. NOTICIA DíSTOllCA DEL PR1NCIPE DON CARLOS . ;/'1(;/0 ?nillr¡?fJntio...
}

.


NOTICIA DíSTOl\lCA
DEL


PR1NCIPE


DON CARLOS
. ;/'1(;/0 ?nillr¡?fJntio cle¿??"f',? c¿
é}.yirllta; f!!:e;foe u;?tl/',tclo;y de


Walta tAban:Z de $d~tl¿
Por D. L. M. Ramirez y las Casas-Dcza.


IMPRE~TA. 1>E SANTALÓ CANAI.EJAS'le COMP.
~,y.J!':






......... Quando asolados
Por "t ,ollpenlkmn RC,vTlo" fjnt eros,
Yo /¡¡S (lo,) compadecer, tú. entonces
Criminal me juzgtZ"te, ,'1' 01 M'f'ulcro
ft1c hiciste descender, ,~las ú tn el pecha
De 1m It~·o del fanático Felipe
No p:ulu sfn tlelitu haber d(~mCllr:ia;
¿Qllt'tl jiU', responde, la, secreta culpa
])(J esta J'/lle/IC para morir conmigo?


P, muerte iflju,'ta jiu!; pero el estado
Cm ella r,~spil'l;i ,~¡ tu ",¡'viu as,
Rota la paz, turbada la armo"ia
nc U/l imperia hasta alli q u/do y serenl),
'l'u prafu;¡af'!IS su iiwccnte uno
Con la ai¡'o':. sNii<iUII, ("I)}! la ¡'crc81a.


QVINT.ANi\: P.uteaa d~1 E¡co ria!.






, . ~ .J


¡ ,~ .


DeSde tpJ.c el Emperador. Carlos V.
primer :l\~yde este l1omb!'e en Espafia.
.letermin,Ó .. dejar sus estados y retirarse
á úüa' sQleJ)atl, temió dejar ;í S11 hijo
Felipe CSpt<lcsto á los reveses de la hue-
lla fortuna' Jel. Rey de Francia
Helll'iq~e· 1I) que ~cl habia ya esperi-
lJlCntadOi;'Y-. trató con esie Principe Ulla.
tl'(,: ua por. cinco años. Uno dejos pre-
liminares:di!..la p:íz. hecha du:i-ante la
tregua; Jue (';asar al principe D. :Cados.
pl'imogénit6 de FeJipé'U. y d~ Maria
qe Portu{su su primorClimuger,.con ma-




'(G)
dama Isabel hija del ,Rey tl~ Fráncia y,
(le C;.¡t.'l.lilla ele Métlícis.


Hahía u3cúlo el principe en Ya-
11:d011,1 ;i 8 de .T ulio de 1:; 4;; y á pc-
~al' oc sus pocos :lilos manifestaha estar
doladó dé rdcvan~ns{:ualid:tt1é:> Su (~n~
lace eDIl la princesa fue rcsuéllOcod
mutua (Joffi p!arcllcia, de :l1a1bas" parles.'
l\1ad:,m.u Isabd wrtcibió singutÜ'l' cstima1'
cÍon del Jsposo queJe dc;;l,ina,han, y ha ...
lIando su cota7:0Ú e:Hc o hjt! lO , en (1 uo
ocUpat·j,!·~, se ernlíci'ilÍ in.stmslblc ya-..l
gradabJcmcnk cn 'ili'na :inrlinal'ion <lue
éieal'l'eól:í:,su "irtlLf}.JUayor con:t-rosle ,!:ud
ella podia irnagin,ú,., n. Cal'lb~Fl\Ci es1a~
lla me:llOS' COlltClil0! :(le su' 'deMiu\l; '1
{'omo' tódo kl J (tUl;: 'b rc1el':an <te l~
pJ'jllfm~;t,)c ,hacia lCoIl~chj11 u,;masulla




(i)
itlcade su personn, se (~nll'(Jgó con pla~
CCl' á cuanto Cíi.t:a pasion :¡lllorosa le !IlS~
piraha. ·EI teti'¡ll() (le madama lsahel
jusl¡fll~(' él concepto que la fama de su
heileza. habia producido en el principe.
Quando consideraba esta pint.ura, no ba-
hia medio alguno que 110 le ,inic~e á
la i¡'naginacion, para hacer saber á 1;1
Iwil1c~sQL!cl ~contclito de quc,:~slaba po-
:leido Sll eorar.OlIl,con la ,c~pcranza de
sersu¡esposo. Sentia alguna vez clcsa-
2onHf!, lSU bll~ri::i sucrte,y casi desea.."
~ha haber tCllidó Qc.asion ~ti .conquistal",
~l ,coraoon de J~:pJ'inces;¡;:.;nas COIDO es,..
<to 110 era posible" le parecia 'que el es:",
·t<'!ria. satisfccho·:sl lá ló menos huhieie
. pod iJo :hacerla saber sus a.morosos .se'i\l
·.timiepto.5~ ;',". ,(, , ,'f




(8)
JJOS negocios en trctarlto, mudaron'


tle aspcclo' con el 'Toolpimicl1I0,dc la
tregua, Los Príncipes ,de J .. ortna fué-
ton losq'ue solirilanHi,~ld PonÚflccPau·
lo IV est;l' dcfermináci01I. m,ifut del
Papa era que ~e hicioSCUl1l graüdr. di-
'version éLiFlande~, para dbsclIILaraz.ar-
"se del Dl\tlue de Alba'gl!nerald~lExcl'­
cito 'Espa:fiol, que 'Je. ' tenia, hloqu.caclo
algull tieiri~o habia'en: Roma; Jcp.:Uya
}1arte 5111'116: el efeClo'deseado;;pnro ne,
~'ricedíólo niismo en }1Iandes. ,La,ll'au:-
'cia vi6' pcrlHdas (loS' batallas, ,rin; que
fucron pristoneros 'y !muertos .].as mejo-
res soldatlós' del rC~Ll(j;' 'Y pusieron lu
'f~OS~S' entah'mal cstádoque se' deter~
'tiinó cÓlntWár la ~t:i.·n .(l.Ualrplier pre-
cio. Fue esta paz. obra del .DUquede




(9)
Sahoya¡ general Espaltol, y del Condes-o
tahle de I MOnlmOl'Cl1cy su prisi0ncro.
Este hi:lQ,.considerar al de Saboya que
jamas se le prcsc,QI,aTla o~';¡si'or¡ mas
oporluna para volvcr~~ á entregar de
4US estados de que :Fr::mcisco; 11! habia
arrojado, á ;Su padrc:,tnovidode ~~ cual
el DU~lue" lo negoció tambien. q~n Fc::-
)' vO d . , '3 ;tIPe Ao, que poco' espues, c.!>to) es".a
de AbríLd~ " 1 ~59: se.~justó J¡t P~r- cn
umhr.ay. "Es faril ju~gar. cq~l1i~ria ~l
.dolor de" D. Carlos (juarulo ~c ,rompió
la tI;egua~ y cual ~u ~tcgria c\lando . vi6
J'eslaurado: el tratad9,de paz que le res-
tilma. el._objeto de su espc:ranza;n pero
'esta 'pa~:C~lál)a el m'iiy' dlslanté';'de'cF¿~r
>(lue habia de scr. la du'aa de sú, pel'dicion
y. ruina.:,D.urallleSUl1~gociad~. euviu-




(10)"
aó Felipe 11. cil17 d.e Noviemhre de
'1558 de su segunda mnger D.Maria,
reina de Inglaterra, yeomo teuia inten-
'cion de pasar á ótrasnupcias' hi7.0 pe""
~ir para si la princesa destilláda para
su hijo (1). La'corte de 'Fral){~ia mtts
~uisi~ra darla al' heredero' de' ,la coro-
'l~a que' era de su 'misma edad,',!ue á
un prineípe qU(!' ,podiasct" s1.1' abuelo ~
porque de él, que tontaba ya: con hcre---
'derollloipodia tener sino hijos'inenorel'~
'perono]e fue fnei} negHJisch. Anu1
que' esta notidá 'fuese Un "rayo pa~
I'a D. Carlos,hahiendohf recihidQ ell .




(1) '::D~ Isahel nadd rn ,Polllaine,
, ·bl~tJIJ.: en' fl de, Ahr.il de 15,$ ~. ;, "




('1 i j
])resf:l1éia (le lina multitud de. per~
SOt1;lS', tuvo que reprimirse del todo,
r c,'itat que pudiese tl'asltldrs~ el Jo'-
)01' qne l~ tal nuc,,-:t lc ocasiomlba. Qual1(..
do se haHó solo,'sc agolpó:i :S11· imagi ....
naci~u cu~llito es c¡¡paz dI! sn:gerir él
:nnor 'y';1a rabia; p~l'O éOmfida!sujccidri
de !.h ¿., o y su ':tcilla l:~¡lU'Átion no le
pcruHt1ésen cjéhltar éosá' ~lguna, SU
dCSé~rél'~cion dég(!ncró en' tilda ncoli:i
tlcflft'c' ¡lacio Id; v'iÁ1a tan r~th;acla que
Ób~\1.t,(~' d\~spuesFy''P0t' la. {t·üe:: se. bi"to
tan 'odmso á snpad\'c, qU"""110 'pmliCli-
do'P~lictrai' 'el '·"críladero. uiotivo, . y
;ul.gaiI1do pOl" ér 'Suyo el 'genio de ·sa
ltijo, átl'ibuyó el ,t~dio del. pralucipc"'ñ
atgtPía irnpacictmia por reinarnEn cuan,.
lo ~dá priucesta!,·tiJ.UJlqUt: l$W animo ~




(t!j
Lía roncebidó con respeto á D. :Ca1"lo~
'Una ,dispo:>.icion, masbícn para alllarque
una ;pasioü, :vcrdadcr~,' \a fundada apre-
hension.q~ ella tuvp .. de que la amaba:
ciert.aIl161Lle;,110 :pudo;,mcnos de infun-
dirle alg,\l,ua,.dc¡¡coJJt}.a,.uzaqc si misma-
Hasta entónces haQiíl[ tenid.o unaicurio,;.
sidad, de ;s3~r et ef~\o flue hahi.a, pro;-
dueido ® 1) •. Carlo& ,l'iu.¡.rctral~; ~.ha­
bia.·deseado que el ¡¡Qr,a~on del;princi-
pe estuy,~~$e,)am). U~;JjSi in,i'cresado."que el
suyo;· mal?: J'ksdc (Jl~C· supo la lllulac10n
de su destino, nada:.l.cm.io lanto ..• cOIl1()


/.


seramaua; de él. Estps Parios ;pen~mi:,
ftl'ltos asahllhan su l)~imo~ que '.r:ie:~ta.;,
;:menten6 ¡sabia ,como i Qlanejat!'~: p;¡r;i
salir de Úllf.eÓl,pefi() Jtaflpcl ¡groso p~ra


.. elJ.a, como era ;su; ll~~.á lap,ttte de




('13)
Espai,a; y ;}Sl retarJ.:' su salida de la
de Francia cnanto le fué posihle. Aun:.
que se habia desp@sado el duque de
Alha con la prll'léesa en nombre
dd Hey en 22 de Junio, no salio' de
Paris hasta fin dI! ~oviembre y se de...,
1uvo de int.~nto en todos los lugares
razonables que hallo en el camino, sin
arribár a G-a~cuiía hasta fin del año
como si estas detenciones pudiesen cau-
sar en su pecho la mUdallZ;} que no
conseguia su razono Quando llego a los
Pirineos, la fortuna (Iue suele dispouer
las cosas (Jue menos se esperan, lisongeó
a la princesa con un mOlivo de deten-
don que no se aguardaba.


Lslaha encargado de conducir ;¡
la pl;in~csa;' Antonio de Barbón, Rey de




(11)
Navárra, y llabia de entregarla en la
frontcl'a dI ClrIlenal de Burgos (1) y
al Duque del Infautatlo, No poseía cstt~
llcy mas que la Navarl'a in:'crior, po~'
que los l<:Spaí'iolcs habian despojado de
la supcriorcnJ 512 a .lu .. n de AI-
hrit abuelO de su mugcr, y por BO a-
tarrcar pcrjuil~io al tlcredw IJue tCllia
:\ entrarnh:l;', no queria rccouuCC\' JOI!
iímilcs, que scpar;m a las dos I~n la
ycrdadcl':l frontt~ra de }:sp:llia, sin ob-
tener de los diputados espaíiole~i una
dcdal'acion, de (jHe la cutl.'cga de la
priucpsa que hahia de ser CIl lal) ugar.
no pudiese dallar a sus pretcncíones.


---, --_._--~- -----~.".---~ ~ht:__ nrr ____


(i) D. Prane,isco de j"tlmdo::.a.




(15~,
Esta c1eclaracion era tic grandísima con ..
~ecuencia para concederla óu úrdcn su~
perior, y :lsi resolvieron escI'ihir aMa;
drid y esperar en a(lud punto orden de
lo (lue hahían de practicar. Felipe II.
hubiera qner;Jo ciertamente que la cor-
te dc :F!'ancia le hubiese escusado cst~
compromiso, dando ~1 otro, y no al Rey.
de Navarra, la rOllllS;OIl lb la f'nlrcga;
pcro los Seíiúl'cs tic la casa de -Guisa
que hechos nuevos y ahsolutos duei'ios
de lo~ negocios, tcuian otTas razones pa-
ra apartar (le si ~\ los Principes de la
sangre, se holgaron de hallar un pre-
texto tan plausilJle para Jihrarse de
aquel que les inwmo,laba. Fue pues
necesario que el Rey de Esparia, se re-
dujese al partido Q tle iati~fac~r pron-




(16)
bmente al Navart'o, t, de poner"el asun-
to en oegocia(~ion, p~ra obtener de la
corte de Frallcia que le \'oJvíe~:p a lla-
mal'. Este ultimo medio traía una di-
laciún insoportable ;\ el prmclpc que
esper~ba para esposa la mug¡~l' mas her-
mosa del mu ndo, y a,~i lIO d urló c:o.tc
g¡·a;l político en satisfacer su impacíen-
.cía con' perjuicio de sus intereses, y es-
Cribió rcsueltarwmlc que se cuuec(liese
al Rey 'dc Navarra cuaulo pedía.


'1 .. a Repw, a¡:ompai'iada' 'del c:u-
dcnal de Borholl, del dU(lue de Baudo-
ma y de o/ros Sei'iorcs, Hegá á Hon-
ccsvallcs el 4 de :Enero tIc '15(;0. Alli
la rccihieron los cncargados Españoles
y todos rCUl:iillo~ llegaron felil.ull~nlC á.
Guadalajara¡ lugar dcstlua.io pal'ala bo-




(O)
(1a y aonJe el B.cy espera ha á la Rcin:k
La CiUl1ad se esfoI'Zú cuanto pudo en
obsequiar á tan ~¡]los lHlt!spedes. y en
demostrar su júbilo. A la . cutrada .8«
di;pllSO un moute de encilJas natura-
les (pie parecían haber nac:ido donde el
arte hs habia C;Jlo~ado. AmenizahasUo'
vista il1 ultil ud de todo genero de caza¡
conejos, liebres, .venados, y aun aves.
obligadas COn iudustria á que no se es'.
~ap,1seu (le los árboles. Por el ~ampo
se ievalltar.on.Ue tJ'l!cho ell·tr~cho mu·.,.
chas IÍendas, l~rovistas de toda Sll~rt~
de ahlstcómiuulOS destinados para q~.e


I


sin. intcl'és tomasen quanto qUÍsiese!\
Jos que venia»· en la comil.iva deJa
H!!yila,. :Entl'ó<!SiLa ca medio,del Carde<",
nal.,Anobispo., de Burgos .. y del ·Du-


2




(18)
que del Infantado despnes de 11abel'
pasado val'Íos arcos triunfales con mú-
sicas y danzas, y de haber sido recibi-
da por la Ciudad y Cabildo Eclesiás-
tico, salio de la Iglesia yyolvió á
montar en ]a lJac:tnea hasta el palacio


,del Duque del Infanlado, donde el Rey
la esperaba, en cuya entrada habia otra
;¡rco triunfal. La princesa n. Juana de
'Auitria, hermana del Rey salió al pa-
ti~ á recibir á la Rcyna, '1 entrando
en un gran salon donde había pre-
Jcnido altar, dijo mÍsa el C'lrJenal
Arzobispo dl~ Burgos, y veló á los
neyes d lihimo de Enero de 1560,
"'leudo padriuos la pl'incesa n. Juana
., el· Duque del Infantado. Por Ja tar-
de ¡fubo t~ros y caiias y al fin 8n\r4




~19j
~ ,pie el Corrl'gidor por la plaza aconiJ
paliado de diez y ocho Regidores coo:
toallas al hombro y fuentes de dulcei
cm las manos, llevando cada Regidor
ooce soldados de guardía y una ban~
da de música. Llegaron á los pies
de los H.eycs, que habiendo admitido.
con agrado este agasajo, lo repartie-
ron á las damas. En las calles dispuso
la ciudad mesa franca par~ cuantos
gustaron disfrutarla. Al de..~pedirse
presentó el Duque del Infantado á los
R.eyes, Damas, Dueñas y Camaristas,
ricas joyas de oro, plata, telas, guantes.
y otras preseas cuyo csquisito trabajo
era superior á la materia.


Loi Reyes salieron en fin para
TQll!do, y el 1?rillcipe .D. Carlos la VlQO


,", ~ .,.




?20)
~ encontrar, arom p:lÍYado en tr~ otro§~
tl~ Alejil1ldro Farnesio su primo, jo"'!'
'Ven Pr;i1c!pc (le Parma, y nüi Gomez
(fe Silva su Ayo, l'rinrip~ flé"}~bo1í y
jjrivado' del Rey; A las l"';rrICI';'lS noli-
'c¡as <fu'é thvo la n~yna de la p'·ox:mi.
'dad' dé! Príncipe',' sf! sllscit:ll'dH· en sU
an:mo sCtll~rnícntos tan veheIt1'CnlCS y
'se cOlundvió en t(lHlo grai:h~;, (ple ca"
)Ó dasm:tyada en <los brazos"¡oC sus
'damas f;lIo volvió ~lr si hasta que D.
Carlos"t~égaha á su prescnria. nespues
(le las' 'r';"lmeras"<"Mle:,ias, uilo r otra
~e oeupal'on en: cqn~i{ler;¡rsu ,"llIU tua ...
'in en t!1, 'y" cnll1 tllle-F.Í\!j1on,r-on tTlH~ 'ca..;.
l1:1u(\o lamhien pot sU respétJodos de ...
W;¡S d~:'qa~ comüiv:I; se hi ... o I~{,1 largo
trato ltusilcncio'cstl'aüo cÍcl,tame1ille el)


",.. , .




(21 )
tajes ocaSlOues. D. Carlos quedó á
prill)era vista sorprendido de la be~
lleza de la Uey na; pero la considcra-
ciol) de cuaulo hahia perdido, perdien.,.
dola; cambi¡j luego su admir;l~iol1 en
dolor, y previcndo hien Jo que l(~ ha-
hia .de hac~r padecer y sufrir, vino
insensiblemente á mirarla con algo de
tcmor. El Duque del Infautado, crc~
y4:ndo entretanto tIue la Ileyua de pu-
ro cortés esperaba á (lue D. Carlos
quisiesc partir, y {jllC el Principe por
,iu respero cspera!)'1 á que ella hiciese
lo mi~lJ)o, advirliú tí. la H.cyna que ya
era. ticmpo y sacó ~ los dos de nquell~
.suspeuc¡011('uya cama HO adivinaba.
Sentóse el Priuci pe en· la . carroza d~
la. neylla.~eqllicu no habiendo CUlO...-...... ·




?~2)
~o . el camino apartado los ojos, tuvo
10 la la comodidad imaginable de con-
siderarla y de perderse. La Reyna notlJ
desde luego en el Principe un senti-
miento secreto que 110 podia vencer, y,
si la Ptcyna no se atrevía á tmtendcrle.
'el no ]a miraba al }lfincipio sino tem-
hlando; pero habiendosccncontrado los
ojos d~ entrambos, despues de ha-
herse evitlldo por algull tiempo, has-
tante á hacerse mucha violencia, no
tuvieron luego valor para desviarlos.
Por medio de estos interpretes declaró
D. Ca.rlos á la Pteyna cuanto tenia
que decirle, y le indicó con mil ojea-
das tristes y apasionadas ]a vehemen-
cia de su. malogrado amor. El cora-
'zon del Principe profundameute a~




~~3j
«astiado al conocer iU desgracia, "
procuró algun alivio creyendo ver en
Jos miramientos de la ReYlla que ella
lo habia entendido, y tuvo una alegria
tan sensible, que olvidó por algun mo-
mento la forfuna de su padre 1 su
propia desgracia. Esta satisfacíon le dió
una libertad de animo, que el no es-
peraba tener des pues que el Rey se
hubiese reunido con la Reyna; pero
esta Princesa se habia abandonado á
.na meditacion tan profunda, que ni
la presencia de ~u marido pudo sacar-
la de ella. Quando llego á Toledo l' el
Rey acudió a recibirla al hajar de la
carroza, ella se paró á mirarle atenta-
mente, sin pensar )0 qltC h.l(~ia, como
~ observase si el uotaba la turbacio~




(24)
~e que e5fab~ post~irla; mas el Ptey D.
Felipe muy :lgCllQ de pensar en el
verd~dero mptiyo oe Sll dctcllcion le
pregQntó fon desagrado: ¿, mir"is (fue
tengo lQs ca bellos bla neos? Los a slS"
"CIneS tomaron estas pa lahras por mal
agüero, juzgando que llQ tendria fc~
l.iz s",ccso la. union de dos pcrsouas
1an poco c0ltfol'lues CUll"C si. La c.orte
de Espaila que. habi~ oido las m:travi-
las que de h belleza de la f\eyua se
pvbli~í1b¡¡\\, ·wmo exageraclOlles con
que prdiqariamente se· suele adular
á, los pri nci pes; vió COll asombro, q uc
~ualllq se haLia dicho na menos ql1.e
]a vcr-daJ. I .. ~ princesa, que unia á su
belleza el esplcl.ldor de la mas florida
jQ.vcrHud,:cauti.,'aba, todos. los corazo1l3




(~5)
Y $e hacia aJo!'al' de 105 pueblos-
y CQ la corte, siendo par;) clIa cad~
~a\i.da publica uu vCl'Jadero triunfo'
Fjqa1r:W~lJle, sí es cii~\'to (I\le h, belle ...
~a es UlI;) especie di~ mag~stad, puede
ilecirse <jqc ninguna n.cyl1a lo fué ja-
:rnaslanto, como ella. l~ra di[H'il que
~l ;¡[ol'tunado esposo que pO~Gia tal
~otllp\emell\O (b perrecc~one~, no cstu ...
,viese erngeqado C11coutral~do siempre
llna suavidad tan atl'activay lll1:.l CQll~
,~cclleqcia t:lIl ínalterabl¡;; ll~.IS aUll{lu~
rl' l~ey COllociesc t<tl.~s prendas no lo
Jlcscllbri4 estcriQl'Incn te, juzgando ser
clcspresivo de su gralldcp u1aI~ifestar
tu:into h:\hi:\ lIegadQ á poseerle su be-
,llcza. Su trato austero y su regularidad
... f!u. liulitar ~ los ltirillÍlWs de Ja ng~




(~6)
elie sus caricias y afecto, come sI
temicse ser visto de su esposa en al-
gun estado menos grave que aquel
en que le veían los demas, no cor·
rcspondían á ]a idea que la Rcyn~
tenia de la vida que deben obs~r~
'C'ar dos esposos que ~ifran su felici"",
dad en amarsc; y asi miraba á SU;
marido como á una persona de quien
no poseía mas que el cucrpo, pues Sl1
animo estaba ocupado en los desig-
nios de su ambicion y cabilacionc.
políticas.


