2,1-1
}

TOMO 1.°


s3183,1 011- 04


64DE DE 100


2,1-1


EL CENSO
PERIODICO POLITYCO


Y LITERARIO.


MADEID:


020:




EXAMEN DE LOS ACTOS
DE LA ÁVTORIDAD PUBLICA..


Introduce /va.


r r


EL CENSOR,
PERIÓDICO POLíTICO Y LITERARIO.


N.° I.°


-SABAno, 5 DE AGOSTO DE 1820.


LA España, cuyo origen, corno el de to-
das las naciones, se pierde en la noche de
los tiempos, estaba dividida, cuando la
historia habla de ella por la vez primera,
eu una multitud de . estados, independien-
tes unos de otros, y gobernados , á lo
que parece, bajo formas republicanas, y
por costumbres tradicionales. Estas peque-


. Zas repúblicas, despues de haber .defendi-
do valerosamente su independencia por es-
pacio de -cuatro siglos contra los cartagi-
neses y romanos, cedieron por final po-
der y á la fortuna -dé Augusto, formaron
parte del vasto imperio de los Cesares , y
recibieron las leyes, las costumbres, el
idioma, las artes y ciencias , y hasta loz




-93 ¡a optteuaaa ap osomadtur salayjea ¡a
Il adqaa, ¡arma Á osoron -saadns oap9dsap la aod oaaam ap awatinia


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-uoa TU supepimsop trater uequisa ott sap f.
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uegeluasaadaa ou saaopt..mooad sol ap
someA Á 'sasep synaloadsaa sns ap sopdrid
-Ip ()atoo sena 9 mit ou sopriaid Á sapural
sor anbaod liruotaut uoisaeluasaadaa tuapup


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tierririaa as ou soluartuduide 9 muní 591
-sa .•opelsa ¡ap sepuálin ser udpad o¡ ;se
opuena uecreaontioa salar sur anb ‘samog
sevetuell sinunf. se' y uegernua seuiA Á sap


sumeA anb saiopeanaoad sar ap oip
-atu aod sabi se' ap uoractuaoj el ua amrd
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¡a Á 'peppolne ns ap alaed tioaagmaa aína
la Á ezamou ul : fal aod anb osn aod seux
(!emeirpaaati ozp; as euoloo ul rupsup ua


•agY'ay sor ap soudu ap sup
,-t-.11rnbttooaa omonmai ap souoiaaod sri uoa
°pudimos; uoaanj'as anb son‘aa sopen sol
ua opnagwout amouresaamp anj oaad 1 oá
-Inbayuota ouaamol ¡a soga anuo 9psrsqns
antunp¡Aaas III L dauais!saa e¡ tioaamrjaad


anb sfflottedsa s000d sol seueluotu sil ti sop
-eapaa 4‘ souaoulans sonoapla so¡ aod eins
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-dpnue 'anb ua ejnbaeuout : alua¡puadap
-UT embanuout n dafris dau¡noad apsap les
-udocharto osuatuui ns ap epeacpuautsap
105 ua -mecha nl ppaui OU' UOT.1111.91d9S
Iap smand sosOltoq sol aod inuou ap oso


•-00 t0 Jappattioáv •S9,10pGDUatI2SITS. ap SOMA.




6
tólico , la firmeza mas que varonil de su
esposa Isabel, y la sagaz política de su mi-
nistro Cisneros, habian ya comprimido y
sujetado en gran parte la independencia de
los grandes, disminuido la autoridad ,tern-
poral del clero , y estendido la del monar-
ca, la cual en el brillante y belicoso Jey-
nado de Carlos I.° se hizo casi indepen-
diente. Pero el sombrío y suspicáz Felipe
fue el que destruyendo á un tiempo con
las armas los fueros de Aragon , é inspi-
rando terror y espanto á todos sus vasallos
con las hogueras de la Inquisicion, acabó
de una vez con las libertades de la nacion,
y substituyó á un gobierno moderado la
autoridad arbitraria, modificada sin embar-
go algun tanto por la religion, por la ac-
cion de los consejos supremos, por cierto
orden de rutina establecido en el despa-
cho de los negocios, y por algunas reglas
observadas en la provision de los empleos.


Desde entonces las Cortes que habian
perdido ya mucha parte de su poder en
los dos reynados anteriores dejaron de ser
convocadas, y de allí adelante solo se reu-
nió . alguna vez un simulacro de represen-..
tacion nacional para la 'jura del heredero




del trono. ,Este gobierno arbitrario conti-
nuó por espacio de dos siglos sin altera-
cion


alguna importante, y sin presentar.
mas variaciones en la administracion del
Estado que las accidentales . y pasageras que•


'necesariamente resultan en semejante siste-


7
ma del caracter personal de los reyes y de
sus ministros, hasta que la política italianade Moriino en el reynado de Carlos III, y
la prepoten cia exclusiva . de un valido en el
de Carlos IV, acabaron de romper el fre-
no que la arbitrariedad habia encontrado
hasta entonces. en los usos y costumbres
de' los antepasados : freno , que aunque
débil, habia hecho menos pesado el yugo
del despotismo. Sí : en esta última época
fue cuando el desórden introducido en to-
dos los ramos del gobierno, las prisiones
y confinaciones arbitrarias , la policía de
espionage , los juicios por comisiones, el
capricho del ministro y del privado, subs-
tituidos á la ley y á la voluntad misma del
monarca , y las persecuciones suscitadas á
la virtud y al saber, só color de impedir
la propagacion de las ideas revolucionarias,
completaron la esclavitud de los españoles:
Y ¿quién sabe hasta qué punto hubiera
llegado, ni• cuándo hubieran podido reco-
brar su libertad , si del exceso mismo del
mal no hubiera nacido el remedio? Pero
afór tunadamente . la ineptitud de Godoy,-su
ambieion , sus temores, Sus precauciones
para lo futuro , le .empeñaron en negocia-
ciones diplomáticaL y en relaciones de amis-
tad con el soldado, hasta entonces feliz,
que la revolucion -francesa habia elevado al
trono de. Enrique IV: relaciones, Espa


ñasultado fue abrir las puertas de
los cgércitos franceses, arrancar el cetro á




8
los Borbones y reducirlos á cautiverio , de-
jando la nacion abandonada á sí misma,
y de consiguiente reducida de heeh9 á su
primitiva y natural independencia.


. Obligada entonces á proveer á su con-
servacion , y á organizar un gobierno que
pusiese fin al interregno ó anarquía que su-
Cedió á la cautividad de la familia real ,
acudió despuésde otros ensayos á laforma-
ciorr de un congreso nacional que, aunque
tomó el nombre de Corles, en nada se pa-
recia á las antiguas. Ni estaba dividido en




estamentos de Clero, Nobleza y Pueblos,
los diputados eran los antiguos procurado,.
res, ni su número fue el que antes envia-
ban las ciudades y villas que tenian este
privilegio , ni sus facultades se limitaron
á pedir y proponer, sino que *al punto.
reasumió en sí toda la autoridad sobera-.
na , delegando sola la parte ejecutiva á una
regencia que él nombraba y destituía á su
arbitrio; -


_
.


No recorreremos aquí todo lo que hizo
en aquella terrible crisis éste memorable
Congreso , que, aunque - hijo de las circuns-
tancias ,y poco legal en sus principios, ha
sido luego legitimado por el asenso unáni-
me de la nacion , cuando esta, libré ya de
la ocupacion est•angera, pudo manifestar
su opinion y voluntad: Solo diremos - qué.
encerrado en un ángulo de la Península ,
ocupado en levantar egércitos para rechazar
las armas del invasor,. y rodeado de peli-


9
«ros y contradicciones, formó y llevó á ca-
bo, á la luz, por decirlo así, de las bombas
francesas, el grandioso proyecto de asegu-
rar para siempre la libertad política de la
nacion, estableciendo una ley fundamental


'que arreglase la forma del gobierno y- la-su.,
cesion á la-corona, separase la potestad le-
gislativa de. la ejecutiva y judicial , y defi-
'niesu con claridad sus respectivas facultades
.y obligaciones , á cuya ley intituló, segun
el lenguage moderno , Constitudon- política


-,zle la- monarquía espaílola : constitucion
qué fue promulgada, proclamada ., jurada y
puesta en egecucion en todas nuestras pose-


.


siones' européas, al paso que los egércitos
- franceses iban abandonando nuestro suelo.


Mas cuando se esperaba que el monarca,
colocado por ella sobre el trono de las Es-
Tafias , se apresuraria á jurarla, al volver de
:Su cautiverio, el genio del mal le rodeó de
personas interesadas en la conservacion dé
los antiguos abusos, y el- terrible decreto
de 4 de mayo-


echó por tierra el edificio
que las Cortes extraordinarias habian levan-
tado en Cadii.


No es de este lugar. trazar el espantoso
.tradro de la opresión y esclavitud en que
a gemido España por espacio de seis aíios


á- consecuencia de aquel funesto decreto:
baste decir ,


que los males llegaron a' tal
punto, que la nacion espafiola tan pacien-
te, tan sufrida, tan leal, tan obediente á
la autoridad ,


tan amante de sus reyes, y




IQ
tan idólatra del que hoy la gobierna, tu-
vo que levantarse toda para poner fin al
reynado del error y de la arbitrariedad ,
proclamando de nuevo la Constitucion abo-
lida. El monarca mismo, reconociendo el
engaño en que vivia , alejando de su per-
sona los aduladores, y rodeándose de hom-
bres ilustrados y amantes de su pais, juró
provisionalmente el código constitucional,
tomó las providencias urgentes que el nuevo
orden de cosas exigia , convocó las Córtes ,
y luego que han estado reunidas, ha reno-
vado ante ellas el juramento de observar
la ley fundamental de la monarquía ; y las
Cortes por su parte han empezado esta se-
sion , que será memorable en nuestros fas-
tos, como destinada á la renovacion polí-
tica de la España de ambos mundos.


En ella han de echarse los cimientos de
nuestra futura felicidad, se han de destruir
añejos errores, se han de desarraigar inve-
terados abusos, se han de crear nuevas ins-
tituciones que afiancen para siempre la li-
bertad política y civil de los ciudadanos, se
han de formar códigos que determinen
sus derechos y obligaciones de todo géne-
ro, se ha de organizar un sistema tal de ins-
truccion pública que haga imposible la vuel-
ta de la ignorancia- y de las. preocupaciones,
se ha de arreglar- la hacienda nacional; se
ha de consolidar el crédito público , se han.
de fomentar con sabias leyes la agricultura,
la industria y el comercio, y se ha de . res-


r


tituir al egército y la marina el esplendor de
que ya gozaron en tiempos mas felices. Si
todo esto no se hace , • si no se realizan las es-
peranzas que hoy animan á todos los birlé-,
nos españoles que anhelan por ver á- su, pa--
tria libre, poderosa y feliz, en vano habremos
proclamado y jurado la Constitucion. Una
Constitucion, á 'la cual no se siguen bue-
nos códigos, buen sistema de rentas, buena
organizacion del egércitó y armada, buen
plan de instruccion pública , instituciones
que formen y conserven la moral pública ;
reglamentos bien entendidos que abran los
manantiales de la riqueza pública, y remue-
van los obstáculos que hasta ahora los han
tenido obstruidos : en suma, una Consti-
tucion . sin buenas leyes, es una hoja de pa-
pel que se hubiera podido llenar de mil ma-
neras diferentes, porque infinitas son las
combinaciones que pueden hacerse de las
varias formas de gobierno que se conocen ,
é inumerables las -modificaciones que cada
una de ellas admite.


Siendo pues urgente que. se complete en
todas sus partes nuestro sistema social , y es-
tande, obligado todo ciudadano á contribuir
por su parte á que sea el mas perfecto y
acabado , nos hemos propuesto .


nosotros ,
como lo indicamos en el prospecto de' este
periódico, emplear nuestros escasos cono-
momentos .


'en ilustrar y rectificar la opinion
pública sobre los grandes é interesantes ob-
jetos que ocupan hoy la atencion de los es-




I2
pañoles , examinando con la mas- severa crí-
tica, pero sin acrimonia ni personalidades,
los decretos y reglamentos del poder egecu-
,tivo , las leyes que se hagan por las Cortes ,
Tos discursos que-durante su discusion se


• pronuncien, y las doctrinas que se enseñen
en cuantos libros, folletos y periódicos se,
publicaren , recomendando al público, y
corroborando con nuevas razones todo lo
cine sea útil y conforme á los principios,
é impugnando lo que nos parezca falso, per


-judicial ó peligroso. Daremos principio á
nuestras observaciones por los actos mas se-
ñalados del mes de julio último.


_


Sesiones de los Cortes.


No presentando las juntas preparatorias
objetos en que pueda egercitarse nuestra crí-
tica, comenzaremos por la memorable se-
sion del 9 , tan importante por la augusta.
solemnidad á que fue destinada; pidiendo
que ante todas cosas nos sea permitido
preguntar respetuosamente, cómo debe en-
tenderse en la -fórmula dél juramento pres.,
.tado por el Rey la cláusula' que' dice:
«Juro.... que' no enagenaré , cederé ni des,
Membrare parte alguna del rey » Sabe-
mos que esta -fórmula está consignada en el
artictito . 573 del áda constitucional, y que
en esta parte es una consecuencia ó aplica-
don del articulo 1 72, el cual, entre las otras
restricciones de la autoridad del rey, señala


13
por cuarta la siguiente: " No puede el rey
enagenar, ceder ti permutar provincia , ciu-
dad , villa o lugar , ni parte alguna, p


sea,


or pe-
del territorio español.; peroquería que


esto es cabalmente lo qué no entendemos, á
saber: cómo la constitucion ha impuesto al
Rey una obligación que no está en su mano
cturiplir. Supongamos, y el caso es mas que
probable, que un. dia tenemos guerra con


olaterra ; que en ella, como que nuestra
rina es tan inferior á, la suya, somos cons-
temente desgraciados ; que agotados los


cursos para continuarla, nos es indispon-
Sable hacer la paz á costa de cualquier, sa-
crificio ; que el rey en uso de sus facultades


. entabla la negociacion ; que el enemigo exige
la -cesion de Menorca, de Puerto-Rico ó de
cualquiera otra posesion , de la que á mayor
abundamiento está ya apoderado , y que solo
con esta condicion nos otorga la paz. Qué
ha de hacer el rey en este caso P ¿ Ceder la
posesion pedida ? Será perjuro. No Cederla?
Continuará la guerra , y la nación se 'arrui-
nará, y él enemigo. liará nuevas conquistas ,
y á cada .nueva tentativa de paz impondrá
condiciona Ina




duras, y exigirá mayores
porciones de nuestro Myritorio; y al fin será
menester cederlas ó perecer. ? A. qué pues
colocar,


al rey entre el perjurio, y la triste
.esidad de prolongar hasta el exterminio
1 de sus súbditos los males de una guerra()ladera?
e dirá tal vez que en este caso las Cortes




le. autorizarán para 'que ceda lo que pide el
enemigo. Pero en primer lugar, el rey no
necesita de la intervencion ni consentimiento
de las Cortes para hacer y ratificar la' paz,
y las Cortes usurparian la prerogativa. real,
si antes de hecha y ratificada interviniesen
en ella. En segundo lugar, aun cuando el
rey les pidiese su anuencia para ceder terri-
torios, ellas no podrian autorizarle para que
lo hiciese, porque ni las Cortes ni nadie
pueden dispensar- de un solemnísimo jura-
mento prestado ante Dios sobre los santos
evangelios. Siendo evidente ademas que la
conservacion del territorio no depende de
lo que está escrito en -un papel sino de las
bayonetas ; de qué servirá que en nuestra
Constitucion se diga que no se cederá, per-
mutará ni enagenará parte alguna del`terri-
torio , si un dia nos obliga á ello la dura ne-
cesidad? Fuera de esto ; d no puede llegar
caso en que sea de nuestro interés permutar
una de nuestras posesiones por otra. de otra
potencia? Si la corte del Brasil nos propu-
siese la permuta del Portugal por alguna de
las posesiones que tenemos en la América.
del Sur, ó si circunstancias favorables nos
permitiesen á nosotros exigirla como condi-
cion dé una paz : qué Español habria , que
Si conoce los verdaderos intereses de su pais ,
no votara porque se hiciese al instante tan
preciosa adquisicion ? Sin embargo , el rey
tendria atadas las manos por un terrible ju-
ramento para hacer á la nacion. el inestimable


beneficio de darla por límites en Europa los
mares ny el Pirineo.


sucede con la enagenacion
venta de alguna parte del territorio, la cual
puede á veces sernos ventajosísima , y tal vez
el único recurso que tengamos para hacer
frente á las urgentes necesidades del erario.
Si teniendo, como tenemos en la América
septentrional, inmensos terrenos casi desier-
tos que no podemos poblar en el dia, ni po-
dremos tal:Vez en muchos siglos, los angld-
americanos* nps quisiesen comprar alguna
parte, y nos la pagasen bien, ¿qué mal ha-
bria en enagenarla ? Si hoy. nos diesen por
las Floridas . y\ por la provincia de Tejas,
veinte, treinta'ó cuarenta millones de duros,


nos vendrian mal para empezar á reparar
el ruinoso edificiode nuestra hacienda ? Acaso
es este el recurso mas pronto y mas expedito
de que se puede echar mano.


Nosotros prescindimos de los inconve-
,


nientes pplíticos que puedan tener semejantes
enagenaciones;lablamos solo de lo útiles que
pueden ser consideradas en sí mismas. No se
nos oculta lo que han declamado algunos fi-
lósofos contra las cesiones, permutas y ena-
genaciones de territorio , tan comunes en to-
dos tiempos, y tan útiles y aun necesarias en
muchas ocasiones, y las razones que alegan
para reprobarlas. Los pueblos, dicen, ,n4iSon
como una grey, ó una hacienda de campo
que el propietario puede á su arbitrio ena-
genar, ceder ó trocar por otra qúe le sea




16
mas próductiva. Vender ó permutar una
parte del territorio, es vender ó permutar
los ciudadanos que le habitan , es tratarlos
como á rebaños, es hacer de ellos un tráfico
que la humanidad reprueba. Palabras huecas
•que al oido parecen algo, y nada significan
en realidad. El gobierno que por necesidad
ó mayor conveniencia cede, enagena ó per- •
muta una de sus posesiones, no poneí sus->
.habitantes bajo el dominio del otro, como se
.traspasa el de una porcion de bestias desti-
nadas al . trabajo .ó á la muerte .: Consiente
solamente , que habiendo pertenecido á una
pacion culta , pasen á formar parte 'de otra
,igualmente civilizada, y estipula siempre en
,favor suyo condiciones ventajosas.: la con-
servácion de sus propiedades particulares, de
su religion y libertad personal . ; .alguna vez
son mas felices eh la nueva patria que los
recibe, que lo eran en la que primero te-
nían:


Mas aun suponiendo que bajo „el- nuevo
gobierno sean menos afortunados, este es un
sacrificio que. estan obligados á hacer por el
bien general de la sociedad de que eran
miembros ; y.esta tiene derecho á exigirle de
cualquiera cielos individuos que la .cómpo-
nen. Si en el cuerpo humano es permitido
perder una mano ó una pierna para conservar
las denlas, partes, . y en los cuerpos políticos
porciones muy considerables de sus miem-
bros estan obligadas á derramar su sangre ,
yaun á perder su vida ,.por la Conservación de


r7
todos, cuánto mas obligados estarán esta ó
aquella parte de sus individuos á pasar á. serlo
de otra sociedad, cuando asi lo exija el bien
estar de la primera? Esta es una de las con-


- diciones tácitas que se suponen en toda aso-
ciacion política; la de hacer por el bien de
la comunidad todos los sacrificios personales
que sean . necesarios y aun simplemente útiles
á la mayoría de los coasociados.


. Cesen pues los escritores superficiales de
clamar contra semejantes sacrificios, y sobre
todo de prohibirlos por leyes fundamentales
que á carta paso será necesario quebrantar.
Mientras haya guerras en el mundo , y por


'desgracia las habrá todavía luengos siglos,
siempre el vencedor ha de quitar algo al
vencido, y este, mal que le pese, habrá de
consentir en perderlo.


ci A qué pues procla-
mar principios teóricos, á. que es preciso fal-
tar contínuamente en la práctica ? <7. A qué
prohibir por ley lo que no puede menos. de
hacerse ? ¿.A qué 'establecer vanos derechos
que infaliblemen te han de ceder al irresis-
tible del mas fuerte ?


Nos 'hemos.
detenido tanio el] cs, plinto


de las cesiones,:-permutas y-ventas de
. terri-


tórios que sé hacen de nacioná nácion , por-
que no ha sidahast,, ahora. bien discutidani
presentado en su verdadero punto de vista;
y- porque era importantísimo rectificar .en.
esta parte la ópinion del publico:, refutarlos
sofismas anárquicos de los que-condenan se-
mejantes transacciones, y reducir á su justo




8
valor la exagerada filantropía de algunos.de- •
<Amadores: No será inútil prevenir á nuestros
lectores, que si con este motivo nos hemos
permitido tocar al arca santa de la Constitu-
cion, no ha sido nuestro objeto desacreditar
á sus autores, ni menos debilitar el respeto
con que los ciudadanos deben mirar todos y
cada uno de sus artículos, mientras subsiá-
tan en vigor. Nuestra intencion es que si las
Cortes, ó en esta sesion., como lo desean
muchas personas inteligentes y. muy patrio-
tas, ó pasados los 8 años que ella prescribe,
se deciden á variar ó corregir los pormeno-
res (le algunas de sus disposiciones, porque
el. fondo y las bases principales deben siem-
pre quedar intactos, puedan los señores di-
putados aprovecharse de estas observaciones,
si les pareciesen fundadas. Lo mismo decimos_
de cualesquiera otras que se nos ofrezcan so:-
bre otros puntos


'


y que siempre .expondre,
mos con tanta franqueza como respeto y
sumision á la sabiduría del Congreso.


Volviendo ya .al examen de lo ocurrido en
la sesion del 9 (le julio, deseariamos tambien
no haber hallado en el discurso dirigido al
rey por el señor presidente estas expresiones :
" Los padres de la patria que habian sido lla-
mados por el voto general de las provincias,
restablecen la Constitucion de la monarquía


..española , que declarando (solemnemente sa-
grada é inviolable la persona del rey, afianza
mas la corona sobre las reales sienes de V..M. ,
le asegura de las viles asechanzas de agua


sg
valido, y puede así Y. M. hacer mas libre-
mente el bien •de los pueblos y la pública
felicidad, " Es notorio que la mayor parte
de los individuos de las Cortes extraordina-
rias no fueron llamados por el voto general
dé las provincias, estando á la sazon ocupadas
muchas de ellas por los egércitos franceses,
y que en atencion á esto se. nombraron en
Cadiz los que debian representarlas. Y aun-
que no por eso sea nulo cuanto hicieron,
pues como queda dicho, fue legitimado luego
por el libre asenso de la nacion ; sin em-
bargo, en un documento tan de oficio y tan
importante :como el discurso del señor pre-
sidente, documento que ha de ser literal-
mente consignado en la historia y pasar á los
siglos venideros, era menester haberse ex-
presado con rigorosa exactitud, ó mas bien
haber omitido la proposicion incidente :
« Que habian sido. llamados por el voto


-


neral de las provincias. 2. 0
Si en la época


en que se hizo la Constitucion fue 'discul-
pable, y aun digna de elogio, la inocente
superchería de que se valiercin sus autores
para que fuese hice-recibida, haciendo creer.
que no era otra cosa mas que una reproduc-
don -de nuestras antiguas leyes fundamenta-
las , hoy es. inútil insistir en semejante fic-
cion. Nadie ignora ya, que si bien hay én
la Constitucion varias disposiciones que en
el fondo: .


se parecen algo á lo que en otros
tiempos se practicó en Aragon y en Castilla,
y á los fueros ,


que en Navarra y provincias




20
vascongadas todavía estaban en vigor, el todo
de. ella tiene mas de las constituciones 'de
los pueblos modernos, que de las leyes del
Fuero-Juzgo .ó de la Partida. , A qué fin
pues asegurar que las Cortes extraordinarias
restablecieron la .constitucion de la mollar-
quia española, •cuando realmente hicieron
una nueva que jamas baria existido en Es-
paña? Y no por eso desznere¿e : al contra-
rio.. Gran faltaIubierasido en los legislado-
res, encargados de redactar en el siglo XIX
una ley fundamental para España, haberse
limitado á copiar y coordinar leyes sueltas
de los godos del siglo XII, sin aprovecharse
de los grandes adelantamientos que clespues
acá se han hecho en las ciencias políticas, y
sin imitar lo bueno que se halla en las cons-
tituciones de Inglaterra., Francia y Estados-
linidoS de. América. 3.° No entendemos cómo
la Constitucion, declarando solemnemente
sagrada é inviolable la persona del rey, le
asegura de las viles asechanzas de un valido,
ni vemos qué conexion pueden tener con la
no responsabilidad del rey los validos ni sus
asechanzas. El orador quiso aludir sin duda
á la causa del Escorial; pero no advirtió que
el que hoy es rey, no lo .era entonces, y
que con solo ocupar el trono quedó ya ase,
gurado de, las asechanzas de aquel valido y
de cnalquier : •btro , aun cuando no hubiera
Constitucion que le declarase inviolable.
Quizá pareceran estas :nimiedades ; pero en
papeles . tan importantes coino un discurso


'dirigido al rey en la solemne apertura
21
de


las Cortes,. es menester elegir con mucho
cuidado las expresiones, para que nada con-
tenga de falso,. vago, obscuro, ó inexacto.
De • esta. clase es tambien , en él, del señor
presidente, aquello de que los• autores de la
Constitucion creian que esta ' cenaba las
puertas no menos á la vil lisonja que á una
injusta agresión.. :»Las-. constituciones .no cier-
ran las puertas á las agresiones injustas : lo
que se las cierra son plazas fuertes, cañones.
y egércitos , poderosos. Sin esto, el injusto
agresor invadirá siempre que quiera, á pesar
de las mas sabias constituciones.


Este diseursO,,• fuera de los -ligerísimos
ligerísi


desenidos que una severa crítica nos ha obli-
gado á . notar „en todo lo denlas nos ha pa-
recido excelente. Buenas ideas, sana doctrina,
lógica exacta ,•lenguage castizo,, y algunos
pasages verdaderamente patéticos. pral es.
aquel en que hablando de las miras genero-
sas y leales cielos representantes de la Nacion
durante la. ausencia del rey , tan distantes.
de las que les supusieron luego los cortesanos,
y aduladores, que sorprendieron la relígion
del Monarca, exclama penetrado de dolor :
« Yo los vi, señor, lanzar profundos. Suspiros
á los cielos, al acordarse del duro cautiverio
de su rey; yo los vi , .como hijos. desampa-
rados, derramar lágrimas de dolor y


.de amar-
. y .humillados ante los altares del cor-


dero de Dios pedir que volviese tan tierno
padre á los brazos de su numerosa. y descon-




1
solada familia ; yo ids arrebatados. de jú-
bilo y alegría desahogar su oprimido corazon,
cuando supieron que el señor-se habia dig
nado Oir sus fervorosas oraciones, y cine.
el- ángel tutelar de la España 'habia bajado á
despedazar las duras cadenas de la tiranía.
Tales eran sus generosos sentimientos, citando
el sórdido interés, la sagaz ambicion , la atroz
calumnia, y'\ima cruel venganza, despues de
haber Meditado. en la lóbrega inansion del
crimen sus detestables maquinaciones, se
atrevió á llegar hasta el trono, y profinar
sacrílegamente el santuario de la magestad..
Pero cubramos , señor, con un velo estos
tristes sentimientos de lá flaqueza humana."
Tal es. tambien aquel otro, en que tratando
de la • feliz revolueioii que há restablecido el
sistema constitucional, añade "La España
vuelve dichosamente á ver reunidas las Cor-•
tes, que hicieron tan gloriosos los reynados
ele los Alonsos• y Fernandos y la mas vir-
tuosa dé todas las naciones Olvida los agra.
vios , perdona las injurias, y solo se ocupa y
se complace .en el restablecimiento ele un
bierno constitucional 5 en conservar la pu-.
reja& la santa religión; y en ciar testirinSnio
de gratitud y Veneracion á su rey, sentado
ya sobre su augusto titiftv en el congreso
nacional, despides de haber prestado un so-
lemne juramento, con el que sé ha heeho mas
grande que el hijo de Filipo con la conquista
de los reynos del Oriente. » Con cuánto pla-
cer los hombres sensibles, y cuantos abor-


23
recen el derramamiento de sangre, y .las.
venganzas y persecuciones , han oído al pre-
sidente del congreso, que la nacion olvida
los a,graviosy perdona las iyurias ! ¡ Y cuánto
mayor ha sido su gozo, cuando han escu-
chado de boca del monarca mismo estas pa-
labras de paz y de consuelo para cuantos
pudieran temer los efectos ele una reaccion
funesta! » La atencion general de Europa se
halla dirigida ahora sobre las operaciones
del Congreso que representa á esta nacion
privilegiada. De él aguarda medidas de iu-
dul,g-encia para lo pasado , y de. ilustrada fir-
meza para. lo sucesivo que al mismo tiempo
que afiancen la dicha de la generacion actual
y de las futuras, hagan desaparecer de la
memoria los errores de la época precedente ,
y espera ver multiplicados los egemplos de
justicia, beneficencia y generosidad ; vir-
tudes que siempre fueron propias de los
españoles , que la misma Contitucion
mienda , y que habiendo sido observadas re-
ligiosamente durante la efervescencia de los
pueblos , deben serlo mas todavía en el Con-
greso de sus representantes revestidos del
carácter circunspecto y tranquilo ele leo-isla-
dores. " Palabras memorables y preciosas ,
que al mismo tiempo que recuerdan al Con.-
greso la mas dulce de sus obligaciones, la de
ser benéfico y generoso, la funaan en razones
á que nada puede oponerse. En efecto, si
la magnánima nacion espaii'ola ha sabido pa,
sar de Un estado político á otro sin tras-




24
tornos ni violencias, subordinandó su en;
tlisiz.smo á la razon en .circunstancias que
han cubierto de. luto é inundado de lágrimas
á otros paises. inenOS afortunados ; será•
posible que sus representantes dén entrada
en .91 corazon á resentimientos personales,
á bajas pasiones, á . viles envidias, á odiosas
venganzas .; . á pueriles rivalidades? yo ten-
drán' bastante . grandeza de alma para per-
donar sus privadas ofensas; cuando la Na-
cion olvida sus agravios? Se negarán á echar
un v.elo sobre lo pasado ,etiando asi lo exigen
imperiosamente razon y la política? Quer-
rán perpetuar eternamente los odios, las di-
visiones, los partidos qué han despedazado'
la patria en-las dos épocas anteriores? No
lo temamos. Los individuos de . las Cortes
actuales suben que el mundo civilizado tiene
fijos sus ojos sobre todas sus operaciones; y.
no qúerran deshonrarse. ante el ineorrup,
tibie tribunal de la opinion pública, decre-.
tarado' inútiles persecuciones , ó sancionando
proscripciones injustas, obra de los mismos
que en mayo de 18171 habian borrar las ins-
cripciones de la Constitución, ó arrancar las:
piedras que las contenian.


25
Origen, progresos y estado actual del sistema


representativo en las naciones europeas.


CUANDO los pueblos septentrionales inva-
dieron las provincias del imperio romano,
substituyeron al despotismo militar de los
emperadores ,sistematizado por leyes parcia-
les y por costumbres corrompidas, los prin-
cipios de la informe civilización , que habian
traido de las selvas germánicas. La barbarie
de los vencedores, y las artes y vicios de los
vencidos formaron una mezcla monstruosa
de corrupcion y de ignorancia, cuyos efec-
tos se dejan Sentir todavía, á pesar de los pro-


- bresol de las luces. Tal fue el origen (le las
monarquías modernas de Europa. El sello
primitivo de su instítucion sé conservó por
muchos siglos impreso en ellas, hasta que las
espediciones de las cruzadas dieron nueva
direccion al espíritu de las naciones.


Algunós pasages de Tácito y la autoridad
de Montesquieu han atribuido á los bosques
de la Alemania la gloria de háber sido cuna
del ,régimen constitutiorial. Iguales títulos
tienen para reclamar este honor" las orillas
del Eurotas , del Tibre y del Párag.uay,


, ó las
márgenes del lago Ontario. En el mundo
moral, así como en el físico, las mismas
causas producen siempre los mismos efectos;
y las anomalías , relativas al clima y á las Cir-
cunstancias, son niui subalternas. Todos los
pueblos primitivos tienen un idioma,


, cuya,




26
analogía y sintaxis, que parecen resultados'
de la mas 'profunda sabiduría, no lo son
sino de las facultades y el instinto del hom-
bre, puestos en egercicio por la necesidad
de comunicar sus pensamientos. De la misma
manera, todos los pueblos, que en el estado
de la barbarie primitiva han formado comu.
nidad , han disenado su sistema de gobierno
con lineamentos generales , fáciles de recomo
nocer en varias naciones de uno y otro con-
tinente; no por haberlos adoptado unas de
otras, sino porque la naturaleza le inspiró
igualmente á todas.


La distribueion del poder en los tres ca-
rnales monárquico, aristocrático y popular,
que Tácito observó en los pueblos de la
Gerinania , y que descubrimos en las institu.
CiÓileS de los godos, lombardos, francos,
anglo=sajones y normandos, no fue ni pu-
do ser en aquellas gentes sin cultura el resul-
tado de teorías políticas. Está distribucion
caracteriza el primer período de la sociedad
en casi todos los pueblos. Su primer modo
de gobernarse -debió ser puramente demo-
crático-; es decir 5 . todos los padres • de fa-
milia tuvieron igual -parte en la formacion
de la ley. La superioridad de talentos , de
virtudes ó de riquezas, y el respeto inspiradó
por la naturaleza á una larga edad, ó á una
numerosa descendencia, produjo cierta con.
sideracion hácia los que se distinguian por
aquellos títulos entre sus conciudadanos, y
dió origen á la aristocracia en el seno mismo


del gobierno popular. Ultimamente , el ciu-
dadano que se distinguió entre los mejores,
obtuvo la confianza pública , fue de hecho
egecutor de las leyes, juez de la nácion y
comandante de las tropas: El uso, la cos-
tumbre ó el consentimiento expreso de la
comunidad erigió en ley política estas dis-
tinciones derivadas de la naturaleza misma
de las cosas. Los progresos de la civilizacioni
y de la corrupcion, las civersas circunstar►.
bias perfeccionaron tal vez, tal vez corrom-
pieron de diferentes maneras aquella primi-
tiva y sencilla .CoNsTrrucioN, que tan ahinca-
damente reclaman en el dia 'las hoces del
siglo, los intereses públicos y privados, la
esperienciá de los males pasados y el temor
de los venideros. El gobierno de los pueblos
de la antigue.dad , en las épocas anteriores á
su cultura, fue el mismo que acabamos de
describir. Licurgo no hizo mas que rentable=
cerio en Esparta, agitad de discordias civiles.
Rómulo lo sancionó en ROma : los pueblos
del Lacio, clel:Satrinio, de la Campania y de
la Etruria , víctimas primero y déspues ins-
trumentos de la anibicieri roman4;tuvieron
esta misma forma de gobierno. Segun las es-.
casas noticias, que sobre su. administracion
nos han dejado los historiadores de la repú-
blica vencedora, observamos un gefe supremo
con el título, ya de dictador ó pretor, ya de
rey ; un senado que entendia en los nego=-
cios de mayor importancia, y los comicios ó
juntas generales del pueblo: Causa adniira..




28
cion ver que á pesar de la distancia de los
lugares' y los tiempos, el mismo régimen se
observa actualmente en los pueblos bárbaros
del norte de América y Asia, y en las islas
del mar del Sur, segun el testimonio de los
viageros mas acreditados. Este hecho completa
la d.emostracion de la verdad importantísima
que hemos enunciado; á saber, el gobierno
que distribuye el poder en los tres ramales
indicados, ha sido inspirado por la natura-
le.za. No es mucho 'pues que este haya sido
cl sistema político de los pueblos septen-
trionales , cuando se establecieron en las pro-
vincias del. imperio.


Diseminadas estas naciones nómades en
los estensos territorios que habian conquis-
tado,,seducidas por los nuevos placeres con
que les brindaban las artes y el lujo del cor-
rompido mediodia, y aficionadas á las 11,
qttezas y posesiones que el derecho de la
espada, les habia adquirido, el principio de-
mocrático de su constitucion se debilitó no-
tablemente desde el principio , y no tardó
en' desaparecer del gobierno. En vano Car7
lo-magno convocó de nuevo su nacio.n á los
campos de Marzo y Mayo para restituirles
la parte que de derecho les tocaba en la
administracion del Estado : en vano los mo-
narcas angla-sajones , para escudarse contra
las invasiones de los normandos, y contra.
las empresas de una nobleza 'ambiciosa y
turbulenta, reunieron frecuentemente la
junta general, á que algunos erradamente


Íi
29


atribuyen el origen del parlamento inglés :
la dificultad de 'reunirse- anualmente 'todos
-1ns ciudadano s de una estensa monarquía ,
y el disgusto de dejar sus hogares y sus pla-
ceres é intereses domésticos para obtener
una parte infinitesimal en el gobierno ;abro-


b 0O por el no uso toda institucion demoerá-tica en aquellas naciones, y, 'la autoridad
quedó enteramente confiada al gefe del es-
tado y á la clase aristocrática. Esta fue la
época en que recibió •su primer grado de
degeneracion el primitivo sistema de gobier-
no, y las monarquías que antes eran mixtas,
pasaron á ser verdaderas monarquías aristo-
cráticas , -semejantes á •la del estinguido rey-
no de Polonia.


El monarca, rodeado perpétuamente de
los' grandes, observado por




ellos, y obliga-
do á darles parte en el gobierno , no tuvo
mas medios para aumentar su autoridad
que las virtudes y prendas personales, se-
atadamente el valor y la felicidad en las
conquistas; citando cuerpo aristocrático


, halló en aquella- época tres grandes recur-
sos para invadir la masa entera del poder
y dejar á los pueblos la esclavitud, y á 1ó;
reyes un título vano y una vana represen-
•tacion. El primero fue la distribUeion de
los gobiernos de las provincias, que for-
zosamente habia de hacerse.


• entre ellos
lo que unido á las grandes posesiones que
la conquista puso en sus manos, y


. á los
títulos pomposos, inventados por la vani-




3o
ciad romana y adoptados por aquellas gen-
tes bárbaras ., les adquirió el poder, las ri-
quezas y la influencia moral, necesarios pa-
ra sus usurpaciones ulteriores. El segundo,
la parte que de derecho les pertenecia , y que
conservaron en la legislacion 3 parte que no
dividian con el pueblo, como antes, y que
les permitió concentrar en su cuerpo los
derechos comunes de la nacion , incorpora-
dos ya con los privilegios peculiares de su
clase. El tercero, y acaso el principal, fue
la admision del clero superior en la ge-
rarquía aristocrática. Estos pueblos feroces,
subyugados por las luces y virtudes de los
ministros del evangelio, abrazaron la reli-
gion católica , colmaron de bienes y dig,
nidacles á las iglesias y los obispos, y
maron á las autoridades eclesiásticas á te-
ner parte en el gobierno. Como en aque-
lla época la administracion y disciplina de
la Iglesia era casi aristocrática, el clero su-
perior desplegó en el congreso de los gran-
des, en que fue admitido, el mismo espí-
ritu cine en el gobierno eclesiástico, y con-
tribuyó en gran manera á aumentar el in-
flujo de 14 clase privilegiada. Ademas, en
Aquellos siglos se esparció la semilla de las
doctrinas que volvieron á someter al ca-
pitolio . los tronos y los pueblos del univer-
so , y que entregaron el cetro y la espada
al sucesor del humilde Pedro, y al vicario
del divino legislador de los cristianos. Ya
se deja ver que esta grande empresa pre-


parada muy de antemano, no porfia lograr,
se mientras los monarcas tuviesen mucha




autoridad, ó mucha libertad los pueblos.
Fue necesario para lograrla poner en acti-
vidad el espíritu. inquieto y usurpador de
los barones, y debilitar por medio de la
discordia el lazo que aun les unia con el
trono. Divide at imperes. Todos los intere-
ses, todas las pretensiones, todas las cir-
cunstancias concurrieron entonces para fijar
en una aristocracia ignorante y guerrera la
mayor y mas preciosa parte de la autoridad
pública.


Destruido pues el gobierno nacional, des,
pojado el trono de la mayor parte de sus
derechos, erigidos los grandes en árbitros
de las leyes, ardiendo la Europa. en críme-


. nes y en guerras, despreciados los cono-
cimientos útiles, sepultados los monumen-
tos de la docta antiguedad, y entregadas
las naciones á la supersticion y á la barba,
rie, se levantó de aquel horrendo caes el
monstruo abominable del feudalismo , pla-
ga la mas terrible que ha sufrido el mun-
do político. Dividióse la Europa en una•in-
finidad de pequeños estados despóticos , ya
independientes , subordinados , cuyos
gefes , unidos para oprimir sus víctimas, y
enemigos para disputarlas, no reconocian
mas derechos que los de la espada, ni mas
vínculos que los del homenage, vano y sin
efecto, á penas el vasallo tenia ó creía te-
ner bastantes fuerzas para subtraerse á la




32
obediencia de su soberano. Desaparecieron
todos los principios . tutelares de la libertad
pública y de la privada, de• la seguridad
de las personas y de los bienes. Desenca-
denóse en aquella terrible época la tiranía
bajo todas sus formas contra los infelices
pueblos, sin tener estos ni aun el misera-
ble consuelo de la tranquilidad cadavérica
que se goza en los gobiernos despóticos;
y el estado de guerra, no ya de nacion, á na-
cion , sino de hombre á hombre, fue la si-
tuacion habitual de los habitantes de Eu-
ropa.


Los monarcas conocieron el origen del
mal y la imposibilidad de remediarlo. Su
poder limitado á los cortos territorios de
que eran señores inmediatos, á penas basta-
ba á contener dentro de las-obligaciones del
homenage á un vasallo particular : ¿ cómo,
podria atacar á los «rancies barones , coli-
gados siempre para defenderse contra la co-
rona? No les quedó pues otro arbitrio que
el de la justicia y la moderacion . ..en el go-
bierno de sus dominios, y el de la astucia
para aprovecharse de las imprudencias de
los grandes y de -las circunstancias favora-
bles al acrecentamiento de su autoridad,
que el estado habitual de guerra renovaba
frecuentemente. Su máxima capital en aque-
lla época fue proteger, en cuanto les era
dacio, la libertad de los pueblos : contra las
injusticias de los señores, é inspirar de este
modo á los oprimidos el deseo de reunirse


33
bajo el . dominio inmediato del trono. Pero
con estbs,recursos lentos y.débiles luchaban
en vano contra la ignorancia .


universal , con-
tra la-plreseripcion de la prepotencia feudal,
contra estado de degradacion en que-ya-
cia la especie humana. Losue.distingue
esencialmente esta época de des :denlas si-
«los bárbaros eS la mezcla de ignorancia y


corrupCion , de vicios y errores,
dad y superstición ; •mezcla que no' seob,i.
sei•a en' los períodos de absoluta ignoran:.
cia, anteriores. á la cultura :de los pueblos:.
La -ciencia; el gobierno , las costumbres ,
todo era corrompido y bárbaro en aquel sil-
. ol tenebroso.




• remedio de tantos males vino de don-
de no- se debia esperar. La Europa entera
agitada de tin espíritu religioso á fin tient-
.po y -guerrero , se -precipitó -sobre - el Asia
para arrancar de la mano de los infieles la
tierra tcOnsagrada por la mansion y muerte
del Redentor. A la verdad , despues de gran-
des sucesos,, de increibles hazañas de es-
pediciones . prodigiosas, aquel nuevo teatro
de la ambicion y de la devocion europea


•quedó 'en poder de los musulmailes, cúyas
fuerzas estaban mas bien dirigidas


. , mas.
das entre•sí, y mas cercenas al campó de
batalla. Empero los efectos-de las cruzadas
que ni previeron ni pudieron preveer los
que las predicaron , estaban ya logrados.. El
primero: y mas inmediato


• fue la necesidad
en que se vieron los señores feudales; pa-


3




34
.ra .<subvenir á los gastos del viage y de laguerra que emprendían , de conceder fue-
ros y libertades á las poblaciones de su do-
minio, en pago de las sumas que les ade-
lantaron para la espedicion : y desde esta
época empiezan las ciudades imperiales de
AleManiá, lo comunes de Francia y las re-
públicas mediterráneas de Italia. Estos pue-
blos se colocaron ansiosamente bajo la ju-
risdiccion real, asilo entonces de todos los
oprimidos, y aumentaron el poder é in-
fluencia de la corona, mucho mas cuando
los .reyes, aprovechándose con la •Mayor
prudencia de aquella oportunidad, llamaron
al tercer estado , que en la nomenclatura bár-
bara del siglo significaba la nacion, á tomar
parte mas ó menos activa en el gobierno.
El segundo efecto de las . cruzadas fue la co-
niunicacion' que abrieron entre el occidente


1:1:topá,5 y el imperio de Grecia y Asia.
Estos paises que fueron la cuna de las cien-
cias , conservaban aunque en cierto grado
de. degeneraCion , lo monumentos; de la an-
tigua sabiduría , perdidos del . todo en el
occidente., .6 sepultados é inutilizados en,
monasterios inaccesibles. Las resultas de
esta comunicacion fue-ron mas .lentas; y no
se completaron hasta que la venida á Ita-
lia- de los griegos despues de la pérdida de
Constantinopla,:b. ,invencion de . la impren-
ta y el descubrimiento del nuevo mundo
disiparon enteramente las , tinieblas de la
barbárie, y abrieron un estendidísimo lic-


35
rizonte á las empresas del espíritu humano.


Mas la anarquía feudal habia ya feneci-
do. Solo quedaban nombres, títulos y me-
morias. La nobleza no era ya aquella aris•-;•
tocracia turbulenta y feroz, sienipre dis-
puesta á sublevarse contra el monarca y á
`oprimir las puebles : era una clase privi-
legiada, con ciertos derechos en la distri-
bucion del' poder legislativo cuando el' rey
quería reaiiir los estados generales , y' mas
dispuesta á favorecer la tiranía del ministe
rio , del cual esperaban honores- y'riquetal,
que llostener los intereses' del pueblo , á
cuya costa eran grandes y' Oder-osos. Sobre
las rubias del desórden fetidar sé levantó él'
poder inonárqüico , y éste tránsito da rhoti=.'
yo á observaciones tan tristes' como intere'.=
sanees.


Los reyes se- valieron de los ptreMós para,
abatir la tiranía de los grandes: mas no
por eso restablecieron el verdadera go-
bierno nacional ; es decir, aquel gobierna;
cuyo principio rédonóCi.' es, que toda po-
dér diinanddd Mkbion , y que les nurg..t.
orados no egercen su antbrida'd sino en norn.,.
bre y a' favar de ella-. Los reyes, apode*án
dose del poder de -M'aristocracia y del'Oe-'


, les dejaron Siti
.
étidiai'góriquezás


res: in`flueMia Moral rieéeSaria.',
conSerYli el pueble' á' una cierta distlffiCiledel E• manara , etnineri te' sób re' II'
nobleza , ! 1 té le rodeaba, e oerciá sobré•rodós9


stiliciLa nápreroga tira, indeperidentéf
3.




36
segun las máximas y el "espíritu . del siglo.
XV, de la voluntad de la nacion. Armados
de esta prerogativa y auxiliados por la cla-
se privilegiada , atacaron los. derechos im-
prescriptibles de los puebles, y los some-
tieron con mas ó menos facilidad, por mas


mei-1%4km° , al despotismo ministerial,que reglado en su curso, impasible en sus
medida' , rodeado de todos los misterios
del poder, y sabedor de sus fuerzas, sucedió
á las usurpaciones desordenadas é impetuo-
sas de la aristocracia feudal.


Puede, 'decirse que desde la invasion del
imperio . hasta el. siglo XI creció el poder


,,'aristocrático sobre las ruinas de la libertad
coinun, invadiendo la .autoridad del me,
narca : desde el siglo XI hasta el XV los
reyes alhagaron á los pueblos , dándoles una,
parte precaria y á veces ilusoria ep la admi-
nistraeion, para destruir el feudalismo ; y
desder siglo XV hasta fines del XVII pro-gresó el poder absoluto de los monarcas,
auxiliado por las, clases privilegiadas. A esto
se reduce la historia constitucional de las
monarquías modernas. Bien sé que estos
principios gene sufrido, algunas ex-
ceptiOnes..Eu Inglaterra, por egemplo, el
poder popular tomó ascendiente hasta cier-
to punto : en Espala ni fue tan . bárbaro y
opresor el feudalismo como en otras nacio-
nes, ni feneció tan pronto su influencia :.
en Polonia quedó triunfante la aristocracia:
en Alemania se convirtieron los feudos en.


37
pequeñas monarquías, unidos por el lazo de
la federacion. Pero no se me negará , que
á pesar dé estas anomalías, el espíritu gene-
ral de los gebiernos"lia següidd'' en estas
diferentes épocas las direcciónes que hemos
indicado. Volvamos al 'tiempo en que los
reyes' reo- ncediera á los pueblos una parte
de la administracion. Este suceso es quizá
el mas importante de la historia moderna,
no tanto por la tnIzquina influencia cillé
adquirieron en el gobierno, como porque
entonces se echaron los fundamentos de la
demócracia ficticia que tanto se ha perfec-
cionado despues , y que. tan Célebre se ha
hecho bajo el nombre de representacion na-
cional.


Ningun pueblo, ninguna república de la
antigüedad cenoció la manera de constituir
el peder legislativo y la voluntad general
en mi corth'IMfero de compromisarios. A
4a verdad, la decision de las causas civiles
y criminales y el ,egercicío del poder ege,
etitiVo estuvieron 'frecuentemente' confia4Os
á un corto número de personas, noinbilf
das por e




pueblo , que se contentaba en
estas materias con la facultad de'áeqir. Tani-
bien comprometieron varias veces 'él poder
constituyente, es decir, la facultad de hacer
y presentar á la aceptacion del pueblo las
leyes organizadoras del Estado. Solon en
Atenas, y PitágoraS , Seleuco y Carondas .
en las colonias griegas de Italia fueron le-
gisladores por esta especie de delegacion.




38
Pero representar la voluntad general, com-


rometer la soberanía , que está toda .en la
_formación de la ley, diputar constantemen-
:te la opinion pública en magistrados elegi-
'dos bajo formas determinadas , es una fic-
,cion política de invencion moderna, debi-
da mas bien á la casualidad que á la filo-
sofía. En efecto, los estados de la antigüe-
dad, ó eran grandes monarquías despóticas,


, ó estados populares reducidos á una ciudad
y su campo. En estos la reunion de los


. ciudadanos era siempre fácil. Cuándo Roma
estendió el derecho de ciudadanía á toda
la Italia , y odespues al universo , fue impo
sible que conservase por mas tiempo las
formas republicanas de su constitucion. Si
entonces hubiera sido conocido el artificio
.representativo, es probable que la libertad
dé aquella ren.i.íblica dominadora se
ra conservado poralgunossiglos.


No fue muy noble la primera zuna ,
conocida en la historia , de las repre-
sentaciones populares. VI conde de Leices-
ter, , gefe de, la faccion aristocrática, que


Inglaterra
al 'débil Enrique III de Inaterr,


al cumplimiento de la grap caria, arran-
cada por otra faccion á su antecesor
Juan sin tierra, queriendo aficionar el pie:-
blo á los intereses de sti partido, ,e1
mero que imagin reunir la repres.ent.aeion
imperfecta de cuatro caballeros por
condado ; esta institucion fue .cle.spittes cor
nocida con el noypIre de.cám4ra cl,e lo cho-


39
munes. (1) Sobre tan débiles cimientos se
levantó el edificio de la libertad europea.
Los monarcas de Francia y los duques de
Borgoña siguieron la misma norma , cuan-
do dieron al pueplo parte en la adminis-
tracion pública con el objeto de balancear
el poder de los nobles y del- clero. Mas se
guardaron muy bien de .atribuir á los di-
putados los poderes y . el esplendor que
por su representacion les pretenecian. En
Francia fueron reunidos en una sola cáma-
ra con.el clero y la nobleza; y bajo el nom-
bre de tercer estado,. tenian el último lu-
gar, y solo un voto contra dos. En Espa-
na, con el nombre de procuradores de las
cnidades de voto en Cortes ( pues este voto
solo era .un privilegio y no un derecho co-
mun), apenas podian llamarse representan-
tes sino de los ayuntamientos que los en-
viaban. El poder legislativo de los comunes
estaba coartado, ya por la prerogativa del.


(1) La primera sesion de esta represtrital3On popular
se celebró en 1264. Si hacen le los chieinnentOs , que
prueban la admision de los proeuradores:de las ciuda-
des en las Cortes de España, durante el reynado de Fer-
nando el Santo , tendríamos la gloria de ser los inven-
tores del régimen representativo y podríamos4adii
al panegírico del mejor de núestros reyes el elogib.de
haber echado los cimientos de la libertad. Seria tambien
un fenómeno muy interesante en política deber al mis-
mo monarca, á quien sus virtudes religiosas lían colo-
cado sobre los- altares , las semillas del sistema consti-
tucional, tan aborrecido de algunos que afectan un
celo tan grande por la religion.




4o
trono, ya por- los privi l egios de ]as otras
clases. Solo se les concedía la libre vota-
cien de subsidios y algunas humildes súpli-
cas para la reforma de los abusos. Ni el
rey , ni ellos , ni sus comitentes coilocian
cuán grande era la estension de su autori-
dad. Para prueba de lo poco en que eran


• tenidos, basta : saber, que hasta el reynado
de Isabel los diputados de los comunes . de
Inglaterra . miraron su nombramiento como
una carga concegil , de la que procuraban
librarse por todos los medios posibles.


La-pequeña república de Ginebra y la po-
derosa confederacion de las Provincias-Uni-


. das de los Paises Bajos, que se subrogaron
á,la.clominacion espafiola despues de una lid
larga y sangrienta , fueron las primeras que
atribuyeron ,á la representacion popular todo
el poder que se letdebe de derecho, : ani-
q nilandolos gobiernos privilegiados, y dando.
principio .á • los nacionales...La, Inglaterra ,
de.spues. de. su funesta revolucion y de la
usurpador!, ,sle,fromyvell „ se vió ,precisada
par lermiitax sus males:ánstaurar la casa
de los Estnardos,;• y hasta la espulsion de.
Jacoho ir no; pudo dar á ./ gobierno el ca-'
racter de nacional que' 1.p tiene ó afecta ,
sancionando lós 'privilegies de los pares, y la
prerogativa de la corona. Pero las colonias,
fundadas por' esta' nación et-, la AniériCa-Sep-
tentrional Sr . sitbstraidas. á su dernin"acion en.
el último tercio del siglo pasado, formaron
la república federativa de los Estados-Unidos,


eir la que el gobierno es eminentemente na-
cional, sin mezcla alguna de prerogativas
particulares. Alli goza la representacion de
todas sus atribuciones naturales, sin dege-
nerar en anarquía; alli no se reconoce mas
superioridad que la del magistrado, ni mas
imperio que el de la ley ; alli en fin se ha
restablecido en su primer estado de equili-
brio la sencilla constitucion de los pueblos
germánicos, y la distribucion del poder le-
a
b
islativo _en los tres ramales indicados por


la naturaleza. En aquel feliz gobierno existe
la democracia sin desorden, la aristocracia
sin privilegios, y el poder egecutivo sin ti-
ranía.


La propension que han tenido los pueblos
de Europa desde el siglo XV á mejorar sus
instituciones, fue el primer efecto de la
restauracion de las letras. El siglo de Leon X
y de Carlos . V fue el de los poetas é histo-
riadores; el de Luis XIV, el de los fisicos y
matemáticos; elsiglo XVIII ha sido verdade-
rarnente el de la ciencia del gobierno, redu-
cida ya á reglas y principios incontestables.
La masa de luces, que á fines de dicho siglo
se. aglomeró sobre la Francia , centro de la
civilizacion européa por su posicion geográ-
fica ,- y la divergencia de sus antiguas insti-
tuciones con el espíritu actual del pueblo,
produgeron su asombrosa revolucion, exal-
tada con tanto 'entusiaSmo por unos , calum-
niada con tanta malicia por otros, tan poco
apreciada hasta ahora en la balanza de la




42
razon imparcial ; pero que será por muchos
siglos el suceso mas importante de la historia
moderna, el cuadro mas grande y terrible
que transmitiremos á la posteridad, y el egem-
plo mas digno de ser estudiado por las ge-
neraciones futuras.


La constitucion de 1791 proclamó los de-
rechos del hombre y del ciudadano, y fijó
la verdadera basa de los poderes en la vo-
luntad nacional. Los amigos del orden y de
la libertad la adoptaron ; los que fundaban
en la opresion y miseria del pueblo su in-
terés y engrandecimiento particular, la die-
ron muerte. Los potentados de Europa, que
temian el contagioso egemplo de la Francia,
y la Inglaterra, su rival en comercio y ma-
rina, dieron acogida y proteccion á los des-
contentos con el nuevo orden de cosas. Las
naciones, aun no familiarizadas con las ver-
daderas teorías del gobierno, miraban con
cierto horror, mezclado en unos de espanto
y en otros de esperanza, la marcha vigorosa y
amenazadora del pueblo francés. Trayeiones
de todo genero, ambiciones desmedidas y cri-
minales, y mas que todo, las operaciones-5n-
decisas y contradictorias del infeliz Luis XVI,
exasperaron aquella nacion , admirada de
la conspiracion universal contra la libertada,
Todos los principios se - llevaron al estremo;
todas las pasiones se exaltaron hasta el de-
lirio; la sangre corrió á. un tiempo en el
interior, en las fronteras, sobre •el trono,
junto, al altar. Por Ultimo , agoviadok


43
franceses hasta con el peso de los laureles
que habian cogido en su lucha contra toda
Europa , se arrojaron buscando el descanso
en los brazos".del poder militar, que les aco-
gió pérfidamente. •


El nuevo Augusto no• quiso privarles de
los nombres sagradas, por los cuales habian
combatido tan constante y valerosamente ;
se contentó con despojarles de las cosas :
igualdad ante la ley , libertad del pensamienr
ft) , representacion nacional, jurados para las
causas criminales ; todo les fue • prometido
por las constituciones • consular é imperial ,
y todo les fue negado en el hecho por la as-
tuta combinacion de las leyes orgánicas. Solo
les dejó la triste gloria de Mallar las na,
ciones para saciar la desapoderada amhicion
de su nuevo gefe. El furor de las conquistas ,
que sucedió á los ,delirios de la libertad, eu9
4rió de lagrimas y luto la;-mas bella porcion
de 'Europa ; hasta que el . primer revés dió
en tierra con el ídolo y el alar.


La dinastía de los llorbones se restablece
en Francia, •corrio lo hahia. sido en Inglar
!erra la de los pstúardo5 ;, y Luis XVIII preT
santa .á 11 nAciP», gobernar , una
calla constitucional, llena de buenos prinei
pies y de 0sP0rlrilas .;• pero pobre de gano,
tías , y sospechosa por . el •preáinlanlo y la fecha.
Pos seis años .4ye ha estado en vigor, han
justificado muffias - sospechas y realizado por
cas esperanzas. Su principal defecto consiste


o establecimiento de un gobierno privi,




legiado, en la declaracion del preámbulo,
que deriva la libertad pública de la canee-
sion generosa del monarca, y en la cuestion
de la legitimidad, que debiendo ser resuel-
ta por la carta, y solo por la carta , se ha
afectado resolverla por otros principios, in-
dependientes de la aceptacion y voluntad
del pueblo.


Uno de los mas inmediatos efectos de la
revolucion de Francia ha sido esparcir por
las denlas naciones los principios tutelares
de la libertad. El mismo que fundó sobre
las ruinas de la republica un trono tan po-
deroso como efímero , dictaba constituciones
á los pueblos vencidos y á los monarcas alia-
dos, y aunque estas constituciones, cuyo
prototípo era la imperial, casi no contenian
sino nombres y formas, las formas y los
nombres son mucho para los pueblos que na-
da tienen. Dígalo' la general fermentacion
de Europa. No hay ángulo en toda ella ,
donde no se clame: libertad! Constitucion!


Re-
presentacion nacional! El nuevo reyno de los
Payses-Bajos, los pueblos de la antigua Con-
federacion del Rin, el landgraviato de Hesse,
el ducado de Brunsviek , abolida la antigua,
desigual é imperfecta representacion per
Estados, han adoptado la forma constitucio-
nal de gobierno, bajo los principios tute-
lares de libertad de la prensa


• é igualdad
ante la ley. El rey de Prusia há prometido
á sus vastos dominios, regidos hasta ahora
por el despotismo militar, la misma forma


de gobierno. La parte de. Polonia , sujeta
á la Rusia , goza del mismo régimen , y
será con el tiempo el modelo , á que se ar-
reglará la administracion de aquel inmenso
imperio. La Suecia:conserva el espíritu de
libertad, cine le hizo adelantarse á las de-
mas potencias del continente en la adop-
cion del régimen representativo ; de modo,
que á escepcion de la Turquia, de la cual
.nada hay que esperar, y ,de los estados . de
Italia (i) , toda la Europa está ó estará
bien pronto bajo las leyes constitucionales
La opinion general de la parte culta de las
naciones favorece este régimen y nada po-
drá- resistir á. la opinion tan enérgica y `cons-


itantemente manifestada.
Tal ha sido_ el origen y progresos .del sis-


tema representativo. Conocido en sus prin-
cipios con los nombres modestos, • por no
decir humildes, de tercer estado, cámara
baja , procuradores de las ciudades -de -votó
en Cortes, sin verdadera autoridad legisla-
tiva, con muy poca influencia en 'la admi-
nistracion , mero instrumento puesto en
manos de los. reyes para abatir el feudalis-
mo, y cuando .ya la autoridad ministerial
se creyó suficientemente arraygada , supri-


(1) Mientras esto se escribia , se ha -verificado en
Nápoles una revolucion semejante en . un todo á la
de Espaila. Aquel bello pais ; cuna de célebres repúr
blicas , volverá bajo otras formas é instituciones..á
gozar de su libertad primitiva.




46
mido en unas naciones y olvidado en otras,


la llegado á ser en nuestros tiempos, gra-


cias á los progresos de la civilizacion y de
las luces , la primer rueda de la máquina
política, el órgano de la soberanía nacio-
na, y el árbitro de los destinos futuros del
universo.


¿ Qué es lo qué falta piles para la reno-
vacion política de la Europa ? Solo la- bue-
na fé en los depositarios del poder .egecuti-
yo y conservador (3). Constantemente cla-
marértios á los gefes de los pueblos : ‹, aban-
donad pretensiones ya erivegecidas : no
querais gobernar por prerogatiVas , euros
títulos ha ,anti-eftado indomable espíritii
del siglo. Recibid de 'Vües:tras naciones ün
tíülo mas sólido y ixfas glorioso : sed el


(x) Lo's publicistas de ottestros dias colocan el pó-
d'et conservador atinalás ciases 6 niágistratirra's
cuya,


obligacidn es contene'r VOT tma,j>arte la ad'tori-
dad popular


'


que siempre tiende á la ,
democracia,. y


por otra el poder.propenso al despotismo.
El poder eónseiyadoY existe olé . clases
superiores dela sociedad , á las Citálet:sódigualtiíefitl
fuitestol- el podes . arbitrario y' la-anarginacy porque , el,
lugar que 'ocupanljas somete mas inmediatamente á
la inilitetiCia y anniiádversion del miniStério 6 de fa
demagogia. La mayor parte de las constituciones colo-
can de derecho el poder conservador .en una segunda
Cámara 6 élv Inda Clitithittá/iOn T'e'las
ChnSritrtélpties "Ctraillák




wilniseFiáf; que gninelfatt "el
titadtPátgde "de la fiUciótk"y la nátii611111•Setfádb..,-


fiteSe corionid« 'con- el zióitVISI•eidé Whádo• eón-
servador de Bonaparte:


47
centro del poder „los moderadores de toda
la administración : sed los dadores de la
paz , de la concordia y de la felicidad. La
adulacion mata, y el amor de los pueblos
hace vivir en los siglos mas remotos."


Diréniós á los ministros de la religion :
sed ángeles de paz , anunciad las verda-


des eternas, fundad en las almas el .reyno
paramente i eSpititual de Jesucristo ; y aban-
:donad el cuidado de los negocios tempora-
les á quiénes: la Providencia divina y la ra-
ion humana .los confía de derecho..... No
m.traigaiá'sdbüe • vosotros la terrible acrimi-
-naCion de turbar en nombre del cielo la
tranquilidad dé la tierra por mezquinos y
sórdidos intereses."


-Diremos también á las Clases superiores
-de la sociedad: : ,> no exiátéri-'-ya cartas


: las virtudes y los talentos son
los üniCd títulos de, superioridad que su-
fre la actual géneracion. Sed hermanos de
•itréhhilis conciudadanos: sed signos de su
éotiláriM servid á la patria, y obtendreis
-11 gloria de conserVárla, muy superior á
las clistinciénes de la Vanidad y al orgullo
dé las genealogías.


En fin, nos' parece uña verdad induda
bleAttÓ vá á reitkivarse la 0z de la Euro.,
pa: el deseo Ids-cOnóciniientos
políticos diseiiiiüádos por t'odas las nacio-
nes lo asegurara. Qiié valdrán contra esta
masa de fuerza Moral los débiles esfuerzos
del corto jzilinriero que goza á costa de la


. .




48 -
comunidad? La única carrera gloriosa y
segura que les queda, es ponerse al frente
de la revolucion , dirigirla pacíficamente
evitando las convulsiones, y sobre todo, la
sangre. Cuando á. los pueblos no se les
concede voluntariamente la justicia que
piden, la arrancan por violencia. La tácti-
ca de las revoluciones está ya muy perfec-
cionada,. y no hay mas medio de evitarlas
que la justicia y la moderacion.. Dirémos
que, esperamos, que el terrible egemplo de la
Francia se útil á la presente generaciou.
. La España, sometida, despues de 14;de.s-
graciada india de los comuneros, al, des-
potismo..ministerial é inquisitorial; la Es-
paña, cuyos progresos en las artes y cien-
cias; señaladamente en la del gobierno, han
sido tan lentos, aun .en. nuestros días, con-
servó sin embargo, á pesar ,de tantos obstá-
culos,. el germen. de la libertad primitiva en
la probidad. y constancia que , han caracte-
rizado en lodos tiempos á suvhabitantes.
Un sentimiento profundo de indignacion le
arrancó el..guito de , guerra, en iSoS: la re-
flexion ¿le lo males que sufri d durante
aquella lid devastadora, y de los que temia
en lo sucesivo, le hizo conocer cuál era
la fuente .de sus infortunios; y determinó
cegarla.;para siempre, elevando un nuevo
edificio social sobre las basas de la libertad
y de la representacion. Intereses privados
reunidos á preocupaciones envegecidas sus-
pendieron durante seis años la marcha de


4g
los principios 'tutelares : mas no retroceden
los españoles, cuando una vez han cono-
cido la senda del bien. Ha salido de entre
sus ruinas, mas hermoso y brillante que
nunca, el gobierno nacional: las grandes .
ideas estan bajo la salvaguardia de una gran
nacion, que reune en supremo grado la in-
trepidez y la prudencia, la moderacion y


, la constancia, y su triunfo es indefectible.
El poder legislativo ha sido devuelto á la
representacion : el poder conservador estri-
va en la sancion de las leyes, atribuida al'
monarca, en el voto consultivo del consejo
de Estado , elegido por el rey á propuesta
de las Cortes entre los hombres mas bene-
méritos de la nacion, y principalmente en


,.- el carácter religioso y cuerdo de los ciuda-.
danos españoles.


Para llenar las esperanzas de la actual
época, cuyo cumplimiento inmortalizará á
la España y á sus representantes, ademas


• de las luces y conocimientos peculiares á
nuestro suelo, es necesaria la experiencia
de los egemplos tomados de las naciones
estrangeras. Sus aciertos, sus errores mis-
mos nos serán útiles; y tanto mas, cuanto
la análisis política que hagamos de unos
y otros será imparcial, porque se versará
sobre paises distantes , y sobre intereses
agenos. Un estudio de esta especie, que
podria llamarse estudio filosófico de la his-
toria de la edad presente, es de la mayor
importancia para un pueblo- que quiere


4




5o
consolidar su libertad. Ademas los deseos
de los gobernados, ya mas, ya menos
comprimidos por el poder y la astucia de
los gobernantes, forman un cuadro moral
y político sumamente interesante para el
filósofo.


Esta razon nos ha movido á insertar en
nuestro periódico, como lo haremos en los
números sucesivos , n.o solo las combina-
ciones legislativas que en los (lemas paises
.aceleran ó atrasan la marcha de los go-
biernos representativos sino tambien la
análisis de las obras que se publiquen sobre
política, impugnando los principios contra-
rios ya al órden, ya á la libertad, y elo-
giando y recomendando las ideas favorables
•á la prosperidad de las naciones. Seríamos
muy dichosos si en los juicios y censuras




que hagamos estuviéramos tan seguros de
las fuerzas, de nuestro ingenio, como lo
estamos de la rectitud de nuestras intencio-
nes.


51


PERIODICOS Y FOLLETOS
NACIONALES.


.Introduccion.


I_JON2IESAIIIE francamente, suscriptor ami-
go, que has tenido un rato fatal durante la
lectura de los artículos anteriores. Te he es-
tado observando sin pestañear, y he conocido
en tu gesto y en la musculatura de tus' fac-
ciones, el fastidio con que miras esas cues-
tiones políticas con que han creido lucirse
estos dos compañeritos vinos. Ruégote que
no te enfades ni amohines, porque si llegaras
á conocerlos, antes te moverian á compasion .
que á impaciencia. Mas como necesariamente
preveo que vas á . tener que aguantarles mu-
chos ratos semejantes á este, bueno será que
tomes antes una tintura de sus personas por
la relacion que pienso 'hacerte de su figura ,
de su profesion, y del género dé sus esta-
dios: .




El primero es un hombre como 'de cin-
cuenta años de edad, alto -de cuerpo, ojos
hundidos , vivos y penetrantes , grandes cejas,
nariz roma y bellndá 'en su remate , cabello
'fuerte y cerdoso, boca' mas bien grande que
medianax de buena conforinacion hasta' las
rodillas, pero un tantico estebadó de pier-
nas. Enipezó su carrera como todos, por
aprender á' leer, escribir y contar basta
las cinco regias menoreS',' SU gramática godo-•


4.




J2
latina, tres años de Goudin , cuatro de Vi-
nios , dos del Engel , y otros cuatro de pa-
santía en casa de un abogado granadino, que
asi formaba un alegato como salia á derribar
un becerro por las llanuras de la vega. Era
nuestro articulista bastante pobre de por sí,
pero no por eso menos aficionado á lucir su
talle, y á convertir en frac y pantalones el
dinero que le enviaban para libros , y aun
parte del que venia destinado al pago de. la
posada. Esta manía le atrajo algunos sinsa-
bores de parte de ciertos prestamistas, pero
á vueltas .Cle eso le proporcionó llamar la
atencion de mas de cuatro bellezas que no
le miraban con malos ojos cuando pasaba
y repasaba delante de sus balcones. Una de
ellas, ó por menos recato ó por mas desdi-
chada, se vio en la dura y vergonzosa nece-
sidad de embargarle para marido , con ló
cual no tuvo mas remedio que recibirse de
abogado y darse á la embrolla, hasta tanto
que alguna bolichada le proporcionase una
vara de alcalde mayor, que era el último
término de sus presuntuosas esperanzas.


No se realizaron estas á la verdad; pero
en cambio coronó el cielo aquella forzada
urtion con cinco chiquillos como otros \tantos
pimpollos, que á no ser porque el último
dió al traste con la vida de su madre , al
asomarse á este mundo, yo sé bien que á la
hora de esta no habria escuela gratuita .mas
concurrida que la cocina de mi prolífico
compañero. Quedóse viudo, como digo, por


53
muerte de su rnuger ; y espuesto por consi-
guiente -á todas las tentaciones que asaltan
de contínuo á la pobreza y á la ociosidad.
Pretendí() á brazo partido durante media
docena de años, y al cabo de sus desdichas,
hételo politiqueando en forma censoril, y lo
que es peor, observando un rito que á mi
entender le constituye Tudaizante sospecho..
so, pues que se engalana los sábados con e/
trabajo del resto de la semana.


El segundo es tina especie de chuchumeco,
mas vivo .


que una centella, mas perfilado
que un regidor en dia de Corpus, y mas
despierta que un petardista. Su estatura no
pasa de siete palmos, pero su movilidad ex-
cede á cuanto puedes imaginarte. En menos
de tres minutos te espetará setecientas cor-
tesías, doscientas inclinaciones, y ciento y
cincuenta frases, á cual mas estudiaditas y
recortadas. Pregunta y contesta él solo, aprie-
ta mucho la mano á los que vienen de Lon-
dres : emboca su par de besos á los que ha-
blan de Paris, y sin omitir el palmoteo enlas espaldas á sus amigos de provincia, atra-
viesa corno un rayo las filas y corrillos de
la puerta del Sol. Siete veces me ha leido esos
que el llama sus trabajos, y á fé mia que si no.
hubiese temido sus interminables réplicas ,
que yo le hubiera hecho caer en la cuenta
de lo mal que hace en hablarte en tono se-




rio , que yo se que te disgusta, te fastidia y4
empalaga. El que quiera suscriptores, pro-
cure que su periódico no haga siempre el




54
papel de barba, porque al momento saldrá»
á campaña los bostezos y estirones de brazos,
que son los precursores infalibles del sueño
que ocasionará su lectura. Gracia , superfi-
cialidad .y lenguage, con su poquito ó su
mucho;dé malicia y petulancia, son un ma-
nantial inagotable de pesetas, y á fé que se
necesita toda la estupidez de ciertos papeles
que yo conozco para no . medrar, nr Ser
leidos , á pesar de las desvergüenzas en que
abundan.


Nosotros no les imitarémos, ni en .eso ni
en nadá, porque ya ves por la muestra . , que
mis dos concomitantes lo han tomado per
lo serio, y aunque yo nordeje de ser algo
tentadillo de la risa, tengo por otra parte
un genio tan apocado , y tan qué sé yo cómo ,
que en viendo á cualquiera puesto en jarras,
me quedo • acurrucaOito, y no me atrevo á
resollar. Hablando aqui en confianza me
gusta murmurar un rato con mis amigos ;
como tú por egemplo, de cuya discrecion y
sano juicio tengo recibida, una prueba tan
terminante, como la que me has dado con
tu generosa suscripci-o.n. Porque si bien se
considera, no , son , los . Co reales del trimestre
los que te han adquirido mi cariñó , sino esa
buena fé y ese candor angelical con que por
solo mi dicho has sabido vencer la natural
repugnancia que todos tenemos á despren-
dernos • de nuestro dinero : que hay almas
tan acorchadas y de tan ruin estructura que
no dieran. un doblan, ni un peso duro por


cuantos censores se crian en la carrera lite-
raria.


Tú eres el mas generoso mas noble , el
mas excelso de. los súscriptores, y yo seria el
mas inverecundo é ingrato de los folletistas ,
si de cuando en cuando no te echára esta
especie de brindis, que no pueden disgustar
sino á los envidiosos de tu mérito. Todos
viviremos y . medrarémos á la salud de ta pa-
tria, sirviéndola cada cual á su modo , y
mientras que nosotros nos ocupamos en cen-
surar y corregir todo lo que nos parezca con-
trario á la razon y á las constituciones.que
nos rigen, tú te estarás regodeando con el
librito en la mano, liamándones majaderos
y pesados el dia que te se antoje, ó que te.
encuentres de mal humor. Para cuando lle-
gue ese casó, que deberá ser frecuente, te
suplico que te acuerdes de que somos unos
pobretes, y que no bajan de. ochenta pági-
nas las que envíamos tu casa. En ellas
habrá algo bueno, y ló restante será media-
no y medianísimo : con que ten un poco
de paciencia, y consuélate siempre con la
esperanza de que el otro número .será mejor.


Por lo . que hace á mi carácter, es inútil
que te diga una palabra, porque le ceno-.
cerás muy pronto en los artículos que vaya
ingiriendo. Mi manía es alabar á todo el
.mundo , venga ' Cno.


venga caso, y si al,
guna vez me atrevo á echar alguna indirecta,
es solo contra el que me consta de un modo
casi infalible que no tiene una peseta,




56
goza de la mas ligera sombra de proteccion.
Yo tengo acá mis razones, y sé lo que se
aventura en andar llamando las cosas por
sus propios nombres : el que fuere hombre
de guerra, allá se las campanée , que yo no
entiendo de duelos ni quiero hacerme ene-
migos., por no tener la molestia de aguantar
un poco el resuello. ¿Qué, no hay mas de
andarse siempre con el palo levantado, y á
este quiero y á este no quiero, garrotazo
aqui, coscorron acullá; pellizco. al uno, y
desveroenza al otro ? Pues aunque no fuera
mas que por evitar la vergüenza de. cantar
á cada instante la palinodia, como veo que
la cantan basta los mismos Manolos del Par-
naso (I), me coseria To los labios per swcula
sceculorion. ¿De qué servirá que luego se es-
fuerce uno á persuadir á los lectores lo de
la noble franqueza con que está pronto á re-
parar la injuria provocada , cuando no, hay
nadie que dude de que el milagro se debe á
la séria providencia de algun alcalde consti-
tucional ? El verdadero modo de--reparar las
injurias es abstenerse de hacerlas y callarse
su piquito, cuando no se tiene ni seguridad
del hecho, ni de la calificacion que merece.
A buen seguro que nadie se venga á dar
por quejoso de que le han elogiado con de-
masía, ní que exija palinodias de poco me-
recidas .alabanzas, que no hay manjar tan-


(i) Véase el Conservador, u. xx7.


