EICOSICION
}

EICOSICION
PRESENTADA Á. LAS CORTES


POR


LOS DIPUTADOS DE ULTRAMAR.


ENLASESION^
N,
\,9
k.S)


e, DE 25 DE ,1UxIIO DE 18219
.s-


Sobre el estado actual de las provincias de que sota representantes,
y medios convenientes para su definitiva pacif cation; con una


noticia de los trámites que la pricedierom
y motivaron.


e0190am00e¢619-
••.-4


^E1ßl.l^'1'c,LH


tQC L


MADRID : i82!.
^.^6»/VD E DE TO'`^i


V iRRE;D:TA Di; DON DIEGO GCRCLA Y CAUPOY.




t 63


Los: ps•opktraxios dé: este? papel; autorizan; parar. reirnpriitzirloi
a'" todo, el gaer n era hacerlo.


lJn la sesion de Córtes del dia 3 -de mayo .é1 señor Paul .des
pues de haber hablado largamente .sobre el estado :pólítico det
Venezuela., 'hizo una :indicacion para que se pidiesen al gobier-
no los documentos .concernientes d los últimos acontecimientos
de aquéllas provincias., asi .como :todos los .relativos. á la celebra-.
cion del armisticio, con razon exacta de. todas las medidasquese4iaa•
tomado despucs 6 piensantomarse, para que meditado todo por el
Congreso se impida el nuevo rompimiento y continuacion de •la
guerra , y se protejan las armas .españolas y las personas .y pro-
piedades de tantos .nacionales que allí existen.


Con este motivo .el.seüor ,
conde de .Toreno dijo:.ccEn general.


apruebo. y apoyo las indicaciones que acaba de hacer el señor di.pu La-
do por Venezuela; pues son tales que deben llamar la.atencion del
congreso con particularidad,.comotodo lo que pertenece a América.
Mi objeto no es entrar ahora en la cuestion principal de este punto;,
solo pretendo llamar la atencion hacia, aquella parte tan principal
:de la .monarquía espaüola, debiendo desear todos que se acaben;'•
ya los males y vejaciones que se padecen en .aquellos paises. .Para
.esto me parece que lo mas conveniente sería nombrar


•úna. comí
sion compuesta de señores diputados curópeós y de ultramar, que
.manifestasen al congreso lo que creyesen-mas conveniente , á fin
:de que ,todo concluya del modo mas :favorable;y si las Córtes dan
• fin á :un negocio .de tanta ,importancia antes de


•cerrarse las sesiones
habran:logrado hacer , como :ha dicho el selior ;preopinante , •una-
•cosa magnífica, que completará cuanto basta aquí han-Moho.»


Su •señoria hizo 'luego :la.indicacion siguiente :rrQue
•une comi-


sion especial compuesta de +señores :diputados ,de «ultramar . y de
Europa , de :acuerdo con el gobierno , proponga lo 'mas -cou-


, ducerite para concluir del modo mas acertado las disensiones que
:desgraciadamente afligen á varios paises •de Aincr:caa, Las •Cór
'. tes :se sirvieron.<aprobarla. ;y.en-la lesion del14.4;'momíbr4..el .seüor:.
presidente -1a comision, compuesta .de los setioreseonde de Toreno9
Calatrava, Yandiola, Crespo Cantolla, A.laman, Amati, Zabala,,


Paul.
La comision :trabajó :incesantemente en el desempeño del im-


-portante asunto que se le ,rabia encargado , teniendo frecuentes y
A7rgas :sesiones,, que,,ßgncurrió el,


aninisteri4,: ;,grau adulara 'de
V





(d)
sellores diputados, concibiendo todos la esperanza Iisonjera de
ver poner por fin un termino á los desastres que por tantos anos
ban devastado la América y extenuado la península. Sin embargo,
deviendo proceder de acuerdo con el ministerio, y habiendo este
suspendido su opinion, se'vió en la necesidad de limitarse á estender
su dictdmen en términos generales, sin entrar en cl fondo de la
cuestión Lo verificó así , y el seiior Toreno leyó en la sesion de
5 4 de junio lo que sigue:


aLa comision especial nombrada para proponer á las Cór-.
tes lo que juzgue mas conducente para concluir del modo mas
acertado las-desavenencias y disensiones - que desgraciadamente
afligen á las provincias de América , se ha penetrado desde
luego.


de la importancia de su encargo , deseando correspon-
der á la confianza con que las Córtes la habían honrado.-Po-
cas cuestiones pueden presentarse de tanta gravedad á . la de
liberacion de un cuerpo legislativo , y á la resolución de un
gobierno , como la que en este punto se ofrece á las Córtes
espadolas.:De su resolucion dependen los mas grandes aconte-''
cimientos , y del -acierto con que en ella -se proceda , depen-
de quizá la tranquilidad de América y la rápida civilizacion
del mundo entero.


.,Parece que la Espada está destinada á dar al mundo de
tieiíipo- en tiempo ejemplos notables, ya de grandeza ,- ya de
beróica' y`singular -óriginálidad. Los mares y regiones aparta-
das -que descubrieron sus `liijOs -despues de Colon en los siglos
15 y :16 ; el valer ínclito 'y' los esclarecidos hechos que rayan-
en lo ,fabuloso , de-los Corteses , Balboas y Pizarros no basta-
ron para. su gloria : río _Bastó que Sebastian del Cano con su nao
Victoria cohi'petidora, 'como se decia , del sol, diese el prime-
ro' 1'a; vueltaTal .inundO;''Ies-fue -preciso agaclir por timbre á
tantos .blasoneS;elos artes , la civilizacion y la• religion de sus
padres aquellas vastas regiones gozaron de los bienes que dis-
frutaba: rla-


Europa , y los descubridores no tardaron en esten-•<
der a ellas los beneficios- y ventajas de • su patria ¡con qué
entusiasmo y placer no se juntaban; segun asegura el Inca Gar-
eilaso a: para 'disfrutar en- union ree prosa- las piiineras produc-
ciones que iban de Europa , y se propagaban. por su cuidado
y-desvelo en' aquellos paises !! Läs - leyes'dé`Indias son iin letio-
numento,eter"no del deseo. que animó siempre-11 gobierno es-
pedol, de que la- América fuese tratada con el mismo mira-
miento y'con ! da al iSina i'gtialdad'''i ue las -provincias de :Euro-
pa--; en ellas- se previene. gtte st4: naturales sean tratados, fa-
vorecidos y` efen4idos - como- los oros stíbdítös de -la península: -