Entre tanto era de el tan am3.~
tJa que su posesíon avivó su cariñ<J
en vez de aminorar)e ya sea porque la
posesion misma que sacia ordinaria""!


.. ptente lo~ ~eseos d~ la maY,or far~,




(~7)
(le los borobres, no servía sino de ati-
zar los suyos, ya descubriendolc atrac~
tims escondidos, 6 ya porq ue el 8ecr~
to con que el encubr.ia .su amor fo'"
mentaba iU vehemencia.


Entre tanto D. Carlos se hallaba
8umiJo en una inquieta zozobra por
sabcr, que alcctos habia causado en
el animo oe la Reyna, aunque cuan-
do ella lo miraba le parecia ver' en
sus ojos una benignidad secreta y
apa:;ionada fIue no habia hallado en
otro tiempo. Aunque deseaba certifi-
carse de la verdad de cnanto veja, no
le hah:a 8i(10 posible hablar en secreto
a ]a Reyua, porque mientras duraron
Jos regccijos de las bodas, nunca esta ..
. ha sola~ pero t:n fin la suerte le ofre~




(28)
cio. una ocasion cuando menos la e ....
peraba.


Corno el Rey habia veuidQ á Es"
paña dc~le Flandes lJOCO antes que la
Reyna, aun no babia hecho las exe ..
quias al EIll perador su Padre, cuyo
cuerpo eslaba en ,depósito eH el Mo ..
l1asterio de Yustc dOll,\e habia falleci-
do. I,a R~ylla gUStll at:O!Itpallar á su
marido en este viaje. lJor sU el ) ugar
a dondeibli1, UIlO de los mas bellos
y am~ilOS de E,[u:ü. E.,tá sitll;do el
Co ll"e n to de Y lIste hácía el 1ll~:I io de
la Vera de .. plasencia el' las Ctldas de
una alla cumhl'c que li~l\C al 1)orte-
Este . Vall~ est:t cab¡el"t~) de qua eter-
na verdura, (lUC 5)10 ~.C ellcueutra en
p~i.ses tan. tCUll'h.,dos comoc~te; mil




(~J9)
riachuelos que nacen de aquel1as ele-
vadas &iert~s h:ldetltlo varios y tortuo-
sos giros se {ltel'il)11an en la llanura,
tuyoturcuo fl'di\izado con esla abun~
dancia de ag-ua viva produce ulj(linfin i-
dad de naranjos, limOlles y olros arboles
frul.a.tes, que atl0rnan tan apacible
clima. M:IIlIÍenen eslas agnas en lo~
ardores Jet csllo (Icbajo de las arbole-
da!! de a(lllcl desierto una. fn~scura:
tal, que no podrla producirse en otra
parte aun c.oH lodo el esfuct,zo dot
31'lifido' humano. Jíahic1Jclo Jkgado la
cortcá' esta soledad famosa. por haber·
sido retil10de Carl\:lsV1 y satisfccho&
los prilueros dchcl'cS' de la piedad:~
quisocl Rey vcr. á .un religioso mozo.
á q.ultUl:,a1l1.ó .1;114,1C!10 su padre; y el1~




(30)'
trt. olras cosas gusto de saher el origerí
de fal afecto. Dijéronle que como el
Emperadol' tomando una mafiana el
oficio de este religioso, fuese á desper.
tar á los demas y al referido, que
aun era novicio, le halló en un sue~
ño tan profundo, que le costó mu-
tho despertarle, y levantandosc al fin
el novicio cnfadado de que le hubie ..
sen interrumpido el sueño, no pudo
tonlenerse en decirle al Emperador:
V. M. Señor, debia darSl! por con-
tento con haher turhado el reposo del
mundo mientras estuvo en él, ~iD venir
tambien ti inquictar á los que le han
dejado; y que esta respuesta le habia
parecido tan aguda y oportuna que
desde. elltonq~.i siempre le habia am.ulo.¡




(3')
nespues de este y otros discuf~


'ÍO!, se sep:naron los cortesanos para
tspaciarse en aquel deleitoso desierto,
'Y la Reyna cansada dé} viaje quedo
casi sola con D. Carlos; y como los
que habían quedado cerca de ellos
no eran de clase digna de mezclarse
en su conversacíon, él Príncipe satisfe-
cho de la oportunidad le propuso que
'descansase en un bosquecillo de naran ..
jos ({ue estaba delras del apartamiento
del t:mperador. Fueron aBa, y D. car-
Jos, que tem ia no se interpusicsCll
otros asunto!'\, comenzo desde luego la
conversa<;ion cou tallibcrlad y de una
maDera tan resuelta, que til mismo que-
dÓ pasmado é hiz.o que casí d'epusíesl
Ji Reyu.a, la sospecha que habi~ cone ...




(32)
~jdo .le su designio. Primero le advir-
lío <pw no irieurriese en tUl'bacioll al
guna V(jí' la:s c,os;ls que tenia que de-
cirle, y 'lue cstuv;ese ppl'Suadida que
jamas t~ UnúarÍa otro cuojo que eslc
de cscurhal'lec I~()gole despues que s:!
amr¡}~~e del tiempo en <JlW habían es-
,tado desl i 1I:H!oS. el uno pttra el otro j y
que cOIl.si(]erasc (luan profmida: dcbi;J
ser "l~ imprcsioll. 'lne UIla. esperanza
t;,¡u illagudi:1 hahía deja(jocll su cora-
,zon;n ;Í!lJpreSiOri, (¡He no ba pedido bol' ...
Tal' nueslro deS\Í1l0¡ y yo ¡;O¡wzr.o, ,';la ..
d . 1" L 1" atl;)], ,:(¡'ll~ pm;,ls, se 101Ta. . a l,ey-
n~ al,: prillcipig¡\w, plHICi .lejar dctc;:"
}Icr If:<i'!nplae('q~'j~ yien\lo ,á un horu-
,1rc ,SO,f11, 'senl ill~,i,e(l to ta u .rp;lsiOllll19
-P0Lfll~la qUft/i~ contrih~)'o, poco_s~r




(33)
la prlmera vez que oia tan manifiesta·
Jl-'Claraciot1 amorosa; pero hadendo des~
pues refl~xiot1 sóbrc las palahras Jel
PdllrípC, comptcnllió biert sU eficacia;
y Ic hicieron formar una idea tan fu·
nesta del csfadcj del ánimo de D. Ca.r-.
lo Si <tlic ll~ movió á compasion. En-
tonces le manifesto que la cstimacion
que te hahi:t vl'ofesaJo <:na ndo estaba
dcstináda para Sil esposa¡ tia le permi.
tia nlirar sin 00101' c'll:tnto le veía pa-
decer, y neg:Jrle los c'ollsuclos que
pOlI-a darle sin ofender su dcc,oro. El
pdncipc responclió que el no aspiraba
mas qucr á Y'crla y ha blal'1e; pero la
Rcyna, que tcmia acaso decir mas q,ue
lo que ella quisiera, se levantó á es-:"
t~ palabras, y acereaudose el prillciplt


'\
J




'(~1)
dé P·arma, y Huí Gúmez deSílváqnt!
,'clI¡;¡n hácía ellos, concluyó diciendo


-'


solamc·lIfc á D. (' ..arIos; <IuC si cra pru-
denlc, y SI de \~el'as la amaba, pro-
curase huir de ella en vez dc bus""':
carla.


Quedó D. Carlos muy satisfc--
cbo ile haberle dedal'ado su pa6ion, y
pareció despues de animo tan placcn-
tcro cuanto antes andaha .solicito. La
Reyna.. lo notó al pn 1110; mas como
110 kly forma ó did'raz alguno bajo
el cual el amor 110 Si~ (~ncuhra para
insinuarse mejm', la Herna creyó (fll!!
pOI' prudencia y generosidad estaba
obligada á tCller secreta la vasioll Jd
Príncipe y se con~i["atubba con él ma-
Jlifcstautlole,· que· !I'l'il'abala ·mudanza




(36)
., clrcunsta:ntladamenle como el Prín:..
dpe los suyos; pero la violencia que
este oh5el'vÓ en la Reyn3 para pasar-
Jos en silencio le dijo mas que cUan-
to le hahia declarado. En estos agrada-
bles ell'retenim~cnfos pasaban el tiem-
po que podian dedicat' á sUs distrac-
ciones; mas la fortuna cansad .. de fa-
l"orccerlos empeíló á D. Carlos en un
íncídeIltc que fué el prímordíal ori-
gen de sU desastre. Entre todas las
damas á que ]a hellez.a de la Hcyna
habia causado alguna envidia, no ha-
hia ninguna en quien esta ltnÍese mas
entraJa que en la Princesa Je Ebolí
D. Ana de Mendoz.a y de la Cerda.
Era esta la mas hella y despejada Se-
«ora de la Corte y así por este mOli ... ·




~3~)
de' sn humor como en efecto de S11
discI'~eion: m,;\s D~ Carlos le aseguró
que· nada había lail opuesto á su ge-
nioá (lHe el no snpicsc atcmperarse
el'!. OhSC(!ll io del objeto de su pasíon.


Mecl1anrlo estosanteeetlentcs yel
sucé~ivo u':1to llegó ~í prevalecer cntre
la ni~VHa v el l'rinc!De h mayor C011-


"01 1. "
flam.a, n. Carlos le refirj¡) mn illlleci ..
hle complacencia cuanloh;lbia pasado
eti su COl'azotl d\~~"lc la vez primera
q-Ue hahia oido hahlar de su persona;
y- la lleyna le hizo n:lfra,ion de su
vid~ con ntil p:lI'liculaúd:vlcs que en,..
tretuvieron gustosamente su atcncÍon
Solo cna odo llegó a 1 as 11 n to de su
matrim(lnio no mallil'cqó los sentimien-
tos 'qu~ tUYO . ell· tal ocasion tan libre




(37)
YO tomo por 1a privanza de RuyGo ..
.Dlez de SiJra su marido hacia en ella
uno de los principalcs papelcs. Era la
Princesa tIc Eholí muy amante del
fausto y de los placeres y gustaba
de sel' obsequiada á título de sus do-
tes personales y de su talento. Por es-
tos medios se había hecho muy
gran lugar en el corazoll del Rey;
llero habiendole perdido desde el casa-
miento de este emprendió hacerse
"unar de D, Carlos en tIulen no creí ..
hallar el obstaculo, (lue le habia del>po~
jado de la aficion del padre. Tenia
Huí Gomc7; su posada en el mismo
cual'to del Príncipe como su ayo 'Iue
~!l'a; y la princesa su muger a mas de
la comodidad que este motivo le dahl;,




(31'5)
'(le ver ~l D. Carlos, lenia freellent~..,i


. sima orasioll (le ol,ljgarL~, cOlle'! ial1llc~
le. cada dia la iq,lu.lgcncia de su mil ...
fidd. n CarlQ~ wmo lan generase.
viendo IIue ella se i!1leresaha ahiucaJa-
mento lnr él, la lUostraha gran l'econo"\.
cimiento y ohs('(1Uio. TCI\ieudo tan fa ......
,vorahlcs (]isposi,úones c~peraLa la prin..;
cesa huoa é:~ilo <le Sll cIppresa, y ha-.
lb bien pronto lIlla ocaSiotl (le con...,
duciral Principc donde (lllcria.La.
pasion que el teIlia a la neyoa, le ha ..
hia inspirado eicrt3 indiferencia ó Jes-.
precio de todas las flemas mugeres; Jo
eual ju uto :i la propeusioll eOlnllll á
á .]a mayor parte (le los jm'cllcs de ,su
calidad dc burlarse de las mastlc Lis.
mugcacs, y á las lisonjas de. los ada ... :




(39)
ladorcs, le 11abia acostumbra~lo ;:;: , una
libertad mas pe/ulallte que cortcsana~
n. Carlos y el Jll'Íncipe de Parma mas
joven y menos juicioso que él, hicie-
ron un día una hurla de este genero
a algunas damas del primer rango, las
cualesrcscnlidas altamente se (plC;arO\l
á :Ia princesa de EI10li que trabajó mu~
cho para consegui!' de Rui Gomez de
Sika (lue no. diese cuenla al lley; 1


1


aquella misma tarde hal1anuose esta
(lama en su retrete sola con el I'rin-
cipc, se puso á reprenderle la poca
consideracían que tenia con las Serio-
Tas, y clespues de haberle dicho
muchas .chanzas y galanterías' so-
m'e este asunto, concluyó dicicl~(lo que
~a nesesario todo el granJc .afecto qUJ;




(40)
~Ull le tenia . par.. pCl'Jonarle scmeján.;.
tc~ ,prooederes, }~l prí ¡lei pe, fp~C 110
~dvel'tié.\ 4 ,loqdc eH" tiraba, yqu~
e;;taba eq el ~aso de lP.Q;itfé.\r\e ~U~
~hQ rC(!Ql1QcilTIicQtQ, le relipondió flcll-
dqsc, <:{ ue ella ten ia llias fa~or~ que
pCQ$aba \lf\l':\ ernpcñar$c pQr d, PQrql,le
la :poca e$tima~iQq q4e el hacia de
,ptfas nada de q4C en ella SQla $C ha~
Na fcCupdido todo el apreciQ y cansí,..
~enHJioq JebidQs ~ ~4 liex.o, La prin-
~eSa liSQll i{!aJa de estas palabras, (Iue
ella interpretó por qqa dcdara(;iQq <1Cno ..
fQS~, le rC$PQndló de lTIodo1 (PlC l~ Jes.,
(:uhrló su dC~lg~liQ, el qll.c ~Qn()cidQ }'9f
D, Cados detenni ll~) qQ rQrrcspotlder ..
le, L'l princcsa era (le '~(l'lcl};\s lPllge-
'fe$, ~IlC ¡¡in t~ner muy Si\lgulares fae.,




(4 1)
"iones, las di§tinguc cierto atractivo in'"
dcf~uible (lile no se suele encontrar ea
f)tra~ hCl'mosuras mas s()brel'alientes~
poro por peligrosa c¡uc fuese, D. Car-
l<ls e~~aha tan preocupaao con la Rey-
na, ql~e en comparaeion de $US gta-
tias y belleza, lod;ls las demas le pare-
cian groscras y despt'cciablcs; y l1si mi-


o
ró COl) dCsllen las insinuaciones de la
princesa, si bíen recibiú sus ofrecimien.
fas del mOlla mas expresivo y obliga-
torio <¡Ile le era posihlusin ~orres­
pOl1derlos.


El amor enlreta\~tQ, que dio oca-
siol) a esta entreyista, hj~o salir al tea-
tro de la corte oll'Q personage, .para
resarcir la falta de D, Carlos. Fue C&lCt
1). lv:a.\"\ Q.e.. h.:~~\úa \ü.)O ua\\l\:a\ ~~




(42)
Carlos· V. y de Ulla Seilora de Ratis..J
10m l1amacJa Ri.b:lr:l Blomberg, que el
He,. sacó por este tiempo de poder (lel
mayordomo del Emperador, I .. nis Quija-
(Ja Señor de Villag:lrcia, y de su mu-
gcr D~ :\1:ag¡lalcna de Ulloa, quienes
le habian criado como á hijo suy()
primero en L~ganés y luego en Villa-


\)
garcia, y como, tal le tt'ataron míen ....
tras vivió el l~mpcraaor, siendo no-
table que aunque le habian criado
como hijo suyo, tenia tanta am-
hieion y altivez como si huhiese sahi-
ao quien era: y así es que al punto
que 'Luis Quijada se echó á sus pies,
anles: de presentarle al n(~y como se
le habia manllado, n. Jitan le miró
~on tal mesura y. tral1(luiiitla~, COlll()




(43)
si no estraiiasc tal IHudant3, .antes la.
huhiese (:spcr~do Tnucho ti.empo, y no
llallase cosa en el nuc,'o rango que
ocupaba qlle excediese su merecimicn-
too No e,tubo ni UIl instante suspen .. ¡
so, y 10Jo el mundo vió C011 admira-o
cioH al hij') de Luis Quijada <\costum,-,
})rarsc en m~nos Ile metEa hora á ser
hijo del Emperador. Tenia n. Jua~
1101' este tiempo catorce aílos como
nacido en 524 de Febrero de 1 ;;45.;
Desde qne principió :i tratar a la,
nl~yna, le cobró un grande afecto, ya
eslimnlado de su atractivo ó ya ~'Oll
el iutc11to de (Ill(~ conLribuyese á, su"
fortuna; mas esta aficion, aunque al-
gun tanto tlil>imulada, y el zelo (lp-e
I¡Jostrab4 !)Qr la Itcyna llcgaroll á call~.




(44)
sar sospechas 'en D. Carlos que desde
éntooces no pudo menos de cobrarle
áversion.


No tiene afecto algu1lo el animo
del honbre en que sea mas OI'dillario
el disunulo que en el amor; ni donde
sea mas d¡~cu1toso el dísirnular. El prÍL1~
cipe no pudo siempre tener tan encu-
bierto su enfado <luando se hallaba em~
bara~ado COl). la presencia de D .. Juan.
que éste no reparase al fU) en algunos
ilIdicios, y bien presto adivinó el moti~
vo. Mas queriendo satisfacer su curio-
sidad, procuró saber si la pasioll del
Prillcipe era conocida á la perSúllU que
la ocasioll3 ha, y si en este caso era ó no
corl'espollllido, Para descubrir esto re-


.,


solv;> hacerse el amante de una damiol




(&5)
baneesa de la I\eyna que era muy hey.·
mosa; la cual parecía eslár en mayor
ÍntiI1lic1ad y privanza con la Reyna; y
para hacer verosímil esta ficeíon nada
omÍtió de cuanto podia emll)ear pa~
;¡gradarlc j y ganarla; pero no pudo sa'"
cal' de ella el secrefo, pOI'que lo ignora-
ba; mediante que la Heyna lejos de con ..
fiarlo :i persona alguna; quería aun po- .
dedo ocu1t"r á si lnisrna. D. Juan ha":
hiendose separado algull tanto del fre.:.
cuente trato de la Heyna y del príncipe,
todo el tiempo que se dedicó- á galan-
tear á esta dama; se hizo insensiblemen-
te tan propicio á D. Carlos, cuanto has-
ta entonces ha bia sido importuno. Por
otra parte llegó á considerar D. Juan
que lii los dos t~niau secreta confiau~:




(.16)
-é,inl.cligencia, no· Jiegaria él a' peo·ett:í~
cosaaJgllua mezclandosc en las coo-


·vcrsaciones, pOrcJlH~ sahrian guardarse
·dc él, y que ~m p¡;cs~nc¡a no serviria
sino de hacerle mas odi05C> y de ¡¡(.'jarle
mas de su cOllfianz:J, (IUe cOn todocrn·
pcílo ·lc convenía asegurar. Con to'do
parccié11l1oJe maf. f;¡,~il y Uf) menos con-
veniente ganarse pl'jncip;¡lmf~ntc la de
D. Carlos, cuyo natural .~lilcero, frtlnco
y leal le proporciona ha mayor farniJial,i-
~ad y feliz suteso, mud.j entcl'anlcntc
<le conducta, no se v;¡lió de la fr:1Il'luc4
za que le daha la calillad de lio, y se
'l-runsformó en el mas respetuoso de los
cortesanos. Aprovechalla D .• Tual1 tan
.liestraDicnte todas las dca~;iones de cele-
brar las calidades del ~ríncjl)c~ que nq-




(67)'
atribnycndo tnles elogios :i adulacion,
vino e~le insensiblemente á creer que
su tio le amaba de véras, y estrechó des-
de entonces su confHlllza con él; mas
como la de un hombre discreto y can ..
'lo jamas s:.:esticnde al secreto <le .su
amor; el príncipe, aunque COliGó mu--
chas cosas á su tio , le reservó aquella:
que tanlo deseaba saber. D. Juan de...i
'Scsperado de {lcscu kir nada determi..¡


llÓ tentar otro medio: se hizo amante
de la princesa de l~yoli á (juierí el por,
por otra parte consideraba como á una
persona cuya51 advcrtcncÍas podian ser-
]e mu y uliIcs para saberse cond udr en
la corle. Con todo no obsequiaba a la:
princesa con ,Hluc! ardor que inspiran
las 'pasiones,. SUlO con ~as demostral




(48~
peS' qué eran necesarias á' ('omegu;r


d ·· L' ] ~us CSlgÓIOS. a pt'lllresa e corrcs-
pondió (acilrucI1tc y en br~vc entahla-
ron un trato tanl.O mas gustoso y agra·
{lablc cuát1to esiabá ésctito de los Zc103
y disturbios que
\laderas paslol1cs.


prodüccrl 1as ver:'"
Vhdo~,c D. Juan
~11 esté estádo COlt la prí nccs:l re·
~(ji~·;ó descubrirle Cl.iallto hahia SdSpc"
~haJ(j del amor de n Carlm, de lo que
no dcjó tie holgarse esta seiior:i; y le
aconseJó sobrtiClltc qUé conlinuasc en
C',)bscrvdrlo tOllo, ponluc por' mas cÍr-
C;o.TíipCc.ta que sea u ná persona, es im.
posihle, tlue algtll1:l vez no olvide la
~ircunspC;"SHIl1, cuallJo de veras tÍcne
.;1 COI':i7Ání herido, La pl'~uccsa tío se


. paró a reflccsiouat que iL1tercs podl:l




t49'
él! ténerell este negocio, 'ni' el falb-pti'
co ecsamino el empeño' ~on que' ella


'


pr"OInctio aplicarse a sondeárle. Pensó
D. Juan, sin adelantar más el juiCio,' que'
esto era efcdode los oéseé's que'ella
tenia;de'cornplác~rlc, Ó oe la ordhülrfa
éurlo-sitlad del secso; y ócrtamentc 'p~r~
sonas fim atenlas'y astutas presto' h.uJ
lliet'!an: 'dcscubict'tó ló que 'se propóni:111'
inve~tjgar, S1110 hllbicse" o~urri¿o :lHl'
accidente que rtésbarató·tóélas· sus mef'
didas i.'¿'·nah~jafá· D. Carlos de lá,'t6't'j.
te, 'accidente que! l10 putde ser: bici;
comptiendiclo si no se dh 1lotíciá'déél1
d:esoecl· priücipid.·
}]nt~clos 'rumores que cori-iári


por el' ;mundo" :cuando el' E:npe..;
rador", CarlóliV: se retll'.Jde él; el rii~-" 4 .. ,




t50,
titraf'1o y ah&ludo fuc, (jue el cQl),linuo'
cómcrcio que hahia tenido eon los pr,,-
'lestantcs de Alemania, habia hecho al-
guua imprcsiOl). en sus opiniones I'cli~
giosas, y (jl,le para teucr la libertad de
acah.")r &us dias cutre .cxercieios JI!. pie-:
·(lall.(:ollformc :i sus S4!crclas disllOsir.io·
ILeS, hahia Jctcrminado· .esconderse en
VJlá soledaJ. Decíase quc no podia }Iel'~
40uarsc .asi mismo el.. mal tratamiento
qy,e habia dado á. los .¡ll·incipes Alcma-.
uc.s de aqud partido, ({ue la fortuna de
~lS ~rlllas 11ahia puesto hajo su poder.
q.y.e. :',no se habia alreyiJo á condenar
una religion que se;;ni~m .persou~¡cs tan
eUlinentes en tOllas .li1leas, ;i .quienes
estimaha; COUlO se de;0 . vt!r en la clcc-
cion que hizo para su tl'at~ ill~eriol', 1,




(51)
mre~cion espírítuul de sujetos sospecli'¡jJ
JOS de nqnelbsopinioues, coma Agus-
'tin . Cualla (\) natural de V,llladolid
111 pI'cdicador, y Bartolómé Carr:mza.
Arzobispo de Toledo, (2) y sobre tmlos
Const:tntino Ponce, (3) su director,


(1) Se ¡tizO !uln/reno y desptJcs dtt
lamar,,!e del Empamdor ftle quemada
en Valladolid en !U de ~IaJ'u de J 559.