57
sabroso que lisonjee mas el paladar de los
que llegan á gustarle. Esto supuesto, ya
sabes lo que tienes que esperar de mí, y asi
no te lleves chasco, ni pretendas llamarte
á engaño , cuando veas que lo celebro todo,
y que pahnotéo y rio, cuando tu quisieras
que 11o/ira y que gruñera. Empiezo, pues,
mis arengas, y á Dios hasta otra semana, en
que me hallarás tan tuyo, como lo fue Clec).-
patra del Preste Juan ,


de lás Indias. Madrid,
fecha ut supra.


Diario de Madrid.


Salve, papel gracioso, entretenido , ameno,
depósito inagotable de luces propias y age-
nas : salve una y mil veces, anciano ,respe-
table , egemplar, typo y modelo de cuantos


. periódicos han nacido y nacerán en el orbe
literario. Aqui tienes un adepto, que con las
intenciones mas puras zs; iene á iniciarse en
los misterios periodísticos,. y que para ma-
nifestar su humildad y buenas disposiciones,
te presenta antes que á todos su respeto y
obediencia. Aqui me tienes , postrado ante
tu presencia augusta, implorando tus favo-
res, 'y dispuesto á derramar la última gota
de mi tinta en defensa de tu bien adquirido
crédito y reputacion. Permíteme que antes
de entrar en la caballeria literaria desahogue
un poco mi pecho, tributándote aquella por-
cion de elogios que vienen como llovidos,
cuando los dicta la justicia y el convepci-




58
miento. Bien sé que otras muchas plumas ,
harto mas diestras que la mia , han intentado
la dificil empresa de alabarte ; pero ninguna
en mi concepto se ha penetrado - lo bastante
del alto grado de sabiduría que preside á
tu eleccion.


Unos admiran la prodigiosa exactitud con
que anuncias á todo un pueblo el santo ó
santa que se celebra cada dia en este dilata-
dísimo arzobispado; otros se pasman , al ver
como . pronosticas el temple y temperatura
del dia anterior, sin tomarte mas que 24
.horas de treguas para verificar unos cálculos
tan complicados; aquel celebra tu aficion á la
lotería , viendo que siempre das un lugar
preferente á los números que han sido pre-
miados en cada una de ellas ; el otro se elec-
triza, al ver laprodigiosa variedad de títulos
con que se distinguen las numerosas her-
mandades , cofradías, archicofradías y con-
gregaciones de esta piadosísiiva corte, jun-:
tamente con la dificilísima y variada des-
cripcion del pormenor de sus funciones;
este se queda embelesado con el catálogo de
las subastas de fincas que se mandan vender
y - pi'eganar, parque se les figura. que es
imposible que tengas cabeza para copiar tan
diestramente un estilo tan gracioso y pla-
Ten tem.


Pero lo que á todos nos tiene verdadera-
mente aturdidos y patitiesos es la exquisita
y soberana eleccion de los artículos comu-
nicados, y el singularísimo tacto con que


sabes elegir los trazos de poesía que mas con-
vienen al estado de nuestra civilizacion. ¡ Qué
juguetonas endechas; qué patéticas seguidi-
llas nos regalaste en aquella fatal época del
fallecimiento de una reina adorada! ¡ Qué
quintillas, qué octavas, qué deeimas , qué
ovillejos sueles darnos de cuando en cuando ,
donde tanto resaltan el ingenio y la gala de
sus autores, como el finísimo gusto del edi-
tor! Dime por tu vida: dime ¿ de quién ó de
quiénes te vales para salir con tanto luci-
miento en lances tan apurados? ¿Les pagas
con sueldo fijo, é; te ajustas por piezas sepa-
radas? De cualquier modo que sea, no puede
me' os de ser este uno de los mas conside-
rables desembolsos de tu empresa ; porque
yo sé . inuy bien el exorbitante precio á que
los poetas se hacen pagar sus puntadas. Bias
hay. que me parece que el mismo Apolo se
ocupa en corregirte las pruebas, porque
Solo él pudiera inspirar una igualdad tan -
perfecta desde la primera linea hasta la úl-
ti ni a.


No en vano te ha elegido la corte para
ser el órgano fiel y el conductor incorrup-
tible de todos los avisos de importancia. La
policía te comunica sus edictos ; el gobierno
municipal sus sabias disposiciones; la magis-
tn : pa sus sentencias; el hospital sus carteles;
el nionte:pio sus deudas; los taberneros sus
vinos ; las nodrizas su leche ; los teatros sus
dramas, y basta los literatos el anuncio de
sus inmortales obras. ¡O papel divino, papel


1




6o •
sabio, papel onmiscio , papel flexible, y papel
de los papeles, que has sabido formarte un
mayorazgo sin riesgo de experimentar ni
siquiera una jaqueca! En tí todo es hermoso ,
todo elegante, todo bello ; forma, materia y
caractéres, todo respira finura de parte de
quien lo dirige, y gusto exquisito y delicado
de parte de quien lo lee. No temas, decano
ilustre, los ataques y tentativas con que te
amenaza ese giceetin moderno, porque con
solo imitarte, tiene segura su ruina. Deja
que llene sus pliegos con . noticias . agradables,
profanas y fandangueras; que mientras hu-
biere viejas, novenarios y cuarenta horas en
el mundo , ni á tí te faltarán suscriptores ,
ni ye careceré de objeto á quien tributar
continuas y sinceras alabanzas.


La Arlequinada.


Quoi que vous écriviez , évitcz la bassesse,
Le stile le moins noble a póurtant sa noblesse.


BOILEAU, Art. poet., chant


,Muy señora mia , .de todo mi respeto :•
grosera seria ye ademas si proponiéndome
hacer mi respectivo cumplido á cada uno de
los folletos y papeles públicos que adornan
y hermosean esta heroica capital, dilatase
un solo dia mi presentacion á una dama á
quien tuve la dicha de conocer antes que
se mostrasen al público sus inimitables gra-
cias.... Llano es de discurrir que si quedé


61
enamorado al verla en trape casero , mucho
mas y mas perdido me quedaria al verla
presentarse con toda la gala de la impren-
ta, y con aquel desenfado y natural desden
que tanto realce añaden á la natural her-
mosura. Estuve inquieto, no hay duda, y
aun un tantico celoso el dia que por
primera vez tuvo usted la bondad de salir
en público á perturbar.el sosiego de cuan-
tos fueran heridos por los rayos de sus ojos.
Qué máxima tan sublime y tan filantró-


pica aquella que usted consagra en su gra-
ciosísima advertencia! Personalidades y •á
ellos ! (I) Bendita sea esa lengua, hechicera
de mi vida, que ha sabido usted reunir en
dos palabras lo mas exquisito y puro de la
moral universal. ¿ Son por ventura otros
séres que los llamados personas, los que
alimentan el vicio, los que le practican, y
le convierten en mal de sus semejantes ?
Pues justo será que dejemos en paz al vicio,
que ni siente ni padece, y peguemos con
las personas, que son las que pueden sen-
tir y padecer. Cuando alguno: roba ó mata,
ó egecuta alguna acción infame , á quien
es á quien se ahorca ? Es al robo, á la
infamia y á la muerte , : ó al que robó, ma-
tó é infamó? Pues cate usted aqui probado


posteriori, que es una majadería, una po-
breza, una falta de raciocinio, andar aplau-


(r) Arlequinada diplomática, pág. %.




62
diendo las virtudes y castigando los vicios ,
que al fin y al cabo no son otra cosa que
unas ideas abstractas, que careeen de pes-
cuezo , y nó tienen espaldas donde llevar
los azotes.


Empieza usted su tercera página con un
sueño ,'y á fé á fé que esta idea tiene para
mí tanta noYedad y tal gracia, que no me
acuerdo de haberla visto presentada por
ninguno de cuantós escritores satíricos ha
habido desde Aristófanes hasta nuestros chas.
YO . no sé como demonches le pudo ocurrir
á usted un capricho tan inusitado, y al
mismo tiempo tan cómodo , porque ya se
ve, soñando dice uno todo lo que quiere ,
y del modo que quiere, y con la exactitud
que. quiere. • Se transporta uno adonde se
l'e antoja, y desde alli asesta sus tiros con
tal ventaja, que al pobre , que le pilla, le
deshace, le estampa ó • le deja. lisiado para
muchos dial. Aquello de la,oposieion me hizo
reir las tripas, sin embargo de que no• me
fue posible adivinar los personages á quie-
nes se' proponia -usted ridiculizar, tal esel
disimuló y la maña con que ba sabido dis-
frazarles ; y asi no haria usted mal; cuando
tratase de hacer alguna reimpresion de su
folleto, en •dejarse de anagramas y de - tra-'
dueiones del español al latm, sino poner los
nombres claritós con. todas sus letras; títu-
los y tratamientos. Con esto daria usted
doble gracia á sus pinturas, y nadie se an-
daria dando' palmadas en la mollera para


averiguar si es este, ó el otro, ó el de mas
allá. Bien conozco que á esta falta ha sabi-
do usted suplir maravillosamente, - dando
señas personales de algunos que no sé como
tienen valor de presentarse delante de las
gentes, sin haber tomado una séria vengan-
za en los autores de sus dias. ¿Cómo se
consiente en el mundo que haya padres tan
inícuos, y madres tan desalmadas que se
atrevan á engendrar, y aun á parir,'


hijos
de color aceitunado, y otros con los carri-
llos de color de damasco ? Cómo no se
echa de la república, ó se sepulta debajo
de siete estados de tierra al perverso que
se atreve á tener cabellos herizados y blan-
quizcos? ¿ Qué crimen hay comparable con
la desvergüenza de tener los ojos rebentoncs,
ni qué mayor insulto se puede hacer á la
nacion que ser corto de vista y usar por
consiguiente• anteojos verdes ó de cualquiera
otro color ? Pues y el ser alto de cuerpo,
ó prolongus, que es lo mismo, ¿ no es un
cuerpo de cielito capaz de abochornar á to-
da una familia ? Estas sí que son cosas que
se deben atacar por medio de la imprenta,
para que se ilustre el gobierno, y sepa cual
es la verdadera carcoma que roe los gér-
menes de la abundancia y de la prosperi-
dad. Personalidades y á ellos ; este debia
ser el tema de todos los escritores públicos,
y con eso nos ahorraríamos de andar leyen-
do ninguna de sus respectivas, produccio-
nes, sino procurar conocerles personalmen,




64
te, y echándoles una mirada de arriba abajo,
ver el modo de atraparles el defecto mas
visible, y dar á la nacion un buen dia con
aquel feliz descubrimiento.


Asi ni mas ni menos se inmortalizó el
insigne Avellaneda, llamando viejo y manco
al estúpido Cervantes, de quien hace ya dos
siglos que nadie habla una palabra; y vamos
claras, , que un ataque de esta especie
es tan irreparable como justo, y tan con-
vincente como bien imaginado. Siga usted,
amiga mia , observando los colores y libreas
de los coches y de los que los ocupan , que
luego que usted concluya y repase este uti-
lísimo catálogo, emprenderemos juntos, si á
usted la parece, la lista de la ropa blanca
que tienen todas las personas que á usted ó
á mí nos incomoden.


5


Reuniones patrióticas.


El renacimiento de las letras en Europa , la
invencion de la imprenta, el descubrimiento
del nuevo mundo, los viages que le prepara-
ron y fueron su consecuencia, la reforma, el
espíritu de examen y de duda que produgeron
las controversias teológicas dentro y fuera de
la comunion romana, los 'adelantamientos en
las ciencias exactas y naturales; y sobre todo
la filosofia habian hecho general en el siglo
último un grado de i/ustracion , con el cual
eran incompatibles las góticas instituciones
con que todavia se gobernaba la mayor parte
de los pueblos civilizados ; y todo anunciaba,
como próximas é inevitables en las naciones
cultas, grandes mudanzas, y revoluciones
•políticas. Las colonias anglo-americanas fue-
ron las primeras que habiéndose levantado
para sacudir el yugo de su metrópoli , y for-
mar una sociedad independiente, dieron á
sus leyes fundamentales toda la perfeccion
que exigía la cultura del siglo; y bien prontó
la Francia, que las habla ayudado á reco-
brar la libertad, imitó su egemplo , y dió
principio á la terrible revolucion de que
berros sido testigos. La necesidad de hacer
entender al pueblo sus verdaderos intereses.,
y de preparar la opinion para las grandes
reformas que se meditaban ,. sugirió á algu-
nos patriotas celosos y bien intencionados laidea de reunirse diariamente para agitar


5




66 •
discutir delante del numeroso auditorio que
la novedad no dejaria de atraer las delicadas
é importantes cuestiones que debian venti-
larse en la asamblea nacional.


Al principio, y por algun tiempo, estas
reuniones, conocidas con el nombre de clubs,
se celebraron con el mayor órden : las inten-
ciones mas puras animaban á todos sus indi-
víduos , y las doctrinas que propagaban
eran sanas. Mas ó ya sea que por un efecto
•de la humana flaqueza degeneren siempre
las mas santas instituciones, ya que la natu-
raleza misma de semejantes sociedades deba
producir desórdenes y abusos perjudiciales,
el hecho es que ellas fueron la causa pri-
mera y principal Cle todos los males que
se siguieron á tan buenos principios, y 'de
todos los horrores que mancharon una in-
surreccion tan filosófica en su origen. Espí-
ritus inquietos y turbulentos se introduge-
rón en su seno bajo la máscara del patrio-
tismo : ambiciosos é intrigantes adquirieron
poco á poco una perniciosa influencia á
favor de algunas cualidades brillantes y se-
ductoras : los hombres modestos y sensatos
tuvieron que retirarse y cederles el campo
para no comprometer su reputacion y al
fin llegaron á dominar exclusivamente en
,ellas los mas furibundos demagogos.


Desde entonces ya no fueron escuelas de
instruccion politica para asegurar el triunfo
de la razon y,délatlosofia, sino cátedras de
anarquía, y reuniones de monstruos que


67
con sus crímenes hicieron odioso hasta el
nombre de libertad. Alli se predicaron las
doctrinas mas perjudiciales , se establecieron
los principios mas•absurdos , y se erigieron
en dogmas los errores mas funestos. Desde


.alli se dictaban órdenes á la representacion.
nacional, se daba y quitaba el mando de
los egércitos , se deponian y nombraban
magistrados y 'empleados de todas, clases, y
se proscribian los diputados que no aproba-
ban los furores de la faccion dominante.
Alli se concertaron y prepararon los milla-
res de asesinatos que en los chas 2 y 3 de
setiembre de 92 llenaron de cadáveres las
calles , y hasta lo interior de las casas de
Paris : alli se compuso el código revolucio-
nario , que por espacio de mas de un año
cubrió la Francia entera de cadahalsos , y
reaó con inocente sangre todos sus pueblos,




desde la capital hasta la mas pequeña aldea
y alli se erigió el trono dictatorial desde clon-.
de el sanguinario Marat y el inhumano Ro-
bespierre amenazaron acabar-con la
zacion del mundo. Y no se tenga por exa-
gerada esta pintura : es un ligero bosquejo
de los espantosos horrores de aquella época ,
que pueden leerse en cualquier historia de
la revolucion francesa. Asi apenas los tira-
nos fueron derrocados, y el órden empezó
á renacer , se cerraron los clubs, sin que á
pesar de las vicisitudes que ha tenido el go-
bierno de Francia por espacio de 25 años
se haya permitido abrirlos de nuevo, ni se •


5,




68
permitirá seguramente mientras quede un
solo hombre de los que presenciaron, y
estan llorando todavía los males que pro.-
dugeron. ¡ Y sin embargo de tan terrible
y tan reciente egetnplo se ha adoptado en
Esparta tan peligrosa institucion ! Estamos ,
muy agenos de asemejar á los clubs de,
Francia ya degenerados las reuniones patrió-
ticas que desde el 7 6 9 de.marzo se han
formado en esta capital y en otras varias
ciudades del reveo, sabernos que en el dia
estan compuestas de personas de conocida
probidad é ilustraemn : creemos que en ellas
reyna el mejor espíritu, y se profesan prin-
cipios liberales, moderados, sin mezcla de
jacobinismo : suponemos que no han cau-
sado todavía mal ninguno ; y aun emice-
do•emos , si se quiere, que habrán hecha'
Mucho bien ; pero escribiendo para el pú-


' blico, nuestra conciencia nos impone la obli-
vicien de hacer presentes al Congreso, al
rey y a la nacion entera los inconvenientes
de-unos esublecitniuntos que en lo sucesivo
pueden sernos tan fatales. Y no se diga que
las reuniones de Espada ro se malearán
ni corromperán • como las de Francia, por-
que lo estorba la'. diferencia de carácter que
hay entre los habitantes de ambos .paises.


1


Las pasiones son las mismas en todas partes: ,
s mismas causas producen siempre los mis-'
-,14 efectos; y si no hay Ama en unes....


tras reuniones hombres mal inteneionados,
. cabezas exaltadas -y perturbadores del órden,


puede haberlos maiíana. Ademas .
el abuso


que se hizo entre nuestros vecinos de la fa-
cultad que con buen fin se tornaron algunos
patriotas de asociarse para discutir en pú-
blicas y numerosas reuniones cuestiones po-
líticas y de interés general, no fue efecto
del carácter ligero y frívolo de la nacion
francesa, al contrario no hay cosa mas
opuesta á su natural alegría , jovialidad, vi-
veza é inconstancia que la reflexiva, tacitur-
na y calculada ferocidad con que los jacobi-
nos estuvieron sacrificando . por espacio de
muchos meses tantas y tan ilustres víctimas,
y haciendo la guerra á los verdadeí•os prin-
cipios de la política y de' la morid. Los ma-
les debieron nacer y nacieron efectivamente
de la naturaleza misma . 46.


las reuniones
clubs. Quién no ve que mas pronto cí mas
tarde, al fin han de dominar en ellas los
mas atrevidos 'y petulantes; que sus, orado-
res por necesidad han de procurar captarse
el favor del auditorio ; que para esto han
de adular sus pasiones, y que componién-
dose aquel de personas de las últimas clases
de la sociedad, los temas favoritos serán la
desigual reparticion de bienes, la opulen-
cia del poderoso, la misetia del pobre, la
enormidad de las contribuciones , la ineptitud
de los gobernantes, y otros lugares roen n :s
que se presten á la declamacion y sean reci-
bidos con gustó por la envidia y el descon-
tento ? ¿ Quién no ve que las impresiones que
semejantes discursos dejan en el animo del




p-o


vulgo , le hacen odioso el freno de la au-
toridad , y casi le provocan á la sedicion y
al pillage ? Pues quien no vea estas y otras
funestas consecuencias de las diarias predi-
caciones de los oradores clubistas , mal co-
noce el corazon humano. Pero supongamos
que prediquen los mas juiciosos preceptos
de moral pública, que ,profesen sanos prin,
cipios de política : todavía preguntaremos,
y ¿quién ha dado mision ni autoridad á un
simple particular para arengar á sus con-
ciudadanos, para recordarles sus obligacio-
nes, ó explicarles el catecismo de sus dere-
chos ? ¿ No es este propio de los magistra-
dos y administradores que lo harán de viva
voz ó por escrito, cuando lo crean necesario ?
¿.Y con qué título uña corporacion formada
por autoridad privada , y nó reconocida porla ley, se abroga el derecho de hacer peti-
ciones en rionibre del pueblo al gobierno,
& á las Cártel? ¿Cuándo, ó cómo el pueblo
les ha dado sus poderes y les ha constituido
suS agentes é. intérpretes de su voluntad?
c¿ Cómo ellos lían de• conocer la opinion ge-
neral de la nacion para reclamar en su nom-
tre que se tome tal ó tal medida,. se de-
ponga esté. ó aquel mandatario público, se
castigue ó absuelva á determinadas personas?'
Sin embargo, ya hemos visto peticiones de
está clase, y si las reuniones ~fin-Ivan, las
Veremos con más frecuencia. ¿ Quiénes son
tampoco para , temar parte en cuestiones y
contiendas agéiias, y en negocios sometia6A


7/
á• la decision de. un tribunal ? Una sociedad
patriótica por mas escogida, y bien organi-
zada que la supongamos , ¿ será nunca otra
cosa que un corto número (le ciudadanos ,
que -se juntan ciertos dias , á cierta hora,
en un café ó en otra parte á oir lo que dos


tres de sus compañeros quieran decirles ,
sin que nadie sepa de antemano el punto
que se ha de tratar para estudiarle, y pre-
pararse á la disculion ? ¿ Y esta corta porcion
de particulares ha de tomar la voz del pue-
blo , y decir que este .pide, quiere, desea,
aprueba ó reprueba esto ó. aquella? ¿ De
qué pueblo hablan? ¿Del auditorio que los
rodea, compuesto por la mayor parte de
artesanos y jornaleros, y hasta de mugeres?


Son estos jueces idóneos para dar su voto
sobre materias de gobierno? Y cuando lo
fuesen , ¿ hay ley que los autorice para de-
cidir tumultuariamente con aplausos y pal-
madas, y acaso sin saber á punto fijo de
qué se trata, cuestiones de las cuales de-
pende tal vez la salud del Estado ? ¿Son
ellos el pueblo de Madrid? Son mas que
una pequeñísima fraccion del vecindario de
esta capital? Y aun cuando su opinion fuese
la de todos sus convecinos, ¿Madrid entero
es mas que una parte, y muy pequeña de
la nacion española? Por solo el insulto y
agravio que á esta hacen las reuniones, to-
mando su nombre, y dándose por órganos
de su voluntad, merecerian la animadver-
sion de los tribunales, si no las disculpase




en parte el celo que las anima ; pero este no
deberá impedir que las Cortes se apresuren
á disolverlas. Y no hay que temer que hagan
falta para ilustrar al pueblo, para inspirarle
amor á las nuevas instituciones y para velar
sobre la conducta de los depositarios del
poder. Para todós estos objetos basta la im-
prenta. Este es el solo conducto que la Cons-
titucion ha concedido á los ciudadanos para
que por él puedan difundir y propagar la
luz de la verdad, hacer entender á todas las
clases los beneficios que recibirán del actual
sistema de gobierno , y denunciar al público
el abuso que cualquier empleado haga de la
autoridad que le ha sido confiada. Las .aren
gas de " las reuniones no. son á propósito
para ilustrar :y rectificar la opinion , sino
mas bien para extraviarla; porque no ha-
blan á la razon, sino á las pasiones; foguean
los ánimos y exaltan la imaginacion;: pero
no enseñan , ni alumbran al entendimiento.
Esto hemos visto en Francia, y esto se verá
en cualquiera pais en que las haya ; y 'por
esto sin duda no las hubo en las antiguas
repúblicas. En efecto, no hallamos en la his-
toria el menor indicio de que Esparta,
Atenas ni Rocha tuviesen establecimientos pa-
recidos á los clubs. Bien amantes de la libertad
fueron sus legisladores ; pero por lo mismo
no quisieron permitir ó autorizar institucio-
nes que al fin conducen al despotismo del
populacho , el mas intolerable de todos.
Sabían ademas que si bien en los pueblos.


73'
libres cada ciudadano tiene derecho para
censurar la conducta -de los gobernantes y
disputar con sus amigos en reuniones do-
mésticas sobre cuestiones. de política ; no le
tiene para arengar en un garage público á
una pequeña parte del pueblo, proponer
medidas legislativas, y recoger firmas para
presentar sus ideas como la expresion--de la
voluntad general. No , los simples particula-
res no tienen , ni pueden tener semejante
derecho. En un pueblo libre no hay, ni debe
haber mas tribuna que la nacional. Asitam-
poco las repúblicas modernas, han admitido
los clubs. No los tuvieron Venecia, Génova
ni. Holanda mientras fueron libres : ni los
Cantones Suizos y Estados-Unidos de Amé-
rica tienen hoy reuniones políticas de la
forma y clase de las nuestras Ni el


.egem-
plo .


de Inglaterra , en donde la ley las auto-
riza, que es el único en que pueden apoyarse
sus defensores, prueba que se deban tole-
rar entre nosotros. Primero, por lo mismo
que allí estan permitidas por ley, y en Es-
paña no solo no lo • estan, sino que al con-
trario estan expresamente prohibidas por
leyes que no han sido todavía derogadas:
Segundo, porque no todas las instituciones
que acaso son útiles en un pais lo han de
ser tam bien en otro. • Tercero, porque en .
Inglaterra mismo son causa de muchos de-s
sórdenes , y los mejores patriotas, y todos
los hombres juiciosos quisieran que la ley
no las hubiese autorizado. Cuarto, porque




74
no son corno las establecidas en Madrid :
alli hay muchas sociedades formadas para
objetos científicos, literarios y de beneficen-
cia; pero no sabemos que haya ninguna en
la cual los ciudadanos se junten por la no-
che á censurar las leyes que aquella maña-
na han hecho las cámaras , ó las órdenes
que ha expedido el ministerio: de esto cui-
dan los periódicos de la oposicion. De tarde
en tarde, y con motivo de alguna ocurren-
cia particular un ciudadano que aspira á ser
elegido diputado, y quiere darse á conocer
y hacerse célebre , convoca para dia deter-
minado á todos los habitantes de una cir.r.
dad , de un distrito , y á veces de todo un
condado : acuden los que quieren siempre
en muy crecido número; la reunion se ce,,.
lebra á campo raso en una gran plaza ó lla-
nura : uno ó mas oradores arengan á Aquel
inmenso auditorio , y contando con que
adhiere á su propuesta, presenta para que la
firmen la peticion que quiere que se haga al
parlamento ó al rey : las nueve décimas par-
tes firman sin haber oido siquiera una pa-,
labra de los discursos que se han pronun-
ciado : se entrega la peticion , y si es al rey,
contesta el ministerio que S. M. la tomará
en consideracion; pero si es para la cámara,
es necesario que sea presentada y apoyada
por uno de sus miembros, y la cámara pro-
cede entonces como si fuera una propoSicion
hecha en su seno. Firmada la peticion el
inmenso gentío que asistió á la junta duele


llevar en triunfo á el orador convocante :
hay mucho coche, cabalgata brillante , han-.
fieras, inscripciones y algazara ; pero con-
cluida la fiesta cada cual se retira á su casa,
y los mas no vuelven á acordarse ni de la
peticion pi . de su contenido. Asi el gobierno
se cura muy poco de semejantes extrava-
gancias, y solo toma aquellas precauciones
que cree necesarias para evitar los males
que pudieran resultar de tan numerosas con-
currencias. Y bien é en qué se . parecen las -
reuniones de. Inglaterra á las de Madrid y
otras ciudades de España, ni, qué puede
probar en favor de estas la legal autorizacron
de aquellas, cuando son de tan distinta na-
turaleza P Insistimos pues en que las nuestras
deben disolverse ellas mismas, como lo hizo
Oportunamente la de san Sebastian , ó cer-
rarse (le órden del gobierno y prohibirse
para siempre : y nos atrevemos á esperar
'que nuestras reflexiones llamarán sériamente
la atencion del Congreso hácia un objeto de
tan conOcida urgencia. Principiis obsta. Si
el mal no se ataja en su raiz , si se le deja
tomar cuerpo, si el vulgo, no el pueblo que
es otra cosa, torna el gusto á las arengas de


• los cafees, y se habitúa á dictar desde alli
leyes y hacer. amenazas á la autoridad , tal
vez pasará un dia á pedir cabezas, á formar..., ..
listas de proscripcion , y á egecura p
mano las sentencias que haya fulmiri;a19,yy .;
cuando se quiera sujetarle al yvh«,e.:la s


-ley , ya no será tiempo de conse




76
razones, y habrá que , recurrir á la fuerza.'
Y si esta por desgracia no alcanzare, ¿qué
será <le la tranquilidad pública, y de la
vida y las propiedades (le los ciudadanos?
¡ Representantes de la nacion! acordaos de
que el virtuoso Petion, el sabio y respeta-
ble Raylli , el elocuente Vergniau, y otros
mil excelentes patriotas murieron en un ca-
da ha Iso : que Rola nd y Condorcet tuvieron que
matarse para no. caer en manos de sus ver-
dugos, y que ríos de sangre corrieron tan
inútil como injustamente en Francia , por no
haberse cerrado en tiempo las sociedades
populares. Dii


77


ANUNCIOS


Comentarios sobre las leves in, gleas, por
VV. Blacstone , con notas del seno '. Edm u n-
do Cristian ; traducidos del inglés al francés
por N. M. Chompré , consejero jubilado del
-tribunal de presas , por la quinta edicion
impresa en Londres.


Esta obra constará de seis volúmenes en
octavo mayor, y se publicará en tres entre-
gas , de dos volúmenes cada una : la primera
saldrá en el mes de octubre próximo, y las
otras dos de dos en dos meses , sin interrup-
cion. Los precios de estas entregas en Madrid
serán de


70 rs. por la
70 rs. por la
6o rs. por la


primera.
segunda.
tercera.


Se reciben suscripciones para esta corte
en el despacho principal del Censor.


Monsieur Maltus , profesor de economía
política del colegio de la compaí'iía de las In-
dias, se ha distinguido mucho en la repúbli-
ca literaria por su Tratado acerca. de la po-
blacion. , tiaciucido ya en casi todas las na-
ciones cultas de Europa. Hace dos años que
dijo -estaba preparando unos nuevos Prin-
cipios de economía política, considerados re-.
lativamente á sus aplicaciones prácticas. Esta




78
obra que aguardaba el público con impa-
ciencia, se ha publicado al fin en Londres
hace pocos meses., Monsieur Juan Bautista
Say, que ha hecho tantos progresos en esta
ciencia, y que compite con los mas célebres
economistas modernos de Inglaterra, no ha
esperado á que dicha obra se traclugese al
francés para manifestar de un modo palpa-
ble errores graves contenidos en ella. Una
discusion de esta naturaleza, sostenida por
dos escritores tan distinguidos, y sobre una
materia que toca tan de cerca á los intereses
de todos los comerciantes del mundo, nos
ha parecido que debia llamar la atencion
pública, no solo en las circunstancias pre-
sentes, sino en cualquiera otro tiempo. Ser-
virá tambien para dar á conocer la obra
del señor Maltus á , las personas que no tu-
vieren noticia de ella.


Los redactores del Censor se han propues-
to traducir al español la obra de Mr. Say , y
publicarla casi al mismo tiempo que salga en
Paris su original. En otro número anuncia-
remos las condiciones de la suscripcion , que
se hará en el mismo despacho de este pe-
riódico.


79


Indice de los artículos contenidos en este
número.


Examen de los actos de la autoridad
pública




Origen , progresos y estado actual
del sistema representativo en las
naciones europeas
25Periódicos y folletos nacionales. . .


5x
A
Reuniones patrióticas


65
nuncios ..........




. • .


6


3




So
Este periódico se publica el sábado de ca-


da semana , constando de So páginas, algu-
na mas ó menos, segun lo exija la materia,
en 8." prolongado. Se suscribe . á razon de
6o reales vellon por trimestre , de 115 por
medio año , y de 22o por un año entero,
en Madrid en la librería de Paz, enfrente
de las gradas de S. Felipe, en la de Villareal ,
calle de las Carretas, y en el despacho de
este periódico, Carrera de S. Francisco,
n. en Barcelona en la librería de Brusi ,
en Badajoz en la de Patron é hijos, en
Bilbao en la de García, en Burgos en la de
Villanueva, en' en la de Bonzom ,
en Cadiz en la de Zaragoza , en la Coruña
en la de Cardeza ; en Málaga en la de Mar.
tinez Aguilar, , en Murcia en la de Benedito ,
en Paris en la de Mr. Bossange , padre, en
Pamplona en la de Longas , en Salamanca
en la de Villegera, en Santander en la de
Ajá, en Santiago en la de Rey Romero. en
Sevilla en la de Berard, en Valencia en la




de Fusler, en Valladolid en la de Roldan,
en Vitoria en la de Barrio , y en Zarogoza
en la de Sanchez. Los números sueltos se
venderán á 5 reales vellon.


E L 17 NSOP_ • •
PERIÓDICO POLITICO Y LITERARIO.


N.° 2.°
SÁBADO, 12 DE AGOSTO DE i'a20.


SESIONES DE LAS CORTES
DESDE TO HASTA 31 DE JOL IO.


D EST I N ADA las del 'o y 'u i lafforma
cien de 'comisiones y á la` redaccion del
discursó'de gracias que debia presentarse al
rey; empleadas las siguiefitéS
posiciones hechas por lOs'SICretarios del
despacho, recibir parabieriéS,:.expedientéS
remitidos por el gobierno y peticiones par-
ticulares ; en escuchar proposiciones snrelltas
de varios señores .diputados , decidir , si se-
rian' ó no admitidas á discusion y remi-
tir al examen de varias comisiones lasque
han parecido importantes ; y no hahiendose
hecho aun ley.


alguna, ni dado mas que al-
gunos decretos sobre cuestiones aisladas "6
de privado interés, poca Materia 'pueden;


6




82
ofrecer á nuestra crítica. Sin embargo la
lectura de las actas del congreso nos ha su-
gerido algunas observaciones que presenta-
rémos respetuosamente á la sabiduria de las
Cortes, porque nos parecen de no peque-
ña importancia.


Entre las comisiones nombradas para in-
formar sobre los diversos asuntos que pue-
den ser sometidos á la decision del congreso,
falta una muy necesaria , que es la de pcti-


. dones. A esta deberian pasarse por los se-
cretarios cuantas se hiciesen á las Cortes,
y ella daria cuenta en ciertos dias señala-
dos, exponiendo su dictamen. Asi se hace
en las cámaras de Francia , se ahorra mu-
cho tiempo , y en una hora se despacha un
gran número, que de otro modo, ocuparian
sesiones enteras. Porque siendo la mayor
parte óimpertinentes ó intempestivas, y por
lo. comun difusas, si se hubiesen. de leer
todas textualmente en. sesion general„ y en-
tablar discusion formal sobre cada una, ha-
bria muchos dias en que no se haría otra
cosa. Por el contrario, habiendo sido exa-
minadas previamente por una comision„. esta
indicaría sumariamente su contenido, y ha-


- ría ver en pocas razones, si el congreso debe
ó no tomarlas en consideracion y remitirlas


83
al gobierno, ya simplemente,. ya con reco-
mendacion especial. Ademas llegará el caso
de que sobre un mismo punto se hagan in-
numerables peticiones , como ha sucedido
en Francia acerca de la tan reñida cuestion
de la ley de las.


elecciones ; y si todas se
hubiesen de leer y decretar una por una,
absorberian inútilmente el tiempo que las
Cortes necesitan. para asuntos mas impor-
tantes. Pero siAlubiese una comision que
l reuniese:. y 'Clasificase antes de presen-
tarlas al congreso, en un cuarto de hora se-
rian despachadas cuantas hubiese basta aquel
cha relativas al .mismo asunto.


Deseariamoque en el reglamento inte-
rior de las Cortés se hubiesen tomado todas
las precauciones necesarias para que los se-
ñores diputados no hiciesen proposiciones
sueltas sobre, putos que han• de formar par-
te de urrsistenia general ; pero las actas de
este mes nos han demostrado , que si con-
tiene algunas , deben de ser muy diminutas
é insuficientes ; porque se han hecho 'mi-
chas propuestas sobre las cuales no se puede
todavía tomarninguna resolucion: Poregeit-
plo , 4 ley ó :leyes que se hagan sobre él
arreglo del clero, secular y regular, deberán
determinar ena.nto tenga relacion con la cura


6.




84
•de almas, la ereccion de*nuevas parroquias
donde sean . necesarias, la supresion de los
anejos, la dotacion de los curas, el permi-
so ó la prohibicion .de .cobrar derechos de
estola, y otros varios. puntos. No vemos,
pues , por qué se han anticipado varias pro-
posiciones relativas • á esta materia : debie-
ron reservarse para' cuando . se presentara el
plan general de reformas acerca del núme-
ro y rentas de los ministros del santuario.
Ademas dependiendo este último punto del
sistema' de hacienda que se adopte, d qué
pueden resolver las Cortes sobre la dotacion
del clero, mientras- no hayan decidido si
ha de subsistir •ó no la contribucion .del
diezmo ? Es sin duda muy laudable el celo
de los •señores diputados que 'han, hecho
proposiciones encaminadas á. mejorar la
suerte de los párrocos ; pero - en. el estado.
'actual del expediente á que pertenecen, nos
parecen prematuras.


No es muy necesaria la distinción que
el reglamento hace entre-indkacion y -pro.
posicion , ni está en él bien .demarcada IS.tY
diferencia ; puesto cine con. frecuencia du-
dan los mismos _diputados la propuesta
de que se trata es ó proposi-
cion , y hay que decidirlo formalmente,


85
perdiendose el tiempo en meras cuestiones
de voz.,


Todavia es menos clara la distincion en-
tre decreto y ley : testigo la reñida con-
tienda que hubo en la sesion del 13 , sobre
si la resolucion que se tomase en órden
á.
la rehabilitacien del . señor infante D.


Francisco de Paula y de la señora infanta
D. a Maria Luisa., para la- sucesion .á la
corona, de que las Cortes extraordinarias
les babian privado por su decreto del i8
de marzo de 181.2 , debia considerarse co-
mo decreto ó cómo ley. Al fin se decidió
que fuese decreto ; pero tan buenas razones
se alegaron para. que se llamase ley , que
igualmente pudo declararse por tal. Ade-
mas esta distincion entre leyes y decretos
puede algun cua ser funesta, y poner to-
da la autoridad legislativa en mano


-
de las


Cortes exclusivamente. Porque no necesi-
tándose la sancion del rey para los decre-
tos, pueden las Cortes hacer nula é ilusoria,
cuando quieran, la prerogativa real , con
solo intitular decretos á sus resoluciones.
Y quién podrá reconvenirlas en .tal caso?


Si son decretos las actas que excluyen á
líneas enteras de la sucesion á la corona,
y las que de nuevo las rehabilitan en su




86
primitivo derecho, cual será la resoluciois
que merezca el nombre de ley ?


Para conservar el equilibrio que la cons-
titución establece entre la potestad egecutiva
y la de las Cortes, es menester que toda •
solemne resolucion de estas sobre cualquier
materia que sea , se considere como ley , y
necesite para ser válida de lá sancion del
monarca. Si las Cortes continúan dando
decretos sin qué el rey tenga parte alguna
en su formacion, ( nos atrevemos á prede-
cirlo con dolor) algun dia se darán con
este título leyes •y muy leyes que de-
berian presentarse á la sanción , y las
Cortes usurparán., tal 'vez sin advertir-
lo , tima autoridad que no les compete:
porque en efecto no hay ninguna que no
se pueda llamar decreto. Los nombres no
mudan la naturaleza de las cosas. Que se
diga : « Las Cortes decretan , ó mandan
ú ordenan 5 ó disponen ó resuelven ; si
decretando, mandando, ordenando, dispo-
niendo ó resolviendo, conceden un dere-
cho ó imponen una obligacion á todos ó
á una parte de los ciudadanos, siempre ha-
cen una ley.' La esencia de esta consiste
en crear obligaciones en unos, á las cuales
corresponden derechos correlativos en los


87
restantes, ó al revés, en declarar derechos.
á los cuales se signen obligaciones : la fór-
mula con que esto se enuncie es indife-
rente. Rogamos á los señores diputados qlre
mediten bien nuestra observación , mas ini.,,.
portante de lo que parece á primera vista.


El reglamento, y si él no lo ha preve-
nido, el señor presidente, .deberian estor-
var que se hiciesen al mismo tiempo dos
proposiciones idénticas sobre una misma
cuestion. Si hecha ya la primera quisiere
algun diputado adicionarla ó modificarla,
deberia proponer sus observaciones como
adicion, ó correctivo de la anterior pro-
puesta , y no como nueva proposición. Esto
es evidente, y asi se practica en todos los
payses constitucionales. Sin embargo en la
sesion del io hallamos que acabando el
señor Villanueva de hacer la siguiente pro.
posición: «Siendo comun interés dé nues-
« tro reyno el acierto del congreso nacional
« en sus deliberaciones, asi como lo es el
« de la eleccion de sus individuos , y aten-
« diendo á que por los artículos 7 1 y 86 de
« la Constitucion política de la monarquía,
« antes (le nombrarse los electores de p'ar-
«tido y los vocales de las Cortes, se manda
« cantar una misa de Espíritu santo , pido




SS
«, que para implorar las luces y la asisten-
« cia del Altísimo en las actuales Cortes
« acuerde el congreso. se cante desde luego.
« olla misa de Espíritu santo en todas las
«. iglesias de la monarquía, y que- en lo su-
« eesivo se observe esto anualmente el dia
de la apertura de las Cortes. Se levan-


tó el señor Lastarria, y dijo : « Las presen.
« tes Cortes ordinarias reunidas para ejer-
« cer la soberania. nacional española con su,
«natural disposicion, en virtud de la, cual
«dirigirán todas y cada una de sus delibe-
«yaciones , proponiendose fundamentalmen-
« te agradar al Ser supremo, nos dan • ahora
«Margen para manifestar oportunamente
«la siguiente proposicion, escrita , en el co.-
«razón de los diputados que las compone-


.


« mos , asi como en el muy bien puesto y
« sano del comun de los fieles ciudadanos
« que representamos.; mas no en- el desnatu-
ralizado de los traidores á la patria y á


a nuestro muy amado monarca que aplaudi-
mos establecido egemplar y legítimamente


« en su verdadero ser constitucional.
« Deseamos pues que la piedad de las Cortes


« decrete una solemnísima demostracion re-
« ligiosa en la estension de ambas Españas,
que se arreglarán á las correspondientes


89.
« órdenes del poder egetutivo; demostracion
« de honra, gloria y alabanza á Dios nuestro
«señor, segun el santo rito de la verdadera
«religion católica que profesamos, en pro-
« fundo reconocimiento del mas singular be-
neficio que su inefable providencia se ha.


«servido dispensarnos', constituyendonos
«enteramente en cuerpo político , de aquella
« manera ó forma monárquica moderada,
«que en nuestras circunstancias es la mas•
' perfecta y conforme á su divina voluntad,
« manifestada por el órgano de la razon , con-
«sonante cona el de la revelacion.


«Suceso original que ha sido contrastado.
«siempre por la mala fé, presagiandolo faP.
«samente subversivo del altar y del trono;
«pero que al cabo ha desmentido y desmen-
tirá completamente á los déspotas y tiranos


« del género humano y á sus infames saté-
lites, aparecidos ominosamente con la fe-
roz vocacion de servirlos en apariencia,


«Para abusar_ de todo su poder absoluto,
«usurpando el premio del justo mereei-
« miento , y el fruto del trabajo del comun
« de ciudadanos; siendo asi, que estos nunca
.« se han creido nacidos para ser esclavos,
-«Sino libres con arreglo á las leyes ó con„
&iones de su espontánea asociacion po-




90 .
« lítica, y con solo aquella absoluta surnision


debida al eterno criador del universo, en '
« quien vivimos, nos movemos y somos, aun-
. que entregados escIusivarnente á la mano
« de nuestro consejo, para merecer de esta ma-
« nora, incomprensiblementelibres, su divino
« agrado ó la aprobacion de todas uluestras ac-
« clones; creyendo que esta piedad esclareci-
.,« da, y no el fanatismo ó superstición es la que
«forma excelentes ciudadanos, que es ella el


mas firme apoyo de la autoridad legítima, y
« que en el corazon del soberano afianza la ga-
« rantía de la seguridad de los pueblos pro-
aduciendo su confianza. ¿Cuál podran tener
«
en las intenciones de las Cortes sino las


« conciben penetradas • de respeto para con
« el Padre universal, y animadas del deseo
« de complacerle , anhelando á merecer en
« las deliberaciones que acuerde , su agro-
« hacion infinitamente sabia y benéfica? Se-
i‘suramente , si todos los legisladores, si
« todos los principes , no hubieran perdido
« de vista este principio piadoso, no hubie-


sen constituido estados caprichosos ó bi-
zarros, sino verdaderamente libres y sen-


« satos en .qu • habrian sido gobernados los
«hombres no peor que animales ó como
« esclavos, sino como racionales libres ; esto


« es lo que nos prometemos los españoles de
« nuestra sabia constitucion., que las Cortes
«sabran acreditarla mas y mas ; partiendo
«de aquella su fundamental disposrcion pia-
dosa, que indicará desde luego la solern-


« nisirna demostracion religiosa, cuya ocur-
rencia nos ha 'suscitado , no la hipocre-
sía sino el amor natural á la verdad y


«al bien temporal, ó la filosofia y la política
«razonables."


Cualquiera vé que el señor
. /Lastarria no


varió , ni rectificó, ni adicionó, ni enmendó
en nada la proposicion del señor Villanueva,
y que no hizo otra cosa que esponer con al-
guna extension la misma idea que el señor
Villanueva habia expresado con toda con-
cision y claridad. Porque en , efecto por
mas que el señor Lastarria haya dicho en'


f
la sesion del 16 que su proposicion era di-
erente de la del señor Villanueva, en cuanto


la de este señor diputado era una proposi-
cion católica, y la suya .filosófico-política;
tan católica es á nuestro parecer la propues-
ta del que pide que la piedad de las 'Cor-
tes decreté una solemnisima dcinostracion reli-
giosa en la estension de ambas Españas, co-
mo la del que propone que se cante una
misa de .


Espiritu-santo en todas las iglesias




92
de la monarquía. Nosotros por lo menos no
hemos podido ver, por qué no ha de ser ca-
tólica la propuesta dé una funcion de iglesia;
y lo ha de ser la de una misa de Espíritu-
santo.


REVOLUCION DE NAPOLES.


Udrallo il bel paesc ,
ch' Apennin parte, e il mar circonda e l' Alpi."


PETRAIIC


El grito de la libertad ha resonado desde
las playas del Tirreno hasta los mares de la
Grecia; y el mediodía. de Italia, sometido
por tantos siglos al poder arbitrario, vuelve
á gozar de los derechos primitivos , cuyos tí-
tulos impreseriptibles , derivados de la natu-
raleza,le entregaron sus antiguos legisladores.
Esta revolucion prodigiosa no ha costado
una sola gota de sangre. Despues de alguna
incertiduMbre de parte del poder, y alguna
impaciencia de parte de la nacion , se han
convenido en adoptar la inmortal Consti-
tucion de Cádiz, y en recibir el modelo del
primer pacto constitucional, que acepta li-
bremente el pueblo de las dos Sientas, de


93
la misma nación españOla , de la cual por
el espacio de cuatro siglos recibió las Cade-
nas de la esclavitud.


Esta adopcion espontánea de nuestro eódi-
go.esniil veces mas gloriosa para la España,
que los laureles sanguinarios del Liris y de
Ceriñola. En los brillantes reynados de Alón-
so el magnánimo y de Fernando el católico
impusimos á aquellos pueblos por la fuerza
de las armas el yugo de la servidumbre. A-
quella gloria funesta se,.desvaneció , y crue-


les y dOl'o'rosos reveses la pagaron.' La que
hoy adquirimos, dando á aquel pueblo la
norma y el egemplo de la libertad , no mó-
rirá jamas. Esta gloria es la única digna de
siglos ilustrados y (le naciones virtuosas.,
Atenas , reducida en el ella á un Peq.ueíli;
hacinamiento de ruinas, es oligeto de vene.
racion para ,


los viageros que la visitan ;
tras pasan indiferentes junto á las Murallas.
de Samareanda , sobre las reliquias de Susa
ó admiran con indignación el templo de la
Meca. Estas soberbias metrópolis solo pro-
dugeron conquistadores que,pasarou;devas
tando la tierra ;:.y cuyos nombres solo son.
conocidos emula historia: las leyes y la sabi-
duria de la ciudad de Cécrope viven y vivi-
rán inipresas, en la memoria. de los hombres




94Puede decirse en cierta manera, que la re-


públi
ca ateniense no ha cesado de existir:


son ciudadanos suyos en entrambos murx:-
dos todos los- amantes de las ciencias , de la
moral y de la libertad.


Nápoles ha adoptarlo, no solo nuestra
constitucion ,.. sino tambien la marcha que
hemos seguido. para establecerla. La fuerza


Armada ha dado. allí el primer impulso :
la


nacion le.ha seguido. Una junta provisoria y
consultiva está encargada de dirigir el mo-
vimiento constitucional hasta la próxima se,
sion del parlamento, con cuyo nombre es
conocido en. aquel pays el cuerpo repre-
sentativo. Sin embargo, como la variedad
de cirminstancias en quo. se hallan las na-
ciones, debe-influir en la ereccion de sus
códigos polítiCos, el príncipe vicario pro-
mete en el decreto de adopcion de la Consti-
tucion española; que el parlamento próximo,
conservando: las basas:liberales , hará en la
ley. constitucional las Modificaciones que
exija la•dive•sidad de localidades. Por tanto,
este primer parlamento será una verdadera
asanlblea constituyente, piles debe dictar
leyes p'olíticavejne la modifiquen , y leyes
secundarias que la consoliden.


Este movimiento general á favor de la


95
bertad que se ha levantado en el mediódia
de Italia, no es efecto precoz del influjo de
una república dominadora y efímera, como
en la invasion de Championne t


, ni de la
sumision á un conquistador astuto, que afec-
tando regalar constituciones, no hacia mas
que transformar en otras nuevas las antiguas
cadenas de los pueblos. Este es el resultado pu-
ro y sin mezcla de pasiones particulares, pro-
ducido por la marcha.acelerada de las luces,
por la tendencia de los pueblos á la perfec-
cion de sus instituciones sociales (z), y por el
desprecio general que inspiran ya los títulos


• de. la tiranía privilegiada, tantas veces cita-
dos, y cada vez mas in utilmente. El impulso
comunicado á toda Europa por la revolución
francesa en su larga y desgraciada carrera,
lta acelerado: la marcha vencedora de la
opinion, pública


-


; y lo que prueba inelucta-
blemente la analogía de este impulso con


- el
espíritu del siglo, es que ni la tiranía que
sucedió', én.Francia á. las convulsiones anár-
quicas: , ni el odio universal que aquella ti-


( r ) Si son ciertas las últimas noticias que se kan.
recibido acerca del estado de Italia, Roma y Florencia
serán nuevos


, que deban agregarse á esta
observa e i on .




96
ranía inspiró contra la nacion francesa, ins-
trumento de sus conquistas , han podido
retardar el triunfo de los principios liberales.


Pero la observacion mas notable y mas
fecunda de resultados importantes que puede
hacerse acerca de las revoluciones de España
y Nápoles; es que para una y otra tomó
la iniciativa fuerza armada; fenómeno
Unico en los anales del género humano. iS o
es nuevo que los pueblos hayan debido la
independencia' y la integridad al valor de
Sns:tropas; mas, sí lo es, que les hayan de-,
bido; la libertad' civil y política. Tal vez una'
corimocion militar ha libertado la nacion de •
un:, tirano odioso; pero ha sido para susti-
tuirle :otro, ,Este;ha: sido constantemente el
éxito de las Sediciones, que. con tanta fre-
cuencia ensangrientán el serrallo. de Cons-


-tantixopla.. El ídolo , cae ; el altar : queda eri-
g,ido(para recibir otro nuevo.


El •militar sometido. necesariamente ; aun
eillas repúblicas maslibres, á unadiseiplina
despótica , ha sido mirado como peligroso
para la libertad de las naciones. De aquí la
impaciencia, con ' que las leyes le quita-


' ban las armas , y le restituían á la clase de
enidadano apenas cesaba el peligro ó la
empresa que habia dado motivo al arma-


mento ; de aquí tambien la repugnancia de
los pueblos amantes de su libertad á alistarse
bajo las banderas, y á someterse al mando
de los cine no pUdiendo saciar su ambicion.
como magistrados querian saciarla como' ge-
nerales. Cuando Roma se, rió precisada por
la estension ddl imperio y la di látacion de su s
fronteras á tener grandes egercitos perma-
nentes, los procónsules pensaron en el supre-
mo mando par la venalidad délos sHi H !os,
que ya no se mirab:m como,
de Roma, sino como súbditos ó
Sila, cie Pompeyo ó de Cesar; y coUlas.mis.-
mas arrinque la república les labia con-
fiado , destrozaron su seno. Las naciones
modernas., que han gozado el régimen re-
presentativo, han clamado siempre por la
diminucion de la fuerzaarmada ; ella des-
tuyó en Suecia el c: I


;!nen constitucional
en.•el Ultimo tercio del siglo pasado, ' ella
afirmó . el 'despotismo en España, Austria y
Prusia ; ella sostiene en la Gran Bretal'ia la
°liga rquia ministerial, que amenaza las liber-
tades de la nacion. Qué mas? Las mismas
tropas, criadas, por decirlo así, á los pechos
de la libertad en las revoluciones de In olaterra


• b,


y de Francia , esas mismas protegi0OUlas
tiránicas dictaduras de CromWel y Napoleon.


7




98
Quién ha alterado el espíritu de la pro-


fesion militar ? ¿ Es menos severo su régi-
men ? ¿ Se ha relajado su disciplina? ¿La su-
mision á sus gefes es menos obligatoria ? Nó,
se han instruzd,o : y cuando las luces han
penetrado en 'esta clase, sumergida hasta
nuestros tiempos en la ignorancia, tan fa-
vorable á los tiranos, se ha atacado y ven-
cido .. al poder arbitrario en sus últimos
atrincheramientos. Los mismos que á la voz
de sus gefes volarán á defender la patria
contra la invasion estrangera y derramarán
toda su sangre en las fronteras de su pais,
han desoido el grito del despotismo, y
cedido al irresistible clamor de-la •ópinion
pública. Se averguenzan ya los militares de
ser instrumentos de la opresion de su patria:
no quieren sér verdugos de sus hermanos:
no quieren ser los mudos asalariados de un
gran visir. Ya 'se admiran en esta 'preciosa
clase de ciudadanos, ademas de la intrepidez
y el pundonor que siempre la ha caracteri-
zado, la verdadera virtud patriótica, dirigida
por las ideas : políticas del siglo. En fin, la


. fuerza armada es ya el egército de la nado/1.
La perfeccion del arte cruel de la guerra,


mas necesaria quizá en los estados despóticos
que en los libres, ha acelerado la regenera-


:Jis
clon política de los egércitos. Los cuerpos
facultativos necesitan de una educacion li-
teraria preliminar; y si'bien esta se limita á
las ciencias físicas y matemáticas, los que
saben cuán estrecha conexion tienen entre
sí todos los ramos del saber; cuán irresistible
es el , hábito del estudio en los que lo han
contraido desde su primera juventud, y cuán
contagioso el trato de los hombres instrui-
dos, aunque sea en ramos diferentes, no de-
jarán de -conocer que en el estado actual
de la eivilizacion . es imposible que un buen
ingeniero 15 un habil marino dejen de estar
iniciados en los sanos principios de la polí-
tica. Los oficiales de otras armas tienen que
alternar con los primeros por sus destinos;
y en.un siglo en que el papel mas desayrado
en la sociedad es el del ignorante, es forzoso
quecn materias sobre que todos creen po-
der discurrir, se pongan por lo menos al
alcance de las ideas „generales. Como por
otra parte los principios de la libertad son
tan justos y luminosos, que no hay alma que
.no arrastren ni entendimiento que no con-
venzan cuando la preocupacion ó la perver-
sidad no los ha corrompido ; la masa de las
luces se difunde rápidamente, no hay policía
que alcance á enfrenar ni el pensamiento ni


7 •




la lengua, y queda minado eii sus mismos
cimientos el alcazar de la tiranía.


Desesperen piles lis ministros despóticos
de tener InienóS , especialmente en
los , cuerpos facultativos, si quieren* gobernar'
con un cetro • !diere • . 'Los ,; -anos del Asia
en lugar de 1as de éseuadras po-
derosas y hábiles artiiirol, forinan para de-
fender las fronteras de sus estados, desiertos
espantosos. Imiten este egenip'6 saludable
todos los autores delpoder arbitrario, ó apar-
ten de l'os ojos del mundo civilhado'el es-
pectáculo horroroso de la esclavitud!


La gran ventaja de estas últimas 'revolu-
ciones de Europa , es haber sido dirigidas
por las tropas. La actitud intrépida de un
cuerpo dé guerreros, y la moderacion, com-
pañera siempre del valor y de la firmeza,
mantienen-el ordenen medió de la cónVid-
sion, y el súbito trastorno en los deposita-
rios del. poder, operacion la más peligrósa
para las naciones, se verifica sir) "eflision de
sangre. Desde las retiradas del virtuoso pue-
blo de Roma á los montes Sacro y Aventino
no lid vuele; á ver el mundo político igual
egemplo "de firmeza y modestia hasta la re-
velticion de España del presente ario. No- se
encaminan de la misma manera las insurre-


IOL
ciones populares, que-siempre han ensan
grentado la historia. El temor de los unos, la
exaltacion feroz de los otros, los rencores y
resentimientos particulares, " el espíritu de
discordia y de faccion han producido catás-
trofes horrorosas en todas las revoluciones,
en que ha tomado parte el pueblo y se ha
empezado por inundar de sangre el pais que
se quería hacer libre.


pero desde,
que el militar es ciudadano, y


adopta el gran principio de que suinstitucion
es para defender la patria, y no para opri
mirla, los movimientos á favor de la libertad
son menos irregulares. Los pueblos perma-
necen tranquilos, y solo auxilían con la eS-
presion enérgica de sus deseos los progresos
. del nuevo sistema. La libertad. no degenera
en licencia; porque sus proclamadores , so-
metidos , siempre á una disciplina severa , y
á deberes y privaciones rigorosos, son yis
primeros que dán el egemplo de la sumision
á las leyes y de la .obediencia á los magis-
trados. Las pasiones par


-tietilai'es tienen cor- .
tisíma influencia en la mUtticiou; porque los
militares están por su profesión mas lefa:
que las.demas clases de la sociedad al teatro
'de aquellas ruines rencillas,' que el orgullo,
la envidia y .laambicion i alitnentan-qvitre los


ea




102
ciudadanos . En fin, el nuevo orden de cosas
se consolida sin agresiones ni tumultos ; y
los pueblos que han adquirido la libertad
sin peligro propio, imitan .por instinto la
moderacion y magnanimidad de los que á
costa del mas terrible compromiso se presen-
taron á romper el yugo de la servidumbre.


Vuele, pues, de boca en boca y grávese en
todos los corazones el nombre santo de la
libertad, proclamado por los valientes de-
fensores de los pueblos , desde las márgenes
del Garellano hasta las vertientes del Alpe.
Repítanle con ansia los pueblos del Danubio,
en cuyas selvas tuvo su cuna la sencilla y
primitiva constitucion de los pueblos mo-
dernos; y obliguen al gobierno paternal,
pero absohito que hoy la domina, á colmar
sus beneficios con el establecimiento del
sistema representativo. Cúmplanse los votos
de la Alemania Septentrional ; corónese el
sucesor del gran Federico de una gloria supe-
rior á la de las armas; y reuniendo bajo el im-
perio de la ley representativa los pueblos
heterogéneos que la espada de aquel conquis-
tador le dejó en herencias consolide su enten-
dida monarquía, mal segura hasta ahora (


( x ) Si no salen fallidas las esperanzas de los Patrio -


r o 3
La paz universal , que solo estriba hoy en
la garantía peligrosa de inmensos egércitos
y de inmensos sacrificios para sostenerlos, se
afirmará entonces en el sistema constitucio-
nal, generalizado en Europa. Este sistema,
dando parte en la administracion pública á
los representantes de las naciones, enfre-


. nará la ambicion de los príncipes; porque los
pueblos reusarán inmolar su felicidad á sus
pretensiones, y no querran degollarse por sus
intereses. Desaparecerán hasta los gérmenes,
hasta la memoria de las enemistades ; y la
anciana Europa , teatro de tantas guerras
desoladoras é inútiles, no será'Mas que una
confederacion dé familias libres, bajo mo-
narcas paternales, unidas entre sí por la iden-
tidad de los derechos y la semejanza de las




instituciones.


Libertad de la imprenta en .dlemania.


Todos los pueblos de la antigua confede-
racion del Rhin reclaman esta saludable ins-
titucion , sin la cual es casi inútil el siste-:


tas alemanes , el presente mes de agosto es la época
en que el rey de Prusia cumplirá la solemne promesa
que ha hecho de dar una constitucion á sus pueblos.




roo
ma representativa : pues sin ella los dipu-
ta(los uo podrilin ser auxiliados, ni dirigi-
dos por la opinion univer.;al de los ciCidada-
nos , que es la que verdaderamente repre-
.sentan. En el riyrio de Wurtember'g cuyo
gobierno es mirado corno el mas liberal de


la Alemania; se «rizaba de la libertad del
Pensainiento' en toda su plenitud ;, pero las


'reclaniacion'es 'de otros príncipes de la con-
' federacion germánica que probablemente
no gustan de la libertad, rii en los impresos
ni en los manuscritos, han hecho que se
establezcan contra ella algunas medidas re-
presivas. En Badén la cámara de los pares,
á'PrOposicien del diputado. de la universi-


- dad de 'Friburgo; vá á discutir esté punto
'interesante. Aquéllos ciudadanos ilustrados
consideran la libertad de la imprenta corno
una consecuencia necesaria del sistema cons-
tititeional, y tratan de establecerla coi toda
la esteusion que permitan las leyes actuales
de la confederacion germánica,


Estas. son las consecuencias de las fede-
raciones. políticas: entre estados.de fuerzas
desiguales , y sobre todo, de diferentes sis-
temas de gobierno. El gefe de la, confcde-
racion alemana es un monarca 'absoluto y
poderoso , que por mucho tiempo retardará


los progresos de la libertad; porque temerá
la influencia detegemplo, la marcha rápida
de • las luces y el poder irresistible de la
opinion pública. Al .


fin...tendrá que ceder ;
y entonces las: leyes de la conle4racíon
germánica no se opondrán al eg erczcio ilimi-
tado-de la libertad de la imprenta.




Gran ducado' de .Badea.


Há habido una disputa bastante reñida
entre la cámara de diputados y el ministro'
de aquel Habiendo sido nombrados
para representantes algunos 'funcionarios
públicos , el ministerio se opuso á qué
concurriesen al cuerpo legislativo, so color
de que 'Inician falta al gobierno en el eger-
cicio (le sus funciones. La cámara reclamó
como la primera de las obligaciones de un
ciudadano , la de servir á su riat'ia, cuando
es nombrado libremente para representarla;
y respondió á la . Objeceion de los minis-
tros, quesos empleos del gobierno-no eran
tales que no pudiesen ser -Suplidés' interi-
namente por otros funcionarios. Ultimamen-
te el grito de la opinion pública , y
el gran duque accedió á las representacio-
*pes del cuerpo legislativo. La cámara- de los




o6
pares, dándole gracias solemnemente por
su condescendencia, manifestó su adhesion
al principio justo y liberal que se labia
seguido en las reclamaciones de los comu-
nes.


Esta pretension del ministerio de Baden
prueba cuán urgente es la necesidad de
familiarizarse los gobernados y los gober-
nantes con las ideas fundamentales del siste,
/na constitucional. ¿ Cómo han podido creer,
ni un solo instante, que el nombramiento
del poder ejecutivo para un destino , nom-
bramiento que es revocable por su esencia,
pueda tener mas fuerza que la voluntad
nacional, manifestada en elecciones libres?
Ignoran que los pueblos no se reservan


ni deben reservarse otro- egercicio del poder
soberano, que la facultad de elegir los in-
térpretes de su voluntad en la formacion de
la ley ? ¿Cómo , pues , se han creido los
ministros con autoridad suficiente para li-
mitar ó suspender en ningun caso el único
egercicio de la soberanía que deja á. las
naciones el régimen representativo ? é Es
mas un ministro que la nacion ?


Solo en circunstancias extraordinarias
pudiera ser justificada, sin servir de egem-
plo , una medida de esta especie. Cuando


107
amenazaran en un gran peligro convulsiones
intestinas ó guerras estrangeras , y la salud
de la patria estuviese ligada al talento y á
las virtudes de 'un funcionario en actividad,
seria permitido oponerse á la voluntad de
los electores, no por autoridad, sino por
via de persuasion , manifestándoles los in-
convenientes de separar por entonces de su
destino á un hombre necesario ; y aun en
este caso la decision del negocio no perte-
neceria al ministerio , sino á la' cámara:
pues siguiendo los principios constituciona-
les, estas materias pertenecen al reglamento
interior del cuerpo representativo . 1 pero en
una época tranquila, hechas las elecciones é
instaladas las cámaras, oponerse á la reunion
de los diputados funcionarios con sus cole-
gas , por la razon de que los empleados están
ligados á sus empleos, es una irrision de la
libertad, es establecer un cuerpo de esclavos
en el seno de una nacion libre, es final-
mente desconocer de buena ó de mala fé
la esencia del gobierno constitucional.


No ignoramos que en algunas constitu-
ciones, como en la de , España, se niega á
ciertas personas públicas el derecho de ser
elegidas ; pero esta misma excepcion prueba
el principio: pues la ley política que se les




xo8
exceptúa , ha procedido de la voluntad ge..
neral que Aceptó la constitucion. El pueblo
instituyó esa "imitador' no los ministros.
Buena estaria la libertad,- si los agentes del
poder egecutivo pudiesen á su antojo
•tir la eligibilidad de los diputados, ó eludir
-el efecto de las .elecciones! Todo ciudadano
que . apareciese:en , la escena política con los
talentos y virtudes que caracterizan á un


-verdadero patriota seria revestido por el
ministerio de una fuucion pública, y queda-
riap•ivado de ser en el congreso nacional el
defensor de la libertad contra las:invasiones
del gobierno. - Despues se inventaria la es-
ce-pciOn vaga de indignidad 'contra otros
diputados , y de invencion en invencion ,
-Begarian los ministros. á obtener una cámara
enteramente vendida á ellos, :ó á lo menos,
fácil de ser comprada.


El ministerio de Baden . solo ha conse-
•buido con sus iliberales pretensiones ins-
pirar al poder legislativo sospechas -fundadas
corit.ra la adininistracion. Nadie ignora que
los empleados por el gobierna son alumnos
protegidos del ministerio,dependientesde él
por la revocabilidad de sus destinos, y afectos
á los intereses de los gobernantes : porque
egerciendo una parte del poder proporcio-


xn9
nada á sus empleos, esta será-mayor cuanto
mayor sea la -influencia 'dé la autoridad
egecutiva. Por esta razon debe snr agrada-
ble á los . iniriístrOS Ver á sus adepi y criatu-
ras en el congreso nacional : pues natural-
mente parece que deberán atender áios
intereses do su carrera futura, que depende
constantemente del gobierno, mas bien .que
al fiel cumplimiento de los deberes pasage-
ro de la representacion. La conducta del
ministerio de Baden , contraria á estas re..
flexiones, prueba que teinen ver entre los
diputados á los funcionarios públicos que
son dignos de , la confianza de aquella na-
eion ; y esto parece que no puede procedery
sino de que reconocen en ellos bastante
patriotismo para revelar los abusos de la
administracion que ha estado á su _cargo.,
A lo menos, si esta \sospecha es falsa, no




es ilegítima : la .conducta de los ministros
la justifica.


Nos hemos detenido tanto en este artículo
porque es de la mayor importancia mani-
festar los artificios de que se vale el poder
para minar con disposiciones particulares
las basas del derecho político. .11 táctica
ministerial consiste en astucias ; y una vc7,




lo
conocidas , caen sin defensa ante la fuerza
victoriosa de los principios.


Constitution de la zz'ation francaise , avec un
essai de traité et un recueil de pieces COP-
relatiy es ; par le comte LANJUINAI s,
pair de France , nzembre ele l' Institut, etc.
1819.
Lanjuinais pertenece al corto número de


los que no han doblado la rodilla ante Bual
en ninguna de las épocas de la revolucion
francesa. Ni la tiranía anárquica de los de-


-


cemviros , ni el despotismo militar , ni la
reaccion nobiliaria que amenaza á la Francia
desde 1814 , han podido triunfar de la cons-
tancia de este varon ilustre.: Su virtud no
-se ha desmentido jamas. Ella sola le elevó,
'ella sola le ha sostenido y le sostiene en la
alta dignidad de que goza. Muchas veces
ha sido proscrito : nunca perseguidor. Sus
obras le han merecido un lugar preethinente
entre los mejores publicistas de Europa; y
aunque los lectores delicados en materia de
estilo convendrán facilmente en que no lea
ofrecido sacrificios -á las gracias , los amigos
de la virtud y de . la libertad reconocerán
en la misma aridez de su lenguage la buena
fé de un escritor, que se desdeña de hablar


á -la fantasía, y solo se dirige al ;inicie; y
que considerando la política como una
aritmética moral-, la desnuda, por decirlo
así , de todos los prestigios que pudieran
dar pábulo á- las pasiones, y dejar á los
lectores en aquel estado de calina que es
tan necesario para discutir utilmente los in-
tereses públicos.


La fuerza del raciocinio, la excelencia de
los principios, la imparcialidad de las de-
cisiones, el amor del IS‘rden y de la libertad,
y sobre todo la sagacidad para descubrir.
las astucias de los partidos y los artificios
ministeriales, dirigidos á arrancar leyes de
privilegio contra los derechos de la igual-
dad, son las cualidades características de
sus escritos. En la obra que examinamos
al presente , se distinguen mas .estas cuali-
dades por la mayor extension del cuadro.
Está dividida en tres partes: la primera es
un compendio histórico del derecho consti-
tucional de - los franceses; la segunda .un
diseño de comentario sobre la carta, y la
tercera una coleccion de actas y leyes, re-
lativas á las diversas constituciones que se
han sucedido en Francia desde 1791.


En la primera parte forma el autor un
cuadro filosófico , aunque reducido , de




la legislacion política de los franceses.


Pu
es de demostrar que en Francia no , Indio


ley constitucional fija y (1.0-Irrn,in14 basta
la revolurion llega á esta época Memorable,
y revela los manejos <le lo clases .pr-ivile-
gadas• para desacredita r el _sistema „de la
L -rtad...Z1 artificio: que mas le:valió-, fue
promover ocultamente los excesos dem ocrá..:
ticos , haciendo cometer; CrinleneS .en. nombre


do las iloOtrinas :14. 3role,s. á fovor de las, dop.
trinas , $ 1)Vile.s. Esta frase encierra un gran
doomneu te . para : los ,pueb los que. van á re-
forrtiar sus, institticienes•.N.o son. tan fimo.-
Os; á laiihertad los esfuerzos de un partido
Zeoposicien,, que declarada y francaMente
se preSeppa: en la lid . , como la hipocresía- de


los • que lisengean, al pueblo para .perderlo.
II esta . p ar te son iguales I a•• suertede los reyes


y jade lasliaciones:3.os aduladores causawsu
ruin :sus verdaderes•.ami.gos::sen..les- .1:01
les dan..consejos..desahridos..:EY, fisongero
exagerales: dere.ehos• y el poder sii.ídolO;


le incita ..a.abusar de ellos; le 4esa0redita, en
la o pinion pUblica; y desde el do.cr4dj»,4 .44
la ruina el tránsito es muy corto asi- en el
mundo político corno en cl. moral, Zl.sen-
.dero•de- la libertad es sumameute estrecho:
á un lado y á otro amenazan los terribles


x 3
precipicios del despotismo y la anarquía ,
que tienen entre sí una comunicacion
oculta. Los que aconsejan venganzas y fu-
rores, los que se manifiestan sedientos de
sangre, los que quieren sustituir el fanatismo
político á los dictados de la impasible razon
en fin, los que pretenden que la nacion rea-
suma el exercicio de los poderes, y que la
libertad degenere en licencia, esos trabajan
á favor del despotismo, consecuencia inevi-
table de la anarquía.


El 'autor reconoce los defectos de la cons-
titucion de r9 r , y la imposibilidad de
remediarlos en aquélla época de desconfianza.
Mas no atribuye los desastres de la Francia
á los defectos de aquel código , sino á la reu-
nion accidental de otras circunstancias. No-
sotros sin negar la influencia de esas causas
independientes de la ley constitucional , no
podemos dejar de decir , que aquella cons-
tando]) no ofrecia al monarca ninguna
garantía' contrti las pretensiones licenciosas
del cuerpo legislativo, ni á este cuerpo.
contra las intrigas de los aduladores hipó-.
Gritas del pueblo, ó contra los clamores
fanáticos de los niveladores. Un cuerpo con-
servador, intermedio entre la voluntad y la
egecucion, que tuviese la facultad de con-


8




114
tener, ya los deseos viciosos de la represen-
tacion , ya la fraudulenta marcha del minis-
terio, hubiera evitado gran parte de los males
que lloran y llorarán por largo tiempo los
verdaderos amigos de la libertad. Los redac-
tores de aquella constitucion dejaron inde-
fenso el trono. Imaginaron muchas garantías
contra el despotismo, cuyo peso habian sen-
tido , y se olvidaron del trono y del santua-
rio de las leyes contra los acometimientos
impetuosos de la demagogia. Un senado , una
cámara de pares , un consejo de Estado, que
hubiesen dirigido al monarca , aun cuando
solo fuese con un voto consultivo, en los
casos de oposicion al cuerpo legislativo,
bubiera'ahorrado muchos crímenes y desas-
tres á la Francia y á la Europa entera.


El sabio publicista que analizamos atri,
buye á la desconfianza que entonces-inspi


-raban las clases privilegiadas, y que hasta
ahora, no han desmerecido, la omision del
cuerpo conservador en la Oonstitucion de
i79k. Esta reflexion , que nos parece cierta,
prueba que . aun no estaba el espíritu público
bastante preparado para las grandes refor,
mas, y que los frutos de la revolucion fueron
acerbos, por ser prematuros. Sin embargo
á aquellos males debemos la generalizacion


, "a
de los principios liberales; y si es lícito
alegrarse de la felicidad adquirida_ á costa
de largos infortunios , podremos decir con
mas sinceridad que Lucano.


« Sedera ipsa nefasque
Háe mereede placent. "






La descripcion del estado dé Francia, du-
rante el reynado de las constituciones con-
sular é imperial, es imparcial y sumamente
filosófica. El cansancio de una larga lucha,
en la nacion, y la Osadía y la astucia en el
déspota produgeron la arbitrariedad y las
agresiones, que fueron el caracter distintivo
del poder en aquella época.


La concesion de la carta constitucional;
el ansia con que fue acogida por el pueblo y
la nacion ; las• venganzas solicitadas y hasta
cierto punto obtenidas por los enemigos
jurados de la libertad; la.pereza en organizar
las leyes conservadoras de los principios libe-
rales, establecidos en aquel código, y las
astucias ministeriales para eludir las leyes
de la libertad de la imprenta, y dividir en
fracciories.desíguales la cámara de los iguales,
están descritas con la mayor claridad y ener-
gía.


(t). -Esta primera parte de la obra es pu-


(r) Despues se han dado nuevas y mayores pruebas
8.




t 16
ramente histórica , y en nuestro entender,
mejor desempeñada. Habiendo sido el autor
testigo y algunas veces víctima de los sucesos
que refiere , dotado de la' filosofía necesaria
para apreciarlos, y escribiendo á la faz de
la Francia Len presencia de un partido ,
enemigo sudo, porque lo es de la libertad,
no es lícito dudar ni de la verdad de los
hechos , ni de la exactitud de las reflexiones-


Antes de pasar á la segunda parte, per-
mítasenos copiar dos pensamientos nota-
bles de la primera, que pueden ser objetos
útiles de meditacion para los políticos. El
primero es , « que no debemos olvidar que
las constituciones mas liberales, es decir, las
Mas favorables á la conservacion de los de-
rechos comunes é individuales, no son nada
sin la práctica de la libertad de la imprenta,
y sin el juicio de las causas criminales por
verdaderos jurados. Estas dos excelentes ins-
tituciones bastarian, por decirlo asi , para la
felicidad pública y privada , si pudieran
subsistir sin la garantía de una constitucion


del furor que agita á la faccion reactores : la suspénsion
de .la libertad individual y el fermento aristocrático
introducido en la representacion, harán memorable la
actual sesion de las cámaras.


x
que las consagrase, y de una representacion
nacional, libremente elegida , que vela sin
cesar por su conservacion. "


El segundo es, « el gobierno mas calificado
de legítimo , cuando ha cesado de hecho , y
no existe ya visiblemente en el territorio del
Estado , nó- es mas que una pretension justa
ó injusta, á la cual los ciudadanos pueden
ser mas ó menos afectos. Pero ninguno es
culpable , ni puede ser castigado por haber
servido á un gobierno existente. La razon
natural y la religion cristiana , la prudencia
y la humanidad confirman unánimemente
este principio. Los ingleses han prescrito
por una ley positiva y formal la obediencia
al gobierno. existente de hecho. Esta doc-
trina, quc una vez adoptada destruiria el
gérmen funesto. de las venganzas y reacciones
en tiempos de revolucion , ha sido no solo
demostrada generalmente, sino aplicada á
determinadas circunstancias por uno de nues-
tros mas hábiles publicistas ; el único quizá
que podremos oponer á los Lanjuinais , á los
Constant y á los Boissy d'Anglas. Los que
lean con imparcialidad el celebre Examen
de los delitos de infidencia , no podrán dejar
de convencerse de la verdad é :importancia
del principio, y de la exactitud de su apli-




118
cacion. La posteridad contará entre las glo.
rias de nuestra España la de haber produ-
cido al escritor filantrópico, que se atrevió
el primero á luchar contra el fanatismo polí-
tico, y á demostrar que no es delito la
obediencia y sumision de los . particulares á
un gobierno reconocido y vigente.


