Historia del levantamiento, guerra y revolución de España
}

Colección
Clásicos del Pensamiento Político
y Constitucional Español


Director:
Santos Juliá


CENTRO DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y CONSTITUCIONALES
Plaza de la Marina Española, 9. 28071 Madrid


Norte de príncipes y vida
de Rómulo.
Juan Pablo Mártir Rizo. Estudio
preliminar de José A. Maravall.


Discurso sobre el origen de la
Monarquía y sobre la naturaleza
del Gobierno español.
Francisco Martínez Marina. Estudio
preliminar de José A. Maravall.


Política y Constitución.
Jaime Balmes. Selección de textos y estu-
dio preliminar de Joaquín Valera Suanzes.


Saavedra Fajardo y la política
del Barroco.
Francisco Murillo Ferrol.


Historia de la revolución
española y otros escritos.
Juan Romero Alpuente. Selección de tex-
tos e introducción de Alberto Gil Novales.


Obra española en prosa.
José Marchena. Edición a cargo de
Juan F. Fuentes.


De motu Hispaniae. El
levantamiento de España.
Juan Maldonado. Traducción e
introducción de Mª Ángeles Durán.


Constitución de Inglaterra.
Jean Louis de Lolme. Estudio y edición
de Bartolomé Clavero.


Historia crítica de la
Revolución española.
Joaquín Costa. Edición, introducción y
notas de Alberto Gil Novales.


Los seis libros de la República.
Juan Bodino. Traducidos de la lengua
francesa y enmendados católicamen-
te por Gaspar de Añastro Isunza.
Edición y estudio preliminar de José L.
Bermejo Cabrero.


Sagrados misterios de la
justicia hispana.
Gerardo Ernesto de Frankenau.
Traducción y edición de Mª Ángeles Durán,
presentación de Bartolomé Clavero.


Sátiras y panfletos del trienio
constitucional (1820-1823).
Sebastián de Miñano. Selección, pre-
sentación y notas de Claude Morange.


Instituciones políticas.
Diego de Tovar Valderrama. Edición e in-
troducción de José Luis Bermejo Cabrero.


Política Española (1619).
Fray Juan de Salazar.


Memorias
José García de León y Pizarro (1770-
1835). Edición, prólogo, apéndices y
notas de Álvaro Alonso-Castrillo.


Practica, forma, y estil, de
celebrar Corts Generals en
Cathalunya, y materias incidents
en aquellas.
(Coed. Generalitat de Catalunya)
Lluys de Peguera. Estudi introductori
de Tomàs de Montagut Estragues.


Teatro monárquico de España.
Pedro Portocarrero y Guzmán. Edición,
estudio preliminar y notas de Carmen
Sanz Ayán.


El derecho de sucesión en
la monarquía.
Vicente Arias de Balboa. Edición y estudio
introductorio de Antonio Pérez Martín.


El oficinista instruido o práctica
de oficinas reales.
Ángel Antonio Henry Veira. Estudio
preliminar de José M. Mariluz Urquijo.


Derecho Público Hispánico.
(Coed. BOE)
Pedro José Pérez Valiente. Edición de
Pablo Fernández Albaladejo. Traducción
de María de los Ángeles Durán.


Excelencias de la monarquía y
Reino de España.
Gregorio López Madera. Edición y
estudio preliminar de José Luis
Bermejo Cabrero.


Reflexiones sociales y
otros escritos.
(Coed. BOE)
José Canga Argüelles. Edición e intro-
ducción de Carmen García Monerris.


Constitución de Inglaterra.
(Coed. BOE)
Duque de Almodóvar. Estudio
preliminar, transcripción e índices
de Jesús Vallejo.


Discursos al Consejo de Indias.
Marqués de Bajamar. Edición y estudio
preliminar de María Soledad
Campos Díez.


De los elogios a Felipe V.
Edición e introducción Ricardo
García Cárcel.


Arte Real para el buen
govierno de los Reyes, y
Principes, y de sus vassallos.
Geronymo de Zevallos. Edición y estu-
dio preliminar de Salustiano de Dios.


Proyectos constitucionales
en España (1786-1824).
Ignacio Fernández Sarasola.


Comentarios políticos a Tácito
Juan Alfonso de Lancina. Edición y
estudio preliminar de José Luis
Bermejo Cabrero.


Utopía y contrautopía en
el Quijote
José Antonio Maravall Casesnoves.


Glosa Castellana al
“Regimiento de Príncipes”
de Egidio Romano
Edición y estudio preliminar de Juan
Beneyto Pérez.


Trafalgar
Benito Pérez Galdós. Edición y estudio
preliminar de Ana Martínez Arancón.


Escritos y discursos políticos
Francisco Silvela y de la Vielleuze.
Edición, estudio introductorio y notas
de Luis Arranz Notario.


La Corte de Carlos IV.
Benito Pérez Galdós. Edición y estudio
preliminar de Emilio La Parra López.


Memorias para la historia de
las guerras civiles de España
Conde de Robres. Estudio preliminar y
transcripción de José María Iñurritegui.


