PRESERVATIVO.
}

PRESERVATIVO.


CONTRA LA IRRELIGION,


LOS PLANES DE LA FILOSOFÍA


CONTRA LA RELIGION Y EL ESTADO, REALIZADOS POR


LA FRANCIA PARA SUBYUGAR LA EUROPA, SEGUIDOS


POR NAPOLEON EN LA CONQUISTA DE ESPAÑA , Y
DADOS Ji LUZ POR ALGUNOS DE NUESTROS SABIOS


EN PERJUICIO DE NUESTRA PATRIA.


Por el Excelentísimo Señor Don Fray Rafael de Velez,
Arzobispo de Santiago, Caballero Gran Cruz de la Real


y distinguida Orden de Carlos III , del orden
de Capuchinos &c. &c.


EN MADRID, EN LA IMPRENTA DE REPULIA:S.


.4.5Io DE 1825.




3


EU.


hs sstn


51. s ;A


'14)


¿Quién pudiera imaginar que en una nacion (la Francia) de las
mas ilustradas se pudiese ver un trastorno tan horrible? Que se
hallasen en ella tantos individuos que á la voz de algunos in-


crédulos se precipitasen á tanto furor y á tal estremo de ini-


quidad?


No era dificil conocer que la causa de todo esto era el funesto
influjo de los modernos sofistas. Muchos años antes con la licencia
de los escritos se habia multiplicado el número de sus sectarios:
sobre todo, entre la gente de cierta clase que con mas fortuna y
otra educacion quedan vivir al gusto de sus pasiones, y aspiraban
á distinguirse por opiniones atrevidas.


En la viveza de mi dolor yo acusaba al gobierno de haber


dejado propagar esta secta impía y destructora: me quejaba del cle-
ro, que , ó no conoció el peligro, ó no supo á tiempo tomar medi-


das eficaces para precaverle : me consternaba al ver que la mu-


chedumbre por ignorancia, y por no tener una idea viva y segura
de la verdad de su religion, la dejaba envilecer. =Evangelio en
Triunfo, prólogo.




1 EL EDITOR AL QUE LEYERE,
Luego que leí esta utilísima obrita, vi


claramente en ella cuán perfectamente des-
empeña su autor cuanto en su prospecto
promete. Lo ejecuta con tanta oportuni-
dad , tanta exactitud y tanta elegancia,
que me pareció que baria un , gravísimo
agravio á mi patria , si por todos los me-
dios que me fuese posible, no procuraba
que obra tan útil., y en los dias presentes
necesaria, llegase á las manos de todos los
espanoles. Niugun medio mas proporciona-
do y conveniente que el de la reimpresions




y he aqui , lector discreto, por qué te la
presento con la mayor solicitud en cua-
dernos; para no retardar un momento el.
gusto y utilidad que tendrás en leerla ; y
por seguir las huellas de su autor , que
asi la anunció en Cádiz.


En ella encontrarás la oportunidad,
ya la mires con relacion al tiempo, ya á
los lugares en que sale á luz, y . se reini-
prime. Nunca mas que en nuestros dias se
han esforzado los enemigos de la religion
y de la patria en poner en ejecucion los
perniciosos proyectos, que tanto tiempo há
tenían meditados • los falsos filósofos para
quitarnos la una ., y esclavizarnos la otra.•
Los pueblos de Cádiz y de Madrid son los
en que en el dia mas se combate el ar gu-
mento que en ella se trata con partidarios
por una y otra parle. Encontrarás , exacti-
tad , pues nada deja pie desear ; y que
no aclare cuanto cabe en el laconismo con •
que era preciso tratar un argumento tan
difuso. Encontrarás utilidad para todos:
para el que gobierna, viendo en ella las)
precauciones que debe tomar contra


enemigos de la patria y la religion: para
el clero, conociendo las doctrinas que de-
be evitar, y enseñar al pueblo : para el
patriota, resolviéndose á los medios de de-
fenderse: para el padre de familias, apren-
diendo lo que debe inspirar á los que es-
tán á su cuidado : á todos es lítil su lec-
tura. Nada te diré de su elegancia : sin mas
que leer sus primeras líneas arrebata la
atencion con un tan vivo deseo de repa-
sar cuanto dice, que no es fácil dejar su
lectura sin violencia. Su sencillez es sin
abatimiento : su elevacion sin afectacion
ni altanería: su claridad sin molestia : sus
noticias son esquisitas é individuales : sus
razones fundadas: á la autoridad divina
la trata con magestad y respeto, á la his-
toria con verdad é inteligencia, á los ene-
migos con decoro y valentía : sabe decir
con novedad aun lo que no es nuevo. En
la elegancia con que principia, pros@le,
media y acaba su argumento , nada encon-
trarás mal dicho , nada con bajeza , y na-
da que no pueda entender el menos ins-
truido. El que la lea , no necesita de Mas




( $ )
para ser convencido, que no estar preocu-
pado, y no cerrar los ojos de la razon á
los rayos de la luz. Estos son de los que
dice el Espíritu Santo: no quieren enten-
der, por no obrar el bien. VALE.


Cuando la patria pel : gra todos sus hijos deben
armarse para defenderla. La naturaleza, siempre pró-
vida , ha impreso en nuestras alm.ls unas ideas tan vi-
vas como indelebles, que nos impelen hasta sacrificar-
nos gustosos por su amor. No es el fanatismo, no las
preocupaciones de la infancia , ni menos la educacion de
nuestros padres y maestros, quien da al hombre valor
estraordinarío para repeler á un enemigo, que le quiere
privar del suelo que le vió nacer.


Los derechos del hombre, unos mismos en todos los
paises de la tierra, é inmutables en la sucesion de los
siglos , la sociedad en la que por naturaleza nace y vive
hasta morir, y las leyes que de ella dimanan ; todo
cuanto le rodea y alcanza á ver con sus ojos apenas apa-
rece en el gran mundo, con una voz muda, pero im-
periosa y enérg i ca, le habla con claridad al corazon:
"esta es tu patria... ella te ha dado el ser... debes amar-
la como á quien te ha engendrado en su seno... prefie-
re tu muerte á su esclavitud.


Los que viven entre los hielos de la Laponia, y los
moradores de la abrasada Libia: el que nació en medio
de una corte de magnificencia y esplendor, como el
que no ha visto mas que las - cabañas y las chozas, to-i
dos sienten una inclinacion secreta hacia la cuna en que
respiraron la vez primera, y todos perciben en el fon-
do de su .alma las. dulzuras de su amor.


De esta ley coman , que se estiende .á todo racional,
parece deberán ex i mirse ciertos hombres, que por lo
raro se han notado en casi todos los


• siglos, y que ea
el nuestro por su escesiV ,o número se pueden ya califi-
car. Ellos mismos se atribuyen con Pitágoras el título de.
filósofos, por el amor que dicen tienen á las ciencias, ó
por sUs deseos de hallar la verdad: se llaman espíritus




fuertes; porque no se dejan llevar de las preocupacio-
nes que degradan en su opinion á los dernas hombres:
se dicen liberales, porque con facilidad renuncian á sus
opiniones antiguas, y siguen otras nuevas de mayor ilus-
tracion. Ellos se jactan de ser superiores á todos los de su




especie.: su patria es todo el mundo: sus compatricios
todos los hombres, hasta los hotentotes y cafres; se ape-


. llidan y titulan verdaderos cosmopólitas.
En toda la Europa son conocidos con los nombres


de iluminados ,.materialistas , ateos., incrédulos, liberti-
nos, francmasones, impíos. Sus doctrinas contra los re-
yes, autoridades y refigiou acreditan estos títulos, y sus
.obras los manifiestan a lo menos corno unos fanáticos,
unos m i santropos, enem i gos de toda sociedad.


Mas imperioso es para todos los hombres el amor á
la religion, y á mucho mas se estiende que el que cada
uno siente hacia su propio p .ís. Sus ideas estan impre-
sas en nuestras almas aun antes de nacer : conforme los
sentidos se perfeccionan, se van desenrollado y hacien-
do cada vez mas sensibles. sus dulzuras , y el grande as-
cendiente que s i empre ejerce en nuestro corazon. Sin
su influjo los pueblos se convertirian en grutas- de fie-
ras , y la reunion de los . hombres no seria sino bandas
de salvages que se congregarían solo para devorar.


La relig i on es el mas fuerte vínculo de la sociedad:
las leyes que . de esta emanan, por aquella reciben su
principal sancion. El trono se sostiene por su virtud:
en la observancia de los • preceptos religiosos está vin-
culada la garantía mas segura de todo poder ; y eu
sus promesas se fijan exclusivamente las d i gnas recom-
pensas del ciudadano , los premios justos a su honra-
dez, y todo cuanto le puede consolar en medio de los
peligros que arrostra, por•conservar los intereses de su
patria. y de su religioa, que son una misma cosa con
los bienes de su particular propiedad.


Por una fatal desgracia... mejor diré, por la manía


)
de innovarlo todo, se desentienden tan bien los sabios
referidos de estos vínculos de la religion, con la facili-
dad que se ex i men de los preceptos que les impone -el
amor de su patria.• Unos bienes por aquel orden 'áon
para los filósofos de nuestro siglo delirios de una hna-
ginacion preocupada , vestigios de un cerebro agitado
por el fanatismo, ideas quiméricas de Piaton.


¿Será posible no hayan llegado á conocer estos sa-
bios que es religion? ¿Hablarán segun los sentimientos
de su corazon? No puede ser. Sus principios son paten-
tes á todos los hombres, sus desechos nadie los ignora:
ninguno puede dejar de sentir las impresiones de su luz.
Los filósofos niegan la necesidad de su práctica para no
verse comprometidos á la admision de tinas leyes.•que
les precisan en toda secta á tributar algun culto: publi-
can que todo culto esterior es idolátrico, superfluo é
indigno de Dios , ó para eludir la fuerza de la verdade-
ra religion , que conocen ser la de Jesucristo y la que
mas tira á refrenar sus pasiones, sostienen con calor
que en cualquier secta se puede servir á Dios... que la
tolerancia universal de ritos y adoracion es dictada por
el Evangelio... que todo culto es grato al Ser supreino...
que el musulman y el judío, el cristiano y el gentil todos
adoran la D i vinidad, y en todos se complace su amor.
Esto es igualar á Courucío con Moisés, á Foy con el
Salvador , el Evangelio con el Alcoran, y el Catecismo
de nuestra fe con el libro del Talmud. Los cristianos•
•dicen los filósofos con altivez, ce son unos fanáticos:'


su religion ha puesto en guerra á todas las naciones: el
Evangelio ha derramado mas sangre que todas las sec-
tas juntas: la Iglesia de Jesucristo se fundó por la igno-
rancia, y la sostiene la supersticion."


Luego la patria y la relig i on nada deben esperar
de tales sabios. A su juicio los CatnilosArístides,
los Leonidas y Pausanias , los Escipiones y A


- un:bales de-
gradaron la humanidad por el amor que cada uno pro-





1


fesó á su patria, y la san
(
gre que derramaron por de-


fenderla. Los mártires cristianos que murieron por su
religion tocaron la raya del fanatismo religioso, y aca-
baron sus vidas llenos de furor... ;Cuantos errores!
¡Qué delirios !


Españoles : el dulce amor de la patria por la que
peleamos : las promesas halagüeñas de la religion que
defendemos, sus suspiros y sus clzunores, que va á hacer
cinco años olmos con dolor, no hieren las fibras, ni se
insinúan en los corazones de estos hombres que por otra
parte predican dulzura, filantropía, beneficencia y amor.
Si existen entre nosotros en la sangrienta lid que soste-
nemos, estando á los principo:; que han adoptado y si-
guen con teson , de nada útil pueden servirnos, y sí de-
bemos temer que cooperen con todas sus luces y armas
á nuestra cautividad y esterminio.


La historia de un siglo los presenta á la faz de todo
el mundo como reos de lesa magestad y nacion. En
Roma y Nápoles, en Francia y Espada fueron delata-
dos á los gobiernos por autores de una rebelion gene-
ral , que por necesidad debía anegar á toda la Europa
en su misma sangre. Fleuri, Zeballos, Valsequio, Ber-
gler, el clero de Francia, otros muchos sabios de la
Europa, celosos de su patria y de su religion, descor-
rieron el velo de la novedad, ilustracion, filosofia , re-
forma con que. aparecieron disfrazados al principio, y
los presentaron á toda la tierra como á unos Diagoras
ó unos Epicuros , unos Espinosas ó Maquiabelos , ene-
migos de Dios, de los tronos, de la sociedad, de toda
virtud, de toda religion.


La esperiencia mas dolorosa continuada ya por el es-
pacio de veinte años ha comprobado á la Europa entera
la verdad, y lo terrible de aquellos vaticinios, y ha he-
cho ver á todas las autoridades civiles y religiosas la obli-
gacion indispensable en que se hallan los pueblos y todos
los hombres de reunirse para eludir con la verdad de la


(9
•relTglón los sofismas de estos


)
falsos filósofos, y al mis-


mo tiempo de tomar las armas á fin de resistir con la
fuerza:á los ejércitos que su filosofia ha armado para
destronar todos los reyes y destruir todos los altares.


Intentamos evitar á la Espada esta catástrofe uní:-
versal en la guerra pasada con la Franela: una vergon-
zosa paz nos desarmó, y retiró á nuestras casas para
consumar por la intriga lo que la fuerza de aquella na-
clon .no podia entonces hacer. Su filosofia y su política
,infernal se introdujeron ett tliestra corte y palacio, en
nuestras ciudades y provincias; y en el espacio de do-
ce años pervirtieron algunos de nuestros españoles , y
minaron el trono de nuestros monarcas: se atrevieron
contra nuestra santa religion; y persuadidos que era ya
la hora, de realizar sus planes, han cautivado á nuestros
reyes , saquean é incendian nuestros templos , persiguen
á sus ministros, y se jactan de tener conquistada la nacion.


Para cinco años va que batallamos en la lid mas
desigual : peleamos por nuestra patria, por nuestra re-
ligion, por nuestras vidas, por todo cuanto amamos.
La relígion nos colma de bendiciones : la patria nos lle-
na de honor: la Europa admira nuestro heroísmo : la
posteridad nos juzgará.


Pero no basta el valor solo de nuestros militares
y los esfuerzos de la nacion entera para resistir esta
nueva guerra. Los principales triunfos de la Francia no
se deben á sus espadas. La igualdad, la libertad, la
irreligion, la inmoralidad , las pasiones que arrastran á
los hombres, que ellos publican en sus escritos, y que
autorizan con las obras, son las armas con que han ven-
cido multitud de pueblos y naciones seducidas por sus
ideas liberales de reforma é ilustracion. A los sabios y
ministros del santuario les compete descargar esta nube
que_todolo asola, y hacer ver á los incautos que la li-
bertad proclamada de la Francia es esclavitud ; su igual-
dad la que hay en las mazmorras y su fv1i6idad


.•


2




( 10)
y i•egeneracion servir á uwtirano, sacudido el yugo de
la religion.


Nada pues importa hayamos hecho los mayores •-sa-
crificios por romper los grillos del tirano de.la:Europa,
si admitimos sus Ideas de ilustracion y. sus planes de re-
forma. SI algunos de aquellos á quienes hemos fiado el
timon de esta gran nave agitada estar Iniciados en los
secretos diplomáticos de la Francia, es de temer conspi-
ren con ellos para nuestro escollo y ruina. Si los econc'›-
nomos de la opinion nacional, nuestros publicistas ylaci-
líticos..no vierten en sus escritos mas que ideas análogas á
las de la Francia, el resultado de nuestra guerra será
siempre á su favor. ¿Cuántas medidas se han adoptado,
cuántas especies se han vertido que no parecen si no dicta-
das por nuestros 'mismos enemigos , para consumar por
nosotros lo que no han podido sus armas?


España, celebrada en todos los siglos por su firme
adhesión .á sus leyes y costumbres, venerada de. todos
los cristianos por la pureza de su fe y catolicismo, y he-
cha admiracion de toda la Europa era:la:formidable reSis-
reacia que hace por su libertad y religion; ahoralia:priti
ripiado á sentir en medio de su mismo seno una. revolu-
cion nueva de ideas, una guerra de opinion, una lid in-
testina mas terrible que la de la Francia, á la que sí no
se resiste á los principios , sin duda se le deberá el triun-
fo del tirano sobre nuestra gran nacion.


Las ideas liberales esparcidas nuevament"'t por nues-
tros escritos deben poner sin duda en cornbustion todos
los ánimos. El pueblo que no distingue, aplaude gusto-
so las ideas que le halagan, y ciego sigue á los que le
dicen son los restauradores de sus derechos. El abuso de
la imprenta ha puesto en mano de nuestros españoled
unas armas desconocidas de sus 'padres, que aunque . se
les dice son para su ilustracion y defensa dé sus
chos , no son en realidad sino (como la esperiencia lo
acredita en. nuestra Espafia y en toda la Europa:). para


( 11 )
que ellos:Mismos se den la muerte, dividiendo la opi-
nion pública, debilitando su energía,. y entibiando el
entusiasmoiireligioso que los ha movido á la .presente
guerra, para. defender nuestro monarca cautivo, y nues-,
tra reliigon ultrajada.
. En efecto: nuestros papeles públicos, nuestros po-
líticos nada nos hablan ya de Fernando VII, no citan:.
nuestra religion; por el contrario , solo se les oye: so,
falos libres la tiranía: se acabó la religion necesi
ta de reforma. la Inquisición, se debe abolir. ..... . se-
habla á cara descubierta contra los ministros del santua-.
río, se ataca á la religion, aunque se protesta se..-hace
contra los abusos.


¿No son estas las máximas que publicaban
ceses: antes "de su anarquía ?- .1Se convocaron sus estados
generales mas que para reformar la nacion? ¿Y no ha
venido á parar en la esclavitud mas ignominiosa y eta
la pérdida total de su fe? Léase la historia de su re,
volucion: compárense sus hechos con los escritos de
Volter, Rousseau.; Hobes, Montesquien, D'Alambert
y denlas filósofos de la Francia sobre materias de reli.
gion y de política, y se manifestará hasta la eviden-
cia, .que aquellas ideas de reforma é ilustracion se ins-
piraron por ellos mismos para tener al pueblo de su par-
te : que no se hizo mas que realizar los planes de su
abominable filosofia, que por unos Medios -


tan fáciles»
y tan necesarios muchas veces á los pueblos trata
ba de destruir la religion de Jesucristo, y arruinar todos
los tronos.


Los resultados fueron conformes á los proyectos de
la filosofia. La Francia fue la primer -victimaque
inmoló en sus aras: su triunfo lo fundó sobre: gas ruinas
de esta inconstante nacion : la Europa ha sufrido la. mis-
fila suerte : la Francia esclava no podía quedar pacía-
ca si no veía todas las naciones arrastrar sus cadenas: la
4:nayor-parte . -deJa. Europa está ya .cautiva por su furor


0 O




( 12 )
filosófico: la España va para cinco años pelea por stú
libertad: ¿quién triunfará?


Sin duda será víctima funesta de la Francia si si-1
gue los caminos que ha abierto la filosofia- de nuestro
siglo, y que ha procurado enseñar á todas las nacio-'
nes. En nosotros ha quedado la semilla de la corrup-
cion sembrada por sus escritos en la península. Algunos
de los nuestros tratan de cultivarla : ya han manifesta-
do sus ideas á la nacion en los papeles públicos: por
este medio han descendido sus ideas al pueblo , que',
siempre ha sido sano. Temo que aun cuando arrojemos
mas allá de los Pirineos á nuestros opresores y tiranos,
una revolucion nueva nos divida; y entonces-- ¡Oh
Esparia! ¡amada patria mia!. ...... ireligion 7adora-
ble! .... ¿serán mis temores infundados ? Pluguiera al
cielo.... Pero el pueblo que hasta un año hace no conocia
los títulos brillantes de libertad, igualdad y derechos del
ciudadano: que estaba adherido perfectamente á su yey
sin atreverse á juzgarlo aun cuando le viese nulo y cri-
'n inal. porque creia que esto escedia á sus facultades:
que: veneraba su religion como la principal base de su
felicidad individual y de toda la nacion: que miraba
á la Inquisicion como el muro seguro y mas firme ba-
luarte del trono y del altar: que. oyó siempre sumist"
á los ministros del santuario como á enviados de Dios
y. depositarios únicos y fieles de su divina palabra.: es-
-te pueblo tan adherido á sus . opiniones ha oído unas
voces del todo nuevas, y unas ideas que le seducen,
aunque le halagan. Hablan de religion y de sus minis-
tros, •de sus rentas, de su número: critican lavirtud,
y zahieren la predicacion: en materias de estado deci-
den con magisterio opiniones atrevidas. Sí se les repren
de este crimen, declaman. con orgullo: se acabó el des,
potismo


los sacerdotes no componen la reng.on
necesitan de una reforma general...... la rel i gion no es
una tela de araña, á quien no se puede hurgar:. sin


( 13 );
romper n - tiene abusos que ;se : deben corregir.


.Nason;:estas las ideas quet se impr'i'men en rtiirlti^
tud de -papeles que se hacen circiiiat hasta r las p.):«bv 16-2
Bias mas :lejanas'? -1 No - es-esto lo Itte- se . oye'en tritieho1
de lo& españoles ? ¡Españoles'! :¿ Quiérr loS _ha seducido?
Mirad. que estais al borde Aue áé
trelló la Francia. No creedme á mí : oid á uláfhisto.
riador .que. escribió:. sus primeros. ineviMientos que
al mismo tiempo asignó sus causas- y -, :stis -principale§


•agentes, '
¿Qui¿lh pudiera imaginar ( dice este testigo ocu-


lar ) que en una,tiación. de 'las más ilustradas se pudie-
se ver un)trastortio tan horrible-?: _ ¿Qué se liall«selvtd
ella taátds Individuos que á la vdz I ele algunos: iti.or'éd_it:s:
los se'. precipitasen -á-tanto-furor y á tal . esirtmo de
quidad?....."


"No era dificil conocer que la causa de todo esto
era el funesto influjo de los modernos sofistas. Muchos
años antes Con- la licencia de los escritos se:habla
tiplicado -el número de sus- sectarios: sobre8<tedo•¿,.entÉlj
la gente de cierta clase que con mas fortuna ylottás
educacion.querian vivir al gusto dé "sus pasiones, y
piraban á distinguirse por opiniones atrevidas."•


"En la viveza -de mi dolor yo acusaba al gobiér.no
de haber dejado .ipropagar estázsedtá; iniplit • y destrdetólj'
r a : inc quejaba del !clero y qtie tío conoció bli.pe I i á ro,
ó no supo áliempo • ornar medidas , eficaces para
verle: me `consternaba al ver que la muchedumbre' por
ignorancia -y par no tener una ideaviva y segura' dela
verdad de -su religion, la dejaba envilecer."


Asi se esplica unuhombre, mas -'ainante:primer
la filoSofia que de la religion: un sabio» antes- incrédu-
lo, impío, liberal, y después religioso y digno deliniZ.
tacion. Hagamos nosotros comparacion , entre 'Paris y
Cádiz, Francia y España en : las circunstancias que la des-
cribe este sabio, y que nosotros vemos en nuestra




cion, , A resultado será no -haber en ,nosotros tanto,,Irrort
¿;i99,Ple cia,d. Pog19 1 .9.,,,FsaneiA3, peso no:dc j a n <de ;ad:ve r.
thl,tan funestosffunestos síntomas en...nuestros papeles;..-públicos;
y sus aUtores : el ndinero, de los sofistas incrédulos es—y
polioles no igualará : ,Con mucho ,al escesivo dela Fran•..
ciar; Alas es una verdad indudable que. entre nosotros:
no faltan.
.,ii1,/\I:uestro,,carácter,-9whada parecido:al, de los frati.t


geo:..Ts :Neleidoso.,,,ainigo deja; novedad; mas:led,,,
mo á una continuada lectura de papeles gustosos :por
lal lsale,s:s'de, sus sátiras, agradables :pok5su dulce estilo,
buscados , con. ansia por las ideas brillantes de reforma
4 ilustracion que,s,e s procuran publicar coruTomposos:
títulos, y grandes, carteles,- y aun dar a preció
á.,tantas prnebasl,no,está hecha la constando de la mu-
chedumb re.


...J...ue.go nuestra patria y nuestra religion estar en pe-
ligró, no tanto por la irrupcion que han hecho en nues-
tras-„provin.clas Jos , franceses, cuanto por, la multitud
cW;Pc.os<~s , cige han ganado á su partido; de que son
h.naeprueba 'indudable tantos periodistas y, papeles pd-
blicos, queose empecían .en ilustrarnos 'francesa ,
decir, pervertinos., •


Para que la historia y la posteridad: no diga de no.
sotras lo que de 14:Eacia, ya que el gobierno no. pues
1:Ie•/Impedir :tanto pol,las circunstancias críticas en
que .,,se halla, 419::rnenosl,para que, 1 tio[ e nos impute á
los ministros del santuario que no conocimos el mal,
6 no supimos á tiempo precaverlo,- descorramos el velo 4-
tantos males, y quitemos la fatal venda que ha ctibiert•
los ojomle algunos espafioles: , hagámosie ver


..Lps.. planes ;ele la filosofia.: . contra la . religion de
Jesucttilto y el estado;


II. Practicados par los filósofos franceses . paya des-
truir el trono de sus reyes y eitinguir eu sus dominios


Crucific419.,,,„.


<1.4 )
iT Adoptadas Tiespuewpor la . Francia paga acabar


son todos los monarcas. dela Europa, y abolir 'todas las
instituciones -


1V. Realizados por Napoleon y sus, alentesien nues-
ra'España para nuestra Cautividad y-esterminio


V. Resistidos constantemente por nuestra nacion en
la guerra cruel que sostenernos ya:va para cinco a6os.....


.VI. Y ,últimamente admitidos.:enparte¡Alublicados,
aplaudidos ipor.4nultitud de poli t iens _y:publieistas,Eque
ó por ignorancia ó por malicia trabajan inces-anitemert:
te por su admisión para:nuestraiiludttación;,:reforma, y
regeneracion política y religiosa.


:Si. demnestro ( como , intento) :) : tan :terribles .-- versa-
des-;:daré á: los: espailolel: .;un-: presértintivVJ cont"lwrkiiktis0;
ilion &incredulidad de-inuestrosIdias:J.?coritra-(lespít4
tu de reforma quI,,anittia: á irtuelosfliy cantra4á
ximas que se difunden en perjuiCia,'contcido:
gion y de. la patria..


Asi cooperaré del modo que :me es` posible
cha quelnas !hallamos á:dia,,:deifensarde,.nuestraak-rad-á
religion, de .nuestra arnadalpatriasty aleijnuestror.ily
cautivo ,..por lo. que: todos supiraiosr.:)1




• .


,
.


r. eldo.eilpilticipio de la iglesia <fa. fálsá-
y sObérbia.


fiiosofia se ;opuSO'á- la verdadera religion del Crucificado.
Acostumbrada desde el principio del mundo á ser las d'e'./
licias de< kivreyes;lde,


los sabios, yJá .111.451tar sala eti
los,:corazanes


.y entendimiento de j ió0hOttibreS;
• 'n0,150;


dio mirar sin zelos que una ciencia nueva, pero`
-:itia


sublime por la superioridad de- sus neje:iones', la
se del imperio que hasta .


-alli en la mayor tranquilidad'
habla disfrutado. Juzgaba .


todas las verdades conocibles




(16)
5,:un los mayores arcanos por . el.:criterlo único de una
:razon .debilitada por la rebeliowde las•pasiones. Al oír
unos misterios superiores á su..capacidad •no. podía me-
nos de trabajar por penetrarlos, y no hallándolos com-
prensibles á- la luv natural, de: que ella:era alnica.men-
te arbitra, fue consiguiente tratase su ithpugnacion con
pruebas demostrables,' si..las hallase, ó se valiese de
sofismas .para entretener' á- sus partidarios ' , mantener
sui,aseendiente,-:en los :hornbre& Illy hacer que rió se le
desertásen..3,.
, ,Z.sta:polítleaafilosófica debió ,multiplicar .sus recur-
sos para sostener su influjo, en razon de los que la re:-
ligion, cristiana poseía, y de los que como divina usaba,
para cautivar el mundo .entero y aun la misma filoso-,
fía . en..,Obsequio• de . 1álanoral,yide. la fe que ella predi
caga. ,T.os sabios deptimer órderi,los reyes de la tier-
ra,.:la destrucciOrude ' .1a. idolatría, el silencio de los
Arúspices y de sus dioses, y la admiracion de .todos los
hombres, fueron los primeros triunfos de la religion del
pypafitzado: A los cuarenta y cuatro años se habia abra-
zado sn:--doctrina ,.en,:..multitud de provincias del orbe
conocido, y á pocoQllegek su gloria, hasta los habitantes
de los polos.


La sañuda filosofia al ver unos progresos tan rápi
dos, armada de la brillante'-egida de la paz del im-
perio romano, que publicaba iba á turbarse, y de la
espada de la religion gentílica , entonces dominante,
que. vela,,ya. , su esterminio, declaró la guerra mas cruel
al establecimiento de la religion de Jesucristo, y desafió
en público combate á todos los que la sostuviesen-.
Guerra terrible declarada en,e1 primer:siglo:de la iglesia


y sostenida,•,conacalor hasta en' el diez y nueve que
contamos !


Sostener la eternidad de la materia: negar la liber-
tad humana unas veces, otras ensalzar la naturaleza , de
5uerte,,que nada le sea necesario: poner dos. principios en


( 17).
todos los seres, uno bueno y otro malo: afirmar no ha-
ber premio para la virtud, castigo para el delito, ni vi-
da eterna: negar la divinidad de Jesucristo, la necesidad
de su fe y de su religion católica para salvarse: estas
son las doctrinas que la filosofia enseñaba por sus maes-
tros, en oposicion á la moral y fe cristiana, que ha he-
cho revivir en casi todos los siglos, aun cuando se hayan.
refutado mil y mil veces por los cristianos, y que ha
procurado confirmar predicando á los pueblos ser los
criatianos enemigos de los estados, ó armando los pue-
blos contra sus soberanos (si eran partidarios del ,cris-,
tianismo) por unos medios que siempre han halagado á
las pasiones. A este fin publicaban ser todos los hombres
iguales, libres; los reyes unos tiranos, su poder despó-
tico, su autoridad usurpada, sus leyes arbitrarias. Ved,
aqui los planes trazados por la filosofia para arruinar de
una vez todos los tronos, y con ellos la religion de Je-
sucristo, que siempre ha sido su mayor apoyo..


A tres pueden reducirse todos estos planes. 1. 0 Ne-
gar la divinidad de nuestra religion. 2.° Hacerla per-
juidicial á Ios pueblos, é igualmente odiar á sus minis-
tros. 3.4Viendo que ella es la mas análoga y necesa-
ria á los gobiernos, principalmente al monárquico, pa-
ra llevar su empresa adelante-- armar los pueblos con-
tra los reyes , que por su conservacion propia y de sus
estados deben sostener la religion, y hacer que perezca
el último rey del mundo con el último sacerdote de la
religion cristiana.


Simon Mago , Carpócrates, Manes, Celso, Porfirio,
juliano, y su mentor Laviano; los arrianos, llamados;
aristotélicos; los gentiles y judíos;:lOs académicos y
ciferianos, estos fueron los que tomaron á su. cargo. sol--
tener en su auge el imperio de la filosofia; los derechos
de la razon que juzgaban vulnerada por la. fe eristia-
na , y la libertad de las pasiones reprimidas por.su mo-
ral. De estos filósofos traen su origen los hereges de to,


• 3




(16)
5,:un los mayores arcanos por . el.:criterlo único de una
:razon .debilitada por la rebeliowde las•pasiones. Al oír
unos misterios superiores á su..capacidad •no. podía me-
nos de trabajar por penetrarlos, y no hallándolos com-
prensibles á- la luv natural, de: que ella:era alnica.men-
te arbitra, fue consiguiente tratase su ithpugnacion con
pruebas demostrables,' si..las hallase, ó se valiese de
sofismas .para entretener' á- sus partidarios ' , mantener
sui,aseendiente,-:en los :hornbre& Illy hacer que rió se le
desertásen..3,.
, ,Z.sta:polítleaafilosófica debió ,multiplicar .sus recur-
sos para sostener su influjo, en razon de los que la re:-
ligion, cristiana poseía, y de los que como divina usaba,
para cautivar el mundo .entero y aun la misma filoso-,
fía . en..,Obsequio• de . 1álanoral,yide. la fe que ella predi
caga. ,T.os sabios deptimer órderi,los reyes de la tier-
ra,.:la destrucciOrude ' .1a. idolatría, el silencio de los
Arúspices y de sus dioses, y la admiracion de .todos los
hombres, fueron los primeros triunfos de la religion del
pypafitzado: A los cuarenta y cuatro años se habia abra-
zado sn:--doctrina ,.en,:..multitud de provincias del orbe
conocido, y á pocoQllegek su gloria, hasta los habitantes
de los polos.


La sañuda filosofia al ver unos progresos tan rápi
dos, armada de la brillante'-egida de la paz del im-
perio romano, que publicaba iba á turbarse, y de la
espada de la religion gentílica , entonces dominante,
que. vela,,ya. , su esterminio, declaró la guerra mas cruel
al establecimiento de la religion de Jesucristo, y desafió
en público combate á todos los que la sostuviesen-.
Guerra terrible declarada en,e1 primer:siglo:de la iglesia


y sostenida,•,conacalor hasta en' el diez y nueve que
contamos !


Sostener la eternidad de la materia: negar la liber-
tad humana unas veces, otras ensalzar la naturaleza , de
5uerte,,que nada le sea necesario: poner dos. principios en


( 17).
todos los seres, uno bueno y otro malo: afirmar no ha-
ber premio para la virtud, castigo para el delito, ni vi-
da eterna: negar la divinidad de Jesucristo, la necesidad
de su fe y de su religion católica para salvarse: estas
son las doctrinas que la filosofia enseñaba por sus maes-
tros, en oposicion á la moral y fe cristiana, que ha he-
cho revivir en casi todos los siglos, aun cuando se hayan.
refutado mil y mil veces por los cristianos, y que ha
procurado confirmar predicando á los pueblos ser los
criatianos enemigos de los estados, ó armando los pue-
blos contra sus soberanos (si eran partidarios del ,cris-,
tianismo) por unos medios que siempre han halagado á
las pasiones. A este fin publicaban ser todos los hombres
iguales, libres; los reyes unos tiranos, su poder despó-
tico, su autoridad usurpada, sus leyes arbitrarias. Ved,
aqui los planes trazados por la filosofia para arruinar de
una vez todos los tronos, y con ellos la religion de Je-
sucristo, que siempre ha sido su mayor apoyo..


A tres pueden reducirse todos estos planes. 1. 0 Ne-
gar la divinidad de nuestra religion. 2.° Hacerla per-
juidicial á Ios pueblos, é igualmente odiar á sus minis-
tros. 3.4Viendo que ella es la mas análoga y necesa-
ria á los gobiernos, principalmente al monárquico, pa-
ra llevar su empresa adelante-- armar los pueblos con-
tra los reyes , que por su conservacion propia y de sus
estados deben sostener la religion, y hacer que perezca
el último rey del mundo con el último sacerdote de la
religion cristiana.


Simon Mago , Carpócrates, Manes, Celso, Porfirio,
juliano, y su mentor Laviano; los arrianos, llamados;
aristotélicos; los gentiles y judíos;:lOs académicos y
ciferianos, estos fueron los que tomaron á su. cargo. sol--
tener en su auge el imperio de la filosofia; los derechos
de la razon que juzgaban vulnerada por la. fe eristia-
na , y la libertad de las pasiones reprimidas por.su mo-
ral. De estos filósofos traen su origen los hereges de to,


• 3






( 20 )
una religion, que siendo de ayer (como escribía Ter-
tuliano al senado de Roma y emperador ) habla ya con-
quistado los campos, las villas , las ciudades, los pala-
cios, dejando solos los ídolos y sus templos inhabita-
bles."


Atribuir á los cristianos sediciones en los pueblos--
hacerlos sospechosos á los soberanos acusarlos de in-
tolerantes, supersticiosos , fanáticos, perjudiciales á la
sociedad estos son los antiguos planes que ha traza-
do en todos tiempos la filosofia, la política, ó la pru-
dencia humana para destruir el cristianismo, aun cuando
se hallaba en su infancia. No , no es nuevo á la filo-
sofia cuando le falta la razon acudir á imputaciones fal-
sas: este es su tribunal de apelacion , su asilo acostutn-
brado.


La muerte del Salvador fue pena de tales causas
atribuidas al mas amante de los hombres, al que pagó
fiel ( sin estar obligado ) el tributo al soberano. La de
sus discípulos en el mayor número fue el resultado de
acusaciones idénticas á las de su maestro. Qué mucho
que de tases principios se valgan todavía los filósofos de
nuestro tiempo en odio de los cristianos?


Neron dió principio á la primera de las persecucio-
nes atribuyendo á los cristianos haber incendiado á Ro-
ma. Los severianos los acusan de haber sublevado los
pueblos contra su emperador Anastasio...... Seria dema-
siado molesto si fuera á referir cuantas sediciones im-
putan los filósofos á los cristianos. El impío Rousseau
dijo en odio del cristianismo , las convulsiones que an-
tes y despues de Constantino agitaron al imperio Roma-
no, en la mayor parte fueron causadas por los cristianos,
por su insubordinacion á las leyes de los emperadores,
y por su intolerancia é insociabilidad con los demas va-
sallos del imperio: todas las persecuciones que padecie-k
ron por los que ellos llaman tiranos, fueron castigos jus-
tos de su rebeldía contra sus legítimos soberanos."


(2t )
En los siglos posteriores no ha merecido la religion


cristiana mejor crédito de los falsos filósofos , que en to-
dos tiempos han abundado. Las guerras intestinas de la
Alemania en tiempo de Carlos • V.: las de Francia en el
reinado de Catalina de Medicis: haber tumultuado los
pueblos, rebeládolos contra sus reyes: de incendios, de-
solaciones, de ríos de sangre derramada , de los críme-
nes mas atroces hacen autora á aquella religion divina,
dulce, amable, que ( segun Montesquieu y Rousseau )
" quitó' la fiereza de los hombres, puso fin á sus crueles
guerras, haciéndoles mas tratables."


Abranse las historias, consúltense en sana crítica por
imparciales, y se demostrará hasta la evidencia, que los
cómplices y reos de tantos males en todos tiempos y
naciones no han sido sino los enemigos de la religion ca-
tólica, los que guiados de su soberbia filosofia han . pre-
tendido sacudir el yugo de la religion y del soberano;
tomando por pretesto la defensa. La religion ha cubier-
to siempre sus ojos para no ver tantos escesos: sus lágri-
mas corren perennemente por sus mejillas; cuando se es-7
citan tales convulsiones,.la..religion es la que está mas es,
puesta, y la que siempre padece mas en sus progresos.


Aun cuando los verdaderos fieles han sido los perse-
guidos en todos tiempos, no cesaron jamas de pedir al
cielo por sus mismos tíranos. Esta es una máxima peculiar
solo característica del cristiano. Jesucristo la dejó escrita
en su evangelio, y la observó pendiente de la cruz sobre
el calvario. Sus discípulos enseñaron á los primeros fie-
les á que tuviesen paz con todos los hombres, rogasen
á Dios por los emperadores aunque entonces eran sus
perseguidores; por los príncipes aunque fuesen díscolos:
decian públicamente, que su potestad no era sino de
Dios: que debían ser obedecidos por conciencia.


Asi lo practicaron en todos los siglos. Plinio da tes-
timonio


emperador,
de la ob


,


ediencia de los cristianos á las leyes
d lescribiendo á Trajano. En la sucesion




( 22 )
de los tiempos su doctrina ha sido conforme á la de
su maestro y primeros discípulos: en todos los paises
han sido sumisos á las potestades. El. concilio de Cons-
tanzí prohibió maquinar la muerte de los príncipes aun.
cuando fuesen tiranos. Nuestros teólogos .y moralistas
en ninguno de los casos aprueban el regicidio Con,-
cluyamos : la religion cristiana ha sido siempre el am-,
paro de los reyes, el baluarte de los tronos, la segurir
dad de los estados. Rousseau , Montesquieu, Mirab.ea0y
Bonaparte no han dejado de conocer verdades,ean evhl.
dentes. El último , careciendo de toda religion ,, solo por
sus intereses personales ha declarado la religion católi-
ca la dominante en Francia. Pensaba cuando general des.
truirla: insistia en el mismo proyecto siendo cónsul:
hecho emperador se ha servido de ella para afianzar su
trono vacilante: cuando no tenga que temer consuma
rá sus planes.


Sostenida la religion católica por las potestades de
la tierra que la filosofia conjuró al principio para im-
pedir sus progresos ; siendo una verdad demostrable
por la historia de diez y ocho siglos y por la espet.
riencia de todas las naciones , que ella es la que man-
tiene la paz en los estados, 1de qué nuevos arbitrios
podrian valerse sus enemigos para llevar su empresa ade-
lante? Frustrados sus primitivos planes por los mismos
reyes á quienes á este fin halagaban, no les resta otro
medio que declararles la guerra, y hacerlos tambien,víct
timas de sus funestas máximas. Este ha sido el último de
sus horrorosos proyectos. Para su ejecucion se ha quita,
do. la filosolia su antiguo disfraz de razon y de política:
ha rasgado el velo especioso de paz y moderacion con.
que se introdujo en los: , ituperios ; y se ha presentado
en la arena armada únicamente de su orgullo, para pe,
lear sola con todos los reyes, con todas sus autorida-
des, con la religion. de Jesucristo, con sus ministros, 'y
con todos. los cristianos. .


( 23 )
Igualdad, libertad, ilustracion , reforma : mueran


los tiranos: acábese la superstícion del cristianismo , y el
influjo de sus sacerdotes en los pueblos : . eltas son las
ces favoritas con que ha alarmado toda la Europa, y va
á hacer tres siglos que la está devastando. En las ciuda-
des ha escitado tumultos: en los reinos ha rebelado los
vasallos contra sus legítimos soberanos: ha dividido "los
intereses de la religion y del estado: los ha predicado
opuestos: ha inspirado la .anarquía civil y eclesíastica;
igualando al monarca con el súbdito, el sacerdote al
obispo, y á este con el papa: ha dado en fin libertad á
'cada pueblo para destronar su rey, y elegir cada tuno
la religion que mas le plazca..




'


Los Musitas, Wiclefitas y Socinianos , Pornponacio,
Espinosa, Reza, Lutero, Calvino , una
multitud de hombres en todo iguales á estos hereges
fueron los predicantes de unos errores tan perjudiciales
á la.'411Sia y á los- monarcas. sl •


« Nuestros soberanol.(decia Lutero )son peoreáiqüe•
el turco; no tenemos.necesida&de salir debtestros
blos á declararles la guerra; .


peleemos contra estos: són
Unos verdugos, unos carn i ceros. Somos reos del evange--
lío opriírádO (clamaba Zwinglio ) si sufrimos á sus opre-
sores, sea el<-imperio romano ú otro' cualquiera delatfetw
ra. Los pueblos deben matar sus reyes si degeneratlián4P,
ranos , enseñaba
Todos los reyes son utitSS' ti-


ranos, sostienen los filósofos que despues han imitado
aquellos monstruos. Tirano y rey son sinónimos en su
diccionario. Escribieron á este intento obras bastantemen-
te abultadas. Calvino en la portada de sus ././.1stítuciones
cristianas puso-por emblema una espada de fuego y Non
veni pacern mittere, sed gladium. Sus discípulos y demas
hereges hicieron correr arroyos de sangre humana. An-
duvieron provincias y naciones, esparcieron sus doctri-
nas, atrajeron prosélitos á la reforma que tanto decan-
taban, y consiguieron cubrir la Europa de cadáveres.





( 24 )
. Inglaterra pierde su tranquilidad por haber abraza-


do las nuevas ideas que antes detestaba. Pueblos se ar-j.
man contra pueblos: arden las sediciones en los diver-
sos condados : la sangre de sus habitantes comienza á
derramarse en abundancia: el pais que antes era la mo-
rada de los santos, se convirtió desde entonces en uni-
versidad y corte de incrédulos.


• Alemania toda se pone en combustion: sus electores
unos se declaran por la nueva doctrina , otros firmes en
la fe que habian recibido de sus padres, se ven en la pre-
cision de armarse para repeler con la fuerza la violen-
cia les hacia para entrar en liga contra el empe-
rador é iglesia romana. La Holanda, la Dinamarca, la
Polonia fueron envueltas por el torrente que desolaba
la Alemania: hasta la Suecia, que parcela por su locaa
lidad ser .escéntrica al torbellino , se vió tambien en-
vuelta é imperiosamente arrastrada.


Roto el lazo que unia al pueblo con su soberano:
desquiciada de su centro la clave del edilicio político:
atacada; la religion por los :. reyes y sus pueblos, era in-
dispensable que la gran fábrica del estado se desploma-
se envolviendo entre sus ruinas los monarcas y los vasa-
llos. Esta es una ley general de que dan testimonios las
naciones todas del mundo, y que debe estremecer á
cuantos pretendan reformas en la religion.


Cárlos I de Inglaterra es juzgado por sus mismos
súbditos, sentenciado y muerto en un cada.lso .....
Cárlos II, perseguido de sus pueblos, por no ver rei-
terada en su persona la catástrofe de •su padre, tiene
que separarse. -de . sta reino,,:y acogerse fugitivo á un estra-;
fio. Jacobo II sufre la misma suerte: es abandonado 'de
sus pueblos, perseguido hasta que se retira á Francia. El
Duque de Guisa y el Cardenal su hermano son privados 1
de la vida por los reformadores. Henrique III y IV
mueren en la Francia á manos ríelos asesinos. Francis-
co X y II, Henrique II, Cárlos IX. Los. reyes todos


( 25 )
de la Francia desde el siglo XVI (en el que principia-
ron las reformas) apenas han gozado en paz de sus
dominios.


En esta nacion se fijó desde entonces el centro de
las revoluciones rel igiosas, que por necesidad han traído
las civiles y políticas. En Ginebra se erigió el trono de
la filosofia bajo el aspecto de reforma _por Grueso y
otros llamados libertinos ,- que abiertamente predicaban
cr


no ser divina la religion cristiana." Desde alli se pro-
pagó su doctrina infernal á las provincias limítrofes,
hasta que trasladó á Paris su corte.


El calvinismo, que no es otra cosa mas (segun
D'Alembert , juez nada sospechoso ) " que el deismo
filosofia mal esplicada," entronizada en la capital de una
nacion antes cristianísima, principió desde esta época á
arrasar los campos, quemar villas, destruir ciudades:,
profanó altares y templos : echó por tierra los monas-
terios, degolló sacerdotes y vírgenes: arrojó al fuego
los santos, las itrigene, á su Dios sacramentado. ..


La religion católica para mitigar tantos estragos tuvo
que ceder á ejércitos formidables, que sabian ganar ba-
tallas y degollar al mismo tiempo hasta los sitios que
mamaban. ¡Tal es la humanidad que tanto cacarean los
reformadores! La filosofia calviniana prometió mante-
nerse en sus trincheras, y no renovar el combate: enga-
ñó á los católicos: fue nada mas que para reponerse, y
despues acometer con mayores ventajas.


En electo, escribió libros, propagó sus doctrinas fal-
sas, reunió partidarios, formó ejércitos, que bajo el
nombre de reformadores y de filósofos se introdujeron en
los gobiernos, en las universidades y en los palacios pa-
ra minar á su salvo los tronos, pervertir la moral cris-
tiana, hacer desaparecer los cultos de la verdadera rel-
gion, combatir todas sus instituciones, y acabar con las
autoridades, ya civiles ya religiosas.


Un ruido.
sordo, pero espantoso, terrible, semejante





( 26 )
al que p recede á las erupciones de los volcanes, se per-
cibía d i stintamente desde principios del siglo XVIII en
las ciudades de primer órden, como en las aldeas mas
reducidas, por los paseos, por las tertulias, por los tea-
tros de . toda Francia. La filosofia tenia ya todas sus
medidas tomadas: por momentos se- acercaba el día de
su triunfo : reyes, duques, obispos, sabios; personas de
la mas alta gerarquía se habian alistado en sus banderas.
Los papeles páblicos eran como las lavas abrasadas vo-
mitadas por el Etna b Vesuvio, que todo lo envolvian


v\.„,,,en sus corrientes, todo lo arrasaban.v\ II. Baile, Montesquieu, Punfendor, Diderot y Hel-
vecio , insistiendo en los proyectos de los hereges del si-
glo XVI, emprendieron la obra de regenerar á la Eu-
ropa, destruir la religion y las monarquías, adoptando
los antiguos planes de la filosofia contra la iglesia y contra
el estado. Federico de Prusia, D'Alambert, Volter,
Rousseau, y los discípulos de estos concurrieron á la
empresa. El curso de los años y la comunicacion de sus
ideas por la prensa atrajeron multitud de prosélitos, que
muertos los primeros, siguiendo sus principios, lleva-
ron hasta su complemento la revolucion premeditada. A
este fin publicaron escritos -en que se manifestaban sus
planes, vulgar izando sus ideas y haciéndolas de moda
en .los pequeños y en los grandes.


El carácter veleidoso de los franceses, su amor á la
novedad, que siempre los ha distinguido de las demas
naciones , el estilo dulce y amenizado con que se es-.
eriolan tales papeles, sus adornos de viñetas y estam-.-
pas obscenas (1) amatorias : los proyectos lisonjeros de
felicidad, 'reforma é ilustracion publicados por sus perio-
distas en las capitales, retardados los escritos parque
los deseasen con mas ansia, en el ínterin que sus pa-.
negirístas prod i gaban elogios á los autores y á las obras,
la corrupcion general del gobierno que no atajaba tan-
tos males, aun cuando veian la religion abatida, per-


( 27 )
seguida, escondida únicamente en los rincones de los
templos y de los claustros, y aun cuando se representó
.por el clero en los anos de setenta el trastorno gene-
-tal que ya lloraban .por . unos medios de este órden
logró la filosofía establecer en un reino ilustrado y cris-
tiano al ateismo y al deistno , á los snatérialistas é incré-
dulos, á los impíos y filósofos, á una caterva de hom-
bres sin piedad, sin religion, sin patria, sin temor á
Dios ni á los hombres, que no ya en lo oculto ó en los
escritorios de sus casas, sino entnedio de los pueblos,
en las aldeas y en las ciudades, en las casas y en los
teatros se presentaban públicamente á mofar la reli-
gion y sus ministros , é insultar erguida su frente los


- magistrados, publicando odio á sus .reyes y á sus au-
toridades.


La Enciclopedia compuesta por los principales filó,-
sotos de la Francia, el gran Diccionario de Baile, el Es-.
píritu de las leyes publicado por Montesquieu, el Pacto
social dado á luz por Rousseau, el Tratado de la razon
humana, el Examen de la religion, la Princesa de Ma-
lavar,


, el Cristianismo descubierto, el Examen crítico de
los apologistas de la • religion cristiana, el Sistema de la
naturaleza, el Hombre máquina , las obras de
un enjambre de libros envenenados, que servian de ca-
tecismo á los que se preciaban de sabios , que todos
leían por ser moda,. y no caer en la nota de ignorantes,
era la general sentina de los mayores vicios contra la
moral de la religion , un copioso índice de argumentos
y sofismas contra nuestra fé, y los conductores de un
fuego que por la libertad de la imprenta corría de uno
á otro estremo de la Francia, alarmando los habitantes
contra sus soberanos, contra la religion y los ministros
del santuario.


La religion cristiana que contaba de duracion diez
y ocho siglos, llevándose la atencion del universo des-
de su misma cuna , y siendo en todos tiempos la ad-


.• •




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( 8e: )




( 30 )
Los regulares, aunque retirados del inundo, no tu,


vieron mejor suerte. Se les ponía de hipócritas, ociosos,
inútiles al estado, perjudiciales á los pueblos: y 'que
aunque se apellidaban santos, sus claustros eran la man-
sion horrorosa de los vicios." El general Brune
pió su carrera tomando á su cargo alarmar los pueblos
contra los supersticiosos y fanáticos. Marat le puso una
imprenta, y Brune se hizo editor de un diario para
perseguir con sus libelos á los clérigos y frailes.


La libertad de la prensa ponla en manos de todos
unos escritos que tanto disfamaban al clero de una y otra
gerarquía, sin perdonar ni á la virgen, que compungida
en su claustro, rogaba á Dios por aquellos que la perse-
guían. Pasó á tnas su ódio: vistieron á mugeres prosti-
tutas con los ::hábitos de varios institutos, las hicieron
ir por calles, á los paseos, á los teatros , para maní.,
t'estar que hasta las monjas abrazaban su partido.


En los cristales de las tiendas, en libros manuales,
en los almacenes públicos de modas, en los relojes y
-abanicos se vendían y se mostraban públicamente las pin-
turas mas obscenas de mon-es indecentes , de clérigos
avaros, de regulares profanos, de vírgenes consagradas
á Dios entregadas al libertinage , al meretricio... corra-
mos un espeso velo sobre esta parte de la historia de
nuestros dias , que horrorizará á los siglos posteriores;
del modo que ha horrorizado al nuestro. ¡Tales son los
ardides de los filósofos! Tan funestas las ideas de re-
forma é ilustracion! Por ellas pervirtieron al pueblo, y
separaron del amor á su religion y sus ministros á la
mayor parte de aquellas gentes que sí está mas unida
á la fé por su piedad, tambien está mas espuesta á de
jarse seducir por falta de cautela, y á perder la reli-
gion por su ignorancia.


Por unos medios tan viles, tan ridículos, tan opues-
tos á la misma razon, deslcreditó la filosofía á la re-
ligion y sus ministros. Los partidarios de esta secta


( 3 ( )
pía lograron desmoralizar por sus elemplos á qu'elles
no hablan seducido sus escritos. La Francia estaba pre-
parada para descatolizarse á la primera voz de un edic-
to sin repugnarlo, y acasó sin sentirlo. No es hipérbole.
La historia confirma mi espresion. Nosotros nos hemos
cerciorado con una esperiencia dolorosa de la religion
que al afio había en Francia, y de la que despues ha
quedado. Se arrancó de aquel suelo estéril y lleno de
malezas el arbol de la fé: se trasladó el reino de Dios
á otros dominios. Teman las naciones católicas. Esten
sobre aviso sus magistrados.


Las autoridades no podían ya contener tanto mal.
Unas ganadas por las intrigas y promesas de los filó-
sofos, se hicieron agentes y promovedoras de sus cá-
balas, oteas en muy inferior número no opusieron á tiem-
po unas barreras fuertes al torrente general é impetuo-
so que todo lo destruia. El rey padecía los mismos in-
sultos que la religion y el clero: La corona apenas la
dijeron sus sienes, principió á amenazar su caída : ja-
mas se fijó en su cabeza. El trono á que subió ada-
mado, siempre estuvo vacilante; á poco lo sintió mi-
nado: él mismo lo vió destruidó. Repetidas veces se
oían en los papeles públicos los sarcasmos mas injurio-
sos é indecentes, dirigidos contra María Antonieta la
reina, contra la persona misma del .


rey , y de los mi-
nistros.


• Los filósofos de la Francia, imitando en un todo á
los Stolkos y Anabatistas , á Calvino, Muncero y Lu-
teranos clamaban en sus escritos.... « Los reyes son
unos seres infernales." "Sus derechos han sido intro-
ducidos á la fuerza, son nulos. ". " Los caprichos de
los tiranos han sido el principio de sus leyes. " "Des-
de que el príncipe se atreve á ser infiel á las leves,
no le está mas tiempo sujeta la nacion : mas bien de-
be llamarse el príncipe rebelde á los súbditos , que es-
tos al príncipe. Un hombre cualquiera que agrade al




r
( 32 )


pueblo poner sobre el trono, gozará de él con mas justo
título , que estos que ahora le ocupan por derecho de
nacimiento. •LaiMetrie se- quejaba en sus escritos no
hubiese un hombre fuerte que de un golpe solo librase
á la patria de semejantes soberanos." Exhortaba á to-
dos al regicidio. Igual empresa hablan tomado antes los
Erasmos y Lucianos , y una multitud casi infinita de
sus discípulos.


1Qué itnpresion harían en las clases todas del pue?
blo tales obras, parto de los sabios que la Francia en
general aplaudia? El pueblo, pronto siempre á sacudir
el yugo de quien le domina, si se pone á su Frente quien
lo alarme y lo guíe : el ciudadano gravado de pechos
contribuciones que siempre juzga escesivas, no podia
por menos de buscar semejantes escritos, leerlos con an-
sia, aprobarlos con entusiasmo, y públicamente aplau-
dirlos. ¡ Asi bebieron los franceses incautos las ideas mas
subversivas, y tragaron el opio mortal que la cruel filo-
sofía les preparó muy de antemano para su esclavitud,
su esterminio , su total ruina!