La segunda parte contiene los lineamentos
de un comentario sobre la Carta. 'Los prin-
cipales objetos de la legislaeion política estar
divididos en capítulos ; en cada uno expone.
el autor los principios que sobre aquella
materia dicta la razon y establece el código.
constitucional ; y despues examina las leyes.
posteriores que han contrariado ó favorecido-
dichos principios. Los artículos de la nobleza.
y de los mayorazgos se distinguen entre los
(lemas por la verdad y nervio de los- racio-
cinios ; y no debemos olvidar que es un Par
de Francia quien los escribe. Egerce su crí-
tica ,contra • las leyes que suspenden los
derechos, contra las de excepcion y de pri-
vilegio , contra las que acumulan y esclavi-
zan la propiedad. No reconoce mas nobleza
que la que proclama la razon universal de
los hombres en todos tiempos , qué es la
virtud; y-sij-el equhbrio de los poderes cons-
titucionales exige que los individuos del


xr9
cuerpo conservador transmitan por herencia
su dignidad, debe ser, segun Lanjuinais,
una. herencia de magistratura y no de pri-
vilegios. En toda esta 'parre se muestra pro-
fundo jurisconsulto, habil político y amante
decidido de las instituciones liberales y de
la prosperidad universal.


La tercera parte tiene el mérito de la elec-
cion y coordinacion de las piezas justificati-
vas, que manifiestan el estado del derecho
político en las diferentes vicisitudes de la
revolucion. En Tas que son . posteriores á la
restaiiracion , indica con notas, ya la oportu-
nidad y justicia de las leyes y de las orde-
nanzas, ya su contradicion con la Carta y
cOr las doctrinas constitucionales. Las notas
de esta segunda• especie son por desgracia
mucho mas numerosas que las de la primera.




120
RESPUESTA


A un artículo del Universal, del 7 de
este mes.


En el primer artículo del número 88 del
Universal se han propuesto algunas obser-
vaciones sobre el discurso que encabeza
número x.0 del Censor; y este ha creido
que no debia desentenderse de ellas, por
que su silencio podria ser mirado como una
confesion tácita de haber incurrido en los
descuidos, errores y faltas de que se le
acusa.


El autor de las observaciones dice lo pri-
mero, que en dicho discurso se asegura que
estan en contradiccion los artículos . 17I , 172
y 1 73 de la constitncion ; pero el Censor
no solo no ha asegurado en ninguna parte
que esten en contradiccion dichos tres artí-
culos, sino que ni aun ha empleado la pa-
labra contradiccion en los párrafos que ha-
bla de, ellos. El Censor ha insinuado úni-
camente, y de cierto modo oblícuo para
hacerlo entender sin decirlo espresamente,
porque no se le tachase de atrevido, que
tales como estan, son diminutos, y no pre-
vienen suficiente y espresamente lo que se
ha de hacer cuando 'sea.


necesario ceder en


121
una paz alguna parte del territorio. En su-
ma, pues se le obliga á decirlo en términos
precisos y claros : el Censor es de opinion
que los citados artículos y el 13r deberian
estar concebidos asi


tes),« Art. 13x. Septima (facultad de las Cor-
aprobar antes de su ratificacion los


tratados de alianza ofensiva, los de subsi-
dios, los especiales de comercio, y todos
aquellos en que se estipule cesion , permuta
o en


agezzacion de alguna parte del territo-
rio.


« Art. 17x. Cuarta ( facultad del rey) de-
clarar la guerra, y hacer y ratificar la paz,
dando despues cuenta documentada á lasCortes ;


mas si en algun tratado de paz ku-
bkse de estipularse cesión o permuta de al-.
guna parte del territorio, se obsenvaiW loprevenido en el artículo 13z. "


« Art. : 172. Cuarta (restriccion de la au-
toridad del. rey), no puede el rey enage_
llar, ceder ó permutar, sin consentimientode las Cortes , provincia, ciudad , etc. "


Art. x73. Juro..... que no enagenaré,céderé ni desmembraré, sin noticia y con-sentimiento de las Cortes, parte alguna delreyno.
El autor del artículo dice que esto se en-




1


tiende, se deduce, se infiere, aunque no se122


diga ; pero el Censorinsisate
sta que


en que disposi
n-


ciones tan capitales no b
se entie


dan se infieran
rnse deduzcan : es enes-.


ter que se establezcan espresamente y se con-
signen con todas sus letras en la ley funda-


' mental. Puede que se engañe; pero á lo
menos no será delito baber indicado su
deseo de que la constitucion estuviese mas
clara y terminante en este punto. Hay mas....
tal como hoy está, no perteneceria á las
Cortes , si llegase el caso de dar su consen-


timi
pento para cesiones, ermutas ó ventas.


de territorios: y si no respóndase á este


argumentillo. canecifi

artículo 131 espdo las faculta-


des de las Cortes, dice asa :
"Vigésima sexta: « Por ílltimo


pertenece


á las cortes dar ó negar
su consentimiento.


en todos aquellos casos y actos para lo


que se
previene en la constitucion . ser nece-


sario :
luego no les pertenecerá darle ó nlos


e-


garle en aquellos casos y actos para
cuales no se previene en la constitucion


Parece que la conclusion es legítima.
Esser necesario.


ási que en la constitucion no se previene
que sea necesario el consenthniento de la


123
Cortes para la cesion , permuta ó enagena-
cíon de alguna parte del territorio (y si no
señálese el artículo en que,esto está preve-
nido) luego no pertenece á las Cortes dar
su consentimiento para


• dichos actos. La
consecuencia corre á cuatro pies, corno di-
cen en las aulas.


El autor del artículo disculpa el silencio
de la rconstitucion en esta parte con la si-
ttiacion en que la nacion se hallaba en la
época en que aquella se hizo; "época en la
cual los padres de la patria no debian hablar
de paces hechas con pérdida de territorio ;
pero. al Censor no le parece esta razon sufi-
ciente, por que en una ley fundamental que
es para siempre, se debe prescindir de las
circunstancias del momento ; preveer la si-
tuacion desgraciada en que la nacion puede
verse algún día de tener que ceder alguna




parte del territorio, y especificar muy cir-
cunstanciadamen te cómo y por quien se ha
de proceder á consentir y autorizar tales
cesiones.


« Esto en cuanto al fondo de la cuestion,
que por lo que toca al modo de tratarla ,
continúa el autor del artículo, nadie podrá
mirar con indiferencia el tono decisivo
con que se combate con una opinion par-




24
titular, la opinion de las Cortes extraor-
dinarias, la de las actuales, y la de la ,4i1
nación entera. parecia que en semejante
caso el que tuviese dudas debia exponerlas
con modestia, titubeando, y haciendo pro-
testas que nadie podria llevar á mal ; pe-
ro el Censor, arrostrando el torrente de la
opinion 1.,-eneral, tiene bastante confianza
en sí mismo para substituir su sentir al . sen-
tir general." Para responder á esta acusacion,
que á ser fundada seria bastante grave , le bas-
ta al Censor repetir y copiar aqui literalmen-
te el principio y final de su discurso. Princi-
pia pues asi: « Comenzarémos por l'a memo-
rable sesion del 9 , tan importante por la
augusta solemnidad á que fue destinada;
pidiendo que ante todas cosas nos sec


ómo
per-


mitido preguntar respetuosamente ,,
debe entenderse en la fórmula del jura-
mento prestado por el rey la clausula que
dice. Juro que no cederé, etc.'' Despues
de tratar largamente la cuestion de las ce-
siones , permutas y ventas de territorio , con-
cluye asi : «No será inútil prevenir á nuestros
lectores , que si con este motivo nos hemos
permitido tocar al arca santa de la ¿mis-,
titucion , no ha sido nuestro objeto des-
«editar á sus autores, ni menos. debilita".


125
él respeto con que los ciudadanos deben
mirar todos y cada uno de sus artículos
mientras subsistan en vigor. Nuestra in-
tencion es que si las Cortes, ó en esta se-
sion, como lo desean muchas personas
inteligentes


.


y muy patriotas, ó pasados los
ocho años que ella prescribe, se deciden
á variar ó corregir los pormenores• de al-
gunas de sus disposiciones , porque el
fondo y las bases principales deben siempre
quedar intactos, puedan los señores dipu-
tados aprovecharse de estas observaciones,
si les pareciesen fundadas. Lo mismo de-
cimos de cualesquiera otras que se nos
ofrezcan sobre otros puntos , y que siefri-
pre espondremos con tanta franqueza corno
respeto y sumision á la sabia aria del Con-greso. "


Si esto no es hablar con respeto de laC
onstitucion y de sus autores, y espolier


con moderacion y en forma de duda su opi-
; no sabe 'el Censor cómo lo ha de ha-


cer otra vez que se le ofrezca: El por lo me-
nos creyó que en nada faltaba á la veneracion
que se merecen el código mismo y los legis-l
adores; y á mayor ábundamiento protesta
aqui de nuevo, y afirma que. no ha tenido
ni la unas remota intencion do ofender




126desacreditan. á estos , ni debilitar el respeto
que á aquel- se debe.


Tambien hace gustoso la aclaracion que
se le pide de si su intencion ha sido tachar
de superficiales á los que escribieron la enCe


Cons-


titucion , en la cláusula en que dice : «


pues los escritores supefficiales.
de clamar


contra semejantes sacrificios, ( los de las
cesiones ) y sobre todo de prohibirlos por
leyes fundamentales que á cada paso será
necesario , quebrantar." Es evidente que
el epíteto superficiales recae sobosre


eseritores ,


y escritores que claman , y est no pueden
ser otros que los autores que han tratado
científicamente la materia , y no los legisla-
dores, á quienes no se da nunca el tíndo de
escritores; pero si se quiere declaracion mas .
positiva, la hace de que ni aun se le pasó
por la cabeza la idea de llamar superficiales


á los l megisladoresen sor
C constituyentes.


apo co el
ha calificado de sofis


T
mas anárquicos los nobles esfuerzos que ba
hecho muchos hombres. ele bien para conia;-


-


tener el espíritu de ambieion y de injustic.
al contrarió , une y unirá siempre su debil
TM á la de estos generosos defensores de la
humanidad. Los declamadores de que habla
son los que en general condenan toda cesic,n,


127
permuta ó enagenacion de.. territorio, sin
distincion de casos 'y circunstancias, fun-
dando su asercion en el falso supuesto de
que esto es traficar con los hombres, como
si fuesen rebaííos de carneros : esta es la es-
presion literal de que se valen.


De la cuestion de las cesiones pasa el
autor del artículo á la crítica que se hizo en
el Censor de algunos pasages del discurso
del .señor presidente al Rey, y dice : « tam-
poco creo que el Censor cumpla con el
encargo que ha tomado de rectificar é ilus-
trar ,


:la opinion pública, augurando- en la
impugnacion al discurso dirigido por el
presidente del congreso al rey, que los


f
individuos de las Cortes extraordinarias 720
ueron llamados por el voto general de las


provincias, y que la Constitucion -tiene mas
de los otros pueblos modernos, que de las
leyes del fuero juzgoó de las Portidas.»
Aquí hay dos equivociones : x.a el Censor
no ha impugnado el discurso del seilor pre-
sidente; ha dicho solamente que á su juicio,
en cuatro cortísimos pasages', el orador no
se expresó con la rigorosa exactitud que pe-
cha un documento histórico tan importante,
y cine "fuera de estos ligerísimos descuidos ,
que una severa


.crítica le había obligado á




128
notar , en lo (lemas le parecia excelente
buenas ideas , sana doctrina , lógica exacta ,
lenguage castizo y algunos pasages verda-
deramente patéticos. " ( Calsór, pág. 21 ).
Si hablar así de un discurso es impugnarle,
quisiera el Censor que se le indicasen las
esprésiones de que deberá valerse cuando
tenga que dar elogios á algun otro. 2.a


El


Censor tampoco ha asegurado que los indivi-


¿nos de las Cortes extraordinarias no fueron
llamados por el voto general de las provin-
cias. Lo que ha 'dicho es, que " es notorio


que la mayor parte de los individuos de las
Cortes extraordinarias no


fueron llamados
por el voto general de las provincias , es-
tando á la sazon ocupadas muchas de ellas


,por los egéreitos franceses, y que en aten.don á esto, se nombraron en Cádiz los que
debian representarlas" (pág. 19). En pri-
mer lugar ¿son idénticas estas dos proposi-
ciones : Los individuos


de las Cortes extra-
ordinarias no fueron llamados por el voto
general de las provincias; 2.a La


mayor parte


de los individuos, etc.? Y si no lo son, como
lo saben hasta los que estudian sí-nimias ,4
. <1 por qué se ha substituido la proposicion
absoluta ó ilimitada que designa la totalidad
de los individuos, á la limitada -y' circuns-)


1 29
evita que restringe la -afirtnacion á una sola
parte, aunque esta set la mayor? Es me-
nester citar con mas .cuidado: porque si no,
se le hará decir á un escritor lo que se- quie--
ra. En segundo lugar,


, el hecho contenido
en la proposicion del Censor,- cua•...4 es-
tampó, es de tal notoriedad,' que no hay
una sola persona de buenalé que pueda-
ne-garle; y no se entiende á la• verdad cómo el
autor - del -artículo dice : Prescindamos


_del
grado de-notoriedad dé estas dos aserciones,
(las dos citadas de que la mayor. parte de
los diputados de las extraordinarias no
fueron llamados por- el - voto general de
las provincias, y de que-- 4 Constitucion
-tiene mas de las de los otros pueblos mo-
dernos que de las leyes del FM:ro-juzgo ,
de la Partida) que estan muy distantes del
grado de notoriedad que el Censor les dá."
Luego habla rémos de la segunda : ahora
contrayéndonos á la primera , si no es no-
-torio un hecho que ha -tenido por testigo 4
todo el mundo civilizado , pues en todo él
ha sido y es notorio que cuando se formaron
las Cortes extraordinarias, el mayor nú-


,_ mero de las provincias de la España penin-
sular estaba ocupado por los egércitos. fran-
-ceses; no sabemos qué hecho merecerá el




130
título de notorio:


Aun siéndolo este tanto
no se hubiera atrevido el Censor á darle
por tal, si no hubiese estad:O autorizado por
un escritor_ mny respetable., muy fidedigno
y nada sospechoso. Es el señor Marina, el
cual en su discurso sobre el origen de la mo-


narquía, dice álápágina 146 : ‘.‘ Muchas pro-
" vincias de España, y las principales de la


corona de Castilla, no influyeron directa
ni. indirectamente en la Constitucio n , por-


. " que no pudieron elegir diputados, ni otor-
" garles suficientes poderes para llevar su voz
" en las Cortes, y ser en ellas como los in-
" térpretes de la voluntad de sus causantes.
" De que se sigue, hablando legalmente y
" el:informe á reglas de derecho , que la au-
" toridad del congreso extraordinario no es
" general, porque su voz no es el órgano ni
" la- expresion de la voluntad de todos los
" ciudadanos . " No. se ha explicado cierta-
mente el Censor en tono tan afirmativo y
tañ fuerte ; y sin embargo sé le acusa de quer
los hechos que sienta, estan muy distantes
del grado de notoriedad pie él les (la I


En cuanto á la segunda asercion, es inutil
malgastar el tiempo en probarla. Abrase la
Constitucion por donde se quiera, y en ha-,
liándose en toda ella título que esté copiado


131
textualmente, ó tomado de alguno de nuestras
antiguas leyes, aunque variado el lenguage ,
el Censor se dá por vencido , y confesará
que se ha equivocado : pero tiene por bas-
tante dificil que llegue este caso. Por el
contrario, cuán facil le seria recorrorlos
todos uno por uno , y hacer ver que casi
nada de cuanto contienen. se halla en nues-•
tros antiguos códigos Esto seria abusar de
la paciencia de sus lectores. Continúa el
artículo diciendo : Las ideas que.expresó, .
(el
señor presidente ) ó son. útiles , ó in-
diferentes. Si son•:.útiles , á qué fin las
contraría un . escritor palie» , a migo de
las nuevas instituciones, que se ha propuesto
rectificar la opinión P Si son indiferentes,
‹; cómo en el primer ritírriero , ele su perió-
dico, habiendo tantos abusos que eorregir ,
tantas nociones sólidas que pyopagar,,,eon-
sume su fuego se; fatiga en .


declamar. con-
tra ellas ? Y por lokine toca á perjudiciales,
no habrá un solo .buen español que diga
puede ser perjudjeial el que la nacion. entera
esté en la persuasion--de que las Cortes ex,
tra ordinarias Se-.coinpónian del hombres lla-
mados á Cadíz.porel . voto :oeneral . - y. el que
crea que sirvieron de :base á: la Constitucion
las antiguas leyes españolas. " El Censor no


9.




4 32
ha dicho que las ideas contenidas en los
pasages criticados sean perjudiciales : ha
indicado únicamente que no tienen ; á juicio
suyo , toda la exactitud que .á !su entender
pedía el discurso en que se hallan. En cuanto
á la in diferencia, ya él mismo ha prevenido
que sus observaciones podian parecer ni-
miedades; pero añadió , que en un papel
de tanta importancia, era necesario que na-
da hubiese de inexacto. Y si se detuvo á
hacerlas , en vez de corregir abusos y pro-
pagar otras nociones sólidas, fue porque
estando tratando de la sesion del . 9 , no po-
dia ni debia distraerse á otros asuntos in-
conexos.


Ni es- mas cierto{ sigue el artículo ) ,
que las constitucione s no cierran la puerta
á las agresiones injustas ; y lo que si
las cierra son plazas- fuertes, cañones y
egércitos poderosos. Todo se necesita , no
hay duda ; pero*.tambien es seguro que
las buenas instituciones forman el verda-
dero espíritu nacional, que es la mayor
barrera que puede oponerse á los invaso-
res, y parecia dificil desentenderse en el
dia de semejantes principios.


El Censor no ha. negado. ni pensado en
negar que una buena .constitucion forma


x 3 3
el verdadero espíritu nacional , y que esta
contribuye mucho á que se rechacen las agre_
s'iones : lo que ha dicho y repite es « que
las constituciones río les cierran las puer-
tas : que lo que se las cierra


• "Son plazas ,
cañones y :egércitos ; y que sin está el
injusto agresor invadirá siempre-que quie-
ra á pesar- de las mas ' sabias constitucio-
nes. " Y no es esto cierto P Supongamos
que una nacion tiene leyes fundamen-
tales perfectísimas ; pero que por algun des-
graciado acontecimiento no .tiene en buen
estado sus plazas fronterizas, ni.un égército
brillante y numeroso, y que un vecino de
gran poder aprovecha esta ocasion, y hace
en ella una invasion injusta. La buena cons-
titúcion liará que todos los ciudadanos se
reunan y hagan prodigios de valor para
repeler al invasor, y lo lograrán en efecto ;
pero no habrán '


impedido que la agresion
se hiciese, que es lo que significa la frase
cerrar la puerta d: 'las agresiones injustas.
Una. cosá es estorbar que se hagan , otra
repelerlas despues de verificadas. A esto úl-
timo contribuye, junto con los -cañones y
las bayonetas, una buena constitucion: ló
primero lo , hacen exclusivamente-las: plazas
y los egércitos existentes de antemano. Esto


401




134


ha dicho el Censor y esto'repite , ¿y habrá
quien se lo dispute?


Vengamos ya al último párrafo des: artí-


culo , que dice así : c, Sin duda que el párrafo
último del citado discurso no se habrá
escrito sino con las mejores intenciones
y con • deseos de paz y de prosperidad
pero son perniciosas las Consecuencias que
de él pueden deducirse. El atribuir á per-
sonalidades las providencias que tal vez
dicta la justicia; por ventura no es pre-
tender extraviar la opinion pública , para
que si llegase el caso de ver castigados cie-
litos, atribuyese á resentimientos persona-
les los que no serian. sino cumplir




con el
rígido deber? Estoy bien distante de creer
que no se olvide lo pasadó; me parece
que nadie tiene hasta ahora motivos de
acusar al Congreso de severo, y por otra
parte es muy corto el número de diputa-
dos que pueden tener motivos particulares
de resentimiento : y aun estos no estan •


sin
duda inspirados sino por el deseo del
acierto: Otros han hablado de amnistías,
otros han invocado clemencia; pero nin-
guno.'ha .dicho hasta el 5 de. agosto, que si
las :Cortes' no -absuelven á -.algún criminal ,
será por .:Vesentimientos personales , por


'35
bajas pasiones, por viles envidias , por
odiosas venganzas, y :por pueriles rivali-
dades: "


Sin duda que hasta ,
ebs5 de agosto nadie-


ha dicho que si las Cortes no absuelven á
algun criminal será por resentimientos perso.
nales , por bajas pasiones, por viles envidias,.
por odiosas venganzas, y por pueriles. riva-
lidades; pero tampoco el Censor ha dicho
semejante despropósito ni el 5, ni el 7 , ni
el 8 de agosto, ni le' dirá en toda su: vida..
He aqui su párrafo; « Palabras: memorables
( se habla de una del monarca ) y precio-
sas, que al mismo tiempo que recuerdan
al Congreso la mas dulce de sus obligacio-
nes , la de; ser benéfico y generoso, la fun-


- dan en razones á que nada puede oponerse.
En efecto si magnánima la nacion española
ha' sabido pasar de un estado político á
otro sin trastornos ni violencias , subordi-
nando su entusiasmo á la razon en circuns-
.tancias qué* han cubierto de luto é inun-
dado' de lágrimas á otros payses menos
afortunados ; C será posible que sus repre
sentantes, den entrada en su corazon• á re-
sentimientos personales, á. balas pasiones
á viles envidias, á odiosas venganzas ; á
pueriles, rivalidades? d No. ,tendrán bastante




13G
grandeza de alma para perdonar sus pri-
liadas ofensas, cuando la nacion olvida sus
agravios ? ¿ Se negarán á echar un velo sobre
lo pasado,, -cuando asi lo exijen imperio-
samente- la razon y la política ? ¿ Querrán
perpetuarenternamente los odios, las divi-
siones ; los partidos que han despedazado
la. patria en las dos épocas anteriores? No
lo temamos. Los individuos. de las Cortes
actuales saben que el mundo civilizado tiene
fijos sus ojos sobre todas sus operaciones.;
y no querrán dehonrarse ante el incor-
ruptible tribunal de la opinion pública ,
decretando inútiles . - persecueiones , ó san-
cionando. proscripciones injustas , obra de
los mismos que .en, mayo de 18 x 4 hacian
borrar las inscripciones de la :Constitución,
6-arrancar las piedras que las contenian. "
Público imparcial ; hombres-Je búena fé !


decid ¿ en qué . parte de este párrafo ni de otro
ninguno ha dicho el Censor que si las Cortes
no absuelven á: algun .criminál será per.
resentimientos personales, etc. ?'' . Señor , no
lo ha• . dicho ; pero se infiere: Asi censura-
ban los escritos los calificadores del santo
oficio: Lo -que • dice- tal obra .es verdad; su
.doctrina,en • sí inisitia • es sana; :sus propo-
slcioues'•, próurjacent , son . Católicas ,;• pero


37
son perniciosas las consecuen cias que efe ellas
pueden' deducirse' : ergo quémese el libro y á
su autor, si se le atrapa. Pero admitamos•el
modo de calificar , y veamos si de lo que el
Censor ha dicho se deduce legítimamente la
consecuencia que se pretende. El Censor- dice
en suma, como se ha visto, que los diputa-
dos deben olvidar resentimientos personales,
perdonar sus ofensas privadas, y no decretar
inútiles persecuciones, ni sancionar proscrip-
ciones injustas : ergo si las Cortes no ábsuel:
ven á 'a/gua criminal, será por resentbnientos
personales. Ya se vé que por esta vez la ló-
gica del autor del artículo no es la de Con-


.dillac. ¿No hayisto que una cosa es decretar
persecuciones ó sancionar proscripciones, y


•otra muy distinta absolver ó condenar un
• criminal ? Lo primero se hace con medidas
legislativas; lo segundo con sentencia ó fallo
judicial. Las Cortes tienen dos facultades:
La la legislativa juntamente con el rey ; la
judicial respecto de sus individuos, á los cua-
les juzgan en las causas criminales un cierto
número de sus colegas.


El Censor ha -hablado únicamente de la-
primera , en cuyo egercicio ha rogado á los
diputados que olviden toda ofensa privada ,
y todo resentimiento personal, quese hagan




X38
superiores á la envidia , á la rivalidad y á
pasioncillas bajas,En cuant6 á la segunda ie
ha guardado muy bien de hablar de ella , y
de tocarla ni aun indirectamente; y asi ha
evitado con todo estudio emplear las palabras
castigo,-.criminales,,absolucion ó condenacion.
El Censor conoce un poco la propiedad de
los términos y tiene mas maulas que las que
les suponia el autor del artículo ; del cual
queda sin embargo muy amigo, porque está
persuadido de que en la impugnacion que
ha hecho (le su discurso no ha tenido otra
intencion que la de proporcionarle la ocasion
de explicarse con toda claridad sobre los
puntos controvertidos.


PERIODICOS Y FOLLETOS
NACIONALES.


El Conservador.


No faltará quien extrañe que debiéndose
guardar un cierto órden de preferencia en
esto de las alabanzas, vaya yo á prodigár-
selas ahora á un periodic,o -que, segun el
concepto general, no le tocaba recibirlas
hasta de aquí á algunos meses. Pero , como
en este punto yo no quiero sujetarme al


139
dictámen de cuatro tontos, voy á seguir el
impulso de mi acendrado cariño, y duplicar
con mi voto el número de los elogiadores
del Conservador.


Confieso que no comprendo por qué hayan
dado las gentes en/ tomar por una injuria el
que se sepa que alguno está suscrito á seme-
jante papel, ni sé tampoco la causa por qué
los libreros se averguencen de que se pre-
gunte por él en sus tiendas. Esta ya es mucha
manía, y me parece (pie no hay razon para
tanto; porque, ó yo me engaño mucho, ó
su intencion es muy buena, muy cabal y
Muy castiza(Si alguna vez se acaloran, cosa
que á todos sucede, á lo menos no pror-
rumpen en palabras. chocarreras, ni llaman
á nadie tonto, ni canalla, ni obtuso, ni
monigote, ni otras cosas ofensivas que pudie-
ran y aun debieran usar, si se llevasen de
su genió. Pero es gente de crianza , y á mas
á mas tan francotes que primero se dejarán
podrir en el estómago las especies mas im-


¡portantes , que ofender nuestros oidos con
elogios ni cumplimientos escusados."


Yo, aunque de opinion diversa, no por
eso dejo de conocer que dicen bien en lo
que dicen ; porque si bien se reflexiona,
qué motivo hay para tratar á los ministros


r




14o
con decoro ? ¿Son acaso ciudadanos, ni es-
pañoles, ni miembros de la república-, como
lo son algunos editores del Conservador ?
¿No . son unos esclavillos del público , á
quienes "se les da el sueldo sin otro objeto
ni razon , ni motivo , sino para que oygan
con buen talante todo lo que á cualquiera
le dé la gana de decirles ? Pues por qué ha
de extrañar nadie que cuando al Conservador
se le antoje les llame cabezas redondas, la-
gartijas, ignorantes, mal intencionados ó al-


guna otra cosa por ese estilo ? Pregunto yo,¿ cuando esos señores mios tienen alguna
plaza de secretaría que proveer, no saben -
tirar debajo de la mesa los memoriales de
algunos articulistas, sin tener miramiento á
la multitud de deudas con que se ven agobia-
dos los suplicantes, por haber estado ha-
ciendo de señores algun tiempo ? ¿Pues qué
extraño es que-desfoguen su desazon de al-
gun, modo ?


Intenta uno publicar un. periódico para
ganar la vida honradamente; pero el diablo
hace que no se encuentre un alma caritativa"
que adelante lo- necesario para los primeros
números; por fin aparece 'un inocente que
aventura -sus cuartejos ; mas el maldito se
empeña, en que lo _ primero que se ha de


r4r
apartar de la ganancia ha de ser para cubrir
su adelanto ; salen á luz unos cuantos núme-
ros arreglados al prospecto , el cual anuncia-
ba juicio y moderacion, y parece que todo
el mundo se hace-de ojo-para no subscribirse-;
se varia de clave ephando mano de las inju-
rias y de las desverguenzas , y sé conjuran
los libreros para echar el periódico de su
tienda; se toma el arbitrio -de levantar alguna
que . otra calumnia ; pues ya tiene vm. puestos
de uñas ,á los alcaldes cOnstitucionales y jue-
ces de _primera Instancia, amenazando con
cárceles 'y multas , y dictando palinodias que
son capaces de hacerle á uno morir de ver,
güenza; quieren ostentar erudicion criticando
algun folleto y suponiéndole algunos errores;
pues ya esto basta, para que todo Madrid


• acuda á comprarlo : se intenta entrar alguna
vez en cuestiones serias y se echan á reir
las ge ntes á' carcajadas.


Pues , señores; ¿ qué hay que pedirá -estos
infelices ? ¿ se han de ahorcar ? ¿ se han dé
echar en un basurero ? ¿ se han de poner á
pedir limosna por esas calles? Yo no -tengo
corazonpará oir con indiferencia esas cesas :
unos les recetan un grillete ; otros--se -com-
placen en darles señas de


• háe,ia donde está
cartel de Corte; aquel. les saca los trapos




142
á la colada., y dice que les sucede lo .que al
que escupe hacia arriba; este afecta estreme-
cerse, al considerar si alguno de elles en,
trara en cosa que ni de cien leguas perte-
neciese á la hacienda publica.


Vaya, sobre que parece.que es conjuracion
universal! . .... Hasta el último arbitrio que
les quedaba ha llegado á faltarles. Solian los
pobres decir de cuando en cuando que á lo
menos eran liberales, y á fuerza de repetirlo
se iban colando de. ronden en esta numerosa
cofradía ; pero apenas les han olido el poste,
cuando casi todos ellos. han hecho dimision
de este título, si se permite que le usurpen
los . editores de este papel. Ya se vé, yo bien
conozco que ellos hicieron mal en vestirse
de. agena ropa; pero hágase cualquiera cargo
de las circunstancias, y conocerá que el. que
necesita que le crean, no se ha . de poner á
decir á gritos : señores, yo soi un embus-
tero , " porque eso. es exigir demasiado de
los hombres, y-abusar de su situacion. -


En -fin cada uno hará lo que le parezca;
pero:yo.por mi parte 110 me be de andar en
tapujos para suscribirme al Conservador.
Por_ mas que me lo. murmuren las gentes
decentes, ya le te. ngo•dadasarripl ias faculta-
des á mi mozo de compra para que sin .re-


143
bozo alguno le lea todas las tardes en" la ta-
berna.


Gaceta de Madrid.


Sí no hubiera de interpretarse como fal-
ta de respeto el guardar poco término en
las alabanzas, Baria' yo tan suelta rienda
á las mias tratándose de .la gaceta de Ma-
drid, que correría riesgo de pasar por mi
cortesano astuto cuando no por un pre-
tendiente declarado. Mi abuelo pues otro
ignoro que ya-que no fuese un grande hom-


- bre, fue á lo menos hombre muy
_ grande,


supo inspirarme tal aficion desde mis mas.
tiernos años -á la lectura de este papel , que
asi está en mi mano contenerme cuando le
encuentro sobre


• alguna mesa, coxno.lo es-
taba en la suya el dejar de corregirme cuan-
do no pronunciaba con todas sus ,


letras los
nombres proPios ,


estrangeros• Fue tanto lo
que me formé en su estilo, que. una de las
gracias que mas me _celebraban en aquella
edad, era la de oirme leer de


- corrido una
gaceta entera, no teniendo ,


delante de, mis
ojos sino un papel en blanco. Ya se deja
discurrir que ,esta gracia era debida sola
y exclusivamente á mi singular talento , y
no á la supuesta monotonía y uniformidad




144
del .estilo gacetil, que en mi concepto es
armonioso y variado.


¿ Qué me importa á mí que muchos hayan-
dado. en la manía de decir que nuestra ga-
ceta es tan grave, que de puro grave se cae
de las manos, apenas empieza uno á leerla?
Lo mas que eso probaria es la necesidad de
cambiar sutittilo, y que en , lugar de lla-


marse gaceta de Madrid, se llamase en lo


sucesivo gacela española, é por mejor decir,
á la española. Pero no quisiera mas sino que
alguno se atreviese á asegúrar delante de mí
que la .gaceta faltaba una vez siquiera á la




Verdad de' los hechos , que á fé que yo sa-
bria muy bienn taparle la boca, probando
'hasta la evidencia con textos y con razones ,
que eso no solo no es cierto sino que tam-
bien envuelve una contradicion palpable;
atendida la naturaleza • de éste periódico.


Las mentiras , por lo general , no tienen
otro origen gire el interés . 6' el prurito de
contar novedades, y como ninguno de estos
dos vicios pueden: tener •cabida en los redac-
tores de la gaceta ; claro es que el argumento _
es calumnioso, ratero é infundado. 'No el
interés ciertamente, porque trabajando á
sueldo á fuer-de nruden tes varones, lo mismo
les han de dará fin del mes por' tledr la 'ver-


dad como cristianos qué por mentir corno.
unos chinos. El prurito, mucho menos, por-
que eso es de cabecillas, y mas vale aguardar
un par de meses para dar una noticia, que
exponerse á equivocar .las especies; sobre
todo en lo que atabe á los payses remotos;
que gs lo que' mas nos importa.


c Qué qui-
sieran esos tontos, que se arruinase la em-
presa, suscribiéndose ella misma á los perió-
dicos extrangeros, d que por seivir al pít;,
blico, se quedasen sin ojearlos- los seiiores
bficiales y porteros de la secretaría de Estado?
Pues aqui no


.
hay medio; ó estos caballeros


se han de quedar en ayunas, ó han de tener
un poco de paciencia los curas y los médicos
<le los lugares , .que. en sustancia no son mas
que unos meros stiscritores.




-


Ni me hace fuerza tampoco la reflexion
que oigo á muchos de que ¿cómo se corre-
bina que estando al frente de éste estable-
cimiento uno de los hombres mas conocidos
por su mérito literario ;


y valiéndose de su -
getos que cada uno de por. sí, y el menor
de ellos, seria capaz de redactar media do-
cena, sea tan pobre la que nos' dan piltre to-
dos?'A estos yO les respondiera que son Un Os
pobres hombres, y que


• no saben palabr:1
gacetas ni .árgurnentoS. Venid aelí-, mente;:


ro




dimos y diretes; la gaceta del gobierno
debe andar siempre de uniforme, y pre-
sentarse como lo que es, quiero decir, como
parte integrante del gobierno; porque, ¿ qué
seria un gobierno sin gaceta, ni una gaceta
sin el gobierno ? Lo mismo que un general
sin soldados, ó im empleado sin sueldo.




Siga pues como ha empezado divirtiendo
á,todo el mundo , y correspondiendo al buen 41.


Concepto que se tiene grangeado de siglo y
medio á. esta parte, porque si despues de


X 46
catos, ¿ pensais que es cosa de juego reunir
en un par de hojas á Constantinopla con
Flandes, á la Polonia con Marruecos, y á
Patis con.Majadabonda? ¿Se os figura que
no hay mas que, ir traduciendo columnas
monitoriales, y transformarlas en gacetiles?
¿Y dónde me dejais lo muchísimo que, hay
que copiar al pie de la letra sin que le falte
una z,


ni se le añada j? ¿Pues qué, siete
ministerios se sirven asi como quiera, cuan-
do el que mas y el que menos exige impe-
riosamente que se inserten sus respectivas
circulares? No hablemos de los anuncios,
ni de la' correccion de pruebas, porque
estás son cantares separados que piden tra-


bajo de cabeza, y no basta tener la vista
de un lince. Dejémonos de simplezaS , y de


x47
'seis años se mete ahora á novelera y á cuen-
tista, la pegará tan bien este adorno, como
á las viejas el vestirse por figurines.


LAS CARTAS DEL HOLGAZAN:


Dialogo entre el Censor y el Holgazan.


CENSOR.


Vengan n abrazo, amiguito, y déjeme que
le tiente y palpe, y me convenza de que
todavía es hombre humano y persona de
carne y 1-Meso como los demas. Son tan
varias y tan funestas ,las noticias que han


-


circulado por esta corte y aun por toda.
España acerca de la repentina desaparicion
de usted , que bien merece que le detenga
un corto rato para desengañarme del todo
al todo, y para.adarar ciertas dudas que me




quedan sobre algunos pasages d,esus cartas,
x o.




148


HOLG ZAN.


Pregunte usted lo que quiera y pálpeme
cuanto le dé la gana con tal que no se de-
tenga mucho en lo primero, y que guarde
la debida mesura en lo segundo , que no
quisiera yo dar ocasmn con mi silencio á
que usted sufriera esas vacilaciones y am-
bages que suelen ser perjudiciales á la
salud.


CENSOR.


Digo pues que estoy curioso por saber
entre otras cosas quién era aquel general fiel
Manifiesto , pues por mas que he repasado
uno por uno los 7 5o que comprende la Guia
de forasteros , sin contar los de Marina, "i10
me ha sido posible acomodar aquella hoja
de servicios á ninguno en particular ; y si us-
ted me lo quisiera decir en confianza , yo
guardaria ,él-secreto , y me reina á mis solas.


HoLGAZ AN.


de usted en ponerse á
nuestros generales, que
digna de un coronel de


149
la posma ; pero ha de saber usted que aquel
es un personage imaginario , cuyos miem-
bros son tomados de personases efectivos,•
los cuales no solo existen en la Guia para.
embobar á los .


forasteros, sino que comen
y se, pasean por Madrid para divertir á los
naturales.


CENSOR.


Ya escampa y llueven guijarros. Usted ha
tomado el estilo de no abrir nunca la boca
sino para zaherir á las- clases mas distingui-
das, y pone en calzas prietas á los em-
pleados mas ilustres de la Nacion. Qué
le han hecho á usted los consejeros , ni
los frayles , ni los auditores de Rota , ni
los beneficiados simples, ni toda esa ca-
terva de corporaciones á quienes ataca con
tanto encono ? <7 y á qué fin esos retratos
tan parecidos de ciertas y determinadas
personas, que ni siquiera soñaban en que -
nadie se acordase de ellas ? Mil veces le tengo
.dicho que se deje de simplezas, no se meta
á gracioso , porque tal hay que se rie y
está jurando al mismo tiempo tomar ven-
ganza






del importuno decidor.


Alabo la paciencia
contar el número de
á fe que es empresa




1


15e


HOLGAZÁN'.


De modo, señor Censor, que si usted me
hubiera dicho que á lo que me detenia era
á darme unos cuantos consejos, y no á que
le desatase algunas dudas, hace ya. rato que
no estarianlos tomando este calor y per-
diendo el tiempo en conversaciones inútiles.
Yo tengo mas de lo que á usted le parece
con toda esa caterva que ha nombrado ; no
porque á mí en particular Me hayan oca,
sionado el menor perjuicio , sino porque
no está en mi Mano. dejar de hacerles la
guerra mientras me dure la tinta. ,No de
otro modo que un perro de caza se siente
movido á ladrar y á perseguir el objeto que
le indica su olfato, y procura alcanzar-
le y destruirle , aunque ya sepa por ex,
periencia que' no se ha de aprovecha r de


él; asi yo conducido por esta especie .4e
instinto , ladro y ladraré sin cesarlasta que


vea destruida toda esa esterilizan el argos


de nuestra prosperidad. Ab cólera se exalta
con• solo oir decir á las gentes que hay
constitucion en _Esparia , ,y que. en ella se
pagan diezmos : que se necesitan artesanos


15z
y hay beneficiados simples ;que no hay un
maravedi en tesorería ni un adarme de cré-
dito en el estado, y que se crean empleos y
mas empleos; que deseamos la igualdad le-


. gal en todas las condiciones, y hay quien
nace entre nosotros de. un mismo padre,
siendo ciudadano mayorazgo, ó ciudadano
mendigo; que escasea la poblacion , y hay
una clase numerosísima del estado_ cuyo
primer deber es el. celibato; que se abor-
recen los privilegios, y está estancada la sal,
el tabaco, y otros mil obgetos de comercio;
que se profesa la religion cristiana en toda
su pureza, y existen frailes, monjas, rado-
neros, medios racioneros, orden tercera,
beatos, cofradias y otras mil corporacio-
nes parásitas , que disfrazan ó ridiculizan
nuestra creencia.


- • En eso de los retratos padece usted otra
equivocacion verdaderamente grosera. Yo
no he pintado á nin gun individuo , nib
he dado serias personales de que nadie
pueda formar queja ; he pintado algunos
defectos , y no pocos crímenes que la opi-
nion pública ha sabido aplicar á sus ver-
daderos autores , y esto es una prueba
clara de que no le eran desconocidos.


Quise describirá un magistrado tiráni-




.152
co , persegúidor y vicioso , y et público
reconoció al instante el modelo ; quise , pin-


tar . á un poeta ignorante, bajo é ingrato
á sus bienhechores, y el público la seiiaió
con el dedo; quise expresar mi horror por
los escritos -de un fraile daligo , versatil y
ambicioso , y el público no tuvo con quien
equivocar la aplicacion ; quise. dar idea de
un periódico maligno , incendiario y bes-
tial , y el público no tuvo la menor duda
en cuál de ellos merecia semejante desig -
nacion..¿ Quién pues ha hecho semejantes
retratos ? ¿ Soy yo , ó son los vicios
mismos llevados á un exceso tal que dan
en


ojos de todos'. Si yo .me hubiese aba-
tido á pintar el color de su semblante , el
corte de su vestido , ó los defectos de sus
miembros , segun la costumbre chocarrera
de-muchos que se quieren meter ti gracio-
sos, ya convengo en que serian justos los
receles de usted. Pero mientras que . yo no.
exceda los límites de la sátira , y persiga
solo al vicio donde quiera qua lo descu-
bra, dégeme usted seguir mi instinto , y
no tema por mi , •persona que ya se sabe
andar sola.


153


CENS02..


De manera , amige . ,rnio , 'que si usted
tiene vocacion de maldiciente y le gusta
esa carrera; _allá se las- -campanee , y con
su pan se lo coma ; per6 como ,he visto
tantas impugnaciones..,.


HOLGAZet.


Sí , seíior, hinchas liau.sid6; pero creo
' que han. sido muchaS.- más /laS• imitacio-


nes, y no por eso , han prosperado mas
estas que .aquellas. Impugna todo el que
quiere , y solo imita el. que. puede, por
que est.a clase de.•cosas no son de las que
se adquieren á fuerza cle teologia , sino
que se reparten de balde corno los . mo-
gicones; y el que no las haga de. repen-
te , ya puede« echar sus gracias en remojo,
porque apestarán á media legua. ¿ Está
usted enterado P. Pues agur , y no deje de
decirlo á los ciegos de mi parte.




154.


ANUNCIO.


ELEMENS ECONOMIE POLITIQUE SUWZS de-
quelques vues sur l'applacá t'ion des prin-
cipes de cette sciencie aux regles admmis-
tratives. Un vol in. 8.°


Aunque esta obra se publicó hace dos
años en París, pensamos qus todavía no se
conoce bastante en España,, y que agradará
la noticia que aqui damos de ella á los
amantes de las ciencias económicas y polí-
ticas. Su autor creyó que su nombre que-
daria oculto, no poniéndole al frente de la
obra ; -pero al ver 'en ella la reunion de
tantos conocimientos científicos, industriales
y administrativos, no se tardó en descubrir
que era de Ah. Ilauterive.


Smith quería que la industria fuese inde-
pendiente del gobierno ; pero Mr.
terive pasa mas adelante, le parece que el
gobierno deberia poner particular cuidado.
en todo lo que interesa á la industria , y
que el conocimiento profundo de los ob-
getos que la pertenecen deberia ser el pri-
mer estudio de los que siguen la carrera
administrativa. Con esta idea ha compuesto


155
un curso elemental de economía política,
aplicable principalmente á la direccion de
los negocios públicos ; y en él hace so,
bresalir, como lo anuncia , las re/aciones:
que tienen los ramos de la administracion
con las divisiones correspondientes de la
teórica. Su Obra se compone de dos par
tes : nna de principios y otra de su aplica-
cion. En la primera explica de un modo
nuevo la organizacion del trabajo, sus di-
visiones y las relaciones que establece en
]a sociedad humana.


De aqui pasa el autor á Ja
.
definieion


del dinero, que representa los efectos y los
signos del trabajo. Este capítulo es muy
notable por la forma y el espiritu de la de-
finicion. « Todas las producciones del trabajo
humano, dice el autor, las que prepana,
recoge ó modifica para satisfacer á las ne-
cesidades de la vida , tienen valores dife-
rentes proporcionales á estás mismas ne-
cesidades. Los grados de esta proporcion
constituyen lo que se llama precio. El tra-
bajo, por todos los grados de que es sus-
ceptible y sin atender á sus variedades de
género , suministra la escala de gradua-
cion de todos estos precios; y el dinero
es la expresion de todos los grados de




157
x56
esta escala. Asi esta grande cadena de apre,
ciacion nos presenta sus causas principales
en el orden que voy á indicar : las nece-
sidades , las producciones, los valores, los
precios , el trabajo y el dinero."


Siguiendo estos principios desenvuelve
siI sistema con la . misma exactitud, laconis-
mo y clarislad. l)espues pasa al examen de
sus resultados , y de las materias en que se
egerce el trabajo , dando á conocer los
principios y los efectos ,dula propiedad , de
la teoría de los impuestos sobre ella , y de
los resultados (le la pgcepcion. En el 5.° ca-
pítulo comienza la aplicacion de los prin-
ci pios , y conservando las mismas divisiones,
examina los efectos del trabajo , del dinero,
de la propiedad en el sistema comercial , y
de este modo completa el cuadro sinóptico
de la ciencia. Se vende este libro en París,
en casa de Fu/6n , •quai Pilalaquais,


DrEBTE N Cl.d.


Este Periódico se publica el sábado de cada
semana , constando de Ro páginas , alguna
mas ó menos, segun lo exija la materia, en 8
prolongado. Se subscribe á razon de 6o reales
vellos por trimestre, de i 15 por medio año,
y de 220 por un año entero , en Madrid en
la librería de Paz,. enfrente de las gradas
de S. Felipe, en la de Filiare& , calle de las
Carretas , y en el despacho de este Periódico,
Carrera de S. Francisco , n.° 1.° ; en Barce-
lona , en la librería de Brusi ; en Badajoz,
en la de Patron é hilos; en Bilbao, en la de'
García; en Burgos, en la de rillanueva ; en
Bayona , en la de Bonzom ; en Cadiz , eiz la
de Zaragoza ; en la 'Coruña , en la de Car-
deza ; en Málaga, en la de Martinez dguilay;
en Murcia , en la de Benedito ; en París , en
la de Mr. Bossange padre ; en Pamplona,
en la .


de Longas ; en Salamanca , en la de
Villegera ; en Santander en la de 4á; en
Santiago en la de Rey Romero; en Sevilla;




r 58 '
en la de Be rard ; en Valencia, en la (1,
Easter ; en Valladolid , en la de Roldan 4
en Vitoria, en la de Barrio; y en Zaragoza,
en la de Sanchez. Lós números sueltos se ven,


derán á 5 ¡vales
Los señores abonados y los que quisieren.


sucesivamente' abonarse á este Periódico ,
litera de Madrid , recibiéndole franco. de
porte, sastisfa •án 26 rs. mas de los Go que
cuesta la suscripcion por un trimestre:


159


INDICE DE LOS ART1CULOS


contenidos, en este número.


Sesiones de las Cortes desde ro has-
ta 3r de julio ...


• .. . . . . pág. 8r
Sobre la revolucion de Nápoles. . . . 92
Sobro la libertad de la imprenta en


Alemania


o3
Gran ducado de Baden




ros
Examen de la obra de


Lanjuinais
sobre la Constitucion francesa. . .


Respuesta á un articuló del Universal. 120
Periódicos y folletos nacionales. El Con-


serrado•


138
La Gaceta




r43
Las cartas del Holgazan. . ......




147
Anuncio


154


k




EL. CENSOR,
PERIÓDICO POLÍTICO Y LITERARIO.


N.° 3.0
SADADO , 79 DE AGOSTO DE 1820.


SESION DE CORTES


L o s redactores del Censor han tenido el
dolor de ver que su desinteresado y patrió-
tico celo haya sido mal interpretado por
algunos , y que se les haya supuesto sinies-
tras y aun criminales intenciones. Halan
prometido en su prospecto recomendar y
apoyar cuanto en las actas de la autoridad
les. pareciese conforme á los principios , y
rectificar . sin acrimonia , y con todo el res-
peto debido á los depositarios del poder, lo
que juzgasen menos acertado. En consecuen-
cia creyendo que la constitücion no estaba
bastante clara sobre lo que debe hacerse
en el caso de que la necesidad ó el interés
de la Nacion exija tfn dia ceder , permutar
ó enagenar alguna parte del territorio , lo
insinuaron asi en su primer número ; to-


t Y




162
mando ocasion de la fórmula del juramento
prestado por el Rey ; pero inmediatamente
sé les acusó de que eran enemigos de la
constitucion actual, y casi se ha dado á en-
tender en . alga p«iódin que conspiraban
para destruirla. Intiina.Mente persuadidos
de que las reunieses patrióticas , aunque
compuestas en el dia de exceientes, puros,
y bien intencionados patriotas, podrán de-
generar en lo sucesivo y causar males gra-
visimos; lo han dicho con franqueza y bue- '
na fé , para que estos se eviten cuando ta-
davia es tiempo , y se les ha pintado como
enemigos de la libertad pública ! Han he-
cho sobre el reglamento interior de las
Cortes algunas obSérvaniones que lían creído
utiles park que el ecuileso simplifique sus
tareas y proceda en ellas rápida y metódi,
caménte ; y se les ha designado corno des-
afectos al cuerpo representatl!ó. Estas no
merecidas imputaeiOnés::y la amargura que
han SentIdó érr"Su cdráion cuárdo se les
ha dicho tres indicados artículos
Odian dá• 6 habian dado ya al congreso
nacional inipresiories poco favorables á cierta
clase desgraciada, á la que ellos mismos
pertenecen ; les imponen la obligacion de
protextar aqin , solemnemente y` de jura.


pot cuanto hay de nialS4grado én él nSittii;
do, que, aunque acaso hayan tenido


la n11W::gracia de nó haberse explicado
nera grata á todos, sus intencioná son
han sido •rectas y puras ;que son tan aman-
tes de la Constittdeon actual como los mil=
mos que la formaron; que son por prinéiU
píos profesados, hace muchos años, celosos
y ardiente; partidarios de la verdadera li-
herrad., mi' de la anarquía dernallica; que
reeonóeen y alaban el patriotisit`6 déindividuos- de iii.S."seciedadesYp. át>tibtica ac-
tuales, y queli 'Contra todo 1,6 qúé esPéi'áí.:
han han tenido la' desgracia dé incurrir` en
el desagradó de :algunos señores diputados;
desean que este no séa extensivo á' sil
compañeros de desgracia; y les ruegan de:"»'
pongan la equivocada opinion 'qué hayan
formado, persuadieridose de que nadie pue:-.
'de ser mas adicto de corazón al actual


sis-tema que aquellos á quienes la' última
vófáéión' há abierto las puertas de la pá
tría, que les estaban Cerradas áéds4 Paiti
siempre. Ahora


. heeha esta` soienme y p&
blica profesion de- su


politiCa , con thina-
rán cumpliendo con


. lo ' prometido; y al exal
actas-de' las' Cortes', si ,


enCtientr4tá




z64
resoluciones que les parezcan justas, utiles
y arregladas, las alabarán y recomendarán
altamente ;, pero si alguna vez juzgasen que
se ha padecido algun error, ó no se ha
fijado bien la cuestion , lo expondrán con la
modestia . de.que siempre usa el que censura
de buena fé.


Sesíon del 2 de agosto.


La resolucion tomada en esta " para que
la junta del:: crédito público proceda inme-
diatamente ,á la enagenacion de los bienesque. le están adjudicados, " es una medida
que esperaban con impaciencia los acreedo-
res del Estado; una medida dictada por la
economia y la política, cuya egecucion vá
á interesar en eE sistema constitucional á
un gran número de ciudadanos ; una me-


, d'ida cuyo solo _anuncio ha empezado ya
• á reanimar -nuestro extinguido , ó á lo me-


nos moribundo crédito ; una medida que
va á . abrirnos , por decirlo asi , las arcas
mas bien cerradas, y á poner en circulacion
una gran cantidad. de metálico' que de otra.
manera estariá „parado y--escondido : una
medida enfin, que facilitará realizacion
de nuevos einpxéslitós.., si:. hubiese • 'necesi-


65
dad de recurrir á estearbitrio gravoso sí ,
pero á veces indispensable. Ojalá que Ol
congreso pudiese hacer cada dia á la Nacion
un beneficio semejante


Hemos dicho que los acreedores del Es-
tado reclamaban esta medida con impa-


j
ciencia , y Memos añadir , con rigorosa
usticia : por que todos ellos ó le han so-


corrido en sus apuros , ya interesándose
en los empréstitos y otras especulaciones
semejantes, ya suministrando frutos ó efec-
tos para el egército y armada , ó han reci-
bido del erario en lugar de cantidades me-
tálicas, devengadas, ya por servicios perso-
nales , ya por los intereses de los capitales
prestados , un documento de cualquiera
dcnominacion que sea , para qtie fuesen
reconocidos como legítimos acreedores Por
aquella determinada cantidad.' Y no habien-
do sido aquellos reembolsados de sus anti-
cipaciones , ni pudiendo estos reducir á
dinero su haber por todo el valor de sus
respectivos títulos ; unos y otros pedian con
tanta urgencia como jnsticia , que el Estada
les pagase con valores reales , que pudiesen'
hacer efectivos cuando quisiesen. El Estado
por su parte , no teniendo ni pudiendo te,-
uer en mucho tiempo , ó acaso nunca, el




166
oro y plata necesarios para pagar á todos
en estos metales, al momento en que se pre-
sentasen con sus créditos ; pero teniendo
sí una gran porcion de bienes ralees que irá
sucesivamente aumentándo se ; empieza des-
de ahora á pagarles con los valores muy
reales que tiene á su dispo'sicion, poniéndo-
los en pública venta , y recibiendo exclusi-
vamente en pago los títulos , cedulas ó res-
guardos que tenia dados á sus acreedores :
y cumple asi con la justicia ; del mismo
modo que el simple particular que no te-
niendo dinero material, cede á sus acreedo-
res fincas de igual valor á las sumas que de
de ellos habia recibido.


Esta medida es tambien , como lo dijo en
dicha sesion - el señor secretario de Hacien-
da , económica y política al mismo tiempo.
Es económica per que las fincas pasando
á manos de particulares han de estar mejor
cuidadas y han de producir mucho mas que
administradas por. -el Estado : verdad de he-
cho tan notoria que es" inútil detenerse á
demóstrarla. Es política , porque una vez


,vendidos estos y los demas bienes que so
vayan declarando nacionales, todos aquellos
que los compren quedan interesados en la
eónáervacion de un sistema que si cayese


1:37
los envolveria en su ruina, y comprometi-
dos en consecuencia á sostenerle con todo
su poder. No hay que dudarlo : el interés
personal es el verdadero movil de todas las
acciones humanas : y no hay otro modo de
conseguir que los hombres amen un objeto,
ó huyan de tal accion determinada, que el de
disponer las Cosas de manera que tengan
conocido y no dudoso interés en amar el
objeto propuesto , á en ejecutar la accion
que se les pibe, de cualquier especie que
sea. ¿Cómo pues dejará de amar el gobierno
constitucional el comprador de bienes na-
cionales que sabe , á no poderlo/ dudar ,
que si aquel se mudase, seria &despojado
de una propiedad, de la cual depende acaso
su subsistencia, ó que á lo menos aumenta
su riqueza y le proporciona con su producto
un número mayor de comodidades ? Por
eso dijo muy oportunamente en• la discu-
sion el señor Priego , que estas ventas no
solo interesarían á muchos en cimentar el


, que les obligara á sostenerle.sistema
L. experiencia acredita la verdad de esta
asercion ¿ Qué es lo que ha sosterído la
revolucion francesa en medio de tantas vi-
cisitudes como ha tenido el gobierno y la
fortuna de aquella nacíon ? ¿ Qué es lo que




1


c


x68
en el dia conserva y conservará á pesar de'
los ultramonrquicos la obra de la asam-
blea constituyen te ? La venta de los bienes
qué ella declaró nacionales. Si hubieran es
tado sin vender en cualquiera de las reaccio-
nes que ha habido, hubieran sido devueltos
á las antiguas corporaciones á que pertene-
cieron, y las cosas todas hubieran sido resta-
blecidas en el pie en que estaban en 1788.
Hablamos expresamente de los sacados de
manos muertas, nó de los de dominio par-
ticular, porque estos no debieron ser ven-
didos : y es muy glorioso para los autores
de nuestra constitución , que en ella se hu-
biese abolido ya la confiscacion de bienes,
antes que en la ilustrada Francia haya sido
reconocido y proclamado este principio , y
consignado en la carta.


El gran paso que en esta parte acaba de
dar entre nosotros el Congreso nacional, es
el primero que en efecto se necesitaba, no
solo para subdividir la propiedad y aumen-
tar el númérá de pro prietarios , ..;,--iteresar en


nevó orden de cosas á muchos indiviu,..<,1
que de otro modo esutrian acaso indiferen-,.
tes, sino también para reanimar el crédito..
palie() extinguido, corno hemos dicho,
moribundo; crédito,. que como dijo con mu-


169
ha propiedad el seilor secretario de ha-
ienda ," no ofrecia ya mas que tristes me-
morias, y ofertas hechas y no cumplidas. "


Era menester pues para darle nueva vida
que la nacion viese que el congreso ha-
cia que lo ofrecido se cumpliera; pues sin
esto ni hay crédito, ni puede haberle, y


le tal manera ha correspondido el hecho á
a teoria, que en la misma tarde del 2, con
olo haberse divulgado la resolución de las
portes, empezó á iiiineirárse la pérdida que
n la plaza sufrian los vales, los recibos de
ntereses y otros papeles, é irá minorandose
ada dia mas, á medida que haya circulado
a noticia por toda la Peninsula, y sobre
odo , luego que empiecen á realizarse las
en tas.
Otro efecto tendrán estas no menos sa-


;dable é importante, que será el de poner
n cireulacion . capitales metálicos estancados


escondidos, y de consiguiente inutiliza-
os, -de los cuales hay en todos los pueblos
e la Peninsula mas cantidad dele que co-


munmente se cree. Todos aquellos que por
la-justa desconfianza con que recibían las




promesas y seguridades de los gobiernos an-
teriores, guardaron su dinero sin querer in-
teresarse en los varios einp.uéstiuos que ellos




17o
abrieron ; cuando vean áhora que no se
trata ya de fiarse en palabras, tantas veces
desmentidas, sino en emplear sus capitales
en la adquisieion de fincas productivas y
preciosas que tienen á. la vista, desenterrarán
su oro, ó le sacarán de su gavetas, y tomarán
el papel necesario para adquirir aquella que
les convenga ; de cuya operacion resultarán
muchos bienes correlativos. El metálico antes
parado empezará á circular; el valor del papel
aumentará necesariamente por laconsecuen-
cia de los muchos que le buscarán , rena-
cerá la confianza y el crédito público se
reanimará y consolidará cada dia mas.


Esto mismo facilitará la realizacion del
empréstito de 4o millones ya abierto , y
de los nuevos que será indispensable abrir ;
recursos á que en el anterior sistema era
ya inútil recurrir ; por que era imposible
.que se obtuviese ni aun una muy pequeña
parte' de la cantidad. pedida. La Nacion
tenia la misma riqúeza y los mismos me-
dios que hoy para pagar su deuda : el go-
bierno habia aplicado ya algunos bienes á
la extincion de ella , y hubiera podido apli-
car otros muchos : y sin embargo de tan
buenas hipotecas, no encontraba dentro ni
fuera delaeino quiera le prestase dinero efec-


171
tivo en sus urgencia


-S. c; Y de qué dependiaí,
De que una vez tomado el dinero, pagaba
mal los reditos , y nunca reembolsaba el
capital. Las naciones son como los particu-
lares; si uno de estos pide prestado y no
paga para el tiempo convenido, no encuentra
luego quien le quiera dar un maravedi ;
principalmente si pudiendo deshacerse de
alguna finca para salir de sus acreedores, no
lo hiciese ; sobre lo cual hay esta diferencia
entre los individuos y los gobiernos, que
los individuos pueden ser judicialmente
apremiados al pago por sus acreedores, sino
es en el caso del injusto privilegio de las vin-
culaciones; pero los gobiernos no pueden
serio por los suyos, sobre todo si son súb-
ditos suyos; pues los estrangeros alguna vez
hallan ocasion y medios del compelerlos
por la intervencion y fuerzas de sus gobier-
nos respectivos


En la misma sesion del 2 tomó el congreso
otra providencia que, aunque de un interés
menos general, es muy notable por el espí-
ritu de religion y humanidad que dictó la
resolucion.,,


y las piadosas y benéficas in ten-
ciones que lá promovieron. Las monjas de
Santa Maria de


. Gracia de la ciudad de Baeza
habían hecho en el mes de marzo una soli-




172 ,
citud relativa 4 su secularizacion : pasada á
la comision eclesiástica, presentó esta su dic-
tamen reducido á que el decreto de S. M.
" para la secularizacion de los regulares debia
" ser extensivo igualmente á las religiosas ;
" manifestando al mismo tiempo que con-
" vendria excitar el celo de los muy ar-
" zobispos, obispos, gefes políticos y alcaldes
" constitucionales á efecto de que procurasen
" que no sean por esto perseguidas ni moles-
" tadas por sus prelados regulares ," y el se-
iior Castrillo expuso en un discurso sencillo.
pero elocuente, las poderosas razones en que
la comision fundaba su dictamen.


Probó en primer lugar " que la comision
creia haber hecho un gran bien .á la reli-


" gion , á la patria y á los mismos institutos
" religiosos. A la primera , por que Dios


no quiere sacrificios violentos, sino que
salgan del corazon ; y las monjas que no
estan gustosas, mal pueden cumplir con
el 'objeto de su instituto. A la Nacion au-


" mentandola un número de brazos utiles ;
" y á los conventos, quitandoles la incomo-
" dictad de tener una monja, que estando
" alli contra su voluntad, debia alterar preci-
" samente la tranquilidad interior. " Dijo que
se les ola á algunos " que esto era despertar


175
al que duerme, y abrir las puertas á la


" relajacion ; pero Si el que duerme (añadió)
" está en un letargo mortal, que va á cau-
" sane una muerte eterna , mas


.
vale des-


" pertarle ; y . en cuanto á lo segundo, no
" es abrir la puerta á la relajacion, por que
" las religiosas son unas víctimas violentas.',
Despues probó " que estando la mayor parte
" de las monjas gustosisimas en su estado ,
'' solo saldrían las que convendria que no
Y estuviesen en los conventos. "


Nada podemos añadir á tan cristianas y
convenientes reflexiones : y solo añadiremos
la observacion de que cuando en un con-
greso nacional, á la faz de la Nacion entera,
se oye á un prelado tan respetable por su
talento , por su instruccion y sus virtudes,
como el señor Castrillo, proclamar princi-
pios de tan cristiana filosofia ; no puede me-
nos' de congratularse todo Español amante
de su patria , de que las sanas' y verdaderas
doctrinas hayan hecho en ella ya tantos
progresos, que desde lo alto de la tribuna
nacional se prodiguen verdades que no hace
muchos años hubieran pasado por errores
gravisimos y máximas anti-cristianas. Qué
consuelo para los amigos de la libertad ver
que esta empieza ya á penetrar hasta en los




174
claustros, que una mal entendida piedad le
habla tenido cerrados hasta ahora ; y que
sea un obispo elprimero que - emplee su celo,
su autoridad y su voz en romper los grillos
con que las preocupaciones tienen corno
aherrojadas á algunas desgraciadas que, ó por
ignorancia é inexperiencia , ó por violencia
y seduccion, se habian condenado para toda
su vida á la mas insoportable esclavitud! Que
las religiosas que con verdadera vocacion y
con conocimiento del gran sacrificio que iban
á hacer, consagraron su virginidad al esposo
celestial, permanezcan en el asilo sagrado
que voluntariamente escogieron para reti-
rarse del mundo ; nada mas justo. Pero que
la inocente joven que sin conocer el mundo,
sin prever las terribles consecuencias que
podia tener una ilusoria inspiracion , y sin
sospechar siquiera que su corazón seria un
dia despedazado por un cruel , pero tardío
é hilad arrepentimiento , se encerró impru-
dentemente en un claustro, y á poco tiempo
empezó á mirarle como una prision forzada,
haya de permanecer en ella toda la vida,
atormentada de continuo y expuesta á la
desesperacion ; es una crueldad barbara que
la humanidad y la religion reprueban. ¿ Y
cuanto mas barbara será todavia , si un padre


175desnaturalizado, ó los cálculos del vil interés
sepultaren violentamente la víctima en aquella
mansion tan lóbrega, triste y odiosa para las
que entraron por fuerza, como deliciosa y
amable para las que la eligieron


voluntaria-
mente, y viven felices en su estado? Pre-
tender que en este caso la religion y la ley
civil sancionen las sentencias de la crueldady de la avaricia, y obliguen á la víctima á
consumar el sacrificio ; es deshonrar al cielo
y


al legislador supremo (le todas las socie
,da des.




T v6
SOBRE LA NECESIDAD


De que las grandes reformas se hagan todas


al mismo tiempo.


Dialogo.


¿Donde anda usted, seiior D. Antonio, que
no se le vé en ninguna parte? ¿Ha estado
usted enfermo, ausente, ó qué es de su vida,
porque estamos con cuidado todos sus ami-
gos, sin saber en qué pasa el tiempo?


D. ANTONIO.
¿En qué quiere usted que le pase sino en


escribir sin cesar, y revolver librotes que me
tienen trastornada la cabeza ? Usted sabe


mejor que yo cuanta necesidad tiene el Go-bierno de que los hombres de letras le ayu-
den 'con sus luces, y aunque yo no debo
contarme en ese número, quisiera sin em-
bargo contribuir con cuanto alcancen mis
fuerzas, á que lograra el acierto en todas sus
determinaciones. Con ese oljeto he procu-
rado estos dias separarme del trato de




7
gentes para'trabajar alguha Cosilla digna del
aprecio del publico y de la augusta corpora-
cion á que pensaba dirigirla.


D. BASILIO.


Éellisim o pensamiento, amigo , y miity_
propio del patriotismo y de la ilustraciori
que á usted le distinguen ; pero, sin que pa-
rezc


"irnportuna mi curiosidad, i no se po-
aria saber la materia sobre qué piensa usted
ilustrar al Congreso; entre .tacitas cokno le
llaman actualmente la atencion ?


D ANTONIO.
VI:ablando á usted con la franqueza que


acostumbró, aun no he fijado del todo mis
ideas sobre á cual de los asuntos del dia haya
de dar la preferencia, porque son tales las
di4cultádes que encuentro en cada uno de
ellos, que á mi parecer habrán dé quedarse
todos incompletos, á pesar de la urgente ne-
cesidad de su pronto remedio, y de los exce-
lentes deseos que manifiestan nuestros actua-
les diputados. Cualquiera que reflexioné un
poco sobre la íntima relacion que cada tina
de 'las partes de la administracion pública
tiene con las ciernas , y la vé todas ellas
tienen con la forma de gobierrinradeptaciQ




ipor cada nacion, verá la enorme dificultad.78


que se presenta entre nosotros á cualquiera.


que se ocupe de su reforma.


D. BAsmio.
Triste pronóstico hace usted, amigo mio,


porque, á decir verdad, son de tal natura-
leza los males que nos afligen, y tan urgente
la necesidad de su remedio , que es precisa
toda la confianza que la Nacion ha Mostrado
por sus representantes, para que no se haya
desplomado este.edificio en el momento mis-
mo de su reparacion.


D.. AwroNro.
Es tan cierto lo que usted dice, señor


D. Basilio, que cada dia que amanece, se
renueva mi admiracion y aun mi respeto
hácia un pueblo cuya fisionomía está casi
. siempre en contradiccion con su carácter.
Prescindamos por tul instante de la especie
. de prodigio con que le hemos visto levan-
tarse desde la esclavitud mas vergonzosa hasta
el último grado de libertad que cabe en el
órden social i no fijemos tampoco la vista en
el modo, tan noble como inaudito, con
ha verificado este tránsito, desmintiendo en
un, xnomentp todas las teorías de los mas


cé-


1.79fiebres publicistas; pero de tengamon os un popo
á contemplarle en el estado actual de espeer
tativa en que se encuentra, y nos ofrecerá
ün cuadro tan singular en la historia,.como
digno de ofrecerse por modelo á las,dernas
naciones.


Si la España fuese un pueblO semejante á
lo que era la Rusia en tiempo :01 czar Pedro


, y si sus leyes é instituciones hubiesen
sido proporcionadas al estado de selvatiquez
é ignorancia en que le halló; aquel soberano,
.no me admiraria- yo c,le gine ;el .


asombro y la
sorpresa que causa una libertad repentina,
Je retuviese en esta admirable:quietud, que.
solo parece hija, de, la.confianza. Pero cuando
considero que hace catorce


.
siglos que , se


halla esta nacion marchando en direccion
contraria al movimiento cine acaba de darse
ella misma , ni- sé como,explicar.este.prodi-


ser-


gio, ni Acabo
.de persuadipne 4.,que les,-


,(4d lo que estan viendo mi,s,ojol.:
D. BASILIO.


De tal suerte va usted escitando mi,Cürio-
sidad con ese preámbulo tan campanudo
•que no puedo menos, de proponer á- usted
-que, si no le es molesto, nos vayamos á dar
• un paseo hácia un , sitio• poco concurrido,




para que tenga yo el gusto de oirle su nodo
de pensar acerea..de un negocio que nos in.
teresa dernasiadatnente, á todos. Porque ,
aunque yo muchas veces me he puesto á
meditar despacio sobre lo que está pasando,
le aseguro á usted que no he hallado motivo
para toda esa adthiraCion. Eran ya tantas las
tentativas que se habian hecho paya esto
mismo-- era tal el desconcierto de . nues-


tros gobernantes....... había subido á tal
punto el disgusto en casi todas las clases del
Estado, que á pesar de las pocas disposicio-
nes que se veían en la masa general del
pueblo, yo siempre miraba como muy pró-
ximo- un rompimiento semejante al que ssl
ha verificado.


D. ANTON lo.


Muy feliz era usted, amigo mio, si al paso


'titz
e deseaba , como me figuro, que llegase


ese
rompimiento ,• no se estretnecia de pen-


sar en' los desastres que podrian acompa-


.larle. e mí sé decir .que ansioso como


el ciiie mas ver el término de tamaños


-males, como t
.ntónces nos alligian , jamas.


cutrÓ L0-1 mi -cálct.,: l o que pudiera emplearse.
la fuerza pública, si i>


:‘ que esta misma fuerza
15rodugese conibulsioues capaces de diferir


r 8 r
por mucho tiempo nuestra felicidad: Pero,
sin que dívaguémos ahora en discutir la
inutif cuestion de si debia á no debia: es-
perarse tan pronto, ¿ no está usted viendo
resuelta una multitud de problemas polí-
ticos relativos al espíritu de la milicia , á
la naturaleza de sus deberes, y á la ten-
dencia directa de su influjo ? ¿ No observa
usted un milagro , por decirlo así, en la


-


conducta del egército e10ifárdlirante los
siete meses que 'estáiTOigiendiVW:Sólo la
marcha de la opinion pública ? No le ha
sobresaltado á usted la idea de si podría
no sepaMe de una senda'cuy6 termino...


D. BAsILIO.
En cuánto á eso del egército bien sabe


usted que no falta quien atribuya su pri-
mer movimiento á otros motivos que ni son
tan latidables ni tan 'únicos como usted
quiere persuadirme, y crea usted que cuando


b
se examinan las acciones de los hombres
ajo todos sus aspectos , es mui frecuente


tener que arrepentimos de haber prodigado
elogios á lo pe, bien reflexionado, no me-
recia sino indiferencia ó vituperio.


D. ANTONIO.


No es nueva para mí esa especie, ni crea




r89.
usted dite he déjala de tenerla á la


víst4


cuando` me he 'puesto de propósito á re.;
flexionar sobre este fenómeno político; pero
sin Meiclarme en averiguar si fue mas ó me-
nos noble la causa del alzamiento del ejér-
Cito destinado á . ultrarnár , quiero admitir
en hora buena lá suposicion . que Vellünta;.•
riametto se hace de que la voz de Úori.s.z
litucion no fijé mas que un pretexto de qué
quiso valerse para ocultar el verdadero Moya
de sil:procedimiento. Pero pregunto yo,
las démas tropas •que estaban diseminadál
por el reino, temían tambien el embarqué
para América, ó tenian que ocifltár bajó
aquel mismo pretexto alguna otra idea in-


digna ;de su noble profesion? Las w
Itarni-


ciones de Galicia, N:avarra,,ataluiia,Avaaon


y ,TA?,drid , estaban impulsadas tambien por
los insur,entes de Buenos- Ayres, ó servi


de instrymento
í alguna potencia,cne,mioa;


Las tropas napolitanas, que acaban de wfu:ix


el digno : egemplo denlas
tambien parte en . su, miedo, ó en el precio
de su corrupcOn? Las de Prusia; que aun,
qué no en tan-ló grado como: aquellas ,


sin embargo el a,poyoly la , única esperanza
(le las futuras libertades de su pais , é estan
taí41én'ani'énazactaille alían Embarque fu-


183
nesto? r Pues á qué fin zaherir á esta bene-
mérita clase de la sociedad con sospechas
injuriosas, solo por que no acertamos á com.,
binar la brillante conducta que observan,
con la idea que teniamos del espiritu de su
profesion ? ci Es posible que jamas hayamos
de concebir las cosas sino- del mismo modo
y por los mismos mediós que bullen en
nuestra cabeza consuetudinaria ?


D. BASILIO.
Usted se acalora facilmente, y'Sk) no en-


cuentro la razon por que se haya de ex-
trañar que el comun de los hombres no
cuente con esas transfórinaciones mila-
grosas , estando tan acostumbrados á que
una gran parte de ellos se conduzca mas
bien segun el espiritu de los cuerpos á que
pertenece que no segun debia dictarle la
utilidad general.


D. ANTONIO.


No crea usted que me'aealoro'onnqiiehablle
con alguna energia, ni piense que yo extraño,
ese modo de raciocinar de parte del comun
de los hombres. Lo extraño sí en usted y en
tantos otros qué teniendo obligacion de pen-
sar con alguna mas exactitud, se dejan sin




184
embargo, prevenir de los mismos errores qne
el vulgo. No son ni deben creerse milagro-
sas, esas trasformaciones del. espíritu de la
Milicia europea, sino que' son efectos mate-•
rialisimos y necesarios del influjo de las luces
que seles comunican con mas facilidad que
al resto de los ciudadanos . Todos están per-
suadidos á que es impSble que el; clero en
general dei.ede„fffirar 'Con odio los princi-
pios constitucionales , y yo me atrevo á pro-
nosticarle á usted que luego que- estos se
consoliden sin exageracion y sin exceso, el
clero , será el que mas se apegue . al nuevo
sistema , y que le sixva„. de Mayor apoyo.
Pero dejemos, -Ro3N.,Owora esta cuestiop que
nos extravia dériirrilOipál objeto de nuestra
ceinversacion.


D. BASILIO.
En efecto nos hemos distraido con• et_.;


pecie de los militares, y lo que yo deseo es --
que usted me diga su..ópillion sobre cual es
la principal refórma.qu4Ite llamar,4 . 1ten-
eion de las Cortes.




D. Atylel xo.
Vuelvo á . repetir á usted lo mismo que le


elige 4 los principios , es que cuanto mas


x85
pienso en el estado en que se halla la repú-
blica, mas dificultad encuentro en fijar la
idea sobre la cual deba recaer la preferencia.


D. BASILIO.


Vea usted aqui la razon por que yo digo
muchas veces,


que no es extraño que sean


la
tantas y tan inconexas las proposiciones y


s indicaciones que hacen los señores dipu-
tados en el congreso, y esto me prueba al


.rmismo tiempo la buena intencion que
- les


anima á todos ellos. Caria .cual viene pene- .
trado del mal que mas aflige á su provincia,
y., quisiera que la curaeion general empe-
zase por aquella reforma parcial; De aqui':
nace 4ue. el uno propone la libertad del co-
mercio de granos, el otro la abolición de los
diezmos , aquel la refor ina. de los regulares,
este la division . territorial-


-la formacion de
un,npevoeltilVo. , la esta:dística, los canales,
y tantas cosas que cada una bastaria para
ocupar dignamente todo el tiempo que bade
aupar la presente legislatura.


D. ANTONIO.
Pues sin embargo, no solo son necesarias


esas indicaciones, sino que cada una de ellasjo es igualmente, y no puede discutirse ni




186
menos resolverse ninguna de las .principales
sin que se haga mas sensible la . necesidad
de discutir y resolver á cerca de las denlas.
Tomemos por egemplo la célebre cuestion
de los diezmos, que es una de las que mas
embarazb'ocasionan en el dia. Yo no puedo
concebir que haya ni siquiera un diputado
que no esté plenamente cenvencido de la
necesidad de abolir una contribucion tan gra-
vosa en sí misma, é injusta por la desigualdad
de su repartición. La mas ligera indicacion
hubiera sido suficiente para decidir al con-


greso
á desterrar 'este abuso, que no solo es


notable por los 'Males qiie ocasiona, sino
Más' aun por 'los bienes que impide -egecü-
tar. Uria'qúe paga diezmos, éstá de
hecho imposibilitada de tener egercito, ma-




3:i: . • 1'). •
rina, comercio„, Artes , ni manufactura util


`de ninguna especie ue, por q absorbiendo


'1"qu'ellOseaSi todo el producto liquidó "delá
agricultura penas queda"biegó objetó so-
bre el cual pueda recaer ñinguna colntribú-
cion por suave que sea:


D. ' l'e:Sitio.
-oóiniNoml; por


7


qué nó emPieár.-de'sde luegrilI'duitar
este


eMbárázo, el'O' Itnenos lialiri`a . en que ocu-•-•-•


117
liarse para Organizar el ramo de contribu-
ciones?