(2) Bar/alome' Crtl'mn:'rt ArZDhú"
po tl;" Toledotil Ill'{¡nt á España tts¡~J
tió 'nI Empctt1JfJr· en sU ml:JerU, fue prcÁ
so im'CIJltnu:nh en T(}rt{'.~Lllg!lna m ·fJfl
'de Agosto de J 5!i9 por los mquiltMo-
Tes ,.p., Diego Ramircz Sedeao ;' D. Ro-
Jrigu. de Ca#r" qult- dUp'IJf./i -.f!te . ..4rzQ;.




(52)
ohfspo. de Drosa. llero con 10 que mas
qu-erian confIfffi:\t' estos l'umtn'es, en
co n . SU. test amento her b(): segu 11 3e6au'
.silllcgados píos' nÍ fondacíonalguna
de' nlemórÍasrii sufragios, practica con·
\ra:ría' á la (lue observan, los catolicos
por 10' que, ;¡'üadiafl, la ínquisirioll )11~~­
g6tener derecho á re rOfl1l:lrle. Sí este;
í~éasj no ·se. all'cvÍU á 'proceder antes
.delallcgada..dcJ Hcy a. España; ma$ ha-


l!íspq de Sevilla por,. rn.tffl.dado ¿" . . '0 •
.f.erz,!ando. Ya,1Jrs, entonces Ar~()búpod,
I.!~a ,ciudad é, Jnt¡.uisid()rGeneral, '
,.(3) Los.luteso's de'este :r ·diJ D#
Jmm Gil f Ye7:IJnqilemailos.f.1l .S&villa ¡¡n.
QfJ <d..e D¡ci&/~.~bre Ji. 156&..; .


- ,




(53')
hiendo este Prin.ópc señalado su ':tirrilio
con el suplicio de lo,., secuaces.:dcJas
nuevas opiniones, hacielll!QSe el ,$lnt()
ofIcio' mas respet<lJo, ·ech(, manQ en
primer lugar. al arzobispo de Toledo.
dcspues de AgusLin Casallay fmalmen<'
te de ,Con¡;tanÚno PO~lce, No hab~lld().
pue:ito el H.cy imp~dilQ~utQ alguno.al"
prisiqn de ]@s :tres, mirú el pueblQ ,~:
t;l h)l~.rancia como U~l ecseso (le zelo
por las ve.rdadcscatolicas; pem. toda..Eu~
r.opa yió con horrol' que el coufe.sor: de
Carlos V en . cuyos hrazos habiae~ala:
do ebte pr¡¡~cipe ilf{uellil ~lJma tan gral~­
de, fu,<!se CI\treg;H.\o á al!ucl illicll,o tr~­
hunal, ycspuestg a.l mas .. Cfllcl y ~freQ.~
to.~o suplicio por las púl¡Ulasmanos del
hijo •.




'(54)
Erecti~'aÍncntc liC dijo- que, en el


proceso fOrlnado pOl' la iuquisicion se
les a:u:>llba á estas perbOll>lS de haber
tenido parte en el testamento del Em..;.
perador, n:i~1l0S al ar:z.obispo; empero fue
lo cierto <pe la inqui1>icion los conde~'
.n6 con el tcstamcnto al fuego. A esta
sentencia, como á un golpe iIQprc'Visto.
'\'olvió el Rey eu sí, y al· Frincipio, el
?Clo que, como era justo, tenia por la
gloria de su padre, le hi:w vel' C011 de..;
sagrado cspuestll su memoria á uu pro.-
ceder tau horroroso y habicudo meditado
sus CQllSCcueucÍas impidJo sus efectos
por los medios mas suaves y secretos que
pudo IlrbitrnI', á fin de cotlscnar la opi.
níon del slÍnto OfICio, Y d,~ ¡;alvar la au·
~ri(lad de tan r(:~IKla¡lo tl'ibunali




r5!i)
.. n. Carlos, como tati dcspej:l(Td, ~


las primeras noticias qne tuvo de est~
negocio, se burló (le él; mas viendo que
la jU({liisicion continuaba sus procedi-
mientos, concihió un CIV))o propociona.
do a la estimacion que hacia de la me-
Jlloria ·de su abllclo el l<:mperador. No
dejaba tampoco (le teRer' motivos parti.
culares para ello; porquc es de ad vertir.
que este Monarca, pdl.Ctico sin duda en
coúocer los hombres de calidad, hahien"
do concebido grandes csperanzas,dc D.
Carlos, cuando se l'ctiróue España quiso
tenerle consigo, y en escuela tan escelcn.
te de prudencia y magnanimidad, se con~
firmó el princillc en su natural amor a:
la gloria y á las virtudes heroicas. El
p.eseo de COl'l'csp,0nder dignamente á lo!




·{55)
éu.jtlados (le este au.gusLo )Jréceptor, ld
babia en cierto modo madurad~ precoz ...
mente el espiritu y hecho 'j)rodueir fru-
-los anticipados,habiel1do sabidq el :Em~
pel'ador mane;'1I' la vivacidad y ardor
natmal del príncipe con tal arte y.dul~
zura, que le habia en poco ~iemp(). tem..l
pIado v:sihlemente, sin reprimir del todo
sus- ímpetus, por ser de temer (Iue su
fogosidad le precipitase en el mal, si se
trata&C incons.idel'lHlamente de sofocarla-
Quedole empero campq libre para que
caminase á la. gloria á que le llamaba
su índole y la vehemencia (le sus de'"
seos. TJ.L~s flocumentos de que era oeu-
<loF á su abuelo y la inmediacion a el
tOI') !lue se habia educado, le habían ins-
pirado háóa ~1 Empcr¡¡dQf. u~ afec~




(57)'
~:XlTaoToiml'rlo 9ue \lO p~Tm\\\',\t .~\\\.


()fenderle yiyamcn te tra tasen de aenl-
Erar la memoria del ilustre diiunto. 1)-
Juan ae Austri~, y el prio,cipe de :rar~


, ..


roa interesados igualmente que D. €:lr ..
Jos f!n ]a misma gloria, ;,plasfcmaban
~omotodos, de']~ flaqueza. r debili:--
-fiad del Rey, que no resístia lales prp~
-cedimi.entos con todo su poder, ~omP
1mbicrall qucr~do, y concibieron de Sll
-persona un desprecio que los acampa-
fió foda su vida, No . reflecsionando ca-
'roo mozos fIue el poder de los lleycs
aun mas absolutos, no se estieIlde á las
opinionc~ religiosfls de Jos pueblos, ya


-sensatas ya superstíciosas. hablaron pú~
:hlicamentc del proceder de la inqu.i:;i-
cion C;~ toda la Ira r lihertad .~luC les




(5'8)
;¡h'sl)i:'~'hata:ff jÚ:Slo motivo; anién:.tzand~'
'destruIr tan 'arbitrario tribunal y á to·
"dOS los que lo sostenian . .El pucblo, que
Illl)O por artificio de los inquisidores cs-
'tas amenazas, como no habia eOllocid<l
'cosa semejante (talcra el miedo.
'ysumision con que los miraban y tal
la cruéldad con que excreian su ilimi-
'tado poder) mostra un extraño seuti-
:~Ícnto y el Rey vió pronto las conse-
-eucneias de su indignaciouj mas aun-
"que supo que los principes dejandose
llevar de su euojo, habia!l blasfemado
de SIL pt'ócedirnieuto, 110 quiso hablar-
Jes el mismo sobre él particular, temien ...


,do recibir una respuesta pOC0 respetuo.
sa, y dió la comisio[[ á Huí Gomcz de


¿Silva quil!lllaev~cuócoutoda.la. erlca.ci~




t59)
que el asunto' peJia. D. Juá'u y 'et pfiü
t~'lle de ParIDa mas' reportados natur~t<
m~nte que D. C~rlos, se rindícl'oti á 1á
hu}uisicion, y ai:ui 'temieron haber per.
jndicado a su fortuna. atl'ayeudose cfodió
de los inquisidores, y el del pueblo, ti
quicll estos tenian OhCCCldo. Mas el
prill::jp~, cuyó natural se irritaba cchi
ms dlficuha:bs, jamas llegc> á p(l1'sua ..
dirst! que no hah:a tenido ra1.011 en 185
que b;lbia profericlo contra el santo ofi~
cio Por entonces fue ilbrasado vivo Agus~
tía Cazalla y en estatua ConstantinO'
POllee que hahia muérto pocos dias an~
tes en la caree\. El Rey Sr! vioobligái
do á tolcr~r esta cjccuciou par,} que' el
santo oficio consintiese en qllC el Ano"¡;
hispo de Toledo ap'da:«.; á Roma, J..nq




(60)
,Ifvolvie$c.áhabla,.. (lel testamento del
~mpcrador, Este aju.ste aquietó á D~
~rlos, wa~ "Pt) f,. lQ~ inqu1::;idol'cs.


:Es1ab .. ;.por. e~te. ticmpo,tl~ Uni ...
wersid~d d~"Alcalá el) el JUayor' gtildo
~~ esplcndor, pOI' 10.que tod<ls,la1i pee-
,Oll~S ~cñalªdas' que venían ~, Esp;¡ña ...
yisi~abaIl cst,<l illsigQe Academia, Fingió
e\Rey qu~ los pri~lcipes lenial) e¡;\a 011S-',
~il curiosidad, y par<l que en preve ve·
rifieasen el viaje ~ .t\l~al:l, prctestQ la par-
ji~a del prÍlllfipe de Var[lla qIlC dentro
(lepoeo acompafiado del c()llfl~ de Eg-.
Jlloq.d Jebia pasar á ,fla rídes para cele ..
hrar allí sU casamiénto. D. Carlos sin-
tió esta resQlusiol) porque era l1ecesa-


. rio separars~ de la n.cyna.
~. El Rey (llle uo.!)ollia "partar dc=


.. :"




, (tf), ,"
¡,f lí Ru'j Gotnez;'dispusd <jtlé erCona-é
d~ ,Egmond aCOIn(,añase ':1 'losprindJ
pes en in viaje. ErCol1(1ee~á' ',uno (le
los Irtayótes éap~t:Hles de Stt'¡siglo: hap
hia adquirido m11tha gÍól'ia.!''{JIl 'la ut~
lIla gu~rra. y erib hatalladeSan Qu'i~'l!'J
tín y de Graveli'rt~s; y. ~ntre:"10dos ¡lO!'
grándes hombres"formados . por Ca:r,!¿a
(ti. llíngu,rio tuvo Uiás párte en la. es.1
,tÍmacioll' del Enipérador.' La DLlqUeU
de Patma 'que, prevía la.temJ,cstad,~


,e lcva'nt6 dc~pue5 C11 las>'('.Pfovi,.cias
fIue el Rey sU Hetmand ha'hiá confllidi),
á ~u gohierno, le 't~ptesent6 Jos Ínc&!'¡;
Tenientes que podían r,el;u~tlu,;;d~;~la.l
novedades que queria. ;iij~ducii j~1l
ClUas, y ·áeste ,frifL~a'bj~ 4!mv.iadQ;H;át
~nde 4e Egmond,: ~(JWO per~;a,,<~


" ..,




~6!)
\;i calidad¡,., para quien· no'era I1uev6
tener que' h~blal' á los príncipes coa
~quella llQhle y f:)h;ulablc liJwrtad de
q~c tan ,pOO,os 60~ capaces. D. Carlo~
qM~ nat\1,t;.'1\Úlcntc e6timaba las p0rsó~'
!\atl estraol,dínariasi e(sigio del COlilde la.
C9ptasc Ja'.',llltimabatalla que el ha't
~ ma11l1arto, El Cond~, á quiC\l liso'l"',
j6aha. tal cU,riosidad le satisfizo plcn,¡¡7"
lÍiente y n. C~rJo5 llJOstró /luma impa ..
~neia de: ,hallarse ~n C05'lS semeja nt.e~
'ádas que oia, aSl.:gurando ál conde qUe
ai"lás . tu r bulcncias Q~1!'landes llc~aba.t1
a¡Ju), l'oll1pílll;el~to de gu.crra.como pa~,
Icti3 temor ItI. Go,oor~ador!l, n~llgl1na.
msa lé· impediría, partir á aquellas pro~
ilIlclas p~fa apr.endqr. á su ladO' el arte
lJúlitudc,s!,-.pen9Q:' •. ,." _i' _ ,,;




f(63'
Un accidente üupensado hiM qué


el principc se détubiese en Alcalá. Ha'";
hi~ esta ciudall presentado á D. Cario¡
los un caballo de gran ,-alor, pero
t;m indómito como hennoso. Qo,iSOCl.
príncipe que lo moutaseIl á su vista .. y¡
se disgu 11 to tanto de todos aquellos que
Jo hicíeron, que el misIDI,) lo quisq
montar. El caballo que S~ había caJen'"
tado demasladp, clcspucs de un ralo ~
excrc,iciQ se enfureció con! tanta "elle.-,
mcncia <¡ue D.Car]os tuvo que a;rr4ñ'l
jarse á tierra, poro Jo hiw tan ,desgta~
ciada mente que. <IUCtlÓ del golpe como
umertó, -y aumjlte volYio. en sí alguD
tiempo dcspues,llhahicndo los médico¡
recono<;ido UIl:t, hcri<b que ,sc.había . he ..
,ho ~~l: la capeUj;defo,,;ollfi<UtQJ,\:ge ;Sll YÚ~




tt>~,
l Of h"l ' ••. ' l ~. :" SI se "a lab;l el;prlOclp~ luan ..
~o envio al marqués t.le" Poza su priva:'"
do con 1a despedida·y. ultimas nlam~ ..
riás;á la lléyna.D\!sfÍcel primer ru-
inor de aquel accid~lite se prep:lró la
princesa dc'::EhoJi á ohs~nTllr la ímpre-
151dn' que taü"'irlfausta', llolicia ptQducia
.éd '\1 Reyml;"}' cómO:'cHsiruulaha ·ill.J.e-
-diánle nO' hallarse pre,Jenida á, -U1\ gol ..
~e 'tím irrilj{~l'lsado; mas la Reyna' en tal
'ee~si6n" ftisttd las hH~hciones' ~e la
,"ptincesá 1l0'·dejando"se. /ver, y aunque stl
mi1:3miclllÓ \lb le pe¡ifl1\~ies¡~de.sa:hogar.
~u;aflicdon éri 1an](~qto$ y otr~s"séha:"
lm~~c dolofj8U I'etiroj ¡~U ~ilctu;io:y su.
mniktern:.dcl11, i nclic¡frbo;' haSfantemente
s1tlprotuodQ -.S'éntiniienlo, que ·f:l"prin ....


(4!osa. de :.EvulJi! practiea-.·~Ii. a-ehttqu¡¡'




(65)
a.morosos, no poo ia atribuir á puro·,.
desint~resado af{~clo. El pueblo entre ..
tanto a exemplo de los inquisidores, le-
jos de rn:lllife:-.lar sentimiento por tal
desgracia, la miró corno un c;)stigo
~on'1ue el cielo man:festaba la Impie-
dad de D. C11'105.


1,a Reyna crey cuno dc su deber
partieipar al príllr.ipe la pella fiue le
habia eans~l(l~ w peligro y padecer, le
escrib;o una carla en (jue dlsh:andcse
algun taulo la pluma vertio se.:timien'"
tO$ d~m lsia.lo ;&~dlllJSOS y tiernos, é
hizo parlir con ella al mismo marqués
de Poza, eon orden de (Iue sí cuando
Jlega~;c á Alcalá hubic.I>e muer lo D. Car-
los se la devoh·je~c. Esta' carta inspiró
en el 4~ora'¿ou del pl'lllClpe una alegria
~ 5




'(66)
tan estremaaa que fue parte á re~li I ui r~
le la salud y aun la vida.


Luego tlue estuvo fuera Je Ties'"
go, llizo el Hey traerlo á Madrid don-
de la primera vez que viú la Reyna á
D. CIrIos le pidió . su ("arta; mas por
grandes esfuerzos (Iue ella hizo para re-
cobrada del príucipe no le fue lJO~ih1e
porque estimando esta prcnda tanto co-
mo la vida que le hallia restituido, ie
obsti[)ó en cOllSen-al'la Líen léjos de pcn ..
lar (]ue esta carta lwLh de influir tan
poderosamente en su desastre.


Cuando D. C~rlos l'cgl'esó á Ma-
drid estaba la n~~yua en cinta, an:idente
que ll'l'iló lins zclos hasta el puuto de
hacer demostraciones lle tlespecho tan
poco cuerdas y prudentes qut: cual(l'ú~~.




(67)
ra l~ hhhicsetcuido pOI; hombre fuera
<le juicio. :\lientl'as el príncipe acababa
de recuperar :\u salud pat'ió la Heyna
á la ilustre D~ Isabel el,ml Eugenia.
ltcrcJera de su hermosura no menos:
que ele sU c3piri!u y nOlllhtc. ~acio esta'
Infanta en 1 ~{ tIc Ag'o;-,to de 15GG, en,
Bab:¡in á dOlHle habla pas:ldo la torte'
á tcnc¡' el ,'cr;¡no. Despues cayó cnfcr-
nw la llcyna (le Ja3 ,<tudas 'Pero el"
ciclo, tal yez mO\l(lo ,1e las suplicas gc-'
Il?J'illes (11'\ paeblo, no solo le consenól
la vida ~itlo (lu¡~ ní aUlI perdió su ,he--
Heza Iwbi..:ndo :;alido de la euferrnedad:
1an bcrrJl{)sa como antes.


l'or este tiempo turo d principe
el disgusto de separarse de la J\cyna.
POr,llue habiendo (ll'llrido .lil! madrcD~




(68)
Catalina tener la complacencia de ver-
la, villo á Burdeos á principios de 1565
con sU hijo Carlos IX t,~nielldo y;t Ira-
tadas las vistas de la Rcyna en Bayo-
na y di~lmestai allí muchas fiestas y re-
gocijos para los dias (le la COllcurren-
cia. La France~a venia acompariada de
una pompa y ostentarían soberbia, asi
para oh,cquiar á su híja la Heyna, co-
mo par;) hacer alarde de la grandcza
(le su cortc. Deseaba mucho verse con
el Rey de Espafia; pero este no lo ! 11-
'Va á bien. Salió la Reyna de M:lllrid
aWmp;¡Ü3¡]a de los dU<Iues de Alha, In-
fantado y Osuna, 1). Juan Manrique
mayordomo mayor, el cantenal de BUl·-
gos y otros. El de Alba llnaba en
nombre del Rey un toison para ~llle~




(69}
de Francia su cuñado. Iba tambien au ..
torizado D. Juan Manrique para que
lá Reyna de .Francia pudiese tratar con
ellos corno con el mismo Rey los ue ..
gorios {fue ocurricscp. El cardenal de
Burgos y el duque del Infantado iban
particularmente encargados de la Rey'"
lJa, .EI durlue de Anjou hermano del Rey;
entró á recibirla algunas leguas dentrQ
de la raya de Espaílaj pero el H.ey y la
H.eyna madre la el:lperal'oll en la mis-
ma raya, donde se vieron yabraZal'OIl
con grande y mutua satisfaccion tenien-
do aquella noche en San Juan de Luz.
y al otro dia pasaron á. Bayona. A la.
Rcyua n~ Isabel la llevaron en medio
el ca~denal de Borbon y el <.hHlue de
Orlcaus.Hubo· alli muchas li.esta& de




(7·0)
júsf1~~, forneos co m b:, tes de C'astIllos.
saraos y hauI}uetcs, tOllo con gl':1n magni4
ficelLia, p,¡es los franceses se clPpeña..,.


: r0l1 cn IIU;! brillase la grandeza y 0pu..,.
lCl1cia de su corle. La HCyila madre se
á]ojo en el pabcio del Oh¡spo; y la de
España en una casa contigua formada
de 111adera, ricamente ;tl<\jaJa. EIltre
,uno y otro edilicio habia omuuieaciort
':\ecrel~ 'por do .lde la madre iba á
:verso ron la hija y alli hacían conCUf"'l
tir seCl'ctameute al dU(IUC de Alha y -á.
D, .Juall l\lamiquc para tratal'dd rc"'l
medio de los gl'avisimos daño.'; que cau..,
~~b<\ CH lí'randa la hcr;~gia; en ·10 que
prevaleció el dictamen dd Rey católico·


. qu~ fue echarse prontamente ~,üb.re Jos
trincipalcs Hugonotes) cortando el mal




(71)
en su raiz como se executó cuando He.,
go la ocasion 0r0l'tuna. La ncyna de
Espaíia se portó CIJ esla entrevista
~on mucha magcstad,libcralidad, y pru ...
dCll l2ia.


Estas visitas y deferencias de la
Reyua~dc Francia con el duque oc Al ...
D.l y D. .T uall Mauriquc, como tam-
bien ·10 (pIe vamos á referir contri ...
Je ;1. poner Ctl claro los susesos y calas ..
trofe de D. Carlos.


La H.eJlla de Navarra Juana de
Albrit viud.! del H.c~ Antonio princesa
del B';arnc y madre de Enrique IV)
}wimel' Iley de la casa de BarLon, era
;,¡rén'ima defensora de los HUgOIlott~
(por lo (lue, SI'! dice, le quitaron la vi-
.la COll unos guan~es envenenados,} J.j,




(72)
se habia declarado por la Rcligion pro-
t~statlte algun tit~mpo habia. Su hijo, á
qúien ella conceptU;¡hl indinado á la
Íll;sma n.dii~ion, cra mirado desde cn-
tonces por los o},scnallles de ella ro-
ma su protector, Vlelldo los Espaúolc5
que las pretenslolles de esta corle sobre
la N;lvarra superior estaban en manos
de este lliiío criado con un odio herc4
Jj tario con I ra 'ellos, forta leciJo por la
diferencia de la lleligion, y sostcuido
por ün partido tan lemiblc como el
de los Hllgonotes, detcl'minaron arre'"
batar á este Príllcipe eOIl la Reyoa ma-
dre y la Princesa su hermana del me4
dio ele sus c:,tados, y transportarlos a.
España p!}ra entregarlos á la inquisi-
fiou. ·Las casas del rarlido catoJico de




(73)
Francia de inteligencia con ei ouque
de Alba 'por privar al partido eontra-
rio de un tal apoyo como el de la ca-
sa de Navarra, se empellaron gustosos
en confributr con qnanto estuviese á
Aius a.lcanz~s al fdiz ecsilo de esta em~
rresa.


