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Acudo á las Cortes sin otra íntencíon que la de es-
poner hechos, que servirán para aclarar algunas de
las dudas suscitadas con motivo de tratarse del em-
préstito, que realicé en, n de Noviembre del año
proximo pasado como Secretario interino del Des-
pacho de Hacienda. Tranquila mi conciencia de hom-
bre público, no quiero valerme de plumas agenas
para defender la conducta que observé en circuns-
tancias, tanto mas estraordinarias para mí, cuanto
que ninguna parte habia tenido en ellas; pero en las
que creí que como español, no desconocido entre
Jos muchos que han hecho sacrificios por la indepen-
dencia y libertad de su Pátria, debia hacer frente á
cuantos males la amenazasen y pudiese yo remediar.


Debo pues esta manifestaclon á las Cértes , por-
que debo responder á la Nacion de mis operaciones
en el Ministerio de Hacienda, y no siendo mi ánimo
alucinar el juicio de los señores Diputados, mis es-
presiones y pensamientos no tendrán otro carácter
ni adorno que el de la verdad de los hechos que re-
feriré.


El estado de la tesorería general y de la recauda-
cion de Hacienda cuando me encargué del Ministerio
es bien público; pero me es forzoso recordarle, sin
que para esto cite mas que documentos que existen
en la Secretada del Despacho, de Haeienda , que las
Cortes podrán examinar. Son públicas igualmente las
causas que contribuían á ello, y constan tambien en
todas las Secretarías del Despacho. Conocida de este


1




2
modo la situación del Estado manifestaré, si para sao
carle del apuro y conflicto en que se vió , tuve otro
recurso que del que me valí, si me debía considerar
autorizado suficientemente para ello, y si el contra-
to que firmé tiene las faltas que se le atribuyen.


En el mes de Octubre habia manifestado el teso-
rero general repetidas veces, que le faltaban medios
para cubrir las atenciones mas precisas del Estado, y
que, si no se le facilitaban fondos, la tesoreria no
podia salir de Jos grandes apuros en que se hallaba.


En el mismo día en que me encargué del Minis-
terio mi primer cuidado fué enterarme del tesorero
interino, estando ausente el propietario, del estado
de la tesorería. El y sus subalternos me dijeron que
no habia fondo alguno, que para un socorro muy
urgente enviado por estraordinario á Valencia, se
habían tenido que pedir prestados 500 mil reales: que
nunca se habían hallado las cajas en semejante si-
tuacion, y que al fin para que no fuese! conocida,
determinaba esterar en la semana siguiente después
de dos dias festivos, evitando asi el que se notase la
falta absoluta de pagos. Añadió que de todas las
cajas dependientes y no dependientes de la tesorería
se habian tornado cuantos caudales tenian, y de al-
guna recibido adelantados, hasta los que debieran
entregar en los tres ó cuatro meses siguientes. Esto
daba indicios de un mal tan grave, que desde luego
conocí era preciso saber si se estendia á las provin-
cias. En efecto las de Andalucía, Valencia, Estre-
madura, Aragon, Cataluña,· Mallorca, Navarra y
otras se hallaban en igual caso.


Acudí pues á pedir socorros, y los primeros, en-
tre otros, que busqué, fueron los de los Directores
del empréstito nacional. Estos me manifestaron, que
tenian entregada la última décima contratada, y
que nada podian proporcionar, sino se realizaba la




~
negociacion de 4o:f) acciones, para 10 cual habia ido
elSr Ferrer á París; que esperaban de un momento
á otro la noticia de haberse verificado, y que en
este supuesto mi antecesor les habia concedido una
prorroga. Les manifesté en aquella ocasion , á no
poderlo dudar, corno en otras muchas en que les
llamé, que tenia el mayor interés en que ellos fue-
sen los que sacasen al Erario del ahogo en que se-
encontraba, y á presencia ..1::1 Mayor y algunos oficia-
les de: la Secretaría, me manifestaron que no estaba
en su ruano, sinó se efectuaba la negociacion pro-
yectada. - -