Ademas de tantos publicistas que diariamente salían
en sus escritos, ponderando las vejaciones del pueblo,
para atraerlos al partido de la revolucion, y alarmarlos
contra las autoridades , eu los teatros se publicaban y
se repetían con frecuencia y con lástima (en piezas anáa
logas al intento) las opresiones del pueblo, la apatía de
los magistrados, la indolencia de los ministros, y la
insensibilidad del rey á los clamores que le dirijian los
que debian ser preferidos á sus hijos. Se ponderaban co-
mo inmensos los gastos de la corona; y como al mismo
tiempo los ministros aumentaban los empréstitos parí
exasperar los pueblos, su inversion la atribuían al
y magestad superflua del rey, reyna , su familia y sus
ministros : los hacían odiosos, y preparaban los ánimos
para el regicidio.


Los filósofos que sabían por principios los resor-


3 3 )
tes de las pasiones del corazon , y que el carácter fran-
cés es como un fósforo inflamable al soplo mas mínimo,
hacían representar tragedias que gustasen á, todos los
concurrentes al teatro, y atizasen el fuego dp la , re-
belioh. Elevaban hasta el heroísmo al pérfido' Cromuel
por haber muerto á su Rey: se honraba á los asesinos
de Tarquino: se tributaban honores, consagrando un
sacrílego apoteosis á Bruto por haber privado á su pa-
tria de su primer César.
- ¡O cuán bello es! (se clamaba sobre las tablas
con Volter ). O cuán bello es, amigos míos, perecer ea
designios tan grandes y ver correr su sangre con la de
los tíranosla. labemos (decía con ojos centelleantes) la-
bemos el oprobio de la tierra. por la muerte de los ti--;
ranos. Nosotros detestamos á César... venguemos la pa-
tria... la vengaremos todos. Muramos todos , bravos
amigos, supuesto que César muera. Hagamos aun mas:
conjurémosnos á esterminar todos aquellos que así co-
mo el César pretenden gobernar. "


Paris era el inflamado foco de,• donde se despedían
á -la circunferencia de las provincias rayos abrasados:
era la nube cargada de gases inflamables , que puesta
en contacto con la atmósfera de toda la Francia4a 'ha=
cia participar de sus fuegos, y amenazaba á toda la Eu-
ropa con las sedales mas infalibles una general devas-
tacion. Los relámpagos, estallidos, rayos , se multipli-
caban por los horizontes: la tormenta mas horrible que
jamás hasta allí habla afligido á las; naciones; se prin-.
cípiaba á sentir. El fuego de la insurreccion se veía coro
rer todas las provincias desde el septentrion al mediodía,
y desde oriente á occidente, como las exhalaciones en una
noche obsCutaa Un furor 'revolucionario se apoderó dé
todos loS


• cerebros: la . gran fábrica del estado
boleaba . sin cesar:- la religion amenazaba ruina: todo
indicaba


• una catástrofe universal.
La religion llegó á callar porque en medio de las olas


5




( 34 )
enfurecidas que agitaban á la Francia, su dulce voz no
se percibia. No se imprimian las declamaciones de los
sacerdotes, las cartas de los curas, ni las pastorales de
los obispos contra tantos publicistas, políticos y filósofos
que hervían en las capitales, aun cuando se imprimie-
sen; sus exhortos no se leían por estos, sino para criti-
carlos como l'altos de gusto y de estilo: se avergonza-
ban comprarlos aquellos que presumían de sabios, por-
que no los tuviesen por rutineros, siniilustracion, y
apegados sus ideas antiguas. Algunos de sus ministros,
por semejantes temores, cayeron (en corto número) en
los lazos que la moderna filosofia les preparó, unida con
la teología de Jansenio. El gran proyecto consistía en
div i dir á los presbíteros de los párrocos: segregar á es-
tos de los obispos: á los obispos de menos rentas opo-
nerlos á los que las disfrutaban mas pingües: y:á estos
y aquellos hacerlos iguales como el sumo Pontífice. Asi
se preparaba el cisma de la iglesia Galicana, al mismo
tiempo que se tramaba su revolucion política.


Llegó en efecto á cumplirse el tiempo de realizar los
filósofos de la Francia todos sus planes. Esta potencia
era , la primer adoradora de la filosofia: debió, pues, ser
sp.,primer3, esclava y su primer víctima. El 5 de Junio
del ario de 89 se convocan en Versalles los estados ge-
nerales del reino. El ministro de estado Neker, el cor-
regidor de, Paris Bailly, , hombres conocidos por impíos
en: toda la l :na.cion: los abogados Catmo, Martineu; y
Trayllart, teólogos por interes, y hereges por ;presuncion:
los lós ofos ,M, irabeau, el . espurio L'Ametrie y Hobes:
los ateistas Seruty, Condorcet y Dupont... una multitud
de sefi...tas incrédulos, calvinistas, defendidos de otra,
caterva mayor vagamundos é infames es-
traídos dé :19.$ ¿presidios y . cáreeles para formar las eseol-
tasde, aquellos, fueron los corifeos.de la revolucion, los
que se llamaron asamblea nacionál l y los únicos que re-
formaron la nacion,


( 35 )
Neker, que aspiraba á ser el árbitro ínleo de los


estados, siéndolo de les comunes, por ser su número el
duplo de la nobleza y clero separados, logró por sus
emisarios é intrigas en los pueblos, que recayese la t'Ice-
clon de diputados en cl individuos de la secta filosófica, ó
en hombres ineptos por sí mismos, y acomodados á dejar-
se llevar de los sediciosos. Aun cuando ninguno de los
otros órdenes aprobase las solicitudes del estado llano,
ellos bastaban por sí para empatar todas las votaciones,
y eludir los recursos que las otras clases quisiesen adop-
tar. Las tramas urdidas por los agentes del m i nistro en-
tre los obispos, curas y sacerdotes, disminuyeron el mí-
mero de obispos representantes, y aumentaron el de los
párrocos y presbíteros, ..cuyos sufragios estarían siempre
por el estado llano, al que por la sangre eran. mas uni-
dos. La docilidad de estos, su falta de malicia ,en asun-
tos de cábalas é intrigas los hizo subscribirse en la pri-
mera junta por lo que .se decía pueblo.


El estado noble perdió muchosde sus representantes
á solicitud de Mirabeau, que era tino de sus principa-
les miembros. En la primera sesion debió ya publicarse
el triunfo de la-filosofia. Todo estaba ganado por losfi-
/ósofos,:para el clero y nobleza todo estaba perdido. El
estado llano reunía, la, mayoría de los votos: por p. eci,
sion cuantos planes se votasen para la reforma y:fc.gene.
ración que se prometían, debían salir de su paitido


. . ,
Se


manifestó entonces el dolo , se cono,:ló el peligro, se
vieron al frente de los estados filósofos los mas impíos,
que reasumían la representacion nacional C01130 diputa-
dos por los pueblos. Se reclamaron los órdenes, fueron
inátiles..todas las protestas: al fin , se firmó la confusion,
y la •oposicionde los ministros de la rel ; g ; on y nobles
no sirvió ya„sino disminuir su partido , hacerlos odio-
sos á los pueblos, probándoles con sus declamaciones la
aristocracia que falsamente se les habla de intento atri-
buido.




( 36 )
El Rey rodeado de bayonetas, intimidado por los ge-


fes de la. revolucion, avisado ser aquella lá voluntad
del pueblo, y amenazado con que á toda fuerza se cum-
plirla , se vió en la necesidad de. firmar un edicto que
declaraba la reunion. Desde esté día dejó ya de ser-
Luis XVI el sucesor de los Clodoveos, Carlos Magno y
Luíses: .


rompió él m ismo 'con su decreto el centro de
su imperio: dejó caer la corona de sus sienes, abrió el
hoyo para poner su cadalso, subió el primer escalon
de su suplicio, dió toda su autoridad al pueblo que
jamás usó de ella en justicia. El poder siempre fue en
manos del pueblo la espada con. que él mismo se ha di-
vidido, el gemen de revoluciones, estragos, muertes;',
guerras intestinas.. Hablen todas las naciones :,,sirvarr de.
rest l gos Grecia y Roma: dígalo la Francia misma. Abrid
juicio 1 . formó el proceso al heredero de sesenta y dos
reyes;l quitó la vida en un patíbulo al Rey que apellidó
amable cuando lo subió el trono... Luis XVI ya no exis-
te.... ¡1';•riuriff5 la .filosofial...


- No era el verdadero pueblo contrario al Rey, ni á la-
; solo clamaba contra los abusos. Los filósofos que


habían usurpado su representacioneran los•únicos ene-
migos capitales de-los .monareas1,-de la Iglesia cristiana
y de sus ministros. Ellos eran • OS que-usabande las val'
ces pueblo, ,;narion,-reforma, para destruir con semejan-,
te pretesto el altar 'y el trono, llenar todos sus pi-une-SI
substituyendo en lugar de 'ale& Jesucristo-, )7. del peo
der de sus soberanOs, el imperio y el despotismo de la
irreliNion y de la falsa •filosofia.


Al instante se decretan' leyes contrarias á la inmu..-
tildad' de la -iglesia y de SuS • nrinistros. - Se le 'habla 'éXi=
jido al clero treinta iiilllones clespues-CuatroCientos: á
todo -se prestó , át fin de no dar pábüle' Por
último; se publican redimidas los diezttrós--,-y las rentas
de las iglesias todas se dan pOr' conclaídas, ¡Ya están
cumplidos los deseos de Volter, de Federico el gran-


( 37 )
de y de todos sus amigos! .¡ Los 'ministros del santuario
se ven asalariados como lossoldados en
pension reducida, que., apenas bastaiparal fiaanorirde
necesidad, es_la..que únicamente, se les asigna., yilo, que
jamás cobraron sin descuentos, sín dicterios,. sin.•inju-
das. Se declaran por nulos todos los votos monásticos,
y se publica podian ya pasar al matrimonio todos.sus
individuos. Esto era (segun la doctrina de Rousseau)
.tituirlos. al ser. .dei hombres, que-por los votos habían
perdido: Se derogan las cesiones de los reyes de Francia
á favor del Vicario de Jesucristo: él Sucesor de S. Pe-
dro (dicen los filósofos políticos) debe carecer de todas
las temporalidades. Finalmente, se accede por los co-
fnunes:al parecer de Mirabeau :de descatolizar la Fran-
cia, para que se efectúe la revolucion completa:.


Los sacerdotes que se oponen:á losTrogresosldecla
impiedad, todos se proscriben. A los prefectos de los' e,
partamentos se les intima obren en, todo rigor contra los
ministros de la iglesia,:-y.- que no duden ser. en todo
soStenidos., A miles se saérifican drioCentes..víctiniás;
~ente po• -calumniasí !No era 'necesarionnal qnet4er
fraile •6 :clérigo Tara ser.conducicld/absupliCia.c,Iglesias1
altares, santos, sagrarios, 'Dios etv¿ekadorable
mento.i.. á todo se acomete, :todo se profana. ;Las
sias se 'mudan enaleatros, encuadras, en cuartéles:..las
imágenes se mutllatiylas.. arasse destruyen lossagrarlos
se elensab ¡:con una; ;m1 nog ;loé rí lega parwatiti e
tlitigud sacerd4:54';itingutt.: fiel9 autvirldrIbundo;, tenga ' et
consuelo de recibitleantes.de'iesPirar.,<,,izi


¡Ni en lbs:iprktritivossigiol se cómetiei,oh: ¡>;¿ir la
filoso fia tantos crítiíe-neS: contra ialireligion- de, J'es uct5s4
tol, (LOS',theregel¿Ée- liitibbátiL'alás•tepeas 'en varas ó4,
.ea4y pero menos :ho r ribitlribldalvlaigtat7P4 kif,
t6alotY.en Francia : eri: 'sus diáso-nás,


ahotausiit :
desoen:-1


dientes' los filósofos, át todos lían escedido: ¡ ebáritos de-'
hitos, cuánta sangre, cuántos mártires ha costado . a Fran-.




TM'( 3 8 )
cía su pretendida reforma, su infernal filosofa!


Aun no está .contenta con tantos triunfos esta deidad
fementida.cParx:mayor: ignominia de Jesucristo, de su


de,-Sus ministros, para establecer swreino so-
bre: lailruina..del-de •.fos cristianos, y llenar todos sus


• planes, decreta, no por el populacho, vulgo, gente rús-
tica , ó algunos particulares , no en el fuego de una
discusion sino á sangre fria, por centenares de hom-
bres presumidos de sabios que: ,componian la asamblea
nacional,' que se. le den públicos cultos: que el templó
de Dios de los :cristianos, el mas suntuoso y magnífico
edificio de todo París, quitados por el cincel los re-
lieves en que estaban los trofeos de nuestra religion,
los santos- 1: y la. cruz .delJesucristo);se le dedicase con
toda solemnidad, : . y eri4a . suCesivo-.Se conociese por el
templo•de la razon. Aqui:se manda traer en solemne pro-
cesion, corno de triunfó, una cómica, su:trono es el al-
tar mayor, a'sus pies se entonan himnos que la deifi-
can; en el púlpito se predica el. cinismo... ¡todos los de-
litós! El corazon :del. mayor de los filósofos, .delprín,
cipe de, los. cómicos;,,.del hombre mas corrompiday del
impío sistema',;; del) :ateista.: por p ri nc i de
ter!u;:tseiéstrae de su, •septilcro .,se conduce con so lernál,
dad.l hasta Paris, -,y,,se coloca en el templo.de Dios vi,
vo...:alli se le queman inciensos, se le adora : , se le „di,
viniza 3corno, á !la:misma razon y filosofia. A: Rousseau, al;
canza-leste,.1-enliPilegick:zdespues lo: .,obtuvieron .Ma.rat y
Mira,beauí.Lalplutnarse resiste ' á escribix:tantas impie-
dades... los oídos se sienten...,el_alma. se horroriza...


El ídolo .de la abominación. está ya de asiento en
el lugansantó.: .:Se'a.eabó toda, religion en, Francia„ y se
estingul& la m.onariquía.. , ¿Estarán : satisfechos los
fos?.¿ Cesarád,ide.; derramar .; ,sangre , de. ;sacrificar; víc-
timas . cristianas: á . sul.exeerable. divinidad? No. Ella ha
jurado no dejar las.ármas de las ,manos, ínterin haya un
Rey-, .un altarymnisacerdote. La religion cristiana se ha.


( 39')
Ila establecida en casi toda la Europa; la filosofia, su ri-
val, no puede permitirle ser limítrofe de la Francia:
batida ea este reino cristianismo, Je, parece;faelkento,
das partes _perseguirla y destronar igualmente los . reyes
que se le. resistan. La conquista de la Francia era la
primera que debía afianzar el reino de la filosofia: las
domas naciones en seguida serian acometidas con las
fuerzas de aquella,,,para uncirlas al carro,de suitriunfo.


III. La Francia,: esclava ya de la .glosofi4arlopto
sus planes para acabar con todos trionarc41.41 Europa ,y
abolir todas. las instituciones cristianas. Losylnedlos que
faciliten la ruina de la religion y el esterminio de to-
dos los tronos, deben ser los rnismos,que habian pro-
ducido la conquista de aquella, naciont, Estand9,1a Eu,


•ropa preparada por Jors-, filósofos y sus escdr?s,,,,:como
lo estaba aquel reino por su lIns,p•acion•,pylacípios,
debían prometerse idénticos resultados.


En el órden moral se observan las mismas leyes y
progresos que en el bsico,.T9d9s lós imperios tienen sus
principios,, .Ilegan)15AP.ObSIP18


:Sus: Ibbilesy .gradn; de poder
á quo puede elevarse ( ;una,,pacion, Anfaliblemente es el
primero que, desciende para: , su,ruAnklE1 equilibrio iri
terior de un gobierno, ó esdemasiakelImern,„ „muy
poco conocido. Unanacion,no puede existir-un mo ►ento
sin : ir; asu,perfetel,‘:, hcelltn1411,1u,fitilnA.F,M1.11951291/7
ble, eseónservarseSsillYnirÑi.1pyvd;con las P t ePO41) qP9
le ci rcnndan. El primerestado,-Ipe (laco bse rvan cia, de
las leyes; que con facilidad se:alteran, y de-la división y
mutuo .


os ten dt, 19s pode res que !so -con fun n á, cada ins-
tante., :abrogándoW,eadazyliM115,41949.14,11. otro. 41
segundo estriba en la suje4iome4prosaLalidg19,13ordg.
gentes ate á cada. nacion lajsegega do,lasomas 5 . y las
circunscribe ,


en sus:límites bajó.lksalvaiu4rdia cle i ja fe
pública ;


que de ordinario la graduanlos gabinetes por sus
prApia§ lárereses,,ó, por Inaonuiabelica 14414 Qui-




((YO
tad l'aquéllos derechOlYque Digan todas las'potenCias, ha-
Prendo de los hombresdna sociedad: abolid las leyes que
digringtien:ttlian_acionesudeJ aYeta's,, y forman:la diversi-
t14-de'-Piiét~:1-al. inomenia-iodos los estados- amenaza-
tárutlkinail l se destruiráW ,por su mismo peso r y cuanto
irás: agigantadas . sean StY elevaciody su mole, con tanta
ma or ›prantitud esperlinentarán su caída.


egun : etkoli lprineiploS4nspirados por la filosofa y
tdoUld.o ;degils .'"filásofos 1v la: primera nacion qué} de-
Ilaralev, tlalatarrkswgeneral; queYanulase todos los pac-
tó' chic-lá7 Irlh4n ,Cddlós otros'. reinos, que se 'posesio-
naSe de todos los bienes 'cleJos plieblos'ydel partíCuiar,
qItestableCiWuíVnuesoo-.4rderr: en todoy que lisonjease
1TIOs IPuébldst l :dieléndóledli Se , lban á vindicar sus derechos
tlbalidos: 15Orla tiraMatié'toctos eran iguales ylibres,
/`'161"-*i-thase , :p&tiíé nd á•;'s frente quien d ir i ¡l'ese sus
fuerzas reunidas 1%eCesarlarnente debia :Ilevar,tras!'sícto.t
dos- lQs pueblos: Las potencias limístrofes por precision le
cederiati su lugar, y sesaineterian á su imperio si se
•ieseninvadidas:"Los: gódoslos,hunos,los ,vándalos y
7á-i.abes úsi'dothirrarbá -muftí tud' dé= naciones 3 La,"reunion


'toddáMásl 'fiferzas 40Un. áold,ptintoyli impulsootini-=
forme tddásI laS-'rnasas- de una, íiadan r1) de/lea'
Qualquiera otra-cuerpo que se le.resista.',IJ 1/ n 1 j:*
r '::-.Elc-gi.arideFederico de Prullallegó á c¿liader la fa-1:
tId ida-a rno, 111 :, EurIpa estandó :á: estos
típiditiliii1X1TO dió algánciá; ind icíoS de: ret náivet
áráührl WiGet 1:1. 11:31éribulidií tico= dtulati-Qdávbitia).411/2P-1


l'-"á1.• ktil-ca:duladki p rop us le tila las'
planes para. Weónquilta:'141iStOría tneiderna de la Fran-
ela liaprobaddti.6 :áquellaShipatesis'-dt i lOsSáblos no se
riane4iiedadd i-ériVtiérlI tebdaS;.i 3J4 n i .05 hd' •
• Pará'''ke'siltir51 4f1 fItandia ren'-elli sUtema que en sus:
evaltieloPti a,IndisiSliáab le :T'e' 'la :A le


nia mWinei;órden:ique la Prulta l obrase por".
los mismós princip ól Clu44á i,Espafia :Ise 41:dbilVk resuelll


( 41 )
ro desde el arlo noventa y dos á sacrificarlo todo ( co-
mo ahora lo ha hecho ) por su independencia ; y que
todas las naciones por un interes general y recíproco
se prestasen á renunciar sus zelos y revalidarles por la
extincion del monstruo político de la Francia. Unas fuer-
zas desunidas, unas masas informes , unos movimientos
entorpecidas y retardados, que son los que han opuesto
las potencias del continente, no pudieron hacer sino
una débil resistencia, que en vez de impedir el curso.
rápido de aquel gran cuerpo, aumentó con el choque
su carrera y su impulso.


El resentimiento general al nuevo aspecto que pre-
sentarla la Francia por su revoluciona la imposibilidad
de reunirse todas las naciones para contrarestar su in-
vasion:. lo fácil de dividirlas , aun guando conviniesen
bajo un plan general , todo estaba calculado por los
lósofos que proyectaban el trastorno universal; y á todo
se le dió muy de antemano una salida fácil , á fin de
que no se frustrasen los premeditados planes de la fi--
Iosofia.


No hay duda que entre los políticos, sabios y monar-
cas de la Europa presintieron los males que han
gido á todos los reinos, y que conocieron anticipada-
mente se trabajaba por su ruina; pero el gusto á la no-
vedad, los halagos de una seductora ilustracion, la li-
beralidad y buena fe que inspiraba en todos la sagaz fi-
losofia, fueron ,ganando al partido de los filósofos toda
la Europa. Lá' amabilidad y humanidad de sus maes-•
tros y predicantes los hizo primero admirar: admirados,
emularse todos los presumidos de sabios por imitarlos :
de la imitación al amor nada medía: así se llegó á
formar de. todos los sabios diseminados por las naciones
cierta sociedad, en la que mátuamente se comunicaron
sus luces y sus planes: á la que se ligaron con la ma-
yor, estrechez; y en la que procuraron reunir por sus
tramas e intrigas.los monarcas y los vasallos , los. no-.


6




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(+4.)
y su poder : estata rodeado de filósofos que de lejos tier-
ras habían caminado á s.0 corte para ser testigos de un
filósofo coronado; pensa ba engrandecerse aun mas en la
nueva revolucion que preveía: esta se retardó: la muerte
puso fin á sus esperanzas... su sobrino ha sido víctima de
la catástrofe al que el tio, se suscribió... se ve privado de la
mayor parte de su reino : aislado en un rincon de sus do-
minios y puesto á merced,ó de laRusiaó de Napoleon.


La Holanda, Suiza, Nápoles, Génova,..Toscana, la
Italia, todas podían decirse antes del ario de noventa
provincias de la Francia: por su localidad, por su poca
fuerza fisica y moral, ein rozan de los diversos prínci-
pes que las dominaban, por las guerras dilatadas que
poco antes habían padecido, por las facciones en mate-
rias de religion que las tenían divididas, y algunas ad-
heridas á los calvinistas de' Francia, y sus filósofos, por
el comercio mutuo de s.us pueblos con aquella nacion,
por las íntimas relaci-oles de sus gabinetes con el de
Paris; últimamente, pon: la comualcacion de sus sabios
con los filósofos franceses , la facil entrada y curso rá-
pido de sus subversivos libros, y el séquito casi uni-a
versal de sus máximas aevolucionarias y principios de
irreligion. Estos eran otros tan:os caminos cubiertos
por donde los reformadores franceses se introdujeron
casi sin sentir en los pauses que les rodean . ; y de aqui
sucesivamente en Dinatnalrca, en Suecia, en Petersburgo,
en Constantinopla... por todo el mundo.


Esta era la situacion político-moral de toda la Ea-
ropa por los arios de °alienta y nueve , noventa y no-
venta y dos. En París s e descorrió el velo á la escenl
que tenia preparada la humanidad filantrópica de los
filósofos y de sus cómpliices en todos los distritos de la
Europa. Reventó la mima.: se sintió la esplosion general
en toda la tierra : los palacios, las córtes , los tronos
de todos los monarcas see estremecieron , y los pueblos
codos pritillplaron á padecer„


(45).-
1Visteis un torrente , que descendiendo de los altos


montes, envuelve en sus aguas la robusta encina con la
débil caria, las piedras con las arenas, y se precipita con
rapidez en una espaciosa llanura, formando un rio cau-
daloso que todo lo arrasa, todo lo inunda, y á todos
pone en consternacion ? ¿Presenciasteis en medio de los
mares cómo por momentos se encrespan las aguas, bra-
man sus olas , y formando la mas horrorosa borrasca,
estrella los buques que la surcaban contra las rocas inac-
cesibles, dejando ver por todas partes en sus playas
jarcias, velas, palos, bajeles destruidos, hombres alío-
gados, señales crueles de la desastrosa muerte ? ¿Sentís-
teis los sacudimientos y °vaivenes de la tierra en medio
de un terremoto espantoso, que da en el suelo con los
mas suntuosos edificios , y convierte en páramos inha-
bitables las mas deliciosas ciudades 2 Aun no esplico
los horrores que quiero significar. Los ríos de sangre
que corriendo por la Francia han anegado toda la Eu-
ropa: la furiosa tormenta que ha estrellado con los tro-
nos de los príncipes las naves de.los estados en todo el
continente de la Europa, por mas diestros que hayan
sido sus pilotos: el trastorno universal que el fuego de
la revolucion ha causado en Francia y en toda la tierra:
solo nosotros que sobrevivimos á tantos horrores lo po-
demos en al.gun modo esplicar. Sí: lo vernos con' la-
grimasen los ojos.;Sentimos aun con un dolor vehemente:
nuestro corazon está dividido por tanto p:.decer.Lo mas
sensible en nuestra dolorosa situacion es, que ignorarnos
cuando descubriremos el íris de nuestra serenidad. Los
horizontes cada vez se ven mas cargados. ¿Disfrutaremos
en


uo r


,algun tiempo de la suspirada claridad?... me he dis-.
traído : válvarnos á tomar el hilo de nuestra narracion.


Sansculotes, jacobinos, filósofos, divisiones de hom-
bres foragidos, consumados en el arto de intrigar, sa-
leta de Paris y de toda la Francia , fiados en sus comu-
nicaciones y tramas con los iluminados .de.los otros rei-




II


(46)'
nos, y se esparcen por toda la tierra , llevando en . una
mano la tea de la discordia , y en la otra el oro y el
verterle, con que seducir, dar muerte y conquistar.


Mugeres que á espensas de sus favores y de su ho-
nor se ganaron la amistad y confianza de su gobierno,
iniciadas en los altos misterios de la diplomacia filosó-
fica francesa , forman las partidas de guerrilla de aque-
llas columnas destructoras; se introducen hasta las trin-
cheras de los Reyes , en los gabinetes, en los palacios
con los ministros, con los cortesanos , y con sus hala-
gos y sus amores preparan los grandes triunfos que ob-
tuvo la Francia en los principios de su revolucion , y
que aun no han dejado de conseguir, porque tales eini-
4arias no han dejado de intrigar. =


Segur es el enviado á Prusia en noventa y uno:
derico Guillermo no le permite presentar sus credencia
les Ç'á pesar de sus tramas con los iluminados y filósofos
para su admision.,, Un libelo, parto. de su resentimien-,
to contra aquel monarca espareUrren todos sus domi-
nios , para llenar de algun modo el,.5objeto de 'sd>roth:
sioa. Daroc, su sucesor, tuvo mejor suerte: ganó el ga.
billete de Berlin, se introdujo hasta los retretes de pa,
lacio , trajo á su amistad particular á la Reina , y se
unió para el feliz éxito de su empresa al político La-
chesini-, aquel gran filósofo que.dejó la Italia , su paisl
y prefirió para su mansion -áAa Prusia, por admiraide.
cerca' y doblar ,su rodilla ante el gefe coronado; de su.
filosofia el grande Federico. Al conde de Haugowitz,
llamado por 'falleyrand el Sully de la Prusia , lo ga-
nó de suerte á favor de la Francia, que siendo el agen4
te mas solícito el•afío de noventa y dos en Viena, y
noventa y cuatro-en, el Haya .para unir los ingleses y
alemanes contra 'aquella nacion, él mismo fue el pri-
mero que se separó de la liga , 6 por el soborno, ó por




las intrigas. En el siguiente ario de noventa y cinco ajus-
tó con los franceses la neutralidad. armada en. Basilea;


(47)
neutralidad que seguida despues por la paz de España,
hizo recaer todo el peso de la guerra contra el Austria,
la que necesariamente debía-ya sucumbir, y . en seguida
todas las potencias que divididas quisiesen disputar la
supremacía de la Francia y su poder colosal.


A Catalina II de Rusia se le mandó por la Fran-
cia un enviado , que inmediatamente reunió en Peters-
burgo los descontentos, formó partidos, .censurando los
magistrados, y escribiendo un libelo-,Ifarl alarmar los
pueolos contra la Emperatriz.. MadaMaAe Bonoheil, la
címn ; ca Chevalier , la cantarina Georges concluyeron la
comision del embajador francés. La Chevalier ganó el
corazon de Pablo 1.: suscitó discordias entreAOs dotnész,:
ticos de su palacio: hizo morir * cuarenta y :SeisH,que
no adoptaban sus ideas, conocidos sus fines: á tresc3en
tos desterró á la despoblada Siveria : por último , sus
brazos y sus caricias lograron delemperador lo que cloro
y la política de los ingleses no pudieron evitar, sepa,,
raudo al Czar de la alianza con la Inglaterra. Despues
el Emperador despertó algún tanto del sueño,,queen el
seno, de unaiLais.lo tenia soporado; pensó por.idos,in
tereses de su imperio volver de nuevo á la guerra; mas
entonces un•veneno mortífero, ó un dogal cruel le cor-
tó la vida.


al Emperador en pago , de su 'amor- y de su
pasion. La Georges sustituyó a la asesinaehevaEer;-y
es• la mentora de Alejandro,. sucesor:de PablOubáswcat4
go eStá mantener á este-Empetadór en la insensibilidad
y apatía de su predecesor: esta, &le haramOrir;si‘se
declara contra la Francia.; ó le privará de su- trono; si
sigue débil en-stt:sistema,acti:rUL


Reithhard en-JellitWde'nOventa . y .dos fue,de1.*
tinado al:gabinete de; James' con la:imisma..ec>i:nision.
de- atraer corte de'Londres á los intereses 4e- lá de
Paris. Despues partió. á las ciudades Anseáticas, 'y sirvió
en ellas depunto de reurrion *todos los filósofos filan-
lopistas, otros,:st9tariOS;. laurevolueion




(48)
que habla entonces por el norte de Alemania, Polonia,
Dinamarca y Suecia. Despues pasó á la república Hel-
vética, y en todas partes sirvió con exactitud su em-
pleo de seducir y alarmar contra las autoridades legi-
timas , y contra la religion , ganando partidarios para
la universal regeneracion. En la Inglaterra aun no se
han visto los funestos resultados de varios diplomáticós
franceses que en diversas épocas.se han dirigido á aquel
pais; pero hay destinadas dos emisarias para captar el
amor del duque de Yorck y el príncipe de Gales, ' - El
tiempo nos dirá si se perfecciona este político embriona


Bernadotte , firmados los tratados de Campo-Formio,
fué: el embajador de su república en Viena. Una multi-
tud de jacobinos que predican la irreligion con sus obras
y propalan públicamente los principios de Igualdad y
libertad para poner en combustion aquellos pueblos, le
acompañan : todos reunidos maquinaron contra el Em-
perador. Con el mayor descaro pidió Bernadotte á nom-
bre d&. rsu gobierno pusiesen en libertad á cuantos se-
dicíosos, .intrigantes..y rebeldes á su patria les habían,
favorecido en su invaslon á aquel pais. Se atreve á mas;
en los balcones de su posada tremola el catorce de Ju-
lio la bandera tricolor como sedal para la rebelion. Tales
excesos no pudieron menos; de excitar una terrible conmo-
clon en la:acorte. Los respetos del ministro de Espada
libraron del furór del pueblo á aquel alborotador: la casa.
de nuestro embajador le sirvió de asilo. Caulincourt, Chame
pagni , Rochefoucault , otros filósofos tan hábiles como
estos en el espionage y en el arte de . embrollar , han
llenado los planes de la Francia con la mayor perfec,
ciona Al Atistria,no-,lea resta sino dar el último paso ág
su ruina. Wutealberg,•.Baden, Francfort, Maguncia,,la
Baviera, no son ya puestos avanzados contra la Fran-
cia: esta nacion ha colocado; en aquellos círculos sus
principales trincheras. El imperio de Alemania, sí, aquel
imperio que siguió:W.4e los romanos,, ya mo existe. Lá,


( 49 )
Francia lo ha hecho desaparecer......


Roma debla ser el punto principal que hablan de
atacar unos conquistadores filósofos. Era la corte mas an-
tigua del mayor de todos los imperios , el depósito
de las preciosidades de la Grecia , y de las antiglieda.-
des del Asia , África. y Europa, la universidad de las
ciencias , y la escuela de las artes : era al mismo tietn•
po el centro del cristianismo, objeto sagrado de su ve-
neracion, como el alcázar de la religion cristiana, y la
corte del vicario de Jesucristo. Conquistftda Roma, les
debió parecer á los filósofos que ya habiaa echado por
el pie el trono del cristianismo, y que obtenían el mas
brillante de los triunfos.


Antes le hablan declarado la guerra mas cruel Hen-
rique VIII desde Inglaterra, Latero y Calvino desde
Sajonia y Ginebra: en seguida Volter desde,*4ris con.
sus. sátiras, Rousseau con sus cartas desde la mon-
taña. Luego que se realizó la revoluciou de los filóso-
fo' s, reunidas todas sus fuerzas, las atacaron con la ma-
yor impudencia. Talleirand, Traillard , Camus, los teó-
logos y revolucionarios canonistas de la Francia en el
momento de su rebelion tiraron inmediatamente :í su rui-
na. La destruccion de Roma es el tiltirnatum de todos
sus consejos: mientras haya Roma, dicen, no puede
reinar la filosolia.: Romo deleatur, resuelven con orgullo,
corno Caton contra Cartago.


Otro Scipion debía pues ser él encargado de tan
grande empresa. Buonaparte en perghna, escoltado de un
formidable ejército, y precedido de multitud de filóso-
fos intrigantes , es el destinado á la mas importante con-
quista. Sus numerosas tropas entran la primera vez en
el estado romano estando todo pacífico. Los templos
se roban, los monasterios se derriban , los ministros del
culto se persiguen y se asesinan, ninguna autoridad es
respetada; el magistrado que no obedece al momento
las órdenes. que se le intiman , es depuesto, fusilado




r
( SO )


ó conducido á Francia, y sustituido en su lugar uno
de la faccion francesa. Los ciudadanos Moscati y Serve-
lloni se asocian con Buonaparte en la empresa de des-
catolizar la Italia, y subyugarla á la Francia. El príncipe
Borghese, uno de los mas ilustres romanos, era el cor-
responsal de los franceses : apenas entran estos en la
capital, se une á ellos : proclama de palabra, y publi-
ca con sus obras la libe, tad é igualdad del ciudadano:
se hace primer secretario del club de los jacobinos en
Roma , y con ellos conspira contra su patria y contra
su príncipe. Estos son los méritos de la familia Borghese
para unirse con la de Buonaparte. ¡Tales son las bases
sobre que se ha fundado su moderna grandeza!


Una invasion no es una guerra: de una guerra in-
justa jamas puede nacer el derecho de conquista. El
pueblo coe obedece á la fuerza del mas poderoso, pue-
de (cesando la violencia), protestarla, y sacudir el yu-
go sin ser rebelde. El príncipe no pierde sus títulos por
una injusticia que reclama á la faz de todo el mundo,
y á la que no trata de oponerse en razon de su de-
bilidad. Los agentes franceses en Roma y en toda Ita-
lia aspiraban á irritar por medio de conmociones, al-
borotos , saqueos , y profanaciones de templos , los
ánimos de los italianos y sus príncipes, para constituir-
se ellos sus pacificadores, dar algun colorido al 'pi-
llage , á las muertes y al trastorno de la religion y de
los gobiernos respectivos que pretendian, quedándose de
este modo con el absoluto dominio. Tales ardides se-
frustraron. El Sumo Pontífice , los príncipes de la Ita-
lia , todos sus súbditos se quedaron en expectacion, se
mantuvieron pasivos.


Otros recursos eran necesarios. La filosofía no los es-
casea; es pródiga en sus planes, por si uno ú otro se
eluden. No se desdeña bajarse, envilecerse, aparen-
tar lo que ella mas aborrece, la virtud, la humildad,
la religion. Como una actriz acostumbrada á las tablas,


( 5 )
ahora hace las veces de una reina llena de rnagestad,
y luego de una criada andrajosa. Los franceses han usa-
do de todos los medios, aun los mas viles, para sedu-
cir á la Europa: con el dolo ganaron la Italia, y con la
sumision y religion aparente al vicario deJesucristo.


Buonaparte se presenta en persona al sucesor de San
Pedro Pio VI : le protesta humilde ser él el primer cris-
tiano de la Iglesia y su mas reverente hijo: se violen-
ta hasta fingir quiere adorar en los templos , que él
mismo con una mano sacrílega habla profanado , para
dar á entender á los pueblos de la Italia que él creia
en el Dios de los cristianos, no obstante que para él
era como Mahoma en Egipto. Promete hacerse el de-
fensor mas acérrimo de los derechos del romano Pon-
tífice : le brinda con indemnizaciones competentes por
sus estados suprimidos: asi lo •ialaga, y lo conduce á
Valencia del Droma, en donde muere desterrado, cau-
tivo como uno de los pontífices de los primitivos siglos.
Si viviera Lutero y los hereges del siglo diez y sei-, tri-
butarían á la Francia loores infinitos por sus victorias
y triunfos, y entonarian el cántico de su honor , di-
ciendo con el primero : c ''Cayó la gran bestia del Apo-
calipsis se arruinó la grande Ija.bilonia." Cecidit Ba-
bilon magna.


Con Pio VII se han valido de las mismas tramas
é intl Toas. Los intereses de la religion, la mayor glo-•
ria del cristianismo, la unían de todos los franceses á
la cabeza visible de Jesucristo en la tierra, y á su pri-
M•lva y única iglesia : de otros pretestos semejantes á
estos echaron mano los Mauris, los Fesch , los Miollis,
los demas franceses, para que el romano Pontífice autori-
zase la coronacion de un nuevo Federico, de un moder-
no Atila. Se le obligó á coronarlo por la hipocresía mas
vil, ó por una amenaza la mas criminal. El candor,
la sencillez, las virtudes del vicario de Jesucristo -no
podían conocer tantas ficciones : su valor estaba pron-




ll


( $2 )
to á padecer fa suerte de su sucesor, y aun á sufrir
el martirio. El bien de la Iglesia en general es el único
movil de su ida á Paris , de sus concordatos , de sus
legacías, de cuanto ha hecho á favor de la Francia y
de su Emperador. Nada se le ha cumplido de cuan-
to se le prometió por Napoleon. La religion se depri-
me, y el padre comun de los fieles suspira afligido en-
tre las cadenas de una prísion.


Lo que se pretendió primero fue abolir la sobera-
nía del Papa ; asi lo decreta la filosofia: ya está hecho:
despues separarlo de la comunicacion de los fieles : ya
se ha cumplido: la Francia y la filosofía dominan en
la Italia: cuando sea tiempo oportuno se dará el de-
creto de la estincion del cristianismo , que es el punto
principal. El escelentíshno señor Cevallos en su último
manifiesto ha dado el testimonio auténtico de este pro-
yecto criminal;


La Baviera puesta á la direccion del Baron de Mont-
gelas , privado de su nuevo rey, ha sido desde el prin-
cipio la esclava mas fiel de los deseos y órdenes de las
'fullerías. Los principios de aquel ministro son, en tes-
timonio de un historiador, los de la ilustracion moderna,
« revolucionario, fanático, el ídolo de los iluminados ale-
manes : de esta secta que no espera reinar, hasta que
sea oprimido el último cristiano bajo las ruinas. del úl-
timo altar de Jesucristo." Este es el gran político que
unido á Otto, enviado por la Francia á Munich han
reformado á la moda los paises de que estan encarga-
dos. Secuestros de rentas eclesiásticas para enriquuer
el erario público de la Francia y el bolsillo de susi-
nistros: extincion de religiones para avientar los sol-
dados que sirvan al Emperador: supresion de privilegios
á la nobleza para valerse de todos con mayor facili-
dad, por el especioso título de igualdad, que tanto de-
canta la filosofia: esta es la regeneracion y reforma que
ha padecido la Baviera ;


y que ha anegado tie lágrimas


( 53 )
y de sangre á sus desgraciados pueblos.


Mayores males ha sufrido el vasto imperio de la
Puerl Otomana , y mas terribles los que estan pre-
parados. Sclim III perdió la vida por las intrigas de
la Francia con sus genízaros. Su trono se va desmo-
ronando , está todo carcomido : cada dia se le rebelan
provincias : el Sultan es el juguete de sus Bajaes : su
Divan, regido de manos débiles é inexpertas, ha pues-
to aquel vasto imperio al borde de su ruina : una pa-
ralisis mortal tiene sin movimiento sus miembros : ha
embargado todas sus fuerzas : no puede ya computar-
se entre las potencias de primer orden. La España y
la Inglaterra le han hecho ver el precipicio que está
bajo sus pies. Una guerra , que, la misma Puerta rehu=
sa, la ocupa, la entretiene, la debilita al mismo tiem-
po que á su competidora la Rusia , y le hace padecer
bajas considerables , males infinitos. Todo aquel gran-
de imperio por momentos amenaza disolverse. ¿Cual
rá el muelle real de una máquina tan complicada? ¿Quién
mantendrá aquella belicosa e nacion en tan deplorable
apatía? '¿La Franela Es un hecho del que no debe-,
mos dudar. Doscientos revolucionarios griegos árabes„
corsos , italianos , franceses , que el embajador Bruno
llevó de emisarios , de espías y de escolta cu gido par,
rió de Paris para Constantinopla, y de aqui viajaron por,
las provincias de aquel imperio, siguen en sus comisio,
nes , sostenidos por sus. ministros , sublevando aquellos
dominios.


Czerni-Jorge, gefe de los sublevados servios, ¿quién
Io ha sepai,ado de su legítimo soberano , y le ha mo-
vido á declararle la guerra , y mantenerla por espacio
de algunos años? St. Martin , primer edecan de aquel
rebelde capitan de artillería feances, ayudado de otros
tres oficiales , dirigen aquel caudillo ; y tienen su insur-
reccíon la Moldavia , la Valaquia y otras provincias.
;Cuánta sangre se ha derramado en aquellos países sin




( $4)
mas fruto que el de matar hombres , sin mas fin que
el de disminuir las fuerzas que algun día pudieran opo-
ner .aquellas" provincias á las miras de la Francia!


El abogado Schimelpennick , elevado por Buonapar-
te á la dignidad de gran pensionario de Holanda ,
quien la infidelidad es sti profesion religiosa , y los ejem-
plos de maldad sus lecciones sociales." Melzi, eril ita-
liano, "á quien la instruccion superficial y venenosa que-
adquirió en Francia con los filósofos , lo disgustó ente-
lamente de su gobierno y de su religion , creido en la
regeneracion que se prometia en los libros á que se ha-
bla dado ," y por esto hecho 1/ice-presidente de la re-
pública italiana : Salieetti,, enviado de Francia á Géno-
va para declarar al Dux Durazzo que habían cesado
sus funciones, y ganar con promesas y dádivas la sumi-
sion de los ligurianos, á quienes hablan irritado los fran-
ceses por la ocupacion previa de sus plazas y de sus cas-
tillos estando todos en paz , y sin el mas mínimo avi-
so : Bourriene en Hamburgo, Rochefoucault en Dresde,
Brune- en Suiza ., Championet en Nápoles , Daguesseau
"enredador de inferior orden y embajador en Dina-
marca : " Grouvelle en el Holstein , Noruega y Suecia,
que suscitó á fuerza de regalos é intrigas las sediciones
de esta Ultima potencia, dió muerte á Gustavo III cian-
do venia á mandar los ejércitos contra Francia , y pre-
vino la deposielon de Gustubo Adolfo IV , á quien Buo-
naparte ha preso en Francia , dándole por sucesor en
el trono un Bernadotte , &anees revolucionario : Desau-
griete , '.atizador de la combustion que en todo el norte
hablan aquellos principiado , y que aun silue en per-
juicio de la Europa : " Tunean y su comitiva en los
anglo-americanos....


¡Naciones todas de la tierra , monarcas todos dele
mundo, autoridades de los pueblos, habitantes del globo:
ved aquí los famosos generales de la Francia : los gran-
des políticos , los ilustrados filósofos que ban arruina-


( 5 $ )
do todos los tronos de Europa , que midan los que le
restan en toda la redondez de la tierra , que han des-
truido la religion de Jesucristo- do quier que la han ha-
llado, perseguidos sus ministros, y despreciádolos como
ilusos , fanáticos y supersticiosos! Estos son los mas cono-
cidos corifeos de la filosofía revo l ucionaria , los predican-
tes de sus crueles dogmas, los maestros de la corrupcion
mas consumada, los que han realizado los planes de Baile,
Volter , Rousseau y de su filosofía contra la religion y
contra el estado en todo el mundo. Nada les queda que
hacer por su parte. Hasta la India Oriental ha entrado
en los planes de la moderna filosofa , en los proyectos
de la Francia, y en la regeneracion universal. Hace años
que á este fin se mandó á aquellos remotos paises un
tal Jouhert, que fué dragoman en Constantinopla : este
es el comisionado para sublevar dichos pueblos contra
sus soberanos.


Las tramas , las intrigas, el espionage , el soborno,
libelos , dogales , venenos. , puñales , mugeres , írrell-
gion , igualdad , libertada—, estas han sido las armas
que le han ganado á la Francia tantas batallas : por las
que vencieron en Lodi , en Génova , en Wagran : las
que rindieron á Mantua , Milan , IVIagdebourg,
Spandau , Stetin , Custrin , Danzik, casi todas las pla-
zas de la Europa : con las que han destronado tantos
reyes, y firmado los tratados de Basilea, Campo-Formio,
Amiens , Tilsit : por lás que han usurpado tantos domi-
nios ; y las que la han elevado al poder y grandeza en
que se halla, llegando sus ejércitos desde el Vístula hasta
las colunas de Hércules , y desde el Sund hasta las bo-
cas del Cáttaro : la historia ál conservará estos hechos
para no confundir los filósofos de nuestra edad con los
héroes que nos han precedido en los siglos.


La Casa de Austria, tres veces invadida , y otras
tantas devastada , ha perdido la tercera parte de sus
dominios. La. de Brandemburg se ve privada de sus me-




( 56)
jores .


provincias , reducida á un rincon de todos sus es-
tados. La de Orange arrojada. ,del continente , pasando
una vida privada y precaria á merced de un huesped
benéfico., Los príncipes y electores de Alemania suplí--
.midos unos , otros encadenados al trono de la Francia.
Los reyes de Cerdeña, Portugal y Nápoles fugados de
sus palacios , habitando en islas y colonias. Las repú-
blicas de Venecia , Génova , Helvecia y Luca., han si-
ido borradas de la lista de las potencias. Los grandes
duques y sefiores• de la Italia , privados de sus títulos
y de sus tierras. La Holanda , la Prusia , la Alemania,
la Polonia, la Suiza , la Italia entera , estan incorpora-
das á la Francia : los monarcas que aun subsisten lo son
nada mas que en la apariencia : en realidad son escla-
vos del Emperador de Francia , forman su corte , y no
sirven mas que para publicar sus glorias y sus triunfos.


Dos Emperadores y dos Reyes asesinados : Luis XVI
y María Antonia de Lorena puestos en un cadahalso:
María Antonia Teresa de Nápoles pree:sada á abortar,
despues envenenada : ocho rayes cautivos ú obligados
á fugarse : multitud de príncipes , soberanos, marque-
ses , condes , barones : casi todas !as testas coronadas
de la Europa , y toda la principal nobleza de sus es-
tados , todo ha desaparecido : todo ha, sucumbido á la
Francia.


Dos Papas arrancados con violencia de su iglesia,
confinados á un .distrito de la Francia el uno muer-
to al peso de los mayores trabajos , el otro encadena-
do , sin comunlcacion con los fieles : el colegio de los
cardenales disuelto , algunos de sus individuos arresta-
dos en castillos , el mayor número errante , todos se-
gregados de su cabeza ; obispos: intrusos colocados en
ageuas iglesias, viviendo aun los-legítimos :• cien mil sal"
cerdotes muertos en Jos patíbulos y en fas cárceles : mas
de otros tantos fugados ' á paises lejanas : -millones de
víctimas humanas7 5 -vírgenes , párvulos , -ancianos


( 57 )
dres , esposas , sacrificadas en el seno de sus familias,
pacíficos en sus hogares, ocultos en las cuevas, en las
batallas , en una guerra de veinte años


Estos .son los triunfos de la filosofia, los resultados
de la nueva ilustracion, y el horroroso aspecto que pre,
senta la Europa regenerada, ilustrada, reformada. Sobre
tantos montones de cadáveres amalgamados con ríos de
sangre humana: sobre tantos cetros, partidos, coronas
.deshechas, tronos arruinados y ciudades arrasadas á
costa de tantos destierros, persecuciones y. martirios de
ministros de la religion: sobre- las ruinas de tantos mo-
nasterios, seminarios, colegios , universidades é iglesias
destruidas se ha erigido el trono de la Francia, el imperio
de la filosofía. La cruz de . Jesu,eristo no sirve ya de;ador-
no ea la corona de los césares. La religión •de los Cons-,
tantinos, Henriques, Casimiros y .Luises dester
rado de los que fueron sus dominios. Un gran FILÓSOFO
ha sustituido á todos los monarcas ; y este solo adora
•in& divinidad fementida.... la RAZON.... la FILOSOFI A..


¡Cuántos horrores! Las.carnes se despegan de los lute-•
so§ 1 la sangre se hiela en las venas, los cabellos se .eri-
zan. ;Desgraciada especie humanal ¿Quién no se es,
tremecerá al oir tantos males? Solo los filósofos, que pu-
blicaban era necesario derramar la sangre de la gene-
racion presente, para lavar la Europa y la tierra toda
de los . horrores de la tiranía, vengar todas las gene,,-
raciones pasadas, restituir á las venideras á la .libertad
é igualdad de que se velan privadas. Solo los.filósofos,
que decían con Condorcet en el furor de su cólera
no dejarian las armas de ,las manos, " hasta ver'ahor-
cado con las tripas del último sacerdote al nitiniciarey
del mundo." Solo en .fin los Msofos; .que defendian era
indispensable una matanza tan. general para; desterrar
la supersticion que habla introducido en toda la tierra
el cristianismo. ¡Todo esto era necesario en el juicio
de tales hombres para establecer de tuk modo firme el


8




( $ 8 )
reyno de la razon, el imperio de su filosofía!


-¿La historia general presenta en alguna nacion, ó
data en algun siglo unas escenas taro horrorosas,
unos hechos tau terribles? 2 Cupo en el corazon de al-
guno de los que nos han precedido hasta la época de
los filósofos un sistema tan absurdo, tan sanguina-
rio , tan cruel tan 2 ¡Son estos los hombres! Afli-
gida descendencia de Adan! Las fieras son ya mas so-
ciables que el hombre. Gonaqueses, calmucos, habitan-
tes de las selvas, yo prefiero vuestra amistad á la de
estos hombres cultos, sabios.... Francia, tú has dado unas
lecciones tan terribles á la Europa entera... Europ::, tú
has seguido unos ejemplos tan trágicos..... Filosofía, tú
inspiras tantas crueldades.... tú mandas tantos sacrifi-
cios.... tú presides en tantas matanzas.... tú en carro de
triunfo corres con la velocidad del rayo cortando á mi-
llares cabezas de hombres desdichados... tú como el cuer-
vo del diluvio vuelas complacida en torno del mundo
anegado en sangre... tú posas serena sobre sus cadáve-
res... tú te cebas tranquila de sus entradas—. tú 1....


• Corramos un •telon-para no. ver escenas tan dolo-
rosas. Mudemos de estilo y de paises. Vamos á hablar
de la Espada. Acaso encontraremos en su suelo unas re.,
presentaciones mas dignas del hombre , que den honor
á la especie humana, y borren el oprobio de que se
han cubierto las naciones con quienes ha peleado la
Francia. .Analizernos antes los planes que Napoleon y sus
agentes han realizado para nuestra cautividad y esterminio.


IV. Es un hecho indudable
- en la historia, que la


Irancia nos ha reputado siempre como á su mayores
rivales. Ha procurado en todos tiempos disminuir nues-
tro mérito, degradar nuestro honor y eclipsar nuestras 1"
glorias. Ha mirado con zelos nuestros enlaces con las
demas potencias; nuestras victorias y cónquistas. Ha tra-
bajado sin cesar en diversas épocas por subyugarnos,
agregando la península á sus dominios. Sas planes se


( $9
multiplicaron á este fin á principios del siglo pasado.
Luís XIV quiso ejecutarlos, y en parte los vió cum-
plidos en el advenimiento de Felipe V, su nieto, á la
corona de Espada.


Se allanaron Ios Pirineos: desde esta época fatal no
ha quedado resorte que no hayan movido los france-
ses para nuestra destruccion y nuestra ruina. Nos han
:interesado en casi todas sus guerras: • hemos sufrido á
medías, y tal vez en la mayor parte todos sus males.
Nuestro tesoro ha estado siempre espuesto á sus antojos.
Nuestras armadas se han ligado con las suyas, por defen-
der sus intereses. Nuestros ejércitos se han puesto á su ser,
vicio, y aun los han mandado sus generales. En retorno
hemos recibido contribuciones exorbitantes; por ellasban-
carrotas que nos han precisado áe.pedir:préstamos á las.
demas potencias, y aumentar el papel moneda hasta ex
ceder nuestro crédito. Hemos padecido guerras con las
demas naciones , que han disminuido nuestras fuerzas y
obstruido nuestro comercio. Remos perdido colonias
y marina : todo se ha sacrificado por la Francia.
- Nuestro caracter. parece se mudó con su influjo. El
libertinage, la inmoralidad, el lujo, la afeminacion, aque-
llos vicios peculiares característicos de los franceses, en
no pequeda parte se han estendido entre nosotros. Nues-
tro gusto llegó á viciarse en términos que nada agrada-
ba sino kv que traía origen de Francia..Géneros &ALI.
ceses, modas de Francia.: sus costumbres, sus modales,
saludar á la francesa, andar á , lo parisien: este era el
cuidado de nuestros petimetres, la solicitud de mu-
chas señoras, 'y como un prurito .general de todo el
español que se ha querido hacer visible,. afectando' po-
lítica y saber. Los viagesTá. la, Francia se reputaban ere-
tre algunos de nuestrosJtobles como un deber ; y-el
educarse nuestros jóvenes en sus colegios como un me-
dio necesario para adquirir la ilustracion, de que di-
een se carece en Espada„.y que solo podia aprender-


0




(60 )
se en Tolosa , Montpeller ó París.


De este modo su lengua se llegó á vulgari-
zar entre' nosotros: Nuestros niños aun no sabían el ca-
tecismo, y ya hablaban el frances. El bello sexo se tinte
taraba en los conocimientos de esta lengua; y reputa-
ba como un donaire mezclar en las conversaciones mas
familiares algun término frances Nuestra lengua ar-
moniosa, dulce, rica, se ha. llegado á alterar con la
menclatura de sus. voces, que apenas podemos ya dis-
tinguir.


La devocion se ha afrancesado tambien. Los libros
en las manos de las señoras, si han de concurrir al tem-
plo, y asistir al santo sacrificio de la misa, les han he-
cho preferir (como á las francesas mas devotas) la lec-
tura á la oración. Aun la cátedra del Espiritu Santo
ha sufrido Mutacion. Nuestros predicadores siguen é imi-
tan en sus discursos á los Masillones, Bourdalues y Neu-
villes; y á los que á estos sirvieron de maestros, co-
mo los Bay e t as, Lanuzas y Granadas, no se atreven á
nombrar. La teología y filosOfia se da en muchas de
nuestras universidades por autores franceses. La 111;to-
ría ge.• estudia generalmente por sus obras: en una pa-
labra, los libros franceses han corrido con aplauso, se
han apetecido con ansia, se han copiado con ahínco;
y aun cuando no hayan tenido mas que unos conocí-
tilientos •Stiperficiales , y una vana os:entacion de doc-
trina , solo 'por el hecho de ser de aquel pais, se han
-isto (con dolor de nuestros :verdaderos s:.bios) ante-
poner á los nuestros, que siempre han sidode mas ner-
vio, de mayor solidez, y de una ciencia superior.


Tal era nuestra situacion político moral respecto de
la-Francia cuando sobrevino su revolucion. Multitud de,
fluestros españoles estaban unidos á los franceses por sus
relaciones é intereses: no pocos por haber participado
de su ilustracion: lo mas estaba hecho para nuestra
invasion y conquista. Todos los intereses siguen siem-


( 61 )
pre los impulsos del corazon ; este le ted ian ganado en
parre ; aquellos , muy débiles ó ningunos óbices les pu-
dieron oponer. A quien nuestra alma d frece sus res--
petos y su amor , jamas el cuer po se registe á 'servir y
obsequiar. Las pasiones menos fuertes es zln siempre en
razon inversa de aquella que por al guíl incidente ha
llegado á dominar en toda la plenitud el corazon , ob-
teniendo su primer lugar. Cuando esto suc=ede, todos los
otros sent i mientos se acallan ; las ideas de patria , de
rey , de religion , de virtud , se les 1-iice adormecer;
y mientras mas amables eran en un princ;iPlo, tanto mas
grato es el sacrificio que de ellas se hace en las aras
del ídolo á quien se pretenden consagrar.