D. ANTONIO.
Por esa misma razori, seílór D. Basilio ,


es por lo que se hace tan dificil y aventurada
la resolucion. Cuando los abusos son de tal
naturaleza que sé alcanzan, pOr'inejor dc-
Cir, se identificas con él hiel- star de di-
ferentes 'clases &I Estado,


necesario mu-
cho pulso P'ar á no : sacrificar el derecho
los individuos que componen estás clases:,
al deseo, por otra parte muy justo, de estin-
guir el abuso. Los diezmos y las primicias
no solo''sori- en'ESpála él ilniCo fundo- con
'itte sé sostierié el culto y lá númerosiSima
poil'éion de sus ministros, áli'd'q'ne dan un
ingreso enóilrie'l.sia 1-Wi'eǹda-iiláioi-lal, sos-
tienen una nantilind de familia' 4ne depen-
den de l lis encdiniendas , forman la renta
Casi total de muchas universidades , de no
'I'dIáIó43it, Y rnantidn'en ntillos


etiPan("'¿d
i :ndála" áe- Puede


de..
vivaWke 161. .41s,
de


Ser notoriaffigil foüáb
112ra9 ál'ilgállandonl."Por lonlectien-


ár1 .116, tan 4radd édinohel




I 88
de cualquier otro ciudadano á que , en e
caso de que la conveniencia pública exija la
supresion del fondo de su haber, se substi-
tuya otro medio de subvenir á la manuten-
cion de susfamilias.


D. Basato.
Nadie les disputa este derecho , ni se pien-


sa dejarles en la calle , sino que cobren sus
asignaciones en , la misma forma, y del tesoro
inissno que las cobran todos los demas em-
picados. públicos,


D. ANTONIO.


Asi me lo persuado.. yo , y asi debe Te-
-


rilcarse ; pero entretanto ni estárs,11, echas
esas asignaciones , ni se sabe cual es el
húmero preciso de eclesiásticos que se
considera., indispensable para el egercicio.. de
nuestro Culto , y aun menos se sabe cómo
ha de suplirse en la tesoreria,pública el rtu
meroso: 4ficit que resulta de'.'la diminución
de sus entradas, y . el,.enorme recargo- que
debe hacen; yen las sal)flos. Todas; cada, una
de estas proposiciones están íntimamente.
enlazadas con la división territorial, con la
estadística , con el presupuesto exacto de
las rentas y los gastos de la Hacienda na-


Lional
x81,


, ,éón la valuación de la posibilidad
c el pago' de una contribución directa , con
los medios de facilitas ,


¿t los labradoras
salida de sus frutos, y con otras mil ctieS.:
tiones cuya indicácion está hecha ya 'p'or
varios sefiores diputados.


D. BASimo:


Cofa que, en una palabra, hasta que tO.,
das y cada una de estas cuestiones se rigen
de un modo claro y terminante , y hasta
que la tesoreria esté atestada de pesos du-
ros, usted no es dé opiniOn que se' toque


ninguno de 'esos abusos , sin embargo de
que conoce que lo son , y que mientras ellos
existan, no hay que esperar prosperidad ni
abundancia,


D. A NTONIO.
, señor', no es eso lo que (ligo, ni se


ble pasa por la •cabeza semejante despro-
pósito : -lb


.
que 'aseguro es que seria un.'


gravísimo. mal no dar un impulso uisifor-
Me á todas las reformas que tienen una
conexion íntima coa la abolicion de los
diezmos. Cualquiera que sea la providencia
que sobre ellos se tome , no puede tener
ya influjo en la- presente cosecha , de la




go
Cual se ha pagado ,. ó debido pagar. á. jo
menos, igual cantidad que en las anteriores.
Por consecuencia el diezmo mas. importan-


que es el de granos , da. , nn . agio entero
de hueco ,para que se mediten los medios
¿le suplir el defic:, e. que hablamos arriba,
y . euyo reemplazo necesariamente ha de sa-
lir de la masa general de` las .contribucio-
nes. Pero. como .no es tan fácil que puedan
terminarse en tan corto tiempo todos los
trabajos que deben preceder á su regula-
rizacion , es de toda necesidad resolverse.
á abrir un empréstito , no tan reducido
como el que. se ha . propuesto por el mi-,
IliStai0 do Hacienda , sino proporcionado
á las mayores necesidades que han de. resul-
tar: de no contarse ya con las entradas con
que contaba aquel.


D. 13Agno.
Ya me figuraba yo.. que habiamol de. ve-


nir á' parar á los empréstitos, .recurso
mas ruinoso que pueden adoptar .. las. na-
ciones para salir de sus apuros.. Estoy po
decir á : usted .; ; que si la „abelicio. n 'de- los
diezmos nos ha de costar . un : sacrificio de
.semejante naturaleza, mas quiero que sigan
cobrandose toda la vida, porque'duelo que


rgr
esto último sea mas majó que recargar á
la pobre Nacion. con el pago de nuevos ré-
ditos. sobre tantos como la 'tienen ya ago-
viada .y desfallecida..


D. 21.Nrono.
Mucho me alegrara yo de que pudieratnos


salvarnos de tan penoso sacrificio por el único
.medio que aun •está en nuestras manos, que
.es el de la economía absoluta y rigorosa.
Pero como no es facil que se acomoden


• y
sugeten todos á la necesidad de. este Medio;
mas propio de


-una familia particular que
adecuado á Una república numerosa, difi-
culto que el gobierno pueda dispensarse de
'recurrir á los prestamistas naturales ó extra


Ni hay que pensar ya tampoco en
que sea posible continuar cobrando diez,


. 4nos , por que.á pesar de lo que nos quie-
ren persuadir algunos, de que esta contri-
bucion es agradable á los pueblos por el


á que los Creen destinados , apenas hay
ya una diócesis en que los labradores no
hayan manifestado con palabras y aun con
hechos la -resolucion en que estan dé no
continuar con semejante pago.


D. BASILIO.


Por lo que hace á eso yo siempre he sido




1?3,13
ile.nlail;
iioi) Mi:lale 'djen-
ser ,mal


102
de Opinlori de que los contribuyentes -MI
pagaban contra . su voluntad , no solo desde
que se segrego lo que todos sabemos para
las necesidades,; lel Estado, sino tam, bien


cuando toda 151:9tiála:decimal entraba ínte-
gramente en manos de los eclesiástieos : Po-


drá enhorabuena haberse resfriado, algun
tanto lo que llaman piedad de' los fieles
pero nadie me persuadirá de qué la piedad


llegó , nunca á tal punto; que voluntaria-
mente cediesen la mitad de. sus productos


para lá• nianutencion del clero.


D. ANTONIO.


Tiene usted mucha razon en lo que dice,
111-


porque en:': efecto eso pasa mas allá . de la
serosimilitua, por grande que sea el atraso
ó la buena fe en que supongamos al pueblo.
Y puestos que usted. conviene conmigo en
que no estamos:en el caso de podercontar
de seguro .con la exactitud de los .pagos:,


si se' dilata la abolicion de los diezmos ,
fácilmente se convencerá tambien
es indispensable aprovechar para el temed ti
tob el tiempo que se 'labia de emplear
en discutir lo ve la ópiuion general tiene
ya medio resuelto. Por mas bien meditadas
que sean las basas sobre 4i:ie.' e} initii-sterio


-déktRá tos'
ail0I-ciw


411 irelé 94114n IVIVI,kárQuiij11g,ou
l'e9aáriire V/Wir 1.'1'118


Int.'11..`1.-Q:
Bilkio.


Siendo eso así , quisiera yo que cuanto
antes se decidiesen las Cortes á autorizar:: ',,„ ›al gó"b1erno


2
' para que entrase. en negocia,


ciones sobre e asunto;.
e cuántotiempo se pase Mas creceran"`us apurosi EJ,;,1 ,s


as
y las condiciones podrán


ser mgravosas.


D. Anon:).
Vamos despacio , amigo


mio , consi-deldial `Y.n ig:We que para ii)ekoÓ/I'em-gjéaiid, y' eiciíRlitIto:
granct ,i9"‘I


pli.11(9"11é S'•lilalSá


Por 5 U113Wel á ló Pi:11116(V ,
pdallmós eIgea.


WItiálncasóia ''; d̀liá
C616 ahaltque sl'iliff4W,'Iu111104'iol. ápeagi-Idils de


4111"'éxi' áláriVi ááiI; (9.1
antes detogundas , es mepester o declararCualéS.Sótíl' 1911 1;es''' rd deben tgtilWe iPcli-nacionalés , qué dlaéióWeSléssIn j'e(


13


-Pu
tito.




tos en el día , si cOnViene extinguir estas
corporaciones del todo , ó reformarlas en
parte , tasar el valor de las fincas cuyo uáu-


.fruto. han estado y estar' gozando; y en una


t
Palabra , ponerlas en aquel estado de liber-


' tad que es necesario para que puedan con-
' siderarSe como verdaderas hipotecas.


D. ,BASILI¿il


"Ya veo á donde Va usted á parar, que es
á que se extingan; ó reformen los regulares,
cuyos bienes bastarian , y' aun sobrarian
para garantir la suma del empreStito por
grande que fuese.


D. Alszrosio.


-
57o n'o voy


á qtie se reformen ni á que se
'degen de reformar, ni tamPbco,á que se re-
ciba se ciego de recibi


r


el einprestito ;


lo que -voy .
es a manifestar á usted el en-


lace VC¿Ueii.on intima que, tienen entre si


".las pi‘oVi•den c iás '
que se esperan de las Cor-


tés , y creo: que usted no •
dejará de conve-


-


conmigo ' en que las enunciadas hasta
• ahora forman una cadena de union , cuyo


primer anilló necesariamente lleva tras, de
sí á nidos los denlas. Acuérdese Usted de
que esto que hemos hablado- de los diezmos


i95
.no ha sido mas que un egernplo que elegi-
mos para aclarar esta idea ; mas no una
cuestion que nos propusiésemos resolver.


misina union• habríamos advertido si
hubiesemos tomado el egemplo en la pro-
posicion sobre mayorazgos , sobre canales,
sobre fábricas ó sobre cualquier otro rung
de prosperidad pública,


D. BASILTO.


-Todo eso lo comprey* muy bien, y
me parece cierto ena.iftnaisted ha senta-
do ; pero al fin yocpiiliera que usted me
digese su opinion sobre el punto de que he-
mos hablado , porque en substancia no veo
mas que -dudas y dificultades , y no adivino
el medio de salir de ninguna de ellas, puesto
que todas se han de resolver á un tiempo.


D. ANTONIO


Xi,apkion no le sirve á usted de na-
da , pórItie ademas de que no estoy encar-
gado de presentar plan ninguno , en cuyo
caso hubiera procurado reunir los datos mas
seguros que hubiesen estado á mi alcance,
no respóndo 'tampoco de que mi opinion
debe de ofrecer muchos inconvenientes; pe-
ro supuesto que usted quiere que yo le


13.




i.sj6
fráiitaii-iInt'e mi molí 1.e :pensar ,
mas 'quie resumir con lo giré
el-junCiad!) durante nuestra cd1VersaCion:


-tstOY'intimarneriterverlitailido de que no
Gli§pinéár 'd'é


tánlidad. rellYetáble ; -41áie.fo


débil. , que no balé dé 5oo á Seo ni-lenes
de rs., sin cuya cantidad las Urgencias dia-
rias impiden que se tome ninguna de las
grandes medidas que deben procurar re-
cursos 'en lo sudelivo. No tengo bastante
con'Ocimiento de la 'Sima de numerario que
circula en nuestra Nacion, y así no puedo
formar idea.'clara de s7 los prestamistas p .o-


/1'1<w', set YoSicarriente éliarioles, que
es lo


que yo creo mas veaajoso; peto en lo que
•• no tengo duda'algária es en dos cesas, que


están -á la vista de todo el mundo. La pri-
mera es, que jamás ha ofrecido la España
una garantía semejante á la que puede ofre-
cer hoy , estando 'como está rtlinida en
Cortes, y por cónsiguierite representad a de


un
modo tan legitimo Cual nunca lo ha es-


tado, desde que la hiliória habla de ella.
La segunda que puede, en el dia que lb
tenga á bien , presentar hlt;dteéas admisi-
bles , , ne solo para una suma tan moderada
corno és la: de Sóo millones, sino aunque


197fuera para cuatro veces mas. Upa
,
*grán




,
•cíen




necesita para encontrar dinero más
que buen;a. ' fe,. y voluntad decidida de en-
centrarlo.


La reforma . de todas- las 41W enes monás-
•ticas en EsRaña es,)!una medida que se está,


por decirle así, cayendo' de su peso, y 'que
la reclama el estado


. cle las luces, el de la
poblacion, y sobre todo la religión misma.
Estoy' muy persuadido áane cuando se fun-
daron, serian útilisimas propagacion
de ella, á la' observancia de la Moral; á la
suavidad de las costumbres, y á la con,
servaeion de las letras; pero lo estoy igual-.
mente dé que en el dia todos estos objetos
se pueden desempeñar suficientemente por
medio del clero secular; y por consecuen,
cia , la supresion de estas corporaciones
será él último y el mayor servicio que las
órdenes monásticas pueden prestar a! Estado..


No me detengo en el' modo como deba;
hacerse esta:supresion,porque en este punto
las Cortes


-Sábran como han de manejarse;
lo que ,únicamente diré es, que si se puede
hacer por un medio que tranquihce las con-
ciencias eserupulosas ;'debe este ser preferido -
á cualquier otao. Pero si sobre elle se pre-
sentasen dificultades, de aquellas dificultades




r98
que no satisfacen completamente á la razon
creo que las Cortes se hallan en el caso. de cor-
tar todos los nudos que no quieran desatarse.


Todas las fincas que estan afectas á las
órdenes monásticas, y lo mismo digo de
todas las corporaciones conocidas con el
nombre de manos muertas, están clamando
por entrar en las de particulares laboriosos,
sea por medio de compra, sea por el de
cánon enfitéutico, ó por el de un arrenda-
miento moderado hasta que se proporcione
la enagenacion de todas ellas. Esta opera-
cion , si se hace con toda la firmeza que ins-
pira el convencimiento de su necesidad,


• 1
dará sobrados recursos para que desde el
dia mismo puedan las Cortes resolver la
absoluta supresión de los diezmos, y para
indemnizar á las personas que por título
oneroso gozan del privilegio de cobrarlos.
Todo lo demas me parece una medida me-
dia, que es la peor que puede tomarse en
ningun asunto.. La Nacion no hace, nada
con esos préstamos. de 4o, de 50, ni de zoo
millones, porque si bien la sacan de . lin
apuro mensual, la coartan la facultad de.
plantear su masa productora, que solo puede
empezar á serlo desde el dia en que se su,
primas los diezmos.


D. BARIA°.
.Ahora ,veo que tiene usted mucha razón


en decir que, atendida la situacion de las
cosas, no es estrario que sean tantas las
dicaciones que se hacen diariamente en lasCortes, y tan pocas las resoluciones; porque
en efecto el dia que tomen una de estas que
merecen el nombre de i mportantes, sal,iran
como por sí mismas todas las que han de
servir (le origen á nuestra futura prosperidad.


199




zoo


Its i o N D E LAS, C,AMARAS DE
FRANCIA en 1819.


tellturiunportiiiitim , cWel; . buitt gente`aéiirtiin


gerunitv,
VinG11.19.


E1.4":'lelktí 'se abrid el 29' d'e Uóviembre
cerrállo el 22 . de julio del


pitéséiile ató.'En este intervalo de casi ocho
r


Palles han " si& atacadas en nombre' de láléy
la mayor parte de las garantías prometidas
en la Carta, y sancionadas mucho tiempo -
há por la opinion universal de las naciones
cultas. La infhiencia ministerial, el partido
de la reaccion nobiliaria, la santa liga reu-
nida en Carslbad, los representantes débiles
y venales, la astucia con que se ha sabido.
emplear á favor de la tirania la indignacion
pública, excitada por un horrendo crimen,
todos los poderes en fin han amenazado á
la libertad en esta memorable sesion. Mas
tal es la fuerza de la opinion, y tan seguro
el triunfo de los principios liberales , que
los mismos agresores se han visto en cierto
modo obligados á capitular, y en medio de su
triunfo han hecho cesiones mui importantes
á la buena causa. No es nuestro ánimo for-


201
nutria historia de los combates que se harzstt-
cedido sin in terrupcion"en la tribuna, desde
la apertura de las cámaras, ni de los acon-
tecimientos que ros preparái•dn. Semejante
emprésa requiete' mayor número de datos


p
y mas r proximial ál, lugar de la escena. Idla
retendemos en


•las reflexiones :siguientes exa-
minar . las causas, por 41',.é s quiere conder.
nÜ'aqttel desgraciado :pais 'á la retrograda-
Cidii 13blítica. El estudio


` de estas causas es
mui..iMportante para todo pueblo, citié%a
determinadO")aó'Vdiver á la elavitud,trasPasarl;' i1Vél ;


cln'dé .
acaba la libertad ,


y empieza latWaí/q1iVa.':•
• Cuando
dio la Carta cqusti7
lé'áéoll¿r811.ansioSament9bWsU


aniparV't¿áivlhbmlir`es illi/raetós,
j;1¿.:tosn


'qize'dOUSOdóáde 1 iraina den
y déla ilielitáf, stpiraan por uua a• G n.41 ;I, ;.' ;
nistrabi6ii'Mjcléiga'
tálieseb bastaritell9dWIabijioetizar
almiám )tiánpróiTedÜlá' lazan zas necesarias


coritra' los
idlibfés


En erecto,


'confesarue en e 'es-tad&aefflai
repaiitiffliéfitó' de ' 11Y.``VO4ar'''eri oar11115';'


rt r1/4 ir


,) te g .,rgreáiis kfé árlPtél
,"y


u!fpfttri; rffl";`..tTgY




202
y blandura de las costumbres sociales , la
mayor parte de los ciudadanos limitan sus
deseos al g


oce tranquilo de los placeres do-
mésticos, y no quieren tener mas influencia


b


en la a.dministracion pública , que la que
baste para poner su persona ., su pensamiento
y sus bienes bajo la salvaguardia de la ley.
Si algunos, dirigidospor una_ambicion hon-
rada , se lanzan en la carrera política para
consagrar sus luces y talentos al servicio de
la patria, son en corto número: y coma el .3'
deseo ó el egercicio de la autoridad pudiera
corromper sus excelentes disposicione s ; por
eso 'se han inventado la.S. :garantias . que de-


' fienden la sociedad de las agresiones del
poder. De aqui resulta, que todas las com-
paraciones de .los griegos y romanos con la,
actual generaron son inútiles y aun perni,
ciosas, si se toman á la letra. No estamos ya,
ni podemos volver á aquellos tiempos, • en
que la, vida entera del ciudadano se consu-
mía en el foro y en los negocios públicos.;,


Pagamos ' el' gobierno , para entregarnos á
nuestras ocupaciones c; placeres domésticos.
Esta o la idea que tienen y quieren tener
del gobierno todas las naciones ; y á pesar
de la dialéctica de Rousseau, los pueblok.se
creerán aunque no intervengan


dia.--


2 o 3
ria é inmediatamente en la adMinistracion ,
siempre que se les gObierne bién : es decir,
siempre que sus bienes y porsonas estén
defendidos por leyes sabias .y por institucio-
nes representativas que 'aseguren su obser-
vancia.


Estas seguridades fueron prometidas por


.Carta á la nacion francesa: y el caracter
personal de Luis XVIII ofreció una seguridad
moral, y por consiguiente superior, de que
seria cumplida exactamente tan sagrada pro-
mesa. La posteridad, que 'es el verdadero
tribunal de los reyes y de los ,


pueblos , juz-
gará si la confianza que inspiro el monarca;
ha sido ó nó bien merecida. Si es lícito
anticipar nuestro juicio, nosotros, distin-
guiendo en las operaciones del poder egecu-


/1); ,
íz,..:,t
.


tit.090 qtw..procede exclusivamente de la99 lu-itt,4,Oluntad del gefe, de lo que es obra del mi-
#isterio , nos parece haber observado mas
prudencia que ambicion , mas amor del bien,
que del poder.arbitrario en el caracter y en
los principios del Monarca ; 'Y si tal vez se


no
o.•ha atado en él alguna deviácion de las leyes


fundamentales del gáÉnerno cónstiténional
•ha sido mas bien efecto de la desliacia de


los tiempos y de infortunios in espera os, que
de inclinacion á la tiranía. No podemos ne


. .




204
gar que á fines de 1814 y en 182o, los es:-
fuerzos del gobierno se han dirigido á com-
primir la libertad ; pero tampoco se nos ne,


...


,




.


,-,


gagá que en lar& contuvb los furores de l.,




311 " . f':;''.
"


)1
faccion aristócrática, y en 18. 17 dio la ley




'. .: .i.1p




;


de las elecciones, que
po


r sí sola fue la mas


poderosa garantía 4? k impi:3.15? parece
que la política del rey .ha tenido sierneep@r
objeto co' iiervar, él eqUilibr/Jeutre lá MáS5.1'
la nácio, n, que quiere a libertad y elymperio,
de ils ' leyes' , y el corto númerO'cie los que
suspiran; por el antiquisimo, régimen. ira pos-
teri.aád , volvemos á repetirlo ,' decidirá si es
justo que se balanceen los privilegids, con la




f .r.S::,,
.


w :


uti,lidad general, y si es prudente inclinan-
dose ya á un lado, ya á otro, admitir la. Ver-


Yaoá , i — d-'W : los satt3 A yi aIpcc,) ury re gnu e os princi.-
pios. de , Mininistracion. No ignorarnos ue: >19,
en toda r. reiii'iblica bien constitri:aa. 'de '1¿''
existir el equilibrio ; mas este se ha de esta-?,
blecer entré los poderes, no entre las , or7


iiiOns; 3 el 6.91 de éste equilibrio ii4 debe
5 ,


..r,,
,-


encorvendar
u
se al poder egecutivo, que ha de


<15....,..-- • n. Ja -,- ,i'..y,
ser enérgiel yt '£rme, en el ,egercicio, de sus9 •1: . ,:›1;•!r -
funciones sino ál:~


'e'onseryador que
,-,IN.12.w)..) r rl .forcit),-,) .,i'l


Tetado de resistrili c t 7 i :. de acción , tenga
9 11; ,p.,-,J,-..., . ,,f,),.-; 5 ,




la fuerza. le contener y no, de erecytar.
'Sus payeee í - u able qiue si Luts'Xiiiii


205
sido libre en la eleccion de su con-


' 'áucta política , no hubiera 'adóptado otros
principios de gobierno, que los que die a el
sistema constitucional, desde el priMer dia
de la restaurácion. Pero las circunstancias
le obligaron á contemporizar con algu



n'asdé las potencias aliadas que habían. áerro- •


¿tido el trono imperial, y qUe térizan que
volviesen á florecer en Francia las


libe
cales. Por otra parte creyó ' eller alguna
consideracion á los que, proclamándose en„
todas las .épocas de la revolucion por deferi4:::
lores de su dinastía, no 1.6' tabian sido-01:3'
la realidad sino de los privilegios'. aristocrá-
ticos, incompatibles ya con las luces del si-
glo. De aquí 'nació aquella incertidumbre
que tantas desconfianzas inspiró á la nación
en 18 ' 4. La ¿arta constitucional anunció
en su preámbulo, que el sistema represen-
tativo, y las garantías que prInietió, debian
mirarse como una concesiori del poder so-berano del rey ; nó como un derecho
prescripiible del pueblo. 4n la fecha pudiera


" muy bien haberse omitido dada el dr7o
de nuestro rernado : porque esta frase, de-
clarando ilegítinios todos los gobiernos que.
se liabia dado la nacion,


en, aquel intervalo,indicaba el deseo de restablecer la máxima




noh
de que los monarcas lo son todo y los pueblos
nada. No se vió en la sesion de aquel año la
menor disposicion para .establecer las leyes
secundarias que debían hacer efectivas la res-
ponsabilidad de los ministros, la organiza-
cion de los colegios electorales y las garan-
tías individuales. Pusiéronse trabas á la liber-
tad del pensamiento : determinóse por orde-


' nanzas lo que debia ser resuelto por leyes :
manifestóse una predileccion decidida á las
máximas, al lenguage y á las formas del ré-
gimen anterior á 1 789. Por otra parte, los
periódicos vendidos á la faccion iliberal no
cesaban, ya de exaltar la clemencia del rey,
como si la amnistía •concedida en aquella •
época.. .DO hubiera sido de vigorosa justicia,
ya de amenazar imprudentemente con sus
venganzas particulares. Envenenaba n los áni-
mos con el recuerdo de los crímenes y de los
'infortunios pasados : señalaban víctimas ha-
blaban de diezmos, ele bienes nacionales
reclamaban todas las necedades antiguas : •
despreciaban todas las instituciones moder-
nas ; y llegó su temeridad hasta tal punto ,
que quisieron 'establecer como principio la
extravagante • máxima de que las preocupa-
ciones eran necesarias para el gobierno de los
pueblos : como si el error y la mentira pu-


2o5-
. diesen servir sino para el mal. El gobierno
tuvo al mismo tiempo la debilidad de


.
pres-


tarse á solemnidades expiatorias, que para
el pueblo fueron como un anuncio de terri-
bles venganzas. La cátedra del Espíritu santo
sirvió de tribuna contra los principios libe-
rales y contra aquellos que los profesaban :
no hubo en fin recurso moral ó religioso
que no se emplease neciamente para hacerle
temer al pueblo frances la reaccion mas san-
grienta. Esta era la disposicion de los áni-
mos , cuando Napoleon desembarcó en las
costas de Provenza. Los franceses le dejaron
pasar, segun la expresion de Lanjuinais , tan
ingeniosa como exacta ; y la facción


.
nobilia-


ria degtronó por segunda vez á la misma di-
nastía -que afectaba proteger. Los yerros del
primer ministerio de Luis XVIII ocasionaron
el triunfo efímero de su competidor. Los
nuevOs yerros de este, que manifestaron cuán
imposible era de desarraygar de su corazon
la tiranía, le derribaron segunda vez del tro-
no. El acto adicional que lo prometia todo,
y todo lo negaba , dejando en 'vigor los an7
tiguos senatusconsultos que le sirvieran de
apoyo en otros tiempos para reasumir la auto-
ridad absoluta, enseñaron á la nacion fran-
cesa que Nanoleon •y la libertad eran incom-





1


2'4
patibles. Así, dcspues de .perdida la batalla


_


. .


de Waterlóo , le dejó con la mayor indife,
rencia buscar un asilo en el pabeilon de sus
enemigos mas encarnizados.


Permítaseme una reflexion , que aunque
inconexa con la materia que tratamos, es del
mayor interés para los'príricipes y los pue-


, tilos. Generalmente •se atribuy,e,ía ruina de
los monarcas á causas demasiado. cercanas á
la catástrofe : cuando no hay revolucion de
esta especie que no•haya traido su origen de
injusticias é imprudencias, muy anteriores
al iíáirno suceso. Aquellos errores mismos
que coronó la fortuna al principio, y eleva=
ron á tin alto gradó de poder al que los
cometió, llevaban ya en Sí mismos el germen
de la perdicion futura : porque• el imperio
adquirido per medio de vejaciones . , obliga,
si se ha de . Conservar , á cometer otras nue-
vas y á precipitarse de injusticia en Injus«.
ticia hasta el abismo que se ha labrado. No
atribuya pues la faccion nobiliaria, ni á trai-
ciones ni á debilidades, los sucesos de marzo
de 11315;, Sino á los justos tenores que ella
Misma inspiró, desde el momento en que se
apoderó de lasvavenidas del trono. -Napoleón
no cuente tampoCo su segunda caida desde
la batalla de VVaterloo quedó destronado


2°9
desde que presentó á la Francia, eh lugar
de quia constitucion liberal, . un suplemento


-


de instituciones tiránicas, centradicterio en
la letra y en el espíritu.


Vuelto Luis XVIII al trono, se apresura-
ron los .reactoresá consumar la obra má-
xima de-lá espiacion y las venganzas. Los
departamentos del Mediodia. sintieron.Stis


•primeros'furores; la cámara-de los diputados
de•i815 , casi toda compuesta de•la•faccion
nobiliaria, iba -ya á precipitar la Francia en
el hondo abismo


.
de la servidumbre. Vióse


entonces el escandaloso espectáculo de un
cuerpo representativo que pedia la abolicion
de la Carta y de toda ley constitucional: el[ley por fortuna se salvó y salvó entonces á
la nacion , disolviendo las cámaras y convo-


•eando otra representacion nueva. No quiso
Luis sacrificar á


.
la •insaciable ambicion de


aquellos furibundos getás su mas precioso
título de gloria y de gratitud para' eón sus
pueblos;


• y por este memorable rasgo de
virtud le concederá


• la historia d renor]bi•e
-de Rey ciudadano, qué Mereció en aquel
'momento crítico. Triunfarbden su'córazon
'aunque exasperado con lOS'stiCesos 'de i815,justicia y la inagnanirnidad; asi enlerió1.; rabia ¿le los persegnidor


-e's[;z:moderó'el




delpoder cliscreci9nOio :que leyes temporales
impolíticas habian.dejado.en manos de los


,,ministros contra la libertad individual, y si
bien los agentes inferiores, mas •distantes de
lo vigilancia del gobierno, todavia come-
••tieron excesos y vejaciones, los partidarios
mas zelosos de las;-ideas liberales confiesan
que la .rnoderacion del monarca sirvió de
4POdelo á,sus ministros.' Pero tal es la condi-


cion . de las, leyes que violan el derecho na-
tural, que en sniegecucion y cumplimiento
no,pueden evitarse daños gravisimos ni por


,bonda&del .monarca ni por la justicia de
los; ministnros.•,•1,,os males políticos mas pro-
ceden de la ley misma . que del hombre;


ó


por mejor . decir, el hombre se vale de malas


leyes para.producir males.
La célebre ley, de elecciones promulgada_


en 5 de febrero ,de .1817, persuadió á la


„Vi:orillaque ;ya entin su monarca se habia
2,1sH8110,*. cumplir sus promesas y á con-


nlolday el
sistema representativo. Aquella.


5,Itt
y,eoxco el. poder. electoral, (mico egercícic*


rey , .,oberauia quo la Constitucion deja al


, •solpre„ basas igualmente favorables


nt^
,álh,libertad,- á la industria y Al


.,w;(141.:ge piy
, ;••


b / •uco.,.a Francia recibió esta prenda •y.0
z-ituslasn reconocimiento; y esperóc


.2 u
que en las sesiOnes,siguien-tes de las cámaras
desaparecerían las leyes de• ,exCOcion
poder discrecionorio y ,clernás travas de las
libertades del hombre y'slelicitidadano.




Iba! nihil invitis fas quenkquain federe divis.


Empero la faccion aristocrática no
,
dor-


mia ; aquella faccion ' ,que se cree tan des-
cendiente del cielo como el ,poder absoluto
que .Atribuye al monarca; aquello


• faccionque ,
no mira como completo "elrmtableci-;


miento de los Bollones en el trono „mientras
á ella no se le resti tuyan„pleraMente sus
antiguos .


privilegios; que no está contenta
con las saludables y constitucionales digni-
dades. ,de la cámara de los pares; que abor-
rece la igualdad del ciudadano


-


Ante la
rrnz ,;,


.porque ésta destruye la esencia de s tus altivas
pretensiones; que.ábórrece•á ila pori nuion,
que se'•opone y:se •opó tui ra,peiPétt.tamente á
la restauracion del


.
feudalismo; enfin aquella


•faccion, causa de todos las divisiones, y por
tanto de todos los infortunios de layropcia,
no dormia. Frustradas sus ,


venganzas por la
sabiduria y moderacion del Rey, deshara-


.


tados sus F,'oyectos ambiciosos por la con-


currencia de rivales mas beneméritos y po-
z 4.




2 I 2
pulares , y desesperando de que pudiera
restablecer sus privilegios, mientras •la ley
de elecciones reuniese en los colegios' á casi
toda la masa culta de la Nacion,. despues de
haber atacado á aquella infructuosamente en
una sesion de la cámara de los pares el año
de 1818, se preparó para forzar el santua-
rio 'Mismo de las leyes , corrompiendo en
sus principios la. Tep•esentacion y asegu-
randose de la mayoría aritmética en la
cámara 'de á fin de encontrar en ella


apoyo P3ará derribar una á Una todas las -fi-
bertadeS' del pueblo. Sus ápéránias se han
cumplida en gran parte


priánera itflexion quei tt•almente
Ocurre al Meditar 'esta deplorable y mal se-
gura victoria del . partido :antinacional


, es


'cuan varias son las inejdres'leyes, si todas
laiiisti:túliones no se diligeti a arraigar en
los-1.1t9.4511as virtnaes cívicas. , Los escritores
nias liberales de'F4ncia no han' cesado de
-alabar la citada:ley de las elecciones , desde


Inoinento en qúe fue propuesta : con arreglo
á -ella sin embar&ó fueren nombrados los


''i
•ePresentantes dela nacion para las sesiones
dé 9 ; luego si despees una gran parte de




aquellos diputadOS vendió les derechos de la




libertad y la Córdanza de sus comitentes, no


z.


se queje la Francia ni del espíritu de partido,
ni de las intrigas del ministerio, si no de sí
misma y de:su corrupcion,


.Perditio tua ex té.
Porqué no estudiaron antes, los electores


de los departamentos meridionales el carac-
ter y los principios de sus delegados 1 ¿Por
qué cedieron tan pronto ya al espíritu de
partido, ya á instigaciones insidiosas, ya á
temores y. vociferaciones ridículas ? Desen-
gafiemonos ;.una nacion no puede llamarse
libre , aun bajo el sistema constitucional ,
mientras no aprenda á nombrar sus represen-
tantes. En tanto que las pasiones, el interés
personal, el error y la preocupacion influyeren
en las elecciones, no estará segura la libertad.


La lid comenzó desde que se reuniew
las cámaras. Las fuerzas tran casi iguales por
ambas partes, per que los nombres mas ilus-
tres en el catálogo del liberalismo estaban
al frente donado izquierdo de, la cámara , y
todos los esfuerzos de la aristocracia no po-
dían sostener los embates de la razon, y la
elocuencia. Quizas la victoria hubiera coro-
nado•á; los defensores de la buena causa


., si
el asesinato inesperado del duque de Berri ,
irritando á los unos y amedrentando á, los
otros , no hubiese cambiado , de repente e
estado de la cuestion.




:Q:Védd. régákada',.á la iiistbila.11..téVélal,
'Cicin' lót trOalivéi óeurt&h


, ,.s? , Vlsá l hu•


bls ;' Lá.


niiricía^dá ''eónit'li 7 11 taWe'llnió'' ha<
deelááló á •


fa'fá.2dé ljlEfiid0j11 rib'
ii4do rerniliilk :ie,gt?g0 dé'
Ofdl 'dki.Paái(FO'S 6PY.léffoglefue<.114sal''oltitl
tdti-do'étell'Vánial'a(;;WP.IrátV Walládd medir


que ` ensplear


11:1'1114'¿Sritia Ibé otros,
con,'


aleVóla ftte'
`él rIghltidd 'clélrié..cOrispirátitn1,; Binó` pro-
díteitiláSfariab'détfariatisino dé :ildtiaalvado :


áéerbtirkle
largag.y. ...khadase á estó?,


púdi.éitiloSé-siipóter en el reo , ni
Phi.''.%Ltédtieálólitgrii.:pdt priticipioa, la


SeytilsfAr ,eltisigó ,ért


M1ItalgO`11.51qibilibitek de-


sitá'deelátládiónés
inói.áit11:.1qíté 3i los tüvrt


Peri) tín aquél' t eit a
Aéítipi'l";é1 terrtinila itidignaeion : :Lbs


que


prelüffaieton,portilak. iferaciones del par-.
tidd'IníicoristilubSriatntteel critneryiteriia


.itbiCr,,atiitiYarlYkliPttto,s -á) los ?aMantlas-dé los
libe{ 1i+ , ó, qttéiltv`rothijo la in-


fluencia de estos principios etinn afina faiaá-


2 ):5
tica', se, juntaron en las cámaras epa los
defensores' de la ,


aristocracia. El fui.ibtindo
Claussel de Cousergues ,. acusó con sobrada.a,
impudencia al ministro I),ecazes de compli-
cidad en,


el regicidio. Mas esta acusacion.
calumniosa y absurda se,dirigia á niancbax,
la reputácion de ;todos los:


•amigos de
be•tad., : á . cuya ;


fnerrte., estuvo .algun tiempos;;
el e tministro , autor , de la citadalm de
elecciones. La corte no hizo caso de la acu-
sación-, como,


lo prueba el nombramiento
posterior dpj?ecazps para la embajada de
Londres , . el; mismo. acusador pudo resis-
tir 4.-las instancias,de la. cámara para que;
llevase adelante, sn denuncia


no tergivert:
sando invitacion dando 11„pretesto,„4é;
no habetenido aun tiempo pala la reunión
de los„rnawiales. El,lihro que' çlaussel pro-
mete ;4i la„<francia,


, será una prueba mas
de su mala,


fé, de :sufalta de probidad ,
de su iriviolableadhesipn á la tiranía:


Aquel Ifunesto acontecimiento causó una
impresion dolorosa y profunda en el animo
del rey,:, los cortesanos, ffl,,aproveelrarou
ella para 9bligarle á separarse de la senda
constitucional. El nuevo ministerio , coinzl
puesto segun los deseos de la fáccipn , y
fortalecido en,


la cámara con un atimento




2 I 6
devotos', atacó con el Mayor encono la E-
beitad• :individual i ; t•la libertad de la prensa
y.,,r1a:ley d las 'elecciones. EstoSíres . ante-




'''murales la,. libértad . Cayeron sitcesivamen-
*


te' en rvirtud'de tina débil 'mayoría. -Faltó
poco para que la ley de' las' elecciones 'en-




volviese su ruina á s táda-la hation. Las
altetóát iOilda i fueron terribles : los temores


ministerio Y á tüinulto 'de la capital •
produgeron un conVéniO, en que el gobier-
no concedió. el anni'el'itó .:clela representa-
ción; y los liberaIéS la introdUcion en la cá-
niara de `Un determinado número de dipu-
tados nombradOs- pó • electores mas opulen,
tosSne los antigttólAa lid se 'convirtió en
treglias , hasta la :rennion de los eólegios
ele'étbrales. Los amibos de la conStitticion,
si' bien :conorierórt'que el fermento aristc
crático iiitródticidó- en el' eüerpo
era 'Un' U.isa.n mal previeron' tanibien'que
sus efectól"pódiari neutralizarse ; poniendo
kinio( lCnidado en' las elecciones 'etiándo á
Me% de'este cuidado adqUiriarr i el bien
instálenla-lile de haber •sústittiido al- bel:011'nd
árjil'életO 'que' Vepresentalcia 'la nación , un
ciiérpo vigente y poderoso P,or:1 d'IV:Cimero de
sus rilerribrds : y como las' leyes 'quejtom-
jii'linSg'-la 'libertad la filien-


2
-sannento son transitorias ; creen que el
edificio constitueional , aunque combatido,
no está minado todavia , y esperan volver
á la lid ,con. fuerzas nuevas y mejor


.
pre-


paradas , que les aseguren la victoria.
Sin embargo, es fuerza que confiesen que


si la nacion francesa no vuelve por sí misma,
no separa :de la:representacion á los dandi.
datos del ministerio , y no atiende en la
eleccion de sus diputados á la necesidad de
tener representantes sabios, prudentes y va,
Serosos, mas bien que á los iritereses Pa?•ti-
:ciliares, la libertad sera ahogada en su mismo
templo y por las manos, de sus sacerdotes.


triunfOde.sus enemigos sera de c9rta
dura:don . , es verdad ; por :que ¿ qué. fuerza
hay .capaz 4 . resistir por mucho tiempo al'
torrente; la, opinion ? Pero tampoco hay
quien baste á calcular los males, de las dos
terribles ;


reacciones, por . las . cuales seria for-
zoso pasar. Solo:la firmeza dei ,los represen-


-tantes, futuros puede evitarlas ; porque la
.faecion privilegiada ha resuelto en el consejo
de s.no,:furores llevar al cabo ,


su.,temeraria
empresa : no hayAne. esperar ,


de ella ni
moderacion , ni cordura. No cree verdade-
ra,, efectiyai.jan,restauracion Ille la familia
real soWe; 0'9,1A p ..sino. se, restauran el or-




218
gullo y la prepotencia de-los nobles , la ju.
risdicion temporal y las riquezas del clero,
las bajezas orgullosas de las cortesanas y el
goce exclusivo de los empleos. No han pa-
dilo digerir, no digeriran nunca ,, la igual,-
dad constitucional; y lucharán perpetuamente
contra ella, aunque supiesen que el trono, la
Naeion y ellos mismos iban á,sepultarse entre
las 'ruinas del campo de batalla. Va dieron
en los principios de lá.;le.olueion, en r814,
15 y 20 pruebas evidentiSimas,de su ostina-


cion , iguala ente que de su, :iriaptitud. Para


ellos. ni hay edad presente ni'voterid
ad; toda


su existencia pertenéce ,rá la historia ; y
qué historia ? A la de los siglos de la barbarie.
El monarca, sitiado siempre por ellos, y
aterrado por les temores pérfidos que afectan,
no podrá érittegarSé 'á las inspiraciones de su
caracter 'liberal y 'bondadoso , si la opimon
pública , enérgicamente expresada por /repre-
Ietitantes áiürn'oáós , no le liberta de la
peae 'dé plipiláge 'en 'tílié lo retienen stis


aintiei~ '‘SitésanCis : 'Pata ;átó es iforzose
que los electores' ekárkilitieti cbif ciii-


dado á qué xlálids eiiitegáñ el egercício de


la'stibérania.
136s 'hiniEHI-lián:IpalQcido en . aquella


ettirthilasláS tualidadés nede-


axg
slaii-as•. pállar terminar,


sus infortunios: Muno
doto el cibló de toda la firmeza


. que se re-
qúiere -Para; hacer el bien mas la tiranía
añidabat err su corazon, y tuvo el arte fu-
nesto de ,


convertir en instrunientós de es-
elav itucUlisliffirdárég libres, á quienes debió
su élevaelely.: El segundo , con las mas
félíeelYkspdsiábries para llenar dignamente


ItIrMio


,11.0 ha podido triun-
.faV de l'a4a.écion que Pe rodea y subyuga,


, para probar su ad-
álinit%ütta, El iviliawro , funesto á


la Viáridapertsrl dé.Si>otisrucv, funesto por
la Igfóvil ,


cóii que' la oprirniel f, era incapaz
de eeder l 'in aun á laz.e'óíxsideracion'es de su
interés pérsónal. Al segundo, pácífico ,
detatlo arnárie de la libertad , amante de.


verdadera gloria, no le falta para ser un
gran téY, mas que considerarse como tal.
Póngase al freiüé fde su naciét, yabandone
la ariltd&aela interesada, duyós furores catv-
satori- lí
strififeliz ,Ift5rui ano. Ah !


altiládóYá de decir con
9ff iáigtálé',yókripoId('Sf. ' : enfático , que la


prieb10.1 d.iphiid&•de un -hombre.
O rniseros humanos!


al vOsgtros no haeeiS . Vitillia ventura ,
jurkas' déqos n




La stierte de las naciones no depende sano
de ellas mismas: Quieran ser libres, y ten-
drán hombres que las liberten : quieran la
paz, la justicia y la concordia , y encontra-
rán •hcmbres que -das eleven al grado de
prOsperidad 7 -y gloria' que .desean. Pero si en
vez de la:libertad verdadera', quieren la


de la anarquía; sien vez de aumentar
la riqueza territórial é industrial de sil pais,
se próponen invadir robar los agenos- con
guerras • injustas -y perpétuaS ; si en vez de
administradores prudentes y moderados quie-
ren que el que les.gohierne sea un gefe de
facciori , encontrarán Verides. que las . adulen


y las pierdan-, Pyobespierres que las deguel
len en nombre de la libertad , ysNapokone,
que las hagan aborrecidas, al...inundó
nado.-


El fenómeno :terrible para la libertad k.
tina Naciori..és.lai'apostasia de . sus represen-
tantes; porve.es.él ídolo de la aborninacio
erigido en medio (.1.el'santriario.:,El lado de•
.techo de la cámara no ha cesade, de clamar
durante ;toda la sesion: basta de'.discusionesI


vamos' . á . Votar: .Esta'irtipt.tdencia llegó á tal


exceso, que uno de ellos, tan ignorante de
sus deberes Cómo de la situación de la Fran-
cia, exclamó, cuando se : 471111-.1.a de la ley


2:21
de elecciones. De qué sirve discutir, si la
enestion está decidida? Vamos á votar. Esto
quiere decir : no queremos la libertad; sa




Umos que los contrarios nos son superiores
en talentos , en justicia y en elocuencia; que-
remos cerrar los oídos á la razon; no haya
discusiones, que nos humillen á. nuestros_ojos
y á los del público. Vamos á la votacion;
encúbrase nuestra ignominia con la supe-
r de la mayoria que nos AVOreee. Y
se llaman representantes de un pueblo los
que aborrecen la voz de la opinion pública
y de la razon universal.? ¿ Qué .es pues lo
que ellos representan ? Por adular, á la fac-
cion dominante, han descendido del alto
destino de legisladores, para convertirse en
miembros de una corporacion gremill, agita-
da de radicales intrigas, y ocupada en ganar
votos como para la eleccion de un prioste.


Sublime idea por cierto tienen formada de
la Soberania que les ha confiado la nacion!


Pero ¿cual fué- esa mayoria, con :que. es-
.


tabarr-lan orla/fosos? La nueva ley deelec-
ciones ; en-Medio de tumultos semejantes á
lcr de una guerra civil, fue adoptada por
•una Itzayolia de cinco votos ; y estos eran de
los cinco ministros, que votaron como Miem-
bros de la cámara de los comunes. Ah!




222
cuan ciertó es , que el mal procede de la Ley
y nó del hombre! La Francia no hubiera .visto
el escándalo del 3 junio, ,sino hubiese per-
mitido la Carta á -los ministros el derecho
de ser representantes. Estas dos funciones
son incompatibles; porque si el ministró,
cómo agente del poder egecutivo, tiene par- , ,•


te , segun la carta, .en la iniciativa y en
••sancion de la :ley, d por qué la ha . de tener


en su votacion ?El sistema constitucional no
se conserva sino por el equilibrio de los po-
deres; y este falta, cuando se dan á una
misma persona atribuciones contradictorias,
como son, deliberar)' sancionar. La ley cons-
titucional de la monarquia española, sue
.niega á los ministros, á los consegeros de •
estado'y á • los . empleados de palacio el de-
recho de eligibilidad , es, mui sabia ; por que
impide, con respecto á las personas excluí,
das de este derecho , la colision de deberes
contradictorios. NO, no se verá España obli-
.gada á recibir como una ley., y como una
ley fundamental , la voluntad cinco mi-


nistros. efecto , es surnatnente, absurda la
combinacion constituciOnlYqueldespues de
g-randes.aparatósToliticos~tablece el poder
?egislativo, .-es , !decir, la .soberanía, en


el


mismo estado que . se ha11ai a cundo las (.1e-
cisiones del ministerio eran omnipotentes..


225
La posicion de la Francia es crítica.y do-


lorosa; la mayoria de cinco' votos hecha
contra la totalidad de la Nacion , que les es
contraria ! La libertad no ha de morir; por
que es imposible la retrogradacion del espí-
ritu publico. No conocemos otro medio para.
evitar los terribles combates del poder y de
la faccion contra un pueblo que defiende sus
derechos, sino la prudencia del monarca-
que las circunstancias adormecieron un mo-
mento, y la firmeza de la nueva representa-
cion. Deben prever muchos males, y solos
ellos pueden remediarlos ; por que el guante
está en suelo, y la aristocrácia no se bajará
á retirarlo para evitar el desafio. Es necesario,
pues , que el rey y la nacion reunan sus es-
fuerzos.


para apartar á aquella faccion teme-
raria del volean espantoso , sobre el cual ha
fijado sus banderas, y cuya explosion no-


- cesa de provocar por. todos los medios ima-
ginables.


El gran documento que la sesion de 181g
ha dado al mundo constitucional, es que la
felicidad de los pueblos está ' cifrada en el
buen uso que hagan de la soberania, al tiem-
po de diputarla en sus representantes. Los
talentos y las virtudes patrióticas deben ser
los únicos motivos que influyan en las elec-




n2.4
cienes, Todo está perdido , y las mejores leyes
constitucionales son inutiles, cuando el in-
terés particular , el espíritu de faccion ó l a
recomendacion del poder dirigen , al pueblo
en el nombramiento de sus legisladores.


2 25


PERrórucos Y FOLLETOS


NACIO,NALES.


El Universal.


Caballo grande ande d no ande, se ha,
dicho siempre , y se , elá por los silos
;os siglos', mientras dizre "él, buen: Insto -entre




:o C" tICI fe ' ' '-,r 1-.( n.5: : í


los boldbres. Yo cine ág'ininátural-=;41:ánsio2., )res.
:billo, y qué, segun decía mi madre al darme
la merienda,' con nada se me puede ver
harto., gozo de tal nia


=


e
ne;',a'.y me cOnn`plaz


-co
;i1 echarme al coleto el tal 1.pá'Pelon, que '{n


r‹.,1-;
11'; )


' . '1. •-...
• 1 ..


• , , ) , ' 9 k I .. ,10.14nil'eánlbiáíia eritonceS . /Sor el mismo Sanchoi I
,yv•r b t • r




, , , 1


áriza .:én'rad Vd das de Cáiiiaáío .
- " n O '15


'' Veilááá es 'que no to:clás.,1?s días lulcie
llevar 'el éstóin4ko una 'C'f31-iiia tan '141.;




.•- ,,, ..„,
tw .11.1':.pero el que dé suyo es gloton z no,bay . n ináo


elé'`qii.e se contenga á la - -vksti. cte los inan-
¡ares. Yo de mí 'sé &él nque cuado m e




. - o. i i : f) , "...:21:4.;:t...::::: .,


veo' con el Universal en la mano, me.cón-.
templo :eOldcadO ren Medio del globo te'rrá-
lineo ,y ' ' ' ' 4iiié . - clesde -id¿lis partes me van
llegan cdrréps que' ini


é comunican tod?„.
,Cuanto -pasa en las estremiaades de estulta.-


1,5 .-,. ti 7




226
neta. Por un lado veo venir á un turco con
unos calzonazos anchisimos, un chafarote
endrme, y unas barbas que le llegan hasta
la cintura, y que con semblante adusto y
un languagc gargantudo me refiere el nú.
mero de cabezas que ha echado abajo e l
Gran Señor en las'próximas semanas. Por
otro llega un francés , vestido segun l a
moda que se usaba hace cincuenta años, que
soló con presentarse con su sombrero de
tres picos y su cabello empolva o,- ya coi
que viene á indicarme los triunfos ,que su


o-
.


artido ha logrado n las presentes cániarás
sobré los presuntuosos liberales.. Apenas
vuelvo la cabeza, veo desembarcar á un in.


,


glés con un pescuezo larguisirno , un sorn,
brevete á manera de bacinilla y unos faldo-
L,feW
nes que figuranu(nr;'Tabo , cual me trae
dios colunas enormes de discursos llerios de(.!: ..„•
galanteria y delicadeza sobre si pra esposa
ilás-trIe . pariCW'no parió ' de contrabando y
I (::;cOte: A su enetientro sale un aleman
-;1
mas itubio que unas:. candelas, y tan vivo


•.•Cómo un mortero de á placa, el cual viene
-,1á' referirme brevemente todos los bostezos


s.:


qua-se han dado enl aquellas .interminables
; y yo por corresponderle bostezo tan-


tien y pego mis cabezedas ájársni;,rni1 mara•
Villas.


227
Si por acaso encontramos en .nuestras so-


poríferas conversaciones al picaron de Lu-
tero ; á Zuinglio ó á Calvino , les pegarnos
una carda que les volvamos tarumba..; Qué


.• t-
ocasion, mas.


oportuna que la de un periódico
universal para combatir alos hereges, y co-
piar ad pedem tittette,I todos cuantos argu-
mentos se eneuentrao..en la Suma >de,SInto
Tomas? No. ha por,


cierto muchos -cyaklque
tratandose diezmol,


tuve el oustode em-b
botarle á mi alenian una gran parte del viejo
y del nuevo Testainento„ y por que se con-
venciera de que aqui no.se,nos echa la.p.atá
en nada, si él me habia , hecho bostezar con
los.discursos de su dieta., yo le hice dormir
del todo con un tratadito : de teologia que
le -10,;,de rabo á cabo.


• : • ,


Nó, sino hágase usted Miel7;,,verá cual '
se le comen las moseas.48, :lrimero es lo
primero : mas.vale que;todose101eve la tram-
pa , que 1-19 el que perdamos la :


aficion
tas cositas teologales que son, las que nos han
dado de comer hasta ahora, y nos lo seguí
rán.,dando los años que,nos queden de vida;,
Apuradamente en España hay :


tanto herege
y tanto :ateista',, que si


Universal se des.-
euidara..aloun .dia en repetirnos, aquello de
que la religioñ católica es la única verdes7,




.41."2 2S
derá ; Ylice 'La 211',:ícV6k`liT3rgi¿We e n kyes
ütlút,s'''', 'IliabamOS l'í5:4.fe'll re'l'ar 'e'n Mil
Iitiravios. Tengo Tiát̀i taráaáralnó á 'esos
párrafos formales `"slitl 'lOh lo'S'Yfue 'á 'fflfMe
lisian; qué 'apétál'édio':'ra-i cirisia sobre el
primer periodb;ciiaiaókiipelldr ;Oilrada„
sigo yo la retahila , lo misma 'qiie MI itt.-
'.éliitclióS ciándo leá'preguii-dh U 'dddlíria,.
Ya s'e . Vé , si s es col buena :: yrárriejoPi'Veha
de que lo es , és'que se aprende 'de itél
moría.


n"énanto á las 4̀.a;;iWW;es''Sn'éle haber
sus 'II:ajillos , por 4tié r .Ve `éia,`OOtiidendo
la violencia que algiiii tekS 'ilias le etWlia. W.,-
sostcUer'el cal 4ter iePlscbpalque sin Salilk.'
'cótrio hatornado'IW4eriódie4 me parede
á mí que si le déjarli 'ségiiii'" ii' genio , y
Soltar la -maldita, llalla de pókíer comb Ira-
p[oá"á 'sus 'Mismos 'ca'abOx'adCW'e5. Yo sé bien
qüe mas de' c tatrog lenéél'haffibido que bOr-
ár'trózos enieta'.,211Orqáe' rltil lOi c mpañeros


Vd le tildái";I &Té lleguen'15)11Iillí. ' cür9-
"ia'co, que no toclasTas situaciOnes Son unas,
Iii liétipre está Ilrfo en dispOlkidfr'de echar
'alias. Vámonos poquito á PO63', « y no -ély
411éMos á lbs suscriltóiW ectelláitic9s,.0
Vtb9176Pés Miéstra: Wip71.5:at4de`lilástr&'
*Slálá.113'111'á iiiiiiao: •. -


229
Por lo.


demas este periódico es mui pare-
cido á aquellas tiendas que reunen un
quito de cuanto se halla en las_demás;
que ItS'pertenecen á gremio algunóeoriocid, o.
Tiene su poquito de Diario en eso'á¿las
cuarenta horas, otro muchito de Gaceta por
aquello que digimos del aleman , algo del
cónstituoiptial por 19)sy2/9,s esplicatixos del
sagrado códig9,1


4astante , del Diario dllgártes.
IteRerse ..m15 á la letra que al s,entidO


4,11.1 4is,.91olles, no poco de lá Miscelánea
por 111 cambiós


• subidas ó bajadas de 195
91F4tos ; y fAntlytente de tod95


ha tomado
su migagitA xx/luos del Conservador, á, quien
án duda no se ha atrevido á acercarse, por
miedo de las náuseas.


Solo echo yo de menos una cosa, y á fé
que no seAlehe echar en s3 eo roto, y es una
n91 algo eseosa de las 11n ras.


y aun mino-
tos á que S. se levanta , oye misa., al..
Tuerza, trabaja, come, pasea, cenl.,,, y se
acuesta. Él riúszte-ro y calidad de los platos
Itse.s1.1try,g1.1 su mesa , y otras varias cu-
11)61011:nue por supygto deben llenar un
plp de co1 41.1 1, y eso menos hay qin,ffis-


Anino ,p49s , á las gachas yyeamos
echando pliegos, T'e, mientras liayanuien
gaste rizos y eel,eI1 91.1 J3R.glrfiará el Universal de §er s"-12„kew' faypri.1A.,





IEFLEXidNES sobre , lo/ encera_


diario , impreso en _Madrid y recogido en
el momento mismo de su publicacion.


Aunque no pertenece á la clase de los
.periódicos, ni á la de' los folletos, .un' papel
que ha'llegado á nueStrás 'manos, tp.3i0 , ti-


-CentineZa contra republicanoS-y Avisos
importantes al gobi.érho y á la' NaCion , ha
sido tal el enojo que en nosotrós . ha pro- •
ducido su lectura, que no podernos menos
de manifestar nuestra indignacion, procu,
raudo inspirarsela tambien á nuestros lee7,
tores.


Estamos bien seguros de que habiendose
denunciadó este papel a la autoridad com-
petente, ella sabrá darle la calificacion 'que'
merezca, 'para que recaiga el justo castigo
que las leyes señalen á su autor : y coMO'
afortunadamente ha sido 'recogido anees de
que pürliera ocasionar mal ningún en la
opiiiii31) del público, nos limitaremos á ha-
cer •algánas reflexiones que no solo son
aplicables á este sino tambien
Mita& ,alticuloS''que se estampan en algú-
n615Wódicos de esta corte.


1135
Cualquiera que tenga conocimiento


corazon humano sabe que la e),c.alta,eion
cualquier genero es un sínt.9%,esencia4rde
debilidad, y que si bien el público inex-
perto suele equivocarla con el verdadero
celo, no tarda ella misma en .descubrirse tal
cual és, y en desmentir aquela


. fuerza fic-
ticia con que se enmascaraba. N9 hay época
mas expuesta á producir este, trastorno men-,


. tal, que cuando se mudan los gobiernos.
ó experimentan alguna alteracion notable.


lPuestas en accion las diferentes pasiones deos hombres, cada una le representa su ob-
,(reto bajo 'diferente forma de la que real-


mente tiene, y la imaginación usurpa todas
las 'funciones del raciocinio.


La ambicion y la venganza son, por loge-
neral las dos pasiones que,ilnas contribuyen
á producir la exaltador} y, desde ,e1,




mento en que el alma se constituye ental
estado, no concibe mas que errores,ni puede


• , J.,inspirar sino crirnines. §3 imstozso911:ap,
es comun al hombre con


,
Otat:Wag,ln1111


de. ániihales, Yél don dé 040r
oz›-. • -)


• '


•;1:1•1÷1:••diliionie . le hace super ior ktoflo.S.
el


l
os, ,


-;cr


3r
-;n 1.,


r.(sori .ennuestro concepto las causaspor
naturalmente nos inclinamos á '


pertenecer
• 01 „
7


á algun determinado partido ó facci ón. Las




23'2
veces nos decide á nuestro propios




11, 1-teres; . pero no ppcás 19 nos comninca este
por ageriá¿ de


r •-
modo~Ye-hl:11W M o de ensar


cona
linpéádad el


latái?"14iiiled cosas, llega' a ñ izarle con
O& una 'ifispIl' acalorada',


que se consolide
á klkéérril,141i-krli'la'éneiligo no sea


Wirtlágo por toaos pomo un enemigapupilo):




1V)75 I:


zfisy
lde.,) COI 1:r..01rwino pocos que Ía observancia


de leyes, quisieran verlas holladas
-AZ91:".: P:94,aquellos Fas ' quienes miran'con aesItecto y


,,-Inc'cf,411. 19,1ri, `su castigo y no pueden
"eltós -Iparezein amantes de lo


MIlilápredkn. A los mas les
hace creer el artáv ProOei qne elles, y sola
áibá)l114:»S:


Ludr.


01,1racim,.goun es,sleasIrékállf,o á


WilllrY LWSKilrri¿; ; qi.01 `ItICtin idOarat
1-c,enélrpllakach/álnw -614s'é' el élrio


411 11'1 ¿inws`61¿rWilii' •-112"áll yiláo '
ígrili/41"ln ali'' rcomo '44i 114i extraviarla


..0.0.19791;1 O ;


233opin ion_pillffipa, sino de f
unto de:<kae se ar,,:roje á acloiluil',Iezxa:rlaiphdlsataese -1pkeie de criiienzhy1 dvieolvezi;sÇs.dEellacrimrdeer:sus ideas


4n1.00.1:k. 41149,
Nma sentOzqw4/ y. quenósotros


.


Creemos desmida de todo s
111r44911,9,11 4f9 :1191r% a Ilgien


.


iriv Opa on'sU 'delirio 1
'9jos fl'e ser mi motivo4e; essPsa para gwupa44s0 4 su 4?-


^lis retó, ariP es, sino un, Ér9-11( 39
infame 994qtte intenta justificar sus atroces calmeNiál.


preciso Tul acaben de desengairse.to-doá 'ésos hipócritas que á fuerza de. metir
las 4119$
4Pre,711.51v, rqfpiqd°s°,é1"mejgr de los:t


.l.r?
s etc.. 4) piensan hacernos-cr eer que ellos 491os gozyn de la prerolativade . amartrfj.1


los
.amar al rey eón un amor mas puro.


qupPeU).1s 9414411.119, 4e.i c's de es9-i estaco§persuadidos 4 que tal s rhonihres son un.9.9
1Penli1PLk.Ps§11.14.01414141911,Ell»41111 ,41y 5:141.1)
P11119411 eltítuloq}le. 1.91:149


1911li', e19-1.cp_r¿silP07,101;, ;e§ 4e* 419 nlIPTp01,fpn inp i10§


las g9,1111,n9 ?4111 4 .q9911Illei974 40Pal1119P11,9a.
pOlot, no contraponenartiiicioswrieptIlos,in tereses del 'tino conbien-estar ele os,


wos. To4p.el que pretendl




234
exagerar en 'el amor y en el réSpeto al 'rey
sobre lo que justamente le tributa en estos
dos sentimientos' la Constituc española,
es un enemigo 'deaarado de agua y de esta.
El. Rey conoce demasiado qtié su verdadera
grandeza no depende'iino de su justicia , y
que esta prirnéV.a virtud es la que le ha iden-
tificado con el pueblo por medio de la Cons-
titucion. Desengáñense, repito, esos hipócritas
malignos, y sepan que ni el Rey les agradece
su exagerado d'el ;'n'i etpúblico ignora cual
es el resorte qué . les arranca ésas fingidas


,I"


alabanzas.
No deja de ser admirable que tanto en


España:como en: otros paises, todos los que
se engalanan 'enn '4131ornbre Ke . realistas son
precisamente a41411:01iie menos dispuestos
estan á bacer"Wliliicir sacrifiCió. ,, til' en fa-
vor' del rey , ni en favor de los 'principios
misnaas que tanto preconizan. El desgraciado • •


Ola


yvh.ttioso Luis XVI-no encontró entré todos
I& realistas urio- siquiera' qüe sacrificase al-


' parte de sus intereses para 'Sacarle dé
loS'grandes apuros qué prepararon: SU•úttima


ríecatástrofe : solo los co;7istititcionales' mó ruidos
fueron los que tubieron valor para declararse .
partidarios de la potestad real. Carlosn o en
ingleterra , seducido y alucinado por los


235
exalta


-des r;41iStas.éstocése, prefirió ponerse
énánanos de los parlamentarios que compra--
ball su persona á la verguenza de


.
permane-


eeil ; entre los realistas que trataban de Ven-
défla. El actual rey de Francia; -Luis XVIII,
nó''encontró tampoco entre siilliéri'ras guíen'
presentase su pecho para disputar siquiera


. algunas horas la entrada del usurpador' en
el palacio de las Tullerías. ¿Pues qué especie'
de amor es ese que :


tanto nos' decantan, y
del :cual jamás nos dan lá mas ligera prueba?.


Los que se llaman á sí mismos
no lo son en efecto sino para asaltar cuantos'
empleos y distinciones dependen de la gracia
del monarca:, y para maldecir de su gobierno'
el dia que no accédé''á sus importunas soli-
citíteles. Quisieran tin rey absoluto : es decir,
un rey que pudiera ser frecuentemen te in-
justo , distribuyendo los premios entré ellos:
De aqui nace esa inquietud , ese deseo de
inspirar desconfianzas de todo aquel que se
muestra sinceramente apasionado del nuevo
régimen de cosas adoptado por S. M. De aqui
esos soñados 'pi'Oyectos -• de repúblicas con
que, aniedrentaiiá los incáutos, yfinalrnente'




de aqui tema origen esa perpetua inurrim-•
ración y susurro contra todas las .proViden,-
Ciás que tienen algun aire de novedákTales?




23.1
PePtnkRs 50P infieles al 11 137 1 4919.1911:1 1 la
IaCion entera, y no tienen mas ídolo que,
su interés.


Ni son menos perjudiciales• aquellos, que.
en sentido, contrario no 994., 4e gritar y
aturclir nuestros oillos con gt, perpetuo, en-
tusiglino , y con, su decanto, celo por . la
Constitucion. Tan agena es la Is,altácion del
carácter de, un verdadero, cozstiticciprud , clue
basta oir el lenguage de algunos . que; se fi-
guran ser los coriféos y pyRilg19,1n. de la
P9Psliku9i9P- p ara P9 dudar V» punto de
que son kA mas disPUIstos á quebrantarla.
Esencialmente intolerantes, quisieran some-
ter el . 11enguague , la gOnion y aun loS mo-
dales' de los otros á 195. 99»si-
derar que . yo á teoplos les es clldp igual fuera
en, el mo,clo 4p, explicarse . , y que, no todos
están alIlincritadol; 49 las YtkiliPUs PasjoPrel!
qste ellos.


Esa sed Insaciable de 'venganza que res-
piran alguncleAcritos,al pa11w no irnige„sql,
99P tiPla.•§1/9:99,P sangre y :VII; .9-5e per-1


4.9.plalny con un estilo, ;fr.pnOticó
desordenado, presentar•amás una razon,
que merezca la 4,4,nra. dp ser combatida.;, esa
maledicencia , encpnp, „r quien, podrá
equivogaylos ,9,o ► el verd, Ackro patriotistuo


Quién Yfo 'Iré en tares lióriatrés ila ágitacioni
nterior , y la lucha tormentosa "píe las pa-


• .siones ? Su mismo furkir lió
• tés deja soste-


ner largo tiempo la másOáraVón to
.e %ten-


tan cubrirse; y lelbs de conseguir 'hl fin que
se proponen ,


-convierten contra 'sí propios
ePclesprecio


.
y la artirriadVersion
léciOr.Para estos todo magistráló




es 'débil
• I'Ú-


3'esoluto , todo ministro üh 'ClIstióta, todo
nóble un tirano, todo eclesilátieó bit stipers-
tisioso , todo diputado tin :.gér,,M y todo em-
pleado un traidor. Cnalqtrier ,providénciajuiciosa es tachada dé tímitlá,'Witio está ein-i4
wbicla en térrninos que''respir''én sangre y
-terror. La irio‘déracion


'es Iiihá .vót ,qtte 'Ofen-de tanto sus oideis',
.édíiió 'la '13resenCia 'dá


.agua á los qtie están atacados de la hidro-
fóbia.


Cuan diferente 'es el leiiliag-e de los
verdaderos amigos déla•GiiiáfitirCion !:Aque-
llos laStarian -para hacerla ábbriecible- áfih
á sus MIT:Sres apasionados ,fréstós lograrán
hacerla amable á lbs ojos dei lülliiiárnos ene-
migos. Persuadirlos comó elan ':de que no
esrposible 06)maiii- =dohozeál'4 un misin ∎
tiempo las ventajas' que ella'


.
'les prepara ,


saben mirar con indulgenCiá'lás faltas que
proceden del" errbr , al paso que 'desean la




238
aplicacion de las• leyes contra todo el que
Maliciosamente la insulte.


Este genero de .exaltacion . es , tanto mas
:pernicioso, cuanto que .su.lengitage se (lis-
.


fraza • con.. el. idioma de la libertad y de la


justicia.. El.que, yanamette invoca la sevieia
de las leyes „el, castigo de , los malvados y la
persecucion contra -el. crimen, tomarse
la molestia 'de probar ,quienes son, los mal-
vados , y cnal . es este crimen sobre que. deba
recaer la .aplicacion de las leyes ,.•facilinente
Arrebata la atencion : de los oyentes., y


pasa
por un ciudadano virtuoso y amante .deilla


justicia. Pero .mándesele substituir 4g-Una
razon á sus declamaciones , :ftiércesele..á pro-
bar algun :becho que; sea. aplicable, á :isus


pótesis y se Vera,
cual enmudece o confió-echa


mano de imposturas y de calumnias:.
Si las Cortes...ó el Gobierno:litibies.s.ido


menos constitucionales de lo,que,arealglente
son, ó lo.que es 6!.~i.ra.,40
.estos, dos poderes .se.,litibiese dejaelo,Arreba,-
tar -de esa ex...altacion furibunda;tque . 1100
.querido inppi..narlphi.cUantos atropellanilel-
tos y violeriCialpo,,liubieran cometido ó man-
dado cómeter'? rQue de -conspiraci,ones y-de
tramas • no Mins; ádo, denunOadas , pUbleo,
en todos esiósinalbpdados periódicos.! j.11291'.*


23


j
de recriminaciones no se han hecho á los
ueces y á las (lemas autoridades , por que
no se apresuraban á cometer enormes injus-


. tioias Qué de sarcasmos y de burletas para
aguijonear la cojera del pueblo y el amor
propio de los gobernantes ! Y finalmente


qué de manchas tan dificiles de borrar se
han echado sobre muchas personas, y sobre


, no pocas corporaciones!
V. son esos los que pretenden pasar


plaza "de verdaderos liberales? r; Son esos losque .
intentan influir en las deliberaciones del


congreso. nacional? Miserables, no hagais á
los padres de la patria la atroz injuria de
suponerlos dominados de las mismas pasio-
nes que os agitan á vosotros , y hacedles con-
tinuar sin interrnpcion los grandes trabajos
que preparan para la felicidad de la monar-
.quia. De lo contrario no penseis pasar entre
las gentes de juicio por menos criminales
que el autor del despreciable libelo que ha
dado ocasion á estas reflexiones , y que nos
hemos abstenido de analizar, por no darle
mayor publicidad con e3ta severa censura,




L. CENSO. 1.
PERT6DICO POLÍTICO Y LITERARIO.


4445
INDItt DÉ' LOS ARTICÜLÜS


contenidos en este número.


Sesiones de COites , introduccion. . pag. z
,Sesion del 2 de:agosto. . . . .. . 164
.Sobre la necesidad de que1k(P'andk§:


reformas se hagan 'todas 'al misrito.
tiempo, dialogo ....... • • . .


Sesion de las Cámaras :de ,Francia en
819. . . .... • • . •


Periódicos y folletos .nackmales : 4


415Universal
Reflexiones sobre un libelo incendiario


impreso en, :Madrid y recogido en el
cmonento Mismo de su publicaeion.


SESION DE CORTES
nEr. 14 un AGOSTO.


Siipirsion de Los iesurias.


:fn Ceilsor,
, á quien una lata 'equivocaeion


habla supuesto las crirnika les',/niras.de
liar el iriastuoso edificio de laUptiaitueidn
espa ola y desacreditar áláá-Coitt0:criti7
ca: do a margamente todas


olievaéiétes"•.
está tan aistantede semejante preyeete, que
sct ala `r placer •-será encontrarsiempreen las


liar"
sesiones del Congreso: leyes sabias que admi,


; y disposiciones títilel que recomendar
al 'público. Ya ha dado Una prueba hablando
de l'al, resoluciones tomadaS en' la sesion•.delpara,-ponen


• en ven talláS fincas del créditopúblto', y hácer estensivo á las religiosas e,decrete, deL Ikey, . sobre la
• secularizacion


6


N.° 4.0


SAnADO, 2 6
DE A GOSTO un -1820.




242
loS,regulares : y 'hoy dará otra mas brillante,
por que á su entender el asunto .es de mayor
tfagéendencia, uniendo su voz á la de todos
los amantes de la illosofia y de la libertad ,
para tributar á los representantes de la Na-
cion los elogios á que se hicieron acreedores
en la sesion del 14; decretando casi á la una-
niMidad la supresion'de la Compaiiia de Je-
sus , restablecida en 4814 con la inteneion
mas liberticida. Y no se limitarán á simples
encomios : harán ver lo justo, lo político, lo
necesario de esta resolucion que los buenos 4,
aguardaban con impaciencia.


