ILUSTRACION DE LA -Ll~Y }'UNDAIUENTAL DE ESPANA, QUE ESTABLECE LA FORMA DE...
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ILUSTRACION
DE LA


-Ll~Y }'UNDAIUENTAL DE ESPANA,


QUE ESTABLECE LA FORMA


DE SUCEDER EN LA CORONA,


y EXPOSICION
DEL DERECHO DE LAS AUGUSTAS HIJAS


DEI .. SENOR DON FERNANDO VII.


POR D. PEDRO SAllAU y LARROYA,
doctor en leyes del gremio y claustro de la Real uni-
versidad ue Alcalá, abogauo fle los Reales Consejos, y


oficial mayor de la secretaría ue la lnterpretacion
de Lenguas. ¿f~"


Iff' ~f>~," "~,'~" o ',' \" 4\- .;.\ '.~ . ¡lt¡ ,"'" ":, 'i: :.:t*'::;" , . > .... ~
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"~'piml\nso DEL REY N. S"
MADRID E~ LA IMPRENTA REAL


1855.






INTRODUCCION.


-_ .... ~i;¡) ___ -


Me propongo ilustrar una materia dema-
siado ignorada en el dia atendid.a su gran-
de importancia, y pagar á la justicia y á
mi patria el tributo que les debo, defen-
dien:Io la ley fundamental de Espaiía, y
el derecho que ella da á las hijas de nues-
tro REY pam sueerlerlc en el trono, si no
tuviese en adelant.e hijos varones. Sé que
desgraciadamente no e::5 la justicia lo que
cautiva las voluntades de los hombres, y
por lo mismo ya preveo que las pasiones
rehusarán oirla. Pero á pesar de todo yo
me resuelvo á prestarle por mi parte este
homcnagc, satisfaciendo á mi ob1igaeion,
V dejando á los <.lemas que cumplan e0111a
suya corno quieran. M uehos habrá segu-
ramente'} que acostumbrados á meditar




IV
con bnena razon y filosofia sobre los hom-
hres, su naturaleza, y la del estado civil,
amen la justicia, y me acompallen en lnis
sentimientos, persuadidos de (Iue sin esta
virtud (ya que no tengan otras) los }lOm-
brcs convertidos en fieras se despedazarian
como cauLbales crueles. Oh~ que infeliz se-
ria la suerte de la España, si por nues-
tra culpa los mismos instrumentos esta-
hlecidos para nuestra felieichd, se convir-
tiesen en causas de desLrueeion y de ruina!


Elevase el trono y el imperio para ]a
union y felicidad de los hombres, y aqui
ha sido :í veces el motivo de su !livision, y
de su desgracia. Buen ejemplo nos dejó
aquella funesta guerra de su cesio n , que al
principiar el siglo pasado afligió á nues-
tros padres durante doce afios. Las cinda-
des quedaron desiertas; muchos pueblos
reelucidos á, montones de escombros desa-
parecieron de la superficie ele la tierra pa-
ra no volver ti salir jamas; los campos anc-
gados en la sangre ele los hijos, y las .lú-
gnmas de las madres, solo eran fértiles en




v
desgracias; y en fin la EspaíÍa toda presen-
taba el cspcct,íeulo mas triste y lastimoso.


Pero á lo menos en aquella guerra de
sueesion la Espaúa unida comhatia contra
injustos extrangeros, que atacaban su li-
bertad, su indepenclencia, y sus santas leyes;
mas en nuestros días, si se escuchase la
voz de las pasiones, y no la razon y la jus-
ticia, habria de verse envuelta (ah! no lo
permita el ciclo) en la sangre de sus mis-
TIlOS hijm. No; nunca es lícita la guerra
civil, lltll1Ccl es lícito (1cjarse arrastrar por
laspasioLlcs, nanea es lícito destruir una
nacion con el mismo instrumento dispues-
to para su conservaeÍon y felicidad; nun-
ca es Hcilo decidir con las armas el dere-
cho de snccsion. Los hombres tan poco
amantes de su patria que quieran despe-
dazarla con las a 1'ma5, sin respeta r la s d ('-
cisiones de la autoridad mas augusta de la
nacion, á las cuales intenten sustituir su:-:
caprichos, son malos ciudadanos, pertur-
hadores de la paz y tranquilidad pública,
y enemIgos de Sl1S semejante',; pnes tras-




VI
tornando enteramente todos los fundamen-
tos y principios del orden y de la sociedad,
y soltando la rienda á las pasiones, pug-
nan directamente contra el fin mas sagra-
do y princi pul del Eslado, que es su con-
servacioll y prosperidad, al cual está sub--
ol'dinado, y debe ceder todo 10 dcmas.


Tal es mi doctrina. El que quiera oir-
la, el que ame la justicia, y la felieidad
de su patria, examíne1a con cuidado, y me
persuallo que (Iuedará convencido de que
no hay lagar á dudas en el día, porque
está tan claro el derecho á favor de las hi-
jas del Sr. D. FERNANDO VII, que es impo-
sible deje ue conocerle un hombre de bue4
na fe. El que esté preocupado y obcecado
por las pasio~lCs, ese no se convencerá;
porque mal puede raciocinar el que se pri-
va de la razon, y mal puede ver una cosa
el que se empcÍJa en cerrar los ojos. Yo ha-
blo, pues, á los hombres justos é impar-
ciales; y si mereciese su voto de aproba-
cíon, me lemlria por el hombre mas feliz;
no habría saLisfacíon que igualase á la




VII
mia. Y les protesto por el amor de un pa-
tria, que mis palabras son inspiradas sola-
menLe por la justicia, y no por ninguna
oLra considcracion, pues no soy tan cor-
rompido (pcrmítasemc decirlo) que no su-
piera renunciar á cualquiera considera-
cion que fuese opuesta á aquclla virtud, y
á las lcyes de España. Pero cslo se conoce-
rá mejor por mis hechos. Si yo pruebo cla-
ramente esa justicia, si los hombres im-
parciales se convencen de que defiendo la
razon, entOllces podrán pensar bien de mis
intenciones, ya que no les es posiLle ver-
las, ni juzgarlas de oLro modo.


Demostraré el origen, la autoridad y la
justicia de la ley fundamental de la suce-
sion regular al trono de Espaila, y haré ver
que ella sola ha salvado á nuestra patria:
probaré que la derogaeion de esta ley que in-
tentó D. Felipe V fue injusla, fue opuesta á
la felicidad de EspaÍJa, fue absolutamente
nula, y que así lo declararon con la solem-
nidad debida el Rey y las Cortes en 1789:
responderé á los que con frívolos argu.-




VIII
mClltos piensan sacudir cl yugo de ]a ley,
(Iue á ell03 no les loca juzgar, que ha y un
gobierno y una auloriJad establecida por
leyes fundamentales, y que á los particu.
lares 110 les toca mas que obedecer: que es-
ta autoridad augusta ha decretado ya que
es lo que se debe observar, y estan vigen-
Les sus decretos: y cl que no 105 cumple
manifiesta bien claro, que desprecia las
leyes, y cl gobierno, y quiere acarrear á
su p:ltria las mayores desgracias y calami-
dades, que sufren las naciones en la anar-
quía. Y últimamente, probada la subsis-
tencia de la forma regular, completaré el
sistema de nuestra sucesion Real exponien-
do cl importante capítulo de la jura de los
sucesores.




.


CA.PITULO PRDIERO.


Exámen del ongen y autoridad de la ley fun-
damental de Espwia que admite á las hembras


tÍ la succsion de la Corona, .'Y demostracion
de su justicia .:r utilidad.


Como no se puede discurrir exactamente sobre
las leyes particulares de la 6ucesion de España,
sin conocer antes los principios generales, deduci-
dos de la misma naturaleza, en que se apoya toda
esta materia, me parece necesario, antes de entrar
en la investigacion del orígen y autoridad de nues-
tras leyes, sentar los principios verdaderos, que
son las reglas seguras por doude deben exami-
narse Jos casos particulares. Estos principios son
por sí tan claros, y las ideas que abrazan tan Ei-
ciles de comprender, que me persuado estarán al
alcance de cualquiera persona dotada de razono


La España es y ha sido siempre Monarquía;
por consiguiente la autoridad soberana ha estado
en manos de una persona, de un Rey. Pues en to-
dos los pueblos del mundo en donde ha prevale-
cido esta forma de gobierno, ha sido preciso de-
terminar como se irían colocando nuevas personas
en lugar de las que fuesen muriendo, siendo claro
que no podian vivir siempre. Cualquiera conoce
que esto puede hacerse de muchos modos, y qne
entre todos se dehe elegir uno, el que se consi-
dere mas acomodado á la felicidad de la Nacion.
En algunas partes se adoptó el método de la elec-
cion, por el cual muerto el Reinante se reunía la
Nacion, ó cierta Corporacion designada para este
fin, y elegía por Rey á una persona que se hubie-


...




2-


1'a distinguido por sus méritos y talentos. Mas en
estas naciones sucedia que todo se convertía en
bandos y partidos, y queriendo consultar cl mé-
rito, en ninguna parte era mas desatendido. La Po-
lonia ha sido la última que nos ha dado ejemplos
de este método, y que ha experimentado sus ter-
ribles consecuencias en su total ruina. En las mis-
mas naciones en qne se adoptó la eleccion ha ha-
bido tambien diferencias. En unas la eleccion ha
sido enteramente libre, de manera que se podia
escoger á cnalq lliera persona de la nacion; en otras
ha estado restringida á ciertas clases, como por
ejemplo á los qlle hubiesen ejercido tales cargos,
ó beeho tales servicios, ó como en Persia, á los que
huhiesen sido instruidos por los Magos; en otras
solamente eran capaces de ser elegidas las personas
de una familia, y esta era la Familia Real. La elec-
cían pues, ya libre ó ya restringida, es uno de
los métodos que han sido usados eIl diferentes na-
ciones para reemplazar á los Reyes.


Otras mas sáLias, conociendo que la ambicion
encontraba su pábulo en las clecciones 7 y que de-
bia dividir en partidos á los individuos de la so-
ciedad, que solo pueden lograr su fin de ser fdi-
ces estando estrechamente unidos, prefirieron á
la eleccion la sucesion, por la cual se pone el im-
perio en una fami lia, y se determina de antemano-
el orden que debe observarse entre sus individuos
para ocn par el trono. Este orden puede ser no
mellOS diverso que las elecciones, y es capaz de
recibir (liferentes formas. Unas veces la sucesion
á la herencia lle la Corona sigue las mismas reglas
que las sucesiones á las herencias dc los particu-
lares de la nacion , de suerte qlle si entre los par-
ticulares los hijos y las hijas suceden á los padres,
los hermanos y hermanas á sus hermanos, Jos pa-
rientes á sus parientes, se practica lo mismo en la




1
F;}!l1il"l Ht,~¡j _ con lJ dltcn:nt·ia rlt· que ~i lo" l!li'-'
¡lt." dI" 1(J~ ¡1:lrtl(,lI!:trcs de!.e!l di\-idirsc cntre 111n-
í:]¡n~ hcn·dtTO" d(~ igllal grado. la Corolla 11 linea
se di\ idl' _ jl0l"<11W ('S illdi\ i~il¡\(:, ~il1o tIlle corres-
ponde al primero ck loí' hen'deros que ocupan el
mislIJo t::radn. Este- modo de "tll'eder se llama llf'-
redlr:-¡rio, porfllle si¡..:ue el orden de las herencla!'
,k \[1, I I;lnit;Lllarr~s. I by otro modo de sllcesioI1 qllt'
~c Jhlll:1 liT/rol, que es 1(1 mismo que ~i dijcnmo~
'1l/1In II/'I/::il,nrlil, el cual ~t~ diler('I)(·ia del anterior,
;181 ('un\(¡ el modo de stlct~der el] Utl mayorazgo en
Es¡núa e" dilt:rcntc del IIlodo de sllccdt'r ah intc~­
ta((¡ en los I)ienes lilJI-cs. Tiene esta forma dI' Sll-
cesioll linc:ll mlldlas Yt~ntaias sohre la hereditaria.
y IJ ma VOl' es ífll(~ fija con' l1l:lS I'recis'loll hs per-
ronas c¡ lI(~ 11;111 ti(: SllCTdcr. <¡Ile ("~ lo qUl' i m port:J
mu;; '1l1e rod,!" b~ ('(¡-a" ~I UI1~i n:w¡(¡11. Por f'"LI Ifll-
l11:l.le ,IIt',·,ion ~(' t'~I:d)kl:l' un orden lll\ariaLd,",
dCI"rllJiJlw,I<1 <¡\lC tI"'plIes de la Il1lH'rtc del Hei-
nilr¡((' "!(I'I·,1.1 S1\ hilO I'rimo¡.!:cIlitG y Sll~ <lesccndicn,.
le- I):,,¡;I ac:di:Jl' la líllC:1. y ú falta de toc1í)~ se pa~.·
el Lt hile:! .1 .. / ~('!-,-lllldog<-'!Iito _ V despncs ú la1' 11-
lH'a'i d(' los, 1(,1l¡a.~ Ilflr su orden. Y ClUll la forma
di' j lam2 r ;¡ LIt! j,(-r'iOIlaS de las línea" puC'd(' ser de
\',lri:¡" !Il;J.lwras, \ de :¡([ni l1:lccn diferentes lorrna,..
de slIcbinl1 li¡¡(':tl l',n nlla~ partes. ~¡¡Zllíend(, el
impnl50 de LI l1a!llLdezu, l1an admitido a 10-: lujos
\ ,( las lli¡as indistinr.U1wIltc: ('n otL1~ {I bs hiias
~c:lo las km rtdmíudo;\ taha de hijos: v en otras
ullic;llneme :1 l(IS l1i jos: descendientes ;arones, y
J11111('3 .1 la~ ltell)l)ra~. A e,;fa forma de slIccsiuJ1."
[tu." no al imite mas c¡ue á los \ arOlles. b llaman
l(J~ eser i t<' r(:~ pu ¡,¡ ie i~t.1s. <J lIe t raClll de lo~ gohll:r-
no~ .\¡> Ll~ Jl;¡('iOllt'~, !ON/U"II, purqllt· el! FranCia
,'s d'lIld(; la u,an ,'n \ Ir( lid d,> lll~ upülllo dI" la
le\ .,';,,\Iw";, qlW c~ lIwdio Í:l1,u]osa. A. la otr3 forma
(lUl' adrnllt' ;1 I:I- hiías ~~1I bita dt> \:¡run la 1I3m~lJ1




t
Sl1ccsíon castellana, :l causa de que Il:-;alldob lqs
castellanos la han llecho falllusao


Por todos esto" lI1oclo~ \' formas, y P')!' ú[ro~
muchos ({U e es ¡llIItil referir. ;.:e lHlede prowt"r ú Lt
paz y tr:mquilichd de un Estadu. di~p(¡niclldo
que nUllca falte un Rey qlle gul¡itT1H' a lns súb-
ditos que le compüllcn. El ¡!rallde (J¡¡jeto de IOda
turllla de succsion, (:5 'jue "ea-icmpre cierta t: i11-
dlldable la persona que haya de (JlmoJler el llllpe-
rio, para eyitar llasLl la mellor Q(:a~i()n de desor-
den y foombulsion en el EstJdo. Pur cOllsiguicnre,
cuautas mas preC'::ltlC'loues ;.;e adoptC"lI, Illas se b-
yorece al fIn de la sociedad. Si las kY!",,; e~taIJll'cen
un orden ti jo, e Liro. prcci so, ~on m'u ~ t'()]1 formes
:\ este tin; si !la contentas con l'stablecer ~1I111d ur-
den o tolllJl1 aun una precauciul1. ('Ollll) es flue
:lIlf(,~ de y(>riti('clr~e ('ada \ ;IC:lute dd trollO se re-
conuzca. la persona tille ha de slw('dlor, "fin aun
mas eonformes al jlIl de la so('il'd~lIi. j'0n/tl<' el i-
tan llasta la menor sumbra de timbo I.;l~ le) ('~ tI UI:
detcrmiIlan ('ual de las formas de SlHTSioll ddJl~
üIJscn-arse. <¡ué orden, (lUt~ }ler~o[\as han dc ser
llamadas, Ct)[110 dclwll ~I>r nO('ollocidas &c" díccnsc
leyc~ fUIld~lllli>nt;jlcs. I'0rqu(> SOll d Illfld"nH'wu
del gohierno y de la ¡¡;Wi(j!l I[\l(> lIu lljwde n.it>tlr
sil! el. Punkl\ ~(-r ('~[:!lJk('irl:ts íl e"pr("sameute Oc 1)
tacir:ullente 1'01" un largo uso y Ulla larga COSUUl1-
111'(;, ponJl1(~ e~ n idl'ntl~ (11](" ('Liando II na co~a ~<'
lIsa por lart;0s tielllpn~ de llIla misma 111:.1I1I'ra. y
llega á h,lcerse Hila cost urnl>rc, es nml(¡rnu: al
gUSto y :í la \olnntad de lus t[UI> obran dr: ,jl¡tll.'lLt
manerao ESla~ ln:cs fllndamelltales 110 l'w:dcoll "Cl
llIudad:1S ~í110 t'~ll if.!,ual ("ollsentilllÍc>nto ('''l,n~so ')
I :í('i too


A todu e"tu solo 111(' rc"w :IÍladir, qne los qllt'
obtif·oell el trollu y 13 Corona dI' cualq tl iera de e~­
tJS maUCI'as o 1) po}"' ¡UI:: hall sido elegidos. u por-




;)
que hall slwcrlido por el o\'(len lwredirari,). (l p'rf
el lineal, !lO SOll 1l13S que l1sufructuarios dp b
COl'fll1:l. !'" decir, q \le tlcncn i'olamente el den'-
dio de golwrnar dllrante ~lt \~id3: pero llO pue-
den ni t'llagcllar ej Heino 1'11 \id~L ni d'l\í,lirlt'
en lllllcllUS. lli d"jarle eH lt:stal1lf'[}t" Ú 'lllien fIute-,
ran, sino fl'w le b;lll de (,O\lSITClr p:ILí jo,; ;;nce-
son:!> '[lIe tí,,¡w s('IÍabdos la ley fUlldalllellt~lj , lo
mi~Ulo que (,1 poseedor de un mayoraz¡2:o está obli-
gado ú dei,trle Ímegro ú ¡.;us Sllcesores. Otros hay
que son propietarios de 1IJ 1 Reino, y <¡ lle pLwdcn
disponer de ól ('01110 de una bacienda; enageuarle.
venderle, darle, dejarle para clcspucs (le sus clias a
(luien les p;1rezca, partirle entre muchos &c, Estos
reinos se llaman l';ltrilllonialcs. y se suden aclqni-
rir, ó por cOllCluisu, cIl3ndo llllO h:l lki!3r!o Ú SIl-
jetar COI1 la fucr/:[ de h~ :lruus a ¡Iln lLl¡.'101l Jlor
justo lIloti\(i (/'II' ji' dífT:¡ ]UL.I klí'l~rJe h t:ílerr:l~
fj por ('ll(j'('¿::! [(¡ut <¡tI!' !J;l lwclw de ~[ b mlSllla
lla¡,jOll. ('0[1111 jlor ejt'lllpln cuando uu re'lllo pe-
qllt'ljo, \ ¡endose :]('u~~l(lu por mU..!!lJs ellcIlligo~: SE'
da lOulmeutc ;i 1111 :Jlol13rca pOlleroso para qUí'
le clelicmb y le COl1scrv(>.


SeIl tado~ e~tos I'ri tleí l' iu;; t- ideas gt!llCrale",
fIur' ('reo JI!) SI' aUT\('rá ludw ii pOller en anda.
porque 110 ~oj() ;;UII confonrw,;:1 LI rnzon. "ino
que Jos ellsO'I-¡;lIl 1Ilul1ill1l'll1ellt!' ('11:\01'0,0 e~cr¡tnres
llJII tratado las ciclI('ias pulnil':ls. nH~ parece qll/'
estaremos ,~tl t'~tado de discurrir C011 :H:ieno so],n'
I1lkstras leyl'~ de "w'esiulI. "'I¡o dudo que hahr:t
1"('(ur('" (IlIe los sepan TIIeilír 'llw yo:, pero tam-
1>11'l1 nw pf'r,.;n:tdu qll!' hahrá otro,; que los igrlU-
1"el1 por no ¡t:dwr~l' ('CH15:1t!-I':ldo ,11 esntdio (1(. ¿'stas
ciencias. v, ¡tIC' ]]0 ,¡ ... ~e;lr:lll li1t'1l1-'~ ¡lIJ'¡:::ar \' I;J1'-
mar onÍlli(1!1 ~olll'" IlIla llJ;¡lt'rí, t.UI impl1rLlllte ~ y
as! l,,~' lao' l,r('~('Jlr.ldo ell ü!,se'luío ,k· C'5tOS. •


Ll. pel1lJ15U la l(Jfmal)J. i III solo irllp,~rio en ti.em~




6
po de 105 Godos. rico y pOt)ero,o. pero cOIl:-lIrnidt.,
ya por sus "icios i, lt(~riore~. cualldo 1 lns e ¡/'n ¡[no
africanos pasaron 1,1 ('streclHJ de GibLtlrar y k di,"-
1"On el último golpe en las orilbs del Gu~uhkt, .
cnyas aguas (pH>danJll tt'úidas 1'011 la sangre elt
la nobleza Gotieo-E"paÍlOla, y del df'sgraciJd"
Don Rorlrigo su último Rey. Desde entonces ruda
b magniticcncia goda, <fue ames ll() cal¡ia ell r~­
paña, se vio red ucida á guarecerse ha jo las ro(,:.1~
\ peúascos de Asturias: lo demas, las ric:ls pro\' in-
('ias de esta pcnínsllh, desde las ('olumllas de Hér.
cules basta el pie de los Pirineos. :' desdl' las costa~
del J\feditcrránco hasta las m01ltallaH de Astúria",
todo fue sojuzgado por los rnoros~ y ellos lo di~­
frura)¡an. Los illfelifTS cristiallos cam:ados de \lu-
Ll\' la pl'rdida dI; E~I,aíia. ) vii'lldose aun aCO~,1-
d(,~ l'U11l0 (i('ra~ en :lcl'wlL1S 1l101lLII1,lS por los IUC>-
ros inh 111ll3IlOS, agt17,arUII ~IJ ~ ('O;; 1':1( Ll.~, y ,in raro[¡
levantar de nuevo el reino de SIH jlad!'e~, _'di;
echaron Jos cimientos del imperio esp:IÍlold Cf}-
memar el siglo octavo. Sil primer diligeIlcia fue
proclamar H~y al Infante D. Pelayo, r¡n~ hal¡'la se-
ilalJdo su valor en lus campos de) Cnadalctc; y
luego empezaron lnin e~r(' illtn"l'ido caudillo le
grande 001':1 de re~t:H1rar \'1 rl'inu dc' L~Il:lÍJ.¡. (':1-
\f'ndo con va]ur, :lllllqtlC eran Un l'()CO~, "ohre
io~ eiercitos africaIlos, qllc eraIl SelIH'jantcs {l las
l1ulws de langostas fIlIe á veces vieIlen talllhien
de] Africa á devurar nucRtros campos. El n!H~vO
reino recibió sin duela á su nacimiento la bendí-
cían del cielo, porque su pOller, su cxtcmlrln, '\
~u ¡rloriu crecieron á medida de sus deseos. No far-
,lo~!l salirse de los limites de Astúrias, y lljar su
a,~ieIHO ¡~Il la Ciudad de Leon, de donde se llallllí
Reino de Lf'on. á ('O.~ta de los moros <[tW f'mpt'7:1-
ron :l retroceder b~Í<:i;) f'¡ Afrir;[. Y:1 COJll[ll'!'fldiJ
ln~ reinos de A5túria~, L\'on. CaHílb, {;l]¡cia \




7
ulla ;?rall I'3ne de Portugal, cuando se d('''C()Il'~
certu ')11 !!,LliH ¡ua, (1 He prmnctia b de~lrllccion de
los moros, por la 3mlJicion de los C()llde~ de Cas-
ti 1 1.1. (1 ue s(~ h icierOll independientes de los Re;c:::
de Leon , y (Iuisicroll gobernarse y hacer la guer-
ra se p::¡rados , Tall11,icIl habi:lll nacillo :¡] mismo
tiempo fJtros rcillo~ en la CUIubre de l(¡s Pirine(J~,
eu (Iowlc OLros crisr i::ll10S no menos de,,!!-racicl-
d05 iev::llltaron el de Sohrarvc, del ellal prun--
dieron de"l'lIcs los de Aragoll y Nayarr:l, que te-
n ian á Sll LIIlo la Cata luúa, taIllbiell reino ;q nrte,
Por llncstra dicl13 se fueron jnntando y enlazando
cHlucllos perpwrlos Estados, y formaIH!<l de estE'
modo dos bastante poderoso,,; para atacar á los for-
midal¡lcs ejl~reitos mahometanos. Castilh se re-
unió con el reillo ,le Leon, y amenazal q 1 ,or tod:11'
partes á los africallos. Cata ¡uIÍa se uni,) C01l A ra-
~on, y extendí(') aquel reino SIIS límites lIla:, allá
d/~ la mar. I'm' lIlLitllO se reun ieroll estas dos Co-
runas poderosas, y cayendo ,iulltas sobre los lao-
ros que aun quedaban en España, acabaron CI)1I
ellos, despues de ochocientos años tIe gllerr;¡; v
volvió á aparecer en el mU11l1o la }Ionarquia es-
pañola en Sll antiguo esplendor. Desde entonces
('rnpe7Ú la fdoria y puderlO de los e~paiioks; pa-
saron los mares, dominaron en ltalia. COf1(jll i~u­
ron parte del Africa, fueron ú la AllIerIC;¡, man-
daron en Alemania, llegaron al Asia; en una pa-
labra, llevaron su imperio á las cuatro partes dd
lJllll1do, y el sol nUllea po(lia escondt,rles sus r:1-
\'Os, Asi levantaron Iluestros pa(lres el IIllJlerlu de
Esp:¡úa, (Ine se conserva toda Yla, :111nC( ue pUl' nUt·~·
tra desgracia. y quizás tambien por mH'~tn t~lll­
pa, casi no 1''; sombra de lo que fue algull día.


Esta es h l\JollanltlÍ:l C'uya:; leyes dI' sW:t'~ioll
debemos C\amlUar ~ este es el cuadro I le su origen.
de su!', reyolucJo\lcS, de sus vicisitudes, que Jw




(\
crei(lo debia prescntar, para Cplt: sobre I:;J pndamo~
rertexÍonar con J.cierto, llevaHdo siempre ¡ ,(H' re-
glas sCf!:ur3s los princi píos q UI~ dí:.Í;Ullus s("lItados.
Discllrramo:, ya !'ubre b :-ilw("~ioIl.


COI1JO (>1 r;:iol) (le los csp:lú()k~ I~n /tqurias re-
nacÍú dI' las cellíz;Js tlt:l ¡mjlenu de los godos, ~ld()l'"
tó el] un principio ~l1S mililJlas leyes, ~llS usos. "u,
costl1lnl)n>~, El cí)cli~o de sus leyes, el f¡1lI0;O F1W-
ro i1l7¡!O, rel! ia cn'- O" i¡'do v' eu' LeoIl b 111 i~nu
fUe¡:z:l )' :ll1t.orilbd (Iue en b 'imperial Tuledo 311-
tes de la iJlvasioIl de lus sarracellOS. De aquí es.
tIue así CO!1l0 1,-),) /2:od'JS elc!2:iall sus Heyes en 105
concílio~ de los /2:;':IIHles y ~le los ".lcc¡:dorcs. eH
vírrllll de IlI1a dc


u


sus lev("~, así t:l!llIJien los astll-
riauo~ adopuroll elll1et~do ele la ekcciull plra n~­
parar 1.1 [l('(,(YIILI de los suyo,; .. Mas esta ekcclon llü
era P!ltí'Llllh'lltl' lil)['(,. ~llHl'~ bieu la lli~t()ri~l nos
J,<.:fcd i fa ! 1 ¡ lI~ e~[;.dJ.1 resl rill!:, idJ a UDa sola familia.
á L1 Familia Real. Usah.lll l'ue,; dc: J,! eleccilltl ,k
la ~f"gllllCb especie. Pero a pesar d(' l'stJ~ ,-,IlTC jOll es.
llldo pru[lí'lldia ya deslk el prillcipio [¡ b muta-
u/In de I:i (nrlllJ cll'ctiY,l en la sl1ce~ú\ a, porque
al I¡:¡:-o qll(~ l¡;¡lJiJll heredadu de los gmlus b lc\
de h l'lccl:ion. kl1Jian heredado igualmenn' aqUt:-
lb indill:lCioll á l'eqwtuar el ('('tl'O ('11 JI)" ¡J'>Cl'U-
di(·w(':,. que llul1iksurIJlJ loO' gUI lu,; Cl! 106 Ultillloo
tl\"i11¡"'~, 11\l:lilLlI'iul1 que les fue dicrada, lllJS '[UI.:
1'01 nlllp,1111.J nI.!'.! considerac·((jll. por el deseo 11:1-
tur;)} de hbrar á su patria ele las guerras ~ de lo~
JII)rrores á que dieron lugar las elecciones de :d-
gUlIO' Reyes beldos. Siguieron pues lus aSllIrlJlJO'; Lt
l\ll~nl:l incliuaciun; pero la yarl:l,'ioll de llIl.! k:.
v .Ií' !loa costumbre soLre Ull~l IlIateria tan grave.
1 pI /', o],ra de pocu" aÍlos. sino (kl tiempo y de la
eXIHrwllciJ, que SOlJ ¡us Yl'nLtder<-.s lll;lest!'(¡S ¡¡('
il)" h",rt!.lres. Solo pocu a poco. y c;¡~i m~(,I1SiJ¡k­
llli'lltC: pLtdo ;r~w lIlLH.LlUdo b forma ('leni, ~I eH




')
SUCe,-H,j I'jl el espacio de (/'('SCleIHus ,1ÚUS, 'ltlc cur-
ricl'<JlJ d.;~de 'lile l), Pelayu fue prucLull:Jdo en 7" 1 I~;
L:¡,¡;¡ (lllC ~e SCIJtu CII el (rOllO D. AlCun~o \, el reb-
UIt ['"dor de l,l'OtL ell t: 1 aíl( 1 III i 1. Du rante a1llld
Lr;.:u intcn,du part:l:(' I[ll<' ~(' ('cLUyo cn,;ayando el
llUC\O 1l1,~lOdn'¡e!eí slIccsi,lt1, '\ calcululldlJsus \en~
(aj,b. l' ILh ven'~ k (k ¡,Ii'all el 11:1'1'1' JiIJH'llli'[j te. J al-
l~dJ;lll 'JI)]' H('y('~ ,'¡ J(Jo lljj", dl"l'uc~ ,le ~u . ., jJ:Hlrcs,
.,IUIl!llH' JLJ('Llll de cona edad. y hulJier:lll lllClIeb-
fer l'egt'l1cí;,¡ ¡,ult Wd,b Sllcó J[)co1l1o,lid:Hles, como 8¡
fIlJi.,it·rall cOlllpararLb ('LHt L!~ ([ue o(,:t~iulL¡]J:m bs
elecclullc,. (hr;\~ Y(:n',; ctJrta]¡,ll1 n'llclllillamentc el
;'r<1cll sllCT,j, o. y \()Iyiall á US:1f 111' la ekecioll en-
fre Ju.; llli('llJ1Jl'l)'; de tt Lunilia Real. Verdaderamen-
te Itu 1(1 lJariull de próposiw dclilxT ado con cste iin.
pero Ll Pn¡y'¡dcllcia a~i. lo prep,ILlba. p.\ra ípW
pUJilTUIl ('unOCl'l' Ll~ lltilid,lde~ y las .k,,\elltajas.


AlIIHIII" ."(\1 1'11 1.lI. [,,"O JlTl' Jlol'nl,rcs' datas.co-
IJlu llrJ jlf('(elll{u 'lil.' ~(' JIlUCJ'c,lbObrcll1i pabl,ra, y
¡Jill' ,¡rLI ¡urt!' !,rdicl'(J lu Illil ú lo agradable, me ha
IJ:jj't'('idu CIIIIlI1H,lKU' mi a~(,l't'í.n!l COll b bi~t(Jria de
lo"Hn ('~ t'J) h mallo. ::-e sellW en el l1'OllO de' As-
turi,l~ 'D. Pela yo , y le ~ucedjeroll por Sll orden su
ltiju Fa \ i 1:1. H l \C'1'llO\ 1 ['llnso, su nieto F roib, has-
ta el aúu -:-()!;, ~Itlcl'lo ('~l(' ultimo se interrumpíu
d 'mtell "W'«I\O. \' subieron al tronu dilCrentes
pl'r~()lI,lS de la bll1ilia, dí' [im'as '\ c:radus lUa,.; (1 mc-
nos pl'uxil1lu~, h,NZl D. J~amir~ ¡"." que OClll''' el
tnJlJO en g-tf' Fue entonces re"ruL,lecido por otro
lar{?o periodo el orden de suresion, y si¡!JtlerOll á
]) H:lllJiw sus de~celldit:llte" directos D. Orclo-
iiü l. D. ,Alt( IlISO IU, D. Garl'Ía 1, y D. OrdoÍ\u u,
el COní¡ ui"rado(' de León, á dunde' trasladu su tro·
no eH ~JO. Dcspuf's de D. OrLloÍlo se \ohiu ti
la elección, pur la cual recilJlLJ él ecuo D. Froila
u. aUlhlue babí;! ad'luirido yZl unta ,lUtoridad la
forma sllccsiyu, quc algunos grantles -y el oLispo


.'l




10


de Leon opl na ron que se f'oloc:BI' en d 1/', 1110 ,1]
híjo primogénito de D. Orr!olw, Ú (lC,,:11' '¡j~ qnc
era alln Hiño, dil'il'udo (Ille pudia reillar C(¡ll un
consejo de regencia; por ('11;:1 LIZOll Fr()"d:1 [';11'"
manteller~e en el tr¡IIIO tll\() (jtll' ('OIl\'IT[ir~t' en
tirano. é hizo :1~e"iIl:1r klr!l:lr:llll¡'I!t(' :1 los gr.lIld\''.
y al Ubispll. Sigujl'roll~(, "e'l:' HI'\l" que l'I,(,il)ll'['ol]
la corolla. JUIHpW )10 ¡'o!' ti!1 l'it!.UlO"O Of!!¡'lI "ll-
<:esivo. ,1 lo llle¡¡lI~ SiCIldl1 ]1111\ :I1"IHli.!!) ~I! llLl",
prlJxilllo jl.lrt·llt('~CO. ILlél:t 1>, ¡\iluflSiJ \' d re,.Ull-
r:idor dI' LI:UIl, qUi' s,' -CI1[" 1'11 el (fOllO:i I:t (', L,d
dI' SI'í" :lííl)~ COll 1111:1 1'('12,1'!\('ia \,]\ \'\ al-w leoo.
dcsd,: CI1)'1) ti"lll!,u 1[111'\11" inl rOllu<'lda irrl'\ {J(';tl d('.:
ml'llt(' en el reino d,· !.{'UIl 1I 1111111.1 d,' h ~llC('­
"ion, v h COl'01l,J IU"(' -lt'lll 1'l'l: dI' l.l i ,;d It:L" d ': hs
l'<ldl'l'~ (¡ l., ¡JI' I(¡~ \Iii,,'~,
,\~i llIlI'c,rr,'''; .il¡¡':!',!-:ld(,~ Ill<'l'O!! de !t" 1'l"nne-


rl)ti de Eurul':l 11tH' ,'IJIl''''¡''I'''!I 1,)" I!JCII!I\I'!IJ('tlte~
dl~ la fOl'lIl.i e¡(~ctiV:l. 1',I¡,:j('I'~ de '!"""""" '¡i e I''¡,;)'
fIllit'!';} '~'itJdo, y las V('lllaj:h '[11(' ~"l)n' ,'ji,( 11"Iit' I,l
'i'HT~i\a. A pl"1I111'Lj" ¡-ta jlarecl'r~1 á CtUlqll'wra IFle
debe ser al (·oJ111'ariu. Pflr<ltlP \"lr b C!eC'IOIl se
l,rlK'cde ('on l'ol)(ociIJlIi'IHO dI' ¡o.; l.lknt'h, lIJ{'ri!c~
)' virtudes de I:J~ 1)(,I'''OIl:I'', IllielllLls qlll' ¡il,'(' L
51l,'('~i()1l ni ,1lIfl ~(' ,ahe <1 1'; '111<' h 1,'y,I",li!J,
lll'vd)' dl'dril. csLlr:i .. , ¡lO dUld,h dI' 1:1/1111 )' \'0-
ft'lJilirJliCf1((), Esre brilLtnte 1Illltiy" .lr!':isl\'(,:i lilll-
du,..; Jl,:¡('íon .. ~ a -u I'lIin:L pnl'<[IW 110 Ill'ollll\(l'l/:m.
do LJ5ralllt'. túero!l ,j,',,11111II,1' íd,l" ]'ul' (''':1 ~IJb
"entaja de la cleccioll, y JJ') 4'f.II'),,'¡elli'l 'Illl' 1'1,11".-
han el fLlfHbmellto de l(),~ l':lrtid¡", ,1,' 1:1' ~!¡""J'lc'
\- ¡jiví"iolWS illtei'rill:1;'o y COII elLl~ (1 I'rÍIl\'ll,ju d"
di~'¡[IIC'ioll 'lile IlltilIlal1wl\te l 1al,i;\ ,k acal,ar i:uJI
b-o','led.lIL I'lIt furtl111:1 l\Uhtr¡)~ m;¡yon's dl~~Cll­
hri(~n)1I ¡OI'!>Jlf!) c'''IIJ' nnlc~. ~' ¡¡I'c\('(,di"!'ol\ ,'011 -LI-
ma pnll:(~IJf'il a .'11 n')JlI'dli>, '1I1f' "t>l!sl;c.uic(,o/' ,'n
('1 espacio el" tn',.,C(('III'OS aíiü~, t:1i l()~ "li,dl'~ "\1'<:-




~ I
nrnent::i mn las uli hdadcs y lus UléOU V\~Ulelllt''' dI
,1(111('11.1 lf)rrll~, ) 01(; LI 1;llcc.:iva. La divI[Ja l'nJ\ i-
dC1lC¡'I, ({lw illdllllaldcllwll[c luL,ía ,Kogido baju
611 jil'()teci'lOTI al n.'II)(, di' j"s crÍolillIOS., los buíab;¡
ell rudo 1'(lr el '.",llllltlll qu,' lu~ tlal)',,] de l'OUdLlCir
:1 ,~u till, ,l ',1111'1 •• 1 h dColltllTli>il ,[(. los moros, y
al fhld'¡"iIIJli¡'III(J ,It' L ;.:llrJ"~J J!luIl.lr,!uiJ de
t'í''¡'u, ¡11/lJk~. l'lIl'~. i'IlI,')(Tf 1'01' LllL.! i',-[wrien-
',Ll Íc" é--! q lit' ;h! ('(11TH) b dI ceioll ('(JIJI éI1U 1'1
¡JI ¡1¡,ji'lo ,1.- II ,li,(,I'¡";"ll d,'le-t;!,I;), Ll ';;\lcc,ion
e'JIJI,'iil,; 1'[ ,[" "I( ! dli,,)¡;:LlI'illll. !)lle~ ;idl'rtlil~ de
(pi!.' ,',1;1 111,1 .le tlJ] ill"d(l l'~l'n" LI ! 'l:r'UlU que La
de ,,\H,'Ill'r el lrulIo, COIl In ClIL1¡ -e c\ iLlll las
dJ\ i~i(¡IJ('" \' ¡.;t!l'ITib ("1\ dt:,;. que I'S lo p¡-illH'ro (lIJe
dd)l: lJrut'\ILlr tUtLI 11.1Ci(Jll ;;1 <11'''\';\ Hu s<~r dl',..,trui.