Se efectuó la revolucion en Paris. r`l.uestra España
fue la primera que se resintió con eilplosion de la
Francia. El trono de nuestros reyes ea el momento se
estremeció con vehemencia, presintió su ruina. El sabio
Floridablanca previó la indispensable necesidad de opo-
ner unas barreras fuertes que impidieseto la transfusion
de unos males que por fuerza se habiat1 de producir y
propagar en toda la península, Trabajó iníat t gahle por
reunir una liga general de todas las pof enclas -del con-
tinente, para destruir las miras subverslvas de la Fran-
cia contra los tronos y la religion doinirlante en la ma-
yor parte de la Europa. Sus ideas se rullizarw : se ce


-lebró un congreso general en Verona ..á este fin , que
despues se trasladó á Pilnitz : la coalició n se efectuó> y
principiamos á combatir.


Es verdad que á la España poco ponl la agradar una
guerra que nos iba á enemistar con In9a potencia ,,inl-
ga , que se había ganado nuestra coi-IIlanza y nuestro


de
po
sus usos y


-r la sanamor, y con quien parecía estábamos unidos
gre de nuestros reyes , por la semeja d,a
costumbres , y por la casi general galo-manía que por
el espacio de un siglo nos habla llegado á dominar. Mas
el zelo de nuestra religion ultrajada y el resentimien-




( )
to de nuestra piedad. excitados por los sacrilegios y
profanaciones de los franceses , los exhortos de nues-
tros obispos y predicadores para castigar los horri-
bles atentados que diariamente cometian contra nues-
tro Dios y sus ministros , produjeron un alarma gene-
ral en nuestras provincias , que nos condujo gustosos
á los Pirineos , que nos hizo sacrificar todos nuestros
intereses para la guerra , y que ademas nos movió á
levantar toda la Europa, para sofocar en su mismo se-
no el fuego de la rebelion , y destruir el monstruo de
la Francia . que lo iba todo á tragar. Nos , unimos par-
ticularmente con el alunan : le dimos en subsidio veinte
millones de pesos. juramos á la faz de todo el mundo el
castigo de la Francia , su exterminio, ó la sumision.


¡Incautos españoles! Una nacion resuelta á defen-
derse nadie la conquista : todo se sacrifica á la patria;
todos se resuelven á sostenerla : todos son soldados:
no se distrae en algun otro objeto : solo aspira , solo
piensa... la única ocupacion de todos sus habitantes es
defenderse de una agresion que no le deja medio en-
tre la victoria , la esclnitud ó la muerte. Atenas dió
esta leccion á los Persas : Francia la ha repetido á la
Europa , y ha enseñado lo que puede una nacion re-
unida. La Europa ha mostrado lo que hace la division.


El inreres de cada una de las naciones bel i geran-
tes está siempre en oposicion con el de su coligada. Las
diversas coaliciones que se han formado sucesivamente
contra la Francia elevan esta verdad á ser un princi-
pio político , que no se debe poner en cuestion. Los
gabinetes de Londres, Berlín , Viena , S. Petersbu-go,
Nápoles y Madrid siempre estuvieron divididos. Cada.,
una de estas potencias aspiraba á su engrandecimiento:
ninguna se puso de acuerdo , ni dirigió sus . planes por
interes general. La histor i a comprueba su injusto pro-.
ceder , y lo errado de sus cálculos : una nacion sola ha
conquistado las demas.


( 63 )
Aun nuestra España estaba dividida en sí misma.


Sus ministros , sus generales , sus soldados no camina-
ban á un fin. El zelo de la religion que llevó alegres á
los españoles á la guerra., se dejó sentir en el pecho
sencillo del soldado, siempre fiel á su patria y á su re-
ligion pero muchos de los que le habian de conducir
á los combates , y enseñarle el camino de la victoria,
eran en gran parte públicos admiradores del frances:
no alimentaron aquel fuego , al instante desapareció,
su calor fue como la del fósforo , que ni aun se lle-
ga á sentir.


.Nuestros consejos de quienes debían salir las
órdenes y los planes para los ejércitos , se procu-
raron ganar por el partido frances. Las intrigas in-
trodujeron á sus partidarios (que cada dia se au-
mentaban ) hasta lo interior del placio. Floridablan-
ca fue removido del ministerio , siendo la primer víc-
tima que sacrificaron á sus ideas los agentes de la
Francia. El conde de Aranda , que le :reemplazó, fue
desterrado tambien por los mismos medios. Asi re-
cayó la direccion de España en manos de un Godoy,
solo dado á conocer antes á la nacion por su pala-
cieguismo , su guitarra , su amores.... Estas eran las
únicas ideas , y los solos méritos que llevó para tomar
las riendas del gobierno este ministro inmoral , ir-
religioso , debil por naturaleza , por principios vil , en
su palacio un 14cinico 6 un sivarita , en su ministerio
un déspota , un sultan. Tales prendas hicieron á Go-
doy el ministro mas útil para los partidarios franceses
en España ; y en efecto , él es el que ha contribuido
mas que todos sus emisarios , ejércitos y generales para
nuestra destruccion.


La España desde esta época principió á caminar á
su ruina. Solo veinte años han bastado para hacer que
haya desaparecido toda su grandeza , toda su mages-
tad. Puso generales á su antojo ; los depuso por su pa-




(64 )
recer ; el favor se prefirió al mérito , se desatendió la
virtud y el valor. Por necesidad debieron sucederse las
rivalidades de unos gefes contra otros : •elos de los su-
balternos , insubordina.c1ones,.batallas desgraciadas, der-
rotas terribles , pérdidas incalculable's. Tal es el teji-
do de nuestra historia en la guerra con. la Francia. Al-
gunos de los gefes se dejaron sobornar. Los emisarios
de la Francia discurrian por los ejércitos. Sembraron
la discordia y la desunion , lograron separar los gene-
rales que no les erau.adictos, y por medio de Godoy
llegaron á poner otros mas conformes á sus miras y
á nuestra destruccion.


En seguida los campamentos mas formidables se de-
jan sorpr•nde.r : los castillos mas fuertes se venden, y
se entregan sin disparar un cuba : gruesas divisiones
se rinden prisioneras á tropas inferiores , sin permitir-
les hacer fuego.... La nacion se consterna : la nacion re-
clama : la nacion conoce que Godoy y los que él ha-
bia colocado en los ejércitos estaban de acuerdo con
los franceses. La corte se alborota se trabaja por la
deposicion del ministro: las tramas de la Francia la sos.
tienen. Para acallar los clamores de toda la Espada se
publica que va á hacerse la paz.


Se realiza en efecto la paz con Francia con los ar-
tículos que ella dictó. Se le ceden la isla de Santo Do-
mingo y la Luisiana : se hizo la paz mas ignominio-
sa. ¿Y en qué época? Cuando nuestros oejéreitos eran
mas numerosos y aguerridos , cuando la Francia debía
temer mas. Entonces se manda á los soldados se reti-
ren : se entregan las provincias vascongadas para coho-
nestar nuestra ignominia y paliar la mas vil traicion.
Sí : itraicion! Armamos á toda la Europa , fuimos • los
primeros en salir á camparla para luchar con la . Fran-
cia ; y á poco fuimos los segundos en separarnos de la
lid. ¡Así sacrifica un favorito, por mantenerse en su au-
ge, el honor de. su patria, de su nacion, .del mismo rey


( 6 )
que le habla elevado á una gloria que jamas mereció!
La posteridad lo juzgará en la sucesion de los siglos, y
en el tribunal de todas las naciones saldrá reode tantos
males como all ijen á la especie humana, por las guer-
ras y conquistas de la Francia. En espeelat nuestros des-
cendientes se quejarán, en el estreino de. .su amargura,
de una paz que sacó tan crueles enemigos de sus trin-
cheras , y los colocó ea nuestros pueblos, en nuestras
casas, en lo interior de nuestro pais, para consumar el
esterminio de nuestra amada patria, y la ruina de nues-
tra adorable religion.


Sí, españoles, en esta época puede .datarse el ori-
gen de nuestra mayor degradacion. Hasta aqui desde
los principios del siglo diez y ocho nos habíamos uni-
do á los franceses: por momentos fuimos sus enemigos
despues; pero desde esta paz nos humillamos hasta so-
meternos á su arbitrariedad y despotismo. Una multi-
tud de franceses, á manera de enjambres, se introduje-
ron por las provincias, y sembraron las máximas de su
revolucion y los ejemplos de su inmoralidad en todos
nuestros pueblos. Daban por bases para la regeneradas
de la 'Europa ( que decían ser indispensable ) la liber-
tad é igualdad que había proclamado la Francia con.-
tra la usurpada: de los monarcas y las supersticiones
de la religion.


El halago de las pasiones, la novedad de unos prin-
cipios que prometían bienes incalculables, la galantería,
charlatanismo, profusion, orgullo , marcialidad de los
militares franceses, predicadores de estas ideas , les hi-
cieron hallar acogida en el corazon sencillo del espa-
ñol , y generalizarlas á casi todas las clases de una
nacion, que si le declaró la guerra, fue por un fervor
que siempre es efimero, si no se sabe sostener con te-
son , y avivar cada vez mas. Dos :Idos nos duró es-
ta lucha, que debía ser eterna existiendo las dos na-
ciones. Nuestra union á la Francia no hizo mas que


9




1


(66 )
interrumpirse: se reprimió algun tanto nuestra comunt-
cacion: por la paz volvimos, como llevados de una pa_
sion, á tratarlos con.amor: corrimos alegres á estre-
charnos en unos brazos que escondian el pudal


,
para


privarnos de la vida, cuando menos lo pudieramo temer.
Una especie de frenesí gálico se llegó á apoderarde los cerebros de muchos españoles, que no respira-ban mas aire que el venido de los Pirineos, inspirado


primero por los franceses. Sus miasmas , su cOrrup-
ciar:3


su veneno se mezcló en la masa de nuestra san-
gre, corrió por nuestras verías y arterias, inficionó
nuestro corazon, se propagó por la península , alteró
nuestra atmósfera, y dió sedales evidentes de un con-
tagio general.


Táctica francesa en los ejércitos, redobles y mar-
chas.francesas en los regimientos, uniformes franceses
en nuestros soldados, citoyenes en las demas clases dehombres y aun de mugeres el pelo á lo Tito (mejordiré á lo frances), no por la estravagancia


Gance-sismo.
algun particular; sino por una formal ordende' nuestra...corte:los gorros de la libertad, que tantohorror,..causaron:'á, Europa adornaron como por


moda las cabezas de algunas españoles. Los retratos de
un regicidio se dejaron ver en las antesalas, para ha-
bituarnos á una escena, con que alarmó la:Funda á
todo el.


,:mundól:Laf cabeza de Luis XVI se colocó en
los puños de los bastones que venian deErancia, para
mover nuestros ánimos á su imitacion, y sublevarnos
contra nuestro rey legítimo. Tales eran los ardides de
que los franceses se valieron para familiarizarnos sus %ideas , amoldarnos á sus máximas;'-:y, hacernos suseri.,bir á su regenerackm.


Hasta nuestras sedaras se llegaron'
.á corromper con,


la inundacion de los franceses que sobrevino á la paz.
Hacian venir dos veces al mes desde Paris (por agra-
dar á los franceses) cuantas modas inventaban en aque.,


( 67)
Ila capital la disolucion, el libertinage, la obscenidad,
la prostitucion de unas damas, que ,se elevaron parla
revolucion á la clase de primer 'ordetiulorPertertecittidó
por derecha de propiedad únicamente la casa de car-
reccion. -Pbinadostalles altos, calzados, desenvoltura,
desnudez, la molicie , la delicadeza, los vicios, hijos le-
gítimos de la inmoralidad que caracterizaba el mere-
tricio de las francesas, y que reprueba nuestra religion
y toda moral, eti,ipatte . 6 ea el todo se llegaron á 'Imi-
tar por muchasl ♦ padolas.


No quedó en esto solo nuestra mutacion. Las me-
sas, las comidas y las horas, la servidumbre del café,
los licores, todo era á Lo francesa todo'-publicaba sti
origen de Francia; ydo que mas muestra nuestra . gáló-
manía es que nada sevendia, ,.si no se titulaba•con.algu


denominacion de aquel Pais. Nada nos quedaba que
imitar de aquella deshonrible nacion, cuando despena:,
finos del letargo que nos produjo el opio de su amistad.
Descorrióse entonces el telon á la. escena :preparada ett
nuestros pueblos por la -Francia. : Espada.sedejó • ver
postrada ante el trono dé su . mayor enemiga ttóly-1os
grillos á los pies, 'la cadena ab:cuello .,, y .en trage,',cle
una esclava, en todo sometida á su poder. ;Q6 reprej.
sentacion!


No parecerá estrado este -doloroso cuadro :de nuesh
tra nacion, si se considera él 'estado»,áque reduce
jo su. alianza can la Franciadespes de'la pazde 13a-
silea y tratado de San Ildefonso: Por él manifestaron
los agentes9franceses con la mayor claridad sus ideas
sobre la futura .suerte de la Espada: desplegaron los
conocimientos profundísimos de su maqUiabélica política;
y dieron. á conocer el maximum del su infernal di•loita•
cía. El hombre mas estólido'conoceria quema tal alian
za ofensiva y defensiva con. la corte de Versalles redunda-
ba solo sn beneficio de la Francia, y en perjuicio notable
de nuestra nacion. ¿De quién. podíamos nosotros temer una




ly
Invaston sino de la Francia? Puede llamarse. en todo 1-1.-
gor á este tratado el resultado 4e todas las7


•Intrigas, se-
ducclones „lisonjas, el punto céntrico de donde salían y
.á,donde se redujeron. todas las líneas;: que tiraba aque-
lla nacion en la solucion del,problema;.'Icómo se con-
quistará la España?


En virtud de este tratado nuestros millones y nues-
,tral:: :fuerzas, todas: se.pusieron á discrecion del gabinete
de Paris.Nuestros .nmy íos y nuestra marina se reputa-
ron desde esta época como partes integrantes de las eso
cuadras, de Tolon y Brest. Una numerosa armada de
nuestros mas hermosos buques se les mandó á sus puer-
tos y estuvo años enteros á su djsposicion: se queda-,
rOnjlespues clan los mejores navíos; los restantes tuvie
rloute_n:de pasar á Tolon.• La mayor. T'arte de todas
Xlpstkas fuerzas navales' fueron,.:destrui


•das
• á• nuestra


Njs.ta,por su causa los cabos de Ortega' y 'Tralal-.-
gar:4Cuando velverá la España á recobrar su marina ?
La posteridad. lo dirá...:




E',1 ie:ereilecuisiguló: la misma suerte. n,Se; dividieron.
nuestras topas,, para conquistarnos eón mayorfacill-
dad. Una division numerosa pasó á la. Italia Otra aun
mayor caminó para el.norte; y casi el restó que nos que:
daba marchó para el Portugal. La España quedó:.:pri-
vada de,su.cieteusa:,.: . puesta Linerced de una potencia
cstraria:queSiernprela sidosn cruel ríval..El .español
lloraba su. próxima stz misenalsu• infelicidad : sus.
lágrimaS.eran Istériles .::. :estaba ya vendida Su patria, tO-,
dos;Sus dotninIos, stt honor; su opulencia.,:•la gloria, su
libertad. Una •vajilla'de oro regalada . .á .Godoy por el


gdnté , franceS.,' que:-se ajustó por el
tratadg'fde•San IldefouSoutodál.nuestra; gran .nacion. Los
corsejoá .,: los: grandes, todos.Callaronz,.nadie levantó la
voz,. nuestna_aparía era general..
• • No„ uo llegamos it un estado tan deplorable por :el
trastoznO:moinentaneo de nuestra monarquía,


menoS


(69)
por aquellas vicisitudes anejas á todas las naciones, de
que las historias nos dan repetidos ejemplos. Nuestra
ruina fue el resultado infalible de unes planes proyec-
lados por los sabios que en un siglo se hablan distin-
guido en la Francia, y. que realizaron entre nosotros
á fuerza de muchos años. Nuestra degradacion políti-
ca no fue sino efecto necesario de haber admitido en
.parte el sistema desmoralizador que proclamó y adoptó
la Francia. El transformó en aquel reino la monar-
quía en democracia , la virtud en vicio, la religion en
ateismo, y las leyes destructoras de la sociedad en ba-
ses de todos los estados. Qué mucho que transmitidas
á nosotros muchas de aquellas doctrinas absurdas, aplau-
didas por algunos de nuestros sabios, y puestas en prac..
tica por algunas de nuestras autoridades., casi hayamos
tocado el m i smo precipicio en que se estrelló la Francia?
Sí: esta ha sido la causa principal de nuestra ruina. Fal-
tando la virtud en un estado, la patria no se ama: la
religion se desprecia: la sociedad de los hombres se ha-
ce odiosa; y por una ilacion necesaria , sus pueblos
deberán ser del que primero los acometa, ó de quien
los quiera conquistar. Si la España se levantó contra
su opresor, fue porque la religion aun no estaba . per-
dida: sí aun pelea con valor, es porque la .religion
vigoriza : como la religion se desprecie, la patria su-
cumbe. Esta' es una verdad bien conocida de la Fran-
cia, mas sabida de la Europa; confirmada por toda la
antigüedad.


En los planes de la Francia para conquistar la España
entraba, Como en primer lugar, destruir nuestra religion, á
la que siempre hemos estado mas adheridos que las de-
mas naciones, y la que les baria la oposicion mas fuerte.
Para su cumplimiento tiró desde el principio á desalo-
rai'zarnos. Sus doctrinas pestilentes contra la moral de
Jesucristo y su: fé santa, sus principios de irreligion y
Ilextinage, su filosofía enemiga de toda virtud, la estere--


(68)




(70)
dieron en nuestra península por cuantos medios les fucl
dable. Los que viajaban á la España por razon de co-
mercio, ó por otras relaciones sociales, sembraban por
todas partes la zizaña de su mala doctrina. Los corres-
ponsales de nuestros españoles desde lo interior de la
Francia retnítian á estos libros envenenados, y aquellas
imágenes y modas contra la religion y sus ministros, de
,que tanta utilidad hablan sacado en Paris. Hasta los mis-
mos embajadores de esta corte en la de Espada fueron
los agentes mas solícitos de los filósofos franceses para
introducir_ en nosotros á toda costa la corrupcion de
costumbres, la libertad de pensar, el filosofismo, y la
irreligion.


Floridablanca, no obstante su perspicacia, conoci-
mientos, y la firmeza de su caracter, tuvo que ceder á las
importunas pretensiones del embajador de Francia pa-
ra que se imprimiese en Madrid el estracto de todas
las heregias, y el aborto de tofos los filósofos franceses, la
abominable Enciclopedia. El capuchino Villalpando,
quien se le dió. á revisar, suplió la debilidad del Sr. Mo-
ñlno: resistió constantemente su aprobacion: se negó
al plan propuesto por el ministro, para que aprobase su
lectura é impresion con notas marginales: ni los agen-
tes franceses ni sus partidarios españoles lograron la
aprobacion de este sabio.


Si imitaran esta fortaleza otros españoles, no hu-
bieran corrido en nuestra nacion por el espacio de un
siglo tantos libelos, comedias , novelas, historias, que
los folósofos de la Francia daban á luz en su suelo, pai
ra deprimir las autoridades y gobiernos legítimos, de-
gradar la religion y sus ministros , y que despues
procuraban esparcir por toda la Europa. La Inquisidora
de España atenta á su ministerio prohibia tales obras
en nuestros dominios; pero jamas pudo suprimirlas del
todo. A pesar de su vigilancia, se velan en las ma-
nos de nuestros militares, currutacos y aprendices de sa-


(71)
bios , infestando las provincias con sus doctrinas, ino-
culando los pueblos con sus errores , desmoralizando
nuestras principales ciudades, y descatolizando á mu-
chos de nuestros españoles.


Es verdad que para disipar de algun modo las e§-
pesas nubes que los inficionados vapores de la Fran-
cia ponian sobre nuestros horizontes, y formaban nues-
tra atmósfera, se escribieron en 'este tiempo varias obras
por celosos y eruditos españoles, á fin de descargar del
electro que contenian aquellos nubarrones venidos de los
Pirineos, amenazándonos con la mas horrible tormen-
ta; pero la filosofia eludió estos pararayos, y derra-
mó en abundancia sus escritos por todas las provincias;
todo lo inundó.


En el año de cuarenta y seis el sabia maestro Ri-
bera, del órden de predicadores, imprimió un escrito ad-
virtiendo á la España el peligro que amenazaba á su
monarquía y la cruel persecucion que iba á padecer
la Iglesia. Conoció este mal en los papeles que venian
á la península desde la Francia: declamó contra ellos:
no se hizo caso: el mal siguió, se propagó con rapi-
dez. El ano setenta y cuatro el reverendo Ceballos pu-
blicó la obra maestra de la falsa filosofía, convenciéndo-
la de crimen de estado; avisando á nuestros. reyes, que
los apóstoles de esta falsa doctrina minaban su trono;
y á los españoles, que su mision se reducía á privarlos de
la religion de sus padres.-El partido frances y los prosé-
litos de su filosofia lograron del conseja suprimir el sépti-
mo tomo, que era el mas interesante para los estados. Se
desacreditó una obra de tanto mérito; su grande traba-jo fue en vano, su impresion en gran parte se halla
estancada en el convento de San Isidro de Sevilla, en las
librerías de España, y no pocos ejemplares invertidos
en envolturas de drogas. En el noventa y tres el Señor
Villanueva (diputado ahora en córtes) dió á luz en
Madrid su Catecismo del Estado: aqui se inculcan , y se




(72)
establecen con la mayor solidez los derechos del ciuda-
dano, la libertad é igualdad de los hombres, el origen
verdadero de las leyes, y las bases de los tronos y de
las autoridades. Su autor parece ha viariado de princi-
pios. Esto debe ser un arcano.


Por desgracia nuestra nacion estaba ya adormecida
con el opio que le habian dado las obras de la Francia.
Lo mas deplorable ha sido y es, que muchos españoles
beben, y aun hacen tragar á otros el veneno, como el
Cínico remedio de sus males. 1Qué estrado es que algu-
nos no sientan como deben , las grandes convulsiones
que padece el estado, y los peligros que amenazan á
nuestra religion divina? La paralisis que tocó á alguno
de nuestros miembros se fue estendiendo poco á poco á
todos nuestros órganos vitales : penetró á las universida-
des: pasó á los consejos: se dejó sentir aun en los ecle-
siásticos: atacó toda la nacion. No bastaba para vivificarla
los clamores de la religion, las quejas de los ministros del
santuario, ni los estragos que dentro de nosotros mismos
se sentían por las guerras, epidemias, esterilidades de
los campos, temblores de tierra.... En los veinte años
últimos el crimen sirvió de escala para los ascensos; la
virtud se desterró públicamente la religion iba ya á
abandonarnos.


Es cierto que despertamos algun tanto al estruendo
del cadon, á los crímenes horrorosos y guerras crue-:
les de la Francia, y que quisirnos desprendernos de los
lazos que á ella nos hablan ligado; mas estas sedales
de vida no fueron mas que momentáneas. Cuando el mal
de un estado está en lo interior, no bastan paca su
cura unos apósitos ó paliativos, que por sí carecen de
virtud para cortar de raiz sus enfermedades. El hábi-
to en el padecer forma una segunda naturaleza, que
insensibiliza los miembros á toda clase de males: un
cauterio ú otra medicina fuerte puede alentarlo y ha-
cerle ver su peligro; mal la fuerza de sus mismos bu-


( 73 )
mores ya Viciados lo volverá á caer de nuevo en el
lecho de sus dolores, lo reducirá á un sopor mayor que
el que antes habla esperimentado, y lo postrará con
una languidez, que necesariamente terminará en una con-
suncion mortal, que le aniquile, y haga desaparecer de
entre las demas potencias....


La España llegó á este fatal punto. Despues de una
guerra de corto tiempo, recayó en la misma enferme-
dad que antes le tenia postrada: la union con los fran-
ceses mucho mas estrecha; su influjo en nosotros era cada
dia mayor. Ingeridos en nuestra corte, daban el tono á
muchos de nuestros grandes, políticos, sabios; dirigie-
ron nuestro gabinete : se hicieron nuestros mentores: sus
órdenes, sus principios, sus máximas , sus planes se co-
municaban á los pueblos, y se realizaban. Los mismos
franceses diseminados por las provincias, unos en requi-
sicion de caballos, otros por el gusto á la pintura, algu-
nos para levantar planos, velaban sobre su cumplimien-
to, y prometian con su amistad mil felicidades (*).


Lo primero á que se dirigieron fue á abolir los ins-
titutos monásticos con el pretexto de reformarlos. La
filosofia instaba sobre la realidad de este plan: su pri-
mer ensayo en la Europa fue la estincion de los Je-


. (*) El general Mariscoti, hecho prisionero en Bailén, via-
jó á las Andalucías dos años antes con el pretexto de levan-
tar planos. El año de siete vinieron dos emisarios franceses,
compraron varios caballos , y se llevaron la nota de las
mejores castas de Ecija, jerez y otras partes.. En el mismo
arlo por Agosto se presentó en Ecija un monsiur registrando
las mejores pinturas» El dia de S. Agustin pasó á . Tni con-
vento, y le conduje á la iglesia á ver los cuadros que allá
habia : se me vendió por un acérrimo realista. Oros dis-
currieron la provincia vendiendo estatuas de yeso, y abrien-
do suscripcion á varias colecciones de estampas que


de vi luego prisioneros de Bailen.
1 0




( 74 )
^sultas salió bien. La Francia, para destruir la reli-
gion de Jesucristo , y acometer despues á toda potes-.
tad, siguió .


este ejemplo. En la España. se principió á
realizar el proyecto bajo. el nombre de. r¿forma. Se


un censo. exacto del estado. regular de toda la nacion:
se imprimió y circuló por todos los. pueblos, para que:


•á todos constase el escesivo número de. sus individuos :. se.
hicieron .


venir bulas, para .
reunirlos. y aminorarlos :. se


dieron: facultades sin. limites para, inte.rvenir en todos.
sus asuntos,. y sacar sus. defectos á la vista. de. otro tri-•
bunal fuera . del claustro : se. echaron sobre gran. parte de-
sus rentas, para precisarlos. á„ la indigencia .


suma, y
envilecerlos : no quedó resorte que no se moviese desde
el año de noventa y seis hasta el de ochocientos ocho,,
para hacer á,


los regulares. odiosos. á los pueblos y des-.
acreditarlos,.
• La misma suerte está preparada_ al clero secular- en.
los planes de la Francia. Al regular se persigue , no,
porque.


sea inútil al estado ,, sino por. apoderarse de sus.
prop i edades :. las del. clero son, muy superiores á las de
aquellos; ,


deben. pues. padecer por: este. título mayores.
persecuciones.. Al regular se. dif ama,, porque.


predica el,
evangelio., no por su escesivo número,. ni aun por sus.
relajaciones .


ponderadas ;, esto le intereskpoco á los fi-
lósofos; antes. se glorian 'y se complacen.; publica--
clon de.


sus defectos , con lo que piensan. desacreditar el.
ministerio, del, evangelio que predican,. y degradar la. re-
lig ion en su sustancia. El clero no goza. de honor algu-
no para. tales gentes. Los obispos. mas santos „. los. ca-
nónigos mas ejemplares, los curas mas celosos , lo gpar-
tieulares mas.. jus.tificados , á. todo. el clero. se zahiere,.
se critica ,. solo porque- no contemporiza, ni se aviene
á sus. máximas. Al regular en fin. se ataca,. porque


.
mien-


tras. él. subsista ,, la.filosofia no prospera. ni adelanta ; su
trono se socava y se arruina, como es principio senta-
do .entre. estos sabios. El clero. siempre ha. defendido so-.




( 75 )
lícito los derechos de su religion y los de su sobera,.
no : participará por necesidad de los gajes que Jesu-
cristo asigna á sus apóstoles, el ódio, la persecucion , la
muerte, con que el mundo ha 'pagado 'siempre á los dis-
cípulos del Salvador.


La España esté sobreaviso. El proyecto de la filoso-.
fia es deshacerse de todos los ministros.del Santuario. Si
principia por los regulares', es porque son como unos
ejércitos bien formados á las órdenes de sus geles,
dispuestos siempre á defender la iglesia en todo el or-
be cristiano. El clero secular está menos unido : sus in-
dividuos son (en el juicio de lbs filósofos) como las par-
tidas de guerrilla que pelean sueltas, de -quienes no re-
inen. mucho : .6 como unas divisiones aisladas , que no
sostendrán el cuerpo de regulares .; antes bien muchos
se alegrarán en su esteriniuio por sus rivalidades. Atacan
•el•centro y cuerpo mas numeroso , para flanquear e las
alas, y batirlas en detalle : si logran su intento, y las
mayores fuerzas se destruyen, las menos por precision
tendrán que capitular. Cuando la España pierda los re-
gulares, las parroquias y sus catedrales se verán desier-
tas de sus minittros: la estincion de aquellos será el pri-
mer bando para suprimir á estos: si los primeros faltan,
los segundos no Subsisten. No vaticino : son il-ciones de
hechos constantes en todos los siglos, y recientes en la




historia de la Iglesia. Véase á la - Francia': consúltese á


la Italia: hable el AuStria.
Impuestos exorbitantes, subsidios enormes, contribu-


ciones estraordinarias_han sufrido todas las iglesias de
Espada en los veinte años últimos. En la guerra pasa-




da se calculaba ascendian los réditos que pagaban á un.
setenta y cinco por ciento, cuando al estado seglar no se
le atribula mas que un. veinte yoinco. Despues se han au-
mentado sus impuestos. Con pretexto de amortizar la den-'
da pública , se sacaron bulas para apoderarse de las obras
pias: sucesivamente se han ido estrayendo las alhajas mas





( 76 )
principales de las iglesias, y conduciéndolas á la casa de
la moneda. La Francia conocia nuestros apuros, y no
obstante nos . apretaba por los subsidios que nos iban
cada vez debilitando mas, reduciendo al.estremo de la
miseria á los ministros del culto , y arruinando sus tem-
plos. Nuestro gobierno, guiado en todo por los franceses,
para satisfacer sus pedidos, inventaba diariamente nue-
vos arbitrios , que unos en la mayor parte ; y otros en
su totalidad recalan siempre sobre el eclesiástico. Algu-
nos de nuestros ministros le hicieron famosos en Espa-
ña , por los mismos medíos que el ateista Neker en Frai- .
cia. Su ciencia se reducia á escogitar medios con que
gravar las iglesias por aliviar al estado; y no hacian mas
que enriquecer el erario de Francia, empobreciendo los
ministros de Jesucristo, y desolando todos los pueblos
de España.


Al clero. de:Francia, para privarle de todas sus ren-
tas y aun de sus diezmos, se le condujo por estas sen-
das: el de España ha sufrido mucho: cada dia se le
iban cercenando las propiedades. La filosofic• asalarió los
ministros del santuario en aquella nacion , y sujetó su -
subsistencia al arbitrio de un Maire, del modo que lo
está un soldado inválido. 1Y el clero de España ven-
drá á parar á tanto abatimiento ? No respondo Solo
digo : los planes de la Francia, seguidos por algunos de
nuestros estadistas hasta el momento de nuestra rcvolu-
clon, indican suficientemente queá esto se aspiraba. Re-
ligion adorable! i A qué estado tan humillante te han re-
ducido en la España los filósofos de la Francia y los es-
pañoles sus sectarios!


La Inquisicion, que desde su establecimiento ha ser-
vido á la Iglesia de un poderoso baluarte , ganada al-
gun tanto por los nuevos filósofos, no oponía ya la re-
sistencia necesaria á los ataques que le daba la Fran-
cia. Sus sabios trabajaron mucho tiempo por estinguir
de la España un tribunal, que desde su principio ha.impe-


(77 )
dilo constantemente la tral:sfusion de los errores y he-
regías que en todos los siglos han hervido en aquella
nacion siempre revoltosa é inconstante. Volter nos ri-
diculizó en su poema Henriada , diciéndonos bárbaros,
que conservamos aun residuos del gentilismo: que nues-
tra Inquisicion repetia Con frecuencia en Lisboa y Ma-
drid las víctimas humanas que Cartago sacrificaba anual-
mente á sus ídolos. Los autores de la Enciclopedia si-
guieron el mismo sistema que su maestro y compañero
Volter, y despues multitud de atitores que han bebido
de sus fuentes.


El obispo de Blois Gregoire , hecha la paz, tomó
á su cargo seguir la empresa de sus antecesores , de abo-
lir el santo tribunal de la Inquision engEspala, Escribe
á este lin al inquisidor general , le persuade , le exhor-
ta, le insta con las razones que su filoiofia le dictaba, á
que contribuyese por su parte á hacer mas sólida y
duradera la m' ion y amistad de la España con la Fran-
cia: que haga por esterminar un juzgado, que seria un
grande obstáculo para las relaciones de las dos poten-
cias: que un tribunal de esta clase era ageno de la ilus-
tracion de nuestro siglo : que la stapersticion le habla eri-
gido en




los tiempos de la barbarie: que despues lo sos-
tenía solo el fanatismo de una nacion encaprichada por
su religion; y que al presente solo la defendian los
clérigos y los frailes, para tener sujetos á los pueblos
bajo su autoridad, y aterrarlos con sus castigós.


Asi manifestaba la Francia por medio de uno de sus
obispos lo que pretendía de nuestra España. Los em-
bajadores, secretarios, cuantos venian de aquella na-
cion, apoyaban estas pretensiones. Sus constantes mi-
ras eran cl ilustrarnos con su filosrfia; regenerarnos á
su modo, privarnos de este apoyo de nuestra religion
sarta, para que no impidiese sus libros ni sus errores,
quitarnos poco á poco el amor á nuestros reyes, destruir
su trono, é Introducirse ea nosotros hasta privarnos de


1




'(78')
la Te de nuestros padres. La conducta de Buonaparte,
su hermano Josef en la Espada manifiesta, que no son
estas conjeturas mías, sí no proyectos suyos bien preme-
ditados,.


Se contestó á aquel obispo: se le hizo ver el espíri-
tu de su carta: se formó la mas justa y convincente
apología de la Inquisicion; mas esto no sirvió sino pa-
ra avivar mas los tiros contra el santo oficio, y hacer-
le callar los fuegos con que hasta alli habla rechazado
los asaltos de sus enemigos. Al obispo lo sostenían en su
pretension algunos españoles prosélitos de las ideas libe-
rales , y enem igos dé la Inquisición. Trabajaron solícitos
por deprimirle , y llegaron á obtener algunas ventajas
sobre el santo tribunal. La filosofa disfrazada se insinuó
en los corazones de algunos de nuestros sabios, y los
resolvió á sostener su partido contra el dictamen de la
verdadera política y razon.


Es verdad que la Inquisicion , atenta á sus funcio-
nes, procuró recoger multitud de escritos; pero su
prohibicion , ó era ya despues de haber corrido varias
provincias, ó se frustraba por la solicitud de los fran-
ceses, ó no servia mas que para darles mayor estima-
cían. La tenacidad de la Francia en esta parte, su in-


. flujo general y absoluto con nuestro primer ministro
y gobierno , llegaron á poner en este juzgado uno á
otro individuo menos cauto, á quien pudiera ganar á su
favor, iniciarlo en los misterios de la filosofa, é intere-
santo ( por su inocencia.6 poca malicia) en el feliz éxi-
to de sus planea.


Bajo la direccion de un 'inquisidor favorito le Go-
doy, que se colocó en la suprema, ¿qué oposicion po-
dia hacer este tribunal al ateísmo, que marchaba á la
frente de losr ejércitos de Francia, erguida su cerviz en
sedal de triunfo, á la orgullosa filosofa que sembra-
ba por todas partes su doctrina y el error , y á las
continuas súplicas que hacian por la tolerancia de to-


(7`9)
da secta y opinion en la Espada los embajadores y ge-
nerales franceses, unidos con Godoy á este intento?


La Inquisicion solo parece existia en el nombre en-
.estos últimos tiempos.. Su ministerio .se recincia solo- á
Imprimir en sus. edictos listas. de . los libros, que quería
prohibir. Cuando. algunos. se. llegaban á recoger 5 sus er-
rores hablan ya. corrido, las. provincias. Los franceses
esparcian sus. doctrinas por todos nuestros. pueblos, y
quedaban impunes. Algunos, .espa.ficiles : los: aprendían y
publieabar•. con, libertad y- orgullo :: se . les. quiso castigar:
acudieron á Francia, y. VOlVierou absueltos: Los- france,
ses que se domiciliaron en casi: todas. nuestras capitales,
solo con: el fin de escitar discordias. en el gobierno,. ó'
de ganarse' partido,. vivian sin religion, se mofaban. de
ella públicamente , y no se les. apercibió-. Criticaban-
n.uestra: piedad,. mofaban nuestra devoción ,..ingerian en
todas.sus, cony ersaciOnes asuntos pertenecientes: á . nues-
tros dogmas,y. nuestra:moral ( =k), ridiculizaban aquellos,
befaban esta,, y' se: reían de nuestra. sumiSion á. la fe, á
la religión- y: á. sus. mluiStros,,


AI pobre,, rica,. al sabió,. al' ignorante,.. al cam-
pesino al. hon3bre.de: instruccion,. de.,sobremesa , en a
paseo , en'. el. jnego,. • alternando. con: botellas, y el
calé- , mezclaban. puntos. de. rel i gion , y los .: des-preciaban..
Su caracter ,. todo fuego,.. no los dejaba• descansar un mor:
mento en. la. empresa: de; descatolizar la. nacion..Nues-


(*) En' Enero de 98' vine embarcad& desde Sevilla á.
Sanlucar con Un capitan. frances• y otros cuatro de su, na-
cion.. En los dios que duró la. navegacion.,. no hablaron mas
que. de nuestra religion y: de nuestros- reyes; publicaban
cuantos defectos sabian del gobierno,. Reina ,. Godoy. Cc.
Se empeló el. uno? en probarme que, no. era lícito el voto
de castidad que hacen los, regulares : me negói.la, existen,,-
cia de, la otra. vida, y, sostuvo. otros. errores.,




( 80
tra, religion , nuestro gobierno, nuestros reyes, nuestros
sacerdotes, se satirizaban: se zaherian por los franceses
á la vista de un público, que no se atrevía á reprimir
tantos insultos. La Inquisicion, á quien competia reme-
diar tantos males, á todo callaba.... no sé si me engaña-
ré; pero al menos no tomó una medida eficaz para im-
pedir la propagacion. Las autoridades civiles, ni cuidaban
del estado, ni menos sostenían la religion. Todo estaba
fuera de orden: nadie reclamó.


Parecia la España al imperio de 1os turcos, en el que
nadie se atreve á quejarse de las vejaciones del divan
y los bajaes, por el temor de ser decapitado al momen-
to. Nuestras provincias , ciudades, pueblos , presentaban
un aspecto sombrío, lánguido, tétrico, doloroso á toda
vista. No se oía por todas partes mas que el susurro ba-
jo que se advierte en las mazmorras, galeras ó presi-
dios: ninguno osaba alzar el grito para declamar contra
la apatía de nuestro gobierno, y contra el orgullo y
despotismo de los franceses , que le rodeaban y nos opri-
mían. La calma que precede :í los grandes terremotos se
estendia sensiblemente á toda la península , á toda la


na-


clon , hasta los dominios de ultramar.
Llegó Octubre de 807. La mina preparada contra


el trono es la primera que revienta. La España des-
pierta pavorosa á la mas terrible esplosion.... Se decla-
ra rebelion en el mismo palacio....... A un hijo el. mas
sumiso á sus padres, á un primogénito, el mas deseado
de los pueblos : á un príncipe, que por los achaques
del rey iba de un instante á otro á ser el sucesor de los
Pelavos , Recaredos y Fernandos, se le hace descender
precipitadamente de las gradas del trono, al que subia
en medio de las aclamaciones de una nacion grande; y
se le ve bajar á los horrores de una prision, en que de
un momento á otro teme se le prive de la ¡ Asi
se publicó!....


¡Príncipe augusto! vuestra virtud se ha formado en-


( . 81 )
medio de los embates de las Intrigas , tramas , y pa-
siones de aquellos hombres, que por desgracia de los re-
yes moran siempre en sus palacios. Vuestra vida ha si-
do desde la infancia el blanco , adonde han asestado
sus tiros un rival vuestro , que aspiraba á ser el suce-
sor de vuestros padres , y una Francia regicida , que
quería erigir su trono sobre todas las testas coronadas.
¡Lecciones terribles habeis dado é todos los príncipes!
¡Suspirado Fernando! tened siempre presentes las in-
trigas , las traiciones , las falsedades de cuantos se acer-
can á los tronos , y no tratan mas que de adular á
los soberanos ; y cuando nuestro Dios benigno levan-
te el azote con que nos castiga , y os restituya á los
brazos de un pueblo , solo de vos digno , precaved á
vuestro reino de tantos mates como hasta aqui nos ha
acarreado un favorito , un déspota , un tirano. ¿Y qué,
veremos este día feliz? ¡Sí , españoles!... La providen-
cia vela sobre la vida del nieto de San Fernando : su
mano poderosa le libró de mil muertes , que le maqui-
naron las intrigas de un palacio turbulento , y de una
nacion rival que aspiraba á toda costa ser la dominan-
te en España. De la prision del Escorial salió para su-
bir á poco al trono, confundido su enemigo. De la car-
cel de Valencey ( á pesar de los esfuerzos del tirano )
será trasladado á' sus dominios.


El mismo Buonaparte , que por medio de su minis-:
tro Beurnonville y su secretario Herman 'labia susci-
tado las disensiones domésticas de nuestros reyes, quiso
darse á conocer por el protector de Fernando. Escribió á
su embajador se interesase con el rey por la vida del
príncipe y la libertad de los infantes. Por este medio
se ganó la confianza del príncipe , y le movió á fiarse
de la proteccion que reiteradas veces le prometia , y le
decidió á entregarse incauto á disposicion del que en-
tonces le halagaba , para hacerlo despues su mas ino-
cente esclavo,




( 82 )
Una causa tan ruidosa , ideada por los franceses,


realizada por su ministro y su vil adulador Godoy,
tenia por objeto : 1.° Hacer odioso el reinado de un
monarca , que iba á dar muerte á un príncipe , en
quien tenian puestos sus afectos , como en su libertador
futuro , los pueblos todos de España : 2. 0 Concitar
la aversión de toda la Europa contra un príncipe, que
por reinar maquinaba la muerte de su padre : 3. 0 Va-
lerse de estas disensiones para dividir la España , in-
troducir la guerra civil en sus pueblos, hacerse él medi-
dor ; y bajo este título entrar sus ejércitos en la pe-.
ninsula, alzándose con sus dominios. ¡ Cuántos crímenes!
¡De qué arbitrios tan horrorosos ha echado mano la
posofia de la Francia , para deshacerse de todos los re-
, yes de la Europa , y desacreditar todos sus príncipes!
¡Con cuánta exactitud ha copiado Napoleon sus planes,
para adelantar sus conquistas !


Buonaparte era el autor principal de la terrible es-
cena que se representaba en el palacio de nuestra corte.
Los actores mas célebres que le acompañaron fueron
aquellos que por su filosofia y mayores crímenes hablan
sobresalido en la revolucion. Beurnonville, Herman , Sa-
bary , Beliard, Grouchi , Duroc , Beauharnois , Murar,
dieron principio á la representacion , actuando los pri-
meros papeles en Madrid. Buonaparte la concluyó en
Bayona. Antes de realizar tan escandalosa tragedia, Beur-
nonville puso todo su esmero en preparar la nacion pa-
ra el espectáculo que iba á manifestarse y que debla
concluir con la muerte de sustreyes , la usurpacion de
sus dominios, y la extincion de la fe de Jesu-Christo ea
España. Cuarenta millones de libras pide adelantados,
en cuenta de los subsidios prometidos, no obstante que
la mitad de -las rentas de la nacioninensualmente se man-
daban á . Franela : se le libran cuatro millones de duros,
que se recargan sobre los vales. La nacion vela ya
su ruina. A esto aspiraba Buonaparte ; .ó para que,


( 8 3 )
se efectuase la revolucion , que sus agentes sugerían , é
para que le reclamasen los españoles por su soberano en
sana paz. ¡Qué engallado estaba Buonaparte!


Herman , á fuerza de dinero que recibía en abun-
dancia de Godoy, ganó la amistad de una aya de Ma-
ría Antonia Teresa de Nápoles, y principió á destruir
de cerca el ya"'minado trono de los Borbones en Es-
paña. Se introdujo en el palacio , falseó las guardas al
gabinete de la princesa , con ganzúas abrió sus cofres:
leyó sus papeles , le quitó las cartas de sus padres , las
dió al embajador , 'y este las puso en manos de Buo-
naparte por un posta , diciendole : "Por estos papeles
se conocerá el desafecto de esta princesa hacia V. M."
Su vida terminó á poco : un veneno privó á su esposo
de la consorte mas querida. Puede darse mayores crí-
menes?


Beurnonville -, que por sus bajezas se habla ganado
la confianza -de Buonaparte por su ministro , de emba-
jador subió en Madrid á ser el fingido mediador entre
el valido de Carlos IV , la familia real , y toda la gran-
deza de España , humillada y perseguida. Era un ver-
dadero Protéo : hacia todos papeles: contemporizaba con
Godoy, y halagaba al príncipe : avisaba los zelos del
favorito , é instruía á Fernando se guardase de sus ti-
ros : quería ganar la confianza de todos , para con ma-
yor facilidad seducirlos. Terminó la causa del Escorial;
y no obstante no ser reos muchos grandes inculcados
en el supuesto delito , hizo desterrar fuera de la corte
y sitios reales al grande amigo de Fernando VII el Du-
que del Infantado, al señor Escolquiz , á cuantos él pre-
vió podian conocer las miras ulteriores de la Fran-
cia , y oponerse en lo sucesivo á la realizacion de sus


planes.
Las provincias se alarman con tan ilustres desterra-


dos , y esperan de un momento á otro una mayor re-
volucion. Madrid era como el cráter, el ;volean que abra-




( 84 )
saba interiormente á la España : él vom!taba á los pue-
blos de la circunferencia , y de estos corrían á los mas
remotos llamas abrasadoras , que esparcían por todas
partes el terror. Nuestra corte era la espectacíoa de
toda la Europa ; las naciones esperaban con impacien-
cia nuestra revoiucion.


En virtud del tratado de S. Ildefonso principiaron
á entrar por este tiempo los ejércitos franceses en Es-
paña , pretextando la ocupacion de nuestros puertos, la
unían de nuestras fuerzas con las suyas para resistir los
desembarcos de la Inglaterra , la toma de Portugal , Gi-
braltar y costas fronterizas , y para hacer de este mo-
do mas activa y eficaz la guerra á los ingleses. Cami-
naron sin oposicion alguna ; antes sí se admitieron con
el mayor afecto cuarenta mil hombres , que fueron los
primeros que se dirigieron hacia Lisboa al mando de
junot ; en seguida ciento y sesenta mil , que penetraron
hasta lo interior de la península. A poco tomaron en sa-
na paz á Pamplona, Figueras , Barcelona, y se fortifi-
can en los mejores puestos.


Buonaparte nada comunicó de oficio sobre la veni-
da de tanta tropa. El embajador nada dice : forja pro-
yectos ridículos para no despertar la nacion ; publica
por todas partes que vienen de paz. Carlos IV todo
lo ignora. A Godoy había prometido Buonaparte el prin-
cipado de los Algarbes ; y este por no manifestar re-
zeios ó timidez en las palabras de un emperador , na-
da pregunta. El consejo nada sabe. La nacion toda ya- 9
ce en la mas profunda apatía. Los ejércitos de la Fran-
cia turbaban, por do quiera que iban, al ciudadano pa-
cífico. Los magistrados que representaban la autoridad
de la nacion, se veían despreciados por el frances alti-
vo. ¡ Cuántos insultos sufrieron por no excitar su furor!


Las tropelías de los franceses iban despertando po-
co á poco al lean. de España, que ya principiaba á es-
perezarse. Buonaparte, advenido del primer movimiento.


(8 5)
de los pueblos, duda del resultado de su empersa , y
quiere que el dolo supla lo que podía faltar al valor.
Instruye al embajador Beauharnois se interne con el prín-
cipe Fernando, y le proponga, como efecto del amor




particular que le profesa, pretenda enlazarse con la ca-
sa Buonaparte , pidiendo á Napoleon una sobrina por
consorte. El ministro hace correr esta voz por toda Es-
paña: sus generales la publicaban con placer: los afran-
cesados la dieron ya por hecha ; y la España en gran
parte creyó que se llegaría á realizar.


Con este nuevo ardid calmaron algun tanto los te-
mores de la España. Las tropas enemigas avanzaban dia-
riamente hacia la capital. La subida de Fernando al
trono por la voluntaria abdicacion de su padre debió des-
baratar los planes de Napoleon; pero su filosofia supo
disimular, fingir, adular. Los generales franceses pro-
testaron reconocían á Fernando VII, y prometieron que
su emperador le reconocería tambien. Nuestro augusto
rey creyó tan solemnes y reiteradas promesas: sus con-
sejeros y amigos no pudieron sospechar el mayor de
los crímenes y la mas inaudita felonía de un emperador:
se fiaron de sus palabras : cayeron en el lazo que su
astucia les preparó.


Fernando VII escribe á Napoleon por medio de Beau-
Inarnols, pidiéndole la esposa prometida, como el me-
dio único de consolidar la paz de las dos naciones, y
asegurarse en el trono que balanceaba , y al que aca-
baba de subir. Sacrifica sus resentimientos contra una
familia que le habla muerto á su esposa : se resuelve
aun á dar la mano á una sobrina de su homicida, pa-
ra conciliar el bien de sus vasallos y la paz de su na-
cían. ¡Qué virtud tan grande era necesaria para este
enlace!


Se arguye á Fernando VII de debilidad : se criti-
can sus consejeros como faltos de prevision. Quién po-
dría antes de desenrollar Napoleon sus planes señalar




(86)
el rumbo y término de sus negocíaciones , citando Bcau-
harnois su ministro prometía con tanto interes la prin-
cesa Buonaparte, y entregaba su retrato á Fernando VII
como bases de la negociacion ? ¿Señala la historia un
caso igual a Las naciones todas del mundo no presentan
un hecho semejante. Las armas, las traiciones, un ve-
neno , un puf-jai han logrado alguna vez una mudan-
za de dinastía, ó trastornar de repente una nacion; mas
en la historia de nuestros dias la infidencia, el des-
honor, el engaño, la felonía, la intriga mas vil, los
crímenes mas soeces, las mayores bajezas de la Fran-
cia con la apariencia de amistad, han cautivado en el.
seno de una paz los reyes de nuestra España, y aun
pretenden encadenar toda su gran nacion. Parece que
tales crímenes en la maldad de los hombres no se han
llegado antes á presumir. ¡Ya son familiares á la Francia!


A los adelantamientos de la filosofia debe la Euro-
pa estas nuevas leyes sociales, este moderno derecho de
gentes, y estas bases de los estados, que dicta la mo-
derna política. Ella es la hija primogénita de aquella
facultad: adulterada la una , la otra por precísion de-
bla degenerar. Sí: la. filosofia y la política acordes pu-
blicaban estos principios: emprenden todo lo que acomo-
da : acomoda todo lo util: virtud y crimen. solo se di-
ferencian por la modulacion diversa de las voces, por
nada real suponen, nada significan : honor , tratados,
promesas, garantías, juramento á nadie ligan: son unas
ideas quiméricas que la nueva ilustrada; debe dester- 8
rar. Las usurpaciones de los dominios, el destronamien-
to de los monarcas, las devastaciones de las provincias,
los incendios de los pueblos que han asolado á. la Eu-
ropa, son los corolarios inmediatos de aquellos princi-
pios. ¡A esto se llama regeneradora!


Los conocimientos de estas nuevas leyes y la prác-
tica de tales principios han elevado á la Francia al po-
der colosal en que lo vernos. Puestos al frente de su


(87)
gobierno hombres aventajados en esta fatal ciencia,
hechos héroes célebres en la carrera de los crímenes,
solo han consultado en sus planes á su engrandecimien-
to por la ruina general de las densas potencias. Ninguno
de los gobiernos que han seguido á los de su monarquía
ha tenido en consideracion aquellos puntos de honor, ó
aquel derecho imprescriptible de todas las gentes, que
han contenido siempre á los imperios mas grandes, pa-
ra no invadir el territorio de su vecino; y mas si es-
tá ligado con él por los lazos de un tratado, de una
paz , y de una solemne garantía.


Buonaparte confesó estos mismos principios en las
conferencias de Bayona. Champagni los sostuvo delan-
te de nuestros ministros. Aquel dijo "- que tenia su
política peculiar, de que no debía dar cuenta á nadie:
que los intereses de las naciones no deben decidirse en
el tribunal de la justicia ;" solo en esto ha sido con-
siguiente. Estas son siempre las bases de todas sus ne-
gociaciones : ha prometido, sin pensamiento de cumplir
su promesa: ha hecho solemnes tratados , que al ins-
tante ha rescindido: para engallar á las partes contra-
tantes proponia indemnizaciones á cuenta de lo que
tenia que robar en lo sucesivo. Llegaba el tiempo de
nuevas conquistas; nunca vino el día de indemnizar: se
reclamaban• los tratados; nada se cumplió.


La indemnizacion prometida á la reina de Etruria
con una parte de Portugal por la usurpacion de sus
estados, y las solemnes promesas de Buonaparte á Car-
los IV « de conservarle íntegros sus dominios," po-
nen fuera de duda esta verdad. El que supiera cuan-
tos sacrificios de nulos, millones y colonias habla cos-
tado á la España aquella pequeña parte de la Italia,


hubiera podido persuadirse que á pocos meses se anu-
laría un pacto tan solemne? 1Creeria que la Luisiana
cedida á la Francia con la espresa condícion de rime
no se enagenase á poco se venderla á los Anglo-




(88)
americanos en veinte millones de duros? Sobre todo pu-
do caber alguna vez en el corazon del príncipe mas
vil, que al mismo,liempo que en Fontainebieau ' ga-
rantía la corona d.Wspada con todos sus dominios en
la persona de Gdricis IV, y espresamente en la de to-
da su familia," mandase entrar en la Espada ejércitos
formidables, para conquistar aquellos mismos domi-
nios, encadenar á sus reyes, y desolar sus provincias?
Solo un Maquíabelo pudo inspirar este plan: solo un
discípulo suyo se atrevería á cumplirlo: solo Buonapar-
te lo ha llegado á realizar.


¡Con que descaro ! ¡Cuántas contradicciones ! ¡Qué
de falsedades! La posteridad rehusará dar crédito á la
historia de nuestros dias..Los siglos venideros juzga-
rán los hechos que la componen , como algunos de los
que refiere Hornero en sus 'liadas, ó como los de Ti-
to Livio en su historia de los Romanos. A pesar de la
exactitud en recogerlos, y la escrupulosidad con que los
espadoles los han notado, la crítica mas „prudente temerá
asentir á tantos crímenes; la fe mas dócil se resistirá
á suscribir á ellos , y juzgará deben computarse en-
tre las ficciones delos tiempos heróicos. ¡ Qué no pudie-
ra detenerme á analizarlos!..„.. son notorios... todos los
saben.


Pero citaré algunos, para manifestar que no son pro-
yectos nuevos de los que se han valido los franceses
para efectuar sus planes de la congnista de España, sino
que son los antiguos inspirados por los filósofos (de que
ya he hablado); y que tantos crímenes como han rea-
lizado sus ideas entran siempre como elementos que de-
ben constituir las bases• del imperio de la filosofia, el
trastorno de todas las autoridades, la deposicion y muer-
te de los reyes, y el exterminio total de la religion de
Jesu-cristo.


Buonaparte determina dar la última mano á esta gran-
de obra, contribuyendo por si mismo á la -prision de


( 8 9 )
nuestros reyes y estincion de los cultos de nuestra re-
ligion adorable en Espada. Publicó por sus ministros
y generales que venia para Madrid: sus edecanes lo anun-
ciaron de oficio: dijeron de órden de Buonaparte, que
su venida era á celebrar las bodas pactadas entre su so-
brina, y Fernando VII, para reunir las voluntades de
la real familia, remover á Godoy del. lado de Cal-
los IV, juzgarlo, y darle un castigo correspondiente Al
delito de haber revelado á los ingleses los tratados se-
cretos de la paz de Tílsit, á que atribuían haberse apo,
derado aquella nacion de la escuadra de Dinamarca.