Un cdcbre facinéroso llamado el
capitan Domingo, Bearnés de Nadon
fue encarga,jo de la exccuciOll por el
perfl~ct() coüC)l'\miento '(llle tenia del
pais. Um parte de las tropas que es-
perab:\ll "icuto favorable para pasar á.
Berberia, debían avanzarsl! hasta Tar-
ragona y desde est.a ciudad era muy;
facil COllllllcir por l<ls mQutaiias sécrc-
lamente uu numero cuantioso de ca-
balleria para sorprender á la ltcyua 'Jj




(14)
J.{ SUs hijos que rcsidian en el país de
Bearnc, sin guarnicíon alguna; mas los
grandes designios del príacipe desnne~
~ieron la empresa y dcsvarataron pla ...
nes tan bien concertados, sakaw!ose
para ser algu II dia el l'GSlaUrauol' (le la.
Francia y el terror de sus enemigos.
'Poco antes dd ,'iaje de Bayona, el ca";
.pitan Domingo auxiliado Je .\lgL.:no~
,gobernadOl'cs franceses dependientes d'!
aquellos que lo haciaIl obrar, hahiew .. b
~i:;pucsto todas las cosas IlCSCSari:lS el!
Jos lugares para lb;ar á cabo su j uien-
Lto, paso á Espalia á tomar las ordenes
-del duque de Alba y hacer marchar
las Iropas destinadas á la cxccucion. El
de Albt, despues de haberse conccrl;¡Jo
~ou .. él, le CIlVlt,Í ili llcy-.. qu.c asi~tió.c~




'(7 S)
,las cortes de .••.•.... El cap.ltan. ta~
yó grave~nente enfermo y se vió obli:i'!
garla á deleqerstl eu :Madrid por dOll",
,de lé babia sido fQr~os.o pasar. Dnran~
te su eufermecla,d fQC a~istido COIl to~
no lo llpcesario por un francés doUlcs.,.
lieo de la Hey ua, No sabiendo COIIH,)
ma!1;L;~larle su agradecimiento, se dcjol
,tlce;¡' UlI dia ímpcllsadamcntc quc· s\14
."ida era do mayor ilIlpúrtancia que pa,
¡,ceía, y qllc el ~sn,cro con qu.c h.1bi~
ruidadQ {le ¡¡U salud, lIcgal'i;¡ ticrn;'f
po en (jl1C fuese púhlicamente l'eCOIll~
pensado. Estas palaj)ras pronuqciada~
de ll~l modQ ~nfatico, hicieron SOSpC"1
~har á J!l amigo que tenían algun fuu-,
damcnto de cOIl6Ídcracion¡ é inspiran"",,
~í)l~ . gi'411. curiosiJaq dc.pcnelra~ .~.,




(76)
'misterio que encerraba, procur6 'saber-
lo. El capitan, no atreviendosc á ne-
'gar cosa alguna al (Iue tanto debía, le
pagó, con manifest::lrle el secreto, los fc1-
Vores re~ibidos. El amigo entonLe~ dio
lloticia de todo á la neyua su S~fiora 1
que mantenía estrecha correspondencia
con la de Navarra; y mientras el capí-
tan convalecía y acababa de arreglar
('on el Hcy cuanto se refIuerÍa para la
empresa, hizo dar aviso a la Hcyua ma~


'are, por lo que desbarató la trama
com plctameu te.


Sucedio despues, como se ha re ...
ferido, el viaje de la Reyna á Bayona
donde la esperaha la corte de fruncía.
Estaba esta dividida en dos facciones.
tan contraria la una de la otra, CQIDIJ




(77)
Jo erau ambas de Jos Hugonotes sus
enemigos comunes. Aunque amhas eran
católicas, ]a una mas parlicularmente
se caljGcaba de tal; de e~ta. eran cabe-
zas Jos amígos del duque de Alba, au-
tores primeros de la conjutacion dl~ Be~
arne. COllJO estos ('eh.ban ya los fun-
damentos a ]a liga qne se form~ diez
años dC'spues, vivi:m en grande unían
ron los Españole~; pero la otra faccion
que era la del H.ey. a cuya cabeza es-
taba la Rcyna m~drc Calalina de Mé-
dicis, no era muy adicta á los Espafío-
les; porque aspirando esta á la inde-
pendencia, y cOllocieu,]o que en todo
trato y alianza siempre habían de prc-
ponderal> los Espaiioles, no confia ha
mucho del H.ey su yerno ni de SUi ~i-




(7~)~
nfifro's, aunque se vcía prcci!iaila' ~~
1ralal' y entenderse COIl dIos, Los con ....
fidentes del duque de Alba, que tenia n
(;on ]á Heyná Cilutliua romereio fami~:
liar, hicieron tanto y COIl tan/a solici-
fuJ mientras duró h clltrevisla en na~
yona, qde al fin ])Pgaron ;\ dcscubrit'
con toda ecl'tcZ:l, habi~r sido la !ley na
(le España quiell habia fustrafla todos-
los pJ'oy~ctos; mas no ¡ludieron averi-,-
gnar cómo estas cosas hab;;m lIcgaoo'
á su noticia. El duque de Alba no po""
dia persuadirse (Iue Una muger tan jo ..
. ven é incsperta hubiese sido c;¡paz de
poner en exccucion tan delicado asun-
tú; mas como ]a intÍOJi(bd de D. Car-
Jos con la Reyna le hubiese siJo sicm'"
~rc sospechosa, llegó á pensar, que ha ... ',




(17 9)'
hia obrado con conocimie.ntO del .prín- ,
cipe y aun de conciefto con él, y.con
el despccho q llC ca usa a su autor "el' .
descubiertos sin provecho sus perversos
intentos, resolvió tomar venganza y la
logró al {:abo.


D. Carlos no sabia cosa alguna-
ele esta conjuracion antes del ,'iaje á
Bayona; pero dcspnes, divulgado el-
suceso, ·Ia Rerna le confesó. (} ue era
verdad. Indignado el príncipe con la;
noticia de semejante empresa, 110 pU-.
do contenerse en tlecir en presencia de'
D. Juan de Austria y de la princesa.!
tle Eboli que él castigaria severamen-:
te algull día á 105 tIue daban á su pa- -
ih'c tan viles J perversos consejos. El.
~U(IUC d~ Alba .era conocit\o de todo~;




(80)
por autor de esta cOlljuracion, yel Rey
no hacia cosa alguna ~;n el pal'cc('l' de
Ruí Gornez, por lo cual e~la amenaza
no podia caer sino sobre c;"los dos mi~
níslTos, y habiendo la princesa de
Ebolí cOJJiunieado á su marido las es-
presiones del pl'ínei pe, este privado
juzgó ser tiempo de lomar sarisfaccioll
de D. Carlos y de oponerse á la au~
10ridad que en eonsideracioll á sus
años pl'ineipiaba á darsele, Estos dos
minislros partian igualmente el f;lvor
y privanza de la cort(~: eon esta dife .. ·
rencia, (¡ue el dUfln~ de Allu era priva-
(10 del llpy, Y Huí GOllh~Z de }~cli­
pe. Esta concurrencia no habia podi-
oomenos en algun:,s ocasiones de pro~
(lucir disturb,os entre los dos; mas la




necesidad de reUl1Irse para ohrar de
acuerdo'y el interes c~mllll los .'. avino
en este boceo El duque de Alhaqllc go,-
Lenpba como ~oh;!tano cuánto .dcpe~.
di~ dI! las arruas; <:on'0('I)u10 la illdina.-


. . ,.J .. ,


cioii (!c! prúicipc.á la guerr:l, temia.;
qu~le. d;Sm;.l\\iyese. su aUlOl'l~~d (!\:t:'.l~:~


;


.prilllcril tampaila que se ofrcci~r~t Y.
que qlli~iese obicl1er el ~uprcmo ma!l~ .~


, ';'"


do ygC!lcl'aJatc! de los cxefc,;los. A esto. '.
ae. uuia la peI'~uácio¡) en que es!aba. d~ ,"
que D., Carlos jamas le pCI'donaria Ul1~
.e.osa que algunos ailos antes habia. pa- .
sado cutre ellos. ,


Rabia eL Ucy convocado ,las Cor-
te~ de Aragonpal'a haecr l'CfOnOCcr tÍ:
11.1 hijC!.D .• G\rlos por jum¡.:di~tó~ l~gí-. ¡
ti1m> iuce.sor á la corona de EspalÓ •


.. ti




t~~)
En e-~Úl ceremonia, llega(lo el C~S() d~
que el tlu(Iue de Alha hiciese el iura4
mento de fidelidad, le ]Jamá el Rey de
Armas por tres vece~, vero en ,'ano,
porque no estaba presentí'. Poco des-
pues S~ lll'esentó fuera del orden regu-
lar para cumplir con su deber; mas
D. C:!r1os le recihió con asperez:J, ape-
sal' de haberse escusado el duque con
las· ocupaciones extra::írdinarias e'n qUI:
este aia estaba emplearlo como ~Ia·
'yoTdoroo mayor; pero el Rey obligó al
príncipe a arlmitir sus rc.apctos y su"
mISiones.


1::n (~uanto .í Ruí Gomez de Sil..:
va, como este disponia absolutamente
de la justicia y de la Real hacienda,
,t,mía que el prínc~{le inclinad~ , natu.~




"(83) ,
talmente ií: <lar, no le c:lcjase sino, el,~
mc1·ito al! obedece!', y el cotnprom~so,
dé 110 poilcl' sá lisfacel' átooos¡ por ~10 .
ll:thcr p!lra tantá gencl'osMad: por otrá
párte el tiempo que habi:l.~do,AJo¡oo,
n.Carlos, no hahiá poJido t~ner {;on-"
tento, 'al Rey sino dil'igiclldó al prín~,
tipe con el tuismo rigor ton que ,:ld
tt:nahasu p;:¡dr,~; ft':1I:lmicnIO que fue
el gern1cd de 1:1 (ll!savellencí~ (lel).
Carlos con este,'" del cúalprocura ..
l'emos oal' iJc<t tcfldcntlo alguhos su-
(esos aunque menudos y pueriles,


Habiendo D. Carloscntl'ado ape ..
f1:\S en el uso 'de la tazon, la Hcyna,


(le Bohemia: sd ti:.,' hizo c:rstlgar, sevc---
ramcnte á UH mil1i . ,tro que él (iúeria,'
lilucho~'de lo lJut! D. Carlos· llev.a~o d')~




(84)
~~airehalado natural se le <Iuejó CO~
a]gun~ aspereza; y. hahicnoole esta
prínceSd amenazado con 320les silló
tallaba, D. Carlos, á quien ~10 se po-
..tia hacer mayor injuria que el trata,r~
Jo como nifio, se irritó en tales tér ...
minos que le dio una bofetada. Sintió
luego lo que habia hecho r ,se pu~ó
en . estrellJo pe~aroso, señaladamente
c~ando :vino S1.1 Mayordomo lIo~ando.
Así que lo "íó D. Car~os receloso por
el lance e~ que se h:¡JJaha le preglln ..
tó d mOlivo de sus Jagrimas; y a'quel
le contestó,' (lllC 8U padre sahiendo el
.~ .


delito que ,hahia cometido le hab:a
€onclenado á muerte. A esta noticia
coustcruado el prinr.ipe. preguntü; 1.
que ¿ que· 'no habra alguna gracia' pa ...




, (85)
r3 mi? ,Fueron algunos á pedirlo ,.'
volv\¿ron á decirle (Iue se habia ,obteni-
do la de conmutar la pena de muerta
en que perdiese la mano conque háhia
ofendídQá la Heyna su tia. A. )0 cual'
repuso sin'detenerse: » "erdaderam~nte
que seria Hnrta co'sa;vcr á un l\ey con'
una mano de menOs," Pteplitároule que
pOdia estar :colltcrÚo ',de la indulgencia J
q'ue' con eh/! usabajpero con lúdo,' qué!
si quei"i~ '$U ¡darse' a lllgull castigo;; ~\l~;
padre t~d ... ia ('omJr.i&iofl. Con'l!st" p¡:..:. j
rectó resignarse 'y c'tltonces envid,~'~Rey'¡
al cardéO:fl 'de :E~tlinosa 'paraqu'e.!}e.
azotasé¡ '~ast t:go' 'q'llel'd~1 o(1'a s'uet~.nc.J
hubíer~ t~lé'radó.·: fL;~. ';,,:,,;:. C'l
, : Alga'dos affo& ~~phcs, al~va)e--"


ce, D: -''(;a'P/Gsdé: utiá;;enfer.liJcdaa:,~Y.~




~86) ,
-pa'd;eei'ó, , habicIldoled Rey 'rep~hc:n.,..
d.jdo, segmi el ju~gaba, sin rjlzf)U, ,'i'Qc.


'de tal .JItltlCl'a impl'osionldo (llle le vol,. ,
',vióitl pllU~O la calcntUl'él.· L<l ~Jucacion,
: ';íspe~a :YPÓ(lQ co.QfQrrpocon la. int~ole '
. de D4 ,Garlos,' hahi<l hecho qqcclI\QY"
"mil'aS'H~lpllú)(;ip(:), cpmo- en toda apu~~~
to,4 s~ (laractel' y '~mpciiadQun oh1';lr:
tontra' sus mit1<l¡¡' ¡ y, dpsCQs, EslQha4ia;


'obligudó 'lÍ l\uiGQIIlc~ á qUQ fcp~ti~'
lIils-.v~suUli6~aJ! flll\~.Y conillsta'q ... "


, (:ias,"~,rcmavic~, del empleo de AJo,;
, Jomje~dQ ;llO,)O ,aCUSél&C . al r.,u cqQlQ


.- ~uelon"lo& padl'C$"de lo pO~Q .. ~atisfac",:
'¡lQvla :q¡tle JI!' ,(!fll, lqi,co,nd,"cta ¡d~,su ~~jo~"


110 hacienuase rargQ de que lqs ,per<tlo",;
'Ilage~¡t\l:l\abes é i~exlblQ$ CQIl1QSQ amo'
'~~ením antc$,u¡ilvQce:i, á ,~U& p'rQ~j~)




(87)
bijoSt que c.ensuren á' un homb¡'c de;
. su cle¡::ciol1; queriendo' mas hien pare~
cer . desgraciados con su familia que im·
l'rudentes ó dt!sacerlados en sus juicios •
.Yiendo Ruí Gomez la oh~tinaéio-ll det
lley en conservarle en tal encargo, ha ...
Lia tratado á D. Carlos con todo . ri-
gor, para que solo se imputaseali.
natural dd príncipe la causa dfl sus.
malos procedíIilicnlos, 'por lo que- -te ..
miac'Jll 1'017.00 el resentimientod.c este;
y asi á solicitacion de su muger '''.l'ió,
Jos prioicloO.i pasos ,para 'que se le unie-
se el duque de _.\lblt en contra D. C:lr.~·
los, á cuyo' fm le hizo sabedor de :las'
ámenazas qu~ este habia profcritloi


Afll1tIm! la prÍllcesa de Ebolí na'"
6la ~bia :iodic..ado a su. maridó de le:




(~8)
iu'timidad que efltrc D, Carlos y la Rey-
l't3 ~osí)echaba, ~on . fúdQ IÚIi GOlDC~
q~c eN h¿u~hre <le penelra,cion, rcflcc~


. 5io.ll~ndo fQ11sigQ .qti/illlQ sonre es~e pun-
1QlIcgo ;\ adi"if\al,' \Q qllC su muger le
~hab.ia <,:allado; y no pudi~[Vlo c.OW:Cb\f


. 'l~ ~orr~pdtidcqcl~ dt:\ pdhcipc ~~11 la
' .. ll~yn~ $l'ti .. que d, ello tu viese -parte el
~or;prjn(\ipio á rép.asa'r mucha,s co-
'~s 1úe 110' ltaQia ~f1,ecs.jonado cuando
$~eqi(lron' y ·e~t.o~iiics le "illieron'\i la
'me~Qria; '!tccordó,' pl~es, que, cuando
'l~ Rt:yila. ~e hallaha:eq píc~ellcia <-'é D.
(:arlos, el príl\cÍpe ateqdia á tod'Ós' los
~ue Q<lh~~·Mn·I;:ÓUlo..,,~ci,-licndQ ser ób-


;:8crvadQ, y n~mo sospechal~tlo qUIHmau-
to' acóal1' era, cOIl el fin .J~ explorarle.
~D: otras ocasioúes en que todOs 8t!. es·




.,(89)
,1 1 .•.• -


meraban, en tribq. tarelogio$ á)a Rey~
.. nd, n;" liarlos !le abs{clli __ de al~b~da! 1


cU:llldo le era for~oso bablar a~ 'ella'
:rrocQI'aha $tcrnpre 'hablar PQcopalt UO '
serIe faed eilmasqrar los' sC\ltimielltos'


.


" dI! su CQra~Oll y LU:'lnifcstar cosas qúe'
• IlO 'sentía, 'r~ui GQmcz, consid~i6: aJe";


mas d~ f!&lQ' ett\e 110 hahi~ndQsel~ ¡C(HlO~
~idQ a.\ 'príQcip~' ''inclinacioll 'particu;l~r;


... . ".


fll bellQ ~~C:;OI $~ le 'cch~h:t de"'vet ac~'
latlte 'l:\ l\~rna"¿ierta" esped~l . dul~urz


. ~n el tr~tQ Y deseo 'de coalpla¿éT;; que\
$e hacia notable 'á lQdQ~ los ,'l,ú'f!'co'no;.,:'
iian SU;i~Nio, ' "'L,; ~"\


, . nuiG'omc~ hahfe~dose édniirbiá:>
do eQéstaopihion lac~municéaI}'üti .. t


, gue de i\Jbá ~ ({ui~Q' jh~gÓ q~¿fl:ó;Jf!:
.. ; ~íaocuit~rlíl. Desde ei.Itonce~:JduÚa:ron




(~O)
~i la Rey:oa corrcspondia á la pasion d«1
D~. Carlos. Lisongeada con' esto la ani-


. mosid'ld de ambo!', se alegraron de te ..
. rier á las mano~ un m~dio infalible d ..
~el1gal'se ~el príücipe descubriendo su
:~mor al padre; 'pero considorando los.
~stremos á que podian cOlllJucir al Rey.
tl violencia. de sus z.e1os y s~: caracler.
n~turaltp<!ntc SI!yero ti ira.sc¡bl~, no se,


. !"csolvierOll desde luego a poner su PCll-
~ami~ílto enexecu.cioil. Tan cierto . es


.. que n'ldic se hae~ ~ ¡cioso y del~nquen­
te en un mom::!oto,.y que 110 siendo to~
'dos los al~imos capaces da ;p.o~ler por.
C)pra Ul~. crimel~ ~'.l priniera, vez. que SI'.I


, ~iene .al pcnsam.ic~lto solo se llega . »-
rOID!!!er delitosRor, los m~sIDos grados
IU~ .a,. ],& 'prilctis~ ~ la. vtrt\1~




.:(~~)
'l:e1\\\an eslo.~ dQ~ mini,stTQS,:S~


:. -,:,." r,_.~:~· '~, ~.: o ••• ~ ·!·';~"'I! .. r-l·'¡
bre tQ40 que, la Reynapfevinie~e'el,
,j'Úóo. ~~ fiU maril.~o, :;obr~ el neg~ip;


. . '"J


, tle ;acnr.n~, 4e t,al ,.lpQd~,qu~~esfues ~O¡
.pudiesc. freer lá vel'd¡ad, y. jU~~ball q~,el
t;911.l.. jmp¡lcÍ<;qÓll; en <{U!! ~taba . el.
}J.\!y ~e¡s~b,er~ cp~~se ,habia ~d.e;cubie¡.~:
t.9 no perde~iá 1.),. ?c~slon 'luedc


c
~eS~Íl~i:
~firIQ" s~ .lq·, ofrccics~.'. Este'. ~rincjr~1
iJ:ritado por aq,!~l ,iníausto sU,ceso, Íl~i


. '. '!'I. t' , :- .' ',... , ~.' : i
lpiraha, con bucllós ojos,. a~ du'que
.-~ . . " .,', '.: ~, •. , .. - . ~.'. " :-¡i~~


4c. Alba, y .. lJlcdi~aha 1~.1 ~ez C~~?t
. 4e~a»~?qar púbUf.~I11ento ~q~.el·: é0:ot¡
, y~.,:to~,:á .nn, de lilw~r~e de~a n~ta que
. ::,' '" .,C ,j 1, • " ¡ ; t.. '. 'f


JI!. ad,q?;lriria¡ ll~~~f fraguado ,l~ '~?riJll~
rpd9.ll. ,',Para de.cUq.aí' e&t~g~l,ll,e ei, d~~'
q.úe ,~.~c<rsita,ha ~~sc~brir l~. ye~d~,l; pe.;


.C }'q . sis~4.u, el fiuJ!~' c:~~ ~~~~í~.st,~éi~~
~ . I




, ,(9i1)
fi~cer ver' ai Íley.<].úe no' 'habia . sido


. ',.. '. \ .. " (" ~ ~ ... .
,¿ulpa del .daqlle c.I '<¡Ile se fllstrase ,el
'efecto, . no :Ie par~cio acertadoÍtifl)rm~r.


". I~por sí ·mismo.l\u.'i :Go'me~ , no" ~'ra
'~enOs so~pe'ch~so en 'este negocio. por~


.. flue ~áb~~ teQido ell él tanta parte co-
'mo el duque; y asi creyerOll uíalspen-
s~b\eb~scár Qtr~ per'soÜa qú.é practi-
,_,¿~~e p;~'.enQS esta' diligcllcia. YuQ"b~':'
: .. lí~ndo' otra mas á 'prÓposito (Iue ~Í Se ..
. é<~etafio de . E,s tatl o At~íionio pcrtl1. de';'
• -'í . ' ......... '" ",',,:... . 1:


, terl.llillaron empefiarl¿l"en su negocia-
, ..... ' . ". " ,' .. , "..' "


eloll. Este' 'ho:nhre qu~~:o-0' te~li\it\te~
." ;é~ algU:~~ "?,n dañ~t;Íir al p'rit'é'ipc"!li
~ :b'.l\ey~l~,:.l~s~ared'?;; 'd~fidl~ ,ihe "se
anaúas6, á entrar cú '¡sU. designio;" p'erlt'
«ti,: G~rQ'~~ p:ersuadi'do: ae)a dcWrc~a'


,., ~el Sec~tafíH ilúlstiJ ;~tÍ"b:)nse~ttni<iu.~
." .', ~, .. " :... . .... - ~...




'(93)
{in, ';. q~e derramen re. le ' 'era m;,J fllel~'
que lo que pensaba" . ,


Es de advertir que estando Anto;"
1 " . , ..•


nío Pcrez sum:lIllcnte enamorado de la
princesa de Ebo]íj hasta entonces no h~- .'
hi~ podido obteneroada de ~l1a, y qu~'
para encargarse de la co~jsjoh ole pr~: '
gu~tó á Ruí Gomez si liU ~ugér eSla~ ' •


. " .. ~ t . ." ..
ha en el secreto j y hahtendole contesta· '
do 'negativamente, d~.'Jpues í,. ele 'va~"


. .' , ,.'


ríos rodeos y dificu)tades se ofreció á .
. , ~,'.' '. .,' '.


hacer cuanto se le ped~a.Conociendo .
_ "", ~ -t


este amante la, cu~~osjdad de la prin; ,
tesa no dudó de ma~era alguna q~~~
ella llevaría 'á ma1! ,que se le hubies~ .
oc~1tado .' un nego~io de i tai conse:'
eu~~Ci:Íf .·es~ando persuadjd~.de que era
.Crceaora, 'a "9.ué:je le ~úli,ieie 'dáa~'




, " ~9ij' ,
~U;~la, y"'se treyJ dcs(le 'lu~go 'tluerio
de la voluntad de l~ ptind~s~f ~ t~ue'"
~~c'de dE!sl:ubrir1é ci 'scc~eto.
, : 'Ruí Gomez fue ¡jI prohío á' da~ ,
'noticia át duquccJ'é1 feliz résúltadO~<de
',tÍ (!omlsionmuy gustoso de '., hal1ei-l()
c~nseguido; , f satisfe~,ho d~ haber daao~
5:0 s:ibetlo, ú11 medio cl~ édrrompcr' á,
-'\1 muger, (IUe Pcrcz ~upo h:lccr valer.
'~cndietido :1 la dama el secreto t:lll ca'"
ro como le "inl) a ¿ucr1W.


