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INSTRUCCIONES RESERVADAS


nEL


GltA NDg ORIENTE ESP'¿!VOL.


(AFRANCESADO. )


e o N PRO L o G o y N o l' Á $:


Recosidas y publicadas por un hermane
sirviente,


:í., Se hallar;" en las librertas de Brun ; frente
ú hu Gt'udas de san Felipe: de Orea, calle
de la lJ:fontera ; , de Espar:ta, cali« de la


1, . COlu:,pcüm GerÓllimlJ, Í/, 12 ,'uar/or.




Bs propiedad MI ,QutOT.




3


PRÓLOGO.


Cuando Napoleon pensó en la conquista
de España" no rraréde echar mano de otra
seduccion , que de la que eraInherente á ni
nombre , y al prestigio '1Ué le liaban su s' hua-
ñaó. La resiscencia heroica que halló en los es-
pafioles , le hiw J)O obstante mudar en gran'
parte su plan primitivo, teniendo necesidad de'
acudir á seducciones de' olla especie.
, ,Ni las cornediae de B. " (1') ni las gaceras de
N., ni las aJ'wa6 vencedoras ea LOd.l Eurcpaha-
clan mella en el patriotismo españole irn..*nrósé
pues 0(1'0 medio de aluciua r , que ya h2bia da.
do abundantes frutes erure los boquiuubiLs,
los papamoscas y los Juan Lanas de Europa.
Este medio fue la masop.eria; Iasrituciou
que si es cieno oculta su origen C:1 los siglos
mas remolos, prueba' que en lbs siglos mas re.
11l0toS no había menos gaznápiros que en el
dta;


Tratóse deobrac'eJl grande, Seescogió un gran
ef) Sabido es la. que este poeta éO,~USO


y' se representé una sola vez en él ,te'rt'ro de
Granada', ridlculizacdo groserarneore á la re-~
pt'esenracion nacional reunida en' Cádiz , por--
que el mismo general Sebasrianl se incomodó
de tan inmunda y grosera' farsa.




...


local situado detras del Cármen calsado, y en
cuyo lugar se verá muy en breve un vasto de-
~ósito de coles 'IJ lechugas. El re'j losé atloi6
algunas talegas, y se decoro d ~oca~ (t) por un
pintor, que todavía come, bebe y decora.


Allí se instaló el Grande Orlenre. Allí el
gacetero N. ,el abate M. , (z) los C..... s , 101
13......s, los 8....5, los P..A.., y otros hombre.
no menos ilustres f los unos con mandil, 10$
OIIl.JS con cordones, aquellos con túnica, esto.
con sombrero á la Enrique 4.°, prestaron lo..
juramentos de tabla, y ademas el de combatir
por todos los medios posibles contra el noble
patriotismo español, y de propagar en toda Es-
paña el amor á José, la admiracion á sus vír-
elides, el respeto á su gobierno, y... la maso-
nería.


Empezaron los malos tiempos; los br;gan-
le" apretaban de firme; vino la época de In
evacuacíoaes : N. colgó la pluma gacetil; B.


( ! ) No hay un solo mason afrancesado que
no decore locales, que no use bllte,,(as, y que no
se p~f'Wiita otras galicaduras de esta especie.
Vide Censor passirn,


(2) Hay opiniones sobre M. Este sujeto es-
tá destinado á hacer en todas partes un papel
subir'~,rno. En la catedral de Sevilla fue racio-«.
nero : eÍ>' el estado mayor de Soult no fue mas que
bufón, Nosotros creernos que no pasó de las ló-.
¡ias símbólicas , como su digno compañero Z.••,
la segunda espada de Camella. .




