LEC'C'IOlWE8 DE DERECHO POLITICO, poa IJrofe~or "tl atentO bt lI!la~rib....
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LEC'C'IOlWE8


DE


DERECHO POLITICO,


poa


IJrofe~or "tl atentO bt lI!la~rib.


MADRID:
IMPRENTA DE LA COMPANIA TIPOGRAFICA,


calle del Lean número 21.


1887. '






-


SEfioR.l:S.


IlIiVIT'.ADO por lajtinta: gubernativa: del ATÉNEO
para deSempeñar, la'.cátedta¡ de-Derecho"político,.
no he admitido :6I!t~ honrOso:(\8,rgo


'
p0rquetnwe,.;


se títulÓB para, ~piivI ~¡ él." Sino; ptm¡né. establt'
seg~ro¡ de~a .oont!voleneia ..


Cuando: lasl soeiadadee.- se: si.enteDle~tnhneeidas.
po~ las.., ~vo.htcion.est:.SepaÍ'alJl¡ 8llÍ¡ ojOStde.' lQi pasa.
dQ; que.' tlueu.m~_y,;;-losIdiiijem. I,hácia: el.pO.rlVenil'·
que,pugna p~;realizme:· eni elIriullldo.a.oi:t.:hom ...


. hf~ sigt\tlllila.suerm de:, 18SI.imtituciOJlm~ así, . los
homb:relldelQ:paao.do~SQD:.mimtJps: con: des~R, y


..




[4J
los hombres del porvenir son llamados á la arena.
Esta tendencia de todas las sociedades en sus pe-
riodos de crisis y de renovacion, es un hecho COllS-
tante de la historia, y como todos los hechos que se
repiten en circunstandas dadas, es un hecho que
se apoya en la razon del jénero. humano.. Con efec·
to, una sociedad en revolucion tiene un presenti-
miento vago de que algo de nuevo va á aparecer y
subyugar las vo.luntades; y como la humanidad es
eminentemente lójica en todos sus instintos, busca
la nueva idea que ha de dominar en una frente jó.
ven,como la esperanza que siente nacer en su seno.


Esta es la causa del papel brillante que repr~
sentan los jóvenes en todas las revoluciones: la so·
ciedad personifica en ellos la revolucion, y los
considera como sus profetas, sus sacerdotes, y sua
mártires. En vano un jóven vivirá con ideas que-
ya pasaron: en vano habrán desaparecido las ilu.
siones y las esperanzas del horizonte de su vida:
la sociedad en el periodo que describo se obstina-
rá casi siempre en ver en cada jóven á la j-laven·.
tud , en la juventud el porvenir, y en el porve-
nir el puerto en donde ha de acojerse, libre del"
naufragio. En vano un hombre de otro. siglo esta-
rá dotado de una intelijencia flexible y oompren-
siva: en vano abrirá su espíritu .á la inspiracion
de lo presente, y penetrará con sus.miradas en el"




C5]
abismo del porvenir: la sociedad casi siempre no:
mirará en él sino una columna ya vacilante de un
templo destruido,· una intelijencia estéril, UIl
hombre que pasó. Asi, señores, las revoluciones
que SOIl siempre lójicas, SOIl muchas veces injus-
tas : esta injusticia es favorable para mí, que no
puedo presentar mas titulos para atreverme á di-
rijirosla palabra, que mi amor á las ci(;jncias, y
mi juventud.


Si el ilustre publicista que debia desempeñar,
esta cátedra estuviese entre nosotros, yo vendria
como discípulo á recibir las inspiraciones de su
j~Ilio, j las lecciones de su elocuencia: pero ya
que esto no es: posible ,permítaseme á lo menos
rendirle aquí el homenaje que es siempre debido
á la superioridad del talento, y á la santidad del
infortunio.


Mi objeto· hoyes esplicar la teoría jÉmeral de
los gobie1'Ilos , y la mision especial del gobierno
representativo.