Los correos se multiplican con el anuncio de la lle-
gada del emperador: todos los franceses publican se
halla ya en Espada: Murar lo avisa á sus tropas: el
rey manda á su hermano Carlos para que le reciba; pe-
ro nii , entró en la península, ni jamas pen-
só salir de sus estados. Sabary jura que ya estaba ea
Espada: .protesta á Fernando VII que Napoleon le re-
conocerá al instante por rey; que ya habla llegado á
Burgos. Beauharnois y Murat piden salga á dar tul
abrazo á su amigo: aseguran que lo mas que tendrá
que separarse de su corte serán dos jornadas: que sin
duda el emperador venía ya cerca. Súplicas, humillacio-
nes, bajezas, engaños, juramentos falsos, estas son las
armaside la abominable filosofia en. sus lances mas apl.-
rados4 de ellas se valieron los franceses para seducir
-á Fernando, y' ponerlo á disposicion de su contrario.
- Tornados los . caminos desde Bayona á Madrid por
las ejércitos de Francia; ocupadas las ciudades del tran-
sito por multitud de tropas enemigas; detenidos nues-
tros correos por sus órdenes, ¿era posible á Fernando
informarse de lo que se meditaba para prenderlo ? Se
le asegura por momentos que Napoleon marchaba: se
le promete que al instante lo hallarla: que en Valla-
dolid.- que en Burgos.... que en Vitoria.- Fernando
sale el diez de Abril á entregarse en manos de su ene-




1


r
(90)


migo: camina con los ojos vendados: no quiere la guer-
ra de sus pueblos : busca la felicidad y la quietud de
que hasta allí habla carecido: piensa hallar tantos bie-
nes en la alianza conque se le brindaba... ¿Qué estraño
-es que guiado del amor á sus pueblos, ó no llegase
á conocer los peligros .á que se esponja, ó se resol-
viese á superarlos? Un corazon noble, no habituado á
crímenes, de nadie sospecha. Los temores de que se ma-
qiiinaba contra la libertad de Fernando por instantes
se aumentaban con la Calsificacion continua de las pro-
mesas que le hacían los generales franceses. Los pue-
blos de su tránsito llegan á entrever las tramas é in-
trigas á que aspiraban: el hombre menos sagaz llegó
ya á conocerlos: todos se oponen á la partida del rey
para Francia. Fernando Vil y los•grandes que le acom-
pañan temen ya.... se resuelven á no salir de sus es-
tados.


Si se hubiera seguido constantemente este dictamen,
¿cual seria ahora la suerte de la España? ¿Fernan-
do VII no fuera violentado? ¿No hubiera tomado Buona,


,.parte un pretesto para declararle la guerra, y no re-
conocerlo por legítimo soberano? Rodeado por todas
partes de divisiones enemigas, solo apoyado en el amor de
sus pueblos indefensos, ¿ le fuera fácil resistir las fuerzas
del tirano ¿ No podemos calcular sobre incertidumbres:
solo me atreveré á decir, que cualquiera otro medio
que se hubiese elegido, no fuera de tanta eficacia -pa,
ra alarmar la nacion; manifestar á Napoleon en lo


Ihor-.roroso de sus mayores crímenes á 14
faz del unwer-


so.; concitar contra él el odio de todas las naciones;
la esecracion de todos los siglos, y demostrar hasta
dome se estienden los planes y los delitos de los fran-
ce>el, guiados por su emperador..


Informado Buonaparte por su edecan Sabary de la
oposicion que los pueblos hacían por la salida de su
rey; conociendo que sus miras debían en parte frus-


( 9 )
trarse si Fernando no salía de sus dominios, y entraba
én Bayona , atentó el último crimen ( la suerte estaba
ya. echada ), pasó el.Rubicon. Resolvió él mismo .por
sus cartas.sediwir al rey, ó mandarlo traer preso con.
sus tropas á Francia. Se trata de una corona ; y la
filoso& inspira que se cometan cuantos crímenes con-
tribuyan á arrancarla de las sienes. de su legítimo so-
berano.


Sabary vuelve de nuevo á presentarse á Fernando,
án pudor de verse en el descubierto de haber enga-
fiado repetidas veces á un monarca , y serle perjuro :
( en esto se cifra el valor de lo; espíritus que los filóso-
fos llaman fuertes) le entrega una carta, fecha en Ba--yona el diez y seis de Abril, y firmada por Buonapar
te. La historia conservará este documento como el tes,,.)
timonio mas auténtico de la felonía de un emperador.
« Hermano mío (le .dice):.no me constituyo juez. de lo
sucedido lo digo á .V. A. R. , á los españoles y al.
universtvientero : si la abdicacion del rey .Cárlos IV . es
espo"ntanea... yo no rengo dificultad ea admitirla,- y recono-
cer .á V. A. R. •como. rey de la España... El matrimonio de
una princesa Francesa con V. A. R. lo juzgo conforme
á los intereses de mis pueblos, y sobre todo como una
circilmstancia que me unirá con nuevos.Nínculos á una casa,
á quien .nb: tengo motivos sino de alabar desde, que subí.
al trono... V. A. -R. Conoce todo loainterior. de mi co-
razona. puede estar seguro de que en todo caso me con-
duciré con su persona del mismo modo que lo he he-
cho con el rey su padre: esté . Y. A. R persuadido dé
mi deseo de conciliarlo .todo-,. y encontrar ocasiones de
darle pruebas :cle.:ini-afees) : .perfecta'


¿Si. no estuviéra) :tan autorizado, este , documento, le
aaria. alguno .Crédito; juzgando á• Buonaparte por sus
hechos en Bayona? Compárese á Buonaparte en su car-
ta con- Buonaparte á poco de haberse despedido Fer-
nando de la 'visita .que le .hizo.aenasu palacio : hágase




( 92)
un paralelo entre las protestas de los edecanes y ge-
nerales franceses , de sus ministros y embajadores , del
mismo Buonaparte, hechas por la seguridad y reconoci-
miento de Fernando, y las sesiones que al instante prin-
cipiaron en Bayona, con las promesas, amenazas, ca-
denas , castillos , muertes con que se le intimida, para
que renuncie su corona , y con tantos crímenes como
á la faz de todo el mundo se cometieron contra la real
familia de España. La falaz politica moderna, es decir,
la desvergüenza y el descaro, unidos á la simulacion y
perfidia, de que tantas lecciones da la Posolia de nues-
tro siglo á sus partidarios, son los principales papeles
de la dolorosa escena representada por Buonaparte en
la ciudad de Bayona con la familia. de los Borbones, y
contra toda la España.


Fernando en fin halagado, seducido por la carta
de Buonaparte , entra en Francia. Una gran division
se pone á retaguardia , como para formar su escolta de
honor , y fue en. realidad para impedir.su vuelta á. Es-
paña, y prenderlo al momento. Entra en Bayona.


• Na-
poleon le visita al instante; le halaga con las mayores demos-
traciones de amor, y se despide.., Fernando VII sin de-
mora sale á pagarle-su atencion. La mala fe, la entereza,
la tiranía, .la ferocidad, el orgullo de un hombre: ensalza-
do al trono por sus crímenes salen .á la cara de Buonapara
te cuando: recibe al rey mas. querido , al prínc i pe mas
inocente, al hombre-mas,


justo que jamas habia tratado.
Fernando lee al instante en el rostro del emperador el
fallo de su causa : la prision, la muerte... Vuelve á su
posada ; y á los diez minutos recibe por a .Sabary la ór-
den siguiente: "Príncipe, Napoleoli ha. decretado irre-
vocablemente que la dinastía de los Borbones deje de
reinar. V. A. renuncie por sí y por toda su l'alpina."
Compárese con la carta anterior este decreto. ¡Cuanta
hipocresía! ¡cuántas vilezas! ¡que: de engaños en aquella!
¡qué decreto este tan inhumano, tau cruel!. .


( 93
Hacia ya mas de cinco años que estaba dada es-


ta Orden. Napoleon habia dicho que ningun Borbon tenia
ya que reinar en la Europa: que el imperio de la Fran-
cia no estaba seguro, existiendo un Borbon solo en el
mundo. No fue pues la agresion de los franceses efec-
to de haber aprehendido Napoleon en Berlin á nuestro
etnbaladlr , leido sus papeles , como alguno habrá
pensado. Aun cuando Buonaparte no reinase , la Fran-
cia victoriosa -seguirla sus conquistas: se propuso des-
de su revolucion ser otra Roma triunfante. La España
era la primera que se debla atacar, segun los planes
de la Poiofia: nue.ara nacion opondria á sus progre -
sos y triados mayor resistencia que las demas de Eu-
ropa por lo acendrado de su religion, en que escedia
á todos los pinos católicos. Las victorias de Jena y
Fryeland: las desavenencias de la familia real de Espa-
ña, y el despotismo de Godoy; los males de nuestra na-
clon , y los incidentes de Octubre y Marzo en la cor-
te, no h i cieron mas que abreviar la realizacion de aque-
llos planes: las órdenes estaban dadas , y se debían
cumplir.


Intimado el decreto de abdicacion de la corona de
España al rey Fernando, cuantas órdenes siguieron eran
ya correlativas á su opresion y á su cautividad. Se ve
privado de sus guardias : las francesas que le reemplazan
son centinelas de vista que le espiar sus visitas v sus
conversaciones. La Infernal política de la Francia se vela
compromet i da en una de sus mayores empresas. Bertier,-
Duroc, Champagni , Sabary, , una multitud de hombres
que hablan sobresalido en la carrera de veinte años de
crímenes en Paris, Viena, Berlin y Petersburgo ó por sus
artes de seducir y de Intrigar, se hallaban en Bayona,
moviendo á la vez todos los resortes de su moderna di-
plomacia, para que no se les frustrasen el gran plan com-
plicado de usurpar la corona de España , ponerla en
las.sienes de Buonaparte, y aparecer justos en medio de




5


f


( 94 )
los mayores delitos , aun cuando no fuese (por la atro-
cidad y publicidad del crimen ) á las generaciones pre-
sentes, á lo menos al juicio de la posteridad, que le mi-
rarla en lo sucesivo de lejos, y por unas relaciones adul-
teradas. ¡Filósofos! ¿á qué aparecer justos, si la vir-
tud es fanatismo ? A pesar de vuestro cuidado , las vio-
lencias de Bayona las conservará la historia clialo son
en sí; y vuestros nombres se oirán con horror en la
serie de todos los siglos.


Catorce correos enviados de España para el rey y
sus ministros llegaron á estar presos de una vez : en-
traban en Bayoua, y no volvían á salir. Abrían la cor-
respondenCia de España, y á nadie daban una noticia
individual de cuanto sucedia en las provincias: . sus pri-
meros movim i entos contra los franceses, y los atenta-
dos que se cometían por estos en Madrid, todo se ocul-
taba á nuestro Soberano • y á su comitiva. Al tiempo
que en Bayona se aprisionaba á Fernando y á los gran-
des que le acompañaban , en Madrid se engañaba á Car-
los IV, se traia preso con toda su familia , y se in-
trigaba contra el infante don Antonio, para removerlo
de la junta en que presidía á la nacion , ingirién-
dose Murat en el gobierno que había prometido re-
conocer. Su manejo secreto coa la ex-reina de Etru-
tia le ganó la amistad de los reyes padres : se intro-
dujo , é interesó con la mayor vileza por las cuitas de
la reina y de Godoy; por unos crímenes tan deshonro-
sos se hizo nombrar regente de las Espaíías con los poy
deres de un rey, que ya lo. había dejado de ser: sus
facultades por consiguiente eran nulas. La nacion no re-
conocia ya á Carlos IV.,


El hecho mas atrevido estaba -ya finalizado en Ba..
yona. Los Borbolles todos se velan á disposicion de la.
Francia. Un frances dominaba la nacion : las tropas fran-
cesas ocupan. la mayor parte de las provincias: en las
plazas y castillos fuertes pusieron guarnicion de sus me-


( 95
jores soldados con diversos pretestos. La Espacia podíallamarse ya conquistada por aquellos mismos que haba
hospedado con generosidad. ¡Nuestra buena fe ha rein-
cidido por tercera vez en el defecto, que no subyugó
á Cartago y Roma! A la Francia no le restaba mas
que publicar á la Europa su usurpacion y nuestro es-
terminio.


¿ De qué modo se haría esta publicacion, que no alar-
mase todas las naciones? Empresa era esta verdadera-
mente ardua. Sus miras no se reducían solo á la Espa-
ña. La Alemania , la Prusia, y aun la Inglaterra en-
tran en los planes de sus conquistas: no era conforme
á estas ideas manifestarse la Francia poseyendo la Es-
paña sino por algunos títulos que autorizasen la renun-
cia de sus reyes, y su cesion á favor de Buonaparte.
Su política debla dar un colorido de justicia á la in-
vasion de España, para mantener á las otras potencias,
aunque temerosas , pero sin decidirse á una guerra eter-
na; abatidas, pero con alguna esperanza de mantener
su independencia. La simulacion , la falsedad, la mala
fe debian dictar las conferencias que se tenían á es-
te fin ; y el manifiesto con que habla de hacerse pu-
blica la tal posesion á las otras potencias , debía apare-
cer como el resultado de una absoluta, libre y espontá-
nea abdicacion.


A este fin se forma un congreso de la familia real
y del infame Godoy. A Fernando se le tiene en pie co-
mo á reo : Buonaparte preside este tribunal : él se ha
constituido juez en los asuntos domésticos de un padre
con un hijo, y en los arreglos de una potencia, con
quien nada tenia que intervenir. Estos son los derechos
que Napoleon tiene á la corona de España, la acta de
mediacion en que él mismo se ingirió-- ¡tal es la justi-
cia con que pretende ser el dueño de la España!


Quitemos la máscaraá este monstruo mediador: des-
córrase el yelo á su política infernal: aparezca Buor




(96)
naparte á la faz de todo el mundo con los caractéres,
que la historia fiel conservará de tirano , de cruel, de
déspota, de regicida, de usurpador... El derecho de
la fuerza que inspira la filosofa es el móvil, que uní-
do al engaño, le ha dado un dominio absoluto 'sobre
las provincias que ha arrasado su furor, en los inte-
reses que se ha apropiado su rapacidad ; en las vidas
que á sangre fría ha hecho quitar á un Kleber , á un
Pichegrá, al duque de Enghien , y á otros muchos ea
el Egipto, en la Italia, en la Alemania, en la Prusia,
adonde por desgracia ha puesto el pie este Napoleon,
ó esterminador , este monstruo de la especie humana.


No exagero: léase la vida de Buonaparte. Auten-
ticado está su proceder en Bayona: nadie puede dudar
de sus hechos : él mismo se llegó á manifestar• delan-
te de nuestros reyes y sus ministros en todo su auge
criminal. Sí á Buonaparte para su seguridad le convie-
ne destronar á los emperadores del Mogol y de Pekín,
y esterm'aar toda religion , como se halle con fuerzas
para realizar este plan, por su mismo dicho lo hará.
« El tiene.


su política peculiar :" y el que sin rodeos
dijo á Fernando al ver su resistencia : « Príncipe es for-
zoso, ó renunciar por el todo, ó morir," sabrá hacer
lo m ismo con todos los príncipes, á quienes quiera pri-
var de sus dominios y encadenar. Así lo dijo á su mi-
nistro hablando del emperador de Alemania: asi lo pu-
blicó solemnemente del de las Rusias: así lo ha practicado
en Espada; y de este modo seguirá, ínterin no se le
op.mga una liga general de todas las naciones que se reo
suel ion de una vez á esponerlo todo per salvarlo todo.


Buonaparte ha publicado « que no es responsable, á
nadie:" nadie pues debe fiarse de él, ni nadie esperar
de él algua bien. Maquiabelo no pudo realizar sus pla-
nes: acaso los dictaba corno unas meras teorías , que
diesen en que entender á los políticos; pero Buonapar-
40 ha aventajado á su maestro, y ha pue5to en piale-


( 97 )
tica lo que aquel juzgó quimeras de su imaginacion. Me-
nos hábil en el uso de la fuerza que en el de la astu-
cia; mas diestro en el arte de Intrigar. que en el dé
vencer, ha logrado adquirir alguna vez por las armas
lo que la seduccion lelo pudo del todo superar ; y ha ob-
tenido con bastante frecuencia por estas lo que aque-
llas en ninguna hipótesis podían alcanzar.


Con nuestro augusto monarca, se le frustraron Ios
medios de terror, con que pretendió intimidado y for-
zarlo á la rentincia de su corona. Un valor que parecia
sobrenatural ( atendida la educacion de nuestro rey y
su timidez ) se deja ver en este joven príncipe. Las ca-
ricias, el engaño, las promesas fingidas entran á refor-
zar los asaltos de Buonaparte contra el invicto Fernan-
do. « Pretendo ser generoso (dice en pública sesion )
con Fernando y. con su hermano. Concedo á Fernan-
do la corona de Nápoles, y á Cárlos la de Etruria , con
tal que renuncien. " ¿Creería alguno tales promesas ?
a Aceptaría la permuta de una corona que acababa de
quitar á su hermana'?... El príncipe mas débil despre-
ciaría sus ofertas , y le daría en rostro con su alevó•
sía , con su traicion, con lo horroroso de sus crímenes.
Fernando y Cárlos le hablan en este tono, y le dicen
con aquel valor que inspira la virtud sobre el delira-


- cuente y foragido' que nada temen. Fernando resiste la
-usurpacion; y Cárlos, á quien su educacion mas fran-
.ca.l&habla dado mas proporcion para respirar mejor
el aire español, le habla con magestad : nada he preten-
dido , nada quiero.... Ir vuelto á su hermano le dice"
-nada te turbe: no dudes que la España estará pronta á
-sacrificarse por defenderte á ti, y defender su libertad....
-salgamos de aqui cuanto antes, aunqúe sea pata, tinaipri-
-sion perpetua, ó para que nos • conduzcan• á un ociar-.
-so: Aquella Providencia que dirige los destinos de- tol-
dos , no podrá dejar de . hacer caer á su tiempo,'
justa. ólera > sobre:. un emperador sin fe.... Tanto . va-


13




( 98 )
lor no pensó hallar Buonaparte en 'un joven de veinte
años. El furor se deja ver en su rostro: sus ojos cen-
tellean ,d impulso de su ira: decreta al irwwte la pri-
,sion de los príncipes, su destierro, y su separacion.
.Arrancado Fernando de los suyos "


rodeado de bayo-
netas , internado en Francia, abatido por verse priva-
do de su España


.
para siempre, firma , para eludir la


:muerte con que se le amenaza , la abdicacion de su
corona en favor de su padre, con condiciones que se le
prometieron cumplir y que al instante se principiaron
á quebrantar.


Obtenido este triunfo; puesta lá suerte de España
. á d i sposicion de los


• reyes padres, de Godoy , lo estaba
.ya por precision al arbitrio de. Buonaparte. La escena
de Bayona podio decirse ya concluida. Para con las de-
días naciones tenia ya de su parte el .decreto de abdi-
cacion de la corona de España á favor suyo; y para con
la Familia real un particular tratado con que garantía
su subsistencia, poniendo fin á todas sus


.
pretensiones.


.Pero Icótrio engañará á la nacion española, despues que
ha seducido á sus príncipes, encadenadolos, y puestos
en una perpetua prísion?


Hace decir al consejo, sometido ya bajo la regencia
de Murat y sus bayonetas : ". que el rey Carlos y el prín,
cipe de .Asturias le habían cedido stll derechos á la co-
rona de España ;" y despues en otro oficio, Te -que de,-
seaba saber la op i nion del consejo de Castilla sobre la
eleccion de un soberano que debía ser tomado de su cat
sa." A este fin convoca un. segundo congreso, que se de-
..hia celebrar para estableeer las bases de una nueva cons-
.titucion, y regenerar la &pulla á su modo; debiendn- , con-
currír corno priacipales agentes los diputados que nom-
brasen nuestras prov incias , bajo la direccion de bona-
parte, el indujo de sus bayonetas, el manejo de sus in-
trigas, y las luces. de, su criminal filosofia.


Esto era-seguir Buonaparte en sus falsedades, y dax


( 99 )
el último complemento á la farsa de Bayona. Dicha cons-
títucion con que se nos pretendía regenerar, y á la que
se citaba á los españoles para formarla , estaba ya es-
clita, impresa, y aun leida en IVIadrid antes. de la pri-
mera sesion. Su eelebracion se manifestó. á la España
con una citacion jurídica Inserta en las gacetas de Ma-
drid Napoleon en este acto se dejó velo por la primera
vez como el sucesor de Fernando, y en seguida como
rey proclamó á la nacion.


"Españoles, decía , despues de una larga agonía
vuestra nacion iba á perecer Yo no quiero reinar en
vuestras provincias; pero quiero adquirir derechos eter-
nos al amor y reconocimiento de vuestra posteridad.
Vuestra monarquía es vieja, mi mision se dirije á re•,
novarla: mejoraré vuestras instituciones, y os haré gOL.
zar. de los beneficios de una reforma..., Yo mismo quie-
ro saber vuestros deseos y vuestras necesidades, Enton-.
ces depondré todos mis derechos , y colocaré vuestra
gloriosa corona en las sienes de otro yo mismo...., Acor-
daos de lo que han sido vuestros padres, y mirad á /á
que habeis llegado. Tened una suma confianza en las citu
cunstancias actuales, pues yo quiero que mi, memoria
llegue hasta vuestros últimos nietos, y que 'esel. mena-
es el regenerador de vuestra patria."'


Españoles: esta locucion persuasiva y falaz.de Buo-
naparte es el arma principal con que ha subyugado á
/oda la Europa. Naciones todas de la tierra, ved aquí
la espada que ha cortado tantos laureles, y la táctiel
encantadora con que se- ha hecho el terror de todo el
mundo. Arenga á la Italia, y se le somete: pi-Mama á
la Alemania, y se le rinde :habla á- la Polonia, y se
le hace esclava. La seductora filosofia, y el padre de
la mentira, su autor, hablan por sus labio' en Un estile
halagüeño, que admira al que le oye por su dulzura'; le
adormece como por encanto, y le da al mismo tiempo la.
muerte mas-Cruel -sin que la llegue á sentir. Sus prome•,




( 100 )
sas de reforma y felicidad han llevado tras sí á infini-
dad de pueblos ; y no obstante que sus obras han esta-
do siempre en contradiccion con sus palabras, no han
dejado de seguirle y adoptar su sistema filosófico y es-
terminador.


Al tiempo mismo que escribia á los españoles el em-
perador, escitaudo sus esperanzas con la idea de su
próxima felicidad, se estaban cometiendo las mayores
atrocidades en toda la península por sus órdtínes y las
de sus generales. En Burgos, en Valladolid, en Sala-
manca, en Toledo se condenaban á muerte sin ser oi-
dos ni juzgados multitud de inocentes por unos leves
crímenes que se les llegó á imputar. En las provin-
cias sembraban discordias, escitaban alborotos, espar-
cían por todas partes el miedo y el terror. En Madrid
preparaban las carnicerías del dos, tres, cuatro y cin-
co de mayo , pensando que aterradte la capital con sus
asesinatos y crueldades , apagarian el santo fuego de
la libertad, que ya centelleaba por todos los horizon-
tes de España. Fusilaron nidos , mugeres, ancianos: á
nadie perdonaba su barbarie y su furor. Prometieron
paz , y una amnistía general , y fue para desarmar
al pueblo , reforzarse con treinta mil hombres mas , y
volver de nuevo (descuidado el español) á la matanza
mas cruel. ¡Solo lcs franceses-, pudieran cometer este
crimen, tanta ferocidad!....


Los incendiarios Fumiel y Rivat , ganada una prensa,
imprimieron proclamas contra el rey Fernando, é ínjla-
riosas,á la nacion , que irritaron la cólera de cuantos
lo llegaron á saber. Murat hada imprimir diariamente
papeles envenenados, que remitía por todas las provin-
cias á los que estaban suscritos á la gaceta


., á todas
las autoridades, y á muchas personas que no tenían la
menor comunicacion con 2é1 ni con Madrid. Respiraba
en ellas la filosofía. que. habla aprendido en la revolu-
,clon de la Francia :denigraba á toda la,familla real, pu--


( 101 )
blicó su ineptitud para el trono; sus fragilidades abulta-
das las manifestó de par en par: hacia correr sus ideas
liberales, prometía nuevas instituciones, libertad, reforma,
igualdad, que traerian á todos la abundancia y la felici-
dad luego que se sometiesen al imperio .frances. Al
mismo tiempo robaba los templos, saqueaba las casas,
incendiaba los pueblos, desolaba las provincias, y hacia
correr la sangre del inocente español.


En seguida publicó los decretos y leyes que la filo-
sofia de nuestro.intruso regenerador le habla sugerido.
Constituciones nuevas, prospectos de felicidad, planes de
ilustracion, reformas de rentas, y otros mil proyectos quejamas realizariau, ni aun pensaron siquiera cumplir, solo
sí el robo, el saqueo, la desolacion, la muerte, todos los
horrores, no cometidos por los particulares de su propio
genio malhechor, sino por unos decretos formales que
se han hecho correr á todas las naciones.
- Un decreto privó á la Espada de sus reyes: otro


de las instituciones de sus mayores: este la pone á mer-
ced de un emperador tirano; aquel le da por monarca
un hombre vil por su nacimiento , degradado por sus
crímenes , un rey de .burla, un mero representante de
Napoleou. Se decreta la estincion de las religiones, se
retira á los ministros del santuario á sus casas, y se
les hace morir en laIndigencia é infelicidad: se man-
dan secuestrar todas sus propied-ades,• se ponen en ven-
ta sus monasterios, se destruyen sus iglesias., y se les
mira y trata con el mayor desprecio. A Jos obispos se
les coartan sus facultades en el gobierno pastoral: se
le, prescriben ciertas leyes al clero para .que se. amino-
re su número : s.e. -prohibe á . :todo regular confiese y
predique; y solo se IQ eoncede . á• alguno con la
cía del gobernador frances. Por _*_ro decreto se suprime
la Inqubicion : se promulga que, . .la- religion dominante
será la católica ; y al mismo tiempo se destruyen sus
a.ltares 1 se p'rofauan sus templos,. se limita el culto de




( 102
Jesucristo, y se erigen logias de:fracmasones en las prin-
cipales iglesias de Salamanca , Madrid , Sevilla, Jere3.--
y de toda la península. El 'altar y el trono se han des-
truido á la va.: la'religion y el estado han desapa-
recido: no tenemos rey ; las leyes se han mudado: nues-
tra fe se befa, y se va á proscribir : si domina el fran-
ces, nuestra patria np podemos contar con ella : los pla-
nes de la Francia, de Napoleon, ó mas bien de la fi,
losolia para nuestra cautividad y esterminio de la rell-
gioa, los dan ya por concluidos.... ¿Le resta mas que
hacer ?....


Urán todavía nuestros afrancesados que la felici-
dad de nuestra monarquía nos había de venir por la
Francia< ¿Sostendrán con calor que los franceses respetan
las prop i edades, y que no destruyen la religion?IQuer=
•án aun persuadirnos que•a filosofa que ha reducido á
la Franca á la ultima degradacion de la esclavitud y de
la ininoralidad, no ha hecho mas que reformar los abu-
sos del poder de los monarcas ,• y disminuir ó desterrar-)
el influjo del fznatisMo y supersticion disfrazados con . el.
velo cle,c,laz-relígion? ¡Españoles! la dolorosa esperiencía.
de cuatro años, continuos en que luchamos con la Fran-
cia nos ha abierto los ojos, y nos hace conocer cual es
la regeneracion y felicidad que nos prometian las procla-
mas de Buonaparte , las persuasiones de sus generales, y;
la solicitud de algunos españoles ganados por sus pro-,
mesas y falsedades : subyugarnos á_ su imperio , abolir
nuestra religion: esta es toda su reforma, y toda su de-
cantada felicidad.


¡Franceses, ignorais el caracter del pueblo español!
Habeis errado en vuestros cálculos: vuestra inmoralidad,
vuestra irreligion, vuestro libertinage, vuestra Ilustra-
cion ;


esa filosofo que se • avergüenza de la virtud, no
os ha permitido aparecer religiosos en medio de un pue-
blo, cuyo mas poderoso resorte, cuyo principal interes
es la religion; cuyo goce forma su. total ' felicidad ea


( 103 )
medio . de las miserias, y aun tal vez entre las cadenas
de su esclavitud. Si queríais ganar el corazon español,
respetad sus iglesias, venerad sus ministros, y entonces
podriais acaso llegarnos á dominar. Anibal, Asdrubal ,
Scipion, Pompeyo, Cesar, respetaron nuestras supersticio-
nes, ganaron nuestro amor, y nos incorporamos en sus
filas; pero el árabe enemigo y perseguidor de nuestra fe,
que profana nuestros templos , destruye nuestras aras,
y se Inofa de nuestra religion, en setecientos años que
peleó con nosotros, nos vió siempre armados para de-
fender nuestra re, hasta que le vencimos, y sacudimos
el yugo de su dominacion.


La misma religion es la que ha armado ahora nues-
tro brazo para vengar los insultos que ha sufrido del
frances en nuestro suelo. Ella ha reanimado nuestra de-
bilidad , al ver que se trataba de privarnos de sus cul-
tos: ello nos puso las armas en la mano, para resistir
la agresion francesa que á un tiempo mismo atacaba
el trono y destruia el altar. La religion nos condujo á
sus templos, bendijo nuestras armas, publicó solemne-
mente la guerra; santificó á nuestros.soldados, y nos
hizo jurar al pie de las santas aras, á la presencia de
Jesucristo en el Sacramento , y de su Santísima Madre
eh sus iglesias , no dejar las armas de las manos hasta
destruir del todo los planes de la jilosofia de la Francia, y
de Napoleón contra el trono de nuestros reyes, ycontra
la fe de nuestra religión.


Aquí principia la época de nuestra gloria: se acabó
nuestraidegradacion. Un muro eterno nos divide ya de
4w Francia : en toda la suce$jóri-de los siglos rice: reL.
conciliará nuestra amistad. Va•para:cinco años que
sistimos constantemente sus planes ;. y se frustrarán, ó
pereceremos en la lid.


V. Una nacion abatida por una continuada serie de
desastres, dividida interiormente por facciones. podera...
sas, amenazaba de afuera por enemigos terribles, sin




( 104 )
energía para tomar una resolucion firme é invariable, que
la saque del peligro; sin tesoro público que sufrague los
necesarios é indispensables gastos, y sin una fuerza ar-
mada capaz de hacer respetar las leyes y autGridades, y
mantener á raya á sus contrarios, por necesidad debe
sucumbir, ó al peso de sus males, ó á la invasion del
enemigo que la quiera conquistar. En esta situacion se
.aborrece al gobierno, se desea su caída , las fuerzas no
se reunen, se dividen, y se separan ellas mismas: las leyes
no sirven mas que de tropiezo; cada uno las altera á
su modo : el rico esconde sus tesoros para que no sir-
van de pábulo al lujo de sus tiranos: el soldado rehu-
sa esponer su vida por el capricho de un déspota: la
nacion pues se arruina, perece, ó se somete á la ley del
que primero la invade..


Los imperios mas poderosos del mundo, que pare-
cia en su mayor auge durarían todo el tiempo de los
siglos, han desaparecido de la tierra por uno de aque-
llos males: unos en un corto período de arios, otros
en el espacio de algunos siglos. El grande imperio de
Alejandro en el momento de su fundacion esperímentó
su caída por la division de sus dominios. Siracusa, to-
do el reino de Sicilia se rinde gustoso á Dion , que tra-
ta de libertar aquel país de un tirano con solos ochocien-
tos hombres y dos buques de carga, teniendo el rey Dio-,
nisio cuatrocientos navíos de guerra, cien mil infantesa
y diez mil caballos. Esparta pereció al fin de setecien-
tos años, por haber perdido insensiblemente el amor
sus leyes, y olvidado sus costumbres. Roma dejó de ser
la señora de las naciones al cabo de doce siglos, .por
los partidos,- interiores que la habían dividido , y por
las vejaciones violentas de sus perfectos en las provin-'-
cias que mandaban : se hizo odiosa á los pueblos su do-
minacion , y se fueron separando sucesivamente de su
gobierno. La apatía sustituyó al valor del soldado, la
-Indolencia al ainqr.mas activo por su patria 2 ; y la afe.,


(10 5 )
minacion mas Tgnominiósa á la frugalidad y dureza que
le habían hecho superior á todos los trabajos. Los que
primero fueron el terror de todo el mundo se rindle.4
ron pavorosos á ejércitos de:salvages.


La misma suerte debía pues caber á la .España. Ja-
mas potencia alguna ha estado Iras bien dispuesta para
ser conquistada. El pueblo oprimido con cargas Insopor-
tables; las leyes sin vigor, pendientes del arbitrio de
los magistrados: . la nacion dividida entre Carlos TV, su
privado y el príncipe Fernando: la virtud degradada,
la injusticia generalmente seguida: las quejas se oían en
el palacio del grande y en la choza del pastor: la mur.'
muracion contra el gobierno, contra el rey y, blau,-
toridades, y la execracion pública resonaban de uní ex
tremo á otro de la Espafia: :ien qué vendrá á parar:
esto? Se preguntaban todos á' la entrada de los fran-
ceses , y revolución de nuestra corte. La nacion se veis
á los umbrales de la muerte; toda la Europa lo cono-
cia:Amestra faltaJde:fuerzas nos había postrado en la
mayor apatía, y hecho casi insensibles á tantos.inales
como padecíamos. Estos eran ya los síntomas mor tales
que pronosticaban muy inmediata-nuestra disolüclón y,
ruina. Un.terrori.pánico se advertía en todo . espalol:,
nuestras autoridades eran como unolimiembros yertos
sin espíritus de vida: el sudonfrio , precursor cierto del
último suspiro , se insinuaba ya en ',nuestro „semblante.
¡Ah! ¿será posible una-:medicina que:Uespi¿rie:41a
paria, de su letargo y la vivifique3: :¡hará:,•crísis!úna en
fermedad que la tiene tan .rendida? ¿se restituira alguna
tiempo á su _róbustez primitiva?


„Los reinos todos del mundo no tios?:dan en alguna
de sus revoluciones una idea tan perfectacapaz rde 'gua--
larse á nuestra resurrecciorupolítica..:ROinaby , Grecia en
los días de su mayor gloria nos::surninistran unos; he-
chos, en alguna parte d'gnos de . compararse con los
nuestros; aquella, despues de la batalla de Cannas, está


14




(O6)
invadida por mas de un in'


ilion de persas.
Diversos partidos tenian despedazada interiormente


la república de Roma. Se habla quitado al gran Fabio del
mando de los ejércitos, y sustituida en su lugar á un
Varron, favorito del pueblo, por sus dádivas. Sale á cam-
paña contra Anibal; y todas las fuerzas de la república
la pierde ,en una batalla sola. Cincuenta mil hombres.
con. todos:los mejores oficiales quedan muertos: el con-
sul Paulo herido gravemente: todo el campo queda á la
disposielori de.espafioles y cartagineses: Varron sola con
setenta caballos se salva huyendo. á Venusa. ¿Quién.
no. diría que Roma seria presade un vencedor,. que jura
desde chico, en las aras. de sus dioses el esterminio de
aquella república? Roma carece de tropas :. los aliados
la, han dejado; .


el enemigo lo tiene inmediato, con cin-
co días; de marcha Anibal cena en el capitolio:, no hay
un soldado que se lo impida....... Quién será capaz de.
salvar la. república?


¡.Roma nunca es::mas grande:que cuando se ve mas.
abatida!. Uncis momentos que el cartagines le deja de re-
poso por un' descuido ,. bastan para salvarla y darle
el tritinfo, sobre su enemigo. Superior- á sí misma se nie-
ga á entrar en ajuste; con Anibal; á diez. oficiales. pri-
sioneros:que. le habla mandado para tratar de. cange se
les, intima la repulsa.. Alistan los esclavos, los presos de
las cárceles, y con los, mozos, que aún no tenian diez y
siete afiós cumplidos:; ,


forman cuatro, . legiones, reunen
1[11-caballos las, alhajas. y adornos.de las mugeres se in-
vierten en su equipo 1 se invocan los dioses;,


se hacen pn‹.
blicas. rogativas,. y con tan. reducido ejército. á las..órde-


\ ttes.:de-Fabía continúan, la. gnerral, vencen á; Anibal', lo
persiguen rnas.•allk:dealos. mares ,, conquistan á Cartago,


suIvastos. dominios. pasan á la jurisdiceion de los. roma-.
nos. ¡Cuánta constancia. era necesaria para tantas em-
presas juntas !: ¡qué .


heroísmo!
La, reducida Grecia día primero. á Roa' 9. estas. lec.-


( 107 )
clones, dignas de imitarse ea todos los siglos. Esparta
dominaba en la Grecia: Atenas emulaba sus triunfos:
estaban divididas. Las batallas':que .precedieron á la de
Platea, aunque tan gloriosas para los . grítgas), les liaH-
bía.n disminuida:sus fuerzas. Mardania.3:ene ral de 'los
persas, con trescientos mil hombres; les amenaza por
una parte, y por otra se vale de las intrigas y prome-,
sas para acabar su tan deseada conquista.


¿Seria capaz la Grecia de contrarestar á fuerzas tan
terribles ? El famoso Leonidas habla muerto con sus tres-
cientos espartanos, defendiendo el dificil paso de las
Terrnopi/as: las barreras que dividian á los griegos de
los persas <estaban ya francas: no restaba al enemigo mas
que dar una batalla para completar sus triunfos. ¿Su-
cumbirá Atenas? No. Atenas no se intimida: 'en me-
dio de tantos peligros se muestra mas grande que en sus
pasados triunfos. Pausanias, rey de Esparta, se pone al
frente de un puñado de griegos, y solos ellos destro-
zan en Platéa trescientos mil enemigos. Artabaces ape-
nas puede salvar cuarenta mil de los suy.osiabuye pa,
voroso de los griegos que le persiguen: todia el Asía
fue vencida en este dia. Atenasasigue . en sus ,conquis-
tas: le toma al enemigo sus.,inejores plazas le :duró..
ta todos sus navíos, cogiéndole doscientos.: en toda el
Asía desde el pais de Idonía hasta la Panfilia fueron ba-
tidos. ¿ Quién vaticinaría á la Grecia tantos triunfos al
verla antes dividida, amenazadaUe mas de un, millon de
hombres, y forzadas sits barreras? El valor de los grie
gos es superior á todo elogio: siempre será-la admira-
clon de los siglos.


Cotéjense estos hechos heróicos con los ejemplos de
valor y de constancia que la España da á todo el inun-
do en la guerra que sostiene contra la Francia, con-
tra la Alemania, contra la Holanda, Italia, Suiza, Po-
lonia , casi contra toda la Europa reunida. Los ejércitos
que hemos batido, son superiores en mucho á los de Jer-


e O




(!0`87)
jes y Anibal: los de aquel eran'm'ayores en número;
mas esto fue lo que perdió á los persas. Grecia y Roma
se prepararon de antemano para la guerra que preveían:
nosotros estábamos dormidos en medio de la bayonetas y
cañones enemigos. Aquellas dos potencias sabían que
venciendo sus contrarios, no tenían mas arbitrio que la
esclavitud ó la muerte; ¿qué mucho prefiriesen morir
con la espada en la mano antes de arrastrar las viles
cadenas-de sus enemigos? Nosotros vivíamos en paz con
nuestros opresores, eri paz los recibimos , y con la paz
doraron nuestras cadenas , que por lo mismo no conoci-
mos. Roma tenia un Fabio : Atenas un Aristídes, un
Temístocles, un Cimon, hasta diez generales famosos.
Esparta contaba con Pausanias, otros muchos. Nosotros
carecíamos de:estos hombres que rara vez produce los
siglos, ó á lo menos la nacion no los conocía. Contamos
solo con nuestro valor, cuando declaramos la guerra á la
Francia: él únicamente nos llevó á los combates, y él
solo nos hizo vencer á nuestros enemigos. ¡Cuánta ma-
yor es nuestra gloria que la de los griegos y romanos!
Es 'verdad' que en nosotros -no se ha vista aun aque-
lla union de ánimos -y; de fuerzas que se advirtió en
Grecia y Roma, y que fue cn realidad lo que les dió
sus triunfos: esto rebaja nuestro mérito; pero eleva
nuestra resistencia á ser por lo mismo mas admirable,
mas heroica.
eh Para salvar la patria todo resentimiento se debe aca-
llar , todo iluteres se sacrifica. Fabio es llamado por el,
senado seismo que le priVó del -mando de los ejérci-
tos, y lo restituyó á su honor antiguo: él salvó su pa-
tría, y venció todos sus enemigos: el senado se unió
con el. pueblo .; este con los esclavos, y todos formaron
m solo 'partido. Atenas se reconcilió - con Esparta; ol-


vidó todas las miras que tenia de dominarla; puso sus
tropas á las órdenes de aquella; sus generales mas fa-
mososobedecieron á losde Lacedemonia. Temístocles au-


( O 9)
tor principal del destierro de Aristides, fue el primero
que propuso levantarle las penas del ostracismo. Aristi-
des viene al ejército, en nada se muestra sentido, obe-
dece en todo á Temístocles; y viendo que este iba á per-
der la batalla, por un defecto que él no preveia, se lo
advierte sumiso: los dos se comprometen á . esta resolti-
clon, siempre admirable y solo de ellos digna: " Vos man-
dando, y yo obedeciendoos, combatiremos á porfia por
quien mejor de los dos ha de salvar la patria." ¡Cuán,
to desinteres! ¡qué heroísmo! ¿Quién podrá persuadirse,
que los generales mas famosos se conviniesen en el plan
de mandar cada uno un día, y obedecer los otros, para
poder asi mejor vencer al enemigo? ¡Ah! á esto se con-
-vinieron los griegos. ¡El justo Aristides es el primero
,que entrega el mando á Milciades y le obedece sumiso!
. Si entre nosotros hubiera habido estos hombres; si
-nuestros gefes acallaran sus particulares quejas ; si el es-
píritu de provincialismo se reprimiera , ¡cuanto mas
superiores seríamos nosotros que los griegos y romanos!
¡Cuántos menos triunfos hubieran los franceses obteni-
do! ¿No hubiéramos ya vencido toda la Francia, y todos
nuestros enemigos?


No obstante, nuestra resolucion y resistencia se ci-
tará siempre como un modelo de heroismo. Un movi-
miento simultáneo é inesperado, de que las historias no
dan un ejemplo exacto en la dilatada serie de los si-
glos , alarma de repente las provincias; la presencia del
peligro, y lo inevitable de la muerte, les da á todos los
espaáoles un valor de que antes carecían. Las fuerzas
-se reunen, el espíritu páblico se reconcentra, y el pri-
mer resultado de su reaccion fue romper las cadenas
de nuestro opresor , chocar nuestras fuerzas con las su-
yas, abatirlas al impulso de nuestro poder, hacer sucumbir
á los franceses al golpe de nuestro brazo, vencer todos sus
ejércitos, y arrojarlos mas allá delEbro. ¡Cuantos triunfos!


Analicemos estos movimientos, Entren en el cálcu-




!TV


(110)
lo el abatimiento general de las provincias, el desórden
de la admínistracion pública, la debilidad de los go-
biernos que entonces nos reglan, el odio universal á
un reinado en que la virtud era delito , el crimen so-
lo constituía el mérito para los ascensos, y tantos ma-
les como tenias postrada nuestra nacion afligida. Esto
no obsta: el hijo de aquel monarca aborrecido lo po-
nemos en el trono de su padre con general júbilo : á
su nombre solo corren por nuestras mejillas las lágri-
mas: el gozo, que hacia muchos años estaba dester-
rado de nuestros pechos, se manifiesta en todos los sem-
blantes; y al verlo arrebatado de en medio de nosotros
por la traicion mas vil y la felonía mas inaudita , el
catalan, el.navarro, el gallego , el andaluz, la Espa-
ña toda, conocidas las sórdidas triadas de la Francia,
se reanima, y sale á campaña contra su feroz enemigo.
Un fuego devorador corre en un momento la cadena de
todos nuestros pueblos, hasta los de ultramar; elec-
triza nuestros miembros embarazados por una parálisis
mortal; y cuantas sedales damos de vida, son otros tan-
tos rayos que, fulminamos contra el cruel tirano que
nos quería encadenar.


Los mismos que presenciaron las conferencias de Ba-
yona, vueltos á la Espada declararon á Buona.parte la
guerra mas cruel. Su infernal astucia, su peculiar po-
lítica, sus promesas y sus halagos no pudieron vencer


los Infantados y Ceballos. Superiores á los Alejan-
dros y Franciscos, á los Federicos y Carlos , sup-
ron triunfar de su persuasiva falaz, y salir de su vista
resueltos á destruir sus planes, ó á morir gloriosamen-
le en la lid.


El Excmo. Sr. Duque del Infantado, que tanto con-
tribuyó para -la disposicion del favorito; que gozaba del
mas poderoso ascendiente sobre el pueblo de Madrid,
por no haber incensado jamas al ídolo de palacio; que
en toda la Espada se habla merecido la primera esti-


( );


macion, por sus acciones brillantes en la guerra ante-
rior con la Francia, y por su amistad particular con
el rey se propone salvar la nacion „ cuando sus sínto-
mas eran. de que iba á perecer. De-pueblo Len pueble,.
de provincia en provincia, camina desde Bayona á
Madrid, reanimando el espíritu público. Acometida la
capital por un ejército formidable á las órdenes del mis-
mo Napoleon, rodeado por todas partes de enemigos,
se abre paso por medio de sus bayonetas, entabla co-
municaciones, corta los estragos de la d'spersion de
Tudela y Cascante, reune al soldado en S. Torcaz y
Guadalajara, le viste,. cediendo á su favor todos los
pagos de sus grandes. fábricas; organiza algunas cor-
tas divisiones., y con la órden, del gobierno supremo se
pone al frente de las tropas. Infatigable trabaja por sos-
tener la Espada moribunda: libra á la Mancha por al-
gun tiempo de las incursiones enemigas; y en medio
de las, mas sensibles. vicisitudes no ha desistido jamas de
su resolucion de morir ver triunfante su nacion.


Al Excmo. Sr. Ceballos. la Espada, la Europa, te,-
da la posteridad, reconocida le tributará siempre los.Ma-
yores elogios.. La firmeza de su. carácter jamas: desmenti-
da, la profundidad de sus conochnientosdelplegados ea
las sesiones. de Bayona en defensa de su. rey y de su
patria,. su valor y constancia en sostener y vindicar
nuestros. derechos, vulnerados por el tirano de la Eu-
ropa, le hacen: acreedor á la estiniaCion de todo verda-
dero español. Sú manifiesto, y su política peculiar de.
Buonaparte en cuanta á la religion católica, han hecho.
mas, á favor de nuestra causa,. que los_ triunfo& mas, com-
pletos. Las. potencias. todas del mundo. estau informadas.
por ' unos_ documentos. innegables de que Napoleon es
un "tirano, un usurpador, un ateo,. un monstruo de
quien nadie puede- ,fiar. i.Cuánta contribuia su Mani-
fiesta para nuestra lucha! Los resultados. lo dicen.


El graalde el pequeño,, el rico,: el pabre,, el éde-




r
( 1 1 2 )


siástico , el militar, el que poseía grandes mayorazgos,
como el que nada tenia que perder; el joven que es-
taba ya para unirse al dulce objeto de su amor, y el
esposo que en el regazo de su consorte disfrutaba de sus
ternuras y de los frutos de su union , hasta el ancia-
no exento por sus años de esta lid, todos corren á ar-
marse contra nuestro enemigo cornun. Aun el bello sexo
ha perdido entre nosotros su timidez y delicadeza: las
matronas españolas se han hecho superiores á sí mismas,
se han presentado en las filas, han disparado el calon,
han visto con ojos enjutos los cadáveres de sus herma-
nos, de sus padres, de sus maridos; y han sabido de-
cir á sus hijos y esposos repetidas veces (en Málaga y
Badajoz) lo que se ola en Grecia cuando los jóvenes
espartanos salían á pelear: no conteis con nuestro amor
(les decían sus madres y esposas) si os desertais: ó
muertos d triunfantes.


En seguida se organizan ejércitos , que aterran las
formidables huestes de Buouaparte, y despiertan á la
Eneopa para que vea su dolorosa situacion. No tenía-
mos tesoro público, estaba exhausto: el hacendado, el.
que tenia un mediano pasar, hasta el pobre jornalero,.
todos contribuyen con liberalidad para el equipo de
nuestras tropas. Las iglesias entregan sus vasos sagra-
dos: sus ministros hacen donacion de sus rentas: las
mugeres se desprenden de sus adornos y alhajas pa-
ra mantener al soldado, con mas gusto que las de Ro-
ma en tiempo de Scipion. Carecíamos de armas: las ho-
ces, los picos, las guadañas sirvieron de espadas al prin-
cipio en Galicia, en Asturias y en Cataluña, y des-
pues todos se han hecho de chuzos, sables y fusiles;
el armamento es general. Nada nos aseedra: todo obs-
táculo es inferior á nuestro ánimo. Grandes ejércitos
de nemigos, su destructora táctica, la rapidez de sus
marchas, su furor en acometer, su crueldad , su bar-
barie, nada nos ha intimidado. Batidos en una parte,


( 4 1 3 )
victoriosos en otra; prisioneros aqa!, matando edil á los
que los conduelan; mandados por campesinos, y por quien
jamas habla visto un fusil, ó guiados al combate' por.
sabios capitanes, de puesto en puesto, de ciudad en ciu-
dad, de provincia en provincia, va ya para cinco arios
sostenemos la lid mas desigual, la guerra mas sangrien-
ta: ¿ podrá darse heroísmo superior ?


Si vemos arder las ciudades, profanar nuestros tem-
plos , mutilar las imágenes, pisar á nuestro Dios en las
sagradas formas , saquear nuestras casas , talar los cam-
pos, y correr á arroyos la sangre de nuestros atrigo.s y
parientes , de , nuestros padres y hermanos , de las•
esposas é hijos , no desistimos de la lid , antes bien
se aumenta mas nuestro furor. Si se nos quiere probar
á costa del sacrificio de nuestro mas tierno amor,
nuestra fidelidad ha repetido lo que supo otro español
hacer: " tornad la espada, y cortad la cabeza á nuestros
hijos, que nosotros los sabremos vengar." Sobre mon-
tones de cadáveres formamos nuestras trincheras, esta-
mos resueltos ínterin haya un &anees que profane nues-
tro suelo con su presencia á no dejar de pelear. Gre-
cia no defendió con mayores sacrificios su libertad.
Cartago no puede compararse con nuestras Zaragozas
y Geronas. Las Saguntos y Numaucias son las que úni-
camente muestran unos modelos exactos de nuestros es-
fuerzos , de nuestro valor, y de nuestra constancia:
¿puede darse mayor heroicidad ? ¿No es esto esceder
nuestras propias fuerzas? Las naciones todas del mundo.
lo contemplan asi : las de Europa en especial no dejan
de mirarnos con envidia, con respeto. El nombre espa-
fiol resuena en todos los ángulos de la tierra. En Cons-
tantino p la y Petesburgo, en Inglaterra y Alemania, hasta
en el mismo Paris, en viendo á un esp.:tí-1cl , todos le
siguen con admiracion. •


¿Diría algun sabio de la Europa antes de nuestra
heróica revolucion que este debía ser el resultado de


15




( 114.)
la agresion de los franceses ? ¿presumió alguno siquie-•
ra que hablamos de resistirnos? ¿pasó por su imagi-
nacion nuestro general levantamiento , nuestros esfuer-
zos , y nuestros triunfos ? Digamos la verdad : todos
los gabinetes erraron sus cálculos: nuestros políticos y
sabios los erraron tambien : de este error han prove-
nido la . mayor parte de nuestros desastres. El pueblo
que no sabe calcular , este únicamente fue el que alzó
la voz : hable el dos de Mayo; despues la insurreccion
se h izo general. Los ministros del santuario activaron.
la efervescencia en los ánimos. Los clérigos y los frai-
les sostuvieron con energía nuestro odio á la Francia.
Sean testigos los pueblos de toda la península, dígan-
lo los franceses : los mismos enemigos de los ministros
de la. religion no -se han atrevido todavía á quitarles
esta gloria : cómo. han de desmentir la opinion gene-
ral ? La religion fue la que pusieron delante en sus ser-
mones ;, sus. ultrajes, sus profanaciones, sus sacrilegios:
estas son las ideas que se procuraron avivar, hasta por
aquellas gentes que apenas tenían interes por la reli-
gíon. Toda la España se llegó á persuadir, que domi-
nando la. Francia, perdíamos nuestra fe. Desde el princi-
pio se llamó á esta guerra guerra de religion: los mis-
mos sacerdotes tomaron las espadas; y aun los obispos
se llegaron. á poner al frente de las tropas para ani-
marlas .


á pelear..
No es mí' ánimo hacer la apología de la religion


sus ministros; pero es indispensable insinuar algun tan-
to la. gran parte que les cabe en la defensa de nues-
tra .


patria.
en la guerra actual. El mayor número de


los. señores. obispos han dejado sus palacios, han su-
frido privaciones de todo,; y han pacido los mayo-
res. trabajos, para no. comprometer sus pueblos y sus fe-
ligreses. El de Santander armó todo su obispado, y sa-
lió con ellos para conducirlos á pelear. El de Oren-
se, dejó su silla, no obstante su ancianidad, pasó las ma-


( 11 5 )
res, y admitió un cargo que aborrecia, y en que traba-
jó por salvar la nacion. Unos han cedido sus rentas á
favor de los ejércitos: otros han 'escrito pastorales á sus
fieles, para mantenerlos en la lid, y no hacerlos desma-
yar. Algunos han muerto á fuerza de tantos trabajos
como han sufrido, por no acceder á las pretensiones
.del enemigo ; y los que restan, fuera de sus sillas, pa-
deciendo la angustia, la escasez, la necesidad.


El clero secular ha seguido constantemente el ejem-
plo de sus obispos. La patria los ocupó en los cargos de
sus juntas; y á pesar de la inundacion general de ene-
migos , han sostenido con valor su ministerio en medio
de las breñas: desde las grutas han conservado la comu-
nicacion con el gobierno, y mantenido el espíritu na-
cional. Han abandonado sus beneficios, sus canongías,
sus curatos un crecido número de eclesiásticos': todos han
cedido gran parte de sus pensiones: algunos han salido á
la campaña, y han sabido pelear y vencer. El -abad de
.Valdeorras alarmó .la Galicia: salió á la defensa de su.
país, se puso al frente de su tropa: el éxito correspon-
dió á w esfuerzos : la provincia 'se libró. Los Roviras
tomarOktVel castillo de Figueras: los Merinos son -el terror
de los franceses : sus manos han cortado laureles, que
rodearán su corona. Los Tapias, los Salazares han deja-
do de sacrificar sobre las santas aras al Dios de paz por
inmolar en los de la patria los enem i gos de su fe.
- El regular no ha hecho menos servicios á la patria.
En Málaga los hijos de Santo Domingo pidieron al -gobet,
nador les mandase un oficial que los adiestrase en el
uso del arma, y se ofrecieron á incorporarse en las fi-
las. En Logroño los padres carmelitas, exhortados por su
superior, dejaron los altares y confesonarios para pe-
lear. Los padres observantes de la provincia de Bur-
g os se equiparon ellos mismos de armas y de caballos;
y por la central se les mandó entregar sus armamen-
tos á la junta de Soto de Cameros _ ; y "que viniesen





(116)
á Sevilla para servir á la patria en otros MinisterlOs


mas análogos á su prefesion :" obedecieron ; y .atravesa-
da toda la península por medio de los enemigos, se pre-
sentaron al gobierno que los abandonó. En Zaragoza y
Gerona han defendido los puestos mas arriesgados con
honor. A los principios mandaron divisiones, ó fueron
los que, á sus gefes llevaron. á la lid, sacándolos en triunfo.
Un Baudilio de San. Boy, capuchino en Cataluña, un p&.
clre Téobaldo en Aragon, han hecho estos servicios
á la España. Cuando se formaron las juntas, en casi
todas las de la península tomaron asiento, y desem-
peñaron. los cargos mas gravosos en ellas con pública
utilidad. Entonces se espres.ó la voluntad general de la
nacion sobre los regulares. Ellos manifestaron si son
útiles ó no.


La junta de regulares instalada en Sevilla por or-
den de la central ¿ cuántos planes propuso para que
se ocupasen los religiosos en la defensa de la patria? Se
ofrecieron á conducir los correos, y pasar pliegos ; á
asistir á los 'hospitales , y llevar la pluma en todas las
oficinas. La. junta por su ministerio , y el wi:ticular
por su patriotismo, se han brindado á cuanto


-Vslaerifi-
cios quiera la nacion exigir de todos sus. habereé y. per-
sonas. Los conventos han. sido y son los cuarteles per-
manentes. de. nuestlas tropas. Asisten á lo.s enfermos en
los hospitales, sin recibir mas estipendio que su sustentó.
Han servido de capellanes en los ejércitos, se han re-
señado para entrar en la milicia por orden del gobier-
no : se han incorporado en las partidas: comandan. al-
gunas: en Murcia se reunieron hasta paiíidarios re-
ligiosos á caballo ,. que. han defendido aquel pais. Se han
portado en las cruzadas con valor: han preso generales,
han cog i do correos:. han muerto muchos al frente del
enemigo: la ocupacion de casi toda la península no los
ha retraido de su resolucion de morir, antes que dejar-
se. dominar por el frances.