~
se descalsé el 'tueco; M. se halló acometido "do.
un temblor universal. Se abatieron las colum-
Das de Sanfa Julia; se vino abajo el templo de
la Beneficencia; se eclipsó la estrella flameante;
se desquició la piedr.1 bruta; quedó en tinie-
blas el Grande Oriente, y tomaron las de villa
Diego, mas que de prisa y con el rabo entre
piernas., todos los caballeros de Oriente, todos
los Soberanos Príncipes, todos los caballeros
f{adosch, todos los Patriarcas de las Cruzadas,
todos los pequeños arquitectos, todos los Es-
coceses trinitarios", todos jos Elegidos Sobe ..
ranos., todos los.Príncipes adeptos, y todos loa
respetables funeionaríos que aetoraban el Orlen-
k y las Cohnrn¡as.


En Francia fueron acogidos, como se aco..
ge en Francia á todos los desgraciados; pero
muy en breve su conducta , el ódio reconcen-
trado que profesaban á su patria, su prostitu-
cíon , su bajeza los hicieron despreciables á. loe
ojos de aquellos mismos, cuya causa. habían
servido,


Los unos olvidados de los deberes que le.
imponia su estado, pasearon en triunfo por los
departamentos del Mediodía el mas escanda-
loso amancebamiento.


Los otros se quisieron meter á comercian-
tes, y salieron prófugos despues de haber
comprometido 1"5 intereses de sus favorecedo-
les con una fraudulenta bancarrota.


Unode ellos recibió 10& ma1ore¡¡ obsequiO.




t<.
de un hombre nustre , fue su haeeped , c:omi6
su pan; escribió el tcsrimonio de su agradecí-
miento en el a¡¡mm de su protector, y alguuos
,tíos des pues denuncia á este protector como á
un espía en las columnas de! Unlversal.


Resrablecióse la Iiberrad en Esperña > Ylos
fleprnentames de fa nacion , llenos de aquel
candor Inseparable del verdadero liberalismo,
.brieron las puertas de i~ patria á los qU(~ ha-
bian sitio sus mas iIDp¡a~ableg enemigos. Esto
era abrigar una serpieute en el seno ,. para
'iue despues lo destrozase.


Volvieron pJ1es 1 y j;QD ellos volvieron el
espiona ge ) la traicion , la p€rfidia , la pros.
titucion al poder.... y la masoner ia,


Esto es cuanto ligerameme nV5 ha pare-
cido opo¡¡uno decir. para instruir al Iecrcr
acerca cid origen dd precioso documento
'iue le prescmamos.


Sí ademas pud ieramos poRer á su vist&
las ar lequinadas , las contorsiones, las puc-
ril idades , las miserias) las pasmarotadas, las
pantomimas de que se valen esto, payaso,
de la moral, estos sicofantas de la políti-
ca, estos desechos asquerosos de la Espa-
fía, temeríamos comunicar á nuestros lec-
tores aquellas carcajadas interminables que
forman la risa: inesringuible de los dioses.


Jamas se presentó la traicion bajo un
aspecto menos dañoso: jamas hubo malvados
mas ndícules,




'1
E5peramos publicar muy en breve uns :


serie de anécdotas que justificarán á los ojos
de toda España el alto desprecio con l}IJe
los verdaderos patriotas miran á estos rep-
tiles , pllr Olas que quieran escudarse con la
proteccien de aucs y necies personages, En-
ronces no ha brá misericordia, protectores y
prcregídos saIdroí n á luz, y habrá nombres
propios y verdades secas.


;'\
. \


\'~~~?::::~;,.:-,~.~






9


INSTRUCCIONES RESERVADAS.


Nos N :. de N:. Soberano Gran Inspector
general, grado 33:. de la masoneria esco-
cesa) Gran H eprcsentaute del Gran Maes-
tre (1) &c..&c. &c. á todos los hermanos
masones desde el grado 33 hasta el 18 in-
clusive; á todos los individuos del Gran
Oriente) presidentes de capítulos metro po.
Iiranos y diocesanos, y venerables de las
Iógias del mismo Gran Oriente.


SALUD) FUERZA) UNION.