Entretanto los apuros se aumentaban y los anun-
cios de la tesoreria se verificaban- El tesorero gene-
ral se restituyó á la capital, y despues de algunos
días manifestó de oficio que se vería en la absoluta
necesidad de cerrar la c~ja con bancarrota escandalosa,
si privada de los auxilios de las provincias se la pre,
cisaba á continuar sa tisfaciendo sus obligaciones.


i Como cumplir lo que el tesorero pedia? Cata-
luña y Mallorca exigían por la peste socorros pron-
tos y considerables. El Intendente de Málaga repre-
sentaba é instaba á que se les remitiesen brevernen-


, te caudales para salir de sus ahogos enrnedio de
una escasez espantosa, sin poder socorrer los presi-
dios adonde se padecian enfermedades sospechosas
de contagio. En Valencia, agotados todos los recur-
sos y no encontrando salida á los apuros, se concÍ-
bió la idea de contratar un empréstito, segun resul-
taba de la exposición dtrigida por el conde de Almo-
dovar al Ministerio de la Guerra. En Granada se
reunieron .las autoridades en- casa del gcfe político,
como encargado de la tranquilidad .püblica , manifes..
tanda que absolutamente se ca recia de medios para
socorrer las tropas, y que por el pronto, para pre-
venir los males que arnagaban , no había otro arbi...


2




4
trio que echar mano de los fondos de Cruzada. En
Sevilla y Cadiz los apuros eran, si cabe, mayores,
y se pedian medios para las atenciones mas peren-
torias. La guarnicion de Ceuta descalza y desnuda
se sublevaba porque la faltaban hasta los ranchos.
Hubo Intendente que por extraordinario pidió que
del mismo modo y en el término de tantas horas se
le enviasen fondos, pues. sino no se podia respon-
der del orden público.


El comandante general de Aragon en 13 de No-
viembre exponia lo urgentes. que eran las reclama...
cienes de aquelIntendente para que se le diesen au-
xilios y poder salir de sus apuros; pues, sobre los
a trasos que ya sufrian las clases militares, preveía
que llegaba indudablemente el caso de no poder so-
correr las tropas. Otras provincias se hallaban en
igual situación.


El Secretario del despacho de Marina en 6 de No-
viembre decia , que el departamento de Carragena
carecia de aceyte y menestras, lo que podia ocasio-
nar consecuencias funestas. En 9 del mismo mes ma-
nifestaba , que los departamentos se hallaban en el
apuro, el servicio interrumpido, las construcciones
paradas, detenidas la habilitacíon de buques desti ....
nadas al mar pacifico, la salida de la división del
Mediterráneo, la del buque correo que habia de lle-
var la correspondencia á ultramar. y todo en nn en
desorden é indisciplina por falta de subsidios. El mis-
mo Secretario pedía fondos para vestir los quimos
que habian entrado en la Marina y se hallaban en
la mayor desnudez, y avisó que las Maestranzas del
Ferro] y la Carraca no querian trabajar, porque no
~odian subsistir. ..
• Es muy ligera ycorta la relación que acabo de


hacer de los apuros en que se encontró entonces el
Gobierno) fueron en mayor número y mas notables




· 5
aun; pero que no puedo yo describir por no tener á
la vista los documentos de las secretar ias de despacho;
pues de todas ellas llegaban diariamente avisos y no-
ticias de esta especie, y las. de la tesorería general
continuaban siendo las de que era preciso cerrar la
caja si no se la proporcionaban fondos.


No podian tenerse mas que de la recaudacion de
las contribuciones, y el estado de ésta era el siguien-
te. Las de los tres primeros meses del segundo año'
económico, inclusos los atrasos pendientes en fin de
junio, importaban 327,123.29+-'S~-u-t mrs, y se ha-
bian cobrado 38.224- 549, restando pues el dcficit de
288.963.745 rs. Ili mrs. á lo que se debían agregar
51 millones en metálico del empréstito con lo que
montaban los ingresos del erario á 89 22454-9 rea-
les l+~ mrs. l No bastaba este cuadro de miseria para
desconsolar y afligir á todo buen español? Pues á las
causas que le habían producido se agregaron otras
que habían de aumentar los gastos y el conflicto del
Gobierno.