1


da, ~I'[!.\l11 Ll' 1'~IL:,rd~ 11 1\ ill.'" lifrlfle' Ti ,~IIW!I dl\'i-
5I1fnrl"Stlí(/!I;!lif'.III'II"'!·' ,I'lii ,i 1'1 ill,j¡'lr.,b \t.'flLJ.-
rlS~ l',lilll¡ .... :I!~ I:!:(" I ,~~ii¡ql'll¡(J llt'll(' <l(' c . ,u'll\udu
lIJ,j .... 1',I1;-.¡ ... II"111 ; .. í. "'¡:':"'ic· I~J! .'::·,f~,t('U¡d IUd·":"; "'c:.:,uro \'
(,,,q:!r¡(¡¡¡(, c'/j 1" (,.'( de'101! di' t(h ~.!YclIHic..., 'Ir(~~'Ct-t:()~


, I - l ~


Ijlil' l'I'!";[ Itllll'llU IW!I1!IU; ,!lIe d )!rJl1t"!'" !]!W es"
;/1'1:1 (¡,I~ilJil jr :t,U.-i '¡"'i(C'JI'¡Wlltl''-' I:í ,'OIUTU, lome
;!J,lo íl!tI!I'," '1tl(' ,,[ que "~t:l d",¡irt!ido ,11,' f';ra cs-
!"'i'dil/,¡, \ '[11" ",':1 Ill.b 1'("'III'I,d¡k Ú j()~ jlu('IJ!I-", el
'l!lI' .!'.· ... Ci4'IH 1(, {!(~ la ... ,1 11 gl'c .¡ut;.!!..;;r~t (ll.' tHrU~ {{('yes!,
., ,''-1.1 ",n'ldl'l':J'.':' 'H 1I:1(é:l 111:1- ',l,~rad" \ il:'V,ldero
,;11 Itlllil'l'I(j,


Ilt'lIloS \- ¡slll ,'01, C1Lll11 jll'lldn!\'la \ "11'tr'rto Sf>
~l1¡,~tjllI}1) ell E'I',II-U Ll IIJl'llÜ ~Ll('c~i\:l iL L \,ke-
'tV:I, ¡'UIH'urrit'll¡(" Ú \',,1\' tin, p')r di~IJI¡"J('i(Jll del
dI id .. \,1 (.] illJ1lJt' dl' ¡(I~ lll'yc,; ~l ,;us bij(),; qllf~ lt·s
1, ,(i~1 .]"",':11' (!Ite p:l",L~\' á dl()~ la conJI1J~ ya eJ dc~
'!'(l lU!IILtI d,' J,). i'llcl)lu~ de prcyclllr Lts gllcrras
!¡,t("liIU~ ,¡lle L¡¡¡¡,llí ('XIHTÍlllclllado ell las elecc'io-
'¡',~ :mlt'rinrí''', '!t""j, 'jUI' j¡." kll'i;¡ dSi'iltir P:UStosu8
:.i !fu,' JllfC,' dí' Jllorir !(j~ ikyes ~e reco[1oclcs(' por
~UCl',"un';; :L "us 11 ¡ io!': v va otras considcraciolles~


, J.




J2
pero como no basta (IUC cn un estado se estalJ1ez~
ca la forma sucesiya, sino que habiendo, como
hemos dicho, varios modos de (1eterminar esta ¡(¡r-
ma, es tambien preciso cInc se adopte uno ú otro
de ellos., nos hallamos ahora en el (':ISO de exami-
nar cual de dichos moclos se adoptó ('n España
cualH10 se hizo sucesiva la corona.


y primeramente advertirnos, recorríenllo n1les·
tras fastos, (PIC b sucesioll quc fne preferida pnr
nuestros padres fue b ¡incal, que equiqle {¡ ma-
vorazgo, b ellal Sf~ ha seguido COllstantemente
hasta Unuestros días; por ('\~ya r:lzon nuC'stros jll-'
riscollsulto5 siemprc cIuC han tratado di' mayor:u-
gos, han contado b corona como el primer mayo.
razgo dc España, CIUC ha dado regbs á todos los
demas. ::\hs por cuanto hemos dicho, (p](' aun la
line:d Sl~ di\idt' cn difnentes cSjwl'ies, como es,
{Iue UlLl admite á los hiios (' IJiia~ illdistintanwIltt\
otra ú la" hijas á falta de hijos ~olalll(,lltC'. y otra
solo á los hijos y varones, y Ilunca á las hembras,
debemos im:estigar cná 1 d~ c~tas especies fue ad-
mitida, (,(')filO, Y por qué. L:1 cOlltestaeion á 10 pri-
mero, es (lee ir , á cual de las e~pccies fue admiti-
da, es á la verdad en extremo fácil, y cualr¡u ¡('j':l
10 podría dar, porq \le a pena:; habr~i u 11" C[LIf: ig-
nore que ('11 Españ:l se adopt(') la ,;cgullda especie,
á saber. (Jlle se admitió á bs hijas á falta de hijos~
empero la cOlltestacion al cómo, y por qué razone:.
fue esta preferida, aun{lue es tambicll bcil, ya nu
está al alcance de todos, y es preciso explicarlo.
Antes de introd ncirse la sucesion, cuando aun se
colocaba á los Reyes sobre el trono por la clec-
cion, hcmos visto que la fácultad de elegir estaba
restringida á sola la familia Re:ll, entre cuyos in-
dividuos se escogia el que habia de ser Rey ~ pues
ya entonces eran consideraebs las hemhras como
miembros de aquclb familia, y trasmitj~m á sus




13
maridos, aunque no fueran de la estirpe Real, la
calJ:leidad de scr e1eg,idos. Yo observo, exami naudo
aquel período, <lue habiendo muerto sin hijos Fa-
'lib el hijo de Pelayo, fue elevado al trono Alfon-
so 1, el C;ltólico" sin ser de Ja sangre Real, por-
que est;lh;l casado COII lformesimla hija de Pcbyo,
quc le comullicú su derecho, y con él la capaci-
dad de ~er elegido; y cicrt;lmcnte que se mallilcs-
t('1 di¿.tlo (le este honor el mari(lo de IIormesincla
por sus virtu(ks, ~ll religion, y su valor, que sa-
caron de entre las roeaii el reino de Asturias, V
exten(l'teroll ~IlS limites por toda la Galieia y po~
el reino d(~ Lean y el de Castilla, dejándolos rep-
dos con la sangre ele los moros que intentaron
oponérsek Despucs, siguiendo la historia del mis-
mo período, encuentro al Rey D. Silo, que tampo-
co era di' la ClIuilia Heal, y 'PlC fue elegido por
consickraci()ll ú Sil lllll gel' Odesinda, !Ji jo. de A ltón-
BO l. A~i, lJlICS, los usturianos acostl1111braron á
mirar COIllO miembros Lle la familia Real á las
llCmbras; y como fdizmentc los Reyes fllic por
ellas Sr' lJabiall semado en el trono, les huLian pro-
porcionado los reinados mas gloriosos, no halla-
ron reparo en consentir en los tiempos posteriores,
cuando se empezó ya á designar por sucesores ú los
hi jos de los Reyes ell vida de sus padres, que ú fal-
ta de bi jos se admitiese á las hijas, por quienes so-
licitaba el amor natural de los Reyes sus padres.


Despues (iUC IlJbian experimentado, que muy
lejos de oponerse al Lien púlJ!i.co la admision ele
las hembras, debían á ellas el reinado mas feliz
que v ¡era el reino de Pela)' o , pareclales que no
habia cosa mas justa cIue el que en la sucesion
Real se obsenase d mismo orden clue todos que-
rian observar con sus bijos por in5piracion de la
uaturaleza. Y á la verdad, presupuesto que no ha-
ya nada contrario ai bien públíco, es no menos




14
justo seguir la inspiracion de la naturaleza cuan-
do se dan reglas para la sucesioll á la coruna, qlle
cuando se esta ulecen para las suces'lOnes de lar;
particulares. Pues como la naturaleza inspira á los
padres un amor, tanto ;í los hijos Cll,1lltO [l las hi-
ja~, al cualllu se asemcj,l ningllll otro 1'11 la ti(Tn.
los hijos y las hijas y sus (lc~Cl'll(li(,llt('" Iw"rXUl
pUl' el orden natural el 11Igar pr'lllwro ('1I lu~ vín-
culos con que la natllralcz:l Ulle :1 los 1!(Jlll¡)l'('S~
y como cU..lndo el J¡omlJre }lO l¡.·lle hijos., ~i vi-
ven aun sus pa:lrcs, ú (>llus ,>- á I[ilic!l 1Tl:¡S ;UlI:1
ya JJUI' 111L1lU,l. corn>spulHkucia :i ~1I :lI11<II', y ya
p()r gratitud á los uenelicíus que le kll1 lJecllO, los
p:HJre3 oel! pan claramente el s<'gu nt!u lllga r por
natnLlleza ~ el tercero clelJcn sin ti nda obtenerle
los llCrtn:lllos y IJcnll<ll1:1:>, v sus de~(,(:lldientcs gra-
dU~¡)lllente, ¡¡¡¡('sto !jlll' ;i Ltlu .1(: hiio.; v de pa-
dres ú ellos c,; ú (fiIlClle~ lilas se :IIILl. y lo mim10
Sil cede con los demas parielltes, .~egtlll la Iluvor
pro:\:i lllidad de su pare!lte!'('o.


E5Ul gradacioll de yíllCll)OS, q\le ells('í':lla Illis-
ma naluraleza, es ciertamclIte \lIla de la,; kyes Ila-
turale::; (l\1e lllejor han l'Ollocido J' cumplid,) la !lU-
yor lurte de Jos puehlos que ]¡:1I1 v¡yi¡\(l I'Il la licr·
ra, y jJDr elb ban arre2-lJdo el ordell .1 .. Lh .-un:-
.,jOJlf'S. ;"\upstros padres 110 (¡Icrilll dl' l<)~ tfl11' 1II:¡>'
tl!'< laron en conu('crk y I'raClicark l'l! su,; lH'rcn-
cias, y como ex perimcIltaban al[ nella 'Illclinal:ion
en sus corazones, S(~ persllJdicfO/l (ine es1.e era d
orden justo, porque le prescri!)1,l el autor de llUCS-
tra naturaleza, y con esto eOlloci(~ron que debí:! ~er
tambicn el orde~ establel'ido pi ra los R.'yes, ~i C'ran
de la mist11:1 especie rlue ellos. :Vbs llahí:l q lle II:tCtT
una diferencia, (pIe ya h('mo~ in~'lOu;l!I() tra~:H1do
de los principios generalc~, á f';]llt'r. que purlJ"TJc!"
dividirse, los bienes de los ]w'licular,'s h ll1í~ma
razon natural c:\:ig(; que cuando Inv llludlUS }¡c-




l.)
red eros unido;; con un mismo yíllculo de anlC'r,
como mucbos hijos é bijas, Ó llmcbos hermanos y
hermanas, ú otros pa rientes en igual grado, se di-
vivan los bien('s entre ellos igualmente, lo cual
no puede nunca leller ll1gar en un e~tado, Forquc
tI divisi(J1l es di:lJllctr.dmcllte o]>IHsta ~:d liu de [.(I-
da nacioll. <¡llC ('S Sll com·ervdcioll. No pudiendo,
pues, dlYidir~e el ('st:ldo, la misma ra70Jl uatllral
lJl'c,;cribia <file se iJllscasen cntre ll1I1cl)()s llC'redc-
rns de Ull mismo grado alglluas diferellcias que
los bi(·icsl:lI de mejor ó peor condicion, IJs cuales.
si ser pudiese. t'UCSI'1l tUllEldas tamLien de la mis-
llla ¡liHU r~dl'la, y est') es lo q Ut' diú 11lgJ.r á b in-
tl'oduccioll di' la slIC'('siol1 iinr:ul Ó al1lLlJorlizgada.


Se vió príllH'ralllt'lIte que clItre llludlO~ parien-
tes haLia dtvcr"idad ell cuanto al "Ín('ulo de amor
con (1UC C~t::liUll uuidos ~ segun cnn hijos, padre~.
bcrm~J !lO~ &:c .. v .isi ~l' tórwaron di"C'r~~ls Illlcas v
gr;]d()~; ('11 ~¡ ;.: ¡{ida H' olJslTVÓ q lIe cutre lo~ dt~ U;J
mí'IIJO grado la llaturaleza ponia la diferencia de
iiCXOS. y corno el ~{'xo de "ar011 se lla n'putado
mas lloLJe <[ue el de lwmbra, establecieron (111(' el
sexo funa la primera diferencia, y en iguJ.1 grJdo
dieron la jIITlcr<:Ili·ia á l{Js "aroncs, es decir, (1ue
e/IITI' Jos Lijos y la.~ hijas fllcrall prefnidos Jos hi-
jos, 110 lulliendo llllOS lIi otros f;(' pasase á los Iler-
l11al1US y hcrmanas~ y fuesen tambicl1 J Irdáidos
los hermJuos á las hermanas, yasi de Jos dema:;.
Pero por Cllanto sucedú t~lmbi~n ordinari;unenle
que lnb;a llludlOS de un mismo grado y de un llJi~­
mismo &C),./) , y solo jlodia ser uno el sucesor. ltU-
bo (lile buscar otra difi?ft'I1Ci;l justa apoyada en la
mi~Ill:1 naturale':l. :' f'e lIall/) en la edad, pllt'sto
q LlC no tO( 1, I.S 11o:1iall tOler los mismos años: y asi
se ILunó primero al (fue tuviera mar,: celad, qu~ era
ya lIna prcrogat.iva que le concedía la naruralt'za.
En 'yenlad la Jistinciun de los grados, la diversi-




16
dad de los sexos, la diferencia <le la edad. consti-
tuyen un orden que es el mas justo que puedan
encontrar los hombres, pues que lo enseña la mis-
ma naturaleza, y por consiguiente el autor de
ella. Tal es la teoría natural de .lJ sucesion lineal
que adoptaron nuestros padres. Por cIJa arregla-
ron el orden de suceder en b corona, descendiell-
do siempre de los pd< lres ú los hi jos, y cr.tre estos
primero á los varones y llespues ú las hembras, y
antes á los de mayor e<lad, y lle:,pues ú los (lemas
por el orden de su nacimiento; 110 habiendo lli jos,
ni hijas, ni deseendielltes, á los bennauos y sus
desceudientes, y á falta (le ellos ú los tItmas pa-
rientes segun su mas pn')XilllO gr;:¡do, baciendo
siempre la diferencia de sexo y edad, cuando se Cll-
contrasen muehos de UIl mismo grado, Se ve, pues,
que nuestros padres adoptaron la sucesion lincal
de la segunda especie, es decir, la que admite á
las hembras á falta de varones de UIl llIi"mo gra-
do, J? pOrflue ya admitian el deredlO de las J 1('111'
bras á las elecciones cuando la corona era electiva,
y la experiencia no les habia hecho ver que fuera
contrario al bien público el admitirlas: '2 ~ porque
cuando se empezó á conce\lcr el cetro ú 105 hijos
de los Reyes por solicitacion de "us padn>s, los
Reyes, si no tenian hijos, deseaban traslllitirle á sus
hij;,¡s, á (luienes tenían igual alllor: y 3? ponlue
este orden es, como hemos ...-isto, el que inspira la
misma naturaleza y su criador, y por cOIlsiguiente
no puede dejar de ser el mas justo.


En algunas naciones (bien que pocas) se ad-
mitió indistintamente á los varones y hemhras de
un mismo grado, no buscando difercncia en el se-
xo, sino únicamente en la edad. Yo no me aueve-
ria á decidir cual de estos dos órdenes es mas con~
forme á la naturaleza. Por un lado me parece que
es una arbitrariedad de los hombres el hacerse de




I(
lIlejor dcrccllo (1 He b;, Illugcrcs; por otro t.:llCUt'I1-
tro, (llle IlaLielldo II'llido que IJll~Clr diferencias
elltre 11l11c!lÜ~ dI' igual dcrecIJu, la primera que
sale ;Í la yista ('5 la dI' los ~('XI)S, "cgur:l!lll'nte an-
tes q llt.: la (1(, Ll C( latl. PI H' f'~ta ra:lon .i llZgC que
nueSLro;, ('"p:lílOle~ .HlujlLlruu Ju !IWjlll' ;' mas COIl-
¡~Jrmc ~í la Il.¡tu r:tlcz:l. Y IlO ~(' (T('J tj ue lile :11'1'as-
tL\ d \.lllU d('~l:() de eUCOlllr.lr ('1 (Jl'rilllislIll) en
toddS las cosas llLl\'~(r:l". lIt: dicho la~ l':IZ()lle,~ eu
l{ur: 'c hllldJ Illi juicio; por lo dl:1l1:1~ e:\alllíllebs
¡;aeb Illlü, y ('l'l'a pUl' :oll lldrü· lo (p!C le parezca.


T;llllbiell ha: lI:lciollC6 en lll[(:, l'u!' (·1 C()lltra-
rio. Il~iCi'; de :ullll'ltir ú IJS Iwmhras ind'¡stint:lI11en-
te ronlos varolles .. las l!:1I1 cJ>.clu·lllu para siempre.
Tal c~ 1.1 lW . :ioll frJLlCeSJ. Alli licLlcn Ulla ley (Ille
llamau s:lliea. ant·¡IFIÍsiul.l "in d l1da .. pero ",in ori-
g,Cll cierto" la cllal C~ C()llILlri:t Ú la, lH'llll)r:ls. Ibv
~Illiell ('re~ (/ue: cuallí lo Ju,; t'rC!lJl'Ch \ luieroLL (¡
Franci;¡ tl ¡ralcrOIl \:1 dc bs riheras <Id rlo Sale
()(~ A klll,lll ia; UI ro,; p;)j}Cll su nacimielllu en tiem-
j!0,; nu; 1I1OIkrLlU~, : SJC:lIl la etiu101ugia lle su
llOntlH'C () de :-;illog:ht" ILtlO de su:" auturcs, ó del
principio llc c,lda \LIIO (le ~us CJpitlllus, que es Si
uli(¡ws. Sea de esto 1(1 que El' quiera. lu que cs
Cil"rtu ~ill ([Ile ~c 1111('( la duddr. es ex lle b lal le\ no
fue dadJ por lIill~Ull sahiu legidadur callsad~ de
o!Jscn;¡r á los J LUIIlI )rt'';, COlllO un Sulull . () un Li-
curgo. siuo Ijlle !laci() de padres (k~cunucidos, pc-
ro lJÚI'b:uos. -ya l'uesc'll estos los fraucos, u los fran-
ceses. Di¡,uJ, plll'Pc. que esta leyes el fuudamento
de la sllcesioll t'ra[\('('"a. CJllC' e)o.duye del trono ú
las hembras. al! lit¡ ue el la !JO hal,1.1 ex presJwellte
de la sucesiOll I{ea!. ~iL1u de las suce~ionL's parti-
culares. Acerca de estas tieue un capítulo conceLí-
do en estos t¿'rmillo,,: nifl,!',"U/lU jJo/'clOn de la Lier-
ra sálica Jetw ¡)(ls(/r d las IilIlBercs, sino (Iue la
!ldyuicre el sexo viril: es tiee; r, (¡ue los hijos Sll-


3




18
ccd('n ('n la lzcr('ncia. No h:¡J¡h lllob d(' sll('('sionc~:
todos los otros capítulos tratau de crímclH's ;J1 1'(,-
ces, que solo se yen entre los puehlos húrl>arús.:
oe penas aun m;:¡s arroces. Si 11 cmllargo a(Illl'l h"
palabras son., segllll dicen. Lt !J;I~e de L1 sl1crúon
Real francesa. v el nomhre de I( 'y <1] ica Y;J 110 In
(Illedado mas (l~le para Si~llili('ar -esta /'11'1;1:1 de ~n­
ceder de lo:; fr;:¡nccscs. hahielld\) perct: id!) IOdo J, 1
!lemas por Hl mi:,lIla ]¡arl¡ari(,. :11 p:l!'O (pll'~'~ llan
ido ei vi 1 lZ::lIldo los pud dos. :-;i e"Jlll i lJalllOS :i Jo.,
ujos de la J'J7011 aqnel C:lpítulo de 'll('c~·\O\W:i. yo Il(;
dudo que 110S [lJrecerú injw'to respcct:>de I:ts ¡¡('rcfl-
ejas particulares. como ('n dcC'fo ha p:1 r('('ido tal :1
la misma naeion francesa en los licmjl!)s de illlstL¡-
cion, pnes fl11e abandonando a(JlJ('lllll~todo.ll:l :1110\1-
rado el orden Jlatur;:¡] dcLls stll'e~i(m('s. ¿, (JUl' 1':\-
7011 puede haber. en efecto. j1~¡ra lu('C]' de me jOl'
derecho oí lu,; ¡lijos quC' ú las ¡Iij.b ('ti [HilitO ú las
llerenci~lS? Consultemos ú b ILLllI r:dc/:l: i. :\') iml.i-
ra esta el mismo amor ú lo~ llll",~ <J \le: :\ tI." orLb '
1\'0 tienen todos la misma lll'C'c"idad de la asistcl1l'ia
de sus padres'! No ('stall los padres igllalrnente obli-
gados á mirar por los hijos que Jlor las llijas'
Luego los hijm y las hija,; ticuen den'e1lo igual ;1
Jos hiclles d(> SU" padres. Estas ],:I/nn('s JI](, 11:1 r('("('j'
t::1l1 solida;;, ) la conclusioll tan e\;\('la, <¡!le creo
¡lO f'llContrarúll ('11 nadie rcsist('!}('i:l.)1as como no
traramos :lrllli de las sl1cesiulIes ('llLrc lJJrticuhres,
sigamos nllestro disCllI'SO, y apliquemos nuestro"
pri ncipios ú las sucesiones de los Hey('~.


En estas sucesiones debell (,Oll~lIlt:¡rsc \3 d()~ ¡J:i<
(Unlezas. la ddhom}¡re aislado, v b dr·I·,·olJ jUnt¡,
de hOlllbn's <¡ne fOl'Il1:J.11 la soci(,('!:ld c¡,d. ¡icmo'i
dicho qlle esjllslo St'¡LLl ir Ll i ll~pír;wi()Jl de aquel la
sielllpre que lit) ~c opou¡';:l :t b segullda" es decir.
al fin d(~ la su('iedad. al hien lnlhlicu. Pues prolwl¡¡
como queda evideutemclIte qnc Lt natnr:dcl..l dd




ly
]lUmIn"; exi¡.::c por "u;;; leyes inmutables. que L!"
l}CllIl)!:¡" :-1'.111 adlllíl jI LIs ¿í LIs sun's iones. del wmo:,
\ el' altora ~i esta ll'Y se 0[lone 1I es cOlltraría a las
leyes de L1 ll~ILllr~tle/a (i<' lo,; [wmbre,; reunidos (,Jl
so~:ic(Lul civ'd. Si ('S c()]ltraria, sera insto excluir á
1,1S bClllllLI" de la bllCI'"ioll a la eorolu; "í no C8
(Glltraric! ,eLí iIJ¡IISlO y (¡I'tW~to Ú LíS leves de la
natur:.!lcza d c-'I·I u irLls. JI () (:1'CO que 110 es contraria
en nill¡!1l1l3 co~a. y de aqlli concluyo (jlle se (lue-
l¡rama Lt 1(:y natural. y por comi!:!;lliclltt' la jn:'ori-
el,l, cxdll\ ('Ililo Ú LIS llemJJras de la bucesioll Real.
remos qu¡' los lJOlllhres eSlclU rcullidos en suciedad
pJLl ('ollS{'gllir h tranqui.lidad, la seguridad .. y la
fel icidad q lle Ha pueden ellcoIltra r aislados: luego
todo lu <)lle se di1'iicl il este fill ser:l cOI¡Jorme it la
uaturalcí'a ,k la socied,l<l ciyil, y \ ice \erS3 sera
cOlllrario todu lo q\le se 0jl'Jllga (¡ d. 1:1 (lUf' tie-
lle la ~Olwr:llli,L. l') el SUlllO ill1lwLlIlte, es el en-
Cal'~:lrl() de diri;;ir ti suciedad húcia :Hlucl tino
J)(m ¡ IH' par:1 eoo e~rú ell SIIS lIIanos la autoridad.
fue,; ('OIlJO !lO se puede llegar Ú llll fill, sin ([U!' se
COllOZCdJl los medio:,; ú elllliDos que ('ol1d neen it ¡'L
~ adclll:ls ~e tCII!:!;:.! \olulltad de cons(~gllirlo, el illl-
Iwr:JIltc jura ql1e lJllt'd:i obrar segull la naturaleza
de l.! ~()¡:i\'ll:ld. del JC conocer los Jllcd i( 's. v U~ller
voluntad de practicarlo". Luego sr lIecei'ita ~ana
razoll y elll('llllillliellto. r cOJlO('i~1l1ientos ad(luiridos
.:Ul1 ('1 estudio .. y \irtnd ell (~l coraZOll. }X1Ll poder
o 1. 1 ('[w l' la cor()na con arrt'glu al ¡ill de la sociedad
ci\il. Dado pues que hs lII;lgere,; sean capaces clp
estas co.~:ls, scr:111 capace,.; de ol¡tener f'] imperio.
cOlllórllH' á L1 natllralcza de la c;(¡('iedad; y si son
capaCt~s S(,l'cl illillsto ¡""c1uirlas (k la RllCesic;l1 ReaL,
porque la ky ll:ltllLll del hombre 110 ei'tará en
0po:úl'ioll COl! la ley lla/mal de la sociedacl, que
era !(¡ único <¡lIe podía ill\alid:ula.


Ahora bien l. hay alguno que se atreya á ne-




20
gar á las mngeres el uso (le la raZOll~ luv :¡]gnno
~Iue diga ql1~ no puel1e11 cllltiYarla'~ Ila;" :¡]~uno
que se atreva á lle¡.(ar q ne su curazon esté Li( '11
dispuesto para la "irtud '/ Creo (ple no; [1 110 ser
que se las (luiera h~lCer de d'lfl'rellte especie que
el hombre, y reducirbs ú la clase de los irracio-
nales; cosa (ille wlo el pClbJrla hurroriza. El que
tengan Jllas Ú menos dispu"icioll que el 1101llJ,re,
el lIue IJs LICltlcadl's de su alma sean determilla-
das de 1.1 misma u de dikrellte manera ctc, no Ya-
ria la C'sencia, Tam!Jien elltre lus Iloll1lJi'es Iny la
misIlla di,'ersidad: hay llllOS de Lllentos sl1jlc"rio-
res, y otros de talentos lllUV limitados: ha\' emre
ellos '.liyersidall de tempeEl~llelltos, (It: gl'Il~os &c.
cosas todas ¡¡\le h:l.CCll que las opera('iOlll's del al-
llD se:1n dctcrmi nadas de yarias 1I1~lJH'raS, :\bs esta
diversidad no !rlllda ti (:>cnei;], P\!t'~ lo mismo 5\1-
{'ede I:n las 1l111geres (·(Jmp:!r,)(1.1~ COIl el lJOIl1(;re,


Dígase eu buen hora (pie ('S[:\l1 c]OUll:!" d,: ]lJ,Jb
:5ensibilida(l, tple su corazOIl la" ~lIT;l~tr:t, (1'11' "U
juicIO compara poco y decide con ('l'lcridad &('.: pe-
ro prcgnIltn ¿ ticuen el uso de la r;:¡zoll'! Pues si le
tienen, todo lo <lemas es accidental, toca al mo(li), )'
lIO á la esencia de la cosa, A(1clll,IS estos a('('ident(·~
tienen sus utilidade~ v S1l6 itH'UllYClliellt('~. ("UJllt', ItI,
.].,1 1 I f)l1lbrc: por l'jelllIJ]oo.la muger} lara Jllzi2,ar com-
para }Joco,. pero en c:unLio dt' esto decide con su-
rna pn'stezJ, (1 uc es Ú H?(:es mas lIecesaria l[ne to-
da la prudencia del hombre, para (pIe 110 5llcerb
lo que decíall lo,; e:\trallgeros dt' llue"tros ('SP,IÓO-
les en tiempo de su may()r proslwri( Ld. á '~¡}WL
(Iue ocupados en tldilJcrar y m~lS delihn:J1' TlllllC:l
lJegaball á tiempo ¡Iara orJr¡Il', roujI)(' ]Ierdíal! Lis
lueiofcs O( 'a6i()!1cs. Es j III('~ i nd udahle que las mn-
gef(~s ricnen t(>da~ h~ ('aJid~lt les uecesarias para (lb·
teller Lr I'Or(Jll~l; ti('!lell L1Z0l1, pueden cnlri .... arla,
sun capaces de virtud; esto es lo esencial, y run,\




21


de ('stn todo ('S accíd('ntal. Son estas "H'rdarles tan
('bras, tan notorias. '111(' solo Jla podido o}¡scure-
cerb" un~i preocu pJcion, y un error vulgar.


Se ('ree CUmUllll1Cntc <J lle el sumo imper::mre, el
Rey, debe sel' gCIlt'fa I para IJOllerse al frente de los
ejón'iros, v 1'1'1)112-11.1 que una llluger sea ('apaz de
est(' (,;11':";'" Cnulo S(~ han \ i~t() tantos neves de ('~t:t
cspccit,: CO!110 tollas las págillas de Lis b ;5lorias ('s-
tan llclIJS d(' ('~[lC(JIC\Oll(,S miliro.res, de Reyes c:tpi-
talles, con<¡uiswdorc;,; &e" corno 8(' lu tributado ú
este delirio mas aIaIJamJs que á b ,irtlld ,'e ha
descarriado la Opillioll de los pueblos. No. señor.
prorrumpe p. la fi1osofi~1 en nuestros dias ~ el im-
perio civil está cstahlecido para hJcer felices {¡ los
pueblos, y á esto meramente debe f'star consagra-
do el que' le tiene CJl sus lIlallOS: cese el furor de
las conquistas, qUf' p:tra c:lciar la Y:luid,ld d(' UI1
llOl1l]¡re s:¡(Ti{i(·~¡ mill,¡¡lC" (1<- l101l!hres. ya slil¡di-
tos 811)OS, ~I quic11cs d"¡¡ia ¡JanT ¡(·1icc,.; '(,Il vez (It~
cOlldu('írl¡¡s ¡j 1,1 llllH~nc. y ya cxtLlóO,;, cuvas vidas
y Jlucielldas d('hiera t:llll¡"¡i¿'u rc"petar. LlI'ego si el
cuidado <Id que ol¡til'lH' el imperio cs uninmentc
JI,1fTr fe1ice,; ti !(JS pUe'hlos .. no necesita para de-
selllpt'ÍÍ:lrlc ser un guerrero. y aUl1l{ue Jo fuera
dd¡eria abalHluIlar c-le ,,¡el'ciej,) como opuestO á su
¡in, para entrcgarse COII h lllas int(,lI~a al,lic:¡cjoll
i hacer Uorecer el estado con sus aCt'l'tarbs proú-
,lencÍa;;;,


Por lo cual. pa1':1 cumplir dignalllente el im¡w-
r:mte ('on su cargo, cOllj()rllH' al fiJl de L1 suciedad .
.jt·J!e ,;el' Sl1 únicu cuidadu llIedit;¡r dia y noche
desde la aula,,:! de su trollo en los rnedi()~ de 1u-
jr:\r ("sa pros])eri\hd, y descubiertos expedir sa-
bi:1S pro\ idelwí:¡", <j lJe sean eOll1ll lltn ¡as ]¡cudic;¡s
(lIle tnlilicclI (·1 ClIIlpU .1 .. L id¡.'idad de :'iUS s{ü¡-
dir¡)~. C:OJ1 t:ll1t()~ lo;; lIlediu~ )' rc"ortes que es pre-
ciso TllUVer para lugrar un fin tan sencillo. y t:m




2.:1-


complicados los ramos de la admini:-tracio/l, que
cua]<luierJ conoce C¡U<~ el imperante no puede des-
empeñarlos todos por ~I. PUl' cm S(~ re:ierva b s\lprr-
ma t'J.cultad d(e 1lI;..lIl(brlu y ti 'I~ POllcrlO todo, yalii211do-
se aun para esto de los ('Olbeju,; de hUllIhres SJlúo:;
y experimentados, y delega ú ut ros Lt ejecueion
d(~ sus medidas. Para c"to se \ ;.jl(~ dt: tril)lluaks.
jucces, ll1:1gistrados, y empleados de díl't-n'lItl's da-
ses y gerarquias, e",lab()lladas de t:llllLIW'L¡ !JIIC
llt'~l1c Sil autorid,HI al ]lI1chlo lllas dist.lllt('; ¡¡ew
('sto,,; ,le\cg..tdm estan enc,lrt;ados :oubllwllte de eje-
cutar las i.r¡[elles que cx pidi' el impcLllll e beJlt;.Hll)
el! su trono, Se ve, pU(';;, que [laL.! cumplir con
este supremo cargo COlllO es dcLido, ucce"ita el
({!le OCll pa el trono cOllsagrar Ú (ol toda su ;'ltel1-
cioll. lejos ,le (~ue pne\h.lh:mdo\)~lr\() 'f l'lHregJr-
se ú otras ocupacioIles. porqllc e~tn sena lo mismu
(lile si un pilotu el1 1111:1 t Ol'llll'llf a ,11 ¡,lIldOlla~e el
timon p::Ira atender á Lls vebs, A-j 11l1l'S si 1.1 "('!fll-
rielad del Estado exige fJ \le se llaga la g IllT ca" el illl-
1.eralltc l]() debe entregarse á ella, y abJwlonar los
demas ramos de b a(lministracioll para los cuales
ocupa el trono, sino que rlclJC hacerla por mediu
de otras personas, asi comu adl1lilli~tr;1 la .illSliciJ.
y la bacienda &c" por mcdi() de (JI rus; dd('llL¡~ dI'
(lile ell.íell púhl jco ex ige <J 11(' JlO pi ¡llg,l I'n peligro su
p(TSOOa, Esta se !talla <!eSlillad:1 para ser el centro
del E~tJ.do '. para dar leyes '1 L1C le <1'1 ri jan ú su hn,
valiéudosc de los consejos de hombres sabios Tur;¡
darlas, y (le hombres capaces para ejecutarhs. LJ
que tenga el talento llccesarío para desclIJIl'il' lo
<i11(' p'\.ige el bielÍ general, el 'l1H' se¡>:1 ('()IlUt't'l' lo;,;
talcmo!' y yirtndes de los deuus 1]()lllbrcs paLl ser-
vírse dI' ellos, ya para el C()n~ei", ya p,1l'a ti eje-
CUCíOll, ese será cap,¡'f de reíl);l],: y es cbro (1m:
todo esto se balb e11 lIllJ. muger.


M(, parece que he demostrado (lue Iluestros es·




:.d
p3ñoks ~c COnl;lftlUrOll lllas con las leyes <le la ll:l-
Ulrall'¿l, y PUl' (,()llsiguiente con bs reglas segu-
1'38 de la ill~ticia, ad1l1lllCndo á las 1Iem1>1"35 á la
auct'sioll ]~cal. quc utros cscluyélldulas, pues he
probJdu ('011 la razoll (plt' sun C1IJ:l('('s de re:nar.
Ahora <ligo ([IIC ('su ('S 111):1 \cnbd de hecho, acre-
ditada pUl' l., es/wricllCi:l, Y CC!J1lll'lnad,l por el eOll,
senlImiellto llllánimc de c:t~i tudas Ls IUl'iolleS :tll-
tii!,u.ls y 1l\()dern:H, <j!le 11JI1 aclmir.ido ú b CUnlll:l
á las ll1ugcrcs. En los reillo,; de la primitiv:l Gn'-
eia, en Ar:.!os '. ell Tc[¡a~ _ ('11 AtellJs &c., Sf' 1T1Jn-
tó ú las Ifl~;gcrcs COI1 las ellalid,Hles nece8ariJ.~ pa-
ra llevar la corona, v las historias eSL1l1 llenas <le
los nombres dc sus Reinas. En Egipto vemos igual-
mente á las C1e0l'atras sentadas en ac[uel trono; en
el imperio de los ~'Iedos l111bo tambiell lleillCls se-
gun nos reficre XCilUl'¡¡IItI': hubo ell el imperio
de los Asirios I:t rllll()~J SCIllÍralllis, <¡ue s'll,re,,:diu
en la paz 110 lIleJ 1()~ (fLW C11 1.1 g lIerra: reiuu en el
imperio de UrieJilc ('11 J 05,. la tamosa Theodora.
que ~(' llizo amar de los suyos y temer de 1m e"i-
traúos, y que se distillguió por sus lJUenas elec-
ciones de ministros y gellcTales;. y otra~, (lue scri;¡
brgo rcierir, ('JI diferentes naciones ant;2,uas.


