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'(¡¡;¡Ii"t:,,, di' b .;()] ('rlW,'I()ll . ..;1'. ~agasta. '1110 ]'n:-o ¡J('ciditlo (']II¡WD()
"JI \','fiC,'!' :t la" (l¡líJ:,ii'il'IWS :tutiilill;l"ticac:. toda,,.: c,)iigndas: all1l'¡-
Ij~,r'i!l !'I':t111li'111I' I'!' yj"lp]l<'ia,.: :' fab¡íi('¡¡ci(¡l1('~. )'(1 ll\' (']'pidll ,-;il'l1l-
¡In' 111[(' !IJdll 11111.11 Il lit,]'" 111'11f' 1I1:lJ1if<':'tnl' ,.:illl'e1'<l1lli'11l(' su (Ij'illioL
<I>!".r:ma ,'n ]1'< ('11)11]('[1". Y l,'Il!n :"':'"l,¡e]'lll) 1HJ!'lllar ,Jebe acatar h
l)l,ill ¡(JI) ,le] jllli'l ']11, j', '1' {~'" 1 h" lnc'!t;Il!n ('on tani () vigor Pll 111~llland;L
,l.· 1:, lil,pr1ad (')"(,[,,':11. J'(o)' ,'..;n ('111,1 eXÚ1JlPn tIc ;lQl1Cllas actas: más
'ji'!' JI!" 11('I,h()~ 1'(\1\('1'1'111":, j'X;¡lIlilU: l:l "IIndllc1a jlolítica ,le1 (01)],,1'-
,!', i .;, iiIJl'1'1.trl"jl' '¡llr;tI s('r~i ,.:i"lIlpI'!' lllH¡ (le lo,.: <log'mas político:;; y


,1, : - ('¡)lil1,r()1\il~ll' JIJI))'¡¡]I" ,]p1 par! ido Tí'}m1l1icano.


El :--',r. \'A~~TE1,A 1: :Yo cre(> encontrar en el a('ri~ de
B:llagll('r ,\' ('11 la,~ pr(\te:-:ta~ que ccrtjficaclas C11 Jl11 po-
di')' (JI ll':lll. mI >ti\ O~ para que el Congreso 1ft (l('Tbre
.:';']':1 \'('. ]':11 prilller 1 ng-aL ('ol1ociC'] taO ro 111UC}¡O la lwr-
<una del (';llldidarn ql11' }w tril!lJf:Hlo, ~C'glln la,;,; t'llrJlt;H
n1ic!:d<,:,. \' (':,1 i1l1~i1J(J()I(' Ik :llni!2.'l1o. ~llld() f!lIe i('n;~.':'.


. "


¡;:rp;l(:l(];¡d kp,;t p:1Y<J ')(~r Ujp1\1.ado, Le C1'\.'u CXilll;dq




-2-


por la ley de incompatibilidades. Sólo que aquí ha pa"'
sado una cosa muy singular. La ley de incompatihiE~
dades dice que sólo pueden ser Diputados los oficialcs
generales. Los brigadieres no son oficiales generales;
luego los bri.gadieres no pueden ser 1 )iputados. ( J!(Ui08
sellO res Diputados: Son tarnbien oficiales ~clleralc>~.)
Porque lo ha declarado últin1mnenl e d Sr. ~Ijllistro de
la Guerr'l CH una circular: de sucrü; <t llC ",i sale Ull
san:rento d1lJlltado lninistel'ial ~ llllede talH1licH di'darar


<J .


(In e son oficiales gellel'alcs lo::; ~argcIlh):::.
Sefíores Diputado;-;:, ú esto ,~(~ JI;t tlll;dn que el :-;('1:01'


l\linistro de la Gllerra~ tlrbitl'O de la fUel'Z:l púldic:1, :-e
olvidó de enviarla ú lÜ:":l di~tl'itos C'H que; b opi;r..:j('¡(jll
ha sido apaleada, y algunas veces asesillada ('11 1;t'-.; IJ('I'--
sonas de sus individuos, rniéntras b l"llVi('¡ all,t donde
no hace ninguna falta, á pueblos peqlleftos, p,u'u 11lü,
rnidar sin (luda alguna, á los electores.


<-/


En Balaguer. cuando nUl (:stos á hu~cal' las listm:. L' , ,
HO las encuentrall, como es (k ley, á LLS puertas (ll~ los


l · \T !' 1 1 1 co CglOS. ,U1 a clltrar¡ y c: .. ; a pU(~rtL (e t~u 11l~I1lCra
estrecha, que ap(~llas cabe un electur. Van ú Yota!'. y la
urna es de tal suerte, que d Hli~;1rlo pr('~ide1tte, mo-
nár(juico y lninÍstcrial ~ la llmna pm¿f(J()} I • ¡.,j Il d1!d:l p01'-
que allí serú enterrado todo c:mdida '"0 l!U afl'ch. :'t la
IH'cseIltc situacioll v :L su roblls(a diIll1:-;tía. i'rvu'lllltnlJ


..; (/


los electores por los lilJl'oS talonario~, y llU hay 1i bros
talonarios eIl atluellas luesas. Dcspwls n'c!aHlHtl Sil iu-
clusion en cUlnplitniento del artíc1l1u (J ue dice (lile Las-
ta que c10s electores ic1elltjfHIUt:n la pCl'SOll;tli( Lul y b
capacidad del elector. y nu ;:,8 adlltitc tallll·()(·cdiUlj,:;nto.,
á pei:'ar de hallar;-;e; estahlecidu el! Ll(ly. ;\ b jll!c!'LL
<le nno de los cole.c..rios hay cierto c<.)¡u (jll<: 11') lLLne


\....) ./


1 1 I j. • , ¡'1 nar a ciue tacer eH tal (u:::;tnto, JIOl'i/W; ac;dlit ( (: líc[-!'al'
de fw;ra, y este ('abo ¡.;c pone ú la,..,: ()ldclIC-; d,lll,r,,~i~
dent,.~ (le h 1.;L~"~1, el ccd d,: la ab,'sunla (l1:..;pu,,,¡,jOl1 (l<~




-3-


que á todo eledo]' qnc por ~llí aparezca le griten el
«( q Hién yiyc.)) De suerte que el clector~ persona gene-
raimente paeífica, hOll1brc de S11 casa, que se encuentra
que al ir á yotar le dan nn quié-n vive, cree que por lo
lIH'~llO:-; ll~ fwúlan n 1 salir del colegio si YOÜt contra la
dinaHía y contra el Goblcrno. De m.anera, seüores Di-
putados, q \te si ("stos no son Jnec1ios de' intinúdacion,
(lue si t.,stos 110 !'-on lnctivos para tleclarar uu ncta gra-
YC, y.) no COlllprcll<lo (PH', motivos (l,e graxcdad jnzga-
rú lJastantes C:-::L COlui1"l;.oll, <pLe ::;c precia (le íntegra y
de catoniana.


Perno ¡;.;('i1(,r('~ I )jpln:\(l(J~, voy Ú ser claro con el Con-
grc':-!l: y ('(/¡ 1 l:t Pl'C~sLdCi ¡cía frnn co.)'o UO Ine pro1'on-
gd ;¡luC:l.r (',qa :l,,'ia, ~illO t()c1~~~ h¡s actas; yo nu 1ne pro-
I)Oll~:'() dCIllOH 1'UI' la. nuli(lnd de csta cleccioll. sIno la , I
mdidad de t()da:~ b~; eleccioncs. l~ creo (LlU' para hacer
c~to \ (:1 lll()llU'll~~(1 lcgítinHI, el lnOlllCJllO oportuno, el
nWlliC'11to supremo C~ cllllOl!l('~ltO que ahora corre. Si
yo d(j¡'lra cue;.;¡ iOH tan gra \"C' .\~ trascC'w __ kntal para cuau-
1 . . . J 1 i ~. 1 . '1 (() C.'':(UYH'TC cnl Sl!tUl\t() (' CUll~:TC¡";O, ¡JlOla tana a a


<_' J '.' }eg:llida(l,[ (.);0 clCS:lCl'c<litm'ia :i, 11na autoridad legiti-
ma? Y yo no ,2:1Isto 111111\.':1 (le fit1tar ú la legalidad,
all1J< j ile e<-.:t;t lega! idad q::I p:¡r:L lE { tf;ll illC01l1prellsible
(O1llO Tl1!l·;-;traJI01Ul1'qnÍa deHlUcrútica, y tan irrisoria
conlO !lf!('stro ,;.;i~telll¡¡ cOllstitucional.


Ell bi-' elecciones h[l.\~ la~ cansas priu18ras y las cau-
S¡lS ~('gll.!lclas. La:.; C:Lll~a8 prinlCras son, seflores, la po-
li ( ilit gelleral del (;ohicrno; Lts causas segundas son
1 l" I 1 1 1" I • :b ap ICH,(:lullCS tl.CCtl:1S <te ('Sft po lÜca a casos parücu-
lare:... por 1m; agc'Hte,..; del Gobierno. Pnc,:; bien; yo nlC
prup( dIgO i l'atal' de las cansas prilnera:-.:, de las causas
g('ll(;ral('~, d(' l:L polí tica Ull i \,(\1'sa1 del (;obicrno, dentro
(1(' la (,lud H' ellclH'l1tTall tO(1ct~ las [leras, C01110 se Cll-
CliC'lltrm! /()(1():--; 10:-; :lOlltbrC':< deHlro d~~ la :ttlnúsfera.




- 4:--


para esto derecho? Se lo pregunto en primer lugar al
Sr. Presidente.


El Sr. PRESIDENTE: N o he oido bien á S. S.
El Sr. CAST}~LAR: Decia, Sr. Presidente, y pido per-


don á S. S., decia que yo nle propongo tratar de las
causas prinleras de la eleccion, y entiendo que son cau-
sas priuleras la política general del Gohierno, porque
dentro de eUas se encuentran todas las aetas, como to-
dos los hornbres nos encontranlOS dentro Je la atmós-
fera.l }ecia más; decia que si yo ren1itiel'<1. ~L clespues
de la constitncion definitiva del C011greSo este 2'rave


'-' u


asunto, yo faltaria á la legalidad, y por consiguiente,
Dle aprovecho de esta acta, encuentro en c:.;ta acta, di-
gámoslo así, un pié para tratar de la política g'cneral
en nlateria de elecciones. Si puedo hablar, con la be-
nevolencia del Congresü4 con la vénia del Sr. Presiden-
te, hablaré, porque yo no gnsto de bItar nunca á la
Presidencia, autoridad tjne, naciendo de la e1eccion,
tiene carácter de republic::ma. Ademas, cuando la Pre-
sidencia se halJa ejercida por nno de Jos rnás grande;;;
oradores (lne ha producido el siglo presente, y por UllO
de los repúblicos que luayor y Jnás alta antoridfld par-
lanlentaria tienen, yo no llle perdonaria :t D1L mismo
sostener con S. S. un pugilato ajeno á uli carácter y
contrario al respeto que la persona y la autoriuad de


..... I ...


su senOrla me InspIran.
El Sr. PRESIDENTE: Doy sinceralllCute las graciat)


á S. S. por la excesiva amabilidad con que me ha tra-
tado, y estoy 1l1Uy Mjos de rnerecer lo::; eloglos que
con tanta sinceridad me prodiga; por eso luismo le
quedo ll1ás reconocido. r\pruebo y aplaudo la idea de
su sefíorla y la s8so1ucioll que ha tOlnado. Creo y. uc estci
en su derecho tr8,tando de las elecciones eJl general,
aUll(plC rc:spctando, como S. S. l'c,-.;pctar<Í ~ :uj!lCllas que
ya cstÚll aprobadas por el Congl'c·:u: y me parece que




-5-
su selloría ncierta 1 como sucle, en no diferir sus ata-
ques haf'ta la constitucion del Congreso, porque entón-
ces ya estarian aprobndas las elecciones en su inmensa
lnayorí fl. Creo, por consiguiente, que S. S. ha escogido
el mOlllento oportuno para tratar con entera libertad
la cnest10n de las elecciones, salvando, como he dicho,
aquellas que ya están aprobadas.


El Sr. CAsTEI~An: Doy las nlttS expresivas gracias
al SI'. Presidente, y no esperaba yo ménos de su im-
parciali(lnd y de su experiencia P' .rlmnentaria.


Sellares Diputados: cuanc1c eJfucljo las elecciones,
mi primer lmpHlso es decir ciue nli(~ntras este proter-
vo sistcw:t c03ltün'le ~ lujéntrfls el Gobierno descienda
de su ~dto asiento Ú Jllczclarse en las elecciones, aquí


h 1 ! ! 1 1 " .. ! hb' no aura pl1Z, n<1n1 no . mE'¿t .lustlCUL i aqnl no a ra
ól'c1cll; aquí no habrú lcgaliebcl; aquí serú el poder, no
el centro de la ol'c:anizacion social, no el lauro dado


LJ ,


1)or la opinion Ú los 11le,iores, sino el vil despojo de una
turba de facciones, qne lo arrancarún por la fuerza, por
la vio1ellcia. y lo conscrvarún por la corrupcion y por
la ü1triga. Scf¡orcs, el acto lllÚS trascendental de la
vida púlJlica es el acto de las elecciones. Los gobiernos
rcpresclltativo~, Ó no son nada, ó son gobiernos de
elcccion. CU:1nc1o este acto se perturba, toda la socie-
dad pcrtúrbase con (~l; Y los pueblos pasan de la anar-
quía ¡t la dictadtua y de la dictadura á la anarquía,
COlllO ciertos febriles enferrrlOs del frio excesivo al ca-
lor excesivo tarnhien.


La base de todo nuestro sistema político desde que
los poderes pernlane~_1tes y hereditarios han muerto, es
la soberanía de la Nacion, y el único medio que la so-
beranía de la N acion tiene de manifestarse, es el su-
fragio universa1. Todas las jerarquías ele los poderes
públicos ~ desde el alcalde al Hey, desde el Diputado
provincial hasta el Diputado Ó, Córtes, desde el ayllnta-




-6-
miento al Senado, derÍvanse del sufragio universal. El
artículo 32 del Código fundamental, que declara á la
N acion fuente y la residencia del poder público, puesto
sobre el arto 33, que declara la Monarquía, como el Im'i
sobre la cabeza de J esus, dice que ni los poderes per-
manentes ni los poderes hereditarios se eximen de caer
bajo la jurisdiccion de la soheranÍa nacional.


Perturbad el sufragio universal por DICdio Jel poder
público, destinado sólo á obedecerle; desconcertad el
sufragio con los amaños de la adulinistracion, destina-
da sólo á garantizarle; corromped el sufragio univer-
sal con anlaños, con cohechos, con violencias, con es-
cándalos, y los pueblos renegarán de un ()l'(lell que es
mentido, de una autoridad qtie es iDlpuesta, ele un go-
bierno que es arbitrario, de unas instituciones que son
su cadena y su calabozo; se descllgaí1arán de los gran-
des ejercicios de la vida pública, y sólo espiarán el
momento en que puedan responder á los excesos de la
arbitrariedad con el golpe de las revoluciones.


Yo, sellores, no \:OllOZCO demagogo n1ás furioso,
conspirador de más éxito, revolucionario mayor, que
un Ministro de la Gobernacion consagrado al penoso
ejercicio que se llama hacer las elecciones, y que en
realidad consiste en deshacer la voluntad nacional. A
un :Ministerio organizado as}, y quc para mayor gra-
vedad tiene un Subsecretario de antigua prosapia con-
servadora, yo no le llamaría el centro de ]a adminis-
tracion pública, yo le llan1aria el vivero donde se cul-
tivan las raíces de las futuras barricadas, el antro don-
de se guardan las tempestades y los vientos de todos
los revolucionarios.


Hombre de palabra y de idea por educacion y por
temperamento; ganoso de las grandes luchas de la tri-
buna, y repulsivo á las luchas de las calles; propagan-
dista de toda nlÍ vida; llulCho nlás mesurado que a]gu-




- 7 --


nos conservadores, mucho ménos anarquista que algu-
nos :Ministros, yo dije siempre á mi partido que prefi-
riera los discursos á las proclanlas, los comicios á las
barricadas, los Parlamentos á las calles, los votos á las
balas, y las elecciones á las revoluciones.


Pero, francamente, no sé qué responder cuando va-
rios arnigos nüos, de carácter más belicoso, y que pre-
fieren la política de accion á la política de legalidad,
me interrumpen y me dicen: ¿ Qué hacer cuando se fal-
sific2Jn las elecciones, cuando se escamotean los votos,
cuando se desconoce por conlpleto la voluntad nacio-
nal? No hay nada que hacer en tal caso, sino conspirar
contra los conspiradores, y apelar á la fuerza, á la vio-
lencia, contra el ¡.;oberbio y el violento.


AunlJue los partidos militantes no quisieran; aunque
reslgnáran su razon al vano sofisma, su voluntad al
poder ilegí6nlo, todavía las revoluciones, consecuencia
inseparable de la arbitrariedad, vendrian, en cumpli-
lniellto de Ulla de esas leyes de lnecánica social tan
reales y positivas como las n1ismas leyes de mecánica
celeste; todavía vendrian las revoluciones, corno vienen
las grandes mareas por la atraccion del satélite, como
vienen los vientos por los desquilibrios que produce la
v{¡ria clifuf-3ion del calor en la atmósfera. Por eso yo,
dcscngaflado de la continua fiebre que se va apoderan-
do de las pohres naciones latinas y que les produce
una tísis terrible, preferiria á todo una gran política
de legalidad, un lVIinistro que en vez de aturdirnos
con sus discursos nos salvára con sus resoluciones.


Y- yo creeria hombre de Estado perfecto, :Ministro
salvador, no á ningun sér sobrenatural que nos redi-
miera con sus lnilagros, sino al demócrata sencillo y
prár-tico que dejára á la opinion formarse con libertad
entera en la prensa y en las reuniones, decidirse con
resolucjon completa en los comicios, y subir por estos




- :; ...


grandes condensadores de la opinioll pública, (lue s<..:
llanlan Parlamentos, tÍ las alturas del poder.


Ese :Ministro sería el paciflcadol' Inor:ll de España;
dando á la libertad todo su derecho, daria talllbien :i
la autoridad toda su fuer~a. Imparcial entre los parti-
dos, las nlayorías, sin ensoberbeccr;)c jamas con su~
victorias, sabrian que sé)lo conservando la opinioll pú-
blica conservarian el poder; y las nlÍllorías, resjgnadas
[l sus derrotas, sabrian tanlbien <]ue ~()lo podian ganar
el poder ganando la opinioll.


Ese ~linistro cerraria esta época terrible de pronull-
ciamientos abajo y de golpes de Estado arriba q lW llOS
vuelven tan inhábiles para Inandar COlllO incapaces de
obedecer, y que despues de hauerno;-:; quitado el cul-
to que de todos sus súbditos exigen lw .. ; l\lonarquias~
llO~ irnpiden llegar ú la madure]; y ú la prudencia,
que son verdaderarnente indispensahles en las l'Cp-ú.
bEcas.


Siento decírselo al Sr. Sagasta; pe1'o me {lebo á la
verdad, y se lo diré sin rebozo. ~ o es, no, S. S. el .Mi-
nistro que yo busco y (lue la :x acion lleccúta. S. S. C~
precisamente todo lo contrario. Su núulcll es la pasjOll.
su ll1edio la violencia, su fin la utilidad, 110 di]'(~ de ~ll
persona, porque yo no acostulllbro nunca ú dcci:!.' pü-
labras acerbas, pero sí diré de su partido y ele la elinas-
tía de su partido. (El 81\ jJfinzstJ'o de la Oubenwcion :
La dinastía de la X acioll. )
~eüores Diputados, el Sr. Sagasta. así COlllU cierto~


infelices nacen sin oidos, sin olfato, sin vista, ha nacj-
do sin idea ninguna de la ley, y por consecuencia, .sÍl L
respeto ninguno en el corazon á las leyes del E:-;tadu.
No es posible, señores Diputados, llO es posible Ínfi t11-
dir en la conciencia del Sr. Sagasta la idea ele la ley,
y de consiguiente, no es posible infundirle este axionla:
Que el más necesitado, <ine el más interesad.o en rc~')-




- ~)-


petar las leycb ¡ ah! es un .Ministro, y sobre todo, (;1
Ministro que las ha hecho.


Pues qué, ¿ no le dicen nada sus renlordimielltos '1
Pue~ si no se lo dicen, póngase en cura S. S., que tie-
ne enferma el ahlla y eclipsada la conciencia. Salga un
día de esa gruta encantada del poder, váyase por esas
calles, pregunte al prirnero que encuentre, no á nlí que
soy honlhre político, pregunte al primer ciudadano que
ClleUClltre, to(los le dir<'rll: ya ha llegado la revolucion
esperada, y el respeto tL 1;1 lcy continúa perdido, y la
1ih(~rtac1 electoral olvic1ada, y los cOluicios convertidos
eH CalUpO de lmtalI:l; y este Gobierno se ha convertido
en tll)(IOl' d(~ lo;.; (~obierllO;:'; ])osibles. en [lllucl réf'imen


L ,o


(rW precede ú tI Hbs la granelcs catc'tstl~ofes de los pue-
blos 1 desde la cat<'rstrofc ele Kerollcn, hasta la catástrofe
de Fa1'8a1ia ~ v desde la catcLstrofc de Farsalia hasül la


.;


catL.;;trof<'; de Sedan; Cll UllLlJ c1ClltOCl':lcia f:llscada, cor-
l'olnpicla, en una dernocracia que tjene todos los incon-
'lenientes (le la ),[Ollal'(!l1ia con todos los illconveniell-
te:-: de la república ~ en unfL clenlocracia que es una dic-
tadura awír<ptica, la cual exige :.~rriba la fuerza y la
violellei[t~ sin cünscg'uir abajo lo que suelen las dicta-
dur~ls verdaderas V graves: la serenidad v el reposo.
~ (~ ~


(i1p!(W80 S • )
2. QlH~ carúetcl' han de tener unas elecciones para lle-


gar :i, ser ver( laeleras ? Unas elecciones, para alcanzar
car~'¡,ctcr de verdaderas, han de ser preparadas por los
lmrticlos~ y no por el Gobierno; disputadas por la pala-
bra de lOf-i oradores, y no por la pluma de los burócra-
tas; ganadas por los candidatos aceptos á la opinion
pública, y no por los agentes del fisco; garantidas por
un gran respeto á la ley, por una gran libertad de re-
union, por lllla gran libertad de asociacion, por una
[...(ran libertad de iInprenta; linlitándose el poder públi-
co al restahlccÍmtcnto del derecho, sea cualquiera el




- 10-


partido que lo exija ó el candidato que lo necesite.
y ¿ han sido aSÍ, yo lo pregunto á todo el Inundo,


han sido de esta clase, han tenido este carácter las úl-
tinlas elecciones? Convirtamos un poco la h'1emoria á
los hechos que las han precedido. Pensaron, no en la
última hora, ántes que se hubiese ternlÍnado la últjrua
hora de las Córtes Constituyentes, pensaron esos Mi-
nistros ú otros análogos en asegurar una solucion que
yo no discutiré aqní ciertanlente por respetos cOllsti-
tucionales, pero que era una solucion con1pletamentp
impopular. En nuestro período constitucional jalnas se
ha inaugurado un réginlen, jamas, en circunstancias
tan tristes y bajo nubes tan anlenazadoras.


Tres grandes situaciones fundanlentales henlos crea-
do aquf bajo el réginlen representativo: la Regencia
de Doña :MarÍa Cristina, la llegencia de ]). Balclonlero
Espartero, y la mayor edad de Doña Isabel 11. Y ¿ os
acordais de que en ninguna de esas épocas baya habido
en la opinion la resistencia tenaz que ha habido C11 el
principio de esta época? N o parecia esto la aurora <le
la fundacion de una dinastía; parecia la llluerte y los
funerales de una dinastía. Los 111i8n108 que habian pe-
dido siete autorizaciones contra el general Prilll ú fa-
vor del general O'Donne11, pidieron setenta autoriza-
ciones á favor del general Prim contra todo el mundo.


Las leyes nlás apren1iantes, las leyes ue deJiberrrcion
más indispensable fueron traidas :1quí por un Dlétodo
sin ejemplo; fueron discutidas y votadas aquí con nues-
tras protestas y con nuestras reclalllaciones, pero no
con nuestros discursos ni con nuestros votos.


Señores Diputados, efecto de esta precipitacion nlU-
rieron las Córtcs Constituyentes ántes de tiempo; efec-
to de esta precipitacion se encontró el Gobierno impre-
visor por excelencia, el Gobierno ciego por excelencia,
Ó que solanlente ve sus pasiones, con que dentro de




-11-


tres 111eSeS tenía que convocar nueva Asamblea; se en-
contró con que no habia plazos para formar las listas
electorales, con que no habia plazos para repartir las
cédulas á los electores, y continuaron los golpes de
Estado contra la soberanía popular, los golpes de Es-
tado contra todas las leyes.


SÍ, señores Diputados; así fueron ahogados los co-
micios, y así esta Cámara y la otra Cámara y todo el
Parlanlento no es nlás que una criatura abortiva, una
criatura nacida ántes de tienlpo y arrancada fuera de
tielupo, aunque descomponiéndola y despedazándola
por la mano del Sr. Sagasta al vientre de su madre, la
Nací 011 espmlola.


Sefíores ] )iputados, y entre estas leyes ninguna tan
importante co:mo la ley de geografía electoral. Entien-
do por geografía electoral la distribucion de los distri-
tos, la agrupacion de los electores.


Despues de la caida del imperio frances, despues de
Sedan ~ se repitieron los errores fundamentales del im-
perio, se distrihnyeron los distritos á su usanza y ma-
nera, conlO si Dios quisiera condenar á ceguera per-
pétlla á todos los poderes de esta triste Europa occi-
denta1.


Las grandes ciudades fueron desmenlbradas, disyec-
tas, unidas á puehlos de escaso vecindario y de atrasa-
das ideas. El caballo, que devora el espacio, fué uncido
con el pesado buey. Granada, por ejemplo, no podia
méllos de dar un Diputado republicano. Fueron, pues,
agrupados todos los republicanos en un solo distrito;
y luégo reunidos los barrios más aristocráticos á pue-
blos rurales, á fin de que Granada diera un represen-
tante monárquico, que no ha dado, á pesar de la geo-
grafía de] Gobierno. La parte más teocrática del distrito
de Guadix se unió á Baza para evitar que venciera el
candidato republicano. En el centro de Valencia se




-12-


fonnó un distrito de las altas clascs conservadoras,
distrito que yo represento, de la alta banca; y por si
acaso faltaba algo, se le unieron pueblos traídos de los
cuatro puntos del horizonte, pueblos ele ideas absolu-
tistas. Yillafranqueza, por ejen1plo, está it Inedia legua
de 1-\.1icante y á cuatro de Elche, pero poelia dar lnayor
fuerza á los republicanos de Alicante; se unió Elche
al pueblo que distaba cuatro leguas, y se le Reparó de
la ciudad, que dista nledia legua. CEI ,,-Si),. il1hu','d)'¡) d6
la Gobernacion: S. S. 110 sabe geografía.) Sé alguIlü lnús
geografía que el Sr. Sagasta, que ha hecho la ley elec-
toral. (VaTios SerlOl'eS Dqndados : X o, no.)


El Sr. PRESIDEXTE: DirÍJ' a:-:;c S. S. al CmI2Te~ü.
u


El Sr. CASTELAR: Sellares Diputados, la prlleLa de
cón10 se encuentran distribuiJas las agrupaciones elec-
torales estit en lo ({ue Yoy <Í clecü,. En la provincia de
Gerona, nosotros, que henlOs tenido 20.000 votos, te-
nemos dos Diputados. Los absolutistas, (lUC hall tcnido
14.000 votos, tienen cuatro l)jputatlos. ()8 clnpel1ústeis
sólo en servir al interes 1l10l1Úr(lnico, sill pcnsar si ser-
viais al intercs absolutista, y en dcscl'vir al illteres re-
publicano, sin pensar si deservütÍs al lJ1Í SUla tiCll", [lO el
interes de la libertad y de la dClllocracja. Así los l!JJ
Diputados, no contentos con haber ofcu(lido lluestro
orgullo nacional, con haber borrado nuestras glorio-
sas tradiciones, entraron á saco por el Inapa de la Na-
cion española, se le atribuyeron, y nlH:VOS l\eyes de
Taifa formaron sus distritos, I'\\1'~ sacrificar ú, los piés
del Soberano de su eleceion el único soberano legíti-
1110, pennanente, que hay en Espmla, el sufragio uni-
versal.


Pero, señores, se 111e dirá: ést:1 es una ley, hicll Ó mal
discutida, bien ó lilal sancionada. Sí, yo declaro que
111e daria por contcnto con que todas las leyes, áun
aquellas que fueren malas, se obec1eciertill, se respetú~




ran lealtnente. Pero, señores i una lucha electoral ¿ qué
es ? Una lucha dentro de la legalidad. Y cuando el Go·
bierno cita para la legalidad y se sale de esa legalidad,
corno se ha salido el Gobierno que tengo enfrente, ¿ no
puede decirse que la cita no es leal, que la batalla no
está empefíada con tjdas las condiciones legítimas que
deben tener estas grandes batallas pacíficas? ¿ Cuántos
artículos cOllservais de la Constitucion? ..L~quellos que
os acomodan. ¿ Cuántos habeis destruido? Todos los
que OE, rnoleHtan. Pcri{)dico hay que saca todos los dias
á plaza los artícn]os violados, ":~ no tiene espacio bas-
tante en HU;"; columnas. Los españoles tienen garantida
la scgnridtHl ele su llOgar. ¿ No habeis violado ningun
hogar? Los c.~paüoles tienen sus .iueces naturales; pl-lCS
ya discutirérnos lUla causa célebre, de que ahora 110
poclenlos tratar, y f'e verá que han sido ignouüniosa-
mente privados Jos espafíoles de sus jueces naturales, y
eonclucidos, contra la Constitucion, contra su derecho,
contra las leyes, adonde no tenían deber alguno de
comparecer. Ya verélllos el artículo de la Constitucion
en que se declara al ~J urado único tribunal para enten-
der en 1m; delitos políticos; ya verémos si está vigente,
y si no hay jueces que aplican leyes sin autoridad y
sin derecho. Y a verúnos si es verdad que aquellas pro-
vincias que, sean cualesquiera SU8 ideas políticas, tie-
nen la gloria de q ne en ellas la democracia es una tra-
dicion, la república un hecho, la libertad tan antigua
como su suelo; aquellas provincias, cuyo árbol saludó
RouRseau, que habia visto el árbol de :Morat y de Fri-
burgo, corno el rnonumento más antiguo de la sobera-
nía popular en el Inundo; sí, aquellas provincias, con-
tra la;:.: cuales nada pudieron los tiranos R.eyes ni los
antiguos Elnperadores, segun nos ha dicho Tirso, ya
veréulOs si han sido Jl1altratac1as por los dC1l1ócratas
modernos, y han vistD ~m~ autorl(1ndc:.: n:ünrnle" per-




--- 14-


seguidas, sus derechos hollados, sus Diputaciones con-
ducidas ante los consejos de guerra, y vilmente trata-
das por la insolencia de las dictaduras militares. ( Gran-
des aplausos. Reconvenciones de la mayoría al orador
porque aplauden los Diputados tradicionalistas.)


Despues de todo, señores, me satisfacen esos aplau-
sos, que no han sido á mi elocuencia, sino á la libertad,
á la ley; aplauso que es una censura de ese arbitrario
Gobierno y de su complaciente mayoría. (JVuevos aplau-
sos. )


,


El Sr. PRESIDENTE: Orden, señores Diputados. Per-
done V. S., Sr. Castelar. Yo no extraüo los aplausos;
alguna vez me violentaré yo por no poder aplaudir tam-
bien; pero es menester que los señores Djputados que
aplauden de esa manera, reconozcan que pueden pro-
vocar de ese modo señales de desaprobacion en otros
bancos. (Algunos serio res Dzrndados : No, no.)


Ruego á los señores Diputados que procuren moae-
rar la expresion de su entusiasmo, POffllle yo no ten-
dria derecho á reconvenir á los que hagan otras de-
n10straciones. Siga S. S.


El Sr. CASTELAR: l)ero, en fin, no tratarl~ esta cues-
tion, porque mi siempre enen1igo político, mi amigo
particular el Sr. Nocedal, insigne o 'ador, la tratará en
sazon oportuna, y es n1ás de su interes y ele su cOlnpe-
tencia.


Señores, desde el primer instante hubo en el Go-
bierno propósito deliberado de conspirar contra la vo-
luntad nacional, contra la independencia de los comi-
cios y contra la sinceridad del sufragio. ¿ Y quién n1C
lo ha dicho? El Gobierno mismo. Le arguyo con sus
palabras.


Publicóse una circular, en su f()rmg n1uy brillante,
COll10 que estaba escrita por uno de los Inú:-) grandcR
poetas que tiene nuestra Patria; pero en su fünc10 era;




-15-


señores Diputados, una verdadera rebelion contra la
voluntad nacional. Todos recordaréis que el Gobierno
decía al término de aquella circular, que aunque la
oposicion ganára las eleccciones, j amas el Gobierno le
entregaria el poder. Llamaban á un litigio, y se reian
de la sentencia; se sOllletian á un juez, y le declaraban
incompetente; proclamaban un Soberano, y se aperci-
bian á una rebelion contra lo que el Soberano pudiera
decidir en su último y supremo nlandato. Sellores, ése
no es proceder de gobernantes, ése es proceder de fac-
ciosos. Conlo todas las oligarquías, os creeis vosotros
la justicia, os creeis la ley, os creeis la sociedad, os
creel s el derecho, os creei~ el cielo, la tierra; y creeis
que si cayerais de ese banco se iba á desconcertar la
1\ acíon espafíola.


Pues bien; un Gobierno que declaraba paladinamente
que no se sometcrüt cuando la voluntad nacional se ma-
nifestára, i cwin decidido no estaría á corronlPerla y
f:lIBearla {tntes que la voluntad nacional se pudiera ma-
niú~star 1 Así es, seüores , que en los monlentos nlisnlos
de la agonía ele las Córtes Constituyentes se notaron
los primeros síntomas de esta conjuracion.


Existía un l\Iinistro de la Gobernacion que, aparte
ideas políticas, qne yo no trato de discutir ahora, se·
habia. propuesto practicar con sinceridad el sufragio
universal, á cuyo establecimiento se gloriaba de haber
contribuido en prinler término. Pues bien, señores,
hubo una conjuracion contra ese Ministro. La conjura-
cion COlnenzó en cierto cuerpo anormal que hay en el
partido progresista; cuerpo, señores, que algo se pare-
ce {t las antiguas eamarillas, sólo que, siendo tan efi-
caz, es bastante 11lénos culto; cuerpo compuesto de
personas muy honradas, muy dignas, pero muy capa-
ces de tener por liberales ú las turbas, que creen pres-
tUl' servicios gr~nJes {t la Patria apaleando {t los elec-




- 16-


tores de oposicion entre lOR acentos del hiluno de Rie-
go y los "ivas á la libertad.


y este cuerpo, corupuesto de personas filUy honra-
das (en esto les hago completa justicia), tiene el defecto
de parecerse á aquel célebre cafe Lorencil1i del aüo 2B,
Jnás realista que el n ey.


Así la Tertulia progresista discute la candidatura
para la Presidencia <le la l\lesa de la ~'\samblcai y por
cierto que no le eB lnuy slll1pático el presidente de este
Cuerpo,


Aquel cuerpo, aquel orp:ani:-;1110 se cree c()rte y s{¡;-;-
tiene los il}diYi(11lo:~ de la Heal ;-;cryj(lmnhl'e; y no :-;ólo
se cree córte, sino que se cree tanlhicll cOllcilj() eCllIll/-
nico, y dispensa ú los sl1cerdotes de la cnpiUa de Pub·
cio las colaciones callúnicas, y Jos cximc de la sllprenla
jurisdiccion del Pontífice. (lli,r.;as JI ap1ausos.)


Cuando caiga el ÚltilllO solitm'io y triste cilnhrio que
se pase:1 entre las ruinas del snfi~agio universal, conlO
~fario entre las ruinas de Cartago; cuando l'ef()l'rneis
la Constitucion democrática en scntj(lo pl'o(.i}Tc;.·;i"la, yCI
os aconsejo que declarei:s {" la Tertulia qUlntu l)oder del
Estado, y os aconsejo que al lado P()11~I:ti~ ~i, :I.<]11el1o;-;
nlilicianos (lU8 t:"IlCll las arnl:1S por llaber jurado al
TIcv, los voluntario:- rcaJistas. " no 1IlH\! h:;,()~ {t lo~


.. ' I ., al ,}


rnielllbros de la partidrt de la Porr~\'~ \()~ úTlge")cs apo-
calípticos é invisibles de la rdigioll radical ~ los mace-
ros y los heraldos dc la j\Ionar(lnía demner:itica.


Contra el concilio de la Tertulia, Illl antiguu dc-
luócrata, TllUy amigo 1l1io, 1m fjnerido crear otro euer-
po político; pero este cncrpo, si uace ~ scr~í sicm1)rp:
P,ll comparacinn (Je la ~rert1l1ia progl'Pf~j:-;t;l: 1111 ('ol1ci-
li{tbulo.


Lo cierto es que allí COlllCllZ{) la cnlljnracion, y e:-:-
talló en el salon de cOllfercncia;-;. A In! 111i1'111O vinieron
á pedirme Tnuchw~ l)iplltnclos dr b in:',':(\r~:l rni :~r;¡::\




-17 -


en el voto de censura preparado contra el l\linistro de
la Gobernacion. Y ¿ por qué? Es necesario decirlo to-
do, porque debemos al pueblo la verdad. Le arrojasteis,
porque le creiais incapaz de COllleter ciertos atentados
que eran indispensables para ganar los comicios; le
arrojasteis porq1le le creiais bastante sincero para per-
der 1as elecciones, cnnndo el :l\1inlstro de la Goberna-
cion que aquí se decidiese, si el pueblo no aprueba sn
polítiea, :i perder lllUlS cleccicl1les, sería el priuler h0111-
'1\·· .. (1" 'I"-''-(l(l~) (,'1 111,'1111C)' \r;'1;"+"I1 C()]-l"t:+llc~n'lnl ;Jf"'> ,~ l (J ...¡ :--.; L { t, __ .... -,. ......, -l . .i J L ,"1 L J... \ _ " ... t.- .l e .L '-' 1 (t l t \..J
11 "{"'+-1~'L l>'ltl'!' <l t.. .~ L (. . ( , (t.


y en sllstitllCiOll, seftol'CS 1 )ipnbHlus, colocasteis al
c' • - l' '\ 1 . . - '1' ( ~ 1 .
,')1'. :--;ag'a,.;;ta, al ~l'. Ál llHstro (LC ja t:¡o)(~nULClOn que tell-
go en fi'ClltC. El ~l'. ~agasta y SIlS cOll1pafíeros decidie-
ron (J lle cada uno de ellos tuviera ú su lado, como de-
cia cml una gracia ininlltahle el Sr. Fignerfts, HU inter-
YC1Ü01·. Yo creia qHe alIado del Sr, ~agasta ponclrüm
Ull clelll(')Crata, ponlllC al Sr .. Ministro de la Goberna-
;::-:011 le pasa lo (lue .1 ciertos católicos, que ya solanlen-
te le qlleda de progresista la partida de bantislllo.


;';eilores Diputados, junto ú un unionista pusieron
otro unionista. Las Córtes no habrán olvidado, puesto
que el nl'¡cleo <le esta mayoda fornla el núcleo de aque-
lla llw:voría, no habr:Íl1 olvidado á un jóven Diputado,
f()gUbO, elocuente, apasionadísimo. Este jóven habia
ernprenclido una gran campafla contra las reformas de
Ultranlar, ealnpafm en la cual no sabía yo qué extrañar
más, si S11 fondo reaccionario, ó si la mezcla de cntu~
siasmo y perseveran,::;ia, cualidades que se excluyen, la
Ineze1a (le cntusiasmo y perseverancia con que era sos-
tenida. Pucs hizo más; pronunció un discurso~ qne na-
die ba olvidado aquí, en que se revolvia elocnentisinla-
l1Wllte contra el suü'agio universal.
E~te ,j<'I \'l'Tl, que snclc ahandoll~1rS(~ :í 1:1 USl1il11t!11F';-


d:Hl t1~ ;:jU pala1ra, lnuy üicil y galana por cjerto, 8:1
z




- 18-


aquel discurso, para combatir el sufragio universal,
nos citaba desde Aristóteles, gran doctrinario, hasta


T íctor Cherbulier, el escritor Huís conservador que ha
producido Suiza.


j Quién nle habia de decir que en el prilner ensayo
del sufragio universal, con aplauso de la 11layoría, con
aplauso hasta de algunos denlócratas, el Sr. Hivero iba
ú ser sustituido por el Sr. Hornero Hohledo! Por 111U-
cha que sea la conciencia de un individuo, (1 He yo la
reconozco completa y clara en lni adversario, por Inu-
cha que sea la lealtad de Ull carúcter que no discuto,
cuando no se quiere una institucion, cllanclo se la odia?
no se la puede ensayar con ~únceridad y con (Iecl.-:joIl.
Figuraos que me hubieran á 11lí encargado el pl'iUWl'
ensayo de monarquía democrática; figuraos que me
hubieran á mí encargado de recibir al rey D. Amaueo
el "1 1)' d . e ~aooya; seilores lputa os, ¿ os parccerut esto na-
tural? ¿ No hubierais temido que mis prlIlleras pal:1bras
dirigidas al Rey, y hablo en hip('¡tesis, hubieran sido:
( Sellor, visto el estado de la 2\ acion, v¿iyase \'. :M., co-
mo en su caso se hubiera ido Leopoldo de Bélgica, no
sea que tenga que irse corno se fué ~raxilniliallo <le
~íéjico.») (Grandes aplausos en lai:.(!uicJ'da. 1 Jru{estas,
reclamaciones en los bancos de la dcrecl/([. Jluc!ta agita-
cion en la Cámara.)


El Señor PRESIDE~TE: Señor Diputado, S. S. ha te-
nido mucho acierto para decir hipotéticarnente lo que:
aquí no se puede decir. Ni en hipótesi3 ni de nlngun:l
nlanera se ha de consentir en el Congreso de Diputa-
dos que se trate de la persona inviolable del :Monarca.
Lo advierto por últin1a vez, y rcspoll(lo de qHe así se
1 , lutra.


El Sr. CASTELAR: Señor Presidente, dcd~ro fpW be
hablado C"il hipótesis; y destruido el ~upucsto, (llLCd:lll


b · l' . 1 • l' . \~ • .' tarn ':ell W3:<r:'1l"Ht:) DES pttiitiJras. . o ~¡Cllt() EO tener




~. 19 --


aquella delicadeza, aquella ironía ática, aquel sarcasmo
soberano con que algunos Diputados combatian desde
estoR bancos una Reina que habian reconocido y habian
jurado legítinla. (Aplausos.)


El Sr. PnEsIDE~TE: Sellor Diputado, cualquiera que
Re:1 la persona que ocupe este sitial está obligado tí ha-
cer cunlplir el Heglamento. Si el Presidente hubiera
faltado como lJiput~~do alguna vez en el Congreso, no
sería ése un argmnento para que permitiera que ahora
.se falte; pero yo tengo, seüores, la satisfaccion cIue nle
ha rcsultado~ no ciertamente por siulpatías ni por nin-
gun lllotivo particular de deferencia á mi persol1:1, pero
lo cierto e;.; C{He eIl nli larga carrera p:1rlamcntaria, en
nillgl!lla ele c~as ocas:olles en que he hablado conlO Di-
putac1o, Jlunca he sido llanutdo al órden por ningun
Prc:-;idcnte, seflal de que no he faltado nunca {t los fue-
ros del Parlamento ni ú los respetos y conveniencias
que son (lebic1as á los poder2s inviolables. Pero si hu-
hiera ütltado alp:nna vez, declaro de nuevo que no per-
mitin~ qll(~ lu1(li(~ f[llte ahora. Siga S. S.


El Sr. CASTELATI: Ya he dicho al comenzar nü dis-
curso (pIe respeto mucho á, S. S. y i la autoridad de
su seüorÍa; y conlO no digo ele ninguna nlanera esto al
aire, (lejo aparte la cuestion, habiendo dicho lo que me
proponia decir.


Sellares Dipu:aelos, lo cierto es que todo el mundo
declara que el sufragio universal ha estado dirigido e·1
laB lluevas elecciones como por la mano de sus may)-
res cnclmgos.


Aquel :Ministro de la Gobernacion á quien habia
aludido úntcs, deseaba que precedieran á las elecciones
de Dipntados ú Córtes las elecciones de Diputados pro-
vincia1cs, y :í, las elecciones de Djputados provinciales
las dccciollC;-i ele ayllnt::nniento~).Y áun creo que pu-
l l' ,. . f' 1 . 1 d ' 1 /Y 011:~(J a es tcm (e tcrullnaCtO un ecreto en a CTaceta.




- 20


..L\quel YIinistro, que conocia á fondo la delllOCl'ilCia,
bien al reyes de estos delllócratas de ocasion y de ca-
sualidad, aquel ;tíinist1'o sabía que en las elecciones 1l1H-
nicip[tle~ se encuentra contenjda toda la je1'ar(luía del
poder público. ¿ Qué 60n las Córtes? Grandes munici-
pios. ¿ Cómo llmnaban al estado nano nuestros fuertes
y ya1e1'080;-; aragoneses, que fueron los primeros parla-
lllentarios dellnunc1o? Los representmltes eh: lasCni-
versicbdes, los representantes de los Dlllnicipios. (: Có-
IDO se llanla en Inglaterra la Cúnlara (lHe ticne el po-
der? Cúmara de los C0111une5. ¿ Por qUl~? Por(llle esta
e , , , (~j , el aIl1ara no es mas, porque eSTa ~~nnara no p11C e ser
más que un grande ayuntan:iento central. l~ ;;;¡ las (;lec-
ciones de ayuntarnientos no se han hecho en su debido
tielnpo y sazon oportuna, nada significan las eleccio-
nes de diputados proyinciales, nada significan las elec-
ciones ele Diputados á Córtes.


Eran las elecciones de ayuntmnientos nl,b llece~a­
rias hoy que se ensayaba un rég'illlcn completo. La ley
de ayuntmnientos tiene relacloll C011 la ley de diputa-
dos provinciales, y la ley de diputados provinciales
tiene relacion con la ley de Diputados á Córte:;, y unos
y otras, los ayunbnnientü;:; y 1 )iputaciolle~, tienen re-
lacion con el Congl'eso y con el ~ellado. ¿ X ü se han
hecho 1l1s elecciones de ayulltalllientos? Pnes en reali-
dad no se han hecho ningunas elecciones; toclas pecan
de nulidad, ninguna es vúlida, ponr1C Ha !'3C han CUlll-
pliJo las condiciones necesarias é iuclispcnsables del
sistema constitucional.


Si hubiera aquí un tribunal de casacíon poli tica, r
yo le sonletiera este asunto, estoy seguro ele que ese
tribunal habia de condenar al Sr. :JIinistro ele la Go-
bernacíon, y habia de anular las últill1as elecciones.


Pero hay otro al'gulIlcllto lllÚS fu.crtc tod:!' YÍa. Las
l · 1 . .{' ,1 € eeClUlles le a\'l1nÜmllcntos se Yel'EiCl1l'Oll CUll.l1uO aea-




-21-


b() 1:~ inSLll'reccioll ele Octubre; es clecir, las elecciones
de ayuntíLnlientos se verificaron entre los horrores ele
los estados ele sitio y sobre el tanllnr de los consejos
de gw:'rra. Así aquellos alcaldes, hijos de la arbitra-
riedad, son padres de la nrbitrariecbc1; que en la socie-
dad COlllO eH la nflturaleza, caela COSf~ engendra sus se-
lnejantes. Todos se creen la sODlhrfl del Gobierno, y no
la smnlJra del pueblo, y sirven al Gobierno. Si algun
~¡ymd8111i('nto es l'cpnesto por 3elltcncln de los tribll-
n:~le:-;, ;..;12 olvi(la la senteilcicL :.-C rasga el -f'111o; todo para


1, ,. ",r" 1 1 . 1 1 Cinc re::il te,; H1011nnllucn JWU1,cra. una e c as CIU(,HC es 1 c_ '
lll'~¡'; '1'("1'11)'¡':1>" 11')(,: (J,., l'''''~Il'nlól ... « • -.L" J '- 1 ( _ {I.-' t 1..../ ~. _ _ l 1.. J .. L •


Pero el :l1,'rl1dC' pne~to por el COI )~erJlo, y prwdc c1e-
CIl''-C (¡Le ("la cuc~rion es cllcstioll nl~í,::: trascendcntal
(lEC tO<l:¡S !~l;S cllc:itiollCS politicr.s, el alcdc1c pEesto por
el (;u1)icrllo cree (¡He todo ~c le debc al (~ohierno, y es
1l"J 1'l"11' h')~T (lUC ]'efhct,u' li¡';T'l"-; \- Ll;.- rcc1rrct'l.4 o,'q",to Á .... '-t~ \ (, ~ (,,) . ~ ( "'( -.L ',,-lL'_,.; _l.-f,J Lo. ({.l! hLf-
le'! \1--'()1 ;ol"lO· l,n .. l.... 11e (1;r.f"--~~1'1-1~-"-' "l"\'l""1'rlln+-n""'< T 1 i rl· s L ~L ¡ l)1", 1 ~ d,,~\ \1"" L~.l <¡J •• tl lJ"l)'-~'--"ü::-', '\ as uL-


" , 1 . l' (, ,. 1 • 1 tl"(l"'-C'~ 0'< 'lF~!(¡'O¡'; qCI \v()j';Cr 1l0' '~fl\v ('1'8 "C')'lrtlr '1
....... t.. -' •• i.'l,l It,~ .... '- .l. _. ~ '- '-- .:.... ~.~ k ..L ,..1Á(.; 1'" i 1 LLi (


'1 . '1 ,. • •
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m:(¡,o <1,,1 (~()l);(,]TO' C:,(' ciPP'''I'l IO~ CCF'};C:O;;: l'''r'a los _1.~ \ _ ~ J -'- _ _ 1 ~ '~-J _' • ',-, L Á ({...L .L '_ .... ""'-.-.L A . 1 u J (l· ~
c]C(':\)l'C.-'; (le o~)(lsic}ol1l v sl)lo sc aht'enlas cúrceles,'los


.i ' .;
,. ') . , ]


gnfll'nlt1 . .; rl1rfLC"; COH'dcrtcnse en agentes etC yotos ga-
WHl( l.~ pOI' el g'an'o'~c y el tra1mco. ~y para que no se
C'!.'Crl (lile lwl)lo :1Ciuí al a~l'c, \~oy á continuar los hechos
de uu ayllllt::llll LCllto, del cnal ll1e he quejado á los se-
ftores ),tin~stros de la Gohel'IlflCiol1 y de Gracia y J us-
ticia, y 110 hml valido nada m.is quejas.


En Elan, pueblo de la proYinci:1 ele J'dicante, habia
un :tyllntfllllicnto republicano, puesto por la voluntad
de,; los electores, y sllstituiclo con otro rnonárquico por
la f!!Crz:L (le bs armas. Llegan las elecciones de dipu-
tfHl();;i provinciales; 1l1Ü~ amigos quieren ganar por la ley
10 que les hfl.1)ia C¡1!lta(!o la violencia, y se urde llnfl.
c01l,c..:pirflclon de b mltoriebc1 para que lc~ rrH~nG~"" ganen




- 22-


las elecciones á los más. El presidente del COlllité re-
publicano se dirige á los nlayores contribuyentes del
puebl'J y les dice: «( Sé que se ya á arlJlUr una rehe1ion
supuesta para rrtrihuírnosla á nosotros y desconcertar-
nos; convoquen ustedes ú las autoriJades Hl11111cipales,
y ruéguenles que gliarden el órdell, COlll0 es su deber. )1
y las autoridades municipales responden: (]ue nos de-
jen ganar las elecciones. ¿ CÓU10, replican llljS ::lllligos,
heulos <le dejar los 11lÚS ganar las elecc~()l)CS ~t los nllS-
nos? Y- ti la noche siguiente, canciollc~:) repul)lican:ls,
tiros en las calles por la guardia rural, prisiones (le los
republicanos que estaban en sus casas, y triunfe) del
Gobierno.


Sellores Diputados, si las exigcllcia~; (le 1a oratoria y
el temor de üttignr al CongTeso me ]0 permjticran~ no
acabaria esta tarde, ni mafíana, ]Ji pa¡..;ado, ni en sei~
dias, si hubiera de contar todos los casos :wMogos (Jue
han sucedido en las elecciones.


Iba un candidato repub1icano al Grao de Yalencia.
Salieron á recibirle sus electores tocando el him11u ele
Hiego. El alcalde prohibió (111e tocúr:1ll e~ himno de
niego; tan diligente estaba . .1\ la noche si ~~2;nicntc un
elector de este candidato rcpubllcauo es a,-;esillado en
una de las calles 111tlS públicas del erao. El alcalde,
que hahia oido la 11lúslca, no oyo 10:-; tIros. \:..\ a~~C;,1'Lla­
do estuvo dos ó tres horas revolc¡illc1o~e en su :;;;all,~Te;
nadie le socorre. Y aUl1rJ1lC la Upillioll pú 1 ¡Ji ca Ile iHJncl
pueblo indica quién es el asesino, no ~"e lu procedido
conü'a nadie. ¿ ITa pasado lo nüsrno eH la causa <Id ge-
neral Prirn? Señores Diputltdos, yo pregnnto :-;i con
estos proccdinlientos puede haher libcrbJl 1 puede ha-
ber independencia en el elector al emitir SllS sufragios.


Y ., t 1 ',' 1" . 1'''-' SI esas son as practicas ae 1111m strntlY:1S CCl bo-
bierno nl0nárquico, en C3Jllh10, ¿ cónlo se practican aquí
los derechos individuales? ¿ Xo es rnrlirl1clltario que




- 23-


en tiempo de elecciones la libertad de reunion es COlll-
pleta? Plle;s qué, ¿ en la ley dada por los conservado-
res, en ]a ley dada por la union libertad, no era pel'-
lnitido, c0l11pletml1ente pernútido, el derecho de reU1l10Tl
en la época electoral? Pues yo he visto á un gobel'l1fl.-
dor (lcrnócrata el tercer dia de cleccion, y nü anligo el
Sr. Sorní lo ha visto tmnbien, dirigir una órdell al al-
calde de cierto pueblo, diciéndole: (( Si no han pedido
á V. S. permiso, disuelva, au_nque sea á bayonetazos,
la rel!1110n pÍl bljc:l.) _A otro candidato le pedian los
e1ectores que hal)](ira, y decia: (( l~ o no hablo, porque,
cleciorc:-<, tres yeccs he hablado en Tni vida, y tres cau-
sas me km iÓrIll:lc1o los tribnnales.)


\TO d ip::l111os n:da: seüorrs Djputados, de CÓlll0 se
ha (~icrcj<1o la li1)crtacl fle ünprenta. N'o dignmos nada
de c.~to. En Cllan to f~C habla de libertad de ünprent:~,
el Sr. S:lgasta; IjuC' es tan nervioso, se retuerce en su
llanco. Sin duela, ~~l'. ~Enistro de la Gohernacion, Yues-
tl'n, ;-.;c¡lori a se rctllcrce de rernordirniento.Y a no tiene
el ahll:t t:111 enfCl'llla como vo creia. Siente l'eulordi-


,-


miento: pOl'q:le 110 existe un escritor que haya abusado
tan¿() ell la prensa corno S. S. contra el poder, ni un
1Tinislro que haya ahusado tanto corno S. S. del poder
contra la prensa. l~ digo esto, seüores Diputados, lo
digo porque naturallllente Fernando -VII no usaba la
ley (le imprenta, y no podia vlolarla. Los _Ministros
con¡;;eryadores tenian leyes restrictivas. Pero, dadas las
leyes de hoy, ningun ::\1inistro ha cometido tantos atro-
pellos. En tiernpo de GOllzalez Brabo, en el segundo
:Mil1isterio <le Gonzalez Brabo, se procedió lnás libre-
nlente. (lb:sas. ) No conoceis ni siquiera la historia
contemporánea, yeso que alguno de los que en esa
lnayorín se rien quizá habrá servido á Gonzalez Drabo.


Snhió al poc1er el Sr. Gonzalez Brabo en su penúlti-
111a época, para sacar del retraimiento á los partidos




- :21 --


liberales; cayó del poder por los ataques ú la enSCj~:~ll·
za pübEca y por las atrocidndes del 10 de Abril; pero
subió~ repito, para sacar á los partiJos liberales del re-
trainüento. Y ¿ (lué hizo? Di('¡ una anlllistía cOlllplcta
ú la pl'ellSa, y aurante el perloclo electoral mandó (!tIe
no se denunciase ningull periódico, y gozarllos tOllo~,
el Sr. Sagasta y yo, c1eho decirlo, porqlle es Yer<lad~ (le
una libertad (lue no ha teniJo ejelllplo en 1a histo2'ia
\~ontelnp(Jl·únea. (E~l SI'. JIinistro de la (;UIJeJ'lUIClOll: A
l11t lue costó 1.5.000 Lluros.) Yeinte rnillne c()~h) el mí,
pero fué mús tarde, no en el períOtlo cledol'al. Y en
'~'P'1'1LL{) .; lo~ 1;-') O~ (10 (1l11>O~ " ('tI'" In :'(~)~'!-(Jr. ,tI "1' ~" (¡"l--:~')
\... _l.- í.. -.l '- (l! 1.. \~ Á ~. _ ... • J t v v·......... ,~ l '-. l' • ) (i r:!. . t (.~ ~


debo advertirle (lue, tanto ~. S. COIllO yo, (1c~)fm:J(),'j
ellviar los recihos ú algml cornpaücro de (;ahillctc de


,


S~l SeÜOrI8.
Pero necesito insistir sobre este pUl! too Yo, ~efí()re~


Diputados, he sido catedrático <1e la primera tn¡YCT~
sidncl de Espaüa, yo soy Viputado dd prüner Pm'1a~
Hlento de nli nacíon; est:in satisfechas todas mi~ al1~h¡~
cienes, estún premiados todos lnis t;erYicio~. Pero yo
creo que en ninguno de estos cargos he prestado tan-·
tos servicios á nli Patria C01110 en el cargo DlOde,stn y
hmnilcle de periodista. ¿ Quién lIle habla de d:'C:!l' qnc
dcspues ele la revolucion había de cOlltinnar rl'oscrito
el ,í urado, y que se habian de ver per~;cguidus, apris:o-
nados, inconu!nicados los escritores púlJlicos cllal si
fueran hOlnicidus?


..:L:ii COlllO la el' LZ sClmra ellnnndo anti2'uo v lf'u Edrrd
'" .; ~Iedi~, la prensa separH la Ec1ad ~Iedja y la Edad JI u-


1 T" ') 1 (;"L' e e1'na. 1'..8 necesarlO (!Uc tOCtO":i lOS IOOlel'110S tCllg::,ll
~ L


d el ' 1 • I l' . , ver a ~ ero 1'espe~o HlOS penu( :co;-;, porque e:");I)) m~<:c-
riosísinlas h~jas de pnpcl son 11c~jrL-'; ele un libl'u cllcicIo-
pédico inmenso, que todo;; e~:cTibilllO;) y <¡uc todos ](1('-
lil0.:;, hojas que si llevan rllucha clectrjci(b<1, tam b~C;1
llevan nlucha luz, y que :;: prc(1¡¡cclI 1lluc.Jwc', tCIJlpC~-




25


tadcs, trtlllLiell llueven benéfico rocío ele muchas y nluy
re!.!.'encradoras ideas.


L'


Cwmclo yo he leido los diálogos de Platon, he desea-
do dVlf en H(luella sociedad donde la (lelnocracla era
na hecho, la república un derecho, el arte un culto, la
rcJjgiOll una ii.losofí:1; he deseado nncer ti las sonoras
orillas elel Egeo, á la sonlbra del llilla, cnÜ'e aqnellos
hOIlllH'l~~; inlnortales, (¡ll(~ son V s:nlll eternalllCnte los


.L 01


ycrclrrdcros dioses de la historirr. Pero cuando recuerdo
(llll~ no tClliall ll11c~tra pl'Cll;;;a, lmcstros pCl'i(';dicos, pre-
fiero :L t()(1a~ las soc:ed:l<1cs f:lltigu:1s nuestra prosaicH,
lll:e,:';[l'fL po;-;it;V;l socicchd 11lOclcl'lla.
~(';-i()L'C:'; í )j}l¡¡tad():~: yo o;~ digo que se han cOlneticlo


e11 tÍ(;mp() de ias elecciones atentados incalificfLhles COll-
tra in 1)l'C'JlS;l, jIi ¡nn~~:o el ~r. (~onzalez _Ale!..!,Tc ha sido


.l... c, \ __


'{ . "1 l' 1 l'
eHCC1Til( o cn un castUJo por llllf'L ¡..loJn cille na JWll Pll-
J-1:,,' ~(-' 'Il" (¡~ ,0+ 113/J.~' 1.'" e>l li) "'~'l1 -'(1 cl()c~n. -1)l'(-l'---"-"llC)C' lo )d"'" lO ~ ;-, ,¡( 'JL(' \.;-,., j "L \..d, 1. ~;_. ~ ·L<c. (( _ ¡eH ,., ~(L


, ~


de:-;t:t11CiOll prrcí [lea, con~tituciollal y legíi::ma de 1n cli--
nastÍa ele Sahov,t.)) El Sr . .:\finistro de la Gobcrnacioll
,"C encoge de 11oIl11¡ros: ¿ por (lnl~ no fné denunciado un
m:mi ficsto (le la lllinol'Ía republ¡cflll<1 (iue (lcc:a las lllis-
1llfl;-; }lalal )l'<lS? Quizú.-i pOl'qne llO (PÜSO el Gobierno.


r )Le~ ahí t"..;r;t, porque acaba (le llegar, el Sr. Bes
r' '. l~ • ,1 '1' J '1 .[' d 1 t.dlgCl', 1 >rplll:LW) por , m'tosa, que pOCtrn (a,l' le e ~O
CriC YUy é't <lecir. Pub11cábanse en afinel distrito ciertas
ll(}.ia~·; :~CJncjnlltcs Ú los lnaqnlf'uvélicos telegramas quc


.,. 1 . . ,. }, 11 l' l' l'(~C¡\)la a 0l'F~:ilC!Oll carnsta. '..11 wlue1 ítS 10Jas se (eCla
qne lo~ 1'C'pi¡b11Canos debiar ir sie1l1pre á las aTil1as; (Iue
el l'etraimicn~o C1':1 una necesidad; que acruellos que
vob,ban (,l'Hll indignos, eran infieles, eran trrddores; y
se 1(';-) calmllllia1m COll toua suerte de calulllnias. Y las
hoja;-;, que no t('1l1an p1é de Í1npl'cllta, eran vendid2cs á
grito:" por la:~ crdlcs y eran cornpradas en todos los pue-
1)10:-: Ú C!CllCla y pfLCLCJlcia de la~) autoridades y de los
juccc-.:. PCl'i) nu1)lical'on lllis mn1Q'OS una hoia diciendo


• ~ ~ J




·- 2G-
'1 1 ~ ."f. l' r (pIe aquel os üOCIHl1CIlCOS cran DPOCTl¡O;':: e lmncC'.uab-


mente el Sr. Bes EdiQ'cr y el Sr. Hov(~ v el Sr. OnlC's
LI .. ... '"


y el Sr. (~ilell, 11110 de los escritores lnás d;stil1gn~do,-;
de la delnocr:lcia e~p:ü-¡ola, todos fL]nigos lnios, fneron
aprisionados y condnc1do~ ú las c{¡reeles. Su crimell


. t'· l' I~l· ! 1 ' 1 l' ~ COnS1Sllt en (eCll': (¡. '."ectores, a as urnas a ( cH':lder
legí tiIJ1:l1Ilcnte la república fetlcra1.)¡ (Rl Sr. (}oml,s pi-
de la pa!alJra. )


Si de e:~ta lWlnera se 1m pi'iLctic;Hlo ]a lihcl'Uul <le
inlpl'enL:, ¿ c(JIl1o: de (Iné suerte, scilores, }la ¡¡~nd,) el
(;ohierno de sus facultades ;t(hnilll~trati',TlS? Primero
eljge los goberna(lores ~ y les <Jlle }lfln feni(lo la de:-;p:;'a-
cia de p2rder una e1eccion SOll comp1ct:1ll1Cllie pl'o;~c}'i­
tos. DecÍan18 un goberna(lor de; esta c![1:.:e~ que ¡lahia
perdido un:! e1ecclon en cierta provil1cÍ,L y ;~ quien ]]0
lnentaré porque no quiero hacerle <lafl< I para las fntu-
ras hornadas: (e Yo no perdí la eleccioll, la perdió la


". d 1 (; ,. 1·' 1 1 l ' 1 ' pOlltlca e Jol)ICrl1O.)) J1H'g'O el gUUCl'Jl:lUOl' 1 aUla a
los a1calcles y les Cl1Ü'l'ga el calldi( hto olicial, PO]'(lllC
ha habido Cimdiaatos oiici:llC'i~. Lo ]¡e dednl'ic1o <le las
palahra::; del Sr. Cfllvez CaflerC¡ y <1c~ h . .: ahl'nmciI..H1c,;;;


c .. "11'. ~Ül111"tro e c:a i rOuernaCLOll. :t f, r. (,f'l "(':: '. 11-d J (' ~!'.. l' t' 1 • (l" SI ~i 1 (-r
9]{;)1() p2'r!e la parabra.)


y lw:go vien8 en pos de e~.;to tocIo el c~j('rcito de eEl-
'p1en(1os, al cn81 se 11l1]10T\8 COfilO COllS1gna el trabajar
por los candid:!tos elel Uobicrno; de suerte {]llC el pre-
supnesto por todos pagQdo, es uua g'I'fLncZC m'ca de co-
hecho para qne los gobiernos ganen las elc:::~ciones.


Asi es ~ scilores Dlputa(los, que yo tengo fHplí 1I11
anligo, no S(: Ri 1"<: halla, presente en este lllonlcnto~ 111-
signe poeta, el cnal era calldjclato por d (listrjto (le
Glladix. Pues bien; e11 Grallada se cmltahL (Jlií.~ el ~1i­
nistro de la Gobcrnacion aycrigllalm des(lc WlllÍ C<'J1no
pensaba. ese candidato. :-';0 tenía necesidad <1(\ hacer
grandes proclarnas ~ porque 7 nll.nqnc ,j;'¡Y('ll ~ llcnl, una




J '-¡, 'C" '1 "T' lG' ., argo, vma pU:'lan1C'ntnlTt, k'\e le CtGC1:1 [11 ~OiJ8rnnaor:
(( j~ ycriguc y, ce'nno pien~;], el candidato por Guadix, ))
·Y si el {~ohern8.dor le contestaba que lo no sabia, por-
que no lo deC1a éllli tenf [1 necesidad de decirlo, pero que


1 ! (" l' !' , J' se ,e ten ia por :i.rancaJ11ente Unh-Ctll1astlco, lnmeCilata-
mr11te ab;1,io 1m; cnarcllt~ y ocho estanqueros que el se-
flOr A1arcon tenía cn el distrito, Contestaba el Gober-
nador en cflm1)io <¡He el Sr, Abreon habia dicho una
brOllLt en el cnJ('~ cn í:1YOl' (le la clillastia, y arriba los


1 " -...:-' l' 1 '
cuarenta y OCIlO cst;l!HplC~'()":,l m:1 S1101eron y U¡¡~1aron
no1' td('~(rr:rfi) 1m~ CWlrentrt \- oc});) e~,tml(l¡nero;;: del se-il;-¡ ,
J~,lOr .... 'l'll'O()~l 1() nlf~lln" 1'1'n,;: /, 0;>'1"1'1' 'pnne'" 110 ¡;;;C'.. ~; 8'1 .1 \ (J \....- J. 1 J í ... \. .. J' 1 ~~ L "-~, ,,,. ~, '- ..... '/ ., \-' "--' .,.], ~ f _' " ~ ,1. ,1_
ddin¡tiva se 11:111 ~tilOga(l(); el Sr, Alan:on poch-á dccÍr-


,


no;.;w,
p;¡1'('('(' (FlC' d Sr. Abrcon jndic:1 que del)Cn haber
(ln(~d:~d() Y(~inte v cuatro. v llf1.1n·q de continuar la in-


j I 'l.'


ccrtid~lTnhrc y 1:1 (llH1a, (E'{ Sr, ./l/Ol'Cml: Pido 1:1 pala-
br:1; le 11ani]}f()~'lna(1¡) IDa] al Sr, Castclar,) Entónces


1 l' 1 1 no líC ( ¡ellO ]1f¡í <:t,
'..r " ~ 1')' 1 1 l' ,
,1 C0I1111l1WIl. ~;eJlorcs ~ ¡pnta«os, os prOCCCll1111entos


del (;ol)icrllo eH lllrrtCl'la:-; clcctor:llcs, Tl:l,\~. Tll,or eJ' enl-
.; , .


P1o. ]'[ICeeS lnuJl:cilm.lcs, Losineces 111Ul1icÍ1)fllcs. diree-o .1. '
,. '0 . 1 1 1 G l' t;l () llHj¡rcctnlnc~ltc\ S011 n01l1tJra( os por e .ro )lernO,


por al1tori(l~l(lcs i';01lletlcbs al Gobierno, Los ,incces 111U-
511cip:des son otros tantos ¡¡gentes electorales del Go-
hierno, Y () conozco lHl jncz lnunicipal ~ el cual ha di-
b 1 1'.' 1 C' "'['" d 1" ' T' , e o, y se 10 (ll'e a ,')1', ..:.~' nl1stro ,e UraCla y~, ust1c1a;
1 1 1 1, 1 rr ,. , l' " , 1 1 r; cua_ 1:'t ( lC 10 : « ntlgann1c aqul , 1tlglOS (lC os e ec-
torr)~ (1e la oposicion, (l11e yo les haré perder el litigio
)


T ']'1' c:: C() "t '1 c.' ))
. l" ~ ( f' • . '


,


Hay otrasinstlLlcione8 cl1cn1igas de 1a sinceridad
elcctoral. Y ]my, por ejcú1plo, Jnilicianos nacionales
jnrml1cllta(los, "{ estos nlilicianos nacionales jurmnen-
tac1o:< son los únicos qnc tlcncn derecho á lleyar ar-
)'nas, y las emplean en intiulÍdar ~í los electores de opo-




- 28-


81C1On. En la lni:3~wl pruyüu::ia d()]l(1c csui ellc:avado
el distrito dc Balagllcr, ha sucedido que la l\Iilicia ;.; a-
cional, clcpcncliente del Alcnlde, ha sido su:-)trai<1a por
completo ú su antoric1aclnntul'al y cllyiada por el Go-
bernador á intl11lic1ar á los pucl)los de opos~cion, Pero,
G' havo por e1' eInDIo, f:~el'za nública? ; ILl\T, 1101' eil Clnl)lo. ~ ) ,-.L -i ,J.... • j
'Soldados?


Pucs bien; los soleTados son CllVj~H1os rrllí tlo1}cle ]lO
hacen falta, allí dondc reina paí: c01nplcta, y los snl-
da(los no son eln-iados :11~í donde b:-~ autol'i(b(le~; <le!
(;ohierno COlllcren toclil Sl1Cl're (h tropelías contrr~ 10::
electores de opo:-;icion, ~\_:-: í, scClOrcs 1 )iPlltHlo;-" ~(. hl
dado el caso de ({ne ú Elc11(' EO ha p'j,1if!oil' el Cfl1Hli-·
(1"+0 ele OP' '~(':Ol'l l)l-"S '1 11 : 1) ) 1,,) 1"lllj"lo (.'(\1r~L·· (l( .. ~ _l('l~ ,)~l\...~\.Le ,--l\...,. c"l-Lt ..l\ 1 .... 11(,." \.... ~~ J.'"-\.. t~ ). __ ,
Dlil:ntras CIUC cn el distrito de Hftbgllel', que yo he to-
DIado por base de llÜ arguulelltacioTl ~ 1mbia soldaclos
que daban, COfilO he c1ic11O úntes, el (lni{ll \'jyC :'t 10s
~ '1" 1 l' '1 1 electores, COU10 SI lOS connelOS llUjlCrL"!l s:( í~ :t1la p_;Lza


sitiada.
x o ha bastado esto, \T en Lt {l)OCfl_ (1e las ('1(~C~101lCS


la seguridad inc1ividnal'ha :;:ic10 ]~nla. Po!' ejemplo, un
candidato del partido lno(lel'ac1()~ cn :--:':1ll1-0 j)mu i ll.:..~'n (ll~
1ft Calzada, ha ~i(lo mnC]]:lZ~l(lo 1101' ]a ftLcr:':L plíbJica hi


1 11 " l' 1 l' , ' -1 ' se presenta )[t a 1 a ( lSplltar _a,,,; CJ:cc,\ )1JC~.-; a lo.'; Call(tl-
datos nlinistcl'ialcs. (I} SI', LI<i!ud,,. (I J. ,í liStO) ¡¡¿'rlu la
palaln·a.) El agente (lcl Sr. (~oicoerrotca ha sieIo nlHcr-
to ú trabucazos en Tm'azcHl:t. ( El Sr, J\TUn{)TO y Ocllo-
tel'O pide 1f( ]J(duln'a,) rn jue?; fu"t sido ascsln;Hlo en ~ 'a-
ravaca, El JJc¡11c1e ele San Rornall ha si(lo rqnliíaL1(1o.
Los hCl"n'l-l)O';: C'~111'11nC!ln /1 fill;Oll"" -,Ti) CI')'l')"; nl1!cJW J....l_l.L_.l ~ .. "- .. l L '-_'1 <- '1, .. 1...\..../. \.JfJ.'--- 1 \ \.. l/,
han sido asesin;1,dos, y c1c~';IHl¿.S de as'csinado::¡, q nem~t­
dos por U11fl tr~rha ele c:lrih2;-;. }:ll.\lca;-tiz 1m !¡:11)j(1o
Uilft batalla carnprr1, y con10 qnte}':!, q~tc toao 10 llagan
lIt ' " -. J '1 lOS e ce ore" elC OpOSlCLOn: 11]1 :::lc(:l'dotc UL ,"~( o :llTall-
cado al confeSOlWl'LO y cCHe-heido ell tl'C e ual'di~¡ ci"i1 á




- 20 --


la cúrcel. En Orillucb, en Tortosa, en Ruzafa, en So-
ria, en el Crao ue ,r alencia, en :JIadrid, en todas par-
tes han sonado tiros v se ha el· ereido el suprenlo imne-


.,. l.


rio de esa nueva fuerza lnollárquica que habeis in"ven-
tado, y <-llle se 11an1<1 la partida de la Porra.


¿ CÓnlG, en vista de esto, os extrafíais, seJ10res Dipu-
tados, del crecirnjento de las ideas absolutistas? El po-
bre cmnpesino herido en sus derechos, exhausto por la
enorJ¡üclad lle los tributos, desposeido de sus hijos que
le arrebata la qninta, pertul'bado por las guerras de
ahajo y las arhitrariec1LHlcs de arriba, cree que todo
est<L penlido, (]ue to(b li1)(~l't:tc1 es lnentida, y busca en
el ah·;oll lti:..;mu , corno el desesperado en el ~micidio, la
paz y el rcpo~.:o de la 1n uel'tc.


y hal)cls hecho rnús; habeis violado todos lo;:; pro-
ceJimicntos electorales. Se necesitaba cierto plazo para
redactar las listDs, y el plazo no se ha cUlllplido. Se
necesitaha otro plazo para repartir las cédulas electo-
raJcs 1 y bs cédulas electorales no han sido repartidas
á tielnpo. En los dias de la eleceioll, los electores re-
publicanos ele la provincia de Léric1a y los electores de
la provincia de Cádiz no recibieron papeletas electora-
les. Sucedió rnús : nuestro cOlnpaüero el Sr. Ferrer y
Garc(~s fUl' :t su distrito; él, que halJia sido Diputado
constituyente; él, (1He habia sido Gobernador; él,
que es distingnidí silno catedrático de aquel institu-
to, y dijo: ((Yo soy :J1iguel Ferrer y Garcés, y es-
tos dos ciudadanos electores lo justifican)); y le con-
testó el presidente de la mesa: «( No conozco á -V. S.»)
D. namon Castejon, gobernador de provincia y dipu-
tado constituyente) se presentó para pedir la cédula ta-
lonaria, que t:ll11pOCO 10 habian repartido; y este que-
rido mnigo rnio, que fué conocido de los progresistas
en las batallas y en la enügraclon, es ahora desconoci-
do en los cOlnicios, runndo acaso no tcnclr1flll ('1 l,onel'




- 30-


ni el presupuesto si no hubiera sido por las luchas y
por los sacrificios de republicanos tan ardientes y hon-
rados COIno los Castejones. Se ha llevado la arbÜrarie-
dad á uu cxtrerno verduder::::.mente bizantino.


El partido reptlblicano se halla compuesto, y éRbl, es
su gloria, en su D1ayoría, de clases trabajadoras. Pues
bien; en cuatro cEas de elecciones 110 se ha pue::-;to un
solo dia de -ficsta. -,,"-sÍ. e;s que L1S c1ases tra1)[ljadora~) se
han vi:--;to olJligac1a;:; Ú forzo,>:o l'ctn~iIl1icnto. Persegui-
das por el hanllJre, quc exaccrb[~ Cst:l crí:-;is eterna,
angustiosa, llcnos de lni':icl.'út, no podian perdonar un
dia de trabalo sin conducir tal vcz ú la rnuerte ~t :.,U-:


,1 _


, f' l' f' '1' 11 ' 1!' 1 InTCJ.lCCS anllllas. . e a II CL rc:,::peto (lEC os JllCTCCC la
santidad del sufragio. En al2;llnas cludadc,'») 11li~; arni~
gos hnn dejado el uhnnerzo ó la conüeb á las doc;c en
punto y han ido ú votar, y al llegar ú Lt pucrt:L de!
colegio se hflll encolltrauo con que el (~oberll[ulol' lllÍli-
tal' habia envindo ú votar ú la nlisll1a hora (le la,.., uocc
la guarnicion entera, para qnc no entrasen los dcc~o­
res republicanos, quc salTÜicaLnr.:. su coulida eH arm,
de su ideal, cnanuo tantos y tantos ~acriti(',UJ su jdcal
en aras del cstónlago.


I-Iasta este punto es previsora la arbitrariedau, Sin
embargo, 111irad una cosa: estais solos, estais CJlt(~l'a-,
111ente solos: el vacío os rodea; los campos) Jonde se
conserva por más tiempo el culto á los Jio;:;cs lun',s (k;
los pueblos, los canlpos no son vuestros, ó no tienen
política, ó siguen 18, política de las antiguas tradicio-
nes; la política del sacerdote, la política de 1;l, rutiluL
y de la costumbre.


y las ciuebdes, los laboratorios de LÜ;Ldea~, J(js
centros de la, inteligencia, las escuelas (le la .i itYClltud,
1",. ~nnT't(b_=) l"O':OllnrÍ'''' (lQI1FooTC'-'J' h rica ll:rrcelo---'--(\J~) ~,-,{tb c.-" t... •. l.\..-t)""- t <t Lt" "'-v 1 l... ,..-_) ,) .' - l
, 1 ... b,-ll .. - .f~ -,: -1,) " 1,,- .:, 1 ' - .' -1,-1-, -L 'f. -!"'o'O'!" na,.1.<L G.ü. y 1.01;( (~ yan:;llCüL, i.L lllI.u.O l,l "_cL ":-; .~L</
1 " .,., 1 e! 1 1 { , 1 ¡ l' -.., "~1,'''- -, ' '<...{)~T01' '1 {,<,n""'·" /""1'''( '1 • t'q, O'-,-,t'l/-:';"'-' l.:t;:, U.Lll.·.:;l..l..\,.,,[t;:, 0v,...l.l.r;., v..t..\.AI..v.v~~, ,-,.lu.. .!.L\. l.~;, ("\.,_1 C:;LJA... VI .... Lt.U




- 31-


Y respetables Terucl, I-Iuesca 1 Tarrsgona; Oviedo, la
capital de .A.stúl'ias ; la Coruña, la capital de Galicia;
Santander, la capital de la antigua Cantabria ; Valla-
dolid' la capital ele Castilla; Salamanca, donde la cul-
Tura i.ntelcctual nunca se pierde; los grandes centros
agrícolas, }'igueras, Sanlúcar, Jerez, Barbastro, Se-
gorbe; los grandes centros industriales, Heus, :l\Iataró,
.AJcoy, Béj al', <le vuestra mano coronada por la guerra
ilnplacahlc: que C1l1pcl1ára contra la últin1i1 clinastia, y
otras pobl~lciolles il11portantcs que no puede recordar
111i ulcllloria, hall rcpetido en las urllas el juramento
últirllo de su;-; ]Jipntados constituyentes, y hall dicho
qnc no trall"i~.6nín jnUlas con nlngun rey. llL se darán


"- ' ~, ( J .; /


]Junto (b rC})():-;u ] la:-;ta habcl' esb1blecic10 y alianzado en
l<::-opac¡;l, b repúLlictl federal. (Aplausos en 1u: I.'::(juiel'da.)


; Cuúnto 110 habrún nC2e:-;itac1o haccr estas ciudades.
Pqr'l ,ll(l~·>¡>ql· 1,-, 1,(,(1 (le' "I,I}>-I'''I,;,,,Jqrl,)(. e 1>1 c<ue 11"b";" (\i <- '--~ ~> (Lt..-(1,- l(...L '- ; <-\; J í l t..- ... ..l.C,"l.i.t.:i..Ávv c! u. V.l.L .....
en<':l::rrado Ú toclo;~iu;:; c1cctu.'.~;-;!


f > '1 I '> - 1 1 ~ , 1
.. ero 8l la Jel"; llCCllO esto con lO:") eiectO::"e:~, ; (1 ue úa-


. v J.


Leis l1<.;cho con los candidato:)? BasLlba decir candidato
de oposicion, parH. estar ell peligro, cuando ménos, de
pri~ioll mCllor, El Sr. Cala era candidato por Andalu-
cía, y en alluellos mismo~ instantes se le prendió, se le
tUYO veinte () trei nta dias incornunicado, y luégo se le
dijo: «( Perdone \~" nos hClnos equivocado.)) Y a ha-
bian p:.:~sado las elecciones.
]~l Sr. Clavé era candidato por Barcelona, y se si-


guie:,on con él lo:., mislllos inícuos procediulientos. El
seüor Alegre era candidato por Ovieclo, y se le encerró
en 1:1 ccirccl. El Sr. Bes v Hedierer era candidato 1)or


." ü .t
rr l' , d 1 " ., DI 1. ol'to::-:a, y sc e cnV1U ata o üun )1.en a una p1'1slOll . ..i.'..
Sr. Duque de .:\Iontpcnsier era calldi(~ato por San Fer-


1 f) l' , " 1 ' lUtW o . .! ues UJCll; i;e lllvc:nto un Juranlellto (e 1lllpor-
tacio!l J1ilp()l('()ll~C~, con~l'[¡rio Ú vueSÜ'¡lS ttaJiciolles,


, 1 1 pvt'(lLW aqu: ')C p:'oc ... anwn lOS teycs, no se ~ml'all ; y




- 32-


sin respeto á las leyes ni ú la Constitucioll, :-;in proce-
dimiento ninguno, se le env] a, de la nlÍsllu1 lnallera
que lo en \'Íé:íra Isabel TI, se le envÍ a al destierro. Era
candidato taulbien 11110 de los generales lllás ilustre:-; r
lnús dignos (lue tiene nuestra Patria. :2\0 'ilabia (Iueri-
do, porque su conciencia no se lo dictaba así ~ ofrecer
la espada sin nlancba al l~ey, y le ilnponeis Ull jnra-
lnento. K o qlliere prestarle a(l ud 110m bre (jlle tanto
padeció en la elnigracioll, (lllC tantos ~,crYici()s hahi:t
prestado (L la libertad, que tan expuesto CStllVO en las
11lontaüas de Arngoll, y le lllmHbis c1estcrr:tdu :i b:-í
Islc1s Balenrcs.Yo lle visto CH Yalcllcia :L un jlllstrc
guerrero que ih~t Ú aCjuelLs islas, :-::in dud:t I)()nj1w aquí
no hay atulós±cra para los (FlC llO pre::;tan acataLuic'n.:()
á 11n:1 solucion extranjera .....


El Sr. PRESIDENTE: Siento illternnnplr ú S. S. para
decirle que aquí no hay solucion extranjera, <j1lC' aquí
no hay nada más llue la expresion de la volnntad na-
cional. (1-rwnorcs en l08 úancos de la minoria I'cjYuúl l-


I -


cana.) Orden, señores Diputados: estoy dj spne:-'to á
proponer al Congreso un voto de desaprobacjoll al IjU<:
falte al órden. Siga S. S., Sr. Castelar.


El Sr. CASTELAR : Yo no cOlllpr(jndo que CEO pueda
hacerlo nadie miLs que un Gobierno (lue esté C01llplc-
tamente falto de instinto político; y con efeCTO, c~te
Gobierno estiL completan}(~nte falto ile instinto polltico
y de conservacion. Las leyes están dadas por vo~otros ;
el régimen moderno por yosotros arreglado. ¿ Quién
tenía más necesidad de ensayarle con sinceridad (FlC
vosotros? ¡ Ah, seüol'CS Diputallos: El sufragio llll ¡-
versal tiene una gran \'entaja, y es que cuando se apl:-
ca, sillceraulCnte desarma ú los partidos de oposicioll.
¿ A qué partido de oposicion habcis vusotros desarma-
1 ? O ' l' l' l' 1 1 ·1' l' ., ( o. S lliLlamLL:i 811Il'Cnte (e lOS nH lCaU~UlO.'3, Jguai-
n1entc peligrosos para vosotros. Los r(,pl'eSelltallte~ de




- 33-


ia trarucion, los que se creen eco de la voz de nuestros
padres y refl~jo de un espíritu que bruñe desde las
piedras del suelo hasta los léjos del horizonte, declan
que instituciones nlonárquicas, constituidas fácilnlen-
te, estaban des6nadas á morir al poco tiempo, como
Inueren pronto en la naturaleza los seres con facilidad
creados, sere~ frúgiles, seres fugaces; porque la .Mo-
narquía necesita los tiempos, la tenlpcratura de entu-
Siai')nl0, el fuerte bronce en qne fueron torjados Grego-
1':u YfL CarIo ~Iap:1l0, S¡¡llLlIi~~, C,trlosV, los gran-
de:~ fnnd'Ldon>;.; <le la autoridad ,/ {le ¡-;;us tl'<1diciolles en
('1 nlundo. 1, i la}¡c>i~ desannad,) ú esos partidos? ¿ Les
lw,bei¡.: dCT!lw,t!'ado que era pos¡hh~ fuu(lar nna dinastía
por e1 ;-;ufragiu un iyersaL?


Hallia otro radicali;';IflO, el cual os decia que la de-
mocracia, derecho (le los derechus, es de todo punto
iJlcompatible con la .Monarquía, privilegio de los pri-
vilegios ~ que donde quiera que hay Rey y sufi'agio
ItlllVersaJ, 110 puede haber derechos individuales, C01I10
sueedi:1 en el i1l1perio franees; y donde quiera que hay
dcrecho~ individuales y .:vLonarquía, no puede haber
~llt]'agi() llniversal, couw í-il1cede en Inglaterra y en
Bélgicfl; íJ1W intentar contener el espíritu moderno en
la3 fi'n'ullüas privilegiadas, hereditarias de la Edad
:Medi 1 ~ es C01110 intentar contener el Océano en una
ánfo.l.'a rornana, que no habia paz entre la l\lonar-
quía y la denlOcracia, conlO no puede haber paz entre
la luz y las tinieblas, ¿,Habeis mostrado en las últimas
eleecioneí-i <lue era cOlnpatible la .Monarquía con la de-
HlOcracia, con d sufragio universal, con los derechos
1 ndividllalcs y con la soberanía del pueblo?


Pero llay algo Huís grave aún que todo e~;to. Los
partidos conservadores, que son los partidos de fuerza


, 1 11 "'1 en (,pOl~:1S norlnales: ~e };l jan {In una 8JtW1.elOn ana:0-
ga ú la situacion de los partidos radicales. Los parti·


3




- 34-


dos conservadores discuten sobre los grados de liber~
tad y de autoridad en toda Europa; rnas todos ellos
están conformes en la solucion fundamental, eH la ~o­
lucían dinástica. ¿ Están en esta situacion los partidos
conservadores de España? Unos creen que, dado nues-
tro atraso político é intelectual, no pueden armonizar-
se los grados de autoridad y de libertad quc este pue-
blo necesita, sino con aquella :Jfonarq nía (i lW tÍ ~u le··
gitinlidad reune e1. haber sido el núulCn de las victo-
rias en Luchana, en Gandesa y e11 Cenicero; el haher
sido el iris de paz en Vergara; aquella :JfOIUu.·(luía á la
cual le deben casi to<los los que se sientan en esos ban-
cos sus privilegios y sus honores; aq uella :Jlonarquía
que lllereció en sus postrirnerím;, mucho despues dell O
de ..c\.bril, (lue el Sr. :Jfinistro de la GobernacioH oÍi'e-
ciera cubrir de nares el cmnino ele Zarauz tÍ. }la<lricl si
llamaba al poder al partido progresista.


¿ y habeis conseguido ahogar las aspiraciones y las
esperanzas de los isabelinos? ¿ lIabeis lograclo lnatar
to<la esperanza de restauracicll, cuanuo hahcis resuc;i-
tado casi todas la:.) prácticas de gobierno que clllpleaha
la antigua "Jlonar{luía?


Hay otro partido JJ.lás liberal y f{H(; tfunlJÍeIl e~ 1110-
luil'quico. Ese partido cree que, dada la ;-;ttuaciOll pre-
'lente, la antigua legitinlidad estú venciela y es nece~a~
río sustituirla con una senlÍ-le!:átimidad lnollár<luica


u


y una senü-Icgitimíc1.ad revolucionarla, con aquc11a"Mo-
narquta que estuvo SiClIlpre alIado del pueblo ~ lo ITlia-
li10 en lu,s guerra:.; ele la Francia que en la n~volttcioll,
y lo mia1l10 CH la revolllcion que en In exp!osiOll d<: 1 t).'W,
la cual acabó para siempre c0111a ;-;nprelnacía de la ~all­
ta Alianza en Europa. ¿ Creeis que la hahci~ yencido?
. Cee', 'ro l· 1 >·l ,,;~, I l'·L'1 1\ . ,~, '1, -.' l' ') 1 " . 1" l'(;¡Q ¿ r lS qu,-, a Ll. )...,1:') (11.lLtJt<, ~lt.) 1l,J::,¡OllC:'). "ú'" ",l" / ,j


. 1 Ir" , 1 J
alUmaC O. Sill Htl'l1CrO:-; l¡h Ct(t:SCS COJJ~)el'\·:iW)J';LS no
habeis podido CO':'lÜl.l' Cu1l la-; ('Ll~e::; pupalal'c,'), I;:;tu,is




- 35-


en rnedio de la soledad, estais en medio del desierto;
continúa d equilibrio inestable de que os hablé al ter-
lninar las Córtes Constituyentes; sólo que ahora es
pel'lnanente, porque no habeis hecho otra cosa que co-
ronar con un H,ey que lleva corona de oro la funesta
interinidad.
l~labia rncís, señores Diputados; os ::'vmenazaba una


coalicion que yo os anuncié, y COlll0 yo os lo anuncié des-
ele estos bancos, me ha extrañado lnucho vuestra extra-
lLeza. Yo, seüores Diputac1os, detesto las coaliciones y
no las tendré nunca con ningun partido. Hecuerde el
Sr. :l\linistro (18 la G0berllacioll qne nosotros nos en-
COlltralllO,-'; :Í, 1m luisDl0 tiernpo en Lémdres por d mes
de .T Linio precedente ú la revoluciono Pues yo, que era
siempre: yo, que he sic10 lnucho tien1po an1igo c1d se-
üm' jIil1istro (le b Gobl'rnacion, no faí tt verle en Lón-
c1res. ¿Por (Iné'? Por(lue yo no cIueria coalicion alguna
con SH partido ni C011 S. S.


lO no (lueri::L Úlltcs ele Setie111bre una coaEcion con
el parti(to progresista; pues Ha b. qniero con ningun
partido, ni con el partido progresista, ni con el abso-
luti:-:ta, ui con el antjguo moderado, ni con el demo-
crático que se ha separado de nosotros, no quiero nin-
guna c'oalicion; las coaliciones son completan1ente in-
11101'ales en la oposicion y cu()ticas en el Gobierno.
Pero, sellores Diputados, ¿ á quién no se le ocurre que
las inteligencias naturales viellen cuando hay un senti-
miento cOlllun? Pues qu<~, sellores Diputados, ¿ no te-
ne1nos nosotros los q lle aquí estamos reunidos la idea
de lnunanic1ad? Cuando se qnema una casa, cuando
velnos ngoniZfLl' á un honlbre, cuando viene una peste,
¿, le prcguntanlOs al que nos ayuda á aliviar la miseria
hUnUtllfl' l le pr(~g!llltmnos si es Inolltpcnsierista, Ó si es
.1-4-' ~,; I ,. 1 t .- ~\i..' 1 !+-~"t .~ ~t .()ll~_IlO, (1 ~L C.;-; ,U"JO.ltuu) a.


I r" , . ti 1 l' .. ULULa, ~eÜÜre~-; J. )Jputn . OS, Da01:1 un gran scntImlcn-




- 36-


to ofendido con razon; habia un gran sentiJniento re-
bajado por vuestras ideas políticas, y era un senti-
miento muy vivo, señores Diputados, era el muor pa-
trio. El anlor á la Patria está unido al sepulcro de
nuestros lnayores; el amor á la Patria está unido al
hogar donde vinlos con la priruera luz la prilnera f:icm-
risa de nuestra 11ladre; el amor á la Patria está unido
á todos los lugares, á todos los sitios consagrarlos por
los recuerdos, por las ilusiones, por las prirneras (~spe­
ranzas; el a1110r á la Patria está nnic10 Ú nuestra t:lnl1-
lia, porque en este suelo se ha criado y ha crecido b;~­
jo las celestes alas de ese puro horizonte; el aJnor á la
Patria está unido á nuestro espíritu, por(llle no pode-
mos expresar las ideas más que en la lengna (le llUes-
tros padres; el aluor á la Patria está unido á nuestro
culto, á las artes, porque s610 nos t:iuenan bien aque-
llos poetas nacionales que oíarnos leer en nuestro ho-
gar; el :11nor á la Patria está unido al sentinliento de
la inmortalidad, porque <lcscmnos <lue nuestros huesos
descansen en esta tierra Taejor que en tierra extraña,
aunque estén solitarios y no tengan nj lnás epitafio que
la hierha de los c:unpos ni nd,s llanto qlle el roc1o del
cielo; el amor á la Patria está confundido con todos los
amores de nuestra existencia.


y cnando la Patria es la X acÍon espaflola, esta Na-
cion ceJosa de su independencia y <le su ljbertad; esta
N acion que ha vü;to con horror el nornbre de Sagunto
sustituido por un nonlbre extranjero; esta N ae10n que
pelee> tres siglos con Jos rOlnanos y siete siglos con los
árabes; esta Nacion que ycneie> á Carlo-'Jfagno, d 111a-
yor gnerrero de la Edad l\iec1ia, en ] ~ollcesvallcs; á
Francit:ico 1, el gran guerrero del HCllaeilniento, CIl
Pavía, y á X apoleon, el gran capitan de los tiempos


1 D ·1' rI~ 1 'T .
nl0Clf?,rl103, e11 l>all'l1 v cn iliUycra ,. esta ~'\¡tc}()n. C~¡nt
~ , .


gloria :10 cnbc' en los espacios, cn: T !) p;ellio tl~n}: como




- 37-


I)ios, fuerza creadora para lanzar un nuevo nlundo,
llna nucva tierra en la soledad del Océano; esta N acion
que cuando iba en su carro de guerra veia tras sí á los
HeycR dcFrancia, á los EJnperadores de Alenlania y
ú los Duqucs de nfilan seguir hUll1ildes {t sus estandar-
tcs; csta :N acion, de la cual eran alabarderos, y nada
más que alabarderos, maceros, y nada ll1ás que mace-
ros, los po1)res, los oscuros, los hanlhrientos Duques
<le S¡11HJya, los fundadores de la dinastla. (Grandes
aplausos. -l~,rtraordinaria agitacion en toda la Cá-
mara.)


El Sr. PnEsIDENTE : Scftor Castelar, rucgo {t S. S.
{lite lllC oi;.!:a ~ y tarnhicn sc lo ruego al Congreso.


r: Ct(:l'il\':(' :í la finnjlia es como reÍerirse al i.ndividuo.
( Vo/'fus 8c¡"1()/'es nip'/dado8 : Xo, no); y anuncio al se-
llor Cnstelar que, con gran sentimiento lnio, pero
cumplicndo mi debcr, estoy dispuesto, si S. S. sigue
por ese cmnlno, :t llalnarlc al órden por la primera, la
seguwla y l~L tercera vez, y despues á proponer al Con-
greso que le retire la palabra. K adie sentirá más que
yo el (i uc 11 egue senlcj ante caso; pero por lo misnlo
qne nlC scrvi.ria de gran sentimiento, nle creo nlás
01)1~;;ado Ú luLccrlo. La prilnera vez, pues, que S. S.
lwga alwúones ele esa especie le llanlO formalmente al
¿rdeo, y deSptleS propongo al Congreso lo que el Con-
greso no ha solillo hacer por faltas de órden.


El Sr. CASTELAR : Seflor Prcsidente, pido perdon á
S. S., pcro yo apelo á su justificacion.


U na vez, dos veces, tres veces n1e llama S. S. al ór-
den, y yo estoy aqui para algo nlás alto que para de-
fender Ini personalidad; yo estoy aquí para defender
la inviolabilidad del Diputado y la libertad de la tri~
buna.


Pues quó, ¿ no ha de permitirme S. S. que me de-
:fienda, cuando el derecho de la defensa es el derecho




- 38-


más legítimo, cuando ese derecho es tan respetado en
los tribunales, y debe serlo rHucho HUtS afluí, donde yo
soy tan {ny{otable COlno el Rey? ( Vanos 8d(Ol't:8 lJtjNt-
tados de La e,l'trema i~quierda: ~lás, lnús.) -- ( Varios
seilores Diputados de la derecha: No, no.) - (Renupna-
se la agitadon. Graneles protestas en uno ?I otro sen{úlo.)


El S1'. GAECÍA l ... oPEz : El ltey es un empleado pú-
b1 co, y nada. lllÚS.


El s, 1) C' - (-' ·1 ~ ,-' .-' ,r. HESIDEXTE: ;jenol' aste: al', ~. ;"1. (~~Üt para
defender sus ideas, yo estoy para so;~tener el J tegla-
mento. Su seüorÍa es inviolahle, lo cHal qn¡(~re decir
que lo~ tribunales no le puede1l juzgar por lo que aquí
diga contra las leyes; pero la ley partic111ar d(~J Con-
greso inlpide á S. S. üütar á los acuerdos de Jas C~lrtes
Constituyentes, faltar á la Constitncion del Esta( lo,
faltar á las instituciones que la ~';acioll se 1m (lado. De
una vez para s1en1pre lo digo, 8e110r<3:-1 1 )jpnüHlos :


., t t"] 1 t 1 1 1" nllelLras yo es ~e ft(Fll: se la (Le respear o (PW as \. or-
tes Constituyentes han hedlO. (J[uestl'a.') de iljJ}'oba-
cion. )


El Sr. CASTELAR :10 no creo haber l~di:lc1u en nada.
á la Constitucion; yo me referia á b, hi:"toria, y hmita
en los tielllpos de Xcron, hasta en los tiempos de Ca-
Hgula ha sido libre la hi~toria, y si ]lO 101m 1)iel'a sido,
no escribiera las abominaciones <le los tiranos Túcito
y Sueton1o. Yo decia una yerJnd: yo d(~cia (jlle Fili-
berto de Saboya, yo decia (pIe Cár]os ::\I :lTlucl de Sa-
boya, yo decüt que los Duques de Saboya seguian hmn·
brientos y pohres al carro triunfal dr nuestros 1l1:1.-
vores .
.-


El Sr. PRESIDEXTE : Llamo al órden por prllncra. vez
al Sr. Diputado. (JIurmullo8.)


El Sr. FIGUEHAS : Que se lea el artículo constitucio-
nal que declara invÍolab}cs ú los D1Hlues de Sahoya.


El Sr. PRESIDEXTE : Urden, seüorcs Diputados.




- 39 -


El Sr. CASTELAR : Seilor Presidente, ni una palabra
de ofensa. Si no se puede decir nada contra los antece-
sores de los Reyes, si nada se puede invocar contra los
anteeesores de los Reyes, ¿ por qué, cuando entrah[l
dofta Isabel II de Borbon por esa puerta, veia ahi los
nOlnbres de doña l\larÍa de Pineda, de Riego, de Lac;,'~
de Porlier y del Ernpecinado, las víctimas de su padre?
( Grandes aplansus.) Yo defenderé siempre COlno Dipn-
ta(lo lainviolahilidad del Diputado, y como catedr{tti-
eo de la Xacioll, defenderé la inviolabilidad de la his-
toria.


Sefíorcs 1 )iputac1os~ digo r sostengo que los Duques
(le Sal)()\':1 sCif,lliaJl l¡iunhricntos el carro de C{trlos V .


• ' , j ¡


de Fc1 ¡pe Ir y de Felipe,'V. (Interrupciones.)
El Sr. PJmSlIm~\TE : Orden, seí10res Diputados.
El :--;1'. CASTELAH : Señores Djputados, voy á con-


cluir. Es ill(lj:,;p(~llsable, completmnente indispensable,
qne tO(ta . ..; ]a:.:; violacioTws de ley denunciadas al Con-
greso seall C01TCgi clas.


N o l>ucdcll ~er corregidas por los tribunales, ya un
poc:o (;olltagia(lo~, y 110 pueden ser corregidas por las
co:.:tlllnln'cs il1YC'tcrac1alllcntc reaccionarias. Es necesa-
rio recurrir ;i la lcy; cs llcccsario recurrir al Parla-
lIlCnto ; (';;;; llccc¡.;ario que los Diputados desechen todas
las aetas ¡.;ucias y pongan en la puerta de este local á
los representantes dcl pucblo que no representen al
m.isrno ticrnpo la lnajestad de la ley. En Inglaterra se
hiíf,o esto, sc refornló esto por nledio del Parlamento.
Allí habia un reguero de pus electoral desde los tiem-
pos de la erande Isabel hasta el año 30.


Pues hien; por medio de grandes procedimientos
parlamcntarios; por luedio de grandes leyes quc casti-
gaban todas estas violaciones del derecho, se corrigió
un lnnl tan lllveterado y tan grave. Y cuenta que ha-
hia electores ú quienes se daba un narcótico para ador-




- 40-


mecerlos, habia otros que eran robados en los caInj~
nos, y se dió el caso de que unos electores que se diri-
gian á un puerto vecino en un huque, mnaneeieron
en Alllsterdaul. Imitad la conducta de Inglaterra. J )ara
(lue en adelante no ocurran tantos cscándnJos, precisa
que castiguemos ú los :Mi1l1stros (]lH~ influyen, á lo . ,
Gobernadores que nlanipl1lan, á los eUlpleados (111e son
agentes electorales, á los .T ueces (lU(~ hacen mÚR mila-
gros que hacia ~1ahorrla, á todas cstaf.l ÍnJ-tllcllcj;tf.l i1e-
gi tinlas, á Jos candidatos que corrompen, ú lo:.; electo-
res que se dejan corrolllper, si no qllercnlo:,-~ que e:-;ja
corrupcion inmensa pudra la atm{>sfcra .y pudra la. C011-
ciencia nacional.


Cuando yo leo lo que ha pasado ellla~, ÚltilWl,:-:: eI~c('io­
nes, lne parece estar leyendo El Infierno del .Vante. ~ u
rIle aterran los dolores, b noche, ]013 nun'e~) de hielo,
el quehrar de los huesos, e1 rechinar ele los diente~l; lo
<¡ue me aterra es el (( Dejad toda espel'anzft )) ; y cuando
los )Enistros "i01an así la ley, falseall así las eicccio-
nes, parece que nos dicen :cí llosotros: rcpul>ljcunos\
oposicion, dejad toda esperanza de salvar por el <'>nlcn
y por la legalidad los derechos, la deulocraC'in y la
Patria. He dicho. ((i1'(I/lLdes aplau/)()~ en fa ¿':;fl'dl'n!a.)




DEBATES Y RECTIFICACIONES


sonnE LAS ELECCIONES DE CONCILIACION.


f.f[ deff11;.;a de L~ mayoría y del Uohierno correspondió á la fuerza
del aialllle. La cuestioll electoral habíase elevado á la catC'goría de
:¡IUsima cucstiOIl lJOlítica. Yo insistí con verdadero empeño en de-
fensa (le mi t(;SlS, Ú s",ber: qne la voluntad nacional habia sido fal-
SCU(!:1. Y ]0 sostuye contra todos y contra todo. Estos discursos de
r('ctificncioll no tienen el interes 1lolítico ni el cúrte artístico de los
d iscllrsos (1(, mayor empeño. Pero tienen, á. pesar de las cuestiones
per¡.;onales qU(; necesariamente 10;;' embarazan, grande interes 11is-
túri.C(I.


SESION DEL 21 DE ABRIL DE 1871.


El Sr. CASTELAH: El Congreso está fatigado de oir,
cornu yo lo estoy ue hablar, y por lo tanto seré breví-
simo. Porque, francaInente, cuando pasan tantos he-
ellos, cuando pa:-;an tantos incidentes con10 los que han
pasado en esta 8e810n, entre un discurso y la rectifica-
cion que ha de seguir á ese discurso, no se siente uno
con ánimo para recordar todos los extren10S de esta
discnsion.


Pero el Sr. 11nñiz, que ha cODlenzado hoy, y em-
pezaré por él para segu1r por órden á los seflOres que
han hablado, el Sr. ~rufliz ha defendido á la :Milicia
.~ acianal de :Maclrid y á la Milicia Nacional de toda




- 42-


Espafla del cargo que yo la había hecho, del cargo de
-Voluntarios realistas. I-Iahia aquí :I\1ilicia Nacional
compuesta de liberales, de republicanos y de progre-
sistas. Esta :l\1ilicia ~acional, en realidad, se ha disuel-
to: los republicanos han tenido que salir por no pres-
tar un juramento pcrsonalísilllo al Hey, y no han que-
dado mús que aquellos que han (luericlo prestar ese .iu-
ranlcnto Ó ese scr..-iclo al Rey. Y, sefíores Diputados,
., '11 b' . '1' t' SI a TI11 1ne anUUl repu lICallO o e enlOCl'ata no 111e (heU-


do, ¿, por (pié, pues, se han <1e ofender :lqucllos á q uic-
nes se Jes llanla Yoluntarios realj~tns, es (L;cir, :ldnra-
dores c1elliey, sCr\Tidores del Hey, partt(larios (Id l~(~y:
por qué se han de ofeÍldcr de este caljfjcatiyo? Si les
ofende no les lltul1al'é Y oluntaríos rc¡¡Jj stas, les llama-
ré realistas voluntarios; y he concluido con la alusiml
del Sr. ~íufíiz.


En cuanto al Sr. Hodriguez, no sé por qué ha defen-
dido á la Tertulia progresista. Yo la llmlll: Cc"rtes, Con-
greso y Concilio eculllénico: no hay en ninguno de nli..,
calificativos nada que pueaa ofenderla.


Entro ahora en el discurso del Sr. )Iinistro de b,
Gobern:tciol1: diEcurso elocnente, dif;(',urso nervioso,
como todos los suyos; discurso lleno d(~ errores y lleuo
tanlbien de ataques per¡-;onales.


El primer ata(lu8 de S. S. fUl' de tal manera inocen-
te, que yo no lo cOlnprendo en su natural carácter ba-
talbclor. Díjome S. S. que yo hahloJ,hora runcho, y
qne no hablaba tanto en les tienlpos de la antigua di-
na::.;tía. Pcnnítmne el Sr. 5agasta]e diga que estú eODl-
pletanlente trascorc1ado, La ruina de nli periódico, los
procesos de la eniversidad y de la Audiencia, las per-
secuciones del 10 de Abril , una ;·:entencia de Jllnertc.


, ,


dos años de emigracion, indican bien <J ue yo no me
callaba entónces, que yo no 1n8 callaba ante la reaccion
que habia en nuestra. Patria. Cuando lIle cnJlo es aho-




43 -


ra, PO?'quc casi nunca hablo espontáneamente; sien1pre
hablo en curnplirniento de un deber que tengo, porque
para eso lnc han enviado aquí los electores republi-
canos.


Pero si vo no he hecho nada. en can1bio no he reci-
~ ¡


hirlo naela; lnoacsto catedrático era, y modesto cate-
drático suy: otros han hecho 11111Cho, pero tambien son
los duel1os, <pw tienen vinculadas en sus 11lanos todas
las vClltítjas, tocIos los honores, todas las preseas, y se
llarnan excele1lcias v ostentan grandes cruces en sus


. , ~


lujosos un if()l'lnei~, y Fe ponen de tal 111anera adorna-
dos, (11lC parc'.~ell unos 1mtjbmnl)~u3 y bntibarrenas del
rey n. Hodrig;o .


..., (-'


SCflOr(l:~ J)jp~üados, ¡ íj ¡ te yo desesperaba de la revo-
Iuci011; j (!nc de:-.;csper:1ba de la situacion que se iha ú
crear en ~(~timnb1'e! Sí. deses~l)erah[L: yo 110 he deses-


¡ ~


pera do 11l111ca del progreso, yo no he desesperado nun-
ca de ]a lihcrtwl, yo no he desesperado nunca de la 1'8-
púlllica: es rn:b, no me asustan las e:;;cenas de la liber-
tad : comprell(lo que así C01110 hflce cu~tro siglos se
fundaron hs nacicmalid¡u]c.:s sobre el Cc10S feudal de la
Edad :l\fcc1ia j cHfltro siglos de errores, en qne se dibu-
Jo ¡111 toda 8UC1'tC Je fi O'uras s~ngrielltas, ha de cost~r Ü \J
mucho fUHclnr las dClllocracias y las repúblicas; que
así Cr)lllO la tierra f'()lo se elnpapa en sudor para darla
vic:a, los pucblo~, por desgracia, tienen que enlpapar-
se en sangre para inlpelerlos por los grandes progresos.


Seüoresnipntados, de quien yo desconfiaba era del
partido de S. S., de los an11gos de S. S., ele S. S. mis-
mo, y así ¡;.;e lo nutnifestaba yo á n1i querido an1Ígo y
compmlero el Sr. p~ y :Margnll, que participaba de ll1is
:mislna;-:; impresiones y ele nlis nllsDlos juicios. y~ o le
decia: «( lIclnos tenido en 1nanos de los conservadores
una denlOcracia (~ncadenadü, una denlocracia persegui-
do; ahora vamos (L estar peor, a.hora vamos á tener una




- 44--


democracia falsificada.)) Si ~I,lgo prueba e1:lto, prueba
mi prevision poli tica; y cuando he visto 1m; desórde-
nes de las elecciones, los estados de sitio, los fusila-
mientos sin formacion de causa, los escritores en la
cárcel, las provincias en estado excepcional, como án-
tes he dicho, nle alegro de n,o haber cOlltribuido á la,
revolucion de Setiembre. Desde el dia en <Iue aqui vo-
tasteis una célebre solucion, desde aquel dia yo soy
enemigo tan irreconciliable de esta l\lonarquía, como
lo era de la l\Ionar(luLa de Doña IsabclU: no hay m~i~
que hablar.


Pero, señores, 10 que yo llO coulprewlo, 10 (iue cstá
fuera, completanlelltc fuera deb t{LctiC~t parla1lleutal'ia,
es que el Sr. l\finistro de la Gol)cl'llftcioll, hablando ele
mí, dirigiera nn dardo al digno jefe d(~ la lninorÍn, re-
publicana, el Sr. Figueras; c1ardo CjlW rechazaba Slt
acendrado patriotismo.


,Hablaba el Sr. Sagasta de Ulla, yi:·:;ita, y yo cl'cla que
aludia á una visita que en cierto tielnpo, ell el alío 54,
hice yo á Palacio. Pues bien; yo lIle llaDl~ ddante de
aquella seflora, con todos 108 respeto;., dehidos al .Tefe
del Estado, yo me llamé repub1icano, y yo la anuncié
con toda suerte de respetos y cOTIlCdinlÍentos la suerte
que iba cí tener su dinastía. j Ah, si yo ·viera tÍ. otro::
H8yes de Europa, yo les anullciarla tamhiell la nlislna
suerte, m{ts próxÍIna, nlús inevitable y lnús ruiJosa!


Pero, sel1ores, h2y algo (1118 se subleva cuando se ve
lanzar ú la frente de un Diputado republicano la acu-
~acion de que no ha cUlnplido con un sentirlllento de
hUlllanidad; el cnmplilniento ele ese deher le autorizó
para venir aqní á protestar contra el asesinato del ge-
neral PrÍm, y á decir qne los puehlos <llw pierden las
virtudes de Gincinato .Y de C¡unilo, no se salvan por la
-conjuracion de Casio ni por el puü:1l de Bruto.


D . 1 (1 "''-.. JI·' 1 • d CCla e ;)r. ~nlnH3tro cn a (JoUCnw,clOll. cuan o yo




- 45 --


le acusaba de los grandes desórdenes sucedidos en es-
tas elecciones, que en las anteriores no hubo desórde-
nes porque no habia republicanos. ¿ Con que, no habia
republicanos en Espaüa? Cuando N arvaez tenía su Cá-
mara unánime, la voz de un republicano protestaba
contra aquella Inonnrquia; cuando vosotros erais nlás
realistas de DOlla Isabel 11 que lo sois del ney Anla-
deo, "cinte y un republicanos votaban contra aquella
dinast:a; cuando se dü;olvieronlas Córtes Constituyen-
tes, un repuhlicano protestó contra esa disolucion des-
de estos hancos; cuando vinieron los sucesos del 56,
Sixto Cúmara, ilustre republicano, n1{trtir de su fe,
vertió ,";[1 s;mgTe en la plazuela de Santo Domingo; y
despues ¿ no nos ,,¡t') el ~r. ~1illistro de la Gobernacion
peleando por todos los Inedios contra la situacion anti-
gua? ¿?\ o 110S encontró en la emigraclon?


1 )onde no nos ha encontrado es en el festin que ha
surgido de a<luella yictoria, en el cual tristenlente se
han repetido todos los antiguos errores; de suerte que
henlos echado una .JIonarqnía porque era el espejo de
aquellos \ricios, pero quec19~ la lnisma ictericia en nues-
tras caras, los Iuüunos errores, las misnlas costum-
bres, las lllislllas arbitrariedades, porque al fin y al ca-
bo, c<lucados en el despotismo, no somos más que es-
clavos que no hemos acertado á romper nuestras ca-
uenas.


Seflores, la manera de argumentar contra llli discur-
so del Sr. "Ylinistro de la Gobernacion me pasma por
lo sencilla y por lo cúndida. Decia yo: c( El l\iinisterio
declaró que no obedeceria á los comicios.)) Y decia el
Sr. I~IinjstTo (le la Gobernacion: ((Nunca; lo que nos-
otros ]Ieulos declarado es que no obedeceriamos á la
anarquia); y como la anarquía era la oposicion, nos-
otros declaramos que no obec1ecerian10s {L la oposicion ;
y como la oposlcion 1:1. habian dr d~r los comicios: r1




- 46-


Ministerio declaró que no obedeceria <1, los COlinC10S,
quod erat demonstrandum, probado y deIllostrado por r:;u
señoría. Yo sé muy bien que contra todas las oposi-
ciones se usan los lnisn10s nlCdios, no sólo en esta esfe-
ra política en que el interes entra por tanto, sino en
otra esfera 11lás alta, en la religion y en la ciencia. j)e-
'lllOniun¿ habet, deeian los fariseos de Cristo, y aquel
den10nio era un nuevo mundo lllOra1; drmonium habet,
deeian los nlarineros de Crlst('¡bal Colon, y aquel de-
ll10nio era un nuevo mundo ±bieo. Eso le ha pasado í\,}
Sr. l\linistro de la Gobernacioll: así que ve (l1Ie u!w
oposicion se levanta, cree que es un c1clIlünio <iuC vie-
ne á perturbar á su partido en la larga y agr:ldahle (li-
gestion del presupuesto. Despues ele esto, el ~r. }íi-
nistro de la Gobernacion dice que no ha pa~ac1o Jlnda~
que el Sr. Castelar no ha dicho nada. Se han violenta-
do los plazos de la rectificacion ele lisüu.; y se ha fit1~ca­
do la geografía electoral, y no he dicho ll¿ub; no ha
habido en los colegios libros ta]onarios, y no he dicho
na(la; no se han repartido cédnlas Ú 111i;;: :1migos, y no
he dicho nada; se ha usado la fllerza púl llica contra los
electores, y no he dicho nada; han querido identificar
sus personas algunos ex-constituyentes, C.''- -gobCrIla-
dores, catedrúticos, y por ser repllblicanos no se les ha
reconocido, y no he dicho nada; ha habido candidatu-
ras oficiales, perturbaciones y eseándalos, y no he di-
cho nada; de suerte que no he probado absolutarrwnte
nada, porque sin duda el Sr. Ministro de la Goberna-
cion espera que se haga algo más, que se condene ú
muerte {t todos los electores de oPOSiC:Oll.


Sellores, 111e he aSOlllbra<lü de lo (P18 ayer ha dicho
un periodista. Dice que todavía !lO hay lmst::mte:s escr¡-
tores en las crll'celes; y CllflUdo yo le lw pl'olm(1o C;llC
C\.!os esc1'·;i'OI'e<:: "C 1:"1cn e",1-1' 011 e11 1",· ( .. ~1';.()1(),. ~!'·Iln-l.··'l (1¡!, "-.) "-.L ". l- '- "-"~ \..., J. . __ ,,-./.l J... l "-"-.1. "- t..i. ,") ., ,Jo... "1 /""......., ¡ ) .. (~, «..,¡ ,-,o




- 47-


de su derecho, ilegalidad es que el Sr. Ministro de la
Gooernacion desde ese banco, tan oido, por desgracia,
en los tribunales españoles, áun quiera echar más car-
ne ti la voracidad de los jueces arbitrarios.


Seflores Diputados, yo suplico al Sr. :Ministro de la
(;obernacion que lea y aprenda despacio las notables
palabras que Gladstone acaba de pronunciar en la Cá-
lnara de los Cornunes, y que un periódico n1inisterial,
l~{ Imparcial, copia anteayer. DecÍanle: «(¿ Cómo el
Col)icl'no no sahe <lue la,3 ideas lIlás anárcluicas se han
predicado en la ~e~ion celebrada en el gran salon de
\VaierM? j) Y el l\fjnisíro ha dicho: ( No sé si existe
ese s:tlon; no ~,(~ dónde esttL. Si se han predicado ideas
n,n;irqllicas, digan lo qne (púeran, el buen sentido del


11' l' L l' 1 ... , '1 IllLe )10 l11g1('S ua etC Juzgar as; SI perslguH~rmnos a os
(pIe bs h~m elniticlo, les darÍmnos una in1portallcia que
no tienen.)) Esa es la politica de los hOlllbres de Esta"
1 ·I' f' , . 1 1} , . 1·1 1 } . d uo. ;~:-; JJUly aCH 1 ituwrse ~:uera , tocar e 11111no e
H ¡ego, ir ú la Tertulia, perseguir á los contrarios: lo
que ef' difícil es encontrarse en el poder y sufrir con la
l'esignacioll (lel Hwgistraclo que crcc cn sus ideas, las
illjnrias de la opinion p-ública, las injusticias que nacen
dc las nlÍslnas instituciones, porque la ley del embudo
nos gusta ú to(lo el Inundo.


Vov at discurso del Sr. Alvareda. El Sr. Alvareda
es una persona elocuente y dignísin1a; pero el Sr. Al-
varcda, COTI10 el Sr. 1l0111cro ttobledo, tienen una filia-
cion Inús conservadora que el resto de la nlayoría.
(AII, ah.)


l)e ningnna lnanera digo esto en agravio de sus se~
flor: as. r~ o aplaudo á todos los conservadores que ade~
lantaJl, así COlno abomino á los republicanos que re~
troccJ(~H; pero es bien cxtraüo (fIe aquí solo tenga voz,
l · J ~'" • 1 1 Gi l ' 1 o ~ll¡~IllO eH e .\luw;terro etC ~a 00crnaclOn (¡ue en a


.1


111 'I~TOl'l;" (,1 r>I"!l1o\'to C0.I1("'nr<,,,,lOl' ~ .;' L\., ,.l" '--'_ . ....L \.,...Il.,._ \jL..I.f_ ........ &.. "(t,\.,,,,'\.. •




- 48-


Y el Sr. Alvareda nos ha dicho que ¿ cúnlo nosotros
pretendemos la libertad electoral cuando en los Esta-
dos-Unidos ha pasado lo que todo el mundo sabe des-
pues de la guerra? Pues qué, seüores, ¿ no había a111
una gran guerra nacional? ¿ No habia, ademas, cuatru
millones de esclavos que era necesario traer á la vida?
¿ No se oponia la aristocracia de allí á quc se diera vida
á, esos cuatro rnillones de esclavos? Pucs para suspen-
der allí las leyes por algun tie:mpo S(~ suspendcn á fa-
vor de los m{ls contra los lJ1énos; pero aquí las :-;uspcn-
deis sienlpre á fayor de uno contra todo cllHUlldo.
~o digo Huela dc]a gncl'rn tId SOlUlcJ'I'i'Wtd: es 1fl guer-


ra de lnayor iniquidad que regi;-;tra la h i..;toria: j ni{plÍ-
dad cometida por 1l1iO de los dOGtrillario~ (l11e mú~ ad-
mira S. S. y despucs de aCluello vicJW la gran re\'o-
lucion den10crática de Suiza, y todos los GutúliGOS y
protestantes, y los de este y del otro partido, tienen
iguales derechos; y hoy dia, sin que se asnste ningullo
de aquellos propietarios, ha ganado en (;illehra las
elecciones la Internacional, y la Internacional gobier-
na, y todo est~i en cOll1pleta paz y reina allí con CODl-
pleta justicia.
-,-~sí se evitan los peligros de las ídem,: descargándo-


las con el pararayos de la libertad.
Por lo demas, el Sr. Alvareda no quiere reconocer


el carácter de extranjería que hemos ebdo á ciertas
soluciones, y me ha preguntado: ¿ Felipe el llernloso
era extranjero? ¿ Felipe Vera extranjero? Sr. Alvare-
da, venian á España en virtud de leyes espaüo!as.
( Grcl'Itde,s e,l'clamacio71es en lamayol'Ia.) Pues:t pesar de
venir ú Espaila en virtud de leyes e:-:paüola:.; J la venida
de la casa de ...:\ustría nos cosÍ<) una crucnta y trclllell-
da guerra, y otra Cl'uenta y tremewb guerra la vClli-
ua de la ca::ia de Horboll; (llte GOllstantelUcllte recllalu-
rá España toda ll10nnr(lL1la cxtrmuera,




- 49-


Yo 10 digo, yo lo declaro; cstoy resuelto, seJ10res
Diputados, con mi palabra, con mi voz, con nüs escri-
tos, con todos los medios que tengo, á exaltar hasta el
delirio, hasta el frenesÍ, hasta el fanatislllo, el senti-
miento nacional.


Si estuviérmIlos en tiempos de federacion, de liber-
tad de comercio, predicaría la ananza de los pueblos;
pcro cuando estanl0S en tiempos ele rrstricclon, cuando
en el centro de Europa se lcy:mta el rlenlento Inilitnr,
y :l'as ('se elemellto mjlllal' }¡;~'.- ¡liJa nube de cosacos
" 0,


q::c aull n por 11{~gal':í las play;(~" del :\lrdio(lía; Cl1nn-
do ('11 hw:nr (](' Veneci:1 v de (;("110Yfl teneulOS á Jfetz y


(,.,,' w


It ~"':,trasll¡¡l'go, en Ci'ta gra1J(lr Cl'í~:¡s ('s necesario que
f~xcitenws el ~llllor :í.la PatI'ja v el .horror á la domina-
cion extranjera, ya sea directa, ya indirecta, que es
preferible todo con tal de que sea español todo Gobier-
no. ro(la 30]11C.10n. v úb suerte de Grecia y de Hunul.-


, . ~


!11U es prcf(;rible la de la. {¡ltima república. del mundo.
He cuncluido.


El Sr. CA8'l'ELAH : l\ü rrlOlestaré tUl/eho timnpo á la.
Cúmara, ya hartu lllÜlet-ltada por mí.
~Ic decia el ~r. Mini3tro d8 la (;obernacioll (Iue ayer


1n8 h¡lhia necrcado mI poco en 1111 oratoria á mi anlÍgo
el ~1". ()rell~(,. ('1'('(, qlW nadie ndmiru. en esta Cárnara
l1lÚ;'; que yo la oratoria <lel ~r. Orense; quisiera tener
su ingenio para decirle al Sr. Ministro de la (~oberna­
cion que ¡.;e parece al protagonista ele cierta pieza fran-
cesa, que cuando SHS discípulos equivocaban los rios


1 . • l' -:\f' . ,., ~j 1 COl 1 lOS rel1lo~, ( (~('¡a : (( ¡ ~ll nSIeu, illURlca; )) (¡Hall( o 3U
::-er-lOrÍ a se ve desannado, 1') no tiene (11le contestar, em-
pieza el dirigir atagues ú la '-lPC'Ricion.


El Sr. JlillJstl'() de la Cobel'naí:lull empieza sieIllpre
por la em igral'iml y l11C echa en (~ara la tristísiula des-
coníj}illZa, 1:1, dwb y la ill('(~rtjclmnhre que f¡:.;D1t.fll1 el
:lit; uw dl~ coJo c1f:81 errado. N o :-.abía yo que lo llL. .. ·;UW
~




- 50-


que me hacia sufrir en mi tormento habia de ser lué·
go una causa de grandes ataques de parte del Sr. Sa-
gasta; i tan poco tiene que decir S. S.!


No creia yo que S. S. lile echára en cara mi cátedra
que de tan honrosa manera he adquirido y conscrva~
do; pero faltaria á nlÍ natural modestia si hablára de
mi cátedra; modesto profe~or soy, y ITlOdesto profesor
era S. S.


Pero tambien ha querido S. S. que, saliéniome yo
de mi carácter natural y de mi temperamento, empiece
á echar baladronadas y á decir que he conspirado y qUA
he barricadeado mucho. Pues bien; con ser tan tínüdo
como soy, he barricadeado todavía lnás que S. S.; el
22 de !J unio no estaba yo muy léjos de donde su sefíorÍa
estaba; pero esto me parece completamente ridículo.


Por lo demas, ¿ qué significa eso de pintarnos con
los colores con que S. S. nos pinta? Pues qué, ¿no se
acuerda S. S. de cuando muchos mielllbros de esa mis-
ma mayoría que ahora le sostiene venian a(lllÍ y de-
eian: á toda costa, con toda prisa, dadnos una autori-
zacion, porque los conspiradores progresistas traen ya
los sacos para arrebatar ú .:\ladrid todas sus riquezas;
ya han abierto los presidios de -L~!calá? Eso lo <titen
todos los Gobiernos á todas las oposiciones, y COlno le
llegan las noticias de París por el camino de Versalles,
se nos pinta un París hecho un antro, cuando en Pa-
rís no se hace otra cosa más que defender la república
contra una maquiavélica nlayorÍa que ha sorprendido
á la Francia.


Por lo demas, el Sr. :l\linistro de la Gobernacion
debe saber una cosa, ya que recuerda tanto la clltigra-
eion; que aquellos que vinieron á pelear y á n~rtcr su
sangre en la conspiracion, no est,ln con ~. S.; que el
general J >ien'H(l está en la cindfl.dcb <le Barcelolla, (l 11e
el gC11( l l':d Contrcras (>;.;:tú prl'~cgujd() ,!T fl.cu:-;adu por




- 51-


sus amigos, que S0n ingratos, ingratos como siempre .
.l\Jemas, yo no sé por qué el Sr. ~Ministro de la Go-


bernacion se las ecba de redentor cuando él no ha 1'e-
diuúdo á nadie; S. S. y yo bemos sido redimidos por
el general Serrano y harto caro le pagamos; porque el
general Serrano ha dado á esta situacion el carácter
conservador; por eso, yo que detesto el predominio de
la fuerza, quisiera que para evitar ese predominio pre-
firiéramos sielllpre el camino de la legalidad, si fuese
posible, al carnino de la revolucion; porque, ¿ quién
me habia de decir á Iní que el hOlllbre del 22 de Junio
hahía de ser el prirner hombre ele la NacÍon, despues
de Jc~trozada la tlinastía de Isabel II?


SESION DEL 22 DE ABRIL DE 1871.


El Sr. CAST}~LAR: Sellores Diputados, conlO Dipu-
tado por Lérida, á cuya Diputacion constantemente
ha at;:,c:Hlo el f'cfíor nÍoncasi, debo decir algunas pa-
labras en defensa de allligos nuestros, los seüores Cas-
tejon, cuyos servicios á la causa de la libertad son co-
nocidos en toda la provincia y en España. El señor
Nloncasi les ha dirigido, sin enlbargo, inculpaciones
graves. Ha dicho que no sabjan los electores si eran
rcpuhlicflllos. (El Sr. fi10ncasi : No he dicho eso; y
apelo al Congreso.)


El Sr. l\lo~CAsI : Pido la palabra. ¿ :Me permite el
Sr. Presidente (PlC haga una rectificacion, con permi-
so del Sr. eastelar?


El Sr.\rrcE-PlmsIDENTE (Fernandez de la 11oz) :
Tiene S. S. la palabra.


El Sr. l\fOXCASI : 1r o no he dicho que los electores




- 52-


de Lérida, al hacerse las elecciones para ])j pu tados á
Córtes, ignoráran que los seüores Castejon eran repu-
blicauos. ¿ CÓlllO era posible que yo dijera esto? ¿ Ct>rno
era posible (lue yo les infiriese la lllCllor ofcllsa, sl ha-
ce algunos aúos que los trato?


El Sr. Y ICE- Pl!ESIDE~TE (Fernandc~ de la Hoz) : El
Sr. Castelar tiene la palabra.


El Sr. CASTELAR : .A pesar de que las satisf~lCciones
que en este llloillerlto ha dado el Sr. ~,lo11casi han sido
cUIllpletas, debo decir algo en defensa de los sujetos
aludidos. Su seüorÍa ha dicho que ]10 han ~ido desig-
nados candieLüo;;.: en las ÚltiUl:lS elecciones pOn¡lll' ha-
bían tOllutdo parte e11 la illsurrcccioll federal (1,-'1 S('IIOI'
fi,foncasi hace 8z:qnos n e,qa til'08 ), Ó porqtw 1m carnl)iado
de opinion aquella provincia {l, cOllSeCUellGia Je b. úl-
tirna insurrecGion federal.


Señores Diputados, creo, como del1lOstraré, (lue la
provincia de Lérida ha sido la provincia lllás Citstigada
pClr la arbitrariedad del (;obierno; las listas se redac-
taron lilal; las papeletas no se hall repartido eL los elec-
tores de oposicion; personas de tanta ]])lportancia co-
TIlO los :-:eflOres Castejcm y ]) .. Miguel Ferrer y Carc~és
se han presentado en los colegios ú pedir papelcta~ ~ y
ÚUll cuallclo se han identificado sus personas, no Re les
ha (Flericlo reconocer por los jefes del partido progre-
Bista. Por eon~úguiente, si no ha triunÚtdo el partido
republicano e11 la provincja (le Léri(la, si no han veni-
do los seüores Ca~~tejon, ha úllo por la arhitrarieda(l
del (;obierno y por la lllOdestii1 de nÜf:; aluigos. :ole es-
cribieron éstos ú mí, eliciéndome c!1lC desigllúseJllu:" los
candidatos que patecierall lllás en pe11gro de ser \'8U-
cidos en otras prOyillcjas; porque a11 í tenian lasegu-
ridad C0111pleta de YeJlcer. I\lis aIn1gos 1118 pre::-;elli aro n


1 r . 1 r¡' , •. por (; L (.j~)t.1'1to e e i remp, lJl'(;;:,.'Il1<n'OIJ al >1'. Urc]l;':"~
í J) i\.:l~-In}i(,) I)IW Jos d'~ri+o..;. ·,1 (:.,. ~':,·,)lcl' ,;:tl ~;cii.or
'- ...... .l .. l\.. -.... '/ v....... ( i·~l l ¡.~ (.1,. • J__ v




-- 53 -


A1sina por otro, y al Sr. Pí y i\Iargall por el distrito
de la capital; y no se presentaron ellos, que hubieran
t'ido votados con gran entllsiasnlo, por efecto de sus
grandes servicios á la causa de la libertad, efecto de
:-~us lucbas contínuas, efecto de lo mucho que han tra-
baja(lo para traer c~;ta situacion, por la cual han sufri-
do gran(lcs pcnalidu(les, han perdido parte ele sus in-
tereses; (pIe no pertenecen ellos ú esa gente que hace
(lc la clnigracion una, especie de letra de canlbio para
peair el} DOJnln'c de la eHligracioil toda suerte de ho-
llores I di~;tillcl()nes y empleos, corno si no se del)icl'a
ECfvir de;-:inlcrC'.;[HlanlCllte el, la Patria.


Sefí(¡"i'c:< I );pul;1{1os, el Sr. jfonca-.:i ha (Echo que unos
Lan ·:ido Y(lncido,:.; pOl'(plC tCJlnanm })1trte Cl! la insul'-
rCCCi(ln ~ y finc l():~ qw~ nn tornaron parte lun 8;aO e](~-


• 1 -) -1 1 -. -,,< . 1 l' 1 '1" g'lClO:i. l\CCUCl'C (: e ~~r. ~lonca:-:¡ e~ ( l~l (iEC e u timo
Pr(;~:}dCnTe Jcl Conse10 de~rillistl'os, cuva mnerte tanto


,J . ~


1w scnti(!(l y hHlcllt:Hlo. el gc:ncral Pl'Ílll i rnC' detenía
~ -; 11 '1:' 1" 1")1' ('-. .L.; f-· 'f'll1(1'1IC) 1'(--.···) -r"'}") r" .,/-. ú 11 rt--· ,L ), :J,L j' /::-1 >c 'c::S'A • ,1 (~ ."ti 'A' ¡ .J \., }J,)1 ,ulu.~un pue _,1
y clltrcg',ll'me al retr<ll11lLrllto (Juc habia adoptado 1l1l
ymrridu; yo le d~.i(' (y tochr\'Ín 110 snhi8.;'110S las conse-
cllcne ins): de :1<¡ud hcc1lO todo~;; S011106 responsables,
de le) ({tie c::-;r:'t pasando todos SOlllUS rCRponsablcs; 1m;
par¡-i,l(ls t101lCm cumllllCS rc~;ponsabilidadcs y CQlnUneS
glr,rias; la rcsponsahi1idad de aquel hecho cae sobre
~obrc todos llO...,OTrOS. Yola acepto, y por consiguiente,
los (ltJe tomaron parte y los qne HO la tomaron, los
que sal1eron al cmnpo y los que no salieron; si hay
gloria, de todos es; si hay culpa, la culpa cae sobre to-
d08 nosotros.


Sefíores Diputados, ha dicho el Sr. :\[ollcasi, y esto
tambicH con viene ({lle se rectifique, qw~ nosotros he-


. 1 '1 ,~ Jnc'S traH o un narnero ( e representante;:; a esta Asam-
blea U1cnor que el ele las COllRtitnycntes. Pu('::; declaro
que dadaB las c1rcllllt:üLllcias helllos traj(lo m:l::;;< Trae~




- 54-


mos á esta Asamblea sesenta; traíamos á ~as Consti-
tuyentes setenta. La revolucion estaba triunfante; hoy
la revolucion está n1uerta; el Gobierno era débil; hoy
el Gobierno no solanlente es fuerte, sino arbitrario;
nosotros somos, por consiguiente, enenligos del Gobier-
no; los aynntamientos de toda la costa, desde Figue-


h . ("r h -ras asta JaalZ, eran nuestros, oy no ten811lOS un
solo avuntalniento; la ~Iilicia Nacional en su lnaVOrla
~ ~


era republicana, hoy la :Milicia X aciollal eon el adi-
tamento de la partida de la Porra 1m ejercido totlos
los medios de illtinlÍdacion contra los rcplllJlicnnoi'.
(Denegaciones en la lnayorla.) Lo sostc~llgo; tengo de
ello el nlás perfecto cOllvencinliento, Ji 10 c1CllllllCio á
España y á la conciencia pública, porque aquí ~()y Di-
putado y nle ilnportan poco las lnterrupcjOllcs <le la,
mayoría. Si n1ucho valor se necesitaba para cOlnl>atir
la situacion que representaba el general Xarvacz cula
dinastía borbónica, mucho más se necesita para corn-
batir á una situacion que tiene á su servicio á la par-
tida de la Porra. Bien ó lilal, la arbitrariedad de arri-
ba es preferible á los excesos de abnjo. (lntcJ'}·upciones.
El Sr. l}Ihtistro de la Gobernadon: ¿ Y <lucrc;s ir COH Jos
de París?)


TenÍanlos, señores Diputados, todo en contra, y he-
mos traido sesenta. ¿ Lo teníamos todo en nuestro f'1-
yor allí, y trajimos setenta? A1go ha adebntado el
partido repuhlicano.


Yo repito, y repetiré cien veces, que en la provincia
de Gerona el partido u1011árquico puro ha tcni<1o ca-
torce Ini1 electores y el partido republicano vejnte nlil;
sin embargo, el partido monárquico ha traíuo cuatr i )
Diputados y el partido republicano dOi-i. Esa es la obra
de yuestra geografía electoral.


Respecto á la coalicion, yo n1e siento ruplÍ, y ~oy
Diputad,) ::;in n1erecer10: gracias {¡. CS~l Ílllpopulariaad




- 55-


que el Sr. ~foncasi cree que tenemos; soy Diputado
por tres distritos; traigo tres actas, adema s de una
porcion de miles de votos en otros distritos. Pues bien;
en todas partes me han conlbatido los absolutistas: en
Valencia, en Aracena, en Trenlp, en Solsona, en to-
das partes nle han combatido los absolutistas. Lo que
nosotros henlos hecho, lo que hemos querido hacer, es
que no resultára que por llevar los carlistas candida-
tos aHí don(le habia que votar al republicano, ó por
llevar los republicanos candidato allí donde habia que
votar carlistas, resultáran cincuenta Diputados más
para este l\lini~terj() y para esta dinastía ... Ministerio .,
dinastía :L ]os CInc he111os ..... (Orandes voce.s en los ban-
cos de la 7lul,7/oría r¡ueimpiclen oiT al orador.) Digo que
hernos declarado U1l:1 guerra inlplacable á la dinastía.


El Sr. V ICE- PHESIDENTE (Ferllandez de la floz):
Sr. Castelar, ruego á S. S. se sirva tener presente que
ha pedido la palabra para una alusion personal, y que
está conlpletmnente fuera de ella.


1, I ~ ( í (.~ I 1 ' . f :'. ,Jr. ~ASTELAH.: .Jre1 que a nlayona se oponla a
que discutjéseulos el principio nlonárquico, porque
como la prirncr proposicion que vamos á presentar es
la destruccion de la :Monarquía ..... (Oran con/asion;
protesta:': :'! ?~OCe8 prolongadas en los bancos de la mayo-
ría.) (E1l Sr. F'igueras : Entónces os oponeis á la Cons-
tltuclOn: e art.,);) es re orma e. o. 1 ~ ,) f' bl)


El Sr. Y ICE-PRESIDENTE (Fernandez de la Hoz):
Ruego á los seüores Diputados que en consideracion á
la autoridad que han dado al Presidente se dignen te-
ner en cuenta que, segun el Heglaulento, que es nues-
tra ley, (1 ue con arreglo al Reglamento, q ue ampara á
las minorías lo mismo que á las mayorías, tengan en
cuenta que el Heglamento no pernlÍte á ningun seüor
l)ipntado hacer UHO de la palabra sin que el Presiden-
te se la conceda. Y yo ruego al Congreso, que si algun




- 56--


Diputado quiere hacer uso de la palahra parD, cleeirk;
que el Reglamento le consiente, la pida, yel Presiden·,
te se la dará y le alnparará en su derecho; pero el Pr(~­
~idente no puede perrnltir qne ninguno ahuse del <lcrí:-
ello que le da el ReglaTllento. El Sr. Castelar ha pc<li-
do la palabra para Ulla alusion personal, y yo ruego (¡
S. S. que se contrajga (t la alusion personal y que ni)
(Sntre en discu;-;iones qu~' no son de este lugar; diseu-
slones que el ReglaJllcIlto no perrnite, y' que p<w k
tanto, no puede autorizar el Presidente.


El Sr. CASTELAH: Seiíares 1 )ipntados, Yoy ~L concluir
coneretálldome á la ahL';\Oll pí~r~ol1a1.Y o crco Ij n~' 1I()
pueden vanagloriarse los lllin¡,~tcI'ialcs de la provincia
(l(~ L~r¡daj los dilUl>tL'-~():'; de la lH'ovi1H-,ia de' L~~5'ida: !lO
puedell vaJlaglori:n'~e (]C una gra1l 'v¡ct()ria, ('!wndr) la
autoridad (lue pl'e~;i(lc iHtt1011a provincia }¡;t di~lIdto,
pOI' 1:1. fuerza, una relwion de cUJllpro1Il¡sario~ <pte re-
presentaban un fragmento de la Soberanía nacional.


Por lo delnas~ ;-;cñorc:1 Diputados, S(~ conoce que e~·
tmnos hien léjos lle aquellf)s tienlpos cn (PIe' todo~ le-
fendianlOs unos nÚ::;JllOS priucipios, y que ciertas ~()llL­
cÍones han dividido irrevocablemente nllmrticlo !il)(~l'a1.


.i.


(~No están aquí todos los republicallOs? Pues talllpocu
están ahí los ciento noventa y UllO, y si no tuvierais el
poder. no habria venido ninguno.




DISCURSO EN RESPUESTA A UNA ALUSION PERSONAL.


El ~';r. ('Af;TELAJ{: Scfío-::-es Diputados, siento teIll~r
une (;lnlmff!nr b atcllcion del COngTCdO con aSHlllOS


-.1 '-__ ()


l;:lnlculal' í si mw~ referentes Ú llli ncr.:iona v Ú llli ca1'-~ ~ ~
rU'H. ¿. C()HW h;lria yo para evitar al C(nlgre;-;o e~t e
asunto que en liada, ab~()lutanlCnte en Inda, te infcl'c-
¡.;a (~ ~¡i "illa pública cs tan cOllOcida, tan couocida }ui
"ir b d(~ cat.edrií,tico, quc yo he dudado si COlltcstaria al
Sr. ~joJlcasi. ~i no fuera porquc lo 1111pjdell las leyes
de' cortcsÍn p:1dmncnt;1rja~ casi, casi 111C hubiera calla-
do HotJrc esto.


rtecihir yo 1tfl~l n1elced, una ll1erced reciente y 110
estar agradccl({o, es cosa. tan :::~jena á nli carácter, tan
cxtraüa á luis IlC'tbitos, (Iue fi'ancamente, si esto hubie-
ra sucl~didu y yo no fuera agradecido <'t la merced,
creeria <{lle estaba enfermo del coraZOll, enfermo del
[Lbna. Scflor(-~:;; Viputados, corrian los arlOS de 1850,
que allí es necesario COlnenzar. Yo era el único apoyo
de una llm(lrc viuda y de una hern1ana huérfana. 'Yo,
I-Icñorc¡.) Diputados, tuve necesidad de hacer oposicion,
eOll cillcue1lta c:;;btdiantes Inás, á una plaza de alumno
de 1:1 EseucIa normal de filo sofí r.. , ú cuyo término 1ne
toeab:t de cli..'l'cc1lO UBr!. pb:t.a de catedrático. Entre cua-




- 38 --


renta estudiantes hice oposicioll y 1ne llevé una de las
primeras plahas en la seccion ele filo,;;ofía y letra;.." y
entré en la carrera del profesorado. Al concluir se lIle
debia una cútedra, y un :Ministro de dOlla Isabel n, de
aquella Heina de derecho divino casi, y que no hahül.
nacido de nuestros yotos, porque al fin yo he pert(~lle­
ciclo á una lismublea que votó al ]ley .L~made(); un jE-
nistro de una Heina de derecho divino, D. Claudio
lVIoyano, ú <púen yo desclc a<plÍ le tributo nü respeto
y mi gratiüHl, por(lue hoy se encuentra en la (lesgTa-
cia, ~le llmnó, y Ille dijo: «( y a \r. á r8ci1)ir 1 a cútcclra
que le pertenece)), y yo le cOlltesté : «( :?\ ° reci bo c~a
cátedra, no puedo recibir lnerced nillg'UlI:1, nj állll
aquello que de derecho 111e corresponde; cuando ltayu
una oposicion, cuando esta oposicioll se cllta1Jlc, eH-
tónces lile presentaré, y si la gano lllC llc'varé la cáte-
dra, y si no, la perderé. ) Otros amigo,.., y cOlnpaiíeros
lllios habían sielo 1l00nbrados catedráticos de Heal (Jr-
den en virtud de las oposiciones de la Escuela llürrnal,
y yo no acepté ílcluella cútedra.


Yinieron unas oposiciones. Todo ~íaJl'id, Ulla gran
parte de ~ladl'id, todo el :l\Iadrid q ne piensa, tOllos los
periodistas acudieron á las oposiciones. Por unalllnli-
dad fuí propuesto en priIner lugar, y llle nODlbnJ la
Heiua dolia Isabel 11, despues de cuatro mlos de haber
yo estado combatiendo por las ideas Jetl10cráticas en
la prensa, y siendo :Ministro D. Cándido Nocedal,
j quién nle habla á nlÍ de decir que D. Cándido l\oce-
dal era Inús liberal <j ue el Sr. :Jloncasi !


Seliores Diputados, yo continué nli "ida política; yo
continué 111is publicaciones; yo continué en ulÍ perió-
die o , porque yo creia quc no me ligaban absoluümlcll-
te las oposiciones para uada, porque aquella cútedra
era la lnás legí tiTna, la más í:lagrada de las propiedades,
la propiedaJ de la inteligencia. Y vino uu dia terrible,




- 5~-


un ella tremendo, y la Heina Isabel, á quien yo nunca
faltaré cn la desgracia, porque yo no seré jamas corte-
sano dc los podel'es que están ahi debajo (señalando al
solio), porque yo seré sienlpre cortesano de la desgra-
cia, la Heina Isabel hizo lo que le pareció conveniente
de su patrilnonio; yo, en interes político, escribí el ar··
tículo l~l llasgo, y el Gobierno de entónces mandó que
se TIle procesúra por la Universidad. La Universidad
no quiHO procesanne, no quiso arrancarme la cútedra;
se illtent<') suspelldenne violentalllCnte, y dije nquellas
pa1abras Je toJos sabidas: «( Sentado en nli cútcdra es-


I 1 ("~ 1" 1 pero a <llw venga e J"O )]C1'no a arrancarme con a evc
mano la honrada toga (le los hOl1lbros.» Y lo hicieron;
y en d<,eto, lHl11d :ttelltado produjo los excesos del 10
de ~\ hl'j], Y cayó al pié de n1i cAtedra el :JEnisterio,
porque, Ú'anC¡nnCl1te , la opjnion (Iue la union liheral,
la opi Ilioll que el partido nlodcrado tenía de la ciencia.
era lnÚi-l 1iberal (1 ne la opinion del partido progresista.


Y"" vinieron lo~ acontecünientos del 22 de ,J ullio, y
yo torné parte en ellos y fní rt la ell1igracion. Entónces
se me (lniüí la cúteJra, y cuando vine la recobré y me
senté Je ]11ICYO en ella.


Seüores Diputados, apelo ú la autoridad del Sr. ~Io­
reno Sieto ~ illdiyiduo ele la lnayüría y con1pafiero mio
en la Fniversida,l, para que si en algo falto á la ver-
dad nle deslnienta. Seüores Diputados, los catedráticos
tienen cada cinco a110s un ascenso de 4.000 1'8. Este as-
eenso se gana por concurso. Yo soy catedrático desde
el 28 de Enero de 1857. Pues bien; señores Diputados,
des(lL~ 18;")7 á 1871 me correspondian á mí dos ascen-
sos; no he tenido ninguno. El Sr. Catalina, que era
ocho dias lnás moderno que yo, hace seis afios que es
catedr:iti80 de ascen~o. Que lo diga el Sr. lVIoreno Nie-
to. El Sr. Fernandcz y Gonzalez, que es un afio más
antiguo que yo, va. á ser innlediatanlente, dentro de




- 60-


un mes, catedrático de tél'lnino. Yo, ;;.ce florc:-:, l!(~ teni~
do catorce años cátedra de entrada. ¿ Por (]ué': Por-
cIue la (linastía antigua no Jnc (lueria (lar un a:-::CCDSO.
y viene en esto la crnigracion; yo no 1ne quejé nunca,
yo me q nejo por lo que f:;C hizo con uti c¡'declra, por los
ata(lues ú la lil)(~rtftd del pell~anúellto, por los grandes
agravios {t la libertad de la cOllcielH~ia humana ~ no lne
~ .


quejo por llli ftltu de (l:)ccnso; ei; JnclS, euan(lo ~,c ~mca·,
1 ' .. 1 1'1 1 .1·· mn a 0POS¡ClOH a~ pazas ( e as\~en:-;o yo no n:-; ::;OLlCJ~


1·· . ' 'r·· J 1 1 ta la, 110 q lH~rlU pone!' a nn .• 1111 strn 11lOCl.{ól':l(W C~lI Ul
altel'llaJiva de nna crísis.


Vjllicroll desplH~:-: <le catorce allOs io,'-l ¡'¡]tirnus ;-;llcr:-
sos. Yo J)(¡ ~'oliclU· nillo"lll a~:('·'ll:-:(). \' (d ~~r. ~\Iilli;.;trn ~. - . - <:.:--:. - - -) ~j
de Fornento, (lue :lId c~tal';t, puede ([('(.'ir :--i Yf¡ pr(~,--:cn··
té ~oEcitUl1. Pn día se Tue CllVj/) del (.'on..;('j() (/e E-;ta-
do una Ilota, JiciéwlOl11e (lIW l1e\'(í.l'~1 b:;; lil)l'()~'; <ple
hubiera publieado. Cogí los lil)l'o~, ;-'(~ ]():-; Ilevl': :11 st~f\Or
-Valera, director d(~ In.')trucciclll pú.1)licn, y le dije: 110
he presentado solicitud, no he llevado Jni~ libros, me
los pide el CO:!.lSCjO (le E<;tado, y flhí ('-;t:ll1. Y, i cosa
grave, seflol'es! e1 Consejo de Esta(lo me propuso e1l
prinler lugar; pero hay (lue notar <pte en la~ 111isrwu·:,
ternas, teniendo el priulcr lng~n' yo, llal)) a <1 i ~(~íplllos
rn108. <í (luicEcs vo había cn~cfinclo h ¡ :·tljr¡~L .. Ú (j \liclles
I.J ) .


vo habla Ilrescntu,do al ~:Tado lle licenciado .. :t (luicllC8
~ ~ .


yo hahia pl'cscnt::ulo al grado (le doctor, (1(~ los cnales
yo lw Rielo juez en vúrias oposiciones, y c,<;,tos dis~ípu­
los rnios ,:-:cn)r¡ catedrúticos <le ascenso allntSlno ticln-
pu (pIe el hIFn¡ld(~ Dipntado (lne di1'ig(~ la palabra al
-~ t ong1'e:-:o.


V éa~c, 8eflo}'cs. : ílué ~:rün C,lrrer:l ht, hecllO YO, (Iné
I t -L '-----' ...,


lI18rcede:-: 11el;o ,Í 1). A 11la<lcí\ (}C Sa.1loya ~ ~cfí( l1'r8,
aluluno de 1:1 Esencla nornwl. por opo:-:icioil; catedd,·
tico de la pl'illlCrfl. e niveI'.~idfl(l dc1 Hf'ino, ]>0]' oposi-
c.ion; cnt::.-dr{ttico de ase!'n .... ::) úl timmw'nte, p u' opoi:li-




- 61-


ciol1; todo lo que soy se lo debo, permitidme esta in-
nlOdestia, á mi trabajo.


Si se sacára á oposicion la plaza de Subsecretario
del :Ministerio de Gracia y Justicia, ¿ la obtendria el
Sr. MOllcasi?




DEFENSA DEL DERECHO A DISCUTIR LA INSTITUCION
:UO:s-.Ü:QUICA y LA DIXASTÍA DE SABOY A.


Un Diputatlo de la oposicion carlista había atacado á la dinastía
ele Saboya y defendido la dinastía de D. Cúrlos. El 81'. Ol()zaga,
Presidente de la Cámara, le quitó la, palaLra; dicicl1tlo tille estaba
resuelto á no conf'entir debates ni sobre la ll1011arqnía ni sol.re la
dinastía. Se trataba de actas. El Presidente pudo llamar aJ (¡rador
ála cuestion y disuadirle de continuar por aquel c:llnillo, fUllllún-
dose en razones de oportunidad. Pero á la ncgacioll del derec1lO no
habia otra cosa que oponer sino la defensa del derecho. Así defen-
dí yo la independencia de la tribuna y la libertad elel Díputaclo;
apoyando un voto de censura al Presidente en el discurso que
sIgue:


SESION DEL 29 DE ABRIL DE 1871.


El Sr. CASTELAR : Señores Diputados, siento en el
alma, y lo digo con toda la sinceridad que me caracte-
riza, siento en el alnla tener que discutir la conducta
del Sr. Presidente. El dia primero que torné la pala-
bra en este sitio, dije, y lo dije con profnndísirno con-
vencimiento, que no queria de ninguna suerte discu-
8ion con la Presidencia, primero, por el respeto que
todfL autoridad electiva lile inspira, y segundo, por las
excepcionales dotes y la altí siula experiencia d~ la per-
sona que ocupa ordinariamente ef;e sitio.
Pue:~ hie11; yo l'epito hoy, que f-liCllc10 (:ostlullbre en


r, .L. r, ,\ 1 1 ' ' j -, 1 ,~' V' ~ ) ~ ") ,. 1 -1. "' "') ~ (, '. ' I \ -, 1. f ~ ) T "l. C~Lil>:; ~\.SaJnr) ea,:-; ULtC e .h .• IC,~l(eLLC '¡,j ,~u C¡C.JedC"I·. L -- ¡
que no discuta, (lue no dclil)~l'c C011 lü~ :jCrlorc" j)ipu-




- 63 --


tados, esta situacion excepcional en que se encuentra
me obligarú {¡, tratarle á,un con mayores consideracio-
nes, áun con mayor respeto que las consideraciones y
el respeto con que le trato sien1pre que dirige estas dis-
cusiones. Si no se cuestionára, seüores Diputados, so-
bre la libertad de la tribuna, sobre la inviolabilidad
(id Diputado, sohre los derechos individuales, sobre
el titulo 1 de la Constituclon, sobre la hase de todo
pueblo delnocrático y de todas las instituciones demo-
cntticas, yo nle resignaria al silencio y yo respetaria
]ft autoridad del Sr. Presidente, porque deseo el órden
en todas pnrte,;;;; pero creo f{ne el órden se sacrifica cuan-
do se i'a'~l'i{icml los derechos de los individuos, y n1ás
cspecinlmente los derechos de nqllellos que representan
ú tfLntos y tantos lnillares de individuos y son aquí
partc~ illtegrante, parte esencial ele la soberanía del
pueblo.


Ahora bien, seilores Dip' l tftelos, ¿ qlHS ha sucedido
esta tanle? POllgaulOs las cosas en su punto; porque
rdiri~ndolas, tcnen10S ya dcctdida completmncnte la
cuestiono Tratábasc de la lucha electoral en una de las
provincias de España donde el partido carlista es más
numeroso. en Sr. Diputado 1m dicho que ciertos re-
presentantes del pueblo se encuentran aquí, hablan y
usan IlO1nhre, (]e;;;plegan su bandera, por la tolerancia
de 1:1, rnl1yoría. De~c1e el 11l0111ento en que un Diputado
no hahla por su derecho, con10 tal derecho debe toda-
vía defenderse con 1n:1yor ahinco que los derechos in-
di vic1uales, por ¡.;cr delegacion de los derechos de sus
corlli ten tes , dc1egac:on que no puede abandonar, que
no de he abandonar .,in abdicflcion vergonzosa, sin co-
Illeter Hll verdadero snic:idio luoral; desde el 1110111ento
en qll(~ ;;;e le (lice (pIe s()lo hahln, s(ílo vota, sólo deci-
de, ;·/'¡o t01na sn nombre pCJf h tolerancia de la Inayo-
rírt, ese Diputado ]lO puede c:-:tar af{uÍ (li,[;:llamente si




- 64-


la Illayoría y la Presidencia no le dan llna cumplida.
satisfaccion.


Señores Diputados, parece ilnposi1:Jle que el iw.,tinto
de eonscryacion fa,lte á las mayorías de una Jnanera
tan completa. Si nosotros tenenlOS interes en defnnder
nne¡;:tra dignidad personal y la dignidad del Diputado,
vosotros ]0 tenc18 tmnbien, por(lue Ci-lta Cámara DO
puede existir, ne puede dar ]eye;-;, ~i ¡lO re,:.mltan de la
<LUtorlebd de tO(l08. si la digni<1n(l d(~ jf)dos no estú


; (-


cOll1plctfU:nclItc g'aran tizacla y COlllJ>lc LmnCl' te l'cspeta-
(lo r1 dercc1lO de cnela lUlO. Hay (ln~: dl'!,í'('l:O::';; el den'-
ellO de la nl:Lypría nara (lccidir. P~t:·:t](>(, ;;.;1: 11.', v el a,>


.. .1.. / ...le. ,; , "


1'echo (le Ll;"; Jni110l'ía~ parn d;:~('¡niL 1':I-:':L d(·lilH'l':tl', y
desde el JIlOlneEto e11 ll'~(' hs lf¡ill(¡rí:i.~ nl_' tienen am-
plitud cOlnpleta ~ libcl'tpd cn tera y absoluta para ejer-
cer e~te derecho llacen (rrÍtn:-;, nacc:ll :-:ill llillgnn valor
vuestras leyes, porque halJei:5 aLogaclo Ilncstrns pro-
tpstas, (pIe son escncialc::, esencjal1~iJmlS á la. exj~t(~ll­
cia de] r(~giIYlCn parlanl'2nt:i.r jo.


Ahora bien, seJ10res 1 J:plltnJos, ¿ (! ut'· hCIW I~ dicho
nosotros '¿ ¿ Qué. hemos chJ)() cuando di:-ícutiarllos el tí-
tulo 1 de la rOll~tituciol1, atacado por el ~r. Prc~id(m­
te? 1I emo~ dicho que rodas las ideas puedell exprc:-i;)!'-
Se' librcuwnte; hC])10::, í1iC]W má.s; <¡tI(' desde el pUlltD
en que el título T de la Constitncion ;-,e 1m c:-3erito ~ ya
no hay partidos legí tlnlOs é ilC'S(Í tilllOS, l(\~'alcs t'~ i l(·;.ra-
~ L) "----' I el ( I


les: todos son legales nlÍl>ntras no apelcIl :L la violencia
'S' Ú. la flleTz~l. Así, ltílsc el caso, señores} )jpntnJos, ele
q1l(~ hay pcri/)(Jicos cilrlistas: cO])lit~:;-) enrJida,.; ~ d¡¡b~
CilT'Ji;;;tas, clcctorc;.; carJif,hl~. y {'untl'a¡,;clltido horrihl(~


. ~


~ería que habicndo rCllnicmcs, el11hs y p:~ri{)(1!c'):-:; l'Hl'-
listas donde se detiellckn esas idea", ~ que no plldier,Ul
lo::.; nipnt:Hlos, que reprcsentan la illyiolahilidad ,IPI
pcnsftlnie)lLO luml:Jllo y b inviolahilidad de la ~aciUlL
110 plH11rrfll1 l1:l1Jw.r:.:c ('arl~stas, ('on10 n~slllt~tdo de] mo-




- 65-


vimiento libre de todas las opiniones que consagra la
Constitucion y las leyes.


Pues qué, seüores, ¿ será libre el ciudadano para lla-
marse carlista, y no será libre para llamarse carlista
el Diputado? ¿ Será libre para llamarse republicano un
ciudadano, y no será libre para llamarse republicano
un representante de rnillares de ciudadanos? Entónces
volvamos á aquellos tristisinlos tiempos en que se bor-
raba el nombre de delnocrA6co á la cabeza de un pe-
ri/¡dico. Ent<'lTlces yolvnlnos Ú nqnel10s tristes tienlpos
en que se deeLtraha i1egalla democracia. Entónces vol-
vaInos á aqueJlos tristes tielllpos en que se denunciaba
el programa de 1lJI partido, y <1espu88 ele absuelto, se
le condueia llHcvmnclltc al tribunal, y sc sostenia aquí,
con esccindalo de 11111chos conservadores, que el parti-
do delnócrata era mI partido ilegítimo. Para usar el
miSJllO procedirnicl1to, para tener la misma intoleran-
cia, para vulnerar de igual suerte la libertad, bastaba
haber conservado la antigua dinastía, ya que la habiais
de copiar en todos sus vicJOS políticos y en todos sus
trascendentales errores.


Seüores Diputados, ¿, qué es libertad? Libertad es el
derecho pleno, plenÍt'illlo, que yo tengo de usar de mi
pensarniento, de nll conciencia, de n1Í voluntad y de
todo lni sér con tal (lue no ofenda, hiera ni viole el de-
recho de los demas. Y yo sostengo que en las grandes
cuestiones de debate, que en las grandes cuestiones de
discuHion, cuando se en1Íte una idea y esta idea se pue-
de contradecir con otra idea, no puede haber colision
de derechoi-l, no puede haber conlpenetracion de dere-
chos, y la .iu~ticia ahsolnta Re encnentra en la absoluta
libertad.
AdeTna~, i'Jcfíorcs Uiputados~ ¿ qu~ han dicho sieulpre


los partidos liberales? Que es un error querer ahogar
<1que11a~ UpilJiones existelltes con gran fuerza en ;<1 :-;0-
~)




- 66-


ciedad. Y así como el tiempo se divide en pasado, pre-
sente y porvenir, así como hay fuerzas centrífngas~
centrípedas y de equilibrio en el cosmos; así como hay
en la inte1igencia tésis, antítesis y síntesis, así en la
sociedad hay partidos de la tradicion, partidos de con-
servacion, partidos del progreso, y el Uobierno que
quiere ahogar uno de esos partidos, ya sea el de espe~
ranzas, ya sea el de recuerdos, me parece un Gobier-
no tan demente como el tirano persa que azotaba al
mar.


Pero hay más, la Constitncion hace nlús: vosotros
habeis llan1ado á vuestra .M onar<Jlda }lonarquía derno-
crática; ¿ por qué la llarnais }'lonarquía denlOc!'(ttica?
Porque está basada sobre dos puntos; derechos indivi-
duales y sufragio universal. Y, ¿ cuál es el TWLS sagrado
de los derechos individuales? El más sagrado, el (lue
no consiente limitacion de ninguna clase, el que es tan
propio é íntimo como la naturaleza de nuestra alma,
es la libre en1Ísion del pensaluiento.


Si yo quiero que vuelvan los tiempos pasmlos, y soy
carlista, puedo decir aquÍ y fnera de aquí, apelando á
la soberanía nacional, que soy carlista. Si yo quiero
adelantar los tiempos venideros y deReo la rerública
federal, debo decir aquí y fuera de aquí, y eH todas
partes, que quiero la república federal. Y ln1éntras 110
injurie al Rey, 111iéntras no le falte personalrrwnte,
n1iéntras no infiera ningun agravio á su honra, pnedo
pedir á las reuniones públicas prilnero, puedo pedir
dcspues {L la prenp,a que preparen, y ú los conlicios y
al Parlamento que decidan la destltucion pública, so-
1e111ne y constitucional de la dinastía de Saboya. (lll-
terrupcionc8 en los úancos de la moyor[a.)


El Sr. V TCE- PRESJDE~TE (}b.rt;n de 11 (~lTcra): Se-
flor Ca~tchr~ tenga la bOllCbd de c:-:CW.t:UT llll lr¡:-ir:Ulrc.


'. ~l'l S()¡-l()l':'1~:(lJ'!n 1-0· (1:, L) 1i1.o'1':·'1(1 ('/'1(' J,(".{\..;:j-q 11'[}'" 'l.t)()-"_J ,_,-,., ~'- ... '-~ _. '-.-" .'" 11." ~ .'-'''-, "\'I.! A... ,.\~ "' .... ___ '.'-,l}l ..... "" .( (t (
1 .




- 67-


yar la proposicion de censura que ha presentado; pero
su señoría no puede insistir en apreciaciones y en las
mismas ideas que la Cán1ara ha declarado ya por la
votacion que ha tenido lugar, que hay cosas que son
indiseutihles. (lTarios sei10res _Diputados de la minoría:
No, no. - Otros seFiores Diputados de la mayoría:
Sí, sí.)


Es reforn1able la Constitucion; pero hay que proce-
der en la f<n'n1fL y por los Inedios que ella ill1sma esta-
hlece. Cuando venga aquÍ una proposjcion ele reforma
sometida al procedimiento qne la Constitucíon ha es-
tablceido, ent('mccs se podrá discutir; pero nlÍéntras no
¡;;C haya reforn'!:1c1o la Constitncion, hay que respetar
todo lo q nc ]a Constitucion declara inviolable, y la
Prcsid(~ncia, interpretando de esta manera el voto so-
lCmll(: (le 1a Cúmara., hará respetar esta decision.


El Sr. CASTELAH: Seílor Presidente, casualnlente,
y perdóllerne S. S. qn,-~ le interrUlllpa, con el respeto
que C01110 Pre",idente y como particular fi1e inspira, ca-
¡;mahnente ésta e~ la cuest;oll que se debate. Si S. S. la
decide, yo nle siento; si no tengo el derecho de eliscu-
tir~ si no tengo el derec.:ho de deliberar, entónces no
tengo ningnll derecho. Yo (luiero decir, yo deho decir,
yo tengo derecho ::Í decir que si no puedo cumplir aquí
digna y legaln1elüe el ll1andato que nlÍs electores me
han coufi::ulo, yo n18 retiraré de esta Cánlara.
1~1 Sr. V ICE-PTESIDENTE (1\1artin de Herrera): Oi-


ga el Sr. Castebr. La Prcsidellcja no niega todos los
derechos (PlC la Constitucion reconoce, pero quiere que
se usell por el proceclinliellto y fornla que ella estable-
ce , y no es hoy dia de entrar cn esa discusion por nin-
gnll motivo.
'-~


El Sr. CASTELAR: 'Yo jnvoco la autoricla<l del señor
~rini,..;tTu (L~ E:-;iado, ~~ invocando In autoridad del sc-
.Eul'}I; U::::il'O de E~ t~1:1o, 'voy á prcgunta::"le : ¿ cree que




- 68-


el título 1 de la Constitucion, con todas sus conse-
cuencias, vale ll1énos y es ménos sagrado que el artí-
culo 33 y el acta adicional, que declara reinar en Es-
pañ[1, 1[1, dinastía de Saboya?


Si no se puede discutir el arto 33, si no se puede
oponerle un llOInbre contrario, complet[1,ll1ente contra-
rio; un 1l0lnbre enernigo, completamente enelnigo den-
tro del terreno legal; si no se puede oponer ese nOll-
bre enemigo al arto 33 y :í la din[1,stla de Sahoya,
entónces no h[1,Y más partido que el partido domi-
nante.


Cuando discutiall10s la Constitncion se dijo otra co-
sa; se dijo que sobre el arto 33 SI podia legislar; pero
sobre lo que no se podia legislar era sobre los (lrrechos
individuales, segun el Sr. :Jfinistro de Estado; f;obre
los derechos inaguantables, segnn el Sr. :l\1inistl'o de la
Gobernacion; sobre lo que no se podia legislar era so-
bre el pensamiento, era sobre la conciencia, era sohre
la libre en1ision del pensalniento en todos los monlen-
tos, en todos los actos, en todas las horas, en todos
los minutos de la vida; porque el pensamiento lllunano
está sobre todos los tronos y sobre todas las dinastías.
( I ntcrrupciones en la 1nayorza.)


Señores Diputados, si la lnayoría se inlpacienta y
no agnarJa al término de n1i discurso y de lni razona-
miento, ¿ qué liberales sois vosotros?


El Sr. YlcE-PnEslDExTE (~1artin tle Herrera) : No
tema S. S. l[1,S interrupciones de 1[1, 11layoría, porque
aquí está el Presidente p[1,rft h[1,cer guardm~ el órden en
ü)dos lo::; lados de la Cáulara.


El Sr. CASTELAH: Sefíores Dipnt[1,dos, si 1as Córtes
Constituyentes, y sigo Dli raciocinio, declararon que
no se noc1ia legislar sobre los derechos indivi(luales, y


..L. (_-' '"


(111" /, ""l',()" n.·'·'] 1 n 11""1'; Ol"';;: \r :'; '['l'¡{"r 'j' '·'1'(';;: .~ 1, t (\) ll" ti t a-~ \. ..... \. .. n '.J '-...l.. t-". <-\.1_ c'-_ 1 . "-n.~ el f~ ti '-' "--' ,., <-L , ,~ '..-, J
cíOll, y que d p~Lcblo entero 110 pUJ:;l I:ml tarJo..;, ¿ creeis




- 69-


tille pueden 1ilnitarlo~ hoy los vocingleros de esa ma-
yoría y la call1panilla del Presidente? (Nuevos rumo-
Tes. ) Nosotros nos declaranlos republicanos, los carlis-
tas ~e declaran carlistas; unos y otros decimos: los
unos dicen que se proponen refornlar por los actos le-
gales el acta constitucional que ha daelo el trono á la
dinastía de Saboya; nosotros decimos que por los nle-
dios legales nos proponenlOs reforlnar el art. 33 y qui-
tar toda i\fonarquía. Y este derecho es superior á la.
COllstitucion, es superior tl las leyes, superior al Pre-
sidente, superior ú todos, snperior ú la C\lll1ara, supcc
rior al Gobierllo y al Hey que habeis nonlbrado. Se-
t10rcs 1 )jpntac1os, ¿. estamos aJiui, representamos esta
idea, Ir, sostcncillOS por la tolerancia de la 11layoría,
por b. tolerancia del Presillente? Pues renuncio á ello,
no quicro dcber nada ~i la tolerancia, yo lo de'Jo todo
Ú lui <lcI'ccho V á nlis conlitentes.
Dc~sdc el 11l0nlento (1ue yo HO hablo en uso de un de-


recho, de un completo del'eC~lO, yo tíoy afluí un Dipu-
tado indit~!lo, y no quiero de nillgulla suerte manchar
Ci:ite alto y sublÍluc ::::lcenlocio de legislador, el nuís al-
to y sublime (lLl(~ conozco en 1ü titz deJa, tierra, porque
(le 11 uestras nlí:UlüS penden los destinos ele la Patria y
la suerte de las Y(,~ljderas generaciones. i Ah, señores
Diputados! penuitidlc á un repl'esentante de la:N acion,
que cornicnza ú ser viejo, volver los ojos con verdade-
ra envidia, con verdadero valor, á aquellos tienlpos de
las Córtes Constituyentes, á la grandeza y solemnidad
de sus debates, á la lllOderacion y prudencia de aque-
lla Irmyoría, á aquellas páginas inmortales que regis-
trarú la historia, nüéntras se ha,ble la lengua española,
y que jmnas i-lC borrarún de la conciencia humana. Allí
habia verdadero liberalislllo, que vosotros no teneis en
vue8tro corazon y ni en vuestra mente.


Y, ¿, (lué se dijo entónccs? ¿ Qué preguntarnos entón-




-70 -


ces? Dentro de L1 minoría republicana. f::C su;-:citó un
debate, sobre si dcspues de votada la :Monarquía., y por
consecuencia, despnes de yotado el Hey, podrjarnos l1a ..
marnos con pleno derecho anti-dinústicos enfrente ad
Rey y republicanos enfrente de la l\lonar<luía, y f-le
dijo por los grandes intérpretes del título 1 de la Cons-
titllcion, por aquellos que han traido y hall fonnnlado
esta obra, qU.e vosotros, conservadores y progresistas,
llevais C01110 una marca de hierro candente; se <lij(l en
aquellos Il10ll1elltos lo que sigue: se ha votado la :\'10-
narquía, se votarú despues la dinastía, pero como i'i
no se hubiera votado nada delante del derecho que tie-
nen todos los partidos de discutir la )lOll:ll'qll í a y la
dinastía, con tal que no injurien ú ~a persona del :\[0-
narca.


Esa es la illterprctacioll legal, ésa es la interprda-
cion del Sr. llivero y dtl Sr. :M{trtos; (~sa es la }nter-
pretacion democrática, y no la almndonaré yo en la.
hora del peligro. Pues bien, nosotros no injuriarénlOs ;
pero nosotros discutirénlos la persona del :Monarca.
Nosotros podrénl0s, si nos place, negar la, :'lonarquÍa;
negar los títulos á la casa de Saboya, para la investi-
dura del cargo altísüno que ejerce. (llzwwrcs.)


El ~:r. VICE-PRESIDENTE (.Martin de Herrera): neo
pito á S. S. que ni ahora ni nunca puede discutir eso
último, y ménos ahora incidentalmente. Su r-lefíoria.
podrá presentar una proposicion cuando proceda para
reformar algun artículo de la Constltucion, y nad:J.


,
mas.


El Sr. CASTELAR: Apelo del Presidente, n1ftl infor-
mado, al Presidente mejor inforn1ado. )70 no discntlil
ahora la ::\íonarquía, yo no ]a discuto; lo <pIe (liscutia.
era la posibilidad de discutirla, yo discutia la posibili-
dad de reformarla, y si no, v::nnO::l á un ejemplo prác-
tico.




- 71-


Hay aquí ciertos señores Diputados que no quieren
{~l sufragio universal. ¿, No es el sufragio universal una
institucion lnás alta que la .Monarquía misma, puesto
que la ~lonarqu¡a se deriva del sufragio universal,
puesto que el sufragio universal, segun vosotros, es la
piedra angular de este edificio? Pues si la fraccion con-
servadora que tan dignamente y con tanta influencia
representa el Sr. Cállovas, quiere presentar una pro-
posicion, en cuya virtud delnande que las Córtes con-
voq 1l2Il otras Constituyentes para reformar el sufragio
universal, ;,110 podrá hacerlo la ±raccion conservado-
ra? ¿, Lo podrá haecr, sí ó no? Contésten1e el Sr. Pre-
f;identc:.


El ~r. rICE-PRESIDgNTE CMartin de 11errera): El
Prc~idelltc 110 tiene que contestar á S. S., ni S. S. tie-
ne derecho ú i Ilterrogarle. El Presidente tuvo ántes
por cOllyenicnÍ(>, lnanifestar á S. S., que á su juicio son
reforHlable~, todos los artÍ culos de la Constitucion, pero
{Iue no es rcfol'lnable la dinastía. (Interrupciones en la
mino,'fa (Ui l'Jllmulo fjUe sí, y en la mayoría que no.) Lo
único que :-;e puede hacer es pedir con el debido proce-
dimiellto la ref()nna del art. 3.'-3 <-1ue establece la forma
de ~ubjcrllo; ~c pu ~de pedir la reforma del principio
de 1a }¡Ionarquía cstableciendo otro principio; pero la
per;.;ona <lel ~I ouarca, la dinastía, no se puede discutir.
(Aplau808 en la maYOI'ía.) .Miéntras el principio electi-
vo Hea 1a suncion de la Constitucion, el producto de
ese principio C8 indiscutible.


El Sr. CASTELAH.: Pern1Ítame el Sr. Presidente.
Puesto que S. S. ha contradicho mis palabras y éste es
un ~itio <le dcliheracion, permÍtame S. S. que le haga
algunas reHexiones sobre las teorías que acaba de sus~
tentar.


r


El Sr. VlcI,;-PnEslDENTE (.Martin de Herrera) : Or-
den, Sr. Castelar.




- 72-


El Sr. CASTELAR: e sÍa tiene el deber de cscuchar-
,me, Sr. Presidente.


El Sr. YICE-PRESIDEXTE (::\lartill <le lIerrera): <'>1'-
den, Sr. Castelar. (;~ía ha dirigido una pregunta ri la
Presidencia, que sin emhargo de no estar en la 01Jliga-
cion de contestarla 1m tenido por conveniente hacerlo;
pero S. S. no puede discutir con la ] )rcsidencia. ~~ll se-
ñoría puede continuar su discurso, y dentro de lo que
sea el tema de su proposicion decir 10 (PIC tenga por
conveniellte; pero yo no acepto e~ta clase de dclmtc
luiéntras esté en este sitio, pUl' nuís (llle fuera (J(; ;H luí
111e considere nluy inferior al Sr. Ca:,tclar.


El Sr. CASTELAH.: SCIlol'es ])iputa~~r-C1,' Yoy ;¡, e, rll-'
tinuar controvertiendo la pl'oposicion qne 11(; pn;~c'll­
tado.


Yo decia, y digo, <1 ue si 10,,-\ partido;; C()Jlscl'v;Hlul'c~
pueden presmltar, y yo J c,;; rCCOllOZCO el (krecho de
presentar una proposicion contra un artículo cOllstitu-
cional, yo puedo presentar otra proposicion cmJtra
otros articulos constitucionales, contra (:1 acta :llljcio-
nal á la Constitucion, y miéntl'as esa prop()sici011 no
se presente, nüéntras esa proposicion no se fórlll11 ie,
eonlO estos Gobiernos que se llmnan dcltlocr,íJLcob i',OIl
Gobiernos de discusion y de lucha, yo tengo el den~"
cho pleno, plenísimo, de preparar la opinion por tOQOS
los medios, de extender mi propaganda, d(~ cmnbiar
la opillion pública, y no hay cilna de propilganila, y
no hay tribuna tal alta, tan inviolable y tan sagrada,
C01l10 la tribuna de las C\Jrtes, el Sinar donde se escri-
ben las protestas contra lo presente y los idcil1cs para
el porvenir.


Desde el ffi01nento en que á 1ní se 1ne quita el dere-
cho de cambiar la opillion públic3" de cmubiar la con-
ciencia pública; desde que á rní se me quita el dcrecJlO
de presentar una protestu clara .v viva cOlltra todo lo




- 73-


existente, desde ese Inomento yo no represento nada,
el partido republicano no representa nada y no tene-
11lOi:l que hacer Inás que irnos de aquí, encerrarnos en
los antros, apelar á la prensa clandestina, y aglomerar
pólvora en sus cilllientos para que estalle en fragmen-
tos y caiga en ruinas esta situacion.


