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MADRID:
IMPRENTA DE YENES.


18:37.




INTRODUCCION.


No es nuestro ánimo escribir la histo-
ria de la epoca en que rigió el famoso real
decreto de lo de abril' de 1834, que con el
nombre de Estatuto Real duró hasta el 13
de agosto de 1836. Ni presumirnos tener
los medios suficientes para tamaña obra, ni
es ocasion la presente de poderío hacer con
imparcialidad y sin riesgos. Tiempo vendrá,
en que amortiguadas las pasiones reco-
brando su imperio los fieros de la verdad,
se ocupen los literatos de empresa tan dig-
na de una pluma maestra, como propia pa-
ra lucir el ingenio y para dar lecciones á
los pueblos, á los reyes y á los honzbres de
estado.


Más como corriendo el tiempo pudieran
oscurecerse algunos hechos y desaparecer
documentos importantes y datos curiosísi-
mos, que tenemos hoy á la mano, á effizer-
zos de nuestra laboriosidad y relaciones,
nos ha parecido conveniente publicarlos des-
de luego., con un ligero bosquejo de los pe-
riódos y acontecimientos mas notables de




aquellos veinte y ocho meses; que no ha sido
mayor la duracion del improvisado régimen.


De las cuarenta piezas que comprende
nuestro apéndice algunas han visto la luz
en los papeles públicos espanOles , por los
que se hallan diseminadas: otras. eran úni-
camente conocidas por los periódicos estran-
geros y en lenguas estranas, y otras hasta
ahora inéditas, hacen mas interesante esta
publicacion. No nos toca juzgar de la obra
que liemos redactado y compilado; ni pare-
cería bien que encareciésemos su importan-
cia para la historia Contemporánea; pero
m'años lícito observar , que el trabajo mate-
rial inverlido en •acianular tantos daios,,p---
chas y epílogos como abraza, merece cuan-
do menos alguna Indulgencia de aquellos que
saben apreciar las tareas literarias.


Si consideraciones de conveniencia pú-
blica izo lo repugnasen, nuestro plan hubie-
ra sido otro. Habríamos preparado un dis-
curso „filosófico-político, una memoria ra-
zonada y pro/nada., que sirviera de base y
de Mide° al desarrollo que despees ofrecen
los documentos, y al mayor desenvolvimiento
que 'en adelante dieran al asunto escritores


distinguidos. Pero ¿quien que ame su patria
y se duela de la mort gerá division y renco-
res que hoy tienen los liberales esparioles, se
atrevería a correr el peligro de atizar el
incendio, ni aun á pasar la plaza de enemi-
go de la union?
. Cierto es que. esta virtud se proclama


y no se practica: que se apetece lo que no
siempre es posible: que se truecan con fre-
cuencia los fines por los medios. Con lodo,
preciso es á las veces respetar creencias
equivocadas, ó hay que buscar los flancos
para combatirlas con provecho. Nosotros
profesamos el principio de que la verdad,
por dura y desnuda que sea, hace mas bie-
nes que males; juzgarnos que el medio se-
guro y pronto de rectificar la opinion, es
decir toda la verdad, poner en claro los
hechos, quitar el disfraz á los enmascara-
dos, y hacer justicia á lodos, condenando
el error, disimulando el estravío inocente y
aplaudiendo el mérito verdadero. Empero
reconocemos que hay casos en que la pru-
dencia humana y el comun sentido aconse-
jan otra cosa, y cedemos al juicio de la ma-
yoría de nuestros conciudadanos, que en es-




VI
tos momentos pide cordura e indulgencia
con los fraccionarios del partido liberal, pa-
ra que aunados triunfemos del irreconcilia-
ble enemigo.


Para llenar debidamente nuestro pri-
mer intento había que descubrir las llagas
de los males públicos y profundizarlas.
¿Quién quedaría libre de mancha? Todos
cuantos han tomado parte en los negocios de
esta naclon desafortunada tienen errores
que llorar, cual mas, cual menos. De uno y
otro bando se han cruzado las acriminacio-
nes , las violencias y las calumnias, ,¿y cuál
es el fruto? No la conversion de un parti-
do; no la desistencia de un círculo por pe-
queilo que sea; no el reconocimiento de una
Sola equivocacion; no la sincera cozzcífiaclozz
de dos rivales; sino el mayor calor en la
lucha, 727100S resentimientos y mas cruda
guerra intestina.


Mal podíamos pintar, con la verdad
histórica por norte, el cuadro de tantas des-
dichas individuales y públicas, sin enconar
mas los ánimos y dar nuevos pretestos á
pugnas y enemistades. Era forzoso entrar
en revelaciones arriesgadas, recorrer apos-


VII


!asías, desenmascarar ambiciones ignobles,
denunciar sórdidos manejos: y esto no se
ejecuta bien por la generacíon interesada en
que unos aparezcan con lauro y •Otros con
ignominia. Todos tenernos hoy afecciones
personales que defender: media el interes
propio, la amistad y el espíritu de partido,
porque todos hemos jugado mas ó menos en
la escena política; y al carro trluafal que
una fracciozz-querría ofrecer á sus conjeos,
seguirían necesariamente amarrados sus ad-
versarios, cubiertos de polvo y de oprobio.
No: dejemos á la posteridad el cargo de
juzgarnos: ella podrá, sin tantos Inconve-
nientes corno ahora se presentan, referir y
analizar los acontecimientos, poniendo en
su verdadero lugar el estravío de unos, la
preinIsion de otros, la iniquidad de algunos,
el civismo de pocos, la buena fe de muchos,
el sufrimiento de los mas y el proceder de
todos. Cada suceso y cada personage apare-
cerá entonces COn sus propios y vivos colores:
hoy no hay pincel que no esté manchado en
sangre ó henchido de hieles.


Tócanos, sin embargo, á los que hemos
sido testigos presenciales de los sucesos, y cé




VIII
los que hemos tenido parte en ellos, el ilus-
trar á nuestros sucesores por cuantos medios
podamos. Sin este legado ellos se verían du-
dosos, ó imposibilitados de escribir la histo-
ria, porque con la generacion presente ha-
brían perecido las pruebas auténticas y las
circunstancias agravantes de los hechos.


Limitado así nuestro plan á suministrar
materiales á los que el destino llame á ser
cronistas de la epoca recientemente pasada,
dividiremos nuestro trabajo en tantas seccio-
nes cuantos son los puntos cardinales sobre
que debe versar la historia del Estatuto.
En cada seccion se .propondrá un catálogo
de las cuestiones que es necesario resolver
para depurar la verdad, y para esplicar •
las causas predisponentes de los sucesos, sus
circunstancias mas notables, y las conse-
cuencias inmediatas ó lejanas que cada uno
produjo: cuestiones que bien desenvueltas da-
rán forma y colorido á todo el cuadro his-
tórico el día que se esponga á la vista del
público. Sí la historia ha de servir de maes-
tra á los hombres; si ha ele leerse para al-
go mas que para entretener la imaginación,
no basta narrar desnudamente; menester


IX


es que se analicen y espliejuen los hechos,
Ole se investigue su OrígC12 que se retraten
los actores, que se depuren, en fin, las con-
causas y los efectos y cuantos incidentes con-
tribuyan á firmar un juicio crítico y filosó-
fico de la época. •El orden cronológico, combinado con la
clasijicacion espresada de materias, será el
que nos guíe en la reseña de los aconteci-
mientos y en el índice de las controversias,
que nos proponernos hacer; porque tal mé-
todo es el mas acomodado á este género de
escritos. El nuestro se dividirá en once sec-
ciones ó capítulos, cuyo asunto será: 1.0 Del
Estatuto Beal, histórica, legal y política-
mente considerado: 2.0 De los ministerios,.
haciendo distincion de las cuatro adminis-
traciones Ilfartinéz de la Rosa , Toreno,
Mendizabal é Isturiz: 3.0 De las córtes co-
mo dos estamentos colegisladores en ares
legislaturizs deferentes: 4.° .De la gueria ci-
vil bajo los caracteres de cuestion defarni-
tia, pugna de principios y revolucion de in-
tereses: 5.° De los frailes, sea de la des-
aparicion del clero regular: 6.° De la Mili-
cia ciudadana en sus varios períodos: 7.0 De




IM


la política esterior y nuestras relaciones con
Europa: 8.° De la hacienda pública: 9.° De
la imprenta periódica bajo el régimen de la
censura previa: t o. Del espíritu pú bl ico en
las clases ilustradas y ricas y en las ma-
sas: De la Esp:dia futura vishanbrada_
al través del oscuro porvenir. Anchuroso
campo ofrecemos á la contemplacion de los
lectores: lo recorreremos con ligereza, de-
signando los puntos de vista mas interesan-
tes, y fijando algunas seííales, que sirvan
como de piedras millar/W.9 á otros explora-
dores. Asiles será mas fácil adicionar nues-
tro invento, perfeccionar el presente bosque-
jo, y dar vida aillInada á este esqueleto in-
forme y descarnado.




ESTATUTO REAL.


La gloriosa revolucion de julio de 183o en
el vecino reino de Francia reanimó al partido
liberal español , oprimido y vilipendiado por es-
pacio de siete años en el interior, y espiado 6
perseguido hasta en los estrafios climas donde
mendigaba el pan amargo de la emigracion. Vi-
no á dar nuevo aliento á la causa de los hom-
bres libres la atrevida espedicion del emperador


xt
D. Pedro sobre Portugal para reconquistar á su
hija el trono constitucional qué le 'labia usur-
pado el tirano D. Miguel. El realismo, que has-
ta entonces habia contenido 'con el . rigor bárba-
ro de 'los; déspotas las tentativas de los liberales,
descubre su division en carlista y fernandino en
1832, cuando se creyó muerto al monarca es-
pañol. Fernando VII acaba de veras en 29 <le
setiembre ¿le 1833, y los fernandistas continuan
opuestos al pretendiente con los dictados de cris—
tinos é isabelinos. fié aqui fraccionado el gran
partido realista, y robustecidos los amantes de
la libertad con la mejor y mas influyente parte
de aquel. Ya era indispensable que el poder tem-
plase su autoridad en favor de los que le servian
de escudo, y que estos, recordando sus derechos
iniPreseriptibles, y conociéndose necesarios, exi-
giesen garantías de buen gobierno.


Cea Bermudez, creyendo erradamente 6 que
todos los decididos por la hija de Fernando lo
eran por mera afcceion de familia, 6 que él era
bastante para dominarlos á todos , se atrevió á
dar el manifiesto de 4 de octubre de 1833,ne-
gándose á toda innovacion en las instituciones,
y anunciando al pueblo que Isabel II regirla el
cetro español con la potestad habitual y abso-
luta que de su padre y abuelos lo habia hereda-
do. No porfia durar un ministro que asi desco-
nocia su posicion y el terreno que }labia ganado
el pueblo. El tercer partido agregado al consti-
tucional para defender el trono legítimo , no te-




Nit
nia fuerza suficiente para vencer por sí solo á
los dos verdaderamente opuestos. Cayó Cea , y
dehia ser reemplazado con un hombre que ins-
pirase confianza á los constitucionales, validas
ya en la opinion y á punto de recobrar„su anti-
guo influjo.


La suerte quiso, ó mas bien las combina-
ciones áulicas y diplomáticas dispusieron, que
empuñase las riendas un gefe de cierto presti-
gio entre los liberales, favorecido con' el aprecio
de la aristocracia, dispuesto á amalgamarse con
el compañero de Cea, y capaz de intentar la
utopia mas atrevida que los mortales vieron.
Don Francisco Martinez de la Rosa, ministro
de Estado y presidente del consejo; Don Nico-
las María Garelly, , ministro de Gracia y Jus-
ticia; Don Antonio Remon Zarco del Valle,
ministro de la Guerra ; Don José Vazquez Fi-
gueroa, de Marina; Don José Imaz, de Hacien-
da , y Don Javier de Burgos, de Fomento, ele-
fan á S.M. una esposicion, en de abril de
1834 proponiéndole un decreto notable, y el ro
de dicho mes se publica con el nombre de Es-
tatuto Real para la convocacion de las córtes ge-
nerales del reino. A nadie ofendernos si juzga-
mos que el señor Zarco del Valle debió tener
poca parte en la obra por la especialidad de sus
poca militares; que la tubo menor el
señor Figueroa entregado á su marinería, y que
fió el señor Imaz completamente en la superior,
capacidad política de sus otros colegas. La tri7


XIII
bi (W restante ftré sin duda la autora del decre-
to y de sus motivos, sin que nos atrevamos á
calcular quién fuese el inventor del pensamien-
to y el principal esplanador.


Sabíase ya .desde 1822 que los señores Mar-
tinez de la Rosa y Garelly estaban pronuncia-
dos abiertamente por las dos cámaras; pero
¿quién pudiera vaticinarles, que inutilizados en-
tonces sus esfuerzos, los }rabian de • realizar á su
sabor y sin peligros en 1834.? En cincuenta
ligeros artículos clasificados en cinco títulos, des-
pacharon su tarea los Solones de España; y to-
do el argumento del preámbulo no prueba otra
cosa , sino que reconociendo las necesidades ma-
teriales de la época se quedan satisfacer por
Hieras concesiones del trono, negando á la na-
cion el derecho de darse leyes. Las fundamen-
tales de la monarquía supusiercut restablecer los
autores del Estatuto; resto persuade que el hom-
bre es capaz de las mayores inconsecuencias y
contrasentidos. Las leyes fundamentales. ¿Y se
abrogan tres 6 seis hombres el derecho de


• le-
gislar, que. á los reyes se negó? Se llaman cór
tes para asuntos arduos, ¿y se las priva de la
facultad de constituir la nacion , qué es lo mas
grave que ocurrir puede? Se lamenta el desuso
de antiguos fueros, ¿y se hace una mezcla de
córtes entre góticas y estrangeras, sin oir ni con:
sentir el parecer de los representantes?


Una idea nos ha asaltado cuantas veces heT.
mos discurrido sobre la.s.iueongruencias del Es-




XIV
tatuto y sobre sus trámites: idea que justifican
hechos y razones notables. En primer lugar el
título del decreto expresa que era solamente pa-
ra la conoocacion de las córtes generales del rei-
no: lo que equivale á decir que es una. parte de
una constitucion , no un código entero funda-
mental. Síguese que no se exigió que le jurasen
los representantes de la nacion , y que en el
discurso de apertura se le llamó cimiento del
edificio comenzado. De estos y otros antecedentes
inferimos que el Estatuto Real fue una tentati-
va, una avanzada esploradora. Visto que el pue-
blo fatigado de cadenas y siempre esperanzado
en sus córtes le recibió con benevolencia, se cre-
yó que bastaba y sobraba para llenar el lugar de
la Constitucion. Mas espafioles sagaces y previ-
sores , aprovechando la libertad de imprenta de
otros paises, presentaron el decreto bajo sus ver-
daderos aspectos (r). Al reunirse los estamentos
en julio , temiendo sin duda que no faltase un
Sieyes espanol que reclamase la soberanía na-
cional , se intercaló el párrafo del cimiento, se
evitó el hacer jurar otra cosa que leyes .fupda-
mentales (en las que entraba la Constitucion de
131 a segun algunos jurarles), y se añadió la
coyuntura de las prisiones de la noche del a3 de
j ulio, para que unos se tranquilizasen y otros
temiesen. Volvió á afirmarse el Estatuto como


(1) Véanse, entre otros, Ins Apuntes -á la naeion espa-
ñola sobre el Estatuto Real. Por D. ,Manuel Marliani, Mar-
sella, 1334.


xv
vice-ley fundamental desde aquel momento; se
resistieron despues las peticiones de derechos y
todo otro ensanche; y solo despues de un pro-
nunciamiento general de las provincias se habló
de revision del Estatuto y de córtes revisoras.
Era claro que se intentaba la reforma como la
de una ley coman , con la sancion de la coro-
na, negando todavía á la nacion el derecho de
constituirse soberanamente.


En la obra política del Estatuto no se hizo
mas novedad respecto de las córtes antiguas, que
aumentar un cuerpo misto de nobles y notabi-
lidades y trasladar el derecho de voto en córtes
de las 3 7


ciudades antes privilegiadas á las 451
cabezas de partido privilegiadas ahora. La mez-
cla de la riqueza industrial y mercantil con la
grandeza hereditaria lejos de rebajar el mérito
de aquella servia para perpetuarla ; pues cadu-
cando por sí sola, venian á interesarse con ella
y por ella los aristócratas de saber, de toga y
espada , y la aristocracia moderna.de la riqueza
efectiva. Fuera de estas variaciones el Estatato
nada añadia para que las córtes modernas sobre-
viviesen á los esfuerzos del poder que habia
prescindido de las antiguas; pues aunque Mili-
taba á dos altos la duracion de los impuestos, y
debiéndolos votarlas córtes, suponia que al me-
nos debian reunirse en este período, olvidaba el
hecho de que igual precisiou tubieron los reyes
é/1 los pasados tiempos, y babian logrado elu-
di•la por falta de otras precauciones.




ZvI
Mas si pudo creerse que con las córtes del


Estatuto no se hacia otra cosa que robustecer el
poder real, que los representantes habian de ve-
nir á ocuparse meramente de lo que el ministe-
rio se dignase presentarles, renunciando de buen
grado al derecho de iniciativa; en una palabra,
que las córtes no halan de servir sino para dar
un aire de nacionalidad á los actos del ministe-
rio, y legalizar un despotismo de hecho con apa-
riencia de libertad , fueron erradísimos los jui-
cios. En la época presente era insostenible tal
engaño, habiendo tantos hombres conocedores
del verdadero sistema representativo , amaestra-
dos en las adversidades, y resueltos á sacrificarse
por la libertad de su. patria. Asi es que bajo de
este aspecto, los autores del Estatuto hicieron
el servicio de abrir la primera brecha al alca-
zar de la tiranía ; por mas que su intento no fue-
ra preparar lo que despues ha sucedido. Tenian
encadenada la imprenta, pero abrieron la tri-
buna , y vinieron, á ella hombres que supieron
arrancar los fueros que se les denegaban.


Hecha esta ligera resefia , propondemos las.
cuestiones que á•nuestro juicio habrán de resol-
ver los que quieran en adelante escribir la his•
toria del Estatuto Real. ¿Tenían mision los mi
nistros para -proponer el otorgamiento de un
ley fundamental ? ¿Faltaron á los respetos q
la nacion merece presentando como pura grae
la mínima parte de lo que se debia por derech
¿ Pudieron prescindir, aun despues de 1-edad


xvrt
su obra, de someterla al examen de las prime-
ras córtes? ¿Habria sido mas legal , mas con-


' f
mas modesto aconsejar al trono el res-


ta9ale ybr lecitniento de la Constitucion que la nacion
se diera, dejando á las córtes el cargo de mo-
dificarla? ¿Se habrian evitado por este me-
dio tantas escisiones y la pérdida de dos años
y medio en tentativas peligrosas, que al fin nos
han conducido á aquel principio ? Divididos los
constitucionales antiguos sobre el mas Ú el me-
nos, ¿ qué efectos pudo producir levantar una
nueva bandera que subdividía aun mas las opi-
niones sin satisfacer los deseos de la mayoría
nacional? ¿El Estatuto era mas que un real de-
creto de convocatoria ? ¿Quisieron sus autores
que pasase por toda una Constitucion ? ¿Siendo
variable á voluntad del poder otorgante , debie-
ron contentarse los españoles de 1834.? ¿Podian
estos renunciar al principio de la soberanía na-
cional sancionado desde 1812 , cuando se les
ofrccia tan poco ? No habiendo en el Estatuto
ni pacto, ni derechos , ni division de poderes,
¿ Rudo creerse que su publicacion era un calman-
te de los deseos constitucionales, ó un escitantelitene por medio de la contraposicion ? La ale


-gría del pueblo en cada paso que se dpba
.la libertad ¿ probaba que no quería ir mas lejos,


que ya estaba en marcha ? ¿Fue favorable á
la grandeza hereditaria la creacion de los prd-


. cenes natos, robustecidos con los electivos? ¿Pue-
• de mirarse este tiempo como el, apogeo de su




xvIti
influencia representativa, puesto que se les did
un derecho especial que nunca tubieron los gran-
des con semejante latitud ?


Cuando estas y otras cuestiones semejantes
lleguen á ventilarse serena y sabiamente, se
formará el juicio exacto del Estatuto y de sus
autores, y se hará la debida justicia á los que
se propusieron derrocarlo , y á los que se em-
peñaron en sostenerlo.


MINISTERIOS.


Los sucesos pueden mas que los hombres;
pero estos influyen de tal modo en las institu-
ciones, que las mejores perecen en sus manos
ó se vician, y de las mas perniciosas saben sa-
car provecho. Hay siempre una distancia tan
grande de la ley escrita á la administracion
práctica , que con los mismos códigos se ven re-
sultados esencialmente opuestos, y bajo de igua-
les sistemas políticos aplicaciones diferentes. El
código Napoleon regularizó en gran manera la
administracion de justicia en :Francia; y el mis-
mo en manos de la curia siciliana no ha podi-
do destruir los vicios, la relajacion y las escan-
dalosas corruptclas de los litigantes y de los juz-
gadores. Por mas que el espíritu de tolerancia
quiera hacer abstraccion de las personas para
tratar solo de cosas, las cosas estan bajo el do-
minio de los hombres, hombres las ejecutan , y


XIX
el:bien ó el mal procede las mas veces de quien


de cómo y cuándo se obra.obra ,
Cuatro gabinetes hemos visto sucederse en


la época del Estatuto, unos del todo nuevos,
otros modificados y de amalgama: todos tenian
un fin , un sistema esencial, que era poner tér-
mino á la guerra civil, y hacer la felicidad de
la nacion; y aunque discordaron en los medios
subalternos para conseguir el objeto, como el
modo <le obrar en lo sustancial era el mismo,
se hundieron sin adelantar un solo paso en la
carrera emprendida.


El ministerio que habia concebido el plan
de regir esta nacion en orden, paz y justicia por
medio del Estatuto real, no se atrevió á defen-
der el derecho divino de los reyes; pero el rehu-
sar y resistir de frente el dogma de la soberanía
popular, y todo cuanto tenia relacion con el có-
digo de 1812, ¿no conducia á aquella conse-
cuencia? En la moneda fabricada en su tiempo
se puso por lema Dios es rey de los reyes, que
dice lo bastante á un pueblo esclavo de hecho,
y que antes habia proclamado el principio opues-
to. Las consideraciones de príncipe de la sangre
habidas con el rebelde D. Carlos, al paso que
marcan los principios de nuestros gobernantes de
la primera serie, descubren una de sus faltas mas
trascendentales, ó mas bien uno de sus errores
mas funestos. El pretendiente pudo ser aprehen-
dido en Portugal y no se hizo: debió obligársele
á un compromiso como el de D. Miguel, y ni aun




xz
agente diplomático habia allí que mirase por
nuestra causa (e): y hasta se dejó á las córtes el
formular la ley de esclusion, apareciendo por -
primera vez un pedido notable del gobierno sin
la forma de ley. En hora buena que el gabinete
de i3 de enero procurase evitar el ejemplo de
un infante procesado como traidor y castigado
como reo de lesa-nacion: ¿no quedaban medios
de asegurar su persona, de impedirle ulteriores
tentativas., de contener su marcada rebeldía?


Un acto de aquel ministerio, que á los ojos
de la multitud pudo aparecer generoso y libe-
ral, causó una triste sensacion en los constitu-
cionales puros y , delicados. JTabíase concedido
la amnistía en -el ministerio de Cafranga, y se
babian esceptuado de ella algunas personas, con
sentimiento de S. IV., segun el real decreto. -Na-
da mas natural que Martinez de la Rosa, ex-mi-
nistro y ex-diputado constitucional pensase en
alzar las escepciones, de que la reina habia di-
cho, á pesar mío. Pero debió hacerlo en térmi-
nos generales, sin humillar á los favorecidos, y
sin afectar una gracia especial que otros en igual
caso no necesitaron. Por decreto de 7 de febre-


(1) D. Carlos se embarcó en el buque ingles Donnegal en
las aguas-del Tajo el 1.° de junio de 1831 y llegó á Elizondo
el 1.° de julio. El Sr. Pcrez de Castro, nuestro embajador
nombrado para Portugal hacia mucho tiempo, no llegó á Lis-
boa hasta el 17 de junio. Un agente ingles fue el que se apa-
reció al lado del pretendiente español cuando la capitulaeion
ele Evora-Monte; el nuestro descansaba ea Madrid, porque asi
lo quena el ministerio.


XX!
dea5̀34.a5 .se amplió la amnistía á los diputa-ro


dos á córtes por sus opiniones y \-oros emitidos;
y por otro de 26 de abril á los que hubiesen
per tenecido á sociedades secretas. ¿ Y qué libe-
ral podia dudar que los votos y opiniones parla-
mentarias de un diputado eran inviolables?-¿olor
qué sujetar á Un indulto de compasion á los que
hablan obrado con la libertad inatacable que la .
ley les daba l' Se dirá que do hecho estaban pros-
criptos los diputados, y que algo }labia de resol-
verse para que pudieran volver sin peligros. La
resolucion asas digna de un hombre noble era
dar por nulo el decreto que los condenó ilegal y
arbiirariamente; y no debieron esperar otra co-
sa los proscriptos de un ministro, antiguo cole-
ga, que para estar en posicion de indultarlos,
no habia necesitado perdon del gobierno absolu-
to. Lo (lemas parecía obligarlos á que, al regre-
sar á su patria, pasasen por las horcas chau,
dinas.


El caracter- predominante de aquella admi-
nistracion fue la lenidad con los enemigos, el
miedo por la exaltaeion, el recelo de armar al
pueblo y de reconocerle derechos, y la utopia de
fundir en un partido nacional á los que pelea-
ban por .


distintos principios y por opuestos inte-
reses. Y con tanto encarecer el orden y la pú-
blica tranquilidad, pasaron en su tiempo los su,
cesos mas escandalosos, mas atroces y con mayor
impunidad. Bajo su imperio y el de sus amigos
políticos ocurrieron los asesinatos de los frailes




N-xu
en Madrid; Barcelona y Zaragoza, y la quema
de los conventos. Siendo Martinez de la Rosa
primer ministro, Moscos() de Altamira de lo
interior, el duque de Gor gobernador 'civil, y
el marques de Falces corregidor, acaeció el trá-
jico asesinato de setenta y tantos regulares en las
calles y monasterios de la corte el 17 de julio
de 1834, y hace pocos dias hemos visto el fallo
de la causa sin que se sepan los autores. En su
tiempo tubieron lugar la conspiracion de Sevi-
lla (2 de marzo de 1834), los alborotos de Ma-
drid (1 r de mayo de 1834), los de Jerez de la
Frontera (6 y 7 de dicho mayo), la conspiracion
de Valencia ( 9 de agosto de 1834), la vergon-
zosa capitulacion de la casa de Correos (el 18
de enero de 1835), y otros muchos desórdenes
que ni se supieron prevenir, ni se pudieron cas-
tigar; porque no acertando á terminar la guerra,
era ilusorio hablar de paz, como eran quimeras
Labial' de orden sin evitar un escándalo, y de
justicia cuando los carlistas y conspiradores que-
daban impunes.


A la concesion de indultos sobre indultos
siguió la osadía de los contrarios y el disgusto
de los buenos. ¿Cómo pudiera ser fuerte y seve-
ro con los liberales exaltados el que era blando
y- sobrehumano con los rebeldes absolutistas?
Asi es que la censura del ministerio era la vul-
gar conversacion; y este desahogo natural de los
que se creian mal gobernados, hacia ver en ca-
da casa un club, en cada exaltado un jacobino,


en cada escrito valiente un libelo sedicioso, y en
cada reunion de amigos una sociedad desorgani-
zadora. Allegose á dar cuerpo á estos fantasmas,
que algunas plumas venales, y otros jóvenes es-
traviados por la escuela doctrinaria y romántica,
corruptora de las doctrinas políticas y de la lite-
ratura que enseñaron los filósofos antiguos y mo-
dernos (cuyos libros históricos, filosóficos y dra-
máticos fomentan el liberalismo), se empeñaron
en presentar con negros colores á los hombres
mas independientes, virtuosos y respetables, ha-
ciendo creer que sus .doctrinas estaban en oposi-
cion con el reposo y bien material de los pueblos.
Sobre los goces materiales se hicieron cundir ta-
les elogios, que en sentir de algunos todos los de-
rechos políticos, todas las formas de gobierno y
la libertad misma estan subordinados á tener y
á disfrutar; como si la racionalidad del hombre
jamas hubiera de sobreponerse á los brutales ins-
tintos de la vida animal. De aqui el fenómeno
de ser ya menos raro ver en la juventud vicios y
pasiones, que siempre fueron propios de la ve-
jez, como la codicia de oro y de riquezas.


La ambicion de parecer humano y senti-
mental llevó á aquel gabinete al estreno de ad-
mitir ó buscar una mediacion deshonrosa en el
tratado de lord Elliot ; perjudicial políticamen-
te considerada, como obra <le los torys ingleses;
y fatalísima en todas sus consecuencias, cual lo
ha demostrado el tiempo y el ver que la recla-
man los facciosos, hasta el bárbaro Palillos. Con-




XXIV
tratar un gobierno con bandidos, es ligarse el
hombre honrado á observar lo que el rebelde no
quiere cumplir por su parte; puesto que faltan-
do al pacto el primero se desacreditarla, y el.
segundo sabe que nada mas pueden hacerle,
cumpla ó no cumpla , que la guerra y la perse-
cucion. Nosotros respetamos sus prisioneros; ellos
asesinan los nuestros cuando quieren, y si les
salvan las vidas es para exigir cuantiosos resca-
tes, ó para martirizarlos en las mazmorras.


Era de esperar que en el cambio ministerial
de 7 de junio de 1833 hubiese notable mejoría.
El conde de Toreno habia sido siempre de prin-
cipios mas pronunciados que su antecesor en la
presidencia; tenia mas mundo y tino de gobier-
no; habla censurado con sus amigos la obra
del Estatuto; influyó en que las córtes no le ju-
rasen ; hizo que se añadiera al primer discurso
régi°


el fecundo párrafo del cimiento; puso en
juego y en mando al patriota general Mina; se
habla separado de su colega Martinez de la Rosa
en votar la admision del procurador Argiielles, y
no resistió tan tenazmente la devolucion de los
bienes nacionales: todos estos hechos daban jus-
tas y lisongeras esperanzas.




Pero sucedió que no cambiando en el fondo
la marcha, y creciendo cada día el digusto•de
los pueblos y los males militares y económi-
cos , se alzaron las provincias en el agosto de
z835, y le obligaron á abdicar el mando. Debe-
mos confesar en honor de la verdad que la re-


XXV
sistencia temeraria de aquel gabinete á la vo-
luntad pronunciada de la nacion , provino sin
duda del error en que le tubieron sus agentes,
eeÇuadiéndole que era obra el alzamiento deP


unos pocos calaveras y sin prestigio. Asi lo de-
clan los empleados depuestos que venian de las
provincias , y asi lo inculcaban los gefes de la
policía , verdaderos autores del estravío del mi-
nisterio: porque los primeros daban en su hui-
da la prueba de su falsedad ó su impericia , y
podia replicárseles: si tan pocos y descamisados
eran los bullangueros, ¿por que no los reprimió
vuestra autoridad ayudada de tantos 'buenos
mo contabais fuera de juego ? Y es tanto iiias
lamentable este engaito cuanto que Toreno sa-
bia buscar y buscaba hombres capaces: ¡ójala tu-
Meran la yo Imitad como el entendimiento!


Vino el gabinete de x4. de setiembre á cor-
tar las escisiones y calmar los ánimos. Con-
siguiólo con promesas mas ó menos pomposas,
mejor ó peor cumplidas ; y empezó á gobernar
Con un prestigio colosal, capaz de sacar al pais
del conflicto de la guerra , si supiera aprovechar
los medios. Bastantes consiguió materiales ; pero
dejó en olvido los políticos que debian ayudar
no menos, y al cabo de los seis meses del pro-
grama , la campaña estaba como anteslos gefe s7 y
los mismos, las provincias mas apuradas y el
Estatuto sostenido con igual empelo que por los
predecesores. Solo en materias de hacienda hubo
valor y arrojo, y como relacionada con el tesoro




.xxvx
público se completó la estincion de regulares,
que ya el pueblo Babia en gran parte realizado.


Los buenos auspicios con que empezó el mi-•
nisterio Mendizabal aumentaron su audacia, y
llegó á creerse capaz de desempeñar cuatro mi-
nisterios y de hacer infinitas cosas sin el con-
curso ageno. De aqui y de la eleccion de conse-
jeros amigos y confidentes nacieron muchos de
sus desaciertos; y unidas á estas causas la falta
en los pronósticos, y el hecho palpable de que la
guerra sepia y la libertad no se aseguraba en
instituciones sólidas, vino el descrédito y la cai-
da consiguiente.


Sin embargo, tubo la fortuna de no caer á
Contento de la opinion, aunque todos conocian
sus defectos, y que no hizo lo que entubo en sus
manos. N'o lo hizo, porque si bien fue indulgen,
tísimo con la prensa, dejándola que libremente le
criticase, no cogió la gloria de quitar la censu-
ra prévia : si aumentó el ejército y los recursos
nacionales, no hizo que se utilizasen ; y si varió
de lenguage y de personas, siguió defendiendo
el.decreto otorgado , practicando la fusion y con-
temporizando mas con los émulos que con los
sinceros adictos. Pero cayó sentido, porque era
improcedente su salida , porque las gentes te-
mian un retroceso, y porque sus mas allegados
amigos aparecían sus ribales.


El ministerio de 15 de mayo de 1836 su-
bió con este mal agüero, y con la reprobador,:
mas esplícita de los procuradores del reino. No


xxvu


era dable el resistir á este torrente, y menos
adoptando una dureza ajena (le tan falsa posi-


. Reprimida la imprenta por la nueva es-
tcrielez de la censura, empleados los que menos
simpatías lograban en el pais, disueltas las cór-
tes con estrépito, acusada atrozmente la oposi-
cion legal de la tribuna, y preparadas unas
elecciones en que se veia predominar el espíri-
tu aristocrático y de reaccion , ó por sistema 6
por despique , se exaltaron de nuevo los ánimos,,
y á los noventa dias cayó la administracion, des-
aparecieron sus corifeos , y acabó con ellos el-
régimen del Estatuto, que en los anteriores vaij
nenes se habla salvado. La intervencion de Fran-.
cia, última áncora en que aquel gabinete se apo-
yó, repudiado de la opinion nacional , le fue de-
negada como á otros predecesores leccion que
no deben olvidar los que desconfiar de los es-
fuerzos propios y apelan á los estraños. Apenas
hizo otra cosa el ministerio de mayo que mudar
el personal y trabajar en el éxito de las elee-
dones , base indispensable para prolongar su
existencia contra los embates del general des-
contento.


Una observacion, coman á los cuatro mi-
nisterios de que hemos hablado, hace ver que
los hombres no estraordinarios obran del mismo
modo en determinada posicion. Todos los minis-
tros de influencia sacrificaron al puesto algunas
consideraciones, y todos para conservarle sin
contradiccion buscaron colegas que defiriesen




XZVIIl
su. parecer. Alartinez de la /Usa entró con Bur-
gos, estando en otro predicamento mas N'enlajo-
so: Toren() se unió al plan del Estatuto y de lá
fusion, que no era el mas conforme á sus opinio-
nes particulares: Mendizabal ames de reempla-
zar al conde venia en su ayuda y compartía; y
el mismo Isturiz creyó que podia neutralizar su.
falsa posicion allegando á su gabinete elementos
tan diferentes, como los de Seoane y Olivan, no-
Obstante su rigidez y brabura. El primer minis-
terio se recompuso en ciertos apuros con Dehesa
y Medran(); el de de setiembre tubo á fieros
y Cuadra, y acabó sin completarse definitivamen-
te; y el de 15 de mayo, despues de tantos que
repugnaron unírsele, tubo que vivir de interi.
nidades como las de Soria y .Egea. Lo mismo ha
sucedido antes y despues de esta epoca, si bien.:
no faltan en todas plausibles ejemplos de severi-:.
dad, de independencia y de desprendimiento.


Cuestiones. ¿Hubo algun acuerdo del
nisterio para que nuestro ejército de operacio--
nes en Portugal no se apoderase de la personal
del pretendiente? ¿Fue efecto <le esta medida 6'
de la imprevision el que al desenlace faltase agen-
te diplomático espartol en el teatro de los suce-
sos? ¿El tratado Elliot fue idea original de nues--
tro gabinete, ó fue lazo tendido por los carlistas
estrangeros? ¿Cómo miró el general Mina aquel
convenio? ¿Tubo alguna parte la estipulacion
en que aquel liberal caudillo fuese reemplazado?
z Qué espíritu ha presidido á las repetidas con-,-


xxtx
centraeimea del mando del ejército y del minis-


guerra en una sola persona? ¿Cuál
freld,l


la
verdadero escalon para el ascenso del ge-


neral Llauder al ministerio y la influencia de
los sucesos del 18 de enero en su caida? ¿Cómo
el conde de Toreno admitió. un segundo puesto
en el gabinete, pasó despues al primero, y lla-
mó en su reemplazo á Mendizabal? ¿Y este de
qué medios pudo valerse para alzarse con la pre-
sidencia, sin faltar á los gabinetes aliados que
acababa de consultar oralmente en muy distiutQ
caso, y conciliando al propio tiempo los deseos
de los exaltados de las provincias? ¿ Pudo tener
aqui origen alguna rivalidad galo-británica, y
quererse neutralizar con el voto de confianza?
¿Qué conjunin de influencia fue necesario para
derribar al ministerio que tenia la mayoría de
las cortes, prestigio en el pais, apoyos fuertes
dentro y fuera, y arrojo y serenidad para soste-
nerse? ¿Con qué elementos contaba el sucesor
para luchar con la opinion de los representan-
tes y del pueblo, y con los partidarios acérrimos
de Mendizabal? ¿Qué consejos predominaban
para estas mudanzas notables?


CÚRTES.
La primera vez que en Espala apareció lá


representacion nacional dividida en dos cuerpos,
no fue ciertamente de modo que pudiera favo-
recer y arraigar el apego á la segunda asamblea;




xxx.
porque si bien sobresalian en ella patriotas d
mérito, era forzoso que la seccion hereditaria
adoleciese de la educacion que generalmente se.
daba antes á nuestros grandes natos. Interesados
por otra parte en la permanencia de privilegios
y derechos que la nacion habia abolido en otros
tiempos de libertad, tenian que ser una rémora'
permanente á las grandes reformas, y una bar-
rera contra las exigencias del estamento popu-
lar. Asi es que apenas hicieron peticion alguna
al trono, en medio de tantos abusos como habia
que corregir ; y cuando llegó el caso de hablar
de regulares se oyeron allí doctrinas en su de-¿
&usa , que parecian inconcebibles, atendida la
ilustracion del pueblo en el ásunto. Los próce-
res , en fin , denotaban en su marcha un cuerpo.
conservador y de resistencia, objeto para que'
fueran ereados; y la ancianidad , la calma y el
sosiego que ordinariamente presidia á sus actos,
á sus horas de trabajo, y á la economía de sus
sesiones, daban bien á entender la 'índole del
estamento y las calidades de sus miembros. Con,
todo, la espulsion del colega Burgos , brusca y
súbitamente realizada, fue un suceso que cho-
caria en personas menos maduras , si no tubie-
ran tan arraigado el punto del honor de clase.
para tratarse y alternar.


El estamento de procuradores correspondió
en las tres legislaturas á su caracter de cuerpo
popular ; pero no pensamos aventurado el decir,
que en la primera se distinguieron de tal modo


ven
los elegidos, que acaso no ha habido asamblea
mas célebre en nuestros fastos modernos por las
peculiares circunstancias en que se encontró.
Valor sin demasías , union sin pandillage, inde-
pendencia y patriotismo abundaron en aquel
congreso; y admira el considerar las peticiones
que promovieron , y las votaciones que ganaron
contra un gabinete hábil , apoyado en lo princi-
pal y de oradores escogidos.


Al recordar el espíritu de unidad y de cons-
tancia que supo mantener la oposicion de 1834,
es forzoso reconocer que habia en ella medios de
mucha valía. Alai descollaban el torrente de elo-
cuencia de un Lopez, el arrebato tribunicio de
un Alcalá Galiano, el prestigio y peso de un
Argiielles , la impavidez de un Navas, la opor-
tunidad de un Caballero, la fibra de Isturiz , la
constancia de Gonzalez, el candor de Trucha y
el lijo s otar de los Pedrajas, Pizarro, Ortiz de
Velasco, Abargues, Rodriguez Vera, Cano Ma-
nuel y varios otros. Alli se sostubieron con cm-
-per-lo y palmo á palmo los derechos de la na-
cion, las prerogativas de las córtes y hasta el
decoro y etiqueta debidos á los representantes,
sin renunciar ni ceder en un ápice (0, y eso que
el gobierno habla sido el legislador, el autor del
reglamento y hasta el intérprete de sus otorga-b`


(1) Hasta el que los decretos y órdenes no se publicasen en
la Gaceta antes que en las dines exigieron del gobierno. Véa-
se en la sesion de 18 de noviembre de 1834 la reclamacion del
sellar Caballero y la respuesta satisfactoria del señor .conde de
Torero.




XXXII
das concesiones. Por mas que el ministerio pre--
sentó proyectos largos y numerosos para ocupar
á los procuradores, á pesar de que se les quiso
sujetar á esta tarea, negándoles toda clase de
iniciativa , supieron tratar de infinitos asuntos
importantes, de abusos anejos, de cuestiones po-
líticas, de casos de oportunidad; y si no logra-
ron de pronto resultados palpables, prepararon
la opinion nacional á los adelantos y ventajas
que al fin hemos logrado.


En la segunda legislatura cedió algun tanto
el fuego primitivo, á pesar de ser los mismos
procuradores; y debió proceder de que ya era
menor la resistencia del gabinete y mas lisonge-
ras las esperanzas: que el hombre hace dobles
esfuerzos cuando se ve estrechado, y afloja facil-
mente cuando no encuentra tanto choque. La
oposicion antigua convertida en ministerial fue
consiguiente con sus doctrinas; pero no sabemos
si acertó en apoyar tanto á eliden no supo sacar
provecho de los grandes elementos que la suerte
proporcionara. Ocupado aquel congreso casi es--":.
elusivamente en discutir una ley electoral que
proporcionase las córtes revisoras del Estatuto,
abandonó el medio de las peticiones ineficaces:
mas la oposicion de los que antes habian ocupa-
do el poder en puntos muy capitales de la ley
propuesta, obligó al gobie rno á una disolucioN
que adoptó pesaroso, y que produjo el retras.
de la proyectada reforma.


Vinola tercera legislatura compuesta de nue..




resep
XXXTTI




re ntantes: el pueblo repitió su confian-vos
iá á los que hablan ayudado al gabinete de se-




t-ic"be
la retiró á los que le habian contra-


iiadol.r' yHízose por fin la ley electoral directa, ob-jeto de tantos debates y de tantas esperanzas; y
antes de que pasase al cuerpo de próceres , y sin
discutirse las adiciones ocurrió Otra nueva diso-
lucion. La causa de esta medida estraordinatia
y tan próxiMamente repetida fue , que los •ro-
curadores al ver levantarse un nuevo ministerio
de una minoría imperceptible, y creyéndole pro-
ducto de combinaciones inconstitucionales y de
acuerdo con .la aristocracia, le dieron un voto
de censura el mas esplícito y terrible que darse
puede por una inmensa mayoría. Discusiones
acaloradas y enojosas acompaíiaron á este acto
de severidad, en que antiguos amigos se vejan
en opuestos bancos; pero la opinion, que tan
gustosa habia presenciado la disolucion del an-
terior estamento, se pronunció de un modo im-
ponente contra la segunda y contra la adminis-
tracion efímera que la aconsejaba.


En todos los paises constituidos se clama por
la necesidad de que los pueblos procuren elegir
representantes independientes del poder y espe-
cialmente interesados en el bien común; pero
se hace sentir mas esta necesidad en Espana,
donde la clase empleada y que tira sueldos del
erario es tan numerosa é influyente, y donde
una de las reformas cardinales es la economía
de los gastos y mas todavía la disminucion de


e




los destinos. Si comparamos las elecciones de las'5.5:5.1V
dos últimas épocas de edites (1) se conocerá 'que
hemos progresado en esta línea como en algunas


otras, y acaso
sirva tainhien para es-


plicar el espír l
itu predominante


dato
en cada asamblea.este


'Menester es aun que los electores se fortifiquen
mas y roas en la idea de que ciertas reformas y
economías radicales dificilmente se realizan pre-
dominando el interes de los que han de sufrir-
las. El pueblo. contribuyente necesita que le ali-
vien las cargas: pues acierte á escoger .pagad


o-


res y no perceptores.


G ti Eltik 2%. Wr
IL .


Puede •ecirSe que desde 1823 se entubo pre-
parando el partido de D. Carlos para colocarle


(1) El cote
ocasj mas


épocas dé las listas de di.p
i utados y


procuradores de


las dos
•recientes de cortes da el resultado si-


guiente.
Diputa- Prócitro-




dos.
dores. s'Z'


Caso..
,-------°— ,----^---"18'20 182'2 1834 1838 1_,


'•').
..--


45 .61
268


72
674


xxxv
en el trono, apenas falleciese (A rey Fernando;
si es que no pensó alguna vez en no esperar á
que la muerte desocupase el apetecido puesto.
Los absolutistas puros, y furibundos, á cuya ca-
beza figuraban jesuitas y prelados intolerantes,
estaban convencidos de que el Ultimo monarca
era tan poco zi propósito para favorecer sus mi-
ras, como para ser rey constitucional; y codi-
ciaban el momento de. entronizar al que juzga-
ban bastante preocupado para restablecer la in-
qnisicion, con la barbarie y la tiranía clerical
de los pasados ominosos siglos. 'Varias tentativas
de la década fatal, y sobre todo la insurreccion
de Catalana en t827,. pusieron bien en claro el
plan ultra-reaccionario de la teocracia y de los
serviles por escelencia.


Creyendo muerto á Fernando VII en 1832.
alargaron ya la mano para coger el cetro; cuan-
do una semi-resurreccion les


'


malo<Yró el golpe
y vino á hacer mas dificil el que lo repitiesen.
Enterado el augusto enfermo de lo que se habia
hecho durante su agonía, y encargada la reina
Cristina interinamente de las riendas del go-
bierno, se hizo reconocer y jurar á la legítima
heredera, se mudaron muchas de las principa-
les autoridades puestas por el influjo carlino en
vida y salud del rey su hermano,, y se permitid
por medio de la amnistía la vuelta á Espata de
,ruchos liberales espatriados. El gozo que este
paso de liberalidad inspiró generalmente, por
mas que supusiera criminales y necesitados de


Ilacendados , comerclaul es , &e.
que viven por si ......... ...


Empleados y• militares que visen
de sula°. ......... .. . ..


Eclesiásticcis ..............


69 6O
:35
1.i 149


Desde 189.0 á 1834 se fue caminando eu proueso, y en 1836
se retrocedió; pero hubo siempre una baja enorme en. la clase


eclesiástica.


130 98


188


53 864
-17-58


.334




indulto á los proscriptos, no es facil de pint
díganlo las familias que vieron regresar sti.
fugitivos padres y hermanos, y díganlo °cuantos.
recibieron el consuelo inespli¿able de abrazad'
en su patria con los objetos mas queridos, al cabo,
de tau penosa y forzada separacion. Pero rri los
que propusieron la amnistía, ni muchos de los
que la .celebraron, pensaban entonces en las con.
secuencias que debia producir en favor de la li•
bertad. Asi es que habiendo proyectado algunos
individuos de la grandeza levantar un monu-
mento en memoria de este hecho benéfico, e-
traron en la suscricion algunas personas, que-ns
pudieron aplaudir la clemencia regia, acaso n
se


gozaban. en el porvenir (y). Siguióse el estr•
ibmiento de D. Carlos á Portugal y otras me-
didas que dificultaban si no destruian las combij.
naciones de su partido.


Mas apenas acabó de esistir D. Fernan
do VII el 2q de setiembre de s833, que los
carlistas alzaron el estandarte de la rebelion, y


(1) La lista de los que vimos suscritos para el montimen
es esta.—Duque de S. Fernando, conde de Ponrost ro, ma
pues de Miraflores, duque de Osuna,


duque de Bervvicb


marques de Sta. Cruz, duque de S. Lorenzo conde de par
ceta, marques de Branclabrte., marques de 131alpica, duqtr
6 Atirantes, marques de Alcaiiices , marques de Albaida
marques de Cerralla, duque de Noblejas, conde de Cerbelloti
duque de Neragua, marques de 31ns, duque <le 8. Carlos,


de


que de Frias, marques de 1>élgida ,
duque de Alagon, cona!


de Oíste, duque de Montellauo, conde de Pino-hermoso, con=
<le de \la Manuel, duque del Infamado y marques de Casa


abrió


la guerra cruel que todavía nos destro-se
za y cada dia con mayor encarnizamiento., El a
di: octubre el ex-administrador de correos Gonza-lez da el grito en Talavera; al dia siguiente 3 ya
resonaba igual sedicion en Bilbao; el 7 se verifi-
có en Vitoria el alzamiento, que poco despues
cundió á Navarra y á otros puntos de las prOvin-
ciasesentas. Por fortuna el resto de la inonarquía
estaba en el mejor espíritu de lealtad, 'y como por
instinto de conservacion y de pugna con los ab-
iolutistas, empezaron á armarse los liberales de
todo el reino para contener á Mas de cuatrocien-
tos batallones de realistas armados, decididos
por el brebelde príncipe.


Eiriprendióse la lucha disipándose al pare-
cer el peligro en los primeros movimientos de
nuestras tropas; y no hay en el dia quien deje
de confesar que fue entonces facilísimo-el cortar
de raiz la rebelion; pero errores fatales de una
parte, complicaciones de circunstancias por otra,
y el genio del mal , que parece persigue á esta
nacion infortunada, han sido causa de que al
cabo de cuatro arios nos hallemos en tan lamen-
table estado, despues de haber sufrido los pue-'
blos la devastacion, el saqueo y la pérdida de
sus mejores hijos. Los generales de mas nombra-
día han guiado los ejércitos nacionales;


-tres quin-
tas numerosas se han realizado; fuerzas provin-
ciales crearon repetidas veces las i pu taciones;
recursos y cantidades inmensas se reunieron y
gastaron: nada ha bastado para lograr el fruto




xxsvttt
apetecido, y la guerra civil crece en lugar de
disminuirse.


Una de las causas que la prensa y la opinion
han designado como favorables á la prolongacion
de la lucha es la lenidad que desde el 'principio
se tubo con los carlistas; y señaladamen te con
los que sin salir al campo maquinaban entre no-
sotros. Sin mas que recordar la sedicion (Id co-
ronel Campos España en 3o • de diciembre de
x833, en cuya trama resultaron culpados los
famosos personages D. Miguel Otal ; 1).. Luis
Lemus, el conde del Prado, el general Grima-
rest, D. Juan Marcó del Pont , el conde de Ne-
gri, D. Mariano Novoa y el general Maroto,
muchos de los cuales despees de presos y juzga-
dos se fueron al lado del pretendiente, se forma
una idea de los perjuicios que ha traido una
mal entendida indulgencia, tantos perdones
indultos ,• tantas consideraciones Mal tenidas.
Veáse sino lo que sucedió en Madrid con la cau-
sa de D. Francisco Gonzalez Estefani en mayo
de 1834, y con sus cómplices Lavandero, Sel-
va, Mir y otros: . lo que resultó en Valencia
en agosto del mismo año con los 'imiaspirado-
res Soto, Marimon , Aimerich, Salinas, con-
de de Orgaz, el padre Penaguila y compañe-
ros; y lo que se hizo en mil y mil ocasiones se-
mejantes.


A tal indulgencia era consiguiente una reac-
don de parte de los liberales comprometidos; y
el menor rigor con uno de estos producia un es-


xxxix
cándalo por el terrible paralelo que resultaba.
Las ocurrencias de Málaga la noche del. 2 t de
enero de . i83.4., las de Madrid en 6 y 1 x de ma-
yo siguiente, y tantos síntomas de alboroto y
descontento, hallaban pretesto y ocasion en la
singular conducta de nuestros gobernantes, mas
contemplativa con el enemigo cierto que con
los amigos estraviados.


Quizá por nó haberse dado desde luego toda
la importancia que merecia á la faccion, y por
haber temido demasiado á las exigencias de los
liberales, se perdió la mejor coyuntura de ano-
nadar en su cuna al carlismo. Si tantos sacrifi-
cios de hombres, efectos y dinero como se ilán
hecho despues se pusieran en obra al principio
¿cuál seria hov nuestra satisfaccion? La mal
llamada huntatíidad'nos cuesta torrentes de san-
gre, la economía mezquina' nos sale bien cara,


miedo infundado nos lleva ,
al borde de un


horr:;:-oso precipicio.
Nuestros enemigos pelean con la ventaja de


foragidos y gente perdida. Sin ' intendentes ni
proveedores hacen suyo cuanto


- encuentran : sus
plazas mas seguras son las sierras y las largas
marchas: la obediencia que no alcanzan por su
instabilidad, la arrancan con el terror , y todo
cuanto les conviene es justo , legítimo y huma-
no para ellos. A tal sistema de devastacion y de
muerte no hay sino dos medios que oponer :
una fuerza cuadruplicada en todas partes, ó adop-
tar algunas de sus terribles máximas. El pueblo




XL
que obedece á un cabecilla con preferencia á lo
que le ordena uu guié nuestro, es porque terne
mas al faccioso; porque espera la indulgencia
del cristino.