Hermanos mios:
Las vicisitudes políticas nos abren. las .


puertas de la España) de esta Espaíia vpor
cuyo bien nos hemos afanado) y en cuya
prosperidad hemos trabajado con un anhelo


(1) ¡Españoles! Si yo pudiera presentar á
vuestra vista este soberano Gran Inspector, este
representante de un hermano de Napoleon con
su enorme panza, SllS moda les frailescas, sus:
frases interrninablcs , su estc¡pidez y Su insen-
sato orgullo.... i risum teneatis i




to
que ha sido recompensado con el desríerré,
la ca lumnía y la persecucion,


Una nueva época S~ presenta á nuestra vis.
la: un nuevo porvenírr nos aguarda. ¿Quién
sabe 10que en él se encierra ~ i Quién puede
penetrar en los hondos misterios de lo futuro]
Solo el Gran Arquitecto del Universo.


Cualquiera que sea la combinacíon de
sucesos que deba llevar el curso de nuestra
vida. nuestras primeras miradas deben di-
rigirse al templo cerrado, á las columnas
abatidas , :í Ia gran familia esparcida como
los hijos de Israel, sin puntos de reunion y
sin Aras para los sacrificios.


Vuestro deseo general es el restableciuiien-
to de la masonería en España. Tal es el mio,
Tal es el del Gran Oriente de Francia, que
ha ampliado mis antiguos poderes y me I.h:¡
conferido otros nuevos.


Pero esta gran restauracion , objeto de
nuestro incesaure anhelo, debe serlo rambien
de la mas esquisita prudencia, de la mas
vigibnte desconfianza, del recato mas estu-
díado y receloso, La época ha mudado, y
no sois vosotros los que nccesirais saber por
mi conducto cuantas pasiones estallan en las
convulsiones políticas, y cuantos males se
ocultan bajo 105 1IUmbres de tiberti:ul, igulll~
dod, jiI05Qfi'1, que tamo deslumbran á Ios
pueblos vírgenes.


V¡mOI i vernos rodeados de enemigos.




n
Otra masonería ha germinado en Espafis.
Quizás el puñal (1 ) del homicida Se esgrimi-
rá contra nuestros pechos.


Ya no nos cubre el manto protector de
un rey filósofo. (:1) Ya no nos amparan
las bayonetas de los vencedores de Austerlit«.


Estrangeros en nuestra patria, y quizás
someridos á Jos Que estaban destinados á
obedecernos, ¡cuánto no debe ser nuestra ti-
no! i cuanta no debe ser nuestra madurez!


Vuestra perfecta surnision á las regla
masónicas; vuestra fidelidad á los juramen-
tos que ha beis pronunc iad» me son garantes
del reconocimiento que haceis del primer ma-
llete () m<l'to que está en mi s manos para pasarlo
muy en breve á otras. Un solo momcmo recla-
mo el egercicio de la autoridad, que como
representante del Gran Maestre me correspon-
de, para com uuicaros las instrucciones qu~
mi celo masónico me ha dictado, y que solo


an enderezadas á vuestro bien.
Debo preveniros antes de todo, que es-


tas instrucciones no hablan con todos los gra-
dos comprendidos entre el 33 Y el 18 in-


(1) Rso por S'.lp~le.5to. i Sobre qué venían á
una nacion pO'" c.mqristar !


(2) Don J.si, [) ira q'le otro no pierda. De
aqui se infiere tarubie n qU2 Fernando no es fi-
lósofo. Sabido es como quieren los afrancesados
á Fernando.




12
elusíve t y solo podrán ser comunicadas á.
los que reunan á esta calidad la de haber
tomado parte en la causa del rey José Na-
palean, ya como funcionarios publicas, ya.
como escritores , ya bajo cualquier otro ca-
racter,


Las instrucciones que he juzgado opor.
tuno daros, antes de poner en otras ma~
nos el depósito que aun tengo en las mias,
son pues las siguientes.