,La l\cyna entfetallto habicndosei '
hecho I!mbaraZ:lda, Juego que yolvÍ()·dc'''
lJayona par~o á la inf:,tllfa Catalih;t 'Mi:J
cacla su hijá seguttd:.t,' que' despues frie l
¡'uques:! 'de Sáhoytt, Las nÚflisttos queJ"
no ignoraban' el ,fiscendietlte de la Rey.J
'na en cf ~ühho'desu 'lÍiat'Ído" juzga';;




t9S,
Ton apToposito aprovechar el' 'tlempb
del ~al'to pal'a justificar al duque de
'Alba, á fin de que el Rey tuviese es:"
pacio de fOl'lDar resoludon sobre cuanto.
111 descubriesen autes de volverse á ver.
a solas con la Reyna.


El cargo que tenía Antonio 'Pe~
rez de los negocios estrangt;ros, le da ...
ha oportunidad de hablar al Rey con..;
tjnuamente en secreto y al dia siguien.J
te procuró que viniese a propósito tra",
tal' de la conjuracion de, Bearne eoh
motivo '. de haher entendido que la Rey~
na de Francia mostraba un gran sentí ..
ntiento de esto, y procuraria vengarse
favoreciendo á los sediciosos de Flan-
CJes que entonces movían los· pl',imc~
10s alborotos; a 10 que añ<fd.i6, 'Rere~'


. ~ ....... ~ .-




(96)
q~e habia dudacIo por muC'h~ tiempo
descubrirle al Rey lo que el ~1bia nel


... I


infausto suceso de ~qtiella empresa, no
o})stante la obligació.rt eíl que cst,a~a de
hacerlo; . pero que (~espties de haberlo
'm~d,tado bi.\n.~, ~\ab~á )u7,.ga~o (l\le no
,p~ia 8111 tacha pctscvcr:ir. e~ SU silcn-
,tio. RefIrió cxacl31tlente cuanloeJ du ....
. 9~~' de 'Alba' 'h~hiá desc~b~el'to y
finalmente le maitifesto la é(jnve;"sacío~t
. 'que sobre ~st:¡s C(jS¡IS" t~1VO D, CarJo&'
~ ~o~ D. Juan en p~'eserici¡1 del dtJ(llte y
. d~ 1~' pri1l('csa d~' Ebolí ~dntN1' los que>
habian te~ido pa1'.tc en la COtljl1t;l<'~on •.
y::~¿l1dtJ}'ó suplicando al.r,:cy te .. per-
d~nasc <tuc hasta entonces h~b¡csc, ca-
llado taJes~os~i! (jue dí,LicÍlmentc &e l~odi-
, , . , ,.


ari" ref~r;r "in ofender c~ algua , ~o4~-




:(97)
i las aos persontts que dp.spués dé S'/
M. crebian ser pará sus vasallos, mas
.agradas' y 1'espeta bles.


Este discUrsó' su.mergio al Ret
en esttaorcllilarios disgustos; pues aun-
():ue no tenia. méJtivo para sospcthar
nada de la H.eyria l sU amor . hizo que
le pareciése estt'afia 1:1 uniformidad de
áelilt.imielltos que sc'echaba de 'ver en-
tte ella y D. Cár16s; PerVertido el ánY;.
~ó cóIi: este pl'in'iet'.rtJ.ov~tÍlieilto de'ze..;..
lo~, 110 pudo merlos de ver cad los ojós
de esta pasioo cUanto ella habiaí hechó
coulrá· sU: autoridad; y las considera':',
'ciones lÍ'su grari!l~zll,que le eran tan
llatuf.tle& ;en toda otra oC;lsiou, cedie':'
ron e~t.a 'Vez á un senlimiento 'mas vi-
: •• y de1iGado. Noló,'primeramente la
7~ .




r(~8)
l'.,.cctl~ncia, de trato de su. hijo"con SU
JIluger, y. se acordó entonccs:tle. (lue
la rgn tiempo ha hia'n' esfallo prometidos:
un<jl p;tl':t otroj.pero .1'eportando el vuelo
:de ~'ti"f1giIIac.iol~ y considerando la
"irtud .de la lteyna comleno. totalmen ...
te la~l 4':bilcs . y rUlnes sospechas.
~lll.CS de esto ta'lleyu:l habia dado
~lguna¡; bcñales tltLamor que.Ionia· á
~u p;¡~ria lascuatcspo hahían .sido muy,
bien rCGlb;das; PQnjP,e habiendose ¡¡usó .•
tal]o l,;~ ~1\cstiJn d~. precedencia de la
(O,Cll ~dcE.spaUa'Y J:'raucia,ella habia
manifc.~tado cslarporc.sta ui¡tima ape-
sal' de ha lJerie: rep~6$entaJo¡s~ ,camare:"
l'a (Pie ella dc.bi.a :t\Hlj'a.r paFto por los
intel'~es de su lUilrjd(), Ha.c-iendo re-
flcc.:,ioll . 1;1 n.cy'~o~~~ este .s1J;~~ acal1.




f(99j
(Te pcrsu,'uJirsa que CUa11l0 eJTa h:1111
bccho contra· la empresa del Bearne
~n;a del mismo pt-111dp'!o de sU afec'"
lo á sus parientes y graduó aquel hor"
ror (lue manifesto' D. Carlos a esta e m ...
presa ell obs,x1uió de la llcJ'tlá, como.
efecto de la gcneroridad de un joven.
No ol)sLantc por· mas que· procut'asa
tranquiliz.lrse en este l)Unto j resolvi~
}lacer ¡:,hscrvar eu.la sucesivo ei comer"
cio de ambos.


Hhó grandes tíltldátlzáS cti los
carg01l lÍlas clcyados á fm de que caye.:
5en eH mallOS tle la princesa de EboJi
los rriudp31es de la casa de la Rayoa;
s-in (pie en la eleccion se dejásc ~eI'
i!mpeiÍo ni afieion :dguna. l,a familiati~
dad fIue . a (!'ueUa señora habia conserva-




(10'0)
áo con D. Cal'los desoe que su mari ...
do había sido ayo Oc este príucipe, la
hacia n mas áproposíto que otra perso'"
na alguna para penetrar SUi secrcto~
Esta rOllsideracion y la órcunstancia
de haber sido ella la que refirio ]a ...
amennasquc prourió D. Carlos en su
presencia contribuyó tanto á qne el
Uey la eligi~se para tal empleo cuant~
á la privanza de RuíGomez cou el
monarca. D. Carlos persuadido, de q.ue
ella le amaba despue:s de las c~s qu~
llabian ocurrido entre los dos, {lO tomq
vesadumbl"c alguna l)Ol" esta uovedad.
empero la Heyna ,que sabia las l'clacio~


Des. que lcu ia su marido en :Francia
por las cuales podia saber cuant~ ena
h~bia bccho1 110 i~ alucin~con c:sla




"(101)
tllud:llua y desde lueg() cr~yó haber
lldivinado la cau~. D. Carlos ereyó po-
der inspirar á la Plcyna confianza en
la princesa de :Ebolí; pf~ro pronto cono~


"cio que se habia engaliado viendo la
asiduidad con que la pl'inr.esa los ob-
servaha: Aunque á D. Carlos era mo-
]esta su prc:;cucia, no se atrevia á ma4
nifeslar \a ineomodidad que le causaba."
de lo flUC rcsullaba sumo placer á la
princesa, bien- (IUC' le mostraha mayor
afecto l[lle antes; pero por mas vigilan-
cia fJllC emplease esta muger la Heyu:!.
y D. Carlos hallal"on en hrevc Ulla fC4 '
liz oportunidad de verse :i solas.


EE.taba el Rey sumamente afieio'"
nado :í 1m E~eoríal corno se puede co-
llóecr por las inmensas riquezas que




(fO~
prodigaba en la (;Ol)sfruccÍon de tan
sohcrvio ctlificio, convidó el Rey á }¡l
lleyna para ir ~~ vor los pril\cipios de
su fábrica eterno monumento de la
gloriosa victoria de Sau Quintin que
renovando cr¡ el auimo de D~ h;¡hclla
memoria Je ,HlucHa batalla que habia.
tiido el origen Jc la desgrac.ia tIo su vi-
da, 110 podia mCllOS de scrle poc.o agra~
.. labIo. Sin cmbargo ~ll;¡ vió lodos los
prcparali'"Qs (}lle se haci¡lQ para inmor-
talizar la memoria do tan fUllcsta jor-
naJa con toda la curiosidad y compla-
cencia (Iue el Hcy podia exigír y de
que el mismo c~taha taq poseido. l:n
{~stc lugar fue dondo la priucesa do
Eholi dejó á la I\eyn~ y al príncipe 80- . ,
los cou el H,cy que habielldos~ tamwc,\·




'(iÚ3)
apart;Hlo'ae e\lo& para Jar a'gunns' 01';';
denes :i los arqu1tcetos. D. Carlos que
ya no podia reprimirse, aprovecho aquc~
lb' OCa5101\ llara lustar :í la Pteyna (lun
le mlllifest::isc algun medio seguro de
verse con ella .~n secreto para tralar da
sus intereses comunes, á cuya solicituJ
hecha por el príncipe del modo mas
apasionado y pcr~uas~vo cOI1¡lecenllití la
Rcynn: p~ro dcspues .l,~ haher confe-
renciado entre sí, parecieron á esta pe~
li:~rosos todos ]05 medios, por mas fá-
ciles (¡Ile D. Carlos se los proc:;urase rc-
llrescnfar.


En lal estado estaban las cosa~
~uando el marqués (le B::!rgen y el Ba-
ron de l\Iontini d'ipulados de Ftll1dcs
Uegarou á la corte. Como su. cOIllÍ.sioQ.




(104)
~q dejal>:\ de $cr peligrosa, habían fun-
dado s~s p!'\ucipales c'$.poran:r.as cu la
hOlldad dQ la l\eY\la y ge~~crosldad de
]), CaI'los, pues bastaba ser ,1et>gNcla-
do para obtener 511, protercion. r Vil~­
tnoso lla,ra merece!' el ~prccio del rfín~
cipe¡ y ~si los djrut~dos ]c repre;;cl~la­
rqll el mi~er<th}e t;,staJQ de .fl'H1d~$ por
los malos otir,ios que le h~('iall ("OH el
Rey el cardet\al Graqvela ministro prin-


,dpal de lél gohernad()r~,. y eX,age\'arOll'
,~U fi.delid~d y su i\lOCcncia en las 00-:
:rnÍsi9nes. pat.aJas, lnSil\U,H'OI\ sobre
twIo . ¡tI pr¡l\ripe q\lC no ab<ludo,,"
n.asc tantos y tan gr311<le$ sCHillores
tlel EwperadQr, y. los ub;ctos mal' ama""'
pos de S\1 ternura á los consejos vio-
le~*)¡; y J;fccipilados del cluque de" Al..;




(105)
La y fió:lhIiente le aseguraron' que ,la
fama de) príncipe era el unieo consue~
lo (1 uc tenia n (~n sus dcsastres. D. Car:,.
los, cuya inclinarlOll á la gllcrra que ha-
hian tCllidQ hasta clltollces adormecida
$US a.morosos pensamientos, oycpdo tal
discl,irso, corlcibió estraordinaria ver ..
guenza de l10 haber hceho llada por
conseguir la gloria militara que le ani-
llltl tambiCll sohremanera una cart~ del
'conJe' de Egmond que le etHregaTOI\
los diputados, en (pte se le re(Ordah~
ál prícipe que teui:t su palahra de ir
á· Flandes al punlo que allí se encen-
diese la guerra. El conde le piulaba "las
fosas de aquellas' proviHcilllt en: una
disposiciQtl tal! favorahle par:t D. Car-
los; qu~ el vriucipe resol \' ió hacer que




ti06j
le" (tiesen . su . gobierno, dcseaildó' em-'
prender al lUomento cuanto le aconse-
jase su valor y amb;cion (\e gloria, des-
pues que su presencia h ubicse sosega-
do los tumultos. Apenas haLia forma-
do esta rcsolucion, cuando prcsentán-
(JOS;! á su imagillacion la idea de abando-
nar á la Reyna, dudo si tcudria valol".
sufIc.iente para dejarla; pero rcilt:xio-
nan(lo el estado tIc sus negocIos c::mo-
ció qUe todo debia coúúrmarle en Sil
primera intenúoll .


. En el priucir,io de su trato con
la Reyna la sinceridad de esta no ha-
bía pOllido ocultar al príncipe la e.-
timacÍon que le tenia y compasion COIl
que lo miraha; pero dcspucs hahiendo-
la hecho el tiempo ma.:> advertida h3.~




(1"01j
hia compreu'liJo (IllC las mucstrilsd~
afecto ()UC le daba, aunque inocentes,:
uo clcj:tban de alimcntar sú pasion:
1)Or jo (IU\! le representó las consecuen·,
cías y desastres (Iue po.1ria acarrear:'
tan fUI1\!sla indinaríon,El prínripc co- 1
llor.id que tenia razon por mas apasio ..
nado que estll"icse, y dctcrmin:J hacer::
el mas c0510:,,0 esfncl'zo para librar a la'
Reylla de un:t pasíon que le causaba.
juslas inquietudes; y {lue no se podia.
venccr siuo eOll uoa prolongada ausen~'
cia y ocupaciones espinosas. Él por .
entonces lo creyó así; perú mudo
bien IH':~sto de pal'CCCl" en la pre':"-
senda de h Reyna, pues cifrando to:"
aa su eomnlaccncia en mirarla, se co- I ..
ll~io con I~oCO animo l~ara _resolvcrsq




(toS)
ci no veda .. En esla ansiedad se encon·


j'- •


. traba, cuando le dio cuenta de cuallto
habia pasado entre él y los diput.ados
y del prpyecto que habia concebido, pi.
diendo)e mil veces perJon de haber
Creído por algunos momeutos que po-
dria abandonarla; pero ella le obligo
aun contra su voluntad, á ~xecutar el
designio de la especlicioll á Fla ndes.
Persuadido D. Carlos por las razoues
de la H.eyna y descoso de complacerla
aun contra su propio gUito se declaró
abiertamente á- favor de Ja nobleza de
l~s Paises~hajos con escándalo de )Oi
iuquisídores que la tenian por heréti-
ca, y se acordahan del lIegocio del tC$ta~
mento de Carlos V.
~ll ~st~ estauo hizo el l)rincipc




(t09'
dedr al Rey que le dejase e1 gobier$,
de las Provincias. Quando Ruí Goma
y el duque de Alba supieron la dete~,·
minacíon del príncipe, quedaron sobre: ~
manera sorprcndídos~ Cousl.c1el'ando 1á
preponderancia y autoridad que!al em"
pleo daria al heredero de ]a ~orona. y te ...
miendo que al volver airoso de tal es-;'
pedicioll, ocupase el lugar de prime~
Vlinistl'oj con evideNte Tuina de sus
personas, r necesidad de d(!p~ríder ~ d~"
eL EÍltonce$ el duque de Alba cJ:u~
tenia la' misma pretcncion de· D. Car-{
los, obligO' á Ruí Gomez, que Ú~ni~
lDas farJliliaridarl con el Rey á 'tepreo(
sen,tarl'c.él perjuicio 'que resultaria d.·
una empresa' comd· esta, ensalzando al;
hijo :iobrej~ wisP;¡~J :p'adre C:Íl'~l C~~~




, tH{»
-:tepto de Jos Flamcncos. Por' {)tta par:'
~e Antonio' Percz; quc sinqu~ se echa~
Me de vrsobraL:l. de (loncicrto con ]0$
~os le l~izo aprt~nder la liga que '¡nfali.~
~leI,llcntebacia . D .• Carlos con la .Fi'an~.
da POI; medio de la Heyria; si schacia
ducu~.~e los palscsbajos. E~ti1.s sU}~S7'
liones. hicit;ron cnel priucipc natural,.,
tpcl)te zc.loso de su aulO1·itlaa ,loda la
impre~iún i~naginAble; y tlsi, a.JllIirado
~e la amhióon .llcil.i hijo" dH.ey ¡olo
4'af,ó (}erle~cllar ID;:üiosamcuto ,la de",
_. .


m;anda. de,;]). Carlos ¡de modo C!U6 no
pudieso":tomar la.negativa poo;:.afrenta~
):'; ,par¡.'l "esto .hizo que 'se lc.ilijemi flO!!
~l Rey. c:tmscntiaclI,:susoliciLod J ,sI!
~]egra.l)jl. :de {lile ambos eslovieMll1 en el
~js,ll}~"peU5aJliief3~(J;,quc c}·DJ ismo. (}lW.




(1 ti)
ria ir ¡¡ Flandes y que en breve patti-
rían :: juntosj cluC no le era honroso
quedarse quieto en Espafía mientras
exponia á su hijo único á los accidcu-:
tes de tan fllrio:;a rc~l;on, f.iendo mas
conforme partir con él el peligrp, para
d.~jarlc despucs toda la. gloria.


Esparciose al punto la fama d.
este viaje mayormcll.tc por losprcpal'a ...
tivosque el Ptcy mandó. hacet' para
alucinar á D. CarlÓ¡; I)crQ nadie podia
persuadirse de. esto •. Entretanto la n~
ticia dc' tales aprestos puso grantem(}~
en los ánimos vacilahtes de aquena~
provincíóls rebeldes. I~l Rey para con1
firmarto mas hiU) :un gasto .. ta.n . excc,-
.'vo en loscquipagcs que lo~ .mismas
~i.eut~~Bers.eu: Y....~!ollliAi ~11t: hasUl.




'(112)
entonces ha"bian hecho nurIa <le' esto
no se átl'e~lel'on \\espuesá 8\10:11'10. La
Reyn:. y D. Carlos estuvieron por al ..
gun tieíI1pCi engañados tomo los 01 ros;
pero fueron rilas pronto deseng<lfíado$
~8i que stl cOHc1u yeton las pre\1f'ucio-l
Des. El. Rey que vió que si no par ...


ti:t se desttIbria su engaño, no ha11au*
so otta medía para·esclisarselie hllgió
RiahEsta ficcion hizo en parte el cfee ..
to que deseaba en los paistls . distan'.es;
peto :po\" mas cuidado que pusiese en
persuadlJ: . y en confIrmar la., creencia
de'su mal no PUdd'supt:mtar;ásli: mUtL
ger yásflhijo., ; ,:


En tal OcaSf01'1 succ<lÍó Ull' día que
Muchos llústmages que estabárr.;ell el
'U&-fto '4e ,la: Reyna. y.'lue.haDtau. ~.a:,"-




(113J
hla(to mucho del .viaje del Rey á Flan~
des se salieron, quedando solosD. Juan~
y D. C"r105 y la princesa de E.bo-
lí, los cuales mCl~ciollaron c.uaufo.se
atol'lucnLaball los cortesanos por adivi-
llar las causas y los resultados de lo que
jamas habia de 1 legar. Despucs de ha-
l,erse, budado de los <Jue tallto habla-
ban del ;viaj~, villopoco a poco el IIlis~
nlO D: Carlos á mO(;lI se del "iaj,~ y ~cI
empefio que tenia el lley en pasar por
eufermo, ¿iciendo que el:Emperador
habia viajado balotanlc por si y por el
Rey 1m hijo, y (Iu,e el Hey tbcansaha
por si y por su patlre. 1\0 oyó la Heyna
estas' palabras pOl' clolar haLlando con
01\'05 que entraron, y trataL,\l1 ,de cosas
parúcllbrc.; mi¡;lüras se elltrclcn~lJ'


t)




~i 14)
entre sí D. Juan y la prlncésa dé Ébó~'
Jí. D. Carlos como distraído se puso á
ver un líbrillo ó cüaderno (le papel en
h]anco que casualmente llalló en una
eSCl'ibania~ en el que con letras grandes
cM:ribió f~stas palabras en la primera
11oja. Los grandes y admirable.~ viajes
'del Rey D.reh;",: y en cada una de
las ojas del cuaderno uno de los títu-
)05 siguientes: El viaje de Mfldrid al
fE scorial: el viaje del E seorial á Tole":'
do: el viaje de Toledo ti ftJádrid: el
7,iaje de J}fadritl fÍ Af'rmjaez: el Vl~(1)e
de Aranjttez tÍ el Parti~; y de este mo·'
00 llenó toJo ellihro de vjaj~s del H.ey:
á los sitios de recreacíon. No pudo la
Rc)'ua dejar de reirse de esta ocurren"
cia dd príncipc¡ ;eor mas es~Uel;'la }j




('115)
peligrosa que le pareciese; pero" nrien';
tras dla lela este quallerno, te avisaron
(Iue al R.ey le habia dar]o una congo'-
ja y tIlle estaba muy m;.lo; á euya n~
ti.cía no pudiendo detew~rse, solo tuvo
Jugar para cnfregar el libro á D. Car,
los. El pl"Íucipe que quería inmediata ..
mente segllirla se contcnlo con meter
el cuaderno en un retrete, y, llevarse
la pucl·ta ccrrandola de golpe. 1'\0 sa.:.
hia. él que la príncesa de Ebolí tuviese
lIare maestra de todas las puertas del
cuarto de la Rcyna, . y apenas'. salió
cuando ella buscó y hallá el cüaderno ...
Quantlo vió lo que contenía S'! alegró;
infinito de lener en sus manos un Ine-
dio tan proporcionado para illdisponcr~
lo. con 5U padre. Lo }lrimcro <lUC" dis.,




r116}
'currió fue,~ como podria resernr este
~scJ'ilo silÍ (Iue se suviese que dJa lo
tenia, dado (IUC sin falla alguua, cono-
-eicndo la lleyna su importancia, lo hus-
caría Juego fIue volviese, Entonces Je
bcurrió la idea Je hacer 011'0 cüaderno
semejante al ¡le D. Carlos, que rontu-
'Viese las IJlJSmaS pal;¡bras, haciendo
iflli tal' exactamente la let ra del prínci-
pe, y ponerlo cn lugar del verdadero
(¡UC ella ent['e~ó á su marido. Hizolo
31'.1; y habiendo vuelto la Heyna y ha-
ilaao el eserilo falsHieado en el mis'IÍlO
lagar qUf! habia dicho n, Carlos, 'se
diú tanta prisa á quemarle, que le arrojó
al fucgo sin lecl' cosa. alguna y 'sin
.sospechar lamaldarl del trueque. Eu-
t~.anto la enfermedad simulada 'd!:




(H 7)
Rey se babia convcrtido eh realidad;
porque habiendo vuelto de la congoja
fue acometido tIc una gl'an calen-
tura (Jue tomó el caractcr Je terciana;
pero á pesar (le ,esto, se dió entonces
meIl06 credito ~ lo en.fermedad verdade-
ra que antes á la fingida. ,Viendo los
rebelclcs de :flandes tIue el ruinor du-
raba, demasiado, no les quedó duda de
flue esto fuese efecto de la polilica del
Rcy~ f en esta rreeucia continudron
sus empresas con mayor cmpcüo que
antes. Esta noticia l'edobló la pesadum-
bre del Hcy y al mi5IDo ticmpo la ca-
lentura.