PaSJJH!u {¡ b Europa llloderna han acoíl)p:liíaclu
:i la Esparía t'n b ;¡c!lllisiou de las mugcres IllgLuer-
n, Rusia, Dinalllarca, Sllcci~l, Nápnlcs, Polon'la~
Hungria, Purtugal; y ~í sus reinado;; 11an ddJido al-
gunas de estas llaciolles sus mas felices épocas. A la
verdad, i. que reillados mas felices logró la Jlaeíoll
I n6Ic~:l que el de la célebre María esposa de nues-
¡ro D. Felipe II, el de la grande Isabel que le su-
Cedió poco de~plles, y el de la virtuosa Au:! 'i lit'
ocupó aquel trono á prillcipios del últiltlo ,.;iglo'(
:-le puede ;¡sct::llrar (lIJe dc"de lo. tiempos de las
reíllas ('Il1IW7IJ l:t ;!,r:1Jldl'í"a dc lllglaterr:l. Sil impE'-
río gol)('ru:.Jdu pUl' b;¡]JCl se hizo respetable ~ w




2+
l'omereio empezt', á extelldersc por las cU:ttro par-
tes de1ll111ndo; sus fúbricls fueron Cl1lOlH'eS (:S[:I-
blecidas, su,; leyes elltollees fueron rdlrm,tJ,l~; tI
hacienda sulo ~~ cmplct> en defellSJ ,le IJ pJtrÍ:l.
fSJbellDllgcr, I1U tt'ui:.J IlH:IW::, illicio, prllllcncia, y
¡irmeLl <¡ LlC lluestro D, FcI ¡pe: 1L cclc!JLlll0 pOi'
estJS cualidJdes, y lIluchJS \ ',TC", flle IUJlc~ta Ú (''''-
te Rey b grJnde CJ¡lacid,ld de ac¡w'lLt H('ill~l. l\o
mellus fe J iz fue pena lngLlterra el reí lIJdu ,lIé L
VinllOSJ AnJ. lIi por'lllc estuvil:~l' oClllJJ.do ;;11 tro·
HO por lLJU Jl1lJóer, dejl! e:ita nacían d\' tellf'r h
principal illt1l1cllcia ('11 LI ÓUClTJS 111li\cl's:dcs de
Europa por la sllce~i()lI dl: LSP,IÚ,l, al priucipiar el
úllimo úgl(). Solu su fIliO talcllLlJ jULI Lt clec\'iull
d,~ lo,; :'llgetos era 111,15 l'ro\'('c!Josu que tudas la~
buena~ clI~di.bde~ (k utros prlll<.:'lpCS, como lu
;¡CTcditu ClJll Id (~le('('ion del Ll!llUSO t.>,clH'Lll ~lalr­
bUL"ollgh, (lile COl'QJl() de rloria" y d~ triullfos Ú la
nacíoll illi.!ks,¡ en dwz (,;lJllp,liia" "()lI~(·('lHi\;¡~. COH
el mismo acierto !l.o]wrnu Jo ¡JHe\ j"l' d(~ ~lh r¡·j-
uos: la llllíon de l~l Escoci:! cun IJ 11loLuerr,l ) de
sus ]XU Iamelltos fue (1)1'.1 de esta Reina.


La Rusia, ese colosu (le tan e:\ tClOnlinaria mag-
nitud y extensiOll que parece de]¡'la rl''lu'Tír !luna"
de hierro para ser !!n!Jern,Hlo. ha lH:dlU \er fJ!lJ-
bien (fUC podía serlo Idizlllelltl: piJr J.l~ de \lll:lIllU-
g('L C.lsi codo el siglu pasadu h~1 sido ouJ¡crnado por
lllugtrCS. La LUllUS:l Catalilla, (,i;JlO~.l de PCll1'o el
Grande, sllcedio Ú estc::\IUJliln-:l CH ('1 trUllO, en sus
talentos, en SLl firmeza, ell ~u gralldl'z.l dI: <11111:1, V
en todas sus yi rtudes, y aC;'¡])IJ b ~ral1i le ubre, Lk
la organizacion (le la R~sia, que habú elllpezado
aqucf ilui!trado Emperador. Nu fue menos ó1orio-
so :- feliz. para la Rusia el rcillallo de la Empera-
triL Ana, r!Il'.~ (·iñ,', la dia.lelll:l poco dcspues, y
tIlle pC'r 1111 bdo ctlviú ejército~ victorioso;; ha"ta
Lr,; riberas del l\hin, y por otro aLatió el orgullo




2,)


tic I()~ lllrcos. Para rCll1plJzar la p{rdidJ de Alla.
,e sente', 1I11 aÍln de~pues en el trollO 1.1 clement l'
kdJcí, dccltcldo de ,inudes, y lllol1rlo de !\ciJla s
~. de Heyes. (~loria, ¡u/; y prosperidad. todo lo
c.\:[lcrimemú la Gllsi,1 eIL Sll reinado. Sus ejércitos
trillnLtroll de "lIS ('Il('llli~üs ('.\:teriorc5: en lo illte-
1'lur bourull"ll:' ,"\liJdiLO~ de comp[ct,l fcli\'idJI1: á
IL.¡¡lí(· 'if' illilJll'() 1.\ ¡lelLI CJpiL.,d d\lrallle ~II rei-
lwln; y los d('~rr~H'i.j{I(Js tllvieron en ella ulla ln<1-
dre, (:')/W) lo ;¡tc"ti~ll~lrall ~i('mpre ve'lllte y cinco
l1ld inJdi('(',;, que uprimidos de deudas g:emi:ul en
la~ \,úrcd('~. v dd)it~ro[l su lilwrtad ~l Lt [!cllcrosillad
,le I~,¡j,cLfill(> 1II~1l1(1t') pagar de sus'" rentas las
cllJlltiosas ~llll1J::; ttl1\' debian. Catalina n le suce-
(lió eu 1 7():.!.: Y el imperio de Ru"ia regido casi
todo el siglo pasadu por Il111;reres. ~e ha hecho
cada día m,j'; gralldc y Jl()dCTO~(l.


EH ;"¡~il,oJ('" 1,;111 r('iI)ado la" Juana'-; en Polo-
lIia, ,1.1l11'¡tW era cj('('ti\a 1.] corona, la pnsieron
';(¡¡'j(' l.! ,',d)('/,I de' IlcduYii!i~; ellllungria la llevó
L1 r~t·í,J.l ~¡aria. t~Sjln"a d~j EIl1P('Ll(lc~r Sip;ismull-
do: ell DillunLln:a "t!Ji¡', al trullO cOIl las i!racias
de muge!' y el valor de Ull homhre, b 'famosa
~Iar(.',;Il~t:l. 'llamada la Selllirarnis del Nortc, (1 111'
reuuiu lJ:¡¡u ."u imperio lns reino" de Dinamarca,
N()rL1e~;1 v Suecia. Se[l;lrado dl'sp\le~ el trono de
Suecia, le (H'tlpÚ en 1 ().)3 la n,lel)f(~ Cr'lstill:l. (Iue
fue Lt adlllir.!ClOli de erocio, Descartes, \ otroS sá-
bios que ella lJahia atraido :i su corte. J{n el siglo
5iguieme, í:n 171<), suhiú ú d Ulrica Leonor, des-
plle,; ..Ir' Il.llwr sido rcgcllte durante la ausencia de
Su lH'rIn,llIO d tJ.Illoso'Cárlos XII, conocido por el
Alejandro del Norte, y de haber gobernado con
tanta prudellcia y sahi,"lu ría, que CXl.'itó la atlrni-
racion Jet misll)o Cirios. dorado dc tan extraordi-
narios talentos, LIWgO (Iue se sentó en el trono
C0l110 lteilla, procuró rcstaLlecer la paz, las artes~


4




26
PI comercio y la abundancia, y fue madre adorada
de sus súbditos. Eu Portugal, vastago de la .Mo-
narquía española, vimos tamLicn feillar al acabar
el siglo pasado, á María haLel, hija primogénita
del Hey D. Josef I. Y por últ;mo, nuestra E~patÍa
ha f'xperimentJdo tambicn felices épocas bajo el
gobierno de bUS Heinas; pero de esto bab!aremoi
mas adela lite.


En ,¡sta de estos ejemplos no creo ~e atrcY;}
nadie á net::1f :l las mllgeres b c:'1!)3cid:'H\ para rei-
nar, ni Ú Oj'0llcrsc á las ¡-¿llOlles ('on !J lIC la be-
mos probado. Clincllly:!llw" j'lies, (111C s·[(,l:'.lo ('a-
paces de n:¡tlar, no es O{lIle6lü JI 11ll de la socie-
dad el admitirlas á la ~llccsion; (jlie 110 si{'ndolo,
la ley natural del bomlJre no está l'll cOlltr:l<lll·(·jnn
COIl 'la ley 1l:.J tu ral de los homLres reunidus en
~(H"i(,(L!d; )' qlH, 110 t'~ra[)do ('n cOIltrJdiccio[), detlf'
oh~cr\"a[ se, corno lo IJicic!"oll llllcstros (,SP~lÚ()IeS,
concediendo á las hi¡as el derecho .I(~;;'IH:cder á
±alta de hijos.


Con tal~ta salJiduría fue !:'alH:iüll;)rL nuestra ley
de sllce,;ion en el espacio de trcscit:lltos Júus. tlu~
r;:¡nte Jos cuales se experimentaron su~ ,("majas y SU3
i¡wnnyenicntes, y 1're8t:I1'oll un tácito comcIlti-
miento de~de el lilas alto ]wn·()u:iF(' h:l~[;¡ d mas
lnjo. y dc este modo adq uirio lllla autortdad qlle la
hi zo mirJf como sal ¡ tel ClI los ricllJ P()S posteriores,
y (IUP la lilm) de los t"lro~ ~!e L.t am!Jicioll, aunque
cstu \. iercl sostcllid:¡ por la 1uerza de las arlllas. Des-
pues del año mil ya ludie fue osado de llSllqlJI' el
J uga r que la costrllnllJ'e s('úablJa á I()~ 11 ijo:; y á
1a~ hijas de los lkycs, y la CoroIla p:["() directa-
mente de los l':ldres á los Ilijos. A j) Al['ouso "\
sucedió Sil llljo D.Berllludo,"y t! p,t(', por haller
m[l('flo sin hijo:-. su II\'flllilll;l .lJuíu ::';lllcha, t1ue
reinó con su maridlJ rcrll~mdo 1. A este le suce-
dieron sus hijos, yasi procedió siempre en ade-




27
lante la sucesion por línea derecha. Desde enton-
ces fueron vanas clIJ.ntas tentativas se hicit~ron pa-
r:! trJstoruar el órdell sucesivo. Y por esa for-
ma de suceder, y la admisioll de las hembras, lle-
garon á u Lli rse Y cUlIsol id.lr~c estos rei nos por un
llcncficio del ei(do. aun contra la VOIUlltdd de al-
gunos Heye" ÚI,¡U"tos (: illlpoliticos (¡Uf' quisie-
ron rlividirlos <¡llilJl-dlltJl1do el orden eSl:1bleci-
do. A ir;unos de ellos, ÍgllOrall do t¡ lle la par ti-
ciun tkl ESLldo c~tá prohibida por toda ley nato-
1'J.I, C[llisieroll di\idir sus domiuios entre dos ()
tre~ hijos ([ue tll\'ierJ.IL, y COll estu les dej~lron Ul1
gt':rmen COlltlllUO de guerra, purcllle el mayor se
conúderaba j llst~Hn nte eOIl derel:!lO para domi-
llar (~n todos, despoj.ll1do á SllS herllla nos.


D. Fcrn;wt!o J. que ciÍl¡') á un lllismo tiempo
en 1037 por Sll lTl:lll'iltlOllio COI] DuÍla Sancha las
Co!"On:1& di: Gbt i I tI V ,le' Leu!l ,con j() <¡ IIC reUl1 iú un
poder JCJI'rnjd:!i¡Je, CJIIJZ, dI: tk:itruir á los IllJbome-
t:lIl'l", COI)! '(11) Jl cspirJ.r lJ. ¡lIju-ticia y la impru-
d¡:nci,l dl' di\¡dir elltre Sl1S hijos S.mellO. Alfomo,
v Carcia 105 reinos de CastilL.l y de Leon; pero en
rano, porque S.mdlO destronó inmediatamente á
-\lJi,nbo y Garcla, y (kspues de su muerte Alfonso
)¡ilO lo ll1i~Jllo CUll el lllrimo hernlJno. Colltinua-
ron haio Ull mi~I1lu (:etro Leol! v Castilla en su
reinadu, en el de Dm'u Urr:1c:1, ~ en el de Dol'l
Alonso el Emperador; pero este póderoso Monar-
ca, eomu SI le pesara l(l1e la grdndeza de su impe-
rio, que c.lda diJ ~e iba dilataudo, prometiera la
prollLI ruill~l t1(~ Jos moros, quiso di:iolverle otra
H:Z ('ulocando f'11 el trono de Lean á su hijo se-
hundo Fernando, yen el de Castilla al mayor San-
cho, por lu cu,ll ':lc.\I1erOn separados estos reinos,
y divididas sus fUtTZas (lue erall presa de los afri-
canos, hasLa que por un especial beneficio del Cie-
lo, que protegia á los cristianos, y por virtud de




:.1.8
la ley de sucesion adoptada en estos reinos" yolyie-
ron á reunirse en la c::¡]wza de S. l"er11ando para
no separarse ,jamas, Tanto tiempo fue m'ce~:lri"
para corrc¡ó r ti 11 al lUSO tan notOriO, tu 11 cOlltra río
á todos los rrincipios naturall"") y C\ ¡dellte" pura
cualquiera que estUyier:l alllmbrado solamclJt(·
con la luz de la razon; y Ullto til'll1l'0 ¡la J1lI'IWS-
ter b jnsticia [lor clara qtl(' ~(' pre:wlltc. Vir;l
triunfar de Lis pasiones de In~ l'ollll)f(~s i VOl' ulti-
mo trinlJl~l. fue conncilL! y acarada. , b kv d,'
sucesion, \ el1('ra<1a por !O( L,'" ! 1;' ri ('s, (:();111J (1 ni: C"-
taba cstahlccirb por l1ILl (O~tl'!l;])IC 'llllir!J:l. de
m uch ísimoii aúos, de l'epet'¡d ¡S'l1lIOS acto~, CIJllSCI1-
ticla por irlllllrnerahles CIJrte",. : por todus Jos pue-
blos uni\ersalmente. E~ta costumbre sagrada. '{l\('
tieue mas ftH'r7:1 que tOllaS bs leyes e~critJs. e,.
IluestLl ycnbdf'L1 kv dr' sl\('esiol1; v e~o mismü,
el no ser escrita. 1:1' I,;¡c(' 1Ila.~ n'~J~cLddc~ le- da
mas autoridad, p()rque 81'gUIl la dot't rilla m:l~
cierta, cn Espa.tÍa nu Plldo ILH'Cr;..c de litro IIlOr/I'
lIna ley J'uIllLllllcutal de esta cs\)('cie.


No incurramos en el error (le ('reer (lllC la ley tle
partida es la ley fllndamental de la sucesion. Las
pa.rtidas que fueron cOllCclJidas por 1), Alollso el
Sábio en 125(;, y sallcionadasjior D. AJnll~o SI ell
las Córtes de AIe.Jlá dI' 1 '~'f8, son Illuy lllodernas
comparadas con la alltig.l!f:c!ad qne cuenta aqnelLt
costumbre fllndanwIlta.1. N'¡ ]). Alonso pUllo, ni pen-
só, ni quiso ('~ra.blccer ulla ley de sucesion: se con-
tentó como sábio, con vellerar la inviolahle cos-
tumbre antigua solH'c una materia tan gralJ(I(~, <¡uc
era la base de su trollo v dd Estado, v la deposito
en el código inmortal d~ las J eyes de l~sp:¡íla, con
la autoridad y sal1cion que le ballian dado los si-
glos, y que debía t('IJC[ por ~tl lIatllral!'73. Oiga-
mos Lis palabras de la ley] [, tít, xv. part. 1f, Y
nos convenceremos de lJue no es ella la. 'Iue cs-




29
tnJ¡]cciú nuestra forma dc mccsioll, sino qUf' esta
tClli:¡ otro orígen, ~)Otr() si (dice) srgunL antigua
.¡ ('i)snllnbre, como r¡ 11 ier que los padres ('om 1I1lal-
'¡mellte k¡])icl1do pie(bt de los otros fijos, nOll
'¡ql1isieron Q1¡C el m:l\or lo bobirse todo, mas (IlIe
,,¿ada lino ,lell(IS hol,;cse su p;lrte. pero con lodo
"eso los IIOlllCS sibios et clltclldudos. ('atando d
"pro cotnllllal de tod()s, el (,ollo~cielldn quc e"t:1
;, j13rti('ioll llon S(' podrie LiCer en los ]'('gnos f¡lIC
"destroidos nOIl fuescll, Se!2,Ullt nuestro Sciíor le-
'¡SlHTisto dixo, f[ue todo r:'f!.l1o partidu :Istragndo
'¡serie, toyicro!1 por dcrcdlO (11H,1 ScÍlurio del re:..:,-
,)110 non lo hubiese sirlOn rl jljo lí/uyor dc,;rJ11~s
»(le la mu('rte de su pa(lre. Et ('slo usaron ,siemji/"('
,len torbs las tierras del mundo do el SCtlOrlO ]10-
»hieron por Iinai-'-e. et IlL1YOrlllclltc ell ESP:llí:.l:
"r(/ )lor r.n'/l.\l!r /l1//r/l() \ !ludes r¡ 1H' :.¡(',]e~t'if'roJl" el
» podricll :11111 ~['r fi.'{'IJ(;~" !1¡)SlerOIl qll(~ el SCj-lorío
"del ref!.l1() Jlen',b';CIl ~il'm[lrc (/l/lid/os 'lile í'f'¡zll'-
'>,5rll jl(J,r litía. fhn'c!II/, et 1,or ellde ('sluUcsC/e/'f)¡¡
"fj!W si fijo varau hi llOll hobic!'e, laj¡ja l7uno!
"/¡('redosc rL re,jl/o ct (!lUZ II!U!u!u/'O/l (lue ~i el
"fijo mayor rnoricsc ante cIue hercda"e, si dejase
,) fijo ú fija (pIe ]¡ohicse de su muger legítima ,. q lle
":lrf1wl (') ~](lllClb jo hul)ie~['" et non Otro ninbl1no~
"pero si torios eslos jilllcscicsclI, de{;e //I'!'rdar r1
') regno d IIWS Prol lineo l)(l rirote qne b i ho] ¡jere, se-
"\'('11(10 horne para ello,ct non bahiclldo [eclJo cosa
"porque lo (kbics¡' perder. Olllle por todas cstClS \'0-
'>sas ¡'S el pueblo telludo de gllal'lbr el fijo mayor
"del Rt7' ca de otra guisa non podrie s¡~er el Hev
')complidanwnte guardado, si ellos ami non !2-11ar~
"d::tsen al re¡2.llo: ct por ende (fualquier qlle ('011-
>~ tra esto fecie"e. {'arte traicioll conot'cida, et d~he
;) h3bcr tal pena ('orno de suso es dicba de ::tquellos
.J(ple ¡kscol1oseen SeÍÍnrío al Hev." En esta ley no
establece D. Alonso la forma de ;uccsion, sino' que




30
dice que por costumbre antigua la pOSlCrOn .y es-
tablc~cicron en Es p:.lÚ:.l.


Es pues otro el orígen, y (Jtra la a utoridad de
nuestra forma de sucesion , y esta es la que le hcmo~
atribuido con testimonios y pruebas irrei'rag:lblcs,
es clecir, la costumbre consentid,¡ ulliversalmente.
Esta fue la ql](~ estahleci() la ley fUlIdalllentalllcl
trono de K,;palu, qlle ha consolilbdo lIuestra na-
cíon. que ]¡:l sido 1111 rada como sama, y observada
religiosamente hasta nuestros dias, y <¡ue lu colo-
cado en el glorioso troDO de Pelayo Reyes ilustres
(lile han alllneIltado su esplendor con sus talentos
y ha7arías, y Reinas virtuo:,las que h:1ll sido la ad-
lUi raeíon de todo el orl,e. Desde el aúu 1000 hasta
el de 1 8:~.3 la Corona In sido trasmitida por Jos
pc¡dres {¡ SllS hijos y á ~IIS hijas. Por aquella sábia
costumbre 1\:1 t~J1ido la ESlla(u la didn de verse
gob':rJIJda por R('ye~ (lIle hall salJido I'lbrarb del
yugo sarraceflo. aUlllentar su poderío, '! hacerla
felIZ. Un FCflUIlc!O 1, un AloJl~o ElllP'Lld(Jl', un
Fernando Ir1 el SJoto, Ull Alollso el SiGio, un
F eruando V el Catól ico, un Cárlos lB, nombres
siempre venerables en E~paúl, han subi(lo al tro-
no por aquella ley, y hall derranudo en Iluestro
suelo bienes sin cuento. Por la misma se IJ~Ul sen-
tado en él Heinas ilustres y virtuosas á (Iuienes
Es¡nrl.! es deudora de la mayor de sus felici-
dacles.


y no se crea que las mngeres tardaron mas
que los varones á lograr la Corona, en virtud de
la costu mbre de sllcesion; casi en el mi~nlO tiem-
po las vemos ya sentadas en el trono, a u nrJlw te-
Iúan que regir á unos SÚ!J(l'ltos t:lll beli('()so~ como
los españoles que llevab~Hl la eS[l:,d:l al ladu de la
esteva para caer á todas hora~ sobre los moros.
Poco clespues de D. Alonso v, en el año de I02.8~
sucedió ya en los Estados de Castilla DoñJ. N uúa




31
Elvira que los trammltlo siete aIÍos de~pues á su
hijo Fernando 1. Por entonces tamLirn lJcña San-
ella, esposa de éste, Geu ró el trúllO (le Leon á la
muerte de su hermano D. Bermudo, que no dejó
sucesion, y de cHe n~oc!o reullieron ella y su ma-
rido Fernando un reder formidable, con el cual
arrojaron á los ~3rra('ellOS de toda la CaHilla, hicie-
ron tributarios á los Heyes moros de ToJnlo y de
Zaragoza, y ('xtendirroll sus armas basta LmlCgo
y Coimbra. Olra Heilla pl1~O wbre su raLeza las
dos CurUILIS de 1.«J11 y CaHdla el] 1 J el), (P1C fue
DolÍa trra('a. nladre de D. A 110 II so el 1i.mper3dor ..
á q 1 J len tramn tió los dos reillos deqJ\H s de ba-
Lcrlos golJCrmdo diez y siete años. Dcúa Beren-
gucla, madre de S. Fernando, se scntó eH el trono
de Castilla c1e~pues q \le l' I E 111 pcradur A 1 Como le
separó del de IXOI1, )' (lb ,oh io á H'llllir c5tas
dos Coroll:;s f f1 LI cdlJUJ ~'C su Salito lli,io, <Fw
bJl¡j:¡ ti'nido de "u ll,arido D. Al()ll~o lS de Leun,
D'~'JJlj('s de ('.;(a llo falló sllccsiC'D yarollil, has-


t;t la llllcrt(' de D, Iklll'iqllr IV en 1474, C11 cuyo
tiellJ (l0;¡ péll'('('iu el] eltrollo c~púi()J la il u~tre IsaLe/.
gloria de Iluntro" !JWJS, y <lió ,ida ;,Í la místT:1
E~p,ji1,I, que ;wa]¡a]Ja )'J de f'~pirar eu manos de dot'
Ré:ycs (l(JC la b;¡J¡i, 11 precedido. In su rcillaclo sube
la 11~ll'¡Oll al gLido de ¡:cdn quc llahia tellido ni
ticllljJo de lus g(lt!()>,. ~e tlú íJll á h t"'If'1'j'¡ d,> lúE' in-
lieles. derrocalldo 1()~ cri,ttanus 3(';¡udillado~ por ti
misma Is:d,eI el truI1l) I,odno:',J (F,e tcnian 31111 11)8
moros en Grallada. )' se descul¡re el Ilue\'o mundo
que Inl';:1 di; Jgregal~~e Ú Eq),úJ. Siento que !lO sea
este Jug,lr (lportllJlU para pinLlf como fluisiera l0"
talemos) ,¡rtlllles de D0i13 TSJIJ{:1, <[ue tar\ gran-
Jes IlIJi':l v íJ las obrJrun en E" pJÍla; mas se fecom-
pensJr:m allllIldantelllt'nte de mi silencio los Jec-
tores que quieran ,>cdas retratada" en las obras
de los poetas y orallures que se han disputado la




5:!
palrn::l de cnsalzarbs. Lt íilclita JsaJwL ,11llHluC hw
tan feliz en el gobicruCJ., !lO lo fue en dcj.¡r bcre-
llero de sus virtlHlcs, no porque 110 tuviera prole
dilaL:lda, n; porque d(~j,lr:l de educarla con tocIo
su saber, sillo punluC sus hijos ('r.111 presa de la
muerte ell 1:1 flor de su edael. El PrÍuci ¡le Don Juan
IIlllriú á Jus diel y odio aúos .. y cuando entra-
ba ú l"eempLtz~lrle ~lI IlCrmallcl IlIa)ur ls:dJcl. mu-
ri6 igllalmeute. n libo llllC,; de p:lsar 1.1 Corun<l Ú
la segullda bija Doúa J ualla, l',hIela h,l(;'la alsu-
nos aÍtOs con el Arcllidllqllc Ft'lilll'. Lt ('ILd "i no
habia :mt"rido la Illism~l sllerte (jlIC J,b dl'lll:b, ('~­
taba tan qucbr:lIlt:ltb de sal lid de l'eslllLb dl'par-
tos y ellt"erllllxbdl'S, <Iue Sll calwz.l y juicio Sl~ ha-
llaban debilitados. Cun todo sulJlu al trono, y ¡ue
la sexta RciJl::l 'lile se s('mara en Castilla; p(:ro la
debilidad de 3U jllic'lo. y no su falta lit: bllenas
cu:didacles, le illll'Jídi\::run" coi 'erlJ.1L y lúe f!n:{'lso
que lo hicieran como su'o regeIJtes, su I ,adre y dc~·
pues su hijo; lo (ple dió llli-!-ar;"t :d,é.'llIJ('S didllJ'-
bios desagrada] ,le~.


En los tielllpos sucesivos ya no Llltú sucesor
varon por línea der<'cha hasta la muerte de Don
Cárlos JI cn 1700, en que vino :i ocnp:lr el tro-
no de Espaílcl el DI1<Il1f' df~ A!¡joll. dcspucs Don
Felipe y de Uor!.on: por el ([(>r('cllo que le ha-
bía trasmitidu su ahuela DnÍu :\laría Teresa. hija
mayor de D. Felil'c IY. \' llerllland de D. 'Cá;-
los' II; Y desde D. Feli í,e J V ha:iLl l\osotros tam-
bien ha habido siempre hijos <pIe oClllJaroll el
trono de sus padres, de suerte (1'1C uo ha sido l,re-
ciso reeurrir á las hijas, conforme á h ky fun-
damental de España. He nombrado la;; seis Rei-
Ilas que han lleyado la Corona en C:lslilb ~ pero
no por esto se crea c{ue 110 ha klbidu mas en Es-
paña. En Aragon yen ,Navarr::t se hahia adopta-
do la misma forma de suc:esion ~ y sus tronos ba-




33
!¡¡:ln sido ucup:ldos por las Petronilas y be Juana~,


Pero l1n"nlamCllt(~ ha proporcionado á España
]f{l!ella cIJ"tumbrc s:lbia subre la sllcesion Reyes)
Reinas que llan g;o!Wl'!u!lu felizmente, le ha he-
dlÚ otro l,ien llllH'lHl l11:¡)'(Ji', Ó por mejor decir
todo~ jos Lict1\'-:, J )Of(IIlC' c()mo llevo dicho, á elb
,khe Lt llaCl(lll (,~p;llíula "u no.íslcnc·l:l y su consoli-
,laciol!. ~ill {',fa fortlla de snc('~ion que admite á
las IlcmJ¡ra,;. no hubierall j,odido COll:;enarse 10'"
clébiles f(,jllOS (ll\(~ "c levamaron dci'puCS de la in-
\'aSiOll de los Illoros, ni llegar :\ rcunirEe y enla-
zal'oC jama,; p;tLl poder resisti r á los eit~rci tos for-
midables d(~ /\ frica, y formar todos jnntos la Mo-
n:m]uia ('sparlO!a tan poderosa C01110 era antes de
la illvasion; y Cll efeNo, ¿, q ll{~ 1mbicra sido de los
,Jé]¡ilc~ re'l!los de 1.1'011, Castilla, Aragon, Navarra.,
CatalnÍ1a, tan divididos, y talll.1s YC(TS contrarios
f~ntrc sí. V ([11(' :1 \en:~ r'Il;¡'¡C;¡IJan sus fuerzas en
hvor de j()"I:1,)ru~, ~1I" ,'OlllUtl¡'S ellemigob, si no
11l11,j('1';11l (cilÍ,[(l c:'tI' víllculo, que á pesar suyo los


I'ClHli;l /¡;IJ() llll lIli~mn est::lt1darte para atacar jUlItos
á 1,);, p()rkro~m ll~urpadores? t. C('HllO habrían resis-
tldo al} )odn ('olosal de los R('yes de Córdoba, y des-
l'l1{" Ú lu~ dr' Toledo. Sevilla &e.'! Enseñándoles la
cxperll'llcil (111(' ClUIIrlo eran at:lcJdos separ:lclos no
podían resistir; )' por el contrariO qlle vencian á
Jos IllorllS clLludo los Príncipes ('ri~L'¡;llloS lus ata-
(':lIjan aliados, V rt'lluid;lf' SIIS fuerzas, les dictaba
la lIer'l'sidad dc' lIJ1:I ky qne reuniese en un mÍs-
lllO nlCrpn. 1 la in u na mi"md cllJe7a, todos los brazos
'fue hJl)i:lI! de :\rrojar 6. tl mar á los usurpadores.


IbJJI:ln visto qUt' cogiéudolos separados Ab-
'Í<:rramell III cllI)ric, el ('ampo de Yal de Junquera
de soldados dI' n, Orrloílu 1I oe Leon, corrió todo
:;tI r('ino, la C:t~ri Ilao. Nayarra, y orgulloso con la
victoria saltó los Pirineos y llegó hasta las puertas
df Tolosa: pero que reunidos los Príncipes cris-


S




3-t
tídno~ de Leeu, CJstilb y Navarra, en ;dianz:¡
para atacar á su COl1lUll ('n'cnúgo, le Ilabiau der·
rotado en los call11)()~ (le Simancas en ()-38 CO)I
pérdida de ochenta mil Illoros. Y si b simpll'
alianza, que solo reune la,; fuerza~ de Ull mock
imperfecto, les proCll ra1 Ja tan fel Í<'C~ resultados,.
i, qué 110 r!cLia esprrarse de la uniull de aquella"
coronas ool)l'(~ ti tU mtmn c~t1JCza 'l Se \T l'uCS qUl
sill esta !;lIllOS:1 le)'" illtroducida 1)(;)' IHlel costum-
1m' ilmtrada, y /1';i7ú dir(' lllCjUl', pUl' b benéJica
Provi(knci~l; sil! ("te YÍlli'ujl) IJlle ullio h,; rllcrz:i.'
de Jos cri"tiallo';. Illi'orf!()j':1I1du llliUS n:[ll(\o COIl
otros por medio .le luo, ·1l1~i[riJJluj]i(h. al !'::Jso (lUC'
lo;; bárbaros pür un espíritu contrariu S(' dividian
en Ini] y mil reinos, jaJ1lás ,,~H'udi('ra bpañ::l el
yugo SD.ITJl'eI1O.


'Los rC'l)l(h de Ll'(!J] y Glstilb (J'¡vididos CL1JJ
prí~s::t de lo- airicallu:-; a' ('~Id~i Jl10111('nto, sí UI1:J
alianza prollta 1lC! L,s ,ISI'~I1l":d);t ctl,~L11t tallto:, l'cnl
de"de q ue ~. [crlll.l1ldo I)('l" el ltl,ltri !lJ(Jlli.. d ..
sus padres rCllniu eu su escudu lo~ Jeouc,; cm! Jo~
castillos, tembló delante de sus ejércitos el ro-
(ler mallOllwtall0. Córdoba, ('entro del imperio
musulman en EspaÍla, Gl"yú Inío sus armas: (,J
Rey de Murcia ~(> n'cono('j() ~1l ('s •. ,!:tyO 11[CSL.íIJ-
dule "\ ~lsal L:ge: Grallada se h '1/1> 1 libutaria: Sr'-
"ilh fUt~ ('oIlqlli~ta(b: la cSt'lladra de loo, ini1(·les
destruida ~ y (15 iusiguias de lus cri~tianos trcrno-
Luon basta ell Lis {;ustas de Afríe::t. Aragon, por
otra parte rCllTl ido con C::ttal11Íla por d matrimo-
nio de VoÍla Petrouila con el ('ondc D. H::moIl.
empezó desde cntOllces á rivall1ar COl! Castilla f'¡l
,,'ictoria~ c()!]tra los moros. No puede dudarsc el!
vista de L1U ldices efectos, que ;1 h ley de :mce-
:,lian se debi" Lt sah;wioJl y enlace dC' esta 1\lona1'-
qUla; enlac(; (Irte lkgu {¡ ";1 "olmo por el m:ltri-
nio de D. Fcrn,ll1(lo ele ./1 ragoll con VoÍÍa h'allP 1




3:;
d,' (,;lStillJ. el Ill~l fue seglliJIj illlflcdiatJmenlt;
,le L total ;1cstrtICC',on del i;n[ll'rio de lus inCides
\'11 GraIla,h. v de 1.1 elevaeioll de la Monarquia
cspaiíoh á a'(p'lclla t!L1lldclcl, que excÚó la admi-
racion uní vcr~J l.


,Vuli,/wl de /1/ !Jl/r"1l ítl/'!)}!I ,Ic,¡[( e5101/ llL/1 (¡IlO!)
mlradlleír D, Feli¡l!: v; Sil def'/UI'IIr;ioll sulemne
eu las e,"rll'S de 1 789 ~.Y .s u}¡si,sl CIlCln de la ley


limdalllc/ltal de EspOlia,


Sin c1l11nr~o de lan('(),' IWIlI:licjus pro¡H)rl'i(Jnadu~
á la Espaó\ por JltíC,tl'.l.;;íjli ¡ ky (j" sucesion,
aunl!'/(' b ""llCl'i"I,cll d" ('li1!,,~~;~I()~ klbia de-
mo-tr:u¡1) p:dp,lbkmt'lJlf' ~lí ulilid:lll y su jl1sti('ia~
v tI i¡;¡/Jí;l idel'fil:t:ítl,. CUlJ el \'dLlctCr de h na-
CiOll, !k~() 1IU tieillpo (,Jl (pie la \.micLd quiso
ru,stitnirle «(LL en qlle L1 ;Illr,~.l se atrevió á at;1-
c.1rb. ('11 f(lll: la ill;'~;lwri,'uci:;J pn:tendiú levan-
ur.-c'1u]¡rc Lt c:XJlcri('lll'ia d(' dil'/, siglos, en que
b i~llor,lncil lúe os,l,b d" dC~',lrl'ciar el juicio de
tJ.nt~)s s,il¡io" cspaÍluks comO) ¡¡'t!lial¡ vivJt'lo I')} 10.5
(:prJC,IS llUS hluriosa~ ,le C3L:\ ~\iUJl.lr(l uí.l, el} (1 Lit.:
l¡Olll!lrcs llacidos eÍl otro ~!le[o, sulo amantes del
illtCl'(~", pl'et"I ltl ¡1:rOI! rel wr mas c\1nor á nuestra
patl'i:¡ y ; Il!crC~:lr~e ma" pUl' su 31uri~, (lue tanto~
;jl1~tre~ c~paiíoks <JIW Illll,i,lll 8.1crif)cado sus vi,bs
por IJ ¡'('licid,ld de l~'rJó;1. Jbhlo de la novedad
'Iue "c quiso introducir en tiempo del Sr. D. Feli-
pe v. llll\fon:ll'('<lioven. sinc'\.pl'riuwia, el! país
t''{trang;cro, ~lll (',lar bil'll lllQrllido en nLlestras res-
p,"uldc:s le)'es 'f ,:()~turnbrcs, ni en Lis vicisitudes é
:meres¡-" de este reillo. rodeado de extrangeros, y




36
expuesto á los tiros de la lisonja ~ no es cX(l'aúo (lue
fuera sorprendido por la scduccion, y fIlie sin co-
nocerlo se dejara arrastrar á illfrillgir nuestra"
sagradas leyes <lIJe tan solenmemcllte hahia jurado;
y á conmover lus fundamcntos de la Ylonarquía
española. Por nIla part\' Lt dehí lidad natural de
perpetuar su llOllJi>re li~(Jllj(~:1(h y aywl1da ('(m
destreza por Jos aduhdore,;, y por otl\l la ~lf]cion
que eJ hábito y b costumbre le halJi,lfl hec\¡o to-
mar á bs leyes de Frallcú e11 dondl~ se ¡labia cria-
do, le pcr~u:l(ijcroll t:J,'illJ1enle Illle /,odia sin nin-
gun inCOJlYelliellte mudar la" !t'y(':' I'IIIHLlllll'I1tales
sohre que reposal':l .~U rni'lIlo trullO, y la nacion
de Espaiía. Ponluc, no lo )l('gUClIlOS, kly leyes
(ple no dependen de la autori(bd de los l\lonarca"
por mas abs()luto~ que sean, (lue It's obligan á ellos
como al mas ínll1110 vasallo, y que 110 les es lícito
derogar. Yo quisiera (Ille todos ll1i~ lectores estu-
vieran instruidos en el ,krC'c}¡o público. en 1:1
ciencia de la ¡mtil:ia J1atur~¡] t1(~ los [!uhien lOS y de
las naciones," rae1 (Ine pudiesen ~~Iloct'r lll~jor.,
Illle no digo nada (lile no oea verdad, y les fuera
lacil discurrir con acierto en la materia que trata-
rnos. Pero puesto quc no es posible, procl1rar{~ ser
tan claro. y hacer tan sCJ1l'ibles mis idc:lS, <Iue
hl::dquiera pe/1f:trc b verdad y quede convencido.
Pondremos en primer lugar b Ilistoria de la no-
vedad que se intentó introducir en tiempo del
Sr. D. Felipe V ~ despues hablaremos de la nuliclall
y de la injusticia de la ley que se quiso establecC'r
en perjuicio de la fUl1(lamental de España, y de-
mostraremos que esta subsistió y snhsi~te siempre
::i pesar de aquella injusta y nula lIovedad, como
asi fue declarado solemnemente eH las Córtes que
se celebraron en 1789.


A la muerte de D. Cár!os tI, último Rey espa-
ñol de la estirpe austriaca, se siguió una guerra




3.,
desastl'os::l por la sucesion' <le España. los nietos de
Doñ..l jlarÍ0. Teresa, ('sposa del Grande Luis XIV
de Francia, pretendíal1 este trono por el dereebo
de aquella lufallta (pI\' era la hermana mayor de
D. Cárlos II; )" el Archiduque Cárlos aspiraba
tambiell á est:l Corona por el derecho de Doña
Margarita, ~('gllllda lH'rlll3.na del mismo Rey, pre-
tendiendo deljia SéT preferida á la primera por-
que esta habú renunciado cuando la casaron f'll
Fram~ia.


