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I~j't liEV()LIJCIC)N
EN ESPANA


(HX 1..\ "IS'I'OIlU BE LOS ~1O"HIIIl"'TOS m~ R:'\irmO Y.Il::'ilO
IIE ¡,/j(; \' EL IIE!' ,n:s In: ,U;OSTlI ULl'DIO


rOR


D. EUGENIO GAReIA HUJZ,


PAHTS
J:lll'REi'lTA DE c:n. LA!WRE


lS G 7




In historia l11ustT'i nihil est brevi,'ate dtdci!ius (CiCNO).




PBEFACIO


aC()üleciroil'ulos político,~ ocunidos 6H mi patria desde
'lae lo': jJ;!rli do~ 1 i I'Gl'ale~i se retiraron el e las urnas, con
inclllfJlOn del ruOVilllipll 1(\ ",wolnciouario durante MI
(,lliiflO mes de
rl'c,;!i,~o presencial do algunos sucesos, exacto COllO-
,~('r¡or (J,: k,s reGUm!cs y ,m13,nLe 2e la yerdad, que guia
l:UlliO ha guiado "icmpn: jlli pluma, llecesariamcutn b,,,
d,; l'eseijarlos con úl1lcra concien:;ia.


l\IucLu, eqkran "S'L2 trabajo, algunos le temen,
fJ lros por fin Le cOYJsic1cran hoy poco oportuno precisa-
mente ¡lO]' saber epw he ele (1"ei1' la verdad, pero la
l;erd:'.u en lera y en torIo, Yo le juzgo absolutament" ne-
:~csario, y lo ller;esario 88 ,ítil y justo siempre, porqup
har:;[.ll(los() con ello h luz se ven lo::; berhos y cada HUO
liU'~U(l nn elluglll' rfu2 lo corrc~pondü.


Los ~maulrs de lo lil,cl'ti\d, (mtre los cualos me'
,;t¡ento, que deslHl:JS de incesantes trabajos y muJtipli-
::a,¡a;,; ,~olllbin,lciones han dado impulso al !Í!timo 111v-
,,[¡;liento l'evolueinllD.rio abortado puede decirse ell d
ill':l:lnt.c mi"JEddE' n:'.í:l:r, deJ""l1 ,í b Espaiia perlllrlJada
y ;~t~ínitu al pn~:·'(:nt!~ ~a raZ()!l de~!1 conducLa~ tienen !~1
dr:Néel,() di' ,'\ph;;¡)' ¡as eam;as quu I'vr lantas veees les
1!:1\1 illl:Jltl C :1t!o:í ii';d [1';"'"I1U d" l:t IlleI'Z,I, v nGí:psitall




lV l';:EF.\C:lO.


por {iltimo dtnnos!rar oí. la cult:l )':ill'IJ::a, 'Il!<' tant:~,
',Ílupalías les manifestó durante la postrera hj'(~\'í,im;¡
lucha, que tenian razan y motivo para aeomeler la (;Jll-
T'rrsa que ha desgraciadame¡;t() fracasado. Y si (~s!e IjS
Iltrabajo que yo me propongo hacer i, crínlll 11[1. de ser
inoportuno? Preciso seria para ~;ostl:ll(Jr esto d(~clarar
inoportuna la lli~toria, y este eS/liJo de 111 vida so!:.t-
mente puede s~,r inoportuno para el que no qlller:1
miral',;¡; en (~l, ni quiera q1l8 o!ro" se llJin'!l.




L· "/-'\ 1") I-J'\ii '1 1 i(11( );\1 .. .l. ' 't ü ! ,j ,.J U....J "J '\i


:\I(:cl,i.t ,lllin: d r~ II,Urn¡Cll!lj, --- Direrclllc~ CIJiPlcl:, de ll~~\ulll
l'il_1J1 y ;::1'\..'\,:',)'; lL~ C1W:U y juul') de l}-)f_)¡í,


¡~l !,arlic!o ji)¡ral cspillJul ha sufrido olra dur ..
roLll, grllnrle pcru no il'rcjlaI':lblc, inmensa pero [w
dufiniliva. Nunca, il no ser en el tlÍll de lJ t1esg['il-


la I il)crllu! es i¡¡lilOf{rrl: el hacerlo CUilOllo se ve ,í
fsLa ¡['tllntÚn l " .Y g'!Ol'iO;ill (!S sulo [ll'opio de 1005 c:-;-
¡,jril,~js ~;lIp(l'lici;tlcs, Llfl ;¡pocados y déiJik~ en 1;1
;Il]v(;rsidacl ((lmn fucdrcs y ;ll1il1lG~;oS eJl la. L'OllélllZ;l,
¡)\Jelia eL L\ dis,cldurac;;¡ l~sjlaíla la uXígllil 11';1<>
cinil de 1'(JliLict<; ([1"', !UrlWilliJO .1;1 liherlad, tu\!)
;1 iJi:'D a",'!]id:t:;,; ji 1, li';'1 ,i, h/wi'd/, libe"al, CI)-
mcnz(Í en ¡ 8G8 illíL:ella épUCi¡ de [l';sl'~ n~,:ordi!l:i!J11
!:i) que, re] sc:guid;¡ la imprenta COll inllull1('rahlt'~
l;ama.s y enonui"iiilas 11ll1]LllS; pnscl", desLeJTaclciJ
y conducidos anle IriJJllIlll]C'; ¡:,ilíI11'CS, Ila~lll por




L.\ m~I.'OLur:ln:\


escriLOS que no eran suyos) los jlul¡]jci"Li'; iwlq\Cll-
dientes; proscrita la justicia de un" 2idll [lclrle el<
los tribunales orcliEarios pGf' el ínllujo ilvC\oédl,ldor
del gobierno, lli~;(.Jlc;_l(:;\S [as Jeyespoc el mas csc¡,n··
daloso favoritismo; íxiunLllüu la dec:lllüralízacirlll
administrativa ú caU':a del !lepol iSJ)lU mas irril,t!l! e,
exhausto 81lcsúro por ernprcsas tan inserl.~aLa;.; c:nnu
la~ de Arriea.Y :-::an[') Doming,); csli'r:liz:t:[rl. J,
herúicos esfuerzos de nueslros valic71!c;, :'01 ¡l,.i(,·
ell e~as mism~s crnpc""noi pOI' l:! jlrimordial Cclli:'t'
de lus males de .I-;spaúil, 11 lUlolcranc¡" rcllt\iU:iCl;
entregado el sufragio al privilegio ,lel diu;ro, ~.
convertidos á pesar de esLo los CUll1icil';; ti! un ,il


Lémlo omnipolente, llegó el caso ele (F:e lO(; parlilio"
lihendes, irriLa:ios de ve:' LHl~';.S ¡¡;;ddadl:s, [OIllé'.·
raJl la gravísima clelpl'f;,in:'cioil de rei.íra¡'~Q de b
\liJa. pública; dejando ,i S!JS C¡1f.;lIl¡~:O.) y opresore~
que se revolviesen erl el im:1ellSo lOclazal cread!)
por sus ruines pasiones y sus hasLanhs y.lilli!i: l -
trióticas miras.


Objeto de una é:spccie de serv.i.lui¡li.l¡-i;, lanLrl llle::'
repugnanLe cuanto que ('¡'il hipó~l'iIJ., los pi\t'iidl'j
liheralt:s, al adopLül' ell'clrailllicnLo ue h ¡I';.'. ['tt··
bJ¡Cll, oheJeeiet;(lU alllli.\S nuble de lo., ;;el:i:i,I\(;1
Lo]) {fue se ullcuenLl"il ell el cU)"¡,I.ull dc'! hil'iJj't •. :.
,;i de la propia dignidad. U




'7


uu pueblo, 110 le lasLima Lctnlo iOn su ui¡;nidad tomo
el hip()cril,l Lil'ano <]lW le imiLa alejcJicicio de su
volunlacl para juulilizéll' esla eli el acto mismo de
tjU l1laniíesVlt:ion: el priElel'O liraniza, el ~egulldo
lirJni~;, y escüfllece.


Tiranizados y escarnecidos se consideraron los
Ilarlidos liberales cuanclo acudieron al recurso ex-
tremo del relt'ilimienLo, que abrii1. élIlChabl'ec]¡a on
d L'uiiicÍo ltwnúl'quico eOllsliluci0T;aJ, y colocalJil en
lmiL :,i I ua~i(j¡¡ antilrgal y revolucionaria en el seu-
Lido de la lllCl'za :l los ViHtidos que le adoptaban
ll(ml perjuicio propio) ele la ]larciJlid'ld política
qw; pUl' l:tlcs sendas les lailzaba con su criminal


lJilU anles lo fU3ra l:tritélll1ent2, qued3ba desde eSL
ítlsia:1Í0 decluada ¡JiSU f'ach, jde del hando reac-
cionario, un vez de; ser por Ll esencia misma de su
insLiLuclOll <clamp,'ro d;; [o(L,s 105 parLidos dentro
d8 la legali;lad c:uslente, el símbolo ele paz y con-
cordia enlre ellos y la Lumba. do todas las ambicio-
ne~, El l'elraimÍt;Jllo fué el grito de guerra lamado
por los 0lJ)'im ¡(ks coul ru los opresores, y no ha:{
'1He exlrallar por lo tanto qlW desde el instante
mismo en qw~ ~:j adoptó reson,ira por do quiera la
paJa:)!"a I:EVOLUClüN, de que, un verdad sea dicho,
:iC !Ja ill)uSdd~) extraordinariamente en [~sp;lüa, por
los oprimidos para l'ausar miedo, sm Lener cuenta
de sus iüerzüs, iJ los opresores; por esLos para
~




L:c 1,EVOLL\:11 )1':


coltollesLar, iija la visLa en el presellLe IlIezquittu \
sill gloria, sus Lropelías y desafueros.


¿Duda alguien que el reLraimienlo fU(; perjudi-
clal Ú Lodos? Por lo que respectLl Ú los parl idos li-
hendes, dióalo cllriste estado en que ha} se en-
cuentran: la unían liberal, que dió m:lrgen ;1 él,
espía actualmenle en medio de lerribles amargur,ls
su inscnsala poI ¡lica; des pues de inmolar víclimas
sin iin sobre los altares de su ídolo, no solo se en-
cuentra :i su vez retraida, sino que se ve proscriLa
y despreciada: el partiuo moderado his[(írico siente
en su derredor la funesta túnica (;c lJeyanira que
le liende el pérfido neo-ca.lolicismo i y ell cuanto ú
la dinastía ..... iilh! pura la dinastía, ¡) al menos
para la persona que hoy la represen La, por mas IJ ue
se crea segura á causa de habel' abortado el úlLimo
acontecimiento revolucionario, han llegado las co-
sas ú un extremo tal que sonó p la hora de que
se escriban sohre las parede~ del salon mas SUI1-
LllOSO de su soberbio alcázar las fatídicas palaJ¡rds
del feslín de ilaltasar: ;)JI(IIC, j'¡'¡eliel, F/UU1S. 0U
pregullLeis por los llombres de los revoluciollarius
encargados de lraducir al terreno de los hecho~ el
signifirado de esas TRES palabras, porque acaso JIIJ
haya esos revolucionarios; pero de seguro hay Ull
grande é invisible revolucionario, eoe revolui"iona
río pujanle, infatigable, magníJicIJ, olllJlipoLutlle
para remover y pulverizar jo que iJJlpicie el [,ro-




C\


,~!TeSO de Id J¡uulUnidad, ese demoledor cunslanle y
poderoso fIue demuele siempre louo lo ti ue delJJo-
Jerse debe y flue se llama el TIEMPO.


Colocados los parl idos liberales en la siLuilCioIl
tjue dejamos explicada, como consecuencia lógicil
de ello y ell b idea de destruir al comUll enemigo,
surgitÍ la union que, aun cuando combatidCl por al-
gunas brillantes illdividualidades del clemocráti(~()
y defendida por oLras, vino al liD el ser un hecho
acaLado y casi (liríamos aplaudido por todos. Cuando
uno se lanza en mellio de 11 corricn Le y se ve ar-
rasLrado ]Jor dla, ¿pregunta Ú olro, que yen::lo (¡
su lado y amenazado de idéntico peligro le propone
Ull recíproco CIpayo, si es mas ó mcnos amig'o suyo,
mas ú menos pnluellLe, mas 6 menos sabio '1 Se
abraza rt él ciegamenLe y juntos procuran siílvar
la vida gClnando la opuesta orilla, sin cuidarse
del camino que c'lda uno haya de reCOITel' dc~­
pues.


!,;¡iJeél ti,) la unían, sobre ser lÓ2'ica, darlo ci re-,
Lraimienlo, no podia menos de adoptarse, porque
COIl ella adquiría esLe mas importanda. ¿ Pero ¿¡ccr-
laban los dos partidos, el democrútico yel progre-
~i:;lil, al considerar salvadora la medida del retrai-
mienlo Y La experiencia mas dolorosa nos ha de-
mosl rado qlW no. Tenian razon para acudir el esa
medida, peru III a"iolJlarla haLilllJ medido lIlil! sus
fuerzas: se creían gigantes y apenas erall j¡(j!llbn~s:




10 L.\. HEVOLI¡ r;wx
_ ¡¡I[UÍ Qslnvo el error; lél Ll'ibun;¡ h;,Licra ;--ido iI:;L,
podl~ru~a lille clÚllraimicnio ]Jcl"l 11:11\;j' la reY;)--
lucioi!.


Los ¡mrlidos ljopu!al'es, y iiJaS éll la IlllJli,'siuLll--
ble Esp,,¡-IiI, ~e (lf~jili1 ar:'llsLra,' en ah:.; clr. Sil ardien-
1 u imagi lla.cioll) con:: Clyjda [:Uf cua]rl \i ¡el' c]lürlal:lIl,
Ú lü.s empresas mas lemeral'in, ; ,:8 les habi,j LOi!
énfasis ltcl lJoclcr incon LrasLaLle ,!cl pnej)lo, q Líe


UJ1íl causa; se 1c3 pjntó c:t (t¡s];.~n1Ícn:{) de la cúrte y
de los oíros )rlrliJcs corno J;~, EC:-¡t!.l ¡Ehüí~)lu de s:..t


;Se dccia. ; Iktir 'I J'5c (1(, .A/'tlu'iliU! ¡ P;jild}ra~ hueLa,':
S ;¿:J110ro~as dequ.e s~: }!(:';d UHICJ10 td pueblD t~Sp;1ú()1
sin descender ú üpr8t:iJ.T ~u v~d0r illtrin:Si.~eu ¡ í A:-/
de (~1) si n(¡ cc:noG81eegn, })¡lra d(~SfJl'\:C.jill'toS'\ Ú I();:;
nl1c-ios y far~a¡lie2) qu~ J~ l'l.~~_~.':ddJl CUi; t1llllS lrJ5 oi-
llOS! Llorará ~¡un lúgrirnlls tlt~ s,ingrc antes d{~ "\,cr
lLsegurttda la her11103~:..lih2rL1d.


Al reLirarse al ,\vent.ino, IJievaÍJau CorlSlgu, cual
llenlron jo~) romanos pra ¡ IrllI:l' iransigir (1 los in ..
soi8nies paLricios sus lares y pcn;:.Les, sus hijo!; y
~illb espos"~,, su índu~,¡ria y su~ gralídes (í 1)(";I.;,.'líO:'
c~íp¡Ltic~; '! L,:) ¡'c·tirl/dos en el Accnti¡¡u sin su!ij' di: id
llWióU/ abandollal'lJll llUl'él y simpil!iili'uil.! Ltt¡ ur-
n¡\s, obrando en ellu) es cierlL'; (',:tI .,deJl't dígm-




1 i


sus fuerzas mas vilales; .Y al colocarse 811fl'Cillc
dd poder PI'¡j¡JICO, !le) :,0]0 lo llicieron iuenllc" (')
poco IIlonos, sino que dejaron ,'l ese mismo pudel'
~lIc: jo/'illnas, () oca el iWPllt'slo ; es decir, los llll-
dios do reducirlos (l la impoLencia cuando acuclieseJJ
al Lerrcno Je la fuerza. ¿ Cómo ¡Jodia asustar el
A ven lino e,'e al [la Lriciad·J eSll(lilOl hasla el pu nlo
dc ollli!farle it Irunsi,l';ir'( ¡, Y cómo había de dar á
lo~ en (,1 colocado" el frulo apeLeciLlo, si empeza-
hw jl'Jr de]l)' cn poder de sus cilemígo~, enLl'(;
olras, la mejeranna COH que eStOS [lodiau herü'Jos,
la conlrihueio\1'! El retraimiento, ]):l~:s, fecumlu en
cOIlseCUCllCii1s r¡ ue se estún tocando y se loeadLE
,1


'
1ll mas de cercil, no pl'Odujo lli po,lia jlrodn:ir ul


rcsullado IJf¡Í,clico en <fU'" SOinl'O!l I>US ¡eu Lo, cs.
Hiell pronlo iba ,e, demostrar eslo Wll\ lurg,l y dob
]'t',i;i fX: ,erier;cia.


inLéu[as(: pUl' ,j i:'ill'¡il1o de: clcciuJl le, unpre:-ét
IjL:!; lleva elllOm!)l'c: de lJ. ¡lJoí/lall,1 {<'el PríilClJlL: J'¡u
en el verano de ISo!J, que es abogada aníe;; ele lHL-
cer. El gCllL;ral Prirn es des[t:rntdo por ella ú la';
Asturias. Los partirlos lil:el'::lc~l tÍ SCCél cl E,uebln, ~1
gLH:ll reLirados en el A \ cnlirJo.


E[ 2:1 de (1,bril de lS6S, ¡i la Lli;'; de la t':op:tnius",
c.:tt'll,<,.'crí:t del 10, dc!Jiú icn~ r }u~al' el i.d¿~lHJit~jll~:
de ralcf1cifl 1JJ!-:,U ~~u\.t!'nlt'jull, l:,"ll'll du:idc. ~;ldi(~ ~,!
S~llLTJ.1. !(~:¡I ¡ f'¡ !¡¡~ la _\!;.;,q~·il!. t'U!l in:, ti cuaíl
rcgiruieu(()s de (',~d);.liJCt'¡;.l, ;"t duudu iu~ el t;UIE:l'i:j




lt: L.'c HEVOLUClOi\


LaLorre) y luwbien el de Zaragoza, ú donde fueron
el Sr. nil'ero y el que esto escribe. El alz1UlliellLfJ
110 luvo lugur. El pueblo siguió reLitauu en el



AvenLino.


)<;1 2 ue junio siguienLe se acerca el general Prilll
desde Francia á la ImerLas mismas de PJllll,lona.,
que debió sublevarse con la ciudadela .Y la ma~ Uf
parte ele la guarniciono Pamplona permanece lran-
'luí la y el pueblo sigue retirado en el :\ ven tino.
1~11O dejuniu siguienLe, esto es, ;'t los ocbo di¡¡~


justos, el general Prim, ulnvesando el J'ledioclia de
b Francia, se embarca CI1 ,'larsella ,y llega ú Lts
aguas de r alencia ; penetra en f~sta ciudad, en don-
de se encuentra sus mejores ami30s de .\ladrid,
(¡uienes le asegt:ran de palabra Jo que ya le han
dicho por escrito, esLo es, que toeL, la ::;uarnicio[), :t
Ja cual secundarú el pueblo, esL(l Llispuesla ,Í, su-
blevarse si él se pone Ú Sil fre:.lc: loJo e~lú ya
dispuesto; la~ lroptls puede decirse que en ur.kil de
haLalLl; el l:xiLo p:J.rece asegurado de an!.CTfWlli';
pero en el iDstanle mismo de empelar ('~; JH'(';":O l'l
coronel Altmany, liLubean los oLrosjefes compru
metidos, (;1 pais,uwje no se muen, J ul gener,J.i
l'rirn, abandonad,) Je Lf)c!OS, logra salir en medirl
de l.i~ITibles peligros de la ciudad y ganar;'1 ios [1'(:,
diasen una tris Le IJaren pescadora el sudo br rLcri::;cJ;.
El pueblo siguo rdimelo en el Avenlillo, eSjll:rilllll¡¡
que el hado le 'melva ,tIa ciudad,:v lit liHio]) liJw,ilJ




E~ ESI'A:\:A. 13
suslil nye caprichosamen! e en el poder al ]);11'1 ido
moderado histórico.


Guatro palahras .sobre la in Lentona del 20 dl) abril


I::l11 1 de ,¡bril unl ~'rior es sin disputa el dia il13S
i¡ciugo qUl' regisLrau lus amIes de Espafm en todo
ei ]!resenLc siglo: lo que en él sucedió no es de esta
';poca ni parece crpibl(~ Cjue haya sucedido en un
pue]¡lo eivilízarlo : la escena es solo digna de umt
I rihu de !lotenl," rs ó caníbales. A consecuencia
de unas silbas que ll0l' la mudanza elel rector ele la
Lniycr:,;idad e,entral cli8ron los estudiantes en la
larJl~ del cilado dia 10 ú los S'lwrdias civiles Yete-
ranos, euc<lrgatlos de consen-al' le] órden en la cór-
I 'j, lúnzanse eslos sable en mano sobre los grupos,
que se deshacen y se vuelven {l rehacer como por
I'ncanlo eo bs call es inmediai as ;'¡ la Puerll del
~ol, manejando su krrible arma, el pito: se au-
menia con eslo la indignacion de los gllardias; im-
pl'utlcnl es auloridatles exaltan mas y mClS su cn,ciell-
le furo!', ~ al \'(~r que las silhas continúan, les d,tn
'Jl'den ~ a ;í la puesla del sol de hacer descargas de
!'¡¡"ileria sobre lo:,; silban les, que al Ermlir el fuego
huyen CH lodas dil'eccíones para no rohe]'~e ú re-
unir: alguno que otro silbido se oye ya solall1eilie,
pel'o ;'¡ larga distancia de la fuerza armada: en es lo
lo~ guardias en Il úmero de UIlOS 1,000, la mayor
parle 11.'. jnfanLI~ría, dan principio ;'~ la l~scenn m¡¡,




('~p¡mtosa y desoladora Cj ne imoginil r~e jlu.,r]:: : I'rh
drid en SllS cénlricas y Ilet'mosas c,lllcs ofrece) L!
wiva irn:íg-en de un [luís enlrpgatlo al degüello ¡lO\'
un enemigo exlranjl'l'ü y };;'lJ'kl!'0: micnLras que 10:;
guardias de infantería llacen cOllllllllOS dispar()~ ([,
!'usil sobre lodo ser yivienle, que les jllln;Cü SOS[lfé-
ch050, y para dIos lo es lodo Irnnseunlc, lo~ dr;
cahallería cargan ~aJ¡](; nn mano contra hcmbrrs v
mujeres, niflos y anf~i<1llos, qun 01; 1'['1 irnl1 rl,~spa­
'.'orielos ¡l sus casas, y en su iDocencia y rlehijic]a,1
demandan, gen:or;1.lmenle en vano, con acento des"
garrado1' que se n piLlden ce ellos: muchos de osi os
seres son atropellados por los cilballos, 011'03 1'8ci-
Jwn ,auJazrJs lla~,La en el adn mi"nw de f~,13), lh-
mando ú las pue:t3s de sus mOl",d:1S; UD cmí¡)¡,ildo
de] minislericJ ele la GolK:nlllcion cae mt:.('rlo de UJl
balazo en la calle de Sevilla; (diO(~S f\des ~erl'jdote::
del Estado t,on lH~l'idos df: lnh ó (;~:ndil; nna sei'!o-
rn que es!~' b2 ,:50mnda (',1 Sll hllcon, c(l11e dn Car--
r(~h,-s, rr.cibe (j-;Tn balazo que la de.iil rnu::fIJ. insta1]~
!(ine[lnlr;nl~; un caha1]err, que d(~::d(, 0[1'0 }):llcOll
d cmand:l ¡J;ed:1rl pcll'il n¡lt)~] ir:; :lH:UJ: I ;:,; pacíllcos
111UIJ I'8 de: olro ba:Clzo~ Uf'. a;lCÜtD0 C:le n(~lif y e~;
ziyuda¡J:) ú levan! C!r;')i~ por 1111 .~u(tl'Lli~l qllü le ~.:(::':;lij\h~
comp;1<YO; 1.:1) jónIl cae :1ll:'L y al Jevanlilrse rec¡j)p
'un n¡]¡¡laz() (le 011'0 2llanli¿l estúpirJoy ~:alvaji:i \lila
mujer l'l1eda ¡,,)r esle lildo, UI! niflo ¡J<)]' el IJ\]'(), y
iOfl0 ell,) lifl'l'Ce un campo dI: dl:,-:¡¡h('inn difícil ¡:p




1;;


íles(;J'ibir, llllll ;;~ed!a de carnccería, imposible ele
3(,r pilltLluü con I orla jjdeliJad, porque la dan un
vdo lúgu!m: las SOmh['il", de lill1oc!l(): las ,'.)'cntes


c;~r: i!,jC~lS no lJlH:dl:,l salir I,Il busca de sus ramilia:;
1esol:tclas y llenüs ue terrihh, ansiedad, porqtlfl las


':a1<1s ~ilbiln rr)r I.odas parles y los sbblps resplan··
'!Ci~eJl :'¡ lo lejos '1 la 1m del gas hnsta que, conven-
cillos los valienLes \'ClCl'ilWl;; de que ya no lienen
<;lH:mif~os (¡ qUÍcllf'S com 1);11 ir, C8S¿Ul en su I riplt:,
,arca ue ilegl'lello, ajmLj() ~ maLlíl,za ]Jara relirarsl'
salisl'eeiws ,í l~e1cb: :.::,' su Iriunfo.


El ímren:oo grilo ck horro:: qUe esta sélngricnl::,
snhJjad,! l'i\·:iujn 1'11 "ad!'id, so Tl'pili(í en toda
ESIJall~l, ~i'~ ll~:ncn ¡t-ll;~~!~O ~t1g¡i!J() d~~l l}IUndo se en'""


lncnr un;: l'iVOll1f'¡'lll, 1lOl'que 211 ~qucll:).s dias lw-
1JiCl'(1!1 :ti~:dlldo (\ rc~dilarl;) ll~lsla los partidarios
,ie la dJc ,1mi:f o,", (nLin10s del ministerio, entre


!lar~~'n (p,m:c(' 1'11,,,1 irii,' el 'de ~tl>ril, eslo r,s, diez
y :lUCYC d¡~l~; '::(~spue:::. d,~ la r~l;i1n¡ü(in í~sc8na, se
eseo[..::i(') ;'1 -Ydlc~nc;(~, la )Lln~h,:1 J' Zaragoza para co-
ll1cnzar 1:1 r!~'i,'oJUe~:,LJ ::- e:"Ll ~~:o lleglJ {! bsLallllr ~ ~ !


f(,n¡'I!í1CIl(\ seri;: ¡! i tu l.rilJ1.llla no esl aba ocupada
P"]" nil\;W¡1ib,:i' I! ¡"i ~¡ll¡oni~,l:,), iTI,yendo !l:l!lI,r




i6 LA REVOLUCIOK


diclJo mucho contra los inSIi'tunrJllus de la horrilde
matanza, se contentrj con llamarlos miscrablps.
j Energía asombrosa! Ese dipulado debió limitarse
á caliíkarlos de desgraciados. La prllrlenci:t debe
llevarse en los grandes acon tecimientos hasta los
últimos límites, y ya puede decirse que aqu ¡ esl a-
ha en el medio, puesto que no tUYO una sola 1)a1a-
bra dura cont ra lo~ principales adores. Un senauol'
unionista y genüral t.m o por convenienLe dar unas
muy lindas lecciones al ministro general sobre el
moclo de deshacer los grupos de silbantes sin der-
ramar mucha sangre, iÍ nI! ser en mso e:vlrCl¡W. Deje-
mos á estos diputados, ministros y generale~, y
vengamos ti la cuestiono ¡Qué efedo mágico no hu-
bieran producido cuaLro ó seis valientes discursos
de otros tantos diputados liberales contra, los búr-
baros asesinatos del 10 de ahril y la lllanera impía
y salvaje de tratar al pueblo laborioso, paciíico é
inerme de ~ladrid 1 Yercladerümenle que eslarú
fallo de entendimiento quien no comprenda que
solo con esos discursos, dada la situacion de la Es-
paila que asemejaba ú la de un volcan en víspera~
de vomitar torrentes de lava, no se hubiera hecho
pnionces la revolucion con la rapidez del rdúlll-
pago.


Seguia, pues, el pueblo relirado ClJ el Aventino,
(~speralldo ~jll (JuJa deseender de el eIl oCaS!!)¡l Hlas
propicia, cl1Hnd!l pI geJlt']";¡J Pl'ilJl SP 1;1 propOf(;irllJ'·1




1'7


lpvantanuo bllnuf'1\1 pi 3 ue enl~ro Uf' lRCG en Yi"
llarejo, provincia ue Madrid, á donde se le unieron
los dos regimientos dI' caballería de llailen y C,lla-
lrava, qlW estalJan acantonados en Ücafla y Aran-
juez, fuertés amLos de 700 caballos, manuados por
los comandantes Bastos y Terrones. lJebieron se-
guir al vellcedor de los Castillejos otras fuerzas
militares acantonadas en Alcalá y en los alrededo-
r es de ~ladrid, segun sus compromisos; pero falla-
ron ú estos fuese volunt;\riamente ú por falta de di·
reccion, tan necesaria en todo, como uesatendida ó
mal impulsada en todos estos movimientos revolu-
cionarios. El general Prim, perseguido por dife-
rentes columnas, no abandonó en diez ó doct~ días
los alrededores de la corle ú la mira de que esta
le secundase: recol'rió parte de la Mancha, y amf~­
nazó penelrar en el corazon de Andalucía: atraYe-
sando despues los escarpados montes de Toledo, se
presentó cerca de Talavera; yolvi0 otra "ez ú b
izquierda; cruzó el gran valle del Glladiana y este
fio Ijar entre Don Benito y Villanueva de la Serf~­
Ila; se dirigi(í ú ~'I'egellal de la Sierra, no lejos d(~
las provillcias de Sevilla y IIuelva, cada dia mas
acosado por las fuerzas del gouieI'llo; y viendo que
nadie le secundaLa, se euleó en Portugal siIl baLer
perdido un solo hombre ú los :22 dia~ de su alza--
miento en Villal'ejos.


j y ti pueblo sigui0 retirado en el A ventíno ! i Y la




18


EspafH entera vló im¡.,as;lJlc: h L<lllden ':1' 1<1 reY()~
]ur,iof! lf:!",ltllaua, Sill pi~flsar ~iql]ir" en s':lrr ,.',
sostenerla. en parLe aL;lHIó!! Dllil:amenlfl Ji) inlenl,í
jJadric! por medio ell' algmll)s paLJ'io:,¡:, .' la (',oca:::!
guarnicion eJe Alea];'¡ di; HeD;I!'C:s j)()¡' ¡'dl](luc!o del
Jesgraciado cGpitan Espinosn: los pi\li'i;'¡:l~ di.: '1.1,
~r¡d fueron engailauc", y vendí dos, t (),':: li'h) (" llm,


Pue/llo, en dondp se hi o :ero,1 IR /1 S20 Pl"::);;I](:·.S I;¡
noche deIs al 9, :'1 cau'a "1c lll;])(~r ftliadl1 ;'[ !,: l '
lahra empcfl!lda no poco:; .i(~f(':; dI' difcnmlw; <:uer-
po~ ue la gnarnicion. y Al primero un (;f)lll<lnditl1lfl
dt,] regimient.o de Isabel II, que no sabemos cómo
uarú cuenta de su conduda :í. los hombres serios, ,{
quienes repelida y fOl'malJllC'nlc g,mmLizú la sllule-
Yélcioll de dicho regimiento, ele la ciJal d8pel111ia 1:1
lk olros varios.


Mipll!ras Prim tuvo enh;esi'J. Sil ]¡élll 'era, nn,¡il'
deeia una paiaJmi; todo marclEl!J:l regularmenl,;,
esperando de él y de sus 700 gine[es 1<t rptlel1ClUI1
de la. patria; pero desde r;l instante mismo en qUl'
gan() la frontera portng'uesa, emp(le! esa série ol¡li ..
gaJa de recriminaciones, de lindos plane.~, J,~
cúlwlos lisongeros;.; de pr0fecía s rí ]lI!SlI'l'i!Jl'i, q W
gClIel';Jimente acompall;¡ {I Lodos lo" desa", tes y ;'1
torJas ];lS ¡'at,isfl'ofes.
jY"rli~ íc /;(1 SNjuidn, !iO¡'I/iIP lIu t7 il' NIII/'O lí rI')!llle ¡!JI)'


su ¡I(I/u/enl no lel1i(/ Irííw, '1/ )1/11' I'sl, , I'l }Ju,phlli ppnna-




EN ESL\~Ac


!'íl 18:)L¡ r] gCller;¡] O'Donnrll, (1J:~ ilJic~lÍ l;nil1.n1'i-
ilicnI C ')¡Ii1ilr:r, el i:lI~l ,:onclw! Ú por unil1 cf'l.'olll"ion;:


gi:m:r;;] Prim, olvidar rsle ejemplo tun pnh:imc )
,:locw~n! e! ;,~\o ~;o h,l ili:l dioho y se dice hoy en Lo-
,jos los tonos :'1. I od:lS horas y por todos los pal cio-
¡as, « lo que ![ue!'emo". es que se lance al campo el
mismo (:ahrf.J'a para ~ll .rovecharnos de su movi-
rni¡:Il!o'!" ¡,\o s;¡hia ,ll! :lnL:mano que siempre haLin
de ganar y nunca P";l't!()l' con la revolucion?


(, .JI ¡¡(lIfíe se ¡lvis,', con unli!';¡J!lcinJl, ¡ú tí ZUi'rtgO::;(¡,
,1 ¡ 1; rr;ll', do, ji i lí Drli'N/onu JI i !i ninguna ciudad
i¡)I!i:ii'IIIII!I. i,CIÍ~!O LE HAB:A DE SEGUIR EL PUEBLO'!»
¡c\\'¡,;;¡r (t IlD pueblo que t~sLéÍ retirado desde dos
:lilas alrús en el Aventino !!! ¡,Pues qué significaha
d l'i'traimirm!o de3cle el instanLe !lji~mo en que {'Uf;
adoplado sino qutda revolueion <u'mada? ¿Pues no
se decia esLo (1 ladas horas y momenLos por los pe-
riódicos liLerales'! i Que no fué avisado el pueblo
al salir PrinJ ;i campallCl ! 1 :\h, farsanle5, qve ¡m-
beis hecllo retirar ú ese pueblo al Aventino y luego
110 eonLribnlS COl! nada ,í que descienda de él para
n:eonquistal' sus derechos! Xo sois dignos ni aun
J(, q Ile sr os con test.e, porque lodo 10 que !lO sea
lra!;¡.ros ron f'l mas soberano Ilesprecio es y serú
alLamenlp funesto, :l1t:lmente pe~judicial ú la causa
de la liberlad.




20 LA REVOLUCIOl\
El desgraciado suceso;de enero costó la vida al


capitan Espinosa y á dos sargentos del balallon de
},igueras ; llevó á la emigracion á mas de 1000 pa-
triotas' al presidio á tres de los sorprendidos en la
redaccion de El FUe/llo, y al destierro y casi ú su
ruina y á la de su familia al que esto escribe, (Juien
tuvo ademas el dolor de perder á su anciauo padre,
sin poder ir á verle y recoger su último suspiro.


Tenian nuestros padres en la titánica guena con-
tra Napoleon un general reconocido hasta por este
como invencible; el general no importa. Piérdese la
batalla de Rioseco; no importa; piérdese la ba-
tulla de Ocaña, JIU 'importu; pierde Blake dos ó tres
ejércitos en el Mediodia; no importa. Contra este
general de nada podia servir, como de nada sir-
vió, el general Bonaparte con su gran génio y su
esplendente gloria militar. Los liberales espaflOles
nemigos de farsas (porque desgraciadamente los


h ay muy amigos de ellas) tenemos ese mismo gene-
ral y él nos conducirú á la vicloria direcLa ó indi-
rectamente. Tras del suceso de enero del 66 viene
el del 22 de junio del mismo afiO. El úrbol de la
liberbd espaflola 110 deja ue ser regado con sangre
preciosa. i Maldicioll sobre el culpante de que tanta
J tan inútilmente se derrame!