Señores 1) j pu tados, la libertad (1 ne in vocais, todos
tenelllOS derecho ~L invocarla. Yo no la he abandonado
nunca: vo no la he desconocido nunca " vo he dicho


J oJ ,;


sienlprc (lllC sjn la 1ibertac1 no hay artes, ni ciencias,
niinstituciolles; que sin la libertad es triste, es odio-
se. ~ es inlposi hle la vida; }Jr:l'O si hay algo máiS odioso,
lnús imj)o,..:¡ldc Sill la libert:ul de la palabra, Ron estos
Cuerpo;-; qHe t¡Cl}(~1l el derecho de deliberar sobre todo,
y qtW y¡ n~n por la inyiolabilidad de ese derecho.


l'Ul:S qilé, ¿no crel~i;-; que el sentido público, <Jlle el
fondo de la C011C¡l~llc1a naCJOIlf'J cree nUls inviolable,
mucho Jnús i 11 \-j olablc:: la 191c;-;ia qne la "Jlonarqnin,?
¿ ~ o creei s esto, sef¡ore~ 1 >ipntado.'3? ¿ Xo creeis que
nuc;-q:ros c:ullpe;.,;illos, allct en .3U cabafta, no respetan
con culto U1Ú;~ profundo, mAs intenso y filAs verdadero,
su altar~ su sac(~rdote y su Dios, que su Trono y su
Hcy'( 1 )ues si vosotros lH8 negais el derecho de discutir
d Hcy~ lIle ncga i " el derecho de discutir las condicio-
Hes en <¡nc hoy está la Iglesia; y si no puedo presen-
tar Inaümm una proposicioll contra el Trono y contra
el ltey, trunpoco puedo presentar otra en favor de la sc-
pal'aClOll de 1a Iglesia y el Estado. Por consiguiente,
no t<~ngo iniciativa. Aquí todo está perdido ménos una
dina~tía quc (luereis salvar, poniendo por escuelo vucs-
tra soberbia y vuestra intolerancia.


Scfíores ] )iputac1os, yo no quiero de ninguna suerte
tratar aquí el derecho reghunentario. Con razon decia,
con 11lnchísüna razon decia el Sr. Rios Rosas que la
propo;-iicioll (jUC se hahia invocado aquí no tenía nada




- 7J-


que ver con este ejeulplo. ~·e tratal\J del órden de 1:1
discusíon, se trataba de la órdcn del día; y para bClla-
lar la órdell del dia y el proccdilnicnto de b dibcu:-;ion
dentro de las fonnas reglamentarias, el Presidente tie-
ne una cOlllpleta arbitrariedad, lilllitada slempre por
la respetabilidad (1 ue le da la elecciull del Congresu.
Pero, ~eüores, aquí ¡se trata, no sólo del Heg1anl(~ntol
no sólo de los derechos de los Diputados, :-;ino de aigo
que es Inús íutimo, de algo qne es m;Í:-; profundo, Ut'
aquello que no nos dejarémos arrancar í"illO con llnc~­
tra alul:} , ele aquello á que no pudemos rellullciar, de
aquello (pIe nos ha dacIo UIla autoridad U1ÚS alta (llH;
todos vosotros: se trata de la lihre ellli;-;tOll (le1 })'~nsa­
miento. Para defenderlo eUIllO eiHdadallo,~, eOlllO ~ ~~ ~m­
tados, apelarénlos á toJos los uwtlios; (llle vosoLro."i
nlÍsllios nos habeis dicho que la violencia es permitida
cuando violentanlente se qUleren arrancar las entra fías
del pensamiento.


Señores Diputac1os, me siento c1iciendo que ::VFlí,
ántes de vuestro fallo, durante vuestro f:tllo, y despucs
de vuestro fallo, por un derecho tI ue no heulO~ recibido
de vosotros, que lladn tiCDC quc ve1' COl] ):l1estrLL tole-
rancia, con vuestro poder, eon un derecho sagT¿ldo,
discutirérnos la Iglesia y el Estado, la 1Vlo11arquia y e]
Monarca.


H.ECTLFICACIONES EN EL DEBATE l'HOMOVIDO l'OU EL
DISCURSO AXTEHIOU.


El Sr. CASTELAR: Pido la palabra para rectificar.
El Sr. PRESIDE~TE: La tiene V. s.
El Sr. CASTELAR: Sefíore~ Diputados, felicito á 1:1,


n:ulyoría por el ('ntnsia~nlo que hoy he yisto en ella.




Otras rnayorías lnás entusiastas he visto yo en mí
vicIa, lo cual no ha Hido obstáculo para que abandoná-
Tan Ú aqnellas rnisn1as dinastías que aplaudian, en el
momento ~LlprenlO de la desgracia.


El Sr. ~,Iinistl'o de Estado ha querido reducir la alta
cuestloll (jllC aquí se controvierte á una sencilla cues-
tion, al problcma sencillísimo de un procedin1iento re-
glamentario. 1\0 ]0 era, no ]0 es, no puede serlo: cuan-
do yo siento herido el derecho individual, por el que
proti;ho una veraadera adol'acion; cuando yo siento he-
rido el derecho individual, (iue defenderé sicn1pre;
cuando yo ~icllto herido ei'iC derecho, salgo, por ilnpul-
sos incolltrastab!c,-.; del coraZOll V de la conciencia, ú,


" ,


dcfl~H<lcrlo siempre.
1 Imne echado en cara S. S. n1i defensa de los dere-


chos d{~ un carlista. Igual reconvencion lile dirigió al
• 1 1 ¡'\' C-'\' d COlllicnzo oc a~ \A)rtes onsütnyentes, cuan· o yo pe-


dia la liLertad de los escritores carlistas que estaban en
la cárcel. Yo defielldo los derechos individuales sien1-
pre; ]08 defiendo con n1ás entusiasmo cuando los veo
herirlos eH una persona distinta de mi persona; los de-
1-iendo con delirio cuando esa persona es un enemigo
de la libertad, pOl'clue así conocerá la salvadora in-
fluencia de tan sublime principio; y ya que por ciego
no pueda ver la luz de la libertad, sentirá su benéfico
y vi vificante calor sobre los cerrados párpados del
alma.


y o no tengo rencores ni deseos de venganza. Y o he
recihido profundas heridas por la libertad. Casi las
agradezco, porque con ellas he probado mi incontras-
table coru;taucia en defender esta grande idea. Las ge-
neraciones predilectas de la história no son las gene-
raciones que gozan, sino las generaciones mártires, las
generaciones que padecen por el progreso.


El Sr. VICEPRESIDENTE (.Martin de IIerrera): Dejo




.- 76-


á la consideracion de V. S. que aprecie si esu es recti-
ficar.


El Sr. CASTELAR: Concretenl0S la cuestiono U 11 se-
110r Diputudo dijo que sólo por tolerancia pOlJiamos
llamarnos republicanos ó carlistas. El Sr. PresLdentc
pareció asentir á este juicio. )'0 creo que en touo tleln-
po tenemos facultad para usar estos 1101n bres.


Pero dice el Sr. 1linistro de Estado: «( Vais á tratar
de las cuestiones fundmnentales hasta el diil el1 que Re
trate elel presupuesto de jlarinH.)) Sí, hasta cllÍ('mCes
podemos y debernos. Hay una ciudau ilustre en llues-
tros anales, allá por las riberas de Valencia, que pre-
firió en los c01nienzos de nuestra historia un sHlcidio
total de sus habitantes á la ctc)lniuaeioll extralljera.
j Gloriosa lllártir de la independencia y de la Patria!
I-Iabia un buque ilustre que llevaba con la l)(111d(~ra es-
pallola en el tope, elnolllhre de Sagunto, ciulhul cspa-
1101a, en sus tablas. Vosotros habeis sustituido esc norH-
bre con un nonlhre extranjero. Esto rnel'ece la repro-
bacion universal. ¿ Yeis cónlo se puede tratar en el pre-
supuesto de :MarÍna la cuestion dinústlca?


Dice S. S. que es peligro~o discutir la dinastía. Ese
es un principio absoluti;-;ül. En el siglo XIX: todo lo in-
discutible nluere. Los absolutistas creell <¡He 1.t eliseu-
sion debilita; nosotros creen10S (FIe fortalece y qU(~ sal-
va. Pero lo que realmente pierde ti, toda situacion es
comprimir las ideas, porque las ideas cmnprinlidas es-
tallan como la pólvora.




DISCURSO SOBRE LAS ELECCIONES DE VILLARCAYO.


SESION DEL 9 DE MAYO DE 1871.


El Sr. '~ICB-PRBSIDE:N"TE (.Montero Rios) : El señor
Castelar tiene la palabra en pro.


El Sr. CASTELAR: Seflores Diputados, poco llle res-
ta que afladir á las observaciones hechas con tanta
exactitud COlno hahilidad por el Sr. Estéban Collántes.
Estas obseryaciones son de tal suerte graves que no
han podido de ninguna lllanera cOlllbatirlas ni contra-
restarlas la habilidad que yo de antiguo reconozco, y
la elocuencia que de antiguo reconozco talllbien en el
Sr. Garnazo.


Seflores Diputados, precisamente, ante todo, con-
cretelllOS nuestra peticion para que se vea si esta pre-
tensioll es justa, y si los argumentos que aducimos á
ella cond uccn. Las oposiciones no piden de ninguna
suerte que el acta se declare nula; las oposiciones no


,


piden que se proclanle Diputado al Sr. Alvarez; las
oposiciones piden sencillamente que se examine con
más detenilniento este acta, que se deje para la cons-
titucion clefinitiya, del Congreso; es decir, que se de-
clare grave.


y yo pregunto, sellores, cuando se ha ejercido la
influencia oficial (le una 1l1:lnera tan clara en un distri-
to; cwmdo .'<e han anulado las actas por las autorida-




- 78-


des que no tenian derecho para anular las; cuando de
la suma oficial resulta que los votos á favor del candi·
dato vencedor son en tan escaso número que le dan
la apariencia de vencido; cuando se ve que el Gobier-
no y las autoridades COlIlputan por su parte votos no
dados, porque en esta ocasion han venido votos innu-
111erables de montañas casi inl1accesiLlles, donde se han
recogido de las li~tas, y no de los electores, todo esto
nos inclina á sospechar que el act:1 es nula, y por lo
mismo nos inclina á decidir ahora en este rl10111cnto
que el acta es grave. Entónces, seflOres, ¿ qué acta va
á presentar corno grave la comision tI


La verdad es, que se quiera ó no se <luiera, que se
diga ó no se diga, aquí hay candidatos uficiale,5, candi-
datos protegidos y apoyados por la adnll11istl'aciorl, y
si la adUlinistraclon habia de proteg'er algl111 c!mdida-
to ~ ciertaulentc habia de hacerlo con el Sr. 1 \~r(;da,
persona de antecedentes libel'ale;:, ele honr:lClez pública
y privada, bueno y antiguo progresista, pero, en nli
f3entir, de escasa influencia en el distrito de Yillarcayo.
y digo que el Sr. Pereda es un candidato oficial, aUIl-
que lo niegue, porque esto de las candidaturas oficjales
no se declara públicamente. En Francia, hajo elimnerio,
jamas se declaró públicamente un cancliclato oficial. Lo
que se hacia era escribir en cartas privadas á los pre-
fectos cuál era el candidato del nobierno ,') del irnpe-
1'10. El prefecto escribia tÍ los alcaldes 1 y los alcnlcleF.1
ejercian su influjo 80hre los electores, lllCdiante el in·,
Hlenso ejército, el ejército innUlllCrftblc de ernpleadm;
que torIo Gobierno tiene, y que tiene especialmente
este nuestro nobieJ'l1o,


Pero, sefíores J)iputf1dos, nuestra ccnciCllCi,! :-;8 }¡ft
encallecido despnes de e;sta br~!:::l, disCll;SlC111 ~oLre ;lctaH~


t " 1 "1 " '1 .. 1 en f~nl1lll(JS C1ue toe o lln,'~ parece ( ('iJ!. ~- ()¡l¡W'; j::~; co-'
.! "J 1 I 'J" 1" ~as rna.·; tl'a:-:cefl(; .. (2ntiL8SV\!.T~lVC: ('(11: !1:L"! :,:'.,ll'I:L di( l~


... ,~, \




-79 -


ferencia. Y la verdad es que en el acta de Villarcayo
se dellluestran uno por uno todos los apotegmas que
yo sen t(~ en el diíScllrso primero que tuve la honra de
pronunciar sobre la política general del Gobierno en
las elecciones.


Desde luégo hay un candidato, el Sr. Pereda, can-
d¡dato oficial. Por este candidato oficial los jueces rom-
pen su jnrisdiccion, y si el Sr. Camazo me lo niega,
yo lo demostraré; por este candidato los ·Voluntarios
du la Libertad se arInan é intimidan á los electores in-
dependientes, y ya ampliaré estos datm;; por este can-
<lidato oficial se prOIllete levantar los puentes del
Ebro, lIC'Yfulos por la corriente, que no se levantarán
jamas, porque se suelen olvidar todaR las prolllCsrrs de
('~pDCas clectoralei" despues de haber trinnfano el can-
diJato; por es~te candidato onclal se castiga ú 108 elec-
tores de ('posicion que van á hacer, COTI10 suele decir-
se, lerín Ú los I110Iltc:S,' se cas~~'Ya Ú éstos. ,"'110 se ciLsti-


"--' I .J
giL Ú los electores dd Gobierno; por este candidato ofi-
cÍallas autorjdad(~s ejercen toda Sil olllnipotencia, y la
ponen :d servicio cornp1etflmellte de un partido.


y aquí entra n11 refiexion: (h~cia un hombre emi-
nente, que vosotros no podeis de ninguna suerte re-
chazar, dccia Hoger Collard: ( ¿ Qné son las eleccio-
nes? Las elecciolles son un .i ulcio abierto sobre la ad-
11111listracioll. )) Pues si el Gohierno vota por nledio de
la 3,(hninistracion, la adlninistracion es juez y parte. I T
üH1a deccioll en que la administracion influye con jue-
c(~S, con cTn~11emlos, con peatones, con correos, con
10:-; lí1(~dios que tiene á su flrbitrio, es una cleccion ír-
rita y d(~ ningllll valor.


Pero Valnos nI caso; por lo 111énos se Lml violado en
('sta e1eccioll por mi cuenta diez artÍcnlos de la ley, la
ley ~Hljct¡v;¡, la ley snslant>-,~a, y e11 lo qne toca á las
(¡n(ll"I(';OII(I" 110~ r)]'('C(I(l;'ll i('1-1io" el(:.ct' Ol,q ln", -1>0-1' ('Q(' 1.'''-.1 ("''--'A .1. j.... .. . .. J '_' -' 1.J.. .1.. ... ~ ;.) _ ._' J .. '"'-.L\."j. _ J~ ¡ I




- 80-


digo yo, abundando en lo que acal):1 de ll1anifcstar el
Sr. Estéban Collántes, digo que es necesario buscar un
medio para que el Congreso 110 entienda en elecciones.
Es necesario, ya que el Congreso no entienda en elec-
ciones, es preciso buscar algun n1edio. Cuando por las
juntas de escrutinio de todas suertes se violaba el de-
recho electoral y se sacaba Diputado á quien no podia
scrlo, se convino, C01110 previno la lc!-, que la j nnta de
escrutinio no pudiese anular llingull acta.


Pues bien; visto que se fornul una mayoría, qllC es-
ta n1ay0r1ft forma una comision, y e~b cOlnisl0n, por
circunstancias (Inc yo no quiero de nUlnera ninguna
dilucidar, !(Wn1fl, á Sil ,-cz otro (\)llPTC~(), yo he de pre-
sentar en su dia y en tiCIUpO oportmw llna pl'oposicion
para que se constituya un tribunal de eleccio]]c¡;.; cmn-
puesto de quien se quiera, de catedráticos de la Uni-
versidad, de magistrados del Tribunal Suprelno, cesan-
tes ó de otras personas que traten de esto:.; asuntos;
porque la verdad es que la¡.; cuestiones (le actas se tra-
tan sien1pre con una inmensa paf-lion política. Xos ex-
trañan10S mucho de que el Congreso trrrde tanto tiem-
po en constituirse. ¿ Quihl tiene la culpa (le que el Con-
greso invierta tanto tierllpo en su const1tueioJl '? ¿ (¿uién
tiene la culpa sino la COlllision, (j He presenta Lomo ac-
tas leves actas que encierran lUla inrnensa gl'ilycthd ~
El (1 1 ' .., ,1' ~ ~ongreso tare ara en constIhnrse; SI, no pucue nlC-
nos de tardar en constituirse, porque las actas últimas
(lUC la cOll1ision ha presentado son las actas 111ÚS gra-
ves quizú que registran nuestros anales políticos.


Seiíores Diputados, cuando pe trata de1 orígen del
poder, cuando ~;C trata de la lrgitilnidíHl (le 1 podc~r~
cuando el poder no tiene nUls origen lli lnú:-; lcgi:imi-
dad que el sufragio llnjversal, CWi !ldo todo 10 que era
autoridad allti.~.nt;l. nl1toriel,Hi tl'adlcional. autorida(l Sll-


G I )


perlor á 10:;: C,wrpJs Colrgi;;:lac1ores, lul m!wrto, es de-




- 81 --


ber de honradez, es deber de conciencia, es deber
de moralidad examinar si son válidas ó no son válidas
las elecciones; porque ahí está la raíz, ahí está la base
del poder público. y estas circunstancias son lnás graves
todavía por efecto de las crÍsis por que henlos atrave-
sado, y por efecto de la solucion dada á esas crÍsis. El
Go hierno y los partidos levantaron estas elecciones á
la categoría de plebi8cito; y si podenl0s demostrar que
en ese plebiscito ha sido juez y parte la administracion;
,~.i })()(lClnOS demostr:ll' qne en ese plehiscito Re han ern-
pIcado to(lo;.; los llledios para alterar r adn1terar la. yo-
lnntad púhl1ca; si la oposicion demnestra qne legal-
lnente POdl'tÍll SC1' n~rdacl yuestros poderes ~ pero que
rw ~Oll \Terdad moralmente ~ ycndréis {t caer sin reme-
dio, como cae todo aqncllo que no se inspira en la con-
ciencia (tel pueblo.


El Sr. V ICEPHESIDE)¡TE (Montero Hios): ({uego
Ú Y. S. que se concrete al acta de Villarcayo que se
n:tá tliscntiendo.


El Sr. CASTELAH: El Sr. Estéban (jollantes ha leido
IlH docnDlCllto de 1111 fiscal dirigido á un cura. Este do-
emrwllto alnn (~l';L una carta particular y podrá decir-
'-;C~ corno ('} otro dia nos (lijo U11 canclidato tanlbien fa-
vorecido por la :-:uerte~ que laR cartas de MinistroR eran
tartas particulares. Pero aquÍ tengo un documento de
ln lni~nu1 autoridad, dirigido á un alcalde pedáneo, en
el cual se dice lo siguiente:


a Fiscalía del juz,r¡ado municipal de VaJdevezana.-
j.<""~icndo V. 1111Cl mdOJ"idad pedrínea, dependiente del 00-
l;ieTlw, ha llegado eL nü noticia lllaneja V. á los electo-


1 ,. 1 . 1 [)' J' ¡-1' , l'(~~ par:t a proxllna e eCClOll (e lputaCtOs a ~;ortesl a
ti il de q tiC voten contra la candidatura del (;o/;ierno, in-
clúlIl,do V (l lo propio; no ollstallte ser el voto lihre, es
n/u?! aJeno d de l~, porque siendo así, se rnuestra h08til
rd {iul,ie}'Jt(J f';¡¿ luyar de U!J8et'lJlU' SU8 leyes,. en tal ca·so út-


6




- 82-


cw're V. en un gravísimo resultado, que me sería muy do-
loroso el llevarlo á la superior autoridad para que le im-
pusiese el condigno castigo)' no espero dé l~ lugar á eso, .Y
sí que Teforme su pensa'miento. Se 8ervirá V. aCUtianne
el oportuno recibo. Dios guarde á V. muchos años.
Saucillo Y.J.lfarzo 5 de 1871.-Elfiscal, JULlAN DE LA
PEÑA.- Sr. Alcalde del barrio de Quintanaentella.»


Señores Diputados, á un pobre campesino que apé-
nas conoce las leyes y que difícibnente distingue su
derecho del derecho ajeno; á un pobre can1pesillo que
no sabe hasta qué punto la autoridad es dueHa de en-
cerrarle en la cárcel, qUiZ{L para toda ~u vida; á un po-
bre campesino se le dirige una amenaza de este género
contra toda ley, poniéndose la autoridad judicial en
medio de las grandes luchas políticas; la autoridadju-
dicial, que sostiene con una gran falsedad que hay
candidatos del Gobierno y que las leyes oblig~Ul á los
alcaldes ped::Íncos á votar por un candidato del Gobier-
no. ¿ (~ué tengo flue decir á e3to? Tengo que decir que
en ninguna parte se han proclanlado los derechos illdi '
viduales con tanta ostentacion y tanta pompa, y ea
ninguna parte tarrlpoco se han violado y se han adul·,
terado con tanto clnlsnlo y tanto de~earo.


Pero vamos, señores 1 )iputaclo8, al cargo lWLS grave,
al cargo por excelencia, al cargo extraordiwlrio de e¡;;-
ta desdichada eleccion. ¿ Qué son las elecciones '? Las
elecciones ó no son nada ó son luchas de ideas. ¿ Cómo
se manifiestan las ideas? De ninguna suerte ó por las
lnanifestaciones de los partidos.


¿. -y cómo se rnanifiestan los partidoH? Por In, organi-
zacion, por medio de los comités. ~, Y (¡lIé hacen los co-
mités? Dirigir las elecciones. Prendiendo un corn ité de
un partido ya hnheÍs acabado C011 el p:lrticlo, porque le
habel:'; arrnJlc:v1o h, Cab(~zil. rh~i~clc :-1(11181 lJlOlllCIl tu la
lucha es de to'Io pU_iltu imposible, y el Gobierno llatu-




- 83-


ralrnente triunfa, porque tiene enfrente á un partido
descabezado.


Pues bien, sellores; en Inglaterra hay leyes especia-
les para proteger la libertad de los candidatos, y leyes
cspecialL·;iulaS para defender la libertad de los con1Ítés.
Los contités, lo misrllo en Inglaterra que en Suiza, son
verdaderos poderes públicos, corno lo son en donde
quiera que hay verdadera libertad. Yesos poderes pú-
hlicos lo son excepcionalmente en tien1pO de elecciones,
porque en esos tiempos Jos partidos batal1an; y si en
las elecciones no batallan 1m, partidos, si en las eleccio-
Jles, fine son el CalUpO de las ideas, no batallan los par-
tidos, es Jlosil)lc qne batallen en las calles y sustituyan
la triuull:!. COH la barricada.


Pues bien, seüores 1 )iputados; se prende y se persi-
gne ú un cUlllité. ¿ Y sabeis por ql1(~ se persigue ~í ese
cornité '( ¿, Se le persigne y se le prende acaso por deli-
tos particulares, por delitos privados '? X o. Se leforn13,
una causa P01ítiC:L, análoga á las causas de ill1prenta.
Ese e Oll1Ít{. ha tenido que hacer una eleccion en la pro-
vincia de Búrgos, durante un período anónlalo, duran-
te un período de persecuciones nülitares, porque todo
e1111uwlo sabe lllUy l)icn cuún triste es la historia de
las elc'cciOlWS de Búrgos, qnc corrlicnzall entre los es-
tados ae sitio y acahan dispersando á tiros á los com-
prorr1ií:larios para el Senado.


Pues hien; allí se ejerce una coaccion sobre los elec-
toreH; el cornité Jl1oderado protesta contra esta coac-
cian, verj ficac1a en las elecciones de diputados provin-
cialep. 'Y, scflores 1 >ipntados, tratándo8c de lllaterias
dectorales, en que la libertad debe ser absoluta y com-
pleta; C01no debe ser cornpleta y absoluta la libertad
d(~ iUlprcnta, porque si1lo no hay Inedios de que las
e1eeci( )11(;;,) :-;l~a ¡ 1 verdaderas, eL juez del distrito de Yi-
11 1 ., 1· l· . , . , dI' "l1'O'I\'() 1'1 n¡l"OI'¡il"l( J"l('¡C


"
'¡ II(lI'~JOTIC" +0 o r" C01l11--


'_l. A , ..... "-".} _, '~L\! ... lll.. J>'- ( .. ,"-- t ..... ..Al .... J,-l. ___ , -v ~').lC"- {,'" V ....... ~ -




- 84--


té Inoderado por desacato {t S11 autoridad, y el desaca-
to á las autoridades es quejarse de una violencia admi-
nistrativa en cuestiones electorales. Preso el comité,
injusta y arhitrarimnente, no habia intcrvellcion posi-
ble de las oposiciones. Y sin la intel'VeIll.:ion de las opo·
siciones no habia verdad posible en esta cleccion.


El Sr. G aJnazo ha u~.ac1o nn a hurncnto ingeniosísi-
mo como suyo. S. S. ha dicho: «( Esta pcrsccuciOll. lé-
jos de haber sielo causa ocasional (le la derrota del se-
. ,


ÜOl~ D. Fernando Ah-arez, ha sido ::'1] contrario; le ha
auxiliado Jnncllo, porcJl1e sicrnpre una eausa per:-;egui-
da tiene las s11npatias de Jos que n:-:pirall al lnartir!o. ))
Sellores Diputados, la persccucion intimida ~¡clllpre,
el martirio es la excepc]e)ll; y si no, yo pregmJ1o: Ii ¿,los
11.000 electores del distrito de Yi llarc:LYo han nacido
para múrtires? IIay, es verdad, en los campos ae bata-
lla, hay en lft~ luchas contÍnuas y diarias que se enta-
blan entre las na8iones, gra1ldes rasgos (le yalor, lo~ hay
especialmente en Espafta; pero yo no conozco, RellOres
Diputados, ni en Espafía, 111 en Franc1~1, ni en ]n<~la.
terra, un sér mús cobarde que el clector.Y ¿por (lué
Tazon? La razon es lnny sencilJa: porqlle el eledor no
va á tornar ninguna ±()rtal eza , el electur no csgrÍlHc ar-
rW1S: el elector no está cducado Inl1i tanncntc:; d clec:-
tor va ú una lucha legal y pacífica, y necesita qw; se
le den condiciones lcgaJes. Por consiguiente, perseguir-
le en clrcunstn.nci as tan extraorclinarias es invalidar
una eleccion; y así, y : ... /)10 así" se ha podido gmtar la.
elece10n contra D. Fernando Alvarez (;11 la provillcü:¡,
de Búrgos, di:;;trito de Villarcayo.


Pero clecia el Sr. Gmnazo : ( ¿. C<'mlO se <lemucstra
1 pIe esta eleccJoll ha invalidado nl~Lt('riahncntc el triun-
fo ae D. Fernawlo idv:1.fCZ '?)¡ De Ulla 1llallera nlll\~ ,';CH-
~


cilb. El part-ido Hw(brac1o ¡lO pwlo lntcrvCllir tedas
las me;.;',,,' 11)'< '..,:q,.)]p;l'·n;; de 1c,,, 'i)}'r,.,!)c ,)l,(l;"'r!)1"1 lnter-. , .. ~.'~ ¡ ......... ,') ~_. 1 - '-, ..... ~ '-". ...t J',.J '---'¡' '\... ¡. I J. tA .. \.~t\..., \ "",,-A.. "'"




- 85-


venir alguna8 mesas en Villarcayo y en los colegios
cercanos, pero no pudieron intervenir mesas lejanas.
¿, y qué resulü"? Sellares Diputados, resultó una cosa
fllUy sencilla: que la lucha ±'ué lucha de buena ley allí
donde el partido de oposicion pudo intervenir; que la
lueha fué lucha de mala ley allí donde no pudo inter-
venir el partido de oposiciol1. Y hay para esto reflexio-
nes que pudria llamar numéricas, las cuales no tienen
respuesta de ningun género. ¿ Dónde son rruls vivas,
d<'mde son Inás ardielltes 1m; luchas políticas? ¿ En los
pueblos dc~ gran -n:ciudario, ó en las aldeas, caseríos {)
carnpos di;';C1niIlndo~? Cababnente las "villas y las ciu-
dades ~()Tl los focos de la polí tica. Pnes Lien ; en Yillar-
cayo, dowle re~3idc el.iHzg~ldo y donde está la capitali-
dad dd cE: .. ;triro, ]¡an votado á lo surno 200 electores,
y en el \'a11(; de "Jlena, dOIlClc hay nn solo ayuntanlieu",
to, (l011<1e la poblacion se llana (1i~tl'ibuida en pequellos


! 1 i r" '1 i" .~ l' caserlOS, (OJlC e es lIlUy I<LC1,lLslucar una e eCClO11,
han ychHlo rnú:.: <le 1.000 e1cct'Jrcs, de lc:s cuales sólo
han votado 170 por el Sr, n. Fernando .. A..lvarez y casÍ
niW!llllO ~e ha abstenido. Pues hien " d~; esos 1.000 elec-


(,


tores (jl1C resHltarOTl, porque fneron votadas las mesas
toda"" y que ;Í, consecuencia de esto y de no haber te-
niao ningulla iutcrvencion la oposicion dieron todos los
votos al Sr. Pereda, de esos 1.000 electores fantásticos,
ó por lo rnéllos illvcrosí rlliles, depende la eleccion.
¿I~sto no es grave, no es trascendental al aeta? ¿Esto
no es un indicio para que se declare grave el acta?
"Vuelvo á repetir que entónces no conozco yo elll10tivo
de la gravedad de las actas.


Pero hay ul<'v-;, snnores ~ )ipntados; la diferencia en-
tre el Sr. Pereda y el Sr .. AJvarez, Aun concediendo yo
al Sr. Pereda toda la votacion que le dan las actas de]
Gobier!lo, la aiü~rcncia es de 72 votos. Pues si esta di-
ferencia, es tan pC(lueflu, ¿ cualquier óbice, cualquier




-- 86 -


dificultad no puede anular toda la cleccion'? Ir se re-
unen, señores Diputados, los escrutadores, y reunidos
los escrutadores, prohibe el presidente que la designa-
cion se haga en voz alta. Se desigllan arbitrarimnente
Jos secretarios, y lnégo que los secretarios se han de-
signado arbitrarian1ente, el juez, constitny6nuose en
Congreso, el juez, usurpando una atrihucion (pIe le e~tá
cornpletau1ellte yedada por la ley electoral, cuyo ar-
ticulo 123 voy (L leer; eljuez cornete un verdadero aten-
tado. Porüue dice la leven el referido artículo: j ~


ceLa junta de c!)crutlnio 110 podrá anu1ar l1ingnn ac-
ta ni voto; sus :ttribuciones ¡;.;e lirllitall ú ef;"ctllur, sin
discusion, el recuento de los votos cm itido1'; en ]c);;.; co-
legios y secciones electorales, ateni(~lld()sc c:-:tl'Ícw,-
lnente á los que resulten cOlnputado:.; por sus rc¡;.:pecri-
vas n1esas. Si sobre el recuento ocurriese a1guna CllCS-
tion, la clecidir{t la junta de escrutinio por Inayoría de
votos. ))


Ahora bien; el distrito de Poh1acion traia un aeta.
y el juez juzga esa acta, contra lo prevenido en el ar-
tículo 123 de la ley que se lo prohibe c_'.,:.pres:unente, y
la rechaza; y desde el nlonlerlto en que rechnz,() aquel
acta, en la cllal hay llluch0S votos para el Sr. J\lvarez,
tiene que proclmnar Diputado al Sr. Pereda; y al hacer
esto, usurpa atrihueiones del Congreso; porque si es
verdad (Iue el acta de Poblacjon era Tlula, si es verdad
que tenía esos defectos que el Sr. Gaulazo le atr;_buye,
el juez no era el Congreso, elj Hez no era 1:1. autoridad
competente, el juez ha usnrpado atrihucioTws, y todo
juez que usurpa atrjbnciones prevarica, y toda act:1 en
que hay usurpacion de atribuciones es un acta cotnple-
tarnente nula.


Pero hay má,s, señores Diputados; no s<'¡lo Be violan
de esta suerte todos 10s principios electorales, sino
que se acude al expediente I1sado en otros muchos di s-




- 87-


tri tos, al expedi ente de no repartir las cédulas diez
dias ántes de la eleccion y al expediente de no dar cé-
dulas, COlno consta por un certificado, á los electores
de oposicion; y desde el momento en que los electores
no tienen el título legal que les habilita para tornar
parte en la cleccion, ¿ no puede decirse que aquella
eleccion que encierra tales vicios es una eleccion conl-
pletan1ente nula?


Pero, seflores Diputados, resulta de todos los escru-
,


tinio;:-1 (111e el Sr. Alvarez, admitida el acta de Pobla-
cion, tiene 4.7D5 votos v el Sr. Pereda 4.792. Por con-
secuencia, eL Sr. Álvar~z es el Diputado, y no el 88flo1'
Pereda. Viene afluí el Sr. Pereda á discutir los gran-
des asuntos plíhlicos, á, decidir de la suerte de la Pa-
tria, á, afiallzar las instituciones que le parezcan, á im-
POTH'f quintas r b'ibntos sin capacidad legal para ello,
y yo creo, sel10res Diputados, y lile siento porque no


• 1 'fl' 1 h qUIero 11:1C8}' Il1aS reh8XlOues, pOf({Ue creo que os e-
ehos expuestos bastarán para llevar el convencimiento
{l vuestro únimu; yo creo que si esto es la democracia
con (1 He hal)cis sOllado; si éste e2 el respeto que teneis
á los derechos individuales; si éste es el respeto que
teneis al sufragio universal; si ésta es la democracia
de la igua ld:l.d, de la libertad y de la fraternidad, yo
Il o la reconozco por tal democracia, sino por la demo-
eracla dc las trcs blasfen1Ías y de las tres mentiras. He
dicho.


El Sr. VICE-PRESIDENTE (Becerra) : El Sr. Caste-
lar tiene la palabra para rectificar.


El Sr. CASTELAR: El Sr. Gamazo, para negar que
el arto U~2 de la ley no se ha infringido ha tenido que
apelar á los apéndices; mis amigos y yo hemos busca-
do esos apéndices y no los hemos encontrado. El artí-
culo 1.'32 prohjbe á la junta de escrutinio rechazar nin-
g'una acta; por consiguiente, desde el momento en que




- 88-


se rechazó el acta de Poblacion se conletió un verda~
dero atentado electoral.


El Sr. Homero Giron parece como que se queja del
influjo que el clero ejerce en las elecciones (S~qnos ne-
gativos en la mayoría), porque iba á decir que yo voté
la separacion del Estado y de la Iglesia, y S. S, trajo
Ulla COllstitucion que declaraba á la. Iglesia un poder
del Estado.


Por lo lemas, si no se han infringido diez artículos
de la ley, se han infringido los dos relativos al rcpar~
timiento de céclulas, porque algunos electores se que.,
jan de no haberlas recibido; tres l'clatlvos á la eonsti·
tucion de las lnesas; el artículo que previene que la
designacion de los secretarios cscrutaaorcs se haga cm
alta voz, y por últirno, se ha infringido el artícu10 que
he citado, en el cual se prohibe ú la junta escrutadora
entender en las actas.


Yo quisiera saber qué relacion tiene con los dere-
chos individuales el que una nwyoría sea dueiía abso··
luta de formar un Congreso ú su gusto, Esto nada tie-
ne que ver con los derechos individuales. Yo quiero
que los Diputados sean nombrados por los electores, y
no por la mayoría de un Congreso. TIc dicho.




OBSERVACIONES SOBRE LOS REFUGIADOS POLÍTICOS~
MOTIVADAS POR LOS SUCESOS DE PARÍS.


Acababan de entrar las tropas de Versal1es en el recinto de París
lni:<llrrecto. Los con<;ervadorcs, y una parte considerable del Minis-
t.crio querían (1 {j(' los comuneros refugiados en España fueran pre-
¡';os COIllO reos de (le! í lO" comunes y entregados á las autoridades de
j¡'nmeia. Nosotros los republicanos, y el Ministro de Estado, que
cm ~í la sazon el ~r. Múrtos, queriamos la. bospjtalillad para los
reos políticos y la oh;;ervancia. (lc los tratado;,; en In entrega de los
reos onlillarios. Esta creencia nne~tra., que prevaleció, fué iSoste-
nida por mí en las signientes observaciones.


SESIO~ DEL 2H DE MAYO DE 1871.


El Sr. CASTELAR: Scüores Diputados, voy á dirigir
una pregunta al Sr. ~íinistro de Estado, y me reco Q
miendo Ú lu hcucvolencia del Sr. Presidente y de la
Cámara, á fin de que me pennitan fundaU1elltar esta
pregunta. Toelos sabmnos y todos deploramos las des-
gracias de una grande é ilustre nacion vecina, y nadie
puede deplorarlas tanto con10 nosotros, que tan casti-
gados hemos sido por nuestras discordias interiores,
por el azote de la guerra civil y extranjera. En estas
luchas hay desgraciados, y estos desgraciados se aco-
gen al pabellon de las naciones vecinas y amigas; se
acogen ú la sombra Je la hospitalidad internacional.
Yo no he cl'cido ni por un n10111ento que :Millistros ve-
llido~ de la emigracion y del destierro it ocupar ese




- 90-


puesto, hayan de olvidar lo qne dehen al refugio obte-
nido en naciones a1l1~gas, ni la anúloga ~;ueJ'te (Iue hoy
sufren otros yencldos, otros desgraciados.


Pero ciert3,s palabras qne 111e han parecido poco me-
ditadas, y ciertos hechos que se atrihuyen á un cónsul
nuestro en el extranjero, obligmnne á preguntar al se-
ñor -:\Iin1stro ele Estado si estA dispuC'sto á ofrecer el
hospitalario :~nelo (le la Xacion e::-:paflola á los emigra-
dos pollticos, y e11 cuanto {¡ los crilllinalcs CmIlllJ1Ct-\
que pudieran en nuestro suelo refnginr::.:e, si está (li:~­
puesto ;Í qnc ~e cunlplan con ellos las leye:..; y 10:-': trú-
nútes que los tratados jntcnwcionales tienen estall1e-
cidos para la extradicion.


El Sr. e ASTELAH: Pido la palabra para rectificar.
El Sr. YICE- PnESIDE:NTE (Alvareda) : La tiene V. S.
El Sr. CASTELAH: ::\1e recomiendo de nuevo á la be-


nevolencia (181 Sr. Presidente y á ]a atencion c1(~ la Cá-
1nara. ~V oy á decir, seüores Diputados, pocas, 111Uy po-
cas palabras. Las explicaciones del Sr. ~Iilli~h'o de Es-
tado me satisf~1cen cOlnplctmnente en ~~ll totalidad. ] Ia-
brá hospitalidacl para Jos reos pulí ticos, 1mbr:Í, fiel ob-
~ervancia de Jos tratados jntcrl1acioTl:¡}e-.: para Jos reos
ordinarios; pef'ectarncnj-e, pero debo rogar al ~r . .Alj-
nistro de Estado no olvide (lue los trata(l()~ exigen que
el anto de prision expedido por el juez de la nacion
que reclan1:1 al reo, sea eXalninado por los tribunales
y por las autoridades de la nacíon á (lue el reo se
acoge.


Por tanto, yo espero de los tribunales cspaflO1es, y
yo espe'o de todos 10s lllagistrados c~p:1fíole~, (Iue alec-
cionados por una larga experiencia, comprenderán to-
do lo qne se debe el la jnsticia, y no se dejarán de nill-
guna suerte gniar por la pasion de naciones <11le están,
digúlnoslo así, en Inedio del fuego de la gnerra civil,
y qne no tienen la serenidad de juicio que podemos te-




-91-


ner nosotros para juzgar de estos hechos sin ningun
género de encono.


Yo nunca renegaré de' nús princIpIOS, y ménos en
dias adYel'~os; pero Ine levanto á decir muy claro, á
decir lHUy alto, que nosotros jmnas nos asociaréul0s á
ningun crÍlnell, á ninguna violacion del derecho, ~í
ningull proccdirniento político que desconozca los eter-
nos principios de justicia; pues si todas las causas ne-
cesitan presentarse puras y linlpias de crínlen, 10 ne-
cesi ta ln:'Ls la cau~',a de la libertad, la cansa de la denl0-
cracia, la causft de la n3pública, porque es la causa
:mllta de los oprimjdos por la violencia y la injrtsticia.


Pero: SCilOl'Cf';, 110 pcrturheInos nuestro juicio con
el vapor y la 11llmareda ([ue se alza del triste torbelli-
71 1) de los últinlo,;; sucesos. Terribles, sÍ, terribles han
",ido. Para descrihirlos seria necesaria la plunla de
Tsata:;;,; para piHtarlos Rería necesario el pincel de lVIi-
guel An;2:e1. ~e parecen á la caida de Tiro, ¿l, la caida
de .}('rmmlcn, á la cena de Brrltasrrf en Bahilonia, y á
1:1 nodlC <le ~ardanúpalo en Nlnive. Pero si subis con
e] pens:uniento y la conciencia á buscar su orígen, 10
cncontral'{:is bien pronto en la supresion de la libertad,
en lUl ccsarisulO de veinte aftos, que despues de borrar
toda~ las nociones del derecho y de envilecer en la ser-
viduIll bre una generacion entera, desencadenó ciego y
soberhio los horrores de la guerra, para morir, con 10
han lnuerto siempre todos los despotislll0S en la histo-
ria, entre las 111ayo1'es catástrofes, entre las 11layores
tragedias, bajo el anatema de la conciencia hUluana y
las maldiciones del cielo.




DISCURSO


CONTllA


1" ,


EL IfENSAJE O CONTESTACION A LA COnONA,
HI.GAHllR!'i'fE CO:'lOCIDO CON:iL ülCTAlJO [IRl. DI:'CUM'O DK L.~ BK"iR\OI.RNCIA.


En este discurso me propuse dos objetos: 1.0, ('xaminar los títu-
los de la dinastía do Saboya á la corona; 2.(), dC1'lLl'Uir la coalic:ioll J
que imposibilitaba el desarrollo de los principios democníticos. Este
segundo objeto lo alcancé inmeJ.iatamcllte. La couEcioll se l'ompi6
desdo entónces, y á ello, en primer lugar, contribuyeron las cJcda-
raciones finales de e:::;te largo discurso.


SESIONES DEL 22 y 23 DE JUNIO DE 1871.


El Sr. CASTELAR: Sellores Diputados, yo no puedo
de ninguna suerte comenzar nli discurso sin consagrar
algunas, aunque pocas, palahrcls al anlver,-mrio (Iue hoy
conmemoran los anales de la libertad cspmlob. EH
este diu. y eL esta hora, señores Diputados, cOllcluía la
sublevacion que los :Ministros de Estado, de la Gober-
nacion y de FOlllel1tO capitaneaban contra los Minis-
tros de Gracia y Justicia y lJltramar, contra el Presi-
dente del Consejo de ~Enistros. Yo no puedo de nin-
guna manera olvidannc de que en este dia, y á estas
horas, cOlllenzábmnos á huir el ~linistro de Estado y
yo, como huyen los corderos de los dientes ddlobo;
comenzábamos á huir de la gran victoria obtenida por
el Sr. Presidente del Consejo Je Ministros. i Qué cam··
bio! Los lobos y los corderos viven reunidos en idén-




- 93-


tico redil. Esto pudiera significar que ha llegado la
época tranquila, felicÍsima, prometida al mundo por
las églogas vi rgilianas , aunque yo me propongo de-
lllostraros que si el redentor ha venido, la redencion
no está hecha.


En medio de tan grandes desastres para unos, de
tantos goces y de tantos desenfrenos de poder para
otros, las vÍctilnas yacen hoy cOlllpletanlente olvida-
das. Yo imaginaha que esta lllayorÍa, obligada á ello
por tantos nlotivos, consagraria {t su recuerdo alguna
propos1cio11. Pero, C01no no lo ha hecbo, perrnitidule á
1ní, á lní que nad:1 he recogido <lel festin de la victoria,
perrniti<lHlC' qne, ~jemprc entusiasta por los 1l1ártires y
los Jd:roc-s de la li1)crtac1, les consagre un recuerdo de
gratitwl, y oponga nI egoiSTI10 triunfante y olvidadizo,
mj eil Ito 1)( ¡1' los <Jrallfles Racrificios. X o digo lnás RO-


o ~J


bre c;-.;te asunto.
Sefíores Diputados, la discusion del 111Cnsaje llega á


nuestras lW1J10S en condiciones bien tristes. Aquí no
helllOs podi(Io disClÜÜ' ninguno de los grandes proble-
mas polí ticos, á pesar dc que debütlllos haber exami-
lla(lo todo 10 oClll'rido desde el 16 de :N ovielnbre hasta
la f(~cha. X o Jlcmos podido disentir nada durante el
deLate ele actas, !)orque no habia ni oportunidad para
los otros asuntos, lli cOlnpetellcia en nosotros. N ecesi-
tábase toda, nli audacia parlanlentaria y toda la bene-
volencia qne n1(~ dispensa el Sr. Presidente del Congre-
so para intel1t:1rlo siquiera. Los sábados no se encuen-
tra oeasion de hahlar taJIlpOCO. 11ay 1l1uchos Diputados
curio:-;os. i\I as, i cosn rara! los curiosos por excelencia
suelen ser los Diputmlo:-; ele la mayoda.


No podemos, pues, entrar resueltanlente en una
franca y extel1sa interpelacion. A.hora llega este gran
dclmte político eH rt1H' pOl1inm().~ <lilncidar todo génc:ro
de pl'ohleUlas; ahora, en esta {mica oeasion de ejc}'ccr




- 94-


con amplitud nuestro derecho de crítica, se alza el ~Ii~
nisterio y nos dice: (( Sabrán ustedes que me he muer~
to.) Y cuando uno se encuentra delante de un llluer-
to, sobre todo si el 111Uerto era jóven, lo priluero que
ocurre decir, es : ({ j Pobrecito! ¡ Qué bueno era! j)
(Risas. )


Esto prueba evidentélucnte fIue lo Lrllnortal en el
11lundo es la virtud; que el lIlal es pasajero, y las rna-
las cualidades perecen con nosotros, qucdando s()la~
Iuente las buenas en la 11lcrnoria de 1m·; hOlUbrei:l.


Señores, se tOlllÓ por cosa tan fortllalla Dll!Cl'1:e del
:Ministerio, que algullos cOlllpafleros, alguJlo~ mnigoiS
L.YJ.ios de oposicion se COllI110vicron, y teniendo presen-
tadas proposiciones de censura, hu;; retiraron <i e.:-ita
sencilla palabra: ¿ quién discute con un 11111el'to? -Yo,
sefíores, desde aquel sitio 1ne sonreía ~ 110 porque sea
cruel, nada de eso. Yo no pueclo pareCCl'U1C al 1J{tr baro
Ernperador rorrlano, que en el cmnpo de lllatallha,
viendo las legiones vencidas y segadas, exclarnaba:
« i Qué Lien huele la carnc de1 enernigo muerto! »
~ o es, señores, n1Í ánilno c01ltcIHler con d Jfillistc-


río sobre si estú vivo ó está Jlluerto. ¿ (¿ui{~] l. 10 habia
de saber mejor que él? ¿ Habia de represelltar yo ~i la
inversa el papel de cierto médico, que llmllado ú la ca ..
becera de U11 enferrno grave, rniróle y dijo: (Está
Inuerto ))?Y C01TIO el enfermo al)riera los ojos, y cx-
claulára: (( Estoy yivo )l, repl icóle el rnédico: ( Calle el
bellaco, ¿ querrá saber de medicina más eplC yo? ))


Sonreímnc, porque uw ncordaba de un cuento fluC
Ol referir Ú Dlis ahndos. (Eran 1nny religioso:"), y pur
eso creo no o{(~llder los oidos de ciert~L fracc:ioll (le: la
izquier<.1a.) l'n deyoto vlcútaba ~\i p,uToquia Ul ,IHén;~
Santo r e,-::c1.lchnl)[l el scn110H ele Pa~;iUll. 1.:1 }g1e~¡ a (TU


1 "1' • , 'í . ~ -1 J Ul' lllnI' ue l-t('e1rn'l"; .. -'t .. 1-~n()c...:fc~<-L '111,' [CllilH';r,lu (e l J.. (t _ ./ (.:~.... t..A,., _, ; l '. t, l ~_ ,," _ .. 1. '- l ... -" > 4) './ . '-. "" ~ ~




- 95-


tao Otro, q uc lo observaba, acercóse y le dij o: (( Usted
tiene entraüas de cal y canto. ¿ No le conmueve la


. Illucrte de Nuestro Seííor J e8ucristo? - No; porque
C3tOy en el secreto. - ¿ En qué secreto? - En el secre-
to de que pasado maüana resucita. » (Risas.)


y a que estm110S en vena de cuentos, he de traer,
a.unque no venga á pelo, otro. Porque, conlO decia un
sabio~ lnaestro nlio en lengua hebrea, cuando los cuen~
tos no vienen ú pelo, se traen.


To<1os los seEores Diputados habrán oido llombrar Ú
Lord Brow.!.'haTll. Era un eminente critico v un orador


\, ,;


eminentísimo. Su;--; artículos en la Revista de E'dimbu'i'-
go son CCJllOci!los, y sus oraciones en el proceso de la
reina CacolillrL jamas i':icnin olvidadas. Pero como nadie
es ]Jl'ofda C11 su patria, tenía lnuchos eneIuigos en ln-
~.datcrra .. AtrilmÍanscle ciertos acerbos artículo8 céle-,
lI1'es que fustigaban á Lord Byron, y que jmuas le pe1'-
(1011<) la .i UyclltlLd litcrariH, tocada <lel e~cepticisluo
que wpwjúra al gran poc~[a de la (tnda. SaLfn:;e que, al
fuudarse la Rept'l bEca fl'allCeS,t, habia j él ! patricio bri-
t~illico~ dignidad cUl1sülcl,!tHla por los ingleses igual ó
silpcrior ~i la dignidad ele lo~ antiguos patricios rOIlla-
nos; habia pedido carta ele ciucbclano frances; peticion
c¡ LlC heria al orgullo de FiUS conciudadanos; peticion que
.ianwt-- le perdonaron, ~eflorcs Diputados, ni las gentes
de su nacÍon ni laM gentef3 de su raza.


Disgustado de e;:;tas enernistades, refngiábasc, conlO
todos los hon10res superiores, en la espernnZ2t de que
en la lllucrte en contraria justicia, Pero quiso, con una
cxtravaga¡lcia cmnpletalnentc inglesa, anticiparse esta


. ( '. 1 ' '1 l" 1 ' r l' S:ltl;'U1CC¡OIl y cer cuanto (le e (Il'HLll. os p(3rlOCtiCOS
cleFirmc;-; de TU ncrto. Ellcerróse vivo en apartac1ft habita-
e¡oH (le ;-iU ctLstil1o, y :1nunc¡('¡ con toda solemnjtlacl que


1 l' '11"" , l' '·1 S(~ l:t,;Ui.111.[C1'tu . ."\LUC1ws pcr~o( ¡c~)s cayeron en In rce ~
y pu))Ii~ar!)1I b~JcL1tor~o~ articulos. Pero el (lne lord




- 96-


Brougham recibía primero, conoció por una infidelidad
dOITléstica el capricho del célebre orador, y anunció
su muerte con estas ó parecidas palabras, que dejaron
frio al protagonista de nü historia: (( Lord Broughalll
ha muerto. Se creia un gran escritor, se creia Ull gran
orador, ~T no era lná1'i que Ull grande majadero.)) ( Ri-
.'\:as. )
Pue~, fieHore:" yo;;;é (lne ef~te ?\Iini:-:i:erio HO ha lllllCf-


to, (pIe no pnede morir, sin que al Jlli;-;nlO tiCIllPO mate
cosas 11lÚS altas. -Vay á cOlllbatirle, pues ~ como si estu-
viera vjvo, en la segurid[Hl (le que (11m JlO;': ha dp dar
gTandes pes:l<lnm ln'C's.


Sefíores, la contestacjoJl a] discm'~() de la {'orOlla
embarga naturahncntc el .inilllO (1(~ las (\')rte.-.: CSFlflO-
las. Toda política, así interior C01UO exterior, :-;(~ (]illl-
cida al dilucidarse esté principalí~)imo W"illlltO. Siempre
de inlportancia, hoyes de exccpóonal gravedad. Hase
fundado un nuevo régilnen, y las prinleras Cortes que
de ese régilnen brotan dírigen al Hey palabras de ill-
mensa trascendencia, no sólo para nuestra Patria, sino
tambien para toda Europa; no sólo pl1rn toda Europa,
sino tambien para la tierra entera. Los l)lwh'(os SOll
como enjamhres, que en cada naeionalidad euntl'ibuyen
á fabricar la miel de la vida luü-versal. Las ideas (p1e
aquí vertelnos, las reformas que aquí 111aclurmHos 1 cmu-
bian la conciencia hUlllana. Cuando de~de nuestro es-
trecho horizonte sensible conyertimos los ojos {\ todo
el planeta, vernos qne los continentes se rigen por le-
yes nnlyeTsales é incontrasía11es; que,\ sia (~:-í la 11cl'l'u.
inlnóvl1 de lo pasa(lo, la tierra patriarcal de los iJllpc~­
rios, de las teocracias: de In;.; ca~:tas; EUl'opa la tierra
\lolcánlca de lo presente, la tierra d(:} COIilhate cntre
los antiguos poderes :~ bs llUevas idc:l;; miélltras Am(~­
rica, sobre todc la AllH/~ri('a i::lajona, ('011 ,<us 11l1JlCJ)f;n~
territorios Ylrgrnrs. con sus I'(~rlíhl;('a~ ll:lciC'Jltes. con




- 97-


su equilibrio entre la estabilidad y el progreso, con su
arnl0nÍa entre la libertad y la denlocracia, es el conti-
nente de lo porvenir, la inmensa pizarra tendida por
Dios entre el Athíntico y el Pacífico, para que el géne-
ro hunlano plantee y ensaye y resuelva todos los pro-
blenlas sociales.


El momento es supremo y angustioso. Los últimos
aflos del siglo XIX, que se van ya acercando, pueden
ser tan gra"ves y tan solenlnes como aquellos últimos
afí03 del siglo XVIII en que estalló la revolucion fran-
ce~a. A Europa le toca decidir si ha de confundirse con
el Asia, ponielldo sobre sus tierras viejos altares, so-
bre fl'lS altare.-j viejos ídolos, sobre sus ídolos inmóviles
teocracias, sobre sus teocracias despóticos inlperios; ó
si ha de ir por el trabajo, por la república, por la li-
bertad, por el derecho, ú colaborar con l~mérica en la
oora de la eivilizacioll universal. Y órgano importante,
inlportantÍsirno de esta civilizaclon es nuestra España,
que no deja consmnirse un siglo sin paSIllar á la tierra,
sin deshlln brar á la historia. Cuando la revolucion de
Setielllbre sobrevino, yo anuncié que canlbiaria radical-
lnellte la tiLZ de Europa; yo, que acostumbrado á mirar
la trarna de la vida humana en la historia, conozco, no
por rni talento, sino por mi cargo, las relaciones sim-
páticas y misteriosas de unos pueblos con otros pueblos.
¡ Cuántos nle llamaban á la sazon soñador y visionario!
:Mis anuncios, sin embargo, se han cumplido. Por una
cucstion española, por una candidatura al Trono espa-
flol, irnpremeditada.nlente reconstruido, se ha desenca-
denauo la guerra universal; ha caido en deluencia y en
desmernbracion un pueblo ilustre; ha levantado su
frente el antiguo inlperio germánico, y ha descendido
de su trono el Pontífice, encerrando para siempre en
las ruinaFl del antjguo mundo, en las catacumbas, de
que broUtran las fuentes misteriosas del mundo moder-


7




- 98-


no, los tielnpos feudales y teocrúticos, que úun (jue-
daban en el horizonte de nuestro siglo, como s01l1bras
casi disipadas, pero todavía no perdidaf-l, dc la Eclad
:Media.


Cuando volven10s los ojos desde estas grandes cons-
telaciones de ideas ú nuestra politica diarüt, j <t ill~ lile/:-
quina debe parecernos 1 Sin ell1bargo, así CIJUlO un solo
~:Ítomo es necesario á la vida del universo, un solo he-
cho político, el más insignificante, es tan llccc::-Iario :'t la
vida de la sociedad, que encierra ge'rlnoles de graJHles
bienes ó de grandes desgracias soci~de:-l. ASÍ, la lwl'ida
abierta en el derecho individual de llW1 sola persona"
la vjolacion ele un artículo o;:,cnro de l\;ycs 01 \'j(ladas,
la irresponsabilidad sistelluitica de l1lltoei(};Hlcs respon-
sables, el falsemniento c1el voto deignol'a<1os (·lectores,
la prision de 1111 escritor arrancado Ú :-lIL.; j uecc,,,,; llatn-
rales, el desconocimiento de las ülcldta(lcs del Estado
y el c1esconociuliento de los derechos cId cilld:ulallo, si-
quier sea por Ulla sola vez y en un solo illdividuo, trae
enfermedades sociales con10 la enfennecbd fjne 1l0sotros
pudecenlos hoy: ThIonarqula sin autori(lad y :-;ill pn;~ti­
gio; 19lesia ni dentro ni fuera del E~ta<1o; denlOcracla~
tocando en los lÍlnites de la ol1garquí a; peri6c1icos lla-
lllados li1res, que ticll1blan bajo ellútigo de la arhitra-
riedad judicial y gimen entre ]0;:; cerrojos de las c¡trce-
les; derechos escritos con gn~n pOlnpa y vulnerados
con gran descaro; adnlinistracion oscura y confusa, que
perturba la vida natural de los ll1unicipios y cie las
provincias; Tesoro exhausto; IIacienda en ruinas; par-
tidos disueltos: colonias, ó siervas ó rebeldes; ejército
prepotente; los generales siempre en el poder; los pue-
blos sienlpre en la abyeccion y en la Dliseria; y sobre
tantos errores y tantos nlules, alzándose COlJI0 una in-
mensa sombra, cierta nlanera de dOlllinacion extraiía,
más odiosa cuanto m~is hipócrita; dOllúnacion cxtranje-




- 99-


ra, que 110S obliga tt dudar de nosotros mismos, de
nue~·tro carácter nacional, y {t tenler que nos persigan
hasta lnú~ allá de la tumba las maldiciones de nuestros
pac1re8, cuyos huesos se hallan esparcidos en los desfi-
1::H1e1'08 de Covadonga y del Bruch, bajo las ondas de
Cádih 1 sohre la sagrada tierra de Zaragoza y de Gero-
na, en holocausto á este gran principio, al gobierno
de laX aCJon por sus propios ciudadanos é hijos, prin-
cipie> iInl1ortal, principio inextinguible, puesto que
Espaúa, (') no es lln,da en el mundo, ó no representa
llfL(la en el HlluHlo, ó es el poema vivo de la indepen-
dencia, el ejcrnplo eterno donde aprenden todas las
KaC[ClleS oprimidas, descle Bohelnia hasta Polonia, y
tO(1a;-.; las ); aci Olles desmembradas, desde Grecia hasta
}'r:l1lcia, C(')]110 se pelea por la dignidad nacional, cómo
se IlULCre por la libertad y por la Patria. (l?uidosos
aJJausos. )


La responsabilidad de los hombres y de los partidos
que ti, estos extrelnos nos trajeron, grande es hoy ante
ellnll~lclo, pero será lnaüana mayor ante la historia.
Todos los gobiernos tienen limitada su accion á un


'-.'


timnpo hreve. La accion de los J\Iinistros actuales era
trasc(~ndelltal :t nlnchos tiempos. J\1iéntras la mayor
parte de los gobiernos tienen por fin conservar un ré-
ginlell ó rnejorarlo paulatinamente, este Gobierno te-
nía otro más alto y rnás difícil fin: fundar un régimen
nuevo y acreditarlo en sus comienzos. Y para fundar
un régimen ú cuya perennidad hay que aspirar, se ne-
cesita lnucha pureza y mucho desinteres en los móviles,
11lucha extension de miras, gran suma de buenos pro-
pósitos, que darán siempre de si buenos resultados. Y
el régirnen que este .Ministerio debia ensayar era un
régimen difícil, la organizacion de la democracia, que
supone sierllpre aptitudes singulares en los gobernados,
y mayores aptitudes de prudencia, de irnperio sobre si




- 100 -


mismos en los gobernantes. Y no era la organizacion
de la delllocracia tan sólo; era algo lllás ditlcil, lllás
peligroso todavía; era hacer cOlllpatil)le esa democra-
cia con un principio que la repugna, hacer cOlllpatil)]e
esa delllocracia con la ~lonarqnia. Traídos á e;sta an-
gustiosa si tuacion una pléyade de verdaderos hon11)1'e8
de Estado, en vez de una solucion desconocida () repul-
siva á la conciencia nacional, hnbieran procnrado una
solucion qne brillára como deben brillar los n0111bre8
de primera nlagnitud en la historia, con luz propia; y
en vez de una denlocracia üLlseada, a< lul terada, ;sin H-
mites conocidos en la teoria, pero encerrada en la prúc-
tiea dentro de las antiguas eostulllln'es, hubieran trai<1o
una democracia pura, en la CHal los derechos indi"i-
duales ejercieran su natural iUlperio, y el voto lHíhlico
pronunciára sus fallos soberanos. De c,..,ta sncrte hubié-
ralllOS visto si la :MonarquÍa conservaba aÚll ba:.<tallte
fuerza para don1eñar 1:1s nueyas ten1})estllosas ideas, <>
si estas ideas buscaban por 8n propia virtud, pUl' uu
soberano impulso de crecÍlniento interior, 8n fónna 1Ja-
tural en la república. De todos lnodos hubiérmnos te-
nido un régimen verdad, y no este r{~gjlllen híhrido, y
no esta larga serie de SOfiSllULS, y no esta turha de so-
fistas, que han quitado ::í ]a ~lonarqnía su corona de
gloria, sin dar á la dculocracia la plenitud de su vi da
y la totalidad de sus derechos.


Así es, seüores Diputad0~, que un deber muy gran-
de, un deber imprescindible, deber de patriotismo y
de conciencia, me fuerza ú deciros que en vuestra obra,
á pesar de babel' yenido de luengas tierras, por tan
larga navegacion y trayecto de ferro-carriles, en vues-
tra obra todo el mundo Ice estas palabras: Frágil, frá-
gil, frágil. Sí, estas palabras vibran en todos los labios,
porque las ideas que expresan laten á su vez en todas
las conciencias.




- 101-


Que nosotros tuviéramos idea de que la solucion
traída por la lnayoría era una solucion frágil, de que
]a ohra de la lnayoría era una obra fugaz, no debe n1a-
r:1y;lhl' á nadie. La fe en una solucion opuesta debia
ill~pirarnos inevitablemente esta creencia. Pero aquí,
los lnús persuadidos de lo débil de esta situacion cier-
talncnte no ¡-¡mnos aquellos que la cOInbatin10s, sino
aqncllos que la numtienen y defienden. lIoy, en los
gohiernos constitucionales, sobre todo si son gobiernos
democrútlCos, la existencia de grandes partidos, fuer-
tes on~'ani:;;mos de las várias ideas, sefíores Dipntados,
es (le lleccsid:Hl suprema. Fuera de estas dos grandes
agrllpnciollcs, que 1l1iran la una á la fe y la otra á la
raZOIl; la una :1, los tienlpos pasados y la otra á los
tjemp::)s por venü' ; la una :1 la .JIonarquía pura y la otra
á la rara (lelllocrncÍ:t, debe haber en el réginlell vigen-
te, p:~l"a dcfcn<lcl'lo de enemigos poderosos y tan for 4
nlidalJles corno el espíritu tradicional, (lue invalida la
l\Ioll[tl"qllla dClnocnítica, yel espíritu republicano, que
invalida la delnocracia lllonúrquica; debe haber, por lo
n1énos, (los partidos func1an1entales, encargado el uno
de dar satistilccion á las grandes aspiraciones de resis-
tencia, y el otro á las grandes aspiraciones de progre-
so, (pIe hatallan fne::--ten1cnte en el seno de esta sociedad
incierta y convul~a, donde no hay institucion que esté
nrlnc ~ohre sn ciIniento, ni hay cimiento que esté firme
sobre la tierra.


Si yo hubiera visto al comienzo de este régimen for-
l11arse los dos grandes partidos, conservador y radical,
encargado el uno de traer las clases privilegiadas á los
piés ete esta }lonar(!uÍa, y encargado el otro de traer
el puchlo, yo creyera en la fe de nuestros partidos go-
bernantes por su alta solucion política. Pero tengo de-
recho á juzgarlos sin fe, sin creencias, sin ningun sen-
tinlicllto de la perpetuidad de su obra, cuando veo




- 102 - -


confundidos {t los cine predican el pre¡ 10l1l11l10 de la li-
bertad sohre la autoridad con los que predican d pre-
dominio de la autoridad sobre la Jil)crt:ld: (t los que
proclarnall los derechos fll1H1amcllta1c:-) jL',(2:i,.,b1llc,-.; con
los que quieren, no s(')10 legislados, sinu tm111>i~" 1 des-
truirlos; á los republicanos de ayer CCl} los Hlun<'tJ'(!ni-
cos de todos los tielupos; ú los perseguidos COll h~~ pcr-
seguidore~~; ú los gne ponen, COlno el ~r. Bec('rra,];L
lllechainsurrecclonal en la numo de los al'tjl1(~l'O;-; el 2~
de Junio con los que fU:'iilan los artillerus inlpíti,ll:.ente
en las afueras de .:\ladrid; ú los <pie denmlldahall 11113.
dictadura perp6tua, un estado de sitio pel'du],;11)lc¡ :-;c1s
a110s de silencio, con los que en virtnd a(~ ~lql!(~] los ex-
cesos de la victorüt eran c011dewlclos el JllllCl'tc: el¡ ~':ll'-


'1 1 J 1 • l' 1 1 rote VJ ; caos (lue ocplOro, 110 pO}'(l1le e}IY¡ll(~ us <:cs-
enfreno s ele poder {t (lue sus dioses lWly<)l'C'S ~y n1(~llOl'eS
se entregan, sino P0l'(lllC creo fIue de esta <.:onfw..:ion en
las ideaf-l, de este olyiclo de todos los l'OlllprOlni:--os, (le
esta ab,iuracion de toda la historia, s/do pnedu salir
perdida la 8utoridad y falseada la lil)en:ul, :-;111 presti-
gio los partidos y sin fuerza la denlOl'l'acia, dl~sITHid(l.
la Adulinlstrac10n y en bancarota la Ilacicnd:l ¡CUElO
snce<le siempre que ]as leyes del l'(j1lililn';() soei:\l se
perturban por de:--nlayos de 1a conciellcia pt'd¡l!c:l (/) por
irrupciones en el poder, por terril>lcs i 1'1'11] H~i()1 H'S de la
arbitrarieclad y del soti Silla.


Así, Inirac1 la sitnacion de ese Go1Jierno, la ~,itllacion
de esa lnayoría, Kinguno (le los partirlos golH'rnantes
cree, ninguno, en toda la obra cOllstituciona1 q \l{' apa-
rentan lllantener. Para unos lo e;,ellcil1 í SilllO (~:., el tí-
fulo r, Jos derechos indiyjdn:llc,,-;, el sU11'H!l'io lt1liYl'l'saL
qllC se glorian de haber traic1o: para 01'1'0:--:, ]0 e;:cnc;a-
1, . ] ~ "r ~ ~ lIT) 1 ~ . 1 1 ' , lSlIllO es a~! Olwrql1Ul, e ~ hC: c , t' YCf(I, as U)S ( :Illla-
ras q:lC f.;e g:1oríall de ha1)(,1' :-;alyaclo CH In 1ll:1:~()1' ~1111n­
daciotl (lemocrútica rC:.!.'i~~tl'~u1a P(T 111H':·:t1':l lJ¡:·;1'll'!:1.




- 103-


Los linos carecen de aquella ft~ ciega, de aquella leal-
t[l(l au:·;tcra, sin la cual las i\lonarquías son inlposibles,
y lo,s otros carecen de aquel cntnsiaslllo por la razon,
pUl' el derecho y por la UelllOCl'acia, que oculta las iUl-
purezas (le la realidad y hace lleyaderos los dolores so-
ciales producidos ~ienlprc por la reciente eUlancipacioll
de los puehlob. ] lay fracciones abí, en esa Babel, que
pn(1)la, los bancos (le enfrente, decididas el yolyernos
Illá:-5 allá (le la COl1stltucion del 37; hay fracciones de-
eididas :í eom·:¡;ryar ]a trac1icion histórica (le HU solo
partL(lo, (Iel partÍ<lo progresista; y hay :l1.'acciones que
al mellor (lesC'llgafío Yo]yer~ín su conciencia. flrrepenti-
da al f.ol (le la rep¡'tblicn. I)e aquí, sellores, {lue todo
~ea mentira; sí, lllcntira la jrOllaT(lnia~ dOlninac1a por
el prillcipio republicano ele la e1eccion; nlentira la de-
11lOCl':lcia, ;1pla:-:tada lmjo el principio 11lonárquico de la
llcrcll('ja; J11Clliira los dcrechos indiyjell1alcs, trastor-
llados por bs pr:ícticas a(hl1inlstratiyas; 11lentira el su-
fi'agio lmi\'crsal, f¡t1seauo e1110s últimos c01nici08; sien-
ao todo 10 que YCIllOS y todo lo qne tocmnos el suellO
de 111m socic(1:1cl en delirio. el período de descolllpOsi-
cion q!le ha preccdiclo sielnpre en la historia, fatal-
ruentc 1 :i 1a lllllel'te de todas las épocas ya caducas, al
castigo tl'(~lnellc1o de todos los errores ya irrelllediables,
á la bíblica <lispersion de todos los sofistas.


2, ~o os hiere la vista, no os hiere la conciencia esta
grulldc confnsioH , (1118 no puede durar 111ucho tielllpo
r-;in <j n(~ el pueblo espaüol caiga en denlencia, y en de-
lllellcia, furiosa? Junto á un principio a111cricano, un
princi p10 asi:itico; junto á una iglesia privilegiada, la
l'aZOIl lihre; .il1llto {t una :Monarquía con todos sus atri-
lHltos, los (t1.2rechos individuales con todas sus conse-
cneneias; .illnto ú los derechos individuales, la prohi-
l)ic¡oTl de discutir al Hey; junto á la prohibicion de
disentir al Hc:~, el aX10mrr repuhlicano de la residen-




- 104: -


cia en el pueblo de todos los poderes, y la elnanacion
de todos los poderes desde el derecho del pueblo; jun-
to ella delllocracia, la aristocracia de los títulos ridÍ-
culos, de los tratanlÍelltos bizantinos; el derecho de
manifestacioll abajo, y las quintas nlanteniclas arriba
contra tollas las lllanifestaciones; el reinado de la opi-
nion proclanlado, y nuestros males reeruc1eciclos y los
presupuestos aruuentados, el despilfarro cr ~ciellc1o, la
IIacienda en la agoni a, y la bancarota innlinente; es-
pectáculo que hiere con sus contradil'cÍones la vista, el
corazon y la conciencia.


Todas estas dificultades podrían clnlcificarse 1m tan-
to si hubiera á la cabeza del Gol)ierllo el vcr(ladero
honlbre de Estado exigido por la sltuacion, el h011101'e
de Estado C[UC se orienülra en el polo illltl()vil ele las
ideas, y tratase ele realizar la política sal~/a<-lora (pte en
las ideas se aninla. X uestro destino ael \"erso quiere que
no salganl0s nunca de soldados v<tlerosí;:.;inlos, excelen-
tes en la guerra, incapaces en la paz. ]~lltre éstos nin-
guno más soldado, ninguno más valeroso, ninguno l11ás
heróico que el Sr. Duque de la Torre; ninguno, por tan-
to, nlás inhábil. lIa confundido el Duque ele la Torre
conlpleblnlente la Presidencia del Consejo (le ~'lillis­
tros, un cargo de accÍon y de respollsrrbili(bc1, con la
1) . lIT)' l" l' .tegencla <- e nelno, un cargo ( e IlWCClOll y (e llTes-
ponsabilidad. Y todo cuanto en la HegclIcia le ütvore-
cia, la inercia, la nelltralic1rrd, el apartanlÍento (le la
política diaria, el abandono del poder tÍ los designados
por los partidos goberllantes, la indiferencia olímpica,
todo le desfrlvorece en un cargo donde, aSlllniendo b
responsabilidad, debe asunlÍr taulbiell el pensamiento
y la acciono


Nos quejábanl0s del anterior Presidente del Conse-
jo, y todos los defectos de su polí tica hall sido agTava-
dos, al paso (lue han sido olvidrrdas S~JS a]trrs cllalida-




- 103-
,


des. El no c1ejára la InayorÍa en esa indisciplina que la
destruye V en esa algázara contíllua que la desacredi-
~ ~ ~


tao \~o consintiera en que jóyenes fogosos, ni por apa-
siollnclos, ni por elocuentes, tOll1ttran la direccion de la
C<.l,lnara y la condujeran nül veces ~L despefíadero8 ter-
ribles. Fatalista era, lnas no al punto de dejarse sien1-
pre guiar por la inspiracioll delll101nentu, úun á ries-
go de estrellarse. hnpre\Tisor era, UlftS no hasta el ex-
trerno ele ]10 prever por 1ft lnmlarm 10 qne dchía enl-
prell(lel'S~ y l'c<lliz:1l'sC por 1<1 ütl'(le. Xingnna jc1ea de-
finitiva tCllía, P('l'O trnÍn 11n FlrtÍrlo, y le ha l'eelnpb-
zftdo qUj(,ll 1W (ene ni partirlo ni jdca. H1jO elel pnehlo,
l1al:1!2:aLa el ;-:cll~i1lliellto (le j~'n[ll(la(l nativo en las ele-


, ~ (


11lOCl'aCl;¡,";, y' 110 cli.icl'a en otro punto que sus a1ne10s
l¡:¡JJiall lI1:lÍ:t< lo 111 uchos 11lOros, l:i iH 1 HL qllC era 1101n1)1'e
(l(, 'll'i'~¡-()IT"(,;'l \. (1" l"tZ" (11111"(1.;n'1I':'l (ln "(~)'~U+l'O" 1 '8 ( J. > -' .~ (t . 1" L l'IJ (, ~ (\, , 1. ~ '_' '- i v.l ~, v J.l _ ,") lA-', \} ~
plc1)(~yo~, q!le ] tCI110S c~tlllbiado el senti(lo de las gcnea-
lO,(.!:Í::s 11isi-/¡rica:-;, y tenernos en ru{ts descender cId tra-


'-' ~


hajador, dd eS('l:¡yo~ del siervo, del oprinlido, qne (les-
cender (ll~ la D01 !lTbia raza de los tiranos ociosos v de
Jos oprC'sores san~Tient():..:. S o se exaltára jfunas aquel
repúhEc() ha;-.;ta ('ornpetir en aturdirniento y en e10cnen-
cia fllriosa COH ('1 ~rinistro de la Goberllftcioll, e111u1an-
do SllS ditir;mÜ)\)s, Dcsellgml:Hlo de las coaliciones, la
política (Id gelh~ral Prún hubiera consistido, y 10 sé
de sus lahios, e11 c1cjar al partido conservador, gastado
por largas époc:ts de nlf1ndo, un tanto de reposo, para
que se rchicier." y se orgallizára en la oposicioll, lla-
mando á íúrHlaj' exclllsi van1ente la }[onarquÍa derno-


,. 'l 1 'J 1 1 craÜca a os ( os :rmrü os que 11an representallo esta
idea, al partido progresista, auxiliado por los antiguos
drmócratas. El J )U(lue de la TOl'i.'e, qne debiera estar
deci(lic1aInente, /¡ en una oposicioll templada y legal, ó
en uu JIinisterio liberal, pero cOll~erYaclol', ha reclu-
tado gentes (le toelos los partidos alltjg:uoS, borb<'micos,




- 106-


nlontpensieristas, conservadores, ll111Ol11St¿l s. progre-
sistas, dernócratas, y hasta socialistas, (111e hall prO(tll-
cido una crí~ús ~áll térnlino, una illterinjd~J(l sin ~0111-
cion, un cúos :3oh1'e el cual no flota nillp;wl:l Ftlabra
creadora, un aqnelal're de ideas, (Ine cnal tucbs 1m; hll-


1 ' /1 1 " l' lilanas [lJerraClOllCS, su~o pueuc trai:) de fSl (C,pll' gran-
des (~ irrcDarablc;;; caübtroícs.


1-


1)' '" l' , ,1 1 ' 'J' , lI'lJHU10SLe 8:-ita pregunta :11 ;-ír,1>li'll!1: (!t" Ja OlTe:
¿A (lué vanlO;~? ¿ YanlOs ~i tortitiear 1o;~ elel)H:Jrios COJl-


1 ? 1..' 1 1 /", 1 ' l' servac ores; ,J(~a en )lH~ll llora, l, qll(, ll:lC(' Vil C';~C .\ 1-
nisterio el 3Iinistl'o de EsüHlo? l, \rm1lOs ,i t(¡r~iíica1' Jos
elenlelltos deulocrfÍJicos '; (' Onl~ hnccll. 1)UC;;;. en ei;,C ~\li-


J ~ I 1 j


nistcrio los l\1inistros de Ultr<lnuu' v <le (;racia v JllS-
~ v


ticia? ¿ Qné haee ellnitiUlO Duque de 1a Torre '( Cual-
quiera c1il'iR q ne se ha propncsto con~()rvnr l:t }lltcri lli-
elad pel'p("tufl1l1ente, Hay en la vic1;t <..:C~ 10;-; ]'(lpúhJicos
ciertos períodos <lne les desltunlJl'an COH ¡;,;,U~, cspej ¡s-
illOS, con :-':l1S recuerdos, y que (1 ui~icrall re] lctir eH to-
das las élJocas ele su rnanelo. Al suhir d ~ell('rnl ( )' 1 )011-


, /


11eU por ÚltiU1H vez al po(lel', CT<"',v() cm l't'n-nr1u ro-
deándose en cnanto pnc10 de los hombre." (U[(~ L~ llaLian
auxiliado dnnmte los cillco aflos clc'tsicos de la l:l1ion
liberal, sin considerür C<'il110 1mhi;\' cam h¡~l(lo la opillioll
v CÓU10 se habian 1'11chnnellte cln1n'[tyeci(lo los {mimos.
o!


El Duqne c18 Yalcncia pensaha :.;j em~'H'C eH re;-;tmp'ar
los tiempos ele 18-t3, y el ])UClllC (le la \"ictoria p(msa-
ba sielllpre e11 re:-;tanrar todo cuanto e11 18~i~ se hahia
destruido. -y lo~: eme dc~;cahall la COllcIusiull de la 111-


L


terinidad, no la desealxlll para (lue el Dll(J1 H~ (le la Tor-
re dej ase ele natnftl'~:,e Alteza y el Duqnc <le ;\.ostn. se
1'1 / "l' 1 "1 1 1 1 amara j,J ~~lestau; n~ la üeSe;}Uall par:t 'llW a pal'ftCta,
en vez de ser en la calle de A1ealú, -:'l.:('l':l en Lt p];lza
de la Arnlcl'Ía; la dcsc~¡billl pnrü salir (~e b illccrtifhilll-
bre y del UlarnS1l10; para sal)(~r si ~l':t:llC-:'; lllla'lonar-


/ / / l ' • , qlua o Cl'aU10S 1111a UCH10Cl':~(,!{1 ~ li:l ' >;l ')';0 :1\", n~~'lCl'gn




- 107-


los d~1ncllt():.; cOllscrv;;.<1orcs (') nos rigieran los eleulcn-
tos nu1:calcs; para ~~c;lllar l;ts í':ozobras de las altas cla-
~c:.; () para apagar la Red 1nfinita que de j l1st1cia tiene
el jlllcJ)}o; para pGl'petnar la tutela fLdlninl:-:trativa del
pud~~r soln'c las prOYinC1aS Ó para reintegl'fll' Ú las pro-
viueias en sn antOl101nÍa; para salvar la I-Iaclenda ó por
la ilnposiC:10ll de lluevo s tributos ó por eficaces 1'cfor-
lnas ccoIH'nn1cas; para salir, {) por la puerta de los p1'i-
yileg'jos, /¡ por el :11'CO trinll-r:il del derecho, á Ull espa-
cjo (1(::-q)('iado, :'L un tjemno nOl'llwl, cI11e JH1SierfL cada
~_ ,1 .L


partido en ~lL centro de gTan:(1i1,(1, y cada intercs polí-
tico ('11 Sli ()l'hita 11CCCsal'ia, cayendo en rnillfls esta _Ba-
hel, donde:, si 110 se flan confundido las lengnas, ¡.;e han


¡' r 1 1 ' • 1 '1 . 1 1 e C(Ll.llfllt1(tO :~!!2,';1 111:1--: e;.;cnClfl, a a YIUl. se 1:an cOlllun-
< • I


dían to(l:l."; J:¡:-: idea:-:.
; Ila ce.,~;¡rlí) la interinidad? Si ha cesadD. ; en r;nó se
-, I U i


COJlO~:c? )T() ]0 p]'eg-ulltu, 110 Ú los partidos, sino al co-
'1 " 11(1'~; 1


r;lZCill "}r a liL COlW)('llCla Le EL .alnal'a. ¿ ,,-"")e C0110C8 en e
Si:-;Ü'llli': C'1l ('1 pLm, en el jdcal político? Xnnca fwS tan
cOlltradic:torio. ;, >~(; conoce en la fijeza de los clnpleos
púh1ic(¡s '( Camhiall con n1];l 1110yil1dad yercb.dennnen-
te re n>l! lcio!laria. ¿ Se cmloce cn el respeto al Código
f\llHlalllClÜnl '? T!'ece articnlos hay yiolados. ¿ Se cono-
ce en el <lc:.;nhor~'o (te 1a tIacienda y en el restableci-
11l1cnto <1d trabajo? Hentlstas, clascs pasivas, lnc1ns-
trial(;:;;" tn:J)fl,ilHlorcs, (lu6janse á una, y en voz alta, de
1a par:t1 iz¡wlon (le todas las transacciones. ¿ Se conoce
en el apbc:ll111eJlto de los partidos, en la renuncia á
sus csperam-:as innlC(liatas, en el reposo despucs de la
filtig'a de (los anos? X U11ca los partidos estuvieron 11lás
soLn'c",xci ta(1os, ill1llCa las esperanzas de todos tan Ylyas,
HllllCU, 1:1s utopl:1~'; con tfln soherana 1nfiuencia, nunca
las lH'etcl1Siollc:, tanimpcl'losas, ni tan confiados los
p]'etcndi(~l1lC,--:. ¡ Ah: Es 1mnintcri111rtad lnús carn-~ con
¡lev CH yez (18 Uc{~'ente. con treinta y tre~ lll:,}¡PllCS


',--' I




- 108-


de lista civil en vez dc 11n rnillon; pero es Ulla interi-
nidad larga, angustiosa, á cuyo térruillo hay una rc-
volucion Ó UIla 1'eaccion, pero ~lCmpre UIla gUl:rra
civil.


y esta grande calalIl~c1ad ha ~ohreYclli(l() Ú lni Pa-
tri~L por~lu8 aquellos que se llcunalnul ~i :':11 lllisjJl\)~ ~1tS
salvadores, han querido curarla con una elltc~lc~(luia,
COll un ente de razon, con 11n slstclna (lllC eH ninguna
parte existe, ni en Bélgica, ni en 1 ll~'latC1'ra, ni en
Portng:ü.= con n1m -:\Iollarqnía c1l:1W)Cl'c'ttica, <¡ue ]lO
inspira, C01110 las "JIonar(lllías Yerdad(~ras, esa te, ese
respeto, et~C grande sent1nliento de propia :d)/1('gacioll,
ese culto por nna persona, por lllUl familia, e~as virtu-
des (PlC crean la estabiliclacl social; niinspil'a, COUlO la,:;
vcrebdel'as delll0cracias, ese espíri tll 11l110nL< 101', esa
conlianza cn el sentido público, ese at~m pUl' las refor-
lila,:;,;, c~c llmnmniento cOlltínuo á la Opillioll lllliycl'sal,
ese respeto allibrc pensalniento y ú la libre conciencia,
qnc hace ú las delllOcracias tall aptits ])al'a todos los
pro;.:)'eso.s. Este réginlen es artificial, pro(l11cto ele curn-
1inacÍoues arbitrarias, de transacciollcsimpo:-;j bles, (le
una c[Íbala (lue nadie pnede cOlnprellder, y ;;.;e (liJeren-
cía (1e1 verdadero réginlCJl lnonúrquico, <lel ycréladero
rc.gimen denlOcrútico, cllal se diferl~llcia el ::':0 n ,c,qnn, del
rnciucinio, la ahptimia de b Cl1!Ílnica, la astTologh de
la a'~tronOlnÍa, el error (le la ciencia, el artificio de la
fecunda V l)róvida v sencilla lLlttlralcz~1.


. .;


En b, sociedad no hay empresa qne sea tan dificnl-
tOSfL C01110 la e1npresa de fundar y establecer un nuevo
régiluen. Las fuerzas de cien IIércules se hflll gasta( lo
en esta titánica obra. en granfisi()logo social ha e;;.;tu-
diado nrofnndan1ente e:-;tas crÍ si s. Tu(las las jnstitucio-


""-


!les nuevas nacen con extraordinaria cl(~1Jjli(la<1. Tienen
poderosos enenligos en a(luellos que del antip;no rl'gimen
y de h:) antiguas leyes se aproyechaban: tihio8 all1i-




- 109-


gos en los nlisrnos innovadores, en quienes la COSÜUll-
bre de o beJC'cer leyes yiej as ha engendrado C01l10 una
segunela naturaleza, y un enenligo poderoso, invenci-
ble, en la ill< 1i fcrencia y en la incredulidac1 universal,
que no conocen la bonelaJ de las instituciones 111ejo-
res hasta que 110 la han aprendido por el crjterio de
la experiencia. Así f'ucede que las leyes nue\'as ~ las
refonnas progresivas sean at:1cadas con una gran vio-
lencia y defcn<liJas con una gran tibieza. ¿Lo dudais?
¿ C\'nllo ataC:111 hoy los Ohi~pos las reft1rnws eclesiásti-
cas? "Y, ¿, CÓ11l0 las dehewlc e] Sr. ~I1njstro de Craci~1
y ~Justicja? Por esta raZOll todo nuevo régi1l1cn nece-
sita bn:--:cm' el apoyo de i(le:18 exaltadas lw,sta el fana-
tiSIllO, () (le illtc~reses sin los CHales no sea posible vi-
vir ú un puehlo entero () á una clase elel pueblo. X ues-
tra revolucioll cld 12 se fUIH1ó en la fe liberal que ha-
bía in~pil'ad() :'t todas las grandes ahnas el espectáculo
maravillo~o del siglo XVIII, el siglo lwís fecundo en
ideas (Jlte registra la historia. ~ uestra revolncioll <18136
se fundó en los intereses de la desrunortizacion, que
creaha nlWY08 propietarios, enen11gos del antiguo ré-
gin1cll, pOr(ple el antiguo régimen i"ignificaba las ma-
nos llllll'rtaf', la vinculac10n, el 111ayorazgo. La revolu-
cion del 12 sc fand() en ideas; la revolucÍon del 36 en
intereses. ¿ Y Yllestra revolncion? Las dos únicas in-
novaciones, el ;;,ufragio universal y los derechos indivi-
duales, las dos únicas innovaciones, han caldo en cor-
rupcion ó en desuso. jT en cuanto á intereses ~ 11abeis
tral(lo á todas las clases la ruina universal. Así llevais
los lnonúrquicos tres años de Gobierno, j cerca de tres


"r, . h b . d' , afios; ¿l que nne\'os anl1g08 a elS aporta o a este re-
giJnen híbrido? Xinguno. La :Monarquía nació, no de
gral1cle cxaltacjo]1 monárquica, Rino del deseo de atrae-
ros las clases conservadoras. ¿ Las habeis atraído?
¿ CU{Lntas y CU;'dCH son las clases conservadoras? Son




- 110-


tres: son la Iglesia, la gran propiedad, que se divide
en la alta aristocracia, y la alta banca. ¿ Os ltabeis atrai-
do esas clases ? No. La declaracion 111011úrC[ uica, lns tuvo
un mOlnento á vuestro lado; el ::\Ional'ca las ha sepa-
rado por cOll1pleto. En vano, lnillisteriale:-;, 03 arras-
trais á los piés del clero; en vano poneis sobre vuestra
conciencia racionali~ta y 80h1'e vuestro COra7.011, donde
la antigua fe ha l11uerto, el agua bendita; en vallO en-
volveís vnestras ideas de rebelion y de inJci)(~ndellcia
civil en nubes de incienso; el clero, (111e os conoce; el
clero, que os maldice; el clero, qNe os cOl1(lena 1Uá~ que
á todos nosotros, sus enelnigos naturales, responde
como respondía Gregor~oVII en el ca~,tiUo (le ('allosa
á la penitencia y al arrenpentimiento dd Empcr:1dor
Gibelino, con una excOlnunion que lnata vuc,..,tro llÍ-
brido eclecticismo, y derrite y funde :-;ob1'e sn fnigil
trono su vuestro mezquino ídolo.


Si hubiérais sido revolucionarios, no os pasára eso.
Nosotros sabemos (lue un Estado democrático no pue-
de llevar en sus entrailas una Iglesia privilegiada, y
10 separanl0S completamente de la Iglesia. En elulnn-
do social todas las institnciones nacell bajo la JJlaldi-
cion de las instituciones que las han precedido. La Si-
nagoga nació bajo las nlaldiciones del Egipto; ]a 19le-
sia bajo las maldiciones de la Sinagoga; la denlGcracia
bajo las nlaldiciones de la Iglesia. C011yellCidos de esta
verdad~ nosotros separariam.os el Efotado dCUlOCl'ático de
esa institucion. Pero vosotros, que hJ11)eis conservado
la ~fonarquía y la Iglesia privilegiada y asalariada, para
atraeros al clero, ¿ os lo habeis atraido? N o; le telleis
enfrente nlás implacable que nunca. Inútil otra de-
nlostracion para probar lo inane, lo estéril de vuestra
política.


Pues si teneis enfrente al clero, ¿ teneis á vuestro
lado las otras altas clases conservadora~?Y o ignoro si




- 111-


en esta observacion de la vida política diaria y corrien-
te Ú clue nuestro cargo nos condena, habrá atraido la
atenclon de otros señores Diputado~j, conlO ha atraido
nlÍ atencion, el ¡nteres inITlCnso dado en los prinIeros
dias del advenillliento del Rev it las nIanifestaciones


,;


políticas de la aristocracia. Hubo carrIbios de trajes;
lllascaraclas insultantes é inj uriosas; palabras duras de
la prensa ministerial á dmuas que debian ser sagradas
en esta, tierra de la caballerosidad y de la gentileza. La
dipll tacion perl1lanente de la nobleza se disol viú con
aplauso d(~ UIlOS, C011 esc{tnc1alo ele otros, pero con una
intellCioll y un propósito conocidos de todos. Los con-
servadores cont::LiUl :i centenares los nonlbres de los
grawles que jamas parecerian por Palacio. 1 ... os minis-
terinJes contaban con los dedos las tres ó cuatro ü1mi-
lias nohles que acudian á sostener y realzar el Trono
denIocnítico. Lo ..;Íerto es ,que el cambio de trajes ha-
híase elevado á 1ft altura de una cuestion política. Y
de tal intencioll, que los lninistcrialcs orgrrnlzaron una
nUl~carada injuriosa y ri(lícula, y que esa lnascarada
apareci/) sostenida por 81e1nentos oficiales, y apoyada
por el nIfLcero de la :Monarquía denIocrática, por la
partida ele la Porra. Todo esto venía á decir que se
daba grande inlportancia á las lllanifestaciones políti-
cas de la aristocracia.


Yo, señores Diputados, me he preguntado: ¿ cómo
la aristocracia recobra esta perdida influencia? Conoz-
co individuos de la aristocracia que pueden presentar-
se en el tiempo presente modelos de cultura; conozco
nobles igualnlente ilustres como puede presentarlos
cualq uiera otra aristocracia; yo no quiero ofender á
ninguna clase; pero la aristocracia en España, como
institucion social, no ha tenido una nluy brillante his-
toria. lmposiLle la aristocracia en nuestras prÍlnitivas
tribns patriarcales; difícil cuando España fué una gran




- 112-


provincia romana, y sns gentes razas conquistadas y
uncidas al c~rro del iIllnenso Imperio; poco fuerte en-
tre aquellos godos que al llegar á nosotros habian pa-
sado por el Imperio de Bizancio y convertido á su
usanza en palatina y cortesana la nobleza; nlás atrevi-
da y rnás inflnyente bajo el arrianislllo positivista y
protector de los elelllentos civiles que llajo el cat01icis-
IDO, religion democrática inlpuesta por los vencidos
celto-romanos á sus vencedores los bárbaros; gastada
la aristocracia en los dias (lue preceden á la catástrofe
de Guadalete; Jllás poderosa dur:lnte la reconquista en
las tierras quebr:ldas de X avarrfL y Catalmla, donde
los riscos invitan á levantar castillos f(~udales, fl1lC en
las tierras llanas de Castilla, donde las planicies exi-
gian el ser defendidas por libres y del110cráticos JJluni-
cipios; ülquieta y turbulenta en las nlinoridades nea-
les, cuando los -V élez, los Laras, los e astros siel11 bran
tI, los cuatro vientos las gnerr:lS feudales; lnaldecida en
nuestra epopeya popular por los cantores del Cid, que
han entregado tt eterno ódjo los Condes de Sahoya y
los Infantes de Carrion; nULldecida por nllestro teatro,
que ha inJllortalizado en el Ilico hombre de -l'1lcalú, en
la ])rudencia en la nn~jer, el ócLo á Jos nobles, como
Esquilo y Sófocles y Eurípides in1l10rtítlizan en su tea-
tro el ódio á los persas; c0111batic1a por AJfonso VIII,
que la aUlenazó en Cuenca; pUl' San Fernando, que
puso contra su arbitnu'ia .i url;;diccioll los merinos en
las villas y los adelantados e11 las frLlllteras; por Al-
fonso X, qne alzó sobre sus guerras y pendencias, so-
bre sus hazmlas v albedríos, la unidad de la legislacion
en el C{)di (rO inn;ortal de las Partida~; 1)01' Sancho el


t:J


Bravo, que clavó sesos de la nobleza en los cuarteles
u~ blt e;jClH(U, lJlJr 1ilivu;:;v LÁ'l:, ~iUC c.-;crlhi¿ en su con-
tra el Ordenamiento ele Alcalá; por Pedro el Cruel,
(1 ue ¡;aciú cu ~u~ YCJIaS la seu illcxtiIlguiblc de s¿¡ngre;




,- 11;) .-


por ¡,,¡¡Ile] la C:1l\')ljca. (lnc lc illTebah'¡ Ins lllae;::;7i'allzas
(le L!:~ /)[,(lclles mi1itares; por Cúrlos \~, gne l:"t e~'"-pllh/l
de los E"tallH']ltos; l:t aristocracia, c1espnes <le haber
(kjado Hlclllllhir :l P:tdilla en Yillalar y ú Lannza en


. .


Zaragoza; despues (le lmhcr sido familiar de la Inqlli-
sicioll C011 C':íxlos 11, eorres:ma y P:1latill:1 con los 1501'-
¡ )011CS, ple1wya C( III ~\ r:11' í aL 11 isn ~y (; odoy, dftndo ftSl111-
to :'t los cwu1l'os rc\'()lncion:1rios de (;oya y los sainete;;;


. ~


mús l'(~\"()]lI~ioll:lrios todayÍ;¡, (le 1). HalllOn de la Crllz;
c('J1npliC'e (~n su JW1,\'Or parte (le los atenta(los ele Bnyn.
na ('~ incan(lz de fllnelar mm (';'¡¡nara alta al l'stahleci-1 - - . -
mie1lto (lel l'(",~!'in}('I! Fu'lamentarlo; la aristocracia no
podi:t ('ll el si,~'l() qw.; ha yl:.: t o 1110rir Ú Yellecia, Hlln-
~T í:t ,\' !'() ¡ Oll ¡ a, la;..; tres JlHC i unes arÍstocní ticas; el) el
;,.;¡~'J() I!'¡¡(~ ¡la "¡sto nel'd(~l';-;c In. :H'istocracia e11 "\11H':rica


, 1


por l:t l'11lallCipacioll (le los e;-..; cl ayo s , e11 HnSLfl. P!)l' ;ft
cm,Illcipaci011 de l().~ ~,;i('n-os, h:lsta en Tnrr¡nía p.)l' e1
liccllcimni(']lw de- los .ienÍzaros; eH el siglo qne cnent[l
entre sus 11l01l1i:! s 11)s dcscellc1ie11tes ele 1m; solcla(1o;~ de
las Cl'l1Z:U las n'd l :.idos en d harrio de San (;e1'])1:111 1 y
que' S(; pl'()pOlle nu pcrdonm' :í la lnisllla nobleza britá-
Jliea; Cll c~.:te sigl.) de igwtl(lft<l, la aristocracift no podia
renacC'r, leyantar sn inHujo en nuestra Espafía, la Jl1énos
aristocrútica ele ~()(las las naciones europeas, sin que
pareciese 111l:l especie (le lnuerto resucitado, reapareci-
<lo, en-:'a ln'(~sellcia en nuestras lnchas políticas no po-
<lia c01nprcllder la ruzon ni explicar satisfactorlalnente
la hiMorja, sino por uno ele esos errores que lnatan las
lllÚS gr:m<les reyuluciones, por una de esas illconse-
cnellcias qne destrll~l('n y lnalogran los días m~í.s pro-
picios de la clclnocracja en la historia. ¿ Qué inconse-
cuencia ha cometido la delllOcracia, 111e pregunt:l 1111
aristocr,í,tico amigo el Sr .. Marqués de Sardoal? Se lo
VOy ú deeir. 1.-1:1 de1l1ocracla ha cometido la inconse-


.-


CllclH:ia de erenl' ;-'Obl'C ~us derechos individuales y ~o-




bre su sufi'agio universfll un priyilcgio, un grande pri.,
vilegio, penllflnentc, hereditario. ¿ Y (lW~ ltabj:t (1e ~ll­
ceder '? (¿Uí3 Hll privilegio llamab:t á otros privilegios,


1 f 1 "' J""' , .,
y para pOIl2rlO lltaS caro, Ulla AHonarqm<L ]lCce~lta cur-
te, una córte necesita arlstocl'acül. ); (l h Jm de ir (t re-
clutar allí donde se reclutan los bmTicadcros, 10:-; re-
volucionarios. Toda :Jlonal'(ptÍa, en tuda la redcilldez
de la tierra, tiene una aristocracia. ~llpl'ilni(la la CÚ-
lll:1ra de los Lores, ¿ viyiria HIt :'010 Iuillutu In ?\Jcjwtr-
quía britúnica '? La ~Iollal'<JnLt de la rcstallracioll tuvo
en Francia la aristucracia (le la sawJ,l'C y la ari:-;to<:l'a·


, .


cia de la Iglesia. Ltt :\[ollunlllÍa (t(~ Luis Felipe tU\'U en
Franci;}. la aristocracia ll(~ la hilllCa. La ~Ll1larrlHia de


l


N ~poleon tuvo en F1':111c1:1o In ari:'to<:J'<l<:ia del (jél'ci to,
¿. Qué aristocracia, Sr. :Jlal'í pté-,.;.; de Sardo:t!, fllera de
algullos nOlllbres ilustres, l'csell;l(los de pll:bc.vo~: qué
aristocracia tiene nuestrnJ~lollarqnía? :\0 tielle Lt al'is-
tocracia de la sang-re, porque la aristocracia de la ~all­
gre está con los 1 teves proscl'i tos. S o tie1le la aristo-
L ~


cracia de la Iglesia, porque la aristocracia <le la Igle-
sia está con los neves traclicionall's v ll'!.,d tiulOS. N o


.. ' l./ (


tiene la aristocracia de la banca, porque e~t:L aristnera-
cin" siguiendo un inlpulso uatural, dc~:ei1 pUl' ~lullal'ca
el jefe de los ballfIlJero:-::, el 1 )itqU(~ ,le ~Iolltpellsier.
(Risas.) X o tiene la nristocracia dd e.i(:l'cito, purlj ue L~
aristocracia del ejército est;Í CH su gran lnayoría inju-
rmnentada (Jlul'mul108 : So, no), y si 110, llOstil en su
conciencia. Sellores 1 )ipntac1os, lo he dieho aquí H1U-
chas veces, y YOy ~L conte~tar á esos ]lllIrnuü1os de la
Cámara ~ que C01no todrrs las grandes colccti vi(bd(~s, se


'1 ·1 . 1'·' 1 1 '1 -- ~ , COn111Ueye a a c lL.;;pa e cctl'lca (ce .Las lüca;-;. J () Yoy a
decil' ;111[1, cosa. Ayer, un ~\,Iini:-,tl·o del antigllo parti(lo


1 1 1.. ,. , . . 1 ¡) lnoc Cl':H o ( no fl,<lUl C'lOCU\?lltl;-;l1lUI11l:11tc~ :--111 (lue CL 1 1'('-~I , 1
údente le tocase la cfnnpallilb~ s~n q!!C la (',illlara le i11-
t(>1""1 'T' ,.)~ (' ~~p 1 (J "n ··t'l' J, O" 1,,-t 1 '1" c:¡, . I .; l', +l'l (1,; ll" ll"l di i o


'",Á .... 1... 1 .... 1.1: .L .../'-Jv,...L \,.... .... 1. { ~ t !_.:....l.... .L \~~,_ '-~~, t~,' '---'_ " ,(t """-'- L', .J




- 115-
1 " , trI)' 1 I , ' J E -ClocnC1HiSilJlfllliCll e : ~( . ~a lcnUL lcgltlllla ete ~ spalla


nO!-m Lal)(J 1 L) ~eil()l'l~~ Diplltnc1os, las hígl'ilnaS se
rfL' Yil!i'~rUll <L lo~ o.ios al ycr .la grande libertad parla-


o 1 1 1 "1 JliVllt:tna <¡He jl(~HlOS ~LlCallZ¡LUU, y pl'111Clpa 1I18nte al
cUll~¡\lcl'al' yo, (P ~c~ si HO he aprendido otras yirtudes
cn d sa!! to hO;":'(tl' <.londl; fni <.:riado, he aprendido el
culto al !11f<.l1'tnlliu '1ne rcgencra Y que reditne; al con-
sidel'al' e/HIlC en 1l1C<rO ele e~tc abnnc1cmo uniyersal,
cwtlldu tantos (1 He rccibiel'oll <le b.-; l'JrócliQ'¿Ls 1J1H1l0S de


1 ~


l:t Helna hUllm\~:.; pal',t ;)11:-) llom1n'cs, condccoraciones
¡>aL\' :-;llS Pl~(ojll),'; y. diw:ro P,U',L sus ,u'ca~, lo han oi \'ida-
e't") \' I l ,t11 ('-:\'llll:(l() ¡·t ~,hJ'(':-;, .. (j co.;(lOl (n} .;.:n (1 n . t :C"l'l'O ~ .' .( ~ 'J _ \ , . . l.' ~ , (~ --" _ L ( L '_ . ( t L L (, ~ .L , , \._ >~ ,_ í _ ,
Úllll <¡lU~d:lit ('<li';t\:(\.:rc:-; cnt·cl'o:-. y y triles illCi1paCC;~ de
dubj(,'.,:; r;-;l~ ;d \::<i¡<Jo, ',' !;('lc..; curt<.:;-;,t1l0S <b la d(;,...;')'rac:~a. \" l--:-
p¡¡('~!l(I () . ..; ('í¡l:i\'()<¡'lei:-;, l;()b¡l~l'110 y lJwyol'ia, En el seno
del cj\:l'cÍt(), \'11 el :-;c;w de la (n'i~IoLT:tcia llli¡¡tal' lutv


. .;


llll!clu[-..; ¡dma:--: ('<,J,allc'l'e;-:c:L"S y ll\)hlc'l (llte tmnpoco han
1 . '1 1 '1 jO! • 1 1 o 1 l'" , j o


Oi\'](l;l<lU la h<lCHl,ul (l;I)il a aL lll1Ul'ttUllO. ¿ CreelS que
hall (J>~tp(tl'ceid) de In llaz (le la tierra, toelos los parti-
dario". \' tudo,·; 10;-: muiQos del <Lllti:.!:nu r(~giDICll?
.~, (_ (l _


~i yo fuel';t el Sr, HisC'ro, si yo fuera el Sr, Jfúrto8,
si ~'() filel';l el ~l', BcccITa, llle illlportal'Íall lnuy poco
l.odo~ c~;tos cualT,üic1l11)()S, lllC lrnportarian lllUy poco
toda:-; e~w~ oposicionc:-i. (lit SI'. jJfintstro de l~,,;tado hace
al.(/iUllf im/¿('({ClOil,)


El ::'1'. l\lúrto~ :-;e resigna, lo veo; pero yo no me re-
!-)1~llari<t :-;i \'iera <1 ue no tenia á nü lado, para com-
pensal' la :Ul:,,:cl1cla de 1as clases conservadoras, al pue-
blo, CH cnya:) venas hay siernpl'c smlgre para todas b.s
~T(lll(lc;..; i<letiS j y en cuyo pecho hay amor para todas
la~ grall<lc;;.; <.:all:-;as. (1:,'( SI'. Beccl'r'(t pide la palabra,)


E! puchlo csp;ulol, que ha visto restaurada la ~ro­
íl:!l'\¡'llí:t, 1a I~'lc~~j¡t l)rivilc(ri;l(la~ d 11ueblo esnaüol, C,1118 (. ;-, /.1 ~ 1
::a \::-;10 rc:~taltra<1a una C:-ipeCLe ele nue'í':t ~~ristocracin,


, , '1 ,. , 1 l' , _, 111 (le c:-;bJ() 1)!Z~~!l~¡¡:U; eL r)L~e,JlO C~p;t:10l, (iue solJ~'c118\'a




- 11G -
1 '" 1 . con 11Cl1'l 01. 1)C:-,i) ('Fr"!Jl" ni' i'i" "ll'n~'l" ,~, n (','ll',1¡"),- :-' .... ,_


- l \.....- _ . "-' L..:._..LI.., '--~ l. _ ljt 1 ..... 1..1 , ..... \ '_l\._ _ ,~


buta,:.; clil'cctos é indirectos ~ el puchlo C',..;paf](»): (¡l[(' ;);~
yjsto los c1crc;:'hos 111t1ivi(lwdt;-; manipubdo:-, por (,j ;1<1-
l11in]3rrndor (le C]]O:;~ Si'. S¡{P:il: .. U, r eI"';l1h/!.!:lu un:l,'(J:'-


1 ~ . 1 . l· ' 1 • l' )' , sn L:ürrOll}plÜO eH as llltlluas C'LC('(' J)ll ('''; , ! l;Ull:l :: ('''::
,1('nlo,nrnt.~n l'l ()¡"¡'¡) "'¡""1":1 " ,.'t J , l~l'-' tl'(h' '¡¡l'le :'''l'll;''~' ,",1 ";,',' \..l" ...... ,Cl.\.J . ..l .. L t 1..\.., . ..... \,1\....1.., ,\..- (lJ ,-. \.. ,1...,., ' ...... '-o"~ .• ( .......... \ :,}, . ., .. ' ~J.. ~ '--J.
,lc lhm:lrh h dC 1Jl\)('1''lci'' d"h ;(]"1,~)id,,(t Ll r¡"""JI1 \' \ ... _:t '- Jo~L '--~ _,- __ ..L(\. t\.. "----' { '("',\l.l :..', ., ji, ;.J\ 1 ·l. tI-
h ü';:üernic1,lfl; \~ C01110 la l1:Lil:t L <[ >lll'H,T;\'.~j:t :k' b;.;
¡"l'n;;: 11\("'1i-;''''l'' 11 11'1("1 ,ro "';()"·j'll·.'¡ .'L ,,11'1 ,,1 11)1)1 1, ,,'1! 'L "'--, ,_J Á, -" L ji.. '_' .t .. j '- { ,',__ '-l' "- _( .... t (, \, 1 ~ , \.. ~ _ .. \ I • _ ~ \
"cro \~ el n'!l1F)¡'()~n CI')"'¡"I:'1 ,In L\~ "..;n,),-:()1;"
:.. It.- (:JI.. - v_ . , ~\. ..L(\.J'''''Jl.L \.. \.- l\/,~ \.....-' j,',J1 ~, •


A..;t ,..;ofi;)l'C'''; l)il)ll+~l(lO(~, : ('(')1j10 (, . .;t-'Íll\U';';') '¡';) i\l) :<.'
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c •


L 1 l" .., 1 '1) 1 l' pne~LC) ;-;0 )rc .fl lntcrlllJ<U!t llWl ( Ul'Olla !t(~~L •. \' ,;L 11:1.-
hels dado Ya1'¡u~; lllillOIl\>S, con lo cllal Cl'('(';;-; Li!I·,:;'
echado el ÚllCOl':l. eH el mar <.le 1a [()}'7:ltlU. !)IU" ;~:',';;.


- . 'J) . t 1 '. 1 '1' 1 •• . l' :-;8110re;:; 1 Jpn H<' OS, e~lste eL ('(r ti JI )l'!O j llc':..;ta¡). (~. p,Y:'-
que viyj;-:; sin el pucblo y :-;in la:-; CLI";C':"; ('l)ll~Cl'\';ld,)r;t~.
sin la aristocracia .Y S11l 10;-; elC:'Hlcmto;.; pnpllian>: 11<')")
con uua diferencia, qnc cll:uldo yo 0'-; allHIlCi(~ q 1H' \ .'.'-
tahais en cqnilih1'lo ille:-itahle, podí:ii:-; \',:nil' :'1. la, ;/'(1\1;('1'-
1 ,. , 1 1 ' "r 1 l'" , < a o n' a a <. erecna. 1. a 10l'a 110 P~)( ('';O; \,()l\'C'ru:-: ,1 ;:1


derecha n1 ¿L la jzquierdrL. ::\'0 po(bi~ Yt'!lir;Í. la il.lj'l;c':,-
<.l~J, porque nosotros no transigir(~lnOf) llUllca con h },Tu-
l}l1l'(luÍ:1; no pocll'~'.is ir ú la (lerech~l~ POL'(lll<' :lllll(li!(; :-:1l;'
jefes quisieran, 108 pa1'tic103 cOl1serYfl.dorc~ nunca tran-
S]~!'lnln con la <lill:lsti a. Esta s1tllftcioJl, conlO todu '-l
(~


2,(luellas r:-;itnfLc¡()ne~ en f1ne se rntra iUlprenlcl1i"taeb-
lllcllte, no tienc salich. ¿ Pueden contill11:H' 10:-:' de--:nz'l-
cratas rn el G011c1'110?; Ah~ Xo pn(~dC'n, ~jll pC'l',kT~(,
P"l"1 "iel)lprO ,PlF'den <;;nrr') Xo 1)lii,r1Cll ';';;j; 1Il""1':-;c (\, (., I_.J...J.. \..... G -"'- -.. L ~~ <.1. '- • ..L' ..t \.. ,"--,," 111 "- ~ L - • '- ........ '




117-


:, " ¡ 1l:t'~'1(Yl: en rCT,l en L.s ~~lelas ele sus Z:tpütO~3. ¿ Pue-
d\, d:¡rnr 1a coali('ipll '? ~,;() p;w.Je dUl'ar, porepw es la
1.11'·;1: <: --; . pll"(lc (: ,,;.;h'li ;l'SC '? "'\n l)1l1,(le c1C':..;tru1r~e 1)01'-1 ' '. , "- -.: \. 1 l· '. f'," '---' l '---' , l .L l. ....l... J.. 'l '---' ~ - ~~ ~- -',


'"l ,1) 1 t' 'co~ ? \;l\' :-:(~l'la a l1111Cl'lC', ¿ ! uec e cou :.nnar eSTe longreso.
~,;{) P\ ~C'(lc (,ollti1l'llal' con csta oposiciOll tan forlll1(1a1Jlc


"" C'';:'' l'l'1 F 'll'¡"l i O n '1 ('Ó~)'l'+'tl.:.;n (. P'(l,,,ll<"> (11':;':'i)h-c,-i '.;:e? \~() 1 .... 11''''· \/ ",~l 'l., ~ \ () l,-tJl _'- II ,,,,-,.(L. .lo. t\....,\ \ .. .J ~_\ L, fJ • ...l...1 _ jJ / '-,
... t.i ~ -L


,lc·. \li~,()iYel';-:e sin CUlTO' ric;-)go t1c C¡-:"'ie ,-cIlga otro peor
p;1 l'U 1a ~,i tllacion. ¿, Plle(b CO]ltiml,ll' el sufragio nni ver-
:,a1': :\0 puede cOlllinn:tl', IYJl'(ítlC c1n fllcrzn::-; extl'Hol'cli-
ll:tl';;i~ ;1 !():-; p:ll'tí(lu:-; CXil'('jílU< ¿ Pt~C'de fLholir:~c? Xl)


1 1 ' '. . 1 1 'o' _O" 1, l·· :- 1. 1 1 Ti1u'nc ;!J,i)i;l':;(·. JiUl"lll(~ a')Oi¡~'la lO( (J,"" (),-; t!llli(.':-> eLC c-
";¡-:'i,¡,I'il 1'" (1 11 (' (l,'...:("tll"':'l C-':·¡O(' l'z:r";n1 ('¡' '~~n,·de'l c')n-~~ .. ,ll.,l.l<t "IJ tI'" l,---,.,~( .{ '- ~-t:!_.L,.l.(~J:. ,,-,,-)1,,_


• 1 1 • ".,. - " - 1 .
l¡llU:l1' l~).": íh'L'l;(';!U~; !lldl\-¡dii<lll~~; ( Á\O PllC(t(\ll C')i1UilUar,
P( 11': ¡;l C:L( L ti 1111 de S~i.~ l1l;lllii~>t:lC'iGlle;-; rC)llum como


" T' f 1 l. • . , ... l· ."l e _' I
d;t (,,,L/¡,¡dU (l~> ul COliCiCllC';a l111!)t!C:¡, ll1(ti~::ilad<l C'OHtra


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, ,. 1 . l' . 1 ¡ l' 1 1 ~;i .. ,\'i~'í':()¡¡ que n;¡ )Cl:"; tl'tllUO, l~n. 110C!h' de a pC(trerr
""¡:\('l'''';''!'I'li''l;l'''¡hl q) (·11)'l"':1l (le h-.: i"l·hl~Cljl'·U'(l·q-i.L¿! J.' ¡l (\ 11, ( _,( •. ;' j l', _ .1' __ .1..l.L ( .... , ,-( a('l,
d:t;, ,ll~ \-~~Ll], pC)i' l()~; <lC'l'cclio~ lll(l¡Y¡(ln¡l.lc~~ (~H la cn.lle


T "1 r l ,. - '! - 1 - ., '1
elc> .'i)],~:~¡í.:':~L; (»:lI](~~;O <plC [Cml COlWCC1' e, Huto ce e-
1¡p" ,),,1' ,.1 (,¡,]'t.·"l';') ('l'" 1'1 ('"\"i"o'l';n11"~" (le 1"1;' "o,+;11ao I ,. ; \~'Á \. l _ \ .• \ 1... " ~''>.1.I'-.. H. '-'de t 1 ,:-. \.., ~1..1 L.).
PCl'll, ;,qUj("1l (1i,iu lllieclu': (lliC(1t"lnc ~'t ObSCl'Y8T este
g1'::]1(l(' ¡'CI1\'¡t!lC'1W social, no 01)stallte las pl'c"\'cnciones
\,- ~ld\'l\rt('il('ias (;.(~ Jil¡ Ümlilia.


y p:l . ;:~¡,hi1ll Ullns de aqncl10s heraldos ele la nueva
~r(;lLU'( jnía, SCi-iGn~:-; 1 )~put:ulo:-;; lile conocieron y lile
(lij 21'úll q \le 1ft 11 mnlnftcioll era un conjunto de 11lanifes-
tae:l( IHes carlistas. Pero, ¿ no tiencn los carlistas dere-
cho :i ihnnillar? 1es pregunté yo, Y se fueron, y yo se·
[2:11 í m i l'allll~lO, tropezando mús tarde con una pOl'CiOll
dc scflol'as llwíliu (1CSnUL,vaclas, y de hOlllhl'es sin s01n-
hl'Cl'o.:-; que salia,ll del cate <lc ~an ,J oaquin atropellada-
mente y en dC:-i('.1'(lell. En lni cmnino, oí decir ú varios
(ie aquello;...: ill{('liccs, que lleya1mn sacos llenos de pie-
dra~,: Todo esto es contra el Hev, todos estos fiu'oles


1 1) - "" 1 ' 1) :;'Ull i~(i11tl'i! ('~ ~;'(',':: ~Ci,{}rí.:s lnpuül( 0:-" contra el ley.




- 118 --


;.; ¡ n () fu era irrevcl'cll ci a :t 1 i ' • • , ,",' (',l'11""" ~"', "\"')""""ll"" " t '.j Itt(l~ 0.-\ \ {t,.\ .It· ... ¡,.i· - ,tt ~<
1 • , , 1, l' '1 o 'J '
,01 ¡;:lt'o"'l('l'()'j' ("lln (>"-¡-.',.,,,,:(" "¡ 1',..; {L"·"C'i¡¡¡·..; j'Jlíl'\"I(I'I'"I(',-,
.i(l .,_'i.. t1..,- _' 1 1 .. \~ ~. -'..1. L-~., _~_(t·. _" \., ,-1\. _ '-o . ' . ¡ i,l~ -" ~
•• : "lly{'l"j()';() ll11'l'\'("1""''11 .¡ 'I"l "i)!,!,;l:"(-"j'()l) ¡:\., J(I" l'I"'j"r:¡I(),-; LtJ.. '_ ~ ( .. "._,, _ ~ .-' "l.,~ .. tu I " A"_.!..i"t~ 1. ~ ,j .1 ~t l 't. ~ ..


.


:'~ i C\)1) t}~'G Hl ~~ i 11 T ~
2\lj~ pel"s tiellen re1lledio:
Contigo. 1101'(1 \H,' me maLl' .


~\ .. sí no es nlann-:.lb que eada ~Ii]listcrio sea un cúos7
V cada :)Iinlstl'o el 8neml!l'o (le su COl lllW,ltC'l'(l , El SE-
• 'L


ni:..:tro de In COhel'llacion y el ::\Iinis1To de Fml1,lllto.
con ser tlcl ml:..:nlO partido ~ no pnCcl(lll ]) i pOllcr:-C' (te
nCllcnlo, ni ele acuerdo continuar en ('1;(' 1)lH":fo, ILl\r


, ..


1 1 'H" l'~ 1"-c:a C.l uno, en e ~Hl111~tro ( P l' omentu. e ,J1l~t;llt:i {j¡> Sil
partido, (pIe qni U'l': HO atraCl':..:e :1l0, ,_'011 n~l'til' el] 1)1'0-
gresi~tas los cOll::..en-a(lc:1'C',-.:; ~T 11:1:.' ell (11 ; )tr()~ e11 (']\1 i-
lll'"tl'() ,-le 1 .. 1: n l)nl"""'¡'-';\'''1 ;11:.;1;'11>'.,~; "\-";ll'~\-·ll(·J/'lJj.-", l)'¡l-~ '-_ \..l. l\' t~,_~~~_·,_",-~l,;.J'_' /t , ~~ 1, ~~\, '_L' .,.' (,. '_' ,'--




- 119-


bernamentales, arbitrarios, que le llevan á querer con-
vertir los progresistas en conservadores. Pero estamos
vengados del Sr. Ministro de la Gobernacion; los con-
servadores le han llamado demagogo.


Entre el :Ministro de Hacienda y el Ministro de Ul-
tramar sucede lo mismo. Los dos han ocupado idéntico
11inisterio; pero el uno, economista, representa la tran-
saccion con las ideas modernas, en tanto que el otro,
poeta, representa la política de intransigencia, la polí-
tica que consiste en conservar alli la Cruz, la ~ionar­
quía y la Metrópoli por los mismos medios por que allá
fueron llevadas, por la audacia de nuestros navegantes
y por la sangre de nuestro ejército. Y lo que pasa en-
tre el )1inistro de la Gobernacion y el :Ministro de
Fomento; lo que pasa entre el Ministro de Ultramar y
el Ministro de I-Iacienda, pasa entre el Ministro de Es-
tado y el :Ministro de Gracia y Justicia. ~1iéntras el
uno, en presencia del episcopado español, recuerda con
orgullo que el Estado ha intervenido en la constitu-
cion de la familia y ha roto el yugo de la intolerancia
religiosa, el otro, penitente arrepentido, sepulta aque-
llos proyectos de relaciones entre la Iglesia y el Esta-
do, de que tanto se vanagloriaban los progresistas de
la Constituyente, y pide poco lnénos que de hinojos la
absolucion para sí, en premio de arrepentimiento, y
el óleo con que San Leandro ungió á Recaredo y San
~T ulian á "V am ba, para el :Monarca de las barricadas
y del sufragio universal, para el hijo del excomulga-
do, á quien declara completamente ajeno al nombre y
á la política de HU padre, á ver si puede por algun me-
dio y de algnna manera reconciliarlo con la Iglesia.


El J[ini~tro de Gracia y Justicia oye los agravios
qne la Iglesia ha recihido del Estado, y los satisface.
y 10.,-; agravio.s de la Iglesia al Estado, ¿ quién los satis-
fará,? y í:iOll 1l1uchos y muy antiguos: la expulsiol1 de




- 120-


los grandes industriales, que extirpó nuestra riqueza;
la expulsion de los grandes agricultores, que dejó yer-
mos los patrios campos; la quema del pensanliento li-
bre en la Inquisicion, que apagó la ciencia; la asfixia
de toda protesta religiosa, que concluyó al cabo Dar
destruir la espontaneidad en nuestra conciencia nacio-
nal; la entrega de las Universidades ::Í un comentario
perpétuo de otro comentario de Aristóteles, adultera-
do por las escuelas árabes y por los nlonasterios cris-
tianos, con lo cual redujo el pensamiento á una cábala,
á un juego del espíritu; la prohibicion ele cornerciar
con los pueblos protestantes, que eran los pueblos tra-
bajadores, que eran IIolanda, Inglaterra, Alemania;
absurdo que acabó con todo nuestro antiguo trMico, y
despobló y empobreció las dilatadas costas del Nuevo
Mundo, creado para la libertad y para el trabl~jo; has-
ta que, alejado de la razon y alejado de la naturaleza,
por consiguiente alejado de Dios, nuestro ci':ipíritu se
asemejó al Segismundo de Calderon, q ne dudaba de la
realidad del universo y de la realidad de su propio sér;
que envidiaba la libertad del arroyo, de la flor, Jel pez,
del ave, mayor aquí, ciertalllente, que la libertad del
hombre; pues la gran N acion parecia l'educida á no ser
en el mundo sino el cadáver en que vinieran á apren-
der todas las naciones CÓlll0 perecen las razas más ilus-
tres cuando entregan su conciencia á una Igle8ia into-
lerante y su voluntad á una :Monarquía absoluta.


Señor Presidente, desearia que, teniendo todavía mu-
chas cosas que decir, como S. S. cOlllprende, y estando
un poco fatigado, tuviera conmigo la consicleracion de
concederme algunos pocos n1inutos de descanso.


El Sr. PHESIDENTE: Su ser10rla 10 lllerece en todos
sentidos, y ahora, sin perjuicio ninguno de las tareas
del Congreso, ya que hemos oido la voz de la elocuen-
cia, vamos á oir la voz de la Patria y del sentimiento




- 121-


del deber, y vamos á votar en número suficiente defi-
nitivalllcnte una levo


.,1


El Sr. PRESIDENTE: Continúa la discusion pendien-
te. El Sr. Castelar sigue en el uso de la palabra.


El Sr. CASTELAR: Señores Diputados, iba describien-
uo nuestra situaclon política interior, comparándola á
nuestro organismo físico, y diciendo que así como he-
mos perdido por completo el equilibrio político, hemos
perdido tmnhien el equilibrio económico, yeconómica-
mente considerada, se encucntra la N acion nlal, muy
mal. Yo no oigo más que quejas en todos los partidos;
yo 110 oigo lllás que grandes lamer.taciones en todas
partes.


Los empresarios de obras públicas no reciben siquie-
ra el inlportc de Jos desclnbolsos que han hecho. Las
rentas de los establecin1Íentos públicos, que merced á
la desanlortizacion se trasfornlaron en papel del Esta-
do, tampoco se pagan. Los institutos de caridad y de
beneficencia se vienen á tierra. Los hospitales se ar-
ruinan sobre e11echo frio y desvencijado de los enfer-
mos. Los llifíos ele sus casas de expósitos en vano bus-
can el pecho de las nodrizas. Los nlaestros de escuela
son los verdaderos mártires y las verdaderas víctimas
de esta época de progreso democrático y civilizacion
radical. Los rentistas, aunque hasta ahora han recibi-
do más ó ménos formalmente el importe de sus cupo-
nes, tiemblan ya, porque saben que los cupones no se
pagan sino lllerced á gravosos, gravosísinl0s emprésti-
tos, los cuales derechamente nos conducen á la banca-
rota.
~~S clases trabajadoras no pueden gozar los benefi-


cios de la libre asociacion, no pueden apelar al dese s-




-122 -


perado recurso de la.s huelgas, porque los gobernado-
res vedan arbitrariaulente los derechos individuales, y
por consecuencia, el nuevo régimen no ha traido nin-
gun alivio á su miseria. i Y si ú lo Inénos los cont.ribu-
yentes estuvieran contentos 1 Pero los contribuyentes
se quejan de que cada tres aúo;.; entregan su renta to-
tal, y que cada diez afios entregan al E;.;tado el impor-
te íntegro de sus capitales.


Yo me rio muchas veces al ver los grandes aspa-
vientos que aquí se hacen por ciertas ideas sociales, de
las que yo no participo, cuando aquí, despue;.; de todo,
hay el peor de los socialismos, el ::locialj:-:;mo antorita-
rio, que poco á poco se va quec1ando con tOd;-l, la pro-
piedad. Estamos enfermos, y para cnrarnús tenemos
tres médicos. Los señores .:\Iillistros d(~ (;racia y ,) usti-
cia y Ultrau1ar, que poseen un sistenla científico, pero
atrasado; los señores ~iinistros progresistas, (lue no
son médicos, sino curanderos, y los ~eüores .Ministros
demócratas, médicos que están á la altnra de laR ideas
en la ciencia moderna, sólo que no practican. El Pre-
sidente del Consejo no es lllédico, ef:l cirujano. Este
corta y saja, y de que corta y de que saja bien, bien,
tenemos grandes ejemplos en nuestros cuerpos los pro-
gresistas, los demócratas y los republicanos. Y si no,
dí galo el aniversario del 22 de ,Junio.


Señores Diputados, i si ú lo ménos la política exte-
rior nos consolára de las desgraciaf:l de llUestra polí tica
interior! Ha habido gobiernos qlle ban tenido una ma-
la política interior y Ulm buena política exterior, conlO,
por ejen1plo, el Gobierno de 1 >edro 111 de A.ragoTl. Ha
habido gobiernos qne hall tenic1n una gran política in-
terior y una pé~jlna política exterior, cOTno, por c.i(~ln­
plo, el Gobierno de Cárlos rn <.le HorboJ1.Pcl'O llI1C;';-
tro Gobierno ha tenillo 111UL mala política illterior y mm
pésima política exterjor.Y cuenta (1ne le ljgahan dc-




- 123 -


Illl])('r1(} C\\l!.tr,~~!~,-~t:l. 1~nlt~~]'i(\ 1:}~.~~~-~~r, flll(\ ~"('r{L 1-~ljl 10-
t, 1,)" 1'1' "],1(.-: \' "'''~l 1",-, l';'l\:';"''; (""'lTl,'í'l;C'n~ ''(Y''lO (l. I :\1 ~!, ... 1;--' .. J, \ •• i/(~l~, .\1. -'- l\...-.(_, C,1.. !( -"-"_ t.l·~ '-o jLL~"_
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SiCntül (:(; h gllC'l'l'a; 1 ::llia por (lcndns de gratitwl; I~J­
glatCl'l':t pUl'q tiC ;';';11 aLlllza con Francia Cl'a 1ft garantía
de la p:IZ Clll'OpCa, ü(1)!cl'on cyitar 11lorahllentc qnc
}'rallcia fllera dC~Tl1cll11H';¡da, POl'(~tlC al cyitarlo, cyita-
1KUl CillCll(~1l1a afiO;-; (1e gW'1T:t (t la trjste y trabnjacb,
Jt:lIroprt, y 1l:t<la ha hecho Espnila" 1:1 nacioll defcllsora
(1(; la illlklWJl(l('llCi:t (le lo~ nl1eblos: v lln(1a 1m hecho


.L , •


] talia, la Il[lCi(\;l (jUC d('h~n ;í Frmlcin S:'l pl'Opl:l iJH1e-




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b:-. ;lltw'as ele c~,ta tl'iLml¿L c;';(,llcLad¿~ ])\)/ pOl' todo el
lllmdu c;yiliz¿tdo, maldÍg¿l el CgOj~lLtU (~C ¡ nd()~ b:-: (~u-
l' , , 1 1 l!' •• 1! l' T " 11 l)ll'rllO:~. 0IY]([;1([0:') UU rn'lnClniu í C~ ¡¿L :-:OL:W¡;'ií(:L(L lH-


, ~ L
1 ~. '. 1 • . l' 1'" . . 1!1~11J~1¡ :.,- ltlU.J(lI,~·~-t t~lllll)lC11 el e~~'()1:~,111(J ~\r _.~L il1(LiC\I~el}e]Lt
(~f,~ JíW'",tl'O (;uhicl'no, <11[C c1(1)ia ulla.i];:\.TC(',":;()i! P"l' el


"'i 1 " , 1 • - 1 ..,.. 1 l)~~Ci)LO n'~tllcC':~ H 10~' lllnnC'i 111l::':JflU:::i dl) ¡ih lL {';)(','- (LI~


Pero no ha:Jci:-: lnir~l(lu con (le:-:prcé.i l :;;()L;¡¡¡()llt(~ la
cnc:')tion de }'l'ullcia; lwbcj::; lllil':ldo ('un d(),c;pn'c:o taHl~
bicllla cuestioll de HOlna, tIllC ll<.t~t:t c¡('l'tu pUllt(j c:~
una cucsti.Oll de política illtcriol'. ~\L cal'r d Ill1]lcriu
llnpolc:('l1l~CO y caer el pu(lcr tcmpnl'nl c1('l Pupa, ,-;c 1m
rotu defmitivmncntc el gran pacto dI..; ('arlo-~'d:tgllu y
l~l Tgle~,Ífl, sobrc el cllal dCSC8.11;:'/¡ por c;:''1):1ciu <ll~ IIUVCll-
ta aflos ellnulldo catl)lico, Yo jallla:; ocu1tal'l'~ lllÍ:':' ideas
por llÍnguna acciclcntal considcl':lCiuu (le cirC~tll:-;tallcias.
Yo crco c¡ ue, imposibles }lOy b,~ tc()cl'at'i:t~ pUl' el crc-
C'ill1iento de todas las intcli~cnc1;LS, impo~ihll~~ t:UU.l¡iCIl
Las alltocl'l;,cias por el Cl'CC1111iellto ac toda:') hu~ lihcrta-
<1cs~ ,1.1 C~t('l' llWL antol'ic1a(l illJ11i.'¡\'il, petl'iEcada, como
, , 1" 11 1) • • 1 ~ el pOI~\.'l' po ltlCO (e tapa, Cjile ~~1l11 SO::.;tC.lll~l e dogma


del clu'ecllO (liyjno cn 111('(lio d(3 l111c~tl'a cLvilizaeioll (1(~­
nlocl'útiC~t, y Cllll.2 cínn atiza1.m Lts l)aYl~s:l:"'; (le l:l 111<1\1i-


, v 1


~>ion cn D1cclio de 1a tolerancia lllliycl'saJ, ;-:c 1m l'c~d i-
zado lUlO de los llwyOl'C:S pl'og're"o~ 11 1l111allO~ ~ ClIIII-
plil'll(lo;-:;c ;Hil1clla s('parüciolll'adic;llí~11ll;t (,1!tl'\; lo tClll"'
por al y lo ci-ipiritH:l1 trajda pOl' el Enulp'C'Jio; imllando
la rcli~.: .. ioll carúctcl' l:U.l-; ii.lca]l:-:Ll, (:W' l('y~rmjt([ sC'l' l!1I


" ~ ~




- l:!J -


c1í'lJl('ll\O 1)!()l':l.i en :l1c(lio (le Tantas fncl'zas Llatcl'lalc:::.
il1J:¡:';fl'i~tl~,:--- 'l' (2('\ lll/;mi'2:tS como ri~'cn en la sociedad ~no-


. '.


derll:l ~ ¡,' ~:i~·; ¡do en,,,,; rip:¿1cla jDlphtcablc, pero lllCTccicb-
HWlttt': h ;-;(1)Cr:lia cm] <¡ne el Papa se l\:1hin arrog:ldo
c·l po(ll'T (k to(b la I~;lcsia l y 1whia subido l}ft~ta dis-
putar :-;11 illbli1lili(l~l(L é~ iglloro si tmllhien sn oll1nipo-
tCll('i~l :í 1 )i(),~, para C:1C'1' en el polYo l);l.io el pC'~~o de


11 ') 1 ~r 1 ~ tallt<) ()l'~~'ll 10, cumo ¡ ':1. tHS:1l' 1 C011lO ..:.\ a H1C()(LOllOSOl',
{,:();llO :< ,(los :¡qw 1!os que :-;c han crc;(lo c1¡osc~; 1 y Ú T:.ie-
l1C:~ el c;l:-;li~(), y el (lo]r)]', ~\. 1:1 llCWl. 11:111 l'ecnl'(tElo
hiell pr()nto <¡\l(' nillt2.'W; poder l'illl1pc::';i .i~1r11'lS los }i-
]l1itc~~ jllfl':!ll('l1('~tl)l(';:.:. tr;lz;ldos, cmllO allnar. {tlo;;; l)i)-


l ' ~
-1 . l . 1 1 . l" l' 1 -1 " 1 • {crr;-; IIl1!U!]]o:, (:~,·:¡tr() ( (' 1;1 CU1l<LiCj011:1¡}(,[lU y de' 1;1 11-


l'¡-l;l'l(';()'l (j(1 'll~¡(\ r1") '1·!1-'I-(·"l(I"~l
.J- j ( _ i ! • ' ~ I t 1 l. J l ~ ¡ ¿ (l / d '.


El pude]' lt·lllY"·;l.1 de lo:~ P:qlas, sC'jlor('~ Dipllt:1ílo,-,
c,..;!;í ]Jlit~'l'¡(), y 1';(';1 Ullll'l'to, Pero no hay- (¡nC' (,'(p:i\'o-
l':lr~.(~. ~i(,lld() <11 : >apa, COJílO es, 111lft antorlcl:l<l i1lterior
de E:";1>:lfl:l~ cl.ic~'c de la r~'1c~ia 1nús segnj(la por lo~ cs-
pafl()lc~l ¿, Pllc·dc :l"(\,:.~m·al';-:(, ql!(~ el poder que le La SE-
n·di(To C!l Un1Hft gal':lntiz:1 la inctepen(le]lci:t pontificia,
~.;H iJllli;-:pcll~:tl)¡(, j1J(lqK'n<lenci:l?Y o creo <p18 110: yo
lo en'o en ah·;oluto. EL Papa es cl.icfc de la Iglesia es-
pnfíoh. El Hry d(~ Italia es el .iefe del Papa. rn Bey
extl':111.i(·¡,o, :\Iza(lo :i la cal)cza de una grande ll:1cion,
es .iei'e (le1 jefe (1(; 1l1lCstra Iglesia. ¿ Xo veis los peligros
(iUC ('H tan :t1H'llllala situacion se encierran? Y no di-
gais Ipt(; la, lcy de garantías elaela por Yíctor :JIanuel
ú Pío LX ahja estos pelip:ros. Esas garantías 110 111e
parecen suticicntes. La .:\lonarquía erigida sobre el
Ponti (1(':1(10 ::.;erú sjernprc nna aJucnaza para la paz de
1 '.' 1]' l' . 1 '1 '1 ' as COllClel1Clas catu lcas.- '..s esenCIa a as l. OlUlrCilllaS
el regalisl11o. Los Heyes no l)llCdcn reinar si no ~on


, "


patl'01I()~ l1atos de la Iglesia, corno no pueden re11lar
si llO son j' efes slllwemos del el' ército. Dciarian de n21'-


, l) l


fJolliEcar el E;-;tarlo en tOllas sus fases y de silnbúlií:ar




- 12G -


1 1 1 • t"] ~,""I' -, II -" .r~ fO" L~~ r~(~1:~ Ir; .1 ''-- +- .. e P~)( e~' U<1.i0 OLOS f':lLl:'l (~~11cC_\~. 1~~ " .' c~ L P,L.lOllO
de 1:1 Iglc;:;ia liOlnana, y pOi' t:llcle, e,": d tllTOl' P(,l'I)(~­
tuo del Pontítice. Y dc;-,(}e ellllorncnto ('11 qnc el J~cy
t~C T talia sc eleva ú tutor del Pclp:l, d H el' de Italia,
CODlO Jos Emperadores h¡zalltillo:~, al tcn<lcl' sus HlaJl()~
sOD:te lo~ Patriarcns de Constantlnopb, el l~c,Y de ita-
lia ~c eleya á la nntocracia. Ciego sen'! ql'lien]1O ,"ca en
todo esto par~t 1:1 fedcracioll c~piritual y rcligios:l (UlC
fOrInan las nacicmcs latinas 1111 gra1Hlc, HU \'(;}'( LH1C'l'O
l ,n}i C'''() Je _.l --.1. _ •
.L I_J


l' e:-:(-c 11clioTo crccc de n:11lto cU:1i}(h ;-le COllS](lcra
- (' i


la ±~lllü1ia Ec~{l qnc tiene pellcEultc 11,: ::';~IS 111:1110::; la
tiara (Id Papa. El Sr. Xa \~arl'O y Ji (¡c1l'; ~);q tr:lt(~ ayel'
clOCucHtelllentc lo::; cte:-:.tlnos de h ca:-::t de ~¿d )0\';:. Lo~
Duques de Sabo~Ya han :-;i<lo, <lije en ot1':1 oC;l:,ioIJ, los
perturbadores de Eltrop~l. ~ll ;;wbicioll, ,-.;H codicia, Sil


1 . 1 ·1 1 1 '1' . '1' . 'í.." ve eH ac , lall aIllenaZac o a . 'ranCla, aJY'~llafla, a ,"Illl-
za, Ú Italin. La perfidia ha sido la k~~ <1n Sil cunducta .
.f\.. los lhwncs elc SalJova l)cHlian al)lic:u's(~ 111 ej' 01' (lile al


. 1 L' 1 .


1 ," . . 1 l' 1 1 1 1 "' 1 !2,Tall genera an'it:rrno. ~LS [LClllll';ti)lC'i 1)~1 a Jras clt: es-(_, e
critor latino: J.\~lllllll!l jwjuJ'andilill, lUdio 1'(li//;o,I'('))i-
dia plusqllarn punica. Codúncos dt: lus prjlíleros scfiol'cs,
sonlbras del feudalismo, ni franceses, ni italianos, ni
güelfos ni gibelinos : teniendo por toda patria su mn-
bicion, por todo partido su intcrcs, por todo agllijon
su egoislllo, por tacto fin su engrandeclulÍento propio,
los Duqucs dc Saboya han jUl'üdo y 11ftn perjuntdo
todas las causas, han seryic10 y deserri<lo á todos Jos
Pl'Íncil1es, con tal de l'ecO!2'el' al!2'ulloS femdos, al~."Hnas


c-, (-, C..J


pulgadas dc tel'l.'CllO en el poh~o lCyallt<t( l,J por ln,:-; con-
tÍnuas !2'nC1Tas enrol)cas. Cinco ~TallcL·s g;llCIT:1"" }l:Ul


l.J (


+., 1 1 1"' ·1 ., 1 , '
.lonnac o aL'"uropa B10( CrlleL, SClnc.¡alltcs a la~; c;¡ra:-;-


" . '!' 1 . ," 1 1 ., trole~ gcol()~(lca:-; (lll.~; nan TDl'rna(lo ('1 l'¡:lllcb¡, L"tas
I....~ ( __


1 .. ' j 1 ..'!)" 1 1 C'nel'l"l~ '1'lll "':l( o í q :-; (¡''l("'l'')C' ('r~1'n CL ' ()ll h lt"'l(L" F (' ~, -. L ".._ J. ( ~_'.L 1.. _ ('\.. :;::. t l _, L J.... '- t ,.) '- .L. l '-- .... ~ ~ ~ l 1 '- t \ 10/'" ~_
1"· . 1'. '1' ¡. 1 1 ,.. r 1 Á m n e n () í1' 11 (O Í' [1;; ¡ ,; e 11 ' , p () p t o' 'l i 'l ¡' ( ", t ' f' U J • l' . l": O' n (' r -.J...- ..... -, '-. .. ........,'--' .... _ ............... J..t.l.. ..... ../-'-.'-L(-'-.(.\,_.4,( ... , ..... ·.l.... '~,('tJ ~~




- 127-


ra:, entre Frrl11ci~co 1 y Cci1'1os\T, entre Felipe 11 y los
Y¡lloi~, y lo~ Hurh!lics, en tr~ ,unhos, y las naciones
pr(il(';,t¡Ult(~~, <¡He ll(~ll:lr()ll todo el :-:;iglo XVI; las guer-
l,¿t.'"' elln'(~ la ca:-;;t de ~ \ustria y la caSit de BOl'hon, (IUO
1]c'nnroll todos 108 f-liglu:-) XVll y XVIII; las guerras
entre la n~v()l!lciOll y la Santa ;\Jiallza, entre las na-
C'LOlmlid:l<lc~; yh~ antiguos illlpCl'i();~, que' han llenado
('ull Sll:~ h01TOl'OS y COll ~us 111ilagros, con sus catástro-
fes y con SIlS creacic'llcS, todo el :.;iglo corrienco,


E:\::uniluullas, (;:\:amill,ldI:t" : camhi;lll Lis per~:onas,
cUllhian los 1 )wllicS d(~ ~;¡ lH)ya; pero la Yül1iLilic1ac1 de
car:ícJcr, la :UIl !); CiUll d( ';-:apOdCl',HIa, i llsacÍable, quedft
siempre ('11 el ¡;'lldo \le to(b su po1ítica cual un vínculo
ill111urtal de' eo.:;¡, 1'az:. l)¡ )J)1'C-~ ,--CelOr,"'::; lC'wlalos, i1ll1uio-
T(¡ __ \' 1\·}j,}I¡'I(I(~Jl'\n,-, l)()" "'1"'-: ('''C''j(I,,~' (le' Ol'r) v "O;"


,_ ' "- / 11 l • (t ~«t ,~.. 1 _ 1- l t.. t 1," ,-¡, l .. \., . '- J.' ,f...) '-.J ~J -'-~::J
PC'I'l'O-; dí' caza ll:tll (,olllpr:ld() del ElapCradol' Segis-
11lll1ldo el titulo t(~WLlL de; DuqlH;~ (le Saboya. La geo-
,~T;tfía (licc: « Ull() de ello~ nos obliga eL ser pertur1a-
1 "'!, L 11 ' 1 '1 d (lUl'C':~,)1 ;-¡! ,lu LC cst;l S¡lVl'L,~ :-:.a Untll (e sus lllC os e


ú':'::'u ib.'). (1(1, sus nuu b·j~'ucras (le o:-:os, En las gargantas
clv 10;-; .\l p ('s, ca cd ~,·;tllc dc,\osta, cnyo título llevará
perp~ttl;llllC'l1tc alglUlO (le sus lt1jOS, desdo qne lo reci-
1 )LCl'O~l .Id Emper:ulur Enrique \'U, no penetra ni un
l':LyO <le sol, ni un rayo (le b inteligencia humana.
".f, '-r l' 1 '1' , "d ~\lUJlta(lO--; so )l'(:, las conü lera:-;, neceslt:m para SI o to a
Fl'anci:1, /) tolla Sui za, () to<la Italia. ~ o descansarán.
Caulbi,ll'c'l il c:iCll voccs ele lmndera en una nlÍsnla guer-
Ta, SCl'yil'úll Ú faltarctll Ú to<los. En las guerras entre el
Puntif'icaeln y el ftll]>erio, ya eran los Duques de 5a10-
ya all1 ig()~ (l8 Fcd(~l'ico 11, ya anügos ele Inocencio IV ;
ya Papas, ya anti- Papas, En las gncrr;lS entre C{trlos V
\- Fral1('i~:c() T :lc:.ll'jci<lll los 1 hUiltes de Saboya ~t los dos
. ~


;;rl);tt'()..; d(~ Elll'Op:I, ~(~ :llTa~tr:Ln eL sus p¡(~S, son sus
Ín-;trum:.'lllí l."; y ~l!:-; cllc;ml;_!:o:-: ; primos <1::·1 nno, cuila-
(i, ,_ ('l("L '¡"1") -' 1 '1 i' l' I~


,..1- ,,' \'. \~, cngallaD a nlll'\iJ::) Li)ll ':~TUH pcr le :.a. <"ll




- l:?S --
" 1"· "1f'" 1"""\ • ,. las ~ucrras entre 'enDe II y Lnl'l(:1!(' j \ \~:...:n']l Lh ( ) i.... j
D lJ(ll1es de S:Lboya una ropilla, corno si <1 iiT;U ;¡;)~ l! ll:l
CaS:1Cfl. po,' Hll !a(lu elel color de Fr,tIlcla, }1m' otrÍl he!')
del color (le E;.;paí):l, y \'uelYcn y rCy1l(~lYcll su C;l:-;:lC;[


l' ,1'1 -/' l' 1 1 :'lco'nll ;..;C YULY1:l \~ reYon'la a ,Ul'tll11a. l~n ;t UT1C1Ta (Le u ~ ~ \ ')
1 \ ~ 1 l' " 1 1)" l' 1 1 1 \ a a te, 11 l:l , ~C()"tel1H apur ldl'lll' le'll ('(~ 1m ¡tW), ,.:'dl:-.;-


, '1' - 1 1 p' '1 1 tl'lH y, '-,spail,l <le' ulro, tres ~;{)ll J.os l l'l]IC]P('~ <tl' a ca~a
I . 1 l' '1 • 1 , 1 1 '1 ' ., ( O '-;q )i)',"l (',nC' l'l~"\~ jl't')l"';;; ')'Li'" ., (,'Il\ ()l"JI'l(']" 1) 11"l"t
'- '--/ ~ L~ _ ' .. ' l 1 \ L' ~ ~ \J oL ~ (, ~ \... • J 1 L '- L ( t - 1 y (/ - ( l-, "' . (( (


la gncrru : tl'c,,;, ~y cada cnal sirn¡ ~~, mIo de lo,,,; hdige-
\


Yo \ '1 '1' , '1 ,. 1 \ • l'antcs:¡l'tc,r L lllH(H~() a ,'1'~U1L'1:11 ~\ ,l11rielO:ll .,1L~t]'l;1.
rl'c)')l'~" ,; ¡";;;1)'l'h 1)(\1' ,~; 1Hl(\li<'11 {Lit'u' Ú t()rl;!~ '\' (:1-


- Lo. (\.. .) (... 1 .... r - 1 "- 1 ( , 1 -' ..L , ~ L 1. ~ ....... '" _' 1. ~ ( -


2:a¡]al' ~t toebs, n·(',ll)~ll}(.lO :-;1l~ lll'()pi(¡:" lllCdl'()" ~- ,',1,;
propia gl'all(1cza,


Elllas g'lICl'ra;;; (le LlIi~ :, Ir, lu~) ¡ )¡/(¡U('~ de :':I1)()~~:l
fonnan, c~ntre la~ o1'~da:-; de YelH~ci:l, b lit'!";t (k .\¡¡-:rr;;:.
E:.;pnüa,lnglatcl'l'n. Ilolallda, C01111':[ Lu;:.; ~\I\·. lf)
enalno impide <¡\le nI poco TiclllJ1f) \~:,~,Y:111, g'cllcl'alL .. i-
11l0S ele I.Juis .x 1 \-, tÍ sitinr y tom:tr ~í. "\1 il:Ul, Yc~;ticlos
como los (lo1néstil'o;.;; del iU'aJ 1 ¡ {C\', con ;-;oln'c\c:-.;tc-;


, .


selllbradas de áurcas ficn'cs (le lis: :..;iemprc~ l:lc:t~Y():" En
la 2:uerra de sucesioll eS1Jaflo]a que ahre el :~i~.d() x\rUL


'----' 1 \


los Duques de Sahoya, despncs de: halll'l' ItllS1llC:ldo
la f<lüLI herencia de Cúrlos 11 ; (lc,..;pnc,', d(' 1mbrr (l])la-
z[l(lo la más hella de sus Prillce:-:;t;-; \~c 1 d i'll1J( lae1ur
de la dill8,~tía hOl'bc'mica en Esparta: dcspllt':.; de ]ut}wr
aceptado pOl' dinero el cargo de generalísimo:..; {'ll J:¡..;
tropas úílllco-e~panolas de 1 t,llia, reciben {linero Í;Ull-
bien, sllhúc1jos, pewúones (le nuestros CllCHligos, de
la reina .Ana, del em pcrac1ol' Lcopo lelo, YCJl<liénc1usc
así ú todos los po(lel'osos, Pero, ¿ {i né JllÚ~ '? El solduclo
de i\ ovara, el cnclnigo del A.ll;~tria, C:írlos Alherto,
es el solc1:LClo (le la Sant,l ,Alianza, el teniente c1(~ -\ll-
gnlelll:l, d fl::tHln.llte del yer<lngo Fern:11H,1o r n, cl
que arl'oj() con 1uano sacl'ílc~::a 1>001l1xls sobre bs CÓl'-
tes refugiadas e~l C{í(liz: el (111C peh~ó en ('1 Trcca-




- 1.29 -


tiero contra los defensores. de nuestra libertad y de
nuestra Patria. Y el Hey soldado de la independencia
italiana, es el n11S1110 que pidió de rodillas la paz al
Austria; el llli Sll 10 que recibió una Corona de manos
de Garibaldi en Núpoles, y le devolvió una bala ~1 Ga-
ribaldi en Aspro1110nte ; el nlis1110 que por ten10r tÍ
K apo1eon, dejó á los patriotas italianos abandonados
en 1\lentana, cuando peleaban por la libertad de Homa,
y en cuanto cayó 1'apoleon f'ué á apoderarse de 1l0111í1;
el rni81no que debe la vida y el poder á los sacrificios
de }'rancia, atestiguados en Palestro, en nfagenta, en
SoHerino, y íJ ne 11:1 vuelto en sus dolores y en sus an-
gustias ~.as c;,-;pfíl<lns Ú 11"'rancia con una ingratitud que,
si no fuese F"/11ltO castigada de una 11lanera illlplaca-
})1c, polIl'íamos dudar de que existiese la justicia en la
tierra y Dios en el ciclo.


¿ y crecis qne g'cnte así puedc ofrecer ningun géne-
ro de garantías á Europa? Si le conviene, opri11ürá al
Papa con toda suerte ele opresiones. Si le conviene, se
pOllclnl á servicio del Papa, y opri111irüI con él y á su
ln,do tO(las las concicncias.


Lo cicrto cs (Inc rniéntras Yíctor ~fanuel ha ascen-
dido ú la autocracia bizantina, el Papa ha bajado á la
catcgoria <.le los Patriarcas de Constantinopla. Y cuan-
do vaya á ItOIl1:t, cuando ,ríctor :Manuel se encuentre
en la cilldad de los prodigios; cuando vea al Jefe de la
cristiandad convertido en su capellan mayor; cu(:,¡ndo
recuerJe que Francia se ha disminuido miéntras Italia
sc ha fortificado, y quc una hija suya reina en Lisboa,
y (lllC reina un hijo suyo en jladrid, ¿ no pueden pasar
por su lllcnte agitada los ensuefíos ele fundar un nuevo
Irnpcrio de CarIo )Iagno? ( Grandes denegaciones en la
7iw,lJOl'La.) ¿ C()1l10 que no? ¿ Sabeis que en Italia hay
una tradicion pontificia y cesárea que nunca ha renun-
ciadu nI imperio del rnl111do? ¿ Quién hubiera dicho




'\,.


- 130 --


que un oficial de artillería, un corso oscnro, 11n italia-
no plebeyo~ el hijo de l\lac1arrla Leticin~ hahria de tener
por tributarios casi todos los reyes ? por cortesanas
casi todas las naciones, y habia de fanclar Illl Imperio
lnayor que el Inlperio de CarIo )'lagno '? ¿ (luién habia
ele creer que los tristes feudatarios (1l~ la ól'dcn teutó-
nica se habian de eleyar hasta destruir el A nstria y
coronarse con la c1iadellla del sacro Imperio gcnnúllico?


La cuestion de HOlna sl)lo puede resol \Tcrse por una
separacion radical entre la 19lesia y el Estado. Pero la
Iglesia y el Estado 13(')10 pueden separarse en una tor-
lila política y social lnás ¿Ílnplia (pIe la ~ronarquía.
Cuando el áninlo recuerda ¿HL1Jcllo:-: s1l1)linlcs sitios de
Honla; cuando se pasea el pensarnicnto por sus cordi-
lleras de ruinas, sobre las cuales parecen telldidas las
ideas que se han infiltrado en todos los códigos y 811
todas las civilizaciones; cuando se e\'ocan sw) calles de
rotos, despedazados sepulcr:)s; cuando se ve sobre el
panteon de todos los dioses, y soln'c el toro de todos
los hOlilbres, y sobre el Capitolio, (pIe fnera el ccrebro
del género humano, y sobre el.A.ventino , (tonde nac;c()
el primer pacto de la libertad civil, dOlldc brot4) la de-
lllocracia, que habia de llenar el lllnndo, a,lzarse la ro-
tonda de ;-' an Pedro, que se pierde en la~ nubes, las
y írgenes de Hafael, que Sí111tii-ican la antigua, 11erulO-
sara griega,; las Sibilas de ~\Iiguel } L ~~el, (lue en una
trilogía, iInperecedel'a, reunen la Biblia, el Evangelio
y la poesía clúsica; cuando se ob~erya que de UllOS
lllOllUll1entos se escapan las son1hras ele los C()llSU J es, ele
los tribunos, del Senado, miéntl':1s (1 He dc otro;-; lilO-
numelltos se escapan las s01ubr,ls (lc 10:-; luúrtircs, de
los Ap(')stoles, para, ±CH'1l1UT un[\, ciuch<l sin rjval posihle
en la tierra, sin ejeulplar iclL'lltico en la llistoria, per-
suádese bien pronto el (mimo dc (ille todo cuanto La)'
allí de ,e::l'Llnclc. tudo c~tnntl) lla v de inmortal cn sns


G / ./




- 131 -


nubes de CCUiZ<lS, en las reverberaciones de la oracion
infinita (1: te Y¡1.ga por sus cielos, en sus recuerdos polí-
ticus y en ;-;u;-; recuerdos religiosos, arl'~j3;n y§~pulsan
(le_ COllsuno al galo cisalpino, que hoy se estrelllece de f
nlÍeelu y de codicia á sus puertas eternales, y piden
una scp~l,racion radicalL·únul entre lo temporal y lo es~
piritual, entre la Iglesia y el Estado, sepat'acion que
sólo es po~¡hle y s()lo es hacellera en el seno de aquella
fOflllU de gul)ierno á (iue debió Homa su eterna gloria
y Slt eterno prestigio, en el seno de la república.
(.l1p!au808 en 1(( izqlli(!}'(la.)


El Sr. ('A.~TELA1{ : Scftores Diputados, en el lliscur-
~o, 1) en la primera lllitac1 de discurso l1ue ayer tuve
la hOllra de pnnllUlCiar ante esta CállUl,ra, traté de la
poll ti ~:l general, (le la cOlnpo.sicion del Gobierno, y de
la COlllpO:úcioll ele esta lllGyorÍa. IIoy, Sres. Diputados,
lile propongo tratar lo qne constituye c:"ienciahnente el
disCIll':"io de la Corona. Siclllpre que los :Ministros POD
nC11 ltll discnrso de apcrtura en los labios del Rey,
traen ú ese discurso la:"i cuestioncs que son nlás impor-
tantes á la, Xaeioll; y corno se supone que en una
Asanll)lea 110 ha, de haher cOlllpleta nnanin1idad, se
supone tanlhien que cuando en un discurso de la Co-
rona ~e plantea una, tésis, al n1Ísmo tiempo se plantea
la t('~SiS contraria, 1a antítesis.


Ahora l)ien ~ Sre;,. Dtputados, ¿ de qué trata el clis-
cnl'sn (le la COrOllft? ¿, Cw'tl es el asunto principal de
c~te d¡~CHl'SO? Tiene dos asnntos capitalísimos, dos
c;lpitalí~illlo:-; oll.ictos el discurso c1e la Corona,. El pri-
ltlCl'{) {'~; tratar c1c la persona del !{ey, exclnsi\"<11l1cntc
<1c la 1W1':-:oWl (1(,¡ n C'\~ ,. el segundo es trat::1.r ele los me-
~ '-'




-- 132 -


dios en cuva virtud el Re\" vin') á diri~ir los dc.;;tinos
"' " c-'


de nuestra Patria.
Señores Diputados, si el Rey ensalza su pcr~Oll:1,


¿ no SOluete su persona á discusion? Y si yo tratiira~
no de rebajar ciertaIllente, sino de discutir ]a pcr:-:ona-
lidad del Hey; si yo cOIlletiera este acto v-crdadera-
nlente inconstitucional, ¿ no lo cOllletrrla en yirtwl de
las grandes inlprndenc1as cOllletidas por el Gobier1lo al
traer á la c1iscusion una persona que es de suyo j lldls-
eutibIe?


La verdad es que el Rey habla ele SlLS sentitniento,>
de su orígen, de su faIllilin, <le su nllljcr, <le sns hijos,
de lo qne ha dejado en Italia y (le 10 que va ,i ap1'en<181'
en España. Señores Diputados, cnando estas co,,;;u;-; SG
dicen en un lllensaje, cuando de esto f-\e habla ell 1111
nlensnje, se dice y se trata á fin de proponerlo ,Í, la
pública c1iscusion. Como yo quiero encerrarme clentr()
de las f()rnuüns más perfectas de In, legalidad y <1cntl'u
de las condiciones del Heglalnento , yo no cliscHtil"~ la
persona del Rey , contrayéndollle á lamentar <lile :3e
traigan aqní afirmaciones (Inc no pueden contrmlecir-
se, que se digan aquí loores que no puedan COlltra::-;t;rr-
se con censuras. Y sobre todo, lmnentaré (J.ue el prl1l1cr
)íinibterio elegido por el ney ~~\uuldeo se haya o(:ulta-
do tras la persona del Hey, haya prcfcriJo 1a (liscu-
sion sobre su política y sobre su conducta, y haya
entregado al Hey á una Cánlara tan encendida en pa-


. l' . .,. l . SlOlles pOiltJcas y alltlctJna~tlcas.
Pero, Sres. Diputados, hay otro punto sobre el cual


es completa, pertecta lni cOlnpetencia parlar. elltarji1~
mi competencia de 1 )jpntac1o. El c~ro punto c~ el (1 [le
encierra, el q1Je contiene los lneuíos en cuya ,'irtn; 1 el
Hey llegó hasta ese Trono y hasta clj Ur~llnCllto de LL
Constitucion dentro de esta Cúmara.


:::efíorcs Dinutados. d tratar ele los lllcc1i<x) eH CUya.
..L i




- 133-


vlnwl vino el ney , yo no discuto su legalidad. ¿ A
qué d¡scntir eso? Yo lo que discutiré, yo lo que con-
tradeciré es su con \'clllencia. Y eOUlO quiera que el
n(·y habla. el Hey escribe, el Bey jura, el Rey va á
Palacio, el Hcy n01n1 n',l los :Ministros , el He}" notifica
Ú las llaciolte~ (;xtl':111icras su advenimiento al Trono,


.'


el n(~y cscri1)e ú su padre, el Hey escribe al Papa, yo
~ablar(\ (le: Hey pftra la nlejor con~truccion del perio-
(to; pcro de cuanto al !tey se refiera, téngase entendido
q He yo ex ¡jo b respc)1lsahili(lacl cOll1pleta ú los :Jfinis-
tros. Pero la verdad es (Lile los Illedios con que el Hey
fu~ l)l'cI>:ll'W](), los n1c<lio~~ C011 cme el I:ev 11c o '<'> h:nta 1. ,; Ü
~qllÍ ~ lu.; lH<\(lio:, C011 (111C el Hey se conserva, caen por
c01llpIdo l)aju b jurisdicclOll ele lluestra crítica.


Lo (l('c:ia ayer, y lo repito hoy, clue desde el 16 ele
:\o\-iC'1ll1n'e no 11e11105 pocliclo, sellores, tratar los gran-
eles :l'lllltO:":, los trascendentales asuntos que en todos
los prol ¡lelllas planteados se contienen. ¿ Era huen n1e-
(lio (1" tl'¡ll'l' la .JIollar(plÍa, era buen lnedio de fundar
una~L)JurrptÍa 1 e1npezar por encerrarse dos años en
la (1 :-;CU:-;IOll de si 1<1 república es preferible á la insti-
tUCIOll lll()llúrquica, y si este Hey e~3 preferible á otro
I l(\'T<) l "\ •


.,,/ ~--t'~lO de los rep:d)licanos n1ús elocuentes, lnás cons-
, , . t b t:ultes, rna~ nltegros (Lue se SIentan en esos ancos,


llli urrligo el Sr. Abarzuza., dijo en un brillante discur-
so esta~ sencillas pero profundas palabras : (( el Hey es
conlO Dios; se adnlite, pero no se discute; se cree,
pero no se razona. »


; Qué yer<1:1(1, señores Diputados, tan profunda, y
qué verelad, sobre todo, tan verdadera, si me es permi-
tida esta redundancia hebráica!
~\ principio~, Die equivoco, á fines elel siglo pasado,


un fih)~o{() enll11cnte se puso ú analizar las pruebas ele
la cxi~tcllC'ia de I )ios C11 la pura razono Exanlinll la




- 1:31 -


prueba teol~)gica Ó aqnella (~ne e~triha en el Cl)ll~,(~nTl­
rniento nniyersal de tOllos lo~ lnte1 ¡los: cxamin c) la
prnehu p~1coh')gica () [l.(lHclla que e"trjhl en la cxi:--ten-
cia dI' la idea de lo perfecto en el 111111:l ; e,~all1j!I(') b
pruebu cosnlOlt')gica ,,') aqllclh (P1C ('"n° i1>:t VII Lt C()11-
tingencia del 1111111elo )~ en la 11e('e~;:(h(1 (1" 1m CJ'C':!(lnl':


, '1 ' , l 1 t "" 11 exmll1110 111L'.Q'U a 1)1'ne la on \)Li)~.2::ca () ;L(jl¡Cli:t (¡u(' l''-'-
(__ .... _ ( , I


'1 1 . " 1 " '. - 1 1 1 i-rl Ja en in eXJ:.:tel1 ... 'w de os :':Cl'(,~ !¡1l11\~..;. ílí' ,;1 ('1[;\ ..;c
cleriya 1ft existencia (le 1111 ;-:(:1' il1ii11';tO ; ,. '1Iit11,'¡ t()(L!",


t l ' '}" '1 ,"., 1 esca;;; p1'nc )as o 1 O~!:lcas, () e (mC;Cllt(',,~ () lHT;l.ll(¡ij )'iJ:!.'
ulgnn bdo contra las le~~c~ del l':lcinci!l i o. ¡ \.]'() c, Wlli lo
lnéo'o elc~cencliú ,1, la ¡"lZ\)'l l)"·íntil'~1 " :1' ("¡l'! )llt~'/l C(''1 u ( ... « - L -' '~l i { '--~ \ . ...... '-J 1 • ,~, ~ ,.J." "" .
Cln8 no podia explicar llillgllJl:1 Y"1', la! 1, C'. III (¡ile 1)1)
po<lia funclnr ningnna ley- lnorftl :-;ill 1:1 jlL-:\ d(' 1 ):u . ..;~
dijo: la itlea (le 1 )ios es una 1<le<1 (1l~ eyiJ('llC;;l ni>


J>l1e~, sefíores 1 )ipntfHlo,;; ~ si l/(', t 2Il /,cu'/'/:'; 1',l'cmplis
f}randilms ufi, ~i C" 1í(~¡tCi :t~'I)]n()tl:ll' ]:t,-, h'n~'.; d\' h l11C'-
t f'" , 1'" 1 I 1 a ¡S1C;1 a nncs1T(t:; e:<;"U,'¡):h CI('11C}:b :~nCj:L(·.". \'1) ilC,)()
decir esto Cjue lile p<ll'CC:C lma ,:!,T:tll y(';'(l:ul: lo.; Jll1t· 1)]lJs
que necesitan un Hc'y, no lo di:-;Clll~'ll. Lo.; p¡¡{·1>Ju-; (jU;'
discuten un !ley 1 e;;; p01'llue JlO Jo ]]ece::--.itall,


La -;\lonarqnía tiene algo de soln'clLlllH',tl y (k cE-
vino: el utisterio la ha Cl1il'cllllrado, el ciclo la ha po-
seido; sus priIneros fU~l(l;Hlores se COllt'tlll(len C011 10;3
dioses y su;;; pl'jnlel'ftS hazmlas fi8 c()nflllHleH con 1<1 epo-
Peva v con la fibllla : los sacerdotes son la Yan~ .. nanlia ~ ~ L)
de 811 ejército; el telllplo, parte intcgr;tl1te de ~ll l,ab-
cio: los huesos de los 11lúTtires de la ley y (1(' h p:ttri~),
forlllall la base de Sl1 Trono; las ill:-:pir;lci,\llC~ tlc lo::;
artistas de la fe, los csnlnlte;-; ele :-'11 ('orOll;\: lleY:l un
nUlnto (111e puede decirse tej i(lo con b~ 11 bra~ (le la
vida nacional; lleY<1 en su lnano un cetro (1 uc r(,pl'c~en­
ta el rayo de la victOl'ia, y en su frente LriJh el (J]eo


1 ' ,. 1 ., G sagrac o conlO b~ lnrrtcrlll CU-::1ll1C':1 ('11 Ji 1:'; C:'FlCIOS lIL1-




- 133 -


nito:~; los pueblos lo reciben C01110 legado de Dios, y le
obc<1c;cell COlllO d testmnen!o de las ge11eraciones 11luer-
ta~, j ¡(li¡)cutihh~, inviolable, sacratísimo para las ge-
llcracÍOlw:-; yivas; lo creen por la fe, lo obedecen por la
fe, y 10 sustentan por la fe; bien al reves de cuanto
SUCC(lt., Ú es()~ pobres reyes demócratas (1nc nacen ra-
quÍtic l )s }'[Ijo el escalpelo de la crítica, y 11lueren sin
gloria, sin hunra, al plG de las hmTicadas!


¿, Qtl(~ hal)(;is (juel'ido, senOl'esP¡pntac1os; (plé halwi.,
qneri(lo que fuera ntestl'O Hey? Porcple, en priulc~r
1 1 1 1· 1· 1 1) 1 1 ,.. - 1 ugar, ie HU, IC1S ( ¡CIIO: !{ lc~r (e la ~\ <LClO]} espfUlOLfL
~ahnís que te di,-:Cllt¡l'~íll C(ln~talltell1ellte; te <ljsclltil'ún
CUll:-:hl1l1ClIl(lll{e l11S .. -¡'t1Jllitos; salJl'ús que c;uLt pCl'j(~)c11'
co 1 ('!idr;í (i(~l'{'clU) y C0111petencla Ú e::\:mnL!lflT tu 01'1-
~'{,ll, :í, l'(l.'-'.:i str:u' tlls títulos y Ú pi'oponcr, 1,rin1ci'0 cn
1 • " l· l' 1 ~ ~ .. la~ }'1'm} ¡unes Pl¡¡ Hica:..: y mego en os comlcIUS ~ í}ne ta
rejwulo ce;-~c, (P1C tu orígrn ~c 1l1eglle, y Ílb t{tnlos :.;c
rompan; ~aln'ú~, (Lile ÚUIC;-: qne tu perS01lft y tn dinastía
se ellcuentra la, i'ol)cranía <1e la:; ftcion, en la cnal rc-
siden c~ellc¡ahncllte tudos los IJodel'c3. y (le la cual


, ~


Crnallall e:-:enci~t11l1C1l1C tOtlos los (18rec108, Por C011.3e-
clt(~llcia. tú no :-iCnlS ell'cnresentante de 1ft anti.Q:ua fe
~ i u


y la:-i alJtigWh tl'aclicio]lc:-;; tú 110 senls 1:1, autoridad ele-
leg:ula <le 1 )ios; tú no ser¡'ls nada, anterior ni snperior,
no digo ú la socied:ul ni ú la X acioll, pero ni siquiera
, 1 ·1· 1 1 '1 e ' l}l a as OSCL,),CIOIL:;.;;; (Le ,1, 111:H'Orl::1 e e una ~llllara. L su-
fragio ulliversal te recordarA, estará recordándote
sicmpre, que tu dinastía no será estable en Espaiía, y
que dtberús dcjar, el dia en que lo pida, tu Trono al
verdadero soberano, que es cl pueblo.))


Scüores Diplltac1c)s: era muy difícil, dificilísi1110, en-
contrar en Europft HIl Hey de esta madera, porque es
tan (lifíC'il encontrar en la tierra un Hey deU1úcrata,
tan <1ifícil C01110 ~i lJnsCÚl'anlOS en el ciclo un Dios ateo.
un 1 )ios (lltC 11(' Cl'cyer:l. cn su propi~l existencifL~ Así es




- 136-


que hal¡ia llluchas, nluchísiulfls, cEficllltades para bllscar
y encontrar el Hey; y COU10 toc1aslas negociaciones di-
plomáticas entablfldas para buscar y para encontrar Hn
Rey cacn bajo nuestra competencia, yo voy ú ex:nni-
llar esas negociaciones; voy tL hablar de 111uchas que el
Congreso ignora; voy á hablar de lnnchas que p8.~nr()1l
en el seno de la emigracíon, q He no son s(~cretas, q lIe
son absolutanlente interiores de los pal'tid()~. pero qne
deben entregarse á la publicidad, ~on todo el respeto
cjue los grandes asuntos merecen, para (111e se 8epan y
pasen esos hechos á la historia.


Sellores Diputados, la últilna negoc1acion entablada
para atraer al Duque de ...:losta al Tro1lo <le Espmln,
por nli cuenta, laúltinla negociacion fllé la cuarta.
1~ o diré cU{ll fué la prirl1era; la primera flli~ poco


despues de aquel 22 de /J unio, (lue yo C01lll1ClllOl'aha
ayer y que recordaba al Sr. Presidente del C011;;;ejo,
porque le recordaba una de sus victorias y Ulla de
nuestras derrotas. El general Priul se (lirigi(') despnes
de sabida la triste catástrofe de 3Iach-j( 1. se dirütió á


, < "


Italia; el general Prinl tuvo una entrevista con h0111-
bres inlportantísinlos de aquella nacjon; se trató in
de que la casa de Sabaya le prestára auxilio para la
revolucion española. fray 111 á s , señores Diputados; la
casa de Saboya, al cOlnienzo de sn reinado en Italia,
reciente la toma de N ápoles, gracias á la heróica ab-
negacion de Garibaldi, habíase de tal suerte ensoberbe-
cido, que creia posible mezclarse en los asuntos inte-
riores de España y hasta conspirar con nuestros eter-
nos conspiradores. Lo cierto es que mandó aquí una
embajada secreta, n1Ísteriosa, y esta el111x~jada e11 Jla-
drid se divirtió nlás que trabajó, y se fué sin haber
hecho cosa de utilidad.


El general Prinl celebró esta entrevista. Hubo pro-
nlesas ~ mas no habia recursos. ·Yo no (luiero CCllpro-




- 137-


rnetcl' Ú HU 110111 bre de Estado italiano, el cual tiene
ltlHc1ul intluencia allí, y por consiguiente, no lo nOill-
1 Jl';ln', , no airé qnién c~;; pero sí diré que 111e pregunta-
ba, cuando yo fnÍ <i yerle, y por cierto con una cflrta
ele ~[azzi11i, llle ""lweQ'untaba: (e DÍQ'anle ~Y., el general


( " (.-/ CJ


Prirn, ¿ tiellc en el bolsillo la Corona de Espafía ?)) « N o
seüor, le decia yo; la Corol1a (le Espaüa es, por desgra-
cia nuestra, patrilnonio hoy de DOlla IsabellI ; y si Do~
ila Isa1)cl II cae, será patrilnonio lnaüana del pueblo. ))
,{ llle dijo: (e Pues cual(luiera diria (Iue lleyaha la Co-
rona <.le Espaüa en su nlaleta, segun la ofrece.)) l~,
sellnres, aquí esbi nli mlligo D. José :Jlaría Oren8e,
(pIe intervino en esta segunda parte para disuadir al
g-e11(,1'a1 1 )rÍln, y (llle nJir1l1;lrÚ cuanto yo digo.


Yic;llC la segull(la llegociacioll; el Sr. D. ,T oar¡uin
~-\g'nirre pas(') ú Italia, y en Italia volvió á tratar con
la Cflsa de ~ahoya ú con sus representantes. La casa de
~al)Qya yolvi() :i negar todo género de auxilios y de
reClU':';OS Ú la rc\'olucion espaflola. Digo esto para que
-vea el Congresu que así como los cIue 11lénos han he-
cho por esta re\'olucio11 son los (lue mAs se han apro-
yechac10 ele ella, así la casa y la dinastía de Europa
que nh~nos ha hecho por esa revolllclon es la qne lnás
la ha a{ll'oyechac1o. DllrísilluUllente fueron tratados los
emigrados en Italia, 1l1ucho rnús c1nrmnente que en
fruncia, y <le esto pnede decir algo un general qne es-
tuvo el11igraclo, nlÍ amigo el Sr. Contreras, que, segun
van la:-) cosns, llegará á emigrar otra vez y muy pron-
to. Pero c11nismo hombre de Estado que llle pregun-
taba cómo ofrecia el general Prim la Corona de Espa-
ful. .... Sé Jnuy bien lo que debo á la Presidencia y á la
ilustre persona que la ocupa, y por lo lllislno no la
n1ezclo en este asunto, en que rwpresentó tanlhien un
gran papel. )le linlitaré, por tanto, á decir ..... , pero,
no quiero decirlo, y s(ílo lnanif~staré que no f'ué




- 13.3 -


muy fT\Torablc su lnterycllcion ú la caS:l (le S'll)()"\-::. .
.;


Plles b1en. iba Ú (lecir eme ellnismo 110m 1>1'c de E,,-;-
1


tado :l Cjll]Cll alHelí {mtes, ]Ile manifcst(') íj1W si le 1w-
diHn conseio. 110 (liria JlllllC1 ú Yíctor J[aullcl cl'He 111<1n-


.1 ,


dase ¡Ul Príncipe de ::;n casa ¿t Espafla, «(1 Sl me pre-
, - 1'" , ". l' gl1nt~l prJr q1l(~, alial,lO, jJ' cltan~ ll111CimH'llt(~ v C:\Plt'l.-


lo VII del traüa10 del Príncipe (le los p()lítl~OS (1e1
111111}clo, de jla(llll;L"-c1o, solJre 1a CllSC;lflllZ:1 (le }¡l;, ne-
yes, Cli~\TO Clpítu10 lJeY:1 cste epígTaf~~ : 1)1' (liS JI;i}/fl!'-


, 1 1 ,{' .. 7 I cas r(cU'ldes Ijue .':Uj{J/l ({¡ .1 )'OlW ji{)/' Uf S m'lí/(l.') , j'{))' a
P}'otl'cclon (í por l'I/()/'tuna de otl'l).\'.)) \~ (1ecl:t el l101111lrc
de Estado ú qn~cn ]11C refiero: «( E:-:tu:-i jIoILu'ca:-: suc-
1 . ., '1 '1 . 11 1 r¡' " .-, 1 1 enser Slellll)l'e dem c~;: 11('(.2,',tll ;l!¡ ro'!i) con l::!':l:u¡í{ .


.L .- (- ' (, 01' 1 l· 1 ' , ; 1 1 1 pero caen con iélCLIC [le Ul111,)¡eno ,"'011]'(' todo, eiUll}!!\!
e~o;.; ~Lmarca~; sir yen ~í mi p;ll>ti(t), clul11(10 ],Cpl'C:;':l'Jlt:LH
los intereses de n11 partido, caen el Jlli:-;mo d;a (1) (LHe
SHCl11l1bc el partido cuyos i11t(~rc;.;cs rep]'e~(lllt;r:I.)! Y 1JO
iHsisto ]nú~ e11 e';ta c<p~nn:~a cnc:-.;t~ollo


Por eso las Cúrtcs :-:e estre1l1cci:m lllil Y('ces a1Jte la
SOlllCioll {i11ftl, Y se apartaban (lt':--payor¡elas del :tl li :-;1110,
Xo lJitbia ning'qna ra~~on plausible par;\' nce1crar ~ola­
clones pre!ífulas de peligros; ay 1 gT:LYísilllOS.


De los tres geJleralc;-; que habían cOll:'ill1luulo 1.1 re-
volncion, sólo uno estaba in1pacicnte por cierta caJl(11~
datura, ya oh'ic1acla: el general (t11C ll:~ll1:tn', (Je mar,
Los otros dos, el general Serrano, IJnc lutbia traído ú
la reyolucion el elo é1'cito, V el 0'cne1':11 1>rin1, que llahia ~ v ü
traido el p-:!ehlo Ú la reY01nc~oll, anUlb:m sohrc todo la
interinidad, Allá, en sn::; adentros, el general Serrano
qniz{L estaLa resignado al papel <llle yo le de:-:ign:'ll'a en
Ill1 discurso contra la }fonar<Juía, al papel de liegellte
en la núnol'Í<bd elc la repúhlica, Pero hahia un patl'L-
cio ~ ct h.., saZOll Presidillte de la." Córtes sober:m:l:-; ~ hoy
jIilli~tro de Fomento, patricio de rccr;t1~(1 y (1(, ('()J]';('-
c11Cnnift Cll'" nr\l~~'l ..:.;)1)1>(\ tOllo in+''l'n.;; ('} ;1)t"1'C" IIlOll'i p -\. '-- ~.. , 1. l L, .i' _"",,-..l;' l ._ , ..... v... _ -""'- ... L \., ~ ..l 1 \...... '....- ~ ( .l..