Fueros vascos: fundamentos
de derecho (1593)
Juan Gutiérrez. Edición y traducción
de Mª de los Ángeles Durán.
Estudio introductorio de Carmen
Muñoz de Bustillo.


PRECIO: 26,00 euros


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Historia del
levantamiento,
guerra y revolución
de España
CONDE DE TORENO


Presentación de
JOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


9 7 8 8 4 2 5 9 1 3 5 0 1


ISBN84-259-1350-0


conde de toreno web.qxd 14/5/08 18:59 Página 1




HISTORIA
DEL


LEVANTAMIENTO, GUERRA Y REVOLUCIÓN DE ESPAÑA


por
EL CONDE DE TORENO


Presentación de
JOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


CENTRO DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y CONSTITUCIONALES
Madrid, 2008




II


ÍNDICE


III


PRESENTACIÓN


NIPO: 005-08-021-2
COMPOSICIÓN: D. G. GALLEGO Y ASOCIADOS


CENTRO DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y CONSTITUCIONALES
CONSEJO EDITORIAL


Luis Aguiar de Luque
José Álvarez Junco


Paloma Biglino Campos
Bartolomé Clavero


Carlos Closa
Elías Díaz


Santos Juliá
Francisco J. Laporta


Javier Moreno Luzón
Francisco Rubio Llorente


Joan Subirats Humet
Joaquín Varela Suanzes-Carpegna


Colección: Clásicos del Pensamiento Político y Constitucional Español


Director: SANTOS JULIÁ


Centro de Estudios Políticos y Constitucionales


Plaza de la Marina Española, 9


28071 Madrid


http://www.cepc.es


Catálogo general de publicaciones oficiales


http://www.060.es




II


ÍNDICE


III


PRESENTACIÓN


ÍNDICE


Presentación,
por JOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA ............................................. V


Historia del levantamiento, guerra y revolución de España,
por EL CONDE DE TORENO


LIBRO PRIMERO. .................................................................................. 3


LIBRO SEGUNDO. ............................................................................... 53


LIBRO TERCERO............................................................................... 155


LIBRO CUARTO................................................................................. 223


LIBRO QUINTO. ................................................................................. 299


LIBRO SEXTO. ................................................................................... 359


LIBRO SÉPTIMO. ............................................................................... 417


LIBRO OCTAVO................................................................................. 471


LIBRO NOVENO. ............................................................................... 539


LIBRO DÉCIMO. ................................................................................ 585




IV


ÍNDICE


V


PRESENTACIÓN


LIBRO UNDÉCIMO. ........................................................................... 641


LIBRO DUODÉCIMO. ........................................................................ 713


LIBRO DÉCIMOTERCERO. ............................................................... 779


LIBRO DÉCIMOCUARTO. ................................................................. 845


LIBRO DÉCIMOQUINTO. .................................................................. 897


LIBRO DÉCIMOSEXTO. .................................................................... 955


LIBRO DÉCIMOSÉPTIMO. .............................................................. 1001


LIBRO DÉCIMOOCTAVO. ............................................................... 1041


LIBRO DÉCIMONONO..................................................................... 1085


LIBRO VIGÉSIMO. ........................................................................... 1121


LIBRO VIGÉSIMOPRIMERO........................................................... 1179


LIBRO VIGÉSIMOSEGUNDO. ......................................................... 1237


LIBRO VIGÉSIMOTERCERO. ......................................................... 1289


LIBRO VIGÉSIMOCUARTO............................................................. 1339




IV


ÍNDICE


V


HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


PRESENTACIÓN


José María Queipo de Llano y Ruiz de Saravia, VII Conde de Tore-
no, nació en Oviedo el 27 de septiembre de 1786, en el seno de una de
las familias más linajudas y acaudaladas de Asturias. Desde niño mostró
una clara inclinación a la lectura, un carácter enérgico y una inteligen-
cia muy despierta. Buen conocedor de los clásicos griegos y latinos, sin-
tió especial predilección por la Historia e hizo rápidos progresos en el
aprendizaje de varias lenguas modernas, algunas de las cuales, como el
francés y el inglés, llegó a hablar con suma perfección. Hijo de su tiem-
po, cuando era apenas un adolescente ya conocía en profundidad las
obras más relevantes de los pensadores de la Ilustración y del liberalis-
mo, como Locke, Montesquieu, Voltaire y Rousseau (1).


Su vida pública comienza en el decisivo año de 1808. Tras los suce-
sos que tuvieron lugar en Madrid el 2 y el 3 de mayo, de los que fue tes-
tigo, Toreno se incorporó a la Junta General del Principado de Asturias
y, junto a su Procurador General, Álvaro Flórez Estrada, participó acti-
vamente en las contiendas políticas que se desarrollaron en la capital
del Principado durante ese mes, que concluyeron el 25 de mayo. Ese día
la Junta se autoproclamó soberana, declaró la guerra a Napoleón y deci-
dió enviar a Londres una delegación, presidida por el entonces vizconde
de Matarrosa y poco más tarde VII conde de Toreno, con el encargo de
recabar el apoyo británico a la lucha contra el invasor. Tras cumplir su


(1) Para un conocimiento más amplio de la vida, la obra y el pensamiento de Toreno
remito al lector a mi libro El Conde de Toreno. Biografía de un liberal (1786-1843), Mar-
cial Pons, Madrid, 263 págs., 2005, prólogo de Miguel Artola, en el que me he basado pa-
ra trazar esta breve semblanza. Un resumen de esta biografía puede verse en La trayecto-
ria política del conde de Toreno, que recojo en mi libro Asturianos en la política española.
Pensamiento y Acción, KRK ediciones, Oviedo, 2006, págs. 385-479.