La Masonería espafiola reconoce por
Gran Maestre del Orden al Rey José Na-
poleca, (1) hoy Conde de Survilliers,


Este recenocímíento sin embargo no es.
obligatorio sino con respecto á los masones
de altos grados, que siguieron la causa de.
aquel Soberano, (2)


(1) ¡ Si aguardarán e stos señores, como. los.
jidios la venida del Mesias , ];¡ vuelta del
Rev de burl ns e n toua su gloria y rna «
gestad?


(2) A1nignitos! Este epíteto disuena hor-
riblemente en la época actual. Nosotros no
tenemos mas Soberano que la Nación.




Los masones de altos grados, á qu lenes
es obligatorio dicho reconocimiento, debe-
rán pn:star obediencia á todas las planchas
emanadas del Gran Maestre, ora lleguen á
sus manos en derechura, era per el con-
dueto del Gran Oriente.


El orden masónico no será instalado
ritualmente en España, sino es cuando ha-
:ya en el Gran Oriente y en los respecti-
vos Capítulos suficiente número de masones
de altos grados, que no hayan seguido la
causa de José Napolcon.


A estos masones se hará ver la necesi-
dad de establecer la familia masónica es-
pañola con entera independencia de los Orícn-
tes estrangeros, sin darles en niug un caso
la menor part icipacion de los fines políti-
cos (1) que pueda tener la restauracion.


(1) Ola ! política tene rnos I Menguado sea
yo, si 110 descubrimos aqui un hilo, GlOe dé
tres y falta al de Ariadna, al de Feííu , y




6.&


Entre 108 masones de altos grados. que
no hayan seguido la causa de José Napa.
leon, y que se agreguen á nuestra gran
familia se distribuirán los empleos del Gran
Oriente, de modo que no ocupe ninguno
de ellos masen alguno de los que en riem-
po del reinado de Jose Napoleón sirvie-
ron empleos públicos, ó se han dlstiugui-
do por su apego á su augusta dinastía. (1)


7·-
El representante actual del Gran Maes..


tre entregará el mailete () ma'Zo al mas dig-
no de estos sujetos, debiendo preferirse al-
gun General acreditado, y que tenga in.
troduccíon en la Corte. (2)


Íl tojos los hilos conocidos en la historia.
Vederemo.


(L) Hipócritas! pretendisteis por este me-
dio se Iucir y eng:dhr á buenos españoles; pe.
TZ¡ bí":1 pronto se oyó la máscara con que os.
cu'ir i iis. Ya sois conocidos por vuestros mis-
In)S her.nanos.


(:2) No, miserables: jamas tendréis entre
v-isotros á un geoeral q'Je merezca el norrr-
bre de Es;nñol; jamas. á ninguno de los que




1,
8."


Los trabajos verdaderamente masoniccs
se harán en presencia y con la coopera-
cíou de estos hermanos.


9·-


No a~i los trabajos políticos, los cua-
les nunca, en ning un caso y por níngun
pretesto podrán celebrarse sino entre los ma-
iones de altos grados, que hayan seguido
• causa de Napoleon. (t)


10.a


Los trabajos políticos se celebrarán sir.
ebservar rito alguno. (2)


lI. a


Sus objetos serán: 1.0 Introducír en la


rodeen á ese Monarca que tanto habeis pet
seguido y vilipendiado.


(1) Acabarais de rebentar. Ya sabemos Ja-
que se podrá esperar de vuestros trabajos po-
Iiticos, Trabajó os mando, si lo llegan á cler
los gorros,


(2) PQrqtlé no ~ el rito de los conspirado-




16
Consriruclon e$p' fiola indefinidamente (1) a.
quellas mejoras que parez:an opurlunas pa-
ra est irpa r el germCll democrático. e, (J Así-
ruilar (:.l) en cuanto sea posible -el régimen
representativo en España al que se obser-
va en Fraucia ; y para ello pnH!ocar la tl'ce-
cion de un cuerpo iurermedio (3) 3.1) Pro.
porcionar colocaciones decentes :j nuestros
hermanos, á fin de que los negocies del
Estado sean gobernados pur ellos. (4)


12.a


Los trabajos .politicos no constarán, en
el libro de arquitectura; no se escribirán,


res, de los facciosos , de los trastornadores
del orden público.


(1) Ya escampa y llueven chorizos. Esto
de indefinidamente me huele á echarla por
tierra. Eso quisieran los piccrillcs , para res-
tableccr en su lugar la farnc sa carta de Ra-
yana, ó alguna que ellos fraguasen, que. se-
ria buena!


(:2) Quemados sean mis papeles, sino han
salino estas instrucciones de L1 pluma del asen-
dereado ex-subprefecto d'~ Al.ncr in. Esto de
asimilar huele al Lmpurci.t] (pe trasm.na,


(3) Cámaras tc nc n.os ¡ :'ra lo dije yo ¡
(4) Riel] an.iaria el ESéa:.lo con este ?<ibier-


no. 1n5,,05a(Os! ¡ 110 se os vie.ie n á las mien-.
tes los innumerables sofiones 1 que os dieron




17
~rabarán, burinat'án, (1) ni asentarán por
escrito de modo alguno.


.


Les medios que se pondrán en uso pa-
ra llevar adelante los trabajos políticos del
orden masónico serán: r.? La publícacíon
de escritos periódicos (2) Y folletos sueltos
capaces de dirigir la opinion. (3) 2. Q La
Introduccion en Palacio, en los Ministe-
rios, en las casas de las personas mas in-
tluyenles y en las principales oficinas•
.3." El influjo en las elecciones á fin de que
nuestros hermanos ocupen. los empleos mu-
nicipales y la represemacíen nacional. (4)


vuestros amos por vuestra remachada imperi-
CÜ¡, ó si quier estolidez! Que pronto se pier-
de la memoria!


(1) Frase del dialecto masónico afrancesado,
C2) Así por el estilo del Universal, del


Imparcial, del Censor; las cartas de R, con
fecha del Puerto de Santa Maria y Otras pro-
ducciones ejusdem fúr/uris.


(3) En diciendo que los Españoles son
unos brutos, que los Iiberales son unos ener-
gúmenos, gue Pamplona es muy constitucio-
nal, y que los Rusos van á llegar un día de es-
tos, carare una opinien bien dirigida. '


( 4) Hasta aí pueden Ilcgar las chanzas. Ten-
dreis puestos en las Academias, suscripciones


- ..d···--~__


/'·~\\C\.Qc, ..
.<>" t




Aunque debe prohíbtese con el mayor rigor
toda clase de trabajo pol n ico en las lógias~
ce U. convenadones famili'ateJ que prece-
Ga.u , sucedan á las tenidas ~ a~i como en
"$ wgias de mesa se procurará inculcar 1a
9:Psoitna necesidad de una gran reforma en
la Coesritacion pelítica ~ Inspirando el ma-
yor horror ~ Jos liberales, é induciendo
mañosamente ~ creer que componen una íac-
I:ion ·repuMicana y desorganizadora ~ cuyo
1010 objeto es apoderarse de las riquens,
de la autoridad, y de la. opíniou. ( I )


pagadas por e! gobíerno á vuestros periódicos,
comunicaciones .íntimas con los que mandan;
pero eso de veros en las juntas electorales.••
ní con chocolate,


( 1) A fe de cristiano viejo que no pue-
den cumplir mejor con el precepto del Repre-
sentante' de S. M. p.epina los Universales, los
Imparciales y los Censores: ya se ve, corno
'lue sus redactores pertenecen á la grey de aquel
mal aventurado rabadán, Hé aquí descubíerro el
objeto de sus continuas y pesadas declamacio-
nes, y el motivo de su ódio á los que since-
ros amantes de la independencia. de la Jiber-
ead , y de .1a glc}'i:¡. de su patria. quieren ni
mas ni menos la Constitucien , tal ;cuaJeirá.
sin ribetes ni añadiduras.