Conociendo D. Cralos (lue las ins~
taucías que hicic3C para que su padre
10 enviase á }'Jalldc~ .le habían de Íll·




(118~
qUlet~l" mucho, no (Iujso renovarlas
p~ro ('sle, (lue no le v!nia por tan dis·
Cl"cto y le vei.l constantemente c,Cl'cauo
á su cama, tomaba su asu¡tcuoia por
UlH tacita solicitud. Mas otra er~ la
causa de osta continua asisténcia; por ...
que no apartandosc la Reyna del en ..
ferrno, D. Carlos ya no podia verla en
otra l)arte, ni menos hahla.rle, en ra·
zon,á que obligados á observár delan-
te del Hey la mayor circunsp,eciuu, ca ...
si 'no s,~ atrevian á d,rijirse la palabra:
con cuya violenta mesura cea mucho lo
que l);H\cda el antIllO oe 1). Carlos. y.
los intereses de ambos, á qujf~nes por
tanto, era im'posible darso avisos, y to·
mar las medidas que exigia la delitada
situacioll en que se hallaban ..




(119)
l\dlecsionando la mucha a.uracioti


que los médiros lJronosticabau á la en~
ferrncdad delHey y el pcligyo que ha ...
bia en escl'i bi\'se, la Rcyna y el prín-
cipe resolvieroll {'scog~r una persona
fiel, á quien pudiesen descubríl' cuan ...
to tuviesen flue comunicarse. D. Car-
Jos juzgaba que su tio D. Jua1l, por
estarte en un todo sometido era apropó ..
silo para honrarle COIl esta confianza;
pero la Reyna no se fiaha de D. J'uar\
por haber adverti(lo alguna inteligen-
cia entre este y la princesa . de Eboli.
por lo <¡U~ hi7.0 quc. D. Carlos mudase
ele parecer. El príncipe en considera--
don á (lUC la n:~Jlla no conocia tan
)otimumcntc á su priyado D. Juan de
&ps Ill4lrqués de Poza, no.se hilhitt




(1 ~O)
IHrevido· a~rQPonerle. Era este c:\1:1-
llc:,o un') de los jovenes mas cahales
y sohr~salielllcs de la (';orte, se habia
tri(l¡lo enlTe los meninos de hOlló\"
al rededor del príncip~', y aUlIque do-
tado (L~ suma, vi"aeiclad, era uno de
aquellos (~spíritus hien dirijidos y habi-
tual~os <}lfe son igualmente capaces de
la Jnas, cuerda rnoJeraciotl, que de la
m¡l~ resuelta osarlia. D. Carlos, habia
COllOC.ido ,el caractc!' del marqués y 19
apreciaba: y el rr1;mplés prendado de
sus, elevadas, ciialidades no, apreciaha
menos al príllcipe; de suerte que :;e
habían coligado los dO$ con la mas es-
trceha c.,rl'cspondcllcia que puede ha...,
hersc visto 'cntre un príncipe y ,un cor-
te,~,Hl~ particular. Con todo COUlO siem ...




(1.21)
pre es peligros() ~n . u na corte pasa~
por pri\atlo del príncipe heredero, ha.;.
hia rogado á D. Carlos, el marqUf$s
que <lisimulase cuanto flle{i~ posible la
confianza COl) que le honraba; por lo
cüal aUllIlue viviesen en uua grande
union, el público y ios ~ortesa,l\os solo
ju,zgabau que nI príncipe le era mas
grata S~l conversaciou que la de otros.
1)01' este misterio que habiaú hecho de
~u amistad era este privado pmy apto
para ~ervir á la rlt~yna y al príncipe
eh esla ocasion, y poco ó uaJa SOSpl~­
chos? por las couyerSaciOlles (jUC habia
de, tener con la Heyna; ,pero ésta, para
evitar, tojo ellgalio quiso por sí lnisma
esplorar til Ul:!r<jl.\lSSantcs· de l16cu-
hrirse COll él y ha jo el preteslo de unoi




(1 ~91)
orden que le dió la primera vez que
le hall~) en el cüarto del Rey, encon-
tró modo de cmpciiarle en una conver-
sacion particular. Parecióle tan diestro
que le admiró, no quedándolo 01 me,.
1.08 de la afahilidad agrado, y cliscre-
cion de la Re)'ua, Esla que, procuraba.
con todo cuidado ocultar la inclinaciou
que D. Carlos le profesaba, no se apli ..
có tanto á disimular el aprecio que 11a-
cia del marqués de Poza, que por co-..
ri!sp:mder como debia á la hondad de
la Reyna se cmpciiú siempre en mos-
tra1' ma)'or ~do por su sen L:io que el
que com'cnia manifestar. Como ambos
tenian enemigos, este procedimiento.


• , 1 ocaSiOno pronto a guna murmuraClOn;
pero como ellQ,s cslalnw persuaditlos d~




(1~~)
-que no la habían motivado casi no la
obsenRl'Olt, . En el lulcriu el He)" reco-
hró su salud, y la Reyna se hizo cmba-
ra~ada, lo que causQ al Rey sumo go'"
200 por )a esperallza de tener otro hijo
que suc,~dicsc a D, Carlos $i ~te príll~
~ipe faltaba,


Los minIstros, que temian la se~
creta privanza del manlués de po~a 10
hicieroll de modo, que el ~ trato del
lDal'quéscon la lleY\la "illO luego á
lloticia del lley. Con esta llueva se
.turhó grandemente el anÍrno de este
Monarca tan suspica~ y creyendo que
Jos dotes de alma y de cuerpo con que
tan liheralmente bahia dotado la natu-
raleza al marqués hahian sido ha~tan­
Jei á con~ui~tar cl corawn Q.e 5U mu.~




(1~4)
gel' los aborreció mortalmente. No obs-
tante, por peligrosa (Iue fuese esta dis-
posicion del animo del lley, pudo ha-
'herJa corregido su entendimiento si ~n
accidente que ocurrió al mismo tiem-
po 110 le hubiese hecho crcer aquello
que sospechaba. Entre las fiestas -que
se hicierf)ll por la restauracÍon de su
talud, se celebró un magnífico torneo,
en que cada uno de Jos, caballeros se
ohligó á declararse por aolguua dama
de. la corte y á saral' sus colorl's. Su-
red ió pues que ]a víspera de la fiesta,
hallandose el marqués en cl cüarto de
la Rcyna, donde estaban otros muchos
personaj¡'s, hizo esta tille se ]e nombra·
sen ,todas las daUlas (lue tcnilln ya ca·
hall,eros, determinados. Dijero.nle cüale61




(1~5)
eran, y resultó' que todas tcnian menos
ella y (lue de los cahalleros solos D.
elidas y n. Juan eran los que'nose
habian declarado por ninguna dama,
temiendo acaso dCicubril' .. cuanlo
tcuian oculto en sus animas. Viendci- la
Ueyilá que' no habia quien justara por


'.'f


ella, se quejo en chanza alma'rqu:t!"s
que estando cn 'poseslonde d.ecírlc mil
galanterías, le C¡;mte,Sló con su acos-
tumbrado buel~ humor; señora, si V.
M. no hi\. halládo capallero, debe que-
jarse de la naturaleza. que no ha' ftlvo~
recido tanto a V. M .. como á las deulas
que lo han el1contra~o. Todos Jos rte-
¡entes aplaudierol1. ~a agud.ezairoq.ic3
~el mar~ués á q,ue ,la' Hcyna, conteslo
eu·el ÍÍlj~rno tODO;' .. pues' bicnjlara cas-




(i~6)
tíg':frvuestro atrevimiento yo-os mano,¡·
do que seais mi caballero, con eso tCll-
dreis la vergüenza de servir á la menos:
ln~rmosa. Esta galanteria se publicó en
hrev~ror las personas del primer rall~
go que la presellcia.ron.


EnltetaiUd el Rey no deseehaba
elpenstitnicntó dc qué' aHihuhicse al ..
gún misterio estóndido no' pudiend()
dejar de treer qué esta f.Ol1ver,aC'Ío~
OC la n~ynll fuese tu~ artificio p:'lrá
própoi'ciohar il siÍ. amante que S6 de-
clarascpól" clltí disinlUladamcnte. En-
tre estos pensamientos sin decidirse
flutluaha; 'mas cuando al aia siguiente
\identrtlr cli 1.'lplazá al marqués tra ...
yendo por eITlIJresaen su escudo un
ioleon ~st~ mole: .Todo arde tÍ mi vi~..,




(J~7,
ia, acabó de confirmarse en la funesla
idéü. de que estaba preocupado .


. I.lev6se el marqués el premio de
la primera carrera, y aunque' esto en
el era ordinario, el Rey tomó esta vez
~u destreza por un efecto de su amor.
y esta imaginacionle hirió de tal roa·
nc'ra que no pudo agüardar que se
acabase la Íles1a, y aSl fmgio hallarse
malo, con clohjeto de interrumpirla y
de impedir que se le conociese el fu~
ror de que estaba poseído. Al punto
resolvió en su animo hacer morir ' al
marqués' de Pina, de tal manera qu~
ni él ni la Reyna pudiesen ignorar el
motivo; pero Ruí Gomez a quien SQ
'declaró, le hizo conocer la importancia
pe ~Ile .. no 6e sUp'ieiQ tal. cosa! tanta




, t1 ~8)
rna~1 cuanto á rausade le 'eslredlll
u nio!'l de D. Carlos eón el lTIarelués~
era de tcmer el mayor resentimiento
del principc por la pérdida de una pcr·
sona tan quetl(\a, 8\ a\guna. ve7. suple.-
liC los autores de su muerJ.e¿ .E~J;.¡l,~ re-


flccsiones hlcieron muelar al Bey de in-
tento, y secan/ente) con q~ se hicie-
se dar de 'puiiah.das al marqués pocO
<lespucs de salir a ]:f calle cu:wch" se
rétirase del Palacit!. Para (luit,u', ade-
fuas toJa- sospecha, cüando los, homici-
Has acaharon dc asesinarle el ieron se-
fiales ,en l~rés'(~[}cia de los el'iad.os ud


'l:marqués 'dé que le ha-bian tenido pOl'
otro.


La nl!yna sintió como Jd,>iá. la
i ~csgraciada 'unierte de un amigo tan




r,,95
cabal y rlesJe luego previ6 sus lon~
cucncias. f). Carlos uo <;onoció por el
pronto la verdaderá causa; pero consi-
derando despues la poca apariencia que
habia de que hubiese s~d(j tenida por
otra la persona tId rn~irquJs, elltró en
sospecha de la comc! ida maldad. Por
otra parte dudaba que alguieií, á QO
ser su p:lChe, se hubícse atrevido á co-.'
meter tal atcntado. ,F:llahncnte¡ con-
'vencido uno y olro de quien hahía si ..
(lo el autor Jel homicidio, uo creyeron
'luc el Bey huhicse concehido zelos del
marques, y S1 <¡ue le había mandado
dar nnlcrte creycndolo conÍIdente y no
amante de la Heyna! y que por lo tan~
to estahan· descuhiertos. En vista de es'"
to) y cOl1siderando la gran Pilsion dd


. 9,




tJt 30)
I{~rpór su rimger, sus disgust)S co~
el' príncipe)' su natural propen.,iou> ~i
derramar sangre, se creyeron pet·dido5 •
• Tuzg:!ron, que hien seguro el Rey:
de que' no podían escapar de su cngau ...
za, !lahia quúido empezarla con a(Iuel
aseS<ÍnatO infame y cruel :í fin de <fuI!!
los dos 11 sintiesen con mas anticipa"'!
4:1on.


Como en los palacios no hay co.
1m por secreta (pl!~ sea ({ ue no venga
at {:abn á sér sabída POl' alguuJ de
aquello·s de (PW; lUenos se rec,~la, sen-
.taldose un día por· aquel tiempo DI\
.Cados ea la rnc~a, h:tlló una carta ba.
jo su cubierto (PIt! c.~ntenia estas pala-
labras: » NI) se sal\! de los lwgocios de_
~l)crados fin.) con cC~ll'aordiuaria.s re-:




("f 315
sol.uciones. Aquellos en quienes 11i
puesto el cielo las calidades COIl que
deben hacer fdices a los dClllas, ticnell,
obligacion de satisfacer su destino, pues
que prcya1cce sohre cualquier otro de~
})el', l.a paciencia '1uc aLandon los días
de un hombre .le bien al encono de
sus enemigos, es Haqueza y vileza, de-
fcclo y no virtud, IJa humanidad con
quien carece (le ésta es la mas pe-
ligrosa espeóe de clemclIcia."


Apesar de estos consejos. el prín-
cipe resolvió tentar uu meJio suave
iultes de resol\'crse al último cestremo.
Este fué renovar la illslallcl;l de que'
~e le cnvi;¡sc a Flándes á donde el es-
tado de Jos negocios l)cdia mas que·
1.1~t~Ca un remedio exccutiyo, manifcs .. "




r13~5
t~nao m deseo de un mmlo tan tet..;
ininante que no dejó duda .le su ni-
~olucion y de lo persuaditlo qu~ c:;ta.
ba de que no Itabia razon ni motiv!)
alguno furidado para llegarsclo. Pare-
cÍole necesario esplicarse de una man~
~atan explícita por(!ue juzgó, que si
t;~S in.tentos eran descubiertos, no de-
bia de mudo afgu no andar con rodeos:
y :,; no lo eran acaso el Hey, ohligado
de un prOl:edcl' tan imperioso, vendría
por. fm á elegirle. J~ste Monarca in ..
feliz, cuyo cntem!imiclIlo f'daba mas
desembarazado par,. ver las consecúcn ...
~ias de su crueldad, asi que SUP() la
determinacíon del príncipe, se sobre-
cogío de remor selialadamente el dril
,t,¡uecon precision le fue necesario




(133j
embiar' un exército a Flándes.· Vol"
otro lado temia irrÚ;a.r el resentimien-.
to de D. Carlos todavía resiente por.,
la mu,cr.t,e.(le su ~llnjgo, si le ll~gaba
elmalldo .del cx;:rcito que pcqia eOIl
sumoempr,fio. fluí Gorncz.. ,que ha ...
Lia hablado al Rey c.on tanta ftrme~
en el ~lI1g.ocio del marfJUI!s se pasmó d~ ¡
'Vcr aLHey tan perplexo é jrrcsolut(),'
en, esta dcasion UH1Cho lOas importante,
y trató, I de. irp.p,ed ir: que pusiese. las.
arlll;)S eu, lIlanos do su hijQ;. y' como.
He hay. razon m;J$ poderos:,\, q:l,lC el
temor paN obligar á·Jos animas du ... )
dosos a determinarse, cst~nJQ. el. Rey ¡¡;.
punto dercs?lver á ,fayo.\' de< ,D •. CaN:
Jos, nuí ,.Gomcz adoptó estl! :;mcdio) y
i.tordándQlie del libro. 4' los ~t)iajes del~




t'134)
rn.ej~,halhido por su ~nuger' e~l el cu~r]
10 d~ ~;' Íleyll~, escrito pOI' él prin-
~ipe, que el háhia coúscrvado co-
~no un arma, que aunque pct)'uéña }>o-
dia hacer graflflc efecto maita coti
,?portuliidad, par~ciendo (IBe habia He.
gatlo esí.1, dijo al Rey: que~rcia cs-;
tlÍr obligado á hacerle saber u.n~ frio-
lera que hasta cntonces no habia' juz-
gado digna de su noticia, y le contó
~l suceso. Mas el Rey, á quien tal co""
~~a. l)~l'cció d'e mas iIÍlp0J'tantia: qucJo,
~uc ha'hia mostrado Ruí GOIl1CZ :quisó
el mismo'examinar. el libro T~onoci~\
daJa :' In3.1\6 de' 'su hijo, quedó pro':"
fund:í.(rict,r~ 'suspenso y peusa li\'o,en;
~úyo 'est.ado le ,~a;rcd~ al ministro d.e ... ,;
]~rle; '. ~es.P~cs que ,'se fecolrt6 dé 1~~




'( 135)
prime!'a turbaciondel anim6 que (le
repent.e le habia causado una hurlía
tan amarga, hecha por persona tan
rrop¡a, las ncgra5 sospechas del amo¡'
de D. Carlos :í la ReJIla renacieron en
su p"!ns~miento con' mayor violencia.
No podia comprender ni acababa de
admirarse, de que un hijo y una mu"
gel' oc tul Rey se enl l'cfu viesen. de
tal mmera 'entre si, acosta de uu pa .. /
,tire y de un martelo,. SÚl que al mismf
tiemoo vi,-icscn con la familiaridad ma.: l . •
ílicita y escandalosa; pcro,inietírlole á
la m~mol'ia el marqués, de Poza, no
podia crecr que< la Reyna cstüvicse


'enamorada a(! amhos, y masmcdian-'
(lo la a'mistau queD.Cados f d rnar 4 "
,qu"" "se -prCl!'esamn, 'por lo tpl.C vino-'




~136)
a sacar por consccucllcia que uno de~
hia ser .cl.~ma~1te r o~rQ el con[idente~