La casa de l~orbon pUf el contrario defendia
(Iue la renuncia de Doña }Iaría Teresa, aUi1C{UC
becha en Córtes y elevada á ley elel reino, 110
podia derogar las leyes [umlamentales de esta Mo-
narquía <Iue llamahan á los descendientes de la
hermana mJ.yor primero que á los de la segunda.
Esta era la opinioll segnida en Franci..l yen España
generJ.lmente, y e~ta flIC' la que siguió el Rey en
su testamefl to l1oml,r:!lu1o Sil sucesor, conforme á
J:¡s leyes ftllldarnelltal!:'s , al DLHlue de An jou, nie-
to de DoÍia María Teresa, el cual fue proclamado
inmediatamente despncs de la mnerte del Rey, y
recihido con entusiasmo por los españoles, bajo el
llomlJl"(~ de Felipe v. Uegú á España este Príncipe
jóven, y al pJ.so qne los españoles se reuuian á sn
lado para sostener su trono, todo el norte armado
J.menazalJa caer sobre él pJ.ra precipitarle. El Im-
pprio, la Inglaterra, la Holanda, la Prusia y Por-
tugal formaroll alianza contra la FraIlcia y la Es-
paña p;:¡ra colocar cu este trono al Archiduque de
Austria. Diez alÍas se comlJatió por la sucesion de
España:, diez años fne la península el teatro de la
guerra mas cruel; diez años file desolada por los
ejércitos alemanes, ingleses y portugueses, y por
Jos franceses, que aunque amigos no dejaban de ser
soldados y extrallgeros. Pero fueron inútiles todas
las fuerzas del norte para arrancar de España al




38
nieto de Luis XIV, á (púen f!:u:mbroll la 11 1:1 VOl
parte de los espauoles b Jic1elidclcl ípH: le hah;an
jurado, y á quien tuyicron que reconocer por
Rey tle Esp~llía los mismo~ cncmi;.ros en los trat:1-
taclos de paz que se hicierun ('ll L tr('ch ell 17 ¡ 3.


Pues aun no se lul)ia rermiucido ('st~l t;llerra
desastrosa, y estas cO\lvulsi()lles de E~J>aíLl. cuan-
,lo se trató de l11uebr llUl'5LLl ley fuwlalllellLJ! de
I~ sucesio\l; ll? POrLl.uC ~lIn~lcstra;jo~ por la cxpe-
rteJl('I~1 se (Inlsl~~e ('vlur para siempr(' otra guerr:l
de sucesioll, "iBU I l.lra B.ltisiJ.c('l' p~hi()l)l'::; [1Ci[l!('-
Ílas y mczqLlilL~lS> Sí cllJlljCro dc v.lri.ll' b 1(·) (IlIl-·
<lamelltal hubiera sido preca ver Jlar~l siempre orc]
guerra de sucesioll, ¡ CU:lllto tClldri~l ([11(' :lbrade-
cer lel ESl'.lILl! Pero !lO; si se 11l1biera considerado
el bien de la llaciOtL, habri:ll1 visto qlW su ley fun-
d.llIlclltal no habia Jl1'odu(·ido m,de,; ni guerras,
sillo ¡¡lenes sin cuento, y C¡lH' a! ':GIH!'.lrio lo l/lit;
haLia producido los nules y la" ~~Il('lTI" di' SL1ce~
sion habían "ido las illll()Y,í('ioll(,~ y h~ CO!ttLlvell-
eioues {¡ esa le'" :1 :;.]1)('1', L1S vioiplHas renuncias
C¡lIt' tllU políti::a iujusLl y temDres vanos habían
arrancado á hs Infantas de ES[laru ca,;:ubs en Fran"
ci:l. Convencidos (le C::iUls venladcs, "j l\IIbicscn re-
flexiullado sobre el ¡,jcn de ESpJ,l"., n() SI' h:d/I'LlIi
:ltrcvido ú hacer inw)\ ,lI'iUIW,;, :lIlrl'S bien llubi¡·-
rall dichu: nadie ~l\l oS.ldo ~'l pone!' tI mallo en el
~a:!;rado dt· las leyes [ul1<Lmcmaks.


L Así lo dijera:l los cs]uÍlolcs que conocían el
verdadero interc,; de su patria, y á (ptienes Sil no-
ble corazon haciJ prC5entir los m.lles á (IUC se ex-·
pondría si se intentase tocar sn ley fulltLtmcntal.
~\bs fueroll lnútilt-s sus cLllllorcs, lúe despreciad3.
m sabi.duría, flle atac.ld.l su autorid:Hl ]>or los qUe
babian llerr,ado á gran je:lrse nl1 ascendiente en ('1
corazon (ld !ley D. Felip", manejimlolp dicstra-
mente con la vanidad de conservar su nombre. \




;)(j
el ejemplo de \'er cst:.¡]¡lecieb en FrancIa una ley
semejalllc. A~i "e cUlI;;idcn:, el bien público; así. se
del.ikTú solm~: la fclicid:H! de España, único fin
que debia ser ('Ollsu]tadu! Y si el objeto era ex-
cluir ~l las llelldJra", (omo perjudicial para 11 Es-
fl.lña el ar1111irirh" pUl" tillé 110 rueron excluidas
t:l1tcrameut(· siguicndo la ley (le Francia (l11e se
tJueria imit:ll' '1 Por qué se incurrio en h contra-
diccioll de l'CCUIl0CCT L.t Gl pacidad ele las lWll1br:ls,
al mismo tiem\,o q \le se Lts alejó del tronu, lla-
mándola!:i sublll('lllt' ~l I~dta de clesccmlientes V:l.ro-
\1';::', '2üm\\\\~ \'\..\1.":'\:\\ I.k, u\wna.'5 l~\1eé\'5. No tiC ~e
:lqui un:.! iu jUioticl~¡ c!i:cto de la vanidad y ele otras
pasiones aun rms pequeñas? Si no perjullieaLa á la
fclicitbd de España (Iue llegasen al trono las llem-
b1'as, por qué razon se bal/l:1 de variar la iorma an-
tigua? I)ur ew lo:; cspaúolt-s, persuadidos de tIlle el
fin que ~c propulli,11l HU era el bien de su patria:, se
opusieroll 1~)rlllallllcllte ('11 las Cortes, en los con-
sejos, en flliJ,Jic(l ) ('11 secreto; por eso se intentó
variar ('untra su \Olulltad, cllancloesta era el fun-
damento; y }lor c~o IIO v:d iú lladJ la variacioll á
que ~c di,') el 110ln1JJ'c de lry, eorno oemostrare-
mos luego.


Las Cúnes 1 le 1713 s I dI' [eron de parte de los
privadus llJl:.! violcllcia l{uizá la mas injust:l y no-
toria de cuantas se han visto jamás; el COllsejo de
Castilla, (!ue siempre eUf: considerado en España
C0!l10 (~I salltllJ.rio (].. la justicia y de la sabidurb.,
experimcllló t:.unl)lcl1 e] mCllospn:cio mas indigno
y quc no ticlIe ejf'mpbr eH sus anales. De nada
~ir~ienlI1 bs lH'~alivas y representaciones de las
Cúrt¡'s, de J1ad,l las consultas y las razones del sá-
¡Jiu COllseju; l:ll.ltro pri vados "dotados de rasiones
y uc iglwran(,'la arra~trarnll al H.ey D. }'elipe á
(lue a¡'l1~ar" de SLl autoridad, dando una ley que
no podia daL y derogando otra que habia sido





formada legítimamente, y <l11e habia gobernado á
la España felizmente por tantos siglos, y que ha-
bia aumentado tanto Sil poder y su gloria, y por
medio de la cual el mismo ]{ey D. Felipe ocupaha
el trono. Así nos ac-redita dplllasiado frecuente-
mente la historia tIue aUll lu::> Heyes mejores y
mas virtuosos. son Ú \eces vídimas de la Jdula-
cion. del t'ng:1Ílo y de lel impostura. De este modo
creo que debo calificar la v:lriacioll de la ley fun-
darnent:ll ele E~paii:l. ~ill temor de ofender la me-
moria del Bey D. Felipe Y, porque á nadie se puede
ofender con la verdad. Todo lo que lle dicho es sa-
bido generalmente, y puedo probarlo ('011 testimo-
nios irrecnsables. Ahí tenernos los comentarios ,lel
marques de S. Felipe, Gener:ll afecto al Hey D. Fe-
lipe 'Y, por quiell hizo la guerra muchos :111U8.
que tuvu gra nele i!lfl uC[Jcia CIl toelos los negocios
púbJico~ de sn rClu:ld(), ((lit' (',wribi(, y publicó su
ohr;} en vida de ~lqn('l Hey. á quien b. <1 ('(11c<3:
pues oigamos c()m(J á pesar de tollaS ('~ta" (·jn·tlll~­
tan<;las no sc atrevió á ocultar la verdad, auo(!ue
sí se viú en la necesidad de presentarla con aIgua
disfráz para qne 110 fuera m::tl recibida.


I{efiere (Iib, XIV), como estalldo los reinos
jUlltos en Córtcs para tratar ele la ]'('lluncia de la
Corona de Francia que habia df~ hdcer D. Felipe.
con esta oC~lsion quiso derogar la ky (IlIe a(lmiria
á las bcm]¡r~ls á la sucesion de E~paÍla, acerca de
lo clwl dice: ,d~~to parecia duro á llllH:hos, mas
',satisfechos de In inveterado de la costumbre que
"ele lo justo, y mas cU:!lldo se habia de derogar
',Ulla ley, que era fundamental. por donde llJbia
" entrado la caS,l de Borhon á la ¡';lltTSioll de los
~>rCi.llOS. Los mas sálJios y políri('o" aproLaLan el
'Hlictámcn, PO!' no ex poner lo:; pJlcblos á admitir
,j Rey e:l'trangero, hJLiendo Príncipes <le la sangn:
lJReal en España, que directamente dcsecndiesen




41
»de Felipe Y. La Reilla, por amor á sus hijos, cs-
)j t:lb:! C1II/ wlia( Lt e11 b,w('l' esta lllH'va ky: .'r CO/110
¡)/l0 La 1/lllIIitierol/ los reinos (Il! serio cdlirlu sin
})S/l CO/iSf,"ti//IiclltO). si no la aprobalJa el Consejo
,)dc E~t;ld(j, ;-,C ('IIC,Il'tjO h nt'lna de 1l1;lllc¡al este
),' lll'!-',ocio, y ,(¡ l' jl'l'lIl" ('on ~ lImo :H 'it'rto, IlO sin
"art~·. porifll<' ~:d )¡elldo l'llanto prevale('i:l en t'l
,;C()ll~t'iu ti" E~Lltl() el \oto dd dll<jUe dI' }Iolltal-
,'too se valíu de el ~lkC'l,1IHlu contiulll.J jura <Iue lo
" jlnJl 110\ icst'. Es!!' tlin¿lll1cIl di,:, a la Hein:l t'i du-
'JljW' d('\lotltf'ILlllO, : tambil'll esralJ<l p\'eH~nido
"d cardt't):¡/ J lIdicc (PI(' tCllÚ \otu CII ('1 Consejo
"de E"rado, COllilllll'StO:l este ticmpo de los duques
,,(]c l\lomalto, de Ar('m, de l\Iedillasidonia, (le
» :\Iolltellallo, d(' ] ovellazo, de los lllarcll1eses ele
"r('(lmar, ;\11l101Jaci(L v Can:¡j('~., de los condes de
,,~Tolltl'rr('\'. Fric:iliall:l: v~. EsteJ)an del Pnerto. v
,,.del t'.ll'd(:llal J;¡tiic," J;lIlt;¡rOll~{' de orden d;l
"ne\~, \:1 di'IJlIC,t(l~ l()~ állill1cJ" pUl' Y:lrios medios,
J,'\ "1' YOlu -obre UII establecill1iento de sueesion.
"¿¡Ul' ¡'urlllo D. Lui" Curit'/, m[]sejcl'O Jte:tl de Cas-
>, ti lIa. F [[(:rOl [ los votos UII ifornws St:gUl1 b mcute
"del He:', (liLe c(JI/SILTtdlldo!o tamúic!I CO/l. el COll-
"seio Real 111/110 !Wt!fI vuriedwl de l)(Jreccres (los
>JlIIas ('JlI/\ II!:ns \ ollsu/ros) (fue al fin noria con-
"c!UWI1, II/((S ¡I/'I'.'!O CJ'I! aquci/Il ('onslllla Uf! sc-
\'Iili/wrio de Jl/eilos. ~'\ / ..'./l(,/,rus e¡,¡¡es. porquc
')111 D. F/'I1I1(i~('() ROllquiL/n. Tl/ pTun parte de
,,'/os CO/1Seieros, senl iUII bien el lil/lilo/' la forma
'·rle /a SILCCSlUlI, sino de/m' la (lile !/(dJian ('stal.,{c-
)'Cldo [os ami(:!,llUs Reyes D. Ferllando el Catoli-
"Uí CfI/I lit l/,il/O ])I)/Ia !sI/De! su !/lup,cr, que
,qminon ell "tl 11 i j:l DOlil J llalla las coron;:¡s de
"C.,btilla y Ar:l;!OII. r!ldi~llado el Hn Felipe de la
"o],;;curidall del \(,to ú dI' la oposlcion de los con-
')Sell'l"O~ di: Castilla, COIl parecer ele los de Estado,
'llILallt!,j se qucmase el orii!: ¡/lul de la consulta del


6




42
"(()lIs(:iu Real, porque en tiern¡H) al~llllo no se
"hallase principio de duda, )' f~mll:n(lJ (¡ nn:i
» guerra, y (Iue caeb consejero diese ~u \ uto l,(,r
~)CSLTíto ap3.rte, enviándole sdhdo al Hey. LjIT!I-
';tóse el1 esta forma. r COJl {'oIlSt'ntlmicllto de tU-
"lbs b., ciudadrs en Ó¡rtc,., dd cllerpu de la 110-
"j¡l,'za y eclesiásticos. se establc('iú h - '1IfT~i(J11 d.,
"la moíJal'quía exclllycndo la ¡1l'lItlHa :lUll J\l:¡,.
»próxima ai n~ln;lllte, si lmlJlcse \';1I'OIIC.' dl'~ct:n­
"dient('s del Hey D. Felipe ('11 línea directa, ó
'¡(ra~verMal: no 'll1tcrrllmpida la varonil, pero COlJ
',circnnstancia )' cnndicÍoll 'ILle i'Ut>c CblC prillci-
,> pe uacido y criado ellbpaíla" purque de otr~l
'>manera entraria al trollO el pl'il1l'Ípl' espanol in-
'¡mediato; y CIJ de/ceto de pr!nci\lt:-~ esp~lJ-lOles la
"hembra mas prúxirna al IIltimo Rey."


I al es la rcLlCioll de este ]1('('110 memorable
¡Iue nos ha dt:jadu cllllanlllt'~ de S. Felipe, .. l ma~
atecto al Sr. D. Fel Í pe V, ell \l/U obra tlnlic;1( b :d
mismo 1\lona[(:a. COIl esto l1le p:1 ro 'CI: '1 tlt: U:l.i tr
negará Sil re ú tocio lo que l'('l¡en: UJIllO hisloria-
dar en Cllduto á los hechos, poryuc eu l'U;lnto á
las razones de política y de derecho con que quie-
re encubrirlos para presentarlos al mim10 ]). Fc-
lipe, tenemos ahora muy JJllCIU LLWII, ';' CSLIIlII},;
mas dc~paeio que UIl hi;;toriad(Jr para t'.\alllin~¡rh."
y darles el valor (lile se rtlCTI'(·cn. En pumo, plllé~,
á los hechos, yo encuentro en dicha rclacÍoll l(¡~·
siguientes:


I? Vuc los reinos 110 consinterull en la dero-
gacion de la antigua ley, ni en el estal,lccÍmÍeJltn
de la llueva,


:l'! Vue se quiso suplir esta jaita eon d COI1-
sentimierH(j del Consejo de Estado.


,);) ,)lW se ga!Hj C~1l irJtr'lgls ¡Í lo:> individuo!'
de este Consejo. y eléctÍv:trJ1Clile (ousiutieron


.,.? QU(~ se pidió el e(ll1sentimiento dl'l Conse-




43
JO de Cu.;tdla, v ('omHltú )// ("(¡lltT3.rlU. }'or 11) C\1:11
d Hey lIiClrHk) '1I1l'1I1:1r "'u \'ollsulta.


i? <,hw;í 1)(:,.,:11' ,]e todo se hizo h ley por el
nev,


COmí) ('1 In:Jl'([I1i'~ ,Ir' S. Fl'lípc " pur p:1sÍon, Ó
¡Jnr u'm,,¡ .1" ]'1'1""111:11' h yenbd e(](\~r:llllentc
dC,'O;¡llll I:J., :lCUlllfJ:lILl I':;tu~ lwclws con tallro" ata-
vios, ()¡hcr\':H:íOll\'~, y :1\111 Cdsedad,'s. qlle lo;; obs-
Clll'íTell y tCJ'¡2,l v('r~:lll. fllC !J:I p:¡recidu prCHcntar-
lus en SIL sellcill,'Z {l:ILl que e:;tell al akance lle too
, !o~, v no se con fIl mb Lt ven hel 1'011 las ()I)~crva­
t'iulJ(,~ d('1 J¡'lstoriador. Ell efecto" despojemus su
n:l,)('ioll del oropel c{u!' la envuelve, yencontra-
rcmos' 'lllt' muchos í~sraban opue~tos á la nueva
in', pC'J'o qul' ]0'; Ill:l~ s3.1)io" y políticos estallan en
layor de (,lb. SiguI' d('~rHICS: i:ls Corte" llO la admi-
\' icrol! ; ;11 C()I1~I'¡n de E~I.-1d(l ¡'l/(' llli~lw,;ter gallar-
¡e ('Oll arte: d L"ll~('jO di' Llsti 11.1 lIO se le ¡Jl1d( I
,lJl l:ll' , v ¡'"tll\O ¡'Olltrario. Pn'gllnro yo ahora
!, 'J Illelle., (;1';;1' e,:()~ lilas ~aIJjo,", y pnlítieos llue cs-
iai':lll por 1;1 Illlt:\a ley'; Nu eran las Curtes, lit el
Comejo de C;¡q II 1.1. ni el Cünst>jo ele E:it:H]O, pur-
'lue fue m('ll('~rCr g~ll1arl<- ('(In illtrigas: pues qlli{~­
JW'i er:Ul ('SilS .;:,bio- pollticos'; Seriall sin duda al-
r1ill(!' 1'\!.j',III:":''I'()'; lo,; ,:¡!li'b !,olíticos (¡!le ltaui:ln de
1'(~b)tJllar 1.1 !-.~p,¡ll'¡., Y los (J111' ('oJ1lJci:1ll llwio!' su"
lll(('["-',('S, y 1.1 Iltilid:lI[ y ti íllsticia. (¡tw I:~~ <:01'-
[(>_ \ 1o- C.)Il:,('ilJ~. 1.0 ma'i or'lginal e". qUl' cle,,-
jllll,,'de halH'J' :icllr:ldo ('sto,~ ]l('(\IOS d rnarqut's de
.~ F.·jilH'_ conl'111yc qw' ~e Pllhlicó Lt ley (on con-
".t~ll: Illli,'nU, de las Curtes Sec. Antes ha dicho (IHe
IltI ('IllI,intieroll. y dcspuC's di!'(> que sí c


'
J\1sintie-


¡,on. lo ('lla] llO Illli'de explicarse sino (k C51a m:l-
llí'r,t: L¡:- C()nl'~ no cOllsi llticrOIL 11! 'lj,!o!xlrull, ni
J,idieI'fJII .J¡¡·lu J¡.\, "()!lll) die!' en primer lugar,
ni, /U (/lllIIiriNIiJl, ¡'ecI, "l)~tifl;¡d() el Bey el] darla,
? 11 ' / a pl'sal' "11\71), CJ arc)ll porque no ~e atrcneron a




44
resIstIr. ]0 mismo que el Consejo de CJstilIa, i'on-
tr:.! d cual se ('mpl(~u LlllJ yiolcllcia ~ol() CO!locí.!:)
en los tiempos dd (,oll(h~-dll'll1C de Olivares. 1-:"
Jll1e~, ('"idente CU11l0 la luz del di:l 'lile (¡.. diclll
relacion resultan el! claro lo~ ltecllUS llll(> dejo SCll-
tados.


Por lo '1uC 1t;¡(,(~ :1 Lt~ r~l/O[J(>~ de Il t i \'11 b I y de
justicia I CJ lIC de errores se\(' precisado J llWIC lal
el ll1J.n¡lIc,", jlar::t encubrir aquella arlJítl'.lri(>(bd'
Substituye el (,Oll~f'jHilllicll(O del COllsejo lit, Esta-
do al cOl;semiIllicnto de b" Cort,,~ l';ll'a<¡lw ;lsi 11J.-
relCJ ([u(, la ley se lIíf(J kgírilllJllH'lllC. Dic'l' que la
aficion (lue tenían mur>\lO~ á la ley anli~!LI ,pH' era
fundamentaL por la cual habia elltrad" (~l Inismf)
D. Felipe V á L1 sncesioll ele estos Hcil\(J~. pruee-
(lia m¡lS de lo iuyeterado de la costUlobrc, <lue de
Jo jnstu. Yo cJlli,iera ~aher qué ideas tenia el mar-
(Iue:> de 10 jUSLO y de lo illill~tu en llLlteri::t ele ~ll­
cesiones. Lo justo es no 3t~tCar Ulla ley (>,1:11 decidJ
legítimamente y observada 1'01' Jlllldu" :-ic¡"~: y
nu intentar derocarla: no tellicndo poder ni auto-
ridac 1 para cl!o. No son menos extra\agantes las
razones de utilidad en <fue se prt'tl'ndiú apoyarla.
Para que no se viese precisada la E~l'aÍl.l (dicCI1) :1
recibir príl1cipe cxtraIlgero. leus:t rara' 1",,; ("1'.[-
uo]..s :í quielH'S e~[Q (lJcaba, nu tCllli:llt SCllH'jantc
peligro. y un príncipe c'\.tran¡.!:ero 'luC acabal,a de
llegar. 'lile hahio.! e:\lwrimentado el amor de ellos
como si fuera natural ,y tIlle los veia dispu('~tos á
sacrific:.¡rle sus vidas., temía Ull caso ;t1go menos pe-
ligroso <pIe el en (lUC él se llallaba. No tcui:1lL 110,
por qtd' telller los espaÍlo]es, rl\e~ s:tLi:llt mejor
rpw lo" autures del proyecto de yariar su SllCC-
sion, (Jue por los matrim/)llio~ JIU j>:ba la ,'oron:!
á príncipe;, e:\tran¡2,erus, :,.¡no que (lueda en las sie-
nes de las Inbntas lIacidas eu iiU ,,;udo, )' pa~a
despues á las de sus hijos. Por los matrimonios no




4.)
se COlllwlíca. ni ~e lIa ('cmmnicado 11UI1Ca Cll ESP,l'
lÍa, j;¡ -¡¡1wr:luía ¡k las llHll-!-crcs á sus maridos. Sa-
Júd:l~ ~Oll las dcSaVeI1Clwi:l" qne tuvo al principiar
m reí Il:ldu la fal1lu~a DOlía baLe! cr H1 n. Fernando
d Cat(dieo por ('st:! (,;Ill~a, las cuales no pudieron
componerse de nfLl llJ:lIH'Ll que' kjJJldo Lts ri('Il-
lbs ,Iel ooJ)ierIlO ('11 !ILllIO~ d(' la nt'in:I, -Xo IlaLkn.
pues, de ¡lIsticia y dc Iltíli, hd llJ~ (iut' lJ(J l:t~ co-
nocell; y s('paraIlllu llusocrn" de la rl'Ltcjull del
lllanrues de S. Felipe S('J[H'¡antcs J':l7()1ll'~. couclu-
yamos CJ 11(' los llcchos (11](' en dLl se cuntien~n
son los que dejo sentados.


De;;pues del testimonie. del 111an111('8 dt' S. Fe-
lipe, t¡lle como contemporaneo debia estar bien
instruido dc t()(los d1luellos :lcontccil1lieutos .. y fiue
como afecto al Sr. D. f el i pe V Illcrc('t' el mas cic:.(o
crédito ('n todo J() que dice (,Olltra la ley de ('.,le \j;)-
narra, !lO SCLí [uera del C:I~(J para :1(':11>:11' d ... ¡'I ,nyco-
ecr allll Ú 10.- IIl:JS illl'f't,(J¡¡Jo"'l'rcscllt;¡r el tc"tlmollin
de Inro hi~torj:ldor, si 110 cnl1tCIlljlorallco, instrui-
do por los dflCUl11CUtos de aquel rir'mpo, :í quien
no padia mover ninguna parcialidad pO]'(Iue I:S-
cribiú en una época en qL1e no era posible prever
que llcg:lra á verificarse cn España el caso en que
IlOS Itall:tlllos. D . .10"'" Salnu ] Blanco publicó
en 1 l:b:2 el tomo v('irlt(' tifo su continuacion de la
historia general ele Espalil del P. l\tlrÍalla, y lle-
gando á hahbr de la variaciul] de la ley de Sll-
cesion eu tiempo ele D. Felipe V la refiere en es-
tos térmi nos ( I ). ,) :i\Iientras se trabajaba Con tan-
"to t'lllllCiío en hacer cesar las hostilidades por
~!l().]as jlarte~ para lIna paz razonable, el Rey
~'qllf' habi:l resuelto aSt'rurar para siempre en su
~,familia 1:1 sllL't'siull al trollO, pue>' tenÍd ",1 dos
»hijos y la Heíru ~~ta1J;l P,¡r:l !Jarir. propuso una


er) Tom, 20, pág,. 238.




46
'illLlpva ley, por la cnal revol:ando la q1lc l.asta CJl-
,) ronces se habia observado admitiendo ú lb Iwm-
,>bras de b misma línea ell bita de varolles ('n
;¡ella, se excluyesen del todo si en LIs líneas lr:l!1~­
,¡ versales descendientes del Hey b ti bicse varones.
"a tille¡ ne aquellas fuesen de llH: j'()r grado, r¡ueri¡'Jl"
.,do de estc modo apartar para sicmpre ú los ('\-
., trangeros del trollO, L:l Hei It:l e~t:d)3 t:Ull J¡jen
"mu y empeiíacla el! csto: pero ('omo ]lO se pud ja
"dar fuer/a á la ley silto pUl' las Curres. fue I'rcci-
"i'() propollcrla, \' /lO ¡Ilr' alllllll ¡'/o, ElIrnllf'e,.: H:-
')CUlTiu al COII.~l'iu d(~ Lst:Hlu /I/"UCI/f'{lflc!(} alltes
"i!.wwr 'l los colls('jcros c(ln i/ltri!.',((s. y 11:1J¡il':ll(!IJ-
"~c juntado de orcÍen dd l\ey se ~xall1¡J1ú cun mu·
"ellO cllidado el nuevo orden (le sucCSiOtl que
,j propuso, por encclrgo que SI' le hi70, D. Luis
.. en!'l!'!. y fue apn¡!,at!o Ilor 1l1l:lTIilfli'¡~ld (k votos;
>"JiU.' en r! COlIsrjo Ile ('(!sl ¡Jlrl .'1' ili'I/Slcr,,,/ ti r'fa
'))Un:eILlld, estalll/o l{/ 11 I !!) or ¡/lIUe /'Ol' /0 ¡;,rrna
"de 5I1C('I!cr estllhfccitla j'or 1"" EI'\ 1" ni' ,¡je(),
., D. FI'rIL1IHlo V Duña ballCL'


,; ll/rligll(/(/~ el Rey I7Illll!l/) 111/I'IILar esta ('()!I-
,'su//o p,lra que !lO siryierJ ell adelallte p:11'a l()o
"111('llta1' ~dgunas guerras c¡"iles. En íin, rle'¡J\[Cs
·,de ltalwr~e servido de Y:lrio~ lIledí.,· y :111 ¡Ii(io,.
"cOll,í2-11i('¡ que flll'Ll apruhatk. 1'1 IJlle\O orlll']1 de
",W'!>"((I/l (/ue dcse:¡),<! l'-tal¡!c('('f, ('on algullch mo-


I ~


"dificaC'IOl1CS, Se ¡(Jrmi) la ley y pJ':lgll\~íti('a ~JIl-
"CiOll, ) se publícú con b tlnll'lllllid:¡d :I('o"tnm-
·,JJl·at1a~ prro ('omo no lue libre 1'/ "(¡rJs('l/lil/lirll-
,'lO ,le las Cortes, 7lW)C(l fue {/le/l rl'cibírlll. '\' lIS!
,'no SI' IUl ouservado, ni se ha !lecho caso dc ,,!lo,"


Cualquiera que ponga la at('llcioll en bs P:I-
l:J1JL1~ ~eúJbd;lS e11 el documento anterior, 110 po-
dra rnCllOS de reconoecr (lue en r·l ~l' ('xl'rt'san eh.
1':1 y termin,llltetnenV' lo,.; Il('dl()~ ljnc JI(' ~('lltad(,
.¡lIt;,,. deducido" de tI rel:J('ion del Ill<ll'l llle~ de Sal!




'+:-
Felipe. Lo flllSIlIO ktlhrá comprobado el 'lue
(lllien tOll1~u!'\e el iTahljo de ver rclerido este su-
Cf~SI) en la hi~toricl de la ('.:Isa de BorboIl dt' E"pa-
ría escrita en 1111:!-lt,.; por \\. illi,nn Coxc, yen cuan-
tas historiJS "e hall !llJ!Jlic,Hlo llJsta el dia en Es-
paúa 'j fuera tic ella. SOII. PUl'';, UllO:- hechos que
cunstan de llutol'iccLd [lid ,lit \1. Y íj lIe curno tales
uo ¡ J1 ¡(·den fluncr,;c eH duda.


y sicw lo esto así ¿ q uic'n no ellcuentra el col-
illO.le la violclIcid y de 1:1 injusticia Cll d preám-
lmlu de la misllu Iey'i Allí se dice que se publicó
con consentimiento de las Cortes, las cuales nunca
,'onsintieron; se afirma que tambien habú consuJ-
cado favorablemente el Come jo de Castilla, cuan-
Jo se lu!Jial1 visto precisados á cIuemar su consul-
ta, y pedir despue,; el voto, no al COl1sejro SIno {¡
los particllbres; y ÚllllllJ.mcute sc :HHorizan con
d consentimicllto del Consejo dc EstJ.do, <1 quien
tuyicroJl que ganar con illtrig:J.s. Mas no satisfe-
cl)()s COl! ebtas bbedades, y rezeJando sin duda
'lile tlc:~('llbiertas algul1 di:J., se desplomase el cd ifi-
eio (1 uc <1 ucrian leyantar, ó quil.a para deslum-
brar [¡ los mismos :í. ([uienes v iolcntalJall, llacen de-
cir Jos aulorc,; de la ley al He)' D. Felipe, que no
IlcCI'"iL¡ dd cOllsentimi(~nto dc nadie para proce-
der al estal¡Jecill1icuto de esta ley como dueño que
(~r:l de fijar reglas parJ Jo intcl'iol' de m till1lilia )
descendencia. ¡Tan grande e8 el absurdo en que
6e ,¡en precisados (¡ cilllell tal' su nueva Iev. á falta
,le otros flllldamclllos sólidos! Por últil11~' satisfe-
"¡1O~ ya con sus falsl'rlades, y ('on su máxima pe re-
g.rina. proceden:í <,,,tablecer el nuevo orden de su-
('('6ÚJll lI.lIlulldo á los descendient('s V:l/'Clflf'sde varo-
!les de O. Feli.pe Y .. y despucs á la~ hembras. y á ÚJ·
la de lodos á la casa de SJ}Juya, y daogaudo la ley
,te partida y tocla~ la" di'm,ls leyes, estatutos, cos-
tum! )l'('S •• e"ti 10s, ('.1 pi tu lacioncs y otras disposit'io-




48
Hes en contrario. Y para (l11e todo fuese sin~lllar y
extravagante en CSt:l ley de :'lIec:,;ion, se ]1' diú nil
luóar entre lu~ autos aconbdos dd Consejo, es de-
cir, qne b lcy } Irimera y Illa~ ~agra( la (le la Illonar-
fluía t'spaÍlola. ftlLldallll'nto dI' ia nacion y de su
gobiernu, no pudo ser mcjor acogida ([ ue entre
la~ provid('nci~1'" de un Cnmwjo que aUlH[llí' sabias
ver"an ~olJre los a,;tlnws de mellor importaJJeia.
Entre ellas fue, pues., confundida con d nombre
de auto ,;.0, tít. 7.°, til, .. ;,c, lusta qlle H('gllera :'
raldelomar le llilO (.} 1J(Il]CH' ([l' tra,dadarla á b
Novísima ]\ecopiL:tciull, ('ll.llld" lllt'/(·I() fu,. alllo"
acordados con las ley('~.


Con lo diclJO 113'sta aquí ll(~ I1\auifc!';tado bas-
tante, cual es la fucTla cllH~ pudo tellcr 1111a ley
de tan ilegítimo ori;jc!1: mas no contento con eSl~)
probad· ha"u h c\'idt>flcía q IIC fllc llUIa y de nin-
t!un valor des(k ~ll l'rillci piu. y qlle uu pudo va-
riar I1Ucstr~lS lt-H'~ !e!!,Ítiln:ulH'Ilt(· c.'oI:lIJ]c(,irl,¡s, ra-
\'io,~inalldo pC)l: Ju~ ,'"erd:¡!l('['o,; jlrill('i1)i(l~ 1t1;ld~l­
d()~ eH la raZOIl v ell \:¡ llaturalenl. v fl'cu!1(Jl'idus
por tochs LIs na"ciollcS. lIay ley('S (¡'~e dicho ll1a~
:lrriba) (IU(' no dependen de la al1toridat! de lo,,>
l\ionarc:ls por ma~ alJsol utos q [le f'('an. (pie le5
(¡!Jligan ú ellos como al HU:, íl11iulO y:¡":dl,,, ~' (fue
no /tos es licito <.lt-rogar. Apclo sohre b vt'nLld de
('~t,~ prillcipio á l'1\:lIlto~ rie]Wll .dgllll ('ollOcill1ien-
tu de la jurisprudcl1l'ia púldica, ¿ pero (lue digo!
{¡ cnanto~ ('~t!:'1l dotados de salla razono Y no ('Il-
tiendo por tales leyes SOlaIlH'll[(: LIS n~ltllralc" y di·
,'inas, sino tamhiell Lb fllll<bmclltaJl'~ de l::Hb t'~­
tado. J\Jas pal'cl mi I'rol'úsito no nccc",iuJ c.\t(·lIdcr-
lllf' á todas las fund:unentale:;, y :¡si OH' nHJcreto á
la tple prdija 1:1 form~l de ~llceder ell •. [ LrouO. Di·
gu, pues, ([nc t>~Ll ley l](! dq ICIHlc de la autori-
d:id dd M0I1J1Ta por llla,; :])J,;o] IIrO (Iue sea, y (i Uf:
por consiguiente este no puede derogada, yariar-




49
b: ni lll("r¡'j'eurl;¡. ('0010 la!' dcmas leyes ([UC dc-
j,endCll .JI' Hl :.lutul'itlatl y so]wrallla. sinu que cs-
liÍ o!dig,I!lU :. ohetlct'<.'l'Lt y re,;pnarla lo mismo
(fue cu:llquier:t de ~ll.~ ~I'¡j ,'¡itu~. E~Ll es una \"t'1'-
tl;¡d de flt'd dt'JJ1o~ITdcioll. El que lJ.1 ~1I1J;do al
trono 110 por ~11 pruf'ú luerz;l "iHU l'n \"Irtnd tle
lllJ 11.11lJ:.lmicl1w de otro. suLw ]>(11' ¡¡IU .11llOrúhd
11tH' l1IJ e~ J:¡ sllya: e~. PI[('S, ('vidente quc la ky
tll1(~ klCC aquellos llalllalllicllto~ OU de¡Jeude de StL
aUlOridatl. Apliquelll()s esta doctrina, En Esp:lÍia
¡¡¡llle,. klll ,~I¡hido <lllrollO 105 lteyes por ~u pro-
{Jia fuerz.1. ~ill() el! virrlJll de le)'(':; tljJS y estables
(lU(' pooiel1<1o (,1 n'[rl) I'n unas m;ulOS han llamado
~w'c,-iYamcll(c :1 difel'ClllCS individllo~ por un or-
den cierto 1ura reemplazar á los qlle fuesen mu-
riendo: luego la ley de slll'csion dI' ES¡ml;l IlO de-
pellde de la autoridad de sus l101\arcas, sino de
0trn que la 1''iLdd('('jl'¡ ('llSll (/ri~l.'ll. Si d('IJI:udicra
,JI' Sil :lll[tll'iILI,1 Jl(l JI:dll"i:¡ lI;)l!a cierto,!lo babrÍJ.
IUild,lllwllr,' dI'! guJ¡icnlU, el uno est:t!l!cceria, el
-í;":'lllt'llI(' den 'f!.aria. 110 poI! r i;1 kt! ICl' perSOtl;lS
,:il,rta, l]alllada,,~ y ,'11 lllla palabra todo sena COIl-
Ilbiull. Lksde ('1 m"!l1Cllto (¡Ut' la ley de sucesioll
,kpcnclies(' de ,11 autoridad, el Reino se l¡aria pa-
IriIWJlIi,¡)" > d ;\lunarca podría disponer de (.J á
·U ¡":ll"ro, FI,!' el ('olltrario desde que se re('OIlOCC
un:l ley fUlltbllll'IlLtl ,k 'uccsioll .. ,,] íJlljH'rio!lo
Plwde ser p:ttrinwniaJ pt)n[ul' 110 se pue:r!e obte-
lll'r ('11 prop'led:ld, ~ilIO "olarneute uSllfructuario.
¡~,!)I'q LIt' Sl' ohtieue 1l1licall1cnte ell ('uallto al ejer-
, lI'i, •. Y (~S menester dejarle pn:cisamente al SLlce-
,Ui". PI](,~ UJlnn Ill' <lidIO, recorriendo llJS fa~to~ de
L'pcl'-'" llil velllU~ ¡¡IIC Ilucstros Reyes Jlayan podi-
,lo "'Ispoller lil,ref]]('))[<: de h "ust;¡ll('i~l dr' su 1m-
i>PritJ, 1e¡!,{1I1t!"/,, :Í qU!C11 1Il1'jor 1\':, huya parecido,
di,i.lí¡·li,li,k, \ ('11 lill di~IH)llicIldo de el como de
'00;) I'r ll f'[c1, ~ill(l <lile [lor d coutrarlo le Ilan tcni-




.)c
do (PlC dejar intacto á los sucesores CJw~ les desig-
naba una ley superiur á Sll ::IUtorúbd; pUf ('onsi-
guiente solo le han ol¡tnúc!o el1 cnallto al ll~l¡j rnl-
to, 10 mismo id~nti(,:llJH'I¡tc que l()~ poseedores dt,
mayorazgos obtienell su" bienes 'v illcl1hd()s.


Esto no impide (file el u~lIfnJ(·tI1:11'io tt'nga el
imperio absoluto, plellO, ~UlllO, y ('11 lin \'on r,)\h
la allt<Jrlrbd ele que es s115ceptiblP la sobcr:lllía co-
mo rWl1~ariall acaso Jos <¡ll(~ ('stan aco,tnmlJl'ados á
oír estas voces sin ellteuder su verdadera, '! propi;¡
sign ificJt'ioll, No COll f U lJ(bJlI()~ I;¡" pa lah]';!." v las idea"
si queremos dis\.'lIlTir con :¡cicrlo. J}llcde ,,1 illll1crlo
ser absoluto 1'11 cuauto al eí(~l'ciciu, y ~ill crnbal';2:o
obtener"p "oLlInellte en uSll'fructo, á ia m:lIlcra q ~ll'
un poseedor ele ll1aVOL17~O puede m~ll1dar con en-
tera amoriclad en Sl~S bi;;1c,;, tlUS llunCl tocar ú b
ley clt> la fl1Jldarioll pnr la ellal los tiene.