-- 13~) -


, .. 1 l' (' 1 l' , 1 {PUC0 1 )T (llW ;:':lJl l:~t;nlar a ( lIlCü tae etc c;,L"tUlCcer una
1ihC'rt~!(l pr{)SpCl':l, (ll'spues ele una tiranía r,:.;ciente: juz-
gaha ¡¡ne to(l()~ lHicstros nmles se acnbariau con el nel-


., 1 1 .. n I)}) 1 • YCilillLC1ÜO e (~ l-:lWYU hey. JllscarlCv en Cl1HlllH1er
L ,


, l ' . f' 1"]' 1 f' '1 parte, a CWUpllCl' preclO, nc su po ltlca. '...1. urzo ;1
1Yl"'1'\ (l(h:(ln e1 1""1'01';'11 ,; l0" (ION O'or ~l"llnN B)"l'O t·,l 1. .. tl \) t --'~ \ _1..\__ 1 ~:-,\....- .li.. (\- \.. '__ ~ ~'"' ...... ~11{j (, "-'~. d, d . ..a..


{--' (.'


pl'QS1Ull lnL:-,C'almll c1c~al:l..clos 11n cauclic1ato. Ya era el
H,cy vi lHlo (1c Portugal) ya elj()Yen TOlnas de S,lbora,
ya d pl'íllC'ipe Lcopul(lo de IL)hcnzollcl'u, y:1 el solda-
do (1(; :)a(lo\nt, yn el solcbdo c1c Cu~toz;-::a. ~-\.lltei:oc1o:s


. ,;


hal)ia b, lui;";lI!:l, ('sp1o::-;ion. de entusiaSlllo por parte de
1 l' , l' l" 1'" , as Ir:¡l'CiC:l('~ ( ()milla]lte~, ,\~ la 1111:-:1nat1}\'1:crenCl;t r0l'
parl(' (1('1 p!!eh1n. ~() podía (>C:U' el elegido muy ~:vi.:­
fec!¡() , I)1H':;; lo wl<wo (l'ile ('.1. 1'1H10 ~~f'l' (lc~i~tllad:) nn


-'- J... .... _


·1>¡'{"(';1\(' .1(\ "'\r'll"'ll"('(-)~ (1 1 '[(' ,1r',,1)Gl'~l:/l'i"" ''11 l ;)-.:. 1"ll'1';ll,)~
..•• ! '1.1 \, ... ~ l. l l.\/" - '-' l~ j \ '--'-.1"""'" .... !.t \.'-'-- --1-,,- '_ Jt. ,_-.1,- '-'
., 'l·' 1 1 l' 1 . d()Jll:¡J;I~lt·~'S jl"l1:L Clltn:~;l1S1nn y e11 el l)lle,):o lQ'l"f~ l1}-
~ • L


c1iF;rC;l(~i:l. Yo c:,,:pc;l':lha (J (lin, en qne el'a propnc~to el
pr¡llc;pcJIl!lcy-d-~\hl)n:~, y los cortesanos del pOl'Ye-
ni1', en :~T:m ]lnl'tc~ COl'te;;';:11l0S del p<l"~lc1o, dc'cian (F18


1")'· l· - I 1 éSC 1 :'l nc¡p~~ (:l':t Cl U1P.J01', }1or\1118 :-:n8 :1llrCCC:3()l'C' c-
Y~tEL!:'()ll la:.; l:l:ll'~l\-il1a:-: ele C\)}'clobrt \~ Grani1cL.l, í~ no:.'-J L ~
<Jnc cl':l llil;¡ lH'lll·l)a \1r 10 mT:1~gattl <ll18 c::;tú entre nO:-i-
otro.; h li1J"l'[;ul rc'li:2'i()~n., al Ye'r scntaclo un 11101'0 en


, .


el T~', )]]1) de ~all Fel'llam lo.
') • 1 1 c' 1 L' 1 . ~ , ( O" 'J', 1 ". n , • " ;;.;' l ( (> ,""\.'" ). \ TI' ., a ¡' (\ 1 ) l' () c, l·) l' u ;;: el , 1 .,.. o '-l' {:l l' '[ 1 ,1 i .... , ~ .:: l1 ~ ({;. o( ~_. ¡. (L I V (l: '- \....., '-' f _ ..L \..., '_ v l J.. t '-' \... "-...' ..... L
~ .l.


Corm}<l C:-;p:1 1-10 la , (lllC nopwlo aceptar cUi111l1o el'fl. c¡frc-
cida :tI pl'í neipc Tonus, porquc Xapoleon cstabl1 cn el
Tenuo, y :\ :lpolcOll jaUlas hllhjera consentido que dus
1 )ríll('¡pe~ ae 1111:L lnisll1a caSI1 reinúran, uno cn los Al-
pes y otro CH los Pirineos. La poli tica británica, que
<J1tjcn~ tener sicmpre CH tntela ~i las 11:1ciones Tl1:lrÍli-
rnns: 1:1 poJi tica l.ri hinica, que eleYil su. pabe110n en
.:\Ialta para celar ú Gl'ecin é Italia; en Gibraltar para
cehr :'L !¡::-,pafia y al lnec1io(1ín de Francia; su protec-
CiOll malli!iesta en J.,lsl)oa para celar la descmhocaclnra




- 140-


1 ' 1'1' • ··fi 1)'1 (el ~ [¡JO Y su proteccLOn nlfWlleSÜt en ,rnsc :18 pnl'H
, 1 1 1 1-' . 1 1 1'· l·' ceUn' la deSell1DOCfHtnra <- e ·.~;C~L( la; esa po ! tIca irlta-


nica alla1l0 las di Íicnltac1c8 CFlC pwl:era ~Hscitar YllC:,-
tr:1 solucion.Y o adl111ro nnlcllo L~ l1ftci\!ll inglesa. ~~Lt~
dee] aro que no puede ser EucstrLL aliada llli(~\lltl'a:...; po-
sea A Gibraltar.


La guerra nn!Tersal ofrecida en aras ele 11n Hohen-
c~


zollern aprovechó ú un ~uJ)Qya.Lns (\')rtcs fuero1l con-
YÜCad~ls, suspendidas y vueltas á convocar, seguH cre-
clan t) lnengnaban las probahilidaclc~; mayores t) mellO-
l'es del candidato .. A pesar de las pl'ecl1llciulles tomadas
para ilnpedjr tocla discnsion, el Hc.\~ fué c1i:.:cutido, cli-
secado por el escalpelo de la crítica, letal para c1 pres-
tigio que es necesario ú las instituciones perlll:l1lCntes
y perdurables. Los grandes r vcr(lacl(IJ'os U (~yc,-;, los


. c1ne duernlen, ya en el granito de las Pinlmidc,-;, 1) ya
en el granito del Escorial, antiguos C01110 el sudo de
las naciones, sobre que han vivido, y respetado,') C01no
sus dioses; los que confundian la genealogía de sus
mayores con la genealogía de los héroes legendarios y
de los semi-dioses; lo:" que inspiraron desde Lrl Iliada,
hasta El Rornancero, movieron desue el pincel de He.-
bens hasta el pincel de Y claz(luez, for.iaron la espada
de Bayardo y la espada de Gonzalo de Córdoba, y 111e-
recieron ilun1inal' á Shakespeare, á Calc1eroll y á J ta-
cine; aquellos que fundieron sus coronas inillortales á
los ardores del fuego creador el~ las entraüas ud pla-
neta, eternos representantes, sín1bolos eterno:) ue todo
caanto debe significar una 'JIollarqnía sobre la tierrn,
ele la autoridad indiscutible, de la trrHEcioll no inter-
rumpida, ele la estabilidad innl(')vil, (le la rcligioll úni-
ca, del prestigio arriba, de la obediencia y el ~ilencio
abajo, HO cOlnprenderian rllw se ll:unúrClll n eres y (llle
Heyes se creyeran los que en vez ele nacer de la f(~, de
la abnegacion, ele la lealtac1, ele bs virtudes HlOWtrCllli-




- 1~1 -


cas, han naciclo de la c1uJa, de la crítica, del libre exá-
lllCIl, ele la soheranÍa nacional, de la denlocracia, y de-
ben sus coronas á ciento noventa y un plebeyos, los
cuales, en vez de lleyar en sus lilanos el óleo di vino
de la religion, lleyaban la pólvora quemada en las re-
beliones, y ofrecian por todo apoyo al nuevo Trono
las sangrientas astillas de las barricadas del pueblo.


Nadie ha olvidado ni puede olvidar en Espaiía la
tarde célebre de la sesion supren1a : el pueblo airado;
los Únilll0S inr¡uietos; lniles de anlenazas en los aires;
la guarnicion to<la entera sobre las arnlilS; los caiíones
á la puerta (le A1cal~í y ú la bajada del Hetiro; los só-
tanos cl,~ este Palacio y sus techos poblaJos de polida;
las prcgnnt!1:-; ln/t:~ alHlaces sobre la eleccion (Erigidas
dC.·;dc estos brUlcos, () desde aquellos bancos, y acepta-
das, segull tiH naturaleza, entre explosione~" ya de ri-
sas, ya ele aplausos; el escrutinio en que nuestra suer-
te fw: decidida por ciento noventa y un Diputados; el
escrutjnio delllOstranelo las divisiones profundas, irrc-
conci liables, entre los partidos monárqnicos y la an1('-
naza< lora tenacidad del partielo republicano; el resul-
tado dicho, la proclmnacion hecha en 111edio de sepul-
cral silencio, siH que saliese ele este recinto un solo
grito, 111m sub, palahra de entusiaSlll0; violado, en fin,
el Heglrnnento por un discurso polélllico de la Presiden-
cia, en qne, para acallar ú los religiosos se evocaba el
catolicis1l10 <ld cOllyenio de \~ ergara, elevado ú la ca-
te~oría ele Concilio ecunlénico; para acallar {L los repu-
blicanos, el sufragio universal y el voto popular en el
momento m~s]no en que acababan de ser desconocidos
con la negativa al plebiscito; y para entusiaSlllar á to-
(los, virtudes (101nésticas, que yo reconozco, que yo
1'e:-:pcto, pero qlle no pueden ser títulos excepcionales
para aspirar eL extraordinaria priIllacía en este pueblo
e~;paiioJ, pueblo ,,::)l)l'io: pueblo austero, pueblo grayc,


H '@il.




- 142 -


v qne en muo!' llla f~lnlili<l y al hog;:l'~ ll:ula tirne qne
aprenc1er, 11:1e1:1., (le exü',1njero:s, p1[c:~to que en e:-:tas
virtudes aventaja r exeec1e ti todos los pueblos tle la
tierra,


A los sucesivos c1i:1s, cn~l11do de resultas tle la clec-
cion los asistentes A reuniones políticas era11 pcrse-
gnic10s por la policía; los escritores púhlicos encarcela-
dos COlllO en los peores ticrnpos; la haz,tllosa partida,
que convertl:1 en campo de Agranl:1ll Te el teatro de
C:11c1eron, consicleraela como una institucion precisa al
nuevo réginlell; el 1l0nlUl'fl1uiento <1e los JnU1l1Cipios
suspenso con menosprecio completo ele las leye:s; el es-
tado excepcional en las provincias vascas, rC~l'uc1ccido
con grande injuria y detrinlcnto elel Código f'uwL!rncu-
tal, {L todas luces perjurado; el jlinistl'o (lcll1()cl'ata
destituido para preparar las elecciones In~Í,s csc:llHbl0-
fas que registran nuestros ~males; el Ueglamento taln-
bien atropellado, y las an toriz~ciolles del antiguo ré-
ginlcll arrancadas por violencia á una AS:llllhle[l des-
acatada y espiran te; cuando tan tristes y (lo1orosos es-
pectácu los veÍalllos nosotros, cOlllpendi,UmJl1os la si-
tuacioll en estas snprenlas palabras: (( Los comienzos
del nne\TO reinado son idénticos á las postrilner;as del
reinado que ha destruido la revolucioll, y por cOllsi-
guien te, los resultados serán los lllislllOS; una nueva,
era de violencias en el poder y otra llueva era de cons-
piraciones y tle levantaulientos en 81 ejército y en el
puchlo, ))


)Iic'utras tanto Hna Conlislon (le 1:1,8 Córtes se eln-
barcaln para 1l0tiiicar fil llllC\T\l "JIonHl'ca su elcccion.
Xadie h,tbrá olviehulo el c("lehrc c1i:-;cllr~o dicho Ú l)()l'(lu
ele la r¿'lllL di) JIac!l'l'l por el PrC'si<1elltc (le bs Cúrtes,
por el jefe civLl del parti<ln P~'O{lT('S¡:-;j:L En ~l ~e a,se-
p:nl';),hl que rUI ni, en 1>p;1üa, h~ o i; ('} na·; s(' ahrrn al
:t:lVOl', lu,3 tl'~lJlmale::, al \'LllimLcnto; lc\:-; Jjill¡~tcrj(,s ú las




- 143-


recomendaciones, y (1 ne la Adnlinistracion, desde que
la oCllpalxL el partic10 progresista, en vez de estar sen1-
lJra<b de estrellas, estaba seDlbrada ele puntos negros.
Gracias á la presencia de algunos extranjeros, el jefe
del particlo progresista se refrene). Si los extranjeros
no c~tuvieran, ¿ qué hubiese dicho el jefe del partido
progresista? Y para curar estos males de nuestra }l d-
Ininistracion íbanlOs á huscar re111edio ~i Italia, sella-
res, á Itnlia. Yo soy justo. Italia nos gana en sentido
estético, nos gana en artes plústicas, nos gana hasüt
en scntic10 científico, porque nosotros desgraciadalncn-
te no umTIos tenido ni un Galileo, ni un V olta, ni un
Galvilli; pero eH sentido 1I1Oral, ni ahora ni nunca nos
ha !.!.·t11la(lo Italia. La escuadra surcaba con run1bo á las


(.


playas italianas el )f editerrctlleO, el nutr que en cada
ola Q,'wtrda un recuerdo !2:1oriosísÍmo ele las hazañas es-
~ co


pmlola,-;. Pero 110 iba C01110 la escuadra de Pedro 111 ti
ganar batalla:-3 en ~ icotena y en Catania, á libertar á
1'aler1110 ele los rmgevinos, ú vencer en Sicilia; no iba
como la escuaclra ae noger de Flor á socorrer ti Cons-


c,


talltl1l0pla, ú grabar en .A .. ténas y en el .L-\.sia nuestro
glorioso n0111bre y nuestras hnninosas barras; no iba
COlllO 1ft escuadra de AlfollSO Y á ilu1111nar con los res-
plandores de nuestras glorias las costas henl1osÍsill1as
de Parténope; 110 iba COlllO las escuadras de los Reyes
Católicos \T de Cárlos \' á lleyar á Italia el heroisll1o
de Gonzalu de Cúnloha y ú traer de Italia la poesía y
la inspir,tcion <1e Garcilaso; no iba COTIla la escuadra
de 1 ). (Juan <1c.:\ustria y del :JIarqués de Santa Cruz
;i libertar cn las hirv;,entes aguas del golfo de Lepan-
to. llc"a!Hlo entre su:., sol<1ndos un Ccrv{¡,ntes, á liber-
tar dc la amcn:tzadora argolla turca la rica Génova, la
(¡ricntal y org'iú:-:tlca Y cnecia; no iba llanlada por los
Pl<)citl:ts r pOI' l()~ lJori:1s y por lo.;:; Dnx y por los se-
üc¡rcs italianos, y llellelccieb por lo:;; pLle bIos espailoles j




- 144.: -


110; iba tí decir ú los Heyes de Cerdeflfl, ele aq ucl1a isla
apénas perceptible en el Illapa úuneJl:-:o de lluestros do-
nlinios; ú los Heyes de Cerdefía, pajes de nuestra cúr-
te, soldados de nuestro ejército, que en el territorio
nacional, esparcido toctayÍU, por las cuatro partes ud
lllundo, resto de a<plel irnperio llwyor que el imperio
tIe Darío ~ de 1-\lejaullro, de César, no hay ni un solo
espailol, ni uno solo, que sea digno de ceüil' ¡ oh 111('11-
gua! ú sus sienes la Corona de Espaüa. (.,Jplausos.)


Por fin esa expec1icion ncg() <i !taLa. 1 hlhu recepcio-
nes entusiastas, ceremonias brgnísünas, discHrsos in-
l1l11nerables. Pero ¡cosa sillgular r c..'\.trmla pal'<l <!.(¡ ne-
nos que nunca han creielo incompatil)]esb .\lollarqllía
y la delnocracia; natural, lwtllralí;-;il11a, l>al'a lo,') (111e
he11108 creido (lue jaUlas podriall conciliarse! En tucIo,s
arJ11e11os (liscursos ni una sola ·veh :tpal'eci() la palabra
deIllocracia. El Sr. Presidente del Congreso la proscri-
hiú de la segunda reclaccion de su discurso escrito e11-
tre la;-; olas, porque la prinlera hahia f-:\ido pnl¡licada
por la trayesura de algunos perióelicos. -y si el Sr. Prc-
slelente del Congreso la proscrihió lle su discurso '/ el
Hey la proscribió ele su respuesta, iniciando ese arrc-
pentinliento ele las refonnas religio~:ls, esa contricion
que el Sr, ~Iinistro de Gracia y Justicia ha í:)l'nnllado
elocuentelnente en otra parte, y <llle todavía no ha po-
dido enternecer el corazon de nuestro clero. Y poco
despues de que en Florencia se oh'idúra la palabra de-
n10cra~ia, en :Jladrid 1I1Orian las C('¡rtes COllstittlycnte~
por una de esas proposiciones antlconstltllciollaJes, 8.nti-
parlmncntarias, Ú <111e ya HOS vmnos acostll1uhraJHlo en
estas Córtes. Los hechos, que SO-:l silogislnos viYiclltes;
10,3 hechos, que tiellen una fnerza l('¡gica incolltl'a~tal;l(:,
dcrnostra1ln.11 en Lll'ealldad, con Ill;¡yor fuerza ({llC to(lo~,
nncstro;-; rnciocln;u,s, c¡¡;in l'aclicahllelltelllcu1l1patilJles


,. ',"'- , 1 1 .
S011 y scran SlCU1pl''-.: la ~¡joll~tl'tlW;l y la e CHHjL'l'al'la,




En e~tc 111 tCl'Dlellio dirigióse el Hey hácía ::\Iadrid.
La opinioll púhlicrt c~taba cada día u1ás encrespada; el
sentlJniento nacio11a1111:18 herido. La recepcion fué fria.
( T (tí 'lO." 8f'ilol'e.'í J)lJmtado8 : C01110 que nevó 11111Cho.) Es
verda<l~ sefíoresPipntados, neyó ulucho; pero habia
1n:\:;; l1icye en lrrs rrhnas qne en los suelos. Un crÍlnen
que indignó el espíritn público, un asesinato inf[une, el
asesinato del general Pril:ll, fué p~lrte para que se re-
cibiera al He,v con silencioso respeto. ¿, Por qué? Tra-
temos con 1>reye(1:1(1 este asunto.


Prescindo <le una amistnd no interrU1l1pida des-
ele 18!)·! con el gencra] Prjll1; prescindo de una lucha
llol)ilísinw aqní (1ul'antc tres brgas legislaturas, en que
janüí:;; C{)lltest() COIl mm ü':lse acre ni inconveniente ú
las telllerid;u1es (1c palabra que en los debates parla-
lnellt:n'ios se C01llctCll ~~ se excusan por el santo aU10r
Ú l1l1C':tras l'cspecti\ras lcleas; prescindo hasta de la yir-
tno:-;ísilllfL y allstera esposfl., de 10:3 tiernos é inocentes
niüos, q ne no Il:l biaJl lllanchaclo la tierra con ninguna
111a1:1 ol)1'a, con n1ngnn 1na 1 pensanliento, y que sin erl1-
hal'go, fueron los yel'daderal11cnte heridos en el cora-
zon por las halas honlicidas y las yer(lac1eras YÍctirnas
de aquella graIHle, espantosa catástrofe que eterna-
lncnte lnirant con horror la conciencia hunulna, y eter-
llmncllt2 reprolmrú la historia. Lo qne yo condeno en
aquel hecho es lo que ante muchas conciencias pertur-
hadas lo atenúa, es su carácter de crímen político. Yo
Cl'20 los crÍlncnes políticos reprobables: prinlero, por-
que los reprneha con \TOZ severiL mi conciencia; segun-
do, por'l ne violan las leyes de la rnoral y del derecho;
pero ;H1crn:1s, porque creyendo extirpar una idea ex-
tirpal}(lo la persona que la representa, avivan esa idea,
cm no (~l eterno 111 odelo ele tocIos los crin1ina1es polí ti-
COS) COll10 nrnto Jn:tt() :í César y ~arraig<') el ce~nri.slll().
s:llnl\1n }>(ll' el 1101'1'01' al críl11cll, para que perc1icl'<l. :'¡




- 146-


Roma y dejára disuelto .en las venas de nuestra raza
un espíritu de idolatría por la dictadura del genio, en-
noblecido con el martirio, que paganlOs aún con tri~te
enfermedad moral y con grandes y recientes desgra-
cias. Ignoro quién fué el partido, el grupo, la persona
que mató al general Primo


N adie tiene derecho á quejarse de injurias, de ca-
lumnias, de procesos inÍcuos, COlno el partido republi-
cano, ti todas luc&s linlpio. l\las por el 1110lnento esco-
gido puede creerse que el partido, el grupo, la perso-
na que cornetió el asesinato se propuso impedir la ve-
nida del Rey. Pues si se propuso eso, le abri{) al Hey
de par en par las puertas de la Patria, p01"(pl8 le rodeó
de una atmósfera luminosa, de la conciencia hllrnalla;
y le custodió con una fuerza superior ~i todas las fuer-
zas brutas, con el eterno horror que inspirarú sieulpre
á todas las aln1as honradas, las cuajes por dicha for-
man la mayoría de nuestra especie; por el eterno hor-
ror que inspirará siempre la violencia, la injusticia, y
sobre todo, el crÍnlen.


Así, señores Diputados, el Rey llegó :í, :Maclrid; así
se suspendieron toda suerte de n1anitestaciones; a~í, al
bajar en la estacíon del camino de hierro, pudo diri-
girse á Atocha para entrar en aquel templo, que le re-
cordaba á uno de sus antecesores, á Cál'los 1 I, Y po-
der ver e11 aquella n10rtaja tristísima el cadáver del
general Prinl, y poder decir tambien corno el capítu-
lo VII de ~faquiaxelo: De la suerte de aquellos 1~e,7Je8 ]'e-
áenteo (Jue del¡en su corona á las armas ó la fortuna de
otl'OS. Estos Heyetl f~iciln1elltc se forIllan, dicc l\tulltia-
velo, y ü'tcilmentc desapareccll. Sí, dcsnpareccH, sobre
todo cU:tnclo desaparece la fc)rtuna (le ~u protedul'.


(¿nt/:ú por e~las grandes pl'cocupaci\JJw:-) la opinioH
p:iblica se ilj('¡ pcwo C11 lillct Cd'elllC)]lia qUe! c'r,~ tra',(,Cll-
deutd. en ltt cel'culonia del junWldlt') 'iuC (·1 Ucy prcs-




- 147-


tó á la Constitucion. S. ~I. penetró por aquella puerta,
subió esas gradas, puso la mano sobre los Evangelios,
invocó Dios y su honor como testigos de que prometia
observar el pacto fundamental, queriendo ser desobe-
decido si lo desconocia ó lo violaba. Y en aquel mo-
mento misnlo, ¿ c()mo el Rey encontraba el pacto fun-
damental, título único de la legitimidad de su dinas-
tía? El arto 2.°, que dispone que ningun espaüol pueda
ser preso ni detenido sino por causa de delito, el ar-
tículo '2. 0 desconocido; el arto 4,°, que dispone que nin-
gun espf1l101 podrA 8e1' encausado sino por sus jueces
competentes, el arto 4.° desconocido; el arto .5.°, que
consagra de una lllanera tan perfecta la inviolabilidad
del domicilio, el arto .5.° desconocido tambien; desco-
noeiaos () adulterados los artículos 16, 17 Y 18, que se
rel1eren á los derechos individuales; desconocido en
las provincias vascas y navarras el arto 31, que exige
una ley para la suspension de las garantías constitu-
cionales; <Ieseonocido, por las autorizaciones arrancadas
á las Cúrtes para acelerar la venida del Rey, el artícu-
lo 52, que dispone la votacioll de las leyes en todos sus
detalles; (lesconocido el art. 93, que sólo reconoce la
jurisdiceion <Id .J urado en los delitos políticos; desco-
nocidos los artículos 94 y 9.5, relativos ~i la illalllovili-
dad .i udicial; flesconocido con la suspension de las elec-
cione:') lílunicipales el arto 99, que consagra la autono-
lnía (le los ayuntarnientos; en fin, violada, rota, des-
hecha toda la Constitucion en el momento n1Ísmo en
que elncy la acababa de jnrar. Nosotros no tenen10S
derecho ú exigir re:.:ponsabilidac1 al Rey, pero tenen10S
d~rc)('ho :í, criticnr los (~obiel'n08 f'alidos de sus prero-
gatiY:ls. El n e,\'. en Ylrtud ele su jurml1ento, estaba


1 , ". 1 "1 1 d "1 b ln(jr:lIll¡(~!lt(' Ol¡i¡ga(d) a 1W111[11' aL po er a LlOU1' res po-
tltico~ J('('idiclos ,L ohscn'ar la CUllstitucion.


')" "]1 '? \1 1) . 1 b' . (:" II (:Ui;."!1 ~lamu; J ltcgcnte. que Ha' JU conf~ellh-




- 14:3-


d :1 1 . l· 1 1 e' l· " 1 o toe as iF.; Y:iÜ.LUClone,s e el (IUl2-'() :hmd:uncnta 1 V ;¡
ese l\Iillistro ele la Gobcrnacion, el Huís arbitrario y ('1
11lénos cOJ1~;titncional de cnantos "Jlinistros rC!2:istr:t e1l


, -


H1S anales !l11e~;tl'a historia. Los (!11e acollsejaro1l al ney
ese ~linistcrio ele repúblicos conjllrn,(lo:-; cOlltra 1a COll:,-
titncion, le aconsejaron nn perjnrio, y (1:C1'011 pl'ete~to
Ú los conspir::Hlol'c:-, de todos los tieH1IY)s 1':11':1 C'ulwlles-


1 7 1· 1 1 .. 1 tal' con -La Jl'g(lLl(t~l(t SHS 111aepllnaC10J1C:';, p1H~stCJ (rU~ (',
l~cy 110 (lu;cre ser ohedec~(lo si yjola po)' :1C,l:,O 1;: CCJ1):,-
titucioll, y 1l0l1l1Jl'a~fillistl'o;) que In hall roto) (i11C b
1 . 1 UUl IH;-;ote:lUo.


Hespons:tblcs son, ,'er( l:HIC'l':m1C'll ~-c 1'( ''''1 Ul ]:-"¡d) :t'''' ~nJ­
te la conciencia 11l11l1illla .\T ~lJl1c h hi:.,rur;a J" .... q¡~(' ~.;(:
atreyierOll ú acollsejar un pel:illl':O Ct)IJW pril1l'ipi t! ¡).-
un l'einado. Yo ni soy, ni he si(lo, 11i :-;cr(~ lllllll'n Jll('-


, ·1) 1'· JI) J narqwco. ero comprenc o COlllO (FII('rcn:l 1\('.\" "()..;
ycrdnderos 1110nÚl'(1 nico-constitllcio1lalc;-;. i ,() (f ti ¡" TC!1
C0111.) 11n 1nap:istrado imparcial, snpcrior, 110 :· .. /¡Jt) ;'1 -:-0-
dos los partido.s, sino ú todas las pasiolles; cllst·)(lid <le 1
Códi!.!,'o flllHlaJllental v de los intereses 1)l'l'111::lH'lJ :c;--; ~
~-----'.; ,


órbitro ú (púen se recurre en últinw jllstl11H'::L ~i la
ce52:uera de las 11laVorlas lmrlmnentarias ~;c a~Ta\-a Y ~':~ ~ J " •
espesa; capaz de conj nrar las rc"OlllCiollcs CIWl H lo C(¡1 t
l · . '1 1 11 1 ' . a nur:JO IlllSIll:1 con que castlgil a os re l(' (WS le :l !);¡y)
refi'clla á los poderosos de arriba, y r('st(1bL~cc el l'cm-
cepto del derecho, así entre L)s ciIHla<1ano;., infcriores
C01110 entre los ::\Iillistro~" oblign1Hlo, impelienclo tÍ, to-
dos al respeto ú las leye:-3. En los ticlnpm; de la ('Oll::-
titnycnte solia decirse por los )nOllÚr~pl¡co,;; 111;'1:-' l'Ull-
seryadores 'llle estúbarllOs Ú lUCl'2Cd (le mla 111:1:,'/)ri::
sobcl'a1w, y ({He bs 111:1yoríns sohC'ra1l:l'~, COllW tí!!!,»
1 l," . 1· ,. 1 , ' lOS poc eres S:ll cOlltr:1pc:-,u, se lllC mnn a Y1IJJ:U' ;:t.;: lC'-
,Te-o:.:· '-11Jí' 1'1 r;01"l':j()11 ll" 1:1 ;;': l'·,Tl·~ "))()'Oll,-11"1 1:1 ¡/i("-'l{¡"'-
.J "-", "- .. "-' _'-u ,-' (i-" _\...' _~t.'J '-- .. ' ,'J \,~1~_"_ \tL{~ ".\ \.._,( ,¡


1'''L 1'11·111·o...:t-('l'inl -.cT '1'11> 111' l.l (l:'f'l,l'll"l Jl,;,):,;!(,],;,,-r ._;:,i,) (.. ~ '_L _ -Á-Ll , "," \ t_v '_l..'j t~ _il"-- ~ ,l~ ~ t LJJl. _ tl .• ',' ~
1 . 1 . 1 1 • l ' r p or '1'1':1'11-';'; s·o 11' C')--J1 n; 11nnlrll"}'ll'''11f-ll) \"1' '11'1- ;,')11'-""-';) \... .. L.....I.. V,,, ~ __ (('L.... ~ \..-Jo. .... A _ .... _~ _' ....... J ...... \..._ 4...l l,- l. .... ~ __ ~."-l-I,...L ,- .. \#.




- 149 --


1 remo::; H\)lnhruc1o :11 J[oIlarcfl., ; y h:1 conclnido la
J v


\-i, )¡CH~¡,t <J(~ las rn:1yol'Íü:'? ¿ Ha conc1nic1o In arbitra-
'1 1 ó 1 I 1 '1 1 'l' 1 '" l? \ ' , l'U~(l,l( ! ¿ ~:. COll(; UlldJ a (lcLl.(Llll'~l Dl1nl~tcnrll; .1 nI


(''<Úll lo:; c0l1c1l1ca(lol'es de las leyes, los CJne han roto
la C()ll:-,títuC10ll (lclL.;tado,'{ ahí está una llllL\TOrí::t
lW~'!lU:-; :--o1¡cl'mm y mús ~()l)crb¡a que la lnayoria ele las
,'; " ". l' 1 ' 1 \'jOli<utUYClltCS; Hna mayorm Siempre 11lC 111ft( a eL S:11-
v:a' Sll'~ pClmtCi'), ;.:acrilicú¡ l<101es ciegmnente el espíritu
dcnwcl'útico de 1:1, COH:-,tltucioll, el e:-:píritu pal'L:llllCm-
t:ll'io dd g ('g-bllWll to, los (lo1'cc11o:-) ~agTfHlos de to(los
, " 1 1 1 1 ' • , 1 ~(),..; el1 i( ;tU: m 0:-; , y 0:-; (l(;]'CC;lO::, SI no 11l:L:"; saf(l'ftC 0:-;,
lll<i", al Lo..;, de :-:11';; reprc:~CJlt¡mtc..;. :...;j yo fltl'l':l lllonúr-
!jllÍC() .\" vie:<c ql[(J eH b:-; gr:mc1es crÍsls última:-; ]1:1 po-
l' r' '1' " . l' l' 1 ([le \) Cll t l'\'.~:'aJ':"e el PUl u'm l1H:-:tCl'm a tO{ o g'l'llcro (te
íh',!...!.';¡,!;d;,(1c~, y L llla\"ol'Ía l)al'1arncll¿flria Ú to(lo !..!.'(~ncro


, ..,.., L)


de \']()ll'llcÍ;l.>; 1 sin que .ia1l1'cs ;1pm'ee~e~e en escena afilld
pt )(lc]' ,<1'ello, 1 Hoc1el',llkn', cll('arg~1l1o de restablecer el
c(m~cpto <ld d('l'C'cho r el re:-;peto ú las leyes, <liria,
con:u lo,..; niCIO~ <Le 1a céle1J1'e ]cycwla alcllwna contra


.'
l ' , , l ' 1 'J t' 1 él ;;l('i:-;IllO, qile S!liH(TaTl ,L C1(;1.O yo cnc011 l'(Lr8.n (C-
• 1 ., '1 1 . '1 1


:-:1C1'> ¡. (lile ;)!lJarfl11 a ~o:-; a )1:-:1110::-; V ;:leLO oyeran a
1 , lJ 111


t:( Ira (k Un\' ia cH~Yc1l(lo y cyaporúnclo,;.:c C01110 111U1 lú-
:::Tillli1 en la llft(h: 110 lmy Dios; la redcllcion ha sido
illt'¡ til; tOllus, n\~()tros y nosotros, todos 8011108 huér-
fnHo".


La presencia del ::\1onarca s(¡lo se ha conocido en los
documentos (pIe lo~ ::\Iillistros han pnesto en ses labios,
tloeu1llcnto:-; de clne exijo la respo11sabilidad á los ~Ii­
nÍstl'os. Eil lUlO de ellos, en la carta-circular notifican-
do :-;n aelnmillllento á todas las potencias, ha dicho el
H ey que úntes ele aceptar la Corona cspaflola habia
cOll:'i.tlhH1o la opinlon ele las potcncias europeas para
cvit,!l' llW'vos cunHictos. Este proceder tenía graycs,
2T,lY;!~11ll(}:-: incunvellientc~o Xo era el 111enOr rebf\.jflr-
uo,.. 11:1":; ¿t d pUllto (llle ~c rehajall todos los lJllchlos




- 150-


autónomos cuando SOllleten los negocios de su exclu-
siva competencia al placet de extraüos poderes, de na-
ciones extrañas. Pero el mayor ülCJl1veniente era que
respecto al pueblo nlás vecino nuestro, re~pecto á Fran-
cia, ese docunlento no estaba en lo exacto. La notifi-
cacion del candidato llególe al Gebierno provisional
frances, al Gobierno nacido de la revolncion del 4 de
Setiembre, en nledio de las nlayores allgnst;as, cuando
:l\1etz caia, cuando Tours estaba a1nenaz:1(10, cnando la
guerra erü nlás ruda y nlás adversa ;;';11 snerte. Lilni-
tóse, pues, á un sinlple cumplido djplO1nático.


Pero nadie ha olvidado que el :l1H:i:nlO Ú (púen 10;-;
sucesos darán por algul1 ticlnpo la direccion suprClna
de Francia, es el en enligo Ílnplacablc de la ca~:l de ~a-


I


boya. El llamó á Yíctor jfanud lobo ele lo:) AJ]w . ;. '{
si no puede ver con paciencia esa casa e11 los .\ JPl'I"i, á
la cabeza de Italia, 111énos pnede ver con pacienci:l esa
casa en los Pirineos: á la cabeza de E~l)(Lüa. :Jliéntl'as
duren las dificnltades presentes cal1arú, tl'fl1lsigirú. Pe-
ro en cuanto acaben, con esa ü1cjliclml para repollerse,
propia de todos los pueblos ilnpresiouables, Francia
encontrará eula cuestion ele HOlna pretextos ó motivos
de política interior para impedir ó para deshacer la
unificacion de Italia. La presencia dd Conde de 11ar-
court en la nueva capital, sus procedilnientos políticos
y sus procediulientos diplonu'tticos entraüan amenazas
terribles. Un periódico ministerial de HOlna estú, en
tales térnlinos ele ello persuadido, <111e habla hasta de
la posibilidad de un asesinato en la pcrsollu del cJnha-
jador que el Gobierno de Francia ha C'llyia(lo al Santo
Padre. La Xacion fl'ancesa no puede relllU1Ciar, 110 re-
nunciará nunca {t su prestigio ellrOp(~o. Si lo 1m (¡ue-
brantado en la guerra con Prmúa, lo repondrá en la
guerra con otras potencia;.;. XaCi()H n_~r<1:H1c'r;mwnte
central, yecina á todo.;.: 10:-; gl':l1Hk . .; pw'l,ju" enl'npcos,




- 151 -


111111ca renllncian'L Ú su influjo soberano en Europa y al
prestigio Dlilitar indispensahle para sostener este influ-
jo. El afIo 15 taulbiell lo habia perdido, y para restau-
rarlo huscó la intervencion política y nlilitar del alío 23
en Esparta. El aIlO 70 es nl{ls doloroso para Francia
que el año 15. Por eso yo creo que se fLpercibe á tOInar
una revanchfL lnás ruidosa que la revancha de Ef:\pafía,
allá. en Italia. ¿ Qué haréis elltónces los que nos trajís-
teis, únitando ú la pequefía Bélgica, á la desgraciada
HUIH:l11ia, :í la deslllembrada Grecia, una Jlonarquia
diplcnnútica?
~i ltlll)jcrn de creer las cnrtas escritas por el TIey al


Santo Padre, cartns henchidas, no sólo de espíritn ca-
t()lico, .~jll() /;uubieJl de espíritu teocrático; cartns (lue,
.segllJl el Sr. L'llo:L, no finnúran jaUlas nuestros Heyes
ahsulnto:-<; fÚ hul)jera de creer estas cartas, el Rey se
11ltlla dispuesto ú inlitur la conducta de su predecesor
Felipe Y y c'L volverse contra Italia, corno é~te en sns
postrirncl'Ías se volvió cOlltra Francia; y á rcnegnr de
su f:ullilia y á. herir Ú Sil padre y ú desconocer ú su Pa-
tria. s(',]o para íllcanzar aquella ill(lulgellcia plenaria,
aquella ahsolucion supreHm que para su origen dinás-
t]<.;o y para fins flntececlentes reyolucionarios buscaba
(1(; rodillas por el pavinlento del Senado, y cogiéndose
con am1>:u·; lWlllO¡;'; á la púrpuríl de los Príncipes de la
Iglesia, e~e ~l¡llisterio.


1 \:1'0 si leenlos la carta á ,Tíctor :l\1anuel, en que el
jefe (le nuestro Estallo se expresa como si toda la Xu-
cion e¡;.;paftola fuese hi.ia. de tal Hey, eSÜllll0S abocados
Ú llna pcrtllrhaci(Ll tan grande COlll0 aquella que trajo1
por asuntos priyativos suyos, á Europa la italiana I8a-
1)(' 1 <le Fal'1wsio, auxilinda por el italiano Alheroni;
al)()c;ulos Ú un pacto de finnilia tan desastroso C01110
aquel que cOlltrajo con la casa de Francü:' l con la casa
de !)~n·lUa. (".)11 la cn:::a t1c :"~~i1)ulcs el rnr CúrIos 111. y


.L c. Iti




- lb:? --


en qllC llncstl'os 11ltel'eSCs pClTn8.11C'1l>l('~, Jlllc~tr(J p~'C­
don1Ínio en J.Jl1érica. fueron sacrjticac1o~ ~í, los at(~cto~


I


de la sangre, al poderío ele los parientes ele \C el'~:a1](>,,,,
,:tI poderío ele los parieutcs ele ltalirr, 1l0lubre (llle pa-


, l' 1 f' . 11 • 1 rece un t;lLISlnan ce ... nnesto 11111lJO en nnestros anH.~~·~
(le los clos últilno:j si;.dos. 'Y esto es tHlltO l11ÚS (1c tc-


'.


1 1 1 • 1 1 1 1) • l' . lner. cuanto eme le llanClS c a( o a. llev HU Cs].)CCn11Sl-
,~ .


lllO cnrúctcl' llülitftl'. Yi])o Ú cal":mllo, C011l0 si e11 YC;'~ de
vCllir it una ciucb.(l librcvilliera ú una ci UChHl cOllqHis-
tac1n. Se pasea por tO(Jus los cllartc1¡~~. \ () ha~:e nBa
evolucion una cOlllpaüh (lW? el I~('y 110 ]n'cscncie; 110
se ven cuatro sol(laclo~ y Hll cabo por cllalquicl'<1 d(~ las


• 1 T) " estaclOnes, que el jI. ey no vay:l, (¡ re \-¡;-) tal'.
El Sr. PRESIDE~TE: Sciior 1 )iput;ldo, ~. ;-:" ll:L podi-


,lo ocuparse y puede ocuparse de tU(lo":l los aCLo,,",, del
H ey de que son l'espollsa11cs los jlinisÜ'o:-;; PCtu el}
cuanto ú los actos de la persollfL del Hcy, hien ~;¡ h(~ ~n
~cI1orÍa uue no debe ill111u!2'narlos, y yo l(~ l'lle~'O (lile 1 LJ ti oJ ('-
dcsistD ele eso, ÚUll cuando lile parece que 110 tendría
sEnlcjante intcncion.


El Sr. CASTELAH: Tic1'\.. l':¡;;Cl1 c1 ~l'. Prc~si(lf:nte, y
yo clehero siclllprc Ú la superioridad (le S. S. Trataré,
pues, de otro asunto, alllHluC COll:..,tc que yo 110 c.'\:ijo la
respollsabilidad al Hey, sino (lue ~e la c~\:ijo al }EIlistro
(le la Uuerra,


En esto de la nülicia le hall p~b[Hlo á la situacioll
cosas bien extrailns. X adie rechaza C01110 yo la prepon-
derancia nliEtar, pero yo quiero que los lllilitares sean
iguales á los delllas ciudadanos. ¿ Por (lné les l!alwi ~
exigido el juranlel1to de adhesion persunal al :JI 01lal'l';L ?
¿ Por qué les habeis exigido ese jnl'anl(~Jlto ,1 los mili-
tares, y no se le habeis exigido al resto (le 10s funcio-
narios públicos? ¿ X o hay en Ci-lto llna gran desigual-
dad, onerosn, cOlllpletflnlell te onero~a para la llli licia?
~-\clelllas¡ ¿,en yirtuc.1 de (lné le\T?¿Jíc lillIcre Cll~c''''ar




- 153 --


1",' . 1 1" '0"1 ? 1 I(:!, j( U el J nrmncllto ( e ~H tllCS10ll al ~\ ona1'ca. 1 ,
, o 1" 1 1 1 '1' í LlíL~l~ llC,Q'<."HtO eL 1111';:1'1,1 nWl narte ele os 11111Ltarcs ( __ ). ..l.


r ·1 I --"¡ _ 1 , • 1 2ila·: ~'u~trc::; y lna~ ~~T,\(luf',(W;,;, T\~ rll Ecgn.rse a llirar 11all
C/ { .... L/ t1


\'llC¡to l)()l' LL (li!o~~lidtl(t DU1l1U1!a, por la dignidad del
, 'o 1 l' '.L 1 f,' 1] Cíll'<tctcr ll<lC!011~L y p01' Cl C~P'l'.iLU üerIlOCl'atlCO e ea


rcyolllc:ull (k Scticlnln'c, S(~ cO;lcibe el jurmnellto de
aclhcslcll pl'csrado por el fctU latario al :::Cl101' feudal,
de (llliut pCIHk f.ill libc1'tael y sa yida; se concibe clju-
l'(U1H'1l"ZU del Y;l;..;al;o nI r:e\~ nb~:oll1to. Cine lle\~a la SOlll~


< J


bra ele su cctr() s()hl'c b \:olullt~~(l y sobre la concien-
• - "1 ,. "1 I . • 1 " 1 ('la; l'C1'O CH eL l'C.!-(llllCll ctC'mOCl'atlco, <. Ollue la so,)era-


n{:t de la I\:!C¡Oll c:-::lú :-:ob1'l' toda:-i bos soberanías, y el
nodcl' del ~ldl'¡l~·.io H1¡iyc'l':-.;al ~oLrc~ tOllo:") lu:-\ 'J<}c<brc8',
.1 \ )


(londc d Uc:y ni ([1tÍcre ni puede ser obe(leci(lo cl~¡ul(lo
üdla al pncto firmadu con el pneblo, el jnrmllellto eLe
adhcsioll pCl':-;OllfLl, dcspues (lc Sl'r una lnjosnillutilidrrd,
c::.;ll1m yiolenta r:gTl':-;10n Ú los c1cl'echDS 1l1(livic1uales,
al ~~igTa(lu (te.l :duu, ú LL santa inviolabilidad del peu-
SHlllic nto, P:tra CUll:";lllWU· esta a~2Tesion haheis tenido


,


(t'110 Crl'Hl' dcJ¡tos itU[l!: .. ':illarlcls, tl'ihuna1c8 inCOlnnetell-
. \.J J .1


{e.;.,;~ ca:-:t;gos 110 .-seC¡alndz.);:l por 1.1.3 lc\~es, COllll'acliccio-
11(:8 Cll la jurisprudencia 111ilttnr, n1![t(Ücnc1o nnevas °dc_
tillW;) en estos tiClllPO;-j (lc lillel'tad al catúlogo ya largo
de llHcstras victilnas de la intolerallcia religiosa y po-
lí tica. 'í e:..;ta \-iolellcia ha sido ingratitud extremada
\.~ollt1'a ~IJl llellos que 111<is han servido á las institucio-
nes v-igcntcs. 1 )ccia el Presidente de esta cámara en
lllclllOl'able discun;o, yolvielldo los ojos á todas partes,
~wnlclo se acercaban las po:-il:rilnel'Ías de la dinastía de
Borl)( m: «( ¿. 1 h'¡llde estún los cL'fensores, los fundadores
\1d n"gimcIl cOll:-;titueiollal?)) Y yo c1jgo ahora: ¿ Dón-
dL' C'srún los ddcllsores, los fUlldadores del régin1en
\ tClllUCl',Lticü Yi~.[eutc?


[1 ~'('l)(,l'al (/!le' !:lc:l'cci,1. Ll COl.lhnnza <1e D . .Tuan Prim
,_ L




- 15·1 -


y que condujo con tanta cordura el gohierno (le Cata-
luila en los prinleros llleses de la revolucion ocupa el
banco de las oposiciones en el Senado. El integro, el
constante, el leal, el valeroso general COlltl'el'a~, (pJe
arriesgó tantfls veces su vida por redimirnos ú' todí )S, e~
un llcenciado en el ejército, qne ¡.;ólo puede aspirar,
bajo la d01ninacion de D. Amadeo 1, á un e~tanc() y á
un canuto. 1 el director de la batalla del 22 <le ,1 unio,
el hl>roe <le Pantl.'ucllos, el lbyardo de ln~ libertad y ele
la delnocrflcia, gillle e11 1fts c{lrccle~ de ~1011,iuic11, víc-
. ]' 1 1 1 C' 1 ' , tuna (te llnp ¡lca )les Yen~:allzas. lUllH u llIl l'l'gllllen


llega ~í perder de esta ~llel'tc Ú :--U:-: ll1:1yores y lUÚS lea-
les amigos, es porc¡ne :-=.e ha llcg'ado c't :--í Jllisl11U. y 1'01'-
cIlle cie~(), soherbio (') (lelllt'llte. ha (ILH'rido <lei¡icar-.:t' "


(. I 1 ..


sólo La (leifica<lo sn ~:micjdio.
y <ligo su suicidio, ])0 ~(';}o por e:-:tas raZOJle~ (Juc


plll1icl'a lLllnar d,~ sC'lltilnÍcnto, :-:illo PI)1' otras razones
Jnús profundas que plldiel'a y dc1¡iel':i. llamar de idea.
Para nlÍ tmla illstitUCjOll :-;8 suicida clUUl(lo lliega el
principio fundamcntal ú que de he ~H ex i stencia. \'os-
otros haheis traielo una .:\lollarquía ele,'2j(la, y para .i l1:)-
tificarla habeis hecho eH el discurso de la Corona la
apoteosis nUls brilla1lte de la ~lollarqHía elec':iya; sí~
de la ::\[onanIl1ía electiva, ~ólo conocida por regla ge-
neral e11 los pueblos prilllÍtivos, y sólo ill(~lill:Hla al cau-
dillaje; de la l\lonurqnÍa electiva, q He fw; entre los vi-
sigod0s UIla oscibcion contínua (lesdl~ la ollgarqnía
lnilitar Ú la oligarquía tCOcl','ltica; de la ::\Iollal'quÍa elec-
tiva, que elillUmalldo durante toda la Edact ~Ic,c1iu en
su aspecto religio::,o ele los cc'mcbves de 1 toma, y en ~u
aspecto civil de las Dieta:-; (le ~\lcIW!1lial {'IllP:lP/¡ en
s:mgrc toda EUl'opa; <le ]a .JI011;ll·(Jllía ('lcctjv:l. (¡llC
prodlljo en la antigua civili~aci¡lll aquellos i1Jll)~cjll'-': ()
dCUlcntes Cl~sarc:-; C1Jp:l'Ildr:HJo:-; Hll (Ea ell 10;-\ ('¡/;¡rtt'le:-.
V llllwrtos al c1iü <,~~:'nicI1t(' CH l()~ l\:t¡;ll'iu~; de b ~lo-




- 155 -


narqnía electinl, que nosotros luatalllos en ... A .. ustl'ia
CO]) la espada del Príncipe español por excelencia; de
la Jfonarquía c1ectiya, que ha sido causa principal de
las desgracias de Hungría y ele esa desmelllbracion de
Po:onia, cadáver üll~lenso que cancera ú la civilizacion
rnodcrna en sus entrañas; de la :Jlonarquía electiva,
Hlonstrtloso consorcio de principios opuestos, contl'U-
tlictorios, que tiene de los poderes aUl0vibles la inquie-
tnd; de los poderes inanlovibles la injusticia y el pri-
yilegio, sin las ventnjas ni de unos ni de otros, hasta
que concluye arrastrando á los pueblos por una serie
de golpes de EI-ltado arriba y de sublevaciones abajo1 ~í
la :tuarquÍa, :i la dictadura, tÍ la pérdida del ll1ayo!'
hicll que IUly para los pneblo;:; sobre la ÜlZ de la tierra,
Ú la p(:1'<1ida <le .'-:ll antonornla y de .su independencia.


)ludlO lile extrafí() ver la apoteosis de la ~,Iollal'quia
clccti \"a en el <li~cul'sO de la Corona. Pero no está en
eso la cansa pl'üleip:tl ele Dll cxtrafíeza. La cansa prin-
cipal (le nú extrafleza esbi en (Ille siendo ynestra :J.lo-
mU'(luÍa ltn:1 ~IOllm'(Jllía elegida, haya llegado los prin-
cipios capital í si 1110 S de su existencia, las idea;:.;, q ne son
COTI10 su OrígCll, lus derechos individuales, todos adul-
terados; el sllfrag'io universal, todo cOlTolllpido; el
principio de libre disCllSioll, coartado af} ní en el Parla-
mento, y la iniciativa del Diputado disnlÍnlllda, que es
dislninuir la soberanía elel pueblo. Cuando nosotros
di¡.;cntían10s la Constitncioll, elecian nuestros antiguoi-i
correligionarios 'q uc nos separaba de ellos una pura
cuestioll ele/onna,. l. Ueconoceréis la competencia, les
preguntaha yo, de la razon humana, del pensalniento
hUlnano, hasta sobre esas instituciones, que por illmó~
viles, por Recalares, Ó por aspirar á seculares, impiden
toda lihre discnsion? Heconocerémos la conlpetencla
de la raZOll Robre todo, llle decian; se discutirtí.. todo.
l' ,. 1 f'· . 1 l' 1· ; neCOllocerClS (l~lC e su T~tc!:~O lHllVel'Sa noc 1'a un (la,


...J i í_ ..1. '




- L5G --


l' 1" 1 ' J' • l' . ;<L. l1111: .. .':Ull llOllCl'. l1i C. llW·-; ll~cnc. ilJ (~ ln:i,< ail[ L~"l~(),
) ,-_,) I ( )


(teja lllUlca (L~ C:-:Wl' lUllCli:tZ:1do P:)1' 1!l1 ('~i1:dlid() de h
opinioll púhEel cn l:~s 1l1'iW:-;. El liLl'c l;('Il,";;UlliclllU c::'
corrosivo de 1oc) poc1erc~ hi~t(')l'~co,,;, y ei sl1fl':¡p;i() nlli-
yel';:;al es, por ;;:n c(lntder, por :-11:; t('!ldelll'ia:-:, (':-:ell-
ciahnentc an10vihle, esencialmcntc tl':t,-dl)l'll ul.bl(·, y va,
COlllU los rios ú la. ll1ar, ya, con ÍlllPCtu irl'c:-,ibtiblc ú la
1'n'),'1111 ;{..-., ~"'--'lll __ il'-u...


1). • 1 1 C" . . 1 J or c~to, S111 e ne a, llUestrcl on~tltlleLOll e:-; c..;enC¡:l ..
Tllcnte rcT()l'ulable, Los al>tículos 110, 111 y 11:? 110 lo;)
Ücnc 1l~1l,(_~"t111;l COllstitucion enropea ni mnericalla, y
ha;,o estc ¡tS1)ecto es la. COllstitncion lUÚ:-; refonnable


• J.


qnc hay cn Europa y cn All1éricfl; porquc hay Consti-
. 1 " · taciones (Ine ~e pue( C11 tlmnar cen'unas, COl1l1) , por


cjeIllplo, la:-:; Cartas otorgadas, la Carta de Portng~L1,
b Carta fl';nlCCS~l (le la l(~giti 11l1cla<t y h Carta (le Italia,
(lne Lunbicll C~ lUla Carta otur!.(;t(la. Hay COllstitacio-


t (--' ..


llCS cerradas por cjertu tiC1UpO; por ejemplo, la COllS-
t:tncion <Id 12 estaba cerrada por ocho anos; eH ocho
mlo;:.; lW se podia yarial'. llay COll:-:titllcione:-; qne tienen
artícnlo~3 CH (Inc se expresa claranwntc q ne cn cierta
parte son ret()l'mftbll~s y en otra parte ccrrac1as; por
ej01np10, tl COllstitncion ele X oruega dice en 1[110 (le
sus artículos: ,(;.;() se admite UilEl"UWL rdcJl'ma COll-c __
tra estas dos lJases de le CUlhtituC'iull, Lt lihertad y la




- 157 --


~lonflrq !tía J); Y la <le ~necia tfllllbien dice lo DlislllO.
J>nc, .... lJicll, SCUOl'CS 1 )ipntac1os, nuestra Constitucion


. 1 1 \r /" , . 1 !lO ticne 11ft( a (e Cs r). o Inl respehl0S1S11110 con as
C\'¡rtc:s y l'l:spetuoso con el H cy al prescntflr el proyec-
to ele ll'~T que no s(¡lo debia correr b,s do:,:; CúmflTfls~ sino
C{lle detJia llegar hflsta la sflllcion Hea]; por(lue~ fran~
Calncncc, hulljera L(millo (lHe yel' 11U Hey que 11mllnha
Ú unos cOlnici()~) para flillclar una rcpúblicfl, r yo os
<jneria úenlOstrar bs vcntfl;jas cId 11nevo rég'iulell rcc1n-
cicwJo vuestras i(le::1s al al>:-:l11'(lo.


\ ' 1 ' 1 I 1 (' .. " 1 1St c htn (} 1 (lC ,;¡ ()]):-;lltnClOll es un tltu o nues-
tro. Los :lxiomas n']>HhlicL1nos, dCl'iyac1os de l·l, tlc ese
título, imp()/lí:!lL';(' :t una parte ele la lWtyoría, flllt1g'ua-
Jllcntc.: dCUlOCl';íiic:l : pcro no se ilnp01l1an ú otr:t parte
de la JJl ay ())" la, ;.;Ícmpl'e cOllscrvadorn. Yo 1;:1:~é desde
el primer dia cs¡~l, -¡~¡1'l1lnla: «( que la =Uollflrquín es (lis-
ctuilllc ]101' cllle]l:~aJllicllto libre, y flln'o~'ahlc nOl' el


.; (___ ...í..


snfragio 111li\'crsal.)1 Blasfc'Jnflsh', (l¡jeron los CGllSerY:l-
dorc:,". ~ \ cCl'lastc, dijeron lo~~ d~]nl¡Cr:l tfl 'l. Y la ene:;-
tioll H~ c1c.:Y(') Ú la" altUl',l~ (L~ wm crísis Juinistel'lal. Y
de; Ul};! Cl'ísis Jnilli:.;ferinll'a:,/¡ Ú ser nIla crísis en b 1na-


, ~ r J 1 ., T' • 1 (' b· yen'lit. ) corllO n~I)() ~ L1ll~:.;tros (e ese rO 18rno que
creyl'roll (liscntii de la :JI unar¡ i ní a~ hubo Diputados ele
eSfl lll:t\'()l'la (jue ]0 Cl'C'\Tcron ta1uhicn. L:l (Eyis1011 era


• ~ <


incYlt;tble, y pnra :lplazarla se COllyillO e11 tOrlnfll' 11l1fl
comision, 1.1 cnal ha l'CfÓl'111ado el arto 14 ele la Con:;.;-
ti tncl()1]) <¡He COllSagrfL nuestra inic1fltiYfL; h~l inlped~­
do los resultados de los artículos 110 y 111, (pIe fa-
cili tan la refol'nm, y hfl pnesto lhnitcs á la libre (li:;.-
CltS!Ol1, y límites nlflyores [tI derecho (pIe tenemos (le
Jllnyer e~h)" ('llerpos 1C'gi~latiyos cua.ndo á cflc1:1 1 )~pu­
t[ulo Ij:)~ C()11YCn,~'a. La proposicioll sllsoc1icha y b re-
l~)!'JJl'l (1(·1 !~('()'hll'Cllto h"ll ,,;d/) (10'-' 'l, to ll+'lllo·.; '11 ¡l(1j'C'-,~_ (' .. ~_ -:,(_.i.~ _(~ ~~~_\ ... _,~(,-'\......,-(, .(,-_,{\.~_
ellO de lil)l'c di:-:cl1sioll y ú la soheranía cld pw--,lJJo. ¿ \.Y
(lIW~ 11~111 hc('1 w CI)1} ";';'¡' ') -',T(H)'qP I(J;';; 11":1,cini,-,;.: (\>';;'11,<;¡1".;,: .J..'_ ~ ... j ~ ,-,J. -"'"'-1'--2(\. ..... '., .l.l.t.,LJ..'-"-lJ~-"- ,_"-' ..... \...-_"~'l. ... l.-'_




158 -


de esta situacÍon. ¿ Y qué sucede ~L ~()da sitllacion ne-
gativa de sus principios esenciales? (¿ne se suicida, <pIe
muere. ~furió la antigua ~lonarquía absoluta en cunn~
to Fernando VII negó la ley sálica, el vínculo de su
filmiEa y de su raza; nlurió la .Monarquía de Isahel 11
en cuanto negó los principios que la hahian iórjado en
la guerra civil, los principios constitucionales; nlurió
el ünperio lwpoleónico en cuanto destruy() la piedra
angular ele todo el cesáreo edificio, el poder personal;
y morirá esta situacion, lnorirá sin rerrlCdio, porque
ha negado su orÍgen, su prosapia, sni(lea arquetípica,
su idea madre: porque ha negado la (lenlocaacia, y al
negar la democracia, se ha destruido á sí lnislna , y ha
caido en grandes é irreparables ruinas.


Pero en este punto de la refonna constituciollal, co-
nlO en otros muchos puntos, estai:-) completa, absolu-
tamente divididos. En el Gobierno estallé) una crÍsis, y


" 11 " '1- , el 1 esa cnSlS . ego a otras reglOnes. ..a lllayorla e as
Córtes, para lllayor seguridad, siempre que tiene una
gran cllestion que tratar, se envuelve en las tinichlas,
cierra las puertas; y U(lllÍ est~L ya la ln:lS gralld(~ y la luás
trascendental ele las divisiones, que ha,cen inq}Osible 1
completamente imposible, la vida de esü :JIinistel'lo, á
pcsar ele la sonrisa de vivo (pIe tiene el muerto Sr. Sa-
gasta, Seiíores Diputados, sostiene el Sr. ~lol'ello Nieto,
si no estoy equi \'ocado, con esa elocucncia prestigio-
SíSllll:1 (Ille le (listingne y q ne ~L mí tanto lne adnüra;
sostiene el Sr. :JIorcllo Xieto qnü el arto i-~3 es un ar-
ticulo sobrell~Ltural, excrpciona,lísinlO, (PW di mana de
no sé (lUÓ Ini"teTÍo, de no sé q lH~ atJOle11'.:,.·o, y q lH~ (~:-)te


, 1 1 "'1 1 '. '1 arL~lll() no pnC'(H~ sc~r rctorrnat) e por e lni"l111) lIll'(.()(lU
en cu\~a ·virtud este articulo ha sid,) lll'oducido_
~ i


, l' • ~ l' f •
c:-; l!l(~~ 1)oLtClC'U, :-:;n"t:\.:.He ('Il ;:1, ( :Lln~l'<l. (i\W ,--1 llO,--utToS


i .


u·n~'~,(lYlln" l(í"; "j¡, "':d'¡'-'" "J ',·;J.,;'.·--:,I.· ... 'l'I)·" ;! nL"¡~l' ({ne se e( "'{""_''-L J'_"';' ,.~ \..:...._/~ ...... _J._.'--- .J r A -- - - ... 1..




- 159-


cumpliera lo ofrecido, reformándose la Constitucion,
nos recibirian unos cuantos de esos batallones que cier-
to personaje nlira con tanta solicitud. Ved aquí, seño-
res Diputados, á lo que están reducidas las minorías
en materia de reforma. -Ved aquÍ lo que nos espera.
Los pueblos nos dan una investidura, y el Rey que eli-
gieron los revolucionarios nos recibe con un bayone-
tazo. Seüores Diputados, yo creo que es del interes de
todos, del interes de la Patria, lo digo mirando com-
pletamente á mi conciencia, sin subordinarme á con-
sideraciones de tielnpos ni circunstancias; yo creo que
es de interes de Europa, que es de interes, sobre todo,
de la raza latina, que las revoluciones se conviertan en
evolnciones; es decir, que en vez de denlandar el po-
der, cuando la opiltion ya esté madura, por medio de
las armas y las barricadas, lo demandemos por nledio
de los cOJnicios, de los votos, de las elecciones; porque
si no, va á suceclernos cien nlÍl veces lo que nos pasa
ahora. Hoy hace cinco aftos que andábanl0s á salto de
mata el Sr. ~íartos y yo, huyendo del Sr. Presidente
del Consejo de )Iinistros; y á los cinco aftos yo veo al
Sr. ""Iartos al lado del Sr. Presidente del Consejo de
~Iinistros en un lnismo Gobierno, C01no. si nada hubie-
ra pasado entre mnbos, cuando elltónces, si al seüor
}¡lartos y á nlÍ nos cogen, de seguro nos fusilan.


Yo debo dirigir aqní una pregunta á lllÍS antiguos
mnigos los dClnúcratas Sres. Rivero y Becerra: si ma-
11ana vienen nnas Cúrtes que pidan una refornla del
arto 3;~ de la Constitucion por los llledios legales,
(, Ú qll~ llll'toclo acudirá el Gobierno? ¿ j-\ qué método
acudirún llli~ alltigw)s amigos, qne hoy están con la
111ayoría? ¿, Disolycrún las Cúrtes? Pero se repite la
". 1!' , 1 c..i"~U(¡ll, y YlH'l.n~ l:L nl1~llW Jllayona, y rcproCtllce su
lic~iC¡¡;¡l , ~. Y¡L {L pa:;;ar el a~-lü, y es preciso tener 1'e-
liHidas la.., C(')rrc'..: cnatro lllC:-::C~, y no ~úy mús runedio




--- H~C -


que reunir las lnlSDlfls l'í'!l'te . .;;~ y esas (\'¡rtes 110 COl1Ce-
den triblltos ni ej~l'cito al (;ohic1'llU si ,íl1tcs 110;-:(' ll'nta
la cllcstion constitucional 1 y 110 se acnenla 1a rcfl)rma:
¿ cómo se salva esta crí sis? Bajanc10 el Hey la Ü'entc
ante la sol)(~raní:1 1laci0na1, () reiviwlicanclo b Hacion
1:18 hayonetfts (le sus llijos para oponerse al Hey si el
Bey hiciese ~L b \acioll la jll,illria que ]e atribuye el
~ '1' 1) 1 1 1 T "1 '1 ' ~,r, ,lOlnCl'O \.0 )lt'ClO, _ omalS ( e1naswc as pl'eCflllClOl1C:;:
'11"1"1 ",,1\'''1' "{'11(""+"'1 0 1\1"1 ( {. ~ l, f~ ( L l... l t \- _ ~; ..... l 1. '- . '- , •
\.~' 1 ' , 1 1 ' 1 1 ,-' lOse ]nl!.\~ Dlcn pUl' (jnc 11a )('lS lCC 10 10d,) eQO,


T 1 1 :,1 1 - ' ," '1 ,1 1
.A) 11<1 )e,;..; llCC: 10 PO]'llllC' H'l1t1s YIV]~¡llU1 llC'CC;":¡( al (Le:
abl'j~'m' h fJ'a~ilísjm,a (1)1'~L Ie\-illlbda contra un sC111:i-


'-_ t._-,


nüentl) il1g~nito Ú nue~tra raza, contra el ~;c~l11imien-
to llacional, mús vi,'o, ]}l(l:'; eJll-rp:ic(): m:ís pOllcl'oSO en
nosotros (pIe en llinguJl otro puehlo (lela ricr1':L ¡ (¿n~
diferencift cIel scntiuliento ]lrrciol1:11 ('11 1 talia y d sC'n-
til11icnto n:1cional en Espafía! Itali;ll ,¡ne tUL perdido 1rr
iJl(1cpell(lencia desde los cmnienzos casi de la hi :-;1:01'1:1
nloclerna~ lHlsca la illclepellclencia sieJlllwc, como si i111-
plol'úrfL Hna lirnosna1 por el :l1lx.i1jo e x. tl':t n,Í ero, La
Hearrice (]llC se desyanece en el cielo; la hCl'1110Sa Lalll'a
por que ha suspiraclo el genio; la ,J nlieUa yerta en sn
lecho de lwínHol y ceü1da con 8n corona (le cll::-;posrrda ;
hasta las c~Hlellc1;ls plaüi(leras eSCflpa(lns (1<2 la-i úureas
liras de los grandes c:1ntol>es, P:\lestrina, Bcllini, (!ue
parecen los poctas (,le la nostalgia, son C01l10 ±\.wrnas
"úrias qlle para Sec111Ci1' al Jnrmllo t0111a la halia, 1101)1';:;
Antígolla, q ne ya llu1'a11clo (le puerta eH pnerta para
nlin1elll-ar nI Ec1ipo (le los puehlos, al Hcy destronado
y ciego; Italia, que se arrastn1ra el los pil~S de tocIos lo"
po(kl'o:-:os, ~jel1dJ racion:tli:-ita úntt·:-; de saZOll COl1 .\1'-
}laIdo (lt~ Bre.-:cin; c:t[\')] ica y POlltllicja CUll:\ lcj:Uí-
{Ir o Ir I : ~ e () n . J 1t 1 in JI : ; III P c r i :[1 i :-; r: 1 ,\ T t, ¡r 1 c< (':l l' i)] 1 J~ II -
ri(lilC Y :/ con Fc,lc'l'jUJ 1 I: :fl';tl1cC':..:a COH (':irlu,c.: \' 1 JI


1 '''Ir - , J) 1 JII ']1' ,--y ""1L'i.\.. t: c.;.;n,l:l~;~~l ,:Ci]]. L ce ru y _1. ,1)Jl:":U \: 1)(;-
'" .l. . .'




- lGl -


nitente, 111owic;tica, cenobita 1111 stica , 111tlrtir con Sa-
vonaruh; bacante, ébria, envenenadora, sensual con los
Estes y los Borgias; ateniense, artística con Leon .x;
criInÍllat, sin conciencia, sin justicia, sin derechos,
pronta <'L tOLlas las bribonerías inlaginables con :1Iaquia-
velo; giielfa y gibelina segun sus esperanzas; nlercan-
til, .i nclía, usurera con los :Jlédicis; y hatalladora,
pendenciera con los O1'sinos, con los Colonnas y todos
sus condotieris; ellelniga dela ncforma~ porque la 11e-
fonna clevaha 1ft raza gennlÍnica, yalllÍga de los j esni-
tas, porque lo~ jesnitas le a.c;eguraban por el Pontitica-
elo la sllprrmacÍa :-:nlJl'e todas las naciones; clásica r
cortesall;L como el reinado ele Luis XIV: enelniga V


) '--' ~


:uln1adora (le todas 1:1S naciones; mintiendo fe y ado-
rawlo el cruel principio (le la razon ele Estado; dada á
1m tiempo ú e\'ocal' los recuerdos paganos parn restau-
rar SH s()heranÍa y :l postrarse de hinojos ante las jla-
don:ls para 1>nscar [lIgnn <..:on8ne10 en su esclavitnd: di-
plom:itica elespne;.; (le \r estphalia; republicana c1espues
elel ~)3 ~ corrielldo Ü'ftS X apoleon con sus legiones, para
Yel' lllOl'ir ú ~H;-; hijos (~n extranjero suelo y por extran-
jera call~a; pronta <i entrepJ1Tse <i los sanf'ec1istas ó ó
los earhonarios, al Pap:t <'> íl los lleres, ú los })u(lues (,
á sns vasallos, al prilllCrO capaz de sacarla de sn nutr-
tirio; <ple la oblig:l Ú pohlar ele estátnas, á e1l1paprrr de
nl'nl0nías, Ú vestir de los nuLtices elel íris, guarc1ados en
su paleta inmortal, los palacios de sus déspotas, que
son sus propios calabozos, COlll0 el ruiseñor prisionero
se ye oblig:t<lo á rcg~11ar los oielos del bárbaro que ill1-
pímnente lo ha arrancado al ciclo de su libertad y al
n j do de sus mnores. (Bien, bien.)


y al lado (le toao esto, scüores, lnirac1 {L Espaüa:
j q1H~ energía, (IW~ vida, (plé potencia la elel sentin1Íell-


. '! P . '1 (' l' to naClOllal. llOlna e11 tl'c.., ailos concJlllsta eL (1:-; \ IaLia~,
E l T • en iTc:s~iCll (-o~ rUlos 110 dOlnill:1 tÍ _' spaüa.' n paseo ln~-


11




- lG2-


litar es la invasion de los bárbaros en todas partes ~
tres siglos de grandes generales no alcanzan jarnas, no
ya á confundir, ni siquiera á asimilar los españoles á
sus señores. Carlo-:Magno reune los longobardos, las
tribus de Italia, las tribus sajonas de Alernania; so-
mete todas las razas, y en vano se propone, no ya. do-
minarnos, socorrernos; viene á España, y España le
contesta con Roncesvalles. Los norma.ndos se estable~
cen en Francia, se establecen en Inglaterra, se estable-
cen en Italia; bastan unas cuantas hondas de nuestros
gallegos para expulsarlos de las sagradas costas espa-
ñolas. Se adnüran Inucho de que se tardúra setecientos
años en expulsar á los árabes. ¡ Setecientos a11os! Pues
¿ quién vino aquí? ¿ Vino, por ve1,1tura, un pueblo? Vi-
nieron dos continentes; vino el Africa entera, vino el
A.sia, vinieron tribus de todos estos grandes continen-
tes. Y ¿ qué hicimos nosotros? ¿ Qué hizo la nacion es-
pañola? j Oh! los que dicen que no henlos hecho nada
por la civilizacion, ¿ saben, adivinan que sin la corona
de héroes y mártires que ciñe las crestas del Pirineo,
se hubiera convertido en un pesebre de los camellos
africanos el altar glorioso de San Pedro? Detuvimos
á los árabes en Covadonga, en Clavija y en Simáncas;
á los almoravides en tT átiva y en Calatrava; ~ los al-
mohades en las Navas, y á los beni-rnerines en Tarifa.
Este grande sentimiento nacional es el que, despues
de vencer á los árabes en setecientos ailos de lucha,
nos lleva al otro lado del Atlántico y descubre un nue·
va mundo. Este sentimiento nacional, despues de nues-
tra decadencia en tiempo de la casa de Austria, despnes
de las orgías de :Maria Luisa, se levanta frente á fren-
te del hombre del destino, del hombre de bronce,
vencedor de Egipto, vencedor de Italia, vencedor de
Prusia, vencedor de Austria, vencedor de Rusia, pró-
xinlo á vencer á Inglaterra, con pueblos por ejércitos,




/


- 163-


con reyes por cortesanos, con el cielo por cómplice,
con el genio por instrumento; se levanta, sí, y destru-
ye sus 1l1Unnlnclltos, incendia sus ciudades, afila sus
puüales, engendra ejércitos de ciudadanos, envia á sus
mujeres para que combatieran con las uñas y dientes,
hace soldados hasta los viejos y los niños, dando á la
historia una epopeya que invocaban los rusos en Se-
bastopol, qne los franceses han invocado últimamente
en el sitio de París, y que ensefla cómo se vence á los
conquistadores y cómo se defiende la independencia de
los pueblos. (Aplausos.)


Señures Diputados, hé aquí por lo que yo creo vues-
tra obra frágil, porque se opone al sentimiento nacio-
nal, y esta oposicion oxida tanlbien á la mayoría. Y
voy á concluir con este tellla, porque he fatigado mu-
chísimo la atencion de la Ctlmara, á la cual le doy las
gracias por su inagotable benevolencia; he fatigado
mucho su atencion, y voy á concluir brevemente con
esta reflexiono Decia que la oposicion ha oxidado á la
mayoría. Sellores, ayer se presenció aquÍ un extraño
espectáculo. N o hay nunca número bastante para vo-
tar ciertas leyes. ¿ Depende esto de las minorías, que
se retraen unas por política de principios, otras por
polí tica pesimista? ¿ Depende esto sólo de las minorías?
:N o, seüores Diputados, esto depende tambien en gran
parte, en grandísima parte, de la mayoría. Y si yo tu-
viera tiempo y espacio habia de leerle á esa mayoría
una fra.terna que hoy le dirige un periódico ministe-
rial. Le dice á la lnayoría el periódico, que en vez de
venir aquí á cumplir con su deber, se va á los' pasillos
á husmear el Ministro que cae y el que ha de reempla-
zarle; se dice en ese periódico ministerial que una par-
te de la mayoría no cree en las quintas, no quiere vo-
tar las quintas, y que por no indisponerse con el Go-
bierno se absticnc, de lo cual resulta que no hay nUll-




- 1134-


ca aqní llwyol'ía ni númcro hl;;;tantc p:tra H>tar las le-
yes. Pero, 3eflores, ocurre lW1S; si no hay grall(1e ca-
lor en los dehatcs, depcnc1e de que no iwy gran fe en
1 'T' ".f' ("' 1 a mayorUl.Gsa ]na\~orla no tlene le. ..nane o se trata
~ ~


de los lnús altos prohlemas, todo son contra(licciolll's.
y hay que clll )1';1' la gnel'l':1 de Cuba con el ]llanto aCfL-
délllico elel Sr. Yalera, con la cual yotau los rar1ic~11es
su <1e:~esperaC}Oll lná:..; (lile sus eSpCl'fUlZ:1 S o Lw~go se
trata (le lfl cucstion rcligio:-;a ~ la sostiCllC; cn UIl tliscllr-


< - '


~30 elücuelltisinlO el ~;ro ;\occ(lal (n. Hmnon); se tl'ac
una propo;::icion, y COU10 la lnitad de la Htayoría pien-
sa de una lnaner:1 en la cuc:-:tioll l'cl¡~2:i()sa \' la ufr;l mi-


, • L


tad de otra, el Jfinistl'o de la (;obel'llacioll ~:lHla 1llÚ'"
(P18 sudo yo ahora, para poner de aClIcl'clo la lnayuría,
y nli anligo el Sr. ~Iartos, (Ine ú sus grnndes }H'('llila:;
de gran orador reUlle una ha1i]i<1:1,(1 suma, C(Jll~iglle
(}ue 110 ~e divida aqnella proposlcioll, y se levanta el
Sr. jJ¡n~stro ele 1~ Gobernacion y dice 1a cosa llub <lo-
llosa (lEe' ~e ha oido: q ne ól no quiere felicitar al Papa.
¿ Saheis por qué 110 quiere celebrar el anivel'~nl'i() (lel
Papa? Porrlne dice (Iue es ulá,;; cat/llico <!ue el ~r. X 0-
cedal.


Si n(lul hubiera un sentic10 constitllciolWl, el ~cilor
l\Iinistro de la Gohe1'l1ílCion se hubiera lcvantfv10 y hn--
1iera dicho: ésta no es ll11a C<tnlara religiosa, el E:-;ta-
do no tiene religion, la CÚlnara <IllC representa el Es-
tado 110 tiene religion. ¿ Qné diriais de un lnédieo que
viniera ú pedir á la C~Ílllara (Inc se ccl!2hrase el aniver-
sario de HallllClll:1llU Ó elc Uronssais? ¿ Qué diriai:.; :;;i un
lHédico tr<1clicl0nalista viniera ú pedil' <ptC cc1ebrú:.;c-
lilOS el aniver~~arlo ele ILpl')crates y al' paso c1j(~l'alll(h


I OL ". • 11 'o ') que C :';ISLCIlla alOpaL~() {'.; Jr1(~JOl' q1!(~ e lOlllcupa11co.
¿ Qtl.é diriais si un p~)sitivi<<t, (le les <lHe ha~~ en estn t';t-
1)1ar:1, pi'csentÚl'íl nila pl'oposiciun, (EC;:'11du: pidu ú b.
C Ol~l'l'lI'" "111" cc1( 1)1'''' (,'1 ')ll:,.~/,:·<·,,'i!) ,1(, 1" 111'1("';l' u1n 'll'l -\¡~ L .... 4-i.. ~l\. '-' '- ..... ......., Lt.ll.~, 1...- ...... ~~.L .. ' "-\......, -.llt. '_ 1,- \ ... l




- 165 -


Pontífice, (le a(lllcl qne dijo qne los cielos ya no nar-
ra~l la gloria ele Dios, sino la gloria de X e"\vthon y de
~r ",)1 <) '~'n ?
" .-H.1l itt.,C,-, ..


PtLe~ l)lcn, por lo llli:-3nlO que é~3te es el sentido de la
COll~t¡ tncioll, pm' lo nllS11l0 que éste es el sentido cons-
titucional, ele perfecta indiferencia entre las várias re-
"l' • l' i , l" . 11g1oncs, a \Aunara no puec e asocw,rse a nInguna llla-
nifestaclon religiosfL, y el Sr. Sagasta hubiera interpre-
tad!) rect~uneIlte el art. :2 7 de la Constitncion, que no
exige el ser cat<',lico para ser Diputado.


Pero, sellOl'es Dipllt;Hlo~, no pOlli'L; el Sr. SLlgasht
se hallia i(lo, el clía c1d Corpus) :t una proce::iÍon á que
habi:ul ielo los altos poc1eres del Estado ~ el Con-
p:rC'~(j, el Senado, el Presidente del Consejo y todo el
llluwlu, ni 11l~tS ni 111(;nOS que, con ll1ayor razon cierta-
lllC1l1 e, y puc1iellc1o dar otros 1110tivos, iban los ~Iinls­
tl'O:-i (le Do11a Isabel 11 ú las procesiones ele _:\ral~uez.
La verc1ac1 es (lile hay hasta la siguiente particulari-
dad: Cine el Ayuntmniento de :Jb,dl'id, C01l10 todos los
ayllnt:lllliento~;, se lnuere de ha1nor8, y no tiene 14:.000
reales q ne emplear en una proceslon. La córte pagó la


. f' , . 1 1 1 1 '1 pr()CeS~OIl, y lW necesarIO c arte esp eneLor a la proce-
SiOll cortesana, y para (lada esplendor se vistieron to-
dos los grandes generales sus uniformes bordados, y
fueron {i, la procesion. Pero habia una procesion anti-
dinú~tica y entóllces los derechos individuales se inter-
pretaron ele suerte, qne, segun es pública fan1a, resul-
taha (ille no habia lllás derecho que el derecho de los
cuernos ele un novillo ú esgrinlirse á su sabor en el
cuerpo de los lnanifestantes. (Ilisas.)


En ninguna cuestioll, ni religiosa, ni política, ni
interior, ni ultralllarina, hay acuerdo. ¿ De qué depen-
de que la lllayoría no se pue(le poner de acuerdo en la
cuestion de Cuba, en la cnestioll de la c1iscusion de la
:JI()n~u'(l:tÍa, en la cue:-;tion de las clnintas, en la eLles-


, "Mié




- lGG-


tion religiosa? Llevarnos tres ó cuatro n1eses de legis·.
latura y áun no hemos dado una sola ley, ni la daré-
IDOS, porque esa nlayoría es una Babel. Y yo pregun-
to, seüores Diputa(1os, lo he preguntado nluchas ve-
ces: ¿ será destino de las Asmnbleas lcgislativa;~ des-
truir la obra de las Asambleas Constituventes? Los


.;


casos vienen á ser tantos y tan graves y tan n111nero-
sos en la historia, que llegan COUlO Ú COll stitnir una.
ley. La Asmnblea Constituyente de Franei:l, <tue vino
desplles de la Constituyente ú sostener la :}'!onar:luía,
engendró b, COIl"n~ncion. La Asamblea legisbtiYfL (pie
vino despues de 18-iR Ú org::lll ¡zar la república, engen-
dró el In1perio. Las Asmllblc;ts legislativa" (pIe :~ucc(lie­
ron á nuestras Constituyentes de C{¡(liz, las _ \S:llll-
bleas del 20 al 23, vieron lllOrir en sus IU:lllOS 1:1 },fo-


, .. 1 1 '1 narqUla constItuclOna y en sus Ull1IlOS rCJlaCl~r UL .... \ 0-
narquia abs,)luta. Las ... ~s:nnblcas legislativas, (P1C si-
guieron á nuestra Constituyente del ;37, las A:'-'flJnbleas
legi~:;latlnls del 38 Y del 3!); perdieron lmit p~trte del
depósito qne hah1:m recibido, perdieron la regencia de
Doña .:\faría Cristina. l~ así, clutndo yen lo CllCl'C~~\pa­
das que estó,ll la3 luinorías, 10 fanútic:l:-i (PlC csi-ún la::.;
n1ayorÍas, las nubes que H,(lllí se cOTl(lc"ns;lll 1 la....; :11ne-
nazas al derecho con (p1(~ los rniui-.:tcl'iaJc.s illtcHtan
conj nrar esas l111hes, digo que en esta pri Illera _\ s:uu-
blea legislativa, tI nlucre la libertatl, ú ltllWrC la ~Io-


,


narqula.
Seüores, y puesta ya la Asmnblea presente en este


dilen1a, porque ya está puesta en el dileula, YCr¡:l11o:-;
cónlo 10 resueh-e; puesta cntre los cuernos de eSTe (li-
lenl::l la ASfU11blert presente, seüores Dipntado~). (J[l{l'-
mullos.) La lógica le llmn() ~¡elllprc al (~ilrlna w:qwI/t'u-
tatio c07'nuül)' no os l'iais, pncs, uwyoría rnfil1. So hay
renlCclio, 6 111nCrC la, ::\Ionar(lub, (') llltl\'l'C h libertad.


y los que crCC'~:l()'~ 1::1, libertad llCc(':-;:l:'ia 1):l1':t el e ,';:tl' ,




- 167-


para educar {t los pueblos, quisiérall10s que habiendo
de rnorir alguno de los principios proclaIllados por la
Constituyente, llluriera en la realidad de la vida aquel
principio que va extinguiéndose en la conciencia, el
I)rincipiu mon{trq nico. ¿ Quién se atreveria hoy á decir
que no (püere la libertad, quién diria aquí esto 1 quién?
Yo pregunto ú todos los partidos, á toda la C:tmara.
y al Sr. S ocedal, q ne está por tantas razones lnás dis-
tante ca<1a dia de nuestras ideas, pregunto: ¿ qué prin-
cipio está, hoy lnás vivo en la conciencia hUlllana. la
~lollarqllía {) la libertad? (El Sr . .Jlinistro de Gracia y
Jwdict:a J)¡'úlwnda aZqunas palabras por lo bajo.) ¿ Qué
Diputado ¡.;e levantaria aquí ti decir que no quiere la
libcrt:ul? Xingullo; ni el Sr. X ocedal nlislllo, y contes·
to el la interrupcion del Sr. :Ministro de Gracia y J U8-
ticia. Nu se levantará el Sr. X ocedal. (El SI'. ~\'ocedal:
.l\l¿'llos que el ;;finistro que ha interrunlpido.)


Oigu sielllprc con grande aJmiracion á un antiguo
allligu 11iio, que es ::unigo del alma, y uno de los ora-
don~;-; Jllá~~ en vitliables que hay en el Congreso, al se-
fior CÚllO\'a~; yo le he oido sielllpre decir <lue él está
por todas cuantas precauciones quieran tonutrse en ±~1-
VOl' de la libertad, porque ántes que todo es liberal.
Yo le !te oi(lu el 11na persona de gran altura parlaulen-


. l' 1)'}) d 1 1 b ' tan,1, e ~')r .. jllOS losas, lUlO e os nOlll res que lilas
honran los anales de esta casa, yo le he oido decir el
otro <Jia, y le he aplaudido con el entusiaslllo que siem-
pre: (( Y o, sellores Diputados, soy lllás liberal que
ayer, cada dia soy nlás liberal. »)


¿ So veis, seflores Diputados, no veis que á pesar de
tantas torpezas COillO han cometido unos, y de tantas
calaveradas COU10 han hecho otros, no veis que la reac-
cion no está hecha? ¿ Existe hoy en España la alarnlu
q!te exi~tia en 1856? Pues henlos hecho mnchos nlás
Jisparatcs (1 (te ~",C ll:cicl'O:i de::.:dc 1834 Ú 185G, y sin elll-




- 168 --


bargo, la reaccion no está hecha. Todo cllnUlHlo quicre~
todo el 11lundo desea la conservaóon ele la lihertad, todu~
quieren presen'ar la libertad de las arbitrarlctl:-t<lcs de
arriba y de las violencias de abajo. En Francia lnisma,
¿ se encuentran hoy los ánilllos C01l10 se encontraban
despues de las jornadas de ,Junio en 1848? Ellü')l1ces
se veía dibujarse el dictador. ¿ Yeis ahora (libnjül'se
dictador ninguno? ¿ Seréis tan cándidos que creals (lue
Francia va ú levantar la antigua )Ionarquia? ; qué
poco la conoceis! De todas las prO\'illcLaS, ele üJ<1us los
grandes centros, ha recibido Thicl's nlanifc::itacioncs
dicitndole que si no les aseguraba la l'cpúLlica, se llui-
rian á la Commune de París (llulJtO"cs); Thiel's lo ha
dicho, y el que nle interrumpe llO ha leido cl discnl',.,o;
lo ha dicho á la Cámara, ha dicho: «( y o he c01lservado
el órden, yo he salvado el órdell, prOlllcticnc1o Ú J ~Ul'­
deos, Lyon, :JIarsella, K antes y )Iolltmtlmu, (PW 110
correria peligro ninguno la Hepública.) Y, sellorcs Di-
putados, lo digo para consuelo de todo::;, lo digo para que
todos cobre1110s con esto energía,; la reaccioll no está
hecha; ¿ por qué? Porque ha crecido Ullc1 gencracloll, y
cada quince allOS una generacioll cambia. el selltido ele
la historia, y esta generacion sabe (llle b gran (lificul-
tac1 es fundar la libertad, sabe qne la gcneraciun (lcs-
tinada á fundarla es una gcncracionpcr::;cgniua, alla.tc-
matizada, cón1plice de crín1encs quc su conciencia de-
testa, una generacion 111ártir, deshonrada hoy para ser
regenerada lllallana en el crisol de la historia, y hcn-
decida por el porvenir. Conlo hemos aprendido en las
escuelas, sellores, si la libertad es difícil de fundar, 110
nos alarmeu10s COlllO honl bres impresionables; 110 imi-
teu10s, y lo siento por las letras espartolas, los c1itiraUl-
hos elel Sr. Sagasta, y creanlOS sieIllprc que la liLerUL<1
vale lllttcho Inús de lo que cuesta.


Y olvl·n1 1(ln ni n;;;1111+0 (1·1:e ll!l 1)1'01"1(\,«1(.) c,,'t't'" (l l'o'l'''-. ..l.,." \.. . ...1.- '- \.-J (t,.1. ''lo _ ..... ...L ~ '--.. ....(. .. ';......I.~ J ..... _t ,_' (¡J l --.. \.,
~ 0




- lüf) -
~ionc~, yo (le~eo (pIe exalllineÍs con frialdad cwH de
los dos principios fUllchunentales y antagónicos de nues-
tra COll:~titllciun estú 11l1lS bajo en la conciencia hluna-
n:1. EXalninad el pensanllcllto, ex~~]nlnad el pensa-
rnicllto (le vnestro siglo, y veréis CÓUlO la l\fonarquÍa,
(pte era un principio religioso, 110 pasa de ser hoy un
prillcipio casi utilitario. Los Ueyes han dejado de ser
j efes de naciones para pasar ti ser jetes de partido. El
Duqne de ~laclricl \3S jdc del partido teocrcttico; el
PriIlcipc Alfonso jede del partido llloderado; el Duque
de :Jlontpensiel', .i efe ele la union liberal histórica, y no
diré de (PH~ partido es jefe otro Duque á quien no voy
Ú nOJllh::.'ar. Esta situacion extraüa trae consigo un
resultado toebvÍa lllás extraüo, (Iue ll1iéntras ntande
Ull Hey, s('ilo puede lllanllar un partido. Y esto de que
llliélltras lllancle \ln Hey sólo pueda lnandar un parti-
do, trae la Ílllposibiliebd de la renovacion pacifica del
poder, y la il11posiLilidilcl de la renovacion pacífica del
pod(~r trae inevitablelllente las revoluciones. )Iirac1 al
reves de las instituciones pennanentes, de las insti-
tnclOlle:-; 1110l1únlltÍcas; mirad las instituciones electi-
vas, las ill:-;tituciones de carácter republicano. En es-
ta:-; institnciollC:-3 electivas, en estas instituciones de
cartLdl'l' repuhlicano, todos los partidos t1ellen acce-
so. Todo:) estún repl'e:-;entados en los Ayuntalllientos,
todos en las Dipntaciones provincia:es, todos en el
Congreso, todos en el Senado, sin lllengua ni des-
doro. Pues todos turnarian así en el Poder ejecuti-
vo, en el Poder suprerl1o, si estos poderes fueran COlllO
el _J[unicipio, COlno el Congreso, COll10 el Senado, po-
{leres electivos y amovibles. De suerte que la única
íorma de goLierno vcrdaclermnente universal es la for-
l11a republicallít, y el lÍnico gohierllo nacional, en que
todos lo~ parti(1os callen, es el gobierno republicano.


La f()l'llw lllUll<íl'(¡llicn. (Iue nhotros creeis la fürlllula
--'- '




- :70-


de la N acion, es la fórnllüa de un partido, y la fornul
republicana, que vosotros creeis la fÜrIllUla de un par-
tido, es la fórmula de la Xacion.


Lo cierto es, y lile voy á sentar, porque ántes lo he
pron1cticlo y no lo he cUlnplido, que en pro11leter y !lO
curnplir 111e parezco ú la rcvolucioll de Setiemhre; lo
cierto es que tenen10S una CríSi8. Pasado Inaüana <luizá
esta crísis se resuelva. :JIis palahras la retrasan, y voy
á concluir para que salgamos de marasulO, de inaccion
y de incertidn111bre. ¿ Continúan estos :JIillistro~ tal
C01110 están? Pues csta1110S perdidos, estúll perdiclo~
ellos misnlos, est{t perdida la Xacion. ¿ Se reel11pla~m
con un ~1inisterio de verano? ;Ah , qué peligrusos son
los veranos en Espaüa! Si traei~ un :Jlinisterio déhil
en verano, en vez de traer un .:\Enisteriu fuerte, acor-
daos de que los veranos son las estaciones de la~ teul-
pestades.


Seflores Diputados, la crLús elehe re,~olYer,se, ú en
sentido conservador, ú en sentido radical. Si la crí~ús
se resuelve en sentido conservador, el Gobierno se
aproxinmrá ú aquellos bancos, y aunque no (luieran
adrnitirle, la necesidaclles obligará á transigir. ~i la
crísis se resuelve en sentido radical, f:le aproxilnar¿t el
Gobierno á estos bancos, y aunque nosotros qllcrmnos
hacernos los desdeüosos, siClllpre tendrÚllos lllás sim-
patías por un Gobierno radical que por un Gobierno
conservador.


y despues de todo, seüores :Jlinistros, en vuestrati
manos estú el prohleula. Vosotros sabeis lo que os di-
cen los Gol)ernaclores; vosotros sabeis ]0 que os dicen
los Capitanes generales; os ocupais en vuestros Conse-
jos de cÚlno anda la opinioll pública; cOllOceÍ;-; Jos pro-
cedirnientos ernpleados en 1:1:' Úl1-illlaS eleccioJles, y po-
deis saber el estado ele Lt Sacioll l1lUellO 11ll",!OI' (jue


. "-


-. -t'" \ -, "' 1; ,,,. . 1, '~" -,'" -n 1 -- 11.., . ,t-, 1-nO~OIO~ • ..:itlOla ,)~l; .• .':-1 ht ~\uL.ul1.~,- lLI i<t(;UeNaco




- 171 -


de ejercer los dc:rechos indiyiduales en su cOlnpleta
amplitwl; si sc halla en disposicion de urnlonizur el
órclcll con la libertad; si se encuentra en esüu10 de re-
cibir institucione3 tocLrda lllÚS democrática:; que las
institnciones creadas; si puede adquirir un desarrollo
nlayor el titulo 1 de LL Constitucioll, no lo oculteis á
nadie, y entregad el poder al partido radical.


Si la N aciun, segun vo,--otros, no Pllt:c1e soportar
esas gl'~LI}(lc>s ¡ ll:-1ti tll¡'l( mes. :-;i 110 es l)osible dar todo su
~ I


des:llT'll1u al e.i(~rcici() aL' 10,-; du'cchos illdividnale;s, si
ha de ;.;cguir:-;e C(l!l lus Üllpll(,~~'):-;, (Iue esi-ún arruinan-
do la ri(lllcza (lc1 lmí.;; \,- cleiallclo exhausto el Erario,


.... ti !


nonlhra<l lill Jlillisterio conservador. -Yo no he de ser
ni (le 11110 l1i de otro; yo no 118 recibir nlercede,~ ni
de 1LJ10 1) i (le otro; yo no mnhic10110 nada; 1nc basta con
nú hmllil(le y 11l()(lesül po::,icioll. Cnall<lo e1';l j()vcn aH-
siab:l, la gloria: 110 he logrado, pOi' iU1potcllcia, conse-
guirla; hoy (l1H~ 1He acerco Ú lfL vejez, no deseo llada:
lo digo C01ílO .-;} estuviera dehnte de Dios, COlll0 si lile
oyera lo q 11C lnús he amado cn el 11l1111c10, el alnuL de llli
lnadl'c.Yu (lc~c() la f:aJml 11e nlÍ Patria: \-0 deseo el
trillllfo de la lil)crt:Hl; nl deseo el desarrollo de la ele-
Jllocracia Jllmlcrna; y p,u'a ello deiiendo Jos derechos
illclí\Vi(lllalc~" qlW son cletodos; el snfi.'agio universal,
que es <lc tOll()~; ~; é:-;tn es HIla de las grandes ventajas
de las institncjollcs l11oclern:ls, que no son el triunfo de
ningrllla clase, sino <¡ne entrailan la justicia igual pnra
la 1tl1i vt~r.-;ali<lad de los ciudadanos. Yo quiero, yo ae-
seo qne tocIo esto se salve, y voy á decir hasta el fondo
nlctS ÍlltiHlO ele nli pensmniento.


Creo (lIle e11 la ;~itllacion en qne sc hallan las p~'o­
viucia::-;; creo q I1C en el c:-:taelo en l/He se encuentra e::ita
Cúuwra, el 1l0l1lhnUlliento de Ull :JIínisterio conserva.-
<101', óigamc el Sr. 1 )11(111(' eJe la Torre, el nOllllJrmnlcn·
to de 1m :Jlillistcl'io cOE,-;crvad(lr podr:a pl'Odll'2:1" f¡,Ull.·w




- 172-


que no qlli:-:,~eran los clenlúcratas y los progrc-.:i::'tns,
podría prol1¡~cir inCOllyen1entcs t:rn tri~t('s como 10;-) elc
185G. Pue:) qw~, ¿ los 1101111u'c:-; (le Est~~(l() ele :u¡nclIa
época no se vieron forzfulos ú hacer lo que h icicl'Oll
contra su 'Voluntad, por la impaciencia (le! partido pro-
gresista? ¿ X o teuleis qne ahora succ(la lo rnislllo '? Si
110 lo tClncis, desconoceis la realidad de las cosas.


Se dirú que hay UIla cCnlspiracioll de c()rtc~; se alar-
Jnarún ciertos elementos, !sc cscri1)irc't, en algnllos pe-
l'i()dicos sohrc el conycnto de ,J e;-;ns C(.1110 áll te:-; S(~ es-
l'ribi,t sobre el convento (18 Sa1l Pa-,:cllitl, y Y()ll(lnin
l'.~os grandes ll10viluientos (lue S01l tan <lifícik:., (le re-
frenar en los Iurt~clos popnlare~; cW1Jlch cstia apoy;Hlns
en la Opillioll. Si el Duque ele la Torre tielle cOlllianza
en ganar la batalla, gállela en buen h()ra. Yo cr(~o <i ne
la gan;1rá. ¿ Pues no lo he de creer, si gan/) la (1(~ :>(),
la de GG y la de G8, porclue el Duque de la Torre tiene
la fortuna de caer sielupre ele pié? Pero (')igallle. Le
pasaria C01110 al DU(ple lIe Tetuan el 22 <1e ~T ullio. Su
victorl[t seria la victoria de sus enemigos.
c~


Creu que un JIinisterio radical no tiene tanto;.; ln-
convenientes: tiene Ull gran Ü1COllyenlenÜ;, las CcJrtcs,
estas Córtes, inconveniente casi insuperable; pero po-
Jia venir aquí, ver si sacaba lo <l11e necesita para vivir
un poco ele tieulpo, y atravesar est::l situaeion. Los pe-
ligros cIel Duque de la Torre estúll abf\jo, e11 el pueblo;
~ea el que cl1lÍe1'a el :Jlonarea, los peligros de los nu1i-
cales estún arriba. Pero voy á decirlo to(lo: he oi(lo
lllanifestar Ú algunos alnigo;-; qnc el vencer las dif1cnl-
tacles y los obstáculos un ~Iini:..;terio radical c1epcwle-
l'ia ete llue,.;,trH actitw1. Pero la verílael es (lue de lllWS-
tra actitud no c1epen(le nada. Pues (lU('~, ¿ po(le1l1O-': llO,-;-
otros ofrecer apoyo inCOllt1icional Ú nillgull Gobierllo
ul0nclrquico? PllC-; <111(., ¿ no ~cnno~ no;..;otro~ repuhlica-
nos t'cderalcs? X O.~otl'OS tellClllO.~ c1cfini<1<lsj c_\:pl¡c;~das




y {orlll111adas 11llestrus idea~, buenas ó rnalas, y no tran-
sigimos ron 1 wda (pIe no sea ese ideal.


·Yo) Se1101'OS Dipntados, iba á decir una tontería, ibn
ú decir, V ]l1C yaH Ú contestar conlO la zorra: clisro. e~-
~ ~


bll ~ígrias; ilm :i (lecil' qllC yo 111111Ca seria ::\Iinistro,
ni mlllqllC YCllcier:1 h l'(~pública feueral. Sé (pIe si a1go
soy, no :-;oy h01n1)1'C (ll~ gobierno. La trihuna, la pala-
bra, h propaganc1:L 1110 cntnsl:.L;;111:111, y por nada en el
JH1l1ldo aceptaria nn :::\ri1l1:~tcrio. 1T o no cl1l1ero sino un
GoLierl1o (PW exprese 1ni8 iclens j y no pl'estaria :1poyo
incondicional, por altas razones de patrioti:-;1110 y a llH) l'
:í. ]a lillcl't;ul, á 11111g1111 nohierno qne no fnese presidi-
do y dirigi(lo por los Sres. Pí y Jlargall, Ore11se y Vi-


I ) (' 1 l' (' l' gneras. ero Tuera ( e (':-;0 no apoyo a 1l1ngl111 .0 )1er-
BO, lli f()rrnal'l~ en 1l1ng'ulla rnflyoría. Pero yo, E.;eUores
] )ipntac1os, (1i;;;lnlllllYu lui oposicion {t l11eJi(la (} 11e los
Gohi(~rnos ~e iLcerqnell ~l lní. Yo tengo, si no sería un
insensato, yo tengo grados de oposicion; yo en est80
lnis111G sitnacioll reivindico pflra 111Í, rciyilic1ico p:1r[1
esta lnillol'Ía, reivindico PiE',!, el partido repuhlicano el
título 1 cl(~ la Constitucion. Por consecnencia, yo, sin
c01nrn'omctcl'lnc Ú npoyai' incondiclonabncnte á nlngnn
Gohic~rno, 1li formar partc de ninguna lnayoría, pres-
tm'ia , 110 [qw5~o: pero sí benevolencia ú un Gobierno
raclica1. (lcIl7IIOJ·Cs.) Sí, sí ; le prestaria benevolencla.
8CÜOl'C~ Diput;Hl.)s, () lllC'jor c1ieho, estaria en expecta-
cion hClll~Y01a.


·Ya me siento. porqne ya h2 dicho todo cuanto tC-
nía qne (lecil'; ya, gracias á 1 )ios, lo he dicho. COH HE
1· .. ' I 1 . 1 1 (hCur:·;o, ;-;c¡-¡ores, (PlC enlpezu ayer a las CInco (le la
tard() r qne C()n/~lllye hoy ú las cuatro y lllec1ia {lB h
tar(l(\ se prllehl esta tésis: ((qne el Hey e.; iIHE,;;cnti-
hIe, l~ iJl(1is~llt1ble la ;,Io:i1arquía.) (U¡'''C(¡;;.) (' 1" 1 I 1 . 1 • '-Jci1()n~:) Jlpntat os, voy a conc Ha' con las 1l1l"ilfUS
pahhras CIUC cmpcc~: los ¡'iltilllOS aüo:.:: ae1 siglo XIX Se




acercan, y pueden ser tan graves y pneden ser tan so-
lemnes COnl') los últin10s afias del siglo XVIII, en (pIe
estalló la rcvolncion francesa. La historia ¿ (Iué es si
no es la experiencia de la hUlllanidad? Y la historia
ensefía que las ideas tienen sus movimientos periódi-
cos, qne no podemos calcular C01110 los 111ovilnientos
siderale~, lllas que no dejan de ser rignrosalnente Dl:1-
ten1::iticos. Las ideas (Iue nacen al fin de un siglo, se
realizan en todas sus series al fin del siglo siguiente. El
renacimiento, la reconciliacioll del hOlnbre con la na.-
turaleza y con la historia, comienza él, fines del siglo
XIV y concluye {t fines del siglo X v, cuandoVinci ha
encontrado la fórmula humana perfecta, y Colon el pa-
raíso perdido, la regeneracion del hOlnhre en la natu-
raleza. La reforma que brota ú principios del siglo XVI,
triunfa á principios del siglo XVII, con el triunfo de
lIolanda é Inglaterra protestantes sobre la católica Es-
paña: con el establecimiento de la tolerancia religiosa
en Francia, que luégo se eleva á derecho internacional
en la paz <le \Yestphalia. La fi10sofía que empieza á to-
már un carácter social á principios del siglo XVII, en-
tra en las córtes de los lleyes, se eleva á principios de
gobierno, reforma el derecho civil y las relaciones de
la Iglesia y el Estado en el siglo XVIII. La enciclopedia,
que abre el siglo XVIII, triunf:t con la revolucion fran-
cesa, que abre el siglo XIX. Pues bien; nuestro siglo
sería perdido, nuestra generacion desgraciada é infe-
cunda, si Antes de que termine el siglo no hemos unido
la estabilidad y el progreso en pacífico equilibrio, la.
libertad y la clelnocracia en armonía, las naciones to-
das en una confederacion republicana.


Para esto, señores Diputados, tengamos fe en la li-
bertad. :Muchos periódicos, algunos DiputadOR me acu-
san de que olvido la cansa de la libertad. Jamas, seño-
res, jalnas. Yo sé que sin libertad la familia no es-




- 175-


familia, sino una manada; sin libertad el hogar no es
hogar, sino un calabozo; sin libertad el amor no es
amor, sino el ayuntamiento de las fieras; sin libertad
el arte es un cántico instintivo, la ciencia un morteci-
no reflejo de fuegos fátuos, la ley una argolla, los tri-
bunales verdugos, la religion hipocresía, el castigo
venganza, la "ida odio sí sima carga; y por eso, al ter-
minar, si los respetos debidos á la Cámara no me lo im-
pidieran, concluiria mi discurso con un viva que nos
reuniera á todos, con un viva á la libertad, que es la
honra y la salud de la Patria. He dicho.




RECTIFICACIONES PROVOCADAS


POR I~AS CONTESTACIONES AL AXTEHIOn DISCensO.


El deLate (Ille promoYÍ,'¡ el antpl'ior .]j"Cl1l':'O tnyo c~trelGa ill~¡)":'­
tancift. El Sr. ~L1l'tos, 'lne l'r:l JI illi:'-trn de E,tado, allllfFH' 1\;\1)1"
con la clocuentÍn propia ,1e su altbiilJO talellto urntorio, no ('"tim\~,
todo el nlcallce de mis declaraciones, prnfulldalllentc mellita,lns y
convenidas en In .Jnnta l1il'ecti\~a ,1i' la minul'Ía ]'('l,ublicann. ~o :\:'-í
vI ~r. Dllilne (le la Torre, quc ~ comlll'elll1Ícll(lo t oda la t l':N~"JlIlell('¡,l
del acto político por la mañmUl cUl1snmaclo, lW~ interrog") CO)) \','r-
<ladera insistenria, y ¡'stnvo l!clUlil'nte l1p mi rcspnesta, Coní'ol'lIla-
cion explkita y completa de tUllaS mi" HlltNiol'('s l1ec]al'HCiolll'S, tic-
IH~n, pnes, las palabras (Ille siguell, YCl'l1aJ(,l'(I inh:r\'s }lisU,ri('u, y
scfialan Ull momento decÍ"ivo en la pdítica.


SEsro~ DEL 23 DE JeXIO DE 1 Hil.


El Sr. CASTELAH: A las altas hora~ ele la noche, es
natnral que despnes ele dos largos di:)cllrso~ flpélla~ pue-
da usar ele la palabrn. Sin cnümrgo ~ LUlllO q uicra que
se 1118 han dirigido cargos graYe~, 111C c1cfclldcr~ y de-
fenderé Ú lni partido, si l>icll lnc defcnclcn:' con toda la
1)l'cyeclad posible.
~~(,11orc8 Diputados: llle dccin el ~l' • .JIarfll1és ele Snr-


doal qne yo fahii-ico la h~:-;toria. Como yo (jcrzo ll11 car-
go púhl1co, y creo en C01!ClenC ia 1whcl' c1C'lllostrfl(lo por
espncio de cFllncc alH)";: (le lante de tl'ilmnalcs cOl1lpe-
t nllte'-' 1:T (lQl'plTe (l" l .• f),,~";()n nl'·[lll;(", (l" "(')(1~1 1'1 il1\'lYt l-


'----' ~)."' ... : _~~~'.A.',,-l., ~'---' t(t . l'·-<'-A / ..... 1 . _,{l '- '. - , ~ 0 1 ' ,.J.


tud de }Iac1r:d, (inC di<2'(¡ ~iC¡!]l')l'C lan'nlwl ae 1a hi..;-
Á c-,


. ·1 (' 1 1 1 l' ton~1" llí) ;11e (tE':lP1l0l) ( e ese c~~r~':). y l.) 1. C"n l)~ll'~t (n~c
• • Jo




- 177-


lo repitan lllis anligos y nlis enemigos. Por consiguien-
te, no rplÍero entrar en el fondo de la cuestion de 1:1
aristocracia, que el Sr. l\Iargués de Sardoal ha suscita-
do, y digo dos palabras al Sr. Becerra.


Yo creo que el separar la lllateria de la forllla; yo
creo que el separar la esencia de sus manifestaciones, es
un sofisnla, Ó :L lo lllénos es una cuestion baladí, COlllO
las disputas en que degeneraron al fin de la Edad jIedia
las divergencias entre los nominalistas y los realistas,


Así C01110 no puede separarse la esencia de la forllla,
el espíritu del cuerpo, la idea de la palabra, no se po-
driL separar por ningun sofisllla la denlocracia de la rc-
pública. y voy, seiíores Diputados, al discurso del sc-
1101' :JIinistro de Estado.


El Sr. jIinistro de Estado ha cOlllCnzado por decir-
me (pIe yo no había disentido la legalidad de la dinas-
tía reinante. Por ventura, el Sr. l\1inistro de Estado
deseaba que sonase la call1panilla. Si lile pusieran una
TI10l'(laza, 111e pl'cgulltál'a, y yo lnégo no le contestase,
¿ habria lIlla gran victoria en decir que yo no habia
respondido ú una pregunta de S. S.?


-Yo no he atacado la lcgandad de la dinastía, porque
no poclia atacarla, por respeto ú la Constitucion, por
respeto al Heglanlento; pero sie111pre he dicho, sin que
esto sea poner en juicio la cnestioll de la legalidad,
simupre he dicho que las Cúrtes Constituyentes estaban
muy separadas de los COlllicjos, y que era necesario
buscar en el espíritu público la inspiracion para aque-
lla grande obra y sancionar la _Monarquía Ó la repúbli-
ca, la forma definitiva de gobierno por medio de la
sancion soberana le los conlicios. Así es que creo que
una de las causas de la debilidad de esta situacion es
qne no se ha inspirado en la legalidad sincera, en la
lega1i<1ad perfecta, en la legalidad que nace de la vo-
luntad y la conciencia de los pueblos.




- 178-


El Sr. }Iinistro de Estado casi 111e ha llamado de-
mente, porque me ha dicho que yo tengo 1110TlOlnanÍa
contra la dinastía de Saboya. Tengo la 11lonornanÍa (111e
tenía contra la intolerancia religiosa; ]a 1l101lomanía
que tenía contra la dinastía de los Borbones; la IrlOnO-
manía que tenía por el sufragio'univerr-:al; la monoma-
nía que tenía por la democracia, mOnOITlan1a de rnu-
chos años, fiuC no puede perderse en lni vida, In0110-
manla que llevaré al sepulcro, pero nlOllOInanÍa en la
cual creo que hay una perfecta sinceridad y creo que
hay una honradeh y una integridad (le yj(1a (]1H~ Jl:L(lic
puede poner en duda.


Pero 1nc ha dicho el Sr. ~linistro de Est:Hlo, ~in que-
rer lnortificarnlc, porque yft sé yo (1ne S. ~. n1(' quiere
11111Cho, y por lo 11li8rno no puede InnrtiiieLrlYle sin nlOl'-
tificarse (] n1Íslno: 111e ha (licho: (( ¡ El Sr. ('aste1ar, <¡ue


t ba escrito tanto á favor de la casft de Sahoya!) Seilo-
res Diputad.os, aUJl(Jlú~ es l11U,v tar<1c, voy ~i Ice]' al
Congreso lo (FIe he dicho sobre T talia el 1. 0 ete ~\ 1>ri1
de 18G4, parft quc se COnVCllZft qnc hay C11 mi cnnc1en-
cift, en nlis pCllS:11111cntos, en Jos actos de llii vida. una
fundalnental unidad.


« 1\0 crea~s, no, que la J talla de hoyes nuestra Jt:t-
lia, es la Italia democrútica. La delnocracia no ha pues-
to en esa obra n1ás que su legitimidftd, d sufragio unl-
versal, su glOl·ja más purn, la espada de Caril)aldi. La
Italift que 1ft c1elllocracia desea es la Italia federal, glo-
riosa, con llTIít rep11 h lica en Homa, con otra en Vene-
cia, con otra en ~Elan, con otra en FloreJlcl a, todas
unidas en un derecho COlnun, fOrInando Ja. mús una y
la más libre de las naciones. ))
~eflores Diputados, ha sido In1 ic1ca de toda la vlda;


yo defendia á Víctor Jfanucl contra lsalw] JI; yo e~ta
tarde defendía á ~lartos el radical contra los C011SCl'-
vadorcs. Por consecuencia, ni se nle h[~ ugrftdccido es-




- 170 -


tu defensa, ni ciertamente "V"lctor )fanuel sabe que yo
le 11aya <1efcnd¡do; q nizú ignora, n1Í nombre, pero lo
djgo en eone1encia, lo digo delante de la Cáulara: si
yo hubiera sa1)ido, sefíares Diputados, si yo hubiera
sabido qne Italia~ que habia ido Illendigando por todo
~l un1Tldo la libertad y la independencia de rodillas,
Italia, al fin de su obra, habia de obtener el que nos-
otros mendip:úl'mnos algo de ella en signo de inferiori-
dad V deca<.lcllcia, vo hubiera Inaldccido entónces la
~ , .


obrü de Italia,
Sci1()re~ Dipntados, es tan tarue que no quiero eu-


trar en otras c\)n~1dcraciones. ?\ o quiero decir rnncho
sohrc habél'i-Inne atribuido Cjue yo defendia el poder
tempcral <1(' 10;': Papas: y en este punto contesto tmn-
bien al Sr. I~iyero. "Yo digo qne no caben dentro de
noma el P:¡rm y el Ji ey; ~'o cJigo (1 ue nOnla en la his-
toria l1l0dcrna ha teni(lo rqrúblicas. ha tenido Papas;
no ha tenido Heyc::;.:. La tradicioll pontiücia hasta cier-
tas época:-; (le 1a Erlacl 1feclia, la traclic1011 pOlltificia es
la tradicioll giielt~t, y la trad icion güelfa en Ital~a es la
tradiclcm republicana. )ro creo que el Papa no puede
tener poder temporal; creo que no le necesita para ejer-
cer su autoridad, cmno no le necesita el cura, conlO no
le necesita el ()bispo; pero creo que el Papa por su es-
pecialiaac1, por la gran n1Ísioll que ejerce, necesita que
He consagre el gran principio de la separacion de la
Iglesia y del Estado; (pIe es un principio qne no puede
consagrar:-;e en una ~lonarqnía, porque un Rey que no
fuera patrono de la Iglesia sería como un Rey que no
fue~e gencl':tl del ejército; porque ese principio sólo
puede consagrarse en una democracia, en una repúbli-
ca. y por e;;.;o 8e h~ dicho que la cuestion de Horna,
corno to(bs las cue::;tiones europeas, no tiene más que
una sol Hl'lOll, que es la república federal.


Sellore:-< Diputados, lile ha dicho el Sr. :JEl1istro de




- l~O-


E,~tado que mi parecer re,specto eL la clH;:-itioll de Orien-
te eran aprensiones noyclescas. ¿ Apreciaciolles nO\Te-
lescas? ¿ Es una novela toda la política de Inglaterra?
¿ Hay algo más positivo? ¿ Y la política de Inglaterra,
no se reduce á inlpedir el cmnino de Husia hasta Occi-
dente? ¿ Es por ventura, y pregúntelo el Sr. :Jlinistro
de Estado al ~\ustria, una novela la ambicion del pans-
lavismo? Pregúntelo á los lllagyares y á los pueblos
(lue habitan las orillas del Danubio. Preguute á los rú-
tulos y á las razas que se acercan al ..L~clriútico y tocan
en Trieste y en Yenecia. Pregunte, y verá e/JUlO lle-
gan allí las conspiraciones de San Petcr:-;burgo. Diga
su señoría si esto es una novela, una especie de poema
épico que yo queria hacer, lo cual por otra parte ::iería
~~ieno á la seriedad en que aquí debelllos inspirarnos.


Señores Diputados, he hecho esta tal'lle algunas re-
tiexiones sobre la política interior; las he hecho inspi-
rándome en el nUls puro ptürioti"'lllO y mnor ú la liber-
tad; no las he hecho para qne se tOlnasell en cueJJta,
no las he hechu para que se l11e agrallecleran; pero HU
creo yo que mel'ecian aquellas consideraciones un eles-
den tan grande ni una repulsa tan absoluta C01110 el
desden y la repulsa que las ha daclo el Sr . .:\Ilnj~tro de
Estado; porque ¿á qué preguntarme Ú lüí :-;i quiero la
república honrada ó la república no honrada? ¿ X o l11e
conoce bien el Sr. :Jlartos, y no ~abc, siendo allligo mio,
que yo todo lo (llúero honrado? ¿ X o sabe S. S. que
cuanclo se ha viyido lllucho tielllpo en la intiluiclad y
en la confianza no se pueden dirigir ciertas preguntas,
tanto lllÚS ofensiyas, cuanto nos las dirige una persona
que más á fondo nos conoce? Yo lo (luiero todo llOll-
rado, todo austero, todo inspirado en las lllÚS altas i(lcas
de justicia. Digo lllÚS: yo no cOlnprenclo por q HC' e.;()s
ataques hoy á la repúl)lica francesa, ú la que ha bOln-
banleacliJ Ú noma~ ú la que ha qnclllaclo Ú París. ¿ Qué




- 181-


:-;el'ií de vosotros, qué serA de vuestros intereses, qué
scrú de vuestro poder si una restauracion monárquica
cualoll:era viniese á Francia? Está unida vuestra sner-


1


te, la libertad y el progreso, á la estabilidad de la re-
pública de la nacion francesa. No seais suicida~, tened
instinto de c011servacion. Yuestra suerte, la suerte de
la libertad de Europa, está unida {t la causa de la re-
púhlica francesa.


y 0y, Sres. Diputados, á responder breves palabras
al elocllentíslmo discurso de nlÍ allligo el Sr. Rivero.


1)' 1 . . , 1 • , d . )len sa Jen nns allllgos C01110 .lOS qUIero, a pesar e
haber:-:e separado de mí en política. Pero dice el señor
nivereo <JllC yo la echo rle profeta, y que basta que pro-
fetice mm cosa para que suceda lo contrario. Yana
pre:,umo de profeta, eso sería Ulln presullcion ricl1cula,
y no creo que el Sr. Hivero haya tratado de ric1iculi-
zarllle. ·Yo tellf!'o lo (lne resulta siempre de la fe, una
gran esperanza en la escuela política en (lue 11lilito, la
esperanza de que esa escuela ha de traer el triunfo de
la libertad. Yo he profetizado que la esclavitud caeria
en .América, y la esclavitud ha caido; he profetizado
que los poderes antiguos caerian en Italia, yesos po-
deres antignos han desaparecido; he profetizado en las
C·" , c' 'T 1 1'" ortesonstltnyentes que ..... , apo con esta 1a proxllllo a
su rUllUt, y N apalean se ha arruinado; he dicho que
}laximiliano en :\Iéjico seguiria la suerte de Itúrbide,
y (~se fué su trü;te fin, y si profeticé y dije que no ven-
dria el }ley, y sin enlbargo ha venido, no teneis dere-
cho por eso á creer en la duracíon de vuestra obra.


Descendiendo á la cuestion práctica del Sr. Rivera,
que tam bien es de los que quieren separar la idea de la
palabra, el espíritu del cuerpo y la esencia de la forilla,
nos ha dicho S. S. que hay :JIonarquías donde hay li-
bertad, y que por lo tanto son compatibles con las de-
lnocracias. Pero falta algo 111::1,8, porque algo il1ás que




- 182-


la libertad representa el Sr. Rivero, quc e:-; la libertad
para el pueblo; representa la libertad extcndida ;Í to-
dos, representa la democracia. Este es el argumento
que el Sr. Rivero quiere probar por l:t experiencia, y
la experiencia no lo prueba 1 no 10 pUt~de prohar, por-
que no hay ninguna .Monarquía donde coexistan los
dos atributos esenciales de la delTIocracia, los del'echos
individuales y el sufi'agio universal. EH Francia, donde
hubo sufragio universal, no hubo derechos individua-
les; en Bélgica y en Inglaterra, donde hay derechos
individuales, no existe el sufragio universal. Por COIl-
secuencia, ninguna monarquía dCllluestra lo que el se-
ñor Rivero ha querido demostrar, y toda su argunlen-
tacion acerca de este punto es un vano y aparentof'o
sofisma. ·Y oy á concluir diciendo breves palabras al se-
ñor ~Iinistro de Gracia y Justicia. H eCOllOZCO, lue <tCU-
so de ello, que en la velocidad de lni palabra i:5uelo á
veces ofender; pero no Ine explico C("IIIlO una persona
de la alta ilustracion del Sr. ),1inistro (le Gracia y crns-
ticia ha podido darse por ofendida.


Su señoría es una personificacion, representa en ese
sitio una colectividad, representa parte del Gobierno,
y á eso n1e referia yo, y de ningun n1c)(lo á la dignidad
personal de S. S.; y COlll0 el Sr. :l\1ini::;ü'o de Gracia y
Justicia dijo que habia firmado cartas el }{ey que no
hubiera firmado Felipe TI, Y que no hubieran firmado
los Reyes absolutos, en esto se fundaha mi argumento;
y como al terminar su discurso pronunció hasta la pa-
labra absolucion, en esto se fundaban lnis reconvencio-
nes. No habia en esto nada ofensivo para S. S. Una
idea lne ocurre ahora, y me arrepiento haber dicho
que iba á concluir, porque tengo que decirle á nü ami-
go el Sr. Rivero, el cual, sin duda. en el calor de su
brillantísima improvisacion, ha dicho, sin meditarlo,
que vamos á la demagogia. A nlÍ no 1ne ofenden algn-




- 183-


nas palabras que tienen cierto sentido social; pero debo
decirle al Sr. Hivero ~í lo que están reducidas nuestras
pretensiones, y con esto me siento por no molestar
luás la atellcion de la Cámara. Nosotros creemos que
ciertos orgallisnlos son superiores á otros organismos,
y (lue así COlno en la vida de la naturaleza existen con-
currencias vitales, los organismos superiores vencen y
extirpan á los organisn10s inferiores; los pueblos que
tienen un organismo superior :dejan atras á los que
tienen 1lll organislllO inferior. ¿ Qué era Jnglaterra en
el siglo x VI, Y qué era España? Inglaterra era una isla
desmembrada y la España la 111itad del planeta; y hoy
}:sp~Lila es Ulla potencia de segundo órden y la Ingla-
terra una llacion de Inás de 200 millones de súbditos.
-Yen el siglo XVII ¿ qué eran la Francia y los Estados-
1:niJos? Francia la nacion de Luis XIV, y los Estados-
r nidos unas oscuras colonias, donde, sin en1bargo,
haLia tres grandes principios: el de libertad, el denlo-
cdttico, y en cierto punto y en cierta medida el espíri-
tu repuLlicano.


¿ (¿ué es hoy Francia? Francia, por no haber perllla-
necido fiel al principio republicano, por haberse doble-
gaJo á los 1 {eyes, ha visto una guerra extranj era y
otra civil que han concluido incendiando los grandes
lllOnulnelltos de la capital, sobre los cuales yacian
l[LOOO cadáveres hacinados por la discordia. ¿ Y los
l~stados-Unidos? Los Estados-Unidos acaban de enla-
zar el Atlántico con el Pacífico por medio del camino
de hierro, y la Europa con América por medio de
hilos telegrúficos. Esta es la fuerza de los grandes orga-
niSJIlOS snperiores, fuerza que sólo se adquiere con 13.
flH'UUí ele gobierno republicana que nosotros defendemos~




- lS4:-


El Sr. CASTELAR : Pido la palabra para rectificar
brevelllente.


El Sr. Y ICE-PHESIDE~TE CJIartin de Herrera) : La
tiene Y. S.


El Sr. CASTELAR: Pocas, lllUy pocas palabras voy á
decir; como yo conozco las intenciones del Sr. :\lartos,
el cariño que me profesa y su gran rectitud, 110 lne ha-
bia ofendido; pero qtlÍero decirle una, solamente Ulla;
nosotros no podenlos hacer evoluciones; nosotros no
poclelllos renunciar á nuestro ideal; nosotros no renUll-
ciarénlos nunca, en ningun lnolllellto de la vida, ú la
república federal; SOlllOS incolllpatibte,;;;, cornpletarnen-
te incolllpatibles con la :Jlonarquia, y lo repetiré una y
mil veces. Xosotros no renunciaréulO:-; nU1lca, el) l1jn-
gun lllonlellto de nuestra vida, ú la república federal.
Sonl0s incolllpatibles, completalnente incompatibles
con toda :JIonarquía. Para alentarnos ú concesiones que
nunca harénl0s, se nos cita el ejelnplo del Sr. Hivero,
reconociendo la legaliuad de 1854. ¿ De qué le sirvie-
ron aquellas declaraciones? De que lllÚS tarde le llarná-
ran f~l-ccioso. i Triste ejemplo, en el cual hemos apren-
dido lllucho! X o llle cimbrearé janlas. Si alguna veh hu-
biera tenido tal propósito, me cimbTeára allá por los
conlienzos de la revoluciono :JIi conciencia y Ini anlor á
la república nle lo impidieron. N o puedo ir hoy á Cilll-
brcarllle, COlllO el sauce solitario, ~obre la losa de un
~epulcro.




- 185-


El ~r. CASTELAH: Pido la palabra.
El Sr. YICE-PRESIDESTE (.Jlartin de Herrera) : La
ti~llC Y. S.


El Sr. CASTELAR: 10 no hablaria e11 este lllonlento
~¡ un deber de cortesía y patriotismo no 111e forzasen
Ú re~pollder á las preguntas que llle ha dirigido el se-
Cior Presiuente del Consejo. Debo decir, y puedo decir,
que las palabras que yo he pronunciado esta 11lafíana,
eran lUlas palahras convenidas con lllis anligos exclu-
~iva1n(.nte, palabras qne por lo 11lismo tambien yo las
decia e11 toda ¡su integridad, y la Cámara recordará que
cuan(IO habia acabado, llle volví, y al encontrar la
aprobacion (le lllls mnigos, exclalllé: i Gracias á Dios,
(lue 10 he dicho! Porque nle creo el 1nén08 apto para
ciertas declaraciones.


Yo no puedo decir lllás; yo no deho decir nl~ís; yo
no renuncio á lllÍ ideal, que es la república, y yo creo
ell ruí partido un partido constitucional dentro de es-
ras instituciones. :Jliéntras yo predique la república,
lni~ntras yo la lleve á los conlÍcios, nüéntras yo la trai-
ga eL la Asmnblea, áun cuando esté sólo, yo represen-
to una a~pil'acion legal, una a81'iracion constitucional;
ésta es la diferencia del réginlen estrecho que hemos
roto, con el régimen ánl1'lio que hemos establecido.


Pues bien, sefíores Diputados, á este ideal no re-
nuncio nunca; yo he dicho que acaso no apoyaria in-
condicionalmente más que á un Gobierno, á un Go-
bierno compuesto de mis tres amigos los sefíores Oren-
se, Figueras y Pí :Margall; yo he dicho que no podía-
mos comprometernos, que no debíamos comprollleter-
nos, en ninguna mayoría; yo he dicho que nosotros
juzgarimnos en el momento, instantáneamente, un :JE-
nisterio de conciliacion; que el árbol se conoce por los
frutos, y sus frutos amargos los estamos todos devo-
rando ~ y que á. un :JIinisterio de conciliacion le haria-




- 186-


mos una implacable oposicion desde el primer monlen-
too Pero si viene un :l\1inisterio radical, le recihirúnos
en actitud expectante y benévola. Ef:lo dije esta. tar-
de, yeso rnisnlo rt_~pito esta noche. No tengo lll:1S yue
decir.




DECIARACIO~ES SOBRE tOS ASU\TÜS DE VLTRA1HR.


Se trataba la cnestion de Ultramar, pn la que siempre se habia.
abstenido la minoría republicana por altas razones de patriotismo y
de prulh'Ilcia. Nia elllbargo, nuestros principios, en este como en
otros prol)lcmas, son de evidencia. Y por eso declaré que la minoría
r¡>pnll!icana es partiuaria: primero, de la integridad nacional; se-
gunll0, de las reforlllas en Cuba y Puerto-Hico: tercero, de la abo-
licíon ele la esclavitud.


SESIOX DEL 10 DE JULIO DE ] 871.


I~l Sr. CASTELAR: Pido la palabra.
El Sr. -y ICE-PRESIDENTE (Becerra) : ¿ Para qué, se-


flor Diputado?
El Sr. GASTELAR : Para muchas alusiones persona-


les, y para explicar la actitud de la 111inor1a republi-
cana, (Jue no se ha explicado en esta cuestioll y en este
debate.


El Sr, -VICE-PRESIDENTE (Becerra): La tiene Y. S.
I~l Sr. CASTELAR: X o ten1an los señores Diputados


que á las altas horas de la noche, en que estamos, yo
les Dl01este.


Estaba <1ecidido á irn1e para no tomar parte en es-
tos debates, cuando he oido interpretar los sentimien-
tos de las 1ninorías de una manera que no está confor-
me con nuestros antecedentes, ni con nuestras ideas.
El Sr. :Ministro de Ultramar ha alabado la conducta
de la minoria repnblicana en esta y en la otra Ctínla-




188 -


riL En 8111n;1, nosotros, si no tenelll0S 11lcLS (jue una
idea, nosotros no tenemos 111~tS que un sentinlÍento, y
esta idea veste selltiInlento ~on, cIlle ele esta !.2.Tan lu-


v <J


cha, en 1nal hora tenida sobre nuestras Antillas, salga
íntegra, total, la Patria, y salga COTI10 siempre la 1n-
depcndepcia nacional inrnaculada, para cjne en el viejo
y en el lluevo ulundo cunlpla sus altos de::;tinos la no-
ble raza ibera.


Sellores Diputados, yo deseo, la IninorÍ:1. repuhlica-
llcl desea, <1ue esa conciliacion, ele cuya impotencia pa-
ra todo, bien e S Üllil o s recibienclo cliarimncllte pruebas
palrnarías, que esa conciliacioll concluya; pero la 1n1no-
ría republicana se quelnaria lníl YCcc:") las lnanos ún-
res que hacer <18 la cuestion de Cuba, de lUm cltcstion
de integridad nacional, una 11118era1>le cuestLOll de par-
tido; porque sobre los partidos se levanta el e.'"'píritu
de la ~ acion y la hOllra de la Patria. Pero, seüores
Diputados, la rl1inorÍa republicana tiene sus jeleas so-
bre la cuest10n cubana COlilO tiene sus ideas sobre la
cuestion espaüola, y la minoría republicana quiere los
der8cho,g individuales, la soberanía popular, la auto-
nomía de la provincia y del municipio para Cuha y
Puerto-Rico, COlllO lo quiere para todas las provincias
espaüolas, y adema s, seüores Diputados, quiere, (11a que
profesa el gran principio de la unidad de la hlllllani-
dad, y de la igualdad de todos los hOlnhres, quiere que
~e Ülnc1an pronto las cadenas de los esclavos, y que no
:-icamos una excepcion monstruosa en el mundo.


Pero, seüores Diputados, yo os pido que en esta
cnestion no creais que puede haber un solo Diputado
espaüol que tenga ideas contrarias á Espafía; no los
hay, no puede haberlos. Y osotros creeis que la traJi-
cÍon, que la autoridad, que los antiguos procedimien-
tos de la .Metrópoli pueden sostener iL Espmla unida
con Anlérica, y nosotros creemos que Espaüa y Amé-




- 189-


rica no pueden continuar unidas sino por el lazo de la
libertad. Hoy la afinidad de raza, la afinidad de na-
elon no es tan grande como la afinidad que resulta del
gran principio de la libertad, y así perdimos en otro
tielnpo á Portugal, y se levanta entre Portugal y Es-
paña todavía la flombra de los Felipes. Si el sistenla
del absolutismo, si el sistenlfl de excepcion, si el siste-
ma de la dictadura nülitar continúa, perderénl0s irre-
lllÍsible1l1ente las j~ntillas. Por eso me levanto á reviu-
dicar á Cuba y Puerto-Rico con Espafía libre, y {l re-
petir el grito de la rcvoll1cion de Seticlnbre.




DIscun~o


SOBRE LA SOCIED~~D DE TnABA~JADOl~ES. ¡


LA INTERNACIONAL.


Este es quizá el debate más solemne, mú~ importante (Juc se
emu«ñ(') en las Cúrtcs de 1ti71. Yo no c1dellllí los l!rincipios de la
Internacional; úntl's los cowlené YiYamcllte. Pl'ro dd'(,llllÍ el dere-
cho de los internacionalistas ú del'ir l)I'tl¡]icallll'llÜ~ sus 1))·jncipios y
á celebrar sus reuniones pacíficas. Esta cucstÍOIl tulU(') gralldísimas
proporciones. :x o recnenlo debate alguno en (tUl' de ulla lllanera tan
feliz se combináran las ideas de la ciencia con la'5 pasiones de la po-
lítica. Los principios por nosotros defell(lidos parecieroll u(')'ruta(los
en la votacion, y sin embargo, i llueva prueba de la fecu1l(!itlad de
la tribuna! trlunfaroll dcfinitiYmlH~llte, y fn(~run viva illtUl'pretaóun
del tít. 1 ele nuestro Código Ü1llllalllcllta1.


SESIO~ DEL 19 DE OCTUBRE DE 1871.


El Sr. CASTELAR : Confieso que lne ;)iento perplejo
como nunca al combatir la política reslunjdfL en las
importantísin1as declaraciones del Sr. ~1inistro de la
Gobernacion. Sus dudas han sido tantas, y tanta su in-
certidumbre; ha afirrilacl~) y negado lo~ lnislllO;) propó-
sitos en tan breve c~pacio y por tan pahnarias cOlltra-
dicciones, que es imposihle dedncir el sentido pr:íctico
oe cs-::e debate, ni el fin concreto á (11W cn c~.;te <1dmtc
canlinamos. Ya parecenlOS al1stcro trib:uwl (le jm;ticia,
ya eruJita Acadcnlia ele CCUllOlllla y de derecho, ya




- 191 -


antiguo Consejo ~ un cuerpo consultivo, á cuyas luces
acnde el Gobierno, para esclarecer su inteligencia y
deterrninar su voluntad á decisivas resoluciones; todo
lo parecclnos, todo, Inénos UIla Asalllblea legislativa.
~o ~e traen de esta suerte los más pavorosos pro-


bIernas ~í, las más altas Asalllbleas. ACluí no se discute,
no se ponen frente á frente los principios para definir-
los (.) esclarecerlos COlIlO en las universidades; afluí se
delihcra; es elecir, se pie11sa, se reflexiona, se discute
para. ir inInc~diat:un(3Jlte ~t la accion y tonuLr las resolu-
ciones cluC á una .\san1hlea le!!islaÜnt ctul1plen. Ir en


L> ..L


esta s:ibia con~roversia presente, ni sé qné (lHiere el Go-
biel'1lO (le 1l0::iUTTOS, ni sé tau1poco lo que nosotros re-
presellt:unos, y valerllus, y S01nos.


Hay :lsociaciolles, y no ])1 tc(lCl1 ser proh ibidas; q He
su derecho eonstltncional á existir es tan sagrado co-
mo el derecho (Id Rev á reinar. Pero con Illotivo del


.'


ejercicio de un derecho pueden corlleterse crÍrnenes ó
delitos. El procedimiento para castigarlos, claro está
en el Código fundamental. ¿ Faltan los individuos de
una fti'oeiacion '1 Pues se castiga á los individuos y se
deja en pah la colectividad. ¿ Faltan por los Inedias que
la asociacion 1e:-; da? Pues el único derecho legal de la
:~nt()ri(bcl polí tica y administrativa es suspender la aRO-
eiaClon y en trcgarla á los tribnnales inmediatanlerlte.
Ellos (lcciflcll <Je! tuyo y el mio, y ellos decidirán en-
tre el p()(lc~r y la lihertad, entre el Gobierno y las aso-
ciaciones. ¿ ~()n éstas irllnoralcR, proponiéndose cometer
un hecho (') una serie de hechos penados? Pues que las
persiga el ministerio fiscal. ¿ Son tan poderosas que con
ellas no pucde coexistir el Estado? Pues se trae aquí
una ley para ahulirlas. Tales son los procedimientos 1e-
g~de:-;. Pero lu (Ine no tiene nOlnbre, lo que no puede
tene1' cxplicacion ~ f3eüores J>ipnt8,dos l es 10 largo y lo
inútil Je este (le bate , en que el Gobierno pide y obtie-




.- 1~2 -


ne por todo resultado una especie de intol'lllacion par-
lamentaria, extraüa, anti-legal, sin formalidacL sin
madurez, inlpropia de nuestros deberes y de los suyos;
una informacion que lo esclarezca para proceder COll-
tra una sociedad clue le aterra. ¿ Es inmoral, es mnc-
nazadora? pregunta el Gobierno. Pues la destrnir(~­
nlos. ¿:X o parece al Congreso ni amenazadora ni innlo-
ral? Pues la respetarélllOs.Y o la creo, afíacle el Gobier-
no, pertnrbaclora é inn10ra1. .Mas ilustradnle, sellores
Diputados, ilnstradllle. Y hé afluí una C{unara legisla-
tiva, soberana en su esfera, hoy recluci(la ú cuerpo COll-
sultivo. :JIas resignéulOnos; ya {lue el Go1>1erno quiere
ser ilustrado, ilustrelllos de buena f(~ al Gobierno; qne
harto lo necesita.


y no poelenlos hacer 11l{tS, porc1ne nLngull 1 )iputado
sabe lo que el Gobierno exige del COllgreso. Ninguno
sabe si piele que el Congreso legjsle, lo cual estaria ell
sus atribuciones; ó que el Congreso juzgue, lo cual se-
ría tanto como usurpar su nlinisterio ú los tribuuales;
ó que el Congreso ejecute, lo cual seria tanto como des-
pojar de sus atribuciones al Gobierno. El.JIinistro, se-
llores, no tiene idea alguna ele los pacIeres públicos, ni
de las várias y concéntricas esferas eH que esos pode-
res se mueven. ConstreüiJo, asfixi~1(lo ayer por la 1{¡-
gica inflexible, contundente, de un antiguo y (lHcridí-
sima arnigo filio, el Sr. :\linif.,tro de la Gobernacion
]naterialnlente no sabía qué contestar, y yo tengo gran-
de aficlon ~í luchar con enemigos que de esta rnanera
se retiran, que de esta lnanera se esquivan, que de'esta
manera huyen. IIay ademas otra razon gl':rdsima to-
davía para hallarme perplejo en estos 11l01llelltos snpre-
]110S. Yo creo, yo tengo, no por nü persona, sino por
esta C(ullara, la satisfaccioIl (le creer {] 118 en crí : .. ;1..; tan
difícil, cHando resolvenlos el problem:l por excelencia
de este 1l10111ento hi~t{n'ico, el pl'o1Jlelna (le aliar el \:'1'-




-- 193 -


den COIl la libertad, Europa entera nos atiende. ¿ Qué
digo, Europa? todo el mundo civilizado nos atiende.
Por eso 1ne levanto á esquivar todo ataque fuerte, todo
atacllw per::mnal; por eso ni enconaré los áninlOs, ni
nloven: ninguna pasion, á fin de que permanezcamos
en la ¡..;ercna r(~gion de los principios.


Seüores Diputados, cuál fué mi asombro cuando
ayer, dirigién,lonos el Sr. :Ministro de la Gobernacion
uu argmncnto ad terrorem, nos dCCÜl, : «( Aquel que me
llame reacclcllario es un calumniador. )) Y yo, que digo
que su origen es reaccionario, qne su política es reac-
cicmaria, que :-;u¡..; scntin1ientos son reaccionarios, que
es rca,~ei()llar¡;L ~~ll actitud ante 1:1 1nternacional, tengo
üm enlp('(lel'llido rni corazon y tan cncallecjda lni COll-
ej(~llcj:t~ <¡lJ(> no simlto aqHí (sf/Jalando al corazon) llin-
g'llIi dolor, ni :)(Jl~í (8nl~1.I(l1Ulo á la IYlbe",a) ningnn rc-
Jll ()rdi11i i el1 t( l.


Pues q \l(:: scflOl'c,.< Diputados, l. un califieuti vo polí-
tico puede :-;(:1' ¡]~> ninguna ~;uerte calurnnioso? Yo hago
al H~í1ur \1 illistro ac la (;obe1'nacLoll cOITlpleta justicia
respceto d(~ ~u:-: intenciones, respecto de sus lnóviles
patri{)tico:-;; pero si el llrmlar ú. uno reaccionario fuera
t:almnllia.. ; (111(> <liria esa fracciuIl católica, en la cual


j \.' 1


B(~ ~~;(~I!taH \",~IlC']'ahlc~ :;.;acerdotes., n1uy venerables, ll1Uy
c1igllO:'; de sn alto lllilli:rtcrl0, ~r que sin embargo son
reaeciona('io~' '( r, Pues (lué es 10 (rW quereis? ¿ Se quie-
re derro(~¡n' sin C:1HSa ni Inotiyo un Gobierno liberal;
co11 ibit' l~L lnani fcstacion del pellsanüento hurnano; vul-
llerar asociacimws legales; co~ncidir con el criterio de
l()s alf(Hlsjll()~;; lJH;reCer los plúcenlc~ y los aplausos de
los ah,,;o!uí:isLa:>::, y luégo alcanzar. por añ:lflidura, el
dictado (b liberal(~s? N o, señore:-; ~ el ser liheral cOllsis-
1 e {;!! aceptar la libertad con todos b;i i11cOllyenientes
(11,1(' tenga, con todos los 0h·;tácuJ os qne uponga ~ ;.;011
todo.') ]o,s ertUi'es (lue e;jcilllT'~~, ~·\tJc' nul' rnuchus oue 1. . U 'Á - 1 Á


1;)




- 194-


sean, Jamas sobrepujarán á sus innumerables bene-
ficios.


Señores Diputados, he dicho que ese Gobierno es
reaccionario por el sentido político que tiene, y aquí
voy cí hablar de alguna cuestion que se ha debatido
muchas veces, y la cual me toca personahnente, por-
que el Congreso, si no ha olvidado mis pobres discur-
sos, recordará que yo soy el autor de la palabra acti-
tud benévola 1'especto de un Gobierno liberal; palabra que
trazaba una conducta, seguida sin pacto ningunb, ni
anterior ni posterior, con lealtad y conf-\ecueJte:~ia de
que hay pocos ejemplos en los fastos de nuestra histo-
ria parlamentaria.


Habia, ya no le hay, un Gobierno liberal sentado en
ese banco. Este Gobierno tuvo tal fuerza dentro, que
pudo dar una amnistía, prenda de gratitud -para quien
la recibe y prueba de vigor en quien la da; y tal cré-
dito fuera, que pudo levantar un erllpréstito en el ex-
tranjero á condiciones muy ülvorablcs para nuestro
Erario. La política espafíola habia resuelto el proble-
ma cuya solucion tan sólo está reservada ú los pueblos
rnásilustres de la tierra, á los Estados- Unidos, ~i la
Confederacion suiza; el problema de aliar el órucn con
la libertad. Y cuando ese Gobierno pr(~sentálJase aquí
á someteros su conducta y á discutir su política, sin
escucharlo, cual si se tratase de enemigos de la Cons-
titucion y de la Patria, en una serie de confabulacio-
nes, si parlamentarias, tam bien oscuras, como las con-
fabulaciones de 1843 y de 1856, llamándoos progresis-
tas, y obteniendo por vez prinlera el poder para vos-
otros solos, despues de treinta años de proscripcion <>
de impotencia, derribasteis ese Gobierllo ~ que t::l111hien
:-5e llanlaha conlO vosotros, para que el TI1UIHlo (liga de
los antig¡ ~os prOgresi8tas, gentes ;;;in ntn2:ull ;-;alvadof
~ ~ w ~,


in8tÍnto (~J conscrvacion, para (j~iC di~¡:¡ d l1p1!ldo <Irl
I ...;! ~




- 195 --


antiguo partido progresista, que es, como parecen ser
los chinos en la Habana, una raza suicida. (Risas y
aplausos en la izquierda.)
. Yo soy, señores Diputados, yo soy el autor y el


principal responsable de la frase expectacion benévola
ante un Gobierno radical. Yo acepto la responsabilidad
de esta frase y de la conducta que expresa ante las
C()rtes; yo la acepto ante el juicio de la N acion; yo la
pido, la reclamo para 11lí ante la parte más ardorosa y
entwúasta de lluestro partido, que lllidiendo por su
generosl sirna irnpaciencia la eterna paciencia de los
pueblos, cree poder engendrar con una palabra una
revolucion, y poder cmnbiar con una revolucion las
perezo,..;as é inertes sociedades humanas, las cuales sólo
Jnarc1Iall h<Lcia adelante cuando tras el impulso de 11lU-
chos y 111Uy repc,tidos esfuerzos, reciben el vapor de
nluch:1s y rnuy poderosas ideas, 'Voy, seltores Diputa-
dos, {L revelar á la C{tmara el fondo de mi corazon y de
nlÍ conciencia; ú depositar en el seno de- la Cámara el
secreto de toda mi política. Yo creo que vencidos los
antiguos poderes, trasforllladas las presentes genera-
ciones; roto el cesarisno, que era la clave de la reaccion
europea; caida la autoridad temporal de los Papas, que
era corno la últinla sOlllbra de la Edad Media en nues-
tros horizontes; disuelta la antigua Austria, núcleo de
la Santa Alianza de los lteyes; y más vivo cada dia el
id.cal de la jóven América ante los ojos de los pueblos,
nadie puede impedir, nadie, por fuerte que parezca, el
próxÍlno ac1veninlÍento á toda Europa de la idea y de
la fürmula social por que nosotros suspiramos, el pró-
ximo advenimiento de la fec1eracion y de la república.
( (]randes dene,r¡aciones en la derecha.)


Sefíores Diputados, cuestion es de tiempo, y el
tienlpo dar{t razon ó á mis afirnlaciones ó tI. vuestra
negativa. 11as la fe en el progreso hun1ano y el es·




- 1!)6 --
tudio contÍnuo de la historia me jn~piran contianZ~l
inalterable en el prÓXi1l10 cumplimiento rle nli aserto.
Hay dos caulillOS p[lra llegar ;í. la repú blica: el camino
de la legalidad y el c~lmino de las revolllcioncs. Por el
caulino de la le,':l:a1icbd, la república velHh-ú HltlS tarde,
pero vendrá lncjor, p;.,ra los qne t-nbre todo interes y
;sobre toda satisúccloll per~onal poneraos los il1tCl'ese:-;
y las ~:üi;-;Úccioncs de la p,ttria. Por el emniuD de b~
revolnciclles, que nccc:-;ariumcntc ha de n.l)l'jr una pul i-
tica t:Ul ciega como la política que allOl':L se illil:ia~ In.
república vcndrA lnás pronto, pero n~ll(1r;Í, 1)('1)1", PC)l'-
que vendrá en pos de una de C;~:l:'; cl'¡~;i;.; \'i~)l('~ll;t:.;, <IHC
no pueden atl'<lvesar sin resC'Iltil';-;e v Cl! lcLr:mtar.c ,; 1),1l';1.
~ , j


lnucho tiemno las s()ciedaJ(~~ lno:lcTJ1~.:"'. Y h~ :Vi!lí 1),)1-
.l.. , ,


, f' . , . 1 1'· 1 1 " .• • ll'll" 1TO ,.pn e1"1'r" c'lelll1)I'l·c. '1 ;)I)I! 1 1''') (;>1 .",rl'I'';~'''''I) '111-, v ",'f 1 J ..... 'L: J... - V ~.J....... 1. ~ ~ 1 '. .L._ \ '--' (~ _ ' ~ ~.l .. ' . _ ,,\. J.... Ji",
t'.- / 1, 0 1 '-1.-:, •• el, ... ,l.") ..... \1·11-)~ ,t-/i~~~ \. 1 ¡11,) l" ¡;L; 1, Cll0r <.L ,1, p 11 LlCLL .'.~ ~,~,-, ~'. "'~".,l ,o . ..:\.(l,l(h", j)\') J LiCLl


1 l' .. 1] 1 1 '1" 1 1 me asegurau::. e eJcrC1CW e '20-; ( f)l'C(:r!U:-i ll:ni.\'i( tia C~,
l · .. ·1, 1 1 1 • l' . J 1 1 1 Y con e eJerCICiO ce .. (»i (tCl'(~C~lO:-; ¡nr ;\']ldi;tcC':', (~ ;lfln~-


. " "1' , , l' , ,,' 1 1
nlDllCIHO ll1HS rat( ;0, Jlé~l'O tun,): ('n m~t:-; pac] ¡leO, {':~ :.1.
república. L~l po! í tica F!.'e':'(:lltc', ~tl ~nermar 1í):-~ (1er(~c11OS
• 1"1 ' " l' 1 11l(LlVIUU~:lCS. 110S ac'~rC:l a !¡~l:,- rCY01:lC'O~1: \T a aCCL'C:ll'-


, , .


,,' 11' 4·· 1,]" t'·" (-)ll eL .l"(\11( .) (l" ·l··)~l ("l,,:-~-"'i' '\r ) ... ·l(".·(·(!'l!/;rl!\¡-'I 1",,111'1) ( ¡'¡),'L "
\...'..Io-..l.. _ ,-.J~ \~ ...... _ v ( .... l ,_.L\."\/ .. : L~;<.. '. '-_'" ., ,Jl, •• I_.L ,'-'~, \....;-




- lD7 --


brc". La,11dcl'nacionnZ llcv[l, va tres alios de Yid~1. La In-
.,


• "J _""l -.J' 1 ., ft ,., L ternacwn,al,w qucndo cornll:es y lOs 11:1 Iunctac10. a
]n{anar:/:ona! h[1 convocado rcunLo~lCs V las h[1 tenido.


"


:La Internacional ha llalllado congresos y los ha cele-
brado. La Int/;l'naclonal ha querido fundar periódicos y
lo~~ publica to(lavÍa.
1 ~ . 11 l' . 1 l' . l,n una oca:;nOll, cvac f1 ete sus leteaS cosmopo Itas,


nI cclchral'i-ic la TIesta cívica y patrióttca clel Dos de
-/' l' , • •• l' 1" 1


.JI líjO, l'eauzo una rnanIfestaclOn contra l.as nVtLIWH es
d' J 1 1 • • , 1 '1 . 1 e .',os ]mCd.O~;; y corno c¡nl~iCl'aa :~LgLlno~ COfn JirIa por
111<'dio:-: vi()leHw~, kvmlt;iron,.;.;e ú su f:n-or, :1 favor de


'1 1 • 1 (1 l' , 1 ." '1 su (HTCCIW. ;¡,un! en elongrcso'\- f"iLu en e SCllaClo,
! l ~--'.


1 . . I'''! 1 ,. Y(lce, __ e oCl!cntli-iUnas. liJO a lO~ pocos (WLS que no con-
, 1 ". 1 '1' 1 " .., 1 .
i,lU;1 COi) Lj~)(,l'la<l i);LShmt:C para CCLClrar sus reunlOnes,
y hs autori(h,lc,;;; ]e; aSC~Ural'Oll {lqJC..~ tenía roela la árn-
~ ,


plia liberl ~:d COll-tclll(la en lllleSü'a.s leyes. La Interna-
, l - 1'1 . ", 1 11 1 1 . r GII,na ha Ü:.V o l11a; 1 ~Itc:-;ro~~~ WL d~UnactO L[l, ate!.1ClO11 PU-


1 1'1 ,. . 1 1 ' . lLlca, !la w.scutu o COll e ocuent.1Slill0S representantes
1 1 ,r . -' "'~ , (le a.l' aClOil cspalioia. 1. yo prcgm~to: pues quc, ¿ en


1" l' 1 1 r e' , b' . 1 ~:..;pa¡¡:l no na,\" trI uun:ue:-; ( ¿ ,')c Ull ~cr:1 consenüe o
qw~ Hll:l: socic(lad ctmlquiera hubiese estado tres años
ú Lt luz del c1i:t diciendo (Jue ihJ. ~i batir moneda falsa,


.1


'1 1'" 1 1 ? NT , o aClIfl:l1H o c~ca D10llcc,a o repartwlle ola. ¿ 10 se hn-
hiera sublevado la conciencia pública indignada, no se
hubiera excitado el celo ele los fisc:11es, y no hubiera
lleg:adob voz; de la 0l)inion hasta el sereno asilo de la


u


justicia? ESfL asociacion teDlerosa ha vivido, hablado,
cs(~rito, difundidose por do quier á la sombra de la
Constitucion. T..Juego llO era contrario á su existencia
el juicio de 108 tribunales .


. Ha sielo necesario (ln8 cayera un :Ministerio radical;
ha si(lo ll0,cesario (Iue COlllenzase la interpretacion de
nuestro Código político en sentido restrictivo y reac-
cionario. para que apareciese inmoral esta sociedad. De
sucrte, scí1ore~ Diputados, que aquí no se debate la




- 198-


Internacional, ni su historia, ni su ohjeto, ni sus ten-
dencias, ni sus principios, ni su desarrollo, ni sus as-
piraciones; aquí lo que se debate es la libertad de
pensar y de asociarse. Pues precisa que nosotros las
defendamos á toda costa.


Atendiendo á esto, en vista del absurdo que resulta
de que una sociedad ilícita esté tres años ejerciendo
todos sus derechos sin que los tribnnales jntervengan,
el Sr .. Ministro de la. G-obernacion, qne se acoge á, todo,
á quien todo le sirve de arma, indica que tal vez pre-
sentará una ley parn disolver esa sociedacl. ¿ En qué
casos puede S. S. presentar nna ley de taluftturaleza '?
En el ca',o de que la Internacional comprorneta la segu-
ridad del Estado; en ése, y no en otro caso.


Pero, ¿ c01l1proluete verdaderanlente la segurjda.cl del
Estado? Aquí, en esta C{unara, hay antiguos amigos
mios, cuyas ideas yo conozco, cuya cOlnpetencia a¿bni-
nistrativa todo el n1undo reconoce; aquí hay goherna-
dores que pertenecen al partido conservador, e11tre
ellos mi condiscípulo el Sr. Gallostra es un ejelnplo de
lo que estoy diciendo; gobernadores que no se han
atrevido á perseguir á la Internacional. El ~r. Gallos-
tra ha estado al frente ele una provincia donde existe
la Internacional. ¿ Por qué no la prohibió? ¿ Por qué no
la persiguió un gobernador tan ilustrado, tan digno y
tan con1petente como S. S. (El Sr. (}rdlostra pide la
palabra para una, alusion personal.) ¿ Por qué? POI'(]11C
no podia, porqne no se pueden disolver sj 110 por una
ley ciertas sociedades, y no 8e pueden dar esa clase de
leyes sino contra aquellas sociedades que atentan á la
seguridad de~ Estado.


y ¿ atenta la Internacional á la seguridad del Esta~
do? ¿ Dónde están, señores Diputados, sus sublevacio-
nes? ¿ Dónde están sus guerras? ¿ Dónde está su acti-
tud belicosa y revolucionaria? I-Iay aquí dos partidos




- 199-


ex tI ellos: el partido absolutista y el partido republi-
cano. Estos dos partidos en várias ocasiones, provoca-
dos ó no, han dado al viento la bandera de la revolu-
Clono El partido absolutista ha recorrido en armas gran
parte de las Provincias Vascongadas; el partido repu-
blicano ha recorrido en armas una gran parte de las
provincias españolas. El partido republicano ha libra-
do bata1las en Cádiz, en :Málaga, en Barcelona, en Za-
ragoza, y ha sostenido heroico sitio en ,T alencia. Esos
partidos atacan rnás la seguridad del Estado que la ata-
ca lü Internacional. ¿ Por qué no presenta el Sr. :Minis-
tro Ulla ley de disolllcion para esos partidos, que se
han alzado en arn1as contra el Gobierno? Porque son
fuertes. ¿ Por ({luS trata de presentarla contra una so-
ciedad llaciente? Porque es débil, humilde, de pobres
trab~~jadores. No lo consentirémos. j Ah, señores! esa
sociedad, que hoyes una sociedad débil, que hoyes
todavía una sociedad debilísima, sería fuerte, sería
arnenazac1ora, si c01nparamo3 sus fuerzas, cualesquiera
que r.l1as sean, con las fuerzas de ese Gobierno incógni-
to. (Risas.)


Precisen10s la cuestion que se debate, señores Dipu-
tados. La cnestion que se debate, considerada en su
sentido lato, es una cuestion de derecho constituyente,
ó nlejor dicho, de derecho natural: considerada en su
sentido estricto, es una cuestion de derecho constitui-
do. Todo el mundo sabe el cOlllentario perpétuo que
aquí se dió en elocuentísimos discursos á los artículos
del título 1 de la Constitucion. Todo el mundo sabe
que, excepto algunos Diputados tradicionalistas, que
entónces eran pOC03 en nún1ero, y excepto algunos em-
pedernidos doctrinarios, que entónces eran pocos, y
ahora tan1bien son pocos, todos los partidos que esta-
ban representados en la Cámara, todos aceptaron los
derccho~ individuales, creyéndolos inherentes á la per-




- 200-


sonalidad hUlnana, y todos los votaron, corno en la llO-
che del 4 de Agosto de 178D votaron los Dirmta(los de
la Asanlblea Constituyente francesa los derechos fun-
damentales de la humanidad, casi por aclmnacion.


y ¿ qué creimos? Creimos sia autori(lad ,L la ley para
cohibir ni limitar el ejercicio de esos dereeho~ que la
naturaleza nos ha dado, y que la Constituclon no hacia
más que reconocernos. Por consiguiente, cnan{to el se-
ñor ~Iinistro de la Gobcrnacion (luiere linJltar el (lere~
cho de los derechos, aquel (Ine es má~; inherellte :í la
personalidad humalla, el derecho de expl'e~ar el pe1L;.;a-
nliento, el Sr . .:\Iinistro ele lfL fl01erl1ílCion, y 110 b In-
ternacional, es el rebelde, el que se subleva contra (d l\í-
digo fundamental del Estado. (}ü f~/l'. A (011 su Jfar!inez
pide la palabra. )


Sí, 10 repito, cuando (luiere S. S. presentar lWrt ley
contra asociaciones (Iue en wHla conspiran contra la
seguridad del Estado y (pIe no COlneten nl11guno de 1m;
delitos definidos por el Código penal, S. S. es <{llien
verdaderanlente se subleva contra el C{'¡digo fUllda~
mental, quien vcrcladermnente lo desc\)JlOCl~ y 10 des·
acata.


SeiíoreiS Diputados, declarados aSllos derechos indi·
vicluales, y habiéndose aprovechado de ellos todo~ los
partidos, permitidme que extraüe la conducta ele un
partido de oposicion, la conducta del partido isabelino~
alfonsino Ó borbónico.


Desde la revolucion de Setiembre, despues de aquel
triunfo súbito, si aquí habia algo ele sulJversivo, si aquí
habia algo sedicioso, si aquí habia algo que pudiera
temerse, era la proclamacion de una dinastía con fuer-
tes raíces en los hábitos, en las costumbres del pueblo
español, siempre consecuente; la proclamacion de nna.
dina5tía, que contaba con apoyos antiquísinl0s cn In.
administracion pública y en las dos milicias que de-




- 201 -


fienden al Estaán, en el clero y en el ejército. Sin em-
lmrgo1 os habcis aprovechado de esos derechos indivi-
duftl(~s ((tw no rcconoceis y que cOlllbatis; habeis pro-
dalnado (pte la reina I:-:ahcl era la reina legítima, de-
lante de la soberanía nacional; haheis fundado periódi-
cos para reconocerla y proclmuarla tambien; teneis ca-
8ino~, tcnr:L;-; rellniones; Yllestros hOlnbres públicos van
y vienen al extr~11l,¡(;rO y celebran to(la clase de c011ci-
liúlmbs sin qlle nadie les lnoteste y sin que nadie 1110-
ralrnC'nte los CCllsnrc:: y cuando gozais de todo eso~
nlcrced :t TllIC,.,tra libcl'ta<l, cuanclo tencl::' todos esos
pri ,'ilcgio:·; <¡!le' ,imnas goz:Í.rarnos hIjo vuestro dOlninio,
vellÍs i jJl,:2,Tatos ~ :t combatir los derechos inc1iYiduales,
qne son ntCSiTO seg"nro ell la <lcsgracia y el títnlo úni-
co de le,:2,"¡ ti1llida<l para \TIcstra existencia.


)ra .-;ac:u',t b ,Enastía l'cinante las consecuencias de
\"lwstra <'onduct:t. El (lía (:ll qnc se h[1118 segura, el dia
<pw b l'()<1el~ el parti<lo conservador, creerá csa c1inas~
tía que ella C~ b, chse ele la rcligioll, que ellft es la cla-
ve de la propiedad, que ella cs la clave de la morali-
dacl, c¡ne ella es la cla,'e del Estado, y entónces os
pro~cribir(t Ú VCL.;otros por peligrosos, como antidinás-
ticos, y al pro~crihiros i ah! os arrojará á la cara peda-
zos de Yllcstros actuales discursos. (.L.4plau8os.)


Sellares Dipntados, todavía me cxtraüa más otra ac-
titud; la actitud del partido tradicionalista. (El Sr. No-
ceda! (D. C{tndi(lo) pide la palaúra.)


Yo no he tcnido la honra de oir, á causa de estar
cnfermo, si no, hubiera venido ti primera hora, el elo-
CllcntÍ silno discllrfn del Sr. Nocedal, hijo, discurso ma-
gistral, y mucho lY~ás en labios de una persona que pa-
recc (lcstinac1a á perpetuar la jnsta y merecida reputa-
CiOll parlamentaria del Sr. Nocedal padre, á quien nom-
bro para que use luégo de la palabra. (Los sefwres Es-
téúan Col1antes y Cánovas del Castillo piden la palabra. )




- 202-


Señores Diputados, ó yo conozco mal las interiori-
dades del partido tradicionalista espartol, ó yo creo que
es ántes religioso que político, y antepone el catolicis-
mo á la lVlonarquía, y eleva al Papa sobre todos los
reyes, y cree la prinlera de las autoridades divinas y
humanas en la esfera social, la autoridad de la Iglesia.
( Signos ajirmativos en los bancos de los selLores Diputados
fl'adz·cionalistas. )


Celebro no haberme erllliyocado. La Iglesia tuvo un
tiempo el predominio moral y político, si no sobre la
tierra, sobre la Europa civilizada. ¿ Por qué Inedios,
por qué procediu1ientos la Iglesia conservaba ese do-
minio? Por medio de las órdenes religiosas. ¿ Qu<~ ór-
denes religiosas servian especialn1cnte á la Iglesia?
Desde las Cruzadas hasta el siglo XIV, los te1l1plario;.,;
desde el siglo XVII hasta nuestro tiempo, los jesuitas.
Fué indispensable fundar la autori cIad de aquellos re-
yes, {t quienes una voz elocuente llan1aba yíboras co-
ronadas.


Para fundar la autoridad de estos neves fllé llecesa-
.;


1'io fundar el poder civil, y para fundar el poder civil
fué necesario destruir el poder teocrático, y entónces,
¿ qué se hizo? Se en1pezó á combatir las (¡rdenes Ino-
násticas. No existian los jesuitas en la Edad :Media;
pero existian los templarios, y se les calumnió C01no
ahora se calumnia á la Internacional; se les persiguió,
se les escarneció, se les arrancó su j urisdiccion, se les
despoj ó de sus propiedades, se les negó su vi dít legal,
y luégo, en aquellos tiempos, que eran ll1ás bárbaros
que los nuestros, se les mandó al cadalso.


y cuando, perseguidos por la implacable saña de los
jurisconsultos, que iniciaban la emancipacioIl intelec-
tual; acusados por el furor de los l{eyes, que tendian
al absolutisn10 de su autoridad heredada; los caballe-
ros templarios, los caballeros andantes de la religion,




- 203-


arclirl1l en las J~ogneras, entre los aullidos de la mu-
chcdmnbre, lo (P18 las lhllnas devoraban realmente era
el poder político de Homa, herido y desangrado sobre
aquellas ccnizas.


La consecuencia últinla de todo este movimiento ci-
vil, de la snstitucion del derecho romano al derecho
canónico, del predOlninio de los Heyes sobre los Papas,
del cautiverio pontificio en Avignon, de los cismas que
desgarrahan la Iglesia, de los Concilios que prepara-
ban el ahortado triunfo de una denl0cracia religiosa;
la COllSeCllcncia ele este lllOvimiento social, tan lógica-
l1lCnte encadenado COlllO los teorell1aS y los corolarios
de Ull prohJmna l11atemático, y como la serie rigorosa
de las ideas en un sistenla cientifico, la consecuencia
última y defillí tí va fué la aparicion de la Heforma. Y
la Iglesia encontró en sus ideas de autoridad, en las
entral1as de su nlÍsticjsIl1o, en el batallador férreo ca-
rúcter ele esta raza espaüola, que habia combatido se-
tecientos afios eOlllos 1I1OrOS, y estaba dispuesta á COlll-
batir treseientos con los luteranos, encontró una órden
que se despojaba de su conciencia y de su voluntad
propias, que Dlataba con abnegacion sobrenatural el
alnta y la responsabilidad hunlanas, para contrariar,
COlll0 Hna lnáquina, como un ejército de singularísinla
disciplil1 \1 la accion del nuevo cristianismo, la accion
del nuc"o arte, la accion de la nueva ciencia, la accion
de la nneV:1 política, hasta producir una de esas reac-
ciones trernendas y universales, que si no han ahoga-
do, han detenido al espíritu hunlano en su progresivo
crecirnÍen to.


Pero esta órden tenía un enemigo poderosísimo, te-
nía por enemigos los filósofos, los representantes de la
ciencia rnoderna. Y conlO sucedió á los estoicos en la
Homa antigua, sucedió á los filósofos en la Europa mo-
derna: se convirtieron de secta científica en secta polí-




- 204 --


tica. Y al finalizar el siglo pasado S(~ hahian apodera-
do de los -Reyes. Y al apouerarse ele los Iteyes les ha-
bían iInbulclo su ódio tÍ los jesuitas. Y los fil(lsof'os
nlandaban con Choisseul en Francia, cou Pornbal en
1 .. usitania, con ~\ranc1a en Espaü'-1., con ,f o~;é 1 I en :~llS~
tria, con Leopoldo en Toscana; y lafilosufía ¡ uh sar~
cfLsmo! llegó á. ceüirsc h:LSü¡, la helada tiara de los
Papas.


y en una nlaüana eternarnente célchn~, los al ca1(lc~
de casa V córte de vuestro Hc\r V i"CI¡or C;irlo~; 1 í 1 :-:c


.. 1 .., .;


personaron á la puerta ele los COllveutos; ¡lit inLU'()ll ;¡,
los jesuitas que tOlnáran un hreviario y 10.-\ ;;jg~licl'all:
y fueron los jesuitas cOllctacidos Ú la;; or¡lla:~ dd nULr,
embarcados, proscritos, lna1deciclos, cahunniaebs; y
COlno ningan pueblo, ni Gobierno nillgullo, ni d Papa
misnlo, queria en sus dominios recibirlo::), estuvieron
largo tiernpo, cnal si la tierra ele su seno 10:-; l'cchazúra,
á rnerced ele los vientos y de las ola:-;, ellos, qt!C lu .. bi:l,Tl
clonlipado con su poderosa orgallizacioll to,b la tierra.


y la reaccion contra las órdenes U10ILtstic~¡,s se ha
llevado tan )éjos: Ctlle las alrnas 11lÍsticas, esas almas
que COill0 el f r '.2go suben ele hL tierra al ciclo; esas
ah~as, qne se disipan como la celeste nuLe <1e i nciellso
en las regiollcs ele le infinito, scpar:llldosc dcll11llwlo
y hasta del seno ele la naturaleza, J10 CilCl1ClltT:tn i ay !
en meclio ele tantas ±~ibricas cCillsagraJa,s Ú b industria,
du tantas máquinas consagradas al trahajo, de tantas
Bolsas donde se contratan intereses, ele tanto:-; Parla-
mentos donde se dilucida política; en ille(lio de tanto
positivismo, no encuentran uno de esos nlOllastcrjos,
una de esas islas morales, donde comnn iCD-l'iSe :L1 pi(~ del
altar por la contemplacion con los nuwrtos y por la,;;¡
plegarias religiosas con los vivos, anticip;l1Hlo:-ic ell sus
éxtasis la vlsion beatífica, que ha cl(~ darles, cuando
sus cuerpos se desciI1an de las ligaduras ele la materia,




- 205-


el la plenitud de la bienaventuranza, el amor infinito
para R:lci ftr la sed del corazon, y la verdad absoluta
para RatiRf~lcer el anhelo de la sublillle inteligencia.
(ApLausos. )


Habels hablado de externlinar asociaciones econó-
micas, asociaciones de tendencias, si erróneas, hUllla-
nitarias1 vosotros que 110 podeis recobrar vuestro anti-
guo; 1111 nj () lnú:.; que por un solo nledio, por el resta-
hlceiEl1enl'O de las asociaciones religiosas. Pennitidnle
qn(~ dc:plore vncstra irnprevision en este asunto.


y afl:H1is rnás, ailadi:-1 con grande 81ocnencia, pero
llllnnulc;lh'!:lcllte: csa:~ ideas de la lnternacZonrtl no se


1.


CliSL'lltC~Jl, CS1S :(le:l.s S(~ extennlnftIl. Eso es lo que se
hacia el ;tilo :)(; con ]0'<- frailes ele Barcelona y de )ln,-
(¡ri(1. ; Pue:., que:. la littcrnactonal no es una colectividad


" t


de ~;erc~ liln'c . ..;, re''''pons~1.bles, hmnanos '? ¿ No merecen al
mé1los que ."can exaTllinados sus principios, y no exter-
mill:Hll)~ '? Ya no bajan, scfíorcs Diputados tradiciona-
lista;..:. y:t 11 () ba,j aH,l),), :'tnge!cs extcnninadores. ( 11()ces
eJl /os !i(rJU'()-" (/(' lo . ." .'j";!{))'f'sD11H[Tu!loSi tl'rulicionaHstas:
1-l. t ¡-,1)"1·,--{1{) (lll l'_)'ll';~: \ 1 t ;. '- ,l, ~, ..... ( _1".,


" ¡


J, Parí,.; ': ~\Ie citais :t l\l.rf~;, que ~s la explícitn. eonde-
n~H.:ioll <le t()dn...: vuestros sistcrrulS de gobierno. La ca-
pibd (t11(' claboi'ára la filosofía de ]:1 libertad, que es~
eriGiera el 1 )(~cúlogCl de las revoluciones, asaltada en
triStÍS111t!t noehc por 111la turba de pretorianos rebcl-
(lcc.;~ ¡.úa rc:-:i stirsc C01110 debiera hasta el sacrificio, en-
tr('~;¡') Sil ljl)crta(l al dcspotisnlo, que despues de haberla
arnol'\.1:1Zfl(t1 y envilecido, despues de haberla arrastra-
,lo :t ~UC:T:l~ C:llwichosas v contra.dictorias, cuando es-( .! '


1 ,. 1 ) tt '-" ta,m cxa!l: me, :1 ea 'Tcgo a sn vez a. una 11lVaSlOll
j ,(,(i(,,,,l .• (1(, i(){-{'l-': 1,)<.::. ,·'t1 "111;(1"d,r-.¡;, ('llO 'lC'Olll')Ul-l"ll .; / '1 .... '(.;(..1...1.(:- _í •• \ ~'j J.t ... ,) '-...., l.LL .' _'l.(L '-JJ,J j"\...Jo '- .. ' ¡ 1 u L'"
l::.;t();-.; :uu!t>;: (,~l::;tig() tremendo, horrible, sin ejemplo
"'\.\~-- L· ;-n!,-;:- ". v ~)')-' lo di)lO''''S')' l)'y,.O C'Ht:()·O DO tTfl 1./"..L '.' .. ~,' _l' " .~ 1 '-o L. "-. - \ A.. .1- \..1,' , 1. \ ___ 1.' '.L ... ¡)l.._~,~ ., .....
_l"I';',_I;~~'_-'_. (" --'n'- ' __ (1 .. ··'lJ(·, 1" c:lloo,-_ ,1(: 1) • .,'I)n1' ~'('01}:nc¡" 1-..J'"- '-, ... ~~ -,' ,.:i, \ ,- .. 1. U .. ,t\.l,! \.....J¿ J..J l.(....l) .... 1 L i~ u ...... J.......:...\.ii, v {Alv .... 'l ~.' ...... "'v,




- 206-


Y si no aceptado, consentido un régimen plausible á
los jesuitas y á los neo-católicos: el régimen bizantino
del imperio. (Aplausos en la izquierda. )


jAh, señores! el despotismo necesita la guerra, por-
que tiene sed de sangre y hambre de carne lnun2ua, y
la guerra trae siempre esas grandes y pavorosas y apo-
calípticas catástrofes.


Pero, sellores, yo sé lo que se me va á decir: se me
va ti decir que combato con este ahinco, porque cornba-
to en causa propia. El Sr. lVEnistro de la Gohernacion,
que nos tachaba de calumniadores cuando nosotros le
llamábamos reaccionario, calificacion que no da lugar
á l1ingun procedimiento de oficio, quiere procesar á los
internacionalistas, y nos llama á todos nosotros, ó á
una parte de nosotros, áun á aquel que ha dicho que
no lo es , nos llama internacionalistas. Aquí el Diputa-
do que es internacionalista lo dijo en su sazon oportu-
na. Si hubiera otro que lo fuese, lo diria tambien. No
ocultamos jamas nuestras ideas. Yo no lo soy, yo no
participo de los principIOS de la Internacional. Bien al
contrario, sellores, con1bato por quien ]l1e ha combati-
do á mí; defiendo á quien me ha acmmdo Ú InÍ. lIay
que saber que el periódico La EJ1tancipacion, de la Jn~
ternacional, ha dicho estas palabras: ceLas clases trahaja-
doras se entusiasn1an mucho por la repú1Jlica, y hablan
mucho de la república. j Inocentes !Le~ pasará lo mis-
mo que con la desamortizacion; la repúhlica no servirá
sino para aun1entar el predoll1iniode las clase~ lllcdias.))
Un periódico, La Federacion, se ha dirigido al Il1ás
ilustre defensor de la idea social, se ha dirigi do al pu-
blicista respetabilísimo, al Diputado que todos oyen
como un oráculo, y le ha dicho que era inCOllSCCll.Cnte
y olvidadizo. Esa, sociedad ha dicho de otro Diputado,
de uno de los que rnás conocen la cuestioll social, y
que más ha trabajado por el socialislllO tal ,,-oz en Eu ..




- 207-


ropa; ha dicho, asombraoo, del Sr. Garrido, que es un
instrumento dócil de las clases medias.


No he extrafiado nunca, señores Diputados, que la
Internacional me combatiera á nlÍ. Estaba en su dere-
cho. De antiguo sabía, excuso repetirlo, error ó verdad,
de antiguo sabía que yo he defendido siempre estos
principios: la enlancipacion económica y social de las
clases trabajadoras, como complemento de su emanei-
pacion religiosa, de su enlancipacion científica, de su
emancipacion política. Pero al defender esta emanci-
pacion econórrlÍca, les he dicho tambicn que en esta
elnancipacion no tengan pretensiones exclusivas; por-
que sean cualesquiera sus ideas, sean cualesquiera sus
üüereses., hay dos cosas que no pueden perecer nunca:
el derecllOinclividual en toda su extension, y la propie-
dad individual en toda su pureza.


Y, scflores Diputados, lo que aquí necesitamos hacer
para revestir el carácter de cuerpo consultivo que nos
ba dado el Sr. :Ministro de la Gobernacion, lo que ne-
cesitarnos hacer a(pIÍ es inforIl1arle con nuestras luces,
con nuestros estudios (yo tengo pocas luces y pocos
estudios), con nuestros nledios, informarle de lo que es
la Internacional. ·Y yo, seiíores Diputados, que he asis-
tido á algunos de sus Congresos, y que en alguna de
sus discusiones he tOlnado parte personal en Europa,
yo, se11ores, voy á tratar de instruir en este punto, en
lo que pueda, al Sr. 1íinistro de la Gobernacion. Es
una cuestion purmnente académica, y yo sentiré mucho
lIlolestar la atcncion de la Cánlara; pero como no me
propongo nunca conseguir, aunque me tachen de ar-
tista, como no lne propongo conseguir nunca efectos
ret6rico~, prefiero cansar á la Géímara, á dejar de de-
cir todo lo qn~ tengo (1l1e decir, anticipándoos que es
largo y C~ pesado.


E,:;ta CUC~tiOll, ~-..;üorcs, >:le elllaza con todas las cnes-




-- 208 -


tiones hUlllanas. La reyolucion llloderna eH una y soli-
o'


daria, bien que tenga diversos aspectos y se desarrolle
en larga serie. Toda ella C0111enZÓ en el 1l101l1ento en
que el mundo civili~ado quíso destruir la antigua fino -
ma política, es decir, la teocracia, y el antiguo conte-
nido social, es decir, el feuc1aliHlllo. 1 )or consiguiente,
la revolucion moderna cOlnienza en el tercio último de
la Edad ~\1edia. El siervo (lue se ha d(~.iaclo sus cadl~]1as
sobre el terruño del l1ltnücipio, aspiTa ú crecer social-
nlcllte, COlllO aspira á crecer naturalmente el vegetal
que ha logrado salir de la tielTa á la luz. El primer
elemento que se trasforma c~s, parece imJ>()~ibl(', (,1 m:í,;;_
lnateríal y el más grosero, el pbnct:t, _ \q i l('lla tierra
que á los ojos de la teolog1:1, l'ra COlllO h losa d(~ un se-
pnlcro, rompe la bóveda de cristal, sí, b JllÚq uina
pneulllática bajo la, cual yacient, y W~ cUllvierte el] el
globo brufíido de luz, (l!le boga acolup:1 fl~ldo Üe su Ra-
té lite , en continuo -:T arm01l10:-;O HlOVirnieJlto, por el
éter infinito. Las :l11 jg'1ULS iónna;-; 11 ierú tje:l-; del arte


< ~ ~


religioso se desvanecen. v el ncnaclrnicllto r(~l:' meilia
'--' ' .-


al homhre con la naturaleza, y vuelve Ú diyinlzar, corno
en la :mtigna Grecia, la herHlU~a hilillHIJ:t fin'lU¿L. Un
lllovinlicnto religio:~o y popular reivindica p~~r:l. el gó-
ne1'o lUll11ano la propiedad ele la cOllC'icIH~ia. Y enallclo


" 1" 1] 1 'J' • este UlOV1nllolto reuglOso laogracto ~u trmll!O lllter-
lWC1011aI en la 1>;/,z de 1\T C'.'i tplJa-Un , cOnÚt'lV~!L d 111OVi-


• ~'I ~.
rn1Cuto Hlosul1co {t llar i<leas iL la razon y Ü, J)loonlul-
gnr lo,s Códigos ulli versales de la soclédad y de ~u po-
l 't' 1lca.
)~ cuanclo, ll1erccd Ú los gra1lde,; e ; T>(\:~'c'; ÚoarH:i'sc;s


del pasado siglo, las idcm; ah:-itractiL;-; de la ti Josof!,[ 1)<1-
J ::;~:,Jl á ser patrimc:.:uio pUl' J<~ c}ocllc¡;ci:l ~ PO!' h ~;it;rn",


por la lnaraYiH~ jmllort~d de la Erwielnlwdia, paS:t11
, + ' ~ , 1 1 '1 ~
a ;::ier pad'll:lOillO U.(~. ;'UH'.::HLO \'OHllEt d;~ l,,;;,; ~p¡lchJ, ~1; rea-
lizada h l':;YChICioLl 11lol'd cub l»~L:;('J1-c;a, bt·i)'l:::.l, L.l




~-- 209 -


revolucÍon políti(~a en el espacio, esa revolucion polí-
tica á la cual nosotros, hijos de tantos siglos, herede-
ros (le tantas obras, estamos aún adheridos, llevándola
casi :'t sns ú1tiuuu; v n1.ás benéficas consecuencias.