Maíl ~l1alquiera de los dos q\le
rlle~e lo uno ti lQ Qtro 1)0 podia me,,:,
~10S de r~prQbar l~ hurla que su hijo
~~~ia de su modo de viv1r,ni le pa-
r~cia prudente, ern-iartdoJe :\ flándes
darle oca~ion de pqrtar~e con mas líber"
1~dy ~c Qhr~r siempre contra s~s miras.
y proyec~o$. "Si tiene la al1d<\cia este
llriqcip~ qu,e aun r~Q ha ht:lcho cosa
é\]guna, gloriosa, (di$curria e\ padre
consigo IQismo ) d~ trat;).. a su
padre con till despre60, ¿qu~ no se
atreverá á h!lcer sil~ fortuna le ayu-
da y ,f\lcili~a, su alrlQicÍon? Movido de
estas reflc¡;si,?ü~s mandó el Ftey que se le
dijese que e,n vi~ta~l eSp'allt~so de"1




~f37J
.ordcn que rcinlba· eujFiándes no le
pat'ccia copvcHielltc embiarlc ~lla .ex,po-,'!
lliendo /lU vida . á riesgos i.evitablcs~
que el Juque de Alba partiria lueg~"


, .


con un podcroso ex:t:fcito, y asi que es ..
f;ubicse (:orrobJradQ su partido le,.
se,rili concedido Jaque p~d¡a. Esta ne.,.,
gativaarabó de cOllfirmar al .J>ríncip'~'
~n 1<\, opiJ.lÍon, de qu:c ya. se le miraba)"
con dCSCQllfia~11.a, Cpu estq no tllv~,
~fe~tQ . la ,ios.tancié! qu..c ya ~ntes' le ha:,!
hian hecho los flamencos por· medi~
Q\!J conde de Egmond y $US d ip,utad,QS
para ({ue s~ pusi~~ .~ $U freule, pt;~.
~~eliClfJQlf! aun m<lyQf {hlclid~d .. qllc 1.0$
cál,olicos, con. tal de que acc~di~e ,.¡¡~ i
algunas pocas cosas razonab\es. ;" _


;N.o ~udaba 1\ 9lrJQ~ ~qt;.~i .. 8Q •




'{f381
liada a.l1c~ío de los rebeldes, conseguí ..
:ría, de grado ó por fuerza la pácitica-
tiOll del resto (le. Flán(lcs. El marqués
de Bérgc'\l y Monúi:li tuvieron á ,cerca
de esto IllUchas·· confercncias con el
príncipe, y tomaron de comun acüerdo
medirlas'sólidas que 110 poclian dejar de
~url.ir efecfo, si el príncipe se mantcnía
;en lihcl't3C} de poder 'Obrar que fue 10 que
pr;ncipalmente le recomendaron. Si D.
earlos 1mbierá cOll!lestendído debía hJ-
hcrsepat'tido al instante; pero juzgó tlne
scriauná " temeridad dcclararse tan'
abiertamcnteantes de haher adoptado


'las -meditlas.· necesarias, y ásegurólcs
.~ue: entretanto tomaría sns precaucioncs
oe manera 'qu~ tU'Yicsc sl} persona en'
~'!legtlr¡tlad •. Para: esto :-ptócuró' 'hacers~




~(f39}
tle 'alguilns armas que c010c6 al hdo de
su cama y mandó hacer mias pÚilolas
pequcfias de nucva inveucioll 'pará
traerlas siempre consigo sin que lo art:~
virlicscn; y para impedir 'lile le cogie-
sen dormido mandó á un famoso arlí-';
fice qlI~ trabaja.ba en el EScCH'ial le hi-;
ciese una ccnadura que no se pudiese·
:ibrir'sio(j por dentro, y todas las no~'
ches poola debajo de sus almohadas;
dos espadas y 1I11 par de pistolas.


MdeÍt tras c.ste desgraciado" pIÍín"::,
c;pc apresuraba acaso su pero.i{'.f011¿Oll:
los temores tl~ est.ar perdido,.;~us enemi~:


"


g'os no se descuiaaban en poue't; todo's"
los mcdios para que no se recoIlcilia!-c eón:.
su padre: El lley-aun nohabia vistb~
;i. solas" á· l~ Reyn~ dcs,eues dq 14 Jlluer.¡:




?UOj
te del niarqués (l~ POZ<'l y ellGs lemiall
qQ-c fuese inutil cuanto hahian hecho,
s.i 10l volvía a ver, y corno era proba,",
hle, borraba facilmcnte de Su corazoll
c~anto le ,habían s'lgerido; por Jo que
juzgalldoque no dehi,lU aventurar elOte
negocio á la casualidad, determinaron
quitar l~ ocasion, aaoptando un meaio~
qu.e pareceria ridículo á no haber,·
s,,!rtido,el efecto qu~ deSeaban .


. Fué 'el caso, que cuando la, corte
éle Francia' hi~o el viaje por ,las; már'"
genes del 'Loira ~n ti(~mpo de Fpaucjs~
oo. n.corrió la vo~ de que. buscabaD
uiU;QS para ,bañar, en su sangre al Rey;
joyen, .<.tiles!! decia e~tar enfermo d~
D!al queuQ se cura, con otro rernedio:,
'1.:huho persouas .illcog.uítas 'luc. frece .. ·




~t..{iJ
'aian la corte una jornada y exani:ria-'
han los' niiios que encontraban en lós
Jugares p:.ra, designar los que "eran
~Hlecüados á el mo (jue habían de ha'~
«:er los médicos. I.as referidas personas
esparcieron un asombro y espanto tan
general por el eamíno, que por todas
parte .. no se pensaha en útra cosa que
en ocultar las desgraciadas criaturas
que huséahan. Habiendo la: H.eyna ma-
dre descubierto el origen de tan };or-
renda voz, bizo prender á alguilos qu'1I
declartlTOll antes de su muerte a los
que los habian embiado con tal comi ...
~ion; mas Jos que recibieron esta con·
fesiou, juzgaron no eti1ár seguros si
lap~blícahan. Si este tan e~traño cüan-
.0 calumnioso rumor de la enferJll~.




'(1:4'>
:aaddel Rey corrió tan facilmentc ,.en.
Francia, se pucde juzgar cual s~ri~
su cfccto en l.os paises cstrangeros . y:
l~janos, donde dCQrdinario cunden.
estas, nuevas mas rá.pida mente que eu
aquellos en (Iue nacen. El lley con es-,
te motivo, acordandose tle que el sa-
rampion (Iue había padeciao la HeJ'ua
babia presentado algun.ossÍulomas du-
lImos, y análog.os á semejante enfer-
mcdad, á que se agregaba que le ha-o
Lian hecho creer l.os habia tenid.o rnu~
cIto menos dudos.os en. el 11 him.o cm-,
OOraz.o, llegó a ma~life8tar algu.n cui- .
(lado, y á temer que -su mugcrtu\iese
alguna predisposici.on para tal mal que,
suele ser hereditario en las familias. ,./
~Dill el .ncy '.,era t;x.ccsivamCI~.tc. es.qu .. ,




(t&3}
lmlo~o 'en las cosas tocantes á su salu(J ..
5C persuadieron que estas. sospechas
.seria115Uflcientes para impedirle q~
volviese á ver pri vaoamenle á la Rey-
l1a. I~a princesa de Ebolí debia darle
el primer aviso al Rey segun estaba
obligada por la fIdelidad que habia
prometido como camarera de la.
Reyna, el cual habia do ser con-
firmado por aquella ftancesa antes
amada de D. Juan. Esta dama que
era de un carácter tÍ'avi~so y á propó-
sito para enredar y promover chismes ,
no sosegaba al ver que no lograba
ningun V::ilimicnto (le su ama, ni le· era.
deudora de la menor' confianza. La
princesa encargó á D. Juan que hície-.
¡e otra Vé:lo con eUa los o&ciQtI~ '.llaJ,ll~';




(144)
l'ado pára ganar su persona, á 'Jóque
se presto sin difIcultad; pero escarmen-
tada lo dallla Je que antes se le huhic~
le entiviado, no quería creerlo si antes
DO 'le daba prendas de mayor seguri--
dad; por lo que se (lijo quo D. JuaIi le


. habia prómel itlo su . mano si cumplía
la comisionque se le encargaba,


El negbcio surtió mejor efecto
que se 11retendía; porque el Uey: cuyo
amor .se h:tbia rIllulaoo eH iildígrtació'n
por las rósas· pasadas cayó [aeilmente
~ú la réd. Él tIuque de Alba, que lüí'-
hia diferido su viaje lior esperar el
suceSo (le' este artificio, partió al (fia
siguiente p;):ta J<'lánd~s. Despidiose de
D. Carlb~ en lérmínos eonsÍgu iCIl les 'á.
las respuestas que el· ReJ: habia dad()-




(1,45)
It las últimas instancias del pr'lncipl!,
el eua! no manifestÓ mucha sercnídad
en un lance que tan vivamente le to-
caba.


Entretanto el príncipe rcc'h'a las
l'Ilcjores uotic:as que podia darle el
príncipe de 9range y el maf!lués de
ChatilIon, con quienes dcb:a consultar
cuando se habia de hacer, y le anima., ,
b:m con sus carlas, Los rebeldes de,
los Paises-bajos, con,GaJos en su genero ..
sidad, no le poutan condiciones algun~~,
mas ]'" que ultima mente acabó de ¡le ..
cidirl!! fue la scguritlad de una arma-:-
(la que el gran Turco h,ILia de envia~:
sobre las costas de Fláudcs para fa~,
vorcccr todos sus designios, Para. la in-
teligencia de esfos suceso¡ es ucccsa~


. iO




:(1 A6)
rio' tomar de mas alras la narracion
de esté negocio.


En el tiemro que la Beyna ¡D~
Maria era gobcm:Hlora de los P;¡iscs-
bajos por el l~mpcr;¡dor Sn herm:lIJo.
tin judio portngulEslhrnado.Tuan vVi-
kés, de quien ella l13cia particular es-
timaríon, robó de su palacio una dama'
dé la primera ger·arquia y de estraor-
dinaria hcrmosura. n Hpy de J<:spalia,
que protegia a los parif'l1tes de esta
datn<r, hal,iellllo hecho' (Jue se le espe-,
liese de !ütlos los estados de la crisl ian-
oad, dOllde busc¡, asilo (lc su nacion,
lC'obligl' á ret,irarse á Con6tantinopla.
y'?C alli pase> á Caramania ecn'a de
Selim prünogcnilo dd gran Bullan So-
liman. l':~[c príncipe joyen que estaba




(147)
ell~argaao por su padre en aquellos
l)alscs segun su rostumhre, no tenia
otro cuúlaao que divertir entre Jos
lll;¡ceres, el tedio que le proa ucia su
especlaliva al imperio. \Vikcs cutre
Otras habilidades. tenia h gracia de va-
riar y disponel' los deleites de cien ma-
nera~ difercntes cada cual con mas atrac"
tivo, en lo cual se habia cxercitado
largamente y ad(Plil'ido una opillioIl
nada comUll. Con esta y otras cüalida-
des no dua~ conseguir sin tardanza el
primer lugar del príncipe Selim, que
iOab\;\ muy hien a\lrcciar el mérito. El
suceso esccaió la espcranzi'l de \Vikcs:
port¡ uc habiemlo mLlcrto eH tal coyu ntu~
I"a Sulim:ll1 se halló privatlo de uno
.lc.los mayores príncipes do la tierra~




~('148)
cuyo elc"f"ado puesto le diú presto"ocasion
para satisfacer el deseo que tenia de
vengarse del Rey tie Espafia, por la
persecuclon que habia sufrido (le este
mOllarca. Un día, que entregados a
los pla~crcs se divertia el judio con el
Sultan, habiendo admirado este la
excelencia del vino de Chipre, ~e puso
'Vihs á hurlarse de aquella pasion di-
ciendo, que ciertamente tenia razon en
apreciar mucho aquel Iícor; pero (¡ue
debia tenerlo aun en mas estima por-
que fono nacia flJ.era de su Reyno, se
vela en la llccesidad de comprarlo. He-
l·ioo el Sultan de semejante ehanza, ju-
ró conquistar á Chipre él mismo, y
añadio, poniendo la mano sobre la cs-
padaddjudio, que pues 'Vikes no




(149)
apre.r.iaba mc\\OS que él aqnelv\no
mara,-illoso, Jo declaraha desde ,aqueÍ


momento virrey de Chipre y que esto
era part/! de "su rcconoeimiento. Mien-
tras se disponía lo necesario para tal
espcdicioo, los moros de Granada fra-
güaron aquel ruidoso alzamieoto que
estalló poco despues, y enviamn áJa
Puerta Otomana á pedir algun auxi-
lio. Sabido esto por 'Viles, ypreilricn-
docl deseo'de vengarse al gusto d~
'\'e¡'s,~ virrey. de Chipre, se em.peí'ió J!n.
este· negocio con tanto ardor que hi~
zo se resolyiese Selim á emhiar en


, ' .,; • r'


socorro de'los granadillos aquel foyu?i-r
dable armamento qu,e habia .,d4;!still.aao


," '. l"


'Pi\f,a la conquistad~; Chipre,,~l tal
I,Wikes que ha.bia .mallteJliJp ..• ~9~Tf;S-




(150)
pOÍulencia en Flandes; dió luego ayis()
~l 'consistorio de Ambéres, que era el
consejo' llrincipal' de los reheldes, y re ..
cibió al misma tiempo la noticia del
~mpefin. de D. Carlos en su favor. Adc4
mas, púa moslrar la cOllflanza que ha"
tia cotocado en el príncipe, le dieron
parle de la cxpcdicion que preparaba
,"Vikes y le clwiaroll la cif"a < que t;ls.(~
ha esté, para que si el príncipc Jo te-
nia á bien p\ldicsc el ~ismo enten-
derse; 'c¿n\la puerta pOI' el Íutel'CS du
todos;' D. Cadt1Sdeseaba por mayor
$cgur'ídad (pte la arruada' (lUC h~\biad6
vel)ir ~~ tl1. costas de AndaliIcÍa fuese
á las de ~ Flálld~s, J' :sobre est.o cst'\,ibid
á 'la" Pllerta y :i:\Vikcs qiIien respoll"'i!
dió que tI Baja. de mar tenia' ordeú




(151)
lIecreta íle executal' cuanto le ordenase
el príncipe.Pero no podemos asegurar
.si esta orden de estár al mandato del
príncipe era verdadera, ó si solamente
se la (luiso haccrcr-ecr para que se
cmpúiase sin reserva alguna de el
áSUIl too


1101' este tiempo estando D. C:n".,
los' jugando con n.' Juan en prescn~
cía de la fieyua, tuvieron unn cOlltieu~
da entre sí sobre un lance, cuque D",
Jlwn (Iue seu tia perder se irritó cou~
ira el príncipe aun mas al/a de los lí-,
IJI:fes que la liLerlad dd juego le po-
dia conceder contra el hijo ele su ney.
B.CaJ'los quo estah.1 sobre si, le. rcs-~
poüdió en 'Pocas p.11abl'as co.n mucha·
~d.eI'a~io[lj pero eu-téFminos.'_ que al,




(i J~)
paso qne le desdoraba" por el (Jefecttl


. (le 8U nacimiento le recordaban el res-
peto que b .d'cbi-a. D. Juan herido en
Un punto tan sensihle, no tu,'e re[Jaro
en responder pron1amente al príncipe
que aunque t!ra cierto que era bastar-
do pero que se consolaba con tenC1" ,
un: padre mpjor que el suyo. Apurada
la paciencia de D. Carlos con esta ~on ..
testaríon; trató tan wnlá su tio que
corrió voz al dia &iguicllte que le ha ....
hia daIfa u.na bofet .. da. La Rcyna y la
princesa de Ebolí que estaban. prescu-.
tes, trabajaron mucho para .impedir
que la cOllticllda . pasase adelante. La
Reyua, á quien cualquiera, .cosa sobrL~
saltab.1; eu tal coyuntura, cousideraii;.i
do la~ malas COllSC('ÜcDc¡as que pO-,




(153)
(Irían resultar de tal desaveJ:lcnda.
interpuso su autoridad para obligarlos
á que se ajustasen al momento; per-o
la concilia<:iou no fue igualmente sin-


. cera por ambas partes.
El Rey, para saber por menor to-


do cuantc;> pasaba en el CUal'to ~le. la
Rerna, .hatía entablado- un estrecho eo·
-mercío con la princesa de Ebolí, .Esta
señora había O'bligad~ á D. Juan á que
observase todas l:úsacciones del- - prín-
cipe, especialmente desde el asesinato
del marqués de Poza .. D. Juan; -de
quien el priucipese fiaba mas que de~


. hiera, oes'.!mpeiió muy -bien esta ~omi­
~iOl,. á que no contribuyópocó el de-
~o de tomar venganza del referido il't'!.


";abrimiento; . 1. asi,por, -mucho -' ~i~U9




U5á)
~ue" tuviese D. Carlos en preven{rse de
armas, D. Juan lo descubrió con malia
y con dineros. El Rey en vista de ésto
juzgó que 110 tomaba estas precaucio-
nes sino para contrarlarlc bien fuese
juzgandose, ;, bien haciendole alguna
fuerza: Entre estas dudas, vacila!'a cuan~
do llegó D. Ramon de Tarsis, correo
mayor, á avisarle fIue un francés cría ..
dú de ]a Reyna, habia pediJo muy se-
cretamente tres caballos, encargando
que estnviesen prontos p[tr.1 partir al
anochecer. Este aviso, sacando al !ley de
la duda en (lue estaha le 'puso en Qtra
mayor; no iahicndo si seria mas aeertá.
do observar al príncipe de manera que-
na püdiese huir, ó a~egurade {le una
VCZ¡ J>cro tra rendaje Antonio- Pcrez' al




(155)
mismo tiempo la llueva de ·la subleva"
cion de los moriscos de Granada, que
acababa de recibir, espantado . el Rey
con la n infaustas ocurrencias, rcsolvió
asegurar á su hijo. Ciertamente la
parlida del príncipe cSlahal'csuelta pa~
ra ;)<pwlla noche; porque habiendo re-o
cihitlo el dia antes cartas de :Flandes
no le era posible dilatar el viaje.. Con-
fiádos los condes de Egmond y de Rom
~n la inocencia de sus intentos, en sus
allteriores procedimientos y en el m~­
rito de sus servicios, se habian· puesto
ellos mismos en manos del. duque de
A lba que hé¡ biendolos hecho prender
mandó dcspucs cortarles la cabeza. Un
tan riguroso procedimiento. habia Jlc-
Nado al colmo la dcsesperacion;,: ViC1l~




_ (i 56j
'do los COl'ífeos ~e la sublevacion que su
salud depetidia de las armas, le hicie-
ron saber prontamente á D. Carlos, par-
ticipando\e esto s acontecimientos, que
si no cran auxiliados sin perder ins-
tante d~spties ya no seria tiempo de
$~~orrerlás. El príncipe escribió inme-
diatamente á D. Garcia Alvarez de Oso-
rio', que debia acompañarle en la fuga.
pa~a que volviese al momento de S,!vi.
1Ia á donde habia marchado á fin de
recibir ulla gran suma; pero no hahien-


:'do hab'd) tiempo para hacel· todas las
diligencias precisas, solo pudo recoger.,
unos q"9-iuce mil e~cudos.


Al retirarse D. Carlos del cuarto
d~ la Reylla le seguia Huí Gomez d~


. Silva 'para dade cuenta departe .de)




(157)
Rey del levantamiento de Granada.
Este ministro le entretuvo tanto y has-
ta tan tarde, que viendo el príncipe.
que no le quedaba bastante noche para
alejarse cuauto queria antes que se pu-
oi~sc clescu brir su fuga,· determinó di-
latarla hasta el dia siguiente. Ru~ Gomez
se retiró así que vio al príncipe reco-
gido; pero como él ignoraba . tal mu-
da nza rlc resolucion puso a1gunas guar-
oías t.le hombres fieles á todas las en-
tradas del cuarto de 1 príncipe. Deseaba
el lley para su j~stificacjon que D.
Carlos fuese cogido al querer huir; pe_
ro hahicüoo esperado otros dos dias
stn adverti r en el trazas de salir, el
Rey determino pasar adelante juzgando
que nodebia arriesga r10 todo por una


...




(158)
mera formalidad. Habia n.Juan obser...i
vado como se cerraba 'la C<Ímaradel


.


príncipe y mientras este se detuyo en
el cuarto de la H.eyna, el artífice que
le habia hecho la ingeniosa cerradura
de su aposento fue por mandado del
Hey á hacer Je modo que entorpeó-
(10 el muelle no se cerrase la puerta
tan bien, 1 pudiesen abrirla por fuerza;
mas apcsar de cuanto el artífice supo
hacer, el mueHI! hizo rlliJo al abrir la
puerta. Entró el primero en el CUlrto
del príncipe por manJado del Hcy el
conde de I~enna y halló al uesgracia-
do príncipe tan profundamente dormi .•
do, lJue pudo tomar sus espadas y aun..
las pistolas que tenia dcbájo <le las al ... ,
mohadas sin tIue dcsp~~rlase. __ De$puc~




(159j
se ~entó el conde sobre u n arca que
estaba al ¡at1o (le la cama en la cual
creyó D. Juan que estaban las bo~as
de fuego. JU7.gando entonces el Rcy
por el silencio del cORde que habia
execulado ciianto dcbla, entró en la cá-
mara acon,tpañado de H.uí Gomez de
Silva, del Duque de }"'eria, del comenoa ..
dor mayor y de D. Diego Fernandez
de G)rdoba todos armados de espadas y
l)istolas. Enlonces H.ui Gornez desper-
tó por fuerza· al príncipe, .el cual luego.
que ahrió Jos ojos y vió tan la gente ar~
mada al rededor de si y ta n á desho-
ra gritó que era muerto. El Rey le di-
rigió la palabra y le aseguró que aquc·
no que con el se hacia era para su bien;
pero viendo D. Cados que S1). padrcto-




(160)
maba una ca .... peta llena de papeles que


I


estaba debajo. de su cama, entro en una
desesperacio.u tan furiosa y violcnta
que trató de ecbarse desaudo. ro.mo. es-
taba en la lumbre que el estrcmado. frio
habia o.bligado. á los criado.s á dejar en
la chimenea, (era el16 de Enero. de
.~ 1 568.) Y fue necesario. detenerle por
fuerza, y no. habiendo. po.dioo. co.nseguir"
BU iutencio.n, manifestó el mas vio.len-
to. despecho..


Luego. al punJo. se desalajÓ y de ...
so.rup~) ]a cámara y en Jugar de tantos
yt311 magniiiros muebles wcno se
qui taro.n, le pusiero.n un catre pintado
tle encarnado. co.n un so.lo. colcho.ncillo_
No. "olvió mas á parecer delante. del
princivc ninguno. de lo.s criado.s de s~




(16i) ,
Jerv'lcio, fue siempre c,ustoJiado pOl"
guardias (lc vista, se le hizo poner un
vestido )legro y no fue asistido sino
por personas (:nl u tadas y descenocidas;
J en tan deplorable es1allo, el herede-
ro 'de tantas coronas, no oyó ni vió
en allclanlc al rcJedol' de si cosa a]-
guna que no le iepresentasc la' jma-
geÍl <le ]a tristeza y de Ja muerte.
Entl'{~I(1nto el Hey so cntaraha de


1M designios de su hijo; y al ver las
COl'fcspondencias de (Iue sehabia
apodérado, se horro,rizó del peligro oí
(Júe hahia es1ado cSpUI'SfO: pero ,SU ,
}lJayor sorpresa fue cnau,lo cnt~c otras
cartas ele man6 de la Heyna hall6
una' que le parct:'i() la mas tierna y,
¡¡,alóroia que podia pscrihirse. Era Cita


11




(Ni~)
aquella c:trla {Iue el Il1~rqnes (le 1'07.;)
le había llevado á Alca);¡, la cual D.
Carlos j;imas habia (lueri,]o dL·bJlver.
Como la Reyna ]a habia escrito cn·
aquel primer rebato de dolor por el
accidellte mortal del príllcipe, y no
habia creido fuese cosa de trascc11l1cn-
da lo que escribía á un hombre (lue
no tenia esperanza de vida, sin Ulas
objeto que hacerle morir contento; se
habia dejado llevar de tal manera de
la ternura oc su corazon, (¡He, alHHlue
·sin declarar cosa alguna que pUlliesfI
perjudicar :m honor ni los deberes du
suestaoo, le había cspresado los sen-
tiUJientos mas cari¡'iosos y apasiouados.
con todo el afecto que podía ínspit"ar
.la sítuacion lastimosa del principe. Mas




(t 63).
apeEal' de esta sinceritlad, el Rey lUr. .. ,
rió conscrucncias muy di\crsns, y con-
cibió un [Ul'or y pesar tan vi~'o:que
,ola pudo ser mitigado por el lmpe ...
tuoso de:;co de satisfacer su venganza,
y la considcl'acion de que tenia hajo
su poder á los (¡UC tau gl'avemclltcle
hah:an ofénuido, lo que hizo nacer en
fiU 3Himo una bárhara alegria y una
tranlluíliJatl IJlas temible (luG losarre~
hatos del furor.


En el mismo dia fue preso 1\Ion-,
tini para perder poco despues la i)i,la en
un cadalso; y al marqués de Bergen
}or fayor de Huí Gomez su antiguo
.migo se le permitió tomar un ,'cneno •


... a unian de estos scí'iores con D. Car-
ltJ8 uo iC había tl'aslucido~ ma& com~




(161)
todos ellos €Tan COIllO el príuc:pe ene-
J!lig(~s declarados del cardenal Espinosa
inquisidor general; era bastante ('51:\
enemistad en tales circunstauci;¡s para
ser tenido por sospeehmo en puntos
tIe Heligioll. E1!o"~ acusaban á eMtt l)1'e-
Jado de ser el alltordc todos los COII-
sejos violelltos {Iue el fiey lomaba con-
tra su palria, y el c:1rtlcnal los acusa-
ha á-ellos ,le haber hecho Huir ,le Fr:1n-
cía muchos fardos d(~ catecismos de Cal-
yino con u n pasaporte (l(~ D. Carlos.


VOl' otra parte aun no estahan
olvidados del todo los res('utimienlos
del prí t1cipe en l\ los i IHfll isidores, ron
moti\O del trstarnenl0 de Carlos V, 'f
por eslo procuraban pervertir el" jni-