Esto semac!o, es Cyj. ¡I'ntísimo que el Sr. Don
Felipe V como (lue luiJi'1 nb!.I'nirlo J:¡ "(Jl'(¡n~1 d(,
España en virtud de Ull:1 ll'~ de ~II\"'"iOII ,\ JHj¡
consiguiellte solo en lIS11t'rueto, no }Jodí:¡ d ispo-
]Jer por si de la propiclbd del trono espaúol, va-
riar la ley fundamental de esta monarquia, (luitar
el derecho á los que esta nomlJl'aba, y darlo {¡
otras bajo diferente ordell. Nadie (]Uf' lCII¡.:a LliCHI
Pllede negar esta ycnh l lJJ 1 pablc, sabida por to-
dos los que llJ.ll ;;¿¡lL1lbdo d 11cn'('ho pldJli¡·o. )'
demostrach por mí alltcriOrmclltc. ¿ ~)U(~ máxinJ:l.
pues, es ('sa cn (IUC sclllnd('¡ la ley de D, Felipe v'l
¿ Qué abono del elltl~ndil11iento Ó de las pasiones
f:S ese? ¿ Qu ién ha dicl lO jama:; que llll Jlc:~ ,~\':l
tIuerio (le disponer el orden de suceder ell el tro-
llO porque esto to(':[ á lo interior de la familia '/ El
ímpt'riu )' el ¡nmo fllCrUIJ t'st:tbl('cidos para mu
nacíon, y no ¡Xlr:l ('] 1I1tlTioJ' (k lIlU Ltmilia: ('j
modo l~e' obtcJ'ter!,' tUC:l ;'¡ 10 p{lbJ ín) dte toda tI
nacioll) y no á lo interior de UIlJ familia: las lf'-




,) 1
yl,~ Cf'W !(J í;,~(J.I¡If'C('1I S'il1 1'1 fundaIHf'ntü de un~¡
;J:!"IÜ[i, y jW (le UIU JamilJd, E~la ,:" la YtTLbder::¡
d .. Ul',lt:t', y ~J(1 udla es u tIa má~lm:l lalsJ. dele ~ta-
1,[(', Sll~crid,l por lo~ ('IH'tll'lgúS de Lt sociedad y dI
il!' ¡¡lislnOs HI;y('~, J <[11 il,))('s condnn:ll al PI ecipi-
"ll' ll:tci'.'lld()k~ ;¡[J\b,l)' di' ~u I,ud"l. y hollar la~
:(;YI'~ \ h jl1~1 jl:I;;, ~ill LIS Clul,',,; ni IHlerk f.ub~is­
tu l., ¡J;wi(llJ" 111 I'~ IJ1)~L!,lc (Pll' ('lJ(I~ ~e m:wtl'n-
gan "I}l,n~ el U·OIIO. Y Pl!I·~(t) (Jue es falsa semejan-
te JIl~"ima., <'~ Cdsu 1'\ lúwhmclllo Je 1:1 ley, Don
¡:('ti]':· y tW (']',J. dW'llfl I J¡. Y:tl'icl!' P,)!' ~u allt~Jridad
nUn,[Ct kv tlllld,ll\Wlital. 1,1 1\1 (lue se hace sil!
HJtol'icLlll, <iIl IlOdl'r, t~, vúlidu, ó es nulo'l Y po-
dLI }l\'riudiLll' :t lu e~rabll'cidu por una autori-
dad Jeg.ltlma, y alIsen ado rdigiosarnente por lo~
HI;yC3 y pOi' los pnel,los durant\~ mw:!lo:,; siglos '1
'\0. n>l'0ntl ,1 ril'lIlf'lllf:lll(', porque la ky esta]Jle-
cid.! I'f'!, el ,!II(' 11" 'II'IIG ;Ll!!(}l'idi¡d Pi¡L'! IJ<lc,>rb ,',;;;
!JI!/." \' 111.' ,,!'¡,::" 1 ,( IldliH', Jllj'U!"!c: prOdllCil'efcCTO
¡I;,.'.uu,. ¡;d lile, j IU,·,. la lWf;\':1 ky (jut' quiso esta-


j'Ú',lT el 1; q D, le 1'1\ >(', J\n lell id a lHorid:Hl f'a-
l,i cs!al.lc"I'l'Lt. la l',í.dd('ci¡'¡ sin t:rnlxll'go por ~ll
propia :!1II0l1,hd, cnmo he probado; luego fuf' nula
.l[ 'll. ,rí,~I:¡1 y !lÜ pudli ~uL.sistir j~lrnas, lIi perjudicar
.J L JIV :i!HJP.lLI, !Ii pm,lu('ic nínp;nll efecto, ~i a!gu~
n() l:l'n: ,¡nt: IJlldp lc;c.lL'II11:lrb CUll los nombre',,; de las
Lul"l,'" y de JI)SC(¡II~"lu'" fiLIe iIlVCJC;ll'lI su 1,j'C:11ul,u-
t,l. ~\' ("Ill í V()C;[ .Qro~' 'l'.¡IllCIJlC, .E~tT es el HU yOl' alJu~o
que ~t' COl1Jd ¡.,: Il'f i(.lJ I Clllo~ con lwce!' Ulla ley (Jue
:1" ']cp(·¡tdia di' ~n .JlI!I. rid,Hl, se va len de Glscdades
[',U',¡ d,lJ'k :illk,'¡,LC!wi:L Ile prul¡allu que las Cor-
¡e.~ nu l'líll,~il1ticnlll ,'ll 1.L vari,wioll de b forma an-
Ll;2ll.1, Y c,~tu ,'ull UILI prnc},a plena de Lradicion
\' 1 I o(()r i('d:1< 1 ['l1ld1":1, qlJe ,'5 Ll rmi,:;,! que ticul'
iug:lr ,'JI la IlIi¡H'l'IJ, y b tlue SI' nec,~sil;j ''U los nc-
~n, '1'" de Illl,l J 1;1<'111[1. pfi w'i pallll(~Ille en un caso
'.Olllu t'~t(' en '[ue llegl,;j ttl punto la y lolencia,




,)2


<111(' se mandaron entregar ú lJ" lLl!1u~ los docu-
memos y papclcii (lile pudieran aCl'editarh. :\Jo
hay que dudarlo; la fe histúricl. la tr:lcliciun v b ) , , J
nator icelad púhl il':l, Wll las [n'lIc] ):I~ Il1JS plerlJs ('11
¡;emejJute caso. Nos consLL, pucs, (on toda cene/a
que las Cones 110 adll1itiemtl <liclla ley, luego S(~
estableció meramente por la autorjd:ld de D. Feli-
pe ~ lUI"gu file 11 ub. Añáclasc le .~j ~l' (111 iere ~ la
autoridad del Consejo de ESt:ldo. y ;JlllllllH' sea de
tocios los COllsejos de E"luÍ!:I, l1i I pOI' e;;o será me-
nos nula. Lo~ Consejos no tielleub('ll[t;¡(\ de dar
leyes, sino de aconsejar) HO tienen mas autoridad
que la que el Hey quiere darles, y mal pudo con-
cederles D. Felipe ulla alltoridad llw~ el mismo no
teniJ. Por donde se ye el absurdo de baher que-
rido suplir el consentimieIlto de Lis Cortes con el
del Consejo (·le Estarlo.


Por otra pJrte lo. vuriJcjoll .Ie ulla ley de su-
cesio n es negocio de tal natllralc/a. y reqniere ul
autoridad que uo yacilar¿~ ell decir, (l{le :IlHH[UC
la bubi(>sen consentido y pedido las Corte:o de
1-: 13. y la hubiesen recomendado todos los Con-
sejos. no podia subsistir contra la ley fuwlamen-
tal. Esta ley yenerable, fundamento y s:¡]v[Jcion
(le lJ mon~rquía española, fue sdnci'ollada rOf
una costumbre de siglos, y pUl' U1l l'omentimien-
to universal de toda la llJcioI1 I11Jnifest:Hlo ('n re-
petidas Cortes, y como tengo por cO~[J cierta (lile
solo plH~de SCl' desecha una ley por b misma au-
toridad que la hizo, creo que lao:; Cortes de 1713,
aun cuando lJUJJlesen estado por la variacion, y
hubieran queriflo, no habrian tenido LlCu]tJ<l pa-
ra mudar la ley Jl1tigua, y de nada hdbria servi-
do cllalqu in adO (lue b II híescll ejeclltado para
ello, pürque ¡labria ~ído igualmellte !lulo por f:d-
ta de autoridad. La razon es, POHII1C ¡)(llJ(·llas
Cortes no pueden reputarse tales, por no haber




53
~ld() c0l1Hwada5 leg:llllwnte. Cuando mas podrán
lJanur;,;e junta parLicular de los Diputatlos de al-
gunas eiUlLHles, semej:mtt' á las que solian reunir
mudlas H'Ces los UI'W'S :mtcriores:'t Doña Is:.lbel
la Católica para t()m~~r alguna medida en los ca-
sos rep(~l1tinos y urgentes, y por yja de ínterin, y
hasta talllo (IlIe ~c reuniesen las Cortes geuerales,


Podrán en d(Tto decirse Cortes habiendo de-
jarlo de convocar (¡ UIl:) tercera parte de la" ciuI h-
des (j11t: por ley dehi:1l1 ser lLunadas porque te-
nian el derecho de votar" Pod rán reputarse por
Cones generales hItando mas de diez ciudades pa-
ra completar el lIúlllero de las que debian asistir?
Como la península se hallaba aun en estado de
guerra, y algunas de sus provincias no estahm
pacificadas, no podian convocarse de ningun mo-
do Cortes generales. Asi es (IUf' no se leen en la"
de 171.3 los nomllres de bs ciudades de Cataluña
([ue 'ten iall voto, nI los de algunas de Castilla y
.lragol1. (fUC tampoco fueron convocadas (1). Pues
cuando se deja de convocar á los que tienen dere-
cho de asistir en una corporacion, no solo se les
hace una injuria quc ellos pueden reclamar por-
que se viola su derec}¡o, sino que es para la mis-
ma corporacion una nulidad iusubsanable. y que
no se pUNle excusar con ningun prrtc:\to. Por
consiguiente no fueron Cortes las de 171.3, como
debian ser para la 'validez de cualquier acto que
dependiese de la autoridad de las Cortes de Espa-
113. Pero aun hay mas: ni aun las ciudades que
illtcninieron en aquella junta fueron convocadas
para tales Cortes. Se les dijo en la convocacíon so-
lJment(' que enviasen sus Procuradores para pre-
senciar la renullcia que D. Felipe Ilabia de ha-


(J) Aú res1l1! ~ ,J" la rel,tcion que trae Belando; hi,t.
civil Je E'paña lleslle 17°0 á 1733, parte primera, cap. 92,




,)4-
cel' del trono de Francia, y oir la que Lt nsa de
FrJ.!1eia h~lcia del ele Lsp:1ÍlJ.. AIJri('rOlbf' J.h Cor-
tes, se oyeron las dos reIlUllCla~, y apr()!>ad:¡., ¡Ji-.
dieron se elevasen :1 ley por h !H'LÍeioll «ue bi-
eieron en 9 de NoviemlJlT (¡.. 17 J:2; Y el ltcy e.\-
pidió la praglllátic,lcl 1 L~ de ,"Llr/O del aJ}u si;!:uien-
te (1). A nJ.die le bailía ol'urrÍ, lu lI:l.,t~l clllollees
[LItar de estahlecer lll1:1 llUeva t"t'l!la di' ~tÍl'CSHllI~
nada se bailía clit:ill) á la~ nudade, lLHuad:i" lli a SU:-i
procurador,>s, h,[~ta (lIJe rl'pe/)lill.!ll)ell\J~ mandó
D, Felipe á Lis ciudades que cllvias('1l Ú sus procl]'
l'ad()res plenus poderes para traLll' Ik la SlttTSÍ(,B
de Espaiía (:2). ¿ Es esto proceder con arregl() :1 Ll-
leyes, o con arreglo al capricbo y {¡ Lt fuerza'! Falul
la convocélcioll legítima para Ulla materia de WIHu
imeres, blté. pUl' CO!lS'lp;lI le!lte la ddihcracioll Ll(~
ac¡udbs ciudades s00re b ckcciol1 de las po..:r"onas
mJb C;111.1CC;5 para un neC(ocio tan Grave:, ponplt: [J.-
le," le& ÍlJIJl'ian parecido id 1')] 1\'11:0 )l3 l',l el a('to Pli-
l'D.mente ceremonial de la l'l']tlllwia d(') IruJ!u di
Fr:mcia, que los lwhú:m tenidu por illca p~wco;, y
no los hulJieran elegicio, si les hubiesen :Hlvertido
<[ue ilxlIl á tratar de un negocio tan (liJleil:. faltu
1.1 libertad de las ciLldade~ ponlue ~e bs J )lhu eH la
Ilecesidad de enviar sus pudcrc:o de tall la 1m J If ¡r··
fanci:1 á per:óonas delennin.[(\;¡s, Mlrellse. l Hlt'IÓ, b~,
Curtes,]e 1"713 oajo cualqu'lcr élSlwctu; ¡úunpre se-
rátl ilegales. La falta de CUllyoc~lt:ioll kgí1.ima, la
violencia (Ille sufrieron la" ciuda(les en t(~lwr lLue
enviar sus podercs :i p('r~Ol1.lS (letermill::lIh.; siell-
do así que debian ser Hombradas p:1Ll (·110 por d1
liore e1eceion, la no COIl\()C;l(:iull dc mlli:ha~
provincias de Esp:liia, }Jubll('aráll f'll i (" l. J~ tIClll-
pos su ile;!alidad, Es, pues, ('vidcJlte que no 'W


(r) I3ebudo eH el l"g:H cltadu.
(2) Principio (le la misma l~v .Je D. Eei;¡w




.),)


pudo yarí:¡f tlllf'!"tra antigua ley de sucesion con
~olo el CUlhf'lltilllit'lltO de las Cortes ilegítimas
de 171.), aUII dadu el caso (Iue le hubieran pres-
tado.


Pero ni ;JlIll estas le prestaron; Jo he demos-
1 rada con prueb.ls irrcfrac:al>les L:t fe histórica.
la tradieioll y 1l000riC'rldrJ I~úbl ica, ún ieas rrueba~
quc i'C requieren C!l los negocios de las naciones,
princi palmcnte en un caso en que se malldaron
(luemar los papeles y documentos, nos convell-
¡ 'C' 11 ,como he hecho yer, que hs Cortes de 1713 ..
ulcs cuaJe" fueron ilegítimas é ilegales, no ad-
mitieron 1:1 ley de D. Felipe v. ¿Qué autoridad
'pleda, p1les, á la ley'! SoLul1ente la del 1\ey Don
Felipe, eot11o he probatlo, Se le hizo creer que el
establecer una ley de slleesion era arreglar lo inte-
rior ~le una hm i lia, y C011 esto ahusaron de S11
<;andor y de su bondad, y le hicieron conmover
los clmicnto.s dI' Sil trono V (kstruir la ley funcla-
JllClIul .Ie L-p¿¡Íl,l, nada n;as ql1P pon111(," ([si era
su (lu/I/n/ arl, ¿ Qué se pensaria (le un posee( lor de
un mayora:.rgo quc sin cuidarse de la fundacion,
"ogiesc lo,; hienes, los qnitase á los sucesores que
teni¿l 8l'1Í;t!:!(I()s, y ¡¡lS diese á otras personas sin
111:15 poder ([111' Sil ,oluntad el Pues aun es mucho
Hl3S repugnante., y mas ahmrdo, si aplicamos esto
,l L! stlces iun d(" ti 11 trono.


No se ('['{';[ por esto que es mi ánimo ofender
b ll1elllOria del hU(,11 ]ky D. Felipe, ó dismiunir
la Duna d(: las brillantes virtudes qne le adorna-
ron ¡nd:t i'1I vida, y por bs cuales no será nunca
m 110m] Jj'(~ oJ v ¡dado ele los españoles, sino tan 80-
hmclltc dci('nd\T las leyes del reino por las cua-
les mas él uc 1'01' nach me intereso, y manifestar
'lile se hallall coloca, los los Reyes en UD:1 situa-
('ion tan peligrosa, ([lle ni aunqne los adornen las
Yirtud(~~ Jn:JS rara~, y csten dotados de los talentos




S6
mas graneles, pueden lisonjearse lle 110 cometer al-
guna falta (Iue desdiga dc su virtllel y de Sll~ prin-
cipios. Desgraciadamente cOll1l'ruelJan c~tcl verdad
la;, vidas de todos los IllJlIllll'c:-; ~Ll¡Hl('s (lile admi-
ra el mundo. ¿ Y (l'H~ cxtraúo (p](' D. Feli¡w se de-
jara engañar, si S(~ le lIegu á per:iu:Jdir que hacia
una cosa justa, útil y virulusa '! si b(' le dijo que
tenia poder para dlu punp!c era UIl lIet:0cio de
tamili.a'? y en IíIl si se le imbu yeroll ~ubrc w./u b-
to ideas hlsJS y equivocadas'¡ ~i los I\eye~ pudie-
ran ~abcr tod-ls la" cienci~ls, v \()(Lh las ;¡rtes, si
un solo hombre pll<! lera COll¿CLT todus los llcge-
('íus de cu::drluicr c:ipccÍe, de pal', y (le guelTL
pldJlicos y privados, si un hombre pmliera ser
nniver~al, entonce~ tcndriamos raZOll para que-
jarnos del Rey D, Felipe, pUrl{l1C no fue en este
caso tal! bllt'n iuriscullsulto, como habia ,,"¡do
bnen general. ,\ías esto BU es (Lldo :1 los ]wl\1hn's,
y asi repito que 110 delJe mar,l\llbrnos ljue bajo
lJsapariencias de ulla acciulI virrlw,;,¡, '(: le Jli~
ciera cumeter una falta que hallria eviladu ~i 1.1
huLiese conoci\lo. Pero basta ya (le b uulidad de
su nueva forma de sueesiofl ~ . es tall ehra, la lw
demostrado, á mi parecer COIl tanta cvidenei:l se-
gun los verdaderos principios (k l.l jllstÍli,¡ lUtll-
rural, que se me taeharia ('UIl L1ZOll ,i lOe detu-
viera C'1l esto por rn,15 tielllpo


'IJs v(~:1sc que medio tan :;illglllar hall escogi-
tado los partidari03 de D. Felipc V par,l dar!l~
fuerza ~ ' .. Dicen que fue una eondicil)[l impuesta :.í
L1 Esparta por la,; potcllcias del llurte para la jlclZ
de Utrech, pensando encontrar en b ~lll((Jridad de
los extrangeros b fuerza que no pueden h,dlar en
la 311WrÍlhel de la nal'iOll ¿ Es plJ~iJ)Je que haya cs·
paíiull'~ tan desllatlLr:dlzados, t..l!l POI'O anuntes de
su patria, qw' 110 ~e ~lY('rrUt:nn~n de quitarle ~L~
libertad y su ílldependellci~l, por "atis('~H'Cr 5U~ \ 1"




·$7
les pasiones? qne cuando (leberÍan, si semejante
condicioll fuesc ciena, cmpuÍlar las armas, y la-
yar COIl ~Ll sallgre csta mancha de la naeioll, ha~­
ta recollquistar su independencia, no se ayerguen-
cell de frJgllar ellos mis mus la ignominia de Espa-
Íla? En donde, en dónde está una condicion tan
dur::t, impuesta ú la EspatÍa por las naciones ex-
tranOcr..l";? CLlándo. eH qué tratadus la ha sufrido la
inde7H?lldiellte ll~LCiol1 esp:lIíola? En los de Utrcch,
dicen. i 1 Il,.¡ellSJtos 1 Sacad, lee¡] esos tratados, y si
en ellos cncontrais una soL:! sílaba (Ine tenga rda-
cioa COIl h nueva lónna de succder establecida por
D, fdipe \~cn suv:ma ley ele 10 del\Iayode 1713,
comi Illl:l\ 1 enhorabuella sienclo los yiJes detrac-
tores de vuestra p~ltria, puhlicando su vergúenza
y sus baldones cuauclo los debiérais vellgar; pero
si no hall~ús ni una sola pal..lbra ni una ~iJaba, qlle
inc1i([uc qlle l'LltTa illlpLll'~to Ú Ll E~palÍa un yugo
t:m 1)P~adu, 1"('primid Vlle~tras criminales lenguas,
re~lwud ~ilJ lIit'ra el suelo csrnnol que os sustenta
y el aire' patrio que rcs¡,irai~, cesad de insultar
;í Yll(',tLl patria, Y "o:,otr~\s naciones (lile con-
tratasteis cun la E3paúa en Utrccl!. no ~cais liwn-
.¡cada,; pi,r esta,; voces de algunos ('~pañoles c~pú­
rio", ¡ULl atacar Iluestra iuclcpclltlencia ~ exami.-
Ilad ll)~ tratados.


Solanll'ntt' por CóilUS pndo oIJlig:lr-e la l~~r::lIía
á los ('''trancenJ';, PUl" ¡ue LIs IL1('Í.)[W.- illdl'llCJI-
dientes !la rCCtH}OI'Cll Clllre sí mas ky('s que sus
cOlltratos, fuera di' ¡}I]uelbs gc[}('ra!cs ell que con-
vicucll todos los l'll(·l,los de la tierra, Examinemos
I'lIes :!fIllcllos tratados, y ve:lJnos si. se hahla cn
ello!-1 d(~ ~clIH'i,lllte condicion, Pero C"J1l10 kdlÍa de
(,oll~eIJtir la EspaÍÍ.I cn renunciar su inrl"!lE'udcn-
cia) E,na cOlldicion es la mas rrraY()~¡} de ('naJlt:l~ 1:" -
se pueden imp0!ler ú un pneblo, es mas dura qlle
las (lile se dice que disminuyen el imperio, es mas


8




SS
pesada que las cadenas que se carga una nacían
cuando se reconoce tribllLlrid, ponluc al fin toela'!
estas, conocidclS por las mJS terrilJlc~ enlre las na-
ciones, las dejan en liberta(l de erigir m goJ¡icmo
como les parezca, rnJ~ la itn po:;icioIl forzada de
una fOrl11d de sueesioll, d(,~lruiria b ilHlepclldcn-
cid de Ulla nacioll por su:; fUJldcll1H'JllOS, 1(, (lui-
larta su prilllero y principal atrihuto. :\'0: las IJa-
ciones elel norte no pudi.eron illlponer Ú la L'Jwía
estd COJldicioll, ni lo intentaroll, ni lo ]¡ ¡('¡eron,
ni hablarOIl lllla sob palabra eH los trat~ldos : lli la
EspaÍla lo hllbicra conselltido jamús. Leamos la
historid de esa paz y de (~sos tratadus.


Hacian la guerra á Jos n,)rhones por la Sl1CC-
siou de CSlC trono, al prilH'i¡lidr el último siglo,
el Austria, b IIl!2,laterra, LIS Proviucias uuidas d(·
Jos Paises bajos, 'Y Portllg:.ll, y la COllllllu::mm por
doce años con ::;I1('C5(l5 va jJn'J~p(TOS v va a(h croos.
Por último, arrc;jado~ (í" b pClIÍllSUIa J Jus alema-
nes por los ejr:rcilOs cSllclllok~ <J lIt' '(I~t l1\ ¡erul1 el
tralla ele Felipe Y, la JllcLw'rLI I't; t'('JuJ'(J de lJ
liga, y se hizo mediadora Jura LJ 1l,17 g,t'IH'L1J. La
promovió primeramcllte ('Oll la Francia y la Es-
paña, y despues llizo (lile sc elltablascll conferen-
cias en Utrech, ú donde enviaroll S\1S jllcll'I[)('ll'll-
ciarios las PoteIlciJ.s l)t'Jibcrallt('~ cn '-: 13. Alli ~;c­
concluyeron divcrR's trata(los (llle restiluyeron b
paz á la Europa, extinguiendo los arroyos dI' sall-
gre que corriall por elh !Jauia dOte aún;;. rar3
apagar la guerra, la 11l!.!,Llterra consideréJ bs cau-
sas ~Íue la \JalJlan hech~ general, y cOllocida8, en-
contru luego el oportullo remedio, \iú primcLl-
mente que el Austria y la Frallci:l t(~uiall liBa
cucstion particular, cama prillci ]Y:.lI (le la guerra
entre est;.s dos Ilaciones. á ~a/¡er, el den:cbo di'
sUl:eder en el trOlla dI? Esp,tiía qlle alllLas (\r(:-
tcndian; y que esta nacioll babia abr;:uado la cau-




" ;)9
8a de FrancLa, v sostenía ú toda costa en su trono
á un BorlJon. I':n segul1do Ill;jar cOlloció que b
l:;ll1~;l !j ue 1ll0Y i:l á ht> denws l1:lciones :lIiadas con
el Allstria, á ¡lacer h guerra á la Francia y á la
LpaÍla, 110 era aC{lJ('ll~ cucstion particular: sino
;:nltes bien otra de imeres general, ú saber, que
lJ() se u !líese el trono de España lli con la Francia
ni con el "' us[na. porqlll: unidos podían amena-
zar COll sn inrncnso poderío la independencia de
Jos rlCJllas. COJl]O en esta cuestioll la Franci:l era
la quC' causaba Illas temores, porque era la mas
podenRl, y LI1 Í5 XIV h;t1 Jla IlIallifest:ldo demasia-
da- YlTt'S su ambicion de dominio, aliaróllse la",
Potcllcias cun el Austria, llue era la parte mas dé-
1 Ji l. 11 [cÍeron todos la gncrra, sacrificaron ~us cau-
dales, sus ejl~rcitos, su nurina. y aunque lk~aron
á debilitar ú 1:1 Frallci:l. 11I1IlCa logr;.¡ron arr:ll1car
del trono dl' E~IJ:ltí;1 :tI lliero de Ll1is ~lY . soste-
nido por e) afllor de l(ls espaúole::l: y perdieron
Iil ll~ e'lltT:llI7:IS dc consegllirlo.


En/mlC'l's la lngbterra distinguiú de cama~ y
de cuestiollc,: pJr:l tr¿¡nsigirla~, y como la (IUC te-
llÍan ('lla, la" Prrn-iuciJs uuidas, y Ponu!2;Jl, era
fJlH' no llcg,lsell Ú llllirse l-ls c%llas d~ Frao-
eí.1 y 1"1'<11-1.1, en',,:') qlW logrando su objcto de-
lJi:m It:lccr la {la/" :WIH[ llC' el Allstria uo cOllsi-
guiese el suyo. ya d('sc~pcraclo, d(' pOI1('r 11/1 aus-
triaco en bip:1ÍI:l. D':SpI1CS de haher tenr:lclo varios
nwtlios. la Jngbtcrra por último se decidiú :í qnc
rcnmH:ia,,;;cJ1 Jus BorbOlles de Franci:1 para SiClll-
I)r(' al trollO de Espaúa, y vice-vcrsa los BorLoI1cf'
~ le Es¡níí:l :tI trono de Francia, con lo cual logra-
In su obino. Convillieron en efecto las familias dI'
;lmkls 1l,1('iorH's. renunciaron los de FrclncíJ á este
trono, y D. Ff'lipc v l't'llllncio para siE'Jllpre por
~¡ :' sus Sll(:esore" al trollO dc Francia en () de No-
yicmLre de 1-: 1 2. en la forma mas amplia y ma~




60
solemne delante de las Córtes que convocó para
este solo objeto, y en su renuncia lIamú á !alta de
su descendencia á la casa de Sdbova , como de8cen-
diente de Doña Catalina, hiia dc'¡<\'lipe Ir, con el
objeto (le excluir á la caS~l de FLlIlcia y á la ele Aus-
tria, que era lo que clesealxlIl las Potencias aliadas;
y á todo e~to interpusieron las G'll'tcs ~u autorid:Hl.
Este fu~ el fundamento de la paz, (lile ~e IlilO in-
mediatamente con la Ingbtcrr2, COII LIs Pro\' [llcias
unidas, con el ])uclue de S:lboya, y COII Portugal,
en virtud de tratados particulares firmados en
Utrech con todas esas nacio!lcs en 1 --: 1:), ¡os cuo.les
proporcionaron por ú!rilllo la paz ;:on el Auslria.


Léanse pues todos los tratados de e lrech, y
Y(~ase si en ellos se bahla de otra cosa que de la
1'enuncia referirla, V ele la sll]n'ooacion de la casa
de Sabop á la ele Fe li pe\ , y lll~lca de la llUeva
forma de sncecler que q 11 iso pLlIl tear en Esp:llía el
Hey Felipe, seis meses desplI('s de aqllella rellUll-
cia. Los lIemos recorrido todos, IlCllIOS l'~allJjll:J(lu
las memorias é bistorias secretas d(' b, Iwgocia('iu-
nes <1(; Ltrech por Lal11berty, IWlllos V¡~\U otras
diferentes memorias é hi~tori:ls públiels y secretas
de aquellos til'l11pO~., '/ no hemos encontrado ni
aun menciOll de la forma de 8I1C(,<1('I' ele D. F(·li-
pe v. Solo se hablJ. de la renuncia del trollo de
Francia y llamamiento de la ('asa de Saboy:l <¡ue
llizo D. Felipe por instrumento de :; de Noviem-
bre de 171:2, de la aprobaciol1 de arrlH'lIas C'¡rtes
de fecha del 9 del mismo mes, y de la Pr:lglll:ltiea
(JlIe sobre esto se expidió con fllt'rza de ley fUIl-
damental el J a de Marzo dc 1 71,') ~ pero llUlwa de
b ley ele J o de 1\1ayo, por la cllal se r¡ui50 esta-
blecel' una llueva forma de sucesion. ¿ Y á tIue fiu
se J¡alJÍan de lt1ezcLu' las Ilaciones en Jluestro go-
hierno ¡merior, yen 1111 Ilegoeio de que no les re-
sultaba nillgun interes? Su grande objeto Je con-




61
seguían con ]a renuncia, por la cual se separahan
para siempre estos trollo~. Por lo demas, ¿ qué in-
teres tenian en que en E5paiía reinase varan Ó
lllugcr'~ ¿ Cómo la Jnglaterra, resorte principal de la
paz y ele los tratados, habia ele ser tan eruc:l para
con las IllUgerf'S de España, cuando ella tenia ocu-
pado Sll trOllO por la famosa Aua, acababa de re-
conocer por sucesora á la PrinecsJ Sofía, y habia
hf'dlO tratados con bs provincias unidas de Ho-
landa para (PW la ayudasell á sostener en el trono
á e~ta "UCI':'OLl (1), (~ imponía á la Espaiía en su
ira udu la ol,j igacio[l de respetar el derecho de
aqllf>lla Príncesa ('2)?


Y Lls demas uaciones ¿ fIué interes tenian ea
e3to? Las aliadas es c1.11'o (Iue ninguno ponlue
solu as¡,iraban {¡ que no se lI11ie~ell estos trollOS,
V esto 110 lo consc!!uiall con la llueva forIlla, si-:-
;10 r:OJ¡ la n'Lltlll(:i~ de linos y otros. El Austri:~
no haria lIIcjor ¡;l¡ causa por esa llU(,Y3. forma,
Jllti'S l¡il~1l ~,lli:l Jwrjudicada. i. Qué imeres teni:1ll
plle~ ell illl1101lCl'IlOS esta ley'l Y 3un1lw' lo hu-
bieran tenido, ¿ lubria acaso sufridu la E~p:tiía
ulla condicioll tan dllLl? ¿C)1l6 cjl~reitos tcniu que
temer '1 L()s a]elll:1I1e,; :tlJclllI1011aluLl á toda prisa
lJlll'stnl,' t('frj(ori().~, y lllll',tras armas eran siem-
pre vic(ori()s:h: JlO ¡;:I!¡ian podido qudJrantar el
trollO de su rival Fclipc Y, ¿ C('HllO pues habian oc
qnitart¡os l1neslra indcpcI111ctlcia '1 En fin, no ne-
cesitamos Catigarnos mas en esto. Allí esta n los tra-
tados Cl'lclJLl< lus con CS3S naciones en U trecl! , 16an-
,e. y se v\'rú (Iue solo bablan de la renuncia y de
la 3l1brng:lcioll de la casa de 8alJoya que en ella
hizo D. Fdipe Y, y no ele la nueya forma de sn-


(r) Tr,\I. de I'7T3 entre Tng;hlcrra y los eslados gene-
ral"., de las prLlvincias UlIld'IS.


(2) Traf. ('ni re 11l¡2;Lli>ITa y K'pÚla firIll~ldo en Ulrech
en 13 de Julio de 1713, ;¡rl,. v y VI.




62
ccsion, la cual no se menciona en ellos p:lra nada
( 1). En cuanto á las clcmJs Potenci;ls bJsu' I ¡('cir
que la Espaúa no trató con ellas, y que no ha y
otr~ modo de ohlig:lrse, segun el derecbo de 12"
naClOncs.


Conozcan pues los espaúolC's todos, que la l1lH'-
Y:l forma de ill1cesion (Iue quiso introtlm'ir D, [('-'
Jipe ", ni recibió fuerza por la amurid,ld de la
nacioll, C'omo lle probado ames, 11I h ;ldq Iliriú
por la alltorlllad dp las PoteILcias (''\tr;lJl~('ras, corno
~H'aLo de dCfllostnr contra aJ~llnos esp~líl()Jes es-
púrios, fIlie IY) reparall en sacrificar el 1lono!' dI'
su patria á C:1ml¡io ,lc s:1ti~l';lccr SIl;; pasionc:, I'fi-
minales, St' vc pnes, de cn:¡['lui('[ modo (pIe ~i:
mire b Jc.y de Felipe v, fIue no ticlle autor'LlbL
quc fuc JJub y ele ningun valor, ) fine llO pudo
d:llí~¡r ú ll\Ll:stra ley t'llLHlanwlltJl k!!')l imarncotc
eSl:1ble('irLt. Por I'Sl.;S ra7Un('~ lllllH':l '1];1 sido (lb-
servada en ESF1iia, Ili se h:¡ !H'dl') (,~l';O di' ('lb, Jl;
llegó á pouerse eLl cjcc'll'ion, ldJi,'nr!(}I.¡ l"'j>llladL'
nula b ll;lCioll espaílOb. d('sd(~ que le fll(' [H'rrlli-
tillo pron ullelar su j nicio, En e l'cc tu , la C" istcllC'l:l
precaria de esta ley no fue casi mas larga (l\1e la
vida de su autor D, Felipe. En V.1110 ."(: ]lL'(H'uró Ul
su n~inado establecerla y SO.,tl'llerl.l jlor ('11.,/1[( ,-
medios ilegales renian ~lL" l)Jrt'](hr'I"~ en b mallO,
ya que DI) pudian dispoller de otros IIl,l~ Jegíti-
lilOS; JIU addantaron otril CO;;:1, lllw hacer !ll;¡, no·
toria su :lrl>irraric(bd, Y dCSClllwir cada \TI. 01:15 !J.
lalscdad de las m:í. '\it1la~ y de los pr'lnc,'L pins ('11 qnp
ql!(~rian apoyarla: prillcipios (JIlC ~e diL'i2-i~lf) ;í
destruir nuestras le)'es fllIldameIltalp~, (IcrriJu)' 1']
trono hereditario le~antar1o ú ('mr;t ,11' taLLta~ v',d:I,'
\' siolos. y en fIlie se 1¡;¡]li.lll ~e\l[ad" slll'esiV:llllen-


(1) Tr:¡h. de Espetoa f'clebr:ulus l'!! Utrcc]¡ con IugL,t,>;.
n .. ::i:¡].lOya. HoblllLl. l'ol'tngalelc,=LarnJlcrt)'




63
te Reyes santos, Reyes sábios, Reyes políticos )
va!(T()~Ú'i. y Ilein~ls gr;:¡n(lcs y virtuosJs.


No pudo dejar de COllocer b España qne se in-
tentaba 11:1('er patrimonial este trono, (tue nULlca lo
hahia sido, Yiú que D. Felipe con la lliáxima (Iue le
hJbian im!H1ido di~I)OllÚ dc d como de cosa ''lly:l,
así como si LlIbicra cOl1lprado la E"l':liía, ó esr:l se
le ]1\I!)[('/,a (Lldo 1 d('l1JtIlente eIl ser" id lltn]¡re, u él
b hulliera com¡uisrJdo y sU!Jyugado con podcl'l)-
sos ('i('I'I·it()~. Conució la nacian cspaiíola, quc á no
"el' que S(' di ¡eLl !{IW mientra:ó sus Geles hijos 3e11-
dian en torno dc 1.1 persona de D. Felipe, pJra de-
j¡.JI(lcr cun SIlS pechos y sus espadas el derecllO
fjl/e ll~ dal la lllwstra ley fundamental, él los eon-
(1 uistaba. no se pQ(lia justificar su máxima lli su
ley, y por estas razones la miraron siempre con
(1esprccio, y CLl la primera oca~ioll la JLluLlrGLl de
hecl!o. Pa~ó el n~ill,ldo d(' D. Fe! i pe, tI ue mur!!)
en 1 :-+6; p;1'O :ltjllel otro rcilLldo de /¡OTlJllZa y
de tLllli¡l/ih ~jJJJtla di' D. FerlLl11l1o el n, SI1 hijo.
{'j¡ ,,/ qlll'. jl(lrqnt: no tuvo succsioI1 :l!óulla ni es-
peranl:l~ de tellerla, no hubo uecesidad de tr3t31'
de leyes dc sl1ccsioTl, ni de jllras, asi como 110 se
trat,'l 'de l1lllg;Ull llf'!.;ocio de aquellos ruidosos que
llamclll la atcllciOIl dI' los puehlos, y que suelen
prestar materia á la histm'ia; pa:,aroll estos dos rei-
!lados, y ell los siguielltes mallifestaron lo:; <:Sp3-
Íloles el mismo afecto ([ne antes á su ley fnnda-
melltal. CO/ll() <[11(' 1" r!ebún tI salvdcioll de esta
~1()nan III ia, y la 110V('( Lid de D. Fel i pl~ fue luego
.]cspn,,·iada. y ,Ulltl.:l! la S()I(~lllllt:lllej Ite aun antes
'pw JJcgasl~ el caso de tenerse qnc ouservar; po1'-
<fllC despl1!'s que lúe cstalJlccid~ irrevocablemente
ia fonna de la succsion regular en Esp3iía, ]¡úcia el
;!.óo 1000. !la se 11a su ¡'rido mmca la mas pC(IlJeña
alt('racion. 110 se b3 permitido (!'le se bap ataca-
do hajD níllgll n pretexto.