,1


Pero no hay que equivocarse: ningun término del
problelna ütltará, ninguna idea de la gran serie dejará
de cumplirse. El mundo no se 1nmovilizaní, no, en la
revoluclon política. A medida que los problenlas polí-
íleos :-;8 rc~;ue1v(,ll, surgen por su propia virtud los pro-
hlcrnas SI ,ciale:-,. ¿ Cúrno le ll::t1naréis á nuestro tiempo r
¿. Le ll:unaréis por ventura el ticlnpo elel sacerdocIo '?
Ese tieutpu eolJC: 1 ny.') en el si;.do XIV. ¿ Le llarllaréis el
tiempo d" la ari: .. docrat;ia tEse tjcrnpo eoncluyó al tilo
del p:lfLal d(' L111~ Xl Ji de la espada (le Fernando V.
J, Le 11:L1luu,(:i:- (.J tiempo de los l~eyes? Ese tielIlpo con-
dltv,', ~·tI ()1 (·;tdabo de Lui" XYI. ; Le lblmar{~jb el


.. e,


tj(~mp\l dI' la:.: ela;..;c~ Jncdjtl~ '? Las clase¡.;media~ andan
di13JH'1':·)a:-; de:-;dt~ la, r::\"olucioJl (le- Febrero. La lnáquina
qlle ha 1t(~chf)i!Lútile:-: ya la" i'twrz;l:' hrutas d(~l hOJu-
hn'; b l)r('n~(L di:Ll'ia q ne ha destruido ya d dcsnl vel
dí' la~ ;1Jt('lig·t~1l('i:1·~; el ~;uü>agi() nn1versal que ha bor-
t,:tdo .\';1. L1 (l(~ . ..;igllald:ld (k~ lfts ('nndiclollCS políticas; 108
d(~r(~chui-;iwlividll~d(,~, ({ue hall C011vprtido á los honl-
Lrc" l~11 (;iwkd:U1o:-; iguftlrnentc libre:-:, hacen de este
últilJlo 1)(~r¡IJ{lohi:-~tt')ric() (~1 período de la aparicion ne-
e('~ar¡:l dd cuarto t;'.;taclt\ <Id pHcblo; y a.S} como des-
pite':,,; <te l:t~ lar!~as y f.lecularc:, i.~volnciones geológicas
la tiCI'l':L se adercz{) para recibll' la visita del hOlnbre,
y vino sobre el la, la llu.via nlagnética del hUUUtrlO espí-
ritu, la soeiedad :-;(~ ha elevado en térlninos que ya no
p¡wd(~ vivir HillO el) c{JIl1lmion perpét.llfl con bs lnoder~
11:1:-\ d('Hl/H~~racia". (Bi(')),¡ Irien.)


y ¡J{~ :l/1l1Í la raZOll dr la cxi~~cnt'i¡L inevitable dt: ]OH
problemas nocjalcH; y il(~ aquí la t':'.zon de ]a existen(~la
i 11 ::vi LdJi(; d(~ las .~;;;eudaH Hocjaies. Sí, ¡;;eñr.'l'cs; "Jc todo


H




- 210 -


se desprende este aforismo. El adveninliento del pue~
blo no puede ser completo, no puede llegar á su llla-
durez, si á las refonnas políticas no acornpañan las
reformas económicas y sociales.


Es verdad, se ha errado mucho en este a¡mnto. Pero
el errar supone el pensar, y el pensar supone un tra-
bajo intelectual, que siempre es fccnn(lo. ¿Huhiera
venido la gran filosofía socrática, si los sofistas, des-
componiendo con su dialéctica todas las ideas, no hubie-
sen preparado el mOlllento de referirla~ todas al sujeto
y á la conciencia? Pues lo mismo el prohlcrna social
se ha de resolver por el trabajo del pcnsaruiento, aun-
que produzca n1l11titnd de errores.


Signo seguro es el error, que proviene de la mu1ti-
tud de pensamientos, de la multitud de escuelas; signo
seguro de un gran parto social, COIno S011 sigIlO seguro
del parto fíFÚCO grandes y acerbos dolores.


Así nuestro siglo es el siglo de las escuelas sociales.
N otadlo; á medida (111e estas escuelas se desarrollan, á
lnedida que llegan á nuestro tiempo, van despojándose
de la utopia y van convirtiéndmie en escuelas mucho
más en armonía con la realidad po1Jtica, y con mucha
más fijeza en el respeto debido á las eternas hases de
toda sociectad.


El socialisrno fué en su principio una teología que
todo lo fiaba de la venida de un nuevo MesÍaR y de la
organizacion de un nuevo pontificado. El socialismo
filé despues una grande cosmogonía, que no :se conten-
taha con trasforrnar la sociedad, ~úno que tarnhi(~n qUf~~
ria r~integrar al hOlnhre en toda la lnágica vida de nn
nuevo cósmos, resultado de un nuevo florecirniento de
~a naturaleza y de nuevas y Inás ddjcio¡;;a~ arm()ní~l~
de todas las eRferas. El socialismo f\t('~ m {u;; ta1'd(~ Hl1¡L
psicologh, cuyo prilleip~J objeto (~ra. trasladar la, 1"('q-
ponsahjI: lad de nuestras faltas y dl~ nue8tro,;; vicioR"




- 211-


desrk la conciencia y el alma, á cargo de la pervertida
sociedad. Jlasta que por último el socialismo, ya más
práctico, se redujo á una economía política, aunque de
principios contrarios á los principios de la econonlÍa
tradicional, dando al Estado atribuciones que el Esta-
do no podia tener sin grave detrimento de la libertad
y del derecho.


Pero en este nlomellto crÍ tico aparece un hombre
extraordinario, cuyo influjo será innlanente en nluchos
siglos. Jla servido ~t las escuelas socialek, y las escuelas
sociales sllden cOIlsiderm'lo COlll0 las visiones apocalíp-
ticas al genio dc! rrutl y de las tinieblas. Engendrado
este hombre en d seno de una Íanülia proletaria, naci-
do .Y bailado en los sudore:.: del trabajo, crecido y edu-
cado ~í, la vista de las f[ttigns y de las allgustias que la
rniserÍa engendra ('11 las ¡'dtimas clases de la sociedad.


{J '


cuyo prop(¡sito único habia ele repetir con tan <lesgar-
radora elocuencia; lógico implacable, cuya flwrza tiene
algo de las fuerzas ciegas de la naturaleza, algo de las
fuerzas del hurac:an y del terrenloto; artista nlaravi-
1l0s1siulo de la palabra, que {¡, pesar de haber tenido,
como nousscau, tarde, lllUy tarde, la revelacion de su
genio de escritor, ya se cleya ~l.la majestad de Bossuet,
ya desciende á los aullido~ de Baboef, ya se rie con la
sarcústica r1:,;a de n1ontaigne, ya se enternece con la
sensibilidad fernenil de Bernardino de Saint-Pierre, ya
brota los varoniles apóstrofes de ·Víctor I-Iugo, ya su-
surra la dulce poesía de Lamartine, como si poseyera
la, Ilota de totlos los estilos para repetir lnejor el eco de
todof-l los d010res; sonlbra gigantesca, que entra en el
pantcoll del sincretismo contenlpor<Íneo, donde están
arnmltollad:~:~ todas las ideas, con el n"lismo horror con
que (:Tl traba Ji los primeros cristianos en el antiguo pan-
teoll latiuo, dond(~ estaban aUlOlltonados todos los ído-
los; v crc\<"wlosc: J;uez univnrsal, úrbitro de la concien~


• ., 01




- 212-


cia moderna, recoge todos los ;--istenuu., en sus lihre
'
,;;,


los desmenuza todos en sn vasti~imo j uiejo, los tri tura
todos lmjo su hercúlea clava, porque (;1 es el genio (le
la crítica social, CODiO Kant fuel'í1 el genio de la crítica
científica; y aunqne maldice todos los principios, el ca-
tolicjslno por reaccionario, el protestantismo por arÍ::,-
tocrfltico, el doctrinarismo por inrnoral, el SeJlSllalislilo
por asqueroso, el irleallsmo por vago, la mdafísiut po:'
trascendental y teülógica, la econoluía política por \'111-
gar (~Íllconmleta. las escuela:" delnnCl'úticns ll)or lTlOCC:l-
(J 1.)


tes y soíiachras; nnn(!ue [1T'rnja tan tus í do1()~, t:tlltns
penates (p1(~ri(lo~ r n'sl)(~tfl(b:: en la idea (1<-1 ll10\-i-
lnienfo de l{enldiío, tr'¡C;f( l rI1lH,h PO]' la ('~,~rj'¡'m.l iz-
(lni(~l'd:L hC·(fcli:ma. e~l)('ci(~ (le rin i-:!n ()r!!:C>Jl. ~;ill dc:---o ) (. )
agüe; la {mica ruina qnc en realidad <jll('da tí. h"phn-
tas del grau (1('111018(}C)1' es la fllill't de I~:~ allti;~~olla-; !''-.:-


1 . 1 J" 1" • ene as ~OCW:CS, como .as 111l1C:l.i:i :111fm:~elOllC.~ que :-:,~)-
bre su frc:üc snrcad:1 por 1:1 tempestad se lev:lniaJJ,
corno Ulla aureola de luz, son ]:t rep{¡hliea f(~(h'rnl CH
política, y en ciencia el dogm~L de In ¡iherta(l y de l::t
responsabi1idad del hon1 breo ( Ruidoso,') y In·olor/flado.')
aplau~o8, )


I:'"t·(> 'l~)l'C.hl'(·l')-l\' t inJ1C 11"·'1 '''·tT'')r>+p.,. lll"] ,'111''':'' 1 \' '1.1 }'l;'<-... '~, , ./ .'~.I1 jL. ,li ,~\..:. l \.....l __ {\'-. \.,--,1 .tl. "-/ ~"', ~ ti' I .. ~
t ' , t . 1 ,. '1 ' TilO lClTlpO un (';¡raeCI' partlClL.i1I'l"nllO a (';~( :t raZ:l, ~.~


"1 • l' 1 1 l' . 1 ' • t f" . Cl1Wl }1~1_cum¡1. .. :( fH , 1'eY'-Ol1Cluna:'!o ~11 ti r:mcm, m~ :l lSI-
cu en Alcnl~!'1ii(l; PO~iliyic:ta en I1lglaterra. E~:te c:n'{Lc-
ter gl~lH:r::l y par! iCllbr ú un tj('tnpo rl'ucha (PW (,1 pl'í)
hlcllla n() lw nacido d(~ ff~lld('nci[,~ illdi"idw11(\8 ~ qtll' d
prohlcw;[ c~t;Í p1ant(~n(1í\ e1l ("'~lg:(~l){,¡'~:~ ¡J\f·()!lll':::;;t:1h)(~.<
de la f:;OCiCiL¡c! d<' 1l1:í';,'lNl ti(Tl~)il. Pr'l'(!IW. ;¡[('ilde,l ;í,


, .


j" .! - 1 • " I 1 .:
...., '" +-L n ¡ (' n () tl] ! '1 • , . n 1 o I ' 1 1 < 1"; l.;. (' I (lO.. 1] ¡ (\ I l': l' n ,.. { "": ",; 1 ( , 1 '~1 1 \ "( '-'--.,.~,.\. . .' .•• ·.J..l.._.~ .. '- .... 11~"\..~1.(¡ ',_",'" ' .. ,~. >.(.", <1.,(" .,L.)
1 1 .. 1" 1 .1 1·' 1 • 1 1 . ) erl'l~l ,,(l{':')¡ :' (~"-'ll/,(.,l/),i", l, 1'1;)\/)( ¡ ',1"';"('\'(' '1" ;'(:,.' 11...... I ...... ~ l ." ~ _ .' _ i .~_ ' ; \ . ;, _ : \ ~ 1. .... • • \ •• ~ i', l' "-' '1 '. ~ "


.'I\'l('~ ,j¡)] t ~ .~ • ..: " ;,~;IJ.", ~''',!.j~
,'" ,.( " "..t _ '\ ~ ': • _ • ' , './




- 213 --


1[1(., los :l.llCiguos PI'()f'cru~ desde las orillas de extranjero
l'io, cxarnillH el problcrna social, y lu encuentra contra-
dictorio, illsuluble, lleno de las lnisll1as antlnon1ias que
la llat uralcza y la lllctat'ísica, porque cree que se exclu-
~y(~H la sociedad y el individuo, como el ser y el no ser,
como el pCllsalniento y clu1undo, COlno el sujeto y el
o1jeto, curno la providencia y la lihertad, COTIlO lo útil
.v 10 lHlello; que en la. lllOyilidad contínua de la vida,
scgml .,u ~elltir, lo;:.; pcrío\los histól'ico;-; se repiten con
la un;fonnc h~y (lc la::; estaciones 01 el afto, y las tribus
pre1'8(lcll :~ la~; (:indades, y los poeta::; ú 10s !\I_;roc~, y los
JH~roc~ ~¡ 10;-: pru{~)tas, -:l los profetas ú }U,,;; redentores;
,v cuamlo 111crccd :í ta:ltos trab¡¡jo;-) parec(~ qnc el lllun-
du sc lUL tl'a:~¡()nwldo, renacen las 1nisITms penas, las
illi:'-1Jl:¡'S JlI'('oc'Hj'aclullc,;:;, b llúsma lU(~}la elltre el pell-
~;al1li(;ll (, i 1; IJrc ." la rdigioll, cntre la riq ncza y el tra-
L~lj\) 1 catre la lH'opieclacl y la ley agraria, COlIlO si el
plalleta 110 fttese rWtd qHC el sangriellto teatro donde se
representa. deI'! ULUlcllte UIla tragedia 11l0Hí'-¡tGlla (pIe re-
pite t:ts Illi:)lllfi;-; CSCen;lS y (¡ue llO llega nunca al des-
enlace.


En toda.;; (~~L!~ aiü'uwclones, <F1C algo tienen de la
8Íniestl'a dc;:;espel'acion de :l\Iaquiavelo, se ve que el ita-
li¿lllO de ayer, ~Úll patria y sin hogar, no llevaba al seno
del problema social luz, sino las sombras que recogía
en el marnH'n'eo sepulcro de su Italia,
~1iéntl'as esto t-lucede en las naciones latinas, el ge-


llio a!cnuul elaboraba su socÍalislTlO trascendental. La
idea individualista, (Ille la Critica ele la Tazon pura y La


, 1 1 . . 11' r '1 . tcoria (e .eL CZCllClCl cvarall a sus u tIn10s extremos,
aparecía <Í los OjOb de los nuevos pensadores como una
j dea incompleta. La recouciliacion del h01l1bre con
Dios, del espíritu con la naturaleza, de la sociedad con
el illdividuo, del Eva11gelio con la ciencia, parecíales
incOll1plcta tarnbien, si no juntaban todas las clases en




- 214-


una idea altísima de justicia y todos Jo~ pueblos en un
ideal superior de lnHnanicbd. Para ellos ]a i-wcicdad
debe al hOlllore algo 11lás que las condiciones políticas,
le elebe Ünnoien aquellas condiciones econórnicas, sjn
las cuales no podria realizar su vida ni cunlplir el bien,
que es su destino. Y las escuelas anti-teolt)gicas, Ó llle-
jo!' dicho, anti-religiosas que en Alemania pululan, te-
niendo otro sentido crítico irreconcilütLle con toda idea
trascendental y 11letafísica, tenían el nüsnlo sentido
respecto ti los problemas sociales, creian necesaria al
par ele una regeneracioll cÍentí1ica Ulla regcueracion
económica, una regeneraciOll social de todo el gt'~llero
hunlano.


Acaso no pasárun nunca estas ideas de la serena re-
gíon de la ciencia, si no viniera de ,;úhito, COlno cente-
lla desprendida ele sereno ciclo, la reyolnc10H d\~ Fe-
brero. l-,os gel'lnanos se leyantal'on ú e"te llaInmnicllto.
Los espíritus lnús apocad,-);.; creyeron (~ll 1a pro:\: ilnidad
de la redencion. La:s pacificas univ(~r:-ii(la<les se yo1ca-
nizaron. La ~;\sall1hlea de San Pablo de Fl'ancf<H't apa-
reció COlll0 la grande uniyersidad de la idea lnodcrna.
Unos Heyes huyeron, otros abdic:tron. El .1 ulial10 de
la filosofía y de la revolucion ~~c CI1COJltl'/' en :-;u lecho
real las víctimas innl0ladas por sus tropas. En s{¡lo un
momento parecia la tarda y sniladora Alemania g'fuladu.
á la causa de la dCJl10Cracin, nniversa1. Pero el Clleanto
-rué pasajero. CajIllos vencidos en Haden y en Drcsdc,
y en ~\ricna y en BerEn. La disIK'rsjon C01llCllZ(). Unos
dClnócratas pasaron á Jos Estados- Unido~, otros pasa-
ron á Francia. Este ll101llento de ht tllspel'sion de los
demócratas alemanes se enlaza con la bistoria de la
idea social, como el ffiOlllento de la di¡..;persion de los
apóstoles se enlaza con la historia de la idea cristiana.


Los nuis radicales, af]uellos que lnAs se compr01ne-
tieran y m~ús firrncmeníe en los procedinúentos revolu-




- 215 --


eiOll:irl0::"Í y en ta hoiucion del problenla social, huyeron
:í, Francia., y en Francia continuaron su propaganda.
Allí, uno de lo~ que hoy tienen luás influencia en las
dases trahajadol'as de toda Europa, escribió, en refu-
tacion del libro de las Contradicciones, que Proudhon
titulaha J?iloso/'ía de La lniseria, otro libro que titulaba
{~l Jlfisel"¡a de 1a .filosofía. (liisas.) Poco tien1po pudieron
los proscriptos alClnanes residir en Francia. La n1ano
de la ':,e;Lccion bonapartista les perseguia por todas par-
ü~~. 1 )(~ Franela pa~aron á Bélgica; pero el golpe de
Estado del :2 d(~ Diciembre les obligó á pasar de Bél-
gica ú !nglaterra. Y cuando se encontraron en Ingla-
terra, vieruJ! ml (:spcctácnlo que debia convencerles,
que debia convencer ú todos los autoritarios de cuán
f(?Cunda (~I"Í la 1i bertau y cuán próvida la asociacioll para
resolver todas la:;; grandes cuestiones sociales.


Mirad, SCIIOl'{:s, mirad la univer8alidad del problerna
)~ la dilatacioll de las lluevas idem;, de las aspiracioues
nuevas por todas partes. Los germanos son en la civj-
li~r,aei()ll contenlpOrú,llea 10 tl ue los griegos en la civili-
~aei()ll antigua: los pensadores, los filósofos, los sabios;
en tallto que ION ingleses son lo que los romanos en la
antigua civili~a.eion: los hombres políticos, los hombres
prácticos, y COlno prácticos habian hallado una formu-
la, lllediante la cual podia prescindir el trabajador del
capitali8tí:1.: habian hallado la cooperacion. lVlerced á
dIo, existian ya grandes ciudades de trabajadores, for-
n1auas por asociaciones que tenian nluchos ahorros y
rnucha influencia política.


Las asociaciones de }{ochdalle alcanzaron tal prospe-
ridad, tal fnenm, que parecian destinadas á ser un
ejculplo de córrlO se puede llegar, universalizando estos
In(~dios por la libertad, ti la completa independencia de
lOi-i trabDjadorc~ .


. Mit:lJtras tanto, un aleillan ilustre del partido pro-




- 216 .-


gresista, invocando el prineipio de la reciprocidad (le
servicios, uniendo ~, los trabajadores en asoeiaei01H~:"';l
donde cada uno garantizaba el crédito de todos, V to-


G ' .l


dos el crédito de cada uno, llegó á la creílcioll d(~ I,an-
co~ populares en Alenlania, que debian Her <d eomple-
mento de las fábricas creadas por el genio (l(~ los tra-
bajadores ingleses. ~\~ aquellos revolucional'io:-\ di sywr-
~os que de AICll1ania hahían pas:ulo ,'t 1 V>lgiCH, ck }){J-
gica á lnglaterra~ con el úlliulO decidido de redimir' ;~d
trabajador, trataron de llevar los nuevos (lese.u bri mi(~ll­
to:-: eeon¡'Jrnico;-; :í toda Europa y de 1'('1l1l1r {'Tl ~t;-;o('ia­
cjO]1 grandiosa, inlncnsa, lo:;,;: t1'ah[~i;Hl()res d(· lodIJ (·d
continente. Coincidió con esto llna dcl!l(} . ..;h·;ICiOlí \'iva
de qne la industria hunwllfl (os soljdaria: ('()ljwidi() la
exposicion universal de Lóndres. {in h('('!IO Plwde ul:Í.s
(PW llulC'bas predicaciones. Tocár()ll~e prádic<tllu'nte
los resultados de ligas internacionales, y comenz/) In.
asociacion de que tratmnoi". Hé allÍ su górrnen.


Pero sn t(Snnula, ¡;;cilores, la fórlnu]a 80ci;1,1 q1l<~ 110Y
lleva esa ¡u.,ociaclon, tiene otro orígen~ ,¡tte nl(~l'('C(' d(~­
tenido estudio. Cohibid, cohibid el pensmniellto, pro-
fesad el anticuado priucipio de que (~s ncc(';;;nrio perse-
guir nuLteriahnente el ('1'1'01', y o:" Cllcontral'(:¡ ~ C,)I! (pIe
la formula de la lnternaci(}rwl ha wH~ido el! la nillciell-
cia de un pueblo llludo, de un puelllo :,j('rvo, del plW ..
blo ruso. Cierto elocuentÍsÍulO publici~~ta, eminente-
mente revolucionario, huyó de Petershurgo, ¡..;n patria.
á Lóndres en pos de libertad para su pensanllcllto.
Consagróse allí á publicar un peri(')dico destinado á en-
cender en Husia la revolucion social. El elnperaJor
Nicolas castigaba hasta con pena de muerte la lectura
del periódico, y sin embargo, lo veia en su palacio, eH
la estufa de su j ardin, en el palco de su teatro, en el
reclinatorio de su capilla, sin que pudiese aJi vinar por
qué procedimientos misteriosos llegaba la incendiaria




- 217 -


hoja hasta I-JU~ lDllnot'). En este periódico se criticaba la
CÚl.'te ru¡..;a, la llohleza, las jerarquías burocráticas, la
iglesia con sus elérigo~ blancos y negros, y al misnlo
tiempo la organizacion de la ser"idun1bre.


Pero cllgafíaría;;.;c~ (tnien creyera que el periódico se
l'cdueia solmnclltt' Ú la~ cuestiones rusas. Trataha tmu-
hien (le. la~~ l:ue:-.-tiones sociaics. V las trataba de una


, ~.


mancra origin:Lt y nueva" Tres razas fnndmnentales,
d(~eia, hay ell Europa: la razft latina, la raza germano-
saJ"oll:l V la raza ~lav:t. L:1 raza latina es HI1:1 raza so-


. ..


ci,dlstn, COlllO qile ha fundado todas bs gralldes insti-
tuciones .,-,oci a le.'.; ; pero c¡..; tambicll 'IDa raza, antoritaria.
I . . ,.~ 1 ... 1 . Ja raza :--::L!O! l:t c¡..; una raza llOV1'íH. nern e;-:, taIn )1e11


ti / i


lllia r::za c~·oi::-;t:t. ¡..;obrado amiga dd hogar. ele la l)ro-( e (_, I
piedad !¡¡c!i\'idua:, y por COIL-;ig-uiente, 11ll,1, raza incapa;¡.;
dí~ clcvm"';t~ ,í S(~]' verdaderamente lunnanitaria.


La ra"a (:llG<tcgada de resolver el problelna bocial, y
que til'llC l)ara ello lU:l.VOrCS al)titudes~ será la raza


1 ~


:-:;la\·[t~ individHal¡~h1, liberal conlO la r:1,za ~¿ljona, tanto
que ni siquiera ticne nocion del Estado, siendo á la par
(le tal f-Iuerte fí..~del'ali sta y social, que en sus n1unici-
píos no existe re:dlnente mtt~ autoridad que la autori-
dad de todo el lnundo, ni 111ttS propiedad que la pro-
piedad colectiva, que la propiedad de todos para todos.


y ent<'mees lo~ slavos dieron las dos grandes fórnlu-
las de la Internacional, á saber: Estado reducido {t fun-
ciolles puranlente administrativas; Estado no político;
federaci0n de rnunieipios a:slolllerados, y como propie-
clad la propiedad colectiva, la propiedad de la tierra y
de todos los instrurnentos de trabajo en manos de los
habitantes, () de los inscritos en esos municipios.


{In hOIuhre d(~ genio ernprendedor y activo, hombre'
verdaderauwnte extraordinario por sus altas cualidades
de propagandista y de organizador, vino á traer el es-
fuerzo de su gran talento y de su gran palabra, desde




- 218-


el fonno de ~iberia, donde se viera confinado por an-
teriores revoluciones políticas, y dl' donde l11ilagrosa-


, "f" 1 1 1 11lente ~c escapara, a las orrrlU as s avas, con HU'; cua-
les se hallaba unido, no sólo por un grande cm lvcnci-
Illiento, sino t:llnbien por su raza, por su bangre, pOI'
::;u origen; que aquel hombre era ruso, era slavo taul-
bien.


En esto, lniéntras los slavos llegaban ú reuucir y
eOlnpendiar en breves C:dlOnes su fórlllula, cele1)rúhase
el primer COl1g:i'eso <1118 la derrlOcracia europea pocli:1.
celebrar clespues de Jnuchos mIos en }~uropa: el Con-
greso internacional de Ginebra. Y en aquel Congrc::-iu
los slavos presentaron sus trcs U~sis t'undanH:Ht¡dc~~:
Estado reducido ti funciones pnrarnente administrati-
vas, lllUJlicipio cOlIlunista, propiedad colectiva. La dl'-
Illocraeia europea no quiso aceptar est:L~ trci':i i()nnlllas~
y los desairados amenazaron con UIla grande cxcisioll~
y se refirieron á un segundo Congreso, al COllgreso de
Berna, que debia celebrarse en el ml0 ¡-;ignil'llte. En el
Congreso de Ginebra i:3e habia votado por individuos.
Los frfmCe1-ie~ Re hallahan en mavor1a, v los ;,lavos COll-


.' , ..,
. . b 1 r' (~ SIgUIeron v reca arOll nue a l)rOXnllO -Jon~1'es() s(~ VO~


\....J ,J J (..J


tára por nacionalidades.
Pero votúIldose nor nacionalidades resultaba una


L


l · . 1 'b 'h l' le cosa )len 81ngu al', a sa el': que SI !.ama en congre-
so, por ejem.plo, 100 a.lenlanes, estos] OU alelll:llleS s,)lo
tenian un voto, y si habia un solo español, este cspafíol
tenía. un voto tanlhien. Los slavos se elllpeflaroll te-
lU1Z111ente en que la democracia europea rel1nida en
Berna en 1868, en el segundo Congreso, habia de acep-
tar la propiedad colectiva y la f('¡rrnula política del nlU-
nicipio slavo.


Y, sellores, se arregló de esta manera. ltusia dispu-
tó 1nucho tiempo con Alemania, porgue ésta queria
variar la cnestion de la:. nacionalidades y reclamar




- 219-


t.antos votos como reinos tielle su confederacion, y el
1';}l1YO (lecia: r·~i A lCD1ania representa várias nacionali-
da(les, yo pido 14 votos, porque la Rusia se ha comi-
do 14· pueblos. Se convino en que AleJnania represen-


, l ' . l'd 1 TI . , tara una ~~()la llaCjOna 1 ac, y en que \USla representa-
ra una sola; y el1t/mces, ;1chnÍrense los señores Dipu-
tados, Po1onia, representada por un lIlúrtir, jóvelJ
ilustre que ha 11111erto defendiendo la independencia de
otro )llCh1o (']1 los campos de }'rancia, Husia, los Es-
ta(lo;;..- Uni(los {~ hlg1atcrra, admitieron la colectividad::
:-:iendo las (los últimas l18.clones las lná;;; individualistas
del mlln(io. Italia, representaua por un doctor c<..ilebre;
1~· . i' l' " ( ; . ;] . ranCJ't PO]' 1111 cmi]1(~JltCJ¡IOSOTO; ,':'lt1za por 11no ue
los llUm ¡ ¡¡'(l,'.; m;Í." ¡ln~tre~ del siglo, y ~ \Jernania por
rnllltitlid de ;<IIS ln::ts distinguidos repúhlicos, se pro-
11unciaron contra la propiedad. colectiva y el municipi()
~lav(); y ~)~tahlll las cnatro nl1ciones {i'ente ~L frente, y
yo (']':1 <.~l ¡'mico espaüol que se Cl1contraba en el Con-
greso; y Cllt/¡¡lCC~ me djjeroTl: «( l~ stcd representará ú b,
E:~pafía.)) Y yo elije, con la sillccri(lad (l11e todos reco-
nocen en 111; can'ictcr, yo dije: (( Yo no tengo ninguna
rcprc~cntac¡oll: yo ]10 he consultado con rni8 amigos
polític()s: Espafía e:-;tá ahora al c01l1ienzo de una revo-
lucio]1, y no se ocupa. de :;.;i la propiedad ha de ser co-
1ectiva ('i ;lHli"idual.)l


Por cOl1signjente, yo no podia votar por falta de po-
deres; y entónccs lne dijeron: «( Es (Iue en el mismo
caso se ellcnentran casi todos los c1em{)Crh'tas que están
reunielos ~Hlui (]{¡;sas); pero todos han sido periodistas
() ]}iplltado~, todos son conocidos en sus respectivos
pllehlos, todos han influido en su política, todos tienen
un nmnbre ilustre (méllos yo, que no lo tenía), todos
vale11 algo, todos sigllifican algo, todos son oidos por
lnuchos ciudadanos, y por consiguiente, su represen-
tacion es una representacion colectiva.) Pues ¿ CÓD10 no




220 --


había de ser, cuando allí estalx111 indndahlemente re-
unidos rnnchos de los hOlllbrcs jlu;:.;t1'8~ de Enropa?
Bfísterne citar el nonlbrc ilustre ele Quirwt; .v el que no
lo conozca t::el'á porque no hahrá saludado un lilJl'o. 'y
entóllccs yo "Voté y decid í, no eu HOlfl br(~ de la X aeioll
e:spafíola, no en nOlllhre de rrli partido político, P()r(IUC
y~t dije Cfnc yo no representalm ú na(1i.2 , s1no en mi pro-
p10 1l00nbrc, resolví la cuestion en favor de la propie-
dad indi vidnal y en contra de In. propiedad colectiva.
( HlUlwl'es.)


¿ De qué os extraflais'? ¿ Por 'Ventura J111bicrai~ vcta-
do ti favor de la propiedac1 colectiY<l? ( f'(u'¡os seilores
JJiputaclos: ¡ Si no e,-:i eso!) y', sellores Dipntuclus, C'll-
t<'mces el slavo dijo: «;\'0 volveré ú reullinnc en 1Il1
Congreso de la denlOcracia europea: rne rCllnin'~ !lpul'te.
escribiré, aparte, organizaré aparte, ill1lUln: :tparte)i: y
lu:~ ({Uf; crean insignificanh:s c~ta:-; <:U>_~~:'i. !lO ..,;alwn que
esta ol'ganizacion ba producido la I;di J'naclm/(/!: que
cs~; organizacíon ha producido los grmldc:-; llHrviminl-
to~ de Francia; 08 reís porque sois illc~Llj:1cc:,; de COJIl-
prender el rl1oviruiento de hi:." iclca:-;. (~¡jll(II{"::1J8 en la
., ., 7 7' ' ('


m mona: Y conÜTluan lOS l'lUlIOJ'CS en a 111 f l/í()J '{(l. ) .r:1.n-
tle escasez tienen ele entelldirn1ellto aqncl1 í ls que no
cOillprenden la relacíon (le las ideas con los hecho~, y (le
lo~:'Í hechos con las ideas. Y, :-;c:;'lores Diputados, corfien-
zaron á influir desde entónces los slayos en los Congre-
sos de la Internacional. Cayeron 6::'/-()8"; pues: bajo la tn-
tela de aqnellos que se habian separado de lo..,; Congl'c-
;-;os democrttticos ele Europa, (1 \le era el tema (le mi
discurso.


La Internaciona7 habia cclehrado Congresos allterio~
l"es ft los Congresos de la dernoeracia. Loi:' internacio-
nalistas se habían reunido por vez prinwra, en !1 de
Setiem bre de 1866, en la ciudad de (~illehra, camino
de Che,ne, no léjos dePré L'Ev(~que, donde vi viaulos




- 221 -


los crnigr;l<los pohre:.:. Aquélla fué la primera reunlOll
continental (le esta sociedad, que ahora os asusta tan-
to~ la J nter}lacional, eu ya direccion estú en Lóndres, y
cuyos Congresos se verifican periódicarncnte. ¡Ah! El
Sr. ,J ove v 1I évia hablaba elocnenteu1ellte de la taher~
~


l ., c:: T JI" na: en una ta )erna se rCUl1lO; pero, ur. ,/oye y ev} a,
; qué ta1)erlla !AHí oí yo lo siguiente: Se levantaba un
tra1mjaclor y hahlaba eH aleman, y el presidente decia:
el-)eflor dice esto (') 1<) otro, y traducia clirectarncnte
al fr:mc(';-'; cuan to el a1e1nan hahj[1 dicho. Se levantaha
U11 ingl(~;.;, ha h1aha en i nglé,~: y e 1 prcsidcute tradncia


1 f' '." l' 1 l' l' 1 COlTec1amcTltc' a rallCc::; !O mle el ln~' es naJ)la ( 1('[10. t ~~
(llwnol'cs.) ~(> leyalltaba nn itülj:lJlo, y el presidente
hacia 10 lHi~lllO; \' l101!('t l)}'c;.;idente ; sabcls (Iuién era?


".. 1 rJ


Pl!es (ra Ull ol)1'e1'o. 1m tejedor. ¿ Ha visto rellchns p;en-
te." COlIJO (:~ta ('1 Sr. ,j uve y Hévia en los palacios do-
rados de ;-;ll~ 1 ~cvcs '?


01 {' - }\'] , 1 '·1" .1 JI • ;":CllUf('S . Jil)lüaoos, ; (11H~ e ceH 10 lHJlH~l \~Ollgrc .. ;o ( {J _ ~ l~
¿ (¿U('~ tntÜ') aquel c~~1chrc CU))grc;.;o de la lnfcrnadmud?
¿, (~w'~ pruhlpr:l:\s trn,i n ;vtl~cl CO:l,2.TC)() '?Yo pido a!~e~


".. ~ ¡ (' l ' "
;-101' ,\ill\];<li") (k~ w ¡Ó,!)(TllftC¡Ol1 on(~ n1(~ c:-Jcueile, l)or~


. ,


qllC ('sto C . .;iil tCT(>,an¡-(~, :\ o POdC>l1H),:) jnzgnr ú la lnteí'-
. { 1 . , l' '1 JifIC!(J)íU por (l~ pCrl(JI!1Co::;, POrfl1H' H:', (,:'C:'1. JC cun pa~


";:)!·I -';;('. JI'l')"(' "11 1" n~'('l'('" ] n r)l'nJl~'t r·l·C'1 1r' ('11()li(~·tclec'
, j'~ '. 1 1 1 ,-, v ~ l.-L 1 ~.. , J' .. ~ • ~ ~ oÍ ~ 1 '-- - . o, - -"- ......... _. <..t¡ .. ,I.-IL t 1.-,


lllUy bL1Cl;~~~:l, I)ero t:unl>icn tiene cualitb,(1es muy nli.1-
. ' .-


1 1 • , 1,' 1 1 ., . a:~, porq:lc :-;l' i.H\.l~" íH.~y;lr lTCCtW:'ltcnwnte (e a peor \l8
1 '." 1 . . "1.' • . :l~~ pa:-"O)lc::':, d(' :t 1]'<L 1':,,1 e:~cnt()r se enC18rra ell i-;n I.:a~
:-;., \' (1(>:,;(1r '1 ¡ i í cP'~·:e·,cl,·í decir L(>'h)· ]0 Cl11e 11\)'-;C 11' \,<::: .~I..{~ o- -,., J Lt..--L .1.J}l ,!~( (~ ,- JIo. "l' ~ _I.JL ..... )¡
llU ckcimo:; :t1jt:í })Ol' J'e~,peto al público. Plies qué, ¿juz-


- • '1' 1 -' 1 r< ~Em'l:t ~Ugtll(,ll pJ}' .:t prCJ1Sa c;:prrlWla Cl. L:ongreso c:SP:J,-
i'~'Lol 'rT l'l~ (1 .. 1;1/)('I'.-¡.·:n11P';; (L,1 ('():l(¡'PC'O fF'1·)o)tlol? f>pr .. "


... '-'" \....,:t .. ~, ... ~~,_/ ... "'_' ,L\~~ '-.-,'~ ..... _1 ;;) \...-;':) (r....I. _.. 'L;.~",J
~ '.J .L


1 • i (~ . 1) I ~.' ,-4- - t (, (,,"' í) - ;, 'f (, 'll: -. 1" .- TY "",.' q t / ,·1- n .l- () ---. t .. " : f] -\ p;:'. f {¡l •• r',).·eL! ".") "(lll. ,1\)., li,~.1LtLil,.>.~ "lJI),)v,.Lü:-i, 1<."'.' ()~"S •
. , ) !


-""~I.-I~¡41{!"' r\'~-·'·~"I·· 1\~.l, 1 •
1 L.,C1LC,4(¡;', \~""JgJ CJO:~'7 l)',¡L\)~~, CD.laIl1DTrS y pnnIO'':': ne-
!.'I'::;' :!


I ,


:., ! ,~ ~ I 1 ~ / >;




-- 222 -


Interna donal, Sr. ~1inistro de la Go bernacion, es una
insigne puerilidad. Eso no se hace ya por ningun hOIn ~
bre de Estado en ningun Parlamento del Inundo. Lo
que hay que ver y lo que hay que estudiar es lo que
compone la legislacion de la internadonal, bllS decisio·,
nes soberanas y sin apelacion, su Código fundamentaL
Lo que hay que ver y estudiar es lo que han proclarna-
do y decidido sus Congresos, que son para la interna-
cionallo que los Concilios para los católicos. ¿, (lU(~ es
lo prÍlnero ele tIue tratarOll? l)e los lllCdios ele resisten-
cia que ha de tener el trabajo contra las Íllvasiollcs del
capital. Pues qué, ¿ se puede llegar (llW las fuerza;.; eco-
nómicas de la sociedad, COlllO las fuerza~ illec:ánicas de
la naturaleza, están siempre en lucha ? ¿ POi' (lUÚ lWD10S
de ser tan pueriles que no rcconOZCalno~ que hay una
lucha entre los intereses de los capita1isüts y losinte-
reses del trabajador, y para ello el dcreclw flue tiene
el trabajador de ocuparse en la dircceioll ele sus intt~~
reses? Y luégo, segunda cuestioll que pusieron ú la t)r~
Jen del dia: (( Heduccion de horas de tl'allíljo.)1 1 by
trabajadoref-i que ernplean diez y seis horas (J~'! S1'. Uw'-
,¡,ido D. I~ernando.- diez y ocho) y diez y ocho, corno
l.ne acaban de decir, y ellos pedian <pIe el nl{Lximulll
fuese de ocho á di8z horas. Pues bien; ¿ (iuién (iUC haya
visitado una de las f~Lbricas 1lO conviene en (1 Ul~ esto es


..l


una. aspiracion racional? Pues qUL , ;, HO veis cuán hor~
ribles ~~on aquellas diez y ocho horas? ¿,:~ () veis qne
aquel aire no es respirable, que el ruido de la Iwiquin:1
embota los sentidos y desgnl'ra los HCl'vi(í~:, y qUl~ las
infelices gentes que están junto á la 1ll{upJ11la de vapor
tienen consumidas las carnes, quenwdor-; los hueso.." ru-
g0¡.;a la piel? Y o 110 he entrado nunca, ell ~lulhou:);.;c y
eu Lóndres, en una (le es['~s f"c'Lbricas, sin tener <{ uc
salir enseguida, y sin acordarnlC de aqvdJot-) c<LmpC.:iÍ.-
1I0S rrteric1ionales, que excepto en l(is rüescs de ,j ulio




- 223-


Y de Agosto, en que el calor es insufrible, despues vi-
ven ilmninados por aquel sol, alentados por aquel aire,
perfUll1ados de azahar, en medio de aquella naturaleza
que les da una fiesta contÍnna de luz y de colores.


y lu(~go, despues de haber tratado esto, trataron,
8eflores Diputados, de la educacion de los niños, de la
necesidad de prohibir el trabajo }í los niños, y tenian
razon; porque, ¿, sabeis lo quesncede? Que la falta de
educaclon en las grandes ciudades fahriles los enlbru-
te ce ,y (le aquí provienen 11luchas de las cat{tstrofes
que en esas ciudades estallan. Y luégo trataron del
trab:\jo (le la HlIl.ier, y dijeron todo lo conb.'ario de lo
(ltte dice el Sr. Jlillistro de la nohernacion: dijeron que
I:!s Jnadres no deben estar en ]08 talleres, que 1.1S f~lhri­
cas las prostituyen. qne la dcgencraeion física de los
ci! ¡dadallos eil los grandes centros Ú1.briles depende del
trah~\in de la 1111ljer, la cual necesita abandonar á sus
hijos, y el hijo sr educa sin la 111irada, sin la luz, sin
la providencia cl<: su 111 adre. 1 luégo trataron de los
ejércitos pcrrW1Hclltcs y ele sn influencia en la produc-
ciOIi ~ y llegaron los e,Í(:reitoR pcrrnancntcs; pero dije-
ron que, \~istn el estado social europeo, era necesario
adm ¡tir la orgall iZ::1eion del (~.iército que tenía Suiza.
y llt('~go trataron de las contribuciones directas é indi-
rectas, y condenaron las contribuciones indirectas, y
aijeroll qnc todos los pueblos debian regirse por el
sisterna tributario de la república de Newfchatcl, en
~uiza. la ~ual tiene cOlnnlctalnentc abolidas todas las


• I .


cOlltrilJllCio!les indirectas. Y 11légo se presenté) la gran
euestion, la cuestlC)Jl del influjo de las ideas religiosas
(~n 1:1, CdllCa.cioll. 1 i:d)laron unos en un ~entido; habla-
ron otros C'l} otro ~;~])tido. J Ow; decidió el COl1O'reso? G ~ o
El C(}l!,~~TC~() (1C'cj(1l/1 pa~ar ;í la. órden del dia sin 1'e-
~:olver ('~::~ el ¡('~,ti()n, diciendo que se pusieran los dis-


I 1){I' t' t' J etll'S()~ 011 .oqJ(i!('lnf.C', rr',:"o que Cülls~ara qneowu4




- ~24--


eran opinione::; individuales; y no hubo Huís prjncipioR
proelamn.dos en aquel prinler Congreso de la lnlp,rnfl-
(·ional.


y cuando yo ó algunoi:-i de ll1is alnig'us ::-;aliamos á h
calle nos encontrúban1os que el propietario ginehrjllo,
que es n1uy rico, y aunque allí hay gran democracia,
lnuy aristocrátjca en sus costumbres, iha en su coche,
sin creer que la sociedad se le caia encirna, porque SUl-


t I 'f' t lo I f' t t t 1 za es ,a rnas tIer.e, lnuc 1 n1::lS ucr(~rnen (~ asen :le (~
sobre su 1ibertad 1 ~obrc sus derechos individuales, :';;)-
hre la, repúh1ica y ~ohre. la t'cc1eracion, IjUP snhrr (:1
granito de los Alpes,


Vino el segundo C()ngn~so de 1 kW/, y en (~stc segun--
00 C~OllP.TC':-;() \'olvil'~ron:;;e á tratar todas las cne:--(-iollCS
antecedentes, y S(~ trat/) ad{~nl:1s UJla cucstion (llW prue-
ha la hnrnnnidad.,-le aquellos tr;lha.ia(lor('~. D('\..~i:Ul: ;-;i
Hnu parte del euarto (~stad() :-:(~ fl:,;oc-i:L y logra por la
Iniernad()J?n} ('aluhio pl'OV¡;(,J¡o:-:o ('11 la;;.: rdaciull(~S \~eo­
nónlicaM ~ solamente] iira sí, par,l f'l :L~;I )ciado y para el
intcJ'naeional, ;, no creará un quinto ('stado, IrJC s(~a
más lnlPcra})le que Jo (~:-; ho.': ~d C1Utrt(Í '; 1)(' :-;lItTtc' que
aquellu:.- hOD1bre,;,; tratab:ur ha:-.;ta dcl p()rv(~llir d\~ 10s
(Jl[{~ ]¡abi,Ul (Ir quedar reza~(ldo:-: eH sn ;l¡-:c(:llsiOT! .';¡1l~f'­
siva .. v lodos deejdiel'/l11 la f'l!estloT! (:Tl f:1\'or de 111lCS-


'"


tros principios, en tilYOr de Illle:-:trils :~olue.:iOlW~: dije-
ron (]1~c b libertad lo re.~()lvi:t Idd(J, (JIl('J>or el p.i c;mpl o
ele las asociaciones se 1evmltllriall ()fr:h ;1:-:()(,1;~ci():WMl \1-


- ~


fjlH'. di2:::'Lll In fIne dig.an losmalthw·.;i~lll()~;, h 1.)l'oduc-
J \.~) '-- ' ~


.:ion de 1:1 11atnralC'za y la produccl I l! I d(·] trabljo (;~
'ITl+~rll't'l \~() ~l'l\' 1·)01' l-·011';':{'(·11t>11"~·t 11'[(' 1-('::,':' l¡,;n(ln JI., _ (_. • • ' J l..~., . ,~" I .1 '---' "- \_' J l.. .. ( ,,~ . \. 1 I ' ..


" I ! _


á una gr;l;! lniberia, Y volvió ;'t pl:l!lT(,:I.1':-;(, la \'llf'-.. ¡;()1)
l· . 1 " , r 1 I 1 -1 1 l' . t-p 10·!()¡:.;q \'", \'1) '.-ii) ,'L 1,);L ... _·',IT'·' ,-, (.)')'/ \"1 (\' 'tl'l '·)11 J. ..... ' ~ 0 l., (.(... ... ,\~ ',".. ' -.1 "",,(, ((¡ J «t '/ ~ t., ~ & .. ! "' •


Ikcidir n:Hb :-.;¡)!)~'I' i.)~;¡l CW!;-4ti:)rl C!l.l d (:'\:l~:i'í'-:\)::(' L,)-


y vino rd




- 225-


fué el COllgre;;;o de Brusélas de Setlerrlbre de 1868; Y
c~tc COl1gl'e~(), aJelluls de otras nluchas cuestiones, tra-
tó la CLw~tioll de la guerra, y fué unáninle en condenar
esa horrible calamidad pública.


Tr;ü{) luégo UIUl cuestion qne le interesaba mucho
y que tenía sólo Ull aspecto eCOllÓIl1ico: la cuestion de
los árhitros cllcargaJos de decidir la oportunidad de
lns huclgm;. Convinieron todos los lnieIllbros del Con-
greso ea que las huelgas eran una calanliclacl, pero una
calanli(~ad inevitahle en el pl'esclüe estallo de lucha á
que se halla condenado el trah:~jo. Pero se dieron leyes
para S()lllCtel'b~ Ú cierta l'cgnlari(lacl.Cn consejo tle
úrlJitl'Os 110111 1>1'a(108 por caeIa asociaciol1 de bia cleci<.1ir
de la ]cgiti1lli(l~ld de la:.; lwclg';ls. Tras las huelgas tra-
túr()ll:-;e las lll:lijulna:-;. COll\'íJlose en que las 11lÚ(lujll<l::-
c1e!¡i<lJl pertenecer al trabajaclor; pero no se habló (le
apelar :t llingun<L violencia ni ele proponer ningllll r1es-
pujo; j'w~ :tutes opluloll casi ullúnilnc que los dos 111('·
dios dc: ad<¡Hll'jl'b~) cran la cooperacion, C01110 en la
Gran Bretacm, ¡') el crédito 111útuo, COTI10 en Alemania.
Lu{~go trató d I,-~()ngreso de la edncacion Íntegra, de


la etlucacioll total que llecei'ita el trab~~iadol'. Y en efec-
to, el hClllbrc, para ser digno ele su ministerio en la so-
ciedad y en la naturaleza, debe educar sucesivanlente
touas sus ütCultaclc;:;, y al llegar ú la lnadurez de la vi-
aU. conocer el C01\l unto (le relaciones que le ligan con
el universo lnaterial y con el universo nloral, con el
Iilundo que se dilata por los espacios infinitos, y el nlun-
do que se ol:ulta eu la inmensidad de su conciencia. Así
delJc educar el sentirniento, la priulCra üLcultad que se
dc;-;pierta eIl sn ahna. Tras el sentimiento la fantasía, ú
cuya l¡¡z pltc:(tc: cspaciarse e11 los cielos del arte. Tras
la f:lil Ltsía la illtcligellcia, (lue le dará las nociones lllÚS
. l' . 1 I ' 1 . 1 '1' l' l' • 1 Illll:-ipCllSa J es a a VH a. ras a lllteugeucla a l'azc)]j,
sin Cl! ya lu;~ no p~lede conocer ni la naturaleza en ::pif'




- 226-


'Tve su cuerpo ni la sociec1ad en que vive Sll ~dIllrr. Tras
1rr razon elehe educar la conciencia, qlIe le e11~('í'ía el
1¡ien y el 1na1, qne le jnlpone el] )ccá1ogn a(~ su:-; de-
beres.


Sólo así el hOlllbre se desprende <le e:-i:1 ex:istellcia
sensurr1, vegetrrtiva, smnejante Ú Ull feto et(TllO, ~í las
entraüas de la naturaleza adherido, y se eleva. al cmn-
plimiento racional de sn destino en la tierra y ú la
accptacion luoral ele su respollsahilicl,td ante el rnuwlo.


jJ clespe(lir~c cOll\'illicron d(~ l11te\'í) ell procbrnar
h supcriOl'jd:l<l <1(~ las pad 1icas o1>1'a:-; dd tl'ah:~j() sohre'
bs devastacloras oln'a~ de la. !2,'UCITa. \~ V~l cfc~ctn. acal¡:t


, '


de pasnr sola'e el lnmHlo una <le ('sas t),()]llbas. ( ~tl;Llldo
"CUlOS la~ ciudades 11lccnd.iadas , 10:-: campos ({ev:tsta(lns,
las CHl'll(',':, hlllnana~, repartidas entre las aliJnafl:1s d(~ los
[¡oStilles, los huesos 11lOll(laclos por los Clwrvo-;, l:t dt~SO­
lacioll ulliyc1'sal, y los odiu:-; etl'rllO~ Cllrl'(~ 1a~ J':lza:-; (!lle
clllpujnn la ciyilizncioll h:íC'i~l lo:, til'IllJ>()S il'udale,-;, no
poderllos c1ejar (le 11l:tlc1ccil' ]n~ 1101111n'e~ d(' Cil'(): el" 1 )a-
río, de C\~~:U', de Ccirlos\r, <1e .:\apo]eoll, COll:,idcr:lIH.lo-
los C01110 los genios (1E:'11nal, en 1anto (rIC> Fl':lllldill
arrancando el rayo ú la lHll)f~. j[or,-;{' C-;Cl'il¡i('II(!O ell
la~ chispas el~ctricas la palalJra ll1Llll:llla: '.rat1l dotaJl-
do ú la rUllllanida(L, con el tl'lllW vapOl' (llW ;-;(' disipa,
de 1l1l:1 lH1Cya fucrza, 1-[ crschd hacien(lo dcscelH lcl' los
} tlm-:.etas ú nuestros cristalc~, :-::0)1 los verdaderos cnll-
t:nwtclores de la, ohra divina, los qne llall emlmpft<1o la
-:-ierl':.l ;¡gria y rchelde, recih¡da de la llutllrakz:t crea-
([ora, en este pbl1eta que irradia pOI' c:uh Jlnl ¡ <k sus
l,oros los respbllcJores i mnortalcs de 1111C,"itro ]wllsa-
lniento. (Orande,,; aplau,({o,'I.)


El ('ol1grcso de Brllsd~,s concluia, fí.ie1lse los :,--cno-
Tes 1 )ipllt:ulo;-; en las fechfl$~ casi al lnisnlo tiempo en


1 . 1 •• 1 ,., 1 1 J que lOS COicctlYlstas se utbmn sepanHtu e (' a ( l'l11(¡CTft-
tia. en el C011Q.TCSO de Berna. amc'llrlZandi) COJl bnzar-
,~ ,




-- 227 -


1W:" l'l1 contra <le Jllle:-;tros p1'inClplOS y de nuestras
idea:.-. su;..; asociflcioncs (le trabaJo adores. C01110 el Con-


/ .


gl'CSO 1'cco1'(1:11':1, 10:-; sbvos nos dijeron fll ;;:,epararse ele
nos!Jtros qne éntlll0S dCl11()Cratas purmnentc fo1'nlalis-
Y:lS; <pw é'nunos 1'epu lllicflnos puralllente platónicos.
La fl.H1CllaZa se cHlnplifl; nos volvieron contra nos-
utro,;;, con tra la demucracia polí tica, las diferentes aso-
ciaeiones (le tl'alla.iac1ore~.; (ll1C ]mb~an estableciclo, <111e
lw.hian ol'g;11liza(lo ('11 tocl:t Europfl.


ncl);a (~spcral's(, to(10 de sn jd~,... \~o creo ep1e este
h01n1>1'<' ('xtr:l()rdillal'io~ COH to(b~) SllS apm'lcllcias ele;
('nsHlo]>o1it iSlll(), quierC' impo1ler el (>CciclclltC Sll e::-p1-
riut orien1a]. a:-.l:í¡ ico.P:tl'C'C't' ia1b(lo (':¡1 las piccll':ls ci-


1 • 1 1 -' (-' 1 1 1 ' Ci U})('¡ t.o.: •. "','~' ¡ iJ I :-; 1I C() ¡ ():..:;u l'~L l t Ul'n.. un lar U;LS Jlancas
.-(te. p;d rill'C;l j illljleriosa c;tllC'za <1e :Uth')CTflta, llcl'\,tHlo,.:


1llÍc'llíL]'o:-; d(' COS~H'() Y-1)('!jucil()::;, agwlos ojo . .;; (lctúrta-
;'0, llC\':'l CII Sll pt~l':-;()ll(l la iisiol\lgía (le todas las razas
(h~ :--1l i1l1Ii(~1l~í) i1llpcl'iu. Yu C()lllpl'CIl(lo la 1[¡"Cillacioll
(ln(~ ::-~1 (']u('l!('Il('i;L oriental, :~1l ~'ellio organiz:u1ul' (jc1'-
(\~n :-,í11 íl'(' las da'-(~s tra1l:l.i;l<lor:t;" qHe ngu:1nbn, corno
los ¡'llrillW:-; !I()llllll'e.'~ (le1 fl1l1i.c!.'no llL 1wlo, ú tO(las horas
(-~.


:-H JL,,;ía-;. 1'~11 d ;1110 de lKI;~) ~(~ rctmiú el Congreso tle la
l/lhi'l,(u'loJ/lt! C:l Basilul. \~ alH el fuerte slavo llevó su
iílcal, h pl'Clpic(bc1 ('olecti,,-a, que es volver á los pri-
}llt'1'OS p~1.triarca~ <1d Oriellte, nI ebionisI110 y al csenis-
lHO ai-iiútic(), qtW hnl)iel':ln alJOgaJo nuestra ci"vilizacion
:t 1]1) ycnir la idca ele la personalidad hUllUlna del Occi-
dCllt() y las razas gCl'lnúnicas con su carácter inc1ivi-
íltlali~ta (l(d fowlo ele las regiones del :x orte. En el
(~


c'Ull!2TC:-;O de Ibsileaimperaron con ~Tall l)l'ec1OJuinio
e, G


1o.';; slavo;-;. \~ e~k pl'Cllurnillio esplica las declaraciones
<¡ tle YO~- Ú COlll tUl ¡caros inmcdiatanlCnte.


;, (ll [('; ~!!cC'dc~, pues, CH ese Congreso de Basilca?
c. (¿w', OCUlTe en ese Cungreso en que se disiente del
Cl)l1gl'C'~O (le LOS:tll;1? ¿ Qué fllé lo (Ine allí se decidi(')?




- 228-


Decitliel'on, sellores Diput~1(los, la propiedad c() lectiva.
La clccidieroll no sin grandcs pl'otesta:-; ; pero la pl'ocla-
111fLl'On, esto es indudable. Despues de habel' hcdlO esto,
parece conlO (~ne se arrepintieron; y la. prueba (le (lue
se arrepintieron es lo signiellte : cOllSeCllem.:1a de la
pl'opicclul colecti\'fL, abolicioll de la hercncla. Acerca
de 1:t abolicion <le la herencia elnpCZ('. una <liseusioll
extral)l,{ljll¡ll'~a, ~Ili.:L tJ1scuslon tra:-:celHlcntal: mucho;.;
dcfc'1l<licron la hcrencia Ú pCSfll' <le l1flhcr votado b, p1'o-
picda(l colectivfl, COTI10 si se fLconl<ÍraH d~ Sll mll,jel' y
1 1 ..)r 1 f.' q ) ( e sus 11.1 OS. 'puesto e plinto a VObl(:;1011, ,1:'" YoLU'un
la aboliríon de Ja herencia, :?i1 en conü'a: 1 7 :.:c ah.:t~:.­
vieron ele vOÍi.lf; y C011l0 eran ~~U los JC](',~~;ui()~;; ;~C()i'-
1 '1 '1 1 1 1'1 . l' , , (nr011 paSllr a Ht ()re en (e (la, Y 110 ~(~ (l('(~:U:\) lliLd;:.
sobre tnn C,TilTC y tr;1~:cel1l1el1tnL nSlllltu. Y :!(Ili.í ;¡C;l-


(J Il.- l


han, sefí(;rcs, las dec;slone:-i ele la !Jdll'Jltli'l·O}/I:r!. ~~()Lrc
la religioll no decidieron llfUb; s()1n'(~ h f:1111;ji~l r,nllpn-
co decidieron nada: de este asullto 110 t l':li,ll'Ull, ni si-


• 'J' 1 \ ••
qUH:l'a :-;e pi'OllHnClal'UH ~"'1~~Cllr~~(),". 1 le :'()11~:i,!~'Il:Cl)1',', t()-
das la::; iIl111oralicla<les (te la !nfej'}lrtcioJiI/! (lllCdaa n~(ltl­
cidas ú la propiedacl co1ectiva.


Sellores: la propiedad co1ectiYH esbÍ, jnzga(h pw la
experiencia, esbL cOndCIU1(l:t P()!, el C()llvcn to e.:~p:l clul,
por el municipio 'slavo, cst,L l'()]ulcl1ad;t 1)()1' las ."()ci('du-
des de los he1'n1anos .J[oral)()s, C:-;LL ('()IJlll;]];l( I;l ('}1 el
Parn(~nav. Donde (l/uiera, W1C :-;e ha 11Cc110 el CIlS;lYO (k~


l-.J ..; Á L'


la propiedad colectiva, 1<1 socic:<1a(l 1m pC:r1nal1ccidu ('1]
perpétn[t inülllcia.


Pero yo os pregunto, seilores nipntrulos : ,~('" ¡lllliO-
1':11, puede ser inn1oral, el, ífUll-ll se le OCUlTe (pLe pllC-
de ::::e1' ü1illoral peclir qne la propiedad en vez el\..' ;-:cril1-
diyidnal sea c01ectiva? ¿ Pne<1c ser i1l1!loral C1t~:Jl(l.() las
rrsoclflC'ioncs religiosas, cll'l.l1(lo 1a rc\'lc~iL 11:1 {('nido lh ~ o
prop1c<1~(1 colectlv¿t? \-0 quisiera '111e d ~r.\Iil~i:-.¡TO
(le la í;obcrnacion 11113 contc~tt'~l'a con Ull ~:·:2'llO.; E::i lr~-


'o J




- 229-


Tl10ral sostener que Lt propiedad debe ser colectiva?
¿Sí ('¡ no? ¿Es inmoral? ¿:Ko? ¿Sí?


Se flores Diputados: por lo que he oido y he visto,
el Sr. l\1inistro ue la Gobernacion continúa en su sis-
tema ue ayer. Dice sí y no, de lo cual pudiera resultar
uf111CUO de r¡w{ sé yo. ¿ Es inmoral la propiedad colec-
tiva'? Pues hay que condenar el Evangelio, y el otro
dia os alarlnasteis cuando os lo decia el Sr. Garri-
do. Pnes es venlad. lIay que condenar el Evangelio
y los Santos Padres. :Mas C01110 quiera que yo esté can-
~ado, úntes de entrar en td asunto, pido {t la benevo-
lencia del Sr. Presidente eliez minutos de reposo.


El Sr. ALAHCO~: Es inn10ralla prop1edad colectiva
fUllc1ada con lo [~jel1o contra la voluntad de su dueüo.


El F-r. PJ:Esnm~TE: c( Se suspende la sesioll por diez
minute\s.))
l~ran la,~ seis 111énos cuarto.


,1,1' . 1 ,., 1
.... "- )lerta ( e nllCVO la seSh:>ll a .l::1S
El :--;1'. PIlESIDENTE: Continúa la


uso de la palabra el Sr. Castelar.


seis y cuarto, djjo
cliscusion, y en el


El St'. CASTELAR: Seüores Diputados, doy ante todo
gracias á ]a Cámara por la benevolencia con que me
ha escuchado, y espero que en atencion á lo grave y
trascendental elel asunto, continúe prestándome esa
rnislna henévola atencion.


Al tratar con tanto empello ]a cuestion que se dis~
cn te, vud YO á preguntar yo : ¿ trato una cuestiol1 pro-
pia? ScflOres Diputados, no; trato una cuestion de li-
tJert:Hl y una cuestion de derecho. 1,le apenan verda-
der:uncntc, lllC apeuan los comienzos de todas las reac-
cionc:-,; porque cuando una reaccion comIenza, no se




- 2BO-


sabe nunca adémcle irá á pílrílr. Sucede con las rcaccio~
nes lo lllÍsnlo cIue con las revoluciones: nadie ('s dueiio
de detenerlas ni de refrenarlas á su antojo. Por C01l-
secuencia, yo afluí lo que siento y deploro en lo lnús
Íntinlo de nlÍ alnla es que el derecho de la libre
enlÍsion del pensalnlento se lilnite y c111e se c1estrnya
el derecho de reunion; dos derechos que hahialllos tan
difícillllerlte conseguido despnes de sangrientas revo-
luciones.


Pues qué, ¿ necesito yo participar de las ideas de
ninguna asociacion para defenclel'ln.? ¿ Era :-~(), por
ventura, publicista del partido tradicional cWUlc10 lEe
levanté la vez prinlera que á hablar file lev:1nté e11 L~ta
Cámara á pedir que fueran excarcela(lo;-;, y algnnos ele
ellos, si no todos, nlerced á aqnellas palabras, lo fue-
ron? ¿ X ecesitaba ser yo de las órdenes rel igiosas cnan-
do reconvine agrianlente al Gobierno provisional por
haber suprinlido, reciente la revolucioll, bs ónlelles
religiosas? ¿ X ecesitaba yo, por ventura, pertenecer al
partido carlista cuando sosblve aquÍ Wl voto (le cen-
sura contra una persona tan autoriz;1cla como el sertor
Presidente del Congreso á la saZOll, el ~r. Ol()zaga;
voto de censura defendiendo qne el partido carlista te-
nía derecho á proclamar dentro y ±llera (le esta C<Í.-
mara á su Hey cuando le pareciera conveniente?


Pues, señores, el que tiene este concepto, esta idea
de la libertad, defiende y debe defender, y faltaria á
sus más rudilnentarios deberes si no lo defendiese; de-
fiende y debe defender con toda su fuerza, defiende y
debe defender con todo su entnsiaslllo el derecho de la
Intel'lUlrional á expresar sus ideas y á conseguir en
reuniones, en asociaciones, (1ue esas ideas se c1i;)cntan;
y si el sentido COlllun se pervierte y las a(hnite, y ú el
sufragio universal las proclmna y las trajera eL esta
C:unara ~ ¿ (1 né podíais oponer ú ellas?




- 231-


Pero, seüores, tengalll0s fe en la razon humana, en
la cOllciencia hunutna; crealll0S que las ideas no nece-
~útan ele la fuerza; al contrario, las falsas, perseguidas,
crecen; las verdaderas, sostenidas por la fuerza elel
Estado, be alllenguan. Y aquí viene como de 11lolde
una renuncia que hay que presentar de cierto protec-
torado prolnetido á las escuelas filosóficas por el sellor
~'1inistro de la Go bernacion.


IIa dicho S. S.: <J: El criterio que presidíó al Código
fltndr,lnental flH~ criterio individualista, el ~riterio de
la internacional es criterio socialista: conlO yo quiero
defender el criterio individualista, pongo la espada del
Esüldo al scrvieio ele los individualistas.) Estoy seguro


w ce


que rmnpedlll esa espada ó que la devolverán al Go-
lJiefllo; y estoy E'cguro tml1bien fIue si el Gobierno ofre-
ciera ~i 10.-., socialistas de dentro v fuera de esta Cálna-
1'a CE'a espacla para sostener sus ideas, estoy seguro que
ha1'iall lo lllÍslno que los individualistas; se la devolve-
rían al Go1)ierno. Eso lo hacia Ornar con su cin1Ítarra;
eso ]0 hacia Felipe 11 cuando abrasaba ú los herejes;
eso lo hacia Catalina de nIédicis, aquella EUlllénide re-
ligiosa, cuanelo presidia las 11latanzas de San Bartolo-
lué; eso ele poner espadas á servicio de una idea, no
puede ocurrírscle á ningun :Ministro que sea verdac1e-
rauwnte liheral. X o la necesita ni el individualismo,
ni el !'locialisJllO; cada uno tiene una fuerza superior,
la razon, y una espaela 111::1S cortante, el raciocinio.


Pero el Sr. ~1inistro de la Gobernacioll nos decia:
( ¿ N o veis el peligro que encierra una sociedad cu-
yos jefes residen en el extranjero ?» Sellores Diputa-
dos: i (pIe tengan una idea mtís alta de la solidaridad
hurnana los pobres trabajadores de la Internacional que
un .Ministro de la Gobernacion! Si yo poseyera el in-
genio de un ilustre orador inglés, yo le diria al sellor
l\finistro ele la Gobernacion: rechace todo cuanto cons-




- 232-


titnye sn sér, rechace la lengn[1, esta sonora lengua es-
pailola, n18zcla dellatin y del árabe; recllace ~u rcli~
gion, porque el Padre es judío, el Y erbo al(~iandrillo,
('1 Espíritu Santo platónico; rechace sus institnciones,
porque una parte de ellas está copia(1:1 de lo;;; Estados-
lTnidos, otra parte de Inglaterra, otra de Bélgica y de
Francia; rechace el mismo traje que viste, porque qui-
zá se haya tejido en una fábrica inglmm,; rech:1cc al mis-
nlO Pontífice á quien presta acahunicmto, porque ha
nacido en Itali[1; rechace su Hey y su dinastía, porque
en Italia han nacido; rechace los átOlnos qnc f()nnan
su cuerpo, porque como la química delll11i\'('l'so ]10 re-


f' 1'" conoce ronteras, no sa )81110S cuantos atornos tart;u'os
y sajones tendrá, ni sabemos dónde iráll maflana los
átOInos de hoy, lllerced á la circulacioll contÍlllla de la
11lateria: qne no hay nacionalidades para la vicIa y
para la fecundidad de la tierra. (Aplausos.)


Pues qué, ¿no es tan individualista el Sr. l\Iinistro
de 1:1 Gobernacion? Y si lo es, ¿ no cOlnprende el gran
poema de la libertad de conlercio? La tierra tiene apti-
tucles diversas; los clinlas dan divcr~os proílnctos;
pero 1l1erced al gran I-Iércules 1l10derno, Jrlel'ce(l a1 co-
111crcio, en esas naves que ora parecen grandes p{~j aros
lllarinos, ora dejan la blanca estela en las aguas y la
espesa nube de humo en los aires, reune todos los pro-
ductos: la piel que el ruso arranca ú los anim:tles per-
didos en sus desiertos de hielo, y la, hoja de tahrrco
que crece al sol ardiente de los trópico,,; el hierro for-
j~do en Siberia, y los polvos de oro (lltC el negro de
Afi'ica recoge en las !:trenas de sus ri08; Ins Il1anl d:tC-
turas fabricadas en Inglaterra, y los productos traido8
del seno de'la India, empapados en los colores elel Íris
por aquellas sociedades, prilneros testigos de la histo-
ria; el dátil de que se alimentaha el patriarca bíllEco
ha,lo las palmrrs de la vieja Asia, y 10,-; 1)rilbntcs y las




- 233-


pic(lríts prcciosas que cntraña el vírgen seno de la jó-
yen Arnérica; el Zllll10 grato de las viñas que festonan
la~ rlhcrfls del Hhill Y el ardiente vino de ~Jercz, que
Ucva disnelto cn sns átomos de oro partículas del sol de
A ndalncia para calentar las venas de los ateridos hijos
(lel ::\ ortc (grandes aplausos) ; y con todas estas gran-
(lezas, el comercio, el gran I-Iércules moderno, apropia
la tierra al espíritu, reparte la copa de la vida entre


I


toda:;: las razas, .i nnta J\.sia con Africa, con A1l1érica, y
consigne (lnc el hOluurc rcalicc, C01l10 dotado de un
¡;;:<',lo espíritu, sli uorrlinio y su reinado sobre todos los
úlnl)i tos de nllestro hennosísin1o plancta. (Aplausos.)


Pncs <Í la solidaridad dcl cornercio hay que reunir la
solic1arida<l (Id trab8;jo.


Pero, cOlllprelldiendo el Sr. :Ministro lo débil de su
arguUleuto de cxtranjería, saltaba á otro asunto, y
prcgullü~ua : ¿ X o crccis cn la inmoralidad de la Inter-
nacional, cuando la Internacional ataca la familia? 1le
dicho y sostcngo~ y n1C comprometo á presentar textos
al Si' .. Ministro de la Gobernacion, que en sus dispo-
sicioncs legislativas, en su cánon, no hay un solo ata-
qnc á la f:unilia. Es ncccsario, señores, que tratemos
las cucstiones con rectitud, creyendo y atribuyendo
sien1pre lo n1cjor á todo el mundo, cuando no haya
pruebas en contr:1rio; y el texto citado por el Sr. :Mi-
nlstro de la Gobernacion es el siguiente: la familia fun-
daela en el amor. Pues qué, ¿ hay aquí álguien que no
q uiern. la familia fundada en el amor? El amor del pa-
dre, se dicc, del hijo, del hermano, de la madre. ¿ Por
quc'~ ra7;011 hemos de creer quc eso, que nada tiene que
yer, sin embargo, con las decisiones legislativas d0
los Congresos internacionales, que eso encierra un mal


'] '~ sentrCto.
Es indispensable separar la línea de la moral de la


línea del derccho, porque el orígen de todas las tira-




- 234 --


nías proviene de confundir la lllor::tl con el (lcrccho.
La liloral es asunto de conciencia, la 11101':11 deja L1c
serlo desde el momento en (Iue se ejercell sobr\: ella
actos coercitivos. Está la moral tan fuera de toJa cCJaC-
cion, que es inlllOralmoverse por JnieJo Ú llingnll po-
der hUlnano Ú divino. La moral quiere el bien por ser
bien, y huye del lilal por ser 11lal, sin e~peranza de
prenlio y sin temor al castigo. ¿ Es eso el derecho '?


¿ El derecho no es coercitivo, no fuerza, no obliga (L
su cUll1plinliento '? Y, por ventura, ¿ es Sie1l1}n'e 1110ral
el derecho? ¿ Los Estados son sicnlple 1110ra1es? ¿ ~us
disposiciones, sus leyes son sie1npre estrictmllente mo-
rales? Yo, señores, tengo tal idea ele la santidad, de la.
perpetuidad del lilatrinlonio, que juzgo, como lUlO ele
los lilás grandes pensadores lilodernos, que es lllluoral
el divorcio; creo que el deber de e(lncar los hijos y (le
mantener la familia une indisolublemente ,1, los CÚIlVU-


v


ges: yo sienlpre lile he c01unovido cuando al cutral' en
las viejas catedrales góticas he visto las estatuas ya-
centes de dos esposos sobre las losas de los grandes
sepulcros, juntos sus huesos en la eternidad, COlno es-
tuvieron en vida juntos sus cuerpos C11 un luismo leo
cho y sus almas en una núslna creencia. Plle..; el di-
vorcio, á pesar de su inmoralidad, csüí permitiela por
las leyes.


¿ Conoce el Sr. :Ministro de la Gobernacion (y siento
tener que hablar aquÍ de estas cosas) algo rnás inmo-
ral que la prostitucion? ¿ Puede caer la lllujer de más
alto en más profundo abislllo? ¿ Se corrompe IllfLs en
algun punto la sangre y el alma de los jóvenes? Y, sin
embargo, ¿ no la tolera S. S. ? ¿ X o la ha reglamelltado?
¿ X o tiene hospitales oficiales? El juego es una imno-
ralidad, una completa inmoralidad, por(1ue allí exponc
el hombre su fortuna y la de sus hjjos en bllsca (le una
quiInérica ganancia, que ha dc ser debida al azar, y 110




- 235-


{t su tralwj o; y sin enl bargo, el Estado juega, sí, juega
ú la lotería. ¿, Y hay que disolyel' las sociedades innlo-
raJes? C01nience S. S. por disolver el Estado. Es nece-
sario, sUllores, separar la línea de la moral de la línea
ele 1 derecho.


En esta 111isn1a cllcstion de la fml1l1ia, i cuántas y
cuantas variaciones al traves de la historia! ¿ Es lo mis-
Ino ellnatrirnonio ele Abrahalll, ellnatrimonio de Isaac,
el matril1l0nio en el pueLlo elegido de Dios, que el
nlatrilllonio de la Edatl "Media, que la barraganía de la
Edad ~r cdia l'cccmocida por las leyes? Pues qué, ¿ no
sabe el Sr. Candau que en tiempo de D. Pedro 1 de
Caf'til1a se djcron en las C()rtes de Yallac10lielleyes pa-
ra lI11if()l'mar el i rnje de las barraganas de los clérigos '(


¿ (¿Ul- prlleha esto? Prueha la diferencia que hay en-
tre la línea de la 1I1Oral y la línea del derecho. Desde
el 1l10lnellto en que el Sr. ~Iinistro ele la nobernacion
ó este Cuerpo se arroguen la facultad de definir la 1110-
ral, desde e:-;e 1l10lnellto necesitalnos cOl1yertirnos en
conciljo, y estn hlecer un dognla y forzar las concien-
cias y cohibir las voluntades y erigir en ley una ver-
dadera teología. La Homa de los Papas; hé aquí el
ejemplo de una sociedad qne ha confundido la línea de
la nl0ral con la línea del derecho: ¿ qué queda ya de
aquel antiguo poder ronlano?


Pero ¿, y la Constitucion? me dirá el Sr. :JEnistro de
la Gobernacion. Al decir que se prohiba toda sociedad
contraria á la moral, la Constitucion ha querido enten-
der, {'sta es la interpretacion que yo le doy, los actos
inlnorales condenados por el Código penal. Por ejen1-
plo, una sociedad de monederos falsos ó de ladrones, ó
cualquiera otra que se proponga un objeto que el Có-
digo penal castiga, es una sociedad condenada por la
COllstitncion. ¿ Cónlo puede la Constitucion condenar
el que se pida <Í la opinion y ~í los poderes públicos, por




- 23G -


lllec1io de asociaciones, la traSfZ)rrrlUCion (le Lt 1:nni lia ?
¿ Hecibistels acaso vosotros la i:unilia tal Ct!alla }¡ahcis
dejado despues de la rcvoluclo11 '2 ¿ Se casan hoy 105 cs-
pafioles como se casaban nuestro:') p¡lClres? Ptl(IS (puS,
¿ uús padres no se casaron por la Iglesia, si 1l que luda
tuvieran que ver C0n los poderes civiles, siendo as; (IUC
ahora es necesario que los poderes eiYile~.; stUlcinIlen el
matrimonio, porque si no los casados como nuestros
padres están delante de la ley pnr<1 y simplelnclltc
abarraganados? ¿Y no es ésta una grande tra~&n>ma­
cion en la familia? ¿ Y llan1aréis lllUlOl'al á b pcticioll
de 111era8 trasfonnacÍones ?


El Sr. Candau dice qrie la IntNnado}/ul n~ega el de-
ber del padre de trasmitir tt sus 11150s S11 propiedad. Y
qué, ¿ no existe la libertad (le testar en lling'uJl pnehlo?
¿ Es obligatorio en todos los pueblu~ (pie d ]tijo reciba
forzosaU1ente la herencia del padre? ¿ S o cOllTienen
quizás en esta rnisma doctrina, de un lado la escuela
caté¡lica y de otro la escuela eCOJlO111ista? ¿ X o ha sos-
tenido la libertad ele testar el Sr. 1\ ocedal en 1111 Con-
greso de jurisconsultos, y los sefíores'¡orct y Uoc1ri-
guez en reuniones ele econOlnista~? ¡ 't r ahora ¡.;e viene
ú echar en cara á los internacionalistas el lnantel1er
estas teorías!


Pero sigamos, sefíores Diputauos. Aqní vienc b gran
cuestion, la cuestion de la propiedad. -Yo sostengo que
es innl0ral el robo, el apropiarse lo ~~jCllO por engafío
ó por violencia; pero lo que no es inllloral ni puede
serlo es el tratar de trasforn1ar la propiedad pUl' los
poderes públicos, dentro de las leyes .Y (le los procedi-
n1ientos, por decirlo as], jnrídicos, que tiene la :nlt()ri~
dad para legislar. Pues qué, ¿ desde la propiedad qui-
ritaria hasta la propiedad nloderna, <1csde el j ulJilco
bíblico hasta el mayorazgo inglés, no ha l¡allic1o tras-
±cirulaciones de la propiedad? Scgnic1la por llllcstro




- 237-


uli~rno ~udo, y encontraréis en sus trasforulaciones la
hi:-:t()l'i~l, at~ JI !lV,..,t ra r:lZa. Tres siglos no pudieron 101'-
ral' }o.; o(Eo;.: entre los cclto-ronlanos V los visigodos.


w L'


Cuando la C01lipl:sta úrabc sobrcYÍno, la fusion de los
YcnCCaOl'CS y los vcnci(tos eH las prinleras irrupciones
búrlmras todavía no estaba realizada, <Í pesar de los
~!'ranllcs t ¡,ahajO os c1d catolicisll1o. El romano era cat<'¡-
',~


Eco c\i:l1l(lu el Yisi~()(lo c'a aITiano.Y cuan<lo el visi-
godo s(; yolvia c¡;tól1\~(), el rOlllanu se tornaba illstinti-
vanlCllic l¡;!..:~;a pi p:lgalli~~JJlo. Pues tollo c~te ú(lio .~C'
e~pli('a por L~ 1'C'p:1l'til'ioli (le la pl'(ipic(1ad.


y delll ro de la ]'>;p:1I1a t 1<: la Etbd ~rc(l¡n, así C'11 la
, , 1 '" l' . , pOrC10ll :tl':lt)(· como id a pOl'CJOll Cl'l:~rj~m;l, J:L:-: l11sntH~


• l' J" , Cl()lIC~'~í~ L\}>¡i(,U:1 P']' i;t."; dl\,T:-:a'" Ill:lJH'l':l:-; (le' Sl'l' r¡1~~:
tj('1](, h 1¡)·(;f\i,d··d FI 1)'1('~(; (1(·] 111'iz·'tr·']\i-' ~'on "'11 \'tl-¡-~ / (l j' . ,- . l I ~ ..l (., _ t _ '-_ J "- J ( (~, , '---- ~ _ -'-~. ¡. ~ ,_
mill;tdíil' es llll rít1l1o de pr!ll¡:ed:i l,lEl ruwgaclo, el (r~C
ab:lJl(llllla (,1 .EY~(ilg(·h) pUl' el Cnr:m, y (rl(~ :-le qllccb,
.. II '1 ' 1 1 1 1 S J JJ C' i JI 1) n l' 'J' ( ). : ti !! (, l' 1 U) a Sil l' n Z:l, () : 1 ) ;11 H o na 11 o l' (' j
~ J , -l.


'1 -t ' " r • " .1 1 tr'J )'(l~-(' i \" ("'l),t"l;-"(¡'ll ! 1)"; ";'1";+(:'1110"':,' ll('. .:;(! i'''11 (,"",'',. \/] . , (t l ·« '- 1 - .... "- ,_ .... ..L '- ,iÓ.L.J. '-) J. \.'--' '-'-' ~,«( l\1-,--,- ... t
do ell !;~~: ('il:d;l<l(·~ cOllqni:-:lad:¡:..; gozan mú~ (') llH"llO~ (k
la pl'(;pi('d::d, :-'(',_~till ha sido lllay('1' () lll('jl()l' tL l'csi~:­
tUlci;t. En h 1'>p:lll:l cl'i:-:ti:l11fl b distincl01l de las ticl'-


J 1 ' '1 1 1 ' , l'as (t(~ rea,ellgu y Lll'lT<tS ;':CI!Ol'llllC:-, r ,)CEctrJaS, y 11111-
nic~]>:(),..; CUll :-,H:~ 1I1'(}1) 10..; , tOlla clLl c:-:, llWl di..;tlllcioll
fUl1<Ltlla cn la propiedad.


El ah)ulllti~lnu~ \ple consiente clll1ayorazgo en la b-
n1ilia~ b amortizacioll eH el convento, la tasa en el co-
Dlcrcio, 108 priyilcgio::l de la :JIeRta~ el grclllÍo para el
tra1J:i.i aclol', ]lO ha cOlloeido nunca la yerdadern propic-
(lad. El 1111l1l<lo tIlle cae 11l{lS acá de ]a reyolucion se (E-
fl.:l'c!l('ia <id 111UlHlü (lne cae lwí:-; allú ele la reyoluclc.}l
en (,l!c;,í iOJH';': (le pl'upicdad, ele c1esYinculacjon, de c1c~­
!UllOJ'tizaCl\¡!l, ;, Y }Ja dc~ ~cr illlnoral pecEr (lue se tr~::,-­
i()l'1uC la IIl'uIJicdad? Serú il1J'H~to, scrú ·,l);';!lr,l l )·· l)Pl~O L~ ',,-- \._-'L',; 1 .....




- 238 -


Si fuera inllloral sostener la propieda( 1 colccti va, ten-
dríais c!ue castigar el EVHl1!2:elio y los Padres de la hdc-
~ C-.-J 11,1 ... '


sra. Yo os pido que llle presteis atencion :-;obrc~ c~~tc plIn-
to, porque pienso demostraros que las mo<tcrllfls itleas de
la Inta}luciolla! sobre la propiedad colectiviL S(~ ellCUC;J1-
tran contenidas en los viejos aforisnlO:-i del EY~lllg('lio.


En los capítulos XIX de San ::\Iateo y XYIII de San
L úcas contié'llese el siguiente lJellísilno apólo,go:


, ' - , ,'i • 1 l' 1) .\'
I( j~C~1'case Ull Joven a CrIsto y e (lce: ,UCll .~aJ\"í-


tn): ¿. pueelo cntl'ftl' yo en el reino ele ]os ciclos? -:\0
lllC llarncs bueno, le rcspolltlilJ a(1 ne] CtC'l'1l0 11lOddo de
l11ansccttl111brc, sólo Dios cs lHlello. ~¡ (jULC'J'(:S cutral'
Ul el reino del clelo vende todo cuanto till llC':, y l'lIPÚl'-


, 1 1 El " ±' , , telo entre os po )1'es, '..1 JU\-ell se W~ l11lty tl'lst·,); p~)l'.
'tue era lllUy rico; y Cristo, voh-il'!l(losC' Ú ;-;llS di~cíplt­
lu;-;~ les llijo: En verdft(l os (ligo qHc lH:'LS i;'~('illlll'lltc
1 :a~ará llll calJle por el ojo de 1Ul:" :lg"l1.i a <J Ill~ UIl rico
pOI' la puerta (le los cielos,:u La Ylll<~·at:t tr,tdll,Íll C,LlílC-
110 por cable. Y como ftlg11110s p~j(lrc~ ac la I,~l·]c;-;ia pr(~-


, '1 l' C,· 1 1 ' ~'mltaran por qllG l:1JUl. 'l'l~to cOlllpar,H í) el l'lC' I ('OH
vi cmnello, Origelles decia : pOl'CjliC el c,11ndl,¡ C',-' uu
anÍlnal tortnoso é Ílnpnro,


Creo (lne en el capítulo VI ele San ~Iatc'o y l'H el xu
(le San Lüc:1~ (y aqul Lay ln>c(licaclurc;-:; qw: suelen ci-
tar estos "textos :T 110 llle chj anlll C11 clwh) d; ('('ll : (( Los
paganos pienSftll en lo tnyo y el1 lo llliu; YO;-iutro;-, no
tlebels pensar en eso; que piellsen llll 1 )ul'1l11ora Jus pa-
ganos. Lfts nses del cielo ni ~iellll>rall ui c():-,cch:1ll, y
Dios las lnantiene. ¿ Yaleis vosotros lnl'1l0;-; q He l' llas?
(J:;! Sr. Jfartine-: I:quierdo pide la )ic(/al¡}'({.) Lus ljl'ios
del valle ni hil:1l1 ni tejen, y 1 )ios los viste. En vcnlad
os digo que Salolllon no estaba vestido en el ;-;{¡lio de
sus glori:1s COlllO estú vestilla UIla ele csns florccilh;-:; (Id
(',-,-m po. Buscad el reino de 1>ios y f'll j u~tici" ~ (j He lo
(1eLl~ls todo se os darú por añadidura. j)




- 239-


SefíoreM, conviene de tal Inanera esto con el espíritu
cristiano, que por los datos que he recogido aquí, uno
de lo~ padres de la Iglesia define así á los ricos: Om-
ni.': dinJ,,,·, ((Id fu!', aut fzo'is jUiU8)' es decir, todo rico, ó
};1,(11'oll (') hijo de ladran. (I~i8as.)


San Cris{lstOl1l0 decia: ( La Iglesia de ~J erusa1en no
1m conocido nunca la propiedad.») y' añadía en la ho-
lnilía que escril)i() f-'oln'e aquellas pabLras de San Pa-
1)10: ()i)()}'tet (,12im //(('1'1"8('8 (788e. Al destruir la Iglesia de
,1 erusalcll la propiedad, destrnyó con elb la raíz de
to(los 1()s males.


San ('ipl'i:llIO .nl dceia otr:l COf:::l; éste <-lefendia la
p1'opi('(bd ('oledi \';1: si l111hiera est:ulcl e11 el ('ollgreso
d(' Bel'llfl yota C( 11l los colecti,-istas. (I:;"'{l,c:.:.) y dice:
«;, Xo (',-- ]l:lI":l todo" cJ soL 110 es par:: todos el aire, no
SOII p:ll':l toao:-: la" 111lyias? Pue~ lo 111iS1l10 (Ieben ser
10,.., LellC'fi('io" '-;(lciaI(,s; deben repartirse igualmente en-
tl'(~ tOII()s los h01111n'es.)1 Y ~all (iregorio decia: (e Es lo
mism() que' el :-;altC';HI()l' (le cmnino y qne el asesillo (lue
(lC'sp0.ia su yíctilll:l, aqnel (Ine sacn. el lllÚS 1l1Íniu1o in-
tC'l'e':-; :í su el i 1] <'1'0. ))


SCJlun:s 1 )ipnt:HIo:-), si los libros de Yllestra 11101'al,
los fl m( LHlorcs de' Yllestra l110ral dicen esto, ¿ yais
á c()n(lC~llar 1a JllterntlcloJlld porclue diga lo ll1isn1o?
Vues Cjl:eynad el Evangelio y quelnad los libros de la
1",1 C'"j '1 \:''' -". ,-.


Yo soy justo, soy 1111parcial. N' o 111e gusta extre1uar
J!l1llea llli:-; argun1entos. Si el cristianismo cavó en estas


, v


nropias, si neg('l la propiedad, fué porque necesitaba
prodllcir nna .~Tan reaccion espiritualista contra las
t('1}(lellcia" sensuales, groseras, luaterialistas, de aque-
lla .--ocicdad romana, que se habia encenagado en los
pb.CC·}"(I;;; (le una contfnna orgía, de la cual no hubiera
p(ylid() ~acarla :-;i 110 a( plel :JLirtil' sub} Íme, cuyos labios
s'¡ln S~ aln'icl'oll par:t lJendecir, cuya yicla sólo se con-




- 240-


sagró á una idea, por la cual aceptó la 111lll'rte, leYall~
tanda sobr8 la sociedad llloc1erna la cruz, (le cuyo pié
descienden estos principios de lilJertad, de igual<l;ul,
c1e fl'aternidad, que realizados, harian del plalleta nn
espejo del universo, harian de la sociedacl UJla f~mlilia
de hermanos, y harian de nuestro e~píritu un desiello
de l)jos. (Aplausos.)


Si yo reconozco que el cristianisrllO COlllenzó parn.
realizar fines :-;ociales necesarios por utopias ti ue le crnn
en aquel 1l10111ento indispensables, ¿ por (illé 110 habeis
de reconocer vosotros que 811 este grande lJlOvilllielllo
social en <lue nos estamos trasful'lnawlo, la 1l1()pi;t 11;1
(le entrar ta111bien, porque la ntopiü cs CUUlO el OriC1Jte
de todas las ideas?


Sef;ores Diputatlos, dice el ~r. JJini~tru de 1a (;ol)cf-
nacion: ( Todas las naciunes lllmlcrlw;-;, tue1:!:-;, >(' :l;ill
asustado de la IntanaclulIal, tmbs estún t:llllJ<Ll'gatlas
por esa idea, no piensan <:11 otra cosa.)1 Y crcY<;lHlu CH
una vulgaridad de los peri<'iclicos, dice (lllC ;-;c ya ;'t (UH-
elar, seüores, ¡ parcce lmposihle! una 111leVa aliallza d~
todüs los Estmlos contra la lntc)'jl((('¿(jwd. ¿ (¿ll¡én le ha
contado eso al Sr . .Jfinisü'o de la Gol)Cr11acio11? A(!uí
está, luí argulllcllto capital, ]111 :lrgwllcllto, llig;llJlOslo
así, príncipe en esta cuestloll: y e;-; 111l :ll'g'u1llellto hn-
to lllÚS fucrte, cuanto (iue c::; un argwIJcll1 o pura y :--C11-
cillmllcnte dc ciencia experillH:lltal.


lby naciones donde todo cllnovilnicnto tld ef-'píri-
tu contemI)Qrúneo ha estado cohihi(lo. v hasta ci('rto


I oJ


punto en entredicho; por ejenlplo, Francia. En Francia
se habia dejado durante el ilnperio cierta 1i1)crtad ú la
Internacional j le con venia al iU1pcrio qlle la Jlltl'rllw'¡o~
nal dijcse que la república no resolvia, llada. Pero ~ll­
cedió (1118 Hn alto lllag'istr~1(1o, por (lccirlo :¡:-;f, del lHl-
pcrio frances, era al lllismo tiempo c111ClíO (k Hila gr~IJl­
de f~íbl'ica inc1ustrial. En esta fúbrica lul)l:L l'lltr~1(l() uno




- 241 -


(le los tr:thaj:ut(¡l'Cf' lllÚS activos de la Internacional, el
d(~;;;~l'aciadíl As~\'.


, . .


A.¡..;~y hahia sido soldado por haber sentado plaza. X o
l(~ cOJlyellia la Iuilicia, y desertó. Como es de orígell
italiano, cuando (~aribaldi levante) el pabellon de la li-
bertad y (le la independencia de Italia, se fué á las ór-
elene:;; de (~ari 1 >aldí. "Vino despnes la a111nistía y yolyió
á Francla. i rúhillllaqulllista, fué adn1Ítido en esta gran-
de HlI)Y.'ic:l, de (111e ántes os he hablado. El úlbricante
quiso ;ntel'VCJl1r CJI Ilna caja de ahorros que tenia1l los
1 rabajadorcs, y fónnar d ~n consejo de adrnÍllistracion.
Assy ¡H'otcst(', .\' fué- dc~pcdjdo. Ellt(~I]]Ces los t1'ahAjatlo-
res ap{~br()1L :'1 la ¡mclga para qne As,...;y y01Y1c;-:;e, y Assy
volyil', y cOlltinu,') el trahajo. Y tcnlan un contrato pOl'
('1 clUd df:!)ia p:tg':ll' el fidwicante ti sus trah~iadüres cier-
ta C:llíTidad de ;·::dario; y un <Ea, 11ll sábado, sin que
nadie J¡lIbieHC ;¡(Jn'rtido nada, los trahajadores se e11-
(~olltl':tr()1l l'e!)a.i<t<ln <:1 salario. Ent/l11ces apelaron ú la
huelga. 1 ~ltl>rYil1(J ('1 Cohie1'llo, tras del G'ohierno el ejér-
cito, )T (~stll\'ieroll ~í punto de ,-:e1' fusilados latl trabaja-
dores, lnllto <jUC las l11njeres tuvieron (pIe arrojarse
clltretilas lH'(>s('ntnndo sus hijos Ú 1:-1S bayonetas. Assy
tl!é ]>l'e:.;() y la InteJ'lIuáollal qucc1('. prohibida; y lo pri-
lllero que :-;e llot{, e11 este acto fué la exacerbacion de
}(leas y de pasiOlle;;; en los trahajadores francescs, y al
Jnismo tieulpo el aurl1ento de sus delegados eulos Con-
i~TeS('S de Brnsélas y de Basilea. Este aumento de pro-
-;(:¡ i tos para todas las causas honra á la naturaleza hu-
numa, la ('Ilal se inelina sieulpre al martirio.
E~.;t(~ :tHllwntu pr:~eha que la hUlllanidad es genero-


:-:a; y' por cO!lsecuencia, que cuanto el Sr. :Ministro de
la (;( )hí~1'llacioll :-.:e propone, aumentará los internacio-
!j:d¡~:tas. y !lOS expondrá á los conflictos en qUé ft cada.
pa:-:o 11C):-; encontramos por culpa de las reacciones, que
pl'UV\ 'can p~lY'"Il'í '...;us coniiictos. Y hé a(lllí por quP yo




- 242-


preferia el sistema del i\1inistC'l'io anterior. ;-';1 el ~fill]S"
terio anterior hubiera continuado sn polH ica, e) la In-
ternacional hubiera continuado su propaganda, () los
trilmnale~ se hubieran encargado de per~egLlirla; y yo,
que estoy causado de hablar en {~sta~ C()rt~s. h nlJiera
tenido en esta ~egull(ht legislatura la venlaja del r-;ilcn-
tio. )'0 no era ni bastante mnizo del ~lillisterio aute-
rior para apoyarlt~, ni ba~;Lnltc cncnlÍgo para cornl)a-
tirIe: v ahora ~(¡n est<1 vacilacioll. V esto ele no ~abcl'


_ t ) t.'


~i la InternacionaL ataca {) no á la lllOral <id Esu:vlo.
I


fne veo forzado ú stHlar tanto y tanto aqn í dcfendi cado
la COllstitncion barrenuela por el ::\1 inl ~ tt'l'lo.


::;\1as prosigaulos. He cit~l(l() el f':ll;-,LClIlil. fl'<tllCes. PllC~
yais á ver el sistCllla lÜll~l'm-j:), ; :'\ í) 1l()~ Labc1:-; <lidIo


J


i' . ' 1 I ' . •• " ., ({ue unestra \../onsntnclOll C:-; 1:,1, \, Olbtl tUC]Oll lWt~) 11 )c-
ral de Europa'? ¿Xo lo deci:-;, crco\ eli Vllc:-;tr()~ ¡'dtiHlO;,


'.[! '?P " 1 • 1'1 1 J l' , Inanlll estos: .J. nes :-;1 (;;-) la lna~ ti lCl';t1 ',le' J'J Il)'upft 1 1 na:-:;
liberal que la Con::;ütuciOll SUiZ,l ~ }w> liheral que la
" . . . 1 " '1 1 1 (,. , (onstltnClOll lng~csa, nlaS 11 )Cl'a~ (JllC :~, \li):-;¡¡tltC10Il
h - I 1'1 1 1 (j ,. .' , . c1ga, lnas ... 1 Jcr:U (l ue la ull~tJtllclO11 pl'll~l:11Ul~ ¿. CU!110
cabe la lldetll({(,7nnal CH Suiza: C(llllO c:th{' ('11 Illp;l:ttcr-
1'<1. c('nno calle en H<.qgicn, C(¡lllO cabe eli Pl'lhi,¡, y 110
calw la í ntanuc¡orw! eH E~l'aüa r y ,tljll¡ cun ¡ e~to ;i, e:-:u
de be) prc()('ul>;tciulle';:; eh: lus (~()hiel'1lO~. r'. \0 ¡la leido
td ~l'.~LIl¡F;tI'O de la (~ol)cl'll<.l,cioH la ~[~;Uloria Pl'(;SCll-
uub al Consejo federal suizo en esta prill1~wera, al
;thrirsc la Cáu1ara federal? Pues en (~sa -:\1(;111oria se
dice qne Suiza lamenta las catástrofe,., <le Fralleia; que
~uiza no puede tenlerlas, por<Fle allí !lU l¡ay las difc-
rencias C'ntre las clases, ellu:(mdradas de lO;-i si;-;t(~lll<1S


" (--'


n.l011úrqntCo::-;: (pie Suiza pl'e:>entarú, ell lo (jIW COlupete
al E:-;tacto federal. le\-es (~Jlcül'~'a(l¡d II ('ollseguir de 10:-;


'.... ( ~' (


""'l11+l 01·1<·...: (l'lJ n (le11 1., ; l' ~''¡''l'll{''''; 1) '1'1 (1 (' '-J' ( ;'¡ 11\1 ¡O) ('11-;; 1 í-;¡ 'lll ,/1) ""_ II.)Á' '-.."J. LV L.(.. Á i..-'t.' \. ,-,,-_ ,\,/ -t. J ' '-_, __ , ~i..I \ l'- .... " .. ~ v. (,-~ ... JJ("',
es decir, la instruccion que aquí se da Jlura el grado
, t1' 'J 11,) '11 a (1 n. '!) q (' }, ; 11 , , ,. ,. ~ 1'" , : 1 +, ,. ," ! L " . 1 ., { l" ~l ~ .. - ~c .( .. 1. ~(, .-L'" . ( .. ~,,,c~J.\_l. ~) (a\... ,.1, ,"C:; ,":le : ldl1LL,)(, '_ e




- 243-


Inaestro de artes 1 eL todos los suizo,;;; y ademas, procu-
r;ir:~ por t()cIus 10:-; lueclios que el lllovinliento de todas
la" asociaciolles obrern~~, . ..;ea cualquiera su título, vaya
ordeJia(lu al respdo de la ley y de la libertad, y sea
¡ Ul nl()vilni(~llÜj protegido en todo lo que depende de
10:-, c(;Cllr~u~ acl Estado. Este es el di~cnrso del Presi-
ílcHre (le uu pueblo libre: aquéllos son pueblos libreE',
a(pll~l¡()s son pllehlos varoniles; HO se asnstan de llin-
gdlla ¡<lea, lniéntra:-; <lllC nosotros, nen-io,so,c.;, histéricos


1, .1'1 f " f Y ,hW:ihH IZO:-', estalllOS COlHlenrl(LOS a Y¡ VJr pel'pdua-
TlH'nlc VII la illt:lllcia.


Il1gLtCl'l':l, l, \() se S¡llh; (jile >(':,~¡Ul HU pl~.á()clico in-
1 ' . ,." , l' . l' 1 1 ;':'lt."~ <¡¡¡e' :l:t Y('ll;<!() i¡;ICC lres cuas, :;.,c e ICC illt(' llar llac a
nh:J)(j~ (jll,' itn:l ;l¡;alli;;¡ (':¡¡rc L 1//(c'/'j¿(li.;¿'U/lil( y los con-
,,\'I'\:ld,)J'("; u¡ Ill;'2:Lt;'Ci'l';l: ¿ Xo ;-;12 ;-.;ahe (pte los cow"er-
',;¡<!'l'í', JH'('l/ l ¡l,[cn a¡iar:-it~ ú lo.;,; illternacionalistas de
i Jl;-:', al ('}T:I, para dl'Ti'i ha1' dd poder al Jl.i1l1sterio e lacl-
.:; Ui ¡V': y (~~tc )¡lill i:.;tl'() r, qllL~ ] la dicho ú los trah~j;lc1ores
1(;\:'(' llll 111(';-; e(m motivo c1(' 1Ula pdicioll que le han


1 ", f t· 1 '1 f 1 p]'c~,"lr:t(iU, !IO ~~l' :';0 n'(' <¡Ul' a;-';Ull-O CtC tl'l )lnO~ () < e
, l ' 1 ' ,- 'r ;' 1 f l' '1 ' rl()r~>; (ti,', na ¡:I.l0:' 1 ,1 W,:1iU a ... 0:-:; llltCl'llaClUnaustas:
:,u ~;:)1ll1))'(~'ld\) la ,Íll:-,ricia dc b:-; prctcll:úuncs de los
, ¡ 1 .1 ' . l'


',H )r< TU,"';: (T~:O q: le CiH. ,1 Clll.")C (e f)(~ o(;uparse ue llleJorar
pUl' ;-.;Í, ('U]l 10:-; llll'd;():-; <lc la lj1Jcl'tad inglesa, su condi-
elIJE po1Í lica, llJural, ecoll<'nuica y social; y si hay pre-
rCH:-:iollCS cxcitLsiYa~; en la clasc obrera (que algunas
1 ~ay, comu en tmb;.: la~ clascs), á esas pretensiones, la
:"';l)c;ulad, <plC t1Cl1C un criterio superior, la sociedad sa-
!n'ú hacerles ,illsticia. Iré aquí ellenguajc de un ~linis~
tro (k Hll:t Jlollar<¡nÍ a tradicional que no pretende para
11:H1a ser (Je1llocr:í tiCíl; de 11na :JIol1arquÍa tradicional
; ¡He t iellC tula COllstitllcion ari~tocrútica, y que no pre-
te¡j( le para lIad:t tener eS:llnagnífic:1 f~1chacb, en la cual


, '1 1 .1 'd' '1 ' 1 t~st(ill ('~l'rltO;-J 0;-; <. creenos In 'lU( lta~es para a Jl'ogar-
~,_¡:- (·1 (1;;1 C11 (p:c le: p:trczca al primcr :JEnistro yellido




-- 244 -~


~i e~e b:HWO. H~: aqll1 b diferencia, y ve')" a ,:/j!lC~n:l'.
seÜUl'es 1 )jpllta<lo:-:;~ pOl'(plC 0:-; he Jnulc;~:tn(h l:utcho; h~
¿HjlLl la d~rer(,llcia entre 10s pl'OCed¡lIliellt()~ (1(, l:t 11¡>(>1'-
tad y 10:-:: pl'OCC'l1illlÍelltos arhitrarios. Lo,..; tll!O~ CCHl.: ll-
1"·1T1. ,tl·)1"'1"11 1'1'-' ent' ,idr()f~'" ;hJ~tr'lll 1{,\y'111t' 1 1l ·i ](''''; (, ., (.(l~~(i < .. )) (,t, L-!JUv _ \...,"U, ~_ L'_ ~ , '- _ ('C.J • (, "
ljllc~l)l(l:-:, :t~jtaJl ln:;; ('\)llcicl1cia:-<, mi(:ntra~ <¡He los otrn:-)
tr~lJ:l!l esta/) rcyoluciollcs, {t las clml(~s nos ~'1lc:mtr:ml.();".
no~otros condcll;:ulr );--.; c:-:tas re\yoluciones. <jnc nm('h~l";
"yeces levantan husta la sHpedicie todo (·1 1>ai'J'o qne :,,(~
n"+"1'L'''1 nIl 1,:" 0l'-l' r'tfí(l'~ (1:\ 1'1 tl'(H'I'" '\..:-·:"L(~ ..L L \...; _. _i>.( .. '-' \ ~l... '_~l ,J .... ( _1.. tt ..


1 )c:-;pw~:, de to\l<.', i;' ;'!ti :cs ~e}'!í'l, ,"';(·llln'('..; i );r'lltad():,;~
vue:-:tro:-; lH'Ol)/)'.;i~();.;. Y!\:.;utJ'IJ-i !1:(I("ll~~ al~',) ,!U(~ :~() HU~'-


- - -~ 1. j - ~ ¡' 1 1


de nlorjr, :11:2.'0 ,;11¡' (' <·~:;:'tc ("lIt i!)do:-: :(),-; ¡:C';ti,;¡;-." .;
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{lil.e sr> 1'\"IJ·j"()I_'I_lt\'_.'(' ,',",'J ' )(: •.. J',)-..; "'····p(l··(l", l" lIt )1)']" (". ,,~ .. . . I u, ~ . ,_. ':"j'.' _ ,L t,:-,. :" i ,_l,\. 1 (, ~.',
.. 1 ' -


Ull c:-:plT~n'.ü ~rt!~ p(Hlra ",1' (,ll~!::U,/¡:-:(), l)Cl'U I¡'~(~ ('S I'ter-
]lO, El mundo lu convellido e1l <!1H~ (·1 arTe e'" };t('1!tir'«


1 •


en que la C:-:Cl21la es 1 m,lhcciOll, CH (q 1 (' b~; íi "ttll':::-: ,~(;
L ¡],


un cll.aeb'o ,..;Oll ¡ine'ls ,- (·(\1:)1'('" lV'l'() :..;:1 ,,",h"l"co pI
-- ~, -- 1 ~ ,( ~_ O/r J /.. ... - ..-' ') ..L' • .., . l \ -' j l, (.. ,_"') " ~ "-


Inundo rwnca nhmlí1011:~ní. d <ll'tt'. 1 )QC'" li) 1tl¡~'ln() ::1;:\:-
(,le con la ntopia. E:-; COlEO l<i Ci'}>(':'(lIlZ,l í·t(,l'lla~ illc'~tl!l­
guihle; n1ayOl' cuanto ll1;1YOl' e..; la d{,:-;:-:;T:tci<.l. ('<!I11/) la
esfera tel're~tre rl..1(~da entre (1.)" llíll-:y.;. t'lU·d;L:~ Ja~ {'~-
" . l· 1 ".' I ' reras SOCIaLeS entre ( os EtO;):~L";. !,~~ln'e !:i. : ~tmi!,L ( l' lO 111a-~ ,
sallo y la utopia (Jc lo porvell:~'. ¡':~~r() ~l;¡ p)(l('i:-; impc-
dirlo, es tan t~ttal como la-:; trc~) fL\·j<joll(::-; dlJ tiUlljlO,
cOlllO la;) tres ÜLses c1c1 pell,¡an;"llio. COll}(1 b:-; tn's flt(~l'-
zas del C();-;lllOS. \~olYed los (\i t \~ ;; t¡ )dl)s lo..; til~mpo:-;~
pa:-;ea(llo~) por todos bs plll:1 1: i l-:, ,\" '!:.'cilliH' 11I'I11de no
brota una ut()J)ta, (1cll<lc 11",,1\ ',,' ~;'-";¡¡l ('('l:,:\~ de fdi~:i-


..:.. ' ,_,.1


dad extrnordinaria \~ CUCL< ¡l>·,<HH. EJI~!('<:lJ!j~,lllO C~
el etcI'UO CJl~clldl'í) \ Id CiH:t.ivrl'io.


c.'
"'-"', --~ - ~ 1·~ ... ; 1 1 ,. 1 l<.t l)re~o t>DCl'a la J!hC,,·t!Hl, :'; '¡(,OE"·' ,:1 cunClU~31'.)H Le


Á • '


la lniseria; illn~() ,:t ,.;;(1: l :'/.' I ',. ,.". ('()11-;¡;¡·jo. ('IIInO
:' ~l~·:.~i-\j':tf)"'-.~ '.'Y-('r-




- 245-


tiL¡ ~CJ. pereccrú; IY:'l'O sobrcvivírá todo cuanto haya de
'verdadero y (le 1)1'( ),~reiúvo. Corno el cuerpo se asim,ila
Y(ír~n~ y diversas sastallcias, la sociedaJ se asilnila di-
Ycr~a~ icl(~a:'4, 1'ero la utopia exiRte slen1pre; existe en
r:t Oriente (~on lo:..: esenios y los tel'apeutas; existe en
el Jllttndo griego, donde aparece en Pitágoras y en
Platou, los dos grancles astros que ~nás brillan sobre la
cuna y el sepulcro de aquella sociedad; existen en los
O1'ígclIes (ld cristianis1l10 con las asociaciones fIue se
<1espo.iall de la propiedad ill<lividual para acercar el
cieio ú la ti(~lTa ~ existe, sin ninguna interrupcion, <lu-
r;Ult(~ b Edad :;\L·dia eH las herejías (pte se suceden y
se CIH';ulell:U1 d('~;dc r1 COl1cilio de Xi cea hasta d Con-
cilio de Tren) 0, clnpcl'uvlas tochts 811 llegar ú convertir
la propiedad en aCC1TO eOU1Ul1. (lcl g'énero 11 lt1l1aIlO ;


• '·1 ., " l' . 1 l' 1 1 e':'~Lst(' .!II/líu aL llJl)V!H1H:'lÜO um~ llH1YlClUl¡u.;ta etC a
]¡ !,..;Lur;;L .i nntu ;í la l'CfOrn1n, C011 los campesinos y
?~f!111Zer ~ cxi~tc Ul Holanda y ell Suiza con lo~ a:labap-
ti,.;;ras, en Inglaterra con los lalollers; existe con :~\Ioro
juntu <Í Elll'i(ple Y nr. y junto {L F'elipe 11 con Campa-
nella; existe en el siglu xvn, en el siglo XVIII, en nues-


'1 ",' 1'" l' 1 t1'O S' glo, COUlO 1(~1 as 111<. CClsas tie grane es Iueas exten-
djd<l~ por las conciencias, y que unas se desvanecen y
otra;.: forlnan nuevas sociedades y aseguran la perpe-
tu iclaü ele la villa,
~o hay Inedio de extinguirlas. Can1panella estuvo


encerrado mús de veinte a110s bajo la ferrea mano de
Felipe 11, y en su cautiverio escribió una utopia que
traspas(', los rnuros de su calabozo y que ha llegado ín-
tegra hasta nosotros. ¿ Por qué? Por la in1potencia de
las persecuciones polí ticas.


TI 11 pensador :1rr05:1o.o {t las llan1as desaparecerá en
cenizas sobre las alas del viento; pero su idea inmor-
tal, su idea 11lcornbustible flotará sobre todas las ho-




- 246-


gueras y se reirá de todos los verdugos, tendiendo su
luz en los senos de la conciencia humana.


Invoco la prudencia y la censatez de la C~1nlara.
Q ' ., ?\r., l' ¿ . ue ValS a votar; . alS a votar cuane o menos una


ley inútil. Nosotros votamos la paz; vosotros yotais
una sociedad secreta, y tras de una sociedad secreta
una nueva revoluciono j Que Dios bendjga nuestros es-
fuerzos, y que no castigue Dios tan jnstarnente como
ellos lo merecen, vuestros grandes y quizá irremedia-
bles errores! (Estrepitosos aplausos. )




DISCURSOS


liN EL


DEBATE ORIGIN~~DO
POR EL ANTERIOR DISCURSO.


De los tres discursos que ¡;iguen debo decir lo contrario de lo
que d~je respecto á los discursos del debate sobre las elecciones.
Juzgué éstos inferiores en importancia al discurso capital ó primero
de la discusion •. Juzgo las tres rectificaciones relativas á la Intenw-
cional muy superiores al discurso. Las ideas de las escuelas conser-
vadoras fueron rudamente tratadas. El primero de estos tres discur-
sos es más bien de pasion política que de crítica científica. Hablaba
el Sr. Alonso Martin(~z, y yo creí deber valerme de los anteceden-
tes hü;tóricos y compromisos políticos de estadista y orador tan in-
signe, para mover la Cámara contra el Gobierno. Los otros dos son
discursos en que se examinan y se controvierten todas las ideas
vertidas en afiuel magnífico debate.


SESION DEL 20 DE OCTUBRE DE 1871.


El Sr. CASTELAR : Señores Diputados, aunque los
muy ilustres oradores que deben tomar parte en este
debate me autoriz2,ria para dejar de atender ahora al
discurso pronunciado por el Sr. Alonso :Martinez ; aun-
que esta circunstancia me autorizaria en rigor á ello,
no quiero dejar de contestar á sus observaciones.


Yo, cuando tachaba á álguien de reaccionario, no
era ciertamente al Sr. Alonso ~fartinez. Ni su persona,




- 248-


por muy respetable que para lní sca, ni Sil fi'accion~
que no conozco, pasaban cntónce:-; por m ¡ ]n(~nlOria ~
yo consideraba al Sr. Alonso ~fartincz, cuyo disr:urso
contra los derechos individua]cs hahia 1eí(10 y hahía
meditado, como enenligo de la Con s1:ÍtllCl Oll , y por
consecuencia, no era {L él á C]uien Inis ohservaciones se
dirigían; se dirigían al "JEnisterío progresista, al :Mi-
nisterio radical, al ~Iinisterio que pretende plaza de
Jiberalis1110, y ahora veo que se encuentra protegi-
do y alnparado ese Gohierno radical, progresista y 11-
beralísinlo por el Sr. Alonso Martirle'/;, emlserYador
antiguo y enemigo de los derechos incliviul1ales, tal
COJllO el partido radical los cOlnprencle.


La verdad es que sobre este grave aSlIllto hay dos
criterios. No quiero decir el mio; l' 1 Jll io i"er,Í, sienlpre
el de la libertad. I-Iav el criterio dc' lIllO de Jos or:tdo-
res que han forInado la c01l1ision de COllstitucion, y
que pertenece al partido radical, el criterio del seflor
Rodriguez, que bien pronto vanlOS á oir, y el criterio
del Sr. Alonso :Martinez, fuera de la COllstituclon.
(-Varios seilol'es Dz]ndadus: nmltro, d(~Iltr().) J )cntro
de la Constitncion, pero C'0111b,ttiélldola. (AI.!Jlllws se/¿o-
'l'es Diputados: S o, no) ; combatiéndola, puesto que el
Sr. A.lonso ~lartinez cOInbatió el discur~o del Sr .. Mar-
tos, el del Sr. Hodriguez, el del Sr. 1 tiyero, todos dIos
referentes al título 1 de la COIlstitnciun. (JfLl1'rrl'ullos,
·interrupciones. )


Por consecuencia, sostengo y digo. y en esto llle
dirijo al Gobierno, que es lo que lne j¡lteresa, puesto
que las ideas individuales del Sr. Alonso ~Iartinez lne
interesan bien poco, aunque yo las respeto y las con~
sidero en mucho; nlas para el fin polí tieo, ahora no me
interesan; yo digo que aquí hay dos criterios: el cri-
terio radical del Sr. Hodriguez, y el criterio conserva-
Ilor del Sr. Alonso Martinez. ¿ CutU €8 el crjterio de




- 249-


ese (;ohicl'llU? ~fo 1nc alegraré que sepamos si esc Go-
1)icrno c~>')1ú con el criterio conservador del Sr .. Alonso
.\Iartillez, (') con el criterio constitucional, radical, li-
he!'~d, <ld Sr. H()(lriguez. (Intel'i"llpciones.) As], selio-
l'(~~~ 1 )iptliallos, conseguirérnos Ulla cosa: sabrémos las
opiniones de es(~ Gobierno, porque yo no discuto las
teui'Ías del Sr. J\101180 ::\1artinez, no discuto su argu-
lllclltacjon; lo que yo pretendo saber es qué política
prof(~sa ese Gobierno, (pIé criterio tielle sobre ese pun-
tu. (;.'//W7·(/,8 infarllpciones.)


Seüores Diputados, 110 sé si ele la n1ayoria Ó de la
minoría, no sé f;i sois nlayoría {¡ ruinoría: seüores Di-
putac1oi- : llosntr()s he1110s oido con grande atencion á
vnC:-itro ()rgallo el 1 )iputado conseryaclor Sr .. AJonso
:Jl:tl'till~'Z. ~\lc parece que yo no enveneno las cuestio-
1l(,~; ~'() !lO i ¡¡.i lirio :t nadie; yo no trato acerhalnente á
n'ldj(·; y(l respeto á todo ellllundo, y exijo que se ll1e
d(: el Iní 81110 respeto.


¿ qlH~ significa este <Eálogo? ¿, Qué significft este coro
pCl'P(;tuo á tOllas las afirmaciones reaccionarias? El se-
fior _ \ lon~o .:\fartl11ez se ha equivocado al atribuirnos
l1na adhcsioll incondicional al título 1 de la Constitu-
CIOll.Ya salle llluy bien el Sr .. AJol1s0 l\t[artinez que
aquí 110 se "'.'ota lo que uno quiere absolutan1ente: aquí
se vota siempre aquello que está n1ás cerca de lluestros
principios. Nosotros pusimos reservas á nuestro voto,
é hicilnos objeciones al título 1 de la Constituciol1; por
consecuencia, ese título por su espíritu nos pertenece:
por todas las linlÍtaeiones que tenga á los derechos in-
dividuales, no nos pertenece (le ninguna manera. Y,
sefíorcs Diputados, el carácter negativo que los artí-
culos de la Constitucion tienen, carácter tomado de la
1l1éÍS liberal de todas las Constituciones del mundo, de
la COllstitllcion republicana j democrática y federal de
los Estados- U nidos; ese carácter que los artículos de




- 250-


la Constitucion tienen, nosotros 10 adnlitimos y lo con-
sideramos conlO nuestro, y creenlOS que ningun espa-
ñol puede ser privado del derecho de expresar sus
ideas, puede ser privado del derecho de reunirse y
asociarse. Hé aquí por qué en este sentido nosotros ad-
mitimos el título 1 de la Constitucion.


Pero nos dice el Sr. Alonso ~lartinez: ((vosotros de-
fendeis una sociedad cuyo gobierno sería el mayor de
los retrocesos.») Yo creo, en efecto, señores Diputados,
que el conlunisrrlO podria llevarnos al estado de las tri-
bus del Asia, al principio de la sociedad. Lo dije ayer.
¿ Necesito repetirlo? Pues qué, ¿ no <liscutirnos aquí
con sinceridad? Y despnes de todo lo qne ayer dije,
¿ debia habernle inculpado el Sr. Alonso nTartincz de
querer el triunfo de la Internacional? Lo que yo quiero
es que la Internacional se exprese, se lnanifieste, por-
que conozco lo inútil que es perseguirla; lo que quiero
es que se la mate {t fuerza de luz, discutiéndola, por-
que negándola y prohibiéndola, la ahogaréis en la su-
perficie, pero se encerrará en el seno de la sociedad, y
más tarde 6 más temprano brotará la idea, porque la
sangre de los mártires es tan fecunda (Iue puede hacer
que broten y triunfen los errores que perecerian ú la
luz del dia, á la luz del pensarniento.


Yo sé defender la legalidad de los jesuitas. ¿ Me en-
tiende el Sr. Alonso ~1:artinez? Yo traería aquí á los
jesuitas, yo consentiria todas las órdenes lnonásticas.


I


¿ Haria lo misrno S. S.? El será muy católico; l\1inis-
tro ha sido y legislador, y no ha consentido que esas
órdenes vinieran. ¿ Y tendria derecho por eso el señor
Alonso :Martinez á decirlne que yo quiero la teocracia?
Yo quiero la libertad para mis mayores enemigos, por-
que sé que en el terreno de la libertad, la raí':on y la
justicia prevalecerán siempre.


Pero el Sr. Alonso :illartinez ha querido ridiculir,ar




- 251 -


mi presencia en el Congreso de Berna. Pues, señores
1 )ipUÜlllos, succlle en los Congresos científicos de Eu-
ropa: que no era otra cosa aquél que un Congreso cien-
títico y acad6nlico, sucede que personas que han escri-
to libros ó puhlicado periódicos, acuden; y porque á
medida que sc van separando las distancias, parece
corno que se representan opiniones más generales, se
da el tí tuJo de nacionalidad {t los nacionales de un pue-
blo, Illcrmncllte por nna traslacíon de lenguaje, nlera-
lllCnte por una lllCtáfora; y no vale esa lnet{tfora el ri-
dículo que ha (luerido echar sobre 11lí el Sr. Alonso
l\Iartillez. Pero ademas, si no tiene inlportancia el
Congres.) (le Berna, porep.<18 eran unos cuantos señores
partienhres qne se reunían, aunque fueran grandes
fiI¡')sof()~: grandes publicistas, :Ministros y e:\<~finistros
algunos, ¿ c{mlo querei~ dar tanta importancia á esos
Congresos de la Internacional, que son pobres hilande-
ros,zapateros, tralx~jadorcs, albaüiles, que se reunen
en una ciwlad cualquiera de Europa?


Pero decia el Sr. Alonso nfartinez: (c¿ Congresos so-
beranos y de fallos inapelables? Pues para mí esos Con-
gresos no son soberanos, ni sus fallos inapelables.»)
Pues para luí tmnpoco, Sr. A.1onso ~1artinez; pero es
necesario poner los argumentos en condiciones de le-
gitimidad, porque de otra suerte, se arguye, si no con
111ala fe en la voluntad, con malísima fe en la inteli-


. gencla.
Yo dccia que los acuerdos del Congreso internacio-


nal eran soberanos, constantes é inapelables para los
internacionalistas : ~i los demas no les obligan, como
el Concilio ecuménico último no obliga á los protes-
tantes.


Pero dice el Sr. Alonso ~lartinez : (¿ Esta sociedad
no predjca el ateislllo? Pues aquí está el programa de
la Alianza.») Pero ¿ qué tiene qne ver la Alianza con la




- 252 ---


lntenlClcionaZ? La Alian::a se llama (1cmocl',1,r.ica, ': L
. .


Internacional rechaza toda idea puL tica,; ];lc -' Uia:l::ll :-;c
llama atea, y la Internacional no qlliere cl1tell<lcr :Lh~o­
lntamente en lljn~l1n[t cue~tioll reli~'iosa: 10:-\ (le b


\_./ (./


Alianza pertenecían á la Internacional COUlO 1111 eatMi-
ca que ha pertenecido ti la COlJl.7nWW (le Parí;-;, Cor\ i-
llac, el cual era católico, soldaJo dd P:tpa, illterllacio~
nalista v de la Conunllnc de París.
Seüo~'es: ya se sabe lo (lue es una fL~ociaci01l. POI'


ejernp1o: El ~r. Alonso l\íartinez pertenece al Colcgiu
de ahogadoi:l, COlnete un delito COlllO llldiv~(lH() (k CSLl
asociacioll; ¿ castigan al Colegio de ~íJ loga<1os '? Pnes e~
lo lnislllo que quiere el Sr. Alonso )'LU'til!(~Z: quv por-
que la Alianza prolnulg() allá ('n RHS 1:~enlpOS 1m pro-
grama, castiguen á la Intf?nlUtional. D(~ snCl'tc que el
dia (lue el Sr. Alonso )'Iartiuez sea s(~clici()so, ea~tiga­
rún al Colegio de abogado~. Este e~ el argTunell tu, y
argumento qne 110 tiene yue1ta (le hoj a.


Pero dice el Sr. -c\JOllSO :Jlartincz: «( La A1!lw::,({ era
atea, la Internacional es atea; la C()Jl~::-itlj(';011 e;-;p:ulo!n
llU es atea, luego debe ser condenada la Intf'l'1lw·{·owtl.)i
Pues yo le digo á S. S. (ille en este pnnto ]lO ha leido
el articulo de la COllstitllcioll, porque todo cS}l,u-IOL
sean las que fueren sus ideas jjlos()ficm.; y rclig~o~as,
puede aspirar á ejercer todos los cargos púhlicos: es el
artículo 27 de la Constituciol1. y si un ateo puede ser
aquí Presidente del Consejo ele l\linistros, si un ateo
puede ser lt(luí rector de la 1;niversi<1ad, si un ateo
puede ser Presidente de la Cálllara, ¿, no 1m dc~ poder
ejercer los derechos prirneros de toJo ciudadallo ':


i Ah: llO os contentais con la gran reaceioll política
, . 1 1 l' 1 J .' y econonuca que se ocn ta tras (e C:-la COllf;t )U aClOH


contra la Internacional, comenzais tall1bien ~i traer la
cuestion religiosa, y en prueba de ello pcc1is que se
condene aquí hasta la libertad ele la palabra en e1 ¡,eno




- 253-


:l(d ParlanlC'Jlto. S(~ü(n'es Diputados: yo podré tener la
idea (lllC se (jnicrn, de ciert:ls inconveniellcias~ yo las
('01lí lCllar(~~ desde el punto de vista moral y socin,l ~ pero
cual)( lO se in \'()C[l la autoridad, cnando se pide al Pre-
:-;idcnte, qHe llO necesita (ine naclie se lo recuerde por-
Iple lo clnl1pl(~ nuty hi('ll~ rple curnpla el Heglaulellto
contra 1111 compalicl'o, yo digo (1l1e tenernos el derecho
(le j \tZg~ll' tOllaS b~; ideas, el ciclo~ la tierra, los l1eyes
y ])io·.


Scf1< )]'(~S l>!pltt¡vlos: j pero qné 1l1Hllera (le rn,ciocinal'
ia dd :--;1'. "']O!lSO }[:n,til1cZ ~ }[c p~Lrccia inl})o:~ihlc qne
[':4n\'i~'I'~), ()\,P1Hlo 'í., 111\ t:m cl()cncnte \' t~\.l~ fl(liC'~tr:tdo


.' .


orador (~li las lid:·,~ p:ll'lalllt'lltarias y .i·:1T>J¡C~l:~. La 171-
, ,. ~ ~ ~ •• ¡.. 1 _


tO'IUI(,!()1i11i r¡1!1l:1'\~ r¡l[(' Clt'1'r:~:-: ; ll:-;tltl!l'lO1h':'; ftUl<tdHl('ll-
t ¡tI I'~ d(' la eO/l:-;( i t !l(' in II (1 nedclI aho 1 idas: tI ~ drcl araní
¡¡J/ulid;l;'; ('!!;llldu ~Til;lltl', llt(~go deLe ~cr p"ohihi<L lit
fit te j'j /1 / /' ¡'( ) 1/.(/ l.
E~ a~;í q:w el ~~'. :\occ(lal d('cl:,~r:l1'Ó ahoJirbs in~titll­


cio!l(':-; ft:lldil1lH'litall':-; dp In COll~;tihlcion, lae;.2:n ('1 par-
Tido c:ll'li:-'.ta íldJC ;;:vr pl'ohihi!lo: e:-; :1:',[ (iue l'l Sr. CcÍ.-
110ya:-; :'llP~';11l in'L (,] ~Ut1':lgio 111liven;al por los llledios
legales cuando S(';l po(1(2l', 1 nego el Sr. Cánoyas elcbe
ser la1lzado de csta Cúrnara y su partido disuelto: e~
así qll(~ llOf;otro;-; !lO querelllOs nada con el Hey ni con
la ~lollarq uí a, c:-: asi q ne nos proponenlOs por todos
los lUC( lios legales acabar con la ~íonarrluía y con la
dinastía <le 1). AJnadeo J, luego debemos ser proscri-
tos de csta CÚluara: si así se argumenta, yo no tengo
nada que decir.


'Yo no he visto rnadcja de ideas como la cIue el se-
ilOr AJollsojlartinez ha formado enredándose en los
cone(~pt()s <1e la 1uoral y del derecho; no podía salir
llLt1}Ca, 1)0 ten í a Jlle,lio de ~alir. Se encontraba con la
lllOral, y (h~cia : « Yo no peedo parapetarnlc tras de In
ruora1 cat()!ic;¡ í1:t lJC'r~nicacia de su inteligencia se b.


, ..4.. ...l "--'




- 251-


ocultaba), luego debo parapetarnw t 1'as <1e b ]1101':11
universab); y tras de la llloral ullivc~r:-:al i'iC hallaba con
una traba, con una ilunensa dificultad; pUl'qltC', !'(~~fí()­
res, la moral no puede de ningnna :-)UCl't(~ illtel'prdar-
se sino por la conciencia j lldiYiclna1, que c~ la voz de
1 )ios en la tierra; el legi: .. ;ltHlol' ;'C l'nc011tl'~t:':'t :-)icmpn'
Q'l'ancleIncnte 11lcLcrio cuallf10 Íl',lle de definir b 1l1()raL
( ~


Por ej (ll11p}o i Cl'C'Cll los c:ü,'jlicos q tiC e 1 (l(.)~J:Jlm de 1a
gracift tal COl110 lus pl'otc:-Jtnlltc; lo llr()fl~>a: 1, cl();;ma
<¡ He toca por el pl'ote:-:tan t i ~'ÍHl () en 1 a }l]'vd (l:<l i n :H'i ()IL
crcrll los cftt(')lico:-; qnc e~() C~ 11l0l',tL Y () crC'u q!le !lO:


1 ,1" 1 1 • l' 1 1 yo ercl) <¡ne e cntOl1CI~jlnO (i'), Hila r(l~,p )ll<:l:);¡l(\aCt Jll<:"
r:tl ti la ]ll<l;Yiclllalidacllllllllalla, y 1l1u.illr;~,d¡l~(~i()n ]ll;t-


'1 1'1 ~ 1 1 1 1 ¡ , 1 yOl' a :1 Llucrtau (e ~ a qne ¡I~ (l,L (ll (l()~'ld;L jll'n!,I,,;t;:nh: j
y que, por con~eCllellcia~ ¡lara U!I (';¡¡¡'di('() t·j d:I,:':,'ll);t de
- . 1 ,. ¡ 1 la gracia, tu y COlno lo C1JllCl\(;,:1l 10,' prO!(>'I;llllC''';.
tal y C01110 lo c~lltel}(E(') Lntc:l'o, c:-; inmo}':d. Y c:-; t,1,1l
innlord, qne n~cllcl'(l(J (ilIe Clt:lll(;J) (';'I1'l,),·; \' (l~pll';tlJa,
al P:l- de Sll lecho 1)ntalla1mi1 l():-; (h~ }l!'i !Wi})!():-) (¡He
d llabia querido 11 <1<: e1' cC)(I~i;~til' lllla:-;n'Cé':-), y ()Tra~
hacer preYUleCl'l' el uno sol>l'c el cd--:'(\; y 1(1 (1('(';:t II no
de los <Ille le aync1almn :'t hien 1ll()ri r: (( ~..:,c f¡()r, YUc;.:.:-
tras obras)); y le decia cllH'()tc,':'t:tnl{', (1 <jI\(' lll,í,..; 1;1)"(1('
," d 1 .. \ 1 . 1 '1' 1J '- 1 TW~ con CllíH o, el . ..1'Z0 )1~PO (le' Ole:, tU : i( ~"'(:!lUr: a
graCia. j)
'-,


Vos 1nora1e;..;, dos idea:-:, <lu:-i prillcip;1 )~.; cn:nl )ati~ln al
pié del 1echo ele aquel1lmnhn; (ll;C: L:LL;:L p:t:;;:tdo ~;tl villa
cornhatie1Hlo por UllO Ú por otro de: (l:;¡,t,:..; principio;..;. S1
en e:..;os lllOmclltos snpreulo:-; <1(; LL vi:1:L. t'il d l(~ch() (1~
llluertc de tm EUlperarlor, 10,-; pr¡llcipi¡)-:I:l()l':l1e:..; h:tf:t-
'1 ' . ¡ , ltan, ¿ COlllO qnercls qne i-iO )re c;-;tc ptm ro t8nga1Ilo;-; ~L<J tll
una misma idea, aquí, en el :";('110 de l;:.,ta-; ,\:,,;;ullblca:..:
dcEherantes, que yjyen <le la COltll':l<licl':on~ de la (r ..;(·lt-
:-:,: Cl1l , de la antítesis y <-le la lUl'ha '?


.,


\' II . 7 1 . l'
.'","8: Co; (pIe a nternC(i'U)/2fL 110 pnc(~C:'..:er 1111Jlora : lIl-




.- 255 -


morales son los principios reprobados por la concien-
cia uní versal.


El robo, ¿ quién no lo reprueba? El asesinato, ¿ quién
no lo reprueba? El parricidio, ¿ qui~n no lo reprueba?
La estaf:1, ¿ quién no la reprueba? La Internacional,
vC1'(la(lmái-; acá de los Pirineos, mentira lllás allá de
los Pirineos; lo que al Sr. Alonso l\lartillez le parece in-
1noral, no se lo parece á los puritanos de Inglaterra, á
los calvinista:) <le Suiza, á los protestantes y á los pie-
ridtns tI,:; Prus:a. Por consiguiente, no venga S. S. con
eso de la, HlOrd, (lue es el últÍlno castillo en que os
cncerrais para traer b reaccion; yo digo lo que sielll~
pl'e : deji'~lHlo la (ielllOCracia: el derecho y la libertad.


El Sr. PnEsIDE:\TE: El Sr. Castclar tiene la palabra
para. rcditicul'.


El ::-:1'" CASTELAT~: La cllcstioll de la libertad de pen-
sar, so1>re la cllal ha a(lucido algunas ideas el señor
,~


Alonso :J[artinez, 1118 anima á decir algo sobre este
asunto.


Se trata de una interpretacion; y cuando S0l110R le-
gisladures, 111Wstro criterio jndiviul1al tiene alguna
trascentlencia, porque puede lleyarsc la interpretacion
á 1:1 lllfl'rrccion de la ley; y yo digo que, en efecto, hay
aqní un ftrtículo que luerece atenderse: «(El que escar-
neciere públicmnente alguno ele los dognuis ó ceremo-
nias de cuaJ(lulel'<1 religion que tenga prosélitos en Es-
prrúa. n


! )i:-:cutir, ncgar~ no es de ninguna ,snerte escarnecer;
y cUllvicllc que c~,to qnede lIlUy sentado, porque, COlno
hClllOS pJ.decido III ucho tielnpo de tiraaÍa filosófica ú




- 25G --


religiosa, lile interesa qne 110 se ata(lllC aJ d{'l'ccho 111-
violable de la conciencia.


Seflores: este artículo illdndableulCnte ha sido tom.a-
do de un artículo del C('¡digo fi'ances. La ley, al 11ahlar
de cerelllonias, lo <{U e (1 Hiere decir es q He si ln:1 llana
sale una procesion católica con un Viático, Ú hlClllo:-:i ;-';:lll-
tones, () corno se llaluen, (le una sinagoga, pm' las ('alles,
no se les ridiculice. Y esto es tau cierto, que ('11 Fl'~m­
cia no se conc1e1U1hall los libros (llle llegaball la il1l'a ele
Dio¡.i, lo~ ]jbros que lleg'nhan el catolicismo, la Elll'ar-
nacion, el Verbo, y :-:t; prohibia y se c()lld{~llal)H por ¡'h
tribunales el reírsc' de cl.wl(iLLÍCl' dogula d{~ cll:d(lll;(']';t
religioll.


Por consig'uielltc, es llcce: .. mrlo que sep:till()~ ,ínll 11('11-
tro del derecho penal hasta dÚlHk ll('g,lll Illl(':-;tr:t,.; f:t-
cultades: no podemos escarnecer, pero j>()dc'mo:-; di:-"l'll-
tir y podemos negar.


SESION DEI, 24 DE UCTUBHE DE 1 ;";71.


El Sr. PRESIDENTE: El ~r. Castelar tieIle la palahr~'t
para rectificar.


El Sr. CASTELAH: SeI1ol'ci-i 1 )ipntadns, d ('on:.!"l'('''''¡
recordará que al concluir de haldar el ~'r. E:-:t(~l):m Cu-
Hantes 111C leyanté yo á decir <j tte HO tomaJ'Í a la pala-
bra sino al térnlino de la discusioll; .Y eOHIO qUIera (¡nI'.
el Sr. )fiJliE,tro de 1ft GobernacjOll acaba de l'(~¡"';lm1Íl' d
<1cbate, ésta es la hora y sazon oportunas (1(· (¡lit: yo


J '" I ..


rectifique las ideas que se lIle han Ílnpntado y la¡...; atir-
.maciones cqniyocadas (lue se han hechn (~ll toda esta
1 ' . l' . l' 1 e - . 1 I 1 arglllsuna (lSCllSl.OIl. j ongrcso HU ULYH ,ara tll W ! t;t-
blú prllnero el Sr. Alonso )¡Iartinez ~ fille dCSpllt'¡...; d(,l
Sr. Alonso ~Iartinez hablé) el ;-;1'. }>.;t{~ball Collallie:-::


1 1- c.:. -, ' , b ti 11 -¡ '1' J' \" que ( cspues uel ,_l'. J'.::,tc an \_ o tuutc;-; Wl.U u (' _ ~r .. 0-




- 257 --


cedal, que dCf3pues del Sr. Nocedal habló el Sr. Marti-
nez Izquierdo, y que despues del Sr. Martinez Izquier-
do ha resumido el debate el señor Ministro de la Go-
hernacion.


Yo deho contestar á todos estos discursos, y el Con-
greso, que sabe la mucha gratitud que yo le guardo
por la benévola atencion que siempre me presta, el Con-
greso me oirá por última vez en este debate.


Señores, habiendo ya contestado en el acto al señor
Alcnso ~'Íartillez, confieso que en el calor de la impro-
vísacioll v en la veheu1cncia del discurso se me olvidó


.;


un punto capitalísitno, se lne olvid{) el punto de los de-
reche.s individuale~. El Sr. Alonso ::\fartinez nos decia
qur l:J)sotroR, al fnndar los derechos individuales, fun-
dúb::urwRJo,.; nn un Inito, en Ull cllte de razon, en una
entelequia: y cuando yo preguntaba cuál era ese lnito,
cuúl era e:-;e mue de razon, el Sr. Alonso }fartinez res-
pondia qU(~ el uüto, q lIe el ente (le razon era el hombre,
era el género lUlIIULIlO, era la naturaleza humana. Para
el Sr. -1:\Jonsu lVlartinez el hombre nace en la falnilia,
el hOlnbre nace (~Il la. nacioll, y COlllO el hombre nace
en la l~tllliEa, y CUIno el hOlllbre nace en la nacíon, debe
atenderse ántes á e;:.;ta.s condiciones que á su naturale-
za. de bonün·e. Pues bien: el Sr. Alonso l\lartinez funda
el (lereclw \~n todo lo que hay de contingente, en todo
lo qne ha.y ,le accidental, y pr,escinde de todo lo que hay
de perrnancnte, de todo lo que hay de eterno: prescin-
de de la hnmanidad. Es accidentaJ que yo :sea espaüol;
prefiero ~er español Inás que de cualquiera otra nacion;
pOl'f]llC, eorno he dicho otras veces 1 despues de haber
l(~ido la. hi¡.;toria de todai-i las grandes mujeres, ninguna
rt(~ pret(~ri( lo :i rni Jll:tdre; y despnes de haber leido la
historia de tocl:w las grandes naciones, ninguna he pre-
t(~ri(lo :i. mi patria.


PCfU cs, ScEores V11)utauoB. (;oulOlettnncntc ac,.;;(1en-
, , l


17




- 258-


tal que yo sea español ó frances, ó griego ó ruso, y es
completamente accidental tambien que yo tenga el mo-
desto y plebeyo, pero honrado nombre de Castclar, ó
tenga el ilustre de Tellez ó de Giran. Y sin embargo,
el Sr. Alonso :Martinez funda el derecho en todo ese
conjunto de accidentes, y cuando yo lo fundo en la na-
turaleza humana y en las facultades del honlbre , que
son independientes del tiempo, de las circunstancias y
de los accidentes históricos, S. S. me dice que fundo el
derecho en un mito. Pues, Sr. Alonso l\lartinez, todos
los grandes movimientos de la historia hmuana se han
realizado en virtud de ese mito. Sócrates fundó la COll-
ciencia moral, porque separó la conciencia de Jos alta-
res, de las tradiciones históricas, de las circunstan-
cias de tiempo y de la patria, y así elevó la conciencia
humana. Cristo fundó una gran religion, pl)r(lue su Pfl..-
labra fué, no para griegos ni para judíos, sino para toJo
el mundo, porque dijo: ce N o quiero más religiones na-
cionales, sino una religion para todos los hOlllbres.)) Y
por eso nuestra idea del derecho e~ el cOlllplenlento de
toda la civilizacion moral y cristiana que ha engendra-
do el antiguo movimiento filosófico, el nuevo 1l1ovimieu-
to religioso y el novÍEámo movimiento científico; por-
que nuestra idea del derecho se funda en lo CjlW nadie
puede destruir, en el innlortal espíritu .Id honlbre.


y decia el Sr. AJonso }lartinez: C( No ponei8 ningnn
límite al derecho, creeis el derecho ilimitado.)) N o he-
mos creido nunca el derecho ilimitado. El derecho na-
ce ele la conc1icionalidac1 humana: por lo InisnlO que
e: hOlllU1'2 es limitado, tiene rlerecho; si no ]0 fuera, no
lu necesitnTia. Por consiguiente, no es .lUSt:L esa o h .. :er-
vitcion. Lo qne nosotros queremos j ]0 (ln(~ noso1T().,
8~)stenemos, es que el derecho no se lilnita y n() ;..;(' PU(.;-
(le lin1itar sino por el (1erecho de otra P(~l'SOllal S11>-) por
el derecho 11e los dCffiflS; y ('01nl) el dcrccLo ('':;t,¡ 1:r:l:h.c1(j




- 259


por el derecho, porque es esencial y fundamentalmen-
te idéntico el derecho de todos, puede decirse por una
extension de sentido que el derecho es ilimitado, y el
órgano de la sociedad, el Estado, no tiene más que un
ministerio, el ministerio de hacer coexistir todos los
derechos.


Hé aquí lo que nosotros entendemos por derecho. Y
luégo nos decia el Sr. Alonso :Martinez: c(Declarais el
derecho humano ilegislable.)) Tampoco lo declaramos
ilegü:1al)le en el sentido que nos atribuia S. S.: nos-
otros creenlOsfirmementc que á los poderes legislativos
le~ COITlpete canloiar las organizaciones adnünistrati-
vas y rolLtic[ts; pero nosotros creemos que ningun po-
der legislativo tiene derecho sobre mi pensamiento,
i:iobrc nlÍ conciencia, sobre mi hogar, sobre lo que es
inherente á la personalidad humana.


Así, puede destruir la república ú puede destruir la
~ronarquía, {¡ puede l110cliiicar el poder judicial, ó puede
lnodificar el Inunicipio, un Congreso Ú una Asanlblea ó
un cornicio; pero lo f{Ue ni) puede destruir sin grave
atentado Ala justicia y al derecho, es la propiedad de
nlÍ pensarnlento, la propiedad de mi conciencia, la pro-
pie~bcl de nli ahna.


Estc es, sellares Diputados, el sentido en que nos-
otros creCDlOS (1 ue el derecho es ilimitado é ilegislable.
Ahora hien, tIe nadie nlénos que del Sr. Alonso :Mal,ti-
Ile/: dehia ycnir un ataque de esta especie. ¿ Sabeis por
<ilté? POfClllC ef'te derecho natural limita la soberanía
de las rlluchedulnbl'es : y conlO quiera que nos encon-
trarnos en tilla r-:ociec1ad ele suü'agio universal, y como
quiera qne est:cmislllo sufragio universal que ahora
hemos eOllcccli(1o, puede lllmlflna conservar el poder
ÜllllallCTÜe, COLl10 10 tienen al (rUnOS cantones suizos es ü ,
Índi ¡;;pcll~ahlc que les cligaulOs Ú las rl1uchcdulllbres, que
tanlhjel! Plleden ser tiranas, que corren ulucho peligro




- 260 __ o


de ser tiranas, que lo han sido muchas veces: ({ Ten-
dréis, les dirélnos, derecho y conlpetencia sobre todo;
pero no sobre mi alula, no sobre mi pensamiento, 110
sobre la eterna propiedad de nli sér.)) Y al hacer esto,
limitamos, no las tiranías de los Reyes que se van, 110
las tiranías de los Pontífices que concluyen, ~ino la ter-
rible tiranía de las l111lCheclumbres.


y conclnven aoul lnis observaciones al Sr. Alollso
o/ J.


1\lartiucz, y me dirijo ahora al Sr. E~t(q)an Collántes.
N adie se complace como yo en reCOIlocer la nutnraJ ¡-
dad, el ingenio, la gracia con que el Sr. Est<~ball Co-
llantes defiende ~jell1pre todas sus t{~sjs.


Lo yue especiahnelltc n1C cxtrmla ,v me 111aravilla
en el Sr. Estéban (~ollálltes es la llaturalezn, de :-;u nw-
moria.Yo no reconozco n1eTI10ria rná:.: feliz que la de
S. S. para recordar todos los desaguisados del partido
progresista, así COTI10 110 reconozco mcrnoria lnás des-
graciada cuando se trata de recordar todas las arbitra-
riedades, todas las violencias elel partido Inoderado. El
Sr. Estéhan Coll:lntcs, aludiendo ~t ciertos vj:~jes de
que yo hablé, dccia: ,d~os Dipntados, hajo el n~gi Ul en
moderado, en todotielnpo, en to(bs ol:asionc,,-;, pudie-
ron hacer 10 que q ui:-;ieron, porque en t( >da ocasit)Il y en
todo ticJnpo se respc~t(') la lihertad parLllHcntaria.») En
todo tiCUlpO, es vcrdad~ eIl todo tiernpo, Inénos cuando
los Diputados ten ian (lue pedir el cnmplinliento ele ar-
ticulos de la (:ollstitltcion. COlllO el de l:L l'f',ll11ioll :ulll;d.
Elltóllces eran éC'l'cndas ¡..:us casa":,, derrib~uhs sus pller-
tas, arrancados de :-;us lechos, COlHlll('i !lo,,", :i Jas pby:1S
.Y entregados ~i los mares, no tan prc'flIll(JOS cmnuel


1 l · '1 {l ' • ~ , 1 j 1 J . procc 0:-'0 U ViC o ( C. ~1'. j1,.;.;t(~I)~Ul ( o .¿!llt(~:--;.
Pero 110S dccja el s.r. E~;t;"hlll ('()IL~Jltt'-;: I( Yo :];1,1;1
t(']],~:::O q\t(~ ~lgl'adcC'c~';1, lo:~: (:ll(' ili(' :Lill dad() c<:t Jibcr-
tad.
.l.os


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j~ ... ;() ~~~', t'lC';."t\") : ~q:~( :~' ~ 1 1,' .... :. : 111:,1 :~ ,.\,.~t:li l:,:C(:l' a
, ,


! ,~;);) 1-) ~illt~ 1;t,-:C,




- 261 -


porque tiene derecho para hacerlo, porque debe hacer-
lo en uso de su derecho, como pueden hacerlo todos
los ciud,idanos y todos los Diputados. Pero ¡ ah, Sr. Es-
téban Collántes 1 cuando podeis proclamar vuestra Rei-
na; cuando po deis proclamar su legitimidad; cuando
podeis agruparos en torno suyo; cuando po deis desple-
gar su bandera; cuando podeis traer aquí vuestras
idea~, ¿ os atreyeis á hn,blar contra los derechos indivi-
dU~11cs? Esto, por otra parte, poco ilnporta, porque los
derechos individuales son como el sol, que iluminan
y vivi (ican á los mislll0s que los niegan y" los des-
conocell.


i )ero S. S. cornetió un acto político importantísimo.
El Sr. J~stéÍJan Collántcs, al acabar su discurso, vol-
viendo ltácia el Gobierno sus nlÍradas, dijo: ce Teneis
llnC¡;;tTo presupuesto, tcneis nuestro ejército, teneis
nuestras cruces, tenei¿; nuestra aristocracia, teneis
nuestra limltaclon de los derechos individuales, teneis
nuestra fórmula, y puesto que nos habeis dado lo que
constituye la esencia de aquella fórnla política, dad-
nos su Ilmnhre, dadllos su representacion, dadnos nues-
tro Rey.))


¡ y q né profunda era esta frase! j Qué trascendental
era esta demanda! Es verdad; cuando las dinastías des-
conocen el principio que las ha dado orígen, las dinas-
tías se hunden y desaparecen. Se hundió la dinastía de
IJuisFelipe, que representaba la superioridad de las
clases mercantiles y de las clases inteligentes sobre el
pueblo, cuando se negó á dar entrada á las capacida-
des en su ley electoral. Se hundió la dinastía de Napo-
leon, que representaba el cesarismo y el plebiscito,
cuando llamó á los Parlamentos, cuando dejó la liber-
tad de la prensa y la libertad de reunion. Se hundió la
dinastía de Isabel ]1, que representaba el derecho his-
t órico, cuando quiso acabar con el sistema parlamenta-




- 262-


rio, que fué la idea á que debiera el Rér. Pues bien; la
dinastía presente no representa más, no significa rnás
que el título 1 de la Constitucion, y el dia que caiga el
título 1 de la Constitucion, el dia que el título 1 de la
Constitucion sea interpretado por los Cuerpos Colegis-
ladores reaccionarianlente, en aquel dia los Saboya no
tienen razon de ser.


De suerte que vosotros, Gobiernos reaccionarios, sois
tan ciegos, que con la misnla espada que yais :1 matar
los derechos individuales que encierra el título 1 de
la Constitucion, vais á nlatar la dinastía que los re-
presenta.


y entro ahora á dep::Lrtir con el Sr. Nocedal. Yo no
tengo palabras bastantes para agradecer los elogios in-
merecidos de mi parte que el Sr. Nocedal DIe dirigia
ayer: yo, que creo en la sinceridad de S. S., creo que
sus elogios son sinceros, y por lo mismo debo agrade-
cérselos más todavía, porque no son un acto de corte-
sía parlamentaria. Yo debo deciros, sin que tampoco
sea esto una reciprocidad de cortesía. parlarnentaria,
que me falta á nlí mucho para llegar á 8U correcta fra-
se, á su lenguaje siempre castizo, á esa illtenclOll sien1-
pre sostenida, y á todas las dotes que en tan altísimo
grado posee el Sr. Nocedal, y que hacen de él uno de
los primeros oradores parlamentarios de nuestra Pa-
tria. Y dicho esto, señores Diputados, entro á rectifi-
car las ideas falsas que el Sr. Nocedal file ha atribuido,
y las ideas falsas que el Sr. Nocedal ha opuesto á luis
afirmaciones.


Llamábame S. S. hOlnbre funesto. Yo debiera de
esa frase ofenderme; pero no me ofendo de ella, por-
que creo que no la merezco. Yo hubiera querido ser
más funesto, si he sido algo en la corta medida de mis
fuerzas; yo hubiera querido ser más funesto para la
intolerancia religiosa que hacía de España la China de




- 263-


Europa; para la ¡Ylonarquía absoluta, que habia aho-
gado todas las nobles aspiraciones de este generoso
pueblo.


Pero el Sr. Nocedal me atribuyó un concepto que
ciertarnente no era mio, y como quiera que ese CO~l­
cepto sea la base fundamental de toda nuestra contro-
versia, permitidme que le explique, y permitidme que
rechace las palabras del Sr. Nocedal.


Di:::e S. S. que Yf? no quiero más moral que la moral
escrita en el Código penal. No. Eso no es completa-
mente exacto. Yo digo que hay una ley moral divul-
gada en todas las conciencias, ley á la cual debemos
ajustarnos para aspirar á la perfeccion en la vida; ley
que exige el aJ110r al bien sólo porque es bien y sin es-
peranza de premio, y el horror al mal sólo porque es
ll1al y sin temor al castigo; ley que debe obligarnos á
todos :1 proceder de manera que cada una de nuestras
acciones pueda elevarse á ley universal de todo el
mundo.


¿ Es ésta una moral incompleta? Yo creo que es más
perfecta que la nloral que quiere cohibir el pensamien-
to, que la nloral que quiere cohibir la voluntad, que
quiere tener al hombre cohibido con el miedo del in-
fierno. Y, señores Diputados, lo que yo decia es lo si-
guiente: ((Que legalmente, que para el legislador no
hay lllás accion inmoral que aquellas que están conde-
nadas como faltas ó como delitos en el Código penal.)
Esto es lo que yo digo, esto es lo que yo sostengo, por-
que los deberes morales son deberes perfectos, y los
deberes legales son deberes imperfectos, y hay acciones
legales que no son acciones morales, y hay acciones
morales que no son acciones legales. Por ejemplo, en
la constitucion de nuestra familia, la familia más afec-
tuosa y más amante de toda Europa, nlucho más afec·
tuosa y rnucho nlás 3om.ante que la familia inglesa, ¿ no




- 264-


creernos todos, no cree todo buen español que debe el
sustento, la habitacion y el fruto de su trabajo ti RUS
hermanas débiles? ¿ No lo hace todo espaflol que se
precie ele serlo? Pues si una hermana fuera á exigir en
los tribunales el eumplinliento de este deher T11ora1,
¿ no encontraria que todos los tribunales la rechar,aban
por litigante impertinente? Y sin emhargo, si uu hom-
bre dejára perecer á una hermana snya. en la rniseria
pudiendo soeorrer la, ése seria el más perverso y e 1 rnás
infame de todos los hombres ante la eonejencil1 pú~
blica.


Hay otra considel'acion rnás. La libertad <luiere, el
derecho liberal quiere que ningnn individuo, que nin-
guna colectividad sean perseguidos sino por leyc8 an-
teriores á la comision de los delitos, y por delitos defi-
nidos ya en esas leyes. Y corno quiera que lo que ha
estado haciendo esta tarde el Sr. :Mini:stro de la Go ber-
nacion al definir la moral sea dar leyes qt:.e no tienen
ningun valor, que no tienen ninguna sanclon, yo me
~ublevo contra esta grande tiranía. Pues si nosotros
hacemos á los tribunales jueces de la ulOralidad de
nuestras acciones, nos podr{tIl perseguir por UIla SOIl-
risa, por una palabra nlal sonante, por un gesto ino-
cente; que todos éstos son actos inmorales, y sin em-
bargo no caen bajo la sancion de la ley. Y si nosotros
admitiéramos por un momento las doctrinas del se-
ñor Ministro de la Gobernncion, aceptariarrlOs la más
grande de las tiranías; y conlO yo me rebelo contra
toda tiranía, me rebelo contra las palabras del Heñor
Ministro de la Gobernacion."Yo digo: (', los actos de la
Internacional están definidos en el Código penal, ó no
lo están. Si están definidos en el Código penal los ac-
tos de la Internacional, ¿por qué no han sido castigados
en los tres años que lleva de vida? Si no están defini-
dos en el Código penal, ¿ por qué quereis cohibirla con




- 265-


es:: f'aj¡tbra mnral públü'a, que es un?" palabra complen
t,:llncnte vaga?


Pero el Sr. Nocedal me decia que al historiar yo la
¡;.;o~;icdaa lnt~rnacional habia cometido muchas inexac~
titudes, si no en los detalles, si no en los hechos, en la
tendencia de esa corporacioll. Y aiíac1i:1 el Sr. ~ ocedal :
( y o voy él explicar la historia de la Interru1-cional.)) E
historiaba así el movimiento liberal: (Cnos cuantos
ahogado~ ¡;.;in pleitos, unos cuantos Inédicos sin enfer-
mos; ¡.;e rebelaron y destruyeron la }[onnrquía, y si no
destrn~Teroll. quebrantaron la l~lcsia.) ¿ Pues qué fuer-
za tenía f'f'a l\lonarquía secular? ¿. Qué fuerza tenía esa
19lef'ia d¡villa, cuando pndieron destruirlas ó quebran-
tarlas unos cuantos Inédicos sin enfermos y unos cuan-
tos :Lhogwlos sin pleitos? 'Y ademas, ¿ es eso exacto,
seilores Diputados? Pues (l né, Quintana, :Mui1oz Tor-
rero. D .. Agustín Argiiclles, el Duque de Frias, don
.Juall Nicaslo (;alle~o, el Conde de Toreno, ¿ eran abo-
gados sin pleitos y médicos sin enfcrmo~? Pues qué,
Turgot, Condorc("t, el :Marqués de Laff~i)yette, ~1ira­
l)eau~ Voltaire,;. eran abogados sin pleitos y lnédicos sin
entcnTIos? i l\h! humildes serian, muy humildes, aun-
que no tanto ciertamente como aquellos pobres pesca-
dores dd lago de Tiberiades, que halnbrientos, sin
ningnn patrimonio, vencidos de Roma, esclavos de sus
procónsules, perseguidos como sus padres en ~femfis y
Bahilonia, sin m{Ls recurso que sus pobres redes en la
lnano y su rica fe en el aln1a, tomando el b{tCulo de los
peregrinos y echándose á la espalda sobre la rota tú-
nica las sandalias, fueron, cual movidos por una virtud
magnética, cual llamados por una misteriosa voz, á la
Horna de los Césares, y se alojaron bajo los circos, bajo
los palacios, en las catacumbas, en las cloacas, y allí
derribaron el paganismo y derribaron el imperio ro-
mano; como sus descendientes, los hijos de los siervos,




- 266-


de los vasallos, de los proletarios, los liberales, derri-
baron un dia vuestros Reyes absolutos y vuestros odio-
sos inquisidores 1 j Que ninguna institucioll, por fuerte
que sea; qne ninguna institucion, por grande (1ue sea,
puede resistir á la expIosion de la pólvora nlisteriosa
que hay contenida en el seno de toda nueva y progre-


. . 1 1 Slva laea.
Señores Diputados, nos decia el Sr. Nocedal: ( Este


movinlÍento es un movillliento aislado, es un movin1Íen-
to de rebeldía, es un nlovinlÍento nacido de ciertas pre-
tensiones individuales.)) Pues yo digo á S. S. que este
movimiento es un nlovimiento humano, es un nlovi-
miento de toda la historia, es un movill1iento que na-
die puede contrastar, porque si estudiamos la historia
vemos, y si estudianl0s la fase de la yjda hmnana rn-
contranlos, qne en todo tienlpo nuestro pueblo ha esta-
do dentro del espíritu universal de la civilizacion eu-
ropea.


Tuvinlos el terror nlÍlenario cuando lo tuvieron to-
dos los pueblos; nos entreganlos al poder absoluto de
los Pontífices cuando todos los pueblos se entregaban
tambien, y cambianl0S nuestro rito nacional por el rito
latino. Si Europa tenía sus cruzadas para ~Terusalen,
nosotros las tenianlos contra Córdoba y Sevilla. Si de
las cruzadas surgian los elementos populares, de las
guerras con los árabes surgian aquí las cOlllunidades.
Cuando el catolicismo llegó á su apogeo, nosotros con-
tribuimos á él con las Partidas, que son en el derecho
COlll0 la SUilla de Santo TOlllás en teología. Cuando el
catolicismo comenzó á decaer, sintióse aquí tambieu su
decadencia en la sonrisa de nuestros escritores (lue
apuntaban la duda, y en la política de nuestros Reyes
que fomentaban el cisma. Cuando la humanidad se re-
conciliaba con la naturaleza, á esta reconciliacion con-
tribuimos nosotros con el doble descubrimiento de las




- 267-


Indias Orientales por los portugueses y las Indias Oc-
cidelltales por los castellanos. Reformadores tuvimos
cuando estalló la refonua. Nuestro Lutero es Cazalla,
es Constantino. A la lVIonarquía universal aspiramos
con Cárlos V cuando las :'MonarquÍas se fundaban. Y si
fuera decaian tristemente en los últinlos tieJupos de
Luis XI\T, y al entregar Cúrlos 1 su cabeza al verdugo,
aquí decaian tambien tristemente en la oprobiosa per-
sonificacion de Cárlos 11. Si los filósofos subieron á los
tronos, aqui tanlbien subieron justamente, como en
todas las naciones, á fines del pasado siglo. Y por con-
secuencia, la revolucion liberal ha sido incontrastable,
porq ne nada pueden, nada, contra estos grandes mo-
vimiclltos del espíritu lllllnano los conjuros neo-cató-
licos.


Pero, señores, el Sr. :N ocedal nos decia, y lo que el
Sr. ~ ocedal quiere ya lo sabenl0s, nos decia : c( ¿ Sabeis
cuúl f'ué el tienlpo en que comenzó verdaderamente la
decadencia de la N acion española? Pues fué en aquel
ticnlpo de cólera en que Doña :MarÍa Cristina entraba •
por una de estas puertas, ó de un edificio análogo á
éste, y juraba el Estatuto y reunia las Córtes.»


Pues qué, ¿ el Sr. Nocedal echa de nlénos lo que se
destruia en aquel nl0mento supremo? ¿ Echa, por ven-
tura, de ménos aquella forma de gobierno, en que era
IJosiblc que una Reina trajera aquÍ la invasion extran-
jera, s610 para buscar en los furgones de N apoleon una
Corona que ceñir Godoy? ¿ Echa de ménos aquellos
tiempos en que los Reyes iban á Bayona y cedian la
gran nacionalidad española, con las Américas y todo,
esta tierra empapada con la sangre de tantos miles de
generaciones, como si fuera un predio, como si los es-
palioles no fueran más que un hato de ganado de aque-
llos Heyes? Pues qué, ¿ por ventura echa de ménos
aquel absolutismo que vino aquí con los flanlencos 80-




- 268-


bre el cadáver de Padilla, y se restableció por lo~ fran~
ceses sobre el cadáver de Riego?


Pues, señores Diputadof:l, lo que concluyó el dia q He
la Heina Cristina vino aquí á fundar el sistema consti-
tucional fué el último resto de la Inquj~icion, la rnor~
daza para la ciencia, la tasa para el comercio, el silen~
cio para el pensanliento, las cadenaH tlue aherrojaban
al trabajador, la amortizacion, la vjnculaeion que n1a-
taba In riqueza, el convento (Iue nos Lal)ja h(~ehlzado;
aquel día en que se levalltó la imprenta y la tri/nula
será uno de los dias más grandes qne registre la his·'
toría, porque con las lenguas de fuego que envian es--
tos Sinais de la revolucion, el pueblo espafíolllcgará
á ser por la libertad uno de los pueblos más graudes)
n1ás felices v nlás intel1 bO"entes ele la tierra. oJ (


Señores Diputados, voy al Sr. l\fartinez IZ(luierdo~
que en esta tarde ha pronuncjado uno de los más ad-
mjrables discursos que oírse pueden en ningull Parla-
mento. ¡ Qué uncion religiosa! j (¿ué ideas tan llenas de
espíritu humanitario! i Qué sentinüento evangélico 1 Y
todo esto unido, señores Diputados, con una extraor-
dinaria erudicion y con un sentir veruaderamente SU~
perior á todo encarecimiento. Yo me felicito de haber~
lo oido, y felicito al Sr .. Martinez Izquierdo por este
nlagnífico discurso, y á la Cámara, (lue le 1m escuchado
con la atencion que se debe siempre á los grandes ora-
dores.


¿ Pero discutiré con el Sr. Martinez Izquierdo? No,
porque el Sr. Martinez Izquierdo no ha negado abso-
lutamente nada de cuanto yo he dicho; tintes ha veni~
do á confirmarlo. Yo invocaba su autoridad para que
me djjera si los textos evangélicos, si los textos de los
l}adres de la Iglesia, por mí citados, eran verdaderob
ó no, y el Sr. Martinez Izquierdo me ha dicho: ( Son
textos verdaderos, y áun hay Padres de la Iglesia que




- 269-


condenan más la propiedad, hay los padres de la Igle-
sia OccidentaL») Y COlll0 quiera que, yo no me sonrojo
en decirlo, he heeho todo lo posible por estudiar esta
.cuestion, esos textos que el Sr. 1\1artinez Izquierdo in-
yocaha eRta tarde los traigo aquí extractados. Y como
quiera que 11luelms veces el Congreso suele no fiarse
de mi luenloria, aunque yo la tengo muy buena, voy
ú leer algunas de estas sentencias, porque, Refíores Di-
putados, conducfm por conlpleto al asunto que se de-
batC'.


San Clelllcnte Papa, en sus Constituciones apostólicas,
dice: (( Comparte cuanto tengas con tus hernlanos. »


En los IJ echos apo8t('¡licos se dice: (( Njnguno con si-
deralm Jo que posejn como cosa de su pertenencia; to-
dDE; las cosas CrflTl COf'as C0111U11e8 Ú todos. ))


Tertuliauo, en el Apologeteo, decia: ce Todo entre nos-
otros es comun, excepto las 111njeres.) Y aquí está la
cita que ~. s. echaba de ménos, la cita de San Ambro-
sio, que es la nlás completa contra la propiedad indi-
vidual.


({ La tierra., dice San Alll brosio, ha. sido dada en co-
mun :i todos 1 ricos y pobre,c.;:. ¿ Por gué i oh ricos! VOH-
OÜ'OR Rolos O~ fll'rogals la propiedad?)


Para criticílr :lcpwlla historia es necesario acudir
tambien {L los escritores paganos. Pues bien; todos con-
vienen en qne en la sociedad cristiana todas las cosas
eran cornnnes. Lllciano escribió unas sátiras contra 108
111úrtires crjstlunos ~ y en UIla de ellas dice: (( Adoptan-
Jo ('11luevo cu1to, adoran al sofista crucificado; yoyen-
do su pnlabr:l,) todo 10 ponen en comun. Así se presen-
tall muchos tainuHlos (PW se enriquecen á costa de las
tonterías (le estos sectarjos.)


;, Xo p<lrccc. quitad:ls ciertas co..,as, que estais 0Y0])-
do ll1l di~,)('tn·so del Sr. ~\linistTo de la Gohernac1on COll-
ira la h




- 270-


ne respuesta. ¿Es inmoral, como dice el Sr. ~ljnistro
de la Gobernacion, atacar la propiedad individual y
predicar la propiedad colectiva? Pues teneis que prohi~
bir casi todos los Padres de la Iglesia. Y si este argu-
mento no os gusta, os presentaré otro. ¿ Quién quereis
que sea más apto para definir la moral? ¿ San Clemen-
te, San Ambrosio, San Juan Crisóstorllo, San Grega-
rio Nacianceno ó el Sr. :Ministro de la Gobernacion '?
¿ Creeis que por los discursos sobre la lútel'nacional van
á canonizar al Sr. Candan? Pues áun así, S. ~. no se-
ria más que un voto; pero la verdad es que sus dificur-
sos, léjos de colocarle entre los Padres de la Iglesia,
mucho me temo (lue los van {t poner en el Illdice.
¡ Pues no faltaba m{ts sino que el Indice rornano le per-
donára á S. S. el socialislllo blanco! Por consiQ'lliente,


( ,


si los Padres de la Iglesia S011 autoridad más conlpe-
tente para definir la perfeccioll nloral (lue el Sr. ~Ji­
nistro de la Gobernacion, y los Padres de la Iglesia
sostienen que la propiedad colectiva es la perfeccion
moral, ¿ ~í quién vamos á creer? ¿ A los Padres de la
Iglesia ó al Sr. :Ministro de la Go bernacion? Si yo no
supiera lo poco que aterra el infierno á los individuos
de esta ó de la otra frontera, yo estoy seguro de que
podria aquí dirigirles una grande homilía, diciéndoles
qne si votaban la propiedad individlwl, conlO la quiere
el Sr. Candan, votaban, segun los Padres de la Iglesia,
UIla grande inmoralidad.


Esto, seüores Diputados, no tiene cOllt~:-itacioil, y
por lo 11lismo no insisto en ello. ~obre lo que YO,V {L in-
sistir es sobre el discurso del Sr. 1\finistro (;e la (;0-
bernacion; y despues de insistir en este (liscnrsu, voy
á sentarme, porque no qniero n101estal' lnú:-; tiempo al
Congreso, y no yol veré it tornar parte en esto:-::; <1ehate8,
dejando para otros n~lÚS ilustre~ oradorc~, lit hcrjc ~Hce­
siva de estos discursos.




- 271-


-Yo tengo que confesar una cosa: cuando le dije el
otro dia al Sr. Ministro de la Gobernacion que asistie-
se á las universidades alemanas, hubo de llli parte pe-
dantería y una grande impertinencia. Fué una accion
verdaderamente inmoral, porque hubo en esto algo que
tendia ti molestar á un prójimo, á quien respeto tanto
como al Sr. Candau. Afortunadamente me guarece la
inmunidad parlarnentaria, porque si no el Sr. :Ministro
de la Gobernacion me entregaba por innloral á los tri-
bunales de justicia.


Seftores Diputados, dice el Sr. Candau que la cnes-
tion que debe tratarse aquí es la cuestion legal. Pues
bien; yo decbro que como cnestion legal no hay más
que esto: las asoeiaciones no tienen línlite ninguno en
la Consti tllcion, ni los derechos in di vic1uales en el Có-
digo penal. Pero es evidente que con nl0tivo de un de-
recho puede C01neterse un delito. No hay derecho más
sagrado (lue el derecho á la vida ~ y en el ejercicio del
derecho á la vida puede conleterse un delito. lJas aso-
ciaciolles no son inlpecables, pueden faltar á la ley.
Pues todos estos casos están previstos en el Código pe-
nal y en la Constitucion. ¿ Falta una asociacion por uno
Je sus individuos? Pues se persigue al individuo y se
deja á la colectividad en paz. ¿ Falta una asociacion ó
los individuos de una asociacion por los nledios que esta
asociacion les cla ?Pues entónces el gobernador de la


<-J


provinc1a () el alcalde del pueblo suspenden la asocia-
cion y la sorneten inmediatamente {t los tribul1::tles. Y
COlIl.O quiera que 110 hay 11lás autoridad qne los L~ibu­
nales para decidir (l=~ lo tuyo y de lo filio, ellos decidi-
rún cutre la A clnlini stracion y b flsoclucion, entre el
poder y Jalibcrtad.
PH(,~ Licll : ; :1U~nt[t la asoc1:tcion el, la seguridad del


• <-J


Estado? EH t()llCeS es ocasioll ele traer aquí una ley.
Se trac, se jln;;fl'~ (~ 108 s8f:orcs Diputad03, se prueba.




- 272-


la conjuracíon, la traicion ó el levantamiento de esas
asociaciones, y se las declara disueltas. Pero ¿ sonlus
sociedades innlOrales? Pues entónces 110 hay derecho
alguno en esta Cámara, ni en el Senado, ni en el ! {el',
ni en nadie para nada; esto no puede dar lugar á nin-
gun procedimiento legislativo; esto tiene que dar lngal'
á procedimientos j ndiciales.


Señores Diputados: nunca me podréi;:; rcsp()ll<!t~r á
esta. objecion: ó los trihunalcs de justicia en Eí-3pafl:J.
~on como los antiguos [dolos, (lue ni ·ven, ni Oyl~ll, ni
entienden, ó hace tres años que la Intel'uacional c:-;tú
ejerciendo ~u propaganda ú la sOlubra d(~ l:t (:ollsti [n-
cíon y bajo la autoridad de los trihuHale~.


Por consiguiente, ¿qué CK lo que ha habido aqui'(
¿ Qué hay en el fondo de todo esto'? ¡; Ha gran l:IW .. ,,;tioll
política, as] corno en el fondo de toda cUCStiOll poli ti ca
hay una cuestion religiosa. Lo que se quiere e,') cohi-
bir la libertad de pensar, 11latar el derecho de reuníon
y de asociacion, coniCuzar por aquello que más ame-
drenta, para 8eguir luégo por lo <lue detra~ de aquello
vaya; lo llue se quiere es traer al antiguo criterio COIl-
8ervador y moderado ;t, la~ leye~ dClllOcrática:-; y c;lsi
repnblicanas; lo que se tpJÍcre l~S eOJlWIlímr l.ma reac-
cion, en la (lue el Sr. jljlli~Tfo de la (iol)(~rnacioll y ~u¡-¡
colegas están apoyaJus por los C1CI1lClltO.'i lnú;--; eonser-
vadorei::\ y lnás I'c~aCCioIlario;::..; dc; la (\í.rnara.


No Iluiel'o eutrar en el fondo dt~ la Cltel'tioll lIloral y
de la definicion de la rIloral ¡fue ha dado el ~r. J'linis-
tro de la (;obernaeiou. S. ~. cxclal11<.dn: fi ~¡ hayalglllJ
pueblo que no ~cpa Jo que e~ la ]llOra], \":-".l~ es UII pne-
hIo salvaje \); y en :-:;eguida ~(~ pO!l(~ :~. :...:.. ;·1 dciinir b
mural y 110 ;-;;lbl.>, :ldinirh."


....:. - . ! )" t l' J.. 1
> ,('non';.: 1 lplL:HW;:;: l<1 prL.Ci)~t ( {; 111:(' n,) c:-; ¡¡¡lit f·U."'a,


¡an f¿íeiJ el dt~finil' b HlUral, e~ Ilile \Ul!t intdi.!2;(~IlCi~1
.~ ~"1 ~ ll"l,~ J • 1 ¡


tltl!. :ttt~:t, lJl1 Sl,>l!l~)rt...~ ~J._C ~iJ~:/:J,C~i) ':J~:C JJt~.Ar~·:,·Jtt ~l111C!ltl¡ ~}:t




- 273-


llegado ú este sitio, y desde este sitio á ese banco, no
sabe dar una definicion clara y concreta de la moral.
Porque S. S. ha dicho que la moral es el conjunto de
las leyes que necesitan los pueblos para progresar; de
suerte que cuando se reunen los vecinos de Getafe y se
oponen á que el ferro-carril pase por su territorio, co-
mo se han opuesto estos vecinos de Getafe á un pro-
greso, cometen un grande acto inmoral, y el Sr. Mi-
nistro debía presentar aquí una ley para disolver á Ge-
tafe. J->ürque nadie me negará que el ferro-carril y el
telégrato son condiciones necesarias para el progreso
hUlnano.


La verdad es que, ó la Constitncion no ha querido
decir nada, ó 110 ha dicho nada, ó puesto que en otros
de sus artículos existen los apotegnlas liberales de que
nadie puede ser perseguido sino por leyes anteriores á
la cOlnision del delito, y que ningun delito puede ser
iUlputado si no est<í, definido en el Código penal, lo que
ha <iuerído uecir es que serán prohibidas todas las aso-
ciaciones <lue intenten cometer ó que cometan delitos
penados en el Código penal.


Esta y no otra debe ser la interpretacion de la Cons-
titucion, porque desde el momento en que el Sr. Mi-
nistro se pone á definir la 1noral, cae en las siguientes
contradicciones. Defina la moral y en seguida se en-
cuentra con que necesita del sentim1ento religioso. Y si
la moral necesita del sentin1Íento religioso, el senti-
miento religioso necesita de la Iglesia. Y la Iglesia ne-
cesita del J )apa. Y el Papa necesita de la infalibilidad.
Así es (lue el Sr . .Jlinistro de la Gobernacion tiene que
llamar á la infillibilidad del Pontífice á legislar sobre
la N acíon esprlfiola.


Esto es evidente: ¿ cuál es la primera pretension de
la Igle:..;ia? 1, A qllé- se reducen las grandes pretensiones
de la Iglesia? Pues qué, ¿ pide la Iglesia el dominio
i~




- 274-


eminente sobre la conciencia y~ sobre la propiedad á tí-
tulo gratuito? X o, ÉL título oneroso; la IgleRia dice:
yo defino la moral, yo soy el custodio de 1 a nlOral, el
Pontífice de la moral, el intérprete de la lllOral; y co-
lil0 es un pueblo salvaje aquel pueblo que no sabe de-
finir la nl0ral, y COlll0 la nloral no existe cuando se
entrega á la interpretacion individual, dadme el dOlni-
nío eminente sobre todos los Heyes, sobre todos los
poderes de la tierra.


_-\1 decir el Sr. :JIinistro de la Gobernacion que era
necesario definir la ITlOral, C01110 no podia poner su
criterio alIado, ni lllucho lllénos sobre el criterio de
la Iglesia, lo que bacia sin conciencia era entregar esta
sociedad civil y revolucionaria, estos derechos indivi-
duales que tanto nos han costado, esta libertad reli-
giosa, entregarlo todo á la Iglesia católica.


Ya no hago lllás argulllentos, 110 quiero hacer luás
argu111elltos; con los hechos 111e basta. fllsiRto, ~eüores
Diputados, en lo que dije el otro dia al pronunciar mi
discurso; insisto para concluir: ¡ ah, qH<~ teorías tan
extrañas las del Sr. :Ministro de la Gooernacion! Kos-
otros, los Diputados españoles, tradicionalistas ó re-
publicanos, no representamos nada, no valemos nada,
no significarnos nada; el Sr. :Jfinistro de la Goberlla-
cion esüi resuelto á restarnos de todos sus triunfos y
de todas sus derrotas. Y conlO hay aquí dos fracciones
importantísinlas, que son la fraccion republicana y la
fraccion tradicionalista, y el Sr. )linistro de la Gober-
nacíon se va á quedar solo con sus radicales y sus
progresistas, no va á ser derrotado en toda su vida.
i Cónlo! ¿ X o es ésta una gran cuestion parlamenta-
ria? ¿ X o atenta esto á la represelltaciol1 que aquí
traenlos? Pues qué, ¿ no somos nosotros parte inte-


l' , , ., ') grante ae la SOlJeralll:l nacIOnal;
Aquí nos dividinl0s en partidos por una clasificacion




- 275-


necc~aria, por una categoría intelectual; pero aquí to-
dos, absolutfullente todos, tienen el derecho de repre-
3cntar á la Xacion espauola. j:So ±:1ltaba más sino
fiue el Sr. :Ministro de la Gobernacion restára á su ar-
bitrio los votos que se dan en el Parlaluento! S. S. no
lo sabe, no tiene derecho á saberlo, y el SI'. Presiden-
te que se sienta en esa silla, que tan clignalnente ocu-
pa, es Pte::;identc por el voto de la fraccion tradiciona-
lista; no los ha restado, y ha hecho bien; es un Presi-
dente parhtluentario, un Presidente legítimo; y aquel
)Iinlstcrio qne se retin') delante ele los votos de los car-
listas hizo bien; se }'etin'¡ delante de la soberanía na-
cional, bnjó sn frente ante la soberanía llacional, pro-
cedi(', como dehe IH'ocetler un Gobierno lmrlalnentftrÍo;
y ~i dcrrotáralllO~ H1~U-l:Ula cí ese :JIillisterio, tendria que
~ r.~e, (:) ¡ e llam;u~Ill os, 110 sólo poco respetuoso, sino
Lasta rebelde fl1l te la Xacion.
~\qllí 110 hay C~obierno de partido; aquí hay Gobier-


no de la Xacioll; [l<luí no hay Diputados de partido;
aquí S01110S todos Diputados de la N acion.