Bajo la mediata direccion del mismo general
Prim tuvieron lugn los acontecimientos del 22 de
junio, los mas séríos y terribles lque, tratándose




EN ESPAXA. :21


de discordia3 civiles, ha presenciado la Espiuia. ~la­
drid debía levantarse pujante, y si no hubieran fal-
Lado villanamente á sus compromisos Cllgunos mi-
lít.~rcs y cohardemente á las órdenes recibidas al~
gUIJos paisanos, la revolucionllubíese alcanzado en
solas dos horas un éxito completo: aun á pesar de
eso se hubiera conseguido, á no sobrevenir el ines-
perCldo accidente de que haremos luego mencion.
~:l general Pierracl, que desterrado en Soria, se
presentó de incógui Lo en Madrid, fué el encargado
de dirigir aquí la baLalla: el general Prim debia
entrar por lrun y San Sebastian, y el brigadier Mi-
Jans del Rosch por Catalutla. En c.'te último punto
el regimiento infantería de Bailen cumplió su com-
promiso levantandose en Gerona en favor de la li-
bertad, merced al arrojo de una docena de sus oli-
cialcs y á la clase de sargentos; pero el general
Prim no hizo nada en Guipúzcoa, porque un militar
de alta graduacion que mandó delante de sí, no su-
110, por no aLreverse ó por otras causas, obedecer
sus órdenes de irse sobre San Sebastian, que debia
sublevarse, y se quedó en la misma frontera [ran-
cesa.


En Madrid debía empezar el movimiento por los
regimientos de artillería de plaza y rodada, aCUil.f-
tela dos en :-an Gil, y apoyados por el paisanaje que
debería proveerse de armas en e1l"arque inmediato
:i dicho cuartel, y por cuatro batallones de infünte-




22 LA HEVOLUr:lOI\'


ría, dos del Príncipe y olros dos de ASlurias, ,¡cuar-
telados en la próxima monL,úw del Príncipe Pío,
irse un derec1wra sobre el Princirlal, I'unlo cénlric:u
ele l\ladricl y asienLo del ministerio de la GoJJl;l'im-
clan y de la direccionde Tel6f~r¡¡fos, ::' ~ecundild(l:)
;t la vez por la artillería roultua ¡lIJe OCllJlélba el
euarlel próximo á la columna llel Do, d~ J;u!J", ins-
talar inmediatamente en dicho minis!t;['io t'] gohier-
no provisional, que seria sorndido;', he ~l[1l'ObiH:ion
del pueblo. La operacion parecia infalible y huce-
dera en brevísimo tieml10 segun Lod/):; lo·) cúlculu5
humanos, porque sorprendido el goll ;/:r:;i) de ];,
manera mas las limosa para (\1, :il'ivadu LuLalwcul{¡
de artillería, sublevudo (~l pud1lo car:ilZ \k le:ilé\r
las arlnas, pronunciados cuaLro batallone~ de in·
fantería, compromeLidos casi en su lolaLalidilu ¡lOr
l,b c1a~es y algunos oficiales ú suhlevar~c los do~ eL:
HCa'gos, acuartelados en el edilicio Ué Silil :llaieo; y
por último, milllluo~ poco milS Ó men03 ll)~ n~3lil¡1·­
tes cuerpos ele la guc,rnicio¡, 110 le ((U(;(~ab,ll1 ya al
poder público defensores lJas(anles Ú salvar la di-
naslÍlL, cuya última hora paJ'ccia haber sO!lcldo.


Los planes mas bien combinados suden frilCilS¿¡f
por las mas livilmas causas .. \si sucecli() COil el 101'-
midable élconlecimienlo revolucionario de 2;¿ ue
junio ele 1861j. En pisloldazo ele ut! 01icia1 de a1'Li-
llería, que pagó su temeridaJ COl! la vida, pueué
deCirse que hirió á la revoluc1011 en d conzon. El




l:tlpilan ) <':l:iCll l'::[il'il\lli (J,: ;l[ Li;;"l'ia i:. BJlLa:"q'
Iliclalg'o, 'lile cUIlLi'iJmyú lllas que: ÓUC;l1110 [l Ci.¡Ul-
11l'(JI¡¡elcr I "Uet la lúen,t del anU,l l,',,;l:lt.:iOllCt'h el!
,\1adriJ; j¡c¡ili,l dilllu ónlcll Ú los :"ll'gl;Jllos de Ul~
l1'al' en el Cllill'lO de lJLulJel'J.~, donde el cUl'oud
Sr. l'uig lJa~;d.Ja las nodH::s con lretuencia en union
de ljUS o1icialcs .l t.;gcllldo J.¡ Lrcsillo, é luliElúiluule:o
Lt (¡den de n'l](Iir~e, dejarles CiJ dn~e de lJi'esos
.Jin :nal{l'!l{a,' Ú iliilf}llnO iji IUC1WS IJui/{li'lts Las "ida);
debían elJ segLlÍlla los sargelltos dar el ¿riLo de I ¿i-
úcl'iad! sacar los C¡ÜlOllCS ú la plnz" ele SUll L,i1 y
,1jlOjétrlos por lu:" dos D,üaílollcs del 6' y uno del !:l"
dI) ilrLillel'ía de IJLza y por los regimiullos de As-
lurias y del Príncipe, cu.l<l~ CLS:J6 cll liIliun ue al-
;junos otlciales debían hujarles, conducir de e~li:;
moüo pueJ.e deeirsc: lILW en IriunCo las veinLiodw
piezas (llle hahict úliles y ú su ft euk el regimienlo
de á caballo Mcia la PuerLa del Sol J ti donde fJ 'r
el opuesto lado deberian venir las doce piezas de!
cuartel del llos de jlayo. Bastaha toeb C~'!:l fller'za
paril inslalarse el gobiemo pl'ovisl,Jl)éll, lo 'iLw ~c
Juzgó tHLcedcJ'o par,", <lnLe::; de la:; oello do la flV-
I,,¡n,]; y CIJJll,) el minisLI;rio Ü,-}V"iil cnennL['ar~~;
por li! eombinaó(!D indicada sin Llua llien d,c arLi-
lleria, l:on olros batallones sUÍJk'.-,dcs y c'.m el
pueblo Lll'maclo por ser dueüo dd ¡Jélf;¡ue de ~:i,lH
Gil, en dOllde habia muchos miles do carabinas Mí-
r::ié, L::m ¡¡ron lo hubiera sido n;t.:iLÍr la il'JLiei,\ del




L\. HEVOLUr,lO~


alZillllien Lo (;IJlllO cerior,1rsc (k (lue Irl ('al, de ia I~~­
paila habia variado completamenLe. Para que me-
jor saliese la opel'a(~iort se habia dado órnen á va-
rios paisanos de hacer presos en sus respedivas
lllorlld;ls á varios generales adictos {l la union libe-
ral, como Serrano, los Conchas, etc. ; pero en nin-
guna parLe sc cumplimentó tal ól'clen, eso que en
todas se pudo llevar á cabo sin ningun peligro. ¡Mas
qué solucion tan inesperada (¡ causa del tiro del
capitan Torn~hlanca! Comenzaba ya á esclarerer
cuando uno de los sargenlos se presenta con la ca-
rabina á la cara delante de la descuidada ofIciali-
dad y la intima la ,írden de rendirse: mientras el
~8rgento tiene lija la vjsL~\ en el desvenLurado coro-
nel, porque contc:ctab;t á su in1imacion mI) alg'l-
nas ohservacione~, óI capitan 'J'orrcbL1l1cll, que te·
TlI;j l'endientIJ de su c:inLuron el rewolver, le saca de
::;oslayo y le dispara sobre el sargenLCl. E:¡ l iro fué
la señal de a];:lrma: los diez ó doce sargentos que
F~per;¡ban eJl la habiLacioll inmediaLa, cróyendose
perdidos al sentir la dA!.onaeion, se <1lTojan ciegos
de furor sobre sus jefes dispari\lllloIes sus carabi-
na,·. i 1[0IT01'! Quedan l~ndidos :iohJ'e el pavimento,
haüándose en su sallgre, el infeliz coronel y cuatro
() cinco mas entre jefes y oficiales, siendo el pri-
mero el capiLan Torreblanca; dos ó tl'(:S logran ~a­
¡ir del horrible "itio como de milagro; tstos que
escapan y algunos otros oticiales que no se 1!'llla-




EN ESPAXA.


han en el cuarto de banderas, arengan á parle de
la tropa para que permanezca fiel al gobierno, pero
son víctimas de su celo; surge de todo esto una
confusion inmensa y aun alguna lucha en el inte-
rior del cuarlel ; los brtLaJlones comprometidos de
la MonLaiía, al ver que no saje la artillería tt la
plaza de San Gil ele la manera que se les hahia di-
cho que saldria, al ve)' que no se va en triunfo al Prin;
cipol, titubean un poco y dan con esto lugar á que
el coronel del Príncipe les arengue, y, si se excep-
lna una compailÍa que bajó en medio de los mayo-
res riesgos á unirse á los sublevados, se vuelven
contra e~t.oR haciéndoles desde la altura un fuego
espantoso. i,i Jos sargent.os, ni Hidalgo, ni Pierrad
pueden hac!'l' que salgan en órden ni las veintiocho
piezas ni los tres batallones de plaza; piérdese en
esta operacion un tiempo el mas precioso; van
en esto emisarios llenos de esran to á rlvisar al go-
bierno, quien, merced á tanto mntratiempo como
cxpl'rimf'ntit la nacienLe revolucion, recobra paula-
tinamente el aliento; empieza á dar disposicione;;,
y con ellas logra que S8 le conserven fieles los de-
mas cuerpos de la guarnicion ; refuerza el real pa-
lacio y mas el Principal, cuya t.oma por los suble-
vados huhiera sin dud,t alguna proporcionado ú
estos la victoria, y desde este momento puede con-
tar con t'eguriáad que la revolucion nace con poca
vida, porque nace llorriblemente desordenada. La




artillería dí,; "Jéll'lel del !los de :\Iayo olvida su',
compromisos y w vuelve · .. onlra la oLra arlillería
sublevada; el regirnien Lo de llurhos no del II i un
hombre A la l'evülucion; jefes y olicide:i de úlmi
cllerpos compl'ümelidos no LOlTeslJoudell ¡l :ill,; 1'<1-
lubras, y ¡wmlue al Jiu logr:\ron de:;,pues de: Ull
combaLe horroroso salü' del CU¡:! [(,1 y l'eCilj'j\T las
calles de .\ladrirl hasUl la lluerta del ~ol Jae' \cinlí-
ocho ]lie~as ele San Gil y la Inélyor ¡al' ti üe hlS Ln:"
batallones de plaza, )Ll ne: iuó sino (llle en es¡w]-
Lll~O desónlea y püra SOSLLl1ef cun d::o;e:ijera¡Jo VCl-
101' ÍlasLél las tres ó las cUlltrG de b Link, y de:,·-
glaciadaIllcnle sin coIlcÍeilo .J ~;in vel'claJc os jc;c,
una luelll', horrible que cOoló Ú ji1~ fue!'zas del go·-
bierno dI pié de QU1NJEKIAS bajas en Lru mUC'f los y
heridos, y al pueblo y LropCl sub1cvílda lo mellO:,
DOSCIENTAS.


A todo esto Prim no (:feia ,Wi] [lcnJicla la revolu-
cion' desesperado de ver (lue ti Lilédla de Madrid
:se hahia ptrdido y que por la parLe del territorio
vascongado no puede él hacer na();l ';or la !'aZOD ~¡¡
dicha, sale el :\3 para PerpiJiÜn. j:\ U!I puede P0-
nerse al frenLe de los dos batallones de infantería
de Bailen que, sublevados en fllvor de la liberLad,
vIenen por las verLienlos del Pirineo Lajo 1,1 direc-
clon de su LenienLe müs anLiguo el hi'il YO 1). J UlW
lJarrios! Pero i oh desgracia! El brigadier MílílIlS,
que debla punerse al fr,:nLe de dicho :edill1ienL'J




27


no habiél llcu'lado ti encontrarle por culpa de un
¡;uia, y cuando Prilll se acerca {t la misma fron-
Ll;r,t, el regimienLo, hostigLldo por triplicadas fuer-
Z,IS, eillm UD terrilorio francés, y deponiendo las
arülas, es destinado ;i los depósitos de :\letz y de 110-
S,Lllzon en nuestras anliguas provincias de la Lore-
Ha y del Fl'auco Condado, limiLrofes el la Alemania.


La din¡\slia quedaba ú salvo por eulonces, y el
gobierno presidido [lor ()'Donnell satisfecho y ciego
de soLerbia por su Lriunfo. Este le hLlbia comprado
bien caro, eso que para cada batallon que pel'ma-
neci('¡ fiel lcuia dos ó tres generales, y era preciso
lJacer pacar Cl los vencidos todavía mas cara su he-
róica y desesjlcl'add resistencia.


A los Lres dias del Lriunfo, eslo es, el :i:bdejunío,
calan en las afueras de la puerta de Alca!a, bajo
rClJelidas dcscargas de fusilería, VEINTWN JÓVENES
SARGEI\TOS) y caían á un mismo liempo, formando
una iila de cadáreres sobre el suelo convertido en
un lago de sangre.


El '27 caían aSlmÍsnw envueltos en su propiü
sangre, y lambien ú un tiempo, i DIEZ Y NUEVE!


.\ los pocos di as otros TRECE 1
A los pOC03 llias, ... d número de víctimas llegaba


,i Sb.:SEi\TAY SEtS!!!
¡ SESENTA, y ::'EIS JÓVENES robustos, sacrificado'


Slfl NECESfI),',D, ell h iJor de su ,ida, á la faz de la
LLll'OpU y en el aÍlú 1006! I !




28 L.\. HEVOLUCION'


En aquellos diél5 de horrible recordacion todas
las almas gemian, lodos los ojos dahan lligrimas
amargas, todos los corazones laUan con dificultad-
mente por causa de tantas víctimas inmoladas im-
pía é inmerecidamente. Tan solo un corazon se
conservaba seco y tranquilo: era el del feroz
O'Donnell, presidente del Consejo de ministros.
La sangre de ese hombre era y es irlandesa. Por
esto la Europa, aunque horrorizada, no extl'ailaba
tanto su crueldad, y por esto precisamente los ha m"
bres sensatos del part.ido liberal extrailan la
conducta de algunas personas que las lleva, no por
otra pasion que por la mezquina del odio pel'~o­
nal, ú soüar en alianzas que horrorizan y causan
asco.


No se (~ontentó con esto O'Donnell : ;Í, los pocos
días, y sin embargo de tener declarada la nacion en
esLado ele sitio, obtuyo del servilismo cobarde de los
Cuerpos Golegisladores la suspension de las garan-
tías constitucionales, con cuya medida y con el
funcionamiento de los consejos de guerra, que de-
cretaron penas de muerte en garrote vil contra es-
critores distinguidos, jurisconsultos y poHUcos ¡m"
portantes, en general inocente!', logró poblar las
(¡{rceles, los presidios y las islas de l:ltramar de
infelices que aun lloran su desventurada é inmere-
cida suerte, y que todo liberal, no creyéndose se-
guro en el suelo que le 1 vió nacer, se refugiase,




EN ESPAÑA.
arrostrando mil peligros é incomodidade" en el
sUt~lo extranjpro, en donde vive hoy pero arruinán-
dose, en donde respira aetualmente libre pero en-
tri~tecido y suspirando por sus lares, su familia y
sus mas caros y legítimos intereses.


La corte pagó bien áO'Donnell sus servicios de toda,
clases, despidiéndole corno se despide á un lacayo á
los veinte uiasjusios de comprometerla y,salvarla :
el partido liberal (ó ha de faltar si no la justicia de
Dios) deberá pagarle tall1bien en su dia magnífica-
mellIe.


¡, y qué hacia, mienLras se batían unos 2000 pai-
sanos y los militares sublevados de Madl'id, el pue-
b lo de t.oua Espaita retirado en el A ven tino r ¡, Qué
hacia al ver que el bravo y patriota teniente Barrios,
secundado por una docena de oficiales, tan valien-
tes y patriotas como él, llevaba lodo un regimiento
de infantería al campo del honor y de la libertad?
¿No habia visto lampoco el lema de 1a revolucion
de AJadrid'! ¡,No hauia recibido tampoco el aviso
para seeuIldal'~ ¡Ah! Contemplaba tl'iwquilo, ó pocü
menos, corno conlemfJla el viajero desde un puenle
seguro el curso tempestuoso de un río en creciente,
los sucesos revolucionarios que le anunciaba el te-
légrafo ; comentaba despues estos á su manera y á
su gusto, y esperando que bajase del cielo el ángel
salvador cual le esperaban los griegos del tiempo
del sultan Muhaulluel Kallt el Fa/y, f'n VeZ de CiyU-




:iO T,c\ nEí'OUWTO~ EK E:;;p;\5;A,
dar ú su her()ico emperador ConsLanLino Drago~e~;
no descendia del Aventino y (m su ferriLle aclituu,
respiraba deliciosamenL(' (~l ¡lUra rl'esréj y a1'0I113-
I inda de las alLnras.




rl'in~ r.n Ll)da Es!,~¡-n ~1:¡l1eti;la al r(gimen del ~a­
hJI', y hay se'é."n!·l v .sl:is ';k(ima~: IT!:lC" s:lcrilicaelas
impíamente pl)r S;l amor ;'1 la lihertad. ¡,c-:u{ll1do
~e clijnr:í ele derramar sangre por cansas po1ític<1s?


FI 1'2 d(~ julio si.é;llienk <11 di' ]¡u'211grIrmLa ea![ls·~
trofe de] 22, (se peqne¡-¡o Sulb ¡) Syla moderno,
fj1l1' sr l1[(mil ()'f)oonell, fuó despedido de Palarío
r;omo se despide :'t un mísero criado ([ue no sirve
bien. Y la corle hiz,) l)('rr('C:!anwnie en despedirle:
.,U])O ron asombro (I luego de vencida la insurrrc-
don que ]') hJhía sido de una manep anormal ~
que (l'ih[1!1(!ll, SlIS eompaneros (!nt.;:tbinc,t" y su"
I'mple:Hlo.q ';ivia:1 al :'shllar élt[urlla ¡:m vig'ilanles
1f\Ji!, menos ello~, lodo d mundo sahja que l::! re,·o·
lud'JIl ('slitl,[t rneima, y p:; Jo cierto que ú no ser
-,,01' el j,ol,lfllri!,ü :'I':;li~~!:~ ,', {'ol~('fYador del rapiLan
Torreblanca, ('1 ~,o\¡ierno pro¡'j,ional qllf'lla in.st:l-
lado en el Principal, c'¡ se:l. 1,1 ministerio de la (J-o-




32 LA REVOLUr.ION
hernacion, antes de las echo de la maflana dp aquel
¡Jja memorable, frente á frenle del trono Uf' Isa
hd JI, al que en pocas horas, tal vez en pocos mi-
nutos, hubieran barrido las cuarenta piezas de '-'r-
UlIería como barre un recio vendaballa paja seca y
molida que encuentra desparramada sobre la haz dí:'
una era.


A O'Donnell sucedió ~arvaez. personaje odiado
por todos los liberales á causa de la mucha sangre
que ue ellos ha derramado en disLilltlS ocasiones,
pero sin disputa menos odiado que O'Oonne11, por-
que, al reyes que este, siempre ha sido consecuente
con su vartido, con sus antecedentes y con su his-
toria. Para la causa de la libertad la subida de 1\ar-
Vdez al poder marcaba en esencia, por la intencion
de la persona que le encumbraba, un verdade:'o
retroceso; pero á pesar de esto, el pueblo enLero la
v ió con satisfaccioll y casi podríamos decir con aJe-
gría. j Tal era el horror que inspiraba O'Donnell,
salpkado de sangre liberal desde los piés Ú, la ca-
beza, y sediento aun de mas, que de seguro hu-
biera derramado á continuar ejerciendo el mando !
Si Nal'vaez hubiese sido UIl verdadero hombre lJo-
lítico, tal vez huLiera podido asegurar el trono de
su reina, separaudo á los partidos liLerales de la
senda reyolucionaria y lanzándolos eH las anchas
via:; del progreso, lento y pacífico, sí, pero igual-
mente seguro. Se alirm3 por muchos que aceptó en




EN ESPA;\;:1 33


su clnciamdad el poder lleno de IJueno,', deseos: la
ocasion no podía ser mas propicia para re~l1jzarlos:
es lo cierto que hubo has La tratos entre algunos
homhres de su conllanza que les iniciaron, y otros
hombres de los lllas import.antes de la emigraríon
progresisla, que les recibieron benévolamente: los
[¡Himos, como cm naLural, querian liLerLad para
deponer su <lcl itutl; pero :\arvaez y los suyos, co-
nociendo ([ue esLa dellJanda c!italJa en ~u lu;!al' y
que por lo Lanto deLía ser atendida, tuvierolJ no
obsLanb~ 1<\ debilidad de sucumbir al impulso que
partia de arriLJa, es decir, de la reilla, en ia VOl' ele
una política reaccionaria, all Les que obedecl~l' ti. sus
convicciones y ú lo que por enLonces les dict(]ba su
conciencia, en obse(]uio al miserable amor de man-
do, que II la vez se alLergaba en sus corazone~­
\ada hay, pOf impropío que sea, á que BO sucumba
el homure devorado por la pasíon de mando.


ElminisLerio ~arvaez conLinuó, pues, la polílicil.
,le O'Donnell, menos cruel en cuanto á vertef sall-
,~re, mas reaecionaria en cuanto {¡ destruir con-
qui,Léls liherales.


Se encontró con la suspcnsion de gal'antlas ¡nui ..
vicluales, y siguití haciendo uso de ella, pero !la y,l
solamenl e conlra los revolucionarios, sino eOIl! ra los
mismos o'dollellislLlS, :L qUIenes, es un hecho, qUl:
con grall<lísiJlJo gozo V¡Ó marchar d pueldo llácu
Lt deporLacion, el destierro y la emigradoll.




3lt 1,:'1 HEVOLur:ION


Se encontró con el e~tado de guerra establecIdo
en todii EspafJa, y no le levantó, y las leyes signll'-
ron mudas, ó escarnecidas ó pisoteadas.


Se encontró armado de ladas armas para /¡aeer
unas elecciones de farsa como las que flilbian lrecho
los o'donnelli"tas, y estos fueron echados de la lla-
mada represenLacion llilcional Ijar Illedio de lo:>
mismos amarlos y las mismas indignidades que ha-
bian puesto en juego cuntra los moderados; y la~
Córtes, hoy exisLfmte"J salieron de tan excelente
calidad, que es público y notorio f¡Ue, contemplan-
do reunidos en cierto sitio ú los noveles diplltad(J~
el ministro Gonzalez Bravo y diciendo soto voce ,í un
íntimo amigo suyo ¿rIIlC Iropa es eS/lit le fué con lc:s-
lado por aquel con muchísima gracia: son Cf,(jU(i'\
(le IIH tren de tercer'u c!nse.


Se encontró con las huellas 5é\llgl'ientas que bit-
bía dejado O'DonneIl en las afueras de Madrid, y él
tambien quiso ser cruel y ¡;n:';;lIlgrenLó con el fusi-
lamiento bárbaro é inútil de cualro valerosos mi-
liLares 103 alrededores de Barcelollil primero, y el
campo de la pacíllcll Palencia desl1UCS


Se encontró con sieLe peri,jclico~ suprimiLlos (1.11:,
Novedades, La 1Imi'l, La Discusill 11 , El PlIc&!u, f.u
Nucioji., La De1nocm,;[iI, y La .'Jol,1 J'(wia) , edn sictG
jiflJ¡Jicdnllcs s!![Ji'tidciS, VlOLENTAl\lENTE ARHEllATA1JA:
_\ su" bUENOS) lan":llc1os ]lar ello en la l'UlIlél y L,
mi~crli.l) y toleró e~e DESI'OJO ll\leuo y los despoJJ-




EN ESPAÑA. 35
dos siguen aun sin lo que les pertenece y lW.l.lÜlll
adquirido con tantos dcsenü;o]sos, tanlos sudores
y tan[us y tall ¡Ilci'üiblcs afanes y disgusLos.


Se encontró, en ¡in, con la inmen:;m emigracion
que habia producido b pülílicil. Lerrurisla de O' Don-
neli, y la emigracioll siguió y se aUllwTlLó ; y <':OlllC'
ninh"una emigracíoll llnede vivir sin conspirar; por-
que el Liu[cl:s amo;, TlIlll"i;¡; es Y será un sen [¡míelJ Lo
]Ioucrüso ül) el cot'L\zun del hombre, aquella conti-
llllÓ su ollra CI)1l ünc:gía, cüuslancia y deci5ion
!WSLd producir los sucesos del úi [ill;o ml'S de
d[;O~[O. i Tris[e cOllllicioll la de Lod()s los ¡::;obic!'f\(}s
ruccional'io:o;, que ¡lO filll~dcT1 vivir sin cnemi¡:;os
qne [llrbcll terribl(~Illente SI! reposo, al ulllLrario
que 10:-; liIJera!es, que vivlcililo en perfecta lranqui.
lidau, recibun las lJendicioHcs de los lJlwblos que
esl~m l;¡tjo su yugo, :si yuso pudiera llamarsc la go-
bermcion de magislrados íntegros) ejercida ú "ir-
lud de "abias y juslas leyes!


j·;1 16 tIc agosLo, (pues el lr, hubo mceslclad de
(irol'lJgarla Esperando Po'entes que al fin no fueron)
por iniciativa del general (Jrim J con acuerdo di'
hOlllDl'CS importan Les de los parlillos !ll'ügresista ~
democrático, Luvo lusar en OsLende, ciudad y puel'-'
lo de la Gélgica, la célebre reunion que fijó por de
pronto 1;1 :,uerte de Luda la emigracion frente ú
!il;llle Jd gubierno cspanul, Ó lIJe.)o!' dirlw, freole
.l 1t ,'Illl: ,-k Id din,l"Í1a uurhólllcd. Y:n e,a rl~lllllon




30 L\ m;vn[,Uf'!oJ':
esLuvieron cuatro generales (Prim, Piferrad, Contre-
ras y Milans del llosch), los ex-diputados y perio-
distas, Sagasta y García H.uiz, el conocido profesor
Becerra, el ex-diputado Rniz Zonilla, el escritor
11. eLirlos Bubio y varios oJiciale5 del ejércit.o y
hombres del pueblo hasta el número de cuarenta y
cinco ó cincuenta, pertenecientes ú amhos partiJos.
Algunos hombres imporLallLes del democrütico, ta-
les como los Sres. :'!íal'tos, Castelill', etc., no pudie-·
ron ó no tuvieron por comenielltc asistir á lJCsar
de estar cilados y GOnfOrllles en asistir ú la cita: loc.
Sres. Rivero, Figueras y Oren se se hallaban en
España. La reunion se celebró de la manera (lue
podia celebrarse: todos los que á ella asislieron
hubieran deseado ver allí ú cuantos estaban convo-
cados; pero habia de celebrarse con los que fueron
puntuales ti. la cita, y &e celebró.
J~ll verdad que es un espectáculo hasta no 11MS


inLeresante el ofrecido por cuatro docenas de es-
pafloles que lt trescientas y mas leguas de Sil pa-
Lria, á orillas de un lllar, cllal es el del Norte, gene
ralmente revuelto y sombrío, sin recursos los mas
precisos, sin medios de ninguna especie y solo lle-
vados de su anlieule palriolibJ110 y su amor {l üLli-
be¡üd, volviendo los ojos húcia su querida patria,
viéndola esdav¿l y desdidwJa, acordaron solemne-
mente redimirla aunque fuer" :l precio de su s¡¡n-
;;n'. c:,uhlime es el (,lIil(l ro 'llW oll'ecr/l l,)s Tres slli-




¡.::\' WWA:\A.


:roo ,:n11 <;11 f.tmo"o juramento de ¡:rm1i rnl':1 :lraliJr
r:Oll la tir:l1lÍa I Ildpsr:l, rl(~ro o,í no t'S sublime el que
ofrecen Jos lihl'l'alpf, pspaJlOles reunidos en Ostende
para aduptar (~I ;:¡cuerc1o de acometer una empre~a
rolo,al, m('rec(~ al menos ser relatado, ú fin de que
de ('.1 haga en su dia la historia honrosa mencion,
:mn cllando, por no hnber venido el éxito á coro-
nar dicha empresn, sabemos de antemnno que la
reunían no alcanzarCt la celebridad (¡ue en caso
crlJ1trnrio hubiera sin dispula conseguido.


En Oslende se acordó, declarándolo mas solem-
nemente que ya se habia lwcho otras veces (en
enero y junio) la union íntima y cordial de los dos
¡nrliclos líber:¡les para prepnrar desde el extranjero
y hacer en su día la revolncion bajo un símbolo
comun \ aceptalJle ¡'l uno y á otro, puesto que se
haria esta ú nombre del pueblo, cuya soberanía era
reconocida de antemano:


1.° PARA DESTRUIR. TODO LO EXISTENTE EN LAS AI-
YAS ESFEflAS DEL PODER:


~) (.J
"'. PARA QUE SE NOMBRASE ENSEGUIDA UNA ASAilI-


ELEA CONSTITUYENTE (bajo la di/'l'rcion, se supone, de
IIn yobiprno ¡Jí'(,visiorwl), LA CUAL DECIDIRlA DF: LA
SUF:RTE DEL PAís, CUYA SOBF:RANíA ERA DE LEY QUE
REPRESENTASF:, PlJF:STO QUE SERIA ELEGIDA POR EL


SUFRAGlO UNIVERSAL DIRECTO.


La euesUon de principios para unos y para otros
t'sIHba, como se v(~, perfectamente orillada: ningun




38 LA HEVOLUCIO,,7


de:n<'lcraLa, por Jiero (' inl ransigenle que fuera;
podi;¡, con razon se supone, m~lnifeslarse desronlen·
to por el acuerdo, porque este era eminenlemcnlr
democr:'tlico; y ningun progresisla Ir~n ia que que·
j arse en sus principios mon{¡r1luiros, easn que la
revolucion fuera hasl3 la f(~pública, porque, parti-
dario de la sobrranía nadonal, su Ilelwr era acalar-
la con respeto si ella decretaba la forma n:publi-
cana en vez de la monárquica para la gobernadon
riel país.


En cuanto á la cuestion de medios ..... i Oh! Ne-
cesitamos antes de pasar adebnle en esle :lsun!1)
hacer unas cuanta~ reflexiones.


Se habla mucho cuando orUlTf'n acontecimienlo~:
revolucionarios, elel oro inglvs, di: ventas infinni:<;
de alguna ó algunas partes del territorio cspaJlOl.
de gentes vrndidas :11 extranjero, de miserahlps
papdos por Jos enemigos artillas y exteriores de
Espaiia para I urbar S11 paz y dpsacrelli Larla :'¡ los
ojos del mundo y de la hisliJriG. Hubo un ministro
odonnellista tan insensato que ú la raiz de los 511-
Cf'SOS de junio sr atrevirí {, decir en rl ParlamenlfJ,
qne aquellos se habian llevado á callo con el oro ¡JF'
las repúblicas hispano-amerir,anas en guerra con su
antigua melnJpoli. Es preciso que SPp:l 10¡]O d
mnnuo y en eSl'C'ciallos hombrrs drl p:lrli¡Jo Jibp-
ral, mas !~rédlllos generalmente quP Jos de las han-
drrías rrncr.ionarias, que ni ahora ni nunca ha ha hi-




39


di) NI HABRA oro ingll's, ni l't',mc¿s, ni ruso ~ que
ondie da en el ext.ranjero ú no ser (hablando en ge-
neral) rlrspreeim, 'j sinsabores; qU8 aquí es unn
múxima la bien cgoisll y I risle por ciert.o de lodos
¡VI/'(, sí !J Nula uno en su CI/W; que e~;o clr la fi'lllcrni-
,ílld w1Íl'rrsal es una insigne menlirn, nacida en
Francia y repetida por algunos escri tares superfi-
ciales nuestros, que hablan tambien mucho y en
Lodos los lonas de esa famosa fraternidad sin te-
nerla ni senlirla, y que aparle de algunas suscri-"
ciones que por campas ion ó entusiasmo Mcia una
persona ó una causa c81ebre purdan hacür en aigun
punto del gloho cuatro, veinle, cien personas, lodo
cuanto se dice de emprósLitos que van á hacer in-
gleses, franceses ú alAmanes, y de gobiernos que
t~lciliLan recursos y proporcionan medios para ba-
cer revoluciones, no es mas que pura inveneion de
lns rl'aecionarios para perturbar los partidos libera-
lec;, exlravi~r la opinion pública y hacerse ello" 1\1-
;:':11' :mle el vulgo, presentfmdosl1 como patriofa>1,
que, oel jan y rechazan tratos indignos y vergonzoso:.
VID (,1 f!'\:Lranjern, Volvamos ú la eueslion de
medios.


;;ol>re recursos pecuniarios únicamente se acordú
acudi!' (¡ los amigos resillenle;; en E:;pafla para Vf)r
de proporcionar con la:; (j:'¡divas de lodos la canti-
dau ele CIEN MIL DUROS, (fue Sil consideró suliciente,
no sqlo p:1fa emprender y llevar ú caho b revolu-




1;0 LA HEVOLTlCTO:\


cion, SillO tamJ¡¡(~n para sOr'orrer Ú los murhísimo:;
emigrados, especialmente militares, (fue no teni:m
n~cursos con que subsistir. i Y ni siquiera se reco-
gió la mitad de la citadét cantidad! ¡Yesos fueron
los medios pecuniarios con que se preparó la úlli-
ma revolucion, dtspues de socorrer {¡ la mayor par-
te de la numerosa emigracion pobre! i Y con esos
medios tan exiguos se decidió acometer una empre-
sa tan gigantesca! ¡ Y con esos recursos [an insig-
nific:ulles pudo haherse derribado un trono ocupado
por la descendiente de cien reyes! Es cierto que los
que tal acuerdo :ldoplaron conlaban para el dia (le
J:¡ lucha con su gran paLriotismo y el de sllsamigos
de Espafla, y sabido es que el patriotismo, cuando
se maniiiesta en t.odo su esrJlendor, yale lll<lS que
lodos los tesoros del universo.


Se acordó por último nom hrar un centro revo-
1ucionario que asumiese, digámoslo así, lodas las
fuerzas liherilles, conservando ú estas, atrayéndose
á aquellas y preparándolas Lodas para el dia del
comb:lLe, que él necesariamente hahía de splialar,
y como el general PrilTl era la figura mas grande
de la revolucion y d porta-eslandarle deesta, claro
es que de antemano lenia seflalado su puesto, qut'
nadie podia SOIlar en disput.arle : quedó nomhrado
unánimemente jefe del cent.ro, y para (fue en él
estuviesen represen lados los dos ]Jartidos, se COI1-
vino en que se le C1['regasPll dos indivirluog, 1l111l pnr




EX ESPA\A. 4]
l'I rlf'mocr:U'¡co V 01 ro por í' 1 progrt'sista, siendo
¡degiuo por esh~ rJ Sr. n . .To~qllin Aguirn', c'x--mi-
nislro de Gracia y Juslieia, y por aquel D. '\lanuel
UeCI'rr.l: el que eslo escribo manifestó que á él le
era imposible ucsempeflar tal cargo por efedo dp
sus ocupaciones que le llamaban ú París.


Hubo un verdadero sentimiento de que no con-
curriesen al acuerdo los hombres de la democracia
que, sobre estar cit,ados, habían dado al mismo ge
neral Prim palabra de asistir, y como no lo hicie,
ron, la reunion no pudo pensar en ninguno de ellos
fin ra el centro, por la senc.illa razon de no saber: ~i
;u:eptariiln ó no.


Consignemos aqll í que el Sr. Becerra aceptó por
patriotismo (creemos lo mismo del Sr. Aguirre),por-
que ningun interés tenian en formar parte del cen-
tro, y que unúnimes los concurrentes prometieron
noble y solemnemente, lo propio el hombre im-
portante que el oscuro ciudadano, de idéntica ma-
nera el general que el oficial milS humilde, su apoyo
leal y decidido al cenLro, llevando su grano de are-
na ó su gran piedra para el magnífico edificio que
se pensaba levantar llamado la libc1'tad de la Espaha.






III
'.lpr-nciúnco, ri,' la emig-fncion : lo,; hombres ilusos y10s hombre,


rnvicliosos.


A lo'; pocos dias del acuerdo de Ostende, el gfl-
nI'ral Prim ('stableció sus reales en Bruselas; si-
guiéronle los dos adjuntos y varios emigrados, en
su mayoría militares, de enero y junio; otros se
inst:.tlaron en París, otros en Marsella) Burdeos y
olras dudades de Francia, camino de la querida
Esp:1f!a, húcin donde todos diri;:ian, como las diri-
gell hoy, sus trisLes mir;¡das. 'roda el mundo diéJ
su nombre y lugar de su residencia al centro, por
~i este [,enia necesidad de utilizar sus servicios. En-
tre los pocos paisanos que se instalaron en TIruse-
las se cuentan los Sres. Zorrilla y Rubio; el Sr. Sa-
gasta se estableció en Saint-Denis, y el que esto es-
rribe en l)arís, adonde afluy6 la inmensa mayoría
do la emigracion.