(5)
/De política tan prudente y justa, resultaron las ventajas que
despues se lograron. Levantáronse en efecto populosas ciuda-
des que por su belleza y estension rivalizaron con las princi-
pales de Europa : sirvieron sus frutos para aumentar el tipifico
y el comercio por todo el globo; y los hijos de la América con
su talento y saber , ilustraron la patria de Mango-f:apac y
Moctezuma , y. no satisfechos aun con difundir sus conocimien-
tos en el pais natal, han venido á Europa á cooperar á la
mejora y prosperidad de las dos Espadas e habiéndose visto asa
en las Córtes anteriores , como en las actuales muchos y dig-
nos diputados de Ultramar que han tenido una parte muy
principal en las decisiones mas importantes. Tales han sido los
frutos que se han- recogido de la civilizacion y cultura que la
Espada ha procurado difundir al otro lacio del Atlántico , y
por ellos se ve claramente la injusticia y ligereza con :,que los
escritores .estrangeros han hablado de la do,ninaci.on espaiiola
en aquellas regiones. Los desórdenes que elli ha habido , las
injusticias, no provenían de.las leyes , no del interés, ni de la
ambieion de la metrópoli , sino de los hombres , de las preo-
cupaciones del siglo , de los males que aquejaban ú Espada,
y de la distancia que .hacia casi. siempre nula la responsabili-
dad de los gobernadores. Pero á pesar de estos males ,, la Amé-
rica continuaba fiel y estrechamente unida con la madre patria;
ni las disensiones que hubo. en Europa, ni la-guerra de suee
cesi.on tuvieron influjo alguno para que se alterase su tranqui-
lidad-interior ., ni intentase separarse de la metrópoli ; la glo-
riosa guerra de la independencia, no. fue tampoco bastante pa-
ra determinarla á la separacion , nos. socorrieron con sus cau-
dales , y sea dicho en alabairza y loor de la América ,. el
principio de su disidencia. tuvo: un origen noble y enteramen-
te parecido al que impulsó é la Espada á defenderse contra
una .irrupcion enemiga. invadida la Andalucía en 18 c o, ocu-
padas las mas de nuestras. provincias , dispersado su gobierno,
y casi desechos sus ejércitos, se tuvo por decidida la suerte de
la Espada , é inevitable ya su ruina: dificil era por cierto per-
suadirse que de una estremidad aislada, de-- la península , de,
biera la nacion renacer otra vez de nuevo , nQ solo indepen-
diente , sino tambien regenerada y libre : los americanos dese.
confiando de sus. gefes, temieron , que corno europeos no qui-
siesen seguir la suerte de Espada, cualquiera que fuese; se de-
cidieron pues 'á no sufrir yugo . esteangero , y prefirieron sepae
rarse de la península , al desdoro de obedecer las órdenes de
un invasor injusto: tal fue el noble principio de las turbulenue


i


^;^I1r;rr:.Á^




1


i


i


ocias de América; y si alguno ;de:sus caudillos tuvo motivos me;
nos puros ., :se :vid :precisado á disimularlos y encubrirlos con
pretesto <de .una •.causa stan "justa y digna.


.Habiendo :las .armas españolas , en .uóion:eón alas aliadas,
rechazado y .acosado al -enemigo por ,todas :partes y .héchole
:evacuar la península , :en tan feliz estado de cosas todo anun-
-ciaba l una ,próxima xeconciliacion con las provincias disidentes
-de Ultramar : mas todas las .esperanzas .de .los buenos se des-
•vanecieron con el -aciago decreto de .¢ de mayo , y el sistema
;atroz que se siguió despues. :La ..guerra continuó .en .muchas
partes :, y las pasiones :se irritaron .mas y mas , llegando a
ser muy dificil la conclusion de tan fatales desavenencias..Sin
:embargo la Nueva-Espada , d por mejor decir ,toda da Amé-
rica septentrional espadola., sosegada ya casi del todo en aque-
lla época ., .puso <termino á guerra tan devastadora , habiendo-
.se .una parte considerable del Perú mantenido constantemente
unida .á la Espada , como -lo ha estado Cuba y .las lemas .islas.
Asi .al paso 'que 'Tierra-firme, ,Buenos-aires y Chile, pre-
sentaban .el :triste . espectáculo de que se derramase sangre es-
pañola y •americana , por las mismas manos que Lenian .inte-
xes en conservarla , la parte mas importante de :la .Amé-
rica .espaicola , estaba libre de tanta desolacion. Mas esta .tran--
quilidad no basta , •áunl,ue se ,estendiera .á toda América y
fuese :mas duradera ., no .es suficiente a£ satisfacer á :los .aman-
tes de la humanidad. Es .menester que la América . afirme de
un . modo . estable -su felicidad , y que .en vez de ,perjudicar
Ja .de 'Europa , :coadyuve á ella mas .eficazmente. rLas Corres
:españolas , :elevándose sobre las preocupaciones de unos y las
pasiones de otros ., deben ;tomar providencias sabias que .las
bagan -dignas émutlas :de aquellas otras , que sobre .una roca
Y bajo • :el-tiro .del .canon : enemigo ., -dictaron leyes :respetadas
hoy , y :obedecidas por tantas y tanlejanas provincias. La .co-
nision :, persuadida de ,esta verdad , .discutió -en varias confe-


:Yencias las cuestiones que de parecieron mas propias para .con-
-seguir .él gran .fin que ;todos :nos proponemos ; las examinó tu
-union con los 4tiinistros ,de S. M. , -los cuales Al principio con-,
-vinieron _enteramente :con ,los -dictámenes que .en ,general je
:sostuvieron ; circunstancias ;par.€ieulares- les " pan obligado ,á•sus-
pendex .en .alguna manera su juicio ., creyendo que ,la opinion
:no ,se hallaba -preparada para ;una ,xesolucion definitiva. En
este conflicto ,la cocuision nada puede proponer :á las ;Cortes,
porque ;tocando al gobierno decidir la cuestion de hecho , esto


, las 4e la conveniencia y :necesidad de .adoptar .cieetos;rasa


(7)
dios-, no creyendo este que sea llegado el momento, la conii-•
Sión no puede hacer otra. cosa. que. limitarse á escitar. eI celo-
de los ministros . , á fia de. que aceleren- tan. deseado . momento.-
Asi Io reclama. la. justicia, lo reclama. taiubien la. suerte in
cierta y precaria. de tantos: espacioles. europeos. establecidos en
aquellas regiones, lo. reclaman, los: americanos- , las- diversas-
castas que han. sostenido esforzadamente la causa. de la: metró-
poli ; lo. reclama. en. fin. la América. y la. verdadera felicidad
de la península.; la. de aquella. consiste en. una. paz. sólida , ma-
nantial: de• su. prosperidad- futura., y- la. de- esta en; no, verse•
entorpecida. á.. cada<paso y distraida. en. sus deliberaciones. con.
la. atención, que .. requiere la triste! situacion- de: provincias tan
remotas:. Las- luces. del siglo, y una. política. ilustrada, deberán
guiar- al. gobierno- en. resolution. tan. gloriosa, y,• nueva. La co-
inision ocupada. de:: la. grandeza. dele asunto. ,• y- convencida de
que su. decision: influirá: tal vez: en• la• suerte. del: universo,
quisiera. poder comunicar. á todos los. espadolés- esta- su. íntima
convicción:,: para. que- contribuyesen por: su-parte al: feliz: éxito
de tamaña. empresa., La. Espada. conseguiria. ventajas quede•otro
modo nunca: alcanzará y. los: vínculos- de- parentesco y reli--
gion , con. las: relaciones, de -conercio•y. las; que dan- institucio
nes_libres , serian. la- prenda. mas segura, de nuestra. Armonía y
estrecha. union.. La- conision< pues • no • pudiendo determinar por
si. cosa. alguna, se- chic A. proponer. que- se- escite. el celo del
gobierno , á fin:de que presente- á la- déliberacion.de las •Cór-
tes , con: la. mayor. brevedad,. las: medidas: fundamentales • que
Crea convenientes-, asi para la. pacificacion justa_ y_ completa de
las. provincias< disidentes de- América ,. como. igualinenté- para
asegurar. á: todas- ellas el goce de una. firme o y- sólida, felicidad.
Madrid. y junio 24. de 18.21 s^


En la sesión. del: 25_ el Sr.. Da. José' Miguel Ramirez:,. leyó la .
siguiente esposicion..