VI


PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


VII


HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


cometido, Toreno regresó de Londres en diciembre de 1808, y después
de una breve estancia en Oviedo, en donde se enfrentó con el poderoso
marqués de la Romana, se trasladó a Sevilla, sede de la Junta Central y
laboratorio intelectual de primer orden en aquella España esperanzada.
En la capital andaluza estrechó los lazos de amistad con Jovellanos, por
el que sintió siempre una gran admiración. Cuando el polígrafo gijonés
murió, a finales de 1811, Toreno pronunció un emotivo discurso en su
memoria, por encargo de las Cortes de Cádiz.


En estas Cortes su participación fue muy notable, casi siempre al la-
do de Agustín Argüelles, diez años mayor que él, con el que compartió
vivienda. Toreno fue el diputado más joven y también el más radical de
aquella Asamblea, en donde defendió, entre otras muchas medidas, la
abolición de los señoríos —siendo él titular de varios—, y de las prue-
bas de nobleza para acceder al ejército, así como la supresión del voto de
Santiago y del Tribunal de la Inquisición, además de apoyar con ardor ju-
venil la elaboración de un texto constitucional no muy distinto al francés
de 1791, basado en la soberanía nacional y en la división de poderes. Dos
principios a partir de los cuales la Constitución de 1812 redujo de forma
muy considerable los poderes del rey, entonces ausente, y atribuyó la di-
rección política del Estado a unas Cortes unicamerales, elegidas por un
amplio cuerpo electoral. Toreno llegó a sostener en Cádiz algunas medi-
das que no se atrevieron a defender los demás liberales, como la de pro-
hibir al monarca el veto de las leyes aprobadas en Cortes, incluso de for-
ma meramente suspensiva, como establecía el código doceañista.


En 1814 Toreno se exilió en Londres. Allí se enteró de que Fernan-
do VII le había condenado a muerte y confiscado sus bienes. De Londres
se trasladó pronto a París, donde la policía francesa le detuvo y encarce-
ló durante dos meses, acusado de estar implicado en la abortada cons-
piración que el desdichado Porlier, su cuñado, había dirigido en La Co-
ruña. En la capital de Francia trabó amistad con los más destacados po-
líticos y publicistas, lo que le permitió conocer de primera mano el li-
beralismo europeo post-napoleónico, partidario de reforzar los poderes
de la Corona y de introducir una segunda cámara legislativa de carác-
ter conservador, que diese acogida a los dos estamentos más hostiles al
Estado constitucional: la nobleza y el clero. Por esos años tuvo también
la oportunidad de observar el funcionamiento del sistema parlamentario
de gobierno, que, a imitación del británico, se fue afianzando en buena
parte de la Europa occidental. Tales experiencias templaron sus ideas y
las acomodaron a las que eran ya mayoritarias en el seno del liberalis-




VI


PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


VII


HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


mo europeo, en donde el utilitarismo de Bentham, el positivismo socio-
lógico de Comte, la teoría constitucional de Constant y la de los doctri-
narios franceses Guizot y Royer-Collard, pese a sus diferencias, coinci-
dían en su crítica al iusnaturalismo racionalista que había inspirado a
los revolucionarios franceses de 1789 y, en buena medida, a los libera-
les españoles de 1812.


Durante este exilio Toreno dio a la imprenta un opúsculo, de apenas
ochenta páginas, en defensa de las Cortes de Cádiz, que puede consi-
derarse un esbozo de la obra que ahora se presenta. Se titulaba Noticia
sobre los principales sucesos ocurridos en el gobierno de España, desde el
momento de la insurrección de 1808 hasta la disolución de las Cortes Or-
dinarias en 1814, por un español residente en París. Se publicó en la pa-
risina imprenta de P. N. Rougeron en 1820 (2) y, según cuenta su hijo,


«debió de tener bastante aceptación por aquel entonces, cuan-
do fue traducido al francés y al alemán, según consta en una
nota de puño y letra del Conde en la portada de uno de los
ejemplares que poseemos, en la cual él mismo, sin duda para
que se supiera andando el tiempo quien lo había escrito, puso
a continuación de las palabras “por un español residente en
París”, “por el Conde de Toreno, hecho muy de prisa”, estam-
pando a continuación su rúbrica» (3).


Cuando ese mismo año de 1820, tras el pronunciamiento de Riego,
Toreno regresó a España, se había convertido ya en un liberal «modera-
do». Como tal se opuso a los realistas, que, espoleados por Fernando VII
y por las potencias extranjeras, no dejaron de conspirar contra la Consti-


(2) Este folleto puede consultarse en la Biblioteca Virtual «Francisco Martínez Mari-
na»: http://bibliotecadehistoriaconstitucional.com.