Las operaciones militares de algun tiempo
á esta parte han dado desgraciadamente que de-
cir, porque los resultados no corresponden. Y
lo peor es, que sobre las dificultades materiales
de una guerra intestina y de esterminio, y so-
bre los apuros indispensables de subsistencias y
de aprestos, ha llegado á creerse por muchos
que medien causa polític.as, etiquetas, rivali-
dades, planes y combinaciones, que harán eter-
na la lucha mientras no intervenga un podero-
so Mediador. Bien pudieran manejos siniestros
prepararnos algun lazo para el nunnento.no le-
jano en que los pueblos se rindan al enorme pe-
so de sus padecimientos; pero hemos pensado
siempre que no puede haber español leal que
entre á sabiendas en semejante proyecto, del que
serian víctimas quienes menos lo pensasen. El
dia en que el absolutismo del feroz príncipe lo-
grase una conocida ventaja , ni en un ápice ce-
derla de su intento, ni el mas moderado liberal
se libraría de su furia : hasta la memoria de lo
que ahora existe pretenderla borrar, y la Espa-
ña retrocederla no á un Estatuto , no á la épo-
ca de Carlos III, sino á los siglos medios del
vandalismo y de la barbarie. La muestra nos la
presentan los. atroces gefes de las hordas Cabrera,
Forcadell, Tristany, Palillos y sus dignos com-


pañeros, mas queridos de Carlos que otros ca-
becillas no tan bárbaros.


Por mas que quiera disimularse es preciso
convenir en que la union íntima que hemos ne-
cesitado y babemos menester para triunfar del
enemigo coman, ha hallado los principales obs-
táculos en los diversos fines que cada partido se
propone. Los que pelean contra D. Carlos mi-
rando la guerra como de sucesion 6 de dinastía,
ó no se cuidan de las instituciones que han de
regir á la nacion, 6 defienden la legitimidad de
Isabel ILdeseándola tan absoluta en el trono co-
mo lo fue su progenitor: Los que ven en la pre-
sente lucha una cu.estion de principios, defien-
den la libertad española, contra el influjo de to-
dos los déspotas de Europa, que cifran - su triun-
fo,en el de 1). Carlos; y si se han unido á la
causa de la reina fue que miraban identificados
con ella los fueros y derechos del pueblo. Los
que se unieron, eh fin, á las lilas de la patria
atendiendo esclusivamente á los intereses mate-
riales, pugnan porque vislumbran ganancia, co-
mo guerrean por los abusos de que vivian los
secuaces del pretendiente. ¡Cómo no ha de in-
fluir esta amalgamacion en la suerte de la guer-
ra civil? El palaciego que pertenece á la prime-
ra clase, el patriota que está en la segunda, y el
egoista que se .cuenta en la última, no es dable
que trabajen de consuno porque el objeto es di-
ferente. Lamentar esta desgracia es condolerse
de la naturaleza humana y desconocer que hay




XLII
en el inundo males necesarios • é imposibles
de vencer. Del propio modo tendrá D. Car-
los en sus batallones quien defienda su causa
personal, quien pelee á su sombra. por los fue-
ros del pais vascongado, y quien sostenga á la
voz de Carlos V la renta del obispado, el sud-
do del empleo, ó la ejecutoria de su nobleza y
mayorazgos: de aqui sus divisiones y rencillas, que
si son menores que las nuestras, proviene de que
en• los partidos caidos y débiles hay de necesi-
dad mas enlace por espíritu de conservacion.


Para escribir los anales de esta guerra á
muerte, será preciso resolver antes estas y otras
cuestiones. ¿Pudo evitarla el gabinete de Madrid
en el. año que Fernando VII estubo enfermo , si
á las precauciones tomadas añadiera el desarme
de los realistas, la formacion de un ejército li-
beral, y el confinamiento de D. Carlos á una de
nuestras posesiones ultramarinas? ¿No hubiera
sido preferible hacer en • 6834 grandes esfuer-
zos y sacrificios, que multiplicados mas tarde y
á empujones no han correspondidó? ¿ En . una
lucha mista dé intereses y de -principios debi-
mos contentarnos con medios militares, tí de-
bieran acompañarse fuertes medidas legislativa
y.•eforTIVIS que comprometieran á las masas e;
favor de nuestra causa? La . esperanza que se h
hecho concebir al pueblo cansado de una inter-
vencion francesa, y la opinion difundida de que
nosotros no bastamos para vencer, ¿ha sido per-
judicial y funesta , por la desconfianza. que pro-


XLIII
dujo, y los chascos á que dió lugar ? En los su}
cesos incomprensibles de la actual contienda
¿qué parte han podido tener las intrigas estran-
geras, las defecciones interiores y hasta las equi-
vocaciones clásicas de los áulicos? No cabiendo
mejor disposicion en los pueblos para dar hom-
bres y cuanto tienen á fin de que la guerra ter-
mine, 'y habiendo visto al soldado siempre leal
y ansioso de embestir á los contrarios, ¿cuál es
la• verdadera causa de que con triplicados me-
dios no hayamos vencido (e)? ¿ Han sido erra-


. (I) En fines de agosto de 1330 la fuerza de nuestro
cito era segun datos oficiales la que á continuacion se espresa:


Holla-
Gres..


Giba-


Ejército de operaciones del Norte
68,942


• 3,096Ejército de reserva
11,278 573Idem del centro, Aragon y Valencia
22,913 1,534Division Narra 7


• 6,800 221Division Ab4s
7,339 245Division Rodil
8,275 120Principado de Cataluf•


• 24,419 606En Castilla la Vieja
7,247 733En Castilla la nueva
8,939


• 1,312Capitanía general de•Granada 1,997 o.Idem de Andalucía
740 40ídem de Estremadura . 45Idem de


Galicia
5,957 118Islas Raleares
1,401• 0Plaza de Ceuta
3,109 0


Escuadrones de depósito.de caballería..... 5,735 3,103
Total 185,1•6. 1 t,701


e 122.1.(21.
se entiende qué esta era fuerza efectiva, no disponible;


pero en ella 'no van comprendidos los cuerpos francos 'ni la
milicia movilizada. Despuesse hizo una qüinta de 50Yliornbres.




-
Estaban de acuerdo las personas ilustradas


en que las institucionesitoná st icas y órdenes re-
gulares no- eran compatibles con el espíritu del -
siglo, antes bien • presentaban un obstáculo al -


XLIV
dos los planes de campaña, ó los planes de ga-
binete, ó ambas cosas? ¿Hasta qué 'punto han
influido en la duracion de la guerra los auxilios
estrangeros que recibió la faccion por el Piri-
neo , y la conducta del ministerio lances res-
pecto de España? ¿Cómo se esplica bien la di-
ferente suerte que Portugal ha tenido con Don
Miguel? ¿consiste en sus aliados, en su Prisicion
geográfica , ó en la habilidad de su gobierno?
¿Si todos los que hacen la guerra á D. Carlos
no buscan igual corona de victoria, pondrán en
accion todos los medios de triunfar? ¿Puede
haber interesados en que la contienda dure, con.
miras de política y de ventajas personales ? ¿De-
tienden la causa del pretendiente los que apro-
vechan la revuelta para robar y hacer fortuna
cí para comer? Muchos de estos ¿no serviriari
en nuestras filas si hubiera partidas francas ria;.-
cinnales corno en la guerra de 'independencia?
El humano y .benéfico comportamiento que te-
nernos con los. rebeldes ¿es sanguinario y fatal
por lo 'que ha pódido•influir en, la. osadía y con,
sideracion dada al ¿puesto bando?


FR ULES.


XLV
desarrollo de la riqueza y á- la felicidad material
de los pueblos. En España se habia generaliza-
do esta opinion mas de lo que muchos pensa-
ban y quisieran , por lo mismo que abundaba
el clero regular, que habia sido inlIti n, ente y
continuaba rico: de manera que era imposible
sostener mas esta institucion antigua , tan
apartada de su primordial objeto, tan mundani-
zada y corrompida.


Agregábase á esto, que sobre las ideas ge-
neralmente arraigadas en el clero, opuestas al
régimen constitucional, tenían los frailes mas
antipatía y dobles intereses en el sosten del ab-
solutismo, puesto que velan desaparecer su ins-
tituto triunfando la libertad. Asi es que , salvas
pocas y honrosísimas escepciones , el clero regu-
lar, especialmente, se declaró partidario de Don
Carlos, y llegó á comprometerse muy


.
• al des-


cubierto en su causa. Entre centenares de ejem-
- plos que de la deslealtad de los regulares y de
prelados eclesiásticos pudiéramos citar, recorda-
mos la conducta de los frailes franciscos de HM.-
nachos en enero de 1834; la rebelion de los de
Salamanca el 11 de febrero


.
de dicho año; el


descubrimiento de armas. y municiones hecho
en mayo en el coro mismo de la colegiata de la
Granja ; las maquinaciones de los jesuitas de Pa-
sajes hasta julio siguiente; la resistencia del ar-
zobispo Inguanzo á jurarla reina; las escanda-
losas apostasías del obispo de Leon y de tantos
prelados y frailes como fueron á cambiar 'por el




'sr,vt
báculo de paz el puil al fratricida ; y los sóspe-
¿liosos robos de los tesoros de varias iglesias,
como el de Zaragoza por Arguch, el de Cuenca,
el de Córdoba &c. &c.


' Mientras 'que tan á las claras se veia cons,
pirar al alero alto y regular, nuestros ministros
débiles andaban con medidas paliativas, mas
perjudiciales que si nada hiciesen; porque ser-
vian solo para confirmarlos en . su idea de resis-
tencia, dejándoles los cuantiosos medios de lle-
varla adelante. Los consejeros de la reina libe-
ral continuaron en la misma repugnancia de.
reformar el clero, que desde .Felipe .'ll han te-
nido todos los monarcas, con seguro convenci-
miento de que era el mejor .apoyo de su poderío
absoluto, asi como desconfiaban de la nobleza y


res contra el torrente de la opinion y contra la
Empeño temeraria fue mantener los regula


la debilitaban sin cesar.


pública conveniencia. El ministerio del Estatu-
todendrá sobre sí el cargo de los males que los
frailes sufrieron en sus personas, por no . haber-
los protegido oportunamente ú con la fuerza ó
con la esclaustracion. Veja el gobierno asesina-
dos los religiosos en las calles de Madrid sin que
hubiera una sola espada que los defendiese; veia
asaltados los monasterios en Zaragoza .y Barcelo-
na, y ardiendo los conventos á la tranquila pre-
senda del 'vecindad:; veia que los frailes mis-


mos se iban á dormir fuera del claustro, que
tomaban trage seglar, y que pedían á una voz,


XLVII
muro que los escudase, d providencia que los
confundiera en la masa social; y dejó que los
escesos se repitieran contra los frailes, y que el
furor se cebase en ellos, por la terca decisior• á
no est inguir las órdenes regulares. Asi bajo un
principio aparente de bondad y de nioderacion
se envuelven realidades de perjuicios, de desor-
den y de sangre (t)!


Triste idea did de la administracion de la
época en materias eclesiásticas el ver en 15 de
julio de 1834 un real decreto por el que se abo-
lla definitioamenle el tribunal de la inquisicion;
empero •dejando á los dependientes el sueldo que
disfrutaban. Estinguido el santo oficio por las
córtes el 22 de febrero de 1813, y no habién-


(1) De los setenta y cinco frailes sacrificados inhumana-
mente en Madrid el 17 de julio de 1834 por el furor popular,
que los suponia envenenadores de las aguas, para esplicar el
terrible desarrollo del cólera, constan los nombres de los si-
Pile"Convento de S. Francisco el Crandc.—Fr. Lorenzo de laHoz, guardian.—Fr. Juan (:anal, vicario.—Fr. Luis Quintaras,
secretario general.—Fr. Felipe de Ozores,- procurador de la
casa.—Fr.-Jose María Fernandez y Fr. Pascual Sardina, visi-tadores.—Fr. Benito Carrera y un hermano suyaLos orga-
nistas Fr. Sonado y Fr. Mariano.—Los amanuenses del ge-
neral Fr. Silvestre y P. Alcalde.—Fr. Angel [binan Diego,
maestro de gramatiem—Fr. Francisco Marielialar.—Fr. Anto-
nio Postigo.—P. Pert letra.— P. Barranci.—Fr. Francisco Aguas;
Fr. Antonio Zamora; Fr. Twain) Vacas, y Fr. N. Salcedo,
tudiantes.—Fr. José Villajos; Fr. Vicente llena; Fr. AlfonsoTorres; Fr. Jose'de Sta. Cruz; Fr. Pedro Rebollo; el campa-¡jeto del P. Ozores; P. Ventura; el ropero Fr. Antonio, y los
enfermeros primero y segundo, legos.—Hermano Baldomero,de la enfermería; 11. • Timoteo, portero; Alejo;•/1. S'opería;
11. José, asistente del P. Bello;. Hermanos Matías, primero y




XLVIII


dolo restablecido los restauradores de 1823, 'el
nuevo decreto, con calidad de definitioo. suponía
que los ministros de Isabel, 6 no consideraban
válida la abolicion hecha por la nacion en cór-
tes (siendo asi que de hecho la observó Fernan-
do absoluto), ó la creían necesitada de su sobe-
rana aprobacion, 6 se figuraban pasar por re-
formadores diciendo que quitaban lo que ni cxis-
tia, ni habia existido en la década de Calamar-
de. Este acto en' que algunos pudieron buscar
gloria, califica debidamente un gabinete apoca-
do, que no acertaba á separarse á las claras del
Tumbó que encontró establecido.


Y qué diremos de las conde-Tendenc ias y
debilidad qué tobo con el clero disidente, con
los clérigos indignos de este caracter que ericen-
sgundo de la cocina; Vicente Dieguez; H. Rafael, hospi-
talario de Córdoba, y H.- Basilio, de las monjas de Valdemoro.
Son 17 padres, 4 estudiantes, 10 legos y 10 donados: total
de franciscanos 41.


Colegio imperial de S. kidro.—P. Sauri; P. Juan Arti-
gas; P. Castor Fernandez; P. José Fernandez; y P. linanue ,
(este solo fue gravemente herido), presbiteros.—P• Btixon,
Trances; P. Lola; P. Barran; P. lirreta; P. Demont y P. Cor-
tes, maestros.—P. .José Sanebez y P. Barba, maestros de gra-
matica.—P. Garnier> de humanidades.—Ilermanos Ruedas,',.
refitolero ; Goyorza,despensero , y Ostolaza, carpintero. Son:
5 presbíteros, 9 maestros y 1 hermanos: total de jesuitas 17.';


Convento de Sto. Tomás.—P. Narayo.—P. Fr. José de:
la Puente.—P. Carainano.--El predicador couventual.--11Iaes


-tro Sebastian.--Fr. José, lego de la bodega. Son 5 de misa y
un lego: total de dominicos 6.


Convento de la illereed.--17.1 P. ex-provincial.P. Espar-
za.--P. Somorrostro.--P. Temprano.--P..Castaio.--P. Casta-
neyra.--P. Magarefio , cantor. Son 7 de los mercenarios calza-
doS, y otros que se ignoran bastzull.


XLIX
dieron y sostenian la guerra sangrienta contra
las legítimas potestades? Con su pasaporte salió
á recrearse el célebre D. Victor Saez al pais na-
tal en que tenia tanto influjo, y á sabiendas del
gobierno desapareció, sin que el público haya
entendido todavia la causa de,su fuga ni su para-
dero. Bien conocida es la conducta posterior del
obispo de Palencia, las contestaciones atrevidas
que varios prelados dieron al gobierno', y la le-
nidad de las providencias tornadas para que obe-
deciesen y respetasen el poder temporal que los
consintió, que los protegió y que los mantenia
bien dotados y aun ricos.


iNonibrose una junta eclesiástica que propu-
siera el arreglo clerical; pero ¿qué reformas pu-
do el gobierno prometerse de individuos del cle-
ro mismo, comprometidos á no caer en la des-
gracia de Roma, tí no ser tildados por su clase
de novadores, y á sujetarse á los datos v obser-
vaciones de sus compaiieros prelados? Desde el
concilio'de Trento se está hablando sin cesar de
reforma del clero; mas ni se ha hecho ni se ha-
rá ínterin se busque la aquiescencia de la curia
apostólica y se fíe el plan á solo los interesados,
y á los mas interesados en los abusos que hoy
existen. Ási es que despues de mucho tiempo de
planes y proyectos, en los ministerios de Marti-
nez de la liosa y conde de Toren° se pensaba,
como una gran cosa, en suprimir quinientos
conventos, incorporando sus frailes en los res-
umes: y esto á sabiendas del pronunciamiento


d




II •
de la opinion, y despees de los lamentab les atro-
pellos que los regulares halan sufrido en las
provincias y en la corte misma.


Conociendo mejor el voto nacional el minis-
terio de setiembre, determinó en el intervalo de
las legislaturas la Icompleta estincion de los frai-
les que el tiempo labia casi realizado: acto de
política, de humanidad, de importancia econó-
mica y de interes por la buena causa, que me-
reció la aprobacion de los representantes y de la
nacion toda. Cuando la guerra civil acabe y la
confianza renazca, se verá el prodigioso efecto de
la desamortizacion eclesiástica, y palparemos los
saludables frutos que la juventud presta, libre
ya de la educacion oscura, rancia y viciada que
tomara en las aulas monásticas, y comprometi-
da á emprender profesiones útiles, en vez de bus-
car la holganza y el aislamiento de los claustros.


La estincion total de las órdenes religiosas
es el paso mas gigantesco que hemos dado en la
época presente; es el verdadero acto de reforma
y de revolucion. A la generacion actual le sor-
prende no hallar por parte alguna las capillas y
hábitos que viera desde la niñez, de tan varia-
das formas y matices corno eran multiplicados
los nombres de benitos, gerónimos, mostenses,
basilios, franciscos, capuchino-3, gilitos &c. &c.;
pero no admirarán menos nuestros sucesores la
transformacion, cuando tradicionalmente solo y
por los libros sepan lo que eran los frailes y co-
mo acabaron, y cuando para enterarse de sus


LI
trages tengan que acudir á las estampas ó á los
museos. ¡Entonces sí que ofrecerán novedad é in-
terés en las tablas el Diablo predicador, la Fuer-
za del sino y otras composiciones dramáticas
que median frailes!


Cuestiones por resolver. ¿Las escenas san-
grientas que ocurrieron en Madrid el 1 7


de ju-
lio de 1834, fueron resultado de un plan ante7
rior, ó casual coincidencia del desarrollo del có-
lera con el espíritu contrario á la permanencia
de los regulares? ¿Fue voz malignamente espar-
cida la de que los frailes envenenaban las aguas,
ó error popular nacido de no comprender las
causas de la repentina mortandad, semejante á
los que corrieron en Paris y otras grandes po-
blaciones, y á los que siempre creyó el vulgo
para esplicar los estraordinarios sucesos (i)?
¿Qué influencia hubiera tenido en la marcha de
la revolucion el adelantar la estincion de los re-
gulares, sin comprometerlos á ser víctimas, ni
dar lugar á escenas horrorosas? ¿Puede esplicar-
se el progreso de la opinion en esta materia por
la conducta misma del clero en la reaccion de
1823 y en los afros subsiguientes? ¿El pueblo


(1) Los que estraiinn que el pueblo atribuyese la súbita
muerte de tantos coléricos á envenenamientos y otros malig-
nos artificios, deben saber que en reales órdenes y avisos delgobierno católico se les han presentado como ciertas tales vul-garidades. En la gran epidemia del siglo XVII, al mandar 5
las justicias que se incomunicasen, cerrando los pueblos, se
les daba por advertencia que el contagio provenía de unos
polvos mortiferos que los hereges baldan esparcido para acabar
con los cristianos. Aquellos polvos traen estos lodos.




que en 18°8 seguia ciegamente á los frailes;
que los vió modificados y disminuidos en 1821,
y que ya en 1834 toleraba su perseencion, será
todavia fanatizado para.resistir el régimen libe-
ral porque escluye las órdenes religiosas? ,Yol-
verian á reedificarse los conventos derribados, y
á entregárseles los bienes vendidos, aunque el
absolutismo triunfase por un momento? ¿Quién
ha causado mas danos al clero, los reformado-
res que pretenden modelar su número y sueldos
á la pobreza de la nacion, ó los que preocupa-
dos y ciegos adictos se empellan en sostener lo
que es imposible y repugnante? ¿Ha debido in
fluir la esclaustracion en favor de la causa na-
cional, privando á los rebeldes de centros'ae co-
municacion y de recursos? Si los frailes hubie-
sen respetado las ventas de sus bienes, .6 al me-
nos las mejoras y el precio, y no se hubieran
encarnizado con los liberales„ihabrian sobrevi-
vido por algun tiempo? ,,Las predicaciones vi-
rulentas de 1823, y las escitaciones á vengan-
zas, no pusieron en choque su conducta con la
religion de paz?


MILICIA CIUDADANA.


Apenas osaron los partidarios de D. Carlos
alzar el pendon del fanatismo y de la rebeldía,
cuando los amigos de la libertad y de la reina se
les pusieron al frente. No aguardaron los leales
á que el gobierno les mandara empuñar las ar-


LIII
mas (1): ellos por sí mismos salieron á la defen-
sa de la patria, porque vcian el peligro. A los
primeros dias de octubre de 1833 dieron el gri-
to los carlinos: pues el t e del mismo Mes ya
Labia voluntarios de Isabel II en Santander; en
Briviesca los armaba el general Butron; en san
Sebastian, Castro Urdiales y Sahagun se pres-
taban al servicio, y desde el 4 y q de dicho oc-
tubre se ofrecian á defender la buena causa los
liberales de Barcelona ,igualada y otros pueblos.
Y es tanto mas de admirar este buen espíritu
cuanto que todavia esistian bajo el gobierno de
Cristina cerca de quinientos batallones de rea-
listaS que se armaran en favor del absolutis-
mo en el reinado de su difunto esposo; pues
hasta el 25 del referido mes de octubre no se (lió
la orden de desarme, cuando ya las hablan em-
pleado contra la patria y la reina que los soste-
nía privilegiadamente.


Los milicianos nacionales de la época consti-
tucional y otros jóvenes que babian mamado las
buenas doctrinas en medio de la proscripcion,
fueron los primeros á inscribirse en las filas de
la milicia, que el gobierno bautizó con el nom-
bre de urbana, huyendo en todo las denomina-
ciones patrióticas, que pudieran envolver hala-


(1) El presidente del consejo de ministros dijo en la sesion
del 10 de setiembre de 1834 que la milicia era obra suya; y
por las fechas que citamos en este artículo se ve, que el go-
bierno no habló de tal fuerza hasta la circular de 25 de octu-
bre de 1833, veinte ibas despues que existiese, y tres meses
antes de que dicho seiior fuera consejero de


M.




LIV
güeios recuerdos. Mas al ver que los patriotas
se adelantaban en la empresa, el ministerio, de-
seoso segun espresó de uniformar la institucion,


tal vez con el fin de contener el entusiasmo
que miraba como peligroso, dió una real orden
á 24 de diciembre de 1833 nombrando una jun-
ta que formara un proyecto de reglamento para
la Milicia Urbana. Compúsose del capitan ge-
neral D. Manuel Freire, del marqueS • de Espe-ja, gobernador de Madrid, del brigadier DonFrancisco Javier Cabanes, del duque de Gor;
del brigadier D. Manuel Latre, superintendente
de policía, y del brigadier D. Francisco de Pau-
la Figne •as, coronel del segundo regimiento de
la guardia real. Tal era el estado de este nego-
cio antes de que entrase á gobernar el ministe-
rio del t.statuto.


Redactó la junta su reglamento, que debia
resentirse de que los mas de los miembros fue-
sen inilitares y de los temores de la época; y
mas 6 menos modificado por el ministerio apa-
reció el 15 de febrero de 1834. Con decir que
limitaba la fuerza ciudadana á uno por ciento
del vecindario en solo los pueblos de 700
lías arriba, está hecha su crítica: asi es que mu'
luego se hizo ver que no habia en Espafia mas
que Gs9 pueblos que pudieran tener milicia se-
gun el plan, y que su total de fuerza no escede-
ria en todo el reino de 4.22 hombres. Tan mez-
quina apareció la institucion en ruanos del go-
bierno por el célebre arreglo, que se designó irá-


LV-
nicamente con el título de reglamento del uno
por ciento.


Vióse obligado el gabinete á enmendar sin
demora algunas disposiciones restrictivas, y co-
mo la voluntad de los libres estaba tan dispues-
ta, apenas se abrid el alistamiento, acudieron'
centenares á engrosar las filas. Baste indicar que
en Madrid se presentaron en los cincuenta y
cinco primeros dias útiles desde el 11 de marzo
al 15 de mayo de i1334, nada menos que 3299
ciudadanos, no obstante el disgusto que reinaba
por la estrechez y desconfianza del reglamento.
¡Qué no hubiera sido si el gabinete, sobre tener
é inspirar confianza, escitara el celo de los bue-
nos patricios y se pusiera al frente de las opi-
niones dominantes para dirigirlas bien!


Reunidas las córtes se presentó en la prime-
ra legislatura un proyecto de ley, que discutido
y aprobado en ambos estamentos fue sancionado
en 23 de marzo de 1$35; pero ni el empuje de
la opinion, ni los esfuerzos de la valiente opo-
sicion de hm procuradores pudieron libertar aque-
lla ley orgánica de las notas de recelo que ani-
maban al gobierno y á su mayoría respecto de
la fuerza ciudadana. No pudo conseguirse que
se escluyeran 'del alistamiento los ex-realistas y
personas enemigas de las nuevas instituciones,
ni aun que se cambiara el nombre de Milicia
Urhana , en el de Nacional, que tanto lisongeaba
á los patriotas.


'Verificado el cambio ministerial en setiem-




bre de 1835 se espichó un real decreto el 28 de
dicho mes, dando á la Milicia Urbana el título
de Guardia Nacional; y esta prueba de deferen-
cia á la opinion póblica fue una de' las ancoras
en que se apoyó el prestigio y popularidad de
aquel gabinete. Con fecha ro de diciembre pre-
sentó el mismo un proyecto de ley adicional re-
ducido á dejar al juicio de los ayuntamien tos d
armamento de los nacionales que mas garantías
y adhesion presentasen, á disminuir las esencio-
nes y á dar mas ensanche y popularidad al an-
terior reglamento. Los representantes aprobaron
los artículos adicionales con algunas enmiendas,
y la Guardia Nacional empezó á recobrar el es-
píritu que desde el prirkcipio tubo, si bien en
algunos puntos se convirtió en daDosa la facul-
tad discrecional de los cuerpos municipales.


Otraj" variaciones se hicieron mas tarde sobre
elecciones de oficiales, sargentos y cabos y acer-
ca de la organizacion en batallones y escuadro-
nes; pero casi siempre por el estado de guer-
ra en que se hallaba el pais estubo la milicia cí-
vica sujeta á la autoridad militar, que en unas
partes quiso sujetarla demasiado á la ordenanza
del ejército, y en otras creyó que no ,podia com-
prometerla á grandes fatigas mientras hubiese
soldados de que disponer. Hubo movilizaciones
voluntarias, las hubo tambien forzadas en que
se llamó por orden á los solteros, viudos y ca-
sados sin hijos, y mediaron en el entretanto
quintas que comprendian á los que ya estaban


en campaña, y qué los trasladaban á otros
LVII
cuerL


pos. Tantas mudanzas en la organizacion, en el
número y en la dependencia; las reorganizacio-
nes y disoluciones que ocurrieron en algunos
pueblos donde la milicia significó descontento;
la falta de armas en muchas partes, y el recelo
mas ó menos descubierto que casi Siempre mos-
tró el ministerio de dar fuerza al pueblo, tubie-
ron á la -milicia sin la unidad y vigor que re-
queria, desalentada y aburrida del poco aprecio
que merecian sus voluntarios y costosos sacrifi-
cios. En los autos de 1835 y 1536 llegaron á
contarse 4 759 guardias nacionales, de los que
solo 15 72' estaban armados (i).


Nuestros gobernantes partieron en esta ins-


(1) El estado general
datos oficiales que tenia


Distritos.


de la f
el gobierno


!Van-
lento.


z't fin


Cabo-
((n'YO.


terza ciudadana
de 1836,
dril
Be-


,


es


Bola
be-


segun los
este:


Total.


Castilla la Nueva..


Castilla la Vieja.
Aragon
Cataltnia
Valencia.:


Andalucía
Granada.
Estrernadura.




Navarra


Provincias vascongadas


Galicia


Mallorca.


1.5,791


00;802


58,311
110,512
11,410
41,666
71,035
20,548


57,111
4,250
2,511


1,474


3,247
2,394


68.5
220


2,700
3,835
1,545
2,121


1:7
o


107
SS


'99
234


o
.922
723
100
139
163


o
125


e
80


O
0
O
o
o
0


41.5
100


o
o
o
o


61,857
113,140
12,125
42,808
74,158
24,483
17,890
59,495
4,427
2,669


00,909
1,612


Totales
.155,184 17,080 278:5 515 175,87.3




titucion, como-en las Mas de sus resoluciones,
de los principios generales que naciones vecinas
siguen en 'el orden normal; olvidándose de que
si en tiempos comunes d servicio de la milicia.
es una carga concejil, ó un derecho de los inte-
resados en el orden público, en la presente san-
grienta lucha era un compromiso grave, un ras-
go estraordinario de patriotismo que exigia pre-,
cauciones y merecia recompensas.¿Y cuá rse


les t
e


da-


bieron? Uniformarse á su costa, equi-osar de
su cuenta, gastar en las salidas, y no goz
recho ni preeminencia alguna como tales nacio-
nales. Mostraron su heroismo en Cenicero


, P-
e
e


ralta, G-andesa,. Lucena , el Quintanar, San
dor, lkegneña, y en cuantas ocasiones se ofucie-
ron: se les vid escluidos de capitulaciones y de
canges, sujetos á la brutal ferocidad de las fac-
ciones, perseguidos corno cortejos de los enemi-
gos. de la patria, y mirados como anarquistas porlos que mandaban. ¡Lamentable, posición Y aun-
que el restablecimiento del código de 1812 res-
tituyó el nombre glorios o de "Vida Nacionta


y


la ordenanza orgánica de 2 9 de junio de r82.2,
era dificil ya destruir los elementos creados y
los inconvenientes producidos, caso de que d
gobierno hubiera deseado entregarse con entera
Confianza á la fuerza ciudadana, y fiarlo todo á
su número y decision.


Ofrécensenos estas cuestiones. ¿Fue un error


polít
ico negar las armas á las masas en 1 833 y


1834, cuando las pedian con entusiasmo, cuan-


LIX


do la faccion era pequeña y cuando el partido
liberal no estaba dividido? ¿El armamento que
las facciones han obtenido de la milicia en los
pueblos chicos, prueba que no debió estenderse
á ellos la institucion , ó que se estendió ya tar-
de sin cuidar de organizarla de modo que siem-
pre se reuniera segura en puntos fuertes bien dis-
tribuidos ? Resuelto el problema de que todo
pueblo que se ha resistido ha escarmentado á
la faccion, ¿no halda sucedido en todos si en to-
dos se hubiera cuidado de mantener el espíritu
público con buenos gefes y autoridades y dispen-
sándoles proteccion, ayuda y socorros efectivos?
Si lo que se ha gastado en movilizaciones tran-
sitorias y en aglomeraciones innecesarias se hu-
biera invertido en dar á la milicia un pie de guer-
ra muy semejante al de las tropas de línea, ¿ha-
bríamos cogido mas frutos y mas sazonados? ¿Pudo
ser preferible á alguna de las quintas y al con-
siguiente aumento del presupuesto el movilizar
permanentemente dos batallones escogidos en ca-
da provincia, con gefes y oficiales veteranos y
decididos? Los compromisos de las masas en las
revoluciones ¿no son una prenda que hace im-
posible el retroceso?


POLITICA ESTERTOR.


Si la cuestion española se hubiera mirado
por los gabinetes estrangeros corno mera disputa
de familia, pocos hubieran negado el reconoci-




miento á nuestra joven reina, de cuyos derechos
al trono nadie podia dudar. Los gobiernos libe-
rales tenian el testimonio de las leyes de parti-
da, por las que la nacion ha pugnado contra el
absolutismo de los reyes; y los gobiernos abso-
lutos hubieran visto en la voluntad del último
monarca los derechos de la hija primogénita. Es
decir que ni los partidarios de la legitimidad po-
dían desconocer el testamento de Fernando, ni
los constitucional es las leves fundamentales de
España, hechas y ratificadas en . córtes. Toda,.ia
mediaba una razon poderosísima en la doctrina
de los legitimistas á favor de dona Isabel, y era
la conducta de su tío en vida de•su hermano,
pues quiso echar por tierra la legitimida d ,. usur-
pando el cetro al verdadero rey, valiendose de
la fuerza que tenia ganada.


Pero no guiaban á los políticos del norte
consideraciones de dinastía , sino intereses de
principios. .Vieron que Isabel simbolizaba la
libertad española, y que D. Carlos era el sosten
de las ideas absolutistas y el restaurador de la
Opresion inquisitorial ; y bajo de esta creencia se
decidieron en favor del pretendiente, 6 afecta-
ron neutralidad aguardando los sucesos. Unica-
mente puede esceptuarse de esta regla el gabine-
te de las Dos-Sicilias, que por creer perjudica-
dos los derechos eventuales de su familia á la
corona de Espafia, si regia el orden regular de
sucesion , protestó contra todos los actos desde
que se publicó el acuerdo de las córtes de 1780,


LXIque restablecia la antiquísima 'ley de Partida.
Las cdrtes de Roma,


-Viena, Berlin y San
Petersburgo, con algunos estados de Alemania,
viendo que en nuestro pais se abria nueva lucha
entre el despotismo y la libertad, y que pudie-
ran serles favorables los triuntbs del rebelde prffl-
cipe, modificaron sus principios de legitimidad,
y estando en lo ostensible neutrales, han favore-
cido moral y secretamente la causa de D. Car-
los. Aqui tienen un testimonio irrecusable los
que piensan que el retraimiento de los autócra-
tas y soberanos absolutos nace de nuestras exi-
gencias: cuando ninguna demasía pudo echárs6
nos en cara, cuando acababa la nacion de darse
por muy contenta con el Estatuto otorgado, ya
los gobiernos referidos rehusaban reconocer á
nuestra reina, pues el r6 de junio de 1834 mar-
chó de Madrid Mr. °abril, ministro de Rusia.


Por el contrario el rey de los belgas, el de
Grecia, el de Dinamarca, el de Suecia, las ciu-
dades Anseáticas , el emperador de Marruecos,
el del Brasil y la república de Norte-América
que veian la cuestion desapasionadamente, reno-
varon ó contrageron las relaciones mas sinceras
de amistad y buena


• correspondencia con el go-
bierno.


de Isabel. Y las potencias mas empefia-
das en el triunfo de los buenos principios, no
solo se apresuraron á reconocerla como reina le-
gítima de España, sino que se prestaron á tra-
tados de alianza, importantes en su esencia y
mas significativos en lo moral.




Estando en Portugal los dos pretendientes
D. Miguel y D. Carlos reconocieron las cuatro
naciones vecinas del mediodia cuanto importaba
destruir sus planes de oscurantismo; y al efecto
se celebró el famoso tratado de Londres á 24
de abril de 18,34, que se llamó de la cziadruple
alianza por ser cuatro las partes contratantes,
Espafia, Portugal, Inglaterra y Francia. El ar-
tículo relativo á esta última potencia es el 4.°
que se redactó en estos términos.


"Art. En el caso que la cooperacion
de la Francia se juzgue necesaria por las altas
partes contratantes para conseguir completa-
mente el fin de este tratado, S. M. el re d- de los
franceses se obliga á hacer en este particular to-
do aquello que él y sus tres augustos aliados de-
terminaren de coman acuerdo."


Demasiado cauta fue la Francia en la redac-
clon del artículo que la conccrnia; y si nuestros
políticos no supieron ó no pudieron empeñarla
mas clara y francamente, haew mal en culpar
á los sucesores de la falta deVna cooperacion,
que en términos tan , vagoS y condicionales esti7-
pularon. El gobierno de Luis Felipe se reservó
cuidadoso el determinar el cómo, el cuándo y
el cuánto de sus ausilios, de acuerdo con los tres
aliados, y esta es la hora en que no hemos visto
otra cosa que los artículós adicionales de agos-
to siguiente que obligan á la Francia á impedir.
que los facciosos reciban por la frontera ausilios
de gente, armas y pertrechos de guerra.


LXIII
Cómo el gabinete trances ha llenado este


deber, público es en ambos paises, y mas sabi-
do en los puntos fronterizos: ¡ojalá que pudié-
ramos estar tan satisfechos en esta parte como
debemos estarlo de los poderosos y eficaces so-
corros de la Gran Brema, y de la justa rcmu-
neracion que Portugal nos ha hecho por la de-
cisiva jornada de nuestras tropas en aquel rei-
no! Ni esperamos que el gabinete de las 'fulle-
rías sea en adelante mas pródigo en ausiliarnos,
por mas que asi se lisongeen ciertas gentes, á
quienes arrastra el deseo ciego de la paz, ó el
espíritu de partido. Las razones


• que tenemos
son estas.


Luis Felipe es hijo de la revolucion de ju-
lio, y por ella subió al trono de que tan lejos
estaba por la ley: á Luis Felipe le hizo lugar
en el solio la revolucion, destronando una di-
nastia entera y espulsándola de Francia: Luis
Felipe, como Napoleon, debia ser mirado como
intruso.por los reyes y gobiernos mantenedores
de la legitimidad. Y asi como Napoleon fue re-
conocido por las potencias del norte en la Segu-
ridad de que ahogarla el republicanismo, mu-
cho mas temible para ellas que la ilegitimidad
misma, asi Luis Felipe ha podido figurarse que
aquietará la repugnancia de los legitimistas,
parando la revolucion en Francia, y no contri-
buyendo fuera á la propaganda de la libertad.
Si á esto añadimos la propension natural de los
gobiernos á enlazarse contra las pretensiones




-t
atrevidas de los pueblos; los celos que pudiera.xtv
encender la entrada de un ejército francés en
España, y, lo que no es despreciable , la casi
imposibilidad en que está Luis Felipe de dis-
traer con este objeto un cuerpo respetable, ne-
cesitando sostener el ejército de África, la guar-
nicion de encona, el ejército del Rhin, las nu-
merosas guarniciones de Paris y yon , y los
denlas puntos militares y plazas fue


L
rtes de Fran-


cia, se verá las probabilidades de la interven
-cion ó cooperador fuerte que algunas cacarean.


Cuestiones. ¿La grande influencia política
de la alianza cuadruple, que representaba uni-
do el inediodia de la Europa y los gobiernos
liberales, tiene hoy el valor que antes, vista
la política de Luis Felipe con sus aliados del


;
norte y con España? ¿La reserva que el gabi-
nete frances usó en el art. 4.° del tratado deja
lugar á creer que ningtm ministerio español
pudo ser mas feliz ni mas exigente que aquel
que contrató ? ¿ Hasta qué punto ha dado pres-
tigio ; á la causa del pretendiente el no reconoci-
miento de algunas potencias, y las negativas de.
la Francia? ¿Pueden considerarse como perju-
diciales las peticiones estériles de ausilias por el
efecto que produjeron dentro y fuera, de repre-
sentarnos mas débiles y mas desalentados? ¿Sin
los medios y efectos que don Carlos ha recibi-
bido por la frontera,, hubiera podido sostenerse'
cuatro años en las provincias esentas? Los ge-
nerales y oficiales estrangeros venidos á la fac-


LXV
cion , los cañones, caballos , uniformes, armas
y denlas recursos que le han llegado, pneden
no afectar la neutralidad de unas potencias, y
la amistad de otras? ¿Será el plan maquiavé-
lico de algun diplomático que España se cause
y destruya, para que abrace al fin el despotismo
ó lo que gusten darle ?.


HACIENDA. PÚBLICA..
:En momentos de trastornos políticos, de ge-


neral desórden y de guerra devastadora, difici-
lísimo es, por no decir imposible, que se con-
serve en regular estado el tesoro nacional y el
crédito del gobierno. Nosotros que, al salir del
caos de la tiranía, necesitábamos organizarlo todo,
hubimos de esperimentar la confusion que pro-
ducian los ,


viejos y carcomidos escombros del
edificio antiguo, y- los informes y mal prepara-
dos materiales de la- proyectada obra. Sobre
este inevitable mal vinieron las devastaciones
de la guerra , eLpillage de las ordas rebeldes,
la falta de produccion, las malas cosechas, la
permanente inseguridad , el aumento de las ne-
cesidades, la rapiña, el despilfarro;


y la mala ad-
ministracion que la inmoralidad lleva consigo
en tiempo de revueltas: por manera que nuestro
erario y nuestro crédito no pudieron repararse
á pesar de los esfuerzos y sacrificios sin número
que los pueblos y los patriotas hicieron.


Cumpliendo entretanto como honrados cas-
tellanos con toda casta de acreedores, reconoci-
mos los empréstitos del absolutismo , y rehabi-


e




LXVIiQue aumentado con el estraor-
dinario de guerra


152.612,00o.
Y con el adicional de Gracia y


Justicia.
4.077.000.


Hacían un deficit total de. . . . 442.58
Y para cubrirlo propuso el ministerio y le
concedieron las cortes un empréstito de 4.00 mi-
llones, que no tardó en consumirse.






El gabinete ,de setiembre ;
viendo por una


parte que las necesidades se agravaban y que las
rentas disrninuian por el estado de las provin-
cias, y creyendo de otra que era imposible rea-
lizar préstamos •cOnvenientes al. interes y al de-
coro de la nadan, se arrojó á presentar el pro-
grama de los recursos interiores, cuando tan
enormes eran las necesidades. Valor que no se




bles por su cuantía, por su origen ó por la calidad de los
agraciados.


Sobre Cruzarla.
A S. Pedro de Roma, desde 1537, rs..rn.
A 8. Juan de Letras, desde 1624




Al nuncio de S. S., desde 1758:.


Sobre Espolios.
A D. Majas Bravo, 1826




Sobre Correos.
A D. Gerónimo Merino (el cura Merino) en 20 fe-


brero 1821


A 1). Pedro María Rubio
'


28 febrero-18P


S'obre Loterías.
A D. Francisco Conzales Estéfani.




Sobre el real tesoro.
A la marquesa de Mata Florida, 24 octubre 1837




A D. José Gomez Hermosillo , 13 junio 1828


A D. Alejandro Camblo•, 7. enero 1824


A D. José Domingo Diaz , 1.° de febrero 1828.


A D. Domino Itonchi


344,669
13,020


100,000


20,000


36,000
60,000


12,000


60,000
18,000
12,000
40,000
24,000


litamos los anulados de la época constitu
cioná,S.-511.


duplicando la deuda pública, y los intereses que
apenas pudimos pagar un do, por


su
os


l enormi-
-


dad. y nuestros apuros. Yo se quejarán
estra


ims de nuestro esmero en reconocer


era dcomo el


-as
e du
lela


as
l: ba


ta-ta el empréstito de Guebhard, pre Cla
cio


yon
5.etas que vinieron -.quitarnos


onstim-


cion y á Volvernos
las cadenas, fue demasclaraso


d


deuda legítima , y tan -valeda-
grado empeito para sostener la libertad. 1Plu-


, gulese al cielo que fuésemos tan ricos como de-
seosos pagadores!


No contentos
con tan generosa conducta,


empezamos á querer reparar las pérdi si
das y pa


ar
-


decimientos de los liberales; y es cosa ngul
que el ministerio que lo repugnaba no ponia di-
ficultad en dar el sudor del pueblo á sus pro-


pios v
gerdugos y perseuidores. En los presa-




puestos que el gobierno presentó á las cortes


para 1 835.
, figuraban entre las cargas públicas


pensiones concedidas en la reac satiá




cion


anle
an


b de 1823


los asesinos de la libertad, y se estasfa-
ciendo aun las de los absolutistas que peab
en -Navarra en lashordas del pretendiente (•
Asi es que montando las contribuciones que
constituian las rentas del estado segun el último
quinquenio la suma de rs. vn• •


51.15(37,579.
Y el presupuesto ordinario.. • •


937.460,321.
__


Se presentaba un deficit de. • • • •
2 5.892,7 42.


(1) En la lista' de pensiones presentada al estamento ae




.
.


procuradores en 1834 Labia entre otras las que siguen, nota-




tx-vnt
redujo á mera teoría, puesto que en su larga
administracion, de lás . dos series, consiguió con
asombro de sus propios enemigos entretener
mejor que nunca las obligaciones del tesoro, y
el inmenso coste del ejército, sin apelar á otros
medios que á los interiOres


y á las operaciones
de banca; y eso que llegó el presupuesto de la
guerra á cerca de mil millones anuales.
justicia Estajcia la mere ce aquella admtracion,• dí-




B
ase lo que se quiera de sus errores políticos, de


que como el que mas nos dolemos.
Pero el recurso de mas importancia econó-


m
qica política ue la hacienda. naciona


l con-
siguió en este tiempo, fue el de los bienes nado-
nales de ambos cleros, que por los cálculos mas


tajos
esceden de 49 millones de reales. Si


l s circunstancias de la lucha desoladora no,: lo
estorbasen , -es incalculable la revolucion. que
masa tan considerable y escogida de propieda-
des territoriales podria hacer en la hacienda y
en la felicidad de España. Con orden y con


. inteligencia seda este un manant
alguna del


ropa puede presentar. El haber ido nosotros me-
dio siglo atrasados en las reformas , nos


-pro
porciona hoy un recurso cuantioso que las otras
naciones han gastado ya; y cuando el apremio
del momento y la incertidumbre presentaa


obá r e y
Pri-


mera vista á nuestro gobierno como p
desvalido, posee los medios mas gigantescos, si
llega el dia en que los desplegue con oportunidad
y conibinacion. Si la buena division de las tier-


LX!X
ras es el fundamento de la riqueza segun sabios
economistas , nosotros estamos en el caso de re-
partir la-mitad de nuestro suelo.


Los apuros del dia se han ido cubriendo
entreteniendo con arbitrios y operaciones mas
6 menos diestras y costosas. A las quintas de
cien mil y cincuenta mil hombres acompañó
una especie de tributo voluntario , que era la
redencion de la suerte por dinero: medio no
muy moral álos ojos de unos, pero ingenióso y
Uta 'á juicio de muchos. Despues se apeló á
anticipaciones forzadas , á contribuciones es-
traordinarias, á donativos y á gravámenes in-
evitables, que han agotado bastante las facul-
tades escasas de los contribuyentes; pero aun
podrian repetirse los esfuerzos, si las dilapida-
ciones y destrozos de la guerra no -tubiesen ani-
quiladas la mitad de las provincias, y si los su-
ministros. en otras no llegasen yá á cubrir las
cuotas de dos ó tres años de contribuciones.


¿ Hubiera sido mas acertado en economía y
en política, repartir al pueblos los bienes na-
cionales, en vez de sacarlos al mercado? ¿Com-
pensa la parte de deuda que se amortiza, los
intereses que hubieran podido crearse á favor
del régimen actual? ¿Es preferente el crédito
momentáneo para encontrar quien preste, á las
ventajas futuras de la distribucion cómoda del
terreno? ¿Los abusos á que pueden dar lugar
las ventas , tendrian lugar en la injusticia y
parcialidad' del reparto? Prescindiendo de los
inconvenientes de cada método. ¿tendrán todos




el resultado final de desnivelar . la riqueza ter-
ritorial en proporcion de las actuales fortunas,
de la• laboriosidad é inteligencia de los propie-
tarios? ¿Se ha trabajado en ordenar la hacienda
por otros medios que variando instrucciones y
modificando reglamentos? ¿Hubiera sido hace-
dero el organizarla radicalmente , acercándose
en la sencillez de la recaudacion y en el núme-
ro de brazos á la planta de una gran casa de
comercio? ¿La intervencion de las autoridades
populares en lalacienda militar, bien estable-
cida desde el principio, habria disminuido -mu-
cho las dilapidaciones? ¿Hubiera sido menos
funesta una bancarrota, seguida de un presu-
puesto reducido á la posibilidad de la nacion,
que tantas palabras vanas, tantos atrasos de pa-
gas, tantos créditos no satisfechos y tantas es-
peranzas fallidas. •


IMPRENTA. PERIÓDICA.


Los que consideran á la imprenta como un
poder en los gobiernos representativos, hablan
(le la prensa libre: nosotros durante el Estatuto
la hemos tenido bajo la dura 'férula dela censu-
ra previa, y mal podia creerse un poder del es-
tado. Ha hecho bienes inmensos, porque el con-
tinuo empeño del escritor lograba disfrazar al-
gun . dia sus sentimientos hostiles, ó presentar
de manera su oposicion que se escapase .á la vi-
gilancia censoria: pero advertido el gobierno del


dafío'que le hacia un periódico tenia en su ma-
no el remedio: suprimirlo.


Entre las bárbaras restricciones ideadas por
los enemigos de la libertad de imprenta, ningu-
na mas terrible y funesta que la supresion la
muerte de un papel público. Coleo si una em-
presia de esta clase no mereciese respetos por la
propiedad que representa, los capitales que po-
ne en circulacion, las familias que mantiene y
la instruccion que promueve, de una plumada
se daba en tierra con tantos intereses por virtud
del famoso reglamento; y hubo ocasion en que
se suprimieron cuatro periódicos en una sola
real orden, como sucedió en zg de mayo de
1834 al Universal, Eco de la opi; 'ion, Nacional
y Tiempo, atribuyéndoles doctrinas diametral-
mente opuestas á .los principios conservadores
sancionados en el Estatuto .Real. ¿Y quién ha di-
rijo (pie un número subversivo no puede castigar-
se sino prohibiendo escribir para siempre? ¿Aca-
so al que blasfema una vez se le prisa del don
tic la palabra? ¿No pueden seguir números jui-
ciosos al detenido por punible?


Mas á pesar de tanto rigor, las circunstan-
cias lo superaban todo, y á un papel suprimido
seguian otros no menos animosos. .El pobre cor-
reo literario pereció por cuatro líneas; el jóven
Siglo debió su muerte á la humorada de salir en
blanco; y el decidido nolelin, que tan ara ien-.
temente y sin cesar 'labia combatido el despo-
tismo ilustrado. , cayó el 3 0


do marzo de 1834,
cuando su. popularidad le baba grangeado el




tx-s.11
mayor número de suscritores Tic tubo periódi-
co espiunol. Volvió á aparecer con el nombre de
Eco luego que el Sr. Burgos dejó el Fomento;
pero á poco mas de un ano recibió otro golpe de
poder el r 7 de agosto de 1835, siguiendo las mis-
mas alternativas que la marcha de la libertad.


Sobre las muertes violentas de periódicos las
habia de continuo por inanicion ; mas como el
deseo de escribir y de leer Babia cundido, á unos
papeles sucedían otros, y llegaron á contarse en
Espana en el espacio de dos anos mas de 120
periódicos, entre ellos cuarenta y tantos dia-
rios (i), muy superiores á los de la época cons-
titucional. Dificil era que la censura acertara- á
contener tantos esfuerzos, por mas que se afana-
se! y cuando no uno, otro periodista- se aven-
turaba á decir lo que al gobierno pesaba, y man-
tenian el espíritu liberal aun mas escitado que


(1) Prescindiendo de los 49 boletines oficiales de las pro-
vincias, pndremos la lista de los periódicos de la época que
recordamos: los que van de versalitas subsisten todavia.


- En Madrid:=Correo literario, Cartas españolas, Revis-
ta Española, Aurora „Crónica, Estrella, Semanario cri-
tico, Tiempo, Diario de la Administracion, Anales Admi-
nistrativos, Cínife, Siglo, Universal, Eco de la
Justicia, Semanario de artes, Semanario teatral, Boletin
de Comercio, Eco de la Opinion, Gaceta de los Tribunales,
Ateneo, Tecnológico nacional, Mensagcro de las Cortes,
Revista-Mensagero, Resista-Nacional, Observador, Com-
pilador, Guerrero de Mántua, Guerrero- Compilador, Flo-
resta Española, Biblioteca universal, Album , Gaceta Mi-
¿lea, Peninsule lb&ique , Abeja, Minerva de la juventud,
Correo de las Damas, Artista, Boletin Miscelánea,
GACETA, Chanto DE AVISOS, Eco DEI. COMERC/0, BOLETIN pl ME-
DICINA, ESPA:n0/,, Jorobado, Dtr no etc.


Eu Bareelona,r---.Popular, Diario de Beneficencia, Diario de


si libremente escribieran. Entonces , como en
mil otras ocasiones, se vió prácticamente que es
poner puertas al campo el querer repritiiir el
torrente de la opinion nacional; y que quien la
contraría, lejos de conseguir ventajas, es causa
de que por reaccion se vaya mas lejos de lo que
generalmente se desea. '




Dos actos de . progreso tubo la imprenta pe-
riódica en el tiempo de que hablamos ; el esta-
blecimiento de los boletines oficiales en todas las
provincias, y la rebaja del pote de correos con
el libre cambio de los periódicos franceses, con-
forme á la tarifa de 16 de febrero de 1835. Por
el. primero, sobre facilitar la circulacion de las
órdenes á todos los pueblos, se abrió campo• á
que se promoviesen y difundiesen los intereses
locales, y á que se fuera aficionando el pueblo á
la lectura de papeles públicos. Por el segundo
se estrecharon las relaciones de la imprenta pe-


ciencias médicas, Tecnológico, Diario, Vapor, Ca t ala , Pro-
pagador de la libertad, Guardia Nacional, Diario mercantil.