En Navarra y parte de Aragon se repetían las
conmociones con síntomas alarmantes, y apoyadas
por medios que daban mucho cuidado. En Sevilla y
Cádiz se declaraban contra el Gobierno, y de otras
varias provincias había anuncios de intentos seme-
jantes de una especie Ú otra. El Gobierno resolvió
reunir y hacer marchar tropas á distintos puntos, y
poner sobre las armas varios regimientos de milicias,
cuyo número llegó, si no me engaño, á 15· Cada
uno de ellos pedia solo á este fin cien mil rs. , y asi,
como se aumentaba la necesidad de fondos, se au-
mentaba la de que fuesen pagados puntualmente los
gastos mas perentorios. l Pero fuerontales y tan ex-
tremados apuros la causa única y principal que obfi-
gó á contratar el empréstito extrangero? Aseguro á
las Cortes que no fué la sola. Las anteriores aunque


* .




6
no habian decretado un presupuesto suficiente para
atender á todos los gastos precisos del estado, ha-
bían dado los medios de cubrir el deficit cuyos efec-
tos se hacían sentir tanto en aquella época Habían
contado con lo atrasada que se hallaba la recauda-
cion, graduado el tiempo necesario para que se pu-
siese corriente, y mucho mas lo qUé se entorpecía si
se empezaba á plantear el nuevo sistema administra.
tivo.


Pero los fondos que para tales casos se señalen,
han de ser consranres, y tan ciertos y seguros corno,
lo son las cargas reconocidas del estado, y mucho
mas en una época en que la confianza qLle se ha de
inspirar contribuye á engrandecer los sistemas nue-
vos de gobierno que se quieren consolidar, y en ta·
les casos, se puede cubrir con el nombre de crédito
nacional el tráfico que se haga con el descrédito de
la tesorería ~ Las Cortes anteriores debieron sin du-
da tener presentes estas reglas, y por eso autorizaron
al ministro para hacer un contrato de los que, si aun
entre particulares por nuestra legislacion y por los
principios mas reconocidos en todas, se puede ha cer
callar la ley contrayéndose libre y espontáneamente,
mucho mejor se podría hacer en éste. Pero el caso
es mas claro, en él no se puede desconocer el pnn-
cipio de que el poder legislativo revistió al Gobier-
no c~n todas las facultades que pudieran tener los
dosJuntos, y por eso se d¡;:bió fijar la cantidad de
la que el Gobierno no pudiera excedcrse , as} como
por la misma razon se pondria solo la cláusula de
dar cuenta á las Cortes; pu<'s de otro modo se hu-
biera expresado la de no concluir el contrato sin que
fuese aprobadopor-ellas. lNi cómo, disolviéndose las
Cortes en la misma época para que decretaban el em-
préstito, y en que el Gobierno se iba á hallar sin los in-
gresos del presupuesto que habían acordado, podría




7
aquel haber tenido fondos .por este medio? Se hubie-
ran presentado prestamistas, pero nada habrían reali-
zado hasta despues de aprobados los contratos. Así se
entendió la autorización de las Cortes, y mucho mas
se creyó que no podria ser otro su sentido, cuando mi
antecesor en 27 de Junio del año próximo pasado las
dijo, que para realizar el empréstito acordado necesi-
taria establecer un gran libro, crear una caja de a-
rnorrizacion , aplicar á ella algunos ramos de las ren-
tas públicas, y red ucir toda, ó parte de la deuda ex-
trangera á un nuevo empréstito. en que se refundie-
se, y las Córtes resolvieron en 29 del mismo mes,
que estaba autorizado para practicar cuanto fuese ne-
cesario á fin de que realizase el empréstito en el mo-
do mas conveniente y ventajoso. Si otro sentido hu-
biese podido tener la resolución habria sido ilusoria,
y en tal caso, no siendo dada para exponer al Gobi-
erno sin recursos algunos, lo que no es creible, se
hubiera decidido que el contrato volviese á la apro-
bacion de las Cortes. Y si asi no se entendiere no ha-
biendo los nacionales contratado las décimas que rea-
lizaron ¿qué habria hecho el Sr. Barata? No hubiera
podido concluir el contrato que yo hice, y reducido al
producto de las contribuciones que ya he indicado cual
fué.era preciso creer que las Cortes no habian querido
cubrir el déficit, en cuyo caso lo habrían resuelto.