(3) Francisco de Borja Quipo de Llano, VIII conde de Toreno, Introducción a los Dis-
cursos Parlamentarios del Excmo. Sr. D. José María Quipo de Llano y Ruiz de Saravia, VII
conde de Toreno, 2. tomos, Madrid, Imprenta de Berenguillo, 1872 y 1881, t. I, pág. 5. Es-
te folleto también lo publicó en inglés, en el mismo año de 1820, The Pamphleteer (vol.
XVII), con el título Information of the principal events which took place in the government
of Spain, from the commencement of the insurrection, in 1808, to the dissolution of the ordi-
nary Cortes, in 1814; intended to explain the causes wich led to the late revolution and mo-
re particularly to repel the calumnies of the French press, respecting that glorious and me-
morable occurrence. Esta versión inglesa puede verse en:
http://books.google.es/books?id=61wMAAAAYAAJ&pg=PA1&dq=toreno+pamphleteer
&as_brr=1#PPA1,M1




VIII


PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


IX


HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


tución de Cádiz, de nuevo en vigor, pero se enfrentó también a los libera-
les «exaltados». Mientras éstos pretendían radicalizar el liberalismo do-
ceañista, los «moderados», como Toreno, deseaban integrar a la Corona y
a los estamentos privilegiados en el Estado constitucional, para así darle
mayor estabilidad. Con este fin, no dudaron en defender, más en privado
que en público, una reforma sustancial de la Constitución de Cádiz. Por
la brillantez con que expuso sus argumentos, Toreno encarnó mejor que
nadie en España este tránsito del liberalismo revolucionario al conserva-
dor, que se manifiesta ya durante el Trienio y en el que estaban de acuer-
do otros liberales que habían tenido un papel muy relevante en Cádiz, co-
mo Agustín Argüelles, aunque éste ingresase años más tarde en las filas
del Partido Progresista, mientras Toreno lo hizo en las del Moderado.


Pero volvamos a 1820. Al poco de regresar a España, Fernando VII
le ofreció la Embajada en Berlín. Toreno la rechazó. Prefirió participar
en la política nacional como diputado por Asturias. Durante esta época
intervino de forma muy destacada en los debates parlamentarios, tan-
to sobre materias políticas como económicas, en la que era un exper-
to. Se opuso a la legalización de las «Sociedades Patrióticas», en contra
del criterio de Flórez Estrada y de Martínez Marina, denunció los abusos
de la libertad de imprenta, se mostró partidario de amnistiar a los anti-
guos «afrancesados» y defendió con una gran coherencia el sistema par-
lamentario de gobierno, contrario a la letra y al espíritu de la Constitu-
ción de Cádiz. Su moderantismo le puso en el punto de mira de los sec-
tores más demagógicos del liberalismo exaltado. Tan es así que algunos
extremistas intentaron asesinarle en 1822, después de pronunciar un
discurso. Ese mismo año, Fernando VII le propuso presidir el Gobier-
no, pero el liberal asturiano rechazó esta propuesta y, tras aconsejarle
que nombrase para este cargo a su amigo Martínez de la Rosa, se mar-
chó de nuevo a París.


En la capital francesa siguió relacionándose con lo más granado de
la política y de la cultura. Sus frecuentes viajes por diversos países de
Europa contribuyeron también a hacer de Toreno un auténtico ciuda-
dano europeo, políglota y cosmopolita. Fue en su segunda estancia pa-
risina cuando, retomando lo que había expuesto en su mencionada No-
ticia, comenzó a elaborar la monumental obra que ahora se edita. Tras
varios años de acarreo, lectura y selección de una ingente documenta-
ción de muy diversa índole, escribió los diez primeros libros de la His-
toria entre finales de 1827 y la noche del 28 de julio de 1830, en medio
de los acontecimientos que tuvieron lugar en París, conocidos luego co-