cio del pu¡;blo hacicn2ol.~ CrCQT que




(165)
este inot:ente príncipe haLia dado aro~
gil}a á las rccíentes opiniones rel igio-
sas, (¡tiC todavía no habian llegado á
su nOli,ia. E~la circuIIstancia, y el dc~
sigll io del Hey de buscar en la He-
ligioll rausa (¡ue pudiese coholle~tar y
hacer tolerable la cstraí'ia resolucion
que acahaha de tomar, uuidos á las
pruehas que t,~nia de las· illteligencias
de su hijo, hicieron que se dctermillase
á satisfacor imllUlIcmente su \cugau-
za. para esto puso en lllauos del car-
denaiEspinosa todos los originales ha-
llados en la cámara dc D. Carlos, me-
1l0S la carta de la neyna; estableció á
los inquisidores por ju~ce~ soberanos
entre él y su hijo, y prometió estar á
s.us d,~icrmillacioJles.




(i 6G)
1\unque el Hev hahi:. l)"rohihid~


rigurosamente que se comunicase ú los
Soberauus de Europa la prisioll de D.
C1dos no obstantt~ se l)ropagó bien
pronto la no!icia. La ma~r parte dQ
Jos prílll'ipes tIe la cristiandad pidieron
~l:i rerdon, y sobre todo ]a Empcratri~
escri.bió al l1ey su hermano hacieutlole
las mayores instancias para conseguir ....
lo. Habia mucho tiempo que su pri ...
IllogcniL.'l estaba prometida al principe
'! el Hcy que temía cuanto podia tlar
liberlall é importancia á su hijo, habia
siempre diferido la cg,~cuc1on de este
matrimonio. Elltr~ otros pretestos que
tomó para esta dilacion, hizo corr'erla· .
voz (l~ que el príneipc, despues de la


'Cdida de AIcala,. segun el dictaweu d&f




(167)
los médicos, habia quedado inhabil pa..4
ra la' gcncl'flcion; esp('cic que se tu V(J
r0l' artifIcio y la misma Emperatriz
nunca lo crey6. Era al Bey tanto m:ls·
facil prolongar este eubce, cuanto el
III'íncipc uo 10 solicilaba con empelía. '
¡Jor hacersele duro casarse con una
llrincesa :í. <luien el no pocHa amar. f,a:
Empel'atriz que no sabia el secrct~ de
su cot':.IZOO, no procuraba otro parti~
do, por parecerle este el unicament~,
digno. de su primogéuilll., hiell ageDil
en verJad, de creer que dentro de poco
bahia de ocupar' ésta el lugar de la
desgraciada neyna Isabel, y (jue el Rey
su hermano dehia por una rara cspe ..
eie de tlrcecho casarse con. todas J~!
priatcsas destinadas á su hijo.




.. ' '('168)
, I..a. . llotiéia J~la prislon, CIé D.


Carlos precipih' entretanlo Jos 3\IlIDOS
de Jos rebeldes de lTlándcs, <Jue ,dieron


,rienda á Jos furores IDas sangrientos,
los cuales hubieran sido aun. liJas tc-


'(mibles si los TUl cos hubieran manteni-
do 'su palabra; pero 'Vikes juzgó (Iue
.sin el apoyo del príncipe el'a" cspollcr
á riesgo la' armaJa Otomana en luga-
Tes para dios tan .apartados ele todo
soco;ro, y as. ]a empresa ~e mUlIó eu
]a (le Clúpre dondc\Vik.~s hiz() los ma4
Jores servicios mallifesta 1)(10 que era
hombre apropósito para.,las del¡~ias de
la paz y los peligros de la guerra.


Entretanto los inquisidores seguían
el proceso'de U. Cal'los con uoa, dili-
gencia y' '<lctividad iucreibles,)'de.scuo.:




(169)
bricn(]o de lal manera la autig1;la aver-
sion con que lo mil'abalJ, que fu';;; ne-
cesario todo el interés de la Religion
que alli· intervenía, para hacerle tolera-


.


. Llc. Emhiaroll a buscar en los a l'chi-
'\os de Barcelona el proceso criíninal
que D. J ll3Jl n. (le Aragon formó en
otro tiempo al yirtuoso J desgraciado
D. Cal:los príncipe tÍc Viat1a ~u l)'rimo-
gélli¡o; y !e mandaron tI'aducir del ca-


. . ~,. .".


talan al castellano para servirse '(le el
.como de n~otlelo 'y allto~'izácion; Empe_
.,ro hasta ndo las carlas solas del almi-
rante MonsChatillon, Jcl príncipe de
.Qra nge, del conde de Egmond, del
comísario d~ Ambér~; y llc J uaÚ ,"i-


. kes para que D. Carlos apareciese de-
lincuente, fué t:ondcnad,?dc~de.luego á




t170)
~ermanecer en t, prisíon.


El senLimiento que con este mo'"
¡ivo manifestó el príncipe hizo tcm-
hlar á todos los que hab!an tCllido al ..
guna parte en su desgracia, temiendo
que si algun di •• llegaba á empuiiar
el cetro tomase de ellos venganza, y
asi se dieron 11ris3 á llevar á cabo sil
perd icion. Con este fj q elijo al Hey
el Cardenal D. Diego oe Espinosa (1)
que no había jaula bastante para tal
pajara, y qlle asi se necesitaba, ó tor-
cerle prontammte el pesClIezo u echarle tÍ.


( 1 ) Inqu~iJor C'eneral 1. obispo de
Si¡Jüenza~




tf7f)
wlar. tI ptieblo entrehlnto, pal'á' con
(}uien la desgracia sude ser un titulo
de justificacíon, mostraba de dia en día
mas impaciencia por la libertad del
llrínripc, por lo tIue el Rey temiendo
algun tumulto no se atl'cvia a salir dI!
Madrid.


Antes de haber entregado la cau ..
la a los inquisidores ya el l1ey habia
consultado á su consejo de conciencia,
á que había agregado de nuevo algu~
110S teólogos, sobre lo que pódia y de;'
hía hacer cn este negocio de su hijo.
ll::lbiale reuni.do en su cámara y roa:"
llifestadolc su ¡]cséo de saber que pe--
nl mereda el hijo de un Hey que se ha_
hía confcJcr"do con los cnemigos de
~u padre! I ii podía este $i:Q 'cargQ de




(17~)
8U ~oncienr.ia libl'arle Ó entregarle á la
justieia. Propuesta esta cucstion t;l rley
se retiro y al cabo de tres d;as volvió
al concejo, que le inoicó dos caminos


-amoos justos y posibles: el primero el
do la justicia y castigo; el segumlo el
ele la clemencia y el perdoll. Hizole
pl'csente el concejo que teniellJo los
dos respetos de juez y de padrel)odia
castigár los delit.os Jcl pr!pcipe,
inclinar su antmo a la piedad~
aiíadientlo, que si por esta per(lo-
naba á un malhechor, con mucha llllli
raZOLl debia usar de clemencia con S11
unico hijo nacido de s~ propia sangre,
cuyas raZOl1llS procur;¡.ron corrohor:ll:
COIl algunos, excmplos pa,ra iuclinarle


,.al perdón que, era la llue tad9s es-




· . (O 3)
peTaban dd fiey. Este, oida la respuesta
del consejo, sentado junto á ulla me..:
sa y' puesto en ella de codos, estuvo
álgun tiempo pensativo, hasta que
rompiendo el silt'ncio propuw al ~on­
sejo; si reconociendo el mal que podia
t raer á S11 s esl ados el perdon de Jos
delitos de su hijo u latlilacio11 1.".11 casti~
garlos, podia lIS<lf con d demiserirol'- •
dia \ sin ,<,cr culpable de· las desgracias
que sü clemencia podia ocasionar. A ",
cuyo' cargo pesarosos y enternecidos
]os iüdividllos dc aquella asamhlea, con-
tcsfaron (l\lC ln sallld del pueblo ,debia
ser prcferitJao en tocio caso á la salva-
cio\l de su hijo . .Fl~nceida ·la consu ha
enrregó los papeks á los i Ilquisid ores .
encargandoles COllbidcrasen la cal,idaJ




(17 4)
4e .su hijo; pero Si[l separarla Je la el ..
reo hasla lanto que conociesen la enor-
midad de sus delitos, <¡tiC era lo quo
.clebia horrar de sus animos esta coa. ..
a1idel'acio n.


Seguída la eausl. con el mayor- se~
creto, hubicrau querido los in(iui:;ldo~
rrs poJer aplicar al príncipe la pena
sin dar cuenta á su padre temiendo
110 se moviese á clemencia é impidie-
~c la ~jecucjon; perO sir.ndo necesario
en un caso tan al'tl no (lue su propIo
padre como lley firmase la selltencia,
le presentaron la cau&a para este fm.
,Vistacsla por el monare;', n::> pudo
menos, apesar de su scvt~ridad, de exa-
tal' un profundo suspiro y habicndose
~llcclTado en un gabinete mientras




(175)
éturaba en su corazan el combate d,
las leyes de la justicia con los afect03
de la sangre é intereses de]a corona;
liC resolvió por fin :í firmarla. El de-
seo de que le tuviesen por zclosodcl
hien público le nlargaba ]a mano
para tomar la pluma; pero el conside ..
rar que habia de ser acusado y conde-
nado del orbe entero como enemigo
de su propia sangre, le obligaba á d~
jada caer de ]a mano. Por fin 'COIl
gran constancia de animo la tonió, y
6inticndo se le aflojaba al formar la
primera letra de su nombre la afir-
mó con la izquierda, y alzando los ojos
al ciclo elijo: » á ti llamo en testimonio,
poderosisimo Díos, que sabes los mas
ocultos &C~relOs de ~os cora:lones, pa'~




(176)
que me defiendas de las acusacione~
con que me condenará el mundo~
yiendome i ti humano con . . nll propIa
san~re. Tu sabes, Sciior, si en esto
tengo airo pensamicnto que tu gloria"
y IKljawlo dcspucs los ojos firmó la
sentencia)' b clItrcgó á los mqnisi(\o--
rcs,~l icicudoles: " toma.l y conservad hien
esl~ p;,pel porque contiene un excm-
1'10 que no le tiene 1't'ItIt'jantc el mun-
do;, Firmada }a sc"nt('mia se le notiii-
<,órea} príncipe al <Il1o.:hecci·," y s~ le
presenfaron en pintura algunos gcnc~
l'o~ de muerle para (Juc escogiese la
<jue le pareciese mellos horrorosa: Rc-
t'ibió D. Carlos ('sla 1:11al y SOl'prCll-
t.lellt(~ nUCY3 dan.!o Illucsll as dcama.r
Qiguua cosa mas (lue la vida, y de te-:.




(177)
mer la misma desgra,:ia por la persoua
que am:,¡ha. En/onces, auuque sin per-
der en lo posible su caracterísl ica digni-
dad, lIoró amargamente y preguntó, sino
hahia quedado el mas n:iuimo vestigio
de piedad en el pecho tle su padre para
ha{~erle alguna gracia, ú en ~u consejo
UlI rasgo de ,'ompasiou- que librase sl1
juventud. I~stas palabrás dichas por el
prínrípc con la mayol' eucrg;a bubie.,.
rall sido ha~/al1tcs para mover á compo-
sion cualesquiera olros corazones ,que
los (lc los jueces y miu'stl'oS que se ha-
lla hall presen te~; 103 cuali:s re,;pondic-
ron que su sentencia era: rrev Jcahle:
que toda la gracia (pIe se le podia ha",
cer consist ia en la facu lIad que se le
dabao.c que pudiese escoger cualquier


J2




(liS)
'~\lerodc muerte. Alter6se el lWlnc-ipe
en esll'emo, al 011' tal contcstac1on y pues-
to en pie, en altas voces y con gran cons-
tancia de animo, dijo: "ya que no hay 11ic-
,lad (~ll el pecho de mi paJl't~; ui eu ,~l de
los )U\.~\'cs r~rr~ m\,· qU1CTO que toJos
vcan ([ue hay corazotl en el mio para
sufrir aquella muerte tIue lIlas le agra-
de: . haced (lue rr.iucra dd modo que
gl1st~ren; pO'rqlH~ h::l~ta {'I! esto se sa-
cíen los deseos <te los que tan impia-
mente quicr;m beber la saugre de un
príncipe pl'imog"llilo de Espafia." Estas
palabras pronunciatla3 con un vche-
nlCutisimo ardor fueron seguidas
de mil imprecaciones sobrc la in hu~
malridatl l1e su padre y sohrc la cruel~
dad de los jUCCClO, repitiendo mUChJi




(179)
""eces .esta eSCblIl<lcion: "j Misero .. hijo íle
un infclieisimo padre l"


IJ;l H.eyna a este tí~mpo poseida
'(lel mas viyo dolor por la IJesgracia del
príncipe y ansi.muo evitar el fafal tér-
mino que le esp~raba, bIt) mono de
comunicarle de su parte, que para li-
hrarse de el pidiese que fuese á verle su:
padre y lc dcmandase perdono En efecto
fue el Ilpy a verle y como a el acer~
~al'se se lo tlyisasc un guarda con es-
tas palahras: "que viene el padre de VJ
A." le contestó con despecho: decid mi
Bey y no mi padre ..


Su sumision á la Pteyna y el n"tural
acsco de conservar la \'ida hizo que al
presentarse el Rey, se hincase de rodi-
llas delante' de el sup.li~ándoM considc-:




(180)
rásc que era su sangre la que quel'iá
derramar: á 'luC el Hey COlltcs~Ó: que
cuando lenia la sangre mala, daba su
brazo el cirll jano para que la sacase.


Arrepentido el alti"o y generoso
joven de haber executado sil! frulo tall
deprimente acto uc humiIJacioll, le lc-
"aUló pl'OUlarncntc á estas palabras y
prt'gullló a los guardas si el baño ell
fIue hal.ia (le morir ('slaLa })fo.nto, (1)


\ ,( 1) '.L\""o se sabe de ierlo dial fue rl
~eneru de IIIUcr'te (¡ue elígio el príncipe:
tmos escriben que fIIuria en un bario abier-
ias las t'etws COTl/O ScneCll: o/ros t¡ue esco-
gid el vrncno como menos horro. m: :r jinal ....
;fu,nle otros que fue ahogado por cuatro e.s'·




'(181)
J<] Rcy ·entonces, lal vez movido á con-
íniscracion a~nque ineficaz y pasagera~
le pregullto si tenia alguna cosa Illas
que decirle. Mas el príncipe, que
hubiera qucl'i,lo, aUll á costa de mil
"idas ani(Iuilar laaccion que. acababa
tic exeruta:r, desespctado de todo re ...
medio, r viendo que. ni por complacer
a la RCJlta, ni por conservar su "ida.
Je quedaba mas que bacer, no: pudo
-contenerse en respo~dcr con tQda. SQ.
,:u:roganciay furÍn natural; "si nlgu!ll:t.
persona a, q uten yo no puedo dcj¡¡r ·de


.Ilavos: ,40$ que le asegWflban Y dos l/ue le
qpr:e1abqn e!.fordon de.~eda que se le ecJ¿oal
#llello.




(18~)
~omplaecr' mientras me dure la- vida',
:po me· hubiese obligado á veros, no me
hubiera 'yo resuello,á comeler la bajeza
dc pediros penlol1; mas me queda el
consuelo de clue voy á nÍorir con mayor
gloria que vos habciscoIIseguid6 en vues·
t:ra vida:. Oida 1:111altiva respucsla el
Rey Slt· s.11ió del aposento siú manifestar:
scntimiento ni cornpasioll alguna.


1.a cllaltaciolLy arrebato .del priu ...
cipe fue motivo para que le concedie-
sen dos:dias mas de vida á fIll -de cxor".
ta~le á bien n;lOril', y aunqueyl príncipe
110 nl~p!festab:i r.~signacion,.l?!?;:':-tlt~;~l?
se tlejó persuadir de su confesor Fray;
Diego de Chaves del ordcn de Slo. Do ..
mingo y con él envjó á l)cdir pcrdon ~
Su padre.


, l




~183)-
J...legada la hora dc- morir, D:CarJ


lossc mdió en el bario" y.haciendoqu~
le abriesen las yenas de brazos y pies,
mandó que toJos se saliesen t'ucra1::: Yi
sacando un retrato ele la. lleyna ,quo
tcni,a pendiente del cueli<t. fijos los oio~
C"Q c:¡ta pintura, sc fue l.t muerte llQC?
á poco apoclt}rauclo de lus; mie~nbrQs
exangües, y {lQl'dió iinaluwnte la vida.
en !24 de J·ulio. de 1568 .á. los 23 aí'i05
y .1,6. dias ,de su· .edad. ' ,


.. y.ue scpult.ado en &~lto Domingo
el Heal.de Madrid donde se le hit~ier:ou
un;j.6. magnifu-ás y suntuosas exequias
11M, la Villa, qU({luiso con estas- de ...
mostraciones templar su., dolor por- la
.mucl'tc de tanmalogradC). príncipe. El
lley, ;,lunquc Iwe,veia.t¡llc los elogios qu~




(18.&)
Mhiciese~ al difunto en tales exequias.
no habían de ser, por mas moderados
que fuesen, ,úda honorifico~ á los ene:'
migr,s del príncipe, con todo, 110 s~ alr~
\tióá negar su permii\o y mosl ró tanta
apacibilidad dé ánimo cnaquclh ocaslon,
que, el' dí l/de la póm!'la fu nehre; es-
tuvo· mirando desde nna 'Ventana de Pa·
Jácio' el orden y marchn del acompafia-
miento; y habiendo oCllrr ino una difi-
cultad sobre presidencia enh"c ,'al'jos
consejos, ládetidió en el aelo. Los dos
llijos del Emperador que a sazon sé 'ha:.
1Jahan,en' Madrid hacían el', duelo.
9compaí'iados d·~l cardcnal Espil.losa que
con el pretcstode cicrt:) lmlispósicion
se retiró pronto, dandoocasional pue.
bloí por haber sido· el mayor y mas irre·




(185)
conciliable enemigo del príncipe, para.
.lecir, que el cardl~nal uo podía sufrir la
prcscUl ia deDo Carlos nivi,~o ~~'i muerto •


.En la pucrla Jcl.templo estaba es-
crita COIl grandes 'caracteres de oro es-
ta iuscril'cioll. Esle ha sido m'rihalado
porque la malicia no mudase su inleli ...
gencia ni la a.lulacion estragase su animo.


Todas las decoraciones qué ildor"
naba!:i el sunfuo~o túmulo del príncipe
nludmu á el epitafio siguiente:


Carolo
Húpan2arum, utrusqut'- 'Sidla/: ''Girllia;'
mm Belgial! al Sisal¡lt'iul!' noviljúe or'"
~is hl1!,.~d[ Jerenis{i~l!o_uJ anirni 1f!:fJgni-
iudine el ¡iberalitale c1arait, ann~ "l1!ta-
tis XXIII mpla IX Cal Se:r:tls ab orbe


ru/.emla MDLXYIll:,"




· (186)


'6. P Q. )~falllu{tnus~


H. P. C.


A la eterna 'memoria dd Serenlsi..;
Príncipe D. Carlos heredero de las Es~
pañas,de las dos Sicilias, dejas Galias~
Eclgica. y Cisalpiu(l, y del nuevo mun-:
c:lo, insigne por su grandeza de anim()


,


y su liheralidad, que ~allc.c,ió á (os~3
arios de edad en 24 de Julio de 1568,
el Se~~do y pueblo de Madrid llcdica~
ron este monumento. (1)


(1) Es mui.cdebrado el epitafio qll,
'Fr. Luis. de Leo.n.'cumpysoal tumulo d~




t'87j
Su cuerpo se mantuvo eil Santo


DGmingo hasta 1 573 en que fué trttS ..
'}adadoal Escorial.


Diose á la estampa 'Q.na rclacion
(le su enferIllcdad'en que se decia qu~
el príncipe habia muerto de una discn ...
tcri~ oc.:a6ionada de sus desórdcnes: por ...
que'habiendo el verano ,úlOlestandole
el calor., dado en andar desnudo, dorm~l',
al sereno, beber, muchaag~a fria á to~


- ,


,
-,


este p-";ncipe paraeque perdamos la "oea;
'sion d'é estampar/u 'en este lugar. ::¡~


A/frti yacendp 'Carlos los despojos:.- r
~a parle principal volviose al cielo: ¡
Con ella fue el valor, lJuedole al suelo:
-![iedo' 'en el corazun~ flanw'~ [os ojos~




(1 se}
.4,las· horas, comer mucha J Crutabechar
nieve hasta en la cama, \:onque se tIijo
que habia llegado a perder el calor na':
tural, á no poder retener el alirucnlo '1
llor consecuencia á consumirse., Tanto
conato se ponia en ocultar la vcrdade~
ra causa de la muerte del pl'Íncipe, T
'COntener' los discursosoel pueblo, aun-
que vanamente. Con est~ mismo! flll
'Previno el' Rey al Nunr.io que nadie le
diese el pésame por su muerte, y asi no
'.T"· :_~, .,' ,; . ; . ', •. _. ,


tuvo efecló la misión del carden~l Ju:"
lio. Aguaviva y Aragon, hijo del Duque
de Atri que j embiadopor d palia. Pi9
Y. con el inJicado objeto, y el de. ar-
reglar otros, asuntos., habia venido á
Madrid";,,


.. El dolor de los domés~¡c~ f;1~




(189)
prlncípe y e]sentiuJienlO de 10s pue~
blos fueron tan nOlorios, que los es~
critores mas parciales no se han atrevi-
do á callarla. El. coude de Lcrma, á
quien el Rey habia dado el cargo· d~
la cámara del principe, le cobró un
afecto tan elltl'aílahle que p arecia sm
consuelo á los ojos de la corte. El
Rey para templar el sentimiento de lOi


. que habian asistido á D. Carlos recom~
pensó liberalmeute á totlos, hizo gentil
homhre de su cámara al conde de'Ler ..
iDa y]e Jió una encomienda de la 01'-
dende Calatrava.


No fué mellOS desgraciada la suer-
te deja H.eyna n~ Isabel de Paz .. ·Ha~
Uáoose embarazada cuando con ocabion
de estar algo .. indiipuQsla le Juté .(lIau~




~19t)5
dada cierta medicina, que entr6 i ser..!
"iric una ~aña\tia la dU<Iuesa de Alba
su c~marera; pero rehusaudo tomarla
la Reyua y porfiando la duquesa,· el
Hey (lue no eSlaba lejos entró al ruido
de ]a contienda y rcprelltlióá la
duques:l por su obstinada portia: mas
habiendo representado esta seuora qU:e
los médicos habian dispuesto se. le dic4
se aquella medicina á la Rcyoaj el R¿y¡
~e rindió facilmcnte y la pcrsu.adio el
que la tomase: viendo la Hcyua tal em~
peño, respondió put'.$ que Vos queras
que la tome, yo tambien quiero; y fa
hebio sin deteners~. Mas, ya fuese por
'la violenCi~ que se le. hizo, ó ya por,
olra c~usa, lo cicr'to fue que la Reyaa
despucstlc_. unos grandes vomitos ',11




t19J),
padeciendo vehementes d()Jore~ espir6
aquel mismo dia. El feto se le hállb
muerto en el vientre. Murió á los 24
años en 3 de Octubre de 1568, y fué
sepultada en la Iglesia de las Descal-
zas Reales (le Madrid donde pCflD<me-
cíó hasta (Iue en 8 de Junio de 1575
fue "trasladada á el Escoria1.


Mas 110 quedó sin castigo ningu-
1'10 d.e los que tuvieron parte en estas
oesgracias: todos ellos como por disposi.-
cion tlc la providencia tuvieron. triste
y desastl'ado fin.


La princesa de Ebolí, siempre.
ocupada en enredos é intrigas con el .
deseo de perder á D. Juan de Austria
tratÓ de ponerlo mal con el Rey. Para
esto le manifestó ciertai cartas del prín~.




(t92)
elpe de Orange, por las que- cOllslaha
tIue el matrimon.iodc n . .J ual) COII la
Rcyna de Inglaterra eslah:J ya concluí-
do y que Jos rehddcs de Flandes ha-
hían dado palabra de reconocerle sin
otra condicioll que la libertad de con-
cicncia. Le conló la respucsta que en
otro tiempo habia (bdo D . .Juan al
príncipe, cuando lo Yitupcr~ por el dc~
fecto de ~u nacimicnto; le recordó la
5atisfacion COH que habia recibido las
~clall1aciones del cxcI'cito de Gl'anaJa,
cuando los soldado:-l por algunas bellas
acciones que hizo gl·jlaron dicicndo: .,'10
hay duda en que es verdadero lujo del
Emperador;" y filialmente ariaJió su cm·
perio en coronarsc Rcy de Tüucz: y la
¡)UrdiJa de laarm~da que habia deja"':




(fg~,'
al que Jiabta dejado tomar en v~nJ
ganza de no haber querido el Rey fa"
vorecer sus designios. Todas estas rc..t
flecsiones hicieron tal impresion en ~1
aniItIO suspicaz del Rey, que résól~ió ..
perder Ullmornclltó en desembaraza ....
tiC de D. Juan y asi hal1ó modo, segUtl
se' dijo, de clllhiarlc' por caminonad.
8o&pechoso unos botines envcnenadO$
que le costaron la vida. Murió en lo'
Réales de Brujas en 1°. de Octubre d4
:1 578, Y de allí en homhros ,de MacS"f
tres de C.kulll'o de todas naciones fud
conducido á la Iglesia IDayo1 de Na~
Dlur desde donde fue traído al Es-
corial.
L Algiln tiempo dcspu~·.se SUpd
flne la princesa de l·:holí habia fra¡ua.ti
'.13 ,~




"0 9 <1~
80 las cartas que dijo se habian lnter.!
ceptado al princ}pe de Orange y qUtl
tan f~ne.stas habian. sido a D. Jualt'i
~l Rey con est.e mol ivo le cobr() "ulla
aversion tan grande por cuanto dispuso
encerrarla en una reclusion para que
~cabase alli sus dias. Antonio Pe-
:rC7. despues de haber sufrido mil iIlfor~
tunios y desastres logró refugiarse' en
Francia llonde murió obscura y misera·
blemenle· y auu el mísmo H.~y . Feli.
pe 11. déspues de haber sufrido una
larga y penosa dolencia murió eT~ el Es..¡
~orial en 1 3 de Setiembre de 1 5 9 8~