El cen Ira empezó {t uesempeiJar su cometido, y
por su parte Lo(10s los hombres de buena voluntad,
(jue algo pudieron en esLe ó aquel sentido, lo eje-
rularon gustosos, sipmpre hajo las órdenes dp aquel




LA TIEVOLuc:rON ,.
() al menl1S ron conol'imienfo suyo. prévio él postp·
rior. El resultado fup que :í. los tros meses próxi-
mamente de la celehracion de la junta de Ostende,
merced á los trabajos incesantes del centro y de
unos cuantos emigrados que le secundaban con toda
lealtad y decision, los elementos revolucionarios
se hallaron ya en España en en tera efervescencia,
fomentada, es verdad, por algunos liberales no
emigrados, que en llonor de la I iberLad de su pa·
tria sacrificaban sus bienes y reposo, y uesafiaban
las iras del poder, armado con las dos terrihles ar-
mas del estado de sitio y de la suspension de ga-
rantías individuales, trabajando con el ejército para
inclinarle del lado del pueblo y animando ú este (L
que se organizara y armase para el día de la gran
batalla.


Todos estos trabajos y el estado aproximado del
país, que llegaban aunque en confuso á los oidos
de la emigracion, animaban á esl3. presentándola
ante su vista la risueña perspectiva de entrar en
no lejanos dias en la patria (IUerirla, que lo es mas
á manera que trascurre el liempo de estar ausente
de ella.


Surgían, sin embargo, en medio de estas conso-
ladorasesperanzas algunos accidentes que las amar-
gaban, promovidos por dos clases de hombres inse-
parables en todas las empresas y mas aun en todas
1:18 preparaciones revolucionarias: los ilusos y los




EN ESP.i:\A.


envidiosos, de quienes nos vemos obligados á de-
cir cuatro palabras en nuestra calidad de narrado-
res fieles de todo lo ocurrido en la emigracíon. Los
primeros van derechos con sus planes y concepcio-
nes hasta ]¡t imbecilidad; los segundos siempre lle-
gan hasta la calumnia, pasando regularmente por
la farsa: los primeros estorban; los segundos ha-
cen Lodo el dallo que pueden á las causas y tÍ las
personas: afortunadamente suelen estos valer poco
y poder menos en las preparaciones revoluciona-
rias, merced ,i. Jo cual su conduela no es en gran
manera Lemible, [lar mas que sea lamenLable y per-
j ud icía!'


Los ilusos, es decir, los hombres que carecen de
sentido ¡m'tctico, porque ni han estudiado ni son
capaces de estudiar el esLado del país, que es el me-
jor barómetro para el hombre público, venian á
esLorbar de continuo con planes descabellados, ó
con exigencias instmsatas, ó con proposiciones que
creian de un valor inmenso y en realidad no tenian
ninguno. (, El cenLro marcha con una parsimonia
pasmosa, decian unos; se pasan dias y dias, y la
rcvolucioll podia esbr hecha con solo presentarse
Prim, por ejemplo. Andalucía, con asomar su
cabez.a húcia Aragon tÍ con dar el grito de guerra
en el primer villorrio de Cataluüa. » « Es indispen-
:,jable, decian oLros, que se dé este programa, por-
qUt; desde el inslallte mismo en que el pUE~blo le




LA HEVOLUCrON


vea, se levanlará en lIIusa en tal y cual parle, I~on­
tra d gobierno y contra J a dinastía.» ~ Si se nos
dieran á nosoLros b,OUU durils y 1 uo hombres deci-
elidl)::', y ya \ en Vds. que esto no cs l¡cuir mucho,
decian estos, entraríamos J)U!' cualrjuic'I'a partc dd
territorio español, y en menos de quillce uias dé'-
damos hecha la revoluciono J) • L~. l'cvolucion lW
está ya hecha hace tiempo, porque no se quiere,
decian aquellos, y no se harú illtniu no haya WÚ¡iJl
sincera, fraternal, entre lodos los hombres (lue ver··
daderamenLe valen y pueden: que se cuente con
fulano y CO!1 citano, y co:;:o sean oidos su;; consc··
jos, ellos traer;lJ] al in~L;ll1l.e, corJlo por cncallt<J, :W
,i ::Hl millones que dar;\ el cXlranjC1'O, adema s de :;u
o '!O uOO fusiles, y entonces la cosa es corrienLe en
menos de tres semana~.» y Priru y el centro IllJ
hadan aprecio de los [Jrimero~, corno efa natural
no hacerle de lJ. impaciencia atolondrada; y no
daban gusto á los segundos, asegurando que aun no
era tiempo de darle; y no facilitaban los miles de
dltrOS Ú los terceros, entre 01 ras, po!' la sencilla
razon de que no los Lenian, pues nunca hubo [l,H'ú
01 ra cosa que para cubrir las mas indispensables
urgencias, y a(lmitian siempre de grado, con la mas
grande voluntad, ú Lodo el (l11e quel'ia venir ú ayu-
dar li lit bUC[Jit ohr;l, il ttIl '1 u'.: cdlcuJdh:m y muy
dlCl'dJmelll\J ele antemano (y ,: .• í "t~ lo 11)/,0 y n06 lu
l:í,'.o ver .1 tuúo~ la t~);jleriCllll,I)! '!Ut~ lo.) \lue utlC-




Clan alla desde el ret.iro de su injustificado .llep,-
mií!l110 (1 hacían ofrecer en su lIombre el oro ex-
Lrdnjero, y los fWiiles (~xLranjCl'us, y los planes ex-
Lranjeros, y hi intlucncias extl':mj 1.'1 as, no traerían
ell fin ni un cénLimo, ui un carLucho, ní Ull homLrc
Je combale, ni UIla influencia cxlcaüa qU8, casI) de
venir, seria de Lodos modos funesb y rechazadil
con inclignadon 1101' Lodo huen patriota, y gra!:Íils
'fue no trajesen curmLos ridículos, orgullo inso-
lente, miserias á cenLenares y perturbaciones mas
li menos gl'av(~s y I rasceml(JIlLil1es,


Los envidiosos, peste engendrada por la vanidad,
desemjlellill'On 1~\Inhicn de con I Íuuo su triste papel
de eslorbar y de Jlélcer daflO, sill ]Il'esLar en com-
pensacion el llJas insignificante servicio. DOnLle nu
:sloy ?JO 11 COI/W (juic)'!) islal', '/lO hay ni hal!Ci' puede
nada úuen() : c:sLe es ellellbullje de la vanidad :saL,'t-


. rlica, y á este lenguaje acomodan su conduela loo
j\jue poseen tan vil pasion, que los lleva á morder y


ú calumniar i 105 hombres mas íntegros y de mas
mcrccimienl 05, como ltO se reconozcan inferiores y
casi satéliLes :-;tlyo~. Así se vic) aquí, á causa (le un,;
:uesLion personaJ, imJlropia de hombres sérios que
l¡den entre manos una grande y patriótica empresa,
emll irse por algunos los juicios mas Lemerarios ()
injulio,;03 contra l0s que no opinaban <:01110 ellos;
¡ormélr H'pal,((los cUéJ.ndo llJa;;, necesana ela la
uuíon) ítlear phlIle~ los mct:. insensato;,; y de~Cdh(;->




1..\ HEVOLUClüt\


llados, queriendo ponerles en planta sill tener quie-
nes les secundasen; plegarse en medio de una las-
timosa contradiccion [l pensamien Los y principios
extravagantes y totalmente adver~os ú los suyos;
pedir y palrocinar de una manera vergonzanle
uniones que con Lada cOIlcienciil pueden calificarse
d\~ nefandas, y sill presltcI'se á contribuir con nada
para la revolucion, porque no es lo mismo formar
planes que hacer silcriticios, hablar ex-cútedra de
ella como de cosa que tuvieran ya en su mano para
dirigirh desvues de hecha ú su completo plücer y
contra los hombres que la preparaban y verdade-
ramente habiall de traerla ó al menos im[luls<lrla"
por medio de ~u patrioLismo, sus sacrificios y sus
ímprobos é incesantes trabajos. En boca de estos
hombres, cuando llegára el que :;eria dies iUo, ·dies
il'c, habria que ajustar una cuenta tremenda que
degeneraria en ejemplar <i los lItillu:; palriotas; pero
nada babia para los O'l)onnclles, Gonzalez Brabos,
Calderones ColIantes y demas verdugos de la liber-
tad; para el día del triunfo todo para los que con-
tribuían de buena fe y con LoJo su valer á propor-
cionarle; nada conLra nuestros enemigos : el
silencio generalmente respecto de los martiriza-
dores de la patria, la injuria de conlínuo y la Ccl-
lumnia de vez en cuando pam los que incesante-
mente trabajan y hall Lrabajado lada su vida péJra
al' il aquella esplendor .v libcr liUf. i .\lisera comli-




E::-': K'.['AÑA.
t ¡'JI1 humana que en Lada., parLes y ocaSlOne5 hd
de manifestar Sil pequeflez y que aquí, á unos por
necedad y ,í, otros por envidia, los lIevaha á lr,l-
baja!' lén conlTa de lo que real y verdajerametlle
reclama han sus propios inLereses! .


Pero el cenLro y los hombres que le apoyaban, por
amor ,i la liberlad y nada ¡/ws qlle por amur 1" la li-
¡'criad, siguieron su camino, sin cuidarse ele . os
unos ni de los otros, aunque procltranclo no des-
pn!ciar á ninguno, corno le siguen los viajeros que
Líenen hecha inLencion de llegar á un punlo cual-
quiera con el ¡'wimo (~ueslo á vencer los pWlue-
flO,~ y gramles obstCtculos, clue ~e les ponen por de-
lante.




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lV
,u.icn,alcz riel ,é"obirlIlO o,pal!()J. -- l'roroca la lcmpc~ l;,d. -


l'rci"uali\Qs de la revolucioll. - Conformidad ú úllinlél hora


:'!iClllras r:~Lo ~ucedía entre ]0,3 emigrados, el go~
b:~rnu esp;,¡ÍlOl cunLinuaLl C011 una insensatez sin
;.~LlalIJCJl' la p,mdienLe ue la reaccion, que segun
iodo:" los cúlculus humanos le Í1abii't ¡le ll,~var al
1,r[;í~ipic~o, alTasLrili1d,j eH pos de sí el treno de Isa-
}Jel Il. La polllica de resisLencia, á que en deicrmi-
]];¡;}"s circunstancias apelan hasta los gobiernos
ina:.; lib:'(~s, Licn~J su~ níl(uI\ÜeS línlitt:s : n1ienLras
dum el peligru J Elicntra:s las insLiluciones exis-
il'Illl!3, mas 0 illellOS j u::,Las, mas ¡j menos
!¡UCnil." ;·c ve:! réciamcnLü comhaLiuas y dcs-
¡;~l;J;) ~ln}enaZ~Ldas COIl :)(;l'iectau, deber es de Lo-
¡Ir) gulüernu el ,lcloplar y seguir la polilica du ru-
S!:,¡ I,meia, que en resúme¡¡ no es olra cosa que d
l'.)(;li'iuo dd derecbo ue legílimtt defensa; Pl!,'O Lo-
de 1,) que este derecho Licue üe LueHu.'r hasta SilliLo
,:lI,'.r¡do ~I~ i:jUI'('fj dUl'anLe el Li~lllfJO limiLado del
verdarlero jlcligco, licnu de funesLo cuando se pro-
longa demasiado; porque cnlonces lJrtJeLa una de




52


esLdS tlqS COS:i:): Ü que el pouur público acalado j'
obededrlo por los mas usurpa la sober"nia sin ne-
cesidad, en cuyo c:tSO lo hace nada mas que por el
hárbaro plclcer de ser Liranu, tí que el porler públi-
co representa lo conLrario que 1;1 opinion del paí~)
yen lal extremo debe dejar su puesto :'t esLl reina
del mundo, segun 13. frase elE :\T3I'CO AUfelio, por-
que es la única manera de que el peligro ce,e y el
país viva Lranquilo y próspero. La rl:clauura roma-
na era siempre tan breve como motivada: alguna
hubo que solamente dur(, seis dias. ¿ Qué diremos,
pues, de la del gobierno espa:"lo1, que Vil durando
ya casi ailo y medio? Y si ú esLo se nos objeta que
si el gobierno no se desprende del arma terrible de
la suspension de garantías indi\iduales es porque
la emigracion no ha depuesto su actiLud belicosa,
diremos, ante todo, que no es ese 01 modo de hacer
deponer su acLitud :l los lraLados como párias, y
luego contestaremos con la situacíon del país, 'lLíc
habla mas allo que lodos los razonarnien los lllilS
bien formados, Ijun Lodas las a]'blllIll~I¡[ilC~~' lll",';
lógicamenle acabadas.


¿(jw5 ha adelanlado si !lO el gobiÜrIlo CUII ~1'~Sljti
e::<l fUfiCSliL polílicél de regisLencia'! ¿lIacerse parLl-
dalios·! ¡qué locura! ¿Qué adelantó con fusilar t',
Barcelona duran le el verano de 1 bof! ;'l los ofíciéws
VenLura y Jias, y cnla úllima primavera al illf'ej¡¿
CopcÍro y ,Ilmas infeliz ral,u (> cz¡))alle¡íil lIt 1 el-




EN ESPAl'\A. 53


lencia? JTncerse mas enemigos, eslo es, aumentar
los elementos revolucionarios.


¡.Qué adeJan I.(í con susti Luir las réaccionariíls leyes
,]n :1yuntamientos y diputaciones por otras mas cen-
I ralizadoras y reaccionarias? Hacerse mas enemigo:;,.


¡. í)Ul'~ adelan! ó con reformar los reglamentos del
Congreso y (}d Senado, anulando casi el sistema
representativo? Hacerse mas enemigos.


¡,Qué adelanló LOll maltratar á los ciudadanos y
1 urbar el reposo de las familias por medio de in-
LeS:lfl! es prisiolwS, destierros y depor! aciones? lfa-
r:erse mas enemigos.


¡. Qué adelantó con exigir á. la fuerza enormt;s
tribulos, obligando tí Jos contribuyentes :l que se
les pagasen dentro de un plazo casi imposible ~ Ha-
cerse mas enemigos.


Pero adelantó, sobre dar gusto al neocatolicismo,
que para nada sirve en el dia del peligro, parali-
zar la industria, destruir el comercio, Hl'I'uinar la
agTic:ullura, llevar la miseria por las ciudades y los
campos secilndo las fuentes de la riqueza pública, j'
con todo esto ag-lomerar de una manera prodigiosa
elementos y mas elernent os para la revolucion, por-
que es ley invariable de las cosas humanas que all í
donde hay opl'esion Lieue que haber estallido, que
aJI[ donde hay tiranía Liene que haber moviminnt o
l~onLra ella, que allí donde hay malestar liene quP
lluscarse el alivio d(~ grado ú por fuerza. Y el mal-




(;s! al' ctt 1 In .F::.paoa es Lan 1:!JL 1120 qll:- 1:0t1 >. Ip
d(~~conoco : t: gI'il'o de Golor (jI';;,; S~.; csc~ll¡;~ 'l8 ¡c~l\)s
JOS pechos desue el del banqueTe lnas o:}ulc;': Le: ~!~. ,~v.
la el ud Illcncclral mas humilde es el (1[' i il'1 ,0",-
,/)losl'il'ir así! y la p;!lak~ le:Tihle que s,!le (¡ iouns
il10ll1entos l1e; li::_¡as las j)ocas sin exceptuar un~~ ('s
la de 1 HAmmE !, qeo ~e vé j1ot' ~OUO~i en p~F),,{1Sa
perspecLiYa) que ilffl:T,l In[¡nJJ.menlc :1 lodo;:, ~:or-


la revolucion sccia!, quces ciega y no S(~ s:\lJe "dJl'"
,k eJ.'niDa, no l:t prepofp l1cia de la n;yoluci(:!: 1<"
litir.a, que puede djrígirsela CnC;ll1:Zi:lda ~,' ;S(!fC:1Ll en
¡jÍpn de] país en que se hace y para su com!):d~:
regcl1Cracioll.


E, lit es la ::itu::lciol1 de h E~,pit11a y hoy m [lO; L,:;'-
riLle f[118 8.nl::s de lé! CdlilIla Le:¡l;tl.iYél parü hacer la
rc\rolucion, rorqu8 al yenir esta, e0Y110, ;.'! no 120.111-
hiür rudicltlmente ck poHliclL vrntlrú, no im¡)orla
r',w'll1clo ni de qlH~ !11,lllera, se enconlrür:l u'2ü';o sin
un grün prestigio que la dirij ü y eJlC;Jwr; r:~, : L:
de<horl:ilmÍento.


;, y qué olra COSil hacio. el gill)ineLe Saryuez con
CSft funesta polílica de res¡~lenci:l y opre,;ion (IUf'
aca!J;llTIOS de describir, rruy illcomplsla y \)rJi('-
menle por cierLo, sino quc provowr la lempcsLad,
que se formaba poco ;'1 fIoCO en el c'\[ranjt:ro? l PUL'
venlura se ha enconlrildo un ;,l:eh]') que Jrrma ti
m;.lilü dl'llil'allO, que no 50» le azola su rostro C(lil •




:'¡ ! Jd~:s IH1rl (_:s; se 11([1'nr') corno vü.lgal~Jnenlc se. die?
" l)liG'; 1;",; JmerL~s ; se hilli1~{' ;-ol!i donde hahía ne-
;:('si,;~d de halagos; se proporrÍonaron recursos
wni}m~ (:SC3~}S por algunos \erdaderos palriotas
(}~ 'lile no pOI' lodos Jos pl'incipalcs emigrados),
ll"cÍ¡"ildo3" .. 1 gran mibgro de flueveinle ó treinla
till' ¡Ji! 1r;,n fle su hol"il:o ;1 ]';Izon ele ;),000 fran-
'os carla uno, el qlle menos 2,Lllt), Y con c110
se enlregl) P;lril el viaje hasLa la fronlera y algo
,DilS ;'t ¡'Jdos (', r,asi jodos les hombres de armas to-
mar, y se Ju((' ú caja guerrillero ele la cantidad su-
1::::18111:) para Llan!'D21' SlIS gentc3 UClOS dias ; S8 hi-
e ic¡'o[1 I 'idos Jos prcpamt iyo;; necesarios, y se dió en
fin ¡;:¡ \'01, de :llcrla y santo y sella ;; los que deblan
(;nll'ar par;l {h'i::5If ti Jos q'Ie allí cst G.bo.n compro-
)1I(:i idos y ::ispues! os ,1 lanzarse al t"rreno de la
i ne;,>" ;,donrlr. dó:s8,l'aciadamentc les llevaban por
u¡;a ,iT;H no interrumpida de arbitrariedades, tor-
:JPnlS y l!c.':;lfIlPros sus desatentados PI1Emigos.


Es Lk :\I:\"cl'i.ir qcw así como OI:Jzalj"J, Sin mll?r'"
y/'w'ion uu hs el;);,; )JarliJos, al menos del demQtl'ú-




!)6 LA H.EVOLUClON EN E~PA'\A.
tico, habia celebrado en Mons su union COIl el gene-
ral Prim unos tres meses antes, ofreciendo ú est e su
apoyo, lodos los llamados disidentes de la uerno-
tTacia has la los mas recalcitrantes, entre ellos 1\1a1'-
los, Chao, Orense, etc., fueron á Bruselas en unioll
del dicho Olázaga durante los últimos dias de.i ulio,
y Jespues de una conferencia con el general I'rim,
t'fl la que se estipulü de una y otra parte que no se
entraria en Espafla proclamando] a república ni la
monarquía, sino que se d~jaria ú la voluntlul del
pueblo ó de la Asamblea nacional, que seria nom-
brada por el sufragio universal, el derecho de cons-
tituir al país como mejor la pareciese, cosa ya esti-
pulada lo menos cinco veces de antemano, particu-
larmente en Ostende, se volvieron satisfechos ~
dispuestos á dar todo su apoyo moral á la revolu-
cion y ú su principal espada el general Primo Es
pues un hecho indubitable que ú úllimil hora todos
los demócratas, así los que habíamos ayudado
constantemente con lodas nuestras fuerzas al ge-
neral Prim, como los ¿¡ue habian obrado de otro
modo, quedaron cOllfof'lues en llrestarle su apoyo
reconociéndole como jefe de lil revolucion, y el que
hoy diga otra cosa no está eH lo ciedo, y la verdad
debe decirse siempre, en la prosperidad yen la des-
gracia, en los tiempos de bonanza yen los de desdi-
cha. El variar de lenguaje en la adversidad es solo
prup io de las ahuas delJi le~ J de los f'uinns coraí\Ones.




v
Proclamas del general l'l'illl al puelJlo y al ejercito. - Su yiClje


1'01 m,lr ,í ValeJleia. - Levanlamentll de Catalufla. - 0]1e1:1-
c;ones en la fl'Únll~],:L


No es, cual en la Beocicl de la Iliada de Homero
describiendo las naves griegas y guerreros que las
lllontaban, como nosotros podamos describir la 01'
ganizacion dada á los bravos revolucionarios para
entrar en Espafla con las fuerzas que del extranjero
llevaban, las que allí encontrarían dispuestas eIllos
primeros mamen Los y las que luego levantarían,
merced ú sus esfuerzos y pericia, contanuo para
todo con los recursos que debían estar á su dispo-
sícion : los héroes de Homero poseían naves y re-
cursos para salir de la Grecia en busca de Troya, y
el poeta no tuvo mas que relatar, caso que no in-
ventase: los héroes espaüoles carecían de naves y
recursos nara lo mas indispensable; se arrojaban [l
inmensos y Lerríblespeligros en que ú cada paso
podía irles la vida perdiéndola sin gloria, y marcha-
ban j infelices! en su mayor parte it una derrota
segura, si no "ilmente vendidos, al menos gral1dt~­
II1t~llt!~ burlados, merced ;'1 causas de que con d(ll{.¡-




~·on ~c~lerdo Ir) noti~i2rlE;1 fe"I¡"~'() ()~ ;" de ) p")~'
1:1 nochp y nnlanc:'cl' del 1 G p:~I ~l veri!jcar el ~~:GY:­
Ji1icf¡!~:; en (~a!a]u!!a y Arag.)n, y ~~::. ~:1.1c.rdó lc.nLl
rese¡,v:¡ sobrr. esto que solarrH;n!'~ lu sabia1110s jefes
y los ([Ul' hahian de j':'vanl;f km¡]as: 11 menGS jJ:))'
lo que respecla GI rFte c'Lo cscrihc, (leLo ilsegurar,
qU(~ no supo á pmJio fijo qC:8 c', Illc:yi:nii'nlo [,:[1-
JriillU~'<1l' el 15 por 11 nOl'he l'é1:,h lélS ,ci¡;I(~ dI' h
Larde de dicl10 di:,.


",r !iebos guerrilleros y oiicialcs del cj¿rci! o, algu.
gu nos de I:Jlos ¡.;C'nden,tdos :'t muerte por los Slle:;sos
':e eneru y junio l:el 6(\ r1cspUl'S J'J I'l'ciÍi:uas SIJS
inslruecioncs, se Lwzaron liúcia lJ [('rriLorio dr: k
p:¡tri3. en los úlíimos c1las (le julio y l,¡,imeros (~(:'
a;o6 ¡ o, y disfrilz:lcloS y turlillldo la vigilanc:a dí' las


nos, <lO])(1f~ e:ico!!ll!clos y en 1 !l;al' seguro W~'1l2[(b··
ron t!l rnon1ent ,) dt; ll~v~!nl.ar la lJ~HHJera l'i2\'olucin-


glli,lhil ~,cs jlasos. Lo.-' gnrl'rillcrl;s, en union de los
militares '[lOe S(~ les agregaroií, dcl,inn fnrm;lr en




:''1 1 {~:: r~:~rC':-;iJl!tl ;:1 cqr(¡:'I-~l D .. Cühricl \,"al~lrlc!~,
1,~ ([;; ~il:1rrn::'.¡.Jr:,'! ~;l lOLinnfr, carene] 1J. Jo.:é .Ln¿;i!'"
'~'l~;~-'{!, ~El f:)'¡;i1cr;ü D. J~~:~11 Gen! iY;I~t1S~ <]G8 uehi2. (111"'"


~ipilc1o, y el til:il:T::: ;l. mas Piufad, que debía en-
'rilr en uníon del co:'cnel;J. Domint;o :Jíoriones
:;.Je' la fronlera de J:L~CSClL eni'renle (h~ JJ~J, fll('~
;'1~i!nhrado cal,jtún gcncl~fl1 de /.or:'golL ~\ I'ort!.lgal


"í8fil de 1'c\:og'(;," la POC,[ fm;graciC:1l (Fl~ ailí :n~)ia
:.' bnzi'.rLl sobre EstrcnudUl'il. y ,\n~aiLIda, de cuya
i;~:'¡::nii: ::~'enerül deberü él enc:n"gürs(), CilSO que
l:t ',i,':~'iÜ ~2 lmJú:se iuclinado de] Jado Ll2 la
~-í-,YolucI01L ~·:1 ~~cnr;r;tl n, Ct'{rlo~) L;'lIorre, nOfl1-
Li'at~C cal)¡ i :.t!l {2'cneral oc \J" a1enci~~, S2 fUl' p::~ra s~




6(1 LA l\EVOUJCluX


destino, arroslrando inlr('pidaJlH.::nle ;nnwllsos y
terribles peligros mucho ant es del 15. Por la parte
misma de Huesca debía entrar el teniente coronel
en siLuacion de ret ira, Sr. SasoL, y "ymlado tIc V~­
ríos paisanos emigrados formar, si los acontNi-
mientas lo permitían, UllO, dos (í tres bal1110nes di'
cuerpos francos en el Alto \ ragoll. No ha!:emos
¡[(luí mencion de los encargados de cnl]';¡r ]lOI' la
frontera de Guíllúzcoa y NavalTil, ni tampoco tIt'
varios comisionados que fueron ú diferenles pro-
vincias de Espafla con el encargo de hacer sublevar
la Lropa que aparecia compromeLida y organizar' el
paisanaj e, porque escribimos est o con el mas ex-
quisito cuidado, ú fin de no comprometer ;1 nadil"
con revelaciones imprudenles: y si arriJ¡,[ dejamos
consignados algunos nombres, es porque las perso
nas que los llevan no corren como eOligrados de
antes y despues dclmovimient o riesgo de ninguu
género. AdopLadas estas disposiciones y acotuado
resuelta y definitivamente que el general Prim \'n-
lraria en Catalullil para tomar como genera! el! .id,"
el mando de todas las fuerzas re\'u[u<.:ionaria:i, así
de la tropa como del paisanaje, public() con acuerdo
del <.:entro las dos siguientes proclamas al puelJ lo y
al ej(~rcito, que fueron repartidas con lJroCusion I~
insertas en casi todos los ]Ierilítlicos frd[iCi'~::S) 111'1-
gas, ingleses, italianos y alemanes: id dirigidél al
puehlo decía a~í :




li 1


1:,1 Ilr~~~'ddo 1;1, Ililf',1 dc JI('[e;tr y de C01H:luil'. ,10 Ull;l n_~z; eOIl
\',; 1111(' (',...; Ylf'nCll (lpr;l11irnc!o. La dlgni~l(l(1 dr- la 1.I;:¡lri;1 Ir) CXif!Ll,


el tt·illilrn ,1" j;¡ libcrla') In fC'CLtlllél. Solo el rlesco de asci'llrar pi
,",i[o Jj;j pnd;do ('vitll' el que n(1 h8y,llIH'S dado antes la ]);-l.talla.


L" illlYWr,l,itl;¡110ll I:IS :dt:!s esferas sosWnid:l por);¡ :lllulacwiI
"fiu:il y por el ,lesj'olismo llficincsco han hecho indispensal,le llil
cnn}lio radie,1-l BU l():; destiJlos <lo llul'slra patria. :"';0 hay D;:td;¡
nI"S temible ni mas I,crjlldicid que los lllo1in,;s. i\o llay naLla
l:l(l~ grande rJi ma" jnsto que las re ro luciones euanllo In cxi~c
:a nli:-,cri;l ele'] pup])ln y f!! sll~']'imi(\llt0 del e/~rcito: euando la
"p'Tsion ]¡;I lacadn I'IS límiles (le la tirallia y el r),scnncierto h;l
llr~;ad(¡ ~\ Cull\ ert¡r~c cn ~¡~t(OnJ.'l.
P~lll~c0 la a;;l'icllltllra, S1;!'['(' 21 comercio, ah'oniza la, industria,


(,:-:t:í lllWb la 1,relh;t y 1;1 1ril~Ufla, se cIIlH,(' de rubor:tI cr.ntclll-
I¡];ll' Sil 1liltria; todu lo que' la L:::-pai¡a ¡iUlle dc' inteligente y de
;lc!,iyo. -;'\(J 1¡;1;' lnl'meJlto qlll' no se ('IlSa~'e~ IJi ley que no :se COIl-
.\tI'l'll'. lIi tribunal ;., qU8 liD se intimide para ahogar los grito,; tic
1:1 1 '1'1111011 ll\'lblic:a inLligIJaJa, y sC8'ULr explotando, ~t la sornl.l'iJ
111: J)',lall\',l~ qlle nr1cul'resp(JIH]ell;'¡ lus hCGhlJs, los poco~ l'ccur~o',


IIlle ~llll plJodr di .... ponrlj' el 11.1ls. E:-:. un c')nt]'a~te IFilTil'de e!
rl~~' fl)I'lli:lll la...; hilC:Jrla!cs y 1'1:-; ,in1('ll<lZaS de los que lll<1Ildan CGil


1" J,í,,,rimas [!c: los Ilcj1urlJrlos y condenados ;i~ presidiO, y COIl el
! lli(ln (le 1:15 rlescar!!lls di' los que impunemenle son fu.silados.


L;¡ revohlci(J{¡ "S el único rcm8[lio á todo,; nuestros lllide.s. Ell,!.
(1 ,1lHw;lr;1 Cnrks COI!stitu:'elltes por llledio del sufragio uIJiYel'~aL
La 11;I(:j t;uL J¡ij,¡ dPj '¡crecllo. el derecho encal'llllciol1 de 1:1 jus-
,i~ia. 1;1 ju~lici;1 c(lnsc[~llllneia dc; la ley rcdarnl'I1te aplicarla; hé
:\'.jlli el principio en que se !la de fllllrl:1r el Jlucm úrden ele CO,IIS
~k'·,¡)llC:-, de des!.nlldo lo flxistCllic.


L,l, ;JiJ.¡JiciflJ] ele: LJ (ltl10~aC()tlLrjlluciolldue()llSUnlO:-:, 1:1 d(,Sc1pal'l~
l jrl]] fk 1;1-; quinLa'>, sin pcrjudicarl(.s 1ntrn" .. :r,') y ln~dCl'cc}¡o.-.;(le la
\>,' ¡le rI¡,~,lj;1 d, 1 c'.it'~l e!lll, ];1 I'cducci(nJ d(~ la~ CUllll'ihltci()IlL:S ;t l;¡,~
II'¡'-:: 1'1 ptH~ I do l'llf'lh p:l,::ar ,-.:j 11 '1 t;i{:al' la i 1l'(JClll('c10Tl y r.;i Il i'1l1r1r¡II?Cel
,,1 cl':C·"fiflll"lÍe la ri(¡liez:l, ]., 1l11lrlarl ell la atlmill;s(rIlCioll dcju,-
I ir ;,1; !,I, ;Iill,!it_,¡()/¡ de 10:-; 1);'[\ i¡{lgi!J~; 1;J ;.tdmlI1 istracion al ''',C1Tíc',
.!~ lu, I'"cillos y na la IT'j!rJIlqbilidarl que haga illll'O,iblc:"ll
ilu¡~aL.I¡IIT1;l, ;-;[[ ignOrilIu:ia v '-'u arbi1raried:HI. ·v lo..; lrihullrde
di' ,lw;tici:l por ellcima d~~ {od~t c1a:-;c de luchd::i ~-' (le d'~I\CJl(lc:1Cl,'
,'-, I~J qU(', CUll blleI\:IS h:ye..; lnlUl',\jal¡JUlertte planU'(lr!:l-;; 11,:t d"


:";[or::I;:I la [,IZ de lIuestro 1"II·s.
La lok ';lilL'i;t COil tl¡dd cl:l<.;e de ~,pjJli(¡llC'':'~ el )'('~pdu Ú tlJdol


''': r!nl'CI'hrJ'; lugr'tirnamenlt': l'r~[lílu'>, .Y 1.1 ll~l~ll'~lCcioll de lodo 11'




G:?,
tl'l\) ,':J(~ ¡la hr_\cliu ;í, la s(11JllJl',l {le ¡,t Iltlrig,t, (,tlÍll(; tu C(111 I\~ \",,-':t
'¡el lni;-;tcrio y sU';Lcnidcl por (',1 ;illl'riilllcuto (:C\ i);d :', l¡;Ul t1c se:'
11):'. medios de de;~enlbal'azal' el C,ll:ll!~;I,


L1:--; i'eCUffille!lS<1':i de Lirl(I:.; g(~ll(\~"", :III:'L'II:q:r 1.1 \ ¡"i~ld, !~'i~
\CZ tic otcll'f!;llas ~t fa aduIacliJjj .Y :'11;: :!ill'ü (!, :-;1'j',~t1 i...·l ("tírnuiu
podcro..;o que; :l..ln'iendo D,lC\'()"; lH)ri;'::,i~¡:'>; , ltlll'l'iUlielld,lllUü\a
tcnt.lene!:.t (1, la actiYl\lad (le; illl'h/¡';) l':lchlo] lIa,~~Il de I~lll' qll~
d~bc St:T en rlle~1i() ,lel ~,iglf) X~~ :\"L'lldl) LL \id:l UU h ~';\"j1 -
zada EUl'upJ.


La lUne Cmi"llJll del 1)(::~lSlÜlli'Jl.l¡1 :; I:'¡ \k ,,-';~i;o dl~ ictl¡ll:'ft Jo (ll...-
;LsoCiaClc!ll 1 comíl mc(lios de d;lr ,( l:i)Il~:i.yl' bs i':i..'i1:--',' el :)ufl'a?tu
libre' 11:!l;), unific:u'h..: .. y la lih",t'":,l (~~ :;: ¡, ¡;IU!],i. i.;(l:rjll llH>ll(, :L)
\_'I_IJl~:('i'llda::; VIl iL \ '_"~ L;I':.:it~,~dr~ u~~e 111', Illle: :10:., ~cafl el pruduci r,
Je L" IT:liion li1'¡1 11l-.,':l, >'('"j",lll d c\)i'(:,i;:L;:inll~U (le llUC~LI~L uIJl:'
ct!n.u¡]u ha~ a !iL1')~r,'lu el l)(\:-lOIJ,¡ "lw·¡cJlJ<.ll'lo.


A \;¡s ~l.rllHI.~)) l)Ul:s. cump;ILriuta,--:,I}¡; peq'.lel~l(J l.'SÚlIJ¡ZlJ tle l'~nlc
etC l::HILL uno y !L'"thl'J cl)n(Jliidl~ (;1 cüci'iLIi~n~o du l'.J~ 11U1~hJo'::>J lJ·.,
caónarilLts de h; capit,,[,·s .Y la tir;iJ1Úll1e :'LlI[rill.


'A las arilla~; con COLYllj }eta con.f:~tJl!.a eH d t:'\í111 'JUI~ il', (11jl;~
b Yi.J:::t de los J1lQ!ii' i~·(J;}1*_'l'il._\< ü}d" (Illr; ¡L) ql:U ri.l!l~.rc; lH:llllllil' (;:
sufrie-:.i,cnlo agotado (le I,~'" lltiC:·I}..,;",


¡ VIY;L 1.1, lib::j"L~,': r i Y' j,', ""'L'!
AgO ... L0 de l?(j'j.
Hó ;¡C¡uÍ ahora lJ. c:¡rigida :il (~.l,;¡Cli.O


dOl!. El rjel'cilo l'"p(II~,d :,ill" 11 ::1:-, (JJ(IC;;'-) di; Ilucstrl'.
Slorius,L lü~t()na, d l"n;lyn¡" cncll.;ir;n de; lo:.; tir ~lll()-') y l'1 nl,l:~
fiullC ,qJe,,\ o diJ 10s dCi'l:dlU:--; y tle h 1i1)(~rt;lfl de :~ll', cO!lciud:.d-.t-
¡lO:,. ¿~FaILlr(Í. (":J:i. estos llHlmcntn~.; ~.;olenlilt"~,': :-lL il'(lll il·i".IJ] '.) rOll:':;:;
lltuliltwl de )q'ueLds: illíilliLlad !le d,:.lt)';pal'a ·~l~I)(l!j('r lo l))IlLrllx~l).
{\I1.:.J]latl~n'" c:mPll!¡arl i'lIc.~ll'as al'nu:.; 11,[1',1 LlIl¡.ü,-; ;í, \ul..,Lr(':"J
i~,!dl'ei' y ,i VllD·.;tlO:-:i llerrna!Hl:-.. 1.)(u1 vi mismo .~rítl) f]L[i':: CJItI~~.
';u, illlcl'csi..~S :·un los \'ucjlrus; sus i.l~l,iLllciow.:; las de lodo:., ln.,
lIUI~llll:j C~il;(¡l\'k,'),
~l lid lIici('la:l lliXL\'-,il!'ia b" ['L'\,duc:¡'Jll jrl,; cli.ll1wr.''"> di) 1" ti; 1,


:1',011 ilH1i h'nat i ;l la llariaIl inlli~peIL"aldi' \a~; Illjlt~ticidJ ~r ~l,rllj­
'l";¡':ied.lü"s (Le (JLI\.' "ieno siendo VÚ~LÍIJl;L el ujl\I'ciiu.