64-
La llistaría nos presenta repetidos ejemplos


de esta verdad, pero no nos dete[)gamos sino en
los mas recientes. ¿ QU(~ perjllicio causó, pr(,~~llIl­
to, á la tórma de sllccsion de la ley de E'pa-
ña, el haber sido derogada con bs renuncias
(Iue !le exigieron ú las 11ILtnta:; DotÍa Ana,! DotÍa
.María Teresa, casadas en Francia, :lllllCll1C es-
tas renullcias fueron beclJ:ls en Cr')rte~, y ('1('\,.1-
das á leves del reino con las IlIa ynrc:; ~ofem[) ida-
des ~A llcsar de ellas, nada suh:ió h ley de sn-
cesion, en nada se invirtiú el orden de suce-
der prescrito por esra, ponpw la !lacio n sostnvo
con las armas sn ley contra a(lllcllas i 11 justa, in-
novaciones, y en virtull de dla colocú en el tro-
no al Sr. D. Felipe v. Pues lo mismo ~\lCel1ió con
1:1 yariacion (pe dcsptles (Luiso introducir estc
Rey. Duró Sil Lllltástica autoridad mielltras vi-
vil; D. Felipe, t~ml}('tÍad() en sostenerla; pero cles-
pues de b Illllcrre de e-te H.ey, los eSluílüles sc
declararon contra ella o y sin c~l'er:lr ;'¡ <Jll(~ Jk~:l~C
el caso ('[) que estnvieLl' en opi,sício[l ('on la ~Tr­
{bdcra ley de Es]nña, otro Hey y otras Cl:,rtes lllJS
lcgítilllclS é ill1pareiaks, á saber, Ls q\le fm-ron
celehradas en J 7g~ al principiar su reina(lo el
Sr. D. Cárlos IV , ([ue frieron las .;e¿'111l!LIS dC~pUC5
de la lI1uerte de D. Felipe, ¡]ecbr:\fOll púldi(':l y
salelllnClllellte su I1nlid:ld, y la sllbsisteil(:ia tic 1.1
ley allti~ll.1 esublecida por una cOotumbrc 'llllne-
morial" contenida cn la ley II, titulo xv, par-
tida IJ, la (pIe pillicrol1 se observase inconensa-
mente.


A estas Córtes legítimas, y á este He:, impar-
cial tocaba conservar los fueros v leves de la na-
cían, á ellos tocaba declarar la ;lltli'dad dI: todos
los ohst:lCU los q!le les lLll)ia plle~to la ar! ,itrarie-
d:ld, el cngaño, y la scdnccion, para que nunca
pudiera (luejarse la l~sp:ltÍa de que por su me-




G:;
medio y lJ('gi i¿;cl1('ia In biJ peTe! ido sns leF~. Fell/-
mente ~c' i'('lIllicr()!l \n.r<l este fill los bomhres mas
gT<lIllks '1ue ha tenido L1 nacion. El célebre C:lIn-
pomalles, que presidia las Cúrtes en nombre del
lteY. 110 ¡:udia ignorar qne la nueva ii)l'mJ (le Sl1-
ce~ion qUf' illtCllt(') illtroducir D. Felipe v, no ha-
l)ia sido SJ!lciollJdJ lcgitímarnente, sino que lejos
de esto ('1"<1 el ~H'to lllJS contrario ::í nuestras leves
flllldJ!lt:~nule~, y \lll borrol1 en la historia de aq{¡el
Rey, Y si esto d;,llia cOl1Surle como primer juris-
consulto de E~r)Jña, CO!110 polltico CGl10ció que
nnestra fclicilLld cstrih:d)~l en h ley de la sl1cesion
!'egu].¡r, y como d mC'jor p=ttricio :<¡\le contribuia
pfJI' [()do~ los l11f'dios posibles á la 2,llJria y prospe-
ridad dc Sil p~lis, se c~forzó á qnc se tO\l1J~e una
delel"minal'iun c¡nC' a~e!rllrJSC LIs l:'Y('~ dL~ E~[l:llia,


,-. . '


y con e\L:~ su P,li', ~1I ~hri;t y ~1l pi'()spcrirhd,
El COJl:!(' d,' !,'j,;ri,l,Ji>i,:!wa, l'éJ,.l!rc por Sil ~a­


Ler y por "11 !),:tl'iúti'lll'J, (";llll'i:JlI)U t:ll~lhiC'n con
~II~ JII('!'- ;', !(¡;.er,l!' e"tl: fin, (', '!'lO ~ccrctario [PI(' era
,Iel D:'"'p:wl)() llníverc',ll d' Cl'.tC'¡J y J ll"tici<l. Bas-
r:IL1!lí P Ú !nI !'!1(,()'1tr;tr ('~l()~ du" ilO;n 1'l'c:3 inl11or-
tale-- al frente de L:~ C'r1 ('~ d,· ¡ :<)() , p,lra (PW
sin 1'C'lrtr.ll' 111.1, :1,1cLllll,~ ([lli'daLl 1':1 ~Jri.;fel'ho de
que :;lfi lud:1 pudo illlf'('!'se ni tra,:ll'~e que no tu-
\iU<1 !,or o]¡j,'tu hin':'l ¡cj,l y el I)íen de los [me-
¡)Iu,;. pf)rq1Jl~ ,,(~ ('ll:llllO ,,',o af:\I1;¡]'JII e-ro,; dos llOm-
br!', flr:llldcs p\J1' \.¡ klir.',dJ(l de-ll jlltl'i,1. Y 110
dudo <[Uí~ to'[us los C;'p:lÍlolcs ílll-tl'ad(Js. oyendo
r"tos llombrc:-,. rccon Ltrún con p ¡a('er b t~p¿('a de
n¡¡CSlfa Jl1'()sll('~'ilbd. 'í ,Hlmirados como 'YO de las
virtudes ;' de:l iillncllS~ "aIJer de e~o~ p;ttricios lIue
dirj~ian con tanto acierto la nave del E,tado. pen-
sarán igu:¡\m('nu~ q \le h¡SLl vcr ~m IlOlllbres, qne
¡lO ('s menester l':1~:¡r ackLmtl', pOHil1C' alli IIO
jHwde C!1contrar.;e ya sino yirtnd 'Y ~abidl1ría, Y
en "fl'l'tu t'~ asi. No l'11 yano veneramos 13 memoria


9




66
de esos hombres graneles. En tochs sus ohras nos
dejaron marcado su zelo por el bien de Espaíia, y
su sabiduría, y aun e:xperimentamos lús efectos
(le su acertada administracíon ~ pero sobre todo en
la materia de que tratamos. Ellos flleron el ba-
luarte de las leyes de E~paña, ellos impiraroll al
Sr. D. Cárlos IV, que reuniendo LIs C(lrtc,; solem-
1lemente quitase hasta el mellor estorho r¡lH~ pu-
diera entorpecel' L1 3n torilh( 1 (le l1ucst fel Je\ fll 11-
!lamelltal, no consi(ler.lndo qnc !'tHTc! ~llpcrl111a
toda rucdiclJ. qne se dirijina á afúlIlar Lt tr,llujui.
l¡(bd de los pue¡'lo~. COI!(Jcían se~llLl111Clltc que
no tenia fuerza ni autoridcld la ley de D. F't-Iípc y
que no podia obstar á b ley lctrítim1 de España,
y (Iue era mas digna del desprec:ío y dd ol...-ielo
que ele otra cosa. como la habíall considerado las
Córtes de 1760:, pero Ú ]lcsar de todo. como eran
tan profundos políticos, como amahan Unto ~ su
patria, y no pcnsaban llIas que en I()~ mcdios ,.le
evitar su Ínfelicidad ~. lograr Sil di("k]. '1Ilj~ier(!ll
que se anulase cxpresaIlwlllT por 111U :ltJtoridad 511-
perior á la que la habia intentado eSlablcccr, para
(Iue así quedase del todo libre y exp('cl"Lta la ley
de Espaíía. Fueron cOllHwadas las C¡'n·tc,.; para
pr('~tar jurall1ento de fidelidad al Príncipe dI' As-
túrias, hoy llUestro amado /ley. y para tratar de
todos los negocios quc se 1<-'s prolHlsicscll ~ acudie-
ron los diputados de las cilldades de HJto ('11 Cllr-
tes de toda la nacioll con poderes suficientes; abrie-
1'onse solemnemente por el Rey; prestaron el ju-
ramento; empenron sus sl'~iOl](,s, y e11 la primera
se trató va de la ~Ilcesion. V se pi(1iú la :lJlubl'ion
pxpresa (1e la ley de D. F~li'pe V. v asi fue :'<meio-
nado por el Rey.


La proposíeion que hizo el celebre Call1poma-
nes á las Córtes es un tesoro d(' salliduria y de pa-
triotismo. En ella si CJue se descubren prot\mdos




67
conocimientos de derecho público y de política,
J\.qud digllo lllag'lstrado conocía cu;.¡ll¡a]JiJ. sido el
fUIl<LJIlll'lltO (le la ley antigua, cuales los bienes (tUl'
había proporcionado á la Espaiía. cual la utilidad
(1 ue se del )la esperar: y 801Jre todo elHendió perfec-
t::unel1tc que aquella ley !lO pudo ticr derogada por
JJ. de D. Felipc v, porque esta era Bula segun los
prillcipios de derecho y de justicia. Asi se cxprcsú
Ctl Sll pruposicion. que debemos copiaL como que
procede de un o1':leulo de Esp~liía, sino entera,
por lo menus en la parte de mayor intereso Des-
pues de referir ]0" lJil'l1cS innumerables, que debia
la naeio!l á su ley flUl(Lmental; di jo así: » En fin
" b e\:pcrlcncia de tantos siglos ha heebo ver, que
)']0 qne conviene á Espaóa es que se guarden sus
,;leyes antiguas. y su costumbre illtIleLllOrial ates-
;~tiiuada c~; la l~y Ir, tít.'\:Y, lUl'[. II, p,lra <lile::'
'>SC'elll admilidas ú LI COrnll:l pUl' Id ordcll d(' la
"llli81l13 j,.\ h, !wllIl¡Lls lit' llH'jur líllea v gr,ldu,
,,~in J"J'¡cr;':;lrh~ a lo." \:lr()Ilt'~ ll1¿1S relllOr~);:'


"jJliHjllC ('n el altO de 1 -:- l2 ~l~ tLHu de ;¡]rc-
~. reH' l'~le Illi'wdo rc;2,u i.lf. por algllllos llllillV08
"adapradus iÍ Lis cin:iltb\;lllcias <le alplcl tiempo,
»qlle Y:] !lO o'llbi-tCII, iI () JI!I!I!!; CUIICCjJ/IlIí/'se lo
);!'Iel'!!I,!" ('111011(;15 ,Olil,' /1) flll/u'o/llenta!, ¡)(JI' srf'
')("/II/'I/ fu, 'JI/e 1'í'í'{irlli J C.5{U/'WI jllradas; IIU
,.·!If/bic/il!ose JiI'r/II/1i fJi ¡f'I/!w!¡l P'I' ('/ /cillt! 'l/tu
»(I/le/'(/( ¡rJrl. IU:! JliJ, 1{1;!e (ji la SII¡OiiJli 1/1 f¡{ (lIru-
"/ir¡, ,n 11/ ('{iul (¡flcduI'I1I c., e¡'l/u!lIs !as llllCU,'
,'llIflS p/'lil'iI!lU" fI,'¡ di' \ (//,1'/1(', C(J/U" '/1 !i('l/Ií,j'{{","
),~i Ilo.-l' pU"Ií'Sl' ~lJ¡()ra cn ! j('l1)jlo d(' tr.1il(l'tÍ-


" I id.ld IIIJ ]'('lIIl'd'IO radical Ú ;lq uclb alrcraciuo.
',sc'r¡,liJ ,It: e'l,er:l!' )' ("1m'!" grandes i!-ueIT,l" y p(~r­
»tllrlucioIlCS, SL·llwjJllrc,.; ~í lJs oCLlrridd~ al ti('mpo
),de L1 "lll'CSIU!1 di'] ::ir. Fcli¡Je ,~, {u,io fu t!lol '/1/1-
"dilra /1/(';,'(/' i,lo si s,' mal/dull 21l,1i '/¡II I/!/c,\tra'
»l('\(',\ JIII('S/i'U' cOSl!lil/(¡n's c/I/!/,lj/las, uf'sentldu'




68
"por mas de setecientos Q/lOS en la SllCCSlOn de
"La, CO/ona."


j Con cuanta razon publlca h fama que se
halbba adornado de la Ill:lS profunda sabiduría
aquel cdeore j ul'iseonsu ho 1 El! pocas líUC:lS t1cscn-
vuelve la cuestion, L decide pUl' los principios
verdaderos, y pro pODC la resol ucion (Ille (1icta-
han la justicia y la utili(bcl. LIS Córtes abr:1Zaron
con placer (·1 clictámcn de su ilustr:ldo presidellte
por voto general y ullállillle de tudo,; los procl1-
rac!nres, )' clevJron al n(,y 1l1l:J peti('ioil firm:¡da
por toelos, cOllcclJi(b eIl b sllstalll'iJ lo llli.~tllo (l\1e
la proposicion. Deeia así: ~)SeílOr: Por Id ley I1,
Htít. xv, part n, cstú disp\1csto lo fILIe se Ila ob-
HservJdo de riempo illllHl1l0rial, ,Y /0 (/IIe,ic deDe
;,observ(fr ell la SllCI'siol1 de (':irOS reinos, habielldo
"mostrado la experiencia la t;raIHle 1I1ilidall que
"se In secnirlo de e]Jo, IlUe~ ~(' ltllierOll los r('illo~
'>l1(' Castilh v Leofl, y lu" dI' Lt CorOII:¡ de Ara-
"goll, por ('(urden d(~ ~ll('íd(,i' ,·(ÍJ:¡],ldo eJl :UjIW-
,>lb ley, y de lu colltrari() ~(' 11.:11 CJlt:<I:!O 311(:["-
,¡ras y grJlHks turbaciones'"


»Por lo que Sllp!iC'~lll Lis C('¡!'tes á Y. :;\I., que
>jsin embargo de b 1j(l\Cd~ld [¡celta en el auto acor-
>nlado Y, rít. VII, 1i f" v, se sin';) m:lIIdar se o]¡-
>!serve y guarde perpetuamente cn Lt 5lH'C-ioJl (ft.
~>1a 1\j 011 a rcIIJ ía di2ba costumbre inmemorial. ates·
>,tigllada ei) h ciudJ ley 1I, tít. xv, parto TI,
"COlJlQ sicliljwC sr. obscl\:¡) y gllard(í. ,'Y rOl/lO IÍle
),jurada Jior los Reyes alltecesores de r. jJ{:. pu-
"Llicándose ley y pragmáL ica lwc!la y ¡; )rillada
"en Córtes. por la cual conste e~ta rcsoItwiulI, y
"la derogacioll de dicho auto :!Conhdo"


COlltillllaron las Cúncs e/1 SI!5 SCSiOlH'S slIccsi-
va~ tnt:lIIdo de otros l1e~ocios de utilidad púhlica.
como de evitilr los perjuicios de la rCIll1ion de
mavoraz<Yos. de las rCi!!as á (1U<~ debiall ~llJ'ctarb(,


.1 b u




69
101\ qu<o en adplante se fundasen, de lo~ medíos de
promoyer el culli va de bs tierras, y ele albunos
otros, sohre los cu~¡les elevaron al I\ey otras tau-
tas peticiones. Entre tanto S. 1\1. el Sr. D. Cárlos IV"
para asegllrar~e plenamente de Cjue pOllil y debía
acceder ú b petieioll de las Cúrtes sobre la suce-
sioll, pidi() Sil dictclnlC'll :1 Jos ca10rce arzobispos y
obispos qlle haJ¡ian sido convocadus P,ILl b jura
dd Príncipe de Astúl'ias, los cuales rellllidos fue-
ron de sentir de ql/e el Rey ]!or¡¡a:r d('fúl e!l CUll-
cie/lcia y irIS! i('ir[ ([('cel/er á /0 pedirlo ¡JOr 111s
CO!'l n. Su d icLímcn con t ielle , adelllas d ~ bs razo-
lll'S de lllilidad quc esun por b ley de p:trticJ:¡,
estas prnp(hiciollcs tan verdac1er:ts como notables.
,~ Podrú, Seiíor, un fL111Cbdor de nuevos mayoraz-
'>gas lJ:lcer Jlam:tmientos ilTPgnlarcs y d(~ ag,l1a-
~~ cion rigorosa, e:xelll 'le! Ido sic! Illm':1 las bcm 1 n':t~,
»porqne JOi lJicJ]C''' "obre ql!e Funda son suyos y
)J lihre,o:, /)ero d (jllI' hereda /In reinn, (1 lIIoyora::-
»/-{O r/(' reé'r!lul' sl/cesio1l. ,'Y 110 de (/c~ll(/eioJl ri·
'.',i;urri,)'] , /10 tie/le r1 ([,(¡itrio que el jiflulwl<ll'
,,'j!(U'([ Il!/('!ul'!e en eosa Sl/"UIIIC¡¡/!." Aplí([llcse
pues esLl dOdrilla cierta, y mas clara que la luz
del di:l, Ú la alLcracion que quiso hacer el Seúol'
D. FcliIJ!~ V cn el mayorazgo de la Corona, y se
segnirú cyidelltementc quc fue nula su -variacion,
porque no pudo hacerb. Y mas adelante, c1CSPlH'3
de !J;:¡]Jer dicbo, quc D. Felipe V no pidió el c1ic-
timen de los prelados, concluyell asi: >~Si no pudo
HD. Feli/w Iles/Tuir la ley (lntigua debe V. lIJ. en
>H'OI;riellcia ,'Y juslicia acceder el la solicilud de
" los ¡-cil/lis."


El Sr. D. CárJos 1\", cOJ1yencido por las razo-
nes e:xpu('st:1S por el reino y por 105 prelados. Sf>
dignt) da r esta respuesta á Lt peticion ele bs Cór-
tes. » A e~tn os respondo que orden3ró :1 los del mi
,.Consejo expedir b. pr3gmática s3ncioll que en





"tales casos corresponde, y se acostmnJ lra, tenicn-
;,do presentes vuestra súplica, y los dictúmene5 que
.'50bre ella haya tomado.


Tal fue 13. • resol nelon del TIc)', q lIe fuc publí-
cada en la ses ion que ce lehr~lrol1 las Córtc~ el
dia .)I del mes de Octubn' de (licllO año ¡7~~9,
juntamente con las !lemas respucstc1s qne dió S. JI.
ú las otras peticiones ltechas por las C)rt('s. Pero
al mismo tiempo se publicó orro decreto del Hc~·.
por C'] cual Jl1ell1cbba que se g:llard~l~(' por enton-
ces el nnyor secreto cn ('uanto :1 lü dI' l:t sllcl'siol1,
porque asi con venia ,1 su Heet! seni,·i(); ~ los ProA
curadores ele Córtes asi Ir> ofrecieron Laio el ju-
ramento de guardar secreto que tenian lll'c~u~lo.
el cIne e:-;telld ¡eron para deSplll'S de el ¡suehas bs
Cortes. de,nos,)S Illle 111) ,olo Cll la ,wli1Ilcia, .,'iJw
C/l e! II/I)(/Il, se I/,Ieé: 11 ro, l' e'la provir1rncia }' In
"O/l,(I{ilcíOIl((!. IUI"a líIlC'" ¡('rtllea,(' !o jilll¡l/I'o-
cio/l de la jJrr(!(IJlitli¡'U 1'1/ d !/f'I!I/!l1 '//{f; S, /11. t/l-
,íc.<e lUir ('o//,'CI/'CII/I'. ,'U,llIl ,'11 olin IJlI"! '11'11


Asi fne teJ'lllill:J.do csu; illlp(jnaJl[l~ 11"CI'I'IU.
con los demas que se propmi('l'oll ('n las Córtl's, 'V
klbil'nc!ose cllmpli.do los fines dc IJ. cOl1'.'oeacion,
el TIey mismo las cerró y desp¡tr,¡) 8Okll1!1efl!ente
el (kt-) th' J\iC)\ iemill'e de dic!to alío,


\t:'Jse. pll(~~, C0ll10 Ill(';~n q lli; U'O, ¡ 1.1 in t]llCIl-
,'1<1 c:\tre1l1!!'era dl'~¡ll1(,s del n,il1~lilo de D. Fel'!lll',
tUl' JIlld,lda "OI"lillll'lllClltl' Sll Y~lll:J. Jcy l'ontrarí.1
[1 nuestros flleros. por unel autor'lda:l ~llpcríor
(111C ('Ollf¡('lÓ Ll injllstici:l de SIl \ alJo cSLlll)cci-
miento. asi COlliO la slll,si~tellc'la d(' l:J \ crd,lticra
lr:~ de E"\laÍu 11tH' cstrilub:1 eH d H'J\'III¡, !'ll1ILI-
mento di' IU1:\ cusfUlllJ¡['(· illllll'lllilJ'i.Ji \ alltilpll-
~illl.l d(' toda !J ll:wioll. ~\r('J"'(Tll ctenla f:':r:J.t'ttud
aql1l,¡jl)~ Í;J'CIW~ (·'I'~lííoJ(',. \ aqll"¡lo~ millistro"
:-;í!,jo-, \' '¡'llle! Un' !IOllíb()",¡. porque así ]eY:1IJ-
1:íi'e'lJ b aULOridJd de 11l1Cotros fllcro~ y ll'\P~. dc~-




7 1
crl1ycm10 [OJos los obstáculos contrarios, por mas
insiglliJicJlltes tI l!C fuesen, alltes <-lile llegase á Ye-
rific:lrse en E,;pJllJ el caso en qlle apoyada en ellos
la nnlicia, pudiese e,citar sedicioncs, y abrasar la
n:lcion cn gUlTl'J civil. Ellton('cs no Iwbia que re-
zebr que se dijera (IHC a(Il1elbs medidas eran dic-
tadas por algull illtcrcs particular, ú por parcia-
lidad húcia ciertas personas, puesto que el Re,
tellia ~llcesorcs ,arones, y en su edad juycnil de-
]Ji,l espf:rar q LlC se aumentara abundantemente su
,lcscclHlellcia, corno asi sllcecliú. Solo pues pudie-
roll sel' maYidos aquellos buenos y políticos espa-
lÍoles por el amor de su patria y el illteres de los
plleblos. Y aunque se 1mbieran hallado eu el caso,
es hiell (ierto que uil1guoa otra consic1eracion que
la de b justicia y el bien público lula-ia podido
influir cn las determinaciones de unos hombres
t::m jl1Sto~ (' illflc:\.illlcs. Pero ni J.un esto tenemos
que sosp('(:kn'; 110 habia personas interesadas, 11 i
pnrlia prn I'cJ'se ('uiíndo Sf' haJI~a de balhr la Es-
.furia t'll el caso para el cual SI' pron·ia.


Ellos !lO atelJ(lienHl mas que ú la fucrza y Jll-
toridatl de la ley antigua, á los belleficios (lue ha-
bi3. proporcionado y debía proporcionar á la Es-
l'aiia, ! ú la illjusticia y nulidad con que se babia
illtelltadu 0l'0llcrlc otra ley inelleaz, la cual aun-
(Iue de tan poco fundamento, podia sin embargo
d:J.r lugar á una guerra, si no se punú remedio cn
aq uellos tiempos (le tr:1l1quilidad. PLlsiéronle en
efecto auulando expresamente la ley de D. Felipe,
y '\.1 ¡lO creyeron tille pudiera turbarse en adelan-
te la tranquilidad de Espaiia, porque si antes era
de temer" (jw' algunos espíritus sediciosos yaluci-
nados intenusclI valerse del pretp.xto de aquella
ley, aUIlfluc destituida de toda fuerza y fundamen-
to, para atacar las yercbderas leyes patrias, des-
pues de su anuh/:ion expresa por la autoridad del




7!l.
He}" y dc las C6rtes no preSUll1lan que nadie fue-
se osado de invocarla. ¡ Pero cuúnto se ('ng:líí~lrOnl
Hásc verificado el caso en un tiempo tal! illtdiz,
en que no se escuchan sino las pasiolles, etl que
los lIombres de v inud, d(~ jwt icia, de [¡del idad
son oielos y despreciados, e/1' (l!le haSl a el sagr:ldo
nombre de b p;:¡tri3. es objeto de irrision. En otro
tiempo se sac:rilicahJ. Lt vidJ. Cll (Hel1~a de tl pa-
tria, de Sil iIHlq)endcnci:l, de 3m fueros, y de su~
l(~yes, y hoy no iJ.ltan españoles CJllC lodo esto lo
saeriGqucn á sU pasioB.


EIl vano se LltÍg,lron :¡(pll'llos (,,',le]Jrcs ¡!:i-
ti'iotas e!l restitllir su amigno e"piendor á la ley
fundall1l'ntal de la llacion, dt'S('m!J:lr~l/á¡ldola de
Jos estorbos qlle le OpU:,il'Ll UlU ini l1sla ar!J'Ltra-
rjedad: 11.1)' esplúoles que 110 anUil SllS leyes, y
(JlIe lejo" de cO/lsCrn,rL15 (IU'lsi,'ran ycrLts dcs-
truidas. ;\;1) u\lb Li;ll1 (':1 SU~I(·nl·rIJs., Ili en dis-
currir hs r;lZOJl('~ ~,¡Jid:ls 'fl1C lb hHTl1 illyjohhles
y ~:1ILL1S. ~ií):) que por (~J ('olLtr:lrit! Y1J, ]n';] ((J-
I f' I ! (OS ~IB (,~"l('l'1.0" el CIH'.)iJ[,',lr ;ll~;qj) l)l'l'¡'-"',:" ("il,1


que dcrri'),¡rbs, el Cllt! JltlllC':l Ldr:t;'t la 11.lsioTl, Ya
ti icen (1 \le lLlhi(!llClo~c' ti':L i ,11) ~C(T('Ll Ll J'l',ollLcion
dc I:ts Curt('~ de ! 73<) ha·;ta (IIIC el Sr. D. Fer-
nando VII manJ,') publlclt, la prag;¡ll:lt'l(',1-~,1I1(,¡()iJ
f'n 2() de ~brw dc 19:~O, PITdi() ;uII\('lb ~Il il!{T-
.la; Y;l pretcwlcn poner en duda hasta l:ts actas
m iSIll:n (le :lq uclL.ls Ci )rtl:s, Il('g~md() b fe púl lEc:l:
~'.l discurrell :¡¡'¡;umcntos 1'1'[\ nlo,;. parlo de mise-
rables kgnleyos. Y (Ill('? ¿,serú mejor por eso "l1e5-
tLl C.lusa'/ ¿ I LtlJreis destruido eOIl eso h~ leyes
pitriJs" ¿ (JLlé importa'l ([uitarl Lis Córtcs de I :l\(J,
('crratl 10" ojos á la e\irlcncÍcl, llegad tI fl~ ¡ll\blic~l,
'l\l poned q uc no ¡JUbo Ltlcs Cirtes: ¿ IJ5 necesita
~\('JSO pJra ~u VJlidcz y ~uJ)Si8tf'lll:ia Lt ley tÚLlda-
mental de E~pJi"Ll" i. Pues (jUl' lJ~Lkeis arlelant,Hju
mas tille bac('r pllLdiC:l YUC.,tLI llWl't't!nJid:¡d y




'l 7:>
"llcStrJ tr:¡;cion :í la p~Jtri:l? :";:u las llCI'C:,lL;,¡ tI
ley IUfld~lmul¡-:¡J de E"IJ.ní:l. Efltonces, y ahora, :'
ell cllaliplicr tiempo, y ell bs C[)rt('~, y ftit'L¡ de
cJl.b, y por el H(·v ~()!(). Jlllrl,¡ "el' ,k"truida la Iq
di' D, 'Felipe \. u". !;Er:c;\;:\[UO \II uo ~olo ha po-
dido, sillo ljlle In dcbidl¡, ell clmlp1i!11lellto de la
ol¡lig.lCioll de H.(~y _, quiur los OIJSL:lC;Lllo~ que un
pn:lb:c"or (,~l;';:ltÍldí) O(1IIW Ú la ley de [,'paña;, y
por dccirlu lIWjOL ni a~lll cso es, ni 11:1 sido nece-
~:lJ'io, pJra ilnc esta C()ll~('n e siempre su fuerza y
:.lUtíJrid:H L


Pero Sil [lUllor¡ Yll que llO h:lb!o Ú llOi!lbr~'s Lln
Incrédlllo3, (ltl'~ (Ínienn ('cre1r lo,,,; oj:):; :í la luz,
<{Ij(' (filicLlll lH'f!;lr que C3 de di,¡ cLunlb el "ol es,
teí el! /JI 'ti iu dI' ~1l CcllT::rJ, y preblJ nto entonces:
¿c:o () 110 ci(~rt() ljlll; se ccldH'arúll Cortes en 17'89-
y que en ellas S(~ proplb'l!~rOIl y trat:,ron Ia~ Iluli-
dades de tI ley dí: D. Felipe v, Y t'tWfOll determi-
J1:11bs 301elllllt'IlH'TlIi', y se reso1\il) <¡ue se bll:Jrda-
~::1l 1!1/(',IToI, rtl('i'í)~ y ky,'s, ,,¡JI (ptc ('~.l pudier:l
'./!'>Lir)"., i [\ r~(JJ1.1S :¡lItori/,¡¡L'i COI¡ Ll fe jlt':blica
IlOS lo iJ.lIl ('{~rti1il':¡¡j(); hemos \ isto Les ::telas lite-
rales (lile n() presellLlII dillcu!tJd ú b crí~i('a m:¡s
(~SITIl]ll!I()s:l. Es ('~t() J¡a~t:lllte lnra cktt'rmillar
l1l!('srra Il:1 COllstan por otros medios esto,; hechos
y .e~ta~ yen b l('~, ¿ y Llm ¡)()CO se ad Ini t! r:lIl? ¿ QUl' se
fl!rú á h l'rLw!n (pIe sc hizo dc orden de la J UIl-
ta Central del reino, en UilOS tiempos eil que h~­
bia 1ll:IS virtud y jl.ltrlQtisll1o, qrw en lus de aho-
1';1? ElI ¡In el uc:!:ar el ase!J::iO Ú estos bcebos e~,
UJIl1l) he dicllo, 1c~' mi,;lllo que ll('{!,3l' (iue es de día
cl1and() ('1 ';'){ I',~r:l en Illedio de su C.ll'l'cra.


Si fllr~. [lile.;. cint.l 1.1 dccbracion ,olemnf~ de
b nuli,hl de ;l'jllClh 11':', iJllTOdIW·i(L.! ikgitill1a-


'1 l' . , l' mente en nn".;tLl IWillilS11t,l, <lUí: 1l('j('I'UlI el ""Y
y las Curtes de 17(j9, cumu (')",'0 lulwr prol):.¡do.
~in que pueda resistirse {¡ creerlo nadie que est~


10




7'+
en sJna razon ¿ ha perdido m fllCr~) por d traó-
curso del tiempo dc:;d(~ 1 ~("Y haSl~l ¡ (UO eu 'lile
se publicó Id pragnt:tlÍI':l ":1l1t"lOll ClltOllCCS • k, re-
tada? Esta eoi la otr.j diiiull:1d, <¡ue' 0i'U1H'J1 el 1¡-
resolucioll de :.¡,\udL1S C(l~l<:" ~ l:. '·.\\e\~ ~.-S \\\'\'ó ~;)\tl~_
cula que la primera. El (lHe tiul( !.l rUll'~rl'l SU [ll'\'-
ma, sil! (11 W (kpcmb de r(';;!a~ c:,·uhkeid,¡:, por drn,
cnmo la telljall el Sr. D.Carlc51\ J L:iClrt'-'C. )1~i'"
de tomar c,tclS dncrmÍIl~lCi(;n'-':.; l'('!i:U k I';f( /L.:.,
no solo el! L1 sustancia. t;illu L,m);,(!l ell el lllUdo


1 . ..' (' 1 I 1]'· "l' Y ;JS clrcun:,Llll\'LJ.~. ,U)j~[.JI,i·:ldJ l', ;:('n pUL; I('[)
rcsnlvieroll qlle fe guunL!'Cll lcH Lll'U:i \ ky('~ d,
Es paúa, "Y cOllsultalldo el m lsmo bicIl p¡'lid i((), de-
jaron á la prudencia del lley, b publiclCiul1 dc
aque) la r(':;ol ucion (n~ll1do )0 C5l·Il11.\~C ('[)ll\('ui('Il-
te. ¿ (¿L1ién sc otrcycrú Ú n('(.(~\r Cota L:('ulull all~('y
y á bs Cort('~'1 i,Vui(~llf';; kl puesto l[!!lite,; ell cstu'~
<..?uió[) k", ba prc,niLu 11') l',; ~()Li:: el modo) Lt i'<lrm;l
Cll que lUy:ll1 (k ¡;I'ol,:cdcr i La jIld!JiLl"ínf] dc ms
medidas dtTWllde ióOl.';:Wiit,' de "1 [n';:']I:;', ;! '\ 'il!"
toridJcl. Pues bien; cuu,id:T:Jl';ili lj'!! 1,. /l-1¡t"IJd
de lo,; pneblos c:-.il2il (lUC \lO se pl::jli,':::'c 1.: p::'¡-
mát ica, b;J~ta <llH~ lleg::::T i\ cien,l!3 cin:u nst~ll1ci~,
cuya determin:w'lon dciaron ;J\ :lrbúr'lu del He',.


'n. Cárlo,;rv 110 crc'):óuuc hll],i,T:llll"Ul'J" 1'11
o 1 L


su reinado. nOrQllC teniJ lH1:l~ll'(~~d tillCt",ioll \ ;11"(:-
1 •


lliI; t:Jmpoc;o el Sr. D. Ftn:~'A ".UD VII COlF"\(\c¡() 1](·-
gaclo el (';J~O hast:1 1 g3ü en (11'" ~c yi., con CSpCl':\i1-
las de teller 5i ":\:6;on de v;¡nlll Ó de IIi::mlJra (1) Y
entonces malldo lJ!1~lli(,:lr l111a l)r3'21<I~i(,:1 qllt' ('~ta·
ha reservada ú su arbitrlu, y ~Ull' ;~111 <1'((', el ('Iilll-
plimiento á bs Cortes d(~ 1 '76(), ¡,!JI\' ('11 ('.to :dg:lI11a
dilirnltacl l Pudo D. C:irl03 (y (J)l1h, Cur,!') ¡'ecol-


(I)L;, lli:Jg'll:¡: i"L[""" .. ,( r.¡,l,~: .. , ,'[1 ::0 di' ':rLrzo
de 1830, ~ei,., nh'~·'_· ,1:,j :,~"¡.' 1 ~J 3.'[ I!l~:. SI,;j'.Jr,J
PrinccsiI DllÜJ. J\lAl\:.\ IU,l;}'l. L', I ;,




-75
ver (·1 l11lJdo y L:t Jn:lllf'ra' en rruf'habi:l de puLJicJr-
'c' lu (JlIe !u!¡iJ.n c~ul¡lc('ido? Es i!ldwL:hk, sllíllj(· ... -
to (jlle ludie les prdlj(¡ I [mires. E~te modo !lO le deja-
n)ll:d arbitrio del lley'l E, tJlllhicn cierto. Plles en·
tor¡(('~ i, q\l(~ dilicldL;,! I'I'CSt'llta que el H.e)' b.2ya
dctennlludo 1.1 IJll!¡'ic:wio!] ClUlIllu k lu pJrecid()
J.:d"rsl· \'critic.lt!O L,~ ClrCliil:;[.lIl('iJs n:'lllCridJs"
LI'j';; d(' lLlIH'r perdi:!lJ su fllerza Ls Cortes d(,
1 :i3() ¡Lill n'I'¡¡'¡do ClitGllC('S sL1COmplCllIel1to. Si


:1 [W'i.lr de ;¡q'll'lhs Cortes se diú un lugJr ('11 h
:\J\isill1:J Hl'('()jliL!ciull ;í Lt ley de D. Felipe Y,
tllC p:JI'(jllC :11111 ¡lO se lubú comp!cLldo su resol u-
("julI. ¡'!le l,orquc para k,ccr :l!lllel código se COpÍ:l-
run LIS JIll'>riurcs n,c('üpiLtciollt,s. fue porqlle no
J.:d)¡;¡ de S('1' el H.ey lllisnw, s31Jec!o¡, del caso, quicIl
le CUIi1p'dJse, slllO hOlllbres igllOrJlJtC3 de lo que
luhia sucedido. Y por otra pJrtc, ¿ <¡lll~ antorid:J(]
le lJildo I lel!' S11 in-:;'l'l'irm ell aquel ClJdigo? CU:.lt1d(j
fl1:.L· SOLlllH'lltl' l,¡ de I Sr. D. Cárlos IV, <I llC fue q II ¡en
eJI1I'iOllU 1,1 j¡"I'O!liLlCioll: dc suerte q IlC se halla
~i(:lllp!'(, C11 el ¡¡lislllO caso de no poder derogar la
k~ patria., y de poder y del)er ser anllbda por la
:llltorirlad soLtdcl Sr. D. FER~ANDO\Il. Es,pues.
('yid(:llte '¡ue el trJOC1H30 del tiempo no 11a podido
dj';lllilllllr Cil IIJ(h h autoridclll de la resolucion
di: las C()rtes (It: 1 ¡¡l9, y (IllC ¡t'jos de CJ!le Lt in-
~CrL'iOll de b ley de D. FcJ ¡¡¡e Cll h N 'JY Ísi tllJ He-
c()¡>ilacioll h[l P PI¡J ido pe!' i lid ¡cal' á Jo rc:oucllo
por las Cort(',;. (,~J ky ha quuLdu completamen-
te allul.uh c!('sdt: f]ll:: el REY pllIJlicó su pragm:í-
ti,,:! s,llH'i(¡lI ('11 j ¡Uo; praglilática que uo Pllcde
dc.,obcdl'(·(,!, llillg!W:l persotla, sin bacerse reo de
a!ta tr¡il"ioIl.
H,'~ ;¡r ¡ti i desvanecidos con h 1 \I;~ de la verdad


ItJ3 erron~s ('on !flll' la llulicía ¡menta de~trl1ir las
ky .. s de 1':"palH . ."\hs alln kly otrOS, que tamLien
es pl'ceiw disipa!'. Leguleyos ignorantes han yen ido




'76
ell apoyo del error y de l~ ignorancia con SI1S plleri-
lesso[ismas y sut'tlezas,pclIs:,llldo trasturllar lus prin-
cipios de la juslicia pública con las rl't',l:!s lItal cn-
tendiJ:ls p~)r dOIH:c wclen medir el derecho elitre
los particulares, Qllila~ rr.lt:.iráll de aplicar á esta
materia roelas ~llS lIIal apl'clldid:ls re¿c.lJs dd derecho
romano, ~y lTctTáu babel' di~clll'rido f~ralldell1ent(',
Cll:lIlJO :"erún el ludibr'lo de lO'ijurisf1l'ritns que
cOllocen hs Y\;rcLdeLb rl1ClltCS de Lt jll,tic.'l.l. ~\(IL1j


. 1 I l ' no tIencn ,ugar ('S as J'('g ,13: p:hlrUll Hb tIem-
pos de lJJrL;ric Cll (ll1C h" nal:llil1l'c, {~\ 1;)t,rnJL:1I1
SLlS ne;;,ocio:; púhlicos JlCJr el ckrcclJO rOlllallO;
ahora ya la razoa recobrú Stl imperio, v UlIiad:l
Jlor la filosofía In desculJierto llH'jur('~ rll~'¡~~C,", de
b jl1Stíl,i-¡ en b m'I611U llJ.lUr:lku., ti ridlclllo,
pllC:S, lublal'I1oS de I:t I'I'l'scriIWioi1" y no lo C~ l1le-
1l0S ese yucsU'O rOlldcrado ar(!\lIlWt1lU ele! pt-rjllicio
c;lllsadu:l las lílle~ls colatt:rak;, ¡,EII d,!,,:l,' (',[:( el
per ju ¡cío '/ c, /\ (lil il'I I h:l ]Icri i i¡ J lel¡! () h ¡:'í 1~líiJ
ddendielldo SlJS Ic:('s íUIId:Wl¡'JIl,'¡C-' ¿ \ quil"u
ha (Illitado Ull dcrce[¡o <fuc elLl le 11U])l:'L¡ (b-
do I () oC (ll1i<TC (lUlo l1l'lC!Itras rcr~lraLa l'n 17(\9
el estrago eple hiciera 1.1 arbitrariclbd en sus le-
yes, reconociera a un (1 tiC aquel CSll'J!20 ~c l¡alJi el
becbo con derec!j(l'~ <[LlC mil'ulr:¡'· fl' :IIUb!iU Ó'()-
lemnemcllte 1l!la ley lrnJ'u::l (:jJ E'['ill3, ([1 })(,J'-
jl1icio de ,us yer..!;¡der,lS k:t':;" lTC'JI](){';cr:l allll;
(Inc cfcctiyamcute kd;!:\ pocii:!o kU(T Ll{T/a CUIl-
tra esus, y dar ckrccho [¡ cil'rLl:; rlT~Gll:lS contra
las que lo t('nial] por lel ycn!:t(lcra ley, ¿E!] d('lu-
de estamos? ¿Qué jlHici:¡ cs b de cc\.'s I'riJlci-
píos? E., preciso descl12-:1í'ursc: L~ ItllcJS (o!:llCr.1-
les de E'jXlIí.l y d2 ~:ll)olcs l~U llul":CJl :lk:é:\I' llin-


,1 ,


t;Ull pcrjllicio, puesto que Uf! IWl JluLli(Ju ad(lui-
rir jat11a~; lli~1g11Il (h:rc'cllU cOlltr.1 bs ,l'r'¡~lder:ts
leyes dc EspJ.ÍÍa. Por el CClliL1llíu el p~Ti;\j('io se
causaria á h sl1cesion directa, que [e¡lj\'¡}(~lu fUll-




"":¡
dado y :ldí]llirido S11 dCl:e'cho en la ley ycrdad('J',L
fuera C\clllid~l con el prelexto de I1l1a ley IJlll'
11l1llCl [la poli ido pcrj ud lCclr ú aq uclb, segun de-
chrarol1 WleIlll1l'lIL'111!~ el l~ey y IJS Cortes de 17(;9.