VIII


PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


IX


HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


mo «Revolución de Julio». Tras unas consideraciones introductorias so-
bre la situación política de España en Europa entre 1805 y 1807, estos
diez primeros libros se ocupan de los años 1808 y 1809 y en ellos exa-
mina, entre otros asuntos, el motín de Aranjuez, las renuncias de Bayo-
na, el levantamiento del pueblo madrileño, el movimiento juntista que
se extendió por toda España, la elaboración de la Constitución de Bayo-
na y el asentamiento de la monarquía josefina, y por supuesto el desarro-
llo de la más tarde llamada «Guerra de la Independencia», que ocupa la
mayor parte de toda esta obra. Desde finales de julio de 1830 hasta sep-
tiembre de 1831 continuó Toreno su ambiciosa empresa con la redac-
ción de los libros undécimo y duodécimo, que examinan los aconteci-
mientos del año de 1810, tanto bélicos como políticos, en este último ca-
so centrándose en los avatares de la Junta Central, de la Regencia y de
la convocatoria de las Cortes y de la elección de sus miembros. Los seis
libros siguientes los compuso a lo largo de 1832, a pesar de que duran-
te ese tiempo estuvo viajando por Inglaterra, Bélgica, Alemania y Sui-
za. En ellos se analizan los años 1811 y 1812, por lo que son particular-
mente relevantes desde el punto de vista de la historia constitucional,
sobre todo el decimotercero, en el que da cuenta de los diversos «parti-
dos» presentes en las Cortes de Cádiz y de los inquietantes pronuncia-
mientos contra la metrópoli en varias provincias americanas, el decimo-
sexto y, muy en especial, el decimoctavo, en donde examina la obra de
estas Cortes y, en particular, la Constitución de 1812, de la que se ocu-
pa enteramente este último libro. Este examen tiene un gran interés no
sólo para conocer el relato de los hechos relativos a aquellas Cortes y a
la elaboración de este código, sino también por las opiniones que sobre
éste y aquéllas expuso el Conde, en la medida que revelan la solidez del
cambio de su pensamiento constitucional poco tiempo antes de regresar
a España tras la muerte de Fernando VII. No resulta exagerado afirmar
que en estas opiniones se encuentra un excelente resumen del programa
constitucional del flamante moderantismo español, que se pondría en
práctica tras la muerte de Fernando VII. A pesar de que el juicio general
que le merece la obra de nuestras primeras Cortes Constituyentes sigue
siendo muy favorable, Toreno manifestaba con entera claridad en esta
parte de su Historia sus discrepancias con en el código constitucional
gaditano, que él mismo había apoyado de forma muy activa e incluso con
mayor radicalismo que el resto de los liberales. El Conde se distanciaba
expresamente de la forma en que este código había proclamado la sobe-
ranía y del sistema de gobierno que había establecido, basado en una rí-




X


PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


XI


HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


gida separación entre el ejecutivo y el legislativo. Tampoco estaba ahora
de acuerdo con la estructura unicameral de las Cortes, ni con la irreele-
gibilidad de los diputados, ni con prohibir al rey la disolución del Parla-
mento. Su actitud respecto del veto regio a la aprobación de las leyes ha-
bía dado incluso un giro más notable, pues ahora consideraba que ésta
era una prerrogativa consustancial a la Corona en una monarquía cons-
titucional. En fin, Toreno se mostraba en contra de que los alcaldes fue-
sen elegidos por los pueblos, como establecía el código gaditano, y pro-
ponía que los designase el Gobierno. Pese a todo, se mostraba compren-
sivo con los errores o las «faltas» de la Constitución de Cádiz, al ser fru-
to, a su juicio, no de la mala fe, sino de la inexperiencia.


Toreno interrumpió la redacción de su Historia para regresar a Es-
paña en julio de 1833, un par de meses antes de la muerte de Fernan-
do VII. Lo hizo al amparo de una amnistía otorgada por María Cristina.
Era ya un convencido liberal «moderado» o, con más exactitud, un li-
beral «conservador». Un término que iría desplazando al anterior a par-
tir de entonces. Martínez de la Rosa, después de aprobado el Estatuto
Real, le nombró ministro de Hacienda a mediados de 1834. Los discur-
sos que pronunció durante esos años lo convirtieron en uno de los prin-
cipales oradores españoles, junto al propio Martínez de la Rosa o a An-
tonio Alcalá Galiano. En ellos defendió Toreno la nueva arquitectura
constitucional del Estatuto, tan distinta de la doceañista, al descansar
en un Trono robusto y en unas Cortes bicamerales, compuestas de un
Estamento de Próceres, formado por miembros natos y vitalicios, y de un
Estamento de Procuradores, elegidos por un reducido cuerpo electoral.
Su oratoria revelaba un talante más pragmático y conciliador que en Cá-
diz, ya perceptible en el Trienio, aunque siguió caracterizándose por la
solidez de sus argumentos y por la lógica de sus razonamientos. Era la
suya una oratoria sobria, incisiva, punzante, que quizá resultase enton-
ces un tanto fría, pero que resiste el paso del tiempo mucho mejor que la
de otros destacados parlamentarios de su siglo, tan propenso a la verbo-
sidad y a la grandilocuencia (4). Pero la característica más destacada de


(4) Para percatarse de la evolución y características de su oratoria, así como de algu-
nos aspectos esenciales de su pensamiento político, pueden leerse los veinticinco discur-
sos, pronunciados entre 1810 y 1840, que se incluyen en el libro Conde de Toreno, Dis-
cursos Parlamentarios, Estudio preliminar y selección de discursos de Joaquín Varela
Suanzes-Carpegna, nº 15 y último de la Colección «Clásicos Asturianos del Pensamiento
Político», Junta General del Principado de Asturias, Oviedo, 2005.