Jos diputarlos de las provincias de' ultramar han visto con el"
mayor dolor desvanecerse las alhagüeiías esperanzas que sobre la
suerte futura de las provincias que representan, les habia hecho
concebir la indicacion del senior conde de `l'oreno , que las Cór-
tes tuvieron á bien aprobar. De el dictá.men que se ha leido ayer
de la comision especial que con este motivo se formó, se con-
cluye dnicarnente que las circunstancias de la América son las
mas críticas , y que ha llegado el caso de tornar medidas que,
saliendo del órden regular, puedan curar los graves males que
ahora se sufren , y precaver los males aun mayores que amena-
zan. Bien persuadidos de esta verdad los diputados de ultramar,
creerian faltar la confianza que en ellos depositaron sus comi-
tentes, y á las obligaciones sagradas qus les impone su honor y
au conciencia, si dejasen pasar los pocos días que restan de la
presente legislatura sin instruir al Congreso' del estado de las
provincias que tienen el honor de representar, y proponerle las
únicas medidas capaces de restablecer la tranquilidad y asegurar
la conservacion y bien estar de aquella grande d interesante par-
te de la monarquía, manteniendo la integridad de esta.


No renovaremos ahora la memoria de las causas , principio
y progreso de una guerra que de once arios á esta parte devasta
aquellos hermosos paises ; pero diremos si, que despues de tan-
tos y tan costosos esfuerzos hechos por el gobierno para mante-
ner aquellas regiones bajo la dependencia, despues de tanta san-
gre y desolacion nada se ha logrado : Buenos-Ayres, Chile, San-
ta Fe y una gran parte de Venezuela estan emancipados cte he-
cho , el Perú invadido , Quito turbado, y una nueva revolu-
cion de un carácter mucho mas temible que la anterior se ha
estallado ríltimamente en _Méjico. Es pues cierto que los medios
de violencia de que hasta ahora se ha hecho uso , no han pro-
ducido el efecto deseado, y lo es tambien que aun cuando fue-
se posible continuarlos, tampoco lo producirian, dese por supues-
to que se lograse la pacificacion absoluta de todo el vasto con-
tinente de la A:xmérica, si no se cstingue el motivo del descon-
tento, este se mostrará siempre que encuentre ocasion; una cons-
piracion sucederá á otra; nunca habrá verdadera tranquilidad, y
íos tesoros de la nacion deberan emplearse todos en mantener




(2)
ejércitos numerosos , única garantía de esa paz forzada y efime-
ra. Muy lejos de nosotros la idea inmoral é irreligiosa de dejar
consumir á nuestros hermanos con sus discordias, de fomentar
estas, y de esperar se sometan á fuerza de ruinas. La nacion en-
tera está obligada á la conservacion y felicidad de su mayoría-
protegerla y llevarla á efecto es su primera obligacion , la del
Congreso que la, representa . y del gobierno que la rige. Nos toca
pues solamente, como testigos de los sucesos, presentar á su exa-
men los obstáculos que se oponen á que la disfrute.
. Ninguno parece que debiera encontrarse despues de restable-
cido tan gloriosamente en las Espadas el régimen constitucional.
Este asegura la felicidad de la península como de las provincias
de ultramar; nada parece que queda que desear á estas : sin em-
bargo el efecto prueba que no solo no se han pacificado las que
.estaban con las armas en la mano , sino que aun se han arma-
do las que se tenian ya por tranquilas. ¿ Qué desean pues ? No-
sotros lo diremos, seiior: desean esa misma Constitucion que. de-
be hacerlas felices, pero que en el estado actual de cosas con-
sideran como una bellísima teoría que solo en la península pue-
de reducirse á práctica. Los americanos son hombres libres: son
espadoles: tienen los mismos derechos que los peninsulares, los
conocen y tienen bastante virtud y recursos para sostenerlos:
¿ cómo pues podrá esperarse que prescindan de ellos y que per-
manezcan en paz sin su posesion ? ¿ Cómo se podrá exigir que
arranquen de su corazon las semillas que han sembrado y pro-
pagan con gloria sus padres y sus hermanos, con el estímulo
mas poderoso que es el ejemplo ? Proporcionar d los americanos
los mismos goces que á los peninsulares para conseguirla., es el
único arbitrio que hay para terminar la, guerra civil : ¿ y puede
esto hacerse por los medios que estan en práctica ? nosotros
creemos . que no. Es necesario confesar que la Constitucion no
.puede practicarse en aquellos paises sino se toman medidas nue-
vas y eficaces para que los tres poderes puedan obrar en su esfera
con la , energia y prontitud que exige la necesidad y conveniencia
del estado. Es evidente que una de las principales partes de la
armonía y artificio de este código consiste en la inmediata •res-


.


ponsabilidad de los empleados públicos, por los abusos que co-
metan en el ejercicio de su autoridad; porque es indisputable
que teniendo el hombre una tendencia poderosa á sobreponerse
á las leyes, necesita un freno continuó que lo tenga reducido á
la esfera que estas le trazan. Inútil fue en todos. tiempos y e n
todos los paises dar leyes filantrópicas, cuando no se p.oveia á
su observancia por un poder enérgico que. velase sobre sus eje-


(3)
eutores : todos Ios códigos abundaban mas ó menos de leyes pro-
tectoras de la humanidad, y en todas partes se vieron los mas
horrorosos abusos del poder. Asi que mientras un empleado de
cualquiera naturaleza que sea , no tema una inmediata respon-
sabilidad, cuando se desvia de la senda de la ley, nada se ha
hecho en favor de los pueblos : ¡ cuánto pudieramos dbcir sobre
este particular ! convencidos por una triste esperiencia de lo que
hemos visto en las provincias de América, recordaríamos á las
Córtes las repetidas quejas que han venido contra los gefes, que
no hacian mas caso de la Constitucion que de las leyes de In-
dias , y que hollaban con el mayor descaro sus principales ar-
tículos: Ilamariamos su atencion sobre el desprecio con qué han
mirado la division de poderes, la libertad política de la imprenta,
el esclusivo derecho de la representacion nacional para la imposi-
cion de contribuciones, el respeto religioso con que debe conservar-
se el sagrado derecho de libertad individual, y todas las consecuen-
cias que emanan de estos principios:Estas señor, no son relaciones
de viageros ni declamaciones de políticos exaltados : son los cla-
mores de quince millones de habitantes que hablan al cuerpo
legislativo de las Espadas de donde esperan el remedio de sus
males : porque en fin es preciso decirlo francamente, las Amé-
ricas gimen bajo el enorme peso del despotisto no menos aho-
ra que en el sistema anterior; con esta diferencia, que enton-
ces rabian los pueblos que con dormir tranquilamente bajo el
mortífero árbol de la arbitrariedad, que con mirarse como un
rebaüo de obejas pertenecientes á uno ó muchos propietarios,
ó como esclavos que debian obedecer ciegamente á su señor en
cuanto les mandase, estaban seguros de los ataques del poder;
pero ahora que se les_ anuncia pomposamente que son libres;
que se les insta ó que publiquen con franqueza sus pensamien-
tos é ideas; que se les asegura que no serán molestados mien-
tras no obren contra ley espresa , se dejan arrastrar de estas
hermosas apariencias, dan á su genio una parte del huelo de
que es susceptible y al momento cae sobre ellos la hacha del
poder. ¿ Qué recurso seiíor queda á estas desgraciadas víctimas
de su credulidad ? ¿ Ocurrir á la metrópoli, á dos 6 tres mil le-
guas , á quejarse contra el déspota ? ¡ triste sobre vano recurso!


