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POR


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11 ~ef ileJpacfto (le fa qo6et'llacÍo'll ()eC cR.e;11o


pata "Gfttumat.


MADRID,
IMPRENTA DE D. JOSE DEL COLLA.DO.


"tf22."






..


SENORES,


En la memoria de este Ministerio, leida á las últi-
mas Córtes ordinarias, al paso que se dió cuenta
de las eficaces disposiciones del Gobierno para fo-
mentar la prospeliidad pública en Ultramar, se ma-
nifestó el estado político de algunas provincias se-
paradas de la madre pahoia, y las medidas de con-
ciliacion que· se habian intentado. Como estas han
quedado sin efecto á pes~r del interes con que S. M.
las ha mirado, y las tur.bulencias desde aquel tiem-
po hayan ido en aumento, antes de exponer á las:
CÓtotes los negocios en que segun su clasificacion se
ha ocupado la Se~relaríadel Despacho de mi cal''''
go, haré JIna ligera reseña del estado de las pro~
vincias en que la insurreccion esté mas arraigada;
manifestaré los sucesos de otras que guardan tran ..
quilidad, á pesar de los medios con que se las pro-r
voca 'JY seguiré en esta relacinn el órden en que
hasta el dia ha sido costumbre dividir el territorio
de Ultramar.


PAR T E S E P T E N T 1\ ION A. L.


El coronel don Agustin Iturbide, que se habia
distinguülo muy particularmente contra los prime-
ros insurgentes, fue destinado por el gafe superiol'
de Nueva-España 4 perseguüo los PQcos que ... 1 Sur


"J (n
"'- /,




(4 )
de Mégico hostiljz~ban , para subsistir} las comar-
cas de Temascaltepec y Acapulco .> cnc<ll'gándosele
al mismo tiempo el convoyal' á este último punto
600.000 pesos que iban destinados al comercio de
Filipinas. Sea que esta cantidad excitó la ambicion
de ltul'bide , sea que éste ,segnn se dijo} estuvi,e-
se confabulado con algunos eclesiásticos de Puebla,
que sentidos de cieí'los decretos de CÓl'tes pl'omo,,"
via-n la insuueccion, ó sea que su situacion parti-
cular le indugese á un atentado, se apoderó del di.
nero, y unido á otro antiguo disidente á quien iba
á combatir, con el auxilio de las h'opas que man-
daba proclamó la independencia en Iguala el 24 de
febl'el'o del año último. Ya antes de saberse este su-
ceso S. M. habia tomado en consideracion los bue-
nos servicios que en ~u trabajosa y dilatada carre-
ra habia hecho á la Nacion el Gefe Político supe-
rior que gobernaba aquella$ provincias, y que con
prudencia y mas de 40.000 indultos que concedió
habia restablecido la interrumpida tranquilidad, y
tenia dispuesto el proporcionarle un justo desean ..
10, trayéndole á]a inmediaeion del Gobierno para
aprovecharse de sus conocimientos prácticos. Nom-
bl'óse pues para sucederle en el mando al tenien-
te genel'al.don Juan O-Donojú, que á su reputa ..
eion por los elevados destinos que habia desempe-
ñado en la Península agregaba lo, que habia pade-
cido por el sistema ·constitucional, que la Nacíon
habia recobrado con entusiasmo, y abrazado S. M.
con la mas sincera decision. Cuando se aguardaba
con impaciencia la llegada de este gefe á su desti-
no, porque así tal vez cambiaria el mal estado de
los negocios, casi al mismo tiempo de la noticia
de su arribo á Vera-cruz} se recibió la de haber
salido para Córdoba, y habe.r firmado con el rebel-
de lturbide \lD :l,(m,isticio que contenia al,tículos 1




(~)
condiciones opuestas enteramente á las instruccio-
Des que se le dieron, á los iIítel'eses de los fielmen-
te adictos á la metrópoli, y ofensivos á la dignidad
y decoro de la N aci on. La suert~ de miles de indi~
viduos ha quedado en riesgo: los caudales anega-
dos á fuerza de apli eacion y desvelos van tal vez
á ser' presa de los que ansian el trastorno porqÍ1e
no tienen que pel·der; y aprovechándose estos mis-
mos de la ligereza de un gefe poco firme, por no
dade otro carácter, han logrado atraer á su parti-
do á personas por otra parte muy acreditadas, con
la invencion de que las Córtes y el Gobierno habian
acordado las bases de la independencia de aquellas
provincias, y de que nada podia ya cambiar se-
mejante res{)lucion.
, Se formó por consecuencia del tratado una jun-
ta de la que el mismo O-Donojú era individuo , la
cual habia de gobernar hasta que reunidas Córtes
en Mégico en I. o de marzo de este año ncordasen la
Constitucion que hubiese de regir al nuevo Impe-
,rioMe¡;icano ; pero antes de estos sucesos se mudó
mesper3'c1amente la, autoridad ,superior ~ recayendo
el mando en el sub.inspector de artillería don Fran';'
cisco Novella ~ y oculTierop diferentes acciones de
guerra favorables á la buena causa; debréndose atri-
huir á la misma invencion el que haya quedado pos-
teriormente como en suspenso el buen espíritu que
animaba á las tropas y á los pueblos. Desgt·aciada,;.
mente tomaron pÚl'te en la insurreccion algunos ge-
fes militares europeos que gozaban de buena fama;
y en medio de tanto trastol'llo, y mientras los afectos
á la independencia seguian trabajando con ardor
enlogral' su intento, los enemigos de la Constitu_
eion pl'opagaban ideas alarmantes para los hombres
tifu~ratos' y poco avisados, logrando el que con
laiJleio~' fé permanecieiCD pasivos á tanta novedad,




n.1¡
-//0/'


(o) ..
por babérseles persuadido que era el único medio
de salvar la santa religion que peligraba en la Pe~
nÍDsula por consecuencia de las refol'mas de regu-
lares, y otras preparadas para el clel'o. N o falta-
ban sin embargo escritores osados en contrario sen-
tido, que abusando de la imprenta producían á Sil
vez el efecto que apetecian, y esto, la ligereza, ó si
se quiere debilidad de O-Donojú, las combinacio-
nes y manejos ocultos, y los emisarios de la rebe-
lion repartidos por todas partes, han puesto las
pl'ovincias de Nueva-España en el mas lastimoso es ...
tado , ignorándose la verdadel'a situacion de las tro~
pas fieles, y el destino ó pUl-tido que han abraza ..
do muchos funcionarios públicos. Mel'ece entre es-
tos la gratitud nacional, así como ha .oblenido dig-
no premio'de S. M., el Gefe Político gobernador de
Vera-cl'UZ don José Dávila, que fiel ~ su patria, y fiN
me contra las sugestiones de los rebeldes, ha des-
plegado un valor muy decidido, conservando aque-
lla p]aza y á sus dignos habitanteS' mientras tuvo
medios para sostenerla; y cuando se ha visto en la:
necesidad de retirarse.al castillo. de san Juan de
Ulua ha salvado cuanto ha podido ... y entre esto las
fortunas de los no afectos á la rebe1Íon, que son
mas de los que quisieran SJ,lS apasionados. .


Resonaron presto en Guatemala las voces de in-,
dependencia ,y á excitacion de los ayuntamientos
de Ciudad-Real, Comitán y Tustla, formá·ndose una
ilegal Junta, á la que concurrieron la Diputacion
provincial y ayuntamiento> el arzobispo y cabildo,
los prelados regulares, y otras corporaciones, se
proclamó aquella en 15 de setiembre, é inmedia-
tamente se expidieron las convocatorias á Córtel~
para I. 11 de marzo en aquella capital, pidiéndose
un diputado pal'a cada 15000 almas" y concedién·
iose lOi derechos. de ciu.dltdanos á 10$ órisi~ario.




(7)
del ArrÍea. Se acordó ademas que continuasen go-
bernando las mismas autoridades COIl arreglo á la
Constitucion y leyes vigentes , y que para el mayor
acierto se formase una junta provisional consultiva
compuesta de varios individuas en representacion
de las provincias de Nicaragua, Gomayagua, Solo-
lá , Quesaltenango , Sonsonate y Chiapa, y que se
manifestase á los pueblos lo sucedido en la capital.
En esta no faltaba quien opinase por constituir
un gobierno independiente del de Méjico, y aun en
lllguna de las provincias subalternas se notaba tam-


. bien propension á hacerse independientes de esta;
así como al mismo tiempo se solicitaban auxilios de
la Habana por el' ayuntamiento constitucional de
Trujillo de Honduras para resistir á los rebeldes si
se acercab~n , y proteger á cuantos buenos se reco-
giesen á aquel asilo l'esp~table por su situacion y fa-
eH defensa.


Aproximadas algunas tropas disidentes á Tabasco,'
y jurada tambien la independencia en ésta, no tar-
daron sus agentes en promover las mismas ideas t'n
Yucatan ,excitando' ,al desórden" y agitando á los
pueblos por los medios acostum15rados. Se tomó
por pretexto la conducta del general O-Donojú, que
suponían acorde con el Gobierno y lo dispuesto
por las Cortes; y en medio de tanta inquietud,' y
pat'a evitar mayores desórdenes, las autoridades, la
diputacion provincial y el ayuntamiento de Méri-
da se reunieron en junta extraordinaria el 15 de
setiembre, y acordaron que se proclamase la uni .. ,
dad ,de sentimientos con las demas provincias de-
Nueva-España, ó mas bien su union á la suerte que
éstas tuviesen, reservando el hacerlo mas solemne-
mente para cuando se viesen las bases.dtll nuevoGo-
bierno, y que rigiesen mientras tanto las órdeneS;
de~. y,decretos dejas COl'tes. A instancia de lit, ~~~~




(8) .
parte sana del puehlo y de las autoridades conserva
el mando el mismo Gefe Políti co ; y se nombraron
comisionados que pasasen á Méjico para tratar lo
conveniente con los dos gefes superiores y el gobier-
no provisional que s.e hubiere establecido. No dehe
pasarse aqui en silencio que, segun noticias, la ma-
yor agitacion oe Yucatan fue en consecuencia oe
haber llegado impt'eso un discurso que se decia pro-
nunciado en .las Cortes por el seüor diputado Ba-
mirez, y las proposiciones que se suponían apro-
badas , las cuales se reimprimieron tan luego como
llegaron á quien iban dirigidas.