En 31anresa.=Correspondenci a periódica.
En Mtircia.=Aurora %reinan.
En Cadiz.=Guadálete, Atinaren pintoresco, Nacional, Ar-


chivos homeopáticos, Diario, Centinela nacional del mediodia.
En Algeciras.=-Grito de Carteya.
Eri Illálaga.=Indicador malagueño, Diario.
En Cranada.=Telégrafo de Sierra nevada, Atisvador.
En Sevilla.=Diario, Lucero.
En 'Valencia.=Diario, Diario mercantil , `furia.
En Zaragoza..=Mensag,ero de Aragua, Balanza, Biblioteca


médico-lisien, Diario, Eco de las Crines.
En Bilbao.--=Compilador militar de Vizcaya.


-


En, S. Sebastian de Guiplizcoa. =Estafeta , Correo del
Norte.


En Palma de .Mallorca.=-Diario Balear.




riódica nacional y estrangera, proporcionando á
mayor número de personas el familiarizarse con
la marcha europea, y abriendo á los estrados el
camino de estar enterados de.nuestros negocios
sin incurrir en tantos absurdos corno suelen co-
meter cuando hablan de Espacia. Sin embargo
de estas ventajas el poder de la imprenta no ha.
existido hasta el cambio de agosto de 1836, por-
que hasta entonces' no fue libre.


•.Eaa existencia de la censura prévia duran-
te el régimen del,Estatuto, pudo producir bie-
nes al gobierno ni al pais , estando abierta la
tribuna, y deslizándose al cabo mas de lo que
el poder quería ? ¿No.era un testigo fiel de la
discordancia de los actos con las teorías repre-
sentativas, y un escitante fuerte de las pasiones
por lo mismo que los escritos salían autoriza-
dos, y que se consideraban reprimidos? ¿ Qué
época fue mas fatal al gabinete , la en que usó
de indulgencia la censura ó la en que se mos-
tró recelosa y negativa? ¿Cale un gobierno re-
presentativo y justo con la imprenta esclava-y
con la facultad de suprimir los periódicos por-
que en un número se escedan ? ¿Pódia dudarse
aun si la imprenta libre cauáa'mas daños ,que
bienes ,


y abrigarse la cucstion de si es bálsamo
lepra de la sociedad? El grande influjo que el


Boletia y otros periódicos han tenido en la opi-
nion, ¿»aria de la habilidad de los escritores,


de la conducta resistente del ministerio? El
número de periódicos y de suscritores de 'la nue-
va era con respecto á la anterior constitucio-


T.XXV •


nal, ¿no prueba el progreso de las luces y lo.
que se ha generalizado el afecto á la lectura y
el interes comun por la causa pública?


ESPÍRITU. PÚBLICO.


No se hacia estinguido en los españoles el
amor á . la libertad, por mas que el .despotisL
nao de los diez arios ejerciera una vigilancia
suspicaz y un rigor inhumado con los consti-
tucionales, corrompiendo á algunos. de ellos pa-
ra espiar ú los domas y para tenerlos á todos
en desconfianza y recelo. Las tentativas de Ta-
rifa , Guárdamar, Madrid, el Pirineo y otras,
por mas que no fuesen coronadas • de buen éxito,
disputaron á los absolutistas la posesion pacífica
y renovaron las protestas de los liberales. En los-
cadalsos que á cada insurreccion se levantaban,
sacrificaron michas víctimas; pero si el terror
imponia por entonces, no tardaba en aparecer
un nuevo chispazo, que acreditaba al mundo
que la 'libertad sofocada aun existia viva.


¿Qué mucho que al suceder la reina nula
al difunto monarca se dilatase el ánimo de los
buenos, previendo en el nuevo reinado esperan-
zas que en el anterior siempre se fustraron?
¿Qué cosa mas natural que , al aparecer el Esta-
tuto viesen el primer paso hacia las institucio-
nes libres, esperando el complemento de las cór-
tes generales? Asi es que regocijados durante el
primer semestre de 1834., no espresaban los es-
pañoles otros sentimientos qué los de afecto á




LXXVI
sus reinas y odio al traidor, cayo fin trágico pa-
recia cercano, atendida la voluntad nacional y
la superioridad de saber, de riqueza y de fuer-
zas que halda <le nuestra parte: el pretendiente
se hallo abandonado de los que saben y valen
en España.


Pero muy luego se fue complicando nuestra
situacion política con nuevas cuestiones y deseos.
El gabinete que habla dado el Estatuto como ci-
miento, se negaba á que los procuradores traba-
jasen en acabar el edificio; y por arte de encan-
tos lo que ayer se confesó solar empezado á re-
edificar, era hoy un palacio con paredes y te-
chumbre, y hasta se defendia que ni el mas li-
gero adorno le faltaba. El pueblo entonces em-
pezó á conocer el engaño, y pugnando sin cesar
por verdaderas instituciones constitucionales, las
consiguió por fin al cabo de dos insurrecciones
costosas, y todavia mas espuestas en medio de la
guerra civil que•el pretendiente y los suyos han
sostenido.


El decir que no teníamos seguridades, el
procurar que se afianzasen los derechos políticos
por. medio de un pacto , y el sostener que debia
partirse de la Constitucion que la nacion se dio
en 18t 2, por ser el único acto legítimo de su
soberanía, se miraba por el ministerio como sedi-'
cion ylnarquía.Dábase importancia á sociedades
secretas, ó fraguadas por la policía, ó ideadas por
cuatro jóvenes sin séquito: se suponian
naciones horribles, planes demagógicos; y todo
lo que quería el liberal mas exaltado era la Cons-


UXXVII
it!tdOn de la monarquía sujeta al examen de


las córtes. Este era el gran delito de los exalta-
dos, el plan horrendo y desorganizador que lle-
naba de espanto al gabinete y de viento las ca-
bezas de los entapados.


Porque algunos genios fogosos idearon una
sociedad, de que todo el mundo se reia, y ca-
yos secretos se imprimieron con el título de Es-
tatutos de la coVe deracion de guardadores de la
inocencia ó isabelinos, hubo motivo para la cir-
cular del ministerio•de estado, previniendo que
se velase contra los enemigos del trono y del re-
poso público que maquinaban en los oscuros
clubs; y todo Madrid•conocia á la media docena
de jóvenes que jugaban á lo: conspirador sin
séquito ni trascendencia alguna. Porque llegó
á creerse que en la apertura de las córtes podia
haber alguno que. reclamase la Constitn,cion 'po-
lítica; prisiones estrepitosas la melle del•a..3 de
julio en que se complica al duque de Zaragoza,
prócer electo, al procurador D. Juan Romero
Alpuente, á D. Lorenzo Calvo de Rozas, al
general Van-Halen, á los Sres. Olavarría, Vi-
liaba, 'Espronceda, Orense, Oliver &c.; y lue-
go nada resulta de la causa contra los atropella-
dos, si ya no se entreve la cábala de la policía
para asustar y embebecer. Este juego constante
y desacreditado daba sobradas armas á los es-
trangeros para que mirasen al partido liberal de
España como jacobino y sediento de venganzas;
criando ha probado al mundo su cordura y ra-.
cionales deseos.




L%(Vi ii
Pero en lo interior llegó esta marcha -floja


y estacionaria á exasperar los ánimos de mane-
ra, que á pesar de la noble modcraciou y gene-
rosidad del partido, tubo que pronunciarse con-
tra el gabinete tenaz en agosto de 835. Los
hombres 'de• mas prestigio y arraigo, reunidos
en juntas provinciales, dirigieron el Movimien-
to y contuvieron á los menos reflexivos; mas
apenas vieron otros consejeros al lado de S. M.
y que prometian mejorar la suerte del pueblo,
cesó la division que tanto ,hacia temer, y el' entu-
siasmo creado se , aprovechó para sacar hombres
y recursos que sostubiesen la guerra. Los foraste-
ros no podian concebir que tan pronta y senci-
llamente se apagase el fuego de la disolucion.


Nueve meses pasaron en calma, y ,habrian
pasado muchos mas sin las escenas ministeriales
de mayo de 183G. La opinion general no se fi-
jaba solamente como al principio en el afianza-
miento de instituciones liberales; tenia unane-
cesidad mas aflictiva; la guerra civil, que en
lugar de cortarse, crecia en estension y en es-
tragos. Creíase que el no adelantar en esta con-
tienda lucia de la marcha errada y contempla-
tira del gobierno, discorde con sus promesas; y
mas que todo se temía que manejos estrangeros
y planes interiores de despotismo Ilustrado fue-
sen la causa de la inaccíon de nuestros ejércitos
unas veces, de no cogerse fruto de las Victorias
otras, y de que sufriésemos algunas sorpresas y
reveses, que era dificil esplicar. Las lisonjeras
esperanzas que el gabinete de setiembre habla


rxxit
engendrado de terminar la guerra en seis meses
estaban casi muertas: los esfuerzos estraordina-
rios hechos por las provincias no halan fructi-
ficado lo que se pensaba: las ideas de que solo
una intervencion fuerte de la Francia podia sal-
varnos habian cundido; y á estos disgustos se
allegaba que corrian especies•y


•se esplicaban he-
chos fundados en intrigas estrangé•as y de ca-
marilla, perjudiciales siempre que existen, y
alarmantes aun cuando solo se sospechen.


Esta es la época en (pie mas se complicó la
cuestion política y la cuestion militar en el con-
cepto público. Respecto de la última, no podia
comprenderse cuales eran los planes de nuestros
generales en gefe, ni esplicarse el misterio de
que siendo valientes y leales y entusiastas los
soldados de la patria, y en número, triplicado
al de nuestros enemigos


-(t),
progresasen los


menos á despecho de los mas, cuando eran tan
superiores nuestros recursos á los de los rebel-
des. Sospechábase que el estar los generales en


(1) La fuerza total de la faccion del Norte segun los me-
lores datos oficiales era en fin de 1836, época de su apogeo,
la siguiente:


PrOvinciano.r.
Fuerza.


2 compañías de ingenieros á 100 plazas.


4 id. de artillería á 80 plazas


14 batallones navarros de f..00 á 600


8 vizcaínos de 700 á 800.


8 guipuzepanos á id.


6 alaveses de 500 á 600


6 comi n -lías volantes á 120


Aduaneros.


200
'120


7,700
6,000
6,000
3,300


900
200


Son 36 batallones y 12 conipaúias. 24,620




L'.5.75.7Cplanes políticos, ministeriales cí áulicos podía
influir en lo que se vcia, y de aqui el eomun
recelo de gefes y palaciegos, que la argucia de
unos exageraba al sumo, y que en vano otros
intentaban desvanecer.


El ministerio,de mayo de 1836 agravó las
sospechas y todavía crecieron mas al examinar
sus pocos actos. De aqui el crecimiento del cla-
mor público, que al fin estalló á los tres meses,
casi simultáneo en todos los ángulos de la m nao-
narquía. No se contentó ya el pueblo con u
mudanza ministerial, ni con promesas de revi-
sar


Estatuto; apeló á la bandera nacional que
en 1812 'labia entusiasmado á los libres, que'
en 5820 derrocó el despotismo, y que solo á la
pérfida invasion de cien mil estrangeros pudo
sucumbir. De este modo.acabó el decreto esta-.
invente, en vano defendido por tantas adictos é
interesados: ni recordarlo debieran ante los que


. hicieron triunfar el dogma de la soberanía na-
cional; porque ni glorias ; ni bienes materiales,
ni simpatías verdaderas ha dejado su futil obra.


Del reino y estr'angeros. 6,5110
10 batallones castellanos de 600.a 100 plazas


3 id. estraw,eros á 800..


2,400


1 id. de vOruntarios de Madrid. • .


800


1 compaaia alabarderos


130
34,450'




Son 14 batallones y 1 compailia.
Caballerta.


9 escuadrones de 70 ti 80 caballos
675


1 id. de guardias de Corps






60
35,135


Son 10 escuadrones.


La que tenia el ejercitó nacional poco antes aparece de la nota.
pagina >lun.


1-ta producido nuevas teorías y divisiones en el
partido liberal comprimiendo aquel fuego santo
que en otras épocas nos hizo obrar como nadan
grande y magnánima; y que eleva al hombre
espiritual y filósofo sobre el nivel de los egois-
tás, apegados á .los bienes materiales, y á la
brutal fruicion de los placeres: Este daño tarde
y costosamente le repararemos.


¿Qué mejor comprobante de la energía del
espirita liberal en la generalidad del partido,
que ver disueltos los numerosos batallones rea-.-
listas, y empuñadas voluntariamente las armas
por los que se las hablan arrancado? Si aun
comprimiendo el gobierno se vid el entusiasmo
popular en todas las ocasiones de _recelo d de
peligro, ¿qué no fuera sin represion? Los auto-
res de moderacion 'en tiempo de guerra civil
¿hacen favor al partido que contienen, sí al que
defienden? ¿No perjudican á todos, alentando á
los unos,,y exasperando á los otros? ¿Qué te-
mor podrian inspirar las asociaciones y los . par-
tidos exagerados en un pais avezado al despo-
tismo; y en que á duras penas lograremos una
moderada libertad? ¿Con cuánta mas cazan de-
be temerse la tiranía, en cuyo favor conspiran
muchos mandarines ; clases privilegiadas; los
áulicos y favoritos, los descontentos de todo gé-
nero, los preocupados y el hábito de tres siglos
de ciega obediencia? El miedo que las clases
acomodadas y ricas tienen á la anarquía ¿es fun-
dado? ¿Puede desvanecerse abjurando de la cla-
se pobre ó amarrándola mas en la humillacion?




"1,X.VXm
Las muchas gentes que se llaman masas ¿no es-
tarán siempre ávidas de sobreponerse, al menos
que la legislacion y las costumbres conspiren á
igualarlas , á confundirlas todas en la única de
ciudadanos útiles , laboriosos y propietarios ?
¿Tiene partido alguno medios de triunfar de su
rival , despreciando á la multitud d tratándola
como esclava? Reprimido el espíritu público y
abatido con el peso de la guerra, ¿podrá desen-
volverse otra vez sin interesar mucho al pueblo?


ESPAIU FUTURA..


Séanos lícito dar suelta á la imaginacion
por un Momento á fin de que esplore lo venide-
ro, ayudada de lo pasado y de lo presente. Al
referir los hechos de la reciente época, y al dis-
currir sobre los elementos que ha creado, asalta
sin violencia el deseo de saber, qué será Espa-
ña en adelante. ¿Y quién es capaz de predecir
con tino en tiempos tan inciertos y en pais tan
singular? Locura fuera meterse á profeta de su
patria, y muy aventurado el vaticinar futuros
contingentes 'en la tierra clásica de las anoma-
lías: nos contentaremos con proponer varios po-
sibles, y el lector se inclinará al que mas le
cuadre, segun su deseo 6 su temor. Fijemos teo-
remas, y de suyo vendrán los corolarios.


Obsezvacion 1.3=-De doce millones de almas
que constituyen la nacion española , pueden
calcularse varones útiles para el servicio de las
armas; segun las mejores reglas de la aritmeti-


LXXXIII
ca política, mas de un millon de individuos. Y
aun prescindiendo de los cálculos y fijándonos
en los hechos hallaremos que hay en España
actualmente sobre 85o9 hombres de armas, ca-
paces de manejar un fusil y mas &menos 'ejer-
citados y diestros en hacer la guerra (1). Este
hecho nos presenta un elemento formidable de
poder y de fuerza física, que bien dirigido seria
capaz de muchas glorias para la nacion ; pero
que obrando en desorden y desconcertado puede
prolongar los males y desquiciar los vínculos
de la sociedad. Hay ademas sobre quinee




mil ca-
ballos montados, acostumbrados á las marchas
y faenas de la guerra, sin contar los de inferior
clase que utilizan las urdas rebeldes y los fora-
gidos para guerillear por las montañas y acele-
rar los movimientos.


Obseroacion 2.a =Aunque de los 8509 com-
batientes no resultan armados, segun los datos
oficiales, sino 4252, sabido es que abundan hoy
las armas de fuego y blancas por todas partes;
que las acciones de guerra proporcionan cada


(1) Este aserto lo deducirnos de los siguientes datos, que
poco ¿listarán de la verdad.
Ejército nacional con milicias provinciales y cuerpos


francos


Milicianos nacionales de todas armas y clases.... .
Facciosos, ladrones y malhechores




Ex-realistas que ni son milicianos ni facciosos sr-
. mados.


Total c¿50 000
wedalalln


No se comprenden carabineros y resguardo, licenciadas ó
cumplidos, esceptuadgs de la milicia &c. &c. -0


200,000
500,000
60,000


90,000




1:xXXIV
dia ocasion de adquirirlas á los habitantes quo:
las desean, y' que apenas puede concebirse el
armamento inmenso que se ha derramado por
el pueblo desde la guerra de la independencia.
Pero sin ir tan lejos, empezaremos por contar
mas de 2oo2 fusiles que en 582 7 tenian las 58
brigadas ó 486 batallones de voluntarios realis-
tas, de los cuales ni una mitad se recogieron al
desarmarlos en 1834. Es verdad que los fusiles
que ocultaron ó sustrageron los realistas habrán
ido en su mayor parte-á las facciones carlinas;
pero no puede dudarse que aun permanecerán
bastantes ocultos en los pueblos, que se desenter-
rarian si los guardadores hallasen la suya. Pues
desde nuestra ultima regeneracion política van
distribuidos á la milicia ciudadana sobre 5609
armamentos nuevos, sin los que ha necesitado
el ejército, y los que las batallas y derrotas han
desparramado por todas las provincias. En su-
ma, para formarse una idea de los pertrechos
militares que encierra hoy España, baste consi-
derar, que sobre el continuo producto de nues-
tras fábricas y de las que tienen los rebeldes en
el espacio de cuatro años , han entrado por el
Pirineo muchas remesas á las facciones, se han
procurado las autoridades de Cataluña y de An-
dalucía compras-en Marsella y Gibraltar, y ha
obtenido el gobierno de Inglaterra 1.111(2 jool
fusiles y carabinas. Muchos se •habrán inutili-
zado en el desorden de la. guerra civil; mas
tambien se recomponen y habilitan; y en peor


mejor uzo lobs existen en manos . del pueblo,


LX x.x.y
escepto los 2oo0 que lleva el e;., ército perma-
nente. De Cuánta importancia militar y política
sea este inmenso parque, qué esperanzas ali-
mente en unos y qué calendarios no haga for-
mar otros, dificil es de calcular.


Obseivacion 3.a = Sea el ardor del clima,
sea un resto de las costumbres que inoculara en
nuestros mayores la eterna lucha con los árabes,


sea en fin resultado natural de la situacion eco-
nómica y política de los espafioles en los últi-
mos siglos, es un hecho reconocido que pro-
pendemos á la vida vándalica y licenciosa. Las
guerrillas y partidas sueltas de la campaña de
la independencia, las de feotas y las francas de
la anterior época constitucional , y las facciosas
que se multiplican y renuevan hace cuatro años
han acostumbrado á un gran número de hom-
bres á la guerra de montafia , á la licencia y al
pillage. Acaso no exageramos si decimos que
un tercio de los hombres útiles de la genera-
cion actual se ha encontrado por mas 6 turnos
tiempo en la situacion licenciosa donde los
hombres se endurecen , donde la moral se re-
laja y pervierte, y donde son harto comunes
por desgracia los escesos, las crueldades, las in-
justicias y los hechos atroces. ¿Cuál es el terri-
torio, cuál el pueblo, que no ha visto los hor-
rores de la guerra intestina , el saqueo, el in-
cendio, la violacion, la muerte y la ferocidad
de los caribes? Pues si el. horror y el espanto
se apodera . al principio de los que ven tales crí-
menes, su repeticion encrudece los corazones




IXXXVI
provoca á venganzas, y con el tiempo se hacen
hasta los hombres mas pacatos duros é inhuma-
nos. Entre nosotros no hay ya barbarie que sor-
prenda por no conocida; y este es un precedente
que estremece al filósofo observador, al que dis-
curre sobre el porvenir.


Observacion 4...Los cambios políticos y
las consiguientes alternativas de la suerte y bien-
estar de las familias han engendrado odios y
rencores profundos entre los españoles. Apenas
hay quien no crea contar entre los que manda,
ron un enemigo que le privó del empleo , que
le tubo preso ó confinado, que fue causa de sus
persecuciones ó de las desgracias de sus parien-
tes y amigos, Infinitos son los que se juzgan
agraviados por los denlas, y con derecho á ven-
garse de los que consideran autores de sus ma-
les; machos los que aguardan el triunfo de un
partido para tratar á los (lentas como vencidos
y como criminales. Agregase á todo esto las
desconfianzas que han esparcido las defecciones
de unos, las


fiqu
de otros, el maquiavelis-


mo de los estrangeros y el desgobierno de tan-
tas administraciones: por manera que los áni-
mos se ven lastimosamente agitados de pasiones
ignobles, en pugna las familias, eri choque los
intereses, y disputándose todos la dorninacion
para opresiones y venganzas. Hé aqui un semille-
ro de elementos de guerra y de destruccion, y.
una causa (le la permanencia de los males pú-
blicos y privados, cuyo término apenas se al-
canza á vislumbrar.


1,XXXVII
Observacion 5. a =_-.Para colmo de nuestras


desgracias hace dos -afros que las cosechas de fru-
tos son cortísimas en la generalidad de las pro-
vincias. Cargado de tributos vejatorios el pueblo
español, ,


ha tenido que cuadruplicar los sacrifi-
cios pecuniarios, cuando la naturaleza le escati-.
maba sus dones; cuando los brazos que necesi-
taban el cultivador y el fabricante han tenido
que salir al combate ; y cuando una lucha de-
vastadora aniquila las producciones y los medios
de repararlas. El pueblo ha tenido que sostener
la guerra que le destruye, y con su sudor se han
alimentado todos los elementos que le aniquilan
y le matan. La inseguridad en los caminos, en
las empresas actuales y en el porvenir, ha es-
condido los pocos capitales, paralizado el co l


-merejo y dificultado los medios de existir. De
aqui la espantosa miseria que reina en muchos
puntos, el descontento de los que no cobran ni
ganan, la propension á facciosear robando y ta-
lando, y la actitud amenazadora de tantos ham-
brientos sobre los pocos que tienen y gozan.
De aqui tambien los apuros del erario, las di-
ficultades para gobernar en razon y justicia,
cuando son tantos los que faltan y tantos los
que atropellan y muchos mas los que reclaman
pan que no hay, y paz que no se alcanza.


¿Cuál puede ser eJ desenlace de este coal-.
plicadísimo drama, y de tan trágicas escenas?
¿Habrá de sobrevenir tina postracion general,
que aprovechen Jos pocos osados que conserven
energía, cuando los tiernas sucumban? ¿O de-




LXXXVIII
berá temerse una irritacion furiosa, que ge-
neralice los horrores, y deje en miniatura á los
que hasta el dia lamentamos? ¿ Aparecerá en-
tre 'nosotros algun genio privilegiado que sepa
conducir al bien los elementos que ahora apa-
recen de destruccion, ó que tenga prestigio para
atraer á sí fuerza bastante que domine y orde-
ne todos Jos partidos? ¿Es posible en nuestra
situacion una dictadura militar? Formada la
monarquía española de antiguos reinos indepen-
dientes, que todavia conservan su lugar, cos-
tumbres y recuerdos, ,?.es de temer que cunda el
espíritu de las administraciones provinciales y
de la lideracion? Interesadas tantas fortunas y
tantas vidas en la causa de la libertad; ¿cabe el
triunfo del absolutismo sin que preceda una
disol ucion espantosa? ¿ Hay transaccion posible
y duradera sin que se salve el principio de la
soberanía nacional? ¿Habrá gobierno que pueda
satisfacer todas las ,


ambiciones <le los parti-
dos, pagar todos los sueldos creados, reparar
las partidas y cubrir las necesidades? El bando.
absolutista ¿no periferia su unidad desde el
momento en que lograse sobreponerse? ¿Y con-
siente el progreso de la ilustracion que la tira-
nía goce un triunfo estable? Pasaremos sin duda
todavía por pruebas costosísimas; pero la liber-
tad está en su siglo, y España no puede ser es-
clava sin que lo sea el continente.




APENE«
DE


DOCTMENTOS Y 1407,15
..00$•..3.G.1.5.430G4,G.G.3.8-C.21~4.3-021.4:40


NÚMERO 1.0
Periodos de las tres legislaturas y


mesas de ambos estamentos.


1.1 Legislatura.=Duró desde el cita 2 4. de
julio de 1834 en que se celebró la sesion regia,
hasta el ag de mayo de 1835 en que se cerra-
ron las cortes.


Periodo diez meses , d sean 310 ¿has.
Las abrió y las cerró S. M. la Reina Gober-


nadora en persona en el palacio de los próceres,
que estaba entonces en el Buen Retiro.


Mesa de los procuradores.=0 conde de Al-
modovar, presidente; Yiee-presidentes, D. Digo
Medrano despues el marques de Somerue)os;
y secretarios D. Antonio Gonzalez, D. Fermio
Caballero, 1). Tclesforo Trucha Cosí() y 1). Fran-
cisco Bella y Asensio.


Mesa de los prócere.s..==Presidente el duque




(
de Bailen y despues el? )marques de las Amari-
llas; vice-presidente el duque de Gor; y secre-
tarios el duque de Rivas, el duque de Veragua,
O. Antonio Cano Manuel y el marques de Gua-
dalcazar.


2. a Legishdu•a.=-_-Dur6
desde la sesion real


celebrada el 16 de noviembre de 1 835 hasta el


2 7 de enero de 1836 en que se disolvieron las
córtes.Periodo dos meses y medio, sean 7 3 dias.


Las abrió en persona la Reina Regente en
el palacio de procuradores, sito en el antiguo
convento del Espíritu Santo, y se disolvieron
por un real decreto leido en ambos estamentos.


Mesa de procuradores.=Presidente D. Javier
de lsturiz; vice-presidente D. Antonio Gonzalez;
secretarios D. Angel Polo y Monge, D. Mauri-
cio Carlos de Onís, D. Miguel Cortés y D. Ma -


nuel Montes de Oca.
Mesa depróceres.=Presidente D. Pedro Gon-


zalez Vallejii, obispo que fue de M allorca; l.esecretariosi
r-vice-


presidente el duque de Rivas, y secreta
marques de Miradores, el conde de Sástago,
marques de Espeja y el conde de Monterron.


3.1 Legislatura.=DanS desde el
22 de mar-


zo de 1836 en que se tubo la sesion regia hasta el
23 de ma y-o del mismo ario en que fueron las cór-
tes disueltas.


Periodo dos meses, ó sean 63 ¿Ras.
Las abrió la Reina Gobernadora en persona


(3)
en el palacio de próceres de Doña María de Ara-
gon , y se disolvieron por real decreto comuni-
cado á cada estamento.


Mesa de procuradores.=Presidente D. Anto-
nio Gonzalez; vire-presidente D. Agustin Argüe-
lles; secretarios D. Mauricio Carlos de Onís, don
Julian de Huelves, D. Ilufino García Carrasco
y D. Miguel Alejos Burriel.


Mesa depróceres.=Presidente D. Pedro Gon-
zalez Vallejo, arzobispo de Toledo; vice-presi-
dente el duque de Rivas; y secretarios el mar-
ques de Miraflores, el conde de Sástago, el mar-
ques (le Espeja y el conde de Monterron.


4.a Legislatura.=Se convocó á ambos esta-
mentos para el dia 20 de agosto (le 1836; pero
no llegaron á reunirse por el simultáneo pronun-
ciamiento de las provincias en favor de la Cons-
titucion de 1812, y por la subsiguiente acepta-
cion de S. M. la Reina Gobernadora en la Gran-
ja, casi único punto de Esparta donde la volun-
tad nacional -quedaba por declarar.


Estaba elegido presidente de próceres el mar-
ques de Miraflores, que no pudo llegar á ejercer
tan apetecida dignidad.


En las tres legislaturas que se celebraron du-
rante el régimen del Estatuto ocuparon los re-
presentantes de la nacion 446 ¿las, sin contarlas
juntas preparatorias; tiempo que hubiera lucido
infinito si se empezara con mejor pie; con la
Constitucion, que al fin se restableció y revisó.




( 4 )


NÚMERO 2.°


Procuradores y próceres.


Lista de los procuradores á córtes que ju-
raron y . tornaron asiento en la La le-=
gislatura de 1834.


ALAVA D. Fausto Otazu.
D. Vicente Cano Manuel.
D. José Rodriguez Paterna.
D. Francisco Javier _Rodriguez


de Vera.
D. Joaquín Alargues.
D. Francisco Belda.
D. Joaquín María Lopez.
D. Miguel asea.
D. Andres Vi sedo.
D. Bernardino Vitoria.


1
D. Joaquín Carrasco.
.D. Miguel Chacon.
D. José María Paco Canovas.
D. José Somoza.
D. Patricio Martín del Tejar.
D. Juan Domingo Balmaseda.


(
Renunció y no llegó á ser


. reemplazado.


(5)
D. José Claros.
D. Antonio Gonzalez.


BADAJOZ
D. Marcos Marin.


D. Ventura Mena.
.D. José Villanaeva y Alor.
D. Ramon.Ilano Chavarri.
1). Pablo 'J'orrens y Miraida.
D. Ignacio Sanponts.
D. Joaquín Palaudarias.
D. Honorato del Puig.
D. Antonio Barata.
D. Cipriano de la Riva.
D. Manuel de la Herrera.
El marques de Villacampo.




D. Diego Gonzalez Alonso. Se
desaprobaron sus poderes.


D. Agustín García de Atocha.
D. Rnfino García Carrasco.
D. Pedro OntiVerds ;. enplai-


zante del Sr. Gonzalez Alonso.
D. Francisco Domecq y Victor.
D.


_Francisco Javier Ulloa.
CAD I Z
l 1). Antonio Alcalá Galiano.


O. Manuel Montes de Oca.
D. Javier de ,Lsturiz.
D. José Cuevas.
D. José Mil uel Polo.
D. Joaquín Tosquella.
D. Diego Medrano.
El marques de Montenuevo.
D. José Vicente Baillo.


ALBACETE


ALICANTE


ALMERÍA


AXILA


BARCELONz


BURGOS


CÁCERES


CASTE LLON


CIUDAD-REAL




JA EN


LEON


:LÉRIDA


1.0GR4o


LUGO


MADRID


(
D. Rafael Cabanillas.


CIUDAD-REAL D. Ramon Giraldo. Se desapro-
baron sus poderes.


D. Pedro Alcalá Zamora.
D. José 'liaría Lopez de Pe-


drajas.
El conde de las Navas.
D. Manuel Sanchez.2'osrano.
D. llodrigo.Caiiareral. Murió.
1). Pedro Bermudez del 'Villar.
D. Miguel Coton y Zd ñ iga.
D. Vicente Vazquez Moscoso.
El marques de. Astariz.
1). Jorobo Florez.
D. Ramon Pardillos.
D. Hateo Belmonte.
D. Fermín Caballero.
.D. Vicente Cano Manuel y Cha-


con.


D. focuptin de Cezar.
D. Ginés María Serrano.
D. José •Vii-uds.
D. José Porret.
D. Nicolás Bonel y Orbe.
D. Francisco Hubert y MnIoz.
D. Francisco Martinez de la


GRANADA Rosa.
.D. Juan Toledo y Muñoz.
El conde de •Villaamena.
D. :fose Burgos y Tello.


( 7 )
CADALAJARA { D. Baltasar Carrillo Manrique.D. Lorenzo Romo.


nuiruzcoA D. Joaquin María Ferrer.
11). Juan Gualberto Gonzalez.


D. Pedro Jacobo Plzarro.
D. Pablo Ileredia y Godino.


HUESCA D. Pablo San tafé.
D. Mariano Torres Solano!.
D. Rodrigo Aranda.
El marques de Falces.
D. Francisco Serrano.
D. Pedro Antonio Acidia.
.D. Francisco Diez Gonzalez.
.1). Marcos Fernandez Mane°.
D. Francisco Antonio Mantilla.
El marques de Montevirgen.
D. Joaquín Flcix.
D. Ramon Sisear.
D. Joaquín Ruiz de Bucesta.
El marques de Someruelos.
D. Fernando Miranda y Olme-;


Billa.
D. José María Moscos() de Al-


tamira.
D. José Rosendo de la Vega y


Rio.
D. -Manuel María Vazqucz


Queipo.
D. José Becerra.
D. Miguel Calderon de la ]?arca.
D. José Fontagud G-argollo.


CÓRDOBA


cora.:1Á


CUENCA


GERONk


IIIJELVA




(8-)
(E/ marques de la 0 ándara Real.
9). Antonio Martel y Abadía.(D. Severiano Pacz Jaramillo.


D. Mariano Carrillo de Albor-
noz.


D. Tomas Domínguez.
D. Francisco Javier de Leon


Bendicho.
D. Rafael de R.odas.
D. Antonio Alcántara Navarro.
D. Eduardo Galwey.
El obispo que fue de Cartajena


1). Antonio Posada. Fue elec-
to prócer.


/ El marques de Espinardo.
.1). Damían de la Santa. Falleció.
1). Juan Palarea.
D. Miguel Parle y Bautista;


en lugar de Posada.
D. Joaquin Ezpeleta.


-NAVARRA El marques de Montesa.
D. Ramon Marichalar.
D. José Alvarez Pestaila.
1). Pedro Ventura de Puya.


ORENSE El marques de Valladares.
D. Saturnino Calderon Col lantes
D. Manuel María Losada.
D. Manuel María Acebedo.
D. Alvaro . Flores Estrada.


OVIEDO D. Alvaro Navia Osario.
El conde de Toreno.


(9)
f 7). Agustín Argiielles:


D. BartolomeMenendez Luarca
f D. Francisco Orense y Rábago.


D. Francisco Redondo. Falleció.
D. Sebastian Cuesta.
D. Antooio María Montenegro.


PONTEVEDRA
El marques de Vil lagarcía.


D. Miguel Pardo Bazan.
D. Manuel Lorente.
D. Joaquin Cáceres.{
D. Francisco de Paula Crespo


y Rascon.
D. ilfauricio Carlos de Onís.


1
D. Telesforo Trucha Cosía.
D. Francisco Villalaz.
D. Miguel Cosío.
D. Cayetano Melendez.
D. José Antonio de Agreda.
D. Ramon Gonzalez Pcrcz.
El conde de flust.


SEVILLA


D. Agustin T.opez del Bailo.
D. Juan Morales Diez (le la Cor-


tina,
D. Manuel Parejo.


SORIA...... { D. Luis
. ..


Luis de Sanclemen te.
D. Joaqu ín Gonzalez Nieto.


-El marques de Torrernejía.
TARRAGONA
D. Pedro Martí.


D. Francisco Perpiná.
D. Salvador Campillo:


D. Miguel Cortés.
D. Manuel .Depedro.


MADRID


m.I.LAGÁ


MURCIA


OVIEDO


PALENCIA


SALAMANCA


SANTANDER


SEGOVIA


TERUET




(r 0)
D. Julian Anaya.


) D. Francisco Crespo de TejadaD. Miguel Latorre y Mudarra.
D. Sebastian de Ochoa.
El conde de Almodwnw.
D. José Ciscar y Oriola.
D. Pedro _Pasté-,


'. D. Abdon Ruiz cai,ion.
D. Juan Subercase.
D. Antonio Ayarza.
El conde de Manero.
D. Cayetano García de la Ma-


) za. Se le admitió la renuncia.
VALLADOLID , • D. Manuel . Alvarez García.


D. Rafael Faustino Sanz; en la-
gay de García de la Maza.


D. José Ventura Aguirre So-
VIZCAYA larte.


D. Jacinto .1-lomarate. Murió.
J D. Fernando Butron.


D. Manuel.Fillachica.
D. Faustino Garay.
D. Pio La borda.


z•vaAGozá. • .D. Joaquín Ortiz de Velasco.
(D. Angel Polo y Monge.
D. Francisco Javier del Reí.
D. José Camps y Soler.
D. Pedro Canals y Mayo]. Fa-


lleció.
D. Luis San Simon de Orlandis.
D. Martin María Boneo ; en


reemplazo de Canals.


( )
f D. José Quintana Derena.


1). Juan Antonio Cólogan.
D. Manuel Arango.


...


t D. Juan Montalvo.
SANTIAGO DE C1:- 1.D. Juan Kindelan.DA


Í D. Esteban Ayala.PUERTO-RICO
t D. José SanráSt.


Total i88 procuradores: los z i z pertene-
cientes á la mayoría ministerial, y 7 7 á la opo-
sicion: estos van escritos de letra cursiva..


Lista de los procuradores á córies de la
2.a leP12atura ea 1835.


-


Es igual á la de la 1. 2
legislatura, rebajan-


do á los Sres. Balniaseda, Gonzalez Alonso, G
rabio, Cai'taveral, Posada, La Santa, Redondo,
García de la Maza, flomarate y Canals, (por re-
nuncia admitida al i.0.y 8.°,


por desaprobacion
del 2.° y 3.°, por traslaeion del 5.° y por muerte
del 6.°, 7.0 , 9.° y io.°), y aitadiendo los si-
guientes:


D. José María Espinosa de
los Monteras, en reeinpla-
'zo del Sr. Caiiaveral, di-
funto.


TOLEDO


VALENCIA


ZAMORA.


DALLARES


CANARIAS


HABANA


CÓRDOBA




( 1 2)
( D. Juan Álvarez y Mendlza-bal, para completar el mi-


GERONA mero de representantes de
la provincia, que aun es-
taba falto.


D. Juan Esteban haga, pa-
ra llenar el hueco vacan-


1 te del Sr. Collado, que no
fue admitido.


D. Tomas Valarino, en reem-
NURCTA plazo del difunto Sr. La-


santa.
D. José Jalon y Jalon, en


PALENCIA reemplazo del Sr. 'Redon-
do que habia muerto.


D. Martín de los 1Teros , en
VIZCAYA






lugar del difunto Sr. Ro-
marat e.


( D. Miguel Joven de Salas,
y para completar la repre-


sentacion de su provincia,
aun sin llenar.


D. José Serapio ilfojarrieta,{
PUERTO-PRíNCIPE.,.






que no pudo llegar á la La
legislatura.


D. jean


que no pudieronL
FILIPINAS IleT:r a la 1.1D. Andres García , ,legis,atura.


Carohn.
Total 188 procuradores: de ellos iii corres-


pondieron á la mayoría antirninisterial y 77 á
hi minoría: estos van. de cursiva.


( i 3 )
Li.s.la de los procuradores á cá


•les que
juraron:y tornaron asiento en las gene-
rales de 1836 , 3.a legislatura.


D. Manuel Ezequiel de Eche-( varría.
(D. Vicente Cano Manuel.
, D. Francisco Javier Rodríguez


de Vera.
D. Joaquín María Lopez.
D. Joaquín Abarques.
D. Miguel asea.
D. Andres Vi sedo.
D. Vicente Santonja.
D. José .11rú y Piqueres.


f D. Miguel Chacon.
1.D. José Jover.
5 D. José Somoza.


D. Patricio Martín del Tejar.


j
D. Antonio Gonzalez.
D. Facundo Infante.
D. José Landero Corchado.
D. Pedro Donoso Cortés.
D. Joaquin Rodriguez. Leal.
1). Ramon Busai7a.
D. José Camps y Camps.


BARCELONA


D. Pablo Torrens y Miralda.
D. José Rovíralta.
D. Feliz Rivas.


GUIPUZCOA


CANARIAS


ALAVA


ALBACETE


ALICANTE


ALMERÍA


AFILA


BADAJOZ




( 1 .11)
1D. José de la Fuente Herrero.


BURG OS ............... ) .1). Simeon Jalon Aparicio.
D. Lorenzo Flores Caideron.
D. Alvaro Gomez Becerra.


cÁCF.11 ES D. Rufino García Carrasco.D. Antonio :liaría del Valle.
D. Francisco Javier tsturiz.
D. Antonio Alcalá Galiano.


CADIZ D. Juan Alvarez .9,
Mendizabal.


D. Bartolomé Gutierrez Acuita:
D. SebastianFernandez.Niallesa
D. José Cuevas.


CASTEL".Ñ DI D. Vicente Sancho.
LA PLAN'A ...... D. Jaime Gil Orduii.a.


r D. luan Fernandez del Pino.
1.D. Diego José Ballesteros.


CIUDAD-
"EAL 'iD. joa'qUin Gomez.


D. Miguel de Arce.
Conde de las lavas.
0. José María - Lopez de .Pe-


drajas.
CÓRDORA .............. D. Pedro Alcalá Zamora.


D. Manuel Sanchoz Toscano.
D. José Espinosa de los Non-


téros.
D. Jacobo Flores.


C01111Zn .1 D. Vicente Alsina.D. Antonio .11-arlinez Taboada.
.D. Fermín Caballero.


CUENCA D. Vicente Cano Manuel,' Cha-
con.


XI S)
D. Mateo Belmonte.


CUENCA j D. Manuel de Lara.
_Marques de Valdeguerrero.


t;ETIONA .1). Pedro C1177pS y Ros.
D. Francisco de Paula Soria.


) D. Bartolome. Venegas.
D. Restilaio Gutierrez de Ceba-


lks.
D. Joaquín Verdugo y Lizaur.


GUADAT.AJARA
D. Baltasar Carrillo 'Manrique.


{
D. Joaquín lijaría Ferrer.
0. José Manuel Collado.


f D. Pedro Jacobo Pizarro.
t D. Angel Iznardi.


.0. Alejandro Olivan.{
D. Mariano Torres y Soknot.


D. José Queral 16.
D. .Pedro ..d.ntorrio Acula.


1
/ ./). Francisco Serrano.


D. Bernardo Cas. amayor.
D. Vicente María Molino.


( D. Pascual Fernandez Baeza.
y D. Juan Antonio Garnica.


Vizconde de Quirdanilla.
D. Luis de Sosa.
U. José Mariano Cabases.
D. José Castel.


f D. Ramon Aleson.
1 D. Francisco Javier Santa Cruz.
f D. Antonio Seoane.


D. José Barium Becerra.


GRANADA


GUIPUZCOA


HUELVA


HUESCA


JA


T.EON


LÍMIDA.


-LoGnoo


LUGO




(17)
D. Iltariricio Carlos de Onís.
D. Julian l'agite.
D. Benito Alelo Gamiude.


f D. Miguel Luis- de Salem.
.0. José María Varona.
D. Aniceto de Alvaro.
O. Miguel Burgweito García.
D. Juan Morales Diez de la


Cortina.
sEVILL A D. Manuel Parejo.


D. Francisco Javier Osuna.
O. Juan de la Cuadra.


{


f
Marques de Someruelos.
D. Manuel Barrio Ayuso.
D. Juan Albanés.
D. Pedro Gil.
D. Manuel Depedro.
D. Miguel Alojos Burriel.


D. Benito Bonet.
D. Julian finclocs.
D. Esteban Abad Gamboa.
D. Victor Fernandez Alejo.
D. Juan Alfonso Montoya.
Conde de Almodovar.
D. Pedro Fustér.


VALENCIA D. Antonio Ayarza.
1). Abdon Ruiz de Carrion.
D. Atta Bautista Osca.


(D. Valentín Llanos.
1 .D. fifanuel Arares García.


D. Manuel Alday. .
2




T.ANIANCA




sA N TANDER


SEGOVIA


SORIA


TA Ti.RA GO:1A


TERUEL


TOLEDO


VALLADOLID


(16)
D. Fernando Miranda y Ohne–


LUGO ...................... dalla.
,


D. José Berazudez de Castro.
D. ¡Miguel Calderon de la Barca.
D. Antonio Martel.


MADRID - D. Salustiano Olózaga.
O. Manuel. Cantero.
D. Manuel 3faría Basualdo.
Conde de Donadío.
D. Manuel Lancha.


Pa Á.LAGA ............... 1). Cro l etano Lardero.
D. Juan María Pe•ez.


( D. Antonio Perez de Meca.D. AlfOnso Escalante.
1). José Alonso.
1). Vitoriano Esain.


1
1). Buenaventura /M'arado.
D. ;Santiago Saeta Martínez.
D. Agustín ArOelles.
D. Alvaro Florez Estrada.
D. .Manuel María Acebedo.


OVIEDO






D. Fernando Rubia de Celis.
D. Falla; Valdés Basan.
D. Francisco Bernaldo de Qui-


rós y Benavides.
f D. José T:a mad r id.
1 . D. Martin Delgado.


Marques de Vi lla gare hr.
'PONTEVEDRA 1). Benito Fernandez Perevra.


D. Pedro Pirievro y Cárdenas.


MURO A.


NAVARRA


ORENSE


PALINCIA




( i 8)
1). 3Ia rtin de kÑ Flecos.
D. José Ventura Aguirre So-


. larte. ..
D. Manuel de Villarbica.


t D. Julian Guerrero.
D. Joaquín Ortiz de Velasco.
D. Pio Laborda. .. '
D. Juan Antonio Milagro.
0. Joaquín Perez de Arrieta.
1). Antonio Martín.


P. Gumersindo Fernandez 211-o-
1 ratin.


VIZCAYA


ZAMORA


ZARAGOZA


CANARIAS


AL AYA D. Blas T.,opez.
.D. Francisco Javier Rodríguez.


de Vera.
I). Joaquín lijaría Lopez.
1). Diego Montoya.


ALIIMETE


Total 49 procuradores; de ellos i T 9 perte-
necieron á la mayoría y 30 á la oposicion: aque-
llos van escritos áe letra cursiva.


Lista de los diputados í cortes que fueron
nombrados ei í las primeras elecciones di-
rectas seria:lacias para los días t 3 , 1 4
y 15 de julio de 1836 bajo el ministerio


' ( T 9)
.D. Joaquín Abargues.{
D. Jorge Gisbert.
D. Ignacio Perez SarrI.Ó.
D. Antonio Verdú y Perez.
D. Miguel Osca.
D. Francisco Javier Leon Ben


dicho.
ALMERÍA


BADAJOZ


V ILA


• D. Antonio Gonzalez.


1). Eugenio Tapia.
A


D. Mariano -alero y A rt eta.
1 D. Juan Antonio Milagro.


.D. Jou' María Calatrava.


D. Leandro Ladron de Gue-
vap.


D. Facundo Infante.
D. Juan Donoso.
D. Pedro Juan Morell.
1). Luis S. Siinon y Orlandis.


BALEARES


D. Ignacio Balanzat.
1). Francisco Preto y Neto.
D. Martin María 'Bone°.


(D. Claudio Anton de Luzuriaga.
0. Leodegario ,'erra,
1). T'ella ., Rivas.
D. José Camp.5


y Camps.
BARCELONA


D. Pablo Torrens y .71.Iiralda.
D. José Boriralta.
D. Antonio .S'eoane.
D. Luciano Folch.




D. José Lardero y Corchado.


ALICANTE




HUELVA


HUESCA


JAEN


LEON
LE R1DA


LO(ROS°


(20)


Ç D. Jose' de la Fuente Herrero.D. Manuel de la Rica Berrera.
D. Alt'aro G OlneZ Becerra.
D. José Manuel 'Y-adillo.


c.lniz D. Francisco Javier Isturiz.
D. Antonio. Alcalá Galiana.
D. José Martí.
D. José Cuevas.


CASTELLON D. Diego Med rano.
D. José Miqüel Polo.


Ç No resultó mayoría absoluta- en
la 1.9 eleccion.


D. Diego Albear.
D. José Pela Aguayo.
D. Manuel Parejo.
D. Antonio de flores.
El conde de las -Navas.
El marques de la Paniega.
D. Casimiro rigodet.
1). José María Bermudez de Cas-


tro.
CUENCA. D. Andres Martinez Unda.


Ç D. .Pedro Gays .,- Ros.
D. Rafael Patzuot.
D. Francisco Martinez de la


GRANADA Rosa.. .
D. Manuel Seixas.


GUADA TAJARA D. Ambrosio Tomas Lino.
D. Joaquín María Ferrer.


GUIPUZGOA . D. .Uiguel Antonio Zumalacár-
regla*.


.C. 2 1 )
D. Francisco Javier Isturiz.


(Ti. AguStin Diaz Camacho.
, D. José Queraltó.
1). Alejandro Olivan:
D. Francisco Escudero y Azara.


( D..111ariano Torres Solano!.
fi). Juan Manuel Subrie.


D. Francisco Pérez Ilerrasti.
D. Joaquin Diez Coneja.
D. Pascual 111-adoz e; lbaiiez.
No llegó á verificarse el escru-{


tildo.
/D. José María Moscoso de Al-


tainira.
José Pardo Montenegro.
Antonio María Miranda y


Trelles.
Manuel Benito Lorcuzana.
Manuel Vazquez Queipo.
José Castro Bolailo.
Domingo Fontan.
Agustín Atglielles.
Antonio Martel y Abadía.
Juan Alvarez y 111endizabal.
Manuel Cantero. .
Salustiano Olózaga.
.44Yuel .


Calderon de la Barca.
José María Manescau.
Salvador Barroso.
Antonio Perez de Meca.
Miguel Puclie y Bautista.




BURGOS




.1.0 EEES


UDAD-REAL


CÓRDOBA


CORTA&


GERONA


1).
1).


LUGO
D.
1).
D.


D.


1).
DIA DR1 D


I


D.


DL-IT.AG
D.
t1).


AIURCIA


D.
( D.




( 2 2 )
D. Manuel Estor.
D. José Antonio Ponzoa.
D. Alfonso Escalante.
D. Jcsualdo Lopei Sahajosa.
D. Fermin Arteta.


nAvArtll A El liaron de Bigiiezal.
El marques de Falces.
D. José Moure.


Y D. 'Vicente Vazquez Queipo.
11). Tornas Prada.
11). José María Montenegro.


El conde de Torero.


D. Santiago Mendez Vigo.
D. Alvaro Florez Estrada.
No resultó mayoría absoluta en{


la La votacion.
D. Diego Lopez Ballesteros.
D. Antonio María Montenegro.
D. Lucas García Maceira.
D. Florencio Rodriguez.
El marques de Villagarcía.
D. Juan Francisco Fontán.
1). Manuel Perez.


(D. Felipe Gomez Acebo.
y El marques de -Viluma.


I). Francisco Martinez de la
Rosa.


5 No hubo mayoría absoluta en
1 la r .3 eleCciOn.
f D. JuanBravo Murillo.
1D Juan Morales de la Cortina.


( 2 3 )


i
1). F. rancisco Pacheco.


(
D. Joaquin Perez Scoane.
D. Francisco Iribarren.


D. Manuel Barrio Ayuso.
1.
No llegó á verificarse el e.


scru-
1 tinio.


No hubo mayoría en lax a
so-


{ tacion.
D. Julian de Huelves.


1 D. Esteban Abad.
.1). Victor Fernandez. Alejo.
D. ' Juan Alfonso 310010.3-a.


{.D.Nicolas Esteban.
D. Baltasar _Mater.
1). Juan Bautista Osca.


VALENCIA ... ....... 1). .Pedro Fustén
1). _Pella; Aliaga.
D. José Ferráz..
D. Francisco Carbonen.


VALLADOLID 1). Luis


Rodriguez Catnaleiio.
I D. 311artin de los liceos.
]0. Juan Ramon de Arana.
í D. 'Manuel Gonzalez Allende.
11). .-tuan Guerrero.


D. Antonio Milagro.
D. Pio Lahorda.


ZARAGOZA D. Joaquín Ortiz deVelasco.
D. Antonio partir.
.1). Pedro Vicente y Saler.


Total r 36 d'putados, de los cuales 8o se ca-
lificaban de istu rimas ó ministeriales y 56 de
oposicion, que van de cursiva.


MURCIA


ORENSE


OVIEDO


PALENGI A


PONTEVEDRA


SALAMANCA


SANTANDER


SEGOVIA


SEV I LLA


SEVILLA


SORIA


TARRAGONA


TEILUET


TOLEDO


VIZCAYA


ZAMORA




( 2 4)
Lista de los ilustres próceres del reino ad-


mitidos al ejercicio de su dignidad en las
legislaturas del Estatuto ).
Marques de Albayda.
Marques de Cailizares.
D. Vicente Ramos García, obispo electo de


Almería.
D. Juan Alvarez Guerra.
Marques de las Amarillas, conde de Ahumada.
Conde de Atarés.
D. Miguel Ricardo de Alava.


'11 Duque de Bailen.
D. Pedro Martinez de S. Martin, obispo de -


Barcelona.
11 D. Eusebio Bardají y Azara.


Duque de Ber•ik y Alba.
D. Ignacio Rives y Mayor , arzobispo de


Burgos.
D. Javier de Burgos. fue espulsado y habilita-


do desirves; pero no volvió á presentarse.
Marques de Camarasa. No se presentó en el es-


tamento, aunque residía en Madrid.
Marques de la - Candelaria de Yarayabo.
D. Antonio Cano Manuel.
Duque de Castroterrefio.
Alargues de Cerralbo.
Conde de Clavijo.


(1) Los que llevan una estrella al margen son actualmen-
te senadores electos.


( 2 5)
D. José Juan Bonel y Orbe, obispo de Cór-


doba.
D. Ramon Gil de la Cuadra.
Conde de Cuba.
D. José Cafranga.
Conde de Cerbellon.


• Marques de Espeja.
D. Martin Fernandez de Navarrete.
D. Manuel Frayle, patriarca de las Indias.
D. Manuel•Gareía Herreros.
D. Tomas José Gonzalez Carvajal.
Conde Gonzalez Castejon.
D. Pedro Gonzalez Vallejo, obispo que fue


de Mallorca..
• Duque de Gor.
• Marques de Guadalcazar.