A consecuencia de esta inteligencia dada á la
autorizacion de las Córtes se formalizó y concluyó
el contrato. de las décimas de los nacionales, y no
hay un solo acto de este contrato que se refiera ni
haya quedado dependiente de las Córtes i Qué mejor
guia podía yo tener ~ Siento gran pesar en que hom-
bres que parece aprecian poco su- honor cuando sin
pruebas vilipendian tan fácilmente el ageno me ha-
yan puesto en la precisión de hablar de las conse-
cuencias fatales de este contrato. Empezó por dárse-


3




S
le el título de Nacional; mas para que no fuese ilu-
sorio y se desacreditase la operacion, era preciso ha-
ber empezado por asegurar los fondosque con ella se
buscaban. Asi es que desde el momento que se anun-
ció se descubrió que no los habia, y exponiéndola á
un mercado de concurso incierto, el Gobierno le
dejó abierto por tiempo indefinido, y se puso en ma-
nos de los Directores de una empresa particular,
nombrada solo por algunos prestamistas de Madrid.
Los que tomaban parte en el empréstito acudian
por las condiciones de in terés general ofrecidas á to-
dos los españoles, y la empresa contrataba con el
Gobierno las décimas del préstamo que podia, segun
iba reuniendo fondos, siendo en los plazos determi-
nados á cada una dueña de todas las acciones del em-
préstito; y obligándose el Gobierno, á no tratar de él
con otra persona alguna dentro del término conve-
nido y á no emitir acciones por si. Se la concedian
adernas cua tro por ciento de cornision en todo el valor
nominal del préstamo y quedaba el Gobierno obliga-
do á tomar las letras que diese la misma para las
provincias y el extrangero. zA qué se obligaba la
empresa en cambio de semejantes condiciones? ¿Dió
alguna garantía á una operacion que no tenia de
empréstito mas que el nombre? Pues no puede ca-
racterizarse de tal el anuncio que se hacia llamando
á capitalistas desconocidos que no se sabia si llegarí-
an. zAfianzó con su crédito ni con sus fondos los del
empréstito asegurando las entradas ciertas y constan-
tes que necesitaba la tesorería i No por cierto: por
los artículos 3<:> 4<:> 7? 8? Y Id? del convenio de'l- de
Agosto de 1821 la empresa apoyada solo en el crédi-
to y la interveneion del Gobierno, si con él podia te-
ner dinero lo proporcionaba, y por esto se obliga-
ba aquel á no tratar de esta operacion con otra per-
sona alguna, al paso que la emprt:sa, cuando no




9
pudiese continuar, cumplía con avisar, veinte dias
antes de concluido el término de la última décima,
que no contrataba otra. l A qué no se exponia en-
tonces el Gobierno? Pero éste hizo mas; y para que
el crédito e intervencion no fuese tan ilusoria ad-
mitió en vales la mitad de las cantidades que se le
prestasen, hipotecó las mejores fincas del crédito pú-
blico, otorgando éste una escritura para que no se
vendiesen hasta que el Gobierno reembolsase el prés-
tamo. Se hipotecaron tambien para el religioso pago
de los intereses y capitales las rentas del estado, con..
signando desde entonces diez y ocho millones del
producto de aduanas, catorce de la sal, doce de la
contribución territorial y diez del papel sellado; li-
brándose á la empresa al principio de todos los años
económicos y desde el siguiente.


En una palabra, no podia considerarse esta ope-
racion mas que como el anuncio de un préstamo cu..
yos resultados no garantian los prestamistas, al mis-
mo tiempo que el Gobierno con sus hipotecas afianza-
ba y daba un interés de diez por ciento, reembol-
sando en metálico á un plazo muy corto el todo de la
suma dada en metálico y vales. Dará una idea clara
de esta operacían el ligero anuncio que se pone de
ella en el estado que acompaña á esta exposicion.