En la Habana despues de los sycesos de Nueva-
Espaiia no ha dejado de entreoirse la palab..a in-
dependencia, y las ~utOl'idades han llegado á rece-
lat' que se excitaba al desórden por medíos que aun
no: estaban muy conocidos, _contribuyendo mucho
al intento algunos impresos poco juiciosos. Se vivia
con precaucion , y las personas de probidad y re-
flexion que conocen cuáles son los verdaderos in-
tereses de la Isla de Cuba, combatían tales extravíos
y sostenían la causa nacional con empeño, como
lo acredita entre otros documentos una exposicioll.'
de ciento sesenta y seis hacendados y comerciantes
de la ciudad y part~do de Matanzas, quejándqse
de ciertos eSCl'itot'esde la Habana que se llaman intér-
pretes de la opinion pública, cuando ésta detesta las
de aquellos, asi como sus desoroenadas ideas y las
mudanzas de sistema que provocan. En algunos mal ..
Tados había llegado á tal extremo la ambicio.n y el
ansia. de trastornar, que coligándose. con los negros
esclavos, indujeron á estos á una conspiracion cuyo
objeto seria proclamar la abolicion de la esclavitud;.
pero descubierta oportunamente ~ se ha libertadQ
aquella preciosa y lealporcion ; de España de--re-
aovar tal vez las horrorosas escenas del GUlll'ico.




(9 )
La Isla de Puerto-Rico, modelo de amor y ad.


hesion al sistema constitucioi1al, se mantiene tran-
quila á pesar de las sugestiones de los disidentes de
Costa-Firme que se ocupan en repartir profusamente
papeles subversivos .. yen robar alguna vez por medio
de las tripulaciones de sus buques las habit:lciones
establecidas en la costa. Inalterables en su fidelida(l
á la metrópoli, y reputándose felices con el actual
sistema, no solo se han desentendido de todos los
manejos de los seductores, sino que es muy digna
del aprecio de los Representantes de la Nacion,
asi como lo ha sido de el de S. M. la resolucion de la
Diputacion Provincial de aquella .Isla con motivo
de haberla preguntado su diputado á las últimas
Cortes cuáles eran las bases que mas convenian para
quedar agregada á una legislatura de las que se hu-
bieren de formar en Ultramar, ó bien formar uná.
entre' aquella Isla y las de Cuba y Santo Domingo,
ó depende!' como hasta aqui de la Península. Dice
en su acuerdo aquella juiciosa Corporacion que
siendo precRl'io el estado de las demas provincias
cl~Ultl'amar,. 'Y no resultando ventajas de una par-
ticular legislatura para las Islas de Barlovento, pero
iÍ mnchas de la proteccion de la Península por ser
su Congreso el mas sabio de los de la Europa, uná-
nimemente decidia no depender de otl~ legislatura
que de la Je la España Europea, de la que debe
prometerse los mayor'es beneficios. Illlprimiéronse
tambien en Puerto-Rico en el concepto de aproba-
das por las Cortes las proposiciones indicadas sobre
establecimiento de secciones de legislatura y gobier-
nos en Ultramar; y si bien pudieron tenerse como cier-
tas, no influyeron de modo alguno en la opinion de
aquellos honrados isleños, que han experimentado
no ha mucho el disgusto de que se descubriese en
BayamoIl una conspiracion que contra sus amos


:;¡




( 10 )
pl'oyectaban los negros, en lo cual estaban ya en.
tendiendo los tribunales. Los puerto-riqueños fi,
nalmente han prestado la mas sincetOa hospitali.
dad á los emigrados del territorio en que domina
Doli var, y el triste ejemplo del estado de Costa-Fir-
me despues de doce años de desastres, y las ven-
tajas que justamente esperan del régimen consti.
tucional, que puede decirse idolatran" 10$ deten-
(há y libertará de correr ilusos tras una soñada
independencia que hasta el dia ha tenido el efecto
de arruinar á las provincias que se alucinaron con
ella.


Hacia tiempo que llegó á noticia del Gobierno
el que los disidentes de Costa-Firme intentaban atá·
cal' y apoderarse de la parte española de la Isla de
Santo Domingo para cederla despues á unIÍ poten-
cia extrangera, con cuya proleccion contaban, y
que en este proyecto intervenia un italiano gene-
ral al servicio de los disidentes, el cual se proponía
tambien el insul'reccionar á la de Cuba. ¡ Desgracia
é injusticia es por cierto que no tomando parte la
España en los negocios de otras naciones, ni te-
niendo otra ambicion que la de conservarse feliz
en su actual régimen y no sea correspondida por
los estraños con igual nobleza de sentimientos!
Ocurrieron poco despues en la misma Isla la muer-
te violenta del negro Cristobal y la reunion del
diitrito que éste mandaba al que en la misma parte
francesa gobernaba el Presidente Boyer; y asi este
suceiO como las noticias que se han referido, y el
haberse presentado un supuesto teniente coronel
llamado Desir-Dalmaci figurando comision de aquel
})residentepara tratar de sacar á aquellos naturales
del poder de la España, llamaron particularmente
la atencion de S. M. , Y de su Real árden se encar-
gó á los Gefes Políticos de Santo Domingo y la




( 11 )
Habana el que se pusieran de acuerdo para auxiliar
en caso necesario al primero, haciéndoles al mis-
mo tiempo prevenciones oportunas para su seguri-
dad. El Gefe Político de Santo Domingo entró acle-
mas en comunicacion con Boyer , y este en sus ex-
presivas contestaciones manifestó su adhesion á la
Nacion Española·, ·su deseo de guardar con eUa la
mas sincera union y pidiendo en prueha de ella
. algunos sacerdotes para instruir en la religion y
administrar los sacramentos á sus súbditos, los
cuales sin detencion le fueron enviados. Siguieron
no obstante las precauciones; y cuando al Gohier-
no constaha que los dominicanos nada deseahan


. tanto como la tranquilidad, se dictaban providen-
cias en su beneficio, y á excitacion de este Minis-
terio se habian despachado ya por el de Guerra los
grados y otras gracias concedidas por haberse re-
unido á España reconquistándose de los ft'anceses en
la pasada guerra, se ha proclamado en primero de
diciembre último la independencia, constituyéndose
en gobier~o republicano; y se ha publicado un
manifiesto, en e~ que al traves de las mayores im-
posturas contra la Nacíon que no ha mucho aca-
ba de beneficial'1es modificando el arancel, se des-
cuhre la gl'Oserá ambicion de los que han interve-
nido en este trastorno, y han puesto á aquellos pa-
cíficos naturales en la triste situacion de, ó ser pl'e-·
sa de los negros sus vecinos, ó de ohedecer y re-
conocer el imperio de los piratas de Costa-Fii'me, ó
de "Someterse tal vez al dominio de otra N acion
que los vuelva al sistema colonial, ó finalmente á
suft'ir todas las condiciones que á 60.000 perso-
nas escasas y pobres quieran imponerle los mas
fuertes.


En las Islas Filipinas, despues de la!> desagra-
dables escenas de Manila en los dias 9 y 10 de octll-


,~ !-)
~. /,




(12)
hre de 1820, en que por consecuencia de la cruel
epidemia que reinaba y de que se tratará despues,
.se alborotaron los indios y ascsinal'on á algunos
extrangel'os y chinos, porq~e se extendió la voz de
que habian envenenado las aguas, los alimentos y
el aire, no ha llegado á noticia del Gobierno {lue
haya ocurrido novedad, y para evitar cualquier
contingencia se ha acordado la remision de algunos
oficiales y tropa y un Gefe superior bien acre-
ditado.


PARTE MERIDIONAL DE ULTRAMAR.


En Venezuela despues de diez años de una guer-
.ra destructol'a apareció un dia en que, abrazándose
el gene,·al español y el caudillo disidente, firmaron
un armisticio, y acordaron el que en caso de. vol-
ver á las hostilidades se peleária como es costum-
bre en los paises civilizados. Llegaron en este tiem-
po los comisionados enviados por S. M. en el ailo
de 20 para tratar de la pacificacion de aquellas pro-
vincias; y fOl'mada en Caracas una junta con este
objeto se anunció á Bolivar·ofreciéndole buque pal~a
trasladar á la Península comisionados suyos, que
unidos á otros elegidos por las autoridades de aque-
lla capital, propusieran las medidas mas acomodadas
al establecimiento y con~ervacion de la paz tan ne-
cesaria , y se proporcionó ademas otro buque para
traer los diputados á Cor.tes. Obsél'vábase fielmente
el armisticio por el ejército nacional y su gefe; mas
al mismo tiempo Jos disidentes excitaban al Jesórden
á la provincia de Maracaibo, cuya ciudad fue en se-
guida ocupada por el pérfido Udaneta , quien á las
reconvenciones del general don Miguel de ]a Torre
contestó que la habia ocupado por evi tal' la anarquín,
y á peticioll de la misma ciudad: mediaron tambiell
contestaciol1cs con el mismo Boli val' J asi sobre esta