Conde de. Guaqui.
Duque de.Hijar.
Conde de Humanes.'
D. Lorenzo Rauco de as, obispo de Huesca.
D. Justo María de Ibar Navarro.
D. Rarnon Lopez Pelegrin.
D. Fr. Hiprilito Sanchez Rangel, obispo de


Lugo.
Marques de Mancera y Malpica.
D. Antonio Alartinez.
Duque de Medinaceli.
D. Pedro José Fonte, arzobispo de Méjico.
Marques de Moncayo.
Marques de Monreal y de Santiago.


()fíConde de ate, marques de Montealegre.




( 2,6 )
Conde (le Monterron.
D. joaquin Navarro, conde de Casa-Sarria.
Duque de Noblejas.
Marques de Heredia, conde de Ofalia.


'w Conde de Parcent.
D. Ignacio de la Pezuela.
Conde de Pino-fiel.
D. Antonio . Posada E ubin de Celis, obispo


que fue de Cartagena.
D. ,losé María Puig.
Conde .de Pulionnrostro:
Conde de Priegue.
Conde de Pino-hermoso.
D. •Manuel José Quintana.
Duque de Rivas. •
Conde de Salvatierra.
Marques de S. Felices.
Duque de S. Lorenzo.
Marques de S. Martin de Hombreiro.
Conde de S. Romas.
Conde de Santa Ana.
Marques de Santa Cruz.
Marques de Santa Cruz y S. Esteban.
Conde de Sastago.
Duque de San Carlos.
Conde de Taboada.
Conde de Teba.
D. Mariano carian, obispo electo ¿le Teruel.
D. José Antonio ikibadeneira, obispo de Va-


lladolid.
Conde de Venadito.


( 2 7 )
Duque de Veragua.
I). Gaspar de Vigodet.
Conde de Villafuertes.
Marques de Valmediano.
Duque de Zaragoza.
Príncipe
Anglona.


D. Luis de Balanzat.
Marques de Castelar.
Marques del Cerro de la Cabeza.
I). ;Ambrosio de la Cuadra.
Conde de Cartagena.
Conde de Ezpeleta.
D. Pascual de Enrile.
Conde de Guendulain.


11 D. Nicolas María Garclly.
Conde de Miranda y de Montijo.
Marques de Miraflores.
Duque de Osuna.
Conde de O-Reilly:
D. Jacobo María Parva.
Marques de la Reunion de Nueva Esparta.
Marques de ltodil.
Marques del Solar.
Conde de Sta. Colorna.
Marques de Vesolla.
Marques de Valle de Rivas.
Duque de Villa-hermosa.
D. Gerdniino Valdés.


Total roo. próceres, de los cuales están ele-
gidos senadores por la corona hasta ahora 25.




(28)


NÚMERO 5.°
Peticiones al trono.


Peticiones de los procuradores' en la i.a
legislatura, con las :firmas que llevaban,
el día ea que se discutieron, la .suerte
que tubieron,en el estamento y en el go-
bierno, y un resumen comparativo bas-
tante curioso.


1.3. Sobre la ereccion de un monumento que
perpetúe la memoria del ría 24. de, julio de 1834,
tIn que se reunieron las cortes arrostrando los pe-
ligros y la muerte: fecha á 13 de agostó de
i834..=Está suscrita por los Sres. Gonzalez
Alonso, Santafé , García Carrasco , Crespo de
Tejada, Vi I lalaz , Bel monte, Cáceres, Somoza,
Acevedo, Cano Manuel , Martel y García de la
Maza: total 12 firmas (i).


Se iba á discutir en la sesion de I I de se-
tiembre, y fue retirada, ya por parecer poco mo-
desta, y que rebajaba ó disputaba el mérito dt
la reina gobernadora, que vino á abrir las cor-
tes en medio del furor del cólera, ya porque el •


(1) Regularmente el primero que firma es el principal au-
tor de la peticion , y por los firmantes puede conocerse si era
obra de la mayoría, de la minoría (*) de los fluctuantes.


(29)
objeto estaba cumplido con la medalla mandada
acuitar por el gobierno en decreto de 7 de julio.


2. a Sobre medidas sanitarias contra el cólera,
manifestando los perjuicios de los cordones sani-
tarios y del sistema de incomunicacion: fecha
16 de agosto de 1834.=Suscrita por los r5 pro-
curadores i3elda, Abargues, conde de Manero,
marques de Soineruelos, Bodriguez Paterna,
Vitoria, Ciscar, Miguel Polo


., Acevedo, Ortiz
de Velasco, Cbacon, conde de las Navas, García
Carrasco, Trueba y Polo Monge.
• Se discute; en la sesion del 29 de agosto y
fue aprobada con alguna modificacion. El go-
bierno moderó algun tanto el rigor de los cor-
dones é incomunicaciones.


3. a Sobre validez de los empleos conferidos en
la epoca constitucional desde 7 de marzo de 1820
á 30 de setiembre de 1823.: fecha 26 de agosto
de 1834:.—Firmaron a 3, que son : Chacon, Vi-


'sedo, Depedro, García Carrasco, Lopez del
DIU, Alcalá Zamora, Polo Monge, Trucha,
Carcía de Atocha, Butron, Belmonte, Alvarez
Sotomayor (conde de Hust), • n,: Mantilla. En i9
de setiembre la presentaron modificada y redu-
cida á dos artículos suprimiendo lo de grados y
honores (I).


(O Anegue por las firmas un parezca caes: ion de la nposi-
clon respecto á las pecas que lleva, lo fue y inuy renida por
13 reptignanvia del ministerio á todo lo que olía d la época
constitucional.




(3o)
Se discutió en 15 , 16 y 17 de octubre , y


fue aprobada; pero el gobierno no la llevó á efec-
to porque segun su presidente la época constitu-
cional no debla enlazarse con la del Estatuto.


4." Sobre abolicion del voto de Santiago: fe-
cha de agosto de i 834.=Firman los Sres. Navas,
Doinin !Y uez, Visedo, Chacon, Marin, Caballe-
ro , ¿aros, Calderon de la .Barca, Depedro,
Lopez, García Atocha, Belmonte y Gonzalez:
total 13. Esta peticion motivó el proyecto de
ley que presentó el gobierno en 24. de dicho
agosto; sin embargo la peticion se aprobó en 28
del mismo. •


El proyecto del gobierno despues de discu-
tido en ambos estamentos, y dirimida la discor-
dia fue aprobado en la sesion de 1 4. de octubre,
y en la de 7 de noviembre se leyó• la ley san-
cionada por S.M. para la abolicion de dicho gra-
vamerl.


5.5 Sobre que se variase el reglamento interior
del cuerpo , por el cuerpo mismo: fecha 16 de
agosto de 1834.=Firmada por estos Caba-
llero, Navas, Gonzalez, Chacon, Trucha, Gar-
cía Carrasco, Deparo, "[inda, , Alcalá
Zamora, Cáceres, Diez Gonzalez y Serrano.


Se discutió en 3 y 4. de octubre, y el 6- fue
desechada; pero modificada en 7 de octubre por
los misyms firmantes, siguió sus trámites, y se
a/n.o/Jen 20 de dicho octubre. El gobierno acu-


(3 i)
se; el recibo de ella en a5 del mismo; pero ja-
mas cedió en un ápice sobre este punto.-


6.2 Sobre que se fijasen los derechos 1)6Z/ticos (le
las españoles: fecha 18 de junio de 1834. (/).=
Firmada por Gonzalez, Caballero, Navas, Truc-
ha , Cano Manuel Chacon, Lope z , García de
Atocha, Visedo, Villanneva, Chacon , Fernan-
dez Blanco, Marin, Claros, y García Carrasco:
total 1/„..


Contenia los doce artículos siguientes , que
prueban bien los deseos constitucionales de aque-
lla minoría de oposicion.


.Art. La libertad individual es protegida
y garantida : por Consecuencia ninguu español
puede ser obligado á hacer lo que la ley no or-
dena..


2.° Todos los españoles pueden publicar sus
pensamientos por la imprenta sin previa censu-
ra; pero con sujecion á las leyes que reprimen
los a busos.


3.° Ningun español puede ser perseguido,
preso, arrestado, ni separado de su domicilio
sino en los casos previstos por la ley y en la for-
ma que ella prescriba.


4.° La ley no tiene efecto retroárt ivo; y nin-
gun español será juzgado por comisiones, sino


(1) Como se ve eslaba redactada un mes antes de abrirse
las <órtes: los Sres. Conzakz e Caballero conferenciaron sobre
su redaceion con D. José Maria Calatrava, aunque no era pro-
curador.




( 3 3 )
y ordenanzas que discutieren y aprobaren las,(3 2)por los tribunales establecidos por ella antes de


la perpetracio n del delito.
5.0 La casa de todos los espailoles -es un asi-


lo que no.. puede ser allanado sino en los casos y
iiirma que ordena la ley.


6.° La ley es igual para todos los espaiioles;
por lo ntisrno ella protege , premia y castiga
igualmente.


7.° Todos los españoles son igualmente ad-
misibles á los empleos .civiles y militares, sin
mas distincion que la capacidad y el mérito.


S.' . Todos los españoles tienen igual obliga-don de pagar las contribuciones votadas libre-
mente por las cortes en proporcion á sus ha-
beres.q.° La propiedad es inviolable, y se prohi-
be










la confiseacion de bienes. (Se esceptuabarz las
condenas judiciales y el caso de espropiacion por
utilidad pública.)


so. La autoridad ti funcionario público que
atacase la libertad individual, la seguridad per-
sonal ó la propiedad comete un crimen, y es
responsable con arreglo á las leyes.


s 1. Los secretarios .del despacho son res-
ponsables por las infracciones de las leyes fun-
damentales, por los delitos de traicion y concu-
sion , y. por los atentados contra la libertad indi-
vidual , seguridad personal y derecho de pro-
piedad.


12. La Milicia urbana se organizará en to-
da la nacion en conformidad de los reglamentos


córtcs
Discutida desdé el I.° al so de setiembre de


x834 fue aprobada con algunas variaciones á que
dieron lugar raiidísimos debates por parte del
ministerio. -


Esta peticion se recordaba á S. M. en otra
de 10 de enero de 1835 , suscrita por los 31
procuradores que siguen : Alcalá Galiano, Lo-
pez, :Navas, Isturiz,, Caballero, Visedo, Pedra-
jas, Depedro, Cáceres, Carrasco, Sanchez Tos-
cano, Cano Manuel Chacon, Ulloa , García Car-
rasco, 'Prueba, Florez Estrada, Belmonte, Bu-
tron, marques de la Gándara, Chacon, Acuña,
Miranda Olinedilla, Pizarro, Becerra, Ferrer,
Gonzalez, Palarea, Ortiz de Velasco, Abargues,
Ontiveros y Mantilla. Dióse cuenta de ella en 7
de febrero, y aunque se imprimid, repartió y
señaló dia, no llegó á-discutirse.


7.5 Sobre abolícion de la prestado?'
titulada


Merced de amigos, que se pagaba en el campo de
Illontiel: fecha 31 de agosto de 1834. La firman
los i3 Sres. Ochoa, INTedrano, Vazquez Mosco-
so, Leon Bendicho, Melendez, Hubert, Serra-
no (D. Gines), Montenuevo, Adanero, Lasanta,
S. Simon, Foster y Torremejía.


Se discutió v aprobó en sesion del 3 de octu-
bre, y fue eleva'da á manos de S. M.


8.1
Sobre -que se destine una parte de los enz-


3




( 3 4)
pleos para término de la carrera de los militares,
en recompensa de sus servicios: fecha 6 de setiem-
bre de I834.=.Scrrano (D. Francisco), Rodri-
guez Paterna, Vazquez Moscoso, i\Ielendez, Do-
minguez, Rodriguez Vera, Butron, Medrano,
Visedo, Carrillo, Hubert, Fernandei Blanco,
Chacon, Espinardo, Toledo, Almodovar y Al-
calá Zamora: total /7.


Se discutió y refi_minó en 9 de octubre que-
dando aprobada, y cn la sesion del 1s se acordó
una adicion, con la cual fue elevada á S. M. El
gobierno la tomó en consideracion y espidió el
decreto de 2 9 de diciembre de 1834.


9.1 Sobre estincion -de las hermandades santa,
real y vieja de Ciudad-Real, Talavera y Toledo:
fecha 8 de setiembre de 1834.=La suscriben
Vazquez Moscoso, Anaya, Cosío, Serrano (don
Gines), Melendcz, R.iva Herrera, Ochoa, Leon
Bendicho, Santafé, Bond, Navas, Espinardo,
Montesa, Hube•t y Medrano: 15.


Fue discutida y aprobada en 13 de octubre.
El gobierno presentó un proyecto de ley el 23 de
diciembre, que fue discutido y aprobado en 15 de
enero de 1835 y publicado con la sancion el 21
de mayo.


10. Sobre que se suprimiera la contribución de un
nullon de reales que pagaba el reino dz: Aragon
anualmente con destino al canal Imperial: fecha 4
de setiembre de 1834..,Suscrita por estos 15: La-


( 3 5)
borda, Depedro, Ortiz de Velasco, Garay, Ca-
ballero, Polo Monge, Navas, Pizarro, Somoza,
Gonzalez, Heredia, Cano Manuel Chacon, Cla-
ros, Saniafd y Campillo.


Fue discutida en ¡4 de octubre, aprobada por
gran mayoría, y elevada al gobierno la tomó en
consideracion.


x 1. Sobre inhabilitación de los estrangeros pa-
ra obtener ciertos empleos públicos: fecha I °


de
setiembre de 1834.=Está fi rmada por Torreme-
jía, Acevedo, Riva Herrera, Rodriguez Paterna,
Visedo, Navas, Caballero, Martinez, Otazu, So-
meruelos, Pestaila, Puga, Miranda , Morales,
Pizarro, Vazquez Moscoso, Montesa y Adanero:
total .18.


Discutida y aprobada en sesion ele 13 de oc-
tubre y elevada á manos de S. M., sin que tu-
Mese ulterior consecuencia.


12. Sobre prescripcion contra el fisco y que
la jurisdiccion ordinaria conozca de las denuncias
de bienes mostrencos: fecha 18 de setiembre de
1834. La firman 18.=Morales, Toledo, Claros,
Marin , Gándara , Lasanta, Rodriguez Vera,
Ochoa, Domin ,.<ntez, Hust, Palarea, Gon-
zalez, Chacon, "Trueba, Anaya, Pestaña y Val-
dric (Torreinejía).


En 13 de octubre se suspendió la discusion
por lo que ofreció el gobierno, y este presentó
el 21 un proyecto de ley sobre adquisiciones á




4




( 3 6 ) .
nombre del estado, que discutido en ambos esta-
mentos fue publicado COMO lev con la sancion
de S. M. en 12 de mayo de 1835.


x3.1 . Sobre que se proponga una ley de ayun-
tamientos antes de la nueva.eleccion: fecha t.° de
octubre de 1834.,Está firmada por Gonzalez,
Trueba, Navas, Lasanta, Domecq, Agreda,
Adancro, Gándara, Bendicho, Caballero, Cha-
con, Palarea, Serrano (D. Francisco), Mantilla
y Martel: todos 15.


Suspendida la discusion en q de octubre por
la oferta del gobierno y no cumpliéndose esta,
volvió á discusion y se aprobó en 26 de diciem-
bre. En 13 de abril de 1835 pidió el gobierno
autorizacion para hacer el arreglo provisional-
mente: discutida en 8, g y ti de mayo se le
concedió bajo el concepto de eleccion popular.


4.. Sobre la urgencia de una ley orgánica
para la Guardia Nacional: fecha 12 de octubre
de 1834. La firman 22.,Chacon , Pedrajas, Do-
minguez , Abargues, pedro , Galwev , Bel mon-


a te, Caballero, Alcalá Galiano, Morales, Rodri-
guez Vera, Carrillo, Hust, Osca, Pizarro, Mi-
randa, Gonzalez, Espinardo, Polo Monge, Gar-
cía Carrasco, Navas y Trueba.


Suspendida la discusion en al de octubre se
presentó en 23 el proyecto de ley del gobierno
que pasó á la comisiot. El dictamen de esta se
discutió desde el io de noviembre al 26 del mis-


(37)
mo. En 12 de marzo de i833 propuso el gobier-
no un artículo adicional que se aprobó el 14. de
ideen y en 24_ del mismo se publicó la ley san-
cionada por la Reina.


15. Sobre estincion del diezmo que paga en
Falencia la uva moscatel y planta de que se ha-
ce pasa: fecha 8 de octubre de 1834.=Almodo-
vor, Abargues, Osca, Visedo, Ruiz Carrion,
Fusuir, Cuevas, García Atocha, Ciscar, Tos-,
quella, Subercase, García Carrasco, Miquel


Belda, Pizarro, Bendicho, Mantilla y Cano
Manuel Chacon: total '18.


Discutida y aprobada en 3o de octubre. El
gobierno acusó su recibo en g de diciembre; pe-
ro nada resolvió acerca de ella.


1 G. Sobre la validez dé las ventas de bienes
nacionales que se hicieron de 182o á 1823:


13 de octubre de 1834. Firman i5.=Cres-
po de Tejada, García Carrasco, Pizarro, Gon-
zalez, Alcalá Zamora, Calderon (le la Barca,
García Atocha, Chacon, lavas, Alcalá Galiano,
Cezar, Mantilla, Ortiz de Velasco, Gándara y
Bendicho.


Se suspendió la discusiowen 28 de octubre
á peticion del gobierno. Este' en el proyecto de
deuda interior presentado en g de abril de 1835
proponia la devolucion del papel dado en precio:
despues les queda dejar la obcion; y últimamen-
te ofrecia devolver las fincas segun fueran en-




( 38)
trando en el crédito público; pero el estamento
popular desechó todos estos medios y en 7 de
mayo de' 1835 aprobó el artículo 4o dela comi-
sim'i que prevenia 'la inmediata entrega de las
fincas á los compradores.


17. Sobre desamorlizacion civil .y eclesiástica:
fecha 16 de octubre de 1834.-=Suscrita por
Gonzalez , Chacon, Trucha, Claros, Marin, Na-
vas, Caballero, Pizarra, García Atocha, Domin-
guez, Blanco; Pedrajas, Alcalá Zamora, Cable-
ron de la Barca y Alcalá Galiano : en todos 15.


Fue discutida y aprobada en 28 de octubre
sin admitir la enmienda que propuso el gobierno.
Este la recibió y la archivó como otras muchas.


18. Sobre redend071 de censos á favor de ma-
nos muertas en papel de crédito contra el estado:
fecha de 20 de octubre de 1834.--..=Gonzalez, Cla-
ros, Caballero, Arana Dominguez , Gándara,
García Carrasco , Chacon , Lasanta , Trucha,
:Navas, Palarea y Alcalá Galiano: x3.


Discutida y aprobada en 26 de noviembre;
pero el gobierno se la guardó sin tomarla en
consideracion.


:19. Sobre estincion de los mayorazgos y vin-
culaciones que no produzcan 331 rs. de renta lí-
quida anual: fecha en octubre de 1834.=La fir-
man Gándara, Navas, Dominguez , Belmonte,
Chacon, Calderon de la Barca, Cano Manuel


( 3 9 )
Chacon , Blanco , Caballero, Alcalá Galiano,
Gonzalez, Onís y Pizarro : 13.


Al irse a discutir en 26 de noviembre se
suspendió por ofrecer el gobierno que presentaria
un proyecto ; mas se quedó ,


en oferta y burlado
el deseo de los procuradores.


20. Sobre que el diezmo que se paga en el
aljarafe de Sevilla en aceite elaborado, sea en el
fruto de aceituna, como es práctica en el resto
de la provincia: fecha 21 de octubre 1834.
Firman 12.=Villoa , Lopez del Bailo, Marin,
Gonzalez Perez,. Claros, Pizarro, Sanchez Tos-
cano, Pedrajas, Navas, Hust , Agreda y Visedo.


Discutida en 26 de noviembre y oponiéndo-
se el ministro de Hacienda ; fue desaprobada.


21. Sobre que se eslinga el impuesto de tres
cuartos de real que se carga á la arroba de pa-
sas en la provincia de Málaga, con destino á
la obra del teatro de Oriente en Madrid: fecha
so de octubre t834.=Dominguez , Chacon, Na-
vas, Bendicho, OsCa, Mantilla, , Hu-
bert , Rodriguez Paterna , Alcalá Zamora , Bo-
nd , Alcántara Navarro, Palarea y Galwey: 14.


Al discutirse en 26 de noviembre observó
el ministro de Hacienda que era peligroso atacar
en detall los impuestos , sin esperar al arreglo
general de contribuciones, y se suspendió sin ul-
terior resultado.


22. Sobre que ;le estiman los derechos de




( 4.o)
asadura, castillagey otros tributos que se pagan
en el territorio del priorato , de S. Juan; fecha 6
de noviembre de 1834. La suscriben 13.=-..
Ochoa, Butron, Navas, Anava, Abargues, Vai-
]lo, Crespo de Tejada , Lasanta , Medrano, Cal-
deron Collantes , Villalaz, Viiials y Depedro.


Discutida y aprobada en 28 (le noviembre:
en q de diciembre acusó el recibo el gobierno;
pero no resolvió sobre ella.


23. Sobre abolicion de ciertos privilegios que
goza el real patrimonio en las provincias de la
antigua corona de Aragon: . fecha as de octubre
de 1834. Firman , Almodovar, Sis-
ear, Palaudarias, Llano Chavarri , Puig, Vi-
Dais, Ciscar, Fust(r, , Subercase , Cuevas, Ruiz
Carrion , Colon y Zúiiiga , Miguel Polo , Tos-
quella , Vazquez Moscoso , Torrens , S. Simon,
Lopez, Serrano (D. Gines), Belda, Ortiz de
Velasco, Depedro, Abargues , Polo Monge, La-
horda , Camps Soler, Navas, Heredia , Garay,
Calderon de la Barca, Ulloa, Chacon; Osca, Gar-
cía Atocha, Crespo de Tejada, Martí, Campillo,
Ochoa, Carrillo, Rodriguez Paterna y Anaya.


Aunque en la sesion de s2 de enero de 1835
se reclamó la preferencia de su discusion, no
tuvo esta lugar bajo diferentes pretesto's hasta el
.23 de mayo (aniversario de la entrada del
nieto de S. Luis en Madrid en 1823) en
que fue aprobada por 68 votos contra 2, abs-
'teniéndose s.


)
24. Sobre que se estinga la contribucion de


10 inrS. en arroba de vino que se cobra en las
provincias por donde atraviesa la carretera de
illadrid á Valencia llamada de las Cabrillas:
fecha 6 de octubre de 1834. Está firmada
por , Crespo de Tejada, Os-
ca , Lopez„kbargues, Visedo , Belda , Miguel
Polo, &imante ., Ciscar, Suberease, Rodriguez
Paterna , Fuster , Caballero , Ruiz Carrion, Ser-
rano (D. Gines) y Cuevas.


Discutida y aprobada en 28 de noviembre.
En los presupuestos fue considerada esta carre-
tera como general y de cuenta de la nacion, y
de hecho quedó estinguido el impuesto á que
la peticion se referia, aunque el gobierno no la
consideró.


25. Sobre que se arreglen las relaciones
mercantiles con América ínterin se decide la
cuestion política: fecha 7 ¿le enero de .1835.
La firman Redondo , Sisear, Oren-,
se , Puig, 'Martí, Viiials, `Prueba Palarea,
Porret , Abargues , Caballero , Chacon :Na-
vas , Gándara, Arango , Gonzalez , Pedrajas,
Depedro , Villalaz, Serrano (D. Francisco),
Ayarza, Cáceres, Belmonte, Lopez, Sanjusi, Al-
calá Galiano , García Carrasco , Flora, Es-
trada, Isturiz , Montalbo, Ayala y Quinta-
na: 33.


Se discutió y suspendió en la sesion de 9
de diciembre á instancia del gobierno. En 19




( 4'2')
de febrero se presentó otra peticion sobre el
mismo asunto que no llegó á discutirse.


26. Sobre que cesen los privilegios de los
pobladores de Sierra Morena: fecha 21 de no-
viembre de 1834.=Serrano (D, Francisco), Do-
rninguez, Navas, Sanchez Toscano, Falces,
Pedrajas, Adanero , Gonzalez, Trucha, .Acuña,
Ferre,'Isturiz y Alcalá Galiano: total 13.


Discutiose en 24. de diciembre y fue aproba-
da con alguna modificacion. Interpelado el go-
bierno en 3r de enero de 1835 dijo que la pe-
ticion elevada á S. M. seguia sus trámites; trá-
mites tan largos que nunca llegaron á con-
cluirse.


27. Sobre algunas medidas urgentes en la ad-
ministracion de justicia: contiene cinco reglas:
fecha nq de noviembre de 1834. Suscriben 15
procuradores.=Samponts, Palaudarias, Sisear,


, Llano Chavarri , Puig, Martí, Vifials, Torrens,
Caliteron Collantes , Caballero , Sonteruelos,


'


Abar!,ues, Lopez, Belda y Porrct.
Se discutió en las sesiones de 9 y 1 2 de ene-


ro de T835 y fue aprobada. ..E1 gobierno acusó
el recibo en 4. de febrero, di leudo á nombre de
S. M. que la mandaría examinar y resolveria lo
conveniente; pero sin duda nada convino en es-
te ramo importante, porque ningun proyecto
presea


28. Sobre que no se permita la introduccion


(43)
de granos estrangeros en las actuales circunstan-
cias en perjuicio de la agricultura castellana: fe-
cha 6 de diciembre de 1834.=Ochoa, Otazu,
Calderon Collantes, Villacampo, Montesa, San
Clemente, Crespo de Tejada, Buiron,
Lasanta, Alvarez García, Sisear, Puig, Viñals,
Campillo; Carrasco, Adanero, Cabanillas; Vi-
Dalas, Llano Chavarri, Trucha, Martí, ?debut-
dez , Depedro , Orense, Ciscar, Carrillo Man-
rique , Coton , Medran ° , Vazquez -Moscos°,
Gonzalez, Perez, Bucesta, Miranda, Rodriguez
Paterna, Montevirgen ,.brtiz de Velasco, Ca-
ballero, Someruelos , Laborda , Caldcron de la
Barca, Mantilla; Cano Manuel Chacon , Lopez
del Bailo, Redondo; Montenegro, Ayala, Tor-
remejía , Riva Herrera, Gonzalez , Ferrer, He-
redia, (anís, Ontiveros , Latorre, Paga, Na-
via Osorio, Palarea, Serrano (D. Ginés) , Cha-
con y Romarate: todos 6o.


Fue discutida en 24. y 26 de diciembre y
quedó aprobada no obstante 1 oposicion del
gobierno y de los Sres. Argiielles, Galiano,
Lopez , &c. Ningun resultado. tuvo, como era
de presumir de la oposicion que se le hizo.


'29. Sobre que se llevase á efecto la navega-
clon del Duero : fecha T.° de diciembre de 1834..
La firman estos 25.=Onís, Crespo Rascon, Me-
lendez , Cáceres , Galiano , Catn ps Soler , Aran-
go, Soinoza , Abargues, Montevírgen , Anaya,
Orense, Palarea, Riva Herrera, Butron, Ceiar,




( 44 )
Villacampo, Acevedo, Paez Jaramillo, Villalaz
Adanero, Calderon de la Barca, Navas, Sisear,
y Cabanillas.


Discutida en 9 de enero de 1835, fue
aprobada..EI gobierno que ya entendia en este
asunto con el de Portugal, celebró tratado á 31
de agosto de 1835 para la navegacion de dicho
rio Duero, que aun no ha tenido todas sus con-
secuencias.


3o. Sobre que el ministerio de hacienda pre-
sentase sirz dilacion el arreglo ofrecido de la deu-
da interior: fecha 22 de diciembre de 1831..=
Firman Gargollo, Ferrer, ..Doinecq, Navas, Cres-
po de Tejada, Otazu, Gonzalez Perez, Arango,
Villacampo , Llano Chavarri , Sancha Tosca-
. no, Chacon , Trucha, Viiials , Palarea , Gon-
zalez , Isturiz, Sisear, Cabal lero.y Vil lalaz: 2o.


El 28 de diciembre se ¿lió cuenta de esta pe-
ticion y se mandó imprimir y repartir; pero
antes de señalarse riza para que se discutiera,
acudió el ministro de Hacienda el 31 de dicho
mes con el proyecto de ley sobre deuda inte-
rior.


31. Sobre que se suspendan los efectos del
real decreto de 2 de diciembre de 1834 en que
se concedió erbenelicio de bandera á los bizques
espaiioles procedentes de Rayana, Burdeos y Ma•-
sella: fecha 15 de dicho diciembre.=Palauda-
rias, Sisear, Torreinejia, Puig, Orense, San-


(45)
polis, Llano Chavarri , Martí, Fleix , Viñals,
Nliquel Polo y Villalaz: 12.


Fue discutida y aprobarla en la sesion de
2 6 de mayo de 1835. No produjo resultado por
parte del gobierno.


32. Sobre el libre cultíoo del tabaco: fecha 12
de enero de 1833.,Suscríbenla Chacon Caba-
Hero , Gonzalez , Isturiz , Trucha , Lopez , Car-
rasco, Navas, Rodas, Ulloa , Serrano (Don
Francisco) , Gonzalez Perez , Hust , Lopez del
Bario y Alcalá Galiano: 15.


Se discutió en 26 de mayo de dicho año y


fue desaprobada por haber alegado el gobierno
que el libre cultivo porfia perjudicar mucho á
la renta de tabacos, y porque el ensayo de cul-
tivo en el Guadalquivir no ofrecia las ventajas
que se hablan creido.


33. Sobre que se exima á los plomos que se
estraen para el estrangero del derecho que pa-
gan: fecha 2 de enero de 1835.=Firmada por
Cabanillas, Citaron ;


Caballero, Trucba, Lopez,
Navas, Isturiz, Florez Estrada, Carrasco, Vi-
sedo , Ga 1 vev,


-Carrillo, Ferrer, Vaillo, Lator-
re, Bendicho y Rodas: que son 17.


Se discutió en a6 de mayo de dicho año y
fue desaprobada porque el gobierno se oponía á
toda rednecion de ingresos, si no se señalaba
un equivalente.




( 4-6)
34. Sobre que cese el impuesto de 24 7rirs,


en quintal de vena que el se7orio de Vizcaya co-
bra de cuanto se estrae de las minas de Somor-
rostvo para las provincias del reino: fecha 17 de
enero de 1835.=Cosio , Villalaz , Navas , Oren-
se, Meletulez , Mar Lin del Tejar, Lopez del
Bario, Sanchez 'roscan°, Ayarza, Mantilla, Are,
vedo, Diez Gonzalez, Vvedondo, Trucha, FIo-
rez -Estrada , Cano Manuel Chacon y Gonza-
lez: 17.


Fue discutida y aprobada en- 26 dé, mayo
en consideracion á que los. productos de este im-
puesto eran un arbitrio local , que no ingresaba
en el tesoro. fs's de creer que el gobierno ni ha-
ya tenido voluntad ni medios de adoptar la su-
presion.


35. Sobre los sucesos del x8 de enero de
1835 en la casa de correos de esta corte: fechó
22 de dicho mes. La suscriben 80.--,Somerue-los , viva Herrera, La Riba , Latorre, S. Si-
mon , Paez Jaramillo. Calderos Collantes, Vi-
llagarcfa , Ezpeleta , Ochoa, Sampons,


Coton , Mena , &llanero, Alvarez, Claros,
Romarate, Villataz, Palattilarias,'Vázquez Quei-
po, Rodriguez Paterna , Villanueva , Lopez del


Vazquez Moscos°, Vega y Rio, Aguirre
Solarte, Cabanillas , Gonzalez Perez, Bond,
Cosio , Otazu , Carrillo, Ayarza , Ayala , Gal-
Nvey , Su herrase, Sanjust, Ciscar, Sara, Haber[,
Redondo, del Rey, Cuesta, ViDals, Llorente,


(47)
Sisear, Martinez, Valladares, Astariz, Monte-
negro, Puig, Martí, Melendez, Garay, Villa-


Vaillo, Puga, Serrano (1). Gines), San-
clemente, Laborda, Anaya, Marichalar, Falces,
Navia Osorio , Flores , Cezar , Pardo Bazan,
Pestaila, Quintana, Puche, Alcántara, Camps
Soler, Crespo de 'rejada, Bermudez, Bendicho,
Montenuevo, Villacampo, Orense y Espinardo.


Despues de cuatro largas y reñidas discusio-
nes sobre estos sucesos en las sesiones del 1 9


al
22 de enero, la mayoría ministerial presentó es-
ta peticionó mensage el 26, que se discutió el
29 , aprobándose por unanimidad (y).


36. Sobre que se iguale la limosna de la bula
de Cruzada en todas las prooincia.s: fecha q de
enero de 1835.=Laborda, Depedro, Torres So-
lanot, Santafé, Ciscar, Polo Monge, Ruiz Car-
rion, Rodriguez Paterna, Heredia, Campillo,
del Rey, Garay., S. Simon, Tosquella, Ortiz de
Velasco, Sanaemente , Bielda, Ezpeleta, Bel-
monte, Marichalar, Cáceres , .Visedo y Llano
Chavarri: 23.


Empezó á discutirse en 26 de mayo ., y que-
dó suspendida á ruego del gobierno , que sobre


(1) La minoría no se atrevió á desechar el mensage, no
tanto porque pudiera recaer sobre tila el mot e


de nuarquica
con que. se la calumniaba, tonto porque se la hizo creer que
aquellos sucesos eran promovidos para que el ministro Llan-
der quedase de gen ,


del gabinete y se estableciera un retroce-
so político. El ministerio se salvó con esta táctica, en que no
todos cayeron.




( 48 )
sentir la disminucion del producto , temía ro-
zarse con la curia romana.


37. Sobre que se estinga el derecho llamado
de rihaje; que pagan varios pueblos de la costa
de Cataluña: fecha 5 de febrero de 1835.=Fir-
man 14: Navas, Sanchez Toscano, Llano Cha-
varri , Carrasco, Ciscar, Abarques, Bond, Ro-
driguez Vera , Hust, Miranda, Caballero, Mar-
tcl , Pizarro y Trucha.


En x3 de febrero se (lió cuenta y se mandó
imprimir y repartir, mas no llegó á discutirse.


38. Sobre la reforma de la policía, poniéndo-
la en armonía ton las instituciones: ficha 5 de
febrero de t 835.=Siscar, , Puig, Martí, Navas,
Abarques, Llano Chavarri, Palaudarias, San-
ponts, Calderon de la Barca, Riva Herrera,
Acevedo , Ochoa , Caballero , Porret , Cesar,
Pizarro , Trocla, Belda, Galvvey, , Gonzalez,
Visedo , Acuña , Villalas, Cólogan , Cosío, del
Rey, Sanjust, Rendicho, Alcalá Zamora, San-
cha Toscano y Bermudez; total 31.


En la sesion de 2 de marzo fue su lectura,
y aunque se imprimió, distribuyó y señaló dia,
no llegó á resolverse.


3g. Sobre que se habilite á los secidarizados
desde x 82o ú 23 para obtener bentficios eclesiás-
ticos: fechad de febrero de 1835. La firman
sg.=Laborda , Sanz, Cesar , Calderon Collan-


(49)
tes, Cano Manuel Chacon, Depedro, Palarea,
Cáceres, Navas, Sanchez Toscano,. Pedrajas,
Torres Solanot , Visedo, Cañaveral, Belmonte;
Chacon, Miranda, Del Rey y Caballero.


Leyóse de dicho mes de febrero, se
imprimió y repartió y señaló dia, pero no llegó
á discutirse.


4o. Sobre que el pueblo de Prado del Rey se
considere como los de Sierra,norena, en cuanto á
v..esacion deprioilegios (véase. la peticion 26): ficha
tG de febrero de, 1835.=-Isturiz, Galiano , Pon-
tes de Oca, Torremejía, 'Parejo, bomecq,
Serrano (D. Francisco), Navas, Sanchez Tos-
cano, Carrasco, Pedrajas, Flores Estrada, Cha-
con y Trueba: 15.


Leida la peticion en 21 de febrero se mandó
imprimir y repartir, se señaló dia, mas no tuvo
efecto la discusion.






41. Sobre la estincion de los pósitos; fecha x 6
de febrero de1835.,Parejo, Galiano, Pedrajas,
Serrano ( D. Francisco), Chacon, Hust, Calde-
ron de la Barca, Isturiz, Flores :Estrada, Agre-
da, Belmonte, Lopez del Raño, Gonzalez Pe–
res, Miranda , Carrasco, Sanchez Toscano, Na,
-vas y Aranda: son 18.




En 3 de marzo fue leida y se acordó la im-
presion y distribucion. No llegó el caso de que
se discutiera, aunque estubo señalada en la orden.


1 ,. Sobre que se estinga el privilegio de fiel




(50)
medidor de vino, vinagre y aceite que hay en
Andalucía: fecha 20 de febrero de r835,Gon-
zalez Perez , Navas, Florez Estrada , - Galano,
Acevedo, Montes de Oca, Carrasco, Domecq,
Parejo, Lopez del Bailo, Somoza, Isturiz, Gar-
gollo, Palarea , Sanchez Toscano, Hust , Pizar-
ro, Chacon, Abargues y Pedrajas: 2o.


Dióse cuenta de ella en sesion de 26 de di-
cho febrero , se imprimió y repartió á los pro-
curadores, señalcise dia, pero quedó sin discutirse.


43. Sobre que se sujeten á reeleccion los pro-
curadores á córles que admitan empleos del go-
bierno: fecha 24 de febrero de 1835. Suscriben
estos 2o.-Caballero, Gándara, Navas, Cano
Manuel Chacon , Boneo , S. Simon, Ferrer,
Gonzalez , Pizarro, Depcdro , Sanchez Toscano,
Alcalá Zamora , Chacolí , Osca , Tru.eba , Bu-
tron , Quintana , Ortiz de Velasco , Calderon
de la Barca y García Carrasco.


Leyóse en la sesion del 15 de abril , y aun-
que fue impresa y repartida no se discutió.


44. Sobre que se promueva el alistamiento y
mooilizacion de la Milicia Urbana (véase la peti--
clon 14): fecha 28 de febrero de I835..-Ferrer,
Calderon Collantes, Pizarro , Navas, Calderon
de la Barca , Sanchez Toscano , Torres Sola-
not , Abargues, Depedro , Sanjust, Otazu, Mon-
tes de Oca, Fuster, , Porret , Becerra, Cano Ma-
nuel Chacon, Sanz , Chacon , Somoza ATrueba,
Alcalá Zamora , Butron , Caballero , ROmarate,


(5 ).
Gándara, Parejo, Gargollo ; Lopez del Balo,
Villalaz, Llano Chavarri, S. Simon, Laborda,
Acevedo, del Tejar, Bobeo , Crespo <le
Tejada, -arcía Atocha, Ochoa, Tsturiz, Aguir-
re Solarte, Visedo , Pedrajas, García ¿m'asco,
Del Rey , Alvarez García, Serrano (D. Francis-
co), Gonzalez, Mantilla, Domecq, Blanco, Mi-
randa, Belmonte, Bermudez, Villagarcía, Acu-


Cailaveral, Cortés, Ortiz de Velasco, Quin-
tana, Montevírgen,. Puche , Pestaiia y Onís:
total 62.


Se leyó en 5 de marzo, y en las sesiones
de 9 y ro del mismo fue larga y reñidamente
discutida, quedando aprobados los dos primeros
artículos , y desechado el tercero.


45. Sobre que se presenten al examen de las
eó•tes los presupuestos de rentas, gastos y so-
brantes de la isla de Cuba: fecha 5 de marzo
de 835. Firman 54.=Montalvo, Arango ,
va Herrera, La Riba , Ferrer, Miguel Polo ,
peleta , Del Rey , Marichalar, Depedro , Melen-
dez, Paez
Baillo, Carrillo, Galwev,


Navas , Alcalá Galiano, Sanchez Toscano, Al-
calá Zamora, Lopez del Baño, Crespo de Teja-
da, Ulloa „IVIartin del Tejar, Quintana , Gar-
gollo, Parejo, Llano Chavarri, Carrasco, Ro-
driguez Paterna , Villalaz, Cañaveral, Pedrajas,
Puche, Sanz, Aguirre Solarte, 'Pestaña, Onís,
Pizarro, Laborda, Cuesta, Calderon Col [antes,
Otazu, Pardo Bazan , Hubert, Sanjust, Ayala,




(52)
Fleis , Palarea Belda , • Chacon, Torremej ía,
Acevedo, Butron y Caballero.


Se dió cuenta de ella en 16 de marzo y no
llegó á discutirse, aunque fue impresa y distri-


' buida.




46. Sobre abolieron de los laudemios y gravá-
menes que lbs pueblos pagan á- los (lucilos del do-
minio directo, enfitéutico ó feudal; fecha 25 de
febrero de 1835.,Sampons, Palaudarias, Lla-
no Chavarri, Fleix, Torrens, Barata, Perpifiá,
Torremejía , Porret, Ciscar, Balda, Abargues,
Ayarza , Subercase Gabvey , Osca, Ortiz de
Velasco, Ruiz Carrion , Caballero y Cezar:
son 20.


Dióse cuenta de ella en sesion de 8 de abril,
se imprimió y repartió, mas no tuvo lugar su_
discusio n.




47. Sobre que las uníversidades.de Alcalá de
Henares y de Cervera `se trasladen á Madrid y•
á Barcelona; fecha 18 de marzo de 1835. —
La firman Navas ,Alcalá Zamora, Sanchez Tos-
cano, Depedro , Isturiz •, Gonzalez, Caballero,
Arango , Chacon Pizarro , Aguirre Solarte,
Calderon de la Barca, Parejo, Palaudarias, Por-
ret y Cezar: 16.


Fue leida en la sesion de 28 de dicho-mes
de marzo, y á pesar de que se repartió impresa á
los procuradores , no • llegó el caso de que se
discutiera.


(53)
48. Sobre que se de una , ley de acotamientos


que asegure la propiedad territorial: fecha 24 de
marzo de 1835. Suscriben 13 que son.=-.Caba.7.
trillas, Rodriguez Paterna, Montenuevo, Bel-•
monte, Ochoa , Cezar, Crespo de Tejada, La-
torre, Bodas, Qaintana,Chacon , Del Rey y


ilo
lectura en 3o de marzo , se im-


Ba:
Verificóse su


primió y repartid y señaló dia no obstante que
el ministro del Interior dijo tener un proyecto
preparado sobre este asunto ; mas la peticion no
se discutió.


4g. Sobre que se anule la instruccion de 23
de noviembre de 1802, en que se privó á los per-
ceptores de los diezmos esentos: ficha 2 j de mar-
zo de 1835.=Fleix, Palaudarias, Torrens, Lla-
no Chavarri, Barata, Sampons, Perpifiá , 'for-
remejía , Ciscar, Fustér, Saborease, S. Simon,
Abargues y Boneo:


Se leyó en 29 de abril y no se discutid des-
pues de impresa y distribuida.


5o. Sobre el establecimiento de una seccion
especial en el ministerio de Estado para los ne-
gocios de ultramar: fecha 20 de abril de 1835.=
Arango , Montalvo, Sanjust , Ayala , Hubert,
Dominguez, Paez Jaramillo, Navas, Lopez del
Bailo , Ochoa, Pestaña , Calderon de la Barca,
Quintana, Sanchez Toscaro , Onís, Aranda,
Martin del Tejar, Ferrer, Villalaz, Gonzalez,
Chacon y Cezar: 22.




(54)
En la sesion de de mayo fue leida , man-


dándose imprimir y repartir, como asi se veri-
ficó; pero la discusion no tuvo efecto.


51. Sobre que se varíe y mejore el re:;lamen-
lo de las clases pasivas militares, dándoles re-
compensas proporcionadas: fecha g de mayo de
1835.'., Firman Visedo , .Depedro , Carrasco,
Dominguez , Ayarza, Quintana, Ronco, Ro-
driguez Vera, Clemente, Sanjust, Espinar-
do, Carrillo, Montesa, Del Rey, Romarate, Vi-
llacampo , Labordá Navia Osorio,
Cuesta, Melendez, Rodriguez Paterna, Serra-
no (D. Gines), Belmonte, Mena , Cabanillas,
Cosio , Lopez, Morales, Cezar, ,.Pedrajas, Ada-
nero y Navas: 33.


El IG de mayo se leyó, fue impresa y re-
partida , pero no discutida.


5.2 Sobre los sucesos del 11 de mayo de 1835
en esta capital con el presidente del consejo de
ministros: fecha 13 de dicho mayo. La firman
66. =Carrillo, Montalvo, Subercase, Romarate,
Arango , Gargollo, Melendez, Rodriguez Pa-
terna , Serrano (D.. Gines), Cosio , Falces , La-
riha , Latorre, Quintana, Ayarza, Montenuevo,
1'erpiii í, Montesa, Navia Osorio, Kin-
delan, Vazquez Queipo, Paez Jaramillo, Ciscar,
Galwey, , Adanero , Cezar, , Sanjust, Sampons,
Baillo, Menendez, S. Clemente, Gonzalez Nie-
to, Alcántara, Hubert , Fleix , S. Simon , Llo-
rente, Bermudez, Romo, Villacampo, Espinar-


( 5 5 )
do, Burgos, Cabanillas, Palaudarias, Ezpcleta,
Villagareía , Orense , Miguel Polo , Almodovar,
Riva Berrera, Villalaz, Mantilla, del Rey, Aya-
la, Campillo, Otazu, Coton , Paco Canovas,
,Pestaña , Rodas , Garay , Bono , Torrernejía,
Mena y Lopez del Bailo.


Despues de la ligera pero animada discusion
del dia 12 , se presentó la peticion el 16, y el
1g se discutió y aprobó el mensage á S. M.


53. Sobre que se varien los decretos reales de
g de setiembre de 1829 y 5 de diciembre de 1834.
que dificultan el abono de suministros á los pue-
blos: fecha 15 de mayo de a 835.=Firman Pa-
rejo, Serrano (I). Francisco), Depedro, Visedo,
Belmonte, Martin del Tejar, Polo Monge, Ro-
driguez Vera , Carrasco , Navas , Miranda , Mo-
rales, Paco Canovas, Rodriguez Paterna y Paez
Jaramillo: total 15.


Se leyó en la sesion del a3 de mayo, pero
despues de impresa y repartida, no tuvo lugar
su discusion.


RestmEn.—Náincro total de peticiones 56
Origen


( De la oposicion
De In mayoria 1


5
2 igual 56


Indiferentes y de intereses locales 39
Aprobadas 26
Desaprobadas 4
Suspendidas 7 igual 56
Retiradas 1
No discutidas 18


gobierno .. l Quedaron sin efecto 4160 } igual 56Süerti?en el jTubibron resultado


Curso en el
estamento.




( 5 6 )


. Peticiones de los procuradores en la 2.a le-
gislatura de i 833.


No hicieron peticion alguna. Se nombró en
2I (le diciembre de 1835 una comision para que..
informase acerca de las 1g peticiones que ha-
blan quedado sin despachar por el estamento en
la legislatura anterior; pero esta comision no
llegó á evacuar su encargo.


Peticiones de los procuradores en la 3.' le-
gislatura de i 83 6.


1. 3, Sobre que se 'parle el reglamento en cuan-
to al modo de hacer peticLones al trono y de con-
testarlas: fecha 5 de abril de 1836.=Fuente
Herrero, Caballero, Cano Manuel Chacon , Val-
&guerrero, Varona, Calderon de la Barca,
Abad , Leal, García Carrasco, Escalante, Eche-
varría „klejo , Lara, Bel monte, Ballesteros, Pe-
reira, Miranda, Perez de Meca t.Depedro, Bur-
guefio , Septien , Becerra , Gomez , Onís, Mon-
toya , Arce, Lopez, Osca (D. Juan), Donadío,
Alsina , Pizarro, Carrillo Manrique, Verdugo,.
Martin del'Tejar , Pino, Molino, Acuña, Casa-
mayor, Martin, Espinosa, Purriel , Alvarado,
Llanos, Ortiz de Velasco, Milagro, G utierrez


Fernandez Baeza•, Delgado, Sanchez


(57)
Toscano, Iznardi, JoYer,


, Soria, Venegas, Gu-
t ierrez de Ceballos „Caste', Basualdo, Cantero,
Arrieta , Yagiie , Gaminde, Valle , Olózaga,
Ruiz Carrion,, Gil Orduña, Osca (D.•Mignel),
Tira, Martel , Vuelves, Flores Calderon Na-
vas, Chacon, Alvaro y Ferrer: total 73.


Fue discutida y aprobada en sus dos artícu-
los el 1g de- dicho mes de abril ; subió al gobier-
no y nada se adelantó.


2. 2 Para que se presente la ley de presupues-
tos de 1835 L'OIL el objeto de m'uta y hacer
nueoas economías: fecha 14 de abril de 1836.
Firman 13.Caballero , Yagiie , Vuelves, Vi-
sedo, .If


lores Calderon , Abargues , Onís, Mar-
tin , Baeza , Acuña , Leal, Burriel y Pino.


Se discutió en las sesiones de 22 y 23 de
abril , y fue aprobada con la adicion de que
tambleii se presentasen las cuentas y los presu-
puestos del alio corriente. "Nada tuvo efecto.


3.2- Para• que los decretos reales sobre es-
t/n(7'0n de regulares .se presenten á la aprobacion
del estamento: fecha ,18 de abril de 1836 (i).=
La firman Lopez, Caballero, Visedo, Bru, Mi-
randa, García Carrasco, Santonja, Gomez, Ja-
Ion, Alcalá Zamora, Iznardi, Cano Manuel Cha-


(t) Asta peticion favorable á dichos decretos, se hizo para
oponerse zd espíritu retrógado• de los que en el estamento de
próceres estallan acusando al ministerio por la cstincion de
frailes.




(58)
con Alsina , • Cald.eion de la Barca, Donadio,
jovér, , Becerra, Lara, Behnonte, Abad , Mar-.
tin, Fuente Herrero, Lancha, Casamayor, ,
zarro , Gutierrez de Cebalios , AlvaradO,Huel-
ves, Queraltó, Acuna, Montoya, Burriel , Flo-
res, Taboada , Llanos, Varona, Escalante , Pe-
d rajas Sosa , Chacon,.Morales , Cantero, 016-
zaga , Echevarria y Gaminde : 45.


Discutida en 25 de abril fue aprobada .por
116 contra absteniéndose de -votar 3. Eleva-
da al gobierno presentó este los referidos decre-
tos y un proyecto de ley en 1 x de mayo , lo cual
pasó á una cotnision especial que dió su infor-
me el 19 del mismo, mas no llegó á discutirse.


4. Sobre que se organice la Guardia Nacio-
nal en compaiVas , batallones y brigadas con una
inspeccion general y suhinspecciones en las pro-
vincias: fecha 21 , de abril de 1836.,Cabaliero,
Pizarro ; Gomez , Cano Manuel Chacon, Alca-
lá Zamora , Montoya , Iznardi , Milagro, Cha-
con , Lancha , Ruiz Carrion, Varona , Casama-
vor, .Tovér, Cantero; Echevarria, Osea (D. Juan),
"Huelves , Depedro Burriel , Martin del Tejar,
:Fuente Herrero, Donadlo, Ped rajas , Sosa, Or-
tiz de Velasco, Alejo, Miranda , Alsina, Abar-
ques. Ga minde, Ballesteros, Pino, Sanchez Tosca-
no, Torrens, Basualdo , Septien y Lara: total 38.


Se discutid en 3 y 4. de mayo y fueron apro-
bados sus tres artículos. Se elevó á manos de
S. M.; pero el ministerio de 15 de mayo es-


(59)
tuvo bien lejos de resolverla, hasta que en el
posterior se llevó á efecto.


5./ Para que se restablezcan las leyes consti-
tucionales sobre mayorazgos, diezmos y .sdiorio:
fecha 8 de mayo de 1836. Suscriben 8a.-=Os-
ca (D. Juan), Donadío, Perez, Bru, Jovér, Lan-
cha, Gomez, Visedo , Lopez, Caballero , Bel-
monte, Gutierrez de Ceba Soria, Santooja,
Fustér, Burguefio , Alday, Deped ro , Cano Ma-
nuel Chaco° , Martin del Tejar , Pizarro , Ve-
negas , Casamayor, Gaminde , Rodriguez Vera,
Fuente Herrero , Sosa , Echevarría, Osuna,-Pe-
rez de Meca, Iznardi , Calderon de la Barca,
Gutierrez Acuita, Escalante , Alsina , Alcalá
Zamora , Chacon , Busafia , Castel ; Gil Ordu-
fia , lavas, Cantero, Ayarza, Osca (D. Miguel),
Varona, Septien, Ruiz Carrion, Montoya, Ba-
sualdo , Pedrajas , Valle, Sanchez Toscano, Ro-
biralta , Abad , Abarques , Llanos, Mo-
ratin , Becerra , Alejo, Arce, Verdugo, Va l-
deguerrero Hnelves , García Carrasco, Pino,
Alvaro , Lara, Milagro, Onís , Somoza , Jalon,
B u r ri el , Ballesteros, Carrillo Manrique, Tor-
rens , Miranda, Donoso, Ortiz de Velasco, Bo-
net , Valdes , Camps y Camps.


Fue discutida en 19 de mayo, y aprobada
por 86 votos contra absteniéndose 1 A. El ob-
jeto de esta peticion es bien claro que fue con-
trariar al gobierno que tan estatutista y aris-
tócrata se anunciaba con los'próceres.