( 1 i7 )
Otros servicios menos conocidos, pero tras activos y


de mayor utilidad, ha hecho á la patria todo el estado
eClesiástico. En ,las- conversaciones privadas y en lo pú-
blico :- en elsacramento de la penitencia, yen sus ser:-
ibones siemlre han esci.tado el mayor- odio á. nnestrós
enemigos: Desde el primer dia hasta ahora no han cesa
do de alarmar los ánimos y los pueblos. Por mas reve-
ses que basamos sufrido, ellos constantes han sostenido
lá opinion de que llegaremos á vencer. La confianza en
nuestros gobiernos, respetar las autoridades ( puntos tan
necesarios para llevar nuestra empresa adelante), sobre
estas materias han girado siempre sus consejos y sus
discursos. El presumido de sabio, el político á la moda,
el . irreligioso no fijará su consideracion en estas _ninic-
dades ; pero el que sabe á fondo el caracter del pueblo
español, que ha estudiado.su corazon , conocerá que estos
son los resortes poderosos que le mueven á pelear: que
Para él ha tenido mas influjo el sermon, ó el consejo de
un fraile ó clérigo, que todas las amenazas del gobier-
no , sus prodamas• y sus órdenes.


Estas son las minas subterráneas por donde se ha
comunicado y propagado el fuego de la insurreccion.
Por estos mismos conductos se ha avivado , cuando las
vicisitudes de la guerra ó las malas providencias le
apagaron en algunos pueblos 6 provincias, y estos son
los que le sostienen y mantendrán, á pesar de toda la
Francia .hasta ;salir victoriosos de la lid. No parezca
estrafía mi asercion : atiéndase á los medios de que ,se
han valido los ministros del santuario para animar á
los españoles á una guerra tan cruel: estos son los , de. la
religion. ¿Qué pechil) no .se inflamará al leer la gaceta
de Burgos y Segovia del 23 de ..Abril? ¡Qué entusias-
mo ha próduéido en toda Castilla,. y aun en toda la
España la historia de la muerte 'de los vocales de
aquella junta, ejecutada en un párroco venerable, y
tres de sus compañeros? Lea el español tibio, y se en-




( 118 )
nardecerá: lean nuestros escritores,
cribir para electrizar la nacion.


La historia de todas las naciones y la esperiencía
de todos los siglos dicen el poderoso ascendiente, que
tiene la religion sobre todos los pueblos y para todos los
hombres. La cristiana es la mas análoga á todos los go-
biernos y autoridades, por confesion unánime de los mis-
mos filósofos. Los imperios de la tierra á ella deben la
general reforma de costumbres, y la mayor union de los
hombres entre sí. Rousseau y Montesquieu son de este pa-
recer. Ellos aseguran que nuestra religion ha hecho mas
amable la sociedad , y menos frecuentes las guerras de
pueblos contra pueblos, y el trastorno de las monarquías
y gobierno., que tantos males y estragos habla hecho pa-
•ecer en los siglos anteriores á la afligida descendencia
de Adan. No hablo pues de estos beneficios de nuestra re-
ligion á todos los hombres y pueblos. Mi ánimo única-
mente se dírije á manifestar el grande influjo que la re-
ligion de los españoles tuvo en los principios de nuestra
revolucion; que á ella debemos nuestros primeros triun-
fos; que ella es la que ha destruido los planes de la Fran-
cia para nuestra conquista, y que si ella decae por algu-
na de las providencias que la filosofia puede inspirar pa-
ra su .esterminio en los paises católicos, España vendrá
á ser presa del tirano, y correrá la misma suerte que las
denlas potencias de la Europa.


• El gobierno que al principio no trató mas que de con-
servar la corona y dominios de sus reyes, y vengar la re-
ligion de sus padres, se valió de los medios qyse la mis-
ma rell gion suministra, y siempre con resultados felices
ha practicado el pueblo español. Se mandaron hacer por
todas las juntas rogativas públicas: en Sevilla , en Va-
lencia, en Granada , en Málaga, en todas las provin-i
ciar imploraron la proteccion de sus patronos con las mas
solemnes funciones de iglesia. Se avisó á todas las jus-
ticias dispusiesen los pueblos para una general mlsion: <ze


( 1 19 )
destinaron sacerdotes ejemplares y edificantes que la
realizasen: se practicó así hasta ea las aldeas mas redu-
cidas en el arzobispado de Sevilla. Todo respiraba al
principio piedad, devocion, zelo de la gloria de Dios,
desagravio de sus ultrajes cometidos por las huestes.
enemigas , defensa de nuestra adorable religion. Con
este fuego santo inflamado el pueblo español lquién,
se le resistirá?....






Nuestros intereses, nuestras vidas, cuanto mas amái
Damos, todo resolvimos perderlo antes que nuestra fe.
Al pie de los altares. santos hicimos la renuncia de cuan-
to podía impedir nuestra resolucion de morir ó vencer.
Allí se reunieron nuestros valientes , allí se inflamó
nuestro valor, alli juramos vencer 6 morir. Los. batallo-
nes prestan este juramento ante el Dios de nuestra ado-
racion. Al lado de las aras- de propiciacion y de paz se.
colocan nue'stros fusiles y bayonetas: las. banderas que.
les sirven de señal , las reciben de mano de los sacerdo-
tes despees de su bcndiciou. De los. templos salieron nues-,
tros militares para defender nuestras leyes ,. nuestrov
derechos, nuestro rey , nuestra religion.


Jamas se ha publicado una guerra con mayor jábi-;
lo. Nadie rehusó tomar el fusil, todos caminaron gus
tosos al campo del honor: pasaron de cuarenta mil los
que se reunieron en Córdoba voluntarios: en Ecija se ar-
maron mas de dos mil. No fueron necesarias
quintas , sorteos: todos ansiablen pelear .porque todos'
querían. tener parte en la defensa de su . ..religlon. NOS_
avistamos con los enem i gos, y fiados en la justicia de.'
nuestra causa y en la proteccion de los cielos , dimos.
la batalla; y la victoria se decidió. á nuestro favor. La.
noticia de los triunfos de Bailen fue contada por el
mó general que los obtuvo como un milagro. concedido.
por Dios para nuestra libertad. Hasta los:lnismos- de-
fectos que cometimos en la accion , nos han salido bien"
decía aquel gran político y religioso. militar: Dupont se:


aa


y aprendan á es-




( 120 )
vanagloriaba en su orgullo; iba á batirnos casi en el rrils-
mo terreno y dia en que la supersticion espolola contaba
los triunfos de las Navas de Tolosa. Así aquel impío se
mofabade; ,nuestra religion! Dios y su Madre volvieron
por su causa: ostentaron su poder á favor de los espa- .
fioles: esto se hizo público por todos los papeles. En el
acto de la batalla se votó una accion de gracias, alcanza-
da la victoria: el cielo llenó nuestros deseos; y la Espa-
114 reconocida no pudo menos que consagrar pública- •
mente en los templos del. Dios de los ejércitos los trofeosJ
de nuestro, valor como primicias de nuestra fe.


Nuestros filósofos .que entonces no se dignaron apa-
recer, sin duda por no confundirse con el pueblo, ó por,
no degradar su ¡ro filósofo ! no nos tildaron entonces de
crédulos, supersticiosos, fanáticos. Ahora ¿se burlarán
die ,


nuestra piedad 2 sin duda se rica de este aserto..Atri-
buyan enhorabuena á tnil incidencias aquel triunfo; ya
les repito el sentimiento universal de que fue un prodi-
gio de los .cielos, y limo un resultado feliz del valor que


nuestros, militares había infundido la religion. Solo
ella sabe inspirar en: sus hijos aquella resolucion firme;)
constan-te-y que en el .principio elevó á todos los españo-
les al grado mas eminente del heroísmo. Esta es la que•
ha merecido todos nuestros triunfos. La Europa se ad-:
miró con su noticia.'Los espaloles dirán qué fue lo que
ritlas les electrizó, siesta victoria como efecto de nues-
tpas disposiciones militareis para la batalla , reeono-
cimleuto pdbiico de ser una señal nada equívoca de los
cielos á nuestro favor.


Quisiera que los gloriosos días de nuestra . insurrec-


cion jamas se olvidasen á los espafioles. Qué devo-
cion, qué piedad , qué religion ! Hablo lo-que vi. Pu-
bliciftps , sabios, políticos, filósofos , que zaheris los mi,
nistros del santuario, y que pretendeis reformar los abu-
sos de la religion, traed á la memoria los felices días de
nuestra revolucion. ¿Quercis saber de qué sirven los regu-


(121)
layes? Presentaos en Sevilla, en Eelja,•en Córdoba, y
vereis •alarmadas todas las ciudades por los eclesiásticos,
entrar en los templos, movidos sus habitantes por los sa-
cerdotes, sacar las imágenes, llevarlas por las calles, gri-
tar„en altas voces: viva Maria Santísima, viva Jesucristo:


1.101 viva su fe, su religion: ,viva Fernando VII: mueran los
franceses.." Las funciones de iglesia se multiplican, los
sermones son diarios, las confesiones son mas frecuentes.
Los soldados ponen en sus sombreros los retratos de la
virgen: en sus pechos-se dejan ver los escapularios; ca-
minan alegres, no como soldados sino como una gran cru-
zada, en la que muriendo, el cielo va á- premiar sus tra-
bajos. El militar se hizo hermano del religioso: el oficial
aun de la mayor graduacion venera al ministro 'de la
religion, le honra con política, y en cierto modo-satis-
face el desprecio con que antes le miraba seducido por
la nueva ilustracion. EspaSa. parecía una:gran cruza-
da,.en que todos•se arman por defender la religion de
Jesucristo. Las lágrimas corren por mis mejillas al acor-
darme de lo que hizo entonces nuestra piedad: ¿cómo se
critica ahora esta adorable religion? ;Que pronto se han.
olvidado algunos de lo que á su influjo y al de •sus -sa-
cerdotes debimos en nuestra revolucion!


Naciones todas de la tierra, que admirais una po-
tencia como la España combatir ya va para cinco arios
con •la Europa entera, y á doce millones de almas es-
tar peleando contra mas-de cincuenta: que no podeis
comprehender .cómo aun no ha recibido la ley y besa-
do las cadenas del que en siete meses subyugó la Ale-
mania., en tres la -Prusia , en .marchas -seguidas la Da.-
lía, la Holanda., la Suiza, y solo con ir y ver, ven-
cer las fortalezas de primer órden:: sabios generales,
políticos grandes, sabed que no es solo el amor á Fer-
nando, la posesion de unos bienes temporales, las deli-
cias de una amada patria, menos el temor de esposa-
dos ser conducidos al norte, lo que nos mantiene -ya


1.6




(122)
va- para cinco años en una guerra tan desastrosa , tan
cruel. Sepa todo el inundo que lo que nos hace parecer
gustosos tantos sacrificios, yser superiores á nosotros mis--
mos, es el amor.ánuestra adorada.religion. .Aquellos


. .ob-
jetos , sí, nos. movieron,_ nos .atraen tienen aun :- algun
incentivo . para .


nuestros -corazones, sensibles mas quien
principalmente .


nos., sostiene en, la-lid
• es nuestra .reli-


gion:.ella.es eLresorte prin.cipalque.dió Inovhrtiento á to-
da .esta gran,naciónrella la que vivificó- con .suTuego san-
to .todos,nuestros .miembros:.ella,la que alegre: nos:.con-
dujo á las filas; la que ..nos:.dió valor para. acometer la
que nos ha hecho,: triunfar ,.y la que aun . conserva al.
militar en .los ejércitos ,.,despues de tantos,reveses..


Religion santa, religion, divina, religion adorable,
que, riges:al, pueblo -.español. por;


-el:espació no dáter rum-
pido :de .


diez
• y ocho, siglos : que: no. has sidó oscure- -


cida jamas por a lgun error nacidó en -las . Españas : :que
has . recibido los mayores , aumentos,. en . todos. tiempos
por sus -hijos que te. han


• predieado hasta..en:..lós mas re-
motos • paises : que siempre eres, el objeto principalde- sus
conquistas;. de sus .estudits ,.. y, en la ;que._ únicame nte ha.
colocadó.sus-delielas--y sus glorias; tú eres -el .úniéo.con-
suelo , la .úniéa...satiSfaccion. del espalól: á tí se. dirige
en -todos ,sus apuros,,y te. ofrece. religióso. todas ,sus


• ba-
tallas .y sus. triunfos.,POr tí .se,sacrifielgustoso, y i. prefie- •
re.. mil muertes, .antes, que: sufrir-, tus -Iñsultos., El frances
que •


persigue., el filósofo quete. despfecia , el sabio- or-
gulloso que.noconoce_ tu influjo ,.el libertino que se rno-
fa..de tus. halagos •y, del ascendienteque eje rces sobre: nos-
otros, ninguno de. estos hombres . habitará el suelo de
tu., mansión , , la...siem p.re. re liglosa, ES ... La s -furLas in-
fernales han -vomitado algunos-monstruos:entre nosotros.
para perseguirte ; .pero, nuestro. brazo- ynuestras plumas,
protegidas por el .cielo, .exterminarán:. Algunos espa-
ñoles ,incautes ,.es.verdad.; se, han dejado seducir por la
astuta filosofía: y halagados con las aparentes luces de


(123)
reforma é ilustracion te atacan, y tiran á destruirte, aun-
que sin pensar. ¡O religion amable!.. ¡O dulce religion!
Ellos desaparecerán en el momento que los franceses dejen de
reinar : ellos huirán pavorosos .mas allá •de los Pirineos:


retratarán sus .doctrinas., ,ó -se ocultarán :tíMídos,,aver-.
gonzados de haberse valido -de 'la agreSion francesa,pa-
Ta publicar sus ,-errores y aumentar nuestros:males, lue-
go que venzamos á los que .han causado -esta ,escanda-
losa mutaCion. El español siempre te adorará : , el español
es tu mas fiel .hijo: el •español,dará su vida , por •defen-
derte. ¡Gran :Dios! protege • nuestras armas, y las glo-
rias de vuestra _augusta -religion volverán -á eclip-
sarse


VI. Un milagro jamas visto en los Siglos anteriores
debla .obrarse en la España, para -libertarla del univer-
sal contagio que la filosofía labia -causado en •la Euro-
pa. La -peste moral se ,pro-paga con -mayor 'rapidez que
la que ataca la salud fisica. Los miasmas que 'introdu-
ce aquella son mas sutiles que los que comunica esta.
La política mas sagaz -de los gobiernos • no :basta para
impedir su transfusion. Un -solo 'individuo tocado es-
te mal basta para inficionar . todos•us compatriCiO§. Una
--vez arragado en un pueblo, con dificultad -se 'purifica.
De ciudad en ciudad, de provincia en provincia se pro-
paga.con la velocidad que una exhalacion 'nocturna. Cuan-
do [as autoridades del pueblo --á los -Ministros de la reli-
gion quieran atajar e.1 tnal, -contagio estará ya gene-
ralmente .estendido, y multitud -desus -individuos podrán
ya contarse :en -el número de sus infelices-víctimas.


La historia moderna de -nuestra nacion está -dando á
todo el mundo el mas doloroso testimonio de -verdades
tan terribles. El filosofismo -de la •ranCiase -ha 'estendido
á nosot ros:algunos de nuest ros españoles es tan 'inficionados
de esta -nueva peste traida -de -los Pirineos: los -ministros
del santuario y nuestro gobierno ven á su pesar frustrados
los preservativos que la religion y sus -conocimientos les







y
(•124)


han inspirado :para, impedir su propagaelon, en la pe-
nínsula. Antes se_fijó:el mal solo en el esterior masa
de.-la sangre no estaba viciada: aun cuando se seguian •las
Çostubres de la Francia,. los estravíos de su razon
órden á.•nuestra religion ní -se copiaban ni se defen-
dían. LQS que se velan tocados de aquella lepra no apa-
recían: en lo público: el gobierno, la Inquisicion, -ó-mas
bien el temor de.que. atraerían sobre sí la execracion
pública, juzgándolos cómplices de los franceses, los tu-
vo á raya, y siempre ocultos: de algun tiempo á esta
parte han salido á la palestra, y .causado los mayores
disturbios.


Multitud de hombres presumidos de sabios han pu-
blicado .


en este tiempo ideas y planes.idéuticos en un to-
do á los que dictó la Francia, para


• esclaviiar •la
ropa, y . destruir la. religiosa de Jesucristo. Como aves,
nocturnas,. á, quienes la verdadera luz ofusca, se escon-
dieron temerosos •á las primeras señales, de nuestra relí-
gion. y patriotismo, ..El estruendo del canon , el silbido
de las balas, .y..las voces viva la religion y muera la
Francia,


.los .asustó: :se anidaron . en= los lugares mas
oscuros.. Las. tramas,. las intrigas, las. victorias de.los
franceses fueron poco á poco abatiendo nuestro ánimo,
y los filósofos iban á proporcion apareciendo :- Se dejaron
ver en Sevilla,. y ocupada casi toda la


-península se.ma-
nifestaron en. Cadiz. La libertad de la .imprenta ,los
descubierto.: en.. los papeles públicos •se apellidan ellos
mismos liberales: bajo.este título forman en testimonio del
Semanario y Revisor político un partido .opuesto al de
los servile s , se jactan públicamente de que tr ' si la .Consti-
tucion no ha sido trazada por los liberales., estos á lo me-
nos han trabajado con incansable afan en juntar los ma-
teriales para su construccion.'?- ¡Tanta -es la presuncion
con que se dan á conoces! .


En ,los números anteriores he -dado. las pruebas mas
evidentes de como la inmoralidad .de los franceses se es-


( )
tendió-á algunos españoles. Los esfuerzos de estos por
comunicarnos las falsas doctrinas que de aquellos beble
rerry deben ser la materia..(aunque odiosa ) de este. La
obcecacion del entendimiento sigue siempre á la corrup-,‘,
¿ton del' coraion:''virJado - este, los sintomas: del mal
necesariamente cbbian aparecer: no es estraño, antes si; f.
es..un.resultado•facil de. prever, que aparecerían entre•
nosotros -aquellos mismos papeles ó escritos que en la .•
Francia comunicaron .los planes de - . la . filos.ofia • contra la--;
religion, y el e:stado.,.


.En •fecto,, multitud de escritos que la prensaba
blicado de algun,•tiempo á esta -parte, juzgo no tienen-
otro origen sino la falsa filo-sofia que ha seducido á
autores, ,ni se dirigen á otro fin que á propagar, ba-jo -el nombre de .reforma é ilustracion, sus-luces, sus prin- _
cipios sus máximas. En la Francia; ewl-rez, de
cir aquellos. -bienestan• necesarl ios para;11a ..felicidad del -
estado; sus resultados . fueron la inmoralidad; el cinis-
mo , incredulidad, el ateísmo. ¡Dios santo! ¡Dios .jus- --
ro ! detened vuestro brazo, .y no nos•:cast i guelS abando-
nándonos, á nuestro réprobo. sentido ., -y .á ,tantos estragos
r . horrares -como la abominable' filosofa ha causado :en
la-Francia, Los españoles no.- íritentan:,anegar :su-patria
en sangre, ni perseguir vuestra religion divina.- Las doe--.
tylnas de los falsos filósofos se .manifiestan en sus• escri-
tos-;-apero. dejarán segui r las Juego 'que conozcan los •
fines:desastrosos •á •que se- di,rigen. •


Con este ánimo voy .á uaslad.ar las ideas :que. se, basa
estampado en,nnestros papeles - públicos. EEllos icamen-
te serán testimonios que presente•á -la faz de; todo •,


mundo-y-juMo • de, todos los, sabios. Por clocumen- •
tos. tan auténticos y :testigos tan irrecusables . istrentopro-
bar, , ,que :algunos de „nuestros españoles (tal sin -.ad-
vertirlo ) han adoptado- en sus- esclitos . horrorosos
planes que la Francia y Napolcon han seguido paca con-
quistar- toda- la• Europa, :destruir todos, los- cultos , .




(126)
convertir á la Espada de una nacion católica en pais
de los ateos, y de una potencia libre en una provincia


fi
cautiva, uncida al carro de un tirano y de su infame


losofía.
.soy ,:el moderno -Tizon de la :Espada, ni menos


quiero ser el Aretin


.missabios.compatricios.>Sé cuan-
to debo á los hombres: protesto que no .es mi ánimo
zaherir á nadie: venero .á todos; y cuando


. trato de pe-
riódicos, publicistas:, sabios,, políticos , .no intento .dañar
el honor del . mas :mínimo:: : sus personas me ,son -respe-
table,s1:,salvo sus intenciones; .sé que .los -unos publican


.en- fuerza de su oficio .!as ideas que otros les ..comuni-
,can ; é igualmente conozco que lo que á uno le pare_
.ce un escrito impío, -otro lo reputará por un papel .de
juicio, de crítíca, y solo .un poco ,libre. Trato nnica-
:mente , de papeles , ,dichos, ;proposiciones


., ideas, planes,
:parece son • idénticos a. ,los de la infernal filo-


sojia , que ,:tantas lágrimas y -:tanta sangre ,ha hecho der-
ramar . .1 la generacion presente ., y hará padecer .á ,las
.futuras. Mi pluma no liará; correr por mi escrito da hiel
.que ahoga mí pecho, -y :amarga mi corazon, :bebida en
el dilatado ,espacio de diez y ocho meses en >multitud
de papeles públicos: quiero ganar, no exasperar .los
.ánimos.


Es •un :hecho 'indudable, que en los dos primeros años
de nuestra :gloriosa re y° lucion, no se,manifesta ron entre
.nosotros estos hombres instruidos, que desde la libertad
de Imprenta se han hecho famosos en esta ,ciudad por
sus 'ideas liberales y por sus >escritos. Todas las provin-
cias usaron de papeles :públicos,, para alarmar ,sus pue-
blos, y avivar en .ellos la llama santa .de la yellgion y
del parriotismo. Las precisas no daban abasto .á ;tantos
sabios como escribían: el pueblo no se fastidió jamas
.de leer todos sus escritos. :Los papeles .una provin-
cia circulaban hasta en la mas -remota., se buscaban con
ansia , se leían con ahinco. Unos con un estilo mas su-


f


(127)
blime, otros con espresiones mas comunes, estos por


lo medio de proclamas, aquellos con manifiestos ú otros
títulos, todos publicaban odio al. tirano,.y lo conseguían.•
Los puntos- únicos-sobre : que giraban sus•altrias l , sus ideas •
y sus. plumas eran esclusivamente : los , que tenian , rela-
cion . con elfin heróieo•de- repeler la " agresion . france-
sa , libertarnos. de. su:tiranía -,. defender .- nuestra. religion •
ultrajada,. y.: vengar - nuestro , Fernando cautivo. Nin-
guno . dé los • sabios-- de nuestra . nación- se -- metió • á , refór-•
marla; ninguno' se atrevió' , siquiera á; proponer planes
para: lo sucesivo;. nadie se dejó , ver•- • con' el especio
so tituld . deilustracion; de filantropía',- de.: filosofa : • na-
die • trató. en • sus • dircursos .. materias, de:-disciplina, ni'
intentó , resolver-- asuntos- controvertibles' -en- la-- polítiCa.1
TodOs,los..papeks • respiraban pledad,•-devociOn',Antsarb,
to entusVasnrio:: á. todos . , los- españoles , no se- les -o-'a ál-hi.
no " rviva.,14Esprilti; triunfe-la religion ;-rnuera , la Fran-
cia." - ¡ Bellós , días.: de: nuestra. revolticion ; • qué. pronto- -
pasasteis!.'


. • Tratóse dé formar • lajunta . central *:- principiaron : las•,
lútri.gas;. aparecieron. los zelos de- unos- contra , otros;.
se dejó ,wer. :. el cspItitu de- prov incialismo ;-.se--: fue: incre-
mentando .ppco . • 21poco- el germen de la discordia: es- •
perimentamos, alanomento los -mas - funestos-resultados,,,
y -'á •poco pritielPió á-debilitarse-el valor-del español ysu
energía.- --: . _
--: . Esta. es ' la 'é l). ocas en : nue apareció • en . -lá•t • España el„.


p.ritner- perlódista .de . ideas ,. liberales bajo el título de
Semanario • patriótico. Su-estiló fluido, - ameno, :lleno de
figuras, . le- . mereció , el , aprecio-. de: algunos ,: hombres
amantes de. la.novedad. Des'd'e sus .pritneros-números,co-:-
menzó- á esparcir' bajo- la.- parte, política • ináAm'as,..odla.
das de los españoles, • ideas • bebid-as , en, la ,. fuente- de '
la filosofa ,. política - del todo nueva para.. la España,
que templada • al estilo antiguo . (segun , dicen los - filó-
sofos de la Francia y . algunos ,de . los. , nuestros) veneró ,




(128)
slempre.sumlsa sus usos, sus costumbres .,:, las autor .rdá-
des. , las leyes, sus monarcas, y todas sus institudo-
nes.:antiguas. En Madrid y en Sevilla no se atrevió á
publicar el Semanario con toda. estension sus nociones ,y
sus planes,; . no. obstante padeció-varias vicisitudes: vol-,
vió á renacer en Cadiz, y se manifestó al público lle-
no de la ;vanidad que inspira la filosofia. El ha sido el
órgano de los filósofos, el oráculo de los liberales ,
maestro, de :algunos de nuestros escritores , el modelo de
otros. publicistas, el .•reververo y fanal de las luces que
en este siglo esparció


..,INo:obstantelpytan poderoso ejemplo dado á los de-
mas periódicos de la nacion desde la. corte, los sabios,
los políticos no ztraspasaron una raya de los límites que
les proseribia,nuestra santa, xeligion y la mas sana p.-,
lírica..Principlose á. tratár, (1.11 la libertad de imprenta;
los filósofos conocieron que, este , era .el momento.crit1-,
co de sacar partido: previnieron con sus escritos el jui-.
cio prudente y sabio de las córtes; buscaron firmas por
los cafés, y tertulias , ; espusieroreque La nacion,aspira-
ha- á una libertad que no conoeia.!Se.,,principió
cusion; les fue• favorable: juzgaron hablan .ganado una:
victoria, y desde entonces comenzaron a:.-entonar los
himnos de sus triunfos.


- Nuestros liberales datan: desde. el -diez de Noviem-
bre de ochocientos diez la 'época de la libertad delEs-,
paíía.,Vo'reuerc aquella ley como e:manadal 0: una au-
toridad legítima: conforme la han sancionado .las córtes,
es justa. El tiempo dirá.,su utilidad.


Abusaron algunos escritores de esta libertad, aun
antes:desieeretarse ; las•,primeras paralelas para batir el,
ediLio de •la iglesia se hablan tirado ya.: principiaron
al instante los fuegos contra las obfas exteriores de la re,
ligion; y al : ver quedaba impune el; 'delito ., se intentó osa-,
damente asaltar el principal baluarte de nuestra fe y de
nuestra moral, atacandolakunortalidad del alma. La


( 129 )
clon (1) se escandalizó. Los padres de la patria corrie-
ron á su socorro; sometieron el escrito al tribunal de
la Inquisicion , se le mandó remitir , para que conocie-
se en él y lo juzgase (2); pero su autor , escudado con
mil pretestos que la filosofía ha sabido inventar ien todos
los siglos y en todas las naciones, eludió el castigo (3)>
Poco á poco se ha barrenado (4-) la constitucion en es-
ta parte : las leyes que el gobierno nacional prescribió,
para refrenar la petulancia, procacidad, ignorancia 6
malicia de algunos, se han despreciado. Desde aque-
lla época no se ha cesado de adelantar las obras en
perjuicio de nuestra santa religion, con títulos de re-
forma , ilustracion , filosofía.


El Conciso ha sido uno de los papeles que mas ha
contribuido á la ilustracion y reforma de los espafio-
les. Cuatro noticias salpicadas con otros tantos chistes,
tal cual sarcasmo vertido en un estilo popular contra
los de su oficio , le hacen correr con aplauso. Des-
de sus primeros números se metió á reformador, y
á perseguir el fanatismo y supersticion ; sensiblemen-
te fue creciendo en esta manía, hasta hacerse el agen
te mas solícito de los liberales, y el apologista de sus
doctrinas.


El Diario mercantil es uno de los periódicos que se
han. empeñado igualmente en nuestra regeneradora. Prin-


(1) Triple Alianza, núm. 2.
(2) Diario de córtes tom. 3 , pág. 139.


- (3) Al cabo de tanto tiempo no se sabe el resultado,
no obstante que se mandó por las córtes se le informase ‘k
lo que;se actuase con la mayor brevedad.


(4-) Nuestros periodistas usan de esta voz cada vez
que han dado al público alguna espresion menos resOtuo-
sa de algun predicador ó eclesiástico sobre algun artícu-
lo de la constitucion : i no la podré yo usar, y con ma-
yor razon


1.7


0




< 130 )
cipiá á decaer con la plaga de tantos escritores como
inundaron esta ciudad al aproximarse los franceses á
estas costas. Previó su ruina, y que sin duda iba á mo-
rir como la Gaceta del Comercio, si no adoptaba el
nuevo pl,:n de meterse á regenerador. Se echó á filosofar
de todo: inserta los papeles mas atrevidos, y está trans-
formado de un papel mercantil en un predicador incan-
sable delposofistoo y de su ilustracion.


El Redactor no ha tenido que mudar de sistema.
Sus artículos comunicados, sus variedades, sss noticias
de calle -ancha, lo dieron á conocer al público por un
nuevo ilustrador desde sus primeros. números. La indi-
ferencia mas que estoica con que oye á sus- émulos lle-
narle de insultos , sin siquiera contestarles ,- le hace
mucho honor. Se advierte en este periódico un odio'
morral contra la Inquisicion : es infatigable en com-
batir el santo tribunal: ¡


-cual será el motivo de esta
oposicion


El Patriota en las córtes salió al público, y desde
el principio :quiso darse á conocer por sus.''opiniones.
atrevidas en punto de política, por su •version


.á los'
reyes , y por sus dicterios contra los ministros, de la
rel i g i on. La Triple Alianza principió por donde ',otros.
concluyen. En su número segundo intentó destruir de-
un golpe solo toda la religion. Despues han vistola J1u.
pública el Revisor político, la Tertulia patriótica, el
.Duende, el Censor, el '01,-ervador, el Rübespierre español,
la Aurora-Ve Cadiz, -el Diario de la tarde y el de 1a
noche. _Ai.1 ádanse á estos tanto papel .suelto como dia-
rianíente salen .á luz, y se verá reina en nosotros aquel
prurito de escribir que tuvieron los franceses•en la épo-
ca de su revolucion (1).


En Paris los papeles públicos.. fueron los que llevaron


(1) Véase pág. 29 y 30.


( 1 3 )
el terror y la . desolacion por todas las provincias: por
ellos separaron los filósofos á los pueblos de los minis-
tros. de la religión, se los hicieron despreciables y odio-
sos, no tanto por la posesion de sus rentas y egoisrno que
pon3.eraba.n, sino porque los hacían correr corno revol-
tosos, y que todo lo movian para que no se reformase
la nacion, por no perder su propia comodidad. Brune
se comprometió con el gobierno á realizar esta em-
presa con el Diario que publicaba bajo el especioso
talo del Amigo del pueblo. En él se vaciaban todas
las ideas que los hombres mas foragidos pudieron in-
ventar para desacreditar al clero. Un ejemplo tan cri-
minal fue seguido de- otra infinidad de escritores, que
en número de veinte, veinte y cinco, y alguna vez
treinta, se imprimían diariamente en aquella
Por este medio lograron los revolucionarios filósofos
hacer callar á los ministros de la religion; y los que no
lo hicieron, murieron, mártires de su fe, espatriados, 6
escondidos en las grutas,:


Admirará sin duda la publicacion yconsurno. de tan-.
tos periódicos solo en un Paris. ¿Cuánto mayor , debe
ser nuestra admíracion al contar en solo Ca.clil épocas
de diez, doce y aun mas? Es verdad que algunos se
han suprimido, ó por falta de suscriptores, ó por al,-
gun otro incidente, que • no es dificil adivinar : que otros
no han tomodo parre en la empresa de regenerarnos,
y que algun otro no tiene mas oficio que rebatir y cen-
surar los que se atreven á infringir los límites que el
.gobierno les prescribió; pero un número escesivo sigue
el empefio de amoldarnos á las ideas de la Francia, y
.hacernos participar de los bienes de una absoluta . re-
forma ó regeneracion<


No será este su intento-; ejercerán tal vez el odioso
ministerio de publicistas, por buscar su subsistencia en
unos tiempos de tanta calamidad; mas como las corres-
pondencias 'son tan reducidas; las noticias escasean., y




( l
los periodistas son en tanta


32
m


)
ultitud, se copan unos á


otros, se zahieren y se critican con frecuencia ; se c11-n
cen los mayores insultos, que sufren con resignacioni
No basta esto para llenar todo su papel; insertan cuan-
to se les dá, aunque sea impío é inmoral: congratulan
á los suscriptores, dátiles por la manía casi general de
censurar las autoridades, gefes , el gobierno y sus ope-
raciones, derramando principalmente la hiel del sarcas-
mo y de la maledicencia sobre los ministros de la rell-
gion„ los usos y costumbres de la Iglesia.


En asuntos de esta clase no debian los publicistas to-
car por política y por religion; pero puntualmente estas
son las materias que con mayor frecuencia se leen en
nuestros papeles públicos. Desde el papa, sucesor de
San Pedro, hasta el pobre sacristán, desde el cardenal
hasta el monaguillo mas pequeño, desde el provincial
(mas respetable hasta el fraile mas abatido; las costum-
bres mas piadosas, y los santos que veneramos en los
altares; los puntos mas difíciles de la disciplina eclesiás-
lica,.y aun los dogmas de nuestra santa religion, han
sido objeto de la mordacidad de algunos escritos (1).




¿Qué fin podrán tener en publicar tantos papeles,
en trabajar con tanto afan, en perturbar ó dividir los
ánimos ? Sin duda no será ofro que la ilustracion del pue-
blo español; que se quiten de la España tantos abusos, y
,que se disipen las oscuridades del fanatismo y supersti-
cion, En esto coinciden los mas de nuestros papeles pti.-
blicos. Yo lo COncederé por honor á sus autores; pero el:
pueblo, que no conoce tales abusos, ni ve tales defectos,
ni toca tal supersticion y fanatismo, juzga que todos los
papeles son impíos; teme que la religion se pierda, por-.
que ve zaherir y criticítr lo primero que él alcanza á
'ver, que son sus esterioridades. En este caso ¿qué deberán


(1) Las pruebas se pondrán ,en seguida.:


( 1 3 3 )
hacer nuestros sabios, si el bien de la patria los mueve.
á escribir? Juzgo que callar; y si se escribe, sea nada
mas que para unir los ánimos. Escritores, dejad que se
arrojen los enemigos de nuestro suelo, y entonces se-'
guid en la saludable empresa de la correccion general.


Todo lo que no sea estar á estos principios , es di-
vidir la opinion pública, y entibiar el entusiasmo del pue-
blo español. Déjese al pueblo con lo que los filósofos lla-
man fanatismo; tiempo llegará de reformar; para la fu-
ella en que estamos, es de mas utilidad que la ilustracion,
de que tanto se jacta la fiiosofia. Baile (1) y Rousseau (2)
se descuidaron en decir: “" el fanatismo, aunque sangui-
nario y cruel , es sin. embargo una pasion grande y fuer-
te que eleva al corazon del hombre, que le hace menos-
preciar la muerte, que le da una actividad prodigiosa,
y que con solo dirigirlo mejor, basta para sacar de él
las mas sublimes virtudes; en vez que la irreligion y el
espíritu reflexivo y filosófico se adhiere á la vida, aten-d-
na y envilece las almas, concentra todas sus pasiones en
la bajeza del interes particular, y en el desprecio de la
palabra (r yo humano; y de este modo socavan sin ruido
alguno los fundamentos de toda sociedaa."


Quisiera referir algunos hechos que comprobasen es
ta verdad; pero baste decir, que mientras mas ilustracion
ba habido, hemos ído peor: los motivos son fáciles de
conocer. Los mismos temores que agitan al pueblo incul-
to, conmueven tambien á los que tienen luces y esperien-
cias : cotejan las doctrinas con los maestros, lo que. se
hizo en Francia, y lo que se practica por. :ellos en nosw
otros; y concluyen, que los medios que han tomado al-
gunos de nuestros escritores para nuestra reforma no son


(1) Citado por. Rousseau , Deisno refutado, ton. 1,
pág. 318.


(2) ,Ernil. tom. 3, pág.,I.82 en nota,




l34')
á propósito para vencer la Francia,' iii menos favora
ble á nuestra santa religion. Ven que predican reforma,
y enseñan la Inmoralidad (1) : que pretextan sumision
á las- autoridades,. y publican sus defectos Q0n el odioso
nombre de tiranía; que se cansan porque los ministros
de la religion á nadie persigan, y ellos. han declarado
guerra á todo monigote; que ostentan querer lo mejor,
que se ilustren los pueblos., que se reformen los abusos,
que se regenere la nacon , é introducen el desórde â
la divísion, la guerra intestina,. La mayor parte de los
espables juzga que se persigue la religion... 'serán
infundados sus rezelos? Los. planes que han adoptado
algunos de nuestros sabios para reformar la península,
son en parte los mismos que la filosofia inspiró. para
destruir el cristianismo, y los que la. Francia y .N.Ipo
leon siguieron para encadenar la Europa y exterminar
toda religion: los resultados deberán ser unos
Vamos á la demostracion.


Convengamos antes en estos principios, que son
otras tantas ilaciones, necesarias de cuaató va escrito,
thimanse sus corolarios.


I. La falsa filosofía ha sido siempre enemiga de la
religion de Jesucristo (2).


II. Desde su institucion basta la época presente
han trabajado A. los filósofos ó los hereges por su estor-.
minio (3),


III. Las armas de que se han valido á este inten-
to han sido siempre sofismas, supercherías, imputacio-
nes falsas (4).


(I) En las páginas siguientes se darán las citas coro
respondientes á este párrafo.


(2) Núm. 1 y las páginas que le preceden.
(3) Pág. 16.
(4) Pág. 19 y siguientes.


( 135 )
IV. En su estimacion y en sus escritos no ha cor-


rido la religion cristiana sino con el nombre de fana-
tismo, supersticion , locura (1).


V. Los misterios de nuestra creencia han sido siem-
pre para los filósofos fábulas, pararlas, absurdos (2).


VI: Los ministros de la religion cristiana .á las lu-
ces de la filosofia son unos fanáticos, supersticiosu llnaes-
tros del error (3). •


'VII. En todos,los siglós . se han visto perseguidos
por aquellos que procurabanucabar con la religion.de
jesucristo (4).


En órden'iiil estado.


VIIL Los , ,,reyes son .unos-diranos para los filásb-
fos (5).


IX. Han trabajado en todo este siglo pasado en
destruir todos los tronos, y lo han .conseguido en toda
ja Europa (6).
:e X. ..Losmediós de que se han valido para tan cri,..-


orinales proyectos hal] sido, llamar á los reyes .tiranos,
déspotas, atribuirles los males que padecian sus vasa-
llos, y escitar .á .estos á la rebelion, proclamánd.olos
libres, .iguales (7).


Ninguno que haya leido la historia moderna de la
Francia . y la de la Iglesia desde el primer siglo , de-
jará de convenir .en '.estos principios, 'Desde el primer


(4.4y . Pág. 7 ibid.
sii(2) Pág. .28 y 29.


Pág. 30.
(4) .En todos estos números.
(5) . Pág. 23 y siguientes.
(6) Todos los números 11 y 111.
(7) Ibidernr.




( 136 )
número hasta este último no aparece mas que una da-
della de hechos, una serie no interrumpida de testimo-
nios que acreditan ser la destruccion de la religion ca-
tólica, el plan sostenido de los filósofos, y de su filosofia..


Si aun hay quien dude, si juzga alguno que se exa-
gera, si piensa que el temor de que se pierda mi reli-
gion me. hace ver. en todas partes escollos y peligros,.
ó que mí imaginacion acalorada no presenta á mi al-.
ina en todos los malos filósofos


• sino otros tantos. Cel-
sos , Julianos ó Porfirios, tómense


• las obras de Bay-
le, Volter, Rousseau, Federico, D'Alembe


• t, el mar-
ques D'Argens, de cuantos falsos filósofos han aparecido
en este último siglo. en . la -Francia, Inglaterra, Alema-
nia, Prusia, y se verá que aquellos son otros tantos
principios adoptados generalmente por todos los enemi-
gos de nuestra religion, y que no se ha hecho mas
los últimos, que repetir los argumentos de los prime-
ros, y sucederles en el oficio de perseguir la religion:
de Jesucristo. Léase la historia de la Francia, consúlten,..
se á lo menos los hechos de su revolución, y se verá que
la estincion del cristianismo es lo que se intentó, y á lo:
que se ha tirado desde el principio. Los testimonios
guientes pondrán la cuestion fuera de toda duda: en ellos
estan delineados con puntualidad los planes de la abosni,.
nuble filosofia, e igualmente se' Sefialan los' ,med i os que
debían realizarlos. Juzguemos nosotros sí ,se han cum-i
pudo en la mayor parte de la Europa.,.y veamos sí tra-
tan algunos de los nuestros de realizar tan horrible plan
en nuestra afligida nacion.


"Un sabio, dice Federico, el cual hubiese meditado
sobre los males que la Iglesia causa .á su patria, hacia
ciertamente grandes esfuerzos por librarla de ellos."
He aquí los medios que asigna-su política infernal, 5
mas bien su falsa y astuta filosofia "desacreditaría las
fábulas absurdas que sirven de pasto á la públiea debi-
lidad•...... declamaría contra las prácticas eJteriores. .....


( 137 )
grítaria contra los asilos de una gente ociósa", qué-
mantienen. á espensas de la parte laboriosa de la naeloVF;)
contra esta .- Multitud de cenobitas,..... de este .tuddo':11a
religion vendría á ser una materia de mera especula
clon, indiferente para las costumbres y para el go-
bierno (1)."


"Cuando se quiera destruir el fanatismo ,- no con=
viene tocar á los obispos ; pero si se llega á disminuir
los frailes, y sobretodo las órdenes mendicantes, el pue-
blo se resfriará; y menos supersticioso obedecerá los po-
tentados, para conducir á los obispos á aquello que es
conveniente al estado. Este es el único modo de com-
batir, minar sordamente y sin ruido el edificio de la irra-


.cionalidad (2)."
El marques D'Argens: er mi propósito es destruir


para siempre la supersticion, á la que se ha dado el
nombre de religion ( este es el medio que asigna su fi-
losofia ) , destruyendo estos clarines de la supersticion
( habla de los frailes) y del fanatismo.— se disipará el
error, y se entibiará el zelo; y la fe por la falta de quien.
la reanime, se apagará (3)." -


Federico al ver que la filosofia iba á triunfar, y la
religion á-decaer, decía : " el imperio de la ignorancia
está para caer cayó la máscara,. de: la supersticion
está para cumplirse la grande revolución.... nosotros to-
carnos este momento feliz (4)." ::11»..• • •


Pero quien designa con mayor claridad losjYrOyec-
tos de la filosofía y los medios de cumplirlos, es Buo-
naparte. En la ínstruccíon que dió el diez y ocho Bru-
mario, ario quinto, al ciudadano ServilloriLen la Italia;=le


(1) Proyecto de los incrédulos, pág. 3 3 y 40.
(2) Pág. 109.
(3) - Pág. 9.
(4) Ibidern.


i 8




1


( 1 3 8 )
decía «el directorio quiere que el , papa perezca
absolutamente cuando sea oportuno, y_ con . el sea se-
pultada,


su,..reigiOn.' Los;triedios: de quq,djce debe va-
lerse ,.s.onl• .cr 1, -preparar los pueblos, al desprecio de la
doctrina católica: 2. 0


empeñarlos por su Interés Terso-,
nal en su destruccion: 3. 0


después enagenar los bienes
del clero : 4. entregar este á la ignominia. del charla-


5.0 estos.
resortes serán manejados-por vues--


tros_escritores.... 6.9 castigue. usted a los,obispos que .se
atrevan: á turbar los misicneros de la libertad.... 7.0
prima los fanáticos,.,. (2)."


S : gamos este orden; nuestros. escritores. le han co-
piado con fidelidad:, sus papeles. son los. :testimonios
mas, decisivos. Ei pueblo tío necesita con,sultarlos de
nuevo::..eaJoa. Cafés,. fondas', calles,.' plazas estar 'pues-
tas.


las.. 'cátedras y los maestros de, estas nuevas doctri-
nas,- predicadas. hasta. aqui por los franceses, y que
ahola..se oyeris.ostener con escándalo


• por los españoles....
No.tquls:idla,gitár.los papeles en particular:; las .pruebas
que-,pienso. dar. Son muy .pnblicas;. ..pero temo que los es,
pañoles de otras provincias no han de . dar asenso. á
mis. proposiciones, porque no han de creer que un
español se haya corrompido tanto , ni que sea capaz de
propagár unas ideas tan subversivas: y escandalosas , ea.
roedio de uu .pueblo en estremo amante de su religion,
y á la vista de, un gobierno sabio y religioso, que ve-
la:)•infatigable por-11.conservacion del estado y de la re-
ligion. Para, que:no. se me pregunte. lo que al señor vi-
cario capitular de esta diócesis (despues de haber he-
cho .este, su reoresentacion contra: .tanto papel.. impío co-
rno se ve diariamente salir) g cuáles son los escritos en
que se mofa la religion y sus ministros? Admito el par-


(1) Política peculiar de Buonaparte por el Excmo. Sr.
Cevallos, pág. 6.


(2) Pág. 8,,,


)
tido, doloroso para mí, de poner Iás citas al margen (1),


1.0 Preparar , decía Napoleon;;/os pueblos al des-
precio de la doctrina católica.


Doctrina católica es ., quirll, palabrlde losarilaistrost


(I) Desde .que principié á escribir este papel•, traté de
reducirme lo posible. La pobreza de mi instituto me inipe.
dia imprimirlo por mi. Los asuntos que en él setratan, poco
interesantes para la mayor. parte cle, l'os que COmpran papelei
en estos dias, hacianite,Mer (pe lazéstraccion de vais mí.
meros no llenaria el, costo 4e. su impresion , , y .así' que ningu.,:
no de los impresores aceptaría esta especulacion. La . dificul-
tad debia aumentarse en •azon del l'olía:nen: Las citas ( pa-
ra los mas inútiles) llenarian la mitad del papel;...traté. _de
suprimirlas. Anduve, cUattoi iinprentriS:xuando quise :darlo
luz; y. aunque mis primeras palabras 'eran quesnácia exigid
sino' su pit.blicacion, nadie quiso hacerse cargo de su impresion..
Al fin se facilitó; y estando ya tirados algunos p liegos, salió
la censura del Diccionario razonado, notándole haber ver-
tido el veneno de los filósofos sin poner el correctivo. Esto me
hizo, mudar de plan en este iiúniero. Por lo espuestó ya, y por
Ivitár'contestaciones que yo, no. podía imprimir ::por.,¿onsti14,.
fiar á la brevedad; principcilmente por no tener: qti .dar: en,
rostro á nuestros escritores, citándolos .en público, y hacién-
dole s,ver sus doctrinas: idénticas en mucho4Aas que los fi-
lósofos de Francia esparcieron antes de la revolucion, me
había abstenido de- noMbrar 'los papeles :que 'estractaba.


Todo este número se componia multitud .. ,de propos:1,1
dones dignas de notarse, publicadas .en , Inuestrás : papeles
para la realizacion de los planes de. Buonaparte por algunos
de nuestros escritores. Dejaba .á los Españoles furnia:sok:jui-
cio , comparando ellos estás doctrinas. con. :las .gulk/ol (ante-
riores números había manifestado delos41.1.ósáfWde Iodos
dos siglos. Me he visto en la ;...preci.sion* teróriar muiri-
tud de proposiciones que juzgaba impías,' sospecitbsas , re_ .
volucionarias escandalosas , hijas de la abominable filo-


,




("140 )
del Señor no es palabra suya, que debe ser oída como


• que es palabra de Dios (1), y que para que fructili-
' que ha de recibirse en un corazon puro y muy bueno (2):


¿Qué podrá decirse del plan harronospa propuesto _con-
tra los predicadores (3)? Ir al templo por mera curio-
sidad, y oir el sermon por pasatiempo , es un delito
en la mota! cristiana : ¿qué clase de crimen será ir á
oírlo con un malicia refinada, farisaica, ut caperent et,in)
in serrnone..... (4) .ep ut: possent accusare .(5)? En
las iglesias de Cadiz se principió á realizar este proyec-
to .criminal . : el escándalo se aumenta;. sus autores no se
esconden ya; han. salido á la palestra: se ha tenido valor
de publkar, amenazando á los predicadores; "existen
hoy en Cadiz taquígrafos por todas partes ,. que. les re-.
cordarán cuanto se dijo en el pálpita.;:.(6)." ¿Cómo ha
de predicar un sacerdote viendo que ,detras de una _co-
lumna.se le está copiando el sermon, para que sirvalue-
gO á la-crítica y befa de sus enemigos en los cafés, ter-
tulias„ -y calle ancha....? Este es el modo de que se acabe
la.predicacion,


Doctrina católica es, que la divina Escritura na:Se
debe citan para cosas ridículas,- transmutar sus palabras,)
atribuirles un falso sentido,. ni menos para insultar (7).
"Corno soy licenciado, dice un escritor, tambien ribe-
teo con testos mis opúsculos, y en esto de letras sagra-


.


sofia p :el- antidóto, á las. que dejo, y poder
citar ., sin. aiÁrrietaan vrI•Acho el volúrnen, los papeles de
donde se Izan tornado.


(1) S. Paul. Epist. ad Thessal., cap. 2, v. 13,
O S. Luc. cap. 8, 15.
(3) • Dar. merc.


. Máth. Cap.
5.


(5), Joani ; v. 6.
(6) Redact. 13 de Junio.
(7) Condi. Trid. sess.


( 14 1 )
das he sido un lince: oigan vmds. lo que yo les diría á
los sobredichos (clérigos y frailes) ibi et spiritus Dei,
ubi est libertas: ( ¡Qué sacrilegio! estas son las palabras:
ubi autern spiritus Domini , ibi libertas) (1), concluyendo
con la terrible sentencia, que debla escribirse con letras
de oro en todos los cabildos, refectorios y cocheras: Nisi


laboraverit , nec rnanclucet (2)." "Serviles, desespe-
raos enhorabuena; esclamó otro, no hay remedio: per-
disteis el pleito, y no hay apelacion; de nada sirve que
citeis testos, esto es, la carabina de Ambrosio (3)." ¡Así
se habla por un español!


Doctrina católica es, que las cosas santas exigen tra-
tarse con santidad: que los misterios de nuestra fe se
deben esplicar con respeto, sin atreverse á: querer des-
correr con una mano sacrílega el sagrado velo que ocul-
ta su divinidad á los ojos de los mortales (4). 1-lorror-
cese el fiel al oir contar, "que la sagrada forma sabia á
cuerno á un penitente, y que el padre (que en el tri-
bunal de la penitencia hace las veces de jesucristo),
contestó, que era destilacion de la cabeza (5)." ¡Qué se
traigan á comparacion los Sacramentos con las ayudas .6
.ventosas (6)! Y ¡ qué por una esplicacion sacrílega se ha-,
ga tránsito de la aritmética á la teología , para oscuro-
.cer por aquella el augusto misterio de la Trinidad, que
esta no puede comprender (7)1


Doctrina cutólica es, contra los. luteranos,. calvinis-
tas ,,wiclefistas y otros hereges , que la ,unanimidad de
los.padres en materias dele es un argumento infali"


Epist. ad Corinth. 2, cap. 3, v.
La frailada pág. 13.
Duende contra el P. Alvaradoi.
PrOv.cap. 25, v. 27.
Diccion, burl. pág, 3 y 41
Ibid. pág. 45.
Ibid../pág. 12.




( 142 )
ble : que el concilio ecuménico , aprobado y confirma-
do por el papa en puntos de fe y disciplina general,
es una regla indudable de fe ; y que .


la Iglesia misma,
• que es -una reunion de hombres bajo el • régimen de sus
legítimos pastores , principalmente del vicario de Jesu-
cristo, goza de la infalibilidad en sus definiciones, y que
los'fieles deben someter su razon á sus fallos, creyendo co-
mo infalible cuanto por este órgano se -les comunique (1).
Póngase en paralelo esta doctrina de :la Iglesia con el
principio de crítica inserto en el Diccionario birlesco (2).


Creer que un hombre, ó una reunion de hombres, es in-
falible, porque lo dicen ellos ú otros hombres cuya infali-
bilidad no está probada, y someterse á sus fallos ciegamen-
te, es fundar una fe infalible sobre fundamentos muy fali-
bles. Solo Dios es infalible." Por si no se advierte la fuer-
za de esta espresion paliada algun tanto con esta cr porque
lo dicen ellos, ú otros hombres cuya infalibilidad no está
probada," concluye para dar toda la estension á la inteli-
gencia de su ley : ". yo no sé si he dicho algo...." Mas que
algo es: compárese la doctrina de la Iglesia con el prin-
cipio de fe que este sabio establece: la ilacion lo dirá.


-•


Doctrina católica es, que por Dios reinan los re..
yes (3); que toda potestad trae su origen de Dios : que el
que resiste á las potestades resiste al precepto de Dios:
que no solo por temor, sino tambien por conciencia de-
bemos ser-sumisos á los príncipes, como que son minis-
tros de Díos , vengadores de sus ofensas, y ejecutores dé
sus iras: que aun cuando sean díscolos ó malos, son acree-
dores á nuestros respetos y sumision (4). Algunos de nues-
tros escritores no piensan así. Léase la tragedia Roma
libre, representada hace poco en este pueblo. Bruto aca-


Charro. Theol. tom. 1, pág. 162, 241 y 356.
Pág. 133.
Pro u, cap. 8, v. 15.
S. Paul, ad Ron. cap. 13, v. t, 2, 3, I-.


( 143 )
ba de merecer en Cadiz los mismos honores que le tribu-
taron sobre las tablas de Paris, los. cómicos,, los Voltaires,,
los filósofos , los franceses. Su tragedia, repetida en los tea- .
tros de la Francia, revolucionó todos los pueblos, la reli-.
gion se acabó, el rey fue decapitado.... Z. se llama
á un regicida bienhechor? león)» á su puñal puñal sa-
grado? ¿cómo juramento santo á la execrable revolucion
de cometer un crimen? z cómo de Dios. 'inspirado


Espafioles„'¿ quiénes sois.? ... . ¡celebrar con palmadas:-
la muerte de un rey ¡confundir esta idea : con la de un
tirano( ¡ aplaudir tanto á Bruto y á' una Cátnica que
á la libertad representa (2)! ¡Ay amados. compatricios!
Cuando. vosotros os divertis celebrando. la libertad en el
teatro, las bombas. destruyen esta hermosa ciudad, y di-
funden el. terror en. todos los ciudadanos ... Alegraos vos.
otros- enhorabuena..... los espafioles. lloramos.... Grito de
salvacion llama el Diccionario burlesco (3) á viva la li-
bertad y mueran los tiranos.... "¡Libertad! al pronunciar.
esta dulce voz, i qué humano pecho no se s iente inflama-
do de. un, espíritu, celestial (4)?" cc - Haraganes.
otro), i egoistas , mon gotes, quereis que siem-
pre seamos esclavos ?. i quereis remachar mas y mas,
las cadenas (5). Sin trastornar el estado no se puede.
progresar , ni• se salvará. la patria.... No se dé lugar-
á que al verse tratado ( el pueblo ); con vilipendio, co-
nozca tal. vez el todo del poder que d'ene, y cuales son
sus derechos (6)." Con estos gritos Se alarmó por los.
filásofos á la Francia: con. ellos se ha. destruido, toda.


(1) Pág. 3, prólog. escena 1,. pág. 1„. prólog.. pág. 3..
escena 1, pág. 3._


(2) Véase el Conciso del: 30 de. Mick
(3) Introit. pág.. 6.
(4) Pág. 90.
(5) El Duende contra la Diarrea de: las imprentas:.
(6) Duende núm.. 5.


(I)
(2)
(3)
(4)




(144 )
la Europa: ¿qué intentarán nuestros escritores cuando
repiten estas voces al pueblo español (1)?


Doctrina católica es, que la religion verdadera y
única es la cristiana , católica; que fuera de ella no hay
salvacion; que su fe y su moral hacen la felicidad de
todos los estados ; que las naciones, los reyes , los va-
sallos á ella deben todo sien (2). El Patriota en las
córtes en uno de sus primeros números se atrevió á
insultar nuestra adorable religion , atribuyendo á ella
y á sus ministros multitud de perjuicios que afligían á
la humanidad. " La religion, dice , todo lo allana....
ella ha hecho déspotas á los reyes.... la opinion de
que son puestos por Dios es abominable.... los minis-i
tros de la religion, por el grande interes que de esto
les resultaba, se apresuraron á entregar en manos de los
reyes las armas de la religion , para consumar la gran-
de obra del despotismo."


Don Alvaro de Flores (constitucion presentada al
gobierno) se atrevió á publicar una ley de tolerancia
general (3). "Ningun ciudadano será incomodado en su
religion, sea la que fuere." Este es el plan de Rousseau,
de Volter, de Baile : esto es lo que ha dictado la filoso-
fa, para combatir el cristianismo, que no permite otra
religion que la católica: esto es lo que ha hecho Napo-
leon en Francia, en Italia, en cuantos paises ha con-
quistado. ¿Es esto lo que quiere este español?