Seflores: poner nuestros votos fuera del Parlaulento
es tanto COU10 poner nuestra representacion fuera de la
ley, y nuestra representacion es perfectanlente consti-
tucional.


V oy á concluir. Yo no he tratado de medir criterio
con criterio: yo no he tratado de parangonar el crite-
rio del Sr. Alonso ~lartinez y el criterio del Sr. Esté-
ban Collálltes con Iluestro criterio. Yo respeto, es nlás,
yo [t(hniro en todo lo que tiene de científico, en todo lo
(- ue tiene de 1· urídic0 el criterio del Sr. Alonso l\farti-¡ •
rKZ; yo reconozco la largrr experiencia parlaulentaria
(L:I Sr. Estéban Collántes; creo que sabe interpretar
h~ i('yc:~. Pero yo digo que aquí hay dos interpretacio-
ne~ : la de l"vluellos que han estado fuera de la Cámara,
};: (~C [l(Flcllos <1118 lpl11 estfldo fuera de la reyolucioll,




- 276-


la de aquellos que han estado fuera de la legalidad, la
de aquellos que unos son nlás otros nlénos enelnigos de
esta legalidad: hay esa interpretacion, y hay una in-
terpretacion de representantes, como el Sr. Rodriguez,
tiue ha prestado grandes servicios á la revolucion, que
ha pertenecido A la comision constitucional, que signi-
fica una fraceion pc]'fectanlente dentro de las leyes y
ele esta Cámara.


Lo que yo digo es que al decidirse el Sr. :MinistI'o
ele la Gobernaeion y sus compañeros de Gabinete por
el voto de los conseryadores contra el yoto de los radi-
cales, por quien se deciden es por la reaccion, y lo que
nlatan no es la Internaciona!, sino la revolncion de Se-
tiem.bre. He dicho.


SESION DEL 6 DE NOVIEMBEE DE 1871.


El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Castelar tiene Jn.lulabr:L
El Sr. CASTELAR: SeI10res Diputados, prOlnctí CE


mi discurso últinlo no volver ~i 1nolestar :'t la l '.tnlara
en esta cuestion; pero {t la C{nnara hago juez de :-1.
atendidas las importantes ideas (Iue se han expne:;;to.
atendidas las alusiones que se me han dirig'¡(lo: y b:-,
falsas ideas que se lile han imputado, puedo yo de llil:-
guna 11lanera dejar concluirse el debate sin tomar nl-
guna participacion.


El Parla111ento español registrará sie1npre COIl 01'-
guIJo y contará entre SHS lllayores títulos de gloria eSTe
debate sobre la Internacional. De~(te las abstracciollC'~,
nl~is snhliInes de la ciencia filosé¡fica hasta los corola-
rios lll:í." prácticos de la eCOnOnl1a política; desde 10:-
principios fnndallleutales de la socied;Hl hasta l()~ he-
chos sencillos ocurridos tÍ. nuestra Yi,':'t~l; dC"Jdl' ~l¡:-i í.. '-
cuebs (IUC en lo pasadD se SUluel'gen hasta las C;';~'F(·b",




- 277-


qnc prc:~ipjtan lo porveniJ'~ ha sido todo dilucidado con
tal copia de ideas y en tan deslumbradora elocuencia,
que si la tribuna española, de antiguo ya gloriosa, no
contúra otros títulos, bastarÍale presentar este debate,
en cuyo juicio general prescindo de mi insignificante
participacion, para merecer su alto renombre en todo
ellnundo.


Por lo mismo que esta discusion, rompiendo los es-
trechof! línlÍtes de la vida de un dia, ha de pasar á la
posteridad; por lo lnisn10 que, levantándose sobre nues-
tras pasiones del momento, ha de influir en la concien-
cia nacional, conviene que no dejemos ningull punto
oscuro y en las sombras, que no rehuyamos ni ante la
~ acion ni ante la historia la responsabilidad moral de
m :estras respectivas ideas.


Sellores Diputados: s1clnpre <lue se trata de estos
grandes problelllas, por precision se encuentra el talen-
to agudo, casuista, y al mismo tiempo luminoso, del
ilustre jurisconsulto Sr. Alonso :Martinez.


En una de sus ültin1as rectificaciones preguntába-
nos S. S. á los que sostenemos la incompetencia del
Estado para tlecidil' de la moralidad ó inmoralidad de
1a8 acciones, y In ucho más de la moralidad ó inmoralidad
de las idea~l y sólo reconocemos su competencia para juz-
gar por llledio del poder judicial de legalidad ó ilegali-
dad; preguntálmnos el Sr. Alonso ~lartinez : ((¿ En este
Jesquiciado Inundo se han perdido ya las nociones de
la moral? ¿Y a no se sabe qué es moral?) Pues por lo
mislllo que se sabe" por lo mismo que se ha penetrado
en su misteriosa esencia, por lo mismo se quiere sepa-
rar la moral de toda fuerza coercitiva.


La internacional, seüores Diputados, es, en llli con-
cepto, una sociedad errónea; pero no es en mi concep-
to, 110 puede ser en concepto de ningllna conciencia
trallqnila y libre de preocupaciones, una sociedad in-




- 2i8 -


moral. Seüores Diputados, ,'anlOS á ver, ya <lue nos
preguntaba el Sr. Alonso ::\Irrrtinez indignado si sabe-
mos lo que es moral ~ vaUlOS á ver cuúles son los cara(>
téres esenciales de la nlora1.


La moral tiene dos caractéres: prill1CrO, el de nece-
sidad; segundo, el de universalidrrd. Por su nccesidad~
la ley nloral no podría suspenderse un InOlllento sin
que viniesen sobre las sociedades hUlnanas catústrofe~
tan grandes como las que traer1:1 sobre el ltlliver~o b.
suspension de las leyes físicas.


Por su universalidad, la ley l110ral se ünpone de tal
suerte á todos los pueblos y á todos los h0111bres, que
todos la ven, todos la pro clrrnl all , todos la conhes:l.n.
sean cualesquiera sus circunstancias hist()ricas y acci-
dentales, C01110 luz interior que nlmnhra la concie11cia
y que dirige la vida.


Aplicando estos dos caractéres <le la 1110ra1 á ]OS pro-
blenlas presentes, ¿ qué resulta? Si la nl0ral es tan 11e-
cesaria que su momentánea suspension traeria grandes
catástrofes, ¿ cónlo no causas generales y primeras, sino
causas accidentales y segundas, el principio de la reac-
cion, la caida de un GolJierno casi deUlOcrútico y el ad-
venimiento de un Gobierno casi cOll.servaclor, os han
revelado la inlllOralidac1 "le la lnternadonal?


Si esta sociedad fuera, una sociedad de asesinos, ele
ladrones, una sociedad de corruptores de las costunl-
bres, la opinion se sublevárl1 contra ella, como se su-
bleva contra los bandidos, contra los secuestradores,
contra los monederos falsos; y aunque tuviese el mn-
paro de la ley, la proteccion del Gobierno, la cOlnplici-
dad de todos los tribunales de justicia, levantaríase
aquí, en su jra incontrastable, á destruirla y á exter-


• J •• /, 1 • illlnarla, algo que no pneCte rnonr n1 ,11111 eCi.lp~;lr~C~
la pública conciencia. .


y si esto decinlos de tl. necesidad <le la rl1ora.1, ¿ qué




- 279-


dirúnos de ~n llniyersalidad? Si tan clara fuera la in-
lnoralidad de la Internacional, ¿ necesitaríaUl0s que nu-
die nos la revelase? ¿, X ecesitarÍamos que nadie nos re-
velcira la inuloralidad de una asociacion de inüuüicidas ?
i Innloral la Internacional! Y sostienen aquí h0111bre5
de intachable vida pública y privada su existencia le-
gal. ¡Inmoral! Y la consiente Bélgica, ese pueblo que
corrió los azares de una revolucion, y se apartó de
l-Iolarlda tan s()lo por conservar su conciencia cat(')lica.
¡ Innl0ral!Y la con';iellten los Estados-Unidos, los he-
rederos de los antiguos puritanos, los adoradores del
Dios ele la conciencia y del clerecho, que, por salnll' su
digll iebd nlOral, ahandonaron ú Europa, atrayesarOl1
el AtMntico, y establecieron allú en la vírgen .A,lnéri-
ca el Jllo(leJo de las nnevas sociedades, cual si lmscáran
para este sublime fin Ulla tierra tan pura é Ílul1acula-
(!.t c( )lllU sn:-; ahnas.


i JtllllOl"l.l! Y b consiente Inglaterra, la gl'fLnde na-
eíon llttel'alla; ~v pacta con ella esa pndibunda arísto-
cl'aci;t ingles:1, (1 ne se cree en religion y en llloral, no
súlo ooserv:1nte, sino tanlhien escrupulosa.


¡ Inuloral! Y coexiste con el nuevo Carlo-1Iagno, el
Elnpcrac10r de Alclllania, que se cree llalllado por vo-
cacion divina á establecer el dogrna de la predestina-
cion y de la gracia por todo el mundo germánico, á la
manera quc establecieron Constantino y Teodosio el
dogma del Verbo y de la Trinidad por todo el antiguo
mundo.


i InulOral! Y celebra reuniones en esa ciudad estoi-
ca, severa, que se gloría de haber dado los prinleros
principios de moral á los pueblos más cultos de la tier-
ra, Ginebra, donde las costumbres son tan rígidas, que
al teatro asisten gcneralmente más los extranjeros que
los gillebriuo3, porque ni teatro les pernüte su antigua
disciplÜUt ca] vinista.




- 280-


La moral es un Código divulgado en la conciencia
humana por voz que no podemos desoir, por autoridad
que no podemos negar; un Código que no lnira tanto
á las acciones en sí lnislnas, como á los resortes de las
acciones, á sus impulsos generales ó móviles, á sus im-
pulsos particulares ó motivos: un Código de tal pureza
que nos prescribe elevar nuestra vida individual á la ley
humana de conducta, á nlodelo y tipo de toda existen-
cia; un Código que nos impone deberes con la. natura-
leza, deberes con la sociedad, deberes con nosotros
mismos, deberes con nuestros semejantes, deberes con
Dios; pero al iJnponerlos, exige sean cUJnplidos por
mandatos categóricos de nuestra razon, y no de nillgun
otro poder; por deternlinaciones libres de nuestra vo-
luntad independiente, y no de ninguna otra fuerza;
que el acto más benéfico deja de ser moral cualluo no
es acto voluntario; un Código, en fin, todo ülterior,
cuyo cumplimiento sólo es exigible del libre albedrío,
que jamas se deja forzar; Código tras el cual no tienen
derecho á parapetarse los conservadores, para encu-
brir con las apariencias de reaccion moral, de reaccion
religiosa, lo que es, por sufondo y por su forma. graví-
sima reaccion política, encaminada á cohibir los dere-
chos individuales, y á preservar sus viejos pcnates, la
Monarquía hereditaria y la Iglesia intolerante, de esa
luz á cuyo calor se derriten, de la luz dcllibre ó inda-
gador pensamiento.


Si no, señores Diputados, ¿ por qué tanto enlpcüo en
el Sr. Alonso Martinez, por qué tanto empeño en ar-
rancarnos la confesion de que los derechos individua-
les son limitados y no absolutos? Pues no nos arran-
caréis ésa confesion; no podréis arrancárnosla. Aquí
han declarado absolutos los derechos individuales au-
toridades de tan alta estinla para el Sr. Alonso i\íarti-
nez y para nosotros, oradores de tanta talla, hombres




- 281-


políticos de tanta influencia conlO el Sr. Ríos Rosas,
que no es sólo una gloria de este Parlamento, sino una
gloria de la X acion espaflola. ~ o; aquí todos estamos
confannes, todos creernos que el hombre es una perso-
nalidad. Y creenlOS que la personalidad tiene dentro de
si su fin, á diferencia de las cosas, que como tienen
fuera de sí su fin, pueden ser apropiadas, pueden ser
cambiadas, pueden ser trasformadas por aquellos que
sobre ellas ejercen el dOlninio. Y nosotros creemos más:
creemos que las f:Lcultades inherentes á la personali-
dad humana ni pueden ser cohibidas, ni pueden ser li-
mitadas, porque si se cohihen, porque si se linlÍtan, la
razon de la existencia social y de su necesidad desapa-
rece; la leyes UIla cadena, el Gobierno un verdugo, la
ju.:-:tlc;:t Ulla iniqnic1ad, los tribunales concili~iblllos, y
lodo ('~"sti~() un c:rÍlnen.


<-


Por eso tOdO;3 el'cemos que aquellas fteultadcs inhe-
rentes á la persollalidad hUlllanu; el derecho ú creer en
el principio físico ó metafísico, religioso 6 positivo,
trascendental ó inUlanente que nuestra conciencia nos
imponga; el derecho á pensar con arreglo al dictado de
la raz.on; el derecho á reunirnos y asociarnos para el
cUll1plimiento de los fines humanos, son derechos an-
teriores y superiores á todo poder, anteriores y supe-
riores á tndo Estado, anteriores y superiores á toda
legislacion positiva, que sólo cometiendo una grande
injusticia, la ley puede negar; porque al negarlos, des-
conoce la naturaleza humana; al desconocer la natura-
leza hun1ana, ataca las bases inconmovibles de toda
sociedad.


y no es lícito, despues rle cuanto hemos dicho 6 es-
crito de los aerechos individuales, no es lícito que
llingun partido venga á decirnos que los derechos in-
dividuales, segun nuestro concepto, son derechos anti-
sociales. Eso no se ha dicho en ninguna parte; y al de~




· 1 S '1 "I· .., -'. "'1 Cll~ eso e r . ..::1. onso ~i arunez no 11,1 comprC'wuu;)
nuestras teorias. K osotros creemos que cuando dccilllO~
hOlnbre, decimos humanidad; y cnanclo decimos hu-
11lanidad, decimos naturaleza, sentinliento, intelig'eI!.-
cia, 1'azon, jnicio, voluntad; pero, sobre todo, sociedad.
Así como los cuerpos no pueden existir fnera del es-
pacio, las personalidades no pueden existir fuera de la
sociedad. Y corno el derecho es el conj unto de condí-
ciones necesarias para el cllInplirniellto de nuestro fin¡
estas condiciones no podemos exigirlas fuera del gran-
de CO:31110:3 cIue se 11a111a sociedad. v clue no::; 11 utre


I , .1


como la tierra, nos vivifica C01110 el aire, 110S alumbr~l
conlO la luz, nos enlpapa en ellnagnetislno, en la elec-
tricidad de sus sentilllientos, de sus j{leas; porq1le e~
la plenitud de nnestra vida, el cOluplemento (le IltW"c
tro sér, el universo en (lue se (lesarrolla nnestra mÍ::;-
te1'iosÍsinla esencia.


j Qné elocuentes, {Jné lnaravillosos discursos han
pr0l11111Ciado los Sres. J10reno :Xieto~ Alonso l\Iartinez.
!lios Hosas y Cánovas! N o se puede de ningtllut llUllle-
ra, ni en ninguna parte, tocar más alto en la ¡neta de
la inteligencia hUlllana. Y sin elnbargo, i qué discursos
tan erróneos! ¿ Y de qué depende esto '? ¿ l)e (11H~ de-
pende toda esta SUlua de errores? Depende de que k
escuela doctrinaria está fatalnul1lte coudenada ú, con-
fundir el Estado con la sociedad, lo cual a(püvale á
confundir la vida con el organisnlo, la esencia con la
forma, la idea con la palabra, la electricidad con la
máquina eléctrica, el nlagnetisrDo con el ilmm, las sus-
tancias con sus luodos. Pues qué, ¿ por ventura cuando
elEstado no ejerce una fnncioll, por eso nu b h:L tle ejer-
cer la. sociedad? Pues qué, ¿ por ventura cuando el Es-
tado no tiene religion, por eso no b ha de tener ]a so-
ciedad? Al contrario, sel'Ú ln8.8 espcmtúnca, mús viva,
será nlá.s llloralizadora, porque nacerá inspirada por la




- 283-


concicncia, y :::2 aiÚllcntarú en el grande espíritu :::;ocial.
)r 10 (l LlC digo <le la l'eligíon, lo digo de la ciencia. El
dia en que (Flita'''cis del Estndo, que andando el tíen1-
po debc (lltltúrscle, y (lHe yo sc lo quitaria hoy luislllO;
d dia cn (pie nwbndo el tiClllpO, quitaseis del Estado
la fllllcion de la cnseftanza, ¿ por eso no habia de haber
cicncia, por cso no lwlJria enseñanza? AI contrario, se
daría JllÚS yint la enseitanza, porque la daría la socie-
dad, que es lnú~ fecunda, Il1l1cho m{ls fecunda que el
Esta(lo. Sí; la Iglesia COll10 la escuela, la escueLl COfilO
el taller, el taller C01l10 1a tYtbrica, se vivifican desde el
1l10luento (lIle Cflell de 1ft 111:1110 llluertn del Estado cn
el vívi(lo ()JC¡~jc de la sociedad.


El E~tado c~, sobre todo, Ü1Colllpetente para (;eci\1ir
de 1n v('l'(lad (') f¡t1scd~Hl de los principios, de la n101'<11i-
dad (') illmoralidad dc los sisternas. Tended la vista pUl'
todn,:.; parte~, por todas las ciencias: ¿ qué ciencia no
estú clividida en escnelas contrarias, en sistelnas opues-
tos; qn(~ ciencia no está, segun el criterio del Sr. Jfi-
nistro <le la (~ohernacion, llena de errores? ¿ l~ qm"
Estadu, por fuerte, por sabio, puede definir y señalar
esto;:.; cl'l'ore;-;?


Lafisiúlogía engendra los 111aterialistas y los vita-
lista:.;. ¿ En cuál ele los dos sisten1as cree el Estado? La
n1ec1icina los alópatas y los hOllleópatas. ¿ Qué llledici-
na ejerce el Estado? La geología, ciencia de creacion,
~ -


re1ativmnente nueva, se divide entre aquellos que pro-
fesan el principio de la inlnutabilidad de las especies,
y u!Juellos (lllC creen que las especies inferiores engen-
dran por sucesivas evoluciones, por seleccion natural
en la grande concurrencia, en la grande batalla de b
vida, las especies superiores. ¿ El Sr. :Ministro de la
Go1¡Crll:lcion, en 1:1 pfl.rte de facultades del Estado que
d(,~(,lllpei1:l., ya:í ponerse (1el lado de t¿u~ttrefages \~:.
(1cl latID de 1 brn-i:.: ?





- 284-


Hasta en las artes hay divisiones. ¿ Qué va á hacer
el Estado? Como ántes se dividian los artistas en clá-
sicos y rOlllánticos, divídense hoy en realistas (~ idea-
listas. ¿ Qué va á hacer el Estado? ¿ A seguir la escuela
que copia fotográficaIllcnte la sociedad, como hace
Courbet en la pintura, Dmnas en el teatro, ó bien á
subir á las cimas de lo ideal para illspjrar~c en esa luz
misteri8sa é increada, en la cual van bogando los tipos
de todas las cosas, en la cual se dibujan con resplando-
res indecibles los ideales eternos de todo hien y de to-
da hennosnra.


Señores Diputados, en econOll1ía política ¿ el Estado
es nsiócrata, es individualista, es proudhoniado, es co-
munista? ¿ Por cuál de los sistemas econórnicos se deci-
de el Estado? ¡ Ah, sellores diputado~! Sllc(;de una cosa
nHly graye, y que ya con su profundidad d(~ talcnto
nos la habia dicho el Sr. Salllleroll; sucede Ulla cosa
rrluy grave, y es que el Estado paga con su presupues-
to, con el presupuesto que vais tÍ votar aquí, ciertas
escuelas filosóficas, ciertas escuelas fisio]ógicas, las cua-
les sostienen ideas 11lucho nlás audaees que las ideas
de la Internacional, ideas sobre el ahna, ideas sobre
Dios, ideas sobre la inmortalidad; y consentís, no sólo
consentis, pagais con el dinero del contribuyente la
pública profesioll de esas ideas, porque las sostiene:!
los maestros, y luégo las ahogais ClUU1(lo las expresan
los pobres trabajadores. i Qué trelncucb Ínjllstici8o!


Yo os pido, en 1101nbre de la l'aZOll y en nombre de
la ley; os pido en nombre de la conciencia humana y
en nombre del Código fundamental, que dejeis libre,
de todo punto libre, la vária pl'ofesion de ideas en las
diversas cuestiones sociales. Ya habeis hecho eso rnls-
IDO con algo en vuestro concepto mucho 111ás sagrado,
ya baheis hecho e~o mismo con las altas cuestiolles re-
Jj§!10SflS. En realid;·d, ya el Estado no tiene religion,




- 285-


las consiente toda:--. 1 )eja que la sociedad, entregada á
sí rnisnuL, forme dugnutf' y los propague; levante igle-
sias, y la=-> dote; organice apostolados y los envie á los
cuatro puntos del horizonte, para que viva COTI10 debe
vivir la sociedad, en íntimo trabajo de creacion, pro-
duciendo y devorando ideas, construyendo hoy siste-
mas nnevos sociale:.;; (1118 han de sustituir á los sistemas
en decadencia ó ú los sistemas en ruinas.


Pues lo que pasa con las sectas fisiológicas, á pesar
de que nUlchas niegan la existencia de Dios y del alma,
lo que pasa con las f'cctas Jnédicas, á pesar de (Iue mu-
chas atentan á la salud del cuerpo; lo que pasa con las
secta:.;; filosMlca~, ~i pesar (le (1ue algunas niegan {t la
societlad ltai:'ita aquel derecho sin el cual apénas son
concebibles las :-;oeiedaeles humanas, el derecho de cas-
tigar; lo que pas:! COll las sectas artísticas, á pesar de
quc algunas atellt;ul torpcrllcntc ú las brrses de ]a nlO-
ral, eso mi~.;Jnn (lche pasm' con las diversas escnelas so-
ciales, con las <1iyenm,'i soluciones sociales, libres en
virtnd <1e uu derechu TlfLtlll'al, de un derecho sagrado,
para errar, para equivocarse cuanto epIieran, COUlO es
libre la sociedad para condcnar rnoralnlellte sus erro~
res por los <'>rgano~ ele la opinioll y castigar á sus mien1-
bros si algun atentado punible perpetran, si descono-
cen la autoridad y si violan las leyes. IIechos podeis
perscguir cuando son criminales; pero no podeis, no
dcbeis, no, perseguir ideas cuando son erróneas. La
útlta, el delito, pueden ser castigados por el poder j u-
dicial en el Esta(lo. El error filosófico, el error político~
el err()r moral, ; .. ·/>10 pueden ser castigados por la con-
cienci:L púhli(,:l, por la conciencia luoral, por la sociedad
cou el gran c:t;-;1igo, que no por no ser coercitivo c1Cj~l
(le :-:e1' <di(';t;r" ('U1l el ~T;¡n ('a~tigo (le su reprobacion.


La socic<lad no e::; lUla coleccion de individuos; 11(,
1 • l' ., 1 0S SlCpnera una gl':m ... Q¡;2 ' (tC lllC ¡VJCUlOS, no; e...: ;1.1,gO




- 28f3 -


más que todo eso, es algo superior á todo eso; es la
nlecánica que resnlra, no St'¡lo de las ~. lerzas incli ,"idua-
les; la dinán1ica que rc~ulta, no s(Jlo de las vidas y 8xis-
tencias individuales solJrepuestas; es un todo orgánico,
y representa para las generaciones lo qne representa
el Universo pa1':1 los cuerpos, lo que repre:-;entan lo in-
nnito y nios para las almas. Por eso, ele la sociedad,
ora en esta f~Jrll1a, ora en otra ic)rnla, ora ell esta rrgion
de la tierra, ora en otra regíon, ora en este, ()r:l en otro
período de tielnpo y de la historia, de la sociedad puc-
de decirse como de la hUlnaniclacl : el ilHlividuo yerra,
pero la humanidad es infalihle: el lJlrlividno muere,
pero la lnllnaniclacl es inIllortal: el int1i \Ti dno peca, pero
la Inll11aniclad se le\T:lnta sobre los pecados illdi,"idlla-
les, pura, illlnaculacla, con la crrhez:t en el l~t(~r r las
plantas, quebrantando el cuerpo de b serpiente del
111:1J, C01110 las ideales y sublinle;:'l Concepciones de llues·
tro !!rall "Jlurillo.


, "


Yr 1 ·1'· .. COlno yo creo C¡!le ft SOClCl aCl tIene este p:ran po-
«ler, yo le entrego el castigo <.le bs i(lcas erróneas, de
los principios inlllorales; el único castigo j nsto y el
único eficaz; el castigo del error por la verdad, d cas-
tigo de las ideas Ílnpuras, de las ideas f:llsas, con algo
n1ás poderoso que todos los poderef', mús coercitivo que
todas las fuerzas, con la inapelahle opinlon púhlica, el
gran poder lllOral de los nlOdernos tielnpos.


La sociedad no pierde un órgano esencial á su exis-
tencia sin que lo sustituya ill1nediatmnente por otro.
Los antiguos poderes quc vinculaban las ideas JllOra-
les, se han ido debilitando á los golpes de la 1ilosofÍa.
Pero á n1edida que esos poderes se han ido d(~bilitan­
do, la razon pública, la pública conciencia, han ido cre-
c~endo con más fuerza, hastfL lcyantarsr ú cjercer un
rn:lgisterio moral, sin cuyo ejercicio estarian perdidas
h.s sociedades modernas. Este poder no tiene ni estado,




- 287-


ni gobierno, ni jueces, ni policía~ ni Código penal, ni
cúrcelcs, ni castigos lllateriales; pe:o tiene una virtud
v una fuerza incontrastable en sus sentencias, dictadas
v


á la opinion. El castigo del error debe ser, como es, la
natnr;l\~za del error. El castigo del erro!' debe ser mo-
ral Cuando no es moral, cuando es material, cometeis
una 11ljllstic1:1; y al con1eter una inj usticia, elevais la
profc,;;.;ion del error ti la categoría ele un sacerdocio, y
cnalteceis la vida del error con los lllÍsticos resplando-
re;;.; <Id martil·io. El castigo del error está, y no puede
rnL'llos de estar, en la pública reprobacion de la socie-
dar!' Ese es el espíritu de los ynodernos tielupos.


X o desconozcmnos la naturaleza hunlana. Las ver-
dac1e~ lnú~ necesarias á la conciencia brotan y se abri-
gan al abono del error, como las plantas más necesa-
rias eL la vida brotan y se abrigan bajo el abono del"
esti(~rc()L


La conciencia lIIoral januls se hubiera levantado so-
llre los antiguos altares, con10 el sol se levanta sobre
las cordilleras; jalnas se hubiera levantado en el alma
de Sócrates sin los sofistas. La religion cristiana jamas
hubiera venido al mundo sin aquellas sectas de ese-
nios, elionitas, terapeutas, alejandrinos, neo-platónicos,
filónicos, que dieron al espíritu la sed de lo infinito.
Las ciencias n10dernas, la química por ejemplo, no
hubiera nacido sin los alquinlÍstas que buscaban codi-
ciosos el oro. El Renacimiento brotó en medio de los
eislllas, de las sectas más várias, de las herejías más
trascendentales, de un diluvio de errores. Libertad de
creer, libertad de pensar sin errar, es tan inlposible
corno el movinlÍento de la tierra sin estaciones, como
el sol sin calor, como el aire sin viento, como la vida
Si~l dolor y sin nlal : que está el error como el mal en
el lílnitc, y el lÍrnite pegado como una cadena perpétua
á nuestra débil naturaleza.




-- 288 -


Y aquí, señores Diputados, entro á tratar del dis-
curso de mi amigo el Sr. Cánovas. Pocas veces, quizá
ninguna, he oido al Sr. Cánovas del Castillo tan elo-
cuente como el viérnes. A la impetuosidad de su gran
palabra, ~í la alteza de sus ideas, reunia un calor de
sentimiento que iluminaba con grandes destellos todo
su discurso. Y·o, que soy antiguo y cariñoso amigo de
S. S., recordaba aquellos tlernpos en que discutia con
él en la Universidad y en que nos superaba tÍ todos
por la elevacion de sus ideas y por la elocuencia de sus
palabras. Pero, señores Diputados, habia en su discur-
so algo completaulente ex.traño á su naturaleza, ú la
naturaleza de su teulperaulento, á la naturaleza de su
inteligencia. Descubria yo en el Sr. CúnoY:ls, al cual
creo un repúblico acostumbrado de antiguo ú mirar
los problemas sociales sin preocupacíon y sin rniedo;
descubria algo de aquella sublime (lc3~spcracioll elegia-
ca de Donoso Cortét:l.


Parecia que todas sus afirmaciones iban tÍ resolyerse
en una grande A.pocalípsis que diga á la sociedad mo-
derna: « N o tienes remedio.» ¿ Y por (Iué? Porque han
aparecido en la superficie de la sociedad ciertas uto-
pias. Pues, señores Diputados, así como toela ciencia enl-
pieza por hipótesis; así como empjcza slclnprc la rnoral
por ser una simbólica; así como mnpicza ~ielnpre la 1ne-
tafísica por ser una teología; así con10 elnpicza slelnpre
la ciencia natural por ser una mágia; así como sienl-
pre elllpieza la química por ser una al(luimia; aS1 como
empieza sienlpre la historia, en vez de ser la ciencia de
lo que sucede, por ser una leyenda, un poema .J un
mito, así talllbien todo grande Jnovinüento social co-
mienza y debe comenzar por una utopia. La prilnera
facultad Cf ne se desarrolla en el hOlnhre es la f:llltaS¡a,
es el sentiulicnto. Pues qué, ¿.pnectc negar el Sr. Cá-
novüs <1d Castillo la e::\.lstencia del problcllu social '?




- 289 -


¿ I)ebe llegarlo un (<llento tan grande y tan conocedor
de la sociedad modCrntl como el talento del Sr. Cáno-
vas del Castillo? ¿ So existe? Pues qué, señores Dipu-
tados, ¿ no existe la cuestion del trabajo? :Mirad á
vuestro alrededor todas las sociedades modernas.
~liracl la triste suerte elel trabajador. Nace, y en el


nido de su cuna apénas tiene el calor maternal, porque
su lnadre esbí alejada del hogar y adherida al taller.
Crece sin instrnccioll y sin escuelas . ..L~pénas salido de
la inf~ulCia, cnanclo necesita aire, luz, movimiento,
i eterno penadc! lo entregan al trabajo forzoso. Funda
una fillnilia tan dnsgraciada COil10 él. Tiene h~ios, y no
puede edncarlos, y no puede lnantenerlos. Llega á la
vejez. j Ay! t'stá in v<iEtlo, no cuenta ahorros: y la im-
placalJle sociedad le entrega, como los antiguos entre-
galmn el c:"c1an> ancJano :1.1 hambre, lo entrega {t la
nlncrt(~ en la (lc~esperacion y en la lniseria.
J1i(~lltra:.; tanto, en el lllunc10 de la prodnccion, tan


llello de V]tla, tan superior al lllundo de la naturaleza~
bao tenido la principal parte del esfuerzo, sin tener par-
t2 niTlgllJln. en el goce. ¿ Serén10s tan impíos que no
tenganlos cntraila:~ para sentir todos estos dolores: nj
volnntad para rClnediarlos en cuanto de nosotros de-
penda'! PllCS (lU~, ¿, lllat!21'ialn1ente no se ha aliviado el
trahajo ?La hbnpara de Davy con que el 111inero ba-
ja ahora (L las entrailas de la tierra; la trompa del
elefante con que el tornero de n1etales se preserva del
cnvellcwuniento; la lÍlnonada que t01l1a el preparador
del f\')sforo) la ln~1(lltilla que econollliza fnerzas mate-
ria.lc~, tOllos esto.') a.clelantos han n1ejorado las conc1i-
cioues físicas del trahaju. ¿ -y no se han de lllejOl'Ln' sus


l· . . 1 ') e' , 1 'p 1 COl1C ¡ClOneS :..;QCl:l ce,. ,"""1CrUl lllHS <- nra, sena mUf.í crue
qlW la ll:1flll\tleza esa sociedad, Jl1ucho lnás dura que la
llfLtUl',¡l('?::l, la cual recibe con implacahle indiferencia la
¡;;angr(' y las Ligrima'i vertidas sobre su seno, donde se


1')




-- 290 -


.pierden las generaciones muertas, como las gotas de
lluvia en la inmensidad del Océano.


Decia el Sr. C{ulovas del Castillo: (( ¿ Qué trabas hay
en la sociedad nl0derna? ¿ Qué cadena arrastra todavía
el trabajador?» No quiero, señcJres Diputados, detener-
me sobre este asunto; pero nle bastaria recorrer todas
nuestras instituciones para encontrar esa cadena. No
hablaré de los señoríos y otros restos feudales. Todavía
existen grandes lllonopolios, todavía existen grandes
trabas. Todavía el trabajo militar es una obligacion
del pobre y no del rico, que se exime de ella con algo
ménos de lo que le cuesta su caballo de regalo. Toda.vÍa
en nuestras costas hay una cadena de siervos, no del
terreno, sino del viento y de las olas. Toclavía existen
las contribuciones indirectas, que vienen á ser contri-
buciones progresivas sobre la nliseria. Todavía, seño-
res Diputados, se discute aqui si debe prohibirse una
asociacion cuyo único objeto es nlejorar de esta () de la
otra suerte las condiciones del trabajo: todavía hay un
artículo en el Código penal, mediante el que se cas6ga
el coaligarse para tratar de subir el precio del trabajo,
como si el trabajo no fuera una propiedad, y la pro-
piedad, segun vuestro criterio, no fuera el jus utendi et
abutencli. Pero el propietario puede usar y abusar de su
propiedad, y no puede usar y abusar el trabajador de
su trabajo. j Qué horrible iniquidad!


Señores Diputados, sé ya lo que me va á decir, lo
mismo que me dijo el otro dia, el Sr. Cánovas del Cas-
tillo: «Luego el Sr. Castelar ha renunciado á todas sus
ideas, luego el Sr. Castelar ha olvidado todas sus polé-
micas, luego el Sr. Castelar es socialista.) Conviene,
señores Diputados, á la buena fe y á la rectitud de esta
discusion, conviene á su moralidad que aquí sea yo
muy claro, sea yo IHUy franco. Yo, cuando el puchlo
estaba en la desgracia, es decir, cuando 110 habia lle-




- 291-


gado ni al sufragio universal ni á los derechos indivi~
duales, yo le dije todo lo que debia esperar, todo lo que
podía esperar de mis pobres y estériles esfuerzos. Y no
sería digno de hablar ante vosotros, no sería digno de
hablar ante mi propia conciencia, si porque hoy el
pueblo se ha elnancipado, si porque es depositario del
sufragio univcrt-ial, y en último término, nuestro juez
y nuestro soberano, en logro de una popularidad que
nunca hc pedido, abjurase alguna de las ideas de toda
mi vida. Haría rnal, señores Diputados: y cn cOllcien-
cia y en raZOll, ¿ no sería, el últÍlno de los hOlnbl'es si
arrojase frases huecas al pueblo para excitar su ham-
bre, y el1 el día del triunfo le d~jera: ( yo no tengo que
dar rn(¡,s que la EhertacbJ? Pues no, no tengo más que
darle, llJ puedo tIar al pueblo mús que su derecho. La
redellcloll debe depender de sus esfuerzos. Y así man-
tengo todas 1ll: ,< ¡ <leas.


Creo <1 uc el C:Olllunislllo es la lllás absurda de las re-
acciones. Creo que al intentar volver una sociedad li-
bre, COlllO la nuestra, á los tienlpos comunistas, sería
tan insensato corno intentar que un hombre se cOllvir-
tiera en feto. Creo nUls: creo que el mundo no va há-
cia el comunismo, creo que viene del comunismo; creo
que va por movimientos instintivos como el movimien-
to de los municipios en la Edad ~Iedia; por movimien-
tos reflexivos, como el que produjo la reforma del si-
glo XVI; por movimientos nacionales, como el que se
coronó con la independencia de Holanda y el que se
coronÓ con la libertad de Inglaterra; por movinlientos
Jemocráticos, como la revolucion de los Estados-Uni-
dos, la cual es el pórtico de toda la América; por mo-
vin1Íentos humanos, como la revolucion francesa; creo
que va hácia la libertad, diferenciándose tanto el mun-
do de hoy del mundo de los tiempos comunistas, como
se diferencia el itrbol de la raíz, y como se diferencia el




- 232 --


fruto de la infornle sC'Dlilla que lo ha engendrailo. Yo
creo rntÍ.s toda vía, seüores Dipntados: creo (1118 la pro-
piedad colecti-n1 110 estA cn b coluruna de fu(~go cn qnc
se inspira la lllllllrrnidad para CaJlljnar háci:t ~Hlebntc,
no; está en el111011ton de escorias (Iue ha deja(lo á SU:-3
espalnas: está en el municipio rnoscovi ta, en el con-
vento cOlll11nista, en los herlnfHlOs 1110raVUS, en el
hechizrrdo Paraguay; en toa.o.,;; lo,; pueblo:-; llo11de el
honlbre se ha enterrado C01no nn cacl{tvcr, sin perso-
nalidad y sin conciencia, en las CniTa)laS (1(~ 1:1 llatn-
l'8.1eza.


Pero porque creo en tO-1.i) c.sto, seflore:-; : )jpnt,lrlus,
¿ pensais que no he creer en h Gln~mc¡pacion ecuJl()mica
v social c1ell)uehlo '? Pucs creo en la {,lwtneinacion <,CI)~
~ L


nómica y social del pue blo.
El error de todas h~s escncIas alltori tari;lS }l:t COJlsis-


tido en creer qne el bicncstar social del Pll('hlo :-':8
encierra en una fornllIlrr, cl1~lllclo el b¡cll(':~tal' St )(~i:J (ld
puehlo ha de ser un rc~nltad\), ,{ l)íw,\. C\)11l1)1'i)hll' c::-;tn~
no hay más (Ine cOlnparm' la socic<1all (llW cae Jni":i ac~í
con la sociedad (11W cae 1nás allú <1e l:t n·\'olw..'ioll fra1l-
cesa. En aquella sociedad 110 hay nl;l;-:; pl'opidal'jo.'i cn
realidad que el Rey, los nobles y el clero. El p[l(~l)L) \-in:,
trabaja y pecha: los nohles y el eleI'\) :..:(~ ex.c lhul. ~\ sí
en Francia, seüores I)ipntados, 2C ,:-!::l~laJ):lll ('11 ]1)-; 1)ri-
111C1'OS tiempos de Luis XYI anualmente 11) nlillones
de francos en J. abon, en ese illgred~mü'G 11'Gce~a,riD 1XU';l..


, ~ .l


b limpieza universaL lniéntras :-;e g:lst:d >aH ~4: 1111110-
nes de francos en los poh-os COH (jlH' la :ll'is!{)cl':lcia
eU1bellecin sus cabellos y ~11:::i lw}Pr':l:';. Esta friste e~ta­
dística es una verdac1el'fl reycbcion (Id estado social.
Así el pobre se envuelve en cstCl'fl;-:. :\ lleve lnillolles
1 l' , ' . lL· I 1 1·,' 1 1 ne "lcct,ll'cas c;;;tan Slll C'lLUYO.· .. as J1:lIJ;L1CIOlll".'; (l',; ,:1,:-;
clases r·ohl'e~ CC'U-ll):"'11'C'11 l'l~ (,1,,),/ l~ (1,1 ll)";-':~' .';.~ 1--' - J'_ ) ~ ~ ~,'- ~ \- '-- -, - '- .L\ ...•. -'-- '- ,~.<. jo ,~), ••
\-ie1'(' :,1 ~','Yoll1C~'):~. ",' ><'y ':·~·~~.:.C·¡l r)1l Fl':\ilLi:'. 1 -';i\.t\,H)


. .




- 293-


pn!pictaL'i(l~, que P~):<CC:l 18 nlÍllones de hectáreas;
700.noo (lue poseen 15 rnillones de hectáreas, y cuatro
ll1il1oEcs que poscen otros 1.5 núllones de hectá.reas:
de :-inerte, :seflores, ({ue hoy hay en Francia cinco millo-
nes (le propietarios.


Ahora bien, Hle Jiréis: ¿ y tlué fuerza tienes tú, des-
pue:-i de haber <leclarado la propiedad individual, qué
fuerza tienes tú, qué poder tienes tú para realizar pro-
greso~ anúlogos?


e 11:1 federacion fundada contra la guerra necesaria-
mente ha, ele ser saludable al trabajo. lIiraba Brigth
el suelo 1ngl(~s y decia: (( Si hubiéramos gastado en él
cuanto gaSbl.ll10S en las guerras con Francia, cada in-
glés podria tener 1l11<1 casa de recreo.) Veintisiete n1Íl
m ~llon('~.; de {i';wcos hft gastado el Ilnperio frances últi-
mo ea e.i(~rcit() "Y guerra. ~,i los hubiera gastado en fo-
lIlcnt:ll' el tralx~jo, podría haber hecho 99.000 kilóme-
tros ele lineas ferreas, ó construido cuatro millones de
cc';ulodas viviendas para los franceses pobres. No lo du-
dei t:. 1.0:-; nuevos progresos políticos, los nuevos pro-
gresos eCOll('llnicos han ele dar por resultado el cre-
ciente hienestar social de las clases trrbajadoras. IIay
UIla fuerza <¡ne todavía está cai:li en su virtualidad eseu-
eial cUlltcn iclcL, :T <{tIe cuando esté en accion, sÍ, en n10-
virnicnto, prodtt\'irá grandes beneficios. Esta fuerza es
hL asociacion.


Si :;/0 fuera <le la fe social confesada aquí por un Di-
, 1 ., '1 S ~, IHundo \ e la, InayOl'la que acaso votara con el . r. Ca-


novas, yo 1mbria de creer que la asociacioll puede divi-
dir el género huma~lo en talanges de 160.000 personas
y agruparlo en GOO.OOO palacios de tanta nlagnificen-
cia que no los tu vieron iguales ni Creso ni Sesostris;
habría de creer que al inflnjo ele la asociacion, un par
de botas durar{tn diez anos, y los ahorros producidos
por la venta ele los huevos ele gallina bastarán para ex-




- 294 --


tinguir toda la Deuda inglesa; habría de creer que el
trabajo atractiyo corOllrrrú de flores (JI polo; tenderá
un lnanto de yerdnra sobre las arenas del desierto de
Sahara; COllYCrtirá bs hoy mnargas flgllUS del mar eH
licor Sl1aye y delicioso; resucitarú la lüllerta luna, que,
acompañada de seis hermanas suyas, re\'estidas con to-
dos los colores del prislna, llegarán ú ser conlO el coro
de musas' que encanten la:-; ll11e\'aS noches; y despnes
de setenta y cinco lllil años, lllcrced al progreso cre-
ciente, indefinido, nuestros cuerpos se trflsparentarán,
nuestras ulUlas se vel'lÍn C01110 los lmninosos cuerpos y
las allllas lunlino;:.;as de los úngelcs de 1"1ud y de 1 ~hom
en sus coslll010gías lllísticas; basta que el espíri tu de
la tierra nos e1e\'e á otro planeta que entre el) aI'lllollÍa
C01110 ya lo está H erschel, y de:3dc CUY¿lS ci lllas poda-
lilOS oir para nue3tro deleite las 111clodías (j ne produ-
cen los ulundos al girar sobre sus ejes ele diaUltlntc, las
arlllonÍas que cOlllhinan al trflzar sus hlmlllosa;-; pará-
bolas en el himno infinito y divino ele todo el universo.


Pues llien, como no tengo la jmagin::,cloll de nli ami-
go el Sr. Diputado á (lnien aludo, llO ,.'1"eo en llruJa de
esto. Yo creo en algo más po;:;ible. ¿ CUlln;llj,~, sL~Jlorcs
Diputados, en el talento práctico ele los puhlicistas in-
gleses? Creo que para :<1 C~~¡lt;:a doctrinarla los publi-
cistas ingleses tienen algo ele la virtncl (lllC 10:-; Santos
Padres gozan en la escnela católica. Pues bien; Stuard
~fille ha dicho: La cOGperacion no es una nueva 1'c\'o-
lucion, la cooperacion es un nuevo estado ;;;ocia1. Y sj
Stuard ~Iille, conlO pensador, os parece demasiado au-
daz, yo os citaré una llueva autoridad que no podréis
recusar, yo os citaré la autoridad de lord Stanley,
ilustre heredero del título de Derby. Él ha c01HT cnido
con Leon Fallcher en que la coopcracion es un nuevo
lllUlldo.


Y, en efecto, señores Diputado::;, ¿ sahels lo que á




- 295-


mis o.ios son las huelgas, esas huelgas que tanto os
aterran y que se reproducen hoy en todos los Estados
pollticos de Europa y áUll de América? Pues la huelga
es lo que el IIlonte Avelltino era respecto á los anti-
guos plebeyos de Homa. En la huelga denluestra el
trabajador lo qne le conviene demostrar; en la huelga
enseña (pIe un dia de suspellsion de trabajo es un dia
de pe:·turbacion en toda la sociedad. Y así conlO baja-
ron lJs plebeyos del nlOllte Aventino á reconquistar
sus derechos ({ne les habian arrebatado los patricios,
b~~jarán talnhien los trabajadores <Í la plaza pública á
celehrar contratos, en cuya virtud se asociarán el pa-
trono y el operario, el capitul y el trabajo. ¿ Sabeis con
q ll(: f('Il'llllda :-;e asociarán? Pues se asociarán con esta
iiíl'lllllIa: cnparticipacion del trabajador en los benetl-
('i()~ del capita1.


PW':-I qw:, I-)(~ftol'es ] )iputados, ¿ no veis una serie de
f~W'¡¡llClU)~ ecow>lllicos, los cuales anuncian ese nuevo
estft<lü social '? Estndiacllos, yo os lo pido, estudiadlos.
Hay en In{-j'btel'ra cindades obreras levantadas por la
activi<la<l del trabajo. Ln dia, un juez de paz de Ale-
nwnia <lijo lo siguiente: (cCien pobres valen 11lás que
un rico. El rico encuentra dinero con su hipoteca. Si
los pobres quisieran, encontrarian crédito hipotecando
la solidaridad del trabajo. Pues asociaos y encontra-
réis lo que necesitais)); y se creó el crédito mútuo, el
crédito l)opular, el Banco popular. Abrióse una grande
inforulacion en tiempo del inlperio frances. El grupo X
de la exposicion universal, protesta anticipada del tra-
bajo contra los ho::-rores de la guerra, estaba todo con-
sagrado ú este problema, al problenla de la coopera-
cion y al de la coparticipacion. ¿ Sabeis lo que dijeron á
un clnperador tan absoluto corno el emperador Napo-
leon, linos cortesanos tan serviles como los cortesanos
de aqnc 1 imperio? Pues le dijeron: ((Los estudios hechos




- 296-


sobre el grupo X aCl'c(Etan que el trabajaclor JllH:de
salvarse por símisnlo: neTO que reun1éndose en la co-
~ Á ~


operacion y en la copart~cipacion, reuniéndose el tra-
bajador y el propietario, pueden ~alYar la sociedad.)
y éste es, señores, ellllOvinliento snJvaclor que hoy se
realiza por nledio de la inteligencia entre el obrero y
el propietario, inteligencia que tiende ú la coparticipa-
cion; ó bien por la libertad entera y aislada del traba-
jador, libertad que tiende <Í la coopern,cion.


Hay, señores Diputados, quien ha profl~sado estas
ideas en las esferas oficiales. ¿ Os parece una c{Ltedra
muy revolucionaria la cátedra del Colegio de Francia?
¿ Os parece una cátedra nluy revolucionarüt. la trihuna
del Senado abolido en Francia? ¿ Os parece U11a cáte-
dra lllUy revolucionaria la l?e7;ista de ambos 1Tulnclos?
Pues bien; allí ha dicho Chcvalier que se nota un 1110-
vinliento á la coparticipacioll; y ese nlovimiento es á
sus ~jos 111ás que la revolucion hallcesa. El jrnperio
fundó una cátedra en la Sorbona sobre problelnas so-
ciale3, á cuya cátedra he asistido yo, deselupcí1ada du-
rante unos dias por C~h'los Hobert. Pues bien; Cúrl08
Robert explicó en cinco lecciones la lnallera de evitar
los desastres de las huelgas. y la manera oe evitarlos
es hacer copartícipe al trabf:jaclor en los hellcti¡~io,.., del
capital.


y qué, ¿ creeis que no existen esas sociedades? Mi
amigo el Sr. Garrido me invitó á que asistiese á un
gran establecimiento fabril é industrial fundado en
Guisa, el cual se asienta en estos principios.


En la calle Poissonnicre de París hay un~), ±~tbrica
en qüe el trabajador está asociado al capitalisbt, y gana
20 por 100 ll1ás de lo que ganaba con su antiguo sala-
rio. En la calle Saint-Georges, no léjos del hotel de
M. Thiers (esto se puede comprobar lnanana llÜ~1l10),
hay una gran industria de fa hricacioll de papel. de do-




- ~97-


ra(:o, e}1 1a cu:d .JI. I .. ecrair, así creo que se llanl¿2,
.JI. Lecrair ha realizado e~to: ha obligado á sus traba-
jadores á la coparticipacion.


Ayer rnlsll1o, COlllO si hubiera venido milagrosan1en-
te, se n1e envi/) por un anligo mio de Bélgica un grue-
so '\;olú111ell qne he registrado durante todo el don1in-
go, faltando al precepto de no trab~~jar, y en este vo-
lún1en 1ne he encontra.do lo siguiente: que hay en Bél-
gica soeiedadc;-; ele ahol'ro~" de crédito, ele invúlidos,
de trabfl¡lo, de COllsumo, de produccion; que unas, lnuy
pocas, tienen el apoyo legislativo; otras se han funda-
do por la a::;ociacioll de patronos y trabajadores: y otras
se han fundaclo por la asociacion de trabajadores solos.


Pues miren los sefiores J>iputados el nTilagro que
}1;:11 :' Ic<11lzado el ::fjo pa:-iadu, 1 [an cOllstruido cm!. ocho


'/1 1 1 -, '1 l' , 1 nll )(,I'C~ (,(' 1'<"1 ('..; C')-';'l'-' C"l ¡ lr'¡';'':CL(l~ e11 1"1'·) (11 aQ
• ' • 1 .__ ,~/ j'- . {t.._ L • 1 _ ~ , l ... _ . (t.. '-~ ¡ ..L ~ '---',1 ("" , (. .-J


cuale,...; el ttah:1j:ulol'¡ pag-tuldo 20 Úancos al 111C8 el qne
ln~t~, y 14 () 1.5 el «(ue llH~no~, tiene habitaciollllena. ele
aire, ele lnz y con jardin, de la cnal puede COIE~hl:r
por ser propietario.


Si la asociacíon vive, si la asociacion voluntaria pue-
de realizar estos luilagros, ¿ por qué no he de creer yo
en la virtud de la asociacion, en la virtid de la federa-
cion, en la virtud de todos los principios modernos para
resolver c~ problen1a social'? ¿ Qué es lo que á ese gran
principio 111e oponia el Sr. Cánovas del Castillo? El
Sr. Cánovas del Castillo exan11naba con su profundo
talento y con su arrebatadora elocuencia esta gran


w L


cuestion, y todo lo que encontraba para resolverL~ era,
señores, la eternidad de ia n1iseria.


y CI no pertenezco á la escuela que quiere suprimir
el dolor. Yo creo que si se quita á la obra humana el
esfuerzo, el tral)[~jo, la gou, de sudor que la eSlllalta, se
le quita, todo ln(;rito, Sucede con el dolor lo luismo que
sucede con la muerte; lo mejor parece á priu1era vista




- 298-


fínprimirla. Pero velllOS lo benéfico de la nlucrtc C1:an-
do recordalllos que la vida hUlllana sería un lag'o P011-
zoñoso, un lago que corromperia el universo si ±:lltase
en ella la rcnovacion de las generaciones. Si 110 hnLiera
dolor, el nlundo sería un harem y el hODlbrc sería un
sultan crapuloso.


El dolor es un incentivo, es la secl del ideal, que
existirú eternamente en el lllundo, es la aspil'acion á lo
infinito, COlll0 la muerte no es 1)ara lllí la lllucrte; la
Dluerte para nlÍ es una trasfonnacion de la vid;}. El se-


1 ." d' 1 . pl1 cro que VIsto aes e [LqUI parece un :1)181110 negro y
horrible, visto desde el cielo parecerú, COlllO las estre-
nas á nuestros ojos, un punto lnnlinoso; y el cadáver,
que tanto nos repugna, serA tan bello ('01no un recien-
nacido ú la vista de otro Inundo lnejor. cld ll1UlHlo de
las allllas.


Pero, señores, ¿ no tene1IlOS el <leber llloral de evitar
el dolor? ¿ K o tene1l10S el ele ber 11101';11 de evitar la
llluerte? Pues, ¿ por qué no hemos de tener el deber
social, el gran de her social de resol ver todos los pro-
bl8111as econónlÍcos, para extingnir, en cuanto ele nues-
tras fuerzas dependa, la 1111 seria ? j Por cuúnras pro-
gresivas evoluciones ha pasado el trabajador:


j Ah! si el Sr. Cánovas pudiera tra~lal1arse con bU
grande talento y con su poderosa inlaginacion á noma;
si se acercára al esclavo romano y le dij era: tú, cazado


,


en las selvas de la P::mnonia ú en los arenales del Afri-
ca; tú, vendido á las puertas de la taberna con un car~
tel al cuello y una lnarca en la frente; tú, adscrito á
la portería con dos argollas y dos cadenas en rnnbos
piés; tú, alimentado con los despojos de los perros; tú,
que has visto á nluchos de tus con1paüeros caer c1e~pe­
dazados para servir de alÍlnento á las lllUreIlaS de los
estanques patricios; tú, que has visto salir ú otros para
perecer en el circo diyirtienclo n!l momento los ocios y




- 290 -


el hastío de los scüores de la tierra; en los sucesivos
desarrollos de tu sér, en la ascension progresiva de tu
esencia, en la persona de tus descendientes, has de ser lla-
IHacIo á legislar: has de ser lllás libre que los r0111an08;
has de ingresar en los COITlicios; te has de sentar en el
Senado; todas las Constituciones te han de lla111ar sobe-
rano; y esa teología, qne ahora pasa indiferente delan-
te de tus dolores, trasforlnada por nuevas ideas, te ha
de predicar que el Dios creador de los cielos y la tier-
ra ahandoJ1() su trollO de estrellas para lTIorir por tí,
para redilllirte CH tu luisn10 patíbulo, en la cruz, que
has cubicrto de Utgrinlas y de sangre, y que desde los
ahií'mos de la ergástula se elevará hasta rematar la
corona de los Heyes, la tiara de los Pontífices, y ser
láharo \7" lnz v consuelo de 111il g"eneraciones en toda la


- ~ ~


redondez de ]a tierra.
Pues (Pl(:, sefiores Diputados, ¿ 110 han venido gran-


de,;;, ¡.:uccsivas evoluciones del estado social á mejorar
la cowlicioll del trabajador? Y el Sr. Cánovas ¿ qué
no;-; oponia ú todo esto? La eternidad de la nlÍseria.
i 1 )(~soladora doctrina!


Bien e:" verdad que el Sr. Cánovas estaba triste, IIlUy
trish~; tOllas sus ideas parecian nacidas de la desespe-
raciono \~ no era la desesperacion individual, que tiene
delnasiada fuerza para salvar por sí todas las dificulta-
des del 1I1Onlento: era algo nlás profundo; era la deses·
peracion de sn escuela, de la escuela doctrinaria, cuyo
espíritu se n1nere y se extingue. Decia el Sr. Cánovas:
ahí veis; el cesarisn10 se ha fundado en el centro de
Europa. ¿ Por qué? Porque se ha fundado un imperio
fugaz en la federal Alemania, inlperio que nunca se
huhiera producido sin vuestros grandes errores, sin
los errores vuestros (lue D1ataron la repúhlica francesa;
imp(TlO que ha sido necesario fundar para destruir
tres pucleres lllÚS fuertes y terrihles: el :mídeo de la




-- 30D -


teocracia en nOll1a, el núcleo ele la Sallta AEa~l/;a cn
-,;~" -" 1 1 " . 1 1 }>'


'\' lenft ~ )~ el nnclCO C e L Ce;Sa,l'l~lllO OCClC cntH CH Ul'lS.
-.cT ~ el 1 c:. e ' "1 11 1 cle~pues, cuan o e~ ,~l'.~moYas YCUt e pn8) o ar-
Inado, cuando veía el ~nfragio ul1iYcr~al Hnllaclc, <pte
para mí es COlIlO la era de las Cruza(la~, q HC pnT~l lllÍ
es COTI10 el :1l'illmllento de los csclavos (~ll 10;-; últimos
cEas del iUlperio rOllallO, COlllO el anW~llWllto ele los
esclavos de la Arnérica del X orte. dccia: a1ú cstú el
cCSnri:-illlO, c',lando lo (jue está ahí es la rC(lCHC;(\Il del
proletariado. 1 .. uégo sc volvia húcia llosotro~~, :"" touwnclo
graneles ejcluplos en sus largoi'; y profuudos estudios,
nos citaba ú J>olib~o y á -"ATistótclcs, y nos pre~agiaba
para las cleulOcracias u10dernas el fin de las deul0craeias
antiguas, cual si pudiera lnorir tan Í~LcilnlCllte uu nlun-
<lO ctne se funcIa en el trabajo, COlIlO rnuri(') d 1lilLll(10
aLt;~:';tO ílue se funclaht eu la esclavituú. PUl' últ;ulO,
en rl'\~se}lcias de esto~ dolores, en presencias (le e;-¡tas an-
gll:-:itias, cuando el trabajador levantl1 sus 1Jrazo:-3 al cie-
lo~ cuando gilne, cuando llora, cuando se ha formado
con la luz de sus ideat:i una especie ele espe.iismo, S. S.
no encontraba ú esto lnás solncion que la solueioll de
la lucha, ni 11lás relllec1io que el remedio del hierro y
del fuego.


(----'


¿ C¿né ha resuelto llUllca en d U1UIHlo, <pIe ]1:1 podi-
do reE:=oh'er el hierro y el fuego? La cicuta que HUtta ~~
un peIls;Hlor es la savia del árbol de 1ft historia, la ~an­
gre que circula por las venus de tOlh la hU1l1anidad.
Eso:") n1i:~nlOS que estún ahí eH esa..., li:lpidas en apütcó-
sis, ¿ no 11lurieron condenados por lo,., Iteyes, 11ldcle-
ciclos por los sacerdotes, deno~tados por el pueblo, (1ue
les escupía, que pedia Hey a1Jsolllto á los gritos de
« vivan las c'.ldenas y muera la X aCiOll))? Esos ltOrn-
bres ~ ¿ no :rneron arrastrados al patíbulo en Ulla e~tc­
ra y precipitado;.;; fÍ, la eternicbd por la l11tmO del Yer-


, r ,r. 1 • b" } , C:c1g0:1 SIn emO:lr:ro. vo~otrCl~ escn· 18 a II s~tS 11011l-




- ~Ol -


b1'88 para ejemplo de las generaciones venideras, COUIO
estrellas tijas qne ]lrnnir:~ln la 111ente de los legislado-
res 11iücLrnos.


Pues qué, un penf-lador de esa altura ¿ no sabe que,
despucs de todo. el hecho en la historia es el fenómeno?
¿ K o se acnerc1a de e"to que tantas veces ha dicho en
sus elocnentlsinlOs discursos de acadenúa: que el hecho
es el fenórlleno: y lo sustancial, lo permanente, lo eter-
no, e~; la idea?
)~ o quiero que lile djgais (iné idea hahei8 extingui-


do COl1 la perseencion los perseguidores (1e ideas.Per-
seguÍsteis eL los fundadores de la conciencia del 111un-


<.-'


do lllOf!el'110 en Occiden::8; IJerseguÍsteis Ú Thalcs. v
'J J ...


naC1(') l 'it:í!.2'ora:-;. OhIig;;lstci:-; Ú Pitú:2:01'aS á forzoso si-
'-_' (_ 1......-' ] . . , (' 1 l·) ,., ,., h '2llCIO. y nac10 ¡C]lOP mnes .. esterrnstels no \_,ellop u-
., ~' 1)'" (" l' ll~S., \- JlaClO ,~ocratcs .• ¡stels a ,~ocratcs a CIcnta. \~


*-' I ./


nac;(~l'oJl Pl:Ü011 y Aríst¡'\teles, las dos útses eternas del
", 1 T' 1 . '1> l"


eSpJ1'ttil .lllllnmlO. l' Url'CH ~os estOlcos a lOIlla; a íallll-
li~t FLlyia los explll~(), y el eSloieisnlo snbiél al trono
con :\r:11'CO ~\ nrclio para difundir su espíritu l1nin::l'sal
en tod()~ Jos t\/)cligo~ del 11lllJl(lo. Y ese 1n181110 c40i-
cismo azuz(') las fieras del Circo cOlltra los cristianos.
y lo~ cristianos nCHparoll (·1 Capitolio. Y Y1no la Jgle-


. 1 . . . 1 . .., 1)
"¡') ,- "l' ,\:zo 'l "ll "1'" ')("'';';('O'l'F í)l"l' v ~)er;;;l()'ll'V 'l le-f (L ... ~ ',' ~'J...~_ l ,_ \ .... _/ .. L~"..I...'- ~ 1 ,-'-'.J.(, J l"~ \...~, .. l. l. - .
lngi , ¡: y per:-:i;~'ui<') Ú A lTjO; y persiguió ri los nestol'ia-
no;-;: \- l}(~l'S} !2:nl(') á los ynldenscs', v persigui6 á los al-
~ 1 \... J tJ...iI.. l-...J


hlgenses ~ y 1r.s scetns fllCT01L COU10 graneles cou1eta.s.
f'igllicndo Sl1 cmllino entre hogueras y toru1¿ntos hasta
f()l'lll:U' (\;':(~ n1:met:l, one se lbu1a reforu1a. Y lnég'o de.;:-


L 1 u


llTf;í:-:teis de lo;.; p.l1aeios de los lleyes absolntos á los
{il,:,;;;, \i~)s. y 1m; íi1/)~of()s donl1naron en el siglo XVIII Ú


• <. "


in" Uv\'(>:-; :lh-olntos. Exccllllnb:ásteis á los nlaSOJle~. "'ir
• '--.J "'


('] l11;t:~l)lIi:-:lllO e~ 110'." el :.:011tido COlllnn dR yuestra eh:,c
Hledia. PCl':-icg'Il::-;tcj:, Ú lIJ3 cnrhonarios, y los 1)ers10'[116


• w O
b ~l1lta ..i\limlza: r l ) le ... ,l('j() 1111 asilo en la tiel'ra~ no




- 302-


tenian patria; y un gran carbonario, l\Iazzini, educó á
los Reyes; y el carbonarismo don1iL~ hoy en el Quiri-
nal, y extiende sus reflejos hasta el palacio de :Madrid,
y se levanta ::,obre el :-;epulcro donde descansan lo~ hue-
sos de Felipe TI, como para probar la inlpotencia de to-
dos los inquisidores y de todos los déspotas contra el
movimiento natural de las ideas.


¿ Por qué habeis, pues, de hacer esfucrzo~ completa-
mente inútiles? Ya comprendia el Sr. Cúnovfl.s lo in-
~útil de su afirmacion, y con nrm gran fuerza de sÍnte-
sis se agarraba COlllO el desesperado. ¿, .L\.. qué, sefíores
Diputados? A unfl, reaccion religiosa. i Ah! que si la
cuestion no fuera tan personal, yo había de contestar
á las mnístosas obsernlciones ele Tni elocuente anligo
particular el Sr. Nocedal y á las del Sr. Cúnovas, acer-
ca de lo que han dicho sobre Tni antiguo cristÍani1-3Jl1o
y mi nuevo y para lní definitivo racionalismo. Pero
no, la cuestion es nluy personal, y yo no distraigo al
Congreso, yo no distraigo á la N acion hahlándoles ele
nli insignificante persona. Pero quiero decÍros una idea,
se la quiero decir al Sr. Cánovas, se la (luiero decir al
Sr. Nocedal, no en són de censura, no en són de re-
convencion, sino para que lo experimenten y decidan,
ellos que indudablenlente son oídos en los con~ejos de
algunos poderes superiores de la tierra.


Hay, si, alnlas cristianas por naturaleza, almas cris-
tianas por educacion, que han nacido en un hogar vir-
tuoso y cristiano; que se han criado en una aldea, sin
más arte, sin más ciencia, quizá sin más espectáculo
que la iglesia, y han absorbido su alma en la nota mÍs-
tica del órgano, en la espiral del incienso, en la luz
cernida por los vidrios de colores y reflej aela en las alas
doradas de los ángeles del santuario, y han creido que
el cristianismo era la religion del débil, la religion del
eschrvo, del oprimido, y que el nlundo 1Y1Oderno, en un




- 303-


progreso creciente, no podria lograr la libertad, la
igualdad y la fraternidad sin la Iglesia, si habia de
cUlnplir aquel precepto de ser perfecto, como lo es nues-
tro Padre que está en los cielos; y cuando han entrado
en las asperezas ele la vida, se han encontrado con que
esa religion era la aliada de todos los poderosos y la
enclllig(;, de los oprilnidos; se han encontrado con que
se levantaba Bélgica, y ulaldecia la Iglesia la Constitu-
cion de Bélgica; ~:ie levantaba Suiza y llevaba el desór-
den y la pcrtnrbacion al seno de la Confederacion Sui-
za, honra y gloria de toda la cultura europea (el seilOí'
j\~)C('dal (D, C(índiclo) l'z'cZe 1a palabra); se levanta la
repúblicf,v Ü'¡p 'cesa, decía libertad é igualdad, y se lil0S-
traba la Iglesia indiferente, nliéntras al poco tielnpo iba
á bcnd(~C'ir <i lu~ pretorianos que, ébrios de aguardien-
te y de pólvora, asesinaban la república por la espalda;
se levantaba Italia y se ponia de parte de los domina-
dores ele Italia y en contra de la patria de los pontífi-
ces; y cntónces esas alu!as desertaban de ese altar con
dolor, yéndose tristes por no desertar los altares de su
conciencia, indisolu blernente unida ~í la causa de la jus-
ticia y del derecho.


¿ X ecesitais mi profesion de fe? Yo no lo creo. Yo lo
digo, yo lo proclmno; necesitamos, sí, un grande espi-
ritualismo, un gran idealismo para no perdernos en
este nlundo de 111áquinas, de papel-nloneda, de intere-
ses, de positivismo. Lo necesitanl0S, lo pedinl0s conlO
lo pedia el mundo romano en sus postrimerías. Pero
es necesario decirle á esa religion que sea una religion
espiritual; que si quiere ejercer su ministerio en el
nlulldo es necesario que sea puro y completo idealismo,
en oposicion á todos los intereses terrenos, como en su
período eyangélico fuera el cristianismo,


·Voy á, concluir, sellores, ó mejor dicho, he concluÍ-
do ya. i\ o podeis contra la asociacion Internacional




- 304: -


ejercer ll1ás nllnisterio qne el nlinisterjo que debe ejer-
cerse contra todas las ideas; ellllinisterio de la COlltra-
diccion. Si creeis ciue vals :í ahogarla en ¡...;[wgre, ¿ te-
neis los ej~rcitos antiguos, teneis los verdugos, teneis
los in(Jltisl(10res? Pues con toJo eso no lograriais nada.
~y ahora, dirigiéndmne á los progresistas de la 1ua-


yoria, debo hacerles l1n:1 observacioll para concluir.
Seflores Diputados, todos los repre~entalltes de la


K acion se mneven por n1<h·iles que yo respeto, qlle no
juzgo. :~ que tengo el lleber de creer tan patri()tlcos
COli10 los que li1e lllneven tÍ mí; pero no podei~ <Lndar
que en esa lnayori a estúll Jos eneJJligos de todo el 1110-
vin1iento In()(lerno. los r,ncm ip:os (le la COtlstitllcion
ll10derna, los enel1l1gos de 1 a rcvohtcioll ele ~et i(,1il1)n~ ...
'-~


Si lo cludais, ya verémos qllj~lle~ yotan d ,"oto de C011-
fianza al GolJjerno; ya ven~HlOs si JW hay entre ellos
~ .


votos alfonsinos, votos carlísta;-;; ya y\lr(~lllo> ,,;;i ]!() llay
votos de los enell1igos de h revOlllCioll de ~~~('ti(-lilbl'e;
ya los vcréll10s y los exmnillarélllO~. Ah í c;:-;tún 10:-; (1ue
por bnenos 111óviles, por ll1()viles re,.;petablcs, quiercn
volver á la sociedad antigua, a(luÍ cstún los que por los
n1Ísnlos 111llviles quieren llH'.iorar 10 exi1'tentc y prc'pa-
1'a1' lo porycnil'; ah1 estún los que linlltall los clel'ccllOS
inclivi(lnalcs, aqni cstúll los que 10:-; creCll ah:oluto."i:
ahí e~túll los cllelnjgos del sufrngio lmiYC'r~al y d\~ la
~_ t_ ..


solJerallia del pueblo, aqní estúll ]O~ ¿¡migo,...: t1e la :-;;)be-
rallía del p11eblo .'~ c1el ~:)llfragio ulliyc'l'sal.


l
r ~l .. 1 1 r' 1 '1' 1~ \ ot:lC esa propc;-.;~c¡()n; 1:1,)1'l'18 { e~tnll( O.in ntl'nw-


cional, pero habréis abicrto l111a }lllrida al (tcrec1lU; y
al hacer esto habréis al)ierto 111la h('r1(ln Ú la C()llstitu-
cion, ~í 1ft dCll10cracia y ú ]a libcl'tacl; CUIno eh 18-1;),
COlllO en 185G, rnOl'll'('1s: progre~j~tas, ele la muerte (le1




BREVES DECLARACIONES


SOBR!':


EL DERECHO DE REUNlON RECONOCIDO A LAS ÜRDENES MONÁSTICAS,


LaÍ> l,alabras tIlle signen fueron dichas algunas horas álltes de
[;.,n"pcndcr:,-c las Cr)rtes (le lR71. En ellas se defendia con verdadera
insistencia el (lerecho de reunÍon para las asociaciones de religiosos,
como :lntes se habia defcllllido el derecho de reunion para las asocÍa-
cionc~ tle trabajadores. Cuanto más se examinan estos debates, más
se satisfact) el úllimo de haber en ellos intervenido. Mi lema de li-
llertad he sabiLlo llevarlo á todas partes y mantenerlo en todas oca-
s iUlle:-: con una c(¡n:-;tallcia (Ille será la honra de mi viLla.


SESIO~ DEL 17 DE NOVIEMBRE DE 187l.


El Sr. CASTELAU: Y oy á ser muy breve. La Cámara
babrú visto y'ue me he resistido toda la noche, á pesar
de las repctidas alusiones que nos ha dirigido el señor
Ríos Hosa¡;;, ú tOlllar la palabra. El cansancio, la fatiga,
la hora, todo, ~cüores Diputados, todo conyidaba al
8ílclleio; pcro, sin cl11bargo, yo no podía callar. El se-
flOr Hios I~()sas, (lHC algunas veces 1ne ha llanlado con
~:rall hl'llCVo1cncift elocuente. esta noche me llamaba , ,
lundo.El ~r. Hios Hosas, que sabe con cuánta atencion
le c:-,cllcho, cn~ln abiertos tengo los oidos cuando su se-
florin hahla: lil(: ha llalll[ldo esta noche sordo; y yo~ al


2()




- 306 -


ménos por no pasar por sordo-mndo, tengo (jUC decir
algunas palabras.


Señores, 10 primero que hay a<luí c~ b l11tel'preta-
cion de la Constitucion. S osotros intcrpretanlos la
Constitucion con arreglo ~L su texto literal y escrito; y
para confirnwr lo no hay rnás que leer lat; cinco 1 incas
siguientes de un individuo de la ccnni:-;ioll (PH~ C'lnitió
dictánlen convirtiendo en leyes 10,.., decreto;.; del (30-
bierno provisional; individuo que por cierto no perte-
necia al partido radical: el Sr. D. Cirilo }dvarez.


Dicen así:
( La cOInision ha dicho en su dictálnc:H que Jli ::;iquie-


ra se ha deteuido ú discutir la bondad de las lncdidas
legislativas dadas por el Gobierno provj~i()llal, y que
ni las ha exarninado, porque creia qlW nu era ése su
cometido. Es claro, pues, que todas la~ cIlluicn<las que
se refieran á la lllOditicacion ú alteractOI 1, l'cf()l'Ula (', a.l-
teracion de los decretos dados por el <;ohicrllo provi-
sional hasta la instalacion de las Cúrtes Constituyentes,
están fuera del dictálnen de la COlllision. )


Aquí tengo el Lhan'o de las sesiones; es de 10 de ,} u-
nio de 1869.


Señores Diputados, se no~ ha echado eH cara, que
esta discu~ion era 111m discusiOll apreuli:mte. Y qué,
¿ tenemos nosotros la culpa de que ese nohierno, cuan·
do las consideraciones n1~is sencillas le (lictahan el de-
ber de discutir y votar con gran celeridad n11 yoto de
censura para no estar en esa situacion anorrnal y {Iue
tiene algo de peligrosa, tenemos nosotros la culpa de
la conducta insensata que ha seguido ese Gohierno?


Se nos ha echado en cara la organizacion de esta
Cámara. j .. A .. nosotros se nos culpa de la organizacion
de esta Cámara 1 Se nos ha dicho (lile de todos (~~ úl'hi-


L


tro (ó triste ó grande desgracia) el partido tra<liclon:1-
l · S - .(.. " 1 lsta. enores, searnos .trancos, :eal!.lOS claros: ¿ quewy




- 307-


aquí? ¿, Por qué los partidos se miran con tanto horror?
¿, Por quó luchan con tanta fuerza? ¿ Por qué estamos
aqlll á esta hora? Porque unos y otros quieren la di-
solucion de las Córtes. ¿ y por qué quieren la disolu-
cion de las Córtes? Porque se sabe que aquí, gracias á
la triste ge¡.;tion administrativa, el que tiene el l\linis-
terio de la n01crnacion y el telégrafo tiene casi la ma-
yoría. ¿ Quién ha cornpuesto estas Córtes? ¿ Quién ha
traído ese cúos? Ese presidente que vosotros habeis
elegido. ~[, pontue es necesario recordarlo; por espa-
cio de dos Uleses hen10s estado discutielHlo la constitu-
cion d0, cste Congre~o, en cuya discnsion RC han denun-
ciado lo~ lWt \rOreS e~.;cúndalos, las rnayores yiolaciones
~. ~I


de la -c~', y tudo Pal',l, traer una CÚllwra iUlposible, una
f:iituHcrOll Ílnpos¡blc.


ScflOfe;; ! )ip([rado:-:, ¡ y :-:e nos dice por un hornbrc
de la altura de ~ ~;l·. Hios J{OSftS, que no necesita apelar
á eSTO:-: recursos, se nos dice que nosotros estmnos si-
guiendo al Sr. X oerdall i Ah ~ no, no, no. X osotros lo
que scgllirno~ es el polo illIl1(')vil de nuestros principios;
es la estrell:lfi,ia de nuestras ideas; en esa cuestion de
la Internacional, en la cual por n1edio de una proposi-
cion incidental se quiso pedir á esta Cán1ara, sin es-
torho del Seüado, una declaracion: nosotros nos opu-
simos á esta declaracion, defendiendo los derechos fun-
dau1entales y el derecho de asociacion. ¿ Tenemos nos-
otros la culpa de que cuando se trata de asociaciones,
de que cuando se trata de corporaciones que miran á lo
porvenir y á lo pasado, vosotros esteis siempre por la
reaccion y por el desprestigio, y nosotros estemos siem-
pre por la libertad y por el derecho?


Seüores, yo me he asombrado de que el Sr. Romero
Ortiz desde los bancos de la union liberal nos haya
evocado, señores Diputados, el nombre de l\Iendizábal.
¡ El nornbre de ~lendizábal ~ i Vosotros que estuvísteis




- 308


tres años oponiéndoos ú que se Ievant{tra sn estátua,
porque era como la estátua del C01nendador en el pa-
~acio de la lleina Doüa Isabel 11: Para cometer tan
3rilnde atentado contra la libertad de conciencia, para
(~Onleter con las asociaciones religiosas igual atentado,
para esto vosotros invocais el llolllbre de Calatrava y
de Argiielles: i Ah 1 si yo pudiera decirles y hacerles
venir aquí, yo les diría: nlirad; aquellos poderes or-
ganizados durante quince siglos, ¿HplCllos poderes {1118
tenian anlortjzada la conciencia: :ullortizada la tierra;
aquellos poderes (l11e un pueblo elnhrjagado de vnes~
tras ideas perseguia con la tea en una mano y ('J punal
en la otra, son hoy sílnples asociaciones (PW ya 110 til~­
llell privilegio y que pueden vivir bajo el ciclo del de-
recho, con la libertad de todos y pa,ra todos, y hoy no
es ya illlpopnlar decir que se quieren los fi'aiie;) , las
asociaciones religiosas, porque se sahe que todo cabe,
(F18 todo viye: q 118 todo se cierne baj o el cielo de la li-
bertad.


Pues (lué: sellores Diputados, ¿ cuúndo, CÚll1o: aún-
de hen108 cOlnetic1o nosotros la intolerancia? Pue" qué~
cuando se relll1iel'oll las C()rtes COllstünycntcs, ¿ no di-
. . . 1 (' l' 1 ngllllos reconVenClOlleS a ~lO)lCrno que se f;cnta;Ja en


aquel b:n1CO, reconvenciones (l1J(; escritas ('St~íll en el
IJiario de sesiones, pOl'<ll1e habia snprlluido la:-; asocia-
ciones religiosas? Pnos (PH~, esta 110che ~ cnando ;;':0 ha
leido la ennüencta del Sr. y 11l:lder, (']1 la cual se pedía
(1u(' las asociaciones religiosas :'~ cstnll1cc;rl'Hll ('l,E,,-
paila, ¿no estaban con el JlO1nhl'e del ~J'. Yina(lcl' 1JIH~S­
ti'OS nOlllbres? (El Si'. Romci'o O¡'fi:; : ~(~Ilo cuatro, y pa-
ra autorizar la lectura.)


Pues hien, Sr. HOll1erO Ortiz; yo debo decir que rnÍ
nombre estaba y estaba siu protesta ~ y con el COllsen-
tilniento (le lni20 allligo.;;, <ine n.n r~Hlcrc:l c..'\:cq)~~'_!~. ~;.~­
gUll~. \:,) ~~: lil)(:,:,tJél.




- 309-


~eüore8 Diputados, (, necesitábamos nosotros algun
género de coalicion cuando un dia, celebrándose la fies-
o •


ta de Pío IX, bajo el JIinistro de la Gobernacion que
tanto exaltais, celebrándose una fiesta, una turba de
h0111bre8 desalnlados violaron el derecho que tienen to-
dos los ciudadanos para colgar su casa é iluminar por
las noches sus balcones? i Y votamos con los carlistas
sin que entónces nos dijeran que estábamos en coali-
cioll! Pues qnl~, ¿ no hace pocos cEas, muy pocos dias,
que yo reconvine á la lllinoría carlista, tradicionalista,
porque atacaban el derecho de asociacion, y que yo les
dije que el derecho de asociacion era necesario para
ellos IUÚS (Iue para nadie, porque en este nlundo de
positiyjsmo, de lllCrcado, no tenian un régimen ni un
asilo las alrnas 111Ísticas (Iue se elevan como el fuego al
reino de Dios? ¿ No dije yo todo esto? Señores, ¿ y se
nos puede echar en cara á nosotros una inconsecuencia?
N o; el Gobierno cae; ese Gobierno cae por haber sido
inconsecuente; ese Gobierno purga la falta de no haber
creido en la libertad. Dejéirais á la Internacional, á las
órdenes religiosas; dejárais al pensamiento libre, libre
la conciencia, y no os veriais en este grande conflicto
vosotros, y no rnoririais al pié de la reaccion, al pié de
b. violacion ele los principios; por no haber sido libe-
rales sois justamente castigados por la Providencia,
castigados por la libertad. Por eso, por sostener el se-
flor Ministro de la Gobernacion una teoría más confor-
me con sus ideas respecto á la moral y á la religion,
nos ha traido esta noche á este terreno, y no ha muer-
to en la actitud que debia morir.


El Sr. :Ministro de la Gobernacion ha debido decir
ayer: « Esta mañana era dia de pelear corno buenos;
esta noche es noche de morir corno cristianos. ])




RECTIFTCACION]~~


El'; EL


ASUNTO DE LAS ÓRDENES MONÁSTICAS,


El Sr. Ulloa, al snspcndcr~c la:'i (\j::"tes ~ hahía pl'llll.nciadll 'lila
calorosa tld'ell:'i3, de los generales de uniun lille"al , y (~;;pcciaJlll(,llte
del DlHlue de' la Torre. Yo creí de mi deber ('u1Ltrasb¡' (,,,te (·!qgiOt
y lo hice con tu,la sinceritlad en las bred"irnas .'ra.';c~ 'iigniente'i :


El Sr. CASTELAH: Sellores Vipnt:Hlí l-;, na(b lU:tS lé-
jos de lni áninlO <pIe intentar Jl1U1Cf'tal' aL Sr. nios ]~o­
sas. No le he llamado reaccionario; he ll:ullado reac-
cionarias las resolncione~ L\..):;Jl;;cbs contra Jos <brechos
de reunion y de asociacion, lo que es ]nuy fii~tinto.
Por lo denlas, S. S. dice que podria llaularme dema-
gogo; y yo, COrlO conozco las palabras que suelen des-
lizarse en el calor de estos debates 1 nada tengo que
decir.


Yo no regresaré nunca á las ideas ~anas, segnll las
entienden los partidos conservadores. (JjJl .81'. J?i08?J
llosas: ¡ Qué sabemos!)


Tengo que hacernle cargo fthorl1, porque. Úlltc~ nlC
he olvidado de hacerlo: tengo que hacernlc cargo ahora
de una inculpacion que nos ha tErigido el Sr. rllo:l.




- 311 --


El ~r. rllO[l ¡JOS califi.caba. de ingratos, de injustos con
el Sr. DtH1IW de la Torre, con el Sr. Topete y con el
Sr. ~I alcmnpo, que nos habian traido {t todos, á los
nno~ de la cúrcel, ú los otros del destierro.


Pues hien; yo c1eho decir una cosa á S. S., sobre la
enal llantO la atcncion de la Cámara. Aquí hay gran-
des y crnincntcs oradores de todos los partidos; gran-
des y eminentes repúblicos; el Sr. Cánovas del Castillo,
el Sr. I!ios Ho:·ms, el Sr. ;v1{trtos, el Sr. Hivero, el se-
ñor Figneras, el Sr. Pí y )largall y algunos otros.
¿, Conoce S. S. alguno de ellos que haya llegado á la
J)rcsidcn('j¡~ del Consejo t1c l\Iinistros? El Sr. Topete
ha lleg'ado ;', la PrCSl(ICllcia del Consejo de nIinist.ros,
el Sr.'Ialcfllllpo ha llegado tmnhien á, la Presidencia
del (\lll:,f',ju, .\y el Sr. j )uqlle (le b Torre ha sido Presi-
dcnte d\'1 ('()ns\~'.Í0 tle .Jlinistros y Hegente del Reino.
i y tI )([a,yía 110S lLunais ingratos para con el Sr. Duque
de la Torre; llablnis de los partidos liberales, )Y corno
yo perlt'll(~/'CO :í ('llo~. creo que tengo derecho á hablar
en 110m hn' de (':-:08 parti<1o.:.:. Es una grande injusticia
la <jllC aquí ,;.;c \:Oll1cte; -:r lo que mús aftige nli úninlo,
lo r¡ Uf' 1)l(i~ lile oftm<1c, no por las personas, sino por
las idea,.., y las iJ}~titHciones, es qne se haya dado aquí
eH la injllsta HWlJ fa de confundir al partido republicano
con el partido carlista. El partido republicano es la
gran vanguardia de la libertad y el más liberal de to-
dos lo~ partidos liberales.
Ten~o adell1aS que afladir algunas palabras. Yo ten-


go (lllC decir una cosa, sin que esto sea ofender al se·
110r 1 )uque de la Torre, que la historia dice que mucho
le del)cll1os, que mucho le debe la libertad en nue8tras
contiendas civiles. Es verdad, muchas veces nos ha
salvado: pero no hubiera tenido que salvarnos nunca,
si niuchas "cces no nos hubiera perdido. Nos salvó en
el afio 40 y nos perdió en el afio 43; nos salvó en el




- :312 -


año 54 y nos perdió en el 56, y nos persigujó en el
año 66 encarnizadamente. El Duque de la Torre sube
unas veces y otras veces baja: ahora está en el período
del descenso, y como esüí en el descenso, temo que sea
un peligro para la Patria y para la libertad.




[)E J 872.


INTEBREGNO PARLAMENTARIO,
En este interregno) parlamentario pronuncié el siguiente discurso


en Sevilla po r los primcr(ls (lias de Abril. Incorrectamente fU(~ to-
mado y llUblir:ado por los pcri6dicos ele S(~villa, Yo he conservado
su texto, permitiéndf)mc sólo algnnas correcciones de palabras que
importan á la inteligenr:ia del textu,


Ciudadanos: nunca me he visto tan perplejo como
file encuentro esta tarde; yo pensaba haberos hablado
fintes de las elecciones, cuando nlis palabras hubieran
podido tener algun resultado práctico y alguna eficacia
con relacion á ese suceso; hoy, que las elecciones se
han verificado, y gracias tÍ la conducta brutal que aquí
se sigue, sólo ha sido posible el retraimiento, tan pa-
recido al :-:nicidio, mi discurso ha de variar de rumbo
y (le objeto; aunque fatigado, yo hubiera querido, yo
huhiera podido hablaros el donlingo anterior; pero las
íarisaicas interpretaciones dadas á la ley por un go-
bernador que va pareciéndose mucho á los procónsules
romanos (bien, bien), hi~:o imposible el que os dirigie-
se la palahra.


(Int(~rrlÍmpese el discurso por molestar al orador una gran cor-
riente de aire á (Ine daba paso la ruerta de entrada, frente á la cual
se halla1l<l la tribuna; salvado este inconveniente, continuó su pe-
roracion en estos términos:)




~ ..... ,
dl-J.-


(
"'j' 1 1 l' .' 1 1 ll:.ctactano~: CÜ:'Cla pOCO~ mCHllclltu:-: ante,,, <te (lllC a
l · '1 '1 1 1" ,. lila a ~ltnnclOll (e esta tnnuna llle Oi) 19ara a Internan-


'-


pir el di:'1Clll'SO, (ille ~!o ttcscaln hal)(~l'os ]mbl;Hlo (í.lltt~S
d 1 1 , 1 l' JI' 1 e ..Las e CCClOnes, y e e rCallZarf:'e CSIC proposlto, os iH!-
bic:,-c acollseiac1o la Dolítica enc.n6cn. ele accion,


tf J.. {.-J


1 [oy ;-.;610 :me queda un recurso, y llabré de 11e11::11'lo
con la lealtad sincera con que siempre he cHlnplitlo,
con (F1C siempre cnn1plo todos nlis dchl'rc:-\; :;·/,10 111('
qnec1a el recurso de ir ú las Córtcs, dcmc1e L~ JH:tyoria
del lu'unel'O ahogó tantas yeccs la \'crdaclcl'rt yolm1tad
(~


dc la Patria; sólo lIle queda ell'ecurso de ir ú la:-; ('(i)]>
tes I)UT[t decir Que en estn IH'oyillcia no ]Iil\' ]e\,('::" l:Ull}U


i OJ .)


110 hay Constitncíoll; (pie se la trata COl110 Ú p:tí s con-
quistado; (Iue el sufragio l1ulypr:-;al es n11a ('1 nnplda y
repugnante 111ent1rn, PC)l'(llle el {~ohi('lT!O y ~U'i :t.~(,llte~
., f: 1 . l' .. '1' lo [usean y COl'l'OmIlC'll; p~n':t UCCll\ pUl' 1 L tl1l1O: (! 1 H~
cuando tollo esto pa,3a~ cuando todo c~to Sl!Ccdl', yiclle
la terrihle, la illc·vitnhlc pb,:.:}l. dc' la...: ]'en)lllci(JllC~-:i.
(llepetidos aplausos.)
I~hora sería inútil que atJllí dijél'al1ws to(lo eso. (':11110


tfllubien lo ser1a <¡ue reconl:'tst'lllOS to(los e;;.:os atenta-
dos: en su dia, delante de los poderes rcsp()ll;-:;ablc-; ,y
ú la faz de ]a Europa entera, los poco,..; qne nos hemos
:-;ah-[1(.1o del naufragio, asidos ú la ta])b (1(· Ji)5 lnCilOS-
(~ ,


cabados derechos, presentarhnos SOlCllllll'lllC'lllT e11lle-
1no1'ial de nuestros agl'ayios,


Hoy. ciudadanos, hablemos de nuestras l(leas. de
., l' ,


nuestras esperanzas 111ás caras, (le 10~ ~entillüentos (Ille
en estrecho YÍnculo nos unen, de la trenlCJH]ft crLús
que el pals atruyiesa y de 1ft solucjon (jue pneela t(~ller
en los mOlllentos prescntes: tal es el tl'JWl (le mi dis~
curso, y de él he de hablaros con el COl':lZOll en una
mano y con ]a conciencia en la otra.


y yo no podria continuar, yo inclllTiria á lnÍ:-; pro-
Pios oios en notoria il1Q,T;ttitwl "i no U~ c1iiesc el illlllcn-t_ L ti




- 315 -


i-iO reC0!10CiI1l1(;lnU q ne ('11 lni despiertan las .muestras
de cntusiaSlllo cariüoso (Juc he recibido del pueblo de
Sc\'illa, y que prlleb:m f]Ue su cOl'azon y el n1io laten
nllísollo~, y (pte Sil pen;':fUuicnto y su conciencia están en
complcta cOl1juncioll con lllí conciencia y luí peusa-
lll1ClltO.


·Yo, ciwladanos, he (licho 111l.lClas yeccs con nli pa-
labrü y he referid() Hlnchas yeces con 111i pluma lo que
¡.;c sielltc cn los largos dias de la enligracion: pensando
allú en l11lCSITfl qnerida Espafía exclauluba: Todo el
planeta es tierra, pero 110 cs la tierra cuyo jugo tene-
1110S el) 11 IIcstra ~;l1lgl'e: todo el airc es rcspil'::t ble, pcro
nu es el aire donde oinlOs el postrer suspiro de nues-
tros Jll;l,vure:-:: y ~d primer sw~píro de llllcstro al1101'; to-
J:1:-; 1;¡:-; ciudades tiencll hogares, pero ]la son los hoga-
re,,,; duw]c yin'E y palpitan llllestrns recucnlos; todos
los 110m In'cs :-;()jJ 11l1CStl'O,-; hel'luanos, pero no todos ha-
blan h arInc)]] iosa 1cngua e:-:-pn.üola; y por eso, despues
d(~ 11aher contelll pIado la lihertad realidmdose en Sui-
za, h id(~a cC'lltdlcfln<1o ('11 Alemania, el espíritu mo-
dernu e01l(1(~1l~ado en Francia, los milagros del trabajo
en 11l.~lar(~lTa ylos n1ilagros del arte en Italia, nues-
tro,~ o.ios se volvian triste~ húcla la tierra donde el sol
se pone, y enccmtráhalllos todos nuestros deseos en la
esperanza de qne nuestros huesos reposáran aquí, aun-
que no tuvieran lnás epitafio que la hierba de los cam-
pos; porque no hay, ciudadanos, un amor más grande,
Inús sublime (111e el muor á la patria. Y yo debo decir-
lo, sin que Rea lismlja; para mí, hijo del ::\Iediodía, la
rcgion de 111i nostalgia era la region andaluza.


Cllanclo contemplo este OCéfl_~10 de éter extendido
sobre nuestras cabezas; cuando veo esta mágica luz
que pinta, csculpe, horda y esnlulta vuestros nlaravi-
llo~..,();..; monumentos; cuando respiro este aire lleno de
arlllOll las illet~thle,..; ~' c.b Clllbl'iagadores ~n'omas, porque




- 316 -


aquí cada planta es una floresta y cada fior un pebete-
ro; cnando oigo esos cantos 111eLulcólicos corno el ru-
mor de la ola que blallc1an1ente muere en la playa, se-
mejante al lloro de las razas proscritas, repetido por
sus profetas; cuando considero tantas luaravillas, dí-
gome : yo amo esta tierra, no porque fuese la tierra
del vellocino de oro de los fe ni cios, no pOl'<plC fuera el
Elíseo de los griegos y el Ec1en de los árahes, 110 por-
que parezca la renovacion cIel Paraíso, sino porque hay,
como ya dije, una estrecha armonía entre su naturale-
za y n1Í espíritu, y hé aquí por c1u(. quiero que ~u;Í co-
mo en ella vi por prin1era vez la luz, en ella taulbien
reposen n1is ignoradas cenizas. (]lcpetido8 .Y prolongados
aplausos. )


j Ah ~ Y entre todas sus regione:-; ;-';(~Vl1la ocupa un
lugar extraordinario é importantísimo.


c~ neva interrnpcion por causa del aire: colocada la tribuna en
lugar distinto, el orador continuó en estos términos:)


Decia, ciudadanos, que entre todas las regiones de
esta tierra, Sevilla ocupa un lugar extraordinario é
in1portantísin10 por su carácter artístico y porque con-
serva el culto de las ideas, sienuo una prueba irrcflÜa-
ble de que nos hallamos en una nacion eminentemente
federal, porque cada una de sus ciudades tiene una his-
toria propia, y ha contribuido ele un rnodo distinto á
forn1ar la nacionalidad espaflola. )fi(~ntras Lisboa ha
comunicado la patria con el Océano, y otras ciudades,
como Barcelona y Valencia, con el )lediterráneo;
miéntras Lisboa ha llevado nuestro espíritu al Asia, y
Barcelona á Italia y {t, Grecia, sólo dos pueblos han
formado todo lo que de esencial hay en Espaíía: el uno
situado allá al frente del Pirineo, como baluarte inex-
pugnable de nuestra independencia: el otro aquÍ, cerca




- 317 -


del Océano, como para dilatar por lo infinito el espíri-
tu de nuestra raza.


Estos dos pueblos 5011 Zarago7.a y Sevilla; sin Za-
rago7.a, sobre cuya tierra ha caido la sangre de tantos
héroes y cuyo nonlbre invocan todos los pueblos opri-
midos, nuestra patria sería como ]a Polonia del :Me-
diodia; de suerte que Zaragoza ha formado el cuerpo,
miéntras la Seyilla de los Tartesos, con una cultura
antiquu;;11na; la Colonia de los romanos, n1adre de tan-
tos h6 1_'oes; la Iglesia de los Isidoros y 1.eandr08 , que
salvó, en llle(lio de las irrupciones, la civilizaciüll anti-
gua; la córte de los Abdalitas, que conservó el culto á
la naturaleza entre las sOlllbras de la E(lad :\ledia; la
cinda( 1 lid ~í, las ideas ele Alf()lls0 X, no cOll1prcndidas
por ~ll ;-.iglo; la. \ t(:nas del renacin1Íellto espmlo1, don-
de lunl cilnta(lo 1 ICl'l'cr,t y l~ioja, donde hall pintado
Zlll'hal'~tn y }[nl'illo; es C01110 la Sibila (Iue exhala ,1('
sus laLios, CllCCiHtidos siclllpre por la inspiracion, el es-
pí ri tu ele nuestra 1'az;\'.


Yo creo (lile c.;;,;ta ciuclad es LL ciudad de las i(1eas,
y que en las ideas se encuentra la traIlla de la vida
llloclcrna.


Sí, clwladanos; cmla {~poca tiene su pensamiento, y
aquel puehlo ((1lC acaricia y sigue una idea, ése es el
predc~;tillado ú dOlllillur lllorallllente á los cIernas. Ved,
úno, I./nno el ideal va pasando de tiClupo en tienlpo,
variauclo Sie111prC, y c{nllO viven sólo aquellos que lo
sign(,ll~ y Jnueren los que lo abandonan.


(En ('olllproll:wi(Jll .le i·~ta tésis, el orador hié/.o una brillantísima
í'xcnr:-;ioll l!i..;L¡"ril'a, p:lra (,cllclnir afirmando que hoy, al ver que los
trOllOS «¡¡<~'ailan :í. la dCllloerar'ia; la per:,oll:Jliclad humana se levanta
rara ¡Jc,('ir: llU:-lOtrO:"l cJ'('arém<J"; los Estatlos- Unidos ele Europa, y
COH dlos la j~el¡l'tl)lica nlliH~]'sa1. (Aplausos.)
L~t..; de-:favnr,¡]¡l.;s (,()ll1i<:i')Jlc~ ell que se hallaba coloC'a,la ~Ll trÍ-




- 318-


buna obligaron nuevamente al orador á interrumpir su arenga"
Continuándola pocos DlOmentos despues~ di5 :)


A pesar de tanto 1110ver y renl0vcr esta tribuna,
que por lo insegura se parece á 1m; Jlinistcrios de Es-
pafta (Risas, las intaJ'upciones se s!l!'eden !l'cntente-
mente), no he perclido el hilo ele Ini di~l'nrso. Yo os
decía, ciudadanos, que la aspiracion, la llcccs;dad (lue
con gran YChelnenc:ia bcntimos, es d cstahl(~('ilni(,1ito de
la l'eT)ública~ V ahora debo ailadir (¡ue la. idea. repuh1i-


J. ' • L


cana. no es el patrinl0nio de una escuela deterrnillacla,
ni la Íorrnula escogida por el capricho ele unos cuantos
partidarios; sino el resultado de todas las ci vilizacio-
nes, la consecuencia de las ideas anunciadas por el cris-
tianismo, definidas por la rilosofi a ,'T ~'calizadas pUl' la
revoluciono


y teniendo tal carúcter, hubiera sido llecesario (pIe
la revolucion de Seticlnbre hubiese reali/ado la idea
republicana. ¿ Y sabeis por qué? ¿ (lué era 10 (Flt_~ e~a
revolucion prOclaD~laba? PrOclanH) la dC;rnO(Titci:t. ~us
mayores enemigos, los que la per.-úp:Hieroll COH impla-
cable salla, los que la llevaron al destierro, ú las cúr-
celes, al presidio y al cadalso, se sintieron :-;úbitmnente
ilun1inados despues de la victoria de Alcolca, adoraron
todo lo que habian quemado, (ltwmaron todG lo que
habian adorado y se llamaron dCln6cratas, cuando no
eran otra cosa más que 108 falsificadores de la de1110-
cracia, los J údas de la libertad. (Aplausos.)


y en prueba de ello, ¿ qué tenenlO-; despues de la
revolucion?


Si leemos toda la Constitucioll del G~, si nos fijarnos
en el título 1, se nos dirá que es una Constitueion de-
mocrática. ¿ Con que, estamos en Ulm dcrnocracia? Con
que, vivimos en una democracia? Fuera ele los dere-
chos individuales; que sólo se respetan en [llgun pueblo




- 319


privilcgimlo : fuera de esos derechos, cuyo ejercIcIo
sólo se coni-iiente en ftlVOr de algunos individuos tam ~
bien privilegiados, ¿. en qué se conoce? ¿ dónde está esa
del110Crflcia?


i 1 )elllocracla, y por encinla de la sociedad se levan-
tan todavía los poderes irresponsables! j Democracia,
y se escarneccn las leyes, y se rasga la Constitucion, y
se faLsifica el sufragio, y los sayones del poder detienen
en las calles púhlicas Ú, los ciudadanos que pretenden
hacer uso racional y pa,cífico de su derecho; del110Cra-
eia y áUll siguen siendo anloviblcs los tribunales para
convertirlos cn íl{!,'(~Ittes electorales, y los gobernadores
c!vilc;-) en Y('í': de ,"'el' elc~gidos por el voto de los ciuda-
dan():-;~ :-'')11 ll(¡illLra<lo'-, (li1 Jfadrid para oprimir y yejar
á las provillcia~: democracia, y dOll, le qnier:1 hay un
ulunicÍnio cO!ltrarÍo al (;obi(~rllO, es perseguido, es de-


-.l -"'-- "-_ '


rmcstu y cllcansa(lo, pU1'(lne ya, ciudadanos, volvemos
tÍ, los riC1np():-; dc~ lus C0sa1'cs, en quc toda~ las vias se
halla1 .an 1l~1l<lS de lúpidfLs, en que los ciudadanos daban
gracias por 110 (le.iarlc~ ejercer lo~~ cargos públicos;
por(lue (i(PlÍ ~ ciudadanos, los ayuntamientos vienen á
ser el vestíbulo de los presidios; denlocracia, cuando
el r(~elutmniellto de las quintas que ha de tener lugar
el clorningo pr6x.i1110 está desgarrando el corazon de
las madres. (S'en~aciol1", b}'(zI,'os, aplausos.)


y todo esto t;ill contar con que se han restablecido
los conSU1UOS ~ qne no son otra cosa que el impuesto
gradual sobre la luiseria, y que arrancan al pobre de
la boca el pan que necesita para su sustento. (Aplau-
S08.) Y todo esto t;in contar con que en América, aque-
lla tierra que descubrimos para tenlplo de la libertad,
hay todavía seres racionales, hermanos nuestros, que
:1rrastran la cadena del esclavo ~ todavía el lleQTerO sa-
~ (-,'


cu(1e ~l~ látigo sobre las espaldas del honlhre redimido
por In religioll y declarado libre por el derecho. (Aplau.-




- 320 -0-


sos.) Yo, ciudadanos, no llanlo á esto la deulOcracia de
los tres principios regeneradores, libertad, igualdad y
fraternidad; yo la llanlo la denlocracia de las tres b1as-
fenlÍas, que reclanla un castigo del cielo y la reproba-
cíon de la conciencia hunlalUl.. (j?'l'Cl/!:tiC08 aplausos.)


¿ y sabeis por qué sucede todo esto? 1 )Ol'que los
mansos y beatíficos progresistas, y mis antiguos y ol-
vidadizos aUligos los denl{')Cratas, se olvidaron de que
importaba nlUY poco el sufragio ulli,'ersal V los dcre-
~ G "


chos individuales, si no se les reve:::tia de la tórrna de
gobierno fiue á ellos es arnl{mica. de la fOl'llla 1'e]>l(1)li-
cana.


Decian ellos: es que tO( lu 10 haceis consistir e11 1i1la
cnestioll de palabras. Lo acci(lental es la cnestioll de
forrna. Yo digo, ciudadanos, (11(e en ('srelllHndo, de,..;-
pues de tocIo, la cuestjon c~cJ)l'j~d cUllsiste ('11 las t()l'-


:] "1. • lilas, pOrfllle no pueCten separarse la forma y ia CS~'llcla,
corno no se separan la vida animac1a y el Ol'galllS1llo. Y
~j la cnestioll ele tónl1a es secundaria ~ entrega(l Ull pe-
;¡ , , 1 1 ]-) , , 1" l' uazo etc lnal'lllO (e arus a nllmtlcarlO ,'0;-; 1:1l'a 1,]1
t:!.Tan 111ortero lJara triturar ;-,us dr()~'as: clltrr~'ad c~c
<.. ... ) ( ) ,


nlÍS1110 pednzo (le nuírnlol <í 1in estnu¡;u·jo y ()~ 11,ll'Ú la
y énus ele :Jlilo, Ú cn~\'os ca:-:to-; pecl¡os se nJ illll'llt:tl'Cm,
durante tantos sü:dos. tantas 2'CllC'r:~l'jolle:-: de art1:'-ítas.


(-.--') " ~


¿ y diréis ciue aInbas obras son ]0 Hli:-:nlO '?
K o, no es cuestioll accidental, sino ele escnci;lo, la


cuestion de la forma republicana. Por eso los C0118er-
yadores de la revolucion, que son el peor g{ncl'o de
conseryadores que conozco, porque son los pertul'lm-
dores por excelencia, dijeron: todo, sufragio 1l1liY(~rsal,
derechos indiyitlnales, todo lo concedelllos con tal (le
que se nos conceda ú nosotros la H101larqll ía: y l\Jl dt,C-
to, la lllonarqnia Y3110. y con ella Yinlcl'ull hin:. ~¡<:Cl'­
S:li';'1111f:l1 )to '1~¡ l'e'~+I':('(':')11' ,1(\ le)..; d,)1'{'C'!l()'-; :11(1:,.;,1 11 '.111 ,,,, L . .4-L •. \. • .i..J..\..." .. u ,~L J..,-, __ 1\~ '-1. ___ . _ __ \_L\..... i_· .. ",~ .. L l\..t t,''--..'""
,T l q ·f-·.-)l-·i-h¡l()c~n'l Cl/1 1'1 ld~"'1¡·-·.P'1 .:,) ~ 1.<" lüÁ'-'H.\"Ü l\..·~ le "v. t~'_LL U'~.i..L·J,':H',




- 321-


Así los conservadores, guiados por un gran instinto
de conservacion, dijeron: venga la monarquía aunque
sea dcn10crática; venga un rey, sea quien fuere y llá-
mese corno se llame. Y fueron á Portugal y se postra-
ron ante lo¡-: duques de Génova y recorrieron Alema-
nia, produciendo un horroroso cataclismo; y si no lo
hubieran encon trado en otra parte, van á Marruecos,
traen á Nlulcy-el-1\bbas, lo colocan en el solio y excla-
man: ¿ Qw'· prueba lnayor quereis de la haena fe con
que aceptamo~ los prineipios denlocráticos '? ¿ Qué prue~
ha mayor pudelllOs daros de nnestra tolerancia religio-
sa, si teneis un nloro selltado en el trono de San Fer-
na1Hlo? U 11 re," :i toda costa y ú toda prisa: ésa era la
f(')nnuh de l():~ e()n~ervad()re~. La verdad es tjlle la for-
ma (le g'ohienlO era esencial, y teneif' la prueba en que
lnic;Iltra:, lo;-i otros artículos de la ConstituciOll tenian
cn cornplctaiJHlifenmcia á las naciones de Europa~ la
creacioll de la IIlOllal'quífi h,t originado la guerra más
terrihle (le los tieulpO:-i n1oclerllo~ 1 (pIe ha sembrado de
fuinas la Francia, que ha (~orrolnpido la a.tmósfera y
que ha fU1Hl:vlo un iUlperio cesáreo en n1edio de la fe-
aeral j\ lemania.


y si to(lo l'sto sucede, :-;i un Jnillon ele madres lloran
la })(:nlida (le llll Illillon de hijos, sobre cuyos cadáve-
re:-: aletean lo;.; t',uervos en los desiertos campos de la
desdichada Francia, todo se dehe á la nlaldita cuestion
lnonál'quica en España,
~i hnhil~seJnos establecido la repúbLica en 1868; si


nosotros, tornando la iniciativa, porque de iniciativa
es el pueblo español, corno lo fué el año 1808 cortan-
do las :Llas al {tgui la imperial, y como lo fué el año 20
levantándose erguido enfrente de la ~anta Alianza; si
no~utro~ 1 ahora que tenCI1l0S rnás fe en las jdeas y más
ci vil izacloll, hit hi(..-;e!ll()s cbvado la bandera frpublica-
na eH los PirillCUS 1 ~ apoleoH hubiese caido, no por la


21




- 322 --


guerra, sino á mano:; de la revolucion, crealldo ésta la
libertad; lniéntras que hoy la Europa, gracias eL nues-
tras yacilaciones, se encuentra como en los últÍlnos y
olninosos tienlpos del imperio rOlnano; y ahora., COlUO
clltónces, la gnerra destruye y aniepúla lluestra raza.


¡ Dcsgr,lciado, desgraciadísimo partido liheral! Apé-
llas la vida orgánica se anuncia ya en las últÍlnas esca-
las llc la naturaleza, el imperceptible zo<,¡fito 1'e\'c1a y
manifiesta el instinto de cOllserVaCioll; y nace' el pro-
gresista, y en vez de dar seüales de igual Ül~tillto, no
l'ealiza un acto que no conduzca á su perdieioll~ :-:ill que
nada le sirva la enseñanza de la historia.


El aüo 1808 salva á Fernando YII, Y (~ste le respon-
de con la persecucioll y el cadalso; el aDo 20 detiene la
revolucion ante las puertas de Palacio, y 1 ):dacio le
responde trayendo poco c1espues la inten'CllCi()!l ex-
tranjera; el año 30 salva á la Hegencia, y la r~egeJ1cia
le proscribe; el aüo 43 declara la nutyor edad de ]a rei-
na, y la reina le expulsa; el all0 54 detiene ,í la rcyo-
lucion otra vez delante del real Palacio, y el :)(i el real
Palacio vuelve ú pisotear la lihertad y eL proserihil' li-
berales.


Despues, cuando ya el rey no era l}f~cesario, lns libe-
rales dicen: K o hay rey, somos 1ibf(~s, S01n()~ dnefíos
de nosotros mismos: pero querernos rey, <lllerel11os ca-
denas, queremos hozal y albarda, y traen un rey, y el
rey los espolea como á un cahallo, y cuando lo cree
dornado, expulsa por (!uinta vez al partido progresista,
íjne cae bajo el peso de sus instintos de suieic1io.


Esto, ciudadanos, no se puede curar, no se debe cu-
]'ar sino con un gran arrepentirniento de parte suya y
Ull gran olvido, una gran ahsolncj()ll de 1!u(~stra parte.
( ,~'{Jll r:;('" " '72 \ \r-../v '~_L'-/,' • /
Porql;:~, despues de todo, debo decirlo, y os ruego


o '· {~in~,;' - ':"'11 Pl~ C,",,''-, O· ~7()· Ql-tl(' ',. " \1,.~,(. ¿,,,(l,,., 1'1' ('( ... :n,' J.¡. ¡:) ...l'J\....;Á-~ ..-- .... v "'-' ... A. ___ of u\ (,~~:.._} 'J, I i. ,. , •• ,-" '(,,"": - I,'(\. \ ')




- 323-


repllhlica; Ú ella he consagrado toda mi vida, todo
cuanto ~oy, todo cuanto puedo; pero debo recordaros
qnc no quiero Ulla república de perseguidores y per-
sr~nic1os, ele opresores y oprimidos, de castigos, incen-
dios y Inatanz~lS, ¡.;jno una república (lne sea como el
ef-!pacio, donele: toc1o¡.; cahen ; con10 un teITlplo, donde hay
1ugar para todos los hOITlbres redin1iclos. (Aplausos.)


La rcpú1>!ica, (luiéranlo ó no lo quieran, es la fornla
de gOb:erllo de nuestras ideas, la forma de L!:obierno


'- '-J


de nue'"tros scntilnientos, el organisn1o, por consiguien-
te, natural de nuestr,l ciyilizacion,


?, Eu r¡w~ consiste el que no sean hoy posibles las
fi)rlll:tS lllOIlúrqllicas? En 111m cosa lllny sencilla: en que
yrr no vi \'C1J l:L'-; i(leas ni ]0-; sentimientos lIlon{trquicos.
Cuando el JHwhIc, cra ll1011:lrquico, el rey sinll)()lizah!
toda la ,,~j(1a, toda la historia, tO(las las traclicioIH~b glo-
I'i()~a~; IkY:th:t e11 sn llla1l0 el cetro COlIlO si fllese nu
rayo, ,\' la corona parecia labrada por Hn destello del
,-:01. El ;.<accrclotc~ creia que sus ITlonasterios habian sa-
lido haj o ('1 1l1Ull to de los reyes .. Ante el troton ele! rey
victorioso el pechero vcÍa caer sus cartas-puehlas; á
los reyes cantaban 1m; poetas en sns grandes dramas
(;01110 }} I!Ii:ior (l/r'a/de el rCH; 10s pintores trazaban el
retrato l1el rey ,iunto ú la efigie de los santos; el guer-
rero in vlJcflba al Tnorir al lllOllarca; y cuando el lllari-
110 veía, ¡.;urgir Jlueyos llllllldos á su vista, eH la pri1ne-
1.':1., orucion pronrmciada sobre su carabela confundia
con el lJcnnbre del rey el nombre de Dios y de la Patria.


¿, SHcede ahora esto nlislno? X o; los poetas no se
llarnun Calderoll, sino Quintana, que rué grande por
haber c::mtaÜo la libertad; los artistas pintan los Co-
m lIneros ele Castilla; los guerreros no se ponen al ser-
vjcio del rey, y si su espada brilla, es porque hrilla al
servicio de la libertad, COlllO lució en L uclwua ,;r .AJ-


, ~


colea.




- 324 --


Los días faustos del puehlo no son los dial) del r(~y,
en el cual sólo ostenta Sevilla una tímida colgadura:
los días faustos del pueblo son los aniver~ario~ de la
caída de los reyes.


,


.Ao-ntes los oradores Huís elocuentes, Bossuet, ~a::,~i-
Hon, se ponian ele rodil1as para elevar hasta el ciclo el
nombre ele los reyes; ahora :Mirabeau, V' ergniall,d,
Víctor Hngo y tantos otros hacen de sus lenguas lqa_
dajos para llanlar á la revolucion, qlle ha lanzado y 11,l.
de lanzar de su trono á todos los reyef-;, (Vil'Us y
aplausos. )


Ahora bien; á cierto estado de la tierra ('orre:-:pnn-
den ciertos y determinados ()r~aniSnl():;;; cWl1Hl() nnc'i-
tro planeta era una lllasa ígnea, un volean lnmenso, no
cupo en él la organizacíon huuwna ~ (~uando fl1(~ HJlfL
selva de colosales proporciuJles, Jos 1l1,Lstodollte:-: ,\" otro:"'
mónstrllos cruzaban aquella ycgctacion giganteNe~l: ~'m;
necesario qne otros períodos prt~para:-;en al uuwdo :-;nb-
lunar para recibir otros orgallisrnos :-:llperi(Jr(~s, De
igual modo y por una rotacionidé'llt ¡ca la~ in:-:tituclo-
nes sociales y pol1ticas dependen (lel estado de 10;-'; (1,'::'-
piritus y de las idea~ Ú Clt.YOS dcsarro1J()~, ~orrcsIHm(len
los progre;-.:os y adelantos de ~1.( 111(:11:18; y por tal HWti-
YO, cUJllpli{>Jlclo~e hs leye;-; de esta lógica riguro~:~~ al
morir 1as ideas ele otrO:-i tielnpos; fenecieron tamhicn
las in..,titllciollcs del pasado; y así como hoy t{,ll~~m();;
que acudir (t 10;) JJluseos para contcUlpbr los r(·~t()'-: de
la ttilma prúnitiva r los csqncletos rllollstruo:.;o,'i1!· ('1)-
losale~ paquiderrnos: dentro d(~ poco hal1arómo" T~ .. ll
sólo los restos de los reyes e11 las PirctnlÍdcs de E~ip.
to, bajo las ojivas de ,yjn(hor i r'. en el palltcon tIC'!
E~corial.


La lnonarquÍít; ciudadanos, rnucl'C, \' eu e:unbiu re-
nace la Itr'públic;L ,í la enal debe toda~ SH:-i ,-entajas 1:.1


, 'j' . ' 1 ' • ') '1 ¡' ("Y1 ''1'l,''(:!l 1111)·~;;I·n., ¡ 1'111,('1)11) 1('" ':"1'(,;" ;l"·t","·t-"l. -~ .... (~L,\. , .A\.'~ •. j~l;. ,¡..l1. -'j 1..- _ ,L}.\.(4.. :,¡ '- , .• i..."-. t JI. " ,~_J..Ii,'-




1 1) '.01·' j'{ ~ ~ ),' l' -,- ~.ó - ~ el ir ! ~\.-"a~ al'U):-:,; (jIra he ¡,~'¡l;C(tl h(Jtltc1'J Cl'l':.t 'í. (~~~'(;,-:~,iC); (' ..
necia <1e:..:cn ln'c la bl'új nla,; Pisa, L.~ grua; G~nova, la,
:":l'fl (le cmnllio y educa al inn10rtal Colon; en Stras-
(Ilirg() (') en :üagullcia, cli±crencia que inlporta poco,
}HtCt-' :tnlha~ cindad<1de:; eran librc~, nace la ilnprenta;
b~ ciudades f(~llicias ionnan el alfabeto; Cartago abre
al corncrelo las anchurosas via~~ del .J[editerrúneo; en
Fl< ,rcllcia ¡.)(~ n~ri fiea la l'csun'ccciou del espíritu con el
r<'n~(,c:iI.ticJlt() de bs artes; JIobud:1 ecua lu;.; cilnientos


I 1 l'l 1 1 ' , 1 1 '1 1 .' , 1 }e . uc~ :lo : H;rhu l'(~.!.g:I()Sa \' ia ¡j Jcrt:u COlUel'CW1: lOS '..8-
, .'


ta(los- t ~nidos prnclam;ln los (lercchos lJlcli\idllales, y,
,. , ¡ . 1 ) , l l' f' l" 1 p:)r Hltllllo, ::. p1': IIlCl';t le]'\! )clC;l l'mlce:;;t ( cl'l'lte toe a~


LlS cadcll:t:-: \' n'ciiJil,' rodH~ b;.; CO!lCiCllCi:~s: de lllOdo
1 J' '1' , ." l' 'l' , ([l,C C!l:tll< U ítCl'Jjl](J-- ; Yi\;t l:t lu,:}lUI)ilC:i; (,CC!111U ..... i y¡va


1 "/ ' , .• !' 1 ., 1 ' • ;1 !1 )('1'1:1'1: ; \'lY:: ('1 }J~'()gl'(,~(¡, ; \'!',a :1 CI\'¡Ll;~(;('~()ll lno-
(LT!L!: ( r '/I'f(\ I /lf/(S¡'f!S!(¡ . ...: // a¡i(f/{.'';(I., jl"(llon,qados.)


. ' l - . , 1 ) . 1 l' ( ;ll(a(L¡llo~: 1l\)~Ot1'()~~ (¡W'l'C'l11U~ ItL \\~pHuHca~ ]H~rO
, 1 ' < 1 l' . ' ~jd(,lll:t>. y (it';í('jJ1i):< ;L(,n'nll'lO pnr¡t qm: nauC' se cqm-


• , , ' 1 -. 1 . ) " l' t' nH¡llt, i:¡ llC'}l¡WUCa qtW <¡HU'ClIJO=, e:.:, a L.cput) lea e-
l ' ' l'" '" l' 1 ( ~r:L1" <¡\lí' (:~ como ~i (il.ll'l'mlll):~: Il.l~C'i :-;utn'c H\),)Uel<lS.
/ f) . ( -"¡S({-',)
P!~I'~ 1;i\:1I: \;W'f('HlOS <¡lte :..:('a federa~, purc¡uc éstao
a~ l; (' t ()do, y 11 H' 1'e toza en lus labios este dicho~ lo pri-
nwro <¡\lC ¡la de!wccr c:-· liLn'fu'nos de la plRga de los
guh'-;Tnadnl'(~s de proyincias. \ Ruidoso.'; ap1aus'us y lIIues-
¿Nle" de ,(j('n('nd ci8cnJim icnto, )


Pero pl'u;cil1(lie:ndo de esta funesta calauüdetd tran-
I-'i t(lria,hay otl':l-:i razones fundaulcntales eplc .í ustificall
Tlucstr;¡ 1)]'(,dileccioll: v C01no -n) HO vell~.tO rumí con 1 al .. / { __ ' J
tcod as ar]¡i tl'arias I sino (1 He tra1go arguulelltos prúc-
t · . '1 1 ' t' t ,,' t 1 /.('0::'; :,' ¡--:lllgl ) C~', "JY a poner 1'en e a Tren e (tUS gran-
dí'~ lt!(;ddo~ de U cpública para q uc todos COlll}H>ClH1:111
},or (i 11(: prdü'j lllO~ la una ;'L la otra.


l ' 1 l' 1 ' 1 i<I n:ldl<1O CU el U1U¡1( o U!l;;' QTan
. ,


ncpública unita-
Francia: y otra




- 326 -


oT,"n Jic1,)Úbl1Ct1 l.'"de,,·,l h' }'t-prlr c: l'·,; : ¡ )l(),-: 11(" u ,{, >, I c.. ',.l H. , \ ~ " ;:, l éL" ,) '.' - ! " ( t' ) ,..; , '),
PUC,'lto e~ta;) dos coltml1LlS dc fllego C'll el (':unilln iL., la
1 '1 1 - J 1 1 "1 1 1
,tl1unamoac para ensenanza pel'<lnri¡ J12 (Ul j()S PUb),OS.


Yo, ciudadanos, no C01l0ZCO JllOyjllliell~o m,l-: ,~rall­
de que cllHOvimiellto de la reY01ncjoll Ú':1Jlcp:-;a; pero
tfunpoco lle C01lOCi(lo ninguno rWls hmni1c1e '[He d ele
la rcnJll.lcloll mnericrma: [Lqll(~lla ftH~ prepara(la »ul'lo-.:,
fiklso±\)S HUls ilustres de 1m; sig10s XYl1 ,T XYIl;: ('~t;l


e . '


por hUlllil(les pr'edicadore;;:;, desterrarlos pOl' m! r:~y
reaccionario, que, de~pHcs al' 1wllC'1' npl'clld id!) ('1} '~l1i­
za á sentir la lihcrta!1. fueron sin otru :uI.\:¡linr i;l~i' llli
1'1 11)'11' "', '11 1 1 )ro,..La >1) la. a 'Inplnlltal' :l(jW' la CJi U" el Illj;ll'\~(h
yíl'g:cnc;;;: del ':\ llevo ?\I wHlo.


1,


1 1) '1 1 ' , , ,,' 1 1 -~a J\.opa,)llc:t +r;lllCe~a C:.,jlTo cun 10(H)"; j()~ ,(2i';Uld~\,')
orado1'o,:;;: la (le ..:llw'Tica t'lll" l'l'l'~lda pu}' huml)]'\'''; ]))(1-
dcstos (1l' ca~i Yllht:1l' jntcL~"';li'i~¡ : ,¡q¡/í:ll:¡ !lIY\) lll:l'()r'i


<. ' '_ 1


como DtlJllOul'iez y el mismo \'apoleoll ~ llli(:llrr:t~ que
(.~ta 1'eci1crda sl)lu en sus bl'ill:ul1C';-i p;tgill:¡., Ú 1!1l ,:.!)';t1l
ciucbdmlO, ,V-aslr1n~ton. {'n,To ncnn!)]'" no rdlllnha 011


I ~_J'"


los call1pos de batalla, pero lo YCllC'l';Ul (,(\!l C:ll'l J-ll)~()
respeto todas hs ciwlndcs.


-y Sill cTnbarg'o, ~tqllélla pasó fll,~az como 111i:t tl"C'-
rucnc1n (ll'gía, co!.no un:,. clnbriagl1cz (ld c:-;pí l'i1u hu-
111;U10; y ('::-;ta penwl1l(\cc :111i f-irme ( il1<¡llehl'an:-a1Jlc.
Dios, qnc prClllia b~; ,grüllcles call,-:as, hace' que el rayo
yaya ü bl'Sal' SIlS pbntas, (lW' la prl),-:pr'rid:ul p~'cn~il:
sus csfnc1'zos, y f¡lIe la libertnd ln'iHc SlC!llpl'C ('ll "1I
fI'CIlTC, com()pal':l.d~)lll()~tral' (l1l(,l()~ l'll('bju..: (111C' el ~(:r
SUI)l'CHlO di!.2:e y :-;O:-;til:llC :'011 ~l\1n('!l(l:'; {IW~ :-:c l'nl1clm


l......J ., l.i


sobre bs bases l1llJll1tab1cs (h: bi Il~ticia v (!1'1 clerccl!o.
ti ., .


(l?uidoSO R Ilplaw~os,)
(En este momento ias cUllllíanas ele b inmediata torrc , T (" í ! t \ ~;1, j) 1 -


ralda, empezando una plegaria: mezclaron ,''u sonido ('O!} L, '."()/ del
orallor, dificultando que se ;(: ~)ye~e. por lo Cll~t1 ("stc tuvo (lll¡; :-,us-
pender sn (1isCUl'SO, l'<\-;;,;¡,]í) JI ~'l'(litl)rio (:sl),'r;l<l~ al.~:m()~ Willutl)S.




- 327 --
Dm¿illtc (>"te tic;,);.'>'" u.:a com:sioll úel pueblo presentó al inspirado
01'<1;1,)1' 1:11:l p1'\cio:':1 y magnifica corOlla Je plata y oro, ft:.bricada en
lo:, tall ('res (lel aCl'C>llitado ~l'tifico Rl'. Cpballos. El público aplaudió
blJ 0}ll)l'tnua (listincloll, y ú las cnatro continuc') Castclar en el uso
dI' la 1,ulabra, ;.;il·11(lo saludado, al aparecer de nuevo en la tribuna,
('on generales aclamaciones. En esta nueva parte Je su pel'oracion
dijo 10 siguiente: )


Ciudaclano~: aunque os 1110leste, quiero exponer las
raZOlle;., c:tpitales en cuya virtud henlos preferido la
Itepúhlica federal ú la unitaria.


EllO de los ma~Tores 111a1e,;;: que pueden caer 801>1'e
lo:-: plLcl)lo~ e,;,; (.] gobierno de partido; y tencillO;;;;, Ó
l.nejm' (licllO tie1len los Jnonúnjuicos una desgracia, que
pnr:l ll():..:otl'()~ es nn:l f(¡rtllna: y aquí deho advertir (inc
yo nOll':110 (1(· ()tl~lldcl' Ú nadic ~ sino de exponer lo;.;
tCIl(~11l('H():-; (j\l(' ¡w:-..:an :í Jll.w:::tra yista para que e8tn·
(liei;-; y apreJldai~. ]~~a desgracia de ollos ~ e~a fortlli1~¡
llncstra, con:-;i;..;tc eH qne los reyes ball pasndo de jefe,;:
de: wcciol1 :í f-,er jef('s (le partido.


Por ejemplo, :T 1mlJ1arc' con el respeto (lue guardo ó
1a:-; ideas :~icl1a~, (,(IlH~ es D. CLirlos, sino el jefe delpal'-
tielo tr:HlicioJlallú~t('Jl'ico '? :Jliéntras los tradicionales se
cntcrllCCCIl ¡eyelldo la reseüa del llacin1iento de un
príllcipe sin prillcipado, otro~ Jl1011árquicos se rien de
tales lcycllclas y de semejante título. Don Alfonso, que
f-lignc al anterior en el órden cronológico de los pre-
tendientes, es el ,iefe del partido moderado; pero los
tl':vl¡cioJ)al1~tas 110 10 (lllieren por denlasiado liberal,
lni(lltras que los progresistas 10 rechazan por reaccio-
nario, :ulllqnc no tienen 11lUy léjos algunos nloclelos
que plleda n :1 silni1úrsele. (Jfuf8tras de asentimiento.)
To(l()s son jefes (le partido, y no (luiero decir de qué
p,trtido1 no parti(lo, de IJlH.~ tl'accion es jefe uno ti quien
lile ~w pl'0pw'sto 110 l101n1>1'ar. (Ruidosos aplausos.)
EjClllplo: Ul:1ll<la D. Alfonso. y C011 t:l s~')lo pneden go-




- 328-


hernar los moderados; irnpera otro. y tampoco puede
gobernar con él má~ que un partido; ]o~ otroi" ~ qne se
ven alejados por la ingratitud, si le encuentran (~JI la
calle 110 le saludan, y :si i':lon con viclado:-< eL comer no
acuden al baIHluete, aunque pocu ún te:-- (~rall <lln;gos
del lnonarca. (Rt'sas.) Y 110 quiero (l(~ejr llada. d~ un
rey que hay en la luna (n'sus f.'drf"/,¡to,"'u s ), ,v por euya
córte no parece ni un ari~t(')(Tata ranelo, ni 1Il\ obisp()~
ni es favorecida lnás (Iue por algunos indi"ídl!o:-; (le la~,
elas(~s rnedias. que ya lE~ van al):L1l<luIl:ul<lo,


y r: qué sucede con c~t() ?
Sucede que gran uúrnero de int(,Ii;'::(~llci¡l~ y v' :lUll-


fades :-le pierden par;l la cawm wH'jUILt! y para !n Pa-
tria.


En caulhio, ¿, f]ué ('~ la repúhlica '2 l: I1 ol'gallis1!lu (~n
el cual Todas las instituciolles til~l1el1 UH orígcll. ducti-
vo. y yo prep:unto : ;, Cuúl de Jos carli Í')ta~, ck los IU()-
derados. de 10:-; prop:rcsistás ó de lof.; radicales se cree
rebajado ni deprlInido :lchnitielHlo Ull c:tl'.!.!'() (le ('lcL'cinJi
popular':' ¿.!\o van todos ~í lo~ JnuJlieipio;.; ': ;,:\P \'tUl
todos ,-ilas diputaciones y {t las ('c')rt<~:-- ': Y ;--; m:ulall,'t
se e~tahleclese el jllradC!, ¿]lO irian (í ~:l, o))('r!ecif'/u!O al
rni;.;ulO principio, allnisnw procedimiellto y al lnisHlO
criterio '? Pues haced con los altos p()d(~rc~:" otro tallto~
y todos tendrá.n abierta~ sus puertas, y todos los parti-
dos turnarán en ellos.; porrlue no serán cnt<'>ncef.; un
dún de los reyes, sino que llabrán de ejercerse POl' (le-
signacion de los pue hlos,


Diráseme que semejante sistelna despertar,L llJl se~
millero de ambiciones, pero esto tiene Ull rCIllcdio in-
falible: que el poder central tenga pOCU <J ue llac(~r, pu-
co (J11e cobrar, poco que pagar, pO('(¡S soldados que
mandar, poco presupuesto, poco turrOll <¡UC di:-;ir-ihuÍr.
(Risas y aplausos.) ¿ Qui(~n (pliere ~er pre:--idcnte <k la
repü blicu en S(,iza ? Nadie: porque al L ~ par:t todn ~{~.,




- 329 -


nero de rcpn~f-;cntacJOnes y gastos, aquel fllaglstrado
.no tiene lllÚS recul'~()S que la exigua retribucion de
·+'000 reales nlCllsuales.


1 ·(~r() ~ seüof(;s, reyes con treinta millones de sueldo
y lnlniRtros que hacen <1el presupuesto un vínculo de
faluilia, (pie reparten cutre parientes y paniaguados,
eso lo quieren todos. Pero cntregad al lllunicipio todo
lo que le pertenece; dad á las diputaciones todo lo que
le . ..; es propi(); declarad la 1 ibcJ'tad profesional para to-
das 1:ts carl'C~r¡~s: ]meed ú los gohernadores de provill-
ci~!' fllllciollarios elcgidm; por las nlÍsrn:ls; redw:id 108
gohierllos ('el l tr::!es íl la repl'eseutacion en el extr¡n~je­
ro y :'L hu; 01 ras pocas fUJ1ei011C:-; quc corrcspoJ1(len á, los
intrrc~('s .~!"(,Ij(lr(lJes: l'c!111ci(1, por ,íltiIllO, cl pndcl' cen-
rral ;¡ !¡l c(tt(~I .. ::(ll·¡'a dc 1I1! ~T[UJ ;lxnntmniento.\"" evitan-


( , (11. ' .,..


ti", !..,S {'.,«¡] !n~. IllÚ.~ telllidus que rcale~l habrl:nlos fun-
dad() el g"ohiel'!\() de la. llacio1l por la JlaÓOll luisma.
( .·1p1,nu.'0.':. )


( Ir.ru lllotivo d(~ gran tl'a:-;cendellcia .i w·;iitica nuestra
prcdilec('ion :'1 l:tvor de la república feueral. Xa(lie me
pudr:i rachar de ¡:.()cialú,t;t¡ y yo seria. el ÚltilUO de lo~
hOlnhr(~s si e11 pl'(~sencla. (lel pnehlo no repitiese esa
dcclaraeioll con:a {rente a1t¡~ y con la energia con que
:~i(,ll1pl'í1 ¡te (licho 1<1 (p¡e he cl'eido verdnc1: porque ja-
ma~ ad uln 11 i :'!L)~ pue1)los ni Ú 10:-; reyes. Pero de~plles
de repetir que 110 soy ~oci[llista, yo tcnp:o q \Le decir
I¡ue. sin qU(~ se destruYel in, pl'opicd;ul iJldiyi<lnal ni 10:-'
d(,I"í'C}¡()~ in(livic1uales, es de tmlo puntu necesario que
~(' l'c:dice la emancipacíon cientítica, religiosa, política
y ('I..:01H'nllÍC:1 del c:narto Estado. Lo que yo cOlllbato es
que se prCS(:!l te C01ll0 un progreso, corno un ideal ~ la
propieda(l colt,ctiva, propja de la estepa Rusia. y que
(1 ¡..; t:í entre los de~p(~jo~ del pasado.


y () creo que ;t:-;í conlO los pueblos desde el siglo v
al x ~Oll de las r;1zas búrbaras. v desde el x al XIII son
~




- 330-


del feuda11smo teocrático, y del XIII al XT del fcudalis~
IDO lnilitar, del xv al XTII (le lo~ reyes ah~nl11tos, y
del XVII al XVIII de los reyes cOllstitucionales, los tiem-
pos (iue pl'Cpal'anlO:-: son los de la redcllcion del pueblo.
(Aplauso . .,. )


,


Antes, el lnás noble, el 111ás djgno, cra el que traba-
jaba IllPllOS Ó enseilahn. en su escnd,) algunas cahezas
de nl01'OS ¡') cristianos pn.ra denlostrar la pujanza di~ su
brazo. Hoy no son los lllÚS dignos ni los rnús nohlc,.;;
los que lllás yagan ó los que 111ás lnatnn, ~ill() los (pIe
más trabajan.


Ya no inlporta descender de l'cye:-;: yahenlO:-' cam-
biado de cuartel; lo qne hoy enaltece es el descender
de los esc]avos, de los iIotn.s. fle los oprilnidos; p01'()lle
los oprimidos, los ilotas y los esclavos S011 lo,;.; único:-:
ascendientes del ünjco rey f1ne v.t Ú quedar <;;()lJl'c :u
tierra: del puelJlo soberallo. (AplcUlSI).-<.)


¿ Qué seria de la tierra Sill el traLa.ia(lol' '? ~ ue~tl'\)
planeta era, {mtes que el trabaje) del h()Dlbre 10 fecull-
dára, una especie de feto informe'. cuya úgria corteza
se presentaba inhabitahle; pl'ro el tr;tl>:tjo ahril'IHln los
bosques .....


(Vu(']nm ú tocar las call1iJ;mas ~ int<-'rnlmpicil(;¡¡ 1'or al~'\.n tiem-
po al orador. A las cinco ltli;llOS cuarto cOlltillWJ u:'; :)


Decia 1 ciudadanos, que uno ele los rnotiyos valede-
ros para preferir la república federal ú la nnitaria era
pura y sin1pleu1ente la cuestion socia1. Y e;;to :~C l'UU1-
prende sin gran esfuerzo ~ porque el error de mucho,,,,
consüite en creer que una cnestioll tan cOlnpleja puede
resolyerse por fúrnlulas generales. Du(hne lIna fúrmnla
general. y al aI)licarla en un Daís donde tan rica:-; vú-


, ~ ~


riedades se ostentan dentro de la ullidad, hallal'(imo8
que lo útil, justo y cOllveniente para UU:18 provincias




l'~ ll()l'I\·'~). pC1'.il:(F~·l:Ll l' 1nJ1~sto para otras: renledios
dicac(: . ..; para (;n.lí(~ia ~on ineficaces en .. A.ndalucla; dOll-
de ja llJ"upiedad c:'lé lHUy diyidida es indispensable que
la lr)gi~Lciol1 ciyil, respetando lo individual, haga por
q ne la propiulacl se asocie ~ y donde ésta se halle 11lUY
acnrllubeb, debe hacer, C01110 ya hizo con la desyincu-
lacioll, con los l11ayorrtzgos y con tantas otras medidaEl


, ~ ~~ ~


(l(~ igllal í ll\lole, q He se di ,'crsifiqne y Jll0vilicc, forta-
leci(,lHlo la propiedad inui yiclnal, que es la base de la
1 ilwl'Í:1.( l. (Seii((!es (71' ascntlmiento.)
Pr(~ci:,o C:-', pnr tanto. que la legislacion ciyil y polí-


tica q1¡('d(~ al arhitrio (le Jas rcgiol1C's. C:t.d:l una (le las
cn~de~ ('(l;l()(,(, SIL;;; propins 11CCcsi{lac1es r sn Jnnllera de
SC'},' (',";]l('('ial 11l1tc11O l!lC'jor qnc los gobicrJw:-; centr:t.les:
{,~ }'l'lTi:-:o, ]'('pit(). ]>¡.ncr la mira en h l'lll:111Ciprrcioll
;-;oci;¡) ~ políti('i¡ )' cC'()ll~'J1llica del t1':lb:¡.iaclor; es pl'eCiSl'~


j ' J' 1 . 1 l' , el! Ill, (lllt' tucw;-; t1':1 J:1.1 C11 , PUl'<1UC ti tra )uJo, aClClua~
dc !'H yirtllu creadora, HlOl'alizn y pnrúica. Por C~')
d(·~il mUnlCJlto~ ~íllte;-; <¡Ht' d tl'ahljo tienc tanta fuerza,
tallta clicacia, que ytllclr:i :í sustituir ú la guerra y ú
10;-; Ufj'O:..; mt'dio;.; l¡ül'lJuros pucstos al serYlcjo de la ci-
\Tiliz,ICioll pUl' las socic(lndes flutiguas. El trabajo ha
desl )l'uz:H1o la ~ígria y dura corteza terrestre, sacando
de tod;lS partes el l1l:lnuntial l1<:~ la "jda, y repartiéndo-
la :'l, totl(;; en sus copas de oro.


Yed, }HlCS 1 cun cuúnta razon debe decirse que el tra-
bajador (~S el gran f-laccrdote del Eterno, el continuador
de la naturaleza, el vel'da(lero rey de 1a creacion; por-
que, :-:alltiiicado con él nucstro planeta, se leyanta ra-
diante ell el 11liillito espacio conlO una hostia consagra-
<la; porl/lw el traLajo, por últinlo, enrrltece y sublima
el C':-:pÍ ritu, que es lo que hay !luis grande, nuis augus-
to cn la llatllrn 1eza humana. (Rej.7etidas y prolongadas
sah'f].,,' de ([J¡7nuso.'.'.)


Todavía tenclllOS otra necesidau á que atender, h




- 332 --


necesidad de que el ejército se tra;-;Íormc, por ~er ah..; 0<
lutan1ente indispensable que to(lo:-:; sepan que na(~cn, no
con el deber, sino con el clerecho de defender ci la pa~
tria; es absolutarnentc indispensahle que todos sean
ciudadanos arrnadoi':l. Y observad este few'nJlelto. jfién·'
tras las rnilicias han ..,ido cada dia más populares, las
( uintas disfrutan de 111ayor irnpopulariclad, .i ustiticacllL
PCE'(p1.e las ({ uin tas no sólo ro han la.i Ll v(~n tw t al tr;ll m-
jo y erean castas, sino porque ulÍéntra;-; la. i llt(d iz ma-
dré del pueblo ve llegar á la pt~erta ele ~ll III i ;-;cra e J 10-
~I,a al reclutador inexorable para arrancarle de ]0:-: Ll'¡t-
zos al <pIe no sello es un pccbzo de sus entr~tüas, S;llU
el apoyo y :-iOstCll ele sn anclallidacl (lcsvalicla, la (l:ulla
aris:-ocrAtica rechnle al hijo por (i.(lOO rs.~ /. lo <¡He c:-:
igual, por lnéno:-i (le lo qUl; le cuc:sta (,1 c:d):t!!o quc ar·,
rastra :Sil soherbio cocLc. E:-, ;lldi~":rWJI!-1abjc:, l'; whda·
no:-:. que c;-;to cl'.~c, hac¡é1l<lo~e lo <i ne~;e practica CH
:--;ulza ~ dunde ~u{lt81 que no l'ccil le ll1i fusi 1 cn su easa
llO se c.ree ciudadano; pues estirnn, qnc~ el s(,l'yi r :c\, la
Patria es el cOIllplernento de 1a }1er:,ollaEdad lUllnaWL


Aquí, el hjjo del pueblo. cuanclo va :í, ! lC,:rar A la
plenitud de su nUldul'cz, :-;t; H: cOlupclido ú d(jal' :Í, !-1l1S
paares, separado ele b nlu.1er <jtW cS(,O,~,,6cl'a. ,\" (Ji¡]:,:rado,
qUlZú contra :,u conciencia, :i, ::i(,:-;teller COll Ja~; lmye)]le-
~ , v


ta~ una JOlniuaci011 extr:mjcra. }:sto c:, h()r~'il)le, cin·'
dadanos, y para ponerle tlTlnillo es para 10 que quere-
rnos organizar el ejército de la. Patria.


Ahora bien; ¿, (luc~ inconveniente tienen cstrrs ideas'~
No tienen 11lÓ,.s inconveniente sino el (lue nUichas peco>
ocupaciones les cierrau el p,-LSO; <lUC la cclucac~iutl de los
niños es mon:lrcpúca, cual si fUl'ra po~~ibln (lisp()liel'lo~
con las doctrinas del pasadt) para que yivrLn en lo prn°.,
venir: y de a41ú resulta. qnc ltH~go tienen quc pOI¡er ~n
cora7.on contra sn cabeza. destruir con la ci(~w:ia 10
que en el hogar domé~tico aprewlicnlll, y s():-;tcncr una




- 333-


tremenda lucha, qne nluchas veces aniquila en flor lo~
más lo~mnos ingenios.


Por fortuna, nos eseuchan las que están destinadas
á ejercer la rnás augusta de las funciones, á ser, nlás
que án~eles, las diosas del hogar doméstico, forrnando
las alnuls de las futuras generaciones.


EXalninad vuestra vida, vuestros afectos: todo lo
que en ellos haya de rudo es vuestro; pero si hay un
senti:::niento dulce en vuestro pecho, si vnestro corazon
se agita con los inefables arrobmnielltos del anlor, si
lloraü.;, si sois 11l1lnallo:-:: y caritativos, si sentis mi.seri-
cordia, todo eso 10 clebcls Ú ]a que lUlo puesto en vues-
tras ruanos la 1 ira del sentiuliento, ~i vuestras madre:;.:,
{t la mujer, en :fin; pun]lir ;:;i es cierto, con10 dijo el
porta. 'lIle el hOlIlbre es un Inundo abreviado, la lnnjer
es el cjelo de C::,C Inundo.


Así (~s (1118 <1esde el principio de los tieulpos el ideal
cientí nco, el i(leal artístico, el ideal hunwno, tuvieron


. .


su encarllaClO11 en H1Ul Jnn.l el'.
En la cnna del ll11Ul<lo brilla Eva; en la línea nlis-


teriosa <pw s(~para el Oriente de Grecia, Helena; ;i la
aparicioll (le 1ft rcpúhlicf¡ r01nan¡t,Lucrecia; {l la de-
nlO~ratizaci()1l de esa república, Yirginia; al pié de la
cruz, .:\lagdalena; en el sepulcro de los antiguos, Hi-
patia; ell el renacimicnto (le la naturaleza b~~jo las SOlll-
hras de la Ec1ad .Media, Heloísa; en las maravillosas
transíigllraeiones del siglo :XIII) Beatrice, esparciendo
las llU1l1110sas estrellas recogidas en el ciclo sobre el
ablla del poeta; en d siglo XIV, Laura, trayendo la
lnid de la inspirr,cion en sus labios; entre los arreboles
del Rcuaciuliento, Victoria Colonna; entre las tenlpes-
facIes de la revoluciun, la severa esposa de Hollalld;
coro de ::blgelCS, que llulninan todas nuestas tenlpes-
tade~ y endulzan todos nuestros dolores con el annH:1
de Sll~ COll.-.:oLtdura.-; esper:l1l'l~1S. (l?:u ido:)o." ap':w,"ji j ,),)




- 334-


Es indispensable que la ll1ujer edlHFlC sus hijos para
que sean ciudadanos libres y uo c.-;clavos; les (l(j el sen-
timiento de la dhDúdacl ¡' untalllente COH b conciencia


LJ •


del derecho; y cuando esto haga la lllujer ~ ('(JUlO la
Vírgen de oMurillo, :-;crá, la qne ponga su IlImita :-;uln'e
la serpiente de la tiranía. (0.Jpl(w8os,)


He concluido, ciudadallos; no tengo ningnna [l(1\rer-
tencia que haceros, sino recOlnenc1aros (P18 C'ollsidel'ei:;;
las circunstancias pOi' que hen10s atr:tve:-;ado y la:-; que
áun debernos atravesar,


)7" o, ciudadanos; creyendo <¡ ne <HIll í todos :-;e pier<lell
por no aceptar la respollsabili(t.ul de sus actos, (leclaro
que acepto ante el país y aIlLe la historia la qne pl!(~(la
alcanzarme por haber contrilmi(lo ,t la i(1ca de la coali-
eion. ¿ Saber::; por qué? Os 10 voy Ú decir, :11tJl<jw' ouli-
ta ciertas razones como prueha (le que respeto las ICyt,S
todas, porque quiero que se respeten las <¡ue me ÜlVO-
recen, siquiera no pueda esperarse esto de un (;ohicl'-
no que si alguna ley entiende, es la del embudo.


rle apoyado la coalicion, porque se funda en un :-:e11-
timiento nacional. Así COIIlO lo primero (1118 somos (~S
hombre, y lo primero (1118 sentinlos son í--cntirnientos
humanos, nosotros nos helllos reunido en la ley para
destruir call1arillas extranjeras que han creido hacer lo
°mislllo (PlC hflcian las canlarjllas de Cúrlos \r j cOlltra
las cuales protestaron las cornuniclalles de Castilla eH
Villalar, a(l uel día, que fué Hnvioso sin (1uda, eH senaI
de luto por la l1111crte de las li bertades patrias.


¿ Qué idea se eleya ~Hluí sobre todas las aspiraciones
particulares, y nO:-3 junta á todos, arni.Q'os y ellcnligos?
La idea (pIe tienen todos 11)8 carlistas, los 1l10clcl'ados:
los radicales, los demllcratas y los l'(~publicallo:-;, es ~:1-
cal' iucóhnnes de esta crisis la honrfL y el se11tinljCllto
ele la PatrifL. Hecorl'e(lla tierra espanola, pregulltad A


1 " '1 el " O) 1 ' Cfl(,fl T)l'OVmCl¡1~ ? qne SrL,)C e:su paS:1lto¡ que uC su 11S-




- 335-


toria? Sólo recuerdan los sacrificios por la indepen-
dencia.


Nosotros fniulOs los Últiul0S en caer bajo los Césares
1'0mallOS y los prilneros en destruir 108 Césares llloder-
nos; nuestros padres hicier()ll de nuestras nlontaüas
otras tantas Tcrnu)pilas, -:vy abrigaron en sus corazones
las singulares virtudes de Leónidas; nuestras ciudades,
eOll10 nerona y Zaragoza, prefirieron morir suicidas,
l110rir de la lllllcrte de Caton y de Bruto, á doblegarse
hajo el yugo extranjero; y ante tan altos eje1nplos, to-
dos los extranjeros dicen en sus clias ele prueba á los
uprilnido:-,: « Id ú E~paüa para yer Cl)mO se pelea por
el hog~lr y C¡'¡]110 :-:c nnlCl'l3 por la Patria.) (Aplausos.
Viv(/s (í ('astda J' .'1 7'¡I'(1.,;; rl E~8P(Úta.)


Po}' puro sClltiJnicllto patrio sc ha fundado la coali-
(::011 nHciolla1. En cuanto Ú lní, debo deciros que si se
practict'tra el :-:llfragio universal en toda :su pureza,
pronto COllVellceriarnos á la naclon entera de la bondad
tIc Illwstras c1octrlnas, nli(:ntras (pie si f-ie corroll1pe el
sHfr:l~io (') HO se lH'actica, si la Constitucion se rasbcra. '--~ ( J
..,i "í' pisotean las lcyes, si se reduce á prislon á ciuda-
danos incnncs, v(~nc1rÚ, aunque no se quiera, á purifi-
car nlH~;:;tra atlll/)~·jel'a el fuego (le la revoluciono


e.


y corno creo que hasta, no para llÜ gloria, porque
no tengo la ;..;oL(' 1'1 lia ele aspirar á ella, ;:;ino para tran-
quilidad de lni conciencia, haber contribuido á la eman-
cip:tc.;ion del puehlo, yo, (1 ue desearia que todo el mun-
do fucríL HIla vasta federacion, que la ley de la frater-
nidad sustituyera á la búrbara ley de la fuerza, que to-
cIos Jos hOlnhres fue~;cn her111:1no:;;, yo llle daré por con-
tento y f-latisfecho 8C'11 Huir nli humilc1t~ nornbrc á la
fündacÍoJ} dc~ b rqHíhlica espaüola. (Prolongados y Te~


• , 7 pcti'Jus If/'Ui/S'!(-'.)




DISCURSO


:'lOBRE LA.."i


ELECCIONES DIRIGIDAS POR EL MINISTERiO SAGASTt


Violentas fueron las elecciones del oMinisteriu de conciliacion: vio-
lentísimas las ~lecciones del Ministt)rio Sag'asta. Sin ('!ll(¡argo. um
la apertura de las Córtes coinci(le el levantamiellto carlista, ,:Oll d
levantamiento carlista coincide la abstencion de los diputados de
este partido. Con el levantamiento se dió fuerza al (Jobi('l'llo; con
la abstencion se quitó .fuel'L~a á las oposicioneD. La JiDcusion elec-
toral no pudo tener el empujp que en las alllcriores Córtes. Yo,
sin embargo, pronuncié contra el acta del ~r. Sagasta, diputa\io
por 8evi1la, ('1 siguiente discnrso :


SESION DEL 1: DE MAYO DE 1872.


El Sr. CASTELAR: Sel10rcs Djpntados: siento en el
alnuí defraudar la expec.tacion del Congreso expresada
por el Sr. l\lillistro de FOIllClltO. Xo voy ú pronunciaros
un° discurso, vuy ~l dirigiros tan sólo algunas observa-
ciones. El Sr. Presidente de esta Ctinmra, con la auto-
ridad que le da su larga y gloriosa carrera parlamen-
taria, nos ha dicho (1 ue poJeulOs (1iscutir dos asun-
tos: la política general del nohierllo en Jllatcri:t de
elecciones~ y el acta particular de yue se trata. Yu voy
á !l'.ltar 1rC's : IH'1ll1el'~L el aeta el(' St'YilLt. por doude




- 337-


no creo Diputado al Sr. Presidente del Consejo de Mi-
n i~ tros: ~egllnda, la poli tica electoral del Gobierno; y
t:Han(lo haya tratado del acta de Sevilla y de la políti-
ca electoral !1d C~ohierno, trataré de las tristes, de laR
a(':,a~tl'()sas consecuencias que esta política ha traído á
nuestra c1cs~raeiada Patria.


( o


Parócmne ~ :-;eflores Diputados, que al tratar de es-
tos tres PUlltos, llll' hallo perfectamente dentro de to-
aas las ~ra1lt l(~s clle~tiolles q!le caen hn:io IlllCstra COlU-
petcnci:t .


Decia ('sta tardt~ (.[ SI'. Conde de ToreHu que se
llotab:i (~icrta fl'ial(1ad~ COllW la frialdad de la muerte,
eH l~st()S ~T;nlde,;,; (lehates. ~ ({w: quiere S. S. qne pase
ell llTl ('{J] l,:.!,'l'(',-.;( I dCSPIH"" d(J esta tremenda carnpaüa
('1('doJ'al': La l!lay()}' parte (le los yctlcedores de oposi-
cioll-';(' ('1'('1'11 \'(~llced()res por lnllagro, y creen: con ra-
Z()i I ¡'¡ ..;i il ella. s()l )1'e t()(lo ('Oll ra;~on lega1 (') sin razon
legal. (111(' jo:, q 1\1' (':..;t,tl1 (~lltl'ellt('. 1o~: 1 )ipntac1os de h~
lnanH'ía~ J()~ lblll;¡(los :í. dCl,i(lir de lluestra suerte, lF}


.... ' , .


;-;()JI lllCí.~ (11[(' l/!la f.lil'l)(l, Hila leo'ioIl de vencidoi-i.
" p()l' (:011 S ¡ g'l! i l~ JI te'. ella n (l() hay e :--;fi¡ co tl y i ceion i nti-


11l:L tI l!(' lIad:l pw'dp \'errb (k~rmllelltc desvanecer, pa-
r('C(~11 l;t~ di";('ll...;j, >11(',"; tle- ;lcTas. como casi toda¡.; lastlis-
Cl L...,i , )j}('~, pal'lalll('lltaria . .;. entcr:nnente inútiles. Y sin
e1l1Lal'g'()~ (~ll d poco til:lllpU que hcmo::-:. discutido,


, , 1 ' 1 ~ I i ClUU1Ta:-.;, CItan gl'aIH es, cuan prov('cno;..;a~ cusenanzas .
Ayer nll l>ipllt:Ldo de pst;~ lninoria, para nosotros res-
pdahi 1 í SilBU por su honfflllo carúcter y por sus gran-
{k~ sCl'\'icios, d(~.júll(los(' 11evar acaso de nn arrebato
de inlpacicllcia. (li.io alguna:..; palabras trelnendas; y
l11e hal1 contado que el ~r. Pr(~s1dente del COllsejn de
}Iillj~tr():.;, llO e(jlltC'llto todav¡~L con las (lificllltades que
k \'('1"(':IJl ~ 110 cOlJle]ih¡ todavía con las caü't:strofes cuyo
\'ni(1¡¡ l'('S!1('lIU ('11 "I¡~, '):¡]i),-;. \' (lehe n~..;onar pr·~\f¡;nd~)­
n1C'llt(' (,'11 Sil cOllciclll'i:L Ir/un )'Ill./C, di1:\ á e:;<e tl'í'm;~~)-




- 338-


do anuncio de grave, de terrib1e compliracioll; que it
mi, que no tengo na.da, absolnfm1lente llada cn e:-:ta f'i-
tuacion; que soy tan extrallO :t elh (:01no lo fu í <L las
situaciones borlx'micns; ~i nlÍ vcnla(lcl'mncllte llle' ater-
ran, pOl'qnc ~í pesar de tantas ~7 tallt~t:-:, titltas, (le tantos
y tantos errore:-; rOin<) haheis cOlneti(1o~ nw aterra to(lo
aquello (pIe pue( le tener graves y tremC'll( Lh COIl secuen-
cias Imnt la salud \T la l)ftZ ele la Patria, a1!JlIIlle nu~ 1J:tl](~
~.J ,


pel'suadidodequehoy ha iilcnestcrm:í" que' llltllCa ('ll(''l'-
gicus y sllprelnos l'Cllleclios. Pero h:ty 1ll<i~.;; lUl'y 1ll11t'L10
lnú:-,. Cn Diputado 1l10UÚl'(jllic(), l'('lH'esC'llf:tIlt e de 1111
partido rnollárqnico, ; qué (ligo (l(~ IUl partidu mOllÚl'-
quico; de un partido cliu(ístico, acaha (lu allllllcial' esta
tar(1l' eH Yw_~stros oidns, eL consecuencia (]e l:t C'alllpaÜa
dectoral" la convcrsiull de ciertos clclnelltos lil)(·l'ale:-;,.
l~adicales" (lillústico:--, ú nue-.;tl'OS pr!ncipius ~ ;'L k)~: prin-
c~pi()s repuhlicanos.


Yo creo fine dehia h,tbel'o,,", aterr~u lo, si eH d ti )lldo
de vue;~tra cunciencia fuel';li", vel'lbc1el'anwlltc llU)J1;lr-
quicos, ycn1ac1el'<llnente dill:lsticu'-!, c:-;c :UJltw';(); y 110
h¡~ arrancac10 Ú esta lllayoría incipieJlte lll~í'-i (jll<' lllla
carc:ljada, /, una risa (le \"cr(1:ulcl'a ~ íntima alegría,
como ...,i le impol'túl':t poco (llW se mllneutascll sus CllC-
ll1igo:-; en h Xacion con tal que :-;c (liSTllinuyan sus COlU-'
peti(lol'c:-- en Palacio. ; (¿w'" señores Diputados, qué
nlOluirq uico'i y (pIé dináF;ticos se estilan hoy CH 1 a "l'I ()-
narquía eSl'mlo1a ~


Las discusiones de actas tienen Ull c;ll'Adcr hicll paT"
ticnlar, por la posicioll en que CStftll colocadas lnayurL:,


• I l e r" 1 ? 1l1iiluL'¡a ce estosuerpos . ...4;L mIno!'!a sa)e (¡tW 110
IHl-'Cd(~ con sus (liscul'so:-; invaEdal' ll¡ll~'llll(t act:l (lecla-
J ~ _'


:';l(1a 1c\"(' por la e01nisÍcm y :vlmitid:l l(,\"í~ }lO]' 1;1 ¡lut-
, I~ 1 1 1 ." 1 • ?or:a. ','- vere::),( ; no }lO( cmll)"': lllY,l!" :)]' l! iW.2,-llll:t ;Ii':.;ll


¡¡,Hll!flH' -;-ell,~2JU110:-: 1a c\)!H.:iellc:a 1l!il/';:! 1l1,i:-; P:'!li'llil,!a y
1:[\"Ut b''l~l\-lCelOn legnl lJl:l", ':11fi1l!:l di\ qll(' :¡lllldh




- 339-


rr0!.n c:-: c0111pletarnente sncia~ y de que aquel Diputado
(,,< complctmnc1l1C ilegítimo. Pero tened en cuenta otra
CfJS:L ~ei-lOrcs Diputados ele la nUlyoría; tened en cuen-
t;l z¡nc ~i 111lc;;.;tros discursos no pueden Íuyalidar un
aC~fi. \'H('stl'O~ voto:-; podrún darle fuerza, legal, pero no
THH,(1cn (lm'le aq nena fuerza 1110ral sin la q He toelos los
l)O(le1'c:-:. y los })( ,cle1'es elen10crúticos especiahnente, son
C01nn ;-;i no fncran; y todos los Padalnentos degeneran
('11 una f:tr8;J, que sería ri(lícnla, 8i el látigo de l~ revo-
h:cl(/1,: (tU(' es cm no el l:itigo del rayo, y (IUC lLlngul1
rodeJ' 11 i ni n~:tlll partido tiene en sus 111anos, no convir-
t ~('Y(' ¿i h l:n'~;l c:-;;¡s f:lr~a:-; ridículas en trás.dca:-; v S<1n-


:j lJ ....


J.>: ':il'T! Id de ('."ras con;;,idcl'aclone::-. yo Yoy Ú pediros
,;1:(, ,~(! pr(;~·¡:mll:i,.., nílllllado por 8c-,\,i11:1 al ~r. Prcsi-
d"H~C' !l(.! ('llJl:-;c:i() (~C ~Elli~tl'{)s; y al cOlnbrrlÍr al sellor
Pr«dcnlc de~ Conseju de }Iinisrros !lO cmnbato ú una
pO':-:I'~l:l. c()1ll1>[l to una p21't.onilicaclon. la pcr~onifica.-


• 1 1 l' . '1' d 1 1 . con (¡(' ;!PC Inca 1nas ( (~:-!astl'osn., que, [L( as as C11'-
Cllil~t:lll('i:l::-'. :-:c ;¡a :-;(~2:nido en ESl>afia desde los tiem-


, ,


1 (~' 1 1 ,. . 1 "] ] P()~ (tC ,a 0111:11'1 e. ~; vosotrü~ ~ e cerrarms a puerta a,
Pl'C,,,idCIl1-e (tel ('mL-iejo de }[inistros~ no se la cer1'a-
l'la,;:- cI('l'Talllcllte:í 111\ hor11bre ~ se la cerraríais á un
S1.:.;tC't!l:: (lW' ha C0111cllzado por falsear yuestra Consti-
t:,i~·i(.H y (kSiTllil'tu(los lluestros derechos, y ha conclni-
dCl pür ar1'ojnT sobre 1ft Patria la, guerra civil con todo
SE cortc,io de c:1tástrofes.


i Caso raro, hien raro, señores Diputados! Todos los
h01n1)rcs lUlportantes de Europa tienen sus distritos
naturales: (~h(lstonc tiene Greenwich; Brigth tiene
11:mel1esü'l' (') Birnlingharll; Thiers y Gmnbctta, los dos
J'cprc.scntalltcs ele la república conservadora y de 1ft
]'cp,'¡hh·;t r:¡dicnl. tienen Pnrí~ y l\Iarsel1a. El Prcsi-
deJj~(' de¡ «()Jl~('jo d(~ ~lillistro:-), ({uc es una persona
~11'11'll,t.1Jlt(. 1101'(111." "';:]1 {I''''111C1o ülr)ortanci'l PO ¡;;. 11eo''1 1"", '"-1. < \.t. l ~ t-_\...: >,1. ~t.L ..... .... ,.1 1 ,{ e .... 'J\"" .... u"




3-10
'1 '1 ' nunca a esos a tos puc:;,tos, tenIa ta111 1)1 <-; 11 en otro tl(~nlp')


distrjtos natnralc~. Sns tres distritos llatllr:d(,~ \'1';':'::,
scüores Diputados, la Hioja ó Logrofto, de dOllde ~rH;
parece (llte es natnral lfl oriundo; Zarnora, donde CI)-
lllCl1ZÓ su carrera po1ítica, y ~radrj(l, donde 1(' prot,'-
gi:1Jl fllltigllm:i y por {'l renegados servicios, y :-:n: )l'P
todo, c!oll(lc le :tlnpal':tba 1:1 ;-iunlhra (le1 HLllogr~vlo (':))-
vo .:\8cl1sio, cn c:uya COlllpaftÍ:1 hizo (le~de estos lLiJh:')."
tan trC1n~;lJ(la g:nrl'r,t Ú la HlliunlilJel";t1. C()!l la (1lh' \T';e


" j


ahora en t;l1l estrecho c011sorcio.
(, (¿w: ]la s:1cc(li(lo en estas ('l('c~joJll'S'~ ;, PUl' 1,'t';lTll1':t


1 1) . 1 l 1 ,., • 1 '\ r' . I l' 1 ' e re, .. arelliC {el ~j(m~cJu {,(: _\ !lll~tro:-; :1:i I)(;l'i H[¡\ 'lit-
, i


portancia'? La ha gall;ulo y lllll,\' ,'.!Y;t!J(!t-; quií:,'(, I,'!t IJlte
d haya gan:Hlo ln1!ch~) jl11purt,tncia ~l;L ll\'('])O <1;";'J);!;:~¡r
ca ilnDOl'tancia á la Patria. El Pl'csidí1ltte dd (\¡ l'l,..l~:)


.1 "


de Jli1listTos, ¿ ha <liSlllinuido cn palalH'<L '? K (), "';C)lOl'(~";
J)jpntadus; ha fUllllelü,Hlo (-'11 facili(la(l y ('11 {'1()cll(;¡l'i:~
de pahln';l, Y si ]lO, ya 11) yen',j:-- euawln 111(; C()llT('.';:('.
El Prc:-;i<lcllt(~ (1",1 COU:-ic:\() (1t~Jlin¡:~tL·o,..;, ,: ha nel'll>ln


, 'l ..L


• ' . • 1: 1 por ventura Cl] amigos parliclllnn' .... ': i 1',:1 ;¡1ll!~'(J:-;: l',!
1) 1 1 ' , ". O( ('1' lOS tW1W S¡elllpl'(" y aC;l:-;O ¡li:!!'!!')"; 'lllll,!.2.'íh Ijll(~
llo,:-;ahc;ll d(~sp(~d!r:-;l~ Ú lÍ;'lllPO ,)(·1 p:)dl'l' IUl: ~:du h


, ~ • -, 1 ' '1 1 ~
l." l' , 1 ¡ . 1 ,[,. -.... ,"\ 1) ( ) 1'/ , , 1 n -l" J 11 ¡ ) I I "¡ 1 ..;" 'll"¡' (. 'l : 1 1 \11 o -; (¡ 1 te· ¡:; ) -1 l í ~ \ ~ • • •• \ I " , t • " • I", (.. 1 , • '- I • , " _ '" • /


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:2,'all :11 n,)dpr. :ll¡¡¡;¡'l!(> se crea;] fll\\rtcs, \l'lltlll'\J~O ... : ~:
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, I . 1 1 1'1 1 l' 1'.1 ;lt!:'IlU:-: ,;t¡'!lJll:t (V a !lncr!::l\ v l (, la 1'('voIW'¡(};i ii\'
Sdj(';nl11'~I. Tic'1le illlportanr·j:L, tie1le ¡'jlhhra, ¡ie:] ':U¡l:-
:..::u', y 11:) :-:;th: 1 )ipntu(lu por ZHllWl':t. y JIO :-:;¡](' 1 )i;\;¡-
Tac1{) lt)()l' LO!.2:rU¡-lo. \- PS (lcl'l'otad(1 ',')1 .\Ltdrid. /::> ;:.


( ! "- I


"~l) 1 1 1 '11' '1 que; ol'(lne 0:-: ;10111 )re~ pU.)dC,J:"-, dil ~;i)t1 ;Ujl!('li ó ¡,'
. 1 1 1 '1 j" - , I ' (llllcrcn: por(luc 0:-: 1l0111)l'{;;-; }ltt/),]cu:-; ;-;Oil aqttl':i);t


'-'l·el r ,-. ()l·)l;(\"l :;;11 l¡;;:,;r n r;'" '\' ('1 'J'l1'¡-j,l I1 ¡)"()I)TC~;"hl ,.)',,(. <'-1 "'- ,C~ tI
G
'-' 1 1, ,-!\J l(L o¡ 'J ..Ji J ~t"J ,t - .1..L (') ~,_i<--,L~ '-A - - ~


.\' 1,1 eow,;o11 t ';'L n-;1):)111)1:, L'Ull el l)'ll'ti(lc\ 1)1'O\)T(\:-:i:-: t ., {:"i'!.~
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uj)ortllllo ~()Il iod:t la hez de la :-;ocic(lacL apale:11l ~ 1a
;tÚm;!I:,..;tr:lCiOll Opl'i1l1C; '!" el acto eL~ctol'al, cllawlo (;~
;'\'llf:'arin al (;()Livl'no, se cOllviertc~ p,tra el (;obicl'no
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- 34:? -
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únlcmnente Ú 1:1 DipntacioJ1 pl'O\';lICi:tl d(· (~('l'í )ILl
]) ipu-::acion p1'uyincial de ~cYilla. 1 h~ ;¡( i 1I í l'l',":¡j 1 t:, ( ; ¡ i.e'
el ~r ",fH,.""t n l'l) ('1,,1)('1';'1 C:('l,i'~)l'<l\ "JI ("~t .. ("¡lIO'I'\'\~'l ,.~ • ~ _ (", _ ... (L ,..) ,,-. >...t. ... .L ,\.J _ ' J.. t ¡J,---, ll. l L., • \ . ~./ ~ ~ _ '- I .'_ ..


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11on',Ti.c no l)llcct l ' 10111[1.1' :~;;jeHtl) en (~l Jl'll~'llll~) ~¡W' (·i¡·l'-~ ], ,
'n' i'Jr;,~:,l;,'('i')lí ';(\-1')1'0 11'1'1 l)l""':1lt>;'l l' (,1 ~" I...~""·'h,i., f .. (1) ",l' - .1, " ... 1 ,_ _.' - ~ , ./ . -l.. \.." 1 (", 1. \ I '1 '- \ (. • \ _ 1 / i. , I:'~ \_' {tJ' .:..;.,
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rCpl'C~'Wllt:mtc~ pcr';;t)1:~d í :-;;1111 );-!, 1o" (1 iPll tallos Pl'(/yjl,-
ciale.;;, En el [1.;:'lj]} l") de qll~\ traí::!lnO., 11ay a1~¡) Hl:t-',


o l ' __." {i ' 1 c:~pC'('!;il. }un" cstral1n tC)(L¿lYU. \~nallt()S Ul\";ln~(;!~'-; -:,'
hall l'mHctillo ~'11 ~e'\"¡lla, se ]wn C0111(·tid'I~, :" 1·'~,Ll't(·"


., 1 '1 1 1} l' 1 . '1]
nrt:',.·lllO;' de l;LC'\~ '~c ... }[tn (eSllatnnUl/..,l o ,'le ,",~";lLJ!l. ~I"
"1 1 " '1 ¡' Il '}'1 e ¡'~:>l"lt"l'''ll"q(lO' ,'''11 '-.:" tí li'P"t ('llí'¡l[i'l"l l'''')1'.l-'('l\_ . <..1 .,---".11._ Ll <.\. l.4t"-.,- ~ L!t. ,V':"---, (,,-o.., l'l-' ,.~( .... 'Í'·· .~
talltc de ;lfI11clla ciudad el ~l'. Pn ',..:j C[:'Hi(' d(,¡ (")l;~(-.i:).


Yo no lu dio'o al ni-:'c, !"Cl101'CS ] )i 'j',l1;t:td:y: nI) lu di:.!.'f) u ,~
por el placer pller~l de 11l1l'lUT 111! UP¡\,";;C 1,'11 ¡t (":( 1;1)"
Licrllo.


,-T 1
10 pncctO,


+n¡ll'¡ {' J, 'll'i (}" ¡¡
>,V\ lt> '-' ( .. t .. '




¡idwl(',...; COllSlll!;;tlb,..., c:;;cHndalcl:;;mlll'ntc contra las cor-
pur:lcioll(,~ pUlmLtre;-i <le Sevilb,~ nu tcnian lnás objeto
<¡lit' llt!;,c:lr nlla :-:alida al Sr. Presidente del Consejo de
~filli...,tl'()"';. qll(~ preparar al Sr. Presidente del Consejo
d(~~\1illi:..:rro.·; UIla 1'('lH'csC'ntacion que le negaha la Pa-
tl'lH.


y ~i Il~., oi(lnll, que el asunto es ill:structivo, aunque
1 t ' . 1 í~. a~ltll () :--vrt al'!'. (J.
Eligi("~l' in J)ipllracioll provincial de Sevilla el afio


pa...,ado. c1l:l1ldo ~e eligi(~rOll todas las DipuTaciones pl'ü-
yillci;¡i('~ de España. TOlnú POSCSiOll en el nlC~ de JIrE'-
ZO. ('01l1P011 íasc, segun creo j de ;Z;3 rcpl1hlicl111Ci, .... r ,;2:3
Hlonúrquic();,; c;,te llÜ1l}C'l'O pc)(lia ser accidelnnl: (1(· HU
IlÚUH\l'lJ i,:'::llal (1(, ]lWll,il'<juico,-; y l'epublicmlO"';. 1 lahla
{'1IiJ'(' ;llíll('ll(),.; ll!(¡fuirquico:, y repub1lcmlOs una pCl"';';O-
na (! i~'11 í ~i lll;!, :llH'l'ciada ulliycl';-;;al111C'llte CH ~evjlla: HIla
j>('] • ...,() 1 1,1 d(~ :tllri:~'Wt pru~apia C011SerY<1,(lol'n, y (,lIlO lu
Il¡C,~.!:H, j¡('I'() (11ll'. dL\cto (lc ell~erlallzas eJe la eonc1cncia 1
La lH'()!.:.TCS,ld(I, C01!1() otros han l'l'll'occdido. y h,1 Y1wl-


.< , •


te :..:u~.; 0.i(JS al ]1,Ll'li(lo )'()lllll)licmlO. Hcsllltado. 'j1H' el
partido J'<'}),lLlic:ll1o tEYO desdc el pl'l1llCl' 11l0mento lna-
YOl·Í;I. !' lll:l,\'orÍa le,!.:.'ítima en la J )jpntacioll provincial
(le- ~~~'\'i1Iu. :\'OlllJn'¡')Sc lUla comi::-;ioll de actas, una co-
ulisi\íl1 de acta~ qne cntendiera, conlO era dc su COIll-
pdl~llCi!l, :'t la lUHncra (!l18 cllticnc1e la C01l1isioll de ac-
tas <le este ( 'llC'l'pO, dclllonlbrmniento ele los individuos
de la IhpllÜlCjOll provincial. ~ Olnbl'úse despues la co-
Jlli~ioll pel'IllanCllte 1 y ni el Gobierno ni el gobernador
(~i\'il tll\'iel'Ull nada que objetar á la cOllstitncion Je la
t:CllJlísioll (le actas ni tÍ, la cOllstitllcioll ele la cUlnision
pCl'lIl:l1lCllic. Anlb:ls ejercieron tranquilfl.lllente su cargo.
Pas() (,1 Hll'''; de ~rarzo. cll11es de ALril, el nws de :JI a-
::0, d 1llrs (le ,junio. el lllCS ele .Tn1io~ clnles (le l\gOS-
t: I , el .l11eS de ~l\ti('nlbre, el lnc~ (le Octubre, v ('lltún-


, "




- 344-


harse, sintió que habian de venir l1ueva~ C(írte~. ~inti(')
sin duda alguna el protector del anterior (~ohiet'llO,
¡.;Íntl<'. el actual Presidente del Com·;e.io (t{, }Iill~~tro~
que le t~lltalm aire que respirar en Sll~ Il;lt1trale~ di~tl'i-
1,0:-'. <pIe le faltaba aire' (jue l'CSpir:ll' C'I1 lu~; (li:-;tl'if()~
(llte habia venido l'('l)l'e~(;ntalldo toda su vida, :. procll-


, . b . '1 1 " '1·1 1 ' ' 11 ro fa flcarse un lllU() Ul a arT1stll':: ('¡li<;t( (,e ~e\'I, a.
Prest/)se adlnirahleulCllte ~í. todo ('sl() C'1~ol)C'rll:td()l'


hoy eH ejercicio, digno delegado (le C~(:' (;O!¡il'i'1l0, ¡ fe
dichü ::tutes que par:: que la:-; clt·cciollc~.'i :-iC':ill leg'í fi]ILl~,
:-,e necesita (lue las autol'idad(~:s popnLtre,,-: t('llp';Ul ~;lt na-
tUl'aliutinel1cia en lu:-; aclo~ electorales. y ~elll Lun-
hien lcgítiruas; y ahora clig-o qUE' :-;c Ilc('('si1:t ()Tl':t ('()ll-
diciull e:-;cllcial. cÍ, SaLl'l' : qw~ la;.; ;wl()l'iIL!rk'-- ,~'¡d)(,!'lla­
tivas sean llelltrale~.