• (60)
G. Sobre varias medidas conce rnientés ú i


administrar:ion de justicia: fecha 29 abril 1836.
Firman Alonso, Fuente Herrero, Varona, Do_
poso, Pereira , Collado , Martel, Morales , Gil,
Gomez, Barrio Ayuso, Quintanilla , Baeza,
Martin del Tejar, Jalon , Pizarro, Chacon,
Abad , Camps y Burriel : 2o. •


Fue discutida y aprobada en la pentlItima
seSion el 22 de mayo. ¿Qué efecto Babia de te-
ner lo que los procuradores pedian en aque-
llos momentos?


7 .3 Pedimos al estamento que sin levantarse'
la sesion declare solemnemente:


i.° Que las facultades estraordinarias con-
cedidas al gobierno en la legislatura anterior por
el voto de confianza, cesaron desde la apertura
de las presentes córtes.


2.° Que si se disolviesen cí cerrasen las cór-
tes actuales sin haber votádo las contribuciones,




no pueden exigirse ningunas desde el dia en que
se disuelvan ó cierren.


3.0 Que son nulos todos los empréstitos ó an-
ticipaciones de cualquiera especie que se contra-
ten sin la auto•izacion de las córtes.


Madrid z6 de mayo de t8t6.=Cantero,
Alejo; García Carrasco, Echevarría, Pizarro,
Veldeguerrero, Montoya, Fuente Herrero, Mar-
tin del, Tejar, Caballero, Olózago , Cardero,.
Joyér, , Yagüe , Osca (1). Juan), Alcalá Zamoi
ra , Valdés , Sanchez , Perez, Martel, Abad,


Alonso, Donoso, Visedo, Varona, Calderón de
la Barca, Bro , Casamayor, Santonja, Ferrer,
Gutierrez de Ceballos, Moratin, Miranda, Ruiz
(;arrion, Septien•, Gil, Iznardi, Robiralta, San-
chez Toscano,.Garninde, Lardero, Llanos, San-
ta Cruz, Gomez, Ballesteros, y Pedrajas , que
son


Se leyó y discutid en la célebre sesior t
de i6


de mayo, y fue aprobada por 96 votos contri:
, habiéndose abstenido lo de los-II-8 presentes.


8.3 Pedimos al estamento se silva declarar
que no obtienen su confianza los actuales secre-
tarios del despacho.
- Madrid as de mayo de 2836.—Perez, Gu-


tierrez de Ceballos, Martin j
Montoya, Sanchez


Toscano, Alsina , Llanos, Miranda, Gil Ordu-
Da , Pizarro,,- Casainayor, Gaminde , Santonja,
Osca (1).. Juan), Caballero, Echevarría, Pedra-
jas, Alcalá Zamora , Rodriguez Vera, Valde-
guerrero , Obizaga , Basualdo, Cantero, Fustér,
Alvaro, Ruiz Carrion, Baeza, García, Carde-
ro, Donoso, Santa Cruz, Bonet, Martin del 'Te-
jar, Varona, Moratin, Septien , Ballesteros,


jo-
vér , Bobiralta, Fuente Herrero, Alejo, Villa,'
chica , Molino, Ribas , Lopcz, Visedo, -García
Carrasco, Valle, Becerra, Pino, Milagro, Or-
tiz de Velasco Jalon , Alday Yagüe, Marte!,
Gomez, Torrens , Camps ,


Lancha, Abad,
Laborda, Barguerto ,
..Bru , Calderon


de la Barca , y Burriel , total 68.


1




(62).
Leyóse dicho dia 21, fue discutida con ter_


ribles debates, y quedó aprobada la proposicion
por 7 8 votos contra 29, absteniéndose 13 de 12o
que eran los presentes. Despues mandaron in-
sertar su voto conforme otros tres.


Peticiones de los próceres .en las tres le-
gislaturas.


En la primera solo se hicieron, una peticion
para que se prohibiese la estraccion de ganado
merino, en la sesion de 29 de noviembre 1834; y
una mocion, á propuesta del marques de las Ama-
rillas , el 23 de diciembre, sobre el fomento de la
cría caballar. Afiádanse los dos niensages relati-
vos á los sucesos del i8 de enero en Correos, y
del 11 de mayo con el presidente del consejo de
ministros, y no hav mas que decir.


En la segunda -legislatura nada de peticiones
ocurrió en el alto estamento.


Y en la tercera hicieron una,- que fue apro-
bada el 6 de mayo de 1836 para que el gobier-
no presentase los reales decretos de tg de febre-
ro y t.° de marzo sobre enagenacion de fincas y
pertenencias (le los regulares; porque pensaban
sentar la mano al judiazo ministro que habia
atacado la propiedad de los pobrecitos religiosos,
como si la nacion necesitase tales arbitrios.


(63)
RESUMEN general de peticiones de la


época del Estatuto.


1Hicieron los•procuradores: 6
Id. los próceres.


4f6


Es decir, que pedia cada procurador corno
trece próceres.


Peticion presentada por treinta procurado-
res del reino en 1834, de la cual no lle-
gó á darse cuenta al estamento (1).


"Señora: los procuradores del reino, fieles
al trono de vuestra augusta Hija, fieles asimis-
mo al encargo que han recibido de sus comi-
tentes y empe gados no menos por su deber que
por sus propios afectos en defender la causa de
su amada reina , vuestra autoridad y la liber-
tad póblica , creen que el desempeño de sus
obligaciones exige de ellos en los momentos crí-
ticos en que estamos que eleven su voz á M.
para hacerle patentes sus temores, sus deseos y
sus esperanzas, cumpliendo asi con la voluntad
de sus representados, y siendo como deben ser


(1) Fue escrita por el Sr. Aleabi Callan ° , que luego estra-
fiaba como ministro los votos de censura: pon eso sin duda le
recordó el Sr. Caballero esta peticion en las famosas sesiones
de mayo de 1836, dia 21.




1


( 6 4 )
intérpretes de la opinion para que llegue respe-
tnosa y sinceraniente espresada á vuestros reales
oidor.


Con sumo dolor se ven los procuradores obli-
gados á esponer. á. M. que la suerte del esta-
do no es la que.ser debiera. La guerra civil está
mas encendida que estaba, y es seguida por par-
te de los defensores del trono legítimo con for-
tuna á cada momento mas adversa. El descon-
tento es general, el desaliento le sigue, y convir-
tiéndose los efectos en causas, la irritacion, y de-
caimiento, nacidos de sucesos desgraciados, en-
gendran despues nuevos y mayores desastres.


Los procuradores del reino, bien á pesar
suyo , pero compelidos á ello por su obligacion,
sumisamente espolien á Y. M. que el origen de
tantos males está principalmente en la. conduc-
ta seguida de algun tiempo acá •en la direccion
de los negocios púb!icos; <le forma que solo una
mudanza considerable y casi completa en los ac-
tos gubernativos puede asegurar á vuestra au-
gusta Hija el cetro, á Y. M. su poder y felici-
dad , y á la paria la paz, el descanso, la liber-
tad y los (lemas bienes consecuencia de estos- y
de que tanto necesita.


Los procuradores repetidas veces han eleva-
do á V. 1‘1. peticiones que despues de haber si-
do combatidas en la discusion por vuestros mi-
nistros, hasta ahora no han tenido resultado.
Dilatándose su .despacho han venido :í quedar
el estamento y el gobierno en situacion bastan-


(65)
te embarazosa. La conformidad de ideas entre
vuestro ministerio y los estamentos es, segun la
opinion de los procuradores, tan necesaria en-
tre . nosotros bajo el sistema que nos rige, como
lo es en las domas naciones donde hay góbier-
nos representativos.


Los procuradores , señora , al suplicar á
V. M. que reconociese por leyes expresas cier-
tos derechos de los españoles, ponian la mira,
no en el triunfo de máximas abstractas, sino en
proporcionar á sus comitentes las ventajas que
trae consigo un sistema legal y libre , empe-
itándolos asi mas y mas por afecto é interés en
la defensa del trono legítimo , y poniéndoles
claramente á la vista el objeto de sus esfuerzos
lv trabajos , y el premio que deberia seguir áa victoria.


Pero la discordancia entre las miras del Es-
tamento y las de vuestros consejeros en estos
puntos no es de tanta importancia y trascenden-
cia en sí misma, como -lo es por el origen de
que en concepto de los procuradores dimana, y
por las consecuencias que forzosamente produce.


Este origen y estas consecuencias confian los
procuradores en que Y. M. les permitirá decir
que estar] patentes. Nace de la desconfianza, y á
su vez la aumenta y produce oposicion absoluta
de interes originada de la que reina en las opi-
niones. Empieza por vuestros ministros v se co-
munica á mucha parte de sus agentes. Ejerce un
funesto influjo en todaslas providencias guber-


5




(66)
nativas, y lo peor de todo,•le ejerce .grandísimo
en cuantos pasos. se dan para oponerse á los re-
beldes en los puntos en donde estan armados;.
para sofocar sus conspiraciones donde amenaza
estallar; para castigarlos cuando caen bajo la ju-
risdiccion de los tribunales; y por otro lado pa-
ra alentar á los buenos y leales; y escitar su en-
tusiasmo en defensa de la causa mas noble y
justa del mundo.


Esta desconfianza asimismo causa que sean
tratados con desvío los amantes celosos de vues-
tra autoridad y real persona, y al mismo tiem-
po y en igual proporcion con lenidad y -con-
templaciones sus adversarios. De aqui el rehusar
el aumento de la Milicia Urbana; el negar la
entrada en sus filas á aquellos cuyo ardor, aca-
so alguna vez escesivo , pero facil de contener,
los Baria los mas seguros y eficaces defensores
de la causa que sostenemos; el tener gran parte
del ejército permanente ocupado en garages don-
de no puede servir sino para , atajar los pasos á
soñados promotores de anarquía, cuando la mi-
licia misma podria desempefiar bien este servi-
cio ; el desatender los avisos de los patriotas
mas celosos, porque cabalmente estos son trata-
dos con mas sospecha que los verdaderos enemi-
gos: de aqui la impunidad,' si no de los rebel-
des armados, de los no menos perniciosos cons-
piradores, y el favor dispensado á personas poco
interesadas en sustentar vuestra autoridad y, los
derechos de nuestra amada reina: de aqui en


(67)
como consecuencias precisas, las ventajas al-fi n,


canzadas por los facciosos, la osadía de sus cóm-
plices, el desmayo de los buenos,.la postracion
del espíritu público; males todos innegables, y que
amenazan con,resultas todavia mas graves y ca-
si sera ras


Doloroso es, señora, á los procuradores del
Mil lo ofrecer á vuestra real consideracion esta
pintura; pero es fiel , por lo cual juzgan obli-
gacion suya y muy sagrada, esponerla al la vis-
ta de Y. M. con el celo mas respetuoso. Y séa-
les lícito ariadir que abundan pruebas para po-
ner en claro que en cuadro semejante no hay
asomo de disfraz ni de mgeracion siquiera.


Los efectos de cuanto sumisamente repre-
sentan á Y. M. los procuradores se dejan sentir
principalmente en la administracion de justicia,
en el gobierno interior, y en la direccion de la
guerra contra los rebeldes de las provincias sep-
tentrionales.


Muchos tribunales se distinguen por el fa-
vor que manifiestan á los enemigos de M.,
de nuestra reina y de la patria. De ahí la im-
punidad de los conspiradores que cuentan ó con
verse absueltos y libres, b con eludir el fallo de
la ley por medio de enredosas dilaciones. Distan.
mucho los procuradores de pretender que vuestro
gobierno intervenga en la administrdacion de jus-
t icia ; pero saben que á él toca nombrar y re-
mover los jueces, y por varios modos hacer su
responsabilidad efectiva.




(68)
El gobierno civil de las provincias es ad-


ministrado como si la contemplacion con los ene-
migos y el disfavor manifestado á los leales fue-
se la norma de la conducta de muchos gober-
nadores: efectos son estos de un sistema general
que siguen los mas tal vez sin sentir toda su
índole y consecuencias. En muchas partes la Mi-
licia Urbana es mirada como sospechosa ci po-
co menos; en vez de intentar aumentarla se as-
pira á espurgarla. En todas las diversas ramifi-
caciones y dependencias de este ministerio, la
exaltacion del patriotismo y del amor á la
na y la libertad es mirada como el mal mas
peligroso.


Y en la direccion de la guerra reina igual
espíritu para producir todavía peores resultados.
Acaecen desgracias sin que se procure inquirir
cual es el origen : sigue fiado el mando á per-
sonas cuya, cuando menos, desacertada con-
ducta, probada por los desastres que ocurren,
acredita su incompetencia. Padece asi la reputa-
cion de tin ejército tan digno, cabalmente cuan-
do sus heroicos esfuerzos le hacen merecedor de
toda la consideracion, aprecio y gratitud de sus
conciudadanos. Ni un soló consejo de guerra
viene á poner en su debido lugar el concepto
del que obró bien, y es tildado sin causa, y á
dar al que Ibrd mal el merecido , y segun la
naturaleza de su falta , proporcionado


'


castif,Yo.
. Por el bien de Y. M. y de su augusta Hija,


que es el de la patria y. de la libertad, repre-


(69)
rentan con mas eficacia los procuradores cuando
urge dedicar todos los conatos á 'la estincion de
laurge fatal empleando para vencer iodo el
vigor , de cuya falta son muchos los que se la-
mentan


Estos hechos son, señora , los que creen los
procuradores obligatorio en ellos esponer á V. M.,
con el amargo sentimiento que forzosamente va
anejo á esposicion tan dolorosa.


Sea permitido, seilora, á los procuradores
decir que las pruebas hasta 'ahora espuertas en
esta su reverente representacion son sobradas pa-
ra pronunciar aquella censura de los actos del
gobierno, que en todo pis en donde hay.cner-
po de representantes del pueblo compete á ellos
ejercer, y alguna vez ejercen, y que por las le-
yes fundamentales que V. i\1. se ha dignado res-
tablecer, está, si no expresa, harto claramente
comprendida en los derechos asi del Estamento
de próceres , como del de los procuradores.


Al desempeñar esta obligacion , señora , cla-
ra está la idea que mueve al Estamento. Indi-
cando los males con igual sumision que eficacia,
vá indicado el remedio cuya aplicacion parece á
los que respetuosamente elevan su voto á V.M.,
necesaria y urgente. A V. M. toca, señora, dar
direccion al gobierno, aunque no ejercerle sino
por el consejo ele sus ministros responsables.
A V. M. toca oir con benignidad el clamor de
los representantes del pueblo, á fin de que entre
la oposicion de estos y la conducta de vuestros




( 7 0)
ministros haya aquella conformidad indispensa-
ble en un sistema como el que nos rige. El Es_
tamenio con el mayor respeto señala á V. M.
las bases en que cree estar fundado el sistema
gubernativo de la . nacion en la época presente
para salvar la patria, las leyes, el trono, y vues-
tra autoridad. Y los procuradores confian que
V. M., cuyo amor al pueblo español está acredi-
tado por hechos tan recientes, y de tanta mag-
nitud , V. M. á quien es la nacion deudora de
tantos beneficios, no rehusará hacer uno nuevo
y complemento de los anteriores , poniendo en
armonía su gobierno con los deseos de los repre-
sentantes del pueblo para mayor gloria vuestra,
para vuestro bien y el de nuestra inocente y ado-
rada reina, para alivio presente y prenda de la
futura felicidad de una patria á que V. M. per-
tenece, siendo en ella objeto del afecto mas tier-
no, de la mayor veneracion, y de las mas altas
esperanzas.
. Madrid 3 dé noviembre de I834.=Seño-


ra.=A. L. P. de Y. M.= José Maria Lopez
de Pedrajas.--Fermin Caballero.--Miguel Cha-
con.-- Joa quin Abargues.-- And res Visedo.--
Pedro limbo Pizarro.--Joaquin Maria Lopez.--
Joaquin Ortiz de Velasco.--Telesforo de True-
ba de las Navas.—Miguel Cable-


• ron de la Barca.--Pedro Alcalá Zamora.--Ma-
nuel Sanchez Toscano.--Agustin García de Ato-
cha.-- Marcos Fe rn a ad ez II la nco. L- Francisco
Antonio Mantilla--Juan Palanca.--Mateo Bel-


( 7 1 )
monte.--Ru fino García Carrasco.--Juan de Mo-
rales Diez de la Cortina.--Joaquin Carrasco.--
Francisco Serrano.--Fernando Butron.--Javier
Bodriguez de Vera.--ANTomo ALCALÁ GALIA-
m.--José Alvarez Sotomayor.--Angel Polo y
Monge.---Antonio Gonzalez.--Antonio Martel.--
El marques de la Gándara: total 3o firmas.


NÚMERO 4.°
Votaciones nominales.


Por el reglamento dehian serlo todas las que
se hacian sobre la totalidad de los proyectos de
ley; y ademas hubo otras . muchas á esfuerzos de
la oposicion, que confiada . en la popularidad de
sus doctrinas y convencida de que las minorias
no tienen mas garantía que la publicidad de sus
actos comparados, ni mas esperanza que el fa-
llo ulterior de la opinion nacional , comprome-
tió al partido Ministerial á que en votaciones
nominales resolviese todos los plintos que intere-
saban al paisTor simpatías constitucionales ó por
la gravedad de la materia. Como la peticion de
seis individuos bastaba para que se votase nonti-
natim, la oposicion no dejó pasar acuerdo de com-
promiso sin ofrecer á sus representados el voto•




(7 2 )
de ami as fracciones contendientes. Verdad es
que aquel reglamento, dictado por hombres 4
fibra débil y de caracter flexible ó indeciso, daba
lugar á abstenerse á los legisladores, aun despues
de discutidos los asuntos hasta la saciedad. Si
corno hubo ocasion en que 2./4. procuradores no
estaban decididos á votar al cabo de larguísimos
y luminosas discusiones, se hubiera presentado
en abstinencia la mayoría, nos ha bria presenta-
do el espectáculo de un congreso de escogidos
para legislar, que no acertaban á hacerlo, ó no
se atrevían á declararse. Cuando la oposicion no
logró que sus votos aparecieran en lista nomi-
nal, tubo buen cuidado de salvarlos en el acta
para que siempre constasen: tal' era la confianza
que tenia en la nacionalidad de sus principios.


ESTAri0


de las 78 votaciones nominales que hubo en la La
legislatura de los procuradores del reino (t).


1.a ¿Se aprueba la totalidad de la con-
testacion al discurso del trono? en 4 de
agosto de 1834. No se hace mérito de otra
votación nominal anterior sobre si habil(
lugar á votar..


(1) Entre el número de votantes en pros en contra que
aqui se pone ,y el que estamparon la Gaceta y otros perió-
dicos se advertirán muchas diferencias: mas para seguri-
dad del lector debemos advertir que el presente estado estcí
deducido de las actas mientas.


Tragase presente que muchas volacionce nominales son
de fórmula, como las que prevenia el reglamento stibre la
totalidad.


( 7 3 )
s.; 4


1./
z


9.0 Totalidad de la ley contra el voto
de Santiago, en 30 de agosto de 1834




3.0 Articulo 2.° de dicha ley: Se cobra-
rán los atrasos del voto por los perceptores?
30


5.°94.<1.: dicho a d¿Segu nda del art. e
id. La 51 35 » 102


indentnizacion propuesta á los cattónigos
de Santiago será libre de media anata y
dernas cargas? 31 de agosto 20 63 » 105


¿ Ila lugar á votar la tabla de dere-
chos políticos de los espafíoles.? 1.° de se-
tic611.),,b


¿reSlaprueba la totalidad de dicha t a- 72 37 »
79


bla? dicho dia, El que produjo el uno de
diferencia entre ambas votaciones fue Vas-
qui« Moscos°, que dijo primero Si y des-


71 38 a 79pues So
7.' ¿Se aprueba el art. 1.° sobre libertad


indi vidual? - 2 de setiembre 52 52 a 84
8./ ¿Se aprueba el mismo modificado?


dicho dia 96 2 4 86
9.» ¿Se aprueba el art. 2.° sobre libertad


de imprenta? 5 de setiembre. 57 55 1 75.
10. ¿Se aprueba el 3.° sobre la seguridad


personal? 6 de setiembre. . 51 48 4 85
11. ¿Se aprueba la 1." parte del art.. 6.°


sobre igualdad ante la ley? 8 <le setiembre. 72 23 5 88
12. ¿Se aprueba la 2." parte que es una


consecuencia? dicho die 34 52 12 90
13. ¿Se aprueba el 7.° sobre la igualdad


para los empleos y cargos públicos? 9 de
setiembre 97 » 2 89


14. ¿Se aprueba el art. 12 sobre la Mili-
cia Urbana? en 10 de setiembre .... . 103 1 n 84


-15. ¿Los dictámenes de comisiones se su-
jetarán á los trámites del tít. 7.° del regla-
mento que trata de proyectos de ley? (1)


(1) Esta •ucstion propuesta por el Sr. Mediano y apro-


99


89 -




70


79


79


( 7 4- )
.0 ."lí>


11
• rS.
- -


23 de setiembre
76 36 1 75


16. ¿Se aprueba la totalidad del provec-
to sobre deuda estrangera? dicho 23 de se-
tiembre


93 2 6 S7
17.¿Se aprueba el art. 1.° que reconoce


todas las deudas anteriores y posteriores al
año 1823? 25 de setiembre


. 63 47 8
18. ¿Se esceptuará de la aprobacion el


empréstito de Gnebhard? 28 de setiembre. 62 37 10
19. ¿Se aprueba el art. 3.° que divide la


deuda en activa y pasiva? 27 de setiembre. 43 58 8
20.¿Se aprueba dicho artículo reformado


que convierte toda la deuda con interes de
5 y 3 por 100? 30 de setiembre 40 .57 6 85


21. ¿Se aprueba el art. 11 que autoriza
el empréstito de 400 millones? 2 de oc-
tubre • ... 109 » 5 74


22. ¿Se aprueban los poderes del Sr. Al-
cal» Gáliano? 7 de octubre. ..




63 47 4 74
23. ¿Se aprueba la 4otalidad del proyec-


tó sobre esclusion de D. Carlos y su linea?
8 de octubre. . . 129 a 59


21. ¿Se aprueba el art. 1.0
que escluye


á D. Carlos? id. 8 • 130 » n 58
25; ¿Se aprueba la peticion para que se


catinga el ' M'Ion de reales que paga Aragon
para el canal? 14 de octubre




68 10 11 99
26. Se aprueban los poderes del Sr. Ar-


giielles? 15 de octubre. Martinez de la Ro-
sa votó que No, Toreno que Sí


63 27 5 93
27. ¿Se aprueba la totalidad de lawmodi-


fieaciones sobre deuda estrangera hechas en
la comision mista de próceres? 7 de no-


bada por la mayoría ministerial acabó da estrechar las es-
casas facultades de las cortes, reduciendo tí la nada los
dictámenes de las comisiones, y dejando en pie siempre las
propuestas del gobierno.


( 7 5 ) I


vimbre 81 31 8 68
28. ¿Se reconoce tambien el empréstito


(le Guebhard? 8 de noviembre 80 35 3 70
29. ¿Se aprueba la totalidad del proyec-


to de ley sobre Milicia Urbana? 11 de no-
viembre... 124 » » 64.


30. ¿ Se aprueba la 1. a parte del art. 1.°
en que se llama 1 la fuerza ciudadana Mili-
cia Urbana? (querían Guardia Nacional).
dicho dia 11. El que se abstuvo fue Carrillo
Manrique GO 59 1 68


31. ¿Se aprueba la 2. » parte de dicho ar-
tículo que la sujeta en actos de servicio á
las autoridades militares? dicho dia 11 61 47 9 71


32. ¿Se aprueba el


art. 2.° que alista á
todos sin cscluir á los desafectos? 13 de
noviembre ..


94 37 0 57
33. ¿ •Se aprueba la adicion al art. 5.° pa-


ra que se escluya á los notoriamente mal •
opinados y los viciosos? 18 de noviembre. 37 75 ' 1 75


34. ¿Se aprueba la totalidad del proyee,
to de quinta de 253 hombres? 25 de no-
viembre. 109 » 79


35. ¿Se aprueba el art. 3." une' autoriza
al gobierno para aumentar el ejército bajo
la forma actual de sus cuadros? dicho dia
25.
Isturiz y las Navas fueron de los seis


que desaprobaron


77 6 3 102
36. ¿Se aprueba la totalidad del proyec-


to sobre adquisiciones á nombre del esta-
do (mostrencos)? 9 de diriembr . 103 » 1 84


37. ¿Se aprueba la totalidad del presu-
puesto de la real casa? 13 de diciembre.- 143 » » 45


38. ¿Se conceden 30 millones para la Rei-
na Doña Isabel? 15 de diciembre 56 74 2 56


39. ¿Se aprueba el voto particular del
Sr. Samponts que señala á Doña Isabel 11
21 millones? 16 de diciembre 64 80 » 41




( 7 6 )


40. ¿Se le asignarán 28 millones? 17 de
diciembre


78


°


C


43 2


e.;


65
41. ¿Se señalan 12 millones á la Reina


Gobernadora ? 18 de diciembre (1). . 115 14 59
42. ¿Se asignan




al infante. D. Francisco
5.7603 rte. dicho dia -13 23 97 4 64


43. ¿Se darán al infante D. Sel>astiau .
1.1303 rs.? dicho zlia 13




24 65 17 82
44. ¿Se aprueba la totalidad del presu-


puesto de estado? 19 de diciembre 120 » » 68
45. ¿Continuarán los presupuestos anti-


guos hasta que se aprueben los <le 1835 que
se estar discutiendo? 20 di. diciembre- 120 a » 68


46. ¿Se aprueba la totalidad del presu-
puesto de guerra? 27 de diciembre. 113 » » 75


47. ¿Se aprueba la totalidad del presu-
puesto de gracia y justicia? 2 de enero
de 1835


122 » >í 66
48. ¿Se aprueba la totalidad del proye-'


to de ley sobre monedas? 5 de enero 633 3 » 92
49. ¿Se aprueba la totalidad del proyecto


de ley sobre abolicion de las santas hcrman-
dades? 15 de-enero 123 a »


50. ¿Se aprueba la totalidad del presu-
puesto de marina? 17 de enero 130 » n 58


51. ¿Se toma en considerados la propo-
siciou del Sr. García Carrasco para que ven-
ga el ministro ele la guerra (Llauder) á res-
ponder á los cargos que se le hagan? 19 de
enero . 96 21 20 51


52. ¿Se aprueba la totalidad del proyec-
to de ley sobre enagenacion forzosa por can-
sas de Utilidad póblica? 26 de enero 89 • > 99


53. ¿Se aprueba la totalidad del presa-


(1) Los 14 fueron Llano Chavarri, Samponls, Palau-
Serias , Puig, Isturiz , Navas, Caballero, Sisear, Garga-
no, Galevg . , Gonzalez Perez , Madi, del ney y Ciscar.


( 7 7 )


Ce


puesto de lo interior? 28 de enero. Dijo No
119


1515"-ír.i ¿Se aprueba la peticion ó mensage
sobre los sucesos del 18 de enero de 1835?


1


1


» 68


29 de dicho enero
. 126 n » 62


55. ¿Se aprueba la parte del presupuesto
de lo interior que señala los fondos para la
policía? 3 ele febrero


72 50 10 56
56. ¿Se conceden en el mismo los sueldos


para la censura prévia de la imprenta? 11
de febrero 71 50 1 66


57. ¿Se aprueba la totalidad del presu- 123
puesto de hacienda ? 14 de febrero


».


6.5
58. ¿Se aprueba la totalidad del proyec-,


to de ley sobre bienes vinculados vendidos?
18 de febrero


119 » o 69
59. ¿apruébase la


totalidad del presu-
puesto de aduanas? 23 de febrero..


105


» o '83
60. ¿Se aprueba la asignacion para el


Conservatorio ele música de Nlaria Cristina
en el presupuesto de lo interior? 25 de fe-
brero 42 52 o 94


61. ¿Se aprueba la totalidad del presu-
puesto <le estancadas? 28 ele febrero: Entre
los cuatro que digeron No estar Isturiz y
Navas


62. ¿Se aprueba el presupuesto de.la sal
98


estancada? 5 de marzo


57


4


61


»


3


86


67
63. ¿Se aprueba la totalidad del proyec-


to de ley sobre sello en los documentos ele
giro? dicho din 5


82 1 n 105
61. ¿Se aprueba la totalidad del presu-


puesto estraordinario de guerra? 7 de marzo. 126 » n 62
6.5. ¿Ha lugar á votar la peticion sobre


alistamiento


v movilizaeiOn
de la Milicia


Urbana? 10 ,le marzo -
60 55 1 72


66. ¿Se aprueba la totalidad del presu-
puesto de rentas provinciales? 12 de marzo. 117 11 • 60




<7.


98


( 7 8)


67. ¿Se aprueba la totalidad del presu-
puesto de la caja de amortizacion? 24 de


z4.


— —


marzo 109
68. ¿Se aprueba la totalidad de las re-


glas para las clases pasivas que cobran del
tesoro? 27 de marzo 85


»,


31


»


1


79


71
69. ¿Se aprueba el art. (5.° que mulla las


pensiones concedidas por gracia particular
por acciones contrarias á la independencia
de la naeion y sus libertades.? 1» de abril. 47 59 1 81


70. ¿Se aprueba la totalidad del provec-
to de ley sobre deuda interior?- 41 de abril.
Dijeron No Barata y Saillaré . 125 2 61


71. ¿Se aprueba la 1." parte del art. 25
en que se consolidan V3 de los vales no con-
solidados dando titulos del 4 por 100, y por
el otro tercio créditos Con interes del 5 á
papel? 21 de abril 41 78 2 67


72. ¿Se aprueba el art. 2+5 de la comision
en que se consolida la mitad de la deuda
corriente? 28 de abril 42 72 11 63


73. ¿Se aprueba que no se devuelvan en
su totalidad los bienes nacionales á los com-
pradores? 7 de mayo 25 87 5 71


74. ¿Se aprueba la totalidad del -
to de ley sobre ayuntamientos y diputacio-
nes provinciales? 9 de mayo. .. . 109 5 11 74


75'. ¿Se aprueba la proposicion del Sr,'Ga-
infiero para que se presente á las cortes el
tratado Elliot? 11 de mayo 54 50 2 82


76. ¿Se aprueba la petieion inensage
Sobre los sucesos del 11 de maro? 19 de
mayo 62 4 13 109


77. ¿Se aprueba la peticion sobre que ce-
sen los derechos eselusivos del real -patri-
monio? 23 de mayo. Digeron No Puche y
Perpiiiá • . . 68 2 11 107


78. ¿Ila lugar á votar sobre las variado-


( 7 9)


.`z


»e s de la comision mista en el proyecto so-
bre reintegro á los compradores de bienes
vinculados? 25 de mayo


90 » e


ESTADO
de las 12 votaciones nominales de los procurado-


res en la 2." legislatura.
La ¿Se aprueba el 2» párrafo del pro-


yecto de contestacion al discurso del trono,
en que se habla de la confianza ministerial?
30 de noviembre de 1835


111 5 72
2. 1


¿Se toma en consideracion la propo-
sido ', del Sr. Modelan para que.se discuta
en público el asunto de sus poderes? 24
de diciembre..
52


3. 1
¿Se aprueba la totalidad sobre el 63


proyecto de ley del voto de confianza? 31
de diciembre. Votó que No el Sr: Pardillas. 156




1 » 31
. 4." ¿Se aprueba el dictamen contrario á
los poderes del Sr. Cobo, electo procurador
por Santander? 1.° de enero de 1836




57
5. a ¿Se aprueba el art. 3. 0


del voto de
confianza ell que se autoriza la busca de
recursos sin empréstitos &c.? 3 de enero. 134
- 6. 1


¿Se aprueba la totalidad del proyec-
to adicional á la ley de Guardia Nacional?
4 de enero


116 » » 72




7. 1
¿Se aprueba la totalidad del proyec- 145


II 1 42
to de ley electoral? 12 de enero




8.a
¿Se aprueba el art. 4.° de la comisión


encargada de dicho proyecto relativo O la
eleecion mista ? 14 de enero




. 42 97
1 48


9.1
¿Se aprueba la 2. 1


parte del art. 5.°


2 69


24 13 94


3 12 39




(8o)


17,
1Z-
1.1


sobre mayores contribuyentes? 17 . de enero. 99 22 24 , 43
10. ¿ Se aprueba el art. 6.° del mismo en


que la mayoria admite á las capacidades?
20 de enero. 63 79 1 45


11. ¿Se aprueba el 6.° de la minoría que
exige contribucion á las capacidades? dicho
dia 20 82 36 14 56


12. ¿Se aprueba-el art. 17 sobre que se
elijan por provincias y no por distritos? 24
de cuero, penúltima sesion . 66 71 15 36


ESTADO
de las 18 votaciones nominales de los procurado-


res en la 3, 5 legislatura,
1." ¿Se aprueba la totalidad del proyec-


to de contesfacion 'al discurso del trono?
8 de abril 121 » » 28


2." ¿Se aprueba el párrafo 11 del mismo
en que se habla de los disturbios, tan pron-
to apagados como encendidos? 12 de abril. 102 10 3 34


3." ¿Se aprueba (1 párrafo 12 en que se
halda del voto de confianza congratulándo-
se de que por él no se haya impuesto á los
pueblos sacrificio alguno pecuniario? 13 de
abril 99 17 4 29


4.'t ¿Se aprueba el 18 sobre apoyo fran-
co al gobierno para terminar la guerra ci-
vil? 14 de abril .. 105 10 2 32


5. 1
¿Se aprueba la peticion que reclama


los reales decretos sobre estincion de regu-
lares ron mareada tendencia á aprobarlos?
25 de abril. Dijeron No Aleson y Someruelos 116 2 3 28


6.1 ¿Constará en el acta la protesta del


Sr. Parejo sobre que se ha ahogado la voz
de 20 procuradores que en una peticion
reclamaban se presentasen los decretos rea-
les sobre venta de bienes nacionales y que
5 e suspendiera basta tanto la enagenacion?
A la peticion le negaron el pase las comi-
siones, y bastó para ello que de 17 indi-
viduos 7 digescn que no ; aunque 10 esta-
ban en que si. 3 de mayo


58 21
7 63


7." ¿Se aprueba la totalidad del proyec-
to de ley electoral? 9 de mayo. Votó No
Gaminde,


116 .1 1 31
8.» ¿Se aprueba el art. 4.0 de dicho pro-


yecto que admite á los mayores contribu-
yentes? 10 de mayo
99 10 6 34


9." ¿Se aprueba el párrafo 6.° del art. 7.°
que concede el derecho de votar á los em-
pleados de real nombramiento que gocen
303 y 123 re. de sueldo en Madrid y las
provincias? 11 de id


15 95
3 3610. ¿Se aprueba el párrafo 7.° que con-


cede el voto á los oficiales del ejército, ar-
macla y milicias? dicho dia 11


72 24 10 43.11. ¿Se aprueba el art. 12 que limita el
derecho de reclamar sobre las listas á los
insrritos en ellas ó que justifiquen deber
estarlo? 13 de id.




56 52 » 41
12. ¿Se aprueba la 1. a


parte del art. 44
que requiere pea ser diputado ser del ca-
lado seglar? 14 de mayo. Digeron


Ale-
son y Laborde.




114
2 » 3313. ¿Se aprueba la 4. 5


parte de dicho ar-
tículo que requiere para diputado 63 re. de
renta propia ó 500 de contribucion direc-
ta? id




35 81
» 3314. ¿Se aprueban los 123 rs. del voto


particular de Laborde y Aleson 2 dicho
dia 14


50 62' 1


..n


6




(32)


15. Se aprueba la nueva redaccion en
que se fijan 99 rs. de renta propia? 15 de
mayo.


o


62 39 » 48
16. ¿ Se aprueba la proposicion O protes-


ta contra la continuacion ad voto de con-
fianza concedido al anterior ministerio? 16
de mayo. lligerem Pío Cure • A'etufia,
Eernandez . . S'alteza , Perez (I, ,


Estrada, Delgadó Ferna.y:.
Casera,


Perei-
ra, Pifieiro, Morales, Osuna, ( I S o-
merados, Barrio Ayuso 96 12 10 31


17. - ¿Se aprueba la petieion para' que se
restablezcan las leyes de las cortes del 1820
11123, sobre mayorazgos, diezmos y sedo -
rids? 19 de mayo. Desaprobaron . Giiireilez


Valleza, Sacnz Martinez, Acevedo,
y Cuadra 86 '5 12


46'


15. ¿Se aprueba la proposicion de que el
ministerio de 15 de mayo no merece la
conlniitza del estamento?' 21 de - Mayo; Vo-
taron ¡So Chaeon, Flores Calderos, Gu-
tierrez Acuita, Fernandez N'alteza, Navas,
Soria, Carrillo Manrique, Oueraltó, Quin-
tanilla , Castell, Gabanes, Aleson; Donadio,
Perez de Meca, Escalante , Floren Estrada,
Acevedo, Iternaldo de Quirós. Lamadrid,
Delgado


'


Fernandez Pereira , - Pifieiro; 310-'
tales, Osuna, Parejo, Cuadra, Someruelos,
Ayarza y Guerrero 78 29 13 29


Votaciones nominales de los próceres.


Fuera de las que por reglamento eran pre-
cisas para decidir sobre la totalidad de los pro-


( 83 )
ycctos de ley, hubo pocas de esta clase en el es-
tamento ilustre. Las mas senaladas fueron las
que siguen.


La
En la sesion de 3 de setiembre de 1834,


solare la esclusion del traidor 1). Carlos y toda
su línea, estubieron unánimes afirmativamente
todos los próceres, á esccpcion de los Sres. con.-
de de Taboada y marques de S. Martin de Hom-
breiro, que se abstuvieron de votar, el prime-
ro en ambos estremos , y el segundo solo en d
último. No puede darse una prueba mayor de
la libertad con que las cortes procedieron en
aquella memorable declaracion que la abstinen-
cia referida, sin que se notase el menor asomo'
de intolerancia en los lemas colegas, ni en los
periódicos, ni .en el público espectador. Que no
lo olviden los carlistas fanáticos, y se persua-
dan de la voluntad libre de todos los esparíoles.


2.a
En la sesion de 2 de enero de <836 se


aprobó el dictamen de la comision en que pro-
ponía que el prócer I). Javier de Burgos pudie-
se volver á ocupar su puesto en el estamento,
del que babia sido lanzado en 18 de octubre de
183!f ; pero fueron de voto contrario, estando
por la no admision, los cuatro siguientes: duque
de Rivas, marques de Espeja, marques de Man-
cera y l`tIalpica y conde Gonzalez <le Cas.tejon.
Tambien es notable esta .


prueba de amor á lA
independencia nacional, á la lealtad castellana y
á la moral pública.


1




(84)
NÚMERO á.°


Proposiciones é interpelaciones.
Dificilísimo seria hacer una relacion com-


pleta de todas las proposiciones que tubieron lu-
gar en las tres legislaturas del Estatuto. No ha-
blando de ellas el reglamento, repugnándolas
siempre el gobierno y contrariándolas la mayo-
ría de las córtes (aunque á su vez'cedia á la con-
veniencia de hacerlas por sí misma), fue varia la
suerte que corrieron muchas, ya disfrazadas
con los nombres de adiciones, indicaciones, pro-
puestas, mociones y protestas, ya introdticién-
dose anónimas á favor de las circunstancias del
momento. Dispersas rutas y otras en los volámi-
nosoS diarios de las sesiones , hemos lograd • -e-
coger las mas notables con 110 POCO traba»: y
las que á continuacion se anotan bastan para con--
vencer de cuán inlítiles son las restricciones que
chocan con la razon y con el interes talco.
Abrir la tribuna parlamentaria y querer ahogar
la voz de los escogidos del pueblo , cuando los
males de este son acerbos, será siempre empeño
estéril, loca presuncion.


Nota de las proposiciones e interpelaciones
de los procuradores y próceres.
Proposiciones. x./ Del conde de las Navas,


(85)
en 5 de agosto de 1834, para que se admitie-
se la renuncia á cuantos procuradores la hicie-
sen. Pasó á la comision de poderes, que opinó
en 9 del mismo mes, que no debia establecer-
se regla general, dejando los casos á juicio del
estamento, y asi se acordó.


2.1 Del Sr. Lopez para que el estamento se ocu-
pase del estado de la nacion y vinieran los mi-
nistros del interior y de guerra á dar cuenta de
la simacion de las facciones. Sesion de 14 de
agosto de 1834: fue discutida y concluyó su
autor por retirarla.


3.1 Del Sr. Medra. no en G de setiembre de
1834, para que los procuradores que no se pre-
sentasen dentro de 20 ¿has ó no diesen razon de
escusas justas se tubiesen,


por exonerados. Pasó
á la comision de poderes, la cual opinó que bas-
taban escitaciones por conducto del gobierno;
dictamen que se aprobó en lo sustancial el x
de dicho mes.


4.a Del conde de las Z7avas , en 24 de setiem-
bre de 1834 , para que -se estableciera un diario
de Córtes. Pasó á la comision de gobierno inte-
rior , que en 21 de octubre propuso, y fue apro-
bado , que se sacase á subasta pública. No tubo
efecto en aquella legislatura, y la Gaceta siguió
dando las sesiones en suplementos, con notable
dependencia del gobierno y sin la debida esten-
sion y exactitud.


É./ De Serrano (D. Gines) y otros, en 25
de setiembre de x834, para que no se discutiese




( 86 )
proposicion alguna sin que el estamento decidiese
antes que la tomaba en consideracion: Fue apro-
bada en el. acto con el objeto sin duda de conte-
ner- á la" minoría; pero á costa de reconocer el
derecho de hacer proposiciones, como lo prue-
ba esta misma hecha y aprobada por la mayo-
ría resistente.


G." Del Sr. AceZedo , en 2 de octubre de 1834.
para que los procuradores ausentes pudieran dar
por escrito el voto sobre la esclusion de D. Car-
los y su línea. Fue aprobada. -


.a De los Sres. CalderonCollantes r Son/ente-
los para que se imprimiese por separado la dis-
cusion sobre escluir á D. Carlos y su descenden-
cia, que tubo lugar en los Bias 6, 7- y..8 de oc-
tubre de 1834. Fije aprobada en g del mismo,
y se .publicó la discusion en 240 páginas en.-4.°


8.a Del conde de las !faenas y otros para que
ninguna peticion ni proyecto se diese por suficien-
temente discutido hasta haber hablado tres en
pro y tres en contra (si lo pedían) no contando
en este número á los ministros ni á los individuos
de las comisiones respectivas. Presentada en j o de
noviembre de 1834., fue modificada en la discu- ,
sion . quitándol e la ese' usi va de ministros y comisio-
nes , y aun asi se desaprobó por 7 x votos con-
tra So.


g." Del Sr. Samponts , en 13 de febrero de
x835, para que la mesa de acuerdo con el go-
bierno hiciese que en la Gaceta se insertaran los
dictámenes y documentos leidos en las cortes an.-


(87) •
tes de que llegase su discusion. Se tomó en con-
sideracion y pasó á gobierno interior con resul-
tados.


.1o. Del Sr. Domecq en ¡ 4 del mismo febrero,
que pasó á la referida comision de gobierno in-
terior, para que al informar sobre la anterior,
propusiera el medio de que se publicaran las se-
siones con mas brevedad.


u!. Del Sr. Caballero, en it de mayo de
1835, para que se reclamase del gobierno el tra-
tado de lord Eliot. Tomada en consideracion pa-
só á una comision , que en 2 7


de dicho mayo
ofreció un dictamen con dos votos particulares.
La mayoría opinaba que no baba mas medio le-
gal de reclamar documentos del gobierno que el
ineficaz, humillante y desacreditado de las peti-
ciones. El Sr. Argiielles.pensó conciliar los pare-
ceres proponiendo un mensage á S. M. Y el se-
i'!or Morales se opuso en su voto abiertamente al
objeto ile la proposicion. Todos quedaron iguales,
pues decidiendo el estamento que no habla lu-
gar á votar el dictamen, rehusó ocuparse de es-
te asunto.


Interpelaciones. 1. 1 Del Sr. Gareict, Carras-
co al ministro de la guerra Llauder sobre los su-
cesos del 18 de enero de T 835 en la casa de Cor-
reos de esta corte. Duró cuatro Bias de renidísi-
MOS debates, resultando la nicht de Llauder,
que dicen cstubo para derribar á sus • colegas.


2.2 Del Sr. Isturiz en 4. de- mayo de 1835,
sobre el mantenimiento de la ley de esclusion de




( 88 )
Cárlos y sobre intervencion estrangera.bnpo.


sible pareceria , si los hechos no hablasen ,
un procurador que exigió seguridades de Marti-
nez de la Rosa y de Toreno de que no habria
intervencion , hubiese cifrado despues en esta


inútil todo el mérito (le su presi-
dencia del gabinete.


3.a Del Sr. Morales, en 8 del mismo mayo,
sobre el alboroto carlista de Sevilla que tubo lu-
gar en 3o de abril sin que el gobierno, previa-
mente avisado, hubiera sabido evitarlo.


4..a Del Sr. Pezpizlá, en r 5 de enero de 1836,
sobre los sucesos de Barcelona en la noche del 5
en que se oyeron vivas á la Constitucion y otras
voces, tomando por motivo las atrocidades que
Tristany habia cometido en Esparraguera el 31
de diciembre sacrificando á varios nacionales.


5." -E1 mismo dia 15 de enero fue interpe-
lado el gobierno en próceres sobre el mismo su-
ceso de Barcelona, y concluyó en una peticion
que firmaron 19 ilustres próceres: leida en 22
de enero filo retirada y quedó sin efecto.


6.a Del Sr. Depedro, en 5 de.abril de 183G,
sobre no estar completo el gabinete, y haberse
negado Lstnriz á formar parte del que presida
Alendizabal. Fue tormentosa y personalísima es-
ta discusion, y el preludio de las que subsiguieron.


7.a Del augne de Pibas, en 13 de abril de
1836 , sobre varios pasajes del discurso del tro-
no, y especialmente el que se referia á los des-
órdenes tan pronto_apagados como encendidos."


(89)
8:1 Del duque de Osuna, en 20 de dicho


abril , sobre haberse llamado cuerpo exótico al
estamento de próceres en el periódico titulado
Eco del Comercio.


9 .1 Del Sr. Barrio _Ayuso y del conde de las
Navas, en 6 de mayo de 1836, sobre el abuso
de autoridad ejercido por el baron de Meer con-
tra la audiencia de Navarra.


ro. Del conde de las Navas, en II del mis-
mo mayo, sobre el rigor de la censura, que no
dejaba libertad á la imprenta periódica, prohi-
biendo artículos inocentes.


t. Del duque de reragna , en 13 de dicho
mes, sobre el dictado de exótico aplicado al
cuerpo de próceres por el periódico El Liberal,
repitiendo los cargos del duque de Osuna en 20
de abril.


12. De los Sres. García Carrasco, Lancha,
Garnica, Olózaga , Cantero , Echevarría y Loper,
en t 7 de mayo de 1836, increpando al nuevo
ministerio por haber salido de la minoría , por
haber arruinado el crédito, y puesto á la nacion
en recelos de retroceso. El Sr. liurriel reprodu'L
jo estos cargos en 1 9 del mismo mayo, y otra
interpelacion hizo el propio dia el Sr. Collado
amistosamente. Las escenas á que dieron lugar
las interpelaciones de estos ¿has fueron intere-
santes y acaloradas, así por parte de los que in-
terpelaban como por la del ministro Isturiz,
único que respondia.




(9°)
MÚMERO 6.0


Sesiones secretas.


El miedo y la desconfianza, que eran las
pasiones predominantes en el gobierno del Es-
tatuto, le hacian ver un gran peligro en las se,
siones secretas y estraordinarias de las cortes.
Asi es que en el reglamento que impuso á los
estamentos limitó á pocos casos y á nimias pre-
cauciones la celebracion de sesiones estraordina-
yias. Yi una sola hubo de esta clase en las tres
legislaturas, no obstante la premura y asiduidad
con que trabajaron en varias ocasiones; y aun-
que hubo sesion ordinariaque duró muchas ho-
ras, apenas se acercaba la noche cuando se cer-
raba para no faltar á lo prevenido, ni alarmar
al poder.




Como las sesiones secretas sé limitaban á
asuntos de gobierno interior d personales de los
representantes, no bulo mas que ocho en las tres
legislaturas de los procuradores, á saber: cinco
en la primera, ninguna en la segunda y tres'en
la tercera.


Las cinco sesiones secretas de la primera le,
gislatura no sabemos que ofreciesen interes ab-
guno general , limitándose á negocios del arre-
glo interior del edilicio y oficinas. Unicamente


(91)
eti la de 13 de febrero de 1835 se presentó un
asunto delicado. Los individuos de la comision
de deuda interior se quejaron en forma de un
artículo del periódico titulado Él llensagero, mí-
inero 273, en que se denunciaban negociaciones
de bolsa , hechas con la ventaja que • daban los
conocimientos particulares y los datos que obra-
ba ► en dicha comision. ElSr. Alcalá Galiano,
redactor principal del Mensagero , defendió el
artículo acusado con varias razones, y ademas
presentó una póliza original de deuda sin inte-
res, por la que'resultaba que el Sr. Crespo de
Tejada, individuo de la comision de deuda inte-L
rior; habla negociado por considerable suma en
aquella especie de créditos. Demostrado el fun-
damento del artículo ., y que no tenia trascen-
dencia á . los donas individuos, quedó terminado
este negocio.


En las tres sesiones secretas de la última le-
gislatura hubo algunos incidentes de interes por
sus circunstancias , y por lo que llamaron la
atencion de la prensa y del público informado.


La de 23 de abril de 1836 se ocupó prin-
cipalmente en las notas de gastos hechos en el
estamento, que ascendiendo á cantidades consi-
derables , no se hablan sujetado á cuenta justi-
ficada por el maestro de ceremonias D. Sebastian
Llanos, que fue el encargado de las obras y
compras, y se hallaba ausente del reino..Estra-
fiando el cuerpo esta falta, y deseoso de que las
cortes, encargadas de mirar por los intereses pú-




(l2)
Micos , dieran el ejemplo de ' exactitud y ord(
en la contabilidad , acordó, á proposicion
Sr. Olózaga , que el Sr. Llanos se presentase per,
sonalmente á dar cuenta de los Ibrulos que tubo


su cargo; y al efecto se ofició al gobierno. Dese,
pues parece que vino el ex-maestro de cermet);
nias, y cumplió con el acuerdo del estamento.'


En la de 4. de ma yo de 1836 se dió cuenta
de lo que habia ocurrido en el edificio y con lo.;
dependientes durante el intervalo de la anterior
legislatura, y señaladamente en los días 15 y 16
de agosto de x835, mientras los sucesos de la
Plaza Mayor. .A esto se refieren parte de los do-
turnemos del nóméro lo. En la misma sesion
se presentó en queja el Sr. Varona y Alpanse-
que , manifestando que de resultas de las pala-
bras pronunciadas por el ministro de la guerra
conde de Al ► odovar, se habian creido autori-
zados y quizá obligados los generales Córdoba y
Espartero á publicar artículos que comprome-
tian la inviolabilidad de los procuradores á cor-
tes; pues , aunque el último se esplicaha eón me-,
sura y delicadeza, en el artículo del primero ha-
la frases duras y doctrinas que podrian'hacer
creer á todos los generales que estaban en el ca-
so de mostrarse ofendidos, poniendo al repre-
sentante de Santander en un continuo palenque.


No habiéndose terminado este negocio, con-
tinuó en la siguiente sesion del 5 de -mayo, y
dándose . esplicaciones los Sres. Varona y Almo-
dovar,


, retiró aquel su queja, prometiendo el mi,


( 93 )-`
oistro de la guerra que los generales articulis-
tas aclararian tambien sus escritos de un modo
satisfactorio para ambas partes.


Hasta aqui lo que sabemos de estas sesiones;
pero va que hemos tocado los asuntos personales
de los procuradores, nos ocurre advertir que, si
bien no se (lió conocimiento al cuerpo de nin-
guno otro, mediaron algunas escenas desagra-
ilables entre ciertos oradores. Ni la que ocurrió
cutre los Sres. Navas y Martinez de la liosa,
oi otras menos sabidas, tubieron progreso: la
3nas trascendental fue la habida entre los, se-
¡lores Isturiz y Mendizabal, no solo por el mo-
tivo y anteriores relaciones de los rivales, , sino
por el caracter público de que entonces estaban
revestidos. La imprenta censuró fuertemente
estos hechos, de fatal consecuencia para la li-
bertad , y la opinion sensata los condenó como
depresivos de la inviolabilidad de los represen-
tantes del pueblo, y agenos de hombres que pro-
claman el principio sacrosanto de la razon con-
tra el ciego y brutal de la fnerza física.


NÚMERO 7.0
Espulsion del prócer Burgos.


Uno de los lances mas notables ocurridos en




( 94- )
el estamento de próceres ilustres, fue la esch,
sion temporal, pero brusca 'y bochornosa , del
individuo D. Javier de Burgos: suceso que tic_
ne pocos ejemplares en la historia de las asara_
bleas representativas, porque es dificil que haya
calificado un gobierno de hombre eminente, pa -
triota y magnate , al que poco despues • sacuden
sus colegas, rehusando alternar con el ; asi como
es poco comun que se atrevan á juzgar por in-
digno de ocupar el puesto al que fue calificado
por todo un gabinete responsable de prohombre
de la• nacion y buen patricio. Diremos dos pala-
bras sobre las causas predisponentes de este rui-
doso acaecimiento, para mejor inteligencia de
los hechos que seguirán despues.