El sistema de elecciones establecido en la Constitucion y la re-
mision bienal de diputados de América á la metrópoli , es otro
de los inconvenientes que no podemos dejar de manifestar: muy
cerca de doscientos diputados deberán salir de los divcrsds pun-
tos de América y venir desde una larga distancia cada dos arias
d. formar un congreso en Madrid : ocioso es entrar en los por-


*




a
menores de esta gravosisima p


é
egrinacio ; tan impracticab le pa-


rece a primera vista,. que es inutil manifestarlo ; tampoco ha-
blaremnos de los enormes gastos que es necesario erogar para •
verificarla; pero no , podemos menos de hacer presente al con-
greso algunas reflexiones interesantes. Al tiempo de hacerse las
elecciones en la península ¿ qué consideraciones hay que guar-
dar respecto de los sugetos que se crean apropósito para tan di-
ficil encargo? Nada mas que la de una imposibilidad absoluta.
En America como que se trata de que se separen los electos
.por tres años de su pátria , de que atraviesen los mares y de
-que dejen abandonadas sus familias é intereses, es menester. con- •
tar con una edad y una salud robusta; es necesario escluir á
los grandes propietarios y comerciantes, cuyas casas y negocios
faltando la cabeza se perderian en lo absoluto, 6 se trastorna-
-rián con grave perjuicio sayo y de el estado; es menester pres-
cindir de los casados que tengan hijos y necesidad de educar-
los por sí, pues faltándoles su padre tres ataos, resentirán todos
los efectos que son consiguientes á una educacion descuidada
que tanto daña á la sociedad; es justo guardar consideracion
con los abogados que estando atenidos para subsistir á solo sre
bufete, cuando vuelvan de la diputacion pasarán añós para po-
leerse de nuevo al corriente, y entretanto carecerán aun de lo
mas preciso para alimentarse ; es necesario en fin economizar
aun respecto de los eclesiásticos que acaso podrian considerarse
los menos perjudicados, principalmente en cuanto á los curas,
porque es muy pernicioso que las ovejas esten tanto tiempo sin
oir la voz de su legitimo pastor y sin que las gobierne y cui-
de aquél á quien por sus méritos y circunstancias personales
fueron encomendadas : ademas de todo esto, en América sería
injusto y gravosísimo reelegir varias veces á las mismas personas,pues si se verificase, se les constituiriá en la necesidad de pa-
par su vida en viages continuos de uno á otro continente resul-
tando de todo que el congreso queda privado de la asistencia
de los sugetos mas distinguidos. En la península cuando se im-
pida por fallecimiento 6 enfermedad algun diputado se puedellamar al suplente ; pero en ultramar es imita la eleccion de
estos y debe tenerse por no escrita en la Constitucion ; porque
solo podria tener efecto para la segunda legislatura, en el caso
de que faltase el diputado en los principios de la primera, si
se libraba la órden con la mayor eficacia, si el suplente podia
disponer su viage en el mismo momento, si encontraba buque
11ne lo condujese , y si este llegaba oportuna y felizmente : cir-
cunstancias todas cuya concurrencia es absolutamente inverosinril.


(6)
Examinemos ahora á.qué vienen estos diputados. Esta cuestión


es mas interesante de 10 que parece: vienen á concurrir con los dela Espada europea para formar un cuerpo legislativo que deleyes á
pueblos distantes entre sí cuatro 6 cinco mil leguas. Agraviaria-
mos la notoria ilustracion del Congreso, si nos pusiesemos ahora
demostrar que las mismas disposiciones que son buenas ,


para la
península no lo serán tal vez para cada una de las Américas.
-No habria cosa mas fácil que legislar, si se pudiesen dar unas
mismas leyes á todos los países; pero desgraciadamente no pue-
de ser .


asi, y sabemos que las instituciones de Solen , Minos,
Licurgo y Pen eran entre sí tan desemejantes como las costurn-.
•bres y locacion de los pueblos á que se dieron ¿ se harán leyes
diferentes para estas tan distantes partes de la monarquía ? IIé
aqui otro inconveniente: ¿ cómo pueden los diputados de Nue-
va-Espada por ejemplo dar leyes á provincias que no conocen
ni han visto ni sahen sus costumbres , sus virtudes, sus vicios,
sus usos , sus preocupaciones , su situacion, las relaciones que
tienen 6 pueden tener , ni el carácter de sus habitantes ? ¿ Se
querrá que los diputados de las Americas formen los proyectos
de ley de sus respectivas provincias? án este caso 6 el resto del
congreso seguiría ciegamente el dictámen que se le propusiese
6 no : si lo primero ¿ para que hacerlos venir á Espada, sepa-
rarlos de su pátria , y aislarlos de sus conciudadanos de los
que deberian adquirir los conocimientos mas interesantes? si lo
segundo, la propuesta de los proyectos es verdaderamente ilusoria.


Para hacer evidente lo que acabamos de decir, no tenemos
mas que recordar la marcha de estas dos últimas legislaturas.
¿ Que proyecto de ley ha podido hacerse estensivo á aquellos
paises ? Si se presenta el de milicias, si el plan de la organi-
zacion del ejercito, si sobre reforma de clero, si sobre hacien-
da, jamas se ha creido que podrian servir para las Américas:
siempre se hallaron inconvenientes enormes y repugnantes, de
manera que se creyó necesario hacerlas diferentes para aquellos
paises : se mandaba agregar algunos americanos para que es-
tos suministrasen las noticias que se juzgaban necesarias, para
hacerlas análogas á las costumbres y circunstancias del nuevo
mundo. ¿ Pero qué dirán las C6rtes si se les demuestra que es-
tos mismos diputados no están en disposicion de legislar á sus
provincias ? Para demostrar esta verdad no se necesitan n:m hasreflexiones. Cuando se propone algun proyecto de ley deben porla Constitucicn verificarse tres lecturas antes de su discusion: en
este intervalo las provincias hacen por los papeles públicos las


-Vetee,"




observaciones que 'juzgan oportunas 'y se apresuran á dar clari-
dad á la materia una porcion de sabios escritores que dan re-
gularmente á los diputados toda la luz necesaria para poder de-
liberar con acierto de manera que se puede decir con verdad
que las leyes que hacen las C6rtes son la espresion de la volun-
tad general pronunciada por los representantes del pueblo : asi
se vieron venir de todos los cuerpos y secciones del ejército mul-
titud de observaciones que se tuvieron presentes para la discu-
sion de la ley constitutiva del ejército: asi vimos tambien re-
partir á los diputados varios impresos en que se profundizaba
la cuestion de seiioríos, poniéndola bajo diversos puntos de . vis-
ta, segun las ideas y opiniones de los escritores, y asi finalmen-
te vemos que no hay proyecto de ley presentado á las Córtes
sobre el que no se publiquen mas 6 menos reflexiones : a66-
dase que todas las provincias de la península tienen completa
su representacion, que cada cuatro dias pueden recibir los di-
putados noticias 6 instrucciones de sus poderdantes, salir de las
dudas que :les ocurran y al tiempo de la discusion hablar y
promover las cuestiones con aquellos datos que son necesarios
para el acierto : tienen tambien á mano los archivos y oficinas
para proveerse de las constancias y documentos que necesiten:
al paso que los de ultramar se miran aislados á miles de le-
guas de sus comitentes y al proponer ó votar una ley proce-
den con la dura incertidumbre de si harán un mal en lugar
de un beneficio.