E,i j.'! cci:~u que l'~tlj t8nn1l1C'; es lncii>lh;JI:-::al,k l.iri, '~'(!~jlicl_,~
~lJe\"~~ Cl'{l (le rCi,:I:.tcil,¡, Y de .llhlici<l, p;lr:t ('] c/í'cil'l. fJlli,~ al D';·'
\lll'llU de ]kl1ldillaje .'U-illLUYcL la ~\..;tim;lcll:1I del m¡"i'll(), .~_ b. 1~J.­
¡llS,~, k,) :;(;\'\ icíl'~, ~í, le::: íJl'cI1i.Jo" LL c~~~;l,l'




! '!~ I,í'it'l;¡]l> y ,(¡JI ;illt:'~) CII:t:l,l,l ~l(\';, [I'\tI\I" ....,(ill I~UC', de·
:fU', (~C~¡cltCI!LC~ d gl'il~1 dí; 1I11psll'd, COllcictlc,ia; Iligam(J~ \,
(LU11(o'{'~ dI' ltll:':...:[ru~ COI1Ciwilulario>,) y :-;1 lu~.; plillh:;'C'::i 11,~c~L;,
~ -'i; !ih n'l (lllJj:CW",-, ;í (}1](~ (J.": lw.l!ai~ acrl\cdlll'e~.;) l;):-; t'!11 lllWS irub


d{ ~\l~:l;l: .... ,il· ;¡] :i("ltt) de vllc:-:l¡ a:-. rai.1l1l1~h il'cibicJldu la...; 1\8ndl(:iu-
lle. rl(! \(:..; ¡illf:j¡j(¡S .. ~. CIH':I;l1ll'il1Hlr; HIt Ildlllil'ador eH L:J.da lllllJ U<....
!I\.~ Jt:tllit:lilL':; el(·1 YlH~:-itl'll.


l\llIlCJ. ,1:'l 1l1~h prw:::kt-.. (I l_: '>L:OC e.;(]rC:iLI) l~ÚL CI¡,tiHlt-) ~,~l;),
":¡!!,'~l;ii' C!lt)0 j.1 f~nc le \~\j,Li'(' la Ul'IkniU1Za en tiC1111lC'S normLC"


¡"" !' In que [','Cl:1Jl)'! de 0\ b. lli.Ü,·i2. herida l'll lo quu tiene d~
L:;h (lllC'rid" .~- ¡le ji};!:'., :-.:1JltIO •


• 10:-;, no PllQ¡lc' exi;":'ir 'l"W se ,¡poy,] Lt llr;lj,¡;.t. ;)1 m;uu!a iJl1C ,)C:
(11:rÚI~l,illll.IS 110tIIlC:;¡ liD (F1L('!(! llW' "'C tk\;;(11 c.'a l:t \uZ diJ LI') lc~
~:Íllm;l.!; J u\·olnCl\iw~>.


C')1110 as í se Cl'ch lJ0l' i ueLt ¡a emigraciOi;, las 2"81"01'-
~l1as que ~ticll~l procLuna tU1UI1Glaba, Ú. saLel', la
étL:)!iciü:¡ de JilS quintas, kc dei odioso tribulo Jc
llUcl'ias :y comumos, el EslaUec;m¡enl o del sufr,¡gio
univcrsal ([ircelo, In. lib8rl~td de la prcnsa .y sobre
,ud,) h !iiJc['~,td de cdLos, acerca de la clIa:, ;;U!HF1'J
ll,tldL UUi :,¡Ilwdicidrncnlfj ea!" pr!1CliWElpor L:
cuLt ¡';:;/Ji! de iltJ CUWi¡:li' \~IlCl,Ji;;,)S cIllos príIlwrus


110 haLía ninguil ;;Óllel'i)


l:Gl LiJtl c:\i~:iia en Llicha cnügraciou~ St ~e e)l.ccl)tLl(~
li.il si."l') ilOül¡~:i'C (\( ;;¡Jzaga), ÜnlL ¿¡lJsulula c'Jrd'Oi'Uli<>,
'.Lid} J'f:demo,; il::iEgUl'¿lI' con lucl~ certidumbre CjUL
la re\ OlUl;ioll Iw]m3. lwdw mas conquislé\5 CUíI lO~J




¡,.\ HE\'üLLJCII)\
.'ucr;,us de éloosLo, á ser prósperos, que 1:'.)11 Il.Jd(\~
jo~: rnovimienLos de 1808 ú la fecha.


Los amigos de profelizar ri ]Joslcriuri encuentran,
enlre oLros, un defecLo en la proclama: el de que
no habla de la dina:,Ua. KosoLros hubiéramos qU8-
rido que hablasé', esta es la verdad; pero no somos
sospechosos en la materia, puesto que hemos vota-
do el 30 de noviembre de 185l¡ COIJ Lra el tralla, y
en \'erdad que, aun no siéndolo, dimos siempre el
este punto cuando de él se halJló escasa importan-
cia, porque de antemano sabíamos y lo mbia lodo
hombre de senLido comun que la revolucion, sobre
ir tras de eso, 110 solo acabaria infalihlemente con
la dinastía, sino que hubiera sido muchísimo mas
fácil establecer la república (I:SO que es hoy este
dificilísimo en España) que conservar la dinastía
llOrbónica. Los que quieren sacar hoy Lan uJi0/"lu-
¡¡amente de semejante silencio un parLido ex-
traordinario ¿ por qué no lo exigieron en Rrllsnlas
ell los últimos di as de julio cuando se vieron eon pI
15cneral Prim, en \ez de quedar conformes, romu
quedar'ol\ al fin de ulIa ligera discuoioll, con que 11']
:;I~ hahlase al bacer el movimiento nÍ de repub\Jcc(
ni de monarquía, para flue la nacion decidiese ¿¡~í
ltbremcnle de su suerte'!Contillucrnos nuesl!'i l ¡Idr
fdcion.


Todo est.aba dispueslo para emprender el generiJ 1
Prim, segun lo acordado y promelido, su viaje 112.-




E)i" ESPA:\:A. 65
da Cataluña, ruando el 6 de agosto se l'ccibr en
Bruselas mm carta del comisionado que habia en
Valencia, en la cual, y secundarlo por una ó dos
personas, á quienes se debia lener por competentes
respecto del asunto, se le aseguraha que casi toda
la guarn ¡clan de la ciudad se prestaba á sublevarse
por la liberLad, y que bajo este supuesto cierto de-
bia él presentarse allí para ponerse al frente del
movimienlo, cuya sellal seria su sola aparicion.


Semejante cart a vino ,í, hacer variar el plan adop-
lado, porque, reuniendo el general Prim á sus dos
compafíeros del centro, al general Conlreras y al
Sr. Huiz Zorrilla, acordaron, que aquel se dirigiese
á Yalencia en vez de hacerlo á Catalufla: tan solo
una persona, fuera de las cinco citadas que así lo
acordaron, supo que el general Prim habia de ir á
Yalencia y no al Princi pado; esa persona, que re-
sidia en París, fué pI Sr. OIózaga. ¡, Euoo liger,;za
en variar el plan hasta el dia adoptado en un punto
tan iJllel'esanle','l~()rno era el sitio que debia ocupar
el general en jefe, por una 6 dos cartas que llega-
ron el 6 de agosto de Yalencia á Bruselas? Kosotros
declaramos aqu í qU{~ fué, por lodos los anteceden-
tes que habia de Cataluüa y de Valencia, un acuer-
do funesto; pero tambien debernos decir que las
personas que le adoptaron lo hicieron con toda la
imena fé del mundo y creyendo acertar. i. Qué inte-
rés tenían en lo contrario: AiJsojutilnH~ntf: ninV¡I-




66 LA REVOLfJt;TON


no. Su inlerés de t.odas dascs esLübll allí dúlHk .se
hiciese la revolucion mas rúpidamenl e y con la
menor efusion de sangre: eslo juzgaron, puesta la
mano Robre su ~onciencia, que era lo mejor, y esto
se llevó á cabo.


Acompañado de un ardiente y valeroso palricta,
poco c'owlcido en los círculos políticos, salió el ge-
neral Pl'im de Bruiielas el 7 de agost.o por la noche
con direccion de lLal ia, y lo hizo de tal n¡;¡neray
de fal mJ.nera supo Lam1,ien disimular su salida (]¡.
aquella ciudau, que el !.jo'Jicrno espailOl no f IlYO
nolicia de que habia abandonado la capital de la
BélgicJ. hasta elILJ, dia en que precisamente se em-
barcó ,·n un famoso pUtrt') de Halin ron I'l!mbG h;':-·
ei<1 Valencia, cerca de '~llvas üg'UflS llegó d III Ú
l7'. Dos ó tres dias permanecíl\ 1'0':0 meno" que ú
la vista de h ciudnu, y cornunicúurloo;e en ml·dio
de miles dl~ dificultades eon Iil Eent C) de die" wpo
ron dolor, no solamenj·, que la gui1t'nkio;] no ('S··


1. -.:\ecrsit3!1l(tS })il,cer aquí una aclal'acion. El g'enrl':ll Pl"im
ha uicho en Sil fllD.llíue.slo d., l.il1~1,,·;1., I'ncila '2:, lin scli p ll1Lle,
que se r:rnh:n't::r'¡ en HIl 1'11(:1'10 de l'l':LJlI,ia. ::\O~';IJtI'O:'l, C~l 1l1wstr.l
calidad de n"rra(lOleS (, l1i,loli;ul"res, del,eillos la yenlad ;í los
prr"cnlrs y yrnidcrns.. y C'"¡ \cJ(lad dilClll<JS cn lodo y P'Il' tocio,
porqllc la yerdall r1(;11e de(~¡rse sir.lllpr(~ ,\C 11'1:1:-; r:llandlJ de ¡'ILi,
cr,mo pn el presellte caso, no 11;1)' ni bal,er I'uetll' Jlcrjuicicl ,,1-
!':ll!llJ para nadie.·El gener,,¡ Prim, al decir que· ",Iili u,' 1Ii!
pueJ'lo fraIlel.'S, j} ~e equivuu'¡ (quP, ns In }f]'olnlJlu), j') quj..,o In".-
11,lf:d guhill'n() e~paílul1 (rue tiene a~~l'nte:-; dip]onJ,íticII.";. (Jue.
cual t'l dr: Hrusrla:-,. CUlll·:tll ~us -;¡teldlfs 11111,\' lil,JI'I' Y.]¡><l';¡¡I<l·
danwllte sin cl1icbr~il dl~ Ju fJlJI" T',I<~I I'n ,,]1 dr·I'l'll['¡f.




¡~;' .. ' j,'sPA5;¡\" fi7
;'La dispnes!il:' slI!J!c;arae, sino qtll.'¡ caso que 10
!;;¡l¡,,<· c"I:[(lo alglln dia, el O~',CE, es decir cuana",
(l s;~ lJallalJa en [111iil y TRe" DTAS antes de cmhar-
cal': 1:', habían d8clar::u]0 algunos ,if,[e" y oflcíales 9\['-
In: ~:l";ClF\A MANERA T:':IC:IARIA"i EL MOVIMiENTO RF-


VOLCCIONAHIO., y que, en caso, le secundarían vién-
dore iniciado en olra parte de UD modo formal y


(Ti,) Aliore' bien: i, por qué los mismos que habían
I'~:crilo al general Prim para que fW~Sl' :í Yalcn~jil,
',c:hicndo :''' (~] 1 j qtW In rnlill'nicion di: li:i 8. r:i~idad
no ¡¡¡icinri!( ¡le ni!!(JlIn ?lIodll, no comlll1icaron es1.1
'~r:lyísi1ll1 novedad :l quien Ó {l quielwS com enía
r;omu ;>¡rarIa, para que el general, en vrz de enca-
min:lrse desde Jlalia por mar b:icia la eindad del
eL!, lo llÍciera por I ierril h::íeia Cal aIufla? Nosotros,
que hemo~ seguido este asunt ° con t,jdo el dolorm'o
inlfOr~'; qw~ nalur:llmenle nos ili,:¡:ital;:~ pan. ;'1\111-
r;¡r l1ilsliI el último límile la verdad de lo sllc:edíc1o,
h;::i:O~ pr'e::(unl.:crI:j al aulor de una ch, 1:18 do,; CJr-
!ns qlW (];>cídie],O!l lil ida de Prim <Í Valencia, 'nO>1
11:, r:onlr'slw'(). qlY! i1l1s 0 !lLe el gel1 p ra1 di' Bruselas
dcsdp :1II1f'S de] ji, eortada ya ron M loda eo:nnni-
".ilrion V <lc;C'gU1,:'tJJd()scll~ por person:¡ quP (;] rreyú
¡br¡,D] y 'llIe dpberi(~ f:1hc!o]r" qUl' jI)!, prinripftles
personajes de la erníbracion habían ah;mdonarlo ú
i1quelJa fecha sus resredivilf; rf'sidenr.ias. no pudo
r1iri'/irse ;'[ n"dil~ con la THleYil qtll' tan falalmentE'
~i\mhjilbil el]¡];ln ;¡doptnrln. iOl~r tiflmpo I;m rrr~-




fl8 LA REVOLUC:ro~


cioso y quÁ inútilmente tJPrdiLlo en .,1 yiaje á Ya-
lencia, en donde por lucera ve:; recibia Pril]] ei nus
Lerrible desengaiío I


El \W por la tardll desembarcaba el general Prim
en Marsella, para donde lwbian salido en la noehe
del 15 los Sres. Ruiz Zorrilla, I:leCf~rra, Sagash }
el que esto escribe, quienes le reci bieron con Lodo
31 afecto de la amistild y el dolo!' consiguient.e al fu-
nesto acontecimiento que significalJil su 501a pre-
sencia en aqudla ciudad. Halláballse 811 ella Lam-
bien sus cuatro ayudantes Campos, Pavía, Hidalgo
y Abascal, dispuestos como los anteriore~ seüores
ú encaminarse Mcia douue lo exigierdll las cin;'ulls-
tancias, y despues de una comida que á Lodos dió
r1 general, esle s(l.lió á las diez de la ¡lOche camino
Je Perpiñan, á cuya ciudad llegó de illl.;ógnito e12J,
presentándose el 22 por la noche eu (,l térmillo de
Bourgmadame, pueblecito dist1l1Le uno ú dos euar-
tos de hora de la plaza fronleriza de Puigeerdú, Cti-
pi tal de la Cerdafia es pafio la.


Puede decirse, pues, que hasta la madrugada del
2,3 no ílegó el general Prim á la frontera, esto es,
ocho días despue;: que habiiln comenzado el levan-
tamiento de CaLduüa y la invdsioll del }d'agoCJ.
lOcho días á cual mas ¡¡rcci(Jsos latalmente perdi-
dos 1 \" no era solo de L.lmelltat d que con Id ¡,ja
del general ¡'l'llll á Yaleili:iL( :,e llllbiera malgllstado
ese tiempo mucho mas valioso que el 01'0, que por




!I1) presentarse ('11 los primeros momentos en Ca[a-
hl!lil ellevanLamiünto naciera raquitico en mafl de
,li¡;un punto, y que, por tin, se llubiüeie resfriado
yil un [:mlo la günt.e sublevada 01 ver que no pare-
cid po!' parte alguna, siendo en ladas esperado como


salvador de la revolucion: otra gran desgracia,
otra no pcquefla c;¡[;llnidad para li\ causa revolucio-
naria llabia ocurrid,) ()Il Lud;l la frontera catrdao;l,
en cuya extellsion de "einLe ó mas leguas desde d
Portus y la Junquera hi\~lta el valle de Andorra no
exisLía un solo sublevado, porque la mayor parte
d(~ los que habían entrado, llenos de entusiasmo en
lavar ele la libertad de su patria, habían recibido el
mas cruel y tremendo desengaúo, como mlly pronto
LendI'(:mo~ ocasion de observar, i Yer¡;üenza y opro-
bio sobre los far~'an tes y especuladores políticos
flue en tan poco esliman la causa de la lihertad y
la vida de sus ~enwjanles! Aun cuando no haya de-
pendido de ellos solos el aborl,uniento inesperado
ele la revolucion, caiga sobre su cabeza el anatema
de Lodos los buenos liberales!


Debemos la verdad {l nuestra cOllciencía, á nues-
tra patria y á l1nesLros amigos y correligionarios,
y la Jiremos sill ;llDbajes ni rodeo~, no solo por de-
berla, par,l que ella sea úlil y provechosa en el por-
venir, SlfIf¡ hunbH~n por"1ue tenernos derecho á de-
cirla por lJU!:SLl'il leal y Jüm,is mLrrullJ[lida buena
1'e y lJÚ1~ lluesLro¡, :oacrlficio:-, de t:¡do" géneros parÓ.




70 L\ HEVOLOC:IO~


l!ev¡ir á caho la empres¡t Lan funestamente aCCdJél-
da. La impunidad de Jos que obrJlI malame!J[': u
de ligero cm aSlinlr¡s Lal] lrilSctwdetltale~;, ¿ha dé
llevarse hasta el exLremo de no decir cómo ohril-
ron y ¿han de verse confundidos por el resulLildu
los que se excedieron en el cumplimiento di) ,'u
deberes y lus que totalmente se 01 vidaron de sU';
obligaciones? jamás, jamás.


Iremos sentado arriba que pur la fronLera caLa=
hUM, con:pn'udida tntre el Mediterráneo y d y¡dle
do .\ndoni\; debian form:ll"se cU¡lLro batallones (\ I
!llenos, dos enfrente de la imporLanl.e p]¡iZil de Fi-
glLeras sobre el Ampurdan, olro :'l la derecha en-
trando por Francia y d último Cj; L! C(~rdai¡a) de-
biendo lomarse por base de 61 ú Puigeerdú, ¡Hilito
seúalaclo al teniente Harrios por el general Prim
pam su enlrada en l~spaüa, d¡{do el caso d" qw'ó
fracasúra lo de Valene;ii. ¡·;l llrimel' JJat:dlon Il"hü
de estar lJajo las órdenes inmedialas del eorn;:n-
dan le general de la provinci;1. de Cerona ¡:C)'Ollc,j
D, Fernando Pierrad, pero sus comandil¡,les emE
el capitan de ejÁrcil.o D. ,\ly,1l'Ü C<I¡'¡lZO .Y el guer-
rillero D, J. HogEf, COllOCIdo por el Hoger de Mas· ..
sancl, que era quien al parecer lellia ofrecido :;:1-·
bJevar mla buena parle del ,\mpurdafl y h;,hicl.
estado encargado de comprar afJLJas y prCpm'ilI'
gentes á quienes él dehia ragar los primero:,
,1,;18 con la ctt¡,!'itlad que al .:Jedo r c:l,;ó el; el 1:,Í,:;-




El\' ESPAj\;A. '1.1
1110 París: el segundo batrtllon debía formarle el
jóven y hravo Lenien le capitan del regimienlo
de AJmCLIl:,iU, n, José Berriz, que iba puede decirse
ú J1)(;i'ced de un Lul Pujol, encargado !le hacer aquí
poco m,tS () menos lo que Hoger en el oLI'O lado: el
lereer halallon le hahía de mandar D, Alfredo Vega,
LenienLe de Jos llroccdenLes del regimienlo infante-
ría de Bailen, 11ue ú su vez lambien tenia por Men-
lor guerrero ú un Sr. Qud, relacionado en Gerona
y parle del AmpuJ'dan, .Y el cuarto habia de man-
darle el bravo tenien!'e Barrios, ya conocido del
Jeclor, quien de la propia manAra que los oLros
mililares, iba digámoslo así entregado á un seilor
Gil CudleL, conocido en laCcrdaiw COlno nalur,d ele
elle!.


Los que lwbí;m de formar los Lres primeros bala-
llones Lenian la (írden dp invadir el lerriLorio espa-
1'101 durante la noche del 15 y el Sr. Barrios duran-
le la del 16 Ó 17, sin que sepamos dar la razan de
esta diferencia. Entran en Espaüa duranle la noche
del 1;) las que podemos llamar Lrisles sombras de
!us lres balallones y ¡oh dolor ~ conLrit Lodas las
usperflnzas de los ll)ílilarf~s que exponian heróica-
mente sus vid~lS, y contra Lodas las promesas de
los fIlie podemos llamar directores Itoger, Pujol.Y
Ullel, ni se les agrega u~ soldado, ni viene á aso-
·>i:'irHlles un ;o()]o paisano. La genLe {pues ya no Se
uuede hablar dL~ batallon) que IH'oeedenlc de fran-




72 LA HEVOLUCION


cia, llevaban el coronel Pierrad y pI capitan Carazo
no llegaba á 70 hombres, entre ellos un teniente de
infanteríil de Bailen Ilamddo D. José Martinez y el
ex«.:elente patriota catalan D. Pedro Viñas, (Iue en
su bravura propuso en vano arrojarse sobre la Jun-
quera y, desarmando la guardia civil ~ue allí lla-
Lia, recoger los fondos de la aduana: todos iball
mal armados con escopetas tÍ fusiles de chispa me-
dio podridos ó inútiles de todo punto, como que ~e
asegura que sirvieron durante la guerra civil. ¡Ese
era el cuidado que se habia tenido para proporcio-
nar armas á los que tenian que entrar en el suyo
desde extranjero suelo á dar su sangre por la li-
berlad I El pelolon de Berriz se componia de 22
hombres, armados de la propia manera que los dG
Carazo, si se exceptúa un sargento de carabineros
que se les agregó, y el que conducia Vega constaha
solamente de una docena de mrgentos y cabos
emigrados. I Y Roger habia ofrecido, segun todas
I as lenguas, que se sublevaria incontinenLi una
buena parte del país! i Y aseguraba que lenia ar-
mas regulares para los que enlraseIl! ¡Y Pujol ha-
bia ofrecido mucha gente! j Y de UueL se asegura
idéntica cosa! ¡Infelices y al propio tiempo hero¡-
cos militares 'que, animados por el mas ardiente
patrioli:;mo, en lran á batirse leniendo ante sus 0JO~
una muerte casi segura!


A las ln:;,; legua. de la fronLera frilllLcsd el CilI'¡··




E~ ESPAKA.


tan Carazo exige que se pague al pequeflo peloton
por el Hogcr de ~lassanel, quien conLesta que no
tiene dinero. iY si quieren comer silil saquear a los
pueblos los 70 hombres, que luego verán al enemi-
go, es preciso repartirles 2000 reales que se importa
una multa impuesta al párroco de la villa de Massa<·
llet por haber vituperado á los liberales desde la
cátedra del Espíri tu Santo! j Y casi lo propio
les sucede á los hombres que comandan Ilerriz y
Vega! Y mal pagados, peor mantenidos y muy bien
estropeados con q ó 6 dias d.e maFChas y contramar-
chas por un país eIl extremo escabroso, los 70, y
los 22 y los 12, que debieron servir de núcleo á los
tres batallones, tienen que refugiarse en Francia,
los que mas Larde, á Jos siete clias, perseguidos por
fuerzas triplicadas del ejército, guardia civil y mo-
zos de escuadra, aunque no sin haber sostenido
Berriz el 19 un combate de dos 110rm; j unto al pue-
blecito de Plá del Arca contra un batallon de la
Princesa con sus solos 22 hombres, de los cuales
Luvo dos muertos, y olro mas recio encuentro el
dia 22 Pierrad, ya cerca de la frontera y conLra
la misma fuerza que atacó ú Bcrriz, en cuyo en-
cuentro el bravo Carazo, secundado por el valiente
Viñas y el teniente l\Iartinez, dió Lales pruebas de
valor y serenidad durante tres horas, que, cuando al
cabo de ellas, rendido de fatiga, llisó el terriLorio
jr~nCe6, la OUl ialldad de la óendarmcLÍa, que desde




Li m:VOrXCION


una aiLlLt'd illlllcliala habia oJlson;tdo su compur-
Lamicnto, St! le r;,llgó de los brazos, colmándole en
medio de un ardienle enLusiasmo, de muchas y
merecidas alab<1llzas.


Aun nos eSlJera dro ()sper:Lúcuio, si cabe mas lcts-
timoso que el que ac:¡hamos de resellal' iigp,ra-
mcnle, Meia la parle de Puigec.:rJ;'t, de (lue deheria
apoderarse el valeroso Le;JienLe D. ju~n Barrios
pard formar en seguiu¡¡ el habllon qlle llevaría el
llOmL,I'c un a,¡uclla plaza. Ikjal110s ya dicho que el
general Prim encargó n111,Y especialmenLe al seúor
Barrios que clItrara en Pui;:ccrclá y formara dentro
Jp! Lérmino mas breve posible llll baLnllon, porque
por aquei lado habja (je entrar ()l en España, c~asCJ
de fmeasar lo de Yalencia: ¡amision dada :'t Bi:\rl'lo:o
no podia ser, como se w, mas imporlante ni lTlé1.5
delicada: en verdad que era digno de ella por ~l!
patriotismo, su honradez, sus servÍ'óos y ~11 ;tlllor
~llil libertad.


Veamos los medios que panlllenarla se le facili-
L~ron y las gen Les y recursos que se pusieron al
81'ecto el sus órdenes. Se le dijo /lue D. N. Jlonreal
~;c le rrt3sentaria con unos 3 J Ó Jti hombres per-
í'ectmllente armados, que Leda á su disposicion en
he :'l'ontera r;erca del pueblo francés llamado el
tlos!Jilaíel, y que el Gil Cachet le proporr;iollaria :WU
1) I.nas hombres que con su prestigio en Lodd la
Cerdaila podia levanta!' r:\Lilrnente, pHC1¡Clldo HI'Hldr




A :'1] dn ellos con un número Igual de IllUgiii!iclls
carrtbi nas y dos filsiles revol 'iees en las lll'cjores
condiciones: el ¡¡rmunenL·) esLe se pU60 en erecL!)
i díspo~icion de Barrios: se le aftadió el este que
provistos de fondos así el ~Ionreal como el CucheL
para pagar unos di as ú sus gentes, podio. con focili-
Jad sorprender la plaza de Puigcerdá, que estaba
;;uarnccida slIlalllenie ele unos ;2!t á ;26 hombres
clllre carahineros y guardi,ts civiles. Llevaha ntlI'-
ríos ue ayudante ¡ll apreciable jóven clemócrala
D. José Hojas, (fue no desmereci,l á su digno jefe en
cuanLo ú valor y sentimienLos patrióticos, Tenian
tan ,;010 estos dos jóvenes enlusiasLas sc;s hombres
Cl! su COm1Jluliér, oculLos como ellos en un pueblo
l1'iiIlCf~:) [fe!! Le de Plligcerdá, Es de ad verLir rllJe el
l.¡j l;'.!dl/:'i, que habia ofrecido mucho á la genLe de
Ll'useLs, u;¡'ndo llegó el dia de l1ue realizara sus
ol'erLas :l llal'rios, Je dijo que él no po tiria propor Q
.:iollal' arriba de una docena de hombres decididos
y bra\ os tomo son los conlrabandistas, Con eslos
12, con sus l y con los 3;) prometitlos á nombre de
.\lonrea1, se decide Barrios á acometer de noche á
Fuigcenhi: confiaba GIl su valor y en Ullil. sorpresa,
;\landa, pues, sus úrdelles á CucheL y á l\lo tll'Cal
,-,dra que se le reunaIl á las doce de la noche j unlo (1.
Lddguna de I 'uigcerd~l, y reeibe contestacíon de Cu-
chd y de :lIomeal ; « (¡lIC irian :5ill f'alta algu/Ia ir ;'[(.';




76 L.\. HEVOLUCfOK
un hombre se había proporcionado! ! ! Pero al me-
nos fué él á correr el rieFgo (Iue los otros ocho.
Pasa la hora convenida, .v l\lonreal no parece, y se
pasa Lambicn loda la noche, y )lonreal no se pre-
senta, y reLirándose Barrios y los suyos del sitio
de la cita en esperas de otra ocasíon para volver
sobre Puigcerdú, logró al fin ver A ~lonreal) flue :"e
le presenttí tambien SOLO it las treinta y dos horas
des pues, disculpándose de flue no pudo acudir an-
tes porque le habia extraviéldo uu guia: en cambio
díce que para la nueva ciLa que se le ¡l<t solo lleva-
rá diez hombres, porque no Liene mas á su díspo-
sicion: es la verdad que él llunca habia ofrecido
otra cosa: ¿ por qué otro habia ofrecido en su nom-
bre'! Va el asendereado Jlarrios al sitio de la llueva
cita dada por él en su calidad de comandan Le, que
lo fué la .lIare de Den del Remedio en las cercanías de
Puigcerdá, para ver si, con lo~ 10 hombres prome-
tidos por el Monreal, y los 8 SU)OS y algunos pai-
sanos que cree poder agregarse, acomete aun estü.
plaza sorprelllliéndola de noche con la apariencia
de conducir mas gente que la que llevaba; pero ¡oh
nueva é imprevista deHgracia! d Momeal, IIue íba
ya 1)01' fin á la cita montado en un caballo, cae de
este antes de tocar el suelo espahol y en una dispo-
SlClon tal que se lasUma unél pierna, y tiene que
ser conducido para su curaríon éll caserío mas pró-
xilw), Ai \t;r¡,e oL!',! yez ll,uTio~ ücomjJdllüdo :"olu-




¡,;N ESPA\;A. 77
ment.e de ~us 8 11Ombres, pues ignoraba el contra-
tiBmpo de Monreal, propone á su pequeño peloton
recorrer toda la Cerdafla en la idea de sublevarla
por la causa de la libertad, Acepl.rilJo el pensamiento
del jefe, penetraron los 9 illl\(~pidosliberales en la
Lerdafla, que recorren pueblo por pueblo; ~ero
aunque arengan en honor de Prim, y de la patria,
y de la libertad y de los objetos mas venerandos,
haciéndolo Barrios en castellano y Cuchet en cata-
lan, ni un solo homllre se les agrega, ni un solo
liberal tropieza'll L{ue quiera seguirlos, ni un solo
i'ptirarlo en el Ave"tillo se digna descender de él! l ~


¡Ah! ¡qué de sentimientos no inspira, ú qué de
reílexiones no da lugar el espectáculo de contem-
plar {t este teniente BatTios, ú este bravo oficial que
habia traido ú la emigracion un regimiento enLero
ut' infanter[ll, recorriendo la Cel'dafla alta y Laja
en husca de gente que ~e le agregue pala ver si
con ella puede gallar i Puigceruú, y no encontran-
do ni un solo hombre que le ~iga y si gentes senci-
llas que, llellas dIo eommseracion hAcia él.\ lvs ,>ti-
yü~ por tus lerrib¡(~s rÍésgOS qUl' corren, exclaman:
{i donde van /'S/u" ~i¡¡li'li('(s, si lus l'lliI !Í lllalar, Liene
al lin que retirarse (1 2:::, lleno de dr)lor, COI. t'J co-
razon angustiado y el alma llerid¡.¡ á territorio fran,
ces, en donde salva sus 8 l:Ompaiwl'os, que solo ha-
Lian recibido para su estancia aIlte~ ~o para la
campaña 15 duros por plaza?




7R LA nEVOr.UCln~,l r';K ESPA \'.,
Tal era el estallo qUe: l"r,s,'"lahd Jil fonl'Til ei


cJia 23 de ag'osto al ;tr,prcal'se ;í ella Prim: ni un solo
hombre armado por la nwolucion; h plaZil dr
Puigcerdá guarnecida ya 110r unos 70 homlJfl"S 0(1-
f.re carahincros y guardin!' civiles y dos bafall Dl1PS
de tropa acantonados ll(lIja ln parle superior dr
Figucras. En verdad no se huhiera podido hacer
peor que lo que aquí se hizo para preparar la J'p ..
volucion, ni era posible r¡uc sr hubie~el] lomadn
¡ ampoco peor las medirlas que s(~ (()l!1élI'OJl p31'a C¡llt'
por estr, lack fraca8aril la empresa de un;1 man,'!':,
1'ln fa I al ) complel a, j Qué dolor ! ~o habin nqu r, PO
r:ierl0, un V áro destrozado con todas sus legiones.
y por lo tanto no cahia un Auguslo que, lnlstorna-
do por la Uilí¡ catústrok, piriiesr el illíposhh~ d('
que se le devolvieran: ¿pero no hay Ulltt r:oca un
tanto parecida, por la cual, aun cuando lambien en
vano, pudiera dem,¡n¡]ar !'lllri,'lecicla y Ileila ele
dolor una griln parl r de los ijar1 ido, libprales aU11-
que no fuera mas que L: devolurioj] d(~ sus ilusio-
nes,,,? Mas es ya tiempo de v(']' lo qU(" ll1ientps
esto sucedia en la fronlera c,llabnil, h1,:lhil pp Indo
el rf'stn del Prindpac1n,




VI
/~onjir¡llncion del movimiento (le Cal:tlul¡:l. -- Pl'incip1.k; VlIPi


,-illero,:. - Bal¡]j'jch y T~I',,':lrr'l':L


Fieles <i la conf;i¡crt:l n~cillidil, c;!si lodos lo¡.; guer--
í'ii1,~ros, que con allticip:\(joll Iw,lJian enlrado P[]
Espa¡Ia, varios de ellos condcnados ú muerl e por
los sucesos de enero y junio, segun dejamosya (',Oll-
signado, dieron la sellal de la subl"vacion gpner;-¡]
en la noche del 15 al amanecer dcl ](1 de agosto,
levantúndose, quien con mas, ql'icn COll menos gen-
le, en el llan() de TIareelona y I'n ,'así L'Y!¡~ J:¡ ;Tu\ill-
ria de Tarragona.


Se ha hablado mucho, exagi~r;'mdolc, del nÚll,ero
de rombalienles fJ1W Hl llls p['imd")~ momlm!os sa-
lieron al I~a; pn enhusca de una ;i¡JPrlild, [allla",
yeces pedi,la ('OlilO llegad a en la pi'81L',] y e,l la tri-
buna: :il! ha dicho que 1'11 lil provincia de Tarrago-
na la suhlevacioJl conló en los primeros dias con
doce ó c;t!uree mil hombres y con casi la milacl ell
el l](1no ¡lp Ha! celom Nosotros !lO creemos que t-~l
número de proJlul1':i(1dos alcanz(í ;tr}\lCllas Sllll1;lS;
prro rs <lH crrer, yasí lo :\tr~ligmn hombres fnr-




80 LA REVOLUCTON


males que se hnllaron en ellllgar de la eSI'ena, que
Pll la provincia de Barcdona hubo unos gos mil
subIe vados y que en la de Tarragona se llegaron á
levantar contra el gobierno mas de seis mil hom-
bres; que este número hubiera sido much- mayor
á haber armas, y que si llega i¡ entrar el general
Prim en Cataluüa á inicial' la revolllcion hubil'!se ido
hasta la plaza de San Jaime de llarcelomt acompa-
iiado de ochenta á cien mil combntíenLes catalanes,
mal armados se supone, pero conla victoria segu-
ra en las puntas de sus picas, sus bayunetas, sus
espadas, sus chuzos, sus hachas y sus otros im-
trumentos ofensivos y defensivos) porque conlrcl
100 000 hombres, que en su actit.ud guerrera re-
presentan la opinioll unúnime del país, no hay ge-
nerales ni soldados á quienes no se les caigan de
las manos las espadas y los fmiles. ¡Y estando así
Catalufla y hallúndose la EspaJlaenlera enmuypa-
recida situacion, se lucha aun contl'Cl la corriente y
sé sigue el mismo sistema de represion y de escún-
Jalo, de intolerancia y de despilt'urrd, que tiene al
país esdavizado y empobrecido dent.ro, deshonrado
y envilecido fuera! i Oué locur;t! j({ué obc:ecacionl
El que crea que esos elementos eu combustion han
dl'saparecido, es ciego: sehan inutilizac10 por algun
tiempo, pero no se han desLruido ni desil'uirse
pueden; estún (m pié y est:lrán íntrrin no se varíe
radicalmente de política.




EX ~SPAXA. 81
y tan unánime era la opinion de loda Calaluúa


en favor del movjmiento revolucionario, f(ue en al-
¡runos pueblos salieron, mandando 200, 300 Y mas
sublevados, ricos propietarios, hombres rodeados d'1
lodit clase de comodidades, co !no el Sr. Rius y otros,
que pl'efiri,:,ron exponer heróicamente sus vidas
antes que presenciar el envilecimiento de su patria.