Ni necesito hacer reflexiones para que las Cór..
tes conozcan cuanto debe lo expuesto haber inutili-
zado los medios y entorpecido los recursos del Go-
bierno, que no bien afianzado aun sobre los hábi-
tos y mejoras del crédito que deben darle las nue-
vas instituciones, acaso debió anunciarse con todo
el poder y riqueza que prometen. l Pero á qué hom-
bre de buenos sencirnientosinc-Ie-engáñan sus de-
seos estando muy interesado en el bien y prosperi-
dad de su patria?


Al fin si la empresa hubiera cumplido con la


..,~~U'-1 .. _';
O.k. f~_...




10
condicion del contrato, única garantía para el Go-
bierno, que era la de manifestarle veinte dias antes
de concluirse el término de la ultima décima si po.
dia ó no continuar contratando; no se habría per..
dido el tiempo mas necesario, porque, como he indi..
cado, era cuando iba á sentirse todo el peso de las
calamidades del déficit ,y de las turbulencias que se
suscitaron. Pero la empresa habia procurado noticiar
al Gobierno .las esperanzas Iisongeras que daba la
negociacion del Sr. Ferrer , y fundada en ellas pidió
en 23 de Octubre una prórroga, que se le concedió
hasta el 15 de Noviembre. Este fué el verdadero do-
gal para el Gobierno, y esta fué la causa principal
que le obligó á contratar el empréstito, que no se
firmó hasta siete dias despues de concluida la prór-
raga, y día en que el mayor de la Secretaria fué en
persona él saber si los directores de la empresa
habían recibido por el correo noticias favorables, y
se nos dijo confidencialmente que la negocia cían del
Sr. Ferrer no se realizaba, y que bien podía hacer
lo que me pareciese.


Esto estaba previsto con algun motivo; porque
yo no dejé de llamar varias veces á los Directores pa·
ra empeñarles á sacarme de los apuros en queme
veia, y no pudiendo darme un cuarto, me enteraban
de la correspondencia del señor Ferrer, y me parti-
ciparon un proyecto de contrato convenido por éste
en la casa de Rotschild de París, el cual no se con-
cluyó , porque uno de Londres que le habia de fir....
mar no se conformó con él. Creo que me dijeron
tambien que se habian intentado otros que tampoco
se realizaron, agregándose á esto la detencion de
la correspondencia por borrascas del canal de la
Mancha, y otros accidentes.


En situacion tan critica no ofreciendo el présta-
mo nacional fondos seguros al Gobierno, y consi....




11
gui-:-nte á las condiciones y calidad del contrato, se
vió en la necesidad de realizar otro. ¿ Qué tiempo,
qué medios tenia para ello? Diferen tes renta tivas
hechas con tan poco éxito en la Nacían demostraban
que no era facil que se consiguiese en ella; y adernas
debía tenerse presente que no podia apelar á un con-
curso de capitalistas estrangeros , porque no perrni-
riéndolo sus apuros, era dudoso si habria muchos que
en nuestras circunstancias quisiesen correr los riesgos
que presentaba el estado de los negocios en Europa.


El unico que se me propuso fué _el que concluí.
Ví desde el principio que no era ya desconocido,
pLH:S se habia propuesto al señor Barata, y tratado de
él en las comisiones de Hacienda de la legislatura
anterior A él se refería aquel Ministro en su oficio.
que pasó á las Córtes con fecha de 27 de Junio de
¡8::21, y á que contestaron con el de 29 del mismo
mes y año.


Debía ser rarnbien de mucho peso el dictamen
de empleados muy inteligentes en esta clase de nego-
cios, quienes convenían en que el fondo de la pro-
puesta era excelente, porque el medio de esringuir la
deuda aventajaba notabilisimarne nte á cuantos se
hablan empleado hasta ahora.


Las bases generales del empréstito como saben ya
las Córtes fueron:
l~ Anticipar al Gobierno en nueve meses 140


millones en metálico, de los que aprontaron los pres-
tamistas en el primer mes 30, sin que hubiesen reci-
bido hasta entonces ni una sola inscripción.


2? Comprar y estinguir las acciones de los prés-
tamos de Holanda, París y nacional.