Los gobiernos no tienen una vida propia, si-'
no una vida de relacion ~ no son entidades esco-
lásticas, sino realidades histó.ricas~ por eso no de-
ben ser apreciados en s~ mismos, sin() en su rela-·
cion con la sociedad.


Todo gobierno es unll accion , de tal manera,
que un gobierno que no obra abdica ~ para 1m go-




[6J
bJemo obrar es sér. Aho.ra, bien: toda. accion tie·
lJ.~un, priucipiQ- d-e: d.oooa: nace", un fin á donde
camhl!l ,y un sé .. , que la sirye. de término. para
re¡lli~&:r, SR fin. El. g9bierll.o. tie1;l€ s"u, principio en
la sOG\edad, su. fiQ¡. erd~ eowoo.lUi'L)"f et sér- sobre
q~:S;e: ejérei~,eSrtt\mpitmJta¡s.P0j~~ A~, ~
1'.e&" el gobi~AQ ItQ. es., ot'fa,t CQSa .. qJle. la. a.ccJ.pn
socjª-!; 6 si se q&ieN,: es ltli.sQoie.dad,mifima·en.
aCCIOno


Si; ttS:t9: es!~i,JQlt¡q.u~c!')Aiid~l,Ill:lI¡ á 1~ gobier-
nos, en.. sí (I¡I.i¡;IlI;O$., . Cf,tlll,Q:: pr~~i&tiew.Q. á:la ,.59<Ue-.
dl\<i; Q@Jl.id~ml\lut al~JJ.fdi.H· PPfij utl ,,¿q~. rn.a,.yor,
~J>s"Ufdo: ql,l€.UJ.m a~iw .á¡Jª,qne·~ dasl'Pjfl' del
prhlCipiQ qu.e: ~. pro.d~ ,. db1; fiJk á., q~ se! djrije,.
y delsér,· sobxeqJile o.bm?i RQl':'l~JIl1isma'i~(m.,.1o~
qu~ e~m.¡;;jdel'f:\U á la.~~dad.eJl sLmisIRa,;éinde-·
pendiente del gobierno, consideran Ull, ~1.lfdq:
PQrq.J:le¿ qué. es la. spcj~da.d Ha; s.qciedtl.d, e~, una
r~unioo·de.. iud!yid'Uos; 1lPúl~ p{)r!Itl~dj.tHI~, rela·
ciones recíprocas y ordenadas. Ahooa ¡ ~~n,: don-
dJ! ~y! Nl~ió~! 1'€clFrooa.s,y,orde~Q.s eptre
sé,r~aétiYO~ •. hay¡~wn~pm.Wl·; dónde:hay a0-
cion: oom'\lIJ.: hay>g~})iellDJO •. Ea.rei de¡;truir 18.;. idea
del gobierno" ~ .Itl'OOi~c <Wstnüli3At~!'; l~ idea, de.
la sociedad: estas dos ideas I,l..O,puedeP.¡ sftp¡1fal'~
Jqjio~ente ,.Illi~mro¡t IW: S'~" p1'u~:: q'l\~ puede
e~sti:t; ;wci~Jl (SQ,Cial; siu,swiedwlc" 6, so~ed~ . sin.




[7 j
'accion: :la tMrl8.~deUh'Cmltrato sócialeomo'orijen
del g6biftt'nó1,.'teorfa no 'inventada, 'sino animada y
popularizada ',pc;r floV'sSIHRu ,'es 'tma Jtebl'Ía' histó·
-rieament-é )ftilsa, y lójiMmerite:}nsost'énible. Pero
hnHJ.a-ré ,de <eUá. máS ie!;pedalmente cl1ant1.o 'anali ~
'OO'el'J11!incipio ¡de 'lasoberaIiÍa.


, !Si 'la 'S6éi~dad. ,eslel~incípío ,elóbjeto yel
~átro ,de la Mmfm :¡¡rocialllel'Sonffieada én'el 'go-
'bimttu) ,la i~etllitl 'nOS 'ha ,de revelar 'el 'secreto
<thdós pl'inoipr<1.Hlue le 1di-rijeh, 'Y de 'las leyes que
'le'MnstituYElh.