( 13 )
infl'acrion, como sobre haber ido los piratas de
Mal'gal'ila á mudar de bamlera ú las colonias, so-
bre habel' llevado á Barinas un batallon para aumen-
tarle hasta dos mil plazas, y sobre otros puntos de
que se (lesentendió aquel Gefe con frívolos pretextos
y estudi&da !flalignidad. Mientras tanto S. M. deci-
dido á llevar adelante la pacificacion , aun á costa
de sacrificio's, dió sus órdenes enc.al'gando que se
prorogase el armisticio, y que se acelerase la ve-
nida de los comisionados; y finalmente, para no de-
jar duda de sus humarlos y benéficos sentimientos,
dispuso que no se embarcasen en Cadiz los efectos
militares que debia conducir para la seguridad y
conservacion de las provincias de la Nueva-Granada
el mari1)cal de campo don J llan de la Cruz Mnrgeon
que estaba destinado á ellas. En vano fue todo, por-
que Boliva.r á pretexto de que se le aumentaban
los enfel'mos , y de que le escaseaban las susis-
tencias, intimó [11 Gefe de nuestro ejército que á no


. ser que se reconociese la inJependencia de Columbia,


. volveria á las hostiliQ ades luego que espirase el
término prefijado en el armistició. Rompiéronse en
efecto despues de habersele contestado con dignidad,
é imputándole los desastres que por sU causa iba á
sufrir el pais; y obtenidas pOtO sus tropas algunas
ventajas se apoderaron de Caracas, desalojada ya
pOl' las nuestl'us, expel'imentando aquella ciudad
de parte ele las gentes de color los mas illauditos


,desórdenes. Siguieron algunas acciones ventajosas
á las tropas nacionales; mas era muy dificil conser-
varse y asegurar el pais en la situacion en que se
llallaban, por cuya razon se vieron pI'ecisados á
emigral' muchos honrados habitantes, embarcáfldo-
se en la Guaira para Puel~to-Cabello, adonde llega-
ron á tiempo que las tropas maltratadas en la des-
graciada accion de Carabubo se hallaban en muy




( 14 )
apurada situacion, y poco dispuestas para tomar la
ofensiva. Desde aquella época se hace la guerra
partidaria .. y parece que con buen éxito, mas éomo
menos combinada suele ser de mas dUl'acion y e!l-
trago; y las desventuradas provincias de Venezuela
deben al ambicioso libel'tadol' el no gozar fle tran-
quilidad, y el estar cada vez mas distantes de vol.
ver á aquella asombrosa riqueza, sólidamente fun-
dada sobre la agricultura y ganader:ía, cuyos pl'O-
ductos de extraccion en el año de 1809 se eleva-
ban próximamente á ocho millones de pesos,. Por
manera que aquellas provincias que en otro tiempo
necesitaron de un situado de ~oo .. .ooo pesos sobre
las cajas de Méjico, llegaron á dejar en las adua-
nas un producto de millon y medio, y esto no en
virtud de la tiranía de la Metrópoli que los disi-
dentes vocifeL'an, sino en fuerza de la constante
atencion del gobierno, y pt'incipalmente desde la
época del reglamento del comercio libre. Todo ha
cambiado con la guerra y los terremotos: y muchos
habitantes enemigos irreconciliables de la revolu-
cion.l que han salvado su vida enm.edio de 'tantos
riesgos, ó han tenido que buscar un asilo en los
bosques, ó vagan en las colonias amigas, ó se han
trasladado á Puerto-Rico y Habana" en donde 'se
les hospeda como á hermanos, ó han tomado las
armas contra los perturbadores de su tranquilidad.
Distínguese como siempre por su fidelidad á la Es-
paña la valiente provincia de Coro, que segun se
tiene entendido se ha suhlevado últimamente contra
los disidentes, los acosa con guerrillas sin dejarlos
sosegal~ en su distrito; y adicta en todo tiempo á
la Mett'ópoli, se ha propuesto ó recuperar su pasada
tranquilidad, ó no dejar las armas. Se han levan-
tado partidarios en otras provincias segun la situa-
cion y los recursos lo permiten; y persiguiendo




( 15)
en toJas direcciones á Bolivar y sus tropas, invo"
can el auxilio de la nacion para dar fin de un rebel-
de que tuvo en su mano el término del estrago y de
la desolacion de doce años. En "ista sin duda de
tanta desesperacion de aquellos buenos espaúoles,
solicitó el Gefe disidente un nuevo armisticio con
tal de que se le entregasen los territorios de Gua-
nare , Tocuyo , Cuibor ~ Carora, Curnaná, Coro ~
y toda la ribera derecha del rio Portuguesa; pero
el general en gefedon Miguel de la Torre con acuer-
do de la junta de pacificacion le contestó con fil'me-
za exigiendo primero el cumplimiento de las bases
propuestas anteriormente por los comisionados paci-
ficadores nombrados por S. M. y dispuesto á no en-
trar en pacto alguno si primero nose devolvian los
hienes secuestrado~,á los europeos en el Apure en el
anterior armisticio, y no se daba libertad al mismo
tiempo á algunos oficiales que estaban presos en
Margal·ita. j Tal es el lastimoso estado de las provin-
cias de Venezuela, y tales en ellas los efectos de la
proclamada independencia! .


En las provinciás de la Nueva-Granada se hallan
tan cansados los pueblos de las desgracias, que se-
gun noticias fidedignas echan muy de menos su an-
tigua tranquilidad ~ y esperan que la metrópoli no
los abandone, y sí los saque del lastimoso estado en
que se encuentran. Los comisionados de pacifica-
cion que S. ]\f. destinó á estas provincias tuvieron
en su comision igual resultadQ que los que fueron
á las de V enezue) a, porque rotas las hostilidades en
aquellas por el disidente Boli val' se cerró la entrada.
á toda medida de conciliacion. Por encargo de S. M.
la había tambiell intentado anteriormente el go-
bernador de Cartagena manifestando la conveniencia
quede eIlo debía ,'esultar; pel'o despues delargo silen-
cio y haberse como desentendido de la invitacion,




(16)
respondió el caudillo disidente que no entrada en
negociacion si primero no se le entregaba aquella
plaza, que era lo mismo que solicilat' lo que no se
le podia conceder. Volvióse pues á pelear, y despues
de un lat'go bloqueo, y de haQ~r sufrido todo gé-
Dero de privaciones, á pesar· de algunos auxilios en-
viados de la Habana, Cartagena con su reducida guar-
nicioncapituló , b:abiendo llegado esta con el bene-
mérito gobernador á Santiago de Cuba, sin que se
tengan oteas detalles de este suceso. .


En Cuenca y Quito no consta que haya habido
alguna alteracion·: lo mismo sucede en Panamá, cu-
yo importante punto se ha fortificado por el general
Cruz Murgeon, que sacó algunas tropas del ejérci-
to, de Venezuela despues de las ocurrencias de que
.se ha hecho menciono En Guayaquil se juró la in de-
pendencia á fines de· 1820, promoviendo este tras-
torno algun6s agentes de los de Chile y Buenos-Ai-
res, los cuales no tardaron en asegurar las personas
del gobernador y otros empleados, pasando en se~
guida á imponer, exorbitantes contribuciones á los
earopeQs, luego que,~segun se dijo, les llegó un re-
fuerzo de Bolivar que salió por el Chocó. O.'ganiza-
do un pequeño ejército y ansiosos de ganar terreno
y aliados pal'a la indepen~;(lnc~at so,tlirisie~'()n há~ja
Quito; pero sáliendó al. ~nCllentro un cuerpo d<J
tropas nacionales y hallando á las disidentes en Am-
bato, las destruyó completamente, teniéndose que re-
tirar los restos á Guayaquil, en donde posterior-
.m.e.nt~ se asegura que ha vuelto á restablecerse el
ól'clen.


En Lima, unida c.on los mejol'es sentimientos á
.la Península, se sufl'en los males consiguientes al
bloqueo en yue por mal' la tiene Cochralle, y p-ot.
tierra el disidente san Martin, que con un ejército
de 5.000 hombres salió de Valparaíso y desembal'-




( 17)
c6 en Pisco á pocas leguas de aquella capital. El
Oefe PoHticosuperior del Perú, en consecuencia de
órdenes de S. M., hizo una tregua de algunos di as
con el Gefe disidente para tratar de pacificar y poner
término á tanta calamidad. Tuviéronse algunas con-
ferencias en Mira-Flores por comisionados de una y
otra parte, y se propuso por 10.s del Gefe Político la
negociacion de un armisticio; pero el disidente,
llevando adelante su propósito de iusurreccionar to-
do el pais y hacer que de gt'ado Ó por fuel'za se pro-
elamase la independencia ~ no solo desechó aqu ella
propuesta, sino las demas que se le hicieron de ju-
rar la Constitucion, elegir diputados á Córtes, y
enviar comisionados á la Península, contestando
por toda razon que no podia contradecir los prin-
cipios adoptados por los gobiernos libres de Améri-
ca. Se reunieron en este intermedio en Lima y su
inmediacion algunas tropas' nacionales que vinie-
ron de Arequipa , y otras del ejél'cito del Alto .Pe-
rú, que hastaban para combatir á las de san Martín;
pet'o falt~ban buques con que resistir á los de Cochra;.
ne 'que tenia Moqueado el Callao ; con :lo .cual di- .
ncultaba las susistencias en Lima, empeorando su
situacion con la sorpresa, que pOI· medios vergonzo-
sos verificó una noche, de nuestra fragata Esmeral-
da, la que se llevó prisionera con toda su tripula-
cion. Ocurrió en este tiempo el habel' reconocido el


. ejército y provincias por su Gefe al teniente general
.. don José Laserna; y aunque de oficio nada mas
puede decirse, parece que este Gefe comhinando
nuevas 0pf3raciones militares verificó una de las mas
atrevidas, cual fue el abandonar al enemigo la ca-
pital y retirarse á las sierras, dejando una respe-
t-able guarnicion en el Callao. Se dice que pOI' re-
sultad,? de esta opel'acion han sido batidas las tro-
pas disidentes: mas careciéndose tambien de noticias


. 3




( 18)
oficiales sobre el particular, la prudencia aconseja
no entregarse á agradables ilusiones. En· medio de,
~odos estos sucesos la poblacion de Lima -al parecer
no ha desmentido su fidelidad tan acreditada, pOl'
la que merece qúe la Nacion ha{;a esfuerzos. para li.-
hertarla del estado aflictivo en que se halla desde
que tuvo principio la insurreccion, No se tienen
~oticia.s seguras de las dernas provincias del Perú,:
como no sea de la de Trujillo, en la que parece
que su gobernador é intendente el Marques de Tor-
retagle, que debió mucha consideracion al Gobiet'.
no anterior, ha sido el primer agente de la inde-
pendencia} que hizo jurar en aquella ciudad, man-
dando luego salir de aquel distrito al R. Obispo, á
pesar de su: edad y circunstancias.. .