Entre los militares mandados de la emigraeion á
la provincia de Tarragona para organizar el paisa-
naje se distinguian, ¡Ldernas del corn¡Uldante gene-
r¡t! Ldgunero, los brillantes jóvenes D. Enrique
~larLí, Ll}udLlIJ Le que habia sido del balallon de na!'-
JJasLt'o, IJ. N. Filtcó, procedente de la escuela de
eslado mayor, /J. S. l'ino, que del destierro de Du-
rollgO se Ill(~ en unioa del coronel llaldrich á pelear
por la libel'Lld ;'L Cataluila, D. Francisco Verges y
oLros. EnLre los guerrilleros se ellt.:olltraulln dOll
Jaime AmhorL, Escodo!, ArmenLel de rillarJ'élllca,
UI! bernJallO ele Hill(ll'kil, TOff'ebarle!, Saql;eb y
]l. n. Ferrer, conocido por el Benet de Cambril~.


:\1 freoLr: de lasublevacioll de Barcelona se puso
l~aldrit.:h, que luvo Ú sus lÍr'elenes las partidas lk
1). Francisco Targnrollil, D. S. Casallova y D. ;\J<t-
nuel ,\la~allon, olI'O de lo,; oficiales de AI[Jlélma
que, aUIl t.:uando cundenado tí muerte, se lanzó in-
trépidamenle Ú lO~j llanos de Barcelona 15 (Uas an- __ """,."",..
[,¡eS de empezar el 1ll0VÜnie!llo pdla recluLa '~"\~:~~~ ..


, .... \:..-\....' {j ""'.' ... :


genle y dolrld UUd peq lIelHi orgallízéLt.:ion. ",o' . i:.\.
CO' ' -'<, \ ,~
-. ',1 \,


'O .::: J' ~ (,. ~ ~
\ O f." ,:f j::.}
::--... ""/:1 fr,. '~~,. .. /~. l'--~~


. ;#"




LA HEVOLUClON


LOiJ nombres de Ilaldricll y 'I'argan!ll<"l SOl! lwy
con razan los mas respetados y queridos en Catalu-
rla: es que el pueblo generalmenlc hace justida ,'¡
sus hmmos defensores.


Haldl'ich no necesita llt.:var un nomhre iluslre de
abolengo: como el griego de la anligüedad, d [¡;!
enaltecido el suyo, sobre tudo en los últimos suce-
sos, dG una manera extraordinaria. Trabajan(;Q pUl'
la regeneracion de su palria desde el allO de 183U,
en que Lomó parle COIl 31ina en el movimiento con·
tra el tirano J1\;rnando VII; llJciendo t oda la guerrll
civil; defendiendo la libertad cuando la junta CUll-
iral Lle 1843; ~osleniéndose once meses con roc,;
gente en Calaluí1a los altOS de 181lf:1 y 18 110 ell fil'.'},
de las ideas republicanas y mililancll) Sie!lljJl'C el
las filas reformislas, hoy desterrado, maüana pel-
seguido, al olro dia indullacJo y siempre desalendi-
do, logró por lin, al pasar J a de los 50 años, ('las-
cender hasta coronel del ej ércilo : en esLe concepí!)
os taba desterrado en Durango cuando al acercarse:
los úlLimos acontecimientos, (lUebrantando su de~-"
tierra, se vino á Francia ]101' Jrun .Y en scgllida ~G
entró en Calaluüa pUl' la frontera de PcrpiÍléln paree
ocupar su pue~l() de comiíllLlar:le general c]d liarce ..
lUlla desde los primeros mllllJenLos. Lo I¡ue (,1 h,1
hecho !Jet tenidu ocasioJi de verlo y ael mirarlo L
Cspaua : persegu ¡du por una fJorcinn ele culuilllJú ~
del cjél'clto, 61 su j la bul'laLlo de LOrj<1S con mil ,(




11ieo de [laislillos lllai anJJüclos y peor discipll¡;ilck 'J
y si ha plegado su lJanuera, disolviendo su pequeüa
fuerza, [la sido prt'ciscunente el 12 de setiembre,
i"IUE'¡CE DlAS DESPUE-; que lodus se habían reLimdo, y
cllé/ado cOJLVellcido ha~La la cvidcl}cia de q'jC :.:1 ge-
neral Prilll JlO enlraba en EspaJ¡a IJi ¡F¡die E1l1drü1.
,\ a ¡i ayudarle, elllc01úngar la luclla llULicj'a CI}!l~;­
liLuido Ulla l.emflridarl criminal. PrudenLe, j'eSer'/Cl-
do, activo, infatigable, ú pesar de sus 53 clDOS J Lielll:
Baldl'ich 1<t cualidad de la fralJqueza, f[Ue tan bieil
:iicllla en un soldado, y la de la honradez) l¡tre :'C
\e rcLral,lda en su rostro nohle y un tanlo venera-
ble á CaL¡~a di.' Id barba call¡t que le adorna, Dire-
mos por lIlLírrw <lIIuí que Id familia. de Haldrich,
dll'<~V(;S que ,)Lea" que jlllf ,"LIS hechos son ;rJilldil'\~
IMril todo buen liLeral, ha dado un grall continoclJ-
le I'n íos úlLimos acolltecilllielJlf)s : tlL!..mFtS del
D, ¡;abriel, han lom;¡do parLe en ello,; dr)~ ti Ll'es
hermanos, uno de los cuales 3e e::icapó al efedo de
:;u coulinamiento Je C,li!al'iil~ y otm eíllló eH Ls-
lJi\¡'lt pt'oceuenLe d!~ la emigrilciOlL


.\os honramos, lo propio que con la de Raldricb,
dllllque la de este es miJ.S JnLiguit, con la amistad
de Ttlrgarona, de qlticn dehemos decir cuatro IJ¿¡-
labras. Demócrala CüWi8CUt'nle _ honrado Ú [od;¡


¡;tudeilcH y de vaIo!, laholw;,o, l!'CliCu y 1<..:,d lLt"Lt
el tn;¡yor extrelllo, es 'far¡yl.rOlltl y no lJU';ck illt.:(,'!'·




84 L\. REVOL[j(;JON


,jé ser amado de cuantos le trdtan UIl poco, [lOT"l[UC,
:,obre sus belH"imas cualidades morales, licne un
r03trc noble y una figura sim pática, rlue retl'éllau
}:rrf'edc¡IllU,Lcc la !IOlld11d de su i1lmit. Compañero
inseparable de llJldrich durante el mes escaso que
ha estarlo al frente de Barcelona, con él ha corrido
los l'ieEgos mas terri hles basta lograr su salvarion
en Fr,1l1cia y con él comparte hoy las penas (l!; la
cmigracion, porque es ue sabe!' que TargarOll<1,
"dernas de las buenas condicio~:es que le dejamos
justamente rer:onocidéIS, pose!, en un grado admira-
ble la de ser un excelente amigo,


Segun arriba dejamos consignado, lodos los gllel'-
riBeros di: las pnwillcias de BarceJorlll y Tarrugona
cumplieron COlllO ll'a!i';-; y btWllOS con S!1S enJllf-'I'O-
miso", lauzando el :';riLo lllúgieo de liherbd en ];¡
n\)che del 1;) de agosLo . .El ])lWll Haldl'irh 111 dilí ¡'l
las lmerlas de Barcelona con solo SlET[~ hombres,
los cinco armados y los dos desarmüdos, Targarona
salió dE; la capiLal dd Principado con PO(;OS h01ll-
hl'e~ Lilll1hicIl, CasanOYCl con menos y MagalJon con
70 Ó 75 que habia reclulado CH Sahadcll y PUCb],lS
inllledi;tLos; pero ¡'l los do~ <Í lrcs djas, Baldricit
lenia á sus inmedialas órdenes unos L¡OO Ó 500, Ca-
sanovü unos 150, Targarolltl UllOS 500 y MagalloIl
{¡OO y pico.


Al aparecer llaldricll en Célmp;tÚil, el 1 (j, dió le.
.. ; guiente proelalllll:




P:t HJnatÍl: ];¡ JH!l':1 r!(\ la !",ni,'indiC'!(',i;'¡n p'ill'I~("3. En t~'i(,~ lnn ..
Illcnlos ['I'SllPln ,\~l \'11 .Iiu ('~ ~ rilü dé i .\ru.Jc¡ LO EXIS~
Tl~"';'i'E ~ E:-'II' (1:-; tll lt':na. l.;) ]'('\"Oilll.'iIJJJ es s::wta .. -;imlllt~inea y


Ui·n.. Su 11:¡jpj\J ('S dC'l'I"CJC,lt' ;'t tUt ~~'I':hierllO illUlr"il'al)' l"ll'lre<"'CII',
qlH~ ¡'¡rll(':IIJlCnj(, a:Tttilla y ¡O"{lolia ú la nacion c}¡~lpaIidll los Sll-
r:CJl'r:-; y la sadgTl' de ~1I~; ]¡i.i(l~.
:-)t~ ]~,; l:ie!Jo 1¡lle b n~YOll!c·i(m r;; S~~llt'l .\" l'cpal':lllUl'J. A su


:!'I'r!lr' ,,(",! ha![;),1 ilurrlL]"(~:-i {'min(~ntc". esrorzaciú:-:. y [le gran cal{'.~
J'2,o!"Fa militar. \d la teman los llulr.t1nl'~ de })ien; porque l'CSpeLlrt't
"" i)llr~n'~(", C!'L'adlh y todas la" ('arJ'(~I''¡s~ :1~I' ci\"ilr:-; CU!110 lnili-


(:I'·rs. s': cI~ns('!"\":1I'Jl1 l(is .f.!l'ados. y :11l11 ~J"! :hccndl'¡:', srp:UIl ::ll:-.
",;'1'\ iCt()c.; j"1 lo:) jet'eos ':/ (iticlali,\c.; que secunden la Si.Hlta caUS;1 pu,
1[1](' cfJlnlI3\.illlOS, y I:t ebo.;(l l10 trop:1 (I~)l('wh~l :-;IIS llct~lléia;-. all-
,',lula': 11li>go de Ilabe!' trinlll',,,I,,. La ¡"liria 0, ibm:t y no dosoi
L:l.I"; ~1I grito de dolll:·. i Ay del qUl' ]1O...;tilice! ...


Eclas sor! 1<1"; ill-..:truccj()[les qtU' m(' ha d:ld.) 111ll~"t]"(J ¡:rH](IL1.!
I'"i~ 5('f(' , D . .lll:1l1 Primo que ;L r"la,;; horar::.: e...;tú l,i.-";:111l10 cJ -:l1elu
p,llril). :Ll lllJ:l:],fanlln com:nHbllle g(~l1(~l'al de (:':ta pl'()vlI1ciJ. d('
(',,'11'(,(\1. ,11.1.


¡ Y;\:¡ ):l s(,],r'rtl11 í;¡ Ilílcinn:tl: Viva b pau'ia!
(::, i1l['O di' Lo[]!)!' , 1 jj di' :I,L!O ,In dc: 1 H(;'j.


E! r,ofoTlC'1 (~.\;mIEL B.\LDR1CH.


BajeJ¡-icli nunca pullo disponer ele una fUf'fZa, ron-
Lando las cuatro parl idas, IIuO llegara Ú 2000 hom-
bres; no porque no huhiese podido reunir {~l con
~u presligio cuatro, cinco ú seis mil 1.:0lnÍlatienles,
sino porque no se les quiso agre¡:;'ar, en aleneion ú
que no l:nía dillero para manLenerles, y la úrUt:ll
dada Ú, lodos los guerrilleros catalanes era, que no
se exigiera una cosa Ú ]0', pueblos sin pagada ade-
!¡lTItada. Pero con esa pequeila fuerza ico~:a exIraiía
\ que La n I o llonra á BalJl'icll ! logr6 tener en jaque
ú seis ¡) siete fllerLe& columnas del ejército realista,
tlf"ilaeadRs PTI Sil persp.cucíOD, algunas de ellas con




arl illería, sin salir él del fndio de cualro ó cinco
leguas, ú. la vista de fiartelona, y teniendo siempl e
su cuarLel general en el pueblo de TIjera, ú seis ho-
ras de aquella ciudad


¡:n la provincia de Tarragona los sucesos presen-
tabill1 en los primeros momentos mayor gravedad
para el gobierno, ú causa del número grande dj~
sublevados: pero desgraciadamenle para el movi-
mienlo, no se vi<Í allí la unidad de accion que era
tan ínc1 ispensable par:! oDLencr el I riunfa: por nn
Jado él 19unos guerrilleros, () no recibieron las (ír-
denes del comandan Le general, porque se cxlravi;¡,
ron los conductores ele ellas, rj no !.Uyier011 por c':,n·
veuienle obedecerlas; el rl'sullado ,s que no .q'
acudió á una cila que podi,1 lJ:lb(~1' 1Jr()(lw'ido excc-
lenles efectos: por olro lacIo ¡JUbo, como en Lo-
das partes, el frulo maldito l' infalihle que dan de
:;í las farsas: el ayudante _\farl í se virj, como varios
en otras partes, indignampnle burlaJo, sin qunni él
mismo sepa á ql~é ni ú quién aLrilmir la culpa de lo
qm' le sucedír): se habia jll'omeLido con alllicipal~ion
á t'sle bravo o/ieía], condenado (l lllllCr! e injllsl.:\-
mp,nl('~ pOI' 10S sucesos del 2;~ dPjllnin, romo que]p
coml,:,naron por tomar parte en ellos 11 110 se hnl/a/)()
Ci) ;j[adí'id dicho di(1, que una pel'sona le ilpYilri:~
,~incuenfa nnzas de oro para mantener su gnnle, \
I(¡¡lavía no lwn paff~cido ni la persn/1,! ni el dinero!
Olros gUP1'I'illeros levilntaroll mf'no~ genlp quP h




EN ESPAÑA. 87


prometida en siLlOs d()nde convenia levantar mas,
y otros tenían (l lR suya malamente armada y peor
30eorridll. Sin embargo de Jales conlraLiempos, in-
';'oparahles en mas ó en meDOS de lodos los movi·
mienLos popu 1arl'8, el yalien te y llOmado Armellt~]
de Y j] larrnnca, el herm;¡ no de Balüt'ich, Escoda, los
jÓVi:nes militares J~lartí y Falecí y dos cí Lres ricos
r¡!'opir;[arÍos dI) Villanueva y Geltrú y de otros pue-
hlos, se vierGn I'n los primeros dias al [rente de
fuerzas rcsp~tables, y lanto, que las del gohierno
no se atrevieron á atacarlas. Solo faltaba la apari-
don de Prim fcm cualquiera parLe, y los 6000 suble-
vados de Tarragona se hubieran convertido en
ftO,OOO, como los de la provincia de Barcelona en
mayor número; pero Prim no entra; nadie se pre-
gunta por la causa de su ílllsencia, mas todos se
í1j:lll en el hecho maJerial de ella, y surgen ele aquí
los juicios mas I emerario", y llueven las acnsaciones
mas atrGces, y se lanzan las mas terrihles impreca-
ciones, y los ¡'lllimos ileCé18n, y la tlesorganizacion
enLra, y tras de la desorganizacion Yie!1(~ inf"lilJlc-
mente L~ disolncion; y aprovechando el gohierno
! oda eslo, tiene el buen pensamien Lo de dar una
anJ'¡i,'lía, y mas de las Ires CU,lrtas partes de los
~iUl,levil'!os ~e acogen ú ella, aconsej,Hlos por la ma-
yoría (le sus jefes, que se oculian para eSC¡lpar de
una rnnerte cinl;l en los dias '.);J :r 2G de agost.o, ú
Jos dipz ú onc(~ de Ilaberse iniciado f'l movimiento.




88 LA REVOLUCION


.\ tr¡do 8 o tO, la" provincias de L~f'ida y Gerona no
J¡(lbian dado un solo inJividuo ála revolucion, fuera
de las cualro <locenas de hombres que se unieron
ú Conlreras en el yalle de Aran, y algunos ú Carazo
cerca de la JUHfluera.


AquÍ es ya tiempo de historiar ulla cosa de in-
mensurable trascendencia, porque de ella se hacia
depender lambien, para un caso dado, Jn suerte del
movimiento. La responsabilidad del ¡) de los culpan-
tes es inmensa: que hay un culpante seguro es cosa
averiguada j falla saber quiénes son Jos ot ros: el
tiempo lo dirú, Karremos,


P"ra en el caso que el general Prim enr:onlrase
!.¡ fronlaa lil)f(~ de sublevados, habia dispuesL0 de
[IiltemLlIlO que se ;tl~ercaran húc;in las monl:ülas dI'
Ilerga, ;'[ fin de recibirle y mal'dlür en seguida sola'e
Hürce!olJa ó sobre el campo de Tarragona, segun sp
lo at:onsejaran las circunst.ancias, tres parlidas que
deherjan S(T las siguientes: una de Lérida, que
lllandaria en persona el mismo comandan le gt,nt--
ral señor GaminJe, otra de la provincia de Uarce-
lona, ljue mandaria O. Eduardo Casanova, y olra
de la de Tarragolla, que mandaria así bien el citado
Gene!. de Camurils : laS ~r('s partidas, salipndo de
ms diferenles lJUutos, deberian reunirse del 22 al
2L¡ de agoslo cerea de Bel'ga, en donde Gaminde
tornaria el mando de todas ellas para proteger la
('ntTada del general en .ide. Ei ('jlildo(~aminde, que




EX ESPAXA.


llahia rntl'a¡]u de inrl'lgnito en la }il'ovinrh de té·
ciJa, no pudo, ;" pe.,ar de todos sus esfuerzos, re-
clular 1111 S(ilo f¡om/))'f; el Benel de Cambrils, que le-
nia un;¡ part ida Jo algunos cien los <le combatientes,
no se movi¡í de la provincia (~e Tarragona, sin que
sepamos la ('ilUSa que le ohligase (t faltar así á la~
¡írdpnrs que al parecer \ ·~nia recihidas del mismo
Prim en pprsona; y en cuanto ;, Casanova, lejos de!
cumplir el mandalo que ¡ambien hahía recibido d:~
Prim y el que, en confirrnncion, le dió el valient-
Haldrich al entregarle una pequeña cantidad de di·
¡lf~J'O, y contra la palabra formal qL1e empeiió al úl-
timo de salir con su partida hácia llerga, s~ em:il-
minó ~li¡ra los alrededores de Barr:elona, y a11 í Sp
acogió con toda su genLe ú la amnistía.


Reasumamos, El general Pl'im se encamincí ú Ya-
lencia, y encont.ró la~ ]Iuertas cp,rradas; se dirigió
Ú la fronli~ra y la halló sin un hombre pronunciado
por la libertad, y esperando en los primeros mo-
IllPntrJS la vcnirla dp, las tres partidas de Lérida,
Tarragona y Barcelona, supo respecLo de la de Lé-
rida qUf~ 11 i siquiera habia que soñar con ella, y
empezó á dudar del arribo de las otras dos, por
cuanlo no se habia realizado, ;1. pesar de sus órde-
nes, en Jos dias 23 y 2!t de agosto. j Cm'mto con lea-
tiempo! Pero el curso de los 3cont"cimit'nto,; nO'j
llama }a Ú otril parte.






VII
f>icrrc¡J y Cunlncra". - El r'¡l'¡mel }Ioriones. - \Jovimirnto en


\ r3.'-'011. - AIJllllC di' r.iilií, di' Jlarcudlo. - Lo< qUl' ¡!anan
,·alen perdiendo. - Expeclacion de Zaragoza y de torio el paÚ;,
¡':q,rcdiciun d:l general COlilleras por el v,tile de Ann y Illego
}.'or ('\ :1110 Aragon,


¡Out· rampafla la de Arllgon' El alma sr c~e j
los pi6s cuando se considera que de el1u, á pesar de
todos los conl.raliempos qur (Tejamos relacionados,
pudo salir triunfantn la causa de la libertad, yal
fin vino {¡ terminar de una manera parecida á
romo finaliza el nhin que, siendo grande y magní-
tico en toda la Alemania, se vá {¡ morir raqu[Uw y
despreciable en el mar de la Holanda.


El jefe superior nombrado en Bruselas para ha-
cer la revoJucioll de Aragon, fué el general D. BIas
Pirrrall, vaJimlle, infaligablr, inslruido, caballero-
so en eminente grado, aJenL., con lodo el mundo
hasta un extremo casi inconcehible y complar.irmtp
pOi' bondad de caráctlér mas de lo que conviellp Ú
un general. !lrro por una de esas peripecias (¡ con-
trariedades, tan comunes en Jas guerras, no ven~­
mas operar soJamrnte en el Aragon al general Pirr-




LA m~VOLUr:TO!\


rad, sino qrlP tambien contempLll'emos al c¡ue est al a
designado como capitan general de Catalufla, ge-
neral D. Juan Contreras, miliLar franco y ltonra,lo,
sencíllo como la misma senci llez, duro como un
roble á pesar de sus 60 años, bravo sin segundo
como lo acreditó durante la guerra civil, en la que
logró pasar por una de las mejores espadas del
ejército liberal, y bondadoso como lodos Jo;; llOJ¡les
corazones hasta el punto de no Lener nada suyo,
segun comunmente se dice. Es Los dos valerosos g('-
nerales, despues de recihir sus órdenes en BrUSl'-
las, se encaminaron cada uno por dislinlo rumbo
Mcia la frontera española, Contreras para entrar
por el Valle de Aran, provincia de Lerida, limíLrol'¡;
al Aragon, .Y PiClTlld por la pal'l,¡; de C<I.nfrae, calJlino
de Jaca, Huesca y Zaragoza. El 15 por la noclle
amhos cumplieron lealmente su cometido de la
manera que verá el lector.


Venia trab3j3ndo desde el ttTl'iLrJrio fral1l:l'S ¡Ll-
cia ya algunos meses COIl una fuerza ele volulltau
pasmosa á los carabineros de la [ron Lera, ú la 1 )laZ~1
fuerte de Jaca y á los valientes mont:Jfleses de Ilt~­
cho y Ansó, el coronel D. nomingo Mariones, espí-
ritu revolucionario infatigable fIue, impulsado por
su amor á la libertad, se ha hecho notar en Lodos
los alzamientos en ÍliVor de esLa, desde el de Sevilla
en ISL¡S pronunciándose al frente de su escuadran
de cahallería hasta el que estarnos historiando. Por




\)'J
. ,~ )


eoLo" trabaJos de Moriones, pOI' sus relaciones en
Lodo el "\ltl) Ara,'JOn desde el Ebro á Franria y por
su conoci(l~icnto del p~lÍs, mereció <!jue en Bruse-
las se le desi¡!Jlase como segundo de Plerrad. Viene
la tarde del 15 de agosto y "\loriones franquea la
froniera con unos 70 hombres, entre ellos tres ó
cuatro miliLares, dirigiéndose sobre los inmediatos
ralles de Hecho y Ansó, y recogiendo á su paso dos
com paflías enteras de carabineros con su oficiali-
dad, que de antemano tenia comprometidas para. la
rl'.\olucion, habiéndose citado anLes Pierrad y él
para su reunion en un punto dado. El general Pier-
rad, quP f~staba escondido en una casa de campo
de Pt'\TOnera (1"rilneÍll), recibe la noticia al ano-
('hecl'J' del ;5 de qlw la policí~l francesa le sigue la
I'isl:t llí1r~t impedirh) Id tmLrilda, y apnmde ademas
qne la gendarmería le ha Iwc:l!o presos ú casi todos
sus ollr,j;ill's: nad<l [lllt'de intimiden' al \'aliente que
ha cOllsag-rado su vida :'1 la causa liuera), y con un
arrojo eXLraordinario y solo propio ele los corazones
fuertes, sale: del siLio donde esL'l ocullo, y seguido
únicarrwlltí) d~~ su jefe de esLado mayor !J. Antonio
Z;lpino, uel (~apjléln de caballería D. Constalltino
Ualillllo, de su serl'elal'io el capiLan Sr. Rebilla y
de un zarugozano llamado O. José Gimeno, logra
pIsar el suelo de la patria y se: presenla intrépido
;'\ las mismas puertas de Canfri\nc, junto <1 Ja~ que
0Gle l'ClI11Cll ¡:c,l:a::'lm:ro.". ¡Con SI)iO::.!l ¡lUmbre"




94 LA HEVOJ,líc¡nI\


hizo su entrada en ESpéWil el que tan bl\IVa l.OIlíO
deiograciadamenle llWlllkl la que puede llamarse
baLalla de Madrid tiel 22 de junio de 1~li6 1 Arroío
inaudito y ú un Liempo aCl~iolJ mil" que herúical
Anles de posesionarse de Canfranc diú é hizo dar
el gr1Lo de i vica Lu liIJerl![([ 1 Ú su !JC'IUCllo [lcloLoll
de lu lJomhres, .Y ú tan mttgir.:a frase d capilalJ de
carabineros Cienfuegos, los ollcialm; y soldados ue
su compaüia se le unieron iluslllW", y LOlt eilus y
a1bunos jüvclIes entusiastas de la misma villa logr,:,
ya tormar una columna para lanzarse con ella .Y
c0111a que ú carla distancia Lenia i\loriones al cGn~
tro de Aragon.


Consignemos ae¡ LL í lus nombres de los oticwle"
del estado lllayor de l'iel'rad que fuerun pre,;os di
'luerer pisar el tl'rriLOlio eS[lailol : D . .lose Ayuso,
D. Eduardo GuicllOl, D. Lorenzo Lacasa, D.1\". Mu-
üoz y el primer mú¡Jicu del regírnicnLo iufanLería ue
Bailen, Sr. Esbric: cOllducidos ú Pau por lel gtm-
darmerí~ francesa estos ollcialus, logrilroll esca-
parse, enLraudo Ayuso en Espaüa paril unirse á
Pierrud al frente de Jara y haciéndolo pur Imn
GuichoL, Lacasa y ~luüoz para ir en seguida tí Zara-
gozil y Barcelona, desde donde regresarun á Fritn-
cÍit corriendo en su larga I~X pedicíon inmensos y
I errl lJ11"5 riesgos. i Y iodos estatal! y e~táll conde~
nados a rnueriü ! El lacul!.aii\ O Eshnc lUYo la déó-
gracia de <lel' prL~ü aLfa vez y LuudUt'ido :t 1l0Ul'Sc;;;.




Reunido Pi errad ti i\loriones unas horas anLes (k
Jaca, se r,nconLró al frente de 700 hombres, la mi-
tad pniximilH1CIlLe carahineros y la otra miLad pai-
~Clnos, lo~ úllimos l:onlraballdislas en su mayoria
de los valles de Hecho y Ansó, grandes liradrJr(;S,
llOm¡Jr(~s bravos y robustos, hahituados á toda dil-
se de faLigas. La plaza de Jaca, con la eual Lenia
\!oriones alguna inleligencia de antemano, no cor-
respondió ;'l las espera[jzas qUé' en ella se habian
fundado, y la columna Luvo que pasar á su vista
sin hostilizada ni ser hostilizada: siguió luego su
movimienl0 hácia El Sud en la idea de inclinarse
des/mes {l la dCr'el:ha para rec] ul<lr gellLe por Cineo
Yillas, cn donde )Ioriones ;';'oza de un merecido
prestigio, cualldo el ;J::!, rendida ya de cansanciO
por las marcbas que habia lenido que hacer sobre
un país lan escllbroso como las münta[¡as del Piri·
!leo en el AlLo Al'agon ji l:on muchos carabincros V
paisanos esLropcados por falla de alpargatas, luyo
quo; hacer (lila para descansar y racionarse en el
]lUeblo de Líllás de Marcuello, cerca de AyerLe, ú.
Ullas ci neo leguas de lIuesca y doce ó trece de Zara
goza.


Sería la una de la larde del citado día 'i2, cuandu
l':err,ul recibitl el aviso por sus avanzadas de que
!1m de liu varias columnas que el gobierno habia
:llillViado Cíl ~li pcrsecucion, se encontraba cerca del
pueblo, compuesla del batallan cazadores de Ciu-




,LA HEVOLUCIOi\


dad-Rodrigo, alguna guardia civll y U!ld luelt\l se -
sion de caballería. Tan cerca se hallaba elenemigo,
que Pierrad no tuvo mas que el liempo preciso para
que se formasen {¡ la salida del [lueLlo tres líne(l~
con la miLad de la fuerza, détndn 1 as 6rdenes conve-
nientes pan que la oLía miLad se formase J acu-
diera lo mas pronto posible, corno a~í se verificó,
á reforzar aquellas, Ú ÍÍll de 1aLir filcilmenLe al
euemigo, que Lraía [¡ su frellte ;11 br;l\O general
~lanso de Zúüiga. Rompi6se el fuego ]lar ambas
partes, y ocurriendo en las gen les de Pierrad Ull ac-
cidente que Manso de ZII'-liga interpreto prudente-
mente como una huida de los liberal(~s, l~sLt~ acometió
con inLrepidez al frente de la caballería ~ seguido
de la infankría, cuando al iw:lanle se ellcolllní con
la 2" línea y luego con la 3", las que tJacwlll.lo un fue-
go nulrido y cedero, le hiricf!:Hl de mueds, oeasio ..
nándole ademel:> doce ú calorce tlluel'Los y vein L'~ ~
LanLos heridos. La caida de :\lauso de ZÚ'-lig;t de Sl!
caballo produjo un efecto moral [':rrible cn h c'}-
lumna, en lérminos que la ueiconcc,rtcí lolalmeJlle,
y si Lien sostuvu el fuego dC~[llH:S dl! \'er muerLo al
jet'e duranLe (los ó L¡ l;c; hor,ls, lo J¡izo ya sin orden
ui concierLo, para allin pronunciarse en reLirada,
abandonando sus heridos al enemigo. :-,i Pi errad
liene una seccion de caballería, es seguro que llllce
prisionera á lada la C01Ulllllél de Manso; pero como
no la lcniil. ¡lO puJo p~r~eguirlu ell su n:LiradiJ.. La




97


"ldoria quedú, l)Ue~') [Ají' el (,'pne¡ al Pierrad, quíer,
desde eiuia de eJld pudo \ ill1ev~r con ~;loria y es-
cribir en su hoja de servicios el títtl10 Je vencedor
de Linús: este III ajo le L¡),lú dos heridas PIl UIla
pierna y tosl() ú su fUa¡:l !J tllueltedel bravo Qji-
cial de carctLdncros don l~ralll'isco AlbRyú y la dt'
ocho ind ¡vid [lOS d(~ 1 ropa y ¡misanos y ademús docf'
tí trece heridos.


Pero i oh desdichada suerte de la revolucion! aun
no se habia lriunfado, y el que seria el las tres ho~
ras yeocedor, podia con Lal'se yencido! Al empf~zar
la aceion, el general '\lanso de l\¡füga observlí en f' j
v.nemigo un exLraJ¡o movimiento, que le hizo arro-
jarse, segun d(;jamos expuesto, inlr6pidamente con-
tra él. j Era porque, en aquel instante solemne,
ruando todo combatient.e debia sentirse entusias-
mado para dar su vida por la libertad ó conquis-
tarla al precio di, S11 sangre, un tenicnh~ capiLan ti\:'
los ellligróJdus que vl'ocedente de Parj~ habia en-
teado COI] .\loriones en Ar:¡goll, fuese púr mula il1-
tí~ligellciil (qUt~ no comprcllLleríamos) Ú tÚ2sepor
llll Illiedo (¡¡Uf; no habria palabras bastant.~; duras
1'011 que ¡;aljticar) da la sl)iíal de la desercioll J. tCl(la
la genLtlquü mandólua y, eclwndo ú correr, en vez
dl~ hacer fuego, arrastra tras sí lt UlIOS 150 caraili-
l1I'ros, que ya se Jiam¡wan ú. engaulJ ;,nit's de arl'Í-
bar ú LiIlÚS, y á oLros 100 paisano;;, qlW tampoco
veían claro, ]Jorque f'n los oeho tiias trascurridos




98 LA REVOLUCTON


desde su IIlzamienl0, lIi I enian nol icía dela entrada
de Prim en Espafla, ni del pronunciamcnlo de 11m
sola ciudad. Los 250 hombres y mas que siguierolJ
el ejemplo del tenienle se dispersaron para entre-
garse al gobierno, menos unos por.os qllP ron aqurl
ganaron el lerrit.orio francé~.


La columna de PierraJ se \'j{¡ l'edUf'idil., JpSpl1P',
ele la victoria, ;'t linos I¡OO hOfnrm,s, y elnliuo fodno:
~e (~ontaron y vieron qtW (l'iln muchísimo" men,,'
que ;ml es de ycncer, se considerilron vencidos, y
con eslo entró el desalienlo y luego la l1esorgani-
zadon, que disolvió la columnil como si esta hu-
hiese sido de humo. j Triste suert.e, volvemos (i decir,
de la revolucion ! i Desventura inmensa la de la Es-
paña liberal! Al revés de lit l!.alia que, vencida por
Lierra en Custoza y por mal' en Lysa, gana el Vé-
neto y se constituye en nacíon libre de veinte y
cinco millones de habitantes, y se coloca en dispo-
sicion de ir hoy ú mallana sobre noma, la Espafla
liberal vence en Linás, yen el aeLo mismo de la vil'
toria se encuentra derrotada y, 10 CJlle es peor, im-
potente. Que no se dé la desercion que se dió, y
Pierrad marcha sobre TTursr;¡ y luego sobre Zara-
goza, que le abre sus puert.as de par en par.


l\inguna ventaja, ahsolutamente ninguna, pro-
porcionó {l la causa de la liberi.atl el I riunfo de Li-
nás, que debió ser como ]:1 chispa e!(!clricél ¡,repa-
rada parn producir lIn inrnenfio incendio. AunqlH'




EN ESPAÑA. 99
~l mismo gobiArno la :munci6 ú la Europa, desfigu-
cúndola un poco como era de esperar, ninguna po-
blacion de Espailil se m0\'i(): Zaragoza, dentro de
cuyos muros plleile decirse qlle resonó el grito de
victoria; Zaragoza, que vió pasar por sus calles el
0ad:h:er pnsangrenlado ¡le :\1a1130 de Zúiíiga, per-
manecí!) tranquila, i eso que no tenia mas que 600
;') 700 h()mhre~ de guarnicion! i lIuesca permilll(~ció
Iranquila! Y la Espillla liberal siguió retirada en el
A verrUrro, esperando .. , ¿ qué ~ ¡,la venida de Prim?
Bueno que la esperase; pero para fiarlo lodo de él,
hubiera ohrado con cordura no saliendo de la ciu-
elad ;'¡ [ornar los aires p']ros (, amiasmados del cé-
l"bre monte.


nespues de la victoria de Linás, mermada la co-
lumna en los términos que ya dejamos expuestos,
rdrocedi(¡ como en espectacion, aunque coloctín-·
dose entre .1 aca y Huesca, esperando cualquier
acontecimiento en estas dos ciudades, en Zaragoza
,') pn afro punlo de Espafla, para venir á parar al
euarto (¡ quinto dia á San Julian, ú donde pens(1
pernoctar; pero perseguida vivamente por otras co-
lumnas que venian en diferentes direcciones, y no
recibiéndose noticia alguna favorable, se acordó sa-
lir de dicho pueblo. Emprendió Mariones el primero
la marcha, saliendo tras él, {¡ los pocos momentos,
Pi errad ; pero Ulla equivocilcion de un guia condujo
al general por distinto rumbo que el que llevaba




100 LA REVOUiCTO'\


su ,~egundo, ljuil:'n ya tOntinull ~olo UllO~ dias sobre
el campo con ~300 y pico de hombres, cada vez mas
desorganizados, y Pierrad, con unos 30 Ó 40, tuvo
que refugiarse en Francia el 27 Ú 28, naciendo
aquel lo mismo cuando vió que dí~ nada podi;l ser-
vir ya tí. la causa de la libertad, ~¡or[rue dl: los 300 y
pico de hombres solamente le habian permanecido
adictos unos 100 en aquellos días de prueba, que
fueron los últimos del mes de agosto.