'En 'tOllaS6Ci()(}:at! )ha-y indi:wallns, 'Y hfiy re-
laciones de estos indiv.idutiS, ét1t1"e'¡;í. Destrnid 'cOJi
-el 'Peit~ruif!l'ito á:J.os'illdividuos :la·s'ociedad pere-
'Ce. iConsel"V~d' á los ;individ\iLos'Su ex~ténCia'; pe-
T6 'alliqllilatl'las relaciones-fIne 10s unen: la soci~
-d,¡ufrpe'Feée (tllnibioo :~de laqüi l'esulta 'que hay que
~Ol1$i@e1'M"IEln :la 'SMiedad .'a~ 'elemeti't'osdistintos:
que~n la leytlel indiViüuo, y 1ft :ley'de las 'le'la-
Cfiún~, ·610 q"e;es'l,umiSmo JaleY'dé 1a asocia~
don.


El h01l1~ 'se recf)'ftoo~·inte1ij'tnte'y:Hbre; y
en relaciones con Dios, con el mundo ftsico, y coil
:los cdmnüs Ihombr~ ': . 'l!irtMTtill~m:o¡fiem(jdi'i1cado
p<n"'cada :unade ¡~tfts 'tlelácioWes, y .. vEiártios 'qué
i400s iIh-pri'inenstU:léSivamente·eh el. ,


, .En surelaGioo'c(1D DióS:.;e humilla y-se prb&.




[e]
terna: y sino estuviera m.Odificad.O por otras rela.
ci.Ones, n.O tendr~a mas que una idea; la idea del
deber. En su relaci.On c.On el mund.O físic.O n.O en·
c.Ontrand.O una intelijencia que resp.Onda á su in-
telijencia, ni una libertad que limite su libertad,
n.O tiene mas que ll;na idea, la de su derech.O Qm·
n~m.Od.O, abs.Olut.O: ~i mas que un sentimiento ; el
de la d.Ominaci.On. Asi, señ.Ores, c.On estas d.Os s.Olas
relaci.Ones , n.O tendria mas que d.Os ideas c.Ontra·
rias: la idea de su absoluta esclavitud, y la idea
de su abs.Oluta libertad. Rey de la #erra. y esclavo
de Di.Os, este sér sería un h.Ombre incQmplet.O, p.Or ..
que sería un hombre wutilado, .


Per.O este hombre m.ira 4.' otros hombres delan ..
te de sí ; y su relacion cQn ellQs Je c.Onstituye y le
.c.Ompleta. Su inte1ijencia que le sirve para com ..
prender á Di()s, para c.Omprender al mundo, y pa ..
ra c.Omprenderse á sí mismo, le sirve tambjen para
C.Omprender 4 lús hom-bre¡¡que le rodean y que le
l)1.Odif1can: su intelijencia le dice que ell.Os son li-
bres é intelijentes c.Omo . él; Y en el santuari.O de
su C.Onciencia se verifica un pr.OgresQ, que es una
revoluci.On ...


La idea de l~ identidlJ-d de l.OshQmbresnace
en él" y c.on ella la idea de la humanidad: su es ..
píritu la reviste qe las mismas cualidades que le
N;lornan , y la a~rib~ye los :I.Ilj,slIlD,s derechos, las,




[ 9 J
mÍ8ma~ obligaciones que le constituyen. El era es-
clavo de Dios: la humanidad será esclava de
Dios. La naturaleza le perteneda: el dominio de
la naturaleza le pertenecerá tambien.