En Chile gObierna con el nombre de director un
tal O-Higins (Iue en una proclama que dh'igió á sus
gobernados anunciándoles la salida de la expedicion
al mando de San-Martin para conquistar á Lima,
manifestaba que se habian consumido en aprontarla
las rentas del estado en algunos años. Víctimas de
la revolucionhabian' perecido los tres hermanos CalO-
reras~ principales promovedores de ella en estas pro-
vincias; para las que tambien nomhró S. M. comi-
sionados de pacificacion, de los. cuales no se ha re~
cibido noticia alguna, pero ha llegado á saber el Go"
bierno que la miseria es extrema, el descontento
grande, y que existia un partidario denominado Be-
na\'ides, el cual con un cuerpo de mil hombres fati-
gaba oonstantemente á los. disidentes;: que si son' cier·
tos los; sucesasdesgraciados de San-Martin en Lima,
quedan á diserecion del primero que reuna' mas.
gente.


En Buenos-Aires reina la anarquía mas com-
pleta. En solo un a110 se ha mudado veinte veces
el Gobierno, y hubo dias' en que RO se supo (luien




( 19)
mandaba, y otros en que la ciudad era un campo
de batalla. Ni la Constitucion republicana que pro-
mulgaron aquellos disidentes en 20 de abril de
1819 , ni el tI'atado de paz que firmó su Gobierno
en 23 de feb,"ero de 18:w con los Gefes de las fuer-
zas federales de Santa I"é y la banda oriental, ni el
proyecto de coronar en las pI"ovincias ·del Rio de
la Plata al gran Duque de Luca, en el cual segun
18s actas del Congreso de 'fucuman intel'venia el
Gohi~rno de una nacion europea; ni el tratado
celebrado con el del DI"asil en diciembl'c de 1817,
ni finalmente los triunfos de su Gefe militar mas
acreditado, han podido d·ar estabilidad á su jnde":
pendencia despues de tantos años de haberla pro-
clamado. Otra cosa manifiestan sus agentes en las
naciones extrangeras, y el Gobierno de Portugal
la ha reconocido nombrando segun parece un agen-
te diplomático encargado de manifestarlo, de lo
cual el ffimisterio á quien compete tendrá las noti-
cias convenientes. La situacion de Buenos-Ai,'es es
muy' triste,J los periódicos -que alli se imprimen
presentan en el mayor abatimiento el comel'cio de
aquellas provincias, á las que tamhien envió S. M.
comisionados pacificadores, y encargó ~demas á
suMinistro en la COl'te de Janeiro que la inten-
tase por cuantos medios tuviese á su alcance; pero
nada se· ha podido conseguit' á pesar de los efica-
ces deseos del uno, y de habel' llegado los otros
hasta á dos leguas de Buenos·Aires, cuyos gober-
nantes se negaron á entrar en negociaciones sin el
preliminar de reconocer su independencia. Regre-
saron pues los q)misionados, y S. M.se halla con
el sentimiento de que no se ponga té,'mino á tanta
calamidad, que llega al punto de que la duracion
del mando se computa pOl' los medios que posee
el que se p~opone lleg~r á él: por manera que no
-~ ....


: ~ ... ~
~ ~
.. ~
~ ~. "'6 ._,




( 20 )
está leíos el dia de que sean In' esa aquellas ~ro­
vincias de alguno que negocie sobre sus di visiones
intestinas, ó que tal vez como en el Pal'aguay ha-
ya un osado que reuniendo la fuerza y la autori-
dad mande sin otras leyes que las ele un cacique
de las tribus errantes.


Una di visi.on de ti'opas portuguesas se apoderó
de Mo[ttevideo hace algullOs a110s bajo la aparien-
cia de una ocupacion militar que tenia por. objeto
la seguridad de los dominios de S. M. F. ; pero la
conducta de su. gefe, vejando á los habitantes y tras-
ladándolos..á Pernambuco bajo diferentes pl'etextos,
y el haber hecho reunir un Congreso en el que
los representa'ntes de los pueblos pidiesen la incor-
poracion de estos al reino del Brasil, precedien-
do el anunciades, que en elc{lso de adherirse á Es-
paña, ó seguir la independencia , los abandonal'ian·
las tropas, es al parecer buscar mas frívolas apa-
riencias á la posesion de aquella ciudad, y desmen-
tir lo que el Gobierno de Portugal ha manifesta-
de en otras ocasiones. Se verificó en efecto la re-
union del ¡ndi.c.ado Congreso por medio de represen-
tantes elegidos ó buscados por el mismo Goberna-
dor portugués sin la debida libertad de los pueblos,
y se determinó la agregacion de todo aquel terri .. ;
torio al reino deL Brasil y POl'tugnl,. formándose
una especie de:tl'atado, cuya observancia se juró por
el General y }ps llamados l'epl'eSentantes en 5 de
agosto último. Casi al mismo tiempo que esto su-
cedia, los fidelísimoshabitantes· de Montevideo' se'
ocupaban, del·único modo que podian, en nombrar
á quien losre'presentase en el Congreso nacional,
de que se ha dado cuen ta en las juntas preparato-
rias, J han remitido exposiciones al Gobierno pro-
textando la nulidad de todo lo hecho en el titula.
do CODSl'eSO, s,ue ha sido preparado po!' .los me-




(~H )
dios mas tOl'tuo!W.s é inauditos. Se ha hecho pre-
sente lo ocurrido en este asunto al Secretario del
Despacho de Estado, y de su actividad y patriotis-
mo es de esperar que haga ené¡'gicas reclamaciones
al Gobierno Portugues para restituir á la Nacion al
goce de 10 que con tanta violencia se la ha despo-
jad.o, y la actual ocasion de hallarse reunidas las
COL'les en Lisboa parece que ofrece una oportuni-
dad para esta negociacion; porque, sea la que quie-
ra la opinion del Gobierno en este punto, son de-
masiado conocidos los sentimientos ue honradez y
de justicia que caracterizan á aquel Congreso para
creer que permitirá una oefraudacion tan injusta,
y cabalmente á 'la N acion amiga que le enseñó el
camino de la prosperidad y de la gloria.


Esta ligera desú'ipcion de la posicion actual de
las provincias de Ultramar impondrá á las Cortes
del estado particular. en que cada una se encuentra,
y preparará la opinion para las disposiciones que
puedan necesitarse. Mientras tanto es de mi óbli-
sacion hacerlas presente, que en el Ministerio de
la Gobernacion de Ultramar se ha seguido una cor-
respondencia activa y eficaz con los demas Minis-
terios para reclamar auxilios, y combinar otras
providencias, y que ademas 110 se ha omitido medio
de cuantos han podido ofrecerse para sosténer el
Buen espíritu de los muchos afectos á la Metrópoli
que existen en las provincias disidentes, si bien
~uardando en todos estos negocios la reserva y cir-
eunspeccion que exige su natUl'a]eza, y que me
pone en la obligacion de no hacer por ahora ma-
yores explicaciones. Se ha }"H'ocurudo desmentir
oportunamente la fnIsa suposicion de que las Cor-
tes y el Gobierno huhiesen jamás consentido en la
emancipacion de ningun territorio de América, ni'
menos ellcal'{5ado al Gencu'al-O-Donojú dej..M.''',- ~'~._


.: '. '~~
..'J
-~;/'




( 22 )
blecimiento de otro Gobierno en. Nueva.España ; y
pues esta opinion ,como se ha visto ~ es la que mas'
influ j o ha tenido, es talllhien de necesidad abso-
luta el desvanecerla, y no se omitirá medio para
conseguirlo; esperando S. M. el que las Cortes por
su parte, fijando la atencion en tantas y tan im-
portantes posesiones que piden con fervor el au:xi-
lio y proteccion de la Península contra los ambi-
ciosos que las dominan, se hallarán dispuestas á
acordar al Gobierno los aux.ilios que reclame pal'a
tan pI'eferente ohjeto, si as} lo considerase todavía
necesariodespues de lo dispuesto por las Cortes
extraol'dinariasen su decreto de 13 de febrero últi-
mo sobre medidas gener~lesde pucificacion.


:BEN EFICEN CIA..


N E G o e I A D OD E e Á R IDA D.


En muchas iglesias y ,conventos de Ultramar
existen varias fundaciones con el nombre de cofra-
días, hel'mandades., 'con"gl'egaciones, confraterni.
dades y otros, que han debido á la piedad fervo-
rosa de los fieles cuantiosas 'dota"Ciones que alguna
vez se distrajeron á otros 'objetos que á los religio ..
sos y cristianos á que habían sido dedicadas. No
podia ser insensible S. M. á tan escandalosa mal ver-
sacian é indebidos usos que los fondos de tales aso-
ciaciones han tenido en algunas partes ,ue los cua-
les han resu_ltado quiebras y alcances en los mayor-
domos que estaban encargados de 'suadmin"ístra-
cion , y quena pocas vece~ 'eran 'Consecuencias de
los abusos y excesos que en las mismas reuniones
y sus festividades ó de sus resultas solian cometer-
se. Paea evitar tales .excesos en lo sucesivo ~ y cor-
tados por los medios que debe un Gobierno ilUi.