J'i.qucl jete pohtico de ::-)cvilla, allrigwl ;dcalde l'Ol.'-
regidor de Xarvaez ..... ( en SI'. Dlilldw!fl : ; ('a:) ¿,:\o ]0
es? pues lo lUereeJa ;-;e1',


Sefwrcs Diputados, aquel jefe político que lllCr(~cia
ser gobernador de Narvaez, el prilncro (11!(~ C~ll L('~ri<1a
se levantó contra la interpretaeioI1 l(/)p:ica y ,~Cl}!lill;¡
de los derechos inüi\-idnales; (uplcl golWl'lladol' que:
viola las leyes tÍ ,-;11 alltojo (') las interpreta t~tl'i:·miea­
mente, y (lue mú¡-; (PlC gobernador de 1111 puc1)lo (lClllO-
crático (bien (lue en un pucblo denloerático 110 habria
gobernadores), parece un proeónslll de los quc It:JnJa
enviaha sobre los pl1ehlo~ rceien conquistaclo:.;; :lfllle!
gobernador es un n1cro agente de elccciolle;.; 1ui11 LSt<:-
riales. No creo exista en Espafla otro ,:..!:()h(~],ll;Hlol' (llW
tanto haya abusado de esa instituciOll 11lt(~V:L. ;-.;iu ln'í~­
cedente en nuestra historia: la iJlstltncion d(· 10:-; dcle-
gaaos, cuya existencia 110 consta en niJlgull :trti'cllk\ dI'
la ley, cuyos pagos no se descuhren pUl' ningul! (':lpí-,
tulo del presupuesto, y que~ sin embargo: hall jdn :i los
puehlo, llevando cartai" l)1anca¡.;. eOUlO la" que dall:llJ




:tilt]gll<LYn('i¡C(~ ~(::- f(',ve:--- ~L t'iiE miG>:;~l'¡t-;. " hall Yllanda· ~_ , ,7
(in la fU(~rZ:L ~n']tl,,,d:l. y h¡;l~ C;lllTudo eH los conüclos, y
¡~an per:-;cgnidu :i 10s c1ccü)rc;~. y han Inaltratado á los
C:WlaclallO:-:: y !¡;Ul 1!(~eliO ln:ts: han pnesto ú todo un
trihullal de ,j,t:-iticí:t en :-i(',nhb C¡l.ITCf:L lu han llevado
pre:-;o., para que :-i(' \'t'¡t lla:-:t:~ qw~ p:mto :-;8 lmn perdido
tud(l~ 1;l~; 1l(H'i()llt~:-: (l(d dei'Cell\) y lodu re~.p(;to :i las ]e-
ye,..; \':L c:-:ta \aCi()ll. ({tw P<11'('C(; CUIHluistada por el se-
¡-¡r)" ""'l ("'l~'iíl 1 \... ~ '-. ¡¡ ( ,"""1 ,( ~


PdC'S (1\[('" :':(,I-IOl'(~S Dipnrados, (:, se pH(~ae 1 (l!erar que
( '11 'tI'" \.,r':')}1 1'1 cual -.;(' (rl C1"'l ¡tI' tener (',,('l'~to" el1 L·l ,,' ,.1,1., .. ({,vi' •• « • .J ..J (, ' J ~L ¡ ti" '- '. " __ l )_ ..L \....1
papel los d('rcch<):~ illd¡Yi(ltl:ilc~: lnú~ :í.ll1plio~ del mUll-
do, un seflOl' <lelt'g:ldu de1 p:olwrnadol' ~(' pl'nnita diri-
f:il':-:e Ú 1111 d:P¡¡Lldo ]ll'OyillCi:t:, á tnl ciulLululU, (ío lHi


- ¡ , ¡ 1 ,1 1 (· . ..:p,lli()l •. \' jll'('lid('I'I~', Y tl,(¡)¡(;l1' e ~,Orn'll, UH ~HnT() (~OlllO
--: jl¡ [í(,\':íl'¡UI al p;ltíJ¡¡¡)(I, y "(J1Hlucirle (1l' CÚl'cel en
cán'(':, y dC':-:pu(':<. íjllC hau jI:t>;vlu la . ; c]ecc:ullc:::: echarle
Cl( la C,'ll'l'C!, ;-;jíl ¡jlU' 1(\dn,\-{;¡ :-:('1 1;\, lln: delito il:,L C01HC-
tido, :---ÍIl() :-:,í (~1 dl·lito de (',i('1'cel' Ella ]n'olj(~~ml<.la natu-
raL 11;¡[w'alís:1l1:1 y lCi.::Ít;nLL <1elltru de In COll...:1ÍtHcioll,


, • <


1;11 hyor de ltll c:lrHl¡dato poco :lfcctu eL la volulltad y
:J p('1l:-iallliclll0 del /, ~ohiel'Jlo '( Y todo eSTO ha sucedido
('Il ~c\'illa. AllltqtW !lO 1111hjcra lllÚS <111<: este ca:-;(¡, este
\.:,1:-:'0 invali(bria 111or,¡,bnent<' tOllas la:-:- ('~c('ciones de
E~paila,


Pues hicll, :-icúorc:-: Uiputat1u~; este gobernador pro-
con~ular fué :'t presidir la Diputacioll, El di:;, pl'lrnero
eIl que cntn'" 110 tratán<lose cuestiones políticas de nin-
gUlla claS(~) pr()llttllCic', un vjolentísinlo discurso, en el
eual fli.io que ihl all í contra los diputados republicanos,
;t pOlwr:;.;c ('n frente de los dipnt:t,dos republicíulOs, cuan-
do al! ¡ no bahía ]llá¡;: que diputados de la IH'oyincia de
~evilla, Y (m decto, lor:; diputadus republicanos, que
por e:-;p:.Lcio dt~ :~ietc Ú ocho mese;.;;, úntes de que se acer-
cúra el periot.1< ¡ dt1 ctnral. Ol'(kl1an) \lie-ponen y son obe-




- :>lG -


1 'd ,. , .... ""; 1 ~ ('el· os, l'llC'lH'llll',t1} cn~t¡¡C'tlil),"'; m'-llpc l',it¡L ,-- p:tr:l "u
~:obiel'no a~l <¡11e el l)c.1.'.iuctu (L' b:-: ldcccjullC:-' lUmllci-
1._) L.


p,tlcs "C ;tccrc;¡, <.:11 el ;2'1';\11 ¡ Lmtist,1 de} Pn:~id(,ll~ (' d!'!
(' " \ r' . , f' , "1 ' 011:-;C.10 nl~ ~Lllli:-;rl'()~. L;!1l ¡H1IHlest() trI ll11o:-;: ('1) a~-
gnnos pueblos cstu:-; tr~butus HU se pag:Ul, y 1l1:l1l<1:t l;l
Diplitacilill proyillcl:l1 comlslcJllCS de :l)lrt'llliu: la:-: ~l1S­
pC'llde el gobel'll<lllor. ;, l\íJ'[l iJllé'? (l:} ,í...,'J'. ('UJlrlUII di-
r;:;!' u~(//lnrls /Iulull/'Ir,,:. Ijlit' 'lw sI' II//i'!l, (t! j)j'/s/rllid, ,1/i [
(!tln~'lj() di' Jit';¡IS+¡'{i,\'.) ; ('<'¡¡}l() se COJl()('C' (!lIl' e1 :-CfH)j'
C;l11dau H('C'c:-:it:1 ;--('~> (,1 E:-;píi'itu ~;1111() de) ~l'. ~:lgaq:t


,., '11 ,"\ r 'J . 1 ~ 1'; !)ll "'('\'1·· lO ])1(' 'lq l]e1"1 'l!COT'UI() "IH' (' ....:) . ....,.\O··t...;l·' \J ~_" (iJ. _.01. 1 ! '- ~ (... ,. ' <:' ( • . \ f .', /.L-. I { ;"'"' (1 • t
hnhic:-:e lTai(lo~ C01110 rm'C'ce (¡¡[l' ;-.(' tra1r\. :tL :'1'. (';lj)o
(lau al l)[1,11cO :1/:111 c()JllO~Ij]]¡.;rl'() de l:t (;()I)(,l'Jl:W;(l11: :',.
hnb1cr;¡ «In lwí:-i f;íci11¡li(' le <n';('1';1 (k E';pl/'i111 ~:tJl1(l"


Pncs bie]l; el gollcl'Jliulcl' ~;1!sp(ol\(L· la,.; c'()}Il!:;i()lIC'; de
aIH'cD1]0, l)01'(111C cHj'ucl ~:()1)('1'1l:,dt,], :,;:ol¡¡('l':l:t C()llLl' :-:¡j


I Jo. j ( {


nlOdclo el Sr. ~linistro (1c ]a {;(¡l)(,'1'!l:ll'il)IL E~)tl' dl';;.;gn-
bierna t()(la Espaila, ~\~ él <.1l~:-:p:ol)icl·Jla í uda :-:ll ]l1'u\'"Í]:-
cia. Los dipntados alnjgos J11ios tUyiC],Oll (¡He :lcudi t' :Ll
Consejo (le Est;tr1o, y el Conse.i0 de Esb<lo di:-;pllSO <;u,,'
las c01njsioncs de ;¡pl'clnio contimt{tran. Ya no ha/ji;),
caso, y C'llt<')liCCS sllscitt') cl~,,:'()l)erll~l(l:l1' una euc:-itloll de
actas.


S"l-l('l'.·..; "1' ):l)'ltil,l, );,; ,,; (:(··';l')ln-.; (1(, "i¡'1'·(' ll'¡l·''-;'·'' (lli' (,,,-~ 1.., ~ J ,,_. ¡ 1 l "t. \ " ~ ¡ '.1. "- • .J ~ \, \ , • \_ ,,~ ''-J' '\..1 ,1IJ
~l··'·l· (·()11<.;'¡';"'11;ll,)· 01 {'()·ll"·";·,;,JJ '';1 0 '';'¡l...;¡·;t:''··l .... (,])],(. ll):-; });-(l. "_ ~ ~ '., l. ~ l . '- \....... _ .. ;:--: L '- . ,_ ' ~ \. • _ l, '-J' t t 1 ( " ~. 1
plH,ul():;; ac¡n; )H'(';;;cnte:-; 1l11:l Cll!'.;t;OII d(~ aC'ta:-:: ¿q¡.¡.:. di-


• , • , ') 1) 1 • l 1'1:U:;; YO~;utl'O:-;. J lll:;~ La~ CltC:-;tlOllC'~, ( C~ ;1 Ct:i:-; :-;C t l'at:11'UI j
allí ('11 tiempo oportuno .\~ por altt(l}'i(l~!(¡ (,()lll]H'l('lJTl"
El tierllpO OpOrlll1lO enl d ~!nt(T¡ur ;l la e( )llsrir\lC'~Ull (le'
aquel Cuerpo, y la autOl'illad C()llll)('¡(';ltl~ Vi'a la ('nm;-
~iol1 de actas y la Dipntacioll e11 cucrpo. Y :-;i b j ¡ipli-
taclon y la conlisjoll CH cuerpo J¡alli~Ul ('OllH'lido :d,:2.'Ulla
falta legal, b :1utoridall competente t('llía :-;¡L l'rn¡'cdi-
1111ellto contencioso mhniHi:o-[l'aÚyo: peru de ningulla
suerte el ~Iillistl'u de la (;oberni.1.ciClll Pl)(!i:l :11'1'0 garse




I 1 , ~ r I ti.' I i ¡ : i~ ,¡; Z,).
\ '.>.1 p,'l't:',,"[() :il' (l¡¡(~ :t:)'h <1ipllt:ido:.; n() ('1',1.11 c~pa­


;;\ )1~:~, !':l:tlld() 11~m 11:~C';d,) \.':lE;:.;parl~ y ¡TiL('ll hijos c;:.;-
1)'li'(·,I",·, '\" 11'\"'11) ,1[,(\ ]'l\~;fl"l'''l''l :()Iit) nI t'l'cnll'},)I) ('111D ""L;('-j t ! 1 "~ _. ". ~ :' ,,( • _ _ ~, i '_ '-.' J. ..L '- t L " L "- v . "'--, l. . \. ... ~ '---' 1 /
11('11 d\~ \'~I L:, \" :.¡')]p ell 1l11<l (le C;':::l.~ DeTSCCltcic)]]cs J)o1:-


. ~


+;'''1<;' >l, 11¡: t'I1I ¡-"¡""[("1tO-': -.:" Tn'O"lP"U'f)]l 111' lVl.:.:nl)()r~p L "'- ('-' ~ '" " i! J .• , l , ".- t í L • t . .. )_ \.'..... \..., A- "-,, .L ~-' '- ",- Á _ l_'
,;';j\nln: ,'Oil p:'clc\:to (1(: (jlll\ otros l1alJlml tcn;clo {1estillo:"


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·."1111·:, .. ··1)·['(·..; l'('1111'JC'¡'1 1 (')...: "11t('.:.: ("1'('\ 'le' "1('1"'1 ("1'[);;' ('(\11 ,n J~ :. l..l ( • "1 ! ,(i-' t _ '. (\ JO '" (\.'1' '-, • \..J ,--,_,,- I -.1.\. •• ' J~ ..... ~4'_


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] '\'\{'() ¡;"1'1',)1) ("¡P¡)ll() (1" 1.\,-; ('l.'''l,qci()lln :.; CI (':>(.t01'·' 1 O;;, \~" .-.f ' ~J, _1 L ; '.\ (~, l, Lti- ~)\ (\ ~ \...-'. -",,-_'I.....t oI.ll..., (.v
, ' 1· 1 l' , '1 1 1
" ("jte'l'(!T '1 )¡1)11t"l"j('jl '~11~:(""l rl ()'O )('1']1'1\01' otr"
,,-t ¡. 1, J ('tJ J t t'- j..:. "1 • '~'- ' .. l - G '4 1-( '.-t ..... .."


c~H>i ji)];: (lice qll(~ h,llliCl1(lo eH d COll1itó pCl'lllflllelJte
ln::.; ~l'~:(Jn's BUl'l)olb de] n¡o~ que 1:1 sido cOlllpailcro
J)! ,(';jTO ("¡lz'l(··l'l \'·I""".:.:C·",¡'·...; ~('Cl'l<:'; '" ;'::;"11(1 0 lo.;;: :;;n_ 1_ , ,., ("1 ... ,( \,\.1'_ ti' ¡ ') ~-,j .... G,_ ..... \ ,.'\. __ ~l. _t \_ "\.
fiu]'C~ \'a\'~!~Clll":-: V ~~~(b:-; de 1111 lnismo di;;;trito i,w1iciaL


.' t )


1)1) pUl·dí'!) ~{'r .¡c,1 l'()m~tl- permallelltc~ porrpw, ;-;cglll1
el arl, .-),,~ (k la l(,,\~ (1~, Dipntacio11e:-: proyincialcs, ni)
Pl!c<l('!l';('r d(~ t'~L' cOl1lilí" (1u;;.; <}¡pllbHlos c¡nc pertencz-


, . 1"']' , 1
ro:l:] ;1 1!1! lll!:-:lllU (jj,-Jnr~) .]W lC'Ja.


1 '\ 1 1 l' , ' .' 1" 1 1 41 l' ~ ro ~ .' , 1',"; \ ('nt:H ; (' (l~lTJ1Cl JllC H'l:1.:. (le' ~LCCla de. 11W,(U:l',1,
;...;e Il~l)¡;t .'~lIJlrimidn: pero ]10 pm' nna le:.r, :::l:10 pl>r HE:1
sinlpk lll('¡Ji(b ~ldmin;";!::':tt!\~~l: CjuC'dahn ('} H,e~t¡:'t;·o




- - 318
'·1 ." ~ , ,


CiE:: la pl'OplUi.ftcL y por ~dIl:-,jgtL('¡I,~~\, }l1)(1]:Ut en'(cl' aque-
llos diputa<lo::; que cran l(jgiCt y lcgabllClli(~Hli(,ll11wos
d,,:: ]a comi:-::oll pennancnú:; y a~í inti)]'Ill:lJ! ell 1Il ::1 (1c
"u:- cxposiciollC;-;. F ero 11l(~':-() 1"(::-'11 1 ta <¡ 1. W la~ pr(; \- (~Jl ,'j 0-
l!CS del gobcrll:lclor lott:lyia eran Jlla\'( 'r('~, 1 )~,C'¡;: I ¡He


c' ~


!1: C'I ~r, ad H io ni el :::'1', H odri:~lIcz <k la Borholla
pod:an pertenecer ;í, Lt l'Ullij~;un\ lJUl'(iW' ('ran de ;,,(:yi-
, . .\~ - "1 1 ) "
"'1 nc't()~ "'(·'l1()1'('''' ()I¡~(,t-,l. )"'11 "()11 1""/{)'" 11 ('1'0 "'('\';-
'''lo... '. \"";)),,- _' ~_ ~ . .L " "~.J JI' (.l. 1..... , (L/¿. __ 11 .. ' / ). .


I:; ¡ l.i:,'IlC' l' na tru di ~ 1 ri tu~, ,i wlic ¡ ,d e~;. j) El] en II n('ll'() JI ~l':
rlfU>~ (~~\n tille iale~ ln'('T(,lL"i011(,.~ O';tll iHI)])()]'¡l¡ll:t:-,. ,'(í!] (>\' tale:.: F!'ct('n;-;iollc~, Cl':lll iHlperli1t('!I:(~;-;. :[,I('ll1;:;-; (k
_""' :'b"1l""'t'I';' ne1'u ello·..; 11 / , -,(' C()~\t('llt![l'(ql ('(dI ,')'\'(']''' \ .~ ~ • )o \. ~,t < o:: .. 1 I _ ..... ' ,_ _ ,. ,_ 1 J I ,-.A '.
~ . i , 1 1 ~ ,. : I .
'¡t ,) '-:' , (' í'l , 1 ) 1 ¡ i ".: ('" r I 'l , ) I '1' l' l' ( ,.; í '1 ) , '1 ( ¡ /) 1 '1 ¡ : l' 1 1 " 1 ( 1'-; ):.:. I! 1 ¡ \ ) J.' •.
.. (,,,.... l _" 1 .", ~ ( '.' .. ( .... ) \. / , -, _/ tI.., • 1, . " •••


nI I '::> l'H le'- (IHt' c'c)Jlstal):L (llt(' la ley "l',L ('(I/I¡¡';idi('í¡:l';;¡:
que HIlOS articul()~~ ,'(..' (;l)(}uiali ¡'¡ un'u"" \' (jUC' ,'11 "¡"i'-


L . •


ta:., proyincias PC(lucl1as lwhit·l':: ;-;ido illli)():--.il,:(' (,(JiI:--ti··
tuir la COllllS1iJll pCl'llU\.ECllfC. porq IW n() ha1)ia j¡¡l:-'[¡tlJ t(~


f 1 't' l' , 1 1 J 1 Harnero (c partlco;-; .lUC~lCUt (~:, }\:a';L (lUC ,';I.(l;¡ ¡IIIO <te lO"";
dipntados fuera (le uu p~lrticlo ,iH<licial d;;-;¡into; dl';":p,[(l>-i
de 1mbcr dicho todo esto, }lrc~elltai'()lI ¡¡WL l'l'\-(:1'¡'llh~
exposicioIl eL las Córtcs pic11C'lHlo la il1tc1'l11'ehlcÍoll au-
téntica de la lc:~, ;, En qn~ fal t:lron a(l1!l~ll()~ (1iputado-; ':
y ::iE cln1)nr~'(). pUl' hahe'!' (l(,~C'i(li(l() e:.;to, el ,~'o1H~1'1I:l(lm'


1" , 1 ' '. " l· 1)' !-.u~pell( lO a l:~ C0111!:-lOll pcr!iwnC~J1tíl ¡.' <L t()(l(t, ;1, l llHl"'
-,-' , "1' 1 ¡ ;U~lOIl. lti(lL()~; a ~('I:-' ( lpnl,l(l¡¡...,;,


H ltbo 1 tI 1 atcn t:Hlo ] llÚ~ :-:'l':~ n' t< Hb \' í:l: ('] :le ll(,l'do
:-'i.' [Oill('\ eH \'otaciC~l 01'dlll,U'j;t; la~< ad;¡:-, ¡(t' 1a 1 )ip1l1:¡-
Cl;)!l pnJ\'incla11u c;-;tún (licic:ndo) y <:1 (':IJh:!t'~,(\ ('()!Jl()
:-,i el acuerdo se }¡llbiera tonwdo ell yot:¡Ci(ll1 llulltjllaL
el Sr. 11ini.~tl'o de b (iobcrllacioll ;-;ll~;}>clJdi(') (fL todu:-) lo...,;
diputados pl'oYill< . .:ial(~...:, l'cpllLh';(llU:--. ,f) <lv opo<cj( 1,1. y


l' ( I I i<' (' ¡ ¡ f);:"
¡




349 --


Cml~{,.i() de Mini:~tl'():-,~ y para esta Diputacion no hubo
tantn,,,; e:-:erúpIl1o:-;. Algunos empleados del Gobierno,
contra (.] texto ]ni~lll() de la lev, entraron en ella: \'


. ~


ad('1tl.a~l exigj(~lldosc que los d]pntados provincinle-:
1100B hrado:-i i 11 t(~rinmllelltc, úlltes ele (111e decidan ln,s ~ \ 11 ~
dicncias sohn~ la torrnacion ele causa ó sobre la reno.;,i-


..l


cion en tielllpo oportuuu, ¡lO hay:m ~ido otra vez; cle2:i-
<lus popnlannelltc, habi:1 dipntadu~ {~llíTe lO:.; que file-
ron 1101nhrados que lo fueron, sí, pero por HIl capitall
g()l\l~ral (1e aqadlos (~llt' usah:llJ (le estH:-\ +ilC'nltadcs dic-
¡aT()rial('~, ('11 tjClll110 dí' \:ll'\'ftC'Z \' en nw'stros tiemI)os.


, ,


( F! /-..,'1'. (/Ití','ífl (((, l,ilw/:: J!/(/e l(t jJidfL!J)'I!. )
Perl , H' Il;thia cn]]~'{'!..!·lIjd() ,el ob¡·cto. 1,:1> {,l~c('i()j:e;;


, . .


de ,\yrlllLtJnil'IJC(l," ~(, ;(('cl'C':lI,an: Lt:-: el('cciolle:-i(le.\nl1;-
&, ¡ .'


1:Il11i('IIT()~; c()i!!cidi;lIJ ('nll tildo:" (':"itos :2,T:1sisinlO:-i ,:Oi',-
.~


(/id l ):-';: y <'1',1 Tlu:e:-,:lri(, I{tt(!:--;(~\'jlla~ ~(,YllIa la republ1-
. '1' 1 '1 1 1 l' , . 1 l' ~ l' m J : 1; :-; (' \' ¡ ¡ i t, ,l e 1 W ; I ( c¡ 1Ií.' . 1 a )] a tr a j( 1 () ( j 1m t :1 (d h rc-


pnbli('<lH():-; :'t 1:Is primeras y cí. las sC'~.::tllld:t:-: \ >f)ri~'~:
~('\'i l!:l. ('ll.\'a 1 )¡pllbcillll ]w()\'illcial (~l'a en ,,,u }Jlil." )1'1:1,


1 1, ." 1 1 l' . l ' 1"('})1! • 1l':Ul:!: :"-,enl a. í!tlC' d:LlIa C\:]ll'(,";;l([í) ~;lClllprí.' :-iUoi
., 1 l' .. . , 11 ' l' 1 1 ' 1 ;¡~;l)lj':l\'II)!I(',"; r~'l\l¡ ) l(';jiU": ~('\'ii.;t. (lllt' ¡l.¡¡)ía ( aO.n ~t lit


1 L ,


l · J " ¡ l' 1 1'1'\'P.li('lIJ11 lIt' ~'wtl(l:!J Jl'(' ;L'!2':¡ lllH" (11H' ¡lna e:-.;paCt:l.
t¡ 1!(~ i l;i: li;¡ (hdq lI11a id{~;l. :";11 la cnal las re\'oj llcione:-; S011


, '1 "]1 1 1 . \ '. ' (',.., \'!'] iC:-'; : ~('\l l;t ([~. )Ji' teHcT un .Y¡lllL"Ll¡lll~lltO lllOllar-
iIU1C() ,\' dillústi¡'()l i\~\'ll1lt:l111iellto c01upletmnente lm-
po:ihle. POl' C~() las 1~1ec('i()1lí'~ mnllicipalc~ fucron el


, 1 1 1 1 '"' 1 r' 1 . , e:--Crlll( fUO (H~ o:.; e~l':tlj(¡:11il":. .Jos clectore", ( e 0POSiC]Oll
~(' Cl}('(Jlltr;U'(l11 con que ]0,-; relojes adclant:lhan hOTa y
Jnc(;ia, 1'0]) 111\(' 10:-; co!cgio:-; e:"tahan ncu})af{os ya pnr


i \ • '"


1 (\ ~ (d pe h il' ( ':-; 1il ¡ni s ter ¡al e ~.
IIII ho al~': ¡ /lOS culeg'ios aOllde, ~í. pesar de toda:- e:-;-
i;l~ \'i()l(,Jlc¡a~, <¡ue ohligaroll ,í los electores de ~í','~lla
:L J'('ir:H'l'Se, hu1HJ al!..!'ullo;,,; colegio;..; dOJ1<1e ~riHn¡'ar(í1~


• ' <-


Lu,-. 1·:tlJ<hLt1()s rq)l!hlj(,'~lHh. I~l1o dí.' ello:-, el Sr. lb:.'-
('il:I1'O. ~<t' djrj,~'i,/) :1) ""l('g~\) I{l' b ,1.1);1,1;1 Ú }>l'l"">,,;([:¡' ~.!,




---- 350 --_.


, 1 l· "
.mesa, a pe~ar ~lC q ae 8n el C~rnl1l0 lnucllas ]l('r~()rlaS
amigas suyas del partido lJ1unúrquico le dijero1! (jlW no
fuera porque le iba á suceder alguna de:-3gl':lcia, Y así
que e:-;tú iJi.;-)i:alado en el colegiu, eutran lo,..; illliladur(~s
de la cde br~~ p~tl'tida (le la POlTfL j golpean {I 10:-; ~;(·crCÜt ..
. " . 1":" 1) , ·1 1 1 (' • l' 1 ' 1'l08, lllel'Cn a ,"""'\1' •. r(;;-;l< ('nte (el ..Jonsc.10, e ¡g(), ,1, prcs}<·


dente lld colcgio ( el Sr. Pl'l'~Ídl'ntc del C()Jl~c.io llO cstú
l.LlÚ", (lU(; lllOl'allllcllt~ herido por la partida de la Por-
ra) ; puc,., bien ~ 11 ¡eren al presidellte del ('( !l(~~'¡( \ Y CWtll~
(1.0 uno de 10:-í secretario:') c:-icnttadm'cs ~;,de ú llvlrlaJld:H'


'1 ' • .. ' . ' '1 l" , 1
aUXlt!o. YICl18 el CUllll:,al'l~) ( l~ JlO~IC'l:¡, .\ r. (¡w' Cl'ee:: 0;-'
:-::éüores 1) j}>uht<los (¡ue hace'~ r, (¿He prelld(~ :i la l':ll'1id:¡
(:e la Porra'? Pues llO: pn:11(18 Ú la ]ne~~l l'c]J1l1)1 ¡cHlla;
prende ~t la~ "Vi ctilJla:-; (le 1:1 pal'1:ida de la Porra.


'So aca1Jal'ia nUllca ~i cout:ll';t todos )0<..; </(','·,111:111(':":.
En aquella nlÍ~1lla llwI1ana, cll<tlldu ;-.:(' diri,i.;iall du:-. ,"c-
cl'etarios cscrntadores ú su colegio, fuerull PI'C'().'i ell el
call1ino, y pasadas y:t las c!ecclollc,.., los :ll'l'().iaJ'oll Ú la
calle, y el t;obernador les dijo: ((; (~lll: p:ra1Hle illi1luidad
se ha cOlnetido con YY. ~)) y (lespues aq (t(~lb Dipu-
tacion (y 111e alegro que uu diputado pro\"j llCl:tl haya
pedido la p1.bbl'a y que se ensaye en tan lme1l:l c:lu;-;a),



aquella dipntacion, IlOlnhradfL por el Sr. ~ag:tst:l., por el
Sr. Presidente (lel Consejo de ~finistros, ;, qU(~ hizo?'
Aprob() todas las actas donde hahiall sali<.lo c:1ndi(latos


,. l' 1 1 t 1. , 1l1onarqtllCOS, y :.ulULO toe as la~; actas <. OllllC, a pesar
de las coacciones, halJian vencido los call(li<.la to~ repn·
11' )1.1Can08.


¿ y qué razones tuvieron pal'::.t proceder a:-iJ ':1 ... :1 Cl)-
lnision pernlanentc legítin1a habia incluido ell la;., li;.;-
tas 2.000 clectorc:s; las papeletas (1e C~itO:S c'll:ctul'(':-; i"ll<>
ron consideraJas por la autorÍ.lad 'Hhnllli:-;!l':.ui\"al:ull1í1
nulas, :v"'" se pnso [1.1 resp;üdo: 1\;\0 . .;c !ulmitell c~t:l~l'~t.,
pdetas, por estar pClldiclltf~ ~u lc,<.2,;tilllid~\d di' :l~¡(lj'!m:




- 351 -


L(¡f-) ck~etore~ ~ que ú pesar de todo acudían á sus
puestos, (,~lian prislOllcro¡:;. ~rús de 60 electores, entre
dIo,.; do~ <1iP11 tados provinciales ~ se vieron privados de
~m 1 ih0rtad, y c;-,tos GO electoi'CS 110 tuvieron ~í quién
reclfunar, porque ya ;-;abc el Con~:rcso por experiencia
prop:a lo que significa aqui la célebre teoría de la in-
dependencia del poder jndicial. ¿, Qué resulu>? Que
viendo de esta lll:mcra fdseado el sufra~rio, Sevilla se
(~


a1Jstnvo C11 b:-: ¡'d ti m<l:-; elC'cciolle:-i, Sevilla se abstuvo
('llgart:ula, ~ev¡ i la se ahstuvo 0}>r8,-:;1. ~evil1a se abstu-
Vil ('í)hih¡da~ ~c\'i¡Lt :-:c n¡)~,tlrvo en el potro del tor-
l1l(~llt(), SevilJa :-;c ab,,,ruvo pllesta 011 esta dura alter-
nativa: /1 de ir ;'~. las ('}eccinllc",; con hts arma:-, ó de
(;ll:TC:~':ln;(' Ú ():-;:: rcsnhtC'¡ull. (FlC :i nlÍ 111<:' parece un
v('nhdc}'o suicidiu. ;í la trerncl1eb resolucÍoll (lel 1'e-
tr::llll\(~tl tu.


Sil! C:ltlhal';!o. ~c cntl'e!.t('l á, Cf'ta resolucion. y el. se-
( ~ '( I ..


flur ¡ 'rc~idelltC' (ld (J()ll~C.i() de :\1inistros no ha tenido
¡Ji un voto de ()prJsicioll.
I ~ l' l· 1 . j , ·1 _',~, '\(1'( ~ld I¡ ¡U' a gl!H()~ ag(~lltcs ue ~. ~. 1 J~\'ll por


IU:- {'(Jic~.::i()s, V ('!t:lll(lo veían la:-; !ista:-;, dícese (iUe so-
I .. 1 ]


liall ~~xclalllar : l(; (l,w; torpes son estas gentes 1 ¡ Que-
1'en10:-: lwis opo:-;icion, ]llÚ~ oposicion! )1; Y se dieron al-
guno:.-, votos :tI candidato de oposicion, C01110 se ponen
:-:OlnhrflS Ú lus cl1:ll1ros, para que realzúran la hllninosa
lihertad electoral que ha trai(lo ú Espafm el Sr. Presi-
dente' <1d ('ol1seio .


• J


Yo c)!-' pregunto, :-;eftore:-; lJiputaclos; yo os r)l'egunto
cun la mallO 1Hlcsta sobre el corazon. cU1l10s oí o:.; nnes-


I "'..L


tos en la conciencia, no COl1l0 DipUTado de opO~jCiOll ~
:-;lllO ('01110 eiwladan,): ~. creels que ele esta suerte:':le pue-
d,~ [Jc:tCúcal' (,J ~nfl'agiu unIversal? ()151,'0 alguna voz


(J ~~ ~~


II!: (' ~< (' de k ¡ ll: t \~Ul'í aí,T (1 ,U' el ¡ce: ,el)8 11 in~nlll;l. TI '{a
• .., "- 1:. '-- ___


11 ~ 1, ~ ; l' ..... ~ ~" : .. " ,. ,~ • ....: • ' 1 ' .' • ~ ,1 1 i I 1 1 j ~", ;,. ,."! ":. ) 1 \1- (.' 1 .... • 1 . ~ ~ 1 -. l1"1"
, . , ,', ¡ , , ,,', "". '.' l ' ,L of , (" ""., ,~, L ,'1 '., l.,. e d 1:..:, (J,' (, '--1:--1. ,l-


• "- l.. t


g;n Utl¡\'\}!'~;f,~ = }){'_',. f}.',,<) (l~~"i-)
..L \:;


, .


. " '1 • f '("
,Lt .. l(~"""" (\....'"




352 --


ciosus que aquellot- que hipócritamr'Jlte ~c levantan,
dentro de las esferas adIllJnistrativas. dentro Jcl {;o-
bierno, dentro del P:lr buu>lltu. (~ontra, b COllsti tw';on
y cOlltra Ja~ lC'yes,


¿ (XllllO, ;-;('flOreS DipuUUlus'~ Le hab,-~i:-; (Illitad.o ú C:-;t:i
~ociedad la tradicion: le hahci~~ Ol1it:l( to la hj::-;turi~t; ]('


l


habeÍs quitadu la fe cm¡ que creia eH las antiguas in;-;-
titucionc:); le habeis heeho pcrder su ig1l0raHCi~l ~ ":'H
ciega y parn(l1Siaca ignorancia; y CWlIlt10 la sociedad
busca otro centro de gray('dad, y para d,'trselo }>n1cLl_-
Bwis vCl'daclel'anlcl1t(> el :'l!T'l'ap:io llllÍ\'i'l';-;al COlllO ("1',:..:::t-
no dc la sol)erallÍa popubr, lo dcstrui-.:, lo C01TOI1l}W;";
de esta suerte; uecidluc: ¿ íJw: cC'ntro d,' g-1':lY('(bc1 gW!l'-
dais para esta sociedad dc,..;qniciaeh'? ,: í !Ut', l't'fligi() ¡J-
neis para nuestra perturhada t'OJlCiellcia?
~;Oll h::.dtilllac.: la~.; (,¡(,('C'jOj)C':-; (le' :--;l'yill:t,";()// li¡lIPia-,


, ..


1 1 ,' 1 , 1 ., ¡'. '1 1 ' ' 1 1 :1;-; acta,,,: {(' :---eYJJ.a: \' (' I r()¡(~],Il() "1\'1:1 :1 j¡ t()(;t..; l:l~
l'elac,Ío1lt':' elltn~ lo:..; pudt'l'(,,"; l)l'¡/llicu:-i; y ;,j g'Oi>l'1'1l:1dOl"
:-;8 crig{' l~ll pruCt'¡Jbul: ," lit 1>jputacio!l ]H'o\'illcial lílgí-
tüna" que (le1>e entcllu~r ell la:-: elecciones nlllll i ('ipalv:'..
cae disuelta por uu golp<:~ de Inano airada; ~' el .\ ~'lln­
tamicnto nace entre yiolencias; y las ('("dulas el('ctnl'a-
les no se reparten: y 106 electores que van á rreb1nm'
su (1erer11O no c'nClH:'11tr~11l just1cia: y el retl':\.ilnieHto :-,e


, ..


ilnpclne pC)I' la d('sv~;p(~ritcif¡Il; y el Pl'(~~;idc'nte del (\m-
sejo trinJlf:l por el retraimienlo . .\ (''';;) lb1llals 1l1la~
1 ' . 1 1 II· l' ¡ 1 1 ' • e ('('{'1011C:-' [(·,:'.!::L~·~;, ;t :-:ll:'v( JI () lUl :lCL'jlo ~Tan:-:lll}(l,


;.;ol»)'l' cd clIalllmno la at('l1('i()ll del (1011,~T(,,;";(), ¡ )ccia l¡¡lO
{le 10:-' t1](ísof()s ln<Í.s (~luil1elLrcs (jl\(' ha ¡('nido Lt Jli:-:1u-
ria: '(proC'ce1t;(l <1e :-:nel'lt~ qll(~ cada lllla d(' Yli(':-:tJ':l~ :h'-
ciones lIldiyilluale;..; :-;p l;lcn~ Ú. le,,' 11I1in'l':-:t! \k ::olldlll'-
til,)) Pue:-; 1)iel1; 10:'-: pro"i.'dillliultCJS ('¡!lpk~¡d()..; e~l -':'p-
villa han sido ch~\-ad().; ~í. ley d(~ C:()lld:¡l't:l Pi;j' ('~(' ';!,-
biC'l'll\). :\' ]l:m :-:ic1i): ..... {·gU!l \ llZ púl)1ic~l y hllU \ y Hlí'


1 ' 1 :', 1 l' '. 1 l. (' 1 "J ~Ji(~~rr~trv 1111C' :-:1 ,'1". ¿"t.~~L.'"'I~r,~ ',i~\ 2~i. '~()')C:~~::l;'i,:: 1j) ~ ,~:'"I-




- 353-


lnienta); rl1,lS qlll" segnll VGZ pública y faula, segun
lcsti1l1011 io cmnpetente ~ segun testimonio autorizado,
han sido clevac1()~ :1 reglas, á leyes, y dados en circn-
!al'e~ :i lo~ goherlladores de provincia. (J.legaciones en
la rll'}·U/W).


¡qué! ¿ 10 negais? l, X o es verdad rine uu periódico
prngresi",trl estú (lirigi(lo por un antiguo mnigo del Pre-
sirlellte de.! C()Il~(~.io de }rini~tros, por 11n' gobernador
corrcli~i()nal'io del ~r. Presi(lellte (Iel Conseio de 1lillis-


,- .


t ros. y q \le esh: p:oherllador La (1 icho en un periódico
de tocIos ('olloei(lo. ell La Tertu/ilL <¡ne se (lalmn ('jel'ta~
t:lrculares ~e(,l'('t:J.". q 11<' d ha pll 111ic:1(10. ú los goherna-
d()re~ <1e pl'o\~ill('ia? Esta circular 1:1 hftn desmentido
los pC"Í(')(lic():-- Illinl:'itcriales, y ese antiguo goherll:ulor
de ln'()\~illcia que dirige ese perió(lieo ha pedi(lo II11e se
le dellullcie (le calmunia. ;, ~e le ha clenll11Ciaclo por un
~lilli:...;tT() de la (~obcrllaci()l1 ran (lelllll1ciador cl)1no el
C' (.' . '" ~")r. ,-¡aga:...;ta.
p\l(~;'; ftllí se (lc('ia: aproY(:chen:...;e l():...; goherlladoreF-. de


la (li~tTilH1C'i()ll (1(· (li~trjto:-; .iwlicialc~ para o1'reeer la cu-
pir:tlid<ld:'t J():-- ])11(·1)10:"';. ('('nnprellS{', illjnriando la po-
hrc'¡:a de !o;-.: l'<'}lll bl icano:-; t(-·del'ale:...;, C'ólnprense por dos
l'ea!e:-- 1 ()..; YI)t í):"'; l'C'pll hl i C:tllílS (los YOTOS repnhlicanos,
que' :':¡)1\ YC'I'(hdeLllllC'lÜ(' illC'OlllllOyibles, conlO lo rle-
HHl(·:"';~J·;t¡l ¡ r":-- (·1t·(·C'i01J(':-; ~2:{nuul:L~, :-;oln'c roelas la;.; llUl-


'/


nl01n',\:..; (l(·1 ~l'. "~lga:...;t:l, por los (listritos YCl'dadera-
lll(,llt' 1'(·p\lhlicall()-';). Lk'nell:"';~1 ele electores lllinisteria-
]('s ]();..; ('()lc,~'i()<,;, ~~ cuando entren lo;.; electores (le opo-
:-:i(·ioll. (11[(' ;-'(. (~llClwlltrel1 ya CUll los colegio:-; henchidos
:~ 1:1:~ 111(''':1:-; illt ('Ti Ilas cUllsri htidas. n ígase, (') Sllp('lngai'ie
([11 1 \ .«' !t:l ~~Tit;ld,): ; r¡ya, l:t república fcclel'nl: porqlic
( :,..: 1 ( I ( ':.: 1111 ,:2"1':111 I i ¡ (¡ 1I d ( . (' all s a ~ . t r , s (~Ü o r l' s . y o lo he
yi~,!() ('!)J] mi,...; ]>J'upin,..: o,in:--: yu he yisro e}ectorc:.: de
('ur1('~':ill;1: ,'11 0l di~trj¡n Ile .\l'<ICelw. 1¡11e ~e~'l1ll (1c-"c1;),
1 ., l' 1" ¡ , l' 1 1 . , 1 ,.¡" a ;ullln'ld~u .liI1tiCi¡L, L!;t)]ll11l.ni,U YIY¡F a 1ft r~Tl! .ilii';.l,




- D;jJ -
en el 111 es de Enero, condnci<lo.' preso;.; la YÍ:;:pcra de b
eleccion á la capital del (ü~trito, tenido:, tres dias Cll
las cárceles, y luégo soltado~ tuanclo la~ (JCCCiOIlC:-: 11a-
hian pasado. ¿ Son ésos los jueces que ampara d ~r . .\lí·,
nistro ele Gracia y .lusticia '?


S2üores, cuando c~a circular ~e ha p1l1¡]i(~:l<lo, y se
ha puhllcado C011 tan gl'ande alltorid:ld, sin (jllC ;-;c haya.
c;1,stigado como calmnniador, porq 11(' ca1umnia ,~Ta \'P
es si lltlente; cuando esa circlllar S(~ 1m pnblica(l()~ (le-
b~(~ lIaberse incligllado la ~ acioll, P0l'(IltC cn yerdad
(!ue es una cosa treulenda; dd)ia lwl>CT:.;e illdigTlado la
Xacion; y si 110 :-lC ha indi;2:11ado, ha sido porq \le ha
vIstu practicada:; e11 las cosrmllbrcs ('lector:tle~ l<Hln.;.;
las disposiciones de ('~a e~can(1aI():-;a circular; a~í ('..; qw~
en las últilllas clecciolles no lwbia en .'-'n'ill:t papcleta:-;
para los electores de oposition; sc scguj(\ ;ujuelh re-
gla de la circular que dice: (( ll(~vellsc las papddas dc
los habitantes de la calle de .A tocha ~í la calle de JI or~
taleza, y las papeletas de la calle de 11 ortaleza á la
calle de Toledo; dígase que se han repartido, entre-
gándolas á tres ó cuatrocientos, y no :"e repartall 1:1~
den1as.)) Esto ha pasado en SGvilla; así es que ha sidn
necesario, ha ~do indispensahle abstenerse; por C011-
secuencia, el Sr. Presidente del COllSC,jO de ~llnistro~
no representa, JlO puede repre~cntar ni la vo1untad1 ni
el pcnsan1iento, ni la idea, ni la conciencia (le :1(ptella
gran ciudad.


A(lUl entro, seüores ])iput:1clos, :l tOTlsiclel'ar en
cO~1junto la pohtic:1 electoral del (;obierllu. Seüorcs,
el CV~}:crno COlJ1CllZ(') en las elecciones por ser reo y
.


.1 nez.
,--1 1 ,. 1 J~. presupuesto ~ cgltmUUllente, aunque ]lO 1110r:l1-


H1e:ltc, (\l Drc~nllllC'sto :'C cmn1ea en cohechar Yotns.
Á 1


n{~SplleS (p1e ya se ha repilrrido d pl'esnpncsto, los go-
bcrnaclor,,:s no f!.·obicrnan: 10:< 5!obernaclores no ViClH\J1


.... -- ~-




a H'r ]~lÚ~ <¡ tiC ,rgen tc~ de cleeciollc:-:. Así que la~ clcc-
ciC)Jlc:-; :-:c ac(:i'~:Ul ~ toda ~;nertc ele pCl'tnrhnciones vienc
'-:(1)1'(' lo~ }I llllicípios y [)i]>nt;¡ciuue~; pro\'inci[iles de
()PO:-;iCÍ()Il; tod:t ;-;l1crtc~ <1(; bClleticio.'S sobre; Ios::\[unici-
píos y 1 )ipUl<lC10llC:-; pruvineia:cs dc] (;ohic:rllo. Inlposi-
1)1(~ a~í eOIl~tit1lil' ningnna cOl'poracion popular indc-
pendientc. ~\ lní ;-;c lile ha. (Echo cn llluchos pucb1os~
(lolld(~ hay gcntes 1i h(~ralc:-;, scnsatas, qlle no se atre-
VCll :L tener tic nÍngmla lnallera. cargo:-; lIlllllicipales,
porq Ile si tOlll:U 1 eargos lnunicipales ele illdependencia,
cstÚll sCg'llro:-; de <¡nc a<UtCllos cargos illlll1icjpales han
(te :-:(~l' el vestíLulo ele] prcsidio.


ASl ;-;Il('('de h()y, (iHC la \~ida lUllllicipal, base ele
111 H'~;t 1', ¡S 1 il )crt;¡dc~; la \~idn 111 Ull ¡cipal, sin 1a (1 He todu
di'reclto (':'; il:¡,-.;()rÍo, .-.;c va CUll\~Lrtielli1o C11 n<¡lldlo (iLle
:-\~ COll\'irtj(í 1mjo d Imperio !'Olll:lllO, ~nall<l() los deeu-
1'~( .. l!(':" llC'llal),1I1 (1e 1úpidas los ealuinos y las cnentcija-
d;IS 1 d:Ul<lO gracias :1, 10:-; (\'~san'~, pOrtpLe les ]l:lbiall
(luitü(lo d alto lllillisterio de gobernar y reprei"clltar ,t
]:)S pu(1)los en la curia~ el1 el gobierno del lllHllicipio,
Estas :-;on las trclllendas consecuencias de í~tlsiticar las
n'\~o¡ !l('i()1l(',-.; IllÚS radicales y romper los <1erech08 11l<'tS
~:t~T:H1u~.


'>


Pero ln('2'o llq..!:a el instante de las elecciones, yapa-
1'C'('{' esta il1srituciol1 de los (iclegados. Todo dclegaclo


1 1 • l ' .1 1 W' um S(T preso, lH'Ol'f~S~l( o. ca:-;tlgauo C01no llsnrpac 01'
(le; atribuciones, C01no \'íolador de las leyes, como per-
turll;ulor (1(~ b paz públiea, C01110 conjurado eontra la
illd('pl~lldellcia del ciuc1aeb.no, COU10 rehel(1e ti la lllft-
il':-:t~ld (l(: la Xa<'~)ll. y (1espues (Iue va se 11:1n conSll-


,. ~


111:1<10 to<1os cst():-; escándalos, llega el dia de la clec-
cion; y ~ .-.;e¡-!Ol'CS, entre precauciones, entre prisiones,
ent"}'(' pal'tid:l:" (l(! la Porra 1 cntre alllcnaza~, ;;;e falsea
por (:Ulllpktu la verdad cIectoral; y se acaban los es-
crutinios narcialcs v :,e llc~!'<t al escrutinio g'eneral, V


.l.. .,; '.J V LI




- 356-


allí sucede lo que 111e ha sncedido á i1l1, entre otros,
que cuanclo habian escrutado ;)8 puel)L()~, y ('11 e~to"
~8 puehlos tenia 2.[1Pt) yotos de Jl1a~~(lría ;-;o)n'e d can-
dictatu del Gollierno, ~e preS(~llt;ln :-:ei;-.; }luclllu;.; ('UJl ;v:-
tas c01llpletrunente ik.~'í tima:,. cnya prl)('e(lc~llCia no ;-;(~
c()no('~: (', illl1wcliatanlt·!lte el juez, C1'e(, (¡lIt' ,i la vi:;;;Ya
de aquellas aC'tn~, se p(lJ1(' lll:1.10 y :-:ll:-:pclld t ' (·1 (~:-;eTllti­
l~iü. Y al dia Si!2.'lliente :-:e rell11en. y :l(¡'llvllo:-; l¡HllJdn:, .


. ~ .


fpIe son ~ejs Ji OC})i), entre todos jos ('l!aj(':-; 11:1y \;(;1)
,¡!kctorcs~ dan ¡L.")üu yoto-;; de m:tyorÍa id c:tl¡didall) m;-
_lliSkl'i:ll, q1!(' "c crce I)ipntadn por C':ilC' JlliLI:.!TO. Y,¡
el ~1'. Pn~:,id:\llt(' d~·l C.,n:-,(·j() fll,'l':l "';lJ"('l'O 111(' ]J.l);"


• I ' j. • - ~ -" l 1 ~ 1 .. t..


(le cleclr ~i ,í al,~'ulla PCT"';Ullit 1(· 11:111 t(,L'~T'lÍi;)( ¡q (."'t;¡~
pabbl'a~: HIll'cha en Tn>lllJl Lt rl':lllll':~ 1J¡·(;¡':HL:.p I h'/
Sr. IJ),I!"JdI'Jitl' del ( '¡)ll-':i)'O 111) ,lJ¡'ll¡'sfl'l,s: Lo ; i ji" 'o ('~j ;lh-


. ~


solllto ~~ ('OH toda ~.jllCl'l'j(la(l. )
Sefiores, hó aquí el pl'o('(>dimiento ekeTo]':tl. Y C1Ull-


do se ha negado al Congrc:;;o por t:mtCls (le-.;m:tlH·:o.;. p'H'
tantas yiolcncias que se elevan {t la cah~g()ria d(~ \C'1'-
dadl'ros crÍlncllcs, (,l1:1n\lo -.;c ha l1c~:,l(lo a:.;í al COll~2Te­
so. lo:, })ipllrad~)~ dv In m<l.\·i)l'ia "')11 .i~[f·(>(·"": de' la:, :lC-
bl:-; (jl1f' (·llo,..; lni,";lll\h n';u']). di' h" ;td;I:-",I~'.·i:t...;, dc' l:t~
, : (' ~ ; l~; f'; í L:i i ('; l ( l:t",


i)(l¡-() h~!\~ 1!l;í~" ~c ~:¡)}~c:--; 1 )~1~11r{ti 1:),: t;'
J


i • ,-, 11,. I-'! 1')' , l' "}_
- , I t., ' \ ... I 1. 1


ill ])'Ut1t::,':d,) la jl,¡Ji~,i(,;: ,li·l j>l'!':--.i.l(·111(~ dd
'\ <, • ') . ' .\11]}:~rl~,(:' ('71 11~ll¡.<r¡·~: j :)1,1-,1:': ¡1:~\' 'J)1;1:":: \~;:


, .


l"'1\l'h ... :,1,. (l"I']"~"::;'"'' l)¡l):I;-,t(l,j·~ Y'I \'~'-'''1'',,~ ";¡'''¡':''''_
• \ .1 j' >, ~ • ,_ .. I • ~ .(,'" 1. - , .. . ' ! \ 1 I ~ J' ',1 J, , ., ; ..


;l 1 j) {) t 1- ~) e; tI J~' \ }: .:....:, ~' ~ ¡ t ... { • 1 T ~ ; ~ 1 ~. i ': t } ,( 1 i l:"': !) ~; ? :' ¡ J ~ i'~ !); t 1,1 ! ~ ! " I . ~ ! -
, , .


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y l'llflllli',>:, <'. :1:,'¡':


I¡UZ' JH) :,I)j\ pura ~.
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, 1. " ,
. ...:~¡ j!:~:J i¡'I";("()117;~i!I_'¡: _,1 i1'\ ;,:;1: 1• l ·', \' .. '(,1,,-,




('¡(']UU'10 ql:\' ,'-e lc>y,n;'l;(, ~,icmpr(~ S(1)l'C illt(~S:~l'¡1 Péltrl<1:
(':e,e ~::-;p;rit tí l'('Ec\~i()llal'io que C'Ü l:~OS OPÜ'¡ cntrc l\¡l-
pol(·o]] y l();-: (:;-.p¡ln()lc~., pUl' '\apolcOll; qne CH 1814
npr:1 Cl¡íl'l' 1\}:-; c:oll:-:tiruyclltes; y los pel'i:ias, pUl' los per-
~a,",: (!!le ('11 I~:¿;~ ()ph'¡ entre los liberales y 10::-: lUO.OOO
11i.i()~.; {le :--~all Llli", por 10s 10U.000 hijos <le ~:an Lllis;
(t1te C'11 l~;¡~, o},h', entre 10:-; lnodcl'<1,clos y los pl'ogn~­
,...;i~,l:l:', ll\ll' ¡t):-; lIHJ(l('rados: (ine cn 1843 uph')clltl'e Ulú-
Z;!~';l ~\- (;:!llZ;\kz Brallo: por (;Qt1/;alcz Brabo; que en
¡ H¡;(; ('l !t/¡ entrC' ESP:ll'!('},,) y el" l>onl1cl1~ pUl' ( r 1 )(111ne11 ;


I x í ' {" 1 r - t (-,. 1 ) 11 \ -(¡F(' l'll , , ) ) up 'd ('il 1'(: I 1 01lJ\('lt ~- J. an-avz. p)r
~:HYaez. ¡¡Lora lw (Ipt,ldo entre ~(l.~"::;;,<ta y 1~lliz I.()r-
rilb. por ~:¡,~";::!"t;1. par:l dem!):-:tr;u' CjllV el C':-.pÍl'itu (le:
j'(';l,'('i(l!l (" ('[('I'IIU ('11 Cil'l'Lt:-: ill:-:tÍClCidtlC:-: }1l'i\"ilq:(ia.-
1 1 1" r' . 1 " 1 q:t,,", \- i:l!t) ¡¡¡) ,..:() IHl('(H'll «>iilJ<,{'LU' C()ll 1,\ 1¡',1l\'Ora (e


• , j


In;,; I'('''uln('¡()í](':,ili CO!1 L1 IIl"a:-:lo11 de b dClllocraeia
ci('rt()~ :-:;111 ti [:11';0:--., llC'('c~:-;i t ~í Il( 10:-:0 1 n'!.!.'cntculclltc~ ::-n <les-


'--


trncClOIl tot:tl ~ ~H ;UllqlliLnnicl1t(), p;1l':.1 que HO :-:c cons-
1)lre, en ello¡.; contra lluestra lillcrtad v llnc:~tro:-; dCl'e~
~ ~


ellos.
~(,¡-¡Ol'e:-: 1 )iputaaos, ¿, cuúlcs son las consecuencias ele


e"hl cOllducta dcctoral '( Las consecuencias S011 venla--
(1¡'l'alll('1 i j(' t:'C'l!lcllc1us; porque se nos dice: se han abier-
to Iu:-. C()lll icio,..;: :-:c ya ú obedecer la voluntad nacional;
el rH('1Jl()~ por ('I arto ;~:Z <le la COllstitucion, conserva
lnmallclltC'llWlll(, :-:(1 ~oberallía, y rs juez y árbitro de
to(lJS los po(l()l'c:-:. El )lHcblo, por los articulos adicio-
nale:-: (10 L! C\mst itHciun ~ (Iue tratan ele la l'ctor1l1a,
puede <1dcgar :-;H po(ll'l' constituyente cn cualquiera
_A~:nnhlca, que por un acucl'do suyo está facultada para
proponer, sill llccesi(lad <1e la sanclon Hcal, que se mo-
di tiq ue la COllstitucion.


1 )e ;-;¡¡('l'tc, seliorcs Dipntados~ <}ue se le declara á un
pltd)lo s()lwrallo~ .\' en el 1110111ClltO que va á ejerccr su
<1e1'cc110, Cl1 no ud nliSlllO lllOrnento ese derecho se vio-


, J,




la v ~e eU1TOmi)l'. J le [lfjni. ; fllIt', ]'«;"'1i11-;~ ': ; \u yci..; In
.. ~ , ~ .. ,


tllF~ resulta '? 1 'lla tc'w1cllcia (']1 un pw'!;lu n',~..?:idt) 1,[H'c
luc(l1o :-; i ;-;'10 pUl' i nsti tHe! on(~,;,: C011 ~ ¡, i ¡'llei 011 alC':,;. UJ 1 a


- 1 . '1 ,'1 1 -'" 1 1 tene enela a ( (l,..;ccmnal' ue ~o;-; C01111C]();-;, el l'c 1u'p:ar ( C';1
t '1 '- L 1 1 1 ""l' l'Lnma, a en'c<r ql 1(' LOla llcna lIftl11 l';': llllltl , a COI]-
:;,:ic1erar ]os gr;llldc,...: c~filerzo:-: q!le t:u ,t() ('uc;-.;t'l1l, 10:-;
gralHles (li.~Clll' ... "OS, que despnes (1C' t()d!) :-:U11 la nhJ'~l mú.-;
lllDTayil1().";;L dd entcIH11l:11icllto llllmall i ); el. con:-:idcl';l1'


1 ' 1 l' ,. "1' . 1 1 toe o e:3tf) como COS:1 lm al] e llllltll; a CI)1):-,¡([(')':ll' ;¡ }l;¡-
labra. (',"'\~ yer])() (ljylno. c::-;a etl~l'lla (~\'\Jlllci()ll (1(~Lt


. -


hi::'tol'ia, como 1m sonido fIw' S(~ pil~rdc eH ('1 aiJ'c~: pf¡r-
que ú lo,,,; p1l(~hlo~ g'{)hcTua(lo,;.; (lc {~:-ita sltC'rt(', lc<,..; dit'c
el scntido COlnlll1 (¡lle no 1(':-: Ijlt('da m;Í.", Call1i!J() 'lile' el
Call111LJ de las l'C'yolllCio]Jc;-:;, y (11W ]l() llllc(!ell !('\'Hllfar


• 1


1 1 1. 1 l' l' I ¡ el :t"tar (le ~u Clercc lO ;-;lJl() c'n JI1«( jI) «' .u;' J)~ir-
rica(h~.


El ~r. PllESlDEXTE: ¿ Le pareCl' al orador 1[11(' (':-,.teí
dentro (1e la cllestioll, y (J1W cClll:~i<lcra l)lell la ~itlla('joll
de Stl Patria cuando pr01l1l11cia r ... ::I:-: p;lJalH':u,; ':


El Sr. CASTELAR: Senor Pre;;.;i(kllle, yo n<~pet() mE-
cho 1ft, autoridad de S. S.: primero por f'cr ¡¡lla :lutol'i-
d~~d c1cct1-va; y desplle;;.:, y lllUy pl'illC1pal111cl1L~, por
::ser S. ;-.;. quien 1:1 represe1lta; pero yo expollin Illla
Opillioll qne contrastaba; yo vxpl'c:-:aba llll 11(~cho, y ex-
pl'esnha estc llecho CC)J1lO COll~('C'llC1Jcia (le una cowlneta
política, al ú1Jico poclcr (lnc pllcflc rcnlcdia1'l:t, a1 CCll-
2'1'e;-:;0, l'OLlll)ic)](lo b.:~ acta:-: 5lT:ln~;.:, "JH~5l':l1lcl() 'll Cll-
'L) (..... Il. (_


trada, ]0 lllismo a1 ! )jpntaclo de la ()pn;')icioll ql\(' <11
Dirut:tc1o (le ]a lllayorÍ:1 (-111C rCahnCJlt(' llO reprc:--ultc
la voluntacl nacion:ll. A~l no :-:cntil'i:ul tentaC}()llC:-i de
risa y aplauso cHando unPresiclente <lel l\)ll~(J,jo le
diee Ú 11n Diputado de la X acioJl (¡11e l':lSil2.'a :-:u IO,Q·:l.:
lmen riaje. Yo 11e recorrido tocloi-' 10:-; pl1CJllos lihl'e:-;
del celltro de Europa, y 110 he yisto en nillg:nn plle1l10,
ahsolntfnnente en 1l111:2:ml(\. esta tC!'Hlellcia flllC YO COll-
~ .




:"jikru fUllesta. y lo digo LOil tocLt lealtad, esta tenden-
cia lI!le \'0 eOll~idero t'nucHl:c-;inta, al retrailllicnto. El


1 ~


l'('tr:~ililil'lltu lile parece Ú 11lÍ propio <le la sociedad an-
¡;'..:'II:t. propi() de ('at()ll~ propio de Bruto, cUfmc10 se
r.l~g:ll):tll la:-; clltl'aúa:-; porque ell las entraüas no habia
h (,:'}>Cl':illZ;~: y ]cY:UH:I1lJo los ojos al ciclo, para cllo;-:;
';:~cí(,~ 111Ij]'i:lll ell la dl'-;COllíianza de la libertad y hasta
(k la \'il'lllll. ~í; el retrailnicnto es Hn sllici(lio. \~ YO


/ ¡ ,- ."


110 dil'i:1 lo (¡tiC pien:-;(): yo no diria lo (jne hay en 1(,
lllc't:-; í 11 ti IllO dl~ mi coraZOll y <le mi eOllciencia. si lW
~ .


di,jl':-;e qlH~ C:-;~l p()lítica (ll~ snieidio es una política po-
plllal' en ESP;lfl<L. ¿, ~aheis por qw'·? POl'CtlH1 In" parri-
dos tiellden al ]>()(ler, ('()]llO tic1ldenlas plnnta:-;::í la h1í:
y al aire. I,u;i p;ll·tido,...; tiellden ~í la realizaciull de sns
idl'as~ ('(UllO ti('lj(ll~ll :'1 la propagacionlas e~pecies. ~y
cwwd() :í llll partido ~c l(~ cicrrall las vías de 1a legali-
fIad, \:w,mdu :1 1tJ I parbelo se le tapia la puerta (le 10:--
c{)]tlil'io~:. (, qJ1(!~ recurso <luerei:-; fiue le quede? Si un
pi tedC' llfl(la por l:t per~uasion, si no puede llada por b
lcgali(lad, :-:i 110 puede llwb por la propa.ga1Hla. ¿ qw:'
(¡Itereis que; llaga?


El! 111glat(~lTn no hay retraimiento. L 11 inglés 110
COlnpl'Cllc1c esbt palabra. ¿ Por qué es esto? Porque
allí 10:-; elelne1ltos C011Seryadores, cuando son vencidos,
se rc:-.;ignan ú su flcrrota, y no hacen C01IlO los elenlentos
consernulol'es de Espaüa, que inlpacientísinlos por el
poder, deseosos sienlpre del poder, con la opinion~ con-
tra la opinioll, en épocas críticas, en épocas pacificas:
en épocas revolucionarias, en épocas constitucionales,
con absolntislUo t) constituciones republicanas, hall de
tener Sielnpl'l~ el poder, para que el poder no se renue-
ye sino por la rcyolucioll, y caiga así la Patria en 111a-
!lOS de la dClnagogia y sus facciones.


E", ]wb f;tcil, lnncho 111<Í:-: fáciL una rcYOlucjoll en San
Pctcr:-;!illt',!.!'i) que en Benm: es DIÚS HtciL 11l11Cho más




- 360-


facil~ una revolllcion cn~IlJscow C(lH' l'H Lo~an:l (t) en
Ginebra. ¿ )-," por <{lIé? PU1'(ll~e la~ lc'yu-i Jl:lC'l'll (k todo
ellll11ndo, porque allí las leyes la~ ha (lict;tdo todo el
nl1111do, porque allí la::-; 1cye:-; la::-; hace tc}(l() (,1 ml1lldu,
y lll\~go las oh:-:en'a todo el 111Ullllo, y muy e~p(:('ial­
Irll'llte el Gobierno. Estoy seguro de qlll' JllW,110:-' :-,('flO-
re~ Diputados 110 ;;;:allcll, /¡ (l(~ que lttlll'llo:-, ~('flíl]'C:-i I}j-
putados oh'1da11, qne el! est(~ lnOHH~llrO('il Cjll.' hthl(. ~e
l'~t¿i n~riticallc1o en Suiza U1la de la,., 1'('\'( d; Ti( ))}(':'; 1lJ(l~
tra~celldelltales qne registra Lt hi,..;tol'ia. La ('oli:-,r:ttl-
CiUll (le lK4x :-;e estú rdorntanc1o; ilqlll,]1a repúhlica
tiende ú cierta IUlifol'l11idad de (lCrcc}l(. c¡\-jl, ('l] \'i~ta
de gra YC:-i COlIl}> ljc;tciulle~~ y húcia ejc'}'t" CU]lC'( '11 t I';t\' j uH
de la antorida<l lllilital'. l)lW~ llil'll; ("..;t(1 !.2Tilll j'('\-I)Ju-


, ~


cion, (lile destruyc el ('(/¡dig'o f1l11lLullC1Jtal d(~ I bl~, ."il:
ha preparado en htl; ~\;-;¡unl)lcas primaria..;, se hu di..;cu-
tido en lo;:; Consejos de los Esta<Jos, se ha U'alado eH
las C'ánulrm; tederales; y hoy vuehe ú los COll:-;l;jO:-;, á
lo~ (~obiernos, para que den (lictúulCll; y el 1:) de
.Mayo, el pueblo entero, ejerciendo ese dl~r('c}¡o de san-
cion que tienen algunas familias atortullada~ en E nro-
pa, dirá su últillla palahra s()bre la ill111ellS~1. rcyulucioH
suiza. Y Jniéntras aquellos desde 1):)4:8 han tellido una
sola COllstitucioll, en llledio de la paz lnc'ts profull(la,
nosotros hmnos tenido cuatro Constitucioncs, y no:-;-
otros hemus hecho c:incu ó sei:-:; revolucioncs.Y tmlo
¿por qué, señores? 'Todo por nuestro SiSU:'lWL electural.
Así es que el pueblo dice: la :-:;ublevacioll de al)a.io es
terrible, pero nos da ejelnplo ht suble'i'acioll que vielH~
de arriba; el pueblo dice: nosotros (le:-iacataulOs la:')
leyes, pero nos enseñan A desacatarlas lluestl'O;-; go-
bernantes.


El pueblo se aterra anl(' ese cspíritu teocrútico que
estalla en ciertas provillcia~; pero se aterra lllltdw lllás
de ese otro espíritu teocrático que se desliza de cierta~~




- 3G} -


caillm'illrrs :ilos Con~c.io:-:, de ~Iinistros, y que ha esta-
llado C~ll ~l'avc:-; (lOCnluentos, 10-; cuales amenazan á to-
da~ nne:-.;tra,:-; cOIlCfuistas lll~i~ legí tilnas, ú la paz de las
conciencias. :í la lilwrtatl religiosa.


, LJ


;\:-;j es~ f.;('flOl"c:,,; Dipntados, (PW Yoy á sentanne por~
qlw (::~to.\~ f:ttig:u1u <le hablar, y el Congreso talnhien
lo \,:;;!,í, < lt~ (~:-,cllch,n'lnc; pero voy ,1, deciros una cosa;
'.~\-I.\· ;í. d(~ci ro,,,,; q He (lcspues de las últimas elecciones,
par.l cumhatir ci(~rüts tendencias, para destrozar cier~
Tus encluig'ui-i (lllt~ todos tenenlOS illteres en (lestrozar,
cse í ;ohierHo no puede tener, no tiene llillgnrm rru-
tori<l:u1.


;. (¿Ui~, lllvocar(:i:-;, seCtores del (~ohierllo? ;, La (ionsti-
tllcioll '( r osotro;-; la 1m! )cj S de:..; trni (10. ; La deulOcracirr '?


.,


\ 'I)~(I tT< ¡-: /;¡ l!;¡ 1)(' i ,-: hl si ti c:ulo. ;, Los c1erechos i 11< li vidlUL-
les'~ \'OS()(J'():-, lus l!;!1)ei:..; cOllspnic1o. ¿ El sufragio uni-
yer:..;,d': \' o:;,,;otJ'o" lo ltabcis completamente (1estrozrrdo.
Para cOlltra]'c~tm' el espíritu. de reaCClOll no hay lllÚS
que 1llI nH~dio: lLunar :L aquel lH:~roe en cnyo aliento
hay ~i(~]nln'e (;,-:píl'itll para anillwr las gran<le;-; causas,
en cu.\'as vellas ha.\~ siempre sangre para regar los al~
tares (kl lnartirio, el pnehlo soberano: illYOCar aquel
principio ({ (le Sl~ lenulta soore nuestras discordias y
s01Jt'c las <jllerclb~ dc~ los pretendientes, conlO se le-
vanta el sol :-;ohrc~ las telllpeSÜL<.les de nuestra baja at-
mósfera; aquel grall prillcipio de la libertad hmnalla,
<lUe 8<'>10 11ue(1r estar rel)1'esentaJo en la Jllrriestad su-


1 .1


prclna, eterna 6 inlnanente de la X acion, por la que
tOflo;.; 110i) 8entl1l10S con ánimo para pelerrr, y con va-
lor para lllorir : que si pueden ser, conlO en la guerra
civil, illútiles ¡os sacrificios hechos por una persona
ú por una (linastía, no pueden ser, no serán nunca
inútiles los gr;uHles sacrificios por la libertad y por la
Patria. ((irandc8 aplausos.)




HECTIFICACI()XES


¡ '\ E!


DEBATE PROMOVIDO POR EL ANTERIOR DISCURSO,


El Sr. CASTELA H: XO tomaria la p:dahl';l :í (',,1:1" ho-
ras si no tuyiera (ilIe pl'ote-.:tal' cUlltra l'¡el't;¡~ pa];¡))l':l'-
del Sr, Presidente del Consejo. L();, 1 lipllt:I<!O'- ('ll'gi-
dos por jIadrid son cligllÚÚlllO;-; y lllCl'CCCll toda IllH>-
tra consirleracion. ::\Iadrid los ha elcgi(lo por sus :--(,1'\'1-
cjos y porcple representaban la po1ítica (le l'etl'aimi(~ll­
too 'Yo no poclia a:-;pir:u' Ú representar á~ll1dritl: pri-
luero, porque tenía, C01110 diccn la~ actas, dClllasj:1(lo~
distritos; ~C'glmdo, porque en una cllcstic)Jl de cunduc-
ta, en la cnestion ele retl'aiJ !liento, yo JlO pen:-;alm C01110
los electores rle ~Iae1rid.Y() soy CJlC'lllig'u (le! retr.li-


. , "


nliellto, l1un(pte estoy (1ispllesto Ú H~guirlo y ohsel'yar-
lo si me lo iUlpone ]11i partido.


Yo no po(lia de l1illgUlm suerte hahlar por despecho~
porque habiéndoll1C ofrecido lnuchos distritos, he trai-
do aquí tres actas. X o podía, pues, el dc~pec1lO ollli-
garllle c't hahlar de la manera que 10 1 ~c hecho. 1 )ice' el
Sr. Presidente elel Consejo de ~1jnj~tros que yo he re-
petido el lllislllO discurso que he dicho en otras ocasio-
nes. La culpa es de S. ~" porque el ~l'. l\linistro ele Ja
Gobernacion ha cOllletido :--ielllpre las nlÍ~lnas f~lltas,
agrayándolas cn cad[l elcccioll. Desde que comenzó la




n l~.---:-
~'.,j "'/


!'C'\"oluci01t de SCll(1111)1'c. el ,-"'~'. Pl'l~:-:itlellte ,Je1 Consejo
d(~ ~Iillistl'():'; empez(') dwl::wlu ele toda ](1ea pUl'alnellte
¡ll'l!lOCl',ítica: ('111])('/:('1 .. lwbllclo ele los del'echosilldiyi-
(1 :mlc:.;: (,111})('/:(') dWlal1110 ele la eficticia de }:1 libertad:
('111]\('Z(') d lI<bll do (le la yil'twl del snfl'agio llniYer~al: y
tÍ p(':-l:ll' <1(1 C~(l ~ ;'¡ ]h'~ar ele haber hecho sielnpre del
mi:-.l11í) lllud() ];¡" v1t-('CjollC:';. ya!2,T:¡y,ulo cada yez nui:,


.., (-...... :


Jlh all\l";()";. S(' ll', CC)11.;idel'8. 1u6;::0 flpto paril <IllC tengn
otl':t Y('Z h (¡ireceioll electoral ele la Patria. Quc he di-
CilO el JIli:.;mo disClll',~O, (l1lC hc dicho las lnisllw:,; pala-
hl'n:-.. ~< () lnc <[wjo (lc esta inclicaciOll: pero si te11g"O
qne \l('cir que lllis palaln'a;;; lJ;tll dchiclo so' lwís accl'h:ts
quc otr:1S Y(,C r2S, pOl'<¡nc 11:111 ;;;j(10 ln¡Ís ~Tall(lcs bs til1-
blS (¡tH' ,11 (;()I)i('l'll() 1~:t C'(llllvrido e11 <::-:1:1:-' ú1tim;¡s clec-
C'I {JI H':-..


ILI dicllO (.) ~J'. Pl'c:-:i(1c'Jlte (lel t'oll:-:ejo de jlini.;.;tru,
, 1 l. "·1 . . 1 ' 1 1 (lllt' yo 110 cit() ,lC'C';!():-:. ,\() le (11181']( o l'lt:ll' llec lOS: 1'01'-


q llC' :-:: 1 J1I1 ) i (' l' a q 11 (' l' ; el () kl e C' nll e en r g o el e e 11 o :-: 11 u h H -
'hiera ;]\'ahlll() 111111(';1. ; lIv ~i(l() \'u el (¡ue ha l'cstable-
~I "i.


• 1 1 . ., 1 l. J)' . ' ('¡(l() a C:llllt:1l11n ~'('ll('r;¡ (lC' dlll'!2,"O-; lnOl11c11to,,;; mne:--
L l...... ~/


{le las d(~cciollCS Ó! ;,11(· sido yo el que ha sac;¡do :í. sr:.-
l>astl l:1s C:tlT('!(T;Ii' para ;-.;nspende1' lll:l:-: tarde Cf':lS 111~~­
mas :-:1l1 l;lsttl:-: '( ;,1 Le si(lo y(r el (!1w 11:1 l'estahlcci<1o jnz-
gn¡lu:-; de' prilllera illstam';a C11 los JllOmcnro:.; (le las
rlecci()llil,;'~ 1 le :-:i<1o yo el que ha e:stahlecjdo esa illSti-
tlleioll (le los del(~gados~ qlle lienen c01npletarnente cs-
cflwblizacta l:t Espaüa? ¿ He si<lo yo. por YelltH1'a~ el
auto]' (le esas hatallas caltnmles sostenidas en (;alicja .


....


{l()ll(le, :-:C'.<.2,Tln s(; dice, y lus hahitantes de a(luellas pro-
\~illCias poddm (1m' llotjcia;-.; ciertas, ha hfl.bido dos ú
tr('f-i 11lnertos y 40 (') !)U heridos? ¿ IIe preso yo á los
jueces, ;Í los iiscalcs, ;Í los tribunales enteros? ¿ He
aholi<lo yo, hc sllspendido el AYl1ntamiento de Gral1f1.-
d:1 en los JllOmentos en qne se ib:1n Ú yerificar las elec-
cione;-:;? ; 1 lc illllmbado vo ú los electores de CÓl'dolm


J .... / I




para qne clig-an qne (~ra ll('CeSar~o :HT<111C'ar :í. tiro;...; 1a~
papeletas ele 1a:-; ln:mo~ ¡le Ll fU ~ ~orid:td ': (!~'I , ...... >. / )j'('.,,·i-
delite Uf/hit, lel cW/ljlallJ1a. )
~eflul' Pl'c:-;i <.ll'l lte , (~~ q!le cllan<1n ~(' dirigel) :1l'll:-;;l-


C:(lll(':-; (le c:-;ta cla:-;c, :-:. :--;. C01npl'('lHl(I],;'L <¡tic ¡lO Li,V
Ill<t'-; lncclius dc defl'lldcl'-:(~ (!U(~ decir <¡!le la 11Lttcriali,·
fta(l del riC'ltlpO y l() (,:-;('¡lc'í) dl~ la~ ¡'W"l'Z:l:-, l.'."; lo I jlll" im-
pide· (le,~il' tu do cuanto ptwde dC'c:l':-c ~"ll c~la (,1i('~¡ iun
; )'1'"' ("11 )'11)1,", J.. d. '-' ( (l ... \ •


El :--:1'. Prl'~idelltl.; del ('(m:-~',i() 1l(\~ ¡la al'tl~;,l(!,) I ¡(H'la
1.


1, , (' . ., 1 1 1 CO;l lClOll. ;, .~,llC (l'nel'l~ ~. ~'. <¡HC :-,(~ ,¡:tg~! Cll;líHli
'


,: . ..'J)ih')"
ll<ldorc:-:, luilic~a de Jnal' y ~¡l"lT:L, allfOl'id:tdl':"i ;¡d'llillí,,-
tl'at~\":ls ~ 1 ll'C':·mpnc:-; ro pú 1)~ ico, c:ll'kl'i):-;, 1 )\"()1 H ':-; (',U ni ..
nc1'os, tUttI c":-;ta illlllCll:-:;l Jíl;ÍI¡llil\:l ::dlllill;:-:: l';lli\";¡ ('\'ll~
tralizac1a va coutl'a ln:"i pill'tido . .: de, )1'():-;i,·j()J 1'; ¡:()l'lll:ll'
Hua socieebd (le ~eS.!'lll·OS CUlItr;! el (;()hiCl'Ilu. PeJ'() a<lc-, .
lWl~ hav otra rilzon. La coalicioil tt'11Ía 1l1l !lT:Ul ~cllti(l()
~ ,


)H)liticu: tenía cste sCluido (I\:.pre~ivo: daha tulerancia
Ú ;uluello:-: <pie cn otro tiClllPO 110:-; ltu1)i("r,11l qW I 1l1:ll10;
no:"i \'ot:tl)~Ul lo . ..., parti(lo~ ]n;l:"i oplH":-:r\)...;, ello:...; l'eCOllO-
Ci~ll' la leg-aliclwl (Iv1 derech() t~n 111\,! 1 )('1',"';01 la el i .... t i ltt:t y
contraria ú cllo:"i ; y cl'eyCl'oll <¡IIC' :t1lí d()!lde ¡o..., C;11'1¡:-;~
T:t:"i tuvierall ll1í1rol'ía, !u:-: cal'Ji"'ta . .; :-::tli('~,('ll: ~r donde h
tll\'icl'alt los rClm)¡Íc:1Jlo:-:, II):-; rc"Pllhli(',U10S :-:;!li(~SCIL
J\..:egurar e~to era lLna grall ('( llid nd:t poli tica, por<pw
al lnislllo tielnpo (lUC aseguraha la ver<.1a.(l deetor,ll,
aseguraba tarnhien la pnictica, (le 10-; derecho:-; indivi-
dnales v del SUfi.'ft!.r10 ullivel'~al. ~\.denlas hay Oh'!L co~a :
~ u •


a(luÍ se cree que los partido:-; ;;':CHl eOlnbillaciOlH~:-; (ll~ la.
ambicion, y es neeesario qne sepan las (\')rt~s, y todo
el lllundo, que llliélltras haya ciert()s l'l'.CUCl'(l():-;, llÜ("n~
tras haya ciertas esperanzas, los parti(l():-; cx.i:-;til',ín, .\
flue si unos h01nb1'es 110 10:-; rq)f(>Sl'll tan, 10:-; rcpl'C'sen-
ta,rán otros hOlllbres, y que nosOtl'():-; podelllos c:.unbiar
la existencia ele todos los parti(lo..: y b cüexi:tcllcia de




- 365-


ro(los ('.llm.:, }K)l"¡1lC nu . .;otro:s, al defender ciertas for-
HUl;"; f.;()cialc~ y }>olítica~ <pie ellos no defiepden, defen-
!l(>1!w:--. ]l() 1111 pl'ivilc,~.6(\ dcfendelllos el gobierno de la
-i\ <1Cií m por la \' :1eion lnislna.


"\(lcln¡tS 11()~ ha dirigido otra incnlpacioll nuis. :Xo,~
ha dicho: ('l) t'stas ci I'cull~tancia" extraordinarias nada
nos ll:thei ~ ()fr( 'cido. 11mb 11()~ hahci~ dicho: habeis usa-
do (1(' 1!1l:1 ,:,,:T:ln l'i'Sen-;l l'í'''lh'ch) al ()l'(len público y á
b:", t:\('CiOIH'S ('1\ arJlla:;.:. Ya Le dicho, y en consecuencia
!o (')'('(), qll(~ eWl1ldo ('iertos ('(nnprmnisarios al ir ú eier-
t:t c:q¡ital d(' prOYillCia dUl1{h' 1:1 lll:lyoria es tracliciolla-
lista ~ para Yot:l1' c:lll<lidato:-: tradiciollHlistas e11 el Se-
n:Hl(): C1l:ll\(ln cierto:..; compromisarios :-;e ]¡;11l C'llCOlltra-
(1(1 ('()Il }:I:", l);l\"()]lcta:-: y \'011 1()~ fnsill's de los :nniQ'os


... • t .......


de! (;()Li\'l'Ill1, h:l!l fClli(lo (lc;";,:":T[lci:t<bmcnte qU(' lWCCl'
a<¡lldl() <¡lI(' 11;\('('11 lu:.;r;¡ la:-: almas 1llÚS tÍllli(la~ en cir-
Clll1;-.;t:lll('i:l~ ('~<1l';li)j'(lillar¡a,": d\.'fel1der po]' 1ft tllPl'Za la
<;;;fllltidnd dd derC'dlO,


1 '1 ., 1 ) r;,;, ·1' ··t l' '1 . , ',1 ~1'. nESII>E:\TE:, r, ll}H1t;LI \). ( CJO H a cnll;;,;¡h'-
rncio"!l (1(> ~. ~. si ('Sil (.;..; t'ccri tic;tr.


Fl ~~l' l' '\'''I'I:! \1" '"l' 1'1,;\..;;(1;'1'1+" '1(1,,))}",: J'l'11 l i,; 1)0-. ~ , . '\ i........ . J" \... I .,. 1 '! \ I \ • ,,\. l t·-.., l L .' '- L _ '-,
J.


l1íd,) 1:, p:tl;¡h';' J};!j',l ;¡]n~ii)~lC"; l)('r~()Jl,dl':-:. Pl\l'O 111) tl?ll-
("1) 1 1 ):1"; ,'11" «("(\(':'1' 1111',' ,'/ . ..;.' \' '¡11' "';(·\]1'"
_' ,1 (. 1 \ : I - ( _\_ (.( ... ! , .. .t\'.


\ " . . 1 . l' ]' '. 'i l' j t) llO r('n~í) r(·",])(i]l.~:l ¡i¡!<\;¡r[: 1111 p¡ll'illt') 110 l,t nr.-
1,(\ (¡('I]:II!;¡ (¡(' JI) I¡'\H> ;)(/1<1 ('..:r:i ~¡ll'('lli\'11(I(): eH Sll dia,


I '


1.'ll (lí,:¡;-.;i()li Ol)(l]'hill;¡ (\- ])()\"()\- :'¡ :Hacin' ('¡ l1il1~'un 1)0-
J ' .", I ' j


(1",1' ¡ 1\:\t:t('~I1¡](», ('11 :-:~l di:!. ('11 (iI_'~l:-:i()ll (11)(ll'lnnn. os (ij-
, j


jilil();' (¡1\(\ 110 \¡irj(''1';~i;-.; ('\ .,J,'1l1illlit'llfi) llaC'inl1H1. ::\0 SO-
L:1ll;'i!;(\ :¡{¡llí ."-\.' !;" }¡('rid,) l'} ':';"111illll,'11h, JlnclonaL


• 1 I '1 .., , ' , •• ] " 1
Slll!) (~1!(' 1);1,)('1:-: ¡lt']':';" :;:!!!I'¡'.']l ('] SC'lHl1l1lento 11101';11.
{ i; 1 i ,~ ; i ..: ¡) I 1 r \' \: ¡ , " 1';; ;:' \ < '> 1: el' (, " 1; (! 1 L": ~ 1 h i ; i (1:(11 el e t a II t o ~




- .8!)6 -
El Sr. CASTELAR: Pido h p:l1abra para rectificar.
~l Sr. PHESIDE~TE: Para l',~ctificar sellcilla y rir:o--


-.1 l-.J


ro~amente.
El Sr. CASTELAH: Higorosamente rectificaré; que nu


puede de ninguna 11lanera ofellder á nti~ alnig;o~ c1c~ ~e­
villa el agravio que ha querido inferirles el ~r. Carda
Leaniz.


Todo el mundo sabe (lne no necesitaban para nada
los clllolun1entos que pudieran tener como diputados
provinciales, y todo el1nnn<10 sabe que si acaso lo llC-
~esitaban, están acostlnnhrado:-; ~í hacer JllllChos sen-i-
cios srratuitos á la libertad y ú l~L Patria .. \(lClna,.;, lm-
(~ ~


1Jla entre ellos algunos c:lpitalistas que tcnian hasta
rnillones de duros, y todos eran inc1cpcmdiclltcs, acos~
tUIllllrc1dos á vivir con holgul'::, )";1, de ~q ln'opic(ha, ya
¡] n ~ 1'" ';-1'''l~l'l' O"
,"""\",, ~, \-~ l ({., ~'- J '_.




YOTO nE CE\SCRA


PIlESIDE~TE SEXOR RIOS ROS.AS.


Tratah:l:,e el ('(:],·hre cOllyenio lle ~\UlorcYieta. El ~r . .:\Hrtos, (IUC
11:l:)i:"1 l',_'dido repetidamente la p:tlahra, :,;e creyó la:-;til1lado en su
dereclw y apclú á un retraillliento, llevúndose consigo la importan-
te fral'cioll ]":1<lica1 cinc con el Sr. Hui/: Zorrilla capitaneaba. Yo, que
en·ia el retraimiento funesto, pl'Onunci(~ el discurso siguit'nte, apo-
yando Ull voto de ('('n:-;um á la Pl'csiclencia; discurso encaminado á
;',;.cilitar ('1 regrcso de Jos J'allica1es ¡\, la Cámara.


SESJOX DEL in DE )fAYO DE 1872.
El Sr. \' rCE-PUESiDEXTE (~Ioreno Benitez): El se-


flor (;a:...;telar tiene la palabra.
El Sr. CASTELAR: Seflores Diputados, voy {L soste-


ner la pr()po~icion ~ollleticla al juicio altísimo del Con-
[ireso, con verdadero, con profundísin10 dolor. Cuantos
11lC conoccn, cuantos conoccn mIS hábitos de disciplina
parlamentaria, mi respeto tÍ las autoridades electivas,
nü culto religioso :'t, estos cuerpos, donde se dan las le-
yc~ {¡ lo present8 y se fornllllan las refornlas para lo
pOr'TI1 ir; CllaIÜO:-) conozcan y aprecien esto, compren-
(tcrún la pella que 111e cuesta sostener una proposicion
<:c CCllSlU':t, (PW yo <le ninguna suerte sostenc1ria si no
(~~tuvic,,,c [lco~tumhnJ.(1o <le an~iguo á son1eter los inl-




- 368-


pulsos de llli cor~L<Oll Ú los Inundatos illclndible~ de mi
conCIenCia.


No tC1na¡:~, seüores Dip1ltados, (1118 yo t:t1te ú lo que
debo al t'ongreso, ú lo que tleho Ú la J>l'esidellLin, ;i lp
que c1ebo al ilustre repúhlico hoy ú nue:-;tro frente.


La Presidencia es una autoridad qllenace ele tO(108
nosotros. Yotada por unos, conselltida por otros, puc's-
ta por t()(los sohre nuestros debates y nuestras rel1ci-
Has y nuestras disensiones r nuestros agTayius, su dig-
nidad es nuestra dignidad: 811 honra es lluestra lHlltra:
enalteci(:nclola y ]eyarltúu(lola ll()Sotr(}~;, no;; cnahvce-
UlOS y HOS levantmnüs tmllhj(,ll; porque, (les}>llcs d,_,
todo, la Prcsidcncia es el úIlC'ora lnú:-.;firJlle ,k nUl'':-
tras libertades, el il1expu,~.!Jlaldc S(,.~ . !.'l11'() (k lllH':-'Tl'O:--
mutuo:") y sacratísimos de1'l:cllOs. ~i \T() tell~'() ('';!;! alta


. . ,


idea de la .Presl(lencia, d ('011 !:.U'(' SI ) COlll])]'('lld('rú CU:Íll-
I..j


to me cuesta presentar el la Prc~iclelH~i:), ll1l voto (k
CCllsura. . .:\demas, la representa hoy un grande ~ llll
ilustre or:ulor. Su pab~ .ra, que ha resonadu aqu í t'lJl-
tas "\~eccs, 110 puede extillgnir~(~, HO se (;xtingllil':í llllll-
ca en estc ~agrac1o recinto. CWll1<lu la palabra h·~ JIe-
gado :.í ('~a gra1lde aInu'ü, clt<1lHlo ha 1(,llid,) (,~(), (lC'eH-
t O~ dl' 111 a; . .!)l<L el ocuenci a, ~1l ~:1 Ul'j a II () p1l ('ti (' ~"1' p:t tri-
111()llio d(' llillgllll p:tl'ijdu: (':, p;dl'iJJlo1l1n di' tll] ]HH,Ll()\


• 1 '1 .' 1 1 . . ('::, tlll1!)l'(~ \dl;..;tn: dI' 1(\(:' ~,l[]l;..;r(il·¡;!.
, ) .' - J " 1 1 1 ' ! 0]' CUll.--('('lH']!\·ia . ..,C']l:i;'('S 'i]>1lt:¡,t{l:--:. yo ,;al) al'(~


COI! llH>lll':t. .o\(¡t'llJa'~ tt'l1,~·¡) utr,l:-; r;L/.(llll':-; (JlH' lH),l('lS
('Ulll pl'C'll dl'l' C!J J II i j¡ () lll':l de z ~r <'11 III i :-: i 1)('('1' id; i <l.E ¡
-1 )., . 1 11 .. 1 ) 1 1 l'
.. l' e;;; 1 (l(11l1 t ~ ] 1 () :-; l' . l : i ; t e 11 :-' II ;..; ! t JI ). _ \ (! Z () 1 H'~: t (' ( (' 1 j( .: 1 -
dcza le Jll!l(,YCJl c'¡ :lll;";('llt:11':-;e: 1'<1Z01\(':-; d(~ di:-:(';plill:1 1);11'-


- J - ~ ~


lauH'lltnria le jll1pidl'il di :,('llTil' C'II1: 1,;--,., > Ij'{ '" !)i P '\ T;I-
dCl~:, y \'0 dC:-;1lll'l'c(,cl'ia dc YW'';ll';! (, .... ti]l}:¡;·; lll, \~ ,1·· ... -


'.. .. "-


Dl(..'l'CCel'j~1 Ú lnís l)l'(ln:n:-; (lío,. ;~i nl;¡I,,!ti 1;1111;1'; \'1'«(':--
, .1 1_ .1


Le Il:(']l:l<h ;ífljjl ,'0]1 '.í; \TI:C'lll!'llTí:-;j;!J<l p;¡hiq':t. "Jil
{)i:,~l}(iel'l!,' })" 1 • • 1 .~l.~I-~ _'~L 1}(·-.~.~'~\_:'11~!.tl1:\ll~1\\. ))¡~1' ll;;"~ ~;.'í·:''''' .)~ }:>!_~>2'G




- 369-


nlj~ prinClplOtl, 1UC aprovechára ahora de su ausenCIa
para herirle á traicioll :' por la espalda.


Pero, seflOres 1 )iputaclos, no puedo 1nénos de soste-
ner el voto (le cellsura, y voy á :-;ostenerle con toda la
energía que 111e dan mis convicciones. A los que cree-
1110:-; (P18 los progresos hlunanos se deben á las eternas
revelaciones (le la palabra, ft ese verbo divino encarna-
do l~ll la sneesion de los tiempos ~ á los que creemos
que In palabra 110 puede negarse ni cohibirse ell lus la-
bios del último de los ciudadanos; cohibir, 1i1nita1' la
palabra :l<llll d011<le la palabra no es solanll'ute UIt de-
recho, donde 1a palabra es ta111biell un poder, paréce-
nos gravísiulO aWlltaclo, que }lO poc1elllos conselltir en
silcllcio ~in haCCrllO:-: de ese atentnclo Cl>lllplices, y sin
cWljellar al~'() <jIIC 110 poc!eulOs enajenar, ;-;jll ahdicar la
parte de 1"()j)el':mÍa qne dehe1110s yolvcríntcgra. total,
cOlJ1j>lc;ra ú aquellos (le quie1les la h('11108 recihido, ú los
electores, :L los cOlnicios, al pueblo.


y yo creo, dicho sea estu sin OfL~llS:t (le nadie. tple
el Preside1l te de esta C:Í1nara oh-ida con ti.'ecuencia el
C:1l'llctcr (1('1 ('¡')(1Ígo fuuclmnentaL el concepto sobre que
HlIestl'a~ in:-;titnciollcs sp fundan. Constante v tenaz


oJ


doctrinario; cOllserv(l<lor pUl' conviccion 1 si no por teul-
permncllto: acostll1l1brado á presidir Có1'tes del antiguo
r(ginlPll, olvida {¡ desconoce qlle un artículo ele la
COllStitllciul1 l:Olltic:lle el (le1'cc11O de libre pensall1Íento
y de 1'11)1'(' ('oltcielleia; y <}lle otro artículo <le la Cons-
titltcioll cOlltiene rambien el <Jerccho de lihre sufblQ:io~


L


y q IIC ono :trtÍclllo dr' la CO]l:-;tituciol1 c011ce(lp á los
j)ipllt:Ld()~. ('1 d(~l'('cJn de proponer L~n todo tieJllpO la
1"(·j;n·Hl:l. \- al ('c )j¡~T(~:-;(¡ el <lel'cc]¡o tallll)len (le r1l~ciclir


. '


:- :t1'()J"(bl' lal" rd()l"Jll;tS c()l\stituci()llales; pur(pIe nuc:-;-
il'() \ 'c~di,!..!.·() f'II1HLtlil('lli;¡] pudr;í tC~llcr institl1cione:-; ln{t:-;
(') 1l1l"ll()1" ('(llltl';lri:t:-; ,t";ll c.'-pil'itu) lH!]'O en I"U !<llHlU y
l~ll ~ll ('svllci,l l.' . ...: un CC:JlJ i ';2.\) Yl'l'((;ulcr:lmclÜc dt~lllUlTÚ-


L




- 370-


tico. Y allí donde gobiernan las dernocracias, todo ciu··
dadano puede proponer sus ideas y el juicio (pIe le rn(;-
rezcan las instituciones fundan1elltale~, :i la opinion
pública: y todo ciudadano puede, adellla~ (es}>ccial-
lnente ~i está revesti\lo de la alta inycsti(lllra (1c ]'(~pre·'
sentanre de la N aeion), puede pedir aclellws mltl~ las
Córtes que esas instituciones se rdC)l'lllen; y al pedir
que se reformen, puede j uzgar desd(~ los 1mls l>a.i 0:-; has-o
ta lo~ mús altos con plena y tunplia libertad, inspintu.,
clase s(jlo en la irnperiosa voz de su conciellcia.


Nosotros he1110s visto que cuaw!í) llll ~r. 1 )iplttado
ha dicho su ~entir sobre el sufnwio lllli n_'r~:d. cll<lJl(k


" '
otro ha dicho su sentir sobre las üI~titueif)llcs ll(~n~dj·
taria.s y pernl<lllelltes, eltando otro ha e xpn~:-:ad() ~;l¡
juicio soLre la Iglesia cat<'dic;l, el j>n~.,id('llt(· J("" l¡:t
cerrado el paso ~ les ha cortado el J¡ i lo dd di H~ ¡ lr~o di-
c]elldo fiue aquéllas eran cue~ti()ne:-: C()ll~titltci{)nalcs, y
de ninguna 111anera cuestiones polític:lS. i <\'1l110! ¿, Con
que, podnl el {¡ltiUlO ciudadano tratar de la re}>!'! hlica
y de la ~\Iollarquía, tratar (Id sufragio uni Yel's:ll y del
sufi'agio restringido. y no podrú un clwl:l(hllo que re-
presenta la soberanía del puehlo? ¿,l f¡¡era de aquÍ llit
d{~ ilabcr lll::is líben,vl <¡lte aquí? ~i i'\!(~l':t de :¡quÍ 113
de haber lUÚS illdependellcia (jtiC aqlli, ('llt(')]l('C's ~i qU(~
carnbi:trélllu~ b palabra por la pluUla~ <d ('OJl,!.l.T(':-:O por
el cluh, esta lriblUlH por la plaza p¡'thlica.


POl'(]1tc ~ seüores Diputados, yo CUlIUZCO 1 nH~hl()s ~ ~.
pueblos ilustre:-:) dowlc las -'rOll:ll'qHía~ !lO ~,:()ll d(' ayer.,
d;\~Hle las ~r()narqHia:-! 110 S(~ rc\'istell con el din:Hlo
~("~\'\>() ." s\~)fí,..,tic() (1e ~\rnJl:¡l'i!IIÍ[l d(,Ill()('}':íti(';L y sin
, , I 1 1 '1 1 \ ' . . l'lllDargo, en esos pw; ) 0,"; (t(jllí. e as "ILullarquílu-; (~.'\l:-;··
~('n COlno yo os he dicho tantas \'(~el'S '[l[(' dr']w!t (,,,;qiL
,~:om(l lo~ 111ctale:-; ell (~l J>lmi~\r:L tin:i;I<l:I:-: ,'[ /;¡ ;¡)f;t telll-'
V'T\lrllr;~ dI..' ¡él I.(~ <1\ ¡tlTu ¡j(d :-;(~¡I\í d(~ j().~ ~;¡gl()~, ('l! C'-;í):-'


(1 ~H'




monúrq UiC~l, se dice lo que se quiere sobre la persona
del l{cy y sohre su (Enastill.


No hace rnuc1l() que un arlligo nlio, !\fr. Cárlos Dilkes,
11:1 recorrido las ciudades ck Inglaterra prerlicando la
pruc}alllucion de la república, y por consecuencia, la
ruina de la~Ionarqu[a. Ha ido á la Cáll1ara de los Co-
mnne~, 1m hablado de la Heina, ha criticado el empleo
que se le da á la lista ciY11, ha forn1ulado sus ideas re~
pnhEcal1as, y en aquel pueblo nadie ha puesto obstácu-
los dé uingun género á la libre cll1isjon de su pensa-
rniellto. Pues qué, sefíores Diputados, ¿ ser~ll1os n08-
otro:-;, qu(~ 1108 gloriamos dc pertenecer á una Xacion
revolucionaria.í dmnócrata, 8erén10s nosotros nH~llo~
lílll'{'~ qw; lusillg1eses, los cuales se glorían de pcrte-
lH:cel' :í. Hll;-¡,I'hci()ll ;¡r;:)tocrútica ~- nl011.inluica?


y dicllas c:,ta:~ nuc:¡lnc', <¡HC lile cstah:lullCSando hace
i • "


lllue'; ¡(¡ 1 LCmpr) :--ub1'e el alma: dichas csta:~ qucjas en
n21YÍ!Hiieücion e1c HU derecho a1>801nto ele todos los clu-
<1~\'danos, voy {¡ Clltrar e11 el Lmdo ele la cuestioll, vo,;:
á sostener el yoro de censura.


Todos rccordm·('~is, seüores Vipntado:-" esta cnestion,
y por ('mlSCCllcncia~ recol'cbrla es ocioso, porque sería
nk'Il<1(,l' \'\l(':~tr:l atcncion por lOS asuntos públicos y
n¡c',-,;: ;':1 nH~[\lOr;:t: to(lo~ recordaréis sus accidentes ~
i'¡[(,l'Ulli:lll f:Ta\·\~~,,:. terciaron en ellos personas de tanta,
l'cspdahi I ida<l .\" de tnn fa importancia, Ilne es imposi-
hle qne l'e1'(lil:rais cllllC11Ol' detalle. Para tratarla, para
c(Jmprclldcl'la, :-;e necesita, sin eln b:1rgo, recordar aquí
'! • • ,


¡¡i. sllU:1CIOll en <¡ue nos encontran10S.
, 1 . '1 . l' " 1 I , 1 1 l' I ac(' 11W:-i e e lnes y mce 10, () a o menos dese e et ( lU.


('11 <¡lIe las C<'Jl'h~s S(' aln'icron, que sin mnl)3.ies, 81111'0-
<1co:-, Pllcdc y elche decirse qne estú elnpefw,da en Es·,


• '1 1 .. 1 1 ~~ ::¡ 1 \,1 1¡;1 1111:1 ~,):l !(~lT:¡ (,]V1!. ";U~ prOVJl1C1:.1S (~c . • \ ortc :11'o.en ;
:a:-- l'l'\)\'illc¡a~ <ki'\fl,diodín se inquietan,; las llannr:1~:
{ ji' ('I'.JijI" r\, '¡'C1(",'¡I) (,"<r(,,)(1~")1' ;,el • .i-]·(7.-., -")1·\(,1(1(" .. ~-


-1..\..-' _ ~ • '-- ..... II \ ... "- (';--". ¡... _. _';:-, '-o 1 \,.. '- t,~,.l t j_'ll t, .ll t ~ 1 t_ J 1. \. .. '~. \,




- 372-


de partidas rebeldes se coronan las agrestc:;; morÜ;111::'¡,:;
de Catal11l1a: el Pretendiente aparece con e:--tr("pito :'
desaparece con 11listerio.Las noticias que JHucbas vc-
ces no;-; ha dado el (~obierno, dicielHlo (pIe ;-;i ::le hahi:)! t
entregado 111i110I1es de homhres (n'SU8) , lllillare:, de
1101nbre8; y no se extrañe el Congre;-io, por<¡ne llll es-
tadista frances ha sacado la !i:-;ta cle los Ütccio:-;us 11111Cr-
tos en Espmla, segnn los partes oticialc':-;, y rC:--lllta IJl;C
ban UIUCTtO en Espaila HU(i.OOO becio:-;os. Por COIlSC'-
cuellcia, este !((P:;:U8 lillf)U fI? Jllio, c:-;to de lus millulll):~,
ílnizú ha sido dicho por culp;l del Col)ierno. l)c; prolltu,
señores Dipntados, ~;e anl1llcia (Fle hs f:¡cci()11C:-; I':m
desflp;lrecielldo y q 11e hay m j.;.;tel'losus natos. E 11 ¡ (',¡¡('es
la oposicion ¿qué debe hacc'r'? ;)\u c:-;uí 1 1lí) e}1 el d('J'c-
cheL, en el (le1)(,1\ ele in(l~lg;ll': de 11l1J11irir la (J)l(),...;i¡'!()ll?
Pues (lll~l ¿ cna11<lo la guerra civil ha dllJ't¡d() t:tllto tiem-
po, cuando las c1iticl1ltadc;-i ]Utll si(lo tan pT:llItles, cnan-
do las COlIlpEcnciollc8 han ~id() tan ('xtr:lordillaria;-i, la
oposicion ha dirigido la lmis leyc pregullta'? ;, 1 la puc;~­
to el 11lás pequeflO obstáculo? j )c~plle:-; <le to(lo, aqní
no se puede preguntar de nada, por<p1c dirigir In m:t;-;
leye pregunta al Gobierno, hacer la IllÚ;-; h~Ye CCll:-:l!ra,
lnolcstarlc en su olíul})ica serenidad, es faltar comple-
tmnclltc al pntrioti:-:lno.


PUl' p:ttri()t¡~l1lo ]lO dcl)i~lJno;-; preguntar la otn~ tar-
iJe (lll(~ halúa dI' CHI:-, 1Tat():-: el ::\lilli:..:t(']'i() :-:c cntrcga1m
pUl' l'('lJlpld() ú lml'~rl'O J>:Hrioti~JllU. I'or patriuti"';lllO
dclH'll dj"';(,lltjr~e pi'Ollt:lllH'llt\' ~()~ pn''':llpll('...;t(),'i CI!allt111
aln:tl'tií.lu ('()11:'{'l'Y:l(!(i1' le' (,()llY;\'llC': \T ('] :¡i-!U l'):l:-.:,¡L1).


1. .


¿ CUll venia (') no Cl,tl \'l'Hia (i j "';1'11 t ir 1 I h pn';":lJ pW:":í!)~ ':
(. (~ll é tic In p o le' di s t c i s : ti JI i II i ...; t l '1' i () !' ; t d j (' al':. \ ] )(~ 11;t ~
se habiall lc,~d() 1(:;..: p1'C:--ll]lUC'...;t();..: 1.'/1 :l'11!l'1l:t trill1 i lLl.
cll:iwl() le d(~rrot(\l)aí:-, en Ulla l'ut;!Ci(lll ,.:·('(T('¡a, ;, Y (''';


• "1 1 . .¡. 1 l' 1 1)',1 1"{)!'(") '\j')('1") ("'(1' IJ'~ (".,')«"'\"'( (IJ"I'" .-:(' 1"·, /"l' ('J\ I'l _~(t1.L_lll_'-..(1!( .1i..'-J_\.J.~_t ~J <, .'_' .j .(t _ "
n¡'(',I' J," J l'''':' )..; 'J
.1 . '1 ' . "- ....




1.0 p~ltr¡/)rico (':-- acahar pronto con el d({lli'l't, nlC'jonH"
la Hacicll<la, (li~lnirllllr la deuda, ali\~iar la ~ituacicm de
lo~ cuntrihuyentes. ; .Ah ~ lo patric)tico es plantear una
pc)litic:t con la cual se pu<liera conseguir todo esto, con
la clm1 S(~ }llldier:l reorganizar el ejército, separar la
fgle:-;ia dd E;--;tado, llwtar la centralizacioll, acabar con
(:";;1 ll\¡1>(> <!C; flllll~'iollarios (pIe no Sil'yen HUlS qne para
.:..!.';Hl:ll' Ia:~ (ll(~cciolle~: en fin, lo patriótico es que esta
lUny()l'Ía c01lservadora se disuelva, y qne caiga proli-
t:l1ll<'llfC c;~c ~[illi~tcrio c011serva(101', óntcs hoy eme lila-


._ .1


fmllfl.
Sellores Dipntac1os, el lnl(~rc()les ent pn tril')tico qne


110 se pregllr:tú1'H na(la soh1'e la (lignida<1 del Cobierno;
:--ul )l'e las (,()lldiciolles del c011vellio. soln'c la dictadura
aIlú ('11 (·1 \ol't(, del general Serrano. P0l'(lllC' estaban
ti) [Il'l]];¡"; /;¡:--, /¡lli';--;!c;,S cm'liq:¡;--;; habia peligro. i Peligro
ell (·1 ::1¡:--()l11ti:--1!j(); ~i 1a desconfianza de la liberta(l, si
la ('lH:lllii-!-'<l de h l'('\'OlllCi(Jll (le Seticnün'c~ ;--;i las C0111-
111aCl'llCi:l:-: ~(TYi1('s con el esníritll reaCCiOllfll'io y teo-.1 ~
C'l'útif'O, ",i cierto:, pÚl'l':tf():-; cOJuplctmnente (le convento
('~C'1'iro,~ ('11 eJ (li~clLrs() (1(~ la ('orona. SI el c1csanne de


;


la Jlilicia ciwbdnlUl C'1I tocIos los puntos de España,
p()rqllc~ tClll,j;--; miedo á su ellergía para defender la li-
berh'ltl; :-:i todo e:--to y las hondas herjd8s clllC hay abier-
tas ('11 el sen tiulicn to llacioualno dieran aparente fuer-
za y :1parente razon al ahsolutisll10, aunque sus hues-
tes prevalecieran, aU11clue se troncháran las heroicas
bayonetas de llllc;--;tros soldados, el absolutislllO no po-
cIria pl'ev:11ecer, porque el absolntis1l10 es lo pasado, r
llHe~tro ~iglo estú 11enchic10 del espíritu de lo porvenir;
1'01'(ll1C' el absolutismo es la tradicion, y nuestro siglo
es la raZOll; por(lllC el absolutislllO es la teocracia, y
nucst ro siglo es la libertad; porque el absolutisrno es
el privilegio ele una üW1i1ia, y nuestro siglo es el dere-
cho de tcH1o:--:: porque el ;tbsolntislllc es 1<1 propiedad




- :374 --


:muerta, Y" 11llcst1'o ;;;iglo e::-; h propi('(bd vi yj iLcaua con
la santa ~- fecnnda vida tlel trabajo; y a~;, aunque (':"as
hn2stes prevalecieran, bSldc~l:'-; de! siglo c,'-'parci1hs por
los aire:-,: como los úngelcs eXiCnnJJ1adol'es del Apoca-
Jípsis, b;¡stari::u para dcstrnirlas; porque la c01leil'llcia
ele; Europa es b cOlldensacioll del <'spíritu de nuestros
tjen1pos, y e~l' e~píritu s()lo reciLe la yj:-:jf<l (livina (le
la liber1üd, y este :-::lcrosanto suelo : ../)lu ('stit pn'pant<1n
para ser el templo (1e la ctculOcraein, para '.;c1' el l,clnpj(\
clowlc c;·;[ ún escritos rcdenturcs (ll'l'l'chos.


Pero, :',cfiores Diputados, se l(_'v:1 nt(') el Sr, Pl'C,,,j dell-
te ({el Consejo: se lCVHlü(') el :--;1'. Presidente interillo del
C'ollsejo, porque aqlolÍ, Ú pesar (le lltllH'l' Cllt1'itdo en jo
dciiIliti\T(), tOllo va sjclldo >lt('rino, y (1iju Ijl¡(~ C'ra l!luy
patriótico, (111C era Vertl;Ht:1':l111C'llte p:ltrj¡ítico no ])1'(\-
gnlltar nada, absolllt:nnelltc nada. :-:()lH'(~ e] mi--tcrÍo:-,o
conyenÍo. El Sr, Hniz Zorl'iJla dirj~"i(í alg"l\lw;-: jllten-


í.. ~' t


cionaclas pregnntas sobre la alltentici(hd del cOllyenio.
Contestadas estas preguntas, de las cuale;;.; deduje que
el cOllyenio era antóntÍco, se levanU) {l (lirigir ntras
preguntas el Sr. :J!Uu'tos, Seflores Diputados, ¿ I~wí.le,",
son los derechus que tienen todos los re1H'(':-)(:11 tante6
de la Xacioll~ segun los artículos lGf) y lGl del Hegla-
lnento? Pues el de1'ecllO q He todos los 1 )jpubtdos de la
N acion tienen es un (181'ccho sin cortap~ sa 11111guna;
derecho de dirigir Ú Toela hora, es decir, úntes de en-
trar en la órden del c1ía, preguntas sobre todas las ('lW3-
tioues ú todo el Uobie1'no. Xo hay llingun artículo del
Heglan1ento, absolntmnente ninguno, <¡He prohiba qne
sobre una nlÍsilla cuestion se c1irj,ian Hila () lnnchas pre-
guntas; y si no, cnando 111uchas veces, ~cjlores Diputa-
dos, se levantan individuos de este Cuerpo (t lwdil' la
palabra so color de dirigir preguntas) ¿ les dice el sefíor
Presidente qué es lo que van á preguntar? ¿ Les dice
nunca si van á preguntar lo misDlO rp . .1C' ha preguntado




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el Dlpl:t;)([o (jl1e :htolára anteriormente? Esto no se usa
aqní. El clerecho no tiene excepcion, y cuando e1 de-
l'C'rho no tiene exeepcioll clara y expresa, bay que ejer-
cerle e11 toda su latitud. El Sr. )lártos se levantó á di-
rigir una pregunta, y cnt(mces el Sr. Presidente le di-
rigió á Sll vez al Sr. nTártos otra pregunta, para lo cual
el Sr. Presidente no tenía derecho, pregunta que 110
pneclc .illstificar~f~.


El Sr. ~Iúrtos, que tiene como espíritu elevado la
alta ¡:>Of'CSiOll de sí miSlllO; el Sr. l\Ic'trtos, que posee
un I de Ia;-; p:¡]ahra:;; Jwís claras, rnás límpidas y rnás
ohediellh:,...; que resuenan en esta Cámara, pudo haber
evadido la 1"e~pl!esta; y sin eUlbargo. respondj(') franca.
llohJe~ l('aliJlellt(~~ como debe responderse en huena lid.
,v dijo q llcí ha :[ dirigir sobre el núslllo asunto. sobre
Io~ a:-,Hllt()~ con d relacionados, 1111:1 pregunta al Go-
bierno. ;, ~ o })(),lia dirigirla? ¿, Dónde está la prohibi-
cí01l expl'c~:t '? ¿, I )(¡nde estc't el artículo del Heglamcllto
{[ue lo i1l1picle ':i ;,1 )<'mde está la costtllllbre parlanumta-
ria qll(~ In ycele l Se puede tC)l'1l1Ular una lntcrpelacion,
dirigir 111m pregunta, otra pregunta, cien preguntas,
nlil preguntas; puede dcspues de las preguntas for-
lIlldar sobre ellas una proposicion; ¿,y no podia hacer
nada de esto el Sr. ~Iártos?


Pues qué, ¿.llO se ocurren al vuelo miles de pregun-
tas que fornntlar sobre esta cuestioll? Yo no sé 1 por-
que no he hablado con el Sr. ~Iúrtos, yo no sé lo que
pewmlm preguntar; pero no hubiera sido extraño que
él ó los otros seüores Diputados hubiesen dirigido al
(~objerno esta série de preguntas: ¿ Con qué derecho
violó el Sr. Sagasta, tan acostumbrado á desconocer
todas las leyes, el arto 31 de la Constitucion? (El se-
fíor Sa,qasta, D. P}'(Lcedes: 'Yo no soy :l\1inistro.) Su
seüoría siernpl'c es :Ministro : unas veces alnpara los
Ministerios descle aquel sitio, otras veces desde ese mo-




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desto asiento; S. S., por desgraeia para la ~aclon, to-
davía 110 pertenece ú la historia.


l Con qw'; derecho, aigo, viol(, el Sr. ~ag:lsta el ar-
tículo (~l de la Constitucion, que impide (lecl:tl'(ll' ú las
provincias eH estado de ;-Jitio sin que preceda UI1:1 ley'?
(Ya sé- vo cIlle el Sr. Sagasta se lml'la de las leves.)


0,1 CJ 0,1


¿, CIJll (¡ ué derecho un (~obicrno <{ne- ha hia pw'..;ro Pll
l(1)i08 del Hey palabras de ira y (le vengallza, cri t icalHln
Hlllnistías dadas ú eneluigos desarmados. proscript()s,
t'n el destierro, en la expatriacion; con <¡ \ u; del'C'cho ('~e
Uobil~l'nO da t:lculta<les para tratar con (,llel1li,go~ al'-
mat1o:-; y <pie :-;e .iact:ul de vt~ncedorc~:-;? ( ¡'arios s/·L()J'¡;S
[) lJiutl u/o.e.:: ~ o, 11 o.)Y desplles, ¿. t(~ Il í a Ó Il (1 te li í a au-
torizaeÍoll del anterior (;ohierll(), l)()rque é;-;te ¡lO había
podido dársela. en el poco tiempo q lle lln':L de yida,
tenia () no tenía autoriímcion de aq\lel (;()/¡ierJlo el ge-
neral en jefe para los tratos (lile ha l'adado ~ Si la te-
nía, ¿ con qu(~ derecho se ha arrogado el :Ministerio <Id
Sr. Sagasta aquellas ütc111tades exclnsiY:ls (le b:-; Cór-
tes, porque sólo las Cúrtes pueden dar un iwlnlto ge-
neral () una amnistía? Ese Gobierno ¿ aprohaha ú no
aprobaba el tratado? Al decir que ese tratado era ó no
era auténtico, ¿ dirigia un voto de censura á su Presiden-
te del Consejo, á su general en jefe? ¿ Tan sobraflos es-
ta1s de ftluigos, tan sobrados estais de partidarios, que
en un 11l01l1e1lto sacrificais á un gencral de la ilnpor-
tancia, á un h01110re político de la altura del general
Serrano? (Risas.)


A,qni, señores Diputados, desaparecc todo tan pron-
to, se desvanece todo tan pronto, que esos 1111811108 que
ahora creen una 11laligna táctica parlarnentaria Jllia lo
que estoy haciendo, cuando conozco la inutilitlad de
todas las tácticas parlanlentarias para desunir los que
están unidos por los intereses, ahora se rien de lo nús-
mo que la otra tarde les indignaba, y ahora sostienen,




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Vll~ltos en sí , al1nisnlo general que la otra tarde hu-
L181'<111 desdeüosmnente saerificado en este sitio.
PIlC~ si se podian dirigir estas preguntas, y si to-


das ellas estaban en la naturaleza del asunto, tanto
rnú:-; l.:~llanto qne la opinion pública hahlaba de crÍsis,
¿, por (lUl~ cxtrafüíhais que el Sr. ~lúrtos y los demas
seftore~ 1 >iputados dirigieran e~tas preguntas;? El de-
recho (le inspeccion, el <lerccho ele juicio, el dereeho de
crítica subre lo~ actos del Gohi::rllo, es el principal de-
recho de la:-; 0p():-iicionei-l. Yotad lo quc qllerais, haced
lo que <jlwr:ti:-;, llli(:ntras nos (lejej~ hablar aquello que
nos illspira nl[(~~tra c(Jllciencia. Xosotl'OS estanlOS se-
f!'uros (le del'rjhll'os tarde {¡ temprano con lluestra pa-
lahl':1. La~ lllayOl'Ía:-;, (,llando se yen segw',ts, cuando
11<r oyell S()ll:ll' la tempc:-;tml, se imaginan que con sus
l(otO."; lo hall :-;a1 \",1.<10 todo; :~ llosotros sabelll0s que las
idea:-; l' U~hlS S( >1l llll oTande corrosivo })flra las nlavorÍas


• (j "


inlclla::..:, y aeseaulOs que el (181'8c11O (le interpelar, (lue
el derecho de Cl'i ticar, <pIe el derecho de dirigir pre-
guntas ~ea uu derecho pleno, c()lupleto, íntegro y abso-
lut\). Lo (lcfcIHlelllos en la persona del Sr . .:\Iártos, cu-
ya am i sfa( 1 COlllll igo no inlpOl'ta nada en este asunto;
lu dcfcndelllOs, porque al defender 8:-:e derecho, defen-
d~lnos tamhicll la digllidad y lnfl,iestad del 1 )iputado;
y yo, q \le tan ellc!nigo :-)oy de los retrailllÍentos ; yo, que
cleseo luchar, V sobre todo Juchar con las arUlas de la
palabra y (le bi(lea allí donde nlis enenligos 1n8 citen,
yo os digo (1 ue con tristeza, pero resignado, bajaria de
este fÚtio, lne iría de él si se pusiera la más 11línima
cortapisa, la lirllitacion lnás pequeüa al derecho que
todos tencInos de dirigir preguntas al Gobierno, al de-
recho que todos tenenlOS de criticar desde las institu-
ciones más altas hasta las últimas instituciones de
nuestra Patria, porque somos aquí los representantes
de la voluntad y de la conciencia nacional.




- 378 --


Pues qué, sellores 1 )ipntacto;-;, ¿ '1Ut~ dchiú h:\cer en
aquel lllOlllento el Sr. Jlárto,~ '? Dehi~) rei\'illdic:1l' su
derecho; y el Sr. Presic1cllte no sólo f'C ne f2/> Ú (pie rci-
vindicára ese derccho; sino ~lltC lu(~o le clirigi() mI;:
gran censura, y aquÍ no pueclell (lirigirse censuras de
ninguu;t cLsc ~in (l11e ;-;ea oído el pro y d cOlltra. El
Presidente es una gran nutoridad; pero e~ d prilneru
oblig,ulo el glUtr(1ar d Hcglmilcnto: es uno tle Jlu~otros,
y no tiene de ninguna suerte dcrec}¡ o Ú rqwj nlÍr, ni
lnudlO llH~nos Ú critic;Lr, á censurar ti los 1 hput:Hlo:--
sin dejarles al lnislllO tienlpo cilnplia y cUlllpleta dt,-
fCllsa.Y viéndose el Sr. :JLlrtos co1libidu en d d(~reclllí
de pregnlltar, y vi(~ll(lose cohibido en el derecho de
defellc1er::-e, haj('¡ por estas l~scalerás y se {IL(: de ('si,(:
sitio; y es lo priulero natllralmclltl~ qlll~ se OCIl1T(' cuan-
do se le (lespo.i;L á 111iO de ;-;us prinH'l'os del'ccllo;-;: d(~l
derecho, COlllO DiplltacI.o1 :L ]1regunhtl'; del derecho.
conlO h01111)1'e, ~i la propia defe1l8a.


Yo no comprendo, yo no puedo comprender ¡Jnllo
estando tan cargada la atmósfera de electricicla<l, el (;0-
bierno, la Inayoría, el Presidente dan lnotivo, dan Ol':l.-
sion al retraill1iento.


Xo aunlenteis las dificultades, seüores Diputados.
y olvalllos un instante á nuestro alrededor los ojos;
véase la situacion interior y exterior en que nos en-
contramos, y <ligaulos luégo si podenlos de alguna
suerte entregarnos así á desafiar las iras <le las opo-
SICIOnes.


Nuestra situacion es triste, tristÍsjrna. Alnérica des-
confiada; Francia secreüunente hosti 1; Italia, preten-
diendo sobre nosotros menguada tutela, cuando se en-
cuentra sujeta ella mislna á la tutela de Prusia; guerra
colonial en Cuba; dictadura nlÍlitar en Puerto- Hico;
las cicatrices de una reeiente rebelioIl eH Filipinas; la
justicia nlal distribuida y peor orgauizaua dentro; la




370


mhnillistracion HU cáos: los 11lU1l1CIIHOS 1) rebeldes {)
r.;irryn;-;; las Djpntacion~~s provincütles disuelt1s: el J u-
1';1(10 mm vana esperanz:l.; la clclllocracia un nombre
vano: la Iglesia arrojando umlJiciolles sobre nuestras
leyes (lIH' (1(\ rc)(lill:l~ le piden su benüicion: el ejército
~mal SCglU'O y mal contento; el pneblo disgustado; los
pariido:-: en (le;-;CllC:lllto ó en fll'lllaS; y en Inedio de es-
to In'u \'oca i s viu 1 e11 ei as pal'lalllen tarias, tras las cuales
vendria lUla rc\'olncion cuyos rel{tlllpagos se ven ya en
el horizonte; rcvolucion qne no seria la revolucion de
la F(\ (1(, la espcra.ím, C01110 en Setienl bre ~ sino la 1'e-
Vohlcion (-id desengafío, la revolneioJl d(~l desencanto,
qur \,('11(11'1 a ~í ftagrlaros ú toctos con grandes, Terrihles
y Jll(~r<'ci( 10:-; cn:-:tii!.'o:-:l.
,,. ()


Par:1 qllitar lllla gran diticultncl á esta situacioll,
s()]n (¡lwda 1111 rf'tlleclin. (lcsn.gl'rL\'iar á las oposiciones:
y S(')jo ha:- llllfL 111:tnCl'a <le <lcsagraviar á las oposicio-
nes, admilir el voto de ccnsnra. Costoso es sacrificar ::í.
nn ~nl1igo: C();;;to~() e:-: sacrificar ~i un bOlllbre ilustre~
co~t()-;;() (':-; sn cri ticar una aHí sium per~:lOnalidad; pero
110 hay s:1crifici\) que cueste cuando se trata de los
illt('r(~~('s de la libertad y la salvacion de la Patria.
~eüores Diputados, si 110 adnlitis el voto de censu-


r:1, TladíL podrénlOs clecir, sino que nuestros derechos
cstarún nqllÍ Ú, 11lerceu ele los Presidentes y de la mayo-
rb. \"0 os digo y os repito que las mayorías pueden
por el prollto hacerlo todo iUlpunenlente; pero llega
I1n dia Cl! que la tempestad se condensa, y entónces {¡
HIl;l jlflrtid:1 de ('jército (') una handa del pueblo entra
V di:-;lte!yC' la Asmnhlea rn<1S síl.grada. Tenedlo en cuen-
<V <... __


ta para d(:cidil'~ sellol'es, lo que lllás convenga á la sa-
lud de la Patria.. }1e dicho.




- 380-


El Sr, VICE-PRESIDENTE (Moreno Ren1tez): El se··
fior Castelar tiene la palabra para rectificar.


El Sr. CASTELAR: Sellores DiputadJs, molestaré por
poco tiernpo la atencion del COllgre~o; voy á de:-;hacer
algnnasinexactitudes (1nc ha cOllletido el ~':r. :\lilli~tro
de la Gobernac1011.


El Sr. :JIinistro contl'arcstaha ln1 voto dt~ censura
censurando :'t la PresidellCift, por Ulla lilwrtacl '1 ue no
n(1) concede la Presidencia, quc la tencmos to(los por
delegncioll del pueblo, y <¡ne w) (l(',ia]'(>mo~ lUtl1C:l mer-
mar ni por la 1l1ayol'ía, ni por la Pl'c:--i(lcl1ci:l, llli(lltr;l~';
estemos e11 la plenitud elc> llUC~tl'O (le]'('('11O.


El Sr .. Ministro lnc 1m dirigido 1111 cal';2'O pm'(FIC he
habbdo ele cnentas ele lllll('rto~ y pl'isi()ll(,l'()~ (jll(~ se~
gun los partes tclcgrúficos h:L S;lC:t(lt) Ull ('~tn<1 i ~ta fl':tTl-
ces en París: S. S. compre1lde que é . .;tc ha _"ido 1111 re-
curso: por un {aP S 7lslt'Il,r;UU; yo di.ie ( milloJl(~;-; de car-
listas:)), la Cúnuua se sonrió; ilnise dccir « lllillal'cs»))
y entóllc(:sme valí de ese (lato: par:L (le al,:":"lllla 111:111e-
ra contrarestar la sonrisa de la CÚIllara.


En cuanto á lo de vencedores, no he (licho <¡ He fue-
ran vencedores; por un lado la precipi taC'~on de III i pa-
labra, y por otro las nlalas condiciones acústicas del
salon, hacen que el Sr. ~linistro haya oielo «( v-~>ncc(lo·"
res »). Y o he dicho qne sc jactahan de YCllce(lore;), y la
prueba de que se jactaban de vencedores, se encuen-
tra en que el E~v8calduna iba á pnhlic:lr !LEa carta, ('11
la cual decía persona illlportantíslrna, que se retirahal],
aunque vencedores, por fa1ta (le lllll1liciones. Luego la
afirmacion era exacta; se jactalJan de ·vcllccdol'c;).


Por lo denlas, lo (Iue llO ha contestado el Sr. :\rilli~~
tro, lo que llO puede contestar es, q ne lniélltras ~e po·,
nen donde no debian ponerlo nUllca los lll(-'llár(luicos
fervientes, conceptos de ira en lalJios del H ey, se pone
sólo misericordia en el corazon de los )Iinist1'o:-i 1'88-




- 381


pOllsables. A e;-;1 () no puede contestar, no contestará
nunca el ~r. ::Hiltistro de la Gobernacioll. ~~quí sucede
que COlno la .:\I\lllarqllía es cosa Tau reciente, suelen
olvidarse los 11l()n:lr(luicos del respeto que á la :l\1onar-
quía cle1)(,11, y ¡ oh caso raro! tt:llelllOS que recordárse-
lo nosotros, los repuhlicanos.


1 la dicho el Sr. }1illi~h'() de la Gohernacion que los
\fin i ",1-]'0;-; no quC'rian sacl'itic~n' al Duque de la Torre.
i Xo l() ql[(~riall sacrificar cnanuo habia dudas, sobre
tudc) ('n e;-;a lnayoría~ qne ba necesitado de cónclayes
y cOJlcili:'tlmlos para pOlll~l'SC ele acuerdo; cnando lUlhiü
(lndn;-; CI1 el (~(ll)ierll(!~ d "JliJlisterio presidido por el
~r. l>nqllc de la Torre 110 o'-:Ó :1ceptar la respoIlsabili-
da<l <ll~ lo.~ actos (ld Sr. DWllle de la Torre! )~ 0, que
declaro qlle le pediré c'uenta (le su política el dia (pIe
c;...;t{~ ;¡q II í p1'CSel1t e, yo os digo ahora: cam hiad las si-
tuaciUllcs, pUllC(l en esc banco al l>nque ele la Torre. y
en el Snrte :t los ~Iillistros: conoccel V sentid los iUl-


• 01


pttlso;-; (le ;"';11 corazon. quc es el de Hll valiente, y dc-
ei(ll11(~ si (,1 110 o;...; lllll)icra ddcllc1ido, C01110 no le habeis
dett'ndido Y():-;otr,);...; á d.
~";cl-I()n·." I )iputado:-: ~ cCnlcluyu diciéndoos que ~í 1111
m\~ illlporta poco (!11C' o;;.; llnais Ó quc os desulluis; lo
~fl!(' :'L III í llle importa es (llle se reivindique el derecho
ele 1 l>ilHltaclo. y (l11C salo'u ilestt> la illteoTidml del He-l., u b
glam(~llto. Y no crea el Sr. :J1iuistro de la Goherlla-
cioll, C011l0 ha dicho nI terminar su discurso, que yo
I)Cl';-;()llalllH'llte quicro venir sobre la ruina ele la dinns-
tía ~. de: b COll:-:titHl_~ioll; lu qnc yo quiero qne venga
e~ el (; ul)icl'110 dI>' lu~ espartoles por los espn1101e8.




DISCURSO EN CONTRA


DEL


. .


MENSAJE n COi\'TESTACION A LA COHOl\A.


Este discurso resumiú c1 delJ;¡te ,.;obre la totalid'lAl. ~\ 1(1:; l'llatrc
(Ijus de prollllllÓ;tdo este di~cnri'o, 1·1 G,)!,icl'!lIl ('(lll~en:l\hr hal)i;"
cuido y la" Córtes del ;-ir. Sag'a,.;ta S(~ lwiJiall d::-;udt(). Pr(''l('i;[(]o de
In, parte que en esta CUIill)ufia parlamentaria lj[(~ t('(';(l'a. P('n, j:t111aS
una oposicioll die') más rúpidos asa] to,.; á un í; (.1 ,inllo; asa] te,,.; <l n e
fueron coronados con el mejor éxito.


~ESIO~ DEL 8 DE .JUXIO DE 1 H72.


El Sr. PRESIDEXTE :EI Sr. CaiStelar tiC1W la palahra.
El ~r. CASTELAH: Conviene, 1')ei1orc~ 1 )ipllt:ulo~, ~'L la


política, conyielle :'t 1:t ~ac10n, cl1[(~ ddi llal 11 0:-; , que
;tclarclilO:-; 11H('~tl'O cnllf'tL:-,o c~ül(l() .. \<¡Hí se palpan las
::;ornhl'a:-i. 1 )c:-;ac qlle COUIClll:Úl'<L l~stc gran (klmie, yo he
l)crscycl'aclo cn :-;c~:llir¡(i v vo 110 Le oídu lll,í:-i <!tl,-~ COll-( "" v 1
tl'aclicciollC;-;; y ; C<1;-,O raro: ;-;i ha hal)idi) algllll:t al'lllO-
nía, ~/¡}() ha reinado cntl'e pm't1dario;-; dd (;()hi(TIIO (',
individuo~ de la oposiei01I. La:-; ('olltr:l(licci()IIC:-i ]¡;1Il
:-;1(10 cCHnplea:-:. l'ad]('al(·.; ell ('1 campu de la lll;¡ycl'i:,.


Por cOJL"igniclitc; :"C'fIU]'(':; 1 )iptltad():"l :-:; (',"'1(' c!(·¡):tlC
EU rnyicra otro ¡l;tf'l'(~:-; ln~í:-; (¡liC l'] ¡lltC'n'~; (1(· d(·fifí;" .\'


'¡ 1" '
"("»1"'1' j" "ltll'~('II)¡' ('(''li\''¡''t ('jl ¡"~¡t' li'''': ('l'('()I¡t"'(I'HI'" Ct, j 1.(, (l (\". ,L' L ~ ,! 1 ,_:. '''- ( . ¡ \.. " 1.., J f . '~
~er~a. \-;l. (t« ~~~\~() i~¡l ~-li"~,;¡J-t' i?J11:()r!~t:ll¡,"';lLl{): l}C~r(fll(''I ()
~ ..... ¡ J


----'




- 38~-


yo rnc eqniyoco mucho~ ó el dnflo principal de la Xa-
cion consiste en que aquí (dig:í.lIlOSlo sin rubor ~ si es
<¡lle pueden estas cosas decirse ~ill rnbor)~ en que aquí
se ha perdido toda 1110rali(b.c1 política. Entiendo prin-
cipalmente por rnoralidad política la CUllsccu~ncia de
10s hornbres públicos con ;.;ti:-; ideas, con sus anteceden-
tes ~ con ¡';us cOluprOlnisos, y esta consecuencia es in-
díspcnsahle allí (lon<1e ell'égilnen político estú b[t~[Ldo
en él principio electivo; ponlue si un h01111>re público
~e presenta delante clel soberano, dd juez, y le (11ce
1 tIla idea y contrae el C0I11prOllliso de sostener esa idea:
.Y luégo cuando llega el nlOlllento (le ej (,1'C('1' SHS pOfle-
res ddep:ados, olvida sn:-:.: cmnprollli . .;os, ¿cplé~ .inicio no
de¡)(~ lllcr leer ('se /¡olllln'c pühlic() á la cOllcicllcia hu~
YW11!:l \" tÍ la 11 ;:-;toria ':


Por cOllsiguiente, llllO ele los intereses que en este
deLate me emIwf¡::Hl ~ es clef-illir la sitllacioll confusa en
'¡itC' llos ellc011tl'ttlllOS.


!\'ro <íntc:-; \.().\- Ú .inzg':ll· la política del (;ohierno1 y
vn:" ¡L.í llzg:lrb el! ~1I con.innto y en su:, p:n'ticnlare~~l
'11:-;1.1 (\:--píriul.v ('11 su:' (Lctcnninaclonc:-;. Y par:1 esto
w;ccsitq juzgar. 110 la política de ese (jo1)icrllO, sino la
notitica dl' cuatro t') ciIJco (;uhienws. (lllC s() han snce-
. '


di(lo Ilc's(le la ca:d;t del jlinlsl-'2rio rittlical.
Durante Hit :1110 intelltanlOS, :-:cllorcs Dipnta(los,


exull111larb, y siempre vino ú, cortar el hilo elel argn-
mento, ora un decn~to de 8113p8n8ion ele las sesiones,
ora un decreto de (lisolucioll de las Córtcs, en qne 8e
dalm la razoll á la, rninorÍ:1 contra la 1l1,lyorÍa, por aque-
l ¡os 1nismm; que (~ll solemne jnstallte prOlneticran y
.~Hr;trall 110 im 1'011('1' jlma e; sa voluntad ú ]a :\ uclon rs-


_ 1


P:U lOta.
1 _:: íÚCl"Z:L 1'1"( lpia es poca. la tarea In llella: y yo no


j\{Hil'i:i d(;:-;~'rnpt'flarh si \lo contase con algo 11l<LS que
"'llesl1':t;¡t('l!cio1!: :-;; 110 C01,ra-¡': "("-i!}rC~ D¡}Jlitado~, con




- 384- -


vuestra nunca deslnell::ida benevolencia. Puedo prome-
teros, á can1bio de esta benevolencia .:inspirarnte en
algo 111ás pcnnancntc y lll~is sagrado (ple los lntere8es
de un partido, inspil'arnle en los intereses de la .-;ocie-
dad, inspiranne en los intereses de b Patria. Y en
prueba de ello, voy á decir una rdlexion sencilla, na-
tural, <Jue, {L pesar de su sencillez y de su naturalidad,
trasciende ú toda nuestra politica.


Despnes de la revolucion de Setimnhre, nosotros,
señores, nos henlOs gobernado dllrall1:e dos aflOS repu-
blicallamente, por lne<lio de una A:-:amblea lH'otlllclO
del sufragio universaL v un Cubie1'llo mllovil)le. res-


(_J -' .... '


ponsable, producto de aquella .r\:-;mllhlca :-:ol)(~ralla. Los
hOlnbrcs de la extrelna derecha, lo~ lllUll:lr'lllic\):-; por
COIlYICCIOll y por telll1'el':unellto, al tocar lo..:: invetera-
dos llUlles, producto de lluestro lal',!.to ]'(:,!2:iJllell hist<"íri-
CO, y unirlos con los nwles que 1raia el ellsayo, :"ie1111'1'e
peligroso, de una ánlplia libertad ell pue}JI(ls ha })itwulos
á la servidurnhre, solí;l;l atribuir estos lnnles Ú 1a in-
terinidad, y librar su remedio al cstablecillll(~nt() defi-
nitivo tle una l\Iona1'quía, á la e]cccion :sincera de llll
:I\lona1'ca, señores Diputados, el 1'('( lentol' ha ycnidl), y
yo os pl'egnnto, para que lile respomb.is con la 1l1¡UlO
pncsta .....


El ~1'. PnEsIDExTE : Seilo1' Dipllti111o, la autoridad
Hen1 110 puede discuti1',...;e: tenga ~. :--;. ])l'c;-;\'1lte la in-
\'iolahili(1ad de la ('o1'on<1.


El ~r. C'.I\STEL!\H : ~CilOl' Pr('~idcn1 c. yo J}() plll',lo
impedir que Jo qne ha :-:i<10 :-;ea, y (Pie' es1:1 sirll:lcic>!l ,.,c
(,lIlace CUl! la yenida dd ~rnnar('a.


El :--;1' .Pn ES 1 J) ESTE: Fer() plH:(1c~ :--;. ~. () 1 '1, 'lll]h '1'a1'.,e
Ú las prescri1'ciollC':-; dI' la ('1111. ... tilllt'il),l.


El Sr. CASTELAl~: 1'l1C"'; Lien. ~\'Jll)n> I )jplltad t \...;: yo
os pregunto~ pl'escindielHlo dvI rc(lellrU}': ;,1:t 1'('d('lll~ion
í:':-:tú heclm '? COlllpnl'¡ld lo . ..; ticmp(l-; dl' Lt iIl1lTillid~t<1




- 385 -


eon estos nuestros tietnpos; la altura de aquellos Mi-
niflterios con la altura de esos .Ministerios; la dignidad
de u(pwllos Gabilll·tes, pendientes del poder parlamen-
tario, con la dignidad de esos Gabinetes, pendientes
muchas vec('s <.le oscuras caInarillas; el respeto que in-
fundía la institucion de la Regencia con el respeto que
infunden otras instituciones tenidas por más sagradas
y rnAs altas; la facilidad con (\ 11e se concluian las guer-
ras ciyj les C:Ull los tratado:-i en (111e ahora se concluyen;
el predominio de las ideas sobre los intereses con el
pred01ninio de los intereses sobre las ideas; el espíritu
de concordia que reinaba en aquel Parlauwnto sobera-
no con el "'SpÍ ri tn ,le discordia que ha reinado en los
dos P~ll'la:llent()S posteriores; y decidme lnégo si no
debemos maldecir e1 funesto instante en que ell~~iella­
mos el patrimollio de lluestra soberanía, para caer de
aLi:-;IllI) (.]) al)j SlllO Ú los pié s de ese triste, de ese oscu-
ro, d(~ ese contradictorio, de ese reaccionario Gobierno,


?\' () quiero, SCllOl'CS Dipntados, coullwJ'ar otra;-; des-
venturas con otras venturas; 110 quiero cOlllparar los
elias d(; lllll;:-itra l'csnrreccioll, los días de Setieulbre,
C01l C:-itl):-i i1lstaute:.; de llllestra larga dcca<.lencia; no
qllicl'o l'C~('ul'<lar el grito de júbilo (lne resoll<') en AUlé-
rica, :' cuyos (~CUS nos tl':\jcroll la:-- l)cIHliciollcb de aqne-
lla~ (lcIlIOCl':lcias) C~ll su mayor p;trte nuestras hijas; el
estl'CHllT¡ In i(~lI to dl' alcgri;t !j!le atravesó las entraflas
tle tud( ll..! lus puchlns opl'i lllj (los ~ (lc8(le la Frallcia im-
IJC;l'ial ha:-;Lt la lksmcmbrada Pc)lonia; el regociJ'o de , G.
todos lus lll;'tl'tircCi ,ile tOc1I)S lus profetas) (le todOb los
:-;aecl'clotC:-i de Lt l'(~!..(Ctlcl"lci()1l :-;ocial. Jnaravilbdos al


(- "


ver subrc e~ta ticna <.le b:-i ruin:1,.; teocl'úticas reprodu-
cirse el ('s1)(~ct:íCld() d(1 los pllri ranos cn l,;s hosljues vir-
~('rlC:-; dcl ~ UC'YO :\lundo: no quiero rccordar esto y
pUl JI T lo rr(~lltc :t fn;Ilte d(· bs dC:-i \~cllturas (PW ll'ajo
ntcsU'o primer ...;alldidato: la'2;u(:rl'<t <.~Er()pea~ el cl(~güe-




- 386 -


llo de dos razas desde las orillas del Rhin hasta las
orillas del Loira; el sitio de Tiro y de .T erll~alen, re·
producido en París, y algú m{ts triste todavía (]ue el
degüello, y el incendio y la lllatanza, y la ruina (le ciu-
dades, v los ea<lú,veres insepultos: la ellC~lniga (le dos
Naciones, nacidas, la una para Rer el verbo, la otra para
ser el pensamiento de la civilizacion rnoderlla, destina-
das arnha~ á fundar la federacioll Inús gTltlHle qne han
visto los siglos, y desde aquel punto alhcr1t~l:-; ,.;;{¡]o ti
la gllerra~ :i pensar en sus rnutllos agntyios, el acariciar
irnplacabJes venganzas, atisha.ndo el m011H'lltn ('n qlW
pueda reprodncirse un cont11cto, <¡ue trael'ia 1l1lCVH
atliccion á la conciellcia lllunana, Jlw'vaS de:-;()!aclC11H'S
al suelo de esta desgracia,la Europa.


Ha habido dos épocas en </IW la Xacioll (""'p:ll-wla in-
fluyera soberalU1Il1entc sohre 10:-1 destinus CUl'Upco:-; du-
rante el siglo que corre. La una ha :-litIo la ("poca de la
guerra de la Indepen(lencia; la ()tra ha :-;1(10 la época de
la revolncion de Setiembre. Y v() ('1'C'O HU t~Lltar ú nin-
guna conveniencia parlamentaria, no heril' nillglllla.
jnstitucion altÍsinla, :-;i digo un hecho hish')rico, :-;j digo
que ni en una ni en otra época tllvinlO:-I¡ :-Ic~üores 1 )ipl1-
tallos, Hey á nuestro fl.'cnte. AballdonHllos, i qlH~ <ligo
abandonados: vendido:-l por nuestros Iteyes, c't rnerc',ed
de unos cuantos 1 )ipntados que se reuniall hajo el esta-
nido de las hOlnbas y el azote de la peste en Cácliz,
corno náuü'agos en eminente escollo, despleg:nnos CW1-
lidades poI í ticas de primer órden, cOlltraj inlos ali:m-
za~ provechosas en Enropa, nos lirnpiarnos (l(~ la trai-
~::'¿l ;:l vasioll extranjera, y cuando parcci:urlos má!:l
~iervo;-). establecimos dei1nitivalnelltt~ l:t Ti hertad; V


, .


cl!ando pareciaulOs 111ás decaidos ~ ell~('fíam()s Ú la:-l de·
:'ná~ 1\ ac1ones, con e.ielnplo illlllOrtal, ('/)]1\1) se \'('IllT :1,
¡os COIHpástadores in vCllci ble:;.;. ('(JlllO s(~ llllW re pUl' el
, 1 1) . J) . I . nogal' y ]'or a . atrl:l. ( )¿cn, I{.C!I.)




- 387-


Vino Fefnandc, V JI. El templo de los lerrisladores se
u


c()11virti() ell su cadaIso, el fuego (Id pensamiento en el
fuego de Jet lnqnisicion, y aqnel Hey entregó sus sal ..
vadores al verclngo. No haré yo ciertaulente paralelos
fIne pudieran e11 alguna lnanera ser irreverentes; no
los haró, sef!orcs 1 )iputaclos. Pero permitidnlc una li-
gera reflexiono
< J


Ya ~(~ qne hoy no son posibles las proscripciones en
lna¡..;a ~ <lue hoy IlO es posible levantar un cadalso del
eual clJorreen ]li10s de sangre sobre la frente de toda
una .u-elleraClO!l i Ilt()rtull~Hla. Pero si esto no es posible,
son p()~iblc~ g!'<llHles ÍllgTatitwles. Y cuando yo bllsco~
~cftorcs, C011 el pensamiento y \'Cm 10;-; ojos á los que
votaron I.'JI cierta noc1H' c['lchre con rrt:ls entnsiasmo\"
('on lll~ís d('cisioll por la dinastía, los encuC'ntro, unos
pro:-:('ril'to,.;.; pnr bs Humio1Jras eledorales. otros apar··
radu:-: ('/1 el j'(~rrallniellto del dolor y del silencio, 108
Huis, c01lfu1ldido:.: a(luí, conmigo, en Jos hmlcos de la
oposieioll. Y cw.wc1o dirijo los ojos á los que votaron
en (~ontra, ó no votaron, y veo á la cabeza del Cobier-·
HO al general Serrano, que lnandaba ciertos enlÍsarios
ú todos los candidatos; ~L la cabeza del departamento
de :J{arilla al Sr. Topete, (111e voh', al Dllque de ~[ont­
pCllsicr; ú la cabeza (lel (lepartmnento <le Hacienda al
~r. El(Jwtyell, qU(' \·ot() Ú D. Alt<')11s0 <') vot/, enl)}anco;
éÍ. la cal)(;za de la ('Ollli:-;ioll del -nJellsaje al ~1'. Honwl'o
(Irtiz. (JI!(: yot<', po]' el 1 )uque de ?\folltpensier, no pne-
(lo llI("llO,"': de COJI11l11icaros una rdicxioll. (PW cneolltra-
r(:¡,'-! llluc/Ul."': \en':-- (>11 Iluestros grandes poetas~ y qne se
lJ1[cd(' decir ('11 llIl:i:-, C\')rtc,,;,; liLres: ¡' (fwínfos uMslJlOS
(I..I/,/!, fU), ,:f'i(~I,I,I,1. «~ l~(,(,: P<d«ci(iS. 7{ tluí nta ¿'l2.1/Fat¡tud ()7l el


ti .' I


7" /" /) , !'(}/'f/:'t)'1l (e (lst/'l/es .
Ma,....: !~ p:ll':t qti(~ 1l:tldal' de: <,.;.;tos recnen1os 1 cna11<lo Ron


tall ~~T¡Uld(:s Jo;.: m:dc:-:: rn'cselltes? Las prolllCsas de la;
reyo1t:clUll. (']! i;,;¡: I1l;JTIIl' pm'tc·. C1~l en su totalidad,




- 388-


engañosas; las esperanzas de los pueblos def'-'andada~;
las clases cOllseryadoras hostiles, y más hostiles toda-
vía las clases populares; la generacioll que f-C Ya~ bl1~­
cando en vano entre las sOInbras los dioses lareH bajo
cuyo 31nparo naciera y se criára; la generacioll que
viene, creida de que va á ser libre y ellcontrúlldose el
exactor de conSU1l10S á la puerta de Stl hogar; el reclu-
tador de las quintas en la plaza públicfl: el delegado
del Gobierno en los cOlnicios; el proc/m::,ul :-:agastino r
el general ilnperioso al frellte de LiS proYincias ~ d lá-
tigo del negrero chasqueando sobre bs e:-.paldas del es-
clayO abyecto; todos los selltiml('nto~ l¡cridu:"; heriao
en unos e1 sClltill1icnto rC:'ljgjm~u, herido (,Jl otro::, el :";811-
tüniento liberal, herido en todos el sClüim i(~Jl ¡ o p;ltrió-
tico: y a~í no C~ mara\'iII:t el uniycrs;d d(';..,en, va de la


, . .


revo]ncl0n, ya de la dictadura, d(~ CW¡j(Jllier I~()";l que
110 ~.;e¡l la continuacioll dd h:l~tardo 1'(~g'i1llcll ~\ig('ntc,
destinado el dejar eternas heridas (~ll llltc:..;!ru COl'azon,
eterna:..; ;,ombJ'as en nuestra conciencia, y lnallchas ill-


, ~


delebl(;,.; de 8~11H":.T(' en nuestra historia.
u


¿ Cn{¡l es la clave de tocIo e.sto '? ¿ ('('»ltO ~(' ex plicaJl
todos ('ritos lwdcs? Pues ~C' explican pUl'qllt~ IlO:"; Ulcon-
trmno" el1 plena reaccioll 1 l'll reacC'iol1 poder )sÍ -.;iu1a.
}'a el otro din dijo 1m ~Iillistr(), de p"()c('d('l1~~ia COll-
:~el'i~:Hl\Jr;¡: 1¡1I(, la reYOlllCioll haLia c('¡lI'll1icl()~ (~:..; decir,
'JW' b 1'l:yo11l<"\on h:lbia 1ll1lPl'\.n. Y plll':-'to qll(~ la 1'c:vo-
};¡eion !lil ('ll1Wl11ido¡ puC'sto (11H: la rp\~·)lll(,¡()ll }l;\ illll('I'-
to, l)~I.(b m;ís ll:itlll,¡tl (¡JH' en'el' (lllt~ ¡J\):"; L;¡]J:¡Jll\"~ :-,(:-
-- 1 ' • '_ 1 1 _. 1 _ _ ' ~ ." r
(10]'(',- J)lPlil;H!O'-:, C'n l l j('11;1. ('ll 1l:('!!1;-1Il"t '·I;!i'('lIj~. )


I
nl!~" tu
J


• 1 ~ , - 1 ' 1
';(11:11'1;,..:, ;;('1'1) ,\"Illj() pl:¡'(k, ('stl':!1l:ll' ~t:-'. (!¡jilO li'."; i).>~-


, 1


~l';)~ C!í'lit']: ;;\1 :¡I)():2'í'U \" :-:ll lH'r;~..:'t'n. ,'(ljIH~ ;,)"; ¡:Ltl't';::
t;_ So ;


ti ( , j 1'. '11 :. [1 : h !,: () :-' ..; 1l 1" {': j¡ :,i ( '. \ ( '1 ! ! ti 1. ',' L '¡ ': ¡'; (' ¡ ( l; Id." II
ti • ': '1' .•
1 : i : ; { ~ 1, ~ 1 f ( I ", 1 ~ . \. f, " ~ ~ i ~ !,: i : ~ í J • ~ •• 1 ~ 1 ! t • ~>, t; J \ ~ ~ f, i· \ ,....; .' 1 ) \ ' ! ~ ,¡ ~; I ( ¡ t )~, :: i c-




('(fli1ibrin. Pero ~icrnprc toda I'C':lc,:ion ;\,,: ,,:,(10 prúdn-
eida por gralHlcs (,1'1'01'e:-; dd rt.:¡'.!:¡Ul\tl ~mlt'ríOl\ y.insti-
ficada~ por grandc:-: Ylolcllcia::: de este lnislno rc'gimen.


Yo no C01lOZCO ninguna reaccioll europea que no
tCll~a estos caract('~rc:-;, La reaccicl11 jacobita vino <1e:;:-
pues (le que el hijo (lc! (lictacll)1' Hical'clo Cl'OllYwel de~
;nostr/¡ su orgnllo, su inhabilic1a(l y su impotencia; la
rcac.cioll t 11ermidoriana dc~pll(,s üc los errores ,iacohi-
llOS: b rcacciult ln'ulllaria despncs de las torpezas tl1Cl'-
l1JiduL';~¡Il:id"; b J'(':lccion (le la santa ali:mí:a coutra Bo-
llnp:lrt~' (le:-:pllC':-i d(~ a(/nellas guerras sin ol).icto y de
aquella:) l),ttalla,,, Síll HlOtiyo; la reaccioll eJe ] 843 cn
Espaila dC'spuc:-: ~tcl llOllll)(ll'clco (le Barcelona y (le Sc-
yilla: Lt ]'(':t','cinll de 1 X;')O en Fr~l11cja de~pl!cs de las
~,o1'11:!da:-; de .r lllli(); la l'cnccion ele 183G eH E:malm des~


• Á


pllC:-; dl~ 10;-; il1C('1 td íus c1(~ Y alLulo1i el; pero esta rcaecion
actual, Hrt i Iici o:-:a. hcc 11 tira {lr una conj uraeloll (le las


1 , 1 "1 ') l' . 1 ' 1 Cul'tc:-: \T (H~ olTa C'OlllllraCIUIl (e 1 a aelO. yenH a a e cs-
./ ~ , )


hora y ('1) pll'll:l paz 1 110 ticHe nI exp1icacion III excusa.
~()hi'(~ todo, ;.;('flOfC:-; 1 )iplltado,- dr la lllayOl'Ía 1 si hay


llec(,:--:(1:ul de upe-r:lr una reacc10n. ¿ por (llll~' no se opera
('OH t 1':l y( 1;'0 tTo," ': P Ol'Clll (' 1 c1espn('~ de todo, Cllall tos lna-
1\:~, 110,-; ¡di igell, CWl1ltas cabnlic1aclcs 110S agobian, cuan-
tos C1Torc;..: S(~ ]¡un cOlnetido, cuantas f:lhiticaciones de
la 1 ibcrtad se han hecho, todas las grandes pertnrba-
Ci01W:-: qlle lwy aquí, tmb:-; son vuestra obra, ~i elebe
DlOril' la. rC'yolncícl1l, C01110 dijo el Sr. Jlin1stro (le Ha-
cÍ('llch; si dche la rcaccion COlllcnzar, debe COll1enZar
C01l tr:l Y()sotro;-;; y Mi 11 cm J¡;lrgo, vosotros servís para
todo; Y():-;OlTOS scrvis para cantar el hin1no de Riego y
el 1) re,'; ¿J'(c; vosotros para ccüiros el gorro frigio y el
bonete; vosotros para producir la revolueiol1, y vosotros
para traernos esta reaccion espantosa. (Aplausos en la
izquierda, protestas en la derecha. El Sr. Presidente lla- ,
rna al órden,)




- 380-


La reaccion existe, y es todavía 11l;¡'Y01' en aquellos
derechos y en [lquellas f~lCu1tades qIle inHlecliatmnt'nte
se relacionan con la soheranÍa del pllehlo; porque, :'t
decir verdad, el concepto fundanlental ele la revolucion
fué el concepto de los derechos individuales. Ef-ita idea
uel derecho c;,; en política como la itl('a de justicia en
Jnoral, cOlnoh idea ele hernlosnra en darte. Xosotros
hahian10s creido que los derechos eran llaturalc~ ('~ ile-
gislablc~ 1 y por consecuencia superiores, no s()lu ,l Lts
arhitraricdacles de los (;ohiel'llOS, sino A la:,; f:lcldt,ull;:-;
1 . 1 .' 1 1 ,~. 1 , 1 1 1 ~. , 1 ' CgIS atlYaS ete as \"urtcs: no so o a as l;lClIJt:l.( c:-:; lc-


u '


Q'isb.ti\~as d(~ las C(/n,tes, sino <i la voluntad tan¡)¡icJl d(~
u ,


todo el pueblo. De esa Slle1'te, nosotros 1wl)iaJ)l():-; puesto
los derechos llHlivjdllalcs eH regiulles inaccesibles, así
á las violencias de la dictadura ('mll() :i las yjolencias
de las llluchedlllnbres, epw son los d(l~ csco]]os entre
los cuilles boga ]a ciyilizacion lilOderlla. Y ;:;iIl cm bal';.!;o,
seflol'es, ~l(ll1í vino la illterpretacioll l';tdical tlada por
10;-; qu(' redactaron la COllstitucio1l; :l<juí yi]JO 1a illter-
pretacion doctrinarla dada por a(plell()~ quÍ' fUl'ra (le
este sitio, en licco~ y acadelnias, cOlnlJatiaJl c;1 (,;'píritn
de la reVOlllCi()1l y los derechos indiYl(llla]e"i: ;, por cnúl
de estas dos explicaciones optaha ese (~nhierJlo? Por la
explicacion reaccionaria, por la explicacion d(~ los clle-
nligos de la revolucioIlo ¿ Y no creeis hal)cr dallo 11lO-
tivo para qne los radicales se apartúrall'~ (, ·Y no (~reeis
haber dado motivo para (111e la concilil1ciol1 se rOlnpic-


'l ("11 1 o 1 1 o 00 o 1 1'a r i JOUlO oscurecen os oJos (e a l11teilgenCIa ()') pro-
pios intereses!


Pero, sel10res Diputados, jWl'1ni tidnH" 1) lH" yo, (¡HC he
sido periodista toda nú vida, al nH~~JlOf-i hasta hac(~ cua-
tro años, pernútidlne (FlC lile extrañe de l~ ~i tuacion
de violencia en que se encuentra ]a prensa espai;o]a.
(Rumores.) Sielnpre que se trata de este asunto se pro-
(h:cen los mislllos rUHlores en la C\l ll1 ara , y sobre todo




- 301-
"1 1 1 _ • ~ 1 f' :'n ÜL uercena, y :-;¡empre lOS uesa 10, porque tengo para


mí que esa tlerécha desconoce nlucho la constituclon
que lleva, corno dice sienlpre militarmente el Sr. Ba-
¡aglter, grabada en su bandera.


La verdad es que la prensa se encuentra fuera de su
jurisdiccioll, ponple tiene los tribunales ordinarios en
vez de tener el ,f nrado; la verdad es que á la prensa
::-le le aplica una legislacion bárbara, completamente
búrha:ra. Pues qué, sellores Diputados, con el concepto
q ue tlosotru~ tencnlO¡;'; de la pena, con el concepto que
de la pella tiellen la ciencia y la sociedad llloderna,
¿, creeis que JIO ('s tan húrbaro como los procedilnielltoA
de la IlHjltisicio]} el que los periodistas vayan ti las cár-
celes, vayan ú lus presi(lios? La pena no es una ven-
ganza, 110 ('S 1m tormento, no es una advertencia, no
e.':.: uua cO(1('ciuJl; es algo que redinle, <file eleva, que
eI1¡-;(~fm; por lo lnislllo, la pena infligida al pensador por
su pClis:uniento es nna enonnidad tan grande COlllO los
proce;-:os por hru,iería y hechicería e11 los tielllpos anti-
guos. Los Yellid{~ro~ uo creerán (iue habeis querido cor-
regir lu~ err()re~ del pensmniento 'con el lútjgo de los
presi(lios.


Periodistas, q lle haheis estado, como el Sr. Ulloa, en
el -:\IinÍsü'rjo ae Cracia y tI usticia, con10 el Sr. Sagasta,
en el ?vI ¡nisterio de la Cohernacion, i nada habeis hecho


1 'v 'b' 1 d . por a prensa; ¿ ~s pmn le valCrse . e un Instrumento,
esgriulirle, lcyantarse merced ~i él, por él, Y luégo,
cuando se está en la cima del poder, romperlo, piso-
tearlo, escupirlo?


Señores 1 )iputados, yo de mí sé decir que cuando
leo un periódico, que cuando recorro sus columnas,
iúento impulsos de orgullo por nli tiell1po y de COll1pa-
I:-iÍon por los tiempos que no conocieron esta obra, la
lIlás :tIta de la inteligencia humana. Comprendo una
sociedad sin vapor y sin telégrafo, pero no cOluprendo




- 392-


una t;ociedad sin peri6dico~ ~ sin e~(' gran lihro de todas
las clases; cmnprendo un hombre (1ue se entl'C'g1lC :11a
maceracjoll, al ayullo y á la penitencia en 1lna de esas
isbs 111ora1e8 llmnactas lnonasterios, pero llU C01111n'l~1l­
do (lue este hOI11bre <-Teje tle leer peri(')dicos. (k :-,vlItil'
en su coraZOll, refluyendo la vl(la de toda la llllmani-
¿alt de pensar con el cerebro de t()da la eSlH'cj(" de
recil\ir todos los djas la Yi~ita divillH del cspÍrií II de ~ll
siglo. Podrá haber en la prensa pasioll. ]JO lo niego;
pero ¿ creeis (1ue sin e~a pasion se HlOveri;l tall gnmde
rn á (JlIl n a ? Podrá haber lnentira, dolo (: ill.in:..;tj('la: pel'o
¿, no snheis (Fie el Jn~~l persigne C'01110 Ulla ;-;01~11l]\: :í la
condicionaliclad de lllll'stra lwtnl'a]eza '? Y si11 (,]lll)argo,
por el peri()dico llegnn A Vllestro.~ oidos desde };¡~ fu-
gaces ilnpresiolles (le Hll lmile 11:18ta e) cco de la n'ihu-
na; desde el curso de las i(leas lUL",ta el CUl'SO d(" los
astros; desde el rumho que tomn la na H: en {'! nlar
hasta el rlunbo (Ine tOJuan los Estado:.; en la política;
y así como el gran sacerdote j(leado por d poeta del
siglo, con el libro en las manos, humerlecido al sal ir ac
la imprenta, recien hallada, veia Cllartear~e las torre;.;
del f(~udalismo teocrático, yo, con Ul1 pCl'i('¡tljco, (le~afí()
á todas las tiranías del mundo; qne nn periódieo es la
condensacion más alta del humano espíritu.


Señores, si no podeis educar moralnlente á la pren-
sa; si no podeis poner fuera de la sociedad Ú 8.(plel (pIe
la esgrin1e mal, á aquel que injnria y callLlnnla; si vos-
otros n1ismos muchas veces, de esos üíndos secretos,
cnyo destino tanto trabajo cnesta encontrar, solcls pa~
gar la injuria y la cahllnnia desde la Ciln:l del (;ohicr~
no, ¿ de ({ué os extrañais? Pero yo no puedo pasar á
otro punto sin decir que si quereis, castigllenlOs la in-
juria y la calull1nirL. Sea en buen hora, persigúlnoslas,
castiguémoslas, Pero yo pido, y si fuera Ini partido
poder 10 realizaria, yo pido que fuera de 1a injuria y




- 303-


de h ,,'alnmnia ha.\Ta impullicLul cornp1eta para la prcn-
f""'\ ., ,
:-:a.r~;-;ta c;-; nu teoría, y pa~o a otro punto.


Paso, sc!íores, al derecho de reunion, y en esto debo
insist ir, por(l uc ('n el derecho de reulllon cOlllellzó toda
la, lar(ra serie de llledidas reaccionarias (lllC han hecho


a


dc lltlcsrra rc\'010c10n un sueflo, de nuestro Código
ft111c1mncntal, CUlllO cliria el Sr. Halaguer, una desgar-
l'a(Lt, balHlcra.


En el punto en <¡ue, por 11llCstro mal, filé exaltado
el ~r. ~ag~lsta á b Presidencia de esta CÚlllara, el se-
flor Jialcampo :í la Prp:-;ic1ellcla del Consejo de .JIinis-
tros, v el Sr. ('~nl(bn al -:\finisterio ele la GolK~rnacioll.


, . '


desd~~ ('~(~ punto l'Olnienza la rcaccion contra 10:-; del'e-
cllO;"; de :lsoci;lCioll y de n~nllicm. :--)c qniso persegnir á
la IJltCJ'lUl('t'U//W', HU :-:c la pndo perseguir, y se h'~\jo
aqui ¡Illa CltCstiOll acadc:lllica. D(>spucs de aquella con-
tro\'ersi:l, tudas las cosas qu(·(l:!roll (~n el mis1no esta~
do: la lnte},)ulci())lal cn :;;n d(~rcc1w, In COllstitucioll en
su Ylgi)l' y el (~uhicrn() en :-in iU1potcncia. Ent()llces, al-
~nnos L(ol)crnad()l'cs atacm'Oll rcllEJde v facciosaU1Cllte
t ~ ( . v


Ú la Inll'null'l'(l}UiI, SllSpcllc1icndo ~lIS renniollcs.
El :\Iinistl'o d,~ 1<1 (;olwrllílcioll ~:ostn\'o ;t estos go-
hel'n~t(lol'Cs t:lccio,-os " rebeldes; V un llUl!:6strado ln-


.. " 11 ( __ '


t(,~T() 1 severo, representante fiel de llllcstl'O Código,
!!wll'(la( 101' de los derechos quc la Constitnciull COllce-
~-' ~


de ú todos los ci ll<ladan(Js. creycndo que ni por ley
natural puede: prohibirse la (li scusion (le la;.; ideas, ni
por ley (~scrita los csfuerzos de los trabD:iadores para
lne,iorar las condiciones del trabajo, interpuso el escu-
do de la justicia entre la ll1ano arbitraria del Gobier-
no y la existencia de la internacional. Y ese misnlo
Gobierno, <iue habia sostenido en su rebeldía á los go-
hernadores facciosos, depuso al magistrado que invo-
caba elllúnlen de la justicia sobre gobernantes y go-
bernados, en un decreto que escandalizó á España.




- 394 ~-


.Mas no era bastallte con e~callda1iz;.!l' ,L E''''pail¡t; nc-
cesitábüse tambien escandalizar á Europa, J ,0,-- gran-
des repreSé~lltalltes de la reacciou europea lulllllluertu.
Ya no e:,\j:-;te el f{ey de las Do~ ~icj1ias; ya no exi~tl'
Federico-C;nillel'lllO IV ~ el gran romálltico, que prot<>
gia la rllü~ica de ~Ie~Terbeer, la catccll'al de Col011ia, la
escuela (le Schellillgh y la polítjca reaeCi()ll~lria; ya ni)
existe el czar Xicolús, el JIesÍas arnut<lo de llna raza
conquistadora; ya 110 existe tmnpoco :\f etternich, aquel
cf'píritn de la Santa AlimJza, ;up ¡el curtc;;:.ano de 10:-:
Heyes, arIuel carcelero (le los ]>lle1)lo~;; pero exi~;te d
Sr. Candau y existe el Sr. r >c~ B1:t:-i ('l la cahc;;a <1e L.t
Europa reaccionaria para perseguir :'t la liltcl'luff'Íonld.
(Risas.) Los <liscursos del ~r. C:uJ(lau fueron remi-
tidos e11 esencia ú toaas las ~ a('iOlH~s L~xtj'all.irra~ ~ y
decía;-;e en esa circ:ular qlle se había t(~llido aquí UIW
discus101l 111D1Ínosa sobre la l'!fenUlclo}lul.


Si SS. SS. la habian escuchado ~Oll atclleion, la ha-
bian aprendido con escaso aprovcchamiento. Por<¡ue~ á
decir yerebd, ¿ c('ano se cOll~ibe que Jesptws tIe tudu
lo dicho aflllt se atribuyera el Uohicl'110 (le lo~ COlllUlle-
ros de París á b. IlItenulClona{, (~nalldo proharnos has-
ta la saciedad que fÚ hal)ja algllll individuo de socieda-
des secretas, era de esas ;-;ociedades pulíti~as ú que sue-
len pertellccer los ío;-;iles progresistas hlstCn'lcor:;? ¿ Có-
TIlO se concjbe, seilores Diplltaclos, que se alardeára
tanto en aquella circular soln'e las reforulas sociales y
socialistas del Ayuntanlicnto de París '? La;-; reformas
del .. Ayuntanliento Je Paris se pue<.1en reducir Ú Il1Uy
pocas palabras: perclon de los alquileres ú los inquili-
nos pol)res durante la gucrra; remisioll del pago de
las deudas ú dos mIos más tarde; registro abierto para
que los obreros sin trabajo y 10f:- patrones :-,in ohreros
expusieran sus necesida(les y (llleja~; jurados lllixtos.
compuestot:' de unas y otras cla::,cs, para dirimir las con-




- 3~5-


i:ienrlas entre el I~apital y el salario; deSeJllpeÜO de las
hal:~ias de 30 úancos en el :JIonte de Piedad; y luégo
'f;ntrega de los talleres abandonados en la guerra á las
socie(lades cooperativas, pero con la conclicion de ava-
lorarlos y j ll::-;t ¡preciarlos, y cOlnpensar con un::\, illderu-
nizacioll éL sus ~lucfío~; lllCclidas sociales que habia pre-
parado el (;ol)icl'110 del 4 de Setiembre, y que se ha-
hiall ~ll."tCllid() SOleHlllelllulte en la Asanlblea de Bur-
deo;-; \T ele r (~l'~al1e;-;.


Pero lo impcl'dollahJe, lo incomprensible es que
.:\Tin istl'os li ¡Jeral e;-;, <J He :Jlinistros revolncicmarios,
atribll yerau las catústrofes de Par: ,..:, estas grandes y
paYOl'o,":¡lS catcLstl'of8S, á la libertad y Ll la revolncioll,
j C(')})lo: 1 )espo.iü de la replÍ hlica; golpe de Estado, ohra
de ItJlft 11l1'ba de Jla(púave1os li]jplltienses y otra turba
.le pretoriano,., ébri os; veinte aflos de innlOralidad ar-
riba, de servidurnhre ahajo; los escándalo:., del Irnpe-
río romano reproducidos; las peores pasioncs del pue-
blo a(i~~ada:-;; proscrito el pellsmlliento sin escrúpulo;
erigida la dicbHlnra sin Ü'CllO; decadencia en Europa;
deshellra en Alll(~rica; guerra sin pretexto y sin pre-
paraeic)l), en (ine trjU1¡f~dm d partido lnilitar de la re-
naciente lihertad; ocho 1mtallas perdidas en un files;
la Icyell(la llClllapartista desprestigiada; el César entre-
gado si II II UllOl'; \V ater l()o reproducido sin gloria; los
esfuerzus (lantonlanos de Garnbetta contrastados por
la fatalidad; la traicion del 2 de Dicieulbre sobrevi-
viendo al Imperio en los 111111'0S de 2\Ietz; París caido;
el cahallo dc1 Prutk relinchando bajo los arcos de
triunfo ú las orillas del Sena; la república despues de
¡;;u triun1() nuevamente aU1 enazadft, y la sombra del
fcuclalii-31l1o rural y de la .Jfonarquía nuevaUlente ex-
telldida sobre la Asamblea de Burdeos; dos provincias
deslllelllbradas del suelo nacional; 5.00.0 rnillones de
rescate prometidos; la ocupacion extranjera aceptada;




- 3%-


y vosotroi', liberale:o::, Yo~()tros atrihni:-: ú la lih(~rtacl
toda est:1 serie ele catástrofes, cai'tigo g'l'al1Je, :-:.Í, aun-
que no tan grande como la culpa de la gelleraciOll pro.,
ter va que descol1oci(') la anstera -virtud de la lihc~rtad y
alargó dócihnellte el cuello á la coyunda illfamc y vil
del cesarjsrno. (Aplausos.)


Pero ¿ qué os propollÍais en vuestra circular diplo-
mática ~ qué os proponiais? ¿ Os proponiai~ acabar con
1as huelgas Ínternaci onales? Seüol'cs 1 )ipnia(lo;..:: ¿, se
cmnpreneb lnayor jlliqu;dad 'r El capitali:)l:l p()dr:t tu-
lWU' aCCtOlles de todos 10:-: BallCOS, ob!i~aci()IH~:O:: de tu-


I L"


dos los (':un1110:-: de bicrrn: podní. jugar ('11 todas las
Bolsas, poner el precio medio ~í la~ cosas: (~1l tudcJ;-i los
ll1Crcad!)s; y el pobre traba.iaclc'l" que s(',lo tielH' i"IlS
tristes horas y SU:-i c1eslnayados l)l':¡z(js. ll0 p()(lrlÍ po-
llersc ele acuerdo con sus comp;¡f1ero:-; para Jl]('jurar las
condiciones dd trallajo: in.iusticia tremenda, que pro-
voca, COl110 todas las injusticÍ;ts, una tn'lnenda, YCll-
gal1za.


Pero querian combatir la utopia ;-.;ocial, esa lltopia
qne llalllaron en otra célebre circular con llll 1l0l1lhrc,
el cual por lo estrmnbótico ¡;en'l fmnoso en la historia,
con el nornbre de utopia filosofal del crÍnleJl. i e tnpia
sOcial: ¿ En qué tielnpos, en (lué sociedades no ha exis-
tido esa utopía? Lo~ judíos se libertaron <le la COHlun
ruina ele las sociedades :Lsiciticas por c~sas esperanzas
mesiánicas de restanracion lnaterial. Las i"ociedac1es
antiguas, con ser tan sencillas y tan (Eferentes de las
cenTIplicadas sociedades modernas, tuvieron ¡.;us profe-
tas sociales COlilO Agis y CIC'OJllenes ell Crecia, como
Tiberio V Cavo (;l'aco en el Lacio. Los cristianos l)l'i-
~ .;


mitivos no hnbieran creido unir sus espíritus si no hu-
bieran unido su propiedad y sus intereses. ,Junto á
cada movinliento de la historia moderna. hay mm uto-
pia social. Los franciscanos c¡.;criben su Evnngelio eter-




- 397-


no. LOH nlilellar:os, que creen oir la tronlpeta del jui-
cio final sobre la atlnósfera convertida en sudario,
sobre la tierra convertida en cadáver, descubren lllás
allá (k los océnllos de cenizas en que el universo eu-
tero ~e ha disueho, celajes de bienaventuranza mate-
rial.


,J unto á los Concilios de Hasilea y de Constantino-
pla ~ ;;..:c encuelltra ,fW111 de H U8, ,J erónÍlllo de Praga,
~··lllnzC'r .\' otros; junto ú la refornla protestante, los
campesinos; junto :t la Iglesia anglicana, la utopia
por e:'\.celcnci:l; jUllto :11 imperio austriaco, la ciwlacl
del sol; ell el siglo XVIII el C(>el1go de la natul'aleza,
y en el ¡-;iglo XIX d POlltificildo industrial, la Jc(ula
cahcri13ta, la Tdrada, el Falanstcrio, el Banco del
pucl)¡o, cyi<1cllt:':-:lma¡..; (lelllostracioncs de que la uto-
pía :-::ocial e~ al.~o como el nlibticismo, algo COU10 el
arte. nl u o (lHe ;-:ustiellc en las luchas de la vida v 1{U8 ) 0 ~
consuela en las tristes aspL~rezas <-le la realidad. Lne-
go e~, permanente ~ 1 uego e:-:; üHlestructible, luego será
CtCl'lla.


;, y qW'l't'is ;-:nprilllil'b '? ~ Cl'el:i~ que por haber llega-
do ;d (~()lJiC'rllo C:-:;t;ljS f:lcultado-; p:n';l, dc:~trn1r las leyes
de b, ll:¡,tnnJ!eza 1Ilnll;111~t, cm no (lest1'llÜ, nuestras leyes
~·GllY('1!('i()11a1í.·:-; '-: ; Cr('eis que se SOlllete ¿'t lo arbitrario


J J


~d c~~Jlíritll ill1nortal (L~ la ~~ol:iedacl, COUlO se SOlnüe la
rn{uJ1lini1 :1l'titicio:-;;t del EstaJo?


Lo \'erd:lL1enuuente 1l1()pico, en Hli sentir, es el nle-
j lio l'scogit:u1o para eontl'¡tstar la utopia sociali;;;Ll. In-
vita]¡::;:-; ú i\)(las la:-, ~;1ciones á corregir por la inicla-
ti,-a (L· 1111:1, :-;oh Sl.l!('(fl:-;bcioll interior, 11l1IWndo aSl el


" pl'ilWlpio c;I}Jita: dL" b política nwderlla, el pl'll1cipio
{le b :¡¡tl()llOmía Ul las lmciollaljcl:Hlc:-i, principio 120111-
p)('1 :¡do 1 H)l' ('1 aX!01ll:1 LlItC'l'll;lCtOn:tl de la EO iJllerY{~1i-
C;');I P",.,¡ -;(""ll;j'()'- "'i 1'" ·t\·)i<hro~ 'l rIY1-1]'\¡,u;,,;,1("i';'


• \ •• ~ .lo (l! ( "i- . l. J){ -'-- { ... t. OJt '- _ 1.-" ,,(. . - ... l .. .l~ 1 J. • '.'L ~ ~ . ~
\ ~ • ¡ l' • 1 • ~ ~., -1 , ':·~:'1.L~1"! ¡"l!r~¡""'J -;-~·¡\l{l'\1 t'i l !. "l'''1111 1!¡o;.,r ~j ... !. :lil.~1·-:1(1 , "-,~. ,,-liltl • 1 ' .......... b l ~ 'J 1 ,~._, \..... J..~ ....... _...l_,~ __ ~ " _< Al- -" ...... '-""




- 398-


intelectual. Bélgica y Holanda á RUS liLerales Consti··
tuciones. Suiza á su repúhlica (: Ingbterra ú esta serie
de arraip:[l(las refonnas, nacidas de graneles revolucio-
nes, y acrc(litada por HIUl constante experiencia. A sí,
lli) es Eú!cLLO q nc lord (;ranc1ville, viendo anlemtz:Hlas
las Ínstitnciones inglesas, que habian resistido ú la ar-
Illada invellcible de Eelipe TI, al genio abs01ntista de
Luis XIY, á la conjuracion diab/jIíca <le A l1H3fOJli Y al
blo(lueo continental de ;\<1p01eon el (~l'allde; vit'~lldobs
mnenazadas por el Sr. I)e BIas, se dirigiera A uno ele
los annarios del i"'r()j'pin,r¡ (:t.Ylce, y en vez (le tomar la
espada de\r ellingtcm ó el :111teo,io de Keb011, tom:lra
la palnlcta de In ironía britúl1ica, ÜUl hc'thilrncnte ma-
nejada por ~\\"itl, Y ('}, gran propietario, patricio ele
raza, lloble de sangre, 1 )wjne de Sllllthf'l'blld. diera:L
palnlctazos ulla lcccioll c1(~ l'e"peto al (\')(ligo fllllda-
lncntal, (te amor ú las Jeyes, dc~ ~cl() pOI' I:ts (,()1J(Jni~t;ts
de las dClnocraclas 1110(lc1'11:1S, Ú estos .Jfini ~,tros e~pa­
üolcs, etc1'wnnente delnagogos en la oposicioll, yeter-
naUlcnte arhit1'arios en el Gobierno.


Seüores Dipntados, to(las estas (leSVClltll1'as del (;0-
lJierllo prOyiellC11 (le qne no conoce, perrn í tascrne la
palahra ~ ú (le (lEe si lo COlloce lo olvi(la~ d Hlovilllit~nTO
del espíritn TlH)c1erllo. LD" ¡(ha de la propiedad cornu-
ll~sta, la idea el(' L1 pl'opi("1:tcl colceti\~a ('S lma idea
({1w c1cl)c l'e('blz;u'S(~ (yu al llH"1l0S la 1'ecl!aí:o) ; pero no
e:-; UIUl id(~a lil)(:~ral; !lO es mm ¡(lca <J1I(' \~(,11ga de pne-
l)lo~ (l(~lnocrúticos, <!ll(~ VCl!~2:a (le 11Hl(,hl()~ rC]Hlhlica-


,'- ,


110S; es mm j(le:l qllev"iclle (le p1tel)lo~ rusos, de soejc-
dnrl{~s lnoscnvitns. ¿ D('m(1e tlCll(~ rlH'~Il<¡-'; s('C't:lt'i()~, h ln-
ternaciol/o! qne C11 ht ~\lll("ric[1 <le! _~()l'tc': ;, Y ])(il' (¡l!(~':
Porqnc allí ;;;e hall (>ll~aXrtd() ~\jn tC'1l101' ~~ :-:l' JI:l!l 1'('-


1 '1 11. '1 " 1 ~nelto ('01] el1(,1'~!'!:~,,()S P'Of¡!C'lllas S()CIa (':-' ('(HJWl'ItlC' ,1;[;1
ido ap:u·C'C'icl!(lo. J,():-, jJ\tl·;uwos c!'('yel'()ll (11i(' ll\! l'<'pre-


¡ 'll ... d ) '1 II \ " I ' )' (l.¡, : f' " ' '1 ) 1 , ' 1\ t- (. (': (' '" )) ) l'l t 11 (' \": ! ) 1 ~2' (',1 i e () d (' ~:, tI ~I. \... • ... ( , ( •• ~ , ~ '. I \ ~ • 1". ~ ). e , .) • J




- 399-


Iglesia si, como los prinleros éI'i:,:-clanos, no unian á la
con1unidad de sus espíritus 1<1 cornunidad de sus inte-
reses, y fundaron la proptedad colectiva en Nueva
Plylllouth. Pero luégo vieron qne la república flaquea-
ba á falta de (~SOS aguijones del interes pen-ional y la
cmnlacion, y convirtieron en propiedac1 inclividualista
la propiecl~Hl col(~cti va.


Pero esta ¡(lea (lel colectivisrno es idea ele una so-
ciedad prilllitiva, (le una socic(laíl serni-asiática, de una
fglesia ;uLtoritaria y jeriÍl'(iuica, (le nn inlperio auto-
cnaico, absolutista; de una raza que lle\'() sohre sus
espaldas el peso elel despotismo y sobre sn cOllciencia
el látigo de la censura; raza creida Íntüwlluente de
(!tlc. :l:-'í como 1a raza w~rmánica vino á realizar la co-
Tnunidad <1(~ los e~pfritlls por la aeeptaciOll (1d Evall-
~'clio rdiL!,'ioso. b raza c~~hn¡ vicl1r~ ~l realizar la con111-
" (-"


Hi(bd d(' r()do~ Jo..; (1(~recllOs \y de tod()s los illteresce
"


por 1<1 proclauwcioll de Hll UUCYO E\YaEge~io social. De
i'OIl~;1guicntc, ú Ull:-:ia c:·; adonde podian haherse (Erigi-
do io,", lnilli..;tl'()~ de E:-:tado \Y (;obernacioll Ú COlllbatir
, 1 'l i J :~~:-: I! (jel' 'aoc:.: rwm;..:.


1 ¡ero. i-;eflon~:-:, lU il:lltr;lS nuc¡.;;tro:-: ~Iil1istros andaban
por cl mUlldo e11 PC'l',,,ccllcioH ele la Internacional, publi-
cáhall~(' en Ehl'o:-: cC)lloci(lí SilllO~ noticias, docunlentos
que agrayiaLan VII In lUcÍ:-: profnudu la honra de la Na-
cion cspaflola: y pOl" si acaso dudais, a(luí tengo estos
lilíl'o:-;, y puc(lo cllviarlos al Sr. :JIinistl'o dc Estado,
que tiene ~t su ('argo la~ relaciones cxteriores.


Yo discuto sieulprc de huena fe. :x o puedo Ml'ibuir
al J\finlstro actual Olnision ninguna en cstc pmlio; y
corno (\;;;to:-: Iilll'o:;,: :~(' han pnhlicaclo hace poco tiempo:
:íUIl JIU hac(~ i111 aIlo, toda la respollsabilidad, y yo sien-
tn d~~{'irlo. ('s d(~ lo..; M inistros antcrjorc~ (1 c:;.:te!\Iinis-
~!'riu .\r l'usic:riot'('s al <lel ~r. H uiz Zorrilla. (Rwi/ores.)
n '1 ' !' 1 1 1 . J () (¡( I!;, \' (' l' j( ¡ ;-;! ¡ (; ,,' 1 ( a' ~ .




- 400 -


No hace nluc~Jo tiempo Ul1 Diputado inglés se glo-
riaba de que en la cl1estion rllonúrquica espaüo!a la
principal jntluen~ia habia sido la üliiuencia inglesa, y
que la Inglaterra había propuesto y sostenido al candi-
dato convertido en ney. No le hasta á la política jn-
glesa tener su extranjera planta en Gibraltar, á la
clesernbocadura del .JIediterrúneo y poner un veto á
nnestras aspiraciones en Lisboa, ,L la, desclnhocadurn.
del Tajo, sino que luégo se glorÍa de tener aquí ...


El Sr. PnEsIDExTE: PerdOlw Y. S.; no se discute
ahora la eleceion 11l0nÚl'(p11ea.