Cm cfcc'tu, Lt ley de ]). Felipe v, intro,lucida
lnjuslamcllH' C()lItLl LL' lll\ iuLd.lc" l('~'('" patrias.
no pl1du j,I:lLlS t!.;!' l:ill2-Ull d''rec!;o á ll:Jd¡e, c,,-
tall'¡o dC.;tItI.id,1 dI' justicia, de !'uen:l, y ele ~llIto­
ridJIl. fue tltlla CJI su ori¡LC'!J. porque 11U fue sall-
eioll:HLl IHI\' b JutlrilLld l'(J!lI!wtcnte ~ esta lluli-
dad b r'()ll,.;~'rY¡) E;il'tl1pre, jllw,ro qne lejos de scr
;JllLOrin1rL! dl'~lJllfS (':\pre~all1cllle. () tácitamenle
~1 h lllCllC:;. por ti na COS[ll mbre de dos ó tres actos
O¡)tl('~tos ;i [¿¡'lr'Y :Jl)liu:ua v consentido,.;, fue Jes-I ",,-))
prcci,,( LI y i 11 va I ¡darla: ¿ q ué derecllO, pues, pudo
producir'! ¿, C'lIno 11\1(]0 ~l1~;pendlT Lt fllcrza de L1
ley Jl1ti(.!ll,1 '/ i, C('¡!IIO ¡JI!d() ¡;erjudic:l1':'¡ lJs l'crso-
1115 <¡11(~ tefl'la:] elllIIL,;!,) Hl derecho eH csL1 ley,
:" rlarh á O[rch ('iiutr,! el tellor de ella '/ Lo fIue cs
)Julo !!() 1'11('<1(' /li'¡¡dlll'ir n:n::;ull ('reelO, 1\0 debie-
1"')11, ¡¡tico, Lt~ Cortes de 17~)9 C'l1JJ1lh reclamaban
b ol:scnal!cia de LIS 1l':,>3 de ESp:lÍl:l atJcadasile-
gltillLlmentc. n:.TOllOC<T que aquel acto ilegítimo
JllJ!'lCrl }lr,di,h producir efectos legítimos, que
:HIlI,'lh rc".!ll('ioll imprudentc y nllb qwo de-
ci:w no deLi,¡ perludicJr á b ley, hulllera po.litlo
producir den'elJO Ú h,ul' .le n~ldii" AlE tr~lar(lll y
dcebr,lfon sO!¡'1l1:1l'm('!j((~ qne el JUto acordado dI'
D. Felipe \ IliJ ddJ:a cI!:-;tar Ú la ol)scnancia de la
ley CUllrl:lIlH'llLd de E~jlJiiJ. porque no llabia po-
dido dcr0¡2:lrLt: i. !'C!lnC!. ['llU;. 5(' il:J,bi:.t de admirir
{l'-Il' e,;! (' L ubi.nJ rro, 1 ucido der('cho á el yor de
nad i,~1


En la propoó;ieioll dijD el presidente "Anl1rplC el!
,)e! :li!O de 1712 se trato de alter,lr este m("toJo .....
lino pucde (:OIH'epULUóe lo resuelto entonces co-,
')!nO l(~y (¡¡ndamental: por ~cr cont¡-a las fine exis-




73
)' t Úll Y estaban juradas~' 110 J¡abiC:~ndlYi(' !lec! ido. ni
Htrado por el reino una alreracioll Llll llOt:l!J1e en
.. >la sllcc,;ion á la corona," bn h pcticion dijeron
asimisllIo bs Cortes. "Seiior: Pur LI ley 2~, t 1. [U-
"]0 J:;, partida 2~ estú di~IH](,SlÜ lo que se In olJ-
~> serva.!o de tiell11JO inmemorial, v lo l/U': 5e rLc-
"{;e o(¡sen',/f' ('n L1 sUCCSiOll de esteH rciJlo~." .. " .. Y
mas abajo " Por lo (llle suplican Lb Cortco; ;¡ V. 1\1.
>1 (JUL' sin cmh:lrgo de la Ilovc(bd lleclu Cll (,1 auto
~,acordado S.O, titulo 7.')0 lihro .S.o, sc úrea IlUlJI-
"dar se o{¡scrve y guarde 1'r:/,/,clua:ncl/!(' ('1\ h
.,succsilHl de L:t monarql1ía dicha costlllllllfC ¡¡HU:>
Hmorial atestiguada en L:t citad..! ley 2~, títll:O 1),
"partilla 2~, como sicmpre sc O'J5;,nf('() X grwrr/().r
'>corno jile jurada por Lo, Re) Cj alllccesorcs de
"V. 17[' EIl !J respuesta dijo el TIcy qllc osi lo ()r-
rLr:nuria. ¿ Cómo, pll!'S, miclJlr:¡S :lIlllLdJ.ll1 h C;1I1-
~a. I¡¿¡!lian de adll1itir bs cf>ctos? ()lIi'jáb:llIse
de (]Ul' sus leyes hllbiesen sidu hui LltL¡:,- injus-
t:llnelltc por el que lnbia j!lr:H¡o o!Js('rVJr!Js, y
pi~di;ll.l ~e declJrase (tU(' e,o /lO ()1)~lJllr(' SI.' FI¡;¡r-
ciasen tiicmprc: i. y habían de admitir LIs collse-
cuencias de aquel mal,( y llahian de reconocer
los llamamientos que bizo D. Fcl',pc comra aque-
11m' mismos fueros y leyes? Nunca pudo producir
ninglln efecto aquella viobcioll; IlUIlCl pndo dar
dl'l'cdlO Ú Ilad le. Las l í ocas trasversa les de N:l po-
le" ) de E;;pañ:l no tcnian ad(Iuiri\\o uillgnn dere-
ellO en 1 ¡g9, lli en J (130, II i le ball lJO!lldo ad-
(Iuiri,' j3r~as por a(Iuel acto oplle~to á IlUC'stL1S le-
}'e;;: ¡en dónde estú, PU(~s. el perjllicio (Ille se les
ha camado?


Nu ignoro que es la verdad mas clara en (le ...
re(·ho, <liJe no debe causarse perjuicio Ú lJ:ldie. y
(Ille este ~t' causa cuando SC~ q IliLI á UIU rl~rsona
un derecho (pie Jt~ perteneciera; tampoco ,.,c me
l.Jenlta que una n;¡eiOIl no puede (,3U~:lr ese pCI'-




7lJ
JUlCIO ql1ita ndo u tl derechu (!e s UCf'~1UH dc~ pue~
de ;J(!cIlJint!u; \lera tJ.mhico ~t~ qllf' este .Iered]!,
110 1111cdc a'!quir'Il'SC l;íluo cn ""irtlld de sus lc-
ye~, J llUllCc1 culltra ellas. Por lo cuaL es mas l[Uf'
\.:\ idctltc,r¡uc 110 tC!lieudo adquirido las liIll,asrras-
versales nillgun derecho en virtud de b ley de la
ll::¡cÍon, esta /JO les causó uillgun pcrjll icio cuaIldo
dcclar/) (lllC "e ]e gll:udasell siempre sus leyc:-.,
por(F'c JIU pudia nLstarles llua derogacioll hcclw
por una autorid:d ilegítima que no kllia p()der
Vira llUeerb, (, ()lll~ dijnoll la~ Curte" '1 ()lIe no ¡¡Ci-
d;:l conceptllarse J..¡ ley de D. Fel"'jlc ('OtilO I'Ul!-
lbllll:lltal por ser contra las que exislian y eSLJIJaIl
j u!'ad,ís, no haoiéndose ped iJo ni tratado por d
l'cinu: 'lIle la ley de pan ida estabkcic1 lo q lle Se
h:;]¡j,¡ oh~erY:.l(lo, y lo c¡ LlC se debi:l ollsen;!r; )
'l11c sin (>mlnrg:n del ;lIltO de D. Fdipc 5(' gUJr-
rhsc plTpCllLíllIt'lJlC Ll 1<') de 1.1 1J;ll"iUll, COHlu
si'll:prc :'i~ tJJ)~cnú y guanll", y como fue jnrdtL
I'o!" lc~ HI'Ycs allteriures. Se quiere lnayOI' deda-
l' ll'i ¡ji dí' Ja 1I111idall de todo lu (Iue se opusiera a
¡;¡;ctras leyes' Si fuc, pues, asi. ¿á quil'll ~c ha
GlH-:ldo perjuicio'~ ú qni¿'ll se ha quitadu lIU d('n~.
ellp de succ~ion adc¡nirido por la ley fUllClamclllaI
Ik· Lo¡;aíia? C()!Helllano(;, pues, las líneas tr;¡s-
rcu:,k., <{IU' 110 JJ!lilicr()Jl adlJuirir llUllca llillgUIJ
¡](TCdlO cOlltra las kyeb de 1.1 uaC;Oll. y !jtll' por
<:t'j:-i;.?,uielHc 110 ltan sufrido ningul1 l'crju"lClO
cualldo d ]h;y Y las Cortes resolvierun que -"l' ob-
scnJ"C y gn,lrd<lse lJ ley fundJIl1elltal de Espaiia,
pl)rt¡ue HU bal,ta pudido ser derogada por la de
D, Fdipc v.


tI otro argumento d(~ la prescripcion t.~!' parto
dI: J.J/!,1l1Ll illlJgmacioll clI!l'rllla, es lltl delirio in-
di¡.:,110 de ocu {'Jr Ú un Lumbre de raZOll. Qné po-
~c:il!ll han tenido las liueas colaterales '? Vue fun-
(,JOllt'~ han lHxho de ~ucl'surcs? Qué anos ¡w ha-




00
hido contrarios á la ley f'tlIlILmcnt:¡\ de España?
Dónde e"t,l el comem'l1l1iento t:\cito de C~LJ nacioo,
si DO ha Ilabido llinglll1 el"O h~ISl:\ allOr;¡ '! ¿, EI~
Ilónde está el abandollo dc su d('n'cltu, Cll:!Iltl'J sin
(lue llegase :1(lue! (,~loO le rc('!J1111) e"presalllcnte. y
~e repuso en Id '/ D¡')J}(k c,lá el tú('ito al'~lIldono ele
las personas iU[r'!'cóad.ls, si no haLi.lll lucido'! Ah I
este argumento es ('\ !luyo!' ahsllrdo que puede
;¡f¡ort.lr lll1a pa,úull, Ko lui)!cll1o,; cI(, l'l, 110 Sl\l ([ue
refut~lllrlo delirio.;;, IlUllik,·;tellloS L11I poco j¡licio
corno (Illiell los produce.


T,¡!cs son, ('ulllO be dic!lO, Jo,; Y[I[)()" :U·,:.'.UIIlCI1-
to,~ con que leguleyos igllora 11 te:, l'rOl'll rall S()~tc­
l1el' el error y la preoclll).~('ioll par:l d('~trllir nl!(,~­
tra ley fll!llLllllt'lItaL atJCllHlo Lls el'll'te,; de 1789;
argumcntos que á L1 luz de lllU ra7ün sana, des:¡-
Inrecel1 como las tinielJlas clIaodo s.de d "(JI. 1\0
'C nc('e~iL111 gr,ll\(!I''; ('otl(H'!mi'-'lltos , lusta h rccta
razon, paLl jllzgJr cll:ín f'rivíJ!us S";III, y ¡Jara co-
uocer h j\lstlcia (IllC-I' 1'¡'C';('llLl Llll ('L!!':I :; un
~wnci[b cllle es menester (111('1'('1' cerrar lu . .; ojos
}JJ.ra no verla.


En efecto, quib1 que proceda de buena re po-
drá encontrar motivo pJr,1 [lrlllerlt ('n dudJ.'( Eirá.
ehra la ley fllndJ.mem.ll dl~ Ei[lJ.ii.l, illtmdL1cida
por una brl.!,:l COSLLll11\¡l'e de illll\l!l1erJ.h!(',; aeros,
S:IIlCiol1.H1.t 1~)J' el cOllselltimi(~llLO expreso ele los
Reyes v dc las Ct)l'tCS de la ilaeLon cOllvocadas re-
pet"idís;IlL1S vec('s, :Jutori/ad:t por el COlbL'lltilllien-
lO universal de todos l()s ¡meldus, y f)}Jst'l'Yada in-
violablemente d('~lle el :JÍlO mil !1<lSla Illlc~tros
dias: PS sabi¡lo flllc Ú esta ley ill.;la fiue :Idmitiú :1
Lt~ hijas de los Hey('s dclw la E'p,Jll.l su salvacioll
y su esistcllcia,. ponllle ,,[1\ clbIllIncl se habría
libertado (lel )'l1go de los ~arra('e!lOS, y ~nm hoy
cEa arrastrari,ul1os sus cJ.denJs: ('l'i illdud.lblc 'lile
por esa ley ha IleC;J.do la E,;jlJÍl,l á la l'lllllhre de




Sr
Sll ¡rrandcz:l: es constante (JlIe D. Felipe V ("l1g:¡-
lí.Jdo qtliso dcrof!.:lrla. sin 1'odc-r jlJxa ello. por su
pro[lja autoridad, contra IJ \o]ullucl de Lis COf-
te~. y :lUI1 C5(:¡~ iL').:liillLJ:': es yenb,1 qUe ante"
Q11(' esa ~1L'IJitLlricda:l pudiera perjlldicar ti nuestra
ley fUllt!;ll)l('flL¡]. ,,1 ¡tev, v las Cort(~S de b n:wion
C()'\ioc~\(bs kGítillulllent:~. ~I('cbraroll ljue arluelb
illllOVZlCioll Illtenuda por D. Felipe no era III po-
día ser I(~y hllldamellt~ll, y que esa no ob:'talltc se
gU:lnbs(' V (Jilscn"ase p('rn2tu:wWl1tl~ la lev de E,-
IlJrí"l. Pill'" ('(JIlj() ce lu r!¡; d¡¡:Llr (It? lJllc1l; fe que
ddw ;c,LL:trd,lrse esta ley'l CÜ\l10 se h:l de dc"preciar
h :1I1l'oridall (j¡. t~lI1ta~ Cortes, y de tamos "iglo3'(
L")1lJ(J~,' ]1:1 di' (kj;¡r de obedeccr Llsolcmlw lL'cLlra-
ej')ll d(·j H(,y, Y di' LIs Cortes .le I78<)? (h'¡:l1 tienl'
HUyO\' autmid:Hl7 ¿ (Jllli'll csjl1C? SI'jJCI'im'l ¡, Quióll
c:-t(¡ libre de ()IW'/('i'IT SIIS i'CI¡(elH'!,l'; '1 >J,) :<[rn'n
;HIl1! prC!i'\1f\:, t'rí',"I)!()-, :lr~,Ul1J1'nt:,:' \ "lílU6 sllgcri-
d(}~ Jli!t' LI Jllilir'j:l; ~T IH'('('~ita bucll:l Lo, amor :.í
nlw~tr:IS rt"]lCU]I!r-S kyes fundameilt:lles. y n!lC-
</((,!lei:l ;') h JlIlOri(Ltd nus aU2:ll"ld de 1.1 11:lC"OIl.
que l]crT('t(, el! 1789 lo que p~:cccriL(' l:J jll"ticia.
y lo qu~ 51\ <11·1)(' o!ledecer.


Yo por mi parte esto percibo cLlr:J.lnente, y
,:OJl(lI: i (', Idu (011 el¡ i<!cl1cú que uu n si 11 cstas Cortes
lJ Jq de E"lnií:l cOll'crYJria SI1 fl1er1:l. '! el He;;
,DIo podria v estaria ol¡li~:ldo á rClllO\",1' tod()~ los
o],suí('lt!os (1[1(' le puso D. Felipe; que para ('~t(j
JJJs!:lria :,oh L n.e:d eblllb de J liSo. y ni ann (~sta
~crj:l prc('is:i ~ \lO puedo menos de prC'~ta1' este tri-
/JUro Ú la jllstiei:l. rccol1oC'ielHlo (fue está vigente
Id ley 1'ulld:lIlH'l1tal de EspJIlJ. que :ldll1it(· á las
Lem]¡r:i-;, y ([1 le por consigu [ente tiene derecho
incÍurh\¡k ~l ~llced('r (\11 el trono h SITLlla. Prin-
C("."d DO~A :\I\RI\ TSATIF.L LnsA, mientras flUt'
d Sr, f), FER~ANDO YI[ no tenga su('esiol1 de va-
rOIl. Y uo me Illlleve ninguna cOllsideraeion á las


1 1




82
personas. Para mi son iguales todas b~ que pucdan
tener interes en L1 sUl'esion de Espaíla, á todas LIs
amo y re5pcto igL1~11mellte; pero sí prefiero Ú Cllan-
to bay en el llluudo la jll,ticia, llUcstras lcye~,
nuestra patria, y qu isi.cra q ne Y;l II uc las nacioues
no puedell conservar",' ",in una suma jll~ticia, co-
mo escribió Cierran, quisiera, digo, qU\~ á lo me-
110" el prillcipio de 11:1 l'í'inu ,. el fUll\lamento de ól,
la hase del 30bienlCJ fIue' ]¡a de 11accr f<'Íllar aque-
lla jl1;;rici:L repos'\sc ~obr(' CH:t \irtuJ conservado-
ra, para que de c',la SUene [lc,:'~'·in:\ b L~l"il-l'l, ~.
se lnallt:ll'a cn los sif:.I,," Yf:llÍdl'l':'é, ,'l b gloriJ
que alc:mzó en los que pa:::aroll.


_[Inj)()rtarl('za tI .. :- lel ,fí/rn (7/~, r¡s 5/:(,':;orcs
en ESJlilllU..


Despues de haber prr><'icmac1o en todo su esplen-
dor la forma de la suecsion Clst:'ILllI:~" V de h:¡-
beda l1cs(~rnbar:1Za(b de 1m o]¡suc:du·; (lll~: 14' 0ra-
nen sus cncmigo,;;; ,¡(:,~pL1(;S de luLcl' l¡¡x:J lO "U
fIue ella feOb SJly() :í la !!~:t'jOl1 CS¡;;lÍÍob, y h eley!}
al colmo de su e:1oria : 1'CJ(1e:,to, y (Iue no podo
ser trastornada esta piedra Jll¡::.ubr de nuestra pa-
tria por la arbitrariedad '\ h i!.\!lor:ll1ci:l; nos res-
ta, para completar el sistdm:J ele b ley fundamen-
tal de la suecúon de Espaiia, expuner ()(TO de SU5
C::lpÍtu!o,;, el cual estú tUI1(bdo toJu ('n la s::¡bidu-
, , 1 I I ' l' 1 na lu lTIl:'i1110 CInc os;: ClTl:b, es (lCC1!', a Jllra (e


los SllC('S(JIC~, qlle 1'5 un don inapreciable de la ~a­
hid uria, fcen ndo en f¡, E ce ... el'('etos. glorioso para
nuestros españoles, y dignu de la adfllil'a.:ioll de




83
los bOlllJ llT~ que sctlJ('u pcns:H. ACJSO á él solo mil
VC('C:- lJ.l (kl¡idu la LSp:liÚ ~L1 FE Y trJnql1ilidad.
(fl1(, es el mayor IJicll que pueda disfrutar uua na-
cír)O. Acaso bin ese e",tJ.Llcclllllcnto que fuuebron
nUCSLros Iwlrcs con b mi:;m:l monarqula, habria
sido al)r~:s:Hla ill(init.¡:o vcces flor bs gucrras ei-
vilec;, y los ¡unido,,- y (Il1l,C¡S lwlJicrJ. llegado Cl
diwlvcTse, blr:wrlule lo" vln:;ulos que unen Cl las
suci('(]u!c,;. PorcIl1(: no L:uita para logrJ1' el fill de
un gubieruo 1110 11 {\ tq II ico adopt:l runa forma succ-
,,¡ya pJLl Ti'p,lr:l:' h !ll:nlicla de los Reyes, yesta-
blccer por un! ky clara y pr;~ciSJ. el orden y b
1l11llCLl Cll que se lUy:ll1 de ir colocando en el t1'o-
!1u sucCSiVall1l:IILc bs pC!'S0I1:1S determinada!', pUCb
{¡!le CUIlst:l por la c:\pcrícnci:1 que pueden ocurrir
CJ~IJS dificii(:s J JlH1osos. y que aUl1 sin esto el in-
teres y las pasion('~, de Ir¡,; lJU¡d¡rcs 110 dejan nun-
ca de Ilallar d ucl:Ls V rl i ¡iL! d lacle::; cu!l q ue cli~fra­
zar~f'. Pur lIJ.h qtlC ('1 ¡in de Lt suciedalL al funda¡'
el (muo y le1s leyes, fucse cILle se cousenasc h pa~,
\ "f,~it[g(), q lle rei 1l,I,;e la j ustieia, y que b fuer¿J
,,(JIu sinic"e para prot(~;.;erhs., por 111a:,: que se iijast:
con toda la cbridad itlu!~itlablc el urden de las
personas llamadas á soster;él' desde el trono aquel
lill S:J?-Ll\Jo de la sociedad, lltlllCa porlria haber
~('gl1J'idad de lj\l!' JlI) ~c (LJrba~c la tra¡;c¡uilidad, \
~c dcsconcertaol: Lt ll:1cio[J pUl' el llJi:,1l1O ll1edí;')
estal¡!ecido p':ua ('UllSCryarla, si uo ~e tomaSell
utras pn'('auC!ollcs.


¡()¡w ,,;cría .. en eJccLu, de Ulia IlJcioll, y de su
fw s:rgrado. cLl'awlo ocurriesen dudas sobr~ aquel
orden, apoyad,¡s eu la raZOll, Ó ~useitadas pOt' el
imeres particular? El1to¡¡cc~, COII\O sc ba visw de-
masiado freCllCnrell1elltc. ereyélldo~e todos su pe-
l'iOl'CS y Jladie súl,dito, 110 recollocienclo ge[e. im-
1'erio. ni juristliciol1. se babia de convertir la so-
ciedJd en Llua anarr{ Ll íJ horrorosa ~ y el orden. J::¡




()
ü,+


Justlei:1, las leyes, h p:1Z y 1:1 felicidad de los hom.
Lres, bahian de perecer necesariamente ]lor los
lni~mos instrumentos creallo:; para wstcucrL", ¿ Y
esto debe permitirse en UIlel nacion bicu orl.!.:lllÍla-
da? ¿ Y habrá q u ie11 cn~cÍ1.; Ce'[;l ductriu3., c~;n <1'li-
méric;¡s y lj}cte¡ji~jc;s tcon:¡s, "ojo dignas de un
JlobLcs'!\:lb un p~-¡('()Ia lJaL de ulIa n,Hioll y su
pnJ51ICrida<1, \,den 1:111 poco bs yid.¡:-. y lLlCielllbs
de mi Ilont:s de llUmbres, (IlIC todo ¡la y.l de ccder
á un derecho dudoóo, (I11C todo !tena de sacrificar-
se á uu intcres p3.rtic~\lar? SICIH lo ~:lll C\ 'ldcI!te el
Gn de la socicda( l el v 11, k¡brú de blur:;(l ú (:1, y
destruirlo y aniquilarlo <luiza p:1ra siempre, hljO
el pretexto de conse1'V<:l1' un meuio subordin:1do ,d
mismo tln? Yo siempre creeré q'le no, siempre
pensaré (1lJ(~ b jmticia no pl1cd,~ dqll'lldcr de la
suerte de Lh JrlllJ"c q!le ,.\ dcrcc'\lO de ó!]('csion no
se debe (kcidir pUl' la 1tiCf/a. y (¡tI.· JlUI('!lU !nenos
es lícito (",(":r~lr por cltlll:1 e,llé'na ci\ d que tr:1stoI'·
naJldo Jos princi Fi()~~, 1",: (·Ol-.~_/')U:" i ¡l' 1(1, J lornbres.


, . ¡ 'j i ' ' Y eOI1\ lltll'lll o os (,e llcnll.~¡i()S \ ,l¡¡!¡~' (-11 (11'"-
piadados cnCmiu,05. inunde de ":IlI(~rC \ d(' lJIII(,1'-
tes el p::Ji" eH C¡l~C todus 11:1cieron, j~¡S pi:17.'lS donde
se juntaron. los llOCJrCS en (11 iC se criaro!l, y los
templo~ dOi~dc todo~ reunidos l'll\'rOIl Ú :tdc;'::r a
UIla mim1::J divi~Jid~\d, L.( razoll dicta á C11;¡j(lnicr:l
que h,s :-,¡'¡]:di¡;;s de un::t na •. ,'loll no ddH'n t0ll1:11'
la:> anlj;J~', Jli dividlr~c (ti Iunidos, por el illtercs
de Ll~ pcrs(·na~ <lIle :lSrirl"1 .tI trono, SillO que
lejos de ('ttu delJcn d!'~l':lr, ~ií ;1ll1:1li Ú ,,11 patria,
que tnd:l cllcstiün ~()bre ~llCC;3ioll Sl~ l!t-cirla por las
leyes y h ju:~tici:l: y que lJ.s pCr~Oi\:J" ínt('n'~allas
igualmentc dcl;( n n;:; p:':(~l r L,s (1)J i:::,<1 <:10 11(':' 'lue la
l~;mr;dcz;:¡ y b rclit!-ion Ls lmp()llc~j !>:lJ'cl con los
dem;,¡s IlOlllJ)l'('~, y ¡JS Icycs civiles parJ con la pa-
tria, y no ~u"i'iur glH'rLl~ intc"tinas por El! dere-
cho, sino someterlas ~l h dc"ision de la 111~(ícia del




n"
O;)


modo q1le se:¡ po";ihle. Esto es 10 que enseña h -.1-
na LlZO(¡ q1le fe h~lg3 aun en aq1lellas naciones
dOilde IlU 5C bay~:!1 t()llJ~,do n:edidas para preCaY(T
SCfllC¡:lIltc ('aso. PI'I'O ell i:Js que lJayan tenido esta
prcyi~ioll y:l !lO h;lv /:¡ In('lwr dificultad' nadie
puede pretcllIkr ~ll d,reclto por bs arnus.


Fclizllwnre II1( rOll t;\¡¡ C~luru3 Jos (,~p:liíoles que
fUl1ebrOIl (':'(:1 lll'!lt:lrquí~L ('Ll~l!h[O introdllj<'l'Ol1
\{LW I',lu qlle fuera f:cmpn: cicno el SIICCSOl', se
jllL1SC )':1 en vida del reinante al que le habia de
sl~('cdt'r. E:';l(' (Hlpítlllo de llllc,tra ley de sllccsioll l'~
quila el 111:\:; i III pUrL1l1te y el nus po 1 ítico, por-
que COlllO Ll (or!lB SllCl'S\Va fue establecida pa-
Ll qlle el ~¡I('('"or fuera cierto ó induebldc., cuanto
ma~' (j")"Io S(~ procure lucer, tanto mas se t:norece
al 1111 de la ~oc're(\:td. Y la jura adoptada. desde el
princi\1io de ('su lllO!l:lrqllíl, y olJ~cnJ.da sin ill-
tcrnl[WlOI\ h ¡ql 11Iu"r,¡- dias, es Uf! medio t:ln
dicaz pl!":l lil.c:I,1r :1'[llcl litl, cuma flllC reviste á ht
¡Wr-UIU I't< ,¡di .ti: tilda 1.1 ~ml()rid.ld de Rey, pen-
dl"llLC'uL:ll11'llk de 11 cOlldicion ele clue falte el
rciil:lllll': 1'11 nll:1 palabra lL;cc al ~UCCSOl" Hey (le
derecho :ll1 ne¡ l1e uo .L, \lccbo" de modo que veri-
iiC:lda l:t ('Olld'rc'¡tlil, tl\(li" pucde faltarlc á h fide-
¡¡lb!. e.ir:¡ I'r,dl1r c.)(u .li~:(), que de~de tiempos
lllUV :lllllc',l'OS :;c :w(¡otmn: ;r{) iÍ lll'('star obediencia
y li,'I,'lida'd ú lo, rt('yc~, lnjo¡ur:Hll"l1to, para (FH"
(Illcd:,O'cu li,é!;:llbs hs c(,;wictlcia~; medio poderoso
que se crevI" muv lltll entre los cri~ti.lllOS.


En E-I')aií~l ~I~ uso desde los Godo.;, y des pues
..1(: b !"e[;l\l\,;w'¡on se 11I'C':'[() igualmellte juramento
JI <{nI' ('1'1 ('J"::i( In lky _ y lo mlsmu se observu
i;lnn;l" ~i.' j;i/u '-I]'T,j'él h corona, y se ohser\-::¡
IhoLl en virtl!d de L1s lcyc~ de hs p:¡rtid:ls, ([111'
Igualmente nos km trasmitido ::¡qlldh cn>tl1mhre.
Pero desIll1cs quc se introdujo la forma de suce-
eI011, \,l HU :01' ('spC'ró ú prestar el juramento ele> li-




S()
deliebd al tiempo en que el sucesor hllJ¡j('sc de
sentarse en el trono, silla ql1(~ se cst3bkció sal,ia-
mente, ya fuese por un resto de Lt :lntigll:l c!e('-
cían, ó ya por otras CHlsa:;, que se le reconociese
y jurase de antem:mo p:ll:1 (lue lucra cierto, y to-
dos le (Iuccla~('n obllt'.ado:" de mojo que 110' pn-
diesen origill:1rsc d'I~I)llLlS, lli tnrlnr"e la lr:lTJC{ui-
dad pública. Se illtroJlljl). pues. (rl!!' CSI:(' jnr:l-
mento le pre:'ita"en LIs Curtcs de b nac1'Ji1, C11 los
mismos términos qlle el (lIW debíall prCSLll" al Rey
cuando subiese al trollO, pllCS que Cl] l'l'.lli(Lld no
se hizo otra cosa (llle anticiparle. Con eH:] ~:d)ia
precaueiOll se eút;:¡l"On bs p:'ligros de un illtcr-
regno, al mismo tiempo q!W las gllelTas eh s llf'l:-
sion: ponplc lLlÍíiendCl b nilcioll en C[}rt:~s reco-
nocido de antemano en ti¡;mp:ls tl'ill](lllilos tI per-
sona que ha p de "m'L~dc ¡". y ( 1)1 i~'¡do:;c con j l1l"~­
mentos v hOlUcnagl'S (1 tellerl,' Il[)[' lt,'v v ~!nard;jr­
le Jideli:hd. 'ya r~.ldie puede dciJr :ll~· (;!)cdeccr-
le ~ Ilj arluel!a per~~)f]a I](·(·c.,itl "ir.l c¡¡"a ¡'ILl
relnac que hacer lC\;111t;]!" 11J:, l'cl¡doilC'; en Sll
nomure. Así lo km heeho los prí Ilci [WS jura-
dos de esta monarquía, y cuando 1113.S mudlO
riempo des pues ele sn pwclall1clcion hall reunido
[as Cortes p3.Ll que les ratifi:asl'll el iIlLILlH'lltO
primero. La fórmula de este jULlllleU(O_ que se b::¡
:lCostll mbrado á prest;1r á jo~. Sllc("~orcs, convellce
(fue fue estahlecido COI] el objelu diclJO de dcjar
determinado ciCrl3mcllte el sucesor, prc:,UlIldo-
le fidelidad, y teniéw lole p')!' I{ey, COIl solo <lile
-c veri ficase la (;ond icion de 13 muerte dd reinan-
tI', Y quitar de este mOllo torio lIIotivo dI' du(b"
)- guerras de sucFsion (1).


Siendo, pucs, estc Ull oh jt'to tJ.O l)elH~í¡lu pa-


(1) \~'t:;C~(' Jet ~~:;r:IJld:t d('} il~r1111,'t;t., tTt~':' .,~~. 1!~>r:rta InJ.'\
,JE'bnle.




X7
ra la E'p:.Jl~a, llO tS C:\ Lra i.í e, q Ut' 8(' 1];1 ya gLJanladu
l'eJi..!.j()'~trI1ellle esta parte de llue"tra ley de SIIC('-
siOl~ desde IUi Ilrillcipiu,", de Lt lllOl1Jrc¡uía, basLl
lluestros di:ls. Lu lus tiCl;J[JlJ:J allliguos, e11 la du-
mill:lcioll (lt.; la l':t:"a de Au~tr¡:¡ .. y dcspucs (1'](' fue
..... illcl1L!do este trollo al !Iombre de BUrlJOll, Sif~lll­
lJl'L~ se 11:1 ¡lIr,Hlo á lo~ SUCCS(l[TS, y LIs mas veces ['0-
c.:u ¡¡'·'pues ; le ~11 IIJ(·illliento; porque no se ere)'"
que {¡"J¡icra dilatLlrsc una prccaucion tau il1lpor-
LlIltc pJra la tLU1quilidld del estado. El príllcil'"
D. Alo!lso, l,ijo dl' S. fcru:wdcJ file jundo aca1x1-
do de lJ:IU'j', 'L·} l1!i'iiljU :.(' lli/u (Ull 'j). FenJaut!o,
ltiio primugl:llito de D. AlúIISO, y \'011 todos lu~
e/cmas 1J i)O:, I'rímu!jl'll ¡tuS de lus lteyes siguiente;;,
de 105 ;\IU11::;OS, de los Fenundos, de los Enriq ues~
lLl3ta la GF,I de A llstria. N,' se olJser\ Ú con menor
CUilbdo ell el tiempo li(' lo:> ltcye~ de b. estIrpe
amtri,lC,l. El jlJ'!lllilJC D. Felipe, bijo de D. CÚl'-
lo, 1 fLle j 11 r~\(ltl :1 la ed~l,J de Ull arlO. El príncipe
D. LI rl os, Il i jo de D.Fe! ¡pe, ftle umbien jurLldu
3ICJl:!O n iú,). y pUl' SU III uene lo fueron igual mCll-
le C U5 lWII1lLlll():'; [lor Sil urden, y lo mismo se
practicó en lus dcmas rei11:1(los. E~tablceilb ell Es-
paña la casa de l3orboll se Iw obseryado no meno!'
PUllLll;t!llll'IIlC esta ley. bl pl~[]cipc D. Luis, hijo
de D. felipe \. rue jllrado cuando aun lIO tenia
dos Ji-lOS. lJahielldo en adc];¡ntc muerto aquel
prínciIH', y \IH:110 Ú ocupar el trollO D. Felilw
([UC le b:¡J¡ia J'l'l1ull(:iJdo, fue jurJdo illlll(.'diata-
lllf']Jlc fil,r S[l('("(Jr el príuclIJC D. Fernando; y
l.llam]o 'd Sr. D. Cúrlos 111 "iIlO ti .sentarse el; (~I
trOIlO dí' L'I !;lija. por no babel' tenido sllcesioll
de VaL'Oll ni de helllbra su hermano D. Fernando,
reuniú inmediatamente Cortes para rrue jUl'a.:.
:;cn á su hijo D. GII'los Antonio. Y úhimamen-
te el Sellor D. FER:'\AJ'\DO \11 nuestro Rey fu('
jurado y rcconoóJo por sucesor en J 7:39, aren:J~




88
acabó de sentarse en el trono su augu3to padre.