La exaltacion de celo que en los religiosos
peehost,1,31os Espaiieles debieron producir
las, atrevidas linova_cióties ;qué en materia de
disciplina y xie'.degxha iiizo.en Alemania ,
Poincipios,del siglo XVI , un simple fraile
del;,orden-de:San Agustina innoyaciones.que
en ,;


poros años separaron del . gremio de la
IgIesia:lioniana:una no despreciable parte
de la Europa inspiró á san Ignacio de
Loyola ,iluStre, hijo dé la :provincia de Gui-
pixzeoa .y distinguido guerrero, 'piadoso


piloy
es(;to de fundar, funa, orden d regulares,


c,n*-vpríncipalinstitúto fuese combatir lasnue.
vas Ive;:egias qfie traian alborotado el inUndo
cristiaM, y oponerse constanternélite4 cuan-


2 43tos en lo
.succe,sivo trataseri de-menoscabar


el deposito sagrado de la fé de nuestros pa-
dres. Una Idea tan propia del religioso celo
que ha caracterizado siempre á la Nacion
espa hola desde que abrazó la religion de Jesu- .
cristo, podia menos de merecer la apro-
bacion del sumo Pontiiice,, y la- de los -mo-
narcas y pueblos, que„sordos á, la. voz, de los
trovadores se mantenian unidos con, la silla
a postólica de Rama-, Asi la nueva fundacion
(le Loyola fue aprobada, y en, pocos arios se
es tendii5 por todas las naciones catZlicas..IVIas
cuando pareció que fiel á la voluntad de su
fundador se ocuparia únicamente en defen-
der. la, sana,doctrina. contra los campeones


•de la , refcírma.; ya,
que AopUdiese oponerles


lxgmbres de igual erudicion y de tan sutil
cliralécticá


• ya que se creyese destinada á
sostener, no/la fé catolica en sí misma, sinola ,autoridad'delPapa en toda la desmedida
esten4n,que la kábian ,,da do ocho sigloside
barbarie contra el espíritu de religion
cristiana, y la expresa declaracion de su ái-
vino legislado;_; ya que, Jag pasiones-insepa-
rabies dela4iymana debilidad sembrasen en
ella desde ,e1 principio funestas semillas de
corrupcion i


el hecho es que la nueva orden-
la cual ,con solo tomar el arrogante, título


x




244
de CóMpañia de Jesus ,


habia inspirado desde
nacimiento sospechas de abrigar en su co-


raion ambiciosos proyectos de dominación,
y exclusiva prepotencia; empezó mui pronto
á realizar los e temores que varones mui reli-
giosos y doctos de todos los paises habian
concebido acerca de los males que un dia
causaria á la religión misma y al Esta-
do Grandes riquezas acumuladas en poco
tiempo y arrancadlas á la piedad de 'los
fieles por medios no todos mui legítimos,
doctrinas pelicsróság' • 'antisociales y erróneas
sobre el regkiái.&,1fanatismo , hipocresia,
•pro_cesion.pública de las tuaximas ultramon-
tanas sobre la infalibilidad y potestad tem-
poral de los papas ; sistemas deteOlOgía :,con


-trarios á la tradidtán, moral táótíta"üelajádav.
el monopolio de la . échicacion de la juverlid,
usurpado y erigido 'en derecho exclusivo,
gobierno secretó : y maquiavélico salidor!
'dada Solemnemlente al poder arbitrario de
los Principes para mandar por su rnedióoz
apoderand ose de sus confeson arios : tales eran
los rasgós característicos que diitiriguian á
los jesuitas de todas las otras corporaciones
•eligiosas, cuando ;i)e suscitaron en Francia las
:ruidosas y relldiSbnas contiendas' del anse-
nismo. No es .1:W eáte lugar, ni propio de


a45
nuestra profesion entrar en el fondo de la
cuestion para defender ó combatir la orto-
doxia del famoso obispo de Yprés, ni la exis-
tencia textual de las cinco. proposiciones:
solo queremos hablar del golpe funesto que
la rencorosa venganza de la Compañia dió álas letras, la filosofiaa, y á la religion , des-
truyendo la célebre escuela de los solitarios
de Puerto-leal. Algunos varones mili pia-
dosos y sabios, doctores los mas de la uni-
versidad de Paris, se habian reunido en una


. casa religiosa para santificar su vida, .ocu-
. parse al mismo tiempo en .educar cristiana


y literariamente algunos jovenes, y promo-
ver el buen gusto en todos los ramos del
saber humano : y ya en los pocos años queild-;,1 contaba aquel util establecimiento habiaado opimos y sazonados frutos de sabiduria
y de virtud. Alli se hablan formado los hom-
bres cuyas obras inmortales son todavia
hoy la gloria de la Francia ; un Pascal , el.
primero que enseñó 'prácticamen te el secreto
de dar á la prosa francesa toda la elegancia
y suavidad de que es susceptible; un Racine,
el príncipe de los trágicos modernos y su-
perior en parte á los antiguos ; un •)oileau,
el poeta de la razón, y otros muchos escri-
tores ilustres. Alli se escribió la primera gra-




246
rnátiCa general que ha visto el Mundo, y á
la cual mui poco.ha podido añadir la ilus-
tracion de dos sighis, las mejores gramáticas
griega y latina que. tenemos, y la primera
lógica en que á las inútiles sutilezas de los
escolásticos se substituyeron principios lu-
minosos_ de . una. bien entendida ideologia
sin los cuales' acaso Locke no hubiera po-
dido escribir la historia del entendimiento
humano . Alli se cultivaron al. mismo tiempo
con un gusto verdaderamente filosófico las
ciencias. eclesiásticas, se renovó él. estudio,


•de los monumentos de la. antiguedad cris
tiana, y se. empezaron á separar del dogma
y de la, moral de la.klesia las impertinentes
cuestiones .con que , etaristotelismo. de las au-
las los b,abia.,eanfundido y desfigurado.:


Desgraciadamente estas laboriosas tareas,
de los solitarios, y el conocimiento profundo
de la xeligion que. les proporcionaron, les
hiciereadescubrir• en el nuevo sistema teo-
lógico, de los jesuitas principios . poco con-
formes. á la doctrina recibida sobre puntos
capitalisimos de la creencia, y les empeñaron'
en discusiones polémicas con una corpora-
cion tan poderosa. Por otra parte la moral
relajada,predicada erk.varias obraspublicadaspor individuos de la elnipaiiia, y pública-


549
mente ensenada en mis esottelas1 excitó; la
célosa austeridad de aquellos' virtuoSOS M-
itínes á: combatir con ,las armas irresistibles
de, la ironía y del ridículo las peligrosas
máximas que amenazaban acabar con los
principios de la sána moral; y encomendada
la empresa-á la elegante pluma de Paeal,
parecieron las célebres Cartas provincialoS
que todavia pasan hoy por un modelo de
chistosa; fina, Y delicada sátira. ,amaños corrí-
bates dados por atletas tan vigorosós no
podian menos de herir profundamente la
-irascible sensibilidad de los hijos de Loyola;
los cuales viendo que sus armas legítimas no
eran de tan fino temple como las de sus
adversarios, recurrieron á las prohibidas:
Calumnias , bulas de Roma obtenidaSáib-
repticiamente ó dictadas por ellos mismos,
excomuniones, persecuciones de toda espe-
cie, decretos de proseripcion y destierros ,
arrancados á. la debili4d de Luis XIV por
sus confesores, individlin's de la compaaa ;
odo fue empleado para acabar con sus ene-
-lisos literarios, sin qué su venganza que-
ase satisfecha aun viendolos fugitivos,,


lispersos, cerradas sus escuelas y deliVaido
asta el edificio mismo en que había dado


us instructivas lecciones. La persecucioh 'Se




248
continuó; tomando por ocasiori.•pretexto
el libro de las Reflexiones morales de Ques-
nel , y en ella fueron envueltos los hombres
mas eminentes de la Francia y aun de otras
naciones católicas. Cualquiera que sostuviese
los derechos del. episcopado ,• ó lo que en-
tonces se llamaba Regalias de los Príncipes,
y hoy nombrariamos con mas propriedad
autoridad del gobierno en materias de disci-
plina eclesiástica; cualquiera que no jurase
en la infalibilidad y omnipotencia: de los
papas; cualquiera que desaprobase las exa-
geradas pretensiones de la curia. romana ;
cualquiera que censurase el mas • ligero y
pequério abusó en materia de religion; cual-
quiera que hablase ó escribiese contra••t
supersticion y el fanatismo, contra las ex-
cesivas -riquezas,,, ,y abusivos • privilegios del
clero secular y regular, ó Contra. la falsa
piedad , el celo hipócrita y otros puntos
semejantes:; , en suma, cualquiera que se
mostrase. cristiano ilustrado ,sin preocupa-
ciones, amayite de la verdad y ,enemigo del
error ; era al punto notado de; jansenista, y
bajo este título el blanco de iras de la
C'ompaí-iía, y victima sacrificada á su resen-
timiento, si no le salvaba .alguna prótec-
cion particular. Ya se deja conocer que en


249
los paises . 4e- inquisicion, los jesuitas serian
los mas celosos defensores de este tribunal
de. sangre, y los que mas atizarian sus furores
contra todo hombre que tuviese la gracia de
pensar con alguna libertad en cualquier ma-
teria que fuese. ,nn ,efecto el mayor crimen
de,los jesuitas, lo que les hizo mas odiosos á
todos los hombres sensatos é imparciales, y
lo que hará su nombre execrable en los si-
glos venideros; 'es á nuestro ,


entender'el que
desde su nacimiento, por adular á Roma y
ser omnipotentes en ella ,y por halagará los
principes y obtener 'de ellos riquezas, pri-
vilegios y autoridad; se declararon los ene-
migos jurados de toda idea liberal ,
apoyos constantes de la supersticion y el
despotismo, y los perseguidores eternos de
las luces.


Sin embargo, como la iniquidad se hace
traicion á sí misma , y es imposible servir
á un tiempo y agradar constantemente á
dos amos que tengan intereses opuestos ; su
mismo celo en ,


sostener las pretensiones de
la Curia Romana , los principios que para
lisongearla habian estampado en varios li-
bros sobre la obediencia que los príncipes
deben al obispo de Roma, aun, en materias.
temporales , y Ikautoridad . que -aquel pre-




15o
tendia tener para dar ó quitar- las coronas
de la-tierra ; la doctrina- del regleidio, y los
regicidas de hecho adoctrinados s'u d.1
cuela y armados por ellos con el puñal
homicida, fueron poco á poco abriendo los
ojos de los monarcas, de sus ministros y- de
los,tribunales ,• y ya á mediados del último
siglo habian perdido los jesuitas mucha parte
del poder y crédito que habian tenido en
los dos anteá,iores .


; cuando su conspiracion
en- el Portugal y el tumulto de Madrid aca-
baron de convencer á los gobiernos de que
la existencia de la Compañia de Jesus era
incompatible con la seguridad personal de
los reyes y la civilización de los pueblos-.
En consecuencia fue sucesivamente suprimi-
da en todos los paises católicos,.I el papa
mismo , Clemente XIV , reconociéndola
taMbien por perjudicial á la Iglesia , la ex-
tinguió definitivameute y para siempre, des-
pues de,muy largas y maduras deliberacid-
nes. Los hombres liberales de todas las n.w.
ciones cultas-, lbs-- filósofos•, y los eclesiás-
ticos misMos que no confunden la snp-ersti-
eion con la- verdadera- piedad , aprobaron
altamente la sabia disposición del sumo Pon-
/lace ; pero: los serviles fautores del de'spo-
tuno , los enemigos de las luces y de la 'fi-


251
losofia , los fanáticos y supersticiosos sintiei.
ron vivamente la falta de una corporación,
que por principios, por cálculo , por siste-
ma se habla constituido la defensora de la
servilidad , de la ignorancia>. y de la supers-
ticion : y por espacio de cincuenta años no
han cesado de suspirar y clamar por su res-
tablecimiento , atribuyendo á su caida los
rápidos progresos que á pesar suyo hacian
=las luces ,• la filosofia y las ideas liberales ;
pero confundiendo malignamente con la
inocente ilustracion los extravios de la re-
volucion francesa, sus horrores, y los ma-
les que ha causado á toda la Europa , por
la ambicion de un solo hombre, una guerra
sostenida heróicamente al principio por la
causa santa de la libertad. Asi aprovechando
hábilmente- los ultra-monárquicos y ultra-
religiosos-los: •primeros momentos de estupor
que causó en todos los ánimos lá• ruina del
temido conquistador, que- habia hecho tem-
blar -los tronos y tenido en prision al suc-
cesor de San Pedro ; sorprendieron la reli-
giosidad de este anciano venerable, , y pin-
tándole el restablecimientá • de los jesuitas
como , la medida mas urgente y necesaria
para evitar que en lo sucesivo se verificasen
en Europa trastornos parecidos á los que




25 2
• acababan de cesar , le arrancaron con sus
importunas. instancias la Bula necesaria para
ello. Obtenida esta en Roma:Ter los ultra-
italianos , los serviles que rodeaban á nues-
tro religioso monarca , y le habian hecho
destruir la Constitucion y perseguir á sus
autores , no tardaron en hacer á su patria
el funesto presente de un instituto religioso
que con tanta justicia y por tan poderosos
motivos habian suprimido, nó el furor you
la impiedad de algun partido irreligioso y
revolucionario, sino la virtud y la sabiduria„
de un Carlos III. Mas restablecida ya fe-
lizmente la Constitucion, y convencido el
Rey mismo de que á ella deberá España
el alto grado de prosperidad y de gloria
á que indudablemente llegará un dialajo
el régimen liberal y por el - influjo. . dé :las
luces ; .era regular que se pensase en - des-
truir para siempre una corporacion que
habia sido restablecida .


expresamente para
que sirviese de 'obstáculo á láTropagacion
de los principios de libertad 'que tanto abor-
recen los que aconsejaron su restablecimien-
to. Asi lo propuso en efecto la Junta pro-
visional que tantos otros acertados consejos
olió al Rey durante su existencia; pero S:111.
quiso privarse á sí mismo de la gloria que


253
porfia adquirir con tan útil resolucion , y
reservó á las Cortes el honor de que la
primera ley que presentasen á la sancion
real fuese precisamente la que revocase el
decreto que con engaños se le habia arran-
cado pa» el llamamiento de los jesuitas.


Las' artes han correspondido á las espe-
ranzas del monarca y han oído los. votos
de los amigos de las luces ,, restableciendo
en toda su fuerza la pragmática del pru-
dente Carlos III de buena memoria , en
cuanto .á la supresion de la Compañia de
Jesus , ''Pero nó en cuanto á la extrañación
de sus individuos ; por que' este rigor, ne-
cesarió :én aquella época , hubiera sido' aho-
ra intempestivo , inutil y muy ageno de la
generosa benignidad del Congreso. ¿ • Y ha-
brá .un , solo buen español que no aplauda


apruebe una medida tan' justa , tan polí-
tica , -y tan urgente ? Justa; por que ha-
biendo sido suprimida la Compañia con
todas ' las formalidades de una pragmática
sancion con fuerza de ley , y restablecida
por un simple , informal y subrepticio de-


;creto ,'-'Pédia la justicia que este fuese 'anu-
y quedase en vigor'aquella, Es política ,


por que habiendo sido 11a:triados los jesuitas
para que se opusiesen á todo sistema libe-




254
ral , y propagasen principios contrarios
la Constitucion ; hubiera sido la medida
Mas antipolítica la de sancionar con el voto
del. Congreso el restablecimiento de una
comunidad enemiga del gobierno actual , y
permitir que. ;sfuesen formando en su seno
los futuros .ap ,bfitoles de la contra-revolu-
clon. Era urgente, por que si se les .hubiera
dado tiempo para 'hacer prosélitos y parti-
darios de sus principios autiliberales , no,


se
podria tal vez atajar el mal que habrian ya
causado sus incendiarias predicaciones ,
cuando se hubiese , . querido acudir áun,
remedio , que empleado, ahora cura el
ou!su raiz, y mas adelante seria,qpi4tardí
Mal conoce á los jesuitas el que , crea qu
contentos cera baber recobrado sus convexo
tos y parte de sus antiguas riquezas ,, se bu=
hieran dedicado únicamente:, .á ejercicios
piadosos sin mezclarse en negocios tcmPo,'
tales. Animados hasta la muerte dei, anti-
guo 'espíritu de la Compañia, no hubieran
dejado de predicar en secreto contra las
44eros instituciones , y de inspirar . á . sus
diseipulos , si hubiesen Continuado ense-
ñando, odio y„aversion á cuanto tenga vi-
Aos siquiera 4 liberalismo y de .filosofia.
Avena prueba es lo que está pasando en


115
Francia. Aunque allí no han sido legal:7
formalmente restablecidos , algunos pocos
que quedaban de los antiguos han logrado
introducirse subrepticiamente corle). título
de padres deja fé y de misioneros apos-
tólicos; han fanatizado algunos eclesiásticos
seculares, y con ellos recorren las ciuciades
y. ,los campos , predicando .


públicainerne
contra toda la obra de la,nexelucio”tblas,
feMandp de la filosofia; amenazando con el
infierno á lo,s,,i,compradores deblones na-
cionales si no, dos-restrtuyen;.delanreditando
el:método .de enseñanza, inútua; ,folneutando
la supersticion


.del vulgo .con. fingidos mi-
lagros.; .supuestas -,revelaciones , Icridículas
proticas exteriores de piedad;. v..endieudo


subjdo precio rosarios,,, cruces y es,.
~arios á que suponen 'Mar concedidas
singularísimas gracias y reservadísimas
dulgencias ; sembrando la division. en..:las
familias, y procurando en fin por todos los
medios, posiblel lreducir la plebe , ya que
mas no puedan.:,:Al antiguo embrutecimiento
en que de :Intento la habían tenido por
tantos siglos:J(1.4 . enemigos de la luz. Asi
nuestras Cortes han obrado con mucha pru,
dencia , anticipándose al daño que pudiera
venirnos de parte de los padres dela Com-




256
púa ó (I¿ sus neófitos, y haciendo impo-
posible que entre nosotros se Oigan 'Un dia
pláticas' suversivas como las que se dicen
en las misiones de Francia. Gracias , pués,
sean ;dadas á .: los representantes 'de la Na-
cion Por' tan labia-y util 'providencia.


Gracias les sean dadas 'taMbiett por haber
restablecido el 'cabildo de tsát. Isidro , tan
distinguirlo entre todos l'Os: de *.lpaña por
la ilustrada piedad; de sus indikldtibs;" y
cuya destrucOion 'tanto habian
fieles de está> capitall' .GraéiáS'les - sea& dadas
linalmente . 'por • el regtableeiMiento
nal de 1(5'1 estúdiosuqUe


sobre un . nuelTo plancél'-1.4.Or D. Car-
los 3.° cuando SuPritnióda. (ion') y que
•igualmente . ;se. :. tuvo ,cnidado. de (1(;Çtruir
odando!:,se llamó I de. ,.ruievo "á los j esuita.s.
Si:: todo ahí rito hemos' dicho: rió' hithiesw;de*-
mostrado+ tián enemigos; sem . de la:
eupadion 'enitodas materias, ellos ., súsdiscil4
pulos' y; partidarios; bastarisáber que pot
cuanto; los canónigos delandtsidro se mos-
traron' desde. el; principio .instráido5 con.buen
gusto en las Ciencias eclesiásticas;, enit/os
estudios se enseriaban' coneciinientosliltiles
y se predicaban Isabas dOctrin'as. eMpo-
lítica copio' eti filosofa, .y .5en orden' ii la


-.257
historia y disciplina de la `Iglesia, los Carió-
nigos y.. los catedráticos han sido el obgeto
Constante.


del odio y de la persecucioti del
jesuitismo de Madrid. Aquellos eran tratádós
de jansenistas , es decir, de hombres .no
supersticiosos en puntos de religion, y estos
era•iiifaniados con los nombres _de 'filósofos ,
incrédulos y jáeóbinos , lo cual quiere decir
que


•• profesaban principios liberales. Y en
efecto alii se estableció la -


primera cátedra
de 'derecho natural y de gentes . qUe ha tenia,
España r , y á ella se debieron los primeros
rayos dé luz que empezaron á penetrar por
entre las linieblas de la ignorancia en nutte
rias de política y legislaeion. Asi
buen cuidado de suprimirla en 1 793 5 cuando
á vista de la revolucion francesa empezó el
despotismo á estremecerse al nombre solo de
libertad. Felizmente pasaron ya aquellos
tiempos para nunca mas volyer ; y muipronto
habrá aquellas cátedras en todas las univer-
sidades del reyno, y no será crimen enseñar


41- al ciudadano sus derechos, y al gobierno sus
obligaciones.




258
EL CONSEJO DE ..ESTADO


u 3x LA CONSTITUCION DE I.4MoN.A.nQuia.
ps.r.Aor.A.


"',dura, piagistrátuSqueqégunt, sanettunque


!:senattim.
Vincax.“.›.


• Entramos en la eueStiózi 41) as- importante
de cuantas se pueden 'proponer sobre el go-
bierno representativo ; por que en lá hipó,
tesi de qué tina gran naden haya .destrozado
el yugo dé-la esclavitud, y separado el ro-


. caer legislatWo del egecutivo, el punto mas
interesante no es ya crear la libertad, sino
conservarla sin quebrantar el orden , ni .pri«z.
var aUgobierno de su énergia. La conser. •
vado-1'1e debe' esperar en todos los sisteMas.
déles .cuerpos intefinediós Poi' eso los sa-
bios legisladores; áMlienetdebemos nuestra
inmortal Constitntión '.afirrnaron la libertad
por la erección 'de ,un cuerpo superior, que
con el nombre de .Cónáljo de estado ;•'siendo
popular en la propuesta, -aristocrático por
los elementos desne ha ele 'componerse, y
de nombramiento real, reune todas las coa,-
lidades necesarias para ser eminéntemente


25gconservador. Esta institucion saludable que
sirve de garan tia á todos los intereses pú-
blicos, prueba al. mismo tiempOla sabidttria
yla prudencia de las Cortes extraordinarias:


sabiduria, en no haber olvidado una
parte tan necesaria para la felicidad futura
de la Nacion;: ni imitado á los constituyerites
de 17gi que dejaron el trono sin defensa
y la democracia sin contraresto; la pru-
dencia, en haber modificado las teorias ge-
nerales de la legislacion, constitucional, se-
gun el estado de la Nacion


.
á que las aplicaban,


sin buscar servilmente en otros pueblos el
modelo de la institucion. El -arte de


aplicarlos principios debe ser el primer cuidadO•
• del legislador; pór que las leyes mas sabias'


^ en la teoria suelen ser inútiles y aun per-
niciosas en la práctica,-cuando pugnan con-


1C. tra los hábitos, las ideas
-y las -


neCesidades
actuales de la Nacion en que se establecen.


•Para demostrar la esencia y los caracteres
del poder conservador, y hacer ver sn íntima
analogia eon.'él.-gobierno representativo, és •forzoso que expongamos antes


algunas ideas
generales acerca de la naturaleza de este
gobierno. De otro modo, no


se podriá en-tender la razón suficiente cíe la existencia del
cuerpo intermedio.


17.




26uToda acumulaCion dé los poderes es tí.,
rania. Solo podremos exceptuar de ésta aset-
eion general el caso en que la universalidad
de los ciudadanos, reunida en la plaza pít-,
blica, concurre á la formación de la ley, p
al nembraMiérito de los funcionarios qué.lá.
han : dé


égéeutar; como Sucedia en la reptil.-


blica . dé san Marin , que convocaba.á todos.los ciudadanos para la eleccion de Medico:
En, este caso hay reunión de poderes, sin:
haber despotismo; por que no „queda sobre
quien egercerlo , si todos los,0,bditos con-
curren, como miembros de la soberania, al
egercicio de la autoridad. Peno nadie ignora
que aquella démo4r4a absoluta es
eal á las grandes nación-el:


bfual.. es la esencia del gobierno repre-
sentativo ? La separadon y representacioa


de los ,poderes La separación : por que 51
sé reuniesen en upa solázebona,, '6 en una;
sola corporación dejarla de existir la '101.
bettad que es uno de los principales °Me,
tos del gobierno constitucional : La repre-.
sentacion : porque no, pudiendo el pueblo
'eg,ercer por Sí mismo la soberania, debe de-.
legarla , y en efecto la delega, al misitui
tiempo qué la separa. En -esta delegaeinn .
separada hay dos casos Mtiy diferentes que


2 6 r
considerar , 'y de. su diferencia resulta una
gran diversidad de leyes constitucionales.
El .gobierno que se quiere instituir , ó. ha
dé ser una república ó una moparquia.
Aqui tomamos la palabra república en 'la
acepcion vulgar , segun la cual significa él .


,,


g~tpo del pueblo , ó mas bien de sus
representantes , sin ninguna autoridad su-
perior hereditaria. En este sentido las mo-
narquias electivas son verdaderas repabli-
cas , y el lengune dip)omátieo se acomoda
con esta idea. .01 eninguide reyno dé Po,
lonja se intitullba: repatea.


En las repúblicas constitucionales , como
algunas de Suiza y las de los ,


Estados Uni-
dos de América , la 4.09gacion del poder
legislativo es muy sernljárile á la de las
t'ah:Mas : pero la del'' pOder egécutivo es
muy diferente. El gefe de la república és
un funcionario-temporal , cómo otro <mal-
quiera. , con mas ó menos limitacieri,'eu
cuanto á la duracion de su autoridad. Es
verdad que la responsabilidad de los actos
gubernativos carga' sobre .


los ,
la persona ó personas de los suPrernos- go-
bernantes son inviolables. Pero eSta,inyia,
labilidad no rodea su gabinete ni del 'es,
plena« del trono , nidel-eketo y'veneraCioI/


koh,




262.
de los pueblos, ni de los . sentimientos mo-
rales 'y alimenta en las naciones .
la perpetuidad de una misma familia , ilus-
tre siempre por los recuerdos de la historia,
en ,el punto culminante de la autoridad.
Esto:resultados solo se obtienen en la mo-
narquia moderada , y- de ellos nace , .en
-nuestra opinion , la . diferencia entre el go-
bierno monárquico y el -republicano. De
aqui nace tambien que este segundo sea mas
, propio para los estados pequeños ,
menté si sus costumbres son puras y sen-
cillas , y el monárquico para los pueblos
que estad diseminados en grandes territo-
rios, y han llegado á aquel grado de civi-
lizaeion que combina y multiplica -casi al
infinito las oposiciones de los. intereses par-
ticulares : por que en las grandes naciones
és forzoso crear una- fuerza moral que
auxilie al gobierno en stolucha contra las
pasiones :.fuerza , que como hemos di-
-cho., solo se encuentra en las monarquias
mixtas. `


Pero en lo que.-convienen todos los go-
biernbsconstitucionales, , ya .sean sus formas
monárquicas ,.-ya republicarnsy es en con-
siderar- al depósitario egecutivo
cOma un verdaderitv,rePreáentante de la na-


263
don. aunque poco agradable á
los publicistas que. se ::complacen en ver
descender del cielo la, , monarquia :con sus
ministros y sus cortesanos, está intimamente
ligada con los principios del gobierno re-
presentativo., y ha sido demostrada sin ape-
lacion por los escritos mas célebres de


' 141. nuestros dias. En efecto , si todo poder .
di.;


mana de la nacion , el egercicio de`-la au-
toridad no puede existir sino por delepeion
suya. Si son representantes del pueble- .161
que deliberan sobre la ley , por qué- no
lo ha de ser el que la sanciona ? Si es una
verdad reconocida qué, el- peder de- 'hacer
las leyes es de rigorosarepresentacion ,.„! por
qué no. lo ha' de .•ger tambien' el-poder de
egeeutarlas , ,'que es tan importante- corno -el
primero-para la existencia gobierno? El
acto de la -delegacion es .


diferente : pero está
diferencia lics,,Influye en su esencia. Las
Cortés , dé Catliz y la Nacióni española ;nom-
braron por su representante , perpeturi para
el egercicio del poder egecutivo-ála augusta
descendencia de nuestro monarca. He aqui
el titulo imprescriptiblé de su legitimidad ;
palabra que significa en su verdadero sentido
,conformidad con la .ley. Cuando la nacion
ha colocado en el trono una- dinastia , lodos




.44


o


264
los afectos y voluntades de un.gran
toda•la . fuerza de..-las leyes y de la opinion
le sirven de defensa yantemural , mas firme
é inexpugnable que el poder d.e.las.-.armas,
y mas valedero que los sofismas de las preo,
cupacio.nes ni los gritos de la .adtilacion.


La:niisnia inviolabilidad del M'e del po,
4t . egééu"tivo dénmestra que el egercició
este poder es en virtud de Una verdadera
represenacion. Los diputados son inviola-
bles en cual3t6 representantes; es decir, no
pueden ser reconvenidos ante la ley por las
opiniones; que hayan manifestado en Uom,
bre .de lá natiOn. El Rey es siempre invio-
lable, por -que no hay un momento en que
deje de ser representante. La razon de esta
diferencia -es- clara : el pueblo no siempre
tiene:neOsidad de n tievas leyes ; mas no puede
existir ;sin :gObierno. 1s inviolable , pues ,
perpetuamente el representante ,perpetuo.


Cuanto : mas firme . es esta- inviolabilidad ,
nue la iLp.te_.derivan,del origen celestial del
:trono, los amantes fanáticos del poder árbi-
49tio r•Err:Ponstantinopla se cree, que la
.Volinitad del: gran Set-1 .°r es una expresion
exacta de la voluntad • dbiina ; pero si esta
voluntad: tiene la desgracia de no ser del
gusto de los gcnizaros , destruyen con el


.265
hierro 6 conel corclori aquel órgano sagrado,
y le sustituyen otro que les dicte oráculos
mas agradables. Segun la moral política y .
religiosa de aquel pueblo, el trono es invio,
lable', nó el monarca. Doblan la rodilla ante
la santidad del templo, y no escrupulizan de.ts„ inundarlo con la sangre del dios. Estas bár-
baras contradieiones se encuentran siempre
en el regiineri despótico , cuyo principio
único es la inconsecuencia. En los gobier-
nos constitucionales el trono y .el monarca
están defendidos por el escudo impenetrable,
de la ley. .


.


-Ya, piles., que el. egereicio de los pode-.
res es en virtud de. representador' , exami-
nemos el diferente lugar que ocupan en el
gobierno los representantes de . los dos gran,
des poderes, el legislativo y el egecutb/O, y


-' 'las- consecuencias , que se derivan dde su res-
pectiva posicion.
.


El poder legislativo, si es lícito Idecirlo asi,
posee .


la fuero moral de la Nacion , y el
egeeutivo la fisica. El cuerpo legislativo se
afirma en el número de sus miembros, en
la totalidad de la Nacion que los eligió, en
las virtudes y talento , que les adquirieron
la confianza'bl . 9 sobre t do en la




pu "c, , y . r o ,
omnipotencia de la opinion general quo




266 • .
representan , y de la razon tí-ni- versal, "que
formó la • cpinion. El segundo se • fortalece
con . el esplendor esterno .que Circunda • al
tronó, con la facultad de hacer -dientes, li-
gada por necesidad á: la de dar los.empleos
con la fuerza armada de que dispone, y en
fin , con una. influencia que egerce sobre la
imaginacion 'de los hombres la autoridad
que manda. Esta. obra i nmed aumenté sobre
los súbditos, á cuyas impresiones se reduce
la existeneiajntelectual de la mayor parte
de los humanos. Es verdad que la ley le
manda mandar : pero ademas de que la ley
se considera en parte como obra suya por el
derecho de sancionarla, un ser moral é .in •
visible no obtendrá tanto respeto y conside •
racion como. la fuerza visible y fisica que
obliga á la obediencia. En política sucede
lo que en las falsas religiones : se olvidan
las deidades ocultas bajo los símbolos este-
riores , y ,se dirigen las adoraciones á estos
símbolos. Si á esta masa de poder se agregan
en el estado actual de Europa las preocupa-
ciones envegecidas.,' el hábito del servilismo,
el furor de, 'consagrar la obediencia pasiva'
como una especie de dogma religioso, S el
gran numero de personas que estan ligadas
por sus funciones á los intereses del minis.


.267
terio, se verá que el poder egecutive.tiene
á su. dispóácion una fuerza igual á la del
cuerpo representativo, aunque no sea de la
misma • especie.


Si pudieran las constituciones enfrenar con.
solo una • frase las pasiones políticas y los
intereses y ambiciones particulares, basta-
riari las-dos autoridades ya indicadas (r) para
que. 1a-máquina delgobierno moviese con
regularidad. Pero. por desgracia no es asi;


pues ,
han dé ser hombres los legisladores


y los gobernantes, es fuerza que al distribuir
los poderes


•,'ne
•se olvide la ley de impedir


su colision. Es un .
principio reconocido que


el ministerio, por su esencia misma, es pro-
penso -á invadir los . derechos del cuerpo le-
gislativo, que enfrena su ambicionde impe-
rar. Todo el tine. marida , aspira á mandar
mas. y • á mayor número dé, individuos. El
problema que trata siempre' de resolver el
gobierno es reunir la mayor autóridadposi-
ble con la Menor dependencia posible de la
ley. La ley constitucional debe, pues, erigir


No hablamos del poder judicial, t°: poi'-que sus
?gentes son responsables : a'. por ,


que, aunque inde-
pendiente en sus funciones, no lo es en su nombra-,
miento : 3°. por que no tiene influencia directa' en la
enestion que -áhOrá ventilamos.




268 •
un muro de hierró ¿Mitra las. ;invasiones del
poder ministerial. A la verdad el cuerpo le-
gislativo les 'opone perpetuamente la fuerza
moral de la opinion y de la ley. Pero si ,se
establece una opOsiciOn inmediata entre los
dos poderes, sucederá una de dos cosas :
la igualdad de las fuerzas producirá el equi.
librio absoluto , y entónces quedará parada
la máquina del gobierno; ó cualquiera de los
4os que por la combinacion de las circus,
taricias consiga una superioridad' momeo-
/anea , vencerá con esta á su competidor ,
reasumirá toda la soberania , y fenecerá la
libertad: Es necesario , pues , equilibrar los
dos poderes , sin que estén en contacto :
haya enhorabuena. entre. ellas una perpetua
lid , pues asi lo quiere la miserable condi-
cion de la humanidad; pero que los conatos
de cada una no se hagan sentir inmediata-


. Mente en. la: otra.
Ademas el gobierno consta, como todas las


aciones humanas, de voluntad y egeeucion.
Si la voluntad se dirige mal, debe encon-
trar oposicion; si en la egecucron hay ne-
gligencia ó infidelidad debe haber quien
aguije ó enfrene. Si se emplea la una contra
la otra, no 'sé seguirá accion, ó se seguirá
la accion despótica del poder que venza en


269


la lucha. Es necesario, piies, ún poder 'con:
serrador, independiente de los otros dos:
es decir, deben existir en toda buena. COns-
titucion establecimientos', ya morales, ya


• Tonticos con el fin de contener los poderes
principales, cuando traspasen los limites


.
de


;LIS atribuciones. Estas instituciones son las
grandes garantias del orden y de la liber
tad.


Lds tres caracteres esenciales del poder
conservador son l'a independencia, la inercia
y la perpetuidad. Entendemos por indepen-
dencia el libre egercicio del poder sin sine-
cion á otro alguno de los que compOnen la
máquina•social. Si el cuerpo intermedio
pendiese del poder egecutivo ó en for-
rnacion ó en sus funciones, seria eri la reali-
dad conservador del Ministerio y destructor
de . la libertad. Lo contrario sucederla, si•
fuese dependiente del cuerpo legislativo, que
entonces tendria un brazo mas para atacar
y comprimir al gobierno. Por inercia en-
tendemos 1A privacion de movimientopropio
en el cuerpo conservador, dé modo que no
obre jamás sino por Un impulso esterior. Este
principió , necesita algurra:explicaciOn mas;.
porque no ignoramos que muchos célebres
publicistas se han declarado. contra él, atri.




buyendo al cuerpo conservador la facultad
de 'tomar lá iniciativa en la proposicion de
la ley..


El cuerpo conservador existe de hecho en
todas las sociedades. Los ciudadanos que per
la nobleza de su cuna, Por la opulencia 'de
sus familias, por su talento. y. virtudes per-
sonales, ó por los servicios señalados . : que
hayan hecho á la patria, tienen mayor Une-


' rés en su prosperidad, son enemigos •natos
tanto del despotismo como de la anarquia.
'Bajo el despotismo pierden . el lustre que les
distinguía en la consideracion de un pueblo


. libre, y solo les queda la ignominiosa; Vani.
-dad de ser los primeros esclavos.. libio la
anarquia pueden ser muchu; Pero .Cesar y,
necolá se tocan muy de. cerca,.'cuando vagan
de mano en mano las riendas del gobierno.
-Su interés personalisimo .está. ligado con la
subsistencia de un orden fijo de. cosas, .fa-
vorable á la libertad., favorable también á la
regularidad de la administracion. No •igno-
-ramos - que hay egemplos, y hoy mismo rlos
tenemos á la vista. que parecen contrarios á
esta c.toctrina. Ya llegaremos á exarninarloS,
y se veráque la aristocracia privilegiada que
quiere hacer retrogradar á la . Europa hasta:


no,--es. ni puede ser :el citerpó


22 1,
conservador de que tratamos. .Hablamos en
general de un pueblo en los primeros. pujo;
dos de stucivilizacion ; cuando no hay que
combatir mas que la ignorancia, ó en los
últimos, cuando la disetninacion de las luces
hace facil el cálculo dé los intereses privados
Y públicos, como. son' en el dia la mayonparta
de las naciones europeas. Una faccion,arro-
gante y temeraria que )quiere Colocarse en
lugar del pueblo, y si la dejan , en lugandel
trono, no pertenece á ninguna de estas dos
épocas ,• sino á los siglos tenebrosos dé la
edad. media.


El. principio de conservacion,que está:li-
gado; á la .superioridad, ya natural, ya .de
opin ion ha hecho que las naciones; al..adop-.
tar el régimen. constitucional, hayan seguido
la inspirador'


de la naturaleza, colocando en
el cuerpo ;


conservador las personas que so-
bresalen en la sociedad. Inglaterra , Suecia
y los Estados-Unidos. de América son buena
prueba de este hecho. Es evidente, pues,
que los indivíduos de este .cuerpo gozan de
una fuerza grande deupinion personal, .de-


. bida al. respeto y veneracion que tributan
los pueblos á la virtud, al talento superior
ya los servicios seiblados. Luego si al cuerpo
conservador , dotado ya desde su nacimiento




272
de un poder moral :tan excesivo, y de la in-
dependencia que en el estarle; actual de la
sociedad proporcionan las grandes riquezas;
si á este cuerpo numeroso ; escogido ; que
encierra en su seno iodos lbs gérmenes de la
superioridad , se le atribuye una fuerza ac-
tiva, es decir, la facultad' de moverse por sí
mismo liícc a algun obgeto . de gobierno , no
tardarán en invadir toda la autoridad pública,


y en reducir al Estado , que debia conservar,á una verdadera oligarquía:
Enhorabuena haga efectiVá la responsa =


bilidad de los ministros el cuerpo conserva-
dor, erigiendose á tribunal de aquellos man-
datarios superiores el poder egecutivo ; mas
la ley debe impedirle la facultad de proceder
de oficio y- sin preceder la comPetente'acti
sacion del euerpo'reiiilativo en nombre del
pueblo , que es la parte ofendida. Enhora-
buena intervenga en la legislacion , ya con
voto consultivo, ya con deliberativo ; pero
sea' sobre leyes propuestas y discutidas ya
por los diputados y presentadas á -1á Sancion
real. Friera de estas dos atribuciones .no
creemos. que ese le pueda confiar ningun otro
poder sin gran peligro de la libertad: y á
pesar de la práctica de. la Inglaterra y de la
Opinimi de algunos sabios , nos pareCe toda,


X7.1
Wa que la iniciativa de la ley es una facultad
mny arriesgada en manos que por sí son ya
tan poderosas, y casi incompatible. con la
esencia de un cuerpo destinado únicamente
á. contener los ni-rovrimientos desordenados
de los poderes activos. Uno de


.
los medios


grandes que se : han empleado en Francia
para preparar la ruina de la ley de elecciones
en el año de the> , fué la iniciativa indi-
recta de cámara de los pares , que vetó
contra dieha ley en la sesion de 18x8.


El tercer caracter del cuárpo conservador
debe ser la perpetuidad, no tanto de bienes
y de dignidad en una misma familia, como
de virtudes, de mérito y espíritu patriótico
en lacorporacion. Los que han atado la enes-
tion de los mayorazgos con la del sem"
nos parece que han cometido el yerro de
creer dependientes dos cosas, solo por haber
sido simultáneas: Es verdad que el senado
británico, modelo de los que sel lan erigido
en otras naciones, transmite con la dignidad
los bienes vinculados; pero no procede ésto
de que sean necesarios los mayorazgos para


dignidad, sino de que ya los labia por
.
los• -;./..b


.principios de la aristocracia feudal cuando
lie fijaron las atribuciónes de la cámara alta.
No sabemos qué relacion haya entre la po-




L


274
sesion cierta de grandes riquezas, adquiridas
con el único trabajo de nacer , y la de gran
des méritos personales, obra de la eclucacion
y de buenas disposiciones físicas. Creemos
que el cuerpo conservador será mucho mas
ilustre y obtendra mayor grado de conside-
racion , si los padres transmiten á los hijos
mas bien que su opulencia , su talento y sú
patriotismo. Tampoco nos parece absoluta-
mente necesario hacer heriditaria la dignidad
senatorial, excepto cuando la Constitucion
dé al Rey la facultad de nombrar los sena-
dores : porque en este caso no hay otro me-
dio de asegurar la necesaria independencia
del cuerpo. Todos sus individuos tendrian
que esperar ó que temer del ministerio , por
que desearian todos transmitir su dignidad
á sus hijos , y clependerian del gobierno, ár-
bitro para realizar sus mas ardientes deseos.
Mas no es ciertamente de la esencia del po.4
der conservador el ser hereditario.


Su perpetuidad consiste en que todos sus
individuos csten siempre animados del ver-
dadero espíritu de la corporacion. Patriotis4
nao; dignidad, nobleza en los procedimien-
tos, sabiduría y elevacion en las ideas, in-
trepidez , prudencia é imparcialidad en el
manejo de los, negocios públicos, son las


275
‘artudes que iierien caracterizar el cuerpo
intermedio las que deben perpetuarse en él,
las que le atraerán la veneracion reorifianza
puolica , eer fin, las que establecerán una
duradera concordia entre los diversos pode-
res constitucionales : .y bien se Ve, que para
adquirir estas virtudes y para perpetuarías en
un cuerpo, no es necesario transmitir por
heiencir la dignidad , y mucho menos escla-
vizar inmensos bienes. Bastará adoptar para
su fOrmadion úu método sabio que asegure
so independencia, y el acierto en la eleccion
de los individuos.


Dos maneras se conoceíl de 'conseguir ese
grande objeto. La primera es, -cornose prac-.
tica en Inglaterra y en los paises que la han
imitado, atribuir al .wonarca la facultad de
nombrar los miembros del 'cuerpo conser-


ilvador,
, y declarar hereditaria esta dignidad


en la posteridad del agraciado. Este método
tiene el inconveniente de ligar los dignata-
rios "á . los intereses del ministerio por el
vínculo de la gratitud, mas fuerte que otro
alguno -en los corazones bien nacidos. La
segunda e1:, atribuyendo el nombramiento
al poder egecutivo á propuesta del legisla-
tivo , y haciendo vitalicia la dignidad con-
servadora. La independencia de los


t 8,




276
duos y del cuerpo es absoluta siguiendo este
método : no hay que temer que ninguno de
los dos poderes se atribuya derechos ni in-
fluencia sobre él : pues segun el ingenioso
apólogo de los publicistas ingleses, cuando
esplican el caracter de su constitucion , un
hermano divide la hogaza y el otro la re-
parte.


Entre estos dos métodos han escogido los
legisladores el mas acomodado y de mas facil
,egecucion para las circunstancias en que se
hallaban. La Inglaterra, cuando fijó su ley
constitucional en la época de la espulsion de
Jacobo II, colocó la autoridad conservadora
en la cámara alta , mas antigua que la de
los comunes, antemural firmisimo de la
bertad en todos los siglos de la monarquía,
autora del es tablicim ien to de la representacion
nacional, y rodeada del respeto y de la vene-
racion de los pueblos dela gran Bretaña desde
el tiempo de la conquista. La Suecia, á prin-
cípios del último siglo, conformó las atribu-
ciones de su senado al modelo de la gran
Bretaña ; y en general, casi todas las nacio-
nes que han pasado de la representacion por
estados á la representacion constitucional,
han convertido en senado conservador la
.1a antigua cámara, donde se reunian los di-


277
putados del clero y la nobleza. La Francia
los excluyó de la Constitucion de z 79 1 , y
segun nuestra opinion , no estuvo el mal en
haberlos escluido sino en no haber puesto
nada en su lugar. Estamos íntimamente con-
vencidos (le la imposibilidad" de instituir un
cuerpo conservador con los elementos que
componian en aquella época las clases pri-
vilegiadas. Ellas fueron las primeras que de-
clararon la guerra á Luis XVI antes de la


41
convocacion de los estados generales de 1789 :
ellas las que empezaron la guerra ne-
gandose en las primeras sesiones de los es-
tados á sacrificar el necio y barbaro privi-
legio de los dos votos contra uno : ellas son
las que -en la actualidad minan los funda-
mentos del trono, atacando la libertad y la
igualdad de un pueblo, qué, aunque él mis-
mo quiera , no puede ser ya sometido al im-
perio de los privilegios. Esas clases que no
pertenecen ni por su espíritu, nr por sus
sentimientos al siglo ni á la sociedad en que
viven ; no debieron tener parte en la admi-
iiistracion, consideradas como cuerpo. Pero
¿ era posible ocupar sin las clases privilegia-
das un puesto tan importante ? (.? No /labia
otros medios para llenar aquel vacío?,; Por
qué dejaron sin defensa el régimen consti-




28
tucional P En vano , pues , habia escrito el
inmortal Montesquieu : en vano se presen-
taba á la vista el egernplo de la Inglaterra ,
el de los Estados-Unidos, el de todos los go-
biernos libres de. la historia antigua y mo-
derna, agitados de discordias civiles, cuando
no tenian poder Conservador, consolidados
y firmes, cuando lo adoptaban: Uno de
sucesos mas lamentables de. la historia del
mundo es el funesto descuido de la. Asara,.
blea constituyente; y tanto mas debe ..excitar
vuestro dolor, cuanto : anuel ilustrado con-
greso reunió en su seno la flor de los talen.-
tos y virtudes del mundo, civilizad:.


No hablarémos del consejo de los Ancia-
nos en la constitución directorial, Por que fue
cuerpo popular y no conservador; ni del
senado en las constituciones consular é . im-
Ferial, por que si bien su organizacion in-
terior era conforme á los buenos principios,
no bastaba para remediar los vicios de una
representador!. muda, y por consiguiente
nula. La cámara de los pares, prometida por
la carta constitucional, se ha compuesto de
elementos, que luchan entre,st y, se admiran
de verse juntos, usando de la espresion dé
Pope. Iguales por la ley y por el titulo de
la dignidad, son muy diferentes en el apre-


oio del monarca y en la consideraeion .del
público ; y para multiplicar los gérmenes de
discordia, aquellos que respeta mas el pú-
blico no son los que mas lugar tienen en el-
afecto del monarca. Falta, pues, en aquella
cámara el primer caracter de un cuerpo
conservador, que es el aprecio y estimacion
universal.


No sé por qué algunos publicistas célebres
han escrito, que la cámara alta es una ver-
dadera representación de los intereses de la
nobleza y clero, y de los recuerdos mas
ilustres de la historia. Los intereses.particu-
lares, y, mucho menos -los privilegios, no
pueden ser representados en un gobierno
sabio y constitucional. Donde hay igualdad
ante la .


ley, no pueden eXistir
.
distinciones,


sino puramente titulares; y la propiedad debe
ser representada en el cuerpo legislativo ,
pues está inmediatamente bajo la salvaguar-
dia de las leyes. En cuanto á los hechos
ilustres de la historia, el mejor modo de
representarlos es reproducirlos. Si hubo hée
roes en los siglos pasados, hagamos que los
haya en el presente y en los futuros. Si
pudiesen hablar desde la tumba los gran-
des hoinbres, no cligirian por representan-
tes sino á los rivales é• imitadores de sus


1




ntio
virtudes. El cuerpo conservador no puede
ser representativo; es solo una magistratura
moderada, creada por la ley constitucional,




para contener los abusos y restablecer la
armonia de los poderes públicos ; y cuando
mas, solo representa la voluntad nacional
primitiva, que quiso enfrenarse á sí misma
y á las. generaciones venideras, para evitar
los excesos. del poder y de la democracia.


Los sabios legisladores que redactaron
la Constitucion española, aunque se halla-
ban en el mismo caso que la asamblea
constituyente de Francia, advertidos con
el terrible egemplo de su revolucion , ni
imitaron su olvido, ni cedieron al impulso
de las pasiones y de los infortunios que
atormentaban la España en aquel momente.
Su situacion todavia era peor qúe la de
Francia en 1791 : por que todo hombre de
buena fé reconocerá que nuestra patria ea-
recia entonces de los dementes necesarios
para Componer un cuerpo conservador. A
la verdad, no faltaban sabios; sobraban vir-
tudes y patriotismo ; pero los sucesos de
una guerra sangrienta, y la division de las
opiniones políticas se oponian á la posibi,
lidad de formar un cuerpo que obtuviese
la veneracion universal. A pesar de tantos


2 81
.obstáculos , hallaron nuestros legisladores
medio de conciliar lo que debian•á la segu-
ridad del edificio constitucional con lo que
exigian las circunstancias. El consejo de Es-
tado , propuesto por el cuerpo legislativo y
nombrado por el monarca , reune tres ca-
racteres muy notables de conservacion : el
primero es el mérito personal y la celebri-
dad pública que deben tener los individuos
propuestos por las Cortes : el segundo la
propuesta popular del cuerpo legislativo ,
que sirve de garantia á- la libertad de la
Nacion : el tercero el nombramiento del
monarca, que asegura sus derechos consti,
tucionales contra los ataques de la dema-
gogia. El voto del -consejo debe ser oído ,
siempre que se trate de la sancion de las




leyes : de este modo, en caso de oposicion,
no está el poder egecutivo en contacto in-
mediato con la representacion nacional :
media entre ellos un cuerpo popular , un
cuerpo propuesto por las mismas Cortes ,
un cuerpo en fin que pesee la confianza


•. de la Nacion y la del monarca. Ademas,
debiendo. ser .consultado 'en todas las mate
.rias graves , propias del poder egecutivo
puede inspeccionar y dirigir la conducta
del ministerio : y si la Constitucion no le




282
ha asignado la facultad de juzga'. á los mi-
nistros, y la ha pasado al tribunal supremo
de justicia, es por que el consejo de Estado
seria ó .parte favorable ó contraria al mi-
nisterio, segun que hubiese aprobado ó de-
saprobado los actos en cuestion : y nadie.
puede ser jaez y parte en. un mismo negocio.


No nos engañe , -pues , la identidad del
nombre. Si el antiguo consejo de Estado fue
un cuerp- cadavérico y casi inutil , desde
que se organizó el visiriato junto al trono
español , el consejo de Estado , erigido por
nuestra Constitucion , es un verdadero cuer-
po intermedio , destinado por una parte á
inspeccionar las actas del ministerio , y
por otra á impedir las invasiones del poder-
legislativo." Poco importa que sil voto sea
solo consultivo , si está apoyado por las
tres sanciones mas augustas : la del respeto
debido, á.: la virtud y á los, servicios, la de
la propuesta popular, la del noriibramiénto
real. ' El voto de un cuerpo asi constittuido
es una autoridad muy respetable •-, sobre
todo para una nación que reune en sapre-
mo grado la dociiklád:y la cordura: IN-cso-
tros contemplarnos esta corporacion como
uno'. parte tan principal de nuestro edificio
constitucional , que pocas -operaciones nO


parecen Mal importantes que la propuesta
y nombramiento de los individuos que de-
ben completarla.


Nos atrevemos á manifestar respetuosa-
mente dos deseos acerca de este importante
objeto : el primero , que las Cortes del reino,
en las personas que propongan para el con-


,


sejo de Estado, solo atiendan las garantías
que la reunion de talento , virtudes cívicas
y bienes propios ofrecen á la conservacion
1-4 orden. El segundo es , que 5. , al
escoger entre_los propuestos, ajesu eleccion
en los indivíduos que hayan dado mas.prue-
has de• adhesion al sistema constitucional.,
Si nues',:rós deseos se logran, nos atrevemos
tan-ibieu • á predecir , llenos :do júbilo al
monarca y á. las Cortes, ademas de la con-
solidada!) de nuestro edilicio social , la g, lo-
ria,inniaree-sible de que se coronarán por
su imparcialidad y patriotismo.


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SOBRE N AP O LES.


Toda reaccion produce efectos funestos ,
pero estos son espantosos cuando la
dirige el fanatismo.


Como la mayor parte de los periódicos
españoles se han egercitado muchas veces en
pintar con un colorido fuerte aunque bas-
tante exacto la conducta del gobierno espa-
ñol, durante la reaccion fatal que se suscitó
en x814 con motivo de la restitucion de
nuestro católico rey al trono de las Españas,
no nos parece inoportuno , ahora que tene-
mos fijos los ojos en el reyno de Nápoles ,
presentar un cuadro de otra reaccion muy
semejante á la nuestra en su origen , pero
mucho mas horrible en sus efectos.


Animados del mismo laudable fin que
aquellos se han propuesto , el de inspirar al
pueblo una justa aversion á los gobiernos
absolutos , presentamos esta relacion breve
y sencilla de lo ocurrido en Nápoles , al
tiempo que la corte de Sicilia se restituyó á
aquella capital. Bien sabemos que la mayor
parte de estos hechos son conocidos de to-
dos los que han seguido la historia de los
desastres de la generacion actual, pero fuera


285
que hay muchos que la ignoran del todo,


bra tambien no pocos que leyendola , y
n presenciandola , no hayan meditado
stante las verdaderas causas de tantos hor-.
res. Muy sensible es que en España se ex-
rimentasen los males que hemos presen-
tdo y sentido todos; pero cuando se cotejan
n los que han sufrido otros pueblos que


1)1 san por mas ilustrados en el concepto de
Europa, debe crecer nuestro entusiasmo por


` tuna nacion que siempre se muestra mas ge-
rosa y mas humana , aun siendo casi idén-
as las circunstancias..
Para apreciar mejor los puntos de seme-
aza entre unos y otros acontecimientos, es
dispensable advertir á los lectores que el


espíritu de la corte de Nápoles, respecto de
la república francesa, fue absolutamente el


smo que el que dirigia la conducta de la
rte de España durante los últimos años
1 siglo diez y ocho. Enemiga irreconci-
ble de sus principios por interés , y llena
inquietud con los progresos de sus' éger-


os por debilidad, fue una de las primeras
que sé humillaron delante del gobierno re-
publicano, pidiendo con las mayores instan-
cias una paz que solo le fue otorgada bajo
la condicion de que habia de apartarse de la




:V3
coalicion ,. y no había de permitir entrada
en sus puertos mas que á cuatro navios de
guerra de cada una de las potencias belige-
rantes.


Pero como uno de les primeros principios
de la falsa política que llamaban razón de
::'sZado sea el no dar cumplimiento á tratado
alguno, apenas llega el momento de poder •
faltar á él inpúnemerite , no tardó el Mi-
nis;:erio de Nápoles en dar seriales nada
equívocas de sus verdaderas disposiciones.
Fueronse estas manifestando con menos di-
simulo, luego que el embajador de la repú-
blica francesa cerca de la corte de Nápoles
empezó á hacer alguna sombra al favorito
que gozaba entonces de la misma especie
de influjo que el que mandaba en el ga-
binete de Madrid. Al paso que en todos los
actos públicos se le Manifestaba una consi-
deracien que se acercaba al respeto ,- no sé


.
perdonaba medio ninguno de mortificar su
as á& 'propio y de ofender su delicadeza.
Un joven de ilustre nacimiento 'fue conde-
na:do' los-lrabajol públicos , por haber .. to-
cado -13:11 concierto de violin con un músico
francés qúe habla ido al comprar obras de
los mejores compositores napolitanos.. Otros
siete señoritos fueron aplicados por ocho


2 87
3Z'.os -á las-armas, por haberse presentado en
el teatro con sombreros que imitaban la
forma -lel que usaba Garat, el cual acababa
de llegar dc;Paris en calidad de embajador.
Huellos napolitanos fueron calificados de
traidores por solo haber leido la constitucion
francesa. Asi es como aquella corte procu-
raba dar cumplimiento á los tratados de
paz y amistad que 'labia jurado pocos meses
antes


expedicion (le Buonaparte á.
Egipto y


la 'victoria de Nelson en Aboukir presen-
taron al gabinete de Nápoles la ocasion mas


,íkoportuna para acabar de qultilüse la ligera
máscara con que hasta entóhees Labia dis-
frawdo su odio á los principios republica-
r►es. Animado con la presencia de la armada
inglesa que 'labia sido recibida en aquel
puerto con una especie de triunfo, no dudó


J1n solo instante en hacer los preparativos
-nécearios para declarar nuevamente la guer-
ra á la Francia. A fin de hacer mas brillante
aquel enormisimo despróposita, se dispuso
que en un solo dia, el 2. de setiembre 1798,
se verificase una leva de 4o,000 hombres,
cuyo número se aumentó despues hasta el
ite cien mil. No era tan facil encontrar re-
cursos pecuniarios para subvenir al los gastos.




988
de un egército tan desproporcionada con
las rentas comunes de la nacion ; pero un,
ministerio despótico pasa por encima de
todas las dificultades, cuando se propone
satisfacer cualquier capricho por eXtrava.,
gante que sea.


Aunque nos expongamos á la nota de pa.,
recer algo prolijos, no queremos perder la
ocásion que se nos presenta de (lar un egem-
plo á los enemigos de los gobiernos consti-,
tucionales que piensan tener en ellos menos
asegurados sus caudales que bajo una monar-
quía absoluw Pesde tiempos muy remotos
estaban deposItadas las cuatro quintas partes
del numeraria.d&Nápoles en seis tesorerias
conocidas con el nombre de banco público..
Los caaeros de estás bancos hubieran .iricuy
ridO en la pena de muerte, si hubiesen dado';
salida á cualquier billete , aunque fuese de
muy corta cantidad,, sin haber recibido al


.•


mismo tiempo el numerario correspondiente.
Estos billetes que se llamaban fedi di O'édit-o,,
y cuyo valor estaba asegurado con el depósito_
real y efectivo del metálico , gozaban de
un crédito absoluto y constante en la nacion.
Asi es que tanto por las, ventajas que., su
circulacion ofiecia para el comercio, cuánto
por estar confirmados con una ordenanza de:-




los tribimaleái
, ningún pago


consideraba como válido, á menos que nb
se efectuase en fidi di étiWito ¿ Pitéá tjué
hizo entonces el ,g4bitiété de Napoks,
obstante de qüe quéHá ganar eh ÉtiPopa
concepto de restaurader'delórdéVI'ábélái
Italia ? Nádá menos que saquesaf ágirél 'setgrado depósito;;


sin dejar en él áitriiidrá tía
maravedi.
Opeiqtéltift fue ta ''sencilla yfacil, comci4ue no hiló:


inaS
inmensidad de tilletehl


-? y diátiildhirlos
medio de diferentes effilálitidl entté las cajáá
de las próviticias con" ttii diez y aun con 't'O
quince por ciento de pérdida, y sin triaI:rir
mas se halló dueño dltáSi todo el diiiérCi dé
los partiCularos.
con estáj'id&


dida, mandó taráliien; p&riin siiñple edietan
que'se llevasen áltuieséreria real las
ntis y,


ddmás gjettiá.0écidgós que ádéiiiiábáti
las iglesias, tiedT6'&1113fi'
á 1o§-Vecinos de -Olé' e‘Iiiiégageki Íud VágiflaS
de oto .


ó plata, y feellii~ eil éainfilO
inenciOnados billetes. Con


.
estas dos pli;f5


videnolas ., y con;
añadir én el édiétd
fij,lantrópia. ; , idea dé . 11°1 délatoitI


el valór-do 1ó5 otjéto§ qitez
tisá


preso hado en :
el tékrülfié(&
bel-, (pié:-dó red:Ondeado' el negoció') y eVaeúldo


19




290
el real servicio. que era' le' que haba • qué
evacuar.


Concluidos estos, magnificos, preparativos.
se puso. en marcha iel., •egercitO, dirigicridole
por 1,11 , 11aTl.ras de sAN IG-erman á- Roma,.
dPurie„,p,pt.0„,;triunfant,e,;.y,:ergiilloso de no
haber encontrado enemigos que combatir;
pero apenas ;empezaba, Rey á.. recibir las
acostumbradas enhorabuenas per. buen.
éxito de . qu can:Tú:1.13.- cuando
llega Ja noticia; der que,,tOdeuentero-.habia
silde„kerretado ;y. puesto, en vergonzosa fuga
pe'r un pilado de franceses,,,Mandados por,


Championet.:. fueron los sús-
tes y el. terror ; .el Inonw caballo 4:toda
prAesa..i.mirando...ACIIIKPbácia atraly;ypen-
-s>ayi r tener encirna,,las;bayonetas- xepubli,
canas ., sin ,atreverse„1 tomar resuello hasta
vétsesegyrodentre,_del- palacio de Caserta.


q 1:1uerernoshacer ineinokia,01a,sailltienta
' -farsa,coo..que se hizo , creer. al ;ley que su


derrota había; consistido en , la: traicion, dé.
sus : propios .oficiales, y en la ,,.necesidad .ur-
gentisima de,embarearse Su bon,
dad .natnral le hizo abrazar ciegain.entoyesta
idea.; y siiitomayse. Mas tiempo que el pre-
ciso para pasar .1 bordo . sus tesoros, alhajas.,
estatuas y pinturasAle masprecio , se trasladó




29i
aquel.. monarca á un navío inglés, dando
orden al. general . Pignatelli. para que des-
montase las baterías del puerto y las del
camino .de Nápoles, temiendo los efectos de
la ira justisima de los habitantes del.pueblo.
Entre las diferentes instrucciones que se le
dieron á este último por escrit•, 'las mas no-
tables fueron. las de echar á piqué todos los
navios y fragatas que




el principe no hubiese
podido llevarse á Sicilia; ;quemar las lanchas.
cañoneras: que quedaran en el puerto, vaciar
todos lovalmacenes :de pólvora, pegar fuego
.11 ársena-Fy á... : los:graneros públicos•én caso
de:


•aprOximarse- el egércitoi:frAncés;
. 'y sobre


todo dar muerte á la:-mayor parte de los
abogados y nobles que éri el concepto de la
corte, pasaban por jacobinos.


-:: 2,31Dadas , estas paternales disposiciones, se
..


,,dii&iála ;vela la escuadra inglesa , en la noche
del 24yd-1z-diciembre de; .1798


. , y á .pesar de
que eranitan .sagradas las personas pie sur-
caban ekrhar,,ne . , per :


eso dejó de levantarse
una.. tempestad furiosa, que despues.de haber


• desarbolado el navío dél lord Nelson á cuyo
bordo_ iba .S. 'al., y sumergida:una polacra
napolitana con cargamento y eq•ipage , ace---
leró:la:inu.erte del hijo. último ,del rey, que
espiró, al1i : mismo,


en: .medie . .de .espantosas •
1 9.




292
convulsiones. Dejemos á aquella augusta corte
llegar á las costas de Sicilia , y que se dis-
traiga con los placeres menos arriesgados de
la caza, de los pasados peligros Laventuras
militares, y volvamos á la capital' de Nápoles
para contemplar el estado de aquel desdi-
chado pueblo.


Ya insinuamos- que el general Pignatelli
habia quedadó Mandando en calidad de vi,
rey , y encargado de.dar cumplimiento á las
órdenes de su amo. Desde los primeros dias
se echaron á pique los navíos que habian
quedado , y se puso fuego; ála pólvora3-y á
los barcos-cargados de ella ; pero la vigorosa.
actividad y mecliacion del ayuntamiento de
Nápoles. , que gozaba entonces de la confianza
y respeto del pueblo, pudo lograr que se
suspendiese la quema del arsenal y de los
graneros , y que no se llevase á efecto la
proscripcion que ya se-labia empezado
organizar. Entretanto las columnas francesas,
despues de haberse apoderado de las provin9
das del Norte, se presentaron delante de las
murallas de Capua, distante quinze millas
de la capital. Entonces los generales Pigna.
telli y Mack firmaron un armisticio con
Championet , . y entregaron la plaza á los
Franceses, obligandose el primero ademas


293
á pagar diez millones de liras dentro de po,
cos chas. Verificóse. el primer pago, que era
de dos millones ; pero ya fuese por que la
corte de Sicilia desaproba se el armisticio., 6
por que- hubiese dificultades


.
para aprontar el


pago segundo, lo cierto es que el señor .vi«
rey suscitó una insurreccion en Nápoles, (lis.
tribuyó armas al pueblo, le entregó las cua,


'. tro fortalezas (le la ciudad y se embarcó para
Sicilia.


No es nuestraAnteneion ahora calificar la
conducta de la corte, ni tampoco ladel que
quedó encargado de sus poderes para el go-
bierno y defensa de aquel reino : soló hemos
referido estos hechos para dar una idea deI
estado de completa orfandad y abandono en


,que quedaron sus habitantes, y no creemos
Ilik, qtie ninguna otra naeion pueda presentar


títulos mas legítimos que-los suyos para a-
doptar el genero de gobierne quemas la
conviniese. El espíritu de la revolución fran-
cesa habia abrazado por entonces las formas
republicanas, y el influjo: del - egército- ven...
cedor no podia menos dtaiacer-inclinar la
balanza hacia una especie de gobierno sette.,
j'ante al. que regía en su pais. Instalóse pues
una junta provisional, compuesta de 24 in-
dividuos , que desde.ludgo eMpezarbrua res.




tablecer el orden largo tiempo interrumpido,
y poner remedio. á los males de una adminis-
tracion viciosa y tiránica. Resonaron por
segunda vez en aquellos climas los dulces
ecos de libertad, patria •cl igualdad de . dere-
chos, hollados durante mUchos siglos por una
larga 'série de monarcas absolutos ., atentos
siempre' á fundar su grandeza personal sobre
la estupidez del pueblo : jóvenes y viejos se
apresuraron á dejar el lujo y la molicie, para
prepararse ásostener las fatigas de una cam-
paña : los nobles se iban acostumbrando á
dar el tierno nombre de hermanos á aquel-
los mismos :á. quienes su orgullo no nom-
braba otras veces sino con el injurioso título
de vasallos, y hasta el mismo clero veía con
tranquilidad y alegria crecer el albo], de la
libertad en 'aquella• tierra regenerada.


No podia:la corte de Sicilia oir sin entre-
mecimiento. unas 'nuevas que contenian la
sentencia dO-su-futura nulidad. Sabia muy
bien que.'sLel pueblo llegaba á penetrarse
de sus derechos imprescriptibles y á salir en
fin de :aquella especie de letargo, ,fruto
una-larga y bailara:Servidumbre , no podria
menos de apreciar:las Nentajas de un gobierno
constitucional,;::y-:asi apresuró á .tómar
cuantas :medidas estaban á su alcance para


295
cortar en su origen los progresos de lá repú-
blica napolitana. Despojada de sus estados,
pero rica y fertil en artificios , concibió el
proyecto de valerse de la ignorancia del pite:-
b145 para introducir la division en las provin
cias y hacerle servir de instruiriénto contra
su propia felicidad.


Hé aqui otro de los puntos (le semejanza
que ofrece esta parte de la historia de Ná-
poles con los sucesos que pasan actualmente
en España. Habia allí un cardenal de los
que suelen servir dé adorno en las cortes de
los soberanos y que cuando no logran ha;
cerse dueños absólútos (le la direccion de
los negocios, á lo ¡nenes se mantienen en la
actitud correspondiente para dar


. Olertó co-
lorido de grandeza á la corporacion ; á .cuya
frente se colocan. ¡
nacion


logra poseer ario tan digno cOnio el '
que


se gloría la España de tener.
en 'la 'persóna


de nuestro ErninentiSird& priinadó , cuyos
principios y egemplar . COnclucta'pdítiCa dán.
nuevo realce á lo elevado




de su re .gia cuna ;
pero desgraciada aquella '


ainbieU H que
obtiene algun influjo un prínci¡ieW(,
semejante al cardenal :


luffki ! Val):
tdr.)este prelado sú'résidencia


da
de la dalabria




••A'




.1-9q
del CoAtilP11-9 VA.O.Yeliratie . Este fue el pie
erniAlando la elP1,4“ign ua mano , y
pn .. ?rueiajo eón la otra, -elnpezó á predicar
en pcnnbn (.1.e un Dios, de, paz, la guerra
0(1 degüello y el piAlage. Puesto al
frente de. tara jrx t$ parecid,A111 Apstólica,
y diciéndose encargado de los poderes del
papa y. del rey „de Nápoles, prometia á
aquellos babi,;antes sencillos una felicidad
e4e11.9f cektra Nial, y para esta los
despojos; . el bp/in de los patrioxas. Ya se
4.01 4is.9-Ivir un genera), de 1511 clase
np pedia tener Qtr.41 tropo qpffilpIr pelota»
de nn,1,1,119b~ , los ,gnale.s. brame, la amar,
1141, elve fm9e4 i i: á la neYoluPion, 4, Na", .4
Pc4es Itakian logrado, escap4rle cle, pri,.
sienes ; y laler,as.,,, y se labias; refugiadet.'
por la cornar .pahuyendo 41 la persecuálál
de la zjustis¡l.„Esta, plagN se, auxnentt5 con :tes,


de quirbenM „elimínales cinp la
corté de Sicilia, 04141.'01-celes, hizo
clfs 4aneasM I.4,CAlb01 .. 4141-0494,ePINIA
torpeS , 'prántesass , 49. gefe y aynezados al
T94 '9. y al 49,V4We swagre „no:149 aten,,
tad° nlcyjn" cle 1-xp : q9PlketiPl'aR ellYr!"
los bienes y lis rrsofflas, de les, infeliees.
calábreseS:' Pero no este el, t't»ice l mfk,
dio de que se. valieron, para esparcir 4. ter-
3'01' y generalizar la instuTeccion.


297
.5e habian iápoderadéb los. ingleses de la


isla de Prócida , distante seis leguas de Ná-
poles, y de allí recorrian las costas desde
Salerno hasta la tierra de Labor ; y al paso
que mantenían una correspondencia seguida
con las diferentes partidas de revoltosos es-
parcidas por lo interior , excitaban tambien
á levantarse las ciudades marítimas. En este
punto estableció la corte una especie de tri.
bunal revolucionario bajo la inspeccion de
un ministro siciliano , llamado Speciale
hombre tan ignorante como cruel , y cuyo
nombre llegó á inspirar en Italia igual ter-
ror al que poco antes causaba en Francia
el nombre de Robespierre. Todos los pa-
triotas, ,que caían en manos de los rebeldes
erarr . eonducidos á Prócid.zí ysin remedio
condenados á muerte; sobre .todo psi habian
tenido la desgracia de. ser miembros. de al-
guna municipalidad, 45. manifestado con he-
chos alguna adhesion. á la causa de la li-
bertad.


El gobierno provisional de Nápoles., .co-
mo que carecia de tropas de línea,. no se
hallaba en estado de enviar las fuerzas ne-
cesarias' , ni de atender al. los diferentes
puntos atacados por las» partidas , las cuales
ademas'. de lose danos que ocasionaban en


•ip




..298
los• pueblos , impedían que se diese cum-
plimiento á los órdenes de los gefes de la
república. No quedaba pues otro recurso
que el de la fueza moral de la opinion
de la capital , y este se debilitó tambien
con la salida del egército francés , que se
yió precisado á dirigirse á Lombardía pare
contener los progresos que los austro-rusos
iban, haciendo sobre la república cisalpina.


Quedó Nápoles' entregada á la guardia
nacional , la que por el servicio que presta:.;
en todas partes , aunque esté sea de una
utilidad incomparable para_ conservar la
tranquilidad interior., nunca es suficiente
para preservar al pais de los ataques. exte-
riores. Estaban sin , duda alguna bien.
cididos á sacrificarse por la patria•t•puestt,
que en efecto lo hizo gran parte de sus
indivíduos cuando las tropas del :cardenal
Ruffo se acercaron k la capital. Ya hemos
dado alguna idea de los cuadros que sirvie-
ron para la formacion de este . egército , y
por ella se concebirá facilmente , el espíritu
y disciplina militar con que itia penetrando
por las. • provincias. No pueden oirse.;:liri
horror los estragos y .devastaciónes,conlque
señalaron sitinareha aquellos caribes -,capi-
taneadospor: un Cardenal,. y aun dándose


299
eLpomposo dictado de realistas y'apostólkos.
Asi es que no nos detendremos en referir
tales horrores , debiendo acercarnos á la
época. del regreso de la corte á la capital
del reyno , que es sobre lo que deseamos
fijar la opinion del Lector:


Seis semanas después de haber evacuado,
los franceses á Nápoles cayó esta ciudad en
poder de los contra-revolucionarios, auxilia-
dos por los ingleses, los rusos y los turcos.
Los patriotas los habian atacado fuera de las
murallas y combatieron hasta muy entrada


ikla noche; pero vencidos, por un número
'veinte veces mayor que el suyo, se vieron
precisados retirarse y á encerrarse en los
castillos. El primero que fue atacado por
mar y tierra . fue el de Avigliano que está
fuera de la puertas de la ciudad, y aunque
se defendió vigorosamente de la escuadra
inglesa, no pudo resistir á las tropas de tier-
ra, por no estar fortificado hacia aquella
parte , y tuvo:que capitular. Apenas se firmó
la capittdaciowá cuando los realistas entra-
ron en ,11,.fuerte degollando impíamente á
cuantos -encontraban; de modo que viendo


• -los. patriotas ,
la,tola fe de sus cobordes• ene-,


migOs; tomaron Ikheróicaygsolatcion de p0-
gar fuego los alMacenesdipOvora y-
recen en ellos>




Ionc
. A la maiiana siguiente se halló la ciudad


cubierta de aquellos feroces leales, á quienes
no tardaron en unirse los lazarones , presi-
darios, y demas canalla que tanto allí corno
en todas partes son los primeros á aumentar
el desorden , aprovechan dose del ipillage y
eseitando la crueldad de los vencedores. Mas
rieseis mil casas fueron completamente saque-
adas ; pero como este saqueo no solo era
considerado como premio de la lealtad, sino
tambien como castigo del patriotismo , el
robo fue acompahadd, de. una matanza hor-
rible., Las cabezas de los patriotas, mas distin-
suidOs eran llevadas en triunfo por las calles,
cubiertas de iodoy de inmundicia :sus iniem-
hos fueron esparcidos y aun devorados al-
gunos por aquellos monstruos. Insaltóse
pudor del mil modos diferentes, y no hubo
genero de barbaridad que ne fuese -tolerada;
y aun aplaudida por los gefes y auxiliares de
la reaceion.


Los miembros delgohierno habian tomado
posesion áe , dos castillos que están dentro
de la capital, á saber,, de Castel-novo y de'
Castel-delovo. En .ellos se hatiari encerrado
tambien' bastantes patriotas , resueltos á com-.
batir basta lo-Último á sepultarse- entre las
ruinas de la libertad. El fuego de los haluar.,


3o x
tes y las frecuentes salidas que hicieron cos-
taron mucha .sangre á los sitiadores ; pero
no pudiendo:esperar socorro alguno, y con-
vencidos de que su resistencia no servia mas
que para aumentar los males de. la patria ;
condescendieron en capitular , no con el
cardenal Ruffo ni con sus tropas solas , sino
non todas las de la coalicion , y sobre todo
con los,ingleses. Firmaronse los artículos por
una y otra parte; se pusieron en libertad los
prisioneros ingleses que habia, y se ratificó
la capitulacion por todos los gefes coligados,
-á saber, por los rusos, por los turcos,. por'
el comodoro Foote, y por el cardenal Ruffo,
vicario general del rey de las dos Sicilias.
Mas •adelante veremos como fue cumplida
esta solemne capitulacion por parte del rey,
y por la del almirante Nelson.


Para evitar la proligidad de este escrito
:habremos de omitir el por menor de los ar-
tículos pactados para la rendición de los dos
castillos : baste saber que los dos primeros
y principales fueron la conservacion de los
bienes y 'propiedades de los prisionieros, y
la libertad de permanecer en su patria ó de
trasladarse á Francia, para lo cual se les su-
ministrarian de cuenta de la real Hacienda
los barcos y víveres necesarios. Cerca de Mil




.3ó2.
y quinientos patriotas habián elegido esté
-último partido , y mientras que se apronta=
barilás embarcaciones que debian conducir-
los á su destino, arribó lord Nelson con toda
su escuadra cerca de Nápoles, trayendo á su
bordo al embajador inglés y su esposa. El
dia.: 26 de junio por la tarde evacuaron los
patriotas la plaza y se trasladaron á los bu-
ques que les estaban destinados ; pero á la
mariana siguiente dió orden el lord.para que
'cada :uno de ellos fuese amárrado:•ilos na-
víds;ingleseS, puestos en orden délátalla ,
como si-fuesen á.dar algun combate. Al otro
dia mandó' que' todos los miembros de la.
comision egecútiva , un gran número •e•os
dé la legislativa , y cuantas personas


ocupado. los primeros empleos :,de la
república fuesen trasladados bordó de su


,riavío para gozar del sabrosó espectáculo de
sit .hixtrt. illaeion. y desdicha , cánvidando
subir *tanbien al. puente á la, embajadora
ladi Estas respetables :víctimas),
atádás de • pies y manos, corno, si ftiesen figs
:iras viles malhechores,, pensaron qUeera He-
lada su -última hora, al .ver losp'reparátivos
'de severidad y castigo que les rodeabrari'por
todas partres, y fue necesario para:calmar:su
terror queél almirante Caraciolli les digese


3o3
al oido•que aquello no era Mas qtie tina sim-
ple revista.


Luego que el noble lord y sus ilustres
huéspedes hubieron satisfecho su justa


.
c' tt-


riosidad , mandó E. que fuesen diStribilP
dos entrelosdiferentes navíos de la escuadtá


Ty este primer;nrodo de cutiiplir la capittila-'
don con los que debian ser trasladadOs:á
Francia , puede dar 'una idea de la suerte
que aguardaba á los que'seaalian qúéliáad


•laS ciudadelas. Con efectd/alinStánteW
'l os ingleses tornaron 'poses' ion- de Man ld•


fueron encerfando , en : lós •alabozoS-;:ttááriii
dolos con la 'mayor dureza:'1Itiliüttilíiidad.


Pocos :dias-déspues 1100 el Rérlii
gata inglesa; acompañado' del mi n istróIACtits4
y lo•


primeró quelizodáe-Tublicar4tá
declarando que nunealtabia ,


sido'Stúliriteri
laíción , capitular con 'los rebeldes, y itivéporj


consiguiente la suerte, tanto de los'410
talan
los navios corno- de los que 'se


hallaban' en-' lasi • prisiOnes . de . los castillos,
dependia enteramente de su justiciaVde sti
clelnencia. Tras :debestv ,edicto se publ%có
otro eónfiscandO los bienes de todoS:314:pré,;.
sos , •yelaplicandofos- á Urreal,-taeitlidáI'ainl
embargo de l lal-N enérgiéaS .reclarhaeiOnel que


--*Ilicieron los -:-Comandantes de las potencias




3o4
coligadas. Fue tal la indignacion, y la pena
que sintió el comodoro Foote por el desaire
que se hacía á la fé de un tratado en que él
habia servido de principal garante, que hizo,
dirnision de su destino expresando ser esta
la causa. Los patriotas que estaban á bordo
de los navios, no podian persuadirse que el
almirante Nelson dejase de sostener el honor
de su vandera, mucho mas comprometida
que las dernas, ide,„la,cpalliciou. -per . la :con•,
fianza misma . que, ,§0..habia téliidó en ella ;. ,
asi resolvieron. dirigirle una exposicion , re,,,
cordándole la capitulacion lecha" por.. un
comandante inglés, y pidiendo:que se llevase,
á debido efecto. El almIrante•tivo la barbara
frialdad, de devolvorseb,,poniendo, de su pu,
r estas palabras debajo le la última página.He presentado el memorial de ustedes ú su
piadoso .119, yue debe ser el único y mejor
juez cil',4k.00nduct,g, de sus,:súbclitos.. - Esta osla respuesta qme,_debe esperar todo vencida
de parte de. mugeneralque milita á favor del
despotismo,:,


Como los ;calabozos de los castillos esta-
ban 11.1.0.4:Ae. prisionéros.j . fue preciso) bar
Untar -pontones ó navíos: desorbolados;para
que sirviesen prisioni á: aquellos ,milera-,
11495.1- ,y el navío dellraímironte que


305•
era el que montaba el rey;-:estaba3odeado
de cáFceles.11dtantes..ekAoncle: lbs
Patriota1::éstabarí ) tan 'eáirIchcis


arnoritoz


nados que: apenas 'pbdiáiti moverse: Eteson
,dos casi , todos por haberles despojado dé` '
su ropa. al tiempó que .los prendieron;
sombrero ni cosa alguna '


que" pudiese :deferí
derles


•,deLsol en un -clima tan ardiente
en una estacion tan rigurosa, mal 'alimen-
tados , pues que solo .se.:les stiministrabáln
preciso: para .