· .


(23 )
trado, salvando al mismo tiempo el santo fin con
que fueron instituidas tan piadosas funuaciones, tu-
vo á bien S. 1\1. encal'gar al Consejo de Estado el
que meditando. este punto con la detencion qué
merece, le propusiera el reglamento que tuviera
por mas conveniente, y que pudiera dar á estas
~so.ciaciones religio.sas una direccio.n enteramente
co.nfo.rme á su o.bieto. " evitando. lo.s desórdenes y
excesos que estaban en co.stumbre; y á su tiempo.,
si necesitase 'de la autorizacio.n de las Co.rtes.J el
Go.bierno. le pasará á ellas Co.n las o.bservacio.nes
co.nvenientes ..


El ramo de misio.nes.J que es muy digno de
atencio.n bajo. c.ualquiera aspecto. reli'gio.so. ó po.líti~
co. que se le considere, es preciso. arreglarle en lo.
sucesivo de o.tra fo.rma; y el Gobieno lo. ha to.ma-
do ya en consideracion, segun se anunció á las
Co.rtes anteriores; pero. antes de determinar el mé-
todo. mas acertado. para que lo.s misio.neros pro.duz-
can lo.s. buenos efecto.s de su institucion piadosa,
con-vendria alterar la práctica seguida hasta el día de
proveel' de oper~ll'ios á las misio.nes por el medio
de las co.lectaciones que los comisario.s venidos de
Ultramal' Co.n este o.bjeto bacen en la PenÍnsula.J re~
corriendo lo.s convento.s ó pro.vincias de la misma.
Dificil es. obtener de este mo.do religiosos. tan vir-
tuo.sos é instruidos. cuales deben ser para el delica-
dO.ministerio. de civilizar y reducir á la fe cáto.li-
ca y conservar en ella a ho.mbres. inculto.s y aco.s-
tumbrados á una vida libre y errante ... y que po.r
lo tanto exigen que se les trate co.n miramiento, y
que los que to.man á su cuidado. tan peno.so. ejer-
cicio estén adornado.s, ademas de una paciencia
a to.da pt'uena, de lo.s. mas sólidos conocimientos
en las. ciencias sagradas~. y que tengan alguna idea
de las. artes. útiles á la sociedad, para que al paso,




( 24)
que ~ los ne6fito~ se les a6.·me en el conocimien ..
to del veruadero Dios, se les enseñe á ejerceralgu-
na industria útil, ó á practicar la agl'iculturapor
los métodos mas bien entendidos y acreditados en
los paises en que se halla floreciente. Los religio_
sos que en este tiempo pasan á Ultl'amar dislan
mucho de poseer las calidades que van indicadas,
por no haber recibido una educacion ; acomodada
al intento; y resfriada la virtud y fervor que ca-
racterizaba á los .que -en los siglos 16' y 17 atrave ..
saban los mares llevados de un santo celo, para
animar á los que últimamente querian ocuparse en
la conversion de los indios, se les brindaba con la
alternativa en las prelacías y curat~s. Produjo in-
convenientes .este método, y clamaron enél'gicamen-
te contra él los obispos, los gobernadores, y aun
los mismos prelados regulares, que todos hallaban
el orígen en el modo de hacer las colectaciones.; y
como este nunca variaba por los intel'eses encon~
trados de los mismos institutos religiosos, nunca
pudieron adoptarse lnas que remedios parciales li-
mitados á determinado objeto. El Gobierno cree
que el establecer en la Península colegios en que
con reglas uniformes se eduquen en las artes y cien-
cias los que se dediquen al penoio ejercicio de· mi"",
sioneros, proporcionándoles á su tiempo útiles re-
compensas, es el sistema que debe adoptarse, SG-
hre tod.o despues de la reforma de los regulares;
pero .como el estado actual (le Ultramar no preci-
sa á poner de pronto en ejecucion este proyecto,
para cuando llegue el caso de proponerlo á la apto-
hacion de las Cortes, el Gobiemo se ocupa en reu-
nitO todas las noticias mas útiles, sin olvidar aun
las reglas que observan las sociedades Misionera y
Bíblica de Inglaterra, y se introducen en este ra-
mo las mejoras posibles. Como las circunstancias




, " f ~
( 25)


en que se hallan las provincias Ultramarinas ofl'ecen
pocos estímulos para pasar á ellas, y la facilidad en
conseguir la secularizacion haya disminuido conside-
rablemente los religiosos en la Península, haciendo
por lo tanto mas dificilsll colectacion, por esto es que
en el presupuesto de este Ministerio se ha hecho una
rebaja considerable al gasto de misiones en el año
próximo, sin que por eso se deje de atender como
es debillo á las que se hallan abiertas en la actualidad.


Se han pedido á varios Gefes Políticos noticias
aceL'ca del estado de los hospitales en las respecti-
vas provincias, para proceder al arreglo de ellos,
examinando préviamente sus ordenanzas, y corre.;.
girIas en lo que no sea mas' conforme con los mé.
todos de existencia y administracion mas acredita~
dos. Otro tanto se ha hecho respecto á los demas
establecimientos públicos de beneficencia, con ~l fin
de presentar un plan general de ella; y si bien las
Cortes con su acreditada sabiduría han decretado


. en 27 de diciembre último el reglamento general;
que-sé circulará prontamente para su debido cum ..
plimiento, ésto no impide el que .recibidas las no-
ticias pedidas por este Ministerio -' si pareciere nece-
sario, se propongan algunas modificaciones ó re-
formas, En las provincias en que se ha recibido la
circular' sobre casas de amparo, en que hallen tra-
bajo cuantos se presenten á pedir ocupacion que
les propOl'cione un. moderado jornal en el dia que
no le hallen en otra parte, ha producido el me-
jor efecto; asegurando-el Gefe 'Político de Yucatán
que tomaba eficaces medidas para su estableci-
miento, y que esperaba en aquella provincia ven-o
tajosos resultados,' porque la excelencia y abun-·
dancia del algodon, del carey y del caguama,
servirian de útil ocupacion á gran número de per ....
sonas que carecen de ella por lo comun.


4




.... 'i I ,v'


NEGOCIADO DE SANIDAD.


La salud pública en Ultramar no ha tenido alte:.
racion considerable que exigiese otras providencias
que las que prescriben las leyes sanitarias vigentes.
Solo en Manila se sintió á últimos de 1820 una epi-
demia cuyo odgen se atribuyó á un terrible huracan,
de los que allí llaman baguíos, que se sintió el l. o
de octubre, notándose á los tres dias la enfermedad
que los médicos llamaron cólera spasmódica , y pa-
recia ser la que hace mucho tiempo y principalmen-
te en 1817 ha infestado la India ~ siendo conocida
allí con el nombre de cólera morbo. En menos de
tres meses perecieron mas de 20.000 indigenas en la
capital y su inmediacion, porque'no internó á las
provincias; y par~cia haber -cedido su rigor desde
(lue el Ayuntamiento constitucional, las ctlmunida-
des religiosas, las juntas municipal y pl'Ovincial de
sanidacl, los vecinos pudientes, y los facultativos
se dedicaron á repartir gratuitamente medicinas y
alimentos á los necesitados, y se convirtieron en hos-
pitales los conventos y caSaS pal,ticulal'es. Distinguió-
se en la asistencia á lós enfCl'mos un médico {cances
profesor de cienCias .naturales , cuyo nombl'e ignora
el Gobierno, el cual tuvo en riesgo su vida en el
pueblo de TOlldo , porque la sencillez de los natu-
rales habia cI'eido"que las enfel'med!1des dimanaban
de haber envenenado los extrangeros el agua, los
alimentos y el aire; y como hubiesen hallado va ..
rias culebraS é insectos que como objetos de histo··
ria naturalhabia aquel recogiJo, tomándolos por
cuerpo de .delito, se irritaron los indios en términos
que acometieron á cuantos franceses é ingleses se les
presentaron. El Gobierno tiene el di~gl1sto de no ha-
her l'ecihido descri pcion aleu.na científica de esta




( 27)
epi(lemia; y solo ha sabido por conducto de las
autoridades que su estr;~go fue terrible en un princi-
pio por el exceso con qtle los epidemiados tomaban
la medicina, y luego despues por negarse entera-
mente á ella; siendo vario el método curativo que
se adoptó, pues qtie á unos venia bien el ópio, y
.oh'os hallaban mejoria aplicando al estómago frascos
de agua, arena, arroz, ó ceniza caliente. Se h~


. sabido tambien que faltaban facultativos de medici-
na y cirugía en aquellas islas; y para remediar en
parte esta necesidad se ha prevenido de órden de
S. M. á los ministerios de Guerra y Gobernacion de
la Península, el que .. ó bien de los cirujanos milita-
res reformados ó efectivos, ó bien de los colegios
y escuelas especiales que costea la N acion , se des-
tinen á Manila algunos profesores, á los cuales po-
drá. encargárseles de alguna comision científica, ó


, destinarlos tambien á formar la escuela· especial, qUE:
debe estab1ecerse en aquella ciudad segun el artí-
culo 59 del decreto de instruccion pública.


FOMENTO.


. )3


. .