.1base á tratar en las cates (le la deuda es-
trangera contraida en la ominosa década para
avasallar al pueblo con el régimen absoluto. La
voz pública presentaba al señor Burgos como
uno de los principales agentes del empréstito de
Guebhar, , y en aquellos momentos se hablan
traido á la memoria los-antecedentes de S. E.,
asi de la época en que sirvió al gobierno intruso
de José Napoleon, como de la en que ayudó al mi-
nisterio Gilomarde trayéndole recursos de Fran-
cia á coste y cóstas. La imprenta, ejerciendo su
oficio de la manera que entonces podia, recor-
dó varios hechos , descubrió algunos poco sabi-
dos, y sc estendió en reflexiones que no dejaron ,
de hacer gran mella en la reputacion política y
literaria del escelentísimo procer. El folleto Las


( 9 5 )
letras,, letras (le cambio , los mercachyles
r arl. OS , que á sonibra de tejado corrió en ruanos
de tódos, y que devoraban los curiosos, ridicu-
lizarlas el vicio de convertir la literatura en


golpe mortal al que apare-mercadería, (lió un
éia su Mecénas. El. autor D. Bartolomé Gallar-
do hizo una dedicatoria lindísima de su. papel
al referido esceleneia, en que sobresaliendo el
gracejo, la gala del idioma y la picaresca burla
embozada en lisonja, presentaba al héroe como el
inventor ó perfeccionador, al menos de la indos-
tria. literaria, de la industria ciencia. Dificil era
la posicion del criticado, ministro á la sazon:
dejar el puesto y esconderse, fuera, sobre ageno
de conciencias anchas .y de corazones endureci-
dos en la adversidad, dar la razon al escritor ac-
tor: callar haciéndose sordo, no era muy fácil,
aunque tal vez lo mas análogo 'y conveniente:
picarse de ofendido escogió , y erró esta vez el
golpe, porque de aqui tomó mas vuelo el rumor
de los quejosos, y mas fuerza las eMarnaciones
de los escandalizados.


Llegaron por este tiempo á Madrid unas le-
tras• que un abogado de Marsella giraba contra
el señor Burgos por honorarios que le debia en
la defensa que hizo de sus intereses contra los
acreedores que l'e demandaban. Estas letras de
un endoso en otro vinieron á poder del' señor
Gallardo; y cátate que todo un ex-ministro, un
prócer, y una sesta parte cuando menos de los
autores del Estatuto, se. ve deudor del licenciado




(9í)
Palomeque , hijo de cuatro cachas, del humilde
autor de la dedicatoria.


El serior conde de las Navas habla dirigido
desde la tribuna parlamentaria terribles acusa-
dones al procer consabido; mas se redoblaron
los ataques por dicho procurador y por el señor
Carrasco, cuando se trató especialmente del em-
préstito de Guebhar. llegaron á tanto los car-
gos, que al irse á repetir en próceres la discu-
sion de dicho empréstito, hubo quien no quiso
prescindir de cuanto se ]labia escrito y referido.


Don Miguel Ricardo de Alava, patriota dis-
tinguido y militar de honor , en la sesion de 18
de octubre de 1831. tomó la iniciativa de este
negocio, que trancribimos literalmente como se
publicó en la Gaceta.


"El salto/ . Alava. Siento muchísimo tener
que llamar la aiencion del ilustre estamento so-
bre una ocurrencia muy desagradable, que yo
hubiera querido que so hubiera C itadO , y mu-
cho mas el que se haya venido á interrumpir
una discusion tan interesante : pero al ver en su
asiento á un ilustre procer, que yo tenia moti-
vos suficientes para creer que no se presentaria
en esta discusion (s), no he podido menos de
tomar la palabra.


" Bien sabido es lo mucho que se ha habla-
do estos dias en otra parte, en los cafés, en las


(1) Alude que habían mediado invitaciones privadas al
Sr. Burgos, para que evitase este lance no asistiendo, y aun
dicen si habla ofrecido no presentarse,


(97)
plazas, en los periódicos y. en otros varios im-
presos sobre los empréstitos contraidos desde el
atto 23 acá; y si bien las opiniones han estado
divididas en cuanto á su reconocimiento ó no re-
conocimiento, en cuanto á :u legitimidad ó justi-
cia, todas las opiniones han convenido en desapro-
bar el modo con que estos empréstitos se han hecho.


»Entre los que han sido designados aparece
un ilustre procer como una de las personas que
han intervenido en ellos, y es imposible que el
estamento se desentienda de tomar esto en con-
sideracion despucs de una manifestacion tan pú-
blica, hecha en todos los periódicos de esta cor-
te, y que debe haber resonado en toda la na-
clon. Este ilustre . procer, acusado de este modo,
no debe el estamento permitir que se presente
en este lugar hasta- que por una justificacion le-
gal haga ver que está libre ele toda mancha,
poniendo de este modo á cubierto su honor.


. »Señor, el estamento de ilustres próceres es
una corporacion Muy antigua en nuestra na-
don ; pero el desuso ha hecho que aparezca hoy.
corno una planta - exótica, que por nuestra for-
tuna ha venido á aclimatarse. El espíritu de
igualdad hace que se le mire con cierta descon-
fianza, y ahora mas que nunca es necesario que
se haga acreedor por la conducta de sus indivi-
duos á la respetabilidad pública.


" Lejos de mí la idea de que el ilustre pro-
cer sea culpable; pero mi opinion es que mien-
tras no vindique competentemente su conducta


7




( 98 )
no debe asistirá las sesiones. Asi pido lo acuer-
de el estamento.


»El señor duque de Bailen. Apoyo lo que ha
dicho el señor Alava. Es práctica .constante en
los tribunales y corporaciones el no estar pre_
sentes sus individuos siempre que se trata de
sus personas y conducta.


»El señor presidente. Se pondrá á votacion
la mocion hecha por el ilustre procer. Entretan-
to sírvase el señor Burgos salir del .salon hasta
que esté resuelta..


»El seUr Burgos. Yo protesto.
El .s.dior . presidente. Proteste V. E. cuanto


guste; pero retírese.
»El señor Burgos. Yo me retiraré; pero pro-


testo
habiendo salido del salon el señor Burgos


se votó en seguida la mocion hecha por el señor
Alava y quedó aprobada."


Al dia siguiente 19 de octubre estendió el
señor-.Burgos una protesta por escrito contra
la resolucion del estamento, calificándola de con-
traria al Estatuto real , al reglamento y á las
prerogativas de la dignidad de procer. Dióse
cuenta de ella en la sesion pública del 25, y en
la secreta del mismo dia se pasó á una comi-
sion. Al cabo de catorce meses estendió su dic-
tamen , que se leyó .en la sesion seéreta. de 23
de diciembre de 1835, acordándose . en la pública
de 2 de enero de 1836, que habia cesado el
motivo que hizo suspender temporalmente la


(99)
asistencia del señor Burgos al estamento; pare-
cer que reprobaron nominalmente los sefiores
duque de Ribas, marques de Espeja ,. marques
de Malpica y conde Gonzalez Castejon. A pesar
de esta resolucion conciliatoria y evasiva de la
euestion principal, el señor Burgos no volvió al
estamento, ni aun á España; por lo que la dig-
nidad de procer se le ahogó en Francia sin casi
haberla disfrutado.


NÚMERO 8.0
El 18 de enero de 1855 en la


casa de Correos de Madrid.


Suceso fue .bien señalado en la época del
Estatuto el ocurrido en la casa de Correos de
Madrid el 18 de enero de 1835. Amanecjó to-
mado el punto por el regimiento de infantería
de Aragon .° de .ligeros, con general sorpresa
del vecindario, y sin que ann despues de puesta
en armas .la guarnicion y la Milicia se fijase lá
opinion sobre el verdadero objeto de aquella ten-
tativa. Quien suponia que se trataba del resta-
blecimiento de la- Constitucion; quien limitaba
el plan á derribar al ministerio, y propalaban
muchos que era un golpe de mano movido en




(100
sentido retrógrado por el nuevo ministro de la
guerra, general Llauder. Algunos pocos, qui,
zá mas suspicaces y desconfiados, creyeron (tul
aquellas escenas polan traer origen de los ami-
gos mismos del gabinete, que le veian vacilante
de resultas de la confianza particular que se de-
cia merecer el marques de Valle de Rivas á la
augusta Gobernadora. Mas sea de esto lo que fue-
re, es un hecho reconocido por todos ., que Ma-
drid vid como incierto y receloso aquel suceso,
y que el ministerio, que hizo treguas con los al-
zados, logró sin embargo afianzar su permanen-
cia, descartándose del Sr. Llauden, su rival en-
tonces. El regimiento de Aragon salid tambor
batiente por medio de la capital, en virtud de
lo estipulado; y esto did lugar á que un orador




del estamento de procuradores, dijese en las ce-
lebres sesiones de1.19 al 22 de enero; que aque-
llos soldados se baldan llevado la fuerza moral
del gobierno en las puntas de las. bayonetas: ver-
dad palpable examinando las cosas como buen


• político, pero que debia modificarse por la par-
te que pudieran tener intrigas maquiavélicas.


-Herido de muerte quedó el prestigio del gabine-
te con esta humillacion; mas no es menos seguro
queliabria acabado mas presto su administracion
á no suceder el hecho de Correos, el del i r de
mayo siguiente y otros que sostenian la creencia
de que se le atacaba por medios ilegales y peca-
minosos,.cuando los parlamentarios bastaban pa-
ra combatirle.


(tor)
Un documento importante y poco conocido


insertamos á continuacion, que da alguna idea
de parte de aquel suceso lamentable, en que se
oyó el estruendo del calion por las calles de la
capital, y en que españoles amantes de la liber-
tad y del trono legítimo se hicieron fuego unos á
otros resultando pocas pero muy sensibles desgra-
cias. Es la representacion que hicieron los de
Correos, mandados por el teniente D. Cayetano
Cardero, al estamento de procuradores del rei-
no, y de la cual no se llegó á dar cuenta porque
así lo estimó la mesa. Se guarda este documento
en el archivo del congreso, en el expediente so-
bre la peticion elevada á S. M. con aquel moti-
vo, con un sobre lacrado que dice: "Documento
correspondiente -á - los sucesos del i8 de enero de
1835 en esta capital, mandado re,seroar por el
señor vire-presidente D. .Diego Medrano:" y en
la carpeta que lo cubre está escrito: "Madrld-
de enero de -1835. Se acordó por la mesa en la
mañana (le este día no dar cuenta de esta esposi-
cion al estamento." Hay una rúbrica del señor
vise-presidente.


Esposicion de los individuos del regimiento
de Aragon al preside/71e del estamento
de procuradores.




"A.1 Excmo. Sr. presidente del estamento 'de
procuradores del reino.---=Excmo. Sr.=Los que




(102 )
abajo firman oficiales y sargentos del regimiento
infantería de Aragon 2.° ligero, y en nombre de
los setecientos y mas individuos del mismo que
se hallan reunidos y con las armas en la mano
en la casa de Correos, llenos de confianza en los
nobles sentimientos que animan á los procura-
dores del reino, con el debido respeto y mas al-
ta veneracion esponen:


• Que tiempo hace los que
suscriben, animados del mas fervoroso ardor.por
la defensa del augusto trono de S: M. la Reina
Isabel II, de acuerdo con una gran parte del
pueblo de esta heroica villa, y otra de los ibis-.
tres urbanos, convinieron que era indispensable
hacer un mosfunientO patriótico para consolidar
mas y mas las benéficas instituciones que se dig-


jnó otorgar S. M. la Reina Gobernadora, y ale-ar de su lado unos consejeros, que á pesar de
sus mejores intenciones Caminaban hacia la sen-
da por la cual iba marchando la libertad pnr el
mismo cainino•que marchó en 5823; sobre todo
mirando con espanto y dolor que la fitccion- re-
beide que devora á la patria iba aumentando y
tenia en zozobra á los - amantes de la libertad.
Llenos de estos nobles sentimientos los que sus-
criben tomaron el partido que han tomado y que
desgraciadamente otros que debían seguirlo han
faltado á sus palabras y juramentos. En este esta-
do los que suscriben, que conocen cual es la suer-
te que les espera, se dirigen llenos de confianza
á V. E. para que sea el intérprete de los senti-


. :mientos de los que suscriben, y asegure á los


(1.03)
procuradores del reino que no han tenido otro


objeto que el .arriba indicado, y que la desgra-ciada . muerte del general Canterac es debida
- una casualidad, nacida en el tumulto que su ,pre-


sencia y espresiones causaron., y que todos los
que suscriben sienten un acaecimiento en que
no


han tenido parte alguna en ello, pues acaeció
en la calle, donde se hallaba reunido un. crecido
numero de paisanos y milicianos armados. ,---Los
que suscriben en la crítica situacion en que se
hallan se dirigen al estamento por conducto de
V. E. para implorar que con su poderoso influjo
obtengan de S. M. el indulto de todos los indivi-
xluos que se hallan en esta real casa de Correos;
y para dar una prueba de los nobles sentimientos
que los distinguen piden á S. M. la gracia de
mandar que vayan á las provincias á pelear por
la causa sagrada de S. M. la Reina y morir por
ella.—Grac ia que esperan merecer de Y. E. cu-
ya vida Dios guarde muchos años. Madrid 58
¿le enero de 5835. --Excmo. Sr.—Cayetano Car-
dero.--Marcelino Rueda.--Fernando Bertran y
Nalda.--Diego Novo y García.--Juan 111Eugi1.,
Pedro Perez.--Inocencio Represa.--Bomualdo
Granado.--Miguen del Abad.--Pedro Fernan-
dez.--Franciscó Lopez..--Fernando Martinez."


Fue.hecha en la tarde de dicho dia , y remi-
tida, segun creemos, por mano del procurador
por Cádiz seilor Montes de Oca. •




(to4)


NÚMERO 9.°
Escena del 11 de mayo de 185'3


en procuradores.


Al empezarse la sesión de este dia en el es-
tamento de procuradores se presentaron algunos


- agentes de policía con ánimo, segun se dijo, de
colocarse en las galerías y- en los alrededores del
palacio. Poco despues apareció sanada frente al
pórtico una compañía de caballería del ejército,
y otros piquetes err las avenidas del edificio. He-
chos tan notables dieron lugar á


• una enérgica y
elocuente interpelacion del Sr. Lopez, que re


-1
produjo el Sr. Alcalá Galiano, preguntando por
órdenes en que se pretendia enlazar malignamen-
te una reunion patriótica de seilores procurado-
res con planes de alborotos. El presidente dél
consejo de ministros negó que el gobjerno hu-
biese intervenido en tales medidas, y aseguró que;
habia dado por sí la orden para que la fuerza
armada -se retirase, como asi se verificó. Son
dignas de perpetuarse las palabras que en esta
ocasion pronunció el enérgico presidente del esta-
mento conde de Almodos:ar....


"En cuanto á los empleados de policía, se
les preguntó si venian en comision para estar.
aqui dentro, y contestaron que su ndsion era pa-


(t os)
•a estar á la.mira en los alrededores del estamen-


to.. Se le. mandó salir ;
y dile en cumplimiento


de mi deber que .
la policía del estamento solo á


mí corresponde, y que para hacerla observar
mis órdenes una guardia, ademas de lostengo á


empleados del estamento. En cuanto á la segun-
da parte,. el señor presidente del consejo de mi-
nistros ha debido estraflar la presentacion de esa
tropa, pues yo puedo asegurar que tan luego co-
rno le hice una ligera insinuacion la ha tr•iulado
retirar. Si no hubiera sido asi, habria yo.cerrado
la sesion , 'y no se hubiera Aiertnínterin hubiese
en las inmediaciones de este edificio el menor
indicio de fuerza. Somos libres, independientes,
y vendria mal el que estubiésemos rodeados de
'fuerza alguna."


El objeto de las medidas de la policía, segó
espresó el presidente del consejo, fue impedir un
atentado, que segun sus noticias intentaba co-
meterse contra dicho Sr.. Martinez de la liosa, á
quien fue á avisar del peligro qué corria y de
las precauciones tomadas el gefe de la seccion de
policía en el ministerio I). Manuel Rodrigo. Sea
que los avisos fuesen ciertos, sea. que despejada
la galería pública acudieron al. frente del palacio
los que la ocupaban, quejosos de- no presenciar
el debate interesante suscitado en la sesion, ó sea
como los suspicaces interpretan á las veces los
manejos de la policía, el hecho fue que al salir
el presidente del consejo di: ministros le asalta-
ron algunos grupos usando de insultos, amena-




(to6)
zas y puñales, con escándalo de los hombres de
bien y gran sentimiento de sus mismos adversa.
rios políticos. Porque desde luego se vid que es-.
te atentado, ,prevenido 6 casual, afianzó mas y
mas aquel gabinete, que . tal incidente 'hubie-
ra durado pocos dias. Asi es qne ámbos estainen_
tos dirigieron mensage á S. M. reprobando y la-
mentando tamaño escándalo y tan criminal aten-
tado; mensage en que se intercaló 1111 voto de
apoyo por la mayoría que sostenia al . ministerio.
' No debia estrailarse que los adversarios de las
doctrinas y sistema del Sr. Martinez de la Posa
fuesen calumniados en esta ocasion, como lo ha-
bian sido en otras. Esparciéronse , con siniestra
intencion sin duda, voces poco favorables á va-
rios patriotas, y señaladamente contra D. Dioni-
sio Alcalá Galiana, hijo del diputado y colabo-
rador de su padre d'e la Revista-Mensagero; y
aun se dijo que en la causa formada sobre aquel
suceso &Tapian' contra ellos los criados del mi-
nistro. Mas la verdad, qué al fin triunfa, y el
tiempo que todo lo aclara, ha dejado, sentada en•
el público la opinion exacta de aquellas escenas,
de sus causas y de sus efectos; y la sumaria
dicial , sobre todo , debió proba(' bien poca,
cuando ningun resultado se vid ni se ha -visto
despues. He aqui dos documentos publicados en-
tonces que vindican á los liberales del progre-
so, sobre quienes se pretendió que recayese la
mancha.


( 0 )


remitidos al Eco y á
la Revista (1).


"Muy Sres. míos: Suplico á VV. se sirvan in-
sertar en su número de mañana loJ siguientes
renglones, que aunque de poco interes para el
público, lo son de sumo para mí, cuyo, honor
se ve atrozmente calumniado. Al salir ayer del
estamento el señor presidente del consejo, tubo
lugar una deplorable ocurrencia que todos la-
mentamos, y ninguno mas que yo por estar con?
vencido de que el mayor daño de. ella resulta
para las doctrinas de libertad y progreso que
sostengo . con una* .conviccion y entusiasmo que
nadie podrá esceder, y para el•orden público y
los principios conservadores de la sociedad, que
siempre he dado tambien pruebas de defender
en mis diibiles escritos. Testigo yo por casuali-
dad, de este suceso, y llevado por un motivo que
todos comprenderán, me lancé de los primeros
contra los pocos alborotadores, exortá °les á
conservar la tranquilidad pública, y aún .em-
picando la fuerza para contener los esceSos. A
mi pobre voz se unieron entonces otras de mas
peso, y en aquel lugar se logró desvanecer el
tumulto, sin' finas ausilio que el de tres salva-
guardias. Esta ha sido mi conducta acorde con
los principios liberales, verdaderamente libera-


(1) véanse los números del Eco de 13 y 18 de mayo, y la
Revista del 13.


Artículos




( o8)
les, que profeso. Creo que una vil. calumnia tra.
ta de desfigurarla; los propagadores de ell a no
estubieron presentes, ó si lo estubieron mienten
con intencion dañada. Mienten, y se lo sosten-
dré como y • donde qdieran, sea cual fuere su
clase, fiado en el testimonio de mi conciencia y
en los numerosos testigos, que todos me harán
justicia, entre ellos mi digno amigo,el señor con-
de de las Navas, que tomó parte en, la noble
empresa. Perdonen VV. la molestia y manden
á s. s. s. q. b. s. m.--=-Dionisio Alcalá Galiana"


. "Muy Sres. míos: En la respuesta del señor
ministro de hacienda á la interpelacion que en.
sesion de este dia se ha hecho'al gobierno sobre
las desagradables ocurrencias de ayer, ha dicho
S. E. que el presidente del consejo de ministros
debió su salvadon á la int.ervencion de algunos
amigos. Como testigo ocular de aquella escena
lamentable, debo declarar que los que principal-
mehie se lanzaron á impedir un atentado no fue-
ron los amigos del señor presidente del consejo
de ministros; sino muchos que al paso que le
aprecian como particular, y que hacen toda la
justicia debida á sus sentimientos particulares,
no pueden aprobar su conducta pública ni su
política. Entre estos se distinguieron . muy parti-
cularmente por sus esfuerzos á favor del orden.el
señor conde de las Navas, D. Dionisio Galiano


algunos otros que ciertamente no alzarían su
Voz á favor del actual ministerio, pero que de-


(1 og) •
t es tan mas que nadie la anarquía. Tiuego á VV.
se sirvan insertar esta esplicacion en su aprecia-
ble periódico, que estoy pronto ;í corroborar con
el testimonio de personas del mayor crédito en
1lTad rid.=Benito Aleio de GandlIde."


"
Siento mucho tener que unir esta des-


agradable contestacion al Sr. J. F. P. á la de
gracias por el elogio que de mi conducta. hacet)
en el mismo artículo, lo que es y será siempre
conforme á mis principios; pero debo decir que
en llevarlos á cabo tubo gran parte el apreciable
joven D. Dionisio Alcalá Galiano, que con Jiu
ardor poco conato, corrió á mí pidiéndome en-
carecidamente emplease mi corto influjo para
sosegar aquel desorden: á mis esfuerzos Unió los
suyos, y á su cooperacion se debe en mucha par-
te el feliz desenlace que VV. elogian. Madrid
15 de mayo de 1,835.,-_-E1 conde, de las Navas."


• A pesar de que era pública la conducta lau-
dable del joven Alcalá Galiano, las declaraciones
de los domésticos'a cine nos hemos referido hicie-
ron que se le redugese á prision en el cuartel de
inválidos el x4. de mayo, y que permaneciese alli
hasta él 12 de junio; porque se dice en España
que si es ó no es, un mes, y es tambien prover-
bial aquello de prender, prender, que para sol-
tar siempre hay lugar. ¡Cuándo habrá buenos
códigos y quien los observe religiosamente!




(I lo)
'NÚMERO 10.


Sucesos del 15 de agosto de
1855 en Madrid.


Pronunciadas casi todas las provincias de
Espafia en el verano de 1835 contra la admi-
nistracion que regia entonces, era de presumir
que influyesen por último en la capital de la
monarquía. Bien prenntes estan aun 'kis hechos
en la memoria de- todos, y la manera singular
con que empezaron y terminaron, por lo que nos
limitaremos á producir algunos documentos, que
servirán algun dia para escribir la -historia con
aquella imparcialidad que no puede tener la ge-
neracion contemporánea.


Los batallones de la Milicia reunidos en -la
daza , de acuerdo con el que se situó fuera,
convinieron despues de perplegidades y alterna-
tivas en elevar á S. M. una esposicion , que se
supone redactada por D. Andres Borrego, en
que bosquejando los males de la patria se pedian
los que se creian remedios adecuados: hé aqui
su tenor literal; segun los periódicos la inser-
taron tan luego como cayó aquel gabinete y le
sucedió el de setiembre.


T


Esposicion de la Mida Urbana de
Madrid á S. M.


"Señora: Cuando á la n'inerte del difunto
rey, las pretensiones á la corona .de su hermano
D. Carlos encendieron la .guerra civil en nues-
tra patria, la parte mas escogida. de la nacion
abrazó la causa de Vuestra'-hil,.persuadida,- se-
¡lora , de que defendiéndola' defendia sus pro-
pios derechos y lograba el restablecimiento <le
las garantías sociales, dos veces adquiridas por
los generosos esfuerzos del pueblo, v otras tan-
tas arrebatadas por la traicion y los corrOmpi-
dos manejos de personas y clases interesadas en
perpetuar los abusos que han consumado la rui-
na del poder, de la prosperidad V de la nom-
bradía, antes inseparables del nombre espafiol.


La confianza de la nacion- y la <le V. M. han
sido defraudadas, desatendidos los votos de los
españoles amantes y sostenedores del trono de
Isabel•i, alentadas con la blandura y fitvoreci-
das por la timidez de los gobernantes, las espe,
ranzas de los partidarios del pretendiente, cuyo
incremento en las proVincias• del Norte , y en
Cataluña, favorecidos con el decaimiento de la
autoridad publica en otros puntos del reino,
amenaza el trono y las libertades de la nadan.


Los.peligros de la Situacion en que -nos ha-
llamos han llegado, señora, ál estremo de esci-
tar en los ánimos de los buenos españoles la in-




( 1 1 2 )
quietud, la exasperacion y los recelos que
racterizan las grandes crisis políticas: Provin-
cias enteras, ciudades las mas ilustradas, ricas
y populosas de España han hecho esplosion y
manifestado por medio de actos los mas señala-
dos y solemnes, que los amantes de la libertad
no ven garantizado su triunfo, ni protegida
seguridad ni la del trono, ínterin no se adopte
un sistema capaz de contener los progresos de
los partidarios del pretendiente , de sustituir.
fuerza y ascendiente moral á las autoridades, de
calmar el descontento y los temores, cuya exis-
tencia compromete el sosiego público poniéndo-
le á discrecion de los promovedores de'desórde-
nes ; de dar por último organización y vida á
las fuerzas del partido nacional, colocándonos
en situacion de terminar la guerra civil,•y de
asegurar el triunfo de la- causa pública.


Para que la confianza y la obediencia Vuel-
va á reinar entre los súbditos de Y. M., para
que las autoridades puedan contar con el apoyo
de todos los buenos, y hagán-triunfar el 6rden,
la libertad y las leyes, acudimos', señora, á


M., esponiéndole la causa y la gravedad de
nuestros temores , seguros de. encontrar en las
nobles y patrióticas de Y. M. el mas seguro re-
medio á los males que aquejan el pais.


Las necesidades de reste : obtuvieron , señora,
una espresion comedida y legal en la -peticion
que el estamento de procuradores elevó al trono
al abrirse la última legislatura; y no dudamos


( 3 )
de que las medidas que Y. M. dictase en justa
satistaccion de aquellos ruegos, bastarian á cal-
mar la impaciencia pública, dando á la nacion
las garantías ofrecidas por el Estatuto real, y


-


cuya franca y completa posesion es el insepara-
ble complemento de todo gobierno representa-
tivo.




A la confianza y seguridad que inspirarían
providencias encaminadas á poner en práctica
los principios allí consignados, la índole de las
Circunstancias presentes exige, señora, que se
añada la adopcion de ' otras medidas mas espe-
cialmente dirigidas á atajar las causas de-los úl-
timos desórdenes, á fijar la incertidumbre y la
agitacion de los espíritus, á restituir al gobierno
nacional todo el ascendiente y la superioridad
de que necesita para llenar con éxito su. mision
de representante de la civilizacion y de los pro-
gresos sociales.


La Milicia rrbana de Madrid, señora, co-
mo mas interesada-en el sosten del trono de
vuestra hija y las instituciones libres, en cuya
defensa siempre ha espuesto y espondrá su vida
y haciendas, no .puede menos de hacerse intér-
prete cerca de Y. M.. de los votos de la nacion
en estas circunstancias, y de suplicarle se digne
adoptar la peticiones siguientes:


Esclaustracion de* los. regulares, efectua-
da con consideracion y decoro para los religiosos.


Devolucion de los bienes nacionales ven-
didos en la época constitucional.


8




• (t14)
3.' La separacion de los empleados y fun..


cionarios que actos anteriores liguen marcada-
mente con los intereses del pretendiente.


4.. a. Ensanche á las bases de la ley de Mili..
cia Urbana y restitucion de su antiguo y glo-
rioso nombre de. Milicia Nacional.


5.a La movilizacion de la misma para el sos-
ten del trono, de la libertad y del órden público.


6. a Un alistamiento estraordinario de 2oo9
hombres, destinados á operar activamente con-
tra las facciones. .


7 .1 El restablecimiento de las diputaciones
provinciales.


8' Presentar á las próximas córtes una
nueva ley de elecciones sobre bases amplias y
populares.


9 .a La libertad de imprenta, sujetando su
ejercicio á las garantías que reclama el interes
de la sociedad.


I °. La inmediata reunion de las córtes con
objeto de coadyuvar á las benéficas intenciones
de V. M.


Y como medio de asegurar la ejecucion de
estas. determinaciones, la composicion de un mi-
nisterio cuyos miembros no se encuentren liga-
dos por opiniones y votos contrarios á la medi-
das de pública salvacion , cuya adopcion pedi-
mos rendidamente á M.
- Madrid 16 de mosto de i835. (Siguen las
firmas. de las comand'untes y de varios individuos
por clases de los cuatro batallones)"


( 5 )
Remitidse esta representacion á la Granja


por medio de una comision de la Milicia pero
fueron arrestados sus individuos en el camino,
y no pudieron entregarla.


Seguidamente se declaró á Madrid en estado
de sitio, se nombró una comision militar, y se
procedió á prender á varias personas, sin escluir
á procuradores del reino, que segun la voz pú-
blica y lo que despues se vid, ningun conoci-
miento ni parte tenian en aquel suceso. La ar-
bitrariedad con que la policía procedió en aque-
llos (Has se evidencia por las siguientes órdenes
vagas, informales y sultánicas, muestra de otras
muchas verbales y escritas que no poseemos, aun
mas escandalosas.


Orden del superintendente de policía al
comisario (I).


"Superintendencia general de policía del rei-
no comisario de la La ilemarcacion D. Joa-


quin Mallor procederá aI.arresto del seiior Don
Luis Pizarro , conde de las Navas, y al de Don.
Miguel ChaeOp , procuradores á córtes, y oca--
pacion de todos sus papeles; trasladando las per-
sonas de aquellos con toda seguridad á la real.
carcel de corte, á donde los dejarán incomuni-


(1) Estas órdenes estar copiadas de las que publicó el mis-
mo comisario en justa vindicacion de sus procedimientos.




t 6)
callos, por ser asi la voluntad de S. M. la se-
ñora reina Gobernadora, por cuya real orden se
procede. Madrid 1 7 de agosto de I835.----=Geróni-
7720 de. la Torre de Trasierra."


Orden sin fecha ni firma de pialo del
mismo superintendente.


"No se procederá á prender al conde de las
Navas ni al general Quiroga; pero sí á los de-
mas, y Cambien á D. Fermio Caballero , al se-
gundo comandante del tercero de Urbanos Do


. Sanz, á un tal Gamindez, de Bilbao, y á
otro tal Rios, capitan de Urbanos, ayo de los
hijos del conde de Pareen."


Orden del presidente del consejo de
ministros.


"S. M. se ha servido mandar que Y. E.
bajo su responsabilidad disponga que la comi-:
sion militar , que deberá ya estar establecida,
proceda con la mayor actividad á la formacion
de la causa sobre los autores é. instigadores de
los escandalosos sucesos de esta corte en los dial
z5 y 16 del corriente, imponiendo el mas pron-
to y severo castigo á los que resultaren reos, sin
consideracion á clase, dignidad ni categoría, por
elevada que sea .......


( 7 )
Remito-á Y. E. para los efectos Consiguien-


tes la representacion que los. llamados comisio-
Dados de la Milicia Urbana de esa capital de-
bian presentar á S. M. (i), la que segun se tiene
entendido en este ministerio es obra del diputa-
do á córtes D. Fermio Caballero 1


cuyo caracter
no le exime de la responsabilidad, pues solo es
inviolable en sus opiniones emitidas en el esta-
mento, pero no en un hecho contrario á los
principios que por su clase debia sostener.


Dios guarde á Y. E. muchos años. San II-
defonso ig de agosto de 1833.--E/ conde de
Toreno.--Escmo. señor capitan general de Casti-
lla la Nueva."


Por los tres documentol . insertos se deja ver la-
facilidad con que se mandaba prender y no pren-
der á personas de caracter, la falta de datos con que
se las suponia autoras, cooperadoras 6 inocentes;
y mas que todo hace ver la inutilidad 6 las intri-
gas de la policía, que habiéndose perseguido á
gentes del todo agenas del plan , se desenten-
dieron acaso de las mas principales y compro-
metidas en aquellos sucesos, en cuanto se limi-
taban á un cambio de ministerio.


Llevados á la cárcel pública los representan-
tes del pueblo Chacon y Alcalá Galiano, y bus-
cados con igual fin sus colegas Isturiz, Caballe-
ro, conde de las Navas y otros, no pudieron des-
entenderse de su deber algunos procuradores á


(1) Es la que va inserta á la pág. tll de este apéndice y
número.




(t 8)
córtcs, y. en número de 16 elevaron su voz á
la reina gobernadora contra los procedimientos
estrepitosos é ilegales ejercidos con compañeros
suyos: acto de valor cívico tanto mas aprecia-
ble, cuanto mayor era el riesgo á que se es-
ponian, y en el qué habrian caído, á no ver-
se los nombres de dos personas respetables
para el gefe 'del ministerio. Díjosc entonces que
si no hubieran ído las firmas de Argiielles y
Florez Estrada en la esposicion, los recurrentes
habrian tenido un encierro por respuesta de su.
queja fundada y respetuosa.


Esposicion de 14 procuradores del reino
á S. .111..


Serlora:,Los procuradores del reino que
suscriben, penetrados del mas profundo dolor, y
llenos de amargura y desconsuelo , se di-
rigen á V. M. al ver atropellado en la persona
de algunos de sus colegas el carácter público
de que todos ellos sedialan revestidos. Dos pro-
curadores han sido conducidos por agentes de
policía y con fuerza armada á la carcel públi-
ca, en donde permanecen , sin que se sepa qué
autoridad responsable ha decretado su arresto,
qué leves_ fueron consultadas para ejecutarle,
qué tribunal ó qué jueces deben juzgarlos. Este
triste y lamentable suceso ocurre precisamente
despues de haberse declarado la capital en es-


(1 19)
lado de sitio; lo que parece dar á entender que
Madrid queda en el mismo caso que una plaza
sitiada por el enemigo, sin mas autoridad ni mas
leyes que la discrecion y voluntad del gefe que
Manda en ella y la defiende. Por lo mismo es
de presumir que el orden y curso legal haya ce-
sado para todos, y que alguna comision militar
sea la que breve y sumariamente forme y sus-
tancie, tal vez hasta con efecto retroactivo, los
Procesos criminales que ocurran. Esta idea hace
estremecer el ánimo mas firme y mas sereno.
Cualquiera que sean las razones que haya podi-
do haber para la prision de nuestros colegas,
ninguna autorizará jamas el que no se proceda
en su causa con arréglo . á las leyes del reino,
que el Estatuto real asegura haber restablecido
en todo su. vigor, y á lo prevenido en el adíen.- .
lo 139


del reglamento interior del estamento de
procuradores, cuy-as disposiciones todas no pue-
den quedar anuladas por agentes de policía, y
sin mas formalidad que una simple notificacion
suya de prisioo ó de arresto. La seguridad. y
salvaguardia que, todas y cada una de las leyes
del reino conceden al mas humilde súbdito de


M., no pueden dejar dé clamar poderosa-
mente en favor de personas tan calificadas, co-
mo lo son bajo todos aspectos procuradores de
la nacion, no para sustraerlos• de un juicio le-
gal ante- autoridad competente , sino á fin de •
que no se les prive de la proteccion legítima
que necesitan para defenderse en juicio abierto




(1 20)
y contradictorio con la confianza de que se les
administrará justicia imparcial y severa, pero
nada mas. Si Y. M. no se digna tranquilizar
nuestros afligidos corazones con una pronta res-
titucion al .orden y curso legal establecido por
las leyes del reino_de los procedimientos practi-
cados hasta ahora contra nuestros colegas pro-
curadores, nos consideraremos atropellados y
lados en nuestro caracter público de represen-
tantes de la nacion, rotos los vínculos que .nos
unen con nuestros comitentes, y reducidos á•la
cruel situacion de no hallar en nuestras con-
ciencias la seguridad consoladora de que las leyes
nos protegerán malsana en el uso y ejercicio que
hayamos hecho de nuestros poderes, y en la li-
bertad ofrecida de .que serán respetadas nues-
tras opiniones manifestadas en el desempato de
nuestras funciones parlamentarias: El noble y
generoso. corazon de Y. M. no podrá menos de
reconocer la lealtad y justicia de los motivos que
nos impelen en este caso, como asimismo de
apreciar en su alta penetracion la importancia
y gravedad de esta respetuosa manifestacion de
nuestros sentimientos; los cuales nos obligan á
protestar en el modo mas solemne que podemos
contra cualquiera procedimiento que no sea con-
forme á las leves existentes; que conceden ase-
guran la justa defensa y proteccion de sus per-
sonas á los procuradores del reino, aun en los
casos de delinquir como individuos particulares,


fuera del ejercicio de sus funciones. Madrid


(121)
2. 3 de agosto de 1835.=Seffora. A los R. P. de
y. M.—Esteban de José Sanjust.--
Juan Montalvo. y Castillo.--Juan Kíndelan.--
Agustín Arglielks.--Ramon Llano Chavarri.—
Alvaro norez Estrada.--Antonio Ayarza.-31a-


Depedro.--José Maria Lopez de Pedrajas.--
lliguel Puche y Bautista.--Miguel Calderon de
la .harca.--Mauricio Carlos de Unís.—Francisco
Serrano."


Ademas de estos 14, los señores Montes de
Oca y Sanchez Toscano hicieron otra esposicion
casi igual-por separado, creyendo algo dura al-
guna cláusula de la anterior. Ambas tubieron
por respuesta el silencio; y aunque el tribunal
declaró inocentes á los perseguidos, los perse-
guidores quedaron impunes. .


Lo que en estos dias ocurrió en el palacio
de procuradores, con motivo de haberse acerca-
do algunos.á firmar la anterior esposicion; la
importancia que daba á estos actos legales y pa-
cíficos el miedo de los mandantes; la conversion
del oficio de maestro de ceremonias en gober-
nador de los palacios de las córtes, como si fue-
ran plazas de guerra ó castillos encantados, se
descubren bien en los documentos que subsiguen,
copiados de los originales.


Parle del conserge del estamento
de procuradores.


"Relacion de las ocurrencias desde el 15 tlá




(1 22)
agosto.=El dia 15 de agosto se presentóel rriaes.,
tro de ceremonias en el estamento á las nueve y
inedia de la noche, y permaneció en él hasta la
una de la mai'iana que se retiró, dejando orden
que si hubiese alguna novedad se le avisase, y
que quedase un dependiente en la portería. Al
siguiente se presentó á la misma hora y se mar-
chó pronto, dejando la orden para q ue suspen-
diesen obra y que se presentasen al siguiente
dia el aparejador y el. maestro carpintero. En
efecto lo verificaron y les dijo: "Que continua-
sen con sus trabajos con respecto á que hablan
perdido los milicianos, pues si hubiesen ganado
estos, dejaba él de ser maestro de ceremonias y no
podia continuarla:" haciéndoles la pregunta, que
dónde estaban esos Argiielles, Chacon y (lemas;
á lo que contestaron que ellos•no entendían de
eso, mas que cumplir con lo que se les mandaba.


El dia 23 del mismo agosto de s835 pasó
el maestro de ceremonias un oficio al portero ma-
yor para que se presentase en su alojamiento pa-
ra recibir 'una orden superior: se presentó á re-
cibirla segun se le mandaba, y fue preguntado
por dicho señor quién le ha:)ia dado orden para
que citara 6 convocara á los señores procurado-
res á fin de que se reunieran en el estamento. La
contestacion del conserje fue que él no tenia co-.
nocimiento de semejante cosa.


En dicho dia recibió otro oficio del mismo
en que le decia que al siguiente se presentase con
todos los dependientes subalternos, para comuni-


(123) •
caries una real orden de S. Mi, en la que se le ha-
cen cargos al conserge y sus dependientes por la
reunion de los set ores procuradores, que á S. M.
le babia servido de mucho desagrado; 'y por úl-
t imo que seamos preguntados quién fue el que
dió la orden para la reunion, y de no decir la
verdad que seamos arrestados para formarnos la
correspondiente causa.


El portero segundo Blanco manifestó que á
él le había entregado el Sr. de Sanjust una re-
presentacion para que los señores procuradores
que quisiesen la firmasen, y los que no la qui-
siesen firmar no lo hiciesen: que muchos de es-
tos señores no los habla encontrado en sus aloja-
mientos, y á estos les habia dejado un recado
diciéndoles: - que si al ir al paseo ó á la vuelta de
él querían tener la bondad de llegarse por el es-
tamento, que podria hacerlo sí gustaba; que-esta
era la convocatoria que se habla hecho:


El maestro de ceremonias á esta contestacion
dijo: Que en el momento de cerrarse las cortes,
no quedaba ningun gefe mas que él, que.ningun
procurador nos debia mandar nada, y aunque
nos mandase no le obedeciéramos, pues que so-
lo él mandaba en los dos estamentos.


El dia 22 por la noche mandó el mismo dos
salvaguardias con su criado á la habitacion del
aparejador Calisto Muela á las dos de la mañana
y fue conducido entre estos á la casa del maestro
de ceremonias para averiguar por este qué re-
uniones eran las que }labia cii el estamento de se-




(124)
ñores procuradores; á lo que contestó el Muela
que él nada sabia sobre lo que se le preguntaba.


Lo contenido en esta•relacion consta por va..
rias órdenes y‘por personas que pueden deponer
en caso necesario.=El conserge=Juan Antonio
Blanco."


Ordenes á que se refiere el parle anterior.


"Ministerio (le lo interion=Seccion•=Ente-
rada S. M. la Reina Gobernadora del oficio que
con fecha de hoy ha dirigido V. S. á este minis-
terio de mi cargo, dándome parte de la reunion
de varios señores procuradores en el palacio de
sus sesiones, se ha servido mandar diga . á V. S.
que como gobernador de los palacios de las cor-
tes convoque á sus dependientes, y les haga en-
tender que mientras los estamentos no estén re-
unidos no deben recibir sino las órdenes que
V. S. les comunique, y que por lo Misme no deben
permitir que pe. rsona alguna de ninguna clase
entre en los palacios sin la autorizacion de V. S.,
y mucho menos que alli se celebren juntas ni
reuniones de ninguna . .especie, advirtiéndoles
que la menor infraccion de las disposiciones aur
tecedentes será suficiente para que se les prive
de sus respectivos destinos (r).=De real orden lo


(1) Esta amenaza era contraria á la facultad exclusiva que
tenia el -estamento respecto de sus oficinas y dependientes:
facultad que le habia reconocido el ministerio aUterior en la
real orden"comunicada á los proeuradorrs en la sesion del 2
de octubre de 1834. Asi se marchaba hácia alias.


(525)
comunico á V. S. para su inteligencia y exacto
cumplimiento.=Dios guarde á V. S. muchos
años. Madrid 22 de agosto de i835.:_-_-A/earez
Guerra.=Sr.. gobernador de los palacios de las
cortes."


"Ministerio (le lo interior..----3. 8 seccion.,-Sien-
do un hecho indudable que algunos dependien-
tes del estamento de procuradores del reino pro-
cedieron á citar á varios individuos del mismo
estamento para que concurriesen á él sin espre-
sar el objeto de semejante convocacion , es la vo-
luntad de S. M. que V. S. llame á todos los es-
presados dependientes y les obligue á manifestar
en virtud de qué mandato practicaron aquella
gestion ; en inteligencia de que si no lo verifica-
sen serán arrestados y puestos á disposicion del
tribunal correspondiente.=Dios guarde á V. S.
mochos át os. Madrid 23 de agosto de- t 835.=
Alvarez Guerra gobermidor de los palacios
de las cortés."


Apenas entró al poder el ministerio de se-
tiembre, y cesó el estado de sitio en la capital, se
dirigieron al gobierno dos procuradores á cortes
que halan eludido la persecucion, pidiendo la
íbrmacion de causa ó lo que procediese contra
ellos, y la respuesta que obtuvieron fue que na-
da constaba contra sus personas: es decir, que
se les habia buscado y :tilanado las casas sin mo-
tivo; que no habia órdenes para tal atropello, y
que no existia ni- vestigio de lo que se lamenta-.




( I 2G) .1
han, ni de quien, ni por qué se había hecho. Tal
vez la policía lo hizo por autoridad propia d por
juego, d-soñaron los recurrentes que la policía
los buscaba. El superintendente Torre de Tra.
sierra que. » mandó, se• habla marchado fuera
del reino por casualidad.


Oficios de los Sres. Isturiz y Caballero al
ministerio, y respuesta de la policía.


"Excmo. Sr.—Cuando en la madrugada del
18 de agosto ;vi arrancar de su cama á mi cole-
ga el señor procurador por Cádiz D. Antonio
Alcalá Galiana y conducirle á la caree' en me-
dio de gente armada, imaginé que ¿ligan trastor-
no políticO y seMejante al del mes de mayo de
x814, ]rabia mudado el gobierno representativo
en gobierno absoluto, y bajo de esta itápresion,
usando de mi derecho natural, traté de sustraer-
me á idéntica tropelía. No fue vana mi precatt-
cion; , pues vinieron en la misma noche á pren-
derme en mi domicilio, y no siendo hallado se-
llaron efectos y papeles de mi uso los súbditos
del superintendente general de policía, 'de -cuya
competencia parece ser la violencia practicada
contra los representantes de la nacion.=El go-
bierno en aquellos dias tuvo á bien declarar á
Madrid en estado de sitio, y ni mis principios
políticos, ni mi caracter público podian aconse-•
jarcie que voluntariamente me sometiera .á la


(127)
jurisprudencia militar, sustituida por aquel de-
creto al curso ordinario de la ley. ,,--


__Mas.hoy que
vuelve esta á recobrarlo me dirijo á V. E. como
al ministro de un gobierno representativo, ro-
gáridole se sirva disponer lo que estime condu-
cente, á fin de que la autoridad á quien corres-
ponda me haga los cargos que han debido dar
lugar á los procedimientos intentados contra mi
persona.—Soy


de V. E. con atencion y respe-
to.=Excmo: Sr.=JaLYer de Isturiz.=.Madrid
de setiembre de I 835.:=Excmo. Sr. secretario
de estado y del despacho de lo interior.


"Excmo. Sr.=Cuando á las cinco de la tar-
de del 57 de agosto dlti no se public6 por Gace-
ta estraordinaria que Madrid se hallaba en esta-
do de sitio, suspendidas las leyes, y entregada la
poblacion á la persona que ejerció el mando de
las arma1, todos los habitantes de la capital de-
bieron estremecerse. Yo lo lamenté en lo íntimo
de mi alma, mas por la generalidad de mis con-
ciudadanos, que por mi insignificante persona;
que ademas crcia asegurada por el caracter de re-
presentante de la nacion. Pero muy luego vi que
era errado mi juicio, pues en la mañana del 18
supe que la policía babia conducido presos á la
caree" pública á mis colegas D. Miguel Chacon
y I). Antonio Alcalá Galiano. Entonces me con-
vencí ya de que nadie puede estar seguro donde
no existen leyes, y adopté el partido de abando-
nar mi casa para evitar un atropellamiento. Lo




(128)
conseguí en verdad, porque segun supe despues:.
la policía trató de ,prenderme á las tre.s de la
madrugada del 20, registrando mi casa y reco-
nociendo mis papeles. Ignoro con qué autoriza-
don y por qué motivo- procedia asi la policía: pe-
ro sí sé que no obraba por ministerio de la ley;
y como al sustraerme no tuve otro objeto que
evitar la arbitrariedad á que porfia dar lugar un
furor momentáneo y la carencia de leyes, ahora
que las considero restablecidas en todo su. vigor,
participo á• V. E. que resido en esta Su casa calle
de Atocha, esquina á la de Relatores, pronto á
responder á cualesquiera cargos que puedan ha-
cérseme conforme á las leyes del reino y á mi ca-
racter






actual; pues seguro en el testimonio de
mi conciencia y en las garantías legales, ningun
temor debe asaltarme.=Quedo aguardando las
órdenes de V. E. y le saludo con la mas alta y
sincera consideracion. Madrid. 18 de setiembre
de 18357—Excmo. Sr.=Fermin Caballero.=Ex-
celeidísimo Sr. secretario de estado y del despa-
cho de lo interior.


"Superintendencia general de policía del reí-
no.=El Sr. secretario de estado y del despacho
de lo interior con fecha 26 del actual me dice
lo siguiente:


"Etnerada S. M. la Reina Gobernadora de
los oficios que me han dirigido los procuradores
á cortes D. Javier de Isturiz y I). Fmnin Ca-'
ballero, acerca de su prision intentada por la


(129)
policía de resultas de las ocurrencias de esta ca-
pital en los,.dias 15 y 16 del mes de agosto últi-,
,no, se ha servido S. M. resolver que Y. S. decla-
re á los interesados para su gobierno, que en
esa superintendencia no existen antecedentes de
que por la policía se haya acordado la prision de
sus personas, ni el allanamiento de sus casas, dé
que se quejan, segun. V. S. me manifiesta con
fecha de ayer. De real orden lo digo á Y. S pa-
ra su inteligencia y efectos correspondientes."


"En cumplimiento de lo que en esta real
orden se me. previene, y como por otra parte no
resulta ni existe en esta superintendencia ante-
cedente alguno el mas leve, de que por la poli-
cía se haya acordado respecto á VV. SS. las me-
didas de que se quejan, lo manifiesto á VV. SS.
para su inteligencia y satisfaccion.


"Dios guarde á VV. SS. muchos apios. Madrid.
28 de setiembre de 1835.=Fernando Rubín de.
Celis.=Sres. D. Javier de Isturiz y D. Fermio
Caballero."


NUMERO 11.
La madre de Cabrera.


En la sesion de 5 de abril de 1836 se hizo
una interpelacion por el procurador á córtes
de la provincia de Teruel D. Manuel l)epedro,
relativa á estar incompleto el ministerio; asun-
to que dió lugar á menudas csplicacioaes entre


9




( 3o)
los señores Mendizahal, Isturiz y Argiielles, y •
á que se refiriesen cuantos pasos confidenciales
y cartas amistosas hablan mediado: asunto, en.
fin , en que desgraciadamente Se empeñaron de- 'O'
masiado el presidente del consejo y su sucesor,
y á que siguió otro lance no menos lamentable.


Entrándose en la discusion del tila, que era
la contestacion al discurso de la corona, tocó la
palabra al señor Isturiz, que impugnando el
párrafo que empieza: "Doloroso es, seitora, ha-
ber de recordar parados disturbios, aunque tan
pronto apagados como encendidos," estrafió no
hallar un voto de reprobacion.al ministerio, por
la que se creía represalia horrible del fusila-
miento de la madre del cabecilla Cabrera. Ar-
rebatado el orador de esta idea , profirió las si-
guientes notables palabras: '`¿Quién no ve en
este momento á la madre de Cabrera, agolpada
con .otras muchas víctimas, y su sangre desti-
lando gota á gota sobre las cabezas de . los mi-
nistros?"


Sensible, dolorosíSimo es que el señor Istu-
riz . se creyese obligado coino procurador del
reino á hacer este cargo á sus antiguos amigos,
al presidente del consejo, que haswentonces ha-
bla obrado con su -acuerdo; paro no es menos
de sentir que aquel gabinete no diese desde lue-
go una respuesta satisfactoria y concluyente,
como el asunto la ofrecia. Habíase creido por
muchos, y lo habia aunciado la prensa, que la
madre de Cabrera habia sido fusilada en repre-


(>3 ► )
dalia de otras víctimas inmoladas por su hijo;
error que rellnia en daño del ilustre general Mi-
na, que entonces mandaba en Cataluria. Y la
fatalidad quiso que el único hecho horroroso
que apareria de nuestra parte á los ojos del pú-
blico, reuniese estas ci rcunstancias singulares:
1.a el ser falso: 2. 1


el mezclarse en él la repu.--
tacion de un general tan patriota como rígido:
3.a el ser la supuesta víctima madre del mayor
monstruo que han conocido los siglos , y que
tiene sacrificados. centenares de personas inocen,
tes, indefensas, rendidas, sin respetar sexos,,
estados, ni edades.


Pero por mas que los hechos se, desfigurasen
mientras se carecía de datos, no era posible que
un suceso tan notable de nuestro pais quedase
sin aclarar largo tiempo. A .los dos días, en la
sesion del 7 de abril, leyó el Sr. Burricl la si-
guiente carta, que tenemos entendido había sido
dirigida á los Sres. Argisiellts y Gil de la Cuadra.


carta de Ming d .sus amigos.
"Cuartel general de Valls 15 de marzo de


836. Mis queridos amigos: por conducto de mi
esposa acabo de recibir la carta de Vds . del 2, en
la que me manifiestan el clamor suscitado por el
condigno castigo impuesto á la madre del cabe-
cilla Cabrera , circunstancia que me incomoda,
pues cuando se critican los sucesos sin estar pe-
netrados de las causas , se cometen errores sen-
sibles y muy difíciles de saldar. La siguiente re-


.