Así, ya tenemos las dos condiciones primeras
y necesarias de toda asociacion , á saber: la ¡den·
tidad de las facultades de los individuos que 'se
asocian, y un órden de ideas que leses comun. Si
los hombres al ponerse en contacto no se recono-
cieran intelijentes y libres, no podrían asociarse:
si al reconocerse intelijentes y libres no tUvieran
las mismas ideas acerca de sus derechos sobre la
naturaleza, y de sus deberes para con Dios, tam-


. poco podrian asociarse, porque no tendrian un
vínculo comun, que es la base de toda sociedad·.
Es tan cierto esto, que no hay sociedad ninguna
que no tenga un culto; es decir ulia manera orde-
nada de rendir homenaje al Sér Supremo, y una
regla cualquiera para dividirse el mundo físico,
realizando de este modo su derecho de dominio y
de apropiacion.


En fin, el hombre que en BU' relacion con
Dios y con la naturaleza , solo tendría idea de un·
deber sin límites J 'y de un derecho ahsoluto, en
contacto cpn los demas hombres tiene la idea de
la igualdad: y esta idea hace nacer en él la de de-
rechos y deberes recíprocos, es decir limitados.


2




[10]
Cuando esta idea ha llegado á grabarse en su in-
telijencia, el hombre es un sér completo, porque
esa idea lleva en su seno un mundo; que es el
mundo moral. Con efecto, si los derechos y los
deberes deben ser recíprocos y limitados, es fuer-
za buscar una regla para su reciprocidad y su li-
mitacion : esa regla es la justicia: y la justicia es
todo el mundo moral.


Todas estas ideas son lójicamente sucesivas:
pero históricamente simultáneas. El hombre no
ha creado la sociedad; ha nacido en la sociedad: y
al mismo tiempo que ha estado en contacto con
los demas hombres, ha estaclo en relacion con el
mundo físico y con Dios. Pero esta situacion es


, compleja: y para esplicarla me lÍa sido forzoso
descomponer los elementos que la constituyen, y
analizarlos, obedeciendo á una de las leyes necesa-
rias del entendimiento, que es la ley de la suce-
Slon,


Por lo demas , de este mismo análisis resulta,
que los hombres no han podido vivir fuera de la
sociedad, porque no han podido abdicar su inte:'
lijencia que la ha hecho necesaria: la existencia
de un ser intelijente supone lójicamente la exis-
tencia de muchos séres intelijentes; porque la
imajinacion no puede concebir una intelijencia so-
la, viviendo de su vida interior: ahora bien don-




(l1J
de hay muchos' séres intelijentes , hay relaciones
reciprocas y ordenadas; porque no puede conce·
birse la existencia de muchas intelijencias sin que
se pongan en contacto y en relaciono Donde hay
contacto y relacion entre sé res intelijentes, hay
lójica é históricamente sociedad: asi, la sociedad
es un hecho primitivo y sin fecha, porque no la
tiene el hombre.


Si la intelijencia-del hombre es la causa de la
sociedad, la libertad del hombre ha hecho nece·
sario en la sociedad el gobierno: pero esta idea es
nueva, y necesita alguna esplanacion .


. Descompuesta con el pensamiento la unidad
del hombre, esta unidad se convierte en dualis:'
mo ; y este dualismo le constituyen" la intelijencia
y la libertad. Despojémos al hombre de la segun.
da y concedámosle la primera. La sociedad exis.
tiria como ahora existe, y seria tan necesaria CON
mo es ahora necesaria. Las intelijencias por una
fuerza recíproca de atraecion se unirían, y se uní·
rian de un modo indisoluble; porque ¿ qué ele·
mento estraño podria turbar su concierto, cuando
su concierto es su ley 1 Ahora bien:- siendo esta
sociedad de suyo indestructible, no necesitaría
realizar un gobierno para que la conservase por
medio de su accion : y el gobierno, no siendo ne-


. ,
cesano , no serIa.