3a Convertir en rentas perpeteasTa masa total
de capirales y réditos de éstos préstamos, cuyos pa-
gos se han empezado ya, y se irían aumentando to-
dos. los años.


I




12
+~ Establecer una caja de amortización con 2+


millones anuales para ir rescatando diariamente las
rentas, y por este medio estinguirlas con brevedad y
econornia.


Por todo lo cual podria ocasionarse perjuicio á
los tenedores de acciones si no se supusiese la condi-
cion de comprarlas solamente de quienes las quieran
vender, sin alterar en modo alguno la suerte de las
dernas. La operaciou consiste pues, en que no tenien-
do la Nadan fondos para estinguir de pronto toda
la deuda de préstamos, y siendo muy gravoso reern-
balsar los capitales é intereses, compra y reduce las
acciones á rentas perpetuas y redimibles, facilitando
por este medio su amortizacion con los fondos de la
caja. Este pensamiento era mas conveniente porque
pararía un mal que vamos á sentir, y no podía yo
en semejante caso desentenderme de que los plazos
de la deuda reembolsable se acumulaban y se iban
tocando ya unos á otros. Por este medio nuestros
créditos v transaciones se asimilaban á los de las
Naciones"mas prósperas y mejor gobernadas, y en-
trarían en los mercados de Europa con una estima-
cion tanto mayor y estable, cuanto eran mas cier-
tas las garantias de nuestro sistema de Gobierno.
j Que ventaja! Tan grande que podia curar de raíz
uno de los mayores males que nos consumen, y aca-
bar el tráfico vergonzoso que se ha hecho de un
modo constante cincuenta años ha con nuestro des-
crédito. Mal mucho mas grave porque oculta sus fu-
nestos daños con la apariencia del bien y del patrio-
tismo. Recorran las Cortes los documentos de la é-
poca que cito, y aseguro que hallarán confirmada es-
ta verdad.


Los resultados pues- favorables de este contra-
to prornetian otro beneficio que era el de alejar los
empréstitos, ruinosos siempre que no se contraen




13
para objetos productivos; y por medio de nuestras
rentas redimibles con su curso y crédito regular acu-
diriamos á gastos imprevistos y forzosos, sin imponer-
nos cargas complicadas y penosas. Ademas de estas ven-
tajas que se presentan á primera vista y son de mucha
consideración, había otras de la mayor trascendencia:
se establecía de una vez nuestro crédito sobre bases
ciertas y seguras, porque el órden y los pagos de la
deuda arreglados á nuestros recursos anunciaban la
mayor confianza y buena fé,


Visto es que este empréstito tenia dos considera-
ciones, la de los resultados comunesde todos los de-
más, y la de una operación de Hacienda. Hubieran
deseado las Cortes que yo no hubiese hecho la una
dependiente de la otra: 10 deseé yo también , é hice
el mayor empeño para conseguirlo; sin embargo a-
seguro que despues de haberlo meditado mucho, a-
tendida nuestra situacion y escasez de ca udales du-
dé si nos convenía. Mas no estaba en mi mano variar
esta condicion , el tiempo y las circunstancias inde-
pendientes de mí y de las Corres no lo perrnitian.


Era preciso pues reconocer en la estipulacion las
dos consideraciones, conformes en todo á 10 que se
habia participado á las Córtes , y para 10 que éstas
hablan autorizado al Ministro, y consiguiente á ellas
solo restaba examinar y pesar las condiciones y gra-
vámen de intereses.


Anuncié ya, que la propuesta del contrato se ha-
bia sometido por el Sr. Barata el algunas conferencias
de las comisiones de Hacienda, y especial de ingre-
sos de caudales públicos de las anteriores Cortes , y
allí se habian propuesto las rebajas que debiera te-
ner el contrato. Consiguiente á esto, al parecer que
me diódicho Sr., y á otros informes de las comisio-
nes que nombré al efecto, compuestas de los emplea-
dos principales de Hacienda versados (;'11 estos nego-




, If
cios obtuve modificaciones de gran consideración en
las propuestas que se habian hecho.