Ademas de estos grandes inconvenientes hay otros no me-
nos graves que se presentan para la ejecucion de varios artí-
culos constitucionales: nosotros solo indicaremos algunos de los
mas principales. El artículo 308 de la Constitucion previene
que cuando la seguridad 'del estado lo exija, podrán las C6r-
tes suspender las formalidades prescritas para el arresto de los
delincuentes, formalidades que son la salvaguardia de la segu-
ridad personal. Supongamos que llega este caso en América co-
mo efectivamente ha llegado , en un peligro , iaminente de rom-
per una nueva revolucion ¿ se ocurrirá á las Córtes para que
usen de esta facultad delicadísima , 6 se dejarán correr las co-
sas como vayan, 6 se usará de este recurso por alguna auto-
ridad de América, á quien se le autorice para que haga las
veces de las C6rtes en un asunto de tanta consecuencia ? No
hay medio entre estos tres caminos y no es fácil , discernir cual
de ellos será menos ruinoso : ocurrir á las Córtes es inútil : es
lo mismo, que dejar venir todo .el .mal que destruya el estado:
,él -remedio en estos casos debe ser monsentaneo. ¿De qué ser-


(7)
viria que al cabo de dos arios otorgasen las Cortes la suspension
necesaria si ya se estaría regularmente fuera del caso , y la re-
volucion no solo se habria comenzado, sino tal vez concluido?
Si en circunstancias tan peligrosas no se toman esta clase de pro-
videncias, sc destruye de hecho una de las armas mas podero-
sas de que puede valerse el gobierno en los dIümos recursos,
y se constituye á los pueblos en la triste necesidad de estar
viendo venir el golpe destructor y no poderlo evitar : 'dejar que
se tomen como de hecho se han tomado los gefes políticos el
uso de esta facultad, es entregar los ciudadanos al despotismo
mas atroz, es privarles de todas las ventajas del sistema constitu-
ciónal , y es finalmente establecer un poder el mas propio para
destruir en muy poco tiempo todas las autoridades establecidas,
todos los ciudadanos principales, y en resumen capaz de ponerlo
todo en la anarquía y trostorno mas espantoso á que solo
puede sobrevivir el estado existiendo á la vista de los. pueblos
la representacion nacional, solo con ella al frente puede dejar
de perecer el sistema constitucional en una convulsion de esta.
naturaleza.


Fijada por las Cortes la fuerza militar que se considere ne-
cesaria en . América como debe hacerse anualmente, conforme á
los arts. 357 y 58 , y no pudiéndose disponer ni aun por el
Rey mismo de las milicias , sino dentro de su pravincia, segun
el art. 365 , en el caso de una invasion interior 6 esterior,


qué podrá hacese ? ¿ . Se acudirá á las C6rtes para que otor-
guen permiso para sacar las milicias. cíe su provincia , 6 se au-
torizará á alguna persona para que en tales circunstancias pue-
da darlo en.


Méjico , 6 levantar nuevos cuerpos ?• Lo primero,
ya se ve que traería dailos irreparables , y contra lo segundo
hay todas las razones que movieron á las_ C6rtes constituyentes.
á.
reservarse estas facultades.


Si entramos á analizar el punto de hacienda, tal vez saca-
retnes.un convencimiento basta la evidencia de que el poder le-
gislativo no puede llenar desde aquí sus funciones, respecto
de la América, porque es necesario á la vista de los mismos
objetos adquirir y considerar los datos convenientes, para esta-
blecer y fijar los gastos y contribuciones las. C6rtes estan . mi-
rando que en.


dos legislaturas no se ha podido dar un. solo pa-.
so. para el arreglo de la hacienda de- América. La


. comision
ha dicho que no tiene los conocimientos que son necesarios, y
nosotros aüadimos. que ni los tendrá.. , y que aunque, los tu-
viese. ,, servirian, de bien, poco : aquí mismo en Espada con .


dolor
vemos; que.


teniendo á.
la mano todo cuanto puede . desearse,,


1




• •o/ •


8
se- examinaron los presupuestos en la legislatura pasada : se fi-
jaron las contribuciones , y se llenó el déficit superabundan-
teniente. ¿ Cuál ha sido el resultado ? Las obligaciones no se
han cumplido : la vigilancia de las Córtes ; y actividad del go-
bierno , no ha sido suficiente para que se lograse el objeto
que las Córtes se propusieron y en que trabajaron con tanto
detenimiento , siendo de advertir que no se ha presentado un
gasto estraordinario que duplicase ó triplicase las atenciones.
¿ Pues qué sucederá en América ; cuyos presupuestos serán
formados con un silo á lo menos de anticipacion , cuyos da-
tos no pueden tenerse á la vista , y cuando de hecho estan
variando continuamente las circunstancias políticas del pais?
Parece imposible un buen resultado.


Con bastante dolor estamos viendo á la América privada de tino
'de los Mayores beneficios del sistema, que es el establecimiento de
los gefes políticos en cada provincia, y esto porque el gobierno ha
'craido que esta especie de aislamiento sin una autoridad supre-
ma inmediata que uniforme la marcha de estas autoridades,
que por la Constitución son iguales entre sí , causaria necesa-
riamente divergencia en sus resoluciones, y se perjudicaria la
union y la armonía tan necesarias en un estado. Con este
fecho el gobierno ha confesado que no considera practicable
esta parte del sistema en las Américas , y ha dejado los mis-
mos • vircyes con otro nombre si se quiere; pero con la mis-
ma autoridad en toda la basta esteusion nueva Espada
donde no hay- cosa' que pueda equilibrar 6. templar este po-
der terrible. Seria fatigar demasiado la atencion del congreso
referir los eseesos que se cometen por esta causa : solo indi-
caremos dos bastante . notables: Un virey de nueva Espada por
solo un dictamen de la audiencia suspendió la libertad de im-
prenta , y puso en prision á los escritores que habian usado
'de ella.: el mismo porque el pueblo manifestó su regocijo
la primera • vez que usó de su derecho en la elección de!
'ayuntamiento ele Méjico, mandó que este no se nombrase y
quedó sin observarse • la Constitucion en esta parte meses ente=
"ros , hasta que su sucesor ofreció como por favor , que se
observaría. A la vista de estos hechos que quedaron impunes
par alegarse circunstancias, ó por otros principios, no debe du=
darse que lo •mismo harán y alegarán siempre que les parezca
los gobernantes sucesivos.


En el egercicio del poder judicial ocurren no menores di-
ficnitades , bastará solo poner en consideracion de las Córtés
la uecesidad que á cada paso 'ocurre -de resolver dudas de ley


(9)
para la decision de causas civiles y criminales que siempre exi-:
gen un pronto despacho. ¿ Y quién ha de resolver estas dudas
en Ain rica? ¿ Quién ha de interpretar las leyes? ¿Se fiará
esta facultad á los gefes superiores ,6 á los tribunales? Ambas
cosas son absurdas y destructoras del sistema : ademas de esto
el magistrado que cometa las infracciones de ley iras' escan-
dalosas, no puede ser removido sino despues de dos &mas aüos,
dcspues de recursos á la península y de pasos bastante difici-
/es para aquellos habitantes que no tendrán mas remedio que
sufrir los efectos de sus atentados.