Pero no solo se In observado la jnra con res-
pecto á los Sllcewres varOlles, sino que sielldu lla-
madas las hembras á let s UCC,;iOll en delccto de es-
tos por b I(~y fl1lHbnlC~llL¡[ de L'P;líLl, km sido
igualmente cOlllprl'LHlid:l~ CI! eS!;l llllinu parw de
la ley, y se Lt~ ha jurado ~;('I¡liIiT q¡¡\~ kill ()(:uIYldo
el lugar ll1~lii pnJ-'ltno, j)UI' laiu d,' \ :tr"IlC~ ,le su
misma Hne.l y gradúo E,ta cu,;mmlJl'c ,le- ! u l".U Ú hs
pril1('('sas es gC'lenlrni'nte UIl i,:;llOra\ la. cü:nu 6a--
hirla la de jllrar á l()s prílli'i¡H's, ]mrlllll' 11Jc{' Illll-
ciJO tiempo (Ille !lO lu ocurrido sCJlwjal1t" l\ISU;
mas no por eso es llwnos cierta CUinO S(' Pllnle
prokll' con los dO('llmelllos fllle !lOS Sl1tll'lll'lstra b
historia. Tan allti~tl.l es illdudablcuH'lw' cst,l
prácti~:'l \1(· jurar ú LIs lll'nl]¡ras, como la de jurar
á Jos \ :1roncs; y no dcl¡cmos C\:lr,ll~,lrl() porqllc
son á su vel, SllCl'SOn';; lLm,l'[o" p(Jr L JC\, \' se ha-
lbn en el lllislI10 Ll~CL y (k~rillada~ :l ¡'os )lllislllO~
une:- ele COll~er\',lr Ll 11.1\';"11, (111(' lu, \ ¡lJ'()!Ii'~, Pe-
ro estas juras tk jJ('mbr,ls ~iCllll)r(' .'1' klll ¡lccllO,
('(¡mI) era juslo, IJ:l jo la cond iciOlI de (¡ lle 110 n::¡-
ci(:~e en adcIJ.ntc llijo varOll, lJOnl\ll~ naciendo de-
bía quedar sin ef(~cto ;[(1'1l'1 jllranlt'!lto, \ pn·,tar-
~l' de lluevo <11 sucesor vamll JLUllJdo P(}l' Lt Jc~
ell primer lugar. AllIH[IIe nI(' Jj(' :d':-lí'llidu dI' ci-
tar ,10CUIlH'lltos para prolur la jura di' príllcipes,


l ' I !.. 1 pUl' ~cr co"a tan ~a)iI ~l, [JUIl\ re aqlll lOS <1\1(' acre-
dital] las ]llraS de Lt" Ilembr:Js, porque son ;..;eue-
L11 rneTlte ~C;ll()r:ldas.


Recorriendo Hucstra historia ClWllcnrro el ¡¡rí-
lll(']' cjelllpbr de rec()!lOC,illlicIJt¡¡ y jllrel de íllLllltJ.
en los tiempos ('11 <{lle tod,l\ía ('81,11),\ SCIULI,]O el
reino de C,15lilla del ti!· LCilil, C11 el reltu¡\o de
D. Alunso \TII de Cl:'tiILl. 1'11\() C-ite Jt\'y flllTl1i'-
rosa descendcllcicL :tUllí 1 w' -olu .1(' I]('J]] IJr:l~ ¡¡ i 15-
tres destinada", á ser lll,ldrcs de l\<'\'t'~ ~;¡Ilro~, l'O-




89
mo Doña Rcrengllela madre de S. Fernando, Doóa
Blanca IRHlre de S. Luis Rey de Francia, y otras;
Ill:lS no de ,'arones, de los cuales solo logró uno
en edad avanz3lla, que fue el infante D. Enrique.
y como la hija mayor era sucesora designada
por la ley, cllmplieudo con lo establecido por la
an tigua costumbre, fue jurada en Cortes por dos
veces la célebre DOlía BerengueIa, la una en las
Córtes de B úrgos ele 1 171, Y la otra en las Córtes
de Can'ion de 1188. Este es un hecho consiguado
en la crónica general de España, cuyas palabras
-:opiaré par:l que se les dé el crédito qnc merece su
autoridad. Dic(~ asi: »Luego que esta Infanta Doña
),Beretlcuela fue ll:1seida, el Rey D. Alfonso, su
), padre, mandó Elcer Córtcs en B llrgos, é fizóla jn.
)>1'ar por bcrerlera del Hegno, é i ue fecho ende
"privilrg',o é dado en fielcbcl é el1 guarda en el
"monasterio de las Huelgas de Burgos (1 )." Pero
como el Rcy tuvo despues al InLlIltc D. Enrique,
que le sucedió de edad de diez años, qued6 sin
('-tecto el j1lr:lITIt?nto prestado á Doña llcrcnguela,
hasta que b ll1\lC'rte pl'f'il1atnra de su inocente
hermano hizo q\H' revivic,e :'ill derecho, para lle-
var la corOlla de Castilla, y reunirla des¡mes con la
de Leoll ('Il la c:1beza de su santo hijo D. Fernando.


Otro ejemplar no menos 1l0tJhh' presenta nues-
tra historia en el reinado de D. Alonso el Sábio.
La hija primoghlita de este Hey fue jurada en 1as
C{¡rtes de Scvill.l ell 12.SS por los Infantes herma·
nos del Rey, por l()~ prelados, y por los procura-
dores de las cilldade~, seguJl nos lo acredita Ull
documento recogido por el erudito marques (le
:\Iondcjar (2.), y copiado de los archivos del Par-


(1) Cron. p;eneral, parto n:, cap. IX) rul. 390'
(2) l\fnrl<lejar: m~rn, de D. Alull:;o pi Sábio, lib. v,
C~p, x.¡:.s;;" nuru. ti,





lamento de París, en donde se b::lllaha por el mo-
tivo que en él se expresa. Este ducumento contie-
ne lo sic;uientc: ~,ScguriLlad del Rey D. Alfonso,
Hdc sus hermanos, prebdcs, h1rOllCS y cornuLlida-
~"les de Castilb, hccll:1 Ú b 50lJrcdidla Sra. 13ercn-
»guela, COlleert:HIa de ca~ar con el Sr. Luis de
>,Francia, de Lt sUCCSiOll de los reillos de su po.-
"dre en defecto de hijos varOIle~; y le klC'cn los
" dichos hermanos yaro'1ll'5, prcbd()~ y C,,1lJ ti Ji :c1a-
>,des, hOlTlenage de aqllcllos r('ill()~, \'[\leudo el
»Hcy su padre,:l .) de t'layo de 1:1.:;5. Ell el rei-
nado de e-te sáho D. A 101150 florecian en Espaúa
las leyes y la justicia, y hay ramll }lara presumir
que se creyó muy conforme á !el ley de EspaÍ1a
que se jurase siempre á Lt Ilija primugellita mien-
tras no 11l1hicse llijo varOll, aunque no LlitJsen es-
peranzas de tenerlo: porquc por lo dCllla5 !la ha-
hía gr:ll1de 1lf'eesidad de h:1ClT esta jllra, siewlo
D. Alollm jóyell, y debi cndo tener fUIH LIcias espe-
ranzas d(~ fjlW habían de lLWCr!I' 11: ir),,, ,arene",
como cn efecto tu vu ya u 110. <¡lit' CXcll1 Yl¡ Ú tI lll-
ranta, al siguiente año de 12,)6, y utros muchos
en los tiempos adelante.


La misma práctica se ye observada e1l ti('mpo
de D. Enrique III, uno de los Reyes ma" <Ihio,t
q uc han oeu pado el trono de C~lstilla. E~te fue el
primero, que antes de ~l1bir al trono lleyú el tí-
tulo de Prínei pe de Astúrias, que le diú su p:ldrc
D. Juan I con mucha pompa y solemnidad, al des-
posarle con Doña Catalina de Lancastel', lmes :3I1tes
de este tiempo los herederos de la corona no ha-
hían sido designados con otro nombre q l1e eOIl el
de Iufantes mayores. Puesto D. EnrilJuc ell el
trono por muerte de su padre, lucgo que cum-
plió II)s catorce años ratiticó su matrimonio con
Doña Catalina en 139')' Y careciendo de sucesion
por algunos aúos, en 1402 se cumplieron sus de-




<)r
~C(,S COl! d n:1t¡Il~i< 1"It,] (;,' L lufJllLi Dor-¡[l 1\ la rí:.t ,
AlIllqljl·,r;¡¡¡ tf;dl\U t:I[j¡í:\(,Jl(,~ Jü,~ He)esquc
jl"íl¡~lll ('~Jl('Lír eo;) L!ZOIl dibt:ldasucl'~iua m;}~(,II'­
ii:l.I, [)!WS 1). Enriqlle 110 contaba nns que vein-
te y In', JtlO~. sin l't1lhargo. paLl que nLlf,Cl pu-
di:,s(~ tlldur:ic la trcll1(lllilid~ld puhlica 1'01' níll::;un
aCí'idl~llll'; J \01' tlUS l!lCS pETado que fllese. las Cór-
tes Ik 1.1 llacíon ('IJnV()(,'l(las en Toledo juraron 6-
del id.vl v reconocieron p'Jr Prillcesa de Astllrias. y
por Rc·I;I3. y Sr'ílOra de Glstilh Clllllldo ~f~ verifica'i~
la lIl¡¡ertc' dI' D" EnrlqU( ,ll L:t PrlJlcc"a DulÍa I\hría:
d()~ IIW,.,(',., <!eslH'CS ,k 6U I1ncimicnto. El c('·lclJl'C [11-
Lmlc 1). Fernando ele Clsrilb, tcrror de In, moros
de Grnllada, hCrtllllilO del Sr. n. Enric[lH'. : tío
de la Pri !l('Csa, los prc lados, 1,.Js grandes. condes,
diput:J.dn~ &c" prest:lron el jnram':'nto de tidclí-
,hl Y Ilolllen:\{~(; á DOlí,1 "-laria sin Jl!n;.:;una diti-
cllltat!, hjo la {'orvEc!ol1 de (111C el Bey no tnvie-
~(' en adcl:lIJtI' hiiu:> \":lfO!j('S. ell CllVO C:150 seria
exelllida por ('cto~, COll arri';llo Ú la'ley. Los clo-
Cl111ICflf08 <[nI' pruclull ('~lu~ l¡('elJOs nos I1.H1 sido
cons('n:¡dn~ por el maf'stro Gil GnllZalcl Dáyil;:L
erolúc;ra del Sr, D. Fdip,; IV" en la bistori:l que ('8-
ni]lió de la vida del 1\(.y D. Enrique III (1), y
lo,; p')J]dremos aíJui aU!l(Iut' se:J.ll largo,,;. ya para
(file no pllC'da dlldar~e del becho. y y:1 par:1 que se
vea cn b f¡yrm 1I Ll de 1 i! 1 r1mento. q ne cicrt:lmente
e~t:í destilladu ú prod'lCir los ~all1daiJles efectos
que he dicho antes, SOIl dos tesrimonios dados á la
CilHhd de Burgos, el primero de los cuales dice asi:


),Sepan Cllantos este público imrrunwnto vie-
->reo como en el alcázar de la muy noble eiudad
"de Toledo, clia de la Epiphania, ~lue fue á 6 del
,'mes de Enero, aÍlo delllaclmiento de' nuestro Se-


(r~ Ha!. d~ b.l'ich ,Y hecho~ del Re-.v D. EnrilI\\e IIJ,
cap, L.'tXl.




9~
~)J'íor Je'iUchl'isto ilfCcCcnI año3, ante el muy c5cla·
" reciclo, y muy alto y muy poderoso Príncipe y
HSeñor nuestro el Rey D. EnricIl1e, que Dios man-
t1tenga por muchos tiempos y l)l1ello~. amen;é ::ulte
»la muy esclarccida é muy noble Señora, nuestra
"Señora h Infanta Doña María su primogénita: y
nestando el esclarecido y muv noble Sellar el ln-
Hfante D. Fernando, Se6.or Líe Lara, (~dnque de
.,Peñafiel é conde de AllHIrquerqlle ,~. ::'II.Jyorga,
>, hermano de dicho ScÍlor Rey; (~ otro si el mn y
Hreverendo en Christo Padre el Sr. D, Pedro de
"Frias, pOt' h gracia de DiGs, pre~bítero cardenal
"de la s:lt1ta Iglesia romana; é otro si estando bi
)'otros muchos prelados, é condes, é ricos llames,
>,é caballeros, é escuderos, é pJ'ocllr~Hlorcs sufi-
>,cientes, segun parecía por los poderes que mos-
t, traron de ci l1lbcles, t~ villas, y 1l1ga res, y de
~'maestrcs, y de procuradores de órdellf's, é de
"obispos, é de otros prcbdos, y de clbal!cros y
.'escuderos, é castiilcros, l~ :dcaides dlO cilsriJlns, y
"Casas fuertes de los reillos y EI'ÍlOl'íos dr~l did]o
.,S1'. Rey, por sus cartas, y lIam:ldos ú ClJrtes ge-
Hnerales para faeer las cosas de )'uso contenidas
.,especialmente, y en presencia de mi Fnnan Ro-
.,d1'igucz de Vilbiz:lI1, canónigo de Toledo. (' de
.,Surgos, é de Sigiicllza, notario pílblieo, apo~tú­
"lico é imperial, é slOcretario del dicho Sr, Ih'Y, é
.,su capellan, é de los testigos de yuso escritos, y
>,estando el dicho Sr. Hey assentado en Sl1 silla
.,Rea} para que todos los susodichos jurasen é to-
.,masen por Rc)'na r Sáíora dc Castillo y de Ieon,
),despues de los dias del dicho Sr. Rey, él Ldlc-
>!cienclo sin fijo \'a1'011 legítimo heredero, par;l lo
"CI131 especialmente facer habian si(lo llamarlos
,'como dicho es:' Se relien~ aquí la disputa entre
log proeuradores de BlIrgos y de Toledo, ;' sigue
luego: ., E todos i'oseg,.dús , l~ (!e~plH'" (le aS5az pa-




!)3
11)'11)1",13 25"(,i1t~\d{1S en ~lb Itl'~nrcs, rI dicho Sr. TI,·."


( .


Hdijo cutre lJ, (;t::18 n'"J~: Quc Líen sabian qu~
., hahia L1 sido lIa mados todos p;Ha que jllras(']l e
"tomasen por Reilla é ror SC/loril, dc,l}mes de
)¡SUs dias, rí la (Dc/JlI Sáí()ra fuj;"lfll J)o/in J[a·
',ria, su hila pril7wgc/l7to. rdlcC/clldo el si!/ j;;o
HVl7.ron ¡eBitinlO CCllIO dicho ('s, por lo cllal les
Hdccia l{nc fúiesf'L1 ~j(II'f'lln P:II';l que Il.lh;:lll ~cido
,,flalll:1dos. E d('~lllH''; de IlltH:has pabbras L1lt~l1as
!'que el dicho Sr. InLlIlte D. Fernando, é Sr. Car-
"dcllal, é los otros s!lSod;c1IOS dijeron, fizieron los
"dicbos juramentos é pleitos l!omen;:¡ges."


En el s!'gumlo doclImcuto que trae el maestro
Gil, se insC'rtall Jos té-rminos del juramento que
prestaron en aquelbsGlrt\s el Infante, Jos gr;:¡ndes,
preb.dos, condes, procuradores &c., y SOtl los si-
guientes: "Facemos pleito lJOll1Cllag,e á vos el muy
»aIto, ó muy noblc, (~mny poder080 Príncipe Se-
Hóor nuestro el Rey D. Enrique, Rey de C8stilla e
"de l,!'O!l , qlle Dios manten¡ra, á vos, é otro sí en
)'IlOl1lbre dc la 111 11 Y alta Se llOra la Infanta DoÍla
.> l\1arh, (r1e Dios g\la rd(~, nucstra Señora, vuestra
Hfija primogéllita, (~ heredera de e,ros reinos ó se-
"ñorios ele la corona d~ Clstilh é de Leon, {~ otro
'>sí, :í J:¡ dich8 SeiÍora IlILlllta Doña María, é ju-
tiramos por Dios vcnLHlcro t'~ por santa María, Sil
.'madre, y sobre la s!>ñal de la Crllz, é los santos
);EvangeIios con nuestras manos Jerechas corpo-
»ralmcnte tocados, en las ánimas de la dicha ciu-
"dad, por cuyos procuradores veIlill10s para esto~
>lé otro sí, por nosotros lllesmos, qU(~ desplles de
~,Jos dias ele vos el diclto SelÍor Rey Ilue8tro Señor.
"que rIegue á DIOS que sean mllchos é bnenos, fa·
>, Ileciendo vos el dicho SelÍor Rey sin fijo legíti-
"1110 vamn, que los de b dicha ciudad de Burgos.
t~é nosotros eso me~mo, tomarán, ó recibirán, é
»ternán, é obedecerán, tomaremos, é recibiremos.




94
,,(~ tcrllemos é obedeceremos, (; (/e Q,LOra para
t) entonces ellos, é nosotros en Sil TWI/¡/I/"C de 1'/ los e
,> por nos 1n('s:lIos, {omnn, (: rrci{wll, r ofwdl'l'I'l!.
»c tO.'llwnos, (i recibimos. (; o:JCdCCC/lLOS (i la dicha.
;,.5ó/om Infanta Dalla ¡J!I/oa por Reina (' ¡lO/"
"Sc/lora en los rci nos de Castilla é d(~ Leon, é de
"Calicia, de Scyilb, lle Cúrdo!Ja. de ~lllrciL de
"Jaen, del Alg,lrbe, de Algec'ID, (' ln~ s!'Íloríos de
"Vizcaya. é de Villcua, é de Jlo1ina. i~ Cll todos
» los otros señoríos r¡ue pcrtcnel:clI Ú ti corona de
,>los reinos ele Clstilh v de Leon. \' lH',;;;índole la
;'1n:1I1O: E otro sí (lllC 1~~ sedín (' sean, ('scn:Inos é
')seamos leales t~ ~rryidorcs súbditos v~\sall()s, é le
n f~1ran v fa ['('mos !llleVamCIHe. l' á !luyo!" abnll!b-
"nliellt~ p scguridJ(l, el plevto home;l:¡ge tille lag
>,leycs del rey'llo Ú de Lt~ pa;,tiddS llIand~1i que se
"fagan al Rey nuevo cn:llldo reilla, y hJr:\ll y
H clllllplir:ín " I!uanbrán por~í. ,', por l()~ 11lgare5
,,(le h dicha cind,j(l, {~ hrl'l1los, (, cllmplirclllos. e
"gnanbrcmos el lo dic!w 81'1101'0 /nll//lll/. ('lIfo/!,
,)CC RC'y/lrz, tolas a/uello,; ('0.51/\ e carla UlW (le
"ellas, lille tales súbditos. vasallos, e 5crvlIlore5
"delJclZ é son tCllll'lo, de jacer. r glUlrrlar (; cwn-
.'plir á Sil Rey, é tÍ SIl SOI()r nO/l/rlll:. (; si lo omi
»nonjz'cicrell (: I'wllplicrcn . ji-;:irrrmo \ (' I'IUIII'!/e~
"relllOS. (Ol/lO (l'l'ú 5e CO/lfieIU', l' el/ O/gílfUl cosa
~,fallecieren ó (allt>.ciáemos. I/ue la ¡ru de Dios
>¡todo jJndcrnso sea sobre 1"/0,. (' ,'Orín' 110" (; sean
.u: seamos por rilo lrrúrlores conol'i(!()s, an~i como
>!3.qucllos que tienen castillo, ú matan á su Hcy o
;1ft Sil Señor natural."


Tal es el juramento que se prc~tó ú DoÍÍa Ma-
rÍJ, y tal la fórmula qlle se b~l mado ('!1 todos
til'll1pns. y ha~ta nuestros di:¡:,. COll leves :1ltcracio-
lle, en las pablJras, pero "in la menor variacion
en la stlstallcia. A pt~ar de esto no llegó {¡ rein,1f
aquella Infanta, ponple D. Enri(lue t!lYO SllCC-




(P
sioIl d~ \'<1rO/1 en 1,+05, dos anos despucs de la
jura de DUÚ,l ?d:iria.


En el siguieurc reinado, CJl1C fue el de Don
Juan II, se l'ep'ltiü esta observancia con su hija
prirnogt'lúta D(jií~l Catalina, la clul fue jurada
igualmcntc (,JI 1422" si no en Córtes generales,
porq l1e no fue posiblc COllYOcarl as Ú ca lisa de la
peslc, ú lo ll1CllOS por todos los grdlldf's, }JfeLdos,
cal.nllcros T pro(,llradore~ de las ciudades, que se
encontraban en la corte, habiendo ~ido rClll1idos
J.i efecto en U11:1 pien del aldlar de Toledo. La
jJrojlu,iciull CfIW hilO el ohispo de Cuenca en n0111-
1m; del Iky decia: "Qlle todos tuviesen por pri-
,un(l~éllita heredera de estos reinos de Castilla é
»de teon, {¡ la Sra. Princesa Doña Catalina que
H alli estaba, (~ fuese recioieb por TIeyna {~ Señora
Hde ellos, en el caso" lo (l11e Ú Dios no plllg\]ie~e,
)'flue el Hey Ldlc~cic~e sin dejar hijo \J.ron lcgí-
,'tillIO, é por tal dehja ser jurad~l por todos los
"del reyllCJ. pJra In cual era llcelJO aqud ~1"Cl;ta­
',micllLo (' ~ulclllni(bd, para que les presentes hi-
"ciescll el bOllwllage l' juramento (Iue Cll tal caso
')8e requeria (1 ):' Como no fue posible con\ocar
Cl)rtes generale,.;, porque segun dice la misma cró-
llic'! '>el! las lUas p:utes del reino habiJ. pestilen-
cia ," ,;c }lCllSU suplir interinamente este defecto
convocaIldo;:t los que estaban presentes en la cor-
te, y enviando comisionados á las ciudades y yi-
Has (lile 110 babian tenido procuradores en a~lue­
lb junta, para que les recihiesen el juramento.
Pero tampoco esta ve7 subió al trono la Princesa
jurada, por ¡laber nacido posteriormente el Prín-
cipe D. EnrirIl!(', (IlIe sucedió á su padre bajo el
nombre de Enrique Iv.


l\las efecto tuvo la jura de la célebre DoÍla Isa-


(¡) Grol!, de D. J U'ill TI. ¡no de 1423, c~p. r.




96
hel hecha en la famosa junta de los Toros de Gui-
sando, y en las Córtes de OcaÍla de J 4GB, pues
que extinguiendo el derecho qne pretelldía Doña
Juana la Beltraueja, colocó á aquel b Reina en el
trono de Castilla á la muerte de D. Enrique IV.


DotÍa Isabel, que llabia experimelltado los fe-
lices efectos del juramento que se le prestó siendo
Infanta, no descuidó hacer olJservar esta ley en su
reinado con dos de sus hijas, que lI"garull á ocu-
par el In.:;:!r de mas próximas sucesar:1S. Habían
tenido D. Fern:wdo y DotÍa IS.1bcl la felicidad de
verse rodeados de l~umerosa succsioll, pero de
8010 u n varan por nombre D. Juan, el cual des-
pues de haber sido jllrado como Príncipe y sucesor
en 1480 y 8r, y de haber cotltraido matrimonio
en 1497 con Dolía l\larg:1rita de Austria, fue ar-
rebatado de la muerte cn aquel mismo aúo á los
diez y nueve de su edad, sin dejar sucesion. En-
tonc~s sicndo el verdadcro suces~r la h i j:l primo-
génita ele aqucllos Reyes, lbm~\(Lí DolÍ:! Is:.dwl, que
estab.l casJda con D. i\hnncl, Itey de Purt!l!2:;d.
sus padres convocaron Córtes en' Glstilh y'en
Ar:1go11 p:1ra 'luC se le prestase jur:uuctlto, y se
asegurase la sllcesion y la tranquilidad del Esta-
do. Las de la corona de Castilla se tuv ¡eran en
Toledo en 1498, Y alií se prcscnt/¡ DlltÍa lsabel
acom[uÍlatb de su marido .1 recibir el homena-
ge de Princesa hcredera, que le hicieron esto!'!
reinos. En Aragon babia n sido convne:J.das las Cór-
tes para Zaragoza, adonde despl1es de concll1idai!
las de Castilla pas:J.ron los Reyes con su ]¡j ia y
yerno, con el mismo fin. Pero sufrieron b desgra-
cia ,le ver espir:J.r á la Prillcesa en aquella ciudad,
aJJtes 'lile se le prc5t:¡~c el jUl'JlIlcflto, ¡JejJndo del
parto de quc murió un \¡ij~) '111C se llamó D. Mi-
guel, en quien recayó el jurJlIw¡lto (lile se babi"1
n:suelto prestar á la madre. E,to . .; sun uum hechoi!l




97
que ~e hallan en todas las ¡listorías ele Espaiía, y
(PI(' bastará probar con el testimonio del nla>i céle-
bre de nuestros historiadores. Mariaua los refiere
en estos terminas (1). ~,Entraron put's los Reyes de
') Portugal en Castilla •.... y entraron en Toledo
Há 2G de Abril, do ]os esperaban los Reyes cató-
»lieos, y por su orden el domingo] llego siguien-
H te, que fue á los 29, los juraron con las cere-
"JIlOnias y homcnages que se acostumbran en se-
u mejante caso." Pasando despues á lo de Aragon,
refiere lo (IlIe sucedió en las Córtes de Zaragoza, y
cómo por haber muerto la Princes1, h llbo de pres-
tarse el juramento á su hijo reciennacido. Dice:
"Que á los 22 de Setiembre juraron todos los Es-
t,tados aquel niúo por Príncipe de Aragon, cntre
;,tanto que el Rey católico no tuviese hijos varo-
HIles, que en tal caso ebLan desde entonces aquel
" juramento por ninguno y l1e llingun valor."


Pero como este niño no tardó en acompaúar á
!'In madre al sepulcro, se lulló la monarquía de
España en el mis,no caso q lIe antes, y fue preciso
renovar bs mismas medidas. Tocaba la coron:!,
mientras los Reyes católicos no tuviesen hijo va-
ran, á su segunda hija la Iufanta Doúa Juana, es.
posa del archidmlue D. Felipe, y se resolvió ju-
rarla como á Sil hermana DolÍa IsalJcl, con la mis~
roa condicion de á falta de hijos varones. Las Cór-
tes se reunieron otra vez en Toledo, y en Zarago-
za; vinieron los Archiduques llamados al efecto; y
en una y otra parte los juraron en 1502, bajo la
condicioll que hemos dicho. Este suceso está igual-
mente escrito en cualquier historia de aquellos
ticm pos; pero nosotros nos apoyaremos tambien
en el célebre Mariana. " Llegaron , dice (::l.), lOi


(1) Hist. general de E'paña, lib. XXVII, cap. I11.
(2) Hi:;t. g'>llel'al de Espaüa; lib. XXVII, cap. xr.


13




98
~. 'Reyes á Toledo á 22. de Abril: hicieron ::JSltnIS-
»1110 en aquella ciurLHI su "lltrada los PrÍllcipes
.,á 7 de Mayo, ca por illdisposieioll del Archidu-
'>quc se detuvieron algl1l1()~ diélS en Olías. Alli fue-
~iron jurados sill ditintltad ,tlgllILl, ('11 presencia
·)del Rey y de la Reina, por PrllH"ilw;; dI' LmilLl
"y tle LCnlI, ('ll la igle;;ia !luyor de ;1<llwlla ciudad,
ti á 22 de J(Jl1\'1 mes'-- De~IHI('~ ¡usa ú lo de Ar:.:-
gon y e"cri he ( 1 ): ,,11 Ízose la pru)losiciun de Cll1"-
"tes en Llraguz.l para el dia ~("lí.t1d<i(). Pidl(') el
); Rey que pues el PrÍlll'i j){' IJ "'1 ¡gu/'I I 'Ll 1 JI i 1/'1'1 0,
"jurasen por Príllcipes á la arcl,idll(jlj('s:l DolÍa
,duana como hija mayor SUrl, y á SIl 1l1:1rido ... -.
"v á los 27 dias de Octubre les hic'leroll elllOme-
" ~age con' las ceremonias y preyelH.'ioncs que 10$
~. aragoueE'es acmtumbran.'"


E8te jurallwlIto tUYO 5U erecto, porque des-
pues ele la muerte de los I\cyes católicos snccdió
Doña J llana, y como 1](' dicho en nt ra panC', 110
fue su reillado muy feliz, porquc ~Illi·j() C'iltáme-
nades que llegaron á debilitar su cal)('/;\.


En los tiempos posteriores se 01 :.sC1'\ (.) del mis-
mo modo esta parte de la ley de slleesio!1 en cllan-
to á las hembras, si alguna vez saccdió el ("aso de
dilatarse algun tanto el nacimiento de varones.
No ocurrió esto en los primeros reillados siguien-
tes, porque Doña Juana cuando subió al trono
tenia ya al Príncipe D. Cárlos, que dcspues se
llamó CárJos 1 de Esparia, V de Alemania: este-
tuvo tamLíen por primer hijo á D. Felipe Il: Don
Felipe n diferentes hijos varones, á quienes hizo
jurar sucesivamente hasta D. Felipe 111: y D. Fe-
Jipe IU t:llnpoco tardó en tener por sucewr á Don
Fdi pe l\'. Pero en el largo reinado ele este Mo-
narca se halla repetida la misma práctica en un




()9
momento en (lUí: D. Feil[lc se yio privado de su-
cf'"ioí! 'varonil. La llije¡ primog¡~lIi[a de e~t(> Hey
1)011:1 l\hríJ. T ('re~:l fucju radJ. y recolHx:ida por
Princc¡,a !tcrcder:l, en las CC)rtt's cOl1voea<1:1s en Ma-
drid :\ priJl(';l'ios del ailO 10,');), en circunstancla5
eu 'IlI\~ podia prometerse D. Felipe todavía suee-
~iolí de \ aro!],


ILdJicl contraído matrimonio este Rey, siendo
l'fleir\~ en I (¡2.0, con Dolía Isabel de Barboll, y
un úío dC"plll>S "lIh[(') [1] trullO por muerte de su
pcld ri'. No t 1I \0 ~ 11l'(',;ÍOil a Igulla cn los primeros
:Úll)~; pero e11 10:2l) Jogrú sus deseos con el naci-
miento (1e! Príncipe D. lbltasar Cárlos, el cllal
fue J'('('ílllOCido y jllndo por heredero de la corona
(k ,E-P,lil:l ell 1632., cnalldo aCJ.baba de cumplir
dos ano". F11 el mismo año nació b Infama Doña
}\hrí~l Tercsa y pnco tiempo dl'spues la Reina
DoÍÍ:.! 15:t/;;'1 l¡;ti,) al s\'(mlcro. La siguió mas ade-
bnte el PIJ1w!jwjurado D. BJita,;ar CirIos. <¡ue
[dJeCH') ell 1 (;-t(). dejando por única sucesora á la
IllLwla DolÍ a ~bría Tnc;¡; pero eJ R(~y contra jo
SPóll!l(]o m1lri!IHltlio en ! (í-tl) con DoÍÍa 1\larÍJ.
Ana de Al1"lri~l. di> qui'"tl tll\O do~ año~ despuC's
;t b Ill!:1I1ta D()113 l\brg:trita. y jlodia c8per3r olros
llijo:; V;!nllleS Sin E',nbarg.n de t'tito, por no expo-
ner la tr;lIli ltl j I ¡dad del E~taclü, no se ereyll q lle
debiera csp(,Llr~(' tanto (¡ ,juf:lI' 811CeSOr, y asi se
conVO('arOIl las Cúrtcs á íilles el!' 1 (¡S4 para que
pr('stasel! juramellto á su llija primogénita María
Tcrc~;,¡ ~ como en efe('to reunidos los procuradores
de L~ eiu,hdcs ('11 \Jadrill la juraron en 7 de
Abril de 1 (),¡,; ('11 b i!.;lesia dd mOllasterio de San
(;e!"('mimo. Ap(,ll:l~ :lcaL,Hlo c~tc acto, se creyó quc
habria i'ído irll'ltil porque se puhlicó la preiiez de:
la Rcil1J, y se ('~p('r:lhl un varon; pero tambien por
t'~r3 yez ftll~rorl ilusorias las espcran73~, habiendo
n leído llll.l fnLllu (lllC vivió pocos di:ls. Pasaqo




100
un año volvieron á concebirse nuevas esperanzas,
y entonces fueron cumplidas con el nacimiento de
un varan que se llamó D. Felipe Próspero, el cual
dejó sin efecto el reconocimiento condicional de
Doña Maria Teresa. Tres auos desplles se creyó
que volveria á recobrar su derecho la Infanta con
la muerte del Príncipe Próspero, mas no fue asi,
porque otro varan vino inmediatamente á ocupar
Sil lugar, chnelo á lllz la Reina al Príncipe D. Cárlos,
el cual á la muerte del Sr. D. Felipe IV se sent6
en el trono de EspaÍla con el nombre de C:lrlos n.


En estos tiempos tan cercanos á nosotros, para
probal'la jura de Doña l\bría Teresa, no puedo ya
apelar á los testimonios de los historiadores citados
hasta aquí, pues acaban sus historiJs en épocas
anteriores. Tampoco los escritores de la vida y he-
chos de Felipe IV, Céspedes. y Vivanco, que nos
dejaron largos volút1lenes sobre b historia de este
Rey, pu(·den prcst:lrnos Sil :luwridad, porque cu-
tre los dos no pasau del aiío J {¡:;o. Sin cmbart;o,
no nos faltarán testimonios fidedignos con (Iue
comprobarla.


Una historia M. S. del reirwlo de D. Feli-
pe IV descle el año 1 (í4 1 lusta su muerte eu 1 (){¡,~,
que se conserva en diferentes bibliotecas públicas,
contiene la noticia de aquella jura en el año 1 (¡54
con estas palabras. ~,El Rey Católico hizo rCC0110-
.'cer á Sil bija la Infanta por bere(lera dc todos
., sus Estados." Pero a une¡ II e pone este suceso en el
año 5+, no se hizo en este año sino la con\'oca-
cion de las Córtes, y la jura fue:1 principios del
siguiente. Otra autoridad con fIne se prueba este
hecho es D. José S:t!J:m y BlJnco que ]0 escribe
de esta manera (1). ) Al fin del año preceden tl'


(1) Conlillllaríon di' la !lis!. de E.lp. '.l,·J 1'. '\bl'i:ma
10m. XVlIr. Allo r6;);).




HJI
,,( 1 654) el Rey habia convocado Córtes en J\1a-
"Jrid, que se celehr:uon el 7 de Abril, y fue re-
"conocida como Princesa de Astúrias, y heredera
"de la corona, la Inbnta Doña María Teresa,
)) lIi ja del primer matrimon la, pero despufs fue
'texduicla del trono por el Iufante D. Cárlos que
HtUYO del seguudo."


Quedó en efecto sin valor el juramento pres-
tado á DoÍla :\hría Teresa, como lo quedaron los
demas que se ban prestado á las hijas priIllogélli~
tas, siunpre r:{ue ha nacido despues un varan, su-
puesto que solo se las reconoce, conforme á la ley.
en defecto de varones. Pero esta DolÍa María Te-
resa, que fue dada por espoEa á Luis XIV de Fran-
cia en 1660, como h\sc y fllndamento de la b-
mosa paz de los PirillCüs, trasmitió á la sangre
de llorbon el derecho al trono de E"lxHla, pues
no habiendo tenido su hel'mauo D. Cárlos II su-
cesion masculina ni f~menina, revivió el derccho
de atInella Infanta, no obstante 811 rellullci,l, Cl!
su nieto el duque de Anjoll, despl1cs D. Felipe V~
lley de España.


No se ba repetido desac entonces 11asta nues-
tros dias esta práctica y oLserval1cia de jurar ú las
hijas primogénitas, porque 110 se ha cncontrado la
succsion en el mismo caso. D. C:Jrlos IT se vió pri-
vado alJsollltamente de descendencia. D. Felipe V
tuvo hijos varOlles desde el principio. D. Fernan-
do VI no tUYO varones ni hembras. D. Cárlos II!
vino ya de Nápolt's con numerosa sllcesioll varo-
nil, y D. Ccirlos IV cuando sllbió al trono tenia ya
por sucesor al Sr. D. Fernando VIl, á quicn in-
mediatamente biza jurar como tal.


Este es el rcsllk~do que ofrcce la historia, exa-
minada con cuidado" en punto á bs juras de los
sucesores. Los varones km sido jurados si('mpr(',
y las hembras lo lJau sido igualmente todas las "c-




102-


ces que km ocupado él grado mas pruximo. La
cazon de tan pu ntual ouscrvancia se halla en la
importancia misma dc este capítulo de la ley, des-
tinado, como hcmos prolJado, (l :;ostcncr la paz de
103 pueblos, evilando dudas y guerras de sllcesioll.
¿ Quó dudas lwn de originarse en efeclo, si se Ita
adoptado un medio d(~ cvitarlas, si se ha recuno-
cido la autOridall (le UIla persona qlle haya de sub·
rogarse en lugar del reiname, luego qUl: dcscicn-
lb de] Trono '! Adoptado este mediu, 113die JJlle-
de $llscitarlas S'ltl inell rrir en las pellas (1 tiC i tn po-
llen bs leyes del reino á los reos ele alta traieion,
ponlue tan grande es un delito ([UC compromete
la seguridad del E~tado, Por esta L17011, si el! to-
dos tiempos y circllnstanci~ls la jura es P,lf:1Es-
p:1fl<1 un actu !wllé[J¡:o, en los tiempos 11iJiciles debe
ser el ¡Íllcora (Ille asegure h nave' po]itica contra
Lls torU1C'I1US (1 uc ~e suscitan en el mJ. r borrascoso
de las pasiones de los homhres, I'mico fin jJ:lra (fllC
fue establecúla, C()ll~ér\'c"e Lt p:lZ, CI)II l'~l.l ",tI 11-
(bl/e prccllleioll, respétese el derecho)' la JllS-
tiei:l, y allll yéutese á Ia~ IJ:lsiOlll's del rc(~i nto des-
tinado á la Llzon sub. Elltonces la E"p,ul;l ~erá
feliz, poJ"(lue la justicia vista con la cbri(Lld que
solo es dada á los lIombres despreocupados, será
Jcatacla ell Sil santuario legitimo, y apoyada con
b fuerza de la ley rendirá á su imperio aUll á lo,
corazones mas rebeldc3. En lluestros di'lS princi-
F:11mente, en que el gcnio dd lllJ.l ha osad u espar-
cir Iludas ill1:1 óitlarias sobre el derecllo ,le suceder,
en que personas par! ieu lares c¡ l1e n ingu na a uto-
rirbrl tienen pretenden .¡\l/gar Se?;Ull su capricho
del derecho de sucesion, en que malos c:;paíiolrs
~,' 3\lblcvan en sus ánimos cOlltr~l b decisinn de la
lI11ica autoridad r¡ 11(' ¡ura esto t't'Llblcciel'Oll Lis lf"
Y('8 fundamentales, :i (illien delJicran, ~j fllc:;en
j:tctos yJc r:lWll, obcJecer con ('iegu respeto~' con




103
f'ingnlar compbccncía:; Lt paz y la tranquilidad
de Esp:1I1Cl éuneuazadds, acojállsc á esa áncora de
sa]vdcion: refúgiense al puerto seguro que les pre-
pararon los antiguos y buenos cspaiioles: sea re-
conol:iclo y jurado en Córtes el derecho rplc las
mism:¡s Córtes declararon á favor de las bijas del
Sr. D. Fernando VII: y ft la vista de la autoriJ:ld
competente c:lllen y ~hcdczcan los p:lrticllbres~
l1ue tal es su oblig:lcion.


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