(i32)
lacion de los acontecimientos pondrá á Vds. en el.
caso de satisfacer con datos á los que deseen en-.
terarse de todo lo ocurrido.--EL gobierno de
S. M. .me mandó de real orden la copia de una
declaración tomada en Soria á un faccioso pre-
sentado, en la cual se demostraba la conspira-
cion tramada en Tortosa para entregar su casti-
llo á los enemigos de la patria , y con este mo-
tivo se me prevenia dictase las medidas de re-
medio consignientes, Sin pérdida de instante
mandé al brigadier Foxá con uno de mis ayu-
dantes á dicho punto, y desde luego se descu-
brió la trama , en la que ejercian el principal
papel el criado de mas confianza del palacio
episcopal, la madre de Cabrera y algunos indi-
viduos del 5.° ligero de infantería, de los cuales
se fugaron tres, siendo juzgados todos en con- •
sejo de guerra ordinario, y sentenciados á la pe-
na capital. En este tiempo coincidid la peticion


brigadier Noguerás, en la que me suplicaba
se ase por las armas á la mugen espresada,
á causa de haber asesinado su hijo atrozmente
á las autoridades de cuatro pueblos y varios pu-
dientes de los mismos, á cuyo gefe contesté que
las represalias debian usarse en los mismos pun-
tos en que se cometian . los delitos para que pro-
dujesen un saludable efecto; pero que hallando-
se la madre de Cabrera sentenciada á la pena
capital , la mandaba fusilar con el criado del
obispo y soldados del 5.° ligeros aprehendidos, en
castigo de sus crímenes. Ahora bien, qué es es-


(133)
to mas aue marchar con la ley en la mano? ¿No
tiene el gobierno partes multiplicados mios que
le analizan los hechos? Luego ¿ por qué no res-
ponde y pone término á las habladurías de las
personas, que separadas del teatro de la guerra
solo se ocupan en críticas que menoscaban la
reputacion de los que no conocen otra senda que
justicia , patria y leyes? Me son muy sensibles
estos sucesos, y me ocasionan disgustos que por
niegan título debia esperinientar. Hable, por fin,
la libertad que disfrutan las dos hermanas de
Cabrera arrestadas por el gobernador de Torio,
sa y puestas en libertad de mi orden.--Me dicen
Vds. que los embajadores amenazan con la iri-
tervencion. ¿Por qué dichos sellares no usan de
sus notas diplomáticas para poner freno á las
tropelías de los enemigos, que arrastrando en
sus trabajos campestres á los habitantes de las
poblaciones, y en las casas de campo á las mu-
geres y nil'ios que las habitan, les obligan á pre-
sentar crecidas sumas en metálico para su resca-
te, ó los pasan por las armas inhumanamente?
¿ . 1-±1Stá admitida esta conducta en ninguna clase
de guerra? ¿Por qué no impiden el que las res-
pectivas naciones faciliten armas y recursos á los
enemigos, sin cuyos ansilios no podrian seguir
la guerra que nos ocupa? Luego ¿qué se quiere 6
qué es lo que se pretende? Sin duda será el que
las armas de S. M. sean meras espectadoras de
horrorosas escenas, despreciando los justos clamo-
res de los pueblos. En guerra de opinion ,




(13!.)
• gos mios , es preciso contener al partido que por


medio del rigor y del terrorismo quiere hacerse
obedecer; pucs.de lo contrario tomará un as-
cendiente y preponderancia que le proporciona-
ria indudablemente la victoria.—No tengadVds.
ningun reparo en dar publicidad á este escrito,
pues estando mi conducta fundada en las bases
que dejo espuestas , deseo que todos se. enteren
de mis operaciones.--De .Vds. (4<c.=Francisco
Espoz y Mina."


Al dia siguiente 8 pudo ya leerse á los pro-
curadores el documento oficial que dice asi:


Comunicadon del general Mina.
"Capitanía general del ejército y principado


de Cataltaa.,Estado mayor.=Seccion central.-
Escoro. Sr.: En el papel público titulado El Es-.
palol he -visto con sentimiento la esposicion que
eleva á S. M. el coronel Don Manuel Tontive-
ros, á consecuencia de suponer fusilada en 'for-
tosa por via de represalia á la madre del cabe-
cilla Cabrera , siendo asi que lo fue por efecto
de la conspiracion tramada en la mencionada
plaza , cuyo hilo me facilitó el gobierno de
S. M., remesándome la declaracion prestada en
Soria por un pasado que descubria en parte di-
cho asunto, y el mismo condujo tambien al su-
plicio al criado de confianza del palacio episco-
pal y á otros, corno tube el honor de participar
á V. E. para el debido conocimiento de S. M.;
pero como estas circunstancias coincidiesen con


(135)
la peticion del brigadier Nogueras, produjo tam-
bien esta equivocacion el que varios periódicos
estrangeros mancillan mi autoridad y reputa-
don, suponiéndome capaz de abrigar en mi al-
ma sentimientos mezquinos y solo propios de
una venganza que detesto. Yo no . puedo mandar
bajo tan contrarios auspicios , pues la ansiedad
pública acriminará mi comportamiento si per.-
manezco tranquilo y silencioso despues de se-
mejantes inculpaciones. En este concepto ruego
á V. E. impulse el ánimo de S. M. para que se
sirva admitirme la renuncia del destino que
desempeflo; pues en los sistemas representativos
es indispensable conservar el prestigio y la fuer-
za moral para poder ejercerlo con acierta', Dios
guardé á Y. E. muchos amos. Cuartel general
de Cervera r.° de abril de 336.=Escmo. Sr.=
Francisco Espoz y Mina.=Escrno. Sr. secretario
de estado y del despacho de la guerra."


De los documentos insertos aparece eviden-
ciado, que lo que se creía represalia atroz, fue
una pena impuesta á virtud de sentencia legal
contra conspiradores carlistas ; y quedó .también
demostrada el poco fundamento con que los es-
trangeros pretendían echar un borron sobre
nuestros adalides, haciendo exageradas declama-
ciones en favor de la madre conspiradora de un
tigre faccioso, cuando ni una lágrima babian
derramado por los innumerables patriotas bár-
baramente asesinados y martirizados por los•car-
listas , y en especial por Cabrera y los suyos.




(135)
NÚMERO 12.


Eleccion directa en Etpaísía.


Absolutamente hablando no puede .decirse
cire el método de eleccion directa sea nuevo en
nuestro pais. Si volvemos la vista al antiguo y
admirable sistema municipal, no solo encontra-
remos elecciones directas variamente combina-.
das en cuanto al número y calidades de electo-
res y elegibles, sino que podremos presentar es-
te Monumento de la buena administracion de
los Pleblos (y la llamamos buena relativamente
á los conocimientos que entonces existian en Eu-
ropa) como el conjunto de . casi todas las corubi-
flexiones posibles en materia de escoger perso-
nas. Una breve reseria de las• antiguas prácticas
sobre elecciones de ayuntamientos demostrará
que no es aventurado nuestro juicio: y hacemos
con gusto este penoso resumen, porque no todos
conocen la estension y singulares diferencias de
esta materia, histórica ya, en las diferentes pro-
vincias, territorios y poblaciones de Espacia.


Del derecho de elegir directamente autori-
dades populares han gozado entre nosótros indi-
viduos aislados, familias, profesiones, clases . y
corporaciones determinadas, y la generalidad de
/os vecinos: es decir, que hemos tenido la popu-
laridad mas amplia, el mayor grado de latitud


• (137)
en la eleccion directa, que es el sufragio univer-
sal; y la limitacion mayor posible, que es con-
ceder el derecho á una sola persona.


En muchos pueblos de señorío del antiguo
principado de Cataluaa hacia las elecciones de
concejales el senior jurisdiccional, libremente y
sin necesidad de propuesta. En la ciudad de So-
ria se nombraban ciertos capitulares por los do-
ce linages de caballeros hijosdalgos. En Vivero
(Galicia) turnaban en el derecho. electoral cua-
tro familias privilegiadas. Los síndicos del reino
de Aragon eran elegidos por • los lumeneros de
las parroquias y los mayordomos ó priores de
las cofradías. Un regidor de Redondela (Galicia)
debia ser nombrado por los matriculados de la
marina. Véanse aqui los primerbs grados d Iiini-
taciones de la eleccion directa. •


Lo mas coman en las villas eNentas y pue-
blos realengos era, que los cuerpos municipales
se renovasen por sí mismos. Unos de sus miem-
bros eran elegidos por el ayuntamiento saliente
é cesante; otros por el entrante ó nuevo ayunta-
miento; otros por el saliente y entrante reunidos;
otros, en fin, por solos los regidores, con apro-
bacion necesaria del cuerpo todo, como en el.
concejo de Sobrescohio (Asturias). }labia pueblos
en que la eleccion hecha por el ayuntamiento
cesante necesitaba la aprobacion de los vecinos
que 'labial/ sido concejales otras veces, como en
Benavides de Orbigo (Leon): en otros como
Chiloeches y Cubas (Madrid), hacia el ayunta-




( 3 8)
miento la eleccion en junta de vecinos: y en al_
t unas partes votaban los concejale• en union con
eI vecindario,-como en casi todos los pueblos del
marquesado de Moya (Cuenca). lié aqui nuevos::
grados de ensanche en el sistema electoral directo.,


En ZarzaIcjode Madrid, en Perales de Es-.
tremadura y en otros pueblos teman .el voto di- .1
recta para elegir individuos de república cierto
número de vecinos sacados á la suerte entre los
denlas: en Villaitienga (Toledo), Castropol (As..
Lucias) y Uxijar (Granada) votaban los vecinos
todos con muy pocas excepciones; y en 'Villa-
franca de la Marisma, Zalanzea la -Real y otras
poblaciones del reino de Sevilla elegia libremen-
te el pueblo. Ultimo grado de estension: el su-
fragio universal.


De la eleccion indirecta no eran menos va-
riadas las gradaciones, puesto que su índole las
admite nuxnerosísimas. A fa lle dos grados pue-
den reducirse la mayor parte de elecciones que
se hacian en virtud de propuesta. Cuando esta era
simple, el elector á quien se presentaba no te-
nia otra accion que la de conformarse con ella,
ó desecharla por viciosa é ilegal; pero ordinaria-
mente las propuestas se hacian dobles ó triples,
esto es, con dos ó tres candidatos para cada
oficio.


Los proponentes en primer grado eran . infi-
nitos, segun las costumbres, esenciones y privi-
legios. La práctica mas general era que hiciese
las propuestas el ayuntamiento cesante por sí so-


( :13 9 )
jo, 6 unido con el del año anterior ó con algu-
no de los vocales entrantes; y tambien solian ha-
cerla los regidores solos, como en Barajas de Me-
lo (Cuenca), Ó el procurador síndico por sí, co-
pio en el coto de Secantes (Galicia). Los ayunta-
inientos proponentes tehian que sujetarse en
ciertos puntos á varias condiciones: en Alcalá de
llenares, en Carranque (Toledo) y otros pueblos,
uniendo á sí cierto número de adjuntos; en Ca-
taluña esponiéndola al público y visándola los
corregidores; en el reino de .Valencia sujetán-
dola á que la formalizase el alcalde primero
el regidor decano, ó cada capitular para su ofi-
cio; y en Santiago de Galicia era preciso que la
propuesta fuese visada por doce vecinos plebe-
yos. Proponian igualmente para oficios de justi-
cia los nobles en l0 que tocaba á su estado, co-
rno el procurador general de Madrid; el gremio
de labradores para alcalde de la hermandad de
dicha villa; el mayordomo mayor de S. M. en
Aranjuez y otros sitios reales; y todos los que
Labial: servido cargos municipales en años ante-
riores, como en Fines, Lucar y otros puntos del
reino de Granada. Y por último hacia!) las pro-
puestas los vecinos cabezas de familia en Santia-
go de Tenerife, en Cabañas de la Sagra (Tole-
do) , y en Guadix, Veas y Pulianes (Granada);
6 el pueblo en cabildo abierto como en Sta. Ma-
ría de Guadalupe (Málaga).


Los electores en segundo grado,, ó sea los
que escogian de las propuestas eran por regla




(T40)
general los se-lores jurisdiccionales y los acuer-
dos de las chancillerías y audiencias: mas habla
muchas eseepciones. En Albares (Guadalajara),
Aiiover de Tajo (Toledo), Manís (Sevilla) . y San_
tander decidia la suerte entre los propuestos: ert
la Mata (Estremadura, decidia el vecindario; y
en Buenache de Alarcon (Cuenca) los capitula_
res respecto del cargo de-procurador para que
proponia el alcalde primero. No era menos co-
niun que los vecinos todos nombrasen uno, dos 6
mas comisarios de parroquia d electores de ve-
cindario, y que estos nombrasen los concejales:
asi sucedia en Guadalajara, Logroño, Medina
del Campo (Valladolid), Cadiz, Cuenca, Fuen-
carral (Madrid), el Ferrol (Galicia), Plasencia
(Estremadura) y en otras muchas ciudades y vi-
llas. Por lo dicho se ve que la eleccion indirec-
ta en dos grados se verificaba en -ambos con el
menor y con el mayor número de sufragios; pues
empezaba por un elector, por varios y por la
totalidad, y concluia por todos, por muchos y
,por uno solo indistintamente.


Las rencillas, partidos y pleitos á que tan
complicados y varios métodos dieron lugar entre
los caciques de los pueblos, y cuitre los que aspi-
raban á manej ar los intereses del comnn, susci-
taron la idea de fiar á la suerte las elecciones,
con mas ó menos precaucion para que no fuese
absolutamente ciega. De aqui tuvo origen el mé-
todo de insaculacion seguido en Ocafia (Toledo),
:Valdemoro (Madrid), Tudela (Navarra), Don


( )
ijenito (Estremadura) y Huercal-Ovcra (Gra-
nada), que variaba en los periodos .y en las ca-
lidades. de los encamarados. La suerte decidia
entre dos propuestas del ayuntamiento cwante
y del anterior en la villa de Ahnoguera (Gua-
dalajara); entre los designados por los electores
cuando no habla avenencia, como en el concejo
etc Aller en Asturias; y hasta se dejaba al azar
que escogiese sin límites entre todos los vecinos,
como en los concejos de Bimenes y Caravia, en
el mismo principado. Gentes que de este modo
se entregaban al acaso, el fiaban mucho <le la pro-
videxcia, d se tentian mas á sí mismos, (i eran
tan demtkratas que no querian <lar á nadie pre-
ferencia para gobernar á los dental, y lo juga-
ban á la suerte.


Seria interminable si hubiéramos de apun-
tar siquiera todas las variedades electorales: lias-
te añadir que habla tres grados de eleccion en
Nacimiento (Granada) y en el concejo de Gra-
do (Asturias); cuatro grados conforme á las de-
finiciones de Alcántara en Estorninos (Estrema-
dura) y otros pueblos de la orden; cinco en Mon-
drago» (Vizcaya); y hasta, pueden llamarse
te y cuatro grados los endosos de elector en elec-
tor que habla en Casas de D. Gomez (Estrema-
dura), desde el alcalde al vigésimo cuarto.


Queda pues demostrado que en España co-
nocíamos la eleccion directa y otros mil géneros
de elecciones indirectas y graduales; mas no se
crea por eso que pretendemos negar la 'novedad




(14.2)
del sistema importado para la nominacion
los representantes de las provincias en las c6r_
tes de la nacion. Esta ha sido en efecto una de
las variaciones mas importantes hechas en nues„
tro sistema representativo durante el régimen
del Estatuto; pero no la hemos debido á los au_
tores de aquel real acuerdo, sino á sus adversa-,
ríos políticos.


Por el decreto de 20 de mayo de 1834 esta-
La reducido el derecho electoral á los 4.52 ayun-
tamientos de las cabezas de partido judicial, que
con un número de adjuntos, mayores contribu-
yentes, igual al de concejales, designados con_
forme á los decretos de 2 de febrero y so de no-
viembre de 1833, hacían el nombramiento de
dos electores por cada partido; y estos juntos en
la capital de la provincia elegian los procurado-
res á cortes. Tan mezquino modo de buscar la
opinion nacional no podia durar mucho tiempo,
pues hasta los elegidos por él convenian con la
opinion general en la necesidad de una ley de
elecciones que diese mayor latitud al derecho
político.


Reconociéndolo asi el ministerio.Mendizabal,
nombró una junta en 29 de setiembre de 1835,
para que redactase un proyecto de ley, que de-
bia presentarse á las cortes, segun se habla ofre-
cido en la convocatoria. Componian la junta los
Sres. D. José María Calatrava, D. Juan Madrid
Dávila, D. Manuel José Quintana, D. Antonio
Alcalá Galiano y D. Valentin Ortigosa, de los


( 1 4 .3 )
cuales el primero y último estubieron por con-
servar






la eleccion indirecta en tres grados
miendo los compromisarios de parroquia de


812) como lo espusiel-on en su voto particular;
y la mayoría de los Sres. Quintana, Alcalá Gá-
lia no y Madrid Dávila, se decidió por la eleccion
directa, segun aparece de st


• proyecto. Este fue
el que adoptó el gobierno al presentarlos ambos
á los procuradores del reino en 21 de noviem-
bre de 1835.


Las bases y novedades que ofrecia este pro-
yecto eran las -siguientes:


1.5 Que habla de nombrarse un diputado por
cada 5a almas en lugar de un procurador por
7 4 que se elegia: lo que aumentaba la asamblea
popular desde 188 á 24.9


individuos.
2.5 Que el derecho de votar se concedia á lo°


mayores contribuyentes por cada diputado en
representacion de la propiedad, y á determina-
das profesiones científicas, en representacion del
saber ó de la capacidad; lo que aumentaba el
número de electores desde




950 que nombraban
procuradores á cortes, hasta 39,90 0


que podrian
concurrir á nombrar diputados.


3.5 Que escluia á los eclesiásticos del vota
pasivo, previniendo que los diputados fuesen del
estado seglar.


4.5 Que reducia á 25 arios de edad y á C rs.
de renta los 3o añosy los 1210 rs. que,


entonces
se exigian para ser procurador, abriendo de es-
te modo el santuario de las leyes á muchos es-




(144)
pañoles beneméritos é ilustrados, que no son
ricos.


La comision de procuradores á que pasó es-
te proyecto de ley, y en la que estaba el Sr. Al-
calá Galiano, co-autor de él, se decidió á ins-
tancias del Sr. Caballero, á introducir una no-
-vedad de consecuencia, y leyó su dictamen en
28 de diciembre. Dejando los mayores contribu-
yentes y las capacidades, como garantes de or-
den y de saber, con el título de electores por
derecho propio, añadió otros electores delegados
que debian nombrar todos los ciudadanos contri-
buyentes en razon de uno por cada 15o vecinos;
y Como aquellos elegian directamente diputados
y estos eran producto de un primer grado de
eleccion, se llamó á la que resultaba eleccion
mixta. Los electores delegados representaban
las masas, cuya esclusion absoluta parecía poco
fundada, y no muy política si se atendia á la
parte que les concedió la ley,fundamental de
1812, cuyos recuerdos lisongeros estaban enla-
zados con las arraigadas y anejas prácticas de
elecciones municipales populares. Por el plan de
la comision resultaban 59 ,goo electores , los.
39 ,90o por derecho propio y los 202 delegados.
Mas el estamento no estubo de acuerdo con' la
comision, y se decidió por la eleccion directa
pura. Otro punto muy controvertido del dicta-
men fue si los diputados habian de nombrarse
por provincias, como proponian el gobierno y
la comision, ó por distritos, como pretendia la


( 1 4 5 )
oposicion apoyada en el voto particular" del mar-
ques de Someruelos. Venció esta última; y el
gobierno, que ]rabia empellado mucho-la cuestion,
haciéndola de gabinete, se creyó en el caso de
disolver- las cortes, quedando el proyecto sin
acabar.


En la siguiente legislatura volvió el minis-
terio á - presentar su proyecto (sesion de 25 de
abril de 1836), con la única variacion sustancial
de haber elevado á 16o el número de electores
mayores contribuyentes por cada diputado, lo
cual hacia subir el número de votantes á 54,849,
que eran 15'j


mas que en el primitivo.proyecto.
Contaba con el asentimiento del cuerpo popular,
porque la opinion de las provincias se habla
mostrado tan contraria á la- mayoría anterior,
que de los .71 que votaron eleccion por distritos.
solo dos fueron ;reelegidos. La nueva comision
de procuradores que examinó la propuesta con-
vino en lo .general; pero-hicieron tres votós par-
ticulares los seilores Alcalá Galiano, Laborda y
Aleson, relalivos á desechar á ciertos empleados
que . se intródacian como capacidades, á exigir
129 rs. de.


renta propia en los diputados, y á
reclamar contra la esclusion 'del clero. Dicho
dictamen, leido el 3 de mayo ,.fue aprobado en
todos sus artículos, con algunas enmiendas, que-
dando 200 electores por diputado y las capaci-
dades (lo que daba 64,800 votantes), y 9@ reales
de renta como calidad para ser elegible, térmi-
no-medio entre la que proponía -el gobierno y


10




( t 4G)
la comision y la exigida hasta entonces que re-
clamaba un voto particular.
- Como el ministerio Isturiz hubo de disolvell


las córtes sin que se discutieran las adiciones,
. ni pasara el proyectq á próceres, se vid en al-.
gun embarazo para convocar de nuevo. Sin cm-
bargo;por real decreto de 24 de mayo 4e 1836
adoptó el proyecto electoral cual los procurado-
res lo habian aprobado, y mandó hacer segun
su. tenor elecciones de diputados , que se verifi-
caron los días i 3 , 14. y 15 de julio siguiente . en
la generalidad de las provincias.


Hasta aqui la historia pública de la eleccion
directa en España; mas hay una parte de cró-


. nica poco conocida que.debemos poner en claro.
En toda la relacion de los hechos que acabamos
de hacer, ni aun se ha mencionado un sugeto
que es el principal autor de este pensamiento, el
que mas ha influido sin sonar én su realizacion,
y al que creemos con mas títulos para ser cól-
siderado como el introductor de la elección di-
recta






en nuestro pais: hablarnos del señor Don
Vicente Sancho. Cuando nombró •el ministro
Alendizabal la primitiva junta , el señor Sancho
era secretario del consejo de ministros, y debió
tener gran parte en la designacion de sugetos.
Suministró ademas á sus amigos Quintana y Al-
calá Galillo() un proyecto - que tenia trabajado,.
y. que aceptado en lo principal, sirvió de base al
que presentó la. mayoría. Cuándo este 'y el de
la minoría de la junta se entregaron al gobier-


I


(147)
no, el secretario del consejo debió influir en gran
manera para que se adoptase el primero y se
presentara á las córtes. En la comision de pro-
curadores que lo examinó, sobre tener el señor
Sancho á sus amigos Galiano y Argüelles, de
acuerdo en los principios del plan, influyó tam-
bien como parte del gabinete , asistiendo á con-1
ferenciás y sosteniendo el proyecto del gobierno,
que originalmente fue suyo. Igual influencia de-
bió tener en la segunda presentación: túbola co-
mo procurador é individuo de la comision espe-
cial, de que tambien eran miembros sus amigos*
Alcalá Galiano y- Argüelles, en la aprobacion
dada por el estamento de procuradores; y aca-
so no dejó de contribuir á que el ministerio Is-
turiz prefiriese este método electoral al que re-
gia del Estatuto. Dudamos que ninguno otro
pueda alegar mas derechos, ni aun tantos cómo
el señor Sancho, á ser considerado como el pa-
dre_de la eleccion directa en España.


Si hemos sido puntuales en referir los hechos,
nos hemos abstenido, como debiamos, de pro=
mover cuestiones tardías é inútiles sobre las ven-
tajas .


ó desventajas de aquel plan que ya no exis-
te, y sobre la base en que descansó y hoy se
apoya nuestra ley electoral. De recoger datos he-
mos tratado únicamente, y el porvenir nos los
suministrará de los efectos que entre 'nosotros
prodazcan estas teorías adoptadas de los estraiios.
Ni porque ahora parezcan mal pegadas á una
nacion dividida y sin reposo, puede inferirse




t 48 )
que. chocarán con nuestros hábitos é ilustracion
cuando la calma sobrevenga: el.-tiempo será el
Cínico que resuelva este problema, pues en el
estado actual de Espita no hay cabeza, por
vilegiada que sea, capaz de. presuponemos un
largo periodo, ni aun que pueda prever para dos
meses.


Queda bosquejada con•verdad y rapidez, co-
mo nos habíamos.propuesto,- la historia reCien-
-te de nuestra eleccion directa para represen-
tantes • del pueblo. Veamos 'ahora los resulta-
dos que arroja so primer ensayo en las 47
provincias de que hemos podido recoger da-
tos (1), pues de las de Cádiz y Canarias no
llegaron á obtenerse. Téngase entendido, que el
siguiente estado se refiere á las primeras elee-
cirones , y- no á las segundas que en algunas
partes se hicieron para completar el número de
diputados : -estas segundas fueron muy pocas,
por las ocurrencias de aquel verano sobreveni,
das al mismo tiempo.


'(l) Viendo que no existían materiales tan necesarios para
mejorar la ley electoral en la secretaria de la Cobernecion, por
la natural incuria de nuestras olicinas y el poco aprecio
que el gobierno 'fa solido hacer de los datos estadisticos, un
m'oigo del seiíor Lopez hizo que se reuniesen en la époon'tle so.
tuinisterio, 'y se han tenido á la vista en las celes constan-,
yentes al redactar la ley de elecciones pira diputados y sena-
&res, aunque no con los pormenores que aqui semspresam




plOYINCLAS.


ALA '41. *********


ALBAC E
TE....••


Awc.sN-rF.


ÁLMERiA.....••
AS I LA
BADAJOZ.,...
BALEARES


BARCELONA


litscos
CícsnES
CASTELLO,:




CIUDAD-REAL
C4noosok
CORUÑA
CEENCA
GERONA.
GRANADA




GUADALAJARA
GUIPÚZCOA
HeeLYA
Hueso,
JÁEN
LEON


LERIDA
if/AoSo


I LuGo
Atunin-.


isfuncrA


NAYAR115.


I OR ENSE


051E00


PALENCIA




PONTEYEDRA


SALAMANCA


SANTANDER


SEGOVIA


SEVILLA


SORIA


TA RRAGONA .
TERUEL ... ..
TOLEDO
VALENCIA
VALLADOLID
Y rzeAy A
ZAAORA


ZARAGOZA


Totales




érin.medin


(149)
osumEN de la primera eleccion directa (le diputados á córtes


hecha en julio de 1856.


(nota
Y /C/ÁGIE


DiEMERO DE ELEET0 u
. „.........._.


CAPAC 1


DALE S.


ES.


de ,tia-
...---..........------------.~.-------__ Total En la


con- .lores n
•.• • . n ., . n .4 t ....; ge- ea- Yola-


! ribu- con- ».,...- -,,,, .:.1 1 .-á'.-11-,-:,1 1 -1 -,31 .1 neta[. pital, l'071.
clon. tea>. .'.:-;.:-z1:-z-Z-...:1z. 'EZ,'


169 15 4 3 9 3 13 47 216 11 148
103 923 13 26 12 12 21 7 97 1020 97 874
310 1121 111 98 42 52 117 57 477 1601 175 1239
122 1001 52 41 17 40 64 4 218 1219 255 1029
265 894 25 16 25 17 40 18 141 1035 72 832
368 1214 83 80 78 150 105 18 514 1728 133 1484
19' 1388 51 64 27 91 36 110 312 1770 718 866
475 1894 232 241 138 334 171 117 1216 3130 1419 2247
130 1110 66 14 23 13 ' 10 7 133 1243 222 803
300 1270, 50 26 37 39 78 6 236 1506 81 1237
250 886' 28 58 41 5 30 14 176 1062 201 561
230 1221 38 46 36 33 40 6 199 1420 72 1124
535 1200. 4S 74 66 91 74 39 395 1595 112 1292
140 1875 50 29 3 157 48 80 367 2212 447 1122
335 1020' 31 44 50 21 56 15 217 123 7 50 1005
405 800. 46 86 37 57 33 37 256 1090 131 623
300 1903` 85 72 38 140 77 89 501 2404 627 1582


• 300 618' 47 46 63 33 35 29 253 871 43 857
» 327 7 6 8 15 2 2 40 367 89 233341 602' 35 61 35 28 21 5 185 787 37 621


450 803 41 61 55 21 66 59 303 1106 112 884
363 1005 56 82 46 62 67 36 349 1354 91 1157
200 1058: 50 7 19 19 29 22 116 1201 79 956
400 661 32 33 21 32 15 40 179 840 134 608
418 613 79 59 5U 16 91 28 323 936 100 »
142 1405' 37 18 14 15 77 14 175 1580 99 1014
500 17311 121 130 138 523 72 209 1191 2924 2171 2198
200 1427 61 57 57 145 115 31 406 1893 879 1348
250 1230 44 51 35 85 39 26 270 1500 426 1190


» 800' 18 32 12 7 22 3 94 000 145 633
150 1396 38 10 9 12 62 1 132 I528 76 1448
58 2048 63 9 8 54 43 17 194 2242 248 1248


320 784 50 17 20 18 21 0 120 910 57 658
191 14401 71 17 33 66 55 35 277 1717 156 1411
270 825s 47 17 36 45 50 87 282 1107 158 998
143 619 40 25 36 63 92 43 305 924 211 722
206 694 33 24 35 16 22 24 154 778 125 664
544 1523 1:11 167 89 210 107 156 860 2383 825 1198
190 415 2 7 28 36 5 16 9 121 536 62 503,
417 10001 51 86 61 48 45 34 328 1328 165 » 1
420 1 805 28 35 39 5 12 13 132 937 92 5851
383 1231E 89 96 82 54 87 50 451 1682 108. 1289
229 2170 116 196 86 157 163 217 935 3105 1149 1622
440 837 89 50 41 117 107 14 418 1255 284 1054


» 288 7 5 5 3 5 8 33 321 209 237
350 714 56 6 20 34 50 17 163 907 71 754
465 1211 68 95 69 66 89 20 407 1621 387 1187


13125 50141 2641 2548 1931 39 31 208011892 11926 05067 13851 45380
305 1007 56 54 U 08 57, 40 117 13 84 295 1008


?NOTAS.


C.


•••5


0 s.


• •-••


•ZZ


o


Cj


• •


.•1 o


428 0 7 312 2
6 1 51 186 15


31 1 156 185 13
10 2 118 193 11


195 1 58 130 13
27 2 183 177 22


O 74 129 22
355 0 374 141 26


1049
41


2
4


99
136


130
160


14
9


78 38 188 8
21 6 90 195 15


1 150 198 21
295 301 193 10
147,
326 2


90
107


189
195


13
11


56 5 301 154 15
322 2 72 182 18


25 O 9 284 2
8 1 53 169 12


550 O 84 194 16
17 3 163 197 20


1038 4 184 222 9
205 2 35 180 9


89 3 158 11
3 0 110 226 10


114 489 124 19
15 143 179 13


3 o 114 189 17
298 90 246 6
238 2 122 209 11


2 245 194 21
315 3 164 163 7
278 1 162 208 14
453 3 86 190 13


21 71 180 12
158 3 173 5


9 2 299 154 18
440 1 42 21: 8


75 5 17f 15
98 4 99 229 11
37 2 254 168 12


107 2 202 145 18
84 3 177 147 11


0 15 347
372 83 176


95 225 187 19
8653 98 13224 1924 005


184 2 138 190 13


tipográficas, se1.a Para economizar espacio y no afear el estado, faltando á las reglas tipográ
u abreviado los títulos de las cabezas ó los epígrafes de la s i 7 casillas que comprende.




(15o)
Ténsase entendido que en la clasificador, de capacidades van reunidos con los médicos


los cirujanos; en la de militares asi los activos como los retirados, y en la de doctores los li-
cenciados, académicos y demas capacidades de esta especie. La 11. 1 columna comprende los
electores de todas clases que residian en las capitales. de provincia; la 13. 1, bajo el título po-
blac ones sin voto, enumera los pueblos que no tuhicron elector alguno: la 14. a los diputados


lque quedaron sin nombrar por falta de mayoría absoluta; y la ,6. a la relacion de los habi-ates por elector ó el número de aquellos que corresponde á cada uno de estos.2.a Con el propio fin de simplificar se han despreciado las fracciones que no llegan á
entero. En la L a casilla de cuotas faltan los maravedises en las que los hubo, y son estas
cinco: Albacete 3o3 rs. 2 mrs.=Alicante 310 rs. 8 mrs.=Jaen 363 rs. lo mrs.=Tarra--
gema 4: 17 rs. 15 Mrs.=Toledo 383 rs. 2.0 mrs.


En la penúltima casilla de relacion de habitantes por cada elector no se toman en cuen-
ta los quebrados cuando no esceden de medio: si pasan se cuenta entero.


Lo mismo ha sucedido en el promedio ó término comun que se pone al final, despues
de las sarnas ó totales del estado.


3.a En las provincias de Logrofío y Tarragona no se fijan los datos que nacen del es-
crutinio general de votos, porque no llegó á verificarse á causa de la promulgacion del có


'>


-


digo fundamental de 181 2.
4.a En las provincias vascongadas y Navarra no hay cuota de contribucion porque alli


no se pagan. Los mayores pudientes se designaron por las diputaciones prudencialmente.
5.a En la provincia de Valencia estan comprendidos los distritos de Albaida, Gandía


y Onteniente, que antes fueron de la de Alicante, y de esta se han rebajado.




5 )
Haremos un lijero examen de cada . -uno de'


los datos que comprende el estado
- anterior, y así


nos será mas fácil esponer los motivos y objetos


de haberlos espresado, y los frutos que juzgamos
pueden producir.


Cuota .771eflOr de eórdribucion.—Careciéndose
de antecedentes para señalar una cuota fija, y ••
temiendo dar el derecho electoral á ciertas cla-
ses, se prefirió entonces á los mayores contribu-
yentes, lo que produjo la enorme desproporcion
que aparece en las cuotas. Mientras que en As-
turias Volaba un contribuyente por 58 rs., en
Valladolid era escluido el que pagaba 43g rs.
y en Sevilla el que ,contribuia con 543. Esta
desigualdad , .nacida de la rara distribucion de
la riqueza , de los varios Sistemas de contribu-
ciones y del modo de aplicar las reglas de la ley,
no aseguró. otro • efecto que dar un número . limi-
tado .de votantes, y un ntírnero proporcional á•
la poldnion-; pues en cuanto á la riqueza que se •
queda-representar, no hubo otra diferencia que
ser mayor la cuota cit) las provincias mas pobres
en que la propiedad se ve acumulada y .•la indus-
tria muerta. Si. en Burgos, por ejemplo, no su-
bid el 7772VMUM de t3o rs., y tubieron derecho
solos 1.66 pueblos , consiste en que, los mas
contribuyen indirectamente por ser muchos los
encabezados. Visto que el promedio eran 3o5 rs.,
la nueva. ley pudo ya fijar la cuota de 20o rs. •
con seguridad de que en España representa tau-
dio arraigo.


<i




1


(4.52)
Número de electores.— Las once clasificado-.


nes que abraza este epígrafe nos jan á conocer
que hubo 65,06 7


españoles 'á quienes se concedió
el derecho electoral, de los cuales 50,14i le te-
nian como mayores contribuyentes y 14, 926 co-
mo capacidades. Es curioso saber, que entre los
capaces habia 2644. abogados , 2548 médicos y
cirujanos, 1931 boticarios, 3231 militares ac-
tivos ó retirados en aptitud de votar; 2680


nacionales de las clases que la ley <le-
signaba y 189 2 entre doctores, licenciados, aca-
démicos de las de nobles artes y denlas espresa-
dos en la ley electoral; porque este dato puede
servir para `otros trabajos sobre las profesiones
espresadas. Pero nunca se olvide que ni todos los


• abogados , ni boticarios, &c..tenian voto, ni to-
dos los que votaban por un concepto dejaban de
pertenecer á otras categorías. Corno era natural
las capacidades servian de contrapeso y alzapri-
ma á los pudientes, y el mayor 'Minera de aque-..
llas se encontraba 'en las poblaciones grandes,
Barcelona, Madrid , Valencia y Sevilla.


Del número total de electores.13,851 resi-
dian en las capitales de provincia, quedando por,
consiguiente en los pueblos dispersos 51,216:.
es decir, que .casi una cuarta parte de los votan-
tes , y cabalmente ,los de mas influjo , estaban
reunidos, con facilidad de combinarse, al lado
de las autoridades y en el centro de opera-
ciones ; motivos que daban un ascendiente in-
menso á las capitales de cierto orden. En Bar-


(1 53 )
celona tubo la ciudad .sola la mitad de los elec-
tores de la provincia :Madrid .contó mas de dos
tercios, y uno Valencia -y Sevilla, mientras que
en Avila „Cáceres, Ciudad-Beal, Cuenca; Gua-
dalajara , Huelva y atas ciudades subalternas
era cortísimo el número de Votantes.


Asistieron á dar elbsufragio 4.5,38o ciuda,
danos, cosa que admira atendidas las circuns-
tancias de lá nacion; pues wenas faltaron tres
décimas partes-de los que baldan obtenido el de-
rech .o. Asi se desengañarían los que creyeron que
los españoles mirarian con indiferencia este de-
recho precioso de los hombres libres. Bien es
verdad que ceno eran . pocos los llamados y de
las clases oras aciAodadas y activas , y como
por otra parte en el estadopolítico, económico y
militar de . la nacion ofrecía en aquellos 'nomen-
los un interés sumo, agravado por la reciente
disolucion d'elas córtes y subida alPoder de
un nuevo ministerio no bien recibido de la opi-
nioir debió crecer•el esfuerzo de los partidos;
escitados unos por el empeño de recobrar el in-
flujo que se les dísminuia, y dirigidos otros por
los inmensos .réSottes que' su posicion les daba.
Alicante, Ahneria , Badajoz; Cáceres , Cuenca,
Jaen, Orense, Valladolid y especialmente Gua-
dalajara fueron las provincias en que mas con-
currencia se notó, pues en la última solo falta-
ron 1.4. electores: lá Coruña, Granada, Oviedo,
Valencia y sobre todo Sevilla y Baleares fueron
las en que hubo menos calor, pues faltaron en




54)
algunas mas de la mitad de los llamados á vo-
tar. No contamos ni como celosas, ni como des-
cuidadas á las provincias afligidas mas de lleno
por la guerra civil , porque no pueden formar
regla ppr sus particulares circunstancias.


Sin voto.--Esta columna comprende.el
mero de pueblos que en cada provincia queda-
ron sin votar, porque no habia en ellos elector
alguno, ni mayor contribuyente, ni capacidad.
En Alava, solo Vitoria y la Guardia tomaron
parte por el estado de la guerra; en Vizcaya co-
currieron seis pueblos solamente; y en Navarra
ademas de los 2 9 8 libres que no tubieron elec-
tor , dejaron de concurrir 4.34. que estaban im-
posibilitados de comunicarse. Per() entre estos
pueblos no electores del resto de la monarquía,
de modo alguno se comprenden los que tenien-.
do: votantes dejaron de asistir ,por la presencia
del enemigo; como los distritos de Olot y Ri-
poll , .eu - Gerona ,. y los de Castellote y Valle-
l'obres en Teruel. Asombra . flue de los 2 19 pue-
blos de la Espacia peninsular é islas adyacentes
quedasen 8,653 sin rep•esentaciou alguna, en-
tre ellos ayuntamientos de Galicia,. concejos de
Asturias, y pueblos unidos de 23o y 32 0 veci-
nos, como Albalate de las Nogueras y CaZave-
ras en la provincia de Cuenca. Los 9 pueblos.
escluidos en Sevilla tienen todos ayuntamiento .
y aldeas de su dependencia. Burgos y Leon,
cuya poblacion está distribuida en mayor mí-
mero de pueblos, que pueden considerarse como


(155)
la transicion entre los poblachones de la Man-
cha y Andalucia , y los coi-lililí-tos caserios de
las provincias del norte, fueron las mas perju-
dicadas en el número de lugares, si bien no hay
provincia en que por; téntiiino coman no per-
diesen el derecho 184. Pueblos.


Diputados.--No designa , como pudiera
creerse por la falta de esplicacion en el epí-
grafe, los diputados que eligió cada provincia
sino al contrario, los que dejó de nombrar en
la primera votacion , por haberse dispersado
los sufragios sin




formar mayoría absoluta. De-
jaron de tenerla 98 diputados; y corno tocaban'
á las 4 7 provincias de este cuadro 231, .es visto
Tic quedaron elegidos los 133 restantes, que con
los 3 de Cadiz, hacen 136, iguál , á la lista no-
minal que va en el núm. 2.° de . este apéndice.
Once provincias completaron su cupo en el pri-
mer escrutinio; las demas hubieran tenido que
hacer todas segundas elecciones á no oponerse
los sucesos de agosto. En la eleccion directa es
casi indispensable la repeticion de votaciones y
que-por último sirya la mayoría relativa ,por-
que muchos votos rara vez se combinan, máxi-
me cuando los parldos y las pasiones saben po-
ne• en la tortura de las calumnias hasta las re-
putaciones mas limpias y constantemente pa-
trióticas..


Candidatos.--Cuando Dimos decir que no
hay hombres en 'España, y acudimos i las listas
de candidatos de las provincias, forzosamente




(156)
deducimos. ó que es falsa la escasez "que se la-
menta; ó que entre nosotros se echa mano para
el alto cargo de diputado de personas-comunes,
de hombres de la medianía, y acaso de' los que
no es dado qué cómprtndan lo arduo de la mi-
sion y lo espinoso de las circunstancias. Véase
sino esa enorme suma de 6224 sugetos, favo-
recidos en aquella eleccion con mas ó menos su-
fragios, y se comprobará la inexactitud del pri-
mer estremo; ó la cePteza del segundo. Cerca
de 26 candidatos se presentaron para cada pla-
za que labia de proveerse. js esto no haber
hombres? Verdad es que Una gran parte de los
que comprendia la .


lista del escrtitinio..tenian
uno , dos (5- tres votos meramente; y puede
añadirse que algunos . sugetos estaban dupli-
cados y triplicados por. errores ó mala ortogra-
fía de los que escribian las papeletas; pero
aun reliajando cinco sestas partes por estos
y 'otros motivos todavía quedaba un creci-
do niírnero-de candidatos que se creyeron dig-
nos de ocupar los escaños del congreso. Pot .ló
menos corrieron tres candidaturas formales con
mas ó menos suceso, en todas las provincias;
la de los partidos numerosos progresista y re-
sistente, y la"de tos fluctuantes, conciliadores.


.agenos de parcialidad : si todas ellas com-
prendian hombres de prestigió, de saber,' de
probidad y de medios parlamentarios, está es
otra cuestion. Las provincias donde


• mas sé. des-
parramaron los votos, fueron Madrid, Barcelo-


(157)
na, Granada; la Coruña,. Sevilla, Toledo y
Oviedo, y . aquellas en que aparecieron mas uni-
dos Guipuzcoa, Vizcaya, Lérida, Castellon de
la Plana, Soria, Albacete, Huelva y Avila,
siendo la proporción mayor de los votados á los
cargos como 7 0 á 1, y la menor como 3 á 1.


_Habitantes por elector.--Dpresa esta .col urn-
na el número de almas-que tocan á cada elector,
cí sea la relacion quellay entre el total de habi-
tantes, y los designados. electores. Por término me-
dio.de cada rgo almas haba un elector; mas va-
riaba en estremo la relacion segun las provincias.
No haciendo mérito de las esentas por su particu-
lar estado, tubimus puntos donde llegó. al mínimo
de un elector por 229 habitantes, como en Te-
ruel ; y otros donde229 la representacion al
máximo de 124 almas por elector, como en Ah:
drid. Y eso que la diferencia esencial solo porfia
nacer de las capacidades; pues los mayores con-
tribuyentes eran fijos por diputado, y los dipu-
tados conforme á la pOldácion. Con todo, el en-
trar á mas de .los cien contribuyentews los que
pagasen ifuota igual al último , y el aumentarse
un diputado cuando los picos escedian de 250
almas, produjo también parte de estas diferencias.


Distritos.--Finalmente se pone en la últi-
ma columna el número de distritos electorales
en que las diputaciones dividieron las provin-
cias , que fue el de 605. Mas t 'use crea que en
esto 'hubo una regla general; cada diputacion
obró.


prudencialmente, sujetándosealgunas á la




<158)
division judicial , y multiplicando otras mas
menos los distritos, segun lo creyeron oportuno.
Cuenca tubo mas distritos que Orense, Oviedo
menos que Badajoz, Léon estaba reducida á 9,
teniendo Badajoz 22 ; y mientras que en Sego-
via todos lo; electores concurrian á 5, en San-
tander tenian I2, y en Jaen 20.


Concluiremos este número observando que
muchos de los defectos capitales de la ley ante-
rior de elecciori directa, confirmados por el
saltado que en el cuadro aparece, se. enmenda-
ron en la •ley de las crírtes constituyentes, hoy
en observancia. En lugar de los contribuyentes
mayores se ha fijado la cuota .de 200 rs. vn., y-
en vez de capacidades llamadas •por sus pro-
fesiones, se ha Alertó la puerta á que entren
acreditando la renta cí el alquiler de- casa que
se designa. Esta variacion sustancial nos da un
elector por cada . 48 habitantes, en lugar de uno
por 1 90 almas que teníamos por aquel método.
Se ha quitado buena parte de la escesiva pre-
ponderancia que tenian las capitales, dando 're,-F


-presentacion á los 8653 pueblos que no la te-
nían , y con especialidad á la clase aldeana
agricultora. Y últimamente , las diputaciones
provinciales, ya por ser mayor el mimerci de
los electores , ya pnr facilitar mas su acceso á
las urnas, han dividido el territorio en mayor
!Minero de distritos, rectificando en lo que la
guerra ha permitido la designacion de las cabe-
zas y de los límites.


(i 59)
Otras muchas mejoras que aun necesita la


ley vigente tendrán lugar con el tiempo, en
cuanto se vayan conociendo y lo permitan las
circunstancias del pais; y los hábitos de los es-
pañoles ,•todavía poca análogos al nuevo siste-
ma :que hemos ensayado. Los materiales .que
aqui hemos reunido, y otros mas copiosos y ra-
zonados que suministrarán otros ciudadanos in-
teligentes, podrán contribuir á perferdonar la
obra, ó á mudar de medio si la esperiencia•y
la utilidad pública lo aconsejasen.


NÚMERO 15.
Ministerios y ministros.


Desde las ocurrencias . de Aranjuez en 1808,
han •sido infinitos los vaivenes, alteraciones y
trastornos que ha sufrido la 'racial] espafiola; . y
en tales crisis, que complican aun mas las am-
biciones particulares y el espíritu de partido, no
es posible que sea durable la administracion de
unas personas mismas. Por centenares se cuen-
tan los sec •etarios del despacho durante el rei-
nado de D. Fernando Vil, antes, mientras y
despees de su cautiverio: y'si las épocas consti-
tucionales y de absolutismo nos habian legado




(I6 o)
multitud de cambios ministeriales, hemos visto
de pues que ni el Estatuto ni otra forma de go-
bierno era capaz de preservar á los mandatarios
de la instabilidad que produce en todo una guer-
ra civil. La siguiente:nota' es el mejor documen-
to.para convencer á' los -lectores.


Lista de los diferentes ministros y altera7
dones del gabinete desde el Estatuto acá:


MINISTERIO DE ESTADO.


1. D. Francisco Martinez de la Rosa, desde el
13 de enero de 1834 hasta el . 7. de junio
de 1835. •


2. El conde de Toreno, nombrado en 7 de ju-
nio de 1835 interino, y en-13 del mis-
mo propietario: cesó el 14 de setiembre.


3. D. Miguel, Ricardo de Alas-a „nombrado en
propi£dad el 14 de setiembre de 1835,.


4. J
v mientras venia á Espafia (que no vino)
ulian Villalva , que estubO encargado


interinamente cuatro. dias.
5. D. Juan' Alvarez Mendizabal, interino des-


de 17 de setiembre de 1835 al 27 de
abril de 1836.


6. El conde.de Almodovar, , desde 5 7 de abril
á 15 de Mayo de •1836.


7. D. Francisco Javier Isturiz, desde: dicho 15
de mayo hasta el i4 de agosto de'1836.


( T 61)
8. D. José Maria Calatrava, desde el 14 de


agosto de 1836 hasta el
.18 de agosto


de 1837.
g. El conde de Ahnodovar despachó unos dias


desde el so de marzo pOr enfermedad
del sefior Calatrav


D. Eusebio Bardají.y iara, nombrado el
dicho dia.18 ole agosto de 1837.


GRACIA Y JUSTICIA.


i. D. Nicolás María Garelly, que desde enero
de 1834. duró hasta de febrero de
1835.


2. D. Juan de la Dehesa, desde ig de dicho
febrero, hasta 13 de juninde 1835.


3. D. Manuel García bierrerol, desde el 13 de
junio al, 27 de setiembre de 1835.


4. Joaquin Diez Caneja, encargado interi-
namente.


5. D. Alvaro Gomez Becerra, desde 28 de se-
tiembre de 1835, á 15 de mayo de
1836.


6. D. Manuel Barrio Ayuso, desde x8 de ma-
yo á 14 de agosto de 1836.


- D. José Landero Corchado, desde x4. de
Le agosto de 183 7 .agosto de R9, 6 g


8. D. Bamon Sabato, desfile 11 de agosto al
L° de octubre de 183.


g. D. Juan Antonio Castejon o nombrado en
L° de octubre, no admitió.




.


x o. D.' Pablo Mata 'Vigil o en 4 de octubre de
183 7 . .


.GUERRA.


1. D. Antonio Ramon Zarco del Valle , que
cesó el 2 de noviembre de 1834.


2. D. Manuel Lláader„. en dicho 2 de noviem-
bre , y mientras llegaba de Cataluña


3. D. Francisco Martinez de la Rosa encarga-
do Interinamente hasta que se presentó
en diciembre el dicho


4. D..:Manuel.Llauder, propietaric •, y siguió
hasta el 24 'de enero de 1835.


5. D. Francisco Martinez de la Rosa volvió á
la interinidad en 24.'de enero . hasta que
fije nombrado


6. D. Gerónimo Valdés en 17 de. febrero de
1835.


7. El' marques de las Amarillas , 'desde 13 de
junio basta 28 de agosto de 1835.


8. El duque de Castroteri-er;o , desde el 28 de
agosto al 14 de setiembre.


g. D. Mariano Quirós, fue encargado interi-
namente dicho dia 14, hasta que fue
nombrado en propiedad


lo. El conde de Almodovar, en .27 de se-
tiembre de 1835. Salió para el ejér-
'cito del Norte en 6 .de diciembre y
mientras


D. Tuan Alvarez rMendizabal, interino, has-


( 163)
ta el 2 de febrero de 1836 en que regresó.


12. El conde de Almodovar, que siguió hasta
27 de abril.


13. El marques de Rodil, en 27 de abril de
x836 hasta el <5 de mayo siguiente.


<4. D. Antonio Seoane, en 15 de mayo de 1836:
no aceptó..


15. D. Manuel <le Soria, interino, desde,
1 7


de
mayo á 8 de junio de 1836.


16. D. Santiago Mendez Vigo, el referido dia
8 de junio hasta el 14 de agosto.


17. El marques de , en 20 (le agosto de
1836, siguiendo al frente del ejército, y
entretanto


18. D. Andres García Camba , interino , que
sirvió desde 14 de agosto hasta 26 de
noviembre de 1836.


19. D. Francisco Javier ii.odrignez de -Vera,
interino , desde 26 de dicho noviembre
hasta 2 7 de febrero de 1837.


20. El conde de Ahnodovar en 2 7
febrero dicho


hasta el 29 de julio de 183 7 , y durante
Su enfermedad


21. D. Facundo Infante, interino, del 22 de
marzo al <6 de junio de 1837.


22. conde de Luchana en 29 de julio, y en-
tretanto que venia (no ejerció)


23. I/ Pedro Chacon, interino, hasta el 21.de
agosto de 1837.


24. 0. Evaristo San Miguel; del 21 de agosto
al x.° de octubre de id.




(164)
25. 1:001acio Balanzat, nombrado en J. de


octubre, no aceptó.
26. D. Francisco Ramonet, en 4 de octubre de


1837.


MARINA. Y COMERCIO.


TV:D. José Vazquez*Figueroa, que cesó en 13
de junio de 1835.


2. D. Manuel Ricardo de Alava, en dicho dia
13 ;' peró no admitió, y entretanto


‘ ,
3. El marques de las Amarillas, interino, que


siguió á pesar'del nuevo nombramien-
to en


D. José Sartorio, á 28 de agosto de 1835,
que .no vino.


5. D. Juan Alvarez y Mendizabal, interino,
en T4 de setiembre (le 1835, y continuó
no obstante la elcccion de


6. D. José María Chacon, en 2 de mayo de
de 1836, pues tampoco llegó á presen-
tarse.


D. Antonio Alcalá Galiano, en 15 de mayo
hasta T 4 de agosto de 1836.


D. Miguel Moreno, en dicho 14 de agosto,
no llegó á ejercer.


g. D. Andrés García Camba , interino, en 18
del mismo mes de agosto hasta que entró


io D. Bamon Gil de la Cuadra, en si de se-
tiembre de 1836, hasta T 8 de agosto de
1837, y por su enfermedad


( 165)
D. Juan Alvarez y Mendizahah


diciembre de 1836..
12. D. Evaristo San Miguel , interino ,


de agosto de 1835 hasta
OctOge


siguiente.
z3. D. Francisco Javier de Ulloa, en z.?.


tubre de 1837.


'1


1. D. José de Imaz, que cesó en 18 de junio
de 1834..


2. El conde de Toreno, desde dicho dia hasta
la venida de


3. D. Juan Alvarez y Mendizabal , nombrado
en 13 de junio, llegó á ejercer en T3 de
setiembre de 1835, y duró hasta el 15
de mayo de 1836.


4. D. José Ventura de Aguirre Solarte, en
dicho 15 de mayo, que no aceptó.


5. D. Mariano Egea, interino, el 1 7
del mis-


mo mayo hasta el 25.
6. D. Feliz li'Olhaberriague y Blanco, en 2.5


de mayo de 1836 hasta 14 de agosto si-
guiente.