Sobre todas estas reflexiones que manifiestan el grande em-
barazo ó por mejor decir imposibilidad en que se hallan los
poderes para obrar en America como conviene al estado : hay
otras consideraciones que á nuestro parecer convencen la ne-
cesidad cíe variar la marcha que llevamos. En la actualidad
!as partes de la monarquía tienden naturalmente á la mutua
separacion : las Américas bajo el pie en que estan, no pueden
subsistir en paz, y se puede asegurar por todo lo que hemos
dicho é insinuado que es imposible la tengan : caminan
velozmente á su desolacion siendo como es inasequible apagar
el espíritu que dan las luces del siglo , princi palmente en
a •


.luel suelo que aun en los tiempos de su- ba.rbárie produ-
jo á millares héroes entusiastas de su libertad, y á millones
soldados valientes que murieron por sostener los derechos de
su patria. Los americanos de esta clase no retrocederán ni re-
nunciarán á sus deseos de sacudir un despotismo ominoso aun-
que vean evidente el peligro en que estan de aniquilarse á sí
mismos , 6 de caer en las manos de un déspota nacional 6
estrangero, y nosotros no podemos ver sin estremecernos que
se les deje entregados á la ruina y desolacion total. Por otra
parte los cspaiioles peninsulares que meditan y conocen sus
verdaderos intereses , ven en las Américas un escollo en que
se estrella su felicidad : un manantial abundante de pérdidas en
todos sentidos ; y finalmente una carga pesadísima que siguien-
do la marcha que ha llevado hasta aqui, concluirá por devi-
litar al esceso el cuerpo político 6 cuando menos entorpecerá
todos sus progresos. Esta verdad se toca ya por los gravísimos
perjuicios que sufre nuestro comercio sin protcccion , y per-
seguido por una multitud estraordivaria de corsarios, vial que
no solo trae las fatales consecuencias presentes , sino taanbien
la de que los habitantes de America impuestos al consumo de
los géneros peninsulares , faltando estos por mucho tiempo en
Los ;cercados , perderán los compradores la costumbre y las-


^T




N
.( to)


mercancías de - Espalla, no podrán tener ya la misma salid:
que hasta aquí. América pues conoce que su union á la penín-
sula en los .términos en • que está , no le es ventajosa : igua'
Concepto debe tener Espacia , respecto de la América , y do
consiguiente ambas propenden á la separacion. Volvamos este
cuadro y supongamos por un momento , puesto en
práctica el plan que se propone; ¿ pueden los Americanos
apetecer un sistema de gobierno mas liberal , mas bien cons-
tituido, mas económico , mas análogo á las ideas del siglo y
al genio. americano ? Parece que no se puede perfeccionar mas
una, .monarquía moderada. Por el hecho. .de arreglarse. nueva
lr;sparia bajo el plan que deseamos queda en aptitud, para des-
plegar todos sus recursos .sin el menor embarazo; y para ca-
Minar al alto grado de prosperidad de que -es susceptible;
no queda espuerta á las. convulsiones de una república , y apa-
rece precavida por todos los medios imaginables de los aban-Á
ces de un. poder ejecutivo . . que teniendo sobre. , sí la censura.,
del Rey y en caso: preciso tamhien. la de las. Córtes , no pue-
de durar sino. en, tanto que sea bueno : por . estas razones pues
debe creerse que los. americanos tendrán un interes por con-
servar esta clase de gobierno.: no es esta una , mera .teoría : á
la vista del Congreso está el ejemplar del Canadá , que •tenien-
do en su Mano ligarse con los. Estados Unidos, no lo . ha' in-
tentado , porque .ha juzgado mejor el gobierno: de que ahora
tratamos , aunqu.e..no lo posee• en tanta perfeccion, como aquí
so propone : los mismos Estados Unidos no se hubieran se-
parado de la metrópoli , si esta no 1'ßs hubiera .atacado injus-
tamente en los derechos que aquí se aseguran á las Améri-
cas.


Pero cuando todo esto no fuese asi , de hecho se
presenta á estas un gobierno. .que. da todas las,. ventajas de
la liga , y de la .libertad. ¿ No es evidente que cam-
biando de marcha , y ,accediendo á los deseos d e los ame-
ricanos , se cambian :sus. inpereses. , , y que . por el. mismo he-
cho quedan tainbien igualmente cambiados los de los penin-
sulares ? Estos en tal caso. recibirán de las. : Américas todos los
bienes. que deben esperar de ellas , verán alli una segunda
patria , se interesarán,. por c9, siguiente en su Iiga y conserva-
cion , de donde resultará ,que ambas partes. de la monarquía
propenderán naturalmente á una eterna union. En nuestras
manos está poner los fundamentos. de esta grande obra. ¿ No se-
ria un cargo tremendo el que nos baria la posteridad si lo omi-
tiesemos, 6 si remamos adoptar unas. medidas que dicta la razon
universal, la verdadera política, la justicia y conveniencia pública?




^I I)
¿No seremos responsable á las generaciones futuras y presen-
tes de -la sangre de nuestros hermanos , de la desoiacion de los
pueblos , y de la ecision de la monarquía ? No nos ocurre 4
verdad como i ndemnizarnos de cargos tan graves.


Los diputados de ultramar estamos persuadidos de que pa-
ra nuestras peticiones debemos consultar


.
únicamente á las im-


periosas necesidades de los pueblos, y .í restablecer por los me-
dios mas eficaces su tranquilidad perdida, porque entendemos
que á la salvacion de la patria, á la prosperidad y bien de
la asociacion política, es decir, al primer objeto que se ha de
proponer todo gobierno para ser justo , permanente y respeta-
ble, deben ceder cualesquiera inconvenientes ó embarazos: feliz-
mente pasaron ya los tiempos en que las naciones eran conducidas
á ser víctimas de principios aislados 6 teorías ; ya no se escuchan
sin horror las opiniones de los que quieren salvar los princi-
pios aunque perezca el estado, y en su lugar se ha substituido
con verdadera sabiduría el axioma liberal y filantrópico, de que
las leyes se han formado para la felicidad de los pueblos, y no
estos para sacrificarse á las instituciones; pero nuestra situa-
cion no es tan terrible que nos ponga en este último caso que
habriaulos sufrido con resignacion sino hubiesemos podido con-
vinar las medidas capaces de salvar nuestra patria, con las ba-
ses de una Constitucion, con cuyos principios estamos iden-
tificados ; y en el que nos • hubieramos dejado conducir , ma-
nifestando al universo que sabemos perecer y perecer sere-
namente, por llenar los deberes que nos impuso la patria al
depositar en nuestras milanos su libertad , vinculada en la ob-
servancia exacta de los principios fundamentales de la Cons-
titucion: es verdad que las medidas que proponemos no estan
marcadas en -ella , ¿ pero podrian acaso preveerse al tiempo de
formar este inestimable código todos los casos y circunstancias en
que podia hallarse la nacion ? Esto no es dacio á los hombres ni
posible presumir que la intencion de los legisladores fuese des-
pojar á la nacion del derecho imprescriptible que tiene á conser-
varse y de la soberana autoridad para tomar este fin todas
las providencias, cualesquiera que sean, en los casos urgen-
tes, perentorios y estraordinarios: el glorioso alzamiento que
nos ha restituido la libertad y la vida, no está prescrito en la
Constitucion : y las Córtes en la enagenacion de las Floridas y en
algun otro punto semejante han reconocido la fuerza de este prin-
cipio del derecho natural que ninguna ley puede derogar: ¿cuán-.
tos artículos de la Constitucion no se hicieron á un lado para
acelerar corno convenia la instalacion del actual Congreso? vid-


e


„..:".oteca iac.