Veamos lo que mientras tanto habia hecho el ge-
neral Contreras. Presentóse este bizarro gefe el 15
de agosto por la noche en el pequerlo pueblo de
llosost, correspondiente al valle de Aran, limítrofe
al Aragon, acompañado de cuatro oficiales y de don
Ramon Castejon, demócrata de Lérida: les aguar-
daban en dicho pueblo 240 carabineros, bien arma-
dos, bajo el mando de Sll sargento don N. Buriano,


. dR quienes puede decirse que siempre fueron el sos-
ten de la columna. A las pocas horas de llegar Con-
treras á B080st se le unieron, viniendo por otro ea-
mino que 1\1, el comanclantp de infantería D, CárJo ~
Denis, cuatro oficialps emigrados, los paisanos clan
Pedro Castejon, D. Amhrosio Gimeno, D. JI. García
jI arques (quien des¡)U(~s rrcorrió, hasta los prime-
ros tiias de setiembre, la Cerdaila, con el llamado
Camella de Tuchent y unos cuantos amigos) Jau A 1-
berta Camps, D. rI. Rosell y otras 30 Ó 35 personas
que del interior subieron á la misma frontera para




EN ESPA~A. 101


recibir ;i lo~ que de extranjero suelo iban á dar su
süngre por la Ji hertad de la patria. Este pequeiio
bruPO, que componia un Lotal de 75 Ó 76 hombres,
se vió LodavÍa aumentado, en aquella misma noche,
con oLros paisanos de antemano comprometidos,
que ¡¡icieron "ubir elllúmero de los sublevados á
ISO, enLre los (lile se contaban, ademas de los pai-
s:mos y oficiales mencionados, el comandante de
caballería don Luis Lamar, el de infantería seTIor
radiül, los capitanes Piiiol, Seco, Homero, Sarribes,
Yelarde y Blanco y el facullativo Sr. Gilí.
Lo~ paisanos que se presentaron sin escopetas


fueron armados con sesenta fusiles y ¡:ur!.uc!leras
que leniatl para d caso 10sseflOl"es Casiojones: des-
graciadamente los fusiles eran viejos y, como re-
compuestos, no ofreciün la mayor seguridad.


Ileunida la pequeña rolumna :"t ]JOCO mas de me-
dianoche del15, el e;l'neral dió ¡la órden de avanzar,
y á la~ voces de i 1.,iva la libertad! i viva la soberanía
nacional!, ¡abajo q'uintas y conlriollcion (le consumos!
em¡!rcndiú la Tllélrcha pul'd Viella, capital del valle
t"eAran,ú JÚ~ldellegú<Í.las seis de la maiianadel16,
SIendo perfeclamenLe recibida por Lodala poblacion.


Como el plan de Contreras, de acuerdo con las
(írclenes recihidas en Bruselas, era ganar prolJto
el valle del Noguera y la llamada Conca de Tl'em¡:,
para atl'üvesar la provincia de Lérida é irsu sohle
la de Tarragona, dejando tr<13 de si el e~tLecho vúlle




102 LA HEVOLUCION


de Aran con sus formidables monLaúas y enormes
desfiladeros, despues de dar á su reducida colurnnil
la conveniente organizacion, marchó ú las dos de
la larde del mismo dia lti en direccion del sudesLe.
siguió en el propio senLido los dius 17 y 18, en que
sorLuvo, cerca del pueblo de Llomboeí, un recio
choque con und columna del gobierno, cornpueCitél
de carabineros y mozos de escuadril, ci.!!isiindola
una baja de 6 Ó 7 hombres, y VIendo que nadie se
le agregaba, que Ins fUel'Z,IS del gobierno se aumen-
laban, viniendo de distinLo5 puntos en su persew-
cion, y que las armas de su gente, fuem ele las di
los veinte y cuatro carabineros, no servllm Piu'a
sostener una accinn que durase a¡!OuDas llOras) llC;-
terminú regresar A VieIla, lo Lual verificu el :W lJor
desfiladeros casi inaccesibles y con la ventaja de no
haber perdido un solo hombre.


l)ueslo de nuevo en Viella, y convencido do que
no le era posible pene Lrar en el corazon de Calaluüa
por el valle de Aran, determinó hacerlo por Jos
puerLos de .Benasque: ú esia pequefla forlaleza, si-
tuada en la punla N. E. del.\lto ;\ragoll, se dirlgi(l,
pues, con sus ciento cincuenla 1alienLes el dia 21,
haciendo una marcha Tllas que penosel, y en la cual
lodus, así como les sucedió en los anteriores días,
luvwroll oCd~iuil de admirar 1:[ I1,LLuralezil venlatlc-
ramellLe ele llieno del bueno y élllciallo general. En
llenasque ~e' enconLró COnllL'fil:' U'll lo q Lit: i odj;j






1 ti,;


Ild!I1alc,¡, de~¡';l'llcJ<1du n;~,ll) lli: ld püi'tllLt dd COlJWII-
dante Sasol, quioll con olros hdbia regresado á
Francia eH los ¡¡rimEl'os días del alzamienlo . .E~e
resLo se componia de cinco "Sargenlos de artillería,
condlHlUdos it muerte por los sucesos del 22 de ju-
nio, de un oticial procedente del regimiento del
llrincipe, del capíLtm de Almansa Sr. Fonlela, del
paisano D. SanLiago Gulierrez y de unos 20 VOlUIl-
ríos mas, que en su majar parle, sino todos, ¡J1'O-
cedían de la emígracion de Bayona y sus alrededo-
dorIOS. Reforzada con estos hravos ~ll columna, se
1,lllZó Conlreras lu'teia el centro del Alto Aragon,
logrando llegar hasla la importaule \'illa de Bol-
L\llü: aquí supu CUfl dolor hl desor;}l1lizacion de la
columna de Pierrad dcspues de su -rictoría de Linás,
y viendo entonces que ni se pronunciaba Huesca,
de la qUG disLaba mellaS de diez leguas, ni se le au-
menlaba su pequefla columna, y que, antes por l'l
contrario, venian en su persecucion varias del go-
uierno y sobre Lodo una que le and,o,lJa ú Jos alean-,
ces, c.ompuesta de dos batallones de infantería COJll-
pletos y hien arrn;ldos, dió ()rclen de regresar ú Bc-
nasque, adonde enlr() el Jia':Z9. [}aT'do{t sugeJlIp, un
pe'lUUllO desc.anso, la encamin() {l t10nnir {t CW1J10
f<ISO ú!ln cuarLo de 11ore[ ele la frolllera. j .\Ufl con-
serVahi:Ul estos valientes ese resto de esperallza que
no se pierde llasLa momentos despues de tocar la
lrisle realidaJ. de la desgncia! Pero el é;O, sobre lus




10L¡ L"\ l1EVOLUCIOX ¡:N ES['¡\:\.\..


diez de lit mañana, el enemigo, que le babia perse-
buido sin descanso desde Benasque) se le presento
delante, lJacicndole un terrible y 110 illlerrumpido
fuego. El bravo general dirige, un LwLo conmovido
en estos momentos supremos, cuatro palabras á sus
compaflel'os de infortunio, y les hace con cierta elo-
cuencia ver que como bmnos liberales deben que-
mar h'l.:ita el ú limo télrtucllO en hOllor de la causa
antes de entrar en Fralltia" Cornpréndenlo así Lodos,
y aunque ganando paulatinamente terreno hácia la
frontera, se baten con valor en retirada, pasando
l)(Ir en tre dos enormísimas montailas, y uu poco ;!TI-
tes de Locar (·1 suelo i'ranc{'s, j pobre joven! cae herido
ll10rtalmen le de un balazo en el costado izquierdo el
i1yudanü~ del general, D. Julio reliirdl~, cuyo cildá\',"t'
recogen piadosamenl: y ll';ten consigo para darle
sepultura en Ihlll'I'ilS ue Luchan, adonde elltrall :"
las cuatro de la tarde del citado día 30, siendo reci-
bidos con marcadísimas muestras de simpatía p()r
loda la poblacion y por los extrarijcros fIue la ltaLi-
tan, y con no pequeil:.t dureza por la gC;jelal'lllcríé\.


El t)'ener,ll Contreras entr<Í en tcrrilorio franCi)S
con un capiLal de veinte /i"{I/ICOS .... j TarniJicn el ge-
neral Ilji'lTid habia enLrado casi a.l mismo liempo
que él (1)0 una onza di;' oro en el bolsillu, rCfiilt-
Lrewl0 tres de la;.: cw¡Lro que tenia (1 é:U:'; ;¡yl:dlllL:;.:~
.\sí proceden, dalldo ejelllplos di] i1frihiJad in '¡,c',lie;




VIII
'loYlmient', 811 Hr.l~r y en otros puntos de Espaúa.-El general


Prim en la frollter;J de Calaluüa. -- :,e aproximan ¿ ella lo,'
Srco. Huiz Zorrilla, Sagasta, Becerra y Garcúr Huiz. - Re-
tirada.


Mientras los anteriores sucesos tenian lugar en
,\ragon y Catalulla, 13éjar, la ciudad mas industriosn.
de Castilla la rieja, situada en el confin de Extre-
madura entre ásperas sierras y perteneciente á la
provincia de Salamanca, daba un alto ejemplo de
,alor cívico al resto de la Espafla, levanL,indose en
1';¡VOl' de la libertad como lo habia hecho en enero
de 1866, en cuya época se quedó absolutamente
aislada en su empresa. Entonces, merced :í la pru-
dencia y buenos sentimientos de su autoridad 10-
cill, sewndada tambien por el gobernador de Sa-
lamanca, que era una excelente persona, no tuvo
que lamentar desgracia alguna. Cuando el general
J'rim elJtl'U en Portugal, se echó un velo sobre lo
~ucedido, y lo que habid. sído un acto de rebeliolJ,
SI.: r:.tliliclJ I:OIl1U un lll()tin de localidad, y á ndud
de .'~ti) llilJgUIl paln!)lCl fUf) molest3dn en lo !liel,
¡¡'¡lJllllO. Al élL:.ilfSt,; aill.!nt Ht'jür de lluevo el! pró eL




106 LA HEVOLUCJO~\


la libertad, olJedeció al impulso de su ardiente pa-
triotismo; pero viendo que ninguna. oLra pobla
cion de Castilla imitaba su e.i emplo y q L1C, LraSL:Uf-
riendo los dias, el movimienlo Loca.ba á su fin en
Cataluna y Aragon, se acogió al indullo concedido
por el gobierno, marchClI1uose en direccion dB Por-
tugallas personas que se creyeron mas comprome-
tidas por su iniciativa en el movimiento.


Levantál'onsc lambien otras cuatro parLidas SiL
importancia por su pequcflez y por Jos silios que
recorrian, una en la provincia de Castellon, cuya
libre capital intentó pronunciarse aunque en vanu
ello, otra en la de Valencia háda la mouLalla, otra
en la de Alicante en la parle (te Pego, y oti'a en ],1
Mancha aIla Mcia San Clemente .Y BelmonLe. I~o~;
paises recorridos por esas parLidas permanecieron
tranquilos, esperando sin duda, como eSlIerabét el
reslo de la Espai1a liberal, retirada desde aüos al rás
en el A ven Lino, la presencia del general Prim, que
se lo diera Lodo hecho ó poco menos.


Este continuaba disfrazado en los alrededores de
Puigcerdá, en la conflanza de que suhirían aun
cerca de Berga las tres parlidas que nunca habían
de venir. El 25 llegaron ,'t PerpilJan, p"ocedenLes de
~larsella, los Sres. Sa¡;asLa, Becerra, Ruiz .>~orrilla
y el q uc eslo escribe, en la iJea de enlrar en Es-
paña tras del general, segun acuerdo habido con
e~le, ó á UIl mismo Licm po, si por ucaso 110 hubiera




EN ESPANA. 107


d aun entrado á la fecha, y la primera noticia que
recibieron no mas poner el pié en la capilal del an-
tiguo Hosellon, fué que el general Prim no habia
elJtrado, y 10 que es peor, que nada. absolutamente
se sabia acerca de la venida de las tres partidas.
EH esta siluacion horrible, por lo angustiosa y des-
esperante, se pasaron cuatro dias cuando el 29 01'-
denó el general que fuese un comisionado, quien
ya habia prestado en medio de grandísimos riesgos
otros importantes servicios, á Barcelona y Tarra-
gona en busca de gente que subiese hasta Herga
para bajar él á esta pohlacion, y despues, tentando
la suerLe de las armas, ver de restablecer las co-
sas, que desgraciadamenLe no se hallahan en buen
camino; llero si hien el comisionado no perdió el
Liempo y viú á ~scoda el 1" de setiembre en Tor1'c-
Has, tuvo el sentimiento de oir de boca del guerri-
lero (y esa era la verdad), que ya no tenia mas que
lUU hombres de los 700 con que contaba el dia au-
lerior 31 : aüadióle Escoda que, ya que él no podia
subir por lo reducido de su partida, mandaria Ull
propio á Baldrich para que hiciera lo (lile á él no
le era po~ij¡le hacel' con mucho sentimiento de su
p,trlt;. Aquí esLá la eX[llicacion de por qué el huen
l;aldriclt, siempre valeroso y dispuesto fÍ arrosLrar
Lada clase ele riesgos por la libertad, recibiendo el
aviso de I~scocla el ;¿ de scLiembre, emprendió la
mal'l'ln cun ~u gCllle .Y la de Targarona hácia llerga




lUS LA HEVOLUr:WN


en la idea de recibir al general. i Esfm~rzos inúli-
les! El general, notir.ioso de que casi todas las par-
I idi:l$i de Calalufla se habian disuelto, y sabedor
ademas de que los generales Pierrad y Contreras
habian entrado en Frimcia, es decir, enterado de
que todo estaba ya perdido, habia abandonado la
frontera el 1" de setiembre para baja!' á Perpiüan,
en donde, por convenir así á Sll siLuacion, solo [Uf"
\lstn del Sr. Huiz Zorrilla. El ;l de setiembre, bur-
lando la vigilancia de las autoridades francesas, que
Ja se hahian apercibido de que reco::riaaquellos si-
tios, salió el general Prim de Perpiñan acompañad'.'
del Sr. RtlÍz Zorrilla, yendo aquel directamente el
J') 'In y este á .l\Ianella, ú donde fueron ciLlllos los
t.,l'es. Becerra, fagasla .Y el que ()slo escribe, 105
cuales, menos el Sr. Sagasta, que fué detenido por
las autoridades de Perpiflan y mas Larde comlucido
Ú 13ourges, emprendieron tambien el camino de di-
oha ciudad de Marsella, desde la cual salieron los
tres el dia 3 por la noche para Lyon: aquí fué donde
por la madrugada del 4 el Sr. Becerra y el que esLo
escribe vieron al general, ú quien no habian visLo
desde el20 del mes anLerior. El general Prim, lleJlo
de profunda pena, afectado en extremo por el (hilo
desgraciado del último movimiento, cuyas conse-
cuencias S(: llo!"arúll dural!IA alguIl Llempo) des-
pues de d'.lÜ· il los Lres que se enr:i\1I1iIJalJ<l. al ins-
tdnlJ para Ginebra, C?illO así lo YLT1!ícó, les 1'02-'(:




EN ESPAS;A. 109


que reuniesen á la ernigraciGn existente en Paris y
]::¡ relataran la historia fiel de todo lo ocurrido
mielltras flue él preparaha un manifiesto acerca del
aS1.1nto. Así lo cumplieron en una junta habida el
J O de setiembre, de la cual bablaremos mas ade-
lanle, porque nos hemos propuesto decir la verdad
de lodo lo ocurrido hasta en detalles que parecen
de poca importancia y suelen tenerla inmensa en
el porvenir.






IX
F'iprrt:lciun lamentable del paí; durante los suceso" ue A;tosto.


- Fru~t]'amil'nto d(' los esfuer70s hecho·, por el partido li],e-
ral. -- Lus partidarios del dius ¡:;:xitu, lo, gritat!()]'e, y lo, tar-
;ante"


(Y )¡all:t1'.}n~e En aquel din lo,; ¡'mimos
dispuest.us de tal rnant'ra, fIue pocus ~e
:J.trl'yil'rOIl ;'t emprender la maldad, los
¡nas 1:1 de~t~aroll y todos },j consintíerlJ!1.
T;'t...:itu. nl"tOl'i;I", libro 1°.)


Al revés de lo que decia Tácito describiéndonos
con su pluma maestra la muerte del viejo Galnil y
proclamacion de Oton, « Iwllábanse en Espafla al co-
menzar el úlLimo movimiento los ánimos dispues-
los de lal munera, que todos le deseaban, los mas
estaban dispueslos tI ayudarle, y pocos se atrevie-
ron {¡ lomar parte en el." Si alguno liene otra idea
de la siLuacion de España durante el último mes de
agosto, esl;'¡ en un grave error, y si alguno cree que
esa ~iLuac¡oll ha desaparecido por el resultado fu-
nesl:o del movimiento, est(, en otro error mas
grave. La situacion se ha pertnrbado, pero sigue en
pié, porque siguen las CLlllSC:S que la produjeron.,.~",,~
y cuidado que aUll cuando ahora los pocos hall'<;~:>---7';::::; ...
!Dado parLe, es mas que probable que, si la c#~siQri ' "." ~\
sr presenta, esos pocos se ~onviertan tm l¡id irías.-


. .'; ,


"000\\.
- o~




112 LA REVOLUr.IO'l'


esto no 1,; dd:idinín aea,o 105 110nJt.rcS, 110 lo Jeci-
dirá i.111d cornbinaciofl de h~ ¡evolucionarios; lo
decidini un,! cin:unsLlllcia cualquiera. La sltuacioll
U'jstísima í~n i¡Ue la Espaüa se encuelltra, su!amente
puede enmendarse por medio de la revolucion, sea
esta pacifica (¡ sea guerrera, sea la 4ue vienn dul-
rcmeJ} Le desde arriba ó sea la que se impone uolo-
rosameilLe desde abajo. Reformas, reformas y re-
lormas: sin ellas la Espafla eslú. perdida.


¿ y por ([ué, hallál1l1ose tan predispllesto el país
para la reYOlucioll, no llegó esta :'l realizarse, y 10
que se anunciaba que seria un gigante, no alcanzó
el ser, proporcionalment~ hablando, mas que un
pigmeo? ¡,Cómo explicar esa espectacion lament3-
lile y funesta del país, que (¡ primera vista le pre-
senta cual Ull país esdavo, ellvilecido, digno de las
cadenas que le sujetan, ar,reedor al despotismo des~
piadado que sobre él pesa? ¡,A qué causa (¡ Clill-Saq
atribuir esa actitud tristísima que le hace contem·
pIar con ojos inquietCls y el corazon palpilante,
pero con los brazos cruzados y los piés elavados en
el suelo la bandera revolucionaria, que tremolan
en sus heróicas manos PicITad, Conl.reras, Baldrich
y Iltros mil y mil valientes en Catalufm '! La voz ge-
neral atribuye esta especie de fenómeno moral al
caudillo Primo ,; El general Prim, se diee, no ha en-
trado; COIl eslo y solo con esto eslt"L explicada la es-
pt~ctacion del país.» ¡Ah I Concedamos qlH~ e~lo




EN ESl'AXA. II e:


"I'a ell'rl,) ~ pl,ro el¡m"¡do, retirado fm el.\v,;nl i¡ju
¿ no tP,¡llél qu' cumplir ms deberes sin mirar que
otro cUlJ)pliera ó no lo, suyos? Esa no es disculpJ
admisible, no : cunfie,.;:l ¡ oh pueblo! reti rado hacia
cuaLro alíos en el A ver¡ tino, qlW por la sola circuns-
t.ancia de JIU haber bilj;¡uo d(~ él, es!"¡s en Al caso de
en Lo 11 a!' 1'1 Jl/i.l'cl'cre.


l';xaminemos ahora detenidamellte la cuesLion dt~
no h~ü)e[' entrado el grcneral Prim, y examinrm0s"
la con toJa eúncienda, sin pasion y sin miedo ;:1
personas ni á partidos.


NosoLros nada saldamos del plan adoptéldo' pJra
llevar Ú l:al,o la l'twolucion maLerial, que tan des·,
graciadamen le ha concluido, ni teníamos para qué
saberlo: llaoíamos deposiLlllo nu(~slra confianza en
llOmLres leales, y esto nos 1'3.stó siempre para se-
guir la conduda que seguimos: darles nuestro
apoyo, pequeilO sí, pero sincero y desinteresado.
Esto nos ha tenido en situacion libre y desernoara-
zaJa p:lra pensar de Jos hombres y de las cosas, así
como hoy nos tiene para juzgar de esos homores y
I,le esas cosas. Presentemos la cuestion en su ver-
dadero terreno.


¡,Pudo entrar el general Prim en EspalFl p31'l1
lJonerse al frenle del movimiento?
~().
¡, !lebil', plIll':I],'!
~t.


"




LA REVOLUCION


y ('sto que parec.e un !OgUgTifll, un wnlaJeru
cfmtrasentido, Uml conll'adicrion flagnnle, no lo
es ni mucho ¡nloIlOS. Calculamos ¡]p alltemano que
alguno calificará de sonsUca nuestra i1l'gumellla-
cion; pues no lo es en vf:rd¡ld, rCJmo el ledor im-
parcial y sereno se convencerá con prestarnos
solamente un poco de atencion.


Como gell(;l'cll ellj de, tmido de aquí para alb en
alas de su buen deseo, ganoso de acertar, burlado
en Valenci;¡, comprometi(lo 1'11 la fronlera de ]u
manera que hemos vis!) y eng¡¡ili1rlo (~n Lodos sus
planes y cálculos ue previsioll, el geflPral Prim, el
venceJor de los Castillrjos, el tenjr.rd(~ gelleral del
("jrrcito espaüoll\'o puno EYfl: \ H para recorr l)[' ~w (')
/¡o lesuas solo ó con cual 1'0 (í veinle hombn's : sus
deLeres, sus derechos, su fiosicion, lodo le decía
muy alt!) que ?lO cil/1'Use. Si ¡;e pn'gunLll ú Lodos llE)
gerwrales de Ellropa si, i~1l nwdio (le las comJicio-
nes que dl,j¡11l10S expuestas, dclJi() enLr¡lr el genera!
Prim, sc¡;uros estamos de qne no llaurtluno síqui,'-
ra quP u iga que sí.


Como homhre, como .it'f,~ lI() la I'cl'oillcion, como
caudillo eH (InitOfl todos, llliJiLilres y paisallos de
dentro y de fuera habian fljaJo sus t'speranzas; d()
quiun lodt)'; ilahan ; ~l quien Lodo~; ;Jgllartlabüll; Je
quim Lodo, di~~l!noslu así, por eierta organizacion
fluya dep(~nJi<l para quu d ataque fuera mas rét'io
y venlajo.'o; que IlalJi~1 en su cali'¡~ld d,' dil'eélill' y




pOI' pnlk r¡:"l',¡Jtis:¡bk lam:¡;]o JI'Llltld du si Cil 11;1'-
¡'[l'irio ",p,¡itO! :'J m:l'; de 200 bravos oficiall's, (,11 ~;¡!
i:,:¡)O]' jldrLl; con¡]ena.1"s;, r111H~rtt~; q(l!' v(ói,l á p,"[¡y,
lm)¡:¡r Ion lli'roisrno; quo halda, en fin, f'X(;ilado:1
Ji naeioll ;', filIe llif'iera un esfll(~rzo SIl¡m'rnn 1/ 1'1'0
vocad,) al ~~ohierno y (j, la dinastía :, un Juclu I el"
rihle, cn!os;¡], inmenso, puede decil'Sfl que j;llllÚ~]
vislo, DELI,') ENTRAH, solo ó acompaliarlo, con gUIa,;
"e;2u ros, con 30 Ó ron IjO !wml)(es, q IlU ~e ¡md,
[lropO¡¡:jonilr en la frontera (;1 ;¿2 ¡,or la noche, ()
',j !lO (;n loJo d di;¡ 2:1 de agosto, y (:iílr:l1' í'll 1.(
<'<:perall7il del Lriunl'o, rrue probabl('llle'lil,' llai)J [:1
proporciollado su sola presenr:ia, ó ú r,~('ibir si 1 in
una íYlllf'l'le glorios:l, de esas quel::t historia eSl'l'iLle
l~n Sil" p¡'¡ginils (;,)n letras dl~ oro, de eSJS que los
]1r{,S(~lJ!I~S y los lüL¡lrOS lloran y adtoiran á un Liern-
¡O, y honnn y (kitiran, dig[llnoslo así, CI)I1 adrni-
raoJes rnolluliífmlu.'i, porque los que las sufrieron
,e llalli:lban Bravo::, Pac1illQs, L:lllUzClS, Torrijos y
ji llIIZ:1Il:1 re,:.
i.l[¿w~m<)s :lIlilí lllll'al'go al genl'rill Prim !Ior'fue


no h~l elt! rarlo '! no: har(!nlo,c:; pura y ~imph)rnent.l~
lJisLuria, y al hacerla, lkiLo nos serú decic ahora
con ul adilgio latino: (lInte,IS Plal(l, sed Ii/lllfis anúCl'
ceritas.


A ('¡,rus Ijllt) hoy ~ll e<JlIslit'IYI'll (Jn .i11(:C,~~ inexo-
raL ks (:n;¡ nd,) l ienell no pOCil i'i 's ponsalJ i I i ,1:lil en [:¡
(·;¡l"tslrnf¡:, qW) con evirlt'nLf' ilijl1;tiri;¡ q(' qllit:1 í'




11 G LA REVOLtTC[(\X
:ltrihnil' sola y exrlusivamenl~~:11 general Prir'l, es~;
quienes nosotros tenrmos qne dirigir cnr,<:!os } mu::
s(~wrns y roncretos por cierl o.


;, (Jué hizo el pueblo liberal español una VPZ lan-
z3do en las vias revolucionarias para im¡:lf'oir lJUl
\mirra psa cfllAsl.rofe? ¿ Por qué ant.es no dil') mas
dinero, no hizo mélS sacrificios para qut: la revolu-·
cion, fllTeglándose todo conveTlienLe!:~enll', hubiera
t r'j unfaoo? ¡, Por qué ahora no salió á la defensa de
Sll di¡midarl y libertades'? ¿,No era aun LiplllpO, al
Vf'r la revolucion pujante y all1tliUZadora en el Allo
¡\ r¡¡gon ~ Cataluila, de IXljar del Aventino '! ¡, A IjlH'!
aguardabJ'! ¿A qU(~ Prim (quien enl r(~ paréntesi~
nllllca se quiso retirar al Aventino) subiese ú su~:
alluras para hacerle descender eon músicas tocan"
do el himno de la vieLoria'? ¡Todas las culpas:i
nno! ¡Toda la responsabilidad ú uno! i Todo el pe~
cado ú uno! Tienen una inmensa responsabilidad
los que, pudiendo hacer, nada hieieron; los que,
pudiendo dar, nada dieron; los quc, I'lHliendo con-
trihuir, con nada contribuyeron, ü si lo llicicron
j'lll'~ en r,ontrario srmLido, oh'edrciendo ú vitupcra-
I)les pasimws. ¡,Jlubiera ellconLrado la fron!.rTa el
general Prim como la e!1conlr,\ hubieran faltado
alg-nflos g-Ilrrrílleros como f:tlUlron, sr huhif!ran
arreglado ciertas cosa'; enmn se arrcpJarofl Ú no
h;Jbel' p~('a~Pildn hasb Ld extremo los rr'enrsos
materiale-: IfUt' él, gCl1er:J! en j,ofl-', cilnrJilJo de la




revolucioll, reconocido y ac;JI,,,do por toJos, tU\'
que ~alir de Bruselas C01l UllfJOCO de oinero preslu-
du '! i,~O dice llJ.da la entrada del bravo Contreras
en Frallcia con ~o francos, la del valiente Pierrad
con 80 y Id de lllas de cuar unta ó cincuen La olícia-
les beneméritos lL costa de ~us relojes vendidos o
empeilados ~ ¡Oh vergüe/lza! i Pero qué dulce y có-
modo es echür' la 1:\11]',1 Ú otro! PUf:; qué, ;, Ha lJay
lllUS que llamarse IJaLl'iotas, apellidarse jefes, dar
disposiciunes, exigir obeoicncia y ejercer oLros at-
l()~ de ,Jefatura Ú su llremacía, y no contribuir ¡Ji
"iqui('ra con UIl Ct:~lJliIDO cuando de~allOgadamenic
,;e Jlued() (porque el ([ue no puede, cumple eOIl ¡lO
dar llaela) ni par,¡ la revolucÍl111, ni para los rJLU;
"e mueren de hambre en exlranjero suelo, ni pur,l
oLras cosas ti cual llJas necesarias y ~)agrac\as '! Si
hily que hacer cargos, si hay derecho y convenien-
cía para formularlos, en verdad que los hombres,
que con nada hall con Lrihuido, ni con sus bíenes ni
personas A la preparacion y desarrollo ele] último
movimienLo frusLrado, debieran en coucielJcia dejar
esa larea :llos que hall expuesto inLrépidamente
sus vidas y ú los que con Loda lealléld y decision,
Leniendo solo anLe Si.! vibLa el bien de la paLria y
su regeneracíon, km cm plEiulo Lotla~i sus fuerzas,
lraido su dinero y el ele sus amigos y [ac¡lüaelo sus
graneles Ó l'e\]UCilaS relaciunes para levanlar el
gI allde eJiticio que ú la Providencia no plugo ~e




llS LA liEVOLUClü::\
.levantase aliora, porrjue acaso no convenia ni :tl
pueblo oprimiuo ni á sus opresores, Ú afilie] para
que ohserve y aprcDlh en la desgracia, ú c~l()s
¡l¡tra (llle UCjlOIJBan su soberbia satúnica y se incli-
llen dcllado de la j llslicia, ó sufran en su diil Illd-
;.ores y mas tremendas expiaciones.


Es un hecho tristísimo que, cual en eneru y ju-
nio, quedaran ahora frusll'aJos Jos esfuerzos del
: ';lltido liberal ¡Jara dolar á su patria de un go-
bierno digno de ella y al nivel dc la allura del
oíSlo. El cómo y cuálldo podrá cOllseguir ese jJartí
do su patricitico objeto, que indudaJJlelllcnle ~e
realizarll, eso cstú por huy n.:senildo Ú la 1'rovi-
deneia,


COlJsignemos nquj una cosa dandu :i eada uno lo
quc es suyo, hacienllo justicia ú nueslros em:lJ1i-
gll:i, porquc siempre nos ¡.;uslú el hacerla. Ll con-
duda del gabinete l'\arvaez durantc la lucha y d.c~-'
pues lle esta ha 5ido dibna, (]i¡s,jísima CIl uu lluIIlo:
Jli) ha Ic-yan tado ni un solo paLílJulo, ¡lO ha der·
ralllado ni una soja gota de sangrc, eso que se ver-
Lió la de un parienLe ud dUlJue dc Videncia, la de!
gelJeral ~ranco uc Zúili¡;a. i Oué COllLrasLc ofrece
esla conduela con la conduela dd general O'Don-
ndJ cnjunio y julio de, 18tili! Stm¡¡¡ cuir[w,


Cumple ahul a Ú Illle~iLro IJI'opú~jlo dct:ir aqui
lLlallu lJalabras sobre dedas ¡oeuLes ljLle inspiran
l;Olllllusion, si no ilJspiraran ú veces ue~IJlccio, y




EN ESPANA. lID
sobre otras gentes que han causado y causarán,
como no se aderte á prescindir totalmente de ellas,
lIurrwro:;os pCl'juidos ú la liberLad: hablamos ¡Jo
los partidarios del dios l~xito, que aparecen dI día
siguiente de la desgracia, y de los gritadores y far.,
santes que contribuyen á traerla en mas de lo que
cotnunmente se cree.
~o digais al pa.rLidario del dios I~xilo que ocurrió


este contratiempo, que medió este engalla, que so-
brevino esLe accidente para impedir que el plan
mas bien combinado aJeilnzase el apetecido triunfo,
porque para él no hay oLra lógiea, ni oLra razon,
ni otra mira flue la que envL1elve la fatídica frt1se
siguiente: ¿ y pOi' Ijllé 1/0 haucis vCllcido?


No le digais (¡ue por qué en el día anterior con·
fiaba, y en el otro sonreía, y en el de mas allá aJa·
baha euanLo se hacia para preparar lo que, en vez
de triunfo, vino ú ser calúsirofc, porque para él no
hay incclIlsecueneias, pi conlradicciolles, ni memo·
ria sir¡uit~J';I.: no hay mas que el ¡,1) pOI' IJwj no ha·
beis vencido!


El dio~ l:;xito es su divinidad magnífica y predi-
leda, y corno se inspil'a ell sus alLares, con ella ha-
iJ];¡ Y discurre sola y exelusivamente. Gracias fIue
el parl idario del dios Éxito, que esLunos descri-
bil'udo, 110 se ponga del lado de los vencedores
para enLonar el ¡ ve de victis! ¡ ay de los ven-
cidos 1




120


Pero el partidario del dios Éxito es un sér gene-
ralmente inofensivo, al revés qUt: el ¡.;riLador y el
farsante, de qlJienes los partidos libpral(~s, y sobre
todo en la impresionable Espaita, deben librarsf~
llIas que de la peste terrible y asoladora.


Hace ya mucho Liempo que c.OIlOl:eIllOS á unos y
á otl'OS: sobre los griLadores lenemos dicho en
otra obra i: la libcrtad se conquista ljenera/mcnté
elJII sanlj/'c, !J se pierde SIEJ\1!'H¡'; entre Urilos.


Preguntad lo que han hecho los gritadores; 10~
que siempre hablan mal de los que llaman suyos.'v
nunca de los enemigos; los que en alas de su in-
sülJsata ambicion forman planes ex lravagallles y
descalidlados ; los que apellidan sallt01lCS Ú los hom-
bres encaueciuos en el liervicio de la libc!l1d; lo;,
que para el dia del triunfo tienen dispuesLa (en la
boca) la guillolina, y adernas el hacha, y el puilal,
y el rcwolver contra los supuefilos vcndeuol'cs y
burladores del pueblo; los que quierell sangre 0.
torrentes, como ellos dicen; los quc piden la anar-
quía, el lllllS feroz y repugnante de los ue:;potis--
mas, como remedio l¡eróico, aunque por poco
Liempo, contra el deSjlotislllO que pesa so]¡re un
país; los que, en fin, no encuentran llada bueno,
ni nohle, ni patriólico, ni cOIlvcnien Le, ni lea 1, ;lÍ
inteligente, ni grande, ni sabio, ú no súr lo que ú.


l. Dw, !J d !wmÜrc.




EN ESPAÑA 121
ellos halague y se cll:umode á sus imtintos é incli-
naciones; presunLld, repeLimos, 10 que han hecho
en el dia de la balalla ; halJIar como mujerzuelas,
murmurar como viejas, morder por deLrús como
viles eunucos. Eso y nada mas. Halagad, halagad,
puu~;, á esos ll1aL011eS di) café, ú esos Brutos de sai-
Ilde, :1 esos CaLones de farsa, á esos turoristas cx-
ICII/jJU!'1I ¡¡CUS, que 1/W1Ca lograreis de ellos lIlas que
esLas dos cosas lrisLbimas y etemarnenLe lamenla-
bIes: NO HACER NADA EN EL DlA DEL PELIGRO, Y
ECHAR lí PERDE[{ LA LlBEHTAD CUANDO SE LA HAYAL:';
CONQUISTADO CON VUESTRA SANGRE Y VUESTROS ES-


FUERZOS Y SAC[{]FlCIOS.


En cuan lo ,i los farsanLes, ¡oh! ... Decia el famoso
folletista Pablo Luis Currier, ijUG la Francia de la
i'cslat¿rac¿on cra ww nl/cíon de lacayos. COIl mayor
motivo podíamos decir nosotros que la Espaila de
lil union liheral y del lIloderilIllisUlO histórico era
una nacion de farsanles, y si no tanLo, una llacion,
en donde, mereed al mal gobierno, al rég-imen de
opresion y de resisLencia de esas dos parciülidades,
la farsa w ha desarrollado en el opueslo campo de
una manera grLLVe y pasmosa.


¿Ouda alguno de e8tu~ Que eche una miradü sobro
los comi Lés pru:;Tesisla y uemucrúLico, y vea lo (1 ue
hall hecho en enero, junio yago3to.


¿Por quiénes se arrojan los hombres de Lien ú
empresa", que creen seguLls aun cuando peligro-




122 LA HEVOLlJCIOl\'


sas, y luego se encuenlran solos ó casi solos en ellas!
por los farsanles.


¡Yor quiénes los hombres ínlegros juzgan que se
puede llegar con facilidad ú un término dado, y
luego se quedan aLollados en la mitad del camino'!
por los farsantes.


¡,Por quiénes se miden las fuerzas propias de un
modo lisonjero, pero falso, para luego ver por tris-
te experiencia que, cuando se creia UllO gigante, se
encuentra pigmeo? por los farsantes,


¡,Por quiénes se reciben los mas crueles desen-
gaúos y las burlas mas sangrientas é inesperadas'!
)lar los farsantes.


¿Por fluiónes se perturba muchas veceS inútil,"
mente el sosiego de las naciones y ~e vierte (~n
abundancia la sangre de huenos y leales, que n111H3
debió derramarse? por los farsantes.


¿Por quiénes los planes mejor combinados (raca"
san en ocasiones y se hunden en el abislllO'! por los
farsantes.


¿POI' quiélJes casi ha fracasado el último movi~
miento, segun los datos históricos que dejamos con-
signados Illas arriha! por los farsantes.