Doctrina católica es, que los santos reinantes con
Cristo son dignos de veneracion (4), y que sus imágenes
deben ser respetadas (5). Nuestros papeles han tirado á


Véase el núm. 2, pág. 33.
Efes. cap. 4. S. ilgust. sean. 6.
Ley
Símbolo , S. Agust. contra Faust. lib. 20, cap. 2L
Níceno 11. Trident. sess. 25.


( 145 )
riálJulizar esta doctrina. En la vida del lavandero de
Madrid, impresa poco há en esta ciudad, se hace esta pro-
gunta" ¿por qué en la catedral con frecuencia se mu-
da de santos? Corno carecemos (dice) de maderas fi-
nas, y queman tanto incienso junto á ellos, se abren y se
echa mano de los ciruelos, naranjos y alcornoques para ha-
cer otros nuevos que se colocan en el lugar de los viejos."
Ea el Diario mercantil se estampó por un español esta
impiedad: 'Soy mas cristiano que San Pedro (1)." En
medio de la mayor publicidad, y del mas augusto con-
greso se oyó decir á uno de nuestros sabios: "toda la or-•
den de predicadores junta con su fundador al frente no
me interesa mas que mí .honor (2):" el que sepa, ca.li-
fique esta proposicion.. A un perro le da otro el nombre
de San Ganaleon; y dice de él, "que estaba milagre2u.-
do en pacífica nosesion de su Santidad (3)."


Doctrina católica es, que el hombre fue criado pa-
ra amar v servir á Dios: que fue formado del polvb:•
que su alma es una substancia espiritual, imágen de stv
Dios: que sd vida es una continuada serie de afliccio-
nes : que debe ir para salvarse por. un camino angos-
to y puerta estrecha á la -vida eterna; y que ignoran-
do si es digno de odio ó de amor, la muerte debe ser:','
le temible (4):. Nuestros sabios dicen:: el hombre es
el producto:de las afinidades químicas .(5): " - Dios crió
al hombre para vivir,. no para .existir solamente. 1Y
qué es vivir sino ejercer con toda plenitud posible 'las




(1) Papel publicado en defensa del predicador de S. Lo-
renzo, que la impugnó.


(2) Diar. de coi.tt tonI.. pág. '87.
(3) Dicc. burl. pág. 113.
(4) Catecis: de Pouget , Lona. 4 - , pág. 1. Genes. cap. f.


y 2. Job. cap. 7. Iklat. cap. 7, v.1.3 y 1+. Edesias t. cap. 9,
y. I- Luc. cap. 1.2, v. 40.


(5) Memoria sobre la reforma de la. medieina,pág. 21.
19




( 146 )
facultades de que el Cielo nos dotó? El hombre nació
para el movimiento y la aceion; y pues esta vida, en es-
presion de los. contemplativos, es una peregrinacion pa-
ra la eterna, ya que el Supremo Hacedor no nos ha
hecha impasibles, sí podemos ir por sendas de llores,
no caminemos por entre espinas y abrojos (1)." La
muerte es nada (decia Robespierre), es no existir, es
no sentir trabajos ni placeres." Estos son los principios
y doctrinas del materialismo. El español que quiera
aprender á morir, lea la voz muerte del diccionario
burlesca (2). Asi mucre el hombre de bien, dice,
despuea que refiere que Velarde, al saber se habla ga-
nado la batalla de la. Albuhera, esclamó : vado importa
que yo muera... mi familia.. ' ,Cumplió con su obligacion
en este inundo, y nada tiene que temer en el otro" re-
suelve nuestro escritor. Asi murió el Mariscal Lannes;
con estas palabras espiró. Asi mueren los filósofos. ¿Y
así ha de morir un cristiano (*)? No. Jesucristo no
xnurió asi.


La. Metrie na espresa mejor la vida del hombre en
su Hombre. máquina.


El. Hombre planta no da una idea mas exacta de su
sensibilidad. Sócrates y Séneca no apostrofaron mejor
la muerte, próximos á morir. Aprended cristianos la nue-
va filosofia. que algunos españoles os dan: vivir es ejer-
cer con toda. plenitud las facultades de que el -cielo nos dotó..
Mugeres. disolutas, hombres voluptuosos, seguid vues-
tros placeres, dad, ensanche á vuestros apetitos , co-


(1) Diecion..buri. introito pág.
(2). Pág. 108.
(*) Llamo. la atencion- sobre la, proposicion penúltima


Regla geneol, dice,, siempre que la razon ó la religion.
van contra el hombre, el hombre. indefectiblemente va
contra la rozan ó la. religion.


( 147 )
sonaos de rosas, antes que se marchiten; mientras
mas goceis, mejor vivis. Filósofos rancios, oid: el hom-
bre nació para el movimiento y la accion: el bruto, el in-
secto mas vil y despreciable ha nacido para estas fun-
ciones tambien. Sabed, católicos: esta vida, 'en espresion
de los contemplativos, es una peregrinacion Ora la eterna:'
este dogma de. nuestra fe es doctrina de los contempla-
tivos ; nada es mas: es una espresion -de su acalorada
imaginacion, que puede llevarnos á un error, como con-
dujo á Molinos su vida contemplativa, 'en frase de este
escritor (1). La doctrina de San 2abl“.2), que no te-
nemos aqui ciudad permanente , que peregrinamos
mientras vivimos, hasta que lleguemos á unirnos .con
el Señor ; nuestro símbolo y nuestro 'evangelio, que nos
enseñan una vida eterna, no merecen la atencion de los
filósofos. Hilariones,-Justos;nue obrais con temor (y tem-
blor-vuestra justificacion, preparándoos toda la serie de
vuestros años para morir, no temed: la muerte-bs na-
da, es no sentir trabajos ni placeres: con ella todo se aca-
bó. ¡ Cuantos delirios ¡Cuantos errores?


Doctrina católica es, que las almas que existen en
ti purgatorio , se alivian de sus: penas por las oraciones
de los fieles, y sufragios de la fglesia-: . que las vigilias
oficios de difuntos y limosnas izflUe se invierten en los
que las cantan y asisten, contribuyen á que sean ab-
sueltas de sus pecados '(3). Esta doctrina se ridiculi-
za en- el Diario mercantil (4), contribuyendo ,á-su des-
precio., por „las 'cuatro -preguntas siguientes ;Es
mas satisfactorio el oficio rezado que el cantado ?II ¿ Las
penas del purgatorio se disminuyen .á proporcion de los
cuerpos del túmulo? ¿Las 'sobrepellices 'deben . ser


Pág. .103.
Hebraeor. cap. 13 , v. 14.
Macab. 2, cap. 12, v. 44.
20 de Noviembre.


(1)
(2)
(3)
(4)




( 1+8 )
.limpias 6 sucias? IV. ¿El dinero que se da al clerígole
gordo, se emplearla mejor entre los pobres para que
rogasen par el muerto?


" despues promete dar un
tratadito sobre funerales. ¿Incumbe esto á un diarista?
¿No es esta poner en: ridículo las ceremonias santas de
nuestra religion adorable, y hacer que se mofen los
impíos de sus usos y de sus ministros?


Doctrina católica es,, que por la predicacion se apa-
cientan los fieles (1): que por ella se desarraigan los
-vicios (2), y 'se estimulan á la virtud : que los exorcs-
mos producen efectos saludables en.aquellos á quienes
se aplican por los ministros, que ella destina á este fin
por la gracia de uno de sus sacramentos (3): que el
aceite bendito, que .


los brevetines (4) que contienen re-
liquias de santos ó cosas benditas 6 santificadas, y que
el rezo de' algunaspreces, como. rosario , letanías &c.,_
sirven para. obtener del cielo sus beneficios y la reani-
sion de las reliquias de nuestras culpas, debiendo ser
tratadas. con santidad. Nuestros sabios se han empeñado
en ilustrarnos, haciendo ver lo perjudicial. de la predi-
caciorr, llamando á los..sermones concit:aciones (5), jPro-
poniendo planes para reprimir, y aun estingnir este
ministerio,, ridiculizando


-las prácticas esteriores que de-
cia Federico', y haciendo despreciable la doctrina de la


"Para atajar,. dice e-í::Diario mercantil (6),. el: 'abuso
.que de su santo ministerio ciertos predicadores hacen,
atacando los buenos principios: sancionados: ya porla


(149)
ci'dn 1 convendría que algunos hombres de ideas sanas,
diestros en la taquigrafia, estuviesen á la mira, y co-
piando literalmente los troza anti-constitucionales de
ciertos sermones, los publicasen al dia siguiente. «El
:Redactor (1) ha propuesto otro plan que corta de raiz
esté tan criminal abuso." Aturdido estoy; dice, al ver
tanto proyecto como se ha estampado en los periódicos,
á fin de refrenar los imprudentes ministros del evan-
gelio, que contra su espíritu de paz fomentan la des-:
union, y nos.e .mpeñan en una guerra. .de', opiniones re.
ligiosas.... Yo no sé como las córtes lo sufren, ni Como
el gobierno lo tolera, ni.... En tiempo de Henrique VIII
de Inglaterra y de su hermana María era aquel país
vasto teatro de horrores, debidos á las controversias teo-
lógicas ; Zy qué hizo (la reina)? mandekque . por seis
meses no se predicase sin un permisaesprésO de su ma-,
no, á fin de restablecer la paz," y se consiguió' extid-
guir la religion de Jesucristo, que era lo que se preten-
dia. ¿Si será este el plan de nuestros proyectistas.? Lo
cierto es que Henrique VIII;-queriendo reformar la igle-
sia angelicana la destruyó: tia. hecho indudable' eiv
la historia.


El papel Mi segundo dueño abusa de la escritura.,
, da en rostro con el rezo hincadas las rodillas, .se :1Dur-


la de las oraciones de una monja, y llama á los breve-
tincs antídotos claustrales. El Conciso -_insertó en varios
númera'-una letanía ridícula, en que zahiere:los rnir.istro
de la religion. Las religiones y los-clérigos, por 504'
tener sus privilegios, cometen mil.S (sacrilegios).:" Et
Redactor publicó . un papel remitido por B. O. (2) .-so-
bre la historia -del padre Froilan Diaz: aqui ridiculiza á
monjas, frailes, clérigos, cardenales, obispos, nuncio, p.-


(1) ig de Abril.
(2) 15 de Abril>


VI


Conc. Trident. ses. 23 , cap. -t.
Ses. 5, cap. 2.
Catecis. Pouget, tom. 4, pág. 213.
Bened. XIV, torn. 3, tul..
En el núm. último se citará,
15 de Abril,




nIr


(1.50')
pa, reliquias, escapularios, el aceite bendito, los exor-
cismos de la Iglesia, y sus ceremonias.
. Doctrina católica es, contra Lucero, Calvino, Bayo
y Jansenio , que el hombre (aunque algún tanto debi-
litado su libre albedrío) jamas pierde su libertad (1):
que el poder pecar no es el complemento de una po-
tencia libre (2), sino efecto del abuso de las faculta*
des de que el cielo le dotó. El Duende hizo correr esta
proposicion: /r e/ hombre por la libertad civil perdió
.la natural." Luego el hombre en sociedad carece de
la libertad que Dios. y la naturaleza le concedieron:
luego los bienes de la. naturaleza y de la sociedad es-
tan en oposiciur“


poseidos unos, los otros se pierden:
luego la naturaleza no hizo al hombre para la sociedad,
sino para sí sólo; prendas con .que aquella le ner*
moseó,,es. indispensable -sacrificarlas para vivir en socie-
dad.... 1.Es esta la.filosofia?


Sabios de la nueva ilustracion, Dios crió al hom-
bre libre; lo crió para la sociedad-, no para SI solo:
tales dotes de . na.tura.leza..no se pierden jamas: las leyes
elvilesimo destruyen. la/obra de Dios:,,la sociedad con*
serva al hombre los derechos que recibió en su creacion.
yolter es el que estableció unos principios contrarios á
.éstos: se quejaba de los 'Iombi-es, atribuía á la socie-
dad los males que padecían los pueblos: él mismo de-
cía de,.


si haber tenido mas de una vez los deseos de.
irse á la soledad, y.... ;echarse andar á cuatro pies t
Rousseau le 416 en. rostro con tanta degradacion, aun-
que sostenía- contra Hoyes, que el hombre por natu-
raleza era insociable, pero no feroz (3).


(1) Cornil. Trident. ses. 6, cap. 1.
(2) S. Anselrn. Dial. de lib. arbitr. cap. 1 , et S.Thoni.
(3) Princ. del ord. esenc. de la Natur, por D. Anto-


nio Javier Perez, pág. 173, en nota.


( 1 5 )
2.° Empeñarlos por su interes personal en su destrac-


cion... Buonaparte habla aprendido este plan de Federi-
co (1), de Rousseau, de. Baile, y estos de los ,filóso-
fas .d,é: los primitivos siglos (2), y de los hereges que
les siguieron. Para realizar este plan, no consideran
nuestra religion en los dogmas de su fe, sino en las le-
yes de su moral: no en los preceptos universales, sino
en aquellas regias que el evangelio da de mayor perfec-
clon, para quienes has quisiesen seguir: no en lo que
le es esencial, sino solo ea lo accesorio y prácticos exte-
riores. Declaman contraAos eclesiásticos, contra el ce-
libato, contra el monaquismo, contra las rentas de las
iglesias; y ponderados con elocuencia y sagacidad es-
tos distintos artículos, puestos en paralelo con los per-
juicios que por otras causas .padecen las pueblos, fallan
en tono magistral : el cristianismo es perjudicial á. la
agricultura,, comercio y artes (3)." Ir Hay una tercera-
suerte de religion mas estravagante, que cuando á los
hombres dos legisladores, dos cabezas y dos patrias los
sujeta á,dos obligaciones contradictorias: tal es el cris-
tianismo romano (4)."


Asi habla la abominable filosofa y stt infernal políti-
ca contra una religion, que ha sabido formar los ver-
daderos filósofos, poner en órden los sentimientos del
corazon, uniforinar sus desees: con los dictámenes de
una justa. razon, llenar de . dulzura.á la especie huma-
na, y causar una mutacion en todos;los p.ueblos_que la:
profesan, y á toda la sociedad, que los mismos filóso-






. (1 )s Proyect.. de la,s,b3crédul. pág. 40..
(2. ) N. 1.y.:2,..,pág,;.1.5 y 26.
(3) Letr. 8, á Eugenie.
(4) ROUSSeati contrato social,
(5) Montesquieu .y Kousseau..


. .


-ifos perseguidores del cristianismo no han podido me-
nos que confesar y agradecer (5).




( 1 52)
Nuestrós sabios juzgo han adoptado este plan. La


religion cristiana aconseja el celibato: los eclesiásticos lo
profesan por un voto solemne que' hacen á Dios: al-
gun otro seglar lo sigue con la gracia de Dios. Nues-
tros filósofos establecen ser esta práctica perjudicial á la
nacion. Léase la proposidon estraviada á la sorpresa del
veinte y seis de Octubre; alli se


• verá un nuevo proyecto
que llena de horror. "Para que los estrangeros no vuel-
van á motejar la Espada con el vilipendioso dicterió
de nacion de celibatos.... páguese un tributo de celiba-
tipno á su pueblo, (inclusos ó. 'no inclusos los presbite-.
ros) para hospicios ó dotes; viéndose escritos sus nom-
bres á la puerta de la parroquia en una gran tabla ti-
tulada lista de los tributarios por so!teria...."


"Del
virginato al eunuco no hay diferencia en la sociedad."
El editor adad16, "¿quién sabe si el- concilio nacional:
decretado en córtes' hallará por mas conveniente de-
rogar el canon de mera. disciplina , que obliga á hacer
voto de castidad á los eclesiásticos, en atencion al tern-joe.raln.Into, costumbres y ..regeneracion de los españoles'?..;:
Si se lograra que todos los ciudadanos españoles fueran:
edneados, fueran




propietarios, y fueran casados, enton-
ces sí que seria Espada digna de respeto entre las na-,
Olotaes del universo (1)."


Yo no Odia esperar de un espadol un proyecto tan
contrario á la práctica .general de. la Iglesia ; menos lo,
debía presumir de .un sabio; pero que este plan se ha.-:
ya dado á luz, esto causa horror: ¿que se hayan .be-
bido estas ideas en libros, franceses,. en los .filósofos mas -
corrompidos, y las hagan ahora correr con impunidad.
en una nacion tan religiosa como la espadola, en medio de
las adicciones qué; sufrimos, ésto es valerse de' nuestra
dolorosa situacion para inspirarnos las-Ideas de una filo-


( 1 ) Pág. 7 y 8.


( 1 5 3 )
sófia bru tal . pes Froges publicó en mil setecientos sesen-
ta y nueve h obra, Auantages du Mariage: en. Ginebra:
en mil se teei lntos ochenta y uno se imprimió Les incol;-'.


veniens du c,!,ibat des pretes proubés par ,des
recherches.


híjtoriques : ea Ausburgo en ochenta y .cuatro salió á luz
o t ra obri ta pn el mismo objeto por Schalli: en Della-
ga se publica en ochenta y dos este plan : en Nápoles.
se volvió á re petir en ochenta y ocho (1): los,•luteranes.
del siglo diez y seis lo propusieron elonandlY..contra et.


celibato religioso (2); contrajeron matrimonio algunos,
eclesiásticos


ho


con escándalo de toda la Iglesia (3); y con
el pror se ha visto repetir en nuestros dias porla Francia. ¡ A tanta corrupcion aspiraban las decla-
maciones repetidas de los filósofos Kousseau , Volteq
Montesquiet!!¿Querrá esto nuestro espaí-loll:E1 plan es el ,tpis"
tilo : yo no le hago injuria en decir que los heregel y
filósofos lo inspiraron á los pueblos antes que él. El
eunucato es una ignominia en la sociedad; no así la


virginidad ror religion. Esta virtud bajo el aspecto re-ligioso ha sido el objeto de la veneracionade todas las
naciones y de todos los siglos. El templo de Belo enBabilonia, el de Júpiter en Tebas, el de Diana Anitis
entre los persas, solo estaban encomendados á


vírgenes,


por el gratide respeto en que tenian:i esta virtud. Los


obscenos mahometanos veneran á sus dervises 6 mon-
ges célibes Por su virginidad: ¡ las sibilas y las vesta-les en Ronca en cuánta reputacion eran tenidas ! Entre
los indios , en el Cuzco 7 en Turnoiz , en Quito se con-


(l) Fijrvás Hist. de la vida del hombre torn.;6, lib. V,
pag. 30.


(2) Hist. de las Variar. por Bosstegt 9 torno 1 9 lib. 11
pag. 65.


(3) Ibid. lib. 2, pag. 96. 20




( 154 )
sagraban vírgenes, y se les nombra con el respetuoso tí-
tulo de vírgenes del sol cojas ó reinas. En el Tibe.t solo
las vírgenes pueden tener la esperanza cierta de salvar-
se. En la China y en el Japon son venerados los bonzos
por su virginidad. Entre los judíos, no obstante de ser
reputada por ignominia la esterilidad, la virginidad era
seguida por multitud de nazarenos y esenios (1). ¿Y
podrá igualarse 'esta virtud en alguna sociedad (aunque
sea la mas bárbara ) con la imperfeccion de 'la natura-
leza,,:..Ó. con un delito que degrada la humanidad? San
Pablo dijo terminantemente, que la virginidad es mejor
que el matrimonio.


Jesucristo nació de una virgen: eligió por apósto-
les vírgenes; y-los que estaban casados, elevados al:ofi.1
cío de apóstoles, dejaron sus mugeres, y se hicieron
contine,'/ws- (2), 'Su Iglesia sigue este ejemplo, y desde los
priiiitIál'siglos estableció que los que se consagraban al
servicio del altar debian ser célibes de profesion. Has-
ta el , siglo, cuarto la costumbre sirvió de ley (3), y
á ,Iirincipios de este publicó estatutos que mandaban la
castidad-á- los ministros. El concilio iliberitano (4), ce.-
lebrado por 'los arios de trescientos cinco ó trescien-
tos trece : el Neocesarense (5), los Cartagineses segun-
do, tercero y quinto (6). En el Niceno el obispo Pan,
iluclo llamó tradicion antigua (7) el que los que estaban


(t) Hist. de la vida del hombre, tom. 6, lib. 5, cap. 6,
s. .11.


(2) Hyeren. Apolog. contra Jovinian.
(3) Natal. Alexand. Hist. ecles. tom. 4, pag. 455.
(4) Can. 33.


(6) itistitut. canonic. tom. 1, lib. 1, tit. 29,
(5) Can. i.


pag. 364.
(7) Natal. Alex. pag. 463.


("1 5 . 5 )
destinados al clero no pudiesen casarse: el Tóledanei lpri-
mero (1), Taurinense (2), el Aurisícano (3), el general
Lateranense año de mil ciento treinta y nueve (4), el
Tridentíno.... (5). Orígenes, San_ Gerektdmo , :San Ank.1
brosio , San Agustin (6), todos los Padres -de Id' glesia,
con sus vidas y doctrinas, dan testimonio de ser el ce-
libato en los sacerdotes la práctica universal, y que así
en lo sucesivo se debe seguir. ¿Querrá este sabio espa-
ñol que sea preferido su dictamen al: de tantos Padres;
que una nueva insyltUcion destruya la tradicion de to-
dos los siglos , 'y que por un escándalo general llegue-
nios á merecer el respeto entre las naciones del universo?


Los príncipes que debían obviar (en el juicio de la
filosofia) el celibatistn0 .por virtud, son los que sumisos
á las decisiones de la.iglesiay:pritnero .las han obedeciT
do , y los que zelosos de su curo' plimientó , han dado leyes,
no solo para su observancia, sino' pára .-su ampliaelon.
Desde Constantino acá la potestad civil-- ha aprobado
el celibato de los ministros de la religion , ha publicado
decretos á s.u:favor, y ha llenad? .de privilegios á los
que le quilran elegir. Constantinc, levan:15•4AI . pe na.s
la ley.Papici y de. otraá. establecidas en fAvof} de la pssi
blacion: juzgó á los que,a19;•tenian hijos por esterilidad
dignos de compasion, y á:40:$ célibes por relígion acree-
dores á las alabanzas de los lemas (7). Multitud de' pan,'
cipes han seguido tan , piadoso ejernpló.;(6)._


(1) Can. 1.
(2) Can. 6.
(3) Can. 22.
(4) Can. 7 y 8.
(5) Ser. 2:3.
(6) Selvag. y Herv. supra.
(7) Avnlit Hist. ecles. lib. 5, pag. 33,
(8) Selvag 1, tit. 29, pag. 368.




(156 )
La verdadera causa de la clespoblacion de Espaílá


no es el celibato que inspira el evangelio (1). La entra-,
da en los claustros de multitud de pobres, y la carrera
del clericato disminuyen la miseria y la infelicidad en
las familias. Los bienes que algunos renuncian en favor
de sus hermanos proporcionan á estos para colocarse
en matrimonio, y ser padres de otros que con el tiem-
po lo serán. Sin este auxilio ni los unos ni los otros po-
drían ser útiles á la sociedad. Por este medio los nobles
pobres hallan una decente colocacion, y el mayorazgo
clesprendido;de esta carga puede mas bien contribuir al
estado. Destiérrese el celibato por corrnpcion, y se dará
Con la causa fisica del mal: impídanse los vicios , y es-
tablézcase por todos medios la religion: los militares y
einpleadOspúblkós,.' los que emigran á las Américas y
citeaS ! pciténéiaprecísenles á permanecer en el pais que
les di6 'ell:ser:- velen los magistrados en que los célibel.
observeni: rígideis.


los derechos de la virtud y del honor:
no se 'vinculen las bienes en los primogénitos, y la po-
blácio




se alimentará. ¡Estadistas! los intereses del es-
tado' esifaá r.liedIpre en razon délos de la religion. ¡Po-


flierza fisica y moral. de una' . nacion estriban
en la virtud ¡Filósofos! arregladlas leyes civiles al evan-
gelio, y se hará la felicidad de la nacion. "Lejos de ta-


.-/char al evangeho , puro dei pernicioso á la sociedad, de-
cia Rousseau 415.) alg u n modo mas sociable,
uniendo estrechamente al género humano por una legis-
lacion que debe ser esclusiva (2). « La religion cristiana,
que no parece tener otro objeto que la felicidad de la
otra vida, atestigua Montesquieu, hace nuestra felici-
dad en esta.... se debe al cristianismo. un cierto de-


(1) Véase Hist. de la Vida del hombre tom. 6, cap. 6,
pag. 5.


(2) Ernil, torta, 3.


( /57 )
recho político en el gobierno y en la guerra, un cierto
derecho de gentes, que la naturaleza no puede bastan-
temente agradecer (1)."


Nuestros escritores no atienden á las verdades que
alguna vez suelen escaparse á los filósofos hablando de
nuestra religion: solo parece tienen la desgracia de es-
coger lo mas perjudicial. Al temperamento atribuía
Montesquieu la permanencia del cristianismo en la Eu,-


-ropa, y haber faltado en el Asia (2). Por el temperamen-
to se empella en persuadir puede ser tolerable la poli-
gamia ó la " la pluralidad de hembras, dice,


la de hombres es mas conforme á la naturaleza en un
pais que en otro." Nuestros sabios dicen tatnbien «que
el concilio nacional, atendiendo al temperamento de Es-
paña y á:nuestras costumbres , acaso decretará que los
presbíteros puedan casarse (3)." ¿Pues qué el tempera-
mento influye en observar con mas ó menos. perlecciou
el evangelio? ¿Los españoles han dejado de ser lo que
hasta aqui ? ¿ Las leyes generales de la Iglesia. se mudan
segun la diversidad de climas? ¿El concilio nacional
puede abolir las leyes de toda la Iglesia > de todos los
siglos desde los apóstoles acá?


Aun resta una causal mas para que el concilio de-
crete la abolicion del celibatismo, esta es nuestra rege-
neracion actual. Nuestro sabio, aun cuando hubiera que-
rido proponer su proyecto , no debla usar de esta voz,
ni de su significado. Napoleon nos dijo que nuestra mo-
narquía era vieja, y venia á hacer nuestra regeneracion(4)3
los filósofos sus antecesores decían que era indispensable
obrar ea la especie humana una nueva regeneracion: todos


(1) Espíritu de las leyes, lib. 24, cap: 9'.
(2) Hist. de la Vida del hombre, lib. 2, cap. f, p. f23,.
(3) Proposicion estraviada en la sorpresa del 26 de'


Octubre , pag. 8..
(4) Pug.




( 158 )
deben casarse, todos deben mirar como un crimen ser
vírgenes: "es hacer voto de no ser hombre ( clamaba
Rousseau ) consagrar á Dios su virginidad." Esta es la
regeneracion filosófica; z y nuestros esparioles no se aver-
güenzan siquiera de inspirar esta regeneracion brutal?


3.° Despues enagenar los bienes del clero. &upe:lados
los pueblos ep la destruccion de la religion católica por
su interes personal, era indispensable usasen de los ar-
britrios mas poderosos para realizar su plan. Este es
sin duda la enagenacion de los bienes eclesiásticos. Todos
los hombres aspiran á poseer: los filósofos les dicen que
Ios bienes de la Iglesia deben estar en sus milanos, y no
en unas muertas que nada fructifican para la nadan.
Ved ya aqui armados todos los príncipes. y todos los
pueblos contra la Iglesia: esta por necesidad debe redu-
cirse, y la religion transmigrará afl i gida de uno á otro
pais. Los templos se arruinarán; Ios ministros serán cada
vez menos: las funciones de iglesia se harán sin aquel
decoro, que aun cuando no es la religion misma, es lo que
nos lleva á conocer la magestad del Dios de nuestra ado-
racion, lo que aviva nuestra fe, lo que aumenta tules,-
tra devocion,.y lo que poderosamente ayuda á forMat
esta visibilidad de nuestra. Iglesia, sin la que la religion
en la sustancia no puede subsistir.


Considérese el estado actual de la religion en la Ita-
lia: examínese el culto de los fieles en Francia : véase
como estan sus iglesias despues que las han saqueado y
privado de sus alhajas y de sus rentas. El centro del
cristianismo, la corte de la religion , la hermosa Italia
se ve aun mas devastada que cuando la acometieron
Teodorico y Atila: sus pinturas, sus adornos, cuanto de
hermoso habla reunido la piedad en los templos , todo
está robado, todo se ha conducido á Paris. En la Francia
apenas hay un templo que no cause dolor: la Magestad
se coloca en custodias de madera, ó de hoja de lata: los
doseles, bajo de los que se manifiesta una vez al mes,


( 159 )
son de un lienzo ordinario : la concurrencia es cada vez
menor en todo el imperio de la Francia, -.al paso que
va la religion , por un orden natural se destruirá con la
presente generacion. Buonaparte ha suprimido las rentas
de sus islas: ha privado al Papa de todos sus domi-
nios, de aquellos dominios que poseía por el dilatado
espacio de once siglos. La filosofia mas criminal se ha
empeñado en sostener que , los Papas é Iglesia no deben
tener nada temporal en el mí-mundo. Los hereges (1) Dul-
cirio , Arnaldo de Brescia y sus discípulos, los Albigen-
ses, los Waldenses , los Wiclefistas, Juan Hus, y Geró-
nimo de Praga se hablan empeñado antes que Buonapar-
te en quitar todo lo temporal á la Iglesia y Papas , lle-
vados de que el reino de Cristo no es de este mundo.
Los príncipes de Alemania y de la Italia iban adoptan-
do estos planes poco antes de la revolucion de Francia.
El rey de Nápoles, el Gran Duque de Toscana, jo-
sef II (2) , Luis XV y XVI (3) precedieron á Napoleon
en esta empresa : se apoderaron en parte de los bienes
de la Iglesia: los incorporaron con los del estado. Los
fi lósofos predican y sostienen su licitud, tos políticos pon-
deran su utilidad. "Los (4) príncipes se imaginan que obran
como políticos en apoderarse de los bienes del clero, cuan-
do estar; obrando corno filósofos." El resultado es que ape-
nas existe ya la religion cristiania en aquellos dominios.


Nuestra Espafia desde el almo de sesenta y siete se
dejó llevar de esta política antireligiosa , disfrazada con el
velo de filosofia é ilustracion. Estinguló á los jesuitas, se-
cularizó sus bienes. Desde aquella época no han cesado


(1) Amat. Hist. ecies.lib. 11, art. 4, pag. 331 353,
457, 461, 325, lib. 9, cap. 4; pag. 221.


(2) torn. 12, lib. 16, cap. 2, pag. 37.
(3) Ibid. pag. 106.
(4) Proyecto de los incrédulos , pag. 22.




( 160 )
de clamar nuestros sabios contra las riquezas del estado
eclesiástico; y desde entonces principió á decaer nues-
tra nacion. Los señores Moninos y Campomanes cono-
cieron los medios de poder enriquecer el estado á cos-
ta de la Iglesia, y con política y sagacidad pánciplarou
á realizar el proyecto. Las guerras que han sucedido,
los apuros en que se ha visto la nacion, y principalmew-
te la filosofía, y la Francia que cada día la han ido do.z.
minando mas, quitaron el miedo y el horror que la
religion podia inspirar á nuestros ministros, y les hicie-
ron apoderarse de gran parte de los bienes del clero,
bajo el pretesto de una absoluta necesidad. Los Godoyes,
los Espinosas, los Soleres , discípulos de Neker en la es-
tadística, no sabian aliviar al estado, ni subvenir á sus
necesidades, sino empobreciendo las iglesias, y reducien-
do á sus ministros á la mayor infelicidad. El estado ac-
tual á que hemos llegado, castigo en parte del injusto
proceder de nuestros (1) pasados gobiernos con la igle-
sia, no ha abierto los ojos á muchos de nuestros espa-
í'aoles; antes parece que se los ha cerrado mas para que
no vean la espada de un Dios airado sobre nuestro cue-
llo. Los planes para empobrecer los temple siguen aun,
y se sostienen con teson.


El papel Observaciones histórico-criticas sobre el f710-
flag uis mo y la necesidad de su reforma, parece no tiene
otro objeto que ponderar el número escesivo de indl-'
viduos eclesiásticos, sus bienes y sus rentas. Se empeña
en demostrar la absoluta necesidad de que se reformen
los institutos monacales; inspira que se les cercene ó prive
de sus bienes, y se les dé mejor distribucion. El Sema-
nario patriótico (2) hace una larga narracion de las reli-
giones en España, atribuye el origen de sus posesiones


(1) Núm. 4, pag. 75 y 76.
(2) iNlítm. 97.


( 161 )
á la codicia y á la devocion, con cuanto darlo del esta-
do , dice, es ocioso ponderarlo.... sienta como princi-
pio inegable; “'que toda adquisicion de bienes es contra,
ria á la mente de sus institutos ;" y resuelve ''que ya
vivan mendigando , ya acumulen bienes, hacen mucho
perjuicio tales instituciones."


Para con el clero secular son mayores las , quejas.
Los canónigos y los obispos son el blanco de los tiros
de la codicia de . los filósofos: se ha declamado contra
sus rentas, y contra los bienes de las iglesias. El Re-._
dactor comunicó un artículo, cuyo título es Oro y plata
en las iglesias: propone que se den sus alhajas para la
guerra, advirtiéndonos que Dios nos dirá:. ¡Insensa-
tos! i no me haccis un agravio si os persuadis que es-
toy apegado á un aparador de plata, y á unas vinage-
ras de oro (1)? « Todo se sabe ya ( dice otro ).; se sa-
be por cálculo exacto qué riquezas atesora el estado
eclesiástico: se sabe con qué artes se han adquirido ,riatt-,
chas..., de la cosecha que el útil labrador recoge con
a.fan y sudor; entre clérigos y frailes se llevan para
Dios el doble que se tributa al César (2)..... De donde
mucho hay... se puede sacar algo. Este algo, y aun. al-
gos., ha descubierto la aritmética política, que se.halla
donde no hace suma falta, como si dijéramos en los
monasterios, cabildos y otros establecimientos wixti-
fori (3)." El Redactor de 21 de junio publicó cuán-
do se pueden imponer contribuciones á los eclesiásticos;
y .declara cuál es su inmunidad.


.¿No es esto empeñar á la España én que por su inte-
res destruya nuestra religion? Ella prescribe que el sa-,


(1) Redact. 9 de Marzo.
(2) Diccion. crit. burl. pag. 9.
(3) Pag. 14.


2t




'( 162)
cerdote se mantenga del altar, puesto que á él sirve (1):
que á la tribu de Leví se le den los diezmos y primi-
cias de lo que recoja el labrador (2). La religion ense-
ña , que lo que se ha ofrecido á Dios por los fieles, es-
tá santifieado., y que no es licito estraerlo de sus tem-
plos, sin.


la mas urgente necesidad, y esto por mano
del sacerdote.


(3) , no del secular. El mismo Dios exi-
gió de Moises. (4) y de S'aloman (5) la mayor suntuosi-
dad y decoro en sus sacrificios , útiles, altar , templo
y iniWstros. Nuestros sabios se empeñan en probar que
las posesiones y alhajas que á este santo fin se han dona-
do á .


las iglesias por los reyes y poderosos,, .sus rentas
y las, de.. sus. sirvientes empobrecen al estado, y que es-
to le es perjudicial. ifiilósofos! Mientras vuestras. mesas
este« bien aparadas, ínterin vistáis con lujo,, dejad de
clamar contra las alhajas de los templos :. cuando el es-
tado eche mano y consuma lo que ir.algastais„ entonces
acudid.


á. los bienes. de la Iglesia,,
que ella. franqueará


cuanto. tenga, ,
hasta. vender los. vasos. sagrados como


hasta. aquí lo ha„ sabido. hacer, pera quitar unos. cande-
leros. de plata,, unas. vinageras „ una. custodia , ó un ea-
pon que. sirven al Rey de la. gloria ,. 'mientras. vosotros
comeis con cubiertos de plata,. mientras gastas con pro-
fusion esto es un proceder injusto,, impío, sacrílego..


(1) i Nescitis quoníarn: qui in sacrarió, operantur cpte.
de, sacrario sunt ,,edunt: et qui altari. deserviunt CUM al-


participant?. Ita et Dominus ordinavit lis , qui evan-H
annuntiant , de. evangelio. vivere.. Divas. Pata..


Epist. 1 1, ad Corint. cap. 90
(2y Levit. cap. 26, v.. 30.. v. S. Thont 2; 2, q. 87,


art. 1., Selv. Instit. can. 1, 2, lib.. 2, tit. 17, pag. 179.
(3)• 'bid. pag. 162..
(4) Levit. cap. 25,.26,.27, 28, '29.
(5)- Lib.. 3 Reg. cap. 8, v. 19: Lib.. 1, Paralip„cap. ,22,.


v.. 10, cap. 2 87 Y. 5..


( 163 )
Proyectistas, que calculais sobre los bienes del cle-


ro de las Espaíías, acordaos de (1) Antíoco, de Eliodo-
ro (2), de - Baltasar... (3) oid y temblad : cuantos reyes
han metido sus manos en las casas del Señor, y han perse-
guido . su Iglesia, todos han acabado mal: cuantos reyes
han favorecido la Iglesia de Dios y sus ministros han sido
felices, y se han visto llenos de gloria, en la mayor pros-
peridad. Ciro y Alejandro, David y Salomon, los Reca-
redos y Pelayos , los Alfonsos y Fernandos, los Cárlos
y Felipes os desengañarán (4). Carlo Magno (5) ratifi-
có las sesiones de su padre Pipino hechas á favor de
las iglesia (6) y del vicario de Jesucristo, y decreté
fuese castigado como un homicida; 6 como un ladron
sacrílego el que usurpase tales bienes; porque ' e 12,..mos
visto, dice, .muchos vemos caer, por haber usurpado los
bienes de la Iglesia:"


Pero ann cuando tratemos este punto bajo el aspec-
to de política, en nada perjudica la Iglesia :á la nacion.
Por mantener el decoro de una nobleza y de -una anti-
güedad de familia, se permite por el estado vincular
las posesiones en un primogénito con notable perjuicio
del resto de los hijos ., de la poblacion,.de las artes y
de las costumbres: ly por mantener «el decoro y mages-
tad del templo, de los -ministros, y culto de muestro Dios,
no será conforme tengan algunos bienes las iglesias para
sostener lo que el resto de los fieles y su 'Piedad no pue-


; (1) Lib. 2, Machab. cap. 9. v. 28.
(2) Machab. 3, 24.
(3) Dan. cap. 5, v. 3 y 30.
(4) Origen del dominio temporal de los sumos PQM 1-i.


fices, cap. 5. -
gill(a5)3 57A.mat. hist. ecles. lib. 10, tom. 8, núm. 84, pa-


(6) El ab de 755 Natal. .illexand. hist. tom. 6,
pag. 7+.


tl




( 164 )
dan subvenir Los bienes de la Iglesia no. perjudican ai
estado. Los títulos de su posesion no son las artes á que
acuden los filósofos ; son, ó votos hechos á Dios por los
reyes. y particulares que estaban de derecho divino
obligados á cumplir, ó donaciones, efectos. de su piedad.,
de aquellos que tuvieron potestad de ofrecer.


Los Alfonso& y los Fernandos , auxiliados visiblemen-
te del cielo, conquistaron,-del poder sarraceno nuestras.
ciudades. y provincias: al dar las batallas imploraban el
poder del Dios de los ejércitos, obtenian las victorias;'
y ellos en testimonio de su gratitud, y de la piedad y
reconocimiento del pueblo español, consagraron á. Dios. y
á su Madre iglesias, que dotaban con suntuosidad, en
razon de la grandeza del beneficio y de los bienes que
resultaban. á favor de la nacion. Las iglesias de Sevilla,
Córdoba, Murcia, Jaen.... otras muchas á esto deben sus.
riquezas. Las lámparas. que adornan los templos, y las
alhajas magníficas que en ellos se ven, son otros tantos:
testimonios que publican algun beneficio especial, otor-
gado por Dios. á alguno de nuestros padres; y las ren-
tas:que perciben sus canónigos, sus. beneficiados, sus .


eu-
ras. y sus sirvientes. no son sino últimas voluntades de -
nuestros mayores, pensionadas con misas, rezos,
fiestas que declaran su piedad, su religion. Los b.enefi-
cios, no se dan sino por oficios que ocupan á los minis-
tros. del Selor. Estas son las artes con que se han adqui,
rido las riquezas del clero.


Ofrezcan para sus posesiones títulos mas. poderosos
los que dicen que el dolo y la codicia son los. que alega
el clero. En muchos faltan. todos


•los documentos, y solo
la.:prescripcion dá el derecho de poseer; no obstante
no se les priva, ní se les puede privar de sus bienes,
una injusticia. contra toda legislacion. ¿Por qué pues se
arguye tanto contra los bienes de la Iglesia? Filósofos, no.




parece sino que se os deben, ó que - han sido robados
á la nacion. Pasad tiempos, consultad los estableeirnien-


( 165 )
tos de esos monasterios cuyas tierraI'y posesiones tan-
to urmurais , y veréis unos pararnos, unos bosques, rier:
ras muertas, lagunas, pantanos, eriales abandonados de
todos :, .y solo habitaciones de fieras. Los monges los des-
montaron , los nionges desaguaron sus lagunas., los mon-
ges quitaron las malezas, los monges metieron en labor
sus tierras: con el tiempo se les agregaron al trabajo
multitud de infelices ; en los monges -velan- .á sus padres
y á sus hermanos ; se . fueron multiplicarla°, y construyen-
do chozaspo'ra su habitarían. Ved aqui :el :erigen de esos
pueblos en que ejercen señoríos: ved aquí .á lo que han
debido su origen, en la Alemania, .Suiza,..Italia y Espacia
muchos pueblos, abadías y ciudades. Aleguen . los polí-
ticos unos títulos mas justos para sus .posesiones.


Permítaseme que diga quién hace mejor us.o..de
los bienes que poseen, esos. mayorazgos, esos poderosos,
ó estas iglesias, los monasterios y los particulares que.
se mantienen de las rentas eclesiásticas? El estado .ecle-
siástico pagó en la guerra pasada un setenta y •cineo,pbrr.
ciento, cuando el secular no contribuyó mas. que .,con un. ,
veinte y cinco, ó treinta':' !en la presente•uerra
se' le han cargado-. tras los impuestos, y •tiene . menos.fin-
cas : nuestro Dios, podemos decir, mantiene, paga; y vis-•
te á nuestros soldados ;-esto es para eón el eátado'. Para
con los particulares:- ¿cuántas familias decentewse.man-i
tienen á espensas de las-limosnas iy.tentas de,:tos:iciesjáltft-d
cos? 1. cuántas vírgenes, se . han-re-alocado; eiiknatrimon-io
en los claustros por los-productos de.estavrentasl. , ¿ Cuán-'
tos militares de la mas elevadagraduaCion; cuántos.hom-
bres que dan honor á la nacion en la política, diplomacia
y denlas puestos s públicos;;-.1:cidá.ntos que


•a estado' eclesiástico .; y . mur LT1 U rail sus ren-
tas, deben.su -suestudios ., su.carrera; sus.empleos al tío
hermano, al pariente eclesiástico qué se afanó - por co-
locarlos.


Los monasterios mas célebres no disfrutan ni tantas




( 166 )
posesiones nt tantas rentas como los mas de nuestros
grandes: estos no sostienen tantos individuos como inu;•
ches de aquellos: .¿ de dónde pues proviene el atraso ge.!
neral en, que se hallan estos, y lairneclianía y aun autnen-.
tos en que se .ven; aquellos? Una economía sabia que Mí-
zabeau (1),.a,pesar de su filosofia, dice es la mas útil á
la,sociedad, y,de la que las naciones han sacado las tna-
Yoresylntajas: una prudente administracion Ve se halla
en .los- monasterios,.-y no se :ve sino rara vez en los po-
derosos del sigla, estas son las • raices de donde nacen la,
abundancia y riquezas de los monasterios. El lujo, la pro-
fusion ,. los ..vicios dilapidan y consumen todos los teso-1
ros daos poderosos, los ha-en inútiles al estado, reca-
yendo las. contribuciones al eclesiástico : ¿y por qué?
porque poseen mas. :Vivan corno los monges y eclesiás-
ticos, -serán. mas poderosos, y podrán subvenir á las ne-
cesidades de, la nacion Mas bien que el estado clerical.


;Preguntad á los pobres de Jerez, si quieren que se
los.jca.rtujos de sus posesiones (2), y ellos os


dirán quitarles. su pan diario, que es substraer-
les:suá uieo asila.endtiempo. de ...calamidad. Cuatro mil
pobreres e. han se-corrido algutieliJiviernos por ellos : estos
tendriandquc perecery si aquellos fuesen despojados de
sus bienes...1d á.Galiclay informaos de los pueblos si les
va .1piin„couiles . .manges, •cuyos.son los lugares que ha-
bitan', .Y-. .1aS:'.tietras::quelabrarr; . y os dirán que son sus
padres y. sus señore1d.de:xzrrinad..... í Ay españoles! Los
gobiernos .que nos hanprecedido. y y los sabios que; ahora
claman contra los bienes de la Iglesia, realizan sin pen-


. (9) Tratado sobre la poblacion, cap. -I.
• (2) He vivido-en Jerez en un invierno de muchas


visas : los pobres . trabajadores , que pasan del número dicho, t
acudían á la Cartuja, y á todos se les socorria con un
cuarteron de pan. Sé que algunas veces ha subido su li-
mosna á mas.


( 167 )
sar los planes de la fi losofia y de-los filósofos. "Sucede-
rá (vaticinaba Federico ) que las potencias. vivamente
Seducidas por lo accesorio que mueve su codicia, no se-
pan, ni sean capaces . de saber el fin serán 'condu-
cidos-por estos primeros pasos .( de abolir los regulares;.
para echarse sobre Sus posesiones). 1..6.1 príncipes. se imagi-
nan que obran como políticos, cuando:estan obrando como fi-
lósofos (1)." Se han cumplido tan .dolorosos vaticinios en
la Europa: ¿se realizarán en su totalidad entre nosotros?


4.°
-Entregar al clero á. la ignortduia del charlatanis-


mo. Beunaparte sabia muy bien por las . litces de su abo-
minable filosofia, cuan poderosa es este resorte entre
las gentes de todas clases, para denigrar al hombre mas
justo, y hacer ridículo aun lo mas. santo. Presenció en
Paris el modo con que los filósofos revolucionarios fue-
ron poco á poco desacreditando al clero: de aquella
ciudad y de• toda la nacion.5, y los ardides condque.10-
habían hecho la befa de la gente culta y el ludibrio
del populacho (2). Nombres ridícules y sátiras picantes,:
cuentos grac i osos, dichos agudos, que se aprenden con
facilidad, que corren con rapidez y aplauso, que se im-
primen á poco costo, y de que resulta mucha ganancia:
ved aqui los medios que usaron contra el clero de Fran-
cia los filósofos que prepararon la revolucion, y los
lósofos que la realizaron..


El clero se quejaba de los insultos ; los filósofos
petian.sus sarcasmos, publicaban los defectos. de/os parti-
culares,. y deducían de ellos la. relajacion general : clama-
ban una reforma,, protestaban que eran. cristianos,. que:
veneraban la rel i gion y que no. aspiraban sino á la corres
clon de los abusos. El pueblo creia sinceras sus
brasj no advirtió. el. peligro, se unió á. sus. planes ,, re-


- (1)- Cartas. de Federico á D' Alembert 4- de Setiembre:
año de. 69, citada en los. proyectos de los. incrédulos.


(2). Núm. 2. de esta, obra paga 26, 27, 3.4,, 36, 3




( 168 )
petla sus quejas, despreciaba á los defectuosos, juzga-
ba.como ecónomos de:la opinion publica á los filósofos
.y periodistas; he -aquí como insensiblemente perdió el
respeto á .los ministros del santuario, igualó á todos en
su concepto-; -y el ascendiente poderoso que sobre sus
opiniones hablan siempre ejercido fue perdiéndose por
momentos, hasta que vieron con indiferencia conducir
á la guillotina sus sacerdotes, sus párrocos, sus obis-
pos..... La religion se acabó en. Francia , perseguidos,
desterrados y- imiertos sus .ministros.


No, no .es
-la religion los sacerdotes; pero la .causa


de aquella está ,tan íntimamente ligada con la de estos,
que la una no-puede defenderse de la otra: el que per-
sigue á los ministros, persigue á la religion. Jesucristo
ha dicho (y esto lo saben los que'escriben ) (1), « el que
os oye, á mi me oye, el que os desprecia, á mí me des-
precia:" no importa que sean defectuosos: "'sobre la
cátedra de Moises se sentarán los escribas y fariseos (2),
obrad, dice Jesucristo, segun os enserien, y no segun
lo que hagan." La religion está esencialmente unida al
culto interno y esterno; ni uno ni otro puede darse sin
los ministros: si el estado por su interes propio defien-
de la religion, debe por necesidad sostener el culto y
proteger á los ministros de este culto. La Francia se
descatolizó por estos pasos; ¿y nosotros vendremos á
parar en esto....? Los escritos hablen.


El clero de una y otra gerarquía hace tiempo es-
tá entregado al charlatanismo (3) por los publicistas de


(1) S. Luc. cap. 10, v. 16.
(2) S. Math. cap. 23, v. 2.


• (3) Léase el introito..de/ Diccionario critico burlesco..
Todo él respira odio al estado eclesiástico. Sus sales .


pican-
tes , sus cuentos , sus dichos han corrido todas las tertu-
lias, fondas -y cafés. Véase el Imparcial á los liberales y
serviles.


( 169 )
esta ciudad; de los delna.s de la península sé - que no:
léanse las gacetas de Burgos (1) y Segovia, de la Man-
cha (2), Aragon (3), todos: respiran piedad; pero es
de temer que se comunique el contagio por los papeles


110-
que van de. aqui. La gaceta marcial y política de San-


tiago (4) ha principiado ya <i abusar del estilo ,"y frases
de los papeles que se esparcen pcir acá. Entre los pe-
riódicos de este pueblo la principal parte que ocupan
sus escritos, hace mucho tiempo, son la Inquisicion, los
frailes-y los clérigos. Llevo observado que desde el prin-
cipios de Abril es muy raro el dia en que no se haya
sufrido por el clero ó Inquisicion algun nuevo vejamen.
Los Redactores , los Concisos, los Diarios mercantiles, no
desisten de esta empresa. Dias ha habido que todos tres
periódicos-han contenidO los mismos insultos contra el
clero ó contra la Inquisicion. El mercantil publica , el
Conciso dad luz sus- reflexiones, el Redactor las copia,
y luego el Conciso vuelve á repetirlo: los que no leen
un papel leen .otro, el que no los ha visto, habla co-
mo de ()idas; á las veinte y cuatro horas de publica-
do un artículo contra frailes, clérigos é Inquisicion, ya
todos lo saben, todos lo hablan. La bolsade los publi-
cistas se llena con el producto de sus papeles -, .y la .cu-
riosidad pública se mantiene á espensas de las amargu-
ras que los ministros de la religion sufren. Deberla dar
este artículo concluid :'Todo Cadiz está penetrado-1de
esta verdad; pero soy respOnsable de cuanto digo: me
lleno de rubor en copiar lo que mas hiere mi .honor,
mi hábito, mi, ministerio, mi profesion.l.NásOyInjus-,
to declamador,, no.


(1) Del martes 28 de Abril.
(2) Del sábado 30 de Mayo...,
(3) Del 5 de Diciembre.
(4) Del 2 de Mayo.


22




(470)
A Pio VII, encadenado por el tirano, en medio de


sus aflicciones se le dice en nuestros papeles. (1), que
hoy rige la iglesia in partibus. El título que usa como
los detnas de sus predecesores, desde S. Gregorio Mag-
no (%) acá, de (2) Siervo de los siervos de Dios, se iguala
en el parecer de alg¿in sabio al nombre de servil,


•con que
nuestros


• liber ales denigran á los que no son de su pare-
cer. Es de fe divina que el sucesor de S. Pedro es el
Supremo pastor de la Iglesia; los fieles todos esran come-
tidos á su cuidado : su prision no le priva de este dere-
cho divino. Obispo in partibus no tiene grey: llamar asi
á Pio VII no es negar su jurisdiccion? Si, como juzgo,
se le llama así por chiste, es una befa que se hace al
pastor de la Iglesia en su dolorosa situacion. Pio VII
apacienta el rebaño de Jesucristo por un derecho que
ninguna potestad le puede substraer. Se le dice aun mas
(3): " que puede disponer de las coronas y bienes tempo-
rales, como del pegujar de los clérigos." Este es un sar-
casmo; es la mas injuriosa irrision del poder que le con-
firió Jesucristo el Papa no dispone de los bienes del
particular. El virtuoso Pio VII (dice ( 4) otro) " jamas
protegerá un tribunal de crueldad ( la Inquisicion) y per-
secucion." Pio- VII obrará. como sus predecesores Leon L


(1) Diccion. Crit. hall pág. 128.
(*) S. Gregorio Magno fue el primero de los Pontífices


que ,
principió á usar en sus Epístolas de esta fórmula. Des-


!mei le siguió Bonifacio 17, y sucesivamente todos los papas
desde el año 618. Bibliot. P.P. tom. 24, pág. f326. Je-
sucristo dijo á'


sus discípulos se reputasen siempre corno
siervos. Los apóstoles le observaron. S. Paul. epist.
Ephes. Cap. 5.


(2) Ibidern pág. 87.,
(3) Pág. 116.
(1-) Red. 6 de Abril.


( 171 )
Julio III, Pio V, y todos los Sumos Pontífices : decir
que no protegerá la Inquisicion es una injuria, de que.
dará alguna prueba si llega á ponerse en libertad.


De nuestro eminentísimo Sr. Cardenal Borbon (1)
se publicó la injuria mas atroz: ¿con qué fin se insertó ?
no lo podré descifrar ; pero sí diré que por este medio
la primera dignidad de las Españas. fe entregó. al char-
latanismo del pueblo que ignoraba la verdad ó falsedad
del hecho, ni tenia por qué saberlo jamas.


Del Excmo. Sr. Nuncio de su santidad no se pue-
de copiar cuantos insultos se le han hecho y cuanto
se ha escrito contra tan respetable señor, por la
nidad de su persona y por el caracter que le distingue.
Este venerable prelado se ha traido varias veces por el
Redactor en su calle ancha y en'sus artículos comunicados.
El. Diario mercantil le ha insultado, el Conciso le ha tra-
tado con el mayor desprecio. Léanse los Redactores del
primerky: y seis de Abril: en boca de Napoleon se llama
al Sr. Nuncio « Agente de la Francia declarándose factor,
promovedor, defensor de im tribunal manchado con la
la sangre de tantas víctimas:. " pasa á mas el insulto; se


reconvenir:«que está revestido de un carac-
ter diplomático ; y seria faltar á las obligaciones que
este le impone, mezclarse en asuntos . , estraños á su mi-
sion : seria hacer el mayorAnsulto á la, nacion española."
El Redactor (2) comunica -otro artículo-:por B. O. "Por
fortuna (dice) es notorio que solo el "silbado Censor y
algun • otro de .su 'calaña han sido los apologistas dell.
Santo:Oficio : ¿y qué han logrado con sus insulsos ma-
motretos?...E1 desprecio público, y ser la irrision de sus
compatriotas; y solo -con •:añadir calle ancha: el Nun-
cio de su Santidad ha solicitado en persona del señor


(1) Red. 1. y 2. de Agosto.
(2) 2 de Abril y Conc. de 13.




(17
Obispo de Arequipa,. que fi


2)
rme una representacion diri-


gida á restablecer la Inquísicion; á lo que se negó tan
respetable prelado .... ¿Una noticia de esta clase, inser-
tada despues de haber puesto de silbados, de que son el
desprecio y la irrision del público los que defienden la in-
quisicion , no es inculcar al Señor Nuncio en tales silbos,
desprecios. é irrisiondl?"


Ha pasado á mas la libertad de algunos periodistas;.
se le ha puesto de intrigante, con esta nota ha corridc,
las provincíás, y la Gazeta política y marcial de Santia-
go (1) ha repetido lcs ecos del Diario mercantil y...Re.-
dactoreS. ". El señor Nuncio ( dice) no ignora, que en
Cadiz son ya bien conocidas sus arterías: que estas han
escitado contra él la indignacion general del público;
fortuna tiene empero en que yo no sea el gobierno;
pues si lo fuera, yo le habria hecho entender, que nol
queremos. que


• ningun Monseñor venga á mezclarse
• -en


nuestros negocios, y de seguro se hallarla ya á estas ho-
ras-6 regresado á Italia, ó con pasaporte para Stambol
ó el Japon, paises In que podria realizar sus filantró p i-
cos proyectos." ¿Se trata así al embajador del Vicario
de Jesucristo? ¿Se insulta de este modo álos• ministros
de alguna nacion, aunque sea la Berbería ? ¡Pio VII,
este: es,:el aprecio que hacen en España algunos perio-
distas" - de vuestro enviado á la penínsúlal ¿Será: esto por
que el Papa á quien representa está cautivo y reducido
á la..,última infelicidad?... ¿O por qué la Italia adonde
15.6dia retirarse dicho señor, está invadida sin quedarle
asilo donde refugiarse ? ¿Enseña esto la llosofia? ¡Ah!.."