(I 2)
se en efecto hacer en- la península las • elecciones de repte-
santantes del nuevo mundo, y desde que hay Córtes han exis-
tido en ellas diputados elegidos de un modo que no cono-
ce la Constitucion , ni se puede conciliar con las bases ele-
mentales que adopta; con todo nadie reclama estos hechos tan
notables porque estamos convencidos de que es un deber pos-
ponerlo .todo al . bien general de la pátria que asi lo ha exigido:
la cuestion pues solo consiste y debe reducirse a la resolucion de
este problema. ¿El bien del estado pide con urgencia que se
tomen medidas grandes y estraordinarias? nosotros creemos que
si, y liemos espuesto ya algunos de los fundamentos de nues-
tra opinion , omitiendo los demas por no cansar demasiado la
atencion del Congreso, á cuya vista no se oculta que la ma-
yoría de la Tnacion se esté despedazando : que la sangre de
nuestros hermanéis corre sin intermision ; y que nuestros pue-
blos afligidos levantan sus ojos y sus manos hacia nosotros,
implorando del ¡nodo mas tierno el remedio de sus males:
nosotros no queremos lastimar al Congreso presentando á su vis-
ta ese melancólico cuadro, ni detenernos por lo mismo en la
pintura de las escenas que al fm esplica aquel triste silencio con
que se habla á los corazones sensibles.


Nosotros nos hemos creido •estrechamente obligados á ma-
nifestar con franqueza y sinceridad el verdadero estado de nues-
tros paises, convencidos de que nada seria mas perjudicial
A la nacion -que ocultérselo; y 'enseñados, por la funesta es,
periencia de nuestros dias de Ios efectos. que producen fal-
sas protestas y ofrecimientos insignificantes , hemos creido que
debiamos presentar medidas que en. vez de contrariar los prin-
cipios esenciales de la Constitucion, no tienen otro objeto que
remover los. embarazos que impiden su establecimiento en Amé-
rica, y que dejando intactos los fundamentos del sistema, lo
bagan efectivo en aquella gran parte de la monarquía: juz-
gamos que demandando el' cumplimiento efectivo del artícu-
lo 13 en todo su sentido y estension, y pidiéndolo con ar-
reglo al mismo código á que pertenece, -llenaremos nuestros
deberes y los deseos de nuestros comitentes : entendemos fi-
nalmente que careciendo la América en la realidad de los be-
neficios constitucionales , y que no siendo posible al gobier-
no hacerlos ejecutar sin adoptar medidas á propósito para es-
tablecerlos y hacer la felicidad de la sociedad , nada era mas
justo, nada mas urgente; nada mas • constitucional que pro-poner los medios de lograr estos objetos, salvando asi las ba-
ses sustanciales de nuestro código, aun cuando para ello sea


i r3)
preciso tocar en• algo su parte reglamentaria, porque a la ver-
dad,




seiior, puestos como lo estamos en el estrecho inevita-
ble de sacrificar algunos accidentes , ó mucho de lo esencial
¿podré ser dudosa la eleccion? ¿ podrá decirse contrariado eI
código precioso de la libertad , sino siendo posible en el ór-
den de la naturaleza salvar sus primeros elementos, sin aven-
turar algo de lo reglamentario nos decidimos a la tonserva-
cion ele .los primeros? ¿Haremos por ventura mas mérito de
las palabras que de las cosas, y despreciaremos los objetos_
mas sublimes, los mas grandes intereses por respetar la es-
terioridad sola del lenguage? Procediendo de tal modo ¿ po-
dremos tener la gloria de decir hemos defendido, hemos sal-
vado las leyes fundamentales de la monarquía? Si aventura-
¡nos la seguridad del estado, si la libertad individual no que-
da asegurada, si eI goce de estos preciosos bienes luchan re-
cíproca y constantemente entre sí mismos, • si el ciudadano en.
América no puede ser libre sin que peligre el estado , ó es,
te no puede afirmarse sobre bases sólidas , sin que nuestros
compatriotas entreguen en manes del despotismo, de la ar-
bitrariecLad y de la tiranía • sus mas preciosos derechos , sino
adoptarnos los recursos para unir estos • entremos principales,
si desatendernos los principios por fijarnos en consecuencias re-
motas ¿qué diré el mundo de nosotros , viéndonos sacrificar
la esencia de la ley, su 'objeto y resultados benéficos en ob-.
sequio de los accidentes , de la esterioridad y las palabras?.•


La diputacion ultramarina darla á estas verdades toda la
amplitud de que ellas son susceptibles


., y las pondria en ui •
estado de .


claridad tal que pudieran decirse propiamente de-_
mostradas si Io creyese del dia, pero se reserva a hacerlo eni
su respectivo tiempo., concluyendo con presentar al Congreso
las proposiciones principales que incluyen las medidas que


. en
su concepto deben adoptarse : el Congreso con su acostumbra-
da sabiduría y justificacion determinara á su tiempo si deben
ú no discutirse., moderarse, ampliarse, ó Io que tenga por mas
conveniente : los diputados que suscriben .han,


cumplido sus de-
beres con dar este paso ultimo que está en sus facultades, y
descargan desde luego todo el peso de su responsabilidad, ha-
blando en este augusto Congreso lo que les dicta su celo ,por
la gloria y • felicidad de la nacion. Estas mismas proposicio-
nes fueron •presentadas á .la comision especial encargada de


-
pro -


poner medidas conciliatorias para todas ;las Américas-, y por.
_esta razon estan concebidas en términos que las comprenden to-


<las;')" pero no siendo . la intencion de los que subscriben, ni es-




(^4)
tando" en: sus principios comprometer por este hecho sin co-
nocimiento á - la América meridional , cuya situation política,
y modo de pensar no les consta por faltar un número com-
petente de diputados de aquellas provincias, que habiéndolas
visto últiuiamente tengan los datos necesarios para determinar
en asunto de tanta consecuenci a, las proposiciones se concre-
tan á solo la América septentrional ; no variando ahora en
ellas palabra alguna por haber ya corrido asi por muchas
manos, y juzgarse con esta nota bastante aclarado el límite
que les dan sus autores , dejando lo perteneciente á la Amé-
rica meridional á la ilustrada considcracion del Congreso, y
á los conocimientos y patriotisino de • los diputados correspon<
dientes.


Proposiciones. -
11 Habrá tres secciones de Córtes en América, una en la


septentrional y dos en la meridional : la primera se compon-
drá de los diputados de toda la Nueva Espada, inclusas las
provincias internas y Goatemala. Las dos secciones de la Amé-'
rica meridional comprenderán una de ellas el nuevo reino de
Granada, y,'-las provincias de Tierra-Firmes y la otra el Perú,"
Buenos Ayres y Chile.