[12]
Pero si el hombre como ser intelijente está


dotado de un principio armónic.o y espansivo, co-
mo ser libre abriga en su seno un' principio de in-
dividualismo y de reconcentracion. Ahora bien:
la libertad es la que constituye el yó, y la perso ..
nalidad del hombre. La intelijencia, la razon, son
cosas que están en él; pero no son el mismo y no
le constituyen. El hombre concibe. que dos y dos
son cuatro: pero esta verdad, si bien es cierto q ue
es concebida y poseida por el hombre, no es me-
nos cierto que tiene una existencia absoluta é in-
dependiente de él. La razon no es tuya ni mia: no
perecerá contigo ni conmigo: no perecerá con el
jéne ro humano , porque vive de una vida eterna
en el seno de Dios. Pero i la libertad! La liber-
tad, señores, es el hombre, porque nace, vive y
muere con él. No la busquéis en el mundo físico,
no está allí. No la busquéis en el mundo de las
inteHjencias: no está allí. No la busquéis en el
Cielo: no está allí. Pero buscadla en el seno del
hombre, y ella os responderá.


Examinémos su carácter. Su carácter es la in-
divisibilidad; la intransmisibilidad, y la unidad.
Con efecto: es imposible concebir que el hombre
divida, transmita ó multiplique su yó: cualquiera
de estas operaciones le aniquilaria. De aqui :re ..
Julta que el carácter absoluto é individual de la




[13]
libertad resiste á toda asociacion, y no puede for-
mar un todo armónico compuesto de partes srt-
bordinadas entre sí , sino un todo· absoluto, inde-
pendiente é indivisible. La ley de toda asociacion
es la dependencia mútua. Ahora bien', la depen.
dencia de una voluntad es un absurdo en el fondo
y un contrasentido en los términos.


Asi, señores, si la intelijencia del hombre e$
un principio armónico y social, la libertad del
hombre es un principio antisocial y perturbador.
1.88 intelijencias se atraen: las libertades se esclu-
yen. La ley de las primeras es la fusion·y la armo-
nía: la ley de las segundas la diverJencia y el
combate. Este dualísmo del hombre es el miste-
rio de la naturaleza, y el problema de la sociedad.
y una falsa filosofía para aclarar aquel misterio le
ha negado; y una falsa civilizacion para resolver
este problema se ha negádo tambien: y los falsos
filósofos, y los falsos lejisladores han dicho. El
hómb.".e es un sé" intelijente; pero no es un sb' li,,::
breo La sociedad es la reunion de todas las· inteli:..
jencias : fitera de la sociedad no hay nada: los in.
dWidu08 no son: 6 si son ~ deben perderse en el se-
no . absorvente de una terrible unidad. Y de esta.
maDera el panteísmo infecundo ha salido de la ca;..
beza de los i16sofos, y el despotismo del seno es ...
térü de lQ8 leiislador~.




[14]
Otros lejisladores y otros filósofos, falsos tam-


bien, han dicho. - La libertad es la única ley del
/wmbre: el hombre libre es el centro de la creacion:
él no ha nacido· para la sociedad: la sociedad se
ha formado para él. El hombre es rey. Y han
añadido despues. -Si su voluntad es su regla no
hay regla fuera de él: si no hay regla fuera de él
no hay Dios: ó si le hay ~ el hombre es Dios. ¿ Y
qué haremos con este Dios sin soles que le refle-
jen, con este rey sin súbditos que le sirvan? Para
colocar estas dos coronas sobre la frente del hom-
bre ha sido necesario antes aniquilar los mundos
sobre cuyos escombros se divisa sola su figura ji-
gante y satánica como la del anjel de la des-
truccion.


Estos lejisladores y estos filósofos en ~ez de
examinar al hombre pretendieron adivinarle: aho-
ra bien; el hombre no necesita ser adivinado por-
que existe: pero necesita ser bien esplicado por-
que no es bastante conocido. No le considere~os
pues, tal como nos le presenta la filosofía: conside-
remosle -en toda su r~lidad.