Vivir , todavía tenian que
frk insultos y la brafalidad de losIbOu-,
dados calabreses, á quienes-estaba encOinen-
dada su .


Clistbdia:


Todavía.no era esto mas qüe el Principio
de sus tormentós ; habiase trasladado' á Ná-
poles aquel tribunal revólíniónario, -ó Como
quiera llamase, que bajo la "presidencia


. de
Speciale habia e,lercida . en ,P7.'ódíla,. toda es-.


,.pecie de . Vengati
•tas y crueldades: Cuando se


instaló en la capital tomó el nómbre de junta
de Estadó , y se la cometió exclusiva


_
men'te


el conocimiento, ó pór mejor decir, el en-
cargo de asesinar con formas judiciales' á
todos los que el nuevo ministerio fuese de-
signando como enemigos del poder asbolitto.
Entonces se hizo niá metódica la proscrip-
cion ds todos aquellos que, ó por su tarento ,


20




306
ó por sus empleos , ó por su ardiente celo
por la libertad, se habian distinguido duran-
te •la-, ausencia del Rey. Cada tarde se ha-
cia una funesta visita á los-pontones y se
trasportaba á tierra á los infelices que es.
taban designados en una .lista fatal. No era
lo menos'horrible de aquella escena ver á
los oficiales ingleses empleados en la ejeeu.
cion de tan sangrientas órdenes , y « á la
embajadora . de su nacion paseándose por la
bahía y viendo llegar las fúnebres barcadas.
I Contraste inconcebible con él espíritu de


'su decantada' constitución !
Apenas fondeó' én Rabia, el lord Nelson ,


cuando, hizo fijar por las esquinas una pro-
. Ilarna,linvitando á los que hablan obtenido
•' empleos por el gobierno republicano, para


que se presentasen' en Castel-nuovo á dar
tina nota. de sus ;,riombres y las serias de




-« Sus casas , jurnamente con la noticia (le sus
.empleos y del modo como los :habían de-
semp.elado,.prometiendo protegerles y dar-


- les una, Carta de seguridad para que no tu-
. besen nada que temer. en lo sucesivo. Pa-


re.ce, • que, esto fue solamente .un medio in-
. genios() y vil para descubrir á muchos que


sin esta. precaucion hubieran podido eludir
la, vigilancia. de los esbirros. Los primer




3o7
que se presentaron eii.virtud de la procla-
ma fueron :lbs_ antiguo's magistrados Dra-
goneti, Granotti ., y Colacé, los cuales fue-
ron arrestados en el mismo acto , llevados
á. juicio, y condenados los,: dos M'iberos á
destierro perpétuo , y el tercero al suplicio.


De los mil y quinientos patriotas qué haj,
bian capitulado bajo la condicion de pasar
á Francia, solo quedaron quinientos , á los


. cuales se les obligó antes de marchar=á qué
firmasen su sentencia ,


de muerte en caso de
volver á pisar el suelo 'napolitano ; convir-


rq


asi la capitulacion eh un destierro
indefinido. Se estendió el acta eón la mili-tia•
solemnidad que si hubiese sido el resultada•
de albura juicio , con arreglo á la costumbre
de los tribunales aquel reino que llar fati
á esta especie : ,de ebintratós obbltganza menea
acta; pero después de haberla firmado vino
otra i tina toinision de la junta de Estado;
y arrebató á diez individuos mai que debian
ser • áboreadós inmediatamente , como en
efecto se egecutó.


Parecerá increible á nuestros lector es la
insaciable saña y fria crueldad Con que aquel.
los hombres que se...dicen protectores de la
moral y conservadores del orden social, vie-
ron espirar tantas„,


tan ilustres víctimas
no,


ti




3o8
de la ilustración y de la libertad. No es po-
sible, nombrar uno por uno los mártires que
honraron los patíbulos de Nápoles en aquella
fatal época, pero baste decir, que no hubo
literato , ni sabio , ni hombre de conocida
probidad que no fuese mirado como enemigo
del gobierno , y no pagase con la vida su
adhesion á las nuevas instituciones.
_Hemos reducido cuanto nos ha sido posii


lúe este horroroso cuadro de una reaccion po-
lítica que ha pasado delante de nuestros ojos,
y de que hay todavia en Europa Millares dé
testigos. Nuestro objeto ha sido, como se dijo
1, los principios , moderar esas •épétidas
declamaciones con que vemos que se esme-
tul: Algunos en pintar la historiad éstos
últimos años, como,el.mayor termino á que


- pueden llegar las Humanas injusticias. Pero.
hay otra consecuencia mucho , mas impor-
tante-que sacar, de; este' trozo histórica cm/
ofrecemos al público, y y: és, Ia itrgentisiMa,
necesidad de precaver ¿ine•en España se'vuel-
va á verificar una, reaccion'semejante por
que. si fa delzaño. de -1Si 4 solo produjo • en-
cierros y presidios para , alguneS'Citúládatios
beneméritos, otra'. pitada ' haber ,eti Cine la
sangre, de.9o.s buenos 'corriese pci -ú;',11iró y ciá
como ha suceelido'en 'ot`i:O4Ueblos,ilite


•.;


'3.69
san por mas ilustrados. Nosotros no alcan-
zamos otro medio mas eficaz para evitar igua-
les catástrofes, que el que todos procuremos
unirnos en la fiel observancia de nuestra sa-
bia Constitucion ; que no cesemos de persua-
dir á nuestros hijos, á nuestros criados,


o á cuantos dependan de nosotros la necesidadde mirarla como el dan mas precioso délos
cielos, y la mas rica herencia que podemos
trasmitir á las generaciones futuras.




7, .•




1§1


':3Yó


PERIÓDICOS Y FOLLETOS
NACIONALES.


El Constitucional.


: No ,sabe m.-.bien lo dificily taTiesgado
elue es el ,omplgo 'de Dama de hono
una señora :francesa á cierto 'Taba/16o que
la felicitaba por su buena suerte. Esto mismo
podria yo repetir ahora al Editor de-este
apreciable periódico: no sabe, v. m. bien lo
dificil y arriesgado 'que es el empleo de pe-.
riódista, singularmente en un tiempo en que
mas bien se trata de averiguar la vida y mi-


- Irá gros del qué le publica , que la certeza
falsedad de las opiniones que enuncia.


Sería inutil aqui hacer una prolija enume-
racion de todos los conocimientos que deben
adornar al que se constituye prgano y direc-
tor (le la opinión pública por medio de un
periódico, por que esto vendria á ser lo
mismo que pintar el ave fenix ó buscar la
cuadratura del círculo. Pero ya que para ser
periodista no se necesite saber mas que lo
que sabe un aprendiz de diplomático , á lo
menos no le podemos dispensar de ciertas


3 t r
calidades morales, que al paso que le facili-
ten el 'desempeño,


las obligaciones que.él
mismo . se .haya , ,. impuesto. , le-


-eviten incidir
en ciertos escollos :que le.,ha,an dar al traste
en un momento con la buena reputacion de
su papel....Ya se dejaff,diseurrir que upa de las
que yo entiendo ser mas necesarias, es la de
la firmeza para resistir:íás importunas súpli-
cas de tantev articulista aficionado como le
asalta , le,


ruega y le solicita paraque le haga
el. gusto de insertar sus extravagantes pro-
ducciones. No hay que pensar en que estos
tales se hagan cargo de que acaso aquel artl..
culo es diferente ó contrario ,


al carácter, .6
omo dicen algunos, al colorido de aquel


pa.ppl. Mucho menos pueden:. sufrir que-,se


P
COlgte algún trocito, ni,


que se,.mude algyarta
alabra por soez ó impropia que .sea, por


que ya se les figura que es .robar un. :dia-
mante.


mujr.gorclo :de su alhaja' comunicada.
gi,.eiíieriodista es modesto., desenio be-


nigno y suave;>4,tiene,
pretensiones de pasar


por hombre-fi.no , seran tantos los atolladeros


q
en que le envuelvan sus propios apasionados,.


ue no habra dia en que no se vea precisado.
á difundir lo mismo que le repugna. Esto,
que yo digo ahora, le viene tan pintiparado,.
al señor Constitucional, que; estoy por.decir




31a.
críe al reerlo da:4114bl° su blandura ,


o.inedad. 1,i;Su: debilidad . ; ó corno
üiera 1larnarse,..que:10 ha . -becho-: admitir


t urtícules ..capaces de; abochernarl.-.1.:. ; pero
Mas:Válel: dejarle ? ,pbr:i que cualquiera pen-


hablo :de -sedo y -y' este ,tón-Ono me
, : ') . ,f;:t •-•


il$iento á:AA (poi' :-del hlina . que. usted haya
• -libandonadór.aa/rMsiones de-lasceortes, por
.qtw '. claros ::: eltani.los
tiómp,e§:atora. -para z.andarse,amo-Sustribien-
-do á koclos:los:papeles,.que-es conciencia lo
que Questa •., • --y -mas conciencia. tOdavia' el
lienape que :-pierde enr-leerlos. Pires
leeir suscriptores al . Constitucional
liemos dé:ser de:1)e« condición, que los que
rito .sugerhxY1,:á deriya , es 'pensar en= lo
-escusado y ,busairse. la -1-nuerte por sí mismo.
.Tódos.nQS, kacemos ca•go ,..de ,ló que:euesta
un taquígrafo .,3{ ' quisiebrrios , bien-lo,sabc
-Dios, queSe


..
hubiese usted;aliorraclo la me-


eittera!qikeicumplióte•d.lcle- agosto: Pero
, :t1) escote?:n, adá .es; .eare, 'como r:dice el• adagio
eSpa fiel.' ta usted-sabe' uc el tutti bra


se,w,ltladrid yen o tras-TarteS;, , cttándo-:-algu-
.


alas.; amigas tietten quecirjuntas:baile,
41-Ialtieátro ó- tí: cualquiera concurrencia que


petecen u tomanas y.),.otras : no to 'cada una


313
un coche., ni un paleo rii‹-nada .de eso, sino
que se.:acomodan - .como:Dios manda, y pg-
gando . cada ..cual su cuantaque disfrutan : - á


.poca,
-Costa , lo que á tódas divierte..


Pues ahora bien , qué costaba., supuesto
que ya se ha unido usted con el .Conservador
para otras cosas; unirse tarribien- con él para
eso del taquígrafo? De este. modo nos rela-
meriamós con , algo que tubiese uu
si, es-no es ,de semejanza con lo que pasó;:el
dia. anterior;' y lo restante podrian irlo lle-
nando- con artículos filantrópicos. EL. los
-pondria ieu


• castellano:, usted los. traduciría
.-121 búa:partí
,inteligencia. del público, y


otro:literato -los publicaría : en- lengua cafre
:adnotan.:e41:1011072 i •


Entretanto ya hace. cuatro
• dias ( en buena


horaisetudichot) que él CchnservadG• no ha-
bla -pálubrá, écintra ningun desgraciado , y
este deseuido -.nos hubiera puesto .á todos de
mal humor, si su-:ritreTo .:camarada: no •ha:-.
biese sabide:.saear. la: capador


• él. No
Cansemos ;11.ts' ara istades Mzevas. Trepentinas,
ya que no-:sean.sólidás y per lo menos : tienen
mas vehemenoi.a t-file-.1ás'antiguaS ,: y sucede
muchas veces que una conexion , adquirida
sin saber cómo , le hace auno comprometer
su concepto público y sacrificar su opinion,
particular,




3x4
No todos los artículos que se comunican


pueden ser comunicables en boca de un cons,
titaciOnal, asi como no todas las armas ofen-
sivas son apropiadas para. todos los valientes.'
Tal,hay que maneja perfectamente una es-.
pada, y que se horrorizaria de tomar en su
mano : un puñal ó cualquierarma alevosa :
asi como hal caballeros que llevan con honra
un padrino que les sirva.de segundo én un
duelo, y que mirarían con odio,,lí quien les.
ofreciese un auxilio indigno de 4sti valor.


Los ipadrnos de los periodistas son los
artículos. comunicados : si estos no llevan
CoriiiwO 'armas igualmente nobles que
los, el envilecimiento recae enteramente so-
bre el que los admite y publica , y no sobre


,e,51 que no da otra garantía .que unas tristes
..iniciales. Yo sin embargo me lisongeo de
creer que cuando editor del Constitucio-
nal se dejó acompañar de tan: ruin padri
no , grandes debieron ser los empeños que,
lo Motivaron , porque un hombre que hasta
ahora ha profesadolos bellos princípios .cle.
tolerancia y moderacion , no era de creer,
que se Olvidase de ellos de repente.


ANUNCIO.


C.c.nEccioN de escritores clásicos franceses
en prosa , que publica por S'itl'éPitivion y
por volum.. en 8.° A. Belin , impresor y
librero de Paris , en Za c dIe 1114thwins
St-Tacques , h.dtel Cluny.


La empresa del señor Belin es .ti2'ilísima,
por que presenta á .muchas personas aplica-
das la facilidad de adquirir las :Obras;derlos
escritores clásicos franceses , á un .:preció
moderado. PoOesta ra?9,n, ha merecido jus-
tamente los apláusos cte;iiYs diaristas ,estran-
geros y de los amantes de la literatura. Las


loWas -comprendidas ext,: esta: : colecci, o ri '.sen
mías , (jomplotas-queouandO-se dado á
luz la, ,ptinera .vez lasistelsus respeotiveís.
autereS pér: :que h 'hablo: med íosMe . 0b-
teler:escritos:Suyós inrklitoá; que liaeen.más
eatiroalle esta nueva edicion :que: abaas


,„¡.1. antiguas. ;


: de esto .el ::editor prO4
• curado, qm tpnéeeda::a: cada una delasoObras
que . noria; nbtitáá,hl :vida ,y-:›tra.j.
bajos :; .;literariós, )de : :su .?Paía . mayor


n eco nonría,


11 os ,compradores: ha relucido
el m,mero de -velan]. -de cada, :obra á casi




316
dos terceras partes menos, y en cuanto á
la egecucion, al caracter de letra , á la eor-
receion delas pruebas y á la hermosura del
papel , nada queda que desear : de manera
que las ediciones del señor Belin , siendo de
muy poco coste , pueden Ocupar un lugar
muy distinguido en • las bibloetecas•)mas..es-
meradas y escogidas.


El precio de las primeras ediciones de
-estas obras debia ser más crecido por el
importe dé la Compra del manuscrito , que
rió debe ahora cóntarse ; más•en la encua-
áérriacion procura tambien M.• Belin que
encuentren' bus . suseriptores uri •ahorro dé
cerca de'dos tereelash partes. •


van-publicados 22 volum: de esta cor
leecion, pie han sido muy:? 'bien acogidos
por el 'público , y cuando llegue ella com-
pl e tarse 4ormara . cerca de' meo •volum.


Noles,.,nécesarieiáuácribirse á la coleccion
delodoslós autores que abraza: hastabacer-
lole,nalquiem.de ellos!;.formando'eada.rnitio
ediciones (distintas; y quenoeonvienen 'entre
sí sino iso-estar inwresa‘cnklearacterés.se;
jantes. , :y:err:paPel de la Mismal.fábrica..,..:'


.,Las,
obras de estaeoleccioninzie.Vawiptv,


blieadasfhasta ahora sondas siguientes :
Moniesquir.0 Toda1,sus obras; en 2 vol. en


317.,
8.°, de loo á 800 pag., papel fino , á
6o reales.


FONTENELLE : Sus obras, en 3 vol. en 8.°, de
600 á loo pag., papel firio,4. 120 reales.


HÁYIILTON : Un vol. en 8. 0 , de 7 00 pag.,
papel fino, á 32 reales.


LA. 11.0CDEPOUCAUT,D sus obras completas,
LABEDYERE en 2 vol..en 3°, de Soo
VA UVENARGUES pag., papel fino, á 48 r.,
DIDEROT : Sus obrasen 6 vol. en 8°, de


loo á 800 pag., igual papel, á 216 reales.
MAribioNTEL : Sus obras en 7 vol. en 8°, de


800 pag., papel fino; á 224 reales. •
THOYIAS : Sus obras en 2 vol. en 8°, de loo.


pag., á 64 reales.
Esta coleccion comprenderá taMbien las


Obras completas de los señores Duelos, Flo-
Han , Lesage, Amiót, 13arthélerny,


• marchais, Bosstiet , Bourdaloue, Cáylus ,
Cazotte, Champfort, d.'Alembert, Fénélans-,
Flééhier Helvétius, La l'arpe,. La Motlie,.
Mmes. L4 Fayette y Tencin , Marivaux,
Mascaron , Massillon , Mobtaigne, Pascal,
Pélisson, Prévost, Rabelais, Raynal, Rulhié-
res, Rollin , Saint- Evremon t, Sa t - Foix ,
Saint-Real, SeatrOri, Mad. de Séyigné ,
Tressan, y Vértot....
. Para. . mayor comodidad del:público .11.a


.-dispuesto el.editor &anees que • . se admitan
-'suscripciones en . Madrid , en la libreria.de


y Miya•'; callé del Príncipe n.°'2, y
ert'casa de D. Juan-IVIigliel de Lance ,•calle


5 ; cuarto principal.




3'8


ADVERTENCIA.


• Éste Periódico se publica el sábado de cada
semana, constando de 80. páginas ,.algúna
Mas ó menos, segun lo exija laMateria, en 8.°
prolongado. Se suscribe á razon de '6o reales
vellon portrimestre, de 115 por medió año,


y 'de 220 por un año enteró, en Madrid en
la librería de Paz, enfrente de las gradas
de S. Felipe; en la de Fillareal, calle de las
Carretas, y en el despacho de este Periódico;
carrera de S. Francisco, n.° x.°; en Barco,.
lona, en la l'ibreria de Brusi ; en Badajoz;
en la de Patrón d. la yos ; Bilbao, en la de
Gaz'cia; eri Búrgos , en la de Villanueva; en
Bayona, eh la de Bonzom ; en Cádiz, en la
de Zaragoza; en la Coruña; en la dé Carl
deza ; en Málaga , en la de Martínez A guilar ;
en Murcia, en la de Beneclito en• Paris , en
la de Mr. Bossange padre ;..en Pamplona,
en la de LongaS ; én Salamanca, era la de
Fillegera ; en Santander, en la de Ajá; en


. Santiago en la de Rey Roniero en Sevilla,
en la de Berard ; en Valencia, en la de
Mater ; en Valladolid, en la de Boldan ;
en Vitoria, en la de Barrio ; y en Zaragoza,
en la de Sanchez. Los núineros sueltos. se ven-
derán cí 5 reales vello,,.


31g
Los señores abonados y los que quisieren


:sucesivitineizte abonarse
.á esté Periódico, de


fiera de Madrid, recibiendole franco de
porte, satisfarán 26 Mas ,de los 6o que
uesta la siúeripcion por un trimestre.




CENSOR
11


b .pi. •
INDICE DE LOS ARTICULOS


PERIÓDICO POLÍTICO Y LITERARIO.
-Contenidos en este nurne?v;


N.° 5.°
SABADO , 2 DE SETIEMBRE DE 182.0.


25810
984


Sesiones de Cortos del . 14 de agostó
Supresion de los Jesuitas...... pag 9.41


El Consejo de Estadd en la Constitacion
de la Monas quia espan ola


Sobre Nápoles
Periódicos y Folletos nacionales : El
-


Constitucional 310,
Anuncio literario
Ádvertencia.


Erratas de este Número.


Pikg. .249 , 4, la gracia, léase la desgracia.
Pag. 252, lin. 3, los ultra-italianos, léase ultras


ACTAS DE LAS CORTES;
SESION DEL r9 DE AGOSTO.


Mayorazgos.


IN o nos liemos propuesto en este Periódico,
como ya ha podido verse, dar una historia


_ „


seguida de las sesidnes del Congresó; -pbr
que ademas de los diarios de Cortes, en los
cuales está consignado en toda su estension


,. .cuanto se ha hecho y dicho en cada dia, la
Gaceta del..g .obiennoyl otros.papeles antici-


,: pan un .br6e compendio ;Cielo ictuddo en
cada sesion..Nuestro objeto es tocar las cues-
tiones generales pie en ellas se ventilan, para
corroborar con nuevas reflexiones aquella


.. opinion que nos parbee mas fundadáy com-
ilbatir alguna :vez;, silao creyesernosrutil, la


que . adoptada-, po sk. las . Cortes pudietwilcáfigi
21.:




322
producir res011iroiones menos acertadas..Afor-
tunadamente hasta ahora no hemos tenido
sinuificaSiont1 .111u .elogiar.-las que se han
tomado; y hoy la tenernos tambien de apro-
bar altamente la ley que la comision de le,
gislacion propuso el . dia 19 para la abolicion
de los. mayorazgos, ..sifficulos, fideicomisos ,
patronatos y eitalqiiiera otra especie de fun-
daciones eI cierres pPLi.ces y Astable1;;yla pro-
hibicion de hacerlas en adelante.


.-.„


El erudito y juicioso informe de la comi-
sion leido por el señor Calatrava nada deja
que desear en la materia. En él se demues-
tran los perjuicios que la institucion feudal
cle .los.mayerzz'gos.:ha,,.bauss.ado á .las naciones
modernas que la. adoptaron siglós menos
cultos ; se hace ver que da: amortizacion civil
ymelesiastica:es una de;las principales ,causas:
de da miseria ,en. que ha :estado por espacio.
de tantos años., ,yien que, itodavia está 'por
desgracia Investra-7España., :á :pesar de :las
naturales :riquezas edé ,su feracísimo :suelo;
se.citan;los.zdecrotwdados por .Taricis de sus
antiguos:Ñyel paralimpedir da: acumulacion
de biet ies.ervio-afüe$ do: ..algunos .peceszhom-
bres;•pederolosyi iperknitiendo,Isuii ¡venta , y
variaSileyesLpromulgadás sobre la :materia
por. lasi;Cerites -:eu los , siglos anteriores; se


'h3 • "
recuerdan' las precauciones tomadas por
gunós de los antiguos'Y mas célebreS"/egis-
ladores para asegurar la igual repartiCion de
l'a herencia paterna entre todos y


4fácilitar por este medio la iidsible Tgualiciad
'las riquezas entre los' atidadan os ; se alela


•.' ?.'W ;respetable autoridad dj'Afontesquietz y la
del -inmortal JóYellanó1 str Informe sbbre
la Ley agraria, juntatnéñíO2cenle e xpuesto
por la sala de Corte en infoiMe:dado sobre
el particular en el último reynadb, y seie-
fiere ei origen de la arnortáácion eclesiástica,
debida en gran' parte en los reynos 'Cas-
tilla á la poco ilustrada piedad de los : p'ire-
hlos, que afligidos de Una` terrible y-iles-
tructora epidemia hicieren: den acion: de''Itts
bienes á las.


iglesias 'y santuarios cbilril•en
espiación''''de- sus pe'cado's:' Nada de '''ni.kévo
podreril'hs . 'n'esotros ''áZádir á tan' .filtidado
dietaine, ; pero paralltisWabiiikide
no hayan:leido , 1541 tfiYan 'eo`iin¡Wenclido
todall."flialik de atkii'mial las 41bWes'alé-
gacla'11 '" 1 élterederernsol y' ctiaré -
forzaisl ibl"b¿mmentbnáe''iibS pailkeía'W-•b
pitales y d'éCisivosr `pa4 ,
lo antiéeoriemico y Wrillpdlitieo de las
cula'clones "'


Se ha dicho y. repetido muchas veces , y
2I.




324
siempre será bueno recordarlo, que -ningu-


'' na'ley contraria á la justicia natural y pri-
mitiva, y, á los derechos que da al hombre
su misma . , puede ser buena ni
-uta , por mas' que se quiera cohonestarla
con especiosos pretextos : y este es precisa-
mente el caso de- las -vinculaciones. ¿ Qué


podra citarse mas contraria á los prin-
:dpios eternos de la justicia que aquella que
traspasa enterála,berencia paterna á las ma-
nos del primogénito , é impone á los denlas
hermanos la terrible pena de la deshereda- .
don , sin que culpa alguna suya les haya'
hecho merecedores de semejante castigo
Para privar á un hijo de la porcion de
nes,,libres que pueda corresponderle al fa-
llecirnientA . Cle, ; sus.padres , es menester que
por su :depravada conducta , por criminal
desoh'ediencia.á,lávoluntad paterna , ó por


itQs infa:p3antét,,haya obligado al mismo
que, le, diiA,91 se.„1,I,c,que convierta, . abor-
recimiento el amor que la , naturaleza ins-


.


pira ártodos. los padres : y aun en, este, caso
las leyes jton1/2an n tfikáás las precauciones ne-


avias pára de.e no .sea el , capricho : y la
dehilidad de un' Vlejo decrépito ó el odio




11(,. /:... 9


de una madrastra. Y sin embargo cuando
se trata de bienes vinculados ,.es decir , de


3 2
aquellos qué, la decisión arbitraria de un as-
cendiente , apoyada'eri una ley inhumana y
barbara , delaró transmisible á los primo-
génitos- ékélnsiVamente ; los segundos , ter-
ceres y demás quedan desheredados dé he-
cho , aun cundo sean inócentes
y obedientes á sus padres. nfis


-ótra parte
¿ puede darse injusticia' bias clara y mas
atroz ,:quélá.' de que el hijo' mayor esté
danild,'ert la opulencia
'Sus dierfriáridl fré-


: .zatteiciós 'á mendigar 6-áténidliS' á l'O
.. isAe


mayorazgo les quiera alátgar
.
con inátio'tal


vez desdeñosa para subSiltir''pohréniétite`?
Hijos 'de un niismo ,páthe é igtiálés per la
'naturaleza'; por qtíé. )«tebléce- entre 'ellós
a -ley desigualdad tan íriCili§liVola?"-Él.pi'e-


texto •de que por este ine
•dicv".se "honsdkVI''y


transmite á la posteridad 'ePluStre•y éSüleri-
dor dé aquellas familiaS . ; individf/d,S
hicieron én otro tiempo eminentes servi0)1:
á la patria , nunca pbaé-Illkitimar la
ladón de los'dereehoS riateales , aún cul&:'
do en' efecto 'se hlógrase'léan."-'*-ella él:fin í.yie
se prOpusiétóiti'los que instituyeron los u.a-
yorazgos. •¡ QUe 'será , pués', ' si como 1.) : há
demostrado la .


cómision , lejos de que
Inculaciones




liÑán Pata' perpetuar
''lbres ilustres , son ellas cavalmente las' que




3
contribuyen á que se extingan. mas pronto
de 1 9,qul,prometia el ; curso naturaLde las
edades ? Los fundadores de mayorazgos ,"
se haicho_ con mucha verdad en el dic-
tamen de la comision , son. Jos que han en-
contrado el medio seguro .de -externiinar
hasta-,los nombres de „los. , antiguos . héroes


Alernas varones ilustres que,,,hicieron eny
sikfiempo señalado.% servicios su patria


peunitienclo, cierro, modo casarse ',ma s
que ,al,solo hijo triayor,cOn"clusion , los.
otros., 1"or que ,i ello§ naufirfn célibes, y a
primogénito 110•41@j11411PeesionwInix9 :puert
clp! suceder y suced,91 ruuchas 'veces;, en culd-1
quiera Alias genemciones que y. Itp:,soyeri.,
fique ,1:la yli-kemlagion , pasa á • pelsonas de
otrOr:nelldP ,i¿YoilkInonibre cél4r1i.en
h4t* va


c9Pall,11PrinalliVIPPni;vía.1
etlimiymatrinioniales.,)41,:bernes11.ylsto en
nuestros dial i desaparscer„ ;lo.%•,nconáhres fa-
mosos de los, hqu91, ;4,11;40P4,$: la! edina-
Sidonia , y otros para494tiars9 jojp,icy„, do:
Alba INill afrIP9,9 :.4.,Aulisiliziok:311-,
dia á sepultarse en una;. ,14mili9 Iabyey
cura 911, Este ,Pwrne.1119i9.1§11,1011


.111/ aun ,911PdA;i4aliY,i1n144031Pc- nO;
fttexsen tAn. Ini41141. P9V"AMYr,11;eYkl


pre deberiap. Efi,~p,, por,
perjuiciós que


acarrean;
siendol,geoo,.son causa de:qtle


Viin1111Mos nA.produzcan todói
(14e Pi'n4:1191finn fuesen, de libre- circule+.
cion. Es.44.1:ibecho qüe. 'Cualquiera
puede hallewbbletvadpor sí, rnismd,: cpie


ha9iniinjaiSi arnalora-zgadas,
nunca: sorr.'la;


bragas, y:Iglizilljvadas. con, tanto esmera cbine
las que egdrkilibrel , :y que los; edificiosfur-
hanos›,. á "eXcepcion : acaso ,del lque ,habitaiel
poseedor , catan: generallnente,:deseuidadOS.


ra/cin ian u y :hin ia.11 El : hDrabyet:ple
no . más, queiliártple::usufituetuario 'de ikliá
fine trátaJ der emplearen(su Comodidad y 'n
susplaceres:todo lo que ella, ,produce,:,:y no
quk,p,e, generalmente: hablando separar' una
pante; de; laurbrita, paraumejurarlai y hacerla
m as proUctliva. ; por Cine: ipldierido,'
poner ; capital. es, rmily indiferetIte
dejar .etste arl Sucesor. tal culi>41flelreeibid'
de:,silia»tecesor inmediato;:' ,11‘basta ni:l'ikre-
nAseÑeárle 'para no, ven ! , disinintridaS stis
rentas ;durante; elPtiempo que la nattiraieía
le:permita disfrutarlas., EstO,:es, lo«Cittei‘idébe
suceder,-; y lo que realnientevsucede tloiTirtiá
bienes -vinculados, f6
quiera manera qué-sea : '-yriapenas habrá
personal:cpxw no haya notado 'en miestras




328
campiñas y poblaciones . que al' preguntar por
el dueño de alguna heredad mal; cuidada ,
ó de• una casa ruinosa; casi siempre ha oido
por respuesta que una y otra pertenecen á
una capellania ó fundacion piadosa , ó son
de alguri mayorazgo: . Otra cosa serian si ,
fuesen libres, y • si el propietario•Supiese que
cultivando bien aquella, y reparando esta,
aumentaba el valor de -la herencia' que un
dia ha de repartirse entre sus-hijos. Enton-
ces él se privariaúlstoso. de-'uta . parte-del
usufructo. para . da.i. -.1nayor Ivalorá. la finca:
Esto es .-tan:/cierto-que h'abienclose vendido
á fines• del último -reynado • •uria.• :. parte de
los bienes sujetos •ainiortitation ecle-
siástica ,• se ha • visto:én' poeds'iailos,
tarse el próducto.anuat-de las firicaS'rurall
enagenadas,:liastw.el puntot;de haberse'dn,
plicado eri algunas parteS;:iVIihnherse 'reno=
:vado. el aspecto • de, los...pueblbs 'donde ;Se
vendieron •..truchas deoeapélianias`dy•
memorias , por .que los compradorwinine=
tfiata in ente han • ?hecho r erig ellas i't 145.s..;:repal
ros precisos , y alecesarial
para„ la con servacion,Ide losledificios pero,
útiles para aumentar su .valor'.,/y.,:de :conái=
guiente el rédito producian.en
el anterior estado, Calcúlese ahora-.cuanto


329
irán creciendo progresivamente las produc-
ciones de nuestro suelo citando no haya en él
una pulgada que no sea libre vender ; y di-
gamos de buena fé si puede hacerse una
ley mas saludable , mas ventajosa , y mas
importante para el fomento de la agricul-
sura- y ‹aumento de la 'riqueza nacional ,


• qu'e:la .que de una . vez r para siempre des-
estaneapot- : deeirlo asi 'tantas y tan .pre-
ciOsas haciendas corno hay todaVía,:sirstrail.
das á la libre y •generallcirculacion.




Prescindamos todavia de la injusticia 'de
los mayórazgos y de los perjuicios 'de .


toda
amortizacion. .relativa entet.á-,la riqueza ;del
Estado>, .l:


existencia de; :aqUellos 'con la l6-
gislácionc, partictilar vigente- en la materia
seria.


:siempíe • una instinicion antiPolíticá.
Si .raique:zseperinitió crearlós 5 .se hubiese á.
lo nienós.4nlohibido , por• expresa, ;ley *que ja-
mas: .


pudiesen. .acumularse trii . una misma
personatedos -vínculos, :45 • .fideicomisos , el
:mal: 'hubiera sido menowpolíticamente


. con-
siderado;9 ,pero no( hablendose tomado cesta
sabial,precaucion, ;. ha !!clebidev) resultar !y:ha
resultado)en, efecto que por , :enlaces


• matri-
.moniales. han, venido


a:yennirse en una : mis-
ma casa ivaatios y. pingüísinaoS mayorazgos;




lo cuallapwoducido, una tan desigual repar.--:




.110
:dell:ni:de-bienes entre las indivíduos
sociedad; queliabiendo algunos: millones de
habitantes que no poseen en propiedad ni
una fanega:de tierra; unas pocas docenas .


de
poseedores de vínculos son, dueños de la
mitad de toda :España; loseuales!,podrian,
si se uniesen •un dia ; hacer .temblar al
Zóbierno,, y pagan con: sus.inmensasixiquezas
los, a gen tes riel.:CSAI»DS, para mas1 peligrosas
eonspiracionel. Ari4dáet 4 esle! daño f político
el económicaq.ue resultk de queeltando acu.
;Muladas en' una sol/Juno, estendidisimas
propiedades !iimpasible delisida imposibi-
»bel.


queproduzoanniiául la tereerkparte
de lb :111e p.ptoclb.blyi án ..SubdiVididás -


, /indebidamente sil él-dueño( uSufruc,
»ni° las administra y hace cultivaii-por su
¡cuenta:, comogéneralniéritésel haee,:ié das a
-,Arriendo temporal y réYóéroble2.:Sirepn-
444is en suertes no, Muy . estendidál;:lás. die-
[sexi siquiera' én enfiténSis,, los edlonossegu-
-ros; de no:poder desp oj a dós de; lás térras
que hubiesen tomado' con este , título , mien-
stitaspagasen! el canon . estipulado se aniina-
:iiian á cultivarlas •Con esmera; corno,lisfliesen
propiedades absolutamennte libres ; plero;:ni
::aurresto se hace sirga Hen . alguna que otra


.-provincia , y una gran par,teodOósikenes


vinculados., 6 quedan del todo incultos ,:
son labrades Cegri


descuidó y .porfuO.
sima .inteligencia.:


Suele haoerw en: favor délas vinculaciones
un a rg u in erlto ;SO fístiel? ripin sim embargo es,
preciso refutar, por. qdé es: especios
moya vista. y; pudiera deslumbrar i algunos.-
Siendo, se!: 4tie lereditaria: la :e:orcina- por,
otdék,jdé pniiitagenitura, es un`.::éerdadera
wra.yo.go;,,y , >91;lá . Constituciorraiatória
mas .,


bien;e1tableee ellas: mism'a
g,ite ,


y cuantialciy:¿.por:qiié se han; dn:pro,
hibir losele•naenor cuaritía?..Juegb miserabbl
de, palabrasog,o: • que el . Rey :transmite á sui
pri magénito esluna hacienda ópropiedat4
el, tina magistrattira,,d . ún: cargio,
dad : yClaro eS que no puede repartirse
tre..todoslos .heitmanos is ;Tree-lino sólo( ha
de»btenerla i por, que lk ley ::del:Estado na
quiere: que la; autoridad :anej a -áf 'séa égre-r-
cida:-.por: muchos. rY Si: ha .coneedidd . esté,
derecha .:al primógénita es por.cioitar,
diviskMeá.


civiles qüe!necesaiiz,Y
mente,:habriaalriálléeindentoodli:eada
nafta . ; ( si Lenllena Acá», :sus> lai¡o :iguab
derecho sueederl 1: ese 'él trono;; hubiese
elegirse :por. voto el! Sucesor.; Lada u.n:r.teni,,
dijia . su partido:, y:: las r.bias..tyeces serian l-ks,




332-
armas las que decidiesen la contienda; como
loiacredita la historia de las monarquias elec-
tivas. Y aunque á la corona vá aneja la .po-
sesion de ciertos terrenos y edificios, ademas
de que esta pequeña, vineulacion es respecto
dé toda la superficie del reino como una gota
de -agua; en-lunlestanque ., .ttp.c.haS leguas,
estos bienes inisinos forman parte de la do-
tación .del Rey, y de cónsiguiente debenjp-a-J
sar exclusivamente aLqiie hereda la suprema
magistratura, de cuya do ación hacen parte.
No son• patrimonio de la familia.; loSon • dé
la• dignidad; y al: que ocupa:esta, le es muy
indiferente:nue su asignacion le sea pagada
parte en, dinero y parte en el proa :noto • de
olerlas, fincas, O. recibirla toda en oro y plata.,
Sin ,ertibargo sé ha preferido con muCha•
raion lo primero, por que los . terrenos asig-
nados al Rey..„ al mismo 'tiempo 'que pueden
producirle una cierta renta que:complete su
dotacion,,,ánven tanibien ,pata- su recreo, y,
los palacios, para- dar á:Su :persona l:la- osten
taCionsue pide la alta :dignidad: de que se
halla revestido. ¿ Y qúé llene esto de coiriun,
con, .<mayorazgos . fundados: por pa rticula,,í
res ? ¿ De qué empleo :magistratura son
dotacion' lós bienes vinculados? Antes de:
cstarlo•',,::¿ no eran libres ? (; no eran patri,


333
movió comun de la familia ? ¿ Con qué de-
recho, pues, se ha privado á todos los indi-
víduos de ella menos uno, de la porCiónque
debió corresponderles ? Por que el primogé-
nito lleva la casa y debe heredar exclusiva, •-•
mente el título dé nobleza anejo á ella, no
siendo este divisible. fié aqui otro de los
argumentos á que dan gran valor los defen-
sores de los mayorazgos ; pero que no tiene,.
mas solidez que el primero. Concedamos que
los títulos de nobleza deban ser hereditarios,
sobre lo cual habia mucho que decir, y que
no pudiendo dividirse pasen al hijo mayor:
¿ se infiere 'de aqui que tambien -deba here-
dar él solo todos los bienes de la familia ?
¿No podria con aquella porcion que le tocase,
si fuesen repartidos con igualdad entre todos
los hermanos, llamarse duque , marques,
conde , ó lo que fuese ? ¿ Y qué se dirá
cuando se traté de un mayorazgo, como lo
son la mayor parte, -que no lleve consigo tí-
tulo alguno distinguido ? ¿ Qué razon 'ni
aun aparente habrá entonces para que el'
mayor cargue con toda la herencia, y sus
pobres hermanos queden desheredados como
si fuesen bastardos ? Concluyamos, pues, de
todo lo dicho, que la justicia, la razon , la
economía , la política y hasta la naturaleza


a'




Z34.
-misma estaban reclamando de Justicia
licion de los mayorazgos ; y que las ,Cortes
liarán el dia que la decreten uno dé los . mas
--impw'tantes y sefialadoá beneficios que pue.
--den bacer . ála Nacion. No hay que dudarlo:
la libre cireulacion de las propiedades, el
libre egercieio de la industria , un buen Sis-
tema' ;de :hacienda, y la igual reparticion de
los impuestos sobre todos los ciudadanos sin


, excepcien alguna, y eil. • razon de sus habe-
res , son lasbases principales de la prospe-
ridad de das naciones, y el Manantial de su
riqueza.


335
P.E 14S ANTIGUAS REPÚBLICAS.


.LAS Cortes extraordinarias, las cuales co-locadas-en'una situácion s ránica -en la historiadel mundo, tuvieron en su- mano elegir en-tre las: muchas combinaciones que ofrecen


mejor
las formas primitivas de gobierno, la que


les pareciese; escogieron muy acerta-
damente la de una monarquía moderada. Y
aunque .hallandose ya establecida de:hecho
por la-Constitucion que .hemos jurado , pa-
recia, balita examinar de nuevo las razones
<fue- ttrvieror/ -para preferirla , sin embargo,
como puede haber entre los jovenes, algunos
que' recien-salidos de las aulas y llena la
i naginacion de las encantadoras imágenes y
seductoras impresiones que -deja en el ánimo
la lectura de la historia .griega y romana>
suspiren por la tribuna -de Atenas ó los -en?,


ícios -de Boina; nos .
ha parecido conve-


'ente echar una ojeada filosófica sobre las
antiguas repúblicas , para hacer ver cuan
poco liberales' ran sus gobiernOs .respecto


vidu
cle=ilanacion,


Je teca aunque algunos indi-
os gozaski:de,:una'excesiva-youn licen-


ciosa libertatL
.-




336
Si los hombres no tuvieran pasiones, si


escucharan siempre la voz de la razon y 'en-
caminarán todas sus acciones al bien general
de la sociedad de que son miembros, la me-


j or forma de gobierno 'seria la república. Con-
curriendo á la formacion de las 'leyes todos
los padres de familia, por • que áun en las
puras democracias á ellos solos deberia con-
cederse este derecho ; escogiendo para ege-
cutarlas á los mas habiles y virtuosos, no
teniendo nin una magistratura hereditaria,.,
por que en efecto la virtud y el talento nn
se heredan •; limitando á cierto tiempo el
egercicio del. poder, por que ó carga ó re-
compensa es. justo que se reparta alternati-.
vamente entre todos los que sean.Capaces de
desempeñar • tan augustas como penosas fun-
ciones , y debiendo ser necesariamente en •
la Suposicion • -que hemos hecho , las leyes
buenas y sus egécutores íntegros, e. qué mas
podriari pedir...para ser felices, hombres go-
bernados do, una manera tan sencilla y tan
conforme con la igualdad legal de los ciu•-
dadanos , pues no se admitiria entre ellos
otra distincion que la que de justicia estable,.
cen entre los hombres la sabiduria y la•Vir-
tud? Pero ‹! donde ha existido jamás un pue-
bo en el cual sacrificando los indimíduos


• 337
intereses particulares al general de la comu-
nidad, las leyes sean perfectas, su egecucion
infalible ,


.su aplicacion equitativa é impar-
cial , y los depositarios de la autoridad- fieles
é impasibles .


como la ley? Semejante repú-
blica mas que platónica es -buena para de-
seada, pero ni se ha realizado todavia ni se
realizará nunca . entre hombres organizados
como nosotros: Si la 'civilizacion continua
haciendo progresos, como necesariamente
continuará á no ser que alguna revolucion
fisica ó política la obligue á retrogradar ;


•el
genero humano se habrá acercado bastante
dentro de muchos siglos á aquella perfeccion
ideal; pero no espere llegar á ella mientras
no se hagan hombres dé otra especie que
los que ha habido . y hay sobre la tierra.
Debiendo , pues , arreglarse las instituciones'
políticas al estado de los pueblos que han de
adoptarlas, y habiendo estado hasta ahora
los mas morigerados muy distantes todavia
del alto grado de. virtud quejeXige la forma
repúbli cana en toda su pureza


-ysimplicida d ;
ha sido necesario alterarla en todos los pai-
ses mas ó menos




segun que las circunstan-
cias han permitido dar mas ensanches, por
decirlo asi, á la libertad primitiva , tí obli-
gado á coartarla con mayores trabas , á c.:0r-


22




r•


338
tapisas. Y se engañan : mucho;los que, creen
que la pura democracia ó gobierno de todos
ha existido en alguna nacion antigua ó . mo-
derna. Busquese la que se quiera ; examinese,
bien su organizacion política, y se verá que
en ella hay alguna mezcla •dé.monarquía
aristocracia. Sin detenernos, recorrer las
de.una multitud de republiquillas griegas é
italianas (le que apenas quedamos noticia en,
la historia que la de sus nombres ; la cons-
titucion de Esparta reconocia, aunque Con.
facultades muy limitadas, dos reyes hére.
ditarios y un senado vitalicio é inamovible:
la de Atenas, la mas popular que se ha visto,
pedia para ciertas inagistraturas y el uso de
ciertos derechos, una determinada cantidad




de bienes raices , sin atender á la virtud, y
,al saber exclusivamente , y tenia ademas
sacerdocios hereditarios, empleos de gran-
disima influencia: y Roma aiíadia á esto la
distincion entre patricios y plebeyos, y la'.
perpetuidad y transmision por herencia de,
la. dignidad senatorial. Ademas todas las na-.
ciones de la antiguedad , autorizando la es-
clavitud, estaban. divididas en dos pueblos
tan desiguales en derechos que los hombres,
libres podianvender sus esclavos en la plaz,a;:
como entre nosotros se vende toda especie.


339
de' gana& , .: tormeniálós á"áti. árbiti'io Con
los "filas crueles 'eastigOs , 'y aún Matarlos.;
cii'áhdo se 'le's antojaba , sin 'ni formade
!nide) qiie su Capriclio , y sin' ri4 'respon-
sabilidad qué la' Cine hoy liétie a qué Máá
tina gallina. 'de su cornil para regalarSe Ce.M
aá : y los infelices siervos 'no teñian otrb
récursó que el (le acusar dé injústa á lá.for-
ffina , 6:el de quitarse ellos Minn& la vida
para poner fin á Set détgráCiada eiiátéíicia.
En las repúblicas modernas, sin hablar de
las . aristociáticas dé Venééia, Génova y Otras
qué ya no existen , es notorio que en lá me-
jor constituida, que esla de los Estados-Uni-
dos de América, la totalidad dé los ciuda-
danos no concurre inmediatamente á lá
formacion de la ley, ni elige todos los' Ma-
gistrados y funcionarios : sino cine delegando
á un cierto numero la potestad legislativa,
esta nombra el gefe supremo encargado dé
la egecucion dé las leyes, y él confiere á su
arbitrio empleos 'muy importantes. En suma


-, éstademostrado que la pura y rigorosa de-
L friberácia ni ha existido jamás , ni podrá1.


éXistir sino en una Sociedad muy poco nu-
Mérosá, 'encerrada Mí itn cortisimo espacio
de territorio, y que las que,se han llamado
táleS hán participado Siempl'e'i triáj


6 'riférios
.1.2.




34o •
de las otras formas simples y , pertenecen en
realidad á los sistemas mixtos. Esto , supuesto
examinemos imparcialmente con la historia
en la mano el ,grado de felicidad de que go-
zaron los individuos de las mas célebres re-
públicas de la antiguedad, aun en las épocas
mas brillantes de su existencia . ; y decidamos.
de huela fé • si un hombre sensato deberla
desear hoy vivir en un gobierno parecido
al-de aquellas sociedades.


Las batallas para siempre memorables. de
Paraton-, Salamina y Platea , el heroismo
de los trescientos espartanos que defendieron
el paso de las Termópilas contra un egercito
de cinco millones de combatientes ;, el siglo
de Periples que coronó los laureles militares
con la palma, del saber; las ciencias exactas,
fisicas, políticas, morales.y filosóficas, ó in-
ventadas ó mejoradas .; las bellas artes lleva-.
das á un grado dé perfección á que despues
nadie ha llegado ; las producciones inmorta-
les del ingenio que todavia . son , y eterna-.
mente serán el modelo y el -tipo del buen,
gusto ; y tantos otros titulos de gloria acu,
mulados sobre la nacion afortunada. de la,
Grecia ; preocupan de tal modo en favor de
SUS instituciones políticas ,.,que por muchos -
siglos ha parecido casi un sacrilegio c :


3.4:1
las ante el tribunal dé la"filósollá,'Para alabar
en ellas lo qtié'tenian de'bueno ceiisurar
lo qué' lá 'talón- no aprueba.. Al' fin lá'ilus-
tracion si`glO ' ha triunfado . 'de 'éáta preo-
cupación 'copio de 'otr:1 '!chas ; se han
examinado las legislaciones de bis repúblicas
griegas ,'y si' bien se han dridótitradó en ellas
disposiciones admirables; se' han''ViSto ta m-
bien sistemas dé gobiéi'rib-tán opuestos á
felicidad 'dellós,gobérnatlOS; que -solo el há-
lito y la hébesidad'pü'clic-míliac'erlos sopor-
`tablea. 's


Se bree-generalmente cine éntrelos habil
t a n tes : dé LaCedéfriOnia ' n ió nia's ¿1W.
iincion; qué' la -de libres y esclavos;; coman
entonces á tódas las naciones, y no' se sabe
que entre los' mismos Irdmbres'libres'habia
otra distincion mas odiola..V-"álitifilosófica.
todavia, que eta-
eSpartan-a"-Y lacede-


monios. Los- prrinievos eran los vecinos 'de
la capital , los seinindoS : los: de los :restantes


. . b
pueblos del Estado': y annque aquellos no
componian acalb' la céntesima Paríe dé la
nación ,"-eran sin ' embarg&'lós verdaderos
ciudadanos, y dé conáguientéloskinilcós
gibles para todas las magistraturas y todos
los empleos. Reyes, éforck,'Senaclores , em-
bajadores , comandantes stij-yeriores de las




342
tfopas, ,hacia} de; ser; necesariamente de III;


Ç19 tiempo , iffl1119119.011 11,411-
han establecidas:en 4sparta que el 1044_
1:;y/ de mayor mér,ito Xe,ner .empleo
ni comision alguril.,clel gobierno , si tenis
su dómicilio len , otro, pueblo , ;y, la . desgracia
de no , pertenecer á alguna; de. las, familias
privilegiadas. En la capital; mis,riaa, cuando:
se lee en. la historia que se convocó para
taló cY4R1.n.,9419911:51.11iPAt,91.1g9PeVA11491iP."41-
blo ; se cree,quq,e43:pllabra , :sign„iffica lo q4/
entre nosotros ; pero no se tiene presente
que el pueblo de Espa4a,.rip,./sta4a. com.


nesto como p s oIralciudades19 eissop
aliora, dg,árte$.an.9st ceTlerP,i4P t91,) Apj,941-
tores , sabios, profewes de alguna
cien0 .anté 1419A 1 ennkld91).1011t99R1
de lá 9ter En V1P,IF ta los


gegliai.019. 1 9s:Artl$t el. coller0ou 41
Kolésion és útiles, tod,o,


estaba *.cargo, 4101
j#5,41 9./94 s 0,9up»417


enando jovenes en los egercicios
lostra , y cuandofflpianos eu iel.góbiernoM
Estad o ; y aun 9.14/ . ten jan, bjenies, ru ráles, ,
aun la houradisiMI,profesion i de afficri,ltor,es,
se dignaban de egézcer,.; la desla.wmas,era..
la Cínica que„creian,,wopla de su, al


Suponomus. áhora que, en una riaci9n,




• 343
moderna se estableciese un gobierrid Seme-
jante : é habria quien quisiese vivir bajo•una
aristocracia tan despótica d Podría' darse
un gobierno mas monstruoso que aquel en
el cual un péqvierio número 'dehabitIntes
dé la capital lo fuese todo, y dl :


resto de la
lia.Cion no fuese nada P


1.7.¿ qué diremos de las demas instituciones
con que Licurgo Odiripletó su tan &Cantada
legislación : tales como la cripta ó emboscada
en que de tiempo en tiempo iban á cdlocarse
los jóvenes espartanos para sorPreridér . y ma-
tar á los ilotas que pasasen- pbr-él Cariiino, y
acostumbrarse asi á las celadas cie)ia kúerra;
la humanísima. ocurrencia de effileirracliar
los esclavos para gire los•serioritos-de las éa-
sas nobles (que asi deben llamarse hablando
con propiedad lbs hijos de los vecinos de
Esparta ) cobrasen hUryor''lla 'eMbriáguez • ;
la, graciosa idea de enseriar s niños á.io-
barsé unos á otros sin que lo sintiese el ro-.
indo', con el obgeto dé hacerlos ágiles , listos,
y mafiosos, y el i,pa*I4Sial cuidado de despe-
dazarlos á azotéis ;1Q que apr'éndiésen á
Sufrir los mas Vi4VI'llgtores sin' qii.éjaite, ni
decir siquiera un ay ! ? InstitriCióná todas
muy buenas para formar- soldados feroces y
brutales ; pero malisimas para tener Cuida-




344 •
danos pacíficos, amables , benéficos y birma-
nos : instituciones en fin mas parecidas á la
regla de los monges de la trapa que á una
legislacion racional , fundada en la natura-
leza del hombre , cual debe ser toda la que
se proponga hacerlos buenos y felices. Alía-
danse los egercicios gínnicos de las donce-
llas de Esparta , y su desnudez en presencia
de los jóvenes : la semi-comunidad de mu-
geres autorizada por la ley , la salsa negra,
la moneda . de . hierro,y otras mil extravagan-
cias que se han admirado corno sublimes in-
venciones por n.o haberlas examinado con
los ojos dela filosofia ; y dígasenos si puede
haber un solo habitante de Inglaterra, Fran
cia , España, Nápolesy ) otros paises consti-
tucionales, y aun de aquéllos que no tienen
sistema representativo, que quisiera ser, no
ya ilota ó lacedemonio , esclavo el primero,
y vasallo muy oprimido y maltratado el se-
gundo, sino ni aun espartano privilegiado?
i Hay hoy un padre que quisiera dar 1 , sus'
hijos la educacion qwwfidlaba á los de Es-
parta, educacion buen1,4olalnente para hacer
insensibles, misantrom,,, ,O duros y desapiaT
dados. guerreros ? i Hay 1 marido que quisiera.
verse obligado á prestar su muges á otro
mas robusto y mas bien conformado que él,


por la poderosa razon de que asi dará al
Estado ciudadanos mas aptos para la guerra?
Piensan algunos que semejantes leyes, aun-
que malas para los pueblos modernos ,:.Són
muy buenas en sí mismas, y las que mejor
convenian á los de la antiguedad ; pero no
advierten que siendo el hombre necesaria-
mente, y en virtud de su organizacion ,
amante de los placeres y enemigo de toda
sensacion dolorosa , cualquiera legislacion
que se enapeile en inspirarle hórror á los pri-
meros, y hacerle insensible á las segundas,
se propone un fin imposible de conseguir ,
á saber, el de mudar la naturaleza humana:
que semejantes institueiónes,.'áunque pue-


. den existir por alguñ tiempo á favor de.eier,-
tas circunstancias favorables , encierran en
sí mismas el germen de su 'destruccion : por
que nada violento-puede durar largo tiempo;
y que ne son buenas :


en 'sí mismas ni capa-
ces de hacer feliz -á ningun pueblo
nilModerno. FaciLseria en efecto demostrar
estas verdades por la' historia misma de Es-
parta,- cuya celebrada austeridad no pudo
resistir al primer embate de la molicie •ex-
trangera pero c u al viera puede con ve n edle
con solo leer la vida de Pausanias , 'el
mero de sus reyes que tornó el.gusto á' las




346
riquezas , á los, placeres , al lujo y á las co-
modidades de la vida ; cuyo atractivo dió
tan pronto en tierra con sus fictícias y mo-
nacales virtudes:, , que despues de haber sido
en lo campos de ylatea el salvador de la
Precia, conspiró luego para ponerla bajo el
yugn,del mismo déspota; que habia vencido
con las armas, y exigió por recompensa de
su traicion el alto honor de casarse con su
hija , y ser el primero de sus esclavos. lié
aqui todo lo que'pueden hacer instituciones
contrarias 4 ilas leyes eternas de.nuestra or-
ganizacion : conseguir que no se amen los
placeres , mientrasino se conocen , para que
se busquen con mas ansia y se apetezcan con •
furor al punto.spie sean 'conocidos.


Si de la república espartana pasamos á la
4e. Atenas , ~mitraremos una,legislacion
oRuesta diametralmente á la de Licurgo , y
por tanto mas racional y practicable,. Todos
los naturales del pays : gozando de 10& dere-
chos. de ciudadano; el cornudo, las artes , y
basta! los oficios egercidos " por,manos libres;
grandes riquezas, reanado. lujo,, costumbres
suaves , caracter amable , sociabilidad con
los. demas hombres ,,_ y amistad en el trató.,
gusto fino y delicado, amor á las ciencias' y


las artes, sin, que todas estas virtudes'pa.,


347
cíficas excluyesen el valor,


iiitrepidez y
denlas prendas,4Í1T: gúerrero. Pero halla-
remos tainbien' qúe su, constitucion política
estaba muy distante de, poder ser. mirada
,,como una obra maestra, digna de ser imi-
tadag en todo ó en parte en .un


. estado mo-
4erno. Un zghierno .p9pularTi


en, el cual se
:sometan al examen v decision; de todo el
pueblo euestiones,que muy potosi estan en
ntado de resolver, ,e.4 1 que se piela su voto
ál ignorante :vulgo, para los tratados de paz


de:,comercio,¡y se reyelen.enla plaza pú-
blica
secretosA94, ,importantes, 110 gabi-


nçt93 , 341 :g94i91139'SM adrillA,11,-10$
RaI91 40 ,:iu§PWIlor simzgar. ,110 hecho y: del
:Ç199119:4-kl9AP45;i1~91,41 , la plebe, que
Bongá ,11,111reccion de,1Q1,4egpeios en:manos
4e,1d9na:49-rvq1-31.:-)194ga,;n¿ mas :ppobidad ó
Y11'40939 9.1991,1111Pla,,, sino mas descaykmas
9,915,1iM',-. 113MMI9M:91 pulP3Pnes; - 9141&03-4fie


:..1,1MINfAÇI!IrnIs‹)In4e.iPSofii .41 la ,Rwiá á
119m1VP1(91V914411411141 YPIKITP91)que


:pagAw(sollodeze14,
11,9910931n411,J1s1,1~réi«.3004;para


Magis:-
tyáturas ,ffl.nr importantes,


;;iun gobietrio,.1+
411m,Inte inio el cP,AllfUerOn'te011(leffi.a.495,á
111119119 (
públice•:y£ glieppaci,tit,[$55,


9)9491::354.11›nctgi941;I:1;19terral:1911411) -




348
tocles y un Aristides; no -será ciertamente
el que hoy elija , no ya un pais de mediana,
estension en cl cual seria materialmente
impracticable , pero n i el Estado mas pequeño
y reducido. Semejantes gobiernos son mas
bien anarquías regularizadas que verdaderas
constituciónespolíticas. Asi vemos pot-la-MI-
toria que ;desde la múerte de Codro:;Wiltiinró
rey .de Atenas , da república que .sucediei'á
la monarquia . estüV.o en un .éstaelo . -contírinó
de agitación , y ei¿Petitieritó frecuentes y tér-
ribles revolueldnes; -y sé 'Vió"ópiTriiida mas
de runa vez por . tiranos yteltliltir , :i.rOri lii-ati-
toridad 'sóberana : -y (pelo-ti:lindo á costa' de
peligrosas convulsiones ligralak"Sacudir' el
yugo del despotismdIde;niliTé-IlrairéCaer
en el de los demagogos.;


Desengañémonos : debeMel'iiiirého'á
los 'griegos aun' en las
pero estas hati•létlio, desptil'iaCa'talés,pról
gresos ,.que Sáia.o¿ablirdo-yliatin'irnposibl
retrógradar . á las'- itttiperfeet111:1ffibindéitineS


quec>elloS) i Co n o di ét'ófi .?*(4)tídidarims
ottáS MligetbserVatióná


hasta la 'évideViéia , qué "étr:icual4tiiera'ild-ldS
actuales góbiertiós , que éatiséritér.
despóticos4*Són , mas resPletadOl4o§'dereet6'S
d elt mbre,y déttiiid ad ano le. ideadd


349poi.
..Licurgo „ por Solon , ó por cualquiera


otro de. los legisladores de la Grecia ; pero
baste la ligera idea que liemos dado de losdos primeros.'


La historia civil de Roma es tan conocida,
que no serán menester largos discursos 'para
probar que nada ganaria en adoptar la for-
ma de su gobierno una nacion que tenga ya
una constitucion monárquica, por imperfecta
que sea. Sin hablar de sus orgullos


-os patri-
cios y del derecho exclusivo que tuvieron
en los primeros siglos á todas las magistra-
turas enrules, hasta que poco á poco los ple-
beyos adquirieron el de optar tambien á ellas;
dejando á parte la celebilicion de los comi-
cios por centurias, .tan bien ideada para
que los mas ricos fuesen los árbitros en to-
das las elecciones y deliberaciones que per-
enecian al público; y omitiendo Otras mu-
has imperfecciones de la constitucion ro-
nana; i quien no vé que esta tenia el mismo
vicio radical que hemos notado en la .de
Esparta? Sabido es que bajo la república
el derecho de ciudadano estuvo reservado á
los *vecinos de Roma ; que las provincias que
sucesivamente. se fueron agregando no for-
maron parte integrante del estado ,.sino.que
eran una especie de colonias dependientes y




bl¿;
vasallas' dé la cap ital;(46 ~habitantes soló
pédian Obtener los eiiipiliSs municipales de*
la ciudad '6 'pueblo en que residian , per
nunca los , del gobierno general , IV:Menos.
que trasladé:1W° á Roma su deMicilio obtu-
viesen allí 'á título de ciudadanos, «Ano
sucedió con los Balbo de Cadiz',1bs Senecaá
de Cordova , y `algunos' otros de que hace
mencion la histeria; que las provincias mis-
mas eran gobernadas por procónsules ó pre-
tores , enviados de la metrópoli, y tratadas
peor qué h&y lo son las colonias naáásiigetas
y avasalladas; qué hablandó con propriedad
lá república.reingnase compónla de una Itie-
trópoli tirana y dé cien provincias esclavas;
y (pie cuando bajo los empeallares se con
cedió á todós los bginbres libres del impelió
el títulode ciudadanos, esté 'era ya un nom.:
bre vano que no daba ningun derecho real, ni
mejoró en nada la suerte de les pueblos, los
cuales continuaron girnieride bajó la opr6
sion de sus gobernadores. i Y qué naciori
eurgpéa guerra hoy ser gobernada de esta
manera ? La menos libre reconoce la igual-
dad de derechos entre los habitantes de lá,
corte y los de las provincias, y estos son
mitidos á todas las dignidades si tienéli
ó favor. Ademas de este defecto capital dé la


35
constitucion romana, está demostrado no po-dia servir mas que para el corto recinto á que
se


estendia el estadito de Roma , cuando ex-
pelidos los tarquinos •se estableció la repú-
blica que las costumbres que á falta de
buenas leyes orgánicas la, sostuvieron mien-
tras fue pobre y pequeña debieron irse es.:
tragando y corrompiendo á medida que
estendió sus conquistas y adquirió con ellas
las riquezas que antes. no tenia ; que sus
dos cónsules anuales no podrian ya mandar
exclusivamente los egércitos , cuando la
guerra se hubiese de hacer á gran distan-
cia de Roma ; que entonces seria preciso
confiar el mando á un general y prorro-
gársele hasta que concluyese la conquista
ó expedicion que sé le hubiese en cargado ;
,que en este tiempo podria ganarse el afecto
de los soldados en términos que olvidando
lo que debian á la patria como ciudada-
nos , combatiesen por los intereses perso-
nales de su gefe ; que este con tan formi-
dable apoyo podria oprimir la libertad pú_
blica, y usurpar la autoridad suprema ; y
que cuando dos ambiciosos tuviesen las mis-
mas pretensiones , y cada uno un egército
de que disponer , se encenderia necesaria-mente . una guerra civil en que alternativa--




mente se proscribirian á millares los ¿inda-.
danos de los dos partidos hasta que el :mas
feliz ó el mas fuerte: se alzase definitiva--
mente con la tirania y la hiciese , pór'de-
cirlo asi, constitucional. Por desgracia estas
consecuencias de la organizaciori social de
Roma no son meras congeturas ó suposicio-
nes gratúitas : son el compendio fiel de su
historia. Preguntamos pues á nuestros lec-
tores, si querrian haber sido conciudada-
nos de los Silas y Mojos, y de los Alá:gustos
y Antonios ; ó habitantes de Sicilia bajo el
gobierno de un Yerres P No somos en el
dia mil veces mas felices los que vivimos
en tina monarquia constitucional , que 'no-
lo fueron los ciudadanos de la turbulenta
Roma' aun en los siglos de . su mayor es-
plendor ? Se puede dudar hasta-qué punto
era desgraciada la plebe romana ", y cuan
vejada y oprimida fue desde el principio
por los patricios, cuando se vé que á pocos
años de fundada la república tuvo'que-aban,,
donar la ciudad y retirarse- al Monte-sacro
para adquirir el derecho de nombrar ma-
gistrados qué la protegiesen contra la domi-.
nacion tiránica - de- la casta privilegiada ?,
I Se ignora que:teniendo esta entre sus .,Má-
nos casi todas las riquezas del Estado , la


353
plebe tenia',que recurrin,ádán1',inisnios:okeL,
soros para subsistir ,•1-


.rque; ellos (‘\ikiáli tan:
crecidas sumas :por:etfdineró tino prestaban,
qüe:•detiempo_ : tiem 'hubo zque: autori-
zar• por ley una especie::1. de: bancarrota; y
'que imposibilidad 'de:pagar fue. una causa
perpétua de agitacion 'y de odio;; .y
texto especioso .pawa,¡conspiráciones,,Corno
se-..zvé por las de :Maúllo Capitolino rla de
Catilina ?• d


Y leridriamos hoy por bien go-
bernado':iin estados en el cual la parte mas
numerosa 'y inas:iitilg de los ciudadanos vi-•
viese 'constantemente:en la csparitOsa 'miseria
en 'que, vivió sienipre•a plebe' dé


• Roma.?
• Dirán acaso 11;s:ciegos admiradores de la


antigüedad griega y :iomana en estas
" repúblicas:tan• mal constituidas y


.gober-
" nadas naCieron ó se perfeccionaron todas
" las. ciencias , y las artes; :ellas 'produgeron
" varones muy ilustres en 'virtudes alieas,
" arnías y::letras; á': ellas debe :


el rnu:ndo
" modernb.
yletiaritcx


" aun en materia:de:legislacion tenernosífuo: '
" conSultar 'todaviaAiirpoco; que ha quedad‘i'
"


.lo mucho que, éSeribieron st;s. fi lóso-
" fost'u,


-EStamos ' muy 'lejos z"de::negar t-4:ks
co n Oceriestas verdades; ymadkacáscopé livetá, i
tanto corno nosotros >los .


grandeálroinlírtid




354
de.lmantig.tukOtedia.:y á sus émulos des:19W
ria 11193.0Maríos; nadie 'leerá tal vez 100(11
mas enttjsiasmo las inn-toi‘tales produceiiki
que de, tuns 7, Otros :se, Conservan.; y hades,
llora: mas :clemeras la pérdida.lie tantas come
el :tiempo nos ha robado; pero es menester,
no confundr:dos hechos ; muy distintol•tpml
tve M 5 ni 4tlibiiir á unau F causa los efectos±
de otra Inuy'..diVeráa. Primeramente una:cosat
es que,ádmirernos y alabemos lo mucho 'qué)


. hay en los antiguos digno de admiracion yl
de elogió, otta que aprobemos ciegamente
cuanto :hicieron, y veneremos comostbpers;«,?
ticiósos hasta las imperfecciones de :swlegisl.
lacios, imperfecciones, inevitables en' un
tiempo en que Tecien salidas de la :barbarice
las naciones, 'se' hallaba todavia en su in-
fancia la, :ciencia difidilisima. ,del gobierno.
En:segundo lugar, la :ilustracion , las virtud
y el lieroismo: : de' los:antiguos no fueron
frutó de lo imperfecto› de sus constituciones
polítilás;esino:•del principio de vida .que en;
me ipr de sus defecos)laá , atiimaba á: todas:.
ellas..;yes Ideeír, de,:laglibertad. Si : la liber-'
tad•ellá;que,engeritlwa las virtudes públicas,
la tplte binen:tal& Igen tos:; :la que inspirad
heroismóla ;q1e-. crea las artes,7 las cieliciats,y,
14, q0e:atfioll:lasi¿ndlistisia • y eprotege el ocor3


355
Tercio, kquellyiaca las sociedades; y la
4nit51, que Ipmg


-k tner. á »rS)PlíseroS
1».10401 y ;felices cuanto lo .


;peak.:
%la :


su. fh..1›i1 y :
flaca ,naturaleza. En lob.


pueblos qi.11.PIP 'ha»
yugo de .1a;...ap-',


hilwieda4,.eRe4en
,ciertos 9049i•


fing)40. AMIII•a/i á los (tiranos;; pero
nunca se 'profesarán públicamente ni las
ciencias políticas y Mórales 'que enseñan á
los hombree sus :derechos, . ni la ,lilosofia
que combate los errores, la superstición y
las preocupaciones de toda especie. En los
pueblos tiranizados por el 'desji0199., bajo
cualquier Poma gixe .este odioso menstruo
se disfrace, habrá tal vez algunos pocos ;in-
dividuos que en secreto cultiven las ciencias
sociales, y se eleven hasta los grandes prin-
cipios; pero el mayor número vivirá nece-
sariamente en el error, y degradado y em-
brutecido. Finalmente en los pueblos que
no tienen una .,constitucion liberal puede
haber virtudes domésticas y privadas, de-
bidas mas bien á la relígion b al tempera-
mento de los individuos que á las insti-
tuciones políticas ; pero no habrá virtUdes
cívicas, ni se verán los sublimes rasgos de


á heroismo que solo puede producir el ar-
diente amor de la patria, virtud desconocida


23.




35;
dé los esclavos que no la tienen. Entiéndase
qué cuando reconocemos á la libertad como,
autora de todos los bienes, hablamos dé ttixa,
juiciosa y bien arreglada libertad, cual de
bérá ser la de España, si se observa la cons-.
titüciow; nó de la licencia y desorden que á
veces toman su nombre para deshonrarla (t)..


(i) CúándO áé , estaba escribiendo esté articulo, se
estampaba en un periódico que los redactores del
Censor son emisarios y agentes de los ultras de Paris.
¡Buenos apóstoles han escogido para predicar su evan-
gelio ! En otra parte sé decia también que la opinion
pública tiené al Censor por un periódico servil. Mal in-


' formada está cierto esa señora opinion.


RZFLEXIQNEsS


-`457


SOERE LA LIBERTAD DE LA. 13114EENTA,


<n Todos loselpañoles tienen libertad de es-
imPrimir y publicar áus ideas po-.


líticas sin necesidad de lieencil , revision
aprobacion alguna anteriUT


á 1A publica-
cion , bajo las restricciones' y .responsabi-
lidad que e s tablezcan las le n


CONST. flÉ ; 111011.111Q..: E,Sr. , art.. 371.


Este .artículo de,nuestra Constitucion ase-
«tul •odos,...los•spaiíoles, la libertad: de
eseribir:y publiCar sets; pensamientos en ma-
terias:políticas. La,, garantía de esta libertad
estriva en las grandes basas constitucionales,
señaladamente.en los derechos del cuerpo
representativo. Los:.decretos de Cortes. que
hacen efectiva la,,respónsabilidad del, autor,


, ensu ,defectay. , 111 40. impresor, , y de-
signan:, bastea puede estenderse ,


. y: qtfé delitos- se IpuedInc~10.1 en el eger-
eictiode: este .dereakAwson la garantía de la
sociedad: contra chiabuso que se hiciera de
la facilidad extraordinaria con_ que_la im-
prenta' multipliéa?'fr
de 111 escritd1» : #1í''estalSkr‘th'''Llb nuestra
leo islacioh cOnstiluei, lial es, .b / I ), 4us , n .,
si hay algunos arliculos „que (.lítmcn. la




139


393
atencion del Congreso , tocarán' á la censura
prévia que se Lrequiere en el dia para Cierta
clase de sitos ), y á la designacion
leyes . penabi,mas, Propercieuldás y confor-
mes al .estadó presenté de laS Costumbres y
de lás-luce , que las de intéltres códigos
antiguels.


15eró ' nótamos que está todavia muy lejos
de, conocerse como debiera el gran benefi-
cio que las cortes extraordinarias hicieron
á la. nwipatiolw proolemandolUliber-


"taci .
dadVeMamiéritcl . Sl¿exks0 , tre se :hace


coMuntriétite: dellálasertarl : 1113:4 imprenta,
ós iiidieá que . • áimilm;ty-pocos: lbs; que han


periéti:adó:
el elpifirttl zt•elta saludable iris-


titticion , « y'élionde olSjeto á que se dirige.
A la veriládí , :tódes ltnirani:comce,)parte
esencial dé 'III derecho-69dd heMbre), yr con
tarta ráikiriillítiei, ,él ¡Jensaipalítorcs lg por-


• /kit f/VW , y
tiláb n'éCIStaiat iiltáj %fseliOdácI riel) in.,


.ditiícitió n ;WantO 19411áiliitatiwitivasigló)Cm
que .


'Ytiét* I'lereibesinCtrlOs.
1 ;u






.•;


. ; : l'AJ, Yllise 4 DilMi".92".:10hrer,4114),«914 4e; 4; inl-
i RTIIITY'.91?s971ciP" s


°1IcAal11569ils.#91decretordel iø de . noviembre de iíiio'
, ,que e?ntieue


1,ideas 'ilii íiáxitkabie''élikgMtalkirk. e' .4kládé,' I) Vás
'Iihrli)."W r' .."-Varli",SO,14).IPP:1


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.
350


el resultado ,qp.e áe, va., á : boselly titilidád
ggOVIltle se,




11•11fieion. de; 10;
lort4de escribir ?,Noso. tros :pensamos pié


vpr. el'
comóvitl1adi


Buten eu e1 1 1amuchos escritores!las.ieueszr
tienes, pelfficas,,k y. ,cfreeemolLal;ipíkblico al-
gunas refleXicoel,sueltat!solirejly,aftliptete7
lante TnaPlril. (91411'01 03449)19b1111 de exci-
tar la, atender bópihres mas iltisr
tractos, capaces,; .de:,rectificar ~aras ideas
propias:y : , ,d,e: , fijar la/:»pipio<gonéEal.:


Donde nó, /llar libertad' de imprenta
publicaciort) dliuu, libro le itirprIzare ciert
elsirácle.r) 49V4Xiec,;, porque le.ffiisma.. faca,
'0;4-!epnoldi(141 .para publicarlo ,.procediemlá
de, láaute,ridad,suprema ademas de. crear.
una„presung1.11B loderosa, á,: laToydej ,la ,otr
todWa políticá /del, libro 41195:391,-;
topes, confianza de eugontrap,enAl fflociot eá
15, verdades útiles,No grkerames que la, Ilrác-
tick.d.esva nepe Cm- siempre estas esperanzas
y ,que la tiranía. que, se ;egerce scbre el per*;


apaga
nervieridel raciocitkiowy :ami; des,


fiora.Y.marchitajás,Igroia4,&;10,,elocución:.
Mal nada alcaulkA, destruir. la presunchm,
de que el', e,seritlargler,propone enselar, , rfigt
yermente• si escribe, dc.materias políticas ,




-3;a¿i




1.0b lasl , ultellabe de ahternan0 que nadie
se atreverá , tí..'huptighar 'sus doctrina,
hiendo : , ¡tenido itnisítui 'btien cuidado' 'dé
ajh's taylavl las -nti1QQ: )dél) .gobi 'ern o . : Tal
l'a'-'opiti.bluvvtklilieW,TolnIptinVilla !pot,


el peso
de lailtifhlidád'>tepWiltirá:seellilhente
prin0i1Sios;deydhspotilinCi'.égtábfélia6s


éljkdój l
libró tiTál''Vel-'1113k


dela ailula"-i.
cioh 4 .¡Córá0 ' rel. , Ióihetige'que la citóa
tributfd1íil da!, y Wolo a ter'iderá:
las verdadai sueltas
; á'la dis-


cusíon
illvtliechos :1110490 ó; 14a-á' graí


eias del Estiló `t; tal; u/rlihrigSr/ «S'id«
ingenios« p yr= 'tt n
'ottiás;f/agei Tque'' lita«


eludir la gilpia
• de 1 cÉiYai


tísL
pieacla dt1der dará[ Ifiiétíder""en,1:1«
poco 'que :dice lo nuiehlipiei441:0
ó biett'shlitaqtacer eld'étláte
estudiado


• y at'ilAcioso ';''10r'kplié , h0 é ilríds..;
ra-qüe ,


ckste bajo el desPoió' :esá 'sréeeá1/i.1
aran lecdtin deRldl,titanós'..11,a'9'éMadl s que'g
el libró; , I.mehA'zilálál , IiiékeÓlínat.éScrito,
sé hizo •para94H.i'éíic)P Itraiái'idó dé .


POlíti-
para': erilselar s 1 itMdiu1 `Cié' Cozitradi:


r •




ciOn de 'met, el)quitchnfáérhrelyihnsable
ante lá fi i o ti lyiühlida qáél.(búéii .) j'Ohms&
que hubiere beébb.9 1101)11i'Voteecidtg


• de la
autoridad.