X


PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


XI


HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


sus discursos, bien patente también en su Historia, era la claridad. To-
reno, en realidad, era un hombre con una cabeza muy bien amueblada,
que en sus años de madurez llegó a poseer una vasta cultura y una pro-
funda formación histórica, literaria, política y económica, así como un
gran sensibilidad para el arte, fruto todo ello de sus muchas lecturas, de
sus múltiples viajes y del trato asiduo con algunos de los hombres más
ilustrados de su tiempo. El Conde, además, amaba los libros, como lo
prueba la excelente biblioteca que iría formando durante sus largos exi-
lios, que un siglo más tarde donarían sus herederos a la Universidad de
Oviedo, en donde por fortuna se halla todavía.


En junio de 1835 la Reina Gobernadora le nombró presidente del
Gobierno. Un cargo que ejerció tan sólo durante tres meses, pues en
septiembre de ese año un pronunciamiento auspiciado por los «progre-
sistas», herederos en buena parte de los «exaltados» del Trienio, lo des-
plazó del poder. Durante ese trimestre Toreno centró su acción de go-
bierno en la guerra civil, con no poco éxito, pues las tropas liberales ob-
tuvieron sonadas victorias sobre las carlistas, sobre todo después de la
muerte de Zumalacárregui. El otro eje de su política fue el arreglo de la
Hacienda, para lo que no dudó en proseguir la desamortización de los
bienes eclesiásticos e incluso en expulsar de nuevo a los jesuitas e in-
cautar sus bienes, como durante el reinado de Carlos III había hecho
otro conde asturiano: Campomanes. Esta medida ponía de relieve que
su gradual conversión al liberalismo conservador era muy matizada. Lo
mismo que su decisión de nombrar ministro de Hacienda a Mendizábal,
un conocido «progresista», que acabó sustituyéndolo al frente del Go-
bierno en septiembre de 1835. Toreno, sin embargo, continuó en la po-
lítica como destacado miembro de la oposición conservadora, hasta que
el motín de La Granja, en agosto de 1836, le obligó a marcharse de nue-
vo al exilio. Pero esta vez huyendo de los «progresistas».


Su alejamiento del Gobierno le permitió continuar y publicar la ma-
yor parte de su Historia. En 1835, en efecto, vieron la luz en la Impren-
ta de Tomás Jordán los primeros dieciocho libros, recogidos en cuatro
tomos, mientras que en 1837 se publicó, en la misma imprenta, el tomo
V y último de su obra, que recogía los libros decimonoveno a vigésimo
cuarto, que había escrito durante su estancia en Londres y París tras los
sucesos de La Granja (5). En estos seis últimos libros, además del desa-


(5) Historia del Levantamiento, Guerra y Revolución de España, por el conde de Tore-
no, Imprenta de Tomás Jordán, 1835-1837, 5 vols.




XII


PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


XIII


HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


rrollo de la guerra, analizaba los acontecimientos políticos más relevan-
tes acaecidos durante los años 1813 y 1814, como la abolición del Tri-
bunal del Santo Oficio, la obra de las Cortes ordinarias y la reacción ab-
solutista, que se formalizaría en el Decreto de 4 de mayo de este último
año —mes en el que concluye su Historia— mediante el cual Fernando
VII había derogado la Constitución de 1812 y todos los decretos aproba-
dos por las Cortes de Cádiz.


La Historia de Toreno tuvo un notable éxito. Bien merecido, pues en
ella su autor puso de relieve sus excepcionales dotes de historiador: ri-
guroso y a la vez evocador, preciso y certero en la descripción de las ba-
tallas, de las ciudades, de los personajes, lúcido y persuasivo en el aná-
lisis de los acontecimientos, haciendo siempre gala de un estilo claro y
elegante. De inmediato se tradujo al alemán, al francés y al italiano (6) y
fue objeto de dos elogiosas reseñas de Antonio Alcalá Galiano (7), quien
resumía, así, algunos de los rasgos básicos de esta obra:


«en el método que ha adoptado y sigue el señor conde de To-
reno, descuella sobremanera, siendo en la narración anima-
do; en las reflexiones unas veces maduro, y otras sutil, y siem-
pre ingenioso; en la averiguación de los hechos, diligente;
en las relaciones, exacto; en los juicios, bastante imparcial;
en la pintura de los caracteres, diestrísmo y juntamente fiel
retratista, compitiendo lo brioso del pincel con lo semejan-
te de las copias o los originales trasladados; en el estilo, elo-
cuentemente nervioso; y hasta en las arideces y menudencias
de ciertas noticias de varios y continuos (pero poco grandes)
combates, casi en todas ocasiones, entretenido» (8).


(6) Geschichte des Aufstandes, Befreiungskrieges und der Revolution in Spanien, von
Grafen Toreno, Literarisches Museum, Leipzig, 1836; Histoire du soulèvement de la gue-
rre et de la révolution d’Espagne, par M. le Comte de Toreno, Paulin, Paris, 1836-1838;
Storia della sollevazione, guerra e rivoluzione della Spagna, del Comte di Toreno, prima
versione dallo spagnuolo di Ercole Marenesi, Milano, Angelo Bonianti, 1838.