Redicho antes que si la intelijencia, del hom-
bre ha hecho necesaria la sociedad, la libertad
del hombre ha hecho necesario el gobierno: ver-
dad que se deduce claramente de lo que acabo de
decir: con efecto; el hombre absolutamente libre




[15J
destruiria la sociedad que su intelijencia ha hecho
necesaria, porque la libertad es por su naturaleza
UD principio disolvente de toda asociacion. La so-
ciedad necesita pues de un arma para defenderse
contra el principio que la invade: este arma es el
gobierno. El gobierno no gobierna sino obrando,
porque como he dicho antes, para el gobierno
obrar es sér: y no obra sino resistiendo al princi-
pio invasor: por consiguiente, para el gobierno,
obrar es resistir. Si el gobierno es tina accion; y
si esta accion es una. resistencia, el gobierno es
una resistencia tambien. Es tan cierto que la re-
sistencia es su ley, que la historia no nos presenta
{~l . fenómeno de un gobierno que no haya resisti-
do! unos resisten á las mayorías, otros á las me-
norÍas, pero todos resisten. porque su mision es
resistir.


Pero ciertamente esta resistencia no es indefi-
nida: siendo su objeto defender á la sociedad de
las invasiones de la individualidad humana, su ac-
cion no debe estenderse mas de lo que sea necesa-
rio para evitar semejantes invasiones. Cuando 10.1'
gobiernos traspasan estos límites, dejan de resis-
tir é invaden: y toda invasion es un crÍmen; asi la
de la sociedad en los individuos, como la de los
individuos en la sociedad. Cuando los individuos
invaden, si tri,unfán, la sociedad se sumerje en la




[16]
anarquía: (mando los gobiernos en vez de resistir
invaden ,si t-riunfan hay despotismo: si sucum·
ben, ,se encuentran frente á frente de una revolu-
CiOR que es su tumba.


Asi, ·el gobierno, es decir, el poder, tiene una
regla que le es superior y á que no puede resistir;
y esta regla le traza un límite que n@ debe traspa~
sar: pero ¿ cuál es esta regla? ¿cuál es este límite?


Ya h-ernos visto que el hombre en relacion con
los demas hombres reconoce su igualdad : que la
idea de igualdad hace nace~ en él la de derechos
recíprocos y limitados; y esta idea la necesidad
de una regla que presida á su reciprocidad y á su
limitacion. Esta regla es Iajusticia, estrella in~
móvil en el horizonte de los pueblos; ella sola
puede enseñarnos en dónde concluye la resisten~
cia lejitima del gobierno, yen qúé punto comien~
za á viciarse, pasando del estado de resistencia al
estado de in vasion.


¿ Qué exije pues la justicia? La justicia exije
la conservacion,' de todas las existencias, y por
consiguiente laconservacion simultánea de la so·
ciedad y de la libertad del hombre: porque si la
S()ciedad tiene derechos porque existe, la indivi.
dualidad humana por la misma razon tiene dere~
chos tambien. La sociedad pues', tendrá derecho
á absorver aquella parte de la individualidad que




[17]
sea necesaria para su existencia: y la individuali·
dad humana tendrá el derecho de retener toda
aquella parte de libertad que la sociedad no nece,.
site para existir. El gobierno encargado de reali-
zar la justicia por medio de su accion, obrará le-
jitimamente, siempre que resista á la destruccÍon
de la sociedad amenazada en su existencia por la
libertad humana. Obrará ilejítimamente siempre
que comprima el desenvolvimiento espontáneo de
la libertad del hombre, despues de haber asegu-
rado la existencia de la sociedad. '


De aqui resulta, que el problema. soCial, pro-
blema que el gobierno está en.cargado de' resolver
por medio de su accíon, es el siguiente.-Siendo
la ley de la soeiedad la subordinacion y la armo-
nía, y la ley del individuo la independencia y la
libertad, ¿ cómo se ha de respetar la libertad hu-
mana sin que vacile la sociedad en sus cimientos,?
O lo que es lo mismo '¿ cómo se ha de conservar
la sociedad sin mútilar al \ombre?