Se insulta por nuestros publicistas á los prelados mas
respetables. Se atreven contra ocho obispos congregados,
que representan á las córtes asuntos que á ellos perte-


(1) b.T.° 26 del sábado 2 de Mayo, fol. 302, sobre
el Diario merc. de Cadiz..


k )
necen : se arguye y reprehende á los existentes aqui (1),
de que su presencia seria -grandemente-,provechosa en 54
diócesis, que en. fuerza de su institutoi:P9 ceben perder
de vista á sus ovejas. Contra los ocho reunidós en.Mallo4-
ea, dice el señor S. (2) (/ ¿Para esto han . dejado sus ove-
jas, ahora que estan acosadas de los lobos? Bien veo
que serán incioristps, y'io mas seguro dicen que es lo
mejor." Despues van zahiriendo en particular al
Arzobispo de Tarragona, al de Pamplona: al de Carta-
gena le dice, ce que por qué no consultó á los hombres
sabios de su diócesis:" semejante acusacion acrimina á
todos ocho.


El Diario mercantil (3) inserta un papel contra
chos señores: principia y acaba con esta copla indigna
de que nadie la lea, 'que dice puede bailarse al comes
pas de la guaracha. Ir Lo que quieren muchos es lle-r
nar la panza y que ande la danza corno- andaba allá.
Por sí alguno duda donde es allá, die en eUbur-
del del Serenísimo Godoy. ¿ Cabe. mas?.. Llama la aten-
clon de los lectores sobre asuntos de la mayor tras-
cendencia, y toca al honor de dichos señores, diciendo
"que. en la conversacion (-,1kie se suscitó la noticia
de la representacion, se hurgab...ya á las. genealoWas de
sus ilustrísimas:;. tiempos en que ohisparon, conexiones
que tenían &c." . .


z11 , 1 41-Redartór.11ama.'''ladridos. de la ignorancia y del
fanatismo los clamores de los • _que qule ven bquisici on."
(4) Es ciertamente (5) "ridiculo,: tpor; no decir crimí-
nal, que los señores arzobispos y obispos prosigan die-


Red. 14 de Mayo.
Red. 22 de Mayo.
24 de Mayo.
4 de Junio.
Red. 4 de Junio.




(.074:)
.íándose del Consejo de S. M." Al Sr. Obispo de Orilitie-
-la, no obstante no haber abandonado su grey, se le cri-
'd'ea hasta las palabras dé su representacion á favor del
tribunal (í).


El Sr. Provisor, que como vicario capitular de esta
diócesis con el mayor respeto y decoro representó con-
tra el Diccionario-'crítico ¡cuanto ha tenido que. padecer
este señor por haber cumplido con su ministeridl.Léan.
se los Redactores (2) y Concisos (3), y otros papeles que
han hablado sobre este hecho tau justo, tan en el or-,
den, que no han. podido menos que alabarlo los mismos
periodistas y se evidenciará estar entregada la mas
noble parte del clercuSecular' el charlatanismo. .


¿Qué diré de las 'demas personas eclesiásticas? Los
inquisidores, los monges, los frailes: ¿será


-
posible re,


copilar cuanto se ha dicho en el espacio de solo un año
• contra individuos de' estos institutos ó :corporaciones?


¡Qué de crírneneá:se han publicado de (ellos! ¡ Cuántos
delitos se les atribuyen!


Horrorícense nuestros _lectores al ver impresa esta
calumnia contra los inquisidores, que comprende y


.,dis-
-fiunadesde S.,-Pedro --(4 , ArbueS hasta el Sr. Arce, (4).
". "1 gi¡Vti c8rt hábito modesto y compungida figura, el no
raspando al .sesto por-lograr una hermosura, laPsepulta
en la prision! ¡Chiton!" Léanse en el Diccionario. críti-
co burlesco las.voces :fesaitar-'(5), Ejercicios.de..S.rigna.
cio (6), Fralle.r:i'cdnááltensé las .observaciones 'sobre el
monaquismo: regístrese la Frailada /de un frale, y se verán


(f) Red 4. de Jun. y Conc. 5 de Junio.
(2) 27 de Abril y 22 de Mayo.
(3) 28 de Abril.
(4) Conc. 4. de Junio.
(5) Pág. 65.
(6) Pág. 75.


delitos supuestos eri unos (f.), ponderados otros, y lo
que los siglos tenían cubierto con su espeso velo, traido
de nuevo á la noticia del público:, ¿para qué yo lo sé:
muchos no lo ignoran: me contento con decir, para en-
tregar al eclesiástico al, charlatanismo.,:


El dia tres de Mayo de ,ochocientos once :pilad,
piaron: los fuegos' contra los regulares por la taus& tau
ruidosa en esta ciudad de Fr. Diego Chacon. Júpiter tro-
nó desde su. asiento, el congreso. de Jos diosestufflude-
;ció, las bóvedas de los: cielos resonaron , al eco (de,sy
.voz. ¿Quién. no diría que Troya. iba -á arde r? .S1 pro-
meten documentos justificativos: ' e despues de haber to-
mado por si mismo. las noticias mas auténticas, y ha-
liado -iutí casolárbaro y atroz (2)." Se trata,41unfraiy.
.le emparedado ¡qué horror !... NOA .de: esto, bbó.j;Turi.
loco. de, doce arios encerrado en un 'cuarto'algo
do: locotstaba por convencimiento detodos, loco era,
y loco (se quedó vuelto otra vez á su encierro. Den
da se habló en aquellos dias mas que(.del fraileitinpare7
dado-Los fingidos castigos de los'' jesuitaá,se »quedan
ver realizados de nuevo en el Orden de Santo Domingo..
Todos clamaban venganza contra.;.un hecha tansatroz;,oi
decir:."' me admiro haya aun gentesque.Confiesen con esos
padres,;,..ni quien oiga :.sus p.ey,Subsa-
natá; este anal?...¡Cuántos: escándalo,s;,laulo,'hiCuanto
padeció . aquella . religiosa- ..comunidadi.:Los.,. resultados
fueron favorables•. para los fflásoff(Y.v.:Se•. sobresey4lenz49
asunto que: toda lá penal (del) la aleeaer,.
suscit(Su(Losíreligiosequedaron :odi401;.eseandalizada
la naciori lr:letLagente de : éste pleitd:':-,vitoreado por los
anti-frailes, y los religiosos cubiertos de deshonor. ¡Es--
pañoles, vuestros padres no eran asil


(1) Léase la Pastor. del Sr. Obispo de Segovia.
(2) Di:ir. de Córtes tom. 7.




( -176,)
,SuetáiValnente s•-han aumentado los dicterios' con-


tra 'los religiosos: ein'ehdrlatanismo se va entendiendo
cada vez mas. Al Diccionario crítico burlesco se le oyó
decir (1) «que iba á.sacrificar la decencia_ por la exac-
titud;" y despues . ellarna.:á 'los frailes, ' t aniknales


quelio,)sabé, • si por . estar .4:6 rdinario! todenógados
en vicios, despiden de sí una hedentina ó' tufo (2)...:."
Yo quiero sacrificar la ex- actitud á la decencia.


En ottiPapel se llama á los frailes cc esbirros y cor-
vhetes de aquel ! 'desalmado: L(Huo naparSte); 'que tan 4) ro: tó
-echan ínanop.de la alluelaCOmo .deintka•religlión`,que des-
trozati . y-profa.nan,' peiniéndola. en .:tortura, para que el
vulgo s'ea' i§iempre el juguete. y la víctima, y mantenga
el. epicuiim?Pdétiná,P4re'ion.tdeltaragat3Ü-'(3)."53Laj:re-
liglón de: Saw BenktOw .Aue.!tanto.Yhonop ;lía 'dado .áialfglei.
sia , tanta .ntilidadial 'cristianismo; .-y.:taurós santos al eiej.
1b, se zahiere-en . rozo de nuestros periódicos: dos cartas
seinsertaW-I este fin de la Coruña y Santiago (4); y
pók:citli t& era trascendental la,injária., á las:-demas ór-
denes"; se ''alude- al , fia aneedota qtie nolp a :••• Re-


dej ..¿O'utivds,'4pOcif4precio ;. y eo.'n'eluye•.5.c.-.hubo
Yividél =que • se dieróh por dos pesetas, y auniírormna...


rnuelio honor ádosregulares...Los fran-
celes ;'-edtiduOiati cáttvos- >á Francia. cuantos- regulares-.se
hablan, kefut iadválAralencia dedlas provincias invadidas:
IVIOtOS' • ancianos, Sacerdotes y legos, caminaban de
d'Os . dos entré' t las. filas de los franceses sin mas armas,
linnitiá equipo ,.'n.l ..prevélirdion....que ái.Jesucrísto:pendien-
tl'lk de (algunos. todos se tonrixue-
Wn Wiá4viltasI tte'luiles1 4e .:Ininistros aprisionados;;:..por


(1) Pág. 49.
(2) Pág. 50.
(3) Fraila4 de un fráVe, pág. 12:
(4) Cense. 8 de Abril.


( 177)
que defendían su religion y su patria : salen al camino,
y los ofrecen cuanto tienen: cada cual con lo que' pue-
de procura redimir una de aquellas víctimas: asi logran
libertar á muchos de la muerte á que eran conducidos...
El corazon mas insensible se siente movido, no sé si
por ver tanto ministro de la religion encadenado, ó si
por admirar tanta piedad en los catalanes. iCatalufia,
eres el baluarte de nuestra patria; tá eres el apoyo de
nuestra religion! Nuestro periodista se degradarla, for-
mando la apología de unos hombres á quienes tanto
aborrece el tirano; pero á lo menos refiriera la gloriosa
muerte de muchos /1de estos religiosos fusilados ó ahor-
cados á la entrada de Suchet en Valencia y en el cami-
no para Francia, siendo algunos en ciencia y santidad
admirables. Cualquiera paria estas reflexiones; pero esto
cederla 'en estimacion de los regulares, y á la filosofia no
le está bien que los haya: conviene pues derramar el ri-
dículo' sobre aquellas mismas acciones que tanto reco-
miendan á los individuos del estado regular, para que de
este modo todos los desprecien., siendo el objeto de su
charlatanismo. Con este fin se Insertó la anécdota.


Abrase el eSemanario patriótico, y se leerá ( 1 ) 99 1a
educacion de la juventud ha estado abandonada á los
frailes, que querieddo someter á su autoridad la razona
humana estendieron por todas partes las preocupacio-
nes. El despotismo hizo causa C0t7.11111 con las institucio-
nes monásticas, y puso á su cuidado formar el ánimo
de los jóvenes, que bajo efnombre de moral aprendie-
ron las mas necias abstracciones.... sus cabezas se llena-
ron de fantasmas y visiones, su pliéndolos en la apatía.


Qué debió esperar la sociedad de jóvenes asi. educados?"
” Los primeros monges ni poseían bienes, ni mendiga-
ban; viviau del trabajo de sus manos...."


(1) Nótn. 97,
23


Je




( 178 )
Revísese con cuidado. el Conciso (o). La limosna,.


dice, que se da al mendigo puede fomentar la ociosidad;.
y es un medio, seguro de aumentar su número.— prefie-
ren ( los. mendigos ) á, una ocupacion laboriosa una pro-
fesion libre y cómoda, que tiene sobre las otras. la ven-
taja de que haya tantos. que la respeten y miren como
una profanacion su falta de respeto... El mendigo que
puede trabajar es un ladron de profesion, que roba al :verda-
dero pobre ; y el que con una caridad mal entendida le da.
limosna, es. cómplice de su robo : Huerta es. un. ateo, un
jansenista (gritó un mendigo al leer este párrafo); pero,
un pobre le, dijo:. Huerta es el verdadero católico cris-
tiano.. ¡Cuántos. pobres habeis hecho los mendigos !.


Yo no me atreveré. á decir lo que el señor Huerta.
se dice á sí mismo, poniendo_ sus palabras. en la boca.
de un mendigo:: no le. diré que es ateo, ni menos que.
es jimsenista:. estos. nombres. no pueden convenirle;
porque niegue. deba darse. limosna á. los. que por -una
profesion libre han. preferido la pobreza y mendiguez,.
como son los. religiosos, profesion única que pueda lla;-
marse tal,, y la que esclusivamente. tiene sobre las otras
la ventaja de que haya tantos que la,respeten, y miren como
una profanacion su falta de respeto.. Yo solamente diré á es-
te señor y á cuantos impugnen ó zahieran la mendicidad
de los religiosos, , que confronten, sus. doctrinas.' con las.
de Guillermo de Saintamour y Gerardo de Abreville;,
refutadas por Santo. Tomas (=k) y San Buenaventura:.


(1) 8 de Mayo..
(*) Santo Tomas por orden de su general (S. Thornas:


opuse. 19). escribió: la obra Contra. los. que impugnan la
Yeligion: satisfizo completamente- los argumentós y ridículos
sofismas de Guillermo ): concedió que todo; hoininitestaba
obligado á trabajar ;. pero dice ,,es. un error contra la Escri-
tura y Padres que el trabajo haya de ser de manos: prue-
ba que es licito; mas que es un estado de la mayor perfec-


(179)
que (-) hagan comparacion de sus proposiciones con.
estos errores condenados por Alejandro IV, estractados
de Guillermo, en :su libro de Los peligros de los últimos
tiempos. Al ver que las religiones de San Francisco y San.
to Domingo se mantenian á espensas de la mendiguez de
sus frailes , y caridad de los fieles, despues de llenarlos
de insultos por la pobreza de su hábito y por su ha-


cion , y,conforme al evangelio renunciar todos- los bienes que
se poseen, y vivir de limosnas. Deshace todas las sátiras, sar-
casmos é insultos que Guillermo acumulaba contra los reli-
giosos mendicantes. El papa Alejandro IV 'condenó el libra
de Guillermo en Octubre de 1256: mandó so pena de esco-
munion que el que tuviesetal libro lo entregase, y se quema-.
se en el término de ocho dios, (Mut hist. celes. lib. 12,
tom. 1 O, pag. 81 .y 83).


(**) Del modo que Santo Tomas á Guillermo, San,
Buenaventura -tomó tambien á su cargo rebatir á Gerardo
de Abreville. Sostenia este como aquel -la de la.
mendicidad, y añadió •á la defensa -mil injurias. El será-
fico doctor ise. propuso rebatir los -errores -de ambos, y des-
hacer sus falsasimputaciones .contra los pobres 'de Cristo.
Este fue. el Título de la obra Apología de los pobres
(tom. 5, pag. 593): -establece la perfeccion 'evangélica en la
renuncia total y absoluta de todos los bienes, entregándose
en manos de la, providencia, viviendo de 'las limósmas de
los fieles....Gewdo por haber 'desatado su lengua-contra San
Francisco y su orden;. fue castigado del cielo con Vila gene-
ral paralisis, y una lepra contagiosa que le privó de la vi-
da' muriendo en la mayor infelicidad. Herardus „ eutn la
Sanctum Franciscutn et ejus ordinem,linguam blasfeman-1
relaxasset, divina ultione percussus, paralyssi disolutus,
et lepra percussus interIjt. -Exatnine el Sclnanarista esta
sentencia , y el espíritu de la proposicion 'que sigue. »San
Francisco ordenó á sus frailes que pidiesen limosna, y es-
to sin vergiienza."




( 1 8 0 )
mudad , enseriaba públicamente: ' 1 (Proposic. 1. a) á los
regulares no les es lícito mendigar. „V- Al mendigo sa-
no no se le ha de hacer limosna. 3.' Los mendigos sa-
nos que viven de limosna no estan en estado de salva-
clon ( es decir, estan en pecado mortal ). 4." Los. reli-
giosos que despues de la predicacion piden limosna, san
simoniacos (1)."


Lean ( pido con la mayor sumision ) los autores del
Semanario , del Diccionario crítico burlesco, de la Fraila-
da de un fraile, de las Observaciones crítico-históricas
sobre el monaquismo, y tantos otros como en los pape-
les públicos ponen á los religiosos mendicantes de ha-
raganes (2) , de vampiros (3) que se mantienen chupando
la sangre de los que viven ociosos, gente inútil, perjudi-
ciales al estado, y vean si sus doctrinas estan compren-
didas en las de aquellos franceses ,.refutados por tan san-
tos: doctores, I condenados por la Iglesia. San Buena-
ventura llama á la doctrina opuesta dogma infernal, hu-
mos del tbismo ;. y Santo Tornas errores contra la Iglesia,
Padres y Evangelio. Santo Tomas hizo la apología de la
mendicidad contra los que impugnan la religion: nuestros
sabios. no quieren que se diga , que atacar á los minis-
tros., ridiculizarlos, entregarlos al charlatanismo, es ata-
car La religion (4), ni que se injuria la religión, se mofa


(1) 1. Regularibtss mendicare non licet... 2. Mendican-•
ti valido non esse faciendarn eleemosinam... .Mendican--
tes validos ex rnendicitate vivientes non esse in stotu sal-
vationis.... Fratres post prcedicationern ab eis factam pe
lentes eleernosinarn esse. Octav. María • á
S:. Joseph, pag. 47


(2) Duende núm. 5.
(3) Diccion. crit. burl. pag. 87. Con este mismo nom-


bre llaman los filósofos franceses á los religiosos mendican-
tes. Véase Proyectos de los incrédulos.


(I-) Es un principio sentado por nuestros periodistas y
• •


(181 )
la religion: San Buenaventura y Santo Tomas no pensa-
ron así. Si nuestros sabios publican los -.mismos princi-
pios, estampan en sus-papeles ideas análogas á lade
aquellos ,Ide qué modo deberán ser reconvenidos?... Sean
los jueces ellos &list-110S : yo añadiré


Que la Iglesia no puede errar en la aprobacion de
un orden ó instituto, es un principio sentado por los teó-
logos (1): que ella ha aprobado las órdenes mendicantes,
y que ha declarado su mayor perfeccion y 51.1 utilidad á'
los fieles, son hechos indudables: que los reinos católi-
cos los han aclamado y traído desde los paises mas remo--
tos para que edifiquen en sus dominios: que los pontífices,
reyes, obispos, poderosos, les han colmado de favores, es-
timación, honor, todos, aun sus enemigos, lo publican;
y cjue ellos han correspondido á la Iglesia y á los estados
con toda utilidad y bienes, es una verdad, que á pesar
de sus émulos, es menester cada instante repetirla.


Los filfas Volter (2) y Mirabeau llegaron á cono-
cer las utlrfaades que al estado habian traído los institu-
tos religiosos: «Sirvió, dice el primero, de consuelo por
mucho tiempo al género humano tener 'estos asilos pa-
tentes á todos los que querian huir de las opresiones del
gobierno godo y vándalo.... Refugiándose en los claustros
se escapaba de la tiranía y'le la guerra." El abad Fleurí
no obstante no ser muy adicto á frailes, se deja decir,
« fueron ntileshastapara lo temporal.... (3) los 'inonaste-
rios han producido grandes ciudades:" Corvia y Bre-
men en la Sajonia: ,Frizlan y Herfeld -en la Turingia:
Salzbourg, Frizengue , Echstet en la Baviera: San Gali


escritores : la religion no se perjudica, porque se critique,
censure , mofe á sus ministros.


(1) Thomas Chorra. Teología universal torro. 1, p. 255:-
(2) Ensayo sobre el espíritu y costumbres de las nacicl--


fles tom. 3, ?ag. 158.
(3).


Disc. 3, núm. 22,-


-r .




'TV


( 1 8 )
y,.1Cempten en la Suiza: Lexevil, San Clodio, Abdeville
en Franca..., gran número de pueblos y ciudades en la
Alemad y Francia . á los monges han debido su origen,
sus progresos.y opulencia.


¿Qué diremos de -puestos monges ey . religiosos en
Espafia? Los ,abades que tienen asiento en las cortes de
Navalra, como señores temporales de los pueblos que
los titulan, ¿de dónde tienen este derecho, sino de haber
sido sus predecesores los que los fundaron, ó fomentaron
sus tierras? ¿Qué eran las abadías de Galicia en sus prin-
cipios? ¿qué era el pueblo de Guadalupe antes que lo
fomentasen los GerOnimos? ¿qué eran las tierras que
cultivan los Cartujos en Jerez ?..... Yo puedo estender á
nuestra Espafia lo quede la Impela dice Veli (1), y los
jurisconsultos de Paris .90.eitaré, "se puede decir (afir-.
man estos sabios) que . en general casi todas las abadías;
en donde son curas los religiosos (6 los ponen ellos mis-
mos) deben su origen á los monasterios. Enépoca de
la fundador). de las mas famosas abadías no e ve l an si-
no grandes bosques y tierras pantanosas ,.que redujeron;
los religiosos á términos de cultura (2); y estos nuevos
establecimientos fueron dotados con bienes, que no eran
de . alguna monta." Suban nuestros sabios al . origen de
nuestros; mejores monasterios "(esceptuando el Escorial )
y verán, qué, eran entonces esas posesiones que ahora
tanto se critican; ,y . de que se les quiere .privar, como'
si fugan mal 'habidas. .
; • Los religiosollan correspondido á los beneficios que


la . Espacia les ha hecho en. haberlos recibido. ¿A quién
principalmente debe la EspaiIa la conquista de la Amé-
rica? A ..aquellos . varones ejemplares que guiados no por.
el oro, sino por el zelo de .las • almas , viajaron á unas.:,
tierras desconocidas, y atrajeron al grernichdel cristia-


( 1) Veli hist. de la Francia tova. 1, pag. 216.
(2) Disert. Apol. cap. 4-, pag. 111.


•. (483 )
nísmo sus pueblos, incorporándolos á Nuestros do/1110.1u.
Los religiosos han conservado. aquellos péises, lis religio-
sos los han puesto en cultutá , trabajan sus tiras
mejoran; de dia • en dia se...van inter6ando en1,47osilpro.i.
:vineias mas remotas, estableciendconuelias-unsIcines-,:atraá
yendo colonos,. que en el. tértn.mo de- diez , afioá. fructifi:-
can á la nacion, y contribuyen al estado.. Las: mas. ,de. las-
!religiones. que hay en la península ilemsw en;


provincias y sus. misiónes.-Ia)isi.:Cty,ba,,,.y,
lasctrg—trgenes, del Orinbco: y.I.Guayarr.v;.,das.prol.


viudos.- de. Caracas Cumaná, adflr bol :.,Sattra'-:Mai.t.tdi.
este es el. teatro de las misiones. capitehinasi ,Ennon
princ i pio. no se estendian sus límites Anas.:que á las cos -
Fas,í1. orillas de los mares y .rios,• kacsi:internan tres,
cientas. leguas. y aun quinientasi-Sus.ocaPaCronts.p.rinierá.
y •Unieas. eran: baut confeá real:as:v.. a ho d iriza
gen labores,. adelantan: coldnias . ,: atraen:indios atnuen
tau con. nuevos. colonos; que. catequizan los pueblos,. los
réditos,: y los frutos. • De.:euanto serrido-ienola: épo,1
ca presente los-rePgiosoSen aquellavprovinciaso:e.4ta.de
mas el refe.r r lo (*) ,:.T :Info rima.. lbs :escelentis ej./ores
-Vi reyes hablen) los;_sefiores tados:de: :Amér lea (
Un fraile hace alai mas. que, mil bayonetas: . Digan los
filósofos, que llaman inútiles 'á los. regulares,. si ellos, han
hecho en alguna época tantos serviCios.a.su .:,


patria..•Ahl
La filosofia de nuestro ,. siglo t:o-habitaenrim campos., kty
los desiertos , .enlinedio de los Calores .y fnira ttio;I:Wa.
los mares; solo se. halla ea la. molicie, en él teatro., ten


(Yo. Argunos religiosos hanztornada en la A'inérie4 el:
partido de' insurreccion a pera adviértase . que son los' de
aquel pais, y estos- en toda. la América en, número; muy.
reducido.


(1) Véase el 'discurso del señor di;Putado Guerclo so-
bre lps.regulures. Diar.. de cort.. toro. 8, pag. 4-10..




( i 84 )
el liceo , en el pórtico, en la templada Arcadia.


El estado y debe menos á los religiosos por sus
.tareas y ocupaciones en las ciencias. A los monges y
religiosos son deudores todos los sabios, por haber ellos
conservado las ciencias en los .siglos de la barbarie, del
'error y de las tinieblas, que los vándalos, godos, hunos,
árabes difundieron en la Europa coa sus irrupciones.
Desde lol.tiempos de S. Benito los tnonges se dedicaron
al penoso trabajo de ir copiando los roídos pergaminos,
10S...manuscritos.. alas antiguados: tenían piezas y horas
destinadas á este efecto (1). "La abadía de Corviá (2)
conservó los_ cinco libros. primeros de Tácito : los Ale-
jandros, losjCésares4os Romeros y Virgilios nos se-
rian desconocidos, si no fuese por estos pobres solitarios.".
En el monte .Casino se educó la principal nobleza roma-


los alones eran los (micos maestros en la Italia en
los tiempos en que las ciencias se velan desterradas. Lo
mismo 'sucedía en la Alemania. De los claustros salieron
los santos padres, los obispos, los papas, y aun los re-
yes. Los monges enseriaban toda clase de erudicion
grada y aun profana.: las artes á los regulares han de+
bído en mucha parte su invencion y su incremento: na-
da les ha sido exótico ó estraño.


¿Cómo se atreve el Semanario á decir (3). La edu-
cacion de la juventud ha estado abandonada á los frailes ?
¿A quién se la habla de entregar en los tiempos medios,
siglos-de erróres, de barbarie, sino á ellos, eran los úni4
cos que podían enseñarlos (4). En los siguientes, lós


Diccion. Enciclop. verb. Bibliot.
Disert. apol. del estad. relig. pag. 223.
Seman. patriot. M'O» . 97.
Léase al Fleuri disc. 2 y 3. 'la mayor parte de


las escuelas estaban en los monasterios... las mismas cátedras
eran servidas por los mangas:. aqui es donde la doctrina y la


( f3 )
que enseaaban ó eran religiosos ó discípulos de estos: ¿có-
mo se dice "que queriendo ( los frailes ) someter á su au•
toridad la razon /zurnasla, estendieron por todas partes las
preocupaciones?" Los frailes enseñaban los m isterios de
la religion, la teología sagrada, la divina escritura, los
concilios, y á estas facultades, decían, debe someter-
se la razon humana. ¿Si llamará nuestro sab i o á estas
ciencias preocupaciones? « A su cuidado (dice) se pa-
so formar el ánimo de los jóvenes, que bajo el nombre
de moral aprendieron las nms necias abstracciones—. ¿qué
debió esperar la sociedad de jewenes así educados..?" De-
bió esperar sacudir el yugo de la ignorancia , disipar
las tinieblas ea que hab l an vivido sus padres, ser útiles
á la religion y á su patria, ser los maestros de los que
les s iguieron, y los restauradores de las ciencias y de
las artes: las fantasmas y visiones que llenaron sus ca-
bezas fueron precisamente lo que ellos enseriaron: ábran-
se sus escritos, y señálense estas visiones y fantasmas. Los
dogmas de nuestra religion santa, los preceptos del
evangelio, la moral cristiana, las virtudes mas sublimes,
estas son sus visiones y sus fantasmas: el que llamó (se-
gun parece) (I) á la religion é Iglesia romana fundacion
del error; para ir consiguiente debe sostener que sus dogo
mis, preceptos y virtudes son preocu paciones, visiones,
fantasmas. A qué errores arrastra la falsa filosofa


¿D dónde salieron, pregunto , nuestros mejores obis-
pos, nuestros mas célebres sabios, los Padres de la igle-
sia de España? ¿Los doctores y maestros de nuestra fe
quiénes son s i no los Monges, Leandros, Isidoros, Ildefon-
sos? Sí: la ' juventud se entregó á los frailes y monges en la
Espaiia, y á esto se debe la solidez de su doctrina, la pro-


piedad hallaban su asilo—. Se guardaban libros de mucho:
siglos, y se escribian nuevos ejemplares."


(I) Poesias del Sr. Quintana impresas eta Madrid.




( 1 8 6 )
fundidad de sus talentos, el nervio de sus escritos: á
esto se debe conservar pura su fe, estar mas adherido
el español á la religion de sus padres, y ser nuestra
Iglesia la mas célebre entre todas las del mundo, escep-
ro la romana (1).


¿Y han degenerado en esta época los frailes de las
ciencias y ocupaciones , que tan célebres hicieron á sus
predecesores? ved aqui una solucion que está dada por
nuestros liberales y filósofos. Ellos dicen (2) que " los frai-
les han hecho en otros tiempos grandes servicios á la Igle-
sia.., luego ahora no los hacen:" concluyen le que ya vi-
van mendigando, ya acumulen bienes, hacen mucho per-
juicio tales instituciones." Acabo de probar lo contrario.
El estado por eilos obtiene ventajas considerables: las
ciencias se mantienen en los claustros con el mayor ade-
lanto: ¿puede negarse á los jesuitas haber sido los maes-
tros de cuantos mejores sabios adornan la Espada? ¿en
el tiempo de su espulsion no habia en sus casas los hom-
bres mas célebres en todas facultades? Ellos tenian en
sus conventos los Burrieles, los Hervás y Panduros,
los Masdeus y otros sabios de primer órden: desterra-
dos de su patria por los filósofos fueron á ilustrar la Pru-
sia, la Italia, la Rusia, alli los admiraron (3). Los aman-
tes de las ciencias en .todas las partes del mundo llora-
rán la estincion de estos hombres, mientras que Iosfiló-
sofos publican su esterminio con algazara.


Nuestros padres y nosotros vimos abundar de sabios
las religiones: á los Scios en los Escolapios, á los Flo-
rez y Riscos en los Agustinos, á los VillIpandos y
Lambertos de Zaragoza, á los Valdignas y Diegos de Ca-


(1) Mascleu, Hist. crit. de Espada.
(2) Serna:?ar. patriót. n. 97,
(3) Léase en los Proyectos de los incrédulos la diitin.


cion que merecieron los jesuitas de Federico.


(187)
diz en los Capuchinos, á los mohedanos en los Terce-
ros, á los Feijoos en los Benitos, á los Cevallos en los
Gerónimos, á los Castras en los Alcantaristas, á los
Quirós y Ríqueltnes en los Observantes... Los padres
Dominicos y Franciscanos regentan cátedras en las uni-
versidades mas célebres de España (1). Estos son los
maestros de los que viven, y acaso de los que zahieren
sus talentos y sus luces.


Si nuestros sabios leyeran otros libros, y no los fran-
ceses, no insultaran á su madre la Espada con los mis-
mos sarcasmos que en ellos han bebido; pero instrui-
dos nada mas que en tales libros, siguen deshonrando
á su nacion , llamando á sus conciudadanos necios, ocio-
sos, crueles, ignorantes, superticiosos. Montesquieu (2)
los Enciclopedistas (3) Mr. Noblot y Laet (4), Voltee
en su Henriada, todos los franceses nos dan estos títu-
los; y nuestros compatricios aun pareciéndoles estos po-
cos insultos, aáaden: ci en España no se sabe mas que
teología, jurisprudencia y medicina: ¿qué se habla de
saber de humanidades &c., si las obras magistt:ales
estaban prohibidas (5)? No nos hablan dejado los in-
quisidores sino el Belarniino y algun libro de devo-
clon. " "Desde el negro Torquemada (añade otro) es
decir (6) hace tres siglos que no tenemos un filósofo, un
sabio de primer órden en cualquiera linea..." dice mas
en oprobio de nuestra España: "el español que quería
pensar tenia que encerrarse debajo de cien cerrojos




las trabas puestas á los ingenios nos hablan arrocina-


Alcalá de Henares, Salamanca, Valladolid &c.
Lib. 1, cap. 3.
Torra 5, art. España.
Zeballos. Falsa filosofia.
Duende.
Diccionar. Crit. bur. pág. 10.





( 188 )
do , en t6rm1nos que si ya no andábamos en cuatro pies
era por una especial providencia." « iAsi hablan estos
españoles de su patria


De todos estos males culpan á la Inquisicion , cléri-
gos y frailes. El vulgo, que no atiende en estas decla-
maciones mas que á la material lectura de las palabras,
cree tales falsedades, increpa á los acusantes de nuestra
pretendida ignorancia, declama como los autores de los
folletos que lee; y unos y otros contribuyen al desho-
nor del clero, al desprecio de los regulares, y á que
sean objeto único del charlatanismo.


Esta misma conducta se seguía en la Francia por los
filósofos desde que premeditaron la revolucion. Los frai-
les eran su mayor óbice: exististiendo ellos con su ascen-
diente sobre íos ánimos, el imperio de la filosofia no
porfia zanjarse: era indispensable estinguírlos, ó degra-
darlos. La asamblea del clero conoció el proyecto crimi-
nal de los filósofos,. representó al rey á favor de los re-
gulares en el ano de ochenta (1): Luis XVI prome-
tió proteger siempre los cuerpos regulares, porque cono—
cid su utilidad (2). Contuvo algun tanto á los filóso-
fos la proteccion real; pero los sarcasmos, las sátiras,
los chistes, los cuentos en que se denigraba á uno y
otro clero ,. se aumentaban, y no podían impedirse (3),,
Dos célebres abogados del parlamento tomaron á su
cargo la defensa en el año de ochenta (4) y cua-
tro; nada adelantaron. Existieron hasta la revolucion;
pero envilecidos., desestimados , hechos la befa de los
charlatanes. •


En nuestra España era menester otra apología. El go-


Disertac. apolog. del estad- relig. pág. 331.
Proceso verbal del asco de 1780,
Núm. 2, pág. 30.
La que acaba de citarse,


( 189 )
bienio ha decretado (1) ya el secuestro y aplicacion de
bienes pertenecientes á religiosos disueltos, estinguidos,


reformados por resultas de la invasion. Se ha publi-
cado (2) «estar escrita una obra clásica sobre el instin-
to, industria, inclinaciones y costumbres de todos los
animales buenos y malos del género frailesco. Si este li-
bro apreciable (dice) se hub:era publicado años há en
España, podría haber sido de mucha utilidad para la
religion ybuenas costumbres. Se exhorta á que "salga lue-
go, luego; porque al paso que llevan todas estas castas
de alimañas, van á perecer (3)." Los filósofos conspiran
reunidos á este fin (4). Nuestro gobierno piadoso, jus-
to, sabio, sabrá despreciar sus falsas acriminacio.nesa mas
entre tanto los insultos siguen.. el charlatanismo no se
acalla.... ¿triunfarán los filósofos del estado ecles'ástico
por los mismos medios que en la Francia (5) inspiró la
filosofa, y en la Italia Buonaparte (6)?...


5.° Estos resortes secan manejados por vuestros escri-
tores.... Medio es este á la verdad peculiar y caracterís-
tico de la soberbia filosofl. ¿De quién debía valerse esta
ciencia sino de sus mismos súbditos y vasallos los escrito_
res y filósofos? ¿quiénes habían de manejar mejor sus
fuegos, sus armas, y dirigir los asaltos contra la reli-
gion su enemiga, sino aquellos que desde el plbcipio de
la .Iglesia estaban hechos á combatirla (7)? ¿Qué pian
mejor que este para acabar de completar sus triunfos


(1) Ses. 9 de Junio en el Concis. 11, art 7.
(2) Diccionar. burlesc. pág. 49.
(3) 'bid. pág. 51.
(4) Léase la Frailada del fraile: Observaciones crítii^


co-históricas sobre el Monaqv,ismo.
(5) Núm.. 2, pág. 26 y siguient.


idk (6) Polít, pee. de Buonap. pág. S.
r"71t (7i 1, pág. 1 5 y siguiera.


-i




( 1 90 )
premeditados? Los medios son los mas fáciles , los re-
sultados los mas ciertos, las ruinas las mas irrepa-
rables.


Es dificil persuadirse mala fé ó falsedad en un hom-
bre que escribe para el público. En el hecho solo de im-
primir sus escritos, ya tiene un derecho á que se le
crea: esta presuncion de crédito cornun aventura la plu-
ma en muchos, el nombre de escritor los mueve, la glo-
ria de la fama pública los deslumbra, la esperanza del
lucro los arrastra: he aqui el origen de tantos escritores,
el principio de tantas falsedades, y la causa principal de
que en el siglo de las ciencias ( como llaman los filósofos
al diez y ocho) hayan progresado tanto los errores, y
estendídose sobre todas las ciencias un velo de oscu-
ridad , de tinieblas, de ignorancia. El verdadero espíri-i
tu literario se ha degradado, se ha corrompido. Algu-
nos sabios lo confiesan, y han propuesto sus planes para
la reforma (1): menos libros, mas estudio, menos es-
critores, mas sabios.


Las ciencias se lamentan de tanta multitud de escri.
torés. ¿ La religion , contra la que no se ha perdonado
medio para rebatirla y esterminarla, será insensible ? no:
llorará eternamente los extravíos de los que ahora se
llaman ábios. Mas errores ha producido este siglo con-
tra la religion que todos los tiempos pasados; se han
petidd; los antiguos, se han mezclado entre sí, y han
resultado otros nuevos, desconocidos hasta ahora. Here-,
ges no se ven, monstruos sí, que transformados en filó-'
sofos, no defienden un error solo, sino todos á la vez,
todos los delirios imaginables. Los que toman á su car-
go impugnados no saben por donde principiar ; por-


(1) Hist. de la vida del hombre, toro. 2, lib. 4, ca-
p. 4. Causas inmediatas de la corrupcion del verdadero
espíritu literario.


( 191 )
que no pueden fijar el discurso en una verdad, ó un
principio sentado. No hay verdad que no se haya com-
batido: no hay principio que no se haya negado. Un es-
critor ha sido seguido de mil que le han impugnado
sostenido. Un libro ha dado á luz centenares.


La multitud de tantos escritores causa la divergen-
1 cia de las luces: los objetos sobre que han tratado


.
se


han escondido tras una nube de malos sabios. La ver-
dadera filosofía está hace mucho tiempo en un total
eclipse: lo mas sensible es que cada vez se va espe-
sando mas la sombra que le oculta. La religion por la
misma causa desaparece; sus resplandores se acaban; sus
luces aun nos alumbran: llegará á ocultarse para la
España 2 Es verdad que cr con los ojos vendados y
la cadena al pie no se puede hacer gran jornada en.
el camino de la perfeccion (1);" pero á la filosofía no
se le ha dado el romper esta cadena, y desatar las ven-


'', das que las pasiones y la ignorancia han puesto sobre
los ojos de nuestra alma. Los filósofos de nada pue-
den servirnos en esta parte: sus conocimientos y sus
luces son escasas: se empeñan en ser ellos los que guien:
el precipicio es el término de sus pasos. Cada uno eli-
ge un rumbo opuesto : multiplican ideas, planes , es-
critos: la imbécil razon humana se ofusca, se deslum-
bra, desfallece , y no ve sino objetos aislados, colores
confundidos, luces ahogadas, relámpagos -que hieren su
vista antes que iluminarle, que intimidan su pupila
primero que la dilatan.


Buonaparte sabe que los escritores y los escritos han
- sido siempre en las revoluciones de los pueblos los que


han avivado el fuego de la rebelion contra la religion
y contra el estado mismo. La . !Alemania . perdió su paz
.en tiempo .de Carlos V par sus escritores, quedando des-


(1) Diceionar. burl, Introit. pág. 11.




( 1.92 )
posada en parte de sus dominios (1). La Inglaterra pa-
dec i ó también este contagio en tiempo de Henrioue VIII.
(2). Las disputas acaloraron los ánimos, dividieron las
opiniones; el que con sinceridad quería hallar la verdad,
no porfia, la vela desfigurada: era necesario mas tran-
quilidad, menos escritos: mientras mas escritores hubo,
mas se multiplicaban los males. La fe vino á perderse,
triunfó en Inglaterra lafi/usofia sobre la religion. Lo mis-
mo sucedió ea la Holanda. La Italia, cuando la acome-
tió Buonaparte, estaba ya dividida en multitud de dis-
putas intrincadas (3). Servelloal y Moscati, instruidos por
Buonaparte y por el Directorio de Francia, multiplica-
ron los escritos, pervirtieron los ánimos. Los pueblos
han sucumbido bajo el poder de la Francia y de sufilo-
sofia. La Francia vimos que por sus escritos fue per-
diendo la fe, descatolizándose, y que por ellos es ahora
la esclava mas vil del tirano.


En España se ha valido Buonaparte de los mismos
medios. Murat se trajo á España el renegado Marche-
na, que dede Paris habia escrito á su tío algunos años
antes : K tendria la satifaccion de hacer beber á su caballo
en la pila donde le hablan bautizado." El padre Estala
ha sido tarnbien uno de sus escritores: las gacetas se hi-
cieron diarios: sus noticias se reducian mas que á prome-
ter felicidades., • egeneracion, política, libertad, bienes in-
calculables (4). Enseguida encadenaban pueblos, destruían
altares. Estas son las promesas de los filósofos.


Nuestros escritores (con un ánimo diverso) han se-
guido este plan. Los bienes de Buonaparte no han moví-


(1) Ainat. Hist. eccles. lib. 11, pág. 370 y sig.
(2) Bossuet, Hist. de las variacion, torn. 2, lib. 7, des-


de ¡a pág. 115 y sig.
(3) ilmat. toro. 12, lib. 16 , pág. 48 y 1960
(4) Diarios de Madrid del mes de Mayo.


(193')
do á nuestros sabios; pero no sé coMo liemos venido
parar en los males que aquel intentaba. No se habrá
pensado combatir nuestra religion : mayor utilidad
de nuestra patria será el móvil de nuestpas escritóres;
mas. por una esperíencia dolorosa, de que: _sé. quejan. ami
los mismos liberales, la religion se ve cada vez mas aba,
tida (1): la patria no ha sentido todavía un beneficio
de tantos escritos como se han publicado. Jamas se hala
visto en España tantos locritorcs , y la 'afligida nacl•n, ca,
da vez mas apurada: sus males. se aumentan eturazon. de
los escritos : el erario cada vez mas exhaust•lcla admi-
nistracion mas complicada: la recaudacion de caudales
mas dificil: lhabrán causado nuestros-.males los- .escrita-
res y sus escritos... ? No me atreveré á decir tanto; pta.
ro sí manifestaré hasta la evidencia, que uwelios,U,Iál
males que padece la patria son efectiasanOcesarlosd
nuestros escritos; luego qué pruebe que los4ne,sdeyBuo-
naparte so realizan por•ellos aun cuando sea :sin :.pansar.1


Divídelos y vencerás, decia un antiguo sabio: Buo-
naparte haseguido .00i15:tantetnehte esta máxima. Laica,-
terva de„ escril-orTs que en todas sus espedicionesaba Ile-
vado,, realizaron por su orden este plan; :Os papeles. en.
la España (2) predican este principio: nuestros escritores
han manejado este resorte, y el resultado ha sido igual.
Ellos han dividido los españoles: con estaadivision. las
fuerzas morales: se disminuyen,„esdecia, laaopinion pú-
blica, que tan necesaria es par,alossubsidios, préstamos,
y sunaision á los que mandan, se estravia, se pierde.
Ni el soldado tiene confianza en su gefe, ni este en el
soldado. Se dispone una batalla, y la voz fatal de sornoS;


(1) En algunos papeles se les atribuye á los serviles
Tse despedazan la religion. Convienen pues en que la re.
ligiwr padece y se ve destrozada.


(2) Diarios de. Madrid, y gacetas40de que Murar
se hizo regente.


25




( 194 )
vendidos se difunde por las filas ; el temor se apo-
dera del soldado: cualquiera orden del general se inter-
preta mal , se reputa por la señal de la entrega: el sol-
dado se separa de la fila > tira el fusil, se dispersa, la
accion se:pierde:. he aqui:el origen de todos. los males
que llorarnos.


De la divísion de ánimos resulta inmediatamente la
desunion de las fuerzas fisicas; todos no obran á un fin..
Los de una provincia se separan de los de otra: cada
una quiere tener-sus geles, porque les parece que los.
que el gobierno les pone, ó , son traidores, ó no son pa-
ra el caso:. sostienen sus. pretensiones á toda fuerza, no
obedecen á la suprema :antoridad : cada una se mantiene
aislada,, no obra bajo un plan general; ved porque los.
franceses estar todavía exila:España. El gobierno actual
corregirá. sin duda tantos'-males..


No. son estas frívolas conjeturas ni meros. supuestos.
falsos.. Señores escritores, sabios periodistas, amados com.
patricios,. i estamos todos los españoles. unidos?.. 1Se halla
la nacion como en el primer año de nuestra lucha...1 ( No
hablo de nuestras fuerzas físicas, ni de nuestras pérdidas:.
al cabo de cuatro. arios. de pelear,, --debemos estar mas.
aniquilados; . trato únicamente de aquella fuerza y union
moral que da toda la energía y valor á los ejércitos, con
la que mil hombres son superiores á diez mil, union que
al principio nos ciñó de laureles, y nos colmó de triunfos).
Me d.ireis sin duda quemo; 1y cuál es el origen de este.
mal ? Permítaseme buscarlo entre los papeles publicos.


Las provincias no piensan como los que aqui se han
llamado órganos de la opinion. pública.. Nuestros periodis-
tas han dicho de sí mismos. que á. ellos toca ilustrar la
nacion, y con este fin esparcen. sus. escritos (1). Los. es-
pañoles de todos. los. pueblos. los leen > los juzgan impíos;.


(1) Varias veces han sentado este principio nuestros.
periodistas.


(195 )
inmorales , contrarios á la religion: ven que salen de la
capital bajo la inmediata inspeceion• del gobierno: juz-
gan, sin fundamento, que aquellas:ideas y sus escritos
son opínion de los que gobiernan, ó á lo menos que ellos
los protegen.... Padres de la patria, augusto congreso
de córtes , zelosísímos regentes, infatigables magistrados-,
que no descansais un momento viendo como salvar la
patria, esta opinion injusta es la que Inutiliza, vuestros
sudores, frustra vuestros planes, enerva- las fuerzas de
la nacion, divide los : ánimos , les hace esperarg.cla ocho
dias un nuevo gobierno que los •salve. Córtesede raiz
-este mal, y la patria se salvará: mas fusiles , menos
plumas, menos teorías, mas obras. La opinion 'pública.
se reanimará, las provincias se arrojarán en vuestro se-
no, y vosotros llevareis sus soldados.- al 'combate' . como.
y adonde quisiereis: la victoria-seguirá nuestras bande-
ras, y estará siempre do quiera que muestras filas.


No permita Dios que me deslice en una espresion
que indique la mas mínima falta de respeto á las auto-
ridades, ni que mi pluma dé tinta para 'agraviar á al
guno. Garantido por la ley espongo mis ideas: la
union de ánimos, ó la falta -de fuerzas morales juzgo
es el orígen de gran parte de nuestros males. Los escri
tores y los escritos han ,producido esta division, sin pen-
sar que por este medio se Ilenan


• las instrucciones de
Buonaparte á Servelloni: estos resortes Ilrán manejados.
por vuestros escritores.


Soy responsable ante el juicio de todos los hombres
de esta asercion. Respondan de mis principios las gace-
tas de las provincias (1), los, obispos de .


.España (2),
(1) Mancha 30 de Mayo núm. 8. 4 da julio, nú-


mero 13 y 11 del.inisma.
(2) Representaciones de los ochos obispos de Mallorca,


de los existentes en Galicia, en la que firman hasta siete
de ellos. Del Vicario capitular de este obispado, de las


O 0




196 )
dígalo Portugal mismo (1), si sus papeles y. nuestros,
si - nuestras.. ideas y las stiyas estar). acordes, será una
ptueba„evidente de . que nuestros escritores han dividido
la.opinion pública,. y realizado los planes de Buonaparte
en perjuicio de nuestra patria.


Portugal ha prohibido nuestros papeles: Galicia (2)
se ha. quejado, contra ellos ; sus. obispos, y algunos de
Más illa solemnemente han representado, al gobierno con-
tra. nuestros escritores; . los de Cataluña y Cartagena,
los de Orihuela y Segovia han clamado- contra los escri-
tos.:: los llaman impíos, inmorales, sediciosos, escandalo-
sos:: nuestro señor vicario capitular los ha denunciado
como los demas obispos: sus clamores son los. de todos.
sus. pueblos. Los. .curas. piensan como los obispos; los fie-
les. como- sus pastores: g no es esta la opinion' pública....?.
Si, nuestros-periodistas dicen que són ellos, cito las Ga-
cetas. de la Mancho, el Sensato de Galicia ., el Gorreo da
Santiago de 25 de Junio (3.), tanto papel. (4) como
ha salido contra los escritos- que se dan: á luz en Cadiz,,
y andan en manos de todos. Estos son los documentos.
que cito ante el tribunal de la-nacion. Escritores, delatad
este escrito:. los hombres sabios. darán su censura; la:
posteridad lo juzgará.


6.0 Castigue á. los. obispos que se atrevan á turbar
los,rnisioneros de la libertad. Parecerá este modo de sen-
lir' opuesto- al que manifestó. Federico -escribiendo á D''
Alembert, "'cuando se quiera destruir el_fanatismo,. de--


obispos de Orihuera , y Segovia
(ri). .Red. de 15 de Junio.
(2) La Galicia contra el Diccion. burl. del 24 de Va-


ya,. 11ÚtlIt 44.
(3) E/ Sensato 4 de Junio núm. 44.
(4) Véase el Solo del señor don Domino ing García iiin-


tana, 23. de Abril, y M representacion del apoderado por
la provincia de Alava.


t.97)
cía, no conviene tocar á los. obispól, este es el' moda
de combatir, minar sordamente y sin ruido el edificio de
la irracionalidad (1)." Federico era sabio y soldado,
Buonaparte soldado nada mas; aquel escribia con san-
gre fria á D'Alembert, este respiraba furor dictando
sus órdenes á Servelloni (2): los dos caminaban á un fin;
pero sus diversas situaciones guiaban de distintos mo-
dos .sus plumas. El primero, aun cuando escribia "el im-
perio de la ignorancia está para caer , cayó la máscara
de la superstielon está para cumplirse la grande revo-
lucion (3), nosotros tocamos este momento feliz.;" no
se persuadía que habla de realizarse este pian con tanta
prontitud; pero Buonaparte, que se vió ya dimidiada
la escena, quitada la religion de la Francia, intimidada
toda la Europa , y él al frente de un ejército vencedor,
que cumplirla sus órdenes á su voluntad, no tenia ya.
que andar por reductos , caminos cubiertos , minando.
sordamente el edificio de la religion; sino asaltarlo sin
reparo, y públicamente castigar al obispo .


que se atrevie-
se á. turbar los misioneros de su decantada libertad. Fede-
rico era de parecer que antes de tocar á. obispos,. se
acometiese á los frailes, "porque (4) si se llegan á dis-
minuir, principalmente las órdenes mendicantes, el pue-
blo se resfriará y menos supersticioso obedecerá á . los.
potentados, para conducir á los obispos. á aquello que
es conveniente al estado;," Buonaparte halló este paso,
dado en Francia: en laltalia el terror de sus ejércitos
había. hecho disfrazarse ó fugarse á los regulares: estos.
no le podía ya retardar sus progresos, ni alarmar los
pueblos, para obviar los males de la filosofia mas. atroz:.


Proyeet. de los Incréd. pag.
(2) Polít. pecul. de Buonap.
(3) Proyect. Ibid.
(4) 1 pag. 1 O




(198)
los obispos quedaron solos para defender la religion:
Buonaparte da órden que sean castigados los que se
atrevan á turbar los misioneros de la libertad.


En la España ha ido con mas cautela. No se ha
atrevido en lo público á perseguir á los obispos: nues-
tros pastores, siguiendo la doctrina de Jesucristo á sus
apóstoles, de que cuando fuesen perseguidos en una ciudad,
se refugiasen á otra, y guiados por los obispos de los
primitivos siglos, en especial los .Atanasios, Eusebios é
Hilarios , se han fugado de sus sillas, abandonado sus
palacios; han arrostrado mil peligros de muerte, por
tal de no verse comprometidos á coadyuvar con su mi-
nisterio al .esterminio de la religion y la cautividad de
nuestra patria.


Lo que Buonaparte no ha hecho en la España con-
tra los obispos, nuestros escritores han empezado á rea-
lizar despues qué aquellos han salido al frente (en fuer-
za de su ministerio ) á impedir los males, que han re-
sultado y se pueden originar de tantos escritos como
circulan por la nacion; no quiero llamar á sus autores
misioneros de la libertad. Obsérvese que antes de ha-
ber representado los señores obispos de Cataluña y.Car-
tagena contra los escritos que salían de esta ciudad, no
se atrevió escritor alguno á censurar á nuestros venera-
bles prelados, ni á dar en que entender al pueblo so--
bre si era ó no criminal la ausencia de sus pastores en
la irrup.cion de los modernos vándalos, verificada en
nuestra nacion. Todos los escritores respetaban los obis-
pos. El Semanario (I) criticó la pastoral del señor obis-
po de Cuenca, y se esplicó ( aunque protestando res-
peto ) sin aquel decoro que se merece tan respetable
sefior. Despues algun otro papel trató no con mucho
respeto al señor Nuncio , obispo de Orense y cardenal


(1) Núm. 66 del fuei.I- 41 de Julio de 18í2.


( 199 )
Borbon; pero esto era sin que se advirtiese en los es-
critores esta generalidad, que desde dicha representacion
se ha dejado ver, Los Redactores, los Concisos, los Dia-
rios mercantiles han llenado sus periódicos de artículos
comunicados, y en ellos han vertido toda su bilis y
acrimonia, en multitud de sarcasmos, sátiras é insul-
tos, El obispo mas anciano , como el que cuenta menos
edad, el mas santo y't eloso,_ como el que le es inferior,
todos han salido al público.. Genealogías, conexiones,
épocas en que mitraron, todo se ha. dado á la noticia
del vulgo; y no con decoro, sino con el ridículo, con
la desvergüenza (1)„ con impostura. ¿No es esto casti-
gar nuestros escritores .á los obispos que se han atrevido,
en fuerza de su ministerio, á turbar la pacífica posesion
y el derecho esclusiva- que los periodistas y algun otro
escritor se habían usurpado, de ser ellos los que debian
ilustrar y guiar
opinion pública?.


Al ilustrísimo Santander se le arguye con el de-
fecto de su adhesion á los franceses, imicamente por-
que permanece en medio de ellos, y por sus sermones.
Este era un elogio positivo á favor de aquellos. señores
obispos que pospus i eron todas. sus comodidades por no-
verse comprometidos. contra. su patria y su religion. La
España toda tiene la gloria de no contar entre sus. pas-
tores sino uno tí otro afrancesado:.


ha visto con edifi-
cacion sus. obispos. errantes de monte en monte, de
gruta en gruta de pueblo en pueblo,. de provincia en
provincia,. atravesar toda la España en media de los ca-
lores. y fríos, espuestos á la hambre y á la sed,. rodea-
dos de peligros de adentra y fuera, por- los malos espa-
soles y franceses; siendo con esto. ejemplos prácticos,
vivos á toda su grey,. enseñándoles á perderlo. todo, por-
no ser traidores á su patria, y ver ultrajada su'religion„


(1) Diar.. mere. 24 de Mayo..


R




( 200 )
¡Qué ahora se valgan nuestros escritores de estos


sacrificios, de estos ejemplos, de estas virtudes de los
señores obispos para levantarse contra ellos, y decla-
mar contra sus personas ,. llamando crimen lo que
hasta aquí ha reputado la España, el augusto congre-
so de córtes y nuestras autoridades por un heroís-
mo digno de premiarse (t)! i Ah! esto es querer cas-
tigar á los obispos , porque han clamado contra los:
escritos.


¿Serán estas declamaciones injustas? ¿me engañaré
en mis temores? Abramos los papeles públicos que tra-
tan de la Inquisicion. Este tribunal tiene como los obispos
el cargo de velar sobre los misioneros de la libertad;
;por qué se ha declarado una guerra tan cruel á este.
tribuna!? Uno lo dirá




Si el tribunal vuelve á exis--
tir, la libertad de la 'mprenta no ha servido mas que
para nue,tro mayor mal: "esta es una .verdad: yo podré
añadir sin temor: luego el tribunal se peesiguc porque
su oficio es turbr á los misioneros de la libt?rtad , y ve--
lar contra los que abusan de la imprenta. Nuestros es-
critores tiemblan, se horrorizan, la idea de un tr i bunal
que mañana los puede llamar á juicio, y h‹illandolos con-
temaces entregarlos al brazo secular para que los cas-
tigue, los llena de terror. Este es el principio de tan-
tos'escritos contra el santo Oficio, el motivo de tan-.:
tos artículos comunicados en los Redactores, Concisos
y Mercantiles. Se ponderan sus castigos (2), se le impu-
tan defectos, se acriminan sus agentes,.y se da á la luz
pública cuanto pueda estraviar la opinion nacional en
orden á su existencia, sin reparar en que al i enten á la
faz de todo el inundo, que se tragan las escomunio-


(f) Se ha ciado un decreto pensionando las mitras de
América á favor de los señores obispos que han emijado
de sus sillas.