El casoi 'varía enteramente en un pais don-
de- sélkild: ésf4hieeida la libertad del pm-
Saiiii'entb! ='Efi lesta hipótesi itrio es solo res-
potisábld"áiii . la ley del uso que haga del
çloiidIá'palabra ; mas la opinion pública
no po' aá, CoillInárló).111«.:eit..dos casos
.°ctiarid«hájra pi'dóláhiad0Trineipios sub-


-vei'disW'que'ló' lh'ágaii" ulpad« ante los tri-
stt arrogancia ó aear


glora612 1hViquen un' alma reciamente
éKálta'da á favor de Su opinion


'1;i•opia'.'Et, el i3.riiner c'ars0 . 1os hombres de
jnictd-le mirptjVmdur cri m i n al : en el


thi'd6T'ClQol3tinIfáttiO.,prE3éuMido co-
%id'tiírl't e:Criti;IV'Snitósó , si las opiniones
-Iihe?lillf?Wdéíi'liddIn,e0triprOmeter) la segit-
itidiárVglea:". nieVa l de •estásdos casos,


daWrelbillábilidl.a . del escritor ante los
Iii.taadáfi loS"áél red4é'á"la : fuerza ó debilidad


Ws í'áCióelhitil.'":' :5±) si l se há'llq'hivócadó,
)1:11'ásdrelklhél,.á'TO rh6íoss.sdreptitaciOn


liih""dáé'iíáá:¿"éa r¡If'4 fértkís'Qle 'str‘i eh2-
1etielhhiehl


• '


1'4'019de:U dtfleróheiá) entré' las dos
hipálál .13118pikeáláV' l éliV51 iiidieada. Don-
del no 'hay'llill•riad'1;le iiiiiüa todo libro
'Político : ésl¿Matlkladd -tnkáar : donde
1;1 hay,
'ali"eofho,




bajo el régimenobsoiuto:01, podercest,eies.
tillado, á comprimir,;. y bajo, el,Aberal
proteger.;- La libertad-de la imprenta, derri,..
ha> las Cátedras deíbs:dogniatizantés :
gun escritor tiene ni iptiede„Ieiier¡ la arrp'r,
gancia de la:infalibilidad :,,pón je,sabe que
podrá iener:inipagna.dore4 ynw 1,09 á la
opinión: pUblita>11,ertenece:ila;499isicnn
niti;va., Sucede en>
'idea lo que eri,el-euerpo,:IPOslat;l!q-,çalla
dilputado tiene el derech0:;4~911,911-
ciones, y de fundarlas,: dedaróposlOcrAci
los otros y de la discusion Mblecuente
forma la opinion ! general,,diekCppzreso ,. qu'e
triunf4:.cuainlo estalkelarada ¡Al t1.14as;Is
opiniales)pantienhire5.,nO.40a0Mde31113-
servar una. diferenoi.~ Potal"PPM9"4-
discia/ion . VOY :esgn101,Y31, 1,P11,-149.‹.: 111/11b431
!,11a, '1;1 1,10 :11 Ial,Y0,.zz1111c09P,:t.f
0,1;: la :Phnu0911- t enlrg4rk-)15111 11:1114r
t;.9: Y ig9FPlatt, ó:10, 31.119Y5P411919620419.riP1
exciten ,Ausiónes plcó<fav9yahles4lioliasawa
mas justa. Por eso se han restahlecidoileyes
is.4b i4s . 1)9M:PYeParV.191, Val),ajolt4gisll,tivc's
-011. ' co./1409,W PIrti9~1.2.WIRIVr1114.9T9-
,P.Oci°11,4erAW91 .19Y1 *193;1 .4.3,49.9. Y‘t'llfr


fIclS1:34 urxdo: Ú lIgIesOlicienOltS
tiApportantes . no fuesen ,,,1111,11tados cie ;lop.


363
.prestigios ;dela imaginacion , ;,-sino de, las
CombinaCiones, del raciocinia.:


• En las ..dis-
cusiones por escrito no


. es; tan grande pe-
ligro : por que lose lectores, tienen lugar para
emplear' su, reflexión propia, y pesar:. con
toda madurez los, argumentos de ambas ,


par-
:tes enla,impasible balanza d


• la:razon. Es-
te peligro desaparecerá enteramente, cuan-


.. do, los escritores pohlticoY 1, convencidos de
erdadera: naturaleza de :la ciencia que


-tiatan. 5) se, abstengan cuidadósamen te. de- em-
plear: eri sus cuestiones él, idioma de ,la:pa-
-sion. Esta idea ,. que creemos muy impera.
tante•nerecé una explicación: mas ámpIia.


La:política'
és la verdaderas ciencia del bien


y del ,inaL:Toda ley encierra-necesariamen-
te •uno) y otro : por que; toda,medida ge-
neral', z,aplicada: á mi, gran. nAmero; ,de


-in-
diví'duost',g r:no pnede . eneentrarlós 'tu -tan
iguales circunstancias; qii .eproduzáa;;en;,to-
-des: u i sino efecto.: La: ore rac i n: de acto p.
tQr: antieuarplat ley•, .:debe resultar del
cákülck:ifixe. :se hoga. Idet . los bienes. rináes,
¿lin) es ) capaz' dé, produciinericiretinstántiaá
determinadas 1.
polítiels,i putAl.";;Iierreá)biYa


cosa piel:una: aritmética)
que


haya des:producir ..mas.. majes.
debe ser cleséch ada:, :por .grandliltwpnre/ca




364
..4ti'bondad abstracta. Todo escritor político.,
todo legislador debe hacer este cálculo, si-
-no "quiere exponerse á cometer gravishnos
errores. Los . elementos de que consta , se
hallan desenvueltos:y aplicados en la inmor-
tal :obra de Bentham. Ahora bien r cuando
un particular se pone :.á'reflexionar sobre los
intereses de su familia ó sobre las especu-
laciones de su comercio , á quien recurre
-entonces ? A la razon y al cálculd..!No hace
caso de, frases floridas , de esprésiones errér-
(ticas' de los 'movimientos de una imaairir,
-don acalorada , .de los proyectos tañ mag-
.nilicos como insensatos que la .esperaTiza y
la codicia le sugieren. Por la Mismo.hace
-callar en aquel momento la fantasía . -y las
pasiones examina cuidadosamente todos
lós datos : prevee todos los peligros comu-
nes : se finge otros posibles, aunque extra-


.ordinarios : medita los medios 'de vencer-
los : compara especulaciones ceiti.especula-
ciones ; resultádbs con resultados;:. revisa ,
no una sola a-ra,,,ras)óperaciones.aritniétiCas,
y solo se decide -cuándo. está cierto: de-seguir
la itleamas ventajcisa . y mas independiente
de las ;vicisitudes. de la fortuna. Imiten.-pues
los escritores ,:que se;;proponen ventilar los
intereses públieos, ,•/a7prüdencia vulgar.
mas ignorante especulador.


365
« Humanos mores nosse voienti
Sufficit una domos.


De qué sirven las declamaciones ? De
qué atizar el fuego de las ,pasiones políticas?
¿'De qué irritar los ánimos, convidandolos
al odio y á la venganza, que son los peores
consegeros del genero humano ? De 'qué
redactar 'én dfsticos muy pulidos imputacio-
nes calumniosas y próseripcióiíes espanta-
bles ? Gran necio seria el comerciante que
se determinase á hacer una espéculacion por
odio á su rival , por vengarse de su enemi-
go , .ó por no dejar desairado un' pentáme-
tro 'exterminador. En esta materia para nada
sirven las humanidades ; ó si sirven para
algo; es para inspirar sentimientos modera-
dos y dulces que apaguen el fuego de las
pasiones feroces y mortíferas : nó para in-•
ventar frases homicidas ó peligrosas, que
coloquen la pasion en el trono de la ley ,
y la -irritabilidad en la cátedra del racioci-
nio. Enhorabuena que los humanistas exa-
minen el principio de la elegancia, lo sien-
tan y lo apliquen. La verdadera elegancia
en política como en geometria , consiste en
raciocinios exactos expresados con la mayor
sencillez posible. Nosotros estamos persua-




J.40


didos de que la utilidad general , Único
objeto del escritor político , exige la misma
calma y atencion con que el aritmético exa...
angina los .cálculos en que se versan lintere-
ses ;particulares.


qiié :diremos de la ;facilidad con que
.5Q.erean voces ..consa,grádas designar par-
tidos, á perpetuar odios y á reclamar hor-
rendas proscripciones ? ,No está tgl 'mal en
ellas mismas : por, que,a1 4n.tierlen.finfuerza
y significacion determinada por ,el uso co-
mun de los sabios .6 por-,e1 ,


diccionario de
la lengua. La desgracia está Ion . pl,ffiso par-
ticular y en las aplicaciones que :se; lacen de
ellas en las eternas declamaeiOneg.4.:411,0dan
lugar, substituyendo una palabra-4 una ac-
cion , y una Imputación. . vaga ;al verdadero
delito. Causan )tambien el fu nestísi in o efecto
de producir enel seno,de,niwrnisma nacion
dos ó tres pueblos enemigos, que sélakorre,,
cen y persiguen con nodo el -rencor imagi-
nable. Ademas , casi nunca se aplican con
justicia estas voces : por, que, como das opi-
niones políticas admiten -.tantas gradaciones
y subdivisiones i diferentes bajo una Misma
den o mina cionseneral, los exaltadot, de .cada
.clase designanttal,que es Moderado(dentr•de
la misma, con e) título, para ellos infamante,


367
del partido opuesto. ;En. el din mismo .existe
una clase deagraciadáque se-conoce bajo un
nombre 'absurdo en .la actualidad, si pudo
ser justo en otro ,tiempo.; . .pues.los intereses
y las opiniones actuales de dicha clase nada
tienen de' ,comun oon..el nombre que. lleva.
No importa : bueno:As •que lo lleve :. asi se
conseguirá que los rencores . se. eternicen.


'Los Griegos sahian eti estaliarte mas.que
los Romanos y que los: pueblos modernos de
Europa. No tenian cesgrianps ni pompey:anos,
republicanos ni aristocrátas. Asi era mas fa-
eil, despues de convulsiones. políticas , el
olvido de los infortunios pasados y la con-
cordia. de los partidos, :„por que .no existian
denominaciones que penpetuasen'la.memoria
ingrata.‘ de los.. antiguos desvaríos : y se sabe
que las denominaciones son todo para la
mayor parte de los hombres. El primero que
inventó, palabras para *signar facciones ci-
viles, hizo un regalo,.:Mfernal al genero hu-
mano. Volvamos á nuestro asunto principal.


Hemos dicho que la libertad de imprenta
les quita, á los escritos el caracter de ense-
fiariza.;;Tsolo lea deja la facultad de discutir:
y en :esta discusion ,.consiste .1a -grande u li-
lidad que -resulta 41. ~lo de la libertad
del pensamiento. LO. ,OPir1i911 general se :es-




368
tablece en esta hipótesis , no segun las miras
del poder, ó por el aprecio que se merezcan
los talentos del eScrit'Ori; . sino por la fítei-ta
délas razones, alegadas eivEla discusió.n y
examinadas cOntradictoriamente. : ASi es co-
rrió se fornialaWerdadera opinion :pública.
Poco imporla.'4ile , e1 tal, libro contenga un
error político. -Mil y • mil plumas interesadas
en rebatirlo, volarán al secorrodelá)verddtl,
é impedirán que aquel error sea contagioso
al espíritu gerieraDdel pueblo. De este modo
los mismos yerros de los escritores contribu-
yen al ilustrar la nacion, • siendo atacados
por razones y argninéritos superiores. Lós
Ciudadanos cónkicen: el pitó y el contra de
cada cuestion, y juzgan 'despues difinitiva-
mente. Las ideas se rectifican , se evita la
exageracion de los principios, sé estiende
la aplicácion de las teorias, y se haceacce-
sible á todo el pueble la: ciencia dé‘la . Ad-
rdiniStracion. Pero talbertad de la imprenta
será inutil por mucho' tiempo, niieritras•las
cuestiones se ventilen con vociferaciones é
injurias, y las razones se cuenten por -poco
ó nada. Nadie ignora los funestos efectos:de
láldisputas escolásticas: tOdos:hablan y es-.
criben contra 'ellas en el dio': por qué:
pues , se han resucitado sus gritos y: d1-.
Nuestos en las dise usicres .rclíticas


36g
Los escritores liúblieós 'deben evitar cui-


dadosamente dos defectos , la arrogancia y
la' Mordacidad. Ya se le permite á 'un escri-


.


tor- manifestar la : eón/lanza que tiene en su
4ctrina; mas no la pr é su n c io qué afecta
una superioridad ridícula , y trinchó menos
los sarcasninS 'contra los que sigan una opi-
nion contraria.' Toda preiension de maes-
tría anuncia 'fatitiOad y mucho mas, cuando




el-pensamientO és libre , y la opinion pú-
blica no' selta de formar sino despues de
la discusinn. 'La Mordacidad que se emplea
en determinarlas personas, es una arma baja
y ruin, cuyú auxilio desdeña la razon: Pero


.


advertiremos que es muy diferente de la.
sátira empleada contra los vicios en general.
Esta puede corregir por el temor de la ri-
dientez : la mordacidad irrita, no castiga:
Nbfeonocernos ningun inediO'Mas legítimo,
Mas util; 'mas digno del hombre, que el.
eo.ércicio del raciocinio , cuando trata de
convencer á lordemas hombres de la ver-
dad de una proposición.


-Si la razon-debe ser el arma del escritor
que defiende una opinion , la razon debe ser
el arma del que la impugne. No -sabemos:
qué utilidad traiga al público , ni de qué
sirva para e] conocimiento d9 la verdad el;


9-4




370
método de imputtnar, que por desgrac ia se
ha hecho tan coruun en nuestros diaS. un
escritor expone sus ideas de buena fé y con
las mejores intenciones. Para que el caso le
sea menos. favorable, supongamos por un
momento que sus proposiciones sean erró,


`.


neas y sus consecuencias mal deducidas, con
tal que no:toque á los principios sagrados
de la libertad constitucional por que en
este casa su ignorancia nnislua no le salvaria)
de la animadversión de las leyes. Suponga-
mos que sus errores son relativos á cuestio-
nes subalternas, sobre objetos de utilidad
pública , pero en los cuales no está intere-
sada de ningun modo la esencia del gobierno




representativo. Si el escritor ha expuesto su
proposicion y sus argumentos con franqueza
y claridad ; si ha usado de la mayor mo-
deracion en sus expresiones; -si el tono de
sus frases manifiesta un ánimo .sosegado y
tranquilo ; en fin si profesa el mas sincero
respeto á las autoridades , la mas atenta
consideracion á los individuos y la mas
firme adliesion al régimen constitucional ,


cual debe ser el modo , de impugnar los
errores que haya cometido? La cosa es muy
sencilla : manifestarle la flaqueza de sus ar5
gumentos , la Contradicion de sus ideas„,..


'37:t
su oposicionicon los principios Técongeídos.
del, gobierno. Una irnpugnadion.We.'estl es-
pecie, escrita sild;hiel , armlíddiaon la 'fuerza
victoriosa de [la rauon , y Ldirigiela; :ná á pét,-
seguir la persona sino á combatir 'al alsrór,


,


ademas de la gloria que le lptodutiráiá irn.-
-pugnador, ó convencerá áll ioPtignádo 6 á
-IO. menos ,lé reducirá al sileribio.


Pero, estarananera de iniPtigriar (rideá d'a
:gusto del dia; La mayor para de


.:Igl .escri-
ahvesisiguen,otró Yambo, qtié íá;:tV'es mas
-utilgpor lo nie116S lilene 1 ' vortaja de la fa-
oilidad. Uno.de ellos, gran éompositor de
.fiases, afectará' ulittsupeúierielatt l de gigante
sobre el escritor del


. libro;, iinpugirado , su-
perio-ridad 'cine hurnijla mal:qiiala egerce,
-que al que la sufra despraciandóla


. : decidirá
rque' al libro ho . e.s. bliatiO- pória .


gran razón
de que él haba• áigtiv .a0 .ila.1*--,de'sélé ,qúti
supo que se iba ,a? imprimir :. aíládirá,Atie


'ponociando,al autor, nada' Ig,atitafía : dirá
:que :aquel escrito corriprothate á muchas
personas que han tenido la ;desgraciá dé ha-
llarse junto al autor arirdiasiatiblócomo
si la responsabilidad: por 'un ascritcarite la


; -¿ley,. iti anta fropinion, pudIrá ser cornil-
': luicabl&: Iniratá como una ninziedizd l'a c'ties-
-t'ion , coffit, 'si pudiese babei'-'11.fgái- á ;disen-


24.




372
. dones delotra importancia ._aterca de
.libro , que unA,gran.jkaCiori-naira:jultanuinte
como ,su, principal títúlé r.á, gloria y áPre.
conocimiento de la posteridad: hará depen-
der de l estli cuestion desligada y subalterna
un :ackoi~ne y augusto: acusará á su
impugnadshde l imprudente atizador de disl-
cordias y de;: bre de poco juicio .:: y diT-


I dio ;esto se:retirará de. la. escena, • como la
_somb •a de Hamlet, .dejando .laterrados- á sus
,u_yentes, con dos versos tlatinos, que solo
entenclmí:0,.c,entinela.instruido de Shakes-
pear. razon el imptig,
nador ; pero,Aoláe:laa tomado el .trabajor.db
convencer„ de 'sus lectores.
Otro. toma :por.


mas alto.,.Vregunta ¿ .con qúé•derecho se a-
treve á escrOir? Como sino lubiera. leido el
articulo la Constitucion : que ¿ quien
le ha metid,o,4maestro Como si este arre-
gante títuk~iniese á nadie;,..cuando hay
libert11.illeóescribir. La Naeion, no necesita.
de ¿I; blutie. es uua gran verdad; por que
la Nación ► o,necesita sino de que , se, v,enti,
len yp,dise3.1.11» las' cuestiones de utilidad pú-
blica, y,le iffiporta poco ,quienes son °los
que abren sostienenla discusión. Despties
le echa . en..cara. los pecados de ,su vida pa-


373
sada, su mansión en paises estrangeros, su
lectura de publicistas transpirenáicoS. A es-
tas oportunisimas razones añade atroces
imputaciones, capaces de inspirarpOr id Me-
nos sospechas muy peligrosa: desfigUra las
expresiones para denunciarlas , Y


-
aplaude


las, imitaciones de la cstinguida inquisicion ,
cuando se egecutan tare el malhadado libro.
Todo esto está muy bien : pero y el fondo de
la ctiestion ? y la solueiou de los argumentos?


" Dic tandem, Posttuue, de tribus capellis."
Sobreviene, otro impugnador mal :


franco ,
que aconseja ' caritativamente al• . gobierno ,
que proscriba á muchos por las frases de
uno solo, y á..stts lectores, que imiten la
atrocidad cometida por un pueblo prudente,
humano y moderado én cierta ocasion que
se volvió loco. Toda esta clase de impugna-
dores desdeñará entrar en la cuestion; creen
que han cumplido con su deber, cuando han
excitado sospechas terribles é invocado sobre
el pobre escritor las ternpestades, dé la per-.
secucion. Entre- mil adversarios solo habrá
uno, que por la moderacion de sus expre-
sionesmerezca que séle responda y satisfaga.
Los demas leen la .


historia de lo 'futuro:
profetizan las• cuestiones que el autor tra-




374.
tara s. ,pesliv,ianzt,ente y,anunciarán con. la
mayor seguridad , clue hará el elogio de_
ciertocódigo ebnstitucional, estigmatizado
córisns herritarips. y su, madre en el mismo
libro que se jpipl.,gna, Esto se, Rama per-,
seguir, no, censurar : derramar iras y dis-.
dordias y no ilustrar al pueblo : satisfacer
pasiones ppopias ó agenas, no discutir ma-
terias políticas.


Esta , manera de impugnar no solo tiene:
el incOnveniente de oprimir la razon con el
grito délas pasiones y -kilj'ar-en pié el error
que se afectaba combatir, por que solo la-
fuerza delos argumentos, alcanza á destruir-
lo ; hay otro peligro-414ov y mas transcen-
dental en convertir' las, discusiones .en, per-
sonalidades. No todos, los que se •destinan-4,
escribir, y pueden hacerlo con utilidad
pública por su instruceion; y: talento, tienen
el valor necesario paró; arrOstsral” , persecu-.
dones, La intrepidez. no(es siétztpre la • corn-,
pariera dula jnioio. Otros .hay.'
que dotados de valor paraneoffieter los ma,,
yores peligros de4 ; vida „sienten bañada
frente de un sudor fria,, si saben 6 sospechanss
que se ha mancillado • N reptacion de sil:
honradez y civismo. Otros temen mas: qnet
la muerte misma la crítk4;3Roydaz quelieral




375
sa amor propio y Iris haga ridículos ó abor-
recibles á los ojos del público, para quien
trabajan. En una palabya , puede suceder muy
bien, que un escritor instrUidO'Y riYil : sea
un hombre tímido, y que reunl""á 'hincha
fuerza (le p.:ido'', -mucha debiliddd 'dé cora-
zon. Si se lé impugna, n6 con las armas de
la razon, 'pie son las únicas qtte posee, sino
con asechanzas calumniosas ó con imputa-
ciones ameniikddras, se le intrinidará, sé
le reducirá al Silencio, y la libertad de la
imprenta será violada. Si : por que toda
fuerza moral, ya proceda de las instituciones,
ya del pbdéi»jide la autoridad, ya de los
particulares, como obligue al silencio á un
escritor qué' ha perdido el derecho de)
hablar, *hila en él . hecho aquella salú~
libertad, sin la cual es ilusorió el régimen"
idyreséntativb; hace precariá la existencia
intelectual dé ;los ciudadanos, y dejó espuerta
á perderse la libertad' civil. Nada es mas ili-
beral
e'dOrripriMir la libertad del Pen.S.4=


y no'ia comprime, i lo zrieriós'eóri
respecto á los escritores pocóariiiiiVsú,061
les impugna olí > Pdlónalidadég


r *s'atea:40,




•:,don declairiáZiorilso. ()diosas .., con provoca-
ciones á trorMilf cliíék des-
irttir sus arbintier&S; aiieá las .1)3jérsóbás.




376:
las tilda y hace sospechosas ante la opiníon
pública? ' •


Algunos responderán á estas razones :
d ./Pues qué, la libertad de la prensa debe


>, servir de, salvaguardia á los .que quieran
" minar los principios liberales:y se atrevan.


á escribir contra el régimen constitucio.r.„
" nal ? " No por cierto. Corno puede favo.;.
recer la ley ,que trata kderribar'su.san-
tuario ? Pero en este caso hay abierto un
legítimo y anchisimo recurso á la autoridad.
Los tribunales y juntas de censura están..
establecidos para enfrenar y castigar la osadía


. de los enemigos de la constitncion. El que
se atreva á escribir contra la libertad civil,
Contra las instituciones representativas, con-
tra los derechos, legislativos Cortes ,-
contra la autoridad constitucional del Ano»
narca;. .en fin, contra las bases fundamen-
tales del gobierno ó contra las garantias de
las libertades personales, puede ;y. debe ser
denunciado como un escritor subversivo; y
si su tono es declamatorio, , acalorado ó in-
sultante, merecerá la calificacion de escritor
sedicioso. En nuestro modo de entender,: no
es lícito ya controvertir los principios fun-.
damentales del sistema constitucional; pero
nido 19 que' sea Coliseeuencia4"ccesorio


377
estos principios, es materia de discusion, y


' debe en ella dejarse á los escritores una ili-
mitada libertad, só pena de incurrir


. en el
defecto, acriminado tantas :veces á la Inqui-
si,cion, de condenar por sospechas; ó por yer-•
ros de lógica.


Nosotros no cesarémos.4e,exortar á los
escritores políticos , que no conviertan la
libertad de la imprenta en un instrumento
de opresion : que se abstengan de perso-
nalidades indecentes , de sospechas injurio-
sas, y sobre todo de predicar persecuciones.
El tono vehemente y declamatorio no es
el que asegura el triunfo de las verdades po-
líticas , sino el moderado y racional. Qué
importa que un principio ó un error haya
sido escrito por el señor N. ó el señor R. ?•
Lo .que importa es saber si la proposicion
es verdadera ó falsa. La chismografia del
momento pasa : pero la razon es eterna.


Por lo que pertenece á nosotros, hace-
mos aqui dos protestaciones , que procura-
remos no desmentir jamás con nuestra con-
ducta. La primera es , que en todas las dis-
cusiones observaremos el tono racional y
de moderacion que hasta ahora , y que no
emplearemos mas armas que las del racio-
cinio para defender nuestras opiniones. La




J " - .i •
.


ó.l . i.ifipgna-begtifidá es 5 qiieT si tal vez sólsit
d'Os , solo relpdirldéréMoS á•atiüellóS adver-
sarios que ki hágaí con la recta intencion
de mostrarnos nuestra equivocacion , si la
hemos tenido , y. de ningun modo á los que
se• valgan para atacarnos de armas prohibi-
das érí la república literaria. Nuestro ob_
jeto es que lá 'verdad ,sea conocida. Admi-
tiremos , pues, con gratitud las Críticas que
chinbatan nuestros errores , no responderé-
tilos á personalidades ni á injurias.



FEIIODICOS IT FOLLETOS ESPAÑOLES


CESURA DEL FOLLETO


NT ft trbki)
EX. V IGILAyTE ECLESIASTICO.


la llegado-á
., nuestras manos un folleto


impreso en Granada en la oficina de-Puchol,
y reimpreso en Sevilla y en otras- partes.,


Wo.. el nombre del Vigilante
Eclesi4ko: El - objetó, de esté escrito parece
ser el de exponer á la Nacion espaiíola la
grande incompatibilidad del Ministerio-ecle-
siástico con las obligaciones seculares, recia-
marido .-..Wexencion y privilegio de las cargas
concegiles', y,esten4iendole á la" procuracion
de los pueblos en las. Cortes nacionales.


Cualesquiera que .fuesen las ideas que se
propusiera este.'ecJesiástico .


en <1.a redaccion
de semejante. eseritol ,;› y por; gias. que tratase
(le apoyarlas con doctrinas-dalos< santos pa--
dres ; cánones' de iós .concilios=,- y bulas .de
los sumos ,


po-ntífieé, Iriosotios , no podriamos
menos de: .manifestar , que las consecuencias
que &deduce de tan. respetables textos no
sola ,zté.-,.s.ón ',legítimas


sitko. enteramente




38o
contrarias al espíritu y á la letra de la
Constitucion.


Desde las primeras palabras con que se
anuncia este escritor se echa de ver que su
imaginacion está mas exaltada de lo 'que
conviene á los que se proponen instruir á
sus conciudadanos. Un ministro del altar *lí
quien devora el celo de Lag casa del Señor, es
un ministro que se muestra mal preparado
para discutir con la imparcialidad''Conve-
Mente los puntos de disciplina , en cuanto
dicen relacion con los negocios temporales.
El precepto del apostol que les manda instar
oportuna é importunamente no debe aplicarse
á los privilegios del:clero', sino á las ver-
dades evangélicas.


Es demasiado cierto que los padres de la
Patria 'que formaron nuestra. sabia Consti-
tucion no se propusieron alterar el espíritu
de las corporaciones eclesiásticas, ni úntalo,
menos' el del cleró en general, sino antes
bien su propósito fue el de identificar recí-
procamente los derechosxledos clerigos con
los de. todos los:demas ciudadanos, haciendo
desaparecer la absurda idea de que se con-
siderase el clero corno: : un estado á parte
dentro del estado. artículo 91 del
capitulo 5 , títula.3.0 de la Constitucion I1a-


38 r
-ma indistintainente á 104[IeleSiástiCO§Séiti
. lares, lo mime que


.áf=itiallnieraftitró ciúdli. •
-dan() , al honor de3 IterldiVita151 en Cor:-
tes 'con tal-Tac reutilnyénsí las detnas'eirl ,
ctinstancias que previene chao artículo : y
Ojal:quiera 'que lo lea con' imparcialidad.;,
conocerá que lejos de' ser : subeipliiitti el :de
imponerles una cargó -'no fue por el con-
trari&Qprtai. que-alrirles la ptieftw á la dig-
nidad: Mayor. á-que' puede aspirar un ha-
bitante délas Espafias.•


Ni 1 menos se .crea que fuese tat la
penuria" ,, én.:!que;2Se hallaban de i n diválnOS
dotados ,de linstruecion necesaria para: ser
miembros del: Congreso:; queipudiera:atsti-
buirse á::esta sola cansa .


la affipision de lbs
ecleáiásticós en:,él t por que bien sabido
es 4'-`que tantoren Cadiz como en la islaide
San Fernando ,


yl en In; ;provincias no-
vadidas por dos franceses`, hábia gran copit,
de sujetol.deJodas clases, suficientemente
i'nstruido's y dotados sobre todo. de las in-
tenciones: mas puras. Motivos mas altos y
'mas .filosófiCos fueron lósapte dictaron esta


''justa resolueion. Sabían muy bien .1.os,
que redactaron aquel artículo la parte que
gozaba :el:clero en los estamentos de las
antiguas Cenes , y aunque no fuese aph,




/I?
la-.represenia-eAble aquel método absurdo:á


einn actual,, no quisieron , ni deierón prr-
Yar á los :indávll 'Igos-eolesiastioes1 del: derecho
.que ;les; compete como, eindadamés: Antigua:_
in?11» el .91go y la ,-óbleza -lp eran -todo.,


Dn!elia nadar; en pl dia: se, :sabe
que,,,el, ;pueblo. es 0443 y..,¡ .qhtvla nobleza y
el clero son una ,parte del pueblo. .
_ El argurneutp,.que ledtaceide las palabras.
deJesnórisIqp.:1-;110p,zw,n ,infriz nen:~ de, boc
mundo, aunque aplic.adól;eon cierta .


opertii.:-
Aidad- por algunos-escritores á )1h,,antabi:Clon
dedlOntinar. ..que..emtphengud dada religion
.s1-. apoderó duran te pários. sillok !Guoi a
-roulana,› ,no eseplieable ;, rsio-cln al
4getooltie: :Faila,tzte seipropon e: en :éste
élerito. :Pól. que siendo tino(de- Prineil.
/Jales encargos de los;representantes del Com.
«eso conservar intacta nuestra divinaereen.
eia , 110 puede :decirse .que se apartan en
nada: de lo. 'quo. previenew)las;palabras de
nuestro. SSalvador. •


Ygual explieacion 'debe darse al pasageque
cita de , la epístolw.66 de saii,Ciprian'd , por
que del .contexto de toda ella se deduce que
eltSanto. hablaba señaladamente con los -cié-
aigos. que andaban intrigando para -apode-4:
.iorse las„taitelas y curatelas de los huerz-


313
fanos con notable escándalo de la cristiandad:
Peró é qué cOnexion tiene la tutela y admi-
nistracion de los bienes de los particulares
con la augusta fundo') de..clar leyes á los
pueblos, y cuidar• la observancia de las
que estén promulgadas P


Los diputados del clero que asistan á
nuestras antiguas Cortes, estaban bien per-
suadidos de que no se apartaban en nada
de lo prevenido en los concilios generales ;y
nacionales., antes bien ereiarv:desempeilát:
de este modo una de las funciónes mas úti.=
les y -necesarias al reyno -y ála iglesia.


Los cánones que cita del 7 . c. ..concilio ge-
neral , ó .2.°. de Nicea , ek.„elpRp 3.° 40
concilio calcedonense hablan expresa y, ter-
minantemente .contra los eléxigos que te-
niendo la cura de .almas aneja á sus . bene:-
ficios , los abandonah, para entregar.
no asi como quiera á los negocios inunda-
nos , sino á los afanes del comercio, recor-r
riendo las ferias y los mercados, y ocupan-,
doseexclusivamente de acumular caudales.?
y aumentarlos por medio del tráfico y de la
usura.


Verdad es que el concilio Lateranense 3."
prohibió á los eclesiásticos egercer el. oficio
de abogados en las causas seculares y pro-




384
fallas , del mismo modo que censuró seve....
ramente á los cine egercian la profesion de
médicól .: pero la causa de esta prehipiCion
fueron::las exacciones excesivas que lia0an
pagar á'los litigantes, su insaciable avaricia,
y sus costumbres-escandalosas.


Estos vicios són les -que' siempre han re-
pugnado y debido' repugnar ar espíritu de
la iglesia , y no el alto ministerio de ser-
Vil' . . proteger á los puebles, que es el ver-
dadere ofició de los representantes de la,
Nacion.


No era necesario'que . el Figilante'edlesiás-
tibo reclam as'e "Zsus..pretérididlá'°élefiCiones


‹,
para qué una 'gran porcion dé pei.sdrias que
aspiran al eoneepto de ilustradas afectasen
gran temor .4¿ qüe viniesen Muchtis . cléri-
gos á ser miemboá de la presenteregislattira.
Est&iiiiedd ridículo lía debido desaparecer
á la Vista de lallustracion que' han'inatiifes-
tadog–y inanifiéstan los dignos eclesiásticos
qué toman as'iérite "entre los 'padres' de la
patria. Oiganse' sus` discurses, léanse sus
votos , y se conocerá si estan dirigidos por
el espíritu de cuerpo , ó, por el convencimi-:
ente de la 'utilidad general'. A estos no les
devora otro celo que el del bien de sus seme-
'ja-riths, y el de la prosperidad déla Nacion.


385
Nosotros estamos tan di s tantes de conve-.


nir con. el Vigilante eclesiástico en el objeto
que se propone, que antes bien somos de
opinion de que en el -estado actual del clero
español, es decir, cuando se preparan tan-
tas y tan útiles reformas acerca de su nú-
mero, •de sus rentas, y de sus ulteriores
atribüCiones,,deberian las Cortes manifestar
al gobierno que no hay de parte de los clé-
rigos .ninguna incompatibilidad para ser
nombrados en muchos destinos de 'que has-
ta ahora estan excluidos por la práctica.
. Claro esque cuando hablamos de destinos,
no queremos significar aquellos que por su
naturaleza repugnan al espíritu de lenidad
y de mansedunibre que debe distinguir á los
eclesiásticos. Impropio seria ver á un clérigo
entendiendo en ei despacho de la guerra, ó
sentenciando causas criminales, puesto que
no les es permitido contribuir de modo al-
guno al derramamiento de sangre, ni á la
mutilación 'de algun miembro. Pero nada
tendria dp violento que una vez hecho el ar,
reglo que se medita de la distribucion de
parroquias y catedrales, singularmente en
el case., de que se supriman los diezmos, fue-
sen colocados algunos eclesiásticos, de .los.
muchos que quedarán sobrantes, en dife-




386.
rentes secretarias, corno la de gracia y
ticia, gobernacion , hacienda, y casi .todas
las oficinas que dependen de estos ramos.


¡ Cuántas veces han echado mano nuestros
reyes de las luces de los eclesiásticos para
grandes destinos que han sabido desempeñar
con no poca gloria del monarca . "y de la.
nacion! Ministerios, embajadas; comisiones
de toda especie han sido .entoiriendadas á dé-,
rigos sin que el papa ni los cánones hayan
opuesto las mas ligera dificultad : pues qué
razon habrá para que no puedan desempeñar
otros destinos inferiores, con tal qhe. ten-
gan la capacidad éinstruccion que.para,ellos
se requiere?


No dirémos que estos empleos los ocupen
aquellos clérigos que tengan otra ocupacion
ó residencia propia de su beneficio, por
que entónces no hay la menor duda en que
deben preferir á cualquiera otro el minis
terio espiritual. Pero aquellos que ó por la
calidad de los beneficios que gozan, o por
disposiciones ulteriores del gobierno que-
dasen sin residencia precisa y eón derecho-
á cobrar una asignacion en el tesoro pú-
blico, deberiah ser provistos- en destinos
seculares, de la misma forma que cualquiera
otro ciudadano.


382
Mas en todo caso deberia exigirseles que


renunciasen á toda esencion ó privilegio en
la parte necesaria para el cumplimiento de
sus nuevas obligaciones, y que cesasen de
cobrar la asignacion que antes gozaban. De
este modo al paso que se diera ocupacion á
muchos individuos que se cree han de que-
dar completamente ociosos, recibiria un
grande alivio la tesorería nacional , y no
perderian nada las costumbres públicas.


25,


1




388
LA MISCELÁNEA:


A donde facies haz como vieres, dice Un .re,,
fran antiguo, y yo en esto. de . refranes mas
quiero, seguirlos al , pie de la' letra, que me-


. termo á examinar si son evangelios chicos
ó disparates abreviados. Así lo oí desde chi-
quito, y así he de seguir hasta que me lleven
al campo santo. Sí los demás usan panta-
lones anchos , yo hago que me suelten los
ensanches á los míos , si estrechos, los mando
estrechar al instante, y lo mismo voy ha-
ciendo con cuantas modas, usos y manías
observo en cualquier pueblo donde me hallo.


En Madrid está ahora en yoga entre los
escritores el no censurar unos' los papeles
de los otros, ni parar la atencion en lo que
dicen; ni en el modo como lo dicen, ni en
la razon por qué lo- dicen , sino únicamente
en la figura buena &mala de los autores, y
esta moda, así como cualquiera otra , debe
seguirla á pies juntillos todo aquel que no


radas periodistas.
quiera pasar por un porro entre sus cama-


389
Dícenme que es usted autor de un papel


que se intitula la Miscdcmea, • y aunque yo
he sido uno de los muchos que la leian con
gustó , por .no sé. 7qué aire de franqueza y
de conviccion que 'notaba en sus artículos,
voy variando ya de dictamen desde que han
llegado á mis oidos ciertas cosas que me tie-
nen muy incomodado. Confieso á usted in-
genuamente que si conforme han llegado á
mi noticia de algunos dias á esta' parte, las
hubiera sabido' á los principios, yo Me piar-
clara muy bien de haber gastado. mi 'tiempo
y mi dinero en la lectura de -su periódico.


Quién me habia de decir á mí ni á otros
muchos hombres honrados, y sin malicia
cuando vimos su prospecto, que usted ocul-
taba todo el veneno de su bellaquería bajo
las lindas promesas de que' se proponia
truirnos y deleitarnos? ¿•Cómo tuvo usted
conciencia para cobrar nuestras: subscrip cio-
nes sin enterarnos pritkertuide las 'circuns-.
tancias mas precisas :y necesariaS:enresta clase
de contratos? nombré de malajfé; ledigoyo-
á usted ahora, por qué se ha tenido usted
callado lo que -mas nos -importabálaber? se
figuró usted acaso que rionfOdritá engañar
perpetuamente y:


que no habiá-de haber al-
mas caritativas que nos sacaseWdel error?




3go
1)Es esta la moralidad desque usted blasona
en sus escritos ? Es ese. el buen, juicio y 1.A
imparcialidad que yo notaba en 'sus attieu-
los ? Es ese el candor que debereinar en-
tre los que contratan nada menos que con
el público ?


1 .1 Ah señor periódista niiscelaneo, y co-
mo ha abusado usted de nuestro candidez
y de nuestra falta de experiencia! Venga us-
ted acá pecadot,..«tando Coneibi&l.a idea
de escribir -ese,iptespectoi¿ignotaba: usted
acaso que: eragondo corno ) itn , sapo, que pa-
decia de gota, y que tenía los ojos rebento7
nes? ¿ y podia usted presumirse que nin-
guno de los b.nenos habíamos, de susbcribir-
nos á su pápll, si hubiéramos tenido no-
ticia de tanga *as nulidades ? ¿No, está usted
abochornado de que. nle hayamos ;cogido
en esta obrreceion. horrible.? Venga al,
ptinl.p .,.mb,dinerov ¡á trate de: d . s.d.eoirse -de.
tos:lo:duran Ilbsta2alkóRá 11&-lpubii9fidtoi;>.pgon-
qué; ni: . yo[Ininniugunt? -fsuHremos::qué-e&té
•lanandoi poetas un 101uht0 (idelseniejaute
figura. i -r).t 1;í:


QuépilamponaláM,sele$mOre rtIStod:
referir .hecholcon -la •xaetitufa pos ible ni én,
sacar de ellos Consecuencias ylavisosjusIeql.
ni en iguagdar una ,;moderaoion,:egemplar.


391
que no se usa con las personas, si sé al mis.
mo tiempo, á no poderlo dudar, que gusta
usted (le darse buena vida ?¿ Le parece á us-
ted que cumple como 'Dios manda con lo
que tiene estipulado, no habiéndonos di-
cho al cabo de seis meses ni una palabra de
su boda, de su fairiilia, de sus empleos ni
de la índole';de sus • chiquillos ? Mas valiera
que en lugar de redactarnos bien las, sesio-
nes de las Cortes, cosa que pudiéramos ver
no tan bien en otros papeles mas grandes
y mas .chicos, consagrara usted el suyo . á
darnos cuenta del trage con que cada señor'
diputado se presentara en el congreso. Quien
v á de frac, quien de casaca , quien usa
botas y no zapatos, quien tiene canas, quien
es rico y quien es pobre; pues todo esto y
y no otra cosa es lo que interesa y le im-
porta mucho á la . Nacion. Los discursos, las
répliCas, los buenos sentimientos de los
diputados merecerán cuándo mas la aten-
ción de algun otro :ciudadano rancio; pero
lo que aquí ,queremol saber es qué cara
pone su señoría ál toar la palabra, si se


leva n ta ¡d'él todd Pilan dO •va á aprobarse una
propuesta;,: sescptesenta eoU ;gallardía
por 'esacalles•cuarfde sale á ;dar'iun 'paseo.


Todo lo denlas és abusar delalmeiencia




392
de los lectores, y dar muy justo motivo para
que en otros papeles le pongan á usted co-
mo un renegrido trapo.


Otra queja. tengo tambien, y pardiez que
he de decírsela ahora mismo para que. -no
se me ahogue en el tintero. Sepa usted que
nos hemos quedado frios y desairados los.
subscriptores al ver que en la estensa lista
que el Ui.a.*(?brsa/. ha dado al público de las
calificaciones de la junta . de Censura no ha-
ce usted el papel de valenton , ni el de tra-
vieso , mordaz y maligno , que es el que
'gusta á la gente , si no . el de escritor pacato,
moderado y un si es no es Cobarde. Quién
al cabo de sus años de usted no hubiera sa-
bido tan siquiera dar al traste con la repu-
tacion . de quince ó veinte familias.? é.Quién
se estaria á estas horas sin haber calumnia-
do á dos ó tres Ministros , á diez ó doce
Diputados, á una media.. docena de cabil-
dos ., á ocho ó diez gefes militares , á una
procesion de canónigos y obispos, y á veinte
ó treinta jueces de diferentes tribunales.?


'Esto sí que le, hubiera á usted dado tanta
fama como dinero , y tanto dinero como
fama; no .


que ahora pasa Usted per un me-
droso , un tacaílo que por -miedo de las
multas no se atreve á ofender á una 'posea,


39;3
Vuelva usted pues por su honra, y corte


y hienda, como hacen los denlas, que para
eso tenemos libertad de Imprenta, y asi se
.adquiere entre ciertas gentes el honroso.




tí-
Ido de Liberal de Garrote.,




394






•OB•$ERVACIOÑES
Sobre Una pregunta del Universal.


En el Universal del . 29 de agosto próxi...
pro leernos en el artículo -variedades una
pregunta que debe llamar la atencion de
todos los verdaderos amantes de la Consti-
tucion y de la libertad.


Permite la Constitucion vender pú-
" blicamente veneno sin decir lo que es ;
" ó diciendolo , es licito á todos venderlo
" y comprarlo ? "




La respuesta que naturalmente debió dar-
se al tal curioso impertinente que se dirigió
á los editores del Universal, era la de de-
cirle : no señor, la Constitucion no pennite
semejante cosa , porque aunque suele la
medicina sacar partido de los venenos para
curar diferentes enfermedades, sería muy
peligroso que el público inexperto usase de
ellos con indiscrecion ó con malicia. Esta
respuesta, hubiera sido mas que suficiente
para satisfacer á la pregunta sin necesidadde
interpretar el espíritu del preguntador.


Pero ya que los señores editores han te-
nido la bondad de . estenderse acerca de los
venenos espirituales , nosótros no podemos
menos de manifestar tambien nuestro, dic-


395
.,tamen , aunque con el disgusto de ser ente-
ramente opuestos en el modo de considerar
la cuestion. Pero antes. de entrar directa-
mente en .


materia , lo cual reserváremos para
uno de los números pr.6ximosi,,debemos ad-
vertir á los señores editores que no ;hay
cosa ibas opuesta al :espíritu: de claridad
en esta y otras ,muchas eueStiones,, qué 'la
de fijar. sus ;tern-401qm medio, de;-alegó-
rías ó comparaciones casi siempre 4rlexac-
tas .; y .por tanto . abandonarénios ,de.,$.una
vez la palabra venenos , y.sustiwirlroos la
de libros .que tratan 4 materias,veligiosas ,
por que son el yerdadepo, cbgeto,dela ,cues-
iion.


Tambien nos parece inutil fijarnos en 'el
egemplo de Voltaire , citado por el ,autor
del artículo , ya por que hay armellas :-de sus
obras á las -cuales no se pueden aplicar las
.reflexiones que en él se ,insinúan , y. ya
tambien por que no ;hay' niayor raunwpara
fijarseenr,é1 que en•eualquiera de'léSiescri-
.wres .de eáte. género.


Decanos,, Tues , :que reducida la ,cuestion
4 •saber pei(res liéifo. .vender y comprar li'-


-oros que:-traten delnateiias religiosas,,,nues
tra...opinion .está 'enteramente por la :afir-
mativa , y tan lejos estamos de creer:sque




396
estas -Compras y ventas sean atentatoria;
contra la' sociedad , que antes bien las juz.,
galttios enteramente .conformes con -el espí...
ritu y' la letra de lá Constitucion.


El comercio de 'libros, ó si se quiere,
el comercio de ideas "es absolutamente ,de
-igual 'naturaleza que el de cualquiera otro
objeto •de utilidad comun . , y así como no
-hay.- cosa de que no pueda hacerse un abuso
notable y sin embargo no debé.entorpecerse
sus uso , de la misma manera aunque se
pueda- hacer grande abuso de los libros ,
no por eso es lícito poner la mas ligera
traba en su compra ó enagenacion.


Pero cuánto mejor sería , se nos dirá ,
evitar la posibilidad de esos abusos ? Mucho
nüs;áegrarainós nosotros de- que esto pu-
diera>verificarse sin- incurrir en el mayor de
todos' ellos ,..que es el de destruir la liber-
tad. , Dios -Mismo con toda su onmipótencia
y sabiduría infinita no quiso destruir está
posibilidad ; y nosotros que somos unós
miserables llenos de 'ignorancia y de fla-
queza nos proponemos conseguirli • ? No
hay mas que un secreto cierto. para destruir
eficazmente todos los abusos , -que .es el de
destruir el- genero humanó : eruta vita, donec-
honunes.


El artículo 6.?, del reglamento de-las
tes - . extraordinarias sobre la, libertad de la
imprenta- sugeta á la prévia censura de -los
ordinarios Aodos,loslibros. -que se impriman
sobre materias dé i.eligion eón arreglo,á lo
prevenido--en- el santo con-cilio de Trento.
Cualquiera-nye sea.la extensionque las Cor-
tes tuviesen á bien dar al canon -del concilio
-que habla sobre impresiones de libros sa-
grados, es muy cierto que ni en aquel re-
glamento ni en los que sucesivamente espi-
dieron sobre este y otros puntos relativos á
la libertad de escribir y de leer, no creye-
ron conveniente alterar los grandes princi-
pios de libertad que consagra nuestra sabia
Constitucion.


Tampoco debe hacer gran fuerza el peli-
gro tan decantado -de que los niños se em-
papen en ideas contrarias á nuestra divina
creencia, porque ademas de que las Cortes
tienen encomendada con urgencia la forma-
ion de un plan de enseñanza religiosa, civil,


y literaria , pertenece . á sus padres y á las
personas encargadas en su educacion cuidar
de que no manejen otros libros que los que
conduzcan á su ilustracion y á la mejora de
sus costumbres.


Finalmente dejemos al cuidado de los se-




398
ñores obispos las xneAidas. que deban tomarse
sobre este punto , que. no solo es peculiar y
exclusivo de su.. alto sina que
tambien están: eiticargadollexpresaménte de
él poir aisposiciones. del: kobiérno::Entretanto
repetimos, 'quél5mIverernos. á; tratar esta cues-
tion, más detenidamente.,:poniquei.:attoya:no
nos..1o:perinite brevedad-: '&11 .tiernpo;


399
ANUNCIO.


Cuatro graznidos de un triste mochuelo
llamado Liberal , para indisponer á veinte
nul., familias honradas con el sistema de la
libertad y de la razon. Se oyen desde las
esquinas en diferentes librerías de Madrid.


Los 'señores abonados y los que .
quisieren


sucesivamente abonarse á este Periddice , de
fuera 'de , recibiéndole franco de
poríy; satisfarán 26 r:s. mas de los Go que
cuesta la suscripción por un trimestre.


AVISO.


Por obstáculos inesperados é independientes
de la voluntad de los Editores, se ha retal=
dado la publicacion riel i.er número de la
Crónica de ciencias y artes, el cual saldrá á
luz el x2 del presente mes.




394
399


1


/loro
INDICE DE LOS ARTICULOS


contenidos en este número.


Sesiones de Cortes .del 19 de agosto:
pag. '321


_Mayorazgos
De las antiguas repú biea .. 335
Reflexiones s'Obre la libertad de la


imprenta 357
Periódicos y Folletos españoles ,


Censura del folleto intitulado : El
Vigilante eclesiástico


379
La Miscelánea 388
Observaciones; sobre una pregunta


del Universal
Anuncio


Erratas de este Numero.


Pag. 324 , lin. pentalt: Después de la palabra mar
("rastra , aladafe ,..quiz.l.:44te_la fatal sentencia de'
la desIzeredacion.


Pag. 329, lin. 3. digamás, dígasenos.
Paz. 336 , lin. 5 , república, léase:, republicana.,
Pag. 346 , lin. 26, amistad, léase amenidad.
Pag. 349 , lin. 1 9 , al léase, alpiiébló,


'En la Imprenta klél i,Censói''Iiór D. LEON


EL CENSOR,-.
PERIÓDICO POLÍTICO Y LITERARIO.


N.° 6.°
SABÁDO, 9 nt ñTIEMBItE DE 1820.


CORTES: •
SESION DEL 20 IS :;101)11,k);


Algunas ideas sobre el arreglo del cleró
secular.


H A BIEXill OSÉ leido en este din pdr se-
gunda vet una p/'oposicion hecha por el
efíii.r Cortés en la sesion del 1 7 de julio


relativa á que se haga tixia distribucion
proporcional y équitati-va dé las rentas ede-
iástical, haciéndolas bajar de las clases al-
as á las inferioréS ; de modo que el qué


tenga rúas feligresía i"sga mas lionorario ,
se, reformen las,


'et.'álloitantes rentas dé
ciertas' dignidade y Otras piezas benefiCia-
es, cuyos' trabajos y obligaciones sóái-ffluy
ocas, y se, átrunetiten á los cifras, nitlehos


de los cuáles : tú) tienen ottulonorario que
los derechos ez-vItituales llamados de estola, »


26




402
su autor expuso las razones en que la fun-
daba en este sencillo pero convincente (lis_
curso.


« Dos motivos muy poderosos , dijo he
tenido para hacer á las Cortes la proposi-
clon que acaba de .leerse : el uno fundado
en la religion , y el otro en la política.
Es bien constante y sabidO, que con arre-
glo á los principios de la justicia revelada ,
el que sirve al altar debe ser mantenido del
altar, y que el que tiene la obligacion de
cuidar un .rebaiío- propio suyo; , y no como
mercenario , tiene .-tambien derecho á ali-
mentarse de los productos y frutos del
mismo rebaño. Supuesta esta verdad, parece
debe inferirse sin ningun género de duda,
que -aquel que presta al altar ó á la religion
urrsc7icintrias Interesante y u.til , y al mis-
mo. tiempo mas laborioso, y meritorio , tiene
un derecho preferente a:,1-en :sustentado en
razon, y_con una justa propcuTion á su tra-
bajo, antes que aquel otro, -que nkda., , di-
gamoslo,,asl.,, contribuye ni hace, en- favOr
de. la refigion..¿ Y . quién presta un -servicio,
mas, importante á la iglesia y á la sociedad
velos párrocos ? Ellos son los maestros




natos de los pueblos ; ellos los que forman


la mejor parte (le su educacion ; ellos los


403
que plantan las semillas de la virtud y
previenen los crímenes , no ya con el apa-
rato imponente de las armas y de las penas,
:sipo con el medio mas análogo á un ser que
piensa, cual es el de la dulce persuasion ,
y el del sosegado , contínuo y uniforme


.convencimiento. La institucion de los pár-
rocos es una de las mas sabias instituciones
en boca; de un -filósofo que no las amaba
mucho. Ellos son los que forman las cos-
tumbres de los pueblos , y las costumbres


•son en tanto grado el apoyo de, las leyes ,
que no dudó un antiguo en llamar


-vanas


á las leyes, es decir, débiles , inefláces, y
sin firmeza ni solidez cuando no están sos-
tenidas por las costumbres.


« Dando consideracion á la clase bene-
,mérita de los párrocos , con las rentas que
les sobran á las altas dignitildes eelesiásti-
easellos.serán el mejor apoyo de las nue-
vas instituciones : y ya que no todos serán
capaces para demostrar los principios de
derecho público en que está fundada nuestra
sabia Constitucion , ni el origen (le la so-
beranía, y las restricciones y formas que
las, naciones tienen derecho á poner en el
modo. de ejercerla , ni las ,


ventajas políticas
del Sistema representativo , al menos todos,


26.




404
serán capaces Je persuadir á sus pueblos-la
conformidad de nuestras instituciones con
'el espíritu y aun con los 'dogmas del'evan-
'gelio , y no harán una obra muy pequeña
en añadir á la sabiduría de las leyes , la
sancion , siempre respetable •de la religion,
conforme lo •hicieron todos los legisladores.


n< No es menos poderoso el otro motivo
fundado en la política. Los curas deben ser
en razon de sus facultades los mejores hos-
pitalarios , no solo para sus feligreses, sino
que muchas veces tienen que ejercer aque-
lla virtud con los pasageros y caminantes :




ellos son los que bajan hasta la choza de
los pastores á prodigarles en sus afliccio-
nes los consuelos de la religion : ellos son
los que pueden contribuir poderosamente
á formar la estadística de los• pueblos. Do-
tándoles con proporcion 'á la poblacion ,
ellos :manifestarán exactamente -el número
de sus feligreses ; al contrario de lo . que
sucede', al:presente con los ayuntamientos .,
que temiendo las contribuciones , , ocultan
de ordinario tina tercera parte de la verda-
dera pOlacion. Estamos quejándonos de la
inexactitud; del censo , que nos gobierna
por menos malo ; pues solo cori . interesar . á
los curas en razon de sus. feligresías , *ert


405
un Mes puede saber el . gobiertio•el número
de ldá habitantes que componen la penín-




sola ;, solo con 'exigirá los- curas sus listas
parróquiales. Yo que soy cura de toda


.
la


ciudad de' Segorbe , tengo contados -hasta
uno el número de vecinos y de individuos
con sus diversos estados y condiciones. No
puede , pites , el Congreso adoptar una
medida mas política , y al mismo tiempo
mas religiosa , que la de redotar á los cu-
ras, Haciendo una division Más justa y equi-
tativa de las rentas eclesiásticas. »




Admitida á . discusion la proposición
señor 'Cortés, y maridada


la coinision
eclesiástica, se leyeron Cambien por segunda,
vez las cuatro que en la misma. sesion del
.z7 de julio habia hecho el señor Villanueva
relativas al mismo asunto, y son las sigien-
tes :


" Adóptense las mas prontas y efi-
caces medidas para que 'de la parte de las
rentas ecclesiásticas destinadas por el dere-


-cho á la
- subsistencia de los -pastores de se-


gundo orden desde el próximo año 182t,,
sean competentemente dotados en todas
nuestras diócesis los curas párrocos que no
lo están. "!


" Fíjese de suerte la rratinia dotacion




4o6
de los curatos de primer término, que con
ella tenga el párroco desde su entrada
en tan laboriosa y benémerita carrera , lo
necesario para su decente sustentacion , y
para socorrer en alguna parte las necesida
des de su feligresía:


3.a Realizada que sea esta competente
dotacion de los párrocos , cesen de todo
punto las prestaciones de los feligreses por
razón de entierros , y otras conocidas con
el nombre de pie de altar ó derechos de
estola.


" 4 .a Desmémbrense todas las feligresías
llamadas anejos , de suerte , que todos los
pueblos donde haya ayuntamiento consti-
tucional, por cortos que sean, tengan su
propio párroco. "


En seguida su autor para apoyarlas leyó
el escrito siguiente:


" Cosa es lamentable á los ojos de la
religion , de la justicia, de la humanidad,
y aun de la política ,- .que al paso que los
curas párrocos son los pastores inmediatos
del 'pueblo , los destinados a la ocupación
mas dura y mas. delicada del„ministelo sa-
cerdotal , y ahora por dlspoSinion .41 go-
bierno, cooperadores suyos en la enseñanza
de las leyes; fundamentales de. la monar-


407
quia, que es el camino directo de conso-
lidar el régimen . constitucional, sean por!=x
ventura los másdesatendidós del clero ,
los inene&aillos en lo general, hasta verse
algunos reducidos poco menos que á la
mendiguez. "


" Nace esto de la desigualdad ilegal con
que se hallan distribuidas en España las ren-
tas eclesiásticas ; de la preferenCiá que en
muchas'iliócesis ha merecido á la dotación
de los .curatos la de las prebendas de las
catedrales, Y aun de . las colegiatas; .


de la
desmembracion de la masa de fondos parro-
quiales para beneficios y prestanios de varias
especies, que por réales órdenes sellan man7
dado restituir á su justo destino; déla aph.
cacion de parte de estos frutos á los patro-
nos de los curatos; en suma , de una nrulti-


.41',
tud de abusos, que con el nombre de privi-
legios hacen guerra á. los cánones y, ares-
píritu de la iglesia. Aun fuera esto menos
de sentir, si la desigualdad de estas dota-


,


dones naciese de la de los frutos. Dijéramos
que segun el plan actual, se contentase cada
párroco con la parte de frutos que le
responde, segun su derecho; mas no es
asi. "


" Socolor de privilegios, y con tituttiS.: de




curatos habituales, han entrado manos age-
nas en lo que propiamente S0. 1,/.; jornales de
los operarios de estaviffia. Pueblo hay cuyos
frutos parroquiales se lleva un cuerpo ó una
Persona con título de cura habitual, y, cuyo
cura actual, que es el que trabaja dia y no
che en la asistencia de su fel igresía, es do-
tado al arbitrio del cura habitual, acaso
con escasez y aun con miseria : es decir,
que dé los, alimentes que por derecho num,
ral y divino corresponden, al pastor de la
grey, y al cultivador del canip9,1, por de-
recho humano se habian consig449 sobre
tales ó tales fondos; contra todos estos de-
rechos se extravía y derrama, y va á parar
á. otros usos. Qué diré, de curas que se en-
riquecen ceoiénao los frutos de pueblos, ve-
Cirios dejando á estos párrocos • escasísima-.
"'neme dotados? En el arzobispado de Va,
lenCia pudiera. citar Cle esto algunos egem-
ples.


" De esta falta de plan, de esta arbitra-
riedad. en' la aplieacion de los frutos ha
reSültado una enorme desigualdad en , la
dOtacion de los párrocos. Conozco yo ¿uva-
tes de diez, catorce, de diez y;ocho y aun
de veinte mil -péSós de renta; otros cuyos
servid eres apenas .pueden mal comer : hace


409
tres meses traté á un cura, cuya dotacion
bien alambicada no pasaba de catorce cuar-
tos diarios : 10 de otro, á quien éste año pa-
sado tuyo quOdar de limosna paño para cu-
hi7ir•-$.11 ;desnudez un hermano de un señor
diputado de estas Cortes, Si esta clase de
curatos fuesen en corto número , seria me-
nor- el daño, mas por desgracia son muchos..
Solo en el arzobispiado de Valencia son ac,
tualmente , y eran a6 mas , conocidos
todos con el nombre: del centum pro rectore
6 con el de moriscos, por ser parroquias
instituidas' para instruccion de los mahome-
tanós recien convertidos. Como si la dota-
cion de los párrocos no perteneciera al de-
recho cornun , y como si la iglesia no hu-
biera tenido entonces establecidas para ello
reglas prudentes , se pidieron dos bulas ,
una á Clemente VII y otra á Gregorio XIII,
formándose una administracion á cargo de
la dignidad arzobispal ; por lo cual, sepa-
rada do estas parroquias la...primicia:y apli-
cada á otros usos , se contribuye á estos
párrocos con cien libras, del pais , que son
5oc, reales cuya costa se ha rebajado en
algunos; Parte de, estos pueblos hasta 26
han consagrado la aplicaciorr de, la primicia
á su cura los 'dem.asl ; que, són 77




4 lo
ten con la miserable y mercenaria dotacion
primitiva.


« De aqui nace la necesidad en que se ven
estos pobres curas de no perdonar ; y aun
de exigir , los que se llaman derechos de
estola ó de pie de altar , con que están gra-
vados enormemente los pueblos , despues de
contribuir Con la parte destinada para la rzia-
D uten cío n de sus párrocos. Creense algunos
de estos obligados en conciencia á conser-
var •estos derechos, mirándolos como de su
iglesia : otros los cobran por no ser tachados
de negligentes, ó por no perjudicar á sus
sucesores ; tanto mas, cuanto estos derechos,
á pesar de estar prohibidos en Estaba desde
los tiempos del concilio Iliberitanolcan. 48) ,
están consignados por algunas sinodales , aun-
que con desigualdad, pero siempre con con-
sideracion á que están indotados los párrocos.
Pero la exacion aunque no unifoh4,,en todos
las diócesis dónde el cura esta deálOes in-
justa, y donde no lo está es exorbitante;
por que esta falta de dotacion es viciosa en
su -origen , pues no pende de que no coritri-!
buyan los pueblos para el pasto espiritual,
sino de que va á otras manos parte de los
alimentos del cura. Elte mal procuró preca-
verse por medio de la ley 9 , 'lib. 1, tit. '2o de la


Novisima Recopilacion , que prohibe la exac-
cion de estos derechos de estola en la nueva
exencion de curatos suficientemente dotados ;
pero se dejó en pie respecto de los existentes.


" Por la misma razon creo justo, y lo añado
como tal á mis proposiciones , que cese igual-
mente la exaccion de dinero que con el tí-
tulo de derecho catedrático, y otros seme-
jantes, pagan los curas párrocos á algunos
reverendos obispos al entrar en sus diócesis :
derechos que en algunos obispados llega á
ser la ddcima de la renta parroquial; y asi-
mismo los derechos de visita, y los que en
las curias épiscopales se exigen por las cre-
denciales ó dirnisOrias , ó títii.los de órdenes,
y por la dispensa de proclamas que en al-
gunas diócesis, aunque sea para un infeliz
jornalero son zoo reales , y hay diócesi
donde por esto solo se exigen 3000 , de los
cuales cobra cincuenta pesos el reverendo
obispo , y lo lemas se distribuye entre el
provisor Y sus subalternos.


En cuanto á la proposición sobre ane-
jos, es notorio que en las mas de nuestras
diócesis hay curatos de dos ó tres parroquias
en sitios montañosos, ó pantanosps,,ó mal
sanos , como sucede en la llamada ribera
.4e1 Jucar,


; cuyo párroco celebra dos ó mas




41 2
misas en los Bias festivos , yendo á pie
media legua , ó una ó mas, ó teniendo que
mantener una caballería con menoscabo
de su propia manutencion , corno sucede
en los curatos de esta clase indotados ; por
donde ha venido á ser proverbio comun en
muchas provincias : cura de anejo no muere
de viejo. Añádese á esto la administracion
del Viático y la asistencia de los moribun-
dos, y los demas oficios propios del mi-
nisterio pastoral , que sobre ceder en gra-
vamen, á veces insoportable del párroco ,
cede tambien en detrimento gravísimo de
los feligreses. Pudiera citar de esto egemplos
muchos y funestos , que claman por una
cómoda distribucion de parroquias , con la
cual se eviten los daños que se siguen de
su amontonamiento.


" Mas si las Cortes tuviesen á bien admi-
tir estas proposiciones, ofrezco auxiliar á la
comision ‘á. que se sirvan mandarlas exa-
minar , con las débiles luées que me ha
proporcionado mi corta experiencia, y las
observaciones que ha escitado en mí el deseo
del bien de los párrocos y de los pueblos. "


Concluida esta lectura, hechas por el se-
iior Villanueva varias adiciones á su pro-
posicion primitiva, leida y apoyada por su.-


413
autor otra del señor Lagrava relativa á los
Curas castrenses, oidas las observaciones he-
chas sobre este interesante asunto por los
señores Vargas Ponce, Martinez de la Rosa,
García Page , Gisbert , Ochoa y Victorica ,
y propuesta formalmente por el señor Gis-
bert la indicacion siguiente : « Pido al Con-
greso que encargue á la comision eclesiástica
forme un plan general sobre todo el mi-
nisterio eclesiástico comprensivo de los obis-
pados, cabildos, parroquias, clero, órdenes
militares, jurisdiccion castrense, con el ifin
de que fijando el número puramente neee-i
sacio de estos ministros , y sus diferentes
atribuciones y respetos, y las rentas qué
por graduacion y justo ascenso les hayan
de pertenecer; tenga la iglesia de la Nacion
todos los recursos -


y libertad necesaria , sus
ministros sean en adelante verdaderos ope-
rarios• y con determinadas obligaciones, y
la Nación conozca con seguridad la canti-
dad con que debe contribuir


• á todos los
gastos del culto , " á la etial hizo el señor
Cepero la adicion siguiente : « Sin perjuicio
de 'atender iurnediatainériVe á la urgentísima
dotacion de los curas párrocos, " se aproba-
ron la indicacion y ambas con laganteriores.1
y otras de los señores Cabrero y Bernabeu,




414
leidas en 19 de julio, y un expediente so-
bre dotacion ele „parroquias incóngruas ,
promovido en las Cortes -extraordinarias ,
y tomado en consideracion por las ordi-
narias en 1814, se mandaron pasar á la co-
mision eclesiástica, á la cual 'se reunirá la
de guerra en lo respectivo á los curas cas-
trenses.


Hemos ciado una noticia tan circunstanciada
de lo actuado en esta sesion , porque el
arreglo del clero secular ( del regular ha-
blarémos otro dia ) es á nuestro entender
uno de los puntos mas delicados, y ál mismo
tiempo uno ele los mas importantes y ur-
gentes de cuantos ocuparán la atencion de
las Cortes en la presente legislatura. Por la
misma razon hemos copiado •tambien los
discursos de los señores Cortés y Villanueva ,
en favor de los que no tengan á mano el cha-.
rio de Cortes, para que vean el .estado ac-
tnal de la ;parte mas benemérita , mas labo-
riosa y,mas interesante- de todo el clero es-
pañol, 'y conozcan cuán necesario es que se
haga en él una reforma general relativamente
al número y dotacion de sus individuos.
Ahora para contribuir por nuestra parte á
que esta sea la mas equitativa que ser pueda ,
y la mas ventajosa 'á la iglesia misma y al


415
estado ; expondremos' algunas ideas que. se
nos han 'ocurrido sobre la materia, por si
acaso los señores


• diputados que componen
la comision„eclesiástica, encuentran entre
ellas' algunque les parezcan útiles y qui-
sieren; Adopt1/111,


Ante todwcosas nos parece que al plan
del, arreglo . eclesiástico debe .preceder
sariamente la nueva division.. del .territorio.
español en la península é islas adyacentes,
y..á nuestro -entender_ del de las posesiones
deJJ1tramar ; ó por mejor decir, creemos
.qué : sin que esté .definitivamente decretada
dicha nueva division, es imposible hacer el
arreglo de obispados, que es por donde ha
de empezar el de tecle el clero.


Supuesta ya, la demarcacion de provincias
civiles, somos de .


parecer que poniéndose de
acuerdo el rey: con el sumo pontifice
por medio de un 'concordato, ya por una
bula en la cual S: S. conceda al gobierno las
facultades necesarias, ya con la intervencion
de un legado extraordinario ele la santa _Sede;
se proceda á una nueva circunscripcion de
diócesis, la cual deberá ser exactámente la
de las provincias civiles ; es deeilry que cada
una de estas deberá formar. un obispado ,
cuya silla estará en la capital , con la eir-




416
constancia que las de las iglesias de Toledo
Sevilla, Santiago, Burgos, Zaragoza, Vá_
lencia, y si se quiere Tarragona, serán me:.
tropolitanas , teniendo 'por sufragáneas á las
episcopales mas inmediatas en todas direccio-
nes. No ignoramos que segun la'ópihion de
personas muy doctas y piadosas, á lá 'cual
suscribimos, el gobierno pudiera haeer-pd0"
sí mismo la circunscripcion de -diócégiS'atIrró
como no todos profesarán acaso la :01-ámai.
doctrina, y en esta materia es mené1W-iió
hacer nada que pueda asustar las tímidas y
delicadas conciencias de los fieles, ni coswal,
guna que pueda exponernos á una rotura
con Roma, de la cual podrian resultar .gra-
vísimos .males políticos en las actuales
cunstancias; creemos necesario que se cuente
con el papa para este punto capital, y estao
mos seguros de que la piedad del santo pa-
dre no ' se negará á facilitar una operaCiOn
tan indispensable para restituir á la iglesia
de Espalia su antiguo esplendor y ..sus


•virtudes ; -y para: que la vigilancia
de los pastores pueda alcanzar igualmente
á toda la grey que les está encomendada;
cosa imposible en. la actual eircunscrip-cion
de obispados. ¿ Cómo en efecto un arza4
bispg.de Toledo ha de cuidar y apacentar


417'
espiritualmente su numerosa grey con la
misma 'atencion que üri obispo de Málaga,
de Segorbe ó de otra (le las- diócesis de re-
ducida eitension ? No ignoramos las difi-
cultades que opone á una nueva division
eclesiástica del reirié .el derecho de los actua-
les-poseedores de ObiSpados muy extensos;
pero ademas de que decretada ahora pudiera
irse ejecutando gradualmente, segun fuesen


' vacando las sillas; estamos persuadidos de
que los señores obispos, conocida la volun-
tad del sumo pontifice y del rey , y con-
vencidos de las ventajas espirituales* que
debe producir á los pueblos el nuevo arre-
glo, se prestáran á él sin repugnancia, sacri-
ficando generosamente al bien conmn sus
derechos personales. Por otra parte, debien-
do hacerse una misma asignacion á


. los ar-
zobispos y obispos respectivamente, no tie-
nen ya interés ninguno en conservar una
diócesis mas extensa que la de otro que
tiene igual dotacion. Al contrario, siendo
igual la renta, ellos 'Mismos pedirian con muy
justo título que fuese igual el trabajo. Sil-
puesta pues la nueva circunscripciowde'dió,
cesis , pueden luego fijarse las clases; el
mero y la dotacion 'de .


todos 1O4ndiViduo's
del clero secular—en esta forma.':'


27




40Delerán suprimirse desde ,luego toskal
iglesias colegoles de cualquiera clase y. Aen
noMinacion:qin sean , todos los benelleigl


prestaperas, eapellárnas,y,,pensioz.,
les sobre,010s;; ‘ Per° á !-91,1ellialel
dores. se leyAzp_s,eFlay á íntegiia lá,i‘entallikaga
su fa,1199,4111911P,II,M4.9teaelell cualquier
Otro ,de,sIiloi que les:4segue, medios equ¡.„
YaleP0P,311 1-340,1,6=I,iIkOa esta supre-
ion, queda, 9.1 clero redueido á las clases


de arzobispos y obispos, 911? ‹5 1alg9s de igie-
sias catedrales, curas párreeos y presbíteros
que les ayuden en .el,niinisterio, parroquial,
sea con el ; título de tenientes, de coadjuto-
res, de vicarios, de beneficiados, cí el que
pneciere mas propio y eAtPresiyó de sus
obligaciónes. Nosotros preferiríamos el de.
coadjutores.,;_


rguy arzol)ispps y obispos
que deberán ser lOs de las,fseis ó siete


§1 1.91 PArlit seffildar. la dotación
de, ciento, veinte mil reales, vellon Anuales,
que es 14, misma de los,eapitarkes generales,
y consejex2s I de, btado.„ ai.guidades las mas
erukien~e1,9,ydeu, entre las
perrnanente,% vitAliciárs Rox, que la de secre-
tario 'del Despacho es, cómo se sabe, una
comision temporal y revocable.


44
tós - RR.' óbisls pódtian tener "óeli.eria


Mil reales vellón arailós,,NtacikW
'quita' lakle 1251 individuos del 1Wp
árlbráigYailli


wáéN, -áltini'o terminóde la hól1;141Siliia.
'


.e.rrerd''<fe la' titaÁístraturá. ' ' •


— '
• 59 .. 7


'Canc!n%'os.
'Crél-IliDS 4UW


• hl decore; de la diá'rUáci4imi3imvoio¡oá l eItTs ̀o rodeen yááxii-Válei. iifi,LIIIrtd' UúniOrb el'élésiásiteó an-&ú os q4 'e'
tótIO sil consejo , y si


It


•AdeniCitAleilloiási,.4apciátoládo, Ademas11' SdlehiWidletj
dér Ctill'
I'P`icte'iayinbiéit:',iie


ert 'lli igIII'catedral Sé Caiiién` 1á: horá¿'a-in6nicas y se eáltikl-en con: inagestucisA eiz--
'ciiiá los ofic'io's d'Hnos. Por estas eónSide-,
.i.acionét "ei',eértios' qyíé deben edrilei'vare losCabildos


'efIlls cáiblkilli perb "¡íos Iiarecequé- 'Sti¡SiIMIélible los i‘ali'dilábs, inedr4-
',i'acio'neros.y 411liínéS de altar, 411 é n coin':-ponerse de" 'solos' . can4igtiS. 'SU ' annero
podría ser dé doce las silláS,_SUlágá-lieaS , y' lié kliez r'y ocho para .


Tu metropoli-




, ,-;
,,i1.,-„› : e, ,ian'as. Tiláos deleron seriluales, y supri .inírté déliáiduilntéiáalgiIidilleS, tanto


'áé giléíá •
cono dé oficio', Poi, ii.ié los Mo-tivos 'qiie hubo para la fundae;lon de estasiiIiiznas luan eéládo, Ya no hay 'necesidad


27,





4 zo
de un lectora que explique,la:o c,rada escrí-
tara, por que para este, estudio habrá


;IIficientés. cátedras en las escuelas especiales
de teo obra Ya.:Tío f411g. un peniten-
-


ebrio por que en nuestro s istema todos
los canónigos administrarán el sacramento
de la penitencia.'xYa"és ocioso un doctoral,
porque ; las, iglesias ncs- tendrán pleitos, y


"


tirliesen que hacer, alguna. 'reclarnacion
ante los tribunales, podrán Valerse de lbs
abogados ' ordinarios. Los arcedianos, arci-


.;
prestes, maestrescuelas , y : chantres , con-
servan.títulos á que en otro tiempo, eatuyi-
ron anejas ciertas obligaciones que ,ya han
cesado, por consiguiente son en el dia vanos
ó El deanato es el único que debe
subsistir, yero corno un título de honor y
antigüedad, al cual no esté aneja mas renta
''qUe : 1"a' .cíukl asigne á las Imples canopOs.,
Lai'dé esiás nos


"


parece,q1e puede ser, la; de
diez 'ocho mil 1y . o reams ,,pára las iglesias su-
fracráneas y. de ienite y cuatí .° mil para las
metropolitanas. Además iiabrá en. cada


, .., n .S 11.ces un provisor, don los honorarios y do,
tacion.canónigo. Las canoncrías debe,
rian proveerse en párrocos beneméritos
la misma diócesi„ ; ya por
optando á ellas por antioiiedad. Este"último


. 4 2 x
Medio nos 'parece preferible, por que enton-


,41f,..
ces serian semejantes prebendas colno.eldes
dan go y premió reservado al lalrgp . áésern-
pefio , dé'111 penosas obligaciones 'cine IleVa
consigo érininisteriJ "1.demas
así se cérilba Para siempre lapuerta kial.
intriga - Y' a'lfavói' en la Provi¿iOnledltás''
plazas apetecibles y honofifieáá: Es inutil
prevenir que á los actuales poseedores de
dignidades, "eáiióngías, raciones que
deban suprimirse , se les han de conservar sus
rentas hasta su fallecimiento y 'qudies han
de ser pagad 6 en diezmos, si estos con:,
thuían, ó éír clinéro, si son aholidOS:'En:"
este caso dgfando




'conSig'n4da
sobre el crédito,


públie'S 'tendrán fa misma'
facultad- titíí la's' demás acreedores , del „ts-:'
tido; la aá')-641iálilarlas y comprar eóri.>
título que recibieren fincas nacionales, ,


srio.
creyeren 'inasVentaldso::lnrol parece , que to-
dos los cabildos en
ritual en el ::púlpitoy con fcsonai lo, deberán
ponerse en41. rnIMO pie que el :49.4nIsidro
de esta corte' 'Tamblen creemos que en el
coro y celebraeledi de 'ofiCios déberia des-
terrarsela inullea algo teatral y Mundana..
que .


hoy 's'é'IYI''en muchas igTésias. El solo
órgano' y iel j ánto llano en el 'Cual ayuda-




421
. seri' á los can ónicros sois músicos seolares


...•
,1"17que honestamente yestidp$ inienfIas durare


latUU . ili y á los cuales se podria.senalar
renta. e seis mil reales vellón, nis parece_




• ..".tiña unisica mas digna. de' la. 'santid, sad del.
11`1, " ':I!"'"!•• tepaplo Que los violines y delnal'ilmr,tiffien,


•,. ,•
•.•


• • "
-


•tos que1194:99,Sype,es recuerdan 4 los oyen,
tes ei.tea/rd
la ópera.