Es necesario hablar cIara: es preciso desenganar-
se: ínt.erin no se entregue al desprecio público ,t
los insensatos ó mal vados, que tlicen que lieneu ú
5U di5posidon 200 hombres en Eslremadura, 500
en Valencía, 1000 en Zaragoza, 2000 en Dcspcña-




1,erros, ;)l!OO l'n Andalucía, 20000 en ¡as .Upujar-
l';¡~, d,~" etc, ~ í[jtr~ri[j IIO se uotigmatice y su ar-
rinconu ,'l los imbéciles charlatanes, que llclblan de
lniles y miles de hombres, dispuestos ú arroslrar
l(jj mayores peligros por una idea, cuando esos
llOl11J¡res pueden ser contados por un niüo de la
(',"cuela, ]lor'lue no llegan á DIEZ; ínLerin las pe1'-
s'JlJas sérias y gnvcs no dejen de hablar ú los far-
simles, esll en definiliva negacion viva de la honra-
dez, !la es posible ninguna clH~e de combimcioncs,
no es posible ningun plan, no es posible ninM"un
aeOll L~cimienlo palriMico, no es posible nada noble,
ni útil, lli siiluiera decente, ¿l~s mucho querer que
3e quiera la verdad'! ¿,es mucho desear que se desee
10 cierlo'! ¡,CS mucho pedir (¡ve se pida decencia y
íormalidél,(.1? Pues qu{\ ¿se ha. perdido ya el car<\r;ler
espaüo/'! ¿'\¡Cll!O~ de cnnsenl ir que !:lO piel'da los que
lcUlto y lauLo nos enorgullecemos con él? ¿hemos
lIegildo ya "llamcntable estado de que no sepamos
si serú ú cuanllo se nos diga si, ni llU CUélllllo ~e
nos Jjga nu! j Vi ve !lios que hasta e~[,e extremo ca"i
hemos llegado en esLo de con Lar nuestras fuerzas y
hacer revoluciones, merced iÍ. eSOti ellLes perjudicia~
les, a ljuitnes hay que confundir con un desprecio
illtrJf.~mo, COl! un desden inconmemurable y eterno!




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I




x
Junta [cllida el~ [',111> 1"'" la cmi",l':]cioll ellO ,le sCI:cm!,,'(' !'tl-


lillln. - JLllJi¡¡ust\J del gcnu!\tl Prim.


En (~l momento que regreS,ll'<in Ú París los sella-
res Rlliz Zorrilla, Bt~eerra y el (Iue esLo escribe,
cllmplienJo td 1~()rI1et.íd() que en Lyoll redujeron
de] geller:ll Prim, !ll'oyoearon una junta d(~ Lodos
Jos (~rnigrados (~xisL8ntes en Pa rís, la cllal luvo
d(~do "ajo la presidencia del SI'. Olózaga ellO de
setiemhre. Asistieron el ella, entre otros, los pro-
gresistas Sres, Aguirre y Hubio) y lo;; uemócrata5
Sres. Cltao, jI artos, Ilaró, et i;" af!uclieron larnl.úen
ú la cita algunos progresistas y uemóeratas que
habian hedlU la última e;¡mpafla en Cataluüa ó eIl
Ar¡¡~;{Jn, como los Sres. 1,'alcó, Ayuso, CamlJs, ek.
¡~l Sr. Huiz Zorrilla, por sí y á nomhre de los


otros dos SellO res que con d habian recibido el
I'lll'ar¡:.;o Jnt'fll:ionado, hizo UTla historia clara y SI1-
('inta die mantu habia o(~lJrrido al genera] desde la
lllll'él .Y punto en que salió ue Bruselas hasta elmo-
ment,) mismo en que se despidió de los tt'es para ir
:í GinrbrCl; rngt'J ála rellnion que, cllalesquiera qm~




L\ HEVULUCION


i'ikSi'n las opíniont's JI:li ¡iut!:Ii't;:; I[lli. <n¡m~ ,:1 rxiii)
ut! movimif'llto sr) hul¡j('mn fnl'mado, al escrihír :'1
sus amigos de EspaftJ y del extranjero, lo ilieit:Q(-¡¡
relatando los hechos LLlles corno !J a!lian 2,ucrtlid.)
respecto del vi'lje de diclJo general, y c'onrlny(í PO]
decir ([UO, si alguno a!JrigalJa cUillquiera Llulla 81)-
bre cualquier punlo de los quu acaÍlalEl du men-
cionar, podia con Lada liberlad t:xp0I10I'JiJ, porr¡l1f'
jJal';l f'sto se celehraLa la !'l:uniOll y .illn!'ls f'stab<ill
61 y sus dos amigos y compafwros il llesvanecer
aquella, múxime en lo tocante il lo qUi; ellos miF-
mns habían presenciado, lodo ('sin sin pl~r.iuicio dI'
tIue, segun noticias y opiniol! 1 articlllar suya, (,1
gdll~ral daría lllego un mallifl(·sl.o 1'i1r:t '[Uf, SI: jllZ-
gase de su CÜlldLela, rJlw si:'JI!)!"" flll\ 1,::¡], por ni:1,
que hubit·ra venido ú (~or(¡narla Ull l)xilo tl":SgCLl'
ciado.


:;inguno conll';Hlíjoen poco ni en mucho al S"llor
Zorrilla, y únicamente el Sr. Chao, ú su nombre y
al de varios Jemr'JeTaL1S que menciolllJ, dijo: "qll!'
habia oído las explicaciones dadas sobre: el viaje
del general Prim IHJl' 01 Sr. Zorrilla, y que sin ne-
gar ni conlladeci1' ningullo de Jos hf::chos ret't'fitlos,
que él creia ciertos, 1!ln~5Io que Sí! aseglll',¡]),1I\ ]101'
personels de 11Onll1', ~)e reservaha su liberlaJ dé ¡¡C-
cíon pam juzgarlos y para obrar en adelanfe segun
las cirnlllst:.mcias y su conl~if)IlCiJ Je acollsejJSen. "
Eslaba en su pleno dr:!'l'r!lü p] Sr. Clla" diciendo Id




12';


que llijo, y nauie polliü negúrsr,[() ni conll'adecír-
sele. La reunion se llisolviü sin qUtl se hubiese j ur-
bado Lt fwrenid;¡d que en ella reiw) por esas pala-
bras duras que falsamenLe tlijo un periódico fran-
c6s haberse allí pronunciarlo. Harto convenl~idil
quedó 1:1 reunion de que en el desgraciado aconLe-
cimiento de agos.o ha pollido haher faltas, ¡lerO ja-
más alevosía ni mala fé en el caudillo ni en los
principales hombre"" que le han rodearlo.


No se hizo esperar mucho tiempo, despues .. le
celebrada la junta, el manifiesto del general Prim :
retirado en Ginebra, allí le imprimió y publicó, y
aunque le han reproducido casi todos los peri(Ídi ..
¡:os europeos, indusos los espailOles, romo docu-
mento hislórieo tambieIl le insertamos nosolros al
Unal de esl e trahajo,


1'ío nos incumbe ú no::;otr08 juzgar esle mani-
fiesLo, y no le juzgarnos: diremos solamente unn


'" cosa: fuimos siempre de parfccr que el general
Prim dipl'a un manifiesto, por mas que calculamos
de al¡ ¡emano que sl:l'ia j Llzgado generalmentc con
scvcl'iuuu, cU<11íjuiec<l que él fuest'. ¿Hauia ent.rado
en Espall,l'! no: ¿!Jauia vencido? no: pues faltan,lo
es! 0, aunque el manifiesto hubiera sido redaetado
por un úngel uel cielo, habría sido juzgado severa-
mente. Ya le :1lI U\1l'i a 111 os los lres señores :1 quie-
nes L1ió d eneargo de reunír ti la emigracion de
París la lp,rrible tempestad qlle contra Sl tenia le-




i28 LA HEVOLUCro0:


van lada ú h fecha, y apenas acer{Clba él á vislum-
brada; es que su conciencia estaba libre de toda
accion mala. ¿ Pero se hallaba en el CGso de no pu-
blicar su manifiesto? El no hacerlo hubiera siLlo
mil veces peor: su silencio se hubiese interpretado
de una manera t8rrible. Se encontraba en el CébO
que pinta Ausonio en su Paulino: Jlcnto silens 1)1 11 -
wil, 1nlllti Ilrevila/c lor¡iiendi. Su siLuacíon pedía ú
voz en grito el manifie;;:Lo, é hizo perfectamente
en darll': en casos como el presfmte solo Jos trai-
dores rehuyt'rr la publicidad, y el general Prim no
f'S ti n traidor ni con ciell millones de Jegu as.




XI
."·¡luaCIOI1 "nlcnOr y actual de In, parlluos IiiJcrale." - ~(Ju6 ha.


l'cnlJljo 1,1 cau.;C( tic la rewlucloll cun le, cal,isllofe de ilgostU'!


Sí en mas ó en menos eri! fiilsd la siLuacion de
lo:; piil LiJo s liberales en ESIJi.!Ili.! alltes del últiu1Ü
llJOvill1iellto, hoy ([lO hay que llacerse ilusioues),
¡;s JamenlabilisilIlil y L"J H:Z lo sea por illgUll tiem-
po: la rnedit.Lt de este solallleute la Lieue la hoYi-
denclil, que cuaudo menos be pieuoa wnjúilde (Í tus
,,"[Jé! /Jiu:> U aal/u Ií lus hu/Ililde"


.Eu ES¡Jaúa \0 siempre el obE,Crvctdor Ull 1'e11ú-
menu t')-!rcLOnlillilrio: el ¡Joder ji úblico ti <tli,ljauclo
por li.! l'evolueioll, y li\ reyolucioll Ll'abajalld'J 1)1)1'
lit j'1'Clccioll: ¿ quiéü ~uede cJlcubr lo que en ut!
Jid dad:) [Jl ud ucit ú ese e\ trallO i'clllínwllU'!


y Id "iluJcion de ius ¡.,étj'tido,; ¡ibu'elles !lO í'l;¡
ralsa P'l!' cilreneia de el<;llle¡j[tls maieriales para h,,-
eer la ) c\ uiucioll, .. \U1t CUillldo no llubicm lanLos
l:')Jl1O [J'Jf mucljl),'; ~;e [ll'cdicaba' lo erll por la Il!C!,-
(].l illll1Ul'ü que de ¡'UCllOS y '.;e lUdIos Ita ¡1t¡llirio ue
I Ol,LilJuu; por cIelLa(J :~¡nLe" que aduode '¡uit.:tdllUl:
\illlllvYitll !jUl' :'u Cl'cullu 1IlSell~¡.d.u e JililLl.i11cüdo




léllllCt'lurhacion':J d l~L'0COllCidl() loi, \l';: Jc 1:\ l,t,;·
[idganda y la 10; por Ulla grau i~ol;jjam:a t:lí eo~,(,.,
qu~ no cxj::;liun y en otras qU(~ no hllbian tie \"C1Üi-)
y ,~olJre Lodo IU!' la inmema llrc:¡JC LClJcia (1 Lié: el,
Ilue~Lra pdLriél) corno en una grcill ~nl'Lc de Emopoc
so da JJUI' iotÍé'S al míliLnri,:llJo cunln el cl;llwnl'J
civil, no S,.'ki C;l lo~ lilOllwnLJs de la luc\¡;:, "¡llo~
cuales deJJ6 iltluul tCllorJa, :);00 a¡-;te~, Ull LUc!d,-, (I('a~
",jone:, por Lucl"S UJ'iCej,[(ls y el; L;lL\ ¡¡ni L: " :U
!~:tl', ¿(:::6 ~uc¡;dc con eslo'~ (juc 5~CIlLl'e;;:1l !UdlC~ L
l'UOrz,lS, haRl;l le1S mOl "loeS, ,tI brazu miliLtr, y ::>1..:
cOlltia lanLo t:tl ('1 q tiC, CUCll1¡]o ileg:i el ca~)(J) ItO 0',
hace luda L'Sp(;rall~lU que él lo haga Lodo, y :;i !II}
lo hace,) se le mald;ec, :)0 le maiLralll de p;;1ahra en
el Cétlür de la iril, ~e le ccllll. la ndpil '!o lodu aUIl~


"
'llle [lU la Len;:;'él, pero ¡¡cid" !UdS. Al ~j~uionI0 Uht se
lJ cOil~i,Jera.c!)mo en el c1lllfJ!'iol', I'Cl'sonílic;'uLdIJ!<),


¡:l':'jol¡:i1ci:.\ dd elumcnLo ji)ilitar sobre el civil,




j.:'
tIene que ¿¡VergollZar~e y S(~ nYergüenza sm dud"
éll su" raLo~ de oe[o .Y mediLacíon . .\lieniras tan lo,
Cl.t hombre civil, no solo no se le pet'dona nada, s:\10
qut.: se le calumnia vilmenle cuando, obedcci8l1do
,":. ¡o~ impuboo ele su conciencia y lldeiendo LISO de
su libre ;¡Jbedrío, de las facultades de su alma y
oponiéndose al ¡ orrente ele lo (IUC puede llamarse
]!o¡mladIlJill ) siguiendo en es lo la cOlllluct.a de C1-
ceron (nihil wu/'w1JI mihi jiOj!lI/iI¡'G Ji/ocU¿E), dice b
verdad Cllll nobleza y valen lía. ¿ ~e quiel'e un ejem-
plo de esLo '! Pues a)];'t va y hien elocuenLe por dedo
Era el oLOtw de 186J, y al (lueeslo escrihe se leocur-
rió, mediLando sohro la polilicll de reLraimiento,
escflbir un ar Liculo en su periódico El Pucó/c, haju
d epígrafe de Neditcnws¡ JlwdilclJWS: envolvia SO[(I,-
uwnlc un cOIJsejo paca el parlído, ú fin de que se
iijase en si le convenía ó no seguir retraído. Al si-
~~ujenle día de puhlictldo el artículo se reLiraron del
p~ri(Íclico cil/ca de ;:;u:; SelS redacLores con el editor
1'1SjlO¡¡<"lble ,JI su frente, y Garda Ruiz, el enemigo
jlolíl ien j llsignilicilllle, pero eterno de O'DonnelL, el
!ltH; mas eruda y comlallle guerra le hizo eu ia
;\s;unblea consliLuycnl!~. el que dijo :'1. ese mislllO
O ! louneli en url~t sesion, que ni lodo el oro del
muudo ni todas la~ ¡;rundezas humanas le harían
cambiel!' )(11111(, de su:> o¡nníones, er,t c,tliÚcado en
í odos lo::; circulo~ patrioteros de Madrid de .. J reoc-
!!J{(I~I de O'/)U,Ullli lli




13;] LA REVOLGCIOK
A los dos meses escasos voLa el general Prim en


el comité progresista contra la política de retrai-
miento, y NADIE dice una palabra contra el general
Primo Es (Iue este era general, y Garcia ltuiz pai-
sano, aJJogado y periodista. Y los que hablaban
contra Gania Ruiz eran los que callaban reSpeCl'J
de Prim, y los mismos que se lamentaban y lamen-
tan del predominio del elemento militar sobre el
civil son los (Iue con su conducta, con sus hedlOs,
con sus acciones todas, contrilJUyen ;¡ que ese mi-
litarismo SIga poderoso, casi omnipoLente en Es-
paila. Se trata de un paisano, escritor, sabio, cien-
tífico, filósol0 : !lO vale nada, nO::le le reconocen
servicios, 110 se le respeLall méritos, no se le cree
capaz de algo hueno; !ie U'ata de un general; pues
se le perdona todo y se le cree capaz de Lodo ó paco
menos. Es que hay en E5paüa falLa de costumbre"
públicas, que pueden .Y valen siempre Jn3S que las
leyes; es que hay desconocimi enLo y o] vjdo mas (l
menos grandes de la digniJad humam; es que,
en ¡¡n, hay allí ulla gran carenCiét de euucl\l:jO¡¡ JIU"
lítica. Estawos aun en época de I'i'Opagil.lldd, y ¡JlJ!'
cierto que lodavÍa llay Ltrgzt LJ.l'~a que ÜeSeltlpeÍldl'
en ese lerrtno. ;llil veces lo hemos dicho, lo l!ClllO,c
predicado en todos lü~ LOllOS, Y no se nos lla que-
rido oir. ~ecejiLamos la proptlgaJlda ,lun du lo el
,:aso que pudiéramos conmover y trastornar la Eo-
paña á nuestro gusto, paro. (k::;pu(;~ a;,c¡.;urdr Le




EN ESPAÑA,
revolllcion, porque no es hacer revolucion efeduar
nn pronunciamiento; sin propagandil, podemos ha-
rer un pronunciamiento, no una revolucion, y lo
que ]a Espafla necesih es una revolucion en las co-
WE pam el bien de t0dos.


Hay pocos que leen en nuestra patria: compara-
dos con los que leen en el extranjero, en Prusia,
Inglaterra, Francia, etc., causa vergüenza el ver los
lectores que alcanz:ll1 los libros y periódicos espa-
IlOle5) grande y verdadera vergüenza. ¡. Cómo no
ha de pesar sohre nosolro,~ el militarismo, es de-
cir, la fuerza, si no hay iluslracion, SI no se lee, si
no se da el debido t ríhuto á la inteligencia, para
que la raZOD sea la que domine? ¿ Cómo la situa
cion de los partidos liberales ha de ser poderosa
hasta el extremo de imponerse á los malos gobier-
nos si no tienen tras de sí la opinion de las masas
(con las que tanto ruido hacen los patrioteros) que
son casi indiferentes? ¡.Cómo se han de encontrar
elr,mentos fuertes y propios para ,el dia de la bata-
lla, si no existen por la falta de cducacion hombres
que les proporcionen? Demasiados elementos se
hnn reunido en junio y en agosto, mil veces mas
qUE' los que elel 'estado de los partidos liberales po-
dian esperarse: ¡, quereis saber por qué? Ya está
expuesta la razon al comienzo de este capítulo:
porque el poder pú /¡/¡:co es allí tan insensato que tra-
hnJa conti111wme11te pOI' la rel!olucinn.




LA flEVOLtlCW:-;;


Si nosolf()~, nu hemo;; sabitl,) i1 provecJ¡:l.rno~; de
ese trabajo, I'.ulpémonos á nosolros mismos (1 clll~
pemos ~ nuestra mala eslrella; pero no digamos
que lenemos una poLencia mayor que 1:1 que ]'(,a1-
menLe nos pertenece. Somos fuerLes por \,1 den~~
cho, por la justicia de lluesLnl ca.usa, i Ojalú Jo
fuéramos tanLo por el número l Por crt~emos aquí
mas fuertes que lo que en realidad somos, hemos
sufrido tantos y tan I remen dos deseng-aüos, Pro-
paganda, propaganda y siempre propaganda, es
decir, ilustracion que, al propio I iempo que haga
comprender al hombre sus derechos y sus deberes,
le impulse en el dia dacio {t defender aquellos en
'oda clase de terrenos.


y hoy, es dtcir, en los momentos presentrs es
l:.lmenLabilísima la siluacioll üe los parlidos 1ibera-
les, porr1ue, sobre la gran desgracia sufrida y como
consecuencia indeclinabl(~ de ella, h<1 venido p]
mas grande desconclCrto y con tantas y l.anlas mi-
serias, con tantos y tantos horrores, ('.on !;ml:¡ y
lan verdadera podredumiJre, que e~ prcr'j:oo apar--
Lar la vista con jmlignacion yel eslümago con ascn
del cuadro relm!~Ilante que ofrece. Hecriminacio--
nes innumerablns, insll!Los enor:nes, ilcllsilCÍones
Leloribles, desconfianzas alroces, desconocimienlo
injusto dE; servicios, dcncgileÍon ellviliiosa de vakr
y de vir! mies, todo lo que r:onsliLl1ye un venlrruero
infierno, coronado para ap;u'(~I~er mas esp:mtosn




",ir b m iso'!a, r¡Uf~ se ve de cerca en la emigrilCi(il'.
" .;n!JI In ís, so ha manifesl ado en medio de la Fs-
palla libloral, y para que IlCllh falle, ilquí y allú
;;:¡lt'!1 ;'t relucir, ¡]eJ¡ido,: (t m!)(!zas vada:s y:; y,mi··
·ladr,:; cnnrme:;, planes I;m inscns:lti):; q ¡le C:ll'S:lii:l1l
risa, si no esl l'\ j¡';¡'3Il1U,S en época de inmensu llanlo.
y es casi ll:tl.Ui\¡[ que lodo esto suceda: (1 nosotros
:d mcnos no nos ha c0gido de sorpresa: wando
viene UIla grall catúsLrof'e, \)s COI1~igu¡mlje que se
busque al culpant8 de (~lla, y si esto produce nece~
'sLlri:llnenle perturbaciones y rlisgusltlS, i, qué ser:í
i'u:mdo los rlllpm~es, ya por nJi eslilo, ya por 011'0,
,OH muc[¡os y 110 su quieren rec::noccr tales, pro-
1'~1!';i/1d() (':Fin r!lal 'llHrnCiér incól'1me y echar b
¡';l~'gQ :'t su vecino?


Yendrú la reaccion que ar¡uiet:!rú paulaLinamenle
in,- (~spil'iLv:; la c,:lnn .iw'cdcrú ú la oxallacion; se
l,:\r:í, (:!l [¡Ji, la luz .Y CUt; e1];1 se tlal'ú Ú cada uno
in que sea suyo, \'olvielldu lc:s (~o~as ú su cAuco na-
lural. Pero mie!llra~ ,!se diil.llega, la irnpotenc:ia
Jt~ los parlidos libor;:!.:.' y mas le: de la parir' ell'
¡,!los C¡Utl ~,¡; ellct,:cnl r','. el! la lmil!yaeion, no ¡me,ic
i,n!1lor,;u;:1 ,;uua )lO!' ,ünguna persona sonsü!u ,:. c\
qu(t (;" í;i uligallilr ,'1 ll:die Ji engaJwrnos Ú ]1üsotn,s
rnislIlCJs? 1:1 que olra cosa diga, ó no la siente, ó ('S
un iI1Sf'IIS:lto; y 1<t insensalez íl otra cosa, quec.(:r;a
],[Wl', no las ]Ht!rocil1an ni patroeillarlas P¡¡¡~c:,'n
lo~ palrio[;¡s clllr.]ns y ;;inceros, )Jorque esto: 11,]




LA HEYOLUCIO;\I


tJvorcccn jamás Jo que pnella proullcir sin necesi-
dad luto tí las familias y desgracias (¡ su país. lIe-
mos perdido una hatalla, y necesitamos reprmernos;
hemos sido heridos y n"cesitélmos curarnos; hemos
desparramado por los suelos nuesLros elemento;;, y
es preciso recoger los extraviados y reemplazar COIl
nuevos, si es posible, lo~ qlle se perdieron para
siempre. Y despues que es lo surerla, veremos 1,)
que hace el enemigo, que de seguro nos observar:l,
y nuestra conducta para rste ó para el otro tt'r-
reno nos la dictar[¡ n las circ!mstancias, que pueden
sipmpre mas 'fue los homilrrs.


Por est.-), l)\]e~, !lO hay que desmayar; todo lo con-
trario: para que rl esp~ritl1 se consr'l'\'e sifmpre
furrLe y animoso, acordPmo!los dA! genrral NO nT-
PORTA, no para hacer de él un eti~rno insrn~(lto, sino
para templar nuestras alm3s, animar nlle,im~ ro-
razonps y prosegllir intiltigables nllestl'a tarea de
defender la libertad de !J manera qne puec]a y c]rb',
defenderq" no perdiendo dr' ,¡sta que lo,:; impulsos
de la desespera'3ion, el at'llondramiento, la farsa y
la mentir;¡, Jejas de dar progreso ú lo~ plleblog, ]rs
hacen retrocf~der, y lejos de proporcionarles, en el
t8rrenomat'~ria!, la :mhelacla vidoria, les traen ir-
remislblemenlp inmensas cal(l~trofes.


Porque es preciso sent3r una cosa, que envuelve
una verdad eterna. A ppsar del golpe que los plr-
tidos lil)prJleshan sufridor:O!: (,1 abort·) del movi-




E'1 ESPA;'\A. 1::17


miento di' agosto, y ú pc~~ar del pst:ldo !~n qlW pOI'
psp golpe se encuentran, e,tado que nosotros á fuer
de leales y patriotas acabamos de pintar, convenci-
dos de que el hacer lo contrario seria engañar al
país y pnfrail3rnos ú nosotros mismos, la pérdida,
la verc13dera p(~rditla qlW en definitiva lIa sufrido la
causa de la revoluc'Í'm ha sido de tiempo, que signi-
1jCfl algo para los contempor{¡neo~, nada para los
fut 1¡rOS, algo para los presentes, nada para la vida
de un pueblo. Siendo inmortal, como es, la causa
Uf" la libertad, (lue se asienta y progresa, ya fácil,
ya trabajosamenLe, por los esfuerzos de la revolu-
ciün, esto es, del espíritu reformista de la humani-
nidad, i. SP puede e1udar de ella? De ninguna ma-
nera. Las derrotas que sufre en un punto dado no
son Fino paréntesis mas ó menos largos y doloro-
sos, altos mas ó menos duraderos para descansar,
q lle no significan otra cosa que esa p/rdida dr tiempo
nngu,;tios¡·. y cruel, si, pero nunca tanto ni con mu-
ellO que venga á quitar el aliento ú nadie, el valor
ú nadie, la esperanza i nadie.


El que por efecto ele lo sucedido y de lo que en la
adllalidad le rodea, dRsconfie de la causa de la li-
bertad, y el que en conLrario campo se ensoberbezca
por el golpe que han reribido sus adversarios, no
¡¡Rnen mas que fijarse en Méjico, el primero para
animarse y el segundo para desconfiar de los favo-
ff>S i'lronst'llltA5 de la fortuna y dr la fuerza ficticia




LA HEVOLUClOl\


dl,] uespolismo, i,()uién no en,(a hOlee dos rí ¡res
;¡flos casi perdida par:: siullpre nll nU8,',lra ~n¡.iglia
eolonia la ransa de la lii,erl,ul y ascgurn¡]() ('l im-
perio del infrcliz i\laxirniliano'! ¡, (Juü'm no creí;: lmn,
dida para siempre la ¡ epúhlictl, que.r uarez, d sim-
ple abogado indio, :se habia llevado consigo iÍ los
coniÍnes del Norle de la Nueva ESP"Ü,l, sin tener en
su derredor ciudades ql1ebapoyani!l, ejércilos que
la defendieran oi lesoros que la salvaran? Y sin em-
hargo i lo que es el poder de la libertad 1 Juarez S0
sienta hoy en la silla presidencial ele la república,
y esla es acatada en todo el Lerritorio mejir,ano, qllf:
no pisa ningun extranjero armado, ni deshonr:.t,
con f;U brutal domilJa(~iol1, ningun (:nemi¡w in-
lerior,


y á la vista de este ejemplu elocuellle, ¡,hemos
de desconfiar los patriotas esp:.tllOles de la r:msa dr.
!a liberlad? ¡)ío 1 ¡ene la Espaüa muchísim:.t mas vi-
rilidad que Méjico'? ¿l'ío h:.ty en la antigua nwLní-
poli mas espíritu pllblico, [¡las iJusl rae'ion y ma~
f'oJ'laleza para reconquislar la lilJerlar] que en la
antigua colonia'? Ni aun ú nueslros mas ciegos yen-
carnizados flnemigos ue den I ro y de afuera los cree-
mos capaces de poner ,i la Espaíla hajo el nivel d(·
.\J('jieo en su arnor ú. la lihert:.td y en Sl1 virilidad
para reconquislarl:.t. Pero si lo fueran, Lanto ]wnr
para pllos, porque esto signifi('aria que desl'onorian
'~omr letamen tel:.t historia ron I emj)nr:'U1t'il, qw: pre-




EN ESPA:':A


~en La i la EspafIa libAnd luch:mdo por su regt'l1l"
radon con mas brio y consl :mcia que ninr;ww oLr J
t]rtcion ueJ mundo, P"l' olra parle, los liberales e,:-·
pailOle~ harcmos n~r, ohrando con la prudencia y
conjura necesarias, qUA somos uignos de la liher-
tad, la que al/in obtendremos, sea por las vi;ts pa-
cíficas, si S{~ 110S alifen, (, "ea por las revollli:iona-
rias, si aquellas :~e nos cierran.




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XII


1. l'ra, de qué vaUlO, los revolucionano" e'l'anole,? - "Que Ile-
cc,ila el pueblo espaíiol y qué es indisr~nsable de todo punto
el darle '1


¿Somos los revolucionarios espaüoles unos cri-
minales, que marchamos al acaso, sin rumbo fijo,
presa del despecho, la cólera en el coraza n y con
el ánimo resuello de perturhar el país y tenerle en
ulla ansiedad eterna, despues de llenarle de sangre
y ruinas, ó somos unos insensatos que nos hemos
propueslo hacer necio y cruento alarde de nuestras
fuerzas, para que la desgracia sea el patrimonio
nuestro, de nuestros hijos, de nuestras familias y
de nuestros conciudadanos '! 1\'0 Y mil veces no. Lan-
zados por los malos gobiernos en las vias de la
tuerza, porque ú la fuerla y no el la razan nos llÜn
tenido constal1temente sometidos, nosolros vamos,
como Spartaco, á romper las cadenas que nos opri-
men y deshonran; vamos como han ido los inglese..;
en el siglo XVll, los franceses en el XVIlI, en el
presente los italianos en difereules ¿POCft:j, y lo¿
hÚllgaros en 18118, Y como fueron en el siglo :\ r i




nuestros abuelos llamadus lus comuneros, de eterrw
y gloriosísima emoría: nuesLl'o vÍ;¡j e es doloroso y
lerrible, pero se nos obliga forzosamenle á hacerle.
somos pen:grinos, que marchaJllos por caminos Ile-
no:o de espinas y de cambroncras al lugar dc nueslrc,
des Lino i somos desheredados q uc vamos lras de lt,
tierra prometida; somos hombres (lue vamos lras 1el
lihertad augusta, que nos pertenece, porque esimc·
pamble de Ilueslro ser, porque nos la concedió !lios
al crearnos, y nos la Lienen arrebabtda hombres in-
sensaLos, f¡Ue prefieren su bienestar al bienesLar de
la p,ürÍt\) su inlerés al inLerós de la paLria, :m alIJ-
bician ruin de mando ú la gloria, prosperidad v
grandeza de la patria .
. Nosotros queremos la rcgeneracioll ele esta, co-


menzada por nuestros padlVJ en Cúdiz, proseguid,l
en 23, llevada tí un allo grado ]jor nuestros valientes
de la ;:ruerra civil y eletenida, ya abierta, ya hipócri-
lamente, ]jero siempre sin justiciZl) por casi t.odos
los ;;obiernos que se han sucedido desde el /13 ;'¡ j¿;
fecha, incluso el del bienio, el menos m,tÍodl) lodos.
~o.3olros queremos la rnvolucioll <.;ulas cosas, no


en las personas, lo que engl'andezca é ilusLre ú la
palria, no lo que la empequefJCzm .y la deshonru;
110 sangre, que- :5010 piden los búrharos, sino liber-
tad y ;5cguridarl per~onal; nu llOJ'fOn:s, que 5010
dernamlan las alma;,; ruines, sino jusLicía, repara-
·:iOIIl~:; y rdórm'ls.¡ ; I u'.· d.segui'I.'l! lél IFtl .Y abríundc·




LIS mil CU!T,lcl;IS l'uent(:s de la l'úiJlicn ri'lW'¿,I, ll(:-
ven el JJÍettm;!ilr el.! sello (le 1001n~ LIs l'aIlJil¡,l,:,


¿ lIily ;-¡isun revoluciullario que quiera otra C05,l:
Ese 1JO ha comprendido SlI llape!; ese cslú pOi'
equivocacíon ú por cú\culo ím Ilueslro campo; e3l:
debeHll\rcharse de él, porque por el opuesLo carni-
no, por las s(~lIdas de la iniquidad y de la injusticia,
jame'ts se llega al reinado Lle lel libertad.


y Lümpoco cabeu en e:;e CiUll!i(), Ú cansa de lo~
perjuicios que ocasiollün, los hUlll]JlT:; dUlllinaclu.:i
por ambiciolles Jesordemdas, sin Lilulos para le-
nerlas; los que no n~spetan méritos ni servicios Cl!
ciudauallos que han encanecido deümdiendo CO!l~"
ianlemenle la liberLad; lo,; que, en fin, por la el!-
vidJ", );t ruim!,ul, la c,tlu¡r¡nia.Y olra~ !laj:\::> ¡:a:;iu
¡¡es lle\ au la pel'Lul'ÍJal:ioIl, el hastío y el desalienl:
,'[ lus corazones mas entusia;i[:ls y generoso~"


¡;íCll sabemos (iue el clImpo ele la política 110 e:
un Ci\lllpO de moralidad, pero sabemos lambien r¡ue
3in almegacion y sin las principales virtudes dd
ciudadano no se puede fllllllilr llada grande!lÍ du-,
rallel'o: jlOdl'¡'1 dcsLr¡¡lJ'sc:, pc'fO no (:dilicarstJ; jlU-
drún producirse COlt\' ul,iollc:; dO)01'OSi:l5, pero 11')
fv,ol!wiollC:i .benéficas,


l' ju que E:;¡.,;JII'l lIec::,iLci (:~ uilillevulu,:¡l>lI, ll\.>
!flULI1Jl:b, un cdinlJliJ clIlililldu Lil.; sl;:,L(:!~lL;,; HU l,¡il
fllOllunClélflúellLo wlewado,


y l.\; e~¡() tUI evidenie <¡Ut: quul_k;) [jO ijUt,;([l,; Li,.




LA REVOLUCIOK


pié, á virtud de los aconlecimien tos fuluros é im-
previstos, la dinastía Lorbúllicaj venga ó no venga
una revolucioJl malerial que dé á la Espafla oLra
dinastía ó la constiLuya en república, lo que nc(:e-
sita, lo que imperiosamenle reclama, lo que sin
remedio hay ([ue proporcionar ¡i nue~ll'O po]m:
país, si no se quiere que siga siendo el ludibrio de
todas las n<tcioncs culLas, parét al fin caer en la ato-
nía y en la muerte, es lo siguiente:


Ante todo la libcr/(/!l de cultos. Hay que abord"r
ya de frenLe csta cuel;Liull, que solo asusta ú los ig-
norantes y ú,las mujeres; hay que j,redimr su 1.1011-
dad ell lodos Jos lonas y lJJcl'rla compreuder :l L'jJo
el muudo j C5 lJecesario demm;Lrar al mismo clero
(Ille con ella ser Ú Illas i[ud.rado, mas probo y Illas
digno de reslJelo; que d ebLado de nueslr¿l jJobld-
CiOIl: nlClmélUa hurrihlenlcuLe por la expulsion de
moros y judíos, la reclamu' ; que lluestro comercio,
nuestra indmtria y lluC:oLra agricultura la piden ,l
voz en grito, por\Jue dl,t HOS pro¡JÜrcionarú ca¡Jib-
le;;, iJrazos y mil y mll demelltes de jJruduccioli.
que cn todo el lIllllHlo ('un jllclu~¡f)ll de la llli~ma
HOlllll, ]¡a~ eS;l IilJcllad; tIlle la religioll es U1J
élsunl'J filtre elllOmlJre y Jlju::;, 'lue CUl!lO tal delw
üejal~E lll,t conciencia de eLlda UllO, que cUllJpie
l·OIl lJO ufelJder lds lc)cs ¿eJJelale~ ud pdi~, .Y que,
dl 1ÍlJ, la LsjLlÚcl es la liu~1'll cLlsica de la LoleJitu-
'.]U, ~e¿UlJ ~u hblurid, :iU::; le)uc;, bUS tUlClL\:O y ~Uc




EN ESrA::\:A. 1l¡5


monumeIlLo.s, pon¡ue c¡![r'; moros y judíos vivie-
run w! San Ferrtando, un Cid y un Alonso Vlll,
y ;tllil'!o de la magnífica cakdral gót¡'\l de Toblr,
:oC ven 21111l erguidas y respJalldr'c.íf'lltes de beHe-
¿as, 'pw reeuerdan llueslros mejOl'es liempo:; dCj-
so, la lllezquiLa moruna y la fiinagoga de los ju-
dios, como en Granada se admira al lado de las
\iejer.; iglesias (le los cristianos la orgullosa ,\lham-
])¡a con ~us magníficos oratorios musulmanes.