El ~l'. CASTELAR: ¡ Ah. :--eHor Presidente ~ pero Sl"
discuten los agnLvjos que ~e nos illfi(~rCll ell utras ~a­
cíones; y si S. S. consigue ct ue esto ll() ;-.;c di sClita en


t ( i , o ras . Hmarn:;; ...
El Sr. PHESIDE~TE: ::\Ii ,lutol'idad llO Ya tal! lí}jo,..;;


mi autoridad se reduce ,í pl'oenr¡ll' tlue lo que :up1í t}\)
se debe cliscutir no se (liscnta.


El Sr. CASTELAH: ~ .. ;flor PreSldellte~ yo tellgo que
tratar de lo nlllcho qne se no;;.; ha dicho en otra parte.


El Sr. PRESIDEXTE: Su :-;cfloría ~ahe tratar i()(b~ b:-;
cosas cun los debidos luil'funieHtos v ('Oll la olwdi(,llcÍa


.'


dehid.a ~t las pl'cscripciollc:;; ]C'g:d(~:-;~ y ~. ~. ('OllOCC h:1:;;-
ta (pll': pnllto el Pl'c:-;idcllte. corno pJ'(~:-;idell te, como
})jput:Hlo y COlno mnig' ) dc b ~~1t)CII(~Ilí'i:l, tiellc ('oll:-;i-
dcracioll Ú ~. ~. ¡ \ ~ lora (,'I)Jl ti 11 Ú t~ y .~.


El ~l'. (1.A~TEL\.1:: ~('fínl' P1'C~:-:idcnt(" debo l!l¡:l ,";'lyi.---
f 1<.~ l' : \ ) 11 ¡ t r. S . Yu 11 í) t l' ¡ ¡ t:) d ( ~ fa 1 t: \1' : l ia P l' (' ..; í d (' 1]1 • ; a.
ni llllL'110 lll<"llU."; :i ~. :--:'.: },cro apdo ,'[ ~lí llli~llí:¡ jlhti-
ii e ~ u . .: i (J Il :; : ~ . .;: 1 Lt l' P' 11 í e' i 1ll: 1 í~ :-q w r ¡ (1 J \(' i:l P :tI' 1 :! 11 H' : 1 t : \l' i : L
Se llU:S ]¡:m illf'cl'¡dt) !.:,"l'illH1C's :l!.:,T:I\';()<. ': lll't''';'.·;i!(;:]',''


( ( • 1


comphIÜUU('llte (le L." J){'r~\'ll:¡"; U(,;¡L,..;: l!:!Lhl"" ,,¡',jo
de los hccll'.Js; \- '.-:¡ \:],('U (lIle' 1111 ~rilli.~¡i'(l d,' U{,l:t\';{l)il'~
c:..:tl'a¡ljel':L"; e~pHl-10i :;C/U' d d!,j¡(,¡· </(' ¡·OIl';(·,!.2.·¡¡!" (pl\' I,~l\


, '1 I •• 1 lllllg-~llla p:U'Cl:. y llh:llU" ;)(íl' ;\1!t(I]'lil::!¡i'< ('()ll~!Jtlllu:t:-->




- 401 -


en alta dignidad ~ y ménos si esas autoridades son po-
derosas~ qne en ninguna parte se injurie á la Nacion
espaüola.