CIU7a5 párrocos y sus cgalutores. •


A,unque COM en i mos con .el,:seldr,,
nueva en los ineoli,enientes que, , presentan.
los anejos, y desearíamos que pidiesen.. su-
primirse tedos19;.que ea istent 9 í


iembargo
está tan designalmenr/.. repanicla,ka , pobla-
cion de ?aspara, que ncis;p:arecffl,imposible.
verificarlo. Hay lugares áe ,seis odio o pocos


5
mas vecinos; b caseríos ,


suoltOs y dis-
-un(/


tantes unos ,,de )tros 'ada,uno de los
cuales íon –sera posible establecer un cura


.?!;(‘ r; fef`l ).y nos parece mas conveniente que :tino de,
los tenientes,coadjutores de


parroquia,
ma


la


s inmediata z vaya a decir .en ellos . a rama1Z. -:u;


•3todos los Bias debes , administrar, los sacra,,,
mentos á sus babitanteseuando sea, necesa-


••¡:(,,,,
rio, y enterrftddspulldofallIcieren.Esto su-
puesto, creemos : 1°. que en toda poblacio4,


423
contigua,Id disp'eráa eh eáletIbV,-; Illegue
á •veinte y citired'Ñleinos , • deberá Vaber un
cbra sin c'oaíljütbivitlgánd , á ano 'ser` tihe por
tener cerca-Otra 'tInítras 'inal . peqüeiías, sea
neeesarió aáignárle-tliid'ó l'inal Colabbradoréi
pira qué . asistáis £lcl-


átiOjiísl r '2".t.''illil''‘Pii
Ileganddiali-dbláPintí -


á eirienenlá .1é)IOW,'
las' párftiginal habrán dé" eóriátii l ii/ ni
clira" y :útil' 'ténienie'l i y dé' aquí :' T'r iba: babrá
iiii-edadjutór'inasliar ádá.)'Cién vecinos 'dé


. fti•alerá .qué' -éic- üri r"íliiéblo dé 'quinientos
haya'irdá. ' piárridqina'eóril littést de un cura:


.• ^, y' dited'' coadjutores , el mas anfibio dé lerá-
ctiklie3', eti todas 'llá'', igliáSiás tendrá el filidd
dolukienie; pi:Stq'ffe' en ' efeeto'°siiplirá. por
er párir: deó en' Vacantes', angentia's y enfer-,
rnedIdés: ÚPáde qUinientóS' á mil"-s?e-eildá


.. '' habri; Idos parroquias coitiptieSta- dé'itii:
~al 'ffiattd* cdadjútoreS ; de . mil . /1(11)in1l
lal4fiígittal dos PliiIrdquias con un coadjiiier
itiaiper Pada dosciéntd'S vecinos : dee Minera'
qiiereri-l nti s. pnebró de' dbl' Mit VICIPOS 'habrá
dos parrdefüias cián diez' cbadjillóreS cada
uri¿é:'IVe l dos' á. trél 'iíriir:;11r. eá'paPri'dqiiial con
él núínéro colítPetériié : de Cóadiniorá, Y. dé.
ahí-en-':adelante taillaS pairbir¡dia'S > édii uta
cura y diez colaboradores ' Cailtól : Oles de


`,. Vetílib&iliiríbierse: urAsi en Illadridl''Pldil=.elePi-




42 4 . .
plo , suponiendo treinta y cincn:milyeeínos ,
deberá haber treinta y:cinco parroquias con
un cura y diez presbíteros.coadjutores cada
una. Este . arreglo supone estinguidos ;;los
regulares;: •péro,subsistiendo estos , podria
disminuirse el número de los coadjutores:en'
aqüellos pueblos en que hubiese conventos
de. religiosos. que en el confesonario pías
pito supliesen ,11 , falta ,,de los presbíteros sen
culares. Se entiende. que : estos debiendo,
todos- predicar , • confesar. y. ayudar 11..curk
en el desempeño de todas sus . obligaciones;;
serán nombrados., como aquellos:, á con.slco;
encia de rigurosa. oposicion, y promovidos;
á los curatos..cuando',por su, antioe.glad,,,y,
mérito les corresponda, . , este ,, ascenso'', El,
nontibrarnien to ppdria.. dejarse eIclusivkmente,
á los obispos., aboliéndose la distincionlIdo
meses. de la mitra y del real patronato, Ipor,
que , habiéndose de dar todos los curktoszy:
coadjutorías por concurso , la presentacion,
real que siempre se conforma y debe,:con-
formarse con la propuesta, ó censura, dolos
examinadores, es upa pura é inútil forMa-,
lidad de. que no resulta bien alguno., y.
siempre ocasiona dilaciones y aun,gabtos,á,
los pretendientes.


La dvacion de los curas y coadiut9Y11:


49.5
nos parece que podria ser la siguiente : En
un pueblo que no llegue á cincuenta vecinos ,
3oo ducados al cura y 200 al coadjutor,
si le hubiese por rkzon de algun anejo. De
cincuenta á doscientos vecinos 400 ducados
al Cura y 3oo. á los coadjutores.
Mentos á mil vecinos, 5oo ducados al
mero y 4oci . lá los segundos.: De rnii`l.; ' d'Os
mil vecinos , 600 ducados á. aquellos , y 5bd
á estos. De. dos mil hasta diez mil, 7ow,
y 6po..De . diez mil•:daveínte , ,mil, 8Oery
7oo..lie.:veinte á treintw-mil-;-9oo,..Y loo, y
de. treinta, á cuarenta mil


2',000: ry,Tr000
reales. Yá•se deja entender- que eit cada.par=
roquia habrá un sacristan ,


desde lurio
hasta cinco monacillos, á. razon de untsiptW
cada dos coadjutores. (Laidotacion..del
rnero,; será 'desde zooghasta: 5oo 'tincados.,
y de ]os segundos desde ,


5o hasta Zoo, ton.
arreglo iá.449 :mas ó menos ,,grande de la' po-
blacion.::;Tódas .estas .asignaciones suponen:
que:un05);,moderados:,. i y, bien, determinados'
derechos rde 'estola continúen percibiéndose
erbla,S . latroquias; porqueJsi no sería-tnece-
sarios~mentar las(desd~curas y presbíte-
ros. En cuanto á si deben ó no abolirse .es-
tos .derechos , no convenimos,' con el señor
.VillauueVa;;,;. aunqueb reconocemos... queí: su,




426
opinion le ha sido dictada por elJaudable
deseo , , quitar del -santlarío todó, 1 lo que
Pueislw,dar, idea de pagw'mercenaria . por
servicios .que prestarVII:los fieles stis-ffiiriis,
lros. Esta razón, es muy plansible-. y,arruy
digna de la delicadeza de .un eclesiástico ;
pero , nos parece , qiie debe tenerse . también
911PUehta el no :gravar, al . ersario mas de lo
Kleiso paYa :esta clase de atenciones; te,
viendo tantas : otras-Á Sir cargo. Ademas los
pueblos están)ya, tan aclistumbradds al pago
de los derechos :eventuales .de,:bautiárríos
matrimonios y entierros; que, siendo;'
tativOlyestando fijadol ce posible eiac•-
titud .para impedirlla arbitraricaltr, toriti=
amarán pagándolos sin, repágriancia:; y•
sería krányneconórnido .privárle- , de -este 're:->
cursó ,De prodácto) deberia separarge
ano :todas:- cosas lo , lheCesario- para. lo• Os=
toltdel fábrica; en,los•• ctiálesfse ,doinprerítM
la cera-ir aceite y otros:: objetol)adispOns-k-1
bles para , cultO ;,(pagarser. , a1) wad/4st~ ry
molaeill'esyy el ,reslo ,,se repartirla
CuraYIT:coadiuteiresq,contándow:et priniefilo
coingle ,dos de, - los" <segun odtls.Jpara“ elta
particiOtir t:


No teniendo noiotrós los datos nelesariol
paraésyler en) cuántas diócesis


427
vídido en nuestra hipótesis


.
el:territorio de


la Península é islas adyacentes, ni cuántas
serán las parroquias, sacerdotes:1y sirvientes
que resultarian segun nuestro,plán, no es
posible fijar con exactitud


,elimporw de las
rentas fijas que por él serian asignadá,;a1
clero. Así solo podremos presentar tunál-
culo hipotético y muy aventurada, que es el
siguiente-:


Supongamos, gire dicho territold sea di-
vidido, en; ,cuarenta ppetyjneias1,.. tendríamos
6 arzobispados, y 34 obispado4 yola xenta4
de los mobispps,, obisposj,taxteailisseria,
la . siguiente •
Seis arzobisposd t20000


reales .....


. . .
72osooó


Treinta: y cuatro obispos
á .1110‹,009 1?.. ..
. 2,7205Aoó:


Ciento.y,oebek,eanOnigos
. de las: metropolitanas


con; seis provisores, á,l
,.; 1',


24,000 . . . . . • .
2,736,42to¿b;


C,gatnpoien tos: cUarenta t
dos canónigos y pro-


. visores de ,igtesias.sn-r
frag4Plafibli:43901)
5,,aci4)0~.


SuponienAct 110S naindw5;
y medli de vecinchl.en:




428
la,España de Eu'ropa,,
un:>s,acerdote poriCada
, o& de ellos y á cada
uno la dotacionanedia
de, 6000 reales,;.- re-


• sultaus5peo:Sacerdo-
, tes, y su renta subirá:
anualpiente IS'o,000-,000


TPTA- 1. • • .7 0J,4$9.,o00 rs. vn.
'Añadamos ocho' Millóriéá' y Médib' por los


gastos !de'. fábrica. Pago. de l )Saeristanes ,
Monacillosynyásicos y otros-sirvientes de las
cuarenta iglesias catedrales , donde no hay
derechos de estola para cubrirl'tendre.:-
mos cientco,:setenta . millones- de reales' ve-
llon al año para la dotacion íntegra 'del 'eleró.
que debe:ser incluido . en.el presquesto del
ministerio de Gracia 'y -Justicia' liPorque los
curas castrenses serian comprendidos en 'el
de Guerra ; y los curas;& ¿Opellanes de los
.hospitales),Sóir.pagados de los mismos esta-
blecimientos como los otros 'dependientes
ellos.


La dotacion de los .curas'eastrensé§-45,11ján
capellanes. de egérci.to s arniada;lfatendido
que ó no perciben derechos'eventuales , ó son
estos de cortísimo ingreso; que los viages


429
que tienen que hacer con 'frecuencia son
siempre dispendiosos, y 'qUé ! 'en 'el nuevo
sistema no tendrian ascenso á queoptar ; nos
parece que no deberia bajar de ocho mil
reales, ni pasar de doce ;,porque suponemos
que en ciertos casos tienen derecho á aloja-
mientos y racion es. Pensamos que-estas 111-
zas deberán darse por oposicion como los
curatos de los pueblos ; y que el concurso
debe celebrarse en Madrid bajo la direccion
del vicario general el . cual propondrá al
Rey los mas beneméritos , y S. M. nombrará
conformándose con la propuesta. Nos parece
que á estos beneméritos eclesiásticos; luego
que se imposibiliten por cualquie.r:accidente
ó aunque robustos todávia lleven treinta
años de; servicio , se les debe conceder'
retiro cón , e1 todo de su dotacion.,


En-orden •Ilas capellanías de hosPitaléaL
teniendo .como deben tener habitacion y ra-
cion dela- casa su dotacion deberá empezar
desde aoo ducados,' aumentándose por al-ni:.
0-etedad •hasta la de mil , que, será la del Inas.
antiguo donde el número llegare á ocho; el
cual tendrá el título de rector.


Deberán darse tal-Tibien por .concursó , y
el nombramiento corresponderá sal ministro
de la Gobernacion á propuesta de: la Pinta




439
gubernativa de cada Iopital. Habrá para
Alos una . jubilacion. con las.anismas
.ipries y en ,10, ,niilmas:cireufnstancias que
para los curas castrenses.


.Del• nalcapilla nada háy que prevenir
por ,4-ue Rey su 'orga-
ilizacion,y dotación, y el nombramiento de
;sus iAdividuos , S. M. acordará el arreglo
.419.0 estirne conyeniente.


En cuanto capellanes que los grandes
y otros ciudadanos ricos quieran tener para
sus oratorios privados, ó para ayos ó maes-
tros de sus hijos, es necesario prevenir que
,siempre. habrán de escogerlos entre los que
esten ya a,probados.para coadjutores , y orde-
nados con este tituló; porque no habrá otro
ninguno:legítimo •que la oirá: de almas en
los pueblos, en el egércitó y armada, en los
hospitales, y las capellanías de honor de la
real capillas. Aprobado y ordenado yá
eclesiástico por cualquiera de estos' títulos , le
sera permitido entrar en una casa pai;tiCular
por capellan,, ayo ó maestro ; pero mientras
esté en ella dejará de pertenecer á la parro-
quia á que habia ascripto, y de percibir la
renta del curato 6 coadjutoría para que ha-
bia sido nombrado. Mas tendrá siempre de-
recho de volver á la.carrera de: eutátel, cuando


43
se le acabe, ó él deje voluntariamente el
destino doméstico que babia aceptado:


Advertimos finalmente que á los eclesiás-
ticos que se hayan presentado al concurso
de curatos y coadjutorías , y hayan sido pro-
vistosf.én alguno de estos destinos , les será
libretarnbien el aspitar á las cátedras de
teología., derecho canónico y denlas ciencias
eclesiásticas ; y que si entran en esta carrera,
habrán de renunciar á la renta de stt bene-
ficio; pero tendrán loá ; emolumen tos y jubi-
lacion de sus respectivas cátedras, corrió lis
catedráticos seglares, segun se establezca en
el plan general de instruccion pública.




432


ESPÍRITU. DE PARTIDO.


Rícese comunmen te que el espíritu depar-
dito es 'el espíritu propio de los • qiie, tienen .
muy .poco ó ningun entendimiento; . pero
nosotros estamos persuadidos de que podria
aladirse tambiert, que tienen poca ó nin-'
gura voluntad. ,,En . efecto qué es • el hom-
bre que se declara miembro de un partido ?.
Un ser que renuncia al uso de su ráion , y
que se reduce al estado de no disfrutar ja-
mas de la facultad de pensar. Es un enfermo
que se contenta con su dolencia y no quiere
los medios que podrian conducir á su cura-
cion : es finalmente una máquina, que está
dispuesta á que cualquier, agente se apodere
de ella , y la destine á los usos que mas con-
vengan á su avaricia ó á su ambicion. -


La mayor parte de los que llamamos hom-
bres de partido ignoran absolutamente, no
solo el objeto de su gefe , sino tambien los
medios de que se vale, y á que contribuyen
ellos mismos como instrumentos. Si se les
propone una cuestion , si ocurre un incidente
en presencia suya, antes de que hayan Po-\


433
elido consultar á los de su partido, su opi-
nion suele ser conforme y arreglada á lo que
dicta la razon ,


general y al sentido comun
de iodos los hombres; pero si los' coriféos
de su partido manifiestan luego un modo de
pensar contrario, ya sus ojos ven de dis-
tinto modo aquel mismo objeto , y en su
alma se borra toda impresion de la idea an-
terior. Desde' aquel instante ya no alcanzan
reflexiones , ni' sirve recordarles su primera
asercion ; porque no se logra el convenci-


e
miento, y se adquiere un enemigo irrécOn-
iliable cuya venganza no reconoce otros lí-


mites que los dé la pasion.
La moral de los hombres de partido es


enteramente diversa de la moral universal,;
por que así como esta está fundada en prin-
cipiosfijos y estables, los cuales hacen que
lo que es bueno en un pais no pueda ser
moralmente malo en otro ninguno, aquella
no reconoce cómo buenas ó malas las 'accio-


.
i -


nes sino por la Coriforinidad'ú oposicion que_
tienen con las ináxinias que ellos miran como


,;
inconcusas. Todo ef'que no es fanático por
su' doctrina , pasa muy pronto 'á ser sospe-
chado de her'ee refractan político, sin
que se tenga la" menor consideracion'4 sus
razones ni á sus pruebas. La exaltaéitm es el


.f 8




434
mérito principal, ó por, mejor decir , el único
'que puede contraer quien aspira á ser tenido
por excelente partidario.


Fulano es hombre de bien, tiene buen modo
de pensar: esto quiere decir que fulano per-
tenece al partido del que hace el elogio .; por
el contrario, aquel es un infame, un per-
verso, un canalla, no significa mas sino que
aquel es de un partido.dgerente. Las accio-•
nes mas ruines, corno el espionaje, la de-
lacion y . la venganza secreta son miradas
cómo virtudes cuando contribuyen al triun-
fo y al aumento del partido propio, al
paso que son pintadas cénlros colores mas
horribles cuando se ven *é se suponen en
alguno del partido ,contrario.


La tolerancia sobre todo es el crimen mas
imperdonable para cierta. clase de .hombres
á quienes debe considerarse en un estado per!,
manenté de delirio : miran como uninsúlt9
el menor disentimiento de sus ideas, y con-
tra la mas ligera equivocacion nOkiniinan
menor castigo que la Muerte. El universo.
entero sería destruido, si las fuerzas físicas
de un partido correspondiesen al furor de
los .fanaticos que le abraz 'an. Las voces de
patria, S de virtud y de honor representan
ideas vagas si no se acompañan con la de la


elevación 41 ~parciales:, todo el' que no
Ilenel:4 . esta faecion él mi enemigo pít_
tilico, un traidor de la sociedad, ,


irte" .usan-
pldev:de• los eniplecis, que debierawreparilse
únicamente entre los: que agnella: llam
•buencj.s:


El-:primer lema dé todos los- partidos se
reduCeÁtstasi palabras:
no• estáyór


es:)mi,eneinigoi .,› y yo debo ,eriiple0' cuantos
medids estén á mixtldance powpérderle. ¿ De
qué me sirve' que egéroité ;


haYa conse-
guido una,tompleta victoria sébre los eti6-
migos demipatria , si el general que eStabit
á su frenteiniira mi partido con'-desprecioa
Yo debo: calumniarle, y prnSlar por todos
los corrillos .que ninguna, part'é lía_tenidd su
valor ó su pericia militar en el 'buen éxito
de lá empresa y que la ventaja se ha debidó
á tal ó cual movimiento espontáneo que
mandó ,


hacer alguno de mi faecion contra
las intenCiónes, del general en gefe.


Se, rinde 'alguna plaza, al ,enemigo=
pues. de .


haber resistido seis atátines' con de-
. imedo 3cSoportado : toda clase 'deptivaciónel
ton herdiCidad; desgraciado el gobernador`
que la Inandat4 .1.,


no.eratd&los
que ke,de




r.publicar , eh 'nietas pÉtyté :
•plé fué


cobarde e
lundnicuo , y inlíttáidor.





45•6"
Publícase, im escrito•oderádb, juicioso;


.recomendando. el orden 3 la -stiavidad Y' 'la
tolerancia de Opiniones 1 ; haciendo ver Tos
males que. pueden •seguirselde la; exaltation
y acaloramiento, mostrandodos peligros' qtié
amenazan á la patria si al poder de las
yes sustituimos :el: influjo , :deAlas* . pasiones :
esteeseriteess inceridiario. ;, le dirá?, es injurio-
so y .subversivo., porqueáraca:a. los buenos;
yo debo-entregarle al fuego, perseguir á su
autor,, cal umniarle y declararle una gu




,tnuerte. No le denunciaré al. tribunal com,
petente.,d)orquetemó las resultas del juicio;
pero exci:tat64 todos que le maleligan,;:trun-
caré sns, pálabral l envenenaré , Sus intencio-
nes, y..pOr de : pronto,1 Conseguiré que los
qqe no ,le;hayan leido formen de él sine
un juicio siniestro, á lo menos -poco Pavo-




•,. • :


Si el gobierno propende. á la:' dulzura.;
y quiere liermaoar con la; justicia cuánto
quepa en grítereicomontr,fre-
nético , ;tachando de:. debilidad ,su' beneficen-
cia • 'recordaré ,atatíouó.s oinventaré
crímenes1,1,19/rendos. que atribuiló que
miro coin,o mendigar&firrnas entre
los inclividn. AM de facción ,lia4ra:
mando dixt0eabre del puebloarredren I* los


437
tímidos y sédttan á los incautos. Presagiaré
desastres' y
reacciones sino .se erigen patíbu-


, los en todas las plazas del reinó'. Me' lamen-
taré amargamentede que nuestra revolucion
sebaya hecho sin sangre, y diréqüe él arbol
de la libertad' mt secará muy pronto en
España por fattlide este riego pie le es tan
propicio.


Mi furor crecerá sin límites si álgun con-
tratio'd&nii : partide llega á ocupar 'el- tabu-
rete ¡ Oh 'qué de injurias vomi-
taré contra 's'u persona', 'contra


-
sus ideas ,


contra sus m'as juiciosas providencias! Al.
instante.


extenderé la vóz dé que está' vendido
á • unaviyotencia estrangera,' apbstilláré sus
circUlares , diréjqüe es orgulloso , venal ,
inepto , arbitrario , despótico ,


i
y enemigo


del acttiásteina. Mis voces Serán repeti-
das en teidelS'Ios corrillos, y si' alguno em-'
prendiere ; su ',->átfensa , será tratado por mí
y por los-inibs de vámpiro


• y de Baje adu-
lador.


Por el contrario, si alguno de nuestros
Atletas llegara á ocupar un ministerio, pu-
blicaríamos sus virtúdes , su entereza , su.
desinterés y'


su 'capacidad' mientras nos du-
rase la espeilliza de qüe'ér'erniaría nues-
tro celo ; mas ItiáidáráS e 'de' no acceder á,




438
alguna de nuntras pretensiones tpórque


,aquel .momento nos, ,euniuraníamos
Ç913-,;rP él Pol'IAct411;f1-1r9.r, y -41.1.4 que;tem-
pranó 119g,ra4M~t su ruina:


El -G9nly.19; 11111119 á pesgT,:h..gliinviola-
bilidad,seraxiolenWlo muralffle.MO; en, sti;s
delilnraeioines, y cada el Alar-
cado ó con fin baldon ó con un elogio que
no merezca. El moderado pasará poy.servil,
el liberal poranarquista, el .prudente por
empbs1151PY y decidido .poy PAPhgento,‹
Sus perspAas,A93:4 191.h9nalnenal
pero su ygp lit4cipu ser- , ;por
nuestras, 1rripg.1 envenenadas.


Este es, si no el lenguage , 4. MEC) á lo
menos de las, ideas de .,todos .los , limpbyes:
que en yez de unirse ,con, ,sineepiglad á los
intereses. 0.11 P401 ;Por 19, ling/ 1111 P.V11214
á todos la i ponstitucion , se,,folgian en sí '
mismos gla patria á su modo, ,la cual
solo son pildadanos los que, se unen a sus
planes, á su modo de ver, y acaso acaso a
sys gj:len.


Todos eslos' ,Ipinán por , pretexto su ;amor
á la Cogtinsion, y aun llegan 4 pers114irse
Ve la afflal y :11 40901P,i,s0190 si h Gens-
titucioni94119.nV190411e 'AeMes, 49141 ni de tan


.111a49"4110 cl.%0, Ole la fç91.1/,


439
titucion es una perfecta obediencia á las le-
yes y una conformidad absoluta con sus dis-
posiciones. Permite y autoriza la discusion
de todos y cada uno de los actos de la au-
toridad que ella crea; pero no sufre que bajo
pretexto de celo ni de pretendido amor se
atreva nadie .á contravenir á sus preceptos.


El espíritu de partido es anti-constitucio-
nal por esencia, y su accion no se dirige
mas que á destruir los principios del orden
social, los cuales estriban todos en la; ciega
obediencia á las leyes. Mientras que el po-
der legislativo , el egecutivo y el judicial
no marchen libremente y sin obstáculos di-
rectos ni indirectos por la senda ,respectiva
de sus atribuciones , la Constitucion no existe
de hecho , por mas que blasonemos de
amarla.


Plegue al cielo que la voz de partido no se
use jamás en España sino para espresar la
irrevocable decision de todos los ciudadanos
á unirse al de la razon , que es el único con-
veniente y compatible con la Constitucion.
española.




449


I R A T "OVA.


Gedigkos.,Portyuesas por Luis EIE SUVA
"'MOirblió ISE. AY:BE 31QII :Ef0142(1 82(5).


' Nos ha parecidó Conveniente no solo anun,
ciar al público ésrti'ólra',"siñO'llár á coneeér
sü'iriéritól.; en cuanto .fióh' •¿ea..¡Pesible, y al-1á-
liáti; 'sns l bellezas -Códállixna atension,
que la . ideatidad dé órigen;y:á 'analogía de
ídióinas-dé'Wilacien'portugiieía con la es=
pariÓW:éltabieeen entre . annbak 'Cierta Coiirá-


. nidad 'awgldria litera ria:' El parnaso español,
que se ha enriquecido con muchas composi:
dones de 'insignes póetáS: pOrtuguese g ',‘ es-
éritás en inieStralengúa ; cuenta al divinó
CáitiOens entre los que han pulsado me Or
la." lira castellana, y mira coinco'pópia^Snya
la gloria ' que iluItra 'AV Ilitnórtal.reáii,thi'"de
los Lusiadas. Las rivalidades nacionaléky-tán.
injustas por lo comun , y tan ridículas alga-


' nas veces, no tienen entrada en la república
de las letras; y las musas del Mondego han


44i
sido en todo tiempo amigas y hermanas de
las del . Betis y del Tormes. Contemplamos,
pues, como una producción que aumenta:la
gloria y la.riqueza,


de la literatura española,
las Geórgicas portuguesas , poema didáctico
de un ;,mérito superior , ya se considere la
verdad y exactitud de los preceptos , ya la
elocución y los ornamentos del estilo.


Son; conocidas de todos los amantes de la
buena poesía las reglas del género didáctico,
cuyo inimitable modele nos ha dejado la
antiguedad en las Geórgicas de Virgilió.
Pero los críticos mas severos y que no. per-
donan los defectos del, plan ó la infideli,
dad de la egecucion, en. favor , de las gracias
del estilo y de ,


las bellezas de Jos cuadros y
narraciones , han acusado á los poetas di-
dácticos. de Abusar con demasiada frecuencia
del derecho qui dlibet audendi , y de diva-,
garse „á..


descripciones y : episodios, cuando
habian prometido teorías y preceptos. : Vstá
severidad .mas propia del filósofo que del :ik.
manista no ha perdonado ni aun a,19.113ellf7
limos episodios de la muerte de Cesar, Y
Aristeo que terminan, elprimero y últiv»
libro de las Geórgicas lat zl s , , á pesarldé
maestría poética con que supo:en-7
lazarlos,. .1.., la materia „wirk0p,g, de suobra.


'•;'; :•1




442
No nos atrevemos á decidir , si las ;nociones
supersticiosas del primero y el -eh-cm ,


físico
del segundo están mas que 'compensados con
las bellezas poéticas que brillan en aquellas
divinas composiciones ; ó si el poeta; por el
hedió' de erigirse mo ftientánea mente' á lin a es-
tro , deba renunciar ál mas sagrado de sus
deberes y derechos , que és el de agradar.
Solamente diremos que él autor de las Geór-
gicas porttignelas ha evitado eón la mayor
solicitud las acusacionel de lá ,érítica mas se,
vera. En todo el poema no se halla:in».
gresion: las cónipairáZiones son en innyleerto
núMero; y si tal‘déstipciones, los apóátb,.
freb:,y los. Movimientos de pasión son has=
tatte frecuentes; '1'& "hay uno sólo de éSkás
:adornos •poéticos que no encierre un pre-
, repto de agricultura , un elógio de la vida
campestre, ó tin ardiente vóto por la pro-
piedad de su paics': de modo que en cuanto
á la eleccion de leis'adornos este poema es
el mas austero qué lé 'conoce entre los de
`sil género. No podemos menos de atribuir
asta sobriedad al genio metódico .401 au-
tor : pues la lozanía de irriaginaCión y
lá de "lenguage poético que brillan
en toda la.‘'biltk,i indican el bS magna soita.,
ffiiVcin délloració. A un poetá que sabe érn-
plear los mas vivos colores de su arte en los


443
objetos m'as ingratos y difíciles, no le hu-
biera faltadá qué decir, si hubiese querido
extenderse'flera"de su asunto.


E .
--piierti'atá, dividido en cinco cantos.


El pilinero trina del cultivo de los campos
destinados al trigo y damas cereales : en el
segundo describe la mansion del agricultor
con' sus cercanía


-S y dependencias : el tercero
explica el CiatiVO de la Oliva-, el cuarto el
de la vid , y el quinto la cría de los ani-
males útiles para la labranza. El método
general que observa el autor consiste en
exponer, 'tanto los principios físicos que ma-
nifiestan la acci,on de la naturaleza para la
produccion de los seres, como lbs preceptos
de agyieultura que auxilian y ,


perfeccionan
áquelialfecien; bajo las formas' p;qáieas mas
ágladables ; ya introduciendo las divinida-
des éampestres que dictan lecciones de la-
kiranza á los colonos, yazonninicarido vida
y Ser álás entes inanikiiálOS, é interesó "da
á favoi, 'de los objetos -i.Uti'eos él ánimo dé
los lectores. Posee este amIble poeta el arte
de délrainar' .én sus VerSó'á'üliella dulce é
indefluityWSenSibilidad qlté". "'eáraeteriza el


ylfixe han aP'rendído
les poétál• ,modernos qué 'han sobresalidá


esta'dete estüdiandblá'Viigilio; Mbdelo
:único y perfectísimo de ternura, Todos los




444
demas , bacluspAyine, hacen mucho cuando
se aproximan á éll,,Nosotros cinill.r4plos ha-
ber hallado en el . poema que; . analizarnos
gunos de aquellos rasgos moralmente pro-
fundos de que ahonda el poeta parituano,
que jamás se olvidaba del hombre en cual-
quiera materia que tratase. , , Tales,spn para
no salir de los asuntos campestres,, ; tos. que
se hallan diseminados en sus , Geórgicas.


Sic omnia fati'
In pejus ruere, ac retró sail'apsá-teferri. »


Adeorn teneris-consuescere mul/um est. »


Air¿&"omnibus idern.


óiros mil que se pudieran citar de,14:mismk
especie. Estas reflexiones inesperadas:que el
hombre al .contempla • la, ,naturaleza hace.
sobre sí mismo , ademas; de. producir un
grande efecto poético , imprimen. klos 'ob-.
getos un caracter moral, y extienden, nues-
tra. ,propia existencia ligánclolá..!i, ,todos los,
seres del univ,909..,


Esta oímépracion no disminuye nada el:
mérito , de,.nuestro autor ; porque quién
podrá exigir , de,dn poeta que Juebase con.
yirgilio? Tal yez ha imitado,,con mucha!'
felicidad; pero ha , pagado ,el homenage de-


445
bido á la superioridad , evitando en cuanto
le ha


• sido Posible encontrarse con él. Los
progresos que la física y la-krleultura hari
hecho en los últimos tiempos , iián pro-
porcionado la Oportunidad de 'Ser 'un exce-
lente poeta gedpiinico sin medir sus fuerzas
con el rival de Hornero en la mas correcta
de sus producciones.


Hemos dicho que si el autor se ha abstej
nido cuidadosamente de las divagaciones y
episodios, ha empleado todas las riquezas
del estilo poético en embellecer los precep-
tos y las teorías. Justifidarémos 'nuestro jui-
cio con algunos egempios, cuya traducion
en castellano pondremós en seguida de cada
uno para él uso 'de los
nó esten


familiarizados con la poesía portuguesa.
'En el tercer canto invoca á las Driadas y


á Minerva, y les suplica que enseñen á lós
labradól'eS"el modo de proteger los tiernos
renuevos de la oliva.


Tomos; ‘,61i Di:yades temas, que ligadas
dios 'ndt9oS':troneos , -reeeais seu' danno ,


k pi-biegei-os'eontiú 'aS neees Mas !
Inspirai .ao'Mtor que abrigue as plantas;
Que o terreno lhes blo; a; que apérteiraon
ras torrentes das nuben's despedidas'




446
Benigna . Palltms,•t u, do lugar onde
Se educa. o tronco, que adoptaste outrora
Para ben dos nzortaes, benigna, alasta
O dente roedor do voraz.gaclo.
Faze cingir de balsas e,spinhosas
O •iveiro prezioso , e leí do Olimpo..


- Protege dos colonos os travallz.os.


Driadas tiernas, que del, nuevo tronco,
Morada vuestra, receláis el daño,
Ab ! protegedlo de la: nieve,fria.
Inspirad al cultor, que le dé. alAriv?
Removiendo la tierra destrozada
Por los torrentes de copiosa lluvia.de
Tu, benigna Minerva, que adoptaste
Lit sacra oliva para bien del hombre,
Ahuyenta del asilo, donde crece,
El roedor diente de, voraz ganado.
Haz que ciñan punzantes carnbroneras.
La almáciga. preciosa, y desde el cielo
Protege del colono los afanes.,"


Este es el verdadero tono de la poesía di-
dáctica. Todo su artificio consiste., en con-
vertir los preceptos en imágenes ; acompaña-
das., cuando es posible, de sentimientos aco-
modados al objeto y á la situácion..


En el mismo, canto, enseñando, eng.es.e1


447
sitio conveniente para el plantío de olivos
dice asi:


« Sobre o cume escarpado de altos senos,
ande o frigido vento assopra as neves ,
Por nzais, grato é inelhor que, seja o solo,
lanzáis se ¿levará verde oliveira.
Rivaes de .


Atlante, 'vos erguidos montes;
Desabridas montanhas, que.vizinhas.
As densas nubens provocais os raios;
Ortmi.


as frontes , onde abunda a neve,
De altos pinheiros de robustas copas :
Que Pallas, inzinzga da aspereza,
Procura cuidadosa hunz doce abrigo;
E seas doras alardea. con. desvelo
Enz hunz lugar tenprudo , coz solo leve,
Nein hzínudo eta


.e.rcesso, nprn,ventoso. "


En la cima escarpada.
de alto monte,


De donde nieves lanza el Bóreas frior,
Por mas.g.rato y.feliz que el suelo sea;
Jamas se elevará la verde oliva.
Rivales del Atlante, erguidas cumbres.
Asperas sierras , que las..nirbes.dekmas
Tocando osadas provocás sus rayos,
Ornad, ornad vuestra' nevada frente •
Con la robusta.cápa de:alto pino :
Que Minerva, enemigk cle aspereza




'448
Dulces abrigos busca ,•y de sus dones
Hace risueña delicioso alarde
En un rugar templado, en facil tierra,
Que no combatan la humedad ni el viento."


Para dar á conocer toda la fuerza del pin-
cel poético del'autor, , copiarémos el siguiente
cuadro del cantó V, digno en nuestra opi-
nion de Lucrecio : pero de Lucrecio cuándo
es un gran poeta, y no el prosáico amplifi-
cador de las hipótesis de Epicuro. Trata de
las leyes generales de la composicion y des-
composicion de la materia.


" Cantado ternos, con qué lei, Con qué orden
A terca da atmosphera atrahe os suecos;
Cómo embebe era sí mesma o gordo adubo ,
As aguas, os orvalhos , e os transmitte
A planta, que nos orgaoni os prepara,
E na seve os converte que a sustenta.
Tennos visto tamben, por qué maneipa.,
A lei geral da norte óbedecendo ,
O vegetal na terr• descomposto
Para mitro . nutrir ; habil d'tOrna.
Mas naon bastaba só que a Verde planta
De outra planta a e.tistenciapreparasse:
Naon bastaba..da lluz que exP osta aos raí
Fonte de -oída para . novos entes',


44*
De ar vital derramasse iza atmosphera
Hum benefico orvalho , a si chamando
Dos méphiticos gajes o veneno :
Era preciso ainda , oh Mai sublime ,
Para croar ata obra inimitavel,
Que o sueco vegetal na mesma planta
Tornando-se concreto , producisse
Caules, ralees, flores, folha e j;wctos ;
Que aos arlimae


s servinclo de sustento
Por ellas novamente consuntados ,
A Len tornassem de nocente, planta,
E que outros inda a enriquecer teWessem
Dos mineraes o reino inanimado .
Era preciso .encadear os entes
De tal maneira „que ás ruinas de este
A vida e o vigor fossem de aquelle ;
E que materia sempre descomposta,
E novamente sempre se compondo
Fivificasse .


á fase do universo :
As aguas sem' elhante , que .no immesso
Lago do oceano . co calor to.


rnados
Em vapor leve, sobre os altos monteS,.
Condensadas do ar, se precipitaon.:
E de al era torrentes


tes , em ribeiroi ,
En fontes de cristal e arroyos mansos
Novamente ao geral tanque se arrojaon.
Cantamos ya la ley, con .que la tierra
Embebe 'cle la atmósfera l jugos-,




410
Y en el lunnedo gremio los conserva
Cual cede al suyo el vegetal naciente,
Que en sus delgadas venas lo elabora,
Y activo lo convierte en alimento.
Tambien cantamos ya de qué manera,
La ley cómun de múerte obedeciendo,
Descompuesta la planta , de su'tumba
Hace brotar la vida de Otras plantas.
Mas no bastó que 'fecundase" el campo
Para otra flora vegetal marchito :
No bastó que á lá luz de Febo espuestO ,
Fuente de Vida para nuevos seres,
Derramase en él vieneó -dé aire 'puro
Benéfico raudal; y én sí guardase
De méfíticos gases él 'Veneno.




Fue preciso adéMas, Madre sublime,
Para perfeccióni • tu excelsa obra ,
Que el jugó ; .eórieretado en tierna planta
De hojas , floreS9 -frittós la adornase;
Y al animal elaborado
En su senode nuevo, ya sirviese
be gravó abono n,'egetal futuro:,
Ya fuese á enriquecer de los metales


•El magnífico reino inanimado.
Así los entes todos se encadenan ,
Y 'dé árida s 'ruinas'breta fertil
El germen dé la Vida. La Materia,
Mil veces deSetimPiieSta, y i iil tórnatuló


A nueva forma en círculo incesante ,
La faz del universo vivifica.
Así las ondas, que el estanque inmenso
Llenan del oceáno , transformadas
Por el rayo solar en vapor leve, •
Y condensadas por el aire frío, .
Se precipitan sobre el alto monte;
Y desde allí en torrentes y riberas
O en fuentes de cristal y arroyos mansos
Vuelven de nuevo al piélago nativo.


Los que se han dedicado al género didas,
cálico , y conocen la dificultad de someter
al yugo de la versificacion teorías abstractas
y voces técnicas que se resisten á los orna-
mentos del estilo y al imperio de la armonía,
podran estimar en su justo valor el Mérito
del trozó que hemos copiado.


Cuando la materia se. iuresta al pincel, y
el • genio encuentra un terreno menos in-
grato.


, se solaza en. él con la soltura y ga-.
•llardia que notarán nuestros .• lectores en :la


siguiente' descripción de la primera que se
halla en el primer canto.


t'lzega' a fresca,' a •r/zosa primacerri :
Reverdescem os bósga bmtagnyon.:s
Os fractos promettendo : o sordeíyet•


29.




452


ciystalinas neves , que fundidas
Fan engrossar as rápidas ribez'rai
As implzonadas aves amorosas
De entre a nova verdura alegres cantáon.
Zefiro befa as rozas, e convida •
Os saorros 'saltantes' e os galhudos
Caprinos faunos a Seguir as nynfas
Por entre os 2.ie,rele troncos. rem , oh Nize ,




.1117'Juntos os ledoS campos percorrendó ;
Das novásflores , Bree, dos ramos pendem ,
alorantes capelos' tecereMos.
Yerra do lindo . lilaz , da puipurina
Hágante roza é cándida aZiicena
A frente coroar. riacle, oh ira zeres,


.,•


aCompanheiros. jíei. da




or ,tenrá'Pl.
Suaves risos , :1 os campos.
As rodeas sacudindo as niveas pombas ;
renta no carro de ou ro desee a torra.
Fan apos ella co as douradas panzas
NOS" cohos • éle ¿dabastro áo vento


ce, net,'
a r ráz ás nzyl gentiz choé


(17>t l f's giros roliejando amor,-
,


',• doce- os" trabalhos acompanha
15 ,9D El


Anorozas eanzoens ffc-ico repte.


Llega l :vera :
Reirelra,•••: litle¡ueS: brotan flores,


•, • ..


t'recurseras del fruto :.;1 sol derrite
Las cristalinas nieves ,, , .stue fundidas „.
Van á aumentar los rápidos torrentes.
El pintado amoroso, pajarillo
Entre el nuevo verdor a legre canta;
Céfiro besa la naciente rosa ,
Y conida á los sátiros saltantes
Y al fnmo osado á perseguir las ninfas
Que por las selvas huyen. Ven, ó Nise,
Junios vaguemos_ por el fertil campo:
Las nuevas flores que en las ramas cuelgan ,
Nos tegerán .guirnaldas olorosas.
Ven : que el candido lirio, el verde
Y la fragante pudibunda rosa
Tus sienes orlarán. Veriid;,placeres.,
De Flora bella fieles compañeros ;
Venid, risas; venid, juegos suaves
Que Sra Venus las cándidas palomas
Con el cendal purpúreo dirigiendo ,
Desciende leda en su dorado carro.
En pos las• bellas Gracias, desatando
Al viento jugueton las trenzas de oro
Sobre los cuellos de alabastro , tegen
Danzas festivas, que . en alegres giros
Remedan bulliciosos los amores.
Dulce placer alha«a las tareas


b
Del feliz labrador, y'de ontíno
Canciones amorosas vuelve el eco,


' • 9:Do «bricola , é de contino


453


min1P




454
Se nos habia olvidado advertir, que el


poeta fiel á los sentimientos dé ternura
que han sido en todas épocas 'característicos.
de su nacion , dedica él poema á .


su esposa',
y suponiendo que le acompaña en sus es7
cursiones campestres , añade á sus cuadrós




el interés de tina espectadora antabld ' ' qtie
aumenta la inspiración poética Con' lós- he-
chizos de un amor virtuoso. Esta -id'ea fe-
liz le sugiere ya la descripción de los pla-
ceres que acompañan á una pasion legítima
y correspondida, ya -de los gozos paterna-
les del labrador, que favorecido con las ben7
diciones del cielo'al lado de'su tierna es posó
y de sus caros hijos, no ve 'al rededor de sí
mas que virtud y premio, trabajo y felici-
dad.


El siguiente cuadro del estío; en cl mismo
canto, tiene imágenes mas originales qué el
anterior.


Mais já iza cuarta. dililsaon celeste .
Aonda cunea o caneró, ingentés brazos
Entra o lunzihar 'Z' orbe: o quetitePesi


,Succede a tempetaaa punzavera.
¡á estame ao "listillo -fiera?' dado
Deixa o!rucio forma •; e calzo na tema',
Com a c.orolla Cm coles variada'.


455
Menos temas das arbores as faltas
Oppoem de Pizebo cros chanun &antes raios
Verde barbeira, que romper 'mon ousaon.
De torrentes já menos abundantes
Sobre o junco e canizo as frescas IVaides
De espadana croadas sobre as urnas
Exhaustas sé adormecen : de entre os. matos,
Salte o sardaon matizado , a escamosa •
Cobra, eibrarido ao sol sanguíneo. dardo.
Nos tectos já de Progne pía ó


:


Philomela Veliz pqe temí() ao canto ,
Qué ha pouco os fiescos bosques deleitava. •
Yá a cor dá esmeralda 'cede


- á do ouro.
')


rá as loaras espigas estivinecenz.,
Do wento sacudidas. Oh. momentos
De "'nue r parra o campo! "


Ya dó encorva Cancro ingentes (i) brazos,
Llega el astro del dia en la elevada
Porcion del cielo • el encendido estío
Sucede á la templada ,


primavera.
Ya el estambre al pistilo fecundado
Deja el fruto formar, y cae en tierra


) Esta voz es poética é imitativa. No sé por qué
ha de carecer de ella el idioma español , que tiene
por lo menos tanto derecho como . ,e1 p.ortugues á . en-
riquecerse con el tesoro de la lengua_




`-'41B
Con la corola 'de matiz diverso.
Mas cerrado elsVarnaae de los troncos
Dé Febo opOrie al rayo enardecido
Verde muralla rque romper no osa.


, .


• En muelles_, lechos de amarillo junco
Al marjádel torrente, ya mezquino,
La Naide, de espadai'ia coronada,
Sobre su e;claiíSia' urna se adormece.
Sale del matorral triste lagarto,
O escamosa serpiente, el dardo fiero
Vibrando. al sol. Sobre los t'echos pía
Dé Prodñe clic), y Phltemela infausta
Concluye el canto , que alhagó las selvas.
Ya el color de esmeralda cede al de oro.
Ya la cargada, espita se estremece
Herida de los O momentos
De placer para el eampo!


Tal vez e;. .clia con sus descripciones sen-
timientók dé't)11.4ásion y afecto filia los
objetos aue y aun de indiI.4acion


:n1;te:
contra éV't'diribie', tirano de la ikatntaléza.
De está reSPeCié 'es la que termina laentime-
racien de los- trabajos y servicios del buey


.01 Canto


POrAIS o; MI, 'em toda h Oat eserao;,
SenteHitit: ~sd cruel -nelliice ;


/5,4
Ditoso , se cansado das fadigas
De Urna vida de penas , de travalhos ,
Esprando em paz a tarda maon da idade ,
Seus Bias acabaste a naturez•!
Mas do lomem esclavo cm cuanto vivo ,
Alimentó lhe presta alero da ?norte.
Mas gyros doze o sol tenz completado,
Muda-se cc SOrte : súbito cometa




Hum trato favoravel , ma presagio
Do destinado golpe dervadeiso.
He levado a abundantes gordos prados :


naon le oppriine o collo o forte jugo
• saetea, os graons, os nabos , as raices
Do tenro mbaon , a batata 'branda
Co sal, Oufo, p appetíto lhe despem»
Se lhe prodigalizaon : mas em . breve
Tonta o Úni1124. carne, e a vos golpes
Por terra cabe as maons de aquelle mesmo
Para cuero só uvera forza é vida.


Inas alsiente el buey , pprpétuo esclavo,
D
1, 3


e la cruel vecrez la cercanía':
Dichoso si canse o de las penas
De una vidl :alanosa, en.el reposo
Esperando. c10 tiempo el tardo hierro ,
Terminase la. edad. sus tristes días.
Pero esclavo del hombre mientras vive,
Jifas ai/l . del morir le es provechoso.




458
No bien completó el sol los doce giros
Su suerte muda : súbito comienza
Trato dulce y falaz, cierto`Pi'esagio
Del destinado golpe postrimero.
Es conducido' á prados abundosos
No oprime ya su cuello el fuerte yugo •
Los granos-suculentos - 7. las raices
Que mas á0leia, la batata bilála ,•
Con la sal, que despierta €4 apetito,
Allí se le pródiga : mas en breve
Herido el triste de improviso golpe,
Cae en tieri,a á. las manos de aquel mismo
Por cuyo bien vivió.


Para juzgar del estilo de este poema nos
parecen , bastantes las muestras que hemos
Presentado : soto añadiremos que abundan
en él descripciones de igual 6-4yor Mérito
que las citadas. La del inundó' en
sus zonas,: tas'diferentiés


Oasiaide':C4111Os
los trabajos'Y placeres de las Vádlin la
siembra del trigo tremés y de otras semillas
primaverales, fas podas de la vid ydeil. ,


olivo,
la sencillez inocente 'de la 'edankrada,' se


,hallan descritas con la soltuta yeorreecion
que se nOtal ln los trozos anigilres. Entre
todos los cuadVOs',-los que nos parecen meas'
acabados son el de'Cibeles dictando leyes,á
los agricultores, Y' el del toro vencido p(1»:


rt,


459
su rival; y en este último tiene el mérito
particular deliaber manejado con felicidad
un asunto, descrito ya por el pincel inimi-
table de Virgilio. La elegancia siempre se-
Yera 'del estilo , la ternura y sensibilidad
derramada en la mayor parte de las descrip-
ciones ., las fornial'pOétleas, que embellecen
los preceptos y los principios, y la sobriedad
juiciosa en la eleccion y economía de los
'adornos, colocarán este poema entre los me-
jores del género didáctico, y al lado de los
que mas ilustran' el parnaso lusitano : y si
aqüel pass ha dado 'á la república literaria
uno de los Más atrevidos discipulos de Vir-
gilio en el ininortal Camoens , podemos decir
que en el . autor de este poema ha producido
uno de sus mas'correctos y elegantes imita-
dores ; no á la Verdad por haber seguido al
palior de inantua copiando servilmente sus
Ii4ages, sino pór'liaber reproducido en el
'idiOma'portugués la tierna 'delicadeza que
"CarIteriza al príribiiedelos poetas latinos.


Siiiiinentehaidd'Oblervado tres defectos,
Iiien''Íeves á li'verdad y fáciles de'remediar.
1Tplinero es laileMasiada frecuencia de las
*iriYOdaeibie,S';"qiie Si entre los gentiles era
unliaer'de religión poética , entre nosotros _
es'iiii1O Una ficcion, cuyo mérito-se debilita





46o


por la monotonía de las repeticiones. El se"
gundo es la asonancia de los versos próxi-
mos : esta debe evitarse con sumo cuidado
'en la versificacion libre, porque en ella no
se perdona nada que pueda ofender al oido.
La libertad en todos .géneros, si ha de pro-
ducir buenos efectos, está ligada con la mas
estrecha sujecion á las leyes, El tercero es ,
que se repite mucho la coincidencia del fin
del sentido con el del verso: y en la versi-
licacion libre la Unica variedad que puede
darse á la armonía , consiste en diversicar
la terminacion del sentido, ya completo, ya
•incompleto , con las diferentes cesuras del
endecasílabo.


En cuanto al mérito geopónico de esta
obra , solo advertiremos, que los redactores
de los Anales de ciencias , literatura y artes
de Paris, á quienes el autor la remitió con
la mayor modestia é ingenuidad para que la
publicasen , si la juzgabazi util , declaran, ,e,n
el prólogo, que creen hacer. un servicio-:á la


,agricultura' dándola á luz. Esto prueba,pór
lo menos que los principios, del autor .setn
los mismos que tiene en su actual estalló, de


,perfeccion. la primera y la mas necesaria de
las artes. Las invectivas que se encuentran
en varias partes del poema contra los erro-


/


46x,
res de la agricultura portuguesa, ademas de
probar la inteligencia del autor en la verda-
dera teoría del arte, anuncian un. alma pa-
triótica que desea con ardor la prosperidad
de su pais.




462
L'AFFAIRE DE LA LOI DES ÉLECTIONS.


Par M. DE PRADT, anden are/Jai:que de
Malines , faisant suite aupetitscatechisnio.
du mame auteur. (182o)


ESTE escritor , tan conocido por la origi-
nalidad y fuego de su estilo, como por la
fecundidad de su pluma, considera en la pre-
sente obra la célebre discusion Sobre la ley
de elecciones bajo un punto de vista mas
elevado y general que el que anuncia su tí-
tulo. Los debates sobre aquella ley se redu-
cen en última analisis á esta cuestion : c se
deberá admitir en la representacion nacional.
una faccion aristocrática , enemiga de las
nuevas 'instituciones, y perteneciente por su
espíritu y sus intereses á un siglo muy diverso'
del actual ? Considerada así la cuestion , la
lucha sobre la ley de elecciones no es mas •
que' un combate parcial , aunque sobre un
punto de la mayor importancia, ligado con
las operaciones generales de la gran batalla
que empezó en 1814. En la introducCion


463
que viene á ser un cuadro filosófico de to-
dos los hechos principales , manifiesta la
dependencia y conexion de los diferentes
ataques dados contra las garantía s , ysu ín-
tima relacion con las pretensiones de la aris-
tocracia y la resistencia de la nacion. En el
cuerpo de la obra demuestra , que el aninis-
terio, comprimiendo la libertad con leyes
de escepcion y de privilegio , desconoce los
intereses mismos del trono que pretende
defender; y que atacando una ley justa ,
amada de los franceses y esencialmente ter-
minadora de la revolueion,•hollaba por
complacer a un partido temerario, la san-
tidad de la legislacion, la dignidad de la
corona .y su propia gloria y honor.


La santidad de la legislacion,; porque qué
derechos puede reclamar al respeto y. á la
veneracion 4


.s
los pueblos una ley arran-


ea da á viva fuerza por medio de intrigas co-
nocidas de ,


todo el mundo, propuesta y. dis,
cutida escandalosamente .entre calumnias
horrendas, vociferaciones jtumultuosas, en
medio de la fuerza armada ,.de los insultos„,


_y aun de la sangre,, aboyada ;
solo en,l4.debil.


é ilusoria mayoría _de los ,votas, de :cinco
Ministros ? Una ley de esta especie podrá
servir de pretexto al poder, pues al fin ha




464
sido el resultado de la ficcion constitucional
que liga la voluntad pública á la pluralidad
en la votacion ; pero si la mayoría nacional,
la voluntad general es contraria de hecho á •
la mezquina y forzada mayoría de la Cámara,
la ley quedará escrita. en el código , y no en
los corazones. Siempre que se despoje á la ley
del aprecio y de la veneración pública; siem-
pre que desprecie el legislador la sancion
moral que da el asenso de los ciudadanos
y reduzca la valuador' de su voluntad á una
combinacion algebraica, se da muerte al po.


• der legislativo.
Al mismo tiempo ha ajado la dignidad


de la corona; porque han obligado á retrae-
tarse del beneficio que concedíOá ' la nación
en la ley del 5 de febrero: retractación muy
indecorosa por sí misma, y mucho mas por
las sutilezas gramaticales y los ridículos te-
mores á que han recurrido para justificarla:
Ultimamente han hollado su propia dignidad
esponiéndose á ser completamente derrota-
dos por la razon y la elocuencia de sus ad-
versarios , como lo hari sido duranteibao
curso de la discusión ; y de estas vergonzo-
sas derrotas sólo se : han consolado con la
esperanza del triunfo, aun -mas vergonolo
que les ag'4-itdaba en la votación Olé gin-


465
ria, dice, le adquieren á su príncipe ( por
que en fin, entre el príncipe y los ministros
hay cierta comunidad de gloria ), Unos hom-
bres sometidos por el espacio de 15 dias
mortales á recibir, en-presencia dela Francia
y de la.Europa , los epítetos mas injuriosos
cuya centesima parte no


.,se, sufriria entre
particulares ? d• Cómo han tenido valor para
revestirse .de ornamentos, cubiertos ,


de .
lodo


con tanta publicidad ? No hablo de los após-
trofes, que merecidamente han recibido de sus
adversarios. Claro es que deestos no debian
esperar miramientos ni consideraciones : asi
no pretendo valerme de sus; ,injurias. No son
los enemigos habituales los que mas han
maltratado al ministerio :la prueba


.
durísima


ha venido de dónde se debia esperar au-
xilio. Los que se han mostrado,mas.severos
contra los ministros son )indiVíduos, del con-
sejo mismo del príncipe : varones „ puya pro-


, b i da d , talento y yri odera ci o irles .han toldo
una cororiade gloria , ante la cual se inclina
con respeto la opinion pública : tales ;son
los señores IloyerColard, y Camille-Jordan.
Pues bien : estos hombres tan moderados
tan sabios ., tan amantes (41 trono, tan afec-
tos al gobierno, son los que han dirigido
al ministerio las exprobaclones mas agrias,


30




.06
Reinkit "di& émisejero de


'Estado, comPriíniendo peídvi-
, -rosa iniáltable ininiStérib, como el
tágltila sújéta al pájárillo bajo su garra des-


. t.rólkadora , declarar : que desecha una ley ,
• . ,éttfo. tyfeeto inñadiatb és degradar al go-


-biéPnt>141-bno hasta el íiiffél de las que ha
"abortado Za revadéfón , pues que lo funda en
,Ura .:méritira. :Cdn -ésta nota ha - . arrojado al
hiinistéria Sóbi.'el'a arena de donde le cogió,
déjandOlO ella: 'ddáludo ,C.SnTundlto ,
des.pl'uniado , jün'tá"á tainé , los Cuvier, ,
los Vill 'éle 4 1:1s . Colsieres, ' .á'tlnienes acaba
de'denióá'rá.14tie Tio Vtíténelian 'ni una pala-


, M'a de 'la eüeStiOn ; y `<iiie teniendo un pie
'en »el adsiSnatno y otro en la soberanía del
pueblo; 'ignoraban en la 'relitilad sobre qué
pie Catkiiiialikñ.


"áCain , también
cOISOjero dé EStádO, , que su


lalianilia Peal le . imponía la sagrada
;6611-adonde reéhazar 'un proyecto , que va á
producir él mas fúlieSto divorcio entre el
pUeblofteinces , y-la fáíigiista dinastía. que lo
gObierna.


.ata espresion terrible, que en el inter-
valo de 1400 años de monarült no se ha-
bia pronunciado', lo han_ óido lós franceses
con el mas profundo dolor, depues de seis


anos de reáaurácion ?7 . amen la ha pro-{ 9.-11;1(-.terido Un hombre , cuya virtud brilla
puta incontestable, y




cuy() la los no st




. í i;:.
i10„,,


ahren jamas sino para manifestar su respeto
.; .ac.;)));71;- nyamor al príncipe, en cuyo consejo tiene


ag ; 1,.r.;


el honor de ser adnntido.
,9--,r1()DeJ
p19, s,Este mismo consejero ha concluido di-


nan .-y ?), !
..elendo : si `losnunzsi


-rás quieren oir este non, .
335i .


,"; "UD
ini.A111 );-


rosó aainamientc
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pi/leer los reordiremos eri nuestras
' Pero


_
, Y.)si périn
eanecen sordos insensibles; si des,




.?t) t ') ,,) `1pues de




tantús .varzaczones en sud proyectos
e sus ndra , soló tienen pens.everaneia


para cibstinarse,en el error más deproila.5le ,
, corran desár'rip arados á


.11"pérdieujn. »




07
; ,:! •


• ¡ 4; ,ue rayó para el ininisterió ,
Y que i_


nos lo iiáii'depediclo ¿ Uní' han atre.-
vu10 higilirlái


•OS. presentarseen.r ' éílÉlo
la urente


dé tan proftindas
eicatri¿el'-


Éi'átitOr describe los débiles argumentos)4f));:y las terrersacrones conque han tetenclido
el nuevo' iSVO


t
Yeeto , y la elocuencia


s ci;itila Con que los han derrotado sus a(1_
n 0.1<!.;: z


ver arl s."
aLie quí toma inkitivo para COM_


arar efte debkt¿ ., COI-11y las batallas pái á-
eírl tráPia''
in-álalérril. En quena tierra ,


3o.




que es clálica, siempre que se trato


<,(7
468


biern o- • un ministro y


•, 1 .


en.. la disciaSiónes tín ministró dePuesi(
-


::•: 9
'No sería nutrido ostro d'as un .mmisi


1 i ,
sant proyeetós: La supon() (:c
talento, cte opH 00. es !í en el •
ministro.. Por eslli


brillaroy los celebre., ,S ("uy
iliiSt :ad° la Inglaterra ; lionibr(
con' nuevos esplend6resgloi


.


ros (-oinbates,. emprendidos
rio.; lignás le ellOS:'Por esta superi,
afirmaba el imperio de ! Cha:
Pitt, purificarlos, como el oro en crisol
en sw; ,.(leas con los Fox, dos S: , Han y -
los Bui ¡Qué bello' espeetáctdo 1.1Os
salir' del circo ,. cubiertos de un
rioso , trayendo consigo, tr.
cansaban seguros y confiar!_
tales 1) , !••! as ! c Yquién podria, no digo




tornar o ofender el trono, aun imp
tarlo , cuando lo protegia una nurall.
tra la cual se ba; ,,n consumido
zos un; podc: ;os:P:Vásb-s' son lbs mi;


Li




que se requieren en gbbieruoreprese
tivó : sin esta sqeriónidad lhatrá_ una




, • ' •


lira: pero no ha ra,:ministerio.
olvida los pretextos de que




.


• 469
lido.para justificar la nueva ley: se burla de
la democracia que suponen en !,, antigua ,
cuando 'según ella , Ole los jo millones
.'


'


de alMas :qué .componen la. nacion; .solo
ioolond pueden ser ele


-ciores y .
i6,000


i utad Os. Manifiesta adema, l a grande
propiedad territorial señaladamente 1.. que
está ligada : al trabajo de hacer, no debe ser
de mejor condicion qUe


- la grande
-
propie-


dad industrial y inereantii; y aun tiene mas
interés en que la legislacion sea buena ,
porque su propiedad está finas ligada á "las
operaciones gubernativas. Concluye que estos
pretextos , los temores afectados acerca de
la seguridad del trono y


- déla dinas tía , solo
•- "
:han servido para
"irlas


as decidida
Complacencia }Tia
n
, que pose-,


yendo palacio . del , dominando,
en la cámara de


los Parl .
bola


. ,
la




.).
repreSentacion nacional , para q obtener en los


•• T c'tres raniales de, la soberarna la superioridad
• "'_ .


.)3c1
- crol '..!!


votos.•y-. ebonn , ) Meto ( sus -v No •
• leapodeino.. roerlos


c4Il ,pílogo tervb-
.


o
191-,


roso de la'introdueeion,¿<4
aristocracia 'temeratua, eaus:


..• El 9j I' riii


maléS'ide.la'..rVancia;
• • h f•


•'•
• • ,":•- 2.1:Lejos de riosbtroS esos liónibres , (;He se


complacen en calumniar á los francésc., y
en pintarlos como cómplices de un Bruto de




47°
.taberna,. Le nosotros.jos de tros. esos hombres„.)
f.: , Ti.,., . 2


• vfl; 7:7,',. i


nuestra
-




, ,1"nr),tníTv,,inf:,••,-..,,r
revolucionarlos y




que' nos tratan a tollos de,
.,


, un. , -: ‹. e ' r , < rt rtnfiru--. „. un j;;•):;•rvIrp, . j
conspirádbrés : pongan 9nti'e imp




.'", , P..1 ',/ . n .:. . .
reza y Su laurea to a.ta dis tancia. Tle quie-
tan ; la mas larga Será la irle:0r. Áléjense


. ,̂1 • , , <•,:. ,r,- We una tierra ' in ig a de sus amas virtudes,
y que solo ri.:Tliilje una casta gangrenada:,
1<l-o stlit-res no 'podemos - ya respirar el misma
.aire que ellos. Su ausencia 119 esterili:prá.ni
...:1,
el suelo ni el genio de Franela. Retírense to-
dos ése> directores d lo6ectoress negocios públicos ,
cli-t,-,:l'


nn",.. .‹,:).,,), 1:i di
rig ido


?..,•:,.


H


,íé durante seis .anos 1 an tan sa-
biarrienteiiis., demuestro pais y que casi ha.n
echo á lost0pueblos enemigos irrleonciliables.


. 1 ,




--- - ,. :.11''I'a:).1` . ,:,:'')1 • :' , •1 , 1:1":
node la restaukaeipnr Delálarewcan, los que


..-,., : - , v o n• : .1 i 1
saben mas que 9¿)deay el. trono de
cr . i,-). • ..' ,Itir r;-. r.-
cite) y de. soldados estran


r


gergs, . quehiere
.),!(;,, ,-. ,,,,",•-nt' 1:1-1 , 3" nro_nti ,, ri-,,,., , erfnm


rocs ojoky graVitan. sobre el emiazcm é lbs
0 ,: I:1111.10;1 Jr,.1 ›,!'! 111“ ,1,; ( . • `,1:.2(f - > 01) :f•,.franceses ;. ale)ense , tpdós . esos tortesanorl


3.. W10.1.11' ',.,t::r,rt .i.',' , t ?,Q. ,1) R''• fin . p. der
t)1 de 'la Francia , , T que nO cono-a0 -lw l'.11 . ao . W.U3a >, r.s.froz.n..t., flogil:1: ' . • riVY


e,i ridola , rode-an el trono de pavor t.' lum.7
l'. , .. '''11;5z.-1101 1 f . ; - ,N(10,?.. :;1. gr5 :', 9j e?.niai la, nácion a . o el príncipe „ y .1c -.po-.
o;* . ›.01av' r.1427 .1.'-0 • ::,! ., . ..ful-P • ).y-
nen, a., ser cliumní do. por, ella: 1\1 la gloriá1
--OT'9I 01"15.5r9 1.1 • ,r.1-:' 7 O. 2,, 1: O! ...; :11
n1 .4 amor e la. <rancia les b:a., vuelto. á su
,GE.131 ; r, (• yl,':,;(4 .11::.,110/:)::;:IV t '.'. • ni. ••)t , ,c-.(v,
senp;sind l a,Sed• del .mando ,, de láfortpna,
¿Ol ::: ?... , o1' . ;ID 'S11 tíli ; ‹, : . -.tt,. i ninvInn,p-..u,y aun, de la venganza,sl fuera„p9sible En,,


>I 9S) '1 .̀ ; 1; -1
las avenidas del tronó, está, el carner qul. nos
`)11 :'') ,' - ..f.' ' me , 1...t::: :. ?o-..,,,,c cc. ',i 1 u.9.1 >,devora ›


4,71,
A.Orterme todos esos hon sihres decrepi-


tes , ceiMol, y rencorosos , tristes ,
1:e,e1AP47-,


zos de la juventud y el vigor., que' deben
brillar al rededor del príncipe: Permítasele á .
los franceses que le vean: todavía no le he-
mos visto :¿ qué derecho tienen para rodearlo
esclusivamente ? La mitad de ellos carece
de los títulos de verdadera nobleza : muy po-
cos tienen el de los servicioS, y ninguno el
de los talentos


En es,te, libro se halla la siguiente frase
que.


toca bien de ce,roa á los españoles. La
isla de. Leon laca despe4clo al congreso de
ecIdsbc1d, y 4. ,stru.ido para" siempre la influ,-
e.nez:a de los;estrangero.s en nuestros negocios:.
Creemos.que todos los buenos españoles acep-
tarán su. vaticinio , con tal que, la Francia
adoctrinada por el escarmiento., litlyáculdar.
dosainerite de la exaltacion que desacreditA.
los. primerosaños de la. revolucio.n pasada,
y dei 1A : ambicion que,kkize,execrahles
los últimos, á toda la. Europa.


Este . libro ha merecido á su autor . -43-3A
persecucipn honrosa. Stt causa pende, tocla=
vra ante los tribunales. Esto es decir. , quelu
obra contiene los principios más. pyyps,
19?,e,V4Til.mo , ideas 11-111141995 , 9A rláteria de
golli 111ó i p9r.S19s. con,>




472
siguiente peligrosas para el que las lee,
donde yace sub culero la libertad del pensa-
miento.


de las MC77107iaS para la vida del señor
JOVELLA.NOS.


Anunciamos al público no solo eón•placer
sino con cierta especie de orgullo las Memorias
para la vida del excelentisimo señor don
Gaspar Melchor de Jovellanos , y noticias
analíticas de sus obras, por don Juan Agustin
Cean BERNIUDEZ , su amigo y compañero
desde la niñez. Esta obra , ó por mejor de-
ci estas . obras ( pues son dos en efecto) al
paso que interesan el ánimo de todo .español
al ver reunidas como en un cuadro las .gran,
des virtudes del hflroe cuya vida describen,
arrancan tambien las lágrimas de' todos los.
amantes de las letras ; al considerar que
todavía nos vemos privados de la mayor parte
de las riquezas que nos dejó aquel gigante de
la literattira.


Escritas una y otra por la docta pluma del
señor Ceán, que eseñ el dia uno' dé los s-


-473
;14os que arashonor hacen á las ciencias y
á'his bellas artes enEspaña; nos parece del
todo inutil recoméndar la pureza del len-
guage y las gradas 'de su estilo, porque siendo
tan conocido su mérito en las diferentes obras
que ha ciado á luz, nada podríamos añadir
nosotros que no fuese inferior á la yealidad.
Otro es el brillo que se descubre en estas
Memorias y otros mas-dignos motivos han
excitado nuestra admiracion , .asi como la
excitarán en todos los que las leyeren. --Desde
las primeras páginas empieza uno á olvidar
casi .del todo al escritor, para no ver mas
que al amigo y , al ciudadano virtuoso. En
cada periodo


• y 'ami •
en cada expresion se


echa de ver que el ' alumno del señor Jo-
vellanos no • podia • menos de poseer las mis-
mas virtudes y el mismo • amor á la verdad
que tanto distinguieron á aquel ilustre ma-
gistrado. Refiere los hechos mas'notables de
su preciosa vida, y sin 'salir -un punto de la
verdad histórica , ni tributar jamas una ala-
banza afectada, de cada nuevo suceso, re-
sulta necesariamente un elogio.


La pintura que hace de la figura y ca-
racter • de su inmortal amigo es un cuadro
tan-agradable : y tan verdadero; - que no po-
demos menos de copiarle para deleitarnos




474
con elrecuei;do del » Era, dice, de
estatura propOreirona:b,,. 111§.:


alto que bajo
cuerpo airoso , cabeza , expla, blanco y
vóió ojos vivos , piernas y bptgs biela he,
ellos, pies y man9§ como de dama, y, pi:
paha firme y decorosamente, por naturaleza,
aunque algunos crelan que por afectapiou.
Ira limpio y, aseado ei';i; el vestir , sóbrio en
el coner y beber, atento y comedido, en el
Inatpjamiliar al que,


arraw0a con vOz .119.7
Illable y bien modulada , y con, una. elegálte
persuasion todas las perflow , de, ambos set


>


3191 , que l proc,ivaban; y si. alltwa vez se
4lti1)Z01 99 1.11, el bello, ea. cou 1,, de lus.7


,lento, y edueacion • perla janiás
111, xlecio y ,de mala conducta. Sobre toM,
era gettero.P9 raagnkr199, yaA111


PVc5414.39i94
U11, cortas. religi°5€1541 PY,099-47
9$'q, irléAtio, y, sencillo , a,Taute. de.,11


•'YArdldp. 411 - °r1110, de lajusticia firtin
resoluciones; pero siempre suave y


benigno op,A los. desyálídós : constapteen
amistad, agradeciclo, á sus bieRbeehores
incansable en el estudio, y duro y fuerte
para. el, tajo


Cuenta el seAor Cem. con suma, rapidez
lp ascensos y, satisfacciones de su, sabio
1049 ,411c 9( ent9141, vela'


475
l poco .apego , 6 mas bien el desden,


»A que uno. y otro miraban los favores de
la fortuna. Solo se detiene con amargo pesar
y sensibili;441 . ternisinia en las; crudas per-
5P91.109.1 91 y ,trAbajos que eQtottaron la glo-
TM 4e aquel dechado de virtud y saber.
Identificada su alma con los mismos afectos
del señor. )). Gaspar, se la ve sufrir con las
mismas penas, sentir con las mismas priva»•
.011:14Q1, y gO/AVIP tarnbien con igual ternura


prestar holnenages de gratitud á los fa-
:y!~ de su ainigo. En una palabra , el señor
pean no solo no§ piesentta el retrato de un
.,grAnde hombre pe p.; nó áiste, sino tam-


1?-,19.11 1.191 da el consuelo -de que todavía po-


§9 11M QU'II »o menos apreciable que aquel-


,'Tetla la ,priuma parte, como hemos di-
419.1 1.3 deajeael autos las Memorias para.


411 .1.eikgr 4>Yellaue>s, y la segunda á
aJa .us r ,, tanto las publicadas como


.14;éditas, Vhi >este dificil trabajo manifiesta
ol señor ep. ». 01, delicado gusto y finísimo
1/apto que tánta..:ecelebridad le han adquirido


athi Xoell España : da, á
pcçi qwpo.pi?19.e»ts»Áib.-verfeet~te


T.gs,,Kno.miqw5 y..19111.0.gs. de :aquellas ex.
991-1 1;t#5. ppilw.ci9nes , sino que debió de
real


-mabien en muebas de ellas segun




47G
la claridad con que extracta lomas preci'os'o , -
y lo bien que llama la atención'del lector
sobre lo que mas le debe interesar.


Para dar una ligera muestra del modo con
que el señor Cean analiza las obras, cOpia-
rémos aqui las palabras con que da idea del'
discurso segundo que pronunció el señor
Jovellanos en el instituto de Gijon.


Despues de una magestuosa introducion,
en la que presenta á la filosofia natural en el
principio de su estudio , diseña el sistema de
Aristóteles y los fundamentos del Peripato.
Refiere los progresos que este hizo' en el Asia
y en la India, su autoridad, en la Grecia
cómo se derramó por el orbe latino , des-
pues por el imperio de la media luná y por
toda la Europa; y cómo estera:461~ todas
partes su influjo, que pudo cO'náérvar hasta
nuestros dias. Afirma que el Estagirita fue
menos funesto á la filosofia por sus doctri-
nas que por sus métodos : que el'de inves-
tigacion separó . esta cienciadet §étid&b de la
verdad, y que el sintético, , atinque admira-.
He' para' conocer el error, no lo es para'
descubrir-U : verdad , • y aunque util paca
cómunicarla •nutil para inquirltla : es
muy ingenityso: sistema dé II§ 'ca tegérías
y predicamentos, y que lo es tambien
los silogismos, pero que la . aplicacion de


477
ambos fue equívoca y perniciosa , y en fin


,que si la sabiduría perdonase. á este filósofo
los,


errores que introdujo • en su imperio,
¿, cómo . le perdonaria el haber cegado sus
caminos y atrancado sus puertas ? »


» Sigue diciendo que la gloria de abrirlas
estaba. reservada al gran ingenio de Bacon ;
y explica lo que hicieron y adelantaron los
modernos. ,Vaga despues por los cielos , por
el aire y por la tierra descubre los seres,


V.) •
la




I


las producciones ,los fenómenes,,y.los mons-
truos de los, reinos animal , vegetal y mine-
ral,y describe sabia y Pomposamente al hom-
bre, rey s de la tierra., y le Coloca .en • el centro
de las relaciones que presenta la armonia
del universo , siendo capaz de comprender
esta misma. armonía, y de subir por ella
basta el eterno arquitecto . que..la ordenó.
Penetrado el hombre, dice ,_ de adiniracion
y . reverencia al reconocer esta purísima fuente
de bondad, ve fluir de ella los tipos de
lo bello , gracioso y sublime en el inundo


y de cuanto 'es justo ,.bonesto y de-
leitable en el. mundomoral.. Se inunda en.
esta fuente y se ; engolfa, en estos puros sen-
timientos que tanto realzan .la •gloria de la.
naturaleza y la dignidad de - la especie hu_
mana; y por último allx vé cómo sé cotice-




-2íg
dió al hombre el aincif• 'á la verdad, él res-
peto á la virtud, y la íritilnU Y religiosa iré.-
rieraeh:3n á la dfvinidail qüé dédprálliéndoll
de todas las CriatitIrás, le hiltéVe y le liierza
á buscar Sólánnente en el 'dehii dé su criada
la cansa y el fin de tilda existencia , y el


de toda »
Per6 en n'allá se eéhá iiialSieh de ve.' la


confortilitlád cíe ideas d'é'édió§' dbá
.
Sabiól


qué' en 111- ótlei.Sa. próli iChM
jiié


mera el an.Yor dé estal MéthC,rias los 0114
hechos Ó ethiletiíadós por a leVol:loWlfállidi
sobre el iitipóhaiitiSiiii'ciráfhil


141-ili-
cióri Pnésto, ya , éh orlieti L.st43s
batós á fuetia • d&OCietiCia mismo
top cié estasMemOria'S',¿ quién sai),• 11 ttili-
d'ad y el alivió que téndria áh6ra en sus tá-
reas la cOiniSion encarládá lidr ét
de la féritiádon dé esté' áttid


detenido la r).
dé está obra? Mas ya que por otro átitóclIT
mismo juzgadó-acaba dé permitirse sil
cacidri podeihos prométérnos que el ilustré
académico D..Jnán Cean Bérinitidéi no dila
tará publicar lbs penáliiiieirtód'dé sti dífUnió
amigo, exórnándOlós y árliplifielddijlóS con
los suyos propios; para' aCklady'uVaf á tiii ob-
jeto tan impoitárrte.




47'0
El apéndice contiene .varias poesías suel-


tas del señor Jovellanbs ,'exactamente corre-
gidas de los muchos errores con que las ha-
blan desfigurado los copkstas.;


Los señores suscriptores podrán acudir á
la libreria de don Joaquin Sojo , calle dé las
Carretas á recoger sus egemplares , en donde
tambien estan de venta para los que no 'se
hayan suscrito.




•A
'N N e tO.


Elementos cle'Aritmetica , álgebra d¿inental , geo-
metría , aplicacion del álgebra á la .geometría y tri-
gonometría plana , con una coleccion de problemas
géodénicos y un apéndice sobre pesas' y medidas ,
prácticas de medicion de áreas y volúmenes y arqueo
de -los -buqtresre-Scrító para el Usó de ra'S -e-Scuela's
gratuitas del..considado .de Bilbao.


Aunque se sigue eri estos elementos el inétodo mas
rigoroso y general ,en las demostraciones y teorías ,
se ha procurado la .eoriCision que . es de tanta im-
portancia en las obras elementales. : destinadas ál
uso de las "clases. Tienen la . ventaja de -contener en
pequeño lóliírrib todas las Materias pertenecientes á
los ramos que anuncia , presentadas segun el estado
actual:4 . 1as ciencias exactas ,..sz .aplkádas.á muchos
mas problemas que los que se encuentran en las
obras elementales:


Se venden en Madrid en-lá: 7 - iibreria de .'Sojei,
calle de Carretas en lévala en -ele • Aragon y
compañia , calle de Génova ;.-y en l3illiao en , Bu por-
tería de las escuelas del Córigirládo.




48o
INDICE PE LOS ARTICULOS


contenidos en este número.


Cortes. Sesion - del 20 de agosto :
_Algunas ideas sobre el arre`p,lo
del clero secular


pag. 4or
Sobre el espíritu de partido 432
Literatura. Geórgicas' portuguesaS;


por Luis de Silva Mozinko de
Alburquerque. 182o)


440
L' Affaire de la loi des élections ,


par M. de PRADT. ( I 820, ) 462
Memorias para la vida del señor




Tovellanos > , por el seno. r -
BEI: V 1 . DEZ,


472
.An. Uncí, 479


Erratas de este Número.


Pag. 437., lin. ult. guar14r4se , léase guardárase.
Pag. 451, lin. .23. ¡,cimera, léase., primavera.
Pag..46o :, ,.diversicar, léase diversilicar.
Pag. 464, lin. ult. ,vergonoso , léase, vergonzoso. •


FIN DEL PRIMER VOLUMEN DEL Cimsor.