(7) La primera de ellas, ceñida a los cuatro primeros tomos de la edición de 1835,
vio la luz en los números 135 y 136 de la «Revista Española», Madrid, 1835; la segun-
da, que apareció en la «Revista de Madrid», se hacía cargo de la obra completa, publica-
da en 1837. Ambas reseñas las publicó de forma conjunta la Biblioteca de Autores Espa-
ñoles en Obras Escogidas, de Antonio Alcalá Galiano, Atlas, Madrid, 1955, t. LXXXIV,
vol. II, págs. 446-457.


(8) Op. cit, págs. 453-454.




XII


PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


XIII


HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


Tras aprobarse la Constitución transaccional de 1837, Toreno vol-
vió a ser elegido diputado por Asturias. En 1838 ingresó como académi-
co supernumerario de la Historia —en la que había ingresado en 1835,
además de formar parte de la de Bellas Artes— y María Cristina le nom-
bró Grande de España de primera clase. Ese mismo año pronunció un
importante discurso sobre la necesidad de acabar la guerra civil median-
te una transacción entre los liberales y los sectores más templados del
carlismo, que fue lo que acabó ocurriendo en 1839, como es bien sabido.
Pero el principal discurso de estos años fue el que pronunció en 1840
para defenderse de la acusación que contra él había lanzado en las Cor-
tes un diputado progresista por supuesta malversación de fondos duran-
te su etapa como ministro de Hacienda en el Gobierno de Martínez de la
Rosa. En este discurso —que merecería figurar en una antología parla-
mentaria del siglo XIX— Toreno se defendía con pasión e inteligencia
de los graves cargos que se le imputaban, cuya causa última, más que el
odio, acaso fuese la envidia que el Conde suscitaba a sus muchos enemi-
gos políticos. Tantos y tan obstinados que se ha llegado a decir que fue
el político español del siglo XIX más vilipendiado. Las Cortes, tras un
tenso y largo debate, consideraron que no había lugar a encausarle. Pese
a todo, este episodio deterioró de forma muy considerable y duradera su
imagen pública, lo que explica en buena medida el juicio poco benévolo
que ha merecido a la historiografía española posterior y quizá también la
poca atención que ha suscitado su figura, pese a su muy relevante papel
en la historia política e intelectual de nuestra nación.


En 1840, tras acceder al poder el general Espartero, Toreno, como
buena parte del Partido Moderado, se vio obligado a abandonar una vez
más España. Fijó su residencia en su amado París, en donde era más
apreciado que en su país natal. Y ya no regresó. Murió en la capital de
Francia el 16 de Septiembre 1843, cuando estaba a punto de cumplir 57
años de edad. Sus restos fueron trasladados al madrileño cementerio de
San Isidro.


Cinco años después de su muerte, vio la luz la segunda edición de su
Historia, «adicionada y corregida por su autor» y «exornada con su retra-
to grabado en acero». La auspició el antiguo liberal doceañista Juan Ni-
casio Gallego. Constaba de cuatro tomos y venía precedida de una bio-
grafía, de Leopoldo Augusto de Cueto (9), un típico representante del mo-


(9) Historia del Levantamiento, Guerra y Revolución de España, por el conde de Tore-
no, adicionada y corregida por su autor, precedida de una biografía y exornada con su re-




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PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


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HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


derantismo español de mediados del siglo XIX, diplomático y miembro
de la Real Academia Española. La había escrito en 1842 para la Gale-
ría de Españoles Célebres Contemporáneos, a ruego de Nicomedes Pastor
Díaz. Esta biografía, que se tradujo a varias lenguas, había contando con
el beneplácito de Toreno. Cueto, tras encomiar algunas cualidades de la
Historia, como el orden, la claridad y la exactitud, censura, sin embargo
—como ya había hecho Alcalá Galiano— el empleo de algunas palabras
y frases un tanto rebuscadas, así como la falta de una introducción en la
que se expusiese «el estado moral y material de la monarquía española»
inmediatamente antes de la invasión francesa. Pero sobre todo critica la
benevolencia con que el asturiano examina en su Historia la labor de las
Cortes de Cádiz e incluso «ciertas teorías allí dominantes», pese a que se
hubiese distanciado ya de ellas. En cualquier caso, su valoración de es-
ta obra era muy positiva, llegando a afirmar que se trataba del «principal
monumento histórico que hasta el día presente han producido en este si-
glo las letras españolas», lo que explicaba que, «no obstante el desenca-
denamiento de los partidos en todo aquel tiempo contra su autor, apenas
ha levantado la censura su voz respecto de su obra». Añadía Cueto que,
en realidad, la magna empresa intelectual de Toreno suponía «un gran
acto de patriotismo, un servicio inmenso hecho a esta desventurada na-
ción, cuyas glorias andan tan olvidadas» (10). Un juicio sin duda atinado
pues esta obra contribuyó de forma decisiva a afirmar el nacionalismo li-
beral español, que tuvo en los años estudiados por el historiador asturia-
no, si no su acta de nacimiento, sí un impulso decisivo (11).


La Historia sería desde entonces un imprescindible punto de refe-
rencia para el estudio de la Guerra de la Independencia y de los oríge-
nes del constitucionalismo español y en ella se basarían, por citar tan
sólo dos ejemplos de la historiografía española del siglo XIX, Miguel
Agustín Príncipe para escribir en 1844 La Guerra de la Independencia
(una denominación que se impone desde entonces) y Modesto Lafuente
para redactar la parte correspondiente a estos decisivos años en su influ-


trato grabado en acero, Segunda edición, Madrid, Imprenta de José Martín Alegría, 1847-
1848, 4 vols.