Si este es el problema que el gobierno debe
resolver, por las diferentes soluciones que le ha-
yan dado, será por las que debamos juzgar á los
gobiernos: porque ~s formas no los constituyen:
los constituyen si, el carácter y la tendencia de'su
acCiono


Por eso analizaremos en las lecciones siguien-
tes los varios príncipios en que los gobiernos se


3




(18]
apoyan: no' otvi.dAA~l~Q!?> Jl\u:~a Q:e j'uzgar estos
j-liRCi pÁ08 y estQS g~~.aoi? por 8,tl .eu.OO~ia á re-
tllasa)i Ó. á ~elew 19. NePl~ioH. de este, plloblcl1\a.;
Cel;D,el},Wr~Hl:GS ~Jíl. la.FilI6~i:rna l-((c.e-j:Oll¡ poI' examÍ.
J)M el- pr:hJ.(.:~", ~~ la. W~e1;~. Le .. e~~i~l~lWS:
@ sí m.~Ji1jlO ~l<,t.).~~d~ ~ te~l,i.~ia, lQS ~~·l~
J!e6{.;i\¡ROO ~~ ~í.: ~~~ilJ.aJ,'~Qi; Wí; tt1lJ;llQS. d~ los
E\'.yJ€S<: \o(i, p».eblO$·~ l!~Ql.amM t.~hieJil,: ~~ami­
~~ ..~.J~ titlllep.d~·lQ&. ~IQS::!Qs.ftI6s~{)J>:han
~ti¡~~ ~ll P'li11~ l'edllei.~Q()l'C· á.. ~eQl'~.;
examinaremos l~ 1\~~, <k l~ :fi.LQe~os:; va..ria.s.
c~~i~~ le.~. *pi:t¡Q,: le j~~ga1emps tam-
bi~ ~~Q. ~~ .. ~ ~PitUJi~~.
~~ l;rt~ )wt~oQp'~ g!UlwÍt, ~~ el. amílisis


de ~~ 18@ ~~~; po1iti~as. y ~ia.l~ q.lJc. ha-
"Qre¡Pq¡i ~ J¡~~lv~1!< :Oc ~~~; siJl~e. c,Qns~depal,"una,
~w.~()l1.: 4 ~_ ~.cifi.Q¡ bajO.1Ul( &OlQ pu'lj[oo. de
~~.: ~ V¡€i!;~cl! eªt.oooe8 .. ~rá, f-QJ'ZQffi.Jll.enta, in- .
CQ1A~" Y, a~ q~re,. f(l~va~ ~ est~d.o d.e prin-
cipio y de ver~. a~ll!~". QQij.. e~a v~J,'~ad ín. ..
~~p~~ ~jo,;B¡amP:lt lJ:LlI ~a.'~1'. J$t~: o,,&~~vacion
.Illi,RC~. ~ 11l~. ~~M~~. aWl.udo: se· apli~ á las
w~ti:t~i~ VQl~,tj~,. q;ue. ~Q.,dQ ~t ~i~mo tiem,..
,q, ~~riM ~lW~P~¡ ()~ la, ~ Y. ~U~ades his-'
t~lli~(t,S~.~_~ s,eI' ffij:~! al mlmn'()¡ tiempo á.
la luz de la razon ,Y á la luz de la historia. Solo:
Cl.\l»lq~·~ h~f.iA ~i'~ lo q'Qe la. razono pro-




[19]
clama, puede d.ecir el hombre que ha encontrado
la verd.ad: por eso no hablare:de ninguna especie
de gobierno, sin hablar al mismo tiempo de su
pl'ineipio lójico y de sus consecuencias rea:1.es:
porque yo creo en ia solidaridad, permítase-
me esta espresion, de la filosofia y de la historia.


Los filósofos han clasificado jenerrumente has~
ta ahora á los gobiernos por sus focmas: nosotros
los clasificaremos por sus diversas tendendas á ·r.e.;
solver el problema social: y esta clasificacÍon será
mas luminosa y mas pr.o:hmda.