7. D. Joaquin María Ferrer, en 14 .
dicho,


que !nó aceptó, y entretanto
B. D. Mariano Egea, interino, hasta que le


sucedió
,:g.; D. Juan Alvarez. y, Mendizabal, en II de


setiembre de:1836, hasta que le reemplazó


4 •


7.


8.


HACIENDA.




(i66)
so. D. Pio Pita Pizarro, en 18 de agosto de


1837, hasta el 1.° de octubre inmediato.
II. D. José María Perez, interino, en 1.') de oc-


tubre, hasta que' fue nombrado
12. D. Antonio María Seijas, en 7 de octubre


de 1837.


l'OMENTO, INTERIOR GOBERNACION.


r. D. Javier de Burgos, que cesó en abril
• de 1834.


D. Yicolas María Garclly , interino hasta
que se eligió á


3. D. José María Moscos() de Altamira, desde
primeros de mayo de 1834 hasta 1 7


de
febrero de x835.


4. D. Diego Medrano, desde el dicho 1 7 de
febrero al 13 de junio.




5. D. Juan Alvarez Guerra, en 13 de junio
de 1835 hasta el 28 de agosto.


G. D. Manuel de la lii,.1aHerrera, desde dicho
dia al 14 de setiembre de 1835.


- D. Ramon Gil de la Cuadra, en el mismo
dia x4. y


8. D. Martin de los fieros en 15 de setiembre
interino y en 2 7 del mismo propietario,
hasta 15 dé mayo de 1836.


q. El duque de Rivas, en dicho 1 5 de mayo
hasta el 4. de agosto subsiguiente.


3o. D. Ramon Gil de la Cuadra, en 14 de agos-
to de 1836 hasta el 1I de setiembre.


(167)
sr. D. Joaquin María Lopez, desde dicho


de setiembre de 1836 al 2 7 de marzo
de 1837, y durante los óltimos chas de
enero en que estubo enfermo


12. D. Agustin Armendariz, interino hasta I.°
de febrero de 1837. •


13. D. Pio Pita Pizarro, del 2 7 de marzo al 9
de julio de 1837.


14. D. Pedro Antonio Acuita, desde dicho dia
de julio hasta el 18 de agosto de 1837.


15. D. José Manuel N'Idilio, en 18 de agosto,
no admitió.


16. D. Diego Gonzalez Alonso, desde el 23 de
agosto al I.° de octubre de 1837.


17. D. Rafael Perez, del I.° de octubre de 1837.


RESUMEN.


Ministerio de Estado... Mudanzas 10 Ministros nuevos... 8
—Gracia y Justicia 10


9
—Guerra. 20




19
—Marina y Comercio
13 . 8


— Hacienda


12 9
—Fomento, interior y gobernacion 17. . . _ —15


. —


Totales
88


Y suponiendo que las 68 personas distintas
que en el corto periodo de tres ¿dios han ocupa-
do las sillas ministeriales no hayan adquirido
mas que á 3o8 rs. de cesantía, que es el Mfilh111(111
de un ministro cesante, se habrá cargado el te-
soro nacional con 2.0408 vn.; ó lo que viene




(168)
á ser lo mismo, que saliendo en la referida épo..
ca á ministro por cada diez y seis Bias, cada ano
Se ha gravado el erario con 68o2 rs., cantidad
bastante con los sueldos de los seis en ejercicio
Para haber pagado doce ministros permanentes
el ano de 1835, diez y siete ministros y dos ter-
cios con sueldo entero todo el ano de 1836, y
veinte y tres ministros activos de á 62 duros ca-
da uno en el ano corriente de 1837.


Proyec lbs de /9- presentados á las c6o-tes
por el gobierno en el ministerio de Illár-
tinez de la Rosa.


1.° Sobre adquisiciones á nombre del estado,
sea bienes mostrencos. Fue discutido


y aprobado.
Autorizacion para organizar los ayunta-


mientos y diputaciones provinciales. Se
concedió y tubo efecto.


3.° Sobre reintegro á los compradores de bie-
nes vinculados. Se discutió y aprobó en
ambos estamentos.


Proyecto del código criminal. Pasó á una
comision de procuradores que lo creyó
inadmisible y no se ocupó de él.


5.° Sobre deuda estrangera y empréstito de 400
millones. Fue discutido y aprobado.


6.° Sobre deuda interior. Se discutió y aprobó
en el estamento de procuradores sola-
mente.


(i69)
7.° Sobre espropiacion ó enagenacion forzosa


por motivos de utilidad pública..Fue dis-
cutido y aprobado.


8.° Para la estincion de las santas hermanda-
des. Discutido y aprobado.






Esclusion del rebelde D. Carlos y su línea.
Discutido en ambos cuerpos y aprobado.


io. Reglamento de la Milicia Urbana. Discu-
tido y aprobado.


Sobre arreglo del sistema monetario. Lo
retiró el gobierno estándose discutiendo.


12. Presupuestos para 1835. Discutidos y
aprobados.


13. Para la quinta de 5o2 hombres. Discutido
y aprobado.


44. Sobre responsabilidad de los jueces. .Que-
dó en la comision sin discutirse.


15. Sobre el sello en los documentos de giro.
Fue discutido y aprobado.


16. Abolicion del voto de Santiago. Se discu-
tió y aprobó.


17. Sobre responsabilidad de los secretarios
del despacho. Quedó sin discutirse.


Los diez y seis proyectos primeros se pre-
sentaron en la,primera legislatura, y el último
solo. en la segnuda.


:No puede negarse que esta fue la época en
que el gobierno trabajó y presentó, mas proyec-
tos; pero Ique4 hicieran. si no los representantes
privados de la iniciativa? Peticiones estériles.


o2.


4.°


9.°




( 1 7 o)
E.stipulacion para el colige de prisioneros


propuesta. por el lord Ellfol, comisiona-
do por S. 1W. Británica: y que servirá
de norma á los corhanclantes en gefe
de los ejércitos beligerantes en las pro-
vincias de Guipuzcoa, Alava y Vizcaya
y en el reino de Navarra. (Ministerio de
Martinez de la Rosa.)


Art. I.° Los comandantes en gefe de los
ejércitos actualmente en guerra en las provincias
de Guipuzcoa, Alava y Vizcaya y en el reino
de Navarra, convienen en conservar la vida á
todos los prisioneros que se hagan por una y
otra parte y en cangearlos segun se espresa á
continuacion.


2.° El cange de prisioneros será periódico
dos 6 tres veces al mes, 6 trías á menudo si las
circunstancias lo requieren y lo permiten.


3.° Dicho cange será en justa proporcion
del número, (le prisioneros que presente cada
parte, y los escedentes los retendrá la parte en
cuvh poder se hallen hasta nueva ocasion de
cange.


4.. Se cangearán por igualdad de clases,
e:npleos, categorías y dependencias de una y


er
otra parte beligerante.


5.° Si despues de verificado un cange en-
tre las dos partes beligerantes, una de ellas ne-


(17 ) •
cesita un punto (x) donde pueda guardar los
prisioneros escedentes que no hayan sido can-
geados, .para la seguridad, buen trato y decoro
de estos, se convendrá en que queden deposita-
dos y custodiados por la parte en Cuyo poder se
hallen en uno ó mas pueblos, que serán respe-
tadospor la contraria, sin que esta pueda entrar
en los indicados pueblos ni hostilizarlos en ma-
nera alguna durante el tiempo que en ellos per-
manezcan los prisioneros: bien entendido que
en el pueblo 6 pueblos donde queden los prisio-
neros no se podrán fabricar armas, ni municio-
nes, ni efectos militares (2) , y que este pueblo
6 pueblos serán elegidos de antemano por acuer-
do de ambas partes.


6.° Durante la actual lucha á ninguna per-
sona , cualquiera que sea, civil 6 militar, se le
quitará la vida por razon de opiniones políticas,
sin ser juzgada y condenada previamente con ar-
reglo á las leyes, decretos y ordenanzas vigentes
en Espanta (3). Esta condidon debe entenderse
únicamente con los que no sean en realidad pri-
sioneros de guerra, pues respecto estos ha de


(1) Una de ellas es frase capciosa, que afecta recíproca
ventaja, cuando solo le resulta á los carlistas, que eran los
'únicos que necesitaban puntos.


(2) No se podrrin .fabrirar; pero se podrán almacenar y
custodiar seguramente, y aun guarecerse D. Carlos sin riesgo
entre los prisioneros.


(3) He aqui con una frase vaga y estudiada reconocida la
bárbara jurisprudencia del pretendiente, que tal cual es rige
un el pais que domina vigente en España.




( 1 7 2 )
regir lo que queda estipulado en los artículos
anteriores.


7.° Ambas partes beligerantes respetarán
religiosamente, y dejarán en plena libertad á los
heridos y enfermos que encuentren en los hos-
pitales, caseríos 6 cualquiera otra punto, previo
el correspondiente reconociiniento de los facul-
tativos con respecto á los enfermos.


8.° Si la guerra se estendiese á otras pro-
vincias (I) regirá en ellas el presente convenio,
con tal que sean los mismos ejércitos beligeran-
tes en las provincias Vascongadas y en el reino
de Navarra los que, por las vicisitudes de la
guerra, pasen á hacerla en otras provincias de
la monarquía.


g.° Este convenio se observará estricta-
mente por todos los comandantes generales de
ambas partes que se sucedan en el mando.


Cuartel general de Logrofío 27 de abril de
i835.=Comandante en gefe del ejército de ope-
raciones del Norte-Gerónimo Valde's,


Cuartel general de Marta, 28 de abril de
i835.—Elcomandante : general del ejército
mas Zumalacarregui.


Elliot.=Firmado á mi presencia--,S. Gurvood,
teniente coronel."


(1) Y tanto que se ha estendido; y acaso la falacia de los
mediadores lo pensaba muy bien, cuando asi lo prevenian, y
cuando no ha tenido en ello poca parte el trato de igual á
igual, de_potencia á potencia.


(173)
Respuesta del gabinete ingles al ex-obispo


Abarca. ( ).
Oficina es/rayera 20 de octubre de 1835.=


Al obispo de Leon.,--.INIuy Sr. mio: lie recibido
la carta de V. en que solicita la intervencion
del gobierno británico para obtener la libertad
de los 27 espaaoles que fueron capturados el dia
2 de febrero del presente talo en la Isabel Ana,
y que se hallan todavia encarcelados en la Co-
i-alía; y no puedo menos de espresar la mayor
sorpresa al recibir esta comunicacion. Segura-
mente no esperaba que el agente de un príncipe
que espidi6 y ha declarado con sus mismos la-
bios la proclama de 20 de junio ultimo, que anun-
ciaba que las tropas carlistas no debian dar cuar-
tel á los súbditos ingleses, pidiera al gobierno
ingles que intercediese á favor de los adictOs:'á
D. Carlos. No esperaba oir los principios de ha-
manidad y de • religion invocados por el repre-
sentante y consejero de un príncipe que ha pres-
crito á sus oficiales y soldados el degüello de los
prisioneros como un deber militar, y cuyos ge-
nerales han sido culpables de los asesinatos pre-
meditados de varios súbditos ingleses. No espe-
raba oir pedir que se tubiese confianza en la pa-
labra de honor de un carlista espaitol, por uno


(1) Traducida de los papeles estrangeros é inserta en el
Eco núm. 630.




( 1 7 4)
que está obrando en favor de aquel, que no se
ha avergonzado al declarar la intencion de vio-
lar las estipulaciones escritas que fueron contra-
tadas con su sancion ilimitada. Pero dirigiéndo-
me, como lo hago, á un prelado de la iglesia,
que se sabe es uno de los consejeros de mas in-
fl uencia de 1). Carlos, me tomaré la libertad de
aiiadir, que V. tendrá mas derechos para apelar
á los sentimientos de humanidad y religion del
gobierno británico, cuando haya persuadido á
D. Carlos que se retracte públicamente y que se
justifique, si es posible, por haber dado una or-
den indigna de un príncipe cristiano y de un
hombre civilizado.-,-Soy 3ce.=Palinerston."


Víndicacion del Sr. Orense sobre espllea-
dones del ex-ministro Martínez de la
Rosa ( 1). -


"Sres. editores: El Sr. Martinez de la Rosa
con su lógica acostumbrada ha convertido en la
sesion de ayer en sustancia lo que dijo Avirane-
ta en un escrito que publicó en Zaragoza, des-
entendiéndose de que en él dijo tambien que no-
sotros habiamos sufrido inocentemente. Lo que
siempre ha dicho el Sr. Palafoz y nosotros to-
dos es que nada teníamos que ver con los dichos


(11 Se publicó en el Eco del Comercio de 1.0 de enero
de 1836.


( 7 5 )
é hechos de tal individuo, que ni era nuestro
conocido, ni teniamos noticia de él hasta su cau-
sa , en la que aparece. que quien le trataba ínti-
mamente y le ~tia en hacer conjuraciones y
estatutos (imitando á otros famosos ingenios de
mas allá de la Mancha , que tambien han hecho
conjuraciones y estatutos) era un tal Civat, ex-
guardia de corps, conocido y favorecido por el
Sr. Martinez de la Rosa en tiempo de su minis-
terio.—Yo que no debo guardar las consideracio-
nes que indica S. S. no me he conformado con
que se sobresea en la causa; al contrario, he pe-
dido al juez y en apelacion á la audiencia que
por mi parte se falle con arreglo á derecho, pues
el velo vendrá bien á los que temen se publique
lo que hay y se deja inferir en dicha causa, 110 á
los que arbitrariamente hemos sido persegui-
dos =José María Orense."


Notas y datos sobre la censara prévía.


El legislador de la imprenta y primer con-
feccionados de la censura prévia en los tiempos
modernos fue el Sr. 1). Javier de Burgos, mi-
nistro de Fomento; ,y el continuador de esta
buena obra el Sr. Moscoso de Altamira, agra-
decido subdelegado del primero, y sucesor des-
pues en el ministerio de tantos nombres. Sus de-
cretos de 4 de enero y so de junio de 1834 han




A


( 1 7 6)
sido la regla ostensible para gobernar á los es-
critores durante la época estatutística ; pero co-
mo en las gracias otorgadas el donante estira y
afloja á su albedrío, halda órdenes reservadas á
la censura , y prevenciones especiales á los Çen-
sores, que hacían bien precaria la suerte de la
imprenta, y muy comprometido el oficio de cen-
sor regio. •


Muchos fueron los sugetos que desempata-
ron este cargo dificil ; porque el menor descui-
do en dejar correr un escrito que pudiera dis-
gustar al ministerio, era causa de mudanzas; y
ademas no faltaban aspirantes que miraban el
encargo y la dotacion como un medio de con-
traer méritos y de subsistencia. Entre los nom-
bres que recordamos de la lista censoria, fueron
gratos á los escritores por su tolerancia y dis-
crecion D. Angel Fernandez de los rtios, D.
mon Castilla, D. Antonio :1:Inch, don Lorenzo
Feijoo y D. Miguel de Victorica, pues alguno
de ellos prefirió una deposicion seca . y brusca á
ser el opresor del pensamiento; pero no se tu-
bieron en el concepto comun por igualmente
francos en .aprobar . D. Juan .1Nicasio Gallego,
D. Gerónimo de la Escosara , D. Cipriano
mencin y otros que duraron mas tiempo. Tan
deseosos de no disgustar al gobierno se mostra-
ban algunos, que olvidando la facultad esclusiva
que les-daba el reglamento de permitir ó llegar
el pase ; segun su leal saber y su conciencia,
consultaban los escritos con el ministerio, por si


( 7 7 )
se equivocaban en dejarlos correr. Asi es que se
vieron entre otras estas censuras:


"El papel relativo á las cosas de Boina, no
está la censura en el caso de decidir por sí sola
si puede haber inconveniente en que se pu-
blique en el día, por lo cual habrá de consul-
tarlo."




'No es estralo que asi pensara el censor cuan-
do se les tenia prevenido que se tomaran tiem-
po para meditar bien lo que !vician y no aven-
turar el juicio. El siguiente periodo de una (5f--
den reservada da bien á entender que en las al.
horas de detencion (que no eran menester para
leer dos ni tres veces un artículo) se intentaba
que fueran los censores al ministerio, como
iban , á recibir órdenes verbales segun los casos,
ya del ministro, ya del subsecretario, ya del gefe
de la seccion, ya del oficial que despachaba este
negociado.


"Y á fin de que Y. pueda proceder en la cen-
sura con la reflexion que exige su interesante
objeto, podrá V. dilatar su dictamen por el tér-
mino de 2+ horas en el artículo ó artículos.'en
que la prudencia de V. juzgue arriesgado el jui-
do con una simple lectura , y sin mas medi-
tacion."


Las prohibiciones especiales eran infinitas,
y se repetían, ampliaban ó• restringian -á cada
ocasion que la imprenta daba saal de vida. Se
prohibid publicarlos decretos, órdewes; &c.laS-,-
ta que hubiesen salido en la,Gaedal, se




(17 8)
bió insertar representaciones hechas á S. M.
á su gobierno, con motivo de las de Málaga y
Barcelona; se sujetaron á la censura de Madrid
los periódicos ya censurados y publicados en las
provincias; no se dió libertad ni aun para co-
piar trozos y citas de libros impresos en el ab-
solutismo de la inquisidor); en una palabra lá
censura era una manga elástica por donde no
pasaba sino lo. que quería el ministerio, que en
suma era el verdadero censor.


De aquí nacieron reclamaciones de los agen-
tes diplomáticos estrangeros, cuando creian ata-
cado su, gobierno por la imprenta : hecho que
por mas que, fuese desconocido por un ex-mi-
nistro en las córtes , se repitió mas de una vez,
entre otras cuando á virtud de queja del emba-
jador frauces se dijo á la censura que no dejase
publicar cosa alguna


"que zahiera de modo alguno á la persona
del rey de los franceses, ni que tienda á com-
plicar las ocurrencias de Paris con las operacio-
nes habituales de su. gobierno."


-Llegaba, por fin, á tanto el influjo directo
del ministerio en las funciones de los subalter-
nos y de los censores , que apenas pasaba día
en que no recibiesen instrucciones particulares
relativas á periódicos y á personas-determina-
das. La carta siguiente del subsecretario D. An-
gel Val!ejo al gobernador civil. de Madrid, es-
crita de polio y letra del gefe de la seccion de
policía D. Manuel Rodrigo , prueba cuanto


( I 7 9)
miedo tenian á que se publicaran los sucesos de
las provincias en agosto de 1835, como si fuera
posible tener ocultos tamailos hechos, ó pudiera
convenirles que los exagerara el misterio.


Sr. n Gerónimo de la Torre de Trasierra:
amigo mio: no será estrafio que la gente del
Eco quiera arrostrar por todo publicando las
proclamas y demas papeles de Barcelona: con-
viene pues que se esté á la mira, para que si
lo imprime se intercepte el número de mafia-
31a antes que lo tomen los repartidores y no se
permita su venta, procediendo contra el editor,
que es el responsable. Nada mas ocurre. =
Angel."


Nada mas para llamar la atencion de todo
un ministerio , para ocupar salvaguardias arri-
ba y abajo, para reconocer á deshora las impren-
tas; y todo porque no se supiese lo que todo
el mundo sabia. ¡Qué pobreza! Mas por fortuna
la censura de los escritos (asalariada por prime-
ra vez), murió para siempre, y este, entre otros
muchos bienes , le debemos al restablecimiento
del sistema constitucional. ¡Ojalá que muchos
decretos importantes se hubieran puesto en plan-
ta desde luego, y que hubieran estado produ-
ciendo bienes hasta mejor acuerdo de las córtes!
El gobierno no debió tomarse un cargo que la
ley no le daba.


2




( 18 o)


Respuesta dada al conde de Toreno, á nom-
bre del ex-infante don Sebastian, con ~-
M'o de habérsele comunicado una real Or-
den pera regresar á Espaiía en el tér-
mino de 3o días (1).
"Roma iG de julio de x835.=Excmo. se-


'Ion =He recibido por mano de D. José -Narci-
so Aparici el oficio que Y. E. ha tenido á bien
dirigirme con fecha 22 de junio , á fin de que
ponga en conocimiento del infante su contenido.
S. A. R. me ha mandado conteste á Y. .E. que.
cuando cediendo á sus naturales sentimientos de
obediencia á las órdenes emanadas de la legíti-
ma soberanía, prestó juramento de fidelidad á la
hija primogénita del Sr. I). Fernando -VII (q. e.
e. g.) como heredera del trono, lo hizo persua-
dido de que el cambio en el órden de sucesion
se fundaba en un derecho legítimo. Desde aque-
lla época el trastorno . que se ha observado en
la adininistracion'del reino, contra la voluntad
del rey difunto, la resistencia de la nacion es-
paríola. que se ha manifestado en todas las pro-
vincias de la monargía , y sobre todo, un hecho
de la mayor importancia que ha llegado á noti-
cia de S. A. R. despees de la muerte del mo-
narca, y que se abstiene de revelar por ahora,


(1) 'Traducida del periódico Trances Le Temps u.° 2161.


( 8 t )
han llamado la atencion de S. A. R. y le han
inducido á examinar muy seriamente este ne-
gocio.


No ha necesitado mucho S. A. R. para con-
vencerse de que al prestar juramento á la hija
primogénita del rey, como heredera del trono,
privaba á su tio el augusto Sr. 1). Carlos de los
derechos que le atribuia la ley de rigorosa ag-
nacion, sancionada por las córtes, y consignada
en el nuevo libro de leyes por el rey don Car-
los IN, á quien equivocadamente se supone au-
tor de la revocacion de la misma ley. Los docu-
mentos de las córtes de 1 7 8g lejos de disipar
las primeras dudas de .


S. A. R. le han condu-
cido á comprender perfectamente lo que acabo de
decir, y sobre todo ha visto con indignacion y
sorpresa que la pragmática.de 183o y los bole-
tines impresos de las córtes, aunque pasan por
copias comprobadas con los originales, presen-
tan una diferencia esencial, precisamente en el
único punto que requería la identidad mas es-
crupulosa; y la criminalidad de esta diferencia
se aumenta todavia , por haber sido fraguada,
segun parece en aquella malhadada pragmática,
por una mano que trató de imitar la letra
cursiva.


Semejantes principios no podian me-nos de
producir consecuencias análogas. Estas conse-
cuencias han sido el trastorno de la legislador'
de España , la modificacion esencial de sus leyes
fundamentales, la confirmacion de la usurpa-


:




( 8 2 )
cion con el egemplo de los revolucionarios de
todas épocas, la persecucion de la mas acrisola-
da fidelidad, la efusion de sangre y lágrimas en
todo el reino, y todos los síntomas de un cala-
mitoso porvenir, mientras ciñe la corona otra
persona que aquella á quien llamaban al trono
las leyes del reino, la oportunidad pública, unos
derechos incontestables y una transaccion euro-
pea. Este rey , de derecho , es el Sr. D. Carlos
de Borbon, á quien S. A. S., luego que ha po-
dido hacerlo, ha tributado homenage como á su
rey y señor natural, sintiendo en lo íntimo de
su corazon no haber sabido anteriormente las
cosas mencionadas, pues sin duda le hubieran
separado de adoptar una resolucion que á los ojos
de los que sostienen la usurpacion y las revuel-
tas podrá pasar por un acto de ligereza é in-
consecuencia, pero que no lo juzgarán tal Dios
ni los españoles que son capaces de apreciar la
diferencia que hay entre los deberes de un po-
lítico y los de un cristiano, y saben que el jura-
mento no impone una obligacion perpetua cuan-
do se ha prestado bajo el influjo de supuestos
equivocados, puesto que la religion , única que
da valor á estos actos, tiene medios de disol-
verlos, en el caso de que no se deshagan por sí
mismos en vista de la ligereza y falta de examen
que los produjo, y que podian privar de sus de-
rechos al poseedor legítimo.


Los motivos que han obligado á S. A. E. á
obrar de esta manera, le inducen igualmente á


(1 83 )
desobedecer' las órdenes de la que se apellida
reina Gobernadora , y S. A. R. no juzga con-
veniente hacer observacion alguna acerca del
riguroso plazo de treinta dias que se le concede
para volver á España. Unicamente observará
S. A. R. que para hacer este regreso mas hu-
millante y ultrajoso, solo faltaba que se le hu-
biese marcado su itinerario por Barcelona á fin
de exponerle de nuevo á los desprecios, amena-
:as é insolencias del capitan general Llauder,
cuya conducta ignoble observada hace un año
con un infante de España, ha sido un mérito
que le ha graneado nuevos favores, y una con-
fianza mas íntima del gobierno existente.


"Tal es la respuesta que S. A. R. se ha ser-
vido dictarme, la cual -tengo él honor de trasla-
dar literalmente á Y. E. para que haga de ella
el uso conveniente.=Dios guarde á V. E. mu-
chos años. =José Luis Tordera.=Excmo. Sr.
conde de Toreno."


La hipocresía, el orgullo y las contradiccio-
nes que resaltan en este documento , estan al
alcance de cualquiera: son una prueba mas de
lo que cabe en un personage supersticiosa, edu-
cado por teólogos en las tinieblas del absolutis-
mo, hijo de una familia que se cree heredera de
todo el hinchamiento portugues, y que por aña-
didura escribe á la sombra del Baticano y ro-
deado de la sutileza italiana. La causa verdadera
de su retractaciou y de su perjurio está en que
conviene mas con sus ideas despóticas el progra-




(i84) )
ma de D. Carlos que el de su sobrina la reina:
en que al lado de un déspota piensa que lo se-
ria él tambien, y que ganarian su ambicion
y sus intereses materiales. Por de pronto ya ve
lo que cuesta el ser secuaz (le un rey farsante y
guerrillero: en adelante verá todavía mas, y su
mejor suerte será andar pordioseando por Eu-
ropa, corno uno de tantos príncipes despreciados
de los pueblos á quienes quisieron avasallar. De
estas lecciones necesitan los tiranos.


Circular dirigida por el ministro .7.1fendiza-
..o bal á los procuradores á. córles de todas


las provincias.


"Muy señores mios: Cuando me decidí á
aceptar (;l ministerio que la reina Gobernadora
se ha dignado confiarme, no conté tanto para
su desempeño con mi ardiente anhelo de contri-
buir á la felicidad de la patria, como con la efi-
caz cooperacion de cuantos españoles se encuen-
tran doblados de lns mismos sentimientos, y
muy esencialmente con la de los señores procu-
radores á cdrtes, corno que son los elegidos por
la nadan para encomendarles sus mas p.


reciosos
intereses. Esta es la razon que me hace 'dirigir-
me á VV. SS. para pedirles, que atendida la ur-
gencia con que la industria y el comercio recla-
man las grandes medidas de que por fortuna son


( I 85 )
susceptibles, tengan á bien indicarme los medios
que su propia esperiencia y sus conochnientos
locales de la provincia, que tan dignamente re-


-


presentan, les sugieran para romper las trabas
que 'entorpecen el desarrollo de esos dos podero-
sos elementos de la riqueza pública. Al recurrir
á VV. SS. "con tal objeto no debo desaprovechar
esta ocasion de indicarles el aprecio y gratitud-
con que recibiré siempre la comunicacion que
tengan á bien hacerme de cualquiera idea diri-
gida á mejorar los ramos puestos á mi cargo;
pues me hallo íntimamente convencido de que
la ilustrada cooperacion de VV. SS. será en todo
caso la mejor garantía del acierto á que aspiro.
Dios guarde-á VV. SS. muchos años. Madrid 3o
de setiembre de 1835.=.1-uare Alvarez y Mendi-
zahal.—,Seríores procuradores á córtes por la
provincia de


"


Pocos representantes creernos que respondie-
ran á esta circular, porque sabias el medio le-
gal y eficaz que tenias de influir en la marcha
del gabinete; pero no faltó alguno que le con-•
testase donde creia ver la causa de los males ca-
pitales de la patria, y que sin curar estos, era
vana y ridícula toda esperanza .de hacer mejoras
de importancia en el comercio y en la indus-
tria. Djala que aquel ministerio hubiera oido la
voz de los que sin tener afecciones particulares
le decian la verdad , que acaso no escuchaba en
los que mas confianza ponia!




(186)


Alocado» del papa Gregorio XVI: hecha
en el consistorio secreto de 1.0 de febre-
ro (le 1836 (1).


"Venerables hermanos: Ya principia el ario
sesto despues que, sin merecerlo, fuimos co-
locados por un designio impenetrable de Dios
en esta silla del bienaventurado Pedro. ¡ Plugie-
se á Dios que los votos que venis á ofrecerme,
segun costumbre y con vuestra natural benevolen-
cia, por el aniversario de nuestra exaltacion, pu-
diéramos recibirlos con una alegría correspondien-
te á la espresion de vuestros sentimientos hácia
nos! Porque los males que habian atacado á la igle-
sia al principio mismo de nuestro pontificado,
no solo no han disminuido en "manera alguna,
sino que se han aumentado de dia en dia, hasta
tal punto, que aun en medio de las felicitaciones
y de los parabienes , no sabremos comprimir el
dolor que nos abruma.


»Vosotros saheis , para no volver mas atras,
cual era el estado de los negocios de la iglesia
en el reino de Portugal, cuando por dos veces
nos hemos lamentado amargamente en medio de
vosotros de las injurias hechas á la iglesia , y de,
los atentados cometidos contra su poder sagrado
y contra su libertad. ¡ Cosa deplorable y siem-


(1) Sacada del Journal des Di,bats del miércoles 17 de fe-
brero de 1836, que la habla recibido de Roma.


(187)
pre indigna de una nacion que se gloria-
ba de obedecer á reyes honrados con el título
de fidelísimos Despues de nuestras instancias Y
amonestaciones reiteradas , despues de tantas
pruebas como hemos dado de suma paciencia,
no se ha desistido de empresas vergonzosas contra
la iglesia y sus derechos respetables, y no se ha
reparado el mal hecho al inundo católico con
ejemplos perversos; antes bien se ha llegado has-
ta un punto de indecision , que el cisma funes-
to, formado por los cuidados de los enemigos de
la religiorí y de la iglesia, está aun atrevida-
mente protegido, poniendo por violencia al fren-
te de las iglesias hombres cómplices de estas
iniquidades uno de los cuales ha llevado su cri-
minal atrevimiento hasta el esceso, que fingien-
do un poder que no tenia en manera alguna, ha
prohibido á los fieles, bajo pena de escomunion,
la comunicacion con la sede apostólica. Bien
cdmprendereis como agrava esto el dolor (le que
estamos penetrados, y como nos confirma en d
designio que tiempo ha formamos de remediar
tantos males, en cuanto de nos pericia , segun el
deber de nuestro cargo apostólico y segun el po-
der que hemos recibido de lo alto.


, »Mas no se limitan á esto nuestros motivos
de dolor. Vosotros mismos, venerables herma-
nos, que estais llamados á compartir nuestros
cuidados, conoceis muy bien que en tanto que
deploramos amargamente estas desgracias, se al-
za por otra parte una nueva y triste cansa de




1


(r SS)
lágrimas. Porque ¿quién puede ignorar las cala-
midades que han producido en la iglesia de Je-
sucristo las turbulencias que dividen tan misera-
blemente el reino de España, hasta aqui tan
distinguido por su religion y por su respeto á
esta santa sede (r)? Habiéndose alli suscitado
una disputa respecto á los derechos al trono,.
nos propusimos, segun la práctica establecida
por nuestros predecesores, guardar una conduc-•
ta que en nada perjudicase 'á los derechos de ca-
da uno (2). Pero movidos al mismo tiempo por
el deseo de la paz, y queriendo proveer á las
necesidades de los fieles de aquel vasto reino,
haciendo conocer nuestro plan á los que con-
cernia , manifestamos al propio tiempo nues-


(1) En lo que realmente se ha distinguido Espaiía es en en-
viar millones á Roma, por bulas, por gracias y por indulgen-
cias que se decian concedidas gratis. Asi podíamos comer Cae
ne, gastar peluca los clérigos, y sacar ánima los fieles. 1li


(2) Ni debia ser esta la conducta de un buen padre, ni lo ba
sido de hecho. No debia serlo, porque era lo mas justo y bené-
fico declararse en favor de la reina legitima, á quien las leyes
llaman y la naylon reconoce. No ha habido de hecho la neutra-
lidad de Roma, porque allí se favorece de lleno la causa del
traidor 1). Carlos, y se alimenta la desastrosa guerra civil que'
se finge ver con dolor: con-dolor porque el pretendiente no
rillnfa. bien hubieran querido los romanos seguir la acostum-


brada mónita de sus antepasados, permaneciendo neutrales ea
la apariencia para chupar de ambos partidos y comer á dos
carrillos. Pero se ha descubierto mucho el campo C0n los au-
sinos y proteccion abierta dispensada al prineipe traidor, y
esto no debe consentirlo un pueblo libre. Véase la famosa Co-
leccian eclesiástica , y se hallará la neutralidad que el papa
guardó en la anterior época constitucional , y si respetó la in-
dependencia de la naciou espaiiola.


(1 8 9 )
ira intencion de conciliar las cosas de mane-
ra que las relaciones mtítuas de negocios per-
maneciesen de una y otra parte en el pie que te-
nían antes.


» Como entretanto no se consentia sino ba-
jo condiciones duras, opuestas á nuestro desig-
nio, que era el mas justo , supimos que nuestro
hermano Luis, arzobispo de Nicea , que habia
sucedido á nuestro caro hijo Francisco, carde-
nal-obispo de lesi, al punto de partir para su
diór.esi , halda sido admitido como nuncio envia-
do por nos y por la sede apostólica , para des-
pachar los negocios espirituales, sin entrar en
cosa alguna política. Pero nuestras intenciones
encontraron obstáculos en las condiciones , dife-
rentes en la apariencia de las primeras , mas de-
masiado semejantes en el fondo, y que llevaban
tendencia á desviarnos de la línea que nos ha-
bíamos prescrito. Resultó (le aqui que la pre-
sencia del que habíamos enviado para que nos
representase, era del todo intítil en Espafia , y
aun podia en adelante volver á servir para la
humillacion de la santa sede y detrimento de la
religion.


»Porque los asuntos de la iglesia cayeron en
confusion , se principió á decretar medidas que
violaban sus derechos, se apoderaron de sus bie-
nes, atormentaron á sus ministros y confirma-
ron el menosprecio de la autoridad de la silla
apostólica. Tales son las leyes que quitaron en
gran parte. á los obispos la censura de los libros




( 1 9 0 )
y que permitieron apelar de su sentencia á.un
tribunal lego; tal fue la comision formada para
proponer Una reforma general de los negocios
eclesiásticos; tal la ley que prohibia desde luego
la adtnision de novicios en los conventos de re-
gulares, que suprimió despues muchos monas-
terios, puso sus bienes á disposicion del tesoro,
y segun las circunstancias pretendió sustraer los
religiosos de la jurisdiccion de sus superiores, ó
reducirlos al estado secular. Añadid á esto el
alejamiento de los pastores de sus iglesias, la es-
pulsion de los curas, una opresion violenta de
todo el clero, el desprecio de todos los derechos
de inmunidad eclesiástica, y la prohibicion mis-
ma de que los obispos confieran libremente las
órdenes sagradas en lo sucesivo (1).


»Estas empresas tan funestas, y que nunca
se sentirán lo bastante , se hacían con audacia á
la vista del arzobispo de Nicea, sin que le fuese
permitido defender la causa de la iglesia y de la
santa sede con representaciones legítimas. De
aqui nacía una grande ofensa para las personas
timoratas , que del silencio del nuncio podian
deducir ó la connivencia , ó al menos la toleran-
cia de la silla apostólica.


»Como repugnaba á la santidad de nuestro
(1) Todos los decretos y alisposiciones del gobierno espatiol


estan dentro de sus facultades, y en nada debe tener lugar la
autoridad del príncipe romano, ni la de la curia. La iglesia es-
imítala ha vivido siempre protegida por sus monarcas, y ellos
sin contradiccion han arreglado cuanto concierne á la discipli-
na esteros.


( 9 1)
ministerio soportar por mas tiempo esta hutni-
Ilacion de la autoridad eclesiástica, hemos creido
deber ordenar al mismo venerable hermano que
saliese de España, lo que se ha ejecutado hace
algunos meses. Al mismo tiempo, cumpliendo
nuestro deber, segun la gravedad del caso, no
hemos dudado en dirigir reiteradas reclamacio-
nes contra las injurias hechas á la iglesia y á la
cátedra de Pedro, y en quejamos á aquellos de
quienes se poda esperar la reparacion del


»Sin embargo (lo decimos con dolor y á
nuestro pesar), los ecos y las quejas de la voz
apostólica nada han conseguido. Esta es la razon•
por que hemos aprovechado la ocasjon de vuestra
renion en este día, y hemos creido deberos par-
ticipar todo lo que ha pasado, á lin de que cada
uno vea bien que mis reprobamos soberanamen-
te y miramos como enteramente nulos y sin fuer-'
za los decretos susodichos (i), dados con tanto
desprecio del poder eclesiástico y de la santa se-
de, y con tan grave detrimento de la religion.
Os exhortamos, pues, en la conmemoracion so-
lenme . de este día en que la virgen madre de
Dios entró en' el templo para presenta,- al pa-
dre celestial su hijo único, el angel del testa-
mento, el rey pacífico esperado tan largo fiem-


(t) Poco importa que su Beatitud suponga que son ,idos
y sin valor, mientras la nacion espatiola los respete, los ben-
diga y los haya reclamado con ansia. Persuádase, Roma de que
su reino no es de este inundo, y no hable de bienes terrena-
les, de haciendas de los monjes, ni de dinerO. Ya pase el tiem-
po del sibil h«bentes , et mala posidenk,,,




(z 9 2 )
po en la tierra; os exhortamos á todos los que
compartís aqui nuestro dolor, á que os acerqu.eis
suplicando á esta virgen santa, é implorando con
nos en comunes oraciones su socorro en la afile-
cion de la i glesia , á fin de que por ella, á quien
pertenece destruir todas las heregías, las discordias
se apaguen, las turbulencias cesen , el reposo y
la tranquilidad renazcan, y que la hija de Sion
deje su. duelo, se despoje de sus lutos, y tome
los vestidos de gala (1)."


Voto de confianza pedido por el ministr a
Atendí zabal.


"Excmo. Sr. = S. M. la reina Gobernadora
se ha servido dirigirme con fecha de ayer el real
decreto siguiente:


» Para que al espirar este año puedan recau-
darse legalmente las contribuciones públicas sin
menoscabo ni entorpecimiento en las graves
atenciones del servicio personal , y tomando en
consideracion que las circunstancias estraordi-
narias en que se halla la nacion no han permi-
tido á mi gobierno la formacion detenida de los
presupuestos de ingresos y gastos , ni ocuparse
de los arreglos convenientes en la administracion


(1) ,psi sea, cómo lo deseamos todos los buenos espaiSoles, pa-
ra bien nuestro y de la verdadera religion, que predicó el Sal-
vador entre la pobreza , y que cstendieron sus pobrísimos dis-
cip tdos los apóstoles, sin llevar una blanca á cristiano alguno.


(93
de la hacienda pública,


1
par


)
a proponer á las córtes


los medios de cubir todos los gastos ordinarios y
estraordinarios del estado; vengo, en nombre de
mi augusta hija la reina Doila.lsa bel II, en au-
torizar á mis secretarios del despacho, para que
propongan á las córtes un proyecto de ley pi-
diendo un voto de confianza del modo y en los
términos que hallen mas conveniente. Tendréis-
lo entendido &c.=_. Está rubricado de la real
mano.= Y lo traslado á V. E. de real orden pa-
ra su inteligencia, la del Estamento que tan dig-
naménte preside y efectos oportunos. Dios gua:‘--
de á V. E. muchos años. Palacio 21 de diciem-
bre de 835.= -Man Alvarez y Mendizahal.=
&fi« presidente del estamento de señores pro-
curadores del reino."


Los ministros de S. M. á consecuencia de
la autorizacion 'que les habia sido•conferida por
el anterior real decreto presentaron á las córtes
el mismo dia 21 el siguiente


"Proyecto de ley.--Artículo I.° Se autoriza
al gobierno de S. M. para que pueda continuar
recaudando en el año próximo de 1836 las ren-
tas, contribuciones é impuestos señalados en la
ley de 26 de mayo último, y para que, sin al-
terar los tipos esenciales de ellas, pueda hacer,
por via de ensayo, las variaciones que estime
convenientes en el sistema de administrar/as y
exigirlas , con el objeto de aumentar sus valo-
res y disminuir en lo posible las trabas y per-
juicios que cansan á los contribuyentes y al trá-




(194)
fico ; aplicando sus productos á los gastos del es-
tado , sujetándose en los ordinarios á las parti-
das previstas y cspresadas en la misma ley de
presupuestos para 1835 , y pudiendo disminuir
dichos gastos, pero no aumentarlos.


» Art. 2.° Se autoriza igualmente al gobier-
no de S.M. para que pueda proporcionarse cuan-
tos recursos y medios sean necesarios á la •.om-
pleta asistencia de la fuerza armada y al logro
del alto objeto de poner un breve término á la
guerra interior, pero sin poder buscar ni tomar
estos medios en nuevos empréstitos , ni en la dis-
traccion de los bienes del estado que estan desti-
nados ó en adelante se destinen á la consolida-
cion y amortizacion de la deuda pública, antes
bien procurará asegurar y mejorar la suerte de
todos los acreedores de la nacion.


»Art. 3.° El gobierno presentará los pre-
supuestos del ario de 1836 , y dará cuenta á las
córtes en la primera legislatura inmediata del
uso-que hubiere hecho de estas facultades estra-
ordinarias. Madrid 21 de-diciembre de 1835.=
Juan Aleares y lilendizabal.=.111artin de los
Heros.=Alearo Gomez."


Pasó este proyecto á una comisión especial
compuesta de los señores Ferrer , Gargollo, Car-
rasco, Aguirre Solarte, Ortiz de Velasco, Lla-
no Cliavarri, Crespo de Tejada, Sanjust , y
Calderon Collantes , la cual dió su informe en
23 de diciembre sin mas diferencia que dividir
los tres en cuatro artículos ; y hacer algunas otras


(1 95)


.


mejoras en la redaccion. Discutióse este punto
con el mayor empero en las sesiones del
3o y 31 de diciembre y en las del 2 y 3. de
enero de 1836 , y fueron aprobados los- cuatro
artículos como los proponía la comisión , des-
estimándose cocho adiciones que se hicieron, cua-
tro por el señor Perpifiá, dos por el señor Gal-
wey, una por el señor Sampouts y Otra por el
sefior Jalon. Despues de debatas asimismo reñi-
dos se aprobó el proyecto en el estamento de
próceres, y en 18 de enero de 1836 se publicó
como ley sancionada por S. M.


Mucho se habló en las córtes por los adver-
sarios del gabinete sobre este voto de confianza;
infinitos ataques recibió de la prensa, y fue por
largo tiempo objeto de las conversaciones y de
los cálculos de cuantos discurren. Quien juzgaba
ver en él un enigma dificil, y echándose á soñar
temores ó esperanzas, daba una importancia es-
traordinaria al proyecto., preñado para al de con-
secuencias incalculables. Otros suponían que era
la obra de un charlatán cubiletero, que no habia
de servir sino para llamar la atencion y encubrir
agios y embrollos mayores. El tiempo vino á
desengañarlos á todos, y á confirmar que el voto
de confianza no era otra cosa que el voto mismo.
La reina gobernadora autoriza á sus ministros
para que pidan á las cortes cuanto quieran sin
restriccion; las cortes, aunque con limitaciones,
dan el voto de confianza mas amplio y ciego que
se dió jamas á ministros: he aqui el misterio.




( 196 )
Que la nacion, que la Europa viese á un gabine-
te revestido de la ilimitada confianza de la reina,
y del mas franco apoyo de los representantes del
pueblo, para que asi le obedeciesen, le respeta-
sen, le prestasen crédito, le mirasen como bené-
fico y entendido. Ni creemos que fue mas que esto
el voto, ni lo fue por los hechos. La condicion
sine gua non que puso el ministro Mendizabal de
que habia de haber en el reino orden y union pa-
ra (pie su plan surtiera efecto, prueba bien que
el tal plan nada era, piles exigia por adelantado
todo cuanto se pedia esperar como efecto, ó pedia
mas bien un imposible. Algunos, ó mas sublimes
que nosotros ó mas sencillos creyentes, pensarian
del voto de confianza de otra manera; nosotros
nunca vimos al li sino un medio de ganar fuerza
moral, que se la dió mientras duró el ensalmo,
pero que debia desaparecer Con las ilusiones de
la fantasía, siguiendo como siguió la guerra civil
y los males públicos.


Despacho del ministro Isturiz d nuestro
embajador en París (1).


'Por mi carta de ayer, los papeles públicos,
y demas medios de comunicacion, habrá visto
V. E. que han ocurrido sucesos muy lamenta-


(1) Tomado del Morning-Cronide de 18 de mayo de este
año, y cual le han insertado los periódicos espaíioles, sin que
sea desmentido.


( )
Mes por sus consecuencias en algunas provincias
de la monarquía, cuyo bienestar se halla de es-
te modo amenazado. La constitucion de 1812 es
el estandarte bajo el cual una faccion anárquica
espera llevar á cabo nuevas miras de desórden
y pillage, y quedar impune de otros escesos pasa-
dos. Reducida á la desesperacion por no haber
podido obtener la mayoría en las últimas eleccio-
nes, á fin de dar la apariencia de legalidad á la
prosecucion de sus fines, esta faccion ha recurri-
do al cabo á una sedicion declarada, que habia
organizado anteriormente en sus sociedades. El
gobierno de S. M. conoce su objeto, y ve el abis-
mo de desgracias que se abre de este modo: pero
no puede proceder contra él, por carecer de los
medios necesarios, no teniendo á su disposicion
mas fuerza que la de la persuasion y el buen con-
sejo, que solo producen la burla de aquellos des-
leales. La marcha de las sociedades secretas, la
pusilanimidad de algunas autoridades constitui-
das, la connivencia' de otras, unida á la simpa-
tía de un sentimiento de tendencia ,


perniciosa
por parte de los guardias nacionales de las prin-
cipales poblaciones, la indiferencia de los bien
intencionados y la penuria del tesoro, resultado
de las locuras y errores de la pasada administra-
don, todo conspira en favor de los proyectos de
los enemigos del trono y de la legitimidad, que
aunque tic:.


nen diferentes' fines, unen sus esfuer-
zos para derribarle, y lo paralizan todo como
por una especie de contagio moral, facil de ojal-




(1 9 8 )
prender, atendiendo á las causas indicadas.


Las provincias, una tras otra, se separan de
la obediencia de S. M., y el gobierno se encon-
trará en breve reducido á los límites de la capi-
tal, donde su existencia no podrá ser de larga
duracion,. aun suponiendo que consiga hacerse
respetar, corno lo hizo al reprimir la tentativa
de 3 del corriente.


Al presentar á V. E. esta deplorable pintu-
ra de los inminentes peligros que ya llegan á los
pies del trono, es de la mayor importancia que
procure Y. E. hacer conocer á S. M. el rey de
]os franceses, la imposibilidad de mantener sin
mengua la autoridad real de doña Isabel II, sin
un pronto y eficaz ausilio del ejército francos, en
cualquier número y bajo cualesquiera condicio-
nes que M. tenga á bien determinar, con tal
que sea suficiente para poner al gobierno de S. M.
en el caso de poder retirar del norte las fuerzas
necesarias para castigar á los rebeldes del medio-
dia, donde principalmente se han concentrado,
y donde S. M. está cierta que no seria dificil
apagar una llama encendida por un ni-linero in-
significante de individuos, sumamente desprecia-
dos en la opinion pública, y mirados con horror
por una mayoría que coadyuvará con placer á
nuestros esfuerzos, siempre que las bayonetas
leales disipen los temores que ahora tienen del
puñal de los anarquistas.


Si á pesar de todo, S. N. el rey de los fran-
ceses tupiese alguna razon que se haya ocultado


(' 99 )
á la penetracion del gobierno de S. M. la reina,
y que le impidiese enviar este ansilio para soste-
ner el trono de S. M. y cumplir con el tratado
de la cuadruple alianza, asi como con las rela-
ciones de consanguinidad y union política que ya
existen entre ambos soberanos, en tal caso S. M.
la reina regente desea que V. E. solicite una res-
puesta espresa y categórica á la cuestion siguien-
te: Si despues de negar este auxilio que se pide,
S. M. (como puede llegar á suceder), para sal-
var los derechos de su áugusta hija, haciéndose.
una violencia moral, y aun á costa de su digni-
dad personal, se viese en el caso de reconocerla
constitucion de 1812, por consejo de otros mi-
nistros ¿no creeria M. el rey de los franceses,
que este reconocimiento le libraba de todas las
obligaciones que le impone el citado tratado de
la cuadruple alianza? -


Tale.s son los deseos de S. M. la reina gober-
nadora, quien teniendo la mayor confianza en la
lealtad. y celo de Y. E. ha tenido á bien encar-
garle su ejecucion con el menor retraso que sea
posible, en atencion á los peligros de que se ve
rodeada, y qué amenazan á la par á la felicidad
del pueblo y de su hija, y aun á la misma au-
gusta persona de la reina doña Isabel II.=l%]a-
drid 5 de agosto de 1836.=-Juoier Isturtz."




Id.
4


Id.
11
15


18
24
23


Id.
55
56
62


X.
XVIII.
XXIX.


XXXIV.
Id.


XLIV.
XLVII.


LII.
LVII. •
LIX.


LXV.
LXVI.
LXX,


LXXIL
LXXV.


LXXIX.
LXXX1I,


1


(zoo)


ÍNDICE.


INTRODUCCION
Estatuto Real
Ministerios
Córtes


Diputados por clases, nota..........
Guerra civil ............Fuerza del ejército nacional, nota. • • •
Frailes ..... ...Lista de los asesinados en Madrid, nota.
Milicia ciudadana


Fuerza de esta milicia, nota
Política esterior
Hacienda pública


Pensiones notables, nota
Imprenta periódica •


Periódicos espadoles, nota ...
Espiritu público ....


Fuerzas de la facciou, nota.. ..
Espada futura




...


APÉNDICE de documentos y notas
Núm. 1.° Periodos de las legislaturas y mesas de ambos


Estamentos • • • • • •
Núm. 2.° Procuradores y próceres


Listas de los procuradores de la Lf• legislatura
Id. id. de la 2.' legislatura
Id. id. de la 3.1 legislatura
Lista de los diputados de la primera eleccion


directa en julio de 1836 .
Lista de los ilustres próceres del reino


Núm. 3.0 Peticiones al trono
Peticiones de los procuradores en la 1. a legis-


latura . . .
Resumen de las 56 presentadas...
Peticiones en la 2. 1 y 3.a legislatura
Peticiones de los próceres... ..


(2 O I)
Petieion de 30 procuradores de que no se dió




cuenta.




... 63Núm. 4.0 Votaciones nominales...


... • 71
, Estado de las 78 de . la 1. a


legislatura de pro-
curadores. ....


Id. de las 12 de la 2. a de id
Id. de las 13 de la 3. 1


de id... ..


Votaciones nominales de los próceres
Núm. 5.° Proposiciones é interpelaciones


Nota de las que búho en ambos cuerpos
Núm. 6.0 Sesiones secretas.




Núm. 7.° Espulsion del procer Burgos


Núm. 8.0 El 18 de enero de 1835 en la casa de Correosde Madrid
. 99Esposicion de los individuos del regimiento de


Aragon al presidente del estamento de pro-
curadores


Núm. 9.° Escena del 11 de mayo de 1835 en procura-
dores


...........


Artieulos remitidos al Eco y á la Revista—.
Núm. 10. Sucesos del 15 de agosto de 1835 en Madrid..


Esposicion de la Milicia Urbana á S. M


Orden del- superintendente de policia


Otra del presidente del consejo de ministros


Parte del conserje del estamento de procura-
do•es


121Ordenes del ministro del Interior á que se re-
fiere


Oficios de los Seúores Isturiz y Caballero al mi-
nisterio y respuesta de la policía.






. 126
Ntim. 11. La madre de Cabrera




129
Carta del general Mina á sus amigos.. ...




131Comunica•ion oficial del mismo
134


Núm. 12. Eleceion directa en Espada
136


Resultado estadístico de la celebrada en julio
de 1836


149
Núm. 13. Ministros y ministerios




159
Lista de los ministros desde el Estatuto acá




160
Proyectos de ley presentados á las córtes por


el ministerio Martinez de la Rosa.


163
Estipulaeion de Lord Ellioi.




170
Respuesta del gabinete ingles al ea-obispo


Abarca


173


pág.
... •


• • • •


72
79
80
82
84
Id.
60
93


101


104
107
110
111
115
116


124




(2 02)
Vindicacion del Sr. Orense sobre csplicaciones


del Sr. Martinez de la Roca.


174
Notas y datos sobre la censura previa 1Z5
Respuesta ahconde de Torno en nombre del


ex-infante D. Sebastian.


. 180
Circular dirigida por Mendizabal á los procu-


radores á córtes . 181
Alocucion del papa sobre asuntos de. Espata.. 186
Voto de confianza pedirlo por Mendizabal.... 102
Despacho del ministro Isturiz á nuestro em-


bajador en Paris
.. 106


Erratas.


Página 7 6 , votacion ndm. 48 , dice que
aprobaron 633 y desaprobaron 3 , debiendo de-
cir aprobaron 63, desaprobaron 33.


Página Lxxxvin, línea Li dice conservan
su lugar, léase su lengua.