(10) Leopoldo Augusto de Cueto, Don José María Queipo de Llano, conde de Toreno,
en Historia del Levantamiento, Guerra y Revolución de España, de Don Jose María Quei-
po de Llano, conde de Toreno, Biblioteca de Autores Españoles, t. 64, Atlas, Madrid,
1953, pág. LIII.


(11) Insiste en este extremo José Álvarez Junco en Mater Dolorosa. La idea de Espa-
ña en el siglo XIX. Taurus, Madrid, 2001, especialmente págs. 128 y 178.




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PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


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HISTORIA DEL LEVANTAMIENTOCONDE DE TORENO


yente Historia General de España, cuya primera edición se publicó en-
tre 1850 y 1867 (12).


También el más brillante exponente del nacionalismo conservador
español del siglo XIX, Marcelino Menéndez y Pelayo, elogiaría la Histo-
ria de Toreno con estas palabras:


«La Historia, considerada como arte, levantó un monumento impere-
cedero por la pluma del Conde de Toreno, en la que escribió del levan-
tamiento, guerra y revolución de España en 1808; obra en la que lo ar-
caico y severo del estilo no desdice de la majestad de los hechos que se
narran. No conozco ninguna historia moderna que se acerque tanto a los
modelos clásicos especialmente en el primer volumen, al cual pertene-
cen las admirables descripciones del Dos de Mayo, de la batalla de Bai-
lén y del primer cerco de Zaragoza, dignas de la pluma de Tito Livio o
de Mariana» (13).


En Hispano-América el influjo de la obra de Toreno se percibe so-
bre todo en México. Así, en ella se inspiraría Lucas Alamán, dirigente
del Partido Conservador de ese país, quien había coincidido con Toreno
en las Cortes de 1821-1822, para redactar su Historia de México, desde
los primeros movimientos que prepararon su independencia hasta el pre-
sente (1847-1850) (14).


La segunda edición española de 1848 volvió a ver la luz en 1872 en
la Biblioteca de Autores Españoles, en un solo volumen (15), que reim-
primiría en 1953 la editorial Atlas (16). Desde entonces no volvió a ree-
ditarse hasta el presente año de 2008, cuando han aparecido —de mo-
mento— dos ediciones de papel (17).


(12) Sobre el influjo de la Historia de Toreno en estos dos autores y en general en la
historiografía española, vid. el Estudio preliminar de Richard Hocquellet a la edición de
esta obra publicada por Urgoiti editores, Pamplona, 2008, págs. CVII y ss.


(13) Marcelino Menéndez y Pelayo, Estudios y discursos de crítica histórica y litera-
ria Madrid, 1947, VII, pág. 243.


(14) Agradezco esta información al profesor Carlos Marichal, de El Colegio de México.
(15) Historia del Levantamiento, Guerra y Revolución de España, por el Exmo. Sr.


Conde de Toreno, precedida de la biografía del autor por el Excmo. Sr. D. Leopoldo Augus-
to de Cueto, de la Academia Española, Biblioteca de Autores Españoles, t. LXIV, Madrid,
Manuel Ribadeneyra, 1872, 533 págs.


(16) Se trata de la edición citada en la nota 10.
(17) Una es la que se menciona en la nota 12 y la otra es la que la leonesa editorial


Akron publicará a lo largo de este año en 6 volúmenes, de los que hasta el momento só-
lo ha visto la luz el primero.




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PRESENTACIÓNJOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA


La presente edición digital se ha hecho conforme a la edición póstu-
ma de 1848, dado que, como queda dicho, fue el propio Toreno quien re-
visó y aumentó (no tanto el texto como las fuentes) la que en vida de su
autor se había publicado en 1835, aunque ahora se publica sin la bio-
grafía de Cueto, muy meritoria, pero anticuada. Ojalá que el soporte en
que está editada y su gratuidad coadyuven a difundir, incluso más allá
de nuestras fronteras, esta magna obra, justo cuando nos disponemos a
conmemorar el bicentenario de la Guerra de la Independencia, prelu-
dio de otros bicentenarios tan relevantes como los de las Cortes de Cá-
diz, la Constitución de 1812 y el comienzo de la emancipación de las na-
ciones hispano-americanas. Hechos todos ellos de enorme relevancia de
los que el conde de Toreno fue coetáneo, e incluso testigo de algunos, y
de los que dejó puntual testimonio en la obra que ahora se edita.


JOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA
Catedrático de Derecho Constitucional


Director del Seminario de Historia Constitucional
«Martínez Marina», de la Universidad de Oviedo


Oviedo, 2 de mayo de 2008




HISTORIA
DEL


LEVANTAMIENTO, GUERRA Y REVOLUCIÓN DE ESPAÑA


por
EL CONDE DE TORENO




LIBRO PRIMERO (1808)


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