Este problema DO tiene mas que tres solucio-
nes posibles: Ó la.sociedad ha de absorver al hom-
bre, ó el hombre ha de ahsorver á la sociedad, ó
la sociedad y el hombre han de eoexistir por me-
dio de una constante armonia:estas tres soluciones
caracterizan tres gobiernes diferentes. A los que
tienen por base la obediencia pasiva y la fé: á'Ws
que ad.optan por base "ei desanpllo completo -de la
individualidad humana; 'Y á los que tienden á ar-
monizar por medio de una unidad feeun<}.a la ley
del individuo y la ley de la asociacioíJ,. Est~ tres
gobiernos -se han loealizado en el ffi1llldo. El pri9
mero domina en el Oriente: ,3m el hombre se
pierde -en el seno de :Jasoeiedad, la ·S()Ciedad en
el seno 4e Dios: y una natur8Jeza~cGlo'sal sirve de
teatro á esta ·teoria pe.rtrifioante. El segundo na-


»1;




[20]
ció en el seno de la Grecia: alli sé rompe la uni ..
dad terrible del Oriente. El hombre es ciudadano;
el ciudadano sube al trono: y desde el trono con·
versa con los Dioses del Olimpo. Alli en fin, na-
ció la libertad; y los primeros himnos cantados
en su alabanza, se entonaron en aquellas playas
sonoras. Viene Roma despues: su vida fue un com-
bate entre el principio absorvente de las socieda·
des asiáticas, y el individualismo de la sociedad
griega: entre los tribunos y los patricios, entre
el senado y el pueblo. El OJjente fue un sepulcro:
la Grecia un festin: Roma un campo de batalla.
Sobre este, campo de batallá no alzó su trono la
victoria sino la muerte. La espada de Mario pudo
vengar á los tribunos: La espada de Sila á los pa-
tricios; pero ni aquel pudo dar vida al pueblo, ni
este fortalecer al senado. La república era un ca-
daver,


DUránte el . imperio ni combaten ni dominan
los principios, porque no hay principios: Roma
era una casa de prostituéion al servicio de los em-
peradores; y como toda sociedad que no tiene ele-
mentos ,de reorganizacion ha de perecer, Roma
pereció. ¿ Quién su1;lió entonces al capitolio aban-
donado para rej~nerar al mundo 1 Una raza veni-
da del· Norte, y una reli jion baja,dadel cielo.


Aqui concluye la historia de la civilizacian




[21]
antigua, y comienza la historia de la moderna ci-
vilizacion. De su seno ha nacido el gobierno l'~­
presentativo que se ha localizado en la Europa.
Se diferencia de los gobiernos de las sociedades
antiguas, en que estos ó mutilaron al hombre pa-
ra conservar la sociedad, ó relajaron el organismo
social para respetar la individualidad humana, ó
pusieron en presencia estos dos principios rivales
para que se entregaran á un combate de muerte,
cuando la tendencia del gobierno representativo es
respetar la individualidad humana sin relajar el
vinculo social, y conservar este vinculo sin muti-
lar al hombre. Asi la clasificacion de los gobiernos
segun sus formas es una clasificacion estéril: y su
clasificacion por sus tendencias, una clasificacion
filosófica y fecunda. Ella al mismo tiempo que nos
esplica el organismo interior de los gobiernos, da
una unidad magnifica á la historia. Por lo demas
el objeto especial de este curso es esplicar la eco-
nomía del gobierno representativo ~ ya conocemos
su tendencia: todo lo que no le sirva para reali-
zarla y todo lo que le contrarie en su realizacion,
le es estrañb: no le pertenece. En la leccion pró-
xima veremos si los que le proclaman como centro
hácia donde gravita la Europa pueden, sin ser in-
consecuentes, proclamar el famoso principio de la
soberania. .




[22J
A:5i, señores, nosotros desenvúh'eremos aqui


los mismos principios que pugnan por i'ealizarse
en nueStra sociedad; porque un movimiento social
(lebe ir siempre acompañado d"e un movimiento
llnálogo en las ideas: y las ideas tienen tres gran.;
des ót'ganos para haceqm aparicion en el mundo:
la prensa, la cátedra, y la tribuna.