(2) Véase Ijist. de Arnat , ton?. 9, mg. 333.


(201 )
nes de los Papas contra los que persiguen el tribunal,
y que siguen los mismos pasos que los hereges y filóso-
fos de Francia (1).


Antes que los ilustrísimos señores obispos -reclama-
sen que el tribunal siguiera en sus funciones, algunos
publicistas y escritores los halagaban, exaltaban su au-
toridad, decian que el despotismo les 'labia quitado
parte de su ministerio, que el tribunal se habla abro-
gado sus facultades pastorales, que abora era tiempo
de reasumir lo que una piedad mal entendida les tenía
usurpado. El Semanario patriótico (2) conoció que estos
Inciensos no serian capaces de hacer entrar á los obis-
pos en los planes de la filosofía : manifestó sus temores,
diciendo sin rebozo: "el tribunal de la Inquisicion es el
mas rebelde; ya se vé, es la capa de los abusos, es me.,
nester tenga protectores. Los prelados debían reclamar
su autoridad usurpada;-pero si les acomoda mas un tri-
bunal, persiga á los que censuran su conducta, no seria
estraño pidiesen su restablecimiento."


Señor semanarista, vuestras conjeturas son ya rea-
lidades, vuestra ciencia no se ha desmentido por esta
vez. La mayor parte de los señores obispos han recla-
mado se habilite cuanto antes el tribunal, no porque
no censureis su conducta; hablad de ellos • cuanto qui-
siereis, la nacion los respeta: apostrofadlos, y decid (3):
ce serví les instrumentos de la tiranía, la tea del fanatis-
mo se os ha apagado al soplarla: podeis renunciar la.
esperanza de pervertir la opinion pública. Ellos no deja-


!


(1) Como la oposicion de los señores periodistas al santo
tribunal es tan notoria , y sus tiros contra él son diarios,
juzgo superfluo citar este ó aquel papel: léanse todos, pues
los mas no tienen otro fin.


(2) Núm. 88.
(3) Ibid.


.26




(202)
rán de obrar como hasta aqui, no degradarán su mí-•
nister'o, obraran como son....


Se frustró este plan. Cuál será el provecto nuevo
para su estincion? El Redactor lo dirá (1). "'Los obispos
dicen que la Inquisicion no se opone a sus derechos:
muy cien; pues yo d i go pugna con los derechos del ciu-
dadano, se opone á la constituLion." Este es el Aquiles
de nuestros escritores, la estatua de César, que sirve de
asilo á cuantos insultan la inquisicion, á los obispos
que la sostienen, a los papas que la instituyeron , á los
§:altos que la practicaron, á los reyes (incluso San Fer-
nando) que la han Protegido y honrado, llevando so-
bre sus nJunbros la leña para quemar los delincuentes;
á los sabios que la han vindicado de tantas calumnias
como los calvinistas, luteranos y filósofos le han acumula-
do en todos los siglos.


¡Sabia constitucion! ¡ qué á tu sombra se acojan estos
hombres! ¡ qué cubran con tu sagr:clo manto sus planes
y sus armas! Padres de la patria: ¿no habeis -sanciona-
do la religion única en España la católica? ¿quien ha de
velar para que esta ley fundamental vuestra se observe?
¿quién ha de arrancar las semillas del ateísmo y de tan-
to error como bial sembrado los franceses en el tiem-
po de su mans'on en la península? ¿quién sostiene esta
xefigion dulce, santa; divina , .que hace las delicias de
los hombres, que se ve combatida en toda la Europa,
y que ya no le queda mas asilo que la España....? ¿Los
.obispos? no pueden solos: un tribunal especial para es-
to es necesario (2). Augusto congreso de las córtes 5 per-


(I) 22 de- Mayo.
(2) En el c,,urto siglo el emperador Teodosio, por la


del írnper.'o, se vió en la precision de estable-
cer inquisidores que velasen sobre los rna»iqueos, y por
este medio llegó á conseguirla.


En el año de 530 Justinia-
no adbitró el mismo plan contra los hereges y paganos, y


( 203 )
Gíbase mi voz por vuestro oído : los clamores, los gritos
de libertad , derechos del ciudadano , constitucion, consti-
tucion, confundirán mi eco: yo apelo á vuestra justicia,
á vuestra ciencia, á vuestra piedad.


La Inquisielon nós libertó de los judíos que sembra-
ban errores en la España, y turbaban la tranquilidad
pública (1). La Inquisicion espurgó la España de los
moros que nada perdonaban por- volver á usurpar el
reino, y destruir la religion cristiana. La Inquisicion fu-
gó á los albigenses, que á sangre y fuego hacían guerra
á la religion en el Languedoc, estendiéndose á España.
La Inquisicion nos libró de luteranos y anabaptistas,
que desde la Bohemia é Inglaterra comunicaron sus
chispas á la España. La Inquisicion mantuvo el reino


.111 tranquilo, cuando la Franciase abrasaba en los errores
del calvinismo. La Inquisicion nos ha libertado por el
espacio de un siglo de la filosofia, que en la Francia ha
hecho los inay-bres• estragos. La Inquisicion, si no ha im-
pedido los males que padecemos, al menos los ha retar-
dado... ¡La Inquisicion...! Señor : no se ha empeñado
la filosofia en destruirla? 1 no ha dictado contra ella sus
planes? no los ha realizado Buonaparte en donde quie-
ra que ha entrado? ¿No decía D'Alembert "que no sa-
bia como la espulsion de los jesuitas de la España podía
ser ua gra' bien para la razon, mientras la Inquisicion y
los eclesiásticos gobernasen el reino (2)?"


¿Y qué , vamos nosotros á ofrecer,. despues de tanta
sangre derramada en defensa de la religion, al ídolo de
la filosofia el triunfo mas deseado de los hereges y filósofos?
No, españoles, respirad, tranquilizaos, los publicistas


obtuvo felices resultados. La Espaiía se ha visto hasta
aqui libre de hereges por la Inquisicion: ¿por qué se hace
ahora empeño en destruirla?


Amat. ton;. 9, lib. 1. t, pag. 331 y 232.
(2) Proyect. de los Incréd.




( 20+ )
callarán; desmentidlos á la faz de todo el mundo, cuan-
do leais en ellos que ya no existe la Inquisicion ..... ; que.
reclaman por su restablecimiento algunos fanáticos...; que
Za opinion pública está contra ella...; que la constitucion pug
17C1 con su práctica... Los diputados' que elegisteis la han
reconocido públicamente. z Defectos tiene (1)? corríjanse:
se ha abusado de ella: ¿qué tribunal ha sido siempre jus-
to? í ha errado en algun fallo? son hombres los inquisi-
dores: somos libres: la Inquisicion no hace esclavos: coas-
tirucionl el tribunal la sostendrá, velará por su observan.
cia : hermánense sus leyes con sus principios y prácticas.
Constitucion é Inquisicion harán la felicidad de España—.
La filosofía no triunfará, no.


7.° Reprima V. los fanáticos... Como esta voz fanáticos
es la favorita, de que se valen los filósofos contra los que
defienden el partido de la religion, es indispensable bus-
carla en su fuente, y hacer ver que en el rigor de su
significacion equivale á cristianos en el diccionario de
los filósofos, y que por lo mismo suponen entre ellos las
voces fanatismo, locura, supersticion, hipocresía.


El apostol S. Pablo escribiendo (2) á los de Corinto,
les exhorta á que dejando la hinchazon . y fausto de la
filosofia mundana, y la varia ostentaclon que hacían de
sus. maestros y doctores, se (3) abrazasen con la humil-
dad de la cruz, y se gloriasen únicamente de tener por
maestro á Jesucristo, les dice: « que la palabra doc-


(1) No los tiene. V. Vindic. de la InqUis. que acaba de
publicarse.


(2) Verburn crucis perluntibus quidern stultitia
placuit Deo per stultitiam prolicationis salvos (acere ere-
dentes. Quoniarn et julei signa petunt et grgei
iiarn quxrunt: nos autem predicarnus Jesum Christurn , et
huno cracifixton , judxis quidens scandalurn , gentibus au-


- tem stultitiam. 1, cap. 1 5
v. 18, 21, 22, 23:


(3) Scio. Advert. á la epist. 1, de S.. Pablo,


(20 5 )
trina ó rel igion de la cruz es repetida como locura por
aquellos que perecen; pero que Dios se ha servido por es-
ta misma ignoran:ia ó locura de su predicado» salvar á
aquellos que le crean. Los judíos acuden á milagros , los
griegos á su sabiduría: Nosotros predicamos á Jesucristo
crucificado, aunque para los judíos sirva de escándalo, y pa-
ra los griegos .sabios sea ignorancia, locura, fanatismo,
estulticia.


Los filósofos de la Grecia reputaron á los cristia-
nos por fanáticos. En el Asia Plinio el mozo escribía al
emperador Trajano, llamando con el nombre de supers,
ticion al cristianismo, y que su contagio se habla enten-
dido no solo, por las ciudades, sino tambien por las 'al-
deas y villas,. y aun por los campos (1). Los argumen-
tos de Celso, Porfirio, Juliano y denlas filósofos que re-
batieron esta religion santa, le dan el título de supers-
ticion, hiprocresía , y fanatismo; y por pt'ecision los que
la profesan son fanáticos en su entender. Los filósofos de
la Francia en el siglo pasado todos convinieron en esta
misma voz: fanatismo, locura, ignorancia , supersticion,
esta es la religion cristiana: fanáticos , supersticiosos ,
ignorantes, estos son los cristianos. En esto convienen
Baile, Federico, D'Alembert, Rousseau, Volte •r :,: -Mon-
tesquieu, todos los que se jactan de seguir la filosofía y
su razón (2).


Bounaparte, discípulo de aquellos, usa de los mismos
términos y en el mismo sentido. Fábrica del engal'Io y de
la preocupacion, lava de la ignorancia humana, resto de las
supersticiones humanas , tal es• la rel i gion cristiana para
Buonaparte : pueblos esclavizados por la supersticion,


(1) Neque civitates tantean sed vicos etiarn atque
agros supe,rstitionis hules contagio pervagata est , lib. 10,
Epist. 97.


(2) Núm. 1 y 2.


é




( 206 )
ses emponzoñados cona catolicismo, fanáticos, tales son los
pueblos que profesan la religion cristiana, tales son sus
profesores para Napoleon (1).


Nuestros espafioles han dado tambien en usar de es-
ta voz: len qué sentido...? no me atreveré á decirlo por
mí mismo: guiado de algunos de nuestros escritores, de-
finiré el fanatismo, y por la division que del hace, sa-
bremos los individuos que abraza. "Fanatismo es una en-
fermedad fisico moral.... es como una rabia canina que
abrasa las entrañas, principalmente á los que arrastran
hopalandas... Hay dos especies de fanatismo: religioso y
político.... aquel es mas violento... Entre todos los per-
turbadores de la república ninguno hay mas díscolo é
Irrefrenable que el fanático religioso (2)." .


Ya sabemos que los que arrastran hopalandas, es de-
cir, clérigos y frailes, son á quienes peculiarmente aco-
mete esta enfermedad, y por consiguiente que ellos son
los fanáticos en mayor número, respecto á los seglares
que tambien la padecen, ó la pueden padecer. En esto
convienen. los mas de nuestros periodistas : el nombre
que dan á predicadores, clérigos y frailes es este. Pode-
rnos decir con verdad que se ha formado el proyecto
de reprimirlos, para que no prevalezca su fanatismo ó
supers ticion.


Con este fin unos los llaman serviles, otros hipócri-
tas ; estos con la salvaguardia de que atacan los malos
ministros implican á todos en unos mismos defectos:
aquellos hacen lo propio sin alguna escepcion: aqui se
fingen hechos, allí se acriminan delitos: digámoslo de
una vez , algunos espaPíoles persiguen á los eclesiásticos,
y para cohonestar su-agresion se valen de estos medios,
pretestancio abusos, reforma, ilustrado%


(1) Polit. peco! de Buonap. Cevallos.
<2) Diccion- . burl. pag. +0 y 4 f.


( 207 )
Acusaciones hechas contra los eclesiásticos, estractadas


de los papeles públicos.
"Enemigos de la constitucion, contrarios al gobier-


no, revoltosos, concitadores de los pueblos, agentes
de Napoleon, cómplices en sus planes." Datos. El Con-
ciso (1) publicó: "declamaciones ridículas , mezcladas
"Con invectivas groseras, se oyen frecuentemente hasta
en los mismos pulpitos contra las providencias del go-
bierno y contra la misma constitucion, que tanto incomo-


y da á los que por interes particular ó «por fanatismo per-
manecen adictos al desarreglado sistema." Esta misma
acusacion ha repetido mas de una vez contra los ecle-
siásticos (2). Ea el Redactor (3) se les atribuye una coas•••
piraciout


en Valencia. "Los regulares , , dice, abusando
de la divina palabra, esparcieron ideas subversivas, cons-
tituyéndose agentes del ti, ano." ¡Gran Dios! esclatuó (4)
otra vez, huyen de los enemigos á quienes temen, y vie,
nen á aumentar las llagas de esta infeliz patria, escitando
con sus sermones escrúpulos en los necios y débiles,
y resentimientos y odios en los ilustrados. Llama á los
sermones "concitaciones que las mas veces producen el
odio , la. envidia y las mas viles pasiones." Al dia si-
guiente alarmó mas al pueblo, esponiendo á los ilustra-
dores de la constitucion "que es comun cantinela 111-,
mar en los pálpitos filósofos modernos, libertinos y ateis
tas á los amantes públicos de la constituclon: concluye
pidiendo, que acusen antes los tribunales a los que coufr-


(1) 8 de Abril. As; en esta cita como en las demos su
-primo algunas palabras intermedias , por no hacer reas di-


fuso el escrito; pero procuro con la mayor exactitud guar-
dar siempre el sentido, y no agravar ni disminuir la fuer-
za de la espresion,


(2) 28 de Marzo.
(3) 17 de Oaubre.
(1-) 12 de Abril.




( 208 )
derados los saltean . Coti armas tan vedadas (1)."


A falta de hechos, acuden á la presuncion, ó á la
probabilidad. Bajo el título de todo puede ser no se aver-
güenza de decir (2), "Napoleon es esencialmente malo : en
sus planes para subyugar la Espa da entran todas las mal-
dades . imaginables, conoce el valor de la hipocresía, y
es .fácil que entre los serviles haya hallado quien le sir-
va. ¿Es imposible qué socolor de religion y patriotismo
haya entre nosotros agentes suyos, que obren con ar-
reglo á instrucciones' parecidas 'á las siguientes? Córtese
procurar desacreditarlas: Inquisicion, conviene que el
pueblo sea . estápido, y para esto nada mas á propósito
que este tribunal; sostenedlo." Ved aqui un medio fa-
cil para imputar á los eclesiásticos cuantos males se pue-
dan imaginar.


"catre el P. Estala (dice otro) en Madrid, el P. San-
tander en Zaragoza, el P. Morelos y el cura Hidalgo en
América, y otros padres y curas de otras partes , yo no
hallo mas diferencia que la del terreno en que manio-
bran. Estos corifeos dan unas reglas comunes de ataque
y defensa á toda la comparsa y garulla. Lo mismo se
predica, se escribe , y se ensartan párrafos contra los
principios de la rant; universal en Madrid, en Zarago-
za y Sevilla, que en el nalámo Cádiz (3)." En el Redac
tor (4) se publicó "que el P. maestro V. habla predica-
do en Santiago contra la constitucion:" los datos de esta
acusacion son una carta particular.


No se perdona aun á los obispos. ¡Cuanto se ha es-
crito para escitar al gobierno á fin de que se les pre-
cise á irse á sus sillas I . En el Redactor (5) se arguye


13, núm. 403.
El Redact. y el Cone. 4y 5 de Abril.
Frailada pag. 17.
18 de Mayo.
5 de Junio.


( 209')
un , zeloso diputado , que habla delatado traultitud•de


-papeles'por• impíos, sediciosos y subersivos, de que por
que. no' avisa y delata al gobierno, ' t que la grey de
-Jesucristo va á descarriarse, porque la han abandonado
sus pastores." Se zahiere á los obispos, porque "no quie-
ren beber., el caliz de amargura como lo bebierón los
apóstoles y primeros mártires:" concluye con que "'pi,-


regencia disponga -que las primeras dignidades
presten el debido cumplimiento y obediencia á los sa-
grados cánones, que les mandan residir en sus respecti-
vas diócesis.",


cc Mi alma horrorizada se estremece (afirma otro) d
ver la impiedad cubrirse con la sagrada égida de la re-
ligion (1). No.: ya no podeis .engaflarnos,• nos habeill
ensefiado á conoceros, frenéticos, atrabiliarios, iracundos.
¿ Por qué los obispos no se han de contentar con 'ser
obispos? Desengafiaos, prelados ilustres, la reforma es de
absoluta .necesidad que se haga."- Cuando un obispo in-
-suite .á la magestad de la nacion (como iel obispo de
Orense (2) en la sentencia del autor ), inSinua el Diccio-
nario «que con mitra, palio, y arrequives obispales se le
suba in excelsis á que en penitencia -eche al pueblo bendi-
ciones con los pies (3)."


Ea todas estas acusaciones se incluye á todo eelestás-
-tico: descendamos .


al particular. ¿Qué no se ha dicho de
los Padres Alvarado, Tapia, Yuraual? ¿Cuántos insul-
tos se han hecho en los papeles .públicos á los Si-es, Lo,
pez, Padilla, Alba, dignos ministros de la Iglesia por
sus costumbres, :erudIcion .


y santidad? ¿Con que colores
tan denigrativos-se han .retaatado todos los seáores ecle-
siásticos (sin esceptuar uno) diputados en cór1:es? Se


(1) El Imparcial, pág.. f1; y ;15..
(2) Contestacion del autor del Diccion. crit: á la pri-


mera calificac.ion de esta obra, pág, 2+.
(3) Pág. 61a


27


L




(210)
comparan á "los. perros de Zurita, que etiando no te-
nían á quien morder-se nrordian unos. á. otros." El es-
cándalo (dice . en confirmacion) ha llegado á términos
que aun en las mismas córtes los eclesiásticos se han
argüi do de hereges los unos á los otros tan ridícula como
gratuitamente....... Desdichado balandran ( continúa)
¿cuándo saldras.


de empe gado (1)?".
De uno se ha insinuado ser' aficionada al vino ; á


otro se le. ha puesto. de interesado y sedicioso: á este
: intrigante , á aquel castigado por la Inquísicion.... nada
se perdona. de: cuanto pueda contribuir para fomentar
el odio y persecucion de los eclesiásticos.


El, Diccionario. crítico burlesco declaró guerra eterna á.
todos. los eclesiásticos; y despues de insertar en diez y
seis páginas. cuanto malo. tuvo á bien, termina su In-
troito diciendo, que no tira mas que á los malos: ¿con
solo esta. salva-guardia será lícito deni


grar á todos, in-sultarlos,. perseguirlos?. Sus espresiones.deprimen á todos
los eclesiásticos : en su primera página principia por In-
troito -con. letra que llaman de misal, y en su última aca-
ba•Inquisicion. Allí prepara todos los. fuegos, aqui fina-
liza todo .su plan.. En el primer folio comenzó á descri-
bir los eclesiásticos,, acusándolos de haber traído. á casa
'la guerra. teologal mas. ominosa. y mortífera.;. . y én su.
•.i.'lltitno párrafo. y línea. concluye ridiculizando la. inqui-
sicion. ¿Serán estos. documentos. suficientes para probar
-que se trata por algunos de nuestros españoles 'de -perse-
guir á./ó.s. eclesiásticos?:


•Venerables eclesiásticos yo. no merezco hacer vues-
tra apolagía perittitidme a la-menos que diga á los.
españoles.: vuestros sacerdotes. son. dignos de vosotros, y
de la religion que profesais: las acusaciones que se les
hacen son falsas en su. totalidad; , esta ha sido siempre


(1) Introit, pág. 5.


(211 )
la conducta de la filosofia y de los filósofos, para des-
truir el cristianismo , y estinguir su religion.


Periodistas, escritores, decid .¿ qué males han cau-
sado los eclesiásticos? ¿La guerra teologal . ? .¿Sobre qué
se ha suscitado disputa alguna, mas que sobre dos 6
tres puntos dignos de la mayor atencion por su tras-
cendencia? -¿Y esto ha sido por todos los 'eclesiásticos, 6
por uno •ú otro particular Decretaron las córtes: se
acabó la discu s ion. ¿Las cartas del P. ilivarado? ¿Ha ha-
bido todavía un liberal que conste? ¿Ha enseñado algure
error que perturbe? muéstrese, y dejarse de declamar.
El Manual razonado, ni es hijo de la Iglesia su atitor,..ni
algar; aficionado á tocar campanillas: -sí, es 'un ciudadano
con inuger, hijos y religion: esta le ,movió . á escribir;
su 'inocencia lo salvará. -


La conmocionde Valencia: búsquese el origen por los
políticos, y se hallará en la repentina 'mudanza de su
capitan general, en la imposicion de algunos millones,
y en la prevision de su ruina, como sucedió: los frailes
harto hicieron con predicar la paz. Contra la constitu-
cion no se predicó en (1) Santiago ni en ;alguna otra ciu-
dad: en todas partes 7a han :recibido con 'veneracion. ¿Es
posible que los ecónomos de la fe' publica (en frase de
los periodistas) falten asi á la 'verdad? Jamas lo presu-
mí de un espaiiol: creía antes que esto era propio solo
de un frances.. Periodistas-, vuestro mismo silencio en
vuestros -nümeros siguientes -son .en: uno y 'Otro caso testi-
monios decisivos-de ser una calumnia lo 'que decís. El
oficial que hizo la delacion iba á salir reo... 'era un fraile


(1) autor- cita una carta: yo me-refiera. á otra°
ademas su posterior silencio me es una prueba que, aun-
que negativa, da mucha fuerza á Mi impugnacion... Por una
carta no se difama un sacerdote, ningun particular; me-
nos una corporacion.




(2i2)
el acusado y un oficial .


el delator... se sobreseyó en es-
te asunto. Cítense testigos, en qué, tiernpó, en qué igle-
sia ó claustro se forman esas confederaciones y reuniones
que. publicais.:. cuándo se. ha visto á los ecles.lastleos en
los crímenes que les atribuis. ¡ Ah! no lo direis,: no.


Los señores obispos han oído con dolor zaherírseles,
y han tenido á bien. sufrir y callar. En un mismo pa-
pel que ha corrido por toda la naden,, y que circulará
por las demas, se elogió á una cómica, diciéndole que da,.
ba honor á la naci.rn; y á cuantos habían representado á
favor de la Inquisicion (como los. obispos acababan de,
hacer) se les llama chusma de- serviles impostores (1). El.
clero secular se ha visto deprimido en muchos de sus mi-
nistros por generales, geles, autoridades; y• si . .ha re-,
presentado alguna vez con sumision, á solo, esto se ha.
visto estenderse .su zelo y su honor. Los regulares ven
á los cómicos elevados á la clase de ciudadanos ; y ellos.
se ven en esta parte inferiores á un negro, y menos que un
frances. Los generales los han precisado á alistarse ea
las filas: el gobierno manda á los que n.o . estan ordenados


sacris entrar en los sorteos corno todos. las demas, • y
al mismo tiempo se les priva del dereeholde ciudadanos,
que . no han renunciado; ni jamas podran reuunciar: San
Pablo no lo renunció. La patria tiene un dominio alto so-
bre. ellos, que no se le puede disputar: ellos deberán
reclamar á. esta. patria, por la que han sabido. pele.ar y
defenderla con valor:. callan, porque. no es tiempo de
disputas .: sufren. con, amargura su dolor, reservándose
el. derecho de poder suplicar.


Deb l a darse mi obra por concluida: he manifesta-
do cuanto prometí; pero acaban de publicarse la con-
testador; y crítica semi-burlesca á la primera calificadora


(1) Com.. 3 0 de funi.o.


(2 ? )
del Diccionario critico, persnádoahallar en :estas
obras las pruebas mas terminantes de la persecuelon de
los eclesiásticos de que a.:abo de hablar.•La junta ha re-
formado- su parecer, y elautor ha sid9 libre.: el Diccio-
nario crítico se delató por el couserithniento un:Inimede
todos los habitantes.'de Cadiz: obispos., •eabildo,•ecl
siásticos, militares, serviles, aun los" mismos libere. .
se llenaron de indignacion. La mayor: parte .de los obis-
pos expresaron su .amargura y su .d ()by: unos .


fulminaron
escomunion contra el que lo leyese otros pidierOnsu
presio.n. Sucesivamente las provincias reclamárów con-
tra . él. La -Manchapor sus gacetas, Galicia por .susI)erló-
diens. Los particulares (se citan los hechos, mas no se
aprueban), unos qu i sieron vengar el . agravio . hecho á la
religión , esponWndose á perder su vida en un desafio:.
otros..; pidiendo•al gobierno .se le quita,se . el derecho de
ciudadano. Las . córtes y la fegencia..pusieron el• escrita
bajo la ley de cetbura, para que se ejecutase la pena
que hubiese lugar, conforme á la-deformidad del delito.
1.,Quá conmocion tau generail ... •
• . La juntado censura por unanimidad de• votos falló
contra el :Diccionario como impío y .contrario


• al espíri-
tu de la religion: que su objeto era atacarla cautelosamen
t.e: . que era atrozmente injurioso á los: ministros de la 416.


contrario á la decencia pública... * La junta censo-
ria, al cabo de tres meses, ha reformado su decision en
fuerza de la Contestacion. del autor. Este es ya un testi-
monio público , autorizado por_ un tribunal de la nacion,
que obrará en todo tiempo contra el estado eclesiástico
de España, secular y regular. Los periodistas publican-
ya que la junta de censura ha r?formtido , la calficadora:
del Diccionario, y en consecuencia que el predicador'
que le . impugnó debe desdecirse. Estos son unos hechos
demasiado interesantes, que deben llamar lwatencion
de todo buen espailol.


La nacion se ve comprometida: el estado eclesiás-




( 2 11--.)
tico lo está mas. El Diccionario - no: és isnyo no tica
á la religiosa, ni injuria á sus ministros, ni es perjudi-
cial á la sociedad: cuantos le delataron ó clamaron contra
él erraron en sus juicios esta deberá ser la voz. comuna
despues de publicada la reformacion del tribunal que
le censuró. No es esta una suposicion vaga, és una le-
gítima ilacion. El Diario mercantil (1), el .Conciso, y
Redactor , ecónomos (en su juicio) de la opinion.públi-
ca, han pedido ya contra el que le impugnó.Esigen
mero•esta sun:lisian clel predicador, porque es 'un ecle,,
siástico solo, que nc; podrá 'hacer contraresto á la mul.:
titud de protectores de que varias veces se ha jactado
(2) el autor. Mañana pedirán contra el señor Vicario
capitular de ésta diócesis; en seguida contra todos los
obispos, ,


Augusto Congreso de córtes, supremo gobierno' de
regencia, os dejasteis fascinar con- piadosos pretéstoS
cuando mandasteis censurar el Diccionario. Pastores de
nuestras iglesias, provincias, españoles todos, que cla-
masteis contra la obra que' escandalizó toda la nacion,-
fuisteis seducidos por hipócrita4•05 dejasteis -arrastrar
de la multitud. Teólogos, sabios de la España ,'errasteis
en vuestros fallos cuando disteis •vuestro parecer contra
el Diccionario ; teneis que hacer una formal retractacion,
cantad. la palinodia... ¡Esta es la primera vez que todos
los hombres juntos han llegado -á errar!.


Esto puede ser? No, :españoles , vuestros pastores no
se engañaron; vuestros•magistrados obraron con rectitud;
vuestros sabios fallaron contra el 'Diccionario én justicia
y en verdad: es una injuria decir se dejaron llevar del
prestigio ó la coaccion (3). Si la junta ha reforma-


(1) Diar. mere. 28 de Jul. Red. 29 ., Conc. 20.
(2) Contest. pág.:15, y el papel Prerentac. del - Aut. del


Dice. en el castillo de Santa Catalina,


(3) Córtes , pág. 77.


( 215 )
¿lo su censura , ó será en .alguna •


cosa accidental, ó si
lo es en; la sustancia; este será uno de aquellos falló-
meno• que .la filosofa. ha, heahó aparecer en la Europa
en el siglo que acabó, Las. vidas y escritos de Rousseau
y de Voltee .dan repetidos ejemplos de estos misterios-
políticos , que no es. muy dificil aclarar.


¿Se habrán: reiterado entre nosotros?. No me lo pue-
do persuadir: - nuestros. verdaderos sabios. no. lo son á la.
francesa.., es. decir que hoy aprueban lo que ayer se
condenó. Nuestros magistrados no repetirán los ejemplos.
de Ginebra y de Pa:1;1's en favor de Rousseau y de Voltee.
Los periodistas piden la retractacion. de. un eclesiástico:
el. Mercantil. fue .el primero- que lo exigió; el Conciso y
el Redactor-Copiaron su artículo: dan por supuesta la re-
forma de la. Censura; pero como han faltado tantas ve-
ces á 'la fe pública (1), su noticia es. muy sospechosa::
como de lo. mas, indiferente. se valen para deprimir á los
écleslásticosa la: mas .


mínima tnutacion de la junta. cen-
•bria la :repátarán :por: un. triunfo, cacarearán su vic-
•tOria; é interin se aclare la verdad, el eclesiástico pa-
dece,, sufre, y s ; gue la filosolia en suplan.


La contestacion: y. la. crítica á la primera• calificacioni
del Diccionario, que por su identidad de. pruebas,. arden,.
estilo y. Sales. cáusticas, de que. usan ,- dicen ser de una
misma mano-, no suministran. el testimonio mas míni-
mo para reformar la junta la primera censura que dió.
Juzgo. son una continuacion del Diccionario, ó• la segun-
da y tercera parte de aquel libro. que conmovió toda la.
naclon, Digo; mas la contestacion compromete muclaá-
mas la religion y stisministros que el mismo Diccionar=io .
Este al' fin_ se reprobó; y aun cuando se dé por libre,. los.
españoles estan. ya sobreaviso sus. errores. acaso no cun-


(O Hablo su'. mismo lenguage:: varias: veces se han
acusado de esto unos á. otros.




dirán; pero la contestador) se •ia : impl'esoe anda en•rna,-
nos de. todos, se lleva .como en triunfo: los protecto-
res del Diccionario le llenan de elog i os, Para reparar
el golpe fatal que él recibió; y de este modo hacer cor-
rer sus cenagosas doctrinas, como las aguas de un tor-
rente , que en su origen se intentó atajar. Para impe-
dir tanto mal e' aun cuando la impresion de este papel
.está ya para concluir, no puedo menos que decir á los
españoles con toda la &lisian de mi : ecorazon:• amados
compatricios mios, la contestacion -y la crítica adolecen
de los mismos males que el libro ¿pe intentan defender.


El sabio que describe Federico, y que yo copié (1),
aparece con toda claridad en la contestacion. Los pla-
nes de la filosofía y dé Napolcon para destruir nuestra pa-
tria y nuestra religion se manifiestan aqui. El fin del Die,»
ciona • io, afirma la costestacion mas de una vez (2), no
fue otro que atajar abusos, destruir errores, reclamar
contra las prácticas absurdas, establecimientos_ bárbaros,
y poner -término á las corrilet.,/ar y..sup ersticiones.. Cote
jese esta confesion con los principios y planes que die-
taxon Federico, D'Alembert, Rousse.:u, Volter y de-
mas filósofos que llevo ya citados, y que fiel ha seguido
.Napoleon, y se advertirá la identidad del proyectó.
Protesto de'nuevo que no quiero damnificar en nada á
este autor: hablo nada mas que de sus papeles.


A- la pág. 146 llamé la . atencion de los sabios so-
bre la proposicion que el Diccionario estampó al fin de
su artículo Muerte, Regla general ?dr:. La proposicion
que alli era . absoluta, universal, traída para probar la
que acababa de decir , la contestacion la pone 'en la-
bios de otro, haciéndola hipotética 6-Condicional: arladien-
do porque siempre que se dijere que la razon 6 la


(1) Pág. (36 y 137.
(2) Pág. 25, 48, 49.


( 217 )
religion van contra el hombre &c."Este es el modo de de-
cir cuanto se quiera, sin ser responsable de ningun er-
ror. La razon y la religion jamas van contra el hombre,
contra sus pasiones sí. El constitutivo del hombre es.
ser racional; la religion es su primera idea: la religion
y la razon jamas pueden ir contra él. Los términos de
una ley general se toman siempre en su inmed i ata acep..
cion: las pasiones no se entienden por el hombre sino
rara vez. La glosa de la Contestacion se hace indi,pensa-
ble ponerla al margen del Diccionario-, para que los
incautos no puedan errar.


La muerte de Velarde se vuelve á estampar aquí
con los mismos defectos que en el Diccionario ( los que
yo advertí ) , añadiendo otro mas trascendental. Alli de-
cía asi muere el Justo, aqui lo vuelve á repetir. Velarde
cumplió ( por los datos del Diccionario) con los deberes
de la patria: muy bien ; Zy los de la religion dónde
estan? ni el Diccionario los señala, ni la Contestacion
los quiere apuntar. Uno y otro papel se empeñan en
hacer morir á nuestros soldados como los romanos gen-
tiles, como los soldados de Buonaparte, ó como los de-
fensores del Alcoran. Este enseña que en muriendo en
la guerra se van al cielo. 1Qué diferencia habrá entre un
soldado católico y un ruso, un turco, un herege, que
mueran en justa guerra en defensa de su patria, aco-
metida por un invasor? Segun la doctrina del Dicciona..
rio y de la Contestacion, ninguna; en cumpliendo con
los deberes de la patria (no señala otros, llenan su obli-
gacion en este mundo, y en el otro nada tienen que temer.
"Dan la vida por los suyos : esta es la mas perfecta cari-
dad; y la caridad perfecta borra todos los pecados: es
doctrina evangélica (1)" dice la Contestacion Sabios teó-
logos, que vais á llar la censara teológica contra el
Diccionario, fijad vuestra atencion en estas palabras y


(1) Pag. 32.
23


( 216)




(2.18!)
Vengad el evangelio de esta profanacion.
• Soldados , que al oir la generala os separais del
cómpl'ce de vuestra iniquidad; que estando ya para
incorporaros en las filas cometeis una injusticia, pe-
lead con valor : si morís, cumplís con vuestra obligacion,
y nada teneis que temer: el cielo se os abrirá , vuestra
muerte no será mas que trasladaros del campo de
Marte á la patria celestial. El terreno en que se da la
batalla es un nuevo anfiteatro en que vais á morir como
los primeros mártires de la religion : preguntad si la
bat.dla se ha ganado : compadeceos de la suerte fu-
tura de vuestra familia, y morid tranquilos ; porque asi
muere el hombre de bien , el verdadero católico. Dolerse
de los pecados, pedirle á Dios perdon , temer el jui-
cio inmediato , serán acaso agonías de un infiel , de un
malvado , ideas de terroristas sepulcrales, caviladores
pusilánime, aleves, siniestros y medrosos agonizantes, y
tal vez agentes de Napoleon, pues os quieren acobar-
dar.... ¡ Ay ! españoles , ¿dónde estamos? ¿Escribo yo en
Cadiz ó en Liorna? ¿Entre cristianos ó entre infieles?
Esto pregunta la Contestacion (1), y yo no sé que reS-
ponder.


Militares españoles, la Triple Alianza (2) se empe-
ñó en suavizaros la muerte, describiéndola como un gen-
til. El Diccionario volvió á emprender esta obra, y la
Contestacion confirma lo que alli escribió. Esta es una
injur i a que se hace á vuestro valor, á vuestra religion,
á vuestra piedad. ¡ Filósofos ! el soldado español no es
como el soldado Trances: no se alarma para la batalla
entonando los himnos de la patria: Viva Jesucristo, viva


Santísima ; vamos á morir por nuestra religion:
Santiago y á ellos, estas- 'son las voces que electrizan el
pecho español. Con los nombres de je.sus , y de María,


(1) Pag. 37.
(2) Núm. 2.


( 219 )
invocando los Santos de su devocion, asi mucre el sol-.
da.lo español, y asi es como debe morir el hombre de
bien, el verdadero católico, el justo. Lo domas sí que es
engañarse y engañarnos (1), ó sostener los principios
del materialismo y filosofia brutal.


A la página 142 noté un principio de crítica que el
Diccionario insertó en su artículo Verdad. La Contesta-
cion le esplica (2). Ningun prestigio ó pasion me preocupó
cuando quise advertir á los . españoles las consecuencias
funestas que de aquel principio se pudieran deducir.
Juzgo que, aun supuesta la glosa de la Contestacion,
conserva su anabigiledad. "La Iglesia es infalible ( afir-
ma la Contestacion), porque lo dice Dios ; su infalibili-
dad está probada, no por los hombres, sino por la tra-
dicion y escritura la Iglesia no es infalible sino por
la misma infalibilidad de Dios:" asi la Contestacion; mas
como á esta tradicion y divina Escritura no damos nues-
tro asenso, sino porque la Iglesia nos ha dicho esta es
la tridicion divina, esta es la palabra de Dios, creed (3);
cualquiera podrá repetir con Rousseau, " ¿con qué al
fin, hombres nada mas los que me hablan á mí ? ¡sien),
pre hombres! ¿por qué no me lo dice Dios á mí!" ó dirá,
segun. el Diccionario, la Iglesia, que es la que me dice
que aquella es la palabra de Dios, y que cautive mi
entendimiento en su obsequio, es una reunion de hombres,
cuya infalibilidad está probada, porque lo dicen ellos, pues
ellos son los que me suministran sus pruebas por unos
testimonios que ellos solos me dicen son la palabra de
Dios, y que á ellos debo someter mi fe. ¡Siempre hotn-
bres! ¿ por qué no me habla Dios á mi? Juzgo que es-


( Diccion. pag. 109.
(2) Pag. 37 y 38.
(3) Ego evangelio non c




ederem nisi me Ecclesite
commoveret auctoritas, S. August. lib, con:. funda
cap. 5.


e o




.02


(220)
te no será el intento del autor, ni que sus escritos ti-
ran á insinuar los principios de Rousseau, ó mas bien
de la filosofía , que desde el primer siglo del cristianis-
mo , para oponerse y destruir á nuestra religion , se es-
plicó así. ¿Mas por qué añade al fin solo Dios es infali-
ble ? Esta es una verdad que todo hombre llega á co-
nocer y confesar: la fe del católico en este punto es
igual á la del herege ó gentil. La palabra solo escluye
toda otra infalibilidad: si no era su ánimo escluirla : á
qué concluir con este énfasis, que tanto da que sospechar?
To no sé si he dicho algo.


A la pág. 210 noté el odio mortal que se advertia
en el Diccionario desde la portada hasta su final contra
los eclesiásticos. La junta de censura lo condenó corno
atrozmente injurioso á los ministros de la Iglesia. La Con-
testacion no solo no le purifica de este crimen, sino que
aumenta cuanto dijo primero, haciendo del escrito de su
vindicacion un libelo famoso contra todos los ministros
del altar.


Desde la página ocho principia á tirará los eclesiásti-
cos: esta llana y la nueve se llenan nada mas que de im-
properios contra los ministros del Señor. Egoistas,
hipócritas, blasfemos, estos son los nombres que les da.
A la diez y seis y siguiente redobla sus fuegos, descen-
diendo sus insultos al señor vicario capitular. A la vein-
te tres renueva sus acusaciones , culpando con. particu-
laridad á los que tienen el caracter santo de la inviola-
bilidad ( juzgo , que estos serán los señores eclesiásticos
diputados en córtes ). A la veinte y cuatro sigue el mis-
mo argumento , señalando un prelado respetable, de
quien dice: ct fue el primero que faltó al acatamiento de-
bido á la magestad nacional." En la veinte y seis, cua-
renta y dos, cuarenta y cinco, cuarenta y nueve, cin-
cuenta y dos, sesenta y cuatro, setenta y siete sigue de-
nigrando á los eclesiásticos; concluyendo su párrafo úl-
timo: u para triunfar Napoleon de nosotros no necesita


(221)
mas que fiar su empresa á los hipócritas.


Lean, pido por Dios aun los mas irreligiosos, la
Contestacion, y la verán verter sangre por todas sus
neas contra los eclesiásticos: su pluma no da tinta; con
veneno el mas mortífero imprime sus caractéres: no es
el hombre el que escribe, son sus pasiones mas vivas....
¿Podrá cohonestar sus escritos, diciendo que tira á los
malos nada mas? Este ha sido siempre el estilo de los


filósofos y he
• eges: la virtud á cara descubierta no pue-


de ser acometida : si tira á particulares, señálelos, diga
en dónde, como, cuando... El que de los regulares dice
que es raro el bueno, cuando habla contra ellos, á todos
los incluye. Uno raro no entra en lo que universalmente
se dice por una proposicion general!


¿Las autoridades de Jesucristo contra los fariseos;
de San Pablo, Gregorio, Agustin, Bernardo y otros pa-
dres, que reprenden en sus escritos los ministros defec-
tuosos de la religion, serán suficiente motivo para auto-
rizar cuantos insultos quieran decirnos? sean Pablos, sean
Agustinos, sean santos ó ministros de Dios y los otros
eclesiást icos los oirán sumisos, los respetarán!


Jesucristo sabe el pecado de Judas, trata amoroso
de corregirlo, ¡con qué modo! ¡qué dulzura! Se postra
á sus pies, se los lava humilde, le habla amoroso: pre-
guntado por sus discípulos ¿quien es el traidor ? Jesu-
cristo lo oculta. Por no manifestar su pecado no lo se-
para de su mesa: entra en su pecho sacrílego; y aun
cuando él hizo público su delito, entregando á su rnaes-
tro , Jesus le recibe cariñoso, no le retira el rostro,
acepta benigno su ósculo, y solo le dice sumiso: ¿Amigo,
asi me entregas por un beso...? ¡O maestro- divino! ¿y
podrás ser citado, para que un secular guiado de tu
ejemplo injurie á tus ministros...? Dios de amor, per-
dónale este delito. Los Padres enseñan lo mismo que
Jesucristo. E! mismo San Gregorio á quien cita, le dice:
't se valga de los agenos delitos para corregir los della-




( 222 )
cuentes." Son sus palabras mismas (1). El papa Eugenio
era discípulo de San Bernardo, le dirigió este los libros
de Consideratione para que llenase su oficio, nada mas.


En la cita de San Agustin se falta á la fe pública:
llama la atencion de sus tensores sobre la palabra salmo,
y oculta las tres que siguen contra partem donati: nada
habla de donatistas; dice que el santo lo compuso para
reducir á su deber ciertos eclesiásticos díscolos. Qué se
haga esto por un hombre sabio..». Españoles, los dona-
tistas, contra quienes San Agustín escribió su salmo , no
eran ciertos eclesiásticos solos: eran seglares, hombres,
mugeres, niños, ancianos; entre ellos habla tambien diá-
conos, presbíteros, obispos ¡eran cismáticos declarados por
dos concilios; sediciosos se hablan rebelado contra los
emperadores Constantino y Constante, llenaban provin-
cias , tenian ejércitos, acometían ciudades, incendiaban
pueblos, arrojaban las formas á los perros, violaban vír-
genes, y atribulan tantos crímenes á los católicos. San
Agustín compuso su salmo para vengar á los católicos de
esta injuria, y que supiesen todos los fieles quiénes eran
los donatistas. ¿El estado eclesiástico de España está im-
plicado en alguno de estos delitos? No; ¿pues por quo
se arguye así.


(2)...?
Escritores, periodistas, amados hermanos mios


Jesucristo, á ninguno de vosotros conozco; de nadie he


(1) Pag. 52. Son sus palabras mismas citadas por el
autor á su favor.


(2) Compuestas las pag. 213, 214,,y 215 leí en el
Conciso (4 de Agosto ) la reforma que la junta de censura
ha hecho de la primera cdlificacion que (lió al Diccionario
crítico burlesco.; Por unanimidad de votos queda prohibi-,
do como contrario á la decencia pública y buenas cos-
tumbres, injurioso á diferentes ministros de las gerar-
quías eclesiásticas y órdenes religiosas , y comprendido
en los artículos 4 y 18 de la libertad de imprenta,


( 223 )
recibido agravio alguno, ninguna pasion ha movido mi
pluma. Protestó delante de Dios y de los hombres , que no
he tenido otro fin en mi trabajo que evitar los males que
ha padecido la Francia, seducida por 'la filosofía y los rna.,
los filósofos. Juzgo que mi patria está amenazada de estos:
males: salvarla de este peligro, volviendo por mi reli-
gion, es lo que me ha movido, nada mas. Haced vosotros
lo mismo, ó sabios españoles, respetad la religion, ve-
nerad sus ministros, y acordaos que aunque defectuo-,
sos , son vuestros maestros, vuestros padres segun el
espíritu , que al fin tendreis que mirarlos como vuestros
mediadores para con Jesucristo (1). No haya mas ser-
viles y liberales: españoles nada mas.


Supuesta esta reforma pedirán en justicia los periodistas
que el predicador , que impugnó el Diccionario, se desdi-
ga? El público juzgue, y esté sobre aviso para no dar
asenso á noticias insertas en los periódicós en que se de-
prima á oigan eclesiástico.


(1) Por Diciembre último, agravado de una enfermedad
uno de nuestros escritores, llamó á un eclesiástico secular
de los mas distinguidos en este pueblo, con quien se confe-
só, y despues exigió de él que no se separase de-su cama.
No pudiendo verificarse estando solo, se llamó á un capu-
chino que asistiese al enfermo las horas que faltase el pri-
mero. Varias veces repitió á presencia de sus compañeros y
eclesiásticos cuánto le pesaba haber eserito los artículos que
habia publicado en un periódico, en los. que conocía injuria,-




ba á los ministros de la Iglesia. Los síntomas de la enfer-
medad no indicaban la proximidad de su muerte; cuando
la madre del paciente buena y sana, entrando á suministrar-
le una poca de agua; cayó semimuerta á los umbrales de la
-alcoba:.--en un mOrnento el hijo principió á agonizar y la ma-
dre tambien: en el espacio. de media hora murieron los dos,
y una hermana se accidentó, sin dar señales de vida por el
tiempo de cuatro horas,




( 224)
Padres de la patria, augusto congreso de córtes, su-


premo gobierno de regencia, magistrados todos de la -Ps-
paria , españoles de ambos hemisferios: la patria jamas ha
estado en mayor peligro que ahora ; porque nunca se vió
su religion mas comprometida. El mal está dentro de nos-
otros: no lo digo yo, lo dicen los señores obispos de la na-
clon én la multitud de sus representaciones; lo dicen los
papeles públicos de la Mancha y Galicia. Peleamos hasta
aqui con enemigos de afuera; los de adentro son mas te-
mibles. Cubiertos algunos con el sagrado manto de cons-
titucion perjudican la religion, y hacen peligrar la patria.


Los filósofos son vuestros enemigos: el hombre que
carece de religion no tiene patria, ni respeta leyes, ni.
obedece autoridades. El que falta á los deberes de la
virtud no es buen ciudadano: el enemigo declarado de
Dios lo es tambien de los hombres. La religion no los
contiene; el temor de la pena no les intimida. Decretas-
teis libertad de imprenta únicamente para lo político;
'orgullosos han traspasado las barreras que sabios le fi-
jasteis. Barrenan la constitucion que acabamos de jurar
al pie. de las santas aras. Sancionasteis que la religion
de España debe ser la católica romana, sin mezcla. de
otra alguna; y,este freno que debla contenerlos, se muerde,
se taseasin cesar. Vuestra autoridad no se respeta, vuestra,
ínviolabilidad se vulnera, vuestro honor se amancilla,


A vista de tan terrible espectáculo, á presencia de tres
tadáyeres , levantados los brazos y ojos .al cielo esclamó el
confesor diciendo: ¡ Dios justo... que vengan aqui todos estos
escritores.... estos que insultan tu religion y tus ministros.,.
;traedlos aqui Dios mio, para que aprendan á temer tus


.just icias.... compañera( decia vuelto al capuchino) vámo.
nos de aqui... salgamos de esta casa ; la ira de Dios esté..
sobre Dos compañeros, del difunto y uno de sus ami=
gos, sentados en un camapé se espresaron asa: ¡Qué bue-
na anécdota para insertarla en el periódico de mañana..»


( 22 5 )
nuestro zelo se denigra, vuestro poder se destruye, vues-
tra magestad se insulta, se ataca.


Se representó en Cadiz Roma libre (1); publicO.sc
odio á los tiranos, vitoreando la libertad: en los escri-
tos de muchos todos los reyes son Tarquinos, todos los
ministros Manilios, toda autoridad despotismo, todo go-bierno tiranía.


No declamo al aire: en el momento en que se dió
esta leccion incendiaria, salió un Diario (2) diciendo á
los españoles: los enemigos estan.en el capitolio: del
monte sale qu ien.al monte quenia:1¿ quién fOrinó el go-
bierno ? las cortes: ¿y estrañarán sus mienbros que fue-
ra falte la virtud, de que muchos dentro carecen? Si
llevamos la víbora en el seno, ¿qué salud esperamos ?"
A los cinco dias salió otro papel (3) publicando crj
trigal! nunca reinó mas la intriga, ntnunca se ha ejer-
cido coa mas descaro é impunidad que ahora. Perma-
necen en muchos ramos del gobierno los mismos hom-
bres que lo echaron á perder en lo antiguo." "


. .El voto,
Acaba de decir otro, de uno, dos, tres, treinta, tres-
cientos obispos en materias que no son de la esencia de
nuestra religion (4),. vale lo mismo que los de otros


(1) 26 de Junio.
(2) Mercant. 30 de Junio.
(3) Cenc. 5 de Julio.
(4) Diar. Mercant. .4- de Agosto.


Desde que el presidente de la asamblea nacional Boi-
del prometió en parís á los clubs de los revolucionarios que
se atreviesen á todo contra el cleró, que serian sosteni-
dos ( y. pág 3 5 ) los periódicos de .todas las provincias ti-
ra •on á difamar los eclesiásticos, sin esceptuar sus mas ve-
nerables obispo C. No obstante, Mirabeau se dejó. decir -en


f
en honor de estos que hablan conservado sti honor. Con-
ronten pido los curiosos aquellos papeles co4te Diario,


y se verá que en nada se diferencian. Mirabeau confesó
29




(226)
tantos sacristanes Ó muñidores."


Señor: ¡á este estado ha llegado la España!.. Por esta
patria moribunda que os llamó para salvarla, por veinte
y cuatro millones de almas que se han puesto en vuestras
manos, por tantas lagrimas, tanta sangre y tantas vidas co-


virtud de los obispos franceses: el Diario tributa igual elo-
gio á algara otro prelado; mas la espresion contra la digni-
dad episcopal que esta estampa, no se encontrará tal vez en
los periódicos de Paris.


Uno, dos, tres, trescientos obispos, son otros tantos
pastores de iglesias particulares, que colocados en sus si-
llas, á reunidos entre si, formcin y rigen la Iglesia de Jesu-
cristo. A ellos esclusívamente puso el Espiritu Santo para
regir la Iglesia de Dios," no solo en lo que le es esencial,
sino aun en todas las materias concernientes al régimen es-
piritual. Nadie tiene facultad para entrometerse en mate-
rias eclesiásticas: solo el Papa, solo los obispos, nadie mas.
No. te mezcles (decía el célebre español Oslo al emperador
Constancio), note mezcles en las cosas propias de la Iglesia,
ni sobre estos puntos nos impongas preceptos; tú debes apren-
der estas cosas de nosotros: á ft4 cuidado puso Dios el im-
perio, y al nuestro el régimen de la iglesia. Ne te rebus mis-.
ceas ecclesiasticis , non nobis his de rebus prcepta man-
des; sed á nobis potius hxc ediscas: tibi Deus impc-
ritun tradidit, nobis ecclesiastica coucredidit ( Ap. S. At han.
Ep. ad S.)litarios). Este ha sido siempre el sentir de todos
los católicos. Comparar los obispos con los mullidores ó sa-
cristanes; entre los españoles solo ahora se ha llegado á oir.
Periodistas obrad siquiera corno filósofos, despuntad vues-
tros dardos cuando querais combatir, no digo á todos los obis-
pos , sino aun cuando tireis al mas Mfimo de los hombres2
todos somos hermanos en la sociedad, este es el primer precep-
to de la educador?. 2Ddnde están esa du/ziira, filantropía y




amor para con los otros hombres, que tanto pedis ís los eclesiás-.
ticos?.... Obrad como vosotros exigis de los densas.


(227)
mo se han sacrilkado por el español en las aras de su re-
ligion y su patria; por esta religion ultrajada , perse-
guida, que se ha acogido á vuestros brazos, para que
la defendaís de los horrores de la filosofía y de la Fran-
cia; por esa CONSTITUCrON misma que acabais de darnos;
por vuestra seguridad misma, la de vuestros hijos y de
vuestros nietos; por todos los españoles que han muer-
to, existen y'vivírán , reprimid los escritores... que se ob-
serven las leyes de la imprenta... que no se escriba con-
tra la religion... ¡O padres de la Patria! Para:esto os ha
dado Dios el poder: con este fin ce.ñis la espada. Ate-
'iras castigó á Di.ígoras, Mello y Sócrates por haber in-
sultado sus deidades: no pido esto, Señor, soy ministro
de paz; sé de qué espíritu soy; son mis hermanos.... to-
dos somos españoles... Señor, que no triunfe la filosofia
de la España, ya que las armas de un tirano su apos-
tol no nos han podido subyugar. Señor, en esta esperan..
za vive el pueblo español. Españoles, ni la Francia ní
su filosofia nos dominarán jamas.




'( 229)


ÍNDICE
De los inime




os y materias que se contienen


en este escrita.


Ol•••••nn•n •"...


Prólogo, pag. 5.
Establecida la obligacíon que tiene todo hombre de


defender su verdadera religion y su patria, se advierte
el peligro en que se halla. una-l_y otra entre nosotros,
por los papeles que circulan; y se concluye, que los
magistrados y sabios deben trabajar, para impedir tan
terribles males en. su orígen.


Núm. I, pag. 15.
Se manifiestan los planes de que se ha validó la fal-


sa filosofia desde el principio de la IgIesia para destruir,
al cristianismo, y se declaran los progresos y triunfos
de la religion contra ladilosofia.


Núm. pag. 26.
Los filósofos de Francia en el siglo xvm insistien-


do en los principios de los hereges y de su filosofia, re-
nuevan los planes antiguos contra la rel;gion y el estado,
triunfan de uno y otro desmoralizando la Francia, de-
capitando su rey, y divinizando la razona ó filosolia , á
quien consagran templos , y siguen.


Núm. pag. 39.
Estinguida la verdadera religion en Francia, y en-


tronizada la abominable filosofia, estiende esta sus planes
de conquista á toda la Europa : salen sus emisarios á to-




(230)
dos los reinos para acabar con los monarcas , y abolir
la ley de Jesucristo.


NÚM. pag. 103.
Espa.fia se arma para defender su religion,- su pa-


tria, su rey y sus derechos: se describe la heróica re-.
sistencia que han hecho todos sus habitantes (en espe-,'
cial el estado eclesiástico) contra el tirano de 1 .1 Eu:J,
ropa.


Ndon.IV I, pag. 123.
Abatida la España por la ocupacion casi general de


sus provincias, principia á correr en algunos papeles
públicos la doctrina de la filosofa, de que se ha valido
la Francia en sus planes de conquista`: se clánAos testi-
monios estractados de los mismos escritos, y se conclu-
ye, que la religion y la patria se hallan en peligro-, si
no por las armas francesas, por .sus máximas y prin-
cipios.


( 231 )


NOTA.


Veinte y siete generales, nueve brigadieres, cinco
coroneles y otros oficiales, hasta el número de cincuen-
ta, han sido insultados, Conciso del 12 de Julio, por
haber pedido al gobierno en una Rep•esentado,: sumisa
á favor de la Inquisicion: obispos, provincias, d iputa-
dos en córtes, cuantos por algun medio han salido al
público á defender la religion, ó lb que á ella dice re-
lacion , todos se han visto zaheridos.... ¿Qué deberé yo
esperar...3 Confieso mi debilidad : tres meses han retar-
dado mi escrito estos temores.... delaciones, sátiras, in-
sultos... todo lo espero. El bien de mi patria ha movido
mi pluma: la ley me protege ; la religion dulcificará mis
amarguras. A injurias no sé responder: á anónimos no
debo hacerlo: con este fin está puesto mi nombre al fren-
te de este escrito.= En la pag. 214 supuse en una cita
que el papel Presentacion del- autor del Diccionario en el
castillo de Santa Catalina era del mismo : de esta aser-
cion no tengo mas. probabilidad que la que da el papel
mismo,


Núm.
pag. 58.


Se descubren-das tramas de la•Yrancia y' de riVraplii--
leon, para cautivar nuestros reyes,' incorporar la Espa-
ña á sus dominios, cortornpernós con sus doctrinas,
mudando las máximas de nuestra religion por las de la


filosofa.