! s··
Los empleados públicos que vean 1ft' lus:


en las légias serán mirados con toda COI1'
sidcracion, Todas las eenversacioues que con
ellos se tengan serán dirigidas á alarmar al
gobiemo sobre los progresos del jacehinis.
roo , la necesidad de las medidas- fu-ertes que
Jo C()lI1prilD311, y la imponancia de con-
fiarse á los hombres pacíficos y moderados,
que han sabido aprovecharse de la desgra-
cia, y a prender CIl ella la verdadera po-
Ut1cll) que es sosteaee al trono,


Se h3b1ará frecuentemente en las Ióglas
de los otros masones que hay en España , ( 1)
Y que no reconocen nuestro Orieme ; se h.uiÍ
ver que 6U instituto no tiene legitimidad al.


( 1) Sí por ventura se necesitasen mayo-
res pruebas de las sanas intenciones de estos
varones apostólicos, este parrafito manifiesta de
lo que son capaces. Si hay masones en España
fuera de vuestras tenebrosas cabernas j son bue-
nos, son leales españoles; y lejos haber man-
cillado sus nombres como vosotros, les han lle-
nado de lustre en la guerra de la independen...
cla , y en e~ restablecimiento del sistema cons-
ti tuciónal,




~o
guna; que son masones intrusos é irregu-
lares; y se atribuirá á ellos todo desorden,
toda revolueion , toda intriga, en fin toda
temaríva dirigida á turbar el orden público.


Tanto por los empleados públicos que
asistan á las lógias, como por medios mas
directos y francos, se ofrecerá al gobierno
emplear las plumas de nuestros hermanos (1)
en combatir el principio demagógico que se
desarrolla en España, atacando no sola-
mente las doctrinas, sino las personas de
los que las profesen.


18.a


Si llegase el caso de que el gobierno acep-
tase estas ofenas , se le harán arras de ma..
entidad, como ponerlo en correspondencia
con los ministros franceses, (2) á fin de
que ayuden por su parte á reprimir la


( 1) Que es decir: aquí se venden calum-
nias, sofismas, injurias, y todo cuanto puede
dar de sí la perfidia y la mala fe. Barato
vendo i qué buenas y gordas! ¡ quién me saca
de escritor venal?


( 2) Y como los ministros franceses han
favorecido con tanto empeño las facciones de
JSavarra, hé aquí porque el Imparcial es tan




21 .
audacia de los alborotadores; en cuyo caso
uno de los individuos del Gran Oriente
podrá ~asar á. París ( 1) á e.sp~nsas del go-
bierno a manejar esta negociacion,


Los trabajos políticos de los individuos
del Gran Oriente no se celebrarán en el
local ordinario de sus reuniones: no se es-
cribirá acta ninguna de ellos , ni se comu-
nicarán planchas relativas á ellos J á nín-
guno de los hermanos,


10.-


Estas instrucciones se leerán en la prime.
1'3 reunion de los que deben observarlas, pu-
diendo hacerles las correcciones y enmien-
das que parezcan oportunas, despues de una
madura y detenida discusion,'


Dado en M.adrid á los 12:. dias del mes


ardiente panegirista de los milicianos de Pam-
plona.


( 1) zSi será éste el motivo de los viages que
haee ú París el mas alto, el mas grueso, el
mas rico y el mas jastía! de los trashumantes.
como dice Traperc t




~:!
deThamou¡delañode la verdadera IU:L Sho:.


N;. di N;.
Soberano Gran lL~¡)ector Gene-
nI gr:. 33:, Gran hepresentan.,
te del Gran M aestre,


Por mandamiento
N:.tle N:.


$tihlíme Príacipe del Real Se-
creto ~r:• .32:. Gran Secretario.


, -,' Ó,


.:~'(