He oido á algunos extranjeros y no de la infima
cJ:l.:·:e del 1I110-blo pe)' eierlo, que temen ir á España
porrlllt..' creell que aun Lenemos l:t inqnisi r:iol1. i Q'}C
\ol'¡juenza y qu(~ dolo!'l Y quu ~e di':!::'Tl csb .Y otras
cosas Ijar el estilo de IW50lro.; lo sahen los 'lue
JIldndilO; y lo" que mandan, eso que ~on cminen-
tl'rIlcnlc, l'('aecirJnlil'io~, no se asustan de la liJ:>ertail
de cultos, pOj"1ue :-;a!;:;n (lue sobre SfT justa y con-
iClliente, h;¡bia de pro]1orCio'izIT al flilÍS bicllGS sin
fin. Si no la ]lOIlf:1l enplvnt:l, c:ó I't)]'quc Vl:O ohs-


de park de pi'.lilCio.
\(\ CCddlW)S ]"s lih(~r<ll(:" ni (;11 un áplce é!i P'[tl.


nwslioll, lit IJl,¡S f:npilal hoy para la ~¡spilíL1. i ,\tI
'líl': la"l.illl:l que Si: pcrdip]'a, y qll(~ ~c pCi'dicr"
C01110 S(~ penlirJ en la A:-:amblea consLiLuYéLile de
J 8;'J: ; Y yu6 Vd'¡;LlenZa [Jara Jos qUé llamiÍndo,e
lÜ'll'dlcs (rcaccionilrios de ¡,rimel' grado lHJcric;n
,tpelliíkr:;e), ft'dlJdjaron para que tri'JnldSe la into-


111




LA HEVOLUCJO:\


knlll'ia ell aqnci ;,lln :,'(:i:l:Tab1Ie I ¡':l\ 1:1 ,o(,,:¡CÍ<; ,
contra la l¡:lé·rt't:l de cn:tos ¡!n unvuelLa 1:\ p('I'dldd


lteeuctdo edn Jolor lli'ufumlo el resullado (ji:
dqd811aeélGlJrc voLucioll, ¡CU,;\TO y CN YO'!!.:, II)"T, ,\
C1EI\TO '{ Tr:ES: 1'Ií [' dos YO los ~e Iludió 1;,. 1m. ~ i' fU,,'
ciosa d(~ las libcrL:wes! y,¡ dj d mio ('())Jl(; dipuo<
Lado en ül de los clellLo y UItO; te:> ei yoLu ,¡Ul.: crl1lli
cC'n nlüyo!' gu,';I 0:1 con mas plena concieIlCl il, es"
que un ohis¡,lo ql(~ ro~\) Ú nor;ün'(j de nli Hl~~dt'e qUl,
no ji) diera. ¿ ,\ Cjll'.'~ re¿;ol'k o!Jcd'Jccciilll lo~ <¡Lit:;,


dieron el suyo eH cunL:I! ,\1 de 1;, ilipuci'l;~,ia o üi
del r".liatisnw : que u:cojall. lJe Lodos lJ!odos los
que de in Lolcrantl's ~c corno L1lo1cran ¡,L~3
votan no son !:dno pdl'l i d;.U'lí ¡.:~ du ~ ~l nu II Llc:t ti (.: 'j '(_~r­
([ltem,.ida J Felije 11.


Es preciso tümbicll 1'8C0nOCcr OH ledo ciuclddanu
d dc¡'!:r'/¡o de c¡¡uli/' 1/:br(,l!Icutc su., itieus íior '1IICt/:U ¡le


II h: particulares que ~(J l\IS¡¡;?iUil Ju. injuiÍY 1,. le'


se Cllmdell ,le jJttLÜJl'l ,'; fr.'!' t,·,'Jtlu. ~)JII '!il" ,d,
:ioiuL,lld)l:rhd de 1" !}I'i;ll:,l, (JI) 1;lICl[,; kdJl','j :!);,




E~ ESPAÑA. 147
iracion, y sin ilustracion los pueblos ~on oscl.\VOS
y':: :::orablr:s.


Hs ¡)) 'cc iso j)¡'oc{¡¡¡¡UU' el 5uji·ugio nilivCi'sat dilccto, y
:jI( "wlli;:'ll/' sn libé}'l'iil~a rl!l;sioli para t.oda clase de cl,·c-


Ij(ml Ul~ es un uerecho que correspollue al
!:um!;re como inherenLe iÍ. su naluraleza y no hay
razolt en el mundo para que, en lugar de la anti-
gua arislocracia (k sangre, llew.L de privilegios, se
e~lablezca hoy en las modernas sociedades el pri vi"
legio del dinel'O con violacioll lllanifiesLa de la jus-
licia y con desdoro de la dignidad humana. Se COIl-
ciLe (,1 gobierno absolulo eIl donde nadie liene volo
para nada, ¡Iero ]1) que no se puede concebir en el
Lerreno de la razon es q ¡le se conceda ese voto al
rico y ~e niegue al pobre,


Es ]JI'cciso a/Jolir las ¡ll¿intas, este tribuLo odJOsu
y hasla no Illas injuslo, ú fin de que sea soldado so-
lamenle el que Lenga volunlad de serlo, aquel ú
quien su vocacion le lleve por ese camino. llef'or-
rrw.J1do la orue¡¡anza, dotando convenientemente al
soldado y presfmlúmlolc ante su vista un reg-ulilr
porvenir, lo cual cn <1clilliLiva vendria ú recaer so·
I,re los ricos, la nacion Lenelr;!. sulicicntes soldados
vol un tarios, corno hoy liene oíidalcs, llamo defCll-
derIa conlra el extranjero y sostener interiormente
el ól'den público.


1';", jlreri:Jo ccntl/'l' 1011,,:-; los !JiUles f¡[iC eH F'SII(IiU/ ;/
Jm,:,.icl jl;J[cilei'l'll ,; tu UtlCiOJi, t?b~uluwlI'~HI(: ¿tiC!¡'"




Íq8 L.\ HEVOLUCION
y muy especialmenLe y l~n primer Lümino lu Pi!; 1;;
del ¡¡iltrimonio real que forma esa cintura de 1lÍcl'fu
que rodea:: ahoga á ,)1 adrid, haciendo de C~ La pu-
blacion un lugar real, en vez de ser una (;iudad in-
dustriosa y bella, á saber: la Casa de Call1po, la
florida, parte del ReLiro no quedando lIaJa reser-
vado, San Fernando, y uua gran parLe del Pardo '¡
del Escorial. Que los alrededores de Madrid sean, al
propio tiempo que hellos, un foco de produccion, en
vez de ser como hoy son una carga para la corona,


Es preciso eslablecer illlllediatamenle el jaieiu }1"1'
ju.rarlo.l', ¡inica gilronlía s~gllra para la ¡'cela (((lminil5'
lrocio)! dcjllslicia, Sin el juicio por jurados no pmdc
haber tribunales que rcsislln ú la grande y penn·
CiOSlt influencia del poder público.


Es preciso t'ende!' lu.\ lIIillllS del Esto(/o eDil (J¡I/lé'iOlt
dG muy pocas 11 llil/l/UlUI.


Es preciso tambien ¡'lJuiJ!rI¡'¡{j' m I{r¡,'rlws dc lodils
elllses á nuestras colonias americauas ó doLarlas caso
contrario de un sistema de go hicrIlo parer,ido al del
Cananá, si no queremos perderlas, y ;Ihordar al
propio (iempo ron prudcrwia i~xC¡llisij:-t la C!lt-)Stioll
de la esclavitud, nsLe p;Hlco!l d(~ ignominia para la
España, porque ya es sola en el mundo CUll,l (l.
mantener esc];\yOS en :im; dominios.


y al propio tiempo que (;on una mano se propor-
'ionen rGcurf,oG, con otra bU l'lllfJlcL'n 1:11 c¿ltw.le,',
que den vida ú la agricultura; en puerl%, 'lUC ha-




EN ESPAÑA, 1 q9
,,:an florecer nnest ro comercio, y en uml inmensa
H'd de caminos de todas dases, que impidan la
muerte de nuesl ros ferro-carriles, por los cuales
!oh dolor! pasan al dia cuatro ó cinco trenes de
Lodas clases, cuando por los de Francia, Inglalerra,
Ilélgica .Y dernas paises cultos de Europa, cruzan
cien lo, cien lo cincuenta y, como sucede en el de
París Ú llmsclas, por Sainl-Denis, hasta cien lo
ochenta y dos diarios!!'


Si no se hace en lluestra [jatria todu Cllanlo deja-
mos apulltado, para desarrollar su prosperidau, es
¡Jorque no se Ij¿úere.


Bien preveo que algunas de las reformas que pro-
pongo y que han de planl earse irremisiblemenle
en Espaüa, por ejemplo la de la libertad de cultos,
han de soliviantar los únimos de los neocatólicos y
de algunos moderados hipócritas, pero yo apelo á
la conciencia serena de esos mismos hombres para
que se lijen en la situacion horrible llar que está
pasando el país, en su historia y en su porvenir, y
segtlro estoy que me harún justicia, aun cuando
sus inLereses particulares les lleven ú decir en pú-
blieo otra cosa.


y despUéS yo apelo á todos los banqueros, á to-
dfJS los hombres de negocios, á todos los grandes
industriales, y á lodos los hombres pensadores del
moderantismo, para que me digan si se pueden
abril" las fuentes de la riqueza pública de Espafla,




150 LA REVOUJC:IOK


hoy herméticamente cerradas, sin adoptar esas
medidas salvadoras. Seguro estoy que no habrá
uno que no opine conmigo, como de veras qLlien1
la ventura de la patria.


Por 10 que toca á los liheralesq ue, como yo, liO
pueden menos de desear esas medidas, que son
el remedio único it los males de nuestro país, no
me cansaré de decirles que tellgan valor para sos-
tenerlas y valor para ayudar ú IJltmtearlas en el día
que infaliblemente vendrá.


La situacíon presente de la EspnlJa es insosleni·,
bJe j el estado actual de cosas en nuestra pal ría no
puede ser duradero, porque nada hély 1 itúnico q LH~
lo sea, porque la injuslicia no ha logrado jamoí.s
erigirse en ~~islerna, y pon¡ue I:¡ alJ.\cceioll y la po·,
breza no pueden ocupar hoy en ninglln pueblo del
mundo civilizado el lugar qulO corresponde ¡'lla dig-
nidad del hombre y el deseo imtintivo 'en esle de
mejorar las condiciones mal eriales de su vid,1.


y no solo es insoslenible la si1.uacion de Espal¡<l,
sino que es altamente funesla para la Europa. To-
oas las nacion(~s son solidarias por (~j comercio en
cuanto :'t interes(~s, y :mulado r:~si el d(! E"palla, sr
resipnte necesariarni~nLe (·1 ele los 01 ros países, m¡'t-
ximc telliendo como tienen empleados sus r:apil ults
en 1erro-carriles yen otras mil empncsas; y (~S, so-
bre perjllllicinl, doll¡rosísimo para ellos el v(~r ;'1
nuestra ¡'alria, qUf' llar su riel,) y U~rrello uebia ser




EN E~JPA;\\A.
1l1il S rir',) dd an liguo mundo, en Lregada {¡ es(~


iJujo y reflllj') de motines y golpes de Est.~do, Je
'l~v(h)(~ioni~s n:Glcriales y de l't~:lcc;,mes esl.úpi(hs
) f~:rocl's~ de ])('1'1 u:'hl-ü~iollPS eL8r,~!:::;, CtlSl i~;.c(,:-:;¡1n­
j :,c" y tlt~ dic.ia(! '~'~'_t~; sailgr-i\;niil.~ y b;'¡rlJ:u·i"l;.: 'IUr; l'i
1,i¡'':i'!i:ilI~ t'lIl[JI)]¡J'.,eida y desaae.:iiLadll Ú los (,jüs
e','] mundo ciYilizado,


i !lh! Scmejan!c {~:;Iildo de cosas no puede se?;uir,
ílS preciso que ccoc, f~S ¡ndispcns[iblé qwc (lesapa-
r!~zCil pl'onLo, muy pronl (J, denlro de Ull ¡ i\rmino el
~:,,:; lji't;\'c' pusil:!..', y ,ienpa,'CCtfú, sea como quie·


1\1, por l:onv;C'i'ioíl tí por nécpsit1¡¡,i, p:H' J)it':'; 1'( por
mal, ] 'd]' la paz 1') por la gUClTll.


j"')' ini)(':' Lri,lIli;ldl) dus, II'C,i ¡) (ualm veces nn ('1
lI'ITI:11(; malc'rial'! i 'lll,"el'('.r ,·'as craso! Esos Irinn-
ros 1!~ ton m,jé; faLal, s IP!(' Ji' f!H"'U¡i :'~ !'i]'(O lo.: :11-
i~;lIIZ:tdo:; solire los rOI1l


'
¡lOS. ¡,Pues no k dic.l' <:~I,"


bi¡'1í :d/o 1:1 ~illl;¡cii)l¡ \eru,Hler;'¡l1lenl.l' ('lnuLos:!
,Iel país': !<;J jlueLlo prole';!ll cOlltra la tirallí;j; ~i'
]evilllta :quí y S(~ esLá q¡¡ielo 1111:1; !Jil:1'll(, un:! ¡,a,
la]]a, y 011'" :,' ,:11'<1, ponpw no tiene armas, dinero,
LUl'lla d,¡ í,';ciilll tÍ por o!r;, causa cllalquu;l'a; plJ¡tél
1:1 [ll,nél dP Sil ddlilidad, de ~u col!ardiJ ll1oUlpnLl-
i1l'¡¡ ¡'¡ de lo t[lll! pudil',fJ.lnOS llamar .~11 mala p".
! nJI;¡ : Sil 1(e amarra, se l(~ dc,'!ionra, se le carga df'
cadenas: ya cslú !.:du,jd,);', lit impotencia, eompl¡:-
1;lrll:mll~ cllPlI"díl ... ,; W: '3 111!'di¡d') i UU(~ ii1:;(:]j",




j 5;~ LA REVOUJClO:\


tez! Habreis triufl fado de él 1íWl!:filllmeJile, porque
el ejército ,.,s vuestro, !Jero nOliiOi'ulmcnle, porque
el ejército nü es la nacioTl, ¡.Pues no veis ú ese ¡JUe-
blo vivo, }!ot.eíJLe." amt'llilzailur \:11 slllll'oLesLa 11"sta
no mas eloeueuLb, el¡ e~¡l pf'otesLa terrihle que ú)['-
mula Ú, las claras y :;in que pOI' ella podais C¡bl i-
gaI'le, J,or medio de su triste estado, de su f,lIaí
paralizacion, de su lamentable y aterradoril ¡JO"
breza?


PUl' olra parle: i.quereis rnallllar sobre un pue-
blo pohre y envilecido'! Esto no 10 q \liso jamás nin-
gun tirano, 11i atlll él mismo ~eron: pudo soilar
con ello CalíguJa, puro Calígula era un insensato.
Se comprende el gobiernu de la Rusia: despotizd,
pf,ro haCe florecer las artes, la agl'iculturct yel co-
mercio, y ent.ra paulatinamente en las vias del peo-
Kreso. Ved ele3píritu del siglo, incolltrilsLable) todo
f-oderoso : fijaos en lo que hace ]Jor lodasfJürLes,
Ll Prusia gubernan1Pnlill VicLol'iosa se iil,el'(i-
¡;:::u; el Austria derrotada, se /iuenlll:::a t.ambien;
la Turquía uec::denie se inclina á tu li&c¡,{"d para
re~el1éral se, como hacell el Egipto y Túnez, y la
Italia Sé líaee llilciofJ 1 ibemlizúndosu. ;. r [JO Sé 11<1
(le libendlzat' la ES]J:lJa? Pue" qué: ¿cd;i dejada de
la mano d8 Dios! ¿.h:3iú cul,denada ,1 jJl,rpétua y
repugnante servidumbre?


¡Ah' no: no hay que pmsar de esta f1lilnel'ü: la
libertad Yefidrú ú ilumillctr su~ horizontes: si hoy




E:'\ ESPA:\.\ .


. ;,(~ V¡~lI f~toS culJierlos de negras nube::" JÜ aparf'-
f:élÚ pronto un sol esplendoroso que las disipe y
confunda.


Sipmpre viene la calma des pues de la lempestad.
j Que esto anime y forl alezca {¡ los liberales es-


p,ITlOles de dentro y de afuera!


)IA\lFIESTO DEL GENERAL PRL\J.


Cuando los piulidos políticos se encuenLran en
lJ1ja ,itnadon parecidn á la que los liberales espa-
flOles atraviesan en eslos momentos, deber es del
que ha merecido su confianza, durante tres af¡o~:,
decirles lo que piensa y lo que siente sohre los su-
cesos que ,u:aban de ocurrir. Si hubiera porlido to-
mar partu en él combate y II ubiérarnos sido nmcí-
dos, 08 hubiera dicho, al pisar d suelo extranjero,
lo que dije ú los valientes re!:',inJierüos de Bailen y
Calatrava ClliUlUO cIlLI'(~ eOIl ellos en Porl.ugal. Si
hubi(,rais subido de antemano que no lIubia de con-
duciros ú la lJatalla, corno lo sabian en junio los I'a-
lienlf;s arlilleros y el bizarro pueblo de -'ladriJ., me
hubiera cOI¡cl'etado á escribiros parLicularmi;nte,
como lo hice enlonces, manifestando mi admiracion
ro tant,; }l¿I()¡~¡¡lü ,J¡,splegadiJ, 1l1i ~;entimiellto por
[anta l.!:enei'doa salJ[Sl'e val idél. }Ji situacion de hoy




LA REVOLUGI();\!
,'S tall diferclJLe eOlJlO disLiIl! II era la vuestra de la
de il(Iuellns, tenienrlo qu¿ conillal tI' ~;i¡¡ armas y sin
l'ecursos eonl f':l i odas la:, rU(~t'L,¡S :[(:1 golúf'l'lIo, ,tUl'
ddJicron llo;\i'fse diyidirJo par'a ;i('i¡¡]¡l' ;! \lL1'03 pUlI-
los, done!" la cobardía;' de;.';' iSll\O Jlililller:ho (:si¡"·
files nuestros eS[¡lf:rzos.


\0 esperen los enemigos dt, la liberLa,j que y(¡
haya ue seguir en cslos rnolllenlos ulla cOllllut:!:-
distinta de la que he seguido anteriormente, OFtJ'U\!
acabo de verme defraullüJo Cl] mis esperanzas, tm-
:~a¡l¡lílG é::ll mis cúlculos, \i:neiJo una vez !l1a~. ~j lar'
calumnias de que mis C0ll1])(!J'¡ei'0:-; Ílabian al;i(~tLn
las j)Ui"rl:L; de los presiJios, ¡Ji la imperdonahle in-
jUJ'ia de llabia llaclado COIl el e:d.l'ilnjero para ven·
dm'll?s lit isla de Clllm, ni la falsa aseveracíon de l[ll('
los 1'(~gillüenlos sublevados se !w,hian vendido ;', lIli
ort) qUf' lllll1Ca hemos tenido, pudieron :lltl~l'ilr mi
tranquilidad nidebiliLal'lIli (L1úmo; niLoy 10 cons('·
gllir{w lJ.mpoco lds diversosjuicios que, con distin ..
tu', J1J(íyill~s, S(~ lm(:cll e11 la prensa espallola, y SI'
repi'OdllCf'illí COIJWJltan ('11 lit (lue, l~!l el e;>,.ll'i1l1.i¡:¡'d,
pslú siellllJ!'C {¡ las ürdm]['s dI: ln re:lct:ioll dI.; lJlIl"': l'f'
país.


So dir( llna pabbra mllS ql1tJ lcis <¡!le crea lflH'
con\'iem:n Ú lCls rirCullstallríib. j\;o (i lan: 111,lS !w-
ellOS que Jos que CI)llVt'ngi:n al jJo!'Vf>llil' ulél partidn
liberal. .\0 prolllwcl:;.,'l; un .solo 1!0111ke dI' los qu"
hall !lmiJo IlJ culpc.. de que lloy, como utt'll~, yece",
no ~e hayan cambiado lus dUol :llUS de IIUP~lril des-
gLlciLlda palria. Alg:Ill ,Ji;] se 1"'(,l'il¡j¡¡', ];1 hi"loria
de estos trrs últimos a 110:';, .\Igun di:: !;: pUÍ!licarún
la prensa j' la i !'j¡lIma ,~,pa!J;)J:i:; ; y ('nlunc,,,:s vC'r:'¡
la l!aduJ1, y í'nl)n!'I's eOlluc.'r;'t I'l !::l:wi') ;,,'0 </1:.:'"




EN ESPA :';J." , ' , :,.1,


(OSOS n}('¡viles '¡Uí) impulsaron mi conduela, los in-
rrwnsos s;\crifieios que, en :mion de un carla llúme-
ro ele amigos, ]le tenido que harer, la seguricbd
con que dehia con lar, dentro de hs (',Uculos huma-
nos, en lodos los ml}vimien los que he quer'ido lle-
var ú cabo. EnLonces conocerú la Europa los ¡m!ig-
nos n:,,¡J :iJS (1 que ~e ha acudido p3.r(1 venceJ'liOS<
En Lonces ~a])I';! la Espaila los nombres lh' los
"sois/as que h¡Jn nCilt.ralizü.do nuestros esfuerzos,
los 11GmlJres dr: lo~ uesiOr!orcs que lwn abandon;¡do
,'1 sus compilfleros, los nomhres de los cohardes (;1Ir
hrm fallado, (itl Josmomentos supremos, ú sus com··
]H'omisfJs, .'¡(e bsl<l hoy consignar mi admiracioil (1
[os val¡enl e~ que hall hecho esfuerzos ;lOrúicos pilr
cnnquisli.ll' la liher Lad de su patria. Me basLa ¡nimi··
í't~lilr mi sentimicnlo, mi profunda pena, por nn
!1;rbnr podido lomar parle' en el (diimo combai¡O,


;\0 me importa que crean mis enemigos que llie
ha ab;mclonado el Yille;r (Iue he desplegado en loda
mi vi(l;¡ mililar, 1.1 p~leiel1cÍrl de que Jj() düdü pnH--
!¡:t~; (,]] mi Ltrga (~ilrrera política, ni la resolucilln
j'(;\'oll:(:i:);~iE'j¡i C¡W¡ procuré 1el/el' en Yalencia \
Parllj:lon:r primero, en .\.ranjuez y Vjllarl~jo cks·
pues. Lo qw, hiel) el, Ga::tilfejos por la Vill'iil, tu
hulli()],;, hlocho en GalalulJa Jior L1 lil¡erLad. Lo lit!('
llÍe n en :,]t;jico por salvar la h~mLt tl8 ESPflll<1, lo
hu lil'l'a !'¡~]lcLjdo erdIddl'iLl [Jor levanl ;¡da del esl ado
d" jJuslrario!l y ah31imienlo en (fue Sí: encuentra


1'\0 leilg:o yo la. culpa du que llalJiendo salido el
dia 7 de Bruselas, r:c,talldo fij;:do el del 1l10vimi¡;n(n
paro. (·,1 j:" .Y haiJit:Jldo ;dl'üvesado la Francia para
l¿mbQl',',:\ l'ilH: ell lino df~ !'1I S puerlos, y 10(;Jd\l en las
c,)sbs Ul' ,\friei¡, ,v r~;l:tdo ;'¡ las jllwrla,; de una de




LA nEVOLfJcro':\


'I[[(:,slra, nus importanles ,·iud'IJ,·s, dllJ·¡tnle rUR-
rl'Jlta y ocho horas, faltaran ,1 su palabra los hom-
lm;s del ejército comprometidos, sufir:ienü,s en nú-
mero y colocados en posicion para haber decidido
del movimiento en el resto de Espalm. :\"0 lengo yo
la culpa de que habielldo len ido que retroceder ú
~Jarsella el dia 20, y hahiendo llegado ú la fl'ontera
catalana el 22, me encontrara con las fuerzas del
Gobierno en vez de hallar las que "llí rne lcni:¡!
que esperar. No tengo yo la culpa de c;ue ú los ami-
gos delt:ampo de Tarragona, Barcelona ~ Lprida les
fuera imposible subir á buscarme, como leníamos
convenido, en la hipótesis de que pudiera suceder
lo que sucedi(í. ~o Lengo yo la (:ulpa de que, ú pesar
de mis esfuerzos} los de los él ignos amigos que nw
acompailaron, durante doce di as (basta el '¡ d(~ se-
tiembre), no nos fuura Jlosible hacernos con un •
peque fío número de llOmhres que pudieran acom-
pañarnos para int.entar nuestra reunion r:on los va-
lientes de llarcelonrr y Tarragolla, atravesando las
cuarenta leguas de disLancia que nos .~eparaban de
ellos. Quede consignado esto para honra de los que,
entr:mdo en Espüita, SE ellcolltrüron con que lo
prometido en ],IS pl'llVincias dl~ L:erona y Lt'rid¡lllO
se cumpliera. Olledo en.¡signatlo esto para gloriJ
de los val ¡entes á quienes hubiera agradado mas
salir ¡i buscar á su general, r¡ ue resistir ú [as nu-
merosísimas fuerzas que los acosaban. Ouede COll-
signado Lambien para vergilf~nza de los militares
que fal! aran ú su palabra, para oprobio de los hom-
bres que prometieron en la frontera lo que luego
no cumplieron.


No tengo llecesidad ¡Je decir que mi s:lliJa de




EN ESPA:\A.


Bruselas rué acordada con mís amigos JUilS inLi ..
mas, ':i con eUos Se aCIJrdl) lambien la eleccí0lJ lH
punto á donde debía dirigirme. No lengo (pie decir
que estaba bien combinado el modo de elltrar en
Catilluüil. No tengo que aflaclirque durant.e el tiempo
que estuve (;s~erando en la frontera, no omitieron
mis amigos medio alguno, ni escasearon sacrificio
para buscar la manera de pisar el terriLorio esp;t-
¡lO!. :\0 ¡WS l'eLil'amos de la vista de nuestra palria
hast.a que vimos Cjue habia disminuido el número
de tal modo que era impo~ible la doble eombina-
don de entretener las fuerzas que perseguian y fa-
cilihr la enLrada de los que nsper:tbamos.


Fal13. todavía algo qlle aflildir á esta ligera re-
H'Uil. Los sacrificios que he tenido que hacer, los
disfrac(!s ;'( que he debido acudir, los medios f]lle he
tenido que emplear para burlar la yigilancia del
Gobierno espaflOl primero, y la francesa despues,
débcnseles {tlos dignos amigos que hall compartido
mis rspcranzas y mis penas. El partido liberal los
cnnoce y yo me complazco en 1llanjfcstarle~, una
vez mas, mi gratitud y mi cariJío.


i'íunca hubir'l'il descendido ¡'¡ dar esLt,; ~encjtlu:;
\:xplicilcioncs, si no lo 11l1bieri\l1 r:\Í¡;.;ido los que
IJall CS\:IUO :'( mi lado desuc que emjwz¡í el últ.imo
p¡~l'iodo l\;yolucionilrio en lIlwsl 1'0 p:lÍs. ¡\ la injuria
hubiera conlesLl'..1o, como siulII[Jn:, con d de.,dcn;
;í la menLira con el liempo, y ú la calumnia COll el
,lesprecio. Ouerian los catalanes que habli\!'il) por--
r¡1Ie no puec!fm tolerar c¡ue se ofenda al p:liSilJJO.
!)uerian que hablara los aragones8s, que no sufrell
c."n p<1úeneia que se imulLl.) alliJll:l'iLl. QUl:rí.JJl que
, "lltdrlL lo 'iucedido JOJ emigrados lodos, IOj but-




;'OS líJ¡e,~;¡l ~;, f;lJe!lO quieren que :;e ¡njuri\: :Jin mo·-
livo."r se dise¡¡[a sin daLns al aliligo, al general y
,¡j hOlllbrc pol ¡ tieo.


¡ Ah! i si supieran am igos .\ erlEwigos las pcnJ.s
y los sinsa]¡ores qU(j lw sufrido, las llurnillacione,'
por que be pasado durante los días en que mis ¡1O.i.,
sanos y mis amigos han estado combatiendo 1 :\unCil
se borrará de mi alma el recuerdo de este cortisimo
puíoclo que tan Las amargurüs me ha hecho devo-
rar 'J filie U,ulo ha lJec)¡u sufrtr <i Jos amibO;, ']1.1<:
me aco,n puiwhan.


Sada tengo que decir sobre mi siLuacion para ei
porvenir. Míen tras siga mereciendo la confianza
dcl;';Tan partido liberal espailol, y de ello he reci-
bido y estoy recibif:llUU hoy repelidas UJ'uebils, ~c·
:_uil'é co¡,,:agrando mis esfuerzos, dedicaJ1l1o mi:;
'¡":;I l'l,,~, haciendo lodo g¡'~lie/'o de ,qcrilícius [Jai',i,
;,¡lLilnzar el Ll'iun tú do la libertad, que es el suellU
de ioda mi vida. jJi forluna, mi espada, mi inleli-
r;cllci<.:, lodo lo que soy todo lo que valga, eslarún
,d servicio ele nuesLra c¡wsa.


So sé lo que el porvellir Lieue l'(jscnado (1 llues-
lri:l_ patria. J\ü só el I'UluiJO que ¡ulIIilr;'u i) despue~:
do los (dUmas sucesos, las cosas y !as Iwr:30¡;as t¡ue
allí se disputan los honores de la vida política. 1\(1
'';(! I ,HU poco si los úlLimas aeon Leci míen tos y la parte
que cada uno de jos iJOm!Ji'c:; jlllpoIlaIlLes del pill'-
tido litleral ha Lomado er •. ellos, podrún modificar lit
siLuacion y llevada ¡'¡ oL1'O í(~rreno. Sucedil. In (lue
quiera, lome caela urw la ;tcli1ud que crea cunVi~­
niclllt:, JI) Illl: encoIllraró dunde se elJcul:nLre ];¡
!IIdyuria rit; los l'arLid0.~ liberales, Yu L'slaró al lid"
d'J .l!¡ul'.!lus;l fluí'cHU Ilo [¡el 'J1l¡gítlu ¡;, IJcr'A:cu,:¡nj¡




, ",
J v


Ili ha ¡:lilihiad!) !a (;~'(['I\! " ni hit aL,ali,,') 1;1 i\'.-
cía, pelra rnml'idil' en el terreno que nU8&l,(o': Cil l ;-
migos r)!'{'~lmlen b. j¡al~'Jla, para lucflilr clJl¡¡k
qui¡;1 a que la ideJ :ik'nd 10 exija, para peleii!' lF1C;la.
que lIue~tra palria !crigé! el gobi8l'll0 que se mel'H:~l,


Si hay liberales quu crean ({UU K"]Iaili1 ¡'\jede
rivir sin óohierno consLitucional, los compadezco,
Si lo~ hay ú quienes guia el ódio y las malas pa;jo-
nes en LI COl1lillLWCioll de la obra comenzada, 10::'
olvido. Si los hubil'nl que quisieran :;obreponcr
su volunlad ¡'t la del gran pal'lido liberal) los COllJ-


• balin5 con lodas HllS fuerzas.
Nada sill el partido linera!. Todo eOIl él. Y cuaj··


'fuiera que sea el sacri!icio que JO 1!'llg;lIjUU hdeei',
cuelltei\ <':011 d de ilnlemano los qlll~ sahcII r¡\lD ¡H¡
!!tu tilllllla olro deseo, ni me muC'Ye oLra amhiclu!:
'[ue 1.1 de H~r ;', 11Iwslra, palria rV'IHd,ld,: ert el :
Il':wjct'u ~ libre y ilOl'cl'ienLe nfl el juLerior.


:-;¡ ¡:~L() lo f'omiguell ilomhres 'lIle no estén aiJb
do:; Ú nuesLro parlido, ildmiranj y Hplüudjr¡j :,U
;)br~l. -;i 11) cr,nsi;sue ,I/gUllO de lo:> Jilw;'ilL:, :,in !le"
tesiclad de mis ¡[úbil es esfuerzos, le ay1iJ<lJ'é ,'t co[j~
solidarla. Si lo cOIl~i,:,UCll los parLidos liberale:, uni
dos me retiran; ú lit ,iLÍa priYClda cuando Ica la.
obra ,:ollclulll;{ y asegurada.


Xn me hubiera co]oe:¡do en "iLUilCiull rewl:d'.io,
!l;lria si 'lOS clall101'I2éi ,l.! !:¡ui'lfJiun fl,'il)lica ÜUJJiCl.\lH
ciJo Ic-c!lchados en ¡';spallil; y ni ut! S¡¡JI) liú\ ,¡lid"
e~l)dtlU-


k~~:, :)1:.',:1l O::;I~ ;l{]('l lu; VL' :lU61:,~ (j:....; JU l)~d t'.Id ~r el t._,
d!l1lLdu de ['l (1\¡!lz",i,¡ l~l!i 01.1.t,


I :mehl'd ;c;, de ~cllelJjbru llt: l ~¡, l • . ~". J LJA:~ {';,; 1,
,ji' ...
~ .. ' ..


1,




INDICE


C\I~'nlJr.1) 1. (I.Jrélrl:1 ,; .. I,re el rr'r,lilllicllto, ])Il"renlp, cr~,
J1;Ü(lS ele royol ucion ~ y ~;uce"ns {h~ el)('J"l1 y
Junio de IBlíO. l',igina"." ...... , ...... .


CAl'. 11. Junt:l ele Ustende. P"ineil',do, cllli"r;',Jo,. 1]"'.'
asislieron á ella" ••... , •...• ,........... ,; 1


CA P. rl!. Oper;lciones de Lt rmigl'eCiOll: 1",5 hombre,.
ilusos y los hOlnJIl'Cs €Il\~idi>Jws .•.. ,...... II:l


CAl'. ¡V. Insensatez del GolJicl'llo espaúlJl. ['ruvoc;l la
tempestad. Prep:ll'ati\"ns de la l'P,\"Olucioll,
Conrormidadá ¡,¡aima llora de tOd0,S los emi-
grados ..•..• " ..•............. ,......... :, I


CAP. V. Proc!a.mJs del gener.]l Prim al pueblo :' id
c'¡':'rcito. Su "j;I,IGjHJI' !llar il V:t!cnci,l. LC\',lll-
1amiento de Lat~Jlllila. ()pcl';l('ioll(~~ pn la
!"l'on1ct'a ..•...•..••..•...•......•.... ,.~ ;>7


L.\l'. VI. Conlilluacion del lllovimil'nl(, de t:al"lu'",.


C\P. V1I.


L\P, VIII.


CAl'. IX.


C.IV. Xi.


p, inci¡'il lo" r::lel'l'íl1ert". J),¡lrl,ieh : 1':lrr::t-
r(111(1 ••••• o. . .•.•.••..•...•••••...••.•.•


Pierrad y Ctlntl'(~r·l·;. El eOl'Ol!el Jro]'iOIl(~~. ~Jo··
1, inliAj'ltll ell Aril:'--llll. At:Jqlln d(~ 1_11';J:-', (Í0.
f\larcuclll), Lc'.') ¡¡[Ji_' F'tlll,111 s,dcn pPI·d!(~!Jd(l.
ExpeGt,,~ion ele Zaragola y de touu el ]lal'.
Expeclidoll riel ~eneral Contrcl':," ]l0[' el va','e.
dp. ,\r(lll y 11le!2-o por el Alto Araf!on ...... ,.


r.!ovJú.lie¡ll" en Béj" l' Y cn otro, plinto:; de f:,-
11;lüa. El ~eIler;d PI'lIn en lit fn'l1tel'a de Ca-
1;111T1'I.1 .. S.: apl'(J\irllan ;1 rIla los SI'O:;. HltiZ.
Zurnll;t, Sac'a~t;I, Becerra y ij-~lj'cia. Ruiz.
Helirilda ................ , ... ,., .•.... , ..


Expcctacioll \ ill1cnlal,lc del 1':.], dUl'nnte J,,,
',ueC~(l., ¡le ;'\Q'I): ... t(I, FrH~lraUtli·[)t, I (le Jn·~ r~-
fl](:rZ(,.:-! he'}'!ls el }"al'!ldo JllleJ'al. L(1· ...
f'<ll'lidari(l ..... (kl r;.\lllJ, 1,,-; ;~T11.arl~II'¡' . ., "
1IJ:-', I'ar:-:;:tn !(,:-:' ••••••••••••••••••.••••..•• '.


JunUI tenida ('11 [Ia!'i', P0l']" cmi¡..!T:H.:i')i1 f'l 10
de sl~liC'll\hl'(- ¡'lltilllO. ~I:llItfi('"IIJ di'! ,~('rH'r;¡]
~/:'inl ..•• , ..•.•...•........•............


'Slt'),lCi!ill auterjrlr y ;u,;! unl 11(; In;.; p,u,tid0S 1 i--
J,u;L1C'~, (:QtH~ \ia perdido LI l~aLl"";L de la re-
"'(',~'J(:lCq C·Jn ];L l:1I;í~\nJj'c de ;1~ü~10 '.J ••••••


: T~'[~~ 1le qné \'il1UO, los rerolneiOlwrino..., c"!la-
f1.'~~'::;': : l_:~l( nec::',ilrl d l'Uc]l]l; (' Y'IUI'
~~.-=; i[1(.ii,~ren . ...:,;--dll~, (i-,; tod(J l!untc l darle -::.


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