Voy ú deeir los agravios inferidos por los extranje-
ros, y las que.ia:-; lanzadas por la Sacion. Voy, pues, á
pre~cinc1ir del incidente de Inglaterra. Se ha publicado
un libro del ernhajador Benedetti, y en él se describen
las angustia:-; que precedieron ú la gu erra. En este li-
hro ha:' una Hota del Baron ~lercier, en la cual se
Il~ell, I){K~O IH:Í,:-; <') lnénos, las f·;jguientes asercione~ : ((Me
he prc:-;entado al gelleral PrÍln y le he descrito las an-
§rustia;.; de ~,tiltt-CI()lHl ú cau:-;a del cantlidato á la Corona
de ESPiU-l;l, :í. cansa <Id coronel Hohenzollern.)J El ge-
neral nw lla ¡'(~:,p()Jl(1id(): (íCah:d1llCllte yo pensaba que
110 :-;u·í;t dc:,;f:LnJl'a])]e :i ¡;...;ta c;mdi(latura la córte de las
T!ill('l'i;l"';, ;í. C;lll . ..;;L ,Id parelltc~:C() que nlle al c<lnc1iaato
CUH /~l ElJl}HT;¡dol' .. ,¡ Y .:\íel'l'il'l' l'(~:;,;pollde: « Pariente'
del E!lI~)(ll'ad()j·. P(~t'() elwllligo (le Fruncía. El Empera-
001' ]l!tl)!Cl':l pn~j{~r;do al I)wlllC de ~'[olltpe~l:-;ier, ene-
lníf!.'o (lilui:~r¡e() (l{'l fl1l11er]O, lllni,v:u sincero de Francia;
pOl'<1U~~ ('l. Elllpc;r(ul()l'~ úllre-- qHe El11pC:l'ador, es ,fi'an-
ce:-,.)) Y (l(I',';~L vI g(~lH~ral Pl'inl: ¡( ¿ CÓU10 1ne decis eso
cnan<b yu me' opnse siempre' al Duque de :\Iolltpeusier
por Cl\'(lrle ('Ollt-r:ll'io ú la c('n'te de las Tullerías? Yo
no tC'nh l\U't~ q1le ahrir b nh1110~ yel Dnqne dp l\1ont-
pe:J~i(lr l:uhiCl':L :..:i(lo elegido Bey.))
~~~i--II )r(~." ¡u:-: <t lW conoceu la húbil diplon1ftcia del


ib¡;-;IT(I .id(~~ :;a llllWl'to 1 del p,lrti(lu pro[.!Tesista, ¿pne-
<len creer que' })l'()l1ll11ciase est;1~ ~mprlHlentes palabras?
J. qné 1'(lc!:1ll1:tciOIl, <j\[(: nota, ¡¡tI(: documento siquier:l.
! 1 l' 'l l' , f' '. 1 l~' 1 . , la pll HI':';I< () (', ~"I'. ,!dTll~TT() :,1' ~c:t:t( o, 111lelltras es~
,'l'i1¡i:l :--:11:-- \'ircn1a1'(3:-: cOlltra h Intfl'}/.a:~i(}7w[?


P 'r) Ilay m:t:-': llav otra nob ~'n la cual ~e dice. v
•• 01


\-~tl' ::~~T:I..\c¡a ;d gClIe}';t! ~errmh): "jJe 11(, pre;;.:ellr,l'lo
)J l~(',:":~('llle, y 1(' hl' dicho t()do ln <..:;"I';lYC del cn,:;;u; y el


:'!ü




--- 4U2 -


Regente l'ne ha contestado fIne ninglln :Ministro, ni él
núsHlO, habia medido la trascendencia del problerna
dinástico; y yo le he insinuado lo qne tiene el rneterse
en cosa:; que no se con1prewlcll; en co~as que no se en-
t¡81lc1cu.H ¿ Pnecle dar:--:c, ::-cn:)l'e~, ~ )ipnhtdo;,;, nn agravio
mayUl' á un jefe dd Gobierno espaflOl? r, (lll<~ nota ¿
qné (1o~lln1entu 1m p¡l,~)ljea(lo el ~Iilli:-;tl'o de XCfrocl0:-i
extranjeros COllll':, C:;';f~ docmnento y c"a llOÜt '(


y (lice en UIm CC'll \rcrsacioll Clltr(~ el cancill(~r cl(~
Alernania y el enllm,i;t(lor df' Frallcia, ~r ('~t() v;-; bien
público ... (Van'os sel101'es ]}zimtado.'i: Q1H' ~t" lt~a.) No
rne atrevu á leerlo, porqne :'"f~ría nUl," largo; pero :-;j lo:,
señores Diputados quierell, el libro (~~:('t aquÍ. ~(~ titula
fl"l'ancia y Pl'usilf (r ¡de,,:,,- di' 1((, f/?U'l 'l'(f , por (' l 1 )llq nI' dI
Gramollt.


Pero hay !lUtS; y esto lo Ita dicho tIll:t persolla COll'--
tituida en dignidad, y que hoy ti(~IW UH illflnjo :-;ohrra-
no en toda Europa.


Se diri.ge el embajador Benedetri al C()lld(~ Bismark.
Ó lnás bien, al Príncipe Bis111ark, y le dice: I( 1 1 (~ oido
(lue se trata de la candidatura de lIohellzollel'll.) El
Príncipe le contesta: « Y o nu creo (pie se trate serÍa-
mente en Espaila de esta canclidatul'ft: yo crel) <pIe 10;-.
(10:< generales 110 t1PllCJl gran interes en que lmya H(~y
Ut Espaüa; y clespne:-;, tmnpoco creo que el Príncipe All-
~mIiü~ padre del Príncipe Leupoldo, H' comprOlneta ('!l
otr:t aventnra, conlO la aventura d(' Hll111:lllJa: })C)r(p:¡-
C~·,t an:'ntnra, en virtud de la cual cO!OCt; PJI t"1 trono ,i
'n 1 J1'lrT1og;t"nito, le tiene arruinado. \r 1(· ;wu],al'i:l dc'
;,-,~'_-\,:,L,tl' la c:tlldi(latnra espaflo1a.)) S{'fi()l'(~~":~ JlO:-: }l(\1H'11
;.; b a1tl1J'[l de I~ltlli:min: (t la altura de litl prillCip;tck,


t . 1 " 1 ('" 'r . '~ir() eglClo toctavla pnl' e. lran urco, y no H' <¡me'l'í'
J\H~laJ ~\acion cle Lepalltn:-:(' agravie y ;--;(~ ol(·!!da (¡('
C:-it:;J~: !!l':¡1!(ks itl,¡nrin>:, (~lll.l, (lll(~ ha. (lOlnlll:t<1;, (.] jI(·di-
~L\'rTAne() ~r (¡11(-, \¡~ tl!llideo ('ntr!' ~'!i" (-m·t(,~:~lll:l~ :'l I );tlVl'-




- 403 --


1J1O :\ Ú!J()!cs . .-\ t¿~lW.S. v en algunos fil0mentos la mis-
, J ' , u


JWL COllsta1ltinopla.
Pero ÚUll ha\~ luás. v cOllcluvo C011 este doloroso


- u I .' al


:t:";UlltO. ~c~üon':..;, esto sí <t1le 10\ voy ú leer, El libro del
DlIq ue de (; l'mnout, púgina :2i3 : «(Durante e:-;te plazo el
Jnariscal Prilll (lebia ganar ú la causa elel Príncipe
Lcupold() 10:"; Diputados espaflo1e:-:.L:t intriga estaba
llulllC',ia(la CUll habili<bcl : :\fr.Blslllark (Esponja, gra-
cias al de:-;po,io de lDS Príncipes a1emane:-:- destronados
tras la g-ucrra con .\ ll~;tria, de f()1l(los ~,ccretos ( trnnhien
:tU í hay {<)]lelos :-;ccrctos), (el Sr, SaIlasta : Los har eH
1o<1as partes), d~~ fO:lClos secretos, entrega<los c~m toela
con f1;t11Z~t y :--i!l lllllglln:t illspeccion por el ParlanlCllto
del \orte de .\ lcmania, 1(mclos COll los cwllcs lwhiü
1 1 . . T' l;1st:t1ltC para prq)~t]'al' a l1ltnp:a ~ tanto C'll L,';pafía co-
mo ('11 1)1'1 ¡:-:ia.»


P('rnlitid. :-:cfl()rC:-i~ Ú 1111 DiplltfHlo (JilC como hecho
Jjist(~ric() pnede (l(\('ir ~dlOra q1le cOln1:a.tj(') sielnprc ::i la
~rollarqtlírr, y como hecho hi~;t(')rico puede rcpetil' aho-
ra qw~ C0111 h:liil'¡ sielllpl'e tnc1o~ los cancli(tutos al Trono;
pcnllit i<11e ¡í e:-:t\' i )iputado. C1I;'0 coraZOll presintió las
(~aJLfi:-:tr()¡(':-; <¡!le llabi:lll dI' ycnir cí Europa lHlr consicle-
r:ll'IIO:': l()s i(,;(,:~ de Illtc~tra \':lC'lon á la altura de Bél-


,1


gil';l. de U!11l1;¡n;:1:: de (~r(,(,t:l, cuando somos todavia,
;'; p\;~ar de llltC~;:ra d('(';l<lcllcia, la gran Nacion, la ({ue
Hl\'() p()r cetro ('1 (je aC' la tierra; penniticlle <1118 con-
T('~te ¡~ (~s(\ }hl<¡llC: ~':1 que 110 le han contest8do los :Mi-
lli:.:tl'()S e,~}>:lúole:-;, ci ese 1>nque, cuyos errores se excu-
~fUl UII tallto pOI' sus dc:-;gl'acias~ permitidle decir el}
Vuz dnr:L y ah:t, ClL llomln'e de lOS lnismos Diputados
11lUW'll'<¡ III C(l~ 1 <J \le C0110eC llla1 el cal'údel' (' .. ~paüol, la
ll';L(ücioll c:-:paüo1a, el pituc1cmor e:-;paflol, si cree (Iue
::c¡U! Pll('(lC ~::I(';IJ':,(~ :l pública ,.;uhfv:;ta el '1'1'0110, si u'('('
(¡W' wll1Í s(; puede cUlllCrcial' \~ihncllte couío üllico que
.nu: (Ftccb ('11 lllí.;di0J d(~ tan L¡ fuiIw, COll el IlOlUbl'C' ill~




- 40i-


nlaculado, con la honra purísima de la Patri¡1. (Aplau-
sos. Interrupciones.)


El Sr. PIlESIDENTE: Perdone V. S.; estas frecuen-
tes interrupciones quitan toda su importancia al régi-
lllen de la discusion. Invito, pues, á los ¡.;eÜ()l'l~¡'; Dipll-
tados á que se abstengan de hacer C:-3tas ]n~Ulitcsta­
Clones.


El Sr. CASTELAR: Pero perlnitidlllC Lllllhicl1 (1cci1'o:3,
,sefíores Diputados, qUé' ya tjnc C:-;08 agl':tvio:-l :-;l~ h:m in-
ferido á la lnz del <11(1" en C::itos ti(~mp(;s de pll1>1icida(1 y
de pren~a, ~e lw de hielo COll testar llOllr:u la ~' f'Ill'n;i (~:l-
111cnte á esos ataques. Pero ya :-:e ve, a(lclll:lS (1(, COlll-
batir la lnta:wci'o71ot, eST;t Lam():-: oCllpad( J:-: ell :tlTc,[dar
nuestras diferellcias C(lJl Homa. y ('sto de ll!l(':-'lr;l:- di-
ferencias con nema tíen(> lllnc!1O \' 1l1il\' :tIto :-;('lltido


, ,


pel í t1CO : (':-;to de nne:.;t.:.'as dift;l'cllcia:-; ,'Oll I~ ()llJ;t >,~ 1'('-
lacIOll:t 1l11ly estrech:uneilte C011 el p:'tl'l':di) (Id di~;cHr;;()
r(~gi()l (']1 que ~c hab1a del matrimonio ('i\'il y (k 1a \'('-
niela tIcl:\" 11l1cio.


Yo :-;l~ llllly bien lo Cjue y:ti:.; :í clceintlp; :-~{'~ muy l)íeH
que t()(lo~ los cOl1:-;en'adol'C':" (le (~:-'ta ('{Imara Yall :-\>gui-
d~Ullellte ,L exclamar: ; (2l[(~ cmJwllO ti('IIl.'1l los ),(~Y()lu­
clou:!l'¡us dl~ tU(';(h lllntj(·(,,,> en (ple pn~si(1a la~~,l('l>l'a­
CiOll del llUllrilll(J1l:0 un ,j¡l('~~ () 1111 al(',dde, ('1\ \'1:Z de


, l' , 1 '1) PL'c:-;!( .!l'la ¡¡ll cura 1 un :-;::CCl'uute: IICS tl'1H'11l0S (·~;tc
Clll})('C10. ]iOl'qIH; h rJZ()Jl (:11:-'C')-';1.1 y la ]li:-itori:l (,()1l1irnw,
qlll' !:t:-, :-u('il,(Ltdc~; L:lllJ:11l<l:-i \',Ul ('i\'iliz:'\lld()~(; (,()ll¡;)],lll(~
"n 'q)'lrh'1 (le l') ]'P""l 'C,,)("·'í.ti\"l \' "t' dij'jí)'('ll 'í h ~)1('_ -V('I(~~~'" \ fo. t",--,{ l, ,( -/('"" I_~ .• _ .... { "~JI
¡ 1 '1 j '¡ (l·' el" l·, \']: (1.. ('j' \': 1 l' j' ,) ( ,1 ) ; I '1'1 ' 1) ...: ( ) ( :¡' , ¡ J ( ¡' , l' "(' 11., ¡JI' I -, { v • í () J ( .... '_ • JI. 1 ~ ;-....' 1 • • ,/ ~ t. l ! \../' 1 ~ ( l ( '"
\)" ¡ '('('}'l¡'¡" e" ;\11"· .tt"l"'(':·'lí'i,'· 1" ("\'I,,'j., ,j(, ]'\" ":'.')_ ,~ ((,. _ \ J" (( (t , _ ' . L , , • \ " _ I 4 , ' I .'. ( {'<;.J. ( t _ 1 • ~ \ l\,. <' \ J\..
. 1 ; , L l' ,. 1 ' '1 !.
J.~ L i '~j (J 1 1 e ~ . ~ I L l. 111 ( L t ) ~ t t ( I ~ ) ! i ; .~~. ¡ ; ~, ~ •. ...: !j 1 ~ } ~ ( ) J ! ~ ¡: 1 ~ t I J : i J lIt ll" ~ : ¡


i ~ '¡ 1 ~. ; _. • • {]1\(' :-¡~ uilll'a;¡;l ;U 1 !li'1}l l:¡ ~ 1:- 1)1,.'-(,],\ ;¡i:;\)il, (\.\:jll'l'!!ll'¡I(I);
I 1 1 • l) ' ... ; ,". 11, 11 l' .) 1 ,1 ti,' '( .' I ,,']' , <! ,-' '. ~'''''''.' 1 IJ' " , T ( '1 II " " -


] \ ~ >~. J,! .' 1 l • r '.: ( J" ' ~. . ... _


t ; ( > 'l • j); (1 '; l, • j , 1 ~ (' f " l' ,~ (, ¡ ~ . -1 ) ,. I 1 . " f /1 ! '1 \ f. ".,' ~ ¡ f:' \ i, ¡ \; ). ~ l~; (l (~ _
.. ( , ,_"' \," \ .. ~ . l' . . " J. 1 < ' •• ,. t \ \




- 405-


fuerzas de la yida torn:111 otro asprcto, no:,otros soste-
nemos, prcscindicIHlo <le tI ue la villa religiosa (incele
para cl1ntcrior elel hogar, para el interior de la COl1-
eienc¡:\, nosotro:.; preferinlos á to(lo la fan1ilia civil, COlUO
la escuela indepe)ldicntc y 1(tiC;1.


Pero, s('fí()n~:-: 1 )iputmlos, si P11 realidad atacais al
rnatri1}1cJ1lio ci\"il, atacais la úl1~ca conqnista tangible
(jU(' nos (¡ll('cla dI> n nc:-;tra c'm~t1l('ipacion religiosa. Y la
J)l'ucJ)a d(' (lllC 10 atacais S(~ encuentra en qnc dicell (p:.e
\T[t ;'¡ \T:\llil', :T qlle Ya :t YC'11ir ~ll¡¡y rronto~ un Xi1l1Cio
ele :-;p ~a]ltidaü, euyo y¡a.ic se ha :-:nspcndido ,L con8e-
cnellcia (1(~ bs l)artidas carli;-::;la:-;. Pues YO os ;FC~"nll'O


• L~


que si el ~ I1l1cio Yiellc, 110 se qupcta; y si se cllleda, tiellC
<¡1i(~ ir . ..;(' h ('Ollst ituciull espaflo1a; porque el P;lpa, sc-
florc:-: 1 )i}lllLtdos. rI P.lpa pnc(lc m()l'ir~ pero 110 transi-
ge un !lca. ~u Ilat ur:t1ez<I sllperior parece (ple le coloca
~1l rC'!.!:i(l1l(,~; com() irullTe;.;il,les tÍ, lo:.: scntin1ielltos v á


Lo ~
"1 • 1


la:-: paHOlll'~ llltm;l1 Ll~.
L lUl Elllpcratl';z desdichada atrf~Yesó los Ularcs de


.\rw'·ricH¡ las ric'l'l'as d(' Europa, se dirigió ú San Pe-
dro, Sí' ;:1'1'0.i(', de Liu0.l0s ú las planta::; del Papa, cruzó
Sli~, lll:lllOS, le lta]¡l/, con todas las voccs divinas que
tiene la pasioll d~ UIU1 luHjcr~ el cariüo de una esposa,
y el Papa \lO quiso perdonar ú su llltlriclo las cnmpla-
ceneias tenida:'.; clm la rc\'ol UCiOll CH daüo de la Iglesia;
y dc·~Jtc C'llt('J1~ces esta 111uier, (lue ag-u~lrdaha el Shaks-
..... ~ I ~ ...J


I 1 1...: r l' 1 "¡ l' pC;:i'C~ () el , ()lOC (,S, llaClüO;-; para cantm' as trIstezas
ele la llllcva Alltigone, de L1 nl~C\~a Of('lia, estilo lnujer
sc halla luca, y el Jl()rn~llir tal vez la ll;nnar:t, ,i cansa
dc estas tr;t!.ricas esccna:-:, la loca del Yaticano. El Cé-
(_~ I


sar, Teprcsentante de Cario ~lagno, sostenia al PontÍ-
fi ce; su gnarnicion era, di gúmoslo aSl, la base de la si-
lb temporal de San Pedro; y á pesar de saber el Papa
que la retirada de aquellas bayonetas equivalia á la
caída de su poder temporal~ jamas quiso, bajo la tutela




- 406 --


de Napoleon, consentir en 1llngullfL reI(Jrma ni f)~lti:~fa-
, . .


cer a nlllguna (¡ LH~yl.
El An~;trjíl era lUlO de los :·;<')litlos fnlldnmpnto~ del


Trono Pon i i1jcio: la !\aclon cat{¡lica por exce1encia C'Il-
Ü'{~ las ,(2,'ranck's naciones europeas, y el Papa no ha
perdollado, ni :nmque lo haya pedido Ulla maclr{; 1111;;';-
tre en la llgOllb, no ha pCl'c1OlWdo la lllrlllO, para (~l
lnaldita, (lue rompiera el Concordato.


Bisn1::Tk, ahora, hoy, no tiene l'i\'al; Bisnlark, (¡t:¡,~
dirige e11 estos dia;.; Europa, hn ellviado 1111 elnL:ljadol'
Cardenal :L Honw, y el Papa ha dicho: « i"n Cardc;nal,
aunque t'·~te :,ea de :1lta estirpe, un Cardellal :,ignificit
qne e11 Berlin .'Í(~ cree dcdiniti vmHcnte mncrto el poder
ten1pOl':l1.)) Y no ha (JlH;rido :Hhnitir el emhajaclcr de
c~~e Bisnl,n'k, ante quien to(bs las X:1.Ci()llC:-; (le Ellropa
tiem hlan. Hizo ln:tS, scDore:-; j)ipn hldo:-;; prOlllOyj/) el
Papa distnl'bios illteriol'es en ~\lclllallia, de 1m; cuaje;.;
se qnej'l. con grande elocuencia Bismal'k, porque talll-
biell es orador el callcl11er, de los ew¡]cs :-;8 queja en el
Parlamento; y el Papa no le oye, y p(~r;.;iste, ~tllll :l.
riesgo de perder la Alemania del ::\ledio<lía por el cis-
Ina de 1 )oellin(:~:T, C01110 perdi{) la Alemania del ~()rte
por la pl'ote:-:;ta de Lutero.


¿ r osotl'OS crecis que va á perdonarof-l? Pnes qU~;,
¿ por yell tura ;-';Oi8 vos~tros Il1ÚS cerc:'.llOS al Papa que
Italia? ¿ Estmnos rnús en torno del Papa qne lta11lt?
Italia le ~'oclea, le cerca con :-ins hl'ilZO~ y 1(~ ell~('fla 1:1
grande obra, cOlncllzanclo por aquella:.- palabras (~Yltn­
géljcas que ~;llicroJl el ano 47 del Tro11o de ~an Pedro;
le ensena adelnas el sneno de Santo Tornú..." de Petrar-
ca y de Dante, realizado; y t't pesar ele (pIe Ital ia ticne
hechizos de in~~piracion y de arte para sc(lueir altos
poderes, el Papa Dutldice la ohra de Italia, es decir,
maldice la uniclad y la libertad, lnalclice la indepen-
dencia y la autoIlorrlÍa de su propia patria. ;, Os creei~




- 4u7 -


,:u:-;otr( 1:-;, p:u';t thcl.l' e."m; afirnlacio!les en el discurso de
la Corona, 0;-,) er\~l'i;-; vo~otros con 111ás autoridad y po-
der (PW la lllislna Italia?


; A h ~ no; lllH':.;tra COllstitucioll proviene de la iiloso-
ha y de la re\"olucioll, y el Papa ha elevado casi á dog-
ltl:l el 8,1jllalm,", la teocracia sobre la sociedad, la aU10l'-
rizf\.cioll :-,ob1'<-' la Tierra, la cenSlll'f\. sohre la conciencia,
la ta:-:a :-:(1)l'c el cOlllercio, el derecho (Evino sobre b
política, cl IH'c(lUluinio del Pontiticado sohre todas la:-:
rdaciofll'S i 1l1crllaci~)1lales. el idea] de la Edac1~íedin,
pUl' toda 1Hz, sul extinto en este 11llCstro "ig-lo; y to-
das esa~ ideas han ;;;ido colocada:-: á la altnl'a del dog-
rna de \" leca por U11 COllcilio que. dcclaral1clo al Papa
illac:ccsi 1>1(· al error, quizá al pec:Hlo, lo ha puesto cer-
ca del !rOII() d(~ la Trinidad Santísjma, (lesc1e el que
puede V(T Ú :-;u;-; plantas, corno el 1 >ios del l\ol'an y de
la Biblia veian el cielo cargado de sus hnninosos orhe~,
la cOllciellC'ia luunana cargada de sus htlll1nosas idea~.


'tro ]lO comprendo, seüores, yo lW puedo cOll1prender
\jIW un (;ohierl1o sensato, que una lnayoría sensata le
{kIl á la ~acion la noticia, que llLlllca se realizará, de
Hlla couciliac-ioll ('ntre e;;te C\'>digo fundamental y la


< ' W


e<',rte d(~ U Ollla.
Eso no sH('(·dcl'<t llUllca; e~o 110 puede suceder; y lo


que no .I.mce(]crú nunca. y lo (lllC no puede suceder no
~e dice en diseursos solemnes por JIilllsterios sinceros,
porque ellgendran la sospecha de (1Lle se dice eso para
aplacar ciertas inquietudes , ciertas aprensiones, ciertas
ideas de almas tiernas, piadosas, sensibles, lllÍsticas,
(1u(' sienten una gran soledad allá en las eminencias
sociales, donde se respira tan difícilnlente, y donde la
vi (la está llena de dolores.


Pues qué, seflores Diputados, ¿creeis que no com-
prclldezl1o,'; m,o, (lIle no c01nprelldemm; cÓlno ciertas al-
mas tierllas, delicadas, necesitan querer, necesitan sen-




- 408 --


tir, necesitan amar algo sobrenatural, y necesitaJl, ¡..;O~
bre todo, orar todos los dias?


.J:'\nte el fatalisIIlo ele la industria, cuyas ruedas, nlO-
vida;;.: por el vapor, desarrollan tantas fuerzas que nos
dan idea de nuestra propia debilidad; ante 1a COlleur-
rencia universal y la batalla por la vida que ~e halla
empeñada desde las esferas de los orgalli:;;llloS zool<'lgi-
cos hasta las esferas del trahajo humano: alltc~ la im-
placahle indiferencia de la naturaleza que sUllrÍe ~('rc~na
en los dias de nuestros más grandes dolorC's ~ yahsorhe
y borra las generaciones de S11 seno nacida;;.; y :t sn sellO
devueltas. como el lllar absorbe V borra las ~()t(u'; de


/ .... ~ ,


agua llovidas sobre sn superficie de las nllhes que aca-
so (·1 lllismo haya evaporado; ante el üJllwrjo jllC'ou"
trastable de la Inuerte, (1 ue :-le lleva lo.., COraZ()ll(~S lll<Í.S
queridos y se pega COU10 sucia anula :í. la urdimbre iu-
lllensa de la vida; ante la cadena de] ] íluite q IW por
todas partes nos rodea y 110S estrecha y !lOS agobia;
an te la impureza de la reaJidad, nada nl<b propio del
corazon hUlllano que reivindicar bajo el pe;-;o <.1cl fata-
li~nlo la libertad, que encender sobre las e:-;pe~a;-; tinie-
blas de la realidad la LB del ideal, que busC'ar el travC13
de los dolores, á traves de los desengaños, á Dios, para.
pedirle en el lllÍstico lenguaje de la oracion, que t:iean
la verdad, la bondad, la hermoslu'fL, entrcvistas desde
este planeta como fugaces rel{nnpagos, perIH;tu:t lu:!'
en otros cielos ~ en otros lllundos mejores: iudi spemm-
bIes si el universo no ha de ser un pOellla hurlesco y
el honlbre una vÍctinla sin esperanza y Dios 1111 verdu-
go sin conciencia; indispensables ú la dilatncion de
nuestra :tIma, que necesita extinguir en alglllla parte
su inextinguible sed por lo infinito. ( Grandes aplausos.)


Declaro sincermnente que necesitamo;;; Ull ideal. Pero
no puedo cODlprender se quiera imponer un ideal iL cada
espíritu por el Estado, pues entónces el ideal pierde




- 40~-


toda su virtud. Y cornprendo rrléllos quc Estados gra-
ves (ligan palabras solclllnes sobre asuntos trascenden-
tallsiulos lmjo el influjo de c~lmarllIas religiosas. Bien
sabcis (llle en E,;.:paüa nada se odia tanto corno las ca-
marilb~, reljg-iof-':t~. C'ailnos bnjo Sll letal inflnjo en tiem-
po de C{trlo:-; 11. r desde cllt('mCes tene1l10S tal horror
á ~H rehabili tacion, que todos lo~ Gohiernos s01l1etidos
<Í ('amarillas religiosas son Gobiernos COlllplcta1l1ente
impupulares ell Esparta. Y e",te horror cunde hasta en
101':\ Iwn~lJrc:-; ele lwís reaccionarias ideas. Preg:untad á
,~


los carlistas por qw; cayll la cau~a de D. Cárlos. ~o lo
atril l!l yen, 110, al eonvenio ele V ergara; lo atribuyen
al <',dio <j tle ill~pi raba la c(yrte de Ofíate; y el ódio que
illspiraha la c<',dc de OfíaJe, al predoll1inio en ella de
O\;i;..;po:-:, Al'z()l)i~po:-; y Cardenales, que ho eran cierta-
men(c ( ll)i~.:po~, .:\rzohi:-.;pos y Cardenales extranjeros.
Preglllltadle :tl partido 1l1Oc1el'ado por (ilté cayó Doiía
bahel 11. Pue:.; 110 cayó por la batalla de Alcolea; cayó
por los lllilagros, por la rosa y la llave de oro, por los
con ve1ltos, por el iniiu,jo 111Onústico, por la reaparicion
sobre el Tronu de la ubOll1illablc sODlura de la teocra-
cia.Si yo pucli(~ra recordar algunos hechos contem-
pon'lncos, diria (1 ue en cierta ocasion una. Princesa
yirtuo:-:a é illl~tTe bogaba con un Príncipe su esposo
húcia Tierra Sa:lla. Por llegar lllttS pronto, obligó á
wp.lCI príllCjpl~ (í que diera mucho vapor á las calderas
de su hLHllW; las calderas estallaron y se llegó más tar~
de. Pues hay cal\lcras que snü'en ménos presion, y hay
llave~ lll<ÍS expuestas á naufragar que las calderas y las
naves de la rég1:1 rnarÍna italiana.


{--'


SeflOI'CS Diputados, no hablaría de esta cuestion de
carnarillas, ¿ cónlo había de hablar yo? si no hubiera re-
velado el anterior Presidente del Consejo de .Ministros
que hahia en Espafla canlarillas militares. Y aquí no
voy á hablar, como mi elocuentisimo amigo el Sr. Abar-




-- 4-10 --


~u~a, de fanL1Slna~ y de sODlbras; voy ú hablar d(~ U! 1
asunto (lne cae todo entero bajo la COIllP('tcllcia d(';
ParlallH:mto: yoy {t hablar de la de~tit1l8ioll <Id general
Gándara. Todo;:; n01:> aCOl'dLllllÜ1:> ele aq llello~ Ji:l~, Y pUL'
cierto que erau dias funestos: las cOlllunicaciones regu-
lares con E nropa retardadas; la:::; Coulllllicacionc:-; COl'
las proyincias del SIediodía interrumpidas; bandas C~tl·­
listas llenando las provincias elel ~ orte; hallda~ car lis-
tas apareciendo en los cmnpos de Tal'ragoll<l. y t'U la~
rnontaJlas (1e (}üalmla; el >':cllado en la di~CllSioll deI
Jnensaje; el Congreso pOI' constituir; y sin C'lnbarg-u,
las funciones del (;obierno se suspelldieroll, la crí~¡:..;
naci{l, los ~Iinlstros presentaron sus ditnisiollcs. Y ;, por
{Iué? ¿Por Ulla cnestion política? \'u. ¿ Por HIla clle~­
tion social '? No. ¿ Por Ulla cuestjOll eCOIl()lllica r\' n. PUl'
una cllestion cortesana, COHW si {'ShlVi(~raIJl( \~ ('11 ~u;;"
tienlpos conocidos en la historia Íi':mccsa por tierup0:-i
de los mayordomos de Palacio.


Sefíores Diputaclos~ desde el IllOlllcnto eH que el :--e-
fíor Sagasta salia de Palacio, allunciab:tn to{los ~us auti-
gos que traia en una mano la destitucion del general
Gándara, pero que en otra lilano traia su sentencia de
llluerte. Pudo el Sr. Sagasta disolver inlpunelllellte
todos los Ayuntanlientos; pudo destituir las Diputa-
ciones de proviucia inlpunemente; pudo atacar impu-
nelnellte los derechos individuales; pudo ünpuncn18u-
te crear delegados del Gobierno y de 10;-; gobcrlladore~l
sin capitulo en nuestro presupuesto y Sill autoridad eH
nuestras leyes civiles; pudo hacerlo todo esto ünpullc-
Ulente; pero no pudo tocar á un funcionario de Pala-
cio, sin que sobre su frente cayeran los rayos ulímpi-
cos de ~T {¡piter. El discurso del general (j Lindura, ú que
por respetos ú la otra Cámara no puedo alwlil', aquel
discurso le anunciaba ya la proximidad de su ilJevíta-
ble ruina.




" 1)" 1 '1 l' d" d ~(,llOl'C~ lpntac n:.;:, afllll ~:e HalHall ICHO gran es
'{li:-ielll',-:oS; aftuí se hahia pronullciado el solemne dis-
\_'llr:-,o~ el (liscl11"o (le1 gran pem.:,ador, cada una de cu-
,":18 palarn';ls C'S Wl:l sentencia, sobre las actas de Cór-
<loha: <'1 (l>Clll'~:() del heredero ete las glorüw de TOrelh)


1 (' ) 1 , 1 1 1 1'1 ".- 1 l' 1 1 Y ((' j{ ¡;<:lg':l, ~ o )1'e las act:1S (e "C1.J<l; e (lSCUrSo oC'
-¡ lustrc ()l';¡dol' (: nn l'(>n11e ;'t las ideas d(~ la ciencia 1110-
rjr'rJ¡;¡ t:l:'; t;'¡r:llilla:.; ele lo,.;;. profetas antiguos; y todo . ..:,
¡.'stos di~:Cl11':-i( ~s 110 lle,!.taron quizás hasta aquellos que
no ~::lJ)('n C;tstcllinlO: :~ hastc') 1111[1. palalw<l ele 1m gene-
I'U ¡ par:L dCl'l'i bar un ~rjllisterjo, (1;;Z /:""1', SClgClsta pl:de
/(( ¡;r¡ilf/Ij'((' ') :--:'(~llores Diputados, j qné ilnprudellcia tan
;!r:tlHl(~ la ill;pl'll<lellcia del Sr, Sagasta, reyelándono~
(pie 11<lI)i:1 C:tll l:Ll'ill:l S 1 Tal reyelacion, seúol'e,s, coinci-
dia ('OH 1\):.; l'llJll()l'('~ eH los periódicos extranjeros sobrl~
U1la alianza p,lctada C'ntre Prw;;ja é Italia, :Kacla nl<i~
natllral <¡Ile la :lli-luC'ncia (le Prnsia sobre ltalia~ yo 110
¡¡iego 11II1H'a Sll derecho ú la naturalCí~a, y por consc··
t·lH~llci;L. (ligo qlle nada 11l(U~ natural (IlIe Ulla innuenc1a
de lt:llia i'obrc Espafia ... \ l canciller aleman y al habi-
lí~illlO jlillistro de ~egoeios extranjeros italülllo le~
('Í)llYi(~lle par:t sns ulterlore;s proyectos 0n lo porvenir~


1, - '1' , .L l' que '_Spall<L sea cmno un ~ate He ete eSLa a lanza; y 811
:Hpwl ti(~rnpo y;ellC el SI', ~agasta eL revelarnos que hay
callJal'il::\:< J11ilital'es, ~i riesgo de que la Sacion erea que
11ay talll hien camarillas extranjeras,
~ahldo c:-.:, seüores Diputados, en todo el nlundo~


que en Esparta se empeüó una guerra, popular por los
non11re8 d(~ l)adilla, Bravo y ~faldonado; Ulla guerra
cuyas yjctor1as son la epopeya y cuyas derrotas son la
elegía <le la lihertad; una guerra engendrada no tanto
en el e;.;píritn delnocrático de Castilla, eOUlO en su es-
píritu patrio, corno en su sentimiento nacional, herido
por Xevres, herido por Adriano y por los flamencos
mnbicioso~ r avaros; guerra qne podrir\; repetirse sí




- 412-


vosotros engendrArais con vuestra torpe política, en
la K acion, la sospecha de (Iue pretcll<kn ~U' nuestros
direct01'e~ aquellos 11lisl1l0S que por espacio de; :3eisci(~n­
tos años flleron nuestros vasallos.


Voy á referiros, seflOl'es Diputrulos. á leeros casl
lma página ilnportantísilna de nuestr:1 historia; pOr<plC
Ó la historia no es nada, () la historia es la clínica (lon-
fIe se aprelHlen las enferuleclades de los pllf'hl()s.


Espiralm el t .. ;iglo XVII, Y con el siglo XVII c:~pil':¡lm
[t(lucl triste últinlo vá~tago de Lt ca~a dc;\ u;;tl'ia. En
torno de su lecho rnortnorio agihibansC' to(la:-; b;-.; !l,L-
siones hmnanas, por recoger la, herellci;1- (L~ tan Y;l:-;to
y devastado inlpcrio COU10 el bnperio esp:ulul. Ir ul)o


1· 1 . ,. , b ,. 1 1 I 1 canc lC atus Tl' .. U1ceses. llu o callctIuatos a Clll:lllC,-, \- III )0
; ..


candidatos itali;~nos, (') llle.ior di cho, c;llldj daro;; :"\ hU,va-
nos. Por fin, la e1cccion recay('¡ en l/U j('¡\-Cll: :-:i , .i/¡\·(~ll
inexperto, qlH' pen8;111:1 dentru de sí 110 teller lll(l'itU:-i
para tan alta dignidad, y atrihll;a ~H (JeccÍoll :t! influ-
jo SObCrftllO é incontrastahle (le su ih .. ;iTl2 allllldo ell'cy
Lui:-:; XI V. ,Tino aquel Principe .j<'¡\-ell Ú ",(:Iltar~c en el
Trono de Castilla, y COU10 qniera (lUC ¡lO ~ , atl'ilm!;l;í.
sí la eleccion, slllo á su aLue1o, dcnmndaht constantc-
DIente consejos en poli tica á tan alto progell:~ur; y ~ll
abuelo, cOlnplicado en las cuestiones <le ~ \ lClllall i a, e11
las cuestiones de Italia, en las cuestioll(~S ele IIlglater-
ra, en las cuestiones de los Países-Bajos, desconocia
casi por cOlllpleto la herencia que le 1:~lb¡,L negado :í
las 111 al 10 S , desconocla la Kaei011 esp:trlola. Y en su
régia ignorancia rnandó una especie de cmlwjfl(lnr ofi-
cioso ú la córte de ~Iadrid, ellcargado ele (1il'igil' all:(,y
y al Gobierno, enlbfljador cuyo nornlll'e acaLahfL CE i:
porque era italiano, tel'lllinacion ne{~lsta para J:¡s C:l-
Inarillas de nuestros palacios. SeflOl'es) 1a~, camarjllas
italianas han sido funestas en Espaüa. FUllcsta la ca-
rnarilla de la Princesa de los U rsinos; funesta la ca-




.- 413 -


marilla del cardenal ~ \ 1beroni; funesta la canlarilla de
Isabel de F:H'nc~io; lnénos funesta la camarilla del cau-
tor Farinclli; funesLl la canlarilla de Esquilache, y fu··
llestísilllLt la cmnarilJa de la parmesana :María Luisa.
Hago punto fi1w1. (llz'sas.)


l, seüores, d buen cU1bajador decia, no conociendo
Esp:ula: ¿ cuúl es a<luÍ la persona lllÚS importante?
1, Cr"U es la pcr~;oll'l tt (luicn se debe telner Inás? Pnes
l.L peJ'sona :nels te1l1ihle durante, HO diré la interinidad,
P('l'O ~í d¡rc. ('1 i lltvrre;:.!:no, habia sido el Hegente del
1>' l' 1 1 '1) . f" . 1 } 11..('1110. <,:-; yen at (rW 1:1. íegellCla tlé eJercw~~ por a
l{cill~t yiIH1a, lllas en lHnubl'e; Hegellte en realidad fué
d c:lrdcual POl'1ocarrcro, tcnlÍ1Jlc acICUlaS conlO g'ene-
ralí~:iLllo dl~ Ulla lliilici::. pI)(lerosísirna en aquel tiC111pO,
es <11~cir, d~ la lHi1icia cdesii:lstica.


1) . - , 1 l' 1 . ' . l)rtoC:ll'rcl'O H.' {'mpellO en que UL¡)l¡l (e escHcllal'
SieIU1>l'C ]í)~ C()Il;-;(~l' ()~ lb] (:l11b:1J' aclor itnJi;wo. y el cn1-


t l j ..


Lajwlor italiallo se empc¡-¡/, ('11 que llal"ia \le sostener
"itClllprc al c:u'(k'ual PortocfllTc1'o. Y <1e aquí prO\'1110,
;;;cfton~:-;, (Jllf~ E::;pafla~ (lirj.~:;i(tl por HIla c\)rte ('.'\.t1'nnje-
ril, la CJ~:J ¡lO :--,d¡í:t lu1:>.hra ni dt> llUc:;;;tro:-; hOlnbres


.1.


p¡'ll¡}i('(:.~, lli d\~ i111('stro~ parti(lo;-.;, nj de nuestras aspi-
rilé·jul1C'.':. ni ¡(l' ·1!H:~n;t~ faltas, He:2:~1~e Ú SCT cntóllcC~


, .


l' , l' ¡ .. . 1 f'· , llli. \. ('l'( wd e j'1) l', lO,'. 1'", S('11 t 11ll! CH tUl WC l0l1f11 se a ceto
}Jl'Ofllllll;lllli'll1c y ~(~ ere)'I') ltcr;r]o; c1 ;-;cntirnicnto na-


. 1 " t· , , l' 1 1 l!) etOlla cunl lli l( [( 1 l~ll ll1'. O(W) CUllllUl f~l CfU'( C'lUl 01'-




- 414-


paflOl; de un pueblo que sintió ántcs (llle ningull otru
pueblo su independencia; de un pueblo que pele!', tl'C~­
cientos ailos contra los ronlano~ y setecicmtos mIos COJl~
Ira los árabes; de 11n pueblo que venció ú los ~ \ Ldcl'-
rarnaucs en Clayijo, A los Alrnallzores en C:llataf:,lZOl'¡
á los _Ahnohades en las Xa;vas de Tolo~a, á lo::; Zcgries
I.~ll ~rálaga, ú los Abencerrajes en Gl'HllmLl; de 1111 p~w~
1>10 q ne fllé escudo de todas las nacionalidatles cl'i :-)tla-
'laS durante la Edad :JIedia; de un puc1Jlo <J ue p('l'(lol1(~1
el D. Pedro el Cruel todos sus hOlTores, porquc fu~
destronado por extranjeros, y nUllca (iuisu rcconocer
la gloria iUlnortal de Cúrlos y , por(pw (~.\"tr'llljel'():-; Jo
"ntl'onizaron; de HU pueblo (lltC se aparü', ch, la atracciül~
11e1 ilnperio ele Carlo-:Jf aguo, y que cOlneti/) la i llUlortal
Iklnencia (le cOluhatil' en el siglo pl'escntc al gtlcITero
más grande (iue ha yj;;.:to la historia; elc 111l Pllehlo cu-
yos territorios, desde HOllces,-alles hastc~ ('úd;;~, ;-;on
otras tantas Tcnnópilas; cuyo,..; húroe;-;, dl:;-;Ile Yiriato
hasta JIina, ;';011 otrO:-i tantos Leonidas; cuyos poC'ta~l
desde los a1H>nlI110S (llte e~crilJieron el lCo,IIfl)/I'Cl'O ha:-;-
ta los üustres (j He cantaron la Hoche del ] )ns (le ~IaY(). l' - - ~' -
son otros tantos Tirtcos; ele un pueblo illvoeado por
y íctor liugo en París asediado; por Byroll cn ~.I issolcl1!4
ghi; por Koerncr en Yiena; por Rostopchilll..' en ':\fo;-;-
('Ol\'; por los alelllalles cnallllo pclealnut CU1ltra ln~
Ú'ilucescs C11 181 Ll; por los franceses cual1( lu pe lealmn
contra los nlenlalleS CH 1870; porque dOlH1c qlticra <¡ll\..:
se cOlnlxüa por la Patria 1 los cOlnb~lticllttl,:-; <tprelltlcl'ün
t'jemplos ell este 1ll011l11Hellto yi \'0 de los :-;acri llcio:-; )lOl'
la independellcia. (-' 1p{au808. )


Seftor l)r'c~;;.:icklltc, si Y. ;-:'. llll' concediera l'illCU ¡lli"
HutO::" descansaría HU poco, y el1 la, llora (jUl' 1';\lt:1 dl'


• 1" , .
NeS~lJll :tcndal'ia 11lt (!!:-;CUl'SO .


. El ~~'. ¡>J~E::-;;nE:\TE: Se :-~¡¡~pC';l<k L ~(,:-;i(_d! por (!;,'I
" ¡' ,< , l' <


1'111\1 !.to::.---- ~", ,';¡ ~! ::1' t': l; "', '. Ill"IH J;-:' ,_!)c/ 1'1 ;;l ;.: tu-:,




- 415 -


,\ la::, cincu y diez nlinutoR, (1jjo
1'1 S' r> El -'. e' ., 1 -1"", "r. HEf-IDENT:E:". ~r. astelar contlnua en e


uso de la palahra.
El Sr. (:ASTELAR: ~eüores Diputados, decia al fina-


liz:ll' 1a pl'imera parte de mi discurso, que es peligro-
;';0, que (~~ peligrosísin1o en naciones tan ¡;.;usceptibles
l'mno E:-;pafia ofel1der el lnás vivo de todos sus 8enti-
Hli()lltos, el ~Clltillliellto nacional; y debo ft11aclir aho-
ra, s('fi()l'(~S Diputados, que yo, qne discnto ¡;.;iempre
~'on gralHlc sinceridad, debo decir que he notado en
1:18 dos e]C'('c1011CS (le las dos Cúmaras <1118 han venido
<~ lcgislm' ha.io la Constitllcion de ] 8G9, he notado, y
,1~:'1 iO (lcci1'1o, 11na grande, Il1lft extren1:1 irri tnclon. y' o
~¡o tell!!() g'(:nel'o alguno (le inconveniente en declarar
~ ( _ e


;{(tuí <jIW las {¡ltil1l;t~ elecciones y las penúltimas han
,ido por ('x trclllO <!pasionac1as; y yo no creo. sellares
Diputado:.:, qlle (lel)() cargar en nli conciencia con la
l'C'spollsahilidad de esta. pasioll. porqnc reeucnlo uno
" l' . 1 1 (-~' ('1 .. dc lOS < I:':C111'808 pronmlcl~HlOS en a AtInara ,()llstltn-
y(~n te. en el cua1 deeia que si se acept:l ba e~tfts ó las
U7:I'H:- :sollH'i()llC~ 1 ,"endeia una grande irritacioll nacio-
nal, y nas la i l'l'i taeion nacional, aquello ú que han
sido muy aíici()lla<lo~ ell tocIo tienlpO 108 espaüolei':
tras lairritaci4)ll llacional Yelld1'iall inco1llprcnsibles~
lHexplieablc~s el ):tlic:ones, coaliciones que no hu hieran
yenlclo á 110 p~\l'apctar~e tras este grall ~cntilniento,
trai-i el amor el, la Patria.


Por COllSCClHmCta, yo, que no tc~llg() el grande intiu-
.i 0 militar del Sr. Topete, <ple 110 tCIl6'U la espaa:l ven-
ec<1ora (1c~ Aleolca, (lue no tengo e~tos nwclios (le d11'1-


u


gir la ~ acion, y (~HC s/llo poseo el inútil instrllrncnto
de Inl palalml. yo (lescargo nll conCiellCi[L diciendo lo
'IW' dije, anunciando lo qne anuncié ~i la CÚllUlra; sólo
tel1,~(\ </111' <1('('i1' (l11e ojalá aquellas n1ayOrlaS 10111'1bie-
Tan ('!'(·id,):L tiempn: por/Cle no siento n[1(L1, tallta C01110




- 416 --


encontrar Hna sltnacion ql1f~ exija, que pueda eXlg1r
sin duda remedios extrenlOS y violcnt()~. Y Jl(~ ;1Jjllí
por qué yo conlcncé un dehate con el último -:\1 inistro
de la Gobenwcion sobre las eleceionei-<, dcelarftn<lole
de antemano, con la lealtad y con la franf]neza qne él
debe reconocer en ll1] despues de tantas y ta1l largas
discnsiones, declarándole con franqueza, quc ha lml)j(lo
nna grande 1rritacion por parte de las op()siclone~ en
la últirna contienda eledora1. Pero vo atribuyo e::-;ta i1'-


• 01


ritaclon en la emltielldrr :i il'l'itacion allúloga en el ~ell­
tirnicnto nacional, y el :--:'1'. Saga:-:ta no::; (lef'cl1(lia las últ;-
Illas eleceiolles (licicllclo que CO)aS iguales y ;'IUll peure:-;
pasaban en los Estado;-;- e llido~. Cuando yo oia ~Ista asc1'-
cion, lnc~~llcerr;ll):l, en nlÍ mi~lno y l1lV (keia: ¿, d,'jllclr
lw1wú apl'elldido esto el ~~r. S~1gast<L? ¡>(¡]'(jíW 10s J>lH~­
blos no pueden COllOCCl'::-:C ;-;1110 por mI!) de e~d ()~: mc-
c1jo~: (') yjct,Í:1lldo en ellos, ('¡ c~tudimHl() ]();-; lihrn:-; que
:-:01>1'8 ('l1o~ ~:e han c~crjt(). P:t(~S hien; d ~]'. jli/li"tro
de la (ioberllacjon, (llH ' yo f'Cp:l, ll~) ha ido :t l()~ E.sta"
dos- Fni<los. (l.'l Sr. Srlf!Clsffl //(U>i~ ,"':Z:f!7UJ,' )i('/lff/¿'uos.) No
tengo (jne rectificarlo, y~) <jnisi('l';t <11:(' (,1 ~]'. :dinis-
n·o ..... Clilíl<í ha sido ,.,iempn' '\lillistrn (k la (;()lwrJl:t-
('~on: pero en l1n. P,S Ministro (JI' la (;OIWJ'Il:l('iofl ;)()l'
"lt~~1¡tll('¡(l11.


J>: 1(' ~ 1 Ji (111: (-1 Sr. ~a~:a<~',) <leci a yo, ;. el I'm dt~ h!lhníJ
apr('lldi 1ln ec-;to. ell I¡W'I ;¡hr()-.;~ ¡>onplC' !l;tV S()l)l'P ¡I);-;
l ' ',I~· 1 1" 1 1'1 . ,'..sC;lUO;';-ldll(¡{¡; «)~ cla:,,(~.,,; (,~' II n·os, l~lHh e~(:r!t()~. l'!1
. 1 1 '\1 ' .,. 1 1 ! . (' ,.


tlcmlL)() (.f' ,(1 .llí)I):tl'f/i!I:l Cíl!l,-.tn·!H']C)D:tl I!e L1 1 l....; ; I'!:})!', ¡ ,
CO]110 el <te 'l'oCljll(lyi]lt>. ~. ()l]'OS (~'-:~T¡t1)" :tl:J) ('!'¡~ !l!:;"':
¡;llC'ontio d1j!'allt(~ t~i /!JljH'l'in; pnr(lll(' L)" "~':'1'::-(;!'("; ":1)-
li'lll }"1(," h ("1" !/\.; l)"l'l":-' Llll;/d;"I)~ ~!::;'::1!1 r::¡ill ,,¡


.. (- J,. ( - '- '- • j 1 l -... ~ 1 '-.' • J \ j./ Lt i ,J


¡'C';"'lliq ,l(> \llO'n:.;to 1"1;0 el n':lj;l'!\)(lI 1"" ~.,,1( ],;,:.(j'I·" ~ ,J!. t'- ,t, " .. • f::)' __ _, ) ( ., " _. ~ , ~
1 • " ,. 1 1 11' 1 ". l' 1 l'
,):t,lO t'! l'\\1J~;,~l() Ut ' \ ar.o~ r: C>; ( el'li'. ' 1 'T:C' f),U:;:lll ('n
. ',1" r l' ',' '\ " . . 1 • ¡ i , • 1 1 -.


"11,,,; (>0 ,(ji,,"; ll""'l'P'1) ,,'J't¡']i'l¡ ,- ,. --'l'C'll ,.,,). ¡¡!!...;¡,,,]' 'l '-
• , '\'""J ~ \- ' t . '-- ,-'...... ..'_" :: 1 ¡; . ~, .;- ,J Lo, t ~ , . .' ". i _ / • 1


0' 1' ... · 1 1
'}('1 11 1¡t<l ~~~:l j;~ l~.r¡'~7.':),,;(~~~~.1. \'":1. :ii~'.-\ JIC! 1~~ :~~l!~.IJ<l:-l':·:·):lt\ '\il




- 417-


los palacios de los Reyes; y así, Laboulaye y otros es-
critores hacian grandes apologías de los Estados- Uni-
dos para criticar al Imperio, y en estas apologías no se
encontraba cicrbllnente clasificado el régimen electo-
ral como el Sr. Saga sta lo clasifica. Pero hay otros
libros escritos ó por aristócratas, ó por reaccionarios,
{l por negreroR, en los cuales se critica acerbamente
ta organizacion de los EstadOf";- U nidos; y todo el mun-
do tiene hoy en las manos el libro de Seeman, de un
f'udista, de un partidario del Sur, el cual critica con
dureza toda la organizacion política de los Estados-
Uniclo~ 1 y en este libro hay muchas páginas consagra-
{bl,;; á CCll:..:urar la organizacion electoral, en cuyas pá-
gina~, qw~ :íntes de anoche mismo leí, no fiándollle en
rrti propia memuria, bUf;qlH~ todo cuanto se dice por
este Grítico sC'yerísiulo (le los Estados- Unidos, y se
dice q ltl~ la organizacion de la" graneles sociedades de
beneficencia, de las grandes sociedades jndustrjales, de
las graJl(les socic·Jades de instrnccioll pública ajena¡;.: al
Estac1u é indepcJl(1ientes elel Gobierno, así COU10 la 01'-
uaniz:L8i,)] 1 de lo;;.: })artic1o;.;;. fundadas llluchas veces en
u '


esta;.; :,ocil,dades y ~~ll estos grandes Inedios, y el: el de-
rccllO <1(. rcnni(m, y en el <lerecho de asociacion, bace
allí irnpo:-;ible que la auü¡rida(1 Cl'utral <le la ~aci()n
y q1 l\' ];1 autoridad política del I·>~tado ejerzan la bCll,;'
i)('a illfil\('!J('i:l qllC' dcheH (jernT 10:-': Col J:cl'l1cl S en las
~l;'c(·;{)ll~'~.'. i)ol' CI\l1signiente, el rt'gimen electoral de
!(j" 1-:":1 ;)</1),·,·1 cni(los e;:;, tildarlo pOl' un 81H'migo de esa
~\:¡i·i()J! l'n·!·j:.;;ttllf>llt.l' (lc~ todo lo ('olltrarjo de 10 que
,lqnl dc·('illlO:-: ;..:ohre d r¡'·,~.6mCl¡ dectural del ~1'. :--;J.-
ga:.;t:-I. El r/'gill1C'1l electoral dp1 Sr. ~a~a~;ta es encerrar
1 f·' . 1 l' r·· ·11 ¡ < , t~ su ra; .. YI tlllly('I'S(t en el ,\dlll,stC'l'lO (W ,el '_Joberna-


c ¡U !l.


;, Pttt·dc :'w~í·d(~r (~,";: () ('11 lo~~ E~t~1,<10:-, .. l-:-llido:..;? ¡ Ah ~
"('iJun'" Dipllladu~ ~ Yr) HU CO!lOZCO ll~;,l1a U1Ú~ grave qne
~i




- 418 _.


corromper y perturbat el régimen electoral. Y o atri~
buyo la gran paz con que despues de los últinlos acon-
tecimientos se gobierna en Francia, á que lÚ no hay
gran libertad política, si no hay gr:lU liherhttl de re-
union y de asociacion, ~í lo ménus (p leíla el IneJ~11 de
corregir toJos estos defectos; queda la liber hu} decto-
raI. Y por es~ hay una inmensa diten:llcü cllt'.'e la ac-
titud del partido republicano fr:U1CCS y b ac~titud del
partido republicano espaüol. El partido repllblieano
frances se retrajo en el monlento de una ce:-:iun üel
territorio; pero luégo entendi() qUe! habia en aque1 (~u­
bienIo una gran libertad electoral, :-;i no otr:l:-5 liherta-
des, y dijo: llliéntras exista el suü'agio lihre, aun(Fle


. . .. .


opnlllan ml concIencIa, aunque lIle arranquen HU pa-
labra, podré llegar desde la tribuna á rnoc1ificar la opi-
nion. En Espaüa sucede lo contrario. Yo titltaria ú la
Cánlara, yo me faltaria á mí rni f·n 110 , :-5i no dijese que
en España hay más libertad de inlprenta y lllá:-5 liber-
tad de asociacion que en Francia, pero en Espafla, se-
ñores Diputados, no hay ninguna libertad electoral;
y de aquí la tendencia que existe en F'rancia de ir á la
Asamblea, y la tendencia que hay en Espaila de ir al
retraimi en too


Señores Diputados, corromper el régirnen electoral
(~S corrOlnper cOll1pleta y absolutamente todas la8 jIl~­
tituciones. Yo me explico la decadencia del Irnperio
fOll1anO, no ciertamente por lo que dicen 10:-; grande.,
libros que sobre esta materia se han escrito: lile la ex-
plico por dos 111odestos renglones del capítulo XLl de la
Vida de César por Suetollio. Allí se ellClH~lltrall las


candidaturas oficiales; el dictador escribe á los couú-
cios: Conl1nendo 1Joúisil1um et i1tum, ut7'e.\t¡'(/ ,(,;'~ti'rr,(J¿'(j
8uam cli!Jnit:.dem ti!llCant.


y de~, te este 1l10DlCIÜU vino el Imperio, y ,':iubrc el
lr21perio aquellos ElllpCrfld()rc~ m(:\ll~tr;I~)S, y sul Te




- 419-


aquellos Enlperadores lllónstruos, como castigo de
tflnta tiranía, la irrupcion de los bárbaros. Y cayó
otra ill~)titucion altísilna, que se corrompiera tambien
pPl' el régiulCn electoral. Esta institucioll, sellores Di-
plltacks, C:-i l:tinstituciGll del Pontificado. Conúenza en
el si~)í) XIV la perturbacion cOlllpleta en el seno de los
c/,nclt \'es por anormales influencias; y desde el mo-
mcn:\) eH qnc los Papas no son elegidos con la autori-
(~~i(l ulol'::ll con que fueron elegidos en otros tiempos,
vienen los cisrnas, y tras de los cisll1as los Concilios
revolucionarios, y tras los Conciljos revolucionarios la
reforma, y tras la reforn1a la IIolancla, que trae la li-
herrad de cornercio; la Alenl;lnia, que trae la libertad
eh; la inteligencia; la Inglaterra, (pIe trae la libertad
rul í tíca; In Anlérica: que tl'¡le la libertad democrática;
c:-; areir: el paso de b direccioll del mundo, por nn er-
rOl" dcctoral, desclc las Xaciones católicas ú 1:18 X acio-
ilC.:-:- protestantes.


¡ y lnégo (luiere el Sr. Sagasta que no nos qucjerl10s
nosotros ~ 10 creo qne el 1101nbre de Estado lllÚS per-
f8i~tO que habria en Esparta sería el hornbre decidido á
}lel'(lcr lll18.8 elecciones. Pero, seiíores Diputados, ese
hOlIlbre de Estado, y no creo que ofenderé la modestia.
de Tnis anligos en decirlo, ese hombre de Estado se en-
cnen tra entre nosotros, pero con ese 10111bre de Esta-
do pasa lo que con el apólogo indio de la camisa del
h0111bre feliz, cuyo apólogo voy á contar al Congreso.


n abia en la India un Hey popular. X o era Rey de-
mocrútlco, porque no es lo n1ÍS1110 Hey den10crático que
Hey popular. -y con decir que era un Rey popular digo
que (~ra ml Hey de tiempos D1Uy antiguos. Pues bien;
c;;;te 1 {cy se 111oria. Los médicos agotaron, para salvar-
lo, todos los recursos de la ciencia, y por fillle dijeron
yue 110 pocEa sanar sino poniéndose la can1Ísa ele nn
} 1 .. 1· vIl· 1 l· 1 1 /, . lOUl )re Tt; lZ • .t'O la )1<1 en us pa aclOS (le a corte 11m·




- 420-


gun 10m bre feliz. ¿ Y cónlo los habia de haber con la
política y los ~1inisterios gue en los palacios se forjan?
Pero iban de ciudad en ciudad buscando al hOlllbre fe-
liz y no le hallaban. i Cómo habian de hallarle en aque-
llas ciudades que estaban plagadas de los gobernadores
y delegados del :Ministerio de la GohErnacioll : Fueron
á los valles, y en los valles tampoco pudieron enCOll-
trar al hombre feliz, porque de seguro üunhien en
aquellos ntlles habia Ayuntmnientos Je Real órdcJl.


Cierto dia, uno de aquellos embajadore::; que ibau en
busca del honlore feliz, acertó á p~:sar por un si :10
sonlbrío en donde parecja ünposible f]ue pudiera hallar-
se el h01nb1'e que buscaba; pero oyé) de prnllto llllfl "oz
que dccia: i Qué feliz soy! L1egado al ~itio (ll~ donde
salia la voz, topó con un venerable cremi tao ~(¿ E::i us-
tecl feliz? re n1'eo'nntó.-Lo ;-;OY, sÍ, soy com'1)1daIllCn-~ o ••
te i'cliz.-Pnc:-'. d¿rllC Y. inmcdiatmnelltc la C:UllÍ~;:L)
El hOlllLre feliz ¡ oh f11talidad! no tenia camj~n.~( I~­
otros, que serÍanl0s capace8 de perder ~111as cl(~ccioncs
desde el poder, no tenemos, seUOl'es Diputados, el po,·
der. ¡ Qué Tég1rnen electoral! El Sr. S~lga"t(L ll:t mlwrto
cmno el rey D. Hoc1rigo: por do mrl";; pe(~wlo J¡rd)¿a. (L~l
/51'. Sa(;asta : Ant('~ S. S. ha dicho que h¡¡lJia caidlJ p()r
el gellcral (~(tnc1ara.)


El gCllcl'al G{Uldara ha ;:;iclo la cansa ocasiunal; pero
la Call:-::a di Y;ila, la eansa providencial h,\' ,..,i<lo la ClH'~­
tion elcttora1. Los hombres han C~l~t¡ :!.';,rll) al ~r, Sa-


'--




- 421-


y yo teniarnos juntos urdida secretanlente una conspi-
racioll para robar al Banco, y se ha descubierto. Pues
si esa corn<piracion para robar al Banco se ha c1escu ..
bierto, ft pe~ar de nuestro sigilo y de nuestro secreto,
tambien dehen ser yerdad las conspiraciones atribuidas
al Duque de la Torre para traer al príncipe Alfonso.
l, Quién hnbiera podido creer que el expediente de los
dos millones hahia de producir lo que ha producido?


(, Cree el Sr. Srrgasta que hay en el país álguien que
crea (pIe S. S. se ha meticlo esos dos rnillones en el
boh:ilio? Nadie lo cree. Pero tampoco nadie cree que
esa cantidad y la destinada (t los gastos secretos se h.t-
ya emp1eado ni contra. nuestros enemigos en l~ltrmnar
ni contra los carlistas. Toclo el mundo cree que se han
ernpleado ell las elecciones. Verdad (1 ne, visto lo visto,
es TlllLy poco. Pero todo el mundo cree, repito, que los
10U.OOO duros se han elllpleado en elecciones.


ScflOres Diputados, j qué réginlen electoral! Gober-
lwdorcs proc{msules; delegados arbitrarios muy á pro-
p()sito par:l, fmlliliares del Santo Oticiú; AyunÜtlllien-
tos, {) c('nnpl ices ó depuestos; DiputacioEc8, ó falsarias
() disueltas; la <iuarclla civil prendiendo á los electores
en ·vez de prender á los bandidos; el ejército converti-
do en guerrilla electoral; la nUtrina, que nos salvó, vo-
tando en un misnlo clia por tres ó cuatro colegios; lis-
tas fal¡úftcac1as ó convertidas en listas de proscritos;
papeletas (lue se conceden á los partidos amigos y se
niegan á los partidos contrarios; escrutinios cOlllpleta-
nlente üllsificaclos; Lázaros elevados á la categoría de
una clase nflcion~d; con este sistcmla, señores, no sólo
se corrornperia un pueblo, se corromperian cien gene-
raciones. Y es i.ndispensable, completanlente indispen-
sable, señores Diputados, si hemos de tener gobierno,
si hernos de tener vida política, si hemos de tener leyes
para que se cumplan, si hemos de tener moral pública,




- 422-


si ha de Rer nn:1 verdad la soberanía del pueblo, que es
un derecho inlnftnente, cÍlspide y base de todas las ins-
tituciones ~ indispensable, indispensable qne el sistema
electoral sea una verdad, ó que el sistema electoral pe-
rezca.


Porque si el régiu1en electoral fnese una verd~d,
¿ creen los sefío1'es Diputados que estaria en esta C<Ílna-
ra en tanto prcdolllinio el pflrtido conservador?


El Sr. PRSSIDENTE: Esta Cámara es legítima.
El Sr. CASTELAR: Lo habia olvidado; tiene razon su
- ' SellOrlft.
El Sr.PREsIDE~TE: Pues es sensible que lo haya ol-


vidado nn h01nb1'e de tanta ilustracion corno S. S., y
para (llllen tallta ftutoridad tienen las corporaciones
popular'2s. Olvidar eso es caer en la anarquía, y yo no
puedo hacer á S. S. el agrasio de creer que sea anár-
qlllCO.


El Sr. CASTELAR: X o hftblaré de esta C~ÍJnara, pues-
to que tiene razon el Sr. Presidente. -Yo hahia faltado
á las conveniencias parlan1entarias; pero de/JO decir y
debo creer que no se hallaría el partido conservador
en el Gobierno. Todos los partidos pueden aquí lla-
1nftrSe casi exclusivamente duei10s de la opinion en cier-
tas regiones de España. Los carlistas cuentan '::011 las
Provincias ,r ascongadas, con el bajo Aragon, con el
:Maestrazgo y con la alta montafía de Catalui1a. Los re-
publicanos pueden contar con la GorUlla, con Sa·,1tall-
der, con Valladolid, con Sevilla, con Valencia, eon
Barcelona, con Cádiz, con :Málaga, con Alcoy, con
Reus y con otra porcion de ciudades en donde son ver-
daderan1ente populares nuestras ideas. El partido ra-
dical cuenta por c01l1pleto con la capitalidad del Heino.
¿ :Me quereis decir dónde son populares los conservado-
res? ¿ Y se concibe que un partido impopular haya es-
carnoíeado el sufragio universal?




necia el Sr. Ei"téb&n ColUtntes el otro dia que era
IllUY cómodo el ser moderado; pero yo creo que es más
cómodo aún ser de la un ion liberal. Se levant6 contra
Doría ~Iaría Cristina y en favor de Espartero en 1840,
y en contra del regente Espartero y en favor de Dofía
lIarla Cristina en 1843; contra la prerogativa de la
Corona yen fayor de las Cártes Constituyentes en 1854;
contra las Cártes Constituyentes y en favor de la pre-
rogativa de la Corona en 1856; fusiló numerosos sar-
gelltos en 18G6, y dos años más tarde ha sido elevado
al poder sobre la tierra ánn removida por aquellos hue-
sos, sohre la tierra áun fecundada por aquella sangre.


Ese partido conservador gobierna con el régimen
electoral <1l'istocnitico v con el sufi'agio universal,' con


oJ G


la ley nocedalillrí de imprenta y sin ley de imprenta;
con la Constitucion semi-absolutista y reformada de
1845 y la Constitucion senli-republicana de 1869; por-
que los conservadores son una burocracia, que no con-
sentirá nunca á los partidos turnar en el poder, y una
oligarquía militar, con la cual no puede haber ni esta-
bilidad ni libertad ni respeto á las leyes.


Sin embargo, señores Diputados, i qué desgracia la
de ese :\linisterio! Usurpa el nombre del partido con-
servador, lo usurpa por completo; cuando dice que es
conservador nadie le cree; el único consuelo que queda
es que nadie le cree tampoco cuando dice que es pro-
gresista, Y si no, si es un :Ministe!'io conservador, si es
una poHtica conservadora la suya, doctores tiene la
Iglesia conservadora que lo sabrán definir. Yo he oido
siempre al Sr. Cánovas decir desde aquel sitio con la
claridad peculiar á su pensamiento, que política con-
servadora (luiere decir, no libertad religiosa, sino tole-
rancia religiosa; no sufragio universal, sino predomi-
nio de las clases inteligentes y acomodadas sobre las
clases populares que necesitan tutela; y no Monarquía




- 424-


democrática, que esto de Monarca democr~ítico le pa-""
rece al Sr. Cánovas en la tierra como un Dios ateo en
el cielo, sino :Monarquía de las clases privilegiadas. ¿ Es
éste el partido conservador que se siC'llta en ese lmnco ?
¿ Es ése el partido conservador de que habla el Sr. yIi-
nistro de Fomento? Si el Sr. Cánovas no qU1;-:;iera ex-
plicarse, todavía hay en su fraccion Dipntados impor-
tantes, hombres políticos iUlportantes, que han so~te­
nido una grande pelea por 1m; principios cOllservadores
en esta Cámara, no en esta Cárnara, e11 la Cúmara an-
terior, en la C{tmara Constituyente; y esto~ }¡Olll ores
importantes, estos Diputados que tienen en :-su C01 ,~iell­
cia la idea conservadora, como, por ejeulplo, llli amigo
el Sr. Bugallal, podrian decirnos de una lll:ll1era fran-
ca y paladina, COU10 acostlnnbra á hacerlo siempre el
Sr. Bugallal; podrian decirnos, atendiendo á mm sú-
plica mia, si ese ~1illisterjo es un .:\Iillistcrio C01lserva-
doro ¿ :Me lo quiere decir el Sr. Bugallal? Pues podía.
explicarlo S. S., que no pertcnece ~b la clase de Jos per-
ros mudos, y podria lllUy bien explic<inlosl(j con su
natural elocuencia. Pero, sellores, todada hayautori;
dades lllás antiguas en esta Cánwra. Por ejenlplo, ¿ d()ll-
de hay un magistrado, un "Ministro que COllozca las
ideas constitucionales, los movinlientos parlaulentarios,
la organizacion de los poderes públicos COll la lucidez
con que los conoce· el Sr. D. Fernando Caldcron Co-
llántes, cuya presencia en esta Cámara es una verda-
dera fortuna para el Parlamento español? ¿ Es éRe un
Ministerio conservador?


Pero, señores, hay todavía aquí hOlnbres que han
estado con D. Leopoldo O' Donnell en sus cinco aüos de N
mando, verdaderamente feliz para los conservadores.
Estos hombres han dirigido la Hacienda pública en
aquellos tiempos; estos hombres han formado, djgámos~
lo así, el tuétano del hueso del partido conservador.,




- 425-


Pues yo pregunto á mi all1igo el Sr. SalaverrÍa: ¿ Es
éste un :Ministerio conservador? Y si no, yo quiero que
todos estos sellores nle expliquen, porque aquí no pue-
de haber misterio, aquí cuando se trae un expediente
secreto lo sabe todo el nlundo; por consiguiente, yo
quiero y yo deseo que estos hOlllbres públicos me di-
gari si ese M inistcrio es un :Ministerio conservador; y
si no, que nle expliquen, con10 deben explicarlo desde
aquí á sus electores en un sentimiento de honradez
politic:J, de qne no pueden carecer de ninguna manera,
en un sentirniento de sinceridad que inlpone el supre-
nlO trance en que nos encontra1110S; yo pido que 111e
expliquen cuál e:.; 811 actitud en esta Cánlal'a, porque
si no, voy á decir el dolor con que veo, por ejeulplo, tÍ
un I1nionistn tan convencido como el Sr. Perez 2an10-
1'a, que me estA nlirando, y por e:::o le cito, bajo los
plieglles de la bandera progresista-denlocrática-conser-
vadora, que flota al viento en la malla del Sr. Bala-
guer. ¿ Es progre.ústa-democrático el Sr. Perez ZaIno-
ra, si ('> no? Si calla sabe bien lo que pierde. ¿ Son pro-
gresistas-dernocrúticos los seüores Salaverría, Cánovas,
Bugalbl, Calderon Collántes? ¿ Están aquí todos los
conservadores resellados con esta marca? ¿ No son pro-
gresistas-democráticos? Luego no están con ese 11inis-
terio; luego con ese :Ministerio, por lo que tiene de con-
servador, no van tÍ estar los progr2sistas, y por lo que
tiene de progresista no van á estar los conservadores.
( Interrupciones. )
)'~ o tengo que decir que me alegraré mucho <le que


caigan pronto. (VaTios serlOí'es .Jlinistros,' Y nosotros
tambien.) ¿ Sí? Pues bien; se van SS. SS. esta misma
tarde, y yo les prometo que vamos á iluminar :Madrid.
(Risas.) i Y no digo nada si se fueran otros!


Ahora bien, seüores Diputados; el partido conserva-
dor es una hechura, una cábala política del hombre




- 426-


ménos conservador que hay en Espafta, del Sr. Sagas-
tao El Sr. Sagasta no tiene autoridad ninguna para ser
conservador ni en esta Cáml1ra n1 fuera de esta Cáma-
ra. La historia de S. S. está desmintiendo á voces esa
pretension. Su señoría ha sido un tribnno elocuente y
tempestuoso, qne ha abusado de 8n palabra muchaR
veces llevado de su impetuosidad, hasta decir ú nna
mayoría, que no quiero recordarle por no indisponerle
con ciertos aUligos de hoy, hasta llmnar ~l nIla lllayoría,
y de esto conservan Dlcnl0ria llluchos que estún pre-
sentes, un presidio suelto. (El Sr. Sa.r;asta: X o es cier-
to.) Traerémos el Dia1'io de Sesiones. (lEt Sr. Sagasta:
Tráigalo S. S. ) Yo lo buscaré, y si Ule equivocára,
como no acostlllllbro nunca á decir nada sin fund::unen-
to, rectificaré.


Por de pronto traerémos el Dial'io de Sesiones, por-
(lue yo tcngo lllucha lllemoria y no creo que el Sr. Sa-
gasta tenga tanta, aunque ambos tengamos la misma
veracidad.


El Sr. Saga sta ha abusado ele la tribuna, pero ha
abusado nlucho más de la imprenta; y S. S., tan grave
perseguidor de periódicos, ha escrito proclamas COlltÍ-
nuas contra la Heina, á reserva de prOJneter á la Reina
que cuhriria de flores el camino desde las Provincias
-Vascongadas á ~fadrid si le concedia el poder. (El se-
rlo'r Sagasta : Protesté contra eso.)


Continuemos. El Sr. Sagasta, que ahora la echa de
conservador, no me negará que pedia pólvora de algo-
don contra los soldados del Presidente del Consejo de
~finistros y del Presidente del Congreso. (El S1'. Sa-
gasta: 1\0 \0 niego.) "El Sr. Sagasta no me negará tam-
poco que conspiró durante todo aquel régjnlen, y que
fué uno de los conspiradores más perseverantes y lilát!
decididos.


El Sr. Sagasta no me negará que contribuyó á la re-




- 427-


belion de los sargentos de jIadrid. El Sr. Saga sta no
.me negará qne contribuyó Ü, la reyolucion de Setiem-
bre; y le recuerdo todo esto, porrlue en la otra tarde
BU seflorÍ:l, defendiéndose, aseguraba que no podia 01-
\ridar las célebres discusiones entre La Iberia, dirigida
por lo~, progresistas, y otro periódico, n1ny célebre tam-
bien, dirjgido por los den1ócratas. Su señoría no podia
olvidar (':;;0 por los Inanes de Calvo Asensio, y 103 ma-
nes de Calvo "\sen"io no han sido bastantes á conser-
varle en la mClllOria la sangre de Copeiro, la sangre
del capitan Espinosa, la sangre de los sargentos de
:\ladl'i(l, la Bangre de tantas y tantas vÍctin1as de nues-
tras ideas, con cuyos perseguidores se encuentra ahora
confundido el mnigo de Calvo Asensio.


Sellores, el telnperanlento del Sr. Sagasta, aunque
baya cambiado de posicjon, no ha canlbiado de natu-
raleza. El Sr. Sagasta es un conspirador, y si no se
ofendiera, yo llan1aria al Sr. Sagasta un den1agogo.
Porque, ¿ en qué consiste la natnraleza del demagogo?
Consiste en el nlenosprecio de las leyes; y el Sr. Sa-
gasta ha conspirado contra la autoridad de los reyes,
y otras veces ha conspirado contra la autoridad de los
pueblo:') : unas veces ha conspirado contra la ::\lonarqufa
antigua, y otras veces ha conspirado contra el sufragio
universa1 1l10clerno; y S. S. ha canlbiado de posicion,
pero no ha caulhiado de naturaleza; siempre conspira-
dor y demagogo.


El Sr. S:1gasta inició una conspiracion contra'los
progresistas y radicales, á favor de los conservadores;
ahora inicia otra conspiracion parlan1entaria á favor de
los progresistas y en contra de los conservadores. ¿ No
se ha visto en estos dos últimos dias el anhelo, el en-
tusiasnl0 con que el Sr. Sagasta llamaba á su bandera
progresista-democrática á todos sus antiguos amigos?
¿ No se ha visto cómo los reunia, cómo los congregaba,




- 428-


cómo queria dividir el partido radical y cómo queria5
no fortalecer el partido cOllserv<1.dor, SillO fortalecer el
partido personal, el partido progresista-denl0crático (le
su señoría?


La verdad es que el Sr. Sagasta tiene la nostalgia
del poder cuando no está en el poder, y COlllO tiene la
nostalgia del poder, S. S. en estos ÚltiUl0:-; dia,,", ha di-
cho para sí : «¿ CónlO? Expediente de los dos Ininones;
expediente secreto, illdigllacion ele la rnayorí a, necesi-
dad de retirarnle por esa illcligllacion. He abmHlonado
el poder v luégo ha venido el tratado de AnlOl'cl)jc';til.
~ G I


ha venido la, lll~snla indignacioll, la lllayoría ~e ha i"U-
blevado contra aquel tratado, COIno se sublevó contra
el expediente secreto, y j el expediente secreto no ha
sido perdonado y ha sido perdonado d tratado de
Amorebieta b) Tenlblad, sellares cOllscrvadol'e~; de esta
refiexion del Sr. Sagasta. lIé aquí el parti(lo con~
servador.


¿ Cuál es, y voy á abreviar porque llega el {in de la
sesíon, cuál es la situacloll del partido radical? Sello-
res Diputados, yo no soy radical, yo no tengo nada
que ver con los radicales ni ellos connligo; pero yo
debo decir que, contra nuestra voluntad, por esas
grandes atracciones ~ociales, que lati hay en el Inundo
de la política C01110 las hay en el C0811108 j por esas
atracciones sociales, el flujo de las ideas repuLlicalla~
se va, aunque nosotros no (lueramos, en algullos Ino~
nlentos hácia los radicales; y el reflujo ele las ic1cas ra-
dicales se viene, aunque ellos no quieran, en otros IDO-
mentas hácia los republicanos. Esta es una IIlecánica
de la sociedad, tan fatal COlllO puede tier la 111eC<lnicíl
celeste.


Así los esfuerzos del partido radical para concilian;e
con las jnstituciones antiguas han ~ido esfuerzos sícm~
pre inútiles.




- 42~-


Porque, sefíores Diputados, ¿ por qué no lo hemos
de decir si esto se encuentra explicado en toda la his-
toria ahsolutalllellte del partido radical? Recordadlo;
los radicales llevan á Fernando VII del cautiverio á la
Patria, de la ignominia al Trono; sal van más que la
vida: la honra de aquel tirano, y aquel tirano, cuando
se ve :-;alvo, entrega á sus salvaelores al verdugo.


j y (FIé no diré ele la Regente! -y uestro:) cantores
(;clebl'arOll aquella nlirada á cuyo influjo se rejuvene-
c~a el vie.io suelo de Castilla; vuestros legionarios ci-
fleron COl'OlUtS de laurel ú bs sienes de aquella }nujer
LCl'lno-;ísima, <lue parecia la estátua de la Patria redi-
:mida; vuc:-itros lnártires lnurieron en Gandesa y en
Cenicero \ rCllovan(lo las glorias de la independencia,
con el nomhre de [1 (111811 a 111nje1' en los labios. l~ el
pre1l1io (le tantos esfnel'zos, de tanto he1'oislllo, de tan-
tos sacrif-icios, fl1(~ la proscripcion eterna del poder y el
olvido de nlCstros principios y de vuestros consejos.


¿. -y (pd~ <liréis de la Reinft Isabel? El gran Quintana
fuó su lnaestro, el integro Argiielles sn tutor, Espar-
tero f.:H r(~g(~nte, Znrhano y Linage sus guerreros, la
C'(lJl(]csa (ll~ .JTina, yj'1da de tanto reno111bre y gloria, S11
ay:l, la ,..;al1r-rr(~ progresista el jugo de alud Trono, y


1 • ., "1' (' ! 1 •
en l':unt)lO ;ui'Wl .1'0110 1ue para LOS prog1'8S1stas un
cad;d~( l.


YOi-jotro..; h:thci:-; levantaJo este recinto, tcnlpl0 de
Ll:-l 1"Yl>. al ~:U' de la e1ocuencia; 'vuestros lcgisladore . ..;;
hall pl1~',-;h~ ,'-;():-; 1 1 ()lnhre:,; (sólfl!ando 1; 7(/.,: 7rip¡'das) eo-


• n10 ;Ji !(\ . .; ;i;ltlP]n..: .~T¡C~~~·i):-; ~ e.;;tre1la;;; tij'l:": ('11 los derro-
-l 1 •• l' • 11 ' •


terus (~'¡ paíl'I{/Cl~Jll'). LXaml11a( lOS Ln(ins; 81 cxcep-
. 1 . 1 l' . .~ 1 1 ' hiilL":().,,: lH);ll ,)rc~ F~ 1 hf)¡:;; r \ Ci,ln~e, (iue recog18rou
l' 1 1 1 , 1 1" C'li i:t ,)II\C:,:IH, la (():~:\l';:;1 Y¡í, maUU!',l q(' mn g orla, S111


!íl<lJlcl;;¡: ~;i c:-:Ccptll:i!:-; i>t()~ dos lwmln'cs: to<los los
dl'lllUS. ;(11¡~: S¡,~'ll:tiC;dl'? ¡JI) luismu ('ll1~'jH~H'~; de Padi-


., ,




- 430 --


te de los siglos, lo mismo estos nombres que los demas
de esas lápidas inmortales, Lacy, el gran soldado de
Cataluüa, fusilado en el glásis de la ciudadela de 1\1a-
llorca; Porlier, generoso como un héroe, perseguido y
muerto como una fiera; :3Ianzanares y Torrijos adhe-
ridos á la libertad, ~í la Patria, y sacrificados COTI10
traidores por la mas inícua y vil de las traiciones;
:J'Iiyar, el modesto librero que daba el pan del alma,
el libro, á una generacion infortunada; "Jlariana de Pi ~
neda, no perdonada ni por nlujer, ni por débil, ni por
hermosa, y que en el triunfo de Granada renovó sobre;
su cadalso iluminado por el rel{tmpago la fortaleza de
las primeras mártires del cristianislllO en los circos
romanos; todos estos n01nbres, al lni~lno tielnpo que
señalan grandes sacrificios por la Patria, ~1gnificall la
incompatibilidad absoluta entre el partido progresista
y aquellas ideas y aquellas instituciones (ilIe son como
una sombra de las antiguas castas. (Aplausos en la ?'z-
quierda.)


Señores Diputados (y debo acercal'lne á nuestros
tiempos), ¿ no os acordais de Espartero? Yo le vi con el
corazon lleno de esperanzas, con la frente rej nveneeida
por frescas ilusiones; yo le vi llegar alllanumliento ele
una Reina, en aquel tiempo, en aquellos dias en (IUC
las barricadas se levantaban sobre el Tr()uo, en que
eran m{ts altas que el Trono, y en que el furor popu-
lar resonaba en los ámbitos ele Palacio; yo recuerdo
C()illO acudió alllamarrlÍcnto en que se confesaban an-
tiguas faltas y errores; y luégo yo le vi en el aüo 5G
atravesar las puertas de Palacio, huir, rctirarse al
can1po, porep18 no podía volver aquella c~pada (llle 1m-
bia establecido el Trono de Isabel Ir, no puc1ia volycr-
la conb'a el Trono de Isabel II, que no ~)e sal V{>, á
pesar de este heróicu retraimiento y de e;-ste ~uhlilllC
f-: fírrifi e LO.




- 431 --


¡ Ah, señores Diputados! nadie sabe, yo no sé tam-
poco la razon por que se ha ido de esta Cámara un re-
público ilustre, á quien muchos se le igualan, pero á
quien nadie aventaja en honradez y en energía. Pues
qué, seüores Diputados, ¿ no os acordais de aquella
tarde? Caia la noche sobre nosotros, como cae la no-
che sobre la revolucion de Setiembre .. A_quel Diputado
:-:;c levantó y depositó en manos de la Presidencia su
mandato. ~Itwhos antiguos amigos suyos, enemigos
despues por estas necesidades de la política, uno sobre
todo, generosísinlo, se levantó y quiso impedir que
aquella dinlision se admitiese; pero no podia impedir-
lo ni la severidad del Heglamento, ni la rectitud y le-
galidnd de la Presidencia.


y osotros OE acordaréis de sus palabras; no se iba
ponplC renewíra de la libertad; se iba porque habia
perdido la fe. Sellores Diputados, ¿ la fe en qué? ¿ la fe
en quién? Y o no lo diré. Yo dejo esto á la considera-
cion de la CánuLra. Lo cierto, lo indudable es que allá
en el fondo de la conciencia nacional hay la idea de que
no se han concluiclo los obstáculos tradicionales. Yo sé
muy hien .....


El Sr. PlmSIDE~TE: He peru1itido á S. S. mucha
rnayor latitud de la que debiera, esperando que á me-
dida que le diese esa latitud, Y. S. no abusariade ella.
Ruego á S. S. que no abuse de nuevo.


El Sr. CASTELAR: Yo sé muy bien, señores Diputa-
dos, y dejo esta idea; yo sé muy bien cómo defienden
los :NIlnistros responsables su política: los :Ministros
responsables dicen que han cumplido plena y comple-
tanlcnte la Constitucion.


Pucs qué, ¿no f'ué derrotado, dicen, el :MinisterÍo
Ruiz Zorrilb por nna votacion de la Cánlal'a? ¿ X o fué
dcspuci', por un ejerclcio legítinlo de la régia preroga-
ti va 1 de CUyO ejercicio éramos nosotros responsables. ~ el J ;




- 4:32 -


solamente nosotros, no fué despues suspendido el Par~
lamento, y nlás tarde dísuelto? Por consecuencia, aquí
se ha cumplido la Constitucion, Pero sobre este punto
yo lnc permitiré recordar al :Ministerio responsable
unas palabras que Vergniand decia á Lnis XYI en una
de 1:1S escenas más terribles de la revolucion francesa,


Habíase enlpefíado la guerra extranjera; el Rey ha-
bia combatido con escaso ardimiento las huestes illV~l­
soras, y el 20 de Junio de 1792 se presentaba en la
..L~sarnblea, diciendo estas palabras: « Hepre~entante~
de la Francia, yo he cumplido la C'onstitucion,))Y
"\T ergnial1d le contestaba en las siguielltes frases, qlll'
yo repitiria á los :Jlinistl'os ~i las tu viera ~Hluí, peru
qne las he fijado poco más Ó lnénos en 1ni lnemol'ia,
Decía Yergniaud á Luis X Vi : (d~s verclad: t¡'l has


L,


cumplido la Constitucion: tú puedes decir: }lC Jllanda-
do {t la frontera 11l1~ g'uerreros; ycnbd ('" que los hc
mandarlo casi de~al'Jn:1(1os, pero la COllstitucioll 111)
file elecia que los lJl¡ll),b1:ie armados ~ ,Trc1ad ql1e no
los apoy(~ con c¡tmpaluelltos de rcserY:l, pero la {'Oll:-:;-
titucion no me decía que tuviera cClmp:mwIltos (le> re-
serva: verdad que pude poner á ~u frente gener:t)¡·;...; al'
gran 1n tel ig'ellcia, pero la COllstitucinll no me dt~C ¡ a.
que pll:-;~('ra <Í., ;;;u ti'ente generales (le ,:.:,Tnll i ntdigrllcia;
\'Crttld que tnve mú~~ ci:)nhanza en lo:~ Mill::-'tro., r(:tlC-
(,1cf:1ario,,;, pero la {~'()ll~titnC':()n J10 Irle d(~('i:l "111(' íllvil:-
ra confimlí~i1. en los ~I1llistro:-: })'ltriot;\:-:.)


y conclll \~(') ~l(Illd ~T:1n orador ~ (:m! do d(~ J ()~; lirado ..
o. i (-


, . 1 ' j' ,. 1 l' l' res gnegos. con eH,)-, p;U:d\l':l;-' IjlW yo (i1'1JO ;. 'la)j-
llCt!:: i(¿ r~llag'illais, COIno el tiy'arw Li-:,Ulcll'(), I[!H' {'S id
l1l i s lllCJ 1 a y u' el: 1 ( 1 '1 \le: la t II C' 1] ti r: l. e ! ! ; ~ 11 ~ ¡ (¡ ():-" y; :] I ' ;..,
de 1 a COll:<i ruci OTl y dI; ]a", 1 ey C'.-; p:Lr:' :l!;\,C;¡;' h" ky l',"Í
\T 1. t e o 11 ,; ~ ; tu {' ! (' n? ' i ) ¡ ¡ ¡~ p \.r ('ll '" ~ I fl a d: ,1' , "


... \" j e _ . '- \ J. • '--, ~ ,] ~ i - ~ '\. .,,; <...~: " •


S(',I()rC':-i I)1pu t n.do:"l) \~oy;'Í ,,'ilE<.;]lIir, P()]'fl:~i,. h:, \..'on-
1 . '1 1 ' I ,',',:'( () t~Hni)¡t.'n ;¡ ';;"'-;nIl. l)1,l',,,t() q';,' 1:1)-'; \'n\"'ntl';l-




mos en las seis y cinco; voy á concluir, Sr. Presi-
dente: pido :'t la Cálnara sólo algunos minutos para
decir las consideraciones generales, independientes de
la política actual, que este espectc1culo 111e inspira.
¿ Podeis dudar, señores Diputados, que en Francia
conlO en España se encuentran muy disueltos los par-
tidos conservadores y mon{trquicos? En Francia hay
1110Iuírquicos (Iue ({Hieren la antigua monarquía tradi-
cional, que quieren la nl0narqnÍa de la restauracion,
qne quieren la lnollfu'qnía de la prudencia, la monar-
quía de Luis Felipe; que quieren la monarquía de la
guerra, ú pesar de sus desastres, la nl0narquÍa de los
K apoleonidas. ¿ Y qué sucede en Francia? Que perte-
neciendo quizús la mayoria de la X acion á los partidos
monúrq aicos, fonna cada partillo dinústico la nlÍno-
ría de la X acioll. La monarquía es el gobierno de los
pneblos unidos; la república es el gobierno de los pue-
blos divididos. Por eso en Francia, tengan ó no mayo-
ría los lnonúrquicos, por eso en Francia se ha salvado,
y se ha salvado para siempre, la república. Señores
Diputados, no haré la aplicacion de la segunda parte
de estas consideraciones. Yo os digo que en España y
aquí en el Parlanlento .....


El Sr. PRESIDENTE: Su señoría no tiene derecho de
hacer ese paralelo.


El Sr. CASTELAR: Voy á decir, sin sacar la conse-
cuencia, que en España se hallan divididos, muy divi-
didos, los partidos mon{trquicos. La autoridad de S. S.,
la elocuencia de S. S. son muy grandes; pero no pue-
de de ninguna manera impedir que esto sea muy ver-
dadero. Se hallan en España muy divididos, muy frac-
cionados, los partidos monárquicos. Los más antiguos
y los IIlÚS creyentes, aquellos que están en su corazon
generoso y en su conciencia pura dispuestos siempre á
los grandes sacrúlcÍos, los adoradores de la antigua so-




- 434-


ciedad, se dividen~ sin ell1bargo, en cabreristas y no
cabreristas, en realistas antiguos y realistas rnodernos~
católicos puros, neo-católicos, y hasta en republicanos
católicos. Pues qué, ¿ no sabe todo el 11lundo las gran-
des divisiones que en este l1l0111ento suprerno agitan al
antiguo partido conservador ? Unos creen que la ahdi-
cacion de la Heina Isabel fué una falta: otros aclaman
al Príncipe Alfonso; otros no quieren sólo al l'rincipe
_AJfonso, sino que le quieren con la Hegencia del nu-
que de ::'fontpensier; y no ofenderé Ú lladie si digo
que en esa mis1l1a 11layorÍa hay antiguos r11011tpcn-
sieristas y antiguos borbónicos recientenlente con \'er-
tielos.


1'"n gran naturalista nloc1erllo, en SLlS proflllHlos es-
-::udios sobre el orígen de las especies, ha de1110strado
várias leyes qne se realizan, como en el universo, en la
sociedad. e na especie, al desaparecer, desaparece casi
simultúneal1lCnte en todas las regiones qne habitaba.
Cna especie desaparecida no reaparece sobre la super-
ficie del nlaneta.Y en efecto, buscad hoy los organis-


.1. v e


l1l0S que se hallan petriJicados en ciertas capas geoló-
gicas \~ no los ellcontraréis. Pues con los ~.'Tanc1cs on~:a-
u IL- "- LJ


nisnlo~ sociales sucede en la historia poli tÍea lo lnismo
que con los orgallisrnos naturales sucede en In 11 ¡,.;.;toria
geológica. Las grandes instituciones han (k~aparecido
siulultúneamente en todos los pueblos. -L\_ nuestro:-; ojos
casi las }[onnrquías todas se inspiraron en el espíritu
-iilosúfico del pasado siglo; y á nuestros ojos S(~ lmn


·1 . l' 1 "'f '1 1 convertlc o Slll1ultaneanlente e e .... ,01larcl1uas anso utas
en 1Ionarquías ccmstitucÍonales. Y ni lo. teocracia ni
el feudalisll10 ni el régirnen absoluto han reaparecido
desDues (IUC las 2Tanc1es revoluciones los destl'll\'Cl'Ull


.L L •


Y borraron. Pues ~ yo m; digo, yo os fl1ll11lciu rpte los
1 1 1 T--, • 1 ' 1 1 • " ~lue-h(l,;.: (e l' 111'O'Y' ("'n~lll(-nl IlOV 'L e~'t"I)!{"""l' .;;-nUILt'l-i j~ ,-'- '- ...¡ ... l(t \....-1.- .......... L,"-~ ./ { _,J t .... l"---""--\.i... ._li~ (,


""11 ...... 1 I • t
1} Cal:'1Cll te 1'-.1':- lYJClr~l'e:-; ü(21EOCl'ü tiCOS en IWL"~:") r(inna~




-- 435 -


dcmocfcLticas ütlllbien. Ignoro cuándo se cumplirá esta
ley ~ ignoro tambien CÚU10 se cumplirá esta ley; pero
sé á eiencia cierta que esta ley ha de cumplirse inde-
fecti bleu18nte.


Hay una ley natural que se extiende á todo el uni-
verso; hay otra ley moral que se extiende á toda la
historia. Yo creo, profundamente creo en la Providen-
cia. creo en ese Código de leyes invariables que rige á
las socíedades hUlllalU1S. Lo veo cumplirse, lo veo rea-
lizar:-,e cn el ej ernplo que están ahora dando las demo-
cracias en elU1UllelO. Todos sabian que las democracias
son progresivas, rdornuLdoras, revolucionarias; pero
no todm; sahian que las delllocracias pueden dar á las
Ka~i(HlC~, COll d impulso ele r{tpidos progresos, una
graude estabilidad. Y por eso yo creo providencial el
establecÍlniento de la república conservaelora en Fran-
cía; yo creo providencial el carúcter secular de traeli-
('ion q ne ,,-a tOlllalldu el pacto político ele los Estados-
Cuidos; yo creo providencial que el pueblo suizo haya
moclel'aJo las ünpaciencias de sus refonuadores y de
sus tribunos, sal,'ando la Constitucion de 1848 con su
lnapc1a1 )le voto; yo creo todo este movinliento provi-
cknci,ll para (tculOstrar que la república no cs, no pue-
de ;-;81' patri1110nio de un solo partido, sino COlllO el aire,
COlllO el inlllcnsu (kéano, patrimonio de todos los par-
l:ia()~, gobierno justo, legal, estable, de la ~ acion por
~:¡ Xacioll entera.


,{ concluyo, f'eüores, concluyo. La antigua civiliza-
CiOll t~urop(,:t estrilH) en dos pueblos, en la emulacion
(le: lo~ 1'Ol11,1110S y ele los griegos, que mútuamente se
cOlnpl etall:111.


T,a lno(1l'l'lut ci\'ilizacion europea estriba en la elllU-
lacim¡ c1(~ dos l'~lzas qnc {¡, prilnera Vi::,tD. se contradicen,
V en real1<lrul -:(3 Ulll1l1letall. -1\.. todas las QTmHles obras
. u


"~ 1 1 ; 'L ." 1 t' (;.:.2 ~:~ 1.'~~LI:~l';l llWC,C:l'WI. Wll COlltl'iuUlcto 1ft rnzaladllay




- 43G-


la raza gernlállica. Apareció el cristianislllo, y la raza
heleno-latina la formuló por Inedio de sus doctores
griegos y romanos, rniéntras la raza germúnica trajo
el hOlllbre interior, el hombre de la natnraleza, para
la realizacion del cristianismo.


Vino la Edad :JIedia, y la raza latina sostuvo la uni-
dad religiosa de la Europa occidental con el Pontifica-
do, y la raza gernlánica su unidad política y civil con
el Inlperio. En el tiempo de los descubrinlientos, un
germano encontró el instrumento para dernocratizar
las inteligencias, lalInprenta; yun latino el instru-
llwnto para democratizar las sociedades, la nueva tier-
ra, la América. Los germanos emanciparon la concien-
cia en la reforma, y al mismo tiempo los latinos el arte
en elllenacimiento. Los germanos han obrado la lilO-
derna revolucioll filosófica desde Leibnitz hasta K antb,
y los latinos la moderna revolucion política desde\~ 01-
taire hasta Danton. Todo tiende á democratizar Euro-
pa. y si á esta obra traen los germanos la instruccion
popular y el armamento universal, los latinos traerttn
'el sufragio universal y la república. 1 re dicho.




187'2.
CÚXYOCADAS


?OR EL MINISTERIO RADICAL.


En este ílltCl'l'egllCl parlamentario pronullcié cll1Íscul'SO que signe
en nna rumion de Alicante. E,o;tc discurso, olijcto de grandes con-
11'oYCl'"ias parlmncnbrias: señala al llartido republicano una línea,
de con,lucta ('11 mi sentir "aln~<l()ra para nosotros, y salvadora tam-
bi¡>l1 para 1n libcrb\1.


DISCURSO


PRONUNCIADO E~ LA REUNION REPUBLICANA,
1,A NOCHE DEL 18 DE SETIE~íBl1E, EN EL TEATHO DE


ALICANTE.


Cludadanos: Tiene razon mi elocuente amigo, vues-
tro digno diputado el Sr. ~Iaisollave, al decir que ha-
blo e11 esta noche cediendo á repetidas instancias de
nuestros correligionarios. Y debo confesar que hago un
gran sacrificio, que supero una gran repugnancia; por-
que en crÍsis tan suprc1l1as, cuando los hechos hablan
por sí lnismos con tanta elocuencia, debemos refugiar-
nos en el silencio, aguardando á que el falso ídolo, al-
zado en 111:11 hora y por falta incomprensible de lógica




- 438-


sobre las cinlas de una revolucion esencialmente dC'1l10-
crática, se venga al suelo bajo el peso abl'lu::lndol' de
su irremediable inlpopularidad. (Estrepitosos (f}Jlausos, )


Los ruegos de n1is anligos eran para luí cJl'(lenef',
111ílndatos, y no podia rehuir su cnn1plirniellto. lo ten-
go extraordinarios deberes de gratitud con to(b. esta
provincia. Heciente la revolncion, pnglH') C011 ardor por
. '1 1 1 (-' , j • lnve:..;tlrnle (.e sus poe eres para as . artes ( onstJtllyer;-
tes, poderes arrancados Ú lnis manos por las pó,ticlas
111aniobras electorales, fIue conlCllZaban ya :t COl'1'0111-
per el snfragio universal en 811 fuente, En las últinlas
('/¡rtes he tenido la alta honra de n~prC'~)C'ntar ú Ll in-
dustriosa cilHlad de ~\lco.v·, que (le nnCH) lnc ]n:hicra
confiado para estas CC)l'tes fHl lnandm:o, Ú no lll(·¡1ial'
111is rciter:1clas renuncias. El di:-;ü'ito (le Elcl~e me lul,
1110strndo su confianz:1 dúndome e11 dns Jnil yotos nn
verdnc1ero triunfo nlol':11, fIue yo estllrlO tanto 1luÍ.s Cll:1Jl-
to que representa 1:1 unJon de antiguos ('. j1l1P()l't~u!rl:-::i­
sjnlos correligionarios mios hi\io la 11l(){1estn ensella de
ll1i nOlllhre. :JIil yeces he dicho y repito ahora que tu-
das estas pruebas de estiIl1acion y de C~trifl(), t:l1l .":1 ti::;-
f:lctorias en la aU1arga yida pública, no las :trI':l !l!\'O ;(
111is 11lerecinlientos, sino á vnestra segurid~1(l (le í11.10
jmnas :1banclonuré 1:1 llobilísilll~L causa á que he conS:l-
grado todas nlis fnerzas, la causa cle 1:1 libert:H.1 y (le1
derecho. (Grandes aplausos,)


Siendo tan profundamente c1elllocrútica hoy, y por
delllocrútica tnn republicana, esta provincia COllSery;l.
pura l~ lnc(,hnne sus ::¡,ntignas trac1icione:) liherales. ·Y
no podia ser otra cosa. A1coy es una colmena (le tr:1-
bajadores, y el trabajo, ese cincel (PW pn1e y pe1'fec-
ciona la tierr:1, engendra con su fuerza creadora las
grandes virtudes públicas y privadas ~ necesarias p:lra
el establecimiento y la conso1idacion de una vel'cltHlcra
deluocracia. (RuiJ0808 ?/ lJJ'o!o12,'/(ulo8 Clp lauRoi":.)




- 439-


Y no (lllicro hablar de .AJicante, de esta ciudad <.lon-
de las ideas !ilo~l,flcas del pasado siglo tuvieron ilustre~
personiflcaciones; de esta ciudad jau1as tonwda por las
hne~tes llapole('mlcas, {t pesar de haher dirigido su ÍI)}.'-
midable asedio lUlO de los prin1eros generales france-
ses; de esta ciudad~ la últÍlna en Espafía que c:l.yera
ren<1ida bajo la uegra traicioll de Fernando Y 11 Y el
inf:ln1e yn[l,'o de los 100.000 soldados de la Salltn Aliall-


" LJ


za, (Jue ~e Hamahan á sí lllisll10S los 100.000 hijos de
San Luis; ciudad fjc1el~sima ú las instituciones Jiberale~
en la rcaccLoll realista; fic1elísÍlllft durante ][1, gl1Crr:l
civil; fi(1eli:-'1ll1n, dcspues de 1843, puesto que el ~fale­
con (1(' .1\Jicantc es llllO de los altares lllÚS altos~ l11ÚS
Cn¡Clltos y Lwí,..; sagrados qne se alzan para tcstinCfl:.'
los p,Tall(le~ ,-";;HTificios, los grandes llOlocansto:'-i ofreci-
dos por Illl(';-.;trus p:l.dl'es en arns de la libertad: glorio-
."as tradiciU11C~ (1ne os conlprom.cten Ú tener 19"Wll (1)-
tlls1a:-:;mo por e4n ~n hlin1e tlil'lllUla de In rep{¡ bEcn fe-
dor:,J, que ha (10 renov~lr con la rcc1encioll del tl'i"lb:l.jo
vnc:-:;tro patrio suelo, y con la idea (lcl derecho vuestro
HoLl e c~pí l'i tu. (Pl'olon,r;ado8 ({plf{?lso.~, cntllsia8ÜIs aela-
111171,ioll(.,'. )


('u[lH<1o \ro veo extenderse (lesc1e Uosas hasta Cádiz
y 11 ndva, Ih)1' t0(108 estos litorales y costas, las hues-
tes llltlS cOlllpaetas, lllÚS llUlllerOSas de la cansa repu-
blicana, lnantenida vigorosmnente en Catalufía, que
representa n11estro trabajo industrial; en YaIeneia r
l\íl1rcia, r¡ne representan nuestro trabajo agl'Ícoli1; en
la hern10sa j\ndalucÍ::t, qne representará eternan1ente
nlWSÜ'O genio artístico, siento renacer la confianza de
qU(~ estas riheras, gloriosas 111adres Je 1ft religion y del
arte, nielos <1e tantas inn10rtales inspiraciones, teat:i'Ch
de tan tos h(~J'oes, han de tornar á ser, por la belleza de
sus bunino;~as regiones, por la sobriedad de sus vigo-
rosos hijos, el centro de una ciyilizacioll lnneho más




-- 4-4:0 -


hunlana y nlucho m::ls artística (lue la utilitaria civili-
zacion presente. (Bien, bien.)


y hay un 1l1edio para que los pueblos crezcan, para
que los pueblos progresen é influyan poderosmnente en
la clireccion de los destinos hUlllanos. Este lnedio es
recoger uu delllento, incoercible COlno el aire, impal-
pable COlll0 la luz, ünponclerable COlll0 el 11lagnetisll107
el elell1ellto de una idea hUlllanitaria y progresiva.


Si volveis los ojos por todas estas riberas, S1I glorio-
sa historia os dirá que los pueblos viven por el ideal y
se robustecen por el trabajo en los grande;.; fines hn-
11lanos. El Egipto dOlllÍna cuan<.1o revela al Occidente
los secretos y los lnisterios de Oricllte ;F'C'lllcia, cnan-
do establece las relaciollcs lnercalltilcs é ÜlYClltn el
alfabeto, que destruye la ciencia (le la casta, la ciell-
cia jeroglífica, y fija la movible paIa1¡ra lmnlal1a; (~re­
cía, cuando cincela con DU esculh'lrico buril lluestra
personalidad, y la hermosea y la apercibe ú recihir co-
lil0 preciosa ánfora, el licor divino de todas las gran-
eles ideas; Homa, cuando establece la union de los pue-
blos y los educa en la disciplina c1e su <lerecho; la cin-
<lad de Alejandría y la ciudad de ,f e1'uf'alen cnando
]ll'oITlulgan, aquélla la unidad del 1101ll1>1'e, ésta la 1111i-
<lac1 ele Dios; bs fú,tiles re[2;10ne8 ele P1'oyenza, cll<lnc1o
cOllvierten la le11 O'Uft del \'1110'0 el1 lCll~'lla del O'enio v o u t, (j cj
de las artes; nuestra inlnortal ~\.ll(lall!cía: cuan<lo (la
al ticmpo lllonústico, penitente, lnaccl':Hlo de 1a Ed~l(1
~leclia, por sus lllaravillosas escnelas de C\')l'(lolm y Sc~
villa, el filtro cODlpuesto eL la luz <.le nqw~l 801, cn las
clltrafías ele aquella vivificadora tierra, el iiltro de las
CIencia,.; naturales; las ciu<1acks italianas, cuand() edll~
can, inspiradas y artísticas, con sus lc6 iol1es elc arqui-
tectos, de poetas, de escultores, de lllosaistas, <le pin-
tores. de Q.Tancles naveSl.'antes, ú la1:i democracias traba-


,u (


j aduras, para, recihir la visita del C'Spll'ltU lllOderno:




- 4Al --


.Al'agon ~ \~ alencia, Cataluiía, que han poseido Córcega,
e erdcüa, Sicilia, X ápoles; que han llevado á sueldo
G(~noYa y Yenecia; que han grabado su nombre en los
~.nul'OS de Constantinopla, en las piedras ele Aténas,
en las ciUlas del Eta y del Olinlpo, en las puertas mis-
teriosas del .J-~sia, cuando, vivificadas por su ánlplia li-
bertad y sus robustas instituciones parlamentarias, he-
rederas de la gran política de la casa de Suabia, con-
trastaron el lnaléfico influjo de los poderes teocr{tticos
en el ~lec1iodía de Europa; y vosotros, ilustres hijos
del hern10so :Meeliterráneo, que ni en fuerza ni en in-
genio dcsnlCrecei s de vuestros padres, vosotros estais
llamados ú ser, por vuestra clara inteligencia, por
vuestro llUl1Ca r1omac1o l1e1'oi81110, los fundadores de los
EsLUtoS- Uni<1o:-> de la Enl'opa libre, que han de acahar
para siemprc C011 los llH.JllSiTUOS abon1Ínablcs del elcs-
pOti~JJlO y de la guerra. (1"l'cnhic08 ap1au8o.,:::.)


y este ideal, fornwc1o por tantos rrryos de luz, sos-
tenido y aumentado por los holocanstos ele tanta heroi-
('[1 san~Te; este ideal 110 pnccle realizarse, no puede
cmnplil'se eH toda su plenitud, en toda su verdad, sino
(lcntl'o (le a(¡uella fOl'1l1a <le uobierllo cl'ue ar1110niza y


l ~


fnndc en una ~í ntesis superior los ele111entos qne pare-
cen Jwí:-> contr¡UlictOl'ios, dentro de la república fede-
raL 1.:1, ventaja (lu esta forllUL de gohiel'110 consiste prin-
C'tp:l:nlente ell (PlC no Jnil'a, C01110 suelen las escuelas y
10-- partidos políticos exclusivos, á un lado de la vida,
:-ino :t. b vida entera, total y plena. La república al'-
111cmi:m la discipl1na de la sociedad con la expansion
del iwEviduo; la idea ele libel't:1d con la idea de auto-
ridad; el lllovim iL:l1to de progreso indispensable á la
renovacíon (le la vieb con 1ft estabilidad, tan neccsftria
,: los pueblos C01110 el sueüo reparador ú nuestras fuer-
zas; Ll autolloll1Ía de Lts nacionalidades con la federa-
C1011 de los continentes; la ley riquí Siülft de la variedad




- 4-12 -


1 1 1 1 ., '1 1 ') , , con a ley (le n1 necesal'l:l llnDl~lllll <le. L 01' eso la repu-
blica es el equilibrio de las fuerzas contr:1rias, la sílltc-
sis ele los principios antit~ticos, el yercbdero y único
réginlell de grayitncion social, con proccdlnlÍento:-: !8.1l
eficaces y tml 8enc11108 C01110 los proccdilllicnh)s 1lli~-
1nos de la llfttnrnJezn.


Esta forma tan perfecta de g(1)jerllo~ que a1gll110~
c¡e~'os reacclcmarios C1'eCl1 nellsmllicllto ele un inJiY¡(11~0.


L' i


c1octrin:1 de 11na C:3CllCla, banclel'a <.113 un particlo ~ ",,", el
organisDlo ele las socicc1ades 1110derllas, dictaclo por la
r[lZOll Ú la ciencia. X nda hay TI1ÚS erróneo que atriLr¡lr
el ¿)d\,(~llimiento de las \]CJllOcr:1cins Ú c:-dTrcha;-; COlllh1-
nacio1lcs políticas. L:lS dCJ!10Cnlc:a::; h~lll ~l(lYt:])l(lo ú b,
yjda pública por fllcl'zns tml pu(lerosas cmllo las fucr-
zas que han trnbaj:Hlo cn la furmacioJl \le lnle~tr() pb-


1) 1 1, 1 ' 1 • 1 1 ±' ,., , neta. >llscar e 110111 ¡re o el p::ll'tlC () ql~t: da 11lldauo 1.:1
denlocracia lnodenm es c01110 bnscar el arquitectu que
1 1 1 - 'l,' . na eyanta<. o yuestrns 1l10l1Ül1WS, () e gCOllwtTfl y io;;.;
compases (Ine 11::l11 trazfulo las Clll'Y::lS de YuC'str:1S cc:-::-
taso Las delllocr~i_C'i::ls 11l()(ll'rllnS han Y('Hid() por d (lspi-
ritn eY;I11Q'c' lico, eme le:..; illf'tmc1i/) b i(lc:t \' el sC'11i;lljC'l1-


'J J ~
to ele la j~'llalcb(l l'cli:2:iosa: 11Ul' el e;:':l')ll'itll 11l'1~1~l·:1):d.


( '-_ / .k


qne las ele",') ú b ~lOcicm de ~·m (lrrcclw: por k,,, Cl'UZ:l-
{1ns, (tllC jnntaron en los l11i:.:.rno;-; dolores y en los Dlls-
1110S trab::ljos :tl noble y al pl(1)c)'o, COU10 pal'~t üelnos-
trar la identj(lacl fnnclan1cntal {le nuestra yidn y esen-
cia; por el Hell::lcÍlllicllto, qne reconcili<'J al hOlllbl'e 1110-
derno con la olyiebda llrrtnralez::l; por la reforma, (p1e
reyeló la dignidad (le In conciencia h11111an:1 cOllyjrtiéll-


L.,


dola en el oráculo ele la yida; por la filosof1a, que l'ecft-
h') la autonomía de la razon y la proc1mll() criterio
único de In ciencia: por los lnihgros de la lllcln;;;tria,
S ne, ensanclmlldo el p1allcta en yirtnc1 de lo:~ gr:1n(lc~
descnbrillliento,;;;. C'11sitncbal'on tmnbiell este 11L:Cl'ior
océano del CS11)Íl'inl. y (¡ne inycntando la inlJ)renta, b.


• L -




- 44;~ -


bn'ljnb, el tcle:-;copio, la pólyora, 1Ti:iel'on en niycbcioll
perfecta tOllas lasintcligencias y todas b~:l fuerzas; por
nna serie de rcyolnclone'l, ~1l filL que hml crc8.c1o 1111es-
tra sociedad, re\~OlllCiones tnn nn¡"',~eri'ales, tan fEcrtes,
tan ineontrastahles y tan fecllndas COTI10 las reYOlllCio-


1, ' 1 ±' 1 l ' T) , nes Q:CO (¡S,,!'lcas (j1':.e la11 OrIl1nuo nuestro llL'cl1C<;'c, { J.!U-(___ (_) ...L \
dosos y ])l'oloJl.f/ado8 aplau8os ,)


Pues lo 1nismo qll<3 sucede con las deUlOC1'acifl c; Sl1-
1 1 '11'" , '1' '1 cee 8 C011 la 1'Cp11 J.lca: 110 Ül nnpone lllngUlld1mY;(dlO,


no la tr:lC lli1\~2:l11l partido; la imponen, la tl'UCll las
f"'CI'Z'l;'; \~l'"P<l(' (ll" lns ,,(,c~,,(lnl'le~' 1: 1 '1'1"11'1'-: '~"'1' ]1:', e~-II ,.{Lo) \ (,"'l ..1 II f""'\) JV\.1.l..t ;") !_l,t .... ...i. ,L (~,_. ~_ ,=' ~'~'., __ ~
plicmhne C(')lllO los ll('rec1el'os ae los lnú:.; ;¡Hns tl'U1l0S~


t '1 J 1 '1 1 " 1 ' COlllO . O;-i rCpl'e~C'll C:lnn's (<<2 lOS ma~, :Ht()~ pO(tCl'C::;. CUlno
los ilw·tres 1)1'();2:elljton~s (L~ 1:t.-3 lll(illn1'(l;li~l:-; C'm"írca~ (_, .L-1.
se h:dlr:Jl di."pc1':'os y CITant(l:-; por el Jl1nndc;, ~011 ~ C'01110
1 ]"' l' , " 1 1 ' 1 1 , 1 ' e '..( llW r2T;C~'(), Ylct:nws (le' l()S 11l11)1~lC':(IiJC'S (:..'.<mos


1..._, ( ~ .


que los grleg'os lbmfll)an l11()~C'~' y qllC~ nosotros 11mna-
lI10 C ' ]e~.·e" (·ln Ins C'()I.;()(l'l'~("C 1'l"(1l1<"1)'1-': 'jf "t 1'1'1'1'11)1;("1 "";c-;~ ,; f' '\j « t, _ .""" "- '-, j _,1- ( "t ,l 1 1 1 (,1. ~. ,-' • _ .J (. ,_.r , _. ... ~ _ (. \.L


, , 11 1', 11 1
ne 1)01' 1111:1 cUll'"nraClOJ1 (C~ esnlrli'll y Le la nat111':l teza.


, j. '


t'¡, l¡ahlan(lo en lell,Q'llaje nuís religioso, por Ull decreto
de 1n Pl'Oyi<1('llcia de Dios, Lo::.: (me se lbu1:1u sus :ma-L .
y01'8:-\ enemigo:) la 1Wll trai(lo, :;;in (¡neredo, sin sab(~rlo,
jnstnllllCllto:) (le; una YOlmll:1d superior Ú 1a S111na de
1 ' l' l' '1 l' 1 1 ' a:-: YOl1111ta(,eS 11l( ¡YH lW1CS, mstl'mnC:i-;to:.; (te fL Yolnu-
üul :-;ocia1. X o fueron n~pll blicanos los q He en .A..l'fl11j nez
se .i tl~ltarOll }1:1l':l pC'(lir ú un 1l101wrca absoluto cuelltas
de un rc;111~H¡() (]n8 sólo <lcbia á Dios; no fneron 1'8pU-
hliCa1lo:-; Jos que en 1as CÓl'tes de Cúdiz levantaron so-
bre el c1()~!.'1lla teológico de la soberanía de los reYes el (L, .....
dogma l'cyolucionario dc la sobermlÍa de los pnehlos;
no flleron reprtlllicanos los soldados que en las Cabezas
de San .T uan desacatGl'on ti su rey y le in1pusieron una
(~onstitncion ahorrecida; 110 fueron l'epublicGnos, ni los
l'cal:stns (le b~ lJ10llÜlüas de Cat:-llufla ni los liber:lle.:...
de las pl:lyas de Alldlllucí:l.. (lU8 en rebeliones Opll·'..;t~:.s




- 44:4 --


Y' por n10tivos contrarios lllostraron igual irreverencia
<Í los principios nlonúrquicos en l'eljc11ulles contíullas;
no fueron repuhlicanos los diputados (1118 lllernl:11'OIl la,
~lutoridac1 real, y que, hunlÍlcles plebeyos, destinDdo,'":
Ú presentar hunlÍldísinl:ls peticiolles al Bey, se erigie-
ron en colegisladores y co-soberanos de la monarqllÍll;
nosotros no asistinlOs [t la conjuracion c¡ue arrancó á la
Ueina Gohernadora la carta otorgada y le ilnpllso la
carta c1el11ocrútica; nosotros no la expnlsalllos del trono
de cien reyes para que el pueblo ['"prendiera C<'11110 se
desplO111:ln las lllonarqulas y CÓ1110 se depone á 108 re-
yes ~ nosotros no inauguranlos la mayor edad (le la Hei-
na en un proceso escandaloso, ni di.iiHlO:-i ye]ci(1a(lcs
crinúnalcs al ejercicio de sus régias prerogatiyas; no 1c-
yantftn10S nosotros en contra suya el cjé:rcito, ni sostu-
ViUlOS el cOlnbate ele \~lc~t1Y~lrO 11i sornos los autores
(1e proclmnns célebres (lHe denunciahan al 11l1melo 1a
.lc-:,l:cmra <1el trono por :sus infmnes camarillas; 110:-;-
OT-:"Cl:-l HU hel1lOS so:stenido, dcscle la lnalograda ill~mrrcc­
cion de Julio Cl1 :~\f:t<lri(l de ] f);")(j hasta la triuntante
l'eyolncioa de ScticnÜn'e ele 18G~, Ull;l, serie (le c0111ha··
tes (fue en A1colea ~;e coronaron con la (lestrucclOll del


.l


trono de San Fernando; toela c~ta le111a, y contÍlIua
cl1ncacioll, por Inedio ele los hechos, (PW tanto cn;-;CÜ<1n
<~ los pueblos, ha sido obra de los 1110llÚl'<j uicos; 1)0,'"
utl'OS H)lo ;-;01110S el resultado de todos e:;;to~ esfuerzos,
el er, rl'olarlo (le toc1o~ estos teorelnas, b. consecuencia
I('!~'i('a de todos estos principios, los que yenin10s á sus-
tituir, COlno la historia 11l1l11ftna es l111a serie encac1ena-
~ , . '1' 1 1 d~l Ci(~ slstelnas que a la ccmtlnua se snce( 811, a 1nOn:lr-
(mía extincta con el n~~6nlC'1l saJyac10r c1L~ la rCl>1'd)1ica.


1 L


(I'¡,cnétit08 aplausos . ..:1damacionc.,' .r/fJ77c}'ules. G,'(LJ¿ .'l/m·
,'.·((cZo/Z, (lile interrumpe jí07' (llgllno~ minutos al (il'{ul())'.)


( . indadmlOs : es tan cierta la nluerte ele la n1onar(luía~.
, , 1 ' . '1 . .., " 1 ' -(;',¡(I 10 pl'e~ellte ~OÁO tIene el 10~ 0JO~ etC to<lu~ e carae-




- 445-


ter t1e una interinidad prolongada; y el pensanlicnto
político del ll10merlto se reduce á conseguir que el
tránsito de un régimen á otro régimen sea todo lo lllé-
nos <1010roso y todo lo mús breve posible. Hé aquí, en
verdad, lo que <leben10s pensar nosotros, los principal-
mente empeüados por nuestros cOll1promisos en esta
trasformacion profunc1ísinla. Y de ello voy {t hablaros.
No os extraüe qne para nada mencione una institncioll
que se cree hereditaria, y por consecuencia, eterna.
(Ill:SctS.) Esa instltucion no entra en mis cálculos por su
fragilidad y su insígnificancia. (.Asentimiento.) Son trein-
ta rrll110nes perdidos. ( Grandes aplausos.) X osotros sos-
tuvirnos que la denlocracia triunfaria sobre los reye~


A ~


de véras, y triunfü; imaginaos qué pensarélllos del
triunfó de la repúhlica sobre los reyes de br0111a. (lli-
SrlS .11 fJrmules aplausos.) Esa institucion es tan invel'osÍ-
lllil, que se nec(~sita no contar con ella para nada; por-
que, aunqne ha venido y He ha asentado entre nosotros,
parece siempre que estú ausente y esperando el día
próximo en que esta ausencia sea definitiva y solernne.
(.nllido8o.'~ aplausos.)


¿ Por (jué canlino irémos n1ús seguramente :i la re-
pública? lIay dos métodos: el método que llamarénlos
legal y el nlétodo que llamarémos revolucionario. :Es-
tos <los rnétodos traen profundan1ente dividido y con-
turbado al partido republicano. Para unos, muy ilus-
tres por sus talentos y por sus servicios, el único méto-
do adnlisible es el nletodo legal. Para otros, nluy entu-
siastas y muy valerosos, el único n1étodo admisible es
el método revolucionario. Yo creo que los métodos de
llegar ú la república no pueden ideal'se el priori COlllO
una concepcíon abstracta. Yo creo que los métodos de-
ben, C01110 túctica contra un ene111igo, como procedi.
lniellto J11;lS Lrcve para llegflr á un punto, inspirar:-íc
en bs cj!>cmlst:1ECi1~. Yerrau gravelnente aquellos qtlC




- 446-


creen que el método legal excluye el nl(~todo revolucio-
nario; yerrall los qne creen que c~ 1l1étodo revoluciona-
rio excluye el 1l1étoclo les..::al. Achnitir e11 absoluto. v en


al 1...---, I ./


todas las ocasiones, v en todos los insta,ntes, sea cual-
'ltüerfl el enelnÍgo, 11110 de los dos lnétoc1os, paréceme~
~'on respeto sea dicho (le (l uienes proteS:111 exclusiva,-
Itlellte cada uno de ellos, el error de los errores. Yo
('s~!Jy seguro ele qnc lo~ partidarios del lllétoc1o legal
~1O condenan en alJsoluto los pl'oc:ec1iuúentos rc\'olucio-
narios. Entóllce::; Cf:.Criall en el error ele aquel publicis-
ta conservador qne llauutlJa él hcroislllo primero la
ubecliellcia á los gobiernos, en cuyo caso \r LLshillgton
hnbiera !'Sido mús heroico si en vez de ponerse :11 fren-
te de la revolncioll :1rnel'iCalla S(~ 11l8te ci coln'ador de
contribuciones inglesas. Yo estoy seguru de quc los
p.al'tic1al'ios del lnétodo rc,-olncionario no condcuall en
absoluto los proccc1illlÍentos legales. Y ~i no, ¿ por qué,
por qué no se van de la pren:--ia?


.x o puede ni achnitirse ni rechazarse /r p1'iori cada
"lUlO ele estos lllétodos. Pero sí debe decirse 111Uy claro,
lllUy alto, arriesgando todo género de impopularidad,
(ple, en absoluto, el 111étoclo legal es preferible al rné-
todo revolucionario. Y debe decirse algo lnús, debc de-
cirse qne en los litigios políticos, así COlllO en los liti-
gios jurídicos, C011 "iene tener (lerecho y razon, no so-
lmnellte en la scntencia definitiva, sino en los procecli-
121Íelltos enlpleados para alcanzar esta sentencia. -y 10:-:
procedimientos lcgale:-i, cuando se hallan expeditos,
son preferibles sielllpre ~L lo,;; pl'ocedilnientos de fuerza.
Pero hay U1ÚS, que (lebcnlOs decir á los pueblos, n08-


, 1 1 1 - 1 otros, los que nenlOS consagraco argos allOS (le nues-
tra vida al estwiio de las cuestiones sociales: á rnedida
(lL' la li];cl·t¡~(l ya ;;':~811(1() lllf1Tor. :llllCcEeb q ne la l'u-


.\. .... I ..1..


"' 1_ 1 11 1 . , , 1 •• l"! ¡l"l .t"l ) a' '1 ~T o~nr~t'l "'1 C'n;;roorr"'llHlO l'lS cnnCIC11C"lS u. _ '- .i( ~ { \, (", ~~ '-', \_ ... ,-_{..J { l\......_\...Cl c("'\" ('." -' ,1(. " ,
·í r,'err!l,t (!1!" (,1 (l~-">"-'¡~{J· (,,-. l""lll<Ol! rn ¡1,:·,+1'(\?'ll11 1,) la~ {", .L-'- .... '- ,"-,_~( i \...'"-'-' ~:- .. '-..- ............ _~...... 1;.,-" _ ......... ,,-~..I..!.. ~ ..... \' l.' .. ,--t'~'.L-"- Jf~,- t.~,_t."- ~-




- 447 -


sociedades secretas, las revoluciones son más difíciles;
y allí donde estos grandes d.erechos existan, y se com-
pleten con el sufragio universal sincera1l1ente practi-
cado, las revoluciones serún in1posibles. Y hay más,
ciudadanos; hay lllás, que debe procla1l1arse muy alto,
y decirse 111Uy claro. Hay que las revoluciones no vie-
nen cuando quiere un individuo, ni cuando quiere un
partielo; hay que las revoluciones no vienen, no, en
toela estacion y todos los dias. Se forjan, como el rayo,
en el laboratorio del -Universo, las revoluciones en el
espíritu de la sociedad. Los que creen que van á pro-
ducir ellos solos una revolucion, sustituyen su volun-
tad arh~traria y su pensamiento individual á la volun-
tad y H~ pensmnicnto de las sociedades hU1l1anas. Las
revoluciones vienen cuando la prensa y la tribuna ca-
llan por fuerza; cuando las reuniones públicas se con-
vierten bajo cllútigo del despotis1l1o en reuniones de
conjurados; cuando las vías legales se cierran á los vo-
tos ele los pueblos; cuanelo los poderes ciegos resisten,
con resistencia que pudiera llamarse demente, á la idea
y al derecho de las nuevas generaciones. Sólo así viene
la revoluciono En las épocas de gran temperatura re-
volucionaria, una chispa basta á producir el incendio.
En las épocas que no son de te1l1peratura revoluciona-
ria, el que quiere traer arbitrariamente las revolucio-
nes se parece al físico que quisiera producir una tem-
pestad en la atmósfera con una máquina eléctrica en
las manos. (Grandes aplausos.) Por eso un escritor
doctrinarlO lla1l1{) {t las revoluciones la condensacion de
los tiempos; y un escritor republicano, la justicia de
l ' . IIOS •


...'-\.den1as, 1:1 vida, legal es la vida COU1Ull, y la vida
l'c\"olncÍonal'ia una verdadera excepciono Por eso yo
lne lanlcllÜ\'l'{'~ siempre de que el partido republicano
1, , • -¡ 1 1 l' :] l' . 1 '


anall(L;:mc In Villa cgQi, y 01Vla8 arple ~as aptltuues Cl~




- 448-


vicas sin las cuales son las repúblicas inlposible~. Y os
voy á confiar, republicanos, un gran dolor de nü alma:
os voy {L decir que las últilnas elecciones, en cuyo éxi-
to libraba yo tantas esperanzas, no han correspondido
á mis deseos y ú nüs aspiraciones. Yo bien sé cuánto
puede el partido que tiene en sus nlanos la nláq uina
del Estado; yo bien sé cuánto perturba la yoluntad
nacional una administracion bien montada, un presu-
puesto crecidísinlo; yo bien sé que las lnalas prácticas
electorales han tOlnado entre nosotros naturaleza de
costllnlbres públicas. Pero seamos fi'ancos: ¡ cuánto no
han contribuido allual éxito de las elecciones nuestro.;';
propios errores y nuestras propias faltas 1 Los ochent:l
y cinco republicanos (lue van á las Córtes prueban
cuán sólidamente se ha establecido la creencia repu-
blicana en la lnayor parte de las grandes ciudades es-
pañolas. Bajo este aspecto consuelan y fortalecen. Pero
hemos debido llevar, contra toda la fuerza de la adlni-
nistracion, ciento veinte ó ciento treinta representan-
tes al Congreso, y no los hemos llevado por nuestra
culpa, por nuestras propias faltas.


Yo no acuso, yo no condeno á nadie personalmen-
te; condeno y acuso tendencias que, con la mejor bue-
na fe del nlundo, pueden ser nocivas ú nuestra causa.
Lnos han proclmnado el retrairniento. Y no COlllpren-
do hoy esta política, ensayada ya otras veces con fu-
nestos resultados. El retrainliento es la renuncia á 10:-;
medios de propaganda, la abolicion del derecho, elol-
vido de las ideas, que necesitan, como la luz, una fusio~l
diaria y contínua; el abandono de esa prúctica de los
negocios adnlinistratiyos y políticos, pr{Lctica inclispen-
sable á la educacion de los pueblos; el silencio de la
protesta que, sean cualesquiera los mnaüos del poder,
debe dibujarse COlllO una cohnnna lie fuego ante lo~
ojos del pueblo. Si cOLtrlralllos con los dedos los cEs-




- 449-


tritos que nos ha hecho perder el retraimiento, vería·
mos que ha quitado algunos representantes republica-
nos á las Cámaras.


En otros distritos ha habido un síntoma, en mi sen-
tir, mucho más desconsolador que el retraimiento. En
otros distrito~ los republicanos se han dividido. Resul-
tado de esta division: que miéntras nosotros hemos te-
nido la mayoría absoluta distribuida entre dos candi-
datos republicanos, nuestros contrarios han tenido la
mayoría relativa, y con lllayoría relativa han llevado
su representante al Congreso. Republicanos: dividíos
en buen hora cuando llegue el triunfo; delinead entón-
ces los vrl,rios partidos que nacen de las várias fuerzas
en la Ine~ánica social; desconoceJ, si os place, los servi-
cios rnayorei' I los nOInbres más ilnstre~, los talentos
má,s hnnin()~o~, la palabra que os ha revelado la idea y
él, los replÍ blicos que han sostenido contra todo y con-
tra todos VHe~tra calumniada doctrina; pero dividirse
a.hora, iraccionarse ahora, en la oposicion, en el com-
bate, eso no es más que la demencia, eso es un irre-
mediable :'iuicidio. (Grandes H prolongados aplausos.)


Peru ha habido aún algo más triste que el retrai-
Jniento ~ rnás triste (lue las divisionl~s de nuestros cor-
religionarios. y ha ,..;ido que en algunos distritos, ciu-
dadano:.;. ('ll alg1LHOi"' distritcs que HO quiero nOlllbrar,
V0l'qlH~ (¡Hiero o]vidarluf.;. teniendo lo~ republicanos
mayoría e0111pleta, abi-'oluta InaY0rla, han votado ¡ oh
rnCll,!!Wl ~ ;tI eandidato radical, ~Í ~ al candidato que iba
á t()I'talecpl' I;l HlonarquÍa eIl el Congre~o: ylu han vo-
tado nU1Ildo este candidato tenía un repuhlicano en-
h'cnü). Yo <juiero ~pr .iu~to~ yo procuro ~erlo siernpre.
-y (1 c(J1nprell(lo ~T lUl~ta abOllO que a11 i donde el yoto de
lUi-; repuhli(~:LllOS pudier;l eontrihnir ti 1.1, victoria del
eúndi(bto radie,,1 ;;:obre pI e()nserv~ldor l hayan vota<lo
al candidato radical J no pl'(~'3entándO! .. ;e un candidato




- 450-


republicano enfrente. Pero presentarse un candidata
republicano, escribir su progranlu, tener í:'inlpatíar.; na-
turales en el distrito, y salir derrotado porque los re-
publicanos han dado sus votos públicmnente al candi-
dato de los monárquicos, al candidato de la din:u,t1a;
eso tiene un nombre, eso se llama traieioll en todas
las lengua:-;. (RUl~dos08 y prolongados aptau.~o8.) ~í, el'::io
se llama traicjoll en todas las lellglla~. (I)oh1e.~ ,..¡abYl ... ·


(-' .


de aplausos.)
Los distritos lfue eso hall hecho deben ~ de~cle hoy ~


contarse entre las fuerzas de la monaJ'(juia y de~coJl­
tarse de las fuerzas de la república. Lo~ (li:"trito~ que
eso han hecho no pueden, no, explicar stlnejante de-
bilidad por ninguna excusa atendihle; ~(J1I d('~e]'tore.s
de lluestrati legiones, son soldado;,; de ln1t';-;tr()~ Clll)lnj-
gos. (Aplausos.) Algunos, lhnnálldose rcpllhJleanoi-i,
han tenido la andacia de decir que era lnás republica-
no votar a.l candidato lnonárquico que votar al eand1-
.lato rcpnblici1no. Basta exponer este sorr:-ml:l para re-
futarlo. Y otro~ han dicho Hlc't;-;; ()tros hall dicho que
votaban al candidato rlHEerd con preferellcja al repu-
blicano, por(plf' el (',illdidato radical C'ra JllÚS aC:1wlala-
do. Y se llmnarán l'~~preSellt:uJJe . ..; <Id puebio, J'epr('"
sentantes del cuarto est:l(lo~ l'('ln·(~Scllt;I1J¡I·."; d(·¡ opl'i-


'1 1. 1 l·' :] d T . 1 , 1111( o y (t\~l. l esllereWl o. lAJ:-) cteetofl':-- 'fue ¡l;l1/ "roc\.>
di<lo a:-,i l'eprescllta,l'áll SUs pú,siones () ¡..;ns illtere~e'í (k
campanario; pero ell Ulla lucha entre lo~ rnunár'lllieo~
radicales y los repnblieanos, conlO la llH'ha pre:-'C'IlU',
nÍnCtun electur (lIH' haya yoül(lo por JI» lUUnúr(111ico>
tlCllC derecho a dt:cÍr que ha cU1nplido ('Ióli <tf~ df·L('t·(,~:
de repnblieallo. (( /elte"cd a,'ieítti'lIl/I'//,tO.)
H(~ in.slí-\tido ~ohl'c e¡..;te lHwto ¡ur:! : !,'111t¡ <T!';tl' ;: ll»
lnartidario~: d(~1 rdrain'¡icJlH) 1(!" p,·Ij~!Tu~ (ni!' I (ln(·u()~··


,. l


si de'-: "O"tlllllhl'amo;-, eL 1l1H.'>!Tu JI~u'Lid(1 ,I(~ t~( vid;¡ l¡ll-
h1ic~¡ .. wwd< t(¡(bv;J hay dhr'~f) ... r'·pllhl;¡·!ln,.> ('1«




- 451-


comprenden a.sÍ las prácticas electorales. Lo cierto ei'
que entre el rctrainüento, entre las divisiones y entre
los que han votado contra las candidaturas republica-
nas~ siendo de antiguo republicanos, se explica, sin
coutar con los mnaüos adnlÍnistrativos, la ausencia de
los cuarenta diputados (lue nos faltan para ser en el
Congreso los árhitros de la situacion. ¿ Aprenderá. en
estas dolorosas experiencias el partido republicano?


Pero hagalllos otro género de consideraciones que
illlportan; tratel110S de los 1l10lllentos políticos que han
de ser más favorables p~>.J·a la proclanlacion definitiva
de la repúhlica. ~Yu declaro que pertenezco al núnlero
de aquellos que tienen irnpaciellcia por '·cr la repI'lhli-
C,t pl'Oel:lluada y trtunf:ulte. Pel'O conozco los obstúcn-
los y so;-;tCllgO <jlW ;-;OJJ nC'cesarias v<lriu,') condiciones
políticas y s()cialc',...; j):tl'Ll el éxito de llllt:.,tra causa.
A hora :-,e ensaya, ciudadano,..;, pOl'ql W las i:loclcc1acles se
<le~ens::aTlall lllUY tarde; ahora se ellsara la, ÚltiuUl con·,
~ -'.." ..,


eiliacion po~i1Jle, el últinlo pacto posihle cntre la. 1110-
Ilar(lula y la libertad. ;. Cu;íl será fin c'xito? (1~i,(~tllndl­
"'¡"¡II({ /tfolf'¡(m.)
Y~:l \:U\l!l:-; llHra vicju •. jo:-, <tUl; CIl lb')"::l, cuando el


p¡¡nido }ll'0FTC:-sisrtl ell~uya1Ja por ¡'tJtiuw YCZ aliar la
liher1ad ('(¡n b dill:t:-;tÍa, ]c a1l1U1cimno:-" sacn1Hlo de 1a:-:.
idea;.., expvl'tcllcia :Ij<'lla ;'1 loi' .i¡¡YeniJc~ alio;..;, los tiü:1le~
(c:-;ultado:-; d(' S11 ('ll:;H\~( l. Las :1<1'.'C1'1 cll(il~ de nuestra
I'i'(·[¡:-;n ¡:;c pcrdicl'Oll, i(l~" di~cllrso:.; de lluc~;tros orado-
rf';-- :--1' (,,:--tl'cll:n'()ll ('11 ;";('lLtiJlliclltos ¡t<, lealt:Hl, que no
(~I':I¡1 c\)1llpnlldido,", 111 pag'¡ulo:-: ]H)1' ]0;-; cmpcclcrlli(lo:--
Hc,d);)JI\.:";. Yu n~cl\{.'rd() 11,,11)<'1' llahlmlo ('l! aqnel1oi"


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p;¡];¡Lr:¡:-, ;..;il\('C!';¡:-; de 111J .il'l":Cll O-;Clll'O. (jllC le :Ul1lllei:>
L',J;:. e( 11. Lu(1Q (,j ¡·¡"·Pl't(. ¡j(lhidu ú sn dí~!'i1¡(l:ld. :í '-.!~! líO~


, ,-,




- 452-


'sicion, á su sexo, las catástrofes lejanas del destrona-
miento, las largas y siniestras horas del destierro. Yo,
que nunca les adulé cuando eran poderosos; yo, que les
combatí por convicciones republicanas rudanlente; yo,
que declaro hoy haber merecido los rigores de sus iras
por mi conducta revolucionaria; yo quiero llevar á la
desgracia de los reyes tradicionales de España un con-
suelo, el consuelo de asegurarles que no han caido tan-
to por sus faltas propias, por sus propios errores, con
ser tan grandes, como por la incompatibilidad radical,
radicalísima, que existe entre toda verdadera demo-
cracia y toda verdadera monarquía. ( Grandes aplausos.)


Sí, hay clara, evidente incompatibilidad cntre el de-
recho natural, base de las democracias, y el derecho
histórico, cuasi divino, base de las lnonarquÍaR; entre
el ejercicio del poder por el puebJo, ora 10 COl1serve,
ora lo delegue, y la vinculacion permanente, heredita-
ria del poder en una sola familia, que debe gozar al-
gun privilegio, ya provenga de la historia, ya proven-
ga de la sociedad; privilegio contrario en absoluto á
todos nuestros principios de igualdad y de justicia.
(Repetidos aplau.sos.)


Pero el partido prngresista, que represenbl hoy las
dases IT1C'dias lnás cercanas al pueblo, ~"e ha empeñado
<t~n tille 1l10lwrquía y t1(~ruocracja son cornpatibJes, pw's-
to que la antigua ineonlpatibi1idad cOllsistia, más que
en la naturalez;a de las instltuejoncs nlOll:lrquieas, en
la üuniJia que las personificaba. No Hte lIfllll:ll'(~i~ npfi-
lnista si digo que éste es (,1 ensayo último }>o.":;il'¡p de
alianza ellt.r\~ la Tllollarquía y la democracia. No nle lla-
Hl<lJ,('·j;-; pe:-::,illl ¡ :-ita ~i ti ig'() (1 ue e;:ite eH~ayo, nnprcn<lido
por la tt~l¡;-l('id¡Jd de UIl rcpúhlico dotad_o (le la i~lltel'e­
za V de la l'(>~()Ji:~·ioll !llW Y'o l'ee01Wz.co {~ll el adual
~ I


Prc;2idellk d(~1 ('rm:~cj\l de ~lilli~tros, ha de tell/'!' el
nti~lllO re::;! i l tado qUt' 1u'-, eHS;tyl)~ aH t"r!/)rc-;, por1pw ti




- 453-


nadie, ni por inteligente ni por fuerte, le es pernlitido
variar antinolllias, contradicciones, que radican, no
en la~ móviles opiniones de los hombres, sino en la in-
mutable naturaleza de las cosa.s y en el organismo
propio de las sociedades humanas. (Grandes muestras
de asentimiento.)


Ahora bien; examinelllOs con calma esta tésis, se-
guros ele que el ensayo último de aliar la ll10narquía
con la del110Cracia ha de ser estéril. ¿ En qué ll10mento
debernos fijar nosotros la atencion para conseguir una
victoria definitiva?


IIay dos lllOlllentos necesarios que el político de pre-
vision debe pronosticar; el momento en que una parte
de las fuerzas, hoy al servicio de e;:,ta lnonarquía, in-
tente apelar ú la insurreccion; y el nlOlnento, no mé-
nos lóg:ico cm la serie de las idea~. v no lllénos cercano


, ¡ .}


en la sucesioll d(~ Jos tieITlpOS; el nlomento de la rup-
tura cOlllpletanlCnte radical y definitiva entre la li-
bertad y la Hlon;lrquÍa. Esos instantes snprenl0s son
nuestros instantes; esos dias cercanos son nuestros
dias ,; Ó nlejor dicho, los instantes, los dias ele la repú-
blica. Para esos instantes, para ese dia debelll0s orga-
nizar nuestras fuerzas, activar nuestra propaganda, es-
clarecer las inteligencias, unir los ánilTIOS, forlTIular
clara y distinüwlente la doctrina, infundirla eula con-
ciencia pública, y llegar de esta suerte con la mayor
celeridad po;-;ible ú una república federal, en que s~
junten y arnlOllicen el progreso con la esta1Jilidad, y
la ext(~il:·,;jOIl de Jos derechos individuales con la Rolidez
de la nutoridad y del (;obierno. (Aplau,((o8 !I aclama-
cl~on('.s. )


Todos dicen, todos proclaman que al tél'lnino de-
m;te ensayo últinlo sólo Me colmnhran dos f':lolnciones ~
ó la rcstauracion, ó la república. COllvengalllos en e110 ;
pero aunque el t(~rrnino de la crisis se acerque, no EO~




equivoqnemos, de l1ncstra sitnacion clcpcllrln por ,~O!l)­
pleto RU l'CSUltflctJ. ~i nosotros estarno~ cli'vididos, frac-
ei01l:1dos, rotos, nuestros ,icft~S C0nSlllnidos por el des-
crédito, nllcstras huestes tenditlfts eH los c~t1np()s de
batalla, nnestro partido desorganizado: la rcstmlraciou
c;-; pOf-iible, rnuy posible; nll("ntras (ltlC ~i nosotros (~s­
tanlOS fuertes, unidos, COlnpactos, hal )lendo dado: por
una conducta rn,tl(leutísinla, garantías de aeÍerto ;t tn-
das las cla~:;es sociales, quc tienen harnhre (i(! jllsticia~
la república es iIwyitablc, y C011 la república, indefec-
tible la rcc1encion <le las r<1;~as (Ine avec1nan e11 EUl'op:t
el antiguo ]]la1' de la cnltllr:l limn:llla al mar '~lC'(litf'r­
l'~tlleo. (ReSloUw!os apla?lsl),"".)


j)ftrH (letennill~ll' nU('~tra cOlldn(~ta, peHsad qlle !JO
todo es contrario :,i no~otl'()" (:ll 1:1s ln~till1('imles yip;en-
te;:;. Xosotro~ Tenemo.s :~I,Q'o ('rmqllist:laO <¡He :·;alvar.
-'., osotros tencUlOS al~o acl(luiri (10 q un (let(~ll(lcI· . .x OS~
otros tellemo:-; algo fUl1chldo (pIe consoli(lar. N osutros
tCllmnos hoy leyes, derechos, l)l'illCipios (~scrl jos, que
son nuestros, cOlllpletalYlcnte llncstros ~ y q tiC eqll:-,-titu-
y"cn el patrimonio, digállloslo ~tsí, de la. dernocracia 1ll0-
.(t~rlla. Tcnenlos, ('H pl,jlller lugar, aquellos c1en~chos d(~
10:-; cU;Lle~ se <leriya.lo 1n8:-; caro de la vida, los 11eredwH
.l'clatlyo:-; Ú l:t illviolahilitLd ele la. conciencia. Por ello~,


• Illediant(~ ellos, ele bel110s fnlHlar en las inspiraciones
intiuulS lle la propia raZOll, (lel propio cspí l'j tn, la vida
religiosa, la vida, l',i'~ndtica, qlte S011 la ycrda(L;ra vi<la
del ahna. Te]] eulO:-; la 1 ibertael cOlnpld:1 de fr )l'nlub.r
todos los pr:ncipios. d(~ (teÍlnlrlos en ('()n:)tantl~ propa-
ganda ~ <le pnl'iticarlm:i por la p11 hl iea C'olltrovcrsia.A
esta lihert:Hl de la conciencia y (le 1:1 raZOl1 ~e Ulle la
libertad de ensel1allza, por cnya yirtu<1 lo~ principio:-i
nacidos en la conciencia individual pueden elevarse á
fe de las -.¡renicleras generaciolles. Por la, libertacl de
conciencia somo:-=. dUe1)OS de lltlJ'~trfl. \~jda pl'c:-;entc: y




- 1:55--


pOI' i<t 1i1)el'tad de c;n~eüanza preparaulos la vida del
porv(mir. Desde a~¡llí, desde estas bases fündamentales,
se elevan to<la~ las <lemas libertades; la de inlprenta,
la de rennion y asociacion~ que vienen á cOlllpletar la
p01'~Ollalidac1 11111llfWfi, la cual, por la inviolabilidad del
(loruicilio ~ tiene la seguridad de la familia, y por la
llnLverí-ialitlacl del sufragio, la seguridad de intervenir
eH la poli tieH, y de' llegar á convertir sus ideas en
leyes.


Todos esto~ principios han sido formulados en traba-
i(J~ titánico:-;~ qnc :1easo no tengan iguales en el lllun-
do si se atiende ú las contrariedades que oponia nn<1
:tntiguí1 (~ inveterada eclllcacion social, y todos estos
trtlbL~jos podrían pel'dcr,-.:c por imprudencia~ l) por ex-
cC:-;Üi-' <le lt)~ lnj"lIln;, q ne los han ]()l'lnulado en la tri-
bmw1 (~Ii h ¡,:i tcdl'a, ~- los han traido á la vida.


i {¿w: cuellt~l ('strechíffilna tendrÚUlos que dar si ai-
gHn dia se pierden cstf1S conqulstas, se lnalogran estos
trabajo;:; 1 y rcnncedelllos hasta caer en la peor <le las
serv¡dlnllhre~l 811 la servidurnbrr traida por nuestros
en'm'(',;: v n w)~tl'as falta s ~
A'~{)l'dhnul1o:, <le los hornhres de 1~43 . .Nadie puede
ucgarl(l~ mm ¡'..!.T<lll sinceridad en sus opiniones y verda-
dera rcetítwl en ~ns lu(¡yiles. Habiall visto desnatura-
li:;.ada la revolncion del 40 , Y deseaban restaurarla.
I-labiau vi~t( 1 el poder en 1nan08 de una camarilla, y
deseaban (lclnocl'atizal'lo. Habian visto ±:'lllidas las espe-
ranzas mú.;;, caras (lel pueblo, y (lcseaban renovarlas.
El ,graJl(lc nh~tÚCHlo estaba en el Hegente. Destruido
dHeg(~lltel rCftparecia la libertad, penetraba en el po-
der la deU10Cl'ucia; y destruyeroll al Regente, y vino
en pos de la (lerrota del Regente aquella reaccion de
los onee ,1Xiof', tplC nos obligó {l. ulaldecir á los mislllos
h01o.1>1'e;-; :í quienes hahiamos considerado y querido
;tntt~~ ~:~nnlO lf);-; patriarcas de la libertad. ('uando la




- 456 -


censura oprimia nuestras conciencias, obligadas á pro"
fesar en público tal ó cual principio; cuando el lápiz
del fiscal tachaba audazmente tal ó cual artículo; cuan-
do las reuniones públicas se disolvian por la fnerza y el
hogar se violaba con descaro ~ cuando caían los patrio-
tas atravesados por las balas realistas en el ~Ialecon de
.. AJicante, en los campos de la Rioja y de Galicia, nues-
tro pensamiento esclavo y nuestra conciencia herida
se convertian hácia los hombres de 184;) v bs declara-
ban autores primeros de todos aquellos desastres, prin-
cipales culpados de todas aquellas maldades~ y los mal-
decian al mismo tielIlpo que á nuestros tiranos y á
nuestros verdugos. (Redoblados aplausos.)


Es necesario que no suceda lo misrno al partido r('-
publicano. Si le sucediere por ~u culpa, no podrá con-
tar con la generacion que hoy se educa, generaciolJ
destinada, pese á quien pese, á ser republicana. Nues-
tra ley de conducta debe contener preceptos breves,
sencillos, claros, porque no convienen á las democra-
cias los códigos demasiado largos y confusos. Nuestra
ley de conducta debe ser: 1.0 Conservar lo adquirj(lo
en lllateria de progresos, libertades y derechos. 2. o \"a-
lernos de estos progresos, de estas libertades, d(~ estos
derechos, para la sana eclucacioll del pueblo; <lue pue-
blos no educados convenientelnente podrán adquirir:
pero no podrán conservar la república. 3.° Ser cautos
y no contrilmir á nutniobras que pudieran traernos á
una reaccion carlista ó á una restauracion alfonsina.
4. o Combatir la situacion, sÍ, pero con nuestras arma:-;
y en nuestro provecho; derribar la sitll<lcion, sÍ, pero
cuando sepamos que ha de sustituirla illevitahlelnen-
te la república. (Grandes aplausos. _Prolonga.da sen-
sacion. )


Me dirán: ésa es la política antigua de henevoielleia
republicana hácia los radicale8. Parece imposible que,




- 457-


ora por ignorancia, ora por malicia, se tergiversen los
hechos más claros, se confundan las ideas más senci·
Has y se alcancen de tan prodigiosa manera divisiones
funestas de transigentes é intransigentes, cuando entre
nosotros nadie quiere transigir; de nlalévolos y bené-
volos, cuando nosotros todos aborrecemos la ~Ionar­
quía igualmente y todos igualmente amamos la fede-
raciOll y la república. La palabra benevolencia se
pronunció cuando la coalicion de todos los partidos
monárquicos era como una fortaleza inexpugnable. Se
pronunció para separarlos, se pronunció para distin-
guirlos, porque aquella distincion de tendencias y
aque]la oposicion de conducta que, despue~ de todo, se
hallaba ,-~n la naturaleza nlisma de las cosas y en los
interese~ y alltcceucute::l de los diversos partidos, debia
darnos :í nosotros, principales autores del título 1 de la
Constitucion, título esencialmente republicano, una
fuerza y una influencia preponderantes. Proll1etí la be-
nevolencia, la prometí con pleno conocimiento de cau-
sa, y la cumplí con la lealtad con que yo cumplo todas
mis prornesas. X o tengo para qué ocultar llli conduc-
ta, ni tengo para qué arrepentirme de ella.


Estos labio~ que os hablan pronunciaron la palabra
con premcditacion c01l1pleta, y este corazon que aquí.
hite la cumpli/¡ con plena lealtad. Yo pido~ si hay res-
ponsahilidad, yo pido la responsabilidad para mí. solo;
que uno de 1()~ lnales lnayores de nuestro tiernpo C011-
siste en rehuir (') llcgm' hast~t aquellas responsabilida-
des que se hall públicarnellte contraido. Si mi partido
la hubiera condenado, fÚ nli partido la hubiera recha-
zado, yo la sostuviera; y acatando su voluntad, sin
ánimo de contra.uecirla, 111e encerr{tra en absoluto si-
lcncio y en ell'ctiro de la vida privada, seguro de que
en lo sucesivo 1110di ficari:t su fallo el curso incontrasta-
ble de lo~ ¡.;uccsos y el juicio definitivo de la historia.




- '158 -


Pero las cjl'clln.~tallcia;'\ han \'ariaJo. Lul:' COllle~lt:l,­
ristas del dcrccho rUInan o sostienen (lll e la:-: rectas ln-
terpretacio1H~"" rcc111iercn el distinguir y apreciar las d1-
ferencias (le los tienlpos. EH el mOlllCllto en qnc la pa-
labra henevolencia se prollunci{), el parti(lo conserva-
dor no po(lia caer, ni el partido rn(lical snhir :-:in tilleS-
tro allxi11'}: ahora el pnrtido c0118e1'\'a(101' caY<'l por su
propio pese), y e] pnrtic10 radical acaha de ~nhil' al po(l('1'
por lhullmnicll to de la corona.


Las circunstancias haH yurimlo. repito, y nuestra
conducta lul variado tanlhien. Para deterlllinar1a lJ(l
dehemos curarnos del Gobiel'1l0 ({ue existe, silla de lo~
principio;:.; ele ju:-;ticia 1 1l111('nr i h· s , perf(~ct();-;, y (le }ll!(\';;;-
tras intereses, de lluestra convcllicnei:l, <¡ (l(~ pOdl'(í :-;e1'
movible, Callll )iallte, COlIlO ]0 :-:on ~i cmpre ti HIe\..; In,.., ti-
nes útiles, pero que no puede estar, qne !lO (leLe e~tar
en oposicion abierta con la justicia.


y o os digo, puesta la lWUlO en el eOl'azon, p lwstos
los ojos cn.la conciencia, por nli vida púhlica, ya lar-
ga; por nü nonlbre, generalmente estimado en lnús de
lo que vale; por el Dios de nü razon, cuyo culto HO l¡e
interrumpido ni nn minuto en mi vida, qne la cOllduc-
ta más conveniente <Í la~ denlocracias es la conducta
lll{l,S sensata. Sin dcvacioll en las ideas, sin rnesura en
el carácter. :-;in templanza ell el c~tilo, sin respeto á las
personas ~ Sill muor al (lerecho, sin COllyencilnicnto pro-
fnndo de (lue la fuerza e~ el últiulO: el sllprclllo recur-
so, sólo deseable cuando todo~ los <le1Yws l'eClir~O;-;, !o-
(los, se hayan agotado; ~in ese respeto á las leyes, que
nos lleva á preferir los procedinüentos .i uridicos, los
procedimientos de Suiza y de la Am(:l'ica s<~i()na :í. los
procedinlientos violentísirIlos, ti los procedilllientos de
los pueblos sin confianza en la virtud de las ideas, en
verdad os (ligo, en verdad os annncü) que no se esta-
blecerá sólidalnellte la repúhlica en lo que re4a. de ."i-




- 459 -


glo, <Í, f'i sr r~:taLlecc\: engendrará la mayor de todas
la" (';tlmnidades que pueden venir sohre los pueblos,
la dicuHlllra y el cesarísnlo. (11uído8os aplausos.)
E~ n1a1a ~ es pl>süna nuestra educacion republicana.
~:d)elnOS b hlstoria ele la revolucion francesa, la his-
toria <le \111ft rC)) 11 J)liC:l que ahortó, {~ ignoran10s la his-
toria (le 1ft revoi¡:cjon anlericana, la historia de una re-
pt'tll1ic[\ qHe trinnl{). Todos hen10s leido en Lflll1artine,
nn C;":Cl'jtor <le (\dUCHeion realista, y ninguno henlos
lej(lo {e Hancroft: el historiador de la repúhlica an1eri-
cmm, (;llill(~rm() Te]] en ~niza, ,Yasingthon en los Es-
tados-l~nid()",; lH~ aquí cnallto alcanzanlos del rudo tra-
hn;jo. del i 1l111ellSn esfllerzo (1)1ple:1(lo para crear esas
do.' PUtra \"iJl~!~ de la Jy)líticfL ]}1c)(lerna. la cOllfcderacjon
JH>h,{~t;(,;L en el ('entrO' (le Enropa -:T la confederacion
~:~j()na en (.! \(yrte ele 4 \H1c:l'ica. r nos in1itmnos ú los
.!~·iro1Jdillo:--:. q1H~ ::-.;j, >nelo clenHJcratas aceptaron el poder
de la Illoll8Tqnía para conclnir por destruirla. y sirvie-
r011 al ne-:r para concluir por decapitarlo. Otros á los
.iacol)illO;~, qllC <lescahezarclll á Francia, hasta caer tras
nquel \~{r( igo ~uiejc1a, de lllsnrreccioll e11 insllrreccion,
:1ln:-; pLwtIl.-: dd lnús grande, pero tmnbien del más
tdioso de 1()~. (1(~;.;potas. Pero ¿, qnién sabe la historia de
lo~ p(lregl'¡llos? 1, (~ni(~l1 se aencl'c1a aqní de ellos? ¿ Quién
ab.ba y C I '.(·(;llllfl su picdad. su ten1planza? \~ a se ve,
no fn(>ron yiolentos l no enll;orronaron cuartillas pidien-
<lo qne la lnitad del género humano acabe con la otra
~nitad; ('()lloeieron el Evangelio, pero no conocieron el
petr/)leo1 qne es ahora el ingrediente delnocrático por
excelencia; rl~silno~ repnblic:1llOS, aquellos fundadores
de la gran rep11 hEca en la Arnérica del Norte. CRuido-
sns: aplau.\:os.)


y es necesario seguirlos desde que conciben la re~
nO\':lCiOll democrática del cristianismo hasta que emi-
gran (¡ HolaIlda y á Suiza; desde que enligran á Ho-




- !f)O -
landa y á Suiza bajo el cetro perseguidor de los Es-
tuardos, hasta que salen en direccion á América, bus~
cando una nueva tierra para su nueva sociedad y un
nuevo templo para su nuevo Dios; desde que arriban
en la sagrada Flor de :Mayo á las playas aU18rjcanas,
hasta que ron1pen con Inglaterra; desde que rompen
con Inglaterra, hasta que fundan la república; desde
que fundan la república, hasta que la organizan y la
robustecen, para sentir y comprender en esa hern10sÍ-
sima experiencia de dos siglos los esfuerzos y los sa-
crificios indispensables al establecimiento y á la (:01180-
liclacion de una verdadera democracia. (Rien, búm.)


N osotros despreciamos todas esta~ cllseflanzas, y
creemos más útiles que los libros~ que la propaganda,
unos cuantos soldados insurrectos. Hesultado, re:-mltado
tristÍsiu10: que moviéndose todos 1m; hechos, todos los
sucesos contemporáneos á favor de la república) lo único
que puede irnpedirla, alluénos retardarla, es la ceguera
de los republicanos. El que ha consagrado toda su vida
á la divulgacion de las grandes ideas, si no transige con
los antojos demagógicos, traidor. El repúblico (PW ha
puesto al servicio de la república una vida entera, su
pluma, su palabra, santon. Los jóvenes que eRtudian y
que comprenden el movimiento de las ideas, sahios ri-
dículos. Los Diputados que acuden al Congreso, des-
cuidando sus üücrescs por ~tender á SIt partido, cgois-
taso Los inclj,'iduos de conlit¿., que organlzan, que dis-
ciplinan, que dirigell, que ilustran, vcr.-;al1eses. Para
ser republicano;,; se necesj~a teñir la phnna en sangre~
invocar el terror, caer en todos los delirjos y ell todos
los excesos de la demagogia: (le Ja JClnagogia, (lne torna
por vida la fiebre, y que, entregando las :-,ocÍcdadcs ::Í
convulsiones epilépticas, concluye por lanzarlas de,-;dc
los estrenleclmientos de la anarquía C11 hrazos de la
dictadura. (lfuidoso8 aplausos. )




- -i61 -


Es necesario evitar los dos escollos de las democra-
das: la demagogia y la dictadura. Por eso yo nunca me
eansaré de predicar al pueblo que aproveche estas ho-
ras de libertad, quizá pasajeras, quizá fugaces, para
instruirse en sus derechos y en sus deberes. Las ideas
democráticas llevan en sí mismas la propia justifica Q
cion. N o es posible emancipar al pueblo por medio del
privilegio; hay que emanciparlo por medio del derecho.
La ernancipacion del pueblo es la emancipacion de to-
dos los ciudadanos. N o es posible traer la república
para un solo partido; la república es el gobierno de to-
Jos para todos, por todos. Como ninguna persona, nin-
guna fraccion puede vincular en sí el gobierno republi-
cano. Por una de esas leyes providenciales, profunda-
lllCnte lógicas, las nl0narquÍas van siendo gobiernos de
partido, y las repúblicas gobiernos nacionales. Para
fundarlas es necesario,atraer, y no rechazar; persuadir,
y no atemorizar. Es necesario enseñar á los intereses
legítilllos que en la república obtendrán su verdadera
garantía; que la república será su inconnlovible áncora.
Es llecesario decirle á la propiedad y al trabajo que la
rep¡'¡ blica significa. su reconciliacion y su paz definitiva.


Es llecesario decirles {t las almas religiosas que en la
república se acabará el culto oficial, el culto lllanteni-
do por el Estado ~ pero se sostendrá el derecho de cada
¡tInla á espaciarse en su fe; el derecho de todas las al-
rDas, unidas por los bzos de una misrna fe, á refugiar-
~e en sus m;ociaciol1es, y á buscar en la oracion y en la
penitencia búlsarno á dolores humanos tan profundos
é intensos que no pueden acabarse sino más allá de la
Illllcrte.


Es necesarjo decirle al pueblo que en la república,
C0111pletar¡t Sil el1lancipncion ;.;;ocial con su enumcjpa-
"iml t'('oll/nuica, porque la república ha de cerrar para
:-1iCll11H'l: la ~'r¡l de la guerra, y para sielllprc ha de 3bril'




- 462-


la era del trabajo. Casualmente la repúbljca que ~oste~
nemos todos los republicanos espai'íoles uada tiene que
ver, absolutamente nada, C011 las repúblicas guberna-
mentales, autoritarias; nosotros queremos una repü-
blica democrática, federal, liberalÍ 8ilna, contraria á la
delnagogia, es verdad, pero tambien contraria, radical-
mente contraria {t la dictadura y al ce8ar1;;:1110. La ~lo-
~ </


ria principal del partido republicano c6paflol ha COIl-
sistido en poner sobre todo, sobre el :-Iui'ragiu universaL
sobre la soberanía del puehlo, los derechos inherentes
á la personalidad hUlllana, los derechos cong(~nitos á
nuestra naturaleza. La dictadura no,,; ha jn~pirado :-:iem-
pre horror; no ]a helnos querido ni para rcaliz;u' el
bien. "X o la hCIllOS sustentado ni eH pro de las <1muo-
cracias, porquc pensa1nos llltimalllCllte q LU~ t()cla~ la:-:
dictaduras degeneran tarde () tCluprmw en ccsarislno,
y el cesarismo sólo sirve para exaltar á HU hOlnbre y
para corromper á un pueblo. En esta gran tradicion es
llycesario, indispensable, mantener la rcpúhlica: 111-
transige11tes en principios, devotos al ideal, consagra-
dos á encarnarlo en toda sn pureza y ('11 tUlla SH ver·
dad sobre la faz dc la tierra, en ('1 :.;eno de la:"' ~(ll'jt~da·
des hUIlUtUU:'; .. pcro cOlllprClldieJldo b~ inllHn'cza~ de la
realidad,. lo~ ob:, .. ;t:iculos de LL hora (J (1(; cm'}'(:, lOS dC:-i' 1 .
t~lHecilllll"lltu~) de csta gt~nel'aeiolJ ~ l'e:-:nd t (J.., t;IlIll¡il~ll A
110 llwloPT:ll' una YlctOl'Ja ciel'ta~ ilHh'd:,hJc. JHH' vlo-
lcntal'h ~. cOlln~rtil']a eH ;')ip:no ele guel'l'H. Cll:tllclo ddH


.. t ... " 1 lo I
;--,(;1' :-;l~"llU ( e l'eCUHCU1:1CIUll y ((; paz. (~1¡;(U(s08.)
~\ll!dw:-: ,eees (:1 d8111Úel'ata lntlS ;-;(~,~ .. nn·() tlt, la verdad


dc sus doctrillas, lUÚ;-; ünpulsa(Íu pUl' ('1 ;le:-:ilit(,!'(,:-.~ pre'
, f t' 11 + . I .; ..; , , ( '/\: t ,-o ; ( ) l' l' : , , .:. ; .... ' "" 't II \. -' I 'J '( I '!( '¡" l' ( , " '1' , • " • ' I 't1 (' ...: h l. L (v {v '_ t t '. \..... '-- ..l. J. (1. • _' _ _ ,-. l ( \. t ( _ \., .,1, j,.J 11 f •• .L __ •


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atnrJGIC os l)()l' I]He:<Ll'\j~; t'lll'Hll',2'U:: ;t ¡a~; W.:llJUCl',ICl,h: ;-,J


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~\~l'á Cl(~l't\) que d pltch]() llega :í. :~(~]' v) irli'!:' ¡,~1t~ l:k·,
l· ¡ ,.. , 1 -, .,


l JUl' LO lHl:-;JllO \lue l'::: el J\j;\~: llTl':-:I){)I¡:';~L!ll(' i~(' L\;UII~, lu~, l '-
.:-' •• ,;.' ,.,\)"".~,", b " 1· 1 t '1" '. .<~; -.('1',¡ :"f'~'i\, 'jllt', (';llli,' :U',(' \, lUr;l,,'¡;:O




- 463 -


como las olas del mar, sumerge hoy sin razon al mis~
n10 que ayer elev~íra sin lnerecimientos; si será cierto
que un enemigo del pueblo en el fondo del alma le se-
ducirá y arrastrará fácihnellte por los excesos del len·
guaje y por la falsedad de las prOll1eSaS; si será cierto
que nada hay tan fácil COlll0 engañar á los pueblos, ni
nada tan difícil COlll0 dirigirlos; si será cierto que toman
el ntrcyirniellto por valor, la garrulería por elocuencia,
la dc,,,telnplanza por 1'azon, y que aman allá en sus
instÍ1rcos incontrastables el brillo de los uniÍorl1leS nlU-
eho más que el brillo de las ideas, el sable 11lucho más
que el derecho, y lllás flue la libertad el cesarismo .


.. Apartemos (le nuestra alma estas ideas. X o confun-
damos al pucl)lo C011 los cortesanos del pttehlo. Crea-
Jll0S lo <J ¡le sif:mpre lW1110S ('rej(lo, digmllos lo que siem-
pre hemos d;~~llO, que el pucblo es CUUlO el Océano, tem-
pestuoso, pel'o, COlllO el ()c(;ano, incorruptihle. Crea-
mos, subre todo. que este pueLlo espaüoL por genero-
sidad de COl'¿tZOll. por anstcl'O idealis1110, por sobriedad
de vll1a y pureza (le co¡;.;tll1nhl'l:~1 por sus tradiciones {¡
un tiempo lihcralc~~ y dClllocrática:-:, por su organismo
federal (111 annollÍ a con sn const] tncion geográfica, es
lUlO (le los pueblos 1n6s aptos para la república que
hay e11 Europa. 1 'ersuadánlO1lOs de ({ue las faltas, lo~
el'l'ore::; dE,l pueblo, especiahnentc del puehlo espaüol,
provienen de una e<lucacion teocrática ~ lnon~irquica,
dc tl'C~ ~ig1o;..;; y ]wrsistanlOs en querer la república fe-
deral. 110 s()lanH~Tlte por ser el derecho. sino tarnbien
J)()l' S(T Lb escuda llcw1e ;..:e CclUC:1H \' se fortnl(~cen v se ~ ~


1 1 . 'l I l' . l' 1 1 y clCV~lll a lC ca ;1~~ J];U,'1011(;S <IIW (¡llwrcn ser ,lilreS.:no
de lu~ C1TOl'C . ..: ,..;in dwb Huí:., ! . .rrrnldci:'i (le b escuela reac-


<


cí()Tlar¡;~ (:on~;j~T() (\11 ,-ti l';h¡¡il' el :Hlvcnin1Ícnto de ÜW
• , 1 ., . '.> • 1" l' . d.~nHII t':t(J:(~-, ;\ (>()iíl))I11;IC!Ojí('i-; al'tlllclO~a;;.; (lC la po ltIca.
~ 1,. b:- del! lOCTi1"Ías han adscniclo ~í In yid:1 1H1 hIie:J
n(,rn~¡t~ ks abren ,.:.'1 cüminu lu< ill~trulllento,-; de la 1n-


..l. .1.




- 464- -


dustria, porque les infunden el sentimiento de su de-
recho las máximas de la filosofía, porque las impulsan
revoluciones geológicas. La dificultad principal de la
política moderna estriba en armonizar estas democra·
cias con la libertad, que parecia privilegio de las cla-
ses aristocráticas; en armonizar sus tendencias al pro-
greso, á la innovacion continua, con la estabilidad que
parecia vínculo de los poderes monárquicos. Para esto
yo no encuentro en la yida moderna otra f<')rmula tan
conveniente y salvadora como la fórmula de la repú-
blica federal, que distribuye igualmente la libertad y
la autoridad en todo el cuerpo social, COlll0 la circula-
cion de la sangre distribuye el calor de la vida en todo
el cuerpo humano. Difícil es, dificilísirl1o, establecer
esta forma de gobierno; yo lo confieso 1l1Uy claro y lo
digo lllUy alto; pero hay algo 111ás difícil, hay algo que
raya en lo imposible, y es conservar en E.spal1a la pre-
sente monarquía democrática, ni restaurar la antigua
monarquía legítima. Esto es lo verdaderamente dificil,
esto es lo imposible.


El sentimiento nacional, entre nosotros tan fuerte,
tan vigoroso, que se eleva sobre todos los delnas sen-
mientos, impide que la presente monarquía se forta-
lezca, se arraigue; y el sentinliento liberal, que carac-
teriza las generaciones 1I1Odernas, impide que }a anti-
gua monarquía se recobre ~T se restaure. El aborto
contínuo de las conjuraciones borhónicas; la imposibi-
Lidad en fllH' e:;;tún los reaccionarios de alzar UIla gll<lr-
nicion por :-:n 11lOllarea ~ill alzar allni:'\DlO timnpo t()da~
las cil1<la(le~ por la repú1J]ica, afirman en la idea de
que llO c:) p()¡-:iLle restaurar en E;;;;pafla la antigua mo-
narquía. X o hay, pues 1 .;;olucion política ¡;;iI1o dC1ltro
de la repúblic:1 y por ht repúl>]ica. Las dpmocraeja~
helcno-latillaf' exig{'ni'~t:t forma (le gobicrllo~ que fné
(,1 -:ecreto (h· '-:1/1 inRpi?'~\e;(m "11 nrecia. ·,,1 '-'terdo 11 1,':-iU




--- 465 -


poder mI Routa, el secreto de su gloria en la vida llil!-
111cipa1 de la. Edad Media. Y es necesario apresurar~e,
porque la república francesa va quedándose aislada en
ellnulldo. v su ai.;;lmuiento en el mundo sería su ruina.
y SH ruina la sCfl,d de la inevitable decadencia de las
razas Lltillas, Y el dia (jue las r¡j,za~ latinas decaigan,
perderá el Ti11HJ(l()~ no solamente la libertad de una raza,
;.;ino tnmhicll al{uellas grandes obras que han esclareci-
do la hi:-;tol'ia y IP¡C' han esmaltado el planeta ... A ... pesar
de sn~ C1TOJ'e;::;. eOlllpensados con grandes merecimien-
tos, la ¡1ustre nacion francesa ha tenido en este pedo-
du bistórico la gloria de volver á iniciar elrnovirniento
republicano en Enl'IJpa; gloria que nosotros pudinlos
rClvill,li ('al' (>jJ SeticIllbre, y- (¡ue d~i~IUl0S perder hien
tr18teJllcn!(,. L~ J]('ces¡¡I'io~ indispen:,al,le. qUf' esa re-
p,ihlic;l ¡ti' (!ll(·dL IW~ aislflda en el Inundo. Es necesa-
rio. ill¡Jt:-;pl·!l.:a l)h,. que el :'!incronismo al' la historia eu-
ropea Vil qlH' Lan coincidido vária~ trüstcjrnwciones so-
cjale~, :sobre ro(Io en 10:-: pn('blo~ de Occidente, no fa_He
altor,) que p,:-; m;í;>; ll\'ct~"aric'~ ~lhora que ~c trata de es-
tnhle('(Q' .\" arrai2,'ar la ¡]('Hlocracin U1 el ~Ilel() fendal de
( ';.,;1-'1 •• :"j,¡ ]: tI!', )lld


.- t ~ j \ .' t ' ¡'; • (~ •


L()~ :-,;lie}';llld:-: del ~;()rt(~ ~(. t'ellllt~lL (30hiernan cen-
tenarc< rlv an:igllu-; Pllchlo;-;; Blandan Jnillolles de sol-
da( ln,-;,Lo,-; ¡'¡J ( ;1) ( !..: ['('tI ej os de 1 rlpl'ecllO (li vjno brillan
m1 '-'!~-; fl'i'll¡(,~, lllll\ ¡le- ligcro r(lzaan~ 1);)]' ll11e~tras re-


• • • 1


\o1!k'¡¡)Il(':--. ; ('!.,¡~(,:-; Ilfte no h:thr~il) t(,lldic1n 10t-; sinies-
• i


í rn,,,,,: ().i(i~' ;'¡ ()('{'¡drIl t (' .v llil hahr:tll yjqO con horror el
Fr(¡2'r('~() I k-'ll~, Z',ITQ-;ia:-;j a" .1t>n~'wraC'ifl:-: '(1 )iYic1i.~os ¡;;C
. "


ba:ialJ pí)r')(I¡lí~ ¡¡nplac:ú/l(',-; :," por problcHm-.; in~olu·
hle~: lIO p'H:(l¡., ',;¡L L tUl') dí' i,>l1n..: rralizar 01 pení'anlÍen-
lo de ,....:n 1':1za ~,- ,k :.-u tic1I1PI) "in lwrir :t1 otro; b¡..; pro-
\<?l{·j~lc..: de] Búltico lev:i.nJan f-'lltre lus dos más pode-
"!'c';-(),,-¡ illW':dhs 1nfraH(pleílhlc8 de 1lJ11tnof.; recC'lo~: b.s
ldí·::j.', ¡¿;lt,t;,¡llpu';fi"l de la ra~¡;a ,-:lav!'j, brillan sobr\: h




-- 466 --


frente del que tiene don1inios más exttmso5, y esta idea
se vivifica y se robustece en el (¡dio {t la raza gerrnúni-
ca; las constantes aspiraciones de Bohenúa, la agita-
Cl011 c{lw corre pOI' los rl1thenos ele IInllgría, el rc-gi-
filen ele Galitzia, la suerte ele los Principaclos Danll-
biallos, la herencia elel iUlperio turco: y hasta el anti-
guo título de errlperudor de Alelnanla, ('ugelt<lraH Cll-
tre tmlos ellos rivalidades pl'erla(l:~:-: de j Ull! ll11cr:lhle:-
guerras; pero no olvideis (111<" SOll l()s dc:-:cewlicLtes (Ic-
los tres verdugos ele Polonia; Hi) nh·j(lt·i:.; ql[(' ~ctt 10.-..:
cal'cc~leros ele HUllgría, de .JElnn y (le Yell('cit; nu ul-
yideis cille :-iun las lÍltlIna~ (h'sv:Ilwci(las ;-;Ul!lbr:ls dí
u(pwlla ~anta .\.liallza~ cnya al('\'(' lllilIlO tr~~i() ú ]'::-;}>n-
11a la infanle jnvasloll de ] N2:l: 1!O uh'¡(l('i:-; (/u' n(),~
aborrecen de nluel'ü~: y ({lW IJ{I:-,()t.l'():-': T;Ul !:Illll;¡d(,~.
tan oscuros, s{'¡lo tenelno~ UIl llll~di() "k f'lllldirlcs b 80-
rona en la ti'c1lte; de desnrraig:arles l( lS :-i(~culal'es tro-


-" {-,


llO~ bajo lat3 plantas; y (~ste ln(~dio e~ lanzar eH sus im-
perios, que tambien tienen pueblo:..; anhdo:-;us (le liber-
tad, que tan1bien sienten el Y("l'tigu l'('\'ulI1C10llal';O, Ú
torrentes nuestra¡;.; ideas l'cpuhlic:um:-:.; lllH':-ilr:t:--; idv;¡:--
dernocl'áticas, el ejernplo de Ulla ~ra!l cOl1l(,(l('l'UI'I()!i
latina ~ (Ille pueda y del>:l hacer en la c~·Jcra pu1ític:l, 10
(lile t:t.ll~l:l:-:; YeCl~S hicíUlU:-i ell ]a esfera rdiuios:t v en 1:1
e·j ~l'~j, t( I't í :-:t ¡ ,: a CiJ Il. III H,,,tJ'(I~; i.:,T,U H 1(~:-: j Ili'lp'¡ ~'aci o ¡le S ; di-
tÚlldil' un lIÚ;,lllU (,,"pí cita plJt' tudos los :-iC'llOS (le 1~1l1'(l,
p~t. (Hu,t>lo,,'(!s aplrw,"os .'1 rÍt'(fS i',n'!flll/l('¡OI/I's. )


1 r'! . , '\ . .
.11lra(, (jlle H1H'lltl'aS sU )~l·,ta 1I1! n'Y ('n !·.lil'lIp:L


I ' t' , 1 ,1' 1 l' 1 ' .
:-:;U¡":'.,."ll'(l la S'llC'l'l';l y pa< ('C('1';¡ ,'1 1Ta l:l,l<), ' !1 \'j\:lllpl'J
t:l'h.:iU~lltí~~itlL() ~(' u..: uri'cTC ;~b()i'i¡ llli,-;l11(l, lilit: ¡[(,jle ilu-


,


IaÍJwr Ul(;;-;tra CUl!\·j('llcia.1 'n pLC]¡!U ¡i,n"(', ¡Jc·jll(';Cl'il1:¡.
t ' 'l 1 '1 l' 1 1, ¡ 1 1 ' • 1'" C( Cl',!L, l'epll) l('ailu~ e, JllWI),1) ( l' ,\):-- l>t:td'J'l ' Il¡(jo:--: ~~'-
11:" n('''Il'''¡'': "IU' )'''1)'';''!1' d('\!(!'1'" 1"(' \'\ ;u¡.· '!I)'j""';u
. f (\. --' ~' ~" í .' ;. . •. ' t {~~ (", - \ ( " ,'" . t l " . lo... 1 ~-, I " t. t' . (l. ,. .....


q¡lí: \'(_:"U';ü' de L: lw,!t;íJ'fllt!(';, hl~.d;¡:cl'],;!. ('![\ r)-, h:JlltLl':''''
1. ( ; 1. ~ , •


d' F..,-td, j;np:J{ :('01, :-- lí(Y,' "\I;:r'!!!ir (, ,~: ,,) ,\,j,; ,L




- 467-


una rivalidad poderosa, y con el ejemplo de una. derno.,
cracla triunfante, inclináronse en la última guerra ci-
vil hastalaaristocracia negrera del Sur, le favorecieron
en piráticas expediciones, i ellos 1 que se gloriaban de
haber abolido la esclavitud en el mundo; y al llegar la
época de la gran liquidacion de todas estas ofensas, el
pueblo republicano ha preferido á los horrores de una
guerra jnsta, los procedimientos de un arbitraje pací-
fico; :'L los cOInhntes de los ejércitos los litigios de los
jurisconsultos; ú b victoria guerrera la sentencia ju-
rídica, que ha eOndeIUldo en alto tribunal [L sus pode-
rosos e,)Jltraáo~~ dando hllniuosos ejcrnplos de justicin
y ahrielldo ulla l111('va {'poca eJi pi derecho intel'nHC1o-
!lal humallo: 1lli(~lJtra:-< qne del1ll1o ~; dcd otro 1;;(10 del
HllÍH dos (\~,";lJ'(',,, so!¡crIJio:-; se luirahl11 COIl /H1io, y por


, f" ']. l .' t' . .1" '] , : tg'l':l V 10,'-' :1('1 (';< q{' saTi~; ,1CCl\ por pretcxto:-: ,!lb es 1nas
que' por )'aZ{)lle~ podcrosas, como tenian coruna;.; que
]lustrar, cetros (IU0 f~n't .. ¡Jec('l', dinrri'tía~ qne rrfianzal'~
y no Je:;; e1';1 d~H1o COll~C,~n1r todo e~;to por (~l trabajo
pací ¡ico. q11(' engendra b~ <1cmocrrrelfls s()lldrrs, sino por
la ,!,!'ilC1Ta. por el illCI~llc1i(): pell' 1n luatanza, que nlin1en-
tall :ilas .:\Iollal'qllÍas ~()lwrhin~. han illn1018do populo-,
:,a~ e~lj(h(l(\,,:. ] 'an c()u~H'rtid!) IH'oyincias Cnfcrai' en
\·n~t\),·, C('lllC'llTI'I'io';.:¡;lll dC'\~()nHlo en bs llall1il:;; atiza-
¡ 1 '·1' 1 J ' 1 ' '] • as p01' e. ()( ](1 ()!ll':l": lilonnmC'llnLC'S etC'. n1're ~T fte fl
('1('llcia~ l¡;lll (';.;p,U'('idu llll lilillon de cadún)}'('~ en nnes~
!I'O !--¡J('] I ) ('ltlp:¡p:ldo (1(' ¡;ígTimf~s. cnulO pfll':l (lenlOstrar
Ú 10:-- lllú:.- cllt])C'dC'l'llid();.; ," Jos m:'ts cicgo~ qne 10s re,
)~c:~; 110 ;,nll. ('()1l10 t,j1o;;; ('11 :--11 ]Cl1,!l'lU~i() 111ísti'20 preten ..
den. los l'(']>l'/':-;;'I':alll('-, de l)ins, ~i110 1o>~pcl'Ycrso:;:,
gC11io:-; del lllfll ~lh01'ta(lCls por el infierno de tod¡)~ lo~


1 '1 l' 1 ." . '... '1 ('ITOl'('S y (1(' ¡ni OS os CrlnH~lle:;... q1l0l:lH ~111,~>H lO a i((
i )01',:;, ( Itl,ir/nx(I,\'. jJl'rJ!oll,(jur!u,'-:, ./i't:ru:ft'cm; a¡;7(uf"';u,'-:, F~¡'
1'/',,-';}!/u,c..: ut!(ll!/tícíml t '-" ií lrl j'( )lIíU¡('f1. rd (¡raJor, ¡,/lil: ¡¡t.!(/-, .
(I'í[rll/ I (/ j"/i' ~dt!U!/{t,,, IJ!Oítil;¡fos ti ://'CII('\?,)




- 46ti -


Ciudadanos, sí, 10:-:; reyes sigHifican b edad de la
guerra; las democracias deben significar y sjgnificarán
laecladdeltrahajo. Esnecesarioqueno 110S contentclnos
<.:'011 la libertad, con la federacion, con la repü blica; es
necesario pellsar en q lle fundemos bases ~ocialei', don-
de, sin atacar á la propiedad individual, ántcs fi)rtale-
ciéndola cada dia n1ás por reforn1as ci vi les, por ref{WnlaS
jurídicas que cOlllpleten los resultados de l:l asociacioll
libre en la cual debemos tener segura cOldiallza, llc-
gueu10s hasta un estado (lne á tod\l;-; lj()llre: con una
prof(;sion lllltcho lnás !10hll~ (jllC el sact'rdocio, ¡ ..r In, Illl-
licia, y la aristocracia: COIl b¡)1'oh'<Oll dc1 traha:iu.
{ Grande," ({p[(fUSilS. )


Los antignos cU:Htel{'~ ybhsOJl(~~, las aj¡ti~¡las tllal'-
1 • ,. l· 1 l ' ' cas V sefüues an;~t(¡eratlC'as ( ('(len ce( ('1' su J)llc~to a Ja
~ 1


única llohlez<L, á la noblez:l de1 tl':tlm;io, Ij1W m01',diza,
al hombre, IPW pertecciollft la tic;rra, qlH: COIl tinúa la
crcacion con sus fuerza:-- casi divina:.;, tille reparte el
calor y la alegría de la vida, que CTl.!l:vndra los lllilagros
de la ciencia y del arte~ (!ue ele",l en los esp:lCir,i" la
tierra cada dia UJás herUlOi"Cadl1, porque. n){'n~(~d:1I
trabajo, ;:-:;8 crnpapa cn d inmortal c:-:,pil'itu 1111111:UICJ y
en >"3l1S hunjn()~os pell';;:lmientu.~. (RljwfidiiS ¡(/lfUU,~os.)


En llw'sira doctrilJ!L .-:e t~llcicl'ra y ~c contiene una.
\.:Olupkt:t tl'a:~f(n'HW<:1()}l ,.;oci¡d. :\ u:-;otru~ jl(~nlOS traba-
jado ya lJ<hialItC' pUl' ella. y \'~~lllOS silltiendo en el Can-
.:-:;<1ncio la nt:ccsld¡u t (le :ser reelnplaz(1,<lo,,,i ,,1 ,~'(,llf'l'a-
. } 1 1 ' 1 . t '1" ' ClOn cIue a 10ra ::--e <le Cl<1ntü H _,] \\i ~\ PL Ll 1 :',~a e" ji}(l.';


J


afortunada ciertarneute q t l(; ] lUC:-;tJ';\ ~~'('] 1 ('¡'al'; ( 1 TI. ,\; )',-
• .. ~. i • ¡ ,


utro..., no U'UUUllíJ,', 111 ~lqu't'r!t i(i:-; :n':tl',~ji!('ll~Cl;'; U','i ll':'"
b;tju. So~oÜ'o~ 110 tt:ili,Ulin :-; ',':':::t liL\.'l't lIt r'('ji!~;'ip'í:t (¡Lü:


·1 1 1 ' ."., 1
uS ( <l ( crc'eDU a pl'lL;;~n' ('(lE 'll\!f.'1'i.'lll!l'¡)('n ('Plll!);\'l:t \)\~


, J, I " " I \ ,. I I ,'. l" " t' '1
; .: > • " l \, ~ "_ t, ,'. A- 4


~ , r _1 _ ¡




torno de b 1'- l·útedr:l . ...: aÍí;~(las dnnde qucl'ai;~ y á vuü:Sl:ro
':tl'l)lt'1'10 t'l (l";}}:l'itn dCl] l)()l'\~"n:-" ~lnSU'l-l'(i~ l)n t0'li"Il1('~ <:-' . .JL ) .,J'. !--L • __ ..... '" .'-' .1 -- \. ~l~, j '-". L. J'. _. ~'-.../.l (L j,,-,
C:-:tfl illlprcilta ql~e dehe abrir con ,;;;n escalpelo las cn-
traila::-: (le to(lu:-: 10;'; proLlclnai' po] íticos !T <lche prepa~
r:ll' en pah la t1':1 ~rurnlacjOll de In,.; leyes i'ociales; nos-
otros no po{lianLO:-; retnli:i'llO:" C0l1 la :-:cglll,jdad con que
-vo:--otl'O;; podvi:-: reulliros, lli h,(111ar C011 la fl'anqueza
con (¡W' pnd('i~ ¡labIal' YO~()1TCS; úml llevarnos, COTI10
¡(),.; cl'is:ti(lil():-~ .1('1 Concilio de Xice:J, C11 estas horas de
virt01'lrL la:.; :-:e tlalc~:-; de nncstl'o :1: ltigHO martirioy las hue-
llas (kl dolur que nos 1m co~~tado preparar la conclencia, y
la socie(l¡ul ¡í ll'it:-:t()l'maciull tan nl:l~':I,\'ino~.a: y :...:i pCl'-
(10'1~ t()(I'lS l'-:l"L' l'(')11(lll1'~·~-,)-.: "1' ]'1-: 11'·'1(·'(>'1· .. ·1"- ,,; ']') C'n_


- '----'. I .(" J~ (LO ,~ _ .,"'\l" .. ,. ,) {'. lLll -'_ L Ll _'}. '_! .lo ,1" i")<-lr
, .


h'l::: lli :-: 1/1l1(']'(I "tiliz;t}'l;!:o', ft'l;('d ¡'lilviUh1o(j!!(' o:...: :tle::.,'·
, 1 J ,. •• " _
z¡~ra el¡ ;;,);!1('11/;[ (i(' !;! ;¡/:·;l lc'];l ,·[t;"!l;L ;\:1:\1 dí;;) <;w':-:e pr()-


.1 -' .J,.


!nnr:; ('(d) h il)('\ir;;)k t'f'l'l',)Laciul: dc' tod:¡ la historia ..
Y('~;(l(i'íI:~ :C·l)i.j..; al~'o lJji~. nll:t fl1l'l';'::l t~l11 :..crandc c()·


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mu L,.;,liwl'!.;¡~ ,j¡, la 11;ttttLÚ(~Z;1~1l1la lnz Tal] yjY;l COl\l(l
1 1 1 1 1 1 . • ,-. 1 l' Ul ¡JZ (,,'t .... ,). ttl1. ,:'¡t'IlH'n1o!:Ul \-lydH':tCUl' C()1110 Ci 0.\:1··
{:'('l]!) dí': "li"" +("l;';'~ 'lln'() ('¡¡\' ]1\) T/l!"(1(· 1" l)(q':"':("'l'!-'~Olt
.:-, '- " , l. ~ l \"' t l '. ~ '_ (,l ,_. ! 'L • i '-. ..t j __ L. _ \." l '.' 1
íle:..:¡ tui!' lli lt~., l';lLti)()/.\):-- "¡11'(:lT.:1'. ni J. ¡;-. (';.;l)irl'o~ (lctc-
!}('P ll; !u"j;¡1 ... ()·, <.')('('1"'01(1" ("l1li1Lr'l:' llj ,,),;.; ]"OO·UCl"11;.; 1. ~ l.. , • ' _' . (4 ,_" ' t. _" , _". ¡ ~ el.. ~ ~ l. ¿ ( L f :... ~~ ( •• _


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\ ;j (l,"()(!'i-': ,-ti(,,,,I,,,::--:. :'ji-(ljl:"C';¡":¡!;;';. ',' 1-1"1"\ l'(-"l'l~z'll'l(l I_J. 1-\._' \ ( .~, __ ,,". l. ".1._ 0"\ .~' ... { ¡.t (l Á-_.{ "~(...J. lO


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U;tr;t Clullplir i(!, 1'." lilí'nc:~rCl' (Jl~(' fnL(kic.; i():...: Estado:-:·
¡'(¡id(l~cd(· EUJ'()]U. ('\¡[lleiIZ:t1ldo('onla oln'a }'cdcntora a(]
pr~l('LII.l;~:· y ('-.:t:ll¡]('('('l' la n'p¡'iblic:\ fnler::1 en Espa-
-' I ~, . ~! • -. .••• ,
L;¡.,llt'dl('\':- Tcil(ll'(ll'; lit :-.(lll:<:h'('lUIJ nUiy(¡1' ;¡ (lllC f'('


, . • 1 • 1 1 1 •.•• 1 ..
l ),'(ldt· ",,-')'l"'ij'\'t¡ ¡'l :-;(j('/I'("lC 1'1 ~·:,tl:-,;t"r'C1C\n «(' "o)' C11!-... _ I l _ ,1, 1 1... (... • • (. '. {( t {; ~ ¡. .... 1. l ~, ( ,'~. ,~ ¡ , •• '---'
<la.\bllOS ('11 ml~l ;2.'1':111 l¡;i\,i,!/t iwlepclldientc y ljbre, IIe
d;clH:. (Fl'eii(:ttCOs (/p!OiU':().'..:: ~'tpd¡do.\ 1'i?~Cl," !! acla}ilClclO-
tlP8 al oruJ(lr. Ij't(' dl:;'a t)1 lota? eN /ilolio de anaiWJlI'J/8 t (
(llaciolí. )




DISCURSO


lNj,IEDfATA ABOLICION DE LA ESCLA. VITUD
EN LA ISLA DE PUERTO-RICO,


Ser10res Diputados: Dispénsclne la C:'t1nara í-)l eo-
¡UiCllZO 111i discurso leyendo párrafos de antigum; dis-
C1TSOS núos, que son necesarios para explicar y.iusti-
:icar nli posicioll perso11:1.1 en este; debate.


Era el 20 de ,11111 io de 1 ;";70: se disCll tia. como huy
, <


;,,¡: (¡i:-iCl~H\. la l'lH',-:-;:1011 e;~cllciaI cntre todas 1a:-; Cll¡;;-;tio-
Des. hl cncstioll de 1:1 c:-iclavitnd; y yo dt'cia cnt<'mces
estas palabras: qne necesito leer á la l';[mal':l : (e En la
revulucioll de ~ctienlbre ha hal)jdo dos moviuliclltos:
uno a11úlogo al ll10Yitniento fl'nllccs d(~ J 8;,{), otro anú-
1 1 ., • -l· ¡OH! J'l "] l' !ugo al llWV1Ilncllto trances (e.o~n, '.. pm'flC o r:tt 1-
cal y el partido conservaJor creen hal)(~r tinnacto en el
Código fundalllCntal de U';(5~) un pacto, Cll:Uldo súlo
han firnuHlo una tregua; crecn haber cncontnulo Ha
cauce para lllezc]ar MUS corrientes, cuando sólo han ell-
contrado un ntte\~o caulpo de batana donde lJle(lir S:l~
fuerzas,))


y aespucs~ cOlIlbatiendo yo aquella le\~ de coo,J.1>




- 4-71 -


CiOll, ley ilnpcrfel'ta, propuse (lllC ~e sustituyera por
Hna ley radical, y dije estas palabras: ((Vuestra ley no
8S ley de caridad, no es ley de humanidad. Yl1estra ley
exac:erba todos los lnales en lugar de curarlos. Cuando
las llagas SOll profundas, los paliatiyos son inútiles. SE'
necesita el cauterio. Y el cauterio se encuentra en b.
enmienda <{ lIe yo tengo la honra de proponeros; el Call-
terio se encuentra ('11 la inrnediata abolicion <le la ~er­
vidUlll 1~)re.)!
~etlOref.; I>iputados, despnes de tres aftos, la aboli-


cioll ill1uctliata de la e:-;clayitucl en Puerto-Rico se pre-
senta aqní ~ s(~ presentará aquí por inicintiyu de] (;0-
hierno N) 1 \!la de las pr<)sÍlnn:,-, sesiones. Y alJora OÍ"
pregunto j prt 'g'ullto :í. toda:;;: las c:onclcllcias hOll1,[ttlas:
;, puede halwl" :'tlgllit:ll <lne estr,lÜ() ln1 posicioll perso-
nal (~ll estC' <khLtt>? :\ pesar (le P~;(), seilores Diputa-
(10;-;. Ij() lul1¡ln I)()l' llIi H)hmtad y por mi deseo; aun-
'j,ie lH_t<Jj(>ra illYOCar c~to~ precc<lelltes en abOllO Ile lni
¡·()}l(lnda. lllV hl> re~i:-;t1<lo ~1 hablar ~ ponpte ni :-;iqllic-
1'a 11ll~C() ('11 la poli tiea f'atist~H:ci(Hlc~ cIt· amor propio:
:--r'.lo llle satist:lce ('1 tl'iUllt() <le los prillCipi()s~ y el hien
(i \le pw'dal1 reportar ~i los ]lncblos. ~ () hablo por mi


1 ' 1 1 1 .., • \'() llllra(L na ),0 por eXlgenclas; llW~; (fue por eXlgen-
cia:-;~ hal)]() por llhtlHlatos ; m~'t:-; que por nlandatos, ha-
1>10 porimpusiclOlH> dt· la lllilloría republicana. Cuan-
tos mE' (':-\cneh:11t :-;ahen (Llle si en otros Parlamelltos~
que si en otra;-; legi;;;:latura::, he abllRac10 de la palabra,
en (;ste P:lrlanwnto y en esta legislatura no he usado
. .


;:,lCpU era.


(;ravísimas 11lte~pretacione~ S(~ han dado fuera de
aquí á este silencio, en mi creer, inspirado por alto
sentiruiento de patriotislno, por altísilna razon de jus-
ticia; gruvÍsiruas interpretaciones, qne todas se han es-
trellado e11 la serenidad inextinguible de Ini concien-
cia i y todas ~c hall perdido en el justo olvido de la opi-




- 472 --


nJon pública. Despueb, diputados ernilll'll; e~ de todo;-.,
los partidos cOIlservadorelS, unos q1lí' me e~cllchall,
otros, por su desgracia y por la nUt'SÜ'<l. (k, aqu í au-
sentes, 1118 han hablüdo Ütlllbicu de e~l' ,,,il(~llC1(), me
hall requerido para (lIte 10 rOlilpie~l~. CI\t~·C f1';l:e~; de
adrrll1'acion, que yo atribuyo al att~cto, -:- (t lH' prudnul
CÓ1HO los oradores ernincnte:-, lo ílmniwl1! todo ('OH lo~
reflejos rll' su palabra, C(')IllU b:-:: alrll[¡;-- <,levada..,; ¡;) de-
van todo á las aitura~ de su propio 11l\"l'itu. 1 f;~Lhn~~
scflOrc~ Diplltadus, y eplizú habk d~..;~tll~¡;uj(L'i (t t()do",:
] 1 1 ' 1, ' , 1 ' , ' 1 1 ('1 ' l ' lílJlare ",(¡ )1'(; la po Inca ((~ TO.)/t'l'l}()."O ¡re: el \_~!¡Il!-
plíLlielltu (le' ;-;u;-.; c~llllprUlnisu:-;, .obr{' Lt ..;!ill.,H'~On dd
partido (t He ti.n'ma la mayor!:!' dr \::-:t;: (',ll) Ul':l, :-Olll'C
la naturaleza y la:-;t('}lflc1H:i<l.~ de' (,j, p~c)..; PHIL·!'\.':' a1r:',
<.!l:mo...: :-;ol)1'e 1-1, 'l('r;"HI (¡'le ¡·\)""'tr~l< "-"'p-. ¡"]')(\'" "(JI)),/, ¡:;! '..J, ,_ , .. ( <--\. ~ l,,-l . ... l ~"- ,_\~" ;-,..t\t .... '.(4.. • .11 ,. '; ¡ ~
la, actitud que (lt'belUos gl;éll'd:tr, :·()L}'(~ la t'ondll(,¡ .i,
prndentisinUl {illC no~ imponen j(¡~ aza!'(~~ (le Ll 1 )ai l';;\,
y las complicacione~ de la política ml1'Opc:J : l\abb1'(' <1{.
todo esto, cun!Hlo pueda hahlar sin (1:U-1(1 {lt~ la lil)(~l'­
tad, ni daüo de la democracia, ni daflíJ (1(' la f(,acr,i,-
. . d 1 1 '1 l' . 1, '¡ 1 ClOIl, nI afio (e a n~plln 1ea; 1< ea.) a ~,t;-. el (;:.;e,-; Pl'l''':[(1
ferYoro~o eulto, con ltIla ('un~ta/l!:ia :'lll':l. y 1IUI)¡(:11
agradecida cn e~tos tien1po:':l, el¡ (pIe lu~: ¡'¡1t¡lli,(J~ l1cga-
dm: "nekll (li~pollt'r {t su arb1trio (k !(~ _';ll~'rte <le 1(;;-
a,ntigno;-; partidos (tirande,>: ap1ui(.'iIÍS): 1,', )ll"l :tlllil \h~
yue no lograrún separarIl1C ni 111grarií1,d(~..;. IJi ()h C i(l{J:-'.
n1 <lenncsto:-;~ ni cahnuniao-:; porquc b., id(':b l'cpltldi-
C:lna;-; federale:;; no las tengo ye, por ('ulllI'hc(T ;t !):¡,li,,,
ni por :-iervir antojos (lE' las Tllnt~hcdlllld)f·c.-.~ ;-ino pOi'-
que e:-;tún (1)carnada~ en las iil)l'[LS d(, ()d, 111; ,;:,~~r, y
serún inseparables conlpf,¡üera;-; de mi \",:i:-;r(~l l('la }¡¡¡:;j a
la hora misnla (le rni Uluertt'.


Dicho esto, entro en e1 t(")ll(lc dd doLate, La ulillo-
1'1:-1: republicana vot6 qHC~ fW tond.ra en l~oll~:¡deraclon
. , .. 1 d l ' 1 1..' 1) .' l~, prOp0f."ClOll (an o un voto (J(' grai'Ht> a. ;")1', 1'P"1-




- ±73-


dente del COll:-ilj o por sus p~dahrn:; sobre las reformas
<le l ;ltralnar. Lí\; lninorÍa l'epnhlicnna votará conlO un
sulo hOIubrc que se aprncllc esta proposicion. Al vo~
tal' a~í la minuría repuhljcana~ no quiere votar con un
partido rnonú1'qllico. no tprierC' Yotal' con un gobierno
nlOwtrquico: quiere yoÜU' ('011 Sll propia conciencia,
quiere \-otar COl! SUR propio~ principios ~ (1 niere seguir
el pule, inlll(',\'il de 1:'l1S anLigw1s doctrinas. Y si por
aca~o (;ollierllo y lnavoría <::-;tán con nosotros acordes


.. ,;


en tal pllnto; a.sÍ COlno (,Jl aquellos neü!.i'tos tienlpos.
que ya ~e yall olvidando, en (¡ne COlll hntÍmnos la :\[0-
narquía tr:l<liciollal: la Igle'iia intolerante, el censo (jue
(l.,huyclltaha a! pnehlo de los cnnlici()~;: a~í COlllO en
a ti f 1 C' 11 o :-; t i e 111 : h, ;-; 1\ (J (. ( /11 tú hun () ~ C' l 11 Ü ni(' l' () el e n II e s -
trl~:-; í'IlCln;gl.-, l:uUI)()('\) aljor;:, COlliillllO:-: el (Jennc~tro:-:
:tntig\):-,: c,!t;ul(1o ~;(' t l';lf!i 1ft. atlallznr :l<lltÍ y de l1t~vaI' ;{
i\nl(i'¡',~;l 11);'- Pl'illCipio:-: de l;hTulJ1 y de jll~ticia.


La mill(}l'ia rc:pull1ie:lll;l L:t I>id() ml l'echnw qne lJ')
pucd(' .1:una:..; dc:-:oil'. el reclamo (le :¡'(Yl()rTC1;1> ya Pl'011H'-
tlda~" ya (lada~~ ¡í plwhio:-j <le :lIlti;.tlto npr(':-:\)~. ví ctinlas
\l(l! 1llililuri<';llul y (Ir- la lmr(hT,lc1H. lH·('C';.;.;itados nui~
quc Uillg'llll I),l'() pt[cbJo (1(· n::-pi1>:P' 1:1 Y~(b moderna;
pueblos que' 'Oll carne de lJlWstr:! C(irllC. ~allgre de
T\Ut':'tra :-::lllgri'" h tll':-;o'"', de 1l1!(':-. tr():-; 111 IC:-:f¡:-," pedazos de
nuestra ahlliL parle illte~T;llIr(' d(·] territorio llacionaL
esencia ele llW'stl":t Patria. ('OH (lel'ce!to Ú nncstros JlllS-
nlOS (lerecho:-,; y qnc.-j ;¡PI"11;l"'i ('11lallC1pfHlu:-; fneran in-
gratos, vul vi:~1H1():"e ('(nÜl',;' L;1 l1:1cjOll qnc reconoce y
proclama SW~ (lcrcchos~ con trtt la Cámara que los de-
creta y c(m ITa el poder que se 108 l1eva ~ Hlcrecerian la
ira <le nuestra .justicia ~ las reprobaciones del Junndo
civjlizado~ y la eterna é inapelable lualdicion de la hi~­
I:oria. (Ruidos().') y pro!on.r;culos ap1a'll808.)


Hav todavía, 6c1101'e8 Dil)utados. otra cuestion ill1"
./ '


portautí !-iima. Nosotros; conlO he dicho, sostuvimo8




- 474 -


en tielnpo oportuno la abolicion inrncdiara de fa e~cla­
yitnd; y la sostuvimos, no porqne llw',:.:tros nombref.l
resonáran en el lllnndo; no conlO tcnla" aCa(MllllcO;;'; ::.;r)-
b 1 l" f 1- -- '1'1' 1 1 ' re os Cluue;:; eJ ercltar .a ~n. ~Cll:31 n lU;.t(, () poner pre-


1 t ' . t' t seas (e nuc~tra rCOrICU, no: sos 'enJn,ll1O~ es o COlllD
una exigencia del progreso nnivc·r;;.;nJ \ C01nn llJl deber
illlprescinc1ihlc de la Patria. TralJl\jo Clw;;.;ta decirlo.
Haj o e, .. tc ciclo inundado por 10:-; rcspb1H IOl'e~..: ~ y ú ve-
ces por las ü:lllpestades Ül1l1bien de 1:1 iilHTt:ul: ,í la
SOlllbra de esa constitncion, CUYO título nriUl.l'rO :un-
.~ .1.


pliii.ca los dercchos rcconocidos por los de:..;ccll(li(~Jlt('s
de los Puritanos ú los pueblo:..; f!1lld:Hlol'l.'''- <le la grall
república ltlnericana, suhsisten tn(Jayía millare, ... (le in-
felices, cosas y ]1:, personas, illstrumC'nU).., ¡)(dtral¡ajo
y de la riqnehl1 de otros, sintie'ndo el c:doJ' del (,spll'itil.
humano en su cerehro y In. i!2,'!lOlllilli:¡ de la J)('~ti:l en


• e ,


su conciencia; que llevan en sn fl'('il/(; la marca de]
ilota, en su e;;:palda la herida del PÚl'Ú, en >-)118 pLmt3:-\
el hierro (ld esclavo, anterior ú la n~\ olucioll v ante-
rior todavía al cristianislllo; íTÍmcll que (leh(~ ee:-;ar,
hoy lllejor que lWlüana; por(lue ~eríaulu:-; i ndjgllos dr
llevar el concepto del derecho 1..'11 la lllente y de presen-
tarnos COlll0 defensores de la hbertad ante la historia,
si creyéralllOS que puede ceder en clai10 de la Patria el
Cllll1plinliento estricto del deber, la rcnlizaclon purísi-
ma de la j usti cia. (llel'etido,-: (Z["(!lf.''''I/~'')


¡ Ah, sel10res Diputados ~ 'La lIlÍU()rí:l rqmh1ici1l1:t
quiere esto, desea esto, en allsoluto, stlcl'da 10 que CjUií;-
1'a, venga lo (Ine vjlliere, porqlH~ e~ (le ,í nsticia. Y de~­
pues, (luiere esto, deseft (~sto , pUl'fpIC, CulllU todo fUJ ue-
no que es de justicia, es tmnbiell d(~ altísima con n:-
nielleia política. Por radicales qne semnos, por racio-
nalistas que nos D10strenloS, por inclependieJ ltes Ji He
tjUCrftl110S tener nuestras ideas de toda cirnlHstancja de
tiernpo y espacio, nadie puede lH'gar que mi hecho ele




- 475 -


prilllera rnagnitlHl e11 la historia trasciende á todos los
tie1J1pOS; que es Ull hecho 1 conlO ahora se dice, inma-
nente e11 tocIos 108 siglo~.


italia COllSerVft la edncrrcion estética del género hu-
.mallO, porque Italia es la llladre del Henacin1iento;
Ale]11:1n1a C011~Cl'\'a la educacion científica del género
<~


Lmmallo, P0l'(lllC Alenwuia es la n1adre de la Hetonna;
¡os Est:-: (lo~-U ni(los con servan la educacion polí tiea. del
gthwl'olmlIlano, porqlle los Estados-Unidos son 1m;;
\Tell(~i':lbl(~~~ panrcs de la federacion republicana ~ Fran-
cia C()llSCrYH en d Occidente europeo la iniciativa re·
n)hlCionitl'ia, porque Francia es Ja nladre de la revolu-
elol1; Inglaterra conserva en todo el continente el
prillcip:() (le la cstabili(lad constitucional, :rorqu(~ In-
glaterra C':.~ la p~l tria ilnstre del Pf1.rlmncllto ~ y llosotl'Of-l,
(':.;pafl()L:s, sonl<J~;, llCl110f--; ~ido, .\~ 8er(:n108 perpétttla-
lllCllle l()~ 11](~di;ldoJ'es entre el \;ie.io y el nlleyO 111U11-
do, entre ('] "lejn .\' el nneyo cOlltinente ~ pOl'qne nos-
O/TOS, llllCS!l'O;'; h(:roes ~ nuestros ll1fl 1'1 110;"; , nuestros na-
\'egantes; ('.rearon, Huí~ <(ne descubrieron, entre el
\ t1:í ntico )~ el Padfico, la l1Ueya, tjerra ele A.lnérica


parf1. <fne fncse cn el 1110mento n115n10 en que comen-
z~lm la ('~poca moderna y' renacia el genio de la civili-
zacioll, C01no el n10nU1l1ento vivo de la libertad, y con
los rC8plal1(lores ele 8US horizontes y bs bellezas de su
pr<'rvido suelo, el c1igno santuario del espíritn moder-
no. (Aplausos.)


hnporta poco, muy poco, seHores Diputados, que se
hayan roto gran parte de los lazos políticos, de los la-
zos lnateriales que n08 unian con Anlérica. Los espa-
uoles, en el 111e1'O hecho de ser espafloles, somos esen-
ciahnen te mnericanos; y los anlericanos, en el mero
hecho de 8er mnericanos, son esencialmente españoles.
Seeward, á quien llora la democracia moderna; See-
ward docia, concluida la guerra de los Estados- Unidos:




- 476-


España será siernpre una potencia anlel'icana. ""'{ el
rnini",tro de I.incoln representa con justos títulos en la
histOl'ja, toda la integridad ~lmericana. hllporta poco
Cinc se hayan roto los anti.sruo.s hL~OS rnatcria!e:-~ q lW no~
.1 (j -'-


Huian á Anlérica. Pues <j11<! ~ ¿. la Patria es el Estado?
¿ La Patria es el Gobierno ?~leZ(lnina l(lea (le [';Itria
fuera ésa. Lin Patria es el ol'Ígen dt~ f[1W rn'OYCnilll0s.
¡ a raza á u 11C 1lertenecemos. la cmUL CH f ¡lW 110,-; IU CC1-


t ) Á


lnos. el hogar (IUC tiende sobre toda la C\:i:)tCIlCi,t b
i Ll


ga,:m de oro de SH poesía~ el tCluplo que no;.; 111:-:pin'¡
llue::-;tras pl'ilt1CraS esperanzas, y donde COL)]/) l1ElH> c!n
incien::-;o se perdieron t:tm bien :lllCSrl'ai'l pl'im t'l'il.;-; ora-
ciones; la lengua: esa ferrna de la ¡(lea, e~t~ V(~l'1J() (lcd
alnlft: V to(lo CSf() es v scrú. y !lO l)lwck 11\(:JIOS <1(, :-:('}'


• v v


eternamente e'-;l1:tüol eJl A ll}('Tj ca: v :-:i Il();.; dC'lli l(~"C;Ul.
..... ! •


d I' ,. . 1 ¡. 1 ' ;:-;e r enostaran .1 :-i] lnlSllto:-; :..:¡ n'i~lli~:!( )(,('11; ;,c m:t:dc-
• I (' • • • 1 1 !


cn'an h S1 lJromo",; ~l l'elllC!.Dln (le llU:..;qtl'U:-, tCIH 1'::,W
.l, t '


que renegar en esta 1eur.!'w: ~ b lUcl:;' hel'lno:-;a: la HIÚ:-:
~¡)llOl'a, lanuis rÍcaíiU(' eJí!'] 1n;¡ildo ll]f)(krnu hayal!
hablado los hOlubres (Arlullsu:,'): :~. !jUl' c·) j'01ll0 (~l :t11i-
Ho de oro esmaltf1.do »ul'hmtn:--! :..'.'CJti0:-> . \. : '( '11 el uw I
~ , .


~,e halla unido el espíritu 8Rpaüol al (:spí ritn ,l111criea-
no, y el espíritu mneriCcl1l0 al cspi rita C~i} 'af101 eterna-
nlClltc. aSl 8n las páginas (le la ant1gua, como en lal'-'
p~Lginas ele la flItura histOl'í~l. (Ap{ml80 8 .)
Sef~ores Diputados, yo siento, yo deploro (p.te una


gran parte ele! Üustre partirlo conscrva(lor e:-;pa1101 :-;l'
halle>. fuera de este sitio', vo soy cHenli~):o ({¡. tucIos lo;.:


ti.., el


actos de violellcia, corno 1,) demostr¿' C'1I:1llc!u (d par1i(io
C011S('l'vndol' ocupaba el banco del Cubiel'llo ,\' yo 0('11.,
paJm c~te ballco. Por eso yo din:, l'('.til'j(:lldl)HH'. sc'¡J(¡ ,í
10:-> éOllscr"ac1ore;-, aquí prescntes: llO eJ'('.<l.1", ,¡atila:" Cll
ninguna cuc:stion aUlcrjcann, no cl'e:tÍs el la (':--:euc!:t ('un ..
servadora.


¿ ~ (1 habeis vi¡.;to orador parlarncnta.rio de ingci ÚO




--- 477 -


tan claro, de illtdigencia tan perspicaz, de palabra tan
severa corno el ~r. Estéhall Collántes, y no se ofenda
COtllJ11go, qué inferior ú. sí luismo estuvo anoche? ¿ No
haheis notado al ;"';1'. Bugallal, vastísima inteligencia,
en la cllal pelwtran todas las ideas nl0dernafl, cómo
apénah comprcwte, c(mlO ap{nas explica las cuestiones
mn('ricalw~ ?I >( ><ll'(L .'crvil', y áun lo eludo, podrá 8er-
-...-ir 1a c~cHdH conservadora p~1ra entenderse C011 las
vieja::.: lIlOllal'quías europeas; para entenden~e con las
jÓVC:l1C';'; deUlOcracias allle1'jcallas 3610 sirve la política
denlO{'rátlca~ f-;(')!u :-iirve la e:)cueb dellloc1'átjca. Y no
os ofendaii-\: Itom b1'es tan ilustres como 'vosotros en Ha-
eioJ1{'s extl'af¡:t~ han caido en el nlÍS1l10 error, l.Jo~ ,vighs
y lu." rcry~; iil.~.,dps(~s, ewutdo la guernl HUtldecida por
Dio~ 5° por io:~ 110m /)1'l'''': l;lllpez() en el Sur (1(' Jo", Esta-
dos-Iollido:.:. ,T\'yt~l'OIl que se iba ú romper clnülagro
de ia historia 11lo(lerna1 creyeron que se iba ú concluir
la eontc,(kraciClll mncricana, y 10 publicaroll h:u.,t:¡ eH
la. C:Úlltal'<l de 1( h Ccnnl mes; error <plC h:ll1 téllido (1 ue
¡mg' .. u· ¡'Un ..... 11 :":;11wbhle ,\' snbliJne hllll1ilJacinu de Gi-
ue1 l1':1.


l.: JI hOlUl,l'\~ tan (~m¡nente COlno YO~OiTOS, llllO de
JlU~'SíT\IS 1Wt~ ilu~trcs abogados, uno de nuestros lnás


, 1 f' , , "T f" ;¡ ,. 1 1 1 ~r ~l'al1ctes ()}'(l( ores, . t~e a .i.HI..'J leo ue cn1t)i~lauol' ( e d1 1, R-
eion c~pai1()b ~ llí.'g(~, enneg(') SW~ credcucia]es á todos
lo~ t 11 w rqn'(>:-:(~l t1 a/);l11 !a reacl'lcm ; y vino, entró en el
, '1 1" 1 1 O) , I . >CU:l< o. y ilt,i<) (,¡ :1.::0 lr-)(i:. (PiP a os ClllCO ;Iños nna se-


t'ie d(1 ElI¡ji;li'(I!I';l~~ ('I)llstitHCi(male~ s('()xü'1HlerJa. desde
1 '), , ' , 1 1) .......~ . , . 1 t'. i (í1.(illJ~~(' 11:\<;\ l:t ::::l~;(lJI¡;1. no, :l(jlll ~ pernlltlCtlllt:


esta .-:(ILc(J¡i;l. 'l;t;ii(' .lliÚ~ (rW'HI~()rro:-, entiende las
t:ilc~tHilJ('~ ;:1l1;·ri",'1l;1:;'. \(h{;íl'O .. ' d¡ilm();~ (1118 Bncka-


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. ¡ " ',. ," . U: l' -\ 'l' . J[tr~i' ~\j 1)~1,,:[_\ ~tj ~. }(,~;!?lt{)l,~;) fl;-; ./y ~t~11.~Il~gt(}Il,~ ~!(j!l,(J(~ L:i~~~)L,:1




- 47f; -


de obtener el martirio y la inmortalidad, dijimos que
se veria obligado á concluir con la esclavitud, y se vió
obligado á concluir con la esclavitud. Nosotros, nll
aquellos cEas terribles en que ú orillas del 1 :.appanock
14.000 de 108 nuestroR 1I1Orian en la batalla de Friede-
rikburg por la santa causa de la enl:l11CipaÓoll de los
negros, nosotros dijinl0s: adel~lnte, adelante, que
triunfaréis; y triunfaron.


N oi:'lotros, cuando aquí hubo veleidades ele reincor$
poraciones inseusatas, dijirrlos en Ilnestros periódicos
los peligros <.le aquellas reincorporaciollc'S que explican
las dificultades \~ ohst{tClllos tle Lt ;;,;jtuaciOll ln'e:-:elJte,


• J


Nosotros, cuando ::;(~ ltUagillaha pOl' lu:-; f-.!TlLlldc's gt~Jlio:-.
diploruúticos de Europa, el eHvio de lUla sombra, de
inlperio al sucIo llH:::jicllUO, y l1(llwlb víct ima de lo,.., er-
rores, de las mnbiciones, de las ill.ill!"ticia~' ,\" de: 10:--
perjurios de los Heyes, aquella vÍC'tiuw ilJ:L luíc:ia /UUl~­
rica, ll.OSotros le dijirllos en llUei:ltl'O~ pel'i/Hticos, es('ri~
to está: «( Te aguarda la suerte de 1 tÚl'hidc; creus q u(:
vas tÍ encontrar un trono y vas á encoutl':n' Ull p:ttílHl-
lo.)) ¿ Por qué? ¿ Por qué, sellores 1 )jputados '? 1 )01'(1 UL
nosotros tenemo::; el genio del porvenir, y el genio dd
porvcnil' es el genio de la _América; y eU1110 tellelno~
el gt:nio del 1301'\'cni1', os annllC1<l1Ho;.; allOl'a y os aCt;i.-
nlOS {jue la llcgativa (le las l'cI(H'llW:-', (lile elmalltelli-
lniclltu ele la e~~(.Ia\'itHcL que el imperiu (Ú~ VIlCstl'OS (;:1-
pitmlC'-l gClleralc;; y de Yne~tl'();'; l)Il1·(')('r;l.ta;~ l'C'J'dCl'<Lll Ú
l' 1 '}' . - ')' 1 1
1, n ):1 y a 'El'l'l:U- h lCO, y !l!l(' :'OlallWlllc u:-:; CUIlSl'l'\'a-
rúa )l t;edra~; r\'t0nnn~, v llues1TCJ;-; lll·j ]J(: pío;..:. (~i lltuu'
SO,S. )
~CÜlJl'C~ n;jFl1~uli):--:, la lllillOl'ia n~]>u1¡}ic;Ll!;( !!IC h,l


cw·:.Lr!",:'u(lo (L''';l'' y 1u dígo t~on plclla C()!JCit:ll('];¡, (PLL
, 1" 1'" .. (~U.i(~l't'·"\ (:C)}t t~t ('\:.~liL~LC.!tdl C{)ll :~lt: ... ~, .~~! 1~1.1Jl\Jr~;t r('1}ti1'!¡-


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Cal"t qUH'l'(; l:Htu-, :-;~lS pnl!(~lpi.<)i): íjliC ¡Ti":, CíJll 1,1. TC ,v
!) 'J




- 479-


das su~ ideas, quiere y cree hoy, que es necesario, que
es indispensable. cuest,e lo que cueste, la integridad de
la, Patria en Asia, en .AJric::t, en Europa, en América.
(A.plausos. )


\'"osotro:-; <¡ncl"mnos esto, no por un sentiuliento
(~goista y e::;tl'ccho <le patriotisnlo, lo (lueremos por un
pl'illciplu h lIlllanU universal de justicia. Hoy s2be lllUy
hien la Alll{'Tic:l (~spmlo1a, la Anlérica independieilte,
que llada plw(le tculCr, que na(la elebe tenler, gracias á
reclente:..; experiencias, á recientes escarmientos; que
nada puede teulCr, q \le nada dehe telner del continente
europeo.


j' 1 ' 1 1 1 1 .. , :--ilE eJll ):1l'g"O, a ;t, ll!,mCrn quc e (LOt()l' ;l2-'ll1.l0l1ca a
j~ h illd j \ id1l0S, 1<1 l'ivaIi(lad, la competcllcin llccc;:-;aria
(lgui.i0lle!l :í lo;;; J>I!('LI()~. ~i se 11:lll cunl'luitlo 10:-- tel1lO-
re:-: ck Jl;t1'U~ dl' ElIl'(¡P;T~ liay ('icl'tamen!(~ gralldc~ riva-
bhl<lv:-; (h' l'aZ;t:-" L~:.: Il;l~' ('H el :--CllO (le Anlt~rica. eOU10
el plnlletn C':-,üí ("4 JI Hl(lllado :'t la ,0:UC1T;L dc la:-; c:-;pcclcs:
la !llsloria <,,,hí ('( Illdell;Hla {j la" riv;üi(la(lc~ (10' las 1':1-
Z,1,:-,. Y p1!d¡í.~r;l l;;:bel' algulltl, q tlizús la h~tya, que, llena
.iu"r{ull('¡lt(~ del o)'guli() <le sn pro:-iperÍebc1 y elel espíri-
tu de :-;ll:-- prilleipios~ aspirúl'a :'t ocupar en el continen-
te alll\:ricano 11lÚ:-: tcrrPl)(1 (lile aeplCL qne le seilalaron
la Proviclcltcin y la naturaleza. La raza espaüola sabe
que p:wa ('Olttrn~iar (~st() no llecesita ele la guerra; que
atiyrtu nadanlcutc las gnrrras concluyen doude imperan
la:, <1(~mocraei:u..;. La raza espai\ola sabe fIlIe necesita
J'c~ulvcl' dos pl'ol¡lemas: Ull prohlenut de política inte-
rior, (,tl'O proll1cnl:t (lr política exterior. El pl'obleula
dI: poi í tica intcrior consistc C1I 110 creer que la deulo-
craela C;--: fIn principio simple, único. Sucede con los
cl('l11ellt()~ ,,-ociale,"", e11 pulíticfl In lnislllo que snceuc en
cluwia (~i ¡JI lo~, dl~]IlClll0:-: al'i~tot(".lico~. Se cl'cian SiUl-
llk, .... ',. hall l'c~Ldt;l(1o COJlllillCl-lU:-;.
, .'


1 ~~I I ~ -" , , , ~ 1 1 , .' ~ .' ~ l'''' ~ 1 ~ r .....
; :J,',.\. su\"~\,,:\.ú¡\.\.i l.,.;ulilU Üd 1.1 ll:.1LlUu. eza, ncCeSJl.aU10:-'




- 480 --


elementos compuestos. Lo 11lismo nos a~fi xianlOs en el
oxígeno puro que en el puro ácido carbóllico. J .. a de-
mocracia es libertad, pero tan1bien es ftutoridad; 1110-
vinüento, pero tambien estabilidad; acciOll, pero tan1-
bien freno ele e~ta accion; derechos individuales, pero
tambien disciplina y autoridad social. (.iJplau8u8.)


La denlocracia arnericana comprende c~to, y crnplea
SUb fuerza::; en aliar el derecho con la autoridad, y aliar
la lnovilidacl, la iniciativa de las lnuchedlunbre~, con
la tranquilidad, con la ~olidez de los pneblo~ y eOll el
firlne establ2cinüentu de lo~ gohiernos populares. Y
desplle8 que se hayan resuelto esos pl'ublenlas interio-
res, que ya los tieuen re;-;ueltos en casi todas pnrte~l
despw~s pensará la df:lllUcracia l'spaüu!a dc> .\mérica.
(lue no puedl: vivir ni3lnda, que lwcc!-'ita cada 1II10 dc'
aqnellnsEstados enwnd('l's(~ con los dellUís Estado~. Y
renacerá la gran idea de Bolívar. Y eu el ¡"tIno dc' Pa-


L_,


namá, teniendo á un lado Enropa y al otro Asia~ hajo
las mallOS lo~ dos hemi~f('l'ios del :Nuevo :::\lundo, se re-
unirá la raza espaiíola para fundar allí la grande li.ga
de la denl0cracia hispano-americana, para funclnr ~ll
libre cont(~deracion.)- se acunlarún nw'stros hijo;.; de
América de (llW si les djyi/te el que lln(J~ :-;(' llauwn 1:1('-
jjcanos~ Jo~ otros argelltillo;;), los otro:-; cc,]r )lJlh¡alH)~, Ior-:
junta el lJUl: lodos son ~';;.;pnflul('~, Y <LIVU'CCl'l'Ú :)oln'("
0.] gTan Congreso del i~tmo de I \tIl,lnl/1 el genio de
Jllwstra Patria, con <l utol'idad 1l1,tS gl',uldc~ q uc la auto-
ridad de Jluestros alltigw)~ citpitanes, ('Ol) };1 :llltoridad
de la l'ílZ()1l ~; del derecho: y con UlW ~d()ria lln!." ilu:-;trp
qu!.> la gloria d{~ 1lUe~tTaf.; frúgilcs cPIH¡lli;-:;tao;, "'ull la
gloria de la d(;lHOCracia V 11el lH'i)gTt':'( l. (nlli'¡".'il)~').'
pro!onf/ad(ls '!JJa:ll,~(i.,'.)


;\'fas para eSlo, ;-;eflUI'I;;-; Diplltado:-i: Hf.'lT...,it;Ul!o:-, (' toda
co"t'L ('Ol1"l'1''''-I}' ;"U\~ :,1l'OntlIwllt\."~ ~:')' (.¡ "Ulli;,!p1¡-
=- l' ~ ~' ¡." f ~ •. ", , \" 1 ~ ¡ -.l.. '. . ~ ~..".." '_ ~ \./ l. -


, .


te anlCl'ICUJ.lu \TVe y




- - 481 -


Necesitamos conservar las islas que tenemos. No que-
remos, téngalo entendido el nlundo, aumentar una
pulgada rn{LS de tierra, como no sea la pulgada de Gi-
braltar; no queremos más que aquello que nos perte-
nece, lo repito, la pulgada de Gibraltar; no queremos
una pulgada nlás de tierra, pero no queremos ni una
pulgada Inénos, no lo querenlos; no queremos abando-
nar ni áun el Peñon de la Gonlera. (Bien, bien.) Y voy
á deciros por qué deseo yo la conservacion de todos
estos territorios. El espíritu no es solamente individual,
es nacional tambien. Y no es nacional solamente, es
tambien espíritu de raza. Y no es espíritu de raza so-
lamente, es espíritu de continente, es espíritu del mun-
do. Y no es espíritu del mundo solamente, es espíritu
hunuulO, ahsoluto. Y yo declaro que la geografía se
somete al espíritu. Esta tierra tan sólida se somete á
la idea, como la blanda cera al sello. Y conviene en la
geografía de la humanidad, conviene en las relaciones
entre las razas, entre los pueblos y entre los continen-
tes, que haya puntos de tierra destinados á ser térmi-
nos IllCdios entre los pueblos, entre las razas y entre
los continentes. Eso lo ha habido siempre en la histo-
ria: el Rosellon, la Cerdania, el Langüedoc, la Pro-
venza, fueron en la Edad -Media territorios medios
entre Francia, Italia y España; y de aquella mezcla de
todas las raza.s, de aquella confusion de todos 108 espí-
ritu8, lla~i¿ la cultura moderIila, que bajo muchos as-
pectos aventaja en las riberas del Mediterráneo á la
antigua cultura griega. Alsacia cumplió hasta hace poco
tiempo su destino entre la raza latina y la germánica.
¡ Qué atraso tan grande para el mundo, si hubiéramos
de renuIH~iar á la esperanza de que Alsacia volviese á
ser de la N acíon francesa! 1 .. os alsacianos nacian ale-
manes y franceses á un tiempo; alemanes por su raza,
franceses por su nacionalidad; sabian las dos lenguas


51




-- 482 -


como no se pueden aprender las lenguas sino cuando
se aprenden desde la cuna; traducian las obras del es-
píritu latino al aleInan y las conlunicaban al N arte, y
traducian las obras del genio alen1an al frances y las
comunicaban al Occidente. j Qué pérdida tan grande
en la química de las ideas, si hubiera de ser la Alsacia
perpétuamente germánica 1 Eso mismo ha sucedido en
Saboya. Los saboyanos ni son franceses ni son italia-
nos, pero son lo uno y lo otro. Por eso Cavour pudo
llevar á Italia el genio de Francia, porque sentia en su
alma unirse el alma de Italia con el ahna de la ~ aeion
france8a.


Seflores Diputados, lo que sucede entre los puehlos,
lo que sucede entre las razas, debe suceder tambien
entre los continentes. Esta mañana Inisnlo miraba yo


.,


con orgullo, digámoslo así, nuestras hermosas posesio~
nes en las Antillas, é involuntarianlente me acordaba
de aquel hermosísilno archipiélago griego, donde el ge-


,


nio de Asia se desposaba con el ahna de Grecia, y que
era término medio entre las más ilustres porciones del
antiguo continente.


Al mirar las Antillas, decia para mí: ¡ cómo estas
islas se van apartando del continente americano.f se
van acercando hácia el continente europeo 1 ¿ Por <ju6?
Porque estas islas son mediadoras necesarias, indis-
pensables, entre el genio de Europa yel genio de Amé-
rica. Esta' idea es mia; en sus fundamentos es de
uno de nuestros más grandes políticOH. Yo he obser-
vado que así como nosotros los andaluces, es decir~
mis paisanos, representan el genio artístico de la Pa-
tria, los aragoneses representan el genio político. Por
eso han conservado tanto tiempo su lihertad; por eso


,


cuando vais á Aragon y veis á los defen5lores de Zara-
goza, descubrís que aquellos milagros se han hecho
porqu(~ dos siglos de despotismo no pudieron e xtÍl1gnir




- 483-


la di o'nidad individual que les habian dado sus grandes o
Parlamentos. De allí son los más ilustres hombres po-
líticos de nuestra Nacion: Pedro 111, el más grande de
su tiempo, el más grande político del siglo XIII; Pedro
el del PUfialet, el más grande político del siglo XIV;
}1"ernando V, el n1ás grande genio político del Renaci-
miento, segun el dicho de :Maquiavelo, confirmado des-
pues por toda la historia. Pues bien; el conde de Aran-
da, aragones tambien, guiso, y por un momento logró
que E~pafia entrára en el genio del espíritu moderno.
Era enciclopedista con10 su siglo, y le decía á Cár-
los III: no es posible conservar el continente america-
no; conviertrt V. :M. en otros tantos Estados aquellos
grandes Trnpcrio~, y resérvese V. ~L exclusivarnente
las islas.


I-Ié :Hluí, scílOrcs Diputados, la prevision del genio
que se jnspiraba en las jdeas de su tienlpo, confirmada
por la sucesion de los hechos. El continente no puede
pertenecernos, no debe pertcnecernos; hay que renun-
ciar por Europa en absoluto á toda veleidad de recon-
quista en el continente americano, y hay que conservar
las islas, porque son los escollos donde se levantan los
faros luminosos de nuestras ideas, porque son la cade-
na de oro que 11ne Ú, los continentes, porque están des-
tinados, despues que concluyan las federaciones entre
los pueblos y las razas, á servir de jalones para que co-
nlience la federacion de los continentes, la politica hu-
rnanitaria. Todas las Naciones que principalmente han
contribuido ~i la trasformacion de A.mérica, tienen islas
en el mar de las Antillas, testigos de pasados esfuerzos,
bases de futuras elaboraciones en la obra de la civiliza-
cion. Las tienell aquellos pueblos del Norte que pre-
tenden hab(~r sido los priIneros en adivinar la existen-
cia del nuevo continente y en tocar, conducidos por la
tempestad, (t sus ignoradas playas; aquellos otros que




- 484-


retirando el mar para extenderse y consiguiendo la li-
bertad para ilustrarse, contribuyeron á establecer las
más ámplias relaciones mercantiles en el mundo mo-
derno. Las tiene el vasto Imperio cuyos hijos fundaron
las colonias que primero se convirtieron en repúblicas.
Las tiene la N aciOll que descubrió grandes porciones
de los territorios del X orte y grabó en el lnapa la ba-
hía y el rio de San Lorenzo. X o las tiene Italia en cas-
tigo quizá de no haber visto la lnulbre del genio en la
frente de su hijo lluís ilustre. Y nosotros teneUl0S la
porcion lllás herIl1osa, ulás rica, mejor situada, la llave
del golfo mejicano, la gran estacion para los viaj es del
Norte al centro de América; porque nosotros henlOS
trabajado tanto en el ~ nevo .Mundo, que segun el di-
cho de un gran orador, si el Pacífico y el Atlántico se
• , A ,. '1 dI. Juntaran y se tragasen ..I.'-imenca, con que so o <{ue lLra
la cima de los Andes sobre las aguas, allí quedaria co-
mo una petrificacion gigantesca el genio de nuestra
Patria. ( Grandes aplausos.)


El Sr. PRESIDENTE: Perdone V. S., Sr. Castelar;
habiendo pasado las horas de Reglamento, se va á pre-
guntar si se proroga la sesion.


El Sr. SECTETARIO (Lopez): ¿ Acuercla el Congreso
que se prorogne la se8ion? (Sí, sí. )


El Sr. PHEslnE~TE: Queda prorogada. Continúe V. S.,
Q {'1 t 1 0r. vas e aro


El Sr. CASTELAll: Xo pueden concluirse, no, nues-
tras relaciones en ~\.nlérica. EspaDa ]1('(~esita, ampliar-
las, extenderlas, para no ser el extremo s{)lo del viejo
continente, sino el principio del nuevo. J\sÍ, de esta,
suerte, su espí l'itu se dilatará en la tierra, y :-:;11 genio
tendrá incentivos dignos de su aliento. :J.[as, sefíores,
para esto f-IC neccsit:1 una cosa; para esto se necesita que
Espafla sea accioll, y no rcaccjon; liberta.d, y no arbi-
trariedad; justicia, y nu privilegio; aholicion de la eS-




- 485-


cIavitud, y no eterno predominio del negrero en la par-
te más hermosa del Planeta. Tengamos para decir la
verdad, aqnella franqueza, aquella energía, aquella vi-
rilidad que tuvo el sabio, el virtuoso, el inmortal Lin~
coln en presencia del Potomac ensangrentado, cuando
caian como In. lnies los hombres á sus plantas, cuando
la caballería mnericana perseguia á Lee, nliéntras se
acercaba la artillería {t la Babilonia de la esclavitud, á
RichrnOlHI, y él tocaba, por segunda vez elegido del
pueblo, en la cirna, del Capitolio, y mirando todas aque-
llas ruinas, y viendo el humo que se levantaba de
aquellos incendios, y escuchando el lloro ele las ma-
drcs mezclado con el gemido de las víctirnas, decia:
«(si la riq !l('za acumulada por doscicntos cincnenta años
de c~·~cla\'i rlld tiene que pcnlerse; ::-:i por cada, gota de
símgreqlw el i¡iti,~o dclncgrero ha arrancado de la espal-
eh del eScIaHJ tl~\'¡érillll:)S qnc arr¡l11car Ú las venas de
los propietarios lUl arroyo ele sangre con la espada, en
esto no verú nadie <¡ue de religioso se precie, sino el
cumplim Lento de la di",: na j n.~ticia sobre la faz de la
ti erra. (Á 11 J!UusU8. )


y si l>':paüa, sef!o;.'es Dip: ¡fados, si esta :N acion que
toc.lo~ qU(~rCHlOS tantu, y por la cl.wl rnorirÍmnos todos,
si E~spHfía 1m ele ~cr gCllerale..; arbitrarios, burócratas
eoJi<:i(),..;o~, aduaneros ego:~ta:-;, censores que ahogan el
pell~:llnicllh) hunumo, hueste::-; descnfrenacbs que asesi-
nan ~i lu:-\ niflos. In lmrca ele 1a tratn~ la Babilonia del
ingenio, y allú en ¡'driBlO c_'areIll0 el bazar yel JYlercado
de los (~sC'!:1\-us, . ah ~ levalltúos cornnigo V decid: .¡ mal-


J i C . / ...


dito ~ca el genio (le 11 ncsü'a Patria!
SC'üorcs 1 )ipurarlos. pero Españil ¿ significa esto? Es-


paila ~. es e~to por ventura '? Pues ¿ q1H:~ representan to-
dos nHe~tros trahajo~l qu6 sois VOSI)tros aquÍ, Dlayorb
radical, 10 digo sin a(lnlaros, porque c1üt llegará en que
tarnhi(~n os dif![(., verdades aUlftrgas; (pIé sois vosotros,




- 4R6-


sino la expresion más liberal del Poder legislativo
que desde principios del siglo ha habido en nuestr:J.
Patria?


Pues fFIé, ¿ Espaiía no es hoy soberanía popular~
sufragio universal, derechos individuale;.;, clernocracia,
todo el espíritu lllOderllo? ¿ Y quereis llegar el espíri-
tu moderno á esa América donde el espíritu 1no<1erno
ha revesticlo su lllás propia fornuL, Sil rn-~ts natural 01'-
ganislllO? ¿ Qué creeis que representan los doblones de
los negreros, las cajas ¿te harina de e:sos t~lbrieantGs,
de que nos hablaba ayer el partido JllOclerado~ sie111p1'e
utilitario; (plé representa todo eso cle1ante (ld irllllcnso
Océario del esp íri tu nlOdcl'llo?


• '"-, , • , . l" 1 1 1 1 1 (, ,~el'(,lS 11la:-; arOltral'lOS (IUC os 10111.)1'CS t,-l~ pa:-;¡l( os
siglos? C\lltullllian ~t llUC;.,tl'C)~·; pi.Hll'cs, los calumnian
aquellos que diccn(lHe llUcstros p;lClrc . .., 11c\'aro11 Ú AUlé-
rica un espíritu estrecho y egoísta. :\0, l!O cs yerdad;
eso lo podrian decir los ilustres capitanes (Iue pdcalmn
por su independencia, con la illjnsticia (lue suelen llsar
todos aquellos que defienden un prülcipio Huevo contra.
los principios antiguos, con la inj u;:-;tici:t (ptC usaban
San Agustin y los Padres de la Iglesia con el paganis-
ll10 V Yoltaire con el catolicisrno .


. '


Pero la hii:'toria dice otra cosa; la historia di;~e qne
nuestros vireyes eran sa1)ios, qne nuestro ConSt~j() de
Indias uu lnodclo, qne lluestr:1S le:Tes las luás huma-
nas, las Iuás pre\'isora:-; ele CWlUtrtS leyes coloniales ha-
bia en fUlucl ticln!)O; fFle cllnislllo ;-;acerclotc católico,
con ese e;-;pí ritu dClnOCl';itico, cuya esellclf1 forma la
base de la Iglesia y constituye ~u gloria, protegia al
indio, le anlparaba ele las [l3eclmnzns dd 1Jlanco, eleva-
ba en él la idea de la persollal1(lad JUllltalla, la idea. de
la iurllortalidad del ahna; le prohibia prestar dinero {¡,
sus dOlllinadores, y hasta le Úejaba (lue sc gobernase
por sus caciques y quc uniera con su lnal aprcndiJa.




- 487-


ortodoxia las herej Ías inspiradas en la naturaleza. El
siglo XVI llevaba allí lo que teníamos, llevaba nues-
tros graneles capitanes, nuestros héroes, nuestros des-
cuhridores; y el siglo XVII llevaba lo que teníamos,
nuestra organ1zacion teocrática, jerárquica y monár-
quica; y el siglo XVIII llevaba el espíritu nloelerno; y
la Constituyente de Cádi¡; el espíritu denlocrático; y
la ~egllllcla Initad del siglo XIX, por una injusticia in-
cOlllp1'ensihlc, no habia llevado este mismo espíritu
nloJe1'llo y denloc1'útico á nuestras posesiones; pero
esta hora es una hora solemne; este dia es el últiIno
día de la Espafía antigua, que se elerrulllba sobre las
caden¡L., rotas del esclavo, y el nacin1Íento ele otra Es-
pafIa Iple por Tlledjo de su~ ideas se une illdisoluhle-
nleIlte :L la Anl(:l'ica de la libertad, de la democracia y
del derecho.


¡ Ah, sellores 1 )jputados ! contra todo esto ¿ qué hay?
Pue~ hay el 111te1'es de unos cuantos propietarios de
esclavos; ¿ y cónlo ha de consentir el mundo lllOderno
que estos propietarios de esclavos resistan con más
fuerza y más derecho que toda nuestra civilizacion?


S<; hahla ll1ucho de influencias extranjeras. Pues
qué, señores Diputados, ¿ por ventura se necesita en
el siglo prcf.1ente que venga la iInposicion de los ex-
traños á hacer clunplir la justicia? Pues qué, si cuan-
do no habia el telégrafo, el vapor y la imprenta, los
pueblos obedecian todos á una rnisma idea, ¿ quereis
que 110 obedezcan á una idea en la generacion pre-
sente?


Hay, señores Diputados, dos Naciones que son los
dos extremos, que son los dos polos de la sociedad hu-
mana: la una, la Rusia con sus antiguos siervos; la
otra, la Anlérica s[~jona con sus antiguos esclavos.
nllsia cree ser la civilizadora del Oriente, la civiliza-
dora del Inundo prinlitivo; la AUlérica s~jona cree ser




- 488-


la civilizadora del Occidente, la civilizadora del nue~
vo mundo. Rusia, contra las protestas de la nobleza,
ha abolido la servidumbre en 1861, Y América abolió
por entónces tamhien la servidumbre contra las pro-
testas armadas ele sus infames negreros.


El dia 4 de ~·1arzo de 1861 suhia Lillcoln al Capito-
lio, y el ,1 de :J1arzo de 1861 leia Alejam1ro el rescrip-
to declarando la elnancipacion ele los siervos. (iuando
la Rw:'Ía ha renunciado á todo su predOlninio (liplomá-
tico en Europa; cuanelo ha renunciado <t toda s las
complicaciones de ()riente; cuando ha renunciado á
todo su influjo en Occidente, nlÍéntras realizaba h abo-
licion de la servichunbre: v cuando cl g;cllio d(~ la


, .,¡ ,


Anlérica denlocrática ha puesto en annas dus ]ni I Iones
de soldados, ;')00.000 i inetes, y ha talado sw.; ca m]>os,
y ha consumido parte de sus ciudades, ~r ha sacTí lic:t<lo
innumerables de sus ilustres hi.ios, ¿ crecí s yosutros,
señores Diputados, por ventura, que todos esos llcchos
no han de influir en nuestra sociedad, en lluestra Pa-
tria, como influye la luna en la tierra, y COlno infinyc
la tierra en la luna '? Aquí no hay, a(pd HO puede ha-
ber, aquí no habrá imposicion extranjera. Lo que hay
aquí, lo que no puede ménos de haber, es la influcllcia
del espíritu universal humano.


y ahora os digo, seüores 1 )iputados, ahora. os digo
que necesitais á toda costa, tple Jlecesitai:-; Ú toda prisa
realizar vuestra prolllcsa, por(lue no se puede de nin-
guna manera proferir la palabra, aúolicion inmediata:
sin que sea una verdad inmediata tarnhien 1:1. aholicLon
de la eselavitnd. Pues qué, ¿ os arrepentiréi.:.; v():-:lotro;-;,
se arrepentirá esta Cámara, se arrepentirá el (~(Jhierllo
de la palabra que ha dfldo? i Es imposible ~ Las mne-
nazas militares, léjos de intimidaro8~ S011 el acicate (pIe
os mueve á cUlllplirla n1ÚS pronto. (Aplau.r.:o8.) Dig-fl lo
que le plflzca la aristocracia militar, áml cuando no




- 489-


haya para contestar Ministros de la Guerra en ese
banco. ¿ Creen esas ilustres espadas que han de poder
contra la democracia lo que han podido por la demo-
cracia? ¿ Creen que han de poder contra el derecho lo
(1 ue han podido por el derecho? ¿ Van otra vez á de-
cirle á la revolucion de Setiembre: ( Atras, porque el
filo de lIli espada es tu límite ?» No, les diria yo. Vues-
tras espadas fueron nuestras hunlildes servidoras;
vuestras e:-;padas fueron el instrunlento providencial
de nuestras ideas. (Aplausos.)


Nosotros rcspetanlos vuestra dignidad lllilitar, que
es gloriosa; pero á cmnLio de respetar nuestro poder
político: quc es legítimo. (Aplausos.) Aquí no se le-
gisla e11 los cnartcles; aquí se legisla en las Cámaras.
(./lplaa.c:os.) Lo <1 ue nosotros decretelnos sení ley para
las pl'OVilleja~ l'spafwIas r para las proviucias mneri-
canas; ponplc á medida que la autoridad es lllás legí-
tÍlna ~ la fuerza es lnás innecesaria.


SellOres Diputados, la sociedad se rige por ideas. Y
la idea rnús vi va (lel llUBldo rnoderno es la idea funda-
Illcntal de 111te~tras doctrinas. Si lo que distingue al
hOlHbrc de los <l8Inas anin1ale8, ruuchos de los cuales
nos son :-;npcriores en fllerzas, en duracion y en agili-
Jatl, es la sobcl·anía de la, inteligencia, lo que distingue
á los pueblo~ progresivos, á los pueblos humanos, de
los puehlos dormidos en el snelto fatal de la materia;
lo que distingue á Suiza de Turquía, á América de
China, (~S la liberta(l, que aisla á cada hOlllbre en el se-
gUfO ilunol'tal (le su derecho, que junta todos los hom-
bres por la alltoridad ele la ley, bajo la severa disci-
plina de los deberes y de las autoridades sociales. i Oh
1iberta(1, libertad queri(la ! hoy que tantos te descono-
cen ó te lllaldicen; hoy que tantos de tus hijos te
abandonan; hoy que tantos de los que fueron tus hé-
roes y hasta tus mártires te profanan, porque paciente




- 490-


é inmortal como la naturaleza, no te prestas á la reali-
zacion de sus ensueños ó á la satisfaccion de sus mnbi-
ciones; yo te veo serena sobre nuestros desórdenes;
inmaculada sobre nuestra,s faltas y nnestros errores;
tranquila sobre nuestras tempestades; como la mujer
simbólica del gran pintor sevillano, con la cabeza per-
dida en la luz increa,da, las plantas sobre la serpiente
del mal; vírgen purísillla concibiendo las ideas que
han de ser nuestro consuelo y nuestra gloria; ruadre
fecunda engendrando las generaciones que han <le con-
tinuar la ::-)erie maravillosa de los humanos progre-
sos sobre la faz de la tierra. (Ruidosos y 'repetidos
aplausos. )


i Ah, seüores 1 un ilustre orador de la 11l111OrÍa con-
servadora, vuelvo á repetir, ausente por JlltCstro lnal
esta tarde, lne recordaba haher yo <1iC]1O que bll;;;car el
genio que habia cre:1do la dernocracia ]n()d(~l'na, era co-
1no buscar el escultor (Iue ha tallado ]a~ 1 Ilontaüas , {)
el arquitecto (lue ha construido los valle;.;, Es verdad;
cuando un hOlllbre, pOl' grande (pIe parezca, se gloria
de haber creado la delnocracia moderna, 111e parece
á mí como aquellos hOlllbrecillos del ~licrOlnq.!;as de
V oltaire, que delante de los gigantescos habitantes de
otros mundos se vanagloriaban de 11a1)e1' ellos creado
todo el uniyerso.


Sí; la delllocracia moderna la han creado muchas
fuerzas: el espíritu evangélico; la irrnpcion de los pue-
blos germánicos, que selló con el sello indeleble de la
dignidad individual nuestros corazones; la lrrupcion
de otros pueblos lnás terribles mlll, <¡ue contrastaron
la reaccion Carlovingia; la ll1RllO 11l1steriosa, (PlC suble-
vÓ las muchedumbres para llevarlas ~Í, las Cruzadas, y
la rnano, nlÍsteriosa tamhien, que providenciabnente las
detuvo; la nube de grenlios, y de jornaleros, y de co-
munidades, y de ayunta.mientos, que comienza á cerrar




- 491-


la época de la guerra para abrir la época del trabajo;
Ios cismas, que destruyeron el poder de la teocracia; los
Concilios del siglo XIV y del siglo xv, que evocaron el
espíritu republicano del Evangelio; la Reforma, que
ernancipó la conciencia; el Renacimiento, que nos re-
concilió con la naturaleza; el descubrimiento de la im-
prenta, (Ille nos die'> el talislllan ele la innl0rtalielad; la
pólvora, <fuc puso el fuego de. Prometeo en nuestras
mallOE:!; la brújula, que dorninó el lna1'; el telescopio,
que e;;:cudriüó los cielos; la filosofía ll10derlla, que tr~jo
el derecho natural, COlll0 la antigua llletafí.3ica griega
habia traiclo el derecho rOlnallO; la revolucion, que ha
quitado todos los escollos opuestos á la 111archa de
nuestro.; c~.iércitos hácia su ideal: que así C01110 todas
las revoluciones g'coll¡gicas COn\Trgen ft producir el
organismo humano, cOlllpcndio ele la. naturaleza, todas
las e\Tolncionc.s hi stóricas convergen á crear la elerno-
cra~la, cOlnpeJl(lio ele la sociedad y de su inll10rtal es-
píritu. ( Ol'(lnd('s aplml8os. )


Cmllo 1lafEe h;1. crearlo 1:1 aCl110Cracja, nadie tau1poco
nucd(~ destruirla. Para intcntar las reforllUtS, así en ~ .
Ultrmnar con10 en Espaü::t, convertid los ojos á todas
partcs, y yed c/nno no Ir clueda l no, á la. reaccion asilo
alguno en la tierra. ¿ Dónde lo tiene? ¿ Dónde está
[1(luella, CÓl'f<: doetrina,ria en qne se fundaba,n nuestros
TIlOdermlo:-\? ¿, 1 )('!llue está aq nella, Sa,nta,Alianza en que
se fnnc1aball nuestros absolutistas? i Ah, sellores! nada
de eso existe. )liracl ~í, HOlna: ayer la presidia el genio
de la teocracia llloderna; hoyes capital de Italia. So-
bre el rllolltei\.velltino, donde se arrastraban los pe-
nitentes, hoy resucitan los tribnnos. :l\íirad al Austria,
la clave de la Santa Alianza" la palanca de l\1etternich.
¿ Dónde está? i -"~h! el Austria ha roto su Concordato
teocrútÍco; el A .. ustria ha sacado del calabozo á sus
puehlos y los ha convertido en pueblos autonóll1icos;




- 492-


ántes citaba á los Reyes para repartirse el mapa de
Europa, y hoy cita á una Exposicion universal á los
pueblos para que vean los milagros de la industria y
del trabajo. (Aplausos.)


¿ Qué es ya, señores Diputados, ele la antigua Pru-
sia? ¿ Quién será el insensato que crea que la Prusia
va á ser un elemento favorable á los reaccionarios
en el mundo? El Rey Guillerrrlo es una nlaza de la
cual se sirve un genio superior para aplastar á lo:;; re-
yes de derecho divino y para destruir antiguo:;; Tm-·
perlos.


El genio florentino del Canciller de .AJeuu1nia hoy
quebranta algo más formidable qne toda:;; nuestra~ aris-
t . 1 , ..... ' 1 1 '- J . . ocnLClas, a '.Aunara e e os ~ellores, y 10y qmta su 111-
flujo á los bienes nobles en los círculo~ :tchnillistrati-
vos, y hoy llama al i-3ufi'agio universal :Í, los puehlos
alemanes, y hoy realiza !aidea de la ullidad, (PW es una
idea revolucionaria; porque la Aleul:1nia, que es hoy
una federacion imperial, será en porvenir IllUy pró-
ximo una federacion democrática. ¿Y la Francia ?La
Francia, oprimida ayer por aquel Ronuparte inconstan-
te y voluntarioso que resucitaba el 11nperio y la escla-
vitud en Arrlérica; la Francia, así la denlOcrútica como
la conservadora; la l~-'rancia entera es yac1ctlnitivamen-
te una gran república. PermitiJnle q ne salude á la ve-
cina X acion, y que la, salnc1e, porque, ú pe:-:ar de la~
graneles desgracias que ha snü'ido, no ha desconfiado
de sí lnisma, y porque cree hoy en la santa yirtud de
la democracia y en la eficftcla de la renlÍ hlica.
~ ~


¿ y por ventura la América esüi en otro caminu?
j Ah! Grant ha sido reelegido con aquel rnaclnro senti-
do político (pIe tiene el Pllehlo alnericano, y ha sido re-
elegido porque tOlllÓ á I-~iclllnoncl, la na bilolli a del es-
clavo, y porque hoy sostiene que los negros pueden
llegar á las más altas dignidades, en una raza (lUf', si




- 493-


desciende de los Puritanos de la Nueva Plymouth,
tambien desciende fie los caballeros de la antigua In-
glaterra.


y nuestras democracias hispano-americanas cada dia
van ascendiendo en cultura y riqueza; cada dia van
demostrando aquella mesura de temperamento yaque-
lla elevacion de inteligencia, signos seguros de la sere-
nidad de su juicio y del progresivo adelanto de su ci-
vilizaeion en el seno de la república.


En :Méjico, ¿ qué se ha hecho del Imperio? Un magis-
trado pasa Je! Tribunal Supremo á la Presidencia de
la república. A<luel pueblo, deseosode paz, lo elige, y los
soldados, los hombres de guerra, arrojan sus armas á
la s plantas del rnagistrado, representante del derecho.
Las dos orillas del Plata crecen hoy en libertad y en cul-
tura. ~ lleva Granada realiza todos los lnilagros del in-
dividuali~lllo rnoderno. La sólidaé ilustrada Chile tiene
institueiones conservadoras, para demostrar que den-
tro de la forrna republicana caben así los elelnentos de
progreso C01110 10s eleUlentos de estabilidad. El Perú
acalm de rea1i7,ar una reyolucion. ¿ Por quién? ¿ Por la
oligarquía lnilitar? No. Contra la oligarquía militar,
y á LINor del Presidente elegido por la voluntad de los
puehlos.


¿. Qué quiere decir todo esto, seflOres Diputados?
(¿niere uecir qne no hay lnás obstáculo para realizar
lm~ rd()rrnas de TTltramar y la abolicion inn1ediata de
la esclayj t.ucl, que Illlestrl1 apren8ion y nuestros temo-
res: lo dcmas~ todo es fantástico.


l)j ¡mtados de c",ta lnayoría, que habeis sido llamados
descollociclos, o~curos, rurales, no os importe esto, y
decid al yol ver Ú "Vuestros hogares: «nosotros, ayer
oscuros, :-lomos hoy imnortales; nosotros pertenece-
]1108 Ú la raza de Cristo, (Je \Vashington, de Espar-
blCO, de Lillcdn, pOl'llue nosotros hen10s pronunciado




- 494-


sin temor la palabra libertad, y nosotros hemos puesto
nuestros nombres al pié de la más grande obra huma~
na, al pié de la redencion definitiva de todos los escla-
vos. (Grandes y prolongados aplausos. )




DISCIJRSOS
BOBRE LA


,


PROCLAMA.CION DE I~A REPUBLICAe


Estos di¡.:cursos ciermn la serie de los esfuerzos hechos desde
la tribuna para el triunfo de nuestras aspiraciones. Con ellos
ha llegado el orador á ver el triunfo de dos ideas, á las cua-
les ha consagrado su vida: la idea ele la abolicion de la escla-
vitud y la idea del establecimiento de la repú blica. Puede
decirse que estos tres discursos vienen á ser como la conse-
cUéIlcia última do todos los precedentes.


El Sr. CASTELAH: Seüores Diputados, no espere la
Cámara en ninguna manera un discurso en estos mo-
mentos graves y solemnes para mi Patria, que nada
más que resoluciones suprmnas y patrióticas me dic-
tan el corazon y la conciencia. Hablar retóricamente
cuando cada minuto que pasa puede decidir, no sólo de
la Patria, sino de la suerte de las generaciones venide-
ras, me pareceria un crÍmen tan grande como el de
Ncron tafiendo la cítara sobre el incendio de la Patria.


Sellores Diputados, en mi vida he admirado tanto la
elocuencia, la grandeza de la palabra humana, como
esta tarde al oir al Sr. :Ministro de Es tado en uno de
los más admirables, en uno de los más bellos discur-




- 496-


sos que han salido de sus labios. Invocaba mi patrio-
tismo, invocaba mi sensatez, invocaba mi mesura: ya
sabe que no necesita invocarla de ninguna manera.
Yo soy patriota, yo soy mesurado, yo soy 5ensato por
conviccion y por temperamento; lo soy siempre, lo soy
mucho nlás en estas circunstancias supremas, en que
una imprudencia, una insensatez de algunos puede ha-
cer que caiga sobre nosotros el cielo de la Patria. Se-
ñores Diputados, se necesita en política prescindir de
las fórmulas vanas, prescindir de aquellos procedi-
mientos vanos que son buenos para los poderes j urí-
dicos, pero que no son buenos para los poderes políti-
cos. Se necesita ir á las entrañas de las cuestiones, á la
realidad de las cosas. Xingun discurso por elocuente,
ningun patriotismo por alto, ningun hornbre por po-
pular, ni esos !Iinistros que tantos servicios han pres-
tado á la causa de la libertad, pueden conseguir que 10
que es deje de ser, y que la realidad deje de iUlponer-
Re á todos con su incontras~.:Lble inlperio. La realidad
es, señores Diputados, que aquí sin provocacion de na-
die, sin desacato de nadie, sin que nadie le haya f~llta­
do, sin que le haya faltado el Parlarnento, sin (pIe le
haya faltado el pueblo, sin que le haya faltado el Go-
bierno, sin que le haya faltado ninguna autoridad po-
pular, sin que le haya ülltado ninguna autoridad polí ti-
ca, el Rey, el Hey permanente, el Hey vitalicio, el H.ey
hereditario, ha anunciado pública y ~()lenllleHlCnte á
la N acion qne él tiene ya formada su re~olucloll; que
arroja sobre ese pavimento la. Corona de E~pal1a.
(Aplausos.-El Presidente del Con.~ejo de Jfinistl'us: ~ o
es verdad.)


Permítame mi amigo el Sr. Presidente del Consejo
de :Ministros; se]o pido en nornbre de tanto COlno he
trabajado para que !1quí no viniera una solucion de
fuerza; se lo pido en nombre de aquel silencio que se




- 497-


creia convenido con S. S. y que era un tributo presta-
do á la libertad y á la Patria; se lo pido en nombre de
los servicios que he prestado para que no llegáramosá
soluciones de fuerza, sí; óigame S. S., no crea que soy
un Diputado de oposicion; no crea, no, que soy aquí
un retórico (') un argumentador; soy un patriota, un
español que quiere ántes (Iue todo salvar la Patria. Si
teneis razon, yo os la doy; pero dádmela si yo la ten-
go, y no nos empeñemos en el bizanticismo de resolver
esta cuestion por un disentimiento de amor propio.
i Ah, señores Diputados 1 ¿ Qué somos aquí, desde los
que se sientan en los bancos de la nünorÍa moderada
hasta los que representan los matices más subidos del
partido liheral? ¿ Qué somos, sino amallteR priluero de
la Patria, alnantes despues de la libertad, amantes to-
dOR del órclen? y creedme: cuando tan diversas hues-
tes no::-; auwuazall; cuando las provincias del Norte es-
tán en guerra: cuando Cataluüa ve descender delmon-
te á la llanura tantas tempestades; cuando las conquis-
tas vuestras y las conquistas nuestras; cuando todo lo
que :-iOnlOS y toelo lo q uc valemos está amenazado, ¿ no
hemos ele juntarnos todos, amigos y enemigos, partidos
distintos, en el sentimiento comun de salvar aquí la
revolucion moderna, de salvar la libertad y de salvar
la N acion espaüola?


Yo digo, seüores Diputados, yo digo que los perió-
dicos lo han dicho, que el telégrafo lo ha referido, que
el Ministerio lo ha contado pública y solemnemente.
Podeis doleros; y\) doy á la lealtad todos sus derechos:
podclH quejaros; yo doy al desengaño desahogo para
toda suerte de quejas: yo creo que es justo, que es le-
gítilno vuestro dolor; pero monárquicos, debeis decir-
lo como los ángeles de la leyenda alemana: no teneis
Rey, estais huérfanos. La verdad es que un poder de
esa grandeza, que un poder de esa fuerza, que un poder
:)~




- ~98-


de esa inmanencia social, no puede anunciar que se
suspende, que se retira, que n015 d~ja~ que renuncia á
sus derechos, sin que inmediatamente engendre en el
ánimo de todas las parcialidades, en el seno de todos
108 ciudadanos, en la conciencia pública, hasta en las
piedras de las calles públicas, un movirniento que es
superior {t la voluntad de los hombres.


Pues qué, señores Diputados, ¿ se puede dejar la Pa-
tria~ venir á esta tierra de la caballerosidad y del he-
roismo, ceñirse aquella corona que llevaron Fernan-
do 111 Y Cárlos V, llarnarse ,Jefe de la N aC10n espafiola,
de esta grande, de esta extraonlinaria Nacion, y lnégo
decir, por motivos que yo respeto, por razones que yu
no discuto, decir: pues sabed <lue 110 teIlci~ ,Jde,
que no teneis l{ey, que 110 tcnei,s dilla::-tía 7 que llU te-
neis estabilidad en el Gobierno ~ que 110 tellci~ úrclen
legal, que todo está destruido, porflue un~t genialidad
demicorazon de jóven y UIla ignorancia (luizá Jel pueblo
que rijo, me obligan á una renuncia, aunque es ta renun-
cia traigaconsigo todas las cOluplicacionus posihles <r (El
señor Olave: Pido la palabra para defender :tlI: ey. )


i Ah, señores Diputados ! Yo os pregunto lo signieH~
te: nos pedis veinticuatro horas, os las concedelllos; el
Rey retira su renuncia, continúa la di,nastía, lnanda,
gobierna, rige; ¿ creeis que puede ya gobernar, regir,
mandar, reinar con autoridad y con prestigio? ¿ Qué
Gobierno no temerá lo mismo? ¿ Qué (~ohierllo no se
encontrará en la misma situacion? ¿ ([ué Uohierno uo
verá c6mo en toda república hay estabilidad superior á
la estabilidad de nuestra ~lonarquÍa? En las repúbli-
car no pasa esto: en las repúblicas más exageradas, en
las repúblicas más federales, en las repúblicas nlás li-
bres, hay un Vicepresidente que sustituye al Presidell~
te en el momento mismo que el Presidente se inhabi-
]ita~ v 'ni por nna hora. ni por l:n minuto, ni por Il P




- 499 ~


segundo se suspende el poder supremo de la N acion,
como no se suspende en nuestra vida fisiológica la res-
piracion. Vosotros habeis querido con grande, con ex-
traordinario patriotismo, yo os lo reconozco, habeis
querido Ulla dinastía, porque creiais esa dinastía mé-
nos sujeta á oscilaciones, nlénos sujeta á las pasiones
de las muchedurubres; habeis querido una dinastía,
porque creiais que con esa dinastía estaba completa-
mente fija en la tierra la rueda de la fortuna, y en
ménos tiernpo que hubiera vivido un Presidente de
república, ese monarca, sin que nada lo anuncie, sin
que nada lo prepare, despidiendo un rayo en cielo se-
reno, os abandona á vosotros, y vosotros quereis, por
cnestion de ctir{llCta, que se sacrifique la Naclon á esa,
dinastía que sc va.


\ 1 '1" . '~T . j.i II ~CII()r('s; ¿ ',11 ({lIe tIempos, en que l"aclOn, por
cUetltiolles de etiqneta parlaUlentaria; cuándo, cómo,
yo lne permito preguntárselo ÚTIl} elocuentÍsimo ami-
go el ~r .. Miuistro de Estado, qne es lUla, de las glorias
de la trihmw, espafiola; yo se lo pregunto á él, que co-
noce tall profundamente la historia parlamentaria,
cunndo~ en qué ~ acion ú las cuestiones de etiqueta, á
las cuestiones de procedimiento se ha sacrificado la sa-
lud ele la Patria? ¿. Os parece que hubieran procedido
bien nuestros predecesores de 1808, cuando despues
de haherse ido el Rey Fernando VII dejando huérfana
la. Nacían, ellos trasformaron completa y absolutamen-
te la .MonarquÍa, la quitaron las prerogativas y los
privilegios, y la traSf()rnlarOn de .Monarquía absoluta
en :\fonar<lnía dClIlOcrática; os parece que debieron
detener::;e ante In. cOllsideracion de que el Hey estaba
ausente, de que el Rey nOR dejaba? Pues qué, ¿ aIgun
político se ha <lcteni<lo ante esas consideraciones? No
se h:tll respetado ni siquiera los tratados internacio~
Jlale~.




-- 500 -


Veia el Príncipe de Bismark aglomerarse la cólera de
Francia; tenía una línea trazada á sus ambiciones por
el tratado de paz celebrado despues de la batalla de
Sado,ya, que se llamaba la línea del .Mein; no podia
traspasarla, y sin embargo la traspasó, para formar
aquella gran unidad militar que fué la salvacion de la
Alemania. Pues qué, ¿, puede extrañarse el Hey que
confió, y no en vano, á la lealtad del Sr. H uiz Zorrilla
la persona de su hijo; puede extraflarse, y lo repito, el
Hey que confió, y no en vano, á la lealtad del Sr. Ruiz
Zorrilla la persona de su hijo, que nosotros nos apre-
suremos tÍ salvarnos sin guardar fónnulas, cuando él
tenía un tratado internacional con Francia, firnlado por
su propia mano y por la Illano de sus .Ministros, revi-
sado en el Parlamento; tratado que invocaha el Go-
bierno frarrces en los mOlllentos misIllos cn (PW aqnc]Ja
Francia, que casi habia hecho {t Italia, se cncontraba
en el fondo del abisnlo, y sin embargo, ese tratado no
impidió el que las tropas de Vi ctor :Manuel pasáran el
Tíber, entráran en Roma, destruyeran el poder 1nás
antiguo de la historia moderna, y proclmnáran la :1\To-
narquía constitucional, todo por la salud de Italia y por
la salvacion de la Patria?


i Ah 1 N o puede saber el Sr. R uiz Zorrilla, á q n ien
yo tanto quiero por los servicios prestados á la liber-
tad; no puede saber esa mayoría el dolor con que yo
he oido eso de nlayorÍa nl0nárquica y minoría repu-
blicana. Pues qué, ¿ por ventura es esto una Academia?
¿ Vamos por cuestiones abstractas de forma de gubier-
no á sacrificar lo esencial, que es la libertad y la Pa·
tria? ¿ Pues no he oido yo en vosotros, no he oido yo en
vuestros elocuentísimos discursos, que es indiferente
la forma de gobierno? ¿ No me habeis dicho sicmpre
que lo esencial, lo sustancial era la libertad y la dC1UO-
eracia? Y cuando nosotros no hemos derribado la 1\10·




- 501 --


narquía; cuando en cierta medida y hasta cierto punto
os henlos ayudado en este último ensayo de alianza"
entre la :Monarquía y la libertad; si la Monarquía se
va, vosotros, como retóricos y bizantinos, vais á sacri··
ncar la libertad en aras de una :Monarquía fugitiva.
¡ Ah 1 Si á todos inspirára ese Gobierno la confianza
que á mí me inspira; si en las muchedurnbres hubiese
la evidencia que en mí hay; si todos conocieran su his-
toria y sus cornprornisos por la libertad como yo los
conozco, no tendria miedo alguno; pero no podeis ha-
cer, no, Ú vuestra imágcn y semejanza las Naciones;
no po deis evitar que haya incertidulllbre en :Madrid,
que haya ineertidurnbre en las grandes capitales, alte-
racioll en todas partes, zozobra, zozobra que puede
condncinws :i una 11orriL1e catástrofe.


Yo os J)ido , yo os ruego, 110 COlllO Diputado de la
ulillOl'Ía; COIno c~pail01 yo os pido, yo os ruego que evi-
teis esta catústrof(~ cun ulla solucioll próxinla, ya que
si pudierai.., ~alval' al Hey, 110 podríais salvar su auto-
rieb.d y s¡~ prestigio.
SeliorC~:i J ¿ CÚlllO he de creer yo que fundemos aquí


un (;ol)Lernu de partido? Yo lo he dicho siempre á mi
partido; yo se 10 repito ahora. ¿ Quereis que la demo-
cracia sea, que su f()nna de gobierno, la república, sea
el patrllllOllio de un partido? Es como querer que sea
patrimonio (h~ Ull partido el aire de la atulósfera y la
luz (k las estrella.s. X o: la república es para todos; la
repúhlica es por todos; la república es de todos; la
repú lJlica, llllcclando la X acion huérfana, es la N acion
mi~nna, (pIe recoge su soberanía sobre todos sus hijos~
como 11lacll'e mnorosa que es de todos nosotros.


Conservadores, yo os lo pido en nonlbre de la Pa-
tria; rnirad el ejemplo de una Nacion vecina, y ensa-
yemos si al fin y al cabo esta N acion española ha sa-
lido de las manos de tutores. Conservadores de la




- 502-


revolucion, á quienes no veo en este sitio, donde acaso
tendríais 111ás que esperar que en otros sitios, en los
cuales teneis siernpre fijos los ojos: yo os digo, conser-
vadores de la revolucion: si es cierto que estais com-
prometidos con la revo111cion, lo esencial aqul es sal-
var las conquistas revolucionarias.


y vosotros, vosotros los que habeis escrito el título
primero de la Constitucion; los que hahús proclamado
los derechos naturales; los que habeis traido el sufra-
gio universal; los que habeis separado casi la Iglesia y
el Estado; los qu.e habeis condenado las quintas y que-
rei8 el arrnamento nacional; los que os llamais demó-
cratas, ¿ qué resolucion teneis que tOllwr cuando no hay
ningun H.ey en torno vuestro, COlll0 no sea el antiguo
Rey que ha escupido esta tierra corno el Inar escupe los
cadáveres ? No teneis ningun paso (lue dar; no teneis
ningun sacrificio que hacer; no te neis ninguna honra.
que renunciar. Vosotros habeis cumplido con vuestro
deber; ellos se han ido: vosotros no po deis poneros de
rodillas, siendo hoy la Cámara, para detenerle, porque
la Nacion no se pone de rodillas ante nadie; que por
el arto 32 de la Constitucion vigente, el poder reside,
y todos los poderes reunidos residen esencialmente en
la Nacion soberana.


Por eso quiero y suscribo la proposicion para que
estemos en 8esion permanente. ¿ N o son veinticuatro
horas las que nos pedis? ¿ No pide eso el Rey, por boca
del Sr. Presidente del Consejo '? Pues nosotros no des-
conocemos el Poder ejecutivo; no desconocemos el
Rey que se ha desconocido á sí mismo: no desconoce-
mos nada, absolutamente nada. Lo que queremos es
ejercer aquí, porque somos depositarjos de una gran
parte de la soberanía nacional, es ejercer aquí un poder
que no se ha negado ni áun en las antiguas Monar-
quías á las Córtes; un poder de vigilancia; que no de-




- 503 --


jemos de estar aqul vigilando. ¿ En qué se opone esto
al Poder ejecutivo y á la l\Ionarquía fugitiva?


i Ah, señores! volved sobre vosotros; no hagais esta
cuestion de rnayoría ni de minoría, de Gobierno ni de
oposicion: hacedla cuestion de prevision y patriotismo.
i Ah ! esta Cámara, para la cual parece haberse abierto
el templo de la historia, rotas á sus plantas todas las
cadenas, abiertos á sus ideas todos los horizontes, fu-
gitivos aquellos que conspiraban permanentemente
contra su derecho y contra su soberanía; esta Cámara
puede salvar á la N acion española. Si lo hace, será más
grande que las Córtes de Cádiz; y si no lo hace, 1ne-
recerá la eterna reprobacion de la justicia divina y la
eterna lnaldicion de la historia.


El Sr. PRESIDENTE: Tiene la palabra para rectificar
el Sr. Castelar.


El Sr. CASTELAR: Señores Diputados, el Congreso
comprenderá la dificilísima situacion en que el señor
Presidente del Consejo de Ministros nos coloca, cuan-
do nos dice qMe nosotros somos capaces de aconsejarle
cosa alguna que ataque su honra.


Scilores, tengo que decir dos cosas: primera, que la
proposicion presentada no implica un fondo de descon-
fianza al Gobierno; que la proposicion presentada im-
plica sólo Ulla cuestion de precaucion: El Gobierno
cree que nosotros desconfiamos de él al querer la sesion
perrnanente, cuando nosotros la queremos solamente
para dar fuerza en estas circunstancias supremas al Go-
bierno; el Gobierno se extraña que desconfiemos de él,
segun dice, y no comprende que al oponerse á la 8e-
síon pennanente, el Gobierno desconfia de nosotros,




- 504. -


Pero ha dicho tambien el Sr. Presidente del Conse-
jo de Ministros que nosotros queriamos invalidar una
nueva resolucion del Rey. Señores, j qué idea de la gra-
vedad y de la formalidad del ~lonarca! El Rey no pucde
volver ya; no tiene autoridad moral ya para volver
sobre su resolucion; por consiguiente, nosotros no te-
nenlOS para qué preocuparnos de es01 liado.; CH la {ór-
malidad y en la firmeza del Hey.


Por lo demas, no se puedc sacrificar á HIla Cl1c,stjon
que se cree de honra personal la salnd de la I\ttria, y
aquí no hay más honra que la honra de 1a Patrin.


El Sr. CASTELAH: Señores Uiplltad(i . .." igllOl'O Í'i lo
exhausto de mi voz y lo tlaco de lnis fucrza" llW per-
mitirán usar de la palabra corno debo, en estas eir"
cunstallcias solemnes, en estas circun."tancÚls criticas,
en estas circunstancias extraordinarias e II q He la Nací on
española pasa de uno á otro hemisferio de la poli tlea.


Señores Diputados, las patrióticas frases que alluí
se acaban de oir; las declaraciones que han resonado
en este tenlplo de las leyes y que pronto resonarán en
toda Europa y en todo el lllundo, rnc dan esperanza,
me dan seguridad de tIlle una YC:Z lnás, COlllO en 1808,
todos los espaüoles olvidarán sus difcrenci as para acol'-
darse sólo de la salvacioll de la Patria.


Sí, señores Diputados; los escrúpnlos del Sr. Sab-
verrÍa son legítinlos; los escrúpuloH del Sr. 1'11oa son
legítimos y han sido expresados eon una propiedad de
lenguaje y una mesura de car{tcter 1 fiue 1ll11lCa les agra-
decerá hastante la Cámara y que recogerú en su tlia
con aplauso la historia. Pero yo debo decir que todo
estaba previsto en la Constitucíon, todo previsto, lllé-




-- 505 -


HOS que una dinastía entera hiciese renuncia de la Co~
rana. Estaba prevista la abdicacion del Monarca en su
suce;;;or; una Constitucion mon{trquica no habia podido
prever, no habia previsto la renuncia de toda la dinas-
tía. Cuanelo la~ cirunstancias son supreUlas, cuando
son extraordinarias, cuando es necesario que la auto-
ridad no se; interrU1l1pa ni por un momento, es preciso
atenernos á las türmulas legales en todo cuanto sea po-
sible, reconociendo el poder de esta Cámara, y pres-
cindiendo de las fórmulas legales en aquello que no ha
sido previsto por la COllstitucion.


i Ah! simnpre, en todo tiempo, cuando la, Patria ha
peligrado, 10 Inislno en la guerra de la Independencia
qne cm la gnurra civil1 no ha habido nuís que una voz:
las t\Jrt (~S, las (\'n'tes, las C\'ll'tes; las Córtes para sal-
var Lt :\follanjllía; las ('(:H'tcs para salvar la libertad;
las C('Jl·tcs para salvar el órden. [>ue~ bien; que las
Córtcs salven ahora la honra, la independencia, la in~
tegridad ae la Patria. (Ap(auso8.-.El Si'. illinistro de
E¿)tado ]Jidc la palabra.)
~eüüres, no tengo más que una cosa que decir: yo


soy aquel que ;-;c opuso á las abstenciones; yo soy
a.quel que declar() que el gran problema es aliar el ór-
<Ien con la libertad; yo soy aquel que ha luchado á
brazo partido con todas las inlpaciellcias y con todas
las denlagogias; yo os pr0111eto por 11li honor, por mi
conciencia, que miéntras me quede vida, que miéntras
me quede palabra, haré toda clase de sacrificios por la
honra de la N acion, por la integridad de todos sus ter-
ritorios, por el órdE:n social y por la union de todos los
españoles. (Grandes aplausos.)




>- 506 -


El Sr. CASTELAR: Dos palabras, porque lo supremo
de las circunstancias y lo decisivo de 1a hora no Iue
permiten decir nlás.


Señores Diputados, aquí el partido republicano no
reivindica la gloria que sería para él de haber destruido
la ~Ionarquía; no os echeis vosotros tampoco en cara
la responsabilidad de este nlomento ~:mprenl0. N o; nadie
ha destruido la .Monarquía en España: lladie ]a ha ma-
tado. Yo, que tanto he contribuido á que este illmuento
viniera, yo debo decir que no siento en lni conciencia,
no, el lllérito de haber concluido coÍl la :Monarquía; la
~Ionarquía ha muerto por una descmnposicion inte-
rior; la .Monarquía ha muerto sin que nadie, absoluta-
mente nadie, haya contribuido á ello más que la provi-"
dencia de Dios.


Señores, con Fernando VII murió la :Jloni1r<lllÍa. tra-
dicional; con la fuga de Doña Isabel n la l\lonarqnía
parlamentaria; con la renuncia de D. Amadeo de Sa-
boya la Monarquía democrática: nadie ha acabado con
ella; ha nluerto por sí misma. Nadie trae la república;
la traen todas las circunstancias; la trae una conj ura-
cion de la sociedad, de la naturaleza y de la b istoria.
Señores, saludémosla como el sol que se levanta por
su propia fuerza en el cielo de nuestra Patria. (Gran-
des aplausos.)




MENSAJES


DE


ABDICACION y CONTESTACION.


MENSAJE DEL REY AL CONGRESO.


Grande fué la honra que merecí á la Nacíon espa-
ñola eligiéndome para ocupar su trono; honra tanto
más por rr"lÍ apreciada, cuanto que se me ofrecia ro-
deada de las dificultades y peligros que lleva consigo
la ernpresa de gobernar un país tan hondamente per-
turbado.


Alen tado, sin embargo, por la resolucion propia de
mi raza, qne ántes busca que esquiva el peligro; deci-
dido á inspirarnlC únicamente en el bien del país y á
'colocarnle por eilua de todos los partidos; resuelto á
cumplir religiosamente el juramento por mí prestado
ante las Córtes Constituyentes, y pronto á hacer todo
linaje de sacrificios por dar á este valeroso pueblo la
paz que necesita, la libertad que merece y la grandeza
á que su gloriosa historia y la virtud y constancia de
sus hijos le dan derecho, creí que la corta experiencia
de nli vida en el arte de mandar sería suplida por la
lealtad de mi carácter, y que hallaria poderosa ayuda




- 508-


para conjurar los peligros y vencer las dificultades que
no se ocultaban á nlÍ vista, en las simpatías de todos
los españoles amantes de su Patria, deseosos ya de po-
ner término á las sangrientas y estériles luchas que ha-
ce tanto tiempo desgarran sus entrañas.


Conozco que lIle engañó mi buen deseo. Dos años
largos há que cill0 la Corona de España, y la, España
vive en constante lucha, viendo cada clia Jnás lejana la
era de paz y de ventura que tan ardienterllente anhe-
lo. Si fuesen extranjeros los enemigos de su dicha, en-
tónces, al frente de estos soldados, tan valientes cor1lO
sufridos, sería el primero en cOlubatirlos; pero todos los
que con la espada, con la phuna, con la palabra agra-
van y perpetúan los rnales (le la K acion son espanoles,
todos invocan el dulce 11ou10re de la Patrja, todos pe-
lean y se agitan por su bie11; y entre el fragor del cmn-
bate, entre el confuso, atronador y cuntradictol'io cla~
nlor de los partidos, eutre tantas y taJl opuestas luani-
festaciones de la opinion pública, es imposible atinar
cuál es la verdadera, y U1ÚS irnposib:e todavía hallar el
remedio para tanlaños males.


Lo he buscado ávidanlente dentro de la ley, y no lo
he hallado. Fuera de la ley no ha de buscarlo quien ha
prometido observarla.


Nadie achacará eL fiaq ueza de ánimo Dl1 resolucion,
~ o habría peligro que llle lllOY'iera Ú c1esceílirme la Co-
rona si creyera que la llevaba en mis sienes para bien
de los españoles: ni causó mella en :mi {tllimo el que
corrió la vida de nli angu~t[t esposa: que en este so-
lemne momento manifiesta, C01no yo, el vivo deseo
de que en su dia se indulte á los autores de aquel aten-
tado.


Pero tengo hoy la finnÍsinw, conviccion de que se-
rian estérjles mis esfuerzos ó irrealizables mis propó··
sitos.




- 509-


Estas son, Sres. Diputados, las razones que me mue-
ven á devolver á laN :lcion, y en su nombre á vos·
otros, la Corona que nle ofreció el voto nacional, ha-
ciendo de ella renuncia por mí, por mis h~jos y suce-
sores.


Estad seguros de que al desprenderme de la Corona
no me desprendo del alIlor á esta Espafía, tan noble
como dcsgraciada, y de que no llevo otro pesar que el
de no haherme sido posible procurarla todo el bien que
mi leal corazon para ella apetecia.- AMADEO.- Pala-
cio de Madrid, 11 de Febrero de 1873.))


El Sr. PUESIDEXTE DEL COKGRESO: El Sr. Castelar,
redactor nombrado por la conlision de ~1ensaje, va á
tener el honor de leer lo.


El Sr. CASTELAH: Necesito ántes de leer ellnensaje
una próvia explicacíon. Naturalmente, los individuos
de la conlision del :Mensaje no estaban acordes en los
términos de su redacclon; pero han comprendido que


. no debían expresar sus propias ideas ni sus propios
sentimientos, sino las ideas y los sentimientos de la
inmensa mayoría de esta Cámara. Por consecuencia, el
mens~je qUH voy á tener el honor de leer es la expre-
bion fiel de la~ jdeas y de los sentimientos de la mayo-
ría de estas C6rtc8 soberanas.


LA ASAMBLEA NACIONAL ,J.,. S. M. EL REY D. AMADEO 1.


Señor: Las Córtes soberanas de la Nacion española
han oido con religioHo respeto el elocuente mensaje de
V. ~L, cn cuyas caballerosas palabras de rectitud, de
honradez, de lealtad, han visto un nuevo testinlonio




- 510 --


de las altas prendas de inteligencia y de carácter que
enaltecen á V. M., y del amor acendrado á esta su se-
gunda Patria, la cual, generosa y valiente, enamorada
de su dignidad hasta la supersticion y de su indepen-
dencia hasta el heroismo, no puede olvidar, no, que
V. :M. ha sido Jefe del Estado, personificacion de su
soberanía, autoridad primera dentro de i:iUS leyes, y
no puede desconocer que honrando y enalteciendo á
V. M. se honra y se enaltece á sí misma.


Sellor: las Córtes han sido fieles al mandato que
-'


traian de sus electores, y guardadoras de la legalidad
que hallaron establecida por la voluntad de la ~ acian
en la Asamblea Con~tituyente. En todos sus actos, en
todas sus decisiones, las Córtes se contuvieron dentro
dellílnite de sus prerogati-vas, y respetaron la autori·
dad de -V. 1\1. Y los deredlos que pUl' nUCi"itro pacto
constitucional áY. ~1. competian. Proclamando esto
muy alto y lnuy claro, para (Iue nunca recaiga sobre su
n01nbre la responsabilidad de este conflicto, (lue acep-
tarnos con dolor, pero que resolverérnos con energía,
las Córtes declaran unáninlenlente que V. ~r. ha si(lo
fiel, fidelÍsilno guardador de los respetos debidos á las
Cámaras; fiel, fidelísimo guardador de los juramentos
prestados en el instante en que aceptó Y. ~L (h~ las ma-
nos del pueblo la Corona de España. Mérito glorioso,
gloriosísimo en esta época de ambiciones y de dictadu-
ras, en que los golpes de Estado y la~ prerogativas de
la autoridad absoluta atraen á los más hurnilcles tÍ no ce-
der á sustentaciones desde las inaccesihles alturas del
Trono, ú que sólo llegan algunos poeos prjvileglado~
de la tierra.


Bien puede V. 11. decir en el sileneio ele ~u retiro,
en el seno de su hermosa Patria, en el hogar de :;H fa-
milia, que si algun humano fuera capaz de atnjar el
C1JrMO ineoJ!tra~tahl(> de 108 acontec11nientos, V. ~f., con




- 511-


su educacion constitucional, con su respeto al derecho
constituido, los hubiera completa y absolutamente ata-
jado. Las Córtes, penetradas de tal verdad, hubieran
hecho, á estar en sus manos, los mayores sacrificios
para conseguir que V. 11. desistiera de su resolucion
y retirase su renuncia. Pero el conocilniento que tie-
nen del inquebrantable carácter de V. ~L; la justicia
que hacen ti la madurez de sus ideas y á la perseveran-
cia de EU8 propósitos, impiden á las Córtes rogar á
V. M. que vuelva sobre su acuerdo, y las deciden á no-
tificarle que han asulnido en si el Poder supremo y la
soberallía de la ~acion, para proveer en circunstancias
tan crí ticas y con la rapidez (pIe aconseja lo grave del
peligro y lo supren10 de la situncion, ú salvar la demo-
cracia ~ (lue es la base de nuestra política; la libertad,
que es d alnw al' llllcstro derecho; la ~ acion, (pIe es
llUcstrD inmortal y cariüosa rnadre, por la cual estau10S
todos c1eciilido:-; :i .sacrificar sin esfuerzo. no 8(')10 nues-


)


tras individuales ideas, sino talnbien nuestro I10rnhrc
v nues1ra existencia.
oJ


Ea cirCUl18tanejas llui~ <lifieilcs se encontraron nues-
tros padres ú principios del siglo, y supieron vencerlas
inspirándose <'11 estas ideas y en estos sen6rnielltoR.
AbanduTut<los por sus Heye~, inv<l/lido el suelo patrio
por extraflas hlleste."5~ all1CnaZaua de aqnel genio ilus~
trc que parecia tener en sí el secreto de la destruecion
y la guerra, confinadas las C()rtes en una isla donde
parecla (pIe se acahaba la Nacion, no solamente salva-
ron la Patria y escrihieron la. epopey<l. de la indepen-
dencia, sino que crearon sobre las ruinas dispersas de
la.s socicdaaes antiguas la nueva sociedad. Estas Cór-
tes sabell que la Nacion esp::1l1ola no ha degenerado, y
esperan no degenerar tan1poco ellas mismas en las aus-
teras virtudes patrias que distinguieron á los fundado~
res de la lihertad en E:3paña.




- 512-


Cuando los peligros estén conjurados, cuando los
obstáculos estén vencidos, cuando salgamos de las di-
ficultades que trae consigo toda época de transicion y
de cri sis, el pueblo espafíol, que miélltras permanezca
V. ~f. en su noble suelo ha de darle todas las mues-
tras de respeto, de lealtad y de consideracion, porque
V. ~L se lo merece, porque se lo merece su virtuosísi-
ma esposa, porque se lo merecen sus inocentes h~jos,
no podrá ofrecer á -V. 1\1. una corona en lo porven:r, pe-
ro le ofrecerá otra dignidad, la dignidad de ciudadano
en el seno de un pueblo independiente y libre.


Palacio de las Córtes, 11 de Febrero de 1873.


Aprobado por unanin1Ídad.




DISCURSO


ABOLI(~ION DE LA ESCLAVITUD,
RW'LAMAr:-;VO


EL CONC URSO DE LAS OPOSICIONES
PARA TAA VOTACION DI~ b\ LEY.


El Sr. Ministro de ESTADO (Castelar): Señores Re-
presentan tes , mi buen amigo el Sr. Bona, llevado de
su amistad, rne ha comprolnetido á hablar, en tal ma-
nera que yo hubiera renunciado á la palabra, porque,
10 digo ¡';lll ulodef3tia., no creo merecer esos elogios; y
en verdad que desde el punto y hora en que llegué á
este banco (iba á decir por lni desgracia), renuncié
completamente ú ernplear todas laE' antiguas armas de
la oratoria; y renuncié, porque yo creo firmemente que
éste no e~ el banco ele la palabra; éste es el banco de la
acciono Cuando yo estaba allí, en aquellos bancos (se-
rlalandu tÍ los últimos de la izquierda ), desde aquella
emineneia poclin. descubrir el ideal que tanto se presta
á la oratoria, y aquí abajo sólo descubro las tristezas
de la realidad, que se prestan bien poco, señores, á los
afeites del arte. Por eOJlsecnencia, yo no pienso pro-
nunciar un discurso; a.unque lne lo propusiera, no po-
dría, y auuque pudiera, no quiero pronunciar un dis~


35




- 514-


curso; voy meramente á hacer algunas reflexiones en
este debate, relativas á su aspecto qui2á m~ís Ílnportan~
te, relativas á su aspecto exterior, como :Ministro de
Estado que soy, y encargado, por consecuencia, de las
relaciones de la nacion española con todos los pueblos
y Gobiernos. En cuanto á mí personalUlente, todo el
mundo sabe, y la Cámara sabe especialmente, cuáles
son mis ideas en esta materia, y lnis idea:-;, señores,
han sido siempre para mi compromisos de honor y de


.


conCIenCIa.
Yo creo que el hombre público no puede tener dig-


nidad y no puede tener lo que se llarna rnoralidad po~
lítica ¡ú no sigue este camino, este prucedimiento, que
voy á participaros.


Se elllpie2a siempre en la vida política de los pue-
bl?s libres por las reuniones y por la pren~a. I )ues bien;
allí comienza uno á decir sus ideas, y debe estar alH
bastante tiempo para definirlas y para divulgarlas. Y
luégo, ae las reuniones y de la prensa se pasa á la tri-
buna, y en la tribuna se debe repetir exactamente lo
mislIlO, lo luismo que se ha dicho en las reuniones po-
líticas y en la prensa. Y luégo, desde la tribuna S(~
viene al Gobierno, y en el Gobierno se debe hacer,
contando siempre con las dificultades de la rea.lidad, ~e
debe hacer aquello, todo aquello que se acerque á lo
que se ha sostenido en las cimas de la tribuna. Y de
esta manera, el hombre público cumple cOlnpletaruente
con sus deberes; y si al cumplir con estos deberes, ó se
equivoca ó es vencido, deben justificarle ante ~u con-
ciencia, y ante la historia al Inénos, las buellas inten-
CIones.


¿ Quién que esté aquí presente no sabe los compro~
misos que el :Ministro de Estado, los compromisos que
el Gobierno entero de la República tiene en la cuestion
ae la ~8clavituo? El 0tro dia citah:1 los snyos con gnm




- 515-


nlesura de palabras, con gran modestia de carácter, en
un discurso sólidamente pensado y admirablemente di-
cho, el Sr. GarcíaRuiz, republicano de antiguo. Yo no
. , . , .


cItare mlS compromIsos uno por uno; pero SI qUIero re-
cordar varios, para que vea la Cámara que yo no pue-
do deslnentir jamas, que no desmentiré jamas mis an-
tecedentes.


Yo, seüores, era casi un niüo; tenía 21 años cuando
cornencé la vida pública, y en el primer discurso que
pronunciára hahlé ya de la abolicion de la esclavitud el
aüo 18,54.


Yo despues pasé de la prensa á una cátedra del --<"--te-
lleo, y en esta c{Ltedra estudié los cinco primeros siglos
del cristüLlüsmo; habia tres pl'oblelna~ allí: el problema
de la decadencia del llwudo antiguo, el problema del
aclvenlJniento lId cl'istiani :SU10, problema histórico que
yo ya conozco, que éste es una grande y respetabilí si-
nla creencia religiosa~ y al nlisrno tiempo el problema
histórico de la veni(la de lo:s búrbaros. Pues hien, seño-
res; dnran te cinco aftas, en aque1las conferencias, todo,
ab~olutanlelltc) todo, lo explicaba yo por la cuestion de
la esclavitud. Yo decia: elluundo antjguo cayó, porque
el IY1UIHlo antlgllo no tenía la virtud del trab8jo, y por-
que ellllundo antiguo se entregaba á la ignOIninia de
la servidumbre. Yo decia: la religion cristiana, esta
re1igion que tanto eonsuela al alma; esta religion, pres-
cilldiewlo de lo que tiene de dogmática y de lo que liga
al hombre con Dios y á los hombres entre sí; esta reli-
gion et:l, clespuc;-; de todo, la religion del esclavo.


El pueblo judío que la. preparó, preparóla por gran-
des Apocalípsis, que son el poema del esclavo; poema
escrito :í. la orilla ele extranjero rio, bajo los sauces de
TIabilonia, por las Jnanos opresas por la argolla de la
servidmnbre. Cristo es un descendiente de los reyes cai-
dos, ae los reyes esclavos; es un vencido de Ronla, y




- 516-


si su cuna es la cuna del trabajo, su patíbulo es el pa-
tíbulo de los esclavos, es el mismo patíbulo por donde
habia corrido -la sangre de Spartaco y de sus 30.000
compañeros; de suerte (Iue si el cristianismo es la reE-
gion espiritualista que relaciona al hombre con Dios
bajo el aspecto dogmático, bajo el aspecto social el
cristianismo es la religion del esclavo. Y-luégo, cuando
yo veia venir en Dli In ente aquellas grandes irrup~io­
nes de los pueblos bárbaros entrando en la Babilonia de
Occidente, caida bajo los rayos fulminantes de la elo-
cuencia del apóstol de PátInos, caida ante la conciencia
humana; cuando yo veia entrar á los bárbaros y aven-
tar las cenizas de la ciudad pagana, (; interrUlIlpir sus
festines, decia: Ron indudablemente COlllO los ángeles
exterminadores; son los esclavos, los descendientes de
aquellos infelices, cazados, presos, conducidos al circo,
los hijos de los gladiadores, que vienen á denl0strar
con esta terrible venganza que brilla cternarnente la
justicia de Dios en todas las páginas de la hü.,toria.
( Bien, muy bien.)


Despues, Sres. Diputados, en cuantas ocasiones de
mi vida literaria y cientHica, dentro y fuera de la Uni-
versidad, he pretendido yo estudiar los problemas po-
lí ticos y sociales, 108 he relacionado con la cnestion de
la esclavitud, y he dicho, no por la clase Inedia espa-
flola, pero por la generalidad de las clases medias eu-
ropeas, he dicho que todas tienen un interes de casta,
si este interes pudiera existir en la civilizacion rnoder-
na; que tienen un interes de easta en resolver la cnes-
tion de la esclavituJ, y resolverla pronto, por<ple las
clases nledias que hoy legisla.n, que hoy gobiernan,
que hoy tienen la direccion de esta sociedad, lo lnismo
bajo las monarquías antiguas que bajo los Gobiernos
parlamentarios; las clases lIlCdias son descendientes de
los ilotas, de los párias, de los esclavos, de los siervos;




- 517-


Y si buscamos los huesos de nuestros padres, los halla-
rémos en la~ tumbas, taladrados con el clavo vil de la
servidumbre; que h:a. sido todo el problen1a y el traba-
jo de la civilizacion moderna convertir al antiguo sier-
vo en hombre libre y en ciudadano independiente.
( Bien, bien.)


Pum; bien; de allí (señalando los bancos de enfrente),
de aquellos sitios yo pasé aqul, yo pasé á este sitio, y
con la prudencia, con la n1esura, con la calu1a que me
caracteriza, sin alardes y sin amenazas, yo defendí, de-
fendí siCIupre, defendí en todas partes, defendí en todas
las situaciones la abolicion inmediata de la esclavitud
en las Antillas espaüolas. Nadie puede olvidar que aquf
se presentó el proyecto del Sr. ~foret, y nadie puede
olvidar tarnpoco que yo 1ne opuse á aquel proyecto por
creerle completamente ünprocedente, y sobre todo por-
(fue con d no S(~ resolvia C01110 debia resolverse este
problenla. Y todo el mundo recuerda tambiell que yo
desde aquel sitio, en la noche en que se votó casi por
aclamacion de la Cáuutra la felicitacion al ~1inisterio del
Sr. f{uiz Zorl'ilIa, que presentaba esta ley, todo el mun-
do recuerda tambien que yo desde aquel sitio sostuve
el proyecto que ahora se está discutiendo, y dije que
este proyecto era una evidente necesidad de la situa-
cíon, que estaba pedido y reclanlado con reclamaciones
que no podian ménos de atenderse, por el movimiento
de la opinion y por el espíritu de Europa.


Si yo tengo contraidos estos compromisos y los he
contraido con nú conciencia, ¿ qué diriais de 111í, qué
diriais de este Gobierno, que diriais de la República si
yo me levantára a~;lOra á contradecir esta ley, á opo-
nerme á esta lry ? No: yo tengo que defenderla; la de-
fenderé con todas mis fuerzas; yo pido, yo reclamo de
la C{tmara que la apruebe; yo apelo al patriotis1l10 de
.los Diputados conservadores y les digo: no retraseis lo




- 518-


que no puede retrasarse, porque acaso atraígaiH gran-
des calamidadei) sobre Espaüa y sobre sus Antilbs.
¡ Ah, Sres. Diputados! Yo he creido sienlprc, y lo tple
cree mi conciencia lo dice en voz alta lni palabra; yo
he creido sielnprc que aquí llO puede fundarse la de-
mocracia, ni ln~nos la República, si no hay una inteli-
gencia leal, sincera, completa á lo ln6llos entre los par-
tidos liberales. Y o tengo que decirlo y que repetirlo:
no es posible la democracia, no es posible la Repúbli-
ca si no hay Ulla inteligencia leal y conlpleta Ú lo rIlé-
nos entre los partidos liberales. Pues Liell, Sres. Dipu-
tados; yo os digo: ¿ Cuál fué la prenda verdadera de
uníon en los últimos dias de la antigua nlonarquÍa en-
tre el partido progresista-delnocrá tico y el partido re-
publicano? ¿ Cuál fu~? Fué la ley de la abolicion de la
esclavitud. En aquel pcnsanlÍellto, en aquella ley, en
aquel proyecto, nos confundinlos tCHlo;-i CH un solo seu-
timiento, en una sola idea, en una sola aclamacion.


,


¿ Eramos nosotros entónces Gobierno? N o lo éramos;
y el que nosotros no fuéramos Gobierno, ¿ ilnpidió para.
que nosotros apoyáramos la ley? N o lo iUlpidió en
nada.


Nosotros lo apoyamos leahnente, y yo lo apoyaba
todavía con más lealtad, porque yo tengo que decir
que ocupaba dentro de mi partido una posicion espe-
ciallsima y excepcional. Yo, Sres. Diputados, desde el
dia prilnero en que el partido radical subió al poder,
me propuse no oponerTe obstáeulo de ninguna clase y
darle todo el apoyo que era compatible con mis convic-
ciones políticas y la dignidad dr. mi carácter y mi con-
ciencia. Y yo pregunto á los radjcales de enUmces que
todavía están aquí presentes; yo pregunto: ¿ cuándo,
en qué tiempo, en toda la larga crísis que sostuvo el
partido radjcal, porque Ulla crÍsis poHtica, y no otra
cosa, fué su Gobierno, como otra crísis ef4 este Gobier-




- 519-


no, cuándo, en qué tiempo yo opuse aquí ningun obs-
táculo?


Si no podia votar lnuchas veces con él, porque no
podia, votaba en contra, pero me callaba siempre; y
cuantas veces podia sostenerle con mi palabra y con
mi voto ~ con lní voto y con mi palabra le sostenia. ¿ Y
sabeis el riesgo que yo corria entónces, Sres. Represen-
tantes? Pues corria un riesgo muy grave, porque yo
estaba resuelto eon todas mis fuerzas á impedir que mi
partido se lanzára al terreno de las armas; corria el
riesgo de que hubiera resultado cierto, de que hubiera
resultado evidente lo que yo creia que no lo era; que
hubiera resultado cierto, que hubiera resultado eviden-
te que la monarquía era compatible con la libertad y
conlpatible con la democracia. Pero yo, Sres. Repre-
sentantes, prcf(~ria la derrota práctica de mis princi-
pios :i las graves crÍsis, á las grandes perturbaciones
que podia pasar España en una nueva sublevacion y en
un nuevo período de los más tristes que hay en la his-
toria; en un período de desastrosas revoluciones. Se-
ñores Representantes, si yo hice esto, si yo lo hice con
perfecta conciencia, si yo lo recuerdo ahora que pudie-
ra ser impopular, y lo recuerdo desde este sitio, si yo
no opuse obstáculos ningunos á que fuera compatible
la libertad con la l\:1onarquía~ os ruego una cosa en
nombre de la Patria; que vosotros no opongais obs-
táculos tampoco á que sea compatible la autoridad con
la República. (Aplausos.)


Señores Representantes, yo quiero darle todavía al
antiguo partido progresista-democrático, yo quiero
darle todavía un testimonio de la sinceridad de mi con-
ducta. Yo quiero decirle una cosa: que lo nlás grave
que aquí se ha dicho, lo más grave que aquí se ha ex-
puesto es lo relativo á la cuestion de la esclavitud bajo
el aspecto de la~ relaciones exteriores.




- 520-


1 Ah, señores! i Cuántas, no aquÍ, no en este sitio,
pero fuera de aquí, fuera de este sitio, cuántas y cuán
grandes calumnias, qué manera de denigrar á hombres
que despues de todo se movian por móviles patrióticos,
y que despues de todo creian prestar y prestaban un
gran servicio, un servicio real á la causa de la hurna-
nidad y de la Patria! ¡ Apénas, señDres, apéna¡.; se pue-
de materialmente atravesar la nube de infames calum-
nias que sobre estos hombres se ha arrojado como que-
riendo asfixiarlos con ellas, y como si fueran estas
calumnias producidas por los miasmas pútridos que
exhala todavía la llaga cancerosa de la esclavitud pues-
ta en el corazon y en la frente de nuestra arnada. Pa-
tria. (Aplausos.)


Pues bien; yo tengo (Iue decirlo aquÍ, yo debo de-
cirlo aquí: no ha habido en la cnestioll de esclavitud
ninguna, absolutamente ninguna presion exterior. 1::~ o
debo decirlo ~ yo tengo que decirlo: yo he examinado
sin tener responsabilidad ninguna, pudiendo por con-
secuencia ser dueño completo de mi criterio, yo he
examinado en estos dias todos los archivos del Minif'l-
terio de Estado, todos los documentos que hay en el1Ii-
nisterio de Estado desde hace muchos aüos relativos á
este asunto, y tengo que decir que el último Ministerio
defendió con una gran dignidad la honra, la autono-
mía, la independencia de la Patria.


Pues qué, ¿por ventura no debemos decir la verdad,
toda la verdad? ¿ Por ventura la cuestion de la escla-
tud es una cuestion nacional, puranlente nacional, en
que la N acion sea dueña absoluta de su soberanía y de
sus destinos? ¿ Lo creeis así? i Ah! Os engaüais. ¿ Por
qué no hemos de decir la. verdad? La cuestioll de la es-
clavitud es una cuestion ülternacional, no puede mé-
nos de ser una cuestion internacional.


PresclndaulO::< de una idea que ya he apuntado mu-




- 521 -


chas veces y que sostengo ahora: de la idea de que es
ilnposible que existan ciertas instituciones y ciertos
cambios en el espíritu de los pueblos, sin que estos
cambios en el espíritu de los pueblos se universalicen
por toda la tierra.


Pues qué, cuando no habia telégrafos, ni caminos
de hierro, ni los pueblos se conocian unos á otros, ¿ no
coinciden con eso que se llama sincronismo histórico,
no coinciden todos los grandes movimientos y todas las
grandE;s trastonnaciones sociales? Es más: hay un his-
toriador que sostiene, con gran copia de datos, que
coinciden los lnovimientos europeos con los movimien-
tos asiáticos y con los movimientos americanos, áun
ántes de que se conoc:iera la América , por indicios de
la historia y de los IrlOllUrnentos, como si el espíritu
hlLlnano habitára en todo el planeta. Pues (]ué, ¿ no se
conmueve ú un luislllO tienlpo toda la Europa feudal,
y á unmislllo tienlpo aparecen en el siglo duodécimo,
poco más ó rnénos, las COlllulüdades con los gremios?


¿ N o cae este feudalismo al mismo tiempo en toda
Europa? Luis XI, Fernando V, ~laximlli[lno de Aus-
tria, ¿ no son á la verdad un rnisnlo eiSpíritu, aunque
sean distintas y diferentes personificaciones de este es-
píritu? ¿, Quién descubre á un tienlpo la brújula, la im-
prenta, el telescopio, todos los medios de dominar la
tierra? Cuando en seguida se descubre América para
completar este poema del trabajo, ¿ no aparecen los re-
forrnadores? ¿ No se fundan las :MonarquÍas absolutas?
Enrique ,1111, Felipe 1, Cárlos V, Felipe 11, ¿no son la
nlisma perf'onificacion? ¿ No viene el movimiento libe-
ral de Europa, el levantarse de las clases medias, el
caer de los Reyes, el abolirse la órden de los jesuitas,
d establecerse el espíritu de la enciclopedia en todas
partes con Pombal, con Choisseul, con el Conde de
Aranda ~ con Leopoldo de Toscana? ¿ Qué quiere decir




- 522-


esto? Que las cuestiones todas difícilrnente son nacio-
nales; que hay en todos los grandes problcluas huma-
nos un lado internacional. Yo recuerdo que aquí lnis-
mo, desde este sitio, cuando yo hablaba del influjo que
habia de tener la revolllcion de Setiembre en todos los
problemas europeos, se decia: (( ese Castelar es poeta
siempre; siempre fuera de la realidad. i Pues llO decia
que nuestro modesto puente de .AJcolea, que esta nues-
tra revolucion, que como todas las nuestras se reduce
á un cambio de destinos; que todo esto va á influir en
Europa y va á trasformar elrllundo!)) ): sin ernbargo,
señores, mirad lo que ha sucedido; rnirad á aquella 1'0-
volucion espaJ101a; el poder temporal de los Papas ha
caido; el.J efe de la Francia con el antiguo Irnperio ha
caido tambien; la Hepública está en la Xacioll vecina
y está en España; la uuidad está en Almnania, y Euro-
pa entera se ha trasfol'rnado al caJ1onazo que 80111) en el
puente de Alcolea. (Aplausos.)


¿ y por qué, señores, por qué? Por este sincronismo
histórico, por este gran sincronismo histórico, que prue-
ba una cosa que, si yo fuera capaz de entrar en esa dis-
cusion en que con tanto gusto entra mi amigo el señor
Pidal, diria que es la derrota de los materialistas y la
victoria de nosotros los espiritualista.s, porque prueba
la unidad, la identidad, y hasta cierto punto 1a divini-
dad bajo el ciclo del espíritu hunlano.


Pues bien; la. cuestion de la esclavitud era una de
estas cuestiones; la cuestion de la esclavitud era lo que
no podia ménos de ser, una cuestion internacional. ¿ Por
qué? Porque el principio verdaderíunente evang(qico,
aunq ue algo conlentado y anlpliado por la ciencia filo-
sófica, el espíritu que separa el siglo XVIII del si-
glo XIX, es la libertad y la igualdad de derechos. Así
sucedió un dia que la Convencion francesa divulgó ese
gran principio, el eual eHtabn. ya prodamaao en ante-




- 523-


rÍores Constituciones; y un pobre negro que habia su·
bido desde el hondo abisnlo de su servidumbre y de su
ignominia hasta la cima de la Convencion, se levantó y
dijo: «( I-Iabeis declarado la unidad de derechos humanos,
la igualdad de derechos humanos, la libertad del espí-
ritu humano; yo tengo espfritu, yo tengo ideas, yo
tengo palabra COlllO vosotros; yo siento algo aquí, en
mi ti'ente; yo soy una conciencia y una razon, y no
soy libre; luego son mentira todos vuestros principios. »
y entónces, en una sola sesion, movida aquella gran
.Asamblea, que algunas veces caia en el cieno de todos
los crímenes, pero que otras veces se levantaba hasta
las alturas del ideal; aquella Convencíon dijo: (( No nos
dcshonreulOS diHcutiendo esto)); y abolieron la escla-
vitud.


y o he dicho rnuchas veces y repito ahora la esce-
na que se siguil) á esto: se abrieron las puertas como si
invisible lnano las moviera; entraron los negros, abra-
,'t.;aron á los convencionale::;, se arrojaron tt sus piés, llo-
raron; y yo he dicho que aquellas l¡í,gritnas borraron
para. siempre las ulanchas de sangre que tenía en sus
manos la Convencion francesa. (Aplauso8.)


PueH bien; desde este monlento, desde este gran mo-
ment.o , no habia rCllledio: la abolicion de la esclavitud
tenía que eorrcr como un reguero de pólvora por toda
la tierra. El hombre á quien tanto ha adulado la servil
complacencia con el poderoso, que ha llegado á llamarle
genio sobrenatural, cuando no hay nada sobrenatural
para salvar á 10R ciudadanos más que el ejercicio de sus
derechos por sí mií3mos; ese genio sobrenatural que ha
dado en llamarse el primer coloso de la fortuna y de la
guerra, quiso destruir la obra de la Convencion; res-
tauró la esclavitud en Santo Domingo, y entónces vi-
nieron, á resultas de esta gran apostasía del gran após-
tata, del tTuliano apóstata de la revolucioll, entónces vi- ,




- 524-


nieron aquellos escándalos, aquellas desgracias y aque-
llos crímenes, que crímenes fueron, pero no menores
que los que han cOllletido todos los pueblos desde Es-
paña hasta Rusia, por su libertad y por su independen-
cia. (Bien, bien.)


i Ah, señores, caso raro y extraño! ¿ Cuál habia sido
la N acion que más se habia opuesto á la revolucion
francesa? La Inglaterra, que es la N acíon ménos oe-
mocrática de Europa, que es la :N frcion más liberal,
porque democracia y libertad no van siendo sinóninlas.
Pues bien; la N acion inglesa, que teme vengan :t go-
bernar en ella las clases inferiorc>s, y que opone :t és-
tas grandes diques, i oh! no hace, no, lo (1ue ciertos
conservadores, á quienes yo no quiero reconvenir; no,
no hace lo que ciertos conservadores; no se opone cie-
gamente á toda reforula. Cuando una idea estéÍ viva;
cuando ha pasado por los L:OJnicios y por el pueblo;
cuando ha llegado á la cinuL de uua C'{tnutra; cuando
tiene esa idea los elelnentos que aquí tiene la idea abo-
licionista, no se opone á ella, la adlllÍte y la dulcifica;
y por eso vosotros, conservadores impenitentes, no im-
pediréis nunca que la revolucion se cierna sobre la raza
latina.


Sí; las revoluciones se ahogan saliendo al frente de
las reformas, acogiendo las refornuls, planteando las
reformas, dulcificando las reformas en la pr{tctica y ha-
ciéndolas conlpatibles con la realidad. Pero i ah! cuan-
do se resiste ciegamente, cuando no se quiere admitir
ningun principio, cuando se falsean todos y se exige
que se realicen todos en un dia, y se pide esto D1uchas
veces desde las cimas ele las harricadas ó de una Con-
vencion, no se sabe nunca qué término tendrán las con-
vulsiones, y se va de seguro á la dictadura y ú la anar-
quía, que concluirá por devorar las pobres razas lati~
nas, si no tienen el sentüniento de su dignidad y el de-




- 525-


seo de hacer conlpatible el órden con la libertad, y el
Gobierno con la democracia. (Bien, bien.)


y la Inglaterra abolió, con más ó ménos condiciones,
la servidumbre, y la abolió en realidad; é inmediata-
mente que la Inglaterra abolió la servidumbre, vino el
movinliento á las Naciones europeas, á las Naciones
europeas que tenian esclavitud en todas sus colonias,
y ya COll estos (:) con los otros procedimientos, valién-
dose, ya de esto que se llan1a vientre libre, ó ya de la
abolicioll instantánea, la extincion de la esclavitud fué
general en casi toda E uropa y en casi todas las pose·
SlOnes europeas.


Entónces, ¡ caso raro 1 ¿ cuál fné despues de este pe-
ríodo la prÍlnera N acjon donde se agitó la idea de abo ..
lir la serviclumbre? ¿ Fué por ventura en una Nacion re-
volucjonal'üt? ¿ FIlé en Ullit de estas N aejones que traen
sieulpre la tea ele la revolucioll en sus manos? ¿ Fué en
Francia? ¿ Fué en Espmla? ¿ Fué en Italia? ¿ Fué si-
quiera en Alemania ? X o; fué en Husia.


En Husia hubo un movinúellto de la literatura y de
In, filosofía, que todo el poder de los autócratas no
pudo contener. El lllislllO czar Xicolás, que represen-
taba tan Rchnirablenlente el espíritu de estabilidad, pre-
nlió al autor de Las almas lnuerta~ con un libro cuyas
hojas eran billetes de Banco. Y sin elllbargo, al premiar
la novela de Las almas muertas con el libro de billetes
d~ Banco, no sabía el emperador Nicolas q ne prelniaba
la. contrata social de los siervos. 1~ como sucede siem-
pre, sellares, que una idea, y hay que tener mucha fe
en la virtud <le las 'ideas, desciende de una mente sobe-
rana 1 aq lleUa id8a penetra por todas las estepas y por
todas las regiones de la Rusia y engendra un alma en el
seno del esclavo. Así producen el libro y la literatura
estas trasfornlaclones. Así la alta cima de los Alpes, de-
sierta y helaJa, donde apénas aSOlua la vida y donde




-·526 -


apénas es posible la respiracion, filtra allá en el hondo
valle los rios llamados el Rhin, el Hódano y el Danu-
bio, que llenan de vida y de bien los campos, y por to-
das partes van continuando con la fecundidad dada al
trabajo y á la agricultura la obra del Creador. (Prolon-
gados aplausos.)


Pues bien; así hace la literatura, así hace la filoso··
fía; un pensador oscuro, un pensador encerrado en su
gabinete, produce torrentes de revolucion que trastor-
nan las almas; y un dia dijo el Imperio ruso: (( Xo es
posible la servidumbre; mis soldados han sido vencidos
porque no eran soldados de un pueblo libre; han sido
vencidos porgue son máquinas, porque son siervos JI;
Y entónces, con una resistencia Inayor que la (lue oponen
aquí todos los privilegios, valiéndose del instrumento
del despotismo, el czar j~lejandro aholic') la serviduln~
bre en Rusia; y no solamente abolió la servitlwllbre,
sino que dió elementos de independencia á los siervos.
y en seguida la cuestion pas6 á los Estados·Unidos, y
los Estados-Unidos se sacrificaron, sacrificaron un te-
soro, sacrificaron un luillon de sus hij os, sacrificaron
su prosperidad increible por los ocho millones de ne~
gros; ellos, que no los creian ni áun hmnhres; ellos,
que tenian el desprecio aristocrático de la raza sajona
por todo lo inferior; ellos, que vieron cOIuprometida
por el negro la obra sublime de 'Vashington.


Y, señores, ¿ crecis que era posihle qne despues de
todas estas grandes epopeyas en el Inundo, nosotros los
españoles pudiéramos conservar la esclayitud? ¿. Creeis
que esto era posible? Pues (PH~, la esclavitud, ademas
de ser una cuestioll de hlullanidad, ¿ no es para nosotros
una cuestion internacional? Pues qué, nosotros, y si no
nosotros, el augusto rey D. Fernando \'TI, ¿,HO pactó
con Inglaterra sobre la cnestion de la trata, no admitió
la vjsit 1 (\n '::'IF lnCil1P~, no fhn(t'¡ tl'ihlltlRlp", en nue~-


·




- 527 -


tro rrásmo territorio, en los cuales tenía intervencion
directa una Nacion extranjera? Y los que representan
el elemento histórico, el elemento tradicional, el ele G
lnento de estabilidad, el elemento de ~íonarquía, ¿ se
extrañan de la influencia moral de un pueblo libre,
cuando llevan marcado el sello que les puso la Ingla-
terra en las espaldas '? (Aplausos.) Y, señores, no ha
habido legislatura en la Cánlara de los Comunes ó en
la Cámara de los Lores en que no se haya protestado
contra la política unas veces de los Gobiernos de Espa-
fla, contra la política otras de los capitanes generales
en la cuestion de la trata; y no ha habido Gobierno es-
pañol que no haya tenido que dar satisfacciones á la
Inglaterra por estos graves asuntos; y la Inglaterra ha
hablado siernpre en esta cuestioll con una especie de
autoridad y de soheranÍa imperiosa, y los ~finistros es-
pal1olcf) lc han tenido qu~ contestar muchas veces hu-
mildemente.


Pues bien, Sres. Representantes; ¿ han hecho lo mis-
lno los Estados-Unidos? i Ah, sefíores! pernütidme que
yo proteste aquí contra las palabraR inconvenientes,
dictadas por un gran celo, por un grau patriotismo,
pero inconvenientes; contra las palahras que se han pro-
nunciado a(1 uí respecto al representante de los Estados-
Enidos, respecto á esa Nacion, respecto á su Presiden~
te, en nombre de esta X acion democrática, de esta
N acion republicana, que no puede ménos de tener un
gran culto y una gran adiniracion por el pueblo ilustre
que, en poco ménos de un siglo que cuenta de vida, ha
sabido resolver el problema tras el cual andamos nos-
otros desde hace tanto tiempo; el problema de herma-
nar la democracia con la libertad y la República con la
autoridad y el Gobierno. (Bien, bien.)


Si ademas se recnerda que en esta dcsconnanz:1 ge-
neral (lue la Europa tiene y no puede nlénos de tener,




- 528-


porque yo hago justicia á todos los sentimientos; que
en esta desconfianza que la E uropa tiene respecto á
nuestra democracia, á nuestra República, esos Esta-
dos-U nidos se apresuraron á reconocernos y á decir con
su garantía fi10ral y material ante el mundo que éste es
un pueblo digno de gobernarse por sí mislno, sin temor
de que los hechos lo desmientan, ¿ no debe ser doble
nuestra gratitud hácia esa gran Nacion, que tiene de
no~otros tan elevadas ideas? Y si adenlas de esto, el
Presidente de los Estados-Unidos, en un discurso obra
suya personal, en un discurso del que él solo es respon-
sable, pOfllue no tiene que consultar ni ..,iquiera á :-;us
Ministros, puesto que es el discurso pronunciado al ad-
venimiento de su segunda Presidencia, este hOlllbre
ilustre, que ha combatido en los calnpos de batalla, que
ha renovado las hazafías del Gran Alejandro, dice: 1 No
quiero guerra, no quiero el predominio lniJitar, no
quiero conquistas; sólo quiero la libertad, la democra-
cia; quiero que todos los plleblos estén unidos hajo un
mismo derecho»; este hombre, que dice eso, ¿ no debe
ser aclamado por una Cámara republicana y reconoei-
do como la colosal figura que cierra el tiempo de las
conquistas é inaugura el tiempo de 1a libertad y del
derecho?


Aparte de esto, en esa N acioll hay asociaciones cu-
banas que ella no puede impedir, como llosotro~ no po~
demos impedir de ninguna. manera UIla asoclacion pú-
blica dirigida á cambiar la forma de cualquier Gobierno
extranjero, porque no 10 consiente nuestra Constitu-
cion. Pues qué, dada nuestra Constitucion, ¿ creen los
Sres. Representantes que nosotros podrimnos irnpedir
aquí una asociacion pública, miéntras DO pasára de la
propaganda moral, contra un Gobierno extranjero? No
podriamos, no podriamos; lo que nosotros podriamos
hacer, dadl), nuestra Constitucion ~ sería impedir todo




- 529 -~-


golpe de mano, impedir toda irrupcion, impedir todo
armamento, Pues bien; los Estados-Unidos han hecho
eso, eH la medida de sus fuerza¡;:, bajo todos los Go-
hiernos; y es claro y es fácil corn prender esto~ seílores.
I (ay un intel'(~¡'; al! Í de polítjca interior.


En tiempo de eiertn }fi1l1:-;rro célebre, que se propu-
I l ' . 1 ' 1 1 J', d TT 'd . ,';0 ganar a 1'88]( (:1!(~la d~' ,0:-; L~"'la os- unl os aneXIO-


nando Cuba y Puerto-Rico á los Estados de] Snr~ para
obtener dus Estados cRe1av1:-\t:!~ en la Confederacion,
en esü~ tienlpo se COlllp\'('! j( le . >(, ¡. xp1 ¡ ca (lue los Esta-
dos- (Tnido:-;, y especjabnence lo~ Estados del Sur, pro-
tegieran la~ expediciones filihw;;teras; y los Estados del
Sur la . .;; pn"', ·.~·¡('I'l)ll : '!' cuando estaba alncnHZflrla la ¡n-


'111 t)· ,., tegn<;l( " (' ;¡;;:\"';l,r'a ! atn:i., y ,·tl:t1l<.lU c"tfl.llan amena-
zado:, C!IL:L y ¡ l, LCl'tu- Hico era en el ticlnpo de los nc-
gr(,l·().:'~ en d tiempo d(~ lo¡;; E~tado~ esclavistas, en el
tic;ll11)(! !Iv ia ¡'~cl:1vitlld, porque dIos tenlan mucho in-
tere:" en q¡lí' 11Uhi('~(' d{)~ E~taao¡;.¡ que peRár:in en la ba-
1 '\' . aIJ;I,a (le ~. IIlCl'lea,


i'erl' ahora. alwra, ¿, q IH: iHten;~ pncdell tener en po-
( ' I 1> ¡)' ,. 'l.' . , b ;-,'\'J' ¡¡ i:l Y 1 11(\r10- "len! ~,o: 110 tlcrwl1 nInguno, a -


,";Ol:1tllHlCj¡¡V ninguno; (L~M('q!lilihral'ia:n cOJnpletamente
la ('olli<..~dcr¡t('it)ll; in t1\ )clllCirian en ella un eleluento de
rctl'Oct:¡;u; ¡l",varial} HIl<t raza (P1(' HO se aviene con la
raz¡\. ~:!Jj;~l()· :-;~tj()Ila 1 que ha tplliclo r¡ W: cOlnbatir con laH
C' 'I.'l" l' ) niil) " \'. lIt:'''''· (~")'Tl)')"! rri",!']'"n'l"1 1" J'rnl1(1(~'Ia ,i", ;-, 11 l.. 'L ••. l.,.. \ l/,,'~ ,! '1.. l 1,J '.'.' \.;j "lo .,,- i-, d. "..J,
cd ,')rdcll y ;:1 }LLZ del aquel pueblo y de ~u lnaravillosa
B(:púh1ic::.


y Ci"to l~) ¡·;)lllprt..'lIdull ;l(hu~rahlclnelltr io,":) Estados-
tiili(lo;-', P('r!'~ :.;e:-ton~s, eomo quiera que tienen una
Ü'ontera t'(~r(,':Llla á nuestra frontera; COfilO quiera que
ha h:J¡;tu lwa insurreccioll en Cuha, ellos, como la
lngl:.tt(;rl'a~ hall dir:giclo, 110 ¡nnnutza~, que ya Raben
(~I[ctl (~,-; l:t (LgIlidad de la N aciuH española; no, dp, nin-
!tulla :,1;(;/':"1; J flot.a,.; q I.li~ p¡¡dwnu 1 ej()rl';'~l' prcsioIl -lobre


'H




-- 530 -


asuntos interiores; no, señores; nos han dirigido las ad-
vertencias amistosas, corteses, que todos los Cohicrnos
se dirigen entre sí en ese gran Congreso que fUi1nan
las Naciones civilizadas ... (El Sr. Sual'ez Inclán: ¿ Y la
nota de 29 de Octubre?) Hablaré de esa nota: en pri-
mer lugar, esa nota, aunque decia que ~e iba á cam-
biar de actitud, era, no una nota dirigida al l\ljnistro
de Estado de Espafla, sino una nota dirigida al repre-
sentante de los Estados-Unidos en }ladrid, y en esa
Ilota no se le decia al representante de los Estados-
rnidos que diera lectura y que la dejára al .Ministro de
Estado espaüol. (Un Sr. Representante: ¿ Y el publicar-
la?) El publicarla puede ser abuso de confianza ó de
descuido; y yo en estos lnismos dias he estado á puuto
de I::ier víctima de un descuido, y he tellidu que valer-
me de una gran actividau para ünpedir la publicacion
de una nota, que t3Ín embargo estuvo :L puntu de pu-
blicarse. (Rumol'es.)


El Sr. PRESIDENTE: Ruego á los Sres. Hepresen-
talltes que usen de su derecho cuando les corresponda
hablar, pero no interrulnpan el buen 6rden de los de-
bates.


El Sr. :J'lillistro ele ESTADO (Castelar): Seflores, si
por las tradiciones diplomáticas de los Estados- Unidos
la nota se publicó, no tuvo de ella noticia, y sohre to-
do ~ noticia de oficio, el "jEnistro de Estado; no le fué
leida ni presentada nunca: no influyó en sus rcsolucio-
nes, dictadas sólo por su propia conciencia.


No queramos humillarnos hasta ese punto; no que-
ramos, por hUlnillar á un partido, humillar á la N acion
española. El :Ministro de Estado del último ]{ey, :Minis-
tro de Estado era de España; su elocucncia, tilnbre y
gloria es nuestra; su honra, nuestra honra; su nOlllbrc;
nuestro nombre; y dado bU patriotismo, debeInos reco-
nocer \" cnnfc~fc "'1(, 1' l11,1,o1'a l'cc1,(. 1(\·10 \1 ') ),,:!':e ¡\01'


'!JI' l' t / .. ,-" r~ '-' .l. ti J l" ,1,., ""- 1. '- . ...,.J.,J_ .1'




- f)ol -


sacar ilesa la dignidad espafíola, que nadie dejará pi-
sotear miéntras haya patriotas en esta tierra.


N o; aq ud JIinistro no conoció la nota, no tuvo no-
ticia alguna de elln, no la supo, cuando ya tenía de-
cididl1 la abolicioll de la esclavitud.


i El partido ra<lical comprolnisos respecto á la cues~
tion de Cuba y Puerto-Hico! ¿ No los tenemos nosotros?
y yo, q uc todavía no hc tenido una con versacion sobre
polltica amcricana con el dignísinlo representante de
los Estados- Cnidos, que muchas veces ha venido á ver-
me, y por la presion de las circunstancias no he podi-
do hablar con él, yo tengo que decir que soy partida-
rio de la abolicioll innlcdiata de la esclavitud en Puer-
to- nico) soy partidario de la abolicion en en ba, te-
niendo en cucnta to<los Jos intereses; soy partidario de
las rcf()rmas co]olliales, tIc llevar todas las libertades á
Cuba y Puerto- Bico en la medida de 10 posible; pero
si alguno filC vinicra á recordar estos conlpron1isos Ó
tÍ iUlponérmelos, diria: éstos son comprolllisos con rni
Patria y mi conciencia, y no tiene nada que ver con
clla una ~acion extranjera. Y el dignÍsimo ministro de
los Estados- e nidos, que nos conoce y nos estinla, ja-
mas se impondria á la ~ acion y á la República es-
paúola.


Y, Sres. Representantes, lo que sucedió en el ?di-
nisterio radical, fué que innlediatanlente que este .Mi-
nisterio subió al poder, tenía conlpromisos con la N a-
eion espailola de trasfornlar el régimen de las Antillas
y de haccr todo lo posible por abolir la esclavitud.


Pero, sefíore~, ¿por ventura los :Ministros del parti-
do conservador, cuando se les han dirigido notas en
cierto sentido, cuando se les han hecho advertencias
all1Ístosas en cierto sentido por el dlgnísinlo represen-
tante de los Estaclos- Unidos en 1f adrid, no han habla-
do de esto, no le han dado ciertas satisfacciones indi-




- 532-


rectas, no le han dicho que i;e plantearian ciertas re-
formas en ciertos períodos de legislatura? Y ~in enlhar-
go, nadie ha creído, ni yo creo tampoco, que porque
unas ~ aciollcs SC11l terC8ell por la suerte de otra;) ~;:],­
ciones, nadie h(1 crcido, ni yo creo tampoco, que porque
algUJ1<Ls cnestiones interiorc-; tengan relacioll con rlW~­
tiolle:3 exteriores, esos ::\Iilli:-~~ros han cOll1prOll1dido la
dignidad y la honra. de la P:itl'la. La CItCsti()ll de escla-
vitud e:-; rcalnlente una cUC;:;tiOll internacional. ('umu


)


be dicho úntc~.
¿ Qué diria el (iobiern:), si ~lla!(lulcr JI illistro CX11'all-


j. ero le <liicra: tí; C{Jlll0 va \r. ;Í, re,~:olY(~l' la cucstiOll de t-' ,,-,
los foros de nalicia? ¿ Qnó \'a, Y. :'L hacer rC:-:IWl't-o d~ b.
l'a!Jassa morfa (le Catalllila?)) Xc> lo dir;Í. ningllll SIiJJis-
tro extrallj ero, no lo puede c1eci l'. P0l'q \le ésas S()1! cnes-
tiones de nuestra completa y ah:-:olnta c0111pdcncia; pero
en la cnestion de la ep,elavitl~d, (hrIo el cspírjt 1l h:l111íl.-
no, dado el adelanto de lfLs ideas, dado.') los e0111pr01ni-
sos de la Xacion española, daelos 10;-; tratado~, la cnes-
tion de la. esc1avitnd tiene nn lado jIlt(~rnaciollal.
'-,' SI) 1 L a61 es, ,res. l,cpl'esentantes ~ (PW so )re esta e1!(~~-


tion, y la política de la franqueza Ci:I la Inejor polítiea,
(11le sobre esta cuestion han tcni<lo redanlaciones de
Inglaterra todos los ::\Iinistros <le Espafla, ah,.;olntanlcn·-
te tO(};)s. Xo 1m habido legislatlll'(l, ning1lna de'} Parla-
mento jngl~s en cJlw no se lmya reclam;ulo al(~'o contra
nuestra admÍllistracÍoll ('n CnLa; no h:L hahi(lo ':,11ni;-;-
tro inglés (PlC nu 1laya llC'C;lO alguna rec]:unaci(!;:.


Pues á pcsar d(~ ser lUla cue:-,tiunilltcrna(,;oiii:l. (~n
cllnOlnellto lni61no en (Ine el :'Till isteriu Hui;: :~()rril1a
la plantc6, 110 hah:n 81(10 oh,jc·to de n¡n~llna, ll.hsolllta-
mente de 1l11lgnnn. rcclalwlcioIl exü~ri()r. N adie le habia


l · 1 1 '\.,... . l' pee le o fL ~~lm~:.;trno qne pres811t3.Se c;..;c proyc;e.;to; Wl,( Le
lo habia l'ccbrnado. Sc I1l~VÓ Lt cUC;.;tioll al C:OJl;,(;jU Je
Ministl,o:;;,' hubo }¡Iinl!)tros 1l1(lV nntriuh.l.::i v m!l" lihe-


,..1 l • J




- 533 --


rales que disinticron dc] resto del Gobierno. Esto pro~
dt\jo una crísis, é inmediatamente que el GoLierno se
complet{¡, trajo aquí por impulsos interiores, por ll10-
tivos interiores, el proyecto de abolicion de la esclavi-
tu(~ de Pllerto-H.ico.


i A lt, ¡.:efíores! y n no digo lnás sobre este punto, por~
que yo ereo que es una deshonra para una X arion, que
es un :1gravio pnra una X aeion, creer que hay en ella
álgnicm fple Be rnueve por irnpulso extralljero. )r o tengo
que decir que si en d poco tlelnpo que llevo en el l\fi-
nistcrio de Estado, ó en el que siga desenlpeñúndole, y
lo misrno han hecho tocIos los ltIinistros de Espaüa, al-
gunaN acion, por grallcln, por poderosa que ftH'ra, en
circunst antias tan difícile~ y tan solemnes en que tan-
to necesitamos <le1 a,selltiul1ento (1t~ todas las .::\ aeiones;
si cualquiera Xacion S(~ pCl'luitiera jnferirnle la ofensa
Inús leve, ,\'0, l{epn~selltante digllo de :mi pueblo, pre-
feriría la (lestruecion de lni Patria ú que perdiera un
átomo (le su honra. (--./tp!au808.) Y lo lnislllo, exacta-
lllente 10 Jnismo han hechu todc):4 los C;obiernos. El par-
tido radical tenía cOlnprOlniso:::: púhli(;ü:,; y soleuulCs,
comprOlni sos <le honor y de cCHciencia. El partido re-
pnblicano los tiene JJlayores, por su~ principios y por
su historia.


Se prc~eHt<'¡ aquí la abolieioll (18 la esclüviüHl, y vo-
tnmos por achunacion aquel gran decreto; le YotaulOS
cu.sj la noc11e (>,11 que yo tuve la honra de dirigir la pa-
lahra al Congreso. ~y así que se 8Inpeüó el debate, fué
el argnrnento capital de los eonser\Tadores: ¿ por qué
hahejs traido la abolicioll inmediata? i Grande iUlpru-
denc1a! ¡ Ah, seílores, que se diga esto 1 ¿ Por (pIé babeis
traido la aholicion inmediata? ¡ Parece imposihle (p1e se
pregunte esto !Yosotros, ó lm~ vue8trüs~ que estabais en
plena posesion del poder, ohedecidos por todas las au-
toridades, acatados p()r el ej?rcito ~ sin conflictos; sin




- 534-


crísis, sin revolncion ningnna, sin estos tránsitos gra-
vísimos de una Hcpública á una ::\Ionarqnía de1110crútl-
ca, y de una .MonarclllÍa delnocrática á otra Hepúhli~a,
¿ no pudisteis adelantaros á los tiempos, conocer las di-
ficultades, y cnanclo vinieron a(luí los Hepn~sentantes
de Cuba y PU81'tO- Hico, olr sus votos y presentar un
proyecto de abolicion de la esclavitwl, (PlC aUlHple hu-
biera sido gradual por diez alíos, nos hubiera dado hoy
este prohlellla resuelto? Y resistiendo ciegalnente, y de-
jando pasar el tiempo, y no acordándoos de que 110
está en la lllano del hornhre plantear y resolver los p1'o-
ble1nas, habeis de.iado que el negro arrastre ;·m cadena
afios y aftos, y por vuestra indiferencia en esta cnes-
60n durante tanto tienlpo, se ha presentado ahora el
proyecto de alJoliciou iumediata.


i Ah, sefíores, no caigai:-: hoy en el mj~ln() error! Si
yo tuviera derecho {t pediros algo; ~i yo tuvjera dere-
cho á dirigiros alguna súplica, yo os rogaria casi de
rodillas que no pusierais obst~Lculos á la votacion de
esta ley. Porque, ¿ sabeis de qué peligros, sabeis de qué
dificultades nos hallalllos rodeados? ¿ Puede Jladie pre-
ver, puede nadie presentir, sobre todo dada la libertad
cOlllpleta que este Gobierno piensa dejar en la:~ cues-
tiones electorales, si en este banco continúa; puede na-
die prever, puede nadie presentir qu{~ espíritu traerá la
futura Constituyente? Y en e"ta tierra tan trrrhnjacla
por las ideas revolncionrrrias; en e:-;ta tierra, que es un
volean; en esta tierra, donde hay esta grande agitacion
de la conciencia y del espíritu, que no p:1rece sino que
todas las nuhes, que todas las ideas (p1e la nlellte hu-
mana ha lanzado de sÍ, vienen, por una especie de vien-
to nüsterioso, á agruparse en el últinlo lünitc de Euro-
pa; si en esta tierra, tan trahajada por todas las ideas,
surgiera un lllovirniento irreHexivo, entusiasta, e~pon·
táneo, .en la futura Constituyente. ¿. cw'tl no sería vnes-




..


- 535 -~


tra responsabilidad? i Ah! C()nl0 podriamos nosotros
entl>IlCC", nosotros ~ que digase ]0 que quiera, de tal
lllanera nos encolltranlos; nosotros, que representamos
la moderacion y la prudencia; qué gran argumento po-
flrialllOs nosotros hacer si les dijéramos: aguardad,
considerad, tened en cuenta la realidad, no os impa-
cienteis; t:llnbien se decia que no ibamos á abolir la es-
clavitwl en Puerto-Rico, y mirad la , está abolida; no
vayals á COlnprOJllcter en yuestras lnanos la herIl1of'a
Cuba. Eso lo podriaulOs decir con la autoridad que nos
da vuestro voto; eso lo podriamos decir con vuestro
conscn tilIliellto.


Pero si la al>olicion de Puerto- Hico no se vota, yo
temo que 110 3e detengan los futuros Representantes del
pueblo ante ninguna consideracion hUlllana. y~ o temo
que .ligan e11 su generosa iInpaciencia: toda reforma
nplazada es una l'efOrllla perdida. xr o tenlO que por un
movinliento de su (nünlo hagan, sin recelos, aquello que
vosotros pocliais evitar votando esta ley, con vuestra
modcracion y vuestra prudencia.


El Cohiel'no de la Hepública no necesita hacer de-
claraciones sohre la integridad del territorio. Promete
801e1nnernente que redoblará los esfuerzos, los sacrifi-
cios para conservarlo á toda costa, conlO sacratísimo
depósito de las generaciones pasadas, que debe conser-
var para las presentes y trasmitir á las venideras. Pero
no dificultcis, señores, el cumplimiento de este deber
ineludihle. Pues qué, Sres. Representantes, ¿ creeis que
se puede prolll0ver una reforma así, que se puede le-
vantar la e¡;;peranza del esclavo de esta suerte, que se
puede deslumbrar al mundo y traer todas las agitacio-
nes de la reforma , verlas, tocarlas, y los resultados que
ha de producir, y de pronto arrancársela á 31.000 es-
clavos? ¿ Creeis (1ue se puede hacer esto ? No se hacen
jarnas, impunemente jamas, tales telneridades.




- 536 --


y'o no he planteado esta reforma; yo no la he traJ'
do; he guardado patriótico sil(~nl:lo; no h(~ agitado ni
espoleado á ningun Gobierno; no <¡ueria que pudiera
decirse de nosotros que cornprmnet1aulOS 1a integri(lao
de la Patría; pero tengo que decir una co~:t. ,\' CS~ <¡ne S1
el proyecto de abolicion de la esclavitud cm Puerto- Ricu
no se vota, yo dedillo ante vosotro~ la rr~pon<;l hilldad
de 1m.; aeolltecimientos. (Aplausos.)


Yo la declino toda. entera. Pero si St~ VOLt, d(·i~]¡nari­
la vosotros sobre nosotro¡:.; (Aplausos): os proHlc·t elno~
Inorir mil veces fintes que consentí}' qw' Si" diC-:lnilluya
ni en cUI átomo el territorio d(~ la. Patria. (H71z'¡!08()S
apta'usos.) Si la abolicion de la esclavi tu< 1 en p¡ !erto-
Rieo pudjera traer peligros para E."pafta, yo lo jlJro\
tendríamos la honra los rqmblicailo:-; r,<';ipailoks d(~ mo-
rir en 108 trópicos por ia f-ial ud, por 1<1 1 i 1 )(Irtad, por la
independencia" por la. intcgri(lad de;! tel'ril'ol'io (·sp:uloJ.
(¡JTotongado8 aplausos.)


Pero, scñores, si no SE' vota, yo lu dechra~·(·· aute la.
Europa; yo lo declararé ante Alnérica; yo lo (kel:traré
ante el mundo: no se ha votad(¡, porque fupwlbAsaln-
blea que nació bajo la Jfonarquía, y (Iue lmjo la. 'Nfo-
narquía trajo la abolicloJl de la esclavitud, no ha qNe-
rido aholir la esclavitud por eornproTncter y áUIl por
deshonrar una RepÚbJi(·a. (lllovilllicntos naJ'ios.-El se-
ñor Mathet: X o, de ninguna. Hlanera; los conservador\':-,
en su caso. - Puertes runwTes .)


Seflores, no es cue~tion de partido; ('~:-)ta TlO Jlllede
ser una cuest10n de partido; é¡';Üi e~ lllla (',ucstiOIl na-
cional, eminentemente naeional ~ no, HO la. hagamos.
no, yo os lo pido, cllcstion de conservadorc;-. y radica-
les y republicanos; yo no la doy (~S(~ Ilorn 1)l'(~, no ten!:;
de ninguna manera ese caráeter; eOlno aycr 1 ('OlnO hace
pocmi di:1~, Y perrnitanme los Sres. Repre;-;,entantes que
IDf' (~¡..;táfl oyendo que se lo diga ~ el Sl~. Paaia 1 por un




- 537 --


lado y el selior general Sanz por ot.r<)~ aquí ~ guiados por
rnóvilcr .. ' (]lw ellos creian indudablenlCnte nobles, se
bnzaban ciprtos anaterna;;.; ~ ~e decian ciertas duras pa-
hras, y yo excl:unab,1 para mí: i nios mio 1 ¡ Si se re-


] '" 1 " 1 d 1 ,''j , - 1 pro e lIClra tam )il~n en B ¡;;ellO ea camara espano a
la rlvalidnd cntT(~ eriollos y peninsulares (CJl'ande.s ru~
moí'(;s), Cl1tl'(~ J>mll'n~ é hijos; rivalidad que IDRldice Dios,
que maldice 1:1, naturaleza y que ll1aldice la historia.
( Rltido.><08 a/dau8t)S,,) y VORotros habeis querido dar una
prueha ele unidad, de grawleza. al olvidar esas quejas,
y reconci1iaros y (h~cir 10 ij lie se deh(~ decir siempre ~
aqu1 y allí no llay ni criolluí' ni peninsulares; aquí y
allí 110 Lay ln:í~ que n;:.;paClolcs hijos de una lllisma 111a·
dre, del lni;;;~nlO espíritu, (ll\ la luislna r<lZ,l~ que todos
llevan 1:1 ~:tllgn' .Id Cid Y la ~angre d(~ Pelayo (m sus
1101>1(';-; \'\'ll:t~~ y (,1 (,f-;píriru (1(' E~p;t¡ia en SUs generosas
aJma;.;. (1búdos!),': ilp!UU80S,,)


PW's bien; yu liS io pido: (;.ou:-.;crYHI{orcs: l"sta eH una.
ellestjOl1 llaeiollal. (::-::ta (>,¡.; una euestjr:m (le llllluanidad.
V ofad la aholieioll (le 1a eselavituc1 para Puerto-Rico,
y yo, el! call1hio, os prnH1l'Tn que tmlos los intereses
i'\Pr~il1 oídos, qllP todos los intereses senín atendidos,
que t()<los 10'"' 1ntCI'eSps serán tomados en cuenta en la
futura Const.ituy\~Ilte para la aholicion en Cuba. Por-
que. Sres" Hepr(~sentantes~ poco tengo, nada tengo;
P('t'o i'cII,!.!.·o tOflayía e~bt pohrr. p::t1abl'a hOlll'r,da :~ este
COraZl)1l lleno de patriotislllO para ponerle á servicio de


• J) . " " " • 1"
n11 ! afl'Ja; y por con.-:¡gulCnre l yo Oi; (lg0 qne es ne-
cesario q IH' \lOSO[!'( >:' tf·ngais un rasgo de patriotismo,
y al TniSlJlO tiempo un rasgo de prevision:y si lo te-
nciH,~i lo tIlVl(~rajh, :;;i en l~sta misma tarde vieramos
si es posihle votar (JlfucllOS Sres. Representantes : it vo-
tar, {t votar) si S(~ iha {t abolir la esclavitud; y si no es
posibie, reeayera sobre vosotroi'i, y no sobre nosotros,
la reRpoT1sahilidad ; yo 08 digo, Sres" Representantes,




- 538-


que habriamos llenado una página glorio~a de nuestra
historia


De todos modos, las circunstancias son lllUy 801elu-
nes, los momentos muy difíciles, la salud de la Patria,
¿ por qué negarlo? peligra en todas partes; necesitamos
todos los h~jos de España no acordarnos ele nuestras
divisiones para salvar el órden, para salvar ]a autori-
dad, para salvar la integridad del territorio, para sal~
var la República, que es la Patria misma; tened un mo-
vimiento de patriotislllo, y yo os aseguro el agradeci-
miento de todas las generaciones, la bendicioll ele la
historia, y lo que vale Dlás: la bendicion ele la concien-
cia, que es la bendicion de Dios, sobre nuestra alma.
(Bravo, bravo.-Grandes aplausos. -Jl1ucho8 Represen-
tantes rodean al orador y le felicitan con entusiasmo.)




DISCURSO
DE


GRATITUD Y ENALTECIMIENTO Á LA ASAMBLEA,
POR HABER VOTADO LA LEY


SOBRE LA ABOLICION DE LA ESCLAVITUD.


El Sr. -Ministro de ESTADO (Castelar): Señores Re·
presentantes, profundan1ente conmovido por lo solem·
ne de este instante, profundau1ente afectado por la gra·
titud que debo á los patrióticos Diputados que han
convenido en votar esta ley, apénas podré decir algu.
nas palabras.


Hecuerdo que uno de los oradores má~ elo~uentes y
más ilustres de Espafía, que ocupaba este mismo sitio
y que desen1pel1aba el mislllo cargo que hoy desempe·
fío yo indignau1ente, dijo en una noche célebre: ((Los
esclavos de Puerto- Hico son ya libres.») Pues bien, se-
llores; ahora podemos decir, poniendo la mano en el
corazon, los ojos en la conciencia, evocando á Dios para
que bendiga nuestra obra, que los esclavos de Puerto·
Hico son con1pletan1ente libres, y que esta noche, al
concluirse esta Asan1blea, rompe sus cadenas y arroja
á la vida á 35.000 hombres más, dueños de su libertad,
de su derecho, con la plenitud de la vida y de la con-
ciencia. (Aplausos.)




- 540-


Señores, yo ayer, en el mornento del debate, 10 de-
claro sin ningun género de presion, lo dec1aro por un
movinliento honrado de mi corazon y de mi cOl1cú~n­
cia; yo ayer fuí injusto, muy injusto con el partido
conservador al atribuirle resistencia ciega á las refor-
mas en Ultrarnar.Yo no quise dech', y en realidad no
dije, que el partido conservador se hubiera negado por
conlpleto á todo linaj~~ de progresos. Lo qne yo elije: Ó
al méno~ lo que quise decir, fué que 8iu la irllprevision,
la repugnancia ú todo progref:'o, el 110 estudiar los pro-
blernas cuandu los probLema~ ::-;e van presentando, y
retardarlos por algo (le esa indolencia llaeional (pl.c nos
caracteriza, hacia que los pl'ohlcIllas no pudiesen es-
tudiarse con calnla, y no pudieran rel:'lcl ve1'S(" con ma-
durez sino bajo la presion de circllnSralll'ia~ supremas
y en medio de las deliheraeioill~¡') Iliuchas \rC!:Ci-i agita-
das de las Asambleas COI1¡.;tituyentcs.


Eso dij e y lo confirn1é, :~:fíadi(mdo (PW si el dia en
que se abrió la mano por un ilustre .JEnistro conser-
vador á las reformas de Ultramar, y los Diputados ó
Representantes de aquellas islas se convocaron, se re-
unieron y expusieron sus quejas, hubieran sido oidos
en sus quejas, yen sus aspiraciones justas satisfechos, y
el problellla de la esclavitud hubiera comenzado á dis4
cutirse y á tratarse, no nos veríamos hoy hajo la pre-
sion de ese hecho, obligado;') ú rcsoln;rle de pronto.
i Enseñanza que debe decir á tOflos los c]elnentos con-
servadores que no se evitan las solucione~s i"ino acep·'
tando las reformas 1


Del misruo modo, señores Diputados, (pIe en la no-
che del 4 de Agosto de 1789 Lis sOlubras que Re iban
señalaban la conclusion de una edad en b. historia, y
el nuevo dia anunciaba el principio de otra grande
época, esta noche señala verdaderamente el cambio y
la sucesion de los tiempos eH la historia (~spañola ~ esta




- 541 -


noche anuncia qn;; :~l ~lClnos tenido ú. Cuba, que si (le-
lilOS tenido á Puedo-Hico por la autoridad y la tratE-
cion, lo~, conserYa,n10~ perfectmnentc bajo los pliegues
de la bandera esp~üo]a, por la libertad y por el dpre-
cho. (B'/en, bien.)


i "\h ~ E~ta A~¡l1nblea, ¡.;e }o dije desde aquel ~itio
(,c..,'eJ1alandu IÍ 108 p.scaj""!o8 dI' la l:~quie}'da), de~de los
lmnco.; <le Lt up,,:-,icion; p.~ta A.-;~nnblp;t, tratada !~1l ~;,;u
ll:~cillliento por o~cnri1; (';..:r;¡,.\saInhlca, (lue ha confir-
mado lo,..; der('cho~ ind¡\-iduales, tlll(~ ha (~;~tablecido V


, .


arl':t:g:Hlo la (1eHloCr;1C'.~:l. que ha fundfulo 1<1. repúhlica
y ha roto las cft<lcllfl.:-: /1cl ()",c1ayo~ pnC'(L~ pre~clltfl.r:"e
delante ,h- Dlo~ y ddnnte de b hi~tori¡t para decir:
quien tCIlgn ]wí.;;.: dtllh<. C¡HC~ 10,-: presente en ellnlll~do.
Sefíore~: Piplltado;-:, h (pH' aqni herno;-; df'lno~;tracll) C~
que el ul1](lo . ...:c tr:tla ,L' la integriJad del territorio .'/
cHando :':(~ rr;d.~ dn la :-ialnc1 <In }::-;pafla, !lO hay pm'ti-
dos; todo:-: sabC111')S ceder, to<1os f'aheUlUS tral1~igil·.


Pues 1>ien; ~, qlH'~ qniere decir esto? PUt~S csh) 'luie-
re decir que' S01JlOS un pllcblo H1fl.duro para gobern:H'S(}
íÍ :-:;í misl11o; y si ;:01110>, 11n pueblo capaz ya de gober-
ll:l.rH~ ~i .-Í mi;<HlO, es ne(~e.;;:ario {FW tengarnos la. plena
c01lciencia di,' ;JlIestr.t f'l~('rz(t. de nuestro noder v de


i .1."


nuestra autoridad; y que ya (iU(' hemos estableeido
J '1 l" ,
_H rqw ) lea í~OH ca,l:nw,. :i(~palnOs :-;o3t'cnerla con ener-
gía, q ucln'a,iHmHlo lac:tl H'za d(' todo pxceso, y fundan-
do el pon'C'llir de la. Patria (~Jl el órdcll, (m b, legali-
dad y (~11 la represen t:lC]Oll del pueblo por C{)rtes so-
bcran;t~, \;u~~ aiiando :J. estabilidad al progreso, den
largof-, 1..1; as de paz y l.L ~ ~/<;: ltnra ~i la Patria. (Proion-
!Jados aplausos.)


FIN.


It






,


INDICE.


CÓRTES DE 1871.
Pilginao,


Las elecciones del Ministerio de conciliacion.. 1
Debates y rectificaciones sollre las elceciolles de conciliacion. 41
Discurso en rCHpucsta <i una alusioll personal.. 57
Defensa del derecho <i discutir la institucion monárquica y la di-


nastía de Sahoya. . 62
DiHCllrl:;O sobre las elecciones \le Villarcayo. 77
Observaciones sohre los refugia<1os políticos, motivadas por los


sucesos de París. . 89
Discurso contra el mensaje ó contestacion á la corona, vulgar-


mente ('ollocido con el dictaclo del discurso de la benevolencia.. ~2
nt~,·t.ificaciolles provocadas por las contestaciones al anterior dis-


curso. . 176
Declaraciolles sobre los asulItos de Ultramar.. 187
DisCllrso so/m: la sociedad \le trabajatlores, llamada la Interna-


ctono 1. . 190
Discursos en el dehate originado por el anterior discurso. 247
Breves declaraciones sohrc el derecho de reunion reconocido á las


l;rdcllll:' monásticas. . 305
HectifiC:l(:iOIIL~::l ('11 el asunto (le laR órdenes monásticas. 3:0


CÓRTES DE 1872.
Interregno parlamentario.- Discurso pronunciado en la reUIllon


replll11icana de Sevilla. . 313
Discurso sobre las elecciones dirigidas por el "Ministerio Sagasta.. 336
Rectificaciones en el debate promovido por el anterior discurso. 362
Voto tle l'CllSlll'a al í'rc:-;j tlellte Sr. Hios Hosas. 367
Discurso ell cOlltra del mensaje tí eont'~staeiOIl á la curona. . 382




,,' -.


.


SEGUNDAS CÓRTES PE 1872\
PIig


Interregno parlum8ntario.- 'Discurso prollunciad, 1 (',H la reunion
republicana de Alicante, en la noche del 18 di' :-\cti.'lId¡re ..


Dii:lcuri:loJ3obr..: la iUlllediata abolicioll Je h ctidavitlllL en la iBla
de Puerto-Hicu. el día 21 de Dicicmbrc de 1872 ..


Discursos sobre la proclamacioIl de la H('públiea.
Mensajes de abdicitcioll y contestacioIl ..
Discurso Hobre la abulieioll de la L~Hclavitud, reclanlauclo el COl!-


curso de las llpo:"icioll">"l para la vutaciOIl de la lcy ..
Discurfio de gratitll f l y enaltí'cim:cllto :i la A;·;amhll'a, pur lUlber vo-


tallo la lev i'obre la 1holi,}ioIl el,; la p·:-;elavitud .
..


iío'IN DB)~ Íl!DlCE.