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A LA. IIISTORIA


DE LOS TRES SIGLOS DE l\1EXICO,


nrRA:\TE EL GOBIERXO ESPAKOL.


ESCRITA


PRESÉSTALO
EL LIC. C.1RLOS llL1RIA DE BUSTAllfANTE,
ca~[O CONTI;\;UADUR DE AQVELLA OBRA.


TOM. 111.


MEXICO; 1836.
_./~ e


- <'~".'
nIl'RENTA DE LA TESTA~1EXTARIA DE D. ALEJANDRO VALDÉ~,




Investiga diligentemente la memoria de tus mayores ..
Job.




lE? UBLICADOS ya los dos tomos do la llislOI'W de los tres Si
glos de J1Iéxico durante el gobiemo español, del PADRE A"DRE3
C"\Yo, que se han recibido con aprecio en toda la República
mexicana; creí conveniente continuar aquella obra, tomándo.
la deslle el año de 1767, en que se verificó la expatriacion
de los padres Jesuitas, de cuyo suceso memorable no quiso
hacer meneion el PetDR!: CAVO, por ser Jesuita, y no pre-
sentarse con el carácter de apasionado. Su hombria de bien
llegó á tal punto, que elogió la. integridad del Marqués dc
Croix, y la sabiduria del Visitador Galvez en el ramo de ha.
cienda, no obstante "que ambos (ueron ejecutores eficaces de
aquel decreto de pro~cripeion que lo redujo á la miseria.


Confieso que he acometido la empresa de continuar 8ll
ohra con no poco temor, porque su pluma es la de un sábio,
y tiene el tomple de la de Plutarco: su crítica es juicio-
sa: su dice ion selecta y pura: su estilo sencillo, y su im-
parcialidad á t oda prueba. Yo no poseo estas cualidudes en
aquel alto grado, y creo por lo mismo que mi continuacion
viene á ser como un remiendo de tosca jerga, surcido en una ca.
pa de brillante púrpura. Solo me ha animado el ver que mis
conciudadanos earecian de una historia que les pudiese refe-
rir mcnud¡¡mentc cómo han sido gobernados en el curso de




IL.


tres siglos: qnú novedades han ocurrioo Je cn¡onc('~ aea: cual
J¡ a sdo el Ca!':lcter tIe lo~ vireyci', y de fjllé modo se ha tIe~.
cuhzarJo esto drama político, cuyo comcnzilllliento h:l tenido
bnlos y [:lll variados escritores, y:J. f€gnícoIus, ya extrang';-
1'OS, qlla ¡¡pCn~t3 han podido fijar !::t. verdader~l iJea d:) como
se hizo t'Sta. conqui$ta. Esto, á f6 mia, cs dig:lO de ~ab;:r:ie;
se¡'íJ. nle:l1!!;'Ht epI!) tus mexicanos careciesen de SCIlJ(j:wtc bis.
tClria, pDr c,¡ya lUla se cometerian graneles yerros en las re-
formas poUicas á que induce el actual sistema de gobierno.
Lo que tIa á C01l0Cer las ventüjas ó inutilidau de estas, es
el cotejo de lo que se ha ejecutado ell tiempos anteriores, con
lo que se intenta reforrnur uhora; la historia es la guia maS!
segura de los legisladore8, y el timon de la nuve del Gobier.
no en las tempestades políticas.


El PADRE CAVO escribió para llenar los deseos del Ayun.
tamiento de México, que le ministró de tiempos atras no po.
cos documentos para que reJiriese con puntualidad las eleccio.
nes anuales del Cabildo, por lo que su relacion es monó/o':'
na y empalagosa en esta parte, pero muy agradable y útil en
los demas hechos históricos; siendo mucho de admirar que hu.
biese podido reunir en Italia tantas y tan diversas relaciones,
que hoy no se encontrarian acaso en los archivos de Méxi.
ca. Por fortuna no me hallo en su caso: mi época es mas
fdiz, porque desfruto del incomparable beneficio de la impren.
ta libre, y ademas el Gobierno Supremo me ha mandado fran.
quear toda la corre9pondencia que por la via reservada llc-
v:tron los vi reyes con los ministerios de Espaiia, desde el
Marqués de Cruillas en que se planteó la Secretaria del virei.
nato, y Archivo, y de la que hasta hoy llevo registrados doscientos
setenta y cuatro tomos, y aun me falta parte do la correspon-
dencia del Conde del Venadito. En ella están consignados
todos los hechos en el óruen natarul, y del modo que ocur.




nf.


rieron; lié aquí la C[lUSa porque rlillerc cntera.mente mí COll.
tinuacion del mótotL> que guardó el PADRE CAVO, Y por lo
que In. una debe llamarse con propiedad, mas bien que Bise
taria, Anales ó apuntamientos preparados para e~cl'ibirla; si u
Gue por esto se entienda que me creo libre de haber incur-
rido en algun:l.s cqllivocaciÜllPS, fJue espel'O me las manifies-
ten con buena fe y urbanidad mis lectores, para enmendarlas.
Xi es posiUle haya dejado de suceder asi, pues las aten-
cIOnes diarias del Congreso, y otras ocupaciones indispensa.
bIes para mi sustentacion y la de mi familia (pues el erario
no puede p:lgar la lista civil de 108 emplearlos), apenas me
lw.n dejado el muy preciso tiempo para escribir y meditar;
y tanto, que algunas "eces se ha impreso en el dia, lo que
S~ ha escrito el anterior. iY por qué tanta festinacion, pre-
guntará. alguno? Porque siempre he temido que alguna ocur-
rencia política, 6 una enfermedad, me quiten la pluma de la
mano, y se hagan inú1jles los tr~hajos y apuntes preparados;
poque. • •• ¡cuúÍltas cosas suceden (dice un adagio inglés) en.
tre el ~'aso y el lábio/ Esta clase de trabajos dell1<lnda una
profunda quietud de espíritu, que no puede tener quien vi,'c
enmaraiíado en asuntos de diversas cspecie8, y que afectan el
ánimo hasta un punto indecible. IIé presentado diversos do.
cumentos para com;Jfobar lo que hé escrito; asi porque los he
creido nccesaríHimos para el m"jor gobierno de la República,
como porque nunca he pretendido que se me crea sobre mi
pa',lbra; ellos son de tal naturaleza, que si se perdieran 110
sería fácil reponerlos: sus originales existen en las secretarias
de 1m ministerios do Madrid, ó en los archivos del Consejo
de Indias, Si mancas y Sevilla; y cierto que 110 se 1I0S fi'an-
quearian si los solicit(lscmos. X o he perdido de vista la ne.
cesidad en que está nuestro Gobierno do s('guir la mi~ma con.
ducta del esp:liiol en cierias materias, cuya ar,ertada. direeciol1


*


.",,',




IV.


la lla el tiempo y la es:pcl'iencia, y SCp:H:ll'GO dt~ ella es pero
derse: en alg:mas cosas nada hay que aiíadir, "ino continuar
<::on le} practicado; máxima que del)} seguirse en estos tiem-
pos en que nada. se cree bUl'flO si no es contrario á lo allti.
guo; ¡espíritu funesto Je regeneraeioll, que ha ca.usado males sin
cuento, principalmente en el ramo de hacienda, dejCllldonos sin
rentas y sin crédito l


Yo he hecho justicia al mérito y virtude~ de algunos
Vireycs que han siuo verdaderos padres de esta América, y
lo habrían acreditado mucho mas, si el Gobierno ministerial,
artero y suspicaz por eaencia, y la roal Audiencia siempre ri.
val y zelosa de su autoridad, no les hubiese atado las m~­
nos. Naturalmente he venido á tocar el término de la do-
minacion castellana, siguiendo el órden cronólogico do los su.
cesas, y exáminanuo las concausas que han influido en ello !lar
medio~ extraordinarios, dignos de la alta ProvideIfc·ia. Esto mis,
TIlO me ha obligado ú presentarlos en su verdadero punto de
vista, entrando en análisis y pormenores, que al que no seu
mexicano quizás le parecerán inútiles. Por tal moti,·o me he
detenido en la relacion de la prision del Vírey Iturrígaray, y
su resultado inmediato, que fué la revolucion de esta Amé-
rica despues de apurado nuestro sufrimiento por dos años conti.
nuos; deduciénuose de aquí, que no fuimos agl'esorc)", 8;no agre.
didos, ó á lo menos prol"()cados á sostener esta lid terrible, lit
cual se habría no obstante calmado, si los que l:t suscita-
r')]} hllbierélll vuelto sobre SllS paso~, y consultado á la pruden.
cia. Atizó la discordia el Confiulado de México con sus dos
l'cpl'csentacioncs atrevidas á las Córtcs de Cádiz: animáron-
se del 1~li5mo espíritu el Yirey Venegas y In. Audiencia, y
lleYal'on la guerra á muerte y sin cuartel; tan criminal ma-
nejo me obli::;(¡ á presentar literalmente ambas representacio-
nes, hn.ciónd'Jl1Je la mayor "idencia; he ~JUél'tr,les a.Jgunns no-




v.


Ll" q',JC Líen suplirán por la cOlltestucíon que mlél'cciul1, y mi~
lectores dispt'IlSlU(\ll que en algunas de ellas me haya expli.
ca:lo con vchemencia. No merece el nombre de mexicano el
que so muestre pasin), mirando dar á toda su nacion los e¡lJ-
tetos de ignorante, crucl~ supersticiosa, bárbara, autómata, rell-
llioll de mOllos gibolles, ~·e. q.e. ¡Ah! en esos libelo8 il1fame~
se apurú el diccionario del sarcasmo é invectim la mas cruel
e inh:lmana.


La hi~torja de los tros últimos Yiroyo3, es la hisloriu
de la revolucio¡¡; utizarla dc~pue9 de haber estallado en c1
pueblo de Dolorc~, fué la única materia de quc se ocuparon
103 dos primeros gdes, así como la del tercero d de ealmarltl.
Por tantQ, Vencgml y Cal!Pja aparecen á la faz del mundo co-
mo llllOA tiranos, y el Conde del Venadito como un hombre
de paz, lleno de candor y buona fe (aunque vasallo servil de.!
Monarca que lo emiú). Sobre IIfluellús caerá justamente b.
execra cían de la posteridad, y sobre el VeBadito sus bendi-
ciones: ¡lf¡Hcllos obraron por impulsos de una rabiosa vengan.
za y sed de sangre; este fIo oyú otra voz que la de la pru-
dencia: todo lo endulzó y modificú, hasta lograr ¡cosa rara
é increible! hacer amahle Cll parte la dominacion de Fernan.
do VII., pudiéndose asegurar, que :í. no IHiberse jurado la COIl.".
titucion de Cadiz en Marzo de 1820, México habria conti-
nuado por no pocos aiíos sometido :í. la Metrópoli. ¡Tanto
influjo tiene la virtud de un solo gobernante sobre un pueblo,
cuando posee el arte de conciliar los ánimos, y neutralizar el
venono del odio! El Conde del V onaditu, respecto de Veno.
gas y Calleja, es lo mismo que el Seiíor Requfsens, res-
pecto del Duque de AIra en la guerra de Flandes. En el
Cuadro lli.l'U,.ico hé det811ado los hechos de la J'cvoluciou
desde 1810 hasta el de 1821, y IV) hé pmlirlo dejar de ha-
rcr lo misl1l~ ahora con respect·) ¡Í 1')8 principales aeonteci-




li,ielll0~ que tOl'lllan la ÍJasa Je esta lllsluria. ll:í01o sido ruo.
losto recrudecer aquelIas especies dolorosas que me causar'JU
Ullél impresion profunda, y me recuerdan ahora su rnemol'irr,
pll~S me hallé en el caÓ3 y vórtice revolueionurio, do que so·
lo me pudo sacar salvo una singular Providencia Lien hecho-
ra. Creo de mi deber el remombrar tan tristes sucosos, y dcs.
hacer al mismo tiempo algunas cqlli vocaciones palmarias cn
que ha incurrido un D. Lorenzo Zawla, :í quien le vino
la. humorada de escribir y publicar en París un Ensayo lIis.
túricfI de las revoluciones de México desde 1808 hasta 1830,
ignorando hasta los nombres do los primeros personages de
e:la, como tengo demostrado (1). lIabría excusado csta críti.
ca, si cste buen scñor no hubiese querido dar á su obra el
carácter de magistral y clásica, sembl'Undo sontencias gra\'c-
dosas {t lo Tácito, y presentándonos caricaturas desagradables
de sugetos que saltaron á la arena cuando él estüba quiete-
cito en su casa, y formündo críticas muy cáll~ticas de varo'
nos inmaculados, y que furman la gluria Uf: la nacion. Con
esta ad\'orteneiü, sus lectores lo darán la corre:<pondiente cal'.
ta de resguardo, y no la creeráfl á eicgclH: digo lo mismo
respecto de la de D. JJlariano Torrente, escrita bajo los aus.
picios de Fernando VII., pues deliró sin término, é hizo lo
que Solí~, que sacrificó la verdad y cxáctilud de los hechos
á la cadenciil y armonia de los periodos; defecto gravísimo é
;mperdonable en un hi~toriador.


Al formar este Suplemento creí (pe pudria hilcerio en
un solo volumen, pero me equivoqn6: f.dla aUIl mucho é im.
portante que ducir hasta la entrada en Móxieo dd Ejército
Trigarantc; y así será imlisponsable formar otro Tómo. En
ht correspondencia de lus Yireyes, me cnconlIé docurnontOil


[I] Púg. 318 tÍ 321 dc C$te ["mo.




\"rr.
r re e i'j:jí .. Úa10S [: in0dítofJ~ r¡111~ rllC par2CIU cletJiiJ. ijrc.::!:(;.t)Ü~l':Og ti
¡el. letra; por 'j' l11jliu, el rc!atin) á CaliforniaE. Supong:.cme·"
que lh'ga Jia en quc se suscite una cucstion rebtivu á los lin.
(,es que dcLa haucr en los estu blccimiento;l rusos y m¡;::;:ic,,···
nos: Leon [p6 proh~mus entonccs nuestro dGlainiu, y la ii:-
irurluccion Je aquella nacíon en nuestro territorio? Claro es
que con la l\Icmorirt del Conde de Rc\' illa-G igcdo qlW EC Ice,
y esta no sc encuentra sino en su corrcspondencia. Y si cs.
ta se quema ó extravia, ¿á dun(b recurrimos por otra que h
suplu? A Luen seguro (I':le nos la franquen en el Cunsejo dn
Indiai:l de :'vIadrid. Vaya otro ejemplo mas sencillo. Las na·
ClOnes b;ÍrLaras del Norte se aumentan cada dia, porque no",
l¡¡s vienen echando encima los Anglo-americanos. iY no se·
TC!. conveniente que tengamos á la vista la Memoria, ósea
Informe "lue á nombre del Virey D. Manuel Florea trabajú
su Secretario D. Antonio Bonilla, y se dirigió á la córtc de
Madrid, sobre el modo de hacerles la gu()rra, y tenerlos en
bl'idJ.? Si alguno osa decir que carecimos de toda justicia
para h:tcer nuestra independencia, y que obramos como hom.
bnls desagradecidos á la naelon cspai'íola, ¿no probaremos
nuestra justicia é inculpabilidad entre otras cosas con las Re.
presentaciones del Consulado? ••• Pues ved aquí la causa por
q'lC sc ha formado este tÓ[1l0 tan voluminoso, y porque es
11'Jcesario trabajar el segundo, para dar complemento á esta
o lfa. Así estoy resuelto á hacerlo, abriendo suscripcion por
e Htidad de dus pesos, que los Sres. suscriptores se servi-
r-Í:l anticipar donde entregaron la anterior.


!\léxico 5 dé Febrero de 1837.-Carlos lflaria de Busta-
¡lianle.






LIBRO TRECE.


SUPLEJIF:XTO ~1 L,q HISTORIJl DEL P. J1NDRES CAPU,


nl
~ ara dar una completa irka de lo ocurrido en los tres
siglos de la dornilJll(,¡()ll (,~pilli('¡" en -'Iéxieo, me veo precio
sado á contilll¡:lr "u r,d<Lci,Jtl ¡J"sd" la época en que se veri.
ficó la expulRilllJ d" los padn's .!,';.;uitas, ele cuyu ingreso á
ésta América ha hahlado y:l el p.,.!r .. Cavo en el libro 5. o
con la modestia q!W lo c<lractrri7.D, y yo hi' tratado r·ste asun.
to con b:lstante eX\f'minll "n ('1 nútll. <1 de la Ef;'IIl('lldes his.
tÓl'ieo-rnlítielJ liu'!':1 ri ·s. 1)"" plJbliq'¡{: ,1 aiío p"sado rh: lí'a:;
en la ollcin" rI" \',,1,(, .. TUI'c <,nt,meliS por glli:t la bi~turia
de la COIIII'" ñi.l d,' J",IIS qlW escribi, en los dia~ de la ex·
jJIILúon d pad!'l~ F[ .. ,nei~co X .. vi,r \1:'gI'P; y ahora IJI(' dirigi.
rá la que puh!icó ('01] r, SIli":to {, é~t,· rtlLUOSO aeünt1ciruiellto,
el padre A I/Iollio ¡,O/II;Z Priego, qw, se ocupó de ebte asunto
con no menos c1ariu<td (llIe donaire.


-


1. El 2!'í de Junio de 1707. poco antpR rJc. r,,~'¡¡r la luz,
ile intimó :i UIla. mi';ll1:L hor" d (j..crl'to d,' I xl'lI],i(,n de los
Jesuitas, discutido:i PI'<':;I:II('i., de] R·:, Cárl"fi III. C'>Il el ma·
!"or "igilo. Este IIlI,II:,rCa ancluvo t,11] solícilo d.; su ejec\leioll,
qllf' dirigió \lna carta :llIl{¡grafil al "in'v de JIL-xico para qut' se
vl'rifiease dd mejor lil()·lo, ~. que p\Hli,'1'a llenar sus d(,seos. Pa.
ra que el golp(' se diese :;illlultan"amf'nte, se tuvo rrf'sente
cn el consejo privado del R"y, la carta geográfica d(: ambas
Ar-nérit:é\s; llIirliérol1S0 hs distancias de todos los lugares don.
de ha bia col('gios; el ti,'mpo quc gastaban los eorreos, y mil
otras circlIIIst¡¡ncias condm;cntf's al intento. Con achaqu~ de
leva!ltQ r las milicias proYlncialcs de la América, que l'esistie.
!~




2.
sen una invasion como la pasada "en la Habana, habían ve-
nido varios regimientus veteranos de Espaíia, y bU organiza'
cion se hnbia confi,tdo á bU~llos gClH'rales como Viflalba, el
llIarques de la Torre, el J[arqlles de Rubí, y Ricardos, 'por 1,.>
que en :\Ióxico habia entoIlC(:S una gran ti!f'rza capaz de con-
tener cualc¡uipr desÓrden. Em Provincial de la COlllpailia en
esta provincia, el padre S,dvador de la Gd ndara; peru ¡Í la sazun
estaba en Quprétaro de vuelta de la \'i~ila de l()~ col(~gilJ".
que halló tan arreglados, que aspguraba !lO haber tenido que
reformar cosa alguna gravl1 en ello~.


2. La intimacíon d'" decreto principal en la casa Pro-
fesa de México, la hizo á los Jesuitas el fiscal de la audien-
cia D. José Antonio Areche. Notificada esta nesolucion, el pre-
lado con toda la comunidad rezó el Te-Dewn. El comisio-
nado dispuso que se consumiese el copon de las sagrada~ tor-
mas, para inventariar y ocupar los vaSlJS sagrados; entonces
el p¡¡dre ministro Iragori preguntó si alguno qu,'ria cOIlIlll-
gar, y luego todos los padr8s qne se lu,l1" ban prCHcntes in-
clusos 1011 legos Ó coadjutores, se arrodillaron y recib-il'ron la
sagrada Eucaristía. E~te acto de rcligion sublime conmovió al
comiRionado; y cierto que debía producir este efecto, princi-
palmente si iba prevenido contra uquf>II


'
JS religiosos.


3. Queduron é~tos desde entonces presoR ,'11 ~us colegios,
y las avenidas de los edificios tomadas COIl tropa y CU21"pOS
de guardia. Los Jesnitas salipron d(; ;\léxico para Vcracruz
en coches el 28 del mismo meR, rodeados de sohhdos: hicie.
ron alto en la villa de Guadalupe: el Visitadur Galvez que
regent .. ba la expedicion, les permitió que entrasen en el san.
tuario; allí hicieron los últim"s y mas fprvient¡;s votos por la
felicidad de UIl pueblo que los idolatraba; multitud de éste
los rodeaba dérr:tmando copiosas lágrimas, y casi llevaba en
peso los coches. COlI'O el c,unino de Veracruz aun no esta.
ba compuesto para carruagcs, tuvieron que cabalgar muchas
veces, ó andar á pie largas distancias; trabajos á la verdau
insoportables, sobre todo para los ancianos y ellf('l'Illos, Sil
llegada á la villa U2 X,dapa parecia una entrada de triunt(),
aunque m,ze!nuo con amargura; ventanas, balcom'H, calies y
azoteas, todo se veía lleno de gentes, que bien mORt raban en
SllA semblantes lo que pasaba en sus pechos: ncc('siló~e que
la tropa que escoltaba nquellos desterrados so abriera paso :í.
culatazos. LlG.gndos á Yeracruz, nqucl pais insalnbre quitó la
vida en pocos dias á tn'inta y cnatro. El 2·1 de Octubre se
embarcaron para la Habana, pucs hasb cntonces hubo buqnC'i'l
que los condujeran. A los cuatro dias de nuvegacioJl, se le-




3.
vant6 un temporal trm deshceho que dispersó el comboy, y cs.
tuvic,ron á plinto de perecer. El 13 de Xoviembre llegaron á
la Hab:ma casi todos {l una hora, mcno~ UIl Puilebot que lle-
gó á las ocho de la noche del mismo dia. Era Gobel'nador
de aquella isla el llayllO Bucareli, que despues fijé nQmbrndo
Viré:y de -"léxico, goCe IIf'no de virtudes, que los trató con la
con~ideracioll y humanidad que formaba su suave cnrácter. Los
expuJsos pareci;.¡n unos e8t¡udcto;s estropeados Je la navegacion:
hORprdáronse en el conVf:nto de Belcmitas, y cn la ig1esi¡, de
(~sto~ fueron sepultados l!lIeVe: á los convalecientes los tras.
!arLroll ú una casa de call1po contigu¡l á la ciudad. Recm.
oarearonse para Cádiz f'1l :.!:~ de Diciembre, y dieron f(lllQO
en aquel puerto el :30 de '\larzu; al siguiente dia se les tras.
ladó al puerto do Santa M,tria, reuniéndose en un hospicio
hasta cuatrocientos Jesuitas. El padre provincial Gandara que
Iluve¡.;aba en la barca Bizarra, rué impelido por una tormen.
ta hclsta la costa de l'ortug,tl, y por p"co perece en unos
arn~eites. A Hlcdiado~ de .Junio del siguiente año, so les reem.
b:Lrcó p'lr,l Italia, dejando muertos en el puerto de Santa Ma.
ria quince, y partieron en cornboy para la isla de Corcega
con indecible incomodidad por la estrechez de los buques, y
asperez'l con'.lue fuc!'o/l tratados Jlor los gefes d<> nqudLls em·
b:trcacioncs eH la mayor parté'. Llc¡.;ados á los puntos de Itrr.
lia que se les designaron. se distribuyeron en v,trios colegio~,
en los que guardaron su instituto, hasta que en 16 de Agos.
to de 1773, por medio de dos Monseñores, se intillló en Roma
en el colt'gio de J·;su~ al padre G ,nonl L"ronzi) Ricci, el
brcve de extincion. [,gual diligencia se pnctif'ó en los otros
lugares con los d,,,n';s por los cornisi'lOudos del Papa; y á
los de Améric:J. so 1<>8 intimó tambien que no podian volver
el su pátria: ésto fué para ello~ U11 goliJe l1luy mas sCl1sit..lo
que lus infortunios pasados h'lstcl entonct's. D."ó,¡eles con U1!il
ratera nntidad ¡nr'l sus ajimE'ntn~ de lus fondos d" ~us reno
ta~, que se llam;¡ron temporalidarles, qu," OI;UpÓ el Rey, y se
Jistribuyeron los .J,,~uitas tdnto espuüulvs como de :tmbas Amé.
rica~. 011 Rorna, ll"lonia, Forrara v olr:,;; ciudades, donde
dieron h'JllOr á México con obras l~nlinoHus de toda oS¡ll'cic,
q!l'! anmiraron a la Europa, y cnriqueci('ron nuestra literatu-
ra. Muy brgo seria el catálogo que podria presentarse de lOfl
que h·mraron á LIS dos Allléricas en ésta línea; sola rN,on!ar6
con plae"r lo~ ilt\~(rf'~ nomhreól de 10fl Abades, Alegres, Cla.
p(jeros, Landibares, Jlaneyros, Cavos, Lacunzas, l~tarquez, 4'c.
Cliva idea trae como correlativa la de sábios dignos de la in.
mortalidad.




,1.
4. La i;lxasioa de los francesp,s en 10,9 Estados I'onti"


licios, como consPcuf'neia de Sil espanto~a revulucion, de quc
rué víctima el Seiiol' Ph VI., disper,.ú á los Jesllita~, que por
t,1l caUdJ. regresaron á E'IUíh y á lits Am('rica~; BUS I'"co
les duró el placer de vuln:l' á su e ra 1':1 ( i.~, pill.S aunque
abrumauos de atlas, miscTÍa y achaques, fu rUJI en 1)J"(~\',: re.
cogidos ue úrclé'1l del Yalíl1u dI' Cirios 1 V. (;urlO\. y ene,,!""
nHlos ('o lIlonasterios, CO[]jO lo ÜI, ('OH ('/1 l"s d .. S. Cnsille: y
H. D;~go de M6.,ico, los padre~ J/w/!'yl'O ,\' Cam. Ilaei::l"()
¡Iunto de honur y ¡;Olllr.,'C!iil. dI: 1':18:'" por illl:;tr,,,:os entre los
:-¡Jandilrin ... -"s de ES'),lU:l, (,1 pt~rS{'glllr á c:--to~ tri~tt s restos de
Ull::t gran rllllili,,; :1 111108 ]¡"Il.brcs :1 qllicncs las Au,éri-
cas Jcbi~'I'on (,ll ¿r,dl p'lr(p Nll :, Ib,r, ,\ :,'T\'iej"s de (oda
';;IL·cic. Siguió:le (t csU i'('\'n]lIci"n h el" E,paí,a pur la ilJ-
\'(~~iün de íos i"ranecs, H eH 180S, ('Oil1t'd CIlVO Jlodcrio trillnfó la
cO:k;[anciu ,Y lc,:l!t<ld r;~stdl.'n.,. l,{coL.bJecido Fel'll:lllrlo VIL, (tI
tI"OnO, con:::idcro (no se ~l con nCICl't())~ q'lt! COI1.':-u!Hhna su eo ..
rnillücioll restabL-cicnrlo l.l CIllllpdiia dr: J''fll~ en sus .lollJi.
¡¡io~; y ]l0i' c:,!a pro\ide::r.:i:1 reapan C1Ú ccite CW'J'])() ell M{;xi.
co con ba~tll1l(e cxplcndor en l~ de l'ILyo de 1810; pero Ls
':ó;'t()~ d" ~',f;¡,1rid de 1 "';;() dccrC'taron la "xtincilln de la Cum.
"¿lié, en () de Sdi'.'wol'c riel misnlo nilo; v el Virey Conde
:~c'l Yenn(liw, lo pll,"!) eJI l'jé'l'iI{'joll (OIl ,(,r'I:illli,:/l(o "sn: .. o en
:2:3 de E:luro (;;; lt"21. I:i'lró_e á I;;z ¡r {I h~ Jl:"'lIi[.l~ del
(',"/lc~~io de S~ Pedro y S. Pu blo y S. lldcf'.n:-:ü nn piquete de
tropa del ]'(';{inüt;,nto c:-:p¡>dic;onLlriu do cuatro órdenes, y :-::e
ejecutó lo J~lÍ"mo C(ln L,s úrd"IH's hORpit.,Ll'ias (le Belén, S.
Hi¡'ulito y S. Juan de })lÜ~; t:d¡a que deplora la j'orcioIl (kl
V,-~cl;lo rr~isc!'nb1D qU(J ¡'('Lihia de el Lu'; glitudcs tluxilicJs en sus
::c('c"i;.l:Hlc~\. Estos ~~ulpc:3 dados con t\!!~til·injn~.;tie.ia con10 irn ..
f,:;1itic:-~, llCi len,if,)n la C(·l:~.'uln:'tcjnll d~ la illJI~lH;ndcll('iu, y die"
; OH rol' l'e~·td1::d\, C',le el c:1udino di! ('~tr-l ('tl:pr~':;a j}{rrcgase
.J tíL~¡]O de Lil:¡:;rtador [l-; SIl pútri:l, el de Pro/I'I'/o¡- dI-: la Re"
;igion, y que una n"(Jit:cion (,wprcndid;¡ inútiilll('n(¡; eon derrn.
,'nmicnl0 de mucha ",IDgre en e1 ('sl'"cio .k IHQS de diez
,,~~:'),~', se tcnninnrJ, en 1!1l P:;Sl'O Inilitar dc och{l n1e~rs.


;). Con b p'¡¡mlstan de Jo, .T(:~Ui("8 siJlliú '\!(:xico un
':"',:!), Clla!, por los moli\'os ju-';tos que tenia (L~ gratitud há"
<.1 c,:h corp(Jl';l!~íO!l bi~'llheeh()ra: ~lli()e(J ~!IR ICIgrirn:1~ (;11 el
,:"1:(:') (::0\ COl'¡:¡zon dc sus hijos, porque la sitiaba una fil1:J'z'l
(,ti y L,n vigil:tntc, que observaba h Ista SUd IlWS secretas UC.
eio!lcs. El Vi,itndor Gnlvez que dirigió la n'lmlsion, al púo
blicar el [l:llldo conquc b anunci~ll.t, u'ú del hn;~uage Dl~,"'
¡JI[¡'(I é iaEultank, que no v(,lldria oiell ni allJl C'U la b'Jcn, de




5.
Drtrio, pue~ o~6 decir :l 1:1 llrtcion •••• Que habi[t nacido pa.
ra obedecer. Explic6se enn alguna libertad ell C(lIlVerSnC(oues
privada~ n. Francisco ~:t-avier de ESIlCllll'rizar, Callóni¡ro de
},Iéxieo, y se k ¡¡rre~ló cn el castillo de 8. Juan de Ulúo;
y fué ll"vado á L~I';íl1.. el Dr. D. Antonio l.opez Portillo,
pOlque se le SlIptlS'J autor d,) una illlJlllglI<ICiun de C'i,'!'ta cal'.
ta pastoml d,'1 Arzohi,po LOftnIZ;¡n,l. (1I1ü como el de PllC'bla
Fuero. se lIIustr6 (:nctlligo d,) los Je~lliias: no SP 1\) nrubó ~
Portillo la c:1IUlllnia, y asi l'S qllP SC le destinó Ú 8:'r\'ir una
canongía ('n Vaknei .. , ptlCS 811 jll'<,I:ldo decia (S<'gllll es voz
cou,un) que no COIlVpt1Ía qllP ,'n l\U,xico existiese un 8:UÚO
de t[tl tamalio, que h:lhia tllt'\'('cido de' 11Il claustro de la Uni.
H'fi'iJ"d COtllpur'sto de nu\'r'nta dnctore8, que 1(' concedicae gl'a~
fi.o las Cltatro borlas en otras tantas facult«dl''', y qUl' Sil re·
trato sr' colocas.: en el W'Ilf'ral de esta acalll'mia. El gobier.
no suspicaz de I\Ltdrid, entre varias I1l1'llidaH de precaucion y
e pionage, nmndó que Sr) aVt'rigu¡¡se el mudo de opinar de los
seiíores ObiHpos de esta Alllérica (~n órden á la expulsion de
los Jesuitas,'y rE'sultó dc esta pesquisa quc todos habian mos-
trado una absoluta deferencia, meuos el de Guadalaxara que
indic6 sentimiento, por lo que se le tachó en la corte. Est¡t
prohibi6 que se ha biasr: ('11 pr6 ni en contra (lc (',te acoll·
tecimi"lltC' t:jl·cntar!o por IllOii\'¡)~ r(\\'pl'l!wlo,' IÍ la real concien.
cia del suhrrmw, cun~igllanJo,,' é-ta <id. rminaeion con mer!
gna sllya entr" las l,'y"s (le la R c."l'ilac.iull dp Castilla; pe.
ro la llli~nHl c.orte f¡,]tó ú su palé: br<l, IJllC~ á p(leo tiempo
apar"l'ló un follp,to Jlubllcddo por la inlprenta reQI, en que
por ón],.n cronológico se rl'l(ri" n cXCt:sos C'flllletidos plJr la C"II1.
paftia casi d('~de su inst,t1:;cion. En fin, los Jesuitas no fue-
ron oidos, y comu la prl'sutlcioll f[lHJr:Jbln á todo roo sil·m.
pre so tUlln de la Lita de auclif'ncia de éstt', la de los Je.
suitas ba,(ó, si nó P:II'., Sil apologia, {¡ lo menos para que no
m!)ngwlscn en d cuncepto (Ipl I,úblico, cuyo trib'mal es se-
v,~ro, y SU opiniolJ mas t"rribll' que lit purtic.ular del go-
bínno.


6. Lol tomn dn J;¡ Habana por IOR ingleses, ocurrida po-
Co antos, hizo qW) ,,¡ gobierno 1)('nSflse sériamente en aumt'll.
tal' las milirids y discii'lillarla~, poniendo en estado de de.
fensa la costa de V,'racruz, y llla~ que todo el castillo dí'
Ulúil y punto d(' \Iocnmbo, por donde se tetnia una invasioll,
Esto temor ora ci(~rtam(;nte muy fundado. Entonces Jlo,sei:: la
Inglat"rra los que hoy ~e llaman Estados-Unidos, donde tc~
ni:l unn almaciga de soldados conque podia hac~r una íartlli.
dable expcdic.ioll sin necesidad de traer tropas de la Ellrn •




,6
pa: teniu en sus pUértos buques, y lo mi-ll1JO en el a pastarle-
ro y vice-almirantazgo de Xalllayca. y Cuil tales auxilios po.
dia muy fácilmente proyeetar un de~etlJ1Ylrco, y fl'aliz'lrlo con
'JI mayor silencio. Con tal motivo, á tilas de las troflils ve.
teran_1.~ veniLlas de España, continuaban ,'inienr!o otl',(S; de mo-
do que en 18 de J anio de 17fj,'3, 1I'~g,¡ron á Yeracru7. '-1} lit
fragatD Astrfa, y siete ureas, los wgill1icntus de ,""'aboya, Plun-
des y Ultonia. Puede dero.irse '1Ut: desde cnlonct's l t Amél'lca
Mexicana tomó un aSIl"clo mi!itnl' que no ha eambiado has.
ta nue8tros dias. El ¡'hriscal :\Ll'qués de Rubí entendia prin.
cipalmente en el m'1'l'glo dd "jérei1o, y se procuró de (,d nm.
nera la organizaeion de éstos ('u'rpos, que d Rey para expeditar.
los mandó que la dirercio'l de todo::! 109 negocios de este fumo
H' entendiesen con el ilJ~pcctor general Conde de Orreylí.
AumentároIlHe en estos ti,'mpos las fortificaciones de U lúa: se
rccibieron de Espa tía cauollcs de batir con sus rCFpccti va~
municiones: se mandaron de Aca¡JUlco á :\Ianila los que es-
tabJ.1J allí inservibles, para que allá He fundiesen de nuevo, CJ.
mo se verificó, trab"jándosc la nI( jor artilleria que conocia la
Esp:'¡-ia; se fundieron además en Tacuba.ya cañonts de bat"lla,
bajo la. dircccion del ingrm¡('m D. Diego Garcia P"nes: los gas.
tns que Cl\lg;¡bln estos a¡¡¡,('stos eran tan crecidos, que solo
b rcposicion d~ Ulúa se calculó su presupuesto s('gun los
1'0;;t05 de VlTacru7., en un millon qUÍI,íentos treinta v ~ei~ mil
l'e308; v la fortil1cacion de Anfon Li;;al'do, en un ln'ilIon clo~.
~ientos' cincuenta Illil seiscientos cincuenta y cinco pesos. El
gobierno 110 Jebe perder de vista estas anécdotas que acaso
<dguno tendrá pOI' inútiles y de mera cUl'iosidfld; pero que yo
Ls estimo llpcesürias pam hacer uso Je ellas: pucllo predecir
'1'_;0 llegar<\' dia en que estas luces guien al go¡'¡CfI10, y que
:.pro"ccbándosiJ de los cOIl'lcimicntos do los mas "ábi,)s in.
!(¡mi;?l'Os pspaí'íoles, sql'l ü.~<:gurur aqul'llog puntos que .Joh:) mi.
rar como la llave (le u~ta república con respecto ti. I~H, inva.
;;ones que puedan h'lei',rse del .:\o1'tp. (1)


7. En cste mismo tiempo se cOllstru:ró la fOl'tificacion de
:S. Cárlos de PCl'Ote, inútil, y no menos costosa que la de Llúa;
pues la conduccion de seis caiiones de á 24, ocho du á 16, diez
de á 12, doce de á 8, catorce de á 4, tres pedreros, treE'
1l10~·teros de á 12 pulgadas, tres de á 9, ochocientas bombaR,
',eillto y cuatro mil granadas do mano, seis mil balas de á
:24, ocho mil de á 16, diez mil de á 12, doce mil de á 8,


[1] Correspondencia del .Uarqués de Cl'oix con el minis!j'("
A,n'iaga, del año de 1776. lúmo 15.




7.
r;atorc,e mil d.) á .1, ava!ltrc'1c~'l, CJ]'l'lpg V dem'l~ ú'¡'~q q~e
lorrn'llun '1'1u,", p'lrq,J.:, IIl1 i )Orto por g 1,'1.')8 d., cOlHht:ciuiI Jus·
ta el fuerte, sobe" Gil,¡r nta mil f'e;,,~, por nJ pstar aun alla.
nado el camino de V craenlZ, ~ill contar ul d,.mas arm~men.
tI) qlW ~e colucó Cll la H,da Jo armas, Pareció á, muchos in.
útil os te fUerle por hitlLr",. colocado cnmedio de una llanu.
ra, y no en un paso neccs:lrio de Veracrnz á, \féxiroj ¡JefO
en su construccioil se (m'o por ohjJto pri!ll'ipal hacer allí un
depósito do:) c,llliLdes de 10:l d"slinados á, España, para el ca.
so de qu!' V, 'r:\cruz fllPse trHn:¡da por lo" enemigüs, y esü¡
riqlwz:l estuvipse asegurada, corno !lO lo estaria si quadase de.
positada en X:d,lpa, pIJe,., en dOB ll1:rchas forzadas pOL!i,l ser
tomida, y t'aqueada e~ta Villa. El ¡\brqués dc' Croix realizó
completam'~l1te todas la.~ ideas del gabinrte de M,lc;riJ, y so·
bre las muchas cxprc&i:Jiics de aprecio que T"cib¡ó de Sll amo
el R(!y (COIllO él llalllflb,l á Cárllls 1Ir.) recibió [lor Ú~tilllO el
nombmmiento de Capilan general de (jército en 21 Je Abril
Je 1770.


"l. E,te no') fué no !O,mos mrmorahle en México q'lC el
anterior de 17G7, por la celebracion <Id cU,Hlo Concili,) Me.
xicano, que se anunció para el de 1771, en qUé se c('lch:-ó.
Como este acto filé LIno el,) lo~ mas augustos y sol"lllll"S que
se ]¡,m visto en (,sta A:n(,,'i(:I, "''''á preciso dar u 11 li"cra idea
del modo con 1]11" Se' cd'cb:'ó, )', 's"rvando al que e~nib'l nues.
tra historia eclesiá~tica, rd;,rir las uutcrias de Jiscip;ilJa quc
en él se eonlrvvirti mn.


9. Expulsas lus J,;suitas, los ministro,'! que tuvieron lll·
flujo en e~te nc~w·io. in,mlLmlll en el á,niul'l d,,1 Rey y le hi.
cieron creer, que el",l necPs:lfia la convocacion de lo~ anti¡ru(,s
concilios provinciabJ por la prnpugacion de doctrinas lapsas
que se cllseri,¡h,n en la Compaüia d" Je"l"', y habian t~nido
no poca accptaclOn. L,)s aduladures dl~1 (rollo pintaban la re_
lajacioll lb las costumbl\'s y la inrnoralid"d con t.llcs colori.
d08, que un {'i¡-rto orador de cst(~ e'meilio no <111,]Ó asegurar
en un sr;rmon f]lIe pn'dil'ó "11 d mislllo. q//e agur/la (poca so-
lo f/'a rOIllJlurab/e COI! la de /a conquista de es/a Ami'rica. Con
tal motivo S" expidi"l'On dils eé :uÍ¡¡S j'(:nJr.s "11 21 de Agosto
¡Je 1 76!), y otra en Lt rni~llla ti ('hl: la I'rillH'n fué eirclIlar
á todos los Obispos de esta Aa,érica é isl"s Fi!ipin1s, para
qUJ asistieran {¡ la ce!ebraeio!1 d ,1 concilio, y la sC;':'ll1da r¡u"
se .llamó el Tomo real, en que Rtf c~I'(,ciíicdball hast'l \'(~jnte
puntos quP. (]Pbian tratarse en esta asamblea.


10. Darlo cumplimiento á, estas di~posicione~, para qtj(>
lo (l¡-¡ieran ell todns ~us !,;¡l'tc~, el Arzobispo LOrr~IJZana cit,·


TO)!, m, '!,




O.
á c:lbildo el 13 de Enero de l770, y el 21 dd miwno lllC~
se anunció en esta Catedral en la mi~a sOté'liIlE', la ,Jp~~rlum
del concilio que se cclebrüria el la de En"ro del alío ~i·
guien!e. En <:stv intermedio ti'~I1lIJO Sé) gliCll'dó el mayor si.
lencio s()bn~ este negocio; mas p(;r Oc; 1i)Jl'(~ <18 dic[¡o ' .. ilo (k
177U, el Cubitdo l\létropo!iull1o llldió Ú ~lI .\IZ"bi~p() por ur;os
pocos dias Les actas de los tres eOll('ili(;~ Jll1kli(ll'l's que le
habla confid(lo á este prelado á !lcclimLllto suyo . .:\cgÚ:'éC á
esto, só prctl'xto de lll'Cl ~it,Jrlai', y no contener n:tda de cereo
rnonial, y para cuyo UIT~ ~1(J se le pcdi¡ln.


11. En la semana anterior á la HIH'rlm:l Jd concilio,
supo el C'lbildo quo el Arz,¡ll :SPO bahia '(:e(f'rlItÍlkdo que los
diputados de la Colegiata de Guadulupc, (titada tambien para
el coneilio) concUfl'ieé'l'Il á bs funciones públicas de la igle-
sia en el euerpo del Cabildo como los do j;;~ iglcsi"s Cd".
dr,d,,~, sobre lo que rcpreS¡:nló Yl"l'ballllcnlu por lt"J ""yus la
1'11 'tropo:il ana al pn'I;:¡]o, y no cediendo (I!, su clctcnninacion
se le entregó por su ISt'cretari" la noche del 11 uc: Enero el,)
1771 una representaci,JIl, oponiéndose á ello, y prul.'sta[](jo
ta nJbicn la citacion de dicha Colegiata, cuyo efe cto fué a,i.
sar la marl!lla sigui"tlto por el mismo Secretari". que IiO a~ia.
tieran ;i did¡;¡s flln('inne~ púhlicas Jos 11" la Colegiata, lo '1ue
suspendió el ()curso prepnr"d" p"r:.! ('1 "in'y,:.' ];¡, pl'('caucio.
nes p¡¡r;¡ cuaksquicra que hiciese'u á (,1 lI,i-llw preLH~o 6
Colegiata en tiempo tan ('f'tn,['h". II ,bia talJlhiell s"ij;¡/;uh ti
serlor Arzobispo á los ministros re"lcs lugilrf"J entre Ir,s di.
put;¡dos dl' 1.\ l\1dropolitaua, y n'pugnado por el Asistente
r(',d Riradencyra, se les dió entre los dd o!Ji~pado de Yalla.
dolid, y C"bildo Sl'dt:-vac,tnk ,lié Guadalaxara. .\'0 se tuvo se·
sion aiguna prél'ia, Cflll1fl Se, ]pe en las aetas del concilio di)
Milán, :>' del catorce d, llenHento, cekbradus por los do~ fr'I11.
des prelados zelo~os y kn¡,C'l's del rito !' disciplina ('c](',iú,,;.
tiea, S. Cárlos B"lT'lIll(!o. y Bel1f'dicto XIII. Pero era públi.
co tener el Arzl;bispo d'l!los todos los clllpleos conciliares IJ(,r
sí s(llo, y la m'<ll:ill:l dd 11 d" EnNo hi('ipron en su pre.
sencia el jllramé!nto d"J,lidu lus Cunsulto/'! s t( ól"i!()s ) "iHIO.
nistas, subr,' qn',' nir>¡:uno de IlIs otro:, !,nl,:r!Gs ni los votos
restantes r(:c!"l1Infoll Cl¡!fJ¡lCC~ ni tI< ~pLJes.


12. El dia 13 (J¡, En('l'O PlIllH'zÚ ,,1 concilio con la tlm.
cion de igll!sia y l'l'cC'C'''ifln preserita por el ccrl'Illonid dl)
Obispos dl',cesanfls. 1',lrte d .. , esta sesiün se tuvo el] la iglc.
si~, y partr; I'n la sala capitular ikstillitoa para las juntas con.
cili'lres. A h prillH'ril miSil ~¡ pr()e¡;~i'lIl asi;óticron los tribu.
nales rculcs "in el Vir<:y: á b Segunda ~olo éste bajo de do-




i:i.
epl, qUlcn hizf) al cflllcili" una bri'ye omeion l'xhórhtol'ia, y
ki'!DS l!c;SPU{'S eJl su PI","88!\ci,t d lú ¡JO [,,-'gio (ó eé Ju L, re:!!)
y lHlto del Arzobi.,¡)n, be retiró. Dicho auto h'\cia reiac[()lJ d~
torlo Jo actuado \¡,'Sld entonces ¡)¡·r ('1 "\rzoblS)Jt) PUI\\ la ce.
Lbl'.icion del ciJllci:ir¡, v de los Sli" ·tos IlOillbi',¡,;OS "n J()~ oH. ci()~ y Cnl;)jeo~ un ól I;qr el rllisac~) pf'cladt), Roio por h ,b ... rs('
a~í (~it-~C!lr.idl) (::1 el antt;~'¡dr cnnei¡¡'l; pf~I'() C~l la.'3 :Jet!s d,-,l
C.,bildo\htr')i)olitano elJ'l~h h,b '1' nombrado é.'ltc entuac,·s ci
,I!:t."t!';) dJ ec·l"(ml011i~". Atll"S Ik ¡¡,dir el Ylfl'Y de la sl>i"u
y en Sll pr,'s '''Ci.l, ]¡ .bi.: p['()[l,xtado la dipllt,¡cion di) esta eiu.
tLt~. t.;obl';J el IU..!,"~tr tlll-J se le 11" bi:l n~ign<ldo dc~!p;¡\'s (lcl d{~
1.1 C01q;iata (k, U uüJalllpc, prl;~L'n~!l('Illl{) ('1 inrn2rlia{o ~rl del
C'iibildo .·\L~íi'(\pu]itano. [11111. diata1iH\lit~: salü:ron los di¡llltc:.dd::<
d~~i (J,)i.~p() (\0, \'aUad{)lid. y C./tnkLJ ~f:dí~-vacante (le- (;:ladaJ:~.
Xfll'll, '!" sil) consulta ni disc1.l:-;ion flJ~1Jnél SJ l(-'s r1ió por 1:JS
Obi"ro's Y'Jto d"ci"ivo y asicnlu llllll"di,¡to rlespucs (10 ellos,
coa lo ll'li] se cunclll:, Ú 1.1 sC~lon cerca de la una de 1"
LnL~.


l:\' Hi",lÍú h del dia 11, cOln:mzClnJ,) con una largü ora·
ú0n 80\.H·(; conci:io~ que dijo el Arzubi~po Lorcnz:m[¡; elt·spncs
pronunció otl'<l el A ... istente real sobre lo quu se habia de h::.
COl', y la tcrllllnó C,lll y;vas y aclamaciones al Yirc'y, y ríú.
tador (;all'f::,


14. CO¡¡t¡;lIIH)I] j,¡,¡ s"~í ,¡¡PS del coneiiio hasta el día 20
rlo Oct:¡/)t':t. OCUI'I'IÓ ('] dia lO de e'!tp n1i!S una co'm ~ingu­
lar, y rlló prCS(;nl.d"i') ~ 1 e·mcilio el se¡Jor Virey BUCéil'el í, suco
CQ. __ or dd "hrrpé.; de el'.i \:, acto que se y<'riue\) el,,] ¡¡lOdo Hi -
guic'nk, A hOl 0<:h0 IÍt l., Il1lií.\!l·¡ R.llieru:} á pie dd la eu-a
DI,:rJ!.i . ;;nl, el 8"11·,1" L lI'ü[]7, Ina y el O:)i,po rb l'",'b~l, b.¡j·) de
Cl'iIZ T,l. v I'GjlÍr;:¡:¡ ¡ ",; lu 'g' en C,ü .. Jr.t1, al ml,Hn:¡ tiempo Sil.
Lú dJ I\tbcio e: Vir"y fl piG aCGm:)~11í liJO de:! ,bistellle y U0
un llU¡n::ro::n ('~)!JJ~ur~). ~: JcoutriÍr"ljlSe (~n la e~qni!n. (1:.;1 ce ..
InR¡ll¡(rj,) JJ h e .te 1:' d ¡'r:1:lt:(r,) 1:,) p:li:l',io, y pOi' t'¡,,'['a (h
él caminar,m jll'l' ):., ha"t;l h ¡mr:r':t de las C·" l~ d·.,] e~ta'¡,),
por d,}n,L~ \~ntr.tl''¡·l Ú la i,:~;t~.~it ll.·\"an.;o el .:\.rzc,hi~p'l rri \'1.
rey Ü. S:l 1l}'l!lJ dl~r(,(·¡ll. tÍ Ll IL~ (;~tc al ()his¡)n de P!(f;b~a,.v
,i la iZ'llJiC'r.ll ¡J,,! .\"I:~lbi"ll:J al A-;S(ClltC l';;a). El cC/neilí" (, h)
Y:1 C'st:-dj t f~H'tn 1'1.) en la ~ Lid, e j'1ciliar. s Lli6 (t }\-~cibLrl()s. 'La
;l1lJ~;CI d.) la igl.,sia e:lll(ó el Veni Crea/ol'. y el ~\rzol¡¡~i o
las lH'ec,"~ aC()~!Il:nhl':Hhs djlri:![¡]:~atu. R:".mi(hs Pll 8(',i'>l~, el
Vire'y SJ co10Có b<~i') d" d"ecl 1:';'nI8 lb 108 ].ll' .. 'hd,q, Ú ~1!
dc,rech" 'm pi" d Capitan de alabMdefos, (1 ,m izquierda (L.
trá, del doc"l [ni;) de N\1 t:trima y fu!)ra del trono, los dlJS
Dl1n~i.J.; Jd conciliÓ), El Virc'y dirigió la pitbbr.l ,,¡ cO:lcilio,




10
al que dijo en voz baja que 30 TClllltia ;i ulla alocucion qu,'
elHregó al secreti!rio, que cn breve la leyó ep Ialill en que
estaba escnta, cuyo asunto era exhortar ¡JI concilio á la con·
tinuCícion de sus 'tareas. Respondiólo en el mislllo idioma (01
Arzobispo en un lenguage \'erdadé'r<ll1lfmlC macarrónico, que Il<>
enklldería el mismo Ciccron si resucitara y 10 huLies!' leido;
¡tan adulterado c~tá y estropeado el bdií:;i;llo idlOlua del La.
cio! El asunto fué elogiar altalllente al Yncy, y proIllekro,"
una rE'generacion cristiana y política, COlllO r('~ultndo del con.
edio. El Asistente real se disculpó de no areilgar en latín porque
ignon.b:t que en tal idioma lo hicie~c el Virey, y así pru.
nunció su discurso en castell¡¡no.


15. El dia 26 de Octubr", congff~gado el concilio (l las
ocho de la rnaiia na, salió á recibir al \' irey que vino !H¡r la
pu"rla del Ernpedradillo, ocupó su sólio, y á jluerta abierta
hizo el Arzobi~po una br~ve oracion anunci'lIldo la conelu.
sion de las seSlOnes. D"spucs preguntó á los padl'cH •••• ¿Pta.
cel ne vobis? y re~polJJieron: Place!, ó quc si: leyó en latin
las aclamaciones al P '[la, Iglesia, Obispos del concilio, H.e)'.
Vircy y Audiencia, que tenia e~critas en un papel, y ot]'uS
igUilles teniHn los Obispos de Puebla y Guadn.laxara, que 1'1:8-
pondian, y los df'más con ellos, y á las mas la música de
catedral que estaba en la sala, la cual cantó Jes¡Jlles el Tc-
Deum, y el Arzobispo la ol'acion de accioll di) gracia,~ COll-
que se terminaron las se~iones, y se saliú á (Har al Vire:.
hasta la puerta. Al levantarse todos, el A~i,,[('ntc real dió al
Arzobispo un p,tpel que dijo ser tIna ofucion al concilio, en
desempeflo del cantc!,'r que en él hubia tcnido. Dr:sdn la iglc.
sia fueron los votos á la s!~('retaría del concilio (l firmarlo, y
tamhien ai~unas cópias de él.


16. Todavía sig'uieron á estos solemnes actus otros de
110 mcnor eXl'lcnd1¡r, cUllles tueron hu, misas de gracia~ ti Le
S:.Hltísima Trinidad por la c()nclu~ion dd concilio, y :iU lcc-
tura; é,los a<'los se C{·¡t:!lrtifOn eolocJndosf) un gran tablr.dJ)
desde el a:tllr de Reyer, al mayor de la c<ltedral. Estf:~ fun.
ciones duraron cinco' dias: PIl ;ada lwa de (,llas cantó b mi·
sa un Obi~po, ~r hubo sermono El dd dia (j de 'i ,,\'ienJim~ lo
prediró el Obispo Rivas de Guada:axara (1), el dia 7 el de Puco


[1] Parpce que en, esto hay eqwroi'O, Sf'¡:Utn el catálogo de los
Obispos qul,; formó el ·;r. L"rellZ,wa; serta el 81'. Alcalde, pues en
la pl'illlera sesion se dijo haber fallecido el Sr. Rivas, á quien suc-
cedió durante el eonrilio el .\eiíor A.lealde, que lo era de YueatálL
Eó1a adveríencia salvará toda eqllivocacion histórica.




11
iJla, el dia tl el Magistral de México, Omaña, que despues fué
Obispo de Oaxacuj el dia 9 el callóni,,'ü de !\léxico D. Luis
de Torres. Filli;lizado el sermon se lei~n algunos cánones del
concilio. COllelllida~ estus funciones el Arzobispo dijo, que todo
lo leido se remitiria al He)' para Sil al'rob:lcIOnj l'cpitiéffJnse
los vivas y aclamacioJlcs dd tlía 26 de Octubre, respondien-
do la IIJÍI.~ica cou timbalc~, que tambien se tocaron en la mi-
sa de aquel did. Cuando en las aclamaciones se felicitó al
Virey, dijo el S('oor Lort'nzuna: •••• Debemos mucho á unes/ro
Vircy: éste a,i,~lió los dias 5, 7, 8 Y n. Hé aquí la idp.u que
puede' presentarse del mojo conque se cfekbró t'ste concilio.
Rl!,uitid'J á Kipaiia, y dada vista con él al ,..,'eñor D. Pedro
dI! Piña y Mazo, fiscal del Pl'rú, hizo ~obre éi muy juiciosas
rdl ;xiones, dando prillcipalllH:nte lu¡!;ar para ello las repre~en­
taeionos ó qUlj:lS que se dirigieron al ]{,')' de personaR (Iuc.
rellosas de! Alzubi3po. No SI; rLmitieron las actas ni aun el
exórdio ó proemio del concilio, deformidad muy notable, pues
tudo pocma ú obra debe tener pies y cabeza, só p'ma de ser
un monstruo. Este fiscal en trescientos sesenta y nueve pár.
rafas que emplea (m analizar el concilio, despues de notar las
reformas qli" á su juicio debe sufrir, pide en el párraJ() tres-
cientos sesenta y Ims que se apru('bu con la~ enmiendas que
propone en algullos de Jos cinco libros, para que se ocurra á
la silla apostúiiea por la confirrnacion, lraduciéndo~e al latino
D.~Sll1WS paS:l e! fi~cal á exponer su juicio sobro d todo de
laR di"'ertaeiones, y ohsenacionl's que escrIbió sobrp el con-
cilio 1,1 A"i~tento real y Oidor Rivadenp,yra: su opinion es tan
poeo tavor.,bl., á éste ministro, que asegura pediria contra él
algunas pl'ovid(:rll'i,ts; pr)fO ¡'stand'J mu,'rto en a<juplla Silzun, y
cLJIl:r,'~'úndLJ~t) ,í su,; <llscr!. eiones juzf!'a (son sus p"lahn,R), que
el Con,,· jo ti, b., 1l1andar que se archiven <1 .. Ull modo ü¡], que
no OCUpé) ¡¡qudios hOnfO¡;¡OS estantes en que se hallan los ma.
nll~cl'itos [j" algunos antiguos ministro" que tanto En aprt'cian
.\' cSlill1ln, ~in() Ctl otro cualesquiera lugar donde no pUl'dall
I<,cr,;(', Con rcsp':ci>o á la r('c'Jlllpndhci"n que el ViH'y hizo
del mérito d::1 .\,istente ""al, pal':l (jlll) se recompensase su
extraordinario tr"h.l.l0' diet~: qlw el informe de é.-til g"fe me-
fI'Ce' poco aprt:eio, porque tmt" de un,l nntel'l<\ :lg,~l1a de su
!H"ic"i"u. En fin, el t,tI COI1f,ilio no ha siJo aprubado por la
si~h apostólica, ni aun imprL'so; de mc)(lo que apenas se lcc
rnllljUScrito pUl' lino Íl otro literat" curimo; recuél'dase RU mo-
mol'l.l como h de !lllil ti¡rz:t so]¡,mne hecha por un espíritu
de partIdo, apoyada por el Rey, ó díg'¡~Ü mejor por sus au-
licos para imponer re~peto al pueblo mexicano, é inspirarle te-




U
In );', y q;F~ aCc.tr~:-;2 al rnonarca cSPQllol conlD Ú, Ul1R fJn'lnl_
(bd. Ea un di"rio dd cOllcí:í" (qu~ IL! vistil 1t1:,nuscnto 10r-
m,H:lu por U!10 de lú> que asi~¡icruIl Ú (~;), se Ilota un eHpíri.
tu de arg!lcia acadéilüc:!~ principalnlClJtü entre los sl~fi.)rcs 1\r ..
zoLispo L::¡r:;D/;,ln:l y Obispo F'l,'ro de la, Plld,b, y im deseo
d·; aparece!' cada UIJO ~ubl'e"aii,'llíe IIter;t!Il, ¡¡tI( Ntos ambos d
fnmle d·] un pueblo bárbaro. A S','lllj l,lle~ cel'enwni;¡s no
.tsi"t8janH3 el E3píritu S:UJ(o, lJlW ~c pr",ta :i lo~ que ]" ir;.
vocan hUlI1ildcme¡¡í,', si:l ani'lJ,ll'lúS lll:l'~ d('s,~o que el tic :;11 glo-
ri,\' ¡Oh l y Clun diver,,:l ('S esta r,'¡ni",¡ ¡k la pri¡¡¡era C('I"_
br.d:t en Telz·~')cn. y prv,jjuJa por f:'¡tv ¡'¡U'j'l de V,de)Jcia,
par,!. ::::..l1J.lal' los l'ün,Lln1t!:1to.~ u,~ Lt d JC:l'i,la eri:·.;i¡'lna en ('.)tí:
pUt~tL[) hundiJo p,ntof', c..; (,JI (~: flUgd in~}¡¡H!'L) di; l~l tn d Y,~l' ..


'j I " F" " l' tl J g'lrl.~)S~ i~U ,:ll~!: _,q :l.{~'l::!·JS C01'.)Z )n-j~ :1r!d:l1~:J Llr~'g'l) ;"'.1..1
Can(LlCl: CrvLt y,lrdil :lpU::'O Len ¡;';(j pr:.:senJ.l~n. ,lI!) eun la i.:!1.
ti)¡'éÍLl eLe l.t te, p~ra l'l'Vv<:,.J' dd b:lrd,~ del ;~iJi"iJ;" :1 ¡"iihn',',
11" i::félicl's que CS¡é.b~lll 8~;]t<l(!()' ¡l Ll ':,;ll,iJn de la (]l!Je'r[c.
1,,0 lli..!.bia f.ilL~!O ni l'Xp~t'r:JIJr: ll:) h':~Ji,t :;r~uldcs ~;rcn~:ls cr~
q:1C' s:~ prch:;lfiia d,'S~lrrf)E~H' lu-;.n elocu . .'ucia p<.Hn~}OS\.:; h::bi,! ::-:¡.
U,él, z,'lo arJiellte por b ,5:1 !,\'¡~.ci()¡¡ ,d~ lo~ humbres. :r:,cnto l"
::.-sí~:Ltl· Lo!',- :~L:~~¡~::t cu:n-) c~ ~)~:ll')r l' ~:f:r;l, lucron }Jri..~lnlado:-:; por
el fL::y por 1~)8 E-lr:'I'\ i,".'i.~,s ¡¡UI} le prr',sL¡ron en C::1tc concilio. l~l


, ~'l~' 1 J" b'" '1' J prltuero coU Lt pilrpUI\L. :!r!.J~~I::.H·L.! -y: arZQ l ... -pnr.(~ (Jt~ (J ('~
dd, Y el sq;:lliHlo e,¡n (i {j;: ,,;j('r!f'l;~ ::UiJIJ'):-í Cf~lH'j~Iycró)H ~'P ~
(¡t~\s; trlS:t'1:1:\ntc; Lf)r:-~Lz:tna en H,'ln]:, á d{)r:{>~ lo dcstcrr Ó t'l
y,tIido el;; C:lrlos I\T. (;;(10:, por biJcl' pr2u,nr:i::u ir;i:ruir :d
R~y Gel n1"l~1'i:l1cni~) düDJe q~c b:thia cvn~l\tid(); y:Fl1f'1'O, p.l!'
l~iCI'(r.S qu, jiS qUJ se (ii:~'run co¡;tr't ",j, hablC'ndü su¡áu" unil
r.:.~pri~n(~lh.h (L~l Cons"j'), L t [n~'ln:J:'i,1 d~ estos prc!ados no (:.:;
:nuy ~gr(l"t.:J ,ü !(js pu(':)los que gob8r:'ldron, p'lr ]~l i!ldircccion co~!)~
q'ie lu l11e1"I\;!1, l.:.UI1(pJU u,ula rnain f~otarvn en la pUl'eL:,t, oc
~·;il~; ("o;:~t'lIl!l1L'I_s.


17. El ~:i)hi.'n~v t.L 1 ~.í.lrT!.¡¿; ~ (1-. ('ro.:,r vs ~ln (~~Id~l U11~)
de los jiJ:':tus qae h I tenido ~\lé:\.~c:): el C,!lúcter dt: este \'i ...
1('.1' Cd:á perfectilITlt'IÜt' r;;tr~lt;ldi) UI J. .. o, in"truccioJlI'" q'Ji¡ ¡j,,-


,;0 {l S11 secrei8.rio, Cút)10 R(~ t lili:l. lll:, ndauo lo IHCir'q j} tO(jos
1,:, yireycs pal\l imponerles de:! t>lad" en 'l';e el: ji ¡n!1 ,,:
r"i 110, para qu'¡ les sirviesen dl' ;l'uia: rcgístrli! ~c '¡ellas i:',,-
j ;'¡¡CCi~):l,-l::; en (·1 tÓ~110 2 .. 1 d~ su cOri'C::':DonticLci'l edIl hi. en! ~
", d':i',:,,~ h ft,j,J 4.iJ8 hasta 4;jG. Ea (:lb8 di"Cilrru por {:,.
r":O~ ]0.:'; rárUDS de su adlllifJi~.d"raei011, y conc!u\~ eon cst(!~~
p~IL.bril,;; djg~las de lnedd:lr.:;'..:~ por tndu' ~I hp rn¡l;:1<', di('l/'~nd;}­
L:; tI DllC:ll'eli: ~,Cúnvi('nc no u,'J.r dc' ruuchos r~~m(~dins ;"¡ un
!,j,':n;~~I, aIHH{!¡C so tenga:l p'Jl' n(,cc~~~·i·~:s nI :S"l'yici() :In} HI.:~·




1:3
Y <Id público, mayormente en asnntNl C¡UO ~can odiosos á
(,s((', y upjar (]'Jo SC vayan succecltclIdo los UlIOS á los otros,
y con ello ti"mpo á quc respiro el sflltimicnto, teniendo
¡lOr el nMyor trihuto, (1 amor al vasallu, y la cOrlserDcion
do b P<1z." Cn el p:ll'l':1Ío, cuyo rubro I'S: Carácter de los
del COi!lcrcio. dice: .. ('Ilintns sun ll,vados do que be jes
oi,~!a y reciba Cdn ~tl<l\·i{bd. luanif'c.-:;tand'Jles deseos df-' com-
piCiccrles, y c,)adyuvar al uumr'nlo de sus giros y comer'
cio ..•. con curaR expl' .. sj<lllC~ consigue 11:1 Yin'y hallar cnu.
d;;!c:; ",¡ los lances 'llW He le olrec('f), y sin interes •••• pe.
ro convi('nu mucho el que se 1('8 pague lllego que cntre call.
dal en (as clljas, y m<l I,¡¡; ~t:ll'l"s qlk' se da cueuta al Re)
u:l ~crvicio qu.. 1" hac(:n, y v"nida la contestacion del mi.
lli~tcrlO, ilvisarlu por ofici(), pll<'S tiellcn por bl;,son conser·
val' cstos papde.'! en ~11 C"",l •••• En st!~ rretcnsionc~ (aü;l-
!k) ;-3nJ) c!ic lce3 y subr~~daln\'nt(' pt~r!--u;isivOb: conviene lTIU-
cho oil'¡e,~ prqrulltas conducentes, pura que conozcan se pro.
cura instruir d,-I caso, y n:) m.lnifestarlcs lo que se compren·
de porque son b·lstanl~,rrH'nte p(!nelrativos, y no pidiendo el
e'lSO pronta proYiJeneia, s\lspender la rC8olueion, y tOll1ar in.
!lJrmeS de su;:,(p,tos imparcill [,.8 y (le conducta.)) (1)


18. Tal fclé la que ob",'\'\'Ó pI .tI, rqu8s d" Cl'oix, quien
alglln,l~ \TC<'S r<,('IlI'I'lÓ a los cOIl1:'r"ünt'R en sus apuros, y
sacó de ello . , I'r6,¡alll'" sin Ínter!';; nÍ U:'UI"'S: corrió con h
m:'J"1' afllLini, con .;1 Visitador G,llv,'z, y persuQr:id:) d .. los
grallde~ eori<,clll1ientos de é~t;" jll'lllcipcllm<:nto en m:¡(erias do
arrt'g!o df] htcicnda, apoyó torios sus proyectos, entre ellos
el dd plan ,L, inlPTirl"Ill<:~, aunqne no se redizó sino llasta
el "11/) J,- 171:l7. R 'lir\fin :i Esp<t ih, filé atendido por Cir.
lo" liT. qllir:n lo dt'~linó para .,1 g"hierlllJ d" Valencia, h,1-
biéndolo nllmbmdo C"I,itlll g<'!1cnd el" ,jél'~ito, aun cuando
no dej.lb'l de ser Vir::)' d) J\ló,«u,,¡. En él vf'ia el Rey un
suid ,do ti ,1, un homhr'l ~i!H"'r,), un [('!ligo de la jllHlicia y
capJ.z UJ I11m''¡ l1'S~ pnr Sil ~;¡b !'.lIJO. Ea sus c1ia~ se toma.
ron \';¡ri IS p/'o\'i·I'·nci.,s p,tra el aduJ'lw de México. \' buena.
poii"í:l: Cr"ix (undrá 1m ltl~.,r dlsting:¡jdo fll el c;¡Úilogo d,-
lOA b¡l('no~ v¡rey'" .1" :\ut"',,-Ei'paií l. X,) obstante, la male.
dic"llcia lo ha inclllp"do d .. h.llTaell); pero ,i tenia esta fia.
qU(·z,l. SUH pro\'idellcia~ 1I1lw,;trnn n,lwh',l coróurd, y fin du'b,
las dictab'L en los mom,.'lltus d0 la int,. grid,lJ del juicio; su


[1] Los a{!iofistas son docllrnfísimos en sus discursos COTl
los ministros de hacieu.la, !I saran bastante fruto tit; sus c1wl' ..
las. Es necesario oirlos COII desconfianza y disimulo.




14
botilleria ha ~ido ¡,. mejor que ha tenido Virey alguno ('11
México, y su mesa opípara y abundante: pidió qne se le au.
mentase el sueldo para COllkf blell, y lo consiguió, dálldosde
veinte mil pesos mas, gracia qne dC'spucs se hizo ('Oll lo~ de.
mas vimy"s; su carta de gracú,¡ al Rey por esta íinezn, es-
tá tan ex presi va, COTllO las que le dirigió por )¡"bcrlo IICdJO
Capitan genewl de ejército, y liherládolo de pagar derecho,; de
diez y ocho barriles de vino de Burdeos que le llegaron pare!
su ga:;to.


GOBIERNO DEL SE5wR B l/CA REL].


1 (l. En 23 de Agosto llegó á Veracruz de h IIaban;i
D. Antonio JIaria de Bllforeli y Ursúa, Tenil'n!e gelJer,'¡ c!l'
los eircitos de España. Habia deselllp' liarlo clIrnplidutllcntc d
gobierno de la isla de CUh.l, y en ,Uéxico se tUlitt de él el
mas justo concepto. Reconoció personalmente el estado de fuI'-
tificacion de lJlúa y de V cl'Jcruz, y s·,bl'e él dirigió informe
á la córte, con el OU') ilcreditó sus conocimientos milit"res.
Tomó jlllsesion del \~(r('i¡¡:lto en 2 de Setiembre de 1771. En-
contróse lu('go eDil la d"sngradahie ll11teVa de que las costn"
de Ver"cl'UZ y Yuc¡t!.ún estuuan plag;l(las d,· bllgosta, hsi co·
mo desplli's lo fué la provincia de .'\ uevo-México, poniéndo-
se á punto de ser (Iesamparad~l. Dicló varias providencias p:t-
ra dcstruir, ó á lo menos minorar dich 1 plaga; una de ellas fué
destinar cuadrillas de hombres pag,¡d,)s de la real hacienda.
Cuando Jió ClJ(~nta á la córte de eS(;l Illedida, dijo que hillHan
nnt~do cinco mil novecientas nOl'PlIta y siele arrobas de lan-
gosta: e\ minis~erio se la aprohó; lilas le previno que en lo
succ~'sivo so echasen {L pastar en los campns donde aparecic: o
~c esta plu¡ra pllercú3, cuid,l!lJo <le sangrarlos cad,l quince dias
porque los sllf;H~ab:l la 8an¡rf[~. Yo olllitil"i'l rl'lerir !~s(a anéc.
dota si no tbese interesantp á la agricultura, de que porliro
echarse mano si rppitif's" esta calomidad.


20. Su anteceStlr el l\Iarqués de Croix, !rolUeroso de ulla
nueva declaracion de gucrra con la nacion Británic'l, habie!
aU~llen(aJo las milicias comom;ar!as á organi7:ar por IP:; genc.
rales \cnidos de Espaiin, y pics veterLnos. Bucareli no I)(~r­
dió de vista E'ste objeto; pero viendo el peligro 1'0010to (por
¡'ntonces), retiró tres b~tallones que guarnecian á "léxico, si!!
pl'rjuicio dé) dar la correspondiente instruccion ú las Illilici,·s:
asuntr) (]'Jf~ trató dignamente el Inspector Calmliero de Croix.




15
Y clIya precif)~a obra exi~te en el archivo (1), y de qlle po.
drJ. valcr~e el aclUal g"bi Jr!lO ¡¡arel uar la mej'lf orgauiz<lcion
y eC(}[\()IllÍJ. ;i estos cUJrpú~. L'i eórb allfolJó el aumento de
[.Jrtific,lcioncs de U lÚ1 '1110 pro¡ms,) B'lcJ.rdi, y la conclusi"n
dd fu,'rle de P"rote, bJ.jo la direccioll del ingeniero D. Mo.-
nuc'¡ de S llIti-esteb,lO.


21. DolI'ilnte el golJif'rno de este Virey se plantearon los
m,jofcs estabiecllllientos de utilidad pública en ,\'léxico, ~. que
lur;in hOllor ;i la nacinn, corn,lIlzando pur el de la llueva mo·
ned~, aunqnr; no fué posible llevarlo elltunce~ ;i los ;ipic{'s de la
perfeccioll, por ¡itlta de bU"llus grabadores, que \'iniMon despues
de E'p:>.fí,t cún D. Gcrúnimo Gil; a~í que la mon,·da dd cu-
110 m,~xicano se apl't>cló en ¡¡mhus lllundos por su configura-
CiOIl, puso y ley, y ¡JCl~Ó sin tropil'zo en todos los mercados:
no corre igual Sllél'te la del di<1 de hoy.


22. Al tiempo de t'stablC'cerla se tropezó con la gmn di-
fi"ullild de CjlJe no lnbia fOl1do~ suficienU!s en la uasa de m".
neda de México: los c'Jtnerciantcs de las flotas querían rea!i.
z Ir sus vClItas con llumerario y emb:ll'carlo para España; mn,"
los ricos almaceneros de l\léxico, excitados ligeramente por BII-
carllli, le proporeionaron por préstamo en brcves dias hast:'
dos millollps och,¡cientoH mil pcsos; tal era la confi:wza que
les in8pimba las \irllld('s del Virey, única garantia U{~ 108 go·
b.>l'n,I1¡t( S <¡Ile sae,( (¡ los gd'"s de sus apuros. En aquellos ¡iuu.
pus de abl.tlld"llcia ~e tenia á mucho hOnOI" fral''ll1<"ar al Re:?
cu lHto Ill:ct:sitilba. El Condü de Roegla prescntó cuutrocien-
tas b.lrras de phta eH la casa de moneda, y de t'stas desti-
nó trescientos mil pcsos paTa el Monte de Piedad, de que dcspues
h.tbbréulOs. EL ¡,ludo de la casa de moneda de dos V medio mi.
llones d~ P{~~')H, se cornpldó en Abril de 1778, á- merced de
una ex;ict<l economía y purcz'l en el manejo de aquellos cau.
d,des. Falta qU() aiíadir unCl circunstancia muy notiible, y es
que ta!es suplemcntos se realizaron sin premio al¡!ullo.


23. No oh,tante el agiuti.lge del comercio de Cádiz, el
de México florecía en estos dias. LCl flota llegada al mando
dd gel;! de l'seuadra D. Luis de Córdova, regresó para C;i.
diz el 3d de Noricmbre de 1773, y lIe,ó on cilJuo buques ma.
yores, veinte> y seis lllillones doscif'nto" cincuenta y cinco pe.
sos, sin incluir el valor de cien zurrones de cac¡¡o zoeonus.
eo para d gasto de la casa real, ni el de Ull grallo purísi-
mo de oro con p"so de ¡,cinle y dos marcos seú ()nzas, acuso
el du mayor tallll iio q¡¡e su hdJia visto en l\Ictdrid. Lo e~"


11] Tómo 18. desde fojas 75 á 155.
TO~I. III.




l{j
tnido de la flota de X,¡Jap~ ton 1774, imp0l1ú \"i¡¡[(, y ~(;;,
nliHunes euatrucicntos cincu,'ntn y si;.~te JlIlt P('s~ ~', cinco reales.


24. No era m::1108 d cumulo lb riquu'::t~ qw~ Cf!VmCCS 1m,.
scntub:JI) los phc.creH de oro de la Cit:nnp:ui:la de S ¡IHlra, plH'B
de>dc EW'f() de 177;\, haRta 17 du NoviellJbll' del ailo sii211i<'I1.
te, SH quintaron ('11 h c¡¡ja nal dI' Almno"', Cl:a(ro mil ochn.
ci"l1tos treinla y do", I1H1l'CC'S do oro, (J..ja:'H!o p(,r derechos a ¡
R"y de di"7:mo y sCií0re'!gt', setenta y dfJS mil !n'scil'u(os "U,,·
renta y oeho pcsos n¡;¡lro tonlln('~; Se!!ur.,IlH:llle la tc'rc"ra
p::rtp se ex(ra~'l'ia por r"bo y contrabando. La opulenci" de
la CieneguiJJa era eontrastnu" con la suma '·scaRl7. ¡]" víl'e-
rüs, y aun de agua, pu~s un barril dp é,ta cnst:, b,t slis pe-
sos. La aduana de México nrn ndada al <>.nsu!ado, prl)[:l1ju en
1772, "piscil'ntos odl"llta y siete mil cu,u, •. ·!]ta y un pesl'o; bi.,.
te tornÍm's: el ramo dc pulqucs, dosci"ntrm Yl'inte y cua1ro
mil quilú~ntos treiutll pesos; ta] rué el inc!'['\ll~ntu GllO ¡Olm,.
ron h 'jo ¡tqudla admini~lr¡;ci()n las rcnt:13 realeS. En d ~,i­
gniclite año, á [)(!s¡¡r ud indult,) ue tributos que se cO[]l'cd,(,
á lus indios de Ciimj" che y 'j\,b •. s('o, por cau~a de la "piUl-
mia de lang<Jsta, entraron ~Il la t;~8on'ria real por r¡;Z'iIl d,)
tributos, sdcei"ntás noventa y (,lwtru nlÍ¡ quinientos cineu(;Jl.
ta y Ire", lH'sns ei!l('o J'{·1!CS. No recibió poco 1I11Olf'llto la TI'al
hacienda con la l'rvhih¡cinn ('Il virtud de la re,,) órden de 2.1
d(, Julio de 17713, y 1"'1' la (':Ial iroeul'prHú e! ncy á la co-,
rona el oficio tlt' ap¡~rL:dor de (,fU y phd.it qlll' pl}~L·ja el jlill'o
qUl';; del Ape,rtado f), Frdnci",;n F:lv-ongn, (t q¡¡i['ll ~e le 1"'-
ga;'()O setPTtta y s:is mil pesos dd v:dur d, i oficio y ~"I\'icii)
cjf~('ntado para su pt tptotuid::d. A la 8H7.on qll{~ St' ('j{'cutó Ct;.,
ta órden real, exi"'¡;.n 0n la ofleinn d,,1 upart::do ('11 ];,hcr,
tr,'ct: mil y Dl1S tll:¡re,)~ el,) plata con oro, y pxislenles ['n
barrJs y tljos maR ele c:os mil oeh"ci,mtos. Al tli'lnpo d,· ,Id ¡
cuenta t'l Señor Bucarel i al R,'y del IlH.do couque pj Ctl' (¡
sus mandatos, lo expOIlf: l[)s gn;\ í~ill1os inr;ol1v"nilmks y pero
juicios que f"8ult:,rian Ü b r"id h,.eil'uda,oe que el alJ<irllldo
de oro se hi .. i'se por l[)s p'lrti('uhn·,. y lo que ]H'cdui,( vi
erario. No t"ea á "ta h¡sll,ria [kluJl:,rio~; pero ~í al qlll' la
e~eribl', avisar al !!(lbi rno qu P tfilla dI; ;¡UIlH nt:ll' la IkCi"Il-
da públic'" qll!' P;;tll~ "\¡SI'rVi,eil!l}('S I,,¡; "l~c{)tJlrdl'á ('n h ,'ara
ta núm"ro 4102 de 27 dI: Oe1ubr" d" 177S, al lJIini,;lfO G:,j-
v['z, página 56 'ÓlllO 111; ti. nlo mn8, ('Uillllo ('11 llll COllCl'JJto
privado, las pel'lIlisiO'le~ '1IW en (Ista parte se he, n CpnCh 'lOO
por LB nlegl'i's y crr;,das t('orí"s de los ('eon()llli~t¡¡s p"lí: i(:o~
c!p] di,l flllP ('~'án en h"o:" pn ruina de 1:, rI'l'úh iC:l, ·~()n <1,,-
IUdSiddú pcrjuJiciules, y ¿-cabioll de roblJs y depl'\:J"clOl''''~ fmu.




17
JulP'ltaR, que casi ('9 imposible pUc:dan calcularse E'xáctamente.


2:). E, Virq BCJ"druil U'-Ú lL, su autoridad pura dar im-
pulso á tlilhH J()~ c~l"blc:cillll(!nt(ls útik~, y de que podid. re·
cibir PL'ov"ch" la hutlJ.lllidad, y la 11 .• ci"n Illuxicana, cool)('fan.
di¡ á lll:l rnald'os el 8 ,'í·.r Arz.)bi,p,¡ Nclll;'Z u.) H ,1'.), que !le.
PÓ á ,)[('ú"o en 2J d." 8.,ti,)I11hre d?- 1772, hauieull,) ~ido con·
~J"r;[(h por el Sc,í ¡I" F"wro, O Ji¿I)() de PlL:bi:l, en S. l\1i iTud ~ '" d -1 lVIiLlgro pr,)villci,¡ d(~ T:"xc.da en 13 dd rnidnlO mes.
F ¡rmú este Arz·,hi:.;po el n:g!amento d0 la casa de la CUila, !L1n.
d;ld" por Pi 8eií')r L')runz lila, y lo afll',¡hú provisiona.lmcllto
el S ';l H U'l".lr :li. E"te gefd IlIllldú abnr PI! :2 de' F"brero
de 1771 el 11 ,.;picio ¡J" I",bre,¡, acd.'1 ándole p,tra v, riiic¡,rlo
01 (emor dd qu" se reL¡rdaHe su 'Iprohacion en la eúrk. R·,u.
niél't>llse do,;cientt>s cin r:II'lIta pohe"s v"l,mlarios de ambos
sexus, y se c~t"bL'ci6 ulIa j<llltil dil'~cti\'a del cstablceimiento:
c'Jlltalm pan "u ~lIb,i,;rcnci'l CuH ui,~z y Ilu:"ve mil p,esos anua·
les d~ limosil.ls, sin h"biar de las aplic,lciones de obms pi IS que
e"'i:uviufun á ('"lrgo d-3 109 .J;'!:~llita3. l~~ta instalacion es unQ
d~ b, acLoS m l~ olagl1lflcos que ha prusenciado l\léxieo, lb.
c'lroli ~() pres"nrú rodmdo de la llobi·za de esta ciudad, y
lnas que todo de Uil nUll1t~r030 cortl'jo dJ pobreS i;]f("licé'S. ql.l:':
tellian fije,s l'll él su, oJos anllblados de lágl'i'll',~ ,le., gratitlll::
c~le cra el centro d" aqunlb al n'l h 'I'lrHlg·l, Ilélt,id.l lurd Iwn.
ra.r la ('~p::cin hUrlldJld, y SOe'llTcr rí lu~ tn,,-:Il\'~"'Jt('r\:S:)t'4 S~~s1~n­
ta ,. dJS ,,¡J.),; h LII trJlhcul'ri lo, v e,~tc acontecimiünto 110 se
r,Jcl"l.:d" ,in (emuI"l, ni üs p()~ib¡o, fMl'qU" allí cxi,;(e el re.
tr,t!o d" B IC:ll',,!i, C'Jill) en t·:ldus lo,; esLblC'ciilli:'lltos pi.,do.
s:);, que> excita la 111 '111 ,rÍO! de ~us virluJ,-s. Tambicn llsig;¡6
sin e~penr Lt resoll!ei'¡:1 dD la corte, mil pes .. s d"! fiJndo de
bJblli.ts prollihi!ds, !I,rl la ea~a de rt'cogid,ls de, Mé,ien (1).


2ü. E:1 el miSll)() ¡¡lío el pHlre G~lll'I',,1 de S. lllj ó'ito le
mln!Í('sló la 1IIi,,~l'ia á 'J'ld es!ab:lll n-ducid"s los pubncs de.
rn 'lite. de aq'.!'"l huspi::d, (L'SlIUdos, sin medicinas. h"mbri:!l.
tos. y cx¡)U"stos á pr'r,:csr b .j., 108 tech'A que f·~ti,b'!Il oes-
plonülJr!os('. B.J~al'"li intt'rpelú lu,ogo al COilsuheJo, y ésta COl'·
i'"raeion lii¡:'ú "n lo) 1)('onro s"is mil p"S0I8 del r.·'!ldo ele ave·
"¡'l. v "I'rc-ció co·'tcar del misluu la obr" hasT,l Sil C()l1c,usi'iIl:
,'u ~il,:.dú en una ,i¡allle of¡f'l'l, pUd su IIcvú al en b .. ; ccmB.
trll~-ú..;e un rn '4lli{icJ (~difi~il), tan el{.AganV', (':onl~) f-úlido y bi,?n
di.'llllcstu, y el úü 20 de Enero en ,:'_·Iebridad elel cUlllple aií"s
,i" Cdrlos IU s,~ hiz) la lns!:tei')n de> los eJ"mentes con a~is.
1;>llci,l d~l Viro)', quien cOClsigniú acl'"l11ClS que el H) q¡¡Lilllien.


f1 ] 7'ú/lD 4-1 de le! cUi"I"cspondcilcia, p{¡,g. 22.
*




lB
to cedics8 á OPl1cficio d2! hospitnl, llll:l tabia de C:lr¡liCC¡¡;,
qtl~) rcditu,t1n mil peso3 allln¡'~s. TambiclI S') :'lúc:lfnn al mis.
mo los capitales y rédit0s de la cOIIgrcg ,ci"n de la Purí¡;i-
ma, erigida en S. Pedro y S. Pablo, pUl' ('star ",·"tinados al
socorro de pobrps dementes. El Virey era ;¡;;';nte eficacísimo
de estos dcsgr<lciados, y tanto, 'lile al el"r cuenta al n"y du
este suceso le dice: (1) "AllijiJo . mi COI':lz.m al considerar l:t
extrema miseria y tri"te situacion de una caS;l, 'jll() por úni.
ca en el reillo, y crecido nún](~ro de !'nt;~rrnos que ('ncl('rm dé'
todas estas provincias, recomilmda por RÍ propia la I'rccisioll
de ser Rostenida y auxiliada, no encontré mas oportuno l'('-
medio de lograrlo, que raS'lr la rnpresentacion del padre Gn.
lleral a I Con~ulado.)I En 25 de Febl'flro de 177i), SI} in~taló el
l\1ontfl de Pif'r!ar! de Anilllas en el antiguo edificio dI' ~. Pe:.
dro y S. P"blo de Ins Jrsl1ita~, con asistcH<>Ía del S,'llor 1311.
careií. En el acto se cantó un solemne 'J'c-f)cum, en qu,) le,
concurrentes dieron graci:ls á Dills por h;:b:r inspirad" t,ln
úlil estab:ecimiento al Sáwr D. Pedro Terreros, I'riul('J' Conde
de Regla, l]Ue con magnanimidad sin par en aquellos tiempu,',
cl'dió en efrctivo tre~cit;ntos mil pesos para fondo de esto re-
Cllr:lO de la indigencia vl'r~onz()sa, y por cuyo medio substra.
jo de las faucl's de la (¡riela codicia de h"mbn's desalmados,
á innum3rabl"s vÍctim:,s que lnbrian vendido ~,¡S prl'nda~ por
un precio v¡iísimo. La [¡isloria, al recordar ('s te lwdw gran.
dioso, tributa un homenage de re~p()to y i!l'cltitud ;'¡ la som-
bra augusta de este ¡remeroso birmh,·chor. E'l mucho dt' nol<:1'
que acr'ptada por el R.·y esta cuantiosa obhlci'JII, no b con-
cediese el patronat;) de este estahlecimiento como le corres-
pondia de' justicia; ifJ.l'ez:t~ d,~ los reyes l El gobierno CSp:l-
¡¡ni constante en ~us principios de una tímida y astuta po-
lítica, nq!ó á Co!rJn 1<, g"b, 'rmH'i"n de las i~l<lS HU(' h;1 bin.
descuoiertu, y á Reman C<,rtés el g',biprno de l\Iúxico que
habia ('onq\li~tado, sin mas motivo que Forquc ambos no dije-
sml que .se les debia de j:'.':{icia. Sin ('mbar~o, C¡'Ir!OS lIt le
dió gr, cias al Cunrie do R"gla por 811 tiJlldacion, y tituló á sus
dos hij(!;,: :í. uno, :VldrqU~S d,~ S. Franc:i,,('o, :v ú otro, }Ial''luPs
de S. Crist"bal; mas Fernando, llamado el Calólico, hizo Ilrl-
val' pfl:SO á Colon, se n('~ó al cumplilnir:nto d" lo estipulado,
y sosluvo con él una lid pn quu fiJé veneitlo en el eonsrjo
de indias: grande era la dit;'rencia entre uno y otro n'onal'-
ca, aunque en ('iertos c"pri('.hns eran igtwles. Díjose en Mé.
xico qlle el patronato se le habia negado á Terreros, porque


[l J Carta de 26 de Setiembre de 1774, tómo 58.




19
Lt LJi1daci[)!l dd cstabLclln:cnto ¡., habia hecho en cumpli .•
mil'nto de un cOllluniea.J" Sl!cretu de ci811a tc"tamentarh, y nu
de RU caudd propio. En 21 de Abril de 1776, á las cuatro
do la t¡mle tiC 8inti6 un fiwrte temblor de 1i"fra de tn'pida-
eioll y nndulacion qUD duró cuatro minntos: á las siete y vejn.
(e (!e la tan:') repitió otro igual al primero, y fué preludio
de 1In tl~rccro (h IlllH'ha duracion, y vario en su dircccilJn v
m'J','illiiuntos. (1) El :la hubu ocho moviruientos, de modo qu~
('f! J¡¡rgo. rato nI) esturo <¡nieta la til'rrG, y desjllH's comenzó
(I liovn ,lcsptj;¡da la atlllóstera • .t'\¡¡die pereció; pero la ca~a
,h elOJl(od:¡ qUl'dó bi::11 maltriltada, y filé ncce~ario rrp,:r'lrJa
para qun no CCSClr;1Il ~llil IabOfC,,: padeci6 tarnbion el palacio
lnz"hlspal, y el di'! Yir,'y: la compuncion del pueblo liJé ex.
tl"lordinari;l, y ll1ucllll nI '3 la de los pr,,~os dp la Acurdad<l,
Cllya cáreel PSlillHlo m,,[[ralada de ,mtclll,!fl(), Rr' inutilizó de lodo
PU;¡t(" y s', hizo nc:cn~"rio trasladarlo;.; á una cárcel pl'fI\'i~ilJn,.J.
El S,'uor lluearLli ex(.,i:6 entonces el z'lo del Consulado pa-
ra fepüfwrla y ampliarla, como SP Vf'rific6 á ''Us exppnsn~, dún.
JosPle una bc:lla ¡imua y bastante seglll'idad: el ayuntClmicu.
to cedió treinta varas de su egido dondr' está ubicada de Orien_
te á Poniente: acaso nada se h:,bri" h('cho ú b,"l<'ficio de la
humanidad y ~eguridad pública, si B,lcdrpJj no lJubi"ril goza.
Jo (unto ascendicute sobrl' "'luella C()l'l)()]'"rion IlH'fC;Jlltil. Por
lIIuerte del s,'crr;t¡:rifJ del dcspacho de indi:n4 D. Frcv Julian
de Arriaga, enlró en el minist..rio n . .losé Galvez, qué p;,sú á.
;tf,ldrid ;{ dar cuenta do la vi,ita (llle hizo en e~ta Américn.
D,.·sde Sil ing;n'so á la B(!crctnl'ia Re (lictaron I1lUCh3S proyi.
dr:!ll"ias b;'lIé1ica~, c,lmo cmil rmdas de U!l honJbro qlle tenia.
¡::r,llldes CO!lOrillli:'ntos de tud"s los ramos rle esta administra.
cio!l, y quu B.lc'lfl·li eycu:ú gustoso, cOlltlibllyendo con sus
i¡¡f'lrryws á que Slo didascIl otras. ExanJiuélllOsiaR rápidamente
en ~IlS rarnos rt's¡J<!clivos.


27. El rlia a d,· Octll'hre de 1776 C{'fÓ el arrend,'miento
<In las alcabalas 111 cho al Con~lllnd", y se dispuso que ('11 torlos
los asuntos p(lldl!'nlt's dcl ramo, conocir:~e el dire( tor D. Mi.
gUf'1 Pal'z de la Ca(h'lw, COlllO jll"z privativo, con la apdaci',n
al Vin!\'. Esta sola dett'flllill<!ciol1 "lIITlf'nt6 infinito la rml
h,lcll)no,;, pues el Consulado sacdn inmensas utlJidades, con-
Ijlli! tuvo sufieienle~ fimdos para elllpI'Cn(j¡or las CO>t05<;8 ohras
dd dl'sagü.', la f¡ih,iea de la adllalJ;J de :\Iéxico, (Jll" ('8 ~un­
tUOS,I, la cárcel de Acordada, 8. Hir6'ito, hacer pré.,tamos


[11 Carta al Rey de 30 de Abril de 1776. número 2229,
Cómo 7!:l.




;¿o
cUl\ntiosos, y hacerse de un gran fondo de caudal que tuvo
tan ('culto, que nadie supo de él hasla que cun él rni~mo pu-
do h'lcer enormes suplementos al gobierno durullte la gUl'rra
de illllepcndenei'i del año de 18lU á IRil, e(Jllducielld(, [1M";
de catorce lllil expcdici<Jnarios de ESI';¡¡j" que nos hicil'l'On
~ll1a guerra á muerte. iQlJé E'lIlpr,>s:t gr,lll';l.)~a y m 19JJdic:;,
come¡ h del carmllfl de Veracr'~!z hub.), ~n yUe> no Ílniera I'"r.
t~ muv activ;t el C()n~ulad()?


2tl, • Proypet.íb!s(J ya por el mini,;terio d com"rcio libre de
Lt~ Amérie.ls, y s·~' [r,lh :j"b~l su r.'glllll ni,,; p'ro lu~ ¡¡,)(istas
de Cá liz no (H'rdii!ll oea~i(m do h,le~:r vdl<'[ su, privilegios. y
S~¡CIH' la3 p():-Jible~ Vf'nL.lj,t:--! (le ~us anli~·II¡lH r\ltlna~, y se 1)1)-
t,,(n u:n l'u.,;na elltre ei,üs mi, nos, anu'lcio fllal de ,.u pró-
XiUl'l ruin", ('um'J lo es la !hv"r¡!(,llci:l de "l'illillll<'S '1l!I\) in.
dll'iduo~ de una rl1lsma prol'",ioll. El Consuladu de ;\Iéxico se
::¡:.r JÓ :í. B'Jc:lreli de los p' rjllil'lOs (liJe le ('ilu'mha el d~ eC!-
dlZ con ~us flotas, y pretendió que por ('OHÓ',Clo del Vll ... ·y s,¡¡
solicituse de la córtll le perllJiti 's:; rUlllilir ~us cilllJal,·s á Es-
¡nñ", y re;(l'esarlo~ erupleados pn las tlota~ de :'tI cuenta, pu.
l"l expeJldc:rlo~ eOI1 h misma lib'rt:Jd y aml'!üud que hs Ho-
ti"t,,,,,, ~il1 I:ts lilllil,j('il)!l"s y cali,bdeg qn" 1, s c~tabilll prd;.
nicllS. Blc:lr~'¡i al' ),ó esLl pr".c:lsi,,¡', y pu ,<1; d"cir~e que é".
te fué el prim"r i:lIpul.,;o qn, le !lIó :01 comercia libr/'. ~() tl:-
YO el mi-Itlo bu"n d.,sp:lt:110 la ¡1I",t,cil-i)!1 d,'¡ C,JijH;;cio d,; U.Ia.
l"mala. DC)-trnida uqwJ [;1 elUdid con pI IP!TU,llutu dc 2:3 de
J:l!io.oe 177:3, Sfl ".s~ ,1~ci:ó 1~('l'rniso de" nqucll?8. cornl'rci.ln~cs
¡nra llltrúduclI' en ;'\le:deo ltl'lJctL()~ de E.II"'pa, a f¡,] de remccj¡ar
!m parte l,)s estr"giJ~ "8 aquella c>,d.lll1l,bcl, qne h"bia ue.
j:l~!O á ll1u~hí,inu~ t~l\lli!i:1S si;} capita!('s ni C.IS':S don-le Il1O.
r~.r; s"lieitu 1 tan j1l3h rué L'puls:dcl p"r d cOlIl"rcio de :'lló.
};~'~'l: el interés está 1'é'lido eOIl la curú1.uZ, y e'Jll todas 1<8
,.-ir;ilIL's nHH\tL'3 y ~'Dci,11('~. Ji:,! (·1 In~\8 de ~\go~to Je 1777,
hl Virtud (l;, ['U,tl cc.!u.a de l? <1) J:lli', d,,1 allO anterior, ~c
h:3L"ú el trib!ltml W'lI rnl de .\Iin,ri I á ~;,;tII.ilTlZ 1 dd de el
e ,;;·;ahd·). E'J ell,lnt,) ul liSO ,h Sil oIutOl'ld,HJ (!onu,neios:l, de-
el,ró ('1 \-ir'ty !jlll' la kilia slls¡)('n~", h:l~Ll ,]1[,; ,:] I{.;y h de-
~l lf.:S:, y ~"'d¡O. pcdi.l, ~1.~1r de la eCO!~ó'll~(~:l C\J!110 ~.J Cí)!J~ultH:o.
j~ ~ <"ortn ni.!,blil nl(HllL~~Lld¡) gr:lndcN 11·.'~ '{!;:' d:~ (.1.r un ~r!fl
¡:"lh'nt, ti la lllill"r¡~l, qT~ ins¡.ir6 ;,¡ Yi:>¡l:¡·¡"1' C; lv,:z, D. JI)(l-
qa~n rela¡qucz de Leon, Íntdnu t~illi;;~) ~uyu (jito) lo aC(lrn:),d~Ú
en la C'xpl'djeioll dt S{ln(Jra~ IL:v:~n.Jp r)lItn~ \'(lf ios obj ,tus ob.
';·~>r\'<ll' d·~'sdc aquellas re:;ion('s d pn~() .k' V"']Il:: ('01' el dis('o
,~ld E·)l, como lo verificó á satisLccinll lb L .. s III j,r::,; as!rú-
,n~)5!' ,--:1-3 Phli8~ h .. 1.cicnuo con ,'JUS prUpií!S lllJH.)R 1!J.3 in:üflIUkU,




~1
lf'~~ n(>cc~;al'lO:-'l para (-::;r:1 01!:lCrV{!l:lOIl, l1nrda. en Zacatecas, y
T"rn;ros en Pachuca, ILbi.lll eUlprendido grandes dJnIS para
;)'J:lt:r en C,)niellll', ,.¡¡ud Lt rica mina de Quc&radilla, y éste
!a,; de la v ti< rizcaylla. Er;t.!s gralJl!('s P);.pt'CLlluclOne~ Utllij.
1Il:1H p:lra el cr.ui:" pru¡¡~l'u.-icr(¡n el áLimo del R, y para tOlla 11.
tal' 01 ramu; y e,l (~~'(3 c'¡lltiunza, t'n 25 de l'ebl" ro dd uno
;¡n(criol', D, Lu<;a~ J.) L::tzi1ga pub.ICó imprt)~a UI.a eXjlo,icion
nJ il1W tLóIllU' ',<1i':t totLI la eCOll,'lllí.t Jel r:ulIo du lI,iu(:ri,), y
cUllcluyc ¡;uplic ¡mIo á Cárlos Ir. que el producto utllldl d, I
r .. ¡Ji de S. ti 'Lag" que ~" pag,,[¡,¡ á la corona, quedase á ois.
p,);;iciiJ:J Lie Lt ¡!lill.'!'Ll CUlllo) c',LliJal suyo, y que puoicra CUIl.
Y(~r:ir~B en .su prupio t:1111 'lIt". Oturgada L::5ta y otra~3 g·raci,.s~
la e\ peri;'llcl.l lDo;lró t¡:,e n, se llulHb:tn lo~ obj"lus de ius
'1lIt,,!'''S. E;l ,h;"ciÓ~'J el b.lllCO pala hdbiiilaeivI! de las min.,"
ri(',~ .. s t-'lnb,dT:I!-lCr"lIl:cJ, y so;o se ;..pro\'cch¡.;run de él Cit·nu8 l,cr.
'iOfW¡;f'S r¡;¡" pr,,,Jidl.;/1 el lrillllIld g<en('r,d de minnid, .Y los de.
111'''J llliner(J~ pohres sr' quc:daroll ell ¡,¡u llldig"lIC1"; t:n tin, las
h,\hilit<¡ciolle~ quedaron I'lJ'dida~, ya sea por mulver~al'iun de
elL;,'i, y" po!' lo tldih;e que son las esperanzoIs de las Iliillas (1).
L l de Vulenciu:lla, que dureció el1 esta épocn, e~tuvo el!JIJ,,!'.
r.¡sC'lId'l sid" alÍo,"; Vei,itle con despreeio, y era eOIJopid" con
el Hombre df) la luina do Alcabuco; h,¡]litáh ,nI" los llIur-
ciéLtgos y (,on(r"b"lldi~tas de pó,vorn: (:11 1768 Ct'IlWD7Ó á
tluI'C('..!' l'du).'lIllall¡(;IlIl', á Illcrced del lt zon y ,di:.ncs d0 D.
A"[(':li" ObJ'e¡.:o,: "j tir0 que le dio, irtlp'Jl"Ó [1J:lS de ei, ale'
CU¡¡J··-nliL IUi! p'--~~o~. Sus nlcnh 1ri,¡s ~;~ [}j:ll' • ri;, o:-; en 1718 uo hd_
j: h "1 de [1Io,dio /lldiull dI' p, :'oS al .,[¡ . ]1, ",1< Ji/v h¡:stü l e1
¡j" l);cil'lllbre de 1778, U. e\llt :.í" U:ll' ,( '¡J h.,hlel 1'1', S 111;:-
d,) á I,,~ (',.jH~, c¡¡:¡lro I/li! sPi,w';'llfas 11"1', IIfa !J mur!' ['ul1'as
de plata, qut: u>I:Il'It"i '11 >t:I .CI,·),,"S ", ¡oi,' ~ "el).] IIJI! ¡'o ¡.;-
1;J \- IIU \."~ Ill.tl:·;\,~~, 11(>=" ur~z .. ~;.¡ \ r N l\ ¡i,1I1-, :-;', lIn tI' lJO; in1-
rr)l':aPd~t k:, d,'r\ Ci1·,Oj r~'<j¡·'!-.J, 8f'i~('lt lHns ClhtJ'('UllJ y o~ho Ihi1 uo-
vecirlllo8 ,";:'fl'nfa y dus 1'('SfJ8 (n's fOIl.,Jh'8 . . \ . ."11 l:::-L,~, :, ()l .• ¡,re.
s ",:;,t1I) ('lrn·/~~ ¡,t,[ \ ltu; 11.11 ucltd¡[a y ocho ('u8/(./111'l1(·8 de u ¡"o,
d)s tOl/ti"",,,\" I~l(( I'e f.{roJlos. (jlH I'~I~" 1'1 !j 10'( ('e d, j/ O('!lOl ¡CIl/US ~,e ...
iell:a !J "{:tl ¡'('SUS 011("(' ~J'(fIlOS. l' ,I"! Ci ! b J'lu y b{ 11(·ti. Iu l:e
8U 1111...'. ¡ :-1, S 1·,1" h¡ a '¡ J.l 1 do ti ()b,t'g',¡:~ iJ.,~ln ilqU ¡la
f elIJ, dos 111.1 O,'!/oCI.II{US tred/ltl .11 1111/ 1'( <flUida/N' rle a:ob,;e,
P' .,' ¡liS (jw.: h~~b!lt ~ ¡ i:'¡l'~ Ü~) Li,)~~,o ClrJCUciJlli y LUL ve lb!J dOS-


l' i ¡.;¡¡ el rf//IW d,; m,jos PI! tres allOS se mal¡:astaron mas
de ,,,;'ctecirl:/u8 /Iul }H', ... ·/J.,·. (",Irla d· f 1':It"PlpJ'tZO nú/J¡. ;~b4. ¡" 111"
] (i;i. !J J)ur lu 'lae ¡,uuiÍJI'U Ase.vl' (le hUnel'U/. al (Jalur Gar-
·W)(ól.




22
cil'ntos cnarenta y un pesos siete tomines un grano; compo-
ni¿ndo todus estas partidas, nchucielltu~ veiute y dos llIiI se-
tenta y cinco pesus tres tomincs, como acreditaba una certi.
ficacion. Tal es la reJacion qlle el Sr. Bucarelj hize) al Rc,y
en Carta número, 4194 fOjas 18, tÓllIO 114, en que n'comipnda
el mérito de e~te aforlunado mineru, que d('spul!S tituló Conde de
Valenciana. (1)


:l9. En Junio de 1778 se descubrió el min"ral de ¡lost!).
lipaqlll1lo en la provincia de Guadalaxara (hoy X di~co), y f'rtlo
m",¡ó ¡;rundes esperanzas oc riqueza. En el ~iglliente ail" de
1779 se descubrió d mineral de Ca/orce, lIalllad .. a~í por es·
tar ubieado en \Ina eañada que servj¡t de IlI:Hlrigll('ra á calor.
ce lad?·ones. El easo {lié, que un milieiano de S. Luis P'Jto~l, ha.
biendo perdido su caballo cuando pasab,l al feal d" :\L,tehna.
la, volvió en su BOiiei(\lII, v encaminándose a la 8idTa de la
Concepd,)11 de Alamos, ó tic S. Antonio d,! 108 Coronados, en
juri8diecion de la alcaldia mayor d~ Chareas, distcinte cin-
CUf!nta legu'ls de S. L,üs P"tosí, encontró con l1:Jil abundill.
te y ricél veta de plata. Ensayado el metal <¡ua se sacó ;í.
pelo de (ierra, rindió veinte llIareos por carga: profundizarlo
el pozo abe)dó {¡ cineu"nta. y nu b'Jjú de tn!inta el [lJet;,l
corriente. Al s.,ld.ldo d"s("ubridor lIalll.llnn el lYegrillo, hom-
bre ébrio y desarreglado, por lú que td Virey jJ'.lc·u'eli trató
de que so le nomb!'~"" Cllrad'Jr. L,¡ no(i('ia de estro d,·"cllhri·
miento fu~ la última f¡¡u,ta que comunicó éóte g,'fe al r:,,:,",
trece dias antes de que ¡¡,!lpei"se. (2)


30. E~tas riquczH8, y la espcranZ,l de Hurnentarbs, hi~ie.
ron que Rucareli recf)!l1ondase eficazmente á la ('ó1'te, á la B"r.
da, á Valeneiana, Tcrrerl)s y otros atrevid,)s etlllJrendedores dc
minas, influyendo ad"m:l~ en la prnt.cceion del ramo, b'lTétt'l'
ra del precio dp los azogues, y expeeulaeiones de mina" ':c
este ingrediente en é"ta América. Hllb" un tiempo en que Es.
paña prllhibió la ex(raecinn dd :l7.);,(ue de IlUestr,IS minas con
gra ví~if1l:lS penas, por jo que llegó iÍ. ser un ;n'oblenn, si las


[l] ¿A~ cu(wlo aSCfndAria lo vcndido por rrscatr? lA cuán.
to rl metal tirf}{Zo al terrero. y que aun hoy e.Tistr; dI: modo q1le
si abundara el azogue ¡orinaría la opulencitl JiJ 8/,/8 dUÓIOS el
día de hoy? Estoy srguro d,~ que }lr¡ es 7If'r"e,mrlo quP b(~ie Iln
p!'OIl 6 barretero á, ninguna labor: ron gil!' haya azogup que cos.
te!' el beneficio del me/al arrllmóado ('11 los terre1'Os. basta para
h 1ce~ qur! abunde la plata qué hoy escasea en un grado in-
decible.


(2 J Correspondencia con la córle, página 39, lómo 117.




23
habi'l 6 no en este continente; mas cambildfls las circunstan.
Ci.IS p'llítiC1S, y puesto al frente lIel gubierno un ministro ilus.
tr:IlI" com) lo fué U.,dv,~z, solici:ó 11ltorm{~", del Virp-y para
entnr el g-uIJlt'fno cn esta expeculacioll, temeroso de la pró.
xima g:¡"rr,l con IIJ¡!;Ltterr:1., qlW irn¡h)Jiri:L la nJmision de azo-
gil"';. EclC'lfCIi lo diú IllYy cOlllpk'to en 27 de M,Lrz.) de 1777.
A consecuencia de él sn m tmhr"'l de! L8paria dos expluraao.
r:~, que lo fu>rull n. Rafapl lLZi,I¡;, y D, Anto/lio Pasada,
C,lll vilri'js d"p"ndiontPs qu' .. ' h:tlll:1l1 tr,ha,jado cn las minas Jol
Al m:lr1en, y p'Jróon de J¡.,rrlluiclltas. El slibio ¡ndre Aiz Lte, do.
h'¡o ¡wr el ~f)biJr:1o con ocho peROS dúrios, fllé encomenda-
do dll dirigirlo~ á LLs minas de Tale/wpa, y otras del rUinbo
de Ajuchitlán, en Octubre de 1778; m:lS éste reconucimiento
por entonces fuú inútil, pu.'~ no se encontraron veta~ forma.
les, sino mantos (1). Echóse malle) del padre Alz:.te, porque
ernpeñ lelO en é,tu. a verigu,lcion h lbia traducido la nlt'tlloria do
,ur . .Tesien subre azogue, así CIJtllll hlbia traducido otra subre
cultivo de la grana que dediCÓ al R"y, se aprf'ció en la cÓ!".
te, y por real órden de 12 de Agosto de 1777 80 mandú á
la c(unara. de indias lo consultase para prebendas; Illa~ fu<:
tan desgraciado, que vivió pobre, y muriú en la mayor indi-
gencia, siendo un slibio de siglo.


3 L El gobi,n'110 esra líol comenzú en esta época á mostrar
',m verdadero deseo de prnpagdr las lures en esta Aruériea,
no obstante que estaba persuadido de que no podia conservar
su dOH1inacion, sino por medio de la ignorallciL de Sl1S hubi.
tantes. Ap.ll'eció un pequ'"ño crepúsculo de luz por mpdio de
llnu real órden Jada en 20 de Octubre dt) 1776, en la que
mandó Cárlos lIl. se filcilitaHe al GeIlPral de fiota D, Anto.
nio de Ulloa, ulla instruccion que deberia repartirse {t pero
sonas eclesiásticas que tUVÍf'Sl'll alguna instruccion, para que
le ministra,¡en ideas sobre Anl igii··dades mexieallas, l\fineralo.
gia, :\letalurgia, Petrilic,lcinn, y '['estacpo~. Dirigíasp á los ('cJe.
siásüco~, ponl'le eran los únicos en quienes se suponiall algu-·
nos conocimientos de estas ciencias naturales, y al resto de los
AUlt'I'lCaIlOS en Tq mali aúsurda ignorancia; y Cierto que tenia
Tazan el sob,'rano. pues ell aquo'lIos misl11l)s dias la casa de
eom"rcio d,) Prado y Fr<'yre, pidió lict'neia á la cúrte para.
embarear UIIOS cajom:s (le letra de imprenta que sirviesen para
¡rnprimir •••• el calendario de Ontlveros (2), solici.tud digna {b


r 1] Carla de Rllcareli 7/úm. 4094.
l:!] Esta slllicitwl consta en la carla núm. 1588, tóm. {.>o


de Bucarcli.
To~t. nr. 4,




24
dil'lgirse al Dr. Frar;cia del Paraguny, que con su gobiernc.
paternal cOlldel:ó á aquel pucbl.. á la iglJowllcia lllUS J('gra.
dante y brutal.


32. En 13 de Enero de 1777 se libró otra real órden
p',ra que se plantease en Puebla un estab:.'cilIlic:nto Je lonas
J;] algodon, (jue sll\i¡'scn á la marina real, asi cumu se IISdn
en la rnarllla Je Así:!. En 12 Jt'l mismo !lIPS y ¡¡jio, se I'X-
pidió otra real órdcn para (jue se ph,ntcus"n ,itn:'brns Jc lino y
cáü"mo, se rcmiti(Ton s"millas, :' lllatlda ro 11 cotlli~iolJ;Ldos pa-
r" qU(~ elJscñasen d cultivo d" f:¡;le 'Hlíeulo pr('ci"so: D, Luí"
Parrilla fIJé nombrado Din el< r de est!; ('~ld):( cimil'nl.,: mH s-
tr" f I'::elsirn:t twrra lo prudujo (·n abulldan!'in; pero l'lIlH'nllo
qUf' SP d"sislió de la ellll're .• a purquc IlO of'I'N:ia cuenta á h, rtiJ
hacienda, pU('~to que I,·s jOfllulc~ de An,éri"i1 son cl'lf'iJo~, y
l<..s lonas d, b: l'i"ll dcstir.Hl'sfl á la lIllll'ina [('¡'I. E~p¡,ña sulo
podria t!:ner utilidad, c'Jlnpr¡JJl';o la c"bullcria de /;¡ Rmia
por precios muy b,jus. El Rey Cárlus UI. ~in dlltla C(oll(,c:ú
rmjor que sus anl, ce80re~, el mérito dp ésta Awéri('a, rUt<l
m 'lIdó ,,) Dr. D. Juan ¡;au/ista Il'luiioz, que escribÍ< se In bis.
tona del Nucvo-MuIllJO, I,bra difieil de lenlizltl', ói se que-
ria cseribir eon la in'l}¡¡rci" 'ld<l(j gue demanda la historia; ~in
e IIlbürgo, és(~ sábiCl ¡:cnm, tló la en'presa, puhlicó un ({¡HlO,
ilM á dar PI segundo (¡ luz duranle t:l grJbi"f1lO de Cárlos I \';
pero el ministro Cah,dlfTo tuvo la os¡¡tlia de t~(,/¡¡d' de 1'1'0-
pio puño alguna~ de HlIS páginas, y quedó ~llprifl ,ida la /JI',-
jor obm que pudirrH leerse de un ,ábio ('si',jj,oI, ('outra q\licli
se levalltaron ¡¡]gunos críticos, y entre ellos el p, J,'sllita ltuni,
que se de:;t!'mp'ó ('11 bU crítica, y aceleró la lIlurrte de aqlld
escri!or digno de I1lf,iur suerte. Dl'~c()nccpluóse tamblé'n entre
los mexicanos por h"'H r lJ('g¡,do la flp"ri('ion Uuadalupullu.
porque á su penetriteion se o('lllló di~linl!llil' los ti(mptJ~ ('/.
tllJe se obl ó f'sle fJr'ldigio, y ;i cuyas cireullstancias harto di-
ficiles se df bió el quP no se huhH.se publicado ('ste ¡¡\\'ol' dd
cielo por el Obispo Zumárr"gn, y sohre lo que t¡,ngl, hrchas
algunas ohservn<"Íoll s f'n la obra eJ,1 P:¡rJrp C¡ovo, rágilw 1 G3.
Desengañém()no~, Dios ba qlJ(~rir!o proh¡, r la le piadosa de la
iglesia mexicana "Il pste prodigio, a.-í Cf mo ha l]lltl id" pro-
bar la de la Iglesia univt:r,al sobre la de la Cnn('epci"n in.
macu!:>da de !\1:¡ria, d(~j¡¡ndo su creppci" á la bUt'll:l fé de
lo", fiple~, sin UIl expreso pronullci"llIicllto del V"tic"no (1).


[ 1 ] Yo me atret·o á rl'rllmendar á los rnr'xiranos 7a 1('rt11ra
dpl Sr. Jllll,llz siquirra rlor lo puro de S'U ]Ptifuage, por .<11 I'S-
tilo y dignidad en el lI¡odo de rej'trir l(¡s /U.diOS. A d dt:bf:tlIOE




;.l;;
Yo entiendo que el deseo de propn.gn.r el bu~n nr¡mbre de la
A'nériea rn.,xi ;ana en el R,y CJ.l'Íd~ lIt. se d,>bió prillr.ip,l.
m '!lte á la leetul',1 dJ la hi.-¡toria dd Lic. D. Jl.lriano Vey/ia,
singulartll~nte honrado por este Pnncip', (lue aun.lue n" ia
m'lll ló 1I11,lritllir, empero la hizo d"pusit¡}]' entre los m:¡l1u~­
crit'ls pr 'cio,;"" d0 ~u bilú,)t"C,1 I\,al. Ya dclSJlUC3 Vc,rJm J', cn.tllta
pro'c!eci·¡n Jió ¡í 1,IB art:lB ell este NlkVd-.H'IUc!O Ullr.wte ~u
r ·i'ud,). 1' .• 1' lo respectivo á la He~ul'id.ld ,t.J e..¡ta A lléric:l, f,1
S". B lt:"r~ll ]lU,O ,.¡ Iluyor eS.ll 'w en Clr[íii.';,lr la p:,lZ.1 de
V·,l"'leruz v ca~tillu d~ U ,Ú " nI ¡Il,no . , q'w el ,L, ,\,.,., [nic,., e<lY¡1
con'ltrtlcei In 111 ,J'ra 1 se u,·b,ó á h rUI'l.l <¡ll,~ e.tu iÓ en :.1'1Ul).
Ha f,rta'ell el t·"lI!}!.,r de ,\h,¡¡ dJ 177<3, dJ qu" y.l h,¡nos ha.
L! l(jo; entonccs lo 1Il¡l1Idó r"jl'ltwr C'll! la m lYOr pI' J!tlura, ptli'S
Ls n,)tiei,ls qll,' se n,eihi"r,jn en ;\Ié:úco ftlefOn, no solo que
se h:tbia destl'ltiJ,) aq,¡dla ¡i)rtalez 1, sino que los m~ntes in'
me li:ltfJS se h lbi.tn det'J'Lldlb'l!1rJ SObl'd ella y la ciuJ.Hl; por
tai m,)tivo paftló á tOd'l diligencia el iugeni"fo D. Jlli/{uel
Constallzó, y coa ~u infofi111' se pr0cedió á la rcdificacion,
d{l'1doln Ll ¡;)rmel de Ull P"ntagollo (1). L'l artilleria la recio
bió de 1.1 fundicion de M.lnila, que es la m,üof que canocr.
m03, y en aqu,)lIa fábrica se filllrli8ron 103 callones antiguos
desfCJgoflados qtle I!rwaron las naos d,' Fi¡ipin~s. L2 m 'jora de
esta arma se pro,vectó sériamqnte por el Sr. B'lcareli con mo.
tivo de la 1l2ee"i lad lju' habia de gUlrnecor el castillo de
P"rote q'lC enlo;¡c,'S se constl'l1í,~; ni} plr<,ció ttJ¡) á la cór.
te el que se fu ;ldiesen en Oriz,lva los c,lIbne~, morteros y bJ..
1f'1'I0; pero se d"sistió de la empresa Cll'lnrlo se remitió el pre.
supuesto de la fábrica de artilleria, que debia spr p1m tnda
la costa, y que aHcpmlió á la enorme suma de seiscientos vein.
fe mil doscientos vninle y dos pf'SOS (2). Sin emh,rg'1, el flln-
did'1r D. Francisco llarll/mr que f(ll'Inó teste pre6upuusto, fun.
dió treint't c:lñunes de camp-lña en Ta\'ulnya, b,jo la dirceo
cion de D. Diego Garcia Panes, y desp:JPs otros p'¡ra las sal.
vas de la plaza de México en dias de añ·,s del Riy, Ó avi.
S'1 de su sdu.l. Apenas se lnee creible que solo el costo de
doce c,;ñ·,tws, c .Iibm .1" á ~ei;:, a~Cell'li~S8 á l'einte mil seis.
cientos vemte y siete pesos tres tomines cuatro grarz08; ello es


el pos(';;r la obra del T)fulre Salvi[!/m que imprimí. porque se la
dr:jó copiar en lTarlrid al Coronel D, Die{{o P'lnPS, de quien
f'lé grande amigo, como del Padre JZ¿er, á quien sucorrió en
8U inforlllnio.


p] e'uta dr: 27 de ?'Tayo. nlÍm. 2229.
, 2J 1'ótn* 10, ,foja 4, 'Vuelta.




:¿tJ
cierto que se fundieron y bitrrenuron flobrc ~ólidd, sujetándosc·
á rigor()~a pru¡,ba de Ordenanza, filiándoHü cada piezil por Re-
parado. Tambien se proyectó f'JTlllcdizar ua flstillero en el rio
de Goazaco,de'ls (1). lugar donde sin duda dehe lij,lflo la na.
cion cuando lo necesite, y se mandó formar el presupuesto du
su gradería y útiles.


33. Al tomar el mando el Sr. Bllcarf!!i SR encontró con.
qU0 IOR indios bárbaros del departamento de Chihuahua hacíun
una guerra atroz á las tropas presidialt's, y que enorgulleci.
dos con una vcntHja obtl'lIida eH la liI~lIna ele s. S"IXlstian,
se habian insolenfado como j'lmas lo li'l bian estado. Para re.
prilllirlos dictó la~ ma~ el.:quisitas mPdidas, que supo desempe.
ñ·,r a satisfuccion el Comandante general D. Hugo Oconor.
La guerra se prolongó en esta frontera, y puede decirHe f1uo
en la mayor parte de la línea fronteriza con di versas trib'lH;
pero la constancia conque se les pl'rsiguiú, y mas que todo
el modo con que BUpO fijar la Iínf)a de pn,sidios el succesor de
Oconor, Caballero de Crnix, si [JO extinguió á los enemigos,
á lo menos, los puso en brida, y contuvo sus progresos sobro
llUf'stras posesiones por mucho tiempo. Si se hubiese lIev¡¡do
adelante aquel sistema hasta nuestros dias, y no se hubiese
abandonado v('rgonzosamente parte de la línea de pr!'~idios,
hoy seria Chihuahua uno de lo~ dcpartamentos mas ¡'·lices de
nu,,~tra r{'pública, pues tiene elerrwntos p"ra ello. El miemo
zelo inf;¡tig.ble mostró Buc¡¡reli pflra mrpglar la flH'rza acti.
va de las milicias de todo el rrino, escarmentado con la i/l·
vasion de t. H" bana. Puede decirse que durante su gobierno
todo fué felicidad para la l\' ueva-España; mas el gusto 110 de.
jó dI" acibararsele con algullos acontecimientos drsgmciados,
como fueron los fuertes terremotos expt'rimentndos en los años
de su gobiprno. La hacipllda púb'ica aumentó RUS in¡rn sos
muy consid!'rablcmentc por el arrf"glo de las úfir·inas recau'
dadoras, d.·bido á Jil vi',ita de Galvpz, que la confió á manos
puras, y sistemó pPrI: ctamente la ['('nla del t¡, huco y loteria
que poco antes ~e hflbia planteado. El comercio aumenló m,i.
mismo por haber sufoeado cl contrab;:nd(l, Jo que se d, bi{¡ á
la comi~ion qlle cr,nfiriú B¡,eareli al Cal'itan de la Acorda-
da Anstimuño, el cual 8CII".:1. mpntc marchó para Talllpico, y
en la rada de Pánuco sorprf'ndió siete ('mb,HcaC'ioncs contra.
b;,ndistas, con sus r,~sJ.l('ctIV()S comandantes, y al alcalde ma.
yor que era el vehículo ó cOllducto por cuya mano se fuci.


[l] T(ím. 104 de la correspondencia, pág. 51, cuya lectura
recumie/ldo al gubierno supremo.




2/
litaban estas uegociaciouf's fraudulentas. Este !prrible ejl'mplar
contuvo por entouces el coutrubaudo, como lo contendria hoy
~i d gobierno adoptase iguales medidas, con igual precaucion
sigilo, y energía que no tioneo


34. En 31 de Diciembre de 1778, RC iucpndiarou uoventa
quintales de pólvora eu la fábrica de Santa-Fé, que habia t:n
01 granero para asolearse, y perecieron treinta y uUeve opera.
rios (1), por Jo quo 8e proyectó plautear entre la bal'filnea de
S .. nta-Fé y Tacubaya otra nueVl: fábrica, q Uf' la hizo mas y
1n:IS npces"l'ia la declardcion de' guerra con Inglatt'rra, vcrifi.
cada eu el año siguiente, "mIlO despues veremos, para surtir
¡"s puntos litorales. El Virey Bucareli dictó pocas proviutn.
cic's g,.b,:rnativas, acaso porque su multitud impide w pronta
ej',cuciou, s('gun la instruccion de Croix: una de Pilas filé uo
rc'glamcnto pr"vi~ional para ~;pagar Jos incendio~, y lo moti.
\Ó PI (¡tj() ocurrió ('n 16 de Abril de 1774. El! sus dias se
eri(fió ulla ftlf'nte bdlí~ima en d pasco conocido hoy con el llu~Jbre dfl 1'as('o de BUfareli, calzada bieu formada:y que dá
s¡,Jida á la Il"mada de B,·lén. Tan¡bien se conclU\ó el bello
acueducto de Ch"pult<·p"c, que tl'errnina eu la ph,zll~la que lIa.
man Jel Sallo del agua, que provee gran parte dc la ciudad
de agua gord'l, y SI' furn:ó ~obrp 16s ruinus del antiguo flue
usaron los mexic¡>nn~, y nil'f':ó ,.J Rt·y N. rzahu-dcoyo:1 de Tetz.
cuco. GJol'iab.l~e Mé:-.ico con la pose,ion de un gd¡" su]rt mo
que era /llOdelo de virtudc,,: bajo HIl s,·mbra veia el rico un
conservador de sus propiedades. el IIl,érfano un amparador en
su de,olaeion, el criminal UII juez, el ~ábio un prott:ctor, el
menestcroso un IHI lre cumpa~ivo, la re' iginn un 1. poyo, el mi.
litar uu g,>fe ('~f"rzado y I,rlld"ntt·. Su JWll,bre (·ra acatado
por este inmenso continenl<', y al prununciurln Re presenta_
Lun las ideas correla1ivas, é inseparables de sus virtudes. El
mIércoles de la ~emana mayor li,é ahlcado de pi, lIreRÍa, en.
fermedad que no pudo v(eIl('el' la medicina. México se 11'>1>6
de constnlla('ion, y hasta la clase popular y mQ~ méncstero.
sa, se iuU'l'r,ó tU 1,. consp,vacion dt su vida pre(~i()SD. Durll u.
t" su cllf:'rmcclad lllOslró la serenidad de ánimo que Fil'n'pre
le acomp;¡ÍÍó; otorgó ~ll tpstatllt nto, pr.<\'inieIldo se le (>nter.
ras,' pn la Igl,,~ia dt, la C0legiata de Glladalupe, escogiendo
('Oll sus p:d,d.Jrds) por lugi.\r de mi t'ntierro, el lIlas inmedia.
to Ú la pUel'til, p,'1' dO/l(j(e acostumhraba yo entrar á !"'zar y
encfJ/oell,lal'lne á ta 11 S.lgm(la Imágell, qu,~ he vE'nf'rado y ve.
u, r'l.l) En Ja CLtusulll catr)feE', manda se hagan seis estatuas


[1 j Carta nÚIII. 4209, tumo 114.




:¿8
de plata, para adorno de la barandilla del presbiterio de di.
cho templo, de las cuales seis ya estabcln concluidas. Poco
antes de morir,. mandó que se le vistiese, porque qlleria murir
hlllcado de rodIllas; y y~ que est~ no se le concediese por
[¡.lita de fuerzas, se le b.lJase y tendwse en el HUelO, para m,)-
rir sobre un petate como pobre l'eligioso. Con lilles dispo.
siciones cristian~s, pa~ó á m,jor vd'l d ,lia [) de Abril de
177!J. Sus alb.lcoas, que lo fueron D. José t\Iartin Charcz, y
el uesgr,lCJauo D. Joaquin Dango, cUlllplieron religiosamente
:iU voluntad, aunqufJ yo por la lnia, no la h,~ cumplido vi~an.
do la loz3 de bronce que oculta RUS restos vencr.:ble~; ~i"m.
pre he respetado aquel lllgolr uonde se oculta y ¡¡gu,trua la re.
surreccion un hombre de bien, qU t) solo usó de su pod"r pa.
ra holcer fi:diz á mi lIacion. Protexto, qlln he registradu es-
cruilulosamellte toda la historia de su gobierno en la corres-
p"ndencia !lecreta con el Rey, y no he notado el menor ac.
to de injusticia. Dióse la mas completa idea rle su mérito en
el hellísimo S ,rmon de Honns que predicó el Ponitenciario de
México n. José Patricio Uribe; es una de las pi"zas mas be.
llas que se registran en sus obras. El texto es sin duda el
m~s apropi\do para sprncjante pPl'SOll'lgi: Ad lnsulas long!' di.
vulga/urn est nomen tuum, et dilectus es in pace. (Del eclesiásti.
co). Prcdicó~e con toda la dignidad lJl'alori.J, y d or.j(br presen.
tándose en el púlpito con IEl ¡,,!llll~lo en a:;(itud d" mas'
trarse conm'lVido y lloroso, despues de un rato ue silencio,
comenzó apostrofando á Dios que habia cerrad,~ sus oidos
y apartado sus ojos par~t no ver las lágrimas con que i!TI.
plorab.ln los mexicanos su clemellcia {l f¡,vor de aquella víc.
tima. 'r,d rué en Sil gobierno el Señor D. Frey Antonio
Jj[aria Bucareli y Ursua. D ·bo ¡¡í'üdir pf]r último feal.
c';¡ do su.;; prendas, qllr~ amó mucho á los indios, y no so.
lo cooperó á la fiJn(hcion de su Culegio, sino que habien.
do solieitrlflo las monjas de la Encarnacion, quedar~e con la
imá!l;'·n de Nuestt\l S"ñol'i1 dc Lordo, que so trasladó inte.
rinrlmento á su iglesia, despllf'R de [nl);'r sido rob alas algu.
nas de sus alhajas en la iglesia de los JesUItas cuando fue.
ron expulSOR, se opuso á sem,~·tntc prdension, por s[~r pro.
piedad de la iglesia y Colegio do San G I'(;/,:ol'io. En 1;! de
octubre del mismo ¡¡ño de 1779, dispcmó el rey de la re-
sidrncia al S,,11or llucareli, mnstrándosr; H:lt¡~f,'cho de! ~Ud s~r·
'."ICI08, y prunto á premiarlus f)Jl su CClsa y Únúlia.




2!¡


Gunwucyo DE L~1 REAL AUDIENCIA DE JUEXICO.


:le,. Por muerte del Sf. Bucareli, el real acuerdo de oiJo.
ITS profa,dió á ¡¡ brir la cédula llamada de Pru' idcn('ia, ósea
de ¡lIvrtaja, que en los últimos dias de aqu21 Virey habia mano
,lado de EspalÍiL el miniHtro Galvoz, nomhrando por SUCCf'sur
dl I vireinat" ell caso dp muerto, al Prrsidenlc de Guatemala.
Hizolo en el concepto de que llegado d OU"O de abrirse, L-b.
tclldria este empleo D. J\btiils de Gülvpz, su hermanu; CIJ lo
'1110 se Ilev{¡ eh,lsco, puos aun no se hah¡a presentado en (~ua.
tell1ala, y estalM C~I d .jl'rcici'l do la presidencia D. Maftin
d,> :\{;¡, orgil; y C(,/l!() el nOlllbran,iento debi" ,wguir á la pero
;,:u1la moral, é-te reclY{¡ jURtamente en este gef(,.


::lO. Oeul'ábase á la sazon en trasladar la públacion de la
cilld d de la antigua Guatemala destruida, al lugar donde (éS.
tá ¡,hora la nueva, ocul'acion molcstÍbima y muy comprome.
tida, que le atr;,¡ia infinitaR t!,'sazoues. P[¡~osde inmediatamen.
te por la Amliencia un corrpo á toda diligencia, con la no.
tieia de su nombramiento, el cllal llegó á Gnaterrwla en sie-
te diaH, veneinnuo cllittroeientas legu<ls, nllH'has DSpCrl'Zas y
rios caurlajo~()s (1). Por el nuevo órd"ll di, CGsas que intro-
dU('ia la ('{~duJa de l\lortHj'I, el gobi''''no interino recayó en
la real Aurliencia, y el de Capit;¡n genel',d en Sil rl'gente D.
Fransisco Romay y Rosell, el pnmero en su clase que tuvo es-
ta chancillería.


:l7. Pucos ó ningunos sucei'OS dI' importnncia ocurrieron
en lo inÍl'rior de la N ut'va-EHpaoa ourante e~te p .. riodoj so.
lo Re pro>Renta digno de rrll'mori'l por su carácter de novedad,
el del Sr. D. Fmy A1Itonio de Jesus Sacfdon, primer Obi~po
el peto del nu, \'0 n-ino d,~ L'·on. !\lanifesló este prelado á la.
Audi'>ncia goh"rnadorn, la bulH de pl'pccion oe su obispado:
dictárons¡~ pl'ovi·lf[)C¡aS par;) su e~tablecilllicnto, y que cumpli.
do el aila cid Jiat de la b¡lia, se le PlltJ'(-g_I~ .. n al nuevo Obis.
po sipte mil fJl so~ de ¡¡'s (';:¡"B UI' S. Luis Pot()~í, á cuellta.
de :m cu',rta episcopal, para quo pll(Ii('~e vi,.j'l' y estHbleef'r.
sp, á fl'ol'rVa de liquidar la mayor Ó lIlUllor itllportancia, y de


[1 J Este hombre extraordiuario An su línea, A1lda7uz de ori-
gen. se llamalHl P. Varo Sil rapid,'z so{() es comparablp con la
de 1()8 ('OTU:OS Zm'(I{!ozas de Vaxaca, y que casi ¡¡icieron iguu.l via.
je en tiemjJos posterwres.