Preciso será no obstante aclarar algo este punto,
en el que es muy fácil subscitar y aumentar dudas
entre personas cuyo ánimo ulcerado aun de los con-
trastes y majes de tiempos anteriores, creen al pron-
to lo que de buena ó mata fé se les represente con
los mismos colores; siendo esto mucho mas posible
por 10 que á ello se prestan, el bulto de las canti-
dades y el cálculo. Cuando se aplica éste á las ope-
raciones de los empréstitos es preciso tener presente
que se funda generalmente en datos positivos y da-
tos probables. El resultado de los primeros puede
apurarse con una exactitud, que satisfaga á todos,
y el de los segundos Se hace variar cuando se quie-
re, y se demuestran resultados muy distintos. Si por
estos se hubiesen dirigido los parlamentos Ingleses,
hace ya muchos años que debieran haber dado por
perdida su nacion ; y se ha visto que ponderando el
partido de la oposicion cada vez mas Jos totales de
sus empeños, no se apura la exactitud de aquellos
cálculos, y la nacían prospera.


Lo que hay de cierto y general en esta clase de
operaciones, es el interés fijo que se las sefiala : y
adernas todas tienen otros tan variables, que su im-
porte y resultados finales ni los mismos interesados
pueden demostrar.


Los datos de los intereses mas fijos y ciertos del
». e~préstito de ~~ de Noviembr~, era~l ,el" c~atro por


Q f/L. p..cae,nto de con.11slOn. Este es. un mteres m~enor al del
/ / préstamo nacional , y el pnrnero no podia parecer-


me excesivo porque era al que se había contrata-
do con orraa.naciones , en estos últimos años y se
diferenciaba poco del préstamo nacional, como se
indica en ti estado que acompaña. Habia tarnbien
otra razon para. graduar este interés y era el dife-




· '1 . d 15,/rente valor que tendrían as acciones e un ernprés-
tito perpetuo á las de los reembolsables, en cuyo
caso se hallaban los hechos hasta ahora.


Los demás' datos de intereses que resulten de este
empréstito son variables y comparados unos y otros
por operaciones sucesivas, graduada la incertidum-
bre de los variables de un modo mas aproximado, so-
lo producen entre lo que se habia. de pagar antes
de este empréstito y lo que se pagaría por él, la di-
ferencia de treinta millones.


Esta diferencia representa el interés de
140000.000. en metálico.
74.4°0.000 • • • Por la diferencia de 70 á


que ha de reembolsarse la deu-
da holandesa, y el de 100 á
q ue se hubiera hecho sin es-
ta operación.


45.000.000.... Por igual diferencia que
hay de 85 á 100 en el em-
préstito de 1820.


31.200000 •.•. Por la diferencia entre 70
y 100 del empréstito nacio-
nal.
~I.OOO.OOO..••• Por los intereses' atrasa-


dos de Holanda, segun el cur-
so de los réditos á que se han
asimilado por las Córtes,


Total. ... 311.600.000.
De esto pues se deduce la proporcion siguiente.
3 I I 600000: 3°.000.000:: J 40.000.000<


13.478819: = 9.t por ciento de interés.
Es bien seguro que este resultade-vy otros que


pueden deducirse demuestran que el costo de' este
ernprésiiro se diferencia poco del que habria tenido
el nacional si se hubiese llenado. Pero aunque se es-




/' 16
. tendiesen los cálculos á todas las operaciones de este


empréstito, no se haria mas que complicar su inteli ..
geneia: de todos modos en cuantos se hagan nunca
deben confundirse los capitales con los intereses: no
se ha de perder de vista tampoco que no puede re·
fundirse y amortizarse la deuda de empréstitos sin
pagar algun ínterés , y como ésta es una de las me-
didas mas neceserias se puede responder desde ahora
que nunca se realizará á menos costo. Se ha de aña-
dir tambien que por este empréstito los estrangeros
aprontan el capital que siempre se ha, de necesitar
para esta operacion y que corren el riesgo consigui-
ente; 10 que no es de poca importancia en las actua-
les circunstancias.


Por todas las razones que llevo expuestas, y son
las mas principales que tuve presentes, firmé el em-
préstito, y fuéconsumado este contrato por los es-
trangeros bajo la garantía de la buena fé, que es la
base mas respetable de los contratos.