1 N S T R U e e ION l' U B L 1 CA. ";<~.;¡' ,~Q~
Hace tiempo se pidieron noticias sobre el estado


de los establecimientos de instruccion pública en
Ultramar; y solo los 'Gefes Políticos de la Habana,
santQ Domingo, y Puerto-Rico han contestado el
recibo de la órden , y que se ocupaban con activi-
dad en darla cumplimiento. Las ocurrencias de Nue-
va-Espatia tal vez han dejado sin efecto el estable-
cimiento de la escuela normal de enseñanza mútua
acordado por S. M. y noticiado á las últimas Córtes,
pues no se ha tenido noticia alguna del distinguido
profesor que se destinó desde esta COl'te. Este siste4




(28)
ma admirable é ingenioso que tan útil es para ense-
ñar ciertos principios, y acomodar á los niños al
método y ól'den aun en sus mas ordinarios ejercicios,
progresaba en la Habana ~ estaba ya para plantearse
en Puerto -Rico, y se hubiera propagado admirable-
mente en \a Nueva-España ~ en donde tantas ciuda-
des populosas hubieran facilmente podido. formar
otras tantas escuelas normales para los partidos ó
pueblos dependientes de ellas. La univel'sidad. de
Méjico se ha restituido á su antiguo edificio que esta;,
ba sil'viendo de cuartel; y despues de ~aber puesto
corrientes las cátedras, sueldos y obvenciones de los
profesores, ha dado aviso aquel Gefe Político de que
se habían conferido algunos grados mayores y me-
nares, se habian celebrado muchos actos literal,jos
con aplauso público, se habia instalado la cátedra
de Constitucion con arreglo al decreto de S. M . .de
:1.4 de abl·il de 1820 , Y se daba la enseñanza con el
mayor sosiego y tranquilidad. Se ha promovido por
este Ministerio el establecimiento del seminario ·COA.-
ciliar de Panamá', cuyo expediente se pasó á las Cór-
tes para que la comisIón éélesiást.lca le tuviese pre-
sente en el plan de iglesias metropolitanas y sufra-
gáneas, y con este motivo se manifestó lo convenien-
te que sería en Panamá el seminario l;lsi por sel'.la
residencia episcopal, como por ocurrir á la falta de
otros establecimientos de instruccion en todos los
pueblos diseminados por el Istmo; sin que para
esto sea un obstáculo las universida~e!! de segunda
y tercera enseñanza, que, deben establecerse en Pa-
namá segun el reglamento de instruccion pública.
Este se ha circulado á su tiempo, cuidando hacer
la prevencion de haberse omitido involuntariamen-
te la universidad de Caracas entre las de tercera
clase; y aunque se habia prevenido á la Direccion
general el que hiciese la propuesta de sub-directores




( 29)
para Guatemala .. que previene el artículo 103 del
reglamento, en atencion á que aquella provincia se
halla en la actualidad algo agitada, quedará sin efec-
to por ahora.


El· archivo general de Indias establecido en Se-
villa .. que es el mas precioso depósito de documen-
tos relativos al descubrimi.ento, conquista y co-
mercio de Ultramar, que tiene principio en 1486,
ha llamado la.atencion del Gobierno .. y se han reci-
bido noticias acerca del número de expedientes con
que se halla, unos en catálogo, J otros en sola nu-
met'ucion. Asi sobre este, como sobre los demas
archivos que de otros ministerios}' del extinguido
Consejo de Indias se han agregatlo á esta secretaría ..
se hace el mas escrupuloso CAamen; y una de las
primeras diligencias ha sido el pasar á la Direccion
general de estudios varias obras que pueden servir
para instl'uccion pública .. y al ministerio de la Go-
bel'l1élCion de la Península todo lo relativo á la cé-
lebre expedicion botlinica de la Flora-Peruana y Chi-
lense,; que tanlo honor hace á la nacion española.


N E G o e 1 A D o DEI N D U S TRI A.


Las órdenes de este Ministerio sobre agricultu-
ra , industria, comercio,· canales, caminos y mi-
nería , de que se dió cuenta á las Córtes en el mio
últi 000, puede presumirse que han quedado sin
efecto por consecuencia de] estado de las provin-
cias de Ultramar. No obstante esto no se ha deja.
do de dar cumplimiento á lo dispuesto porlas Cor-
tes, principalmente sobre la agricultura, y en los
puntos que ;pudieron necesitar ademas el auxilio
y cooperacion del Gobierno, ha sido esta eficaz y
aétiva. Es sabido que el progreso de. la agricultu~
radepende en mucha parte de propagar los cono- .
~""""'"'~ ~\'t\f-~


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(o" ~
1)




(30)
cimientos necesarios pal'a distinguir y analizar los
terrenos y las plantas, y hacel' la verdadera apli.
eacion del cultivo, sacando de este modo á la agri-
cultUI'U de las rutinas y prácticas á que general-
mente está sometida. De este convencimiento re-
sultal'on las órrlenes expedidas en 1821 para' el es.
tablecimiento de cátedras de agricuItU)'a y jardi-
pes de aclimacion' en las principales capitales-- de
Ultl'amal' 7 y por consecuencia de -ellas se pidieron
informes sob1'e el jardin botánioode la Habana.
Ha resultado que no S6 halla en el estado de pros·
peridad que debia, asi por habérsele situado en un
parage en que se consideró mas 'el ornato público
que su objeto, como porque dependiendo de la
sociedad económica de aquella ciudad 7 y teniendo
ésta distribuidos sus fondos' en escuelas de prime-
ras leh'as y dibujo, casa de beneficencia para huér-
fanas 7 y cátedras de química, economía política
y Constitucion -' no ha podido ser atendido el jar-
dín como merecía. Se hallan en él no obstante un
Sl'an número de plantas espontáneas y cultiv:adas,
cuyo catálogo se ha recibido 7 y se comunicará á
donde corresponda; y al mismo tiempo se acol'-
dal'á con el Ministerio de la Gobernacion de la Pe-
nínsula el método que entre los profesores del jar--
din botánico de esta Corte ó cualesquiera otros de
las provincias se haya de guardar con los de Ul-
tramar en su correspondencia científica, y en la
remision de plantas y semillas, Y como en la Ha-
bana pOI' su sitnacion geográfica la aclimacion de
vejetalesdebe ser un objeto de preferente atencion,
á-fin de dar á este negocio el debido impulso y des·
ahogar á la sociedad de tanta inversion de sus fon-
dos, se ha encargado al Gefe Político el que de
acuerdo con la Diputacion provincial, y oyendo á
la misma sociedad, proponS,a por medio del Go- .




. (31)
hierno para la nprobacíon de las Cortes los auxilios
y arbitrios que esta pueda necesitar ~ descargándo-
la en caso necesario de aquellos establecimientos
que mas inmediatamente correspondan á los Ayun-


. tamientos y Diputaciones provinciales.
. La propagacion de los conocimientos agronó-
micos y la aclimacion de vegetales, es acaso de mas
interes en las Islas Filipinas que en otra parte. Su
·situacion y su clima convidfln á hacer en ellas en-
sayos acerca del cultivo del árbol de la canela, dd
pimentero, y de oteas plantas asiáticas. Algunas
expel'iencias hechas anteriormente han dado li-
songe¡'us esperanzas; pero la escasez de conoci-
mientos, y la de fondos, que no es facil propor-
cionar á los particulares, las han dejado incom-
pletas, y al Gobierno corresponde el l'cpetirlas
Una y muchas veces. Con este fin ordenó S. M. que
el Gefe Político de Nueva-España enviase desde
Méjico á Manila un profesor encargado de ensefíar
la botánica y agricultura, y de dirigir un jardín
de. aclimacion, auxiliándole con lo sufi,ciente para
el viage; pero como poco despllcs ocurrieron en
Nueva-Espai'ia Jos sucesos que se saben, es de pre-
sumi,' que tan útil determinacion haya quedado sin
efecto. Las Filipinas, que son tal vez la mejol' po-
sesion de la Elll'Opa en Asia~ no deben ya consi-
derarse como confinacion de los delincuentes de
la Península ó Nueva-España, sino como una par-
te integrante de la Nacion, que por el número y
fidelida!l de sus habitantes, por su tranquilidad ~ y
por la ventajosa situacion para el comercio asiático;
merecen que se las atienda con oportunidad, y que
se multipliquen con ellas nuestras relaciones polí-
ticas y mel'cantiles, facilitando la comunicacion
Con mas frecl1encia que hasta aqui , y removiendo
las trabas que se opongan á hacer el com~rcio di-




( 32)
recto de la Península Con ellas. El Gobierno em-
plea todo.s lo.s medios que estan á su alcance y pue-
dan co.nducir al fo.mento y pro.speridad de aque-
llas Islas, y po.r ahora, entre otros mas dificiles
por su clase, se ha pensado .el que ;mientras se es-
tablece la n~cesaria escue~a d~ naturalistas viajeros,
de que tl'ato el Secretan o. de la Gobernacion de
la Península en la ~Memoria del año último, se des-
tinen á ellas algunos profesores de ciencias natu-
rales que en un tiempo. dado. las reCOl'l'an, formen
colecciones que enriquezcan los gabinetes, y sir-
van para la enseñanza; y al paso que ilustren al
Go.bierno y á la N acion descubriendo nuevos ar-
tículos para el comercio. y las artes ~ Jispu ten alli
mismo este honor á los extrangel·os, que por des-
gracia son los primel'os á darno.s á conpcer las pro.-
·ducciones de nuestro. propio suelo. Para sufragar
á esta empresa, sino. del modo con que la Nacion
costeó o.tras veces las expediciones científicas, á 10
menos con el mas acomodado á las circunstancias,
se pedirá á las· Cortes una \ moderada cantidad en
el presupuesto de..:...este Ministerio, la cual siendo.
infel'ior á la que se rebaja del gasto de misiones,
espera S. M. que sea aco.rdada; y si asi fuel'e ...
oyendo á la academia nacional y á otras co.rpo-racio., .
nes y personas instruidas, se dictarán las reglas
Co.nvenientes'.para el mejor éxito. de la expedicion.


El cultivo de la grana ó co.chinilla, artículo
precioso que hace algunos aüos era casi exclusivo de
la provincia de Oaxaca , se introdujo en Guatemala
por el distinguido. celo de su so.ciedad eco.nómica;
V habiendo decaido en los últimos arios, ha vuelto.
~ fomentarse con empeño en el partido de Tuxtla
en Chiapa por la diligencia de alguno.s propietarios
y curas párro.cos, que han intro.ducid@ este deli~
cado cultivo eutre aquellos naturales. Con el fin de




(33 )
que va ya en aumento, y estos tengan algun auxi-
lio , se ha dispuesto el que de los fondos de comu-
nidad se anticipasen las cantidades necesarias para
las labores y cosecha, y si á este beneficio se agre-
ga el de facilitar las comunicaciones de la provin-
cia de Guatemala PQr medio de caminos á los pner~
tos y por la navegacion del rio de Motagua, podrá
espel'arse que aquella provincia pl'ospel'e admira-
'blemente , y entónces con mas riqueza y poblacion
acaso habl'á lugar al aumento de obispados y cate-
drales que ha solicitado alguno de sus diputados
en las últimas Cortes .


. Si la agl'i cultura necesita de la paz para progl'e·
sal' rápidamente, mas aplicable es esta regla á las
fábricas y manufactm'as. Asi es que no ribstante los
decretos de 9 de febrel'o de 1811, Y 8 de junío de
1813 sobre la libertad de cultival' y establecer fá.
hricas y manufacturas de cualquiera especie en Dl-
tramal' , pocos adelantos se han hecho en "este g(}4
nero; y enmedio de algunos expedjentesdespacha'-
-cWssOhre~inttoduccion.de máquinas de poca im.por:..
1ancia, "no hay otro' de mas ..af(mcion que el del es-
tablecimiento de ferredas ó fábricas de hierro á las
inmediaciones de Dur?lngo eu la nueva Vizcaya, que
'8i. son bien manejadas deben producir illmensos
heneficios. .


Los· consulados de Ultramat' estan tan decaidos
como el comercio, y algunos como el de Vera cruz,
Cartagena y Caracas agovi-ados de obligaciones, y
sin pásihilidadde llenar sus cargas. No asi los de
la Habana y Manila, el primero de lo-scuales ha
facili tado auxilios de consi deracion para ·la plaza
ele Cartagena, y el segundo ha puesto en ejercicio
con aprohacion de S. M. una escuela de náutica,
que hacia t.iempo tenia solicitada, y que las com-
petencias tan frecuentes en el sistema anterior ha-


S




(34 )
bian entol·pecido. En Ultramar es de absoluta ne-
cesidad el uniformar los Consulados por medio de


·una ley general, no solo porque no todos estan
encargados de iguales objetos ~ y porque vadan en
la fOl'ma de sus elecciones y presidencia de las j un-
tas, ,sino porque desde su er€ccion se han expe-
dido tantas cédula~ y reales órdenes, modifrcadas
ó alteradas posteriormente, que hacen complica-
dos para su resolucion unos expedientes que por
su natm'aleza deben ser tan sencillos como 'la ins-
titución de losjuicios mercantiles. S. 1\1. recomien ..
da á las Cortes el Pl'oyectode ley que formaron
las anteriores sobre corporaciones de comercio ó
consulados; y par.a que se tengan presentes en la
discusion se remitirán los expedieJltes de este ramo
que estaban dispersos en varios establecimientos,
y se han recogido no sin dificultad. .


La minería en Nueva España empezaba á salir
del ahatimiento en que la tuvieron las turbulen-
cias anteriores, y asi es que á principios del año
último ,licguÍl avisabanJas. autoridádes, 'en Guana-
juato y Zacatecas se hacian las labores con la misma
libertad que en otro tiempo, y se hallaban en pros-
peridad la agricultura y cria de ganados. Suce,..
dia otro tanto en sao. Luis Potosí , y en provin-
cias internas, á pesar de que en las orientales se
h.allaban lasauloridades algo alarmadas, porque des-
pues de la cesion de las Floridas habian concurri-
do á las fronteras algunos aventureros, prófugos,
muchos de ellos de su pátria, los cuales formaban
,proyectos atrevidos no despreciables. Una prueba
de que el beneficio de las minas iba en aumento,
se halla en la amonedacion hecha en Méjico en
los años de 1814 á 1819 que guardó la progresion
&\%uieute :




(35)


J814····· , .... , ...... , .... .
1815 ...................... .
1816 ...................... .
1817- ........... 11 •••••••••
1818 ......... 1 •••••••••••••
1819." .... I t ••• 'l ••••• , ••••


7.624,105 Pesos.
7. 0 42,620. .
9.401 ,29°'
8.849. 893.


11.386,288.
1.2.030.515.


,Cantidades que no llegan en verdad á la mitad
de lo que alguna vez se amonedó.7 pero que ma-
nifiestan satisfactoriamente cuánto iba acreciendct
la tranquilidad, y cómo volvían aquellas provincias
á su antiaua riqueza.7 cuyos aumentos hubieran si ..
do mayo~es con la ley de 8 de junio último, en la
que ademas de haber rebaj ado los derechos ~ se ha.
puesto en libertad el empleo ó venta de los meta-
les preciosos.7 y se ha dispuesto lo conveniente pa-
ra surtir de azogue con abundancia á los mineros.
Nada puede decirse de este importante ramo en
las provincias meridionales de Ultl'amar, porque
lOa~citorios de minas· s~ han visto dominados por
los disidentes, y al estad'o de agitacion en que unas
y oteas se encuentran puede atribuirse el no habel'
recibido contestacion á las órdenes dirigidas para
arreglar la ordenanza de minería oí las leyes actual-
mente vigentes, y para saber, el estado en que se
halla la industria mine~n, y providenciar sobre esta
hase lo mas acertado para su prosperidad.


Se han dirigido ~Igunas solicitudes al Gobierno
pidiendo terrenos y gracias para fundar poblacio-
nes en Ultramar; mas ofrecian pocas seguridades
los empresarios, y se traslucia un cierto género de
negociacion privada de que el Gobierno se ha des.
entendido, porque ni por las personas que mediaban ..
ni por las propuestas que se hacían resultaba utili-
dad alguna á la causa pública.7 ademjls de que las




(36)
pretensiones se dirigian á parag~s que llaman la aten-
~ionpolíticamente. Siendo. este punto de gl'ande
importancitl, y pendiendo d~ la, sancion de S. M.
una ley sobre pobl.acio.nes. en Ultramal', hubiera
siJo desacertado el determinar cosa alguna mientt'as
que una J ~lllta formada en Méjico J y encargada, de
propon~r Un plan genera,1 de poblavion no remitiese
sus trabajos, sobre todo en lo relativo á las provin-
~ias: interna'sasi Ol'ientales. Comp:~oGci'dentales, y
principalmente sobre Tejas y-·C~li:fornias, porque
ó se hubiera procedido si.n el depido conocimiento,
ó se hubiera tenido que variar cuanto no estuviese
conforme. con la ,ley en· el caso de que fuese san-
~j·onada. . , ., '
~" :¡?nJ~·lSla de.Cuba$e·llumentailapoblacion blan-
ca 1 y' $e:Qan. dietado oportunas providencias para
que se proporcionen lerÍ'enos á los habitantes de
b FIOl'ida O.ccidental, que por la cesion de ésta á
los Estados- Unidos han solicitado seguir al Gobier-
llO españDI y trasladarse á las inmediaciones de Ja-
sua. Este .. llUeVO Plle!>lo y el. de san Fernando de
Nuevitas continúan prógrésando,' y este aumento
de riqueza, la habilitacion del puerto de Gibara, y
la modificacion hecha al aran~l :general, harán ca-
da dia. mas opulenta aquella Isla; y ·mas agradecida
por lo tanto al cuidado con que se mira su prospe-
ridad. En Puerto-Rico crece rápidamente la pobla,..
cion y agricultura -' no omitiendo aquellas autorida-
des nada de cuanto pueda contribuir á uno y otro;
y S. M. acaba con mucha satisfacéion de aprobar la
ereccionde un vuevo pueblo ,.llamado Siales , en la
jtirisdiccion :de'M-anati , por concurrir en él todas
las circunstancias prescritas por la Constitucion y
leyes vigentes.
,. A fin de poblar en Yucatán á las inmediaciones
de. Bacalal'). para evitar el contrabando, y corte de!




/ (37 )
maJeras que suele hacerse desde el estahlecimiento
hritánico de Balis., se encargó á la Diputacion pro-
vincial el que se dedicase con el mayor celo á esta-
hlecel' las poblaciones necesal'ias y repartü' los ter-
renos, procurando cumplir ejecutivamente cuantos
decretos y ól,denes rigen sobre fomento de agri.;
cultura é industria, y sobre comunicaciones intel·jo-
res, y que propusiese ademas cuanto creyera con-
ducente , y no estuviese en sus facultades, para el
mejor desempeño de un asunto de tanto interés. A
la inmeJiacion del Cabo Catoche, en la misma pro-
vincia, se ha dado principio á una poblacion con el
nombre de Nueva-Málaga, y el Gefe Político soli-
citó para ella la habilitacion de pllerto menor; pero
el haber otros habilitados en aquella península, y
el C~ll'ecer (lel exacto c(;)llo,cimiento del terreno y
su sal ub l,i dad , de la especie de costas y fondQ del
puerto, de los medios y proporciones que ofrece
para la defensa, y finalmeute del número de pobla-
dores y auxilios con -que se cuenta, suspendió la
r.emision .. de este asunto á las Cortes hasta no con-
te8tar el Gefe Político á estos' reparos; 1l1guno de
los cuales se, fundaba en un plano muy diminuto
de aquel terreno, que se tuvo á la vista, y en el
que parecia como obstruida la entrada del puerto
por arrecifes de piedms, y que no había en los ca-
nales mas que braza y media ó nueve pies de agua,
J no podian por consecuencia entrar embarcacio-
nes que calasen mas de seis.


Las sociedades económicas en Ultramar deben
influir ventajosamente en el prog,'eso de la agricul-
tura é industria, porque tal debe ser el resultado
de la reunion de hombres desinteresados, insb'uidos
y con patriotismo en tiempo de prudente libel'tad~
En la Península hay evidentes demostraciones de
su utilidau, y las sociedades económicas de la Ha-


I




( 38 )
hana y Puerto~Ri<!o en el dia , y la de Guatemala no
ha muchos años, confirman lo mismo: POl' esta
razon dispuso S. M. en 28 de enero del año último
el recol'dar á los Gefes Políticos de Ultramal' el
decreto de 8 de junio de 1813, Y que en su vista se
creasen sociedades ~conómicas en donde no las hu-
hiera J y en donde estuviesen suspensas que se pu·
si eran inmediatamente en actividad, y que se remi-
tieran los estatutos de todas para pasarlos á la apro-
hacion de las Códes. No se ha recibido contesta-
cion á esta real árden, y solo se· ha sabido que
con anterioridad á ella habia vuelto á sus útiles ta-
reas la sociedad de Manila que por algunos años ha-
hía estado en inaccion.


GOBIERNO.


NEGOCIADO POLITICO.


Se han nombrado Gefes Políticos para las pro·
vincias Ultramarinas; tomándo en consideracion el
mérito y reputacion de los sugetos, y las solicitudes
y reclamaciones en algunas partes de los Ayunta.
mientos y Diputaciones Pl'ovinciales; y como en
muchas provincias se notaban ciertos síntomas de in-
quietud se ha preferido elreunil' el mando político
al militarpara darle mas esfuerzo en la ocaslon que
pudiera necesitarse) á representacion de los mismos
Ayuntamientos y aun de los diputados á Córtes , con·
sultán:do en todas ocasiones el interes público, y lo
que mas reclamaba la si tuacion de los respecti vos pai-
ses. No faltó sin embargo quien se quejase á las
Cól'tes ae tal medida, y estas tomando en conside-
¡,¡¡cion lo prevenido en el artículo 5. o del capítulo
3. o del reglamento de 23 de junio ele 18 J 3 pidie-
ron los motivos que se hubiesen tenido para ello.




(39 )
El Gobierno manifestó sucintamente los sucesos de
algrrnas provincias en que hubo ruidosas competen-
cias, como en Yucatan y Panamá, y la situacion par-
ticular de otras como la Habana, .Perú , y Nueva-
Granada, de que ya se ha hecho mencion; y he-
chas cargo de tooo las Córtes quedaron satisfechas
de tan recto. pI'ocedel' y de la cil'cunspeccion y ce-
lo con que el Gobierno hahia usado de sus facul-
tades.


Una de las causas que mas han influido en los tras-
tornos de América ha sido la facilidad con que al-
gunos eludiendo la vigilancia de las leyes se han
trasladado á aq~leJlos ~)a.ises sin llevar consigo .~as
que su propensIOn al OCIO y la esperanza alaguefía
de mejorar de suerte. Desde el restahl~cimiento de
este Ministerio se trató de llamar sobre tan im por-
tante negocio la atencion de las CÓl:tes, excitándolas
á que dictasen las reglas con que deberianconcederse
las licencias para Ultramar; y mienhas se resolvía
este punto autorizó S. M. á los J lleces de arribadas
pp.ra la extension de pasaportes; mas habiendo lle.
gado á noticia del Gobierno que algun;:ls personas
en extremo perjudiciales habian burlado la vigilan-
cia de 10s Jueces de arribadas, se pl'evino á estos in-
mediatamente el que dejasen de espedir pasapOl'-
tes sin que precediese el permiso de S. M. ~ Y se
encargó á los demas Ministerios que no los expidie.
sen á los empleados, pues que debían quedar su-
jetos ú las fOl'malidades y reglas q1)e los demas. Se
ha circulado despues otra real órden en .2.2 de ju-
lio último para. que los que pretendan pllsaporte ins-
truyan ante las autoridades constitucionales, con-
citacion del Síndico, un expediente eu el que se
manifieste no habel' causa ni motivo que se opon~
ga al viaje del interesado; y aunque últimamente se
ha hecho alguua mouificacioll sobre este p~tticular:


G 51 ,


~---~~
t:' e \-




(40 )
se v olV'er!n ñ dictar nuevas reglas luego que se veri ..
fique el al'l'eglal' las ah'ibuciones de los Jueces de ar.
rib;ulas á las leyes en vigor, cuyo negocio está ya
pat'a resolvel'se. A val'ios individuos comprendidos
en la amnistía aCOl'dada por las CÓl"tes en :J7 de se~
tiem bre de 1820, no hallándo propotcion con fre-
cuencia en la Península paeu trasportarlos á sus
paises respecti vos, se les pl'oporcionó el que saliesen
pal'a Gibl'altar y Burdeos ~ auxiliándoles con la can-
tiJal que han pel'mitirlo las circunstancias.


H,.sta fIne sucediel'on las fatales ocurrencias de
Nueva-Espaiia no se habia dejado de recibíl' corres-
pondencia de aquellas pl'ovincias > y de ella consta ..
ha el que se habían instalado 441 Ayuntamientos
constitucionales; que las Diputaciones provinciales
se ocupaban de sus importantes atribuciones; y que
se iban hacienrlo las elecciones de diputados á Córtes,
cUJas noticias se han transmitido á la Diputacion
pel'manente ~ igualmente que las de otras pl'ovincias
á proporcion que las ha ido recibiendo el Gobierno.
En la Habana, segun avi so de Sll Gefe Político de
28 de mayo último, se estaba verificando la Junta
preparat~l'ia para las elecciones de diputados á Cór-
tes de 1822 y 23, porque aunque se hablan hecho
en el tiempo prevenido por la Constitucion, fue ne-
cesario renovarlas por adolecer del mismo defecto
que notó la preparatoria de Córtes en las de J 820
Y 21 por haberse arreglado á otra pohlaci-on que
la elel último censo.


U na ocurrencia en la Habana, que pudo ser de
fatal tl'ascendencia , fue la maligna inteligencia {jue
se dió á la real ól'den de 13 de enel'O oe J 82 1, que
era repeticion de la de 20 de setiembre de 1820, por
-la que se facuhó á los Gefes Políticos para que de
acuel'do con las Diputaciones provinciales nombl'a-
sen interinamente JlueC?es de primera instancia á fin




(4 r )
de qne la aaminish'acion de justicia se 8negJase ~
la Conslilucion , y los Alcaldes constitucionales se
OCllpa~en exclusivamente de sus atl'ibuciones. Do-
mina:la la im¡H'enta en aquella ciudad por una turba
de escritores ilusos trastornaron la opinion hasta el
punto de Jenunciat' su Ayuntamiento cons~itucional,
y sometel' al juicio de jurados la real órden expresa ..


. -da que s.e habia impreso en el Diario del Gobiemo.i
y aunque afortunadamente se dedaró no haber lugat;'
~ á la furmacion de causa, siguieron este mal ejem-


plo algunos..otrosAyuntamientos que se atrevieron á
desohedecer las órdenes del Gobierno calificándo-
las de inconstitucionales. Así que se tuvo noticia de
semejante extravío se encal'gó con el mayor rigor al
Gefe Político de órdtm de S. M. el que pusiese in·
mediatamente en ejercicio á los Jueces de primera
instancia nombl'ados interina'mente en virtud de IQ.
primera real ól'den , y que al Ayuntamiento de la
capital previniese el que se ajustase estrechamente á
las facultades que la Constitucion le señala. S. M.
ha sabido posteriormente que han sido obedecidas
sus últimas disposiciones, I)ero que todavía se con-
tinuaba haciendo abuso escandaloso de la imprenta;
y los periódicos que han llegado al Gobierno llenos
de ineptitud y especies ofensivas, desgraciadamen-
te lo confirman. .


.La reforma de regulares se ha comenzado á ve-
)'ificar en algunas provincias de Ultramar. En Puer-
to-Rico se habia concluido, y poco menos en la Ha-~
bana. En esta se ha formado un reglamento provi-
sional para la Milicia Nacional, que con acuerdo del
Secretario del Despacho de la Guerra se ha aprobado
por este Ministerio en el concepto de interino, y
mienh:as las Córtes establecen el que debe regir en
aquella ciudad y resto de la isla de Cuba.> igualmen-
te (Iue en las de Puerto-Rico y Santo Domingo. Y


6




CfJ,
, (42)
por últi mo se han resuelto por esta Secretaría clel
Despacho una m.ultitud de expedientes acerca tleDi-
liut.aciones pl'Ovinciales, policía urbana, elecciones,
Ayuntamientos y ot1'OS negocios, pasando algunos á
la Dipntacion permanente para conocimiento de las
Córtes, porque no entl'aha su decision en las facul-
tádes del poder ejecutivo. Queda aun pendiente la
ejecucion del decreto de las Córles exlt-aordinarias
de 13 de febrero último en el que se trata de medi-
das para remediar los gravísimOs males que sufren
las provincias disidentes de Ultramar, y ¡ ojalá sea
tal su influencia que terminándolos felizmente, una
con lazo indisoluble á los españoles. de ámbos mun-
dos! Madrid 4 de Marzo de 1822.=Como habilitado
por S. M. para el despacho de la Secreta ría de Es-
tado , y del Despacho de la Gobernacion del Reino
para Ultramar . .....:- José Maria Moscoso de Altamira.