21 Estas secciones se reunirán en los tiempos sedalados porla Constitucion para las Córtes ordinarias, gobernándose en to-
do con arreglo á lo prescrito para estas, y tendrán' en su ter-
ritorio la misma representacion legal , y . todas las facultades •
que ¡ellas , esceptuandb' la 21'; 31, 41


, 51 y 61 que se reser-
van 'á las Córtes generales ; la parte de la 71 relativa á apro-
bar los trataidos de alianza ofensiva y la 21 parte de la facul-


tad 22
21 Las capitales en donde por ahora se reunirán estas sec-


ciones ,serán las siguientes: la seccion de Nueva Espada se


juntará' en ;Méjico : la del nuevo ;reino de Granada y CTier a-
Firme . en Sta. Fé ; y la • del Perú , 'Buenos Ayres, yLima - si las' secciones , de acuerdo con el poder ejecutivo de
aquellos paises , tuvieren por conveniente mudar el asiento de
gobierno , podrán escoger el punto que les parezca mas con-
veniente.
' 41 Habrá en cada una de estas divisiones una delegation,


que ejercerá á nombre del Rey el poder ejecutivo.
51 Estas delegaciones se 'depositarán cada una de ellas en


un •sugeto nombrado libremente por S.
M. entre los mas dis-


tinguidos por rus relevantes cualidades , sin que se escluyan
las personas de la familia real: este delegado será removido á


(15)
voluntad de S. M.; será inviolable respecto de las secciones de
Córtes de aquellos paises , y solo responderá de su. conduct


-


a
S. M. y á las Córtes generales: los ministros des esta dlele


gacion serán responsables, á las secciones de Córtes
p ctivas


con . arreglo á la Constitucion.
. ,


y j
6' Ha brá cuatro' mi


n


isterios gobernacion, hacienda, gracia
usticia, guerra y marina, pudiendo reunirse algunos de estos


segun pareciere oportuno por medio de una ley.
. 7? Habrá tres -


secciones .:
del tribunal supremo de justicia,;•


compuestas de tin
• presidcnte, echo Ministros y un fiscal.


8?- Habrá tres..;secciones del consejo. ele _estado compuestas
•de siete individuos cada una, sin perjuicio .de que las secciones
legislativas puedan reducir su número á cinco..
.. 99 El comercio entre la península y las Américas será con-
siderado como interior de una provincia á otra de la .monar-
quía, y por consiguiente los .espaiioles - de ambos emisferios dis-
frutarán recíprocamente en ellos las. mismas ventajas que los
naturales respectivos..


10. De la misma manera tendrán recíprocamente en
'e lloslos mismos derechos civiles y la misma opcion á los empleos y


cargos públicos que los naturales respectivos.
1 a.


• La Nueva-Espada y denlas, paises que, ;se; comprenden


á
en el ;territorio .


de su seccion legislativa, , se obligai►
.,á;entregar


: la península. la suma de zoo millones • de reales; en cl
espacio de seis. arios que .se empezarán 4contar desde el.dia i ?-de enero de 182 3


, con el objeto. de contribuir al pago de la
deuda estrangera, sirviendo de hipoteca las rentas del estado y
las fincas que le pertenecen d puedan pertenecerle en la misma
dicho
Nueva-Espada y territorio. .indicado ; :. se pagarán por plazos,


s 200 millones de reales: -el primero se pagará.. en i °
..cIAenero de 182 3


, y así sucesivamente en.-los seis albos posteriores-hasta su total complemento, que se verificará en 19
. de enerode 1828 , para lo, que en cada •uno de .los primeros cuatro arios


se pagarán. 3o millones de reales, y en los dos últimos.afios sepagarán 40
millones de reales., Estos. plazos podrán abreviarse,


poniéndose de acuerda Con' la 1seecion legislativa. que se,establece.en Nueva-Espacia..
12. Igualmente se, compromete la NuevaEspaña y- domaspaises que se comprenden en el territorio de -su seccion legisla-


tiva á contribuir los gastos de la península,
,
con destino á lamarina, con la suma de 4 9


millones de reales anuales: se :cm-.pezará d. pagar. dicha cantidad desde el i prinier ,ario, que se juntela secciom legislativa, y se, esntregará .maktWdár el primer pagq
, __.—__


• ^̀opteea V


I
0




g


(i6)
al cumplirse el ario de la primera reunion de dicha seccion le--
islativa. Esta suma se aumentará desd.c el momento en que In


situacion de' Nueva-Espacia lo permita : así esta cantidad como
las demos incluidas en el artículo anterior, se pondrán á la dis-
posicion de la península en uno de los puertos que tiene la
Nueva-España en él` golfo de Méjico.


13. Los definas paises de América que se comprenden en las
otras dos secciones legislativas contribuirán á la peninsula del
modo que dcspues se arreglará, y conforme lo permitan sus cir-
cunstancias.


14. La Nueva-Espacia se hace cargo de pagar toda la deuda
pública contraida en su territorio por el gobierno 6 sus agentes,
á nombre suyo, debidamente autorizados, quedando á su favor
las fincas y rentas, derechos y denlas bienes del estado de cual-
quiera naturaleza que sean, sin perjuicio de lo acordado en el
artículo i z , con el objeto de que sirvan de hipoteca para el
pago de las cantidades estipuladas en el mismo artículo.


15. Los diputados de las respectivas secciones al tiempo de
otorgar el juramento de guardar y hacer guardar la. Constitucion
de la monarquía , añadirán el de cumplir y hacer ejecutar
esta ley.


Madrid 24 de junio de 18 2 2.=Jos6 Mariano de Michelena.=
Manuel Gomez Peciraza.=José María Quirós y Millan.= Fran-
cisco Molinos del Campo. Tomas Vargas. = Antonio María
Ui+aga.=Manuel de Cortazar.—Juan Bautista Valdés.=Francisco
Fagóaga._ Lorenzo de Zavala.= Andrés del . R.io.=Juan Gomez
de Navarrete._José Francisco Arroyo.—José María Montoya.=
El marques del Apartado.=José Miguel Ramirez.=José Fran-
cisco Guerra.=José Domingo Sanchez.=José Joaquin de Ayes-
taran.=José Mariano Mendez. = Fernando Antonio Dávila.._'
Eusebio Sanchez Parejá.= Luciano Castorena.—José Añtónio del
Cristo y Conde.=Toribio Arguello.=José María Castró._Ber-
nardino Amati.-José María Puchet.—Lucas Alaman.=Ventura
Obregon..- Tomas Murfi. =Juan Esteban Milla. = Ignacio de
Mora:.= José Hernandez Chico Condarco.=Miguel de Lastárria.=
Felipe Ferinin. de Paul. =Mateas Martin de Aguirre. =Feliz
Quio Tecuanhuey.=Juan Lopez Constante.=Luis lderiñósilla.=
Nicolas Fernandez de Pierola.= Antonio Javier dé iVÍóya.=José
Mariano Moreno. = Patricio Lopez. = Manuel García Sosa. =::
Juan Nepomuceno de San Juan.= El conde de Alcaráz.=Pablo •
de la Llave.=:Miguel Ramos Arispe.


NOTA. Terminada la lectura de esta esposicion, notó el
seúot Razzsirez que estaba arrancada una firma del último pliegos


(z7)
y el sefior Ramos Arispe dijo que sustituía la suya, reserván-
dose hacer alguna moclificacion en el artículo 5?


En efecto, en la sesion del 26 presentó un proyecto de ley
firmado por el mismo senor y por el señor Couto , el cual está
esencialmente contenido en las proposiciones con que concluye
esta esposicion , sin mas diferencia que estar contraido esclusi-
vamente á la América española del Norte, y la de concebir su
artículo 5? en los términos siguientes: rrEsta delegacion se de-
positará en personas distinguidas, por sus virtudes y cualidades,
y que merezcan la :plena confianza de S. M. , escluyendo por
ahora las personas de su real familia , para mas asegurar la
integridad de la . monarquía, y los derechos constitucionales del
señor don Fernando VII; y el delegado será nombrado libre-
mente por S. M. y removido á su libre voluntad: será invio-
lable respecto de la seccion de Córtes de Méjico; y solo res-
ponsable de su conducta al Rey y á las Córtes generales , con
arreglo í la Constitucion y í las leyes., Los mismos señores
han manifestado estar unidos siempre en principios y en fines
y aun en Io sustancial de los medios con los definas señores que
suscriben esta esposicion,