Tranquila pues mi conciencia sobre la conducta
que observé en esta operacion , ruego á las Córtes
que antes de esponerla á dudas y tergiversaciones
siniestras ó interesadas la sometan á juicio que la
pueda calificar.


Madrid 26 de Mayo de 1822.


.Angel Vallejo~




El préstamo nacional era de 300 millones
á entregar mitad en metálico y mitad


en vales.


Los pre~tamistas entregaron en te-
sorena. . . . • . . . . • . . . . . . . . •. 51_732000 rs.


Una suma igual en vales rs. á 80
de pérdida igual. . . . • . . • . . .. 10.173 000.


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Total••... : .. 61.905.000.


Hay que reintegrar en metálico se-
gun las condiciones del contra-
to y por décimas que se han de
empezar á pagar desde el próxi-
mo año. .•. . . . . • . . . .. . . .• .. 1°3.464000.


Bono ó ganancia. • . . . . • . . . . .. 41.559.000.
Interés del seis por ciento sobre el


total de 103 millones y pico sin
embargo de no haberse recibido
mas que los 61 millones y pico
lo que equivale al nueve ó diez
por dento.


Comision del cuatro por ciento so-
bre los 103 millones que equiva-
le al siete ú ocho por ciento.






Excelentísimos Señores. =El deseo del Gobierno en
una operación tan grave y delicada como la de un
empréstito de 200 millones para que las Córtes le
han autorizado, no puede ser otro que atraer por
medio de la opinion publica, la confianza de los es-
peculadores de suerte que ninguna duda sobre el
cumplimiento de lo pactado puedainfluir en la ma-
yor ó menor ventaja de las condiciones que se pro-
pongan. Atendiendo á estas razones, y considerando
que acaso la realizacion del préstamo hará necesario
establecer un gran libro, crear una caja de arnorti-
zacíon , aplicar algunos ramos de las rentas públicas
á este establecimiento, y reducir toda ó parte de la
deuda estrangera á un nuevo empréstito en que se
refunda para comprenderse en el gran libro; me
manda el Rey pedir á las Cortes con la mayor ur-
gencia que la autorizacion dada al. Gobierno para
contratar el empréstito se haga esténsiva á los cua-
tro puntos .que van indicados, pues sin esta circuns-
tancia no 'podrian admitirse las proposiciones que se
fundasen en alguna de estas operaciones, por. mas
ventajosas que fuesen, perjudicando ademas·:e-ií.la
opinion por la idea que se formaría de que el Go-
bierno solo tenia una autorizacion limitada é insufi-
ciente. De real.drden lo comunico á VV. EE. para
que se sirvan hacerlo presente á lasCórtes con la
perentoriedad que el asunto requlere. Dios guarde á
VV. EE. muchos años.Palacio 27 de Junio de 1821::;
Antonio Barata, =:: Señores Sectretaríosde las Cortes.


Excelentisimo.Señorvee Las -Cértes teniendo en
consideracion lo que V. E. les ha hecho presente en
oficio de 27 del corriente, y especialmente que la reali-




, 20
zacion del préstamo de zoomilloneshará necesario es-
tablecer un gran libro, crear una caja de amortiza-
cion , aplicar algunos ramos de las rentas públicas á
éstos establecimientos, y reducir toda á parte de la
deuda estrangera á un nuevo empréstíto en que se
refunda para comprenderse en el gran libro, se han
servido resolver que el Secretario del Despacho de
Hacienda se halla autorizado por resolución de las
mismas Cortes para practicar cuanto sea necesario,
á fin de que el empréstito acordado se realice en el
modo mas conveniente y ventajoso á la Nación. De
órden de las Córtes lo comunicamos á V. E. para que
tenga á bien ponerlo en noticia de S. M. y demás
efectos consiguientes. Dios guarde á V. E. muchos
años. Madrid 29 de Junio de r82I.=Pablo de la
Llave, Diputado Secretario. = Francisco Feruandes
Gasco, Diputado Secretario. = Señor Secretado del
Despacho de Hacienda,


MADRID:
UIPRENTA QUE FuÉ D'H GAnetA,


por su Regente D. Manuel Pita de la Vega.
I82~.