30
reintegrar 6. los interesadoil con Jos demas diezmo~; es decir).
á las diócesis limítrofes, pues no Ih,bi<t sido .. un twcha la de.
mareacioll del nuevo obispado. Se reservó al Sr. S<lcedon el
que eligi(~se lugar para la tillldacinn de la Catedral, '! solo se
le exigió que diese cuenta al Rey de cualquiera fl'~(Jluci()n
que sobre I.-sto tom,lStl. Eligió por asiento de la mitra á Mon.
t~rey. Este obispado comenzó á prosperar hwgo en el gobier.
no de su succesor D. André" Ambrosio Llanos Valdés, y hoy
scria uno de los primeros de la repúb]¡ca, si no hubieran su-
brevenido revoluciones sangrientas, si no se hubil'ra propaga.
do la desmoralizacion en todas las clases del Estado, y si el
buen zelo de aquel prelado se hubiera conserl'ado hasta estos
tiempos. La grey cristiana no prospera, cuando los pastores
no hacen fnnte á los lobos hasta morir, batiéndo~e con dios:
la menor tolerancia, abandono ó disiJllulo, arruina las ovejag
con mengua de sus pastores,


38. Sobrevino en estos dias una ocurrencia harto desagra.
dable, y que puso en consternacion Íl la Audiencia gob:rna-
dora; tal fué la declaracion de la guerra (!on Inglaterra. Es.
te mal ya se tenia previsto por el Sr. Bucareli, que' habia
procurado poner el reino en el mejor pie de defensa en sus
costas litorale~. En 18 de Mayo de este' año, Cárlos III. hi-
Zo la solemne declaraeion de guerra: su rrl'lnil;~staciol) fUI,
sencilla y llena dll dig~idad. Presenta por razon fundamen-
tal .••• que la naci(;n Británica hahia rehusado en términos
impropios (son sus palnbra~) acpptar las justas proposicioTH~fi
que el Roy Católico habia hecho en calidad de mediador, pa-
ra que terminase la guerra con Francia, y que los esfuerzos
tlo la córte de Lonun's se dirigian Íl gil nar tiempo, y procu.
rar indemnizarse de la pérdida de sus colonias, sobre los do-
minios españoles de indüIs, spgun los insultCJs y preparativos
que se habian experimentado en ellos.)) Tal fué la rilzon su.
fi~ientfl de este fatal decreto, que de~pues se alllplificó con
otras en 1'1 manifiesto de 19 de J u!io dd mismo urlo, pubii-
cadn en México el 16 de Diriembrü.


3!J. No em de esper~ r que dlcse otro TAsultado el fJvor j
protcccion que b"jo de cuerda habia darlo E~pa¡ia á los ca.
lonas ingleses, para que se emancipas()]), y evit"r qu<~ por me·
dio dI) ellos fuese invadida la l'\llcva-E~p;¡.jia, como Jo fIJé la
(-blnna; paso falso de su polítiea, que 8,,10 retardúnuf'stl'a
emancip~cion por cincuenta añoH; pero que no la evitó, y ero
rol' gr'1nde en el gabinete franrés, que solo sirvió para que es.
tallase la revolucion de 1798. En fin, e'·sta medida tr'ljo m¡llr-:;
incalculables á españ'llcs, franceses y mexicanos. 'fC\rH<tlJO fuvn:




;;1
dispensado á hombres ín:zrato~, bien pronto fut! olvidado pOI
ellos, que en nuc~tros dias han insultado al gabinete de Ver.
salles: suceso de pé~imo cjemplo Pdra las antiguas monarquias
de la Europa, y fruto de las atrevidas hipote~is de los llama.
dos rcf(mn,ldores de la especie hUIll<lI1a, Cjlll' no pudiendo re·
f<Jl'lnarsc así mismos, han cambiado la f,¡z de do,q mundos, y
!Ienádolos de Juto y s;lngrc.


40. L:t publicacioll de la guerra, se hizo en México en
12 de Agosto de 1779, antAs de la llegada á la capital del
Sr. l\Iayorga, que fiJé instruido de esta providencia cuando se
hallab;l en PU(Jbla de camino, por dos oidores comi",ionados
para el {·fecto. Supo tambien allí las providencias del mo.
mento, tomadas para h"bilitar de dinero á Yucatán, N. Oro
ieans, la Habana, l\I:tnila, y demas puntos que se sostenian
con los situados d) México, y que do un instante á otro po.
dian sur sorprnndidos por los ingleses, cuya declaracion de
guerra suele hacerse principiando por las hostilidades, como se
hizo aiír¡s des¡JUes, sorprendicndn unas fragatas ricamente car-
gadas de Buenos-Aires paTa España, y que navegaban en la
contianz'~ de la paz; y el incendio y ruina del arsenal de
Dinamarca. Tan tristes nuevas aceleraron la llegada de Ma.
yorga á México, multiplicándoseln las fatigas de un camino, no
menos largo quo e~Cabf()So.


(WBlRRNO DEL VIREY D. MARTIN DE JL1 YORGA.
41. Desp;ibase su entrada en México, porque se telllia que de


un momento á otro apareciese sobre nuestras costns nna cs·
cuadra ingles:., que desembarcase doce ó Illas mil hombres,
como habia sucedido on la Hab:tna. Lo~ oidores no inspira.
'ban confianza, sino para ¡:11lar pleitos, y lo mismo su n'gen.
te, aunque se titulaba Capitar, general; mas este temor so
calmó el dio. 23 de AgQsto, en que el nuevo Virey tOllló po.
sesion del mando, cuya entrada fiJé triste, porque á la S;tzon
se hacian novenarios y rogaciones por el blH'n éxito de la
guerra; JI asi no hubo las funcionf's de estilo que se usaban
en tales casos. Bien presto ocurrió otro motivo de melanco.
lía qne hizo derramar copiosas lágrilllas, Jlorque repentinamen.
te apan1eió en el migmo mes de Agosto, la peste desoladora
de viruelas, que tomó mucho incremento en los meses Bucce .
• ivos, y en el espacio de cincUt'ntn y siPÍ¡> rlias en que ur-
reció, hizo bajar al seplllcrn, solo dentro de México, ocho mil
~)chocienta8 veinte y una personas, segun 108 partes de poli.
,ia que dió al gobierno el ayuntamiento: partes que creo W:
T()~!. IlI. 5.




J~
:serian muy exáctos, pues entonces la policía no habia rrcihi.
do las mejoras que Jespues le dió el V Irey Conde de R~vi.
lJ .. gigeclo. El númcro de apl'stados en los ciento y cincuen.
ta cuarteles en que se subdividió esta capital pntonces, a~cen.
dió á cuarenta y cuatro mi 1 doscientas ochenta y spis perso.
nas, de las quP. solo pudieron uSlstirse por sí, side mil quío
ni 'ntas sesenta y sp¡", y Ülé nt'eesario socorrer en un torio á
treinta y seis mil setecientas veinte. El triste cuadro que ;\Ié·
xico pft~sentaba en tan azarosos dias lo trazó con hastante
exáctilUrJ el Virey en curta de 27 de Diciembre de 1779, nÍJ.
mero 278, dirigida al ministeriu E,pañol, en la que se ex·
plica de este modo: "j\"o se v<'Ían en la callo ,ino cadá.
vere8, ni se oian en toda la ciudad sino ehlllorf's y lamcn.
tos: hacianse generalmente rog¡,ei(Jn(~8 púb!icas, de\'otas pro·
cf'siones, y solemnes novenarios á la~ sunlas imágeneH á quie.
nes el pUl·blo tributa mas partir;ul"rmente veneracinn y afec.
to; finalmente, todos los objetos concurrian á una imponde.
rabl~ consternacion, Lll'gó mi congnja y desconsudo á un
grado muy superior; veiame en los principios de mi ¡l:oLirr.
no, Jf:spues de una tan dilatada y penosa caminata, sin too
da b práctica y conocimiento de un reino tan vasto. pre.
cioso. y lleno da atencilJlJe~, rodeado de las caIHmid[lde~ y
clam ,res del público: declarada la gucrra, entendiendo en los
preparativos de la ddt:nsa ('lUf' e~tán casi cone!uid(Js) con
toda la dicacia y acrividdd qlie ¡]eIlHndan, en la habilitacion
de los importantes socorros de la Hahana, Camp(:che, Mani.
la, y N. Orlean~: en los del reino de GuatE'mala que debia
ocupar mis prinl<'ros cuidados, no solo porqne acaho Je dejar
su mando. sino por lo¡¡ sucesos acaeci'los en el puerto de
Ümóil; .v últimamente lleno de bs inmensas tareaR que nfl'e.
ce E'ste gobi"rno, aun ~in las expue~tas circunstanci.ls. l),'be.
ri,l ~in (luda h 'b()I' t,~nid" mi p~piritu un fUIH'i'to extr¡¡go, á
no mirarme por otro lado tan llpno d(~ auxili,,~, y (,b...,rvar
en <'s te prplildo (l'l Alzobi~p") y tml08 los d, mas CUl'l'pOH de
trihunales. ministros y "¡¡Ir! tos IHrti('ul"rl'8, tan gran piedad, y
tanta prontitud en la práet¡cil y l,bsl'f\"hllcia d, mis Jispusi.
cion~s. )~


42. Este infilrmn está f'xactí~¡mo, ponluc todos de ('onm-
no, y gratuit'"Ilf'nte contrihuYPfon 1.'11 "Ui: nto ks fué I'0"ib;p,
al rt'mfHjj., de psta ca hllllÍditd, El A rz"bi~po N uii, z de Ha.
ro, plant, Ó pn la casa dd noviciado que filé do lus Jesllitas
(S. Andr,'~). cU'Itrocicntas c¡¡mas, y desde f'ntonc"s S(1 predis.
puso á p~t;. blce"r {'n aqnpl 10(',11 un Hm,pit¡d ¡(pm'ml, (ln r:. ('11-
ya .,;l1:s(eJltacion gastó enurmes SUllIas de dinero; pero Iv mas




3!)
""nsible fué, qnfl esta calamidad hubiese plagado generalnH'nte
sobre esta A!lIél'iea, cuando eRtuvo en manos de sus IHbitantes,
ya que no extinguirla, á lo menos suavizar en gran lurte la
actividad de su veneno, por medin de la inoculacion, de ClI-
yOH h:JCnos efectos ya se tenid entonc"s no¡ici" 1'01' los que
Inbia !H,,,IIIf'id,) en la Europa, y en aqllella mif'llla S¡lzon pro-
ducia en ~orle-<\nJérir.;a, cuyo gefe lVushingllton habid adop-
tarlo la inoeuJacilHl en su cuartel ¡¡'en e r," , con bllen suceso
(1); tan cif'rto es esto, CUln,. que el Virey MJ.yorga, rdiriendo
al ministeritl las prmidellciils qWl habia adoptado, le dice: (car-
h I,Ú¡ll. 151 do :'oIovi,cmbre) •••• que habia dispuesto se désti-
Ilasell una Ó mai'l piezas en el Huspital de S. Hipólito .....
para que se inoculen los que quieran entregarse voluntariamen.
te á l'Hla operaci')Jl, d(,spucS de calificar si es ó no útil su
uso en tiempo de epidemia, COII acuerdo del tribunal del Pro-
tomedicato.» ESlo quiere dl'cir, que el alivio de nuestro Ime-
blo, se sometió á la c:,lificacion de cuatro vejetes, que sabían
[;mto deinoculacion, como de naútica, y veian este preserva.
tivo como cosa que olia á Nigromancia. Todavía en la epí.
demia posterior de 1797, ví Buscitarse esta misma cucstiOll
entre doctor0s de grand .. s borlas y polen das, á pesar de que
ya estaba decidida por los e¡¡'ctos f¡¡vorabJes qu(' se habian
notado ell Oaxaci1, donde primero se planteó la inoculacion,
de donde S(, remitieron á l\Iéxico por carra~, las primerus vi-
rucias. ¿Cómo es, d~cj;¡n enfim~cid()s. arqueando el brazo co.
mo si estuvieran argumentando en la barandilla de la Ulli~'er­
sidad, cómo es que un hombre pueda meterse un mal cierto
por el que puede perecter, sin Cllmeter un suicidiu'? ¡Este C9
un pecado mortal gravbimo! La peste de virtwJas df> quc \'a-
mr¡9 hablando, hizo horribles estragos pn toda la fo\ueva-Es-
paña; y tanto, que era una cosa filfa ver una muger bonita; es
decir, que no tuviese la cara m<lrr'ada de viruelos. Era yo
muy niño cuando mi padre me l1e\'ó á v(']' las pro/i1ndas fo-
f,as abiertas pn el cementerio de la C,¡teot'i.l! de (hxaca, cu.
ya rnmnOl'ia todavia me espanta, IILlyorga dispcn;oó a r.qlle-
lla ciudad Cllantus ¡¡!Vorcs pudo para alivio de aquel pm·blo


[1] El General D. Ignacio Ra!IOn hizo lo mismo con la
Vacuna en el año de 1814 en Zacallán. j~Iandaba allí una
dividon que se hulló repenlinamentc atacada de ¡,iruclas, lo mis-
mo que la genle popular; valióse de esta medida y la salNí;
¡ojalá y hubiera tenido igllal sllreso con la otra pla{{fl que cra
Feor que las "iruelas, quiero de( ir, con la tropa de D. Luis d('
.Aguda que lo atacó el 25 de Setiembre.




;:14
afliji,10, y para su socorro le uestinó los tondos de los rf'gis.
tros de grana: hízolo tamhien porque en aquella ciudad r('('i.
bió la ho~pitalidad mas expléndida á 8U tránsito de Guatl-
mala; ('n ella formó id('a del gran pu~blo que venia á gober.
nar, asi como nos la formamos de la grandeza de un edifi-
cio pOI' la b~lIeza de su pórtico,


43. El ól'dcn cronológico de la hi~toria mI' guia á referir
un suceso digno de los si¡,(los caballerezcos y de conquista
que nos prt'cedil'ron. El SI'. BucareJi habia mandado l'1l ¡os
di as de su gobú,rno, haef'r f'xploracioncs en el mar del Sur. y
cn cumplimiento de su:; órdenes salieron dd puerto de S. Blás
dOil frogatas de tcXpJoraclOn, á saber: Ntra. Sm. del Rosario
(alias la PrineeHH), y Ntra. Sra. de los !l('m¡,dioR, al mando
de D. Ignacio Arteaga, 'r.mi¡'nte de nHvio de la real armad:l,
y Comandante de la expPrlieloo: amhos buqlws ¡(arpados de di·
cho puerto en 11 dp F,·br¡·ro dt' 1779, arrib"ron á un pun-
to situado sobre los 55 IJrados 17 minutos. Enconlraron allí
una hermosa Darsena (1) abundante de arroyos, montes po-
blados, y que era un lugar ddicioso, al que nombraron "'an-
ta Cruz, por h¡¡b~rse descuhi!'rto en 2 de Mayo. Desde allí
comisionó Arte"ga á otros oficiale:l con los que, y alguna tro.
pa, tripuló unas lanch3s, y los h .. bilitó de YÍveres para diez y
ocho dias, con armas, alguno~ pedreros, y pron·yó de fi'azadas y
avalorios, para que rescataSl:1J con los indios que ('ncontrasPIl
y les ganasen su afecto, Illfirehando en demanda de vtrus is.
las. Efectivamente, se h,s preséntaron varias C<lnoas de indios. y
algunas de crecido porte en el puerto de la real nwrina, Re.
fugio y Punta de la A rboleda, donde COIllf1nzaron á trocar con
cllos sus bugerias por p"tos, Hechas, y otras cosillas curiusus
de su uso.


44. ElLe de Jnlio siguieron su derrota, y f,JIlc]earon en
una cnsf'nada :í. los 60 gradus, la minutos de altura: toma.
ron poses ion de nqud lugur á nonlbre del Rey Cárlol'l Ill. y
hallaron e,,,tar equivocadas las cartas de los rusos, que pur
aqut-'lIa parte sf'ltalaban paso para el Norte. Navegaron ¡í \~is.
ta de la costa [¡ácia el Ponientp, y el 1. o de Agosto arri-
k ron cerca de muchas islas, v en una de ella/' á ks 59 grao
dos, 8 minutos, tomaron posesion, dándole el nombre (Ir: Aues-
ira Señora de Regla (2). El Cumandante D. Ignacio Artcl'gn.


fl1 Darspna, IJOZ nalÍtica, lo mismo que la parle mas res-
guard1lda de un puerto.


[21 Es/os Imqm's srtlieron para hacer este descubrimiento el 12
de Febrero de aquel año.




35
eckhrú junta de gUl!l'rl, en la que se ,¡coreJó 1'01:;,"I'('8ar al puer,
to de S. Francisco, y de alli á S. BJás, por estar plaguda la
tri pulaei on de escorLu to,


45. Hasla aqui nada singular hay que notar; pero sí el
modo con que tornaron posesion de n(judlas islas, quc es igual
¡JOco tIJas Ú menos, al que lI~Ó Cl'istobal Colon al de~cu.
hrir la isla del í:ia 1 \'ador, m,IB há de tres siglos. Salil!ron
dos fmiles de S. Frrnnndo que iban de capellanes de Jos hu.
que~, Fray Juan Riboo, y Fray l1Iatias Noricga, y con ellos
el Comandun:('; éste sacó una cruz qlle SP pLISO ('n linra, y
todos la aooraron: entonaron el himno Tp Dellm, y dijo que too
maba p"sPsion de aquella tierra por el Rpy de E~paiía, cuno co·
Ba suya pl'<!pia, y que 1" lH'rh'n. ce •••• (~on sus palabras) por
I'UZ()n de la dOIl"l~ion y bula del Papa Alexandro V L; Y en
spiíal de p08csion tiró la (·spnda que tr~ia en la cinta, con la
qll(! á guisa de loe .. , cortó (tl'bolc~, rayó la tierra, tiró piedras,
y pidió testimonio de toda;! aquellas morisqut.tlls que hacia á
A.ntonio Dávila y :-;amlldio, C,:bo de escuadra que fungia de
escribano. Hechu e~lo tumó una cruz grande acuestas, y pues-
tos torlos los de la tripulacion en órrir'n de pr0cesion, ento-
naron los p"dl'es una letnníH, y dicho Comandante plantó la
cruz, é hizo un m':'jon de pii dra á ~u pie, quedando alJi pura
memoria do la poscsion torll<,da. Llll'go adoraron todos la cruz,
é iIil'il'roll nraci"ll para que Dios tiwse sl'l'vido que aquel pue.
blo salir"" (]" la idolatría, y df'spllf:s los Padres entollaron el
himno Yexílla Regís. Al pi,' de la cruz pusil'ron: Carulus ter.
tius. E~to hicieron los ('spafioles del Higlo XVIII pn el mar
pddfico, mostrándose tan bárbaros eOlllO los del XVI.; pues
fundaron la legililllidad de aqm'l acto i'n la donacion riel Pon.
tífi~8 Alexandro VI. De todo dió cuenta el Virey Mayorga
al Roev, como la habria dado 8U 'lnl( CCbN Bucan'li, si hubie.
ra sol;rr'l'ivido á este dl'"eubrimipllto, Ó ¡pnido noticia de él,
Acornl'" ¡¡aron á c~tos dOCUIlIl'nh,S de p"sc&ion quP se n'gistra.
fOil "11 d t6m. 125 del ¡¡ I'chinJ Il,'nnal, carta núm. 187 (1).
D'~"llg, ¡¡(;lIlnm,s, 1"9 f'f'pañolcl' dI" Og¡¡¡jo son los mismos que
los di' Anfallo. Hdi,'ro l'sto l)pr si aJilllJ1 diu di~putasl'n los rusos
el dominio y IHlseRinn de i,sfuA iEdas, ó los unglo-r.mericanos, y
quil'l'o que no se olviden estos hechos.


46. Pcnuadidu d Vin'y 1\1ayorga de que los ingleses ata.


r I J En cajones se remitieron las JlpcJ¡as, petos, y algunos
muebles de los illdios de las islas. para dar idca al Rey dd
Cfll'lÍcler de cstos indios que Impusieron ser guerreros JI poli;-
ticus.




:Jo
Cari¡lll las principalc9 plnzls de esta América, hizo los mn, o.
Tes esfuerz08 por lIlanuar dinero y póll'ora á la lhbana,' X ..
Orleans y Campeche, y activó CllalJto puJo la conclusion dd
molino nuevo de pólvora ele Chapultcpcc. Cuando no hllhie.
ra rc:cibido {¡rden de la curte para obrar con csta actividad,
la cxpcrit~ncia de lo que pasaba en el reino de Gu¡¡temüla,
asi se lo pcrsuaJia. Los ingleses tornaron (t Ornóa por a~¡¡It(),
el 2u de Octubre de aquel afío (lli9), El hechu sc 1'( tj. re
en la correspondencia del Vircy por LIS relaciones de D, ;\la.
tias Jc Galvez, dd modo siguiente: "El 19 <le Oetllhre, los
buques enf'mi¡.;os que intentarun ütacar el caslillll, no pudien.
Jo sufnr el fllego Jc ürtiJleria de ¡'ste {I'w á 1I1¡-(lio tiro Jes
baró l1na f¡"agata que Racaron COIl IIlUdlOS apurus cargándole
su artilleria á la b,mda, hubieron de retiraro('. j'L~ al dia
siguiente en el acto de estan'e tocando la Jiana en el easti.
llo, lo asaltaron, no con e,calas propias, ,j no con una~ ti e nm.
dera cun que se habia bruflid" el cncalado el" la casa del Co.
mandante, y que se habian d'jado alli por un dCEcllÍdo los del
castillo. La guardia que estaba en la lIíuralla no SlIpO defen.
derla, pues cuando sintieron el estrépito de la sorpresa, ya la
habian montado mas de cien ingleses: los negros soldados del
castillo trataron de ponr'rse en ¡bga, rompiendo á h:.:.chuzos la ..
puertas que llnman del Socorro, por las que t'>c escaparon cuan.
tos l'l1diu'on, hasta qlH' los ingleses ensuloreados de la forta.
leza, los contul"Íeron, (l'lIlándoks el bGquetc, Sin duda que el
Castellano de aquel fUNte, previendo l~S!ü dcsgrilcia, hizo sao
car pI dia anícrior de 61, cuarenta mil pesos y otros cf, ctüs
preciosos que hizo tr;:¡,ladar por un camino de~conucido á los
enemi¡.ros: habrilln~e salvado los aliiles y otras prcciosidacks
que habia al;í encerradas del cuenta de particulare~, si loe
rnac~tres y comandantes de buques por tener sf'gnra la ga.
nancia de sus flete~ de conduciOIl, no lo hubiesen impedido.
Las mercaderias halladas á bordo de los blJques que estaban
á la aneJa baj,) la proteccion de lIt fiJrta leza, import<¡ron lIlas de
(res millones Jc pf'So~, comprendiéndose en ellas, creei,la can.
tidad de azogup, destinado para beneficio de los lIIetak~, que
no quisieron dejar los enpmigos, no obstante la9 gr,wJes can.
ti ,Jades que St' les ofrecif'ro!¡ para su rescaÍ(l. En el asalto,
flleron hechos priaioneros cuatrocientos soldados que ¡¡"fendian
la fi¡rta!('zJ, y solo ciento pudieron escaparsp. Segun la re.
lacion que D. Matias de Galvpz dirigió al Sr. Mayorga, 108
innios mo~cos y zambos ¡¡uxiliaron en la {'m¡1l'f'sa {¡ los in¡;le.
ses, y sllbid¡¡ por Galv!'z esta df'~grn('ia, Ralió {lP Gllatpm;tln,
:'omenzó á rpunir las milicias de Buhl. de"de rlolHlc pidi{180,




37
oorros á ~léx\co de torla especi!', que so le mandaron; y cuan.
do se disponia para atacar á los ingleses, éstos abandonaron
á OIl1Ó" por la insalubridad de aquel clima mortífero, lleván-
duse la artilleria, y cuanto pudieron del pueblo y del cas-
tillo.


47. E,,!as de~gracias constcrnnron sobre toda pnnderacion
al Virey Mayorga, pues amaba singularmente á Guatt'mala,
cllyo gobi",rno acababa de dejar; y asi es que multiplicó sus
esfuerz.os para sOl:orrerla, rnandár,do á marchas uubies hasta
doscielltos llIil pe808. GalH'z le pedia un rnillon, pero no IJU·
do dárselo tt:nif'ndo otras atencionps de igual urgencia COIIIO
y ucatan: pn diversas partidas le rpnlitió hasta sf,iscientos mil
pesos. El ('omand:lI1te general de esta provincia, se vió igual.
1lJ"nte comprullwtido que Galvez, aunque éste obraba agre-
diendo á 11)3 ing1cs,'''' y no pasivamentu como aquel. La ('ór.
tl; descab'¡ qUD I()~ británicos CIl<'~CIl arrojados de 'Vallis, puno
to flll" ocupab"n, y donde se lijaron para establecer un corte de
m"d"ril di' (Jalo de tinte; allí hahian extendido sus posesio-
nes, levantado atrinch,/ramientus, y fijado un punto el mas á
pr¡)l'ú~ito para sosten(,r el comercio de contrabando cun Gua.
tC!uala, Y"catan y Chiilp:ls, el cual ha ido pn aumento h;¡s.
ta el dia; por t lllto, D. Rob"rt" Rivéls V(,tancourt, atacó aquel
eSluh:eciltli,'nlo con hll.·n Ruceso, h:lciclldo pri~irJl}pros de gUL'r.
ra ¡i ("do,¡ SI1H luiJitalllcs. mas de tre~cil'nto,¡ esc)¡,vos, y no
poc.¡s "lIIb.lr(;,,;iollP~ meno!'es; 111<18 HI tiempo de cOlltlurr es.
tas hu~tilidad.,s, Ó lIa:Jlénsi·les ft'presc'¡ias, lleg<lron en socor-
ro de los i~:.;1 'seR dos fngatas y UlI manual do vf:Ínto y
ocho C:\ñ,)/lO', '[!le ](/ obligó al Com¡1lldante !'spaiíol á ab"n-
doadr h eIllJlr,,~a, y relirarse cun su !1olilJa; sin frnhargo.
V ct:lllcoilrt les (jI! :mó nM~ de cuan'nta establpcünient'Js, fM.
sa ndo ('Me fbiío dü ¡liaR de q:lÍnifmtos mil pesos, no cont¡¡n.
dll cun el S:lqlloO qlle hi:r.o la gente voluntari'l, a¡rregada á la
bURm:t d;~ él á la ,·xpr,diciOIJ. L,s piraguas t::~pañ()Jas usaron
toLO:\1' ua b',rg.\I1tin ing:és de cuarenta y cUJ.fro CJiíUl1(,S. in.
te!;:S.ldo ell 8d..,nr~ mii p'>R"~; t)'J"s adclanlánd,)se á hac!:r lo
nusmo e',n utro d· gn('rr,l 'le- v"ln(!) y ocho, \'"ró el primero
por 1~,Jt" du práctlc¡¡, y fiJé Ill'C, sariu dcsÍ>til' ue b tlmpre-
.sa (1).


4". Estas noti"i:w en qll" se a 1t,'rl1'lb'n L,s dl'8grncius con
la~ viet<Jl'i.ls, :lUnq,ll' á nlc,úi .. c<. hiei }"n á 1byorga que murri.
p'ic ·S'· sus esfu"rz:>g P'(flL sec"rr"r lus [Juntos maritimos, ex-


[1 I CnnLlIniC(lcinnrs de Fclanc()//1"1 a7 /{obirrno de J1Iéxico, ?I
-le áw al mú¡wel'iu. Larl. UÚIII. Hi i. lóm. i:¿4.




:36
puestos á ilJYc,~ion8;¡ COlllu el de Omua. El gabinete de Es"
¡¡aña desengañado muy oí. HU pl'sar de que la c,;nvinacion dr
sus fUCfZ'IS con las d(~ Francia !JO le podian ,h! r lus felice,;
resultados q!18 se prometi,:, y que se li-ustraron jlClr etiquetas
cntre lo~ gefes de las esc:Jadra" reunid"", se dCl'idió á obrar·
por sí solo, y lL'stacó una bllena parte dI) su armada al
mando del general Solano, que debia f,¡rorcccr las operacio.
nes mililare~ ~ue se preparaban pn aquellus dias cont ni la
Florida, y en las que Jléxico debia tl;l\(~r [>M(P, mi\listralldo
auxilios de toda cS:Jt!cie. Hechos los prcparativos Ilr,esa1'Íos
para abrir la campa Ud, D. Bernardo d" Galn:z, Gub')fnadvr
de la Luieiana, cum:c)nzó 1.1S hustiíidadi's, luego que la ({¡rte
do E:;pañit anunció que haría CflU:'él comun con la Francia.
Con dos mil hombres hizo una irrupcion en lü. }<'lorid,t Oc-
cidental, que solo contaba para Sil totd defensa, COIl mil
ochocientos hombres, de los quc la maHlr p<lrte estaban en
Pdnzilcola, y el resto di~clIlinaclo en ditz,"cntcs guarniciones.
Despues de haber reconocido la indrpendencia d," los Esta·-
dos Unidcs de América eu 19 do Abril, puso G alv('z <'n mo.
vimiento sus tropas, subió el Misisipi, y dcspu:.:s de nlle\~C
dias do sitio, se apoderó de un fUl)rt ,), ubicado en la ernbo.
cadl1l'a del IbevilJ, defendido· por (Iuiniontos hombres en 7 de
Setiembre du 177D. Continuu despups rio arriba hasta Nat-
chez, y tomó los rucrtc~ y establc:cirnientos que ¡;Jrmaoan l~
barrera. de esta provincia al Oeste, pelll>(ralHlo á un p¡lis f{;r.
til que teliía lo nwnos mil doscientas miilas de cxtcTl8ion.
Esperó allí la Primavera para continuar sus operaciones mi·
litares, y convinó con el Gobernadvf de la lIaba na un plan
para apoderarse de Panzacola, y de lo df'mús de la próvin-
ei,}. Con este ol~icto embarcó sus tropas cn Orlcans, y ('~col·
tadas dc algunas fragatas y otros buques mCllorCH, se dirijió
:'tejE la balá" de :,.lovila, donde deberian reunírsele nuevas
liwrzas que espcr;¡b,t de la Habana. Allí luchó un mes con.
tinuo con las temp"'~tades demasiado comunes en este cli-
ma, que maltrataron en gr<lll parte stÍs buc¡ue~, y lanzaron
en las playas oclw('ipll!os hombres que perdierun sus arma",
vestidos y dcmás útiles, quedando sin ningunll clase de re('ur·
sos. Los Espauoks sufrieron este azur con un valor e¡;toico.
y que es ordinario en ellos: pe,dióse la mayor parte de la al'.
tilleria; pero G"lvez hizo construir con lus fragmentos de sus
buques destrozados escalas de aBalto, y se preparó para tomar
la Movila por medio de c~(a desesperada tt'ntativa. Lucgo que
tuvo la satisfilceion de ver lIf'gar parte de los Eocorros que ('S
pefélha oc la Habana, 6in aguardar los que aun fidtab:1l1 que lIe




lHJ
gilr, cm1nre6 sus tropa~, y Sl1p~l',':')~; '~)!1"h0S nU8VOS Ob.3UI'·¡¡-'
¡,,,; llllil nUC~:lllÚ yc:nc"l', d,.'S,'!llb.[[,·o ·.,1 i 1 de ;\LlI'Z,) de 17A.l,
á tres l(,g-IL;J;; del ti!.,,,! 1', -.¡al' (jshl! 1 ,1 ,¡"mli 1,) pOI' d'JScj,;IJ!')8
och,',)lct y ell·ltr .. h:)mtll' . .'~, C'JlfI¡'!,,:,'diéd:: .• ') ¡,lií 108 h:tbita,Jté~.
E,) Ul'cJVU S·J Pil'lc']'Ut) oÍ. ;)un,,) ,\.) úbr~r ive; ,p~rUCh2" de la ¡¡b.
Z é, Cdll tan bll.),¡ ~,IC~~" que cult,),! (1) Ulea,',co]', I,)s ~; 1 ¡¡j()8
pj-¡iml1n Cclpitll 'lr.ion, y por eH 1 'II);Ó pl'i~iO)i1L'I"l lh g'h,ITIl
la gTtrili';irlll, F'lé tal la dieln de eol,) G'nrJral, que en el '110·
m 'l1to nJl3:n:) en '1111] LIS tI' Ip.lS s.di,ul riel la pLIZ 1, el Gunr;.
fJ.l Gail!Jlbel1, C."n'uJL!¡¡me de [,1 pl'o\'im:i.i, se pr.js'ntú ~()bl'()
Stl8 milrO'l r,ll] 11111 dds,'iilnto~ 11')n¡:¡r]8 !locr:l soc,'rrerLI; p,;ro el
H"C<lrr" liegó tade, y Y·l no ("Hab.l en tilJlllp') d,) impartirlo.
üCU[)Ú~é el ¡~lCt'[i' subi'e la In ll'l;h l, y h, di.')lf)~ici()l1()s p:lra
ello li.wro'] L· ,} bi)1\ tom:1dciS p,¡r,l B.l c!.tC'llS,l, qno el Cuman.
J.lfIlC ing!é'l JW sr) atr.,qó á élYCntuul' un ataqlw; [o restante
lb la pstachu B8 P l'Ú ea aJ!.(llnas opcr, .. ei'm.,~ ó arrc'glos par.
ciales, y el tielllPo qu,' promedió hacil:.1 el \'iTdll'), se g ,,:6 con ha-
cer los aprL';;toB IH~ce~aJ'i\l:i ILlr.t gan:lf ti. P,H1Z'tcola. G~dvez reu.
par.'ció en la I1.dJcln:J. para aede!'.l!' Slt..; ,itS? Isiei0llCS, y tor-
nó á cmpl'C1Hler sus tr"u· .. jo~, poniéndose á la c lb ':1;'1 de una
nueva expedicion de ochn mil hOlllbr '~, clllbJrc;¡,!,.s en prin'
cipios de 178 L, los clulcs t"u'lroll Cilltl'Xlti.¡"s [ll!' horrib,('s tPill-
PQstacles, y por la" (111:; p"r"ci"l',)n elutl'O ,Le Sll.'J hurj1l''.3 pl'in,
cipltles con du~ ¡nil htHnhre:c:: tal Ct)ntl':lfi()\11PO ]8 (Jh~¡.:.:,ú á v~JI.
ver á. 1:). II,tlull:i; JF~r;) la lI\~g.td<t d(~ Lt CS/.~lLtdrZ1. (L· S }!allo
In flciliró CLnjlrelilL,r otra \,,':'-; la ej8"uci'1IJ de su pruy,'cto.
D:ú,w, pues, lllL'\'Jlil mt'; :i la voL! con un 1 fu',l'z,¡ Jo cinco
mil IlOm!)r~S, e,C;Jll,Hloq pUl' cilJeu bUltl"S d: 11Il,;.t: 01 recito
d,~ la oSCU'j(h'il le si~llió con olrnH r¡ui,¡cc b lx,,!es, Comu nin.
guna fuerza nn!'Ítirrn po'.1ia 01l'Hll'rSO á Sl.l ,hs"mb:~rc"), lo ('je.
cutó ~in diticUltlld, y C'J!1](lflZÚ el alaque "illlullán.·illf[' n(e P'í!'
m,lI' y tierra, L'l guunicion aU1H¡LW compu"Rta de' extLlI1-
geros, n()gl'OS é iOliios, con [HICiIS tropas n'glilr!'lS, le opuso
una resistpneia vigoL'O~a; ¡HlrO por grande que fll(·se no pudia
contrab,lIancear la cUllocida supericrirlad !JlW eL,!Jt el número
dD tro¡J.1s espatlolas, y su ventajosa posi('i')II. Abriéronse pau.
latinamente LIs trincher<ls; pero con reguh ri:la ,1: l,ld ba kri,: g
h,lCi:t11 fuego sobre las obra;:; exteriores que cubrian la eiudad:
un Obll8 m,,(i6 una granilda dentro (]o] un rq)\}('st() dn pú;vo.
r,l dc una b.lteria enemiga, que prodl,jo gran ('.onfll~i()n en los
enemigos, lI(, que se aprovecharon los siti,trlol'es, y plantt'aron
sohre la muralla sus b,lterias. Este accidf~l\te deeidió de la
suerte de la plaza; con tal motivo, el G ohernador qne ya no
~odia mantener por mas tiempo sus tropas en sus respectivo!;
TO~l. UI. 6


:' "




,10
puestos, obtuvo una capitularíon IJOnro~n, plles por ella, la.
gllaraieion que se compu!Ji;¡ de oehueientos hOllllJfi;s, salió eOIl
lus honon's a,! la gUt'rrd, y fué (1',ltG¡]G con las con~idera('io.
nvs d"uidas ¡Í su \\!l;¡I', pur un vcnctdor genproso. LG reduc.
cion de Panzaeola COlllP]..¡Ó la de toda la provill('i¡,.


4f). En f'l InOlnen!o un qu:c Gi.dVl'Z atacó los tLwrU's Su.
bre el Ml~isipi, el G ,b,·rnarlur de Y ucatán CUlllcnzú la~ hosti.
lidades contra los cololio~ illgleses Ln la bahía de IIonduras,
como ya h'mos repetido; 1" fortulla no podia por torlas par.
it'S mn~trar su selllblante hall'l2ü'iín, y pnreee que cRtá en la
naturaleza d(, las CUHi1S, trL zf'lar los gm;tos eon los pcsan;s,
y 'lue cu,lIlao aquellos no se eOllsigan por eompl",to, ""brewn.
ga una desr.zo!l qJl" los min',¡'p. E,(p triunfo dlbido en par.
te al bUfm tino Coll fjUP' un OirtilJe'ro IlH'xieallO ml:\ió la hom.
ba ('11 el rf'pu':stlJ de I,ú!v'lra, y parte ,,1 valor (Iel Conde de
Galvez, le mprceiú su clIgr¡¡lldp('j[]Jiento y ¡¡plausos. E, Illuy
dignu de Ilotar, que {¡ UII Illim:o lil'[]Jpo peleuu,'1l (laure é hi.
jo: ~qud en Gualf,mala, y ú~le en PUllzae"la: aquel !J[1 ]Je.
fIÓ {¡ VI r la e"m á los ingt .. "e" pues s' rctiraron ,in ¡¡ptar.
darlo; ó,te afron'ú la muerte en peligro!' de n¡;u y ti('ITa:
aquel f'nt un aneiillJo qllf; 110 po¡]Í't soportar bs f"tigas de la
c¡¡tllpaií .. , y dl'8C. bl el r,1iro y !(,[JOSlJ dé J¡, V(j,'z; é~te t'ra
un júvcll hri"sII, il,f!: nlad" de nreloJ' bélico, y d,cidido á mo.
rir cuui(·rto (J¡, hurt']' s: teni" abi'f1n lit C,¡rrlTa de la alllbi-
cion y de la gloria, y prpslo la ()utUlO cuanto pudiera de-
sear.


50. La situ3cion dcl Yir' y l\byoJ'g;a cn I'st08 di as, era baso
tante apurada; por un,l l' 1'1., via 108 esfuerzos que los {'neo
migo8 hacían p:ll'a manten, rae en el seno mexieano: RUS es-
phs y eonfidentes le <lnu!lchban que en Xamaica se apreso
tuba ulla f'xppdi. ion s"ure V"J'acruz; y aunque podia eonfiar
en las fuerzas mu'í:irnaA dadas al General Solana, no se
oh'id: ba de la ti, ~graci¡¡da muerte de su compañero el G ('ne.
ral La!lg~r", que hahia sido ¡¡,(tido por el Almirante Roclncy:
pf'fliálp frpeul')JI,'mpnt" rec"raels de toda 1'81)(cie el G(,b('rnarlor
de la [1:. hHla; es dp('iJ', pól\,()J'n, dinero, y aun vÍv('res, pues
la ¡,da cSI"b" amcnazelda de h;¡mbn:, p' rqllc un terrible nra·
cán he,hia d"strqido h~ ~"mellter"8, y de igll:d achaql!e ado.
leeia la Lui8i'ma. D. B('rnarc!o ele Gil h ez le p¡,dia 3silllimlO
tropas p[lra f'ngrosar ~1I 'j(,rei(o, dCllwrit"do ,'n ¡lran parte· con
el rllrio~o vendaval que j¡,;bi'l arn0arlo parte dA 108 bU(l'les ,Ip
trnsportp, y otros que ib"n en su conserva !wl,re )¡,N l'(l81,,~ de
Yucatáll; notina iuf:'usta qllP se h"hi'l comunicad" á :'I16~i­
Co por el Guul'IIludur dí! <Hluella l'¡,oy¡nciü, imücanJo ei so-




41
oorro (1). T",Jj la iúcl'l,rr de línea ('on que contab:l :\I3)"01'ga,
e,L,t,.l r"duc,J" il tl"'~ I'c;rilllic)t\()$ de inúnt(,l'iaj á sabe'!', Jos
i¡¡COmplelos ¡L· E'iJuí l (;;I'anada y .""turia~), y el du la Ca.
r":la, y d:J8 d0 drag,mu.'l plóxico y EspuILl) de los CLlil!cS ha.
bú tClli:h Ih;ecsi.Ld d,) S.lear eu ItrdciUlllU; soll.ulos, V trece
otlcialeCJ 'p., IILI,¡;Ú il ;\Lnila de Ódf)l\ de la eón" (2), y ]¡)
]¡ .!Ji;l sld.! preci·.o) levantar di'" b ,t.'¡10nc~, uno para 8. B:(!~,
\' otro In!'.l 1, ClbLt. ¡':'l t.d c'I.llliuto tomó !;¡ pl'tlvi,:pllcia
dJ Ir] ll'eh;1.l' p u' 1 Ve¡"lCnlZ eo)n su 8ole!' ,t lri 1, p.lrct rnconoeer por
sí rni:,mo h ¡:)\·l¡fie.lci"n ,1" la [>:.'z, v c,''lliliu, v al'r,·(.-[ar el
pl.ln do' d.:t'.;n,¡¡ q:¡.J Jl:)c,'si·ó e till:JÍ,lrl~, PU,)S lo· InLó '\arto
d ,L,ctll )~'J. 'Ilihr la ni I].l bateri.! 1)1l8;Ca en .\l.Jcamb'j, y des.
eni.~ltür,H.) jI"r Vl~ta d" ojls d<.J lo, gravcs d.,¡:c,ctos qUé) tenían
hs b ¡rea; cali'))) 'I',~ 'lll,' se !l;lbi.'ll c,mstrui;Jo. El G.Jbernador
,1" Vllt"l(]fil~ <l,,,,,ri.! que se J.J nmaiL:sl) mucha trO[H en la plu.
Z 1, 1,) cu:t1 en de~tiuat'la al 111 ,tadero en un p:ti.s insalubre,
p,)r lo qlW ueterrni'ló aeilnt:JTlarLt en Orizava, Encero, }(ala-
IJ:1, y otros punto~ de rlOllJJ pudi~:m marchar á la primc:l'
nO\"eU,lJ qU<l ocurriese en la plaz 1 Ó en la costa. Este
vi!ge y reconocimi"nto hasta su r,'gr:~so á México, lo prac-
ticÓ en diez y llllBve días, ailoptando la m ,dida d.J que al.
ternaran los regÍlni0ntos de lfIiliei.l'l, con qu,) completó los
cuerpos veteran(J~, y de psle !lI)(1o pudo con.,ervar un l'i,rci.
ta de opcracionl':'; lme pudi,·r.l s.,rvil' en Ull C:lsn apurado. Es
prvciso canl;'.'lar, <¡llV en tales IlIUill·,nt.,s de atliccion, -'layar_
ga se eonduj:) con la cnnrgi'l y di:.(nid.uj de un buen servidor
del Rey, y oe U'I silbio gdc. P ,1'.1 colnn de ~u dc·gcoll'ludo
slJj¡rcvino un,\ revolucion en la pr'l\'iilcia ti!' Izucar, en 21 de
Enero de 1781, en qll'ó hubo vari()~ ilHCsiu!I.tos, fóstantlo á la
cab,:.':a. de ella lo,; indios qUD t:,rm:t1nn el ayuntamiento. Pa.
ra sufoc::trla m llldó al Alcalde de cót'te D. José A.ntonio Uri.
zar, y alguna tropa de Puebla (:3). L'l el);,l em grave, pu"s
roto el fruno de la silb'Jrdin"cioll, desi'~;Llz'lI'on el doce! y re.
trato lid RÓ:Yi m:IS por j~JltIHJ.l s' e,tlmó el (L:~ól'<l'm, pu:s
se apresaron ¡reiIlta y diJS de !o~ amotinldos, y dCSpU8S cua.
renta y ,ide: lo~ mas criminales su pusi(,ron il di~p[)si('jon de
la real S .. llcl del Cl'ílll',n, y los otros se aplicaron al s(,rvicio
de jit marina, mi1[](]{lllcblos á la Haba na. Citando refiere al
R,'y eslos hechos, lu aS"gura, 'in" Hl corazon habia apurado
1,! COP'l de 1<. anlürgUt'<L cn aquellos dias. D,ja entrevcr cn ~u<:


[1] C'lrta núm. sao, tóm. 1~7.
[2J Carla n!Ím. 4:tO.
[:3j Carta H7~, tóm. 12e.


'l'




40e
eX¡lf'sicion,-,s nI MiniRtro Galn'z. cierta I'spccie de rcpugnnn-
cia entre J,,~ g. fc:~, Y algunas IllUrIlJIlrnCllHIl'S do sus provi-
dencias, d;.cto fj('CCHf' rio de In mala di'posicinn que se nota.
ba en d Milli~tro {;,¡Iv( z reRp"cto de l\Iayorga, pUI'S ofendi-
do de que su h"rrt'dllO D. i\lali"s no llubies<, HiJo d Virpy d0
1\1éxieo, como h"bi" pellsndo, desaprob,.ba n,url1i!~ de ~us clis-
p'Jsipiunes aun las mas justas, tan solo por am"rg:ul<J. "IVra.
yllri('\ se de~ent(md¡a de esto, y sulo cuidaba dd mejtJr des.
emp,·ño de su' oh:lgac;Or,l'sj h"sta lu Audil'JJC'ia de México
pl'<Jcuraba deSazonado qUl'ril'udo ingerIrse en ~llS atribucilln"S;
pero l\lüyorga se sost,'nia vjgor()~¡:ltlcnt", y llHlnlt'lIia su "uto.
ri'lad con energia, haci~lldo úllíeflnwnk lo que C()!lvenÍa al
e8t ¡do cn quc SP halh¡Jj"n la~ cosas. P(,r cslo~ dias Ik~ú (t
V .. 'raeruz D. Fr"nci~co Sil1nedra, l)l'rHona~e qUl' dc~pucs ¡lié
Ministro en el ('('in~do de Cárlos IV. y q'H' Jo removió d
Príncipe de la p"z llIuy pronto, corno lo Jl"cia COII todo d
que no se l)!'t'stlib, á ~II~ idr'uti: é~te se presr,ntú en México
con el clil'ácter de aldorizado por la cúrtl'; entier,do q1H vrn~
á fi-caliznr la conducta de Mayorg"; ~n el C1Jrnun del I'Ulh:o
p',ó por un Príncipe oculto, se h"bl"ba de él con cinto
mi~terio y rl'sl'et0 (J), y IlIri 1 la cara á la animadvel'sion IÚ~
bira, circll!lstancia que iotluia no puco en el hutl1cnage que
se 11> tribuI"h" por los ncci",.


51. El púb'ico I¡"~ó al lin á pntcndcr' (,J dlsconcrpto pn que'
M 'yarga Pst"hil para c"n d rllillisu·rio.:v n,i f'S que (·1 He.
¡!i'nl!) de la Audiencia de Guad"I:,xara. D. EURtbi,) Sallchtz
P,rcj'l, a¡.ó tilulars(' Cal'itan /!f'1l( r,d de la .l\II"\'8 ()alieia, Gxi.
{rifmdo que pi cO!lJÍ"innado I'~ra kV8ntar las milici"g del real
df' ll"latllls, Colotlán, Fre~nillo, X.rr Z y otros pueblos del ter·
ritorio de <,qnr'lIa Au,Ii"oci'l, le I'idi"nlll la corre~potldiente \-é.
nia ()'Ira efctuar ¡"8 cl,Il.i,i"ne~ militares <le la CaFitanÍa gc.
ll<r,,1 de México qlle ltl'llt:ó ~uspender: tales ('[(·elos produce
en los ltlagl'trdd,,~ infcriOles, el dl'~pr< cio con que los supe.
riores trat~1TI á ¡,qlll,1l0S que d(.¡¡jpran n'~pclar y honror • .Ma-
yorga sostuvo en esta VI z su ¡¡¡Ji oridad y unidad del mallr!o
militar, y desde f'ntoncf'S ('omellzó á ltlil/lif,·,;t"I'';t' el t'~l'íritu
dp inrll'penrlPneia que nnimaha á los lit' X:,li~c" rc~p(,cIO Je
México, qne ('n u<tos ú:;imo8 altos se h;: d"S'"TloIl"do, y pro.
dlll'ido inf:ndos mnles en la rel úb:ie;] (2). En 31 de AW)~to
de ! 71'12, 108 inglests lomaron el esLbllcimien:o de la Cri¿a


[11 Llrgó á reracnlz en }ioviemure de 1781, 8f'gUn carta
de Jlaynrua á (;a1r('z.


[21 (;arta llÚl/~. 15'36 de 26 de 1Uarzo de 1782, túm. 130,




4tl
en d reino de Guatemala; h~bian sido expplidos de este puno
to; mas á p0CU volvieron s(,bre él con dr,s Ila vios de línea.,
seis frilgahl~, dus bergantines, una goleta, y mil jndios zambos
y quilli(>nt,,~ ncgr()~. El Cumandante D. Tomás Sulis que lo
d"j;cl,di:l, \'iÍ:ndose con J.l gpnte enferma, sin \'íH~L s ni muní.
ciuD"~, capItuló cn 31 (le Agosto, y entregó dIcho cslableci-
mieal". ESIa nolicia puso en cuidado á l\I"yol'¡!n, y se lo
¡¡umentó la que pUblpriurmente TPcioió del ('(:nwIlCLnte ele ma.
rina d(' ia ll.,h"n~l, puPs le ¡¡segura q1le en York ~ü l'l'l'í'a.
rab') 1111'1. (:X1,e,lelon inglesa de treinta y cinco nanus de lí.
n a, y t!,piuta mil homhres de deserlib~,rco para la i,la de Cu.
b,. Cr,yóla illdis(T(·taDll'nte ~in I'! tlexionar que f,,,ta CUIl.
vírucillll de fu. rZ·.lN ~(' dingia á batir la escuadra fi','¡lc"sa
au:,i1í'lr de 1',8 ¡,¡'gln-üll1cncunos ell la guerra d" indq" n(h n.
cia, y ¡¡~í ('8 qUl' :\h,\'orgu pUé-O en m(,\'illJientu lús baudIo.
11('8 de lllíiJcias que aun no h,.hian ~r'¡¡Jo de ~lIS h"g,'l'i s, eo.
m.l el d(, 0" x;:ca (Iue se ac;: ntOllú en Orizuva y 'l'laxcL!a.
l\l¡,'nlr,s mas s(' esrneraba el Virey l\layorga en "ernr con la
ntay"r nlh'lIdad al Rey, mas empeño tUJlll,bu pi MIl.istru Gd.
H'Z en cll's:lcrt'ditarlo, J'('l'l'uhanrlule con {,,,cándalo '\lS }H'",id, JI.
Ci.8, y h,leié'ld,,¡,. pas'lr por un inepto. y un Vin')' int('rino
y bu,l!cttlri 'i (,,,la c()nducta d('~ljf(;~tigi'ibu la dignidad Yilei.
mil, y i!lltoriz. hl a lo., suh '¡Iern"" par .. que lo illJi:as"n, gUid.
d"8 de' tal (j II!I'Io. El Cobernado!' de V"r'lcruz mú (,/;00".
d,,(',!' sus pr"vid,'nci:,s y reciamáróeJas: pi,óst' con M, yurga,
pOf'lU" no <Il1í"o a probarle un plan d ... arreglo dIO lanc, ru1< (Iue
le pr 'PIU') p" 1',1 cul"c:¡ r dos hijos SIIY",; porque le dl'~¡' prvuó
;l~i:l·i ,llil~ Jlluehos gil~tOH inútih's y crt:cirios, las JillIclws {!u ...
ií IWJ'.,S qlw h"bi,l b,'ellO construír d" todo punto inÍl'ill'R; por.
<JIW no >lcc.'dió á Sll~ pret' n~i()ne~ dp l'l'unir en Veraeruz
cupr,,,.,, I1Ul\1.'r()~t)s rle trop,,~ qlle h" bríalJ per("('id" al rígor del
c!ílJn; porqué' llI¡¡n:ú quil'l!' la batt-ri,j de Mocdmb", cuyos ti.
r!l8 no a!cullz;,bllJ ¡ l punto que (lb\eran illlp .. dJr la ocupa.
ci.m d" 1:1 isla d.,] S"crific\o, ~ipndo l'n "Rta parÍ<' tan de,s"j.
rado M,tY0l';!'a, quc l¡¡ cÚ¡ te I1HlnCÚ rt'pon"rla, no obstante ha.
b,,!' f!t'm"s1ri,rlo ron int,¡f[l)i ~ de "áLios ill/!"lli,'ros Sll Illuti,iuarlj
por /Mtllll¡¡ dI' }lé\i{"1) lo~ ,'npmigos no iJ)\'<,rlÍt'rnll á VeraClllz,
pues Hl t:.} d,s!!r"cía bllbifJ[J sucedid", Sil t;ub· rm,duf habria
ll"rnn ullí .,1 llJi .!lIi) ,"'pel quP hizo D. l\I¡¡ti"s dl' Galv z en
O, Ó l. T,d (,,,tado gu¡¡rd;,b.lfJ laH {""sas de esta I\ ul'\'il-E"pa.
ñ, cuando l\hyor¡,¡-:t Illvo l:t Iwtíci'l de qur:' el Rey h;¡bia
!l"I!lbrádole por ~llC~('í'(}r á D. ;\lali;¡s de G,¡}v, z, por real
c6,J¡da de J4 d" Ort,lbre de li82, ('tJ ,,1 ~irío de S. LOfln.
Zu, y que é~te cun cderidilu extraQniinil ría se habia puesto




H
en c~mil1o á pcs~r Je ,sus nchaqnrR, y dc; (raer ('on~ii"o a su
esposa. l\Ltyorga quena h;lcer la cntn'ga lid basloll cn la
villa de Guadalupe, por eslur muy (Ió'steriorada la casa del
recibimiento de los viroyes en el pueblo do S. Cristoual, y
anlPllUZaU:.l rnina, cargando alli la concu!Tellri,,; no ubstü ¡¡l'o
esto, y que por igual motivo el mismo lHd)Ürga Imbia sido
emposesi,.n'idlJ en Guadalupt', Ga!v(z irlRislió ('ll que @ pr;/c.
ticaso el acto en S. Cl'istobnl; kV<lnló"e ~(Jbre esto un ex-
l' di"nte, y (¡ido el voto c0nsuitiv() del real AC'uerdo, ós!e so
1"'J!l\lileió por la opinion de Udl V(·z, y 1'0 mallf;ó (¡ue á gran
pri·n, el Consulado de quicil pra aquella lin<'1I, la rcpar;l~e pa.
ra la posesion, la cual se verifirÍ) on :i8 do A hril de 17tl:J,
con las solemnidades de estilo. l\1¡¡y()r~a cuatro (lias antes ha-
llÍa dirijido al Rey una cxpo~icioll (1), suplicándole 1" fl,l<.:yas,)
lb drrr residencia. y caso de no exilllirsclc eb di", por lo res·
pectivo á su gobierno de Gu:ltr'tilala, pedia se comisionas(! al
/l.:(~aldp de e6rte de México D. JUQr¡llin de la PJ¡lZ;I, que hdbia
siJo oid¡,r de Guatemala, y ('nia cOll\lcimiclltos de aquel gobier-
llO. Esta exposicion está bastante intl'rC'suntr; quójaso del (les:1 ¡-
re con qun se le habia tratado, demlprobando SU,~ proYidl'nciaf-',
de su escasa fortuna (h,bida á las grandes pérdidas que su-
frió en Guatemala, cuando aquella ciuuad filé destruida por
lo~ temhlores, hasta quedar plÍ \':¡('O de sus Illucblc's y deceno
cia ;de q'lC se le hubiil tenido ú medio su,;ldo vióndl,sc prp-
cisado :í sostener el d"coroslJ elllplc'o de Virey, como si lo di,;.
frutase Íntegro, y á su e~posa ó hijos en !\ladrido Ignórase
qué suerte corrió esta justa reclanl'lcion, plH'S le sohn'vino ::í.
por:o la mucrtp. l\1a~'orga sin duda fiJé la vktima de la odio-
sitiad del Ministro Galvez, que lo perpiguió, por los motivos
ya dichos en esta relacion rppetid:¡s veC'Js. Es menester notar
que D. Josó de Galvez era hombre cl0 pasiones jiJl'rtc~, J'l'llcnroso
y terrible; olvidaba en un mmllento los mayores servicios que
se le habian lwcho por much"s tiempos, y abusab;t del po-
der qU'j el Soberano h"llÍa puesto C'1l sus manos. Otra ve7.
se hl ref(,rido la perseeucio!1 que C:lW'ó [,1 ::m"bh, y virtuoso
Azansa, porque presumió que hllbipse eserilo clIando como Vi-
sitador lo llevaba en su compaüi:" que e~tab¡} 1"C'o; y e!(;eti"
v./mente, por (al lo tuvieron los que le vi ron h:,e('r d 'stro.
Z()~ y escarseos en tierra df'lltro. l\Iayorga ineucstinn¡, blenlt'n.
te ha sido uno de los VirE!yes rJJQS hfHlIhres de bien que ha
tenido esta América; considércsde buj,) cualesquier aspectu


[1] Carta námero 206F:<




4;)
por donde dcha con[emplarse un gobernante, y se le encono
trará rccomendable: si por el ue la piedad, ha!larvlllo8 que
apenas Iltga á l\Ié;..ico, cuando unido al Arzobispo I'Iufícz ce
Haro, solicita la fUlldarion del COI1l'cnto do Capuchinas de
GuadahljH) ([). l\1ul'~lnt igual zelo por socorror ni pueblo
afli~i,10 COI1 la qlidcmia dI' Yiruelns, y por el oslableciwil'nlo
dd ho'pilal genpnd de S. ArH¡rv~. Si como nJi!itar, 61 prupor.
ciana CWllltos upre~tos HIll n"c('~'Jl'i()~ para flefer.sa dI) ('sta
Tasta Amé iC,1 () 1,1'l,~, (iilcJllsas lus Filipinas y tÍtllJás [·stu.
bl- eimi 'nt()~ d" ulll':.tll::r): arregla pI 'j6rólo, b:,ja con \Ina
fapid. Z ('xtraordil1<tlia ú V¡'raC'luz, reconoce el pUl rto y f(Jr-
ta'(·z" de U,Ú" V de P .. ro!0, los cantones dp OriZ'¡H\, Cór.
dU\"i!, el EI1Cl'ro' y otros, y lllultiplica su existencia, d('spa.
ch:tnclo en todos Il)s r<.lIl(1~; SI C(AUO político, lo \"C 111 os mo-
desto y templado, &in u(j"r por esto de sostenf'!' COIl vigor
la di;,~tlid"cl del lJlle~lo qUl' so le h"bia confi"do; ,,¡ so lXU.
llliu<L ~u conducta eOIl n;~p('cto al pUl'blo !\loXiCiJIlO, le \'e-
1I1,)S ill«'f"()~¡¡r~l; ,'n Hl ilustraciolJ, y promover la inslülaeion
(~, la Academia de las lres nohles arles, y los progresos de
¡",S fábricas d" lana, y ('xplotacion de llIinas do nzogue (2);
nns tamhipn so \6, ~. con n" poco -jolo!', que una e"posieion
LlIl J¡.,noríficil pll"ll las artt's dd buen guslo, se lJc.fglm;a IH.r
los enemlg()s di: 1'11 gluria (1]111) "in dud;. t('[lÍa en HI ,,,i:'lIla
st:crdarL, del ,'ir"inatl), I'lJ(,~ uo HPhn'ee la milluta de su ex.
jlosici'!ll, y relo se ""b" h~lb,'rla dirijidu al IL·~· pú!' c-l indio
e" y nÍl:n<'f('); c'lnstallcia que ne> I'udi, ron blllTi.:r HIS l:rllU-
b,,; [1' r" dOlld., Iila~ 1lJ1I(·:-;trcl ;'Ihyorga su buoha fé, 10J" HI
k,dlad y pureza, es en las cart:IS de la \'ía r"~en'¡¡da pn que
brillan (:B~as b::llas prendus; carbs que siempre fueren COI1-


[ti Número 10·1 lóm. 12:3 de c()rrfspmulencia.
r~ J El zclo del ,"'rllor ¡'Ha!Jorga rn es/a ]Jarle, se ('Xlfl1rlió á


solicitar ]ior lIIedio dd (;o!JI'1"lIador di: Mal1ila, qUf: J-idú~(' ('ste
i1lgru/iclllr á la ('}¡illfl, Y : fl/l,:lil'.\(' 1'11 lo lIao anual de A('apvl.
('O librf de JITC/'/'-O, ¡Jf' fli bur~'lIP y deMn:br.rq¡;c, con la ¡Incisa
cOlldici()n dI' I¡W' S¡¡!" ,\'1' 1'I/ld",\{ Ú los 1111111:1'0.'1, ]'010 que no ma.
lIi]'111(18('11 11i ¡/I('rasol 1It01/08 i1itenli('(has. J, j"eetll"llrJlo¡(e, se traló
olP ([,\'111110 (11 JUlita de COIli( 7"('io de jlÍanild, y .\e a((,l'r!o quP cs.
la medida era por e1/loll(,(s ill'rmelimúZr:;. 11'('.'1 la 1'ro1'l1I(,la dd
Imperio ChillO que lmJt1u("ia el (Jzi',I.(ue. se '/fIliaba e1l11111('('8 ""Me.
t)fHla. ,1.,'egulI la ('arta 1t1ÍUlf'1"U :\;17 JI? la .iilfdif,liria gobrru{!dora,
q//(> e¡¡!lilll'f'S lo era 1)()7 la 11/urrlr de D. ¡11(11.'(ls de (;ahcz. f sla
su! c¡l/lll 1'1 hizo Jlayorga ror ,·,í :'1,,10, Y 110 al'oreN fJ1!P ltU1JifsC
rlud() elle/Ita al lIIilllst~riu, pue:; en esle CO/ICCj-',O lo hizo alllicl tri-




clG
testalhs con dé]9,kil, rept'Oches, é illSi1ltl);;1. En fin, lIfavorga
parle para Espaiia ahl'llll1aJo de pesares: logr.) lIegelr á [;t
vista Jo C:ldiz, y su curJzon se dilata cl/ilndo 8e cOllsi(LT,t
á punto de pOllZ,rse á los pl('q de Carlos III. lum barbrlo[.
con sus l;ígrima8, como Cristub.tl CuiÓil ;Í los Je la Rein;t
Católic;l, para Jurle sus q,Hja,} por la ingrata corrc~p()lld(;ll­
cia con que s; retornaron los g<)1'I iei"8 de 1I1Hl tiddidad á
toch pru3bl: en(om,es exclauFt y dice: ¡:¡h l pr:'sro sabl'il d
Rey el estado en que qUf)(Ü l:t AllH:'rica •••• E,tas p,dal¡ras
son su sentencia de nll1~rte; SP si"nt'l (1 p·¡CO á la m sa, y
se Icv'lnla di> ella á moril'; crecse qn', ulJa llla;1O pértid,1 10
ministró en 1,1 yj·lnda. un n,jknO miJl'tal. jc\h' los llla!us po.
Jeroso~ tienen amigos en to(hs pill't(,~ qne venden ~1I.~ a!llIils;:I
vil precio de un emil!eo.... lIé aquí lo qur: hu rodi,lo aVé ri.
gu:¡r en CU:1nto al fl¡aesto térlllillo del S ill)[' D. Martin Ma-
yOl'g'l: casi igu:tl se le esper"b;l al autor ck! todas Sl1~ d~s ..
gracias (si pOdenlOY (br asenso á rumores nu int¡lIHlados).


52. Muerto :.\layorga. su E,pos,! Ddiia M:tria Jil." j~l B.trc:u'.
zc'¡, .. !t'vó sus qll~j,18 al trono, y recabó dI) la ju.<ticia de Caro
los nI que so lo manCLLSf'n Clltr";,;;LT por una HZ veinte mil
p·'so.,;; ,iustici1. á 1n",li·'s, plWS á l()~ vir'yefl Croix y Bl\C~al\)­
li. 'l'v qllizit no tr::1ll.j::ror,. tanto c'rno {:l, 'pll('s les Cnri"fOIl!
h:'m¡¡ilS d,' paz y bJl1:.lnnbl"s, se lf'8 !¡;¡hw aClld¡,Jo con (J
;.:p.uddo anu'J d,; sesenta nJil pt\~I)S. 1[6 :!quí 1I~1 S·)h!'rarl'l (,ll~
{r'gdr¡ á la \"(llllntad dc un lila 1 .\1illistro, y 1¡(:dlO el ludí
briu d~ S'J3 c.~¡)richü8 y veng,lIlZa'3.


r;OBIER-YO nE D. JL1THS DE G!1LYEZ.


;';1, Edc gt'fe se pr,>sentó f:'n México, haci0nc!o una mur-
eh:L rápi,h (L:s(k Gurrtcmala, con el ubjdo de public.(f la paz
ql:O la España acalu/¡, de concluir con la IngJat('fra. y en
cuya lid gastó inrnpnfl()~ tesoros, sin añadir un IlLli'VO t!"roll (¡
e:ml:dk d,> honor á 8U corona. D. l\!üti;:s de (;.;1\'0: recibió ('11
:México á su llegada las lilas retinadas adulacio1lcs, por el res-


lmnal en carta número 337. que se rl'gistra en 1'1 ((¡mo 1:-\0 de
la correspondencia por la da resenada de Indias. Aa l)erdallw.~
de vista este proyecto, ahora que lenemos abierlo el comercio con
E.~paiía y Filipinas, y carecemos de este ingrediente tan ¡¡eCeS0·
rio a la mintría.




-1 ';
í,eLü de S\I hl'!'illflllO <:l 1I1Illi"tro, que mandaln ,i Sll plncer l,l
A,nél'iea: el Viré,- mc:recia sin uu,la ll1uch;\s eOllsid"raciom~s,
PUjS de luego á 'luego se con'lcia que ,'fa un hombre de raz,
ij"ncillo, bien int¡;nci,mado, y que no se llabia olvidado de Sll
lllirnitivo estado de labradIJI', pan, lo que le Ilam"ba mas hl,m
la naturaleza, flue lmm mandar (jércitos y pr"sidir IG~ df'Sli.
lJr¡~ (k un gl\lll pueb!o. Su antf!CeSOf el maihadado Jl1ayorga
ltabi.¡ dado el primer impulso a la pl"ntacioll de la feal Aca-
demia de b~lIas artps, estableciéndola provi~iom¡jmellte en ~, is
s:das cn la cusa de m')lIeda, b ,jo la dirc'ceion del :mperinten"
¡l"ntn dé ella D. F~l'llündo J\Iallgino. Galvez la visiló per.
,,,,n,tlmen!,,. y Sf'gun manifiesta al Rey pn su ilIlol'lllf', "e eulll.
p'ldeció al rer l11u:titud d0 pobrecitos aplicarlos al dibuju, y ,.~.
lo Illzo qu,' cCllllpromdies .. ~ todQ ~u inf1uJ'l para (pie el rr .. y
h (urnase b ,jo su l'roteecion, a~ignil.nrlole los l1lejorf·q mues.
{rus y ldlos tnüdelml quC' hubic:se en I\LldrirJ, y poniéndola al
llll"JI de h de :-;. F"rnmdo de aquolh1 cúrtp. Todo lo consi.
guió C01110 d"~(Jab;¡, plles el Rey la dOlÓ con nuC\'e llIil pesos
o.llll,llcs so¡m~ las caj'lB reales de !\lúxico, cuatro mii de temo
poralida,ks, y en dd'edo dc ('ste fonde¡, ¡,obre \'acantes mJyo.
res y llvm'lr'.!S. L·),~ gnmdes lllodelos de estuco Se! remitiero;¡
Ikspues á eo~ta do crccidísimas sumas de dinc'ro fjllH se di(;c
lh>garon á SC8"llía mil pesos, pu"s algunos de ellos tienen un;,
fI:¡j'H!'L colosa!, ,1' tilla 1",Heza qu'" sorprendió al via;:;nfl) Hll'n-
bolJt !{U,~ 110 I:"iw!'üba h:dhr 1m lina colonia Í',ks pl:c~eas. En
su elr'scripcioll (¡ elJ~;¡yll histórico-político de Nu(;va-Esp:¡í'ia,
se ve el aprecio qu,> hiz') (H gmpo de L·'Óconte. C<lrlo~ HI.
ffio,t;ú en f<~h h'Z ni 1I1111lilic:.'ncia r¡uo le har(l cterno ho.
llor. A In. vpnhJ, '\féXICO no nccesitah:t enton('c~ mas l]U\'
de estos bcll()~ moddos, IHH,g (cnia en rJU sellO exce!';ntcs pro.
reSOfeS, principaiml-Ilte de pinturn, C(lillO Plwde c'llIocer!o fl
qllC c<lmpare la~ obrclS del dia cun hs ,lpl siglo pasado. 1;]0.
recía entonces el famoso D. (jerónimo Gil, "eni·Jo aiio~ n [1.
tes de España, y tan ~(Jbt'esalif'nte en HU f:lcultad. que de b
c6rte se le mandar'm gravar las medallas de b Academia del
d,:!'cch,) público de Madrid, y las que se remitieron á ~L: ni.
la de fírd,'n del Re~:, 1mb lj'Jdus en nu('stra en8:! ele mol!' dA.
p'Ha aquella Iloeietlad de Fllipirw8. D. :l1ati:1' de G,¡l\'(;z fi.
jó luego su aiencion sobre la policía de .i\Iéxicf), cuy,¡S úti.
les provÍlhmcins se rl'glstran en los nutos compilados p"r n le.
ñ:l: di"tribuyó esta ciuJ,¡d en ocho cuartelefl rn"von:s y 1n in.
ta y dos Ir;l.mOrofl. y di'pusn sus orocni!nz',s. Fij6la igl~,dfll' [l·
te sobre h nin'hrion de ;\Téxico, P¡Il'i' (!JI' nm,o á Hl" ¡ O'lI¡jQ.
Y ICl'ilnt¡tdns sus planos Jo;, remitió á la córtc, dici!:n(~,':" "".'
~'O'f, nI. 7.




4i'!
1 ~ agua:! en aquplla épflcn, ~c dil~bban por espacio de ~icÍC;
kglbS cun una Vilra y s('is ¡mlgaJ"s, y el ¡Jfesllpuesto de
8llS costos lo habia {;,,'mado s(,bre el de d(,s lIIilIOlH'H sl:is.
ci ... utos un míl IloH'cienlos ochenta y un pesos d(¡s t"lllinps,
qut' le parecia necesario gastar en una ollla en <JlW se h" biun
impendido seis millones de pesos desde que se 1 rnprendi6 te!
di'sagú,· (1). Ofendido, y CDIl r"zon. de JOR exe,'sos c¡m' se
cometi"n en las c¡,gas de bandera para redul .. r jÓl'encs que
sirviesen en el regimiento fijo del R"y, que gllarm('ia la pla-
za de Manila, y se lIevabdll anualm(nte en la nao de :Filí.
pinas, las pf0bibió absollJlfHllcntl~. El jón:n 'lIW incil<,do J..,
la miseria ó picado del ,,¡('io del JlH;go, Plltmua en aquellos
infames garitos, re('ioia cierta cal'IiJad de dinero, y si la pero
día como era ft'gular, ¡JUes t'n talt:s lugares se jlh'ga con fu.
lIerías, qlH'da ba canden" do á sen'ir de soldado, el'a lIeyarlo en
cU'c'rda á Acapulco, perdia para ~iplllf're su l'lÍtria. y su ÜlUlI-
lia qued" ba ll!'na de luto (2). No ~é si por 1111 principio de
amor á lils Jíversíof]rs hom'¡<las que se propor('jollan tll Jue
casas d" en mpo y recrpo, Ó p'lr conSf'rvar la \t" moria del ano
tiguo alc"zar de plactr de Chapulttpt,c, lll~"r donde se .010.
zabdn lus antiguos Nllperad, n's mexicanos, D. Mallas de Gah, z
tr., tó de re'pont'!' aqud t·dificio y;u boc,'luP de t(,d" punto d~~.
truJrlo~; con tal mfJtim r!íri¡Lió al Ministro ];, carta r¡úm. 6H4,
tÓIll. la4, en la que dier: "\'ali,,s \( {'cs he rc('o[:t-cido I,t,r
nlí' d dppl .. n,bl e,t"do ('11 que ~L' h,,]!,, la ('a~:" el n';'s y [",s-
qUf' oe Ch'pultqwc; la priulPra ill]¡ubit,'hll', f¡lS sl'gundus t'n
el suele., y el [( r('pro ta!a,o y dt struidf>, {'U:.11H ruinas vi¡ lJ( n
d"sde que á 108 Vertis SE' I,s n"Il,IJló po .. A!c,!Íues ele ('"le
cnlo, qllf' lo h,'n h, ellO COIflUll á (udos IOH verlllos y ~urHi­
dos de estos ('(Jnt"rnll~, \' debiHnn pagar sus dniios. P"m re.
cuptc'rarlos pn'pu,'e al tribunal del Consulado, que siempre Que
lo hicif'ran ('on sus fondos, pediria á S. M. que el r('cibi-,
mil'nto y enfr('~a dd ba"toll de los vin'yes, fuer,l en Chapul.
tepcc !:n lugar dI" S. Cri~t<,bill COlllO está lIlandado, y me ]¡,lll
r('~ronoid() qm' desd,) I¡¡"go contribuirán á C8te fin con veill ..
te mil IWROR P' ra la obra de la ca~a.


54, "En vista de esto hice buscar en la srcrctari¡¡ del ,i,
reinnto, las real"s 6rdenf's que trat<lll de la rc"rlífic¡¡cipll <lc
e~t/' "nti"u" y m'm¡;n,blc edifiC'Ío, y h ,b¡t'lHlo ]¡,t1lado dos <id
Sr, B 'yli;, Fr~y D. Juhan de Aniaga, COl1tclllpollÍn<>o de V. E.


r 11 Carta núm. 578, tóm. 134 de la correspondencia con el
]}[i,,;sfrn,


[2 J Carta núm. 968.




4~
la primera COll [(;cha G de Enero de 1761, en que S. ]\f. de.
claró dd.ler~f) lnccr pdl' c:llcllliL J~ la real haciL'nda todJS los
rqnl'os )lf)l!f::,Jri(}s, y 1:1 segunda lb 6 ti" Diciembre de 1763,
en la qUe) á rel>n,~cntr,ei(lJl del Virey l\I.Hqués lb Cruillus,
ca:e~lland;j el cu,lo en cuarenta y ClllCO mil pesos, en que
j¡,hiall aprr'ci:ldu las [,bras precisa,;; se contestó que se harta
m.,; ad,-lan'" por hdl,,¡'sc f;ntollcC,S el er"rio con algunos atra.
Z1S. Yo regulo que con los veinte mil ppsos qUI! ofr;oce el
Ctlll~tlLldo, y otros ocho Ó diez mil q'lÚ S. 1\1. dé de SU8 rea.
h<~ C~lj LS, podr;i cOrnpUlll.:l'SC lo que rt-~Spt~cta á las C;:~S¡l:';, y
:,ara r"IHro de las cerCas y evitar est,dage de esta posesi,,!}.
h') prÜpllcstu un Cll:lyorJo1U'I guarde! con el sueldu du quinien.
tus pC)dJ~ a:illctles.


5:). "E~tc mu}ordomo coo auxilio de algunoi! homores h:J. de
cercar COl! empdli:':,IJas las lim¡"s, de fórma que 110 pueda en·
trar Ilingun gü!lUdo á pae"f pastos <¡u;; se venderiÍn á su tiem.
po, y con sus prOlluet,,~, y otros que se debJIl beneficiar en
b ¡)()sesion, darán sobndamenLe para pHgar el Inayordo1l1o, eu-
Vo pfoyeeto lo Iw Iweho con aeucnlo del fiscal de la real In.
ci;,wla, D. ]laman Posada, el que conmigo Opli1f1 que de no
C\ceedtJl' el R',y á esta llfopucAa se pOllgu. en sUb,lst,t esta po<
~,esi"'n qu,' p'Jede ,,¡¡!pr llluchos pesos.


50. ~,E~puro que lr. E. lo hará todo presente nI Si)bprn-
~o:. y U1P onlt.·nará lo flU J d~bo h:l.ccr en el i.L'Un~(I. N ucs~r()
,'-'811 JI' (\[(J. T:!c\lluva :16 dt) Ahril di) 1784.."


57. L'l sériu de' (8t'l historia tlará ver la (lpodu:1idclcl con
:jU0 :<0 1m transcrito cste documento á la letra; rol' ahora
Hle !i mitué á decir que este bellísimo lugar, uno de los 111::S
pintoru,cl.ls qi.l',~ proporciona HT de un golpe y cun 80rpref'o
el encanLld,r valle d,) México, fué sitio de rt\ct'eo d0 108 [lJJ-
tig,IOS cnlp'.'radorl's llIc'xicanos, a~i como lo fué A tiacuhaynn
(hoy Tacubaya): que MoctehuzOlll3. II. hizo cublLr en una
jJeñ'.1 del Cl'rro la cara imágen de su padre Axaycnt\ y la f,U·
ya, (¡ue borraron á pico Jos españoles: que aUi se [;COSO el nw-
ridiano s'llar m,.~xica1in, para ml'eglar el tiempo, cuyos frag-
nlé:ntos poco h" q\W aun se reconocian allí. Qll0 este sili,)
adem:,g de las velltajHs dichas, debió, y deberá ser si<:mpn:
atendido por el gubi"rno¡ ya sea porqu,) es una posicion ¡¡,i.
iitar que protege ú Mé~ico; ya, pOl'quP- ¡¡llí existe la grandf'
alb,-re", que surte de agua c'lsi la mitad de la ciuc1aG¡ llpce,
sita el bos'l',le Acr ex;ict¡¡mente cuidado, pues como hu demo8.
tr3flo el [,,,liio P"dre Alzate, habiéndose cortado un :ÍI'bnl de
lo~ muy cOl'pulentc's que alli existen, se notó una gl'nnde di.
Foioucion on el agua, la cual se fué reponiendo ;Í proporeim;


,..




5(11
que brotaban nuevas ram1!':, pues ('ShA la atraen por el 0)(1-
g"no que despiden los árul1!cs, y e~to "l.;i¡:ó á cucnr aquel
b,'sque. Finalmente, no dehe pnderse el" \'isti!, que de tielIJ.
po muy atrás, algullos vir"ycs tuvieroll allí sus tellJ¡li'ra¡Jn~ de
rüsidencin, bipl! sea p"ra holghl', bien par:t rep¡tt'ar su S¡I ¡ud
qudlrdntnd~, pites se respir¡¡ un airH purí-illJO, En 22 de :\0.
vietnbre de 17'3:3, se concedió FriYilegio exc:usivo al impresor
D. '1hl!uel Valués pura que pub'ieilse un:! (;¡,cda, y en tl-
d" Enero d,,¡ siguient" afío se nombró !'{'vi,oI' d" ella á D. Jo.
sé Antonio erizar. l'revíno~e1e dc~pu('s al .. ditor que no ill-
sl,rlase noticias que !lO fUési'tl del gübif"rno. Ili relativas ú in.
sultes 6 agl'(,~iones dl' los bCirb:u0s Ap;.ches. G~lvez dijo á la
córte que tenia p<lr útil la (iaccta, ~icrnprl' que 8" reduzca Ce
nuticias independientes, COlIJO de e1ecci'HIl"", de ('nlradas ue
buqups; y temeroso quizá de que Al' le )"f'pn,base esta licen-
cia, rt'cuprda que en tiempo del Vire)' Marqués de Casa-fuer.
te, hubo Gacetas y Mercurios cn México •••• lilles no lJay ley,
(añade) que prohiba el que ¡as haya. Prcs;o 00 olvidó el ecio
to!' de estas prev¡>nciones, pues en la Gocda núm. }6, tóm.
2. e se in~crt6 un compendio de ia historia dd descubrimicu-
to y conquista de tsta América, que no bace mucho honor
á los espaíioJes. Apenas se hace cnible como pudo tolerar
el gobiel'llo de ;\,Iadrid este n:cucnlo d" sus malJud(,ll, cuando
habia leyes que prohibian escribir sobrc conr¡l1i&tn, y cuanelo
estaba muy ff~ciente on J\Iüxico la rel'olucif)l! de J(JSI; Casi-
miro Tup¿c-Amaro, proclamado succ"wr Ih~ Jo~' T Ileas ud
P"rú, contra. quien Cárlos ITI. habia hecho una guerra crUeL
y un ('spantoso castigo (1), al mismo tiuupo, y el! J"s mismos
dias en que protegia con ¡;\lS tesoros las colonias illglesas pa.
ra que se sublevasrm contra su metrópoli, y reconocia la in.
dependencia de ella2, poniéndoselo nI frente ,le M(,xico Hila
república d'3TI1ncrútica que le sirviesc de modelo de imitacion
dentro de lIluy pncos flíios, y se ~ublcvdse •••• repetia conti.
nuamente, (dice D. Andrés iHuricl) hasta ell los últimos mo'
mentos ele su vida, que jamás b::bia conspntido cn réconocer
la independencia de los ESlado~- TJ nidos del Nort{', ni en c{'.
lübrar tratados con ellos. ¡A h1 qué caro le costó el pacto de
familia con la Francia, y l!:lber unido la suerte de la E~pa.
íia á la de aquella nacÍ,m!


5S. Durante el gobierno de D. ;llatias de (;alvez, se recio


[1 J Despues de muerto, SIL carlaver filé puesto á la cola de
cuatro potros, que lo tiraron por divfl'sas direcciones, por dispo"
sicion del Visitador "4reche. ¡Que h01'rur!




;:í[
lJípmn 6rdcne~ en l\féxipo p:lr:1 p~f~h)P"f'r r1 f,'moso hal"cr> ila.
Iludo de 8. Cárl(Js, proy .. ctado !'ut" d C··¡:d, ('ab rn:s, y ,.po>
y,vlo por el l\1in¡s(ro JÚl'cl:anos. Los i"¡'/' ., indio:-· que á ,.1'.
m,j ,!IZa de 108 csclaV(,S ¡(¡rrn"b"n ";Jul·.tio (J,' "" . Rtf: (·Ili Z UlI
['ohr:; IJI'cu!io !J:ua qll0 le .... ~irvlf'su eH el ('cnl1icl0 (j,< IlEa I.C-
ce,;idad, IMbian reunido ,dglllll.S l'imelos cn l~s c:,,:,,~ d,· C(.lilU.
ilid.ld, 1mB la /nano prepotente d·J I!' ,!Ji· rno C']l:' ¡-; (,1 , Cl': ,,8
guipes no podian parar estos infelices I'U: blos, ~ó CC~('[' ce La.
c;;rles un gran bicll, y p:¡rticipalJ(c's dI' unas g:¡\ll:¡IH"i,:~ ¡"ll
Lctidas COtllO las que nos Cllen' a Iel ¡¡íbaJa de la LecÍiera y los
huevos, de un gOlpe les quitó sus í()f)Jo~; ))0 !J0óé I'n "t n(ó!'
el uetall de ellos, so~·) cit'iré (¡Jgunos. S . .Juun y Sdltia-
!!') ce 'léxico d¡.,ron reinte mil pesus, p<:!!,tlldo los g<l~t()S
de su condllcci"/l, y otorgando Sil poder al Sr. Jovclh,/los.
Sesenta y (res pueblos d<) Oaxaca, remitieron en los [lJi~llj{)s
términos, diez y nueve mil veinte y cinco pesos. Los de Te.
pexi de las sedas exhihieron ocho mil, y asi otros muchos.
P"rn. llenr nI cubo esta burla, se presentaron en la Gaceta
nÚIll. 21, [úm. 2. o de México, (re~ estúdoa en que dizque se
prd(·ll·]e manifestar la utilidad (me correspondió á los accio.
nist¡¡R en el r<.:partimiento de 1785. Ignoramos qué beneficios
recibierun e~tos pobres pmblo~, y Rolo sabemos que quedaron
tan miserabl·!s ó mas que antes: que el b"nco quebró, suce-
r1iénd"ie lo que hoy p¡¡sa con las alegnes tcorias financiera~,
por las que no tenemus hacienda púb:¡ru, Los cuudalf's de
los indi()~ h"bl'ian de ludo punto des,.p,:rceido, si por fortuna
c;:icarlllcntado con c~to ('1 nJinis1Cl'io (·spañol, no hubiese des.
1llm,lüdole d{'~pues al Conde de Rr'viIJl'gig,!dcl bU pf('yecto de
la LO/PI'ia (/uxilim', de que no se celebró Illas que un sortéo con
el dinrf() d,· 1,,8 iudios. 8uccrlióles á ('sto~ d('~gmeiarlos lo que á
los mllch'ec¡'o~ clI"ndü sus nH dres Jet, r, cugen Jüs medü citos que
reciben de obsequio, que se los tornan para dqlositárseJos en
una aJcancín, y cuanuo los !'Fclarnan para COl/H'f golosinas,
ya se han gastado en las necesidades domésticas, y ollos que.
dan hurlados, La América era la Yaca c;hichigua ¡¡Lie para
todo daba, y para (odo se le gravaba: p¡lra la órden de Cár.
los nL, pura el colegiu de nobles de Madrid: para el manteo
nimiento dPo los dominicanos de aquella cúrlo &e. &c.; por
eso Fernando YII. llam¡¡ba con tanta boca á México: •• >. mi


.finca.
50. El c1i:\ 20 de Octubre, silltiénr!ose gravempnte enfer-


mo D. J\'Lllias de Galvez, sin hHbt~r lmjrmulo de salud, ni
aun con la llIudanza de tf'lllperampnto ('n Taeubaya, para
que no se rctraz(t~e el despacho con perjuicio del público, de.




5~
terminú que la. rc,al au~iC'n('ia C()"l"':lZ~l,'l,) á d",~'cnll'('Ü;lr su;,
fllnl'ioilCS, como así Stl veri:Jcó, y c'n ia nuclw fU ¡jia :3 de
~ovi"'!lhre ;i las 8 y 9 minutu" <,,,.)itó. V"da fé de IIlClcrlo
¡Jor el S.'c"d;ll'io de Cá'U;'I"L del q;ob!!'rno, el R¡'geulu de la
~\.ldi,~nci'l D, Viecnle IIprrera, fI)Ul1lClldo á toJos los IlJin¡slru>!
del tnlmnal, lll'llldú que W~ solicitas" en el «l'chn'o twc\",¡u el
pli"go d,J pr!J"irl"ncict Ó lJ)url,'j'l, I);¡r<t d'!clur"r el qU0 ddn-
l'in, ~l](_'c(~dcr en el tn:.tndo del vin-"ind-t 1); 1[}:lS Uf' lhdl:iHdo:-.,~~ 7
se deelaró g-ob 'flL¡r!or3 la ".:\.udic-n:i(t, y !Ji It~~c!ltc Cd¡liLIIJ ~.!e""
n"rd! P,U<L cntcBlLr <'n ks ¡¡~nlHo~ dd rc:ulO militar. El 'si-
glli,·lll.] dia 4, en dé'! S·mto d,,¡ R.,y, Y il"í ¡';¡ú pn,ci,;u lllkr.
rUlllpir hs delly¡stl'aCwd:'~ t'un"rui,'s, ha.,tt d ~ibl¡tentl'. L:i
lniiiLlna d'.'] S s~ hiz') ,t ('11ti21'{'0 [>,)r volq atad dd dit'u:Jto
cn la Iglesi:t da S. F"rnanc!", y enti~:¡d() '1"" ,,,ta ft;é la H:Z
primo)';} quo S~ yiel"):l en .\Iéxíc;¡ Uild$ fun,'r,tles vunhdefil-
m:'nte militares con <Lrrl';,(lo á Or¡kll.llJZ:I, fll'l;t'idiuIlJo h pro·
c:e,,¡on cuatro CaflOll~S d·] bnt.dla e"H ~u,; (IV']l1trcIIC'5. M~xico
sintió eordiulrm;nte h muerte de D. :'ILlti'lR de Galn'L:: d
"I'"dor en EU3 pxequ~l~ fLln.::rales, que jo fué el mi"ll1o dd
::i:'~()r Bilcrlr:'li, !lOS lo describió cxál'!:¡m"llk, tal cud fué; es
';'. cir, Wl yircy sincero ú. qllir:n siem¡Hc gltió en sus uceioneA
j 1 -.-ir'ml ti:,] candlvr: SimpZicitas juslorllm dil'ig,:l cas: tal fuG
el tcun dll fU orari,m pcr!;.·ctauH;:J e d,,'c,c'llJIKÍÍ¡du. Yo Il:t-
J".t pudl'é :i!i~Hlir Ú aqu:'l su1)~irn":) di",cllfS(); pero ~i r!."'ii'riré un
h:'cho público eon <]U" acr¡,dilú d 8: ÍÍor Gal,'c7, HU hUllli!.
t1.1:.l, candor y h¡!"~n:J. lt"', á pr .'s:~,\cia de l¡n co?!cur:--;o rH.lrn~ ..
; .)';0 q:w h rode.lb.l, p" m. adi val' la obra del Cffl;><>dmdo de
b calle fb ia P,llm<l (la prilllc:J',l }Jor ,I"!H]C s,~ ,:rr<'ghru!1
;,,') demás de l\léxico), ~e pl",,;untó ll:l:l t:lrd{~ aCJmpuijaclo ¡!c
un gran corlijo dll oficiales y cahdlel'oo; paRaba á la S,Z(J!1
U1. pobrecito hombre fjue Itev"b:l el] las manos pilra vende'!'
un, G pick3 de gam:lt::l anlc!1dm; el Vir-.y lo lIamú entri.lndo
en grJll cCJllveroiacion bmiliar con él ~()bre el modo de auo.
b'.lrlas; lomóhs en sus Jl:,I!1()~, y p:\n-eiéntlo:e flDVCB, se yoltE<Ú
t't los Cii'CllIlFtantcs, y le'>,: dijo .... c"¡,,tll('rus, es/ún mucho m~jo.
res que las que yo n8a~a en J[acharabia!la, rW1l1da cultil'aiJa mis
camJlos. Elteli ¡'amenk, habia sido un llOnr¡.do Iabrildl'f, y re·
cordabJ con t('j'nllr~ W~ bellos dial' pasados en la inoe"Dei:,
de la agricultura, separarlo del tUlIlulto el" un mundo elllbai.
dor, y de una cór!e LI(¡z á que lo había mTlI~trar!1} sin peno
8:11'10, h opulenta fortarla de su h,'rman" d I\lnrquéA \1" So-
nora. D. ",hlias de G,'¡vez era nuturalmente bondadoso, com.
pasivo, arni;o de hacer el bien, divertido en sus conv"r~;¡­
ciol1es que sazonaba como todo andduz; y Ilv\.¡re todo, ¡¡gra-




5B
Jr('ir1o al favor de los qul' le hnhi~n srrvi(lo fipltMnte y f!C"ill.
p, ¡i"do en GllUl, mala. Así es que la Au,'jenci<l gob.rnüdura
h"hit'ndo alw rto 811 testamento, y auyt>rlldo qUE' f'll el l'i co.
tn"ndaha dien7.mentt' á ~us ('J'j"dús paro que se ks ul! Hdi(,~!',
pfi¡ClllÓ ('Lunldir C"TI ('('iipusidad eSTe el:<:DJ'go. A este I!' fe
le era illll,uHbll' d'jar de (j' ('ular lo q1le s,, le 1'J" \"t"nia pI,r
1.l córlt', princip,¡Jw(;l!Í<' lo qm, dpl'ia !'",I"cjun á aU!ll(Tll"r el
ero rio; y ¡,,'í eH ¡¡ue ¡mra no pxe, dnse en el cutn¡,timil lI10
u,' la l'xCucion de la pl'!lSIOn ill'ilLH sta á las ti. Ild<ls el" ]Jul.
p' ria que era d" tr, ill(¡, pesos allw!les, pidió (h clar¡¡tulw al
ILy, y de e¡,lc modo hizo eO!l,palible Sil (,lwdit'llcia, ellll ti
illivlO de JUH pobres COlilt'ITi"Jllt s ('n eslt> ¡:(,n.'l'O (l),


60 Durante t:ll!"hi, rIlO ue D, ¡n ,tíoS de Gidvfz, no oeur.
1',U ningun <JCOI,t, cími(~1l10 dl'l"oralJle por d que Re fijt! la
1lJ('Oloria d" ~\J (;¡iOCH, á lllenOR qu" no ~e n pu((¡n ror tal, S
1.'8 atlic('inrws del ¡n(( blo d(, Gu"najuato, tHlidllS pOI' cicrl' s
ruido;! sub,crran. "R, ti"f! c,'m, 1l:¿"fOIl a oirsl' pn ¡¡quella cü:-
d"d en 13 de EIIl'fo de 17H4, y qlH~ dun¡ron púr psp¡,cio de
(;rho diaH (:1). D •. ' ]wcho, aqu,·l pUl·hlo se puso En la 1Ij¡J-
yor c'lllsh'rn"ciun, PUl'S ~e oian b~jf) ¡,us pit's IW]'fI>ro-os Tf'lum.
bus ~"n nlgul1 f'xln lIIeCi!lliento, y no le efa muy f cil c"no.
epI' la vcnl,u'era c"w-a de estt' r. J,út)H'!W; tanl" mll8, t'1l~Jlto
<¡\He PL'T aqudta~ e( rc,lJJí¡¡s llO A() VI ia v"'c,, n f'lgullo (jlle lo
produj, se. ::;aJió~e ¡,!rilll p"rte de la I'"bl"cioll, dJ"ndünnndo
sus h,,!cal' f·: las g{fJ'e~ 'lu,' quuLh¡'JJ d,'nlro, 1I"r¡,b¡,1l ¡¡(·"n.
gojnd¡¡s, y l',,'i.'f} lJIiSi ri('ordi,1 á Dio", C(,nlO pudi,f¡'1l l'n Ull
ll:!ufr";.;io, ('ontril}\l~','ndo lJO po('o "lgLlllo~ imprudt'l1tcs (cle-
siaslic<ls (jUl' [lndic¡¡b"n 1)('1' lus t'"lk~, e"nlo pU>ó dl'sl'upS
en México á Yi~ta (l., una aurora !Jon'"1, No taltur(¡J] IHcl"O.
nas quo clln ~ll/lgr8 fria 81' delllvlcsi'n á f;X' minar dicho rui.
d .. , rntrc ell"s d f1nm"r Conde d" Yall'nei"n'J, qUl' con un buen
ant,'oj" n.,ló <¡Li(' ill¡!unl>s pl'll'"ZCO~ d"spr"ndidos del e, rr(, de
la Bufa, IllUlllplicaban el éco por Ids C¡¡W'mil" subkrram,as
y prufulldid"dt:s que h¡¡y ('11 aqlldl¡,s I1Jtlnt¡¡ñ¡,s de l1,inns an-
tigua", trabi.judas desd" p"eos ¡¡iIIJR dl'sf1ul's d .. la cO/!(juiSll1: é5.
ta ('fa la uni"a ClIU8" d,· aqu..J ruido hIJlTi"Olln. T,d f¡,6 d
~"hi!·rno dill}' ro dI' P, 1\I,tlius dt, G,dHZ, nI' quil n pUlde de.
e;rs{' que no d,jó U/I h"!lóhre q:r:jllSII, ni ()(,I' bU C"U"" ,,(' d"r.
r'tUlÓ una lá)!ri'lHl d"lorilb, oi IIl, tué I",r ~u mucn.; y ~in t¡,f.
t"r a la y, rdad l,ul'de :'S, ¡,!Ilr, rs(, que \'(:11 Ii.s r1is¡;(,~i('il'llIs
'1,1\, (:"Olenzó á toUl" r p,m, in trOdLCll' la pdidu. y mlulllO en


(, j ('arIa t¡¡;/JI, ¡JO,," 10m 1:'4,
l:¿J Carta núm. íóÚ {UIII. 104.




5-1
.:IIéxico, trazó la" primeras lineas d"! plan IIHgnitko qu (~ COI;·
tinuó ':; llevó á pcrteccioll, su digno tiucesor el Cuaje Ll e Re-
vill:t Gi n 0d:").


61. El deseo de hacer f<)lice~ á todos que mostró el Seü"l'
Ga!\'(~z, no impidió el qua llegada la vez de h lb!,!!' Y f,bl\ll'
en justicid dejas0 de hacerío, posponiendo tuda~ bs comi le.
raciones de compagion á las de aquella virtud. El ,tillÓ [uu-·
eh,.) á. Guatf'luaL; pero consultado pUl' el Rey &i C!)IJYCIlG!'I~
prorug;lI'le ta gl",cia de exéncion de alcabaj,,~ pOí' otros dlc~
"'lOS, bendicio gmnde que habia desJi·ut"do pl,r la blllldiLd de
Carlos Ul. apiolÓ que en CJS') de otorgarla, ddwrLl ser Pil-
!'.l el c8tahlccimiento y publaciOIl del pUf:rto de '1'ruJi:lu, de.
c1arándolo puerto de eomereio libre, y para t'JOl"lltu fk Ls
cOl'poraciom's r8!igiosus que h,,!JI::n pad,·ridu uniramcnte ~n
las d~ggracias de Guatemala; pues Jos particll i:m:s por el COll·
trurio !tabían medrado ('fin di 18, gozando <1" la circlItacion
del dinero ql!e debieran habl'f pag"do pDl' la ale.l [¡:d:l, y d
remitido de México, vendiendo su~ tinlas á lill;Y hilen lll'í'-
r:io; pues los únicos que 811fri,:ro!l quebranto Cel!! los 1'.1> ,.' eh)
LJS ingleses ~n Ornó:, fueron los cornneúmtes de Cadiz que
lds tenian y:t cUl1lpr'ldiC3, y de cuya e ur'll t<l I\IÚ la pérdi:h,
Dice adem(¡:', que las casas c()!l~truidaH por los particula!'':8
en la mwva pllld.iCioll, ,·rnn casas de un verdadero J¡¡j " , y
no de ¡JPrSIJIHS misé>nblc". Fimdlllcnte, su <¡!lcja d,' que ClIiln-
do el reino de Guatelllala C'stab" "menaz'lclo de ClH'IIHI..!OS. \ j", poblaciunes inf"riorcs Inci~n toda l'~Jlf'cic ,j" silc;iíieio's
l'nr lanzClr!os de su slH·lo, la cnpitd se f'staln fju(~dll, mil'i,II,
,10 lu. tempeslrlrl <JtW \'e!1Ía enrilll" con inditer,.ncia. Eslc.; in-
flrllie d"c!o en 27 elE' Mayo de 178·1, j;,rll1a el mayo!, d0 cjr,
,ji) cete g'.fc honrado y veráz (núm. 77·1. t6:n, 1:14.). '


.ACDIEYCH GOBERSA.D01¡A.


0'2. A pocos días de) hab T f']leci,jo) D . .\latins de Gnln'z, es
.¡ecir el 19 de ~L'v¡"mbre á la' do~ y CllarlO de la brde.
Ge incendió Ll Lbrica de la pú:vur<t ¡le Chapultepec, y ~¿
rlllunció con una horrihl" dctollacilJn. Conociósc hlf'go 1" f:;,U-
,in, y el R~gelltl' de la Audiencia lI-'fI"T,.l, mandó al in:;tan-
;0 h'lcU Illl reeollocirniento, riel ql]" }'('Rult(¡ 1mbt'TsP ir'I·(·n.
r]i'l<lo h ¡j('Z:l del gr;;ncfo, la cu:d fiu) :¡rr:llw:,dn de eimiu¡,
'.0. ,~ \·i" [":¡:1 arruinadas otras pif.'zns, :V lambiun algunas d,




va
la vivicn,la alta y capilla, cuyas pucrtaR cayeron al 8lHIO,
aun dist,lIIuo del gran '!'u ej"nto ~(~~0J1t¡l var,,~. Eu la pólvo.
rOl incendiada habia trescientos y cincuenta quintales ya gra-
ne,ula, y catorce trueas en po:vo: dc sesenta y lr('s operanos
destinadus á trab:.jar en aquella üíbrica, doce qU0darvn sin
k,ion algulliI, catorce heridos de gr'!Vl'dad, y muertos los res.
tantes en número de cuarenta y siete. Al informar 111 Rey
de esta desgracia, le dijo (1): que en menos de seis aDOS se
habia ineendi,.oo la ¡ilbrica cuatro veces. Con tal mot.ivo el
sáblO P. Alzate trab:ljó un uiscurso t>n que manifi"sta, que la
Jinnya 01' ti',rro de qlle abundan las inmednciones dL Ch:.pulte.
}lec (ó sea marmagita), y por donde tranútan indispensahle1lll'n.
te los indios opr:rarios de la pó:vora, pegada á sus pies y pu,"~ta
en contacto con el aZllfi'c que no esté bien purificado y q,¡e
puede tener algunas partieulas de caIW1T<J81, puede producir fa-
cilmcnte un incendio. Pcrsuádeselo así, supuestas hls muctH;l
precauciones que allí se tom,UI con los opp.rari0s p:lra que no
lleven cosa alguna (le fierro, capaz de producir su contacto
fuego. Apoya SLlS conjetlll'as con las experiencias que sobre
esto hizo el sábio [,emrry. Este di8curso se lee en el suple.
mento á la gazeta de México, de 1. o de Dicien.bre de 17t'l4.
El R?,y aprobó los socorros que la Audiencia dió á las Ca.
milias de <lr.¡uc!los inielicc·g opC'rarios muertos, cuya memoria
aun horroriza. ApareCIÓ en aqudla época una epidemia ter-
rible de dolores de costado, y otra llamada la Bola, que se
propagó por muchas grandes poblaciones, y qui'ó la vida ú
no pocas familias. Era contagiosa: el halito de un afectado
de ella, bastatJa ¡mm inficionar al que Id reeibi.l: de esta
dolencia f(j(' victima en Guanajuato D. Antonio de Obregon,
primer Conde ele Valenciana, qu~ se sintió h'"rielo en el liJO.
mento da acercársele al coche un mi~efi1ble para recibir una
limosllfl; su muerte llenó de luto aqudla ciudad, pu~s en él
perdió un gran li!llo~n('l'O; tanto, flue los rt1d8 dias n() h '.iaba
ue doscientos pe~os la limosna que repartia U). El gobú,rnn


r II Carlú núm. !l!l.
[:!] J)ebo esta noticia al Lic, n. Martin Coronel, Abo{{ado de


l;uallajuato y de la casa del Conde, que estaba en todos sus 8C.
~rf'tos. AlItl'"~ de trufr 1'1 bonanza de Valenciana, Obregoll se pre.
sentó en Valladolid en solicitud de una dispensa matrimonial: COll·
cedióselfl el Señor Obi8]1o Roeha, y habiéndole ido á dar lw.
gracias. se 70 quedó mirando de hito en hito, le puso ambos 1//11.
!IOS sobre los hombTfls, y le dUo con ¡;OZ firme y luna pro.f;'tico .. .,
T a ya '-., ~i·j-:()r Obregon, V •. ycrú !JIu:, !'Iel'. Estas l)alaora.'·
T(¡~r. TIr, );l.




:>6
d" la ]'(>al Audiencia fue !Jaellico; ueflic{)<;ü á tomnr tntlcha~
prol'idencias relatil'as al adomo el,) 1\Ié:,.i<:0, y tn¡b"jú no pu.
ca en que la ciudad estuviese hicl! alumbrada; 1ll3S pste f:Tan
proyt'Cio que suponia fondos y arreglo de dIos, eh'mandaba ¡nu.
'.'Ju moditacion y tiempo, que se rescnú püm otro p08t",rior.


G03IERSO DE. n. BERNA.1WO DS U.AL VEZ,
Conde de Ga/vez.


U::l. Despucs rle conseguidas las victorias dp que hemo;,
hablado en la M,wila y Panzacula, eRle gd¡~ lJ:lhw obtel/i-
do las condecoracioneA que eran consiguientes á la alta pro-
teccion que le dispensaba su tío el Marqués de Sunol'ü. SlI
numbre era hien conocido, 110 solo cn Mcxico, sino tamhi,·n
en tierra dentro, pues adema s de que aquí b;,iJia cumenzado
~11 carrera militar concediéndole los primeros grados el Mar.
qués de Cruix, habia obtE:nido mamlo militar en Dllrango, y
hecho la campaíia contra las naciones bárbaras del de>parta.
mento de Chihuahua, donde diú pruebas de su valol"o Tenia
por tanto, muchos amigos entre los !lJexicnllo~, y (lile él se
hahia hecho por su liberalidad, genio popular y j;'stilo, pro-
pio de un jóven alegre y di~ipado. Cuando ocurriú la l!JUCl'.
b de su padre D. Matias, se hall:¡ba de (;ol)('rnc¡dor d0 la
Habana, donde recibió el nombramiento de Virey. Ace!efóse
á venir á ocupar este puesto del que tumó poscsion en 17
de Junio de 1785. Jamas un Vire)' fué mas bien recibido ni
aclamado hasta por el último del pueblo; recibiú de todas
las clases del estado, las mayoff'S demostraciones de ¡¡precio:
los grandes ~e las hueian por las consideraciones de su tio,
y los pubres porque él sabia mostrar una aura popular des-
conocida hasta entonces en los vi reyes, que creian propio de
su dignidad mostrarse circl1n~pectos y bUIJlJdos. Su aire ga-


lll'naron de consuelo á Obregon, y cuando de.~fi·llfaba de una opu-
lenta fortuna, decia: "Para que fuera completa mi suerte, solo me
falta que el Señor Rocha viviese, pam que viera cuan arertado C,I·_
tuvo en su vaticinio.» El Conde de Valenciona no aguarda/m á
que le pidieran: apenas sabia que un p()bre habia muerto, cuan·
d() se ir~lorlllaba de la familia que dejaba, y la mandaba socor.
ros abundanlps: ¡"alma grande, vil'e Dios, y digna de lIuestra hUí¡.
rosa, ,1J eterna memoria.' "




üi
lalltl', t>sti vo y ca.lla 1\01'080, no menos que el de su espusa,
jóv';1l hc:rnutia á par que amaole, le atraian una henevolt'n-
ci', general é ilimitada. Al presentarse al público en un qui.
trin mancj:tlldo por sí rni~mo los caballos, Ilc\'ando á su es.
posa al hu],), se poblaba cl viento de rqwtidas y ti .. slivas acla.
maciones; quizá el MOllilrea de las Esp'lñas si hubier,¡ rer'o!'-
rillo la plaza de (OTOS de México no habria )'f'eibido iguales
aplausos. iQuién saoe ha8ül qué punto habrian llegado, y c mi
lw bria Sido el dCdenlace de e~te drama, ~i Dios no bubiera Ill"n.
Jado cn aquellos dias uno de cicrtos pesares que turban la ale.
gria, cuando nos entregamos inllloderadamente á clla l En la
n.)che de! dia 27 Je A~osto y cn la siguiente, despues dc
hab"r llovido copiosamente, arrasó e! eielo, y cayó una h,,-
lada tan fuerte, que perdió todas las ~etnente!'as de m'1iz. Muy
pl'Onto se anullció ulla hambre desoludora, porque no teniell-
d,) lo~ pueblos anonüs ó depó;itos de semiilas con quc Fil·
plirsc en semejantes casos, los hacendados que conservab:l/l
sus semillas en S¡¡S trojes, naturalmcnte avaros y crueles ('n
la un)'o!' parte, las subieron de precio, y por esta circuns-
tancia condenaron á la miseria á millones de infelices, cu"o
jornal no les alcanzaba para comprar el preciso maiz pa'm
sn sustento. La me!llOrirr (h este acontecitlliento tod lvia saca
lágrimas, pOl'qllO aun se Jlor,w sus estragos, sintiéndose SIlS
eji;cto~. ,\U'xieo CIl aquella époe,¡ ('rrr una de las ciudades
m:l~ aounJalltes de I'Íveres, y el precio de é"tos cOlllodísi'llil;
m:ts desde enlolE',es aumentaron de valor, y en estos últimos
Ii."npos ss h'lll llegado (1 vender alg-ut1os articulos de prime.
ra necesidad casi pOI' (·1 mi~mo precio que en Veracl'llz, prin-
cipalmcntu la carne. E~ta desgracia inopinada llenó de cons·
tcrnacilln el ánimo del Conde G~t1vcz. Entonces comenzó á
dC~:ll'rullal' t,,(I,L la cllergi,l de una alma de fuego, y de un
únimo lIoble r¡lIe d:'sim sincprarncllte nlivial' la miseri~. 'los.
Iróse c,)mo Ull l'allre enm "ji,) de Slli~ hijos, á quienes vé pe.
recer do nl'cesdatl, y no teniendo c:mquc satisLtct'rh, qni"ie-
ra S;¡ear,3r~ [¡,¡st,¡ la ú i till1'l gota de sangre que ci:cnla P'w
.,;¡¡ (!(JI':IZ0n P,'l' 1 prolon;;arles )lOI' lo menos su exi,tencü. H¡.
z,po ill~lruir dl'l ,'stado l'n que se Inll;tlm la ;¡lhóndiga, eu.
,\as pu'"rtas sc vl'ian rode,t'i'ts de illf~liees que p\'uian m:.tiz
il1utilmenln, y apreciaban hasta el tamo, 108 olates y las b.tr.
rOdilr'l.s: convoeú (¡ lo~ prineilHlif's 11'~l'"on;¡ges acaUllalados, \.
corpor.lciorlt's de i\l(~xi('o, para exhórtar:os á que ('üI'pt'raran
'~on RUS tCSilI'OS para I'('dimir al pu.'blo nc la h:vnbre, ('orn-
P!'I ndo las 8cmill:J~ t)'lJ'a v,)ndéJ'~~,ltS al C'J~to, y aun ('"n
n:baja ,k é,te, lfalbílmse un dia presidicnd.) un;¡, junta el ..




58
llltlhlc3 y tratando oahr:J e ,L) ú;1ico ;l~lInto que le aL~()['''L,
tvla h atencion, cll:1ndo se le pre~entaron d,,~ comisiul1:l(I()~
ele alhólldi~a <i decirle, que no habia mair absolutamente pa-
ra el siguiente dia ..•• Entonces, cumo si lo hirics!! un rdyo,
S"' aturde, ,'" levd11ta d,.spavorid,¡ Je su asipnto, bl .. ¡tando dos
hil"d de lágrimas de su~ (¡jos, se olvida dn RU dignidad. y
atónito, sin sOlllbr~ro ni blston se sale precipitado p:na roco·
nO:'tll' y rectificar por vista de ojos aquella w)ticia que aca-
b:lb:! de rocibiJ', y que' destrozaba su cOr:Jzon; la COllPurwn.
cia se cnnmu"yc, se a/(lcta de sus sentimientoH, y se prescn.
ta á México el expectáculo mas triste que j:itllás habia visto
en los anos de conquislado; pero el mQg grato á los ojos de
DIOs y de su~ ángeles.... El hombre guerrero que hullia
visto con s:~mblante sereno Ú. la muerte pn ClCn batallas, y
tal vez la h,¡biu desafiadn, no puede oir la relacion de eRtét
calamid¡¡d. ¿Qué mas habrian hccho en i!.!;uill,)s circllnstan-
cias un Tito, un TrHjuno, un Marco Aurelio, ó cualquiera de
e,;;os gr ,1I1rles homhres nacidos p:lra hacer las dclicia~ <Id g6.
llera humann? L:us providencias dictadas pOI' el Conde de
G.dvez en 11 de Octubrc de 1785, para remediar las necc-
sidades públicas, se h,¡lIaritn consignadas en el suplemento á
la gilZ0ta del }!..rles 18 de Octubre del mismo año. En la
misma se vé, que esto gufe ciió pjcmplo du jiheralidad, IJl(['"
no solo ofreció dar doce mil pesos que jc 'lw'd¡¡b:m de /,\ he.
rencia de su padre, sino sacar á réditos ofru', cÍCfl mil, con
destin() al miHmo caritativo objcto. N,)mbró tina junta que lla.
mó de conjerencias, en la cual Sil reprpsentú ror medio ue Jipu.
tados, el C,t1Jildo secular, el Consulado, los Ganad"ro8, los Mi.
litures, los P<irrocos, el Cabildo eclesiástico, la Minería, lOE
H:¡cf'ndados, y el Público por medio del Síndico del Ayunta.
miento. POI' fúrtunil de la nacion, el Virey tuvo grandes y efi.
caces cooperadores para sus intentos, comcllzanrlo por los Se,
ñores Arz.bispo y Obi~pos del R"jno: estos abrieron sus aro
cas, y con m.lgnanimidad de pastores n morosos, franquearon
cantidades (1) que hoy nOR pareC(~rán inmensas, a tendida la
mi~eria á que nos han reducido ciertos legisladores del llUC.
vo cUÍio, negándoles los diezlllos, y autorizando á los Hacen.
dero~, para que dfj,m de pagarl,)s á la Iglesia impunemt'Dte.
Ent"nces hicieron ver practieamcnte los Señores Obispos, que


[1 J Pasaron de cuatrocientos mil 1,esos los que distribuyeron
los Se'íores Arzohispo, Obispo de Purbla y JIichoacán, TJarll fo.
mr,r¡'ar las siemhras y compras de maizes, exhortando iI lrl caridad
"Ol! sus jlastorales,




;j!j
'SEmr:jlntes :i lag nubes. si recogen los Y"p'.!,0S de la ti c ]T:1, ','&
p" ra convertirlos en Huri,l'; cl!¡.á",üs y !Jl'I,éíicus, qlW In,; Jo.
vuelven con usura infi.lita, y todo lo f~culldull y alegran. La
acrricultura en h Alllérica estaría hoy en man'illas, si los
il~,!!;'lllll~ de ea¡wllallías y obrilS pias ~o hubiesl'n sen'ido de
ba/](~os de avío para fomelltarl!t •••• ¡Tristrs verdades flile no
~f, confiesan, sino despues de qun un<J dolorosa expl'l'iencia
JlO~ ha /¡,~cho sentir incalculables males! El Conde dé Gal.
v 'z no uormiu ue neche, ocupudo 1m el modo ue proyeer á
México de semillas: veíasele subir al ob"el'vatorio de palacio
con frecuencia, para notar d aspecto riel cielo: si veia alg,¡.
nas fmbes qlW anunciaban IlUVids, se lIenabJ. de gozo. y ma·
yor era cuando sabia que las necesidadt:'s de ¡¡Jgllll pueblo
estaban socorridas, y que las sementeras extraordinarias de
tierra caliente prometian una abundante cosecha. Su zelo ne
R,~ limitó á esto solamente: entendió que México era el asi-
lo y pátria comun de la~ demás poblaciones uel Reino, quP
nqucjadas ue la miseria venilln á esta capital á buscar so·
corros, y no hallándoles en lo pronto, se h:tcian gr.lvosoS y
pCljudicíales declinando en vicioRos; por tal motivo (rntó de
darles ocuparion honesta, aplicándolos al trab"jo de las obra:'?
públicas, donde pudieran ganGr U/1 jornal con que se alimen.
tasen: e~te pensamiento utilísimo ¡ué apoyado por el Consu-
ludo de cOllJer"io, magnifico pmtector de las obras públicas
y de los establecimientos mas útiles de :\Iéxieo: entonces se
puso mano á la obra del palueio de Cha pultt'pec, iniciada al
Ministro de E,paiía por D. l\Iatias de Gu'lvez, como ) ah,.
ro s visto: su hijo adoptó el pensamiento; y como ya ~e hu.
bi"se contestado á su excitacion convinieudo el Rey en eH..!,
meuos en cuanto Íl que en aquel lugar recibiesen los vireyes el
mundo, dirijió al Secretario Marqués de Sonora, la exposicion
siguiente. "Exmo. Señor.- Muy Señor mio: en carta de 26
de Abril del año próximo pasado, rlió cuenta iÍ Y. E. el Vi.
rey D. Matias de G,dvez, del deplorable estado en que se ha.
liaba la ca~a. cerca y bosque del alcázar de Chapultepec,
proponiendo los medios para sus reparos y conservacion, y de
que el Consulado ofrecia veinto mil pesos pafa la obra, con
tal de que en aquol 8itio se hiciese el recibimiento y entre.
ga del b IstOH á IO:l viroyes, y no en S. Cristobal.


64. Enterado S. M. de todo, se sirvió en real órdcn de
19 de Agosto del mismo año, convl?nir en que so componga
aquel edificio, y que para ello se hagan dos fiestds de toms,
aplicando su producto á este efecto, con spis ú ocho mil pe.
sos de la roal hacienua, y lo que quisiese dar el Consulado;




lIU
IWl'o no ell quP se I'Jeeutase en aquel parage la cntfl'ga del
bclston de los vire ves,


(j5. En su con'secuencia mandó la Audiencia gohernadora.
que la citada real órden con 108 antccedente8 p;i>",~cn al fis.
cal de f!!ül hacH:mla. Este Ministro pidió se tomase razoll
en el tribnnal de cuentas, ca mil está mandüdo: que se agrc'
gason al ex¡wdiente lo~ planos prpsentados por C'I cOllJisi'll1a·
du, con sus COI1' ultas, y que tocio volvie~e ÍL su vistil.


66. Asi se resolvió [lI·,'viniendo inCormasü préviamcnte el
Consulado. Este lo (jl'cutó cxprmienrJo, que rC;;Jleeto ÍL b<l.
lb]"e en la necesidad de construir casa en S. Cristolul pa-
ra d rpcibimiento de los vir"yes, no le qnedabl arbitrio pa..
ra concurrir al edilicio llé·l alcázill' de Chapultepf'c.


67. El fi,cal con presenci,¡ de todo. tenia (l(;dido, (I'W reH·
pecto á lo q'ld exponia aq:jpl tribllnal, á ({'w el parage en
qU:l estaba situarlo el qU8 h'lY existe, ni) era 1J1l1\' á pl'Opó;;i.
to para el recr,;o y desdhogo de los vil'cy,'s, por su lobn)gucz
.v aires infestados: á que cuando el Yirey D, ~Iatias de (j,d.
\'e7. !lió cuenta á S. :VI. de lo exprcsJdo, no lo h:lbia r-jeeu.
tado con testimonio J'cl expediente, se Sle;tSl) inrll'~diatanhmtr,
y remitiese á mIllO, de Y. B., exp'miendo igualmente qll'\ le
P ¡recia mas acertado el QU8 SI, vendiese el sitio en el esta.
do que actualm,ntc tenia en púbiica subasta, con a:,,)rro de
t:Intos y ta:1 cierto" g,lstos de la re,tI hn,ei"ncLt, p'Jlli(,ndosc:
por condieion quc el comprador !lO I'('ljlldiea,sn al 1l]()lino de
púlvora con edificios cOllti~IlOS, ni obr.l" que cedic8lll en su
dtilO.


\'8. S'¡cánrlosc estab:l el testimonio, cuan,lo IIcgu(, y tomé
j>oscilion ¡]" este gobierno; pero habiendo pedirlo el expedi "11.
te, y entcl'ádo;ne de cllilnlo producía, pasé en persona á Chao
pulteppc, y despues de haber ff'gistrado con espi,ei~ 1 cllid,lrlO
y rcflexion el sitio, y advertido en él muy yent"josus p(>~i­
ciones para que los vircye~ lo;rren sin alr,j'll'se de esta capi.
tal, un alivio y desrtbogo en sus tareas y fal͡!:ls de gobiur-
no; con~l~eulmte á la real órdcn de 15 de .\gosto dd alío
próximo pasad,), v eonsider,lIldo que por la total rninil dd pa'
L,cio, era imposible aprovechar cosa al¡!Ullai j'·.';;o"'j se proce.
di':8Q desde luego á fi,bricar ulla caS,l de emnpo s"ncilla, en
el p'lrnge que prefirieron los Illaps(ros d(, arquitectura, pOI' la
PUl\'Z'1 del aire y :lgn,d"ble vista que deslle él se desfi'uta de
aquel hprmoso y dilnt.¡do valle, nombrando para la formncion
de planos, dirrccion y conclllsion rlP Ja obra, nI Teniente co-
ronel d" inf:lnteria é ingeniero ordimlrio, D. Francisce RlIn'
l,iteJi. C')!l prevencion dc que sin perder de vista el decor(l.






lIJ.
8JlJidez y ('xt('!:sion que corre~pon¡]i'l ;1 ei,ta clasC', prOCllrhl"ll
el'it,lr ornatog sU!H'rlluos, Y gastos que uo filE:,'l'll inexcusablps;
y considera mlo ~é.r jUcitu abollar á este ofiria: el Custo del CJ r.
I'uagc quo desde IlH'go diariamente necesitaba pllra reconoc,'!'
aquel (.;I'I'I'!W, cnrucnzar y ""guir la obra, F"éyine al Tenil n-
te de milicias J). i\{;¡rctls Barrio, á quien igualmente nÚ!l!brÍ'
por Tesorero pag:,H]ur de ella, ministril!:;e semanaria ó nWllsill-
illCntl~, pr<;\ io rc!ciho, lu que invirtieso en esto, ndemas de la
~(ratitieacioll que por su gradu le tocaba. Para esto mandé
á los oficiales r,,;:les cntrl'gasen á dicho B:lfrio Jos mil pe-
~"s á cuenta Je los ocho mil que permite S, ~r. se saquon
Jo la real hJ.cicnda, reserva ndo gratificar á éste con alguDa
ayuda de costa moderada sobre los quinientos pesos que go-
z:t de Huele!u, segun viese que desempeíiaba esta comisioll (1).


6fJ. Du Jo expuesto se impondrá V. E. por el adjunto tes-
t¡nlOnio de t"do el expediente, con el que espero se sirnl dar
ew,nta á S. m., ~lI:)Jicándole que respecto de no poderse ve.
rificar el! el presente alío las corridas de toros, con cuyos
productos se han de costear estas obras, por ser regular que
ClI el próximo Noviembre tenga la ciudad las acostumbrada~
para indemnizarse de los gastos de las funciones de lui en-
trada; tenga á bicn perltlitir que estls caps reales suplan en·
trclaulo la~ cantidades que se necesiten t'n calidad de rcin--
lc;;rn dd indicado arbitria, sobre el que estaré muy {l la mi.
raí ú igualmente que en d caso de no ser suficientes los cau.
dales que estu3 do" corridas produzcan, se sirva conceder las
dellHls que 8ean Ilece~urias para complemento de lo que im-
porte esta ohr'!., Ó se digne resol\'l,r lo que sea mas de su
soucruno agrado, Dios, .xc. ,'léxico 27 de Julio de 1785.-
Exmo. ~!'. D. Jo"é G¡dvcz (2).)1


70. Hú tcnido mucho cuiaarlo de insertar esta clase de
documentos á la letra, porque la eonstruccion de este pala.
cio ha sirlo glosada de una IIlHnera poco favorable al Conde
Je Galvcz, y no sin fillldauwnto. Que D .. \1.l tias de Galvez,
y lo mismo su hijo hubiesen pretc!I(lido tener una casa de cam.
po donde espacial' el únimo dc,,'pues de la continua fatiga que
Cdusa el despacho de multitud Je negocios de toda espl'cic;
)'it lo entiendo, y está un el ól'ucn. Los arz(,bispos con mc-
llor motivo, porque eran mellores sus oeupaeiones que las de


[1] llasla 26 de Enero de 1787, iban gastados dI' cuenta
de la real hacienda 12a.77 pesos. Carta de la Audiencia gl)o
bel'l/adora, núm. 97. 16m. 141.


[:!I Carta núm. !H, tóm. 137.




ü:!
los vireyes, temU:1 su casa un Tacubaya, y nadie se 108 !t:.
nia á mal; p~ro h ,bef construiJo una verdadera ¡'male:.-:a do-
minante (l J[éxic3, con todas las reglas Up la f'Jrtlficdcion:
haber tomado en esto el mayor emp~ño, activando la obra ~in
pérdida de mtHH''ll'OS, avanzándo'lt., á tomar las crecidas SU!llll~
de dinero que import6 la obra, sin contar eOIl la voluntad ex-
presa del R,~y, en tiempos en que lo" vireyes no OS1. han gas-
tar ni un maru,'edí extraordinariamente sin expresa licencia
de la córre; Sill dnda dá moti\us para sospechar de la Pllf"ZCL
de intent:ion dd Conde de Galvez, y muy nns fundcldos que
los que tuvo el Sr, Palatox para separar del mando al Duque
de Escalona. Al mlsrno tiempo que cmpremJia esta obre. el
Cond') de Galve7., hacia 10R mayoreR esfuerzos por gall:lrsc
una ]JopulaJ'idad h1sta entonces desconocida, y qll'; fIIancill~­
h-l, por no decir prostituia, la alta di~nidad de Vir"y. ¿Qllt.
e~ esto du dar gusto <tI populuchfJ en oarll!Io, para gtr'll' en
un quitrin t:n derredor de la plaz:l lié- toros, I?omo pudipra
X ~ron en la de Roma para ganar uplauso~'! ¿({ué ;wntars:' al
I:do de unel mugcrzuela !lHnderil\¡'ra, con agmvio dn la df!-'
c"ncl:\ pú1Jlica, y aun de su misma esposa que lo pr('sencllt-
h ti Estos hechos que no hnl'i'ln honor ti un jóven particular
y casquilucio, degradab,m infinito á un Virey, imagen del S,).
her:lno, nVlddu de cirCtln~pe('ciun y de'coro. ¿Qué es esto, en
11'1, de h"-,~\'r un cm:yite en h az'}tca de palacio (Í, los mili-
tares del regimiento de Zamora, para celebrar ,,1 actn de Een,
t,1r plaZ:l de soldado el hijo primogénito dPl Vin'y, anuanrln
d:' braz'J en brazo entre los Hold:!dfJS y granaderos de aqud
fe, nnso regimiento'! A la verdad, c,~to induce creer que ell
(':;tas or~'r,lci()nes extravag;trJ!es se llcva ban mira,,; Ó cUClwlú
in ,9 Lvor,¡blemente pupele pensarse, e~ menester decir que PI Vi-
rey h',bia perdido el juicin, y que nccpsitaba du 1I,1 fr"1l0 ei: d
irn¡J:J!l81l las loyes :í un júven disipado y cnlr('gat!ü :i frunea.
eh,das, el)mparándolo COIl un furioso arll1:1do de una espada. So.
bre estas rdL':-ciones pueden athdit'sl' I;,s que el misrno G-tl.
\'ez ministra el1 su expCl;;[cion dirigida al Mini"tro b:'jo el núm.
fiOO, que se lee inserta en el tóm. 139 de la corn:~pondcn­
eia d0 los "ireyes, en la que pide ~e le apfliebn la gran fe-
choria que com¡,tió quitando á tres reo~ C:LSl del pie del pa.
tíb,¡h, quo iban á Sl;r ejecutad)~ pell' su~ crímenes de órd"n
ur·l trillUllal de la Acordada. Este dncumrmto escritlJ con mu.
clFl fctl~edacl, merece transcribirsc ti la letra. lo mi~Ulo qu:,
los '\11 t Ariores. Dice así (1): "Muy señor mi,,: las enfermc<


, 1 J El membrete de esta carla dice: "El Virey de S"CWI-




63
uarles epidémicas ('on que Dios ha querido hacer mas gravc
el azote de la hambre que ya aflijia á este infeliz reino, tras.
cendieron tambien á mi !amilia,"


7L. "Con este motivo la retiré á una casa de eampo lla.
mada aqui el Pensil, distante una legua de esta capital, por
el corto tiempo de la primera semana de P,lsion. La necesi.
dad de asistir el sábado de ella á la visita general de cár-
ceh'~, me hizo restituir á México aquel mismo dia por la m'.t.
ñana. El camino pasa por el Ejido de Concha, lugar desti.
nado para las ejecuciones capitales del real tribunal de la
Acordada.


72. Al salir yo de la alameda de S. Co~me, me encontré
con un Imeblo inmenso que acompañaba al suplicio tres reos
condenados por ladrones y homicidas, cuyos nombres segun des.
pU"s me he informado son, Antonio Arizmendi, José Venaneio
Solelo, y Francisco Gutwrrez. Quise desde luego detenerme y
retroceder; pero los dos drdgones batidores que me llevaban
bastante delantera, habian empezado á separar las gentes del
concurso para que yo pasase, y con su presencia hicieron ad-
vertir la mia. Temí que el volverme atras despues de ser de~.
cubierto, no seria propio de la dignidad de mi empleo. Sao
ben estos vnsallos dC'1 Rey, que S. ,H. es dueño de sus vidas
(2): creen que el Vil'l'Y representa aqui su real persona, y
juzgan que en él residen todas sus altas fi¡eultades, En es.
ta inteligencia cmpezaron á clamar y pedir el pcrdon de los
dl!lincuontcs. Venia yo á caballo: estaba á la Yi~t! de cuan.
tos apellidaban gracia, y no tenia con quien consultar en se·
llwjante compromi'io: recelaba por una parte sobrepasar mis


España dá el/Pilla del ea'traordinario caso ocurrido con molivu
de haberse el1con/rarlo ines¡wradamcntc el sábado de Ramos por
la mali.ana, eOIl tres reos de la Acordada que llPl)(jban al último
suplicio." No filé impensado el caso, fUf' convinado de an/rllla-
no La ejecucioll se hacia á Zas ol/ce Ó diez y media de la ma.
11a71a, ltom pn que f'7 VirPl¡ debía es/al' en la AudienCia de ct'i-
qllPla, para hacer la visita ¡::eneral de ráreeles; si no lo estuvo,
como debió, fué por aguardar que se hiciera hora de salir al en.
cucntro. Sabia que fn aqurl día se dcbia hacer n/a ejecucion,
pues 110 solo se 11' daba por'e á los u/reyes del riia en que en-
tmban los rms ('n r(Jpilla. sino que se les pedia auxilio pam
las ejeCllcio/les. y asi no fué impensado el lance, sino muy medio
tado.


12] Apenas creen esta conseja los mas palurdos y zafios del
rampo.


TOJl. III. 9.




tj4
!:icil!t(lde~, COl1nl'SCell(licndD Ú lu~ grito~ de 1'1 IlHü:itud; po,
otra tenlÍ:l, ú que cr,'yénd\:!ll') cún antoriciad ~\l1iei~llt(' me a' ri"
bu \'r,:e!l d()ill;¡~i"da dur, ;t,a ¡¡" c >1'"ZOIl en 110 h:te! 1'10. ú d,,».
tr~ir df' un golpe tod:! la ¡¡,il Íi,,~io[] Cu:! 'jI!\)'lIr;¡r; la digo
llida(1 qUé' fj'rzo (1). En este conlr.IHlc dt' r(,j\(.XÍU]H'H, é ill-
t:'nul'l1H'llte COflNtc'I'nddo h'l~tcl lo sanw, lll(! l,ice <:(, r¡ro solo
rll'l piadoso S,¡benlllo (, f]ui\'1l )'eJlrl'~enl(¡f"I. y d,! lus el" mores
d(; UII pu,,·bio aCfls,ulu dd hillillm!, de la llliHl'ri:l) ¡le laH ('ti·
terHJt~da.dp~, y f\~síJlví Sí) su,-,;pí'ndiecie 1a ~jt'l't1ci{Jn de la sell ..
!erwi , interin ,bba jlil 1'1" á S. M, de \In easo tan ill<'sl't'ra,
dn, é intl~rcsitba su rl'~d állitno al p;Tdon de aqn.Ji!us (k~gra ..
ci.·d(l~ reos, A~i lo lra::;o; y pOI' Illl',íi" rlc \'. E, Jh'go 'l los
pit,q d(; Ull lrono que ('cupa el IlIljor d,! los r('ye~, el III'l~
pi'ld"so dp todos lo~ soo"raTlos. Pi j¡,.·ll{d¡co, el ¡';('/H'ro,"', el
gr;[ncl(~ c.'lr1os 111 .. jr:stlJlDl'nte Ibilllldll P:llir" de la I'(ltria \'
d" sus Pu\.'bJo~, sl1¡dicálldoJe huwildclllcn,,,, f]IW digl:{llldo,;o
aprobar un hecho que ha producid/) el lIl1'jr,r dict,) eIJ el
¡(n¡'IJo consternado de "stas sus infi'lices \~,~(¡JI(ls, cllnceu,l la
"ida á estos reos, cuyo castigo influiría ya poro al csranliípll.
to de los rnaJTJ~, al mismo tiempo que este acto oe \lf'lIiglli.
dad y conmi<el'(1('ion, será un nUI YO motivo para que en estos
remotos p:,ises !lO cesen sus h:J hitanles de 11( lld"cir el I1nn:bre
de Sil nÜ~t'ricoI'di()~() Rey, V 108 de ;.:11 ~lU!EIF.:li! l;:lllilii¡. ~n¡ s ..
tro SOllor, &c. j\J,~xico' AI~ril 28 d,- 17,~·:;.-E"IlJ". Sr. \Llr.
qué., de SOl OC".» Esta disposieion rué COl1te"¡,,da con la 1'('al
órden Sigllicllw: "En YÍSI:1 de ]a (,:1rt:t ¡le Y. E. de 2b de
A)¡ril de este olí .. , Ilúm. GOO, ha venido el Hey en aprobar
la pl'Udente re¡.olllcion de V. E. en mandar suspender la pje.
eueion de la pena c::pital impuesta á los tres reos que con-
ducian los lIlini.otlOs del tribunal de la Acordad", en el día
y ocasion que V. E expresa. Y usando S. M. rk su Iloto-
ria f(~al clllIlpncia, ha perdonado la vida á los rethido~, COIl-
mutándoles riicha pena en la extraordinaria de que trabajen en
las ,bras reales de Acn pulco, con grillete :- cadenas en cali,
dad de presidarios por el liempo II(! HII real vnhmtad.-Asi.
mismo ha reBudIo S. M. ¡]IW pre\'inicnJu V. E. al Jucz do
la "\cordadH, que le ¡¡\-ise el clia y hora (J¡; las rjecuciones
de sentcn¡;ias eapitales, se nhst01lga V. E. de salir de pala.
cio mientras les l!"\'¡;n al Fllplicio. Particípolo (t V. E. de
re:,] ó,'dcn para su intdigcncia y cUlIlplimiento. Dio~, &c. S.


[1] T,(/ ilusion útil se conserl'a, ejercitando las rirt/ldrs. ?I la
circullspccciult propia de la alla dignidad del lugar Tenien!e drl
Uf!!.




(j .~)
liJe/o uso, G (h~ Agüsto de 17St;.-,"·ollom. ,) La libpl'acion de
lus tres fe'OS pu~u en alarma (1 todu el r, ino: era un llt'cho
nUGvo, cxtr,wl'tiinario, ~. que jamas se h,"bia n~t() dpsde la COII.
(¡I!isra: tid' lIn tlcto d" la Hohn,llliu. que solo debe ejercitarse
en cil'clln~t¡] !lcias 1lI1l\ !'strcdwntt's, y con la posible s!Jbl'i,~­
rhd; aqlll lité ú par de: escandaloso, inútil; porque dos c!(' I .. s
1"'"'' r .. tncidi~ron en Sll~ críml'ncs, y al tin murieron en ul tIIis.
1110 patíbn:o de donde fueron subsiraidOE', J'(~portalldo en el ruc·
ro interno SUR CI'IIlH'IH'R, el que sin fundamrmto If's pro¡JClreio-
11Ú la oen~ion r3<, \ olver ú deJinfjnir. Rf'llnit'lIdo este hecho eOll
h, an("l'iorcs de pepularidad, hici<'l'on que muchos escribi"g"Il
á la rúrle prcsagiando una sublt'vaciu:¡, cuyo r<'Bullado fH' St'
Lt independencia, ".i~ml]llar muy r('ci~'1I1G eH los Eslados-~ U ni.
do~ del l\orle. .si flor t'stos medios se propuso hacprla ('/
C.¡wle de (jalvm~, HU c<Juil'oeú torpemente. La .'iu('va-Esp"ii,t
no estaba en t'stado dc resistir la in\ilsion el" la España an-
tigua: t('nia iI1Uc!W fllcrza con que ~lIbyngar á la Amóric<1, y
las escuadras france~a y ¡'spañola reuuidas, hl,brian sojuz~ú.
dola sin la menor difieultad. P¡tra realizarse psla grande oura.
tilCron necesarios todos los ~ueesos dd año de lS0R, y quc la
España hnhies(1 sido acctillada; sin elllbar/lo de esto, y redu.
cida {t C{uliz y (, la isla de LeolJ, no 18 r, ltaroll quince mil
expedicionarios fl'lf' mand:lrllo,-, eon otras fuerzas ell\~iad~s á
Ca raeas y aJ Perú, {l'k Sl' calcularon pOI' todo ell lIla.s de
Cint111Cnia mil ('''p:liíol(~s. Sea ]l,)r lo quc ~e quient, lo,¡ pesa-
rc~ 'lile> (hosde ('ntol1cc~ comcnzó ~l sentir d COllde de Cnl\'(;".
~' reprcnsiones sl'crcln~ ¡¡lle se cree recibió do la cúl'(e de :11.1-
Jrid, su (¡nimo eom·'nzú ú decae'r, :: ~¡q\ld hombre flJbllsto 'lile
r'1r~cia el H61'1:uh·:s de 1,1 jll"entlld. :; que prometia una Í"r:.
¡rcl'idad, SP nnrchit(¡ ~. riell ver en pClb!ico tristl', ¡tbellido, y
stanl'qüd0 eH tUl(¡, ltlelauc-n!l:l prn(urHL¡: ~~u vi~{ta C~I ~~te cs·
tado nrnne',ba lú;:trimas al p\lt~blo lj111c lo amaba en['(~i:,]tll( ¡¡.
tr·, y harlia sit1('"l'0s volos al ei,.']o 1'''1' su s'1h<d. Todos ¡][l-
bhlnn rid c"mero e.iJ) quP j¡,¡bia procurado Librarlo de los ri·
;!"rpe de la h.!tllbn': d Conde de G,,!I'l:z e3 (ud·tl·ja aElIlIt'~,
de J:1S cnJ~YfII'S;ICiiin! .. s f'll !flrhR l:¡s rt'tllliont'~~, v cn l:..!~ cb(l~
Z(l:-; de los nFlS infi,1iec':-;J S(~ n'(,\1('rd~:r! Rll~ flpciH)S ('OH su~pi.
\w- afi.'ctl1(l~OS; (:i"rlo '11W Jo 1I1i'1't'~i~ por sus prc'lld,¡" y fjlF
e~t" i,S lll! 1ribnln (¡.. jn,;ti{'ia que 'léxico le p:';!,~. iOh! ,i
('~ta car,l pútna Jlf'~(1~C' IlB dia :i '-', r:-:n (']1 los cOl~fiictos eL
17'~f), yd cDnjlu'l) á- ~{[S g':h('fn~¡ntí,,-.:; Ú qo" lf':~n (,~!tI'i~ \'¡¡ri,io
C' j"'l'{ La fj~H~ diri~jó [:1 l\Iinlstrn h"j.) t:l rÚ:II. 2(i:2. ¡tdU. 1:)'3~
"~l '1'1(' r,'ii'~'l'e l:Js I':·"yjrl,'nc;a~ qw' dic'ú [l, 1''' libr:'r :1 los mi'.
xi<.:dnr¡s (jp )0, ri:;ul'cs r:" h h,ltllhrc: su lcctllf'il rn'~; ha. eo'>-




06
murido yarrancr.do lágrimas, y las arranrarú á todo Se/' racio.
nal dotado de sensibilidad; no tendrá el gubierno en ese inespe-
rado caso (que pido á Dios no se verifique) llIas que seguir
las huellas de aquel génio bienhechor.


73. En 13 d{' Octubre de 1786, recibiú los santos sacra.
mentas con una piedad edificante, porque su {'(¡razon no esta-
ha coinquinado con la incredulidad: entonces delegú en la real
Audienci'l sus facultades para el despacho de los negocioR, y
que no sufriesen retrazo, y se rescfYú el de los asuntos mi.
litares, suscribiendo sus providpncias eon Illedia firma, ó con
IIIIa rúbrica, segun so lo permitian sus escasos alivios .•.•.
Sonó la hora, y á las cuatro y H~inte minutos Je la maña-
na del 30 de Noviembre, espiró en la casa arzobispal de Ta.
cubaya, regando su lecho con sus lágrimas sus amigos si IICC·
ros, y deplorando su desgracia millares de poures que incesan-
temente acudian iL saber de la salud del que llamaban jU'lta.
mente su Padre. S"pultósole en el panteon de S. remando
enfrente del sepulcro del Sr. D. Matias de Uulvpz, lugar quo
visitó con frecuencia en sana salud, y donde pedia el (jp~caIl.
so de su alma. Su esposa quedó grávida, y el 11 de Diciem.
bre del mismo año, dió á luz una niña á quien se Ic pUfO
por nombre, Maria Guadalupe, Bernarda, Isabel, Fe/ipa de Je.
sus, Juana ~Vepom!lcena, Felicitas, aiíadi6nJosda en la confir-
macion el nombre de Fernanda.


74. El ayuntamiento de México, pura mostrar el aprecio
que hacia de la suave memoria del Conde do Galvl'7., ofreció
ser el padrino de la niña, y diputó dos capitulares que ma·
nifestasen á la señora su voluntad; pero 110 aceptó esta afer.
ta por estar de antemano convidado D. Fernando l\Iangino.
Sin embargo, cedió éste de su derecho, prévios algunos pasos
d, política, y lo filé en la confirmacion. Eteclivamente, apa.
drinaron á la niña á nombre del ayuntamiento, su Corregidor
Coronel D. Fr¡:ncisco Antonio Crespo, Cüballero del úrden de
Santiilgo, y la Sra. Doña Maria Josefa de Villanucva, espo.
sa del Regidor decano D . .José Angel de Cuevas, y le echó
el ¡¡gua el Sr. Arzobispo Nuñez de lIaro: p¡¡rtn de la tropa
de la guarnicion formó para este acto á fin de evitar des.
órdenes, y con el mismo objeto entró una compañia de grao
naderos de Zamora dentro de la igle~ia del Sagrario. El ce.
!'('monial augu~to que en ('sta fimcion se guardó, lo d('scribe
la Gaceta núm. 25. d!) México de 3 de Enero do 1787. Con.
cluido 01 gobierno del Conde de Galvez, lo tornó la Audien.
cia gob i rnanora por no habl'r encontrado cénula de Mortaja
r¡ue designase succesof en el mando. Tal fué el memorabl ...




67
gobierno clpl héroe de la Luisinna, <le aquel ro solo (1) que
i'iQ cubrió de h\llreles y le dió lanto honor á las armas espa-
ftolas, y hoy se recuerda con tHIl ma, porque supo ganar el
corazon d(~ los mexicanos. No puede fijarse la enf':rmedad
que le quitó la vida hallándose el1 una edad lozana. El Ims_
t0rno (Iue se notó rápidamente en Sil fisico, hizo presumir á
muchos que tal vez hubieBe sido víctima de un vpneno que
con dolores obró sus ex tragos. Esle misterio no podemos des-
cifrarlo, aunque sí presumirlo. El Sr. Arzobi"po costeó á sus
eX]lcn~as su magnifico funeral: asistió de capa magna al en-
tierro, cdebró la misa Pontifical, é hizo los oficios de sepul-
tura. La maiiana del 26 de Mayo de liSi, regresó para Es-
puíia la Cundesa viuda de Galv'oz, y queriendo decir el últi-
Ill!J adios á los restos vcnna bks df' flU esposo, pasó con su
familia é hijos .í. media noche á la iglesia de S. Fernando
que e~taba iluminada. Conducida al panteon por nquE \la ve-
nerable coulllllidad de religiosos, en cuyos slcmblantls se vpia
UI11 melancolía profunda, hizo una larga oracion en sufragio
(le su I1l1l)' caro esposo, se abrazó con la lápida que lo CLl-
bria, y no queriendo admitir con~uelo ~qu~lla jóven hermosa,
la dejó baIlada con sus lágrimas y su~piros (2), acompañán-
dole todos los circunstantes (:3) •• _. ¡Génios de y,lllng y de
Hervey' guiad la pluma de este historiador obscuro, para que
trasmita (¡ 1(,8 nJr:xicalJos sensibles esta escena de dolor •••• '
Mas no, n~lil"l~s de mí, df'jadme que penetrado de igual ano
guetia inYol]ue c,n Gcsnero á la naturalt'za, y la diga ..• prés-
tame tus pillC"k~ •••• iOh! si yo pudiera usar de tus colores,
ahora los desleiria con n~i llanto •••. '!!


i5. Si para PI cornun de los mexicanos fué muy spnsihle
la pérdida del Conde de Calvez, no lo fiJé ruenos para los
s<1bios, la del Sr. D. Joaquin Velazqu(>z de Leon, primer Di.
rector de mineria, fundador de ('ste establecimiento, r,;dactor
de sus ordenanzas, profundo matemático, astrónollJo, y no Hl-


[lJ Estas dos palahras mandó poner el Rey en el Mason
de armas que concedió al Conde de Calvez: son .harlo significa-
ti·vas.
r~ J F,s muy interesante la Ca1'trl de despedida dp, 7a Vireina


al ayuntamiento de .ZIUxico. en que le expresa su gratitud, la cual
se lee en dicha Cace/a, como tambien la respuesta que esta cor-
poraríon dió á aquella desgraciada señora.


[a] Se embarcó en Veracruz el ú de Junio cn el 1Wl'IO de
guerra, El ASluto.-Carta del Superintendente 1llallgino, núm.
:¡;1, túm. 143.




tit"
teriol' en lcJs conocimiento~ de su prot"sion del ¡<II'O: murió
asimismo su digno compaü"ru D. Juan Lucas de Lazagu; G
uno y otro debió el CUt'rpo de Illineria su existencia, arrt'glo,
y explendor (1 J, En esta (;pUCJ se d:ltilll las llH~ UI'l,'S cala-
midades fllW [lUCd¡;ll afiijir ¡'l Ull pueblo, y todas HI) hallaban
reunidas eu este reino. Los llIa!.Js alilllcnto;l sllpIPtorius dd
maiz, con que se lllal llul riuron los ]'"hres, los predisPutiieron
para las enfermedades subsC'clIf,ntes cl)mo JidJJ'(c', PUIIll(llli,IE,
calentums interlllitentes, y (ltras. La lJlortalldad de w'ntu ell
lo i11[('['ior fué bilen grande; y tanto, q\1<) llilhicndo quedado sin
or[~rarios n!ineros Z(tcatc~as, ,,:r hilJIúndüse f.!n~~ Yt~ta8 en hOll.l11-
Z'I, se convoc;¡ron operarios de otro" asÍl'nlos de, minas pUl'
!lv'dio de la U,;C'?Ül Je ;'.l(:xico, para que ucurriesen ú traba.
j'H', Las obras públicas qUé' ~c uIllprelllJicron en l\Ié~ico pa.
ra alimentar nubrus, fueron I;,s si"uj"IIl!'~, El palacio du Chao
pllltepec, las 'calzadas Ji) V¡¡/IljO," ¡J,., la l'i:'¡L,d, y de S. Ag\l~.
tin de las Cuevas, y las rnagnific(!f; (orl'i'" de Catedral, C('-
Ilwnterio y otras menores, empoJrÚllllose "demas llluch¡¡s call"R.
El Con~lIludo de cOIlIcrcio sacó cien mil pesus :'t rúditos subre
d cmtl'O al millar t¡UC ~e impw;o de HU derecho do uvcl'ia (:2),


AFf)JE.YClA GOBlW.Y.lnO!l.4.,
POI' muerte del Conde de (;alvc::;,


76, Ya se ha dicho que por fallecimh:nlo de este gefi', en·
tró en el gubi,"l'l1o este tribuna!, ('~)oc:t ('n que se continua-
¡,on las desgracins qlle pbgaban el R,'ino, aunque de otra
¡>specip., PUI,S el rlia ii lk Marzo do 171'\7 HU incendiaron las
side princiinle~ minas del real de Ih!" ,j(I~, Y en esta dt,,, ..
::;t'acia fLlrron dctimas del fi.l':;~I) di,·z y ,i<'le ó \'I·inle inf(,¡¡.
ees opC'rurio8, ~in (jlll' su k'3 pudicLl dar so('oJ'J'o (:3). En ~'"'
dd mis./IO llIes Ú las docto dd dia ~c wliró d mar ('n ACi\.
plllc;o, y COll)f-~nzó Ú creCf'r: ~ste 111o\'imi,:ntn se nUillentú Ú lap
dos de la (arel", pues en CUlltrO tninUlos b·'.inha dil'z pilO, y
'Subía otros tantv.:5 en SUi8, r .... 'bo'~t111~to J~l':~ agna":; pur Eobl'G el


p] ¡,os rlogios que aqui sr dan IÍ rd(JZ(J1Irz dI' I,I'OI1, 110 8(.
harún sospechosos notando los que le dú¡ el liaron de H 11111-
J,·,!dt.


[:2J Cal'la lllím, 612, 16111, 130 de la eorrcs}'lmdou:ia de ag1lr.
7l(/ "poca,


r31 Carla núm. ~ú:¿ tum, 141.




ti!)
nll\,~llc; t(J\lo f'~~to 1"[1(: ~e;".:rn~);l !-l,ld;) ,le flScrte~ ü>rr:hlorf'~ de tie:r.
1'<1, que cc~;an)n tt !ílS veinte y eualro hor~P3 que taf'l~Ó rJ 111iif
e1l rCC.,br;lr Sil ao: [gua c.'.ia (1). En la Pi. ya abierU1, y fell
ql1f! no (~nc\)ntrú 108 ()b.'?[;Ü~1.llos de nlontnoas que en )\caru1 ..
en, s¡¡liendo (k c,'.i'\ el 111" r, ahogó /JIuititllcl de WlTIndo ma-
YO!' '11)(' p"st,.lu ('ll bIS ,Ié;lir"as: el maYé,rdomr¡ ,L, ia h¡¡ciu¡.
d,t dI, 11. j"l'cllv,il'c'l Hi,·,,,;, R!gidor de O:lxaCJ, viénd'Jlo n'.
nir. se lrcpú en un árh,,] corpll](Cnto dllnde salvó la ,ida, te.
llwrusísillH) dI; q!l(~ eOliúlLi~ laH r;ticc~, ,,¡,'}iL'Se ab.ju; fH'l"O luc ..
~() qlln Se H!til'ú ;í I-:)U c('ntl'o~ ;¡vanz6 tierra auenlro {t pi:;,
pues el c;,lullo qlle llh,ntuo" r¡,¡'eció entl'll las olas. En d
inisrllu dia :JtI de Marzo, y á la misma húl';l, ~e 2inlió urt
espantoso terremoto en (h~ac<J: Sil ('~tt'artrdinario nlo\·iuJÍen-
!.O dnró cerca de ei¡¡c)) llIinutos, repitiendo nqlll'lla (;,nle y
lloc[¡e ('Otl ~;:e,l!lilll)('íIl0~ \·ario>,; el Cdrregidor hizo ~apa!' lros
presos de la cúrc:'!, fj('eutando f'sta operncion en persont.:.~ (yo
{o'c;ti¡ro). El \"i~'rDt'8 :10, llamarlo de Dolores, se sintió otro mas
¡' ¡"rle qU() d del dia :28 ú las once de la noche. El 3 de
Abril ;í ¡aH IIUCHl de la múñana (dia Martcs Santo), hubo
01 ro telllblor lila yo!' que los mas fuertes primf3l'os: yo me ha.
liaba ú distancia de Ulla cuadra do S. Francisco, v ví cal'!'
liS enormes (orn,s do aqud templo; y tal v('z hah~ia yo pe.
r'ciclo /)<ljo ~lla 1'1lillaS, si la guardia qllO habia puesto el go.
bwrno Jlo lllU hubiese impedido entrar poco antes de que eo-
nlPnzas(' d tCl'l'ellloto, PUf", eomo niño Clll'io<o queria ver lo
qde sllcc:!ia en el Cunvcnlo. El movimiento fué tal, qlJe no
IlJC ¡¡odia estar ('JI pie, y yeía con horror saltar las piedras
del bUelo; Jo qne lilas me f:spantó fué, una densa nube de
po!\"o que Re lenllltó dd sacudillliento de In.~ tOITes, y el
horrible estrépitu que causaban los enormes sillares que se
rll'~prelldian y caian al suelo. La grande cl'quila no cayó á
tierra, ;;tno que se quedó trabada con el perno de liCITO gi-
ratúrio pntl'e dos gr:tndt's picdnls. La gentn abandonó la ciu-
dad enteramente y se fué al llano de Guadalupr; mi f:ll1li.
lia se acogi(¡ ti llllúS xacales en la ph¡za de S, JUJ n do Dim,.
Enmeelio de knta eonlilsioll, y aunque aOilndonada b eilldad
y' abi .. rtas las Cil~as, naÓe perdió cosa algunll: aun se COI!.
'ierv111m eutollees la moralidad que ca~i se ha perdido hoy
en uqllelb ciuchlfl Imd[¡"dadil, tpatro de \11 rías 1't'I·olueiones en
estos tiCllljlO.<. l)8bió~e en gra 11 ]la rte este hU1'1J óJ'den á lcts
diRposiclOne~ del Corrogidor /J. JOS!; J[ariano de Llullo, uri-
ginariu de Guatemülu, el cual <lmaestr;:Go en Ja~ dC'gTlt,i¡¡~


r:! I Caria núm. 2~9 tóm, 141.




70
qlle presenció cuando se arruinó aquella cíuuad, supo tomar
todas las precauciones necesurias, para que se conservaseil I<lE
propiedades, y no faltas,'n los víveres; así e~ que jamá~ hu.
bo mayor abundancia que entonces. Los temblores alternaron
por espado de cuarenta dias.


77. D,;bo repetir un hecho digno de la hi"torín, que á mu.
chos parecerá increible; pero es cierto, y yo 10 presencié.


78. Hallábase en aquella ciudad un Cura de Yolo.l', Espa,
ñol. llnmado D . .roRé Arce, y (;staba hosp"dado en \;t C<lsa
de D. José Alonso Romero, escribano de Cabildo, de quien
era compadre y p'ldl'ino de tod;¡s sus hijas. Poco anles de
que comenzase el temblor del 28 de Marzo, lns llamó á too
das é hizo que se sali,~sen á la calle, pon¡uc iba ú ternblal
muy fucrtr:; las llluehachas lo obedecieron, v estando fuera
de • peligro, fIé aquí que comienza á temblar: K'3te beeho lla.
mó la atencion del público, y constituyó al Cura orá~ulo en
la materia; fuése á vivir á la plazuda del Cármen, y allí
era consultado á todus horas, principalmente lHJf laR 1ll1¡gCTf'S,
á quienes con gran cachaza y tono de seguridad, decia .... Tem.
blará á tal hor.l .••• serú fiJerte ó suave •••• No temblará esta
noche. Preguntado que' (b donde le ve'nia aquella prodijiosa pre.
dieeiem, respondió francamente .... en esto mula hay de raro; yo
siento un ruido antieipudalJ1l:nte en mi cub('za, mas ó mcnos
fuerte: ya lo tengo medido y regulado interiormente de una
manera que no me yerra: esta es la causa de que ncierte,
sin que se me tenga por adivino ni agorero. No !Ji muchos
tipmros que he leido en un periódico un artículo relativo á
un Suizo, que por igual principio calculaba la hora en que
vivía, ya de rlja ó de noche, sin discrepar ni un minuto del
mejor relox. Los frenologistas ó fr¡;néticos que presumen des.
cubrir grandes secretos en las calavr,r"s, quiúlH comprende-
rán c6mo puede hacerso este mecanismo, y hallar la protu.
verancia de este órgano. Aunquc por las providencias toma.
das por el Conde de GalveJl se remedió en murha parte la
necesidarl, estos pupbJos no gozaron de abunclancin, sino has.
ta los años posteriores, como lo indiró la AurJjplleia al Mi.
nistC'rio, siendo lo mas sen~ib]¡', que dc~de c~tu él,or;a se fij0'
casi en un duplo el precio de los víveres y jornales.




¡Ji] llARO.
'7~). I~':pr~ntinar1Jc}!t'J. y CHan r\, T:adie In (:{rv;';~~IH~ el CO[-


;':0 :..Wl'itií~() t!'~:jl) la fcal c\ Jl!l:! ('H :!:_1 (le rcbrcl'o de 1787,
(':1 lel lj"" d ltl'Y n')l1lhra ill(c..t¡,,;:¡¡en:,¡ Yir':, ~ lobernuuor y
CJpitau ~C'nel'al á c~tt~ Pl'e!udo, y Inanda :\d!_'r!1as, que inlue ..
(;~·ttan}~'l1tc Rl'tl ('n1 rado en pc.scsion de estú.c ; cargos, comu Be
'-,~ri:icú el di,l 8 (h ;\layo con las cercmonia~ de estilo. El
ln~ll lllalJejo fl'Jl' ltahia tcnido la .\.udiencio, !lO daba lugar
;Í, ,,~(e desaire csealldaloóo. cuya c¡w,¡u Re ignora. Díjose ('n.
t')'lC<'S, quo la AudiclIcia por no causar din'c(nmente pcsa-
d\~rnbn~ :.11 ;\LtI'QíJé::1 d¡~ ::;unoríl, p~~rtl(~ipil:l(jole al ltey la lnuer-
te (L-l C"lIr1e de (;"lvez, 1(> hiz,) por tn8dw del Conde de
rluridi:. IJ;anca, EL'cl'etd rio de I~:stadu, y que esto incomodó
~.l~"'ll;('Hte :l D. J\J~,J dc (;,';','I'Z, y en desahogo de su enojo
Íl:cbia !:cc:¡!') qw-; ::-;c nOIulH',lSC al Seuor j\rzoLjspo, ó sea por.
q'~~ [<;¡¡¡l',:o" ':!;P¡;l:l intriga. de c6rte. Yo presllillo que lo bi.
,:, p"l' '¡,lrle un le~timonio de aprecio. por el mucho que bi.
;:0 lH C"nr:c d,) Calvez, y está en el ón]en creerlo así. A
103 ¡JUg Ji,::, de lomada posesiun dd vil'einahJ, se celebraron
en Catedr,'¡ llllas Hu!emllcs exequias por D. Bernardo do
Gah('z, :\ J.¡ ltJllcioll un t¡1l~ M' dijo la oracion ldtina, asis.
ti,; el Arz";);,O;IO como Virey; lilas ul siguiente, ya lo hizo
,"liI:) ArZO


'


)t3pO. cantando la :\Iisa y haciendo los oficios de
~cp:dtllr;¡. En la nucl10 de esto dia (11 do ?obyo) se tras-
l;;:lú el C¡)IlJ.n,r dd Yiroy de h bú\'"da dul altar de Reyes,
;01 pnntcU!l que hO le construyú en la Iglcsi~ de S. Feruan.
,jo, cuyos religioso'! lo cargaron: acompaüó estc acto fúnebre,
h trupa cun al'lll,l,S á la funel'alil y música l1lelancúlicét; se
r;:n:)YUl'on entonces en el pueblo las ideas de afccto áeia aquel
¡¡elc, y se derramaron muchas lágrimas por ~1I pérdida. Es.
le ¡,cto fué nny patético é inten'sante; la osccuidad de la
noehc, y la tnesllfa de una comiti,·a sdenciosa y apcsrlrada t
le dieron un realce augusto qlle no pl:eclt: (':~rr";:;íl~·~C con 1;1,
plUfll'l, L:!~ Comunidades de Juaninos é Hipolit r "" salieron de
,;!l3 COllveflfos al tiempo de pasar el caclá\~(',.. L, cintaron un
~oleinl1e responso, y acolnpafiaron hasta la I¿l,~:·t t t!::-l Culc::;io
de S. Fermwdo, donde hiw los Qiil'iu~ de sl'í'I.!:!,":'J, el Padre
(; uardiall.


80. En estos días SR hahirrn prCS8;'1tatlo en ',r,;~íra \'artO'
,i" los inU:mlen(cs nomhrados para las provineiaR, íjm¡ n,ni:lIl
• c:tmhiar en gran p:ute el ~obierno en tOlk,S los famos d,'


'v.lministraeÍoll. El i\Iarqllés de Sonora. como huhi('su },I:.
Tn'f. n', 'iO.




n
clw la visita del R,'ino, V ex~miná'-]dlo con bastante rdlr,-
xion, se p.r0p'uso e,,,tablccei· ,las inte,ndcncia~, pa ra .qIlC


,
se ;;~.,
rf'~!a8e pnnr'll'almcr,tu el ;,lst'éma tiC la red h"clel1Uü. 1'.8
preciso conL;s;¡r en h"nllf de lü justiciil, q!le este cúdi;.;ú lS
obn completa en fU lím:u, y IjlW sill Uii¡iil al."l:t¡<l c~te "¡i-
nistro lo¡rló su obj,'lo. Si'l clflb.Il';.tO, C,)::,O J.¡ c:\l'nicncia ('3
la guia Inas spgura que afianza tiS instituLlü!H'~. t!la CJ.Sl'-
ñó que algnnos articu;us u~bian u,~rogi.~rs(', (Jt!·~)~ í.!lrq)jii]f"l: Ú
rnodificarsf'~ CC'lno ~e e.ii'cutú; de 1I1(),,-~(J, (¡UU t1l:l'ilnlC pi ~o.
blerno de Godoy, ~e hizo ll:t:l nueva rl,l"cci;)Il, 1.1 col::1 ilH
á publicarsf\, eu::uH:o c~te valido la r¡):ln(~~) ~l:P! ¡nlir, p:llquc
SUPl) que a'gun;) d{-l COn~(jd d~ in(~i:lg He li~\)t!~( Ó de (juL' La
esta obra no hd¡ia tc'nido IYlrte; y en (J¡.'l.i';ili', :; p:lra 1.,,¡,-
tear su poderío, ilnpid¡(, ~t: l'ub:ic;eiv:J, Clll~:tJ¡<1ü un IIll,] iJ,l-
vísimo á la haci"wj¡¡ pút¡: ¡el'.


81. Pur PI articulo l:¿ d'J cstas or¡knq¡:~;¡~. l'3 pl'olliLi'!l1
lo:; repartimientos á lus indios por lu., ,,,Lki<';':',¡ll(,,, ljue ~I"~.
cedi"ron á los alcalJes mayores: Cl'líc:s" <)\11: (,'l' i"ntiilill.
mucho en la dé'cadencia de la agncultura, y ,~ dil'j~i,T<ln va-
rias repm5entaciones á la cór!e: el R"y :l\;tori;',ó á lvs \ irl'-
yes por una real órdcll reserradísiina (qUé' !H~ ü,to), para que
en esta parte S~ descntlmdieé'l'll Ó di,iIlIUlllé'CI1, rc('jhj'énrlo !it"
habilitaciones indislwllsaLles p3m el com(;¡,cio int,l iUf,:: los
jllsti~ias se ilbstuI'i,'ran de nj,lr:os y 0pl'iwirl", Cl,11JO lo ha.
cian los n!lti;;;uos alcaldes Jrlayurcs, que á IIll're,',; d,: C'!,·g
ul[r;¡g::s y uzotps, sac"ban libr~s dIlH:i.'ntlls 6 Ill;¡~ ",iJ !''':'(¡S
de algunas alcaldías mayores en O,lxilca, como en YiL"lla,
Zirnatláll, el _\l¡¡r!u,~saclu y otra<, que erall muy preielll:id'l~
en la córtp, y compradas á mucha c",ta. COlltra ('s(a inlHI<
m:tna conducta ~e quejó a1t:,ammte al ltey, el Sarrb Obi'-I'u
D. Jusé Gregario A,I¡mso de Orti2ozn, (:t qui;,n ¡¡'lIH,,]';! ti
C'Jlldc de ltevilla Gigedo el S. P.,blo (\" ~1I~ cllas), y lu lli.
zo con tanta vehemencia, ('nmo pudiera Fr. Ikrtoklllé de LiS
Ci.lsas, á favor de :'lllS l:unados in,lio~l.


82. En 18 oC' Julio c!~~ 17,~7, HncI;) en 'T ef¡iCrt!Z el naYl'1
S. Julian, trayendo {¡ su hordo al lc¡úcn(c g"lIcm! d,: la real
arlllad:l, y Vin:y D. -'Ial/ud /l::!onio Piure."" el cu"l [0" Ó ['n,
scsion de sus (-'!nD!:~of, en 17 de A (r(J~~t~) dr'l rni:-:n:o ~! 110. El
efirfil'ro gr:t¡i'Tnú Jd Ar;'.obi,,!,o ;"¡¡¡'h; l:U H 1 ro, (uú ;Í I'laC'('r
de todos, pues se condujo con prudencia COlllO fino c"rtesa-
no y cab:dlero que era. E~tas elecciones (i~lU el ;;lJ(,i, wo (tú
:\ladrid SUiJO hacer en los arzobi"pf)s p,¡ra virc)"'8 dc~Je lit
élwca dJ la con'lui"ta, (f:,1l ¡lulpes de 1Ji1l)' fina polít;C,I, I,HC'S
,le este modo s: v.!l'"ia la bcne",o!cllcia. dd clero, y u;;iJ¡,




73
{'htC CO:I el goMerno civil, cél!l31}lidab~n su autorid,Hl en tan
r('¡JloL1S re;,':i"l":~. En la série de e~ta histcJI ia vercmo;;, que
cllando el ckru ent'Jndiú qlle el g"bicrIlo se sl'flarab,¡ de ('ier.
las nláxlmas, q\l~ le IL'W,b,j Sil pr,¡teccion, y que extinguia
hs 6rdclws n;li"i,)s;¡~, ¡lIé el auo\o de la bJ8l'enuencia, y
con ~Ijg esj¡wr~~~s hi~!J 'pc ~e' r:,alizase en side m::scs lo
(j"" nn ~e h:tbi:¡ pOchdo cnnc:<eguir en C{'!"C¡¡ de once añdS.
E~ rll'!d!o de n:)Llr, ([:te en l'stns rlia~ el ltey J'"mitió al Se.
flor iliuü',z de !hril U'W8 itllpresiJs s"br" h aparicioIl de un
com'~ta ':pi!) EC ('sper¡¡ba en d arlo de 11:3"\, pi rnimllo que
8" lubiJ ¡¡I)'[l'~eidlj en lo.'! altOS (k 1532 Y [(lfil, par,! <¡uo
lo "U'é'r\"l.';(,lI en "'tóxico los astrÍln<JID,¡s. El ~L¡¡ur Arzo!ns-
po tUI'O pUl' 1,;des :Í, 1,,:1 S,'¡i¡¡n'H Onti\'.;!'os, P.,d.." Alzélte, y
1) wtor lhrl(!lacll('~ p'TO Sl~ ohidú de n. Antoni" Lpon y Ga.
l1rl (¡He f:f,l pi gr;~ndu nstrónOlno por eXct:lcn~ia de ~léxl('o,.
(Lelo á CO;}';C:'1' 1'01' hl en la ~á!Jja Elll'Opa, p"r :\'11'. I'-Lan.
d', ? D. Akxandro .\L!hsrina, ú quien acompaiiú en una
exp(),jicion r:J ,r¡!irm, y lo mismo por pi Sellar Velazquez de
Lcu!Jj Iwro el El :Iiol' Flores que corno buen marino pra aR-
lrón'Jmo, no solo lo reconoció por tal, sino que lo hizo su
t"rtu1iano nncturno: ele noche suhia con él al ohservatorio de
Palacil), v lo distinguia mncho ell su aprecio. El Sellor G~ma
era hunillí;;irn"i y por ('S lo (y qnó só yo si por ser cri .. II,,),
no OUlUI'O ¡llgO¡r en d c:llcÍlogo de los Hahios pr"f¡)~()r2S de as·
tl'OnOlllia (1). 'j'"",hien 1'11 C-tl Illi~ma épUCI el Rpy rnan:!ó
q:w Se cstabl';é'iel'a PI J:II"l¡') B'Jtar::ieo de !\Iéxico. á soliei.
tu,] de H. i\Ilrtin r!e S,'sé, upoyadcL pcr el Conde de Galvez,
cumo dcspucs diremos (2).


GORIERSO DE D • .zIIkyrEL FLORES.


83. Este ¡,(de que acab'lb~ de ~8n'ir el vireinato de San.
ta Fé, 'i\l(~ C~ (d Rr',gun;!1) ('11 poblaeion d" las An,éric:1R, al
pr··s 'l1tar"e en México, i'e halló (;11 UI! teatro dest'onocido pa.
ra él rol' el IllI"I'!) úrdcn de en~:lS qw, <leab lb:) de introdu.
cir PI ,\Jinj,tro U.dvr'z. d;'sp"jand'l al V¡rev d:, ~iéxico d" la
6\lhdelc~;aci()n de ha.:i<'nda, y c"JlJcando el)J1 aml"i IS f¡lculta-
dl'~ á D, F ... rnrllld<) :\Ilng-in J, SII¡H'rintcnd,'nte d" la casa de
m:JllCda, en CUITa plaza fué colocadu D. FI [H;ci'l['o Fern'1nrJ,'z
d'; CÓrdl)v:1, S :crclario que lhlbill sido de los dos vireyer-


PI Cnrla 142. tóm. 142.
'2) lYúm. 137, tomo h2.
~:




, :


r!.~g;d~~r de: !'~¡(:<'~:::-",'; ! ",'~j t;;: . . ~\ > !~'~'<';:f (:,;
~.' lG <18 úi,!:~ 1) (1,; : >:<": Ldti. .. ~ Lltd:I~~ ~~I~:Jni,d~) ¡.. 'Z


~~,:J,jl~;~~'~~¡~:cL~"\' I';'~:~~':;\l(:~¡[ 1:~:H1~:(: ;!~;¡:;;;}:. \ Ji, i/::;, :;,~ (i "
j'.)to principttl U!.J ¡,linislt'o rué h;:f.~t:: ¡¡¡H: ~-;.;~.H_·:t~~ -~ ¡ ;c¡;;~,~ í,~ ~
inten..Icaciít.s y alhlnJ.~'J t¡y~U~ !c)~ ()J:;',,~:;Jk:~ (~'I ~ ::. ~:!"¡¡.:.; ~;)' _
~cilt;}rS2 para. (-;1 e,~t~1:J!(-~8;iU~,-~:~t-) <id C~~ü8 I;;:l,~: ~:.¡t:::-d_'. J~;
V'irey Flores no rnusfl'ó pnr ]() prc~tto r.:¡n~::i::l:i~:i,: .1 (.~,~;¡ í\-.
nlQn1b:'aciou de S\l auLnidad, y s')lo s;:!" OC:l::Ó d~,~ L~:,]:¡ ,,::!.
Ü\f, y ereacin:) (l.:~ L.)s ln.'s l'2gÍlnientcs qlle ~~.U t~l:' !l1.;:::":: l' r~
rn~lr de infanto;ia, ciD ICYtl forzada, Cijn el L,i0 (!f~ C:';1,¡';; " .\;.-¡:.,
g'entos que debi~lll venir d:! l':~pa~i!, 1:) (;~;,_; no ,:-:0 ,:,'r< '.j, ;~ .\
al fin se echó nH'l:~) J;; 103 euerpu:.l Y¡;Cl:l'.,¡]ü3 tlu b l.'r,n:.,'
y Zmnora.
. 84. Ya se ha visto nI fC!cor;'er la hist:Jr:a del gnh¡',¡"1() ti,:
Mayórga, que una de las grandes ailicciones qlW OClljJ'-:l!.líl Hl
espíritu durante la guprra con la gran Bretaib, crJ. t i ji"
tener disponibles mas de t1'e9 batallones vl'tcranos de j n::\n-
teria, y dos regimientos de euhallerié1. V cia con la rmyol' (;C:!;.
confianza las milicias provincialr,s, error grande en que no soir.
él, ,sino otr03 vireyes incl!rrieron, teniendo <L estos cU<~l'poS c{j:n',
imaginarios Ó ,en po. ¡leleta. hasta que el "irey IturrigaJ'Qv j¡j :é'J
ver que. eran efectivos, suceptibles de una Luena cn;;e:'iam:,.l que
él, por 'si mismo les dió, y por cuyo medio (lescuhriú ;, J:¡
Nacíon mexicana el gran secreto de su," fllerza~, a~i como
la invásíon de Buenos Aires por los inglesl's les t'll~elló á los
Argentinos de todo lo que eran capaces. El Reino vcrdao".-
ramente necesitaba de estos cuerpo~, asi 'para su mavor ~('.
guridad, como para emplear en ellos una porcion de JÍJvcncs
nobles que amaban la profosion militar, y pedían qm: se les
abriese una carrera brillante y de honor. Con la mayor ge.
nerosidad se \'ió á las familias de 6st08, Leneficiar la~ pla.
zas de oficiales, y se puso mano á la creacion de tlichos
cuerpos, que fueron conocidos con los nombres de llueva-Es.
paña, 1!léxico y Puebla, asignándoles diversos unilimncs, cn
cuanto lL las solapas y vueltas: torio>! vestian casaCa de pa.
ño blanco" mas el de ~ueva E8paí'ía tenia vuelta verde, el
de Méxic() encarnada, y el de Puebla morada. No liJé difi-
cil completar estos cuerpos en la fuerza que debian tenor,
pues nuestros soldados y oficiales no Imbian olido la púly().
ni, sino en los ejercicios doctrinales, ni le Imbiull visto la.
cara al cncrnigo~ 1,'''1' b <1n~ f:\i'i!ment~ cnycron en el G~ f'"




~;'f;l; ~,,:.~~;!.·c (;),l)t t);l l~~;)?ro':;;¡ ti. q'JiC1Y~S se les t.)Cah.l nna g¡lltlU' ..
"~'::L ei, el Gd:\rtc! de lHnkrol, SiJ les cantanJ. el jara ve, y caian
(:n:n~ 1:)'1:~í~a~ C,l 1.l núcL


t\.J, El \'[!'I'V Flur:,~ mostró (bsde su entrada un eficaz
¡ .,."" d," T'" s,: arw:,(las:> el ej6rcito, y asi Cd que apoyó con


,':i",J(;,a h cre¡lcion de dic!lOS tres regimientos; representó los
i,¡(¡fil,,:; g:lSto8 qUé' se lHcian entonces en el sostenimien-
iO ck 1:13 milIcias; Lts cconomías que diJb~rian introducirse en
¡:JO; C\lcr¡)O~, y rermtió (I la. có,'le un b'len informe sobre lo
il8ccs:tri:) que cm dividir la Cornan(hncú de Chihuahua, \'
',¡ue etd:t r;de pudies,) obml' con energía en su respectivo d;-
,lél rf,tUl"'1!:J.
, ;:"j. Ea esta época Re cambió el ministerio de Indias por
¡~1UtTt() del Manl!lés de Sonora, sU1!cediéndole el Baylio D. An.
¡vnio ValJéJ. y D. Antonio Porlier, pue~ se dividió la Se-
<'rt,1:tri:t en departamento'~, 'fodo "lo cual indujo un nuevo Ól'-
den de cosas y variacinn esencial en el giro de los negocios.
E! nOlllbi':llniento de D. RiiÜLel l\Iangino, :;lIperintendente Sub.
dC!It'gado de hacit'u(!a, fué un disparate de la mayor magni.
tu:1, Pé)\, el que Be complicaban ros negocios, se desprestigia.
ba et Virey, quedundo en la clase de un mero gofe militar.
y se p0niun el:)s cabezas pal'il un cuerpo que quitaban la uni.
fol'tnidad de accion en el obrar tan necesaria en política; es-
ta teori;) aft~Cló al Marqués de Sonora, y sea por esto, ó
porque amase singulúmente ú' IHangino y ptocurase distin-
guirlo, lo cierto cs qua causó mucha murmuracion y descon. !.'
tento. Al fin se dtshizo este hecho, nombrando el Rey á \:
.Mangino :\olinistro de capa :Ji espada, can plaza efectiva en 'l.'
d consejo de Indias. Ignoramos la circunstancia de la muer_ "'-...:.;._,:.:..".)
te del Marqués de Sonora; pero generalmente se cree que
:lJ desgració can Carlos 111. por las quejas que se le dieron
cLmtra el Conde de Galvez, que debió su elevacion á su tio,
y no .,\ll1\S. SU muerte dicen que la causó una apoplexia; pe-
ro esta enfermedad en la córte entre persona~es y en aque_
llos tiemposf importa tanto ,coma un garrote ó un' veneno de
lo~ muchos que se dieron en Madrid despues del tumulto do
Esquilache, Sea de esto lo que se quiera, Galvez fallcció de.
jando muchos descontentos, y entrc ellos los amigos del vil'.
tuoso Virey 'Mayorga. Sin e~bargo, Galvez fué un gran Mi.
nistro, y el aumento de la hacienda pública se le debió á
él- exclusivamente; en América no se habia conocido un siso
tema de rentas, hasta que él lo planteó; y lo montó tan
bip.n, que las córtes de Cádiz aunque animadas de un espíritu
innovador, no osaron tocarlo. Planteó tambien la cuantiosa renta




'70
del tahuco, regularizó el comercIo libre que en partp. quitó
el agiotHge de las flota!", y multiplicó los capitales, dividieu-
do los giros: arregló la minería, y la fOlm~ntó lo mismo que
el plan de Int¡;ndencias; y aspiraba á tal arreglo, que en los
últimos dias de su ministerio, pretendió poner la partida
doble en las oficinas de contabilidad, mand,mdo dos comisio.
nados que enseñasen á llevarla; proyecto que no tuvo eft.cto,
porque se creyó complicado é impracticable. En el largo es.
pacio de su mÍl;isterio, multiplicó sus creaturas, las protegió
á bandera desplegada, sin olvidarse de su pátria, donde esta-
bleció una fábrica de naipes, para sacarla de la obscuridad y
miseria. En fin, fué tan bueno para protector, como terrible
é inex6rabJe pura con sus enemigos. En la visita de Méxi.
co llegó á estar verdaderamente loco, y no se dpscuidó en
castigar á los que lo tuvieron por tal, llamo al suave y mo.
nesto D. Miguel José de Azanza, y á los que lo refirieron
así á sus amigos.
~7. En los dias del gobierno del Señor Bucareli, se puso


el mayor cuidado en arreglar la linea de presidios, [.'l'tificán.
dola con d.:stacamel'tos, á merced de los cualefl, v de la exac.
ta disciplina que gUllrdaron los comandantes, prinC'ipalmente D.
Hugo Oconor de Chihuahua, se logró tener en brida á los
bárbaros. Los momentos de paz que á estos se les conceden,
siempre sirven para darles unos intervalos de que se saben
aprovechar para tornar á la carga con doble furor; y asi es
que rompen la tregua y declaran la guerra, haciendo á san.
gre fria las mas crueles hostilidades. Convencido de esta ver.
dad el Señor Flores, y autorizado por la e6rte para hacerles
la guerra de una manera ilimitada, expu~o al Ministro sus
ideas sobre este asunto, de que voy á tomar sus principales
conceptos, purque escribo para la posteridad, y porque im.
pulsadas las nacione¡,o de la linea por los Anglo-Amelicanos
que nos las es~án echando encima para aprovecharse -le sus
terrenos feraces, nos van á poner en un estado de guerra pero
petua; el Señor Flores se esplica asi (1). "Con f"cha de 26
de Ol'tubre, y 23 de Noviembre del año pasado, dirigí á V. E.
dos representaciones difusas, números 11 y 32, exponiendo en
la primera, el concepto que pude larmar entonces de la¡,o pro.
vincias internas de este feino, y en la segunda, los podero-
sos motivos que me obligan á diRponer la diviAion de aqueo
lIa comandancia general, encargándola á dos distintos gefes.


88.. "Despu('s he guardado silencio, y aun pensaba concer·


[IJ Núm. 390. Mm. 146. de correspondencia.




71
varIo hasta asegurarme' de las buenas ó malas resultas de mi,
primeras disposiciones, para no incurrir en inconsecuencias, ni
abultar informes que solo dijesen dificultades bien sabidas, sin
proponer pOSibles medios para vtlm .. erlas.


89. "No tengo motivos para arrepentirme de los que has.
ta ahora he tomado; pero tampoco puedo graduar sus venta.
jas por las novedades y casos que han ocurrido en el corto
tiempo de seis meses que se verificó 1<1 divlsi'ln de la coman·
danciu, ni en el de poco menos de un año que me hice caro
go del mando superior de las provincias internas.


90. "Se creyó que la Sonora lograbJ. facilmente do la quie.
tud que nunca habia experimentado; pero habiendo fallecido
de muerte n"llural el famoso partidario D. Dúmingo Vergara,
y asesin,ldo los Apacbes al gefe ó capitancillo de la parcia.
Iidad de Chiricaguv que es de la misma Nacion, y estilba
en paz en las inmediacianes del pueblo de Búcoachi cerca
de la capital de Arizpe, han vuelto á sentirse las hostilida-
des, tanto mayores cuanto lo era la nimia confianza de nuestritB
gentes.


91. "Lo mismo se ha visto en las tres provincias de Coha.
huila, Colonia d~l Nuevo-Santander, y Nuevo Reino de Leon.
En la primera se habia congregado de paz un número gran.
dl:l d;; AIJJches Mescaleros, la conservab:m 108 Lipanes, y últi.
mamente Sil IH,bia ('('lebrada con estos; pero cuando menos
se discurrid, la rompieron infamemente los Mescaleros, eje.
cutando algunas muertes y robos, que no pudieron preca-
b~rse.


92. "D) estas de,gracia¡;¡ nunca ha e~tado libre la mas im.
portante provincia de la Nueva Vizcaya, porque como es la
mayor, la mas rica y poblada, cargan sobre ella todos los Apa.
ch(l~, y contribuyen con igual sordo tezon á destruirla los in.
fidentes indIOS TaraIlmares, Tepeguanes, y algunos hombres fo.
ragidos de castas infectas. Vent8ja es el corto tiempo que han
respirado de hostilidades las otras cuatro referidas provincias;
pero ya estan en el mismo caso de sufrirlas que la de la
Nueva Vizr:aya, de suerte que .solo hay quietud en las Teja"
y Nuevo México (1). _


93. "Ambas son puntos destacados á largas distancias de
los €lemas de front¡,ra, y desde luego diria que su fidelidad
con~iste en la paz que mantienen en ellas las naciones de
indios que llaman genéricamente del Norte, porque viven avan.


[1 ] Hoy no, ya están alborotadas, gracias á los aventureros
ladrones AnglQ-Americanos.




78
zadas á este rumbo; pero recelo que (,)8l.asamistacles las pero
turben los astutós Apaches.


94. "Mi desconfianza se funda cn muchas causas evidentes,
y sólidas razones, cuya explicacion omito por larga, repeti-
da y fastidiosa, y porque ahora no es precisa; estando como
estoy muy á la mira da precaver lo que sea contrario á la.
pacificacion de las provincias internas.


95. "No puedo prometerla liso,ngeando con .csperanzas prono
tas de su importante logro: se, ha porfiado mucho en sujetar
á los Apaches que son los verdadE'ros enemigoi;l; ya usan-
do de los rigores de la guerra, y ya procurando atraerlos con
las dulzuras de la paz; pero en ambos casos se han puesto
de parte de dios todas las ventajas.


U6. "El frecuente y amist050 trato con los Españole!', ha
convertido su inocencia 6 barbarie en la ilustrada malicia; de
suerte que segun concibo, han llegado á penetrar nuestros pensa-
mientos, eludiéÍldolos con la política mas. fina. Su miseria, su
necesidad, su alevoso y vengativo caracter, y la persccucion
de nuestras armas, los han hecho fuertes, guerreros, y astutos
ladrones, y sanguinarios, obligándonos á multiplir.ar defensas,
cuando ha sido mayor y mas sensible la desolacion de las
provincias.


97. "Los Apaches, pues, que son los agresores, no dejarían
de consumarla, valiéndose de los medios que han aprendido
con nuestro trato y en nuestras campañas; pero Ili ya. no es
posible d,esnudarIos do sus calidades guerreras, lo seria pri-
varlos de' que adquirieran mayores noticias de nuestro terri.
torio. pensamientos y operaciones. no admitiéndolos de paz,
hasta que el· teion los obligara á rendirse á discresion, con lo
que se evitarian las mayores desgracia!! que ocasiona en los
nüestros la confianza nimia que tienen por lo comun de los iu-
dios amigos, á'pesar de las tristes experiencias de su mala fé.


98. "Este es el sistema que me he propuesto, sin las dis.
tinciones contenidas en varios articulos de la instruccion for-
mada por el Conde de Galvez. El comercio con los mi~el'a-,
bIes Apaches, es inasequible; porque el mezquino cambalache
dél corto núméro de sus peleterias, no puede alcanzar al re.
medio de ¡;¡US llecesidades, ni trae cuenta á los vasallos dd
RE'y; de modo que su real erario habria de sostener este co.
mercio, ó mejor dicho, mantener los indios á costa de gran-
des gastos.


ti!). "Podrían darse por bien empleados, con tal de que fue-
ran fructuosO!!; pero una multitud de desengaños de ·las in-
gratitudes, perfidia y mala re de los Apaches, nos quitan la




79
esperanza del remoto ioteres y beneficio de su reclue ci-on, ó
de su amistad.


100. "La tenemos hoy contra mi opinion con los Apaches,
Lipanes y Lipiyancs en Coa huila, con los Xicarillas en el
Nuevo-México, con los Chiricaguis en la Snnora, y aun hay
quien pretenda que la tengamos ta_llbien en la Nueva Vizcaya
con alguna:s rancherias de los Mescaleros, que como ya he di-
cho acaban de romper infamemente la que se les habia con-
cedido en Coahuila. No he convenido con esto últimamente, y
á mi pesar condesciendo con las dem'ls paces, hasta que tlS
succesivas novedades ocurrentes me pongan en el caso deco.
nocer el acierto Ó equivocaclOn de los informes que con al-
gunas discurdancias me han hecho los doS comandantes ge-
nerales de las distantes provincias internas, pues de contado
debo c9nfilrmarmt> con ellos, siempre que no advierta incon.
venientes graves en su practica.


101. "Estos informes persuaden, unos la utilidad de la má·
xima prevenida en los artículos 34, 42, 50 Y 53 de la ins-
truccion del Conde de Galvez, que consiste en empeñar los
índios de una misma Nacion á que se ofendan y destruyan
recíprocamente, y otros prefieran la mala paz que indica el
artículo 29 <i los esfuerzos de una buena guerra (1).


102. "Estén las provincias como estuvieren, no he hnIlado
fundamento que convenza las ventajas de esta segunda máxi.
ma, y he dispuesto que no se siga; pero en la primera ha-
llo tambien causas c.mtrarias que quisiera verlas sin efecto.


103. "Los Apaehes abrazan toda la frontera, ó tienen sus
rancherias ambulantes desde el presidio de la Bahía del Es-
piritu S,mto en la provincia de Tejas, hasta mas allá del
de Santa Gertrudis dlll alt¡;¡r en la Sonora, que Son los puno
tos ó puestos de la linea. Aquellos indios están repartidos
en parcialidades con las denominaciones que á la verdad les
damos arbitrariamente; por ejempio, en Coahuila se da el nomo
bre de LipiyanE's á los que en la Nueva-VIzcaya se cono.
cen por Natajees, y asi de las otras; pero llámense como quie.
ran, es constante que la Apacheria es una misma Nacion, y
que sus congregar;iones ó parcialidades están enlazadas con
\'ínclllos de parentesco, amistad ó alianza, mas ó menos es-
trechos confol'mp. es la inmediacion ó dista ocia de tenitotios
que ocupan ó vaguéan.


[11 Divide y mandarás; máxima que hoy observan los de la
oposicion, para proporcionar el tiempo á los Tejanos seductdos
con el oro d('.... Dios me entiende, y yo me entiendo.
TO~I. IIl. 11.




86
104. "Esto es constante, y por consiguiente comprendo qulól


nunca podremos sacar mejor partido en admitir de paz á UnillJ
parcialidades,' y tener guerra con otras; porque si tal vez con.
tribuyen algunos individuos de aquellas á la ofensa de éstas
en nuestro ob.!equio, muchas veces avisarán los dI' paz á los
de guerra los movimientos-.y operacionf's ¡Je nuestras tropa!l,
con lo que lograran los primeros desfrutar sin riesgo nues-
tras copiosas dádivas, los segundos lihertarse de los funestos
accidentes ¡Je la guerra, y lus provincias acabarán de perder.
se á cm"ta de muchas vidas de los vasallos del Rey, y de la
sUllla de cerca de un millan de pesos que hoy se gasta en
el sueldo y haberes, y gratificaciones de gefes militares, y como
pañias de presidios volantes.


105. "Discurriéndolo yo asi, deberia mandar que se hicie.
se la gUérra á toda la Apacheria sin di<itincion; pHO COtJlO no
puedo ponerme á la cabeza de las operaciones por razon de
las distancias, es menester seguir el dictamen de los que ¡JI'.
ban ejecutarla, hasta que las primeras resultas aclaren mis
dudas, y pueda tomar aquella terminante resolucion con ma-
yor fundamento.


106. "En el interin he prevenido, que el Comandante ge.
neral de las provincias de Oriente D. Juan Ugalde, como mus
proporcionado por la situacion local de su residencia, haga
la guerra dura á los Mescaleros, hasta reducirlos 6 extermi.
narlos, valiéndose del auxilio de las congregaciones Lipana
y Lipiyana, que subsisten de paz en Coahuila: que el otro
Comandante general de las provincias de Poniente D. Jacooo
Ughrte y Loyola, ejecute lo mismo contra los Apaches Gile,
ños de aquel rumbo, y que lo ayude á. esta empresa desde la
Sonora el Comandante Inspector D. José Rangel, tomando
tambien por auxiliares á los Ckiricaguis amigos.


107. Si estos, los Lipanes y Lipiyanes, no pudieren como
tales, se les declara la guerra. y ningun indio de la genera_
cion Apache será admitido de paz ahora ni despues en la'
provincia de Nueva-Vizcaya, pues ella que es, y ha sido
siflmpre el blanco de las hostilidades de todos los indios, ha
de ser el blanco de la guerra, como lo he dispuesto con jus.
tas y solidísimas razones.


108. "LaR hay muy poderosas para conservar las amistades
que tienen los Comanches y demas Naciones del Norte, en el
N uevo México y Tejas, á cualquiera costa, porque si ('stos
indios nos declarasen la guerra, cuando se experimenta y rece. .
la la mayor perfidia en los Apaches, sería preciso tratar de
un aumento considerable de tropa y gastos, que tal vez no




81
alcanzarían á impedir una formidable inundacion (1) de bar·
baros, que pondria en cuidado á todo el Reino.


109. "Seria mas cierta, si deponiendo las Naciones del Nor.
te y los Apaches el ndio conque se miran, y la crueldad con.
que se offmden, llegaran á reconciliarse haciendo causa co-
mun la guerra contra nosotros; cuyo caso funesto es el que
verdaderamente precaven las advertencias de muchos de los
artículos de la Instruccion del Conde de Galvez.


110. "En esta parte seguiré escrupulosamente lo que hace
relacion con las Naciones del Norte, porque estos indios con.
servando su amistad, no han sido los destructores de' las pro.
vincias internas, conocen solamente las de Nuevo México y
Tl'jas, donde como avanzadas á su pais, han hostilizado al-
guna vez, y seria faltar á los principios generales de la fa·
zon y justicia, sí se les tratase con perfidia, ó se les rom-
piera la guerra cuando no dan graves motivos para ello, cuan-
do los auxilios que constantemente han franqueado en nues-
tro obsequio. han puesto muchas veces á los Apaches en cims-
ternacion viendose metidos entre el fuego de sus crueles ene-
migos, y el de nue.stras armas. Hay quien opine en contra
de los indios del Nortp; pero les favorece .el concepto gen_
ral fuodadoen las razones expuestas, y en la que segun se
ha experimentado son mas fornales y consecuentes en sus tra-
tos y amistades, que los Apaches; pero aun cua·ndo los cuno
sideremos de igual caracter, nos conviene su alianza para di-
vertir las fuerzas de lo!! veruaderos enemigos de las provincias
internas, y Juzgo que sin el auxilio de las Naciones del Nor.
te, no llegarán á pacificarse.


111. "Este concepto que fundaría mas si fuese preciso, me
ha obligado á prevenir que no se les dé por termino algu ..
no el menor motivo para desconfiar de nuestra amistad, y que
se les estimule á que nos ayuden en la guerra contra los
Apaches.


112. "Se hará con el mayor teson, y daré cuenta á V. E,
de las resultas en sus tiempos oportunos, sin las molesti'ls
de repetidos oficios impertinentes, pues como dije en el nú-
mero 11 de 26 de Octubre de 1787, procuraré reducir Jos
que traten de provincias internas á lo mas substancial y bre.
ve, acompañandolos en caso necesario con documentos que jus.
tifiqt,len mís noticias y determinaciones.


113. "Ya puedo tomar todas las que me parezcan conve-


(1] Hé aquí el periodo fatal, y en que nos hallamos. Conóz.
'!alo el gobierno.


,




82
nientes en nso ti las amplias y absolutas facultades declara-
das en la real orden que V. E. se ha servido comunicarme
con feclia 11 de Marzo ultimo.-Dios, &c. Mexico 24 de Ju.
Dio de 1788.))


114. Tal fue el informe extendido por el Secretario del
vireinato D. Antonio Bonilla, hombre que reunia á un gran
talento el conocimiento practico de IDs indios barba ros, pues
h~bia hécholes la guerra en aquellas provincias. Siguió sus
l'llaximas el Vi rey, y la experiencia hizo ver que ambos no
se equivocaron, pues por un largo periodo de tiempo se desfru.
tó de una paz que boy ha desaparecido; ya por hab"rse aban.
donado en la mayor parte la linea de presidios, fidtandoseles
á su haber á aquellas tropas; ya, porque el tesoro de la Nacion
se ha consumido en revoluciones ó en pitoR y flautas. Hoy
por hoy se halla casi destruido el Departamento de Chihua-
hua: la guerra la hacen los Apaches con mas regularidad, es·
tan provistos de armas y municiones por los Anglo-Ameri-
canos, y acaso dirigidos por sus oficiales~ su audacia ha lle-
gado al extfE,mo de acercarse á la capital poniendola en es-
tado de asedie, con lo que las minas, los ganados y la ma-
yor parte de las propiedades se han perdido. El mal se au-
ml'nta de momento en momento, y llegará á ser irremedia-
ble, puesto que á esta Nacion barbara se han agregado otms
aventadas por los Norte-Americanos, si no se toma la doble
medida de aumentar el ejercito, y poner una linea de misio.
neros, que bien podrá fmmarsc admitiendo multitud de frailes
expulsos de España que gustosos pondrian allí sus estableci-
mientos. Este proyecto lo he presentado al Congreso gene-
ral, ha: parecido bien, y se ha desaprobado por la razon po.
litica de I'>stár pendientes nuestras negociaciones en ta c6rte
de Madrid sobre el reconocimiento de la independencia, y
porque no parecierd bien á la Reina Regente que nosotros
diésemos asilo á los religiosos que ella ha desenclaustrado; mi.
serable razon! pues nosotros podemos en justicia y politicn.
darles pátria adoptiva á los individuos que ella desprecia.
Desengañémonos, para indios, frailes, y frailes españole~ q\le
los saben tratar, mezclando un agridulce que nosotros no. te.
nemas por nuestro temperamento dulce y benigno. La con-
qui~ta de las Américas, y las reducciones de muchas nacio.
nes, es obra exclusivamente de los fr&iles españoles; no te.
mo ser desmentido. Convl'ndria ademas á ll'ls indios prisione.
ros internarlos en los departamentos, y hacerles conocer las
ventajas de la civilizacion práctieamente; esta amalgama es
la mejor que pudiera idearse.




83
115. El \'irey Flores cumplió lo que ofreció á la Córte, pro-


tegió las expediciones con larg¡1 mano; ascelldió á los oficiales
que ~e distinguier0D en la campaña: premió á los soldados mas
valientes, y mandó un regimiento de dragones á DUl'ango;
medida muy politica, pues formada· su oficialidad de gente fina
y de principios, echó la semilla de la cívilizacion en aquella
ciudad, que desde entonces data su amor á la sociedad honesta.


11b. El Señor Flore!! era un marino ilustrado: su tertu-
lia nocturna era de sabios, entre quienes tenian el primer lu.
gar el sabio Padre Alzate, el grande AstronolIlo Gama, y tamo
bien el hurmldísimo y no menos literato D. Francisco Di-
mas Rangel P). PtmuÍtaseme pagarle un tributo de respeto
á. este hombre digno de otra suerte, que vivió pobre, y murió
pobrísimo: su memoria me saca lágrimas, y no puedo menos
de compadecerme de los Mexicanos, que sabiendo cuales eran
los quilates de su claro entendimiento, no lo apreciaron co-
mo debian, ni alargaron su mano para socorrerlo en los úl.
timos dias de su vejez. en que la indigencia le hizo apurar
su amarga copa. El Virey .. Flores trabajó cuanto pudo por.
~ue se estableciese el Jardín Botánico promovido por D_ l\'1ar.
tío Sesé: éste pidió para establecerlo la huerta que hoyes
Colegio de S. Gregorio; pero no se le pudo dar,· porque es.
te sitio estaba consignado al Seminario de indios que se ha.
bia mandado fundar en ¿:quel lugar, y debia llamarse Colegio
de S. Gregorio; mandó levantar un plano á D. Miguel Cons.
tanzó, y no tuvo efecto porqlie se presupuestó en la enorme
suma de ochenta y tres mil pesos, juntamente CQn la casa
donde debian darse las lecciones, y una biblioteca y herva-
rio (2), eligiéndose para el efecto, el Egido de Atlampa que
está inmediato á la Acordada; estaba reservado á su succe.
sor e} Conde de Revilla Gigedo la realizacion de este pro.
yecto, como dirémos en su lugar respectivo_


117. En aquella época vinieron á México once mineros
alemanes, contratados por el gobierno español en Dresde por
medio de D. Luis Orcie, ~u enviado. El carácter con(jue se
presentaron fué el de Profesores prácticos facultatiOO$ de mi-
neria, títulos á la verdad pomposos, y á qlie no correnpondie-
ron, pues no sabian palabra sobre aumentar la saca dI, la pla.


[1] Fué .originario de Valladolid. Amólll mucho Jl Conde
de, Galvez y le concedió licencia para abrir punzones y matri.
ces de letra de imprenta. Véase subiogrqfia en la Biblioteca
de Beristai¡-¡ tomo 3 pág. 10.


[2] Carta núm. 227. al Ministro Porlier.


1,
¡ .,




1:l4
tas que decia el Ministro Galvez que se perdía en mucha
parte en los lavaderos de las haciendas, y por cuya causa se
nos mandaron dizque de maestros; ningunos adelantos les de-
bió la mineria, como ni á su director D. Fausto Elhuyar en-
viado contra toda razon desde Viena, postergándose con su
nombramiento el mérito de algunos mineros antiguos que te-
nian un derecho incontestable para servir este empleo. Con-
firió3elo el Rey faltando á la ordenanza de mineria que aca-
baba de sancionar, la cual disponia que el Director debia ser
electo por los mismos mineros; ¿pero cómo no se habia de
violar esta ley, si el empleo estaba cu::mtio;¡amente dotado, y
era preciso preferj¡' á cualquier español, sobre el mas ameri-
tado criollo (1)1 El único provecho que sacó la nacion de
esta inútil remesa, fué que D. Luis Leinder, uno de los en-
viados diese las primeras lecciones de química en el Sumina-
rio de minería; era hombre de sablr, y tU\'O la satisfuccion
de plantear el primer Elavoratorio químico: despues murió de.
mentado, y su muerte la lloraron los sábios.


118. En 23 de Di<::iembre de 1788 el Ministro de Indias
P1rticipó al Virey Flores la sensible muerte del Rey Carlos
I:r. ocurrida en 14 de Diciembre del año anterior, á la una.
menos CU,lrto de la mañana. Publicaronee los lutos por ban.
do en 17 de Marzo. Este gran Monarca proporcionó á la
América un bienestar que aventajó al de sus predecesores, y
será justo hagamos de él una honorífica menciono Despues
de haber conquistado su trono oe Nápoles, por muerte de su
hermano Fernando VI. /lin succecion, ocupó el de España, y
bifln presto mostró que era un Manarca despreocup,tdo, pues
convencido de las iniquidades que oometia la Inquisici/)n, lle-
gó á dar el deoreto en q\le la suprimia; mas no llegó á pu-
blicarlo, porq\le sus ministros le hicieron ver que pas'lria por
un hé'rege y protector de los de su clase en conoepto del
pu~blo español: ital era de bárbaro en aquella época, y su-
persticioso! Limitóse por tanto á sujetarlo en lo 'losible, é
impedir que privase á los españoles sábios de su libertad que
por 1;010 serlo vivian en la mayor inseguridad, expuestos á Iler
h,mdidos en sus cárceles secretas, 6 tal vez ejecutilrlos entre
las tinieblas de la noche.


[1] Es notorio que los mexicanos son jardineros por exelen.
cia; pues se ll'S negó esta disposicion de la naturaleza que ad-
miran los extran!(C1'ol!" y se pidió á España un jardinero europeo,
precisamente teniendo á nuestros indios por incapaces de cuidar
las planras del jardin botánico.




85
119. Aficionado á ]8S artes de que fué protector, y á cu-


yas expens,ls se habian hecho las excavaciones del Herculu-
no y Pompeyana, no menos que al comercio y á todo esta-
blecimiento de utilidad pública; instituyó academias de toda
especie, erigió consulados, dió libertad al tráfico de los mares,
creó un ejército y marina numerosa, y cual no habia visto
otra igual España: protegió la religion, aumentó el culto y la
piedad, respetó Jos derechos de la iglesia, sin confundirlos con
los del trono que deslindó exáctamente, y se condujo para con
sus pueblos cotno un buen padre con BUS hijos. No es posi-
ble olvidar estas verdadesj porque cuando no nos las recorda-
ra .la hi~toria de su reinado, nos las entrarian por los ojos los
monumentos de honor y ,mbiduria que tenemol! á la vista; esa
academia de bellas artes de México, ese jardín botánico, esa
cátedra de anatomia práctica, efe colegio de mineria, esas
expediciones para hacer nuevos descubrimientos en las costas
del Pacífico, esa institucion del órden de caballeros, que lle-
va su nombre, consagrado á preconizar la Pureza de Maria
Santísima en su concepcion Inmaculada, esa magnifica custo-
dia de la real capilla, valuada en no pocos millones de rea-
les; esa magnifica iglesia de S_ Frallcisco de Madrid, erigida
á sus expensas; todo, todo dá testimonio de estas verdades,
obligándonos á pagar un tributo de gratitud á la memoria de
tan buen Rey. Por mí confieso, que jamas olvidaré aquella
real cédula en que dispone, que en las ternas de los empleos
que se le propongan para Indias, siempre se le presenten dos
americanos, y dá por razon .•••• porque quiere remunerar el
afe~to que profesan á su persona unos hombres que viven tan
distantes de su trono. Tal es la justa idea que presenta la
historia de Cárlos 111., dándole los epítetos de religioso, sábio,
y prudente. Sin embargo de esto, el sentimiento por su muer-
te del pueblo mexicano no fué proporcionado á tamaña pér-
dida, qHe solo pudimos calcular cotejando su gobierno con el


·de su sueeesor. Habia en el corazon de cada padre antiguo
de familias, no sé qué resentimiento secreto, que si no hacia
aborrecible á este Monarca, empero haCIa que sus grandes virtu-
des se viesen en lIn tercer término, y no en su vordadelo punto
de vista; no de otro modo que un esposo reconciliado con su
consorte al estrecharla en sus brazos y ratificar su primer
amor, recuerda involuntariamente la memoria de ciertas infideli_
dades que habian turbado la paz doméstica.... La expulsion
repentina y estrepitosa de la Compañia de Jesus en los domi-
nios de ultramar, punzaba el ánimo de los mexicanos como una
aguda espina, y su memoria se aumentaba á pesar del transcul'.




86
so del tiempo, en raza n do la inmoralidad que se propagaba
rápidamente cual un incendio devorador, y que solo podian
contener sus estragos aquellos hombres consagrados á la ense.
ñanza de la juventud, sobre quien tenian el ascendiente mas
eficaz.


120. En los dias 26 y 27 de Mayo, se celebraron en cs.
ta Catedral las solemnes exé'luias de Cárlos 111. HiciHron
lo mismo las demas catedrales, publicam.lo algunas sus ora.
ciones fúnebres y poesias colocadas en hs piras, en que cam.
pea el buen gusto de la poesía y oratoria. Los gastos de es.
te funeral, a8cendieron á cuatro mil seiscientos diez y seis
pesos tres reales, pagados fle la real hacienda. En 22 de Fe.
brero de 1789, se le admiti6 la renuncia que hizo del virei.
nato al Sr. D. Manuel Flores; las gracias que por este favor
dió al Rey, bien d,motan que habia renunejado sinceramente
el empleo, y que deseaba retirarse á la vida privada. En 8
de Octubre del mismo año, lIeg6 á Veracruz su Buecesor el
segundo Conde de Revillu-Gigedo en el navio S. Ramon, y se
mantuvo en dicha plaza para reconocerla pl"olijamente, y tamo
bien sus oficinas. Pronto manifestó que era un hombre acti.
vo y quisqQilloso, y que estaba en los ápices de la etiqueta;
pues habiéndosele presentado Rlli. una vez un gefe con el baso
ton bajo del brazo, se lo hizo bajar, y rcprenrlió este acto
de inurbanidad, por lo que comenzaron á verlo y tratarlo con
los acatamientos que se prestan á un Visir. La mañana del
16 de Octubre, lIeg6 á la ,·ilIa de Guadalupe, y al siguien-
te dia recibió el bastan en· aquel lugar de mano del Sr. Flo.
res, como se habia. mandado por real 6rden de 23 de Abril,
y este gefu marchó ¡mra Vel'acruz á embarcarse en el mis.
mo navio S. Ramon, permaneciendo en Xalapa hasta media.
dos de Noviembre, en que pas6 IR fuerza del cordonazo de
S. Franci,¡co: ¿ej6 la instruccion mandada á su suecesor.


t;OBIERNO DEL SEGUNDO CONDE DE RE VILLA-
GIGEDO.


121. Este gefe entro con el acompañamiento de estila, y
muy pronto sn presentó ocas ion de que desnrrollase toda la
energía y vigor de una alma, toda actividad y fuego, y cual
no se habia notado en sus predecesores.




87
122. A las siete y tres cuartos de la mañana del dia 24


de Octubre, se dió aviso al Alcalde de córte D. Agustin de
Emparan, quo la casa número la de la calle de Cordovanes
en que habitaba D. Joaquín Dongo, almacenero y labrador ri.
co, se hallaba abierta, y éste muerto en el pátio con su la-
cayo y cochero. Trasladado á dicha casa, y hecho el re-
conocimiento judicial, no solo se encontró asesinado á Don.
go, sino á todos sus familiares, hombres y mugeres en núme.
ro de once personas, violentadas las puertas de las cajas de
caudales, y /!Se echaron de menos catorce talegas de á mil pe.
sos que se depositaron en una de ellas, á mas de ocho que
existian debajo del mostrador del al macen. Tan horroroso su'
ceso obligó al Virey á dictar las mas activas providencias pa.
ra buscar á los reos de estos crímenes horrendos, no solo den.
tro do México, sino por todo el reino. Cada ciudadano se
ilupu lO voluntariamente la obligacion de inquirir quienes fne.
sen los agresores. Cierto reloxero de la calle de S.,Francis.
co, al pasar por la calle de Sta. Clara notó á la sazon que
D. Felipe Aldama hablaba cen otro hombre, el cual en la cinta
del pelo aunque negra, tenia UDa mancha de sa~re; y no olmtan,.
te que este era un indicio muy despreciable para presumirlo reo
de tan atroz delito, haciendo escrúpulo de conciencia partió
IÍ. denunciarlo al juez de la causa; no se despreciaba entonces
ningun aviso, por leve é insignificante que fuese, y asi mano
dó al punto arrestarlo. Sus declaraciones nada producian, pues
61 probó que en los dias anteriores habia. estado en la plaza
de gallos, habian muerto en la lid á uno de estos animales,
y se lo habian pasado por encima de su cabeza destilando san.
gre, y una gota de ella lo habia manchado; mal! como la ave.
rigllacion se extendió á saber quienes eran BUB amigos, y con
quienes habia estado en aquellos días, se procedió á prender
á D. Jgsé .Joaquin Blanco, y D. Ba.Jtazar Quintero. Not6se
en este algunas contradicciones en su declaracion, y como se
supiese que se acababa de mudar á una accesoria de la ca-
lle de la Aguila núm. 23, por miedo que dijo tenia de que lo
asaltasen ladrones, el juez mandó que se reconociese dicha ac.
cesoria. Esta diligencia dió toda la luz qae se buscaba, en
)a averiguacion. En las puertas se hallaron algunos golpes
de sable en las que habian hecho prueba del filo que tenian
unos machetes cortos de tierra caliente bien amolados, COD-
que perpetraron los delitos, y lo que es mas, levantando las
vigas del pavimento se hallaron veinte y un mil seiscientos
pesos entalegados, y varias alhajas de oro y plata que luego
sc rlcpositaroll en las cajas reales. Abrumados con el deseu-


TOM. 1I1. 12.




88
brimiento del cuerpo del delito, no pudieron dejar de confesarlo,
declarando que Aljama fué el que sedujo á sus compañeros pa.
ra la perpet1'dcion del rabI): éste se mantuvo tenazmentD nf'.
gativo, y eludia los cargos con astucia diábolic3; de modo, que
á no verse convicto de todo punto en los Ci,1'.:08 de sus como
pañeros, y reconocimiento de la sangre con que tenia mano
chada su ropa y pañuelo polvera, habria puesto al juez en
gran conflicto. Tan horrehdos crím¡'ne~ los cometieron fin.
giéndose de ronda, y dando la voz de la justicia para que
se les abriesen las puertas de la casa, en la que entraron á
guisa de tigres feroce8, asesinaron á cuantas personas encon-
traron, hombres y mugeres, sin perdonar su saña ni á un pe.
rico que habia en la casa. Concluido este destrozo á sangre
fria, aguardaron que llegase D. Joaquin Dongo, á quien ata.
caron en el pátio, y luego al cochpro que hizo alguna resiso
tencia con la cuarta, subre quien descargaron rilbiosarnen(e;
notóse que todas las heridas las dieron á la cabeza de (tiJas
las víctimas, pudiendo decirse con propiedad, que ni dieron
golpe sin herida, ni herida que necesitase de ~egundo golpe.
Elevada la causa á Plenario, se entregó á 108 reos para que
alegasen en su· defensa dentro de un breve término; nada di.
jeron capaz de excepcionarlos, sino es mostrar la mayor cri.
minalidad de alguno de ellos cargando el colorido del dplito
sobre Aldama, seductor de Quintero y manco. Efectivamen.
te, ·era un hombre avezado con el robo y asesinato: habia eje-
cutado otros dos de antemano, y su perfidia llego al extremo de
prestarse á servir de auxiliar en la Acordada, para expedil'
las cordilleras en persecucion de los reos que se buscaban:
mostrábase muy solícito y afanoso porque se descubriesen los
agresores, y no cesaba de invectivar contra ellos: él hizo de
cochero .para conducir el dinero á la accesoria donde fué de.
positado. Presentáronse estos malvados al funeral de Dongn,
que se celebró en la iglesia de Sto. Domingo, y elite hecho
echó el sello á su reprobacion. En la tarde del 4 de No-
viembre se hizo la relacion de la causa en la Sala del crÍo
men, no obstante de ser dia de años del Rey, y se conclu-
yó ya muy entrada la noche. Al mismo tiempo se relató la.
causa seguida en la Acordada poco tiempo antes contra Al.
dama, por el rob!J y asesinato que habia ejecutado en la pero
sona de un criado de D . .Jasó Samper, por robarle dos mil
pesos, como en efecto lo verificó: ejecutado este homicidio,
lo arrastró y echó el cada ver en una mina vieja; y como se
le hubiese dado la denuncia dt:J la exi~tencia de este cada-
ver en aquel lugar, fué á reconocerlo con el carácter de Te.




89
niente de justicia que entonces era de ]a jurisdiccion de
Cuauhtla de Amilpas •••• ¡Tanta serenidad tenia este perver-
so para la ejccucion de los crímenes mas atroces! Apareció
tambien por la caUlla, que Blanco habia sido igualmente pro-
cesado en la Acordada por cinco robos que habia ejecutado en
1787, en compañia de Juan Aguil're, paisano suyo, en la ca.
sa de D. N. Azcoyti, extrayéndole mas de tres mil pesos con
ganzua, y tres robos en Guanaxuato en la casa de Aluman. Quin-
tero fué asimismo procesado por dicho tribunal de ladrones;
por queja de un primo suyo que le acusó de haberse robado
cuatro mil pesos. Estos tres hombres eran tres veteranos
en la iniquidad. El tribunal reunido, se dejó ver con todo el
cxplendof de la justicia: presidialo el Regente de la Audien-
cia, I'odeábanlo muchas guardias que custodiaban á los reos, y
un numeroso concurso que lanzaba sobre ellos miradas de hor.
Tor é indignacion: escuchóse entónces la terrible voz fiscal
que ponderó la enormidad de los crímenes, y pidió su con-
digno castigo. Los ahogados de los reos se ciñeron á pedir
que se ejecutasen con la distincion de noblefl. Al siguiente dia.
5 se votó la causa, y fueron condenados á la pena de garro.
te, con la circunstancia de salir al patíbulo con ropa talar y
gorros negros, en mulas enlutadas. Firmaron la sentencia los
Sres. Regente Gamboa, el Gobernadcn- de la Sala, Chavez, Em.
paran, Saavcdra, y Aguirre, hallándose pre~ente el Fiscal Her.
nandez de Alva. El 7 de Noviembre se verificó la ejecucion
en un tablado entre la puerta principal de palacio y la cár.
cel de córte, el cual tenia tres varas de alto, diez de largo
y cinco de ancho, todo entapizado y guarnecido de bayetas
negras hasta la escalera, piso, y palosj ¡tristes señales de una.
n::>bleza gótica española, que recordaba á estos malvados la do.
ble obligacion que tenian de obrar con hidalguia en sus ac-
ciones! Presentados en horrible expectáculo, y quebrados por
el verdugo los machetes y bastan con que se presentaron en
la casa de Dango, usurpando la voz de la justicia pública, se
mantuvieron en ,,1 patíbulo hasta las cinco de la tarde, y se
lIevaron á la cárcel, donde se les amputaron las manos, y fi.
jaron con escarpias de fii'rro en la puerta de la casa de Don.
go. El innumerllble pUleblo que presenció la ejecucion guardó
un silencio pavoroso mezclado de compasion y alegria, por ha.
ber triunfado la justicia, y bendijo al génio tutelar de Méxi.
ca á, cuya actividad y zelo se d(;bia aquel acto que asegura.
ba la tranquilidad comun de todo el r"inoj es decir, al inmor-
tal Conde de Revilla-Gigedo. Jamas babia visto México una
cjccucion mas pronta, terrible, é imponente. Si no hubiera mas-


*




80
trado energía en la persecucion de estos criminales, tal vez
habrian quedado impunes: los respetos, el oro, y las considera.
ciones qllC entonces desfrutaban los ricos comerciantes españoles
en México, habrian embotado la espada de la justicia; pero llegó
un dia feliz, en que gobernando un hombre idólatra de ella,
hizo que delante de la ley fuesen igualm!:'nte castigados el
griego y el troyano.


123. Este crímen horrendo hizo conocer á Revilla-Gigedo
la peligrosa posicion en que se hallaba: que México era una
cueva de ladrones, y que para librar á la poblacion de ellos,
necesitaba adoptar una vigilante policía hat:lta entonces des-
conocida, y que despues logr6 plantear.
. 124. Sigui6se á este acontecimiento otro bastante ruidoso,
aunque de muy diferente especie.


125. La noche del 14 de Noviembre, entrA ocho y nueve
apareció una bellísima Aurora boreal por el lado del nor-
te. 'Comenzó por unos rayos blanquesinos en forma de escoba,
que se fueron extendiendo poco á poco, y cargando hácia el
Ilorte y .nordeste, hasta las ocho y media en· que fué su ma-
yor incremento. A e~ta hora se veill en el orizonte la luz
que formaba la basa de un color entre rojo y amarillo, de cu.
yos extremos se percibia una porcion de circunferencia mas
iluminada que el resto del segmento del círculo qua represen.
taba de color rosado obscuro, por un humo denso en que pa-
recia estar mezclada la luz. Las circunstancias de haberse
visto esta figura circular: la altura en que se manifestó su·
perior á las mas elevadas nubes: el haber comenzado des-
pues de dos horas de puesto el sol en un tiempo sereno y
limpio el cielo, y la inclinacion que tuvo hácia el occidente,
hizo creer al pueblo que aquel era un verdadero fuego que
bajaba de lo alto para incendiar ú esta hermosa ciudad, co-
mo el que abrasó á Sodoma y otras cuatro ciudades. La imagi.
nacion de los mexicanos estaba teñida con el horrible expectú.
culo de los asesinos de Dango, y la memoria de psta gran
maldad aun se recuerda con horror. Predispuestos de este
modo á creer lo mas funesto, comenzaron á temblar y huir
despavoridos al santuario de Gu;¡dalupe, produciendo ulla cons.
ternacion general por todos los ángulos de la ciudan. Veían
por otra parte que en S. Agustin se sac6 al Santísimo Sao
cramento, y se hacian preces fel'vorodas en la Jglesiu;esta
circunstancia aumentaba la pavorosa idea, y hé aquí que COa
menzaron á salir despavoridas muchas gentes á implorar au.
xilio al santuario de Guadulupe: dábanse sendos golpes de pe.
cho: otros, asidos de un Cristo, y sin miramiento ni rergücn.




91
za, confesabf\D SU!! pecados: las mugerciUas empeñadas en adoro
narse seductoraménte abandonaban los lafanarios postizos con.
que procuraban seducir á la juventud incauta (1). La gente
sensata (quc no era mucha), y que conocia la naturaleza de
aquel fenómeno, se divertia mas con estos escarseos, que con
la Aurora boreal. Luego que entendió el Virey el movimien·
to del pueblo, destacó piquetes de soldados á la garita que
contuviesen los pelotones de gente, y la instruyesen de aquel
fenómeno, haciéndola revolver; pero esto era querer echar puer.
tas al campo: huían como cabras desvandadas, y no escucha.
ban voz alguna de consuelo. Calmáronse cuando desapareció
aquella hermosa luz. y los pecadores penitentes á voz en cue·
llo, regresaron á ~us casas, no menos mohinos que avergon-
zados, por habur proclamado fuera de tiempo sus flaquezas; el
chasco no era para menol'!. COlmo al pesar suceede el gozo,
el dia 16 del mes siguiente se publicó un bando, anunciando
que para el dia 27 de Diciembre á las cuatro de 'la tarde
se proclamaria solemnemente al Rey D. Cárlos IV. Detalló.
se en él la solemnidad con que se verificaria aquella funcion
régia, y el modo con que deberia hacerse el paseo. México
ábundante entonces en riquezas, en el seno de la paz, y con
un lujo que podia competir con las primeras ciudades de la
Europa, se comflnzó á preparar para esta funcion, y en bre-
ves dias se llenó de gente forastera que venia á desfrutar de
este placer, que cual mas, cual menos, se gozó despues en las
ciudad0s y pueblos de toda la Nueva-España. Los artifices
se pusieron en movimiento, principalmente los carroceros, pues
los hombres acomodados cifraban en gran parte su lujo, en
rodar los IllPjores coches, que llevaron á las parroquias para
que antes que cllol>! los ocupase el Diviní~imo S"ñor sacramen.
tado. Los poetas y oradores cortaron bUS plumas para cele.
brar al nuevo Príncipe; sobre todo, los que querian presentar sus
producciones en la Justa literaria Ó Certamen á que convidó
la real Universidad •••• ¡Tiempo perdidu! El asunto era de.
masiado estéril, nada habia que decir del nuevo Rey; solo se
sabia de él que era un hombre garrudo, que jugaba bien á la
barra, que montaba sobre un caballo, le oprimia con BUS pier.
nas robustas, y lo hacia sucumbir con el peso de BU cuero


[l] Esfa es la voz propia castellana: vulgarmente se llaman
culos postizo" que hoy están en boga, formados con Uenzos elás.
ticos que abultan demasiado, asi como las mangas bombas que pa.
,'ecen marmotas de retreta. ¡Estos son los caprichos de esta po.
bre gente consagrada toda á la ilusion seductora!




92
po colosal; nada mas se sabia do Cárl09 IV.; item, que co-.
mía como un ganapan; por tanto, ¿quién podia vaticinar su
reinado de ventura (1)1 ¡Tal era la suerte de estos pobres
colonos, elogiar á un ente ideal, que dentro de breve tiem.
po causaría la ruina de la monarquia, y la trocaria por una
escopeta y un soto en que matar conejos cn Francia!


126. Yerificóse la proclamacion de este Rey el dia 00-
ñaladf) en tres puntos de esta ciudad; á Raber, enfrente del
Palacio del Vi rey, en el de la casa Arzobispal, y en el balo
con de las casas del Ayuntamiento. El primer acto de la
proclamacion lo hizo el Virey, acompañado de los tribunales y
corporaciones: en seguida arrojó monedas al pueblo, y lo mismo
hizo el Arzobispo, de las acuñadas á propósito para este ac.
too En las tres noches siguientes hubo una iluminacÍon mago
nifica en toda la ciudad, distinguiéndose la del Ayuntamien.
to por su fachada en pflrspectiva de eh>gante arquitectura. En
la plaza muyor se colol;ó una eRtatua ecuestre de Carlos IV,
provisional de madera, á expensas de los plateros, la cual tu.
vo poquísima duracion; des pues se subrogó con otra mucho
mayor tambien de madera, y destruida ésta se fundió la mago
nifica de bronce que existe en la Universidad, y es una ma.
ravilla del arte corno diremos en su lug~r. Por supuesto hu.
bo corridas de toros en la Plazuela de S. Lucas, y México
mostró en aquellos dias el grado de opulencia y buen gusto
á que habia llegado; pero lo que mas excitó la admiracion
de los amantes de las bellas artes, fueron las monedas que
se grabaron por D. Gerónimo Gil, no solo para esta eapita/.
sino para las demas del Reino, y de varios pueblos. Hoy so
paga por muy alto precio para llevar á Europa esta colec-
cion de medallas, y ella! mostrarán en todos tiempos el grao
do de ilustracion á que llegó México en aquellos días en es.
te ramo oe la numismática.


127. El Certamen literario de la Universidad, se celebró
el ~8 de Diciembre de 1791, premiándose á los autores de
piez'is presentadas en prosa y verso, con m!'daJlas de oro y
plata, obra del mismo D. Gerónimo Gil. Presidió esta fun-
cion el Virey corno Vice-Patrono, y se la dió todo el ex-
plendor que hoy no vemos en esta clase de funciones, aunque
las presida el primer magistrado de la RepubliciI; circunstan.
cia ó anomalia propia de estos tiempos, en que se afecta hon.
rar la literatura solo con elogios estériles; pero Ein dar fo-


[1] Léanse las piezas premiadas por la Universidad de Mé·
:xico, y se t'erá que nada exagero.




93
mento alguno á los sabios, ó acaso tratándolos con el des.
precio que no recibieron de nuestros mayores. El Conde de
Revilla-Gigedo se dedicó á trabajar con el mayor zelo; y aun·
que podriamos presentar muchas pruebas de esta verdad, nus
ceñiremos á decir: que este Virey, el lilas activo para el tra.
bajo, el mas íntegro, y finalmente, el hombro cuyo corazon
estaba formado para hacer todo el bien imaginable á benefi-
cio de los Mexicanos, no dejó asunto ó ramo de su inspec.
cion, que no examinó por sí, y mejoró: puede decirse de él
con alusion á lo que la Sagrada Escritura afirma de la ciencia
de Salomón, que en su gobierno conoció desde el cedro hasta
el hisopo, y nada se ocultó á su penetracion. Revilla-Gigedo
tenia ciertamente filror de m"tndar; pl'ro cuanto mandaba era con
ncierio, prudencia y meditacion. Esta proposicion pareceria
hoy una paradoxa, puesto que vemos tantas aberraciones y
delirios ejecutados por las primeras auturidades de nuestra Re.
públiea, si no se prcsentara en su npoyo la lnstruccion re-
servada que dejó para su succesor en el vireinato el Mar.
qués de Brancif<lrte, impresa en México el año de 1831, en
la imvrenta de Guiol; remito á ella á mis lectores, cierto de
que tendrán mucho que admirar. Yo me veo oprimido bajo
el peso de tantos hechos gloriosos, y de tantas reformas: pa.
ra dar idea de ellas, tendria el mismo embarazo que el Ora.
dor que pretendiese formar el panegírico de un hombre des.
nudo de todo mérito; aquí por el contrario, la excesiva abun.
dancia de disposiciones benéficas en toda clase de ramos, ata
mi pluma, y no me deja que decir cuanto quisiera. Recorreré
sin embJrgo algunoR sucesos principales de su gobierno, y és.
to bastará para mi desempeño. No obstante, aparecerán ciertos
lunares pequeños comparados con millares de providencias acero
tadas en el gobierno de este"hombre singular, que obscurecerán
un tanto su explendor, asi como las manchas que se presentan y
afean el disco del sol •••• Revilla-Gigedo era hombre, y ésto
basta para entender que estaba expuesto á error; tuvo enemigos
crueles á quiencs contundió despues dc una lid terrible en los
tribunalf's, y los pesares que le causaron lo llevaron al sepul.
ero. ¡Tal es la recompensa de la virtud sobre la tierra!


128. A la sazon que este Virey entró en México, se
haliaba esta ciudad en el mayor desarreglo y confusion,
convertida en r('ceptáculo de hombres inmorales venidos de
todas partes del Reino, que se ocultaban con m!v! seguridad en
esta capital, que los ladronE:'s en los bosques y guaridas; obra.
ban impunemente, seguros de que no habia !lna policía que
vigilase soLrd 9U conducta. No era esta la capital de un impe.




94
rio floreciente, era sí, un muladar inmundo y apestoso, cuyo ceno
tro estaba en la plaza mayor: las maldades que allí se ejecu.
taban de toda especie, no tenian número, asi como las que
se hacian en las tinieblas de la noche. Revilla-Gigedo todo
lo muda; la policía es su primer objeto, y bien pronto cam.
bia esta faz horrible en hermosa, y México compite á PO(;!O
en policía con las primeras ciudades de la culta Europa. Em.
pedradas, embanquetados de calles, una iluminacion completa,
elegancia, aseo, adorno, todo aparece como por encanto; y es.
to proporciona al vecindario la seguridad de que hasta entono
ces no habia desfrutado. Si este gobierno fué marcado con su.
ceSos extraordinarios, escandalosos y dignos de la historia, tamo
bien lo fué con otros muy faustos, y de que debemos hacer re.
cuerdo, porque la generacion presente los ignora. De la na-
turaleza de los primeros es el horrible asesinato cometido por
Fr. N. el dia 23 de Setiembre de 1790 en la persona de
su prelado; este hecho escandaloso se omitió en la gaceta de Mé.
xico, pues en la de cinco de Octubre número 19, solo se dice,
que murió dicho prelado, y que lo sepultaron los Padres Agus.
tin03 el 25 de Setiembre con gran pompa. El Conde de Re.
villa-Gigecfo lo refiere al Rey por medio del Secretario del
despacho Porlier (1), en los términos siguientes. "El dia 2a
del mes que finaliza, se cometió en esta capital uno de los
mayores dehtos, atendido el caracter y estado del agresor y
ofendido, y el parage en que se verificó, cuya relacion sen.
cilla voy á hacer á V. E.


129. "A las dos de la tarde me dió parte el Padre Provincial
por el Secretario de la Provincia, del atentado que acababa de
ejecutar en eu Convento Fr. N. Religioso Presbítero del mismo
Instituto, dando muerte alevosa al Superior, é hiriendo grave.
mente al Vicario del mismo Convento, y Maestro de Novicios.


130. "Poco despues tuve el propio aviso por el Alcalde del
crímen de esta real Sala, D. Francisco Saavedra y Carbajal,
á quien se dió noticia de la desgracia por uno de los de
barrio del cuartel mayor de su cargo, y 90S religiosos del
mismo órden, y en consecuencia previne á aquel Ministro, que
inmediatamente procediese á practicar diligencias informativas
80bre el caso, y las necesarias á la seguridad del reo, dispo.
niendo cuanto estimase conveniente, pues fiaba á su zelo y
notoria prudencia la actuacion de un asunto de naturaleza tan
grave, y en que se interesaba el buen servicio de Dios, del
Rey, y la recta administracion de justicia.


L 1] Carta núm. 187 tomo 160.




95
131. "En uso de este órden, y de la jurisdiccion real ora


dinaria de la SaJa del crímen, pasó el comisionado con su
escribano al Convento, donde halló muerto al Prelado, y he.
rido de gravedad al Vicario Maestro de Novicios, explesán-
dole los religiosos que el causante era Fr.... N, le entregó
uno de ellos el cuchillo ensangrentado con que habia dado
'muerte al primero, y herido al segundo.


132. "Preeedida licencia del Provincial, procedió el juez á.
la comprobacion del cuerpo del delito, y al exámen de los
testigos religiosos y eeculares que presenciaron el insulto COa
metido contra el Prelado, á tiempo que se hallaba comiendo
en su celda é indefenso, y contra el Vicario en el de reducir
á la reclusion del noviciado al agresor que la habia quebran.
tado sin el permiso de los superiores. '


133. "En este estado me dió cuenta el comisionado con
las diligencias instruidas, y yo mandé pasarlas á la real Sao
la, donde oido el fiscal del crímen, se a probo ron los proce-
dimientos del Alcalde originario como fundados ,en doctrinos
(le autores clásicos. y practica de los tribll'llalesdeesos' rei.
nos, autorizadas por repetidas real~ órdenes, ysingulartnetíte,
las expedidas en los años de 1774 y 77,00n motivo de cau.
sas seguidas contra un religioso carmelita conventual ,en S.
Lucar de Barrameda, y un presbítero en la córte de Madrid,-
por Ja violenta muerte que dió á Diego Ruiz, y aquel en 6<
dll Marzo de 1774 á una hija de D. Luis Yazara (1).


134. "Con presencia de todo determinó la Sala en 21 del
corriente, que se devolviese el proceso para su continuilcion
y formal substanciacion, al Alcalde del crÍmen ,D. Fl'áncisco'
Saavedra, con asil:!tencia del Provisor Vicario general de este'
Arzobispado, para el exámen de los testigos eclesiasticos, las,
declaraciones y confesion del reo, y que éste 'se pasase en'
la noche de aquel dia: á lá cárcel de Córte, extr~yé'ndolo ,de
la del Convénto en que existia con centinela de vista,


135. "A fin de que tuviese efecto la resoJuclon cntodas'
sus partes, se dirigieron cartna acordadas al Reverendo Ar-'
zobispo, Provisol', y Padre Provincial, auxiliadas de oficios mio. .. '
como gefe superior de estos dominios y Vice-Patrono teal,'
consiguiéndose mediante ello, la anuencia de la jurisdiccion
eclesiastica, que antes se manifestaba repugna'nte á éste pro.
cedimiento. .


136. "Consiguientemente fué extraído· el' reo en ·la l10éhe


[1) Véase el por menar de estos procedimientos judiciales en
la practica criminal de Gutierrez, cQ1lti1luador del Febrero. >


TOM. nI. l:l.




96
del 27, y trasladado á la real cárcel de C6rte por el Mi-
nistro originario y Provisor, quedandu allanada la jurisdiccion
real, y de acuerdo con la eclesiastica, para el seguimiento de
la causa, hasta el caso de que pued:!. conseguirse la libre y
formal entrega de su persona.


137. "Persuádome á que logré este fin, y el de la satis-
faccion á la vindicta pública, por el zedo y actividad conque
se conduce la real Sala del crímen, V el referido D. Fran-
cisco Saavedra, asi en este gran asuiIto, como en lns demas
correspondientes á su ministerio, de que tengo pruebas nada
equívocas; habiendo desempeñado completamente val'ias comi.
siones que he puesto á su cargo; pero particulannente lo acre.
dita en esta causa, primera en su especie en el Reino, y que
servirá de ejemplar para otros casos de igual naturaleza en lo
succesivo.


138. "Sus resultas deben hacer ver ti los sacerdotes secula.
res y regulares, que aunque dignos de la mayor atencion, res·
peto y aprecio por su alto estado y ministros del Altar, 110
están exéntos del condigno casti~o de los delitos en que in.
curran como hombres en ofensa de las leyes, eon escándalo
de los pueblos, y turbando el 6rden de la sociedad y de la
República; cuyos excesos se advierten frecuentemente, en cs.
pecial en las comunidades religiosas de estas remotllS provino
cias.


139. "Por lo mismo, el homicidio que ejecutó intra dausf.ra
Fr. N. en su Prelado, y graves heridas que infiri6 al Vica.
rio, ambos sus inmediatos prelados locales, exigen en mi con.
cepto pronto castigo, para ejemplo y edificacion. del púb\ico~
escandalizado con hecho tan lastimoso.


140. "Corno en el caso se procede arreglado á las sabias
determinaciones de S. M. dictadas para semejantes acaeci-
mientos, y sea una de ellas que se remita la causa á sus
reales manos antes de ejecutarse la sentencia; podrá ocurrir
la duda si se difiere por el eclesiastico á la libre entrega
del reo, segun parece corresponde, de si la real Sala ha de
ceñirse á esta soberana disposicion, 6 deberá llevar á efecto
la que pronuncie, procediendo solamente el hacerme la con·
sulta de estilo, atendida la distancia del trono, con el justo
fin de no dilatar el castigo de los delitos.


141. "El homicida sacrílego Fr. N., era, segun lo que re-
sulta de lo actuado hasta ahora, de relajadas costumbref': trae
taban BUS prelados de que las mejorase por los medios fro~
ternales correctivos que prescribe la regla; pero la perversiún
de su ánimo los df'jó ilusorios siempre, y precipitó al atrn.




,97
tado enorme que he referido á V. E., para que se sirva po.
nerlo todo en noticia de S. M., á fin de que se digne mano
darme lo mas conforme á su soberano agmdo, y Itprobar lo
practicado hasta ahora.-Dios &c, México 20 de Octubre de
17:)0.)) En carta número 188 de 27 del mismo mes, rElfiere
Revilla-Gigedo las ulteriorcs actuaciones del proceso hasta
aquella fecha, y dice: "Despues de tomarle su declaracion in.
quisitiva al reo, se amplió la sumaria con las deposiciones
de varios religiosos, y evacuadas las citas, se pidieron al Pro.
vincial las causas formadas por la órden (al Procurador) en
diatintos tiempos, procediendo seguidamente el juez originario
D. Francisco Saavedra, y el Provisor Vicario general del Ar.
zobispado, á recibir su confesion y hacerle los cargos que too
das le producen conforme á resolucion de la propia Sala.


142. "Vel'ificóse esta diligencia en los dias 15 y 16 del
corriente, confesando llanamcnte el reo su delito, aunque con
circunstancias que se contrarian en cuanto á no haberlo eje.
cutado premeditadamente y con intento deliberado, para de.
jarlo fuera de la clase de alevoso.


143. "Hoy se halla el proceso en el fiscal del crímen, y
luego que lo despache seguirá el curso que corresponda Los
autos formados al reo por los prelados de su órden, acredi-
tan su incorregibilidad, su relajacioll escandalosa de costum.
bres, apostasías repetidas, y el vicio de ébl'io consuetudina-
l'io: acreditan tambien su genio intrépido, pues dió una bofe.
tada al Cura de Hachichilco andando profugo de su Conven.
toó exceso que reiteró otras cuatro veces, ejecutando lo mis.
mo con religiosos de su órden, no habiéndose abstenido, sien.
do apóstata de celebrar 108 sagrados misterio$, despreciando
las censuras conque se hallaba ligado; y finalmente, este in.
dividuo es natural de Veracruz, cuenta 54 años de edad,
los treinta y cuatro de hábito, en cuyo tiempo ha .dado muo
cho qtle hacer á sus superiores locales con su precipitacion,
apostasías, des6rdenes, y depravacion de costumbres, á que
echó el sello quitando cruelmente la vida con arma prohibi.
da á su Prelado, é hiriendo al Padre Vicario, que no está.
fuera de peligro de perderla.


144. "Todo lo aviso á V. E., por consecuencia de lo que
manifesté en la precitada carta número 187, para que se sirva
hacerlo presente á S. M., interin que puesta la causa en es.
tado, como se verificará con la prontitud que recomienda su
na tú raleza grave, puedo continuar á V. E. la noticia de sus
trámites succesivos, y sentencia que recaiga. Di('s, &c. Mé-
xico 27 de Octubre de 1790.)) Con esta relacion nadie podrá


*




~8
decir que se han tergiversado los hechos, y faltado á la exác.
titud de la historia.


145. Estas cartas fueron contestadas en real órden de 31
de Diciembre del mismo año (1790); pero habiéndose solici-
tado por mí este documento en el cedulario del gobierno del
mismo año, no aparece; sin duda se halla en el de la An.
diencia de México que hoy existe en Tolucu; salvo -que ha.
ya sido quemado ó vendido por papel viejo á los coheteros,
como se hizo con la mayor parte del archivo, de lo cual
responderá D. Lorenzo Zavala, el Licenciado Güido de GÜi.
do, y otros que anduvieron en esta manipulacioD, y sacaron
no poco producto de su venta; ¡conducta bárbara, y digna de
los feroces Apaches, que en nada aprecian los archivos, cuan.
do las naciones de Europa los miran como un tesoro y una
propiedad inestimable! ••••


146. Este delito horrendo de que acabamos de hablar, que.
dó impune; el fraile andaba algunos años despues libre, aun·
que ciego, y en este estado decia Misa de la Vírgen: el Se.
ñor Arzobispo Nuñez de Haro se empeñó en salvarlo, por
sus respetos, relaciones y dinero que tenia en la córte; el
pretexto fué, que no convenia dar á la América el expectá.
culo de un fraile en un suplicio; pocos años despues se die.
ron á centenares en virtud del bando de Venegas de 24 de
Junio de 1812, que mandaba fusilar á todo ecJesiastico por
solo el hecho da encontrarse entre los insurgentes.... Ya
se vé, se -trataba de no perder la tierra, y por conservarla se
violaron escandalosamente las leyes sin respeto ni considera.
cían alguna. Aquí se practicó la máxima de César.... Si
le han de violar las leyes, ha de ser por causa de reinar; en
todo lo demas, ser cl~11le'tltes ••••


147. En los primeros dias del gobierno do Revilla-Gige-
do, se comenzó á easeñar la botánica, cuyo jardin y su esta.
blecimiento promovió D. Martin de Sosé, y rué su primer Di.
rector. Premiáronse los primeros alumnos que se presentaron
á exámen, con la cantidad de 50 pesos cada uno, recibien.
do ademas el diploma de socios del jardin, p:lfa que dedicán.
dose á esta ciencia, la propag<\sen, y descubriesen nuevas plan.
tas, sus virtudes y usos. Las primeras funciones de esta ciencia
hasta entonces ignorada, sorprendieron á est'\ capital, pues el
general de la Universidad donde se -tuvieron, se vi6 conver-
tido en un jardin ameno, en que se veian sobre alfombras de
bellas flores, multitud de pájaros bien disecados: en aquel Lí.
céo alternaba á la vez la música que recreaba el espíritu: no
se ojan en las réplicas aquellos desaforados gritos pulmona.


,




99
res, que eran la contraseña de los peripatéticos cuando pre-
tendian detlcubrir una verdad, quedándose siempre en su error
sin darse jamas por convencidos; la descripcion de una plan.
ta, la familia á que f1ertenecia, y el uso que podia hacerse
de ella para curar las dolencias de la vida, hé aquÍ á lo que
se reducia este exámen pacifico que encantaba al auditorio,
é inspiraba deseos de saber esta ciencia bienhechora. Revi.
lla-Gigedo extendia su proteccion no solo á ella, sino á too
do lo que decia relacion á propagar los conocimientos útiles
de la Geografia, y de la historia antigua de los mexicanos:
con tal objeto recomendó eficacÍsimamente al Padre Alzate á
la córte, para que se ]e asignase una pension, y lo hizo de
una manera no acostumbrada en él, pues siempre economiza.
ba los elogios, aun de aquellos en quienes reconocia un méri.
to sobresaliente. "Con todo el empeño é interes que exige la
ra.zon y la ju~ticia (comienza su informe al Rey), paso á
manos de V. Exa. la adjunta instancia que con expresion de
sus dilatados méritos y servicios patrioticos, hace al Rey el
Br. D. José AntoniQ Alzate, Presbítero de este Arzobispado,
en solicitud del nombramiento de su Crónista en esta Nueva-
España, con la dótaci'On que baste á mantener la decencia
respectiva, y dos amanuenses que le lleven la pluma (1).


148. "La genial propension de este eelesiastico á las cien.
cias y artes, especialmente de las de fisica, historia natural,
química y geografia, han hecho público su nombre, distin-
guiéndole la real Academia de Ciencias de París, con el ho.
nor de sus corresponsales, sin ejemplar en está América. Su
relacion de méritoiJ, y obras literarias publicadas, detalla lo
mucho que ha trabajado en utilidad de la Nacion y de la.
COl'Ona; ya en di!lertaciones dirigidas' á la enseñanza y des.
tierro de preocupaciones en la agricultura· y beneficio de me.
tales; ya, con descubrimientos de importancia y de mucho
aborro en estos ramos; y ya, con experimentos á que se ha
aplicado ron teson por facilitar ventajas públicas á costa de
su patrimonio, que segun informes no era muy pequeño ••••
Acaso el Reino no tuviera una geografia completa, si este apli.
cado é ingenioso Presbítero no hubiera dedicado sus desve-
los á corregir errores de 101!! antigoos, y formar el Mapa que
hfJy rige por la adardon que le dió la Francia, de donde ha
copiado el Pensionista Real D. Tomas Lopez.>I Mis lectores
no tendrán á mal que les presente este pequeño rasgo de lo
que informó ReviIJa-Gigedo á favor de Alzate, porque presto


[1] Correspondencia núm. 133. t6m. 160.




IDO
Jo verán abanderizado con los enemigos ue este Virey en el
juicio de BU residencia, y dispensando elogios en su gaceta
literaria al Marqués df! Brancilorte, que distaba mucho do
merecerlos. El Padre Alzate era vi/ioso, y en un momento
de exáltacion se olvidaba de una amistad antigua: no cono.
cia la tolerancia, y se destemplaba en su crítica injustamen_
te, como se vé en sus gacetas literarias (1). En 27 de Ma.
yo de 1790 propuso el Conde de Revilla-Gigedo á la c6r-
te, se estableciese un pequeño Monte pio de pobres en Méxi.
ca, consignado Sil fondo en las acciones caducas de la Lo.
teria del Rey; para fundar esta solicitud le dice al Ministro.
"Esta numerosa ('apital está inundada de gente pobre y mi.
serable, cuyo e:>tado aunque no es el de la mendicidad, aca.
so sus necesidades no son menores. El Moníe pio de ánimas
socorre; pero no admite prendas do menor valor que de tres
pesos, y sus oficinas se cierran en hora!! regulares, que son
justamente en las que comienzan las de la gente á quien de.
seo proporcionar socorro; es decir, que al anochecer y en
adelante, cuando el oficial artesano y menestral acaba su la-
bor, porque el dueño de ella no le paga 6 porque no está
en la ciudad, 6 por otros accidentes, de suerte 6 de malicia,
6 acaso buscados de intento por los muchos que no hacen es-
crúpulo de burlar el sudor de los pobres, se hallan estos en
una grave necesidad.


149. "En la misma se encuentran la doncella que no ha


[1] Propónese impugnar el proyecto de dar curso á la ace-
quia gmnde por el Poniente, que propuso D. Ignaf!w Castera, y
dice. • •• Creo no lo conseguirá. Se desvanecieron ciertos ha.
dos que tanto patrocinaban á la novedad.... El cielo nos
ha presentado un héroe, y muy grande, que aniquilará las
pretenilionef! infundadas, los delirios de tantos ignorantes &c.
&c., y pa~a que sepa el lector á quien dicen relacion estas pa.
labras enfáticas, hace una llamada y pone. ••• El Marqués de
Branciforte, ¿Branciforte Héroe? ¿Branciforte contrapuesto á Re.
villa-Gigedo? Esto es darle la preferencia al pecado sobre la
gracia, y al crímen sobre la virtud.. •• A tales desmanes 1?re-
cipitó la cólera al Padre Alzate, contra un hombre que se mle.
resó en su fortuna. (Gacetas lite,rarias, edicion de Puebkl de ,l~31
pág. 418. tóm. ~?) ¿Y qué ~t~'emos de !.a deste",:plada é tnJu!.
ta critica que ¡liZO de 1a.8 nottCUlS qlle dtó el sabw D. Antomo
de Gama, cuando describió las enormes piedras que existen en
el cementerio de Catedral, y Muséo de la Universidad, que lo
obligó á escribir la segunda parte de dicha descripcion?




101
acabarlo su labor: la casarla ¡\ quien su marido no atiende,
y cuyos hijos tiernos la piden pan: el cargador que no ha
encontrado en que emplearse en el dia, y otros semejantes.
S~n tan frecuentes estas necesidades y tan públicas, que el
uso establpció una suerte de empeños en las tiendas de pul.
perias, cuyo desorden y usuras ha ocupado gravemente mi
ateDcion, dictando diversas providencias para. contener tales
males; pero la decisiva sería establecer bajo sus peculiares oro
denanzas un pequeño Monte pio de pobres, á que no he po.
dido proceder por falta de un fondo de quince ó diez y seis
mil pesos; cantidad que considero sería suficiente para el in.
tt:nto que desde luego se verificaria con conocido socorro y
beneficio de los indigentes, si la piedad del Rey que ya ha
destinado las expresadas acciones caducas á los referidos fi-
nes piadosos, se dignase dar lugar entre ellos ú este que no
lo es menos; esperando yo que V. E. hecho cargo del recto
fin que me mueve, tendrá la bondad de inclinar la benigni.
dad de S. M., á que condescienda con este benéfico pensa.
miento, en prueba del paternal amor con que se desvela por el
bien de sus vasallos (1 y' Esta exposicion no puede leerse sin que
el" ánimo se sienta penetrado de gratitud hácia un gefe que
muestra en cada una de !:lUS lineas la caridad de un padre
que se desvela por !>lÚ familia; ¡con cuánta exáctitud refiere
Jas miserias que plisa esta desvalida y vergonzante porcion
de la ciudad de l\féxico dentro de los muros de sus casas!
no parece sino que' ha entrado en las mas humildes chozas,
y apurado á una con los que las habitan el amargo caliz
de la miseria •••• , No tuvo iguales sentimientos el Conilt'jo
de Indias, pues ntinque en real cédula de 15 de Julio de 179.7
<lió gracias á este Virey por su solicitud, sin embargo, la des.
atendió, y mandó que lus prémios caducos de la loteria, se
aplicasen al fondo de amortizacion de vales reales. • •• El que
está harto, no se acuerda de que otros están ayunos. No
fué esta la única accion de magnanimidad y compasion de
Revilla-Gigedo Mcia este pueblo; mostróJa tambien á bene-
ficio de Jos pobres eamin'lntes, promoviendo la constru~cion
de los caminos de Veracruz, Acapulco, l\leztitlan de la Sier.
ra, y Toluea, juntamente con el de Aeapulco. El Subdelega.
(10 de esta ciudad pretendió. que de las cajas de comunidad
de indios, se eupliesen dOB mil pesos para reponer el puente


[11" Entiendo que el actual Director del Nonte D. Francis.
ca Sanchez de Tagle, vá á realizar este proyecto. Pido á Dios
no quede en proyecto.




1()f.!
del.rió del Pnpngayó, 'déstruido ror ·las avmlidas; pero esta pre.
tensIOn se reprobó por la Junta superior de Real Hacienda
en 18 de Noviembre de 1792. Compadecido entonces el Vi.
rey de lo que iban á padecer los caminantes, anticipó el di.
nero de su cuenta, con órden cleque se le reintegrase de
los productoá de peages, 'como se verificó en fines del siguien.
te año.


150. Tantás y tan eficaces providencias de polida, ani-
maron al S!'. Arzobispo para dictar algunas en la línea de
su jurisdiccioll; por ejemplo, que los clérigos trajesen el pelo
corto, só pena de ser pelados, y adornas multados en vein.
te y cinco pesos. Tambien por edicto de 23 de Octubre de
17!H, hizo publicar el edicto que arrE'gla el toque de las cam.
lianas, que hoy seria preciso repetir, ifnpoiJiendo penas pecu.
niarias, á los campaneros que se exediesen en los toques que
Inortificari infinito al vecindario, y sobre todo á los enfermos
y letrados que viven cerca de las iglesias que tienen enor.
mes campanas, puestas á voluntad' da muchachos, léperos, y
gente 'valdia. Esta providencia fué contradicha por los pa.
dres domínicos qlle oclÍrÍ'ieron al Consejo. pidiendo se les mano
tuviese en lá posesion en que hábian estado de llamar el vier.
IIes santo con la esquifa inayor al pueblo, al sermon del des.
cendimiento. DenE'gÓse á esta solicitud, y justamente; ¡ojalá
que todo el año fuei'a viernes santo, pues ya no es sufrible
este desóraen. '


151.' Cuéntase del Sr. Nufíez de Haro, que le causaba
rr1ucha morHficacÍon el hacer confirmaciones, y se le notaba
en ~sto mucha' falta: hablimdo un' día coil el' Virey.sobre lo
niuclioqiIe trabajába en el deSpacho, 'le dijo: ..•. no hago too
do ,10. 'clueqllisiera;sien mi mano estuviera, tambien haria
cofifirmacionés. • •• El Arzobispo entendió toda la fuerza de
este concepto, y al dia' siguiente fij6 eaietos para hacerlas en
el próxilno domingo.


152.; Para dar impulso al comercio, que consiste principal.
lúente' en facilitar las comunicaciones por medio de correos,
recdb6 Revilla-Gigedo, del Conde de Floridáblahca, el estableei.
11lientO de dos selriunários para las capitales de provincia; por
lo pronto fué 'gravoso á la luiciendá real; mas. asentado este
estiíbleci'tilÍento, rué benéfico para ésta y pata el público: en
el dia 'nó lo es, a'doptado el plan' de Diligencias por el que
nada aventaja la renta; acaso pierde, y está expuesta lá baH.
ja.;' ¡ojalá y una dolorosa experiencia .no ~nfitme esta ~er­
dad! N o se ocultó al Conde de ReVIlla--Glgedo la neceSIdad
que habia de arreglar el corte de maderas, y por lo mismo




lO~
libró órdenes á los intendentes para que informas!"n el esta-
do de los mOllte~, y método que seria mas adaptable para.
aprovecharse de ellos ",in destruirlos, teniendo pre~entes IhS le.
yps y autos acordados sobre el asunto, y la real cédula de
7 de Diciembre de 1748. Nu sé que se remediase el gran
mal que ya se resiente de ladestruccion de los arbolados, y
que vá siendo mayor de día en día; pU!JS al paso que mar.
chamos, dentro de breve en México valdrá mas el carbon que
la carne. Un extrangero acaba de poner una sierra de agua
en el monte de las Cruces, con la que á vuelta de pocos
años no querlara un arbol en pié; y sobre la escasez del caro
hon se notará la de las aguas que atraen los bosques. Yo he
solicitado del Congreso, que autorice al gobierno para formar
reglamentos sobre esto; el expediente duerme sin despachar.
se, y el mal progresa rapidísimamentl'; lo que prueba una de
dos cosas; ó mucho abandono y despilfarro, igual al que ti{'.
nen 10B indios que talan un arbol por el pie para cogerle t:l
fruto, ó que no se conocen los verdaderos y sólidos intereses
de la na.cion (1).


153. Hasta aqui be presentado aunque en bosquejo, una
série de providencias que honran altamente al Conde de Re.
villa-Gigedo, en cuyo gobierno como he dicho, se notan al.


[1] He diellO que en el monte. de las Cruces se ha puesto una
sierrl} de aserrar maderas por unos extrangeros; diariamente se tao
lan [segun sé] doscientos palos para otras tantas vi¡;;as, y los mantes
van quedando destruidos, faltando por tal causa las lluvias, las ma·
deras, el carban ..... y la salubridad en iJ'léxico y sus contornos. Pa. ,
sa lo mismo en llls montes de Rio-fria: el rumbo del Sur está casi
tolalmente pelado; mas el gobierno duerme, y 110 atiende á reme.
diar tan gran mal, que procurarcm evitar los antiguos indios. Ad.
mira el reglamento que para conservar los montes hizo Netza.
hualcoyotl en Tezcoco, y de cuya conservacion cuidaba él mis.
mo en persona. Toda la campiña de México e.staba poblada
de enormes cedros; hoy ya no se vé uno. No es tolerable e~-
tf' abandono en mf/teria de tanta importancia. ¿ Y tenemos ca·
ra para llamar bárbaros á los antiguos mexicanos? ¿Merece-
rán tal epíteto? Sin duda que no. La barbarie ha llegado al
punto de dar barreno como en las minas á los tron¡;:os gruesos.
¡En qué manos ha caido la rmérica! ¡De cuántos modos la
destruyen, despues de llevarnos el oro y la plata, y cuanto pre.
cioso tenemos! Sin embargo, esta proposicwn tiene exrl"Jwiones,
pur,v hay eX1rangeros benéficos y dignos de nuestra eterna gra-
titud.


TOM. UI. 14.






104
gUDas imperfeccionee, asi como en el disco del sol algunas
manchas. Este gefe estaba muy mal avenido con las milicias
provinciales, á las cuales dió un golpe fatal, destruyéndolas,
y deshaciendo cuanto habian planteado con el mayor esmero
sus predecesores, desde el Marques de Cruillas. En los me.
ses de Abril y Mayo de 1790, mandó pasar revista de ins.
peccion á todo el pie veterano de ]os cuerpos provinciales,
cuyos sargentos y cabos agregó á los veteranos. En el pár.
rafo 588 de su instruccion al Marques de Branciforte, procu.
ra disculparse de esta conducta, pues dice: "Que en los aliso
tamientos (son sus palabras) de cuerpos provinciales, batallo.
nes y compañias, parece que no Be tuvo otro fin que el de
abultar una fuerza aparente; pero de ninguna utilidad para el
reemplazo y refuerzo de los cuerpos veteranos y efectivos, y
para conservar ]a quietud de los pueblos.» Este procedimien.
to dimanó del error en que habian estado los vi reyes, acerca
del valor de 10B mexicanos, creyéndolos cobardes é incapaces
de batirse con tropas extrangeraB en CRSO de una invasion; 6
tal vez provendria de que temiesen que si llegaba un dia en
que conociesen el secreto de BUS funzas, podrian aspirar á la
independencia de España. En el primer error pudieron muy
bien incurrir los que no conocieron á fondo el carácter ame.
ricano. Efectivamente, el viagero que trate á nuestros crio-
llos, y los vea tan dulces, amable!!, y compasivos, tendrá por
cosa imposible que estos hombres de paz, sean capaces de ha.
cer aquellas próezas militarelJ que exigen la intrepidez y cia.
cion que no conocemos; ¡pero cuánto se han engañado! En las
invasiones europeas que de tiempos atrás se han hecho en di •
ferentes puntos de las Americas, los americanos solos las han


. propulsado con mucha gloria, y de que dan testimonio las ac.
ciones de Cartagena, Xamaica, Puerto-Rico, la Limonada, y
en estos últimos tiempos en la Movila, Panzacola, Buenos-
Aires y Tampico; ellos no han partido ]a gloria con cuerpos
españoles; ¿qué digo? Aun á estos mismos y expedicionarios
los han batido hasta consumar la obra de la independencia,
despues de once años de una lucha tenaz y prolongada. El
error no solo fué de Revilla-Gigedo, fuélo tambien de otros
gefes castellanos. Creyeron éstos que los numerosos cuerpos de
milicias que se registraban en la guia de fora.steros, estaban
en papeleta, y no mas; pero Iturrigaray los acabó de hacer
efectivos, organizando con ellos dentro de pocos dias un lu-
cido y numerosO f'jército, porque el mexicano en menos de un
mes se hace soldado, cuando en España un gallego necesita
rle tres meses, solo para saber andar con zapatos, y cual es




105
la derecha y cual la izquierda. ¡,Qué infanteria camina como
la nuestra, catorce y mas leguas diarias, sin mas alimento que
dos tortillas secas de maiz, cuando en la Europa para que
marche es necflsario equiparla de todo, principalmente de subs.
tanciosos alimentos? Todo esto lo ignoraban Jos españoles, y hoy
lo saben muy á su pesar, y lo han conocido cuando han per-
dido la tierra. Sin embargo, el gobierno de Madrid desapro.
bó esta conducta: mandó reponer 1011 cuerpos de milicias, y
con esto abrió una rica mina que supo explotar el Marqués
de Branciforte, pues benefició las plazas de oficiales como qui.
So, exigió cantidades gruesas para el aumento de estos cuerpoH, y
sacó grandes aprovechamientos pecuniarios. Otra de las razo·
nes que dió el Conde de Revilla-Gigedo para destruir las mi.
licias, fué aumentar la real hacienda en el ramo de tributos,
pues como estaban libres de él los soldados, dejando de serlo,
volvian á pagarlo y á ser matriculados; pero á fé mia que
es cambio muy desventajoso, veinte reales anuales por un hom·
bre que seria utilísimo con el fusil al hombro defendiendo su
pátria y su hogar. Hoy no se distingue un batallon activo
de un permanente, segun lo bien que evolucionan, con la ven·
taja, de que el soldado activo es padre de familias, tiene vÍn.
culos que lo ligan en la lIociedad, y de que carece un ve-
terano permanente; de consiguiente obra con doble interes en
]a guerra.


154. Se le ha tenido muy á mal á RevilIa-Gigedo el que
hubiese puesto una caja Ó buzon en la sala de alabarderos.
Esta práct·ica la habian adoptado antes algunos de sus prede.
cesores. Se ha querido decir que por este medio se autori.
zaba el espionage: confie.;¡o que es peligroso cuando el gefe
no sabe hacer buen uso de él, y que semejante á un veneno
aprovecha ó mata segun el profesor que lo ministra. En Re.
villa-Gigedo obró los buenos efectos que no habria obrado en
el Presidente Gomez Farias, que quiso adoptarlo durante su
gobierno, y contra lo que se de:mtaron muchas plumas por
mf'dio de la imprflnt~, poniéndolo en el caso de quitarlo. Sin
este auxilio. este Virey no hl!bria sabido' el vcrdadero estado
en que se hallaba Méxic(l, ni habria tomado muchísimas pro.
videncias ¡.oara su arreglo. El zelo inf:ttigable dA Rovilla-Gi.
gedo por el bien estar de este pueblo, nada omitió para el
logro de este objeto: él consiguió ver establecida una cátedra
de. anatomia en el hospital de naturales, é hizo que se rea·
lizasen varias disposiciones de la córte que hasta sus dias se
habian dictado inutilmente: tambien logró ver vestida una gran
parte de la plebe de México, dictando para esto proyidencias


.*





.lOti
que solo él pudo hacer efectivas por su constancia y presti-
gio. La disposicion dietada p.lca exigir la ponsion anual ue
treinta pesos de caela tienda de pulperia, le pareció d('masi:t-
do dura, pues gravitaba de la misma manera Hobee lall que
giraban un grueso c~pital, que sobre las pequeñas: entoncps
l'Ppresentó c:ontra esta: providencia con tanta energia, como si
fuese interesaríO personalmente. El Rey dispuso que el famo-
so marino D. Alexandro Malaspina saliese con uoa expedi-
cion en derredor del mundo á I!Icmejanza de la de Cok y de
otrrlS :singulares vial!eros: presentóse en el pacífico para con·
tinuarla, y RevilIa-Gigedo le franqueó auxilios de toda espe.
cie, y ministró ademas de los gastos comunell la cnntidad do
veinte mil pesos que recibió en Acapulco; tal em el empellO
que mostraba para hacer efectivas las grandes empresas de
que resultaría bien á la humanidad, aumento á las cicncias, y
honor á la nacion. Dáse idea de esta expedicion ruidosa en
la Gacf'ta de México núm~ 48, tóm. 4. o Las corbetas de la
marina real, Descubierta y Atrevida, del mando del Capitan de-
navio D. Alexandro Malaspina (dice), se incorporaron en el
puerto de Acapulco de donde habian dado la vela elLO de
l\layo de este año de 1791, para la investigacion de la exis-
tencia del paso al atlántico por el noroeste en el paralelo dI:
60 grados, segun apoyaba una relacion del viage hecho en
1558, por el navegante Lorenzo }<'errer de Maldonado, halla.
da últimamente en el archivo de un particular.


155. Por mas que las rciteradas navegaciones inglesas y
nacionales, y 10R escrupulosos reconocimientos del desgracia.
do Cok 6'obre estas costas, alejasen mucho la idea de la po.
sibilidad de este hallazgo, como diferentes trozos de ellas ca·
reciesen auo de toda la exáctitud hidrográfica, y las navega-
ciones nacionales del dia pidiesen un reconocimiento mas pro.
lijo, asi de las costas de la California, como de las que me-
dian entre estas y el Cabo l\1"ndozino, siempre han frustra-
do el fin primitivo del viage; se empleaba dignamente el tiem.
po en unos fines de conocida importancia, y con una prpci.
sa utilidad de los ilimitados auxilios q'lC S. M. ha frallqu~ado
á estos buques, ,ji8pensados aquí con la mayor efimlcia por el
Exmo. Sr. Conde de R,~\'illa-Gígedo, cuales convenian al ¡.:lo.
finso objeto á que los destinaba.... fué feliz la naveg,cion
hasta el 24 de Junio que avistaron la costa por los 57 grao
dos de latitud, y favorecidos desde aqui de los mejores tiem.
pos, no solo disiparon cuantas sospc'ehas podia habPT sobre la
bahía de' Be~ring, sino que atraC'lron á ¡as inmediacionPB del
puerto de Mulgrave, monte de S. El¡i\s, y una. abra consi-





107
d('rable, en la latitud de 59 grados y 45 minutos, que recono·
cieron 100S lanchas armauas á las órdentJs del CQmandl)nte de
la expedicion, y nombraron: Puerto del Desengaño, mientras
las corbetas en Malgrave hacian las observaciones y trabajos
oportunos, y rl'ponian su aguada y leña,


156. Muchos incidentes dimanados en parte de la calidad
!lfl los tiempos, yen ¡>arte de la costa, dilataron los reconoci·
mientos al noroeste mu ... ho mas de lo que pwlia esperarse; pero
sin emburgo, el 28 de Julio ya se podian considerar cumplidas
las órdenes del Rey, pues se habia examinado prolijamente que
no habia paso alguno al atlántico desde la entrada del canal
del Principe Guillermo, hasta el monte del Buen-tiempo.


157. Contrariados las mas veces todos sus esfuerzos para
reconocer la costa, fondearon en Nutca, de donde despues de
quince dias que ocuparon en las precisas observaciones y de.
mas tareas, salieron el 28 de Agosto, y siguieron reconocien.
du y situando varios pedazos de la costa hasta Monterey, don·
de timdearon el 11 de Setiembre, despues de haber estado al
dllf de este puerto en evidente l'Íesgo de un naufragio, que
no pudo evitarse sin la pérdida de tres anclas.


158. Continuaron luego eus tareas hidrográficas hasta el
cabo de S. Lucaa, en donde se dividieron, para que la Atre-
vida, á las órdenes de su Capitan de navio y Comandante D.
José Bustamante y Guerra (1), perfeccionase la costa desde el
cabo Corrientes á Acapulco, mientras la Descubierta tocaba
en S. Blás para hacer sus reemplazos y acopios.


159. Las experiencias del péndulo simple para los cono.
cimientos de la figura de la ti('rra, los geográfi<!os de 108 ca-
nales y parte ori"ntal del Archipielago de Nutca, los de la
fi~i{'a, la botánica, la litología, y demas ramos de la historia
natural, el cuidadoso estudio, en cuanto pudo conseguirse, de
los ritos, leyes, costumbres, caractéres, y grado de civilizacion
de los habitantes de las costas é islas reconocidas, mirado ca.
da uno de por sí como el principal 6 único objeto de la co-
misionj se han adelantado, y algun dVL se presentarán al púo
blieo con sus correspondientes mapas, y una primor'1sa colec.
cion de exáctos dibujos, trabajados por D. Túmal:l Suria. Los
buques, conllluida esta expedicion, se aprestaron para uar la
vel" á islas MUl'Í:lnas, Canton y Filipinas.


160. En 25 de Junio de 1792, ocurrió uno de los sucesos


[1] Este es el mismo gefe que estuvo nombrado Yirey de .llé.
xico en 11310, y por una intriga de ctÍrte se le dió el vireinalo ú.
Venegas, y se le nombró Presidente de Guatemala.




108
mas extraordinarios y sangrientos en Mérida de Yueatán, en la
perlion!l del Capitan general, Brigadier D. Lucas de Galvez.
Retirábase éste á las diez de la no.che para su casa en un qui.
trin, acompañado del oficial real D. Clemente Trujillo, CURn·
do al desembocar por una esquina ya inmediata á su casa,
se le presentó un hombre tendiéndole un palo en cuya extre-
midad estaba enclavado un cuchillo: con IR rapidez con que
avanzaba el carruage, Galvez sintió como un fuerte golpe de
piedra, y alln dijo á Trujillo.... ¡Ah pícaro! ¡Qué pedrada
me ha dado! •••• púsose luego la mano fuertemente contra la
parte herida, creyendo que era una contusiun fuerte: entróse
en su recámara, pidió la vela á su asistente para cxáminar lo
que habia sido, y separando la mano de la parte adolorida,
brotó un torrente de sangre, y con ella exhaló el último alieno
too Dióse cuenta lu¡'go al Virey Conde de Re,'illa-Gigedo
de cste hecho atroz, y comenzó á dictar las mas activas pro.
videncias para averiguar quien fuese el asesino. Presumió~e
serlo D. Toribio del Mazo y Piña, sobrino del Obispo de Yu.
c:ltán; y á pesar de que probó que en cm noche se hallaba
Jistante de Mérida como treinta leguas, prevenidos los .iueces
"omisionados contra él por ciertos antecedentes de amoríns con
una sp,liora hermosa, y por la que se supenia rivalidad entre él y
el Gobernador, se le tuvo por el verdadero agresor, se le mano
dó á un terrible calabozo al castillo de Veracruz, y á Jo que
entiendo cuidadosamente se le aquejó para que muriese en la
rriaion, y de esta suerte se evitase el que uspirase en un pa.
tíbulo, por ser como se ha dicho sobrino del Sr. Obispo. Va.
l'ios comisionados para la instruccion del proceso se nombra-
ron de México, y entre ellos al Oidor D. ]\ianurl de la Bo.
dega. que venia de Guatemala, y este jurisconsulto, uno de
Jos mas sábios y justificados que ha tenido la Audiencia de
~'féxico, fué uno de los que ma~ firmemente creyeron que Ma.
zo y Pilia era el perpetrador del asesinato. Gemía abruma-
do de pesare!! (lste hombre desgraciado. hundido en una maz.
morra, cuando el cielo compadecido de IiU maland,mza, permi·
tió que se descubriese el crímen de una manera r,íra, digna
de su adorable Providencia, y de consignars€' en Ja historia
de México.


161. Estevan de Castro, intérprete de lengua Maya en Mé.
riJa, hombre vicioso, estúpido, y dado á la embriaguez, pre-
t¡:ndió enlazarse con ulla señora de las principales farnílius
d" aquella ciudad: opllsiéronse sus dpudos al matrimonio, y
of,'ndido de esto solicitó á Manuel Alfonso Lopez para que
asesimlse á D. Lucas de Galvez, y le prometió una buena re,




109
compensa de parte de Ilquella filmilia, lo que crcyó por ser ri.
ca, y hab~r tellido algunas uiferencias con el Gohernauor •. Tro'
taron antes, do ministrarle un veneno en leche da cabra, con.
feccionándola con cierta yerba conocida allí con el nombre
de la puta de noche; pero hecha la experiencia en un pollo,
y notando que no le hacia efecto, se convinieron en realizar.
lo del modo que se verificó; esto es, atando un cuchillo de
hlf~n filo en la punta de un palo ó cabo de escoha que ligó
I~op('z con hilo heniqupn. El parte que los ministros de
la caja real de Campeche, dICron al Conde de Revilla-Gigc.
do de este suceso, y que remitió á la córte en carta núm.
650 de 30 de Julio de 1792, tóm. 167, dice así:


162. "En la noche del 22 de Junio último, fué asesinado
en Mél'ida de Yucatán el Gobernador, Capitan general é In.
tendente, D. Lucas de Galvez.


163. "Hasta ahora 8e sabe con certidumbre, que á las diez
y media de la noche se retiraba el Gobernador á su casa de
la del Tesorero D. Clemente Rodriguez Trujillo, acom;>añán.
dole éste en su berlina ó calesa: que se acercó un hombre
llamando al primero, y que al asomarse para contestarle, re·
cibió un golpe sobre el costado derecho, poniéndose el agre-
sor en precipitada fuga, y dejando tirado en tierra el instru.
mento conque ejecutó el asesinato. Per~uadido el Gobernador
de que el golpe habia sido de piedrll, se puso la mano eo-
bre la parte dolorida, ee arrojó de la caleza en seguimiento
del delincuente (1), no pudo alcanzarlo, se retiró á su casa, y
al descubrir la herida arrojó por ella y por la. boca dos flu.
jos de sangre, espirando inmediatamente, sin haber recibido
otro sacramento que el de la Extrema-Uneion, que apenai se
le pudo ministrar.»


164. Pr~cticado el asesinato, Alfonso Lopez mortificaba
demasiado á Castro para que le pagase la cantidad ofrecida;
y de hecho le dió éste algunas pequeñas, temiendo que se
la cobrase y exigiese con violencia, pu{'s era audacísimo, y
pasaba por matan en Mérida. Al cabo de ocho años, sea por-
que Castro no pudiera casarse con la Señora dicha, resistién.
dose sus deudos, ó por despecho y deseo de vengarse de ellos,
calumniáudoloB de que se habian valido de a para que hi-
ciese matar al Gobernador, una noche se presentó al Alcalde


[1] Esta circunstancia no consta en el proceso, y el de todo
punto inverosimil, pues con el movimiento de correr por su pie el
Gobernador, se habria quedado muerto como se verificó dClpue8 en
su casa con solo quitar la mano de la herida.




110
D. An~staeio L'lra, de quien 110 logró que fuese á un lUg"H
inrnf:di,lto á la Parroquia do Asilo, flar;l entrdfse luego en el~a.
despue8 de dula la denuncia. Oyólo e~te )Il"z, ,Y lo rlcspr,·C1ó
teniéndolo á burrachera, pues le llarec¡a llllposlble que pudle.
ra llntregarse voluntariamente á la muertE'; y tanto mas, ,que
al tiE'mpo de hablarle le eehó el tufo ape~toso de aguarrhen-
te. R~pitió Castro la delacioll, y como en ella le detallase
el suceso, manifestánd le 101< sab"dores de él, entre los cua-
les estaba Yanuario Salazar, y Bernardo Lino Rljoll, hom.
bre 10cuacÍsimo conocidv ron el nombre de Locutus, ya se vió
pref'is:ldo á arrestarlo lllmicndo una responsabilidad. Comcuzú
á úbr'ir el juicio, y dió cuenta al Viroy M¡:rquina, qUfl muy
l"",,go los llli!JlJó conducir presos, comisioll'1!ldo para laS ac-
tuadones de la causa, al Alcalde de eórtp. D. M.lnuel dd Caso
ti;['j Negrete. Convencido este \ irey de la i!loe 'neia d,) ~Lzo
y Piña, le mandó poner en libertad, y previno al Glb::rnador
de Veracruz, quc cuandu lo saca~e del cahbozo no Se: le pu.
sil'se repentinamente á la luz, no fuese qtW hirién;lole é"ta
la retina de los ojos quedase eicgoj tal fué la crueldad y
dUf"za con que se le trató á esta víctima, precisamente pa.
ra que muriQse en la pri~ion y 110 en el patíbulo, y tales
lo~ funestos efectos de la prevencion de lo~ jueees que no
buscaron con calma al delincuente, sino al ddito. Lopez muo
rió el mi,mlo dia en quP. sc Ic hizu cargo de su crímcn: afectó.
se tanto su ánimo en el acto de la diligencia, que comenzó
á sudar abundantisimamente; el sudor penetró sus vestidos gro.
seros, goteó en el suelo, y pasó el asiento de la silla de pa_
ja en que estaba sentado. Como se notaron contrarliccionefl
en las declaraciones de Castro, la Sala del crimen lo mandó
pon8r á cueation de tormento: diósele ilimitadampnte como á
testigo, ó como dicen los bárbaros practicos: in caput alienum,
aunque él lo recibió in corpare pr0p'io, dis!Óp.osele una verte-
bra del cerebro, y asi es que quedó imposibilitado de dormir
tendido á la larga, y pa!Oabil las noch"s parado eome¡ gallo.
Condenósele á enseñ3r la doctrina en la cárcel, v sc:l'vir de
sacristan en la capilla, despuils de que en el f.lllo de h
causa hubo do~ discordias entre 1')8 jueces, y esta sf'ntfmcit
la desaprobó la córte: esta es una de las causas mas c(í:e-
hres de aquella éfJOca, en que yo informé como Abllgado nomo
brado por el Tribunal. Su vista se hizo con toda solemni.
chd, y una lucida concurrencia, presidiendo la S'tla ,,1 RJ.
i!('nte de la Aurliencia, qUf.' fué el mismo Castillo N"gT(~le"
L,~ primeras actuaciones se form'lron inútilmpnte en Cf'rea d(~
r'ltorce mil fojas, y el Rey gastó como cuarcnta mil peso,,,




111
en lo~ comisionados. En el castigo de este delito se intere.
8aba no solo lt"villa-Gigedo, sino todos los magistrados del
R, ino, que temian correr la misma suerte que el m,"lhaduuo
Oalv!'z. Al fimnar esta relacioll pu',dú deeU' eomo S. Juan:
et qui vidit testimonium dato El trabajo que tuve en esta cau·
sa, m~ q,Jitó dic'z ¡¡!los de vida.


165. Creo que es ocasion oportuna de referir la experli-
cion que mandó el Conde de Rt'villa-Gigedo ú Californias,
durante su ¡{obierno, para dcslindur y asegurar de una mane.
ra sólida y perlllanente las pmwsiones que la Coronlt de Es.
paña tenia en uqud departamento. Yo preveo que este vá á
ser en lo suecesi vo asunto de muchas contestaciOnes con al.
gunas potencias europeas, principalmente con la Rusia que
avanza rápidamente en aquel territorio, asi como los ingleses
lo hacen en el departamento de Yucatan en el punto de Wa.
llis, donde comenzaron por una pt'queña adquisicion para COI'·
tal' palo de tinte, y hoy se han extendido, y colocando allí una
fortificacion respeta ole, han hécholo depósito de mereaderías,
desde donde se fomenta el contrabando para Guatpmala, Yu.
catan, las Chiapas, y causa graves daños á nuestro erario
público. Prevéo asimismo, que puede llegar dia en que por
una fatalidad se pierda el único documento auténtico que aun
.tenemos pura hacer valer nuestro dominio á las posesione~
tlel Sur, y que si este no se consigna en nuestra histori~,
será preciso hacerlo valer con las armas; por tanto, juzgo de
aosoluta necesidad evitar este mal, insertando literalmente el
informe de dicho Virey á la córte, en que recopila con exác.
titud los sucesos ocurridos en Californias y departamento de
S. BIas desde el aiío de 1768, proponiéndole al Rev lo que
consideraba conveniente. Si otro tanto 8ft hub.ese hecho con
,respecto á los límites de la República con los Estados-Uni .
.dos del Norte América, hoy no tendriamos dificultades (llIe
vencer en esta peligrosa cuestion, ni quizás decidirla con lus
ftrmas: dice asi dicho informe (1).


--[1] Se ltaUa en la carta número
1793, tóm. 17:3 de la correspondencia
eudia, ó sea el Príncipe. ele la Paz.
T(.)~I. nI. 15.


162 de 12 de Abril de
con el Duque de la Al-


t lN "
o:"','


"




llfE}IBRETE.
El Virey de N. E. Conde de Revilla-Gigedo, recopila en este
difuso informe los sucesos ocurridos en la Península de Califor.
nias y departamento de S. Blas, desde el año de 1768, propo-


niendo lo que considera conveniente.


1. "Exmo. Señor.-El departamento de Marina de S. llJas,
la Península de Californias, y las exploraciones ejecutadas en
sus costas septentrionales, han sido objetos de mucha grave-
dad, y de mi primera atencion desde el dia en que me hi.
ce cargo de estos vastos dominios.


2. "Bien correspondidas hasta ahora mis oportunas activas
proviJencias, las hé tornadú con arreglo á las órdenes del R"y,
con los mas vivos deseos del acierto, y con presencia de las
novedades ocurrentes.


3. "S"gun sus clases y naturaleza, hé dado cuenta de
todas á S. M. por los conductos respectivos, calificándolas C0n
testimonios fidedignos, exponiendo mis conceptos, y consultan.
do lo que me ha parecido mas importante al real servicio.


4. "Por resultas felices, he tenido la satisfaccion de ha-
ber recibido repetidas soberanas aprobaciones del Rey, soure
los puntos esenciales relativos á las empresas de Californias.


5. "Ya se han concluido, faltando solamente que un nue.
vo amigable convenio entre nuestra C6ftt', .v la de Londres,
termine para siempre las diferencias suscitadas por los suce·
sos de Nootka, conservándose la paz y buena armonía intere.
santes á los súbditos de ambas potencias.


6. "Así lo espero, y esto me empeña con mayor gusto en
la fatiga edrar¡rdinaria de recopilar breve y claramente lo
que ejecutaron y promovieron los vireyes mis antecesores, en
Californias y S. Bias, lo que sobre estos asuntos he infor-
mado y representado en las cartas de mis Jifusas correspon.
dencia~, y lo que por último debe hacerse segun mis con-
ceptos; para que á su vista pueda V. E. imponerse de todo, ma.
nifestarlo á S. M., y prevenirme sus reales determinaciones.


Situacion de la Península de Californias, en el año de 1767.
7. "La PenínRula de Californias se reducia en el año de


1767, á los territorios que median desde el cabo de S. Lu-
cas, situado en la latitud de 22 grados 48 minutos, los 30!
grados norte, en que se halla la mision de Santa Maria de
todos Santos.




ll3


Su estado, sus defensas y gastos que causaban.
8. "Era entonces capital de la Península, el débil presi.


dio de nuestra Señora de Loreto: lo guarnecia una compañia
de soldarlos de caball'lria montados y armados á estilo del
pais: importaban sus haberes anuales, 'inclusos los correspon-
dientes á la tripulacion de un barco conductor de provisiones,
treinta y dos mil quinientos v.,intc y cinco pesos, que se pa.
g'lb'ln de real hacienda, y los padres Jesuitas corrian verda.
deramente con su cobranza y distribucionj cuidando tambien
df'1 buen gobierno y servicio de esta tropa, como destinada
al único fin de defender y conservar las quince misiones es.
tablecidas y administradas por ellos mismos.


Fondo piadoso de las misiones.
9. "Se erigieron y mantenían á costa de los caudales que


adquirieron el zelo y fatigas apostólicas de los mencionados
padres de la Compañia de Jesus, para la conquista espiritual
de los indios californiosj siendo principales bienhechores y fun.
dadores de estos fondos piadosos, el Marqué.., de Villa PLlen.
te, y la Marquesa de las Torres de Rada.


las costas avanzadas al lVorte de la Península, se comprehenclian
y consideraban bajo el dominio español.


10. "Aunque los últimos territorios de la N ucva-Espaíia.,
eonociduspor el nombre de exteriores ú occidentales del la
California, no se habian ocupado con otr09 formales estable.
cimientos que las m,mcionadas quince misiones y el presidio
de Loreto, se comprellendian y consideraban bajo el dominio
español todas las costas avanzadas al Norte del continente,
y ya se habian descubierto hasta los 43 ¡¡rados de latitud, en
flue se halla el rio que llamaron de los Reyes.


En los dos últimos siglos se hicieron repetidas exploraciones pa.
ra ocupar dichas costas.


11. "Pensó siempre nuestra C6rte en adelantar la conf]uis.
ta espiritual de la Califf)rnia, hasta los confines fíe la Amé.
rica septentrional, poblando las costas de sus mares dd Sur,
pues asi lo califican las repetidas costosas expediciones que
se hicieron en los dos últimos siglos, y especirdmenta la eje.


. ~




la
cutada con el mayor aciel'to y felicidad en el año de 1602,
por el general Sp.bastian Vizcaíno.


El general Sebastian Vizcaino descubri6 los pue.rtos de Monte-
rey y S. Diego, y se mandó poblar el segundo.


12. "D)scubrió entonces los puertos de S. Diego y Mon-
teroy; pero aunque por resultas debió ocuparse y poblarse in-
mediatamente el segundo en virtud de real cédula mandada
expl"dir por el Señor D. Felipe III, no tuvo efecto esta pro-
videncia importantísima, hasta el año de 17G8,


No se verific6 hasta el año de 1768.
13. "Se ignoran las causas de esta inaccion perjudicial,


porque las sabias y bien convinadas prevenciones comprehen-
didas en la mencionada real cédula, allanaron las dificulta-
des que pudo ofrecer la, empresa, y que se vencieron efecti-
vamente cuando se supo que los rusos habían ejecutado des.
de Hamts Kas/ska varias exploraciones en las costas de Cali.
fornias, y que intentaban establecerse en ellas.


Pudieron haberse ocupado estos puntos por nadon extrangera, pue&
110 habia fuerza en la Califomia para oponerse,


1.(. "Acaso lo hubieran conseguido sin oposicion en nues-
tros puertos de S. Diego y Monterey, si desde luego hubie.
sen dirigido sus primeros reconocimientos á menor altura, por.
que la reducida poblacion de nuestra Península de Califor-
nias, no tenia fuerzas. para contrarestar á enemigos europeos,
ni habia otros buques en el mar del Súr que el pequeño bar-
co conductor de provisiones, de que ya se hizo referencia.


Se ocuparon por nosotrOS en el referido año de 68, y en el mis-
mo se estableci6 el departamento de S. Blas.


15. "Por fin en el mencionado año de 1768, ocupamos
felizmente los referidos puertos, y se eRtableció el departa-
mento de S. Bias, con la principal mira de auxiliar la ex-
pedicíou militar determinada contra los indios bárbaros Seris
y Pim'ls que hostilizaban la Sonora, y para establecer des-
plles el comercio con esta Provincia y la de Californias.




lUÍ'


Se erigieron mlswnes, y se pusieron en administrllcion real las
Salinas del Zapotillo, para sostener con sus productos el de.


partamento de S. Bias.


16. "Dosde luego comenzaron á erigirse misiones inmedia.
tas á los nlJ{!VOS presidios de S. Diego y lHontol'ey, sufrien.
do estos gastos los fQndus piadosos que dejaron fincados los
Jesuitas al tiempo de su expatriacion, y se tuvo por posible
que el departamento de S. BIas se costease con los produc-
tos de las Salinas contiguas (que tambien empezaron á ad-
ministraNC por cuenta de la real hacienda), y con otros aro
bitrios de menor entidad.


Estas expediciones y establecimientos causaron grandes gastos.


17. "Nunca se ha conseguido esta ventaja; los gastos de
S. Blas se han aumentado en todos tiempos, y fueron por
precision considerables los que causaron su establecimiento y
las empresas de Sonora y Californias al real erario de los
años de 1768, hasta el de 71, sin embargo de que concur-
rieron á estos grandes dispendios, los cuantiosos donativos que
se colectaron, y los fondos piadosos de misiones.


No pudieron economizarse.


18. "No era po~ible el hallazgo de prudentes economías,
cuando todo se ejecutaba con urgencia en paises distantes,
desiertos en la mayor parte de su enorme extension, hostili-
zados cruelmente los de Sonora por los indios enemigos, y
para decirlo en breve, con notable escaséz de auxilios de gen-
tes, embarcaciones, armas, pertrechos, utensilios, y víveres.


Se vencieron diJU"ultades que parecían insuperables; se retiró á
España el Virey Marqués de C'roix, y lo relevó el Baylio Frey


D. Antonio Bucareli.


19. "Sin embargo se vencieron estas dificultades que pu-
dieron graduarse de insuperables, y conseguidos hasta donde
alcanzaron los esfuerzos del zelo y de la constancia, los fi-
nca ,importantes de las indicadas empresas, concluyó Sil go-
bierno el Virey Marqués de Croix, dejando á su succesor el
Baylio Frey D. Antonio Bucareli, la gloria de continuarlas y
conducirlas al mejor estado de perfecciono




116


Providencias y norcdades ocurridas en tiempo del Vil'ey 8UC-
cesor Bucareli.


20. "Como en ellas tuvieron un lugar muy digno y apre.
ciable las fatigas mentales y personales del Visitador gene-
ral Marqués de Sonor'a, y este Señor Ministro permaneció en
el reino algunos meses, despues de haber emprendido su via.
ge á Españ.l el Marqués de Croix; pudo imponerse el suc-
cesor D. Antonio BucareJi, de todo lo ocurrido y ejecutado
para entrar con menores dificultades en el preciso y urw'nte
arreglo del dopartamento de S. lltilS, y Península de Calitor.
ni as, economizando gastos y desterrando confusiones.


21. "Habian calmado en la Sonora las hostilidades de Se.
ris y Pimas; pero las ejecutaban los Apaches, y con mas ri.
gflr en la N ucva-Vizca ya, por cuya causa cesando los ¡!;asto8
cn aquella llrovincia, se aumentaron en esta con la forma-
cian de un cuerpo de cuatro compañías volantes de caballe_
ría, y con otros auxilios de tropa y presidios, de qliC Rolo ha-
go indieueion, porque las noticias de este compendio deben
c<Jntrael'8C únicamente á providencias y novedades relativas á
S. BLts y C~ilifcrnias.


Nuevo reglamento de S. Blas y Califvrn¿as.
22. "Se formó un nuevo reglamento de atcncionos y g::s.


tos en ambos destino¡;: se erigió en S. Bias formal comisaria
pam lneer los pagamentos y llevar su cuenta y razon: se
estahleció nn pf'qneño arsenal para carenas y recorridas de
los buques de todo el departamento, eón una fragata y dos
paquJbots; y se asignó p'lra todos estos o~ietos, el fijo situa.
do ünual de sesenta y trcs mil novecicntos siete pesos.
~3. "Aunque el de las tropas presidiales de Californias se


regu!ó en cincuenta y cinco mil cuatrocientos treinta y cin_
co pesos, inclusos sueldos y haberes del Gubernador de la Pe.
nínsula, Comisario de Loreto, Guarda Almacenes ó habilita-
dos de los presidios, y un ciprto pequeiio número de carpin.
t8r08, heneros y arrieros, se pagablln todos con la cantidad
de veinte y seis mil quinientos sesenta y nueve pesos, por-
qlle se declaró que las subministra('iones debian hacerse en
ropas, efectos y víveres, cargándose ó aumentándose á los pre.
cios d'l sus compras un ciento por ciento en los antiguos es.
bbiecimientos, y un ciento y cincuenta en los nuevos de S.
Diego y Monterey, exceptuándose sulamente de esta regla el




117
.sueldo de cuatro mil pesos, consignado al Gobernador, y el
de mil y quinientos al referido Comisario de Lore¡o.


24. "Por último, se nombró un Factor, dotándolo con dos
mil pesos para la cobranza de situados en las cajas reales
de eata capital, y para las compras y remes3.S oportunas de
géneros y efectos á S. Bias y Californias; de suerte que uni.
uas todas las cantidades indICadas, importa toda la suma anual
de noventl y dos mil cuatrocientos setenta y seis pesos tres
reales, pagables por la real hucienda; siendo de cuenta de los
f(Jndos piadosos la satisfaccion de sínodos á los religiosvs mi.
sioneros franciscanos y domínicos, sus viáticos ó transportes
de tierra y mar, y los gastos precisos para los establecimien.
tos de lluevas misiones.


Nuevas empresas.


25. "Hecho este arreglo, pensó el Virey D. Antonio Bu-
careli cn reducir sus providencias á h\ conservHcion y fomen.
to temporal y espiritual de la California antigua y moderna,
al mp.Jor beneficio de' las Salinas inmediatas á S. BIas, y á
que floreciese tambien en lo posible este departamento, des-
empeñando los puntos principalel:! de su instituto, que consistia
en proporcionar y remitir las provisiones oportunas á los pre.
sidios y misiones de aquella Península, Ein empeñarse en nue.
vas empresas; pero este sosiego no rluró mucho tiempo.


26. Se tuvo noticia del Puerto excelente de S. Francisco:
~e promovió el antiguo proyecto de descubrir el camino por
tierra desde Sonora á Monterey: se empezó á tratar de abrir
la comunicacion entre este presidio y el de S. Diego, que
cerraba el canal de Santa Bárbara, poblado de numerosa in.
diada pacifica y dócil: se presentó á la vista la copiosa mies
de gentiles que deseaban congregarse en misiones, y la fera-
cidad de los territorios del Norte, clamaba por la ocupacion y
cultivo de pueblos y brazos españoles.


Primera cxploracion de altura.


27. "Liaongeado el Virey con el posible logro de estos
útiles proyectos, recibió reales órdenes de 11 de Abril y 23
de Setiembre del año de 73, .quA agitaron sus providencias,
obligándole á tomar otras mas dificiles, costosas y ejecutivas.


28. "El Conde de Lascy, Ministro Plenipotenciario en la
córte de Rusia, avisó á la nuestra los descubrimientos ejecu.
tados por los vasallos de aquel imperio en nuestras costas sep-




118
tcntrionales de Californius, y c~bs noticias sc copiaron y re-
mitieron con las citadas redles órdenes, y con otras de pos·
teriores f"chas.


29. "En todas previno S. M. 'lile se· tomasen las medi-
das convenientes para avengllar si los rusus eontinuaban y
adelantaban sus expediciones; que se prec'lViesen los desig-
nios de esta nacion, y que tambien se procurase el desalojo
de cualqlliera establecímh1nto extr¡lDgero que se hallase sobm
las mencionadas costas, precediendo los reqllcrimientos neceo
silrios, v usando por último de la fllerza.


3U. '"Allnquc el Vlrey conoció los obstáculos que se opo.
nian {l las ideas de lús rusas por la escaséz de poblacion y
auxilios en sus territorios de Kamts Katska, advirtió sin em.
bargo, que con el tiempo podrian vencerse, y 'lile debiamJs
aprovecharlo para impedir vecindades extrangeras en nuestra
Península de Californias.


31. "Así lo expuso cn carta 1048 de 27 de .J nlio del pre.
citado año de 73, manifestando la precision de dar otra fo.r.
un al departamento de S. BIas, proveyéndole de oficiales há-
biles de la real armada, pilotos (Hácticos, maestranza, mari-
lwría, y mayor número de buques para socorrer l!!s Califor-
nias, y emprender las exploraciones de altura.


::J:.l. "Dijo tambien, que los nuevos presidios de Monterey
y S. Diego eran unos débiles establecimientos, que solo ser-
vian para señalar el dominio, y contener con suavidad Ins in.
Ilumerables naciones de indios gentIles de que estaban cerca-
dos; pero qlle no se determinaba á fortificarlos, cn considera.
cion á IOR empeños que sufria el erario del Rey.


:la. "No halló arbitrios para cscusar los mayores gravá-
menes que habria de causarle el departamento de S. BIas, si.
tuado en uno de los climas maA enfermos de la costa del
S'lJ'; Y por último, en la misma carta número 1048, y en las
qlJe dirigió succesivamente, fué dando parte de SIl8 bien con.
vi nadas providcncias.


34. "Ya habia tenido efecto la 'Iel descubrimiento del ca.
mini) por tierm desde Sonora á Monterey; lo tuvo de~pues la
oCllpaeion importante del puerto de S. Francisco, y se conti-
nuaron lag que habian de facilitar, como se vprificó en SIlS
tiampos oportunos, la su'ave reduccion de los indios del canal
de Santa Bárbara, y el establecimiento de nuevas misiones y
pUf>blos de españoles.


35. "Tamhicn se emprendi6 el recolli)cimiento del rio do
Gmlzacoalco-~ en el seno mexicano, y de todo el terreno quo
intermedia desde su barra al puerto de Tehuantepec en el




ll~
mar dd Sur, tJncontrándose la posibilidad de transportar ar-
tillcri:l, corno se ejecutó, segun trsdieion antigua, para armar
lús buqU'38 que hizo constl'uir Hernán Cortés en el mismo
puerto de Tehuantepec, y que descubrieron las costas de Ca-
lifornias.


an. "Finalmente, para exáminar si en las mas avanzadas
al Nortc de Ilue~ll'as actual'es llOsesiones se habian estableci-
du los rusos, destacó el \~irey' la fragata S'lntiugo, á cargo
(Iel Alferez graduado de esta clase D. Juan Perrz, primer pi-
loto de la real armada, dándole las instrucciones necesarias
pil.ra su desompeño; y esta fué la primera exploracion de
altura.


::37. "Salió la fragata de S. BIas el dia 25 de Enero de
74, hi7.u escillas en los puertos de S. Diego y Monterey pa-
ra €ntr:~gar los respectivos efectos de provision; volvió á na-
Yegar en 6 de Junio; llegó á los 55 grados y 49 l:ninutos de
latltlld norte; trató (:on 108 indios de aquella costa; ejecu_
tó lo Illismo en el puerto de Nootku, que llamó de S. Loren-
zo, donde fúndeó el qiu 7 de Agosto, y en 3 do Noviembre
entró de regreso en S. Bias.


38. "No \luedo decirse que estos reconocimiento8 fueron exác.
tos, porque verdaderamente Ee pjecutaron en poco mas de dos me-
ses y medio, y porque los diarios de esta navegacion des.eu-
bren los temores y recelos que pudieron inutilizarla; pero al
fin se consiguió saber positivamente que en toda la costa des-
cubierta no habia establecimiento extrangero: se acredit(J sin
duda alguna que el Comandante de la fragata Santigo, tomó
posesion del puerto de S. Lorenzo de Nootka, cinco alías an-
tes que se verificase el arrilm del Capitan inglés Cook al
mismo puerto, donde carenó sus buques; y por último, se fa.
cilitó el mejor éxito de nuestras suecesivas exploraciones.


Segunda exploraciOll.
a9. "La segunda se emprendió en el año de 75, á e3l'gil


del Teniente de navío D. Bruno de Ezeta, con la misma
fragrtta Santiago, y pequeña goleta tillflada la Felicidad (álias
la Sonora) que se confió al Teniente de fragata D. Juan
Francisco de la Bodega y Cuadra.


40. "Salieron de S. BIas el dia 11 de Febrero de 79, y
siguieron en buena conserva, hasta los 47 grados en que se
separon estos dos buques.


41. "L't fr~gata regrebó desde los 50 grados, porque el es.
embuto empezó á blcer sus cxtragos en la tripulacioD, y la


TO)f. III. H\




120
goleta llegó hasta los 58, volviendo á reunirse en el pUt'l'h
de Monterey, y entrando en el de S. BIas el dia 25 de No.
viembre~


42. "En esta exploracion se descubrieroú y reconocieron,
tomando las respectivas formales posesioncf', e[depnrtarnento
de la Trinidad en los 41 grados 6 minutos; la rada do Bll-
careli en los 47 y 24; el Archipiélago y puerto del mismo
nombre en los 55 y 18; Y el de los Remedios en lo.i 57
Y 20.


43. "Además, vió Ezeta la boca ó entrada de su nom-
bre, que llamó bahía de la Asuncion, á 103 46 grados; pel'0
no pudo examinarla, y Budega f(mdeú y tomó Iw~c8i()n elel
puerto tambien de su apellido, en los 3S grados v 18 luinu-
tos, inmediato al de S. Francisco. •


Fallecimiento del Virey Rucareli, y se recopilan sus providencias.


44. "Aunque se dispuso sin demora la tercera cxplora-
cion que debió hacerse en el año de 77, para aSf'gurar las
respectivas desde la entrada de Ezeta hasta [os 58 gradow,
y concluirlas en los 65, no pudo verifical'se hasta el año <h
79, en que ya habia fallecido el Virey Frey D. Antonio B~.
careli.


45. "El zelo eficaz de este geff', ocurrió feJizmf'nte á too
dos los objetos importantes del tiempo de su gobierno, vien-
do bien corrf'spondidas sus providencias, y ellas hubieran si-
do mas fructuosas, si las razones de economizar [os gastos de
un erario cubierto de empeños y atencione.", le hubiesen per-
mitido entrar en mayores dispendios.


46. "Aumentó no obstante con preci~ion 109 de S. BIas y
Ca[ifornias, porque no pudieron excusarse la~ cxp[orftcionf's de
altura, construccion y carenas de buques, altos Sueldos y grao
tificaciones de oficiales de m:uina y dcmá'3 individuoR de
aquel depHrtamento, porque fué muy importante la oeupncion
del puerto de S. Francisco, y el tomento de la alta ó nUeHt
California; porque tUYO por conveniente el rcconoclmi ento del
rio de Goazacoctlcos á Tehunntcpec, pam proporcionar Con
ahorros el auxilio y transporte de ¡¡rtillerLt dl'sue Ver¡¡cl'uz (,
S. BIas, y porque cOI1f!ideró indispensables 103 dobles dréSCU-


. brimientos que se ejec1ltaron por tierra de Sonora Í\ Monte-
. rey, y el que se emprpmlió y Be equivocó desde pI presirli',


de 8.1nt" Fé del Nuevo México, a[ expresado de Monterey.
47. "Pidió y se le ('oncedió 8US amplias t:1cultadcs para hn--


eer estos gastos y toJos los {!i1C ocurriesru de igu:,¡ (:h~(', ,i:¡




l~l .
k'l aCllJl'llos de las juntas de real hacienda: informó la inu.
liliullu del puerto Je S. BIas: propuso la traslacion interina
de este departamento al de Acapulco, inclinándose á estable-
cerlo en otro mas sano v cómoJo de los descubiertos en la
California septentrional, y todo se le aprobó en real órden
de 9 de Enero de 77.


RreCClon de la comandancia general independiente de Prwincias
Internas, y providencias de su. primer Gefe el Caballero de


Croix en Californias.
49, "Por este tiempo se erigió la independiente coman-


dancia general de Provincias Internas, incluyendo en ellas la
de Calilornifis, y proponiblJolas á cargo del Brigadier Caba-
liNO Je Croix, quien c.3lahleció en los años de 80 y 81 el
pr,;siuio y misiones del canal de Santa Bárbara; fundó los
pueblos de S. José, de Guadalupe y de la Porciúncula, y ex-
pidió el lluevo re¡¡;lamento particular que actualmente se ob-
serva en aquella f'ünínsula, y que aprobó S. 1\1. en real 6r-
den de 24 de Octubre del aijo citado de 81.


.N!/et·o reglamento.


40. "Lo formó el Gobcrnador D. Felipe de Keve, apuran-
uo todas las reglas de la economia, pues aunque quitó ó ex-
fingió el odioso sensible recargo del tanto por ciento en las
subministraciones dc géneros y efectos que se hacia n á oficia.
les y tropas, tambicn les minoró sus 8ueldos y haberes, de
furma que fué muy corto el gravamen que resultó á la real
hacienda; pero como en tiempo del Yirey Frey D. Antonio
Bueareli, so habian aumentado el pequeño departa monto de
marina <le Loreto, mayor número de artesanos, algunas plazas
en las compañias presidiales de Monterey y S. Diego, for-
mándose la de S. Francisco y sus mi-iones inmediatas; y dcs_
puos por el Caballero do Croix los establecimientos del ca-
nal de Salita BúrlLlra, ascendió el situado anual de la Penín.
sula de Californias ú la cantidad de ochenta y cineo mil
sei~cientos diez y seis pesos, que comparada con la de vein-
te y seis mil quinientos scsenta y nucve de su primer regla_
mento, reEultó el mayor gasto de cincuenta y nupve mil cua.
renta y siete pesos, sin incluirse el de los pobladores de Gua_
dalupe y la Porciúncula, que fueron asistidos con sueldos y
raeionp::l Pll los tres primeros años de su establecimiento •


. ~




122
2Vovedades ocurridas en el rio Colorado.


50. "Tampoco se comprenden en estos gaHtos les que se ¡u.
cieron en los referidos años uc r-O y SI para la adqui~icion
de reclutas, f¡llniiias pobladoras, compras de mulada y cabr¡-
lIada, y cunducciones d,~ todo d"8do Sonora tÍ l\1onterey; ni lt)~
que causaron inútilmente los establecimientos del rio Colora.
do que destruyeron los indios Yumas, daIldo muerte á la ma.
yor parte de los infdices pob!adores, al Capitau comisionado
para el acopio y transporte de los socorros de CalitomiaH, {¡
nueve hombr¡'s de su escolta, y á cuatro religiosos del Cu-
legio Apostólico de la Smta Cruz de Querétaro, que admi-
ni~!fitb:l.ll el pasto espiritual en los mellcionados estableci-
mientos.


51. "Su entera ruina cerró la puerta de comunicacion en.
tre la Sunora y Californias; y aunque se pensó en volyer á
abrirla, estableciendo un nuevo re~petable 1lJ't,siJio sobre las
márgenes del rio Colorado, mandó S. M. que se suspendiesen eH.
tos gastos hasta tiempo mas oportuno que y'l ';0rdadernmen.
te se acerca; porque los religiosos de Santo Domingo enca!'.
gados de las misiones de la antigua Calif~Jl'nia, las van ex-
tendiendo hasta los territorios del mismo rio Culorado, COI1!O
conviene, y se previno en la real cédula que sustituyó estos
misioneros en lugar de Jos Jesuitas expulsu".,


Gobierna del Vircy D. JJJartin de ¡1Jayorga.


52. "Ocurrieron las novedades que acauo de referir, cuan-
do gobernaba la Nueva España el Vircy D. Martin de ;\1;]-
yorga, auxiliando con eficaces y prontas providencias las qUe
tomó el Comandante general de Provincias Internas, Caba-
llero de Croix, en la Península de Calilornias, y en 103 con.
fines de la provincia de Sonora, que son ltls márgcne!:l del
nominado rio Colorado.


Tercera exploracion de al/ura.


53. "Determinada ya como esU fiicha, por el Virey D.
Antonio Bucareli la tercera exploracion (pe d"bióhacerse has-
ta los 70 grado::; de latitud ]'\orl('. se de~tinarol\ á ella la fr:J..
gata Princesa, construida en S. BIas, y 1" Favorita cornprfl.
da en el Perú, bajo las órdenes del Teniente de navio J),
Ignacio ArteagJ, y de D. Juan de liJ. Bodega CnauLl, r¡U('
ucabab,\ de ser promovido á igllal gl'uduaci')ll,




123
51. "Sfllieron estos buques de S. BIas el ciia 11 de Fc-


bi'uO de 79, y recalaron en 28 de Mayo al Archipíelngo de
Bucareli en los 55 grados 17 minutos de latitud, fond(~ando
en el abrigado y cÓlnodo puertl) que llamaron d,~ Santa Cruz,
dunde permanecieron hasta el 12 de Junio para rd'JI'zarse del
penoso viRgo de ochenta y un dia3, curar los enfer'!1,)s, y re.
conocer prulijamenle las en'lenadas, senos, islas, canaleR, ba-
híllR, costas y puertos adyacentes.


5::í. "Des pues naveg~ron hasta los f¡! gl'ados do altura, to,
mando pos('sion á los 60 y 13 minutos del puerto de Santia.
~o en la iela de la Magdalena, desde donde se descubrió á
distancia dc 10 l('guas, la gran bahia situada cnc! C()ntiIlLll.


- t!;, (JlW llamó el Capitan ingles Cuok, del Príncipe Guillermo,
CII 8U yinge del año de 76.


i:iü. "Rf'conocida la isla por los pilotos D. José Cañiza y
D. Juan Puntoja, no hallaron el paso que por aquella pr.rte
seii:ll.tban las e.Hlas rusas hácia el Norte, y por conse~uen.
ei'! con pérdiJa de altl!fil gobernaron al Poniente, volviendo
ú dar fonda en la ense¡l!tda que titularon de Ntra. Sra. de
Regla, sobre 10& 59 grados y 8 minutos de latitud.


57. "Tomaron posesion de este puerto con las formalida-
des de estilo) y oí ~rctexto de que el escorbuto habia picado
en la triplllacion do la ['rine.l1sa, de la órdcn que llevaba la
Filxorita para gu:trdar cscrupulosa conserVa, y del tiempo que
le~ prcci"'l.ln eL ~1I regreso á S. Blá~, lo determinó inmedia.
hni"nte el Comand<llltc Artea,ga, concluyendo su viage el dia
2;j de ~ovi¡,m!Jr{', y la fragata Favorita !jn el 21 del propio mes.


5'3. "S. M. recibió con particular com¡>laccncia las noticias
que comunicó el Virey D. Martin tic l\iayorga. de la felici.
chd y acierto con (lue se humo oesempeñudo esta última ex·
!)Iorrrcion, y n~mi1nerando con distintas gracias y ascengos á
Jos oficiales y pilutos de .Ias dos fragata~. mandó por real6r.
den de 10 de Mayo de 1780. que c~",asen los viages de al.
tura. y que 10-8 tenientes de navio, D. Juan de la Bodega y
D. FTflIlCiACO Quirós, S0 trasladasen á continuar Sil mérito en
el oep:lr!amento de la Habana, durante la guerra declarada á
los ingleses.


lirforma del departamento de S. Blás.
5\). "Lejos (le pen~ar en nuevas f'xploracionell, se pmpezó


Íl tr;<t~r dl's.Jc d preeitado fIlio de 80, en reducir los gastos
de! departamento dtJ S. BláH, volviendo á constituirle tÍl los
o;,j,'t"s ¡J" ],f'conocer y auxiliar las Californj'ls.




124
00, "PiJr consecuencia se prc,ino (:n repetidas rt'1.l1c!J órde.


nes de los a110!:'l de 81 hasta d de t36, la formacion de un
nuevo económico reglamento, siendo este el único punto aten.
diblc y relativo á esta compendio que ocul'rió en tiempo del
Virey D. Mal'lin de l\Iayol'ga, y de sus succeSOl'es D. IIlatias,
Conde de Ga!n:oz, Audiencia gobcrnadora, y muy Uevel'erulo
Arzobispo.


Nllft'O reglamento para S. más, dispuesto por el Yirey Conde
de Galt·c ••


61. "Se instruyó expediente para formar el prevenido regla.
mento, y concluido en el a110 de 80, reduciendo los eueldoR,
habere~ • y gratificaciones á las cuotas sencilIas que seílala la
ordcnanzR del mal' del Sur, manJó ponerlo en práctica el Vi.
rey Conde de Gidvez, sin que precediest-m los acuerdos de la
junta de real hacienda.


Gobierno del rirey D. Manuel Antonio }'lores.


62. "En este estado halló mi antecesor D. Manuel Anto w
nio Flores los asuntos de S. Blás y Californias; pero ellos
vol\'íeron á tomar su antiguo semblante, ocasionando nuevos
motivos de gastus, cuidados y atenciones,


. Cu~r(a exploracion.
03. "Por el Conde Ja la Peirouse, Comandante de las fra.


gatas francesas, Brujula y Astrolavio, se tuvo noticia de que
los rueos habian formado cuatro establecimientos en el cun-
tinente Americano al Norte de Cillifornias, y en real órden
de 25 de Enero de 87, repetida en 2l de Julio siguiente, mano
dó S. M. que se déstinasen dos buques á propósito con los
mejores pilotos de S. Blás para e:;¡a nueva y cuarta explo.
raciono


64. "La dispuso mi nntecesor, y se vió en el caso precio
so de encargarla al Alferez de navio graduado, D. Eskvilll
José Martinez, porque despojado aquel departamento de tudos
los oficiales de la real armada, y reducido al número Jc pi.
Jotos, no tuvo arbitrios para elegir otro sugeto C:e su mayor
confianza.


6:j. "Destinado ~tartinez al mando do la expedicion en la
fragata Princesa, y el piloto D. Gonzalo Gabrid L~ncz de




12;)
Haro, en el partuebat S. Cárlos, recibieron completas instruc.
ciones y todos los auxilios n(lcesario~, saliendo á na.\'cgar el
dia 8 de Marzo de 1788.


66. "Subieron ambos buques hasta los 61 grados, re-
calando el dia 16 de Mayo al puerto del Prineipe Guillermo
en la tierra firme, descendieron á la isla Trinidad, y última-
mente á la de Onalaska, no habiendo guardado conserva, pues
se separaron dos veces reuniéndose en los dos últimos puntos.


67. "Se mantuvieron en Onalaska ha~ta el 18 de Agl)sto, y
el Comandante 1Iartinez previno al piloto lIaro, que en el
caso de volver á perder la conserva se dirigiese con P.l pa-
<¡ucbo! de su cargo al puerto de i\Iunterey, porque lo avanza.
do de la e~tacion no les permitia el reconocimiento del de
Nootka.


68. "Con efecto, volvieron á sep:1rnrse en el mismo dia de
su salida de Onalaska, rindiendo por último sus navegaciones
en S. Blás, el paquebot en 22 de Setiembre, y la fragata en
5 de Dicic~IlIbre de 88.


69. "Pudo haberse desgraciado esta. expedicion por las no_
tables desavenencias de sus comandantes; pero al fin se con.
siguió r,ltifical' las noticias sobre los establecimientos rusos,
aunque en algo Iliferenles de las comprendidas en la carta
genl>ral d~1 Conde do la Peirouse.


70. "S"glln las que arl'Juirícron :lfartincz y Haro, conta-
b.m 103 rusos veinte aoos de fllodaeioo de su isla de Onalas.
b, siendo é3ta la c;lpital 6 cabecera que reconocen los do-
mas pequeiios e~table('imielltos que tienen en h licua firme,
islas adyacentes y rio de Cook, para Sil gobierno militar y
político, Dxaceiull del tributo á los indios, corHercio y venta.
jas succesivas.


71, "Incluso Otlalaska, se cree que no pasan de 6 los in.
llicados establecimiento~, y que en ellos existe el número de
quinientos rusos, c.\tnndidos por su radicacion y por su co-
mercio con los indios en las dilatadas costas del continente,
comprendidas desde Jos 40 grados y 36 minutos en que se
halla el jlllúrto de ~uotkn, hasta los 61 norte, donde está si.
tuado d del Príncipe Guillermo, siendo t~ mbien dueño de las
islas que intel'medi:.ln desde la de Montagú hasta la de Ona-
!aska, dewendiendo desde los 60 grados en que demora la
primera, hasta los G4 en f]UC ~xiste la spgunda.


j . .:l. "S.licoof Potnsf Cosmiehi, que era el gefe 6 Com:m.
dante (!r·l referi.lo cs!:l[¡[ccimi"nto de OnlJIaska, aseguró á los
nUf~stros. que el Ca¡JÍtan inglés Cook, no habia reconocido con
cxuctitud d rio du w nombre, y que dcspue3 de la e¡¡pedi-




126
cion ejecutada en el ;:¡ío de 1741 pOI' los rusos BCl'ing ~
Fsehinkonw sobre los 5¡j !.;l'"do::¡ de .latitud norte, no hubÍfl
p:cs:ldo súbJito alguno de aquella potencia al Leste del caho
óe S. Eliil~; pero que espel'aba dos fragatas del Kllmts Katsktt
pura poblar á Noot!i:a, impidiendo el comercio y radieacion de
10::1 inglese", que pretenden pertenecerles por el justo Ilcrcelw
de hab~r sido descubrimiento de Cook, como se lo hubia n,a·
nifC'stado el inglés Gree, Capitan de un paqUl-bút que arribó
á Ona:laska en el año de 85, l'<.:gresando de Nootka á CantcJn
con cargamento de peleteria.
7~. "Estas otras distintas noticias de corta conRideracioll,


constan en los informes y ,liarios de D. Estevan José Mar.
tillez, y Jd piloto Haro, quienes en el discurso de su exp!o.
releion tomaron las pose'slones acostumbradas de la isla de
l\lontagú en su parte occidental, y al frente de la entrada
del Principe Guillermo, sflbre 59 grados 49 InlDutns de la ell.·
sunada que lIa!Oarrlll de Flores en la misllIa p,ute de dicha
l.sla á 1'.s 60 grados 7 minutos de la isla de la Trinidad, so.
bre los 56 y 44 de la de Codiac, que titularon de Florida
lllanca, subre la misma latitud norte de la de Onolaskn en su
cabez3. del Leste, sobre los 54 grados, y en los 53 denn puer.
to de la misma isla que nombral'On de la Princesa de As-
turias.


Ocupacion del puerto de Noorlca.


74. "De todo esto dió cuenta mi antecesor D. Manuel
Antonio Flores, en cartas de 24 de Noviembre y ~3 de Di-
ciembre, números 672 y 702, acompañando mapas, diarios, y
otros documeutos. expuso oportunas reflexiones, y manifestó
por último las causas que le obligaban á oeupt!r prontamen.
te el puerto de Nootka.


75. "En las mismas cartas, y en otras antrriores y pos.
teriores, hizo presentes justas y fundadas consideracion('s, pa-
ra poner á la cabeza del departamento de S. BJás un Capi.
tan de fragata que lo mandase y gobf'rnase con el aux.ilio de
algunos oficiales de la real armada, bueno9 pilotos, cirujanos,
capellanes, y de mas individuos necesario~, dotándolos con suela
dos competentes, aumentándose el número de buque~, y con.
duciénuose por la yia del Perú la artillOl'ia necesaria, siem.
pre que hllbif'ran de continuar, como parecia preCiso, las ex·
ploraciones ú viuges de altura.


76. "El de la ocupacion de Nootka se emprendió inmedia.
tal1li'nt". t'onfiámlolo al mismo Comandante de la Cl12.rta e,·




127
p!(lI'~~(:i('n D. Estevan José Martinez, porque nn habia en S. Blás
quien pudiera rele\-arJo, ni otros buques en estado que la fra-
gata Princesa, y paqllcbot S. Cárlo~.


77. "VOh-ic'I'OIl, pues, Ct salir ciitas nnbarcacionl's á cllrgo
de Mal'lin<:z Gonzalo, y del piloto D. G"briPl L(}pez de Ha.
1'0 el 41ia 19 de Fdm'ro de tW, cntrando la fragata en Noot.
ka d [, de Mayo, y el P¡¡quclJot el 12 del siguiente.


78. "Annque h:dlnron dentro dd puerto la fl'~gata Colum.
bia, y la balandra \\'asbington corn,spondicntes á las colonias
americanas, y un pU'luebut portugub, titulado la Efigcnia nu.
"Íana, ¡;ie tomó Rolemne pom'sion, [.lrtificCtndole con una ba-
teria de (hez caltones sobre la boca 6 entrada del mismo
puerto.


79. ,,'Hurtincz rm,(,noció los pasaportf's de los buques amo.
rícano~, y no hnllando nw(ivos justos que le obligasen á de.
tenerl0s, requirió á ~u~ capItanes para que no volviesen á los
lllilrCS y costas del Jomiuio espaltol, sin permiso de nuestro
soberauc.


Aprehension de buques ingleses.


BO. "Lo mismo pcn~ó eje'cutar con el pnquebot la Efige.
nía que navegaba con handera portu¡.!\lf1sa, pfls~)Jorte dd go-
bernador d~ lUacáD, p iustrnccion,·g de Juan Caraballo, como
dueño del buque. escritas en su idioma portugues; pero pare.
ciéndolc que no eran sinceros estos documentos, y que con-
tenian expresiones duras é insultantes, lo hizo prision4·rü.


81. "D')8plleS advirtió Martincz las difi('ultades de trasla •.
darlo á S. TIlá-, por la falta de gente quo neccsitaua para
defender el establccimiento de Nüotka, y permitió que PI pa.
quebot regresase á Macáo, capitulando antes con su Capitan
y l\Lwstre, quienes firmaron la ubligacion corre~pondit'nte de
satisfact:r el importe de su peqlHcño buque y d('spreciable caro
ga, siempre que se reclamase de buena presa.


82. "En fin, kjos de f'x¡wrimentur peljllicio alguno el pa.
f]llehot la Etig"nia, SUR ofici-des y tripulacion ren'cecaron sus
\Í\-eres, de '111(' s(' halbh:lll bifm I\RCaSOS, saliendo libremente
(¡ navl'gnr, socorridas con genf>r0sidad todas sus necesidades.


83. ,,~o sucedió asi con las emharcaciones inglesas, d pa.
quehnt Ar~onauta, y balandra Princesa real; veniuu, y tambien
la Bfigcnia, bajo las órrlcllcs de James Colnet para tomar
possion de Nontkn, fortificarse y est¡¡blecer una factoria de
comrrcio y pohlHcion, trayendo con estos fines loi'! Iluxilios
lJ{:ces:1 rios, y vcinte y llueye sangleyes de varios oficios me-
cJnicos.


TOJI. JII. 17.




128
84. "Colnct queria proceder desde Illf>go á la rj(!cucion de


estos, establecimientos, pretendiendo fundarse en la ~llpllcsta.
razon de que aquella tierra habia sido ue;,ieubierta por el Ca.
pitan Cook; y á mayor abundamiento, en la de que lo~ po1'-
tllgUf'SeS habian cedido á la compañia del comercio libre de
Londres, el derecho de primern3 u(,~cllbl iJores, queriendo que
lo hubiese Elido el Almirante Fonte; pl~r() el COllltnt!ante de
nuc~tra expedici,m demostró al de la inglesa, SU:1 eqUH"OC08
y lila I fundados designios.


85. "Obstinado en ellos, se resistió Colnet á tlIRnifc~tar las
patentes qu,", lo distingui'ln, y las inslrllccion's que Jo gober-
naban, (!xp!icándose ~ienJpre con mucho or~¡¡ll(); pero ('OUIO
con~ideró qllfl no podia sostenerlo, tomó el partidJ de de¡ul'
á NootkH, haciéndose á la vc'la.


86. "P,¡ra esto pdió nI auxilio de una lancha 'lllfl lo :lVi!.
dase á Hevar sus ancia~, y f'ntoncos recelando ~Ltrlim'z 'lile
el Capitan in61é.:l podria e~tablecel'se en otro puerto de la (lOS.
ta, de donde acaso seria dIficil dcs:.doj'lflll, vohió á pwveljl'-
le que le presentase su pasaporto, pdcntes, é instruceion. s.


87. "Continuó Colnet en 811 porfi~rla, resisteneia acalorán-
dola con accioneS' y"8¡,¡.pr~sionf's in~ultilnte~; de suerte, que
apurado el pocn mfrimiento de Martincz, dduvo d pa'll1ebot
Argonauta, ej,!cutó lo mismo con la 1m landra Princesa real,
y despachó inmediatamente estos dos buqllC's nI uep:lrtarncnto
de S. Blás, con pilotos y tripulacion de los nUestros.


Llegada de los buques ingleses á S. Blás, y providencia.J del
Virey.


88. "El paq1]cbot salió de Nootka el dia VI. dp Julio, y
la balandra el 27, llegando respectivamente á S. Blás en 15-
y 27 de Agosto de 8::1, Ci1n cuyas noticias determinó el Vi.
rey D. M'lnu~1 Antonio Fiores, q!le so d0scargasen las dos.
embarcaciones á prf'sencia y con intcfvencioll de sus capita-
nes, .T ames Colnet, y Tomas U dson, y (Iue ()stos firmasen los
formale~ invcntarilJs de todo, dándoieg rnsppclivas cópias au·
torizadas para su rcsgu'lrdo y satisfaccion en todo tiempo, ó
caRO de declararse ó n6 los buques por de buena preRa.


89. "Tambien previno que los efectos y víveres sujetos á.
corrupcion, averias y mermas, se venrl¡esen por sus justos PT!'·
cios, depo~itándose los demas con separacioll y l:legllridad en
los reales almacenes.


90. "Asimismo dispuso, que de~cargados el pnqucbot y la
bil.la.ndra, se les diera.n las C¡tr¡;llJS que necesitasen, fUf,llJ.ll.Jo un·




12f;
k~ p] prcsuruc3to de costos, lle\'ando cn~ntflB justificadas, y
haciéndose toJu con ullIwncia, in!toI'Vl:llCion, y cOll(¡cimiento de
loój referidos capitanes illgleses.


!H. "Por úitimo, m"n,ló y encargó muy particularmente,
'l'W á é:,!()~ y Ú lo" individuos de "UiS tripulaciones, se les
Ol'j:tse en di~cr,·ta lihertad, 'lile se Ics die'J'a buen trato y alo.
j;¡mien!o, y qlle á cada tillO se u~isliera con la paga ó suelo
do correspondiente á sus empleos y plazas, conforme al 1'e-
glarnento que gobcrn!1ba entonces en S. Blis.


Reales órdenes de S. )jI. aprobando lo ejecutado, y previniendo
lo que dcbia hacerse.


D2. ,.Estas órdenes fileron cllmplidas con la mayor cxác
titud, plll'l'za y generosidad, y If{H suberanas del Rey expL,di-
das en 14 de Abril de tI~ y ~G de Enero, aprobaron con
4:lictampn de la Suprema Junta ne E~tado, las providencias de
mi antt>cesor D. Mallllel Antonio Flores, para la (;xploracion de
los establecimientos RUAos, ocupacion del puerto de Nootka, y
todo lo relativo á 108 buques ingleses, detenidos en aquel puer·
to por D. Estevan José l\Iartinez, y trasladados al de S. BIas.


93. "En la primera real órden se concedió al \ irey la
fi,cultad de hacer los gastos que exigiesen estas atcnciones,
sin la precision de acordarlos en junta supcri<lr de real ha.
gicnda, y de proceder libremente con la reserva que convenía
y expuso mi antecesor cn carta núm. 745, de 2 de Enero
de 89.


94. "En la misma real órrlen se avisó la eJec('ion dE;'1 Ca.
pitan de navio D. Juan I~ran("isco de la Bodega y Cuadra,
para Comandante del departamento de S. B:ás, y su pró.
ximo viage á estos reinos, con otr08 seis oficiales de la real
armada. y cuatro cirujanos: se determinó la constmccion en
,,1 Realejo de lOA buques necesarios, se previno la oportuna re.
mr~a para el Perú del númerp competente de c~ñones de aro
tilleria; y por último, se dijo la reconveuciol1 quP habia he-
cho S. lH. en términos gpllerules á la cúrte de Rusia, para
'luo los vasallos de esta potencia no intentasen esta blecirnien.
t08 sobre nUt~stras costas 'leptcntrionales de Gllifornias.


95. "La segunda real órden de 26 de Enero de 90, se
con trujo al punto de r,!stitucion de los buques ingleAe~, y á
prevenir la conservacion del puerto Nuotka, y el arn'glo del
departamento de S. Blás, refiriendo las qupjas que se habian
dado al ministerio de Londres por nuestro Embajador el Mar.
'lués del Campo.




130


GoiJierno del actual Vire!J, Conde de RevWa-Gigeclo.


96. "Tonnda pos8sion por mí del manrlo (le e.,tos dominios
en 1" d~ Octubr,) de 17~9, l'er:ilJÍ y me im[lll~e (le ((J<!a,~ lati
30beranas determinaciones de S. M:. oCllfrifmuo para cÚllJpiír.
las completarnente, á los punto~ de mayor urgencia.


Sus prol'¡dencias para t'olvcr á oc,tpar el puerlo de Nao/ka, que
se habiól abanJunado.


97. "LI) el'a el de aSP!!llrar nuestro ('stab1ccirni"nto de
Nootka, y como supe qUe) D. Estev¡lIl Jo~é lVI.trtincz telJia
órden terminante de mi antecesor par:! dm,ampar¡lflo y n:li-
rarse á S. lli<is. dispuse la pronta lubilitacion de tre8 bn'll1cs
que relevasen los del mando de j'ifarlillczj IWro este untlt:i-
pó su regreso, dando fondo en S. lllás el diCl (3 de Diciem-
bre siguiente.


98. "Avisé esta novedad sensible en carta núm. 194 d1
27 cid mismo Diciembrp , acompañando el diurio de aquel Co.
mandante, que no contenia a,;unto nupvo ni particular, y en
otra de igual fecha núm. 195, referí rnitl (j',eulivas provi(kn.
cias, para (¡ue sin demora volviera á ocuparse el abandonado
puerto de Nootka.


Salida de la expedicion de órden de Revilla-Gigcdo.


99. "Con efecto, el dia 3 de Febrero de 90. salieron do-
S. Bias la fr,¡gata Conce!Jcion, t'l paquebot S. Ce' rlos, y la
balandra Princesa real, bajo las órdenes (Jo! TenientC' (1(' na..
VIO D. Francisco Eliza, llegando á. su deRlino en 4 de Abril
siguiente.


100. "Bien tripulados los {res buques, y gunrneCi(!oB con la
primera compañia de voluntarios, ¡van provi.,tos de ariillcría, aro
mas, munieionps, pertrechos, medicinas y víverC9 par.! un año.


101. "El Comandante Eliza lIcvú la in~trncei(Jn corres-
pondiente para fortificar el puerto y l"vHr.tar las sent:illas ne.
cesarias f(tbricas de almacenes, habilitaciones, y oficinas de
maestranza.


102. ,.Se le previno que procurilse :a ami~tnd de los in.
dios, tratándolos. con dis("rpsion, amor, y prudencia: que dcf',n.
dieae nuestro pstcblecimiento de todo insulto de los mismos
indios, y de vvsallo:3 de cualquirnt potencia cxtl'nn~ern: qUf'
no se cmpeñ<ls'.l en reconocor prolijlmc;:¡te O'!I'1 (:lIIbilre'I('¡r:nc~.




131
Íncomod,ulas ni apresarlas, ni tampoco en desalojar á los ru.
sos de sus radiead,)s e~tahlecimientos, sin que prt'cedicsen ter-
minantes óldencs de S. 1\1.; (mc;] rgandole por ultimo, q1le des.
tacase en tiullp{l!j oportunos los buques de Sil expedieion pa.
ra roconOCf:r l'r'llijamente las costa,;>, islas, y pUNtos, hasta
los üO arados, el rjo CO(lk V el estrecho de JUoln de Fuca.


10;). "'"Con arrf'gío á pst¡¡; ad\'erlencias, se fortificó el puer.
to de ~dlltka: Si: furmó una pohhcion competente, cómoda en
lo pOFibl-~, y agrad,lbk: ~e consi;.;uió la buena correspondencia
de los indios por lo,. medios dd cambalache ó comRrcio, y
de algll!ns cortas dádi\'as, cjpculándo!:lc las exploraciones que
refrriré en su lug'lr.


101, "Aunque frf'cucnbbnn Ins costas y puertos inmedia.
tos valÍas embnrc9ciollcs ingleflas, y do las colonias america.
nas, entrando algunos en Noolka, no ocurrió novedad que pu.
diese camar digustos ni ]lCljuicios, y nuestro nuevo estable.
cimiento fué i:liempre respetado de ellos, y socorrido de todo
Jo necesario por lo,. demás buques de S. Bias que conducian
al mismo tiempo los ~itlladoB y efectos de provi~ion para los
pr03sidio~ y misiones de la Alt:l. California.


Nuero reglamento de S. BIas.


105. "No [ué menos urgente el punto de arreglar r-l de.
pnrtnmonto d," S. BIas, porque asi lo mandó el Rl'y, Y por.
<¡ue nada podia hacerse con utilithld y acierto, ~ill ponerlo en
cst~.~!o de ventajoso s~rvicio. dirigiéndose por Jo mismo á es.
tE> objeto mis pri OJoras priJvjdenci~ s.


lOli. "Ya se h,dlalnn en aquel destino fll1 Comannante el
C¡:pitall do navío D. Juan FralJcisco de la Bodég~. y los seis
oficiales de la n~al armada nombrados por S. M.: ya se ha.
bia retllliJo y reclul"do voluntariamente en Vemeruz el nú.
mero ncces;¡rio de oficiales y gente de ma r que caminab:lU
al depósito: ya SE: apront"h,t f'n Guadalaxara la primera como
]luíii:). de volllntal'ios pid-a t.f:.ls¡'"lar"e á guurm'cer 101' buques
de~linados á la ücuJ>ncion d ... Noolk-!; y ya era pr~eiso se-
¡¡alal' á todo~, los sueldos, húberel", raciones, y gratificaciones
qUe debían gozar.


107. "Nd cr::n sllficicntr's lag C\lotas del rrgh.mento que
mand6 obs-_:rnr el Virey Conde de Gall',:-z, cuando se redu.
,i-:'rnn los obj,'(os al de conducir los "ituados de Califol'lli:ls;
fijé indigpcn~nbl() y justo aunJo.:ntarles con consid2racion á las
clas('s do emplead()s, á sus mayores fatigas, y 1Í los ga~tos
rl,: c:~ p[li_~ caro, y enfermo.




132
108. "Tú:!,) esto tuvO} prpsflnt,~ para formar cI rccrlnme>nt9


interino quo hoy gobierna en S. DIJ,., declarando flllo lo~ oU(~J.
dos y gratiticHciones se pagasen al duplo de 108 que señala
el del mar del Súr, como lo determilló el Virey Frev D.
Antonio BUCHl'eli, en \'irtlld de reales órdenes <]I;e le previ-
nieron es!,) arreglo, y que apl'ou:uon su~ p!'Ovidoncias.


lODo "Sin embargo, las mias economizaron en todo lo po.
sible los haberes de la gente de mar, sin perjuicio de las
pal'tes interesadas, y en cal ta número 191 de 27 de Diciem.
bre de 1 i~O, di cuenta á S. M., acompañando copia del Due.
vo reglamento provisional con reHexiones oportunas.


Libertad concedida á los buques ingleses.


110. "Hice muchns, cuando llegó á mis noticias la deffm.
don ó apresamiento del baquehot y balandra inglesa, pnre-
riéndome sipmpre, que el Comandante accidental de Nootka.
D. Estevan José M",rtinez, h .. bia procedido con ligereza, y
que no "crian buenas las resultas de qUljas inaveriguables y
abultados perjuicios, siendo verdaderos los que efectivamente
lile han causado á la real hacienda en mantener con decoro
y mano franca á los prisioneros ingleses, conservarles sus em.
barcaciones, h[,bilitarlas, y auxili" rlas con cuanto pHdieron y
necesitaron para su libre regreso á Mac;,ío.


11]. "El Cnpitan del Argonauta, JameR Colnet, yel de la
balandra Princesa Tomás UJsón, su dependiente ó subalterno,
me pidieron, y les concedí mi permiso para trasladarse á el'.
ta capital: produjPrc>n ~us qlwjas contra Martinez, y mandé
formarle slImdria, la que no pudo confLlUarse, porque el acusa.
do y olgunos d" Ilos testi~os fueron empleados con precision en
comisiones y asuntlls del r",ll servicio, y porque los dernan-
dante~ desenbnn su pronta Iibertap, y no les tenia cuenta es.
Pl'f¡H á la cO!1clusion de una causa ó pleilO ordinario é inter-
mina.ble.


112. "Lo cinrto es, que Colnnt venia á eRtablpcf'fse sin
jll~t .. título en nllt'8tr~s ('L,sté>S septentrionales de Californias,
y en un puerto y territorio de que tomó pnsPRion formal en
el a ño de 177 4, ~I\ primer descubridor el Teniente graduado
de fragata D. JU,iD Perez.


113. "Tambten es constante, que para hah"r apresado los
buques inglpscfl, y todo~ loi'! extrangero8 que se hallaban y
entraron en el puel'to de S. Lorenzo de Nootka, pudo fun.
darse Martinez en la real cédula de 25 de Noviembre de
169:2: en el trutado de paz del año precedente de 670, á qu ..




133
se refiere la. misma cédula, ratificado y confirmadu por el aro
tículo 2? ud que se celebl ó en el de 17R3: en el artícu-
lo 11 tratado 6? titulo 5? parte 1 ~ de las ordenanzas de
la real armada, y en real órden termin;1 nte de 18 dll Octubre
de 1776, comunicada al Vircy D. AntoniJ Bucarcli, para de.
tener, apresar y procesar, á cualquiera buque extrangero que
llegase á llurstros puertos de los mares del Súr.


114. "Pur úitimn, t:,¡mpoco hay Guda qUA con todos estos
riesgo~ E'utró C"luót en el puerto de S. I"orenzo, y fJUC con
los mismos c~tll\'() Juan .l\I"ares en Clayucat, comerció con
los indids, levanló el x;,c.¡) Ó choz:l d;'~pl'f ciable y abando-
n.!n l, sobre quo se pretendf1 fun,];¡r un derpebu ima¡¡inario,
cIFtnd" el ll'gítimo y v':rdadE'ro lu tiene d R,'Y de España
sobre un puert·) y t('rritorio (Lscubi;;rtos y adquiridos por el
GHll'lnd ,nte ue ulIa (~xpf·di('iiln Pj"elltad,l en buques de su real
arn\l·h, y á cO.,Lt de su real h~ci\.mda.


115. "Tud,Ls estas rjzone" dc;vunf)cen en mi concepto, las
QI1.Ja,; de los ing-Ieses por la detencion de sus dos pcqlleños
hU'llle~, cuyos lueros en el comercio de pieles nunca hubie-
ran siJo' tan exórbitantes corno ha ponderado Menros en RUS
manifiestos; pero Robre este punto, que tarnbien fiJé uno de
los que procuré conclllir de preferenci'l, deb,¡ remitirme á las
exposíci01l0~ V r.l\culllento8 d(! rniR ca rtag números 530 y 538
d:j l? Y 27 de l\hrzr) ':0 90, di!'igidr,s á la S"cretaría del
dp,~rilcho u¡¡i\'cJ'~al <1" gw'rra y h~lCicndL dI' Inc!i:¡s. que tuvo
á HlI c:lrgo PI S"uor )). Fr. Antollio Valdé<, y números 87,
91, 126, Y 1!32 11 l' :31 d!) M.trz·), ~o de Abril, y :W de No.
vi~mhr" <Id aiio úl!im0 do 9:2, remitidas al SJDOr Conde de
Aritud,l, antecesor do V. F.. en el ministerio de Estado.


Expedicion de límites.


116. "Pnr esta vía recibí los fj'!mplarpfj de la com'en-
ci ,n 110clu f'nl re nllf,stra Córte y la de Londres, en 28 de
Octnhre de: !JO, y varias males órc!entlS de fechas anteriores y
post! riüres. r(·lativas á este impurtante y grave asunto.


117. "Todas SIlS prev"llf'iones Sp di rigieron, á que sin falo
(ar á los puntos transigidos amig.lblemente snbr" pesca, na-
vc:{aci·.m y CI;J\If'rciQ en el 0('('6. no pacifico y mares del Sur,
se crlllSerV<lScn los jl1sto~ derechos de nuestro Soberano.


1 í 8. LOR tiene sin duda al dl'llJinio de lus costas situa.
das al N. O. de la Atllt'!rica septentrional, y á SU" islas ¡¡d.
yac'lntcs, porqljr~ ell d dis(,llr~o do cerca de tres siglos he-
mos ocupa Jo una parte cOl1siJer<.lblc de ellas, se hitn hec he




T'epeti.J;¡:J c",[,,~;;~" expndicio!1C'R p:lfa dcseuhrirla'l y pohLlI'bs
á costa l:d cl .. :rin del l{.,\'. Y de los eauda["s de S!1'l V<l3a-
Ilos; se 11<In tOll1"do formZt!l's' po,;e~i"nes en d 1''; al nombre
do S, M. de todo lo descuui['fto, y siempre se han prolllbi.
d,) 103 eslllbiccimi"nt·)s de potencias extrangeraR, y la nnn'.
g.lcio:l de sus [m(j\.vs, pl'ocediéndotie contr,t Ls inibctortcsde
IlJS tratados de prlz, qilO asi lo declararon y detcrminJl'on.


llU. "I'or c"tas l'"zones manifesté t'n mis cartils r;úmeros
:J.! y '14 de :2i de '\I.,rzo,' y l? de S,'ptil,rubrc de 91, co-
IllD lo ha¡:;o en csta difusa rcpl't'HcrJtoeioll, que los tlúbditos de
H, M. llrit'll¡iciI, nunca i'L'cron dCfl¡JOseidoll de terrenos ni údi.
licios en la" costas nnlnzildas al nort~ -de nllc~tm Península
ele Califl,rnia",; per.! que yo estaba disfJupsto á cumplir pun-
tualmente COIl lo prcvcniJo en el artículo l? de la cOrJ\'en.
cion de 28 de Octllbre de 90.


l:¿O. "Tarnbicn eXl'ufe en l:ls mismas cartafl, '1ue las como
pcnsaciones determinadas en el artículo 2 o., c~tahiill hecha
~(glln [IIis conceptos, y creo halwrl08 fundado con los <luCll.
lI1ento~ que acolllpalié á mis informaciones núm. 87, 19, Y
i26 de 31 de Marzo, 30 de Abril, V 30 de Noviembre uel
alio último de 82. •


121. l'Iada dije particularmente sobre los puntos convenio
dos en Jos artículol5' 3'? Y 4::, porque comprendo, que en las
costas del Ücceuno pacífico y mares del Súr, dondc I'stán com·
prendidas nuestras uctuales radicadas posesiones, habia pocos
ó ningunos parages desocupados ún que puedan establt'cerse
Jos ingleses, y comerciar con naturales del pais, que no estén
s jetos al dOll!inio español.


1:¿2. Sin emb'lfgo, asi en estos puntos como en el de pre.
caver d eomercio ilícito que pueden hacet' ó intontar los mis.
mos ingleses I'n RU libre nangacioll y p€sca á distancia de
10 lc!!uils marítilllfl!! de nuestras costus, croo muy bien que S.
lH. Brit(lIüca tornará dicaces providenci>ls, y que se me pre.
ve~¡dl'á[J por nupstro Sobf'rano las á que debln arreglarse las
mias para (,bsf':f\'a rlas ,·scrupulosarncntc.
1~3. Cuando me hice c:ugo (le 1" determinado cn el ar-


tículo .'j?, y en la fPn] ónkn de 25 de Dici'lI,bl'e de 90,
que me eom;lni(~ó el S:'uor Conde de Flllrida-Blatlca, fSobre
'1ue los inglüse~ oCllpas('n ('n Nootka los territoriO!l situados
al Norte, y nosot¡'OS los de la parle del Súr, fijándose en los
4'3 grados ele latitud la linea divisoria de los l:stab!ecilllipn-
tos de nuestra lpgitima I)(,l'tcnencia, y de las comunps p:lra
la l'eri¡Hocidild, mld v el'morcio de amb:ls naciones;, eHtuve ¡wr.
suadido de qu~ podría I3cr convcl:icr;te la inlq~r.l cesion de




laü
Nootlm (l lo>! inglcsed, que nosotros trasladásemos aqud es·
ta blecimiento, á uno de 103 mejore3 plintos del estrecho (b
Juan de FlIC~, y (llIO este fuese con precision el punto di-
visorio, tirándose desde el mismo otra linea de demarcacion ó
meridian<t Nórte Súr hasta los 60 grados, que ocurriese á evi.
tar la internacion de los ingleses á la Provincia del Nuevo-Mé.
xico, b~j() cuyos supuestos dije en 'las mencionudatl cartas nú.
llwro::; 3·1 y 44, que ¡<lfInsria las instrurciones para gobierno del
sugeto á quien se encargase la comision de exploraciones !le
las costas septcntriolJ¡des de Calilvrnia::l, y señalamiento de
límite," .


12·1. "Ya me habia instruido de este aa unto el Sr. Bay-
li,) Fr. D. Antonio Valdés, en real órden de 11 de Di<:ie¡¡¡.
brc de DO, avi~áil\lome, que el Virey del Perú tenia la cor-
respondiente para disponer qlHJ se trasladase del puerto del
CalliÍo al do Acapulco, una fj'agata de guerra con destino á
la expresada comision, dejando á mi arbltl'io el conferirla al
Ca¡lItsn de na vio D. Juan Francisco de la B'ld"ga y Cuá-
dra, Comandante del puerto de S. Bias, si creye:>e que sus
experiencias y conOCimientos podrian cuntribuir á que la eva·
euase con mejor suceso.


125. "Me lo prometieron el b:¡en carácter, zelo y aptitud
de Cuadra, á quien previne desde luego que se transfiriese (l
esta Capital, y no perdí momento en anticipar providencias,
para que estuviesen prontas las provisiones, y todos los au-
xilios que pudiese llece~itüf la fragata en su anillo á Aea-
puleo.


126. "Se verificó el de la Santa Gertrudis el día 3l d(~
Octubre de 91, al mando de D. Alonso de TOfl'es, y repa-
rados los dulíos que recibió el buque por resulta!"! de un tu!"l'.
te temporal, volvió á hacerse á la v"la en 19 de Dieielllbre.
dando tondo en S. BIas el 15 de Enero de 9:J.


127. "Referi estas noticias á los sE'ñores Conde de Flo-
rida Blanca, y D. Antonio Valdés, en cartas números 6U,
88, 105 .Y na, de 17 de NovifHnbre, l? de Enero, y 3 de
F.·brt,ro de los precitados aíios; y con la uúmel'o 5ü de ~"
de Octubre de 91, aeo,llpañé al prim{)f(J, copia de la instl'ue.
ci"n que pasé al Comandante de lluestra expedicion de lío
mites D. Juan d<:l la Bodega, para 8\1 cumplimiento, des<:rn.
p::íio, trato y i!ohierno con el Comanuante de la inglt'fJ8, á.
su· f(~union en Nootka.


128. "E~ta carta fiJé respuesta, á renl órdclJ de :29 d" Ju.
nio dd mi~mf) año nc DI, en que el Conde de Florida Blall.
ca acusan:1n el recibo de otras anteriores, offeció avimrnw


TU'I. 111. 1'1. '/




'136
lo <¡Ile determinase S. 1\1. sobré" lo repretlentarlo en el núme.
1'0 34, previniéndome que en todo evento me condujese en es.
tos aS/lnlos, como lo habia hecho desde el principio con los l'es·
pectivos á los ingleses, con no 11Ie1l0S prudencia que zelo.


LW. ,,:\1 illi¡:~,;té ,ni gmtJtud á estils expreslon:'s; y dando
despuL's cuenta de mis acti vus providencias para el despacho
á Nüotkil de los bUl¡u<:s de nueJtra experlicion, en carta llÚ-
mi~ro 64 de 27 de Nuviembre dd retuwjo UtlO de al, remi.
tí con el nú'oero 71 de 3 de Enero de 92, cúpia dc> segun-
da instruccioll que pasé al Comandante D. Juan de la Bo-
dega, adicionando la primera que se le h ,bia dirigido.


!:-lO. "Aunque en esta se com¡:.rendit'fon los al ticulus neceo
sarios, fundé la segunda sobre los ultimo'3 papeles publtcados
por los ingleses con el titulo de apcndices ó supl~'mentu del
vin.ge de Meares, y formando un extracto de ellus con notas
de algunas de sus equivocaciones, y de la debilidad de sus aro
gumentos, lo remití todo al Cúmandante comisionado.


131. ,,:\fe pidió é,ste varios auxilios precisos que S~ le fran.
quearon prontamente, y el dia 1? de Marzo do 1792, salió
de S. BIas en la Santa Gerlrudis quo mandaba su Capitan
D. Alonso de Torres, llevando en su conserva la fragata Prin·
cesa, y la nueva goleta Activa armada de bergantin, de que
iban encargados respectivamente el Teniente de navio D.
S~ Ivador Fldalgo, y el primer piloto D. Salvador ~Ienl'ndez;
Valdés.


132. "Los dos últimos buques volvieron al puerto con in.
comodidad en el mismo dia 1? de Marzo, la goleta habia
p"rdido dos masteleros de gavia de que fué pr"ciso proveer-
la, remplazarIa los de respeto, disminuir la caida de las ga.
vias, arreglándolas á la longitud de lvs nuevos ma~tcleros, y
perfeccionar otras obras menudas.


133. "La fragata Princesa hitcia mas de cuatro pulgadas
de agua ~or hora, se puso á plan baITido, se le descubrió la
quilla, y se encontró que las ratas habian roido y penetra-
do en la banda de btbúr por tr8s partes, y en el codaste
hasta tocar con la hembr¡;¡ del timon.


134. "Remediados los daños de ambos buques, volvió á
emprender su viage la goleta Activa el dia 15 del referido
Marzo, y el 23 siguiente la fragata Princesa, llegando ésta
felizmente al estrecho de Fuca donde iba destinado, y aqueo
lla á Nootka.


135. "La Santa Gertrudis hizo su navegacion al mismo
pu~rto en sesenta dias, anticipándose mas de dos meses al
ambo de dos buques de la. cxpedicion inglesa, y yo reci-




137
hí roal 6rden comunicada por el S"tlor Conde do AranJa, con
fechrt de 20 do Febrero del año último, aprobando todas las
instrucciones que ¡¡afiÓ al Comandante D. Juan de la Bode-
ga, y todas mis providencias relativas al desf'mpeño de sus
enc'!J'g«s; pero previniéndome que no se conformaria S. M.
con el alJandono ó ce~ion íntegra del establecimiento de
l\ootka á If)~ ingleses.


136. "Pudo habc'rse verificado, porque como no tuve res-
pw~sta á mis cartas nÚill()I'OS 34 y 44 de 27 de Marzo y 1 ~
d.' S,ti"mhre de 91, ni rucibí otra rpal órden que la precitada de
29 de Junio del mismo año, en que se confLtron á mi zelo
y prudencia las determinaCIOnes conducentes al aci~rto y m,üor
servicio del R·;y en los casos que ocurriesen, previno á DI).
deiS'l Gn artículo 8? de la prirn.,rJ. instrur;cion, que hecha la
entrega de Nootka á los in~leses (com::» habia mandado S.
M. en otra I'eal ól'llcm de 12 de ,\layo de 91, que se comu-
nicó tambien en derechura al Comandante de aquel puerto)
trasladara nuestro establecimiento al que se encontrase de me.
jores proporciones en el estrecho de Juan de Fue .. , procuran.
do que este punto fuese el de la línea divisoria.


137. "Mil fué muy sensible h"berllle equivoeado únicamen·
te en estns providencias: deseaba tomar alguna que lJudiese
impedir sus efectos; y annque las distancias y la falta de bu-
ques en S. Bias eran dificllltadt's que se oponian á la apli-
c¡]eion dcl remedio, en oportunidad despaché á Noot!o. ún
pérdida de tiempo la pequclia goleta Saturnina, comunicando
al CO'11andante de la expeJicion la real órden de 29 de Fe-
hrero de 92, para que la cumpliera si aun fuese po ,ible.


138. "La goleta arribó al puerto de S. Fnll~cjsco, cuan-
do D. Jnan de la Rldpga llegó de regreso al de Montcre:"
y como suspendida la entrega de Nontka por no habdrRe con·
f,ll'mado el Comandante inglés .Jorge Wancover con el reci-
ho eonilicional del estableeimif'nto que le propuso Bodega, so
estaba en tiempo dI' cU'I1I,lir lo prrvenidn en la real ón1nn
pn'ei(¡Hh; la h'asladó inmediatamente al Tenientd de ll:u'io
D. S.lh'ador Fidal¡¡o, que quedó con el mando de N<lotka,
rlp.spach,indole la balandra H .. rcacitas en lugar de la goleta
S.ltumina, que Re rnstiruyó á S. Bla".


139. "Aprobad'18, pups, por S. M. mis providencias r8~.
p"ctiv.¡s al gobiorno, apresto y {lf'spacho de la experlirion de
límite,., y remertiada la única equivocacion á que me con,lu.
jeron lo~ des(>os d~l mayor aejerto; rd"riré las oClll'rendas con
el Comandante illglé~, ~us explomcjonps. Ia.s que se han C'jp-
.• ;uta.do por lo~ comalldi.llItcs de nuestros buques. y lafl que el,·,


'"




iB~
!.len hacerse; concluyeuf1o con éste y los demás punhls prc-
ci,,()~ de proposicLOn, este informe necesariamente difuso.


140. "La fragata inglesa D ,da lo, 'lue salió de POSLllouth c.
18 de Agosto de 91, á cargo del Capitan D. Tomás N~Wt
entró en Nootka el dia 4 de Julio de 9~ con víveres para.
los u;J'lues del m:tndo de 'Vancover, y con las instruccione,!!
dirigid<is á este por S 1\1. Británica, para tomar posesion de
lo, edifici()~ V territorios qUiJ se suponian ocupadl)~ por lo"
súl,htos de 1 nglawrra Ul Abril de 89.


141. "Ricardo Aug'lsto, Teniente de la marina real, era
el conductor lh dich-l~ instrucciones de la Nal órdcn de 28
de l\I"yo de 9i, di, igidu pur el Sr. Conde de Florida Blan-
ca al Comandante de Nootka, para la entrega de las indica.
das posesiones inglesas; pero Augusto fué muerto por Jos in.
dios de S tnduich, sustituyéndole el referido de la Dedalo To.
más New.


142. "Aunque pudo este tratar desde lU('go sobre la meno
eionada entrega, acordó gustoso con el Comandante de nups·
tra pxpedicion, que todo se suspendiese hasta el arribo del
principal comisionado Wancover.


143. "Llegó por fin á Nootka, y en consecuencia arre-
glándose Cuadra á sus instrucciones, ofr<:lció al Comandante
inglés ponerle en posesion de los territorios quc disfrut6 Mil'?
res, y cedeIle las casas, huertas, almacenes y oficinaH de nues.
tro establecimiento, sin perjuicio del legítimo derecho con que
lo habiamos ocupado, y bajo la inteligencia de que los in-
gleses nunca experimcntas3n acto alguno de violencia, ni su.
friesen el menor daño por parte de los españoles; pero preso
cindiendo 'Vaneover de toda discusion sobre la materia, re-
dujo su respuesta á que se le hiciese formal entrega de todo
el territoriO de Nootka sin restriccion alguna, arriándose el
pabcllon español, y dando á reconocer á su Soberano por úni.
co dueño de aquel puerto.


144. "CuJ.dra estuvo siempre dispuesto á condl'scender en
todo lo que fuese regular y justo, retirándose á Fuca y ma-
nifestando que este punto debia ser el de la línea divisoria;
pero 'Vaneover dió á entp.nder que el verdadero límite, era
nuestro puerto ocupado de S, Francí~co.


145. "Sin embargo, insisti6 Cuadra en sus proposiciones.
haciendo por último la mas segura, de que dividido el terri.
torio de Nootka ocupasen los ingleses la ¡Jarte de Norte, y
los españoles la del Sur, quedando el puerto comun á las dos
naciones.


146. "Inflexible Wancover en BUS conceptos y solicitudes,




139
uo convino con las propui'slns de Cuad!'a; pero se determínú
amiO"abicmcnte que se :>uspendiese la l'ntrega de N:.lOtka, que.
dandu en nuestro poder, hasta que informadas las dos córtes
de todo lo tr"tado y controvt.'rtido por sus comisionados, con
la mel'l!' armoní,! y correspond('TIcid, acordaS(:D y determina.
sen lo que conviniera á sus h'gítimos derechos.


147. "En consecuencia, se encargó del mando interino de
Nootk¡¡ el Teniente de Navio D. Salvador Fidalgo, continuan.
do tambifln á sus órdenes la fragata Princesa. El Comandan.
te Cuadra qUfl habia despachJClo d. S. BIas la Santa Gertru.
dis, la COllcepc.ion y la Lranzazu, se trasladó en la goleta
Activa á Monterey, y 'Yancover se quedó habilitando para
hac.cr viage á este último puerto, reconoclCndo la costa.


148. "Cuadra entró (:n Mnnterey d dia 9 de Octuure de
g:.!, el 21 de Noviembre la fragata inglesa DedaJo, y el 25
el Comandante 'Vanc'over con los dos buques de su expedi-
cioll, la DcscuLierta y el bergantin Chatálll.


149. L'1 Dcdalo se hizo á la vela en 21 de Diciembre,
para cumplir cou sus comisiollf'S en Bahia Botánica, tocdn do
a n U:! S en la isla de Oiaeti, y 'Yancover volvió á navegar en
13 de Enero del año corrientE'.


150. ,.Se trató á Jos ingleses con el mayor aprecio y
amisLtd, ¡ilcilitándo]cs francamente tudas los auxilios que pi-
dieroll y pudieron desear pnr,1 la continuacion de sus "iages.


1.51. "I'ersu.ldido "\Yancovef U3 que estus SOCOl'fllS impor-
ta8üll alguna Huma com:iderab:e, ofreció letras de pago con.
tea su córtc; pero no las aceptó Cuadra, asegurándole que te.
nia lnis {¡rdenes para tratarlo generoliamente, y que deseaba
acreditar por su parto y la mia á los súbditos de S. 1\1. Bri.
tánica, la mas estrecha y ~incera amistad.


152. "Agradecido el Comandante inglés, manifestó que se.
ria indeleble á los suyos la memoria del trato amigable y
beneficios que habhn recibido de 101;' espaiioles; me escribió
dando expresivas gracias, y en prueba de su mayor gratitud
regaJó el valor de dos mil pesos, poco mas ó menos, al pre.
sidio y misiones de Monterey. en herran.ientas útiles para la
agncultura y cortes de madera, avalorios, y otras vagatdas.


153. "Por último, 'Vancover expuso á Cuadra, que le con·
venia mucho despachar prontamente á RoberLo Brouugthon,
Capitan del bergantin Ch:ltám, para que informase á su COf-
te las resnltas de su comision, suplicándole que lo conduj8-
se á S. BIas, y contribuyera á la cOlltinuacion de su viage
por Veracruz y España.


154. "Cuadra condl'scendió á csta solicitud, pareciéndoll1




140
rej-:ular, y habiendo salido ~o 1\1onier:?y un dja de~pucs qlle
Wancover en la goleta Acttva, trayendo en su cons,:rva la
frilgata Aranz'lzu, y la balandrct HJfmlCitas que acabctba de
regn;su de Nootk.l C r}!) la fAspuesta de Fid,¡JO"o, ofl'eciendo
po!' su parte el cumplimiento do la real órden o de 29 do Fe.
b~ero do 1:12, se eneontraron con 103 buqu'JS ingleses.


1::>5. "N Iv¡egaron en union vúluntarja desde el 14 hasta
el 17 de E 'Iero, en que tnllándosü \Vancover sobre d puno
to de seguir su derrota y las islas de S.lnduich, se separú ,Je
las otras COI1 todas ht.~ mu.)stras y atenciones rüdprocas do
L~mlVoJencil y amistad, nndiendo CUMlr,l Sil dilatado viaO'e
(;n ,s, Bias e! dia 1? do Febrero, conduicht su comisiono o


133. "Dlll'd.nte ella, y en lo~ a¡¡,,~ ant(,l'iores de !lO V 91,
se ejecutaron las explo¡'¡wioncs que voy á ruferir br¡;,el~ente
por el órJen de sus fechas.


Quinta exploracion á la altura de 60 grados, y "ibera de
Cook, por D. Salvador l'idalgo.


157. "El Teniente de navio D. S.11vador Fidalgo, salió de
=~()utka en el paqucLot S. Cárlos d dia 4 de Mayo de 91, y
en 24 del Illismo llegó al puerto del Príncipe Guillermo, re.
conuciéndole en toda su extcnsiun pUf lo interior de la par.
te tlAl L "ste, y por la del Norte.


15S. "Despues descubrió la isla de rvrontagú y las V cr[jz;
entró en la rib2ra de Cuok, b,jó á la i,la de Codiuc, y vol.
vió á su viage en dern.wda de la cosb del L!ste, con el fin
(b retroceder reconociendo des:!e los 57 grado~ h:tsta Noutk;t;
p~ro se lo impidieron las nieblas y m dos tiempos.


159. "p,,!, estas C,lUsas. por la escasez de víveres y prlxi.
rnid.ld dd El11inQccio, arribó en 14 de Setiembre á !\1,mte-
rov, donde SC' m wtUVD haRta el 25 d·) O"tubr,), en CllVO dia
se" hiz') á I~ vela, d~nJu fondo en S. mas á 13 do" Nv-
viembre.


16\). "Estas explaracion39 corrigieron algunl)~ puntos de
las ",je<~ut.td 18 en el ai'h dt! S'l por el A![.,ru7. ¡rr,Jdu:tdo de
navi'J D. E .. t'l\'an :\1 Lrtin'~z, .v pilotn L')p(~~ d~ [J ¡ro, r:difi.
cando lag noticias de los egtablecimi.'nto~ ¡'USOS; PIl(~S Fidal-
gol reconoció dos en la rib'lra de C,)()k, y el do la i~la de
e ,liac en la ensenada del cabé.) ile d:)g PlI:mtes; t,)lll1uio
ail3más posp,sion, segu~ estilo, t!n la b IhLt Y de la enscn.l,h,
qlle llamó 1',3SpectivAm:mte de CÓrJov., y de M·nel1'k7., al
Leste del Príncipe Guillernl1; de,l pu~rto fin'! d<mowinó GL'",
"inJ, á la parte rle Nurte, y de! que titutó H,'J\'iUa-Gig0uo Cf1




141
ia mencionada ribrra de Cook, s('gUTI lo manifeslé todu con pla.
nos y cÓj,ias df' documentos en mis curtas números 19 y 31
de 12 de Enero de 91, JirigiJas la primE'ra all\Iinisterio del
cargo de V. E., Y la segunda al de mül'ina.


Sexta exploracion del estrecho de Juan de Fuca.


161. "Aunq\~e. desde el año de 89 se empezaron á cj~cu.
tal' los reconoCimlentos del estrecho de Juan de Fuca, se ade.
botó ffi!ty poco en el primero que se IlIzo en el mismo año,
p"" disflosicion de V. Estev,tn ,\1artiuez: algo mas en el se.
glnd, pUl' el AICi.:r:>z de navio D. :\'llnuel Quin'lper, con la
bJ.luudr.l Princesa Rc,11 en el de 90; y en el tercero practi.
cado el ario de 91, se internó la goleta Saturnina que llevó
en su conserva el Tt:'niente de navio D. Francisco Eliza,
m,wdo.ndu el paquebot S. Cirios hasta el gran canal que Ua.
m:tron de Nuestra Señora del R<lsarin.


162. "Ya se tenian estos cortos conocimientos cuando re.
cibí real ónlen de 28 de Mayo del referido año de 91, pre.
viniéndome q\le á todo riesgo se exámi nase prolijamente el
mencionado eRtrecho, para averiguar si alguno de sus canales
,,8 internaban á las h.thías do Ud,¡ón ó de B,dtins.


l!j:3. "P.lfil cumplir esta s0bcran'1 deterrninacion, mandé al
inshtnte que una de las mejores goletas acabadas de construir
en S. BIas, se aprontase y saliese bien tripulada y pertre-
chada de jarcias, velunen y armamento, buenos víveres, me·
dicinas y antiescorbúticos, para un año de navegacion.


164. "La puse á cargo del TenÍt"nte de fragata D. Fran.
ci~c() Antonio de Morrulle, dándole claras instrucciones pa-
ra que empezando BUS exploraciones por el estrecho de Juan
de Fuca, las continuase corriendo la costa ácia el Sur, con
tal puntualidad que no dejase canal, rio, ni seno sin recono_
cer prolijamente hasta el puerto de S. Francisco ó Monte-
rey, y que despues refrcscanilo víveres y gentes si los nece-
sitase, volviese á navegar, subiendo hasta el grado de 511 de
la titud para descender segunda vez á Fuea, empeñando sus
reconocimientos, de modo que se encontrase la señalada co-
municacion de los dos mares, ó el desengaño seguro de no
haberla por las indicadas costas del continente.


,165. "Cuando Morrellc se disponia en S. Bias á "aJir á
su empresa, me propuso pI Comandnnte de las corbetas Ves.
cubierta y Atrevida, D. Alf'jandro Malaspina, medios seguros
para conseguirla, confiándola á los capitanes de fragata D.




H~
Dionisio Galiano, y 1). Cafetano Yaldús, y ej!'cutindos;:J en
hs nuevas goletas Mexicana y Sutil.


160. ".~b ma nifestó }IaJaspina (1ue seria conveniente tras.
ladadas (~ AC[lpulco, uonde se I<:'s J¡,nian algunas ouras necesaria"
con ht m;ICstraOza de las corbetas, ~e h,lbilitarian COlJ1p C'ta-
mente de toJo á sati~t¡lCcion ue FlU, connndantes: se le P'jÍl.
drian en sus tripulaciones alguLlos marineros expcrimuntado"
de hs mismas corbetas; y se les fmnfln';,HÍiHl cuantos auxi.
li')8 ¡¡lesen posibles P,tfil el desempuño ue su importante, pro.
lij:t y delicada comisiono


167. "Condescendí inmediatamente á estas bien fundadas
PI'oposiciones; tuvieron su efecto en los tiempos oportu!io~, y
Su lieron do! puerto de Acapulco las d/)~ /!'}lt:t,IS para 1.\ ¡;x-
pedicion el dia Ü de l\IMzo de g~, llrwando Sll~ eOlllandaut('¡j
U1l'l eil'cunstanciad,l instruccion del de las corb,~tus, qtle lGS
remití con otra mia, previníér¡Joles lo filie debían fj"cllto.ir en
el caso de encontr3r la comunicacion do! nJ:lr Pacítieo con
el Atlantico por alguno de los canales de Fuc~, Ó ¡)JI' ¡()~
q'w indicaron las noticias del Capitan inglés Mcares, relati-
VilS á los dcscubrimICntos del L.ldi, 'Wasingthon, y t!u la Prin.
cesa Real. encargánJosc por últirn" con particularidad la ave.
rigw\cioH de los vcrddderos límites del continente, y la ex-
w¡¡cion al Leste del Archipiélago, que corre desde los 48 has.
:a los 56 grados de latitud.


108. ,,1.'18 goletas hicieron su navegacion desde Acaplll-
ca á Nootka en sesenta y tres dias, sin otra novedad fjlll' 1,)
de haber rendido la l\Iexicana el pnlo m(lyor á 10:j siete
pies de su encapilladura en la tarde dd dia 1<1 de Abril,
hallándose por los 28 grados de latitud,. y 271 de longitud,
cnyo a,'cidcntc pudo nnlograr h cxpcdicion, á 1)0 haberl() re •
.medLldo la gran actividad, nohl'ia inteligencia l!I:tríneru, y
cspíl'itll biz:1l'l'o de su comandJnte n. Cayotano V.ldé~.


169. "Fuá neces;Hio repara!' este quehranto en Nootk~, limo
piar los fondo~ de LIS goln s, varandolas en la playa, darles
S{'hl, y haeer alguna8 obras prcci~as, empleándose en m,tas ma.
niflbras hasta el 2 d" Junio.


170. ., En este dia se Ilici 0 ran á la \, .. !la laf¡ dos goletns
para el estrecho de Fuca, arrib \ron en el misllIo, volvieron
á salir en el 5 Rigui(mte, el 11 nan'gaban ya por d gran
can,t! dI' Nlr>l. 81'.1-. del R.)sariu, el l~ !'lO encontraron c(nl
¡(Kl bU'lOlOS ingleses de la üxpedicion de Wancover; peTO no
~,) 1'''\I'li '1'0'1 con la nne,otra haHta el 21.


17 L Sig'Ji',ron amigahkmente en bl.lerm conserva las dos
expelliciones, hasta el 1:3 de Jnli0 en que hauiéndose dcte!"




14&
minado continuar Jo," reconocimientos por distilltos canales, HO
separdron los ingleses, sidicndo al fiJar del Sur por los 51
graJos, y los nue~tl'os por 50 grados y 52 minutos el Jia 25
dc Agosto, sin haber abandonado el continente.


17:2. Un recio tempural les obligó á vulver al estrecho,
abl'i;:,(álldose en un puerto excelente que habla df)seubi~l'to la
Sutil, y llamaron Valc1es, Jondc !le mantuvierun hasta el 29
CfI qn; sigUiendo sus derrotas lograron determinar la costa
inlpflllcdill entre los cabos Seot y Frondoso, entrando en No-
otka á hs once do la mañana del 31 del referido A<TO;.¡to, en
que ~o ILibian cumplido ochenta y siéte dias desde ~l de su
salida del nH<lllO puerto.


173. "Esta exploracion y la de los in;:,(lescs, aseguran ver·
d,H.lenuflellle quc lus canalc~, bocas, y senos dR] e8trecho de
Juan de ruea, no He dirigen á las b'lhias de Udson y de
Raffins: que está pobhdo de numerosas parcialidades de indios:
quu tipnen lus m('Jores proporciones para el comercio de pe-
bteria: q~w se han corrpgido algullo3 puntos equivocados en
nuestros primeros descubrimientos, y que no hay necesidad de
repetirlos en el referido ostrcrho.


174. "Las goletas emprendieron su regreso en l? de Se.
ticmbre, se acerearOlJ á la costa por 47 grados 20 minutos,
l'f'conoci"l'on la boca de Ezeta. atra,-ezando su canal p()f cua.
tro braza," y mpdia de aguD, vim'on trc>s pequeñas entrana"!
(jIW pareciall de rios; pero no pudieron atracarse á tierrü,
pürqnc la mar era muy fuerte.


17G. "EI dia 11 se hallaron sr¡bre cub" Diligencia: la ¡¡¡PI'.
Zft de los \'iellto~ contrarios arrojó las goletas de la cost,);
y aunqlHl avisbron el cabo Mendosino, y los f¡!rallone~ dd
puerto de S. Franci~co, no pudieron acercarse h Isla que E-
ualmcnte fondcllron el 23 de Setiembre en el de ;vr,)!jt"fi~Y,
donde so mantuvierun hasta el 2:¡ de Octubre, rindiendo ~u
vi"ge en S Bias en 2;3 de Noviembre.


17G. "Con carta núm. 121 de ;~o (Iel mismo Noyiemhre, n~mití
al rnilllHt"rio riel cargo de V. E., CÓpb de extrácto de 108
l"ccflnoC'ill1i('ntus ej<:cl1tado:, por las goldas en el estrecho (b
J,l'ln do Fuc", ha8la su l'cgrc~() a Nootka, tlcornpaiíáncloio
COll un map¡t 'lIIO ;;010 podrá >icrvil' por ahora (b dar una idea
en grande, hasta qUfl el Capitan de frag;ata D. Dionisi0 Ga-
liallo concluya el I!'t!}lonl que está formando prolij:llucnte, v
rliri;;iré á V. E. luego qqe aquel oficial me lo entn'g'I¡,.,


rO)f. rn. In,




144


Séptima exploracioll del Archipiélago de Bucareli, de D. Jacin.
to Caamaño.


177. "La fragata Aranzazu que salió de S. BIas en 20
de Marzo de 92, conduciendo provisiones para Nootka llegó
á este puerto en 14 de Mayo, y volvío á hacerse á la ve.
la en 13 de Junio para repetir los reconocimientos de la
costa comprehendida desde el mismo Nootka, hasta 55 grados
15 minutos de latitud norte.


178. "Con efi~cto, llegó á Bucareli en 12 dias, donde se mano
tuvo reconociendo varios puntos, canales, y scnos de aquel
Archipiélago, hasta 31 de Agosto en que se regresó á Noot.
ka, donde dió fondo el dia 7 de Setiembre.


179. "El diario de esta navegacion refiere muchas ocurren-
cias con los indios que se acercaban á tratar y comerciar con
los nuestros; pero no añade cosa particular á las exploracio.
nes ejecutadas en el año de 79; y aunque corrigió en la caro
ta algunos puntos, no se satisface el de si hay ó nó el pa.
110 de comunicacion del mar pacífico con el atlántico.


Propuesta del Comandante Cuadra, para repetir las exploracio.
nes de altura.


180. "Por esta raZOD, y porque las goletas Mexicana y
Sutil no tuvieron tiempo para extender su reconocimiento á
otra mayor altura, me propuso el Comandante del departamen.
to de S. Bllls, D. Juan Francisco de la Bodega, el despacho
de nueva expedicion formal para volver ú. ejecutarlos proli-
jamente.


181. "He suspendido esta providencia dejándola para tiem.
po mas oportuno; pues creo que ahora conviene sobre todo.
que se ojecute el exámen mas atento del trozo de costa que
media desde los 48 grados de latitud norte, descendiendo has.
ta el puerto de S. Francisco, y que se ocupe fo,malmente el
de la Bodega, inmediato al primero, y situado en 108 38 grao
dos 18 minutos.


Providencias para la ocupacion del puerto de la Bodega, y re-
conocimiento del trozo de costa hasta Fuca.


182. "Pura esta ocupacion ha salido ya de R. BIas la go.
leta Sutil al mando del Alferez de navio D. Juan Bdutista
Matute, y he pasado mis estrechas eficaces órdenes al Go.




14&
bornador de Calif'll'oias para que se abra el camino por ticl'.
ra entre S. Francisco y la Bodega, facilitándose todos Jos au.
xilios para la seguridad de este nuevo est<lbJecillliento, antes
que lo intenten los ingleses; pues aunque se dice que ya lo
han !!jf'cutado, tengo por falsa esta noticia.


183. "El bergantin Activo y la goleta Mexicana, se están
habilitando para 8aJir lo mas tarde en el pl'óximo Abril, á la
exploracion desde la boca sur de Fuca, hasta el pre~idio de
S. Franci~co, y en el año próximo se ejecutarán los recono.
eimicntos ~uspelldidos de mayor altura.


Exploracwn del Comandante inglés lVancover.


184. "Se sabe que el Comandante ingles Wancover, salió
de Londres en Abril de 91, que estuvo en Hahety, Nueva-
Olanda, y en las islas de Sanduvik; que en nuestras costas
septentrionales de Californias empezó sus exploraciones por
los 40 grados, continuándolas en Fuca, y saliendo de este
estrecho por los 51 y medio grados de latitud norte; que bao
jó despues á Nootka, y que siguió reconociendo el trozo de
costa hasta Monterev.


185. "Es verosi¡{¡il que e-ste año se emp('ñe en ratificar
sus descubrimientos, y en ejecutar los de mayor altura, hasta
desengañarse de si hay ó nó el paso de cnmunicacion entre
los dos mares, /legando si fuese posible, á los verdaderos lími-
tes del con/inent".


186. "Ya tendriamos estos importantes .conocimiento~, si
en nuestraEJ repetidas costo~as expediciones (jecutadas desde
el auo de 1774, se hubiera observado mejor sistcmn, prefirien-
do los exámenes prolijos de los puntos ensenados, cannles y
senos de las costas de tierra firme, á las de sus innumera.
ble~ i:;;las adyacentlls.
18~. Lo peor ha sido que (como dije en mi carta respec_


tiva, núm. 44 de 1? de Setienlbre de 91), no se dedicaron
á reconocer con exáctitud los puntos mas cercanos a nuestros
establecilllientos de California s, dt)sde los 47 grados, ya por.
que se pel'suadif'ron de que nunca seria necesario su escru-
puloso exámen; ó ya, porqlle cansados ntH'stros navegantes de
BlIS largos viRges de mayor altura, les aflijian las enfermeda.
des, sentian la escasez de YÍveres, y deseaban llegar al ¡mer.
to del dp,scanso.
- 188. .,Sea como fuere, no hav en el dia otros remedios


que el de ocupar el puerto de la" Bodcgn, segun se ha dis-
puesto, v el de emprender la nueva expluracion á que he des.


. *




146
tinado el hGrgalltia Activo, y la goleta Méxicana, si en lu.
gar de esta no purlipre habilitarse con prontitud la balandra
Horcasitas, que considero lUas á prOposltO.


Instrucciones para el prolijo reconocimiento de la enlrada de Ezr:.
ta y río de la Columbia.


189. "Los buqups irán bien pertrechados, Ilnvará el ber-
"',ntin dos ca bies lUafl fuertes, cuatro ancJa~ á lo menos, una
buena lancha, dos botes, las mejores brujulas, con tilla porcion
competente de avalol'ios, cuchillos, y demas bujerias corrientes
para regalar á los indios.


190. "Empezarán sus reconocimientos desde la boca sur
del estrecho de Fuca, navegando tan cerca de (ierra ylle no
se oculten á la vista sus ensenadaR, bahias, pu~'rtos, ríos y calas.


191. "Estos puntos se examinarán en toda su exlension.
se harán las observaciones necesarias de cada uno para de-
terminar ~Il posesion, se sondará, y se levantará el particular
pl(íno correspondiente; de modo, que por estas regla~ pueda
asegurarse la formacion de una carta muy detallada de tod¡t
la costa.


192. "Cuando los vientos no permitan navegar á la mas
corta di"tancia, 6 que el cariz amenazando una travesía, ohli.
gue á que se separen, procurarán aguantarse sobre bordos al.
gunos dias; de suerte, que cuanuo vuelvan {t recalar sobre la
costa, se hallen si fuere posible en el misJllo punto de que se
retiraron.


193. "Todas las noches, scan claras, übscUl'as, ó neblino.
sas, se mantendrán segun las circunstancias y tiempos al ano
cla, en facha, 6 sobre bordos.


194. "El rio de la Columbia, situado á los 46 grados 12
minutos de latitud, f'xige un largo y prolijo reconocimiento,
hasta llegar á su origen 6 á su desemboque en el mar opues.
to, por si tal vez fuese este rio el que atraviese el conti.
nente, y la puerta de comunicacion de los dos mares.


195. "Bajo los indicados puntos, y otros relativos que con.
ducen nmcho á la rnayOl' exáctitud y completo logro de los
fines interesantes de esta nueva exploracion, he formado las
in~trucciones que dehe observar el Comandante de ella, cuyo
nombramiento he dejado á la eleccion y libre arbitrio del Ca.
pitan de navio D. Juan Francisco de la Bodega y Cuadra.
á fin de que recaiga en el oficial ó piJoto que sea de su ma.
yor confianza; de suerte, que por todo/:! términos Be asegure
el buen éxito de la empresa.




"','e su,.pende la fxploraciol! á mapor aliara PWyt el año próximo,
con el fin de descubrir el paso de cmnunicacion del mar pací-


,jico con el atlanlico.
l!}G. "Hasta ahora no se ha conseguido por nosotro.>, ni


por 109 ingleses, la dl'! hallazgo del paso de comunicacion
dél mar pacífico C,)!l el atlántico; pcm estamos muy cercd. de
salir de 1 .. duda; y si no se lograre en este año por parte de
unos ni de otros, destacaré en el próximo de Di á la mayor
altura una fragata dd dcprutamento de S. Bias, el bprgan.
tin Activo, y algunas embarcaciones menores, si S. M. se digo
nase aprobar esta nueva expedid >n, y remitirme algunos oli-
cialefl de su real armada. bien inteligentes en la astronomía,
con lo que ¡l0dremos Ilegal' á término del desengaño, y po.
ner punto íi¡nl á nue~tras costosas exploraciones.


Reflexion 80bre la importancia de no entrar en empresas dijiciZes,
e d-istanle.s, aventuradas y costosas.


197. "Debe tamblen ponerse desde ahora á todo proyec-
to t¡tlC nos obligue á entril r en grandes gastos, aunque se re·
<;onü,'l1lkn con las mayores seguridades de ventajosas rcsul.
tas, pues v~tas se enticnden siempre para el tiempo futuro,
CWllld,¡ aqulJllos han de salir por decontado de un erario que
llcno de atenciones urgentes, se vá cubriendo de deudas con.
siderables.


198. "Ag0lados sus fonelos, y los de los prestamistas, no
podrán sostl'/wrse 108 proyect.os, se desvanecerán sus venta-
jas, será dificil el reintegro de los gastos hechos, y tal vez
prel'isa la continuacion importuna de otros mayores, con el
riesgo casi evidente de que sean mas infructuosos.


199. "En el discurso de veinte y cinco ailos se han con.
sumido muchos millones de pesos en ereccion y sosteni-
miento de los nuevos eRtablecimicntos de la alta Califomia,
en repetidas eXf,loraciones de sus costas septentrionales en
el departamento de S. BIas, y en la ocupacion del puerto de
Nootka; pero si 1108 empeilamos en otras em[Jresas mas dis.
tantes y aventuradas, no h'lbrá caudales con que sostenerlas,
ni quien se atreva á calcular su gt'unde importancia.




118


Recopilacion de las proposiciotlCS que t'an á fundarse.
200. "R"pito, pues, mi opinion, de que prescindiendo de too


do proyecco costo~o y dificil, nos ciñ.llU'IS precisamente á pre.
caver la apl'oxi!llH.cion de est.tbte,·iillientos ingleses, ó df! otra
cUH.I'luiera potencia extr,\ngera, á nuestra península de Cali-
fornias, ocupan<:lf, prontammté c"mO ya Stj ha determinado, el
puerto de la Bodega, y si fuere Il<,cl~sario el río de la Co.
lumbia: á ponfT CII n~guiar defensa estos dos puntos interesan.
t,~s, y Jos prl'Aidios de S. Francisco, Monterey, S. Diego, y
a'JO el de Loreto, que guarnecl'n la mencionada península: á
trasladar lo mas prunto qUtl sea posible el departamento de
S. Bias á Acapulco, y á cuidar de la conservacion y fo-
mento de los fondos piadosos, y de las S,tlinas del Zapotillo,
para que no se grave la real hacienda cun h nueva aten.
cion de misioneros de Califurnias, y para que el producto
liquido de las sales le ayuden á soportal' los gastos del de~
partamento de Marina.


Reflexiones preliminares á los puntos de proposicion.
201. "Estos cinco puntos son los que voy á proponer y


tundar, haciendo antes las reflexiones preds~s sobre los de-
signios de potencias extrangeras en las costas al N. O. de
la América, ventajas df'l tráfico de pieles, y justa razon de
evitar el comerciu ilícito que pued~n hacer los ingleses en
los puertos espanoles del lllar del Súr.


Sobre los C8/ablecimicntos rusos.


202. "Sabemos que los fUSOS han radicado sus antiguos
esm.blecimientos en Onalaska, Codiac, y ribera de Coa!;:; _ que
intentan addantarlos, 6 que ya pueden tenerlos sobre el con.
tinente; que comercian con los indios desde la mayor altura
en que se halla el puerto del Príncipe Guillermo, hasta No.
otka ó sus inmediaciones; y por último, que aspiran á la "<n.
presa de aumentar el número de vasallos de ~u Snbaano,
eümo ya lo han cO!lsp~uido en sus primeros establecimientos.


203. .,Nada de esto ignoran los ingleseR; pero lo disimu.
lan, y nosotros debemos tnlerarlo, porque no tenemos fuerzas,
bnqtlfls en el mar del Súr, ni cuudales suficientes para des.
:t!f,j'¡1' {l los rusos: ocupan con proporcionadas fortalez:¡s tas
{li!aLHhq costas gl'l)tcntl'ionales de CalifurniJs, y la iniinid:tq
.. h urdüpiélagos inmeJiatos.




149
204. "Es posible que 109 rusos lleguen al fin de sus em-


presas; pero necesitan mucho tiempo, y los españoles pueden
tenerlo con sobrada anticipacion, para poner en la mejor de.
fensa y con~ervar el dominio de los grandes y opulentos ter.
ritorios que ocupamos, y adelantamos en Nueva España.


Sobre designios ds los ingleses, y comercio de Peletería.
205. "Sabemos tambien que la naeion inglesa, all8iosa do


extender su comE'rcio por todo el globo, oyó con gusto las 110·
ticias del Capitan Cook sobre el tráfico de pieles en las
costas al N. O. de la América, que lo emprendió inmediata.
mente, que cogió sus primicias, y que lo continúa con acti-
vidad, quizá con otras miras de mayor interés; pero si las ga.
nancias de aquel tráfico pueden haberse minorado, tambien
hay razones que persuaden á que esta adquisicion se vaya
haciendo cada dia mas dificil y costosa.


206. "Frecuentan aquellos mares muchos buques de distin.
tas nacione8: todos emplean en el comercio de pieleR; y el
continuo trato con diversidl/d de gentes europea!'!', VI( desper.
tando sensi.blemente la malicia de los indios.


207. "Por consecuencia, estos conocimientos menos ino-
centes en unos hombrcs inclinados al robo y á las acciones
mas pérfidas, obligarán á tomar otras medidas de mayor pre.
caudon y gastos, pura que los buques comerciantes puedan
acercarse á !Sus costas, y auxiliar las pequeñas embarcacio-
ncs con que se introducen en la3 calas de menos fondo pu.
ra hacer el comercio.


208. "Ademas de esto, la copiosa extraccion de pieles, y
la multitud de codiciosos compradores, le darán cada dja mas
valor en las primeras ventas que hacen los indios, cuando
laF! segundas (que se ejeeutan en Canton) que hasta ahora
produjeron grandes lucros, están prohibidas severamente por el
Emperador de la China.


209. "Podrá decirse, como efectivamente se dice, que en
('ste decreto no son comprendidos los ingleses, y que dueños
verdaderos del eomercio de peleteria en Cant6n, aumentarán
BUS lucros, imponiendo á BU antojo la ley de los prémios ó
contribuciones á Jos que quieran ó se vean prl?cisados á va.
lerse de su conducto para hacer el mismo comercio; plro
estos supuestos recaen sobre una noticia que no se ha con.
firmado, como lo está la de la prohibicion.


210. "Siendo absoluta, podrá tnmbien decirsr, que ella au.
mentará la estimacion y los precios á las pieles en su in-
troduccion mas 6 menos escasa, y de esta suerte sí no hay




l;)()
dudcl en que el cOIIll':cio Hl'rA lllill; luer¡tlil'o: tampoco la 1m.
urá en los riesg,)s del dcr;omislJ á que se expolie el contra.
o,Hldo, perdiendo de una V('Z el principal y sus ganallcias, y
sufri:;;ndo las pellas !bclaudüB contra la persona, si t¡elle la
tll'Eg;racia de ser aprehendida.


2 í l. "S0a como fuere, estoy persuadido de que los lllcr;ls
dd comercio de pdeleria 110 son lo.; que muevcn ti lo~ in.
gIf'ses para disputar la pertenencia del puerto de Nuulka, iJl.
cíinarse á que el dlJ S. Francisco sea el límite de las po.
~esioncs españolas, establecer desde est" puato las comunes
á una y otra na"iolJ, y pescar IibremlJnk los de la suya A
distancia de diez leguas de nuestras costas interiores del lIJar
pacíficú; pl1es ya ~o vé <¡tI" todo os,o ('on~pira. A proporcio-
lJ~rse el comercio ilíé'il,), destruyendo el de ,:\iul'vü.-E'p,ttl;J,
y el de Filipinas, con ciandestinas introducciones de géllerús
y dcctos del Asia y de Europa.


2l2. "E8te com.~rcio, tanto mas PNjudici:tl Fi se descuhr3
la pretendida cOlfiunicacion del m.Jf pacifico con d aIIAllt¡-
eo, puodo de cualquier modo fomentar el Je peloteria que
h';(',en los i'.lgleses en C.1ntoll; poro lambien podemos no~o-
1 ros di,anilluir sus lucros (siempre que sea in(]i~rta la prohi.
bieiün de) cgln tredico, ó que la len uta el Em;Jerador de la
China), y precaver todos los designios p0rniciu~o9, sin entrar
en nue\'()~ disgl/stos con la IlIglaterra.


213. "Para lo primero, no e:; rne!lcsterqllfl abrn;o;crn,,:~ pro.
yectos de dificil ú illlposible ej"cucion, como el ljU(> presen.
ia el piloto Teniente gra(lnad" d,) f['¡\gaía H. E,tevan J".,C
Jbrtiw:z en el añu de 90, proponiendo que cn esta capi-
tal se 1'01' nase una compañia de libre coml)rcio, para hacpr.
:" CéI:1 C~lIton des!le las eostas de ülliCorni,s, cUI1cediénd01e
"ranljuicia dn del'echog por 50 aiios, Hiend,) los principales ra.
1ll0fl comerciablc~~, la..¡ pides rle nútri:l, y nJ:ltlera8, y consti.
¡',lYéndo80 en h o\¡:¡"acio!l d:J fllnd'lr (!2iltro d'l aflllel tél'mi.
n¿, cuatro presidi.Js y di·]:? Y súis misiones sob,'e las costas
a vanz:ld~8 al X orte d\! aqaclla penín~ula.


214. "No me detendré cn m~llif,~star las nulidades y los
grandes obsltlculo..¡ de l'~te proyeetu, pOl'flun ya expuse lo ~Il.
ficiente ('n infomw que dirigí á S. J'I:I. por conducto del Sr.
T), Antonio Vuldés, con el número J 92, v fpcha de 3 L de
EnPl'() Je e,te aiioj pero ~í diró, que I':ll'~ minorar las ga-
nall('i:ls de In8 ing!csl's en el tráfico de velt>tel'ia, qll') ya lf)
heleen <'on frcCllPllcia los cO!O!l',S americanos, los rusos, fran.
ces(;" y porlugnesps, bastará qUIJ se permit:l tumbicn á lOE
pspilible,s que quiC'ran hacerlo á su cosh y riesgo I'alunta ..




151
rinmente, con franquiria de derechos f'n la extraccion de pie-
les, imponiéndolos modt'rados en la de maderas y 'frutos del
pais, y los mism0s 6 mayores que los que se pagan en Aca.
pilleO por la introduccion de mercaderias 1e la <Jhina; bien
que para arreglar estas contribuciones y este nuevo comer-
ci<l, seri,¡ preciso oir al Tribunal del Consulado, á los W'fes
de rAntas, y al Fi;;cal de real hacienda, dett'rminándose lo mas
conveniente pn la junta superior de ella.


2 t5. "Con estas calificaciones podria establecerse el india
C'ldo cnmercio, sin que los ingleses tuviesen causa para for-
mar queja de que los españoles lo hiciesen corno todos los
que quieren hacerlo; pero finalmente, dudo que los negocian-
tes de Nueva-España aventurrn sus caudales en distancias
tan remotas, cuando tienen mas eerca para fomentarlos las:
riquezas inagotables de las innumerables minas y placeres d.
oro y plata, y ",Iros o~ietos seguros, ó menos expuestos á pér.
dida y quebrantos.


216. "Por lo demas relativo á precaver designios pernicio.
sos de la Inglaterra, creo que serán suficientetl las providencias
que exigen mis puntos de proposicion.


Primera proposicion sobre ocupar el puerto de la Bodega, y aun
la eutrada de Ezela, si esto último fuere de conocida urgencÜJ


y precision.


217. "El primero consiste en ocupar 109 puntos principa.
les ó m3.S interesantes de la costa que intermedia desde nues.
tro presidio de S. Francisco, hasta el estrecho de Juao
de Fuca; pero ya he dicho en el párrafo 181 mis disposi-
ciones para nuevo establecimiento en el puerto de la Bode.
ga, yen 108 siguientes desde el 188 al 194, las que quedo to_
mando para que se examine con el mayor cuidado todo el
trozo de la referida costll, y con la mas escrupulosa exác-
titud el rio de la Columhia por la entrada de Ezeta, sobr.
los 46 grados de latitud n6rte.


218. "Si este rio fuese el paso de comunicacion de 10/1 dos
mares, !le tendrán todas las necesarias noticias del menor y
mayor caudal de sus aguas, de la rupidez y de la suavidad
de sus corrientes, de los territorios por donde dirija su cur_
so, de las naciones de indios que pueblen sus orillas en es.
tables ó ambulantes rancherias, y del punto mas ó menos
accesible de su dellE'rnboque en el mar atlántico, pn cuyo Ca.
so tomaré las providencias posibles y precisas, para conRer-
var la propiedad y el dominio dl1 este admirable dC8cubri.


T0M. lII. 20.




152
mwnto, hasta que V. E. me prevenga las que sean del FO"
becano agrado del Rey.


21U. "Ab:llldonaré el cio de la Colunlbia, si Fe f'l1contI'8.
se su origen inmedidto, y no hubiere muv funria'lo motivo
que obligue á formar establecimiento para ;nas b¡.'1I aSf.'l!urar
el del puerto de la Bodega, y oemo", de la Alta Califtlfnia,
ó para señalar con C:lu~a mas fundada y jllsta, ,,1 límite de
nuestras posesiones, á m~y()r di~tanci.l de bs que ddmn ser
comunes á ingle8t's y espalioles.


220. "P'>fO si el /nimciomulo rio se acer"u en HI n¡¡ci-
miento á mE"tra provincia d!} Nuevo-México, se fPlIne Clln
alguno de les c'!!luentes inme:liatos á la misma prol ¡ncia, pa.
sa por lo int,)rior de dla ó á sus ("creania'; lambien será
indispensab'e of'upar la entrada de Ezeta f'1l b costa dp Ca-
lifufUiils, y poner los r,·sgu.lrdos de presidios y mi~i(lnf's so-
bre 109 parages que f'xijan estas providl'n("¡"s, asegurando ~u
buen éxito con expediciones formales de j ropa qUf~ dest:H·".
lé de los presidios de aquella península, y que dl'spaf'hitrú
el Comandante general dE' P¡'ovincias Internas, dcsde el de
Sfl1ltu Fé de Nupvo-México, bajo 18s órdpnl's de gefes á pro-
pó~ito con el ,lUxilio de algunos ofieialls matf'lT1ático~, y con
los de las provisiones necesarias, segun consulté en carta n Ú.
mero 34 de 27 de l\Iarzo de 91.


Segunda proposicion sobre poner en regulrrr drfcnsa los puertos
de la Peninsula de California:;.


221. "En la número l:H de 30 de Noviembre de 92, hi~
ce ya mi segunda proposicion sobre poner en rt'gular rl,{pn.
Sil los puertos de Monterf'v, S. Diego y S. Francigco, á que
debo añadir el de la Bodega, y el de la entrada de Ezeta,
ó do de la Columbia si fUo.)re preciso ocupar el último.


222. .,He tomarlo algunas provid,mcias ¡:oco costosas; pe-
ro yo qui~iera asegurar el acierto de las mas imrortante~,
con la pn'sencia y los informes dd nuevo Gohernador que ha
de nombrar S. M. en rremlJldzo del difunto Teniente Coro-
nel· de dragones D. Jo.~é ROlmlll, y que dehe telll!r I~s rir-
cunitancias de buen talento, pericia militar, robusféz para las
mayores fatigas, prudente eOllduda, desinterés, eX[lE'dicion y
verdadero zf'lo dE'l servido; pues todo esto nece~ifa para re-
correr con frecuencia 10<'1 territorios dilatados de la penínsu-
la, asegurilr sus defens'l9, y el mejor arreglo de lal:! tropas
presidiales, desvaneei"ndo con atte, y si no baBtQse, con la
fuerza, las ideus, solicitudes, ó introuu';'ciones pCljudiciaJe<: .:l~.




158
los inglcsc8, y (8n'ribuir al fomento de los pueblos y misio.
ms, adelantándolas hasta el fin Colorado.


223. "Este punto y el de la mision de S. Gabriel, for-
man el círculo de Jos territorios donde vaguéiln las nacion"s gen.
tiles, las cudes atraidas con dulzura á nuestra sagr"da Re·
ligion. y al suave dominio de nuestro S. b,rano, podrán con.
currir al importante logro de que la península de Californias
flea una de las colonias mas respetübJes de las fronteras dlt
Nueva Esp1.ña.


224. "Concluyo csta proposicion, con la de que en el ca.
so de que los religiosos de Silnto Domingo, erijan su alta mi.
sion sobre el mencionado rio Colorad(" selá lan,bien preciso
el establccimiento del nuevo prn;idio, que se considteró DE'cc.
sarín en los confineli de Sonora y Califurnias; pero situándo.
lo en territorio eorrcspondipnte á esta península, bajo las ór.
denes inme(liatas de su Gobernad"f, y con total indopenden-
cia de la comandancia general de Pl'ovincias Internas; por-
que el servicio y funeiones de la compañia prpsioial han de
dirigirse necf\sariamente á mantener en quietud á Jos indios
californios, y á concurrir con las tropas de los denJás pre-
sidios de la península á RUS defensas generales y Plirticula-
res; ya empleándose contra los mismos indius; ó ya, contra
enemigos europeos.


Proposicioll tercera sobre trasladar d Acapulco el drpartamcnto
de S. Bias.


225. "Poco tengo que aiiar!ir en la tercera proposieion í.
Jo r¡ue expuse en mis cart'Js números 193, 437, 2:30 y 44, de
27 de Diciembre de 89, 27 de Marzo de 90, 15 de 'Enero y
l? d() Setiembre de \JI, dirigidas las düs primeras al Sr. D.
Antonio Valdés, la tercera al Sr. Conde de Ler< na, V la cuar.
ta al Sr. Conde de Florida-Blill1ea; pero especialn;ente débo
remitirme á la última sobre la importancia y la urgencia de
trasladar á AC:lpul~o el departamento de S. BIas.


2:26. "El Vil'l'y D. Antonio Bucareli, tuvo t0rrninante real
órden pal'd tom"r ('sta pl'ovid¡'ncia opor(un,; la indiró mi ano
te('(~sor D. J1Ianud Antoní., Flor()s, en carta nún1Pro (ji <le
:':3 de Diciemhre de; 87, y la 8u~p«ndi,;ron contLlrios díetá-
tllPnf'S, qne constan en un cumuluso expcdíf'nte (lue nunca lJe-
¡!Ó á conduirse, y que df'scubre c1aralllf~nte en la disccrdancia
¡Je los infnrrnantes, la parcialidad y fillPS particulFJr?s de al-
gunos, h ignorancia de otros, y el tenáz CI11Ilt'iio ('on qllP too
(~Ug se contradicüil por efecto de voJuntaliaí'l personalidades,


*




154
que flleron causa de muchos gastos infructuosos, y de pleifos
y prO(~t'S()S iuterrninabl~s.


227. ,,<\un hay algunos eugetoR contrarios á la traslucíon
del depal'tameuto; hi,'u que son mlly I'0COS, y menos dignos de
fundar opinion, cuando aquella prorid"neia tipne á S1\ favor
los votos acordes de Jo~ capitanes de navio D. Alej,mdrll Ma.
la!'pina y D, José de Bu~tam'lnte y Guerra, qlfO ('stuvieron
con las corbetas del mando del primero en Acaplllco y S.
Bias; del Comandante de este dcparhmento D. JU:tn Fran-
cisco de la Bodega; de los capitaIH's de fragata D. Dionisio
Galiano y D. Cayetano Valdés, y de todos los oficiales in-
teligentes que navegan en las 1I11S1I1aS corbetas, y que sirven
en el referido departamento.


228. "No necesita de astillero pura com.truccion de bu-
ques; puede dotarse con los ocho mayores y menores que pro-
puse· n la carta nÚ·.nero 44, destacándolo,. de lOA departa-
mentos de España, y relevándose por otros cada cuatro ó cin.
co años.


229. "Considero suficientes por ahora estas fueTzl>s nava-
les en Acapulco para recorrer con frecuencia las co,tas del
Norte y Surj zelar é impedir el contrabando que intenten ha.
cer en nuestl'os establecimientos lai! f'mb"rcaciones de clIal-
(}uiera potencia extrangeraj conducir los ~ituados anuales a los
presidios y misiones úe Californiasj auxiliar la península en
los casos de invdsion enemiga, y emprender algur! viage de
altura cuando hubie~e justo motivo para ejecutarloj ya porque
convenga saberse los adelantos de los inglnses y rusos en sus
avanzadas posesiones, y en el trafico de peleteria; 6 ya. por.
que sea necesario el exámen particular de ciertos puntos de
la costa.


230. "Puede que en lo succesivo necesitemos mayor nú-
mero de buques para los fines indieado8, sf'gun las novedades
que ocurran; pero auméntense ó nó nUj>stras fuerzas navales
en el mar pacífico, siempre coni'egllirémos en todo lo posible
resguardar nuestras costao;, prote~er el comercio, reducir los
gastos del departamento, y fruslr,¡r hasta donde a!canZf;n nues.
tros eilfuerzos la mayor parte de las combinaci,mus sobre que
han calculado los ingleses.


Cuarta proposicion sobre el mqjor maneJo y fompnlo de los fon-
dos piadosos de las misiones de Cal fforn ias.


231. "La cuarta proposicion de e~te papel debe mirarse
oomo una incidencia de la. segunda, así como lo será la quin.




155
fa de la tercera; porque esta ee dil'i~e nI fomento de las sao
linas de S. Bias, cuyos productos deben invertirse en lo!
g"stos del departamento, y aquella se contrae al mayor cui.
dado de que no descnezcan los fimdos piadosos de misione.
ros d\:l CaWi,rnias, para que el erario 110 se constituya en un
nuevo grrrvárnen.


232. "Cons"rvados estos fondoA, son suficientes para sos-
tener las' actu,tll's misioneR; Pi'I'O desde la pxpulsion de los
Jesuitas que ¡.dlllinistr.\ban las fincas, empezaron á desmere-
cer sus esquilmos, que invertian en los fines de Sll piadoso
destino.


233. "Por esta cnl1sa, pareció mas conveniente exonerar
á la direccion de temporalidad, s del cuidado de dichas fin-
cas, encargándolas \:lB virtud de real órden, al Contador que
fué de estas cajas reales D. Francisco de Selles Carrillo; pe.
ro cuando f~dleci6 este Ministro, se advirtió mayor decaden.
~ia en los fundos.


234. Hubf) muchos pretcndientes para la vacante admi·
nistracion, y mi antecesor D. Manuel Antonio Flores, creyó,
que seria mas 'segura poniéndola á cargo y comlln responsa.
bilidad de los dos ministros de las referidas caj:ls.


235. "Así lo determinó, dando cnenta á S. M. con testi.
monio del eXJlediente en carta númpfO 159 de 27 de Enero
de 89; pero en o:ra de 27 de Marzo siguiente, número 178,
manjfe~tó qllC leJOS de hrl),~r producido buen efecto su pro.
videncia, caminaban los fundos prf'cipit~damente á su ruina,
y quc solo podia precaverla un Administrador general acti.'
YO, inteligente y ZdOHO, que vi~itase con frecuencia las ha-
{'ienrlas: que supiese fomentar sus esquilmos, vendiéndolos con
estimacioll: que vigilase sohre la conducta de los admini;¡tra.
dores particulares: que no tuviese otro empleo ó destino, y
que gozase un suddo competente.


236. "Dirigió estas carta~ al Rr. Marqués de Bajamar,
c(,mo yo lo pjccuté eOIl l:t nÚ:llerl ) 22 de 26 de Noviembre
dd mismo alío de 89, sw'crihi'ndo el pensamiento de mi ante·
eeRor, sohro confiar hs tincas á un Administrador' general de las
Califi:Il'niaAj pOl'lllle ad"f'rtí entre varias cosas notables de es.
te manejo. que hd hiéndoge calculado las obras de una presa y
meso n de la h'll'ienda que llaman de Arroyl}z'uco en cuatro
ó cinco mil p,~so~, se habia gastado en ellas sin haberlas con.
chúdo lIlas de ClHlfPnta mil.


237. "DpSp1l8S con carta número 202 d<> .30 de Noviem.
bre de 90, rermtí testimonio de expediente formado para cum •.
plir la real órden de 20 de J\layo de 81, que previno la ven-o




156
ta de las fincas rústicas del fondo piadoso, y que sus pro-
ductos se impusi0sen á réditos seguros.


238. "No tuvieron efecto estas providencias, porque el Con.
tador D. Francisco de Sales Carrillo, hizo una representacion
difusa, empeñándose en persuadir que el tondo piadoso iria á
mayor decadencia si se vendian sus fincas rústicas, y que
bien habilitadas producirian las que llaman de Ibarra, cua-
renta mil pesos anuales, y la de Arroyozarco, cuatro ó cin-
co mil.


239. "Con estas lisongens esperanzas, se suspendió la ven.
ta de las fincas; y Imbiéndose oido al Fiscal de real hacien.
da, y el voto consultivo del real acuerdo, dió cuenta á S.
M. el Virey D. Matias de Galvez, en carta número 670 de
27 de Abril de 84, determinándose en consecuen(úa por real
6rden de 14 de Diciembre de 85, á favol' de las disposicio.
nes de Carrillo, hasta ver sus resultas.


240. "Fueron bien sen~iblcs; porque lejos de haberse ve-
rificado el producto liquido anual de los cuarenta mil pesos en
las haci¡,ndas de Ibarra, consisti6 el del quinquenio de los
años de 84 á 88, en que falleci6 CarlÍllo, en treinta mil
ciento veinte y tres pesus, h:tbiéndose p,'rdido en la haclenda
Ele Arroyozarco en otros cinco años desde 85 á 89, mil tres.
cientos veinte y euatro pesos.


241. "P'lr estas caUSdS pidi6 el Fiscal de real hacienda,
sURcribió el Asesol' general de f'ste vireinato, y yo decretiJ de cuno
furmidad, que las lincas rÚotieas del fondo piadoso de misiones
de Californias se sacasen á pública I'lubasta, rematándolas en
el mejor postor ó postores, con la calidad expresa de recibir.
las á censo perpetuo, sin exhibir cantiddd alguna del importe
de sus principales; pero asegurando lus réditos con las fianzall
corn~spondientcs, y del mismo modo el valor de todos los ga.
nados y demús bienes Sf~moventes.


242. "Asi lo expuge en mi referida carta núm. 202, pro.
poni,·ndo tambien, que en el caso de que no pudiera conse-
guirse favorablemente la indicada enagen¡¡cion dl' las hnl'len.
dds, se encargasen á un Administrador gen,~r¡d de las circuns.
tancias que CiJllSUItÓ mi antecesor, aunque su sueldo importa.
se triplic;lda cantidad que la que recibt-n los ministros dlil
estas cnjaR por el mamjo y cuidado do los f.mdos piadosos,
que no podian deSEmpeñar, porque las preferentes atenciOlll'!
de RUS empleos les impedid.n enteramente las visitfls y reco-
IlJcimientos personales á las fillcas rústicas, cuya decadencia
se hacia cada dia mas s€nsilJle, como ya lo eran los gastos
de novonta y ocho mil ochocicntos pe~30s, y el que se lluce·




157
siblba de mas de ciento cuarenta mil, que habia calcula-
do el ingenil'ro D. Miguel Costanzó, para que se concluyes~1l
la presa y meson de Arroyoz.lrco.
24:~. "Ha sido esta hacicnd'i la que mas ha padecido, por.


Q11C no rindiendo sus t>Aquilmos utilidad alguna, y siendo pre.
CISO sostener HUS obras con el dispendio de grandes cantida.
des anuales, fué Ilflcesario arrc'nJarla, fi)rmándose en con8e-
clllmcia otro f'xp'ldientc interminable sobre insuficiencia de los
fiadores dd arrondda rio ya difunto. y sobre grandes qllejas y
desaVf'n~~n ... ias de los colonos, ó sul1'.lrrend<ltarios de la misma
hacienda.
~'14. "De estos últimos ~!lcesos dí tamhien cuenta al Sr.


Marques de Baxamar en carta núm. 28:3 de 23 de Julio de
91, r''Pitic-ndo la proposicion de que se vendiesen las fincas,
record,HHlo lo repre~elltildo ¡JOr mi antecesor y por mí, y pi-
diendo ~p. rJ1!) avi8ascn Cfln la mayor prontitud p()~ib!e las so.
beranaA d,terminilciorH's de S. l\I. para ~rccaver quc la ma-
sa comlln de c¡Hld,t1es de este erario, se grave con una par-
te cOllsidt'riible de los gastos que cau'lan las misiones de Ca.
lit()rni~,s, ruando no pueda sopr'rtarlos 8U fundo piadoso.


245. Sll~ finc~s rústicas están valuadas en quinientos vein.
te y ~ieto mil /Setecientos pesos: sus capitales impllestos á
depósito irr"gular, importan ciento ochenta y ocho mil qui-
nientos peso:" y todo asciende á la gruf's'l. suma de setecien.
tos one'l mil quinientos pesos, cuyo rédito anual, regulado
al cinca por ciento, débe consistir en treinta y cinco mil
ftuinientos setenta y cinco pesM; de suerte, qlle pagándose ca.
da a ¡jo poco mas dH \'ci flte y dos mil pes()s por razon de síno.
dos á los lIlisioneros: deben tambien resultar sobrantes cada
año, de doco á trece mil peso~, [mra ir costeando la l!l'ogacion
de nucvas misiones, y los viáticos ó viages de tierra y mar
df' los misffios misioneros.


240. "Estas dos últirnas atenciones t1'le no son frecuentes
ni muy costosas, pueden importar un año con 01 ro, de dos ;í.
(rps mil peso~, los cuales deducidos de los que se regulan
sobrantes, iri,tn estos aUffif;ntando el filndo piadoso, y co-
IllO e;lUdalcs de su mayor fomento y existencia, Sf' impondrian
ú réditos APgUI'OS, con lo q'Je no solo podrian cubfir~e los gas-
tos adllates, !'lino tamhien 109 que causc en lo succesivo la.
conqui.,ta e~riritual Ó I'edllccion de los indios g,mtiles; pero
SI) .des\'anccl'rán todas es(¡,s consecucncias interesantes, si con.
tinua el demérito de las fin",as rústicas.


::?17. "Pueden precaverlo la propuesta cnagenacion 6 ven.
ta de cllas, y talllbien la providencia de ponerlas á cargo dQ




158
un Administrador general, inteligente, puro, y zeloR(); bien que
en mi concepto seria lo mejor enagenarlas, b"jG las cir-
cunstancias que pidió el Fiscal de real hacienda, cuyas reso.
luciones están y habrán de estar por preci~ion suspendidas,
hasta que se me avisen las de S. M. por V. E. 6 por el
conducto que correspunda y sea de su real agrado.


Quinta proposicion sobre conservar el sencillo manejo de las Sa.
linas del Zapotillo.


248. "Las re('ibí con fecha de 18 de Junio de 90, aproban_
do la providencia que acredité con testimonio de expediente
en carta núm. 368 de 26 de Febrero del mismo año, dirigi.
da al Sr. D. Antonio Valdes, para restituir las salinas del
Zilpotillo á su primera admini~tracion.


:¿49. "SCJ varió su manejo sencillo y seguro con la espe.
ra nza oe aumentar sus productos, beneficiándose las salinas
por cuenta de la real hacienda; pero sucedió todo lo contrario,
púrque desde el año de 81 en que tuvo principio la nueva
administraeion, hasta el de 88, se minoraron los rendimien-
tos, pprdiéndose la cunsiderable SUffill de cerca de setenta y
tres mil pesos.


250. "Reput'stas las salinas en su antiguo manejo, se han
conseguido las ventajas de que vuelvan á producir la canti-
dlld de veinte y cinco mil. pesos anuale!', sin exponer estos
caudales á gastos aventurado~ ó infructuosos, y de que se fo.
menten los pueblos y vecindarios de la jurisdicciollj pues aro


. rendados los ranchos á raZOll de ocho pesos cada uno, y co.
sechándose mas de treinta mil cargas de sal, las paga el Rey
al precio de seis reales, y las vende al de diez y seisj de
modo, que el arrendatario no pierde sus afanes en el benefi.
cio de las salinas, y se a~eguran los justos derechos de la.
admillistraci"n real, sin exponerse á quebranto~, sin gastos en
sueldos de Administrador é Interventor, porque se ha vuelto
este manejo á la in~p()ccion y cuidado del Comisario del
departamento de S. Blas, y sin que por ahora haya motivos
para variar edtas providencias.


Reflexiones para safisJarer un reparo que podria ponerse en pune
to de nuevas empresas y gastos.


251. "Como las que exigen el nuevo establecimiento del
Jluerto de la Bodega, los exámC'nes del trozo de costa que ,in.
termedia hasta el estrecho de Juan de Fuca, y la ocupaclOu




15!J
de la entrarla de Ezeta y rio de la Columbia, de que he habla.
do en Jos pánafos 180 al 195, y en el 216 hasta 219, de-
ben causar gastos á la real hacienda, aumentándose con los
de fortificaciones de los presidios de Californias de que tra-
tan )os pál'rafús 220 al 223; parece que estas propoiiciones
se contradicen 6 implican con lo que expongo desde el pár.
rafo 196 al 198, declarando mi opinion contra todo proyec-
to aunque sAa muy ventajoso, que nos obligue á entrar en
grandes dispendios; pero sobre estas proposicionei deben hacer·
se las distinciones siguientes.


252. "Nuestros establecimientos de Californias llegan has.
ta el preHidio de S. Francisco, y si él ha de ser el pUlltO
de la línea divisoria como piensan los ingleses, podrán estos
situarse en el puerto de la llodega, tan inmediato á aque-
lla penín~ula, que es lo mismo que si estuviesen dentro de
ella.


253. "Por consiguiente, debiendo evita¡:se con precision y
urgencia esta vecindad perniciosa, no podemos excusarnos de
ocupar sin demora el referido puerto, y ya se vé que este 110.
es un proyecto de aquellos que ofrecen ventajas futuras, ni
que puede originar gasto considerable.


254. "Tampoco debemos omitir los de In nueva prolija ex.
pIoracion del trozo de costa hasta el estrecho de Junn de
Fuea, porque no s:tbemos verdaderamente las proporciones que
puedan hallar los ingleses para aproximarse á lIuestros esta-
hlecimientos, y tamhitlll ignoramos si el rio de la Columbia,
inmediato á la entrada de Ezeta es el pretendido puso de eo·
munieacion entre los dos mares, cuya averiguaeiolJ es indis-
pensable, y solo puede causar un gasto extraordinario que no
sp.rá exórbitante, ni obligará al forzoso continuado expendio
de otros mayores.


255. "L; serian, si hnbiesemos de formal' establcC'imi(mto
en la entrada de Ezda; ya porque d rio de la COIlll,lIhi&
fuese eftlctivamcnte el indicádo paso de eorounicaeioll; Ó ya,
por otro motivo de rnucJlu gra\'edad que ol)ligasc á tomar es·
ta providencia.


256. "TarllLien serian muy costOSIlS las de levantar ó cons-
truir regulares furtifieaeiones, y gllarnecerlas á proporcion con
el competente número de tropas en lo¡;¡ presidios de Californias,
como parece que lo exigen la prOXImidad de navios exlran-
geros, y la facilidad de que invadiesen y tomasen ell decla-
rada gUflrra dicha penínsljla, h;¡lIándo}a absolutamente sin de-
fensas; pero ni esto punto digno de atelleion, ni el urgt'nte
¡;stablccimiento del puerto de la Bodega, ni la coudicional ocu·


TO}l. III. 21.




160
vacion de la entratl1. de Ezeta, tienen otros remediiJ~ que el
de esforzarse para hacer de una \'~z los gasto;; que exijan,
constituyendo á este erario sobre las atenciones actuales de
importa~cia que ahora consumen todos sus ingresos, en los
nuevos gra vámones de sostener y mantener las fortificaciones
y tropas necesarias, á que en los tratados partieular~s que ~c
hayan formado ó hubieren de fi.rmnrsc con lOH ingleso.'! y ru.
sos, se añada ó pstipule la condicion precisa de que ni unos
ni otros hayan de establecerse en los parages inmediatos tí
nuestras posesiones de Californias, las euales pueden ponerse
desde luego cn una regular defensa contra pequ{'ñas illva~io.
l1es Ó insultos de buques extrangeros, como consulté en la
carta núm. 124 de 30 de Noviembre de 92, y repito PI! la
llegunda proposicion comprendida en los párrafi:.s (lrecitados
220 hasta el 223.


257. "Bien advierto qUE' estas defensas no son suficientes
para oponerse á una meditiida. formal conquista, y qu', será
dificil que los ingleses entren en aquella estipulacion ó con-
'enio; pero sea corno fuer!', creo haber desvanecido la con-
trarli:ccion ó implicacion qUfl pueda advprtirse en 10s párrafus
196 y siguientes, con las distinciones de que las providen-
cias que deben toma¡'se, y los gastos que hayan de hacerse
para duf"nder y conservar nuestra península de Californias,
no son proyectos de los que ofrecen vI'ntajas futurds; pues se
contraen precisamente á valerse de prudentes inexcusables me.
dios de precaucion para nu perder el dominio de lo con-
quistado á costa dcl grandes esfuerzos, fatigas y gastos.


258. "No así si pretendiesernos la posesion absoluta de las
dilatadas costas septentrionales de Californias; porque este es
el proyecto ó proyectos contra los que se declaró mi opinion,
graduándolos de empresas distantes, aventuradas y costosas.


Se manifiesta que la ocupacion del puerto de Nootka, y de cual.
quiera otro en las costas mas distantes al Norte de Californias,


son inútiles á kJs españoles.


259. "Lo ha sido mucho la conservacion por nuestra par.
te- del puerto de Nootka que en mi concepto lejos de sernas
útil como cualquiera otro establecimiento mas ó menos avan.
zado, exceptuándose los muy inmediatos á nuestros estableci-
mientos de Californias. producirán en todos tiempos mayores
cuidados, grandes gastos infructuosos, y aun tal vez motivos
ó pretextos para disgustos y desavenencias entre nuestra cór.
te y la de Londree.




161


Se propone la entrega generosa á 108 ingleses del mencionado
puerto de Noo/ka.


260. "Soy, pues, de dictámen, que cedamos á los ingleses
integra y genprosamen!e nupstro establecimiento de Noutka;
pues segun lo que ha podido entenderse y descubrirse subre
vi modo de pensar del Comandante inglés Wancover, y de
su Emisario Brnougthon, parece que de,¡pun y aspiran á tre-
molar en aqud pu.-rto d pabellon británico. sin reconocer el
de Espaíia, luas bien movicios de la idea ó vanagloria de sos-
iener un punto que han hl'cho de honor por lo que se ha
controvertido, que por las razones de interes ó ventajas que son
verdaderamente proulcmáticas en 10 respectivo al tráfico de
peleteria.


261. "Dije en el párrafo 205, que los ingleses habian co.
gido sus primicias; y con efecto, varios comerciantes de esta
nacion, residenlf,g en la India Oriental, armaron dos "buques
en el afio du 1786, y poniéndolos al cargo del Teniente de
navio Juan Meares, hicieron aquel cemelcio en el referido
año, y en el succesivo de 88.


262. "Cuando Meares pjecutó su segunda expedicion, en-
tró en el puerto de S. Lorenzo de Nootka: creyó que le con.
venía residir en tierra para fitCilitane mejor los cambios con
los índios; y para e.~to, y resguardarse de ellos como también
de las inclemencias dE' los tiempos, eligió un pedazo de ter.
rcno, lo c{~rcó, {()rmando en él una casa óchoza provisional,
y arboló la u~nder;l inglesa.


263. "Bien puede :'le\', como asegura estc oficial en el dia.
rio de su viage, que Macuina, cazique, gef0 ó c<lbeeilla de los
naturalcol del di>ltrito de Nootka, ]p vendiese la porcion de
terreno donde levantó la dicha casilla provisionnlj pero tarn-
bien es cierto 'lile aquel indio, en la dec1aracion que hizo
voluntariamentt' á pret<encia ele muchos testigos dignos de fé,
sostiene que nunca ~jecu I ó spmejantc venta ni uonucion.


264. "Sin ernbClrgo, supongamos que lDs inglf'sPs tienen un
Justo derecho solne el adquirido establecimiento de l\1eare~, y
por consecuencia, parece que no hay dificultad en proceder
al cumplimiento de la última convencion celebrada entre nues.
tra :órte y la de Lond)'('s, sobrp que se rlevolviera á 108 in-
glesps todú lo que poseian en Abril de 89.


265. "PdTlt el desemlwño rle esta comision, se eligió y
nombró al Capitan de navio D. Juan de la Bodega y Cua-
'::ra, como r¡>r~l)na cond<;:corada y de cOIlüci'niontos: se le man ..


.,.




16~
dó que pasase prontamente á Nootka: qll" tratnf'0 con el co·
misionado por la córte de Londres: qUt! hiciera la entrega de
lo que correspondiese á los ingleses, y que vencipra nmist()sa-
mente cualquiera dificultad que pudiera suscitarse.


266. "Rlmnidos en Nootka el Cnmandante de la expedi-
cion española, y el dt> la inglesa Jorge WancovH, juzgó Cua.
dra acertadamente, que el primer paso que <kbd'ía Ibr, uten.
diendo al sentido de la convencion, era hacpr presenlt', ó
maniti~star á los ingleses, hasta donde se extendia su derecho
y el de les e.'lpañoles; pero '\Vancover, no encontrando qui-
zá alguno para tomar ,posesion de todos los edificios y ter-
renos que le mandaba su corte, dijo que en las órt!"oes que te-
nia de ella se le prevenia .que se entregase de todo el terreno
y puerto de S. Lorenzo; pm'o no que cntra¡¡c en contcstacion
sobre legitimidad de derecbus.


267. "Estas 6rdenes como .quicl:a que se dictasen,haeen
I!ollpeehar, Ó poco conocimiento por parte de los ingleses en
los puntos de sus pertenencias, ó un deseo de adquirir lo que
no se les d.,be, y creen les puede ser útil; peru Cuadra, mo·
vido desde luego del deseo de condescender en lo po~ible con
las pretensiones de los súbditos británicos, á fin de mantener
la huena armonia, y acreditar cuan deseosa estaba nuestra coro
tn de complacer.á la de Londres, dió ú entender, segun pa-
rece, que estabn.prontoá aceedf'r á lo solicitado por 'Vaneol'rr.


268. "Satisfecho y gustoso de esta condescendencia el (;Q-
mandante inglés, formó su plan para dejar custodiado el es.
tablecimiento que se le entregaba, y seguir RU cxpedieion, hi.
zo dcseürgar la urca Dedalo, y que se acomodasen en loe
almacenes los pertrechos y domas municiones que conduciu;
.pero cuando ya h:tbia ocupado su gente por algunos dias en
este trabajo, mud6 de dictamen el Comandante D. Juan de
la Cuadra, creyendo que se excedía de sus facultades, y tu.
vo por mejor manifestarse en algun modo equivocado, que se.
guir un procedimiento contrario al verdadero sentido de las
instrucciones con que se hallaba.


169. "Hizo pues, presente á '\Vancover, que reflexionando
bien en las órdenes que ile le hahian pasado pam el desamo
pei'ío de su comision, no creia poderse extender á entregarle
francamente el puerto de Nootka y los territorios de su dis.
trito; pero sí solo á ponerlo en posesion del tprreno que ob-
tuvo ó adquirió Meares, donde formó su provisional y aban-
donado alojamiento.


270. "Le propuso, no obstante, que con respecto á qlle Wan.
cover estaba persuadido del derecho que tenia la nacion in.




]63
glesa á todo el distrito del puerto do Nootka, y á éste ex.
clusivamente; y por último, á que consultadas las dos CÓl'tes
sobre este punto, podria resolver (Iue se le entregase el to-
do, lo recibiese desde luego á sus órdenes como en depósito,
hasta la decision de los dos Soberanos.


271. "Bien pudo aceptar el Comandante inglés esta CE'.
ilion interina; pero no lo tuvo por conveniente, y sin enlbar.
go, nlt'rece 1I1gana disculpa en haber manifestado incomodi-
dad al participar le Cuadra su nueva determinacion, por la
pérdida del trabajo y tiempo de su gente en la descarga y
carga de la urca Dédalo, y porque en el caso de decidirse
por nuestra córte la entrcga de todo el distrito y puerto de
N ootka á aquella nacion, tendria. que volver \Vancover en
el año siguiente.


272. "No tiene razon este Comandante en haber exágera-
co 108 perjuicios que supone se le han seguido, ni en decir
que las órdenes quo pa~é á D. Juan de la Cuadra estaban
ohoeurae, pOl'que tollas ellas han sido arregladas y eonfonnes
á las soberanas del Rey; pero si estaba firmemente persua-
diúo del legitimo rlerecho que tenian los ingleses al territo.
rio y puerto de Nootka, y de que habia de decidirse á. su fa-
vor la entr('ga total de este establecimiento, bien pudo admi.
tir el dcpúsito que se lo hacia.


27:3. "DC~pUI~S de tndo'J, si la variedad de determinacioncliI
dí' Cuadra obligaron á. 'Vancover á dilatarse en Nootka, y á
molestar Sil gente en un trabAjo que quiso hacer inútil; tarr.
bien logró el beneficio de rE'conocer los pucrtos de S. Fran.
ci~co y Monterey, tomar refrescos que no hubiera conseguido
en las islas de Sandwich, y restablecer su tripulacion sin los
temores y precauciones que se necesitan para la comuuicacion
con aquellos i~leñ08.


274. "Por úllimo, la demora de un año en su expedicion
de que se queja Wancover, me parece infundada; pues no
puede saber la que empleará en el exámen de la costa, ni por
doune verificará su regreso á Europa.


275. ,,'fodo esto descubre claramente los verdaderos desig.
nios de los súbditos británicos, y mucho mas conociendo,
como es evirlente, que las utilidades que puede producirles la
posesion del puerto de Nootku son muy precurea!!, como que
ya no deben esperar que este parag-c sea un dpp6sito de píe.
les de Nutria, en que hallen la facilidad de comeJ'ciar con IOEl
naturales, grandes porciones oe ellas, porque la mayor parte
procedía del comercio interno que apenas tienen en el día lofO
notkeños con 108 nuchimases.




164
276. "No se conocía el canal de Fuca; y por tanto, los


huques que venian al tráfico nu se internaban por la bOCJl
norte hasta las rancherías de los releridos nuchimases; de
modo, que thltando á estos la extraccion de su ramo de eo-
mercio, se verian obligados á hacerlo directamente con los
indios de Nootka, quienes emprendian sus viages á las casas
de 109 otros para mantener su tráfico; pero en el dia ]¡m em.
barcaciones mdrchantes frecuentan las rancheria:! de 106 nu.
cllÍmases, y logran estos despacha l' desde su casa pOI' pri-
mura mano sus pieles.


277. "He tocado breycmente todos estos puntos para ma-
nifestar, que si la nacion inglesa con la esperanza de pod~r
seguir sin pérdidas el comereio de peleteria, ó eon otras mI.
ras que nos serian mas sensibles y dañosas si aproximase sus
t'stuhlecimientos á los de Calitornia;" quiere sostener como un
punto de honol' la posesion del de S. Lorenzo de Nootka,
me parece que nosotr09 nos debemos alegrar de tener la oca.
sion mas oportuna de venderles como un flvor la cond()scen.
delicia á sus pretensiones; pues lE'jos de sernos útil, como ya
he dicho, la rptencion de aquel puerto, nos causará grandes
gastos y perjuicios que deben precaverse.


Se ral ijican los puntos de proposicion, y se concluye este
informe.


278. "En mi concepto, podt'án evitarse los que amennZlln
la península de Californias, y las demás posesione~ de Nue.
vu España situadas subl'e las costas del mar del Sur, si se
ponen en práctica las providencias que abrazan los cinco puno
tos de pl'oposiciun que he procurado fundar en este difilso in.
torme.


279. "Llego ya á su conclu~ion, y Ilspero q'le V. E. lo
recib'l como una prut'ba de mi zelo, amclr y profundo reco-
nocimiento á las soheranas piedades dpl Rey, haciénrlolo to-
do prest-'nte á S. :\1., pfLra prevenirme lo que sea mus con-
f;,rloe á su real agrado.-Dios, &c. México 12 de Abril de
179 l.-El Conde de Revilla-Gigedo.-Sr. Duque de la A I('u.
dia."-Es cópia fiel de la carta núm.'ro 162, de la corres-
pondencia con el Gohiarno de M !drid por la Secretaria de Es.
tarlo. Así lo eertifico.-Carlos "ilfaria de Bustamante (1).


( 1 J Debo adl,ertir que á esta expedicion . acompañá D. llfa.
rian() .J}IoziiW, como miembro de la expedicion botánica, el cual
"scribiá la historia de ella de una manera digna de leerse, 11




16á
166. Hé aquí un bosquejo de lci que fué Reviila-Gigeuo;


para elogiarlo dignamente, seria preciso que el orador fuese
igual al héroe •••• Sin embargo, este hombre tuvo enemigos,
COIJIO manifestaré cuando hable de su juicio de residencia: por
ahora nos llama la atencion su succesor el Marqués de Bran.
ciforte, que puesto en paralelo con él, es tal cual nos presen.
ta la historia á Cicel'on en Cilicia, con Verres en Sicilia.
He considerado hasta ahora á Rt:villa-Gigedo bajo el aspec.
to de Gobernador político; precilJo scrá contemplarlo bajo el
de Juez: una anécdota entre muchas que podría referir, lle-
nará mi objeto.


167. Cierta Señora viuda se le presentó diciendo: que ha.
biéndose ido á emb'Hgar á su marido por una deuda, de 6rden
de un Juez en los úitimos dias de su vida, ella cuidó de po.
ner en salvo un cofrecito de alhnjas en que tenia su dote, el
cual entreg6 en depósito confideneial y muy secreto á un ca.
ballero, sin exigirle recibo ni constancia. Que urgida de la
necesidad en su viudéz 8e lo pidió al depositario, quien no
solo lo IlPgó que lo habia recibido, sino que la habia insulta'
do tratándola corno á una Ioea.


168. RflVilla-Gigedo la emplazó para la noche siguiente,
pl'evhiéndola q'le se mantuviese oculta en cierto lugar, del que
saldna á cierhl seña que le haria. Llamó asimismo al deposi.
tario, y le reclamó amist(.samcnte por las alhajas, quien le neo
gó habprlas recibido: el Virey lo excitó repetidas veces á que
las de\'olviese, tratándolo de cab:¡llcro á caballero, y le ofre-
ció qun aquel hecho quedaría oculto, y cubierto su honor; mas
él persistió en negarlo. Durante la conversacion, le preguntó
si tomaba rapé, sí Sr., le diJó, tome V. E. el que guste, y le
franqueó la caja; cntonces el Virey afectando distraccion y
urgencia de despachar un negocio del momento, se separó y
llamó reservadamente á un Ayudante de su persona, á quien
d.jo •••• Pásese U. á la casa de D. N., entréguele U. á su
esposa esta caja de polvos, y que por señas de ella le mano
de el cofrecito de alhajas, que tiene estas y las otras señas
que le detalló, iguales á las que le habia referido la dueño.


de servir de guia al Gobierno, así como despues escribió la ex.
ploracion del volean de fuego de Tuxtla, que reventó en J.lfarzo
de 1793. Estos preei()sísimos documentos inéditos deben hallar-
8e en Oaxaca, pues los poseÚl su esposa Doña Rita Rivera y
Melo, la cual es ya difunta; quizas dará razan de ellos la Se-
ñora Doña ¡llaria Bárbara Lopez de Ortigosa, 8U amiga, me{-
*e del actual Gobernador de aquel departamento.




lOÓ
DcJntro de pocu tiempo hé nquí al Ayudante con el baulito.
El Virey hizo salir ú la Sellora, á la que preguntó si era
aquella la cajita que demandaba •••• Sorpre,ndida al verla, eS
la misma, Sr., dijo, que entregué á este caballero en depósito,
nada falta de ella •••• Ahora bien, dijo Revilla-Gigedo, dán-
dole una mirttda de indignaeion, ¿con que U. ha osado el).-
gañ"rme como á caballero y como ú Virey, despues de haber.
le allanado el camino para cubrir su honor, y satisfacer á es.
ta infeliz viuda?... Pues bien, U. entpnderá que no debe
burlarse impunemente de mí. Queda U. arrcl:!tado y con vi·
gilancia en el cuerpo de mi guardia: hizo al punto traer
un coche dc camino con una escolta, y que partiese á un casti-
llo. Otro tanto ejecutó con ciet"to Alcalde ordinario de Mé-
xico bastante rico. Supo que vivia en llIal estado con una
muger, y le previno que dentro de quince dias la pusiese á
veinte leguas de México, acreditándoselo con eertificacion dd
Cura del lugar; otrecióselo hacer aSÍ; mas se convinó con otra
muger, la que poniéndose el nombre de la manceba se pre-
sentó al Cura; pero la verdadera se quedó en México: Rc-
villa-Gigedo supo á poco el enredo, 10 deslindó completa-
mente, quitó al Alcalde el empleo, y Jo mandó en castigo á
una fortaleza.... Este es el hombre que mereció el título
justo de vengadur de la justicia, justitiae vindex. ¡,Y no po-
dré yo decir en su elogio lo que Enéas a2;radecido dijo á
Pido. • •• Semper honos nomenque luU/n, laudesque manebunt?


GOBIERNO DEL ~lARQUES DE; BRANCIPORTE.


169. En 15 de Junio de este año, desembarcó en Vera-
cruz este gf:'fe, de cuya venida se tenian noticias llit\Y. anti.
cipadas por Revilla-Gigedo; aunque la fqrmal de su arribo en
el navio EurtJpa, s"lo se tuvo cuando habia saltado en ticr.
ra. Con mucha anticipacion se ¡JI"ovino por la córte que no
se le registrase su equipage, que llegó dentro de puco, )1-
esto dió luego á conocer que traía una riquÍ.'3ima factura de
géneros preciosus para venderlol3 por altos precios, y comen.
zu á hacer su fortuna, objeto principal con quose le envia.
b.l. En II de Julio se presentó en la .villa de GWldalupe
para recibir el bastan con las ceremoni~s¡Je estilo, y des-
pues pdSÓ á prestar el juramento á la Sala de Acuerdo. No.
*q en Guadalupe ReviHa-Gigedo, que eutrolO¡'J acompañantes




167
ele nrancifort0 se halhba D. Manuel Flon, Intendente de
Puebla, á quien n'('(Jnvjllo porque 110 le h:'¡úa pedido licencia
para venir, pues él seguramente se la hübria dado. Esta re.
eonvcncion hecha en el momento de c.opiral' su mando, hizo
Yel' lo zclo~o ql1c era de FU autoridad, y tal vez contrilmyó
ii indisponer Ít Brancifol'te contra su antecesor, de quien su-
po vcng.:use en tienJlJ(>, suscitándole enemigos que le acibara.
ron el resto de sm días pOl' causa de la resüleneia, como
des pues veremos. flrancitol'te venia autorizado por el Rey que
acabab,1 de dispullsarle la resiúencta secreta, para quo la f'Ú.
blica se la tomase en el preciso término de cuarenta días,
dentl'o de los cuales se debian oir y substanciar la~ demandas; no
lo hizo así, con úl achaque de que nada porlia obrar mientras
Rc\'illa-Gigcdo no rnarchal'le para España; opinion que le apo.
yó úl real Acuerdo que no e~taba en disposicion de contra-
dl'eirla. Desde pntonces Branciforte comenzó á aJentnf á los
legitlor¡>B de México para que se constituyesen sus acusado-
res: así lo hicieron, cubriéndose de ignominia, y obraron del
modo que despuf's diremos cuando se haga relacion de este
juicio de iniquidad. Revilla-Gigedo marchó para las inme-
diaciones de Xalnpa, y se mantuvo en la hacienda de Lucas
_Ma1'lin, tanto para descansar de sus tarea~, como para aguardar
á que estuviese listo el navío Europa en que debía regresar á
.España.


170. Aun no habia comenzado á gobernar Branciforte, cuan.
do ya se h<.tbi<1 extendido por toda -la Nueva Españn la idea
de su rapacidad, así como la de la jl1stificacion de Revílla-
Gigedoj contraposicion bien notable. Díjose que el primer en.
sayo de su rapiña habian sido cuarenta mil pesos en que ha.
bia vendido la subdelegacion de Villa-Alta, á un D. Francisco
Rlliz de Conejares; tal fué la voz con que dió principio la
lldiosidad que se contrajo: no me es dable presentar las prue.
bas de esta cla~e de hechos vergonzosos, que como tales fle
ejecutan en silencio, y por lo que se admiten pruebas pri.
vilegiadas en este juicio; lo que sí es notorio es, que nombró
Apoderado Hrallciforte á D. Francisco Perez Soñanez, Conde
de Contramina, en cuya casa se puso la almoneda de em-
pIcas que allí se compraban y pujaban como los huevos en el
mercado. He aquÍ en un momento desmoralizado á México
en una no pequeña parte, á imitacion de su gefe, el cual co·
UlO cuiiado de Godoy recibia muchos inciensos de adulacion,
pues de la córte se le condecoraba con el toison de oro y
Ot!'38 señales de aprecio y bril!antéz. En aquella época es-
tnb:\ en su mnyor fervor la guerra con Francia, y se hubiap


Ton. ur. 22.




169
recibido órdenes muy estrechas para que Be velase sobre
la conducta uo los francéses que hubiese en México. Eran
estos poquísimos en nú,nero, pues se im'igilaba sobre todo ex.
trallgero, á quien se le nt'gab.l la entrada en las Américas,
casi como pudiera hacerse en la Chi na. Sin embargo, s .. bre
este pequeño número descargó una honible pcr;,ecucion Eran.
citorte, eual pudiera Dioclesiano sobre los cristianoH; en mo.
ment(}s fueron arrestados en cala buzos y •••• robados ~us llic.
nes. Encontró en su Asesor general Ü. P(~dl'o Jacinto Va.
lenzuela, un oráculo que le consulti bct providencias de px ter.
minio á su placer, y en D. Fmncíscu XaviHt dt' 13"1 b,.", Fi~.
cal del crímen, un acuRador inexól'P b:e: pedia la p,ma de
muerte con la misma facilidad que un :\lédic') po:lia fecrtúr
agua de chicoria: declamaba con voz e'ilcn:úrea y pl'llllOn"r
en la Sala de Audiencia, pidi,mdo qll(, ulgll'JOs fr¡¡nC"~Pil eleS.
pues de agarrotados se clavasen sus lcnguc's (en escar¡ i"g do
hierro á las entradas de la ciudar!, P0I''l'Je )¡.,\¡ian hnblaon
con poco de~oro de la castidad de la R"ina Maria Lllj~a de
Borbon, y cuya virginidad conyug¡¡1 pw-¡le decirse qUt~ Si' P:l-
90 en contradictorio juicio. Por fortuna di, los d,·p¡:!¡';lclndo8
reos, la Sala del crÍmen se componia de magi~trados íntpgrof.~
á excepcion de Valenzuela, á gui n pOI' Sll~ sen icioB novó
Branciforte al Consejo de Indias, y á nadie se le !]ui(ó la vi.
da; solo perdieron sus bienes, de cuyo pa mdero supic:ron úni-
camente los esbirros da la causa, Valenzuela y Rrallc¡(ol',(':
se les hizo salir del reino, y esta nrovidl'ncia est<1lJit escuda-
da con las leyes de Indias que no 'Ios tolol'"bil.


171. Esta conducta del Marqués de Bran!'ifurte, lo habia
hecho odioso al pueblo de México, y él purece que estaba
empeñado en aumentar su aversion, pues multiplicaba los mo.
tivos de odiosidad. En 8 de Noviembre de aquel año, se
trasladaron los huesos del Conquista,lor I1prnán Corlés a 1 se·
pulcro que el apodnndo de su casa hizo construir en la Igle.
sia del hospital de Jesus Xazureno, de que son patronos sus
descendientes. Primero estuvo esta osamenta depositada en
'rezcoco, habiéndose conducido de Españn: dcspucs se coloca.
ron en S. Francisco de México: de allí á J('sus, y hoy se
encuentran en Nápolos; trastorno reparuble en un homLl'c que
en vida destruyó con su espada muchos reinos. Branciforte
asistió con mucho gusto á esta funcion soJemnísilllu, con too
dos ,los tribunales; V la circlJn~tancia de celehrarse el anivt'r.
sario de este Capitan en el mismo dia en que cumplia años
de habor entrado en l\Iéxico, y recibido en aquel mismo In.
gar l1n collar no mafi') de l\1üc~heuzoma, cuya gent!'tlsa ho~.




109
pítalilJ¡H] pagó COl! d~stronarlo, se hizo roncho de mltar pOI'
los mrxicanos pellsadores. Sohre nada de esto pensaba Bran.
citi,rte, pues t~l vez creia que la dominacion española St'ria
eterna, :\'otálmsc!c un grundc afan pOl' auquirir riquezas aun
usando do hajHl superchcrías. Hizo que la Vireina omase su
cuello con corales, para (lue á su imitacion hiciesen lo mis-
mo las Jemlis mexicanas, cayendo en desuso las perlas; todo
sucedió como se In propuso, y entonces bajo mano compró
por Injo precio los mejores hilos de perlas que mandó á Es.
paña. Otra mina riquiáma se propuso explotar, de la cual
sacó grandes sumas de dinero, y fué, el restablecimiento de
las milicias provinciales quP. su antecesor habia destruido. No
quedó mozalbete de proporciones ó de familia decente en el
reino, que no quisiese ser milibr; por tanto, vendió ii gran
precio las charreteras de ofi~.iaks, y además les exigió pOl'
uonativo para comprar armamento y hacer vestuario, nlguna
cantidad de diuorn. No hemos vi/lto llegar un fusil de Euro-
pa con eata contribucion, y únicamente consta E'n la correspon-
dencia ministerial, que solo habia ocho mil fusiles útiles en
Perote, y que los cuerpos levantados no tenian armamento.
Asombl'a el crecido número de recomendaciones que hizo á
la córte de personas ineptas; ya, para togas, empleos de ha-
cienda, y hábitos de las órdenes militares; parece que enton-
ces todos querian ser caballeros cruzados. Por supuesto estas
recomendaciones se adquirian con dinero, y por conducto del
Apoderado Soñanes (1).


172. Para adormecer al pueblo sobre esta conducta, y ale.
j'lr laa murmuraciones que ya eran demasiado públicas, Bran.
ciforte proyectó darle grandes fiestas, presp.ntándole el expec-
táculo de la estatua ecuestre de Carlos IV. Recabó del Rey
licencia de erigirsela, y luego puso mano á la obra, E'ncar-
I!ándose de hacerla provisional de madera el director de es-
cultura D. Manuel Tolsa. Del pedebtal de la estatua se en.
eargó el Consulado de México, cuya primera piedra puso el
Virey saliendo con todo aparato y ceremonia, acompañado de
todos los tribunal"s la mañana del 18 de Julio de 1796. En
el cimiento se colocó un baulito de cristal metido en otro de
plomo que contenía las guias de forasteros de Madrid y Mé-
xico, una séric de monedas de todos metales de aquel año, y
tina certificacioll de este acto grabada en una lámina de COa


TI) Este modo de robar de los t1ireyes está bien detallado en
la 'rJida de Gil BIas ,'le Santillana, donde podrán verlo mis lec.
~'Jrcs.





170
breo El tCfmno dostinado para colocar la e~tf1tU:a, se elevó
cuatro pie'! y medio, y se le rodeó con un muro ataluz.ldo
de igual altura, terminado con un tileu, y una gran [¡¡ja pla.
na de poco vuelo. Con este cerco qu"('ó inuti:izillla y (lt:sfi.
gurada la hermosa plaza mayor de Múxic(J, mereciendo una
desuprobacion general. Tl'ah:ljó~e sin iut.'nnision con indcr,i.
ble uti, n para dfj:ulo concluido el dia 8 de Diciembr,', y que
~irviese el siguiente, cumple níirls de la Reina lVf:¡'¡a Lui~a.
Solo agradaron al púb!ico cuatro fu\'ntcs, una en cad:! án:;u·
lo de la phZ,I, que sulBtituyeron ú otros tantos "ilalle(tlll'~ con
lJaves de agua que habia erigido el Conde de R .. viíb-Gig':!lo.
La funcion de este día fué solemnisirna, nnunci:í.:J(J,,,,, ,d al.
va con SHlvl1!! de artillería: desde entonces se \icron h~ C;l.
Hes pobladas de gentes que h.lbian venido Je 1" rgas dis!,'I!.
cias. A las ocho y cuarto de la m,¡ñana, rod(,:tda la pla""t
de crecido número oe tropa~, no solo de la guar,.icion, ~illO
de la que vino de Puebla y Toluca de infilll!',riu. ) cahalle-
J'ia, y con no poca infilllteria en lo interinr <le coJ!a, 1'1 Vi.
l'ey acompañado de todo lo principal de la nuh!eza y tribun~'¡l'~.
desde el lmleon principal de palacio hizo sella con un pÚIlI('.
]0 para que se descorriese el velo qne eubria la estatua: VU'¡.
fic6se así en un momento, y se dej6 v(,r, reson'lndn n1\ldm
grita del pueblo, la artilleria, campanas, y salvas elp J:¡ I\'<'pa.
Yo presencié este suceso qUfil ha df:jado en mi únirfH' 11;1<1 im.
presion halagüeña y duradera. Aument6~e .. 1 gnzo riel plFhlo
por las muchas monedas acuñildas ;Í propó~ilo qu~ f):' eRr'lr.
cicron po\" mano del Vil'ey y de su esposa, conqu'· "t' pl'rpe.,
tuará la memoria de este acontecimiento, el primero en Al!
línea entre los mexicanos. La inscripcion de las medallas pn
irlioma latino, decia en el anverso en que c~tab;m los buslos
de los reyes:


CAROLO. IV. ET. ALOYSIAF;.
HISPA:\'. 1:'1'. ISD. RR, AA.


)IARCII. DE. BRA:-iCIFORTE.
NOV. BISP,"". PRo-nEXo


C. F. ET. V. lO:X. AN. 17G5.


]7~. En el reverso se ficrnraba la estatua ecuesh'p, dd Rey,
con la misma inscripcion c~IGcada en las cuatro Lipidas del
pedestal, que decia:


CAROLO. 1\'.
l'IO. Bl:KF.J'.


HISPA:-;-. ET. IND. UEGE.
'lICH. J,A. GRUA.




j)IARCU. DE. l1RANCÚ·ORTE.
NOV. 111 S 1'. l'RO-REX.


Sl:AE. ~U;:XIG,tNAEQUE. HDELIT.
11. 1\'1. 1:t,


171


174. En el pedestal de la estatua se leia con It'tras de
Lrollce dorado, la siguiente inscripcion en castellano (que 8e
dijo habel' compue~to el mismo Virtly).


A. CARLO~. IV
EL. BENNF'(:O. EL. RELIGIOSO


l/F.Y
DE. Esr' ~ ¡:¡ A. Y. D}:. LAS. INDIAS


ERIGIÓ. Y. D,:DICÓ
1:8TA. ESTATUA
I'J.:RF.M~1'.. ~ro,niE"'To. DE. su. FIDELIDAD


y [J':. LA. QUE. ANDIA
A. TODOB. ]:81'05. srs. A)IANTES. VASALLOS


!lIGUEL. LA. r;RlJA
MARQUI<:S. 1JE. llRANCIFORTE


VIREY. Dll. l';STA. N. ESP"ÑA
AÑO. DE. 1796,


175. En Sf'¡!'JÍ:Ja del dCfCllbrimienl0 de la C'statua, se pa.
EÓ ((Ida h con,nim á la Catt:dral, donde cantó Mis!1 de pon-
titíc'11 el Arzubispo, y predicó uu' largo sermon el Canónigo
B::ns< ain, <jI]() corre impreso. y se llAr/m por la gente popular:
el Sermoll dd Cflbal1ito. Dpspups lA misma cOl1litiva mar-
chó á la garita de S. Lázaro, donde rué recibida por pi Con_
sulado dpl comercio, y el Vírey hizo descubrir una lápida en
que con letras de bronce se dice que en aquel día se co-
rnenz'.lba alli el caluino de Veracruz. de (iue estaba encarga-
do el C')!]suludo: pú~osele, por nOlllbrp, el Camino df'. Luisa; pe.
ro muy presto se olvidó. Dpspu{'s pasó Br¡lIlciforte al lugar
(hndc habian d() fi.iar~f' los cimientos, tomó en Stl5 manos va.
¡'ins instru:nentos de albniiileria, y los entregó al tribunal del
Conslllado pn !leila] de la comision que se le con feria, para
lhr principio á la cnopr('sa. El paspo de la tarde y mognífi..
cos fUl'gos de la noche é iluminacion por torla la ciudad, cau.
saron gnmde gozo á los habitnntls de México; así se les
adormecía para que no conociesen la mano que los oplimü~
y se sorbia sus· riquezas. Con el mismo ubieto se publicó en
üqucl dia el bando que llaman del Cltil1g'uirilo, por el cual
3" conccdia pcrmi~~) para elaborar libl'emente d <Jguaruicnte




172
de cañ:l, prohibido antes hasta con excomuniones, porque pe!'·
judicabJ. al comercio de España; ill/¡lllSÓscle de pcnsion spia
pe;¡OA á cada b:uril. Branciforte ponderó esta gracia como
si fuese el don mas grande que pudiera dar el Rey á los
mexieanos; y ¡vive Dios! que es el mas funesto presente con
qüe pudiera obsequiarlos: por él se ha despoblado la América
en un décimo, y sus fatales extragos los ha causado en la
parte indígcnR, como acreditan los cuadrantes de la;, parro-
,¡uias: el indio bebc psta agua de muerte, se envicia, se des.
truyo su gencracion é inutiliza (1).


176. La estatua provisional que se presentó al público, era
magnifica, y obra maestra de escultura, como despues lo fué
¡a de bronce qu!,) se colocó en el gobierno de. D. José Itnr-
'figaray, y que costeó Branciforte, de que hablaremos en lu-
gor oportuno. Coloeóse enfrente del palacio en actitud de en.
tmr ruando en él Carlos IV.; mas en esa misma .actitud Ae
ofendia altamente á la nacion mexicana, pues el caballo iba
pisando con el pie izquierdo el águila y carcax, blaaon de
lJuestro antiguo imperio. Esta señal de desprecio irritó á los
que lo observaron con reflexion •••• aun enmedio de los re-
gocijos públicos se flrocuraba irritar á una nacion digna de
otra suerte! Hoy se ha quitado á golpe de cincel en la es.
tatua de bronce aquella águila abatida; pero no se ha podio
do hacer otro tanto con el carcax, porque sobre él se apQya
el pie del caballo.


177. En esta época México estaba amenazada de la ter.
rible epidemia de viruelas que apareció por la villa de Te-
huantepec en la provincia de Oaxaca, y llegó al pueblo de
Teutitlán del Valle. El Intendente trató de evitarla pomen.
do un cordon sanitario de tropa, y que se pusiesen hospitales
en dicho pueblo; pero ofendidos de esto los indios se levanta.
ron en tumulto en 8 de Octubre de 1796, y á mano arma-
da se sacaron lns enfermos y los llevaron á sus casas: no
pasó á. mas, porque acudieron dos compañias de milicias de
Oaxaca oportunamente y lo contuvieron arrestando á los prin.
cipa\fcs caheeillas. En el año siguiente se desarrolló la epi-
demia cn México; pero introducido el preservativo dc la ino.
cnlacion, y tornadas las mejores mfldidas por el gobierno y ve.
cindario para el socorro de los apestados en los cuarteles, por


[1] Es muy digno de notar, que como á consecuencia de la
libprtad del Chi1lgllirito se hub'iese propu{!ado la emb,·iaguez. el
mismo Branc{(orte hizo publical' un bando pam corregir sus ex.
trago ...




113
Inedio de una junta general de caridad que reunió ocht'nta y
ocho mil ochocientos cincuenta pesos de fimdo, se embotó en
gran parte la accion del contagio, y fué corto el número de
sus víctimas. Se estableció ademas la cuarentena en los Iu ...
gares infectos. Antes de esto en !\léxico habia ocurrido una
de~gr<lcia que pudo tener fatales consecuencias, pues el 14 de
Abril del mismo año de 1796 á las tres de la tarde, se in.
Ct::ndló el S.lgr<lrio, y se quemaron tres colatera les y el ór-
g.íllO. Si no tle ocurre con tanta oportunidad, el fuego se
comunICa á la Catedral que está contigua, y á un andar.


178. Bn 7 de Octubre de dicho año, se declaró en la
córte de l\lldrid la guerra á la Inglaterra; por tal motivo
Brancifr)l'te dispuso que se acantonase un ejército, que 110 bao
jó de: ochu mil h .. Hllbrcs en OriZa\'ll, Córdova, Xala¡)a y Pe.
rote, y él satió de México t;n principios del siguiente ¡,ño
á ponerse á HU cabl'Z,l, situ'lndu su cuartd genel'.tl en Oli-
Z[1va.. R,ta coyuntura le vino muy bien pal"L sdlir con aire
de triun¡;) de UIl'" capital d"nde s~bia que cstaba general.
lnente odiado. El pueblu explicaba su enojo, DO solo con las
h.,b'illas, €ino Ílltnbien con lus caricnturus. Cuando le vino
el toisou de oro, pi ntaron á Branciforte con el collar P\lcs.
to, p,IO en lug.lr del cordero con que termina este coliar,
le pusieroll un galo; lo que lo indignó aJtampllte, y aun ofre.
ció un gran prewlO al lpe descubriese al autor de tan opor.
tU,);l chuscuda. Cilhon,,¡¡t.íbasfJ S,l salida con el pretexto de
que los ingleses bloqueab:ln la Habana, y aun habian in ten.
tuJo un des~mbarco en Pu,~rt()-Rictl, 0e donde fueron recha-
zados por el G,¡b¡;rnador D. Kimoll Castro. Brancitorle de.
jó el ¡!.ouicruo IIl' la capital en 1? de Marzo al R('gente de
11 AlItliC!1ci;¡, para lo muy mgente cn lo civil y de hacien.
Lb, y para lo militar al Brigadier D. Perlro Ruiz Dávalos.
Sllió, pues, dE' :\Iéxico con el mismo acompañamiento que
entró, y en Ol'izava se condujo con el aire de un monarca.
Allí sufrió una .mfurmpdad grave de pujo cn la orina, que
curó COIl las aguas de Tehuacán, que son á propó~ito para es.
ta dolencia.


li9. El Canton que se estableció en dicho~ puntos, se
compuso CII la mayor parte de milicias provinciales, á sab"r:
l\f\~xic(l, Tbxcala, Toluca, T'res-Villas, Celaya, Oaxaca y Va.
lladolid: cónHtarne que se les dió la mejor disciplina posiblE';
nínguno de estos cuerpos bajó á Veracruz, como ni tampo-
co los dragoneH vet~rüW)8 de España y México. A poco de
establecido pi Canton, se supo que estabJ. numbrado sllccesor
,1,) Brull['if,Jrt~, D. Miguel José de Azunza, que se hallaba en




17r1
el min~,t('l'¡o de ja ~11,?r¡':J, r'J1'(l'W el Con¿~ del Campo AJan,
ge Inlna l':J~2d(} de EmbJj'¡dor á Viena. Sin embargo de 811.
b,r eS{l' Ilombramiellto I:i'ilnciiortc. continuó mandando COIl
PI mi~l"rlO or~~!lo y petulancia que en lo~ primeros dias de
Sil go!}!crno, h'uto en el valimiento del Princi¡Je de I;t P'lZ
SIl rupado. A h Audiencia de lI,'Iéxieo le f()COllVitlo de rerba
aspero, r:l que no b hubiera fulicitado en los dias de alíos
del Hey y cie los suyos, lJUe" él era la ima{!en riva del So.
berano (son ~us pal.,bras); y la Audiencia y tribunales á quie.
nes dirigiú e"ta n:conveneion, tuvieron que humilJoirsele de una
nunera degradante, y cual no debieron; pues el ca~o era nue.
vo y no provenido por las leyes de indias. Alentaban su oro
gullo algunos ministros de la Audi(mcia, cometiendo las rnayorr"s
biljezas y adulaciones, marchando á toda diligencia hasln Oriza.
Ya á rendirle omfna ges (1); de modo que el camino est~ ba lleno
de coches de aduladores, yen tes y vinientes. Branciforte vivia
en Orizava desfrutando satisf:"lcciones: música á. ladas hora~ dC'
108 cuerpos militares: mesa opípara: inciensos sin intermision
por sus cortesanos: dinero en abundancia; puede decirse que
~)quella era una vcrdadera orgía. de placeres; mae como todo
tiene su término en esta vida miserabI(), lleg6 el dia de que
estas satisf,¡ccioncs acabasen. El navio l\Ionarca dió fondo en
Veracruz á las tf{'S de la tarde del dia 17 de Mavo de
170S, y el 31 del mismo llegó Azanza á. Orizava., y h"abien-
do recihido allí el buston de Virey, se marchó luego á Vi-
lla de Córdova. El 6 de Junio salió de Orizava Bl'ancifor.
te para Veracfuz á embarcarse en el mismo navio, y llevó
aineo millonefl de ppsos; tres de cuenta del Rey, y lo res.
tante de particulareR, que estaban depositados en Perote; la
mayor parte de estos dos millones por supuesto eran de Bran.
ciforte: esta riqueza e!ltuvo á riesgo de caer en manos de
los ip:.':leses, y asi necesitó que variar de rumbo en la costa de


II J Paréceme digna de la ltistMia la anécdola siguienfe:
El Piscal D. Francisca Xat·ier de B01'l)()n, hombre tan petu.
lante corno necio adulador. luego que supo la cnfC1'medad de ori.
na que alacó IÍ Branciforte. pidió licencia pam irlo á visitm",
como efectivamente fUi' á Orizava. CUándo le escribió mani-
festanaole el sentimiento que tenia por este achaque, le dice •• ••


"Mi alma se ha petrificado al saber la enfermedad de V. R.
Branciforte, ri{ndose de Slt necedad, decía en su terlulia con
risa sord.inica y burlona.... ¡O señores! E:l almfl del Sfñor
Borhlin está petrificH(h; no sé como pueda ¡,hir con ella eslf'
cabdlero . ••• ' burla difrna de semejante adulacion •


. ~ ...




17&
ERpaña, entrándose en el Ferrol. Este Viroy regresó á la Pe.
uínsula cargado de caudales, y tamuien de maldiciones; jamás
se han mostrado los mexicanos mas quejQsos que en esta Vt)Z,
principalm"nte lo~ hombros do bion, que se "eian postergados
en sus ascensos ganados por buenos servicios, pues solo obte.
nian empleos ó .,delantos los que los compraban con dinero;
el pueblo en general murmuraba de un Italiano enviada pre.
cisamente para hacer caudal, }' enrir¡uecl~rse á expensas de
esta desgraciada América; y como cata conducta era seguida
inmediatamente á la de Revilla-Gigedo, modelo de justifica-
cion, resalttiba muchísimo en la contraposicion que se hacia
de ulla con otra. Entre las preciosidade~ que .se llevó para
Espuria, se cuenta una cou(,ha con dos granos de perla, uno
suelto y otro prendido en su lug"f; pescóse en el presidio .de
LuTt,to de la baja California. De esta produccioIl dá parte
Branrifol'te al ministro de haci¡,nda Saavedra en carta 11Ú-
mero 1249, avisándole que él mismo la llevaría para que s~
colocase en el gabinete de historia natural. Probablemente se
quedaria con ella el conductor, 6 se la robarian los franceses
en la invasion del año de 11::108, si se colocó en dicho lugar
(que lo dudo). El caracter de Branciforte era la astucia é hipo.
crpsía mas refinada con que pretendia inútIlmente ocultar su
avaricia. Su amor á la Virgen de Guada/upe, y á la real
familia, jamas se le caian de la boca. Todos los sábados y
dia doce de cada mes, iba al Santuario; hacia poner una
grande imágen y aortina en el baleon de Palacio: estableció
la salva en la madrugada del dia 12 de Diciembre; todo cs·
to no costaba dinero; pero él no ofreció ni una presentalla
en la Colegiata, corno Bucarelí que dunó doce estatuas d8
plata. Cuando hablaba de los reyes en la Córtl', se enterne.
cía, h,lcill pucheritos, exhálaba su~piros. y parecia enil'Elr en
tiernos deliquiosj sobre todo, cuundo roferia lus piedadcs dt:
BUS benignlts manos, y de sus católicos pec]¡Qs; pero este
terron de amare/! supo volte.arlcs casaca, y reunir$e al partí.
110 del Rl'Y Jo~é. Entoncc!1I se olviJaron las piedades de Caro
los y Luisa, y soja esperó las del lluevo Rey. El qlle loa
.~us cartas á los ministros, se estomaga al ver reuDidas en ellas
tantas expresiones de la udulaeion maR baja é indecente.


180. A pesar del valimiento quP. tenia Braneifortc ('on
Godoy, el gobi(;rno C'spailol harto suspicaz trntó de nmover·
lo luego que tuvo noticias <'le su mall('jo, y de la rcunioll de
tropas que habia heoho en Orizava. Azanl'.<l d..:bió habel' vc·
nido rlos nñns ante"'. lo qU'l no pudo verificar por la gu<'rra
eon los ing]psfJs. No obstante cstn. y de que Cádiz, estah,l


TO"\!. nI. 23.




176
bloqueado por la cilcuarlra británica, una noche sillió casi por
en medio da ella, aventurando el lance. Tl'.ljr) con,igo tres
mil quintales de aZ')gue, y dos mil cllatrocielJtos fu~iles. No
dejó de traslucirse que en el ejército del Canton de Oriza-
va habia ideas de independencia, pues las de la revolucien
de Francia habian volado hasta este t.,misferio. Aquel (~éreito
reunido comenzó á descuhrirles á los mexicanos el gran se·
creto de sus fuerzas reunidas, y que todo lo conseguirian por
medio de ellas cuando lo emprendiesen. Se cree que iba á
estallar una revolucion en Orizava, y que la evitó la Jideli-
dad del S ·crC'tario Coronel Bonilla. Azanza, apenas sulió Bran.
ciforte, desbarató el c nton. La concurrencia que incensaba
á este en Orizava, casi toda se pasó á Córdova con el lIue.
vo Virey, y solo quedaron COII aquel unos CIl)lntoH de los
que aspiraban á grandes empleos, por su valimiento con Go.
d"y (1).


GOBIERNO DE D. J.l:IlGUEL JOSE DE AZANZA.


181. La llegada de este gefe á México habia sido alta-
mente suspirada en toda la Nueva España, pues su antecesor
estaba odiado por la cualidad do extrangero, y por el renum.
bre de avaro que se habia adquirido. Este salió de Vera-
cruz en 10 de Junio, emblrcándose en el navio Monarca, lIe.
vando la enorme suma de cuatro y medio millones de cuenta
del Rey, y lo restante de particulares; este. tesoro estaba de.
positado en Perote. Azanza tuvo muy buena acogida en Mé.
xico, pues se recogían sus palabras, y eran la materia de las
conversaciones, como si salieran de la boca de un oráculo.
Dáb_lllle valía su afabilidad y b,-Ilo comportamiento, y aumen.
taban el aprecio de todos las primeras providencias que dic.
tó encaminadas á disolver el canton de tropas, que sobre eau.
sar al real erario la enorme suma do mas de scscnta mil pe·
sos mensuales, perjudicaba esta reunion Je hombres á la agrio
cultura y al comercio. El primer cuerpo quo se retiró ¡ilé el
regimiento de Tres Vi1l~s, en virtud de real órden de 10 de
Abril de aquel año (1798): succeslvamente lo hicieron los de-


[1] Por ejemplo, -el Dtrecfor del tabaco D. Silvestre Diaz
de la Vega [alias] Bandolon, que lo acompañó hasta el muelle
de Veracruz.




} 7'(
más á ~U9 capitales. Toluca y Celaya, al pasa r ror MéxiCO,
tuvieron ejercicio:l gcnclales á (Iue asistió d VÍley, y su des.
treza en las evoluciones le hizo confe.ar palaoin.tmente, que
México no I'0dia ~er j'econquistado.


182. No fJ{)r hab"r rL·tirado AZilnza estas fuerzas se des-
cuidó en la ddi:JnHa de las costas, así por tierra como por
mar. Mandó establecer en la llanura de Buenavi"ta inm(·dia.
ta á Vel'ucruz sci~cit'utos illfantes y doscientos caballoH, nomo
brando I'"r ¡!cfe dc este cuerpo á D. P,!dro AlonHo, Tenipn-
te Coronel du la Corona, oficial de sobr'$aliunte ménlo; é
hizo que campasen en G¡¡krollt's que costllfon al Rey cien.
ta rli.·z mil llt'sos. Esta medida prud(;ntp se fruAtró por uno
de aqu,·llos uccldentes que no puede preveer la súbiduria hu-
mana; ¡¡quel añu fué muy c0l"ioso de aguas; estas r. b"tlza-
ron muy cerca dd call1pamcnto, se estancaron y produjcr\ln
unas ("alpntnr,ls tan malignas, que aCflb,'ron casi con loda la
tropa; bdstará decir que la que sobrevivió se retiró á conva·
I"cpr á la misma plaza de Veracruz, que en aquella sazon se
crpía lug-ar sano. Esta pérdida fué sensible, así por su nú-
mdO, como porque la tropa se formó de los jóvenes mas ro-
bustos solteros, que se escogieron de diterentt's cuerpos. La
cnfermpdad fué de naturaleza tan maligna, que hahiéndose re.
mitido á Valladolid el vestuario de los soldados de aquel cuero
po que murieron PlI Buenflvista, los que se lo pusinon filC-
ron luego cuutagiados de lii misma ppidemia, y fué preciRo
quemar aquellas prendfls. Los médicos opinaron qUA era pre.
ciso destruir los harracones de madera en que habitó dicha
t.ropa, porque 0staba trasminada y á punto de repetirse y mulo
tlplie;,rse el contagio (1).


183. Por lo respt'ctivo á la marina, mandó completar Azan.
,za las lanchas cañoneras"hasta el número de die? y ocho, que
confió al mando de D. Ignacio FOllllegra, y dos mandó co-
locar en la embocadura del rio de AI\'arado; con esta medi-
da puso al puerto cn disposicioll de resistir un golpe por
mar.


184. En los primAros dias del gobierno de este Virey co-
menzaron á Ile~ar buqups nelltl'ales que animaron el comercio
de V.·racruz, y dieron motivo para murmuraciones injustas
con que algunos pretendieron mancillar la n'plltacion y pu-
reza de eRte gefe. Para d:n idea de este suceso, es preciso
tomar el hilo de su historia desde su orig(m.


185. En 18 de No.viembre de 1797, se abrió este


fIJ Carta de Azallza, núm. 349, tomo 197,
comer-


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178
cio (tiempo en que aun no era Virey AzanzlI), por la mu"
.cha escaséz de géneros de Europa. Vinieron buques de Nor.
te-América, á quienes no p()rmlti6 el Virf'y descargar por no
haber jU$tifieado que la propiedad fuese español~, y porque se
guardaba mucho de esta nacion con preft>rencia. á otras. "~
lOA que acreditarolll' la Ipuitilllidad de la procedencl<l, lp,~ permI.
ti6 pI desembarco, pt'cce~liendo audiencia del Consulado (1) Y
ministerio de hacienda.


186. Con caria número 306, rf'miti6 Azanza expediente
promovido sobre si convendria al reino este cOl1wrcio. Para
""" lo. "'pin.i"," púMi.c·Q, h,,~ dive,,,,dad de T"M"C"'H'l'~ é\ OP\o
nó que en el caso dll conceder la gracia, fUf'J"a f'xt('n~iva y
amplia, puesto que' se habian franqueado 108 pucrtos m'11tm-
les para el surtimiento de la América; mas tod" Jo deju á la
resolucion del Rey, particularm',ntc uesde que S. M. conce.
dió á D. Miguel Lopez de Cádiz, que la gracia fuese exten.
siva á toda la América, bajo el concepto de s("r géneros de
lícito comercio, introducidos legítimamente. Hubia registros si.
mulado$ que se daban á los bUqUf'S que descarga ban en Ve.
ra'cruz para que regresasen con frutos á España, afectando
que la propiedad era española por si fuesen re-conocidos pOlO
los ingleses. Cesó al fin e~te (;(>m(~rcio de' bll([lH'[{ n"lJtffl]('~,
y se del'Ogó la real órdpll Je 18 de Noviembre de 1797, por
la de 20 de Abrii de 17H9. La odiosidad en rn rte de e~tc'
comercio recayu sobr" Azunza, porque se aprovechó mucho
de él D. Tomás Murphi, que estaba (Jasado cun UBa prima del
Virey; pero este gefe era inculpable en esto; l\lurphi hizo BU
diligencia como la hicieron los de Cádiz para obtener sus pero
misos, y para su opcíon no intervino el inftüjo vireinal. La
córte de España como no recibia cRuJales entonces, y el lu.
jo de la c6rte era inmenso, necesitó entrar en estas tfansa-
ciones con los comerciantes, eomo hoy lo hace nuestro Go-
bierno con los agiotistas con harto daño púhlico y de su ho-
n?~. L?- del Gobierno de Madrid llegó al último extremo del
vlhpell(h~, pues necesitó rescatar con dinero el azogue y pa-
pel que Illterceptahan Jos ingleses en nuestros mares, y de
que había un mercado escandaloso en Jamli!'a: ni podía prr
menos, pues estaba á la cabeza de la monarquía el ineptísi-
1II0 Príncipe de la P'IZ, quien por otra parte no se desC'uida-
bil en e;;¡tv de vender privilegios para engl'Osar su tesopo. La
guerra no nos era perjydicial, con respecto á nuestro comer-
cio interior de estofas de la tierra, que en aquella época pros.


[1] Carta núm. 361, Mm. 195.




179
pllraban como nJnca se habi:.l1 visto. Para deinostracion de
esta verdad, qué puedo ser muy interesante á nuestro actual
Gobierno que trata de dar impulsu á la industria, nacional,
pr('snllldré el extracto de las relaciones reunidas que el Sr.
AZ'lnZ,l remitió al l\1iniétf'J'io de~de S. Cridobal Ecatepec, <:8,-
tanrl,) á puuto de partir para Espaüa, y que Ulnnaó [.,muar
COIl el objeto dI] averiguar los progresos que hdblan tenido las
md.nut'tcturas de seda, algod')ll y lana en el distrito del vi-
rdnato desde él año de 1796, hasta 26 de Abril de 1800. A
la letra dice:


"En Oa.taca •••• Se consideran en gIro antes del año
ele gO, quinientos telares, y desde entunces ucá. se han aumen-
tado tre~cientos mas.


"En (;'wdalaxara. En variospartido~ de esta inten-
dencia, ID h:Ln aumentado el nú'nero de teiares y operarios.


"En Valladolid. H;l hahiuo aumento, segun avisó el
Intendente. .


"En Puebla. Tnmbicn, ¡n'gun el parte d'el mismo ma.
gistrado, ha habido mucho ~ aumento (1)... '


"En Cnaulltitlan. LT n,\. h,;bido en los tegidos de bayeta.
"En S . .luan. Teotillllacan. Habia ef.l. d año de 1796


cuatro ó ci I1CO telares, y en el dia hhy' trei~ta y tres, y se
emplean en hilar milS de cien mugeres.


"En Querétaro. El número de obrage~, es. el mismo
que habia en el año de 96; pero ahora se trabaja con mas
actividad, y hay empleados en ellos tres mil cuatrocientos
yeinte hombres (2).


"En Zempoala. Há. habido poco aumento, segun avisa
el Subdelegado. .


"En .Il1etepec. Se han aumentado los telares, y se em-
plean doscientas personas.


"En Ixtlahuaca. Tambien há habido aumento.
"En Tulancingo. Tambien há habido aumento (3).
"En la Villa de Cadereita. Habiéndose aumentado des.


de el año de 17!J6 ciento cincuenta telares, hay en el día co-
mo doscientos, y en ellos trabajan mas de quinientas perso-
nas de ambos sexós.


[1] y tanto, que se calculaha en ocho millones de pesos an.
nuales el giro de este comercio.-El Editor .


. [2] Todo el ejército de esta América, estaba uniformado con
paño. de aquellas fábricas. .


[3] En este pueblo hay mucha industria mantifacturera pa.
1'a la Huasteca.




" "


18U
"En O/amua. Egtahan en giro uoco feInres, y h¡¡bién·


doso aumentrtdo trócll !leRde el "ño de 1708, hay en el dia,
Veinte y cinco.


"E I Chalco. Há habido poco aumento.
"Erl TCTlallcingo. Se han aumentado seis telares desdo


1796 (1).
"En Cltilapa. Se consideran en corriente de fleS811ta


á ochenta tetare". Casi todo et pu';olo se emplea en tr.!I"l:l-
j:\r en este "ejprcicio, y aSI'gura el Subdelegado que há h"oido
IUlldl<l aumento. S. Cri;;tuo.d 26 de Abril de 1S00.-Azanza."


187. lIé aquí lHl ligero b,,'SqUCjll de nuestra illllu~tri" "n
aquel tiempo. Era crccidísillla LJntoncC's en Acámb'lfO, C,-la-
ya, Irapuato, y Inas que lodo en S. "ligue! el Gr,wde (hoy
ciudad de Allende). El artículo de culchas, y mur:has fbí,lÍ.
mJS, surtia una buena parlo de esta Américil, y se presenta.
hw eH todos los mercados con mucha estimacioIl. T. gi;w.
se tambíen allí ricos tapctes, de 10i! cllalC's Ihwó algunos el
Marqués de Brancitorte, y se ofendió un que en su rel'erso
se pusi"seque se habian hecho en. S. j'Uiguel el Grunde.


1RS. L" guerra de E~paña con Inglaterra, era una mi.
na riquísima que explotábamos. Entonces 80 apuraba la in-
du~trid y se fauricaban casas en todas las ciudades, porque.
reteniendo los comisioni~ta8 de Cádiz los caudales de aque-
llos comcrci,lIltes por la difkult¡¡d que habia do remitirlos.
¡iues !lO lo~ queri,tIl exponl,r, los ponian en cireulilcion.


189. E~ta guerra uo nos fué desastrosa: los ingleses no
nos prCsl'ntaron escuadras que nos invadieran¡ ciiiérollso á ha.
c"r el Ct)I'ZO sobre el seno mexicano donde IlOS tomaron va-
rios buques ricamente cargados de los yentes y viÍlíentes: HO,
hubo mas que un ataque formal entre un buque de a'luella
nacion, y el bergantin gUllrda CilS(;¡S Suela, que sostuvo con
cr10ria su Comanrlante D. Juan Jabat, que traia á su burdo ~ d á D. G,ú'('ia DáviJa que vcni,t e la H ,hlna nombrado Go-
b,'fIlador de Veracrnz, el cual sacó una ligera h\~l'ida cn la
frel,te. Li expedici'>Il q!le se PW[JilfÓ en CMupe¡;he por el
C"pitan general .l,! Yuca tan, D. Al'luro-OI1Pyll, no tuvo e{;;c.
lo, despucs de hab",r h,)cho grantl.,s y costosos prcp,lrativoS'.
V no obstante de hab -r sirio auxiliado de la H ,bana con las
fl',O'atas l\1inerva y la O. Propnniase lanzarlos del punto de \V~lis; p'Jro lo halló tan fortificado, que no osó medir sus


[1 J Este lagar contiene los g1"(tnrles tallerps de rebozeria,
'll¡~ lIunlflll tr:gidos de o.ale, que tienen c¡¿atnplicada duracio"
.que los de Zos telares.




181
tlJ(~rzns con lna inO'lp,s;,fl, :ir se r('tiró. Hllvo un eombate con
las caii'H1t~ms en ~I cual acrl'rJitó su valor d TeIiienté coro.
ne! D. A,¡touio Vazque:l. Aldilml. y loil enemigos lo .'espeta~
ron por Sil ¡\"nuedo y pericia militar.


19:), El Vm:y Azanza no 'perdia d8 vista la prosperidad
dA la tP¡~)()n, y para t:ltfl(,nto de la poblacion de Californias
fildndó vl,inte y un niílos de ambos sexo:> de la casa do ,la Cu.
n.l, cuyo viag~ hasta el pUHrto de S. Bias importó cuatl'O mil
set,'ci,mtos sesenta y tres pesos, pues les proporcionó la como.
didad posible; si igWlks remi,ionet3 se hubieran hecho por sus
SUCCf,sores, h.lbria aUll1ontado en su poblacion é ilustÍ'acion
aquel puts aHi ab Llld.mado, y del que poriria sacar nuestra I'e·
púhlíca filuch.,s ventaj:ls, En las márgenes del rio Salado,
en el nurw" rf'lllO de Lean, se planteó una colonia, á la que
.S'} le dió el nombre de villa de la Candelaria de Azanm, y
se fijó un destacamento de tropa miliciana, por ser aquel puno
to tl'án,;ito de 1m, indios hárb,¡l'os, ddsde donde hacian SUR ex.
cursiones sobre nuestros establecimientos. En el ramo militar
realizó el proyecto de establecer brigadas qnese confiaron á
getetl acrl'ctitado~: la de S. LUIS Potosi se ,confió al Comnel
D. Felix CaUeja: el tiempo a!:reditó la utilidad de este esta.
blecimiento. Calleja cn el año de 1810, apenás supo que la
revolucioll habia estallado en Dolores, cuando 'reunió su bri-
gada en la hacienda de la Pila, inmodiata á S. Luis Putosí,
establ('ció Sil campamento, organizó un ejército, y con él. ob.
tuvo las primeras ventajas del gobierno español, en Aculco,
GlJanaxuJto, Calderon y Zirácual'o: si no hubi'rn com¡lndado
di.:ha bflgada, nada habria hecho, ó sus triuntos habrian sido
pequeños y aislados.


191. Dus sllcesos encuentro dignos de notar durante el
gobiorno de Az,lnza, y ambos calamitosos: el primero fué un
horrible uracán en Acapulco, la noche del 17 al 18 de Julio
de 1799, que duró cuatro horas, y casi acabó con la ciudad
(1). El segundo fué el gran terremoto ocurrido en 8 de Mar.
Z'l de 1800, llamado del dia de S. Juan de Dios. En la re.
lucíon que el Sr. Azanza .hizo al ministerio, y que se re¡¡;is.
tra en la carta núm. 147, 16m. 201, dice así: "A la~ nueve
de la mañana del dia 8 del presente mes, se experimentó en
esta capital uno de los mayores temblores que se han pade-
cido en ell,,-, Su duracion p:tSÓ de cuatro minutos: comenzó
por un movimiento de oscilacion de Oriente á Ponifmte: de,s.
pues cambió la direccion de Norte á Sur, y terminó con mo-


[1] Cart. núm. 501.




¡S2
~ímientGl¡¡ encontcados, á. manera de círculo. Postcriorrpente
St: :lwn i!lcntidQ tambien algunos otros terremotos; pe~\) nwy li.
geflJ,s r de corta dur,lcion. .


HJJ. "fué grande la consternacion que causó el primero en
est~; púbhtcioll numerosa; pem l){Ir fortlma no pl'l'eció ningu-
n,y, ni los perjuicios fuerotl tfln grandes COIllO era de temdr-
se. Las trea cQpias qne acompaño adju.utas, instruir{tn á V.
E. oe los que se han advertido en los templos, en lósedifi.
cios renl¡;s, en las Cll,SUS de. c.omuQidad y de particulares, eu
las arquerias y canerias, y en este real palacio.


193. "LutJgo que cesó el movimiento, hice publicar un lnu.
do, I"fohibíendocl tránsito d¡l los cocnes y carros por ¡as ca-
Hes' y plazas :do l¡¡. ciudad, entrtltanto se reconocj¡:n los da-
ños qU(I h:ibia origin'lllo en sus edificiC}~, lo cllal se ejecutó
con lamayoi~ exactitud y bre~'edad posible, y apunt.'1ladfls, Ó
ucmolidas algl.l;llfls e.lsas que amenazaban ruina, hice cesar la
probibicion indicada, y tomé las mas eficaces providencias pa.
m que se reparasen JQjj acueductos, y lo::. edificios reales y
púbiicos. ll


194. E~te horihle temblor se sintió hasta Inpllato, aunque
levemente: vo me hallaba á la sazan en Guana:xuato, donde
no Se percibió movimiento alguno, acaso por 109 muchos so-
~abunes de minas que hay en sus montañas; solo sí se notó
.unagr,¡noo opacidad en la atmósfera, cosa rara en aquel cie.
lo hermoso, v en el mes de Marzo.


BY.>; En" principios de Noviembre -del año anlerior, hubo
otra gran· novedad, aunque de diferente especie, que conster-
nó mucho á los mexicanos. Ca.usola una cruel y sanguina-
ria revolucion que iba á estallar en esta ciudad. Unos cqan-
tos jóye:n.es atolondrados y abrumados de miseria, proyectaron
asesinar'lÍ los españoles ric01!I que ha.bia en México; juntá.,.
ban~c en' el eallejon de los Gachupines,'donde c.onfercnciab:m
el modo de ejecutar su desatinade, empT6sa, y al efecto ha-
bian comprado unos m~lChetes que tenianpraparados. Az~n­
za tuv.Q. la denúncia, y con el Alcalde de córte D. JOlu¡uin
Mosquera, y con una partida de soldado~ fué en persona ti
sorprenderlos, y lo logró tomándoles las armas que fueron el
cuerpo de e¡u delito. Puestos en afl'e~to. y seguida la CJlusa
por ~odoq sus trámitcs An la Sala de! crÍnwn, todo el mundo
aguard"ba el 61110 filtal de que se crian dignos. L,!· causa
q'¡odó pendiente oí la salida del vireinato df'.lSl·. AZlIn:t.:l; :pe-
ro .u succesor afectado por. las. lágrimas' de • unia . hermana de
lo:'! rco~, tomÍl cmpf'ño en s:tlva rIos, interesándose cficuzmeflte,
110 :;::\10 con los alcaldeEl de córte, sillo con los nhogados de




183
los reOR, y asistienuo personalmenfo al tribunal á la vista y
relacion del prnceso. Consiguió s"u intento, porqnc los oido-
res, principalmente D. Guillermo de Aguirre, est .. ban persua-
didos de que el dia en que se viese ejecutar en un patíbulo
al primer uelincuente de este género, comenzal'i:1 una nueva
reaccion, cuyo resultado seria la indcpcndencia de la Améri-
ca. El tiempo hizo ver (Iue no se equivocaron en este con-
cepto. La mucha sangre derramada en la insurl'eecion de
1810 hasta 1820, en vez de aplacar y extinguir la revolu-
cion, solo sirvió para multiplicar pro~éJitos que en 1821 con-
sumaron la independencia.


h16. El 12 de Mayo de 1799, murió el Conde de Revi.
lla-Gigedo en Madrid: oyú~e en México esta fatal noticia co-
mo suelen oírse las calamitosas desgracias, y se renovó la
memoria de los beneficios que se dehían á aquel ilu~tre gefe:
sus amig-os se reunieron y acordaron honrar su memoria con
una 80lemnísima parentacion en la iglesia de S. Francisco,
erigiendo un magnifico túmulo, adornado de bellas poesias é
inscripciones. EfeC'tivamente, se celebró el funeral con la poma
pa que pudiera el de un Monarca el dia 24 de Octubre de
dicho año. . El Predicador fué Fr. Ramon Casaus, electo des.
pues Arzobispo de Guatemala. El texto de su oracion bas-


. ta para encomiar dignamente á su héroe, y está tornado del
lib. l. de los Reyes, cap. XXIX., versos 6 y 7: dá idea de su
rectitud, y de que por ella no agradó á los Sátrapas (1). Esta
es la ocasion mas oportuna de hablar del juicio de resirlen_
.ia que sufrió este grande hombre, suscitado á lo que se crpe
por el Marqués de Branciforte, con cuyo influjo y proteccion
contaron los regidores de México, que lo promovieron. De
él dá bastante idea la sentencia absolutoria del Consejo de
Inrlias, (lue á la letra dicl': "Vista por los señorea del real y
supremo Consejo de las Indias en Sala de justicia, los autos de
]a residencia pública, y demanda de capítulos puesta al Sr. Con.
de de Revilla-Gigedo por el Procurador general y el Síndico
del cornnn de la ciudad del\féxico, acerca de las obras que man_
dó hacer en aquella capital durante su vireinato, modo con que
Sr' "iPGutaron, caudales que se invirtieron en ellas, y otras ca.


L 1 j "Vivit Dominus quia rectus es tu et bonu$ in conapertu
meo: el exilu$ tuus, el introitus mecum est in casfris: et non in.
vpni in le quidquam mali e~ die qwi venisTí ad me, u..'que in
dipm hanc: sed Satrapis non placea. Revertere, ergo, el vade
in pace.)) Este sermon, y la oracion latina se imprimit-:ron en
la .Nueva Guatemala en la ~ina de ArévaZo, año de 1800.


TO:d:. In. 24.




184
8:19: Vi,Lt la rAal óden de 19 da MarzI) d3 17i)4. por 1ft qna p.n
atenci:JU al llIé,iro y s,;rvicio~ del ex¡)res,dl) Sr. Coa:l:.! dCl
R~villa-G¡.s,,¡j), y á Id purez 1, dasí:Jteré.l y jllstllicaelo'l ccon
que h'lbi" ""rvido el virpinajo de Nuel'u ESl'aih, se dignó S.
M, di~pen~arle la residencia S8Cl'et~, y mand"r q1l3 SJ publi.
case edicto para que si algunas person;¡s tu.\'ieHCn que pedí;'
contra el indicado SI', Con,1J, lo ejecutasen dentro de cu<,-
renta dia~, y que vipn,b y ~ló"ta.nei:J.nd<1 la~ dmu:mdas qUJ
se interpu'4icscn, avi""lS1} al Vir~y !as .. esnllas: Visto lo r;~­
sultante dfl h indicada demilnda de capítlllo~, y los documef}.
tos y prueb,l deducida porcpe R~ rf'mitieroil Jos aulo~ al Con.
s-jo p¡¡ra quo tuviesen en él el dehido curso: lo actuado <' n
su consecuencia en este tribunal, y ('uanto ver convinr: ,. i··
nos en e~trados lOE! ahogado~ de I~s ¡:>nl'tp.", y el Señor Fi:.-
e-ti-Fallamos, que debemos declarar y declararnos por resl'tc.
tiv.unente voluntario/<, infund;ldu:!l y calumntosos los capí~ul"".
oe la referida demandn: que las obras de q'IC en ellos se trp-
t'l Y se han f'jeculado durante el gobierno del Sr, Conde dB
Revilla·Gigedo á impulsos d,~ su particular y 8ingularkimo ze.
lo y activid¡¡d, y amor al bipn comun que ha tenido pO('()!l,
f'jemplares en sus allteccsore~, y h;lfá epoca en la série de
aqu¡>llos Vireyes, han sido muchfls do ellas necesariaR, otJ"l~
útiles, y todas conducentes para la salud, comodidad y sl?gu..
ridad de los habitantes de aquella capital, su adorno y Il<'r-
mosura, limpieza y buena policía, desenrla rOl' nqudla ciudad y


. sus vireyel', proyectada y empezada varias veces, y nUlIra Il.~.
vada á pcrfecta ejecucion, como la misma ciuda.d, su Procu.
rador general, y el Síndico del comun lo manifestaron repe-
tidas veces en los expedientes formados sobre algunas, y h,s
principales de dichas obras, dando gracias al Sr, Conde por.
qne con su eficacin, amor y zdo, procuraoa las H'ntajas y
adelantos de. aquella capital, fhcilitando lo que la c¡Ildad no
habia podido, "in embargo de h¡¡berlo deseado ingentísimamen.
tfl, y estar obligados á ejecutarlo: dándole las mns sinceras y
expresivas gmcias p'lr el amn\" y ardiente z'!lo que tenia por
el bien de aquel púhliC'o, Sil provecho y uti!irlad; prnpol'rio-
nándole hs vcntlljas que se :Hh,terlcn P:I 81IS providl?neia~,
efectos todos de su infl!ignh!e zelo por la causa comun, ¡¡¡.le
se extendia hasta Rolicitur la l1f'rmogura de 3'1uclla capil,d,
quitándola los defectos que padeci~. y q'1I0 tanto contrihuian á
la salud púhlica y general bendieio de ~us h;:¡'itantc~, CGr)
otras expresion<,s de c~ta natmalez:l, muy contrarias á. las ¿"
que ~e ha \I~ado en la demanda; q1le por lo tanto, I'jos ,L
SCl' nspons¡¡blc el SI'. Conde pür algunas de bs cr\ntid;Hkf




b5
i'\H'~:J,i.L~ en ¡"H cnuncia,bs o~;n~, c~ aCfN)dcf por su eOil-
c~lJeLa iat:ttj~!,:G;'~, z:.:1o y ticlividad con que pl'CJporcianó á. aque ..
li,1 capital hlil,j~ uL'ncficius cu:nu r,:sultan de los autos, y son
r,ú1llieos, notoril)s, y ¡]j;{no~ de los m¡¡~-orrs elogios y perpe.
tU:1 gr:ltitlld y recunélcimi-,m!o rb aljlldla ciui,ld y du tür.lo su
\Cci;¡J<lriu; CUiU!) iglLtlow¡¡(c á que SilS p:lrticularcs méritos y
s'~r\'icius S(,Qn a;cnrJid"s y premi dJOS por la suprema justifi.
c,¡cion de S. M, en hs per80nuB de BUS I'lICccsrH";!S, ) a que
no ¡Judo serlo en la dd Sr. Con(],' por EU r;l11ecimipn(o: Con_
d'JU1Hl')S en tud:\s hs cos!.¡S CaU8d(!as á la parte del Sr. Con.
de, COII IWJtivo de esta dunmnda, á todoJs lus 8ugdos manco·
Hlua:dos qua ('ompusic:ron y firmaron la Junta d-e 9 de Ene.
ro de 179,), en IjUJ S8 a('()j'(ló ponerlu; á cuyo efedo se tao
J\étrán por la Contaduría general las oC,¡siOllUdas ln el Con-
sejo, y se vcrjiJeará en México lel Jili::irna diiigencia ú consc.
eUen¡;i'l del despacho q':a E't) liore por lo r¡>spec(Í"o á la)! cau·
"das en ü'llldia c;lpital. .\Ltndalllos que por los mismos su-
~ol()s que com;l\lSiero:1 la referida Junta be entere Illaucomu-
lIild,uIJUllt" en hs [lrCJS de la ciudild, cuanto de HIS f,mdus
~o hubie~e extraido pard gastos de esta demanda, remitiéndo.
SE' testimunio al Constjo de haberlo asi verificado, y lu acar.
l],-ula. Y por esta Jluestra sentencü qUe se con,;ultará ú S.
M. ante" de (luh~icarse, ucfinitiramellte juzgando, n~i lo I'rul"c(.
tilOS, Tnandalnos V 1!rmamos."


HJ7. El Rey' aprobó, y nnnJo se pusiese en ej~(,llciCln.
lU3. A piCs.,r c!e CSUl ;:cu~üci()n, y pi>ndi~mte el juicio, Re.


viiJa-G igedo fué nornhntdo Director general de artillel ia, por el
buen concepto que en la corte se tenia de su inteligencia y bue.
nas di"posicion<,sj murió abrumado d: pesares, p<lrqu() era hombre
IIHly pundonoroso; tal vez se lc habria prolongado la vida, ~i
hubi!se sobrevivido á ('ste justo Fallo. Cunocí á BUS arusadore¡';
y cnt"c ellos, hom!wcs (!ue no habriun oSldo {¡ mirarle la ca.
ra, no digo como á Virey, pero ni aun como á particular.


19lJ. Por los servicios de este ilustre personag'~ tle cunee.
¡liú á su ~ucccsor en el víncu!.:>, la dignid,¡ d de Grande de
E~p~ñ:t de primera el a ¡;;e.


200. En [os dias ('11 <¡ue México se gloriab:1 de [Joseer en
d Sr. AZ:lnZ,¡ un Virey dohdu de prC'ndus singulares y el
\ll:1~ á prúpó~ito para el gobierno, en Madrid se b nombrab:!.
succesor. El vil'einato se puso en venta en :lquella córtc: dí.
c(~sc que se ofreció en ocl12nta mil pesos al Secretario Bo-
JIÍlla que residi,l en la cór!P, y se qupc!ó sin él por 1\0 ha.
"f;1' encontrado un librami~nto contra su yerno D. LClrenzl)
{J ll:.tr:Jaminu, y ~:; le conlirió á D. Felix BercllgU(;r de Mur.


*




186
quina, Gefe de escuadra y Gohernador 'lue ncababa de ser de
Islas Marianas. No S¡\ sabe á punto fijo el modo conque pu.
do negociar tan alto empleo. Cuéntase, que necesitando D.
Diego Godoy unas estofas muy ricas de la China, IlUpO que
Marquina las tenia, y que efectivamente se las proporcionó;
y que esto, y la amistad de Brancifortc, con quicn h"bia llc~
v,Hlo correspondencia oficial, le allanaron el cilminrl. Mar-
quina era un oficial obscllro; y tanto, que cuando supo Cal'.
lus IV. que era Virey de México, á pesar de ser un !)()booa.
:lo, preguntó quién I.'fa este hombre de quien no tenia idea.
¡Así andaba la monarquía! Stla de esto lo que se quir::ra; Jo
cit'rto es, que él y Bonilla se embarcaron en el bl'rgar:tia
Cuervo, que era correo, el cual fué hecho prisionero de !.¡s
ingleses en cabo Catoche, y parte de Sil tri¡mlacion 1!,'gó á
Veracruz, como informó Azanza al gObÍt)fllO (1). A los (" ·cos
dias despues, hé aquí á Marquina en V¡.oJ'acruz en compaüia
dI' Bonilla, presentándose con el carácter de Virey, y d se·
gundo de su Secretario. Inmediatamente se esparce el rumor,
y todos murmuran de este hecho; no es posible (decian) que
un Gefe de escuadra español, del:ltinado al mando de México,
h:tya dejado de prestar juramento de no servil' contra la Ingla.
terra durante la actual guerra; este hombre no puede ser Vircy.
R.nlnióse el real Acuerdo de oidores, donde se discutió 1'1 punto
en varias sesiones, y se decidió que se le debi~l dar posesillu: creo
ese que en esto tuvo mucha parte el hscal Borbon, que de-
testaba á Azanz;¡, el cllal escribió á Marquina que se pl'PRcn.
tase en ~Iéxico militarmente, reuniondo la tropa que pudiese
de Veracruz y de las villas; ¡consejo digno de aquella cabe.
za de Chorlito! Azanza vió el cielo abierto: deseaba dejar el
mando porque el Ministro D, José Antonio Caballero le ha.
bia mostrado Mio insultándolo en varias ordenes; por otra
parte Azanza estaba comprometido á casar con su prima Do.
ña Josefa 'la Alegría, Condesa viuda de Contramina; por tan.
to, aceleró su viaje, se cafó en Tacubaya d;i,)(!ole las manos
el Arzobi8po Nuñez de Haro, y se marchó para S. CristQbal
l~catepec, desde donde datan sus últimas contestaciones ollcia.
]e9, y fll~ condecorado con la plaza de COli~"jcro de c!ótado
que no desfr?tó, porque habiendo llegado á España se le im-
pidió la n .. g-ada á la córte y se detuvo en Granada hasta el
año de 1808 que lo llamó Fernando VII. pam bacl.'rlo So.
cretario del despacho, pasado el levantamiento de c\.ranjut'z.


201. D. Miguel José de Azunza es uno de ¡j11'lclln5 hom"


(11 Carla núm. 701, tóm. 100.




187
bree, cuya idea merece trasmitiree á la posteridad por sus vil'.
tu<tes. Nació en 1746 en Aoiz en el reino de Navarra: hi.
'lO sus primeros estudios en Sangueza y Pamplona: salió. de
España de edad de diez y siete añus, con el objeto de COD-
cluir su educacion al lado de su tio D. Martin Jusé de Ale-
gria, que entonces era Director general de la compañia del
Rey, y despues Administrador general de la caja de Veracruz:
bízose á poco tiernpo coolabol'üdor de este en BU empleo, y de las
comisiones que se le confiaron cll:lndo la expulsion de los Je-
suÍlas. Efl 1768 ya h:tbia desempeñado algunas importantes,
con el carácter de Secretario del Vi~itador D. José de Gal.
vez; de cuya gracia cayó por haber escrito confidencialmen.
te á sus amigos, que este gpfe estaba loco, y .pt>r lo que lo
mandó arrestado con otros de su familia al colegio de Tepot.
zutlán. En 1711 tornó l"s cordunes de Cadete en Caraca s,
en el regimiento de L .. mh:lI'dia, en el que obtuvo la plaza de
Alferez, y en 4 de Mayo dp 1174, fué promovido á Tenien.
te en el regimiento fijo de la Habana, donde fué promovido
p',r sus buen0s servicios al grado de Capitan en Agosto de
1776. En este periodo de tiempo rué agregado como Secre.
tario del l\hrqflé~ de la Torre, Capitan general de la isla de
CÚhCI, y con este gefe regresó á E~pañ:l en Agosto de 1717.


202. Con ('ste I!rado pasó al regimiento de intanteria de
Có,.,lova, y se distin~lIió en el bloqueo y sitio de Gibraltar
('ll IOR años de 1779 y 80. En cstc mismo año se le mano
dó r¡ue Ilcompaña~e á dicho Marqués de la Torre, nombrado
Pll'nipnffmci¡¡rio á la c6rlc de RUHia, y tomó una parte muy
distin~\Iirla el! las negociaciones diplomáticas que en CAta épo.
ca tenia España con las córtea de Viena y S. Petersbourg.
En Abril de 1783 se le nombró Secretario de esta emboja.
da, y quedó encargado de ella por haber vuelto á España di.
cho emhdjador. Con1inuó con este carácter hasta Diciembre
de 1784, que tuvo órden de pasar á Berlinencargado de neo
gocios de E~paña cer~a de la córte de Prusia.


203. En 28 de Octubre de 1786, se le confirió la inten.
dencia de Toro, y despues se le promovió á la de Salaman.
ca, y de Corregidor de esta ciudad, reuniendo ambos empleos
f]uc f'stabiln sppar,ldoSl, por conf'ideracioD á su mérito, Ó como
el Rey dijo:.... Se sirvió concederlo por conúderacion á la
persona rlcl Azanza.


204. En 24 de Mayo rle 1789, se le nombró Intendente
cip. ejército del reino de V"lencia, destino que sirvió hasta el
rlñ,) ,le 1793, en cuyo tiempo pasó á serlo del ejército del
Rosdlou. En Diciembre de ellte mismo año se le n()mbró




lB!!
~liai~tro de la gl1Nra, y en Odubre, de 96 Virey de 'México)
v PreRldente <i~ la real Audj,;l1cin. En li\JO se le hizo Con.
~"j .. l'ú de (:~bJo; por tanto. en d pel iodo de treinta y un aiíos,
Azanza n.corriú la t'~cala de lo:; n10lS altos empleos pür ~1I
pl'olúdJd. R¡;(ir<JCb dd vircinato de México por intrig-ns y
¡,;cfsct'uciones secrdos Je los r.lÍnistl'os, se le tktuvu cn Gra-
~"i¿a has la GIlU N ,:puleon \"ino iÍ trastornar hasta <,us funda-
r;wnlos la lllom,rquia de los borbollcs. Los que rodeabJ.n iÍ
Carlos 1\'., tUllian 81 ¡¡sce!ll'::~·"te que habia tomado ~wbre Sil
torazon y el de la falllilia 1'"al por sus muda les dulcf3s y pur
[;[1 prdJid:¡d, y se empoiíanlll en alejarlo da la córte, donde
tenia amigos, y Fernando VII. erd UllO de los al'rcciadore~
¡jo su mérito. IIrcha la revolucion de Aranjufz, lo lIall1ó, é
¡'¡zo .Ministro de hacienda, empleo q'le servia cuando se re.
litó el Rey á P,ayona, uejándoJo en la córte colocado 01 la
.lunta de gübierno qUH creó dmante su ausencia. Entonc('1'
tm'o q'¡o reprimir la audacia dd Duque de Berg que la prt'.
~idia, y aUllque no pudu enÜ:enar de todo punto la audacia.
de este gef~, neutralizó en gran parte sus provid\'ncia:'! con
[;e1 pl'UlL neia y política. Llumósele á poco ú Payona para
«¡lle presidi"su una Junta de personas llot" bIes, reunida par.t
Lar ú la ESJl~' ií:t una constitneion por la que se conservase
la inkgridarl é imlepeildenci~L de esta monarquia. fIé aquí. á
Azanza metidu en el vórtice de una revoJucioll, á cuva¡¡ ('Ir.
clln~[¡!llei.ls y exigf'ncias iDlperiosas era preciso ceder; habien.
do ya dado el ey:mplo el mismo sobdano. Una naciun ace·
í:tlaJ3, agitada de J"t)\·o!ucioncs intestinas, rodeada de ejérci-
tos frallc(>ses, ocupadas sus fortalezas, hizo creer iÍ Azanz:l
<[ue era prt'cj;lQ sucumbir á fuer?a tan prepotente. como insu.
perable. Cedió á f'ste impulso como 10tl mas sábios y pru-
dcnt!:s espctiíolcs, pues 110 Nltab:l al alcalice de la pCl"spica-
eia mas lince de los homLres, p\"üen~r el desenlace de este
drama desconor:ido en la hiAtoria. Bometióse Azanza al Rey
José, quien le brindó con el eordon de la Legion de hono!"; pe.
]'0 no oyó de su h"ca. sino una respuesta que no esperaba ••••
Seiior, le díju, mientras que exista un soldado frances ell E~.
\hlÜa, 110 recibiré gracia alguna rle un Soberano extrangero,
ni entraré en mi pais con ninguna insigllia que pueda hacer
c¡".,ei" al vulgo que ella ha .. ido el precio df~ mi complacen.
ei.l.>I La justicia reclama el que yo refiera, que habiendo cn.
tendido dCH\lures Azanza, que la intenciun de N apalean na
¡punir la E~paiia al imporio francés, escribió á este Monarca:
,.qlle él hahia prometido sen ir, confiado en la pr"me~a impe.
rial JJ que ni llnól uld;;huela !le tkSmelllbrariu. de la E~pa-,




li\9
JUI, sino 'lIlC se con~0rvaria y g~rantiz1ria la integridad de
h 111,)11 lrquiu; pero que no siendo así, haria su dilUision y se
retirari,l á Cadiz.


205. En el fliÍ!) t!3 18G8, Az~nza fuó nomhrado Ministro
de indias, negocios eclesiásticos y policía, y encargado de Ji.
ver3as negociaciones importantes, tanto en lo interior corno
en lo exterior de Espai'ía, y enviado á Granada para resta-
blecer la tr,wquilidad de nqlJAlla provincin, En 24 de :\1>11'-
zo de 1808, el Rey Jo,é Napoleon le honró eon el título de
Duque de Santa-Fé, trasmisihle á sus hijos ó Ruccesores: hí-
zolo además Caballero del Toison de Oro, y Embajador ex·
traenlinnrio para cumplim~ntar á Napoleon por su matrimo-
nio con la Arehidllfj'lesa eb Au,>tria; pero reteniendo el mi-
ni~t"rj., d3 il\dia~, al fJnc le agregó el de relacionc3 extprio.
res. 1.:1 Providc:lcia hahia PUC$to término tí la grandeza de
N npolcon, y con su caida á la de los ,gohiernos cstableeido.s
por su polil ien, Biun sahi ·Ios son los motivos quc obligaron á
.I(}~é á retirarse de E~pañn; AZa!IZa siguió su suerte, y cntro
C!)!l él en Francia en 1813 Retüóse á ¡llonlauban, y Ju~é Na.
roJeon le hizo salir de aquel retiro, y mandó transladar á Pa.
r¡~, donde tonló parle en las negocíacioTIP8' fJlHl restituyeron
á Fcrnnndo al trono do E~pfllla, qWJ absolvió dd juramento
ú los espaiioles guP habian servido á las órdenes de JObé. Azan.
;n se h'lllaba en Pll'is clIHndo reapareció Nnpoleon del EI-
h"; Y :í fa vista de é81<', de 1\('l!er,Jo con D. GOll7;a]o O' Farril
Ell ('I)]"g:!, PU:¡]IC{¡ su manifiesto en que bl'iilan la ver(bd uni.
da ;1 la ellcrgi¡¡, yel amor mns ardi"lltepc;r PU ¡<áiria. E~.
ta llV'I1FJfia es m:¡ddo (h hs de su clas". Na poleon I'rufllQ
e;¡ su pahcio á todos los !lile lo hahi'ln s~i'vid'J en España,
y les propuso que tomasen la cucarda trieulor, asegurándoles
fJ~)() desde aquclmom(mto serian senador¡)s •••• L'l respuesta
lIe éstos fué unánime y corta: "S"ñor, le dij,'ron, nosotros qt\c.
f2rn08 Rer lo que somos; es d:;cír, cspañ"Jes •••. lJ Gstedes, rc,;.
pOllJi6 N:tpoleon, ser,'tn desgraei .. do? Estas p:dahras, lejos do
iueorw,darlo, uumelltaron su cstimHcioTl hácia ellos; cntonces d:ó
\1'1 doerd{), nnndando que los que habian seguido á Jo:-;é ~1l
h~rmn !lO, gozasPll en Fl'nnci:t de sus títulos y honores, eOlW>
tambien los emo!umpntns fjllC se !Ps hauía n :lsignad!) en las
div('r~as funei0n('s qlle b,,['i.\n f'gercido. Azanza qned<í 1m Pa.
rj~ hasta lf'l1~O; !'n e~te t¡"mpo rr'gre,ó á Madri(!: FNnando
'-ir. le J't'cibió con sin~nbré's muestras de apre'-'¡0, y se mo.~.
tn.b t impa'-'¡"'Ilte pm S:J ll"gada: m~nc~ó que luego Juego lile.
Sr' á pahei,,: rropú" a] n"y que so !'n;harcaria 'p'1ra México,
par~ all:lIpr las dilerCIlCi:ls (¡\lO se h"bian ~uscitlld'J en ~st(~




19i
pais COR la metrópoli; quién sabe que wflrte habria corrido
la América si se le hubiese enviado, á lo menos por entonces ••••
Puede mucho un hombre político y de estado, cuando obra
en UI'I suelo que tiene muy conocido de ant~mano! Azanza
volvió á Francia á entrar en la vida pl'ivad;l: su corazon
se llenó de amargura con las revoluciones pobticas de Espa.
ña en aquella época, que hicieron mu~ha impre,¡ion en su
edad avalJ7.ad¡¡. Muri6 pobre (1), porque no Aacrificó sus obli.
gacioncs á su interés: su el/nciencia filó la guia de sus ac.
ciones; no ob~tante, poseia el mayor tesoro en el eorazon de
su amable esposa, y bien puede decirse que murió en el se.
no de su pátria, pups le rodearon amigos sinceros. Su pro-
bidad, su dulce é insinuante trato, no menos que su deseo de
servir á toda clase de personas, aunque no las hubiese cono-
cido (y de que yo puedo dar testimonio, puelil me dispensó
finezas que no merecia), bien merece que se ponga sobre su
Elflpulcro esta inscriprion tan sencillll, como el héroe á quien
se dedica.... "He hecho mucho bien, y jamas hice mal á na-
die.)) Df'jó muchos escritos utilísimos, que ujalá publique su
fimJilia. Yo lo proclamo por el Virey mas sábio, polüico, y
mnab18 que ha tenido la Nuevil-E~paña (2).


[1] El dia 20 de Junio de 1826, en Burdeos, de edad de
ochenta años; Fernando VII. le concedüí una pension de 8e~
mil doscientos cincuenta francos.


[2) Yo haria mucha t,iolencia á mi corazon si omifiFra re.
ferir la anécdota siguiente: Cuando llegó Azanza á México,
emprendió un viage al cole{{io de Tepofzotlán, donde como he
refi~rido, e.~tuvo pi'eso de órden del Visitador Calvez: se hizo lle.
var á la celda ó aposento de su arresto, y se contw'b6 su ani.
mo; mandó buscar á un indio que lo cuidaba, y ejertivamenfe
lo encontr6 allí: en el momento se lanzó sobre su cuello, y co-
menzaron á 170rar UIIO y ofro, recordando la memoria de sus
trabajos; colmó de elogios la fidelidad de aquel indio viejo, y la
rP,/{aló un bol.'IiIlo con onzas de oro. ¿Quién no conocerá en &ólo
R.~tP. hecho todo el fondo de virtudes del Sr. Azanza?




t;¡)JHEíLYO VZ; D. FELLY BEflESGUER


'ji ;"i~~~1 w~ ... \J'\l


1 (;.}


~\JG. Ea 20 de Mayo de esto aila, entró este gt'fc on lLj.
,¡[li, (j.; GlIadaiupe, dunde cnu JctS solcOluidadl's acostumbra.
das recibió el has(oi1 de Vircy del Sr. Azanza. El siguien.
te dia cnt]'..) en jléxico ",in el menor ¡¡plauso popu1.1r, pues,
('¡¡rcda de prestigio, y á todos ora muy sensiblu la retirad;¡,
l.Íú Az'wza, y poun" ignoruodl! la injusticia qllQ se lo hae.ia,
y violenta pCl'seclI'iioll que Si' le habia I::IlAeitado en la c6r.
te. La vClliun dI) MJrquina, f~é ohm de h intriga lIJas ver.
gonzosa del Gobierno /2f,paiíol, dirigido por Godoy y su com~
p,lril<lj eR un fellómcno que nadio bá Jlodi{lo desiiudar:í. toda,
1.lz, y sphre cuya averiguaeion exácta pocos bU} podido acer,
t.\I'; y ciertamenLe no tlS p9!'ilJle comprender Cl>mo el Vice-
Almirante Je Xamaica. pudo pOllt'r en Jilicrtad á ungefe de
t~SCuadrd español que vl'nia á hacerle la guerra, y In mismo
:! su S3cI'etario el General D. Antonio Bonilla. La dificul.
tad 811UJ de PUlIto, si se retlexiona que eIl real órden de 20
de Noviembre de lRDO, el Rey le m:lDdó pagu cuarenta mil
pesos, por l'esurcimiento de gastos que le habia causado su
venidl\ (1), á la sazon mislfld que no hahia en la cilsa real
¡Ii aun paro. los !lrt:cillos gastos, porque no iba un peso de laS]
Américas.


207. Díjose, y no sin fundamento, que l\hrqllil)a 8011.) ha.
bia traido una reut órdcn, y no Jos uespílclrns solcll!ne~ qlla
:~costllmbr:J.bJ.n los .ireyes, fall{lfidole la cn,llid¡ui de J> re;¡idon·
te de la real Audieneiaj y que por tanto, se le admitió co-
mo tlil, bajo la Ilrotoxta de prescntarlos á la llegada del pri.
mer COI'I',)O marítimo. Do nada de csto hay constancia cn
108 libros de correspondencia, pues esto~ asu'ntos se trataroll
COII el mayor sigilo, y ~olo estaba iniciado en cl!ús el ofi-
cial D. JUlln de Dios Ul'ibe, que manejó cste neacciado.


209. NI) contribuyó poco para de~prestigiar á l\1arqu,ina.
el que hahia tenido pendiente un recurso de suplivacion ue
la A.udiencia de l\1auila en la de México, donde se decia qU{)
:le ha1)ia Gonducido con animosidad cuando fué GÚ\:¡,cmuJor d,e


[l J Carta núm. 324, ló¡n. 205 de correspondencia.
·Hm. In.




192
hlas l\luian:uI, y se temia <¡ue obrase del mismo modo en
México. E',lIlUguér de tonto, lo entendió así, y procuró ga.
narse el afecto del pueblo cun hechos que ciertamente le hd.
cen honor, subre todos, el ql13 voy á referir.


209. El Ayuntamiento de ~Ibico le manifestó que en los
gastos de ¡,'u recibimientu hahia consumido de quince á diez y
seis mil IH.'SOS, y para indemnizarse de este gasto qUería que
se hiciesen unas corrida,; de torus como había sido custumbre;
á lo que se opuso Marquina, diciendu, que wlIlejnntcs ik~tas
contribuian á desmoralizar al pueblo, y arruinar á Il's padres
de familia. aumentando sus gascos (m ulla épuca PIl qlle la
miseria pública habia llegado Íl un alto plinto. A psl() lip¡n.
po se frataba de rematar el ahaSlo de carnes d·, ;Hé xi!'o; el
Virey procuró qne fincase en el postor que ofi·eú .. se m:.s Vil,.
tajas al público, y aun a~isti6 personalmente á la aimont·dn.
Supo que un po~tor, !.!ntre las condit:ionu; que prop01Jia, t 1';1.
la de que se rebajase al púb~ico medi" onza de "amu'o ¡'Ji
las que ofrecía por un real. con calidad de que no huhiese
corridas de toros, reintegránJose la ciud<td con el yalm Ó pro.
ducto de aquel desfalco, que impnrtnb:t de st.;IC á ocho mil
pesos que habian de salir del comun. Sempj'w!e propncsta
incomodó mucho á 'Mat'quina, porque era gruvosa al público, '!
luego mandó de su propio peculio al Ayuntamiento siete mil
pesos, para que se completase el excesu de gastos hecho t:n
BU recibimiento (1).


210. No fué c,;ta la ú!lica medida q1le tomó para alivial'
al público. SUr!} que cl despacho de los m'gücios de hacien.
tia estaba escandalosamente retraz>ldo por la mOl'widad volun ..
taria del Fiscal D. Lorenzo Hernandez de Alva. Sus agen.
tes despachaban e!}D prl'mtttttd, pero el retenía los expedien-
tes ..tn firmar SI'ts IJedimento,,; á algunos de e~to,¡ fué nece-
sario ponerlos de nuevo en limpio, porque ya cra pasado el
vienio del papel sellado; es decir, habian estado sin fil'luar
dós y CUatro años en peJjüt~io gra"J."imo de las parte? Mar,
quina lo excitó eficazmente á que aederase el despacho; pe.
N "Iendo que eran inútiles sus interpelaciones, mandó que Se pasasen los expedientes rezagaoos al Fiscal de lo ciril. Bol'.
bon, quien en once mese;> desrnchú mas de dos mil. Ft.;ü tal
el zelo de Marquina en esta parte, que ofreció pagar de I'U
lnlstllo á los nuevos ag'puteR que se pUSierfrD paFa pODer el)!',
riente el despacho. El Fillcal Hernandez tic Alva RO I1IVlL
que respondar á sus reclamaciones, y para salir con honor d(:',




191
-¡Jll.'O Se: l'útirú á T,;cuhaya ccn nchaque de enfermo. Ni el
c,¡¡;c!c de Reri!la-G:i~edo con to;]a su actividad y energía pu.
di} con~jg\l¡r lo que Marquina, COII e~te galapago togado, pa-
ra hace!' andar el rlpspachn. Igual actividad mostró con el
A Q>S01' general del vireina!o (yo testigo) (1).
2~ L A los poco~ dias de há.ber tomado el m'lndo ,'1'l~r­


quina, e~ decil·, el 2C ele Mayo, murió el Sr. Arzobispo Nu.
'úez de HaTo, á cuyo c<.:dá\'cr se le dió ~cpultllra, ·haciéndo.
sde 103 honores militares co:no Vlrey q!le h¡¡hia. oido en 1787,
a~istiendo á su fun->ral, }}arqllina con Lt real Autliencia, y
todo~ los trib:males. Este sábio Pl'elado gobernó la Iglesia
de México el lal'go espacio de veinte y och,} años: gastó in.
mcnsa3 surmlS de dinero en obras de 'piedad, de que dan tes-
timonio el h(l~pital general de S. Andrés, el colegio de Tl'potzO'
flan, que fué de los J esuil.as, y lo hizo de instruceion en lo moral,
y correccion; el com-ento de Capuchinas de Guadalupe, cuya ohra
re::;.entó persona ¡mente; la. casa de la Cuna, y el colegio de
Niñas de Belén, (co:1ocido con el nombre de .las ;,\lochas).
Casi en loS mismo!! di as de su fallecimiento, se dedicó hl
magnifica Iglesia parroquial de S, Pablo, en cuya construe-'
cion tuvo no pelca parte. Arreg1ú el plan de estudios del Se.
minario conciliar dé México, á cuya juventud excitó por me.
dio de pTl'rnios y recompensas extraordinarias. Sns pastora.
les y sermunes prueban su b~lIa literatura. Habría comple-
tado esta v0nlajosa idea de su buen gohim'no, sí los mexica.
nos no huhiesen notado en él una extraordinaria predileccion
á sus p:lisanos sobre ellos; pasion disimulable en algun mo-
do, y mengua que compensó con grandes servicios á la re.
ligion y al estado. Su memoria será suave ú la posteridad,
y excitará sentin,ientos de justa gratitud y alabanza. Conti.
nmtba la guerra en estos días con la nacíon Bri tánica; era
g!iCrra de compadres, pues de la Habana á Xamaica cruza-
b:m con frecuencia buques parlamentarios, por medio de los
cuales estaba abierta Una franca comunicacion, y por medIO
de ell:t se rescataba en X'lmaica y Kingsthon el azogue, pa·
pel y otros al1Ículos, que nos habian tomado los ingleses en
el seno mexicano. Por este comercio se rescataron igualmen.
te noventa quintalc", de calamína, que venían en la fragata
Asturiana en las aguas de Vera cruz, que remitia el Marqués
de Branciforte para que se fundiese la e~tutua ecuestre de


[1] Eslabll yo despachando en esta qficina con seis aho{!odos,
y no bajaba el número mensual de expedientes de seiscientos, y
quedaba aún rezago.




HH
Cal'los IV (1). T<lmbien apresa!';):,>-, en bs inmediaoiones do
la Habana en 20 ue Junio 00 18U\1, la cuJlda a()Jcricana
.T.umer, en qU3 navegaba pam España d Sr. A?~lr,Za (:.!). No
obstante esto, y 6 sea por salvar las upariencias, Ó pO l'qil o
efectivamente kmiese l\Iarquillil algUlm i;¡va~úon ellPlIJign, h:1_
fó á Vera':raz en M<lfzO t!o 1801 (:3) á rpconoccr las fortín-'
caciones de aquella plaz 1, y castillo de UlrlJ. Diú por re-.
sult:ldo este recollucimiento, el que m'lnda"e reunir las com-·
pañias d'J granaderos de seis reghüentos ue milicias pro\ill
ciales en número de ochocientos IwmorDs, con las f[Ue f<.JrlflÓ
un cantan de tropa útil en Xal.'pa. Este CIII,rpo permaneció
allí hasta Ü\:tubre de 1810, y fué el pl'imt~fI) '¡t! «pel\ICinn('::j
que obró cOl1tra los insurgelll.p.s, al mando rld G"ntcnl Cdl¡'~.
ja, comt) verem,¡:'J en ~u lug·'lr. R,-,unió <lRimi~m() !lf;lr(j"ina'
una coru:lJna de mil hombres de las compaJiiH3 de cazadof'{";
de dicho3 regimientos, que se mantuvo en Móxico, y Hini':'
para la guarnicion de esta ciudad. D"St'oSO este gde de SU'l.
IT/.al· la dura SIJerte de los prisionf'l'os españoles que vió ,'n
Xamaic3, sin consultar con la CÓ¡,(¡). fl'/) lib:'rtaJ á los Ijll'.l
h.lbia priRionp.ros en Veracrnz, promdién:!ose 1lna igulll recomo
pensa de aquel Vice-Almirante; nn se ellg8i'íó en Sil juicin,
pues al mOlllento hizo poner en Jil)f'rtad á los prisioneros es'
paJiQles qua habia en uquell:l plaza.


212. L" Nueva Espaih se mantenia trnnq'li!:t en lo m-
terio!', pero es a quietud fué turbada por Jd~ ccurrcllcias ex~
fl'aordinarias, que es preciso referir.


2t3. Un indio llamado Mariano, de Te¡:il: cn Xali~c(), hi·
jo dd Gobern .dor del pueblo de Tlaxcala, en aquel dG¡Hrh·
mento suscitó una revolucion entre los d.! "11 cla~e por uÍf'-:¡
dio de una circular anó.nima, pretendiendo hacerse r!.p.y. El
Presidente de Gnadalaxara D. José Fel'Jlan<la de Aha~cal se
lo participó á !\Iurqllinu, sin perjuicio de tOllur por ~í algu.
nas pr.,vidl'ncias repl'csil'uF, er,miaionnnclo a! etect0 nI Tenien.
te de frag-ata D. S,,!vddor PiJ,t1go, y al Capitan D L~()¡l<1r.
do Pintado: ambOH se presentaron en nmrañ:l: el rJ'imPro le-
mó "ivo" ti setenta y un indioQ , J¡ari(~llc!oks dos IIH!Crto:, y
algunos heridos; el spgundfl tomó ú lf('¡nt,~ :: cill~o ('n el ca.
mino corno prisionero5: el Jnsticia de S. Bhg arrest6 :i otros
por sospeeho~o", y tono9 fueron con¡]ucidofi ú Gundala\.ara, en.
cerrándose en t:l c{Jnven~o de l/déi' Yip,;I}, pOf'ltJ\! no c¡.hian


(1] Carftl núm. 23, iúm. li!04.
1:2J Carla núm. 22, ttim. 201.
r:~J CCl't;1 n';mrro 213, tóm. 206,




iba
eD la cárcel pública. El miedo siempre finge y multiplica
enemigos, y Corno el que tenia Marquina no era poco, cre~
)'6 que esta era \ma grande revolucion que estaba ramifica.
da con los Norte-AmericaDos; pero tonas estas imprudentes
conjeturat'l se disiparon como humo, y todo terminó en mano
dar procesal' á hs arrestados, sin aplicarles la gracia de] in.
dulto, por tener la sati~f,iccion de castigal'los duramente. En
108 parte~ dados al Gobierno, no aparece que se hubiera da.;..
do accion a ~gllna de guerra, y así tengo para mí, que esta
fué una ejecucion ó bitida que :3 hiz,) sobre aquellos infeli-
ces, Gdeando hallar en ellos re8istencia par.. atlq\Jirir gloria
y rpcomenl!:tci.)n para la córte. LIS que hizo Marquina de
Abascal fo1"l'On tan eficaces, como si hubiem tomado el Pe.
ñ()n de G¡\}(altar, lo que contibuyó sin duda para que á po.
co se le diese el vireinato de nu~nos-Aires, y <Iespues el <lo
Linn, donde tituló M"rqué~ de la Concordia, aunque ja-
mas habiJ. hahido allí mas discordia; así como despues se le
ció al Virey Venegas el título de Cond3 de la Unio/J, no obs.
tante qlle parece que solo vino á Méítico á desunirnos.


:.!14. Erl Setiembre de este mismo año (1801) estuve el!
GU>tdalaxura, á la snzún que estab,w allí prcso~ dichos in-
dial y SJ les següi.. causa; hab!ábase de f'ste levantamiento
('on el mayor desprocio: díjoseme que la corona que debió ce·
íiír hg sienes de "lfariano primC/'(I, se lom6 de una flstatua de
Hr. S. J,¡sé do T,'pie; por aquí se conoeia qué clase de re.
voluci,Jn seria esld. Sin emuargo, es preciso confi'sar lll:C
ya en X Ilisco hahia un gerrllcn ¿tJ revolueion que dehia es-
talla r tar~~ 6 temprano. En Ago.sfo del mismo año, siendo
vo ndatol' de aquelh\ Audiencia, dí cuenta al Tribunal con
1a C.lusa formada á Simon l1fendez, mona!!;llillo de la Cate-
dral. ti cu'l1 se mandó recibir á prtleba. 'Este fué preso por
r"voluciollariD, v fpgistrado en el ileto de meterlo en la cár.
ce!, se leencorÍtl'6 [lOa proclama s~diciosa que sirvió de cuero
po de t1elito, y agreg6 al proceso (1). El combustible es.
Lb~\ preparado, solo se ncci'situba un'l chispilla qnc lo hicie.
so ardor; peJ'o esta no a pareció sino hasta el año de 18 ¡ O
en d ptl:,blo de D"lul'es.


213, En principios del mi5lnO aiio de 1801, se dl'jÚ vel'
ti') Felipe Nolland, liventuroro do Norte-América en la pro.
vin('i:l dd NlIf~\'O Salltumler, Pi cual trató de ¡;)rmal' un es.
tahlepimíentu, y CO[m,T'ZÓ su earrera como ccmc)rci,~nte de ca
Lallo~, de los que h,tlJÍa comprado mas de mil {l precios muy


[L] Carta de JJlarqnina, núm: 96, tóm. 207.




196
bajos para introducirlos en Norte-América, metieniltt ademnll
!ln crec¡ao I'ontrabando. Noticioso de esto M<lr<Juina, ('lIlró
en cuidado, y dió órdenes muy estreehas r Rra que lo !lrre~.
iRse á D. Felix Call1ja, comandante de la brigada dp, S.
Luis Potrwí: las rnedidns que se tomaron fuer.,n tan acerta.
(L8, que el dia 21 de Marzo Nollanrl fué atacado bruzcamcl1."
te en los terreros ('n que IJabit'l la nadon 'J'acahuana, por el
Teniente D. Miguel Muzquizj murió Nolland en la aCClOn de
una bala de nn pequeiío pedrero, mas el rc"to de su tropa
~:igllió héttiéndose con denuedo. y con el mismo Muzqlliz: este ks
tomó los dos fur.ines en que hacian su defensa, é hizo pri-
"ioneros ÍL quince inglcses, siete e"paiioles, y dos negros. Mar.
quina no di6 por esto por concluida la campaiia, sino que
temiendo que rellpared~se unfl nueva revolucion con mayor
fuerza, situó en S. Luis PotosI un cantan de tropas, fiJflna.
do de caballeria de varios cuerpos, al mando de Calleja. Te.
mia asimismo al contrabando que se introduciría por aque-
llas parles, y que deseaban sus h,¡bitantes, pues la gUf'rra con
la nacian Bl'itánica, habia hecho subir mucho el valor de too
dos los ('fectos.


216. El dia gde St'tiembre de 1802, se publicó por hlln-
do en México la noticia de haberse firmarlo el 27 de Marzo
el último tratado definitivo de la p¡¡.z de las Américas entre la
Fepúbliea uances3, la Batava, el Rey de In~laterl'a, y Espa.
ña, lo que influyó mucho en la baratura de los precios de
)013 primeros artículos de Europa, principalmente el papel que
!le vendia· á medio real el pliego. Esta carestia hizo que lbS
notas oficiales se pasasen én medios pliegos de á warto me.
nor. Debe mirarse este periodo como el de la quietud que to-
man dos terribles atletas f¡¡tigados de la lucha para tornar ¡\
la carga con doblA furor. Inglaterra no podht ser amiga b:l'
.r el régimen de N,lpoleon, ni España podia gozar de repo.
so, lnbiendo unido ~1I suerte á esta potencia imprt!dentemen.
te por la paz de B,tsilca. El año anterior en 6 dn Junio se
h"bia h\'cho la paz con Portugal, firmándose este tratado por
D. Manue! Godoy, en Radajoz. Da esta paz no resultó pro.
vm:ho alguno á las Américasj así como la guerra de Bur-
tillas que se hicieron ambas naciones, se vi6 como una cosa
ridícula é insignificante. En 4 de Agosto de este año se
fundió la famosa estatua ecuestre de bronce, erigida á Carlos
IV. por el Marqués de Branciforte. Se encendieron loa dos
hornos que contenian seiscientos quintales de metal, á las cin·
co de la tarde del dia 2, en que se logró ni lance; influ.l6
no poco eo su aciert.o D. Salvador de la Vega; pero la ma.




1S7"
yor rarte de la gloria, se la llevó justamente el famoso aro
tífice D. Manuel Tolsa. El mérito de esta obra, prodigio del
art, !'II;~e que recordé mas su melRoria en IOIl anales de este
tiempo.


:.!t 7. Dos acontecimientos deplorables y digno!! de la his.
toriu, ocurrieron en el año de 1801. El. primero en la pro-
yincia del Nuevo Santander; experimentóse un cxtraordinaritt
y no interrumpido temporal de aguas desde :.!1 de Junio has.
ta 2 de Julio siguiente, de cuyas resultas se inundaron mu-
chas poblaciones y rancherias que experimentaron las ruinas
consiguientf'8. En la Punta de Lampazos cayeron cuarenta y
ocho casas de la tropa, y cllarenta y cuatro de los vecinos, y
la!:' que no su¡hcron igual d¡'sgracia '111E'duron amenazando rui.
Da, en cuyo caso se hall:U'on la parroquia, cuartel, habilita-
cion y allllo('cn de pólvucu. Las milpa~ sembradas en los ano
C0l1e8, y quince mil c¡¡b.~zas de ganado menor '1ue fueron Ile.
vada!! por la inundaci"n, y la nueva villa de Azunza situada
en las inmediaciones del rio Salado, se destruyó totalmente;
Il/as con la fortuna de que solo lSe anegaron dos muchachos.
porque los indios lipanes de paz situados en aquellas inme-
diaeione<;t, sacaron á nado 11iez Ó doce personas, siendo tanta
el agua, qLle salió el rio de madre cuatro leguas por cada una
de sus miÍrg'l'np9, IIpvándose asimismo muchos ganados y too
rlos los rOllchos que habia en ellas, y cuanto tenían sus ha.
hitr.nteit.


2\8. En la colonia del Nuevo Santander se inundaron too
das las ,'illas del Norte, y la de Reynosa sufrió en tanto grao
d·" que tu\"i"ron que salir los vecinos en balsas que se for-
maron con las puertas y maderas de las casas, abandonando
cntflramcnte aquel terreno, y formando una poblacion de xa.
cale!! en la hacienda de S. Antonio.
" 219. En la provincia de Coa huila se destrtlyó la villa de
Sta. Rosn, y solo qu"daron en pie siete caSUR; y en la de
MOllclova se arruinaron doscientas con la iglesia nueva. (Car.
ta núm. 698, tomo 211.)


220. En Qaxaca la noche del 5 de Octubl'e del mismo
año (l 'lO 1), 8obr\'vino un temblor de tierra tau fuerte, que
arruinó varios pdificios, entre dios el couvento nuevo de la
CODccpcion (1) que fué colegio de Jesuitas: echó abajo el her.
moso cimoorio de la iglesia, que era magnifico por su her-
mosura y solidez: entraron en el hO$pital ochenta heridos, y


[ l] Hoy está repuesto el convento é iglesia, merced á kc
olaMs del f:>'r. Obispo D. .iW~anuel IsidorQ Pere:..




:t98,
flllbo. si~te muertos: dcrrumbáronse varios. cerros: obstruyéron.
8!'l 1l)11chos.caminol'; abriéronse. no I)ocas IIlentes, y en vari",.
partes se m~¡;jó la faz dI! I(JI> terreno"; jamás J3.C 'habia visto,
allí igt!al extl'ago, Las m"njas npce~itaron mudarse á su ano
ljguo convento. (enrIa r,lúm. 175, tolO. 212).
~:.!l. El Vircy ~h;'qnir¡a creía que su~, dlsposicir¡]1cS en el-


gnbierno eran las mils justa8 y acertadas, y que Júngu:la de
ellas seria desaprobada por la córtej engaiíóse en esto, y tu.
va gran scntimiento al saber que cierta providencia dictad,l
con lIlu('ha justicia en la causa de cierto empleado tallido en
la renta de loteria, habia del3ag-radado al ministerio, y que sc'
lu mandaba que lo restituYPRe á ~u empleo, á lo que se ha-
hia resistido pOI" temor de segunda quiebra (como se verificó).
En un momento de dCfpecho reounció el vercinato; no lo di.
jo á SprdJ3, pues á vuelta de correo admilida la renuncia se
le nombró por succcsor ó. D. José Iturrigaray, que habia me.
recido el aprecio del Príncipe de la Paz, a .. j por BU valor acre.
ditaot;> en la guerra con Francia, mandando un cuerpo dú ca.
nbineros real e;;, como porque destinado á mandar una division
un Portugal, le dijo con la franqueza do un Roldado: •••• y bien,
i Yo como voy á hacer esta g~,erra ,á 108 Portugueses, de veras
ó de bnrlas? dicho oportuno, y por el que le tomó singular
ennno. Sabida cn México la noticia de este Ilombramientn,
Marquina. comenzó á disponer su viage y se traslüdó á 'fa.
cubaya, de donde partió p,lra embarcarse. Los quu cooocian
el fondo de sinceridad de este gefe, sintierort su separacion
del mando. El habia procurado grangeaCl:le el afecto del pue.
blo; pero no tenia un atractivo dulco para conscguirto. Des.
de qlle tom6 el mando se aplicó con mucha lab0riosidad al
despacho, y logró ponerlo en corriente: gustaba mucho de po.
ner de propio pu50 llJs decretos, y aun proveer lo que le dic.
t;lba su m8gin; de consiguiente ponia muchos disparat<'s, co-
menzdndo por la o"critura, pues con letra pequeiíita y de mono
ja ponia su nfJmbrl! J?clix con f coiea. En cierta vez en un
\~xpedi('ntc en qlle el Fiscal pedia una cosa y el ASí:sor con.
Hulwba otm, puso para conciliar ambas opiniones el decreto
siguiente:. • •. "Como pide el Sr. Fiscal, y parece al Asesor
general, aunque no me parece á mí-JIarquÍlw. lI Notificado
"ste proveido á las parte:~, no sabia n que ha.cerse, porque no
10 entendian, y fué necesario que ocurriescn al oráculo que
habia dicl¡¡¡ln semejante pro\'idencia para quc lo aclarase. Cuan.
do salió á reconoce!' la plaza de Veracruz, el Oidor Regen.
te Delegado del gobierno permitió que hubi"se loros, divpr-
aion qUJ no agrudab;¡ á Marquina. Sú;?olo á su regreso, y 13~




19U
.Lllcomodó cn términos de pOller de propio puiío un decretu
por el cual declaró solemnemente, que los loms eran nulos,
porque se habian hecho sin su licencia. Tenia mucho miedo
al juicio de residencia, y asi es que cnando alguno de sus
con~ultore8 le proponia alguna medida, le pl'p'!~untaba: iS es
éste punto de residencia? ¿podré yo afianzar bien mi dedo? y
se tomaba el dedo pulglU" de la mano izquierda •••• Estus anéc.
dotas dan bastante idea de lo que era nuestro Vi¡'ey. De no.
che salia de ronda cllal otro Sancho en Sil Insula, trayendo
por detras á cierta distuncia una partida de la ronda de ca.
pa que lo escoltaba. Procuraha disfraznrse poniéndose un par-
che en un ojo; de este mQdo se entraba en los lugares mas
públicos á observar si habia desórdenes. Quiso una noche cs.
cuchar la com-ersacion dc dos colegiales cn el portal, ellos
io conocieron, y lo amenazaron do dar sondas bofetadas, y
echó luogo á huir g<lntilrnente. En una noche do 1.'odos-san-
tos, un grupo Je tunantcs que ya lo couocian, hicieron bola,
sé le cargaron de récio y lo echaron patas arriba sobre unas
mesas en que vendian alfeñiques; las vendedoras lo llenaron
de improperios, y ademas lo multaron en el importe de sus
muñecos que pagó mal de su grado. Quiso mostrarse pro-
tector de las obras públicas, y mandó .haeer una fuente en el
callejon del Espíritu Santo; tardóse mucho en acabar e,gta obra,
y la fuente jamas manó agua. Los vecinos comenzaron á
cchar en la tal pila vasos excretorios, petates y otras inmun.
dicias, por cuya causa un compibdor dc sus hcehos le formó
el siguiente epígrama:


Para perpetua memoria
Nos dejó el Sr. Marquina,
Una pila en que 80 orina,
y aquÍ se acuba su historia.


222. fIé aquÍ la idea que deberá formar nuestra I}O,~teri­
dad de un geff] bien intcncionudo, aunque tonto y sandio, mas
prl'Jpio para .gobernar una aldea do cuurúnta vecinos, que el
vasto vil'cínuto de la llamada Nueva _España. Sin embargo,
sus manos puras, y su corazon recto hien morecPIl la grati-
tud dc los mexicanos: ¡Dios les dé muchos ·.Marquinas, qUA no
los saqueen ni derramen su sangre para su engrandc'~imien.
to pcrs ona\1


ro"I. IlL '!(i.




20(:1


LIBRO CATORCE.


GOBIERNO DEL VIREY D. JOSÉ ITURIUGARAY,
T¡;niente general de los ejércitos españoles.


l? ~ UNQUE hay poca ó ninguna constancia en los Ii.
bros de correspondencia con la córte, del modo como llegó
este gefe á Vera cruz, y buque en que se emb"rcó (que lué
el navio S. J nJiün), porque parece que sus enemigos querien.
do borrar ha~ta su mellloria, hün desaplJrl'cido estos documen.
tos; se sabe sin embargo, que la Illallana del 4 de Enero Je
1803, llegó con su espo~a Doña llIaria Inés de Jauregui y
Arosleguí á la villa de Guadulupe, donde I'lciblÓ el baólton de
ViI V de 'nallo de su ankcesor, v las fdicitacioll('S de la
Audiencia, tribullaks y nobleza de "México. Aquel fué el lu-
gar donde se le tributaron los mayores respetos, y por don.
de á vueltas de cinco años debia pasar preso, escoltado de
una nUlOprosa tropa inmoral, cubierto de ignuminia, y trata.
do cumo traidor al Soberano que lo enviaba á mandar un
reino vasto y opulento.


2? L,I concurr"ncia se retiró, cnmplacida con el trato
afilble y popular de la Virpirw, s('i!ora de r"'gular figura, y
de un comportamiento airoso y galano Todo aqlld dia per-
manl'ció el Vir¡,y en Guadalupe: al sigui!'nte t('tIIÓ posesion
del empleo, y JIJró pn el ACUl'rJo de oidores. SigUléron~e las
fi Mas d., c08turnbrp; es decir, la~ corridas de toros en la pla.
zuela del Volador, que se adornó con gran lujo. La tarde
dd 21 de Febrr,ro se prPRPlIló un [.'lIÓlllCnO, (lIJe aunque ('0-
mun, se hizo 'lingular por l:ts cin'unstancias (PI(; rpj('riré. En
el acto de partir la plaz.J. los granaderos del Comt:rcio, co-




201
mcnzó á ocultarse el sol que estab::t eclipsando; obscul'ecióse
casi de todo punto: multitud de gente" que no bajaban de
doce mil personas, COmenZll'On á chispar con sus eslabones
desde las lumbreras. tendido, y demas asientos, lo que pre-
sentaba un expectáculo sorprendente; mayor fué cuando co·
menzó á aclarar, semejante al crepúsculo de la mauana; en·
toncl.'s retlpareció el sol brillante, como si saliera victorioso y
ufano de un reñido combate: éste tránsito de las tinieblas á
la luz causó una sensacion tan agradable, como pudiera pro.
ducir su aparicion en la Norul'ga; todos comenzaron á f;'li-
citarlo con repetirlos palmoteos: sonó la mú~ica de la tropa,
é9ta concluyó sus evoluciones, y comenzó la corrida de too
ros: diéronse p:Habienes los expectadores por haber salido del
gobiornu tétrico y odusto de un hombre anciano que me.
recia !~star en una porteria de capuchinos, pasando al de un
gefe accesible, jovial y divertido.


3? El 16 de DicÍ<'mbre de 1803, llegó Ú Ver1cruz el
Arzobispo D. Francisco Xavier de Lizana y Beaumont, Obis.
po que habia ~ido Je Teruel en Españn, y auxiliar de Ma-
drid. A su salida de Xalapa salieron á recibirlo de México
dos canónigos comisionados, y lo encontraron llJas allá de la
hacienda do Piedras negrds en I(ls llanos de AP'lll, y le acom·
pañaron hHsta la villa de Guadalupp, habiéndole antes cum-
piilllfmtado en el pueblo de S. Cristobal el Vicario capitular,
la Curia !'clcsiásliea, prolados regulares, y otras (li¡Hltaciones
y personas de la primera distineion. El dia 11 de Enero hi.
zo su entrada pública en México. El dia 29 del mismo se
anunció por b,llldo muy solemne, la pose~ioll que habia de
tomar este prelado de su santa iglesia, como se verificó la
tarde d(d domingo inmediato, con las solemnidades que refie.
re la Gaceta de México de 11 de Febrero, núm. 29, tóm.
ul1í 1écimo.


4? Muy luego manifestó su espíritu apostólico y burn ze.
lo, con el edicto que pllblicó en 30 de Enero: en él maLda
para renovar el t'~píritu de su mini~t(,l'io, que todos los ecJe.
"iásticos de su dióc"sis asistan á unos pjercicios c~pirit\laJcs
un la igle~ia que s"üalaria. Efcctivam(mtf>, los dió en la de
Sta. Tt'ft'sa la Antigua, por tarde y maílana. Venia este pre.
lado altamente ¡¡ren'nido contra los mexicanos: crelalos idio.
tas, y que aquella época de igw)l\lUeia y corrupcion era tal,


e que solo era corn:lnr¡¡ble con la del mundo en los dias dI.'!
di1nvi,,; p¡,psto se desengañó y viú todo lo contrario de lo
qll,) le h ,bi:ln i nf()frlld do. En igual error vino imhuido el Sr.
Obispo Fuero de Puehla, por lo que trajo en 8\1 equi¡wgn al.




:W:!.
guno~ c?jcllJes de catones, cartillas, catecismos y :t.lip~tos, co·
mo SI VInIera á un pai;¡ de otüntotes~ P,HU ccl! orar su lIrga-
da, un jóven le dedicó un acto literario en que defendió to-
da la suma teológica de Sto. Tomág. no eRla caslit d" ÜtYO-
res nos dispensuron á porrillo los lIamad()s gachupiu.,,"; ~i~ll.
do así, que D. Joaquin Lorpnzo Villa nueva, protextaha ("n la-
cÓl'te, que escribia el Añ:Q cristiano españOl, y traducia el Oro
dinario de la misa en castellano, porque el pUtbl(J de l\Ldnd,
y mas que todo el de sus inlllediacione-s, no oía, sin!) que ve ¡a
la mi~a; tal era su brutal ignorancia en los prillcipios de la
Religion. Luego que manifestó su opinian el Sr. Li:t.alla, se
le impugnó victoriosamente por un papel que corrió á som-
bra de tejado, y no se imprimió porque no hit bia IiINrlad de
imprenta; leyólo este prelado, y adema" del df'~engulío que re·
cibió sobre su error, conoció que habia pundollo!' cntre los
mexicanos, que apreciaban su honor religioso tanto como el
civil.


5? En el 11mB de Abril del mismo año ('mprcndió d Sr.
Lizana la visita de su arzobispado, y comenzó por Qucréta.
ro, llevando en su compañia, y de no pocas personas princi.
pales que lo s()gu~an, cinco religio.as del convento de Rt'gillll-
Cedi de México,' que trasladó de esta cilldad al convento
de Sta. Teresa la Antigua, y de alli emprendieron bU mar.
cha p~ra fundar el de Quprétaro, construido á expensas de la
Sra. Dolía Maria Antonia Rodrigup.z de Pedroso, Marquesa
viuda de Selvanevada, la cual fué de novicia fundadora con
el nombre de María Josefa de Sta. Teresa. A medias jornada"
llegó este prelado con dich.ls religiosa;¡ el dia 21 de Abril á
la hacienda de las Carret.'R, donde permanecieron las monjas
interin el Arzobispo pal'ó á Querétaro, entrando en aquella
ciudad en la tarde del mi~mo dia, y fué recibido con un
acompañamipnto extraer linario del clero secular y regular,
Ayuntamiento, perslJn:'s de distincion, y numeroso pueblo.
Despues de hecha oracion en la igle~ia parroquial, recibió
las felicitaciones del Corregidor de Letras (érdlo el Lie. D.
Miguul Dominguez), y de ambos el pros por ('1 órgano dd
Dr. D. JOBé Maria Gastañefa. Las arengas dich,ts por ambos
sugetos son modplos en las de su clase, por lo comun lasti-
diosus (1), en una y otra se habla el idioma del corazon y de
la piedad.


6? El 22 por la mañana, por comision del Arzobispo


[1 J Puede,¡ leerse f'n el Suplemento á la Gacela dp .Méa'i-
co del viernes 6 de Mayo de 1803, núm. 35, tóm. undécimo.




203
bendijo la iglesia de las Tel'e9aS el C"J'únigo de México D.
Juan G.unbuaj luego llegaron el) coche a l convento de Sta.
C:ara las fundadoras. con sus ¡;ladJ'Ína~: üljí se ft1rnlÓ ulla lu.
cida procesion con todas las corpol'acionf's y comunidades re.
li!liosas de QllPl'éLll'o, Ilovando las Estatuas de sus P"(ri"rcuR
fr;~ldad()res, y de Sta. Clara, y á lo último un precioso ?l;irlO
./"sus que las tiJfidadoras tr~ialJ. Entre el Clero iban estas
con vela en mano; nnalmente, terminaba la procesion con el
Santísimo Sacrumcr!to que llevó el Sr. Arzobi~p(), y la cer-
raba .... 1 Ayuntami"nto, u.jo (:e mazas, en que se incorpora-
ron las personas. mas decentes: detrás seguia unrt compat'iia
de grd nadel'Os del regimiento provlllcial con su música. De.
posita'jo el Santísimo Sacramento en el sagrario de la iglesia,
pC1~aI'Oa las lUonjat> al convento provisional, pilAS pI grande
se continuaul trdil.tjandd. T,¡¡ es b historia de la fillldacion
de este mom:sterlo.


7 ? El Arzobispo no solo practicó su visita en Qucrétaro
en el ónlen COnlUIl' de Ls visitas ordinarias, sino que predicó
ll1uehas \'oee9, y alentó la piedad cuanto mas pudo.


t:l ? En la tardo 21 de Julio bendijo la primera piedra de
,la ¡",lesia de carmelitas, convidando al A vuntamiento. El dia
'2 d~ Mayo de este alto se abriú en la ~aHe de Montealcgre
la faillOS'l tiend::t de Noticias, proyecto cerebrino ideado por
eJ Lic. D. Juan ¡Vazario Peimúert. EHtas eran de tres cia-
ses: censos, cambio de letras, renta y arrell'!amiento de casas,
oficios vendibles y renunciables, venta de alhajas, ropa, &c.
ganados, esclavos, tru$paso de tiendas, ventas de azuear, alti!,
semillas, alquiler de coches y carruages.


\)? Las de segunda: Fletes de recuas, mulas, caballos de
retorno, &c. &c. arrendamientos, &c.


10. Terccra clase: Porteros, recamareras, amas dD llaves,
&c. &c. Allí se daba noticia de cuanto se necesitaba. Pa.
gábase por caJa noticia de primera clase, dos l'pales: uno por
Jas de segunda, y medio real por las de tercera. Exceptuáronse
du pagar en los dos primeros dius por favor del asentista, para
conciliarse la benevolencia del públü~o. Sin duda q\H' el buen
Peimbert tuvo presente las gallandas que haeia el mono de
Maese Pedro de que habla Cervantes en su (~uij()tp, y á quien
contribuyó bOllísimamente Sancho Panza con !'us dos reales
en la vpnta, pam que le adivina~e lo que en aquel mOlllPn-
to hacia en "U aldea su esposa Teresa Panza, y so propuso
medrar á expensas de tul arbitrio. Jo nml no tuvo ef, cto;
tanto mas, que á poco SE> pubi¡pó d Diario de México, en que
se daba ruzon de todas estas zal'andájas.




204
11. Excitado el Virey Iturrigaray do nn vivo deseo de


ver pnr sí mismo las minas de Guanaxuato, cmprenrlió un
viago rapidisimo para aquella ciuuad en el mes do Junin, y
llo~ó hr3Ve!ll8nte á ella. A su tránsito liJé felicitado por los ayuno
tnlllientos de QUt'rétaro, Celaya, S,damanca, é Irapuato. Aque.
1109 pueblos jclm.¡S habían visto un Vil'ey en sus departamen.
tos, y esto les cUU:;ó gran novedad, por lo que se apresura.
ron para conocerlo y tributarle ¡ms r{'~pelos. Su llegada á
Guanaxuato fué como de triunfo: el i\brqlléH de Rayas vis-
tió un crecido número de operarios, que recibiéndolo con mul.
titud de gente popular en la cañada de Marfil, desunc·ieJ'on
las mulas de su coche y lo tiraron á brazo. Visltó la mi.
na de Valenciana y Rayas enmedio de un concurso empe-
ñ"do en complacerlo. Este recibimiento fué tal, cual pudie-
ra hacérsele á un Monarca, por la explcndidcz de Jos ban-
((ndes: l::ts funciones del teatro fIlC["(;lI 11leidí~imaB, y se como
pusieron IÓ1S y canciones alusivas á celebrarlo. Hiciérollse.
le HU i'.ls obsequios que la malignidad ha hecho subir á muo
chas fium~s: solo sabemos que s{' le obsequió con el procluc-
to de los rescates du las minas de Rayas y Valenciana, y
q'w la Diputacion de mineria le regaló mil onzas de oro. A
consecuencia de este viage, ItulTigaray representó vivamente
al ministerio la ~ran necesidad que h" bia de activar las re.
miRionps de azogue, reservando una octava parte del que vi.
niese, como de reten, por si por una llueva guerra se impidie.
se la remision de este ingrediente, como se veriticó. A la
mina de Valenciana dijo que se le debian repartir cinco mil seis.
cientos quintales; ¡á tal grado dc riqueza habia llegado cn-
aquella época! (Carta núm. 307, tóm. 214).


12. Los ob~equios que el Virey recibió entonces, le ali.,.
viaron en pflrte y remediaron la necesidad en quc estaba, y
por la que el R;ey le concerlia una nnticipacion de t¡',:inta
mil pesos de su sueldo. Este viage fué generalmente censu.
rado, y lo hiz') sin consultar la voluntad del Rey; por tal mo·
tivo no se habla palabra de él en la Gaceta, ni hay cons-
tancia de que se hiciese en la correspondencia con el mi-
nistprio.


1:3. El úrrico pueblo que sacó provf'cho de él fué Celap,
pues conce(hó licencia pura que se hiciesen corridas de to.
rl)~, con cuyo producto se con~trllyó el pllente del rio de la
L:tja, inmedi'lto á dicha ciudad, y cuya fhlta causaba mu-
eh,) pp~illici() á los pasageros. Este puente es mas que rf'gn.
lar, ohra de· D. Francisco Tl'es-guprras; pero está mal situa.
,h y no teni,,'lIdo 10Sl arcos bastante capacidad pum dar irán·




205
sito al caudal muy copioso Je sus aguas, las hace retroceder
é inunda vario::! Íl,rrenos.


14. Lit Univcr~idad de México celebró la entrada de Hm'.
rigaray como Vice-Patrono COII la [u/lciQU literaria que ha.
bia sido de costumbre, auuque interrumpida. Df'sempeíióla en
caliuad de actuante el Lic. D. Miguel Gonzalez de' Las.
tin, llf<'sidiéndula el DI'. D. Jo,é "icolas Ld'l'dgoyti. La
arenga del actuante pupde servir muy bien de modelo al 1'1a.
eal'l'ó,Jico de Iriitrte. El 21 Je Ag.,stll del mismo ailo se ce·
lebró igual funcion en ob~(;4UI<J del nuevo AlzoblSpU, dcsern-
p"üándola dignamente D. JOilquin de Oteyza y Vertiz ll). A
consecuencia de estu el Arzobispo fundó una cáted¡·a de his.
toi'Ía ccle~iástieL1 que se cOlltirió á un fallliliar suyo (2): los
f'"vures á Ius AmericanoR por io cornun se hacian á medias.


15. Eu \) de Diciembre de este ¡¡i'io (1803 j, segun carta
nÚIlI. 46, tomo 2:.l2, se culocó la estatua eCUl:~tre de bronce,
casi con las mislIlas sulelllJliJades ,¡ue la provisional; pocas
circunstancias {"uerntl de nolar lm esta funcion sobre la ante.
l"ioJ', excpptllanuo que el Arzobispo vi~1 ió doscientos niños po.
bres, les socorrió con un peso á eada uno, Ilacáíldose estos de
las escudas de las parroqllins de .México: el Oidor Mier les
<lió un banquete, por la tarde 109 llevó al paseo en compa-
ñia de su e~posa Doña Ana Mal'ia Irada (seil"ra de noto-
rias virtudes). y esta les regaló un hjo de oro del peso de
quince marcos. El Canóuigo V. J()~é Mariano Beristain con.
viíó iÍ un certiÍmen literario, en el que St' presentaron varias
p"'sias é inscripciones en loor de Carlos IV, y del artífice
D . .\lanuel Toba: sus autores fueron prt:miados con cincuen.
ta pesos cad,l uno, y 30 [',rmó é imprimió esta coleccion de
poesias, dignas de otro héroe.


16. En el suplPrnento núm. 3 á la Gaceta de México de
7 de Enero de 1804 ~e rdi.ere por menur esta funrioo, y el
modo con que se condujo la estatua á la plaza may')!' y se
colocó en ella en el bnw'J esp,¡eio dA siete minutos á la al.
tura tle cjj('Z varas; yo presenCIé este acto, y me admiré de
la facilidad conque se l.jecutó esta oppJ'acion, aunque mucha
m,lyoj' me cau~ó el modo sencillí~illlo conque d~¡,;pues fué


[1 J En principius de Enero del presente año murió este sú.
bio jÓ"ven á. par que rirtuusu, de Ca1l<Jnigo J.l1agislral de Mé-
xico: llórase su pérdida generalmente, y yo me honro de pagar.
le ahora un tribulO de respe10 á. su suave mcmorw.


[2] n. l'Pllro r'mte. plfcto despufs A rzobispo de ¡lle.'úco, de
la que hasta ahora no se han visto sus buenos frutos.




20G
coloc!lda dicha estatua de la plaza á la Unívci'sidad donrlto
hoy eXiste, PU()8 pUl' modo de juguete la llevaron unos mu-
chachos !'lin el apumto que la Vt'Z pasada, deLirio todo á la
sabiduria del ingenioso fi'anccR que se encomendó de condu-
cirla. El plano de b máquina de 'l'olollt se pidió por órden
dd R"y. (Carta núm. 79, tomo 222).


17. CahH'ce meses se ga"lal'Oll en cortar el numeroso cu·
mulo (Je tubos quo sirvieron eh la lundicion de dicha estatua:
fi'Turaba en el momento de uescubl'irde, un árbol muy cOI'pulen-
t~ arrancado de raiz, y trastornado fuora de la t¡¿rra por el
impu!sfí de unfuorte y deshecho unwan. Pdrecia imposible
que el cincel pudieRe reducir 'aquella enorme masa de metal
~. su debida forma; mas todo lo venció la constancia del al'.
tífice que hizo las flltlcif>nes de esculto!', vaciadp!" fundidor, é
ingeni(·ru. Todo e~lo excitó la aUlJJiracion de los que obser.
varon este prodigio del urte, y no rué menos la que cxcitó
el que curi~,;¡en holgaddmente en 01 vientre del caballo vein.
te y cincohombl'e's, que entraron por la puerta que de propósito
se dejó en lapart~ superior del anca para' extraer el her-
rage y demas material de quc se componia el alma. La pro.
po]'cion 'lile guarda la estatua, es de llno á cinco. Dos ca-
ballos mexicanos sirvieron de mr,delo para la construccion del
de la estatufl; pat'a la proYisional, uno de la raza del Mar-
qués del Xaral en S. Luis Potosí, y para la de bronce uno
de Puebla. La I'Jza mexicana !lada tiene que embidiar á la
de Andalucía de donde la tnjeron los cspaíiolcS', y qtü?asJ¡n.
mejdrado 'en este clima; dese¡l.rÍamos que la cruzasen los ga.
naderos y 'criadores con la de Chile, y entonces seria igual
á 1aál'&be. 'Poreatas 'cIrcunStancias y sel' la eshtua fundi.
da de una pieza y de un lanep,' es uno de los mas ,precio-
sos 'monumentos de l:lS artes.


18. En osta {uncían se ha1l6d fiuno~o Raronde Hum.
boldt quohabia venido á viajar i esta América, autvl'izado
p:Jr el gobierno cspaool, de 'cuya ól'rlen se le franquearon los
archivos y cuanto necesitase para formar la re!acion de 8U
"iago que ha prp~entlldo á la ,Emopa. En SLl relacion tu-
vieron no poca parte algunos ~;íbi(Js americanos {¡ quipnes
honra este sábio v morlesto escritf,r como á Otcyza, del R.io,
v otros. El fué ~l primero que hizo ver al mundo político
lo que era ,la Amédca, cerrada hasta entonces á hs 'obser-
v:le¡ones de los cxtmugeros, cnsi como pu'diemestarlo el im.
Jl;~ri" de la China. ¡Tal 'fuéla politica española' en' esta par.
te pnr e~pacio de ,cerea de tres' sigloEll


1 (). Cuando desembarc6 d Vire:' Iturrigaray. trajo en Stl




207
eompul1Iu al profesor de medicina: D. Alejandro" Arboleya,
para que propagase el fluido vacuno; tan útil pensamiento no
tuvo efecto porque llegó, desv~rtuado; pero esta desgracia prono
to se reparó, pues elpús que vino Nl ms fragatas lu A1?fi-
trite y la 0, se recibió fresco, y prendió;' feliz'llente en varios
niños de Vemcfuz; de modo que cuando se presentó en aque-
lla plaza D. Francisco Xavier de Balmis, Ilirector de la ex-
p-"lhcion de la vacuna, ya en~ontró á varios niños vacunad()s,
resistiéndose muchos á vecibil' este preservativo, y solo se apli.
có á diez soldados de la guarniciono '


20. En brevo llegó el ,Director á México, trayendo en su
eornpañi'l veinte y dos niüoS: para implantarla de brazo á blla-'
zo. Iturrigaray generalizó con el mayóll esmlJro la propagacion
del fluido, y ¡jió ejemplo haciendo que se vacunaSe lIU> hijo
auyo pequefío, y que se estableciese por lD!¡dio del A)lUnu":
miento y en ulla sala en cada hospital~ segun \ias, prev.encilanos
de la córte, y lo mismo en las demas, pr¡OVillCius del viroi-
nato, arreglándose á la instruccion qlle' formó Ba:Jmis, el cuu¡'
en breve se embardó por AcapuJ.w pa.F1l Miall'aa,;}leva~do ,GROS
niños de la. casa del' Hospicio. de I}Hbi~¡¡. ' LIl mitad"~, fu,
expedicion se desbillÓ.á Cartag;>na desd~IJu (jI;Hl.Jra, !parl) qoo
S'l internas.e en Sta. Fé de Nueva Granada, Buenos-Airef',
P0rú, y Tierra-firme: un indivi,duo marchó para GuateIrnlla (1).


21. En estos dius se celebró un auto de Inquisicion, concur-
rido de toda la nobleza, prelados y personas principnles de Méxi-
C", en qUtl se leyó la causll Jilrmnda al Presbítero D. Jmm An-
tonio OJavarrieta, Cura de· Axuchitlanen,'eJ obispado: de Mi,;..
choacun. á quien se le sorprendió entre sus libws una obra'
suya intitulada, El :hombre y el brulO',con ~m¡¡; est.ampá ó ca'-,
ricatura de un Revtirano. Este¡;closiástico hllmu v~nido
de España recome~dado al Inquisid'or/riJas' aJltiguo D. Eer-
nardo de Prado, y Ow,.je¡¡o, y pr:r sus I'espeto."l se le habia en-
oargado de dicho curato, dondt.J habia tenido UII' oHen 'porte'
{)xteriup; y asi es que llevó un gmn chascolcur,:mdo ."ió' que
hahia dispens~ndo' su proteccion á uno do dc'I.\:lsmnyorl'scne.;'
migoll du h fé ortodóxa.Mundósele á E~paíh; r;eFo segun'
se asegur", por una contingencia ,de ,mIlJl',logi'Ó escaparsl', '';1
d,esplles aparr,ció. el ailo de 18;12 'f!¡n las córttll>- (le Qá.liz f~8-'
c.l'ihienrlo varios t()Uetos con (,j título Me Rosa Flor. E.ste su-
ceso Henó de escándalo á, México, donde. la.iinpiédud' no te:
nia lugar sino en tal cual: jovenete casqrnlucio;f qN~ el1 secrc.,


[I] Cartas míme1'Os 56, 215, 217, 227, tomo 221. l.c lrr rnr.
ffsponrlencia con los illinisterios.
TO~I. JII. 27.




208
to procuraba hacer pro~élítos, y lucían I!U rharbtanel'ia entre
las damiselas "up{·rficlalel'. Puco dpspues liJé penití'IlCPJÓO con
el mi~mo aparato qUí' Ohvarrida, D. Jl)sé ROla;., e .t.·dráti.
co de matematicas en el col"gio de Gu,lnaxu.ito. jó<en d ~ ('X.
traurdinario talplIto, y de unl mem"ria t,Ul f liz. qu" HIlfen-
dló litel'¡¡;mpute las principales "efuadon· s dIe bU Caus". coh
solo haberlas oi 'o leer; I:ra un h .. mb, e de muy poco lllllndo.
Entabló una !"orrt!sfJnJHkncia epistoLr 110vt:!"\':l'a <:un un;, se'.
ñOJa de Gu.naxunto sobre mat<:rí iI' de rc'lil!ion, en que m'l.
nitestaba d"rla¡; orinionL'i'l alrf'v¡'f~¡;. y {;f'(os dl)(~un ... ntf)S HI'.
vierun ue cuerpo do delito. E~ta muger y otra vi<ja (lUt· la
echaba de fi.ó"ofa y culticrítí\.:a lo denurll'iarlJn y I"'rdil'ron.
¡"ui!ó~e despues de concluida Sil p~nit"nri" pn el eolpgi" de
Pachul~a para Norte América, donde murió, y Rllí Sf' pr.·sen.
t<ib:l en los templos como un modelo de ¡lledad; tal es la
miseria humana y la inconseclif-'ncia de los horuhres. iP .r,'-
cer piadosu en el pais de la incredulidad, é incrédulo en el
de la piedad; rura extravagancia!


22. Es murho de notar que pI Virey lturrigardY en caro
ta núm,'ro 303 al Ministro Caballero, le acompaña la solici.
tud que los inquisidores de México hacian al Rny, pura que
Se If's aumentase el sueldo que entonces goz<! han de tres mil
ciento CUdrenta pesos, y casa, dando entl'e varias razones la
de que por los progresos del libf-'rtinage y la impiedad, se lel!
habia multiplicado el trabajo; y tanto, que entoncesl Ae halla-
b..ln pendif-'ntes en aquel tribunal mil causas (1). Yo no me
puedo persuadir á que todas e~tas causas fuesen de té; una
gran purte de ellas serian dO' eatado, pues pste tribunal era
el brazo derecho del despotismo en aquella malhadada época.


23. Esta pra, sin embargo, una de las mas venturo-
sas que hilbia visto México. H,:cha la paz con Illglatprra,
el comercio se h,lbia reanim:u.lo, y principalmente la mine-
ria. Lit acuñacion de moneda de la casa de México llegó
en 1805, á la pnorme suma de veinte V siete millones, cien.
to sesl:'nta y cinco mil ochocientos oeh .. ñta y siete pPBO!'. El
oro acuñado en el mismo añ(l, exceoió al anterior en cua-
trocipntos mil seteciento~ ochenta. y cuatro pp"OS, y este au.
nwnlo fué debido al rico placer de este metal hallado en So.
nora. lI:.mado dI-< S. Francisco, por h"b"rse descubierto t'n el
tlia de e~le Santo. Enlipndo que el grano de oro purísimo,
propiedad del Virey Iturrig .ray, que ví en POdpf del Mdrqués
d,' Ryas, depositario de sus blenes cuando se le sel'uró del


[1 j Tómo 226.




2fHJ
vireinato, era de aquel mineral; su peso no bajaba de quince
marCOF; su hasa ó centro era de guija, que los mineros lla-
man moyar, y BU figura la de un mango (fruta de la india).
En 17 de Junio !le dicho año de 1805, aprubó el 'Virey la
contrata de conduccion de ciento cincuenta mil quintales de
azogue que habia celebrado el tribunal de Mineria, de Vera-
cruz á México. Este solo hecho manifiesta la abundancia ex.
traordinaria que habia entonces de numerario. Mas este cua·
dro de nuestra opulencia comenzó á desaparecer con desgra-
cias que en breve siguieron, y que aun no han terminado.


24. Repentintl.mente se supo en México en Marzo de 1805,
que la nacian inglesa habia declarado la guerra á la Espa-
ña, apresando cuatro fragatas ricam\Jnt\J cargadas de la otra
América que navegaban para Cá!liz, sin que hubiese precedi.
do declaracion de gUf'rra, y se dirigian á dicho puerto con la
plena seguridad de la paz. El Ministro CevallQs detalló estos
procedimientos hostiles en su exposicion, dirigida de órden del
Rey á todüs los consejos de España el 12 de Diciembre de
1804 (1). Y el manifiesto d\JI Príncipe de la ,Paz, de 20 del
mismo mes. Esta agresion á lo que parece, se fundó por la
Inglaterra, en que los compromisos que la España habia con-
traido eon la Franl'ia, no /:lolo era el equivalente de tropas,
m.vios y dineros que se estipularon en el tr:ttado de 1796, si.
no un caudal indefinido é inmenso que no permitia á la In-
glaterra dejar de considerar á España como parte principal en
la guerra que sostenb la Gran Bretaña con Bonaparte. Por
igual .principio y clfcunstallcias de paz, esta nacíon tuvo por
enemiga á la DinamarcJ, y envió á los almirantes Gambier y
Cathcart con una fuerte expedicion que se apoderó d\J la es-
cuadra dinamarquesa de diez y ocho navios, para que no los
tomasen 101'1 franceses, y quinc!' fragatas, incendi8ndo el arse.
nal (2); hecho atrocísimo que indignó no solo á los dinamar-
queses, sino al Em['erador de Rusia, que se (Ieclal'ó beg'o con.
tra Inglaterra. A consecuencia del rompimiento con España,
Iturrigaray recibió óJ'den de la córte para poner esta Améri.
ca t.n estAdo de detensa.


25. En carta número 814, tómo 2~5 manífi¡'sta al Minis.
tro de la guerra la grande escaséz qU\J tenia de tropas vetc-


[1 ] Léase en la Gaceta de México núm. 30, tóm. ] 2 •. de 9
. de Abril de 180!).


!2J Verijicó8~ en 10 de A¡!!"llstn dp. 1807. [Compl'ndil) de la
historia e,ycrila en ingl(s, y traducida ul cas¡"llanu llor el mcxi-
llano n. Carlos Landa, tóm. :2? pág. 161 J.


*




2LD
raoas y de oficiales gen'{'mks, pues Garihay y Dávalos te-
lIian ochenta años {;u'la uno, y 'ya caducaban. Efectivamen.
te ino existianma)3 ,tropas ,veterllnas de intimteria, que el re.
gimiento Ue 'la L(o rQUa , el de lNneva España incompleto, cua'
tro compañias del. fijo de ,!\léxico, que estaba en Veracl'Uz con
lagllarnicion:veteraná de aquella plaza, que llogllba á ocho':"
cientos i hombres; pero .conna.ndu lturvigaray en las miliciflS pro.
vinciales 'que casian la ma!yarpa'tte se tlUbinn formado en el
acantonamiento qUtl dispuso el· ,l\farquésde llrancitill·te, arde.
nó que .se Teuniuien aunquR en. ma:VfII" número, y dictó las
mas activa~ provirlencillis. Propuso tÍ la córte reunir un can-
ton. de dichas ¡milicias, y dar á los cuerpos la distribucion si-


.guiente; _
En Méj¡ie~, el provincial de su título, 1'1 urbano del


Comercit>,y el .escuudron de caballería conocido con el 110m.
bre de Tocineros, Panadpros, y Curtidores.


En Puebla, el batallqn urbano de aquf'l Comercio.
En' Perote, el prQvincial de ioflnteria de Tlaxcalu.
En Xalapa. laCurona, Nunva Bspaña, provincial do


infanteria de P.uebla, ídem de Toluc.a, y dragones de Es-
paña.


En Veracruz, su batallan fijo, .uos compailias de Par--
dos y .Morenod, y los lanceros


Eu el castillo de Ulúa, las tres compalíias dol tija ve'
terano de México venidas Jo la Habana •


. En Córdova, el provincü,1 de Tres Villas. En Orizn.
,va, el de dragones ·de :México. En S. Andrés ({hul~~ioolliu",
la, d de cl:b·,lIeriu·proviucial .de Puebla.


·Por ¡seguudo'.suyu Ilombró lturrigaray ¡ al ,Brigadier.'D.
Garcia . Dávila,: que al. mismo tiempo era Goberaador loten--


.dente de la .provincia de Veracruz, y conocia .por lo mismo
sus localidades.


26. Al. tiempo de presentar el Virey este pla,n al Minis.
terio .de ·la /1:ueuu y Príncipe de la Paz, (que. fué a.probado


. en real órden de· 20 de Octubre de 18o.'j) dijo, que no 'se s~·
pararia del formado en la Junta de guerra del alío de
1.775, aprobado tambien por la córte. y en que se prevenia
que lUf'go que lus enemigos saltasen en tierra, se volasen con
ornillos los baluartes y haterias de la plaza, para no tener
asilo en e.lIas (1).


27. Iturrigaray dictó providencias tan ejecutivas para esO'
tabl .. cer este cantoD, que en breves dias vimos entrar en Mé.


[1] Carta mlm. 814, tÓlIl. 12fi.




211
'Kico el l'egimiento de infanteria de Celara; elbatallon de Gml.
,Daxuato, el I'úgilllicnto de ValladoIíJ, varias compañias suel ...
tas de las lllmediaciones de México, cuyo mandu compraron
algunoll jUj.{aJores ricos, (y pOI' lo que se les llamab'L por mal
,nombre capitanes ¡jo JliachaTllbialla) los regimientos de dra-
gones Je t,tucról"ro, de Uuan.! xualo, ó sea del Príncipe, y de
Ja Reina de S. ¡\llguel el Grande. Estos cuerpos se creia quc
estaban en papekta, peru los vimos ekctiros, y muy discipii •
.nauo~. Der!teó:;e el Virey á su enseñanza en persona, y dió
á )léxicu Ull "xpeetáclJlu de diversion desconocido, formando
un c,uupalllcnto cn el Egido de la Acordada, qu.e permaneció
desde el Ji;! 11 de Marzo ¡je 1806, hasta el 17 del mislIlO;
CUlll¡¡ÚolOSI' de los rcgi'llientos de dragones de Querétaro, de
UilaUall.U"to, escu"dron urbau(J de ,"léxico, infanteria de Cc-
laya, y dos cumpuñias de hermosos gralladeros del C .. mercio.
l,'l~uróSt~ el ~illlu[¡lcro de una batalla campal en la lLnurh de
S. Cosme, y esto excitó en los tllf'xicanos el ellpínlu mar-
cwl de ~us mayores, adurmido por tres siglos; pero que hoy
se. ha desarrullado en la guerra civil de independencia, gu .. r.
fa, cIue como ha dicho Montesqnieu, ha hecho gllerreros á no
pocos pueblos p"cíticos: apren¡jiz¡,g'~ costoso, vive Dios! huI'.
rigaray sin duda "'fa el hombre ma~ á proposito pam excitHr el
eSl,íritu guerrero; reunia á una aCliviJad y energia que apenas
tendria un Jóven de veinte y cinco años, cierta POpuhll'ülad qua
10 hacia amable al soldado, y de q!lC ~abia IIsar sobriamente
para que no HO le fa/tafe al respeto. Jamas habia visto Méxi.
co estos expectáculos militares, ni al ft~nte de ellos un Vi.
rey ,que le corriese las filas, cl'uzando con la celeridad del ra.
yo á todo escape. Estoy cierto de que si en esa época hubie.
son los ingleses osado invadimos, habrian sido derrotados, y
cunucido á.: pesar suyo la enorme dilerencia que habia entre
el Virey de Buenos-Ayrea, Marqués de Sobremonte, que dpjó
ocupar la capital con mil ingleses al mando del genel'al Be.
restord, y el Virey de México que supo illlponerles á Jos fru r..
C~b,'S en la guerra del Rosellon, á la cabt'z'l de los de la coro
T.'a ancha, como llamabJn á los carabineros reales que mnll.
dd ba este g-efe.


28. Varias veces' bajó á Vera cruz. reconoció personalmen.
te sus oficinas, y aun llegó á hacerse sosp('cho~o á algunos,
pue;¡ mandó quitar una b,ltería que miraba á la parte de la.
marina, pOI' ver si esto servia de aliciente á los ingleses pa-
1'<1 que intentasen atacar la plaza; tal era el deseo ardiente
que tenia de t('ne\' ocasion de llegar con ellos á las manos.
~xaminó asimismo vari08 puntos de la Costa y un cerrillo in.




212
mediato á. Huatu8eo, y en !lquella época Be descubrieron va-
rias antiguas fortificaciones militare')!l de los indios mexicanos,
como la de la Pdlmilla (que hé vistu) situadas véntrljosamen.
te, y tambien se descubrió un antiguo camino de Orizllva /i.
Xalapa que economizaba algunas leguas, y un puente singu ..
lar forma.do por la misma naturaleza sobre un barrancon pro.
fundo. Iturrigaray cambió en parte su plan comunicado al
Ministerio, en cuanto á la situacion de las tropas (/e caballe.
ri~, pues necesitó colocar algunas de las nuevamente llegadas
en Acacingo, S. Juan de los Llanos, S. Agustin del Palmar,
Huamantla y otros puntos, para proporcionarles abundantes
forrages.


29. En el suplemento á la Gacda de México del martes
23 de Diciembre de 1806, se inserta un diario militar del
ejército acampado en el llano del Encero, y por él se vé que
el 25 de Noviembre de 1806 ,¡alió de Xalapa para evolucio.
nar y practicar t('lda clase de maniobras militares en aquel
campo, retirándose de él para el cuartel general el dia 6 de
Diciembre. Este fué uno de los expectáculos mas magníficos
que se ha presentado á la vista de los anwricanos, y que jus.
tamente los há sorprendido. Cuando Carlos XII. de Suecia
era Príncipe, y vivia bajo la tutela de su madre que goberna.
ba la nacion por su minoridad, pasaba este Príncipe un dia
revista á unos regimientos: notósele cierta tflstpza, y como le
preguntase un cortC'sano por qué eslaba tri::t,·, le respondió •••
Me enlristez~o al ver que tan bravas gentes estén goberna-
das por Ulla muger •••• ¡A cuantos hombres pensadores dI' los
que presenciaron este expectáculo, les ocurriria de('ir •••• ¡Lás'
tima que estos valientes soldados estén sacados de sus haga'
res por conservar uDacolonia que podría convertirse en un
p:tis libre, y recobrar su pf!rdida soberanía!.... ¡ Lástima que
sus toso ros, y la sangre y sudor de estos pueblos se estén con·
sumiendo para engrandecer á un valido destituido de todo
mérito y hecho el ol:!ieto del capl'icho y amoríos ciegos de
una Reina vieja, coqueta y caprichosa! ¡Lá~tima que lail
partes mas hermosas y fecundas de nuestro continente, con
los habitantes que las pueblan, se estén enagen:mdo y ven-
diendo como manadas de bestias y muebles de traspaso! ¡Lás.
tima, en fin, que los bienes de la Iglesia y propiedadps sdgra.
dil~, sobre quien no puede tener dominio un Monarca, se es.
tén malvarataudo para ilostener el lujo de una córte desmo-
ralizada, 6 para contribuir como un feudo vergonzoso á au-
mentar la furtuna y poderío del Emperador de la Frallcia, de
quien no percibe la América beneficio alguno! •••• Sí, estas )'




2Ul
.tras reflexion"" !!pgurampnte hRcian los mexicnno~ pensado-
res que pre~(~n('iahan aquel exp,'cláculo, que ks daba idea asi
de la injll~ti('ia COIl que se les tiranizaIJa, como del facil me.
dio que ~e les presentab,¡ para r('cobrar su dignidad y su im.
p. ri... • •• AHí ~e les u"scubrió el gran secreto de sus fuerzal'!,
oeulto urtl·rrtmenf.e por espilcio de tres siglo!'. A la verdlld,
¿Jl'lé provI'cho saenb lJl los nlf'xicanos de la lid que sosli·"ia
E p.,ña con Ingla!prra? de que por erigir un tmno en 'j'"z.
cana p.,ra la hija de Maria Lui~a, se comprase esta digr,idhd
(:,n II en.lgenacHlIl ele \;¡ Lui-iana? de que por llenar los como
pl'O,¡ OIH de Godoy con la Francia, ó para hacerse Rey de los
A IWJrbes, se malvaratast'n los bipnes eclesiásticos, ó mejor di.
eh",,) !r'R n,ha~"n, privándolos con esta enorme masa de cau·
dal del úaico b,¡nco de avio quP dana impulso á su agricul-
tura, industria y cOIwfciu? Pt'rmÍtaseme esta digresion que
fluye con la tinta de mi pluma, cuando refiero como hiEtoria.
df/r .. mo de los ~ucesos mas intercsantes de aquella época. y
déyseme preglmtllf, icólIJO es que la Audif'ncia de México y
dernas autoridades osaron poco despnes sujetar á este gran
pu:'blo, en quien veian tantos ff'cursos para suhstraerse de 8U
dominacion, recobrar HU señ{lrio y humillar á sus oprpsorps?
ó ceguedad inexplicable! •••• ¡Qué cierto es que cuando DIOS
quiere perder á Jos hombres, primpro los enloquE'fe!


30. Iturrigaray en psta vez mostró su pericia militar, y se
hizo el objeto que arr{'b"tó la atencion, no solo del ejército,
SIIlO de innumer¡¡ble concurrencia venida de largas di~tancids
para Vl'r este sinJulacro de la guerra: entre los expt:ctado.
res se h"llab l el Sr. D. Manuel Gonzalez del Campillo, Obis.
po de la Pu,~bla. Marchab"n con pref'ipitacion dos escuadro-
nes de España que mandaba el Virey en pt'rsona, de cuya
vanguardia cayó un soldado, y !lin embargo de ir al escPpe,
fué tanta la vivt·zu de este gefe en hacer contener al todo de
la tropa, que á esta diligencia debió la vida el dra~on ca ido,
que no fijé ofendidu del re!llo de la cabaJlf','jn; siendo /nas lau.
dable que por librar la vida dé un solo hombrl' hubiese px-
pu""to la suya, viéndose á riesgo de ser ¡,rrollado por la pre.
cipitacíon con que corrian los caballos. Estp hecho, la afa.
bilidad con que trataba á los soldados y ofieialps, franquean.
do á estos BU me).a como á unos camaradas V Amigos, cnu~a.
ron tanta imprpsion en t'1 ánimo del Ca,;it;,n D. Ignacio
.Allende, q',e cuando recordaba la memoria de su General, ma.
nab.ln lágrimas sus ojos, y Sp pnfufecia recordando la ml-mo.
ria de que un j¡'t>fe tan 3preci¡,bh, hubiesp Rido snrprt'ndido po
.'JU Cama, y ultrctjado por una chUl.wa de pícüros que Obaron




:2H
vilipt:nJiarlo hasta un punto indeeible; esto principalmente lt,
movió á ponerse ií. la cabez.a de la revoluciun, y dar el Ilri.
mer grito de libertad é independencia en el pueblo do Dolo.
¡'es. Otimsas de esta nuturaleza, no ora posible que quedasen
sin castigo.


31. Xo será inoportuno referir una de las principales cau.
sas porque el Virey Iturrigaray, puso tanto l~smBro en disei.
¡¡¡iHGr nuestro l'jército, porque sus enemigus tul vez lo atri-
buirian ú principios de infidelidad. Telllía este gcfe, y con
ra:Wll, que 108 ingll~"es hiciesell una invasion. sobre cste {[>ino
como ht que acab,dJ.lrl de (jecular cn Bucnos-Airt's. Prcsen.
tóse alli el generul Bmúsford con mas de mil hombres en úl.
timos de Jl\IÚO do 1306, y por la illlPCl'ici,l del Virey Mar.
qués de Snbrmuonte, IlUt>de decirse qu?' la ocupó sin n!Hi¡;ten.
(;ia fnrillal. En 12 ¡Je Agosto del mismo nilo se armó una
expedicion en Monte-video, al mnndü del Capitan D. ~¡¡ntid.
gil Liniers, marino y de nacion francps al sl'f\'i(~io de Es.
piula, y estc reconquistó la ciudad de Buenos-Aire", bCltiendo
brio'illitllcnte á los ingleses, y haciendo p'isi mela la gU.lrnicioll
con su Gener;..l. Alentados con la primera noticia llc I triun.
fo los i<lglcses cn Londres, engrosaron SIlS fuerzas prescntan.
d¡¡ un ejército de línea sobre aquella plaza en prillcipi:s do
Julio del año siguiente en nÚllIero de docc mil hombres, de 101:1
que perccieron comD una tercera parte en el ataquo Jeses-
perado que ~e dió cn las calles y plazas do la cimbel, t,,-
Hiendo que capitular el G'meral lYitclock, En chta v('z las
mugeres 11109tral'On el llli~mo valor y genurosidlld que los hom.
bw.,~. A estos, t;'iunfo;;:, y corno he dicho, á la conciencia do
sm propias fuerzas, debieron !Qs de B\lenm-Aires su indepen.
denciJ. d~ Espaíla: por serle fid á esta llfwi:.Jl1 murió cl mis.
m::l Liniers f~lsiladQ, olvidándose sus servicios; porr¡ue C0l110 ha
diclp un cél, ,ure escritor: la rCl'ol¡¡cion es COII/O Saturno, Ij¡¡e,
se come IÍ sus propios hijos.


32.. En esto,; dias se trabC1jab:t con el mayor aJ'(l\=lr en 1"
cODs(ruccion da! ámplio y h'Tmoso ca mioo de Y"racruz á,
~Iéxico, y se concluyó el puente llamado del Rey: tlíjr.se que
erit nora de D. Manuel 'rolsa; pen¡ en realidad lo es del Ge.
!lOrd 1 D. José Rincon, asi como lo !lHJ el muelle de V(Jra~
eruz que hoyes/á destruido, y solo él es capaz de reponer-
lo, pnrqUl! á sus conocimientos nrquitectónicoo reUne una :;c.
li,'idad incomparable, para practicar I~or sí m~s/Ho esia,íl qifi,..
(~i k;, operaciones, lUJlzálldQiSe ul mar como pudieran los mis.
n).'s, alb"ilile". Cump!.;¡:(:cn!lw en dulc cllte lü8tirm¡nif) de \'('1',
d.¡~ Y :;pl'ecio, de que lo creo clign.o l'OC su hQnrad~z, SilbjJlI.




21;1
na en su profesion de ingeniero, y demne prendas que lo dis.
twgnen. Este puente ~inió mucho para el tránhito de lns
tropa>!, y f.lcilítÓ el comercio; despues ha sido teatro de san.
grientos atar¡lF~s.


3:3. Igu:d actividad mostró Itllrrigaray en los reparos de
la !;1I110Sa obra .Id desagüe de Méxieo, n') fiándose en la .Su.
perintendencia que de ella tenia d Oíd, r D. Cosme de 1\11('1';
frecuentemente la visitaba, activuha los Ir.,b.jos, y á la v,z
tornaba Id az,lda p~ra dar ejemplo, exponiendo su vida corno
atril v<:z dir{~: México debe d h,,!}é'l'se ,i"tu libre d(: inunda-
ciones á este Virey en el año de 1805. f:11 qUe llegó á te-
merse, tanto, que no pocas familias se retir¡, ron de eAta capi.
tal temiendo la inundacion que al fin gp. verificó en, el aiio
de ltH9, y que puso en el mayor conflicto al Virey Apoda.
ca, pu,~s esta obra. se h;,bia abandonado por cau~a de la re.
volucion del año de 18tO.


81. En 1805. {·l Alcil.lde del crÍmpn D. Jacobo cleVilla
Urrutia, venido de G.latemala donde habia sido Oidor de aqU" 4
Ila Audiencia, y fun lador de una sociedad económica (la pri.
mera que se estableció en esta América), soliciló por mi ma-
no que se estableciese un Dtario qUIl comprendiese artículus de
literatura, artes y econumia, á sermjanza del de Madrid; llUr.
rigaray Sil presló á elfo, oidos los fi~cales, constituyéndome
yo Editor da este periódico, y Villa Ul'rutia Direc~or; pero
8Iljctándolo sin embargo á prévia cen..,nra. Comenzóse á pu.
bliclJr en principios d0 Octubre de dicho año, con tanta acep-
tacion, que eIl Enero del siguiente se contaban 507 subs-
critnres. Muy pronto comenzé á sufrir cOlltradicciones y ma.
los ratos: Villa Urrutia se propuso adoptar una n'leva orto-
grofia qUfl trastornaba la de la academia de la lengua ca:ste-
llana, é inrlur·.ia la misma novedad chocante que Voltaire cuan.
du intentó que la lengua francesa se escribiese como se
hablaba.. Iturrigaray se opuso á ello, y despurs de muy
duras reconvenciones, Villa U rruti¡, d.'sistió dl' la empresa, y
él no sufrió ningunas, porque se le consirlen:ba pOI' el empleo
que tenia. A la misma sazon que se publicaba el Diclfio, d
editor de la Gaceta cel, hró un convenio con Juan L"ppz Cal.
cl'lada, español irrequietu, atrevido y charlatán, que h:lbia iJ;.
sultado al Virey en un cserito en que def¡mdia al vecinda.
r:o de Siláo, haci"ndo de su apoder'arlo y leguleyo. Iturriga-
ray que no lo conocia pn lo personal, me confundió con él
y '111l tomó enemisl.td, hasta que rlesf2 ngañado me dió una sao
ti~f¡ccion como de cabalh'ro á caballl·ro. Canrehda por SI
parte nos molestabJ. procurandtJ impedirnos que pub.id.;,¡emuí; 110.


TOM. III. 29.




216
ticias de Europa, ti pretexto de fener privilegio la Gaceta; por
esto, porque Iturriguuy temió que se le desaprobase en la
córte la lic81lcia darla pala el Diario, y Illas que todo por lo
que le illsullab 1 su Secrdario D. José Maria Ximenez, h Oln.
bre astuto y tlinndo, fll'lnOÓ su~pender el Diario el dia últi.
mo de Diciembre de 1805; mas plllsdClos Jo~ resortes (jUt' ('n.
tonces se tocab'Ul, permitió la conlilluaeion del p(>rj(¡r1i~'(¡;
¡wro con tales trabas, que el mismo Vil'~~Y se cOlIstitu) Ú S(l
Rellisol'. JIIo es explicahle el l'erjUleio qlle con esto nos cau.
só; unas veces lo revisab.c'1 muy turde pUl' sus muchas oou.
Pilcionos; otl',lS reprobab.l lo impreso, y era nocesaritl hasta dos
plantad velando los compositores de la Lnprenta; tantos a fil-
nes y diHgustos prob.HfioS por abrir el earnino de la i!us-
traciC\n que hasta entonces hJ.hia estado cerraJa {¡ los nw);ie,¡.
nos. No dejó el Arzobispo por SlI p,¡rte d(~ d"rnos ¡¡1!!:Ii!ln~
~insabores, reclamando por algunas oo"s'as quo sOllaball m,tI á
sus oidos, Ilimiarn'mte castos: t'ste Prehld'l hab¡"ia querido que
solo insertásemos himnos ó villancicos de Nor:he buena; p"r
tan'o, prélhibiú á las monj.ls la lectura del periódico. No OU3-
tante esto, marchamos con paso firnle; y á I1prced de mwstro,
esfuerzos, hicimos vor que esta colonia á pes«r de las trab"s
inquisitoriales y del gobierno, tenia en su St'II0 poeta", amelo.
res, políticos, historiadores, y homhres vCl'sad(,s en todo gélw.
ro de ciencias, filrmadéls por sí mismos, y (pe ¡,staban al ni.
vel del siglo, y ahrimos 1<1 escena para ¡¡Uf' npameips"n el}
ella los Tagles, Navarrelcs, Lacllnza:s, Barqucras, Barazríbalrw,
y otros ingenios que haorian merecido acpp~acjolI y r"'Hpf~to
en la culta Europa. Tal es la historia (~'J Diario de Méxi.
ca, que hoy se lee y admira por algunas de BU~ pro(lllceioncs.
y mas que todo flor el verdadero zelo patriótico quo excita.
ba á SU3 autores. Si hubiera habido alguna lilJ:lrtarl para
escribir, Sl? habrian presentido produccion(',s muy exquisitas;
pero carecia,nos de ella de todo punto, h:ls(a prohioir el go.
bierno que continuasen los buzones que habíamos puesto en los
estanquillos de cigarros, para que por ellos se pudiesen remi.
tir los artículos que no quisiescn suhsc:"ibir p'lr modestia IiU~
autorils, y qUé' por no darse á conocer no ¡;e prescntasen ('n la
oficina de la l'cdaccion.


35. Este era México despues de cerca de tres siglos de
conquistado, y aun era mas (IUf) su Metrópoli, com') puedo en.
JJOcerse cotejando nue~tro Diariu con el de l\'ladrid, y eX:lmi-
nando las leyes insertas en la novísima recopilaeion de Cn~ti.
!ln, que prohibieron que se insertasen poesias en el de la rúrte.


36. L03 preparativos que hacia ItunigurJY (;on tanto e~-




:'¡li
mero y tefloll el1 la ~osta de \' craCl'tlZ, no solo teníun por
"uJcto defenrler los provinchs del Vil'ellJato de-'1éxico de las
invasiones de los ingl(,óles (1), sino tumbiell de las de 108
americanos riel Norte. Esta nacion, si puede dársele tal nombre
Ú 1111 enj'llnbre cspcsísimo de avcnturcm,', cmigranos ne la Eu-
ropa por la mi~oria ú por sus crímenes, presenta la anoma.
lía mus extraiía y ridíeu!,. en la hí>;toria. Ella proclamó la
liherlall de los pueblos: desarrolló las teórias del pacto social
de ROI¡ssean que fueron seguirlas por la Fl'illlCia, y costaron
torrentes de sangre: hizo creer á los incautos que el territo.
rio que ocupaba era el asilo s<lgrado de la libertad de los
0primidw; que quisieran buscar re!llgio en él: Ijue Sil gobierno
era democrático en torio. la extension Je la palabra, y que
ajustándose á Jos priu0ipios do le política que di~que profesaba,
ni aun soiíaria eu hacer conquistas ni usurpaciones; mA.S presto,
~o quitó la máscara hipócrita con que osó presentarse á la
faz de la Europa ••• • figmenla vana •••• ! omnia nihil.' Esta ha
\'i~to (',ou sentimiento que en este pm:blo se haya domiciliada
la f'Relavitud mas cruel: que los negros principalmente son
tratados como bestias: que con su sudor riegan sus "campos,
y con sus atlUles son mantenidos sus orgullosos amos: que sus
plazas de comercio son mercados de hombres y mugeres infe.
liCIOS, colocados en galeras inmundas, donde se venden desnu-
uos como caballos, y se les reconoce por los compradores has.
ta las partes mas secretas y vergonzosas que ha ocúItado la
natura lez'l. Si la madre negra se queja de que, se le arran.
que el hi.io pequeiío con quien se recrea en sus brazos, y par.
te las amarguras de su vida, su tirano anlo no solo se lo
quita para venderlo, sino que en vez de, enjuga¡" sus lágrimas
le dá de golpes, y si por ellos la deja muerta en el pueste,
nadie reclama la injuria. Los azotes que se dan á los negros
por la mas pequeña t1tlta, se pagan con dinero á propoJ'cion
de la mayor durez<1 conque se infligen á aquellos desgraciado,~.
El orgullo y petulancia de estos bárbaros dlH~iíos se propasa ,,1
punto de no permitir que en la mesa sagrada en que comulgan
los blancos, lo hagan los negros; como si el pan· de los án.
geles no fuese el cuerpo mismo de aquel hl\man¡simi~ Reden.
tor que se inDloló por todo el género hUrIlano indi"rillülmen_.


[1] El M~arqués de Casa [rujo, que estaba de Ent,iado' de
España en Filadelfia, le dió aviso de que la expcdicion sobre
México constaba de ~'einte mil hombres de desembart'o. Esto
un se creyó d?licil. pues á Buenos-Aires llevó el General lVi.
(elock, doce mil lwmbrf'!;.




2l!i1
te; que tom6 la forma de siervo, y qnc tiene flU mayor ('nm.
placencia en habit,lr pn el pechil de lus humildes, momilO
alli con gusto, cuando (~n los alcáza reH de los rt'y,:s solo ha.
bita en fu,'rzd de su inm,'lIsic!ad. El orgullo de lns antiguos ro.
m filOS y gOd03 para 'con 'süs escla \'OS ¡j"sap,¡rpce corno sombra
delante del que lus !!,randes propie!: ríos de los ('",tados del Slir
m'¡cstran respecto dI' sus esclavos. ('uan,jo la magnánima In~\~.
terra, anirnclfla de sentimientos criRtianoR, se ha empeñado en óar
por el piu ::í la escLlvitu:l, este Plkhlo ('\Uf) SI' liama lib 'l':tI)
se ha constituido protector de ella: á ia s,)mhra de sus kye~, (1
ri:o Sl' nutre con hs lágrimls de sus aby('ctos eRclav!l~ .... O. f()
tantn rueóe decirse cnn respecto á SIl,; mims amhiciosas, P'l-
li.trlas eón un,! política insidio~'l, h,lstarda, ruin y des(~"Ilf)f'iL';
conducta' t:tU hip6crita en esh pnrte, f',~ como la d,~ "'" fi-
risf~os en la ob~ervuncia de las ¡,'yes judaica~: S!l~ ohl''''' ,li ••
taban tanto de sus palabr;i!>, cuanto el cielo d·, la tierra; ]l"r
lo que Jesucristo dijo de aquella raZ't dr! víboms:.... Este
pueblo me honra mucho con la boca; pero AU corazoll dista
mncho de mí. Filantropía, •••• humanidad, •••• respeto á In
propiedad !>agrada, 6:1io al des¡v.tismrl y á los tiranos, .••••
bltlena fé en el comercio y en 109 trat.>dos; hé aquí la falsa mo.
neda conque IMn comprado el c~ndor de los incautos; pero
los mismos mexicanos <lU? en otra época los crc,\'pron, han re-
gresado á su pátria diciéndonos avergonzados: .... "Creed, bernlll.
1109, todo lo contr<lrio de lo que se os dice, ..•. 1" \'ímos, 'y
nos confesamos engañad"s.H Voy á presentar ¡JI'Ill'ball de ('s·
tas verdades, con lo que la historia de Iturrigaray nos mi-
nistra.


37.. El Marquós de Cusa Iru}o publirÓ una Nota circular
á todos los ministros extf;ln~eros autorizarlos cerca de los E~.
tados-U nidos el 22 de Enero de 1806, qllejándosfl (le que el
Presidente de dichos E,tado9 no le hubie8e contestado por
espacio de mas df' cuar()nta dias á la que le pas6 sobre el
mensago que dicho Presidente habia remitirlo al Congreso gene.
ral de la U nion, por lo respeeti\'o á lo que en él se ofendía
al Rey de España. Propúnflse glosar algunas de SUR cláusu.
las en que vindica el honor 'de "U Soberano. El r('!'ultRd()
de estas contestaciones fué, que el gnhierno de 'Vubhington
comenzó á destacar algunas tropas para invadir las poseHio.
r.es . españolas.


38. Queriáse cohonestilf este rrocedirniento por la ?xaC-
derechos que /'le exigia'n ror España al ('oIDercío ~n


Ih,e la Moviln, sobre los límites de la Lnisiuna, lio .Mi
otros puntos.




219
39. Instruido Iturrigaray de todos estos hechos por el En.


,'ialj() de España, dictó todas las providencias que creyó neo
ceSdr¡as para impedir cualquiera invaéion, dando cuenta de
eu.IS al Príncipe de la P"z como Generalí~imo de España. El
Gobernador de Tejas pasó el rio Sabtnas con cerca de qui-
nieratos hombres de tropaH, hasta cerca de Nachitoches; pero
6)m'iado á parlalllfmtar con él el Mayor Porter para pregun.
tarle cual era su inte'1cion, su respuesta fué, que trataba de
ocupar la primera posicion que las tropas espilñoIas habian teni.
du, y de no obrar ofensivamente (1). La fuerza anglo-dmericana
la mandaba el Gencral 'Vilkinson, á qllien reconocida la in.
dcpendellcia conocimos en México, donde murió.


40. El convenio que celehró con el Comandante de Te'jas,
lo d"HaprolJó ~u g"hiElruO (2). A Iturrigaray le participó dicho
con"f,nio con un Eriecnn suyo (;~).


41. Esta en('rgia, y la bravata que Iturrigaray )"'9 echó en
una Gaceta, poniHndo de su propi'l mano, que !le batirian y
S·J machacarían los cascos, bastó !Jor entonces á contener una
irrupcion que dl'spues se ha verificado en los dias en que es.
to se esenbe, por el General Gaynes, á consecuencia de la
aeeion de S. Jaeinto, cn que quedó prisionero el General
Ktnta-Anna. El gohil'rno de los Estadus-Unidos se ha mani.
f¡'!'ltndo de un modo explíeito y escandaloso, pl'Otector de los re·
h ·ldeA l' illloS, .Y que su intencioll indicada de tiempos muy atrás,
es agrc' r la alta Calif()rnia y provincia de TejaH á la confedera.
ClOn. El ha querido aprovecharse de esta ocasion que le parpce
favorable, y quizá no será lo que cree, pues cuando fuera tanta
lluestm debilidad que no pudiésemos conservar aqnellos deparo
tamentos. se presentaria en la palestra un tercer opositor, co-
mo interesado en impedir este acrecentamiento de poder que
nrruinaria su comercio. En suma, el ex-Vice-presidente Co.
ronel Eur, trató de scp'lfilr de los Estados-Unidos las pro-
vinci'ls del Oeste, {om.: r la de la Luisiüna, y hacer una ¡n-
va i,m en el seno mexicallo (4).


42. .E1l esto,~ días Jlumlba igualmente la atencion de Itur.
ri'!aray, la eXl'cclicion proyectada por D. Francisco Miranda.,
par) h ·¡rer independiente á Caracas. La empresa se le des.


¡ i I Gaceta de 11féxico núm. 104. túm. 13.
r~~ ICaria nlÍm. 1:310, fom. 234.
[:1] enria 1:377, tám. 2M.
[41 Tal es el informe que Iturripml'Y diú á God(1) en raro


ta 1176, tóm. 2:34. que se desglosó y está inserto tn ltA corres.
pOfld~fleia del Gcncralisimo.




220
graclll, aunque protegida secretamente por la Inglatcn'J; pero
puso sobre 111 quien vive y alerta á toda la América, pue"l
ninguno de sus hijos po[lia oir con desplacer la voz de libero
lJd, I'0r la que tuoos suspiraban. Dos alias antes, Caracas
se hallaba ngitada int€'riormente, habiendo comenzado sus tUl'.
halt-m:i¡!s en el seno de la misma real Audiencia. Para ter-
minarlas, el Rey uutorizó á Iturrigaray para que nombrase un
Oidor 'Vigitador de la de México, y asi es que mandó á D.
Joaquin MOS!{'1f'la, el cual dentro de poco tiempo formó mu'
ChOfl procesos contra los que le parecian sospechosos de in-
surrcccion; uno do ellos fué el famo~o General Simon Bolivar.
Era l\iosquora obstáculo á los caraqueüos para sublevar-
~e, y para alejarlo de aquel suelo, le nombraron Vocal de
la .Junta central. En Abril de 1810 estalló la revolucion que
tun costosa les ha sido, y que solo pudo terminarla el ilus-
tre procpsado 8imon Bolival'.


43. En principios de 1806, se tuvieron noficins positivas
en J\léxico de ¡aA derrotas de las escuadras reunidas en las
aguas de Cádiz; y aunque este suceso se procuró cU¡jndo no
ocultar, á lo menos disminuir, el tiempo que todo lo añazca, y
df~Fcllbrc hasta las mas pequeñas circunstancias de los hPCnGB
embrollUflos, nos manitestó qne habiendo desaparecido del puer.
to de Tolón una escuadra üancesa mandada por el Almiran.
te Villeneuve, se reunió con la eépañola surta en la b .•
hía de Cádiz, y desde allí se dirigia á lus Indias occidenta.
les; pero habiendo sulido Nelson en persecucion suya, tuvo
que retroceder á toda prisa, y arribó al puerto de Cádiz con
rél'dida de dos navios de línea que 109 destrozó el Comodo-
ro Culder en una accion emprendida con fuerzas muy infe-
riOJ'Cs. NoIson volvió inmediatamente á los mare~ de Euro-
pa, y bloqueó á Cádiz con veinte y siete nuvios de Iínc:¡¡.
Las eseuudrus eonvinadas tenian treinta y tres de igual cla-
"8; ens gefell confiados en la superioridad del número, y en
la calidad de los buques, determinaron salir á batir al ene-
migo. ó en su defecto romper el bloqueo. Esto era )0 que
precisamente Jeseuba Nelson, provocar y ¡jtraer la escuadra
fuera de la buhía, y así es que la atacó {¡ tocapenoles sobre
el cabo Traf.'llgar: al fin do tres horas de un terrible com-
bate, Nelson ganó la aecion, aunquc con pérdida de su vida,
¡mOR fué lJIuerto de un pistoletazo que le atravesó el pecho
en el n:ornento feliz de ir á recoger la palma del triunfo, aunque
con descalabro de no pocos de sus buques; mas el .\lmiTanle Co-
llingwood completó la derrota, destruyendo los buques que no
pli{Ii'Cl'on lIC','arsc por un temporal ~uc se lcnllltó, Los 1'08--




~;¿l
tOg de la escuadra batida se refugiaron en la bahía de CiÍ.-
diz, y cuatro navios franceses que huyeron con el objeto de
ganar alguno de los puertos de Francia, fueron alcanzados y
tomados por Elirardo Slmchan, que mandaba otro igual núme.
1'0 de navios. Los españoles se portaron con bizarria en es.
ta a~cion, aunque para ellos desgl aciada, pues salió herido su
Vice-Almirante D. Federico Gravina. Contribuyó no poco pa.
ra su dCf>gracia una dcnsísima lIiebla que sobrevino en el ac-
to del combate; pero (an espesa, que no se veian los buques, y
el 'fungo enemigo era el que los dirigia para acestar lall puno
terias: I~¡;ta fatal circunstancia hizo que se em'ol\'iesen los
navios de una y otra parte, y toJo contribuyó para (Iue
la carniceria Je anlb3s fuese Illas ('spantosa. Concluyó con
esta accion la marina espajjola que tantos gastos habia cau·
sado d conservar parte de la que hubia quedado del Go-
bieln<J de Carlos In. Exáminada esta catástrofe á buena luz,
)Jodemos creel' que libertó á esta América de muchas desgra-
cias que hlbril! sufri,'o, si la escuadra france¡;;a se hubiese ha-
llado en nuestros mares, cuando abdicado el trono por Fer-
nando VII. en 18U8, Napolenn hubiese pretendido hacer va-
ler entre nusotros con las armas I"R derechos que creia ha-
berle tnIDsmitido las renuncias de los reyes ell Bayona sobre
el imperIO de México.


44. Los españoles que residian en esta capital, mostraron
gran sentimienlo por esta pérdida; excitó,leles á que contri·
buyesen coo ulgun I'OCOl'ro para las viuJas y huérfanos que
qued,trún por cau~a de esta aedon, por medio de la G.iCE'tll,
y Ú cuyo donativo dió impulso IluJ'l'igaraYi reuniéronse trein·
ta y un mil doscientos un peso, que condujo á Esp,tiía con
cste preciso objeto el navio S. JUf;to en 1809 (1).


45. En Agosto de 1805, publicó Iturrigaray un bando en que
arregló los obrages de pníios y bayetas de Queréturo. Habia un
crecido número de ellos qlle surtian de paños á toda la tierra
dentro y al (:jército, así como Puebla de ropas que IIaman de
la ti,~rra, ósea legidos de hilado tosco de algodon. lUuchos ca.
pitali,;tas ricos daban impulso á aquella negociHciún, y por lo
rni~mo trató úe remediar los peljuicios que slIflü en los obra.
gns la humanidad; era cm presa muy arriesgada: acometióla
con buen éxito el Corregidor de letraS Lic. D. Miguel Do-
mingucz, aunqne por tal causa tuvo muehos &i osaboresj mfll1
halló apoyo en lturrigaray, y si los m~¡Jes 110 se remediaron
de todo punto, algo se €onsiguió.




222
46. En :tqllellos obrages se frat"ba con mucha dllrf'Za á


los oper,;ríos; el (¡ue por curiosidad los vj~iwha, "ufria Hlllcho
(!n su ánimo, pUt'iJ no veía sino \lna illlá~en del intici'DO: hum-
hres desnndos, nplicadoB al trabaj", s"bn,yi¡óladus por ~lIH mlln-
donefl, y privadus de Sll libertad. Un miserable que necesita-
ba [¡l,"(una cantidad de din!'ro pura 8alír de una urgencia -Y
~a tist'icer las necesidades ejecntí vas de su ¡:unílía, se empeñd.
b,l en ciento ú trnseicn(os pesos, ofreciendu desquitarlos cun
su trabajo: como le urgia la nece~idad de comer, aumentaba
lal \,(,Z la dpuda, y se con~tituia (l\JrpetuulIwnte esclavo. Pur
v~rias providencias de los virl'yes y de la renl Audiencia, se
habia pretl'ndído en otros tiempos refrenar I'sta conducta de
nmos tan d¡'sapirlllados; pero ellos h¡;cian ilusori:ls sus pwviden_
cias, porque @I dinero todo lo ¡tllana, y con él se violan impune-
mente las leyes. Esta conducta del Virey le hará honor en 1,,_
¡Jos tiempos; mas no la que observó con el citado Corregidor /Ie
Querét:uo D. Miguel Dominguez. suspendiéndolo de su em-
pleo sin causa aIgw1a legítima. Tomémos este suceso desuo
su origen.


47. Por real cédula de 26 de Diciembre de 1804, se m',I1-
dó pnr el Rey que se enagenasen los bienes de obras pías, y
consolidasen sus capitales, recl'lnociéndolos el erario. Creyó-
;¡e por la córte encontrar en esta providencia un gran recuro
so pura cubrir las atenciones y compromisos hechos con la
Francia, que constituyeron á esta naeion fimdataria ¡le la
francesa. Para que una providt'ncia de esta calañ,¡ tuvie-
ra su cumplimiento, se intere~ó á 10B vi reyes . en un tanto
por ciento de lo que se recauda!:le; esto era presentarles á su
codicia el mas poderoso aliciente y estímulo de obrar. Por tan-
to, las providencias tenian el carácter de ódiosidad que era con •
.-;iguiente cuando se reunia el de ejf'cutor con el de intcrpsado.
La nacion conoció todo el m:¡l grande que tenia Bollre ~í; ¿lilas
::-ómo podria evitarlo? no por la t'úplica, porque e~ta nf) se
ove cuando hay interés f'n cerrar los oidos; no por un alza-
miento 6 derecho de insurreccion, porfjue el ejecutor tenia á
sus órdenes t¡:einta mil soldad()s •••• Sin embargo v:trios cuer-
pos reprpsentaron los males que se iban á s('guir inmediata-
mente, y que la nacion iba á quedar reducida á lil miseria.
Hallábase en esta sazon curándose por enfermo en México.el
Lic. Dominguez, y el tribunal de Minería le ocuró en que
f{mnase el pedimento de susp,'n~ion de aquella bárbara mt'di-
da que iha á hacer que desapareciese la riqw~za pública, y qlle
sufriese UD enorme quebranto la m'g()ci~cjon de min:¡s: D,!-
lr.inguez lo hizo de una. manera completa, y esto incolllu..,ó




~28
in[irulo á Itmrigaray, pues qUé al momento 10 suspendió del
corregimiento de Qucrétaro. La mjusticia de este procedi-
mi';nto se conocerá entendiendo, que á pesar de que en Ma.
drid era mas ávida la codicia del dinero que en México, pues
era mayor la necesidad, el Rey mandó restituir el corregi-
miento Íl Domingucz en 11 de Setiembre de 1807. El Vi.
rcy procuró disculparse al tiempo de dar cumplimiento á di.
cha úrden, diciendo: "Que lo habia hecho, porque Dominguez
habia formado su representacion con unos colores, cuya vive.
za habia de llamar necesariamente la atencion del público en
un tiempo en que por todas partes se preparaban obstáclilos
para el éxito de la consolidacion •••• y pareciéndome (son sus
palabras) que un individuo de este medo de pensar debia ser
nocivo á la cabeza de un pueblo como el de Querétaro, don.
de habia que recoger muchos capitales piadosos, determiné,
que aun sano ya, y en estado de reasumir' el corregimiento,
continuase desempeiiándolo Villaseñor (Alcalde de Querétaro)
en virtud de mi primera providencia económica (1).»


4S. No solo fué el Corregidor Dominguez el que demos.
tró con viveza que la consolidacion destruía la Nueva Espa.
ña en todos los giros de comercio y establecimientos; hicié.
ronlo tambien, y ¡il mismo tiempo D. Manuel Abad Queipú,
Obispo electo despues de l\lichóacan, y otros abogados; pero
España seguia su hado fatal de perdicion: su ministerio obra.
ba como_ un tramposo que decidido á no pagar lo que se le
presta, 110 se para en pedir cuanto puede para salir de sus
ahogos. La ruina del reino está ya consumada, gracias á es.
ta medida que fué su primer eslabon; sin embargo, no faltan
:,,)y falsos políticos y economistas pedantes que procuran di.
l;,}minal' especies para que el Gobierno arruine 108 capitales
Ú61 los monasterios, pretendiendo probar que son verdaderas
munos muertas é improductivas al estado. .Yo su¡x¡ngo gracio.
samente que así lo creen de buena fé, y que en esto no Ile.
van la mira de arruinar los monasterios (que no es poco con-
cederles); pero permítaseme que les haga una sencilla refiexion,
funrlada en demostraciones aritméticas, é inn"gables.


49. Tengo á la. vista en el periódico Aguila Mexicana núm.
124, de 10 de Agosto de 1823, la demostracion del oro y plata
acuñado en casa de moneda de M éxico, que habiéndose amoneda.
do en 1605, veinte y siete millones, ciento sesenta y cinco
mil ochocientos ochenta y ocho pesos tres reales tres granos, pn
los años succesivos fué minorando la acuñacion, hasta llegar en


[1 J Carta núm. 149,1, tóm. 236 de la correspondencia.
TOM. !II. 29.




224
el de 1822 á cinco' millones, quinientos cuarenta y tres miL
d'iscientos cincuenta y cuatro pt'sos, cuatro reales seis granos.
Ahora bien ¿de donde pudo venir este dpjJicit tan escandalo.
Sü? Las minas no so han ernborrascado: 108 terreros abun-
dan en metales produetivo9 alnnuonauos: descubrimientos de
nuevas vetas y placeres ricos do oro en Su nora se h.1n COI].
tinuado h:lCiendo hasta el presente mio.... ¿Conque de qué
proviene esta estangurria de oro y plata, por la que nos \'e.
mos hoy plagados de cobre. cUitndo nuestro pavimento es ¡b
aquellos rico~ metales ..... ? De la amortizat:'Íun de cIJpilflles:
ellos daban impulso al labr.!dor, al ¡;rksano, al comercianTe,
al minllfo, ¡¡l eclesiástico, y en fin, á toia nIH;~tra soei~,dfld:
los especuladores entregando los capitaks de las Úbrd~ PI";):,.
sas, vieron en u'n momento cortado~ SIIS giro': ce"ó el U.die,",
de avio que todo lo animaba con la pe'lul'rlísimu lIt'ura do
un cinco ó seis por ciento ul año, cuando huy se exige el
dos y medh ó tres mensual de lo que Sl' pre~ta. ¿Y habrá
razon para llamarles á aquelios bienes de mallos mU"rtas, cuan.
do todo lo animaban y vivificabim? ¿Y la habr{l para querer
acabar de dar pOI' el pie á lo poco que In quedado? Finan_
cieros filantrópicos! hé aqui vuestra ciencia y filantropía tan
decantada; yo la di~o anatbéma: vuestra p8J'vcr:,idad é igno.
rancia conspira á que se haga efectivo el ap6logo de la gu.
lIina que ponia huevos de oro, que la. mató ti aviiro creyen.
do hallar un tesoro en su huevera, y :'lO qllPdú burlado y "in
nada. No olvide el gobierno de la nacion estos hechos, y
tenga presentes las causas.


50. Constituido Iturrigaray ejecutor de la bárhara ley
de consolidacion, se echó sobro sí el ódio de todo el que t('.
nia interés en que no se realizase: ¡qué' enpmigos tan pode ..
rosos! comerciantes, labradores, mineros, y el clero que hoy
está hundi<lo en la miseria! Natural cosa Ha que esto en-
gendrase un ódio mortal en tantas ~er,¡onas qll('jo~as, y que 1'<:
desarrollase en la primera ocasion que se le presentase 6, \'ora.
ble. Tocamos ya este filtal periorlo de que no puede hablar~(
sin pC81.0nmbrc, porque desde él datan nues[r<ls I:llitas,




REVOLUCIOX COXTRA ITURRIGARAY ..
y su }'IUSION.


51. Me veo precisado á referir la deposicion de este gefe
de~gr<lciado, naciendo violencia á mi corazon, y solo porque asi
lo exige la ley de historiador. Este fué el gran bota fuego
de la guerra civil comenzada en 1810, en que se inmolaron dos.
cientas mil pen'lOna;, clIya sangre se habria economizado si hu.
biera dirigido la prudencia al real Acuerdo de oidores, y si
su ambician ele mando no hubiera precipitado á la nacion en
un número incontable de desgracias.... sí, la Audiencia de
México, agavillada con trescientos mah'udos españoles, respon.
derán á Dios de tanta sangre y lágrimas uerramadas por su
causa, y la posteridad los fulminará un anatherna justo. La pri,..
mera Audiencia de México fué mandada á Esparla bajo par.
tida de registro por RUS maldades; la de 1808, debió correr
la misma suerte (tratándola con benignidad); ¡ojalá y pudie-
ra desmentirse este concepto, y no hubiera tantos testimonios
que lo confirmasen!


52. Diver90~ impresos se han publicado en razon de este
suceso memorable; por fortuna de la justicia aun 103 mismos
que se h'l.n dado á luz para formar la a~ológia del real
Aeuerdo de oidores, presentan verdades que lo condennn.


53. Tengo á la vista el titulado: Verdadero origen, carác.
ter, causas, resortes, fines y progresos de la revolucion de ¡Vue.
va España, y defensa de los enropeos en general residentes fU
ella, y especialmente de los autores de la aprehension y disti-
tucion del Virey D. José Iturrigaray, contra los falsos calum-
niadore,~ que los infaman, y atribuyen al indicado suceso á opl'e.
sion, agresiones y ofensas de su 7Jnrte contra los americanos, la
llesastrosa revolucion que ha asolado este reino,» El editor del
folleto es el Lic. Juan Martin de Juan Martií'íena, español,
Abogado de esta Audiencia, y Promotor prineipalísimo de di.
cha asonada: hombre tan infc·liz en cuanto escribe, que la in.
troduccion de 8U papel desmiente lo mismo que se propo-
ne probar; y tan bárbaro é impolítico, que da á luz este impre.
so en los mismos dias en que se proclamó el plan de Igua-
la por el Sr. Iturbide. para darle el último golpe de gracia á.
los españoles sus paisanos, que. con esto se acabaron de con.
citar la odiosidad; influyendo no poco en que se diese la ley
de expulsion que los ha arruinado con multitud de inocentes
familiag mexicanas.


54.. El,] el Oidor Bataller, procuraron eludir el golpe que
*




226
se ¡us preparaba, march:indo~e para Espaiía á desfrutar ,,1 di-
Dero que hubl;i n adquirido en este pais que tanto deprimieron,
d"j:,mdo comprometidos á sus paisanos; y asi es que se bur-
laron de tod()s. ,i\Iartiñcna se propuso para cohonestar su
atrevimiento, publicar el nmnifie~to que Calleja Inbia filfrmt.
do en 16 de Enero de 1816, á todas las naciones, impugnan.
do el escrito en Puruaran para justificar Jos insurgentes su
revolucion; pero no aparece la firma de Calleja, ni' tampoco
el nombre de l\hrtiiiena como autor de eSla, edicion; mas- 31'
sus anotaciones, en que campéa su carácter bilioso é insul.
tanteo Yo me desentenderé de cuanto eontra mí se dice en
el párrafo 59 de este im;Jreso, fólio 10, en las notas, y cn-
otros lugares, y desde luego le doy gradas, tanto á él como
á Ca'/(;ja, por las inJUI'ias que contra mí vierten; mirolas Cl).
nJO liores esparcidas sobre mi sepulcro, y que rnanitcslarán á.
la posteridad el tal cual mérito y servicios que yo haya hc.
cho á mi nacion en. deti'lnsu de su libertad, con mi pluma,
con mi voz', y con mi espada; pero sí no puedo dejar de ase.
gurar á mi nacion como otra vez lo ruce (1), que ese mis.
mo General Calleja que nos abruma con los epítetos de tmi.
dores, rebeldes, ladrones, sacrílegos, es el mismo número hom-
bre que oftmdido de los 'desaires repetidos que recibió de su
antecesor Venegas á su vuelta de Cuahutla, iba á ponerse á la
cabeza de nuestra revolucion, cuando P()I' t()l'tuna suya y des-
gmcia nuestra, fué nombrado Virey de Miixico; entonce1l cam·
bió de resolucion, y persiguió de mUf!rte aUIl á los mismos
de quienes se habia valido para que le pl'OporciOnasell co-
locarse á la cabeza de nuestros ejércitos, á pesar de ser re-
beldes é indisciplinados. Entremos en materia, lo que haró
sin detenerme en muchos pormenores, porque ya lo han ejecu.
tado Lizarza, y D. Santurio de Salas en d,~fensa <le Iturri-
garuy, y Cancelada y Martiñena en sus deatl'ivas.
~ 55. RecibiJos los reales decretos sobre la cau~a formada
á Fernando VII. como á parricida, Iturrigaray se abstuvo de
publicarlos; esto pareció muy extraño, porqlle el Promotor de
la causa era Godoy, á quien debia el Virey su empleo, y po.
dria caer en su desgracia; pero Iturrigaray supo preferí!- las
obligaciones de súbdito, á las de protegido. Llegaron dcs-
pues las noticias del tumulto de Aranjuez, á cuya sazoll se
hallaba el Virey en las fiestas que auualmente se celebran


[1] En la obra que puMigué por aptJndice del cuadro his-
tórico de la revolucion, intitulada: Camp(]Jia,~ de Calleja, aedi¡;(~,
Ca al congreso de Zacateca8.




227
en So Agustín de las Cuevas, y se dijo que habia mostrado
tanta indiferencia, que no habia interrumpido su diversion en
la plaza de gallos; mas advertido sobre esto por algunos que
le rodeabun, mandó que se leyesen las noticias en el mismo
Palenque al pueblo. Notóse que durante la lectura de las
gacetas en la casa do la Vireina, el Regidor Azcárate las ti.
ró al suelo con indignacion, con ánimo de pisoteadas, y que
dicha señora se explicó diciendo:.... Vaya, que nos han pues.
to la ceniza en la jrente; de lo que dedujeron los cil'cunstan~
tes; que el Virey habia recibido con disgusto- la. colocacion de
Fernando Vil. en el trono.


56. Iban corridos dOIi di as del recibo de estas noticias, y
los llamados gachupines extrañaban que 110 se hubiesen repi-
cado las campanas, pueS' estaban acostumbrados á que á. la.
menor noticia de la Península sonasen; el Regente de la Auo"
diencia, aunque sordo, gustaba de que se repicasen (1) y se
armase bulla, por lo que previno aJ, Secretario del Virey qUIil
hubiese repique á vuelo, y otro tanto exigió del Virey mis-
mo. De hecho lo hubo, y á demas se cantó una Misa solem.
ne con Te-Deum en" Catedral, y asistencia del Vire)', Ciu-
dad y Tribunales.


57. En 23 de Junio se recibieron otras noticias nada plau.
sibles, COIllO la ocupacion casi total de Esparia por los ft.ance.
Sf~S, la toma del puente de Cúrdova, y ot ras. Era dia de la octava-
de Corpus, y asi es que reunidos los tribunales en palacio,
comunicó á tDdos estas lluevas. Los oidores creyeron ver en esta
\"eZ en el semblante del Virey pintada la alegl~ia, y que se como
placía en decil, que el Rey no volveria al trono. Hé aquí los
grandes fund:ifilentos del proceso de infidelidad que despues le
formaron, en nada diferentes de los que sirvieron para acll'-"
sar por el mi~mo delito, y mandar preso á España al Virey
Duqlle de Escalona; tan buena lógica tenian los españoles de
antaúo, como los de ogaño. En 14 de Julio se recibieroIr.
gnce(as de Madrid de 13, 17 Y 20 de M"ayo, en que se re.
ferian las ocurrencias de la córte, la abdicacion de Fernando,"
hs contestaciones de los Reyos con Napoleon; y finalmente
el trastorno de toda la monarquia que envolvia el de las Amé.


[11 Este vejete fué IIn fenómeno; era sordo, y tenia plaza de
Oidor; sus piernas ('slahan enormemente hinchadas que apenas po.
dia altdar como de eleftUlte, y la echaba de Bailador. Otro
Oidor tambicn era sor;Zo, y gustaba nmcho "de la músi~a, y
dflba conciertos en su casa •••• Anomalias! por no decir ani~
malias de lag llOmbres.




228
ncas como pnl'lefl int('gl':Jntes de clla, PUl' tal moli,'c las pa_
só el V ¡rey airea ¡ Acuerdo, que opinó ge rcimpri miesen y I'U.
lJ'icasen. y ~,i8ti€!ldo este ¡rete e1l perilona al tribullal; suscitóse
nUi la ew'stion de si se deberían cumplir las órd"nes del Du.
fjue de lkrg, III¡',ar teniente de Napoleon en Madrid. Alto.
C¡U e~[c punto, los oidores se pllsieron pálidos; lilas el Vircy
con ánimo denodado la decidió, diciendo, <¡lIe no lo ohedece.
ría nlÍentras mandase un ejército. Posteriormente les echó
t!n ('lira e;;la flaqueza, diciéndoles á los mismos oidores .••••
Que para Imlar fstos asuulos se juramentaron de no decir na.
da, y solo des}Jues que han visto mejorarse las cosa.~ era cuan.
,lo estaban valientes; ent~nces (dijf) I(mian las caras tan lar-
gas. Este reproche hedlO barba á barba, )0 rdiere Martiñe-
na en el núm. 7, pág. 36, de su cuaderno, con lo que prue.
ba todo lo contru rio de lo que pretende persuadir en órden
i )a inJidclidad de Iturriguray.


58. Como los mexicanos de 1808, no eran lo que fUf'ron
¡os de 1701, que se mostraron indiferentes al cambio de la
din13tia, y nada dijeron sobre la succesion de Felipe V. al
Iro:1O de Espaila, por la supina ignorancia de sus derechos en
que viviflO; este gran nf'gocio no pudo ser ya asunto insignifi.
cante para ellos: era el de todas las conversaciones y tertu-
lias públicas y secretas. Habiendo asistido el Ayuntamient()
.i la. función anual de S. Camilo el dia 15 de Julio, el Re-
gidor Azcárat~ propuso á SUil compaileros en Pelicano que un
día dc tic,ta se prcsent<lsen en la cÓfte del Vlr",y, lIevándo.
le una representacion escrita que él trabajaria, y acabada su
lectura, todos los regidores hincada una rodilla, puesto el somo
brero y la mano d¡>recha al puilo de la espada, hicieran ju-
ramento ante el Virey (que á lo que parece deberian estar
b~jo de ~ólío) de conservar la América, y no reconocer 1<'L
dorninaeion fmne¡>sa. El juramento era caballerczco, nuevo
entre nosotros, y digno de la edad del Rey Guisopete: des-
echát'onlo alguno1l de sus compaileros, principalmente su eom.
padre el Lic. Verdad, que lo echó á la pandorga; no ob,,-
tante, convinieron en reunirse al dia siguiente, en que Azca.
rate leyó una dilhsa repl'esentacion qlle desaprohó .. 1 Alcalde
ordinario D. José Juan FHgoaga, y los regidores Urrutia y
Villa nueva,. Yueltos á Cabildo el dia si¡!uiente, ya se apro-
bó de todo punto la exposicion, que 1J¡~"ó el mismo Ayunta.
mient() Imjo de mazas y en eochp,s, á ponerla en manos del
ViTey. La guardia de palacio hatió marcha al Ayuntamiento.
le pregentó lHS armas, é hizo honores de Soberano: el paso
gravedoao dd Cabildo, la hora (eran las cuatro de la tal'.




229
de), y el toque de las cajas, llamaron la ntencion del pueblo
que en gran número corrió á enterarse de aquella novedad, y
agradadQ de ella (como se agrada do todo lo nuevo), victoreó
al Ayuntamiento, 8in que faltase alguno que excitase el en.
tusiasmo de la pl,'be tirándole dinero. Esta comiucta puso de
veneno á los oidon's, CUyO ódio se aumpntaba cada dia en
razon de que el Alcalde -Fagoaga les revelaba cuanto se tra.
taba en Cabildo. Itul'l'igaray pasó la exposicion al Acuerdo,
á quien chocó mucho que se pl'Opusiese Ull gobierno provi.
siondl, y que el Ayuntamiento lomase la voz por los demas
del reino; quiso halagar al de Mexico, elogiando su buen
zdo, en lo que hizo un grande sacrificio de SU orgullo, y
I<utlbien atraer al Virey para que se uniformase con sus ideas;
con tal motivo, Aguirre 1,' dijo estas precisas palabras: .•••
,.Esté Y. E. ell la inteTigenria segura, de que sin el Acuerdo
11<111([ ville, y el Acuerdo sin V. E. menos.'; l\Iultiplicábanse
cada dia las hablillas y murmuraciones por ambas partes, que
prc¡nraball un rompimiento y de~a~tres, y entonCt'S el Virey
propuso al Acu"rrlo que I'p.nunciari" el vireinatn, y marcha-
¡ü ó. España á continuar sus .. en icios: admitió,ele la pro-
p\ll'~ta con gust,.; pp,ro sabido este hecho por los amigos dd
Vire)', y por p,1 Ayuntamiento á qllien comunicó esta noticia.
Sil Sl'lTetario Vdazquez, trataron dt' impedirlo, y el Virey muo
GO df' rewlucjon.


, Gr¡. Com!lnieilrlo~ los IIclJl'J'(los de la Audioncia al Ayunta.
mil'nto, en 'lue d(,sapruiJab:1 sus pretension<'s, dirigió otras dos'
exposiciones con feehas de 3 y ;) de A,goslo, que tambien re.
mi:iú el Virey al Acuerdo, estrechándolo con premura á que
respondiese: hízolo así persistiendü en sus opiniones, y exi-
giendo se dijp,se á la Ciudad de palabra ó por escrito, que se
entendiera con el gobierno por medio Ile diputaciones, para
evitar el escándalo que causó la tarde del 19 en que se pre.
sontó toda la cOl'poracioll reunida; mas los rl'gidures tuvieron
por dcsaim esta advertencia, y mandó una diputacion al Vi.
rev, la cual recabó de ú,gte que se le presentára bajo de
mazas.


60. En 2G de Julio la barca Esperanza trr.jo las primr-
J'us noticias de que España se habia levantado genf'ralmentc
contra los francesp,~: publicó.ronse de ónl€n de Iturrígaray f>(
qi,L 2fJ nI amanecer con HalvlIs de altillf'ria y FP,piquf>s gene-
rales. En la misma lIIañana se colc)f~ó el retrflto del Rey en
el balcon de palacio, desde donde esparció Iturrigaray dine.
ro al pUf'blo, y se hicieron innumcr"blelil demostraciones de
jú[¡ilo y Ü'atcrnid"d, mezclándoee indistintamente toda clase




~!10
(l. gnnfr·¡./. w,idr,s de ks hrl1zos. México presentaba á un puco
¡'l() en dt'li "jo; gritos, vi vas repetidos, cohetes, algazara, !'{'[Ji.
(]'le~ :i vlIelo, danzas en derredor Je la estatua ecuestre, mú.
¡;;ic~'.s IlIilital'í's, rllllltitud de hombres travendo en los sombre.
ros un retrato dd Rey en estampa, Ó listones en que se
Ida: Yit'a Fe1"1w1Ulo. Hé aquí lo que veiamos y oiamos con
sorpresa desde el centro de la cindad hasta la última albar-
rada; todo esto anunciaba dia8 de ventura y paz. Conti-
nuaron estos r'~gocijos que semejaban á los juegos inocentes
de los niños en la tardE' del dia de S. Juan. En la del 31,
el Virey hizo un solemne pnseo en coche por la Alameda y
calzada d(! Bucareli, acompañado de un paisanage numeroso,
que sin duda pasaha de dos mil caballos, los que se forma-
ron en ordenan7.u militar, ofreciéndose gustosos á servir en
dnfensa del Soberano: mostróse Iturrigaray muy festiyo y po.
pular; mas la malignidad interpretó esta conducta á la peor
parte. Comentáronse sus palabras diri¡;!;idas á algunos chala.
lles que manejaban ,buenos caballos que montaban con brío:
el Virey era afeclÍsimo á ellos, y sobre esta materia les hi-
zo algunas preguntas inocentes. Entretanto, ni el Ayunta-
miento, ni el comunde los hombres sensatos, perdían de vis.
ta la instalacion de la Junta, y urgian de miL maneras al
Virey para que se verificase. Mostrábanle el estado de ace·
falía en que se hallaba la monarquia, y esto exigia que hu.
hiese un cuerpo invostido de facultades quo proveyese á las
solicitudes que se dirigian al trono; tanto mas, cuanto que
por las leyes comunes recopiladas de indias, ni la Audiencia.
ni el Viff;y podian proveer á ellas. Semejantes reflexiones
indujeron al Virey á adoptar esta medida, y para decidirse
con acierto, mandó que e19 de Agosto se celebrase una Jun.
ta en palacio, compuesta de todos 108 tribunales, Ayuntamien.
too y personas mas notables de México. De hecho, se pre-
sentaron pn la Junta, incluso el Arzobispo: el Virey excitó
al Lic. Vf~rdad como Síndico del Ayuntamiento á que toma.
se la palabra; hízolo así con un discurso muy bien trabajado:
habló do la soberania del pueblo .•••• y •••• aquí fué el es-
cándalo de aquellos oidores rutineros; este lenguaje los espan.
tó, corno si blasfemase: no lo habian oido tal vez los mas,
formados en las rutinas del Foro: aquí fué el escandalizarse
del Inquisidor D. Bernardo de Prado. que sin detenerse en
barras, impugnó y dijo anathema á tal doctrina, la que des.
pues condenó por un edicto como la cosa mas peligrosa é
inaudita, Scindamus vestimenta nostra •••• blasfemavit! hablaron
JiYS oidores. rlesatinó infinito el Fiscal Borbon. con aquel gar




231
bo y brio qlle rlii la ignorancia auxiliada de una voz "lti-
zunantü y puluwnar: aquel fué un barullo en que se pre-
sentaron üdulladas la lIJas estúpi,h ignorancia uel derecho
I,úblieo, COII la llIa~ descarada <lllIbieioll de mando de par-
te del Aeuc,rdo. lturrigarny se mostró muy d('~azonado, y
aun al Arzobisp') que queria que se acabase presto la se~ion,
]e dijo •••• filie si qucria hacer alguna necesidad, que tenia
donde; y añadió, el que no esté aquí á gusto, puede salirse
por esa 111wrta por donde entló.


61. Veinte V ocho afins han transcurri,lo de este suceso, v
nu puedo n'cordarlo ~in avergonzarme, considerando la SUCl~.
te que ni, bia ea bldo á mi pál ria, y protesto que doy por bi"n
emplcadus todos los pad(cimi.~ntos y trabajos que he sufrido
por cons( ¡!uir ~u imkpendencia.
()~. E~tr,'ch;)do d rpal Acuerdo por el Yirey para que


usi,-ti(,s(' á la Junta, antes de concurrir ~ ella protestó secrc.
tament~, que asistiria á la misma con el 8,)10 fin de evitar las
consecuencias de ulla divisioll entre él v el Yirev, en vis-
ta de la di~posici"1I de da ley 36, tít: 15, lib.' 1I. de la
Recopilaciull de indias. Esta protesta fué un I~zo que ten·
(li"roll arteramente al rirpy en el equivocado concepto de
que por ella no solo estaban autorizados para rlesobEdccerlo,
sino all~o 1Il'1~, hasta para deponerlo de su empleo. Veamos
esa ley, .v por Sil exámen conocereIllO~, que el Acuerdo de Mé.
:úco no ('rHendía nI aUII el código peculiar s/lyo á que debia
~jlJstarse Jl'lfa tallar los pleitos, única atribuciol1 que le como
p>.:tia, v no mas.


U3 •• "Porque en algunas ocasioDcs han sucedido diferencias
entre los vireYI'R ó preFidentes y los oidores de nuestras rea.
leR ¡¡udipn~ia" de las indias, sobre que los vireyes ó presi-
dentes exced('n de lo que por nuestras f"eultades les con ce.
¿pmos, é impiden la admini1traciofl y fjrcurion de justicia .....
]\[,ndamos, quP sucediendu casos en que á los oidores pare-
Ci'TC que el Vir,'y ó Pn~eid('nte excede y no guarda lo 01'-
df'nado, y se embamza V entroOlptf' en aquello que no d(·bi8,
l()~ oidores hag>m con el Vi rey ó PI esidente las diligencia"
pfpven('ion"s, citaciones y r¡;qucrimi,'ntos, que sf:gun la cali.
dad dd caso Ó !l<'gocio jlarpci"se lwcLRario, y ('slo sin demo.~.
lrucion ni publicidad, ni de forma que se pueda enlender de
fuera: •••• y 1'i hech~s las diligencias é instancias ;;obre que
el Virey Ó Presidente persev('rare en lo haccr mandar ejecu.
till', no siendo la materia de calidad I'n que notoriamellte se
hi!~'a de seguir de ella movimiento ó inquietud en b tiprrn,
Be cUillpla y guarde lo que el Vir,'y ó Prc"idente hubiere pro.
T'i)~L lIl. :~().




:J32
veido, sin hacerle ~mpedimcnto ni otra d'll1oslt'acion; y los
oidores nos den aviso particular de lo que hubie~e p:¡~aeJO, pa.
ra que Nos lo maneJemos remediar comll cOI1Ven¡,(h.»)


64. .Nóteae en primer lugar que la lf'y habfa dl'l entro-
metimiento que Jos vin,yespurliesen hacer ó hiciesf'n ('n a~UI1.
tos de justicia. excediC'ndo la órbita de sus t\lriblH'iOlH'Rj esfe
asunto era absolutamente de gobierno, pues tI él le ('st(,h') en.
c"mendado el de la l'\ueva-Espuiír.. L:18 COllbU!(¡¡S de los vi.
reyes con el Acuerdo de oidores, son d(~ mera ~llpcff,rogaei()n
para afi nz,¡1' el acierto de sus r(;solucione~: U'llll 'oll]nt¡¡ria~,
podidn h,.cerlus ú omitirlas, y la ley les daba ul'l;itrio p"ra
con[.)rmarse ó nó con sus ciiclÍlment'Sj ~olamel!le (Fl han úbJi.
gados á seguir precisamente el de sus ¡'~f,~('reS papados por
el Rey, sobre quienes J'(;cai,l la resp',J1s,I~JÍIj¡Ld d" sus diclá.
menes. Por otra parte, ~i el grande ollj!'(/l de e~ia ley .'In
conservar la paz entre el Virey y los l1IinislloA, y ('vital' ]I,S
escándalos, consecuencia de la di~cord(lfl('ia "l1l1'c all,b()~ "lIlr.
pos, icólI10 podria autorizarlos p¡,l'a qU(! COlll"tiesen tI ma~ ('r,
que era desobedecerlo y deponerlo? Aq'H'lla~ pi' 1:: hr:lf' ••• , ~\ o
simdo la materia de calidad tn que no!oriamellle se haya de
seguir de ella movimiento ó iuquiflud en la tierra; hé aquí lo
que hacia creer á los oidores 'lue esh¡])illl ¡¡ llto['izad(,s para
el dcsobedecimiento y depo"ieion, sin rdkxiom:r 'lUf; la miRo
ma 1l3y daba el r<,medio para estc caso, y el'" d¡ir cllf'nffl Ó
aviso de lo quc hubiese pasadu, pilra que .. N,,~ Jo manrlell/os rl:.
mediar como convenga.» Si ÍI dIos les era dudo el n medi, du, in.
útil cosa era el ¡¡Visado al Rey para que lo rcme.lias,'. B'ltnller
y Aguil're se lisongeaban entre sus amigos y tertulianos de haber
descubierto este seereto, como pudiera Arqllimedcs descubrien-
do un punto para situar Hl palanca que trastornase el mundo.


65. El resultado de esta primera junta fué acordal' que se
jurase cuanto antcs lÍ Fernando VII., como se verifieó por
lturrignray la tarde del 1:3 de Agosto. Tres diaH un!fos de
que (sto sucediese, hub!) un tUlIlull" en la ciudad de Vtra-
cruz harto escandaloso (1). Fué el caso, que habiéndose pre.
sentado sobre la canal la barca Ba!Jllant, que venia de Ba-
yona con hand,ra tricolor, se le hizo fuego !Jor el c¡¡stilIo, que
la obligó á retir"rs~; Jíjó entonces band',ru blanca y ~'a se le
p rmitió quc entrase quitando la franl' e, a: acereósdc una fa.
lua del puerto á cuyo Comandante l'ntrt'gó el fran('és Mr. Chao
panlier una nurnt'rusÍsimu correspondencia que truia del Rey


[1] Del que dió parle Garibay á la Junta central carla nú.
¡¡¡ero 68, IOfllo :J4!.




238
José para Itul'rigaray, confirmándolo en el empleo de Virey,
y dandolc el cordon de la Legion de honor: {raia tambien plie.
guoS para el Arzobispo, obi~pos del reino, real Audiencia, y
eH fin, para todas las autoridades cstablebidüs; toda esta curo
J,'spundencia se llevó á tierra, donde so aUl'ió y quemó. Poco
antes de que se verificase este anto de inquisicion, el Coman.
dante del apostadero de marina D. Ciriaco CeuaBos tuvo la
imprudencia de fijar un cartel en la puerta del Muelle, im-
poniendo pena de la vida al que se acercase ú ia barca fran.
cesa, ó habiendo recibido <le ella algunas noticias las comu-
nicase. Esta providencia irritó á los marineros, que instiga.
d"s por Hlg'unos díscolo~, comenzaron el motin, que pudo ha.
berse curtadu en su origrm, si el Gobernador D. Pedro Alon.
so hubiese mostrado alguna energia; pero' lo dejó correr, y too
mó gran cuerpo, pues la chusma marinera se entró ea la ca·
sa ue ('('b:dl(J~, arrojó sus Inlleulcs á la calle, qucmó su qui.
trill, y robó ws planos de la comibion hidn'gráfica que ha.
bla levantado, y juntamente una porcion de instrnmentos de
menina. De rno[[wnto en mOll1ento crpció el desórJen; y tan.
to, que rué neccsano sacar al Santbimo Sacra mento y lle.
vario á la ca~a de Ceballos. Por fin, se calmó <'n la noche
por causa de UII flH'rtísimo aguacero que cayó. ToJo e,(o lo
<lUpO Iwrl'igaray en el dia de la jura, y le ltizo conocer la
JJOsieioll 1H'ligrosa en qll(~ se halhba el reino, f]f cesitando por
10 !TIi.,mo un nU(~\'ll arfl'glo en el gohierno por la na turaleza
mi~nltl dp la8 cosas. El fiJCO de todas estas f('('horias esta-
bien México, como acn'ditaron los SUC('SOR po~tel'i()res. En
la t'f,~rvescemia dd tumulto se proclamó á Ff'l'llundo VII. El
¡mebl<> creia que venian dos personnges que suponia tenia ocul .
. tos CehalloR, v los bu~cabl con encarnizarnif'nto.


66. DeH¡Jlj(:s de este suceso, el dia 30 de Agost0 se pr,,-
iwntaron en México dos comisionados de la JutÚa J(~ Scvilb
para exigir el reconocimientu de su s(Jb~r'1nia y domillio so-
hre Mé!i:ico y su~ tesur",., cual puoi .. ra pedirks el mi~llI() 17n.
I1:tnd'l YIL E~t()s cOlJlisionado~ fU'Ton el Brig1dier de Ma-
rina D. Jllan J"b:lt (que se hospc('Ó en In c,;sa de Aguirn').
y el Corollel D. 'l\,mas dp J<tu[,l"gui. hl'rmano de la Vireina, quio.
lles traian úrdnn de arrcstnr á Iturrigaray en d caso de re.
sistirse al H'conocimip.nto. No es de extrañar quP un cuñ,t-
do suyo hubi!'se traido tal comision, purs en bs (urlJUlI'Ilcia"
civiles se rompe todo ,-íncuto de amistad, sangre y par('n("8-
Cll. J;bl1 en enemigo capital dd Virey, porq\ll~ c,te le habia
h('eho s ¡jir !TI:!1 de S\I grado dos años antes para ESl'aíí~" p,r.
'lue qucria percibir los sueldos sin trabaj,'l', y u;;i !'~ 'lue fll,>


"'




;t¿¡4
el alma de la revolucion la noche J~l 15 al lü do Se(¡clli-
bre, de modo que se le vió estar carg<lOdo eon SUH propias
manos los cañum's de artill"l'ia conque 1':0 t:J/'milió nI Pueblo.


67. Reunida la Junta el 31 de Agostu, no obstante que
Iturrigaray ya no quería que las huhiese, manifestó el Vire)'
que era obra de un b trullo: notó la petulanci,l y Jesfiwhatez con
que estaba concehido el J"~pacbo, oon cláusula" imperativa!:':
que habia mandado otro igual al Gobernarlo/' de V cracrUZj y
finalmente, advirtió la deHcortesia de IrHlndarle aquella órden
sultánica, sin oficio ni carta de remision. Concluyó diciendo,
que los otros déspachos para varios gefes de ('S(~ reino los
retendria, y no daría curso. Fueron luego llam:HI"s los pn··
viados á la Junta, plica que satistuciesen la curio"iJad y pre.
guntas de algunos vucales, lo que concluido Si: les 1II;,ndó re.
tirar dd salon. SJrntltiose el pnuto del reconocimiento á dis.
cusion: Aguirre opWÓ porqUé) se le reconociesej pero solamen·
te en las materias dE' guerra y hacienda, y no en las de grao
cia y justIcia. El Marqués de R ,y:1H lo dijo, que 6 no se rle.
bía reconocer en naJa, ó en todo, pues la soburania era indiri.
sible. Mosqueóse mucho de nna relicxion tan Rábia quo 01811.
dia su orgullo li¡eruno, puesto que ellt"llce~ gozah.¡ la re-
putacioll de omniscio, y lev .. ntaba el m:lllipulo en la Audi,m.
cia; y taJlto mas, cu-¡nto qUe' D. Jacobo dI' Villa Lrrutia opinó
con Rayas. Alllbos Op()~ltür\'s ,¡u:'daron desde ('ste ncto he-
chos objeto de la penmcucion de J .. g'uirn' y I",y oidores, que ,d
fin se vengaron de U/lO _v otl'O á su placm-, Illdlldáudo]us pre~us
á España b"jo partida de registro (1). Aco\,¡lóse (1or fin no
reconocer á la t,tl ./unta.


68. El l? de Stltiembre convocó á otra Iturrigaray, sin
indicar los objetos de su reunionj no se supo sino hasta el
momento de Leerse los pl¡f!gnól de la Junta de Oviedo. Aca.
b ,da la lectura, dij') el VÍI-'>)': "Se ha verificado lo que anun·
cié á. V. SS. ayer: la Espmla está en anarquia, todas S,)ll jun.
tas sllpr,~masj y así á ninguna se debe ob,-dl'c,'r." Los fi,."C;'l'
les Ilidi"roH entonces que se su~p"nr¡iera el reconocimiento de
la de S,,,'illa, que habían proffiil\-ido, hasta recibir otras noti.
cias. E'I seguida hizo leer la minuta del oficio que ya bao
bia firmado, para que los cotr,isionados regresasen en el mis.
mo buque en que habi':ll \'enido, Ó esperaben el navio si I"s
acomodaba. l\'I-iI1ir.~stó t"mbien que habia rflunido la Junta
para enterar á los vocales de la pretcnsioll de la de Astu-


[1 J Solo Villa Urrflfia lleg6, Rayas S6 quedó enfermo Illi
Vemcruz, y regresó el al10 de 1820.




~3:~
nJ~, El ihcal Borlwll r,n Uila 1,¡rg.1. areng.l, dijo, que lturri-
0';1I'ay era lugar Tenil'llto del Hey, con otr,l" exrrc~iones ':0
~duld.cion •••• hien, biell, dijo el Virey, con dc~on¡¡I{J(), •• Pues si
yo lo soy, eadü un\) da V. SS, guardo su puesto,. y no extrañe
si con alguno, ó a¡~;unos, tomo providencias •.•• Estas palabras
fu"ron Ell sentenci,l de muerte: 10i! oidores Aguirre y Bataller
entendieron '1uO por ell08 lo decia, pues /la i¡rnondu d Virey
bs junta~ Ilu..:tllrnas que celebraban para prenderlo. J)u~do en.
ton..:t's ole dueidit'ron á hacerlo, y procuraron darh) el golpe que
crev, r,m müllitab l contra ellos, separándolos de la :\udif:ncia,
V ~"I'Jcando en su lu"ar á los licenciados A7.cárate v V ordad •
• 6~. El dia !J tiC' Sdielllbre so c(,I¡,hró .a últín,a· Junta, á
efectu de que lU$ oid,)f(~s remitiesen ~IlS votos por escrito. El
Vm')' lII:tlhÓ IeCI' 01 dd .\Llrqués de Rilyas y el del Dr. Pa.
lomino, (¡ quien.·s hizo mucha expn'sion. Tambien se levó el
del Alcalde) dd crÍliltJl1 Villa U1Tlllia, no Iw,nof' qUé) los pe.
dilllentos de los fiJcales que contrnriaban los Icid06: Batalle!'
elijo, qlw C0ll10 Vllb"P'Tutía ('ra el promovedo]' de la Junt ¡l,
á él ji) tocab,i respc~.d"r á las impugnaeiones de los {l.-cales;
respondió, que si S3 le daban d"s dias de término lo haria:
Ág-Uill'c dijo, que á los prorno\'('dore", de la Junta les toca-
ba prob,u' primero la autoridad para crearla: ~u utilidad:
las ¡ldsOnaS qlu' habían do concurrir, y sí 108 votos ha-
bian de ser cIHl,mltivos Ó decisivoH. El Vir"y se mostró en
('~tcl vez p/:.ccnt"ro, y quiso dar una sati~fi;ccion 8CJbre las
cxpr ,·illll,'s Corl que ll.ilJia cerrado la SI",ion anlt'rior, dieiendo
qUe! s.lbia estaban ofendidos algunos de ella,,: fjUí: la, h:d)ia verti.
do con re~ppeto á Jos autores dE' ciertos pilsquinpOl que habian
apare<.;ido. El R,,!~idor M.,¡¡doz Prieto m:plieó á nombre do la
Ciudad, que el Vir,'y desistiese dd pp.ns8miento de renunciar
su ernph·o, puel! se nc)cesitaln de tal gdu para que la defl'n.
diera. El Lic. Verdad habó sobre lo miilmo, nlalJif"stando
lus gr .ves dailos que se ~l'glliri'H1 de su sl'paracie:1. Iturri-
g.11'a)' n'splllldló, que cstdb, ya cansado, y los asuntos del dja
eran slIIJPriores {¡ SIIS fu<'r7.as, y queria Te pos,,; adem:,i', que pa.
rf:cia que la Junta de S"villa tratab:'\ de quitar á los anti-
guos servidores del R"y, y el tenia á much" [¡onor 1'11 sorlo.
(}¡¡:ll,,'ó,e sobro esto ó>i1ellcio que cada cual intp.rprf"ó (¡ su mo.
duo En fin, f. 'Irrigara)' Estaha dl:cidido á insta]¡I!' la Junta,
y ya IHlbl,l expedido cin,ul"r (t los ayuntamientos en l? de
S ~tit'rnbre, para que confiriendo su poder á la p' rsona que
eilgiesen, é~ta vini,'H" á la posiblo brevedad. La \i;!a de Xa·
Inpa ya tenia nombrados ¡Jos apud"rarl"H, qllí) desd" 1.1 prim',.
Ya Junta se habian pl'est;ntado asistiendo á sus sesioll('s. .:\




2S6
este mandato prptcndi('ron oponerse Jos fiscales el dia 3 de
aquel mc~H, incurrielHlo pn la cilntradiccion de citar la ley 2
tÍt. 7, lib. 6? de la RecojJilacion de Caetillu, que mantb
que en los negocios arduos en que se necesita el consejo de
lus vasallus dul Rey, se ayunten las córtes, y se tengH. cunse.
jo dé) lo~ tr'~s estados, spgun lo hicieron 108 reyes antece3{l~
res •••• p'ro le neg~ron á Iturrigilray esta filcullad, llIcicndo
qlW era prel'og;¡tiv<¡ del Soberano, sin reflexiollür que ell(OIl-
c<:s no lo h~ bia, y estaba sin cab'cz:l 1;. mUllarquill; ¡exce.
lente Jógic,,!


70. E,la rcsolucion d~l Virey rué la sr;iial del rompimien.
too D. Gabriel de Yermo, unido al partido de los uidun'e, hi.
zo venir porcinn de sus criadus de ms haciendafl de ti'~rra
Calicnte (1), al mismo tiempu que el Vin'Y habia m¡iIldaJo
H;:1ir del cantan d" Xalapa al regimicnto de infillltClia de Ce.
],'\-:" y do tierra dentro al dd C;ÜLt!ll'l'i:t (le Nueva Ualicia, v
~i;lb,s· estaban en eamino; debiendo llegar la primera (¡¡,-j"ion
dd de Cl'laya á GludalllPe el dia qU::l amüneció arrc~(¡¡d().
L-t t:;I'lL~ untes hubo "eu"rdo por Her jut~vesj ¡¡penas despachó
e~ll) lIB pequeiio cxpedit'nte, y se mantuvo á lJUer~a cerrada
cQmbillandu el modo' de ejecutar la sorpr<:sa en la lloclH'; los
":';·(.'l1tes de eil! l:stab.lll dispminados por diferelltes puntos, y
(·1 lb la principal l'euniun era el ouurtl'l de artillr"í .. lb S.
l'~'lro y S. P"b!o, cuyo Comandante Capit,m D. Luis GI'llIJa.
dOR r:stah.l vendido á la [;iccion, y en la tarde h:lhia mando).
lb al llli,lll:> Palacio oehpnta ;;rtilleros para que hieiest'lI r'ar-
tu~hos y tuviesen la artillena á punto, Itnrrigaray tenia co.
mo los troyanos el paladiol1 f.ltal dentro de su misma cal:'a,
:v no lo sabia .••• Al salir á pa.seo pur'l la Alberca de Chapul.
tepee, donde C8tU\'0 pescando COIl una 'caiia, se le presen:6
ulla lIIuger con un papel en la escalcm de paLtciu, Eup]¡r(w.


[ l J 1'rolesto quP r¡l rp;fcril' este hecho. no es mi ánimo ofen.
der ell nada á la úrluosa familia de aquel riudadallo, justa-
mente apreciada hoy en Jlé;rico; las imperfecciones de los THl-
drcs no son tra.ocenrlenhles á los hijos. porque son pcrsonalísi-
ma~; omiti¡'ia {!ustoso 1'f!ferir esta cirrullsla/lcia, si D. Galn'ú:l
de rermo no hubiese tenido una parte lIwy acÚ.,.a en este aron.
lecimiwto, contalUlu los oidores eOIl su apoyo. Dios sabe la úo.
lenria que me hago al referido, por el respeto que de justicia
¡n~ merece esta t"Írtllosa (: inculpllble flunilia. C(mstame que sus
¡i.:¡o\· difi··r.>n é tot<> ccelo de las or;iniol/Ps polÍ'icas de su pa-
tl;'e: son buellos mexicanos, y el Gobierno nada ha tenido que sen.
!ir el; dIos.




2:i7
uolo que lo ]"yesp, en (pe le li\-j,,,ln de h conspirar:ion tra-
llJ¡¡d¡¡ contra bll pcniOnü, y no ti, l(aron otra~ que ~e lo ¡¡ovil'.
til·sell. Yo tll"0 con él u::a lilxga sesion sr,bl'e esto mismo el
Hí de Agu':v,; es decir, un mes antes de que se verificase el
Slleeso: n;e (iló graciaH, y no lo quiso cre~'r; no obstante qu')
le hice ver la poca tropa que gllarneciu á Mexico entonces.
y que no d,·bia confiar de los cual'tillitas (así llalllab:lll al re.
gillli~l1to del Comcrcio), formado de alquilo:ws QU3 no tenian
órdr;ll ni dl"eiplin:l; lIlM; él ~() obstinó en no ereer na~!J, d( s·
preció ti ~us clWlIligOH, y Sil conJianza ]0 p"rdió. Los [¡I¡,cio.
sos, en nÚd¡CrO dc liJa:' de trescientos hOlllbrps. (lllC hubi"n
tOlllado el lJulIlbrü de! v"iuntarío" de Fernundo VIl, creauos
por Hí y por ante sí, lIalTlltl"s Chr:rpletas, porque c,re era pI
uniformo quo lubi'lJl a,/optad:), ~e d¡~1 ribuyeron por r: rios plIn.
tos, y un glllC~o de elloR ocupó el portal d" las 1";"1'. s ) Di.
put"Cl()';; cOlllf,ouiase de po;i~OI]1 ¡¡ u;·¡ COIl1t'fl il!. L,.s oidon,s
f"t"b"n avisé.dtJs. A pnma noche estuvo de visita el Fiscal
Rob:euo con (·1 Virey, despiJióse ue él dandole la !lIaIlO y ...
ti 's"lUldol" una feliz noche. Antes de asaltilr el palacio, un
buen número dt~ Jos conjul'iluos se presentó al Arzobispo á re·
6ibil' Sil bendicion, h·s d,-sr,ó buen suceso, y exhortó como si
fu"sf'n {¡ ~Il 1'1'" de moros. El primer grupo atat'ó al centi-
ne'a ,ZUlgUel Uan'ido, granadero del Comen'io qu" ocupaba la
ga,¡ a de la e"luina d" Pru\-illcia, pero se deft>ndió vigorusa·
W,¡ile J¡;¡ciendo fl¡. 'go, y atacándolos á la bayoneta huyer¡,n
eoltJO ¡¡mi,las palomas, pU'o luego Ju atacaron, pOI' la elipalda
rdmcienrJo"e, lo Iliri, 1011 y cksarmaron; 101 cnntinela de paJu.
cio ha.ori" h,-cho lo minn"; pero el Capitan ue la guardia dd
rlia D. S:lnti¡'go Gal'cia, puesto de llcuprdo con los conjurH-
dos 108 d"jó entrar. Subieron temblando, y oscilaban Ei en-
trarüln ó llÓ ti las habitaciones cld Vire)' •••• por fin pene-
traron IkSlll ~u a tcoba donde dormia; d que (,SÓ da rle la v(,z
d~~pertánJolo, fué el español Ramon ¡narra. El hijo mayor dd
Vir,'y quiso nacerles fll"go con dOH pistolas, y SI) lo irnpidió el
Virey. Enlm 10;; conjurados estuvo llataIlt'r, pero ~LO mantu.
vo oculto embozado en RU capa en la garita de dicha esqui.
na de Provincia. Apoderados de este modo de la [lPrsona dd
Virey, lo hicit:ron entrar en un coche con el Alcalde !le eórte D.
Juan Collado, yel Canó:lÍgo do México D. Francisco Xr.ravo, y
aquella turb,t lo condujo preso á la Inquisicif'n, marchnndo un
cañon ti vanguardia y otro á rptaguardi¡¡, que situaron (n la pUlr.
ta principal del edificio y casa del Inquisidor Prado. tiue l.· sir.
vió de prisioll; allí pcrmilneció hasta la maUHna dd lA, en
"'lue ron igual aparato é insolencia que aumentabun de dia rn




238
dia los con.iur:Hh~, fué trasladado al conycnto do TIdemita¡;,
donde lo insultó J u,¡n Cancdad,\, [e¡'endu (¡ la chusmil en voz
alta, colocado en un altl) aHi(mto p¡:n qUe) lo oyese el Vil'oy,
varius papeles en que 8e le trataba de traidur. illulllbrc vil y
yongativo!


71. Al misml) tif'mpo qU;) filé preso el Viroy, lo fué su
esposa, conduciún(bl:t al CO:lvpnto do S. ll'l'nardo con un ni.
íiJ pm¡tlCñ·J y UIH niib; fiJúrJnlo aSilIliglll') el Lic. Verdad, A¡:.
cúrate, el Ahad ,11," Guadalupe D. Fr;¡llc¡s'~O C¡~lleJ'(!~, te! IrWfce.
ddrio Fr. :\tJlch.-,r T,ILllnanl¿s, el Lic. Cl'isto y el Cluó!1igo D).
l'i.-;fain, ocupan. 'óse!es á todos ~IB IYljl.,lel-!. Verdad nlúri(¡ f'J1 la
cárcol del arzobispado el 4 de Octubre, envenenado á 1,) (jll' ,~e
creyó: Azcárate sufrió un.l epikpsia, pues el veneno se ellJ[¡,Jló
c"n la graz:l de lus intestinos, jtUPH l'I'lL muy gnrdo; Takllrl'llltC:i
f!l'~ COr¡,ju'cido á Veracruz, murió el] U 'Úl, Y no se le quí.
LIl'31l los grillos para sppultarlo (,n la puulilh h'\5ta el lIl'J-
mento de enterrarlo: Azcúate logró indell1nizar~<) en la ('<t!l.
,n, y el Virey Vellcgas lo PliSO ell lihc:rlad. El Aeuerdu se
r'"',lni{¡ bi,;n km,JI'ano eCHn I el sauhednll !le los f,lI'i~,--,os, al que
a:>lslló el Sr. Arzobispo; díjose qUt; COIl un crucifijo en la
lllc1ll() cumo si fUdse á hacer He!!}S de contrieilJ;l; cXl'it(¡:;cie
púr 1';3 conjurarlos á esta. Sf'siOIl, HI la qlle l1clei"nd,! lit) c<>ri.
feo el pr~sidario de C"ut,l, español Ramal! Roblejo [,o:U¡¡O,
dl'spues de haberse l'ub"do un h.'I'1Il0S0 hilo de perl .. s qlW ,,6
h:lbia comprado para la R(jlla Maria Llli.:,a (1). Y otra" nJh:¡,
jas y piedras preciusas, valuadas tudas segun 1J. carta l1úm.
5U8, t6m. 236 de la corrc~pondcncin, en once mil doscien-
tos cuarenta y cuatro pesos, comemr.ó á hacer '>\1 papel de re.
presentante del pucblo; este órgano de la canalla dirigia la
palahra al Acu8rdo y deeia.... ¡Alteza! El l'IWhlo quiero
esto ó lo otro.... J'i'() nos admiremos de qW) ti orgulloso
cuerpo de oidores lo tolerüs('. ('n justa pena de que lo habia
lh)cho d i nSlrUtl12nto da sus malliohras; admir6mono~ sí de que
el gnhi 0 1'l1o do Cúdiz lo hubiese premiwlo cU~lUdo se le pre.


[1 j Jlandáronse reunir las m~iol'cs alhajas y prrci()sidades
pam esta Reina por real ónlen de 2 de Agosto de 1"00, cal'.
ta núm. 71, Mm. ::!(),: una buena l!Orcion de ]lerlas encontró el
~'llccesor de lturrigamy en un cajol/cito secreto de la mesa de
Slt de,~pacho, que devolt,ió reTigiosamente á los ministros de la te.
soreria [{eneral de real hncienda; no sI' como se escaparon de la
Tapacid'ul del tal Ramon Lozano. El primero que lo descubrió
filé O, Ignacio Cubas, á presencia del Fiscal Sagarzuriela que
."ccoiwciJ Slts papeles.




289
~ent6, h~ciéndolo Calmllcl'o de la Orden distin/{uida de Car-
ll)~ IlI. Luego fIlie esc!areciú ti dia, umulltció fijada una
proclama que habi;, formado de antemano el Lic. l\Iartiñena,
,: impre~o muy f'!ccretrrmcnte el editor de la üaceta, Canee.
lad". • •• COUlrnzaha diciendo: "L!I necesidad no esta sUjeta
á las teye" comunes..... El puc-blo ha pedido lu spparacion
del Sr. llurrigaray •••• » Esto decía al mismo tiempo que á
este buen pueblo á quien se su¡.oonia autor de talooña fecho.
ria, se le asestaba la artilleria. Entre varias órdenf's escan-
dalosas que dictó el Acuerdo, unas de ellas fué mandar re-
eoger las llaves de la sala del Ayuntamiento y de sus ar-
chivos, que hizo regiRtrar escrupulosamente, lo mismo que
todos los papeles de lturrigaray y de ~u Secretario D. Ra~
fael Ortega, que tambicn fué arrestado en Belén.


72. No es dado á mi pluma referir la conmociOD que cau.
só este suceso, principalmente en la gento sensata; vimos abipr.
to un abismo bajo nuestros pies, y creímos que se cerraría
con cadáveres; asi se ha verificado, y la memoria de tal su.
ceso que nos amarga, tal vez no DOS permite entrar en por.
menores que demandan tranquilidad de ánimo, y que es impo_
sible tenga el que escribe esta historia; semejante sangre fi'ia
se reserva á nuestros nietos, pues aun nuestros hijos electrizado.
con nuestras relaciones, se conmueven y agitan, porqne hoy su.
fren sus resultados. En diferentes lugares de esta historia
hablaremos de hechos que tienen relacion con este suceso; por
ahora nos limitaremos á presentar la relacion que hizo la Au.
diencia de México (cuya minuta en borrador poseo), á la Junta.
de Sevilla, que á letra dice:


73. "MEMBRETE.-La real Audiencia d. México instruye á
V. A. de las graves ocurrencias de la noche dia 15 del coro
riente, en fue quedó separado del mando el Virey D. José Itur.
rigaray, y entró en su lugar el Mariscal de Campo D. Pedro
Garibay.II_"Muy Poderoso Señor:-El suceso de la noche del
15 del corriente ha sido tan grande y extraordinario, que merece
toda la atencion de V. A. Desde la una en adelante!!e fueron
allanando las callas de todos los ministros de este tribunal por
gente armada; se les hizo saber que Sp habían apoderado dI:' la.
persona del Exmo. Vírey D. José Iturrigaray, y de toda su fa-
milia: que debia aquel ser separado del mando, nombrarse otro
que desempeñara todas las funciones del virpinato, y que al efec.
to se trasladaran inmediatamente al real A('uerdo. Así lo ejecu.
taron succesivamente todos los ministros conducidos por la mis_
ma gente armada; pero antes de resolver cosa alguna, se llamó
al muy Reverendo Arzobi.po, y.otras personas eclesiásticas y


TOM. IlI. 31.




240
seculares condecoradas, que en aquella hora ee pudieron eou.
gregar. n


"Las belcas calles y el real palacio, por fuera y den.
tro estabiln ocupados por la misma gente armada del paisa-
nage, que así en la esclilera como en los corredores y en la
sala de h Audiencia, reiteraban la sl'paracion del Vir"y, -y
nombrumiento en su IlIg~r del l\L\riscal de Cumpo D. Pedr~
G'Lribay. A~i sa acordó, y llamado este gefe, yuedó encar-
gado del mando, habiendo pr.:cedido el jUl'UlllCnto que consta
en el testimonio núm. 1.


"E!l seguida se convocarolJ todos les gefe_i militares y
políticos, prelados y cuerpos, para instrnirles de tan rxtrüor-
dinario suceso, y de q\le á las once del mi~mo dia lO se
hubia de concurrir en el salon del real palacio á tributar al
nuevo superior gefe el reconocimiento y ob~diencia d{;1Jidos,
]0 que en efecto se ejecutó por todos, y tambien por las re.
públicas de los indios en la forma acostumbwda.


"Entretanto se imprimió y publicó la proclama ql]e va
adjunta con el núm. 2, se dictaron y dcspach,lI'un ansas y
órdenes por correos extraordinarios, á los puntos mas prin-
cipales del reino, en particular á los paragcs cn que e~tá n
acantonadas las tropas: se !lió órd"n para que retrocerliera el
regimiento de milicias prm-inciales de Ce!aya qne estallan l'n
camino para csta !lapital: se comunicó h Illisrna órden al re.
gimiento de dragones provinciales de 1,1 NU""fl-GaJicia, si f'e
hallaba en marcha: se destinó al Brig"dÍl~r D. Oarcia D.ivi.
la, Comandante de las tropas acantoBadas, á su gohierno y
plaza de Vera cruz, quedando dicha comandancia á cargo dd
Brigadier Conde de Alcaraz: /le mandó venir eon la breverlad
posible al regimiento veterano de dragones de México: se dió
comision á los coroneles D. Felix Maria Callpja (que hahia
sido llamado por el Vit'o)' Iturri~aray), y á D. JOilquin GLI.
tierrez de los Rios, para que entendieran en el únlplJ y al'.
reglo de la multitud armada de paisanos, combinándolos y
m~zclándolos con la trOlla, CUffi,) lo oj"cut'lfon en aquel dia
y los siguientes, sin perjuicio de hs fLtIloiones del ihl'gento
mayor de la plaza D. Juan Noricgaj y filJalmente, se aten.
dió al órden y tranquilidad públic'l, en el mndo fJuc verá V.
A. por las gacetas con el núm. 3, cooperando este real Acuer.
do á las ideas benéficas de su nuevo Presidente, yue para too
dos los pasos y medidas le pedia su parecer.


"En la rnaiíana dd dia 17, ulla hom dl'spuCS de ha.
liarse OOllzr"gados los ministros para el despacho ordinario,
avisó el pueblo que queri'l. cntr,¡r en la sala de AuJir;nci,,:




241
;¡si se verificó, y tomando uno la V07., pidió. y repitió dt's,
pUO .. l la tlllll:iwd, que no se ;,briprtl el p!i('go de pruvidencia,
<:illo que centinunn el nueve gef" .:\Iariscül ele Campo D. Pe.
dro Garibay. Su hallaban presentes algunos gcf28 militart:s,
y sueeesivamenle entraron 0(r08, quienes instruidos de la so.
licitud del pueblo, la ~poyaron, en euya \"irtud se acordó RUS.
peuuer por ahora dicba abertm'(¡, y que continuara el l'eleri.
do get~ en lus términos que verá V. A. per el documento
núm. 4.


"Una de I;;s ceS:JS que En la rpf.'rida noche dpl dia 1., ocuparon cun preferencia la atencion (iel Duevo superior
gofe, :- el real Acuerdo, fué la de proveer á la seguridad de las
personas del antf?rior Virey y de toda su familia, para poner.
las á salvo de cualquiera violencia (l). Precedidos los avi-
so~ y oficios de estilo, He traslaé:ó d Vin~y ya separado con
811S dos hijoH mayon3s, á la casa del Inquisidor decano D.
H'c'rrnrdo Prado y Ob'jero, dondE' perman~cieron con la guaro
dia correspondiente de paisanos armado .. , hasta la madrugada
del 18, en que por rJzon de la desconfianza, inquietud, y rei.
teradas instancias de los mismos paisanos, fué preciso tras-
ladarlos al convento de religiosos BetlC'mitas, donde estuvie.
ron hnsta la madrugada del dia 20 (2), en que fué forzoso
para el mayor sosiego de esta c¡¡pital, sacarlos para Vera.
cruz, con el fin de colocarlos en el castillo de S. Juan de
Ulú'l, consultando tambien con este paso á su propia segu-
ridad personal, y ii la mayor proporeion de pasar á esa Pe-
nínsula en ocasion oportuna. A la Vireina con sus dos hi-
jos pequeños, se colocó, precedida órden del M. R. Arzobis-
po. en el convento de S. Bernardo, donde permnnecen hasta
que sean conducidoA cómoda.mente á reunirse con su marido,
padre, y familia (3).


"Algunos de 11\. fitmilia del Virey, y otros de fuera que
el pueblo tenia por sospechosos, y contra quienes pedia, se
fueron destinando en cuartele"" conventos, y casa arzobispal.
franqueándose el M. R. ArzubiApo, así para esta, como pa-
ra poner las órdenes convenientes, por lo respectivo á los


, [1] Por ejemplo, en prision con centinela de vista, como á
su Secretario de cartas D. Rafael Ortega.


[2] Es equívoco, fué el 21, dia de S • .illateo.
[3 J Esta señora fué conducida por una turba de bribones


[excepto algunos muy pocos hombres de bien, que eran rrwlvis-
tos y observados por aquellos], !J tratada como era de esperar
,le gente soez y levantisca.




242
eclesiásticos seculares y regularl1s (1). En estas providencias
económicas se llevaron tres objdos: el uno fué calmar la in·
quietud del pueblo: el otro, atender á la seguridad personal
de dichos sugetos, y el tercero, prc9aver cualquiera inquietud
ó movimiento que acaso pudieran suscitar los reclusos.


"Hoy todo existe tranquilo en esta ciudad, y sl'gun
las noticias que se han podido recibir, sucede lo mismo en
las provinCIaS inmediatas, siendo de creer fundadamente que
corresponderán las noticias de tado el roino á lus esperan.
zas qlle se tien(>n.


,.EI comisionado de esa suprema Junta, Coronel D. Ma.
nuel de Jauregui, sin embargo de su parentesco ha procedi-
do con honor; de manera que á nadie se ha hecho sospeche.
SO; y asi es que á ninguno de la multitud se ha oido ha-
blar ni pedir contra él. Su compañpfO Capitan de fragata
D. Juan Jabat, que no estaba comprometido con aquel víncu.
lo, ha tomado una parte activa, facilitándose ?ficiosamente á
todo lo que podia contribuir al buen éxito de las providen-
cias y medidas para el sosiego público.


"Se persuade el real Acuerdo que esta idea sucinta de
cosas, será suficiente para calmar la inquietud y desconfian-
Z'l en que tal vez podria estár esa" Junta suprema, y la na-
cion, con respecto á estas distantes pogesiones, y succesiva-
mente con el mismo fin, irá comunicando todo 10 que ocur-
ra; asegurando por ahora, que todo este reino no rf~spira mas
que fidelidad y adhesion á nuestro Rey y Sr. D. Fernando
VII. y union con esa Metrópoli, como lo prueba respecto oc
México, el entusiasmo conque- todas las personas, asi eclesiás.
ticas como seculares, usan de la escarapela ú otro distintivo
que los caracteriza de vasallos fieles de nuestro amado Rey,
á consecuencia del bando que acompaña con el núm. 5.


"Dios guarde á V. A. muchos años, México y Setiembre
24 de 1808. Firmaron esta exposicion: Catani, Regente.-Oido.
res: Carbajal,--Aguirre,-Calderon,-Mesia,-Ba taller,-Villafa-
ñe,-Mendieta; y los fiscales: Borbon,-Zagarzurieta,-Robledo. lI


74. Despues dieron cuentll en oficin oe 25 del mismo mes
con testimonio de la conducta que observó el Acuerdo en
las consultas del Virey, sobre la instalacion de la Junta, y
el otro con las representaciones de la ciudad, y eausa del
P. Talamantes.


75. La inspeccion de papeIe!! en que se creia hallar "-ucho
Contra Iturrigaray, nada le produjo al Acuerdo favorable á su


f1] Talamantes fué á un 8ocucho de la lnquisicion.




243
intencion de probarle infidelidad: sorprendióse mucho cuando
en el reconocimiento de su cuarto, se halló una estampita del
Rey, cuyo rubro era.... Fernando VII. Rey de España ••••
y de letra de Iturrigaray leyeron puestas estas palabras •••••
y de las Indias. Comisionaron para el reconocimiento de pa.
peles al Oidor Villalañe; pero luego le quitaron la comisioD,
dándosela al Oidor Carbajal: Villaf.lñe reclamó este desaire, y
se armó con este motivo tal pelotera en el Acuerdo, corno pu.
diera en una pulquf'ria, diciéndose mútuamente palabrotas taO
obscenas cuales jamas se habia.,.. proferido en aquel santuario
de la Justicia. Instruido el proceso se remitió á la Junta
central, examin610 el Sr. Jovellanos, y prorumpió estas me-
morables palabra".... Vaya, que el Acuerdo de oidores de Mé.
:rico no sabe formar una Sumaria!


76. Es falso de todo punto cuanto el Acuerdo informa en
6rden á la tranquilidad en que quedaba México cuando dió
cmmta de sus procedimientos. E~ta ciudad era la mas viva
imágen del infierno; todo era d/:'sórden y confusion: los cha-
quetas disparados como furias del averno, cometian por todas
partes desafueros y crímenes: en el pátio del mismo palacio
pusieron la tienda de campaña de Iturrigaray, donde se ju-
gaba, bebia, y cometian los mismos excesos que en el lupa.
nar mas apestoso. Los paisanos armados se portaron con el ma.
yor orgullo y petulancia; de modo, que filé neceRario hacer ve.
nir á mal'chas dobles el regimiento de dragones de México,
al mando del Coronel Emparan, que era todo del Oidor Aguir.
¡'C, y vivia en su casa; y con igual rapidez vino la colum-
na de granaderos, con lo que se logró alguna tranquilidad; sin
embargo, los oidores vivian llenos de sohresaltos, y lo mismo
el Virey Garibay, el cual tuvo que bajar en persona una no.
f)he á colocar la artilleria en las puertas del palacio, pues
temia ser sorprendido y tener la suerte que su antecesor.


77. Muy poco faltó para que en aquellos dias estallase la
revolucion del año de lSlO, porque viniendo para Mexico el
rogimicnto de Celaya, una division que comandaba el Capi-
tan D. Joaquin Arias, intentó quitar al Sr. Iturrigaray de las
manos de los chaquetas que lo llevaban preso, Y' hubo mil
trabajos para quitarles de la cabeza este pensamiento á los
oficiales. Tampoco el paisanage estaba tranquilo, pues no falo
taron muchos que sp,ducidos por D. Vicente Acuña, intenta-
ron sacar de la prision á dicho Virey. Tengo á la vista el
alegato que formé en defensa de Acuña, el cU1\,1 fué remitido
preso á España, y absuelto allí: en Perote fué arrestado trea
añQs despues, y fusilado por sentencia del Consejo de. guerra ,pero




244
lmmente que existía en aquel castillo, presiJido por el General
Olaz>lbal. Yo informé circunstanciadamente do todos ",stos he.
chos á la Junta Central, por !!lallO del Secretario D. Martin
G,n'ay; mi exposj~ion se remitió ori¡rinal al Arzobispo que ya
cm entonces Virey, el cual se asombró al leerla, y exclamó
dicif'nde. • •• "P,trcce que este hombre 8e ha metido en .mi
i;:terior; lo mismo que él ha dicho he reprcsent;ído )'0 •••••
su vida esta inHegura; y u~i mandó á ~u primo el Inquisidor Al.
f'iro, qne la ocult::\8e en el archivo secreto de la inquisiciol1,
para que nadie la viese. A pesar de esto, y del 8igilo que
Iln ello se guardó, liegó ti entenrlerlo Aguirre, y me puso espia~
continuas para perderme. El Arzobispo creyó cuanto se le
dijo al principio contra Iturrigaray; pero muy en breve cono.
ció su error, é informó á la córlc, arrepintiéndose de haher
tenido parLO con su aprob~cion en la prisioll de lturrigaray.
Se asegura que el Sr. FOllte que era de su familia, informó
á la córte contra lo que habia dicho Sil protector: que este
fl'cibió su exposieion original del Ministro Sierra, y por lo
que formó tan justo sentimiento el Sr. LizUll(\, que poco ano
tes de morir dió órden de que no se le presentase el Sr •
. Ponte. En lo q'ue no cube duda es, en que este sdior siem.
pre filé de los llamados chaquetas, pues extendió secretamen.
te el pedimento fiscal cuando se promovió en 1811 el ex-
pediente sobre la inmunidad eclesiástica, que no fué favorable
á los privilegios del clero.


78. Esta relacion quedaria impel'fi~cta si no indicara yo
una de las principales concausas del ódio que los oidores pro.
fesaron al Virey Iturrigaray, y fué esta.


79. Este gete trató con un e~mero inexplicable de impe-
dir las inundaciones de México; activó por sí mismo las obras
del des~güe; alguna VEZ se le vió tomar la. azada ('n la ma.
no p'lra animar á los trabajadores, y en una oca~ion se atas.
có en un f:\l1gal, sipnrJo preciso sacarlo con no poco traha-
jo. :\Iéxico le debió el no ser inundado en 1806. Como f<ll.
taba dinero para continuar laR obras proyectad,!s y urgentes
rld desagiit-', aumentó la contrihucioll que pag~b;¡n los ¡rana-
dos qUI' se mataban en México pam el ¡¡basto. Ofendido de
esta providencia el Fiscal de lo civil Z'lgarzurieta, reclamó
esta medida, y pidió al Virey que se le oyese por el públi-
co; respondió Iturrigaray negándose á e~t,l pretension, y di-
jo •••• El Flscal no es parte en estfl ¡¡sunto, porque su hija
está casada con el primogénito del Marqués de S. Miguel de
Aguayo, que m;¡ el primer ganadero y de los principales abas.
tecedores dc México; por lo que ~u voz no puede ser impar.




245
cial en este asunto, sino loa voz de su familia •••• Ofenuióse
altamente de ei>lo ZagarzuJ'ieta, y por concomitancia de paisa.
no vizcaino, y colega en la Audiencia, Aguirre, y desde en·
tonces tomó ojeriza á Iturrigaray, y los oidores todos sc hi.
eÍl'ron á una para perderlo. Yinóseles de rodada la ocasion,
y lo confoliguicJ'on; porque no hay enCllligo chico. Pocos me·
ses antes de usta desgracia, habia dado un in[;mne al Rey,
qlW se lo pidió sobre la conducta de todos los oidorcs, y lo
dió muy la Ilorabl" á estos que tan mal le corre,pondi"J'oIl (1).


80. Yo 110 apruebo en todo la conducta r!e Iturrigaray; co.
1I0ZCO los gravcs defectos de su adlllinistracion; uno de ellos es la
,"nta elócaiHialosa de los cmpleos que hizo, en la que acaso are.
Ila,s tomó el décimo, y lo demas los que traficaron á su nombre:
esta pé"üna conducta ustá comprob'Hla en juiciD contradicturio de
re:iidencia, y por la cllal se le condenó en el COllSf'jO de Indias,
I'lJf sentencia de 17 de Octubre de 1819, en trescientos ochonta y
CU;ltro mil doscientos cuarenta y un pesos; pero tampoco aprue.
b<J el que pOI' un cfuelo dA venganza se le haya residenciado do
este modo, ya que 110 se le pudo sacar reo de infidencia. Co.
nozco que sin su escandalosa Reparaeion, la imkpendencia se
habri'l hecho, cumo se hizo < en Buenos-Airés, Caracas, Chile
v Lima: así estaba escrito en el libro de Jos destinos de las
Américas; poro se habria hecho ue una manera menos estre.
pitosa y cruel, y Sle llübriun ecunomizado torrentes de sangro
m8xicana. Concluyo, pues, esta empalagosa relacion, afirmán.
dome ¡,n la proposidoll que asenté al pl'ilicipio.... Que la
r<:nlucion de México fué provocada por el Acundo de oido'
ré<'; no faltarán nuevas pruebas de esta njrdad en el curso de
lo qae falta de esta historia.... Conozcan por )0 mismo los
{,s:ml1oles, que en la justicia eminente de Dios (que nada' deja
sin ca~tig,,) ha estado el que ellos sufran las desgracias ulte·
riores, qne yo he procurado e"itarles comprometiendo mi exis.
tencia, y en las que no he tenido la mas mínima parte ••••
!eh! el que siembra lágrimas, cosecha llanro! (2)


8t, Como á pesar de (jue han trlln~currido veinte y ocho
años de haherse verificado la Bcparacion escandalosa del Vi.


r 1 ] Carta número 564, tónw 238, de la cori'espondencia se-
creta.


P1 lIu7'rigaray filé emharcado en el navio 8. Justo, al mano
do del llIarqués del Real Tesoro, que ¡;cvó de l'Uéxlco el dine.
''o que exi~lia en las cajas reales, y nuda bien traló á aquel
!!rfi) duranle la navegacían, p07'f¡ue del árbol ca ido todos hacen
leila,




246
rey Iturrigaray, todabia existen muchos partidarios del real
Acuerdo que podrían tachar de parcial esta historía; para ale.
jar esta nota, les presento el pedimento del Fiscal del Con.
Rcjo, á quien no podrán recusar, por ser su voz la de la ley, en
que se demuc~tra, que los oidores de México sé desentendie.
ron absolutamente del punto principal que podria justificar sus
prucedimientos, y es, la traicion 6 infidencia de que lo supu-
sieron reo, lo que confirma el concepto del Sr. Jovellanos ..•
psto es, q'le la Audiencia de México no sabia instruir una
Sumaria. He aquí á la letra dicho pedinll'nto.


82. "El Fiscal ha visto esta Sumaria remitida de real ór.
den al Consejo, para que la conlinue y determine consultan.
do la sentencia, y dice: Que la primera actuacion judicial
que se encuentra en ella, es la declaraclOn recibida al Virey
que fué de México D. José Iturrigaray, reduciéndose todo lo
que se ha practicado, á informes cuya sola circunstancia baso
ta para que se conozca la imposibilidad de poderla continuar
legalmente en el estado de informidad en que se halla.


"Esta cauSla de las mas graves que pueden presentarse
en las circunstancias actuales, debió haber tenido la in~truc.
cion que correspondia, por cuyo medio se evitarian los per-
juicios que han de seguirse para darla el 6rden que la fal-
ta, y excusarían reclamaciones del que ha sido objeto de su
formacion.


"Al Fiscal le parece indisp"nsable manifestar aunque
ligeramente lo que se ha hecho, par" que el Consejo pueda
con este antecedente resolver acerca de lo que se expondrá, y
que se puede y debe ejecutar. El Virey D. José Iturrigaray
babia perdido su opinion en la capital, y los mexicanos le te.
nian notado de poco imparcial y puro. Las noticias de 10B
sucesos de España, y la conducta que observó despues que se
hicieron públicos, contribuyeron á degradarle mas y mas; tan.
to, que las providencias que tomó en circunstancias tan críti·
cas, lejos de reputarlas dictadas por un zelo justo, se creye.
ron adoptadas pdra atender á sus intereses particularps. Es.
to dió motivo en concepto Fiscal, á que algunas gentes, se-
guras de que ni el pueblo habia de llevar á mal que se de·
tuviese la persona del primer representante del Soberano, ni
la fuerza militar que tenia para su custodia impedirlo, deter·
minasen arrestarlo en su palacio y su familia, la noche del
15 de Setiembre del año pasado. Verific6se aSÍ, sacando i
todos de sus camas, y conduciéndolos á parage seguro con la
debida separacion. Dado este. primer paso, se avisó á los mi.
nistros del Acuerdo, al Arzobispo y otras personas, obligándo.




247
las á. que concurriesen al tribunal, á donde congregados todos,
fueron instruidos de lo que se habia hecho, y se determinó
nombrar por su Buccesor interino al Mariscal de Campo D.
Pedro Garibay, con arreglo á una real órden expedida para.
semejantes casos, t;uspelldiendo abrir el pliego de mortaja 6
providencia como habia rCl;uelto el Acuerdo, porque el pue.
blo solicitó y lo apoyaron algunos militares y otros sugetoB,
que se omitiese esta diligencia, de la cual podria resultar un
grave pe,juicio; atendiendo á que el Buccesor que se le nomo
braria sería adicto á D. Manuel Godoy, de quien se creía he.
chura el Vil'ey, y otras consideraciones que al Fiscal no te
parecen de poco momento en el clltado en que se encontra-
ba la capital. Posteriormente se le condujo al castillo de Ulúa
en Veracruz, despues de haberle embargado BUS bienes y re-
cogido todos los papeles, de que~ parece se apoderaron las gen.
tes que lo prendieron, aunque de estos extremos nada resulta
en las diligencias.


"Este suceso tan importante debió excitar la atelicion
del real Acuerdo, no para proceder directamente contra sus
autores, sino para averiguar su origen, y las causas que ha-
bían tenido para tomar una determinacion, que mirada aisla.
damente parecia escandalosa. A este paso debieron excitarlo
unas consideraciones muy poderosas: primera, la del mismo
suceso en los términos quietos y pacíficos en que se verifi-
có: segunda, la de la conducta observada por el Virey en la"
proridencias que adaptó para mantener el sosiego, tranquili.
dad y dependencia de la Nueva España; providenci<ls que el
mismo tribunal graduó de impolíticas é ilegales cuando se las
eonsultó: tercera, la de que el Virey habia lManifestado su re.
Bolucion de dejar el mando, continuando en él á pesar de que
el Aeuerdo le inclinó á que Jo verificase: cuarta y última, la
importantísima de que este era un deber, de cuyo exácto y
pronto cumplimiento no podia desentenderse el tribunal, que
ya en cierto modo tenia procesado al Virey.
. "En 6 de Octubre del mismo año, mandó que el Re.
gente, y los oidores Aguirre, Calderon y Bataller, se encarga.
sen de la instruccion de los hechos mas notables, con el ob.
jeto de informar con ju~tificacion á S. 1\1. A su consecupn·
cia pasaron oficios á veinte y cuatro ó veinte y 8('is sugetoB,
para que informasen sobre la conducta del Virey, sucesos pos.
teriores á las noticia~ de los acontecimientos df1 España, cc.
lebracion de juntas, y otros particulares; pero nada se les pre.
guntó sobre el importantísiqlO de la priólion de Iturrígaa,"; y
con estos informes y la union de varios testimonio~, certífi"a.


TOl\I. 1lI. 32.




248
ciJ!¡¡~3, y algunos p~pJles públicos, cl'c'y6 el Acuerdo dcsem-
peiiuba sus obligaciones en una materia tan delicada y de (an.
tJ. tra~ccmd()ncia.


"Ea aquellos hay citas 'l'le no se han evacuado, v en
rehclones rubricadas pOI' el Acuerdo mi~rno, donde se refiere
la historia de todos los sucesos, como igualrn'~ntú el1 otros
papctes, se enuncia que en la llJi~ma noc\¡p 'l!1e ~e pJ'(~ndió al
Virey, tueron tambien retenidos el Procurador Síndico Ver.
dad,' el Regidor Azcárate, el Auditor de guerra (~risto, nn
Canólligo, el Abad de Guadalupe, y el padre mer~t'dari() Fr.
Melchor Talarnantes, sin que se sepa si r;stos ('I'an ca-reos
dú la misma causa de Itul'rigaray, ó se les sfeguia con sepa.
rucion, á excepcion de este último, á quien sin d:lda se le ha
procesado como aparece del testimonio que ha remitido la
Audiencia, en el que se halla el extracto de lo actuado, y pa.
peles que se le aprehendieron, que t,mna la pieza segunda.


"Por esta breve exposicion conocerá el Consejo, que la
Audiencia debió proceder inmediatamente á lfl formacion ,de
la Sumdria en términos legales, recibiendo dcelaracionet', eva.
cuando citas, y reuniendo á ella cuantos documentos juzga-
se podrian ser conducentes á acreditar la conducta del pue.
blo y la del Virey en el punto de injidencia, comprendien-
do á los sugetos que aquel prendió, ó que á solicitud suya se
detuvieron, ó siguiéndole á cada uno la suya con separacion,
si se creian que no tenia n con ex Ion entre sí: evncuado el Su.
maria, parece regular que se hubiese recibido declaracion á
Iturrigaray, para que S. M. noticioso de estos pasos, hubie-
se podido resolver la continuacion de la causa en la real
Au[hencia, Ó su remision con los reos á este supremo tri-
bunal.


"Por es Ca omision se toca la imposibilidall de conti.
nuarla legalmente, y ya que el Sr. comisionado le ha recio
bido la deelaracion y confesion con cargos, en cumplimiento
de la soberana resolucion que así lo ordenó, le parece al Frs,
cal que se debe "r[lenar se libre real provisiol1 cometida á.
la real Audiencia de México, para que los ministros que nomo
bró en el auto de 6 de Octubre de 1808, para la práctica
dc diligencias, hagan ratificar en forma legal á todos los su·
getos que dieron sus informes, á excepcion de los que gocen
dú la prerogativa de poder declarar por este medio, evacuan.
do las citas que resultan de ellas, y las que ha hecho el Vi.
rey, buscando y agregando á las diligencias los expedientes,
f{'alos órdenes, y dt'mas papeles de que hace mérito, y á que
s.e relh:re en su declaracion y confellion, de lall cuales se de~




249
Im'á remitir una cópia certificada eon la misma real p.r~vi.
sion, pues hallándose la causa en SUInéLrio, éste y no otro
es el periodo legal para evacua!' diligencias, que dejadas al
arbitrio del reo, pueden perjudicar á su inocencia ó al inte.
n's de la vindicla pública, si se reserva para el término de
prueba.


"Aunque hay algunas indicaciones de que á los sugc.
tos que fueron presos con el Virey se les ha fi,¡rmado causa,
el FIscal con arreglo á lo que tiene manitestado, no puede
menos de pedir, que se mande á la Audiencia las continúe, ó
separadamente, ó en unian con la de aquel, segun la cone.
xion que entre sí tengan, dejando á su prudente arbitrio el
concluirlas, ó el decretar su remi~ion con los reos que exis-
tan, pues algunos han muerto.


"Parece ocioso hacer una solicitud formal para que laB
diligencias de embargo de bienes y recogimiento de papeles
del Virey, se remitan con las demas, y se contenta el que
responde con insinuarlo, á fin de que este extremo sea uno
de los que comprenda la determinacion de S. M.


"El Fiscd hubiera deseado que en esta causa solo se
hubiera tratado' del punlo de infidencia, sin mezclar otros que
dj'ban servir para el juicio de residencia del Virey. La ley
mira con tanto respeto este asunto, que solo quiere reservar
al Soberano el nombramiento del sugeto que haya de verifi.
car el exámen de las quejas contra un lugar Teniente suyo,
conminando á los que contravengan á esta disposicion con ~
multas, y otras demostraciones. .


"i>or esta !'azon, por lo que tiene representado aquel
á S. 1\1, con fecha 13 de Mayo próximo, y por evitar que
llegado el caso de hacer su defensa, pueda valerse de re-
clamac.iones que debiliten el mérito de las pruebas que con-
tra él resulten; le ocurre al Fiscal el pensamiento, de que
supuesto que el tratarse en esta causa de algunos extre-,
ml)S q,¡e deben SC1' el o[~icto de la rr:sideneia de Iturrigaray,
no puede impedir el que é~ta se verifique con arreglo á la
ley, seria muy conveniente el que al sugeto á quien se nomo
bre para tomarla, se le encargue igualmente la práctica de.
toJüs las diligencias que deja pedida~: el Consejo lo resolvll,
rá üsí, ó acordará lo nns ju~to. Sevilla, 15 de Agosto de
1BOG.-Sigue la rúbrica del Fiscal, y luego señores del Con.
sejo pleno de este dia, y despues-Dese cuenta por el Rela-.
Wr.-Al Relator.))




GOBIERNO DEL 1J1A.RISCA.L DE CAlJIPO
D. PEDRO GARIBA Y.


93. Este gefe mas qu~ octogenario, despues de haber lía..
aaOO la mayor parte ue su larga vida en México, sin-iendo
desde Teniente de las milicias provinciales de esta capital,
tilmiliarizado con nuestras costumbres, y recomendable por la
moderacion con que siempre se habia conducido, fué con.
siderado por el bajo pueblo, y esta circunstancia lo hizo
mas tolerable, que no lo habria sido otro colocado en aqueo
lla crisis revolucionaria. Atenido siempre á su sueldo, y si n
mas recurso para pasar una vida estrecha y pobre, vió su
exaltacion como un gran beneficio, y en los oidores unos pro.
tectores, cuyo titulo no les negaba en sus contestaciones se.
cretas: era todo de ellos, y hacia predsamente lo que le mano
daba Aguirre, capataz de la Audiencia.


84. De lo que mas cuidó desde sus primeras providencias,
íué de remitir todo el dinero posible á la Península: mandó
por principio de cuentas cuanto se hallaba resagado en
la tesorería general; y ademas, dos millones de pesos de la
consolidacion de obras pias, och~nta y ocho mil pesos, per-
tenecientes á la consolidacíon de Filipinas, y quinientos ochen.
ta y nueve mil novecientos ocho de Guatemala, sin contar
crecidísimos donativos hechos por IRuchos particulares y corpo-
:raciones, entre las cuales se distinguió la inquisicion de México,
donando treinta mil pesoS; ¡tan ricos habian sido los judaisan-
~s, cuyos bienes confiscados dieron para. muchísimo mas (1)!


[1] El total de lo remitido á España del ramo de consoli.
tlacion, deducidos todos los gastos de su recaudacion, segun las
cuentas de la tesorería general de lIféxico, ascendió á • ••• diez
millones seiscientos cincuenta y seis miJ y pico de pesos; san.
gria terrible que todo lo paralizó, porque era riqueza circulan.
te, y condenó al Clero á la suma miseria en que hoy yace: too
do se volvió sal yagua. Todavía despues de esto vino Vene.
gas con la órdcn de sacarnos veinte millones mas..... ¡Qué
gobiemo tan dlllce, tan próvido, tan paternal! ¡vaya .... • !! En
lu¡;ar oportuno presentaremos la deuda de España, para que la
tengan presente los ministros del gabinete de Madrid, que flO
quieren reconocer nuestra independencia, si nO precede una in.
demnizacíon de lo que no 813 les debe.




:2:)1
85. Garibay temió muy pronto una rea~cion por el atén.


bao cometido en su antecesor; de modo, que cn el mel! si.
guiente de Octubre llegó á sospechar que se le depll~icso del
mando, no obstante que habia un crecido número de buena
tropa de guarnicion, inclusa la columna de granaderos que
le daba la guardia. Vió,¡cle una noche bajar en persona al
parque de artilleria, de donde hizo sacar varios cañones para
abocarlos en la puerta de palacio: procuró que esta opera-
cion se hiciese con toda reserva y sin el menor ruido; cosa
imposible, pues el peso de los cañones no lo permitia: entono
ces los granaderos de GlIanaxuato á. quienes habia tocado i:,).
guardia de aquel dia, sin pararse en narras, desmontaron á
brazo las piezas, y las colocaron en las cureñas; este hecho
llenó de asombro á una porcion de gachupines que lo pre.
senciaron y estaban al lado del Virey, y desde entonces co.
menzaron á formidar á una tropa tan vigorosa y decidida.
En estos días se supo que la gran Bretaña habia tomado caro
tas en la revolucion de la Península española, luego que se le
interpeló por medio de la Junta de Sevilla, que al efecto mano
dó á D. Juan Ruiz de Apodaca: que en Londres se habian
hecho cuantiosas suscripciones á favor de la España, y que
se habia.n prometido un buen suceso en la lucha, cuando la
f<Jrtuna <lió el triunfo por casualidad á los andaluces en .la
famosa batalla de Baylén. Era natural que esto sucediese
así en el órden político, Iwrque como dijo el sábio Blanco
Withe, In!!lalerra defendia sus intereses en las llanuras de
Castilla. Todo cambió de aspecto con la paz de esta na-
cion y la española: nuestros puertos vieron reanimado ¡;u co.
mercio. D. Andres Cochrane, inglés de nacion, se presentó
á poco en Veracruz 'para cobrar tres millones de pesos que
Inglaterra habia suplido á España: mandólo con este objeto
la Junta de Sevilla, y con el de llevar caudales en el ma-
yor número posible á la Peninsula. Garibay celebró mucho su
llegada, y aun le ofreció alojamiento en palacio. Este en-
viado gustó mucho de México, le hizo justicia admirando sus
producciones, y aun se llevó varias preciosas pinturas que pa.
ra el vulgo eran despreciables. Garibay, sabiéndose aprove-
char <le la buena dis¡lOsicion de los inglese!l, pidió al vi.
ce-Almirante de Xamaica le proporcionase en venta, armas
blancas y de fuego, comisionando para conducirlas al eapi-
tan de artilleria D. JlIlian Bustamante, quien muy pronto re.
grésó con cerca de ocho mil fusiles que condujo la fragata
Franchise: el Virey puso entonces á disposicion de los ingleses
tres mil quintales de cobre, que supo nece8itaba su gobierno;~;>.
:-~/, '
7~




2;52
pero esta oblacion no la ,'quisierotl admitir, 'portándose eu ego
to con muchll magnanimidad (1).


86. El gobierno habia puesto un extraordinal'iu empeño en
hacer creer á los mexicanos que la causa de Fernando esta-
ba en boga, y triunfaba: que los ejércitos nacionales habian
salido victoriosos en cuantas acciones habi~n dado ó reeibi-
do: que Napoleon y su estado mayor habia sido prisionero 'en
el Paular de Segoviaj patrañas semejantes se esparcian por
el gacetero Cancelada, español mentiroso é impudente: He-
vábase tarnbien por objeto aterrorizar á. lo!; mexicanos, y que
ni soñaspn en su independencia, de la que ya se trataba en
los corrillos y tertulias domésticas, á. pesar de las espias q\le
estaban diseminadas por todas partes. Mostrábase a,imiHllIo
esta opinion en pasquines y caricaturas; pero nadie atinaUll
con sus autores, aunque se habian ofrecido dos mil pesos al
que los deseubriese (2). Con este objeto se creó la partida
ó ronda de capa, que no era mas que una reunion de por-
querones harto duchos en la tunancia. En los primeros di as
de su gobierno, Garibay comenzó á. conocer por sí de las
causas de los extrangero~: quejáronse estos de sus procedi-
mientos á la Sala del crímen, que pidió sus causas; resistió.
se á entregarlas, y hé aquí una competencia en la que el
que debia decidirla que era el Vi rey, era parte: 108 fi8cal'ls
apoyaban su pretension; pero se resistia á ella la Sala, com-
batieudola de frente el sábio Villa U rrutia, que d('stestaba
la arbitrariedad y despotismo. En estas circunstancias, {;-¡¡ri-
bay, aquel anciano que parecía una momia ambulante y temo
blorosa, se presentó en la Sala á sostener su autoridad, qlle
por desgracia apoyaron dichos fiscales, por lo que la Sa ...
la se vió obligada á. entrar en transacion con el des!,otismoj
tanto mas, que en aquellos dias el Virey habia rccibido ór-
den de Sevilla de perseguir á los exlrangeros y emisarios de
NapolAon. En 21 de S:etiembre de 1809 se instaló por fin
esta Junt.l, que por entonces no p~reció tan terrible como lo
fué despues, y co.nparable con lus de Franci¡l en su revolu-
cion, dumnte el nombramiento de Batallel', Compusiéronla en
su principio, el Regente Catani, el Oidor D. TOlIlas CalderoD,
el Alcalde de <:óJ'te D, Juan Collado, y el Fiscal Robledo
de lo criminal; personas regularmente conct'ptuadas, menos
por su literatur,l que \,or su mOflllidad. Sus atribuciones fue.
ron muy amplias, pasando á ser tribunal de apelacion de lae


r 1 j Carta núm. 69, ióm. 240.
[2J Pág. 422 Y 515, tÓ11/.. 16 de gacelas,




25~
sentencias de las JUiltas de fas provincias..... lié aquí la.
SlliOrte de los mc:xieano~ puesta en las manos de euatro go.
lillas: lié aquí un tribunal revolucionario con la cuchilla prepa.
rada para cortar las mas ilustres cabezas cuando les pluguiese.
No e~ e~to lo mas sen~ible, sino que algunos fueron víctimas
aun ante~ de la coml,leta organizacion de este cuerpo, como el
P. Sugazti, tranciHcano: Fr. i~Ie!chor Talamantcs, mercedario: el
Lic. U. Julian Custiilejo, y el grande artífice U. José Luis Al.
coneJo, honor de las artes, que aunque regresó de Cádiz abo
!luelto, al fin fué fusilado en Ap:lIl por órdcn del Virey Ca.
lkja. En su primera causa fué Delator cierto título de C¡IIJ.
tilla, á quien no nombro porque c,;pero que al leer estas Jí.
neas (di tiene pundonor y religion), sufl'lrá mucho su espíri.
tu recordando esto~ hechos, y que un hiJO pequcllo que dl'jó
huérfano Aleonedo hoy se haya paralítico y en la suma indio
gencia por ~u causa. Este personage acu~ó á aquel hombre hon·
l'ctdísimu de que en su platerh se estaba haciendo por su ma-
no la Corona que debió ceñir las sienes de ltu'l'rigamy; pa-
traña despreciable que apenas podia caber en la cabeza de
un chorhto; pero que tuvo acogida en tan inicuo gobierno.
ACllérdome que fueron remitidos á España b'ljO partida de re.
gistro, y sin Audiencia, adema s de los referidos, D. Antonio
Calleja (alias) Zambmno, el Lic. D. Vicente Acuña, D. N.
P:.re·les, y otros. D. Martin Angel Michaus filé condenado
á sci~ mcws en el cac¡tiJlo de Perote, y suspenso del empleo
de Sargento mayor del Regimiento del Comercio, porque des.
aprohó la prision de lturrigaray, y echó en cara á D. Santiago
Garcia, Capitan de la guardia del Vire)', (!ue hubiese tenido
la bajeza de entregar la persona de su General que se habia
encomendado á su fiel custodia. Garibay al dar cuenta á Se.
villa de esta sentencia, le dice, que lo denunciaron mas de
ciento ochenta vecinos del comercio.... Conózcase por aquÍ,
cual seria el barullo en que entoncliIs estabumo!!, cuálcs los
jueces, y cuáles los vecinos; todos remedaban á la canalla do
Jerusalén, gritando ..... Crucificalo (l).


87. El dia 4 de Octubre (1808) murió en un calabozo de
]a cárcel del Arzobispado el Lic. D. Francisco Primo Ver-
dad y Ramos, de quien ya hemos hecho menciono Luego que
lo supe pasé á aquel lugar de hurror, cuyo Alcaide me per-
mitió por favor que entrase á verlo.... Entré en un cuarto
en que ví un biombo, y una luz muy apenada en el suelo:
acerqué me al lecho, cuyo colchon colgaba del banco de la ca.


[1] Carta núm. 90, Mm. 245, á la. que me remito.




254
ma y arrastraba mas de una cuarta, porque los bancos eran muy
estrechos. ••• :Mis ojos brotaron lágrimas copiosas, mi corazon
DO cabia en el pecho; y por un movimiento indeliberado, sin
reflexionar donde me hallaba, mo abrazé con aquel cadáver ...
ah! era de un amigo fiel, de un protector mio generoso, de un
maestro consumado! •••• no sé que le dije: acuérdome que Ü!vo.
qué al cielo, y le pedí á gritos justicia contra sus verdugos. El
hombre de bien: el que tanias veces habia hecho resonar la voz
de la ley en los tribunales, defendiendo á centenares de huér.
fan"os y 'viudas: el que por última vez habia defendido la san.
ta causa de la libertad del pueblo mexicano, yacía yerto y
víctima de un veneno, dejando una honrada familia en
la desolacion y desamparo •••• el que el dia anterior, ya ca'
si luchando con la muerte, fué insultado y llamado traidor,
por la guardia de bandidos relevada para entregarse de su
persona •••• Españoles! no os quejeis, ni culpeie al cielo de
haberos quitado la posesion de esta ti"rra de ventura, á cuyos
hijos habeis atropellado de tantos modos! Dios es Justo, y se
ofende mucho de que así se ultraje á quien representa á un
pueblo inocente, sin otro objeto que hacerlo libre y feliz! El
Alcaide, al oir· mi llanto, se entra, y me toma blandamente de
la mano; yo creí que era para mantenerme allí preso por es,
te hecho •••• Nó, aquel hombre compasivo aguardaba á los caro
gadores que debian sacar el cadáver, no quiso que presencia.
se yo esta escena dolorosa, y me dejó sillil' cuando habia pasado
un largo rato. ..\1 dia siguiente luí á verlo enterrar en la
Capilla del Sagrario de la villa de Guadalupe: tendiéronlo en
la sala principal de arriba, y en derredor de él daba vueltu9
un hombre muy pobre, que derramando lágrimuR le besaba muo
chas veces las manos.... Sorprl!ndiónos á todos este e:\pec-
táculo, y tambien le acompañamos en su llanto; finalmente,
con otros tres abogados le conduje en la ceremonia de etiqu~.
ta hasta el sepulcro.


88. Este dia fué de llanto para México: Verdad estaba.
muy apreciado, era letrado insigne, elocuente, dulce, fiel ami.
go, caritativo; y para que nada le taltase, hombre de interesan-
te figura. Ved aquí la primera víctima de nuestra independencia;
su familia muy pronto quedó arruinada: su hija casó con un pa-
sante de abogado suyo, que hoy no puede obtener un destino, y
apura con ella y sus hijos el cáliz de la miseria (1). ¡Tallluerte


(l] Todo esto se ha hecho presente al Sr. Presidente de la
República n. José Justo Corro: interesándóme yo por esta fa-
milia, dijome:. que en 8U concepto UJ$ méritos del Lic. Verdad




~55
cabe á. los que mejor sirven á su pátria! mas ya que no ha
sido recompensada la virtud de tan ilustre varon, y que mi
humilde pluma no puede formar de él un elogio proporciona-
do á su mérito, supla ]0 que me falta, ]a bella poesia que en
loor suyo hizo el Mayoral de la Arcadia mexicana Fl'. Ma-
nuel ~avarrete, á ruegos mios, en la siguiente:


EtEGIA.


Transivimus per ignem el aquam.... el adduxisli nos in re··
frigerium.


t>!! ALl!I: , M. W. 12.
¡Cómo es <¡ne á un tiempo los sinielítros hados
Derriben só la tierra, con asombro •
De la América sábia, una columna
Que el templo sustentó de nuei!tra gloria?
iPor qué dá en el I!Icptilcro el varon grande
A cuya antorcha de divinos fuegos
Las ciencias como estrellas rehllnbraron
En ]0 alto de la esfera mexicana?
¡Qué! no defienden las virtudes almas
La vida inmaculada de los justos,
Cuando fiera la muerte los invade
Cercándolos de males espantosos?
¡Ay amado de mi alma! si en la casa
De los muertos se oyen Jos gemidos
1)e la llanta ami1!!tad, mi voz te mueva,
:Mi voz e!lmlcha, y ft la vida toma:
Torna del grave suefio que etitorpecE'
'fUiJ miembros venerables: y este lloro
Resuene allá en la cama de la tuttlba
Cual triste Mtenda de tu tierno amigo.
Yo te viora. o •• ¡ay de mí! nunca te viera
Con la carga de infhndas pesadumbreH
Hundido en la mansion de Il)s culpados.
Y gimiendo en el lecho de dolores!


no pa"aban de laeifera comun de Zas que debía prestar por
su cp.cio de Síndico. Yo los tengo par1'er:levalltes, como l08
tendria S. E. si hubiera presenciado aquellos $lltesos, cuya me.
moria nos horroriza á 108 qUé eslllvii1lI!S en la escena: hay grQ,n
di.stancia entre referir Un suceso lastimoso, 'á preienciarlo,


TO!I, UI, 33.




.>


¡Antes cegára que el haberte visto
Dó la justicia fuerte aprisionando
Con cadenas de fierro los delitos,
Castiga los desórdenes del mundo!
¡Purgatorio de infames! icomo ha sidu
Que á tí vaya la cándida inocencia,
y que allá se confunda entre la negra
Caterva de los crímenes mas feos?
Allá se la arrebata en su impE'tuosa
Corriente la calumnia en breve vida,
Como rio soberbio que al mar corre,
y que se. lleva lobos y corderos.
Allá fuiste arrojado, caro amigo:
Ese mont!tl'UO infel'ual que hoy se de~ata,
Que forza la razon, y que se vale
Del brazo de las leyes prepotente.
Ese monstruo te arrastra: tú lo sufres.
Tú sufres sus violencias, y animado .
Por tu mismo valor el cáliz bebos
Que te ofrece la suerte mas ingrata.
Entonces •••• yo me acuerdo: pal'ecióme
Que una deidad de lo alto descendia
A mantener inmoble tu cabeza,
Depósito de luces celestiales.
Tl'es veces levantó la parca horrenda
Su guadaña, temblando; y otras t¡¡ntas
El golpe su~pendió •••• que á tanto obliga
El mérito en los hombres respetables.
Hasta que al fin un sueño, parecido
Al en que posa el triste caminante,
Despues de una jornada trabajm'la,
Cierra tus ojos, y tu aliento acaba ••••
¿Con qué acaba tu vida •••• ? ¿Y enmudece
Aquella lengua que en el ancho foro
Defendió la verdad y sus derechos
Con rayos de elocuencia abrazadores?
~Con qué ya para siempre se cortaron
Los raudales de dones que salian
De tu mano benéfica en socorro
De las vírgenes, huérfanas y vi\:ldas?
FiI\llste •••• ¡ah! cierto. ¡Lamentable caso •••• ;
La pátria gemebunda te echa menos,
y la amil!lfad sin término llorando
Con tu memoria se entra en el sepulcro.




Entretanto mil gemos del empireo
Se apoderan de tu alma venturoSla,
y en sus alas de luz resplandeciente
La suben al palacio de los cielos.
Recíbenla los Angeles ySailtós,
y cantándola el himno de la gloria
La ciñen su' cbro na de luceros.
Esto hará en los trab;¡jos mi consuelo,
Mientras acá en la tierra suspi'rando
Por tu amable presencia, la esperanza
Me propone el juntarme allá contigo. '
Allá libres de :males estaremos.... '
¡,Quién lo duda? iPasamos por las ~la,mas1
Pues alipnto en las penas, alma UlIa,
Que el S~ñor ya nos lleva al refi'igeúó:


257


"c,


89. En 25 de Setiembre se itlStafÓ la Junta Central en
Madrid, poniéndose á su cabeza el anciano Conde' de l'lori-
da-blaneaj- los' ejércitos franceses' se" nltiÍ'ardn ':de aquella capi.:
tal á consecuencia de la batalla' de Baylén; en este interme-
dio Be proclamÓ allí á Fernando VII. con un aparato' no me.
nos pomposo que ridiculo, haciendo gala de vestirse una parte
de la grandeza á la española antigua, como si por este me·
dio so pudiese hacer que revi\'ieAen las costumbres y mora~
lidad de aquellos antiguos españoles, que cuatro siglos antes
habian dominado la Europa. Poco les duró este gusto verda.
deramente pueril y .ridiculo, pues Napoleon á guisa de un toro
rente desbordado dA las montañas de los Pyrineos, se ¡Jf'sprendió
dc Francia con ciento 'cincuenta mil gueneros, arrolló las fuer.
zas que osaron oponerseIe en los desfiladeros; y s¡\ presentó
liIobre Madrid oc'upando la capital en 2 de Diciembre de 1808.
Sus habitantes quisieron oponerIe alguna resistencia á la en-
trada de aquella "illd, y dieron un flxpectáculo de burla á su
ejército vencedor en Jena y Austerlitz. pues los que mas gri.
taban. • •• la victoria ó la muc'rte, ponian pies en polvoro-
S~. Fu.;ron tan desgraciados los españoles en pstos dia~, que
los franeese~ so proveyeron Rbundantemí'nte de cuantos útiles,
Ilfl.binn acopiado allí para municiona¡" S119 ejércitos, y ~apo":
lean se los t.omó á man.salva, juntamente con algunos millo-
nes depMitados, pflrtenceicntes ,,1 fondo de amortiz:lción, y cu~
ya rucaudaeion arruinó la América. La Junf:¡ Central mar-
~h6 para Sevilla nf,~ctando aquella mesura y gravedad que un
leon cuanclo huye del cnzador que le peri'iglw, y sc avergüen-
za de ponerse en ulla fuga deshecha. En su tránsito á Sevi.




~5tl
lIamuri6 el Conde de. Florida-blanúa, con el JeACOlliruC]O d" ver
arruinada una monarquía, que él, á merc~'d de, un ímpt'obo tra.
bajo habia elevado Qurautc su ministerio al apogé0 de su gloria.


90. La insta]acion de esla Junta cau~6 z.~¡os al Confl('jo
de Castilla, que se creyó dcslllljado de la I)()se~ion en qlle ha.
bia estado de mandar la IDQoarq\lia, sin cci'iir~e á lafl peculia.
res funciones de su instituto, que eran la administra<Ífln de
justicia; olvidándose de que si habia ro~ido parte en el gobier.
no, habia sido por una delegacion del Rey, y d0 que la Junta
(;entral tenia Ull origen mucho mas noble; ¡lUCIS recibia inme.
diatamente su autoridad del pueblo, fuente úuica y pura de la
soberania. De este achaque habian adolecido las audienr:ias
de las Al:\léricas, convirtiéndose de tribunales de jll~ticia en
legisladores de es~os pueblos. ¡Qué trastornos JlO I'fodlljO cs.
ta equivocacion de ideas!


91. En 29 de Marzo de 1809, prestaron todas las auto-
ridades solemne juram~Bto á la Junta Centl'al,:de In (pe muo
chos se prometiero.n grand\l!:l ventajas pam la Espnüa (si lo-
graba esta, aI~xilia.da con la Illgla'terra, lanzar á 109 1i'ancc-
ses); pero muy pocas ó ningunas para la América, pues solo
podrian consegU.irse haciéndose independiente de la EspaJ-¡a.
El plan de trab1jos que en ella se propuso, indicaba (Iue po-
dria levantarse un edilicio magnífico, y ejecutarse la regenc.
raeion política tan suspirada; mas presto pusó esta ilusion,
porque las demas juntas comenzaron á disputarle sus preroga.
tivas, á. verla con seño, y á d,ividirse entre sÍ, principalmente
la de Valeucia; y esto, y mas que todo la irrupcion de las
tropas francesa<l sobre Sevilla, venciendo los obstáculos de So.
mosierra, que hizo ,I>alir á. la JUDta mus que de paso para Cá.
diz, y disolucion i.gnominiQsa, subrogándosele un gobierno de
comerciantes ricos, hizo ver que todo habia sido una quime-
ra ó sueño alegre de felicidad.


92. De momento en momento crecían entonces los temo-
res del Gobierno; tanto porque ya estaban generalizadas las
ideas de independencia, como porque era imposible tormidar á
los mexicanos con el gigante de España, cuyo .estado ele nu·
lidad era á todos notorio; por tal motivo se multiplicaba el
espionage, así en la €apital como en las demas ciudades; las
juntas de seguridad aumentaban el descontento con sus arres-
tos, y el pueblo se veía insultado por los CUf'rpos de solda-
dos llamados voluntarioil de Fernando VII., que se creaban
hasta en J08 pueblos mas pequeños, y se llamaban por mal
nombre Chaquetas; gente toda inmoral, atl'evida, y en nada
diferente, de 108 que despues se llamaron Cívicos, que tantas




259
t.lgl'imas hnn hecho lJor,H á nu,~str:1 lJacinn. Un gebierno,
pues. estalllecido s'Jure una rm'olucion, i~icua, jnma~ puede ,:i.
"ir sin 8ouresalt08; y esta el'a la pOSICIOIl del ancIano G<lfl-
hay, V de los oidores. En todo~ los buques llegados de Es-
pu'ña; se hacian prevenciones sobre los emisarios de Napoleon:
alguno fué aprendido y ahorcado en la Habana; no se hizo
utro tanto en México; pero se temió mucho al General fran.
ees Octaviano Do' A.lvimar, de fjuien es preciso dal' una idea
tomándula de la comnnieacion oficial de Garibay á la Junta
Central (1), por cOllllucto del Secretario del despach.), Ce-
vallos.


9:3. Este individuo Se' prfsontú el dia 5 de Agosto de
18üS en el p'leblo de Nucodoches: detúvo!o el Oficial del des.
taC¡~IH",n(o que se Imllaba allí, dependiente de la comandan.
cia de Tejas: conforme á las órUt'ne9 del comandante gene-
rul le exigiÓ pasaporte, y lo romitió al Gobernador de la pro.
vincia, lo que cstrañó mucho D.' Alvimt1r, porque segun di.
j'" las órdenes de su amo Napoleon recibidas en las Colonias
Amoricanas, eran de que pasase á M¿xico para obrar cunfor.
me con las del ]}larqués de S. Simon, que suponia hallarse de
Virey. Traducido e~ p~saporte, se dedujo, que fué expedido en
Burrleos en 25 de Novwmbre de 1807 por ]}lr. Ponchete, pa.
ra que Do' Alvimar pasase á los Estados-U nidos del Norte,
pero sin expresar á qlle fin; y habicndo avisado 01 coman-
dante general de provincias Internas al Virey Iturrigarny de
este acontecimiento, le pidió que la rcsolucion que se toma.
se fuese oyendo el voto consultivo del Acuerdo. Se¡:!;un las
fechas á la lIeg:Hla de este parte, ya Iturrigal'dY estaba sepa.
]'ado del mando; soa como fuere, el Acuerdo opinó que este
Oficial frances fuese encerrado en el Castillo de Pc)rote co-
mo prisionero de guerra, á menos que los papeles (lue se ha.
Ilasen en su poder demandasen otra providencia. l{econoci-
dos estos, ólpareció que !J.' Alvimar vino en la expedicion
de l' Clerc á Santo Dornmgo: que este gofe lo comisionó en
Junio de 1802 para que pasase á Caraca~, Cartagrlla, y Sta,
l"é, en solicitud do auxilios de toda especie para su ejército:
que trató con los magistrados de aquellas provincias; y final·
mente, que estuvo cn la Habana, y el'a pariente de N<;I.-
poleon.


f/4. Cuando esto no fuese positiyo, decia el Virey ti la Jun.
ta, eí lo era que Do' Alvimar era un confidentfl y esph de
Bonaparte, viniendo comisionado para preparar los ánimos d('


fl] Carta núm. 7, tóm. 241.




26ú
los mexicanos. Apoyaba esta conjetura en el despotismo COIl
que habia contestado á las preguntas que se le habian he-
cho, y los conceptos de valor, talento, y otras prendas, que
recomendaban los generales [rances('s en sus papeles.


95. Cuando se detuvo en Monclova como prisionero, se
obligó bajo palabra de honor, dada por ncrito, á mantenerse
como tal; mus se ['lgÓ repentinamente del llrre~to á media no.
che: salieron en su alcance un Sargento, un Cubo y ocho
hombres, que lograron ~orprend~rlo á distancia de una kgua¡
hizo armas cüntra dIos, las que se le quitan'lI, hallándose en.
tre estas algunas prnciosHs y particulares, que se remitieron al


. Comandunte gencral de provincias lntemus, y 1llgunuB otras co.
ilas que igualmente se le mnb:ugarün.


96. D' Alrimar escribió al Vin y encargándole dirigiese tí
BUS títulos cuatro carIaR, que tradl:cidas manifestaron ser la
primera para Kapoleon, avisándole de su existencia: la spgun.
da para Juan 'Yuughull de Filadelfia, pidiéndole le rerniti~se
~u baul: la tercera dirigida al Gobernador oe Bathon ROllge,
tamLien pidiéndole un !::lUI ¡je lillms, á algun puerto de lus
Estad0s- U nidos, de donde facilmente se podrian dirigir á Eu.
ropa; y la cuarta encargando á Luis Brichi la n mision de
otros [¡aules. 'l'msladado á Veracruz, el Gubol'llad"r de aqueo
lla plaza le ocupó doscientos noventa y cuatro luises dobles,
ó sean dos mil novecientos cuarenta pesos, y un cofrecillo
de alhajas. No me parece conducente á la historia en lo
generl11 detallar los trámites que corrió el proct'oo de e,te reo,
)0 que consultó el Consejo de generaleR, y el Acuerdo de oi.
dores sobre la conJucta que deberia u~arse con él; bastará
decir que se le trató con bastante dureza en el castillo de
Ulúa, á donde llegó en 27 de Enero de 1809. La Regencia
mandó que se le juzgase; pero esta órden vino cuando ya se
le habia embarcado para Europa ,m un buq,!.e ingléR, porfluc
corria riesgo su viJa si marchaba en un navio e~pañol. Rw-
pareció en México el año de 1822, pretendiendo filie se le
devolviese su equipage robldo, que hacia subir á ulla gran Sil.
ma de dinero, y hacia responsable de él al Ex-Vin'Y Calle.
j<t: que procuró illsinuarse mucho en el ánimo del General
lturbide, exigiendo de él GIl(;) lo hiciese Teniente General de
los ejércitos mexicanos: que na un hOlllbre muy servil en
sus opiniones polílicas; y tanto, que osó publicar u'n papelu-
cho por la prcns:l en francés con voces castellanas (como no
pocos se publican hoy, pues se YiÍ perdiendo el idiuma las-
timosamente) impugnando la libertad de la imprenta. Como
Vi¡llltado que yu lOra entonces nI Cungresl' general, me hizo




26r
varias viRitns en mi casn, y pudo conoce!' quo era el hombn:
mas propio para llevar á efuclr'j un gobierno nlilitar y bárha.
ro, y que Napolcon no so equivocó pn elegirlo por satélit(;
/-lUyO. El Canónigo lleristain pretendió persuadir, CJue al pa-
sar por el pueblo de Dolores preso, habló con el Cura Hidal-
go, y le sugirió Ijue se pusiese á la cabeza de la ffwolucion:
ÍJsta me parece una patraña, propia para lison¡rear hajamen-
te al gobierno español, como lo tenia de costumbre aquel Ca.
nónigo_ I-Ié aquí la historia del General Dalvimar que tan-
to ruido hizo en México, y que se glosó de muchos modos,
en razon del grando y misterioso secreto que procuraron guar_
d1H sobre ella Garibay y los oidores. Veamos la cid preten-
dido Gent'ral Victur llfurealt. Corrió en esta ciudad la voz de
que en pHI! estaba oculto este famoso militar, y los esbirros
del gobierno le echurcm el guante á un pobre sastre del em.
pmlradillo; pusiéronlo en la cárcel, y tambien lo pusieJ"On en
,'xpectáculo, donde todo el que ihu á verlo examinaba sus fac.
cione!', cfltejándolas con las del retrato de Morean: unos de-
cian, ""S el mismo •••• yo dije, se le parece como un huevo á
una cal:ltañ". Ví en él un hombre pobre, abatido, hundido jus-
tamente en la melancolía por el maltrato y vilipendio quo
los curiosos observadores le prodigaban •••• ¡infeliz! dije para
mí. valia Illas que estuvieras entre Apacbes, que no en medio
de esta canalla revolucionaria: no sé que suerte correria e~.
te desgraciado; iria probablemente á Espaíla con un par de
griJl0s, sin mas delito quo haber nacido francés.


97. En 13 de ¡\hrzo do ISOll, llegó á Veracruz el ber.
gantin Sapho, de la marina inglesa, conduciendo pliegos de
oficio del Rio Janeiro para las reales audiencias de e~ta Amé-
rica, gobernadores, y ayuntamientos de sus capitales, de la In-
fanta Doíla Maria Carlota Joaquina, pretendiendo se admitie.
ra en este reino en calidad de Regento y lugar Teniente del
Rey, á su hijo el Infante D. Pedro. La tal Princesa hizo la
misma gestion en las córtes de Cárliz, y aun escribió en lo
particular á varios de sus diputados. El Virey y Acuerdo de
oidores, hicieron de esta pretension mucho misterio, ocultaron
la exposicion de la Infanta hasta de los mismos subalternos
del tribunal, y la depositaron en el secreto (1); sin embargo,
90 supo luego, como tl1mbicn todo cuanto habia en el asunto.


98. Para que mis lectores no crean que me he excedi-
do en esta relacion, les presonto cópia de la carta ya cita-
da que á la letra dice:


(1] Carta núm. 12 de 12 de Mayo de 1809, tóm. 245.




262
!)O. "Yo no puedo dudar de tu buena fidelidad y patrio-


tismo, viendo que por esto mereciste en 15 de Setiembre del
año pasado, que las autoridades y habitantes de esa distingui.
da y fidelísima capital, depositasen en tí toda la autoridad
y mando que con sobrado fundamento juzgaron poco eeguro en
wanos de tu antecesor.


"Estoy cierta dejarás realizados mis deseos, y las cs.
~eranzas de esos venlader03 españoles y vasallos del mas amante
y jllsto d'! los soh::ranos. mi predilecto hermano Fernando VII.


"En su nombre, y de mi parte, te ruego encarecida-
ITIPnte vigiles con el mayor conato sobre la quietud y segu·
ridad de la pátria: sobre la defensa y comwrvacion de sus do.
minios, y mires igualmente por la prosperidad y bien estar
O'J todos mis dignos y amados compatriotas.


"Igualmente te pido hag~s presente mis sentimientos
de gratitud y reconocimiento á los dignos ministroi'l oc esa
real Audiencia, por el ztJ!o y vigilancia que tuvieron en sal.
val' la pátria, viéndola tan cerca del naufragio en la noche
del expresarlo 15 de Setiembre; no es menor la considuacion
que se debe á ese muy Reverendo Arzobispo, digno de mi es.
linncion por el cxácto desempeño con que ostentó ser un ver.
dadero padre de la pátria, y digno vasallo de I1Uelltro desgra.
eiado Fernando.


"Deseo tener una exácta r~zon de las noticias mas
Ilotables ocurrentes en esa capital y reino, y si po~ible es de
toJa esa América Septentrional, y espero dejarás realizCldos mis
deseos, remitiendo tus cartas por la via del Perú (1).


"Dios te guarde, comu lo desea tu infanta-Carlota Joa.
quina de Borbon.-Rio de Janeiro 11 de Mayo de 1809.-D.
Peoro Garibay.»)


100. La Junta de Sevilla tenia tan anchas tragaderas pa.
ra engullir las mentiras mas absurdas, como la8 tenia Garibay
y su ConsejQ de Oidores. Aquella en l? de Marzo dijo al
Virey, que sabia que Napoleoll iba á mandar á Méxicu lÍ Cal'.
los IV. y su f:'lmilia para que introdujese la division; es de.
('ir, para que reinase en México hecho el m:miquí de Na-


[1] Esta carta [á lo que parece] es autógrafa de dicha Prin.
cesa; el Arzobispo mandó c{pía de ella al ministerio de Egtad(J
en 10 de 1I1arzo de 1810, núm. 44, tóm. 244; y dijo que la ha.
bia contestado, ciñéndose solo á decirle, que este reino se cdil8er~
".'aba en tranquilidad. Su Alteza sin duda estaba muy ociosa
cumulo escribió dicha carla, y al tenor de ella otras muchas; pu.
de" haber ,ocupado el tiempo en hacer calzeta para sus hijos..




263
polcan (1). El objeto de esta advertencia fué prevenirle, que
~i se presentasen los reyeli padres sobro las costas ó puertus
de la Nueva Espafia, les prohibiesen desembarcar; y si de he.
cho lo verificasen, se les arrestase. A todo se prestó gusto.
so Garibay, oyendo el voto del Acuerdo: circuló sus órdeneil'
á los comandantes de las costas y puerto de Veracruz; y co.
mo el Gobernador de esta plaza hubiese propUflsto algunas di.
ficultades que le ocurrian sobre la ejecucion de semejante ór.
den, dicho Acuerdo las resol\-i6. Yo estoy seguro que si tal
hubiera sucedido, Carlos IV. habria entrado triunfante en
l\1éxico, y los golillas habrian quedado burlados, y pagado con
la vida esta demasia. El l\-lonarca habria en semejante hi-
potesi. venido con tropa, como fué á Rio Janeiro el de Por-
tugal. Los americanos se habrían aprovechado de esta oca.··
sion para. d'~clarar su. independencia, como se apr.wecharon de
la tal cual libertad que les proporcionaba la constitucion de Cá._
diz para obtenerla; fuera de que las ideas republicanas no es.'
taban entonces radicadas entre nosotros, y sí muy vivas y pero
manentes las de la Monarquia; ora sea porque se ignorasen-
los derechos del pueblo; ora, por el hábito de obedecer á un
Rey. El de España ciertamente hablando, no estaba odiado,
la execracion habia recaido en el valido Godoy: teniáse de
aquel Príncipe una idea sobresaliente de su bondad manifes •.
taJa á toda luz, cuando se hicieron rogativas á nuestra Se~;
ñora de los Remedios por la grave enfermedad de pecho que
le habia atacado pocos años antes: los vireyes habian tam~'
bien procurado entra fiar este afecto de mil maneras; y sobre
todo, cuando se colocó la estatua ecuestre. Por tanto, no era
tan fácil hallar en nuestras tropas y paisanagequienes osa_O
sen resilitir á un Monarca á quien sus mismas desgracias ha.,
cian un objeto de cariño para un pueblo naturalmente sensi.
ble y compasivo. Sabiase· en México muy por menor que la
abdicacion del trouo habia sipo obra de la violenda de un pue.
blo feroz, excitado por la guardia del Rey, y ésta por Fer-
nando VII. el cual al pasar de un cuarto á otro de palacio,
les dijo con disimulo á unos I!;uardias de Corps estas preci-
sas palabras.... Esta noche nos t'amos; las cuales les hiejC'.
ron entender todo lo r¡ue queria d¿cirleo; esto e~.... impedid
nuestra marcha. La::! afecciones del pueblo de Madrid no eran
las de los mexicanos colocados á mas de dos mil leguas. DI.
timamente, confirmo mi opinion con el pasage posterioTrrwnte
ocurrido al entrar B'jr:aparte en Francia emigrado del Elva:


[1] Carla núm. 24, de 30 de Junio, Mm. 245.
'r0~I. lII. :.14.




~64
pre~cntóse solo á sus antignos ~óIJüdos, y les dijo •••• Aquí cs.
tá. vuestro ,Emperador; estas solas pabbras bastaron para qlle
oh'idasen IUE'go que entonces lo eran oe Lui~ XVlll. y se le
uniesen. Ni de otro modo calmó el rr.ismo Fernando al ¡nIC.
bio Catalán, cuando despreladiéndose de las filas de un ejér-
cito que conducia, les dijo.. • • • Aquí está vuestro Rey," de-
cidme que es lo que quereis..... Admirémos en esto la n.a.
no de la Provmell'Cia, que ha impreso en la frente de los so.
beranos el seJlo del respeto que la filosofil1 del siglo no ¡me.
de borrar, pOI:que su imperio no se extiende sobre la multi-
tud que siempre obra por impresiones, é ilusiones bríUanÍ!'fl.
Estas verdiHles no se ocultaron al mismo Fernando, cuando
entendió que en el año de 1818, su padre estalla dl~cidido á
jurar la constitucion de Cádiz, y tembló por su vuclta ••••
iDi"s sc.be lo que en esto hubo! lo cierto es que Carlos IV.
y Maria Luisa murieron, el uno en Roma, y la otra en Nápo.
1:1l con diferencia de quince dias ••••


101. La Juntn Central recibió en estos dias reprcs!'ntacio.
nes secretas del verdadero estado en que se hallaba México,
y yo contribuí, como ya he dicho, á darle esta inRtruccifln, cla.
mando por el ju~(o castigo de unos oidores revoltosos que nos
iban orillando á la revolucion, que al fin aborló á los dos añoB
j1lstos de la priijion de Iturrigaray. Conoció la pO:licion peli-
I{rosa en que estaban estos dominios, y confió su mando á un
1,lOmbre de bien, V á un varon tan candoroso como un niño,
que podia reunir hs voluntades y ser el iris de paz en aqueo
lla tormenta; tal fué el Arzobispo D. Francisco Xavier de Lí.
:zana y Beaumonf. Alegró~e México con la noticia de e~ta
eJeccion. El Oidor Aguirre tnnió por lo que habia hecho,
y pidió su jubilacion en 14 de Julio; es decir, cinco dias
antes de que tomase posesion el Arzobispo del "ireinato.
A Garibay se le agració con la cruz grande de Carlos III.
y se retiró á hacer una vida privada, con diez mi! pesos
anuales de renta.




2M
GOBIERNO DEL .f1RZOBISPO D. FRA.NCISCO


XAVIER DE LIZANA ..


ll~~!l~
102. Este prelado tomó pos()sion del vireinato en 19 de


JullU de 180J. Ignórase qué resor,es se pulsaron en la c6r.
te pum su lIolflbrarnicilto de Vire)": díjose que el J\l inistro Sier.
ra rué el que influ) ó directamente en él, y que coadyuvó mu.
cho p,lra ello la sillcuriJ.'ld y n'Jble fran.lueza conque cante.
só á la JII!1ta Central qlle hHbia sido eng'1ñado en la Repa.
rc:cion de Iturriguray, y que estüba urrepentido de haber coo.
pl;rad., á la ('jecucÍon de tan horrenda maldad. Sea de esto
lo que se qnieta, Sil nombramiento fué bitm recibido; menos
del Oidor Aguirre y otros de su calaíia: viósele como á un
Angel tutelar de esta América, y como á un promedii.ldor en
todas las desazunes que nos agitaban. Para dedicarse al deg.
pacho del vireinato, confirió el de la Mitra á su primo D.
I~idoro Saenz de Alfarn, que era Inquisidor, y á quien habia,.
nombrado en ~Iayo de 1808, Visitador del arzobispado; Dom-
br'lmiento que desagradó con generalidad, porque DO estaba
bien recibido, y positivamente detestado.


103. El aíio dc 1800 fué bastante malo, así por la esca.
sez de aguas, como por haberse helado las milpas en gron
parte la noche del 26 de Julio. Esta desgracia consternó al
Arzobj"po, y con b:lstante actividad dictó muy bl1enas provi-
denci'ls para remediar tan gran cal1irnidad; porfortllna se evi-
tó el mal en la mayor parte, aunque las. semillas se pusie'"
ron en alto [>recio. No le llamaron menos la atencion las
necesidades de España, y para socorrerlas provocó un em-
préstito de tres millones de pesos, que condujo el navio San
Justo (1). sin pel~ui('io del donativo de dos millones doscien-
tos sipte mil cuatrocientos setenta y ocho pe~os (2). Reoibió.
órdenes de la Junta Central para embargar 109 bienes que 811 •.
ponia existiesen del Marqués de Branciforte y del Duque de
'!'"rranova, por haberse adherido al partido df' José Napoleon-;-;
mas reconvenidos por la exhibicion los apoderados ,del prime. ,
ro, principalmente el Director del tabaco D. 8il\'estre ,Diaz.
de la V <'ga, con quien lIAVÓ la mas estrecha amistad. 8010 en.
trf'gó un cajon de conchas que tenia en su poder, y vario.s


[1 ] Carla núm. 33, tóm. 242.
[<lJ Carta número 27, tóm. id.




2SG
pcn:tchos de los caballos de su coche, inservibles (1); ¡,'alienó
t,~ chasco á fé mia! no era. aquel italiano el que dejase en
México ni un maravedí. En cuanto á las órdenes rela tivas
al Duque de Terranova, !le cometió una injusticif" PUt·s se
mandaron extriÍer de la tesorería del estado setecientos mil
pesos que tenia allí buenos de sus fincas, queriendo que el
Gobernador los 8ntregase á fuér de buen patriota: reepoll-
dió que él lo era; pero en el caso, solo se tenia corno un
depositario de aquel dinero, y 110 podía disponer de él; qlie
si se le exigia por la fuerza, él cederia á ella. De hec:lo,
I!e exigió el dinero, que aun lo debe el Rey de España, con
mas. cuarenta mil pesos pertenecientes al ho~pital de Je~llq.
Por lo respectivo á la confi;;cacion de bienes, se opuso el Fis.
cal Sagarzurieta, porque consideró que era preciso oir á .la
parte del Duque, el cual aunque estaba al servicio dé' Napa.
Jc')n, se consideraba súbdito suyo, pues residia en la córte de
Nápoles, cuyo trono habia ocupado llfurat, y antes que él Jo.
sé Napoleon. Esta resistencia del Fiscal contuvo 108 efectos
de tan bárbaro decreto. Así eran los que se daban por el
gobierno de Cádiz, con el fin de hacerse de dinero, sin de-
tenerse en los medios aunque fuesen inicuos. .


104. Ademas de las órdenes recibidas para el embargo de
los bienes de las personas mencionadas, recibió otra del go.
bierno español, harto dificil de ejecutarse; tal filé la de exi-
gir por préstamo la enorme su,na de veinte 1nillones de pesos
fuertes para la continuacion de la guerra en España: los que
la dictaron, ó estab¡lll locos. ó ignoraban nuestra verdadera
posiciono México estaba saqueado por la consolidacion, como
se ha dicho: los capitales se habian disminuido á un grado
indllcible: faltaba la circulacion en todos los rumos, y la gUl'r.
J'a que acababa de concluirse con la gran Bretaña, habia ca.
si arruinado el comercio. Todo esto lo manifestó el Arzobis.
po; ein embargo ofreció hacer cuanto pudiese de su parte pa.
ra realizar dicho préstamo (2). Esta órden bárbara dictada
por hombres qUe en punto de gobierno de indias no sabian
~ual era su mano derecha, jamas tuvo efecto, aunque el Vi-
ley Venegas !!le empeñó en darle cumplimiento, como luego
Teremos; solo sirvió para aumentar la dcsazon de los amerÍ.
eanos y que viesen en la llamada madre pátria una verdade.
la m'1.drastra que trataba de destruirlos. Subia el ft'rmento


[1] Cario núm. 1803, t6m. 242.
[2] Orden de 2 de Enero de 1810. Carta número 195.


#Qm. 2 .. 2,




267
por instantes, y solo se esperaba que el gran combustible ya
prépal'udo, recibiese una pequeña chispilla que lo abrazase
.todo.


105. Presentóse un ejemplar que R'1.mentó los deseos de
realizar el rompimiento, pues por la vía de Guayaquil se su.
po que en Quito habia estallado una revolucíon en 10 de Agos~
to de aquel año, que habia dado por el pie al gobierno espa.
ñol, y aun el Gobcrnildol' de Guayaquil remitió un pliego al
.Arzobispo !)ara que lo mandase á España por la primera via.
Aquella revolucion se sufocó por la fuerzas enviadas de Li •


. -ro'l, y el modo de comprimirla fué causar horribles extragos
en a'1uel pUbblo, violando la Je prometida. Este doloroso acon.
tecjlIJjento hizo ver que los españoles por conservarse, asola.
rún todos los pueblos que obrasen del modo que el tle Qui.
to (1). Sea por esto, ó porque el Arzobispo temiese una in •
. vasllln extrangera, él dictó varias providencias para aumentar
el ejército del reino; una de ellas fué crear un tercer bata-
non para el regimiento lijo do Veracruz, cuyo mando confió al
Teniente Corunel Arl'edondo, agregado al regimiento de la
Curona, y otro que denominó fijo de Sto. Domingo, 6. canse.
cuencia de haberse reconqmstado en aquella isla la antigua
parte que poseían los españoles. Súpose tambien en México
la sublevaelOn de Caracas, or.urrida en Mayo de aquel añu,
con mejor suceso que la de Quito; y este cuerpo de tropas
cstuba destinado á mandarse á aquel punto con otros auxi-
lios militares, á consecuencia de los informes que d¡ó el Ma.
riscal de artilleria D. Judas Tadeo Tornos, que acababa da
llegar de Caracas; su sahda la impidió la revoiucion del pue.
blo de Dolores, ocurrida en 16 de Setiembre del mismo ¡¡ño, do
que hablaré en su respectivo lugar. El Arzobispo tuvo avi.
so de qU6 en Valladolid (hoy MOl'elia), estaba á punto de
estallar una revolucion en Diciembre de 1809, la cual se su.
focó eportunamente, mandando arrostur á los gp.fes de eUa, lo
cual se verificó con grande estrépito: estaban á su cabeza, el
Plidre Santa Maria, franciscano, que acabando de predicar en
la· iglesia de su convento el dia 21 del mes citado, fué cuno
ducido á una prision: ~l Lic. Michelena: el Lic. Soto, y el
Capitun Gal'cia Obeso. Díjose que el denunciante· de ella
fué D. Agustín de Iturbide, ofendido de que en las juntas te.
nidas para realizarla, y á que concurrió, no liO le quiso nomo
brar Mariscal de Campo. COmp.llzÓse á instruir el procesp,
y nombrado yo por Garcia Obeso su Abogado, recabé del Ar.


[j J Carta núm. 16, última jQliatura, t6m.244.




268
zobispo que se cortase la cau~n. Efectivamente se ~izo a81;'
pero habiendo ycnido Veneg,IR, sin nuevo motivo en Octubre
de 18 LO, mandó arrestar á los reos, y el Padre Santa l\1¡t-
ria logró escaparse de la prision de S. Diego, y marchó pa.
ra Acapulco, donde murió con harto senl imiento del Genl!ral
Murcios, que á la sazon asethaba el castillo. Santa !\Iariel era
un fraile súbio, maduro y de provecho.


lOo. El comisionado para actuar en las cansas de esto"
reos, rué el Teniente letrado de. Valladolid, Teran, 'Iui',n se
condujo con la severi,hd que resistia su corazon; pero quo
era indi3pensnhle por la responsabilidad; esto le atraj') d ú·iio
público. por lo que en la rc\'olucion del añu 1810, tué cruel •.
mente asesinado.


107. Allnquc la con,lucta del Arzubi.po ('n cRta pnrtC" ('ra
prudtlnte, tenia SlO embilrgo entre los mismos e¡;:paülJ!ts UlU-
chos enemigos; uno de ellos era Juan Lopez Cancelada, UlIO
de los n¡;¡y,¡res chismosos y atizadores de la revolucion, pues
vertia el veneno de su óJio contra los mexicanos en la Gil-
Cl'ta, de qne para ignominia de la nacian era Erlit"r. Sil i n~(I.
lencia habia llegildo al extremo, confiado en el favor dd Oi.
dor Agnirre; aSI es quo habiéndose le nolitlcado una providen.
cia de órden del Arzobispo, y oidos los fj"cales, respondió con
la nmyor altaneria. que los víreyes erilO déspotas, y debían
mandar subordinados á la Audi"llcia. Súpolo el Arzobispo, y
al momento lo mandó arrf'stilr, y rpmi¡ió á España en d
n:wio Algeciras (1). Tod"vía desde allá nos hizo mucha
guerm, pues en las córtes de Cádiz insultó af Diput;l(jo Al.
Cocer por la imprc,nta; ['Dr la mi~ma publicó su Telégraf¡J, y
tuvo por premio de!:lu insolencia, que Fel'llando VII. lo m"n.
clase encerrar en la cárcel, y despues en un convento para.
que aprendiese la doctrinacl'istianu; aCfrSO cste fué el único
neto de insticia que hizo este R"y á los americanos.


1 08. Supo Íflmbien el Arzobispo, que el Oidor Agni'Te era
lino de los que si no consp1raban contra su gobi¡;rno, á lo mc·
nn3 lo detrJla escundalosarncntf.', y por tanto, lo hizo salir de
l\1~xico para embm'Curlo; Ill:lS fué tal la zambra que arma-
ron los llamados Chaquetas, de que era corifeo, que se vió rre·
cisado ú mandarle volver desde Puebla. Sdliéronlo á recibir
al camino, y su entrada se hizo en tono de triunfo. Díjnse
que en la formacion secreta de su procf.so, tuvo mucha parte
cierta S,'üora mexicana, viufla, qllC por su he1'mosura ha ob.
tenido nombrauia entre nuestras beldades; costóle caro por en'


[l] Carta núm. 4, al l1Ii!li$tro Sa(/!:edra, tóm. 24.3.




2~9
ton'ces; pero de~lel'f"da á cincuenta leguas de México, s~ ca.
só con UIl hombre l'ieo que la dejó heredera de no pocos
Llenes. Aguirre es constante que hablabil con desprecio dd
Arzobispo, Ilamándule el Colegial; pero este colegial era hom.
bre de bieu; y tunto, que estando para morir dicho Oidor, fuó
á vi~itarlú á su casa para darle una muestm de su reconci-
hacian. No ¡¡parece en la carrespondt>ncJa con la Córle la
noticia del dcstieuo de Aguirrc, á lo menos t'n la que yu lle
registrOldo; pero el hecho es cierta, y yo lo ví.


lOt)o DélOos ya una mirada soure lo que entonces pasab'l
en Egpaña, cuyas desgracias tenian relacion COIl nuestros su.
ce80S, y preparaban las nuestras.


110. Rompierun los franceses los obstáculos que les 01'0-
nian LiS gargant~s fortificadas de Somo-sierra y otros puntos,
y succesivarncntc se apuderaron de toda la. linea de defensa
de Andalucia: pntonces se vió el ódio que se habia utmidola
JUllb Central: hubo en Sevilla un tumulto popular en que rué
insultada, y lo fueron igualmente varios de sus miembros en
el ca:nino para la isln de Leon, en donde habian resuelto que
nuevamente se reuniera. En electo, veinte y uno de sus \'0·
cales se }Jntaron, y aunque bie.u á pesar suyo se vieron ob:i.
gadv8 á dejar el mando. Para remediar los males de la anar.
quía, decidió la Junta Central crear un Consejo de Regencia,
c.Jmpuesto de cineo individuos, como se verifieó el 29 de Ene.
ro por el último decreto dc su disolucion. No se mostró me~
n,)s indignado el pu~b/o de Cádiz que el de Sevilla, movién.
dose en tumulto, y obligando á algunos diputados á asilarse
en los buques ingleses que estaban en bahía. El Consejo de Re.
gencia se compuso entonces de D. Pedro Quevedo, Obispo de
Orense, D. Francisco Saavedra, el General Castaños, D. An-
tonio Escaño, y por América el Ministro del Con~pjo de In.
dias D. Estevan Fernandez de Lean; mal'! como pste hubk~e
renunciado por sus enfermedades, se nombró á D. Miguel Lar.
dizaval y Uribe, que de antemano estuba nombrado Diputado
por México para la Junta Central. En el mi"mo dia ~ 29 de
Enero de 1810), ésta ordenó que eligiéran para las fUluras
Córte8 veinte y seis diputados supl~ntes que rC'presentaran las
provincias de América. La salvacion de la Junta Central en
Cádiz, "e debió al Duque de Alburquerque, pues hizo un rá-
pido movimit'nto con BUS tropas que ocuparon la isla de Leon
y Cádiz, precisamente un dia antes del que puóiel'on haber-
lo hecho los franceses. Si los americanos reflexionan atenta.
mente sobre eeta contingencia, y tallJbien sobre el triunfo ca.
sual de los españoles en la b<ltalla de B .. yléll, conocerá.n que




270
(ffltos fueron los dos· únicos ob~t;iculos que S~ opusieron á su
emllncipucion desde el año de 1810, y que á no habcl' sido
por ellos se habria evitado la funesta re~olucion abortada cn
el mismo año, que tantos torrentes de sangre ha causado .en
ambas Américas. Ooupada la Península de todo punto pOl'
los enemigos, se habrían conformado con su suerte, y acamo.
dadose con nosotros; pero ellos llevaron la má.xima de que
mientras hubiera un punto por pequeño que fuese en la Penín.
sula, desde alli se mandaria á las Américas. El Oidor Ba-
taller decia con insolencia estas expresiones insultantes .•• '"
Mientras exi1lta una n.ula tuerta manchega en España, ésta
deberá dominar á los mexicanos.... ¡Tan cierto es que la suero
te de un imperio pende alguna vez de una pequnña circulls.
tancia, qtle no puede evitar la mas astuta y previsom políii.
ca de los hombres!


111. El Consejo de' Regenda pro('uró captarse la, benevo.
lencia de los americanos, circulando una elocuente proclama
y decreto, en que prevcnia que eligieran diputados para las
Córtes, uno por cada capital cabeza de partido de las di-
ferentes provincias que componian los cuatro vireillato9, y las
ocho capitanias generales, inclusa la de Filipinas. Sin em-
bargo dn que la Junta Central tenia convocadas Córtes para
el l? de Marzo •••• no había pedido diputado, para las Amé.
ricas: esto se dejaba (dice D. José Manuel Restrepo) para el
último momento; y parece que laa circunstancias arrancaron
como por fuerza esta concesion. En la proclama se anun-
ciaban á los americanos las saludables n'formas que los pue-
blos debian esperar de las Córtes futuras, y repetia la decla·
ratoria de que los dominios españoles de· ambas Américas ha.
bian sido reconocidos segun los principios de eterna equidae1
y justicia, como pJrtes integrantes.y esenei:\les de la monar-
quía. llamando á sus nutur:lles á tomar parte en el ~obier­
no representativo, pues debian elegir y enviar sus diputados á.
las Córtes. Hablando de esta eleccion, que se habia de ha-
cer por los ayuntrrmientDs de las capitales de las provincirrs,
añetdió la Rcgencia: "Desde este momento, esprrñoles ameri-
canos, os veis elevados á la dignidad de hombres libres (1):
no sois ya los mismos que antes, encorbndo9 b.c1jO un yugo mu.
eho mas duro, mientras mas distantes estabais del centro del


(1) Agradecemos esta confesion; ya ver¡1m~ que las obra6
no correspondieron á las paklbras.... l.a llegencia queria lo
9ue el viejo con la muerte cuando la invocaba; esto es •••• que
le Ilyudólsc á llcvar. la leña, y no mas. .




2'Tt
poder; mirados con indiferencia, vejados por la codicia, y des.
truidos por la ignorallcia. Tened presente, quo al pronunciar
ó al escribir el nombre del que ha de venir á representaros
en el Congreso nacional, vuestros destinos ya no dependen ni
de los mini~tros, ni de los vireyes, ni de los gobernadores; es.
tán en vuestras manos.)!


1 iZ. Asimismo recibió órden el Arzobispo por medio del
Marqués de las Hormazas, para reunir el préstamo indicado de
veinte millones; la América era Ja vaca chichigua que se pro.
curaba ordeñar hasta exprimir la ubre; no pare¡::e sino qu~
aquellos mandarines llO tenia n la menor idea de las cuantio.
Bas exáccioncs que habia sufrido la nacion, á la que tira-
ban como á roal de enemigos. Exaccion por consolidacion de.
bienes eclesiásticos: exáccion pam armamentos, para zapatos,
vestuarios y armas para el ejército: por herencias transversales:
préstamos imprevistos; todo, todo gravitaba casi simultaneamenta
sobre la infeliz América; tal era nuestra situacion; sin embar.
go, á todo se abastaba de una manera franca y generosa. En
aquellos di as !le remitieron muchos vestuarios para el ejérci-
to, y de la provincia de Michóacan salieron much9s millares
de zapatos;· mas todo fué tirado á la calle, y la correspondencia
tratarnos como á esc.lavos, al mismo tiempo que se nos pala.
deaba con la bella teória de qU.3 eramos libres. Pesaba en-
tonces la mano de Dios sobre España: sus ejércitos auxilia.
res le hacian mas daño que los de los franceses: no quedó
fábricá ni establecimiento que no destruyesen los ingleses, eo.
mo la fábrica de la China, la do S. Fernando de Guadalaxara, y
otras; hasta la naturaleza se habia conjurado contrl"J, aquella
naeion, pues un cruel vendaval causó la pérdida en la bahía.
de Cádiz de los navios Concepciollr Montañez, S. Ramon,
fragata Paz, y veinte y tres buques mercantes. Nada se di-
grt de las acciones militares, perdidas todas como la de Rio
seco, Ocañ<i, Talavcra, lUedellin, Zaragoza, gargantas de Sier.
ramorena, &c. Sus partidas de guerrilleros eran una plaga.
mayor .que todas: los famosos D. Julian el Médico, Chaleco,
el Empezinado, Rovira, Velazco, Francisquete, y otros muchos.
eran cuadrillas de vamlolel'os y ladrones; no obstante, los españo.
les se lisonjenn de que ellos hicieron caer á Napoleon de su tro-
no, no de otro modo que una mosca felicitaba á un toro de ha.
berle quitado un enorme peso de su yugo ('.úando se echó .IÍ
volar.


113. Repentinamente y cuando nadie 10 pensaba, el Ar-
zobispo fué relevado del vireiuato por 6rden de la Regencia
ne· 22 de Febrero de 1810, suscripta por el Marqués de las


TO.'\1. In. 35.




"272
,Hormazas; atl'ibuy6s~ al ¡rrancie influjo que tt'nia en oqU(:¡
gobierno el comercio de Cádiz, de quien rué obra, y esta-
ba conexionado con el de México por sus intereses; pues
cuando el Yirey Venegas tomó el mando, traia órden de di·
rigirse precisamente por los consejos del Oidor Aguirre, que
?n1 el capataz de todos los mercad"res do esta capital, y' su
oráculo. El Arzobis¡lO recibió con serenidad este des;¡ire, y
con mucho placer entregó elbaston el múrtes 8 de Mayo á
10. real Audiencia, como se le previno. Al salir de palacio
nlandó á Sil cochero que lo pilsease por la Alameda de Mé.
xico (lugar que jamas habia visto). y ddda Una vue!t,¡ en der.
1'edor de ella, se retiró á la casa arzobispal con la mayor
complacencia, para ,dedicarse á BU mini~terill pastoral: su áni.
mo estaba tranquilo, habia servido con fidelidad, z"lo y des.
interés; y tanto, que habia cedid~ los sueldos de Vire)': es-
te empleo le habia quitado mucho, pues Ilun tí su antecesor
Gal'ib::ty lo ha bia socorrido con doscientos pe~os mensuales,
hasta que se hizo Teniente General, asignandósc,Je diez mil
duros anuales. Un gobernante adornado de tantas virtudes, ha.
bló siempre la verdad al gobierno espafiol, como acreditan BUS
informes, aun cuando trataba de personas condecoradas que pre.
tendian empleos, de~tituidos de todo mérito, dt'scansando en sus
Jiquezas. Poco antes de retirarse del gobierno, hizo qurmar
en la plaza una proclama de José Bonaparte, á la que se le
dió el aire de auto de inquisicion.


GOBIERNO DE LA REAL AUDIENCIA.
DE JfEXICO.


114. ,El pUAblo mexicano repugnó con generalidad este nomo
bramiento, y conoció que era obra de la intriga de los que
llamaba chaquetas, en Cádiz, habiéndose propuesto por objeta
continuar la opresion, separando al Arzobispo; tanto mas, cuan·
to que estaban á l~ cabeza de l,a Audiencia los, rIos hombr.es
que se habian mamfestado enemIgos de los aIÚPTlCanOS, Agmr.
f'e y Bataller. Creció con tal motivo el deseo del rompimien.
to 'que habia contenido el bucn concepto del Arzobispo, y se
lIumcntó, á un grado indecible luego Que se tuvo la primera
noticia de hallarse nombrado Virey V cnegas: quince ó pocos
mas días antes de que c~tallal:!e la revolucion en el pUl~bl\)




213
Je Dulores, recibí carla de D. Ignacio Allende, ·co~vidángo­
me para ella; exigiúseme respuesta, y devolví el sobre que~
mando al momento dicha c'lrta, pues conocí que era \nmat~h
ro el rompimiento, y el gefe que se iba á poner á su cabe1
za muy fugo~o é inexperto, y por lo mismo poco á. pr.$p6.
sito para llevar al cabo tamaña empresa.


115. En 9 de Mayo, la Audiencia proveyó el auto (1),
en que arregla y simplifica el despacho del gobierno. E~ta
rlisposicion estuvo muy acertada, y lo mejor que en ella S6 ..
advierte es haber separado del conocimiento de las causus dn
inlidencia al Oidor Blaya, subrogando en lugar de este y del:
Oidor Calderon, á dus Alcaldes mas antiguos del cl:ímen. Bla.
ya era una fiera con aspecto humano; atrevido, insufrible, y
no sé cuma el Arzobispo pudo reputarlo por muy sábio,. y en
concepto de tal, nombnrlo Asesor del tribunal Genera.! ·ds
Mineria, en lugar de Carbajal, promovido para el Consejo, el
cual se hullaba á la sazon en Cádiz, y desfrutó por alguno'!
dias la confi:mza de la. Regencia que lo oyó como á un orá-.
CliJO. México se alegró infinito, de la separacion de Blaya.
Fué cosa extraña en el orgullo de los oidores que alguno de
ellos no se hubiese nombrado Capitan General, como en otrél8
tiempos lo pretendi6 el Regente de Guadalaxara Sanchez Pa~
rejJ: si hubiera estado en esta corporaeion el Oidor Reca.-:-.
cha, sin duda lo pretende corno lo hizo despues durante l~
revolucion, aunque tenia pala el caso las mismas disposicio.
nes que un z:.lpatero para ser astrónomo.


lIO. Cuidó asimismo la Audiencia de circular la 6rncn de
la Regencia de Cúdiz de que ya bemos hablado, y mandó
en auto de 16 de Mayo se publicase P?r bando, y en su virtud
se procediese sin la menor demora á las elecciones de dipu.
bdo~ por el· Ayuntamiento de esta capital, y demas de las
provincias, recayendo la de México en el Dr. n. José Be-
!Je de Gisueros; eleccion que fué muy aplaudida porque er~
notoria la sabiduría y providad da este respetable eclesiásti-
co, tJ.ue despucs acreditó en las discusiones de las córtes do
Cádiz.


117. En 29 del mismo mes, dictó la Audiencia providen.
cias p1ra hacer efectivo el préstamo de veinte millones de
peSOil, insertando en su auto 10i términos y modo en· que so
debia realizar esta. exáccion opresiva, escandalosa, é imprac-
t~cable.


(l ]Uase en 'la Gaceta de llIéxico número 56, de 18 de
Mayo.




~74
• i1S. Dos sucesos dignos de la historia ocurrieron (iTl esta
época, y de que deb!J hacer memoria. A las ocho de la no.
~he del dia 9 de Agosto comenzó á soplar un viento n6rte
tan fuerte en Veracruz y Acapulco, que á la media hora ya
no habia hombre que pudiera resistir su furia, ni cerrojos ni
aldabas ctue pudiesen sujetar las puertas y ventanas de las
casas; Tan furioso vendaval continuó mezclado con algunos
aguaceros, hasta las diez y media quc se cambió del Sur, coro
riendo con mucha mas fuerza hasta las doce y media de la
noche que empezó á ceder, calmando enteramente con una
lluvia tan copiosa que apenas cabia por las calles.


119. Este uracán terrible echó por tierra en Acapulco
ciento veinte y cuatro casas. Los edificios de fábrica regu-
1.-\1' sufrieron algunas averias, e9pecialmcnte sus techos. Las
dos filas de árboles situados en ambos lados de la calzada
que sube de la ciudad al Castillo, y toda la del campo do
Marte, los tamarindos, platanares y demas árboles, fueron he.
chos pedazos, ó arrancados enteramente, con cuyas ruinas que.
daron los caqlinos intransitables. Al amanecer, los campos in.
mediatos á la ciudad, presentaban montones do escombros y rui.
nas, y casi todas las familias se veian en las calles sacando
de entre las palizadas ue sus casas sus muebles y utensilios
para ponerlos á cubierto en las casas que no habían padeci.
do hn considerable daño. En Veracruz sopló el viento con
igual furia. Las casas de esta ciudad no sufrieron el des-
trozo que las de Acapulco por ser de una construccion muy
sólida; pero sí los barcos, pues chocando unos con otros, y
siendo la marejada muy impetuosa, perecieron muchos, y otros
quedaron desarbolados. La Audiencia mandó que se publica.
se la relacion de esta desgracia, y se lee inserta en la Gaceta
núm. 92, de Méx.ico del mártes 28 de Agosto de 1810.


120. En la tarde de 20 de Mayo, cayó un rayo en la
Iglesia de Ntl'a. Sra. de los Remedios, que destrozó mucha
parte de ella: hízose necesario conducir la Imágen á Mé-
xico: celebróse su novenario en la Iglesia Catedral; y como
concluido éste, pidiesen algunas preladas de los conventos, que
las visitase pOI" tres dias para darla solemned cultos, accedió
á esta solicitud el Sr. Ar,lObispo. La primera visita que hi.
zo á la iglesia de la Enseñanza fué secreta; pero las dernlti3
ya fueron públicas. Encendióse la devocion á tal grado, que
de dia en dia se aumentaban las demostraciones de la pie-
dad; veianse las calles adornadas á maravilla con colgaduras,
espejos, cuadros, reloxes de sala, iluminaciones nocturnas, mú.
sicas, poesia.s t y toda especie de demostra~i"ne8 de júbilo




:2i6
pero mer;dadM con cierfa ternura dolorosa, que presagiaba que.
Bé yo que po1' venir funesto, y excitab:t á orar y pedir fer.
yorosamente el cODsltelo. Habiendo acabado todas las visitas
en lus conventos, se condUjO la Sta. Imágen en procesion á
1Il1 Santuario (que ya estaba reparado) el 10 de Agosto, yel
siguiente pr.rtió de la Vera cruz acompañada de un pueblo nu.
merosísimo, que 80 esparció por la Ibnura de Popotla, can-
tando salves, y vertiendo lágrimas. Jamas se habia visto un
expectáculo mas interesante de la piedad: la despedida de la
Sra. fué tan tierna y dolorosa, cual pudiera darla la madre
mas amante á un hijo muy querido, temiendo no volverlo ú
\(er mas. Todos se R,reguntaban mútuamente la causa (h: aquel
extraordinario cariño, y efusion del corazon •••• ¡ah! presto se
desengañaron; pero con un desengaño costosísimo •••• tt'nian en·
cima el azote de la Divina Justicia que iba á descargar so.
bre esta naeion: io:!. á derramarse la sangre de mas de dos-
eientas mil víctimas; y el cielo que cuando manda el mal
tambien proporciona el remedio, queria confortar aquellos co.
razones de antemano con sus auxilios para prepararlos á too
lerar tan infanda desgracia, no de otro modo que un sábio
médico prepara de antemano y confortá á un enfermo para que
reciba una medicina fuerte que al hacer crisis extenuará sus
fuerzas y lo pondrá en el borde del sepulcro. Yo fuí testigo pre.
sencial da este memorable acontecimiento: yo escribí su historia
en dos partes, y confieso que al recordar ahora su memoria me
estrempzco, como si aun no hubiese apurado tambien á una
par con mis conciudadanos la copa de aquella tribulacion (1).


121. En:!5 de Agosto avisó el Gobernador de Vemcruz
á la Audiencia gobernadora haber fondeado en aquel puerto
la fragata Atocha, procedente de Cádiz, con cuarenta y cua-
tro días de navegacion, conduciendo á D. Francisco Xavier de
VenegaR, electo Virey de México. Como este gefe habia figura.
do en la batalla de Baylén, y despues se habia hecho men-
cion de él en los papeles públicos como General de un ejér.
cito sobre las inmediaciones de Madrid, se tenia una idea
ventajosa de su valor que procuraron aumentar los e3pañoles
para intimidarnos; esperáQanlo por lo mismo con ansia: lle-
gó á Guadalupe, donde recibió los primeros homenages de sus
aduladores, y allí pasó la anécdota que voy á referir.


[1) Esta Memoria se imprimió en la f!ficina de Ontiveros, cuyo
título es: Memoria piadosa que recordará á la posteridad, la pie.
cIad de los mexicanos manifestada en la venida de ~V/ra. Sra. de
!I).!I Remedio~, y contiene dos partes.




'!76
122. Un pobre hombre, tle!!coso de m::!dl'ul' á su sombra, rCl!'


nió varios datos de las campañas dQ Veneg,ls, escritas en ]a:o¡
Gacetas, y se propuso formar su elugio. Oyó h,lblar de las ae;
cinnes que habia tenido con los franceses en Uclés y 'Paran.,
con; hizo una edieion cuantIOsa de su papel, y para ganar al_,
bricias antes de publicarla en México, remitió gran nÚtllero,
de ej;,mplare~ á Sil héroe que efitaba en Uuadalupe. En el
momento en que los recibió Venegils, mandó etlcazlll',nte qua
no corriese aquel impreso. El autor qu,'rló confimdido, é ig-
norando la c~,u~a, la atribuyó á suma morlcracion del nUtvo
gde. Mantúvose en este c~,ncepto, hasta que el tiempo que
todo lo añazca y descubre, nos manif0st6 quc en aqudla <lC,
cion h ... bia sido derrotado Venegas por [o~ Ü'unceses; pero ~Jll
que supiese eomo ni por donde lo atacaron, y r¡U,j Sflbrd C&-
tu. desgracia chocó con el Duqúe del Inf~ntado, inclllp.!'1l1ose
mutuamente en sus manifiestos, en que se pusieron eOlIltl de
perlas. Venf'gas no habia hecho una ~:Hrera ll)ilitar l'igoro-
sa: era Teniente Coronel de las milici:ts de Ezija retirado,
cuando ocurrió la iuvasion de 1808; hallóse en 1.1 accion de
.eaylén, qlJe la ganaron los españoles, coma SOIlÓ el burro
tlautista la flauta por casualidad; y mediante h proteccion de
su pariente el Mini~[ro Saa\'edra, hizo una carrera rápida.


GORIERNO DEL TENIENTE GENERA.L
D. FRA.NCISCO XA VIER VKYEGAS.


123. An tes (1e comenZflr la historia de esta malhadada épo.
ca, debr¡ hacer una ad~'ertencia que parecerá paradoja. Nin.
guna relacion me ha costado mayor trab:tjo que esta: es, pro-
piamente hablando, la historia de la revolucion ocurrida en es-
te año. Este suceso fué el que aosorvió de todo punto la aten.
cian del Gobierno hasta el auo Je 1821, pues no se ocupó
de otra cosa que de sufiJcarla, y muy poco ó nada hizo en
los demas ramOd de la administracian. Héme, pue3, aquí en
el caso de recorrer aquella serie de hechos, pel' summa capila,
sin entrar en el por m')no[' de muchísimos de ellos, por~lue ya
los he referido en mi Cuudl'O Histórico, y en la obra intitu.
lada, Campañas del General Calleja; asunto pesudo á fé mia,
y del que un tenernos 108 datos ofici:lIes que recorrí al for-
mar la reluciD n de los anteriores vireyes deade Croilt. Sépa-




~.m
se, pues, que V cIlegl:/l ltU.% el mayor ('6lllero en ifll[J8dir quu
sus infurmes á El:!paiía sl,bre la revoluclun se yic8elJ en ~ll
secretaria; juzgo que con el fin d,) q\le nada eupiesen lo,; oíi.
ciales y anlUIlUt!n~es de ella, que eran americano::>, á. todos los
cuales veía eón suma d(~sc(Jllri,lnZ'1 y desprecio, y despues en
el Gobierno l!.~ Calleja se le~ ;;e¡mrú COIl cscáudalo, [JUnándo.
Jos á o:Cas olicinas. Entonces furllló su camarilla secreta de
]Juros ppañoles, de quiunes únicamente se confiaba. Registru-
.tus los inJlces de la correspondencla con la Córte, se "en en el
Indico varias cartas, se buscan y uo se encuentran, y Bolo se
,6 una 1I0ta dd actual "\.rchiveru D. Ignacio Cubas, que di-
ce' •••• Las carlas de que hublull estos númcl'os, las retuvo el
l'irt:y consigo (1). VClIegas se encerraba Clln un N. Perez,
qu::; »e del'l l j)octor, <¡lIe tr'l.jo consigo de España de Secreta.
1'10 de confiall~a, y este le turro.lb,¡ 8118 paJla~ale9. PM lo mis.
mo entiendo que á no ha\¡;mne yo hallado en el vórtice de la
tevoiueion, é in~tl'llidome por experiencia harto costosa de ::;us
pnill!lpakH hcch()~, I1ot;indolos relhxivamcnte, no podria hablar
1)0 c,ta materia con algllna exáctiturl, y cual pocos podráll
teacría, si no e¿luvierún en el mi,mo caso.


L.l4. Vencgas, pues, hizo su entrada púbiica, y prestó el
juramento ·acostumbrado en el Acuerdo el dia 14 de Setiem.
breo Los mexicanos penetrativos concibieron luego la peor
idea de ~u persona, ~i¡¡ necesidad de recurrir á las doctrinas
Jd Doctor Gall, 1lI exáminal' su craneo; su misma catadura
indícliba jo <jue se podía esperar de él. Era alto, fornido,
avinagradü, lábios gruesos, mirar sañutlo y amenazante, cabe.
za enorme, é inclinada sobre el hombro izquierdo •••• S(lJt!IlS
ille vlllllls, como uescribe la historia á. Domiciano. Presentó.
se con una enorme patilla y furia alborotada: la patilla solo
la uSüban enlonees en México los pachones 6 esbirros del tri.
bUl.,:! de la Acordada, los matones y toreros: el andar era de
un Sargellton Ó Cabo furriel atufildo y dispuesto á dar mu-
cho:! palos. Por de~gracia esta pésima idea que los retbxivo8
habian formado de su persona, se extendió á la gente plebe.
ya, q¡¡e decia. • •• De patilla, botas y pantalon, hechura de Na.
poleon. Respondió á las felicitaciones con tan pocas palabras,


II J Lo dicho es tan cierto, que las campañas de Calleja
las e.ncIJntré arrumbada¡; en el archivo: que se yo por que ca-
sualidad quedaron allí, y conociendo su mucha importancia las
publiqué. El Uficial mayor D. Antonio Moran, anrp-s de salir
para Esp(1rw, quemó por tres dias en su casa, calle de .llonte
Alegre, multitud de papeles.




:}i8
Y voz tun estentórea, petulante, y OIiln:lO de bóyeua, cual Pül-
diera un Espartano que economizaba hasta la salí va. Traía
ya S. E. la píldora de la revolucion en el cuerpo, pues en
el camino recihió algunas cartas, en que se le decía la ma-
la disposicion en que estaha la tierra adentro, principalmente
Querétaro, cuyo Corregidor Lic. DOIuinguez hr.',üt sido arres.
tado, obrando los llamados gachupines de aquella ciudad por
los mismos principios que los de México con Iturrigaray. El
gobierno de España tenia aquí do!! comisionados, D. José Lu·
yando, y D. Juan Antonio Yandiola, que marcharon hasta Pe.
rote á informarle de las malas noticias que se tenian de
tierra adentro.


125. El primer acto público de autoridad que ~jf1l'ció Ve.
negas, fué citar á Junta de notables en palacio, aunque de
muy diferente especie de las que habia convocado Iturriga-
ray; pues en las de este gefe se tenia por objeto romper
nuestras cadenas, y en la <le Venegas aferrarlas para siem-
pre. Verificóse en la mañana de 18 de Setiembre, y se presen.
taran en los primeros asientos y con cogin los ex-Vireycs Gari-
bay, el Arzobispo, el Teniente general de marina D. José Busta.
mante, nombrado Capitan general y Presidente do Guatemala
(quien no asistil'ia de buena gana, pues la proteccion del Mi.
nistro Saavedra á Venegas, le habia bllrlado el vireinato de
:México á que estuvo nombrado), y el Regente Catani. Ve-
negas leyó una larga lista, como factllrn, de pI'oIDios eDIl.
cedidos por la Regencia á varios augetos, que no h¡¡bian con.
traido mas mérito que el de revolvernos, separando á Iturri-
garay del mando. Tenia lugar entre los premiados D. Juan
l\Iartifíenn, y se extrañó mucho no ver remunerado con la cruz
de Carlos III. á Ramon Roblejo Lozano, que pretendia entono
ces la Colecturia de la Lotería de Puebla. Leyóse allí una
aIocucion ;i los americ:lnos del Consejo de Regencia, en que
con palabras dulces y almivaradas se les pedia dinero en la
enorme suma de teinte millones de pesos, por razen de présta.
mo, E':lte fué un verdadero insulto á los m0xieanos, á quie.
!les por el hecho de premiar á sus enemigns se les supo.
nia traidores; pues si Iturrigaray lo habia sido, y por eso se
premiaba á los que lo habian despuesto, semejante crimeil no
podia cometerlo sin la cooperacion nuestra. Tal fué esta abo
$urúa é impolítica reunion, de que nQ se puede hacer memo.
ria sin indignarse aun el americano mas boto ó apático; pe.
ro ah! que en aquella misma s!\'zon ya por la,~ montañas de
Guanaxuato y su~ eaycrnas, se multiplicaba en repetidos ecos
d terrihle grito ae liberta(~ dado tres noches untes en el pue.




279
blo de Dolores: ya una hueste numerosa se hallaba reunida
en la villa de S. Miguel el Grande: la tierra brotaba por
todas partc~ gentes que venia n á colocarse bajo el pendon de
la libertad é independencia. A la verdad, dos años de sufri-
mientos é insult()~, iQué podrian producir? Destapóse un tor-
rente de quejas comprimido, pues la medida estaba colma-
da; huyó la paz de nuestros hogares: el averno brotó sus ra'
biosas furias: rompióse . todo ví!Jculo social: el hijo aborre-
ció á. su padre, la esposa á su marido, y todos se armaron
con puiíales pura destrozarse las entrañas si defel'ian en sus
opiniones políticas: h¡¡sta en los asilos de la piedad, conven-
tos y colegios de niiías educandas asomó la discordia su hor-
rible cabeza, y lanzó su téa desoladora. A vista de esto, yo
no puedo menos de llamar á. lo'! españoles. y decirles •••• mi.
Fad vuestra obra; es vuestra exclusivamente! Pasamos el Ru-
bicon, la suerte está echada, lo demas corre de cuenta de In
Providencia. Tal f'S el teatro en que Venegas se presenta á
gobernar, y en que hace de primer actor. Será preciso por
10 mismo recordar especies muy dolorosas: indicar ligeramen.
te la serie de la revolucion durante el tiempo de su mando,
hasta 1821: demostrar cual fué el espíritu de que estuvo ani.
mado el Gobierno español para hacernos una guerra á mHerte
y sin cuartcl; el resultado de este plan, será tambien de-
mostrar hasta la evidencia la inculpabilidad de los america-
nos en esta lid terrible; consecuencia que fluirá naturalmen_
te de los hechos probados que se refieran; de otro modo 110
puede escribirse esta relacíon de desastres y desolacion. Yo
protesto delante de Dios, que amo á la nacion española, aun.
que detesto su gobierno, de que juí víctima: la sangre que ci!'-
cula por mis venas es de un español virtuoso: es notorio que
en la persecusion de los ca~tellanos (que tengo por inicua y
bárbara) los defendí cuanto pude, y comprometí mi exi~tencia;
pero es llegado el caso de hablar la verdad, presentánrlola con
los testimonios de ellos mismos: jnmás confundiré los buenos
con los malo", y menos hablaré como mpxicuoo, que como
hombre veraZ, é historiador imparcial. Juzgaré sin acepcion
de personas al Tyrio que al Troyano. En el tribunal de la
historia todos son iguales.


126. Sabida la revolucion de Dolores, se publicó el primer
bando que daba noticia de ella (como "i en México se igno-
rase): Vencgas dice en él, que se halla en la necesidarl de
mandar tropas que la sufoquen, y concluye poniendo talla á
las cabp.zas de los primeros caudillos por pr"cio rle diez mil
pesos, al que los prendiese ó matase. He aquí un decreto ter.


T01l1. lU. 36.




280
¡,ible de proscripcion. que no puede imponerse ni aun en el
sistema absoluto del Gobierno español; pues la ley 6?'. tito
'" ?, lib. 4? de la Recopilacion de Indias, cuyo rubro es
de la Guerra, aunque permite á los vircycs que puedan ha·
cerh á los que se subl'iren contra el Gobierno, es de~purs
de que por buenos medios procuren atraerlos á la obediencia;
y cierto que no fué bucno el que de JuPgo á luego se usó,
declarando á los primeros caudillos proscriptos: bajo tales aus.
picios se comenzó esta guerra.


127. A ejemplo del ViJ'Ay comenzaron sus hostilidades las
autoridades eclesiásticas. D. Manuel Abad y Queypo, Obispo
electo de Michocan, I'n el mismo dia declaró excomulgados
vitandos al Cura Hidalgo y sus compaiíeros, por haber arres-
tado al Cura dI'! Chamacuero y Sacristán de Dolore~, 8f~gun
el canon Si quis suadente dlabolo .•••• entiendo que el diablo
fué el que le aconsejó al tal Obispo electo esta providencia
tan impolítica corno inoportuna. El Arzobispo hizo otro tan.
to, y la Inquisidon imitando á entrambos, le imputó á Hidal.
go crímenes que no habia cometido; los tres parece que se
empeñaron en mostrar á torlo el mundo su ignorancia, sandez y
boberia. ¡Excomulgar á una Bacion tan solo porque reclama su
libertad, y usa del justo é inmanente derecho de insurreccion,
cuando sus opresores han apurado su sufrimiento! Estas ex.
comuniones no produjeron su efecto, sino en algunas \'i(jas y
santurrones, y pusieron en combustion 6 cisma á tedo el rei.
no, comenzando por las filmilias mas distinguidas (1). Not;ibi.se
en ellas que á proporcion que los españoles sus padres, pre.
tendian la depfmdencia de la América, los hijos deseaban su
emancipacion: la mesa, este lugar sagrado y de delicias ino.
cen-tes, en que el corazon se espacía y dilata hallándose la
familia reuniia, y cuyo padre, á ~emejanza del universal que
existe en los cielos, se goza con ver alimentar á sus hi-
jos á expensas de su trabajo y afanes, era por lo comun un
lugar de tormento: suscitábanse en ella conversaciones sobre
la revolucion: declamaban los padres españoles contra los


[1 J Si hubiéramos estado en el reinado de Carlos 11., na-
die dude que en ¡1léxico se repiten las mismas escenas horro-
rosas que en Cartagena de Indias en el año de 1681, entre
el Obispo D. Miguel Antonio de Bwavides, y Piedraola, en que
aquella ciudad se convirtió en campo de batalla sangrienta; pe.
ro han mudado los ttempos, y en fuerza de su ilustracion do-
cilitados los pueblos, se ha marcadJJ la línea divisoria de amba$.
potestades.




QSl
habitantes de este sudo; los hijos cOlf su madre criolla res-
pondian á SUq invectivas; ultercab;.tn, reñian, y concluía la co-
mida con lágrimas y mútuas increpaciones .... Sé, á no dudarlo,
de una señora muy distinguida, que levantándose en cierta vez
de su asiento bañada en lágrimas, y arrebatada de despecho,
tomó á dos tiernos hijos y se los presentó á su esposo, dicién.
dúle: •••• ,,¡Torna, bárbaro! toma estos hijos que son tuyos, y
que yo por uu desgracia conceuí en mi senOj mátalos, sácia
I'U ellos tu enojo, uébdes la sangre aunque no han cometi-
do ma~ delito que haller nacido mt;xicanos •••• !! Esta clase de
desazones domé~ticas, y este cruciatu diario no puede contem.
plarso en su ~erdadero punto de vista, sino por el que las ha
prf]scn~iadD comó yo; ¡ah! son desazones muy mas crueles las
de una familia, que las públicas, y pueden colocar~e entre las
que han motivado millares de suicidios, pues de estas habia
casi eu todas las casas cuyo señor era español.


128. No era menor el trastorno que se inh'odujo en las
oonciencias por algunos frailes imprudentes y perversos que
convirtieron el confesonario cn garita de espionage. Sé de
cierta cOl11u¡údad de españoles que se sentaba en los confe-
sonarios: no pocos de ellos llevaban papel y lápiz: llega-
ba el penitente, se le preguntaba como se llamaba, donde
vivia, como pensaba en materia de insurreccion, si tenia coro
respondencia con los insurgentes, ó sabia que a!gunos la tu-
vif'sen; tal era el interrogatorio prévio á la confesion. Si el
penitente cra bobitonto, y respondía á todo manifestando su
afecto á la insurreccion, hé aquí un Alcalde que á media no-
dw, y cuando reposaba tranquilo, le arrancaba de los brazps
de su consorte y le hundia en un calabozo, sin mas testigo
ni aeus:ldor que el fr:-.ile que habia abusado de su candor y
bllena fé. De este modo se llenaron las prisiones, comenzan.
do por hlS d" la Inquisicion, y se perdieron algunas familias.
Algo mas: se inquiria si el penitente habia sido antes ab-
suelto por algun confesor, y si éste le habia mandado que lo
deuunciase, entonces el anterior confesor era tambien denun.
ciado y pe¡·soguido. El resultado de esto fué, que los confe.
sores adi~tos á la ind~pendencia se abstenian de confesar, y
que los penitentes viesen con tédio y horror la frecuencia de
los S,llltos Sacramentos, único freno que contiene á los hom.
bres, y 108 aparta de los vicios. Hé aquí dado ya el primer
paso para la desmoralizacionj hé aquí los males que inme-
tliatamente produjeron las excomuniones, cayendo ademas en
4leEprecio esta tel'l'ible arma de la Iglesia.


129. A pesar de ello, le'. rcyolucion marchó adeluutC', )".,
* ~i4,
,1~ ~


.-'




282
cundió p"r touo el reino, como pudiera una peste atmosféri.
ca. Esto os horroroso, pero exáct<J; el que quiera deslllen-
tirme, salga al fretlÍf:; añado, que aun al mismo Bntaller lo
llenó di) confusion esta conducta, v eehó á noramala á un
fr,,¡le que por tan inicuo medio n¿vó una delacion á la Jun.
ta de Regul'idad (1).


130. Venegas no podia contener este torrente, y excitó á
los sábios y corporaciones literarias para que escnbillsen con·
tra la indepenuencia: obedecieron servilmellte esta órden, y se
desbordó un pestilente caño de papeluchos, fjue serán el pa.
dron eterno de ignominia de sus autores; (unto mas, que no
pocos de ellos me consta. que hicieron traicion El los senti-
mientos de su corazon. Entre estos obtendrán el primer lu.
gar (porque tambien fué el primero en publicarse) el Diálo-
go de JJlariquita y un Soldado; otro en estilo chocarrero, do
un Doctor viejo, tan safio y grosero, que el Virey que era
el revisor de estas tristes producciones, no permitió en obse-
quio de la decencia pública que viese la luz su segunda par.
te: intitulábase, El Coronel Michil Juillfls, y Juana la Jo-
robadita . Esta se suponia afecta al gobierno espaiiol, y
su marido insurgente; sublevóse contra él, y en castigo de ha.
berse insurreccionado, le echó ¡qué puerilidad! una lavativa
de chile pasilla; ¡pensamiento feliz! No salió mas hermosa Ve.
nus de la cabeza de Júpiter. ¿Et famen apellamini doctores???
Pl'escntóse tambien en la palestra de estos tontazos, el IIlmo.
Sr. Obispo de Rosen D. Fray Ramol! Casaus, con su anti-
Hidalgo, deatriva cruel y la mayor que pudiera escribirse
contra el hombre mas depravado; y como no liay Corpus sin
tarasca, tamhien se nos dejó ver en la farza el Canónigo Be.
ristain con sus diálogos patrióticos, en los cuales lo cllústico
de su críti-ca subia 6 bajaba á proporcion que Hidalgo triun.
faba ó era d,..,rrobdo; porque siempre conviene dejar abierto un
portillo para salvarse en una desgracia, que es la gran máxi.
ma de los gatos maromeros. Valióse finalmente Venegas de


[1] Contra el sábio y Justo Padre D. José Manuel Sartoria
se presentaron m1lchas delaciones en la inquisicion: allí se for-
mó un abu7tado proceso. cuyo curso contuvo la d{funta Conde-
sa de Rf/ila, intprestÍndose con su compadre el Inquisidor Pra.
do. Confesaba á una señora muy rica en el oratol'io de su ca·
sao por enferma: su. esposo español, 70 echó fuera de su casa
un dia que entraba en ella. No rnerecia tal desaire un horn-
brp que era p[ ltonol' de 1~Iétr:ico. Rslaba reservado á aquell08
bárbaros, insultar de este modo ú la virtud personificada.




23:1
las plumas ue U'Jt'slrüs dil'UlaJos á cól'tes que se hallaban ;Í
punto de embarcar, y no ¡¡¡ltó alguno que se prestase á servirlo,
haciendo tambien tl'iJú:iun [¡ sus sentimientos. Viéneme á cuen-
to el reít:rir lo que pa~ó con el Diputado de México D. Jo.
sé B.-'Yc de Cisn\:l'os, á quien dijo el Arzobispo á presencia
dd Oidor Aguirre, y de otros varios personages, que IOB in-
surgentes eran hereges. y la causa del gobierno era la de la
Religion • ••• No hay nada de eso, le respondió: los insurgi'n-
tes, y lo que Hüialgo quiere t~, que ni V. Exa. 1. ni ningun
gachupin los m;mdc; por esto es por lo que pelean, y no mas.
Valió!e el carácter tle Diputado, que á 110 tenerlo, la fran-
qUeza le helbda costado ir al pátio de los Naranjos de la in-
fJ.ui~iclOll. El único papel que mereció aprecio entre aquel
enjambre de disparates, fué la proclama del colegio de abo-
gados que trabajó tI Lic. Azcárate, que nos recreó la imagi.
n; cioo, pintándonos la adFl1inistl'ucion colonial como las leyes
d.c Indias quedan que fuese; esto es, no como era, sino como de
bia ser. Mi pluma pasa sobre estos hechos con pena, y yo
qucrri,l que no hubieran ocurrido en la série de los tiempos.


I:U. D<:scngañado Venegas de que estas medidas eran in.
cficacf.s para cortar la revQlucion, adoptó otras que tampoco
le produjeron efecto; tal {ué publicar por bando el 5 de Oc-
tubre, cuando Hidalgo habia ya tomado por fuerza de armas
á. Guallaxuato, la órden de la Regencia de 26 de Mayo que
maJicios·jmente se habia mantenido oculta, que libertaba á los
indiog de pagar tributo. Esta dispensa que se habáa cele-
bl\ldo hasta los cielos en una época de paz, no produjo el
efecto de la gratitud; porque hasta los favores tienen su épo-
ca preciosa en que deben dispensarse; fuera de ella si no se
min.n como beneficioll, tiéneose á lo menos como un tributo
á que obli,pn las circunstancias. Vióse, pues, por los agra-
ciados, no como acto de benevolencia, sino de necesidad. Pa-
só otro tanto con la prohibicion de sacar anualmente el pa.
seo de S. Hipólito en el dia aniversario de la conquista de
México, que prohibieron la~ córtes, y recordaba la memoria
de la usurfJacion del imperio. de Moctheuzoma. Todo deman_
dOlba disposiciones de diversa especie para sufocar el alza-
miento.


132. Por acuerdo de una junta tenida en la sala del
Ayuntamiento, de órden de Venegas, el dia 4 de Octubre, se
mandaron levantar batallones de infanteria y cuerpos de ca.
ba!Ieria y artillería con el título de Soldados distinguidos de
Fernando VIl., eligiendo por coronel de ellos al Vi rey. Co-
mo habi~ dinero á mano, é intervenia en esto el Consulado,




29t
presto se hicieron efectíl'o9 estos CU0r])()s: no se resen-ó Je
alisl~r en ellos persona alguna, y fueron tan inútiles estos
soldados, como despues los llamados cívicos; esta gomia con-
sumió desde entonces á la pátria, comt!llzó á desmornliiarla,
y no sirvi4, mas que para sor su terrible azote. lLmC'daron
su espíritu los llamados deepues fieles realistas, y en nuesl.cos
dias, los cívicos; todos fueron linos con diversos nombres, y en
buen castellano una colluvie de zánganos; su carácter filé la in-
Aolencia unida con la cobardia. ElIlposesionados del tldificio de
la univer,;idad donde se acuartelaron, cometieron alli toda clase
ele desafueros, destruyeron los muebhs y arroj¡¡ron por los b:t-
raudales ha cátedras de sus aulas.


133. Supiéronsa d::mtro de pDCO tiempo en .\-lóxico los trilln.
fos de Hidalgo en G'Janaxuato, b toma y saqu('o de la Alhan.
diga (ó sea Granaditas), su much'l para Valladolid y entra.
eb. en aquella ciudad, y HU aproxirnacion á .\léxico, ocupan-
dI) sin rcsistenci,\ á Toluca. E~tas victori:tH alegraron mu-
eh:) á. los mexicanos, cuyo ódio se habia aumenhdo contra el
gobierno cll:tndo leyeron la proclama que el ·Conde de la Ca.
dena dirigió á los qneretanos el dia 21 de Octubre, y salió
á unir sus fuerzas con las (18 Calleja que venia de S. Luis
Potosí: bien merece insertarse lino de sus trozos por su inso-
lenci.l, cn que les dice: "Vosotros habria de ser defensores de
esta ciudad; pero si contra mi modo de pensar sucediese lo
contrario •••• volveré como un rayo sobre ella •••. quintaré
á sus individuos, y haré correr arroyos de sangre por las ca.
lles (1). Tan terrible amemza cayó sobre Sil cab2za á los
.Jos meses y medio de hecha: Flon murió cn la batalla de
Calderon al frente de la columna de ataque que comandaba;
pero sin Sab31'Se con que arma fué muerto, pues en su cuero
po se cebó la saña de sus enemigos, enconlrándl)->ele heridils
de lanza, de machete y de b:tlas: algo mas, se hallaron tu-
j:ldillas hechas como con corta plumas, y parece que su cuero
po SilTió de entretenimiento á sus asesinos. Este es el h()m-
bre que mandó tocar á deguello á su entrada en Guanaxua-
to, sobre un pueblo que solo era curioso expectador de la en·
trada del ejército real, y que por lo mismo se debia reputar
inocente; ¡desgraciado Flon!


134. El dia 29 de Octubre fué tristísimo para Veneg-ae,


El] Gaceta de ltléxico núm. 121, de 6 de Octubre de 1810 •
. 1YO sé cual fué mayor atrevimiento, si el de Flan en formar es.
ta proclama, ó el de Yenegas en publicarla: el mismo orgullo ani.
maba al uno que al otro.




285
pues fué derrotada completamente en el monte do las CI'UCOS
toda la fuerza que mandaba el Coronel D. Torquato Truji-
110, compuesta de todo el regimiento compldo de tres-villas,
y piquetes de otros cuerpos de todas armas: Hidalg') obtuvo el
triuní;); pero no se supo aprovechar de él: se le aguardaba
con impaciencia en la capital que habria tomado con Bolo
presólntarsc. Venegas mostró entonces su impericia militar,
pues campó la guarnicion de México precisamente en la cal-
zada dl'l ,¡aseo de Bucareli, donde estaba encarrilada, circum.
b,¡lada de foso~ por uno y otro lado; y lo que es mas, domina.
da de las alturas de las arquerias de agua de Chapultepec y
Sta. Fé. A las dos de la tarde de aquel dia se tocó generala
en el campo, viendo venir unos tras otros los correos que
anunciaban la derrota de Trujillo: se mandó formar la tro-
pa, y era tanta la pavura de que estaba afectada, que tem-
b:ab.lll los ~oldados y oficiales sin atinar á cargar los fusi-
los; todos temimos que el campo se pronunciase por Hidalgo.
Al siguiente dta se presentó Trujillo, con un rezago de hom.
lll'i.'s, U:lOS d"'lcalzos, otros sin sombrero, al son de un ronco
v destemplado tambor, montado en un mal caballo á guisa
~e azot"d J: eran 88tO'; los restos de su fuerza de mil quinien_
tos hOTllbres; ¡tal fué su impudencia! Mayor fué la de Ve-
negas, que se atribuyó el triunfo, é hizo gravar una medalla
que recordará á las edadcs futuras su desfachatez y superche.
ria. El dia de Todos-Santos se tocó otra vez gener"ln cn
el campo, porque se descubrió á lo lejos una columna de poI.
yo: destücóse una gruesa partida de descubierta, y vieron ••••
irim tenealis amici! que lo causaba un reb;¡iio de C:lrueros
que v,-,nian pam. el abaslo de México: por poco se repite aquí
la escena de D. Quixote con otra manada de borregos.


135. En la tarde de este dia pudo terminarse la revolu-
cion. Hallábél~e Venegas en la garita de Belén cuando se
le presentaron con bandera parlamentaria dos oficiales envia.
dos de Hidalgo; mas no quiso recibirles el pliego que traian,
sino que se los devolvió virtiendo palabrotas indignas de sao
lir aun de la boca de un carromatero desollado. .Es menes.
ter confusar en obsequio de la verdad, que en todas estas ope.
raciones, tenia una parte muy activa el Oidor Aguirre, á quien
consultaba por órdenes de la Regencia. Este golilla tenia una
idea muy baja y despreciativa de los americanos; y tanto,
que cuando se trató de examinar la conducta del Corregidor
Doininguez de Querétaro, y Venegas queria mandar un cuero
po de tropas, lo disuadió de ello diciéndole, que mandase un
Alcalde de córte con un Escribano, dos alguaciles, y una resma




28G
de papel sellado.... No h'ly que temer (le decia): Estos
criollos son tina canalla tan cobarde, que basta sanarles un palo
con una salea, para que huyan despavoridos corno los borricos
al ruiJo de ella. EULiendo que por igual principio, Venegas no
permitió que el Coronel Emparan marchara con los dragones
dc l\1éxico á marchas forzadas para sufocar en su origen el
grito de Dolores: pudo mandarlo asi desde Perote, seguro de
ser obedecido, aunque no habia tomado el mando, pues los
gachupines le dieron el aviso por medio de los de., comiúo.
nadas del gobierno de Espuña.


13G. Pasó el susto del día 1 q de Noviembre, Hidalgo se
retiró para marchar á Querétaro, á despecho de "<\IJ.-ude que
(h·sd~ entonces se desavirro con él. El G"neral Rayon (V.
I~nacio) me dIjo muchas vocos, que lo habia hl~cho porque
solo hahia treinta titos de candO CIl el parque; sea por ¡!Rto,
ú por lo que se quiera, la revolucion comenzó á despresti-
giarse, y mucho mas se habria de!3COllceptuado si hubi~se en·
trado el E'jército en Mexico, pues aquellas hordes indiscipli-
nadas habrían saqueándolo, y cometido desmanes sin cuen too
Esto para mí no es un problema; cuando comenzó la l'(.lVO-
lucion, mandó Venegas á Calleja que se viniese á Qucróta-
ro con algunas compañias de la décima brigada que coman.
daba, y que despues el resto de este cuerpo so lo fuese allí
reuniendo; pero como militar activo, y que teuia conocimientos
prácticos de la tierra, reunió con la mayor filcilirlad su bri.
gada completa, la campó en la hnciemh de la Pila, inmedia.
ta á San Luis Potosí, la disciplinó, la entusiasmó, y jur ,meno
tó: fundió algunos cañom's, levantó seiscientos infantes, y con
cstos, y tree mil caballos y cuatro piezas, salió en 24 de Oc.
tubre en demanda de Hidalgo. Este prodigio de actividad lo
obró en un mes y seis dias. Para hacer todo esto, y dejar
en S. Luis una guaruicion de 1!etecientos homhres, aunque tmtl
armados, y corriente la ftllldicion de artillería, dispuso del di.
nero que hahia en aquellas cajas, y de una rica conducta de
plata y oro que venia para México, que mandó detener (l) .
.El dia 28 de Octubre se rp,unió en el pu"blo de Dolores con
la fuerza que mandaba el Conde de la Cadena, y ambas reu.
nidas pasaban de siete mil hombres. Dirigióse para Querétaro
con direccion íi México, y entró en aquella ciudad el l? de
Noviembre: de alli salió el 3; mas en Arroyosarco su van-
guardia tUYO una escaramuza con una partida de Hidalgo, y


fl J V(:c/nse las Campañas de Calleja, pág. l().




281
por algunos prisioneros supo que este se hallaba en S. GefÓ.
nimo Aculco, y partió sin demora á atacarlo.


137. Amaneció el dia 7 de Noviembre, funesto y memo-
rable para los americanos, pues muy luego vieron presentarse
sobre su campo el ejérciro de Calleja, que la noche antes ha.
bia campado á distancia de dos leguas; mostr6se en rigoro-
sa formacion, cuyo expectáculo harto sorprendente, hizo una
imprcsion pavorosa en sus ánimos, y no menos la produjo en
l<l de sus enemigos; pues formaban en batalla en dlls líneas, y
entre ellas una figura oblonga llena de gente, todos sobre la
loma, y su artilleria á los bo¡'d¿s de esta: tenian otra linea
de b<ltalla á su espalda; mas su artilleria estaba mal coloca.
da, pues sus tiros eran fijantes. El ejército de Calleja mar.
cimba hermosamente en cinco columnas: las del. centro las
formaban dos batallones, ó sea la de granaderos, y el regimien-
to de la Corona. Apoyarla de esta suerte la infanteria con
la caballeria, y protegida ademas con un cuerpo de reserva de
.seiscientos caballos, av.anzó el ejército desplegando parte de
la caballeria para cortarles la retirada. Este ataque no duo
ró mas de una hora, los granaderos ocuparon la loma prin-
cipal, y luego comenzó· la dispersion que se generalizó por too
do el campo; siendo presa de los enemigos los equipages,
coches, Y dos cañones quitados en el monte de las Cruces al
Coronel Trujillo. Recobráronse los prisioneros Coronel Rul,
y Garcia Conde, que Jo habian sido hechos por el torero Lima
cuando en el m .. il anterior iban á Valladolid para defender
aquella ciudad. Calleja se lisongea en el parte en que de-
talla esta accion, que la pérdida de los americanos excedia
ciertamente de diez mil hombres, entre muertos, heridos y pri-


,sioneros. Esta es una de aquellas solemnes y garrafales mena
tlras que en tales casos dan los generales pam recomendar su
mérito; mas el Justicia de Aculco D. Manuel Perfecto Chavez,
encargado de recoger los heridos y sepultar los muertos, en
oficio de 15 de aquel mes, dice á Calleja entre otras cosas:
"El número de muertos que hubo en la batalla de este cama
p) de Aculco, inclusive Jos de Arroyosarco, son ochenta y
cinco, y nada mas: los heridas fueron cincuenta y tres; de es.
tos han muerto diez: entre ellos no parece el Comandante de
artilleria que por V. S. se me encarga, y solo uno de los


.heridos dice, que dicho Comandante artillero se pasó al regio
miento de V. S.


"Rernito al Sr. Teniente Coronel cuatro fusiles, cua-
tro pedreros y una bandera, todo lo cual se halló en el mono
te por la gente que á mis expensas determiné saliese á regiso


TOM. 111. 37.




::!88
tl'arlo.») He aqui á lo que se reduj~r:m los die.z mil cntre
muertos y heridos, de que se habla tan pomposamente en la
Gaceh de 20 de Noviembre de 1810. Esto es mentir sin
emoozo.


las. Entre los eclesiásticos que se hicier()ll pri~ion('ros en
el campo de Hidalgo, uno de ellos fué el DI'. D. JOLie 1\la-
ria Gastañeta y Escalada, hoy Cura de Sta. MJ lia la Re.
dGnda de México, el cual fué muy mal tratado corhO tO(lOS
los demas, y entrado en Querélaro con la mayol' ignominia:
des pues se le mandó á hspaña; su mérito y literütu ra no se
h:m premiado dignamentE'. Entre los soldados pri,iolll],()s ue
varios cuerpos dd ejército real que fueron sorteltJos, sufrid'·)n
la muerte aquellos á quienes cayó el dado j;ltaJ; los dClIJas
fueron á presidio por diez años;


139. Esta desgr •• cia acab6 de acibarar á Hidb Igo y A Ilen.
de. E3t01l dos hombres eran de caraetéres enteramente opues.
tos: el primero muy calmado, reflexivo, y de s¡mgre fria; el
segundo era un Orlando, ardiente, furioso, y atrevido. Hidal.
go marchó para Valladolid. y AHende para Guanuxuato, ca.
da uno decidido á soplar el fuego de la revolucion, y ani-
mar su partido que acababa de recibir un golpe mortal. Am.
bos podian decir en estas circunstancias, lo que Pedro el
Grande decia de los Suecos. • •• ah! ellos nos enseñan á t,en·
cerlos! Llegó este día, y teniendo por maestros á los espa.
ñoles en la gllerra, al fin hemos sabido dcrrota rlos.


140. D ~émos por un momento á Hidalgo en Valladolid,
y á Allende en GuaoiJXuato, fortificándose para resistir á Calle.
ja, y á éste en Querétaro, preparándose para atacarlo, Ínterin
recibia socorros pecuniarios de México, pues no le fueron su.
ficientes los que sacó de S. Luis, y préstamos que le hicie-
ron de crecidas cantidades varios españole!:! y corporaciones,
como el Convento de Sta. Clara de Querétaro. Calleja fué In
gran Tara~ca que todo se lo tragó, y jamas dió cuen-
ta de lo que habia recibido. Es ya ocasion de dar una mi.
rada sobre lo que pasltba cn Zacatecas, y en otros puntos de
lo in terior.


141. Llegó á esta ciudad la noticia del levantamiento de
Dolores el dia 21 de Setiembre. El Intendente Rendon citó
á Junta de notables: mandó que los españoles rondasen la
ciudad y que se alistase de soldado todo hombre capaz de to-
milr las armas; mas luego se conoció que habia muy pocas,
y se mandaron construir lanzas, previniéndose á los Subde-
legados de la intendencia mandasen á la capital cuanta fuer.
za de hombres y armas pudiesen recoger, ofreciéndose les qoo




289
sClian p~gild(ls de cuenta de la real hacienda. El Goberna.
dor de Colollan, mandó dos compañias de dragones que so
destinaron para Aguas Calientes. Vino despues el mismo Go.
bernador con otras cuatro compañia s para encargarse del man.
do de Zacatecas; pero todas estaban casi desarmadas; un pi-
quete de esta gente aulió para Durango á poner en seguridad
cineucnta barras de plata rlel Rey.


14:.l. Posteriormente entró en Zacatecas el Conde de San-
tiago de la Laguna con doscientos hombres, quien ofreció es-
te auxilio por el illflujo que tenia sobre el pueblo. Tuvo
luego el Intendente noticia que le comunicó Calleja, de que
aquella ciudad iba á ser saqueada como Guanaxuato: reunió
otril vez la Junta, y declarándose en ella que Zacatecas no
era defensable por su localidad, se fugaron de ella precipita.
damente en aquella ta rue y noche todos los europeos rico~,
llevándose cuanto pudieron de sus caudales; otro tanto hicie.
ron los regidores y empleados en rentas, y el último fué el
de Correos; presumiase que los insurgentes entrarían el día
10 de Octubre. Tambien hizo lo mismo el Gobernador de
Colotlán, para ir á cubrir su fr0ntera.


143. El 7 de Octubre el pueblo se amotinó, y algunos
miles de hombres se oponian á que [os depenrlientes de
las casas de comercio que habian quedado, sacasen sus efec-
tos: los cabJcillas que los dirigian, pedían al Intendente comi.
siones, por escrito para que no saliese ni un tercio de ropa,
ni un peso de la ciudad: partidas de operarios de las minas
exigían de aquel Magistrado órdenes ejecutivas para que se
les pagase la raya de la semana anterior, que no les habian
satisfecho sus amos fugados, amenazando con que pasarian
á saquear sus casas; pedian la cabeza'de Apecechea y de D.
Angel Avella; á este detuvieron en su coche en la plaza,
mientras una Di;mtacion de la plebe fué á pedir licencia al
C,mde de Santiago para quitarle la vida; mól&este lo liber-
tó, y por SllS respetos lo dejaron salir con su muger é hi-
jc,s; este gran beneficio lo recompensó pasándose á Chihuagua,
dondo instruyó por comision d31 General Saleedo las cau~ag
de Hidalgo y Allende. Subiendo por momentos la eferves-
cencia de la. plebe, ya se hizo preciso que el Intendente sn-
lieso de Zacatecas, suplicándoselo así el Cura de la ciudad
y los vecinos, y aun el Conde, que ofreció sacarlo, pues no
podia contener los excesos del pueblo. Así se hizo, y el In.
tendente le delegó el mando, marchándose para Guad::r!axara.
En aquella noche se instaló un Ayuntamiento, el CU;t! nomo
bró de Intendente al Conde, y ya con es!., invcHtiduf,1 no


*




290
pudo acompañar á Rendon como quisiera. Diósele en fin
á este una escolta de veinte hombres; mas como iupi/'se que
se aumentaban las dificultades de llegar á Guadalaxara, por-
que los pueblos de su tránsito se iusul'gentaban, dirigió una
carta al Intendente Abarca, pidiéndole una escolta que le"
condujese con eeguridad: de hecho se la mandó; pero el 29
de Octub¡"e cayó en m'lnos de un guerrillE'ro, llamado Daniel
Camarena, que lo aprisionó con toda su familia, dejandu á to-
dos encueros: condujo á Rendon amarrado el primer di a, y
despues treinta y dos suelto, hasta que lo entregó al Cura Hi.
dalgo en Guadalaxara.


144. Este ultraje no quedó impune, pues en 22 de F"bre.
ro de 1811, fué este salteador ajusticiado de órden de Calle.
ja en el camino de Guadalaxarl¡l para S, Luis. Amenazaha
á Zacatecas Rafael Iriarte, levantado como millares de bri-
bones para robar y asesinar, invocando la libertad de la pá.
tria; hombre sin duda mas pícaro que el Camarena, y que
ejecutó en grande, mayores maldades con tal pretesto. En es.
te estado de cosas, el Conde Santiago á quien debió Zacate.
cas no ser presa de la anarquia, presidió una Junta, á la que
concurrieron 109 vecinos que habian quedado: acordóse en ella
que el Dr. D. José Maria Cós, Cura del Burgo de S. Cosme,
inmediato á Zacatecas, pasase al campamento de Iriarte, del qu~
ya se habian dejado ver grandes reuniones, para averiguar ¿si
la gucrra que hacia salvaba los derechos de la ReJigion, Rey
y Patria; y si en el caso de ceñirse su objeto á la expul-
sion de los españoles admitia ecepciones, y cuáles eran es-
ta81 Pidió tambiell una explicacion circunstanciada que sir.
viese de gobierno á las provincias para unirse todas á un mismo
objeto de paz 6 guerm, segun la naturaleza de sus preten-
siones. Tal fué el objeto de este acuerdo que el mismo Con.
de comunicó al Intendente de Potosí D. Manuel Acevedo en
carta de 26 de Octubre de 18lO. Bien merece transcribirse
á la letra la comunicacion del Conde á Acevedo, pues le ha.
rá honor eterno, y mostrará á la posteridad que en este cah6s
revolucionario, cuandotod08 habian perdido la cnbeza, Eolo allí
brilló un destello de la 610806a, y de los principios del órden.


145. "Careciendo (le dice) la provincia de Zacatecas pa.
ra ministrar auxilio alguno en las presentes circuntancias (1),


[1] Calleja había pedido auxilios á Zacateeas. cuando ya es.
taba abandonada de los españoles, y comenzaba el desorden de
la plebe, que solo pudo evitar el Conde de Santiago por su po-
pularidad. Esta manifestacion lo fué de la causa porque no se




291
ha pensado el Ilustre Ayuntamiento de esta capital en Jun.
ta del vecindario, con su Cura párroco y prelados de las Re·
ligiones, que aunque inerme é indefensa, manifieste en la ac·
tualidad á la faz del mundo la sinceridad de sus intenciones,
y regularidad de sus procedimientDs, y hacer un servicio muy
út;l y de la mayor importancia á todo el reino, aplicándose á
cXiÍminar y sacar de raiz, y por documentos auténticos, la na.
turaleza y origen de esta guerra extraña entre hermanos.


"Todas las provincias se han puesto en estado de de...;
fensa, y en disposicion de repeler al enemigo; pero sin tener
una nocion cierta del objeto de estos movimientos, de que in.
dispensablemente proviene, que empeñada la aceion se hallan
á la hora de esto, por una y por otra parte muchos miles de
hombres expuestos á perecer, y á renovar la horrorosa catás-
trofe de Guanaxuuto, recibielldo un golpe á ciegas sin cono-.
cimiento de la causa; á que se agrega el temor de que fer.
mentada la gente, y divididos los ánimos en bandus á propor.
cion del concepto que cada uno se forme, se debilite por ins·
tantes el reino, quedando dentro de muy pocos días en di¡¡.;.
posicion de ser invadido por una mano cxtrangera.


"Para ocurrir á estos males, á los que actualmente es.
tán haciendo gemir á la humanidad, y á los incalculables de
que se vé amenazada toda la nacion; hemos resuelto autori-
zar al Dr. D. José Maria Cós, Cura' vicario y Juez ecle-
siástico del Burgo de S. Cosme, y eugeto en quien concurren
las circunstancias de talento, integridad y patriotismo, para.
que s~ tmslado de paz á los mismos reales. del enemigo, á
cxigil'con todas las formalidades necesarias una cornpllolta ins.
truccion, de si esta guerra salva los derechos de la Religion,
de nuestro augusto y legitimo Soberano, y de la Pátria; y si
en caso de c~ñirse su objeto á la expulsion de los eUropeos,
admite ecepciones, y cuales sean estas; y últimamente un
detalle circunstanciado y pormenor, que sirva de gobierno á
las provincias para unirse todas á un mismo fin, de paz, ó
de guerra, segun .!Ca la naturaleza de las pretensiones, si~m.
pro con la grande utilidad que se deja entender.


"Nus hemos propuesto tomar este sesgo para evitar las
hostilidades, en obsequio de la humanidad. y por lo mismo lo
comunico á V. S. para lo que pueda importar, ofreciendo
con oportunidad darle aviso.


los' habia dado, y por esto interpretó malignamente lo que aquí
se dice, y calific6 de traicion una conducta noble, y heroica á too
da luz. ¡Dura cosa es tratar con hombres malignos'




292
"Dios, &c. Zacatecas, Octubre 26 de 1810.-El Con.


de de Santiago de la Lagulla.-Sr. Intendente ele S. Luis Poto.
sí, D. Manuel Acevedo. H


146. Yo tengo para mí que este es uno de los documen.
tos mas importantes de nuestra historia; y por lo mismo, re.
mitido de Aeevedo á Calleja produjo en este una sensa-
cion profunda. El desconocia toda razon de justicia en la
revolucion, no queria ver en ella mas que una s('dicion do
rebeldes á quienes pretendía sojuzgar por la fuerz¡!, teniéndo.
los por proscriptos, y á quienes pudiese matar y saqucur im.
punemente: cerraba los ojos á toda luz que manifesta~e la ra,
zon de obrar contra el gobierno español, ó que pudiese si,te.
mar este alzamiento. Ofendido por esto Calleja, y porque no
lo habian auxiliado los zacateca nos, respondió lÍ Acevedo des.
de Querétaro en 2 de Noviembre, en estos pomposos térmi-
nos: "Es notable la duda que so ofrece al Conde de San-
tiago de la Lnguna, acerca del objeto de los movimientos de
hs insurgentes: sus hechos son públicos: sus principios están
manifiestos, en las absurdas proclamas que han derramado po!"
todo el reino (1); Y aunque la razon por sí sola no las re-
pugnase despues, y de las atrocidades que han cometido, y de las
declaraciones que han hecho •••• el supremo gobierno, el San.
to tribunal de la ft', y los prelados diocesanos (2), parece ql\e
no queda lugar á la ouda. ni á entrar en otras explicaciones
con los rebeldes •••• No tengo conocimiento personal de este
Conde; pero la opinion pública, y m~s que todo, la mision
que sin autoridad ibu á uespachar por m'.'dio del Dr. Có" ti
.los imurgentes, lo hace sospechoso, por lo que creo que V.
S. debe pro(~eder con mucha cordura en la contestacion que
le dé, sin lOanifestarle una desconfianza que lo aleje de no.
sotros, y le obligue á arrojarse absolutamente en el mal par.
tido •••• ni indicarle que se atloptan sus ideas; que es cuan.
to puedo decir á V.- S., á quien devuelvo las cartas que me
J'Dmitió con su oficio reservado de 29 del mes último.)!


147. Hablando sobre el mismo a,'Unto, dijo Call¡;ja al Vi.
[1] Hasta aquella fecha no ltabian cspa;-cido' ninguna: lo


hicieron despues cuando ocuparon á Gltadalaxara, donde habia
imprenta. Las proclamas era el ódio general que toda la Amé.
ric'l respiraba por los agravios pa.wdos. y por el último rato de
apresion q/le echó el gobierno desde 16 de Setiembre de 11308,
áif!lIul fecha de uno.


r:¿j Eran jueces muy legítimos é imparciales; Inas solo para
Call!'ja.




293
rey lo siguiente: "Considero digna de la atencion de V. E.
la adjunta c6pia do carta, que ha escrito el Conde de San-
tiago do la Laguna al Sr. Intendente de S. Luis Potosí, Guíen
me la dirige para que le manifie~te mi sentir •••• La opinion
ha vacilado hasta ahura en el concepto que debía formar de
dicho Conde; pero como la mision que dice el Dr. Cos á los
insurgentes, y el lenguagc de que USil, empieza á descubrirlo,
he creido oportuno imponer á V. E. de todo Y


148. Venegas respondió •••. "Que el papel del Conde de.
bia mirarse como un preludio de sus procedimientos posterio.
res en auúliar á los insurgentes qno habian invadido á Za-
cateCas •••• pero no está muy léjos el dia en que experimente el
castigo de su detestable crimen •••• )) Así se verificó, como des.
pues vercmoó', con escándalo de la razon; estos hombres res.
pirab:m crueldad, y eran puntuales en el cumplimiento de SUll
amenazas.


149. No creo que puede llamarse delito el haber conte-
nido los desl1láne~ del pueblo: el haber conservado el 6ruen,
.y el deseo do saber la causa de aquel levantamiento. Por
otra parte el acuerdo fué dictado por el Ayuntamiento que
tellia derecho á hacer estas investigaciones. para no entrar
en una lid civil y de herm"anos, y muy desastresa, sin prévio
conocimiento de causa.


150. ¿Quién no yé en estos gefes españoles un deseo de
derramar la sangre mexicana sin tasa, y un orgullo refinado
que. queria que todo hombre cediese al eco de su voz, como
Xerges cuando mandó al Elesponto que se estuviese quieto,
y despues le mandó azotar porque destruyó el puente por. don.
de pasó su ejército? Hemos visto la hi~toria de los primeros
movimientos de Zacatecas; tiempo es ya de presentar la de
Guadalaxara: en una y otra hemos tenido por autores de
ellas á sus respectivos gefes, y esto no nos dá lugar para
dudar de su exáctitud. En carta particular á Calleja le di.
ce D. Roque Abarca, Presidente de aquella Audiencia: "No
mando la Nueva Galicia desde que fué depuesto el Sr. Itur.
rigaray. Se empeñaron sus enemigos en que lo declarase trai.
dor, sin declararlo ellos; pero me mantuve firme en mi silen.
cio, aunque subordinado á la autoridad que se estableció en
México: fUI/ron tan débiles é incautos los émulos de aquel
gefe, que me escribieron varias cartas desde aquella capital,
nmenazándome si no me declaraba por acusador de mi Ca-
pitan general, y felizmente conservo estos escritos, que he
pn:scntado.


,.No sé r¡ué agentes hubo tan poderosos para conmo-




294
ver á los comercinntes europeos de esta ciudad contra Hurri.
gnray: t080S los que no se mantuvieron indiferentes como ya,
me declararon una guerra encarnizada, y quisieroH deponer-
me, lo que dejó de hacerse por no poderse avenir en el mo.
do de sorprenderme. Tengo entendido que lo ha justificado
el caballero Cruz (1). El partido formado contra mí, era po.
derosísimo, y aunque huhiera sido mucho menor, no habria
podido contral'estarlo, por no tener lIlas tropa que la . preci-
sa para cubrir escasamente los puntos, quedándose muchos sol.
dados de plan ton; y lo peor de todo era, estar satisfecho de que
dominando el mismo partido en México, nada tenia que esperar
sino desaires; y para que tome V. una idea de los que sufrí.
baste decirle que el Comandante de la division del Sur, D.
Francisco Palacios de Vil ches, se fué cuatro veces á México
,sin licencia mia, y no solo se desatendió mi justo reclamo,
sino que habiéndose desertado un hijo suyo que servia de te.
·niente de· milicias, con nombre supuesto, dí parte de 8US deli-
tos, y. la respuesta fué hacerlo Capitan veterano.


"Para salir de tan triste situacion, repetí mis solicitu.
des de irme á España, y antes de conseguirlo se declal'Ó la re.
volucion del Cura de Dolores. En los principios de ella puse un
destacamento á las órdenes del Capitan de granaderos D. M a.'
nuel del Rio, y se me precisó á permitir que se formase
Una Junta que se llamase auxiliar del gobierrw, y que fuese
déspota. .


"En una de las primeras sesiones acus6 un M:¡gi;¡-
trado á D. Manuel del Rio, asegurando que era traidor, y
que lo sabia. positivamente, aunque no le era posible revelar
el conducto. Venció á los vocales; pero no al Dr. Velazco,
ni á mí; y aunque logramos que no sufrwse un ah'opella-
miento tan benemérito oficial, ya. no pude emplearlo, priván.
dome de los servicios que hubiera hecho, como 101'1 está hacien.
do en el dia, y sahráV. por Cruz, y los papeles públicos.


"Tuve que nombrar Comandante al Oidor Recacho, y
le dí ti. V. aviso de que m:¡rchaba á Lagos; pero llegó á
Xalos, y volvió á Guadalaxara sin darle á V. aviso, ni á na.
die: entonccs se me desertaron los tre'! escuadroncs de dia
de N lleva Galicia, y tuve a viso tambien de quc estaba con.
tagiado el que guarnecia esta capital, y muy poco tardó en


[1] ¡Cuántas cnnsecuencias pueden sacarse de esta asercion
tan recomendable! sea la principal; luego la insurreccion fué
obra de los españoles, comenzando por el Virey, y abriendo la
puerta á todas las demas. ¡Fatal ejemplo vive Dwsl




295
confirmarse, porque se desertó tambien á las órdenes na un
oficial europeo, (lue fué de segundo Comandante del ejér-
cito de Gomez Portugal, con el que reunieron los cuatro cs·
cuadrones, las cómpañias do las fronteras de Colotlán, y los
indios de la misma.


"Mientras experimentaba tantas desgracias, me oprimian
los europew, con sus pretensiones, que no podrian creerse si
no constasen por escrito. Querian tener seguras sus tiendas
en la ciudad, y las muchas que habilitaban en puntos muy
distilnte~: á todo atendí, y armé mas de doce mil hombres, pe.
ro todos se me desertaron, ó por mejor decir, !le fueron á los
enemigos: ¡tal era el modo de pensar de casi todos los habi-
tantes de la Nueva Galicia!


"Al"isaba de estas deserciones á los europeos para ha.
cerle.> ver la necesidad y precision de que tomasen las aro
mélS, manift'stándoles la falta de dinero, y dí el ejEmplo de
aprontar cinco mil pesos. Todo fué en vano, se negaron á
servir, y á las contribuciones. Salí de Tonalá con trescien-
tos criollos, y entonces se dispusieron las desatinadas expedi.
CiOT!l;S de la B:lrca y 'Zacoalco, mandadas y ejecutadaS por
paisanos quc no habian tomado un fusil; ¡así fueron las re-
sultas! Perdió Guadalaxara la flor de su juventud, y el des.
tacamento de la Barca volvió lleno de temor, manifestando que
e~a imposible la defensa, con lo cual se trató de que huye-
sen los europeos, como lo verificaron la noche sigUlentc (1).
"L~ causa formada al Comandante del puerto de S.


BJ¡¡o, horroriz;trá á cuantos la vcan. Fué depuesto este gefe
por los que huyeron de Guudalaxara, haciéndose general el des.
órdcn é insubordinacion, se embarcaron subrepticiamente los
principales (2), dejándose en tierra á sus compañeros.


"Aquí (esto es; en Guadalaxara) quedaron algunos eu.
ropeos, á los que junté para animarlos á la defensa, y levan.
tando uno ele ellos la voz dijo: •••• que no cran soldados, ?I
no debian cuidar sin" del número uno, y de sus intereses. Qui.
simos hablar el Dr. Vela,:,eo y yo; pero nos dejaron con la
p3labra en la boca, y se fueron á esconder, donde no los vol.
ví á ver mas. Me rodeaban entonces cincuenta mil hom-
bres, y no tenia en la ciudad mas mniz que para once


[1 ] Entiéndase que á embarcarse en el puerto de S. Blás, don.
de hicieron bastante. daño, y con su cobardia injluyeron en la en·
trega de la plaza.


[2] Enllc ellos el Sr. Obispo Cabañez que promovió en Gua.
dala.r:ara una cruzada contra Hidalgo.


TOM. 111. 38.




296
dias. Mis fuerzas consistian en ciento diez zaragatcs que aca.
baba de vestir de soldados; y con ellos, un oficial veterano,
y cinco del pais, quise hacer trente á la lllUltitud. Por úl-
timo, caí en cama, y estándome en ella. encomendando el al.
ma, capituló la ciudad, y dueños ya de ella los insurgentes,
me propusieron el empleo de Capitan General: no sulo ofre.
cí el cuello antes de admitirlo, sino que les dije que me de.
gollasen primero que volverme á hacer la proposieion» ¡(tue
bien ha cantado este canario ...• ! Las relaciones de Calleja á
Veneg::g estan conformes en cuanto á no querer servir los lla.
mados gachupines en el ejército: eran unas damiselas mima.
das, querian que todo se les diese, comenzando por la obe-
diencia, el dinero y los respetos: querian hacer las revolucio.
nes; pero no defenderse en ellas, sino que los defendieran los
criollos (1): querian en fin, mandar, y ser obedeCidos sin répli.
ca por los americanos.


151. El levantamiento de S. Luis Potosí, hecho en la
ausencia de Calleja, puede decirse obra de la astucia exci.
tada por la necesidad y temor de perder la vida. Este ge-
fe aunque habia dejado en aquella ciudad una fuerte guurni.
cion, tambipn habia dejado en ella una crecida cantidad de
presos, ya en la carcel, ya en el convento de .. loB Carmelitas,
donde eran muy maltratados, y eHperaban la muerte por instan.
tes; habriáselas dado Calleja, ó la junta que allí creó revolu-
cionaria, si hubiera permanecido mas tiempo, y el gobierno
lo hubiese autorizado para castigarlos con tan dura pena, co-
mo lo pretendió. Esta revolucion fué obra de dos legos de
S. Juan de Dios, Fr. Luis Herrera, Fr. Juan Villerias, y D.
Joaquin Sevilla y Olmedo, oficial de lanzeros de S. CarIaR,
que franqueó al primero las armas y municiones que tenia en su
casa; reunidos pasaron al convento del Carmen,; pidieron confe-
sion, tocando la campana, para D. José Pablo de la Serna: abier.
ta la puerta sorprendieron al lego que la abria, á quien asegura.
ron con los demas frailes, y Inego á la guardia: sacó los presos,
los armó, y con ellos hicieron lo mismo en la cárcel, y reno


(1] Aunque esta relacion no está de todo punto conforme con
la carla 8 ~ tóm. 1 S , de mi Cuadro Histórico, la he puesto lite.
ral por lo que conduce á probar algunos hechos referidos con res·
pecto al Sr. Iturrigaray, y ha sido preciso oír á un hombre ir-
recusable en aquel acontecimiento. Cuando se dice que los espa.
'ñoles no quisieron tomar Zas armas, entiéndase los ricos propií"
tarios; sus dependientes y cajeros 70 hicieron en poco número, vio.
lentados.




297
Híclos con dichos prcsrJ3 atacaron el cuartel de artilleria, de
donde su sacaron diez piezas de batalla que usestaron por las
embocaduras de la plaza. No fueron tan felices con el Co-
mandante D. Toribio Cortina, pues desde su casa hizo mu-
cho fuego, por el que murieron diez y siete insurgentes; máS
Cortina fué herido en un cachete y aprisionado. A la segun.
da nochc inmcdiata, como hiciescn fuego á una patrulla de
la casa del español Berdiez, se armó otra gran zambra que
costó á éste la vida. A esta sazon pidió Iriarte que se le
permiücse venir para que se reuniescn todas las fuerzas; con.
cedió~ele; mas estando en la ciudad al siguiente dia de su
llegada despues de haber sido obsequiado de los legos, hizo una
asonada, gritando mueran los traidores; conmovida la tropa y
la chusma que habia traido, saqueó la ciudad. Para c€lebrar
este triunfo hizo un banquete en el que prendió á los legos
facciosos quitándoles la artilleria y armas; despucs los resta.
bleció en sus empleos diciendo, que los habia arrestado por
evitar una desgracia en sus personas, y se marchó de S. Luis
con achaque de ir á socorrer á Gllanaxuato, lo que no veri.
ficó, ni jamas impartió auxilio alguno á Hidalgo. Al fin pagó
esta y otras muchas felonias, pues el Lic. Rayon Jo mandó
ejecutar como despues veremos (1).


152. La invasion de Guadalaxara, es uno de los hechos
que merecen nos detengamos en referirlo, pues puedo asegu,,:,
farse que puso en el mayor conflicto al gobierno, y que Sl
la fortuna no hubiera desamparado á HidaJgo en aquellos. dias,
la independencia se habl'ia hecho desde entonces.


153. Se ha visto que coartadas las facultades del Presi-
dente Abarca por la Audiencia, imitadora del Acuerdo de Mé.
xico, y dividida su autoridad con la Junta de gobierno que
alli se estableció, ésta comenzó á disponer de la fuerza ar-
mada, cuando se tuvo allí la noticia del grito de Dolores. lIi.
ciéronse venir las divisiones de Tepic y Colima: se armó el bao
tallon provincial de Guadalaxara: se levantaron dos compañias
del comercio de jóvenes escolares, cajeros y mozos de las tien.
das: se formó un cuerpo de eclesiásticos y personas devotas con
el nombre de cruzada, protegido por el Obispo: se colocaron
trescientos hombres en el puente de Tolototan, ó sea de Gua-
dalaxara; y sabiéndose que D. J08é Antonio Torres, y otros que
ocupaban la BarcR y Zacoalco, mostraban intenciones de avan.
zar sobre el valle de Tlemaxaque (donde está situada Guada-


[1] Carta 7 ~ del C!ladro Historico, donde se rrjieren por
menor estos hechos.


'"




298
laxara) se destinaron dos di visionea {¡ atacarlo;!, quinientos ¡,c
~onfiaron al Oidor Recacho, é igual número á D. Tomas
Ignacio VílIaseñor, ambos get(ls ineptos; tal vez el segundo ten.
dria disposiciones para algo, Recacho era para nada; es decir,
ni para la milicia togada, ni para la armada; iquién sabe si
seria despues bueno en Madrid para Juez de policía, pucs .Fer.
nando VII. le confirió este empleu! Estos dos generales del
nuevo cuilo, fueron destrozados; pero Recacho turo la fortuna
de acompañar al Santísimo Sactnmento hasta Guadalaxara, pues
que le sirvió de asilo franqueándole su coche el Cura de la Bar-
ca; jamas se ha visto que una procesion de Corpus hubiese ano
dado tanto trecho. Este Oidor general dijo, que lo habia hecho
así por no dejar expuf'sto al Señor Sacramentado á irreveren.
cias. ¿Quién no admira tanto respeto al Santísimo Sacramentol
Nada, dice, hizo por su seguridad. No tuvo esta fortuna Villa.
señor, quc fué batido en Zacoalco, y dl'stroznda la flor de la ju.
ventud de Guarlalaxara, y adcmas prisionero con su segundo D.
Salvador Batres y D. Leonardo Pintado. Desde entonces y,l
no sonó la campana mayor de Catedral para llamar á lj"r-
cicio á los cruzados, sino para hacer rogativas: ni el Sr. Obis.
po los bcndijo~ Su IlIma. pasó á S. Blás á embarcarse para
Acapuleo, y otro tanto hizo el Oidor General. El Presidente
Ab.ll'ca, abrumado de pesares y enfermo, buscó un asilo en el
pueblo oe S. Pedro inmediato á Guadalaxara. El Sr. Obispo se
contentó con dejar una tierna despedida á sus diocesanos, va·
ticinándoles que dentro de poco tICmpo no quedaria allí co-
mo cn Jerusalén piedra sobre piedra, y por poco lo saca buen
profeta el General español Cruz, que fué el azote mas terrible
que pudo mandar el cielo sobre aquella malhadada ciudad.


154. El resultado de estas victorias de los insurgentes,
fué mandarles las corporaciones de Guadalaxara comisionados
para que entrasen de paz. Así lo hicieron el dia 11 de No.
viembre, al mando de D. José Antonio Torres que cumpli6
religiosamente las capitulaciones; pues aunque payo labrador de
S. Pedro Piedra Gorda, era hombre de bif'n, de tretas, de ex-
traordinario valor; y bajo de su trage humilde ocultaba la mago
nanimidad de un Príncipe, y los tamaños de un General. Par.
ticip6se lUf'go esta importante noticia á Hidalgo, que sin duo
da le suaviz6 la pesadumbre causada por la derrota de Acul.
eo ocurrida cinco dias antes: celebr6se con Misa de gracias
en V;¡lIadolid este triunfo, de donde partió el 17 de Noviem.
bre para GlIadalaxara, sin haber descansado ni un momento;
porque pU(~sto de acuerdo con el Intendente Anzorena, hizo á
la mayor brevedad grandes reuniones de gente, sin encontrar




:W\J
tropiezo alguno, Pu(~S d Obispo Abad y Queypó, que pudiera
ü')()ncr",e, se habia venido á México á pedir aUXilios. .En Va.
!lladolid se le reunió el Lic. liayon, á quien hizo su Sücreta.
rio de todos los ramos Je la administracion. El día 17 sa-
lió p:ll'a Gnadalaxara, sl'guido de siete mil hombres de cauJ.-
!l"f ia, y solo doscientos cuarenta int¡lOtes: marchó por Zamo·
ra, donde f'lltró en tono de triunfo, obsequiándole el veciuda.
rio con un dona!jvo de siete mil pesos. En 20 do dicho mes
entró cn GuadaJ:¡x[lm cutre las mayores demostraciones de jú'
hilo, formando valla la tropa, y recibió las felicitaciones de too
dos los cuerpos bajo de dosel. Agradóse mucho de las fnllO.
r<lbuenas de los colegios, pues como sábio que era, aprecia-
b;, de prd;'rencia los establecimientos útiles para la juventnrl.


155. El general Turres, entendió lo importante que seria
tom~tr el pu(~rto de S. BIas, y esta comi9ion la confió al Cu.
ra del Agualulco D. José ]}faria 211el'cado, quien con seisciun·
tos hombres, lamarlos de 108 pueblos de su tránsito, cntró sin
contrauiecion en Tepie: allí se le reunió la compañia vete-
rana del pueblo, y marchó á sitiar la plaza, que tomó el dia
29 de Noviembre, firmando un convenio de cinco artículos
con el Alferez de fragata D. Agustin Bocalán, comisionado
al efecto por el Comandante del puerto D. José Lavayen. Pa.
ra la toma de S. Bias no se disparó un fusil. El primero
que se embarcó en el bergantin S. Carlos fué el Sr. Obispo
Cabañez, y Recaeho, y á su imitacion poreian de españoles en
los buques que estaban en franquia. Admira como una plaza
regular y bien fortificada, pudiera entregarse á una chusma do
indios sin armas; mas el miedo hace parecer gigantes las fan.
ta8mas, y de este estaban pose idos los cruzados españoles.


156. El dia 1? de Diciembre marchó para Sonora D. Jo.
sé Gonzalez Hermosillo, dirigido por el Dr. Fr. Francisco de
la Parra, ·domínico. Esta persona fué muy grata' á Hidalgo,
porque dirigia la única imprenta que habia en Guadalaxara,
la que puso á su disposicion, y por cuyo medio se publi.
caron manifiestos, proclamas y órdenes, que dieron el mayor
impulso á la revolucion, y todo lo costeó de su bolsillo este
eclesiástico que no quiso figurar como gefe militar, sino co-
mo director de la expedicion. Esta tuvo buen suceso en su
frincipio; pero luego se desgració por la inexperiencia de lo!
americanos, como vamos á ver.


]57. El 17 de DieiE'mbre se presentó la division á las ori.
Has del Real del Rosario, donde la esperaba el Coronel es-
pañol D. Pedro Villaescusa, con seis piezas y mil fusiles, pa-
rapetado á las orillas del rio, que al día siguiente pasaron 101




300
insurgentes casi á nado: el Coronel Quintero y Capitan Flores
procuraron flanquear al enemigo con mil hombres cada uno por
derecha é izquierda, cargando reciamente, y se entraron hasta
la poblacion, metiéndose en las casas: entonces el Alcabalero
del pueblo con un grup:> de soldlldos y paisanos les asestó nn
cañon á metralla, cuyo estrago burlaron, arrastrándo~e por el
suelo; 'pero lanzándose sobre los artilleros, Jos mataron á pu.
iíaladas, y al director de la empresa lo mutilaron bárbara-
mente. Siguió alternado el tiroteo; pero temerosa la gllarni-
cíon de correr lu suerte que el mutilado, ó sea su Coman-
dante Villaescusa, quiso capitular con Hermosillo, quien le di.
jo que se entregase á discresion, corno se verificó, tratándo-
le con toda consideracion, y dándole pasaporte para restituir.
se á su casa; dióle ademas una. escolta de los soldados ven.
cidos para que lo custodiasen: movióse por las muchas lágri-
mas que este Comandante derramó á su presenciu, cual pu-
diera un niño: la única garantia que le pidió, fué el jura-
mento de no volver á tomdr las armas contra la nacion.


158. Esta conducta generosa de Hermosillo fué recompen.
sada con la felonía mas vil. Al retirars~ Villaescusa, arras.
tró consigo mas de sesenta de los SUy08: llegó al pueblo de
S. Ignacio Piaxtla, donde ejecutó lo mismo, y se hizo fuerte en
aquel lugar que era á propósito, desde donde avisó cuanto le
h:.tbia ocurrido al Intendentc D. Alejo Gal'cia Conde que es.
taba en Arizpe, y venia con un repuesto de indios 0ratas, al'.
mados de fu~il y lanza, exhort{mdolo á que ))pgase pronto,
pues temia que Hermosillo lo batiese. Sabido todo por ~ste,
pasó luego á atacarlo: en la .'evista que hizo de su tropa
halló cuatro mil ciento veinte y cinco infantes, cuatrocientos
setcnta y seis caballos, novecientos fusiles, doscientos pares n.e
pistolas, y muchas lanzas. Entró con este armamento en S.
Sdbastiun con grande aplauso: se situó en un cerrillo que domi.
naba por el rumbo del Sur al pueblo do S. Ignacio, á tiro de
caíion; divide el pueblo del cerro, un rio de bastante caudal.


159. El 31 de Dieiembre unos soldados de Mazltlan con
un Sargento llamado Hernandez, bajaron del cerrillo á las se.
lias que les hacian otros dos que eran enemigos, situados en
la b,lIlda opuesta. Efectivamt>nte bajó, contestó con aquellos
llue habian sid,) untes sus camaradas, y quedaron de acuerdo
en que al otro dia vendria al mismo sitio mucha gente de
la enemiga, que seducirian para reunirse á los americanos.
Diéronse mntuos abrazos; mas al repasar el río Hernandez,
le dispararon un fu&il y cayó muerto. Formalizóse ya con
esto un tiroteo por ambas partes. Continuó el l? de Enc-




3L ~1
ro (de 1811), pero sin fruto, pues el enemigo e~taba parape-
tado. Al siguiente dia el P. Parra salió á buscar vado para
nlucnr al enemigo en compl1ñia de Diego Somalia, hombre de
v"lur; pero ambos fueron sOl'prenditlos por una partida de guer-
rilh, Somalia muerto, y Parra conducido despues hasta Du-
1'an"o con un par de grillos. Entre doce y una de la noche
del "'4 al 5 de Enero, entró García Conde en S. Ignaciu, eu-
contrándolo Yillaescusa: ignoráronlo los americanos, pues creían
que era muy poca la tropa que hubiese parapetada en el pue.
blo. Gurcia Conde mandó el día ü reunir Je las publacio-
nes inmediatas' el mayor número posible de gente arm;¡da, ¡m-
ra emboscarla y sorprender á Herlllosillo, el cual creyó que
obtendria cl mismo triunff) que la primúru vez. El diJ. 8 sao
lió con toda su fuerza, PQSÓ el vado que habia descubierto el
P. Parra, y la tropa enemiga sin órden de sus gefes coloca-
da á los lados del camino que estaban cubiertos de breñales,
arrastrándose de barriga por el suelo en número de cuatro-
cientos hombres, y teniendo la division de HermosilIo en me.
dio, comenzó á hacer un fuego voraz, que en diez minutos aca.
bó con mas de trescientos americanos. Tal suerte tuvo esta
cxpedicion, comenzada con los mas felices auspicios. Vi-
llaescusa se cubrió de ignominia con su pérfida conducta, y aun-
que destrozado Hermosillo, y aquel victorioso, el uno pasará
en todos tiempos por un héroe, y el otro por un infame vi-
llano. Son muy dignos de lastima los hombres candorosos, por-
que son el juguete de los pen"ersos. En este acontecimiento
tuvo la mayor parte la inexperiencia de la guerra, en la que
eran niños los americanos. ¡Qué desgracia que hoy se ha-
yan formado maestros á expensas de la sangre de sus her-
manos (1)!


160. Éntretanto que esto pasaba en Sonora, Calleja orga.
nizaba Sil ej()rcito, y se preparaba para invadir á Guanaxua-
(o. El 15 de Noviembre salió de Querétaro: su marcha era


[1] Debo hacer justicia á la virtud y al mé7·ito. El Sr. D •
. \.lejo Garcia Conde hizo prisioneros en esta accíon ochocientos
hombres, y á ninguno pasó por las armas. Algo mas; en/re los
prisioneros se encentraron varios Curas del obispado de Guada-
laxara, á quienes trató de quitar sus curatos el Sr. Obispo Ca.
bañez, pero {;l se opuso fi¡erfemente á esta medida, y lo impi-
dió. El resultado de esta conducla jué, que allí no hubo mas
revolucion; si la hubieran observado Calleja y Yenegas, ¡cuán-
tos muer/os exis/il'ian hoy que sacrificaron inútilmentel ¡Préz eter.
no, á la buena memoria del Sr. Garcia Conde!




302
lenta pero segura; precedianle el terror y la desconfianza: su
campo era el tcatro del espionage: obseniibanse hasta los ges-
tos y mirudas de su tropa, y la menor expresion dicha in-
discretamente por el soldado, so tenia por cuerpo de delito, y
castig:Hla h:1sta con la muerte. Aguardábalo tranquilo Allen.
de en Guanaxullto, y disponia sus fortificaciones en las altu-
ras, supliendo con la artilleria la f.1.lta de fusiles, sin olvidar.
se del cielo quo dá y quita las victorias, pues en la festivi-
dad del Patrocinio de Ntra. Sra., en que se celebra á Ntra.
Sra. de Guanaxuato, salió en su solemne procesion para im.
plorar El! auxilio. Hizo barrenar distint08 puntos de la Ca-
fiada de Marfil, para dispararlos como minas al tiempo de pa-
sar el ejército: hizo exhórtar al pueblo por medio de los ecle.
siásticos á tom3.r las armas, como efectimmente lo hicieron.
Call(:ja atacó con buen éxito la primera bateria de ¡{ancho
Seco, noticia que alarmó al pueblo, y se hizo tocar la gene.
rala con la campana de la parroquia: la plebe ocurrió á las
cllrubrcs de los cerros, las familias se ocultaron en sus casas,
y aquel dia lo fué de confusion. El enemigo dividió en dos
trozos su ejército: el de la derecha confió al Conde de la Cade.
na, y Calleja tomó la izquierda: el primero avanzó por el punto
de la Yerbabucna hasta llegar á las Carreras: el segundo por
el camino nUf:!VO de Sta" Ann:t hasta el r~al de Valenciana,
despucs de haoor forzado las baterias situadas en las alturas
de amhos caminos, y tornado los cañones. Luego que llega-
ron :i los puntos ya citados hicieron alto, así para dar des-
canso á sus tropas, como porque ya se ocultaba el sol.


161. A lai] tres y media de la tarde de este dia (24 de
Noviembre) un mulato llamado Lino, natural del pueblo de
Dolores, cierto de que la accion estaba ganada por Calleja,
salió por las calles y plazas seduciendo al pueblo á que fue.
SD á la Alhóndiga de Gl'anaditas á matar á Jos españoles que
('~tab~1n allí presos: díjole para conmoverlo á tal maldad, que
iba á entrClr á degüello. Aquella plebe, qll.'josa de tiempos
atras del G()bi(~rno e~paíiol por el tributo que le exigia desde
el tic:mpo del Visitador Galvez, y de la violencia que se usa.
ba echando leYil, que allí llamaban lazo para des~guar algu-
na~ veces las labores de las minas, abrazó la proposicion do
nquel hombl"C despechado. Entró, pucs, en gran número en la
Alhóndiga. hiriendo á la guardia que les oponía resistencia, y
al Comamhntc de ¡;lb D. Muriüno Liceag<1, y.por poco COI'.
ren igual SUérte el Capitan D. Mariano Otero y D. Fnncis.
eo '1'ob<1f, que apenas pudieron huir: ocurrió luego el Cura
piirroco á illlpedir e~te estrago, con varios clérigos y frailes,




303
per;> todo fué inutil; la plebe forzó las puertas y dió muerte
á la mayor parto de lo::! presos, haciendo tal carniceria, que
de doscientos cuarenta y siete que allí estaban, y dos señoras
que acompaiíaban á sus maridos, solo escaparon poco mas de
treinta, y una Je ellas quedó mal herida. Robaron despues
cuanto habia en el edificio, dpjando encueros los cadáveres.
Los pocos que pudieron salvarse, se refugiaron al conv@nto in.
mediato de Belén. Divulgóse luego este hecho de atrocidad, y
todos temieron sus consecu,~ncias: ocultáronse donde pudieron.
El puvor ocupó todos los corazunes, y reinó en la noche aquel si.
lel'lcio que siempre se pasea acompaiíado de los horribles espec.
tros; pero este fué interrumpido á las tres y media de la mañana,
con el hurrísono estallido de un caiíon de á 16, que desde el
dia anterior habia situado Allende en el cerro del Cualto,
desde donde hizo fuego sin interrupcion la tarde del dia ano
terior para impedir al Conde de la Cadena su entrada por el
punto de las Carreras. y sus fuegos eran respondidos por otro
que dicho Conde habia tomado de las baterias ocupadas. Hi.
zo una pausa hasta las siete de la mañana en que se repi.
tió el fuego con la misma pieza, y continuó muy vivo has.
ta las ocho y media que comenzó á bajar la division de Ca.
lleja camino de Valenciana, ácia donde avistaron el cañon, y
comenzaron á tirarle con tanto acierto, que la primera bala
mató á dos de los que lo manejaban, y la segunda lo desmon.
tó. El ejército real comenzó á entrar por las Carreras ya.
sin obstáculo, capitaneado por el Conde de la Cadena; Allen-
de se retiró con su tropa, y nadie osó perseguirlo.


162. Luego que supo Calleja la catástrofe de Granaditas,
mandó tocar á degüello, como se verificó con algunas gentes
inermes que por curiosidad presenciaban su entrada desde Va.
lenciana hasta el barrio de S. Roque. El Conde de la Ca.
dena iba á hacer lo mismo, y tenia á punto BU tropa; pero en
este momento una voz de trueno le hizo reflexionar y volver
sobre sus pasos: era la del P. Fr. José Maria de Jesus Belaun.
zarán (1), Ministro de terceros de S. Diego, Que llevando un
Crucifijo en la mano, á grito herido le dijo •••• Señor, esa gente
que V. S. tiene á In vista es inocente, ni ha causado el me.


[1] A este hecho principalmente debe el Sr. Belaunzarán el .
haber sido nombrado Obispo de lVuevo Reino de Leon. ConclI-
da Dios á su grey tener á su frente tan denodr¡do Pastor! Los
lobos que hoy la cercan, no son menos temibles que aquellos: sus
bramidos no son tan estrepitosos; pero sus astucias y asechanzas
son mas certeras.


T0111. IlI. 39.




304
Dor dan"o, si lo hubiera hecho, anduria ril~it¡va por esos mono
tes •••• Suspéndase, Señor, la órden que V. S. ha dado, y yo
se lo pido por este Señor que lo ha de juzgar, y le ha de pe.
dir cuenta de la sangre que quiere derramar." Formidó el
Conde al oir estas terribles palauras, se quedó confuso, y ya
no hizo mal alguno. ¡Tanto es el poderío de la voz de la Re.
ligion empleada oportunamente! El Capitan de dragones de
Puebla D. Francisco Guizarnotegui, en 8U parte á Calleja fe.
cho en Guanaxuato en 25 de Noviembre, le dice: "Que al pa.
sal' por Granaditas, oyó decir que allí estauan muertos á lan.
zadas todos los gachupines; expresion que lo irritó bastante, y
por lo que mandó echar pie á tierra á doce dragones pata
cerciorarse de la verdad, y auxiliar á los que se hallasen vi.
VOS; mas solo oyó decir que todos eran cadáveres, cogiendo
á seis ó siete hombres que los hallaron allí, los cuales entra·
ron á ver si habia algun despojo que rapiñar, ó quizás á ver
la catástl'Ofe en que fueron cómplices, por lo que bien asegu-
rados (son sus palabras) se los presenté al Sr. General en ge.
fe, quien al oir mi indicado razonamiento, mandó en el mo-
mento matarlos •••• como se ejecutó •••• ordenándome volviese á.
la ciudad tocando á degüello, como lo verifiqué hasta llegar á
la plaza ó parroquia, donde me reuní con la tropa que para.
da hallé allí.H Así disponia Calleja de la vida y de la muer.
te de los americanos, como pudiera do la de los perros. Si-
gámosle los pasos á este tígre, cstá metido en una selva aco_
sado de sed rabiosa de sangre humana; relacion para mí mo_
lesta. pero indispensable en la historia.


163. Ocupada la ciudad, mandó que la mayor parte de su
tropa y artilleria campase en el punto de Xalapita, á la sao
lida de la Cañada do Marfil, quedándose con alguna parte de
ella en dicha ciudad. No se ocupó en tomar algun desean.
so de la fatiga del dia anterior, sino en mandar prender á
varias personas distinguidas, que por lo pronto se mandaron al
campo, y al dia siguiente encerraron en Granaditas. Entre
estas fué atado con un portafusil y vilipendiado el Coronel
de dragones de la Reina D. Narciso Maria de la Canal: mano
dó recoger todas las armas, inclusos los espadines de los re-
gidores, que por ser sus empuñaduras de oro fueron doblemente
solicitado!', pues estos se machacaron, y en México se cambiaron
para su esposa por piochas de diamantes al maestro de plateria.
Vera. Hizo iuntar los carpinteros de Guanaxuato para que cons.
truyesen horcas, á mas de la que estaba en la plazuela mayor,
enfrente de Granaditas, plazuelas de S. Femando, de la Com-
pañia, S. Diego, S. Juan, Mexiamora, y una en cada plaza




305
de las minas principales. Las caJlos de Guanaxuato son muy
estrechas, sus plazas no merecen tal nombre, y así es que no
se· andaba alh sino entre horcas. ¡Lástima que este Amán no
hubiese encontrado un A~uero que biciera colgar su cuerpo en
una de treinta codo~! ~ombró un oficial comisionado, que
acompañado del Escribano de Cabildo pasase á Granaditas, y
exáminando á los de la plebe que habian prendido sus solda-
dos el dia anterior de los que no perecieron en el degüello, y
estaban encerrados allí, calificasen á los que eran reputados
hombre!> de bien, y que no habian tenido participio en los ase-
sinatos, y á los restantes los diezmasen para abarcarlos •••
He aquí planteado un tribunal militar Robcrspcrriano: be aquí
desatadas las furias infernales, protegidas con la Egide de la
justicia. AqUÍ fué el robar y tomar la ocasion por los cabe.
1I0s: los que tuvieron dinero que ofrecer, y garantizaron I!!US
efertas, fueron puestos en lihertad; los que nó, perecieron. N'J
se crea que los ajusticiados se tomaron con las armas en la
mano, ni haciendo resistencia; se salió á buscar hombres para
quintar ó diezmar: algunos hubo que habian tenido parte di.
recta en la revolucion; pero estos, ó se huyeron, ó Be supic.
ron redimir con dinero. Toda una noche se estuvo ahorcan.
do enfrente de Granaditas, sirviéndose los verdugos de la luz
de los ocotes para tan cruentas ejecuciones. Al pie de la
horea habia una porcion de burros, sobre los cuales echaban
los cadáveres y llevaban á enterrar; puede creerse que nlgu-
DOS fueron sepultados vivos, pues uno de estos logró salvarse
por una rara contingencia, el cual lleno de confusion vistió
una gerga grosera (que allí llaman hábito de Ntra. Sra. de
Guanaxuato), y á guisa de penitente y hermitaño se fué á la
mina de Cata á servir al Señor de ViIlaseca, á quien atri-
buia la milagrosa conservacion de su vida. Este hombre ex·
citaba la compasion, pues aunque logró sobrevivir á tamaña
desgracia, quedó sin embargo con el pescuezo chueco; su pre.
sencia excitaba recuerdos tristes, y ódio al autor de su des.
ventura. Necesito hacerme violencia para referir estos he-
chos, y decir, que en las once horcas puestas en diversos puno
tos, de los infelices hombres reunidos b'e diezmaron doscien-
tos; aquellos á quienes cayó la suerte, fueron pasados por las
armas porque no habia bastante número de verdugos que IOB
ahorcasen. El dia 27 se diezmaron ciento ochenta, los diez
y ocho que resultaron para la muerte, fueron ahorcados en la
.plaza mayor esa misma tarde. El 28 sufrieron la misma pe-
na (dice el Cuadro Histórico) en Granaditas, ocho indivi-
duos, en cuyo número se comprendieron el hijo querido de


'"




306
las ciencias exáctas D. Casimiro Ch"ovcll, D. Ramon Favié
y D. Ignacio Ayala. Antes que estos, habian sido eJecuta-
dos D. José Antonio Gomez, nombrado Intendente por Hi-
dalgo, D. Rafael Dávalos, y D. José Ordoñez


164, El jueves 29 por la tarde, se mandaron ejecutar 4
cuatro indi~'iduos, y cuando ya dos habian sido ahorcados en
Granaditas, hizo Calleja publicar el indulto, con cuyo mo-
tivo se salvaron Jos dos restantes. Los que fueron fusilados
por el piquete de granaderos, estuvieron al mando de José Ma.
ria 11Ionter. Los presos que se encargaron al Capitan D. Ma-
nuel Sulórzano fueron, el Coronel de dragones de la Reina,
D. Narciso Maria de la Canal: el Presbítero D. Pablo Garcia
Villa: id. D. Juan Nepomueeno Pachoco: id. D. Francisco
Zúñiga: id. D. José Apolinario Aspeitia: id. el Dr. D. José
:Maria Oñate, Cura de Sta. Ana Guanuxuato: id. D. Manuel
I·'ernandez, y Fr. José Esealante, Laico de S. Dipgo. En su-
ma, en Guanaxuato no hubo accion de guerra formal: un so·
lo cañon situado en el cerro del Cual"to, y la mal formada
bateria de Rancho-seco, sin apoyo de fusileria ni caballeria;
iY. para esto tanta bulla? Fusileria no la habia absolutamente:
los frascos de azogue de fierro, que se cargaban como caño.
nes pequeños ó pedreros, servian 1'1010 para dañar á los que los
disparaban, porque al reventar hacian un embique ó retroce.
so que lastimó á varios indios, y les quebró las piernas. Hé
aquí á C:tJloja en su verdadero punto de vista; no es un Ge.
neral que se "enga de los enemigos á quienes venCe, es un
leopardo sediento de sangre que so entra en un redil de ovejas;
si yo creyera en la h'ansmigraeion, diria que el alma del Du-
que de Alva habia ocupado el euerpo de esta mala bestia: aquel
ahorcó en la plaza de Arlem mil hombres, este habria queda.
do mas ufano que aquel si hubiese podido arrasar con Gua.
naxuato, y no dejar vivo á ninguno de SLlS habitantes; pues
aun hay otro monstruo mas formidable que éste, y por tal ten-
go á Venegas, pues en oficio de 28 de Noviembre, inserto en
la Gaceta extraordinaria núm. 43, le dice á Calleja: "Fué jus-
tísima determinacion la que V. S. tomó de que nueRtras tro.
pas entrasen á sangre y fuego en una ciudad que habia co-
metido tan detestable delito.... merece toda mi aprobaeion
la ejecucion que V. S. medita. Si hacemos paralelo entre este
p3r de monstruos, nos será mas fácil perdonar á Calleja que á
Venegas: aquel en un momento de indignacion, y á vista de
sus paisanos muertos en Granaditas, por un movimiento pri-
mo, pudo mandar tocar á degüello; pero Venegas á distancia
de mas de ochenta leguas, en calma y serenidad, no solo aprobó




307
el degúello, sino que á mas de esto lo que meditaba hacer ••••
es cosa á. la verdad muy dura, y que muestra un espíritu de
demonio. Tal fué el que lo guió durante su gobierno, como
tendremos muchas ocasiones de demostrarlo en esta historia.


16G. Viendo el General Allende la pérdida de Guanaxua.
to, salió con mil hombres mal armarlos, ó dígaie mejor, desti.
tuidos de todo punto de armas, en demand<l. de Iriarte, á quien
encontró en Zacatecas con una buena division: no estaba en
estado de castigar la indolencia cun que habia obrado dejan.
do de auxili<l.r1o en Guanaxuato; y viéndose destituido de preso
tigio que no puede tener un gefe derrotado, tomó el camino
de GU<l.dalaxara, donde fué recibido por IIidalgo con magni-
licencia y apariencias dI' mnistad. Dedicáronse ambos geCes
á dar forma de ejército á una gran masa de hombres que te.
nian á su disposicion. Apl'ovecháronse de los recursos que
les proporcionaba el puerto de S. Blás, sacando de sus alma.
cenes, municiones y artilleria, hasta del calibre de vcinte y
cuatro. Esta fué una empresa que parece ha marcado la pro.
videncia con una señal indeleble, para que la crea y admire
la posteridad, permitiendo que existan todavia algunos caño-
nes hundidos en las barrancas de Mochiltic, para que el via.
gero curioso los admire, y compadeciendo los inútiles esfuer-
zos que hicimos por recobrar nuestra libertad, exclame y di-
ga •••• ¡Oh! los americanos se tornaron en gigantes, y multipli.
caron aqui sus eS[lIcrzol:l! dignos erais de elevaros á la clase
de un puehlo libre..... Mas no plugo asi al cielo por en-
tonces: adoremos sus decretos pecho por tierra! Efectivamen.
te, por voladeros de pájaros, y sendas donde quizás por la pri.
mera vez se estampó la huella humana, sin máquinas, apare.
jos, ni cabrias, sino brazo á brazo, se trasladó una gran bao
teria de gruesos cañones; tránsito solo comparable con el de
N apalean por cl famoso monte de S. Bernardo. ¿Habeis nota.
do cuántos millares de hormigas se pegan á un gusano muer.
to y de enorme magnitud, y aplicando cada una parte de
su fuerza, lo transportan á su ahujero para que las sirva á
todas de comun alimento? pues no de otro modo se arrimaron
centenares de indios á aquellas enormes piezas, y las condu-
jeron hasta el campo de Calderon, regando con su sudor el
largo espaci~ de noventa leguas •••• ¡Regar con su sudor! ex.
presion no hiperbólica, sino natural y efectiva; expresion en
fin, que sabrá avalorar el que aprecie dignamente nuestra no.
bre especir'. Cuando en Guadalaxara se hacian estos apres-
tos, y se disciplinaba en sus campos la tropa reunida, comen.
zaron las agitaciones intestinas, que son el preludio de una reac.




aas
cian: cmp('z~.ron IUR hablillas y murmuraciones contra IlidaI-
go, y se t:spill'cieron por la ciudad papdillos que uspguraban
la próximil venida de Callejil. El 11 de Diciemhre se le avi.
só ;í. Hidalg() que los europeos presos en el Seminario y co.
legio de S. Juan, combinados con un lego carmelita, y un frai.
le dieguino, iban ;í. asaltarlo: teniáse por inconcuso que en la
huerta. del Carmen se habian fundido de tiempos atras caño.
nes de artilleria, y asi creyó á los españoles capaces de una
iatentona: habiánle sido ingratos algunos CaD quienes se ha.
bia mostrado clemente; y sin descender á un exámen legal de.
cretó deshacerse de sus enemigos, como lo habia ejecutado en
Valladolid, haciendo decapitar en el cerro de la Batea mas
de ochenta. Segun informes, los que ejecutaron cerca de las
barrancas del Salto, y otras inmediatas á Guadalaxara, fueron
mas de setecientos. Estos infelices eran sacados entre las ti.
nieblas de la noche, y entregados en manos del torero 1\1ar-
l"Oquin que regentaba su cjecuciQn. Jamas, jamas aprobaré es-
ta medida bárbara, atroz é inhumana, y solamente la tendria
por justa probado el crímen en un proceso judicial; pero sí ase.
guraré por lo que he visto en un legajo en el archivo general,
que 101:1 españoles de Guadalaxara daban informes á Calleja
de cuanto entonces pasaba, acriminando á los que mostraban
ser adictos á Hidalgo, ¡cosa rara! que hombres puestos en tao
Jes circunstancias pudiesen tener tanta audacia! Presumo que
entonees no se escucharia mas voz que la de la venganza, por
Jas ejecuciones que hizo Calleja en Guanaxuato; aquella voz
terrible que tan exáctamcnte nos ha hecho entender un poe-
ta francés, que dice ••••


Su furor imitemos:
De esta suerte sus crímenes injustos,
Ca5tigados serán, tanto por tanto,
Sangre con sangre,
Llanto, en fin, con llanto.


166. Sobreyino ademas otra desgracia el dia 12 de Diciem.
breo Iriarte se hallaba en Aguascnl¡entes con su dirision: ocu.
pábanse sus artilleros en hacer cartuchos en una casa de la
calle de Tacuba, y como tenian la pólvora á granel sin las
correspondientes precauciones, repentinamente concibió fuego:
el estallido fué horrísono, y con su estrago desaparecieron
cerca de ochenta personas, estampándose sus cuerpos en las pa.
redes, y desapareciendo otros sin que se supiese mas de ellos:
la Casa casi se arrancó de cimientos: voló90 como la ?ujn-




309
(a parte de la milllzana, y lo misniO sucedió con la acera de
enfrente: oyóse entonces una voz que decia que aquello era.
una traicion de los gachupincs, y hé aquí la tropa que en-
furecida sale por las calles matando á cuanto blanco encuen-
tra. Iriarte tuvo que retirarse luego para Zacatecas, situán-
dose aquel dia en la hacienda de Piñuela. Esta noticia se
supo á poco en Guaualaxara; creyóse, lo mismo que en Aguas.
calientes, y dió mas valía á los que estaban ell el concepto
de Ber cierta la reaccion de aquella ciudad.


167. Continuándose los aprestos militares con infatigable
esmero, se montaron cuarenta cañones, calibre de á cuatro á.
doce, los restantes hasta noventa y seis, se llevaron al cam.
po de Calderon, y dos carros de municiones. Construyéron.
so cohetes enormos con puntas de hierro agudas para clescon.
cortar la caballería enemiga: trabajóse mucho parque fuera del
que se trajo de S. Blás; titltaba fusileria pues apenas habia
mil doscientos fusiles, todo armamento viejo quitado al enemigo;
y para suplir esta falta se construyeron granaditas chicas, que
despedidas con hondas, dándosele fuego á una espoleta, pudie-
ran suplir la f.'llta dc mosquetes. Todo el ejército, y con él
siete mil indios bravos de flecha que llevó de Colotlan D.
José Maria CaLvillo, se ejercitaron por veinte dias continuos
en ejercicios militares en las llanuras de Guadalaxara.


168. En la noche del 25 de Diciembre hubo una alarma
en la ciudad, diciendo que á una legua de distancia del pue.
blo de S. Pedro se hallaba Calleja. Iluminóse en un mo-
mento Guadalaxara, y Allende con algunos amigos voló á ha.
cer un reconocimiento, y dijo, que eran unos veinte indios
que venian de Zamora, enviados del General Masias que traían
unos pliegos. Tales fueron las medidas de defensa que por
entonces tomaron Hidalgo y Allende; véamos otras de diver.
sa especie, inútiles, como acreditó el tiempo. y que entonces
se creyeron necesarias.


169. En 13 de aquel mismo mes, se otorgó poder á D.
Pascasio Ol'tiz de Letona por los señores Hidalgo y Allende,
r~unidos con los oidores y fiscal de aquella Audiencia, para
que pasase á los Estados-Unidos del Norte, y conforme á las
instrucciones que se le dieron, pudiese tratar, ajustar y arre.
glar una alianza ofensiva y defensiva, y tratados de comer-
cio. Este enviado pasó sin demora. á realizar su comision;
mas por desgracia fué sorprendido en el pueblo de Molango
en la costa de Veracruz, pues se hizo sospechoso al Justicia,
vi€l}dolo caminar solo, y que necesitando dinero en plata pro.
curó allí cambiar una onza de oro. Encontrósele este poder,




310
oculto en los lomillos de la silla ue montar, y se agregó ú
la causa que se le comenzó á instruir, y está á fojas 11. El
Proceso se remitió á la Junta de Seguriddd juntamente con
el cádaver del reo, que (segun se aseguró) fué sepultado en
la. villa de Guadalupe, habiéndose suicidado con un veneno
que traía consigo, luego que entendió que su delito estaba descu.
bierto. Conocí á este jóven guatimaltoco, era muy apreciable
é instruido en las ciencias naturales, principalmente en la Bo.
tánica. El otorg-amiento de este poder fué resultado de las mag_
níficas ideas novclezcas que teniamos del gobierno de N orte-
América; si Hidalgo se hubiera hallado entonces con los cono.
cimientos prácticos que hoy tenemos, habria preferido invocar
en su auxilio al Emperador' de Marruecos, antes que esta gente.


170. En aquellos mismos dias, es decir, diez despues del
levantamiento de Dolores, dieron estos malos vecinos una prue.
ba ba.stante clara de lo mucho malo que debiamos esperar
de ellos, pues los habitantes de Baya Sarah en la Florida
occidental, en número de doscientos hombres, entraron en Batan
Rouge, se apoderaron del fuerte, y arrestaron al Gobernador
D. Carlos Dehaut Delaffus, hiriendo gravemente al oficial D.
Luis Grandpré, y á otras tres ó mas personas, erigiendo una
junta; todo lo cual tuvo su apoyo por lo que llaman simpatias
en los Estados-U nidos; principio nuevo como el de la legitimi-
dad de los príncipes de E uropa para usurpar lo ageno, y que
ha guiadG en estos dias su conducta para soplarse la provino
cia de Tejas. Esto no pudo saber Hidalgo, pues ni aun Ve.
negas lo supo hasta Junio de 1811, por la. comunicacion que
le dirigió D. Manuel Salcedo, Comandante de Tejas (1).
Por dicho principio el salteador hace suyo el bolsillo del cami.
nante, porque le tiene tal simpatia, que lo devora y excita
á tomarse lo ageno contra la voluntad de !lU dueño. ¡Cuanto
ha adelantado la filosofia de la rapiña en el pais de Guiller.
mo Penn, y de Washingthon! ¡No permita Dios que progre.
se entre nosotros!


171. En 13 de Diciembre salió Calleja de Guanaxuato pa.
ra la villa de Leún, al mismo tiempo que salieron para Mé.
xico sesenta soldados llamados patriotas, conduciendo las barras
de plata rescatadas, un cañan de á doce desmuñonado que
condujeron en el juego de un coche, que fué dado en ex-
pectáculo de curiosidad en el patio de palacio de esta capi-
tal, á donde bajaron los oidores á verlo, y quien flabe las ideas


[1 ] Véanse las Campañas de Calleja, donde consta el p8r ...
menor de esta invasion, páginas 42 á 44.




311
que excitarla la vista de este objeto con respecto á su suer ...
te futura: admiráronlo, 110 mellos que las máquinas formadas
en brevísimos días para el establecimiento de una casa de
moneda, que estaba casi concluida, de órden de Hidalgo; todo
lo cual se remitió á España, para que tambien allí fuese ma.
teria de algunas tristes reflexiones. Guanaxuato quedó sin
tropas de linea, supliéndose con patriotas mal armados.


172. La marcha de Calleja para Guadalaxara, fué la de un
Leopardo que sale por el bosque y recorre la campirla para
carnear, y marc.! sus huellas con la sangre inocente de los
animales que devora, y de que siempre está sediento. Al pa.
sar por dicha villa en los dias 21 y 22, ahorcó dos infeli-
ces. Luego que entraba en un lugar, el primer objeto que
buscaba era la horca, y si no la habia la mandaba plantear.
Supo al entrar en la villa de Lagos, que sus habitantes ha.
bian arrancado de los lugares públicos el Edicto de la Inqui.
sicion que excomulgaba á Hidalgo; este era como en otro
tiempo el oriflama de los franceses: montó luego en cólera,
y en el exceso de ella e¡¡cribió á Venegas •••• "No economi.
z:1I"6 (son sus palabras) los castigos contra los que resulten
reos de tan grave delito •••• Este es uno de los pueblos que
merecian incendiarse por su obstinacion.H Consistia esta en
el silencio con que se le recibió: queria Calleja que todos se
alborozasen co~ su presencia: que los edificios se arrancasen
de cimientos para recibirlo; que esparciesen flores por los ca.
minos, y que su entrada fuese saludada con aquel Hosána de
Paz con que Jerusalén ,'ictoreó al verdadero Príncipe de ella, '
y que la dignificaba con su augusta presencia.


173. Enmedio de esto, llegó á entender que en el ejér.
dto se murmuraban (aunque en secreto) sus ejecuciones; te.
mió por sí, porque al 'fin eran americanos los soldados, y les
dolia ver derramar la sangre de sus h12rmanos, y que alguna
voz seductora les hiciese entender la degradacion é ignominia
de que se cubrian sosteniendo á tal tirano. Entonces pro-
CllfÓ ganar el afecto de los oficiales, remunerándolos con oro.
peles que estimaban en mucho, porque el Gobierno los ha-
bia tenido {¡ diente en esto de gracias y empleos; mas como
no podia en esta parte determinar cosa alguna por sí, diri-
gió á Venegae un ofieio reservado en que le dice:


174. "El ejército que V. K se ha servido confiarme, se
compone de hijos del pais, que siempre han tenido la queja de
que' los servicios hechos en América han sido desatendidos. Ha
tenido dos accionas, que han hecho cambiar de aspecto la
insurrcccion mas bárbara que jamas ha intentado nacíon algu-


TOM. 111. 40.




3]2
na (1), y se creen con derecho á alguna próxima distincion,
ya que por la distancia del trono no puede ser recompensa.
da su fidelidad. Por esto, y porque observo nlglln di~gusto,
6 llámese sentimiento, podrin convenir, si V. E. lo tuviese tí
bien, que sin otra distincion que la conveniente entre el ofi.
cial y el soldado, se acordase indistintamente á todos una
m¡,dalla con la inscripcion de las acciones. Nada desean, ni
nada pretenden los gefll::l y oficiales europeos, mas que la glo.
ria de servir á la patria (2); tanto mas pura, cuanto menos
son sus aspiraciones.-Dios, &c.»


175. Venegas se resistió á esta pretension, reservándose
para la conclusion de la guerr:l que creia muy proxima (fuI·
taban once años); y concluye su respuesta diciendo.... Co-
nozco el mérito de los hijos de Nueva España: cuento con
el generoso y desinteresado desempeño de los europeo¡;-, y es-
pero llenar la parte que á mí me toca en la manifestacion
de la gratitud del Supremo Gobierno y de la patria, á los
unos y á los otr0S. Me lisongeo de que V. S. con su na.
tural discrecion les persuadirá de aquellas disposil:ioncs.-Ye-
negas.»


176. Por entonces se puso punto á esta pretcnsion de Ca.
lIeja; despues se renovó é hizo efectivn, como veremos.


177. No ignoraba. este las dificultades que se le presenta.
rian en Guadalaxara, y para asegurar el triunfo formó un
plan muy exácto, que aprobó Venegas, concebido en estos tér.
minos:


178. "El ejército del Sr. Cruz, que en este dia (16 de Di.
ciembre) se halla en Querétaro, debe marchar desde este puno
to á Valladolid por el camino mas corto, reduciendo los pllC.
blos de su tránsito (3), llegando á aquella ciudad que dista
cuarenta leguas el dia 26, deteniéndose en su marcha hasta
el 31, Y salir para Guadalaxara el dia 1? de Enero; de-
biendo estar en el puente de esta ciudad, que dista sesenta y
seis leguas, el dia 15.


"El ejército de operaciones que se halla en Lean, de-
be marchar por el camino de Lagos al puente de Guadala-


[1] Que poco sabe este hombre de historia. En la subleva.
cion de 31itridates con/.ra los romanos, en un solo dia perecie-
ron cuarenta mil ciudadanos.


[2) Creo que tambien deseaban conservar la tierm, desfrutar
sus riquezas, y mandar como soberanos .... ¡Qué moderacion!/ ...
Vaya!


[3] Entiéndase esta palabra reduciendC!', por incendiándolo~.


\




313
xara, que dista sesenta y cuatro leguas, proporcionando sus
jornadas de modo que llegue al puente el 15 de Enero."


179. En virtud de este plan, el General D. José de la
Cruz, que acahaha de llegar de España con el nombramien.
to de Ayudante de la brigada de México, debia cooperar con
]a fuerza que se le conlió ú esta expedicion. Diéronsele
mil ciento veinte y seis infantes, y doscientos treinta y cin.
co cahallos, con los que decia gazconamente, que era capaz
de batir al ejército de Xerges, y se le destinó á Huichapa
para que recohrase el combuy tomado por J ulian VilIagran.
Segun sus cartas (que hemos visto originales) ú Venegas y Ca-
leja' se gloriaba de haber incendiado varios pueMos y haciendas,
diezmado á los insurgentes que pudo haber á las manos, y to-
lIJádose cuanto pudo robar, hasta las tijeras, cuchillos é ins-
trumentos de herrero (1). Alentábalo á ejecutar estas hor-
rendas maldades el VirE'y, pues en sus órdenes le deda es-
tas terribles palabras: "Si la infame plebe intentase de nue-
YO quitar la vida á los europeos, entre V. en la ciudad (de
Valladolid), pase á cuchillo á todos sus habitantes, exceptuan-
do solo las mugeres y niños, y pegándole fuego por todas par.
tes •••• » En carta privada de lB de Abril de 1811 á Ca-
lleja, de propio puño, le dice de este modo: "Vamos á es-
Plucir el terror y la muerte por todas partes, y á que no
quede ningun perverso sobre la tierra.... He hecho quintar
el pueblo de Zapotiltic, que ase~inó' dos soldados: á otra eje.
cucion que haga de esta naturaleza, serán todos cuantos ha.
lle... • • • Sepan estos bandidos qué quiere decir guerra á
muerte (2).ll


180. Marchó Cruz de Huichapa para Valladolid, robándo •.
le la plata con que se le habia servido á la Sra. viuda de Chao
vez, y denunciándola por insurgente, porque se la cobró al
p,¡rtil' de su C1;tsa; ¡tanta fué su villanía, y quién sabe á qué
mayor exceso lo arrastraria su inmoralidad •••• ! Llegó por
fin á Valladolid el primer dia de pascua de Navidad, don-
de á la noticia de su aproxirnacion hubo un moti n contra los
españoles que estaban presos, pero que pronto Bufoearon los ecle.
siásticos; y calDo CI'UZ debia continuar su marcha para Gua.


[1] Carta á Calleja desde Huicl!apan, fecha 23 de No-
viembre.


[2] y yo digo á mis lectores •••• Sabed que este monstruo
que obraba así, era tan cruel como cobarde; jamas se presen-
taba en las jila8 en campaña; era solo rficial de bufete y pen-
dolista, Secretario del General Cuesta en España.


*


........




814
dalaxara, Venegas le mandó un repuesto de tropas al man-
do del Teniente coronel Trujillo, y lo asoció con el anciano
Brigadier D. Garcia Dávila, para que contuviora su juvenil
ardor; de estas palabras usa Venegas cuando le avisa de es-
ta. disposicion •••• iQué tal tendria de alquitranada la cabe-
za este mancebo! Ya lo veremos constituido des pues el ver·
dugo mas cruel y detestable que ha tenido Morelia.


181. Salió al fin Cruz de Valladolid, segun las órdenes dd
gobierno, y el diu 14 de Tlasasalca: halló situados á los ame·
ricanos manda~os por D. Ruperto Mier, en un cerro rodea-
do de quiebras bosques, sobrc cuya emincncia tenia una bao
teria de diez siete cañones, p&ra suplir la falta de fusiles.
Las tropas destinadas para hacer la descubierta, fueron recha.
zadas; pero no las otras destacadas por diferentes direcciones,
que flanquearon las de los americanos. El pormenor de esta.
accion se lee en la carta décima del Cuadro histórico, tomo
1 ? ; fué la única en que se halló Cruz, el cual pagó un tri.
buto de justicia al valor de Mier, pues insultado este despues
en Guadalaxara, y tratado de cobarde, lo supo Cl'IlZ y le vino
dicó por experiencia propia. Esta es la famosa accion de
Urepetiro, que costó caro á los españoles, porque despues de
haber sido rechazados por dos vece::., se les voló un repuesto
de pólvora, que les causó estrago. "Este triunfo se debió á.
D. Pedro Celestino Negrete, que con 8U batallon de marina.
atacó á la bayoneta, dada la primera descarga. Hidalgo, pre.
viendo que el refuerzo de Cruz á Call ... ja le dañaria mu-
cho, trató de impedirle su reunion; de hecho lo consiguió;
pero despues de haber perdido la batalla famosa de CaIderon,
de que nos vamos á ocupar.


BATALLA DEL PUENTE DE CALDERON.


182. El triunfo de U repeliro por los españoles, que no 10
esperaba Hidalgo, adormeció á lo que parece á este caudillo,
confiándose en la posicion ventajosa en que se hallaba D.
Ruperto Miel'; y ('s creible que si dos dias anles de esta
desgracia hubiera ocupado el punto de la Laja, sus medidas
de defensa habrian sido mas acertadas. El 14 de Enero Sil.
po la aproximacion del ejército real, y á las doce del dia
comenzó á salir el ejército amel'ir.ano de Guadalaxara, divi-
dido en tres trozos: á la cabeza del primero marcharon I1i-
dalgo y Allende con la mejor infanteria y artilleria montada:
campó en las llanuras inmediatas al Puente de CalrleroIl, don.




315
de se mantuvo hasta las cuatro de la tarde, en que se supo
ciertamente la derrota de Mier; por esta causa se movió has.
ta la L3ja: en aquella noche hubo junta de guerra, en que se
discutió si se daria ó nó la accian: Hidalgo estuvo por la
afirmativa, y Allende por la negativa; ¡discordancia fatal que
dió los peores resultados!


153. Un oficial de grandes conocimientos, y testigo pre-
sencial, me hizo la relacion siguiente: "En la tarde del 16
de Enero llegó Calleja al paragc llamado la Joya, sobre el
camino de Guadalaxara, y como ya se avistaba la fuerza de
Hidalgo que se suponia muy numerosa por la gran polvare-
da de sus columnas, se campó tomando posicion á la falda
do! cerro que se halla á la izquierda de la Joya. Una par.
tida suva de reconocimiento, se encontró con las avanzadas
americ~nas, tuvo un corto tiroteo, y regresó diciendo, que el
ejército era muy numeroso: rcdoblóse la precaucion en am-
bos campos, y se pasó la noche al vivac: los americanos
multiplicaron sus lumbradas, y no hubo novedad por ninguna
Je ambas partes.


184. A la mañana siguiente, Calleja dividió su ejército en
dos trozos; dió la izquierda al Conde de la Cadena con cua.
tro piezas, y la derecha la tomó en persona eon lo restante
del ejército. Se le mandó al Conde que contuviese los mo-
vimientos de los americanos por la derecha, mas sin compro.
meter accion, mientras Calleja atacando decididamente las po.
siciones izquierdas contrarias, iba ganando terreno para obrar
despues las dos divisiones de conRuno sobre la loma de Cal.
deron, donde I'0r las espiaR se sabia que estaba la mayor fuer.
za. De facto, se pusieron en marcha ambas divisiones, y se
comenzó á realizar con buen suceso. Eran muy gruesas las
americanas, que se vencian quizá por los muchos puntos de
apoyG que tenian á su retaguardia, sin cwnsiderar que toda
retirada es siempre un movimiento de debilidad para el que
la hace, y de aliento para el que la causa.


185. En estos choques hubo pocos muertos y heridos: en.
tre estos últimos lo fué el Coronel Emparan, y muchos de
los americanos, por la diversidad d'ol armas, y sobre todo, por
su desigualdad. En este estado se realizaba el plan de la
divi8ion de la derecha fielmente; pero fué preciso variarlo,
porque el continuo fuego de la division de la izquierda, in-
dicaba hallarse en apuros, como así fué; tomóse entonces la
resolucion de retrogradar, y volver á tomar el camino real
para auxiliar la division del Conde de la Cadena, compro-
metida. . Encontrábanse en esta marcha muchos soldados dis.




aw
persos de la izquierJa, dragones, y caballos muertos: 8<.10 el
ascendiente de Calleja sobro la tropa, pudo reunir á muchos,
y que volviesen á la carga.


186. A la subida ue la loma, despues de pasado el puen.
te, supo este General que la uivision del Conde habia inten.
tado tres ataques, y que en otros tantos habia sido rechaza.
da: al reunirse ambar,¡ fuerzas, se le dijo que en el parque
ya no habia cartuchos de bala raza. El Comandante de la
artilleria Ortega, dió órden estrecha de que se reunieran las
(!iez piezas de artilleria que llevaba, y que no se hiciese fue.
go con ellas, sino hasta 110 hallarse ú tiro de pistola de la
gran bateria americana.


187. Mientras se efectuaba la reunion de estos cañones,
se reanimó un tanto la diviiion del Conde, con la vista de
Calleja y el resto del ejército. Una y otra fuerza formaron
en línea de batalla con la artilleria de frente; mas como los
americanos querian impedir estos movimientos con su conti-
nuado fuego, exigió esto alguna contestacion; y hé aqui que
una granada de á 4, tirada contra la órden de que no se hi.
ciese fuego, pegó en uno de los carros de municiones de los
americanos, y lo voló, notándose luego su horrible explosion
y estrago. Calleja emprendió la marcha de frente ¡nra romo
per el fuego á tiro de pistola. La explosioD del carro no
solo produjo un gran daño en los americanos, sino que ade.
mas incendió una grande arca de terreno de un pajon a[la,
y muy seco, cuyo humo excitado por una horriblc vcntisca
que hubo aquel dia, heria de cara al ejército de Hidalgu; ¡tal
fué su desgracia, pues hasta los elementos pelearon con-
tra él! __


188. Esta notable circunstancia (ocurrida en 1 S de Junio
de 1.809, con dos mil españoles mandados por el General BIa.
ke en Belchite) harto comun en la guerra, y el movimien.
to firme del ejército de Calleja, introdujo gran desórden en
los americanos: su artilleria llegó á mezclarse con la de Ca.
lleja, 111 mi~mo tiempo que los dragones de Emparan carga.
]'on por la izqnierdaj asi es que en un momento e[ campo que.
dó por el ejército real sin tirarse ya un tiro: sorprendióse es.
te al verse dueño de noventa y dos piezas de todos calibres;
¡tantos se hallaron en su gran bateria! solo restaba tornar una
de seis cañones situada en la cima de una loma, último puno
to fortificado de los americanos. Para esta operacion se des.
tinó una dil'ision competellte, quedando el resto del ejército
sohre Calderon á la expectativa, como se \-erificó.


189. A las cu¡¡tro de la t::Lrde salieron varios cuerpos de




317
cab'llleria al alc:J.nce de los americ~no3 dispersos; nada par-
ticular hicieron, y regresaron entrada la noche. Salió tamhieu
'otra partida en demanda del CO:Jdc de la Cadena; regreBó
al dia siguiente, y predontó su cadáver lleno de heridas y con.
tusiones de tod.l clase de instrumentos, en, que se ccbó la sao
ña dl3 sus enemigos, como otra vez S8 ha. dicho. Pudo ave-
riguar, o que cayó en una emboscad:!, donde le echn ron lazo,
lo arrastraron y saciaron en él aquella misma furia de qu~
mánifestó estar poseido, cuando insultó á. los de Querétare.
Súpose que un mulato llamado Lino, fué el que le dió maer.
to; y á mi juicio rué el de igual nombre que excit6 el tu-
multo de Granaditas, pues no se le pudo encontrar en Gua-
naxuato.


19:.1. Dur:J.nie la accion, el fuego lilé vivísimo, pudiendo docir.
se que en toda su duracion no faltó una bala en el aire: los
venado~, lobos y coyotes, tropezaban despavoridos por toda aqueo
l!a comarca y selvas, con el horrísono estruendo de la arti-
Ileria, saliendo de sus madrigueras, y 10 aumentaban el estrépito
de algunos miles de caballos que en grandes masas corrian
pJr diferentes direccioncR; parccia que la naturaleza moribun.
da daba el último gemido. No es posible que un escritor mc.
xicano deje de afectarse de estos sentimientos sin derramar
hilo á. hilo muchas lágrimas, que se mezclen con la tinta; no,
esa serenidad está. reservada al escritor sagrado, que al refe_
rir el horrendo deicirlio de Jesucristo, so muestra calmado,
cual un sencillo y pasivo cxpectador, limitándose á. decir con
sangre ti·ia.... Allí lo crucificaron; porque su pluma era guia.
da por un espíritu divino, que escribe para qus todo el mun·
do le crea, y no se le tache de pardal. Los generalc~ ame.
ricanos hicieron cuanto estuvo de su parte: nadie podrá in-
culpar en esta de~gracia á Hidalgo; antes por el contrario,
l..t posteridad justa, llena de estupor prel5untará atónita: ¿qué
hombre e9 éste que en brevísimos dias trastorna un imperio
cimcntado por tres siglos con la fuerza, apoyado con inmen.
sos tesoros, y sostenido por el fimatismo y supcrsticion mas
grosera? ¿f(uién es esto hombre que conduce como por los ai.
res eañones de enorme peso, allana las montañas, y parec3
que juguetea con la naturaleza burlando su resistencia? ¿quién
es este, en fin, que convierte en un momento en leones IOi
corderos, y que al horrÍ~ono eco de una trompeta hace sa-
lir de las chozas humildes, morada de la paz, á. 109 pacíficos
labradores, trocando la esteva y el arado por el fusil y la lan.
Z,I, y al S,\cerrlote la estóla y el incensario por la cota y la
espada? Fui"te tu, Hidalgo magnánimo, génio de libertad, in-




318
signe defen~or de un pueblo esclavizado! á tí se te debe es-
ta inexplicable metamórfusis; ¡Sombra augusta y generosa, re':'
posa tranquila en el seno de la paz •••• ! Si hoy necesitaras
de consuelo, yo te diria con Lucano lo que Pompeyo venci-
do en los campos de Farsalia por Cesar: l'ictrix causa diis
placuif, sed t,icta Caloni: si los dioses protegieron la causa de la
tirania de Cesar, el virtuoso Catan sufragó contra ella; vale mas
el voto de este romano justo, que el de todas las meléficas
divinidades •••• ¡Olgulloso Calleja, no te envanezcas con el pomo
poso título de Conde de Calderon, con que te ha condecorado
tu petulante amo; humíllate, acordándote que es título gana-
do sobre la ruina y sangro de las preciosas víctimas que in.
molaste; sangre inocente, sangre pura: triunGlste, pero sobre
virtuosos y desgraciados. i Qué hOlllbre de bien envidiará tu
triunfo?? ••• (1).


[1 ] No opina de este modo D. Lorenzo Zavala en su En.
sayo historico de la revolucion, wmo 1?, página 61; pues di.
ce que los caudillos principales se descuidaron ele los medios
de defensa: gran falsedad. Dice que esta batalla nos coso
tÓ • ••• mas de diez y ocho mil muertos, y duble número de he.
ridos: apenas podria decir otro tanto Calleja para ensalzar su
gloria, aunque se hubiese echado un azumbre de catalan rrjino á
pechos. Dice que e~ta batalla nos costó mas descl'eclito que la
de Aculeo: nótese que la una no pasó de una escaramuza que
duró una hora, y la otra una batalla terrible. Dice, en fin: hu-
yendo los caudillo>" derrotados por un gefe espailol llamado Sal.
cedo, en la villa de Chihuahua el dia 21 de Marzo, y hechos
prisioneros, fueron fusilados inmediatamente. Creo que merecia
serlo el que escribió tanto y tan garrafal desatino, por meterse
á cosas que no sabe ni entiende, y por engañador. Salcedo era
Comandante general, y residia en Chihuahua, punto muy dis-
tante de las Norias de Bajan, donde filé prisionero llidalgo
por Elizondo, como despues veremos. Salcedo no supo de esta
aceion hasta que se le (lió parte, y remitieron los presos, que
fusiló, parte en Chihuahua, y parte en Durango: tampoco hubo
accion en Bajan, sino una sorpresa y prodicion criminal de
Elizondo. 1Ilenos !tubo ninguna accíon brillante, como dice
Zavala, página ti3, en Acatita de Bajan, dada por el Lic. D.
Ignacio Rayon. La que dió fué en Piñones, punto bien dis-
tante de Bajan, cuando sabida la pI·isior¡ de los primeros ge-
fes se dirígia para Zacatecas. Lectores mios! guardaos de creer
ese oráculo que miente desolladamente. Prestadme V'lestra atencion
para pillarle al aire algunos garrafales delirios, sin entrarme de-




3D
1\)1. Aunque 1:1 triunfo de CülL\efon \0 oblmo CaUtja en


la t"rde Jd jueves 17 de Enero, se müntm-o en su campo, y
entró en Guadalaxara el 21, llevando mGB de doscientos hombres
t(;nwt!os, casi de la lIli~ma mancril que en GUilnaxuit!o, corno pl'i.
Sillnl'r()~ de guerra, para diezmados y fusilarlos, como lo hizo con
once de clllJ~, entre estos ¡d Comandante de la artilleria de
llt.!algo,\lr. Fl"c]¡ier, extl'ang<Jfo, que tuvo la. dnsgl'acia de
s,,. herido en d priucipw do la nc('Íon, por lo que hizo mu.
cha lidia para h dircC';;ion de l',;ta arma. Tres bon!.s despues
entró Cruz; ~~d\ldár ·::~d estos dos tigres cOllgmtlll<indose con
S\l~ lll'ltam:.ts. E! ',ir,·y dispuso que este continuase con su
eX¡Jcciic'iull 1'(:1";, ::;, Bi{¡~, con lo que evitó la disputa del mano
d" qUD le c.,r:" , ';! ('omo mas antiguo en el grado do Ge.
neral Qll:' C';:.j :6 eHtc en el momento do restablecer
las a\ltori.Ld,·" '}llHO jULgÚ de buena in/cncion, como
lo dice ca (' li' 'é~iS con "stas expresiones. • •• "Y aun·


tCllúlil!IlC1/If' ". ,<I,,/:, 11 de las innumerables que contiene. ese
zurcido de emu,LI':es. Comcnzemos por pequeñeces. Al P. Ta-
lamantes lo l/a !na c;:ll'lnelita, no era sino mercedario: le dá la
cuna en Guayaquil, y no nació sino en Lima.. Paginas 41 '!I
44, tómo. 1 ~


En la pagina 45 dice, que en las Gacetas de lIIéxico se
trataban principios del derecho Social: puntualmente eso era la
que prohibian los españoles, y sus revisores los oidores Aguirl'c
y Batallcr. En la pagina 5:.! dice •••• Que el Corregidor Do.
mingucz de (Juerétal'o, había recibido órdenes de la Audiencia
para prender á Hidalgo. Quien las recibió [si se dieron] fué
el Intendente Riaño de Guanaxuato, en cuyo territorio estaba
ubicado el pueblo de Dolores. Riaño las dió á D. Francisco
[riarte, Administrador de la mina de Rayas, y no pudo ejecl!o
tr17·la.~, porque Hidalgo estaba ya levantado, por aviso que di6
á Allende la esposa del SI'. Dominguez, por medio del Alc;zi.
de de la cárcel de Querftaro Ignacio }Jerez, cuyo viage á toda
diligencia, y el de otros dos correos, costeó dicha Señora.


Zavala llama á Allende Coronel del regimiento de la
Reina, no em sino eapilan; el Coronel era D. Narciso ltIa-
ria de la Canal. Lo bautiza llamándolo !\liguel, era Ignacio,
por la gracia de Dios. Llama á Truxillo Brigadier del ejer-
cito español, y apenas era un simple Teniente Coronel.


Dice en la pagina 56, que Venegas usó de propuestas
astlitas y dilat01'ias con llidalgo, para dar t'iempo y formar un
nuevo lljército. que dentro de breve derrotó las masas de Ifidal.
[Jo. Puntualmente hizo todo lo cont1'al'ioj no quiso ni aun ¡e~


TO:li. I!l. 41.




:l:.lO
''\'10 no estoy seguro de ella, he Cl'CldO us:ll' del lengu~óe de
b brmignidad, para inspirar confianza.)) Cuidó asi:nismo de
c~tai1hcer el tribunal revolucionario ó Junta do seguridad, en
,,¡ que se colocaron algunos de los que tributaron mas adu-
laciones á Hidalgo, é hicieron mas daño que el ejército, pues
segaron muchas cabezas. Para apoyar la preten~ion que te-
nia de dar premios á su ejército, informó al gobierno Cf)n mas
e~lncio de lo ocurrido en la batalla de Calderon. "No puc.
do monos de manifestar á V. E. (le dice) que solo en fuer.
z:t de )a impericia, cobardia y desórden de Jos rebeldes, ha
podido esta tropa visoña presentarse en batalla del modo que
lo ha hecho en las acciones anteriores.... pero ahora que el
enemigo con mayores fucrzas y mas experiencia ha OPU(;sto
101)'01' resistencia, la he visto titubear, y á muchos cuerpos em·
prender una fuga precipitarla que habria comprometido el honor
de las armas, si no hubiese ye} ocurrido con tanta prontitud al
cibir los pliegos que le trag~on los dos comisionados Camargo
y Arias, á quienes echó un ajo mayor quc los de Corella, falo
tando á la política y á la decencia ••••• Si se hubieran oido
sus proposiciones, se habria evitado la guerra, ó hct;l!o sobre otros
principios.


En la pagina 85 dice, que Galeana sucumbió •••• Ja-
más; murió atacando á los españoles el 13 de Junio de 181<1,
en la costa del Sur, junto á Coyuca.


En la pagina 86 dice, que D. Ramon Rayan, obligado
por los sentimientos de padre y esposo, capituló y entregó la
fortaleza de Cóporo. Es falso, capituló porque se le sublevó la
tjicialidad del fuerte, á la que hizo firmar la capitulacíon co-
mo tengo demostrado. Véase la carta 35, tómo 3? del Cuadro
Ilistórico.


En la pagina 88 dice, que n. lI-fanuel Teran vino á
lI-Iéxico despues de la capitulacian de cerro Colorado. Es falo
so, porque no se le permitió; se quedó en Puebla, y 7Ii aun se le
quiso dar pasaporte para Europa. A vista de esto yo discul-
po á n. "~Iariano Torrcnte, escritor de Fernando VII. respec.
to de Zavala, porque á lo menos aquel escribió sobre las rela.
ciones que remitieron á su amo el Rey, Venegas y Calleja, así
como el Cronista Herrera sobre las de los conqulstadorcs; y por
otra parte, no se halló en el teatro de los sucesos como ZalXl-
la, y que pudo averiguarlos con crítica hasta de las viejas de
lI-Iéxico.


Esle buen Sr. la forma de tod()s los personages de quie.
nes habla., tratándolos á algunos como á unos petates: no se des-




321
p3rugc en que se habia introducido el desaliento y dcsúrden.))
En carta oe :¿9 de Enero dice: "Este vusto feino pesa dc-
ma~iado sobre una Metrópúli, cuya subsistencia vacila: sus natu.
rales, y aun los mismos eUI'O¡HlOS, están convencidos de las ven-
tajas que les resultarian de IIn gobierno independientPj y si
la insurreceion absunla de Hidalgo se hubi(,l'a ¡¡poyado sobre
esta basa, me parece segun observo, que hubiera surrillo muy
poca oposieion."


192. Estas verdades son importantísimas, y e~ preciso con.
fesar que en esta parte> Calleja di~curri6 como un profundo
político. La voz de mueran los gachupines, el matarlos, too
mnles sus iJienes, y ejecutar en ellos toda clase de atrope-
llamientos no podia dejar de dar los resultados que vimos;
obróse sin plan, 6 sí se tenia formado, sin duda que ahortój
Bolo puede disculparse esta conducta por los dos años de uI.


cuida con respecto á su persona, y procura poncl'se en buen lu-
gar; pero es bien conocido, y su nombre causa pavura al pro.
nunciarse, como cuando se habla del tabardillo en Oaxaca, qlJe
las viejas dicen: Ave Maria Purisima. Hé hecho estas indica.
ciones, porque como Zavala ha escrito en Paris, dándose gran
tono, y procurando explicarse alguna vez á lo Tácito, grave y
sentenciosamente, podría algun pobre hombre deslumbrarse y ju.
rar en las palabras de su historia, como si fuese texto de lo de
nuestra rcvolucion. Yo podria eecamondarla y presentar multi.
tud de errorcs; me he contentado con indicar algunos, de hechfls
notorios á todos los mexicanos, sin obligacíon de entrar en ma-
yor exámen. Juzgo que debo hacer lo que el famoso Dr. Gon.
zali[os, tenido por el Epitecto de los mexicanos. Comision<510 el
tribunal del Proto-Medi.cato para que le hiciese cargos á un cu.
randero que habia matado impunemente á muchos infelices, sin tí.
tulo [como lo tienen para hacer otro tanto los examinados]. Pre·
sentado en juicio el reo, le hizo el interrogatorio siguiente:


¿Cómo te llamas?-Señor, Leonicio, [por decir DionisiuJ.
¿Qué c:/icio tienes?-Señor, Zurujano, [por decir Cirujano J.
¿Dónde lo has aprendido?-Señor, en el Espital, [por


decir el Hospital].
(;onzalitos enfonces se lo quedó mirando, y le dijo: Ahora


bien ..• hombre que no sabe ni cómo se llama, ni qué q/icio tie.
nf~, ni donde lo há aprendido, no merece la pena de la ley .•••
Vete con Dios, Lconieio: eres una bestia, y á pocos has de en-
ga-ñar. Escribir una historia sin saber ni aun los nombres de
los primeros personages que figrtraron en ella, solo ha sido da.
do á un Zavala.


*




3:22
trages que precedieron á la rcvolucion, y pOl'quo en lo po-
lítico es imposible cambiar del ódio al amor. Caliejl insis-
tió en Sil pretension, contrayéndo~e por entonces á que á los
soldados se les concediese U!l escudo en cuya orla se expre.
sasen las tres acciones en que se hubiesen hallado, exceptuan.
dose únicamente de esta gracia el que se hublCse conducido
mal; ora fuese soldado ú oficial, á quien se Ic colocaría al lauo
izquierdo del pecho. _


193. Convencido Vcncgas de la exáctitud de estas y de
otras Illuch:ts reflexiones, otorgó por fin á la solicitud de Ca.
llejl; y corno siempre cs bucno dar baralo de lo qlle poeo
cuesia, mandó grabar en la casa del V ¡¡Ieneiano D, Vicen-
te Felppito, mas de seis mil escudos pUl'.! soldados, y tres-
cientos para oficiales, que se remitieron luego á C,tllt'j'l. Eran
una cascarilla de cobre plateado, en que se veian dos leones,
sosteniendo ulla targeta en que estaba eRcritc. en abreviatura
el odioso nombre de Fernando VII., y arriba por orla se leia
esta inscripcion •••• Venció en Aculco, Gwmaxuato y Calde-
ron. Hé aquí con lo que se engalanaban aquellos ll1enguil-
dos: hé aquí por )0 que se batian como fieras y derramaban
Ja sangre de sus hermanos.... ¡O miseri homines! iO cuan.
tum enim est rebus inane! Hasta que cogieron los españoles el
fruto de su sistema mezquino en materia de empleos con los ame.
ricanos •.•• economizáronlos á un grado indecible, se los hicie.
ron désear, porque eran hijos suyos infatuado~ con la brillan.
t,)Z y fatuidad; vínoseles la ()ca~i',IlJ de crnnr"c con esta Hl·
gatela; y esta selíal que debieron kncr corno un Sambenito, y
como la marca del parricidio, la estimí\ron contO los romanos
una corona de laurel en los dias en que cultivaban las virtu-
des cívicas. ¡Con razon llamó Calleja á esta distincion de
pura imaginacion. N o se contentó con cste (]seudo, pues
prodigó c:tprichos¡U110nte varios titnlajo~. A un Gal1{'go alto,
flaco, narigon, viva itllágen de D. Quixote en cuerpo y obr~s,
y tanto, que pudo ser el tipo del ideal de Cerv¡¡ntes, lo hizo
primer granadero del ej{rcito del centro. Jamas se desnudaba
este autómata, dormia con botas y CSPU\!las, y estaba á puno
to de combatir con endria¡¡:os y demonios: fué ve,~ino de Co.
lima, domb hizo capital, que entregó á Callpja para que ar..
mase sold"dos. El l'jemplo de este triste figura, no filé se-
guido por sus Inis<lll'lR, aunquo él los exhortaba diciéndoles:
lI1lfmOnOS, un(:11lonos, (pO!' decir unámo1los). Esto desesperaba
á Colle}l, como habia desesperado á Abarca; y asi es, que (n
carta de 28 de EnpJ'o decia desde Guadalaxara á Venegas.
entre otras Cosas; ,,¿No deDe cat1~¡¡1' la mayor admiracion, que




32;)
siendo esta una gllCrl'U, cuya divisa es el exterminio ue los eu-
ropeos, se hayan mantel1lclo eslos en la inaccioll á vista del
peligro, huyendo cobardemente cn vez de reunirse, tratando @o·
lo dp bUS intereses, y 80 rnanlengulI ahura pacíficos expecta.
dores de una lucha en la que les toca la mayor parte, de-
j lIleo que los americanus, esta porcion noble y generosa que
C011 tanta ildelidad ha l1brdzadu la buena causa, tome á su cargo
la defensa de SUg vidas, propiedades é intereses (1)1 Este pCljU-
dicial egoismo cunde por todas parles •••• » Como este geCe
habia levantado cuerpus de españoles p'lfa .engrosar su (:Jér-
eito, y ellos se resistian á servir, representaron al Virey, y
principalmente los de Cela ya, que al fin consiguieron su intento.
El empei'io de Calkja en hacerlos soldados era, porque temia
lleil"ase dia en que los americanos se tornasen contra ellos.
,,\\'13 hace fuerza (dice en dicha carta) que no exista ya ni aun
fQnua de un cuerpo de europeos, capaz de pacificar por sí so.
lo el reino, y de restablecer el órden •••• cuya fuerza nos da.
ria al propio tiempo mayor seguridad de las tropas del reino (2))


191. Concluye C,tlleja diciendo: "que los pocos que se ha.
Lian prestado á servir, exigüm toda clase de miramientos y
distinciones contra la disciplina militar: creían que hacian
mucho favor en alistarse, y espiabun el primer momento pa.
ra retirarse á sus casas.» Venegas se qUl'jaba de lo mismo,
aiíadiendo, que las partidas de guerrilla levantadas en .Méxi.
ca al mando del Capitan Bringas, habian causado tales des--
órdenes, que fiu) n~ee"ario di~olvl'r1as. Efectivamente, eran
nnos hombres inmorales, que cebaron su sai'ia en los infeli-
ces é lIlermes pueblos y pasagPTos: muestra de esta tela fué
el asesino Concha, que perteneció á aquella re'.'nion de tigres:
incendió la villa del Carbon y otros seis ImeMos de' aquella
comarca: era borracho de solemnidad, y en el exceso de su
erápula, llegó á condenar á muerte á 'un hijo suyo en Texo.
cuco, que impidieron ~us paisanos, agu'1I'uando á que se le
quitase la tranca; en fin, los gachupines, estos ReñOl'itos mr.
mados, e."ltalmn acostumbrados á <lile los criollos los defendia.
s'.m desde la conquista, en que los Tlaxcaltecas dDstruyeron á
los Mexicanos, y los espai'ioles percibieron PI fruto,


195, Destinado Cruz por Calleja á recobrar el puerfo de
S. Bla~, emprendió su marcha con rapidez, eXCItado por el
dese!) rabioso de hacerse de un cofrecito de alhajas de gran


( 1] Agradfcemog los elogios, pero los renunciamos.... si el
docto no (¿¡,zande. malo; si el nécio aplaude, pe01'.


[2] Esta prediccion tuvo su cumplimiento en 1821.




:tu
valor, de que tUVO nvi~o oportuno, y supo proporcionarse el
lunce de pillarlo. Tepic y S. BIas estaban gobernados por
el. Padre D. José Maria Mercado, Cura del pueblo del Agua.
luico; mas la intriga, en que no~ llevaban muchos palmos de
ventaja los españoles, e~taba manejada diestramente para re·
cobral' aquellos puntos importantes, y era instrumento de ella
D. Nicolás Santos Verdin, Cura de S. BIas, como 61 mis·mo
refiere sin pudor en la Gaceta de México (1). ~Iercado aban.
donó la artilleria situada en un punto que creia inaccesible;
se retiró á S. BIas; mas allí fué víctima de una contrarevo.
lucio n suscitada por dicho Cura, y tuvo la desgracia de mo-
rir despeñado en una barranca, donde se encontró su cadá.
ver; Cruz ahorcó á Zea, compañero de Mercado, y en S. BIas
al anciano padre de éste. Es cosa digna de notar que este
gefe asegure que tambien ahorcó al Padre Mercado, como se
lee en la Gaceta de México: hay hombres que tienen ft mu-
cho honor mostrarse crueles y sanguinarios, y este es uno de
ellos. Regresó pronto á Guadalaxara, nombrado ya Pr('siden.
te de la Audiencia por Venegas. Callf'ja 'estaba impaciente
por regresar á S. Luis, donde tenia su casa é intereses. An.
tes de partir, erigió otra Junta adeuH!s de la de Seguridad, que
denominó de Caridad y requisicion de bienes de quropeos, al
,modo del tribunal de intestados de la Audiencia real de Mé.
xico; esta corrió con la exhumacion de los cadáveres de los
europeos asesinados, para hacerles unas solemnes exér¡uias:
yerific:ll'onse incluyéndose en la hosamenta la del Conde de
la Cadena, é hizo de Orador el filmoso Fr. Diego Bringas
Encinas; per supuesto algun texto de los Macabeos seria el
théma de su oracion. Mientras Calleja plañia por aquellos di.
funtos, otros hacian lo mismo por las once víctimas que hi.
zo inmolar á SU!! manes el dia 11 de Fl'brero, y cuya cjecu.
cion mandó el Capitan español D. Ramon Soto.


19ü. Luego que llegó á Guadalaxara D. Manuel Pastor
con una regular fuerzfl, c('mpuesta la artilleria y otros útiles
de campaña, partió Calleja para S. Luis PotosÍ, teniendo el
dolor de que le faltasen trescientos granaderos de la Colum.
na, y de que hubiese muchas bajas flll otros cuerpos, porque
quedaron muchos en el hORpital; pUO!3 como decia en carta
confidencial á Cruz: "las Putas y el Calor le acababan su tropa.)\
Aumentóst'le la pellu de ('stas pérdidas con la noticia del sao
queo y mina tic sus illtews,>~, cilusuda por la rcvoluclOn de
S. Luis; y sin ,luda que aca ltó de acibararle la derrota que


[1] Núm. 22, pág. 142 de 12 de Febrero de 181L




-~5
habia sufriJo un LlL:. ReH's, unido con D. N. l1agorri, muer·
tos en la accion de Sta: :\1 a 1'1 a del Rio, que dió á estos dos
ca udiLlos el le;;o Herrera, cuando caminaban con un refuer-
zo de tropas para cngl'OHar su ejército en Guadalaxara. Es.
ta aecion flll': ruidosa, pues en ella perecit>ron setecientos hom.
b,es, y se les tomaron once cañones; murieron sus gefes, y
excediénúose en crueldad los insurgente~, mataron á los pri.
sioneros. Es mucho de extrañar que de este suceso no ha.
yan hablado las gacetas de México, ni hecho mencion D.
}lfariano Torrente en su Historia de la revolueion Hispano-
Americana, escrita bajo los auspicios de Fernando VII., en
que campéa la acrimonia contra los americanos, con 111 falo
ta de exáctitud. Esta obra es en su línea lo que la de Solis
en la du la Conquista de México; el uno eonsngra su pluma
en loor de Vcn{'gas, y el otro en alabanzas de COl'te~ (1).
!'resto pagó esta maldad el lego Herrera, pues tomó el rumo
bo del valle del Maiz, y en 25 de Marzo (1811), lo atacó
D. Diego Garcia {;onde en el caro de la Cruz y del Fle-
chero, lo puso en dispcrsion, le tomó eunnto llevaba (que no
era poco en dinero): Herrera y su compañero Blancas, huye.
ron á la villa de S. Carlos, cuyo Comandante los halagó, y
les dió un baile; mas en él los apresó, y dentro de poco fue-
ron pasados ambos por las armas. CallPja tuvo muchos trabajos
para Hegar á S. Luis, porque l(ls campos y las rancherias
estaban agostados de todu punto, sin pasturas ni alimentos:
marchaban con Calleja tres ejércitos á un tiempo, uno de 801.
dados, otro de rameras y perros de estos, y otro de vivanderos,
mendigos, y gentes holgazanas que andan á la merodéa, y
poreion de coches para las familias de los oficiales. Armában.
se bailes nocturnos, y las músicas de los cuerpos divertían á
sa esposa y á sus aulicos. Este era el asunto de las conver.
saciones de sobremesa de Venegas, en cuya tertulia se le da.
ban buenas dentelladas á Calleja, y él á su vez se las daba
á Venegas en las suyas, y en las cartas privadas que diri!"ía
á Cruz. Esta es la época en que se manifestó la rivalidad
entre estos gefes, y que no terminó sino cuando Calleja lo.
gró sobreponerse á Venegas, relevándolo en el vireinato.


197. El órden de los sucesos pide dejemos á este gefe en
[1 J Si alguno dijese que mi pluma hace lo mismo con res-


pedo á 108 insurgentes, le podre decir que desapruebo la con.
ducta de estos en lo que lo merecen, y cuando censuro la del go~
hiemo español, presento los documentos que la comprut:ban, para
no ser creido bajo mi palabra.




31(1
S. L'lÍs, aprestándose p~ra la cxperlicion (le Zacafecas, y sa-
blll'C:d"lose cual ligriJ sediento de sangre, con la que hizo dcr.
ram:u de cinco iJddices, y entre ello>:! un Lic. Trelles: los
que tenian este título eBIl gustoBísimamente sacrificados por
lo" e,;palioles, pues los reputaban por los principales auton's
dc la reYolucioll; y cierto que no se engallaban, amáb:wla los
am~ricanos en razon de que conocinn su justicia y !1t;Cesll]a(!;
cOlloclllliento feseryado entonces á los letrados.


HJ:3. El ejército de I-lidalgC) marchó en desórden para Aguas.
calientes, cometiendo dt~sll1anes por los lugares de su tránsi-
to: (b.ba motivo entre yarias callsas el alto desprecio conlJuo
cste gefe so ycia tratado por Allende y Sil oficialidad, como f:i
él hubiese sido la causa de tamaña desgracia, y AJJende siendo
de profesion militar no hubiese sufi'ido otra igual en Guana.
xu::tta dos meses allles.


19,}. El Lic. Rayon pudo recoger dcspues de la batalla los
cau(hles del ejército, qUé) bien ascendian á treRciel1tos mil pe.
sús. Reuniéronse las reliquias del ejército en Aguasealicn-
tes con la division de lriarte, fuerte de dos mil quiniontoil
hombres, y habilitada con medio millon de pesos on caja. Ce.
lebróse una Junta de oficiales en la hacienda del Pavellon, v
on ella se acordó confiar el mando político á Hidalgo, y ~I
de las armas á Allende, con el pomposo título de Generalísi.
mo. Poco despues se aeordó en Zacateeas, que el ejército mar.
chase en varias divisiones á la villa del Sclltillo. Hidalgo se
quedó en Matehuala, y Allende partió en socorro de Xime-
nez, que estaba amenazado por el gcfe €spailol Cordero; mas
ya tres dias antes de la accion de Calderon, Ximenez habia
obtenido un triunfo completo sobre el Comandante Ochoa en
01 puerto del Carnero; agl'egóse á este triunfo el que consi.
guió contra Cordero en el punto de Agua-NlleYfl, II quien sus
mismos soldados pusieron en manos de Ximencz.


200. Por estos mismos dias se adhirio á la independencia
el Teniente Coronel Elizondo, V levantó á favor de esta cau·
sa las cuatro provincias del Óriente; mas como pretendie-
se ser Teniente General, y --no se le otorgase; y adernas le
instigase el Obispo de Monterey, D. Primo Feliciano l\farin,
que se indultase, cambió casaca, y se comprometió á entre-
gar las personas do los gl'nerales de la insurrecciono


201. Llegado Allende del Saltillo, é incorporado con Hi-
dalgo con el resto de las fuerzas de cuatro mil hombres, de.
terminaron pasar á Norte-América,. con el dinero y tropa útil,
quedando dos mil quinientos hombres con Abaso!o que no lle.
gó á tom:u el mando: y asi es qne este recayó en D. Igna.,




327
cio Rayan, y de sus scgundos AlTieta y Ponce. De hecho,
ae realizó lo acordado, y marchaban seguros de efectuar su cm.
presa; pero los seguia desde aquel punto la traidora vigilan-
cia de Elizondo, de acuerdo con la Junta de Seguridad de Mon.
clava, formada de gachupines ricos. Necesitaban pasar los ge.
nerales precisamente por las NoriaS' de Baján, y proveerse allí
de agua; por tanto, era el lugar mas á propósito para apaña·
los, viniendo ademas fatigados de sed, y en desórden. lIé aquí
como se renere este hecho en el Fanal de Chihuahua, núme.
ro 51, tómo 1 ~ ,de 2:¿ de Setiembre de 1835, donde se tenia y
tendrá presente cste suceso para siempre.


202. "La accion (dice) fué el 21 de Marzo en el citado lu.
gar. Los insurgentes estaban creidos de que nuestras tropas
salian á recibirlos y eseoltarlos hasta Monclova. El Capitan
D. Ignacio Elizondo que las mandaba, habia colocado cincuen.
ta hombres en la retaguardia, para que apresasen y amarrasen
á \()S que dejaba pasar libremente porque no hacian resisten-
cia: BU division constaba de trescientos cuarenta y uno hom-
bres; pues aunque des pues se le mandaron Buccesivamente dos
refuerzos con cuatrocientos veinte y cinco hombres, estos no
pudieron llegar al tiempo que se travó la refriega, aunque sir.
vieron mucho para otras atenciones. Los insurgentes camina.
b:m en la forma siguiente. Iban un Fraile y un Teniente Ge.
neral con cuatro soldados, que habiendo saludado al cuerpo de
Elizondo sin dcmostracion hostil, pasaron sin oposicion, y ca.
yeron en manos de los cincuenta hombres referidos: sucedió
lo mismo con otros sesenta que les seguian inmediatamente:
iba despues un coche con mugeres, que pasaron sin novedad,
al que seguia otro en que iban Allende, Arias y Ximenezj y
habiéndoseles intimado rendicion, Allende los maltrátó tratán.
dolos de traidores, y disparó una pistola á Elizonde, qu~ re.
tirando el cuerpo no sufrió daño alguno, y mandó hacer fue.
go sobre el coche, de que resultó herido mortalmente Arias,
que murió desplles, y tambien el hijo de Allende. Visto esto
por Ximencz, saltó del coche y se entregó prisionero, suplican.
do que cesase el fuego, como se Ejecutó. Pasaron Eluccesiva.
mente como catorce coches con los dernas gefes y sus fami.
lias, escoltados por unos doce soldados que se rindieron. Cero
raba esta procesion el coche de Hidalgo, á quif'n escoltaban vein.
te h)mbres presentadas las armas, que tambien se rindieron.
Presos ya estos gefes, y bien asegumdos con tropa suficiente,
se dirigió Elizondo con ciento y cincuenta soldados, contra
linos quinientos que venia n atras, formando la rctaguar-
dio, y despues de haber hecho fuego por. una y otra par-
TO~l. UI. 4i.




a28
te, se pasaron á E¡i7.ondo muchos soldJdos de los que hltbían
desamparado en Agua-Nueva á Cordero: otros se rindieron, y
los domas se dispersaron, I'iguiéndüles en el alcance la tropa
de E,izondo unida con treinta y nueve Comanches, Mezcaleros,
y algunos otros indios de la mision de Pellotes que hicieron
Instante destrozo en los fugitivos. Ultimnmente, se dirigió
Eliz:lIldo cClIltra la artilleria; prill1ero contra tres cañones, que
0:1 lugar dI] entreg:lfse los artilleros pusieron mano á las me.
c!ws para h:lccr fuego; mas no les dió tiempo, cayendo sobre
dIos con prontiluu y extraordinario denuedo, matando un al'.
tillero por su propia m;lIIo: los r03tantes fueron mlwrtos por
lo~ indi(j~, y asi es que atemorizados los que conducian la
l"f'stante artilleria, se riHdieron, y se concluyó la emprcsa. PIC.
sú;nese serian cuarenta ó cincuenta los artilleros: los prisio.
neros filr:ron ochocientos noventa V tres. El dillPTo tomado,
acuñarlo y en barras, se cree p:1S;fe de medio millon de pe.
S:JS: los cañones apresados fueron veinte y cuatro, calibre de
4 á 8, con m:1S tres pedreros, y mnchas munil'iones de guer.
ra. El Capitan llllstamante derrotó asimismo en Laredo un
cuerpo de doscientos y mas americanos, que conducian trein.
ta y dos mil pesos del Obispo de Monterey, represó el dine.
ro, é hizo prisionera á toda la escolta.


203. Los reos principales se condujeron á Chihuuhua, y
pnrte á Dllrango: fúrmóseles causa, y ell la de los principa-
les como Hid,¡lga y Allende, hizo de Fiscal aquel D. Angel
Avella, que debió BU libertad al Conde de Santingo de la La.
guna en ZflC:lteclls: muy pocos españoles se mostmron agra.
decidas á esta clase de favores, pues por lo comun los pagaban
con la perfidia y tmielan. El Cura Hidnlgo fué degradado y
consignado á la jurisdiccion ordinaria por delegacion que pa.
ra este acto hizo el Sr. Olivareó', Obispo de DUl'ango, muy á
pesar suyo. Consultó la sentencia de muerte el Lic. Bra-
cho, letrado de Durango. En el Cuadro Histórico he impug.
nado los fundamentos de su sentenl'ia. Hidalgo fué puesto en
el calnhozo núm¡'ro 1 elel Colegio de .J~suita8 de Chihuahua,
y Allende en el núm0.ro 2 del mi~mo. El primero fué fusilado
en 30 de Julio de 1811. En 26 del mes anterior lo fué Allen.
de, pue~ como la forma cían d.; sn causa militar fué mas sen.
cilla, fué tambien mus prontamente sentenciada.


204. He presentado en el Cuadro Histórico algunas cir-
cunstancias que manifiestan le heroicidad de ánimo con que
Hi:b!¡;, recibió la muerte; ohora debo añadir otras que in-
dic'1n la grandez'l de su alma, y sobre todo aquella gratitud,
vir'u:l descOllOciutl, ó á lo menos poco cultivada de sus ene.




329
migos. CuirM.banlu en su pnslOn un Cabo, llamado Ortega, y
un D. llIelchor Guaspe, mayorquin, Alcaide de ul¡uellas cilrce.
les. La víspera antes de morir, con un carbon escribió al-
gunas poesias, que cuidaron de burrar prontamente los espa-
ñoles, y solo se pudieron copiar aunque con mucho trabajo
estas:


Ortega, tu crianza fina,
Tu índole y estilo amable,
Siempre te harán apreciable
Aun con gente peregrina:


Tiene proteecion divina
La piedad que has ejercido,
Con un pobre desvalido
Que mañana vá á morir,
y no puede retribuir
Ningun favor recilmlo.


ltlelchor, tu buen corazon
Ha adunado con pericia
Lo que pirie la justicia
y exige la compasion;


DJ.s con:melo al desvalido,
En cuanto te es permitido,
Partes el postre con él,
y agmdecido MWVf:L
Te dá las gracias rendido.


20G. He aquí el testamento de Hidalgo, marcado con el
sello de la gratitud á sus bienhechores: he aquí la contrase.
ña de un hOlllbre virtuoso. Agradecido y virtuoso, son sinó'
nimos, decia Ciceron.


206. Dispén~enme mis lectores les diga con la franqueza que
me caracteriza, que no he podido copiar estas poesias sin es.
tampar sobre el papel mis lágrimas. Me he revestido de too
dos los afectos de aquel hombre, á quien traté y con quien
comí muchas veces en Guanaxuato en la casa del Cura La.
barrieta, cuando era Párroco de la villa de S. Felipe. Su Ín.
dale suavisima, su conversacion amena y erudita, su popula.
ridad y maneras caballerosas, le grangearon allí muchos ami.
gas, com'lllzando por el Intendente Riaño, que lo creía capaz
de. escribir la historia eclesiástÍca cuando se perdiesen todos
los volúmenes en que está consignada. Ahora le contemplo
marchando al patibulo, cubierto de humillacion y vilipendio •..
Sin embargo, no puedo menos de decirles á los españoles lo


. *




330
que Veleyo Paterculo dice á Marco Antonio, cuando le re-
cuerda el asesinato de Ciceron •••• Nada pudiste cortando
aquel cuello divino, órgano por donde resonaron los clamo-
les de la inocencia oprimida, y de la libertad encadenada ••••
La honrosa memoria de aquel hombre será. tan duradera, co"";
mo la del imperio romano en que figuró con gloria suya. Y
bien, espaiíoles: ¿con la muerte de este Caudillo habeis extin.
guido la revolucion? ¿Ha beis asegurado para siempre la domi-
nacion de esta tierra que usurpasteis? ••• Cimiamente no; de
las cenizas mismas de ese cadáver que con grita insana, sal.
vas, cohetes y repiques, celebrais, van á salir vengadores de
su sangre y ultl'Uges: ella será semilla fecunda que multipli.
cará. los defensores de la independencia. Cortasteis una cabe.
za á la Hidra de Lerna; pero no solo le h[ln brotado siete,
sino setenta veces siete; verdad que espero demostrar en 10lÓ
libros siguientes. Permítaseme que esparza sobre el sepulcro
de Hidalgo las bellas flores de la pocsia, que un hijo predi-
lecto de las Musas y Mayoral de nuestra Arcadia, consagró á. su
memoria (1).


ODA.


Eternidad, sin playas, Occeano,
A cuyo seno, en rápida corrientCl,
Carnina el criado ser, del mexicano
La fama, honor y gloria juntamente


Sorviste despiadada:
Ya son obscuridad, silencio, nada.


¡Tambien, tambien los .éres sobrehumanos
Cuyo divino aliento y noble empeño
Tr.'mblar hizo en el sólio á los tiranos,
Y sacudir el pavoroso sueño,


Bajo eternos candados
Han de Ber en tus senos ocultados!


Verdugos detestables, itanto8 signos
De divina grandeza en esas frentes,
Que érais vosotros de mirar indignos,
Como inmohles no tornan é impotentes


Los brazos homicidas
Robustos solo á crímenes y heridas?


[1 J El Sr. D. Francisco :Manuel Sanchez de TagZe, Repre.
sen/ante al Congreso general por el departamento de Mickóacan.




Parten los golpes retemblando el lSUelo:
Vuela en ellos la muerto; ¡fiera pena
Para el Anáhuac, sempiterno duelo!
Ruedan los cuerpos só abrasada arena:


La vida un tanto lucha;
Cede al fin, y dó quier un ¡ay! se escucha.


¡A.lmas ilustres, generosas almas,
Sombras ya yertas, venerandos manes!
iDó huís dejando victoriosas palmas
y á vuestra pátria entre rabiosos canes?


Parad, parad un 'tanto; ••••
Quizá pudiera nuestro triste llanto ••••
Quizá. abrazados de los cuerpos caros,
y boca á boca nuestro mismo aliento
Procurando infundil" •••• quizá. tornaros
A la vida •••• tal vez el almo intento


Al cielo conmoviera,
y el averno sus presas devolviera.


Hidalgo, Hidalgo, valeroso Allende ••••
¡Demente imaginar, iluslon vana!
Nadie de ellos responde, nadie entiende;
Echó sobre sus lábios parca ufana,


Con nlano detestable,
El sello del silencio imperturbable.


Jamas, loh! nunca el pecho mexicano
Treguas dará al dolor. El caso horrendo
La memoria olvidar quisiera en vano;
Fija siempre estará, por siempre viendo


De la sangre hervidora
El lago que á la tierra descolora •


.Aquel vago tornar trémulos ojos:
De los troncos ru'ina estrepitosa;
Convulsiones de míseros despojos;
Vida entre y muerte lucha congojosa;


Razones comenzadas,
y aun en la boca la mitad, heladas.


¡Imágenes de horror! que eternamente
Grabadas se verán en la mem~ria


331




332
De la angustiada m('xicana gente,
Amargando las horas de su gloria,


y enmedio á sus contentos
Sollozos arrancándole y lamentos.


¿Contra infernales golpes, qué valieron,
Claros varones, las hazañas vuestras1
Despues que el globo de fulgor hincheron
De patriótico zclo puras muestras,


¡Ay! ¡Ay! la saúa impia
Bárbara os manda á la region umbría.


¿Dó están los triunfos siempre repetidos?
¡Los laureles y palmas, qué se han h€cho'!
¿Donde el e8fuerzo que en terror sumidos
Tuvo á nuestroil contrarios largo trecho;


Tantas virtudes puras
Asombro de esta raza y las futuras1


Nada del golpe guareceros pudo,
Ni del Anáhuac los llorosos ruegos,
Ni de alma libertad el gemir mudo
Bastaron á templar ímpetus ciegos;


y ya entre heridas fieras,
Sois á la pátl'ia víctimas primeras.


Obscura soledad, silencio eterno,
Succede de proezas al ruIdo,
Llanto á los ojos, pa¡'a el pecho tierno
Solo quedan pavor, triste gE'mido;


y el lábio en loco zelo,
Culpa los hombres, y se queja al cielo.
O ya la lumbre matinal destierre
Las pardas sombras de la noche fria,
O el negro ocaso presurol'o encierre
El postrimero resplandor del dia;


Ora retumbe el rayo,
O aura tranquila nos deleite en MllyO;


Ora feliz y libre €l mexicano
Se dicte leyes y su hogar posea;
Ora le oprima despiadada mano,
y de miserias víctima se vea;




Senin los vue9tros hechos
La grata ocupacion de nuestros pechos.


De la alma libertad entre los doncs,
Nuestros nietos dirán á sus hijuelos:
"Esta dicha os legaron los varones
Padres de vuestros claros bisabuelos,


Que con su muerte y penas,
Rompieron de la pátria las cadenas."


I~u('go deapues en pláticas sabrosas
Les contarán las licllis desiguales,
I.as victorias y guerras hazañosas,
La prudencia y esfuerzos inmortales,


De los claros Caudillos,
Quo con sangre limaron nuestros grillos.


De siglo en siglos, y de gente en gentes
Irán en loor perpétuo vuestros nombres,
HIDALGO •••• ALLENDE •••• gefes eminentes,
Hijos del cielo, gloria de los hombres;


y vuestra mortal vida
Eterna hará la pátria agradecida.


CANTÉ.


333


2Q7. El Cura Hidalgo fué degradado en 29 de Julio de
1811. encapillado el 30, y ejecutado el 31. Est/ls circuns-
tancias conducen mucho á la historia, aunque el que la es.
cribe no puede menos de decir con el sábio Padre Maria-
na:. • •• "Pesada cosa es relatar sus ultrajes, nuestras miserias
y peligros, y cosa muy vana encarecellas con palabras, der.
ramar lágrimas, exhalar 8ospiros.))




334


LIBRO QUINCE.


CONTINUA EL GOBIERNO DEI. VIREY VENEGAS.


1? lmNTRE las reales órdenes recibidas en Enero de
1815, se registra la dada en 31 de Julio de 1814, firmaua por
el .Ministro D. Miguel Lardizabal, que á la letra dice:


"Exmo. Sr.-Siendo conveniente por muchos respectos
saber el verdadero origen de los alborotos y sediciones que
se han experimentado y todavia se experilllentan en algullas
de esas provincias, y que consten en lo venidero de un mo.
do auténtico los fines, agentes y medios con que se so~tuvie.
ron y generalizaron, y tambien aquellos que contribuyeron á.
minorarIos ó extinguirlos; de manera que el todo de su nar-
l'acion sirva en lo succeúvo de una útil advertencia para evi.
tar la rcnovacion de tan terribles males; quiere el Rey que
V. E. encargue inmediatamente ii uno, ó mas sugetos de eo.
nocida literatura, sagaciddd, maduréz y criterio, el escribir en
estilo sencillo y correcto unu,s Memorias, en que se deseriban
imparcialmente y con toda verdad, bajo el método, 6rden y
division que mejor les pareciere, cuantos sucesos de esta es-
pecie han sobrevenido en esos paises del distrito de su mano
do, desde la ausencia y cautividad de S. l\f.; las causas que
los han ocasionado; carácter é instruccion de las personas que
sugirieron y figuraron en los mismos alborotos; objetos que se
propusieron en ellos; medidas que adoptaron para sostener ~us
ideas; las que se les contrapusieron con la mira de frustrar sus
designios; qué auxilios y ayuda recibieron exterior é interior.




335
mente; qué ligas 6 pacto formaron, ó intentaron formar en
otras provincias de la monarquia, 6 de reinos extraños, con too
do lo demas que fuere del caso, y conviniere para ilustrar la
mJ.teria, y dur una cwmplela y exácta noticia de las ocurren.
c:ia3 militares y políticas que ha habido en el largo curso de
tan desgruciarlos acontecimientos; procurando tambien acom-
pañar los planes y documentos originales que sea posible ad·
quirir á costa de la mayor solicitud y diligencia, para com-
.prohar los hechos, y conVE'ncer plenamente de su realidad, y
desvanecer lüs dudas y fulsedades que por la diversidad de opio
niones é intereses particulares se SUSCitarán jll'übablemente en
otros escritos en que se tratará tal vez con siniestro empeño de
desfigurar en todo 6 parte lo que se dijere sobre estos asun-
tos. Lo participo á V. E. de real órden para su puntual cum-
plimiento, en la inteligencia de f1ue {Os la voluntad de S. M.
que V. E. proporcione cuantos medios y auxilios estén á sus
alcances á las personas que se ocupen en este trabajo, y cui.
cando de rcmitinne las Memorias y documentos originales lue.
go que se concluyan, y hayan terminado los disturbios, y des·
pues un duplicado en que estén testimoniados en debida for-
ma estos mismos documentos; quedando ademas un triplicado
de todos estos papeles (ambien testimoniados, en la secretaria
de ese Gobierno para la debida constancia.-Dios guarde á
V. E. muchos años, Madrid 31 de Julio de 1814.-Lardiza.
hal.-Sr, Virey de Nueva España (1).»


2 ? Yo lino mi in(encion á la del Rey Fernando VII., y
ceseoso de que la posteridad vea comprobada en la parte po.


[1} Calleja ofreció el cumplimiento de esta ¡'cal 6rden en
Carta núm. 7, tomo 261, 'Y nombr6 para escribtr la historia á dos
gachupines, y dos criollos. De estos fueron Beristain y el P. Brin.
gas: de aquellos el Brigadier Espinosa [alias Hipotenusa, porque
tenia unas narices tan deformes y largas como las de Torné Ce.
cial, compadre de Sancho Panza], y al poeta Ramon ele la Roca.
Sin duda que es/e querido de las .I.r[usas emprendería su obra bajo
sus auspicios, haria algunas jacaras ó romances para los cie-
gos, como los del caballero del Ave .lllaría, ó el de Badulaques,
ó se prop(mdria imitar al cansadísimo autor de ,},éxico Con-
qui~tado, muy pr/}jJio para llamar el sueño, Ninguno de estos
escritos !temos visto; tal vez los habrá poseído D. Mariano Tor.
rente, para zurcir su fabulosa historia; lo que si podemos ase.
gúrar es, que confiarles sempjante empresa á dichos IlOmbres.fué
lo mismo que encargarle á Pelagio que escribiese un tratado de
la Gracia, y á Arrio, otro de la Divinidad de Jesucristo.


T@M. UI. 43.




:J;)(j
sible la verdad Jo los héChos que l'eticl'<l, por testimonio ¡ne.
cu.sable de los mismos españoles; y para que no se diga que
Injustamente 109 tengo por fomentadores de una revolucion quo
por su mano agitaron, voy á presentar dos documentos que
ellos han procul'ado ocultar; documentos de que todos hablaD, y
muy pocos han leido.


"Núm. l.-)'hmuRETE:-El real rJonsulado de ]~féxico
f'xpone Ú V. jl'l. muy poderosas razones, en demostracion de la
legalidad, justicia y conveniencia de representarse los españoles
europeos de América en las Córlcs extraordinarias de la naci01l,
por personas de su propia clase y nOIl,bramiento, cuyas funcio.
nes no pueden recaer en los diputados americano;; sin agravio
ni peligro; y pide la gracia de que se concedan á los europeos
americanos de Nueva España sus diputados en el CO/lgreso na.
cional soberano, elegidos por los Consulados de llléxico, Vera-
cruz y Guadalaxara, habilitándose en el ínterin á los diputa-
dos D. Evaristo Perez de Castro, D. lIfanuel Antonio Garcia
Herreros, y D. Agustin Argüelles, de defensores suyos ante el
Poder Legislativo y ante el Ejecuti~)o, por com;cnir asi tÍ la
conserlJacion y paz del Nuevo 1"lundo.


1. "Señor.-EI dia 19 de Diciembre del año proxmlo pa.
sado, se publicó en esta capital con las formalidades acos-
tumbrada.'3 el" real decreto de 20 de Agosto anterior, que nos
tomámos la libertad de transcribir literalmente.


2. "Para evitar toda equivocacion en la inteligencia del
"real decreto de 14 de Febrero de este año, co{lvocando di-
"putados de los dominios españoles de América y Asia pa-
"ra las próximas Córtes. se ha servido declarar el Consejo de
"Regencia de España é Indias, en nombre del Rey nueg.;.
"tro Sr. D. Fernando VlI., que no debe entenderse la con-
"vocatoria, como suenll, de los españoles nacidos en Améri-
"ca y Asia, sino tambien de 10.'1 domiciliados y Il\'ecindados
"en aquellos paises,' y asimismo de los indios, y de los hi.
"jos de españoles é indios; en cuya virtud, si á. unos ú á
"otros no se les hubiese tenido prespntes para las elecciones,
"declara S. lH. no haber sido su real ánimo excluir tun be.
"neméritos vasallos, acrcedores á l~ consideracion que les pro.
,.fesa, y dignos de la representaclOll que deben gozar, en el
ConO'reso nacional como verdaderos españoles amencanos; ::aseg~rá.ndoles con toda la sinceridad que anima á este jus.


"to g,)bierno, que su intencion es conserv~rles el goce y ~o.
"sesion de sus legitimos del echos; pero SI en alguna provm.
"cia se hubiesen herho las elecciones contra el tenor de es-




3:37
"ta declo.l'uciou, no es la voluntad de S. 1\1. inhabilitadas, á
"tin de evitar demoras y perjuicios; reservándose nombrar ó
"remitir á las CÓl'tes cuando se hallen congregadas, el nomo
"bl'amiento de defensores que representen en ellas á los in-
"dios, Ínterin que se arregla el método con que deberán ellos
"mismos elegir sus representantes.))


3. ,,¡Tener derecho á la representacion nacional, y ha-
cerle ilusorio é ineficaz con un sonido simplemente erroueo!
¡conocer el error carnal de la palabra, y no enmendarlo por
adiciones (¡ expedientes sllplementario~! ¡confesar el agravio, y
dl:jarle subsistir representacion nacional á los in1ios, á los mes·
tizos! ¡defensores provisionales á los indios, y no para los eu-
ropeos americanos ni para los mestizos! Estos transportes de
admiracion y de dolor, se ahogaban en el corazan generoso
de los españoles europeos de América, por sus respetos inde.
lebles á la magestad, por su confianza ciega en la circuns-
peccion nacional, por su firme adhesion á la union pública,
por su aversion invencible al espíritu de partido, y por el no-
ble orgullo de ser superiores á la reclarnacion de unos dere-
chos, que aunque inviolables y sagrados, se miraban por la.
Metrópoli en aquel tiempo como privilegios de honor, ó esti.
ma, insignificantes para el órden politico, segun se puede in-
ferir del real decreto antecedente. Pero, Sr., el aspecto de las
cosas ha variado; V. M. emprendió la grande obra de la reor.
ganizacion del cuerpo español: V. 2\1. dedica ya sus cuida-
dos paternales á la felicidad inuiana: V. M. ansía entraña-
blemente el bien relativo de efitas regiones yenturosas: V. M.
acoge y solicita con magnanimidad todos los pensamientos que
puedan conducir á este objeto digno de sus desvelos: V. M. en·
Cl1entm sin embargo producciones que no son muy sinceras, ideas
que no nacen de un patriotismo muy acendrado, y mociones
~ue deben al paralogismo, á pI'iucipios innatos, á lecturas
indigestas; y los españoles europeos de América se conside-
rarian ellos mismos como verdaderos traidores á la patria, si
no rompieran esta vez su silencio modesto, para elevar reve.
rentemente á las Córtes soberanas la voz de la experiencia,
de la razon, y de la imparcialidad.


4. "Estos vasallos fieles, á quienes la distancia de su
cuna 'imprime el amor patriótico hasta el entusiasmó, han se-
guido atentamente y con inquietud exáltada los pasos de la
opinian púhlica de la matriz sobre las nociones de la CORSo
tilucian colonial, y la reconocen extraviada, vacilante, y en-
,vuelta en teórias seductora8 y siniestras, que la deben perver.
tir sin mucha tardanza, privando al poder legislativo, y.aun al


...




338
ajecutivo, del t:ollsejo Uf.: la Opilliol1 púhlica, norte de sus mrrEl
importantes deliberaciones: han cOlIsultado con la agitacion
propia á tan grande asunto las discu~iones públicas, y las
resoluciones venerables de la autoridad suprema, y creen ver
embarazados é indecisos á los padres de la patria; á unos
con la pesadumbre de hallar en dcfeeto su ciencia por fi¡jta
de conocimientos prácticos, y á otros luchando con las preoéu-
paciones connaturales, 6 de una larga habitud que rcsistcn
á la reflexion: han rastreado diligentemente varias instruccio.
nes cometidas por los ayuntamientos á los diputadus ameri-
canos, y advierten en ellas las manos indigenas que las han
escrito: exáminan las noticias generales, y no recogen sino
tristes pl'esagioli en las gestiones prematuras, procedimientos
extemporaneos, y providencias discordes con la lcgiRlaeion jui.
ciosa de los antiguos sensatos españoles, que debieron á su lila.
duréz característica, el reposo y la paz de tres siglos.


&. "Una perspectiva tan terrible, exágerada sin duda por
los espantosos infortunios en que nos ha abismado la bárba-
ra é insultante revolucion de las Américas, ha alarmado, Sr.,
á este comercio leal, que olvidando sus desgracias amarguS,
tiemhla hoy por la suerte de los paises en que vive, y por la
de la cara patria, si ellos le f.1ltan en la ocasiono El pri-
mer deseo de estos hombres zclosos y sensibles, era dirigirse
en Diputacion á los pies de V. M. para asistide con su ex·
periencia en la obscura y dificil carrera de las reformas ul-
tramarinas, donde las intenciones mas santas no salvan del
error; pero aun este proposito loable han debido saerificar al
don precioso de la concordia, abandonándolo á la discresion
de este tribunal, que en ley y en conciencia no puede pres-
cindir de adoptar la causa de sus representados, 6 para ha-
blar propiamente, la causa de la nacion, del bien y de la ver.
dad. La institucion del real Consulado de México, nos exci-
ta á consagrar nuestros desvelos al servicio de Dios, y del
Rey, y binn de la Universidad, y á eolicitar todo provecho,
evitanrlo el daño segun la expresa ley 12, título 46. libro 9
de la Recopilacion de estos dominios, por una obligacion le-
gal fundada por un acuerdo con los sentimientos unánimes de
la Universidad, y por una consideracion justa al voto general
de los europeos americanos. Este Consulado recibe, pues, sobre
sí el cargo' de representante de los de su distrito, que forman
hoy la mayoria absoluta de Jos del reino, y no pueden hacer.
se representar de otra manera sin comprometer la armonia en·
tre las diversas clases de la sociedad, demasiado agitadas ya
con los horrores de la scdicion.




33!f
6. "En los CG80S necesarios, dice la ley 25 del libro y


"tílulo citados, podl'iÍll el Prior y Cónsules nombra/' per>lonas
"que vayan á hucer y solicitar los negocios que convengan
"tuem de la ciudad, y enviarlos á esta nuestra córle con sao
"lario competente, con que sea con licencia de los vireyes.ll Y
como la ley anterior dab.l al tribunal, letrado y solicitador pero
manentes para los asuntos ordinarios, es conocido que la ac-
tual habla de casos extraordinarios como el presente, y que
atribuye al Consulado la facultad de despachar los comisiona.
dos de su agrado ante la real persona; facultad confirmada
por la posesiono No obstante, ulla premeditada afencion á las
críticas circunstancias del diu, nos hace diferir el ejercicio d~
unos derechos que jamas han podido tener motivo ni uso tan
urgente, alto y útil. Si, Sr., el real Consulado de México,
suspende hoy la accion de esta prerogativa eminente y lison-
gera, por obsequio á la confraternidad; pero por obsequio tamo
bien á los intereses de sus representados, y á los de la na'
cion entera, debe exponer á V. M. sincera y humildemente, que
la concurrencia de los españoles europeos de la América á las
Córtes extraordinarias de la nacion española, es legal, justa y
conveniente, y que no puede ser suplida sin agravio por 108 di.
putados americanos.


7. "Aquella concurrencia es legal, porque está mandada
en real decreto emanado de la misma autoridad suprema que
convocó é instaló las CÓl'tes soberanas, y expedido expontá-
neamente segun resulta de su tenor en el exordio de este res.
petuoso memorial. Los ciudadanos activos jamas pueden ca.
,'cccr de la representacion nacional relativa, cualquiera que sea
su residencia en la nacíon; y aquella concurrencia seria siem.
pre legal, aun sin la autoridad que ]a ha legitimado por los
principios mismos de la convocatoria, y por los principios uni.
versales de toda representacion nacional. Los españoles eu-
ropeos de estos paises, 110 han sido contados en los lugares
de su nacimiento, y no han optado á los nombramientos, ni
participado de la elcecion en su pátria, y en este concepto
es legal nuestra concurrencia desde las Indias; pues que el
ciudadano activo tiene el derecho de presencia en alguna par.
te, y le tiene por regla comun en su domicilio. En las pro.
vincias de claees ó castas diferentes, una clase de ciudada-
nos activos preeminente 6 determinada, no puede- ser repre-
sentada por otra determinada clase, sin acuerdo preliminar, sin
usurpa(;';ion, 6 sin prévia destruceion de la clase; y como la
clase de que se trata, no es una clase de institucion civil
abl'ogablc, sino UDlt diversidad inherente de la naturaleza~ no




340
hay duda en que aquella coucurrencia era legal. En vana
se querria aparentar que los europeo-ameriC3n0:!1, aunque foro
malmente excluidos del nombramiento habian intervenido ó par.
ticipado en la eleccion: no intervinieron, Señor, ni participa.
ron en la accion, ni en la in1luencia en las elecci()nes; por.
que ellas fueron obra pnra de los ayuntamiento!', compueetos
de criollos, por un vicio radical de su constitucion.


8. "Si la i:nportancia de un cuerpo por su estado privi-
legiado, por su fidelidad, por sus servicios, y por sus conoci-
mientos, puede dár, y dá en efecto derechos incontcstabl&s á
la representacion nacional, es justa la concurrencia de estos
españoles europeos al augusto Congreso español. Su condi-
cion de Conquistadores sobre un suelo conquistado, hace de ellos
los habitant€l9 primeros, los predilectos, y los privilegiados de
toda~la América; y desdichados de lIosotros, desdichada la Pe.
nínsula, y desdichadas las Indias, el dia que perdamos este
nscediente, resorte y escudo único de la obediencia y de la
subordinacion. Su fidelidad parece de instinto, mas bien que
un resultado del cálculo ó de la reflexion, segun la vehemen.
cia y extremos de su amor patriótico, cuyo comprobante es.
tá en los campos americanos, sembrados todavía de cadáveres
europeos, que han sido víctimas de su obstinada propension á
la madre pátria: vasallos leales, ciudadanos benéficos, padres
tiernos, esposos ejemplares, verdaderos amigos; su delito es la
aficion á la tierra natal; y esta es una culpa que jamas se
les perdonará en el Nuevo-Mundo. Dedicados al comercio, á
la agricultura, á la mineria, y á las manufilcturas, ellos son
los autores perpétuos y únieos de la opuleneia indiana, que
refluye inmediatamente en la matriz; pero sus servicios no se
circunscriben á estas grandiosas operaciones: donativos ince-
santes, préstamos continuos, y contribuciones variadas, son el
placer del europeo, cuya bolsa siempre está abierta para los
menesteres y urgencias del estado; mientras que los socorros
de los criollos no alcanzan nunca ni á un dos por ciento de 108
suyos, á pesar de que se apoderan en cnda generacion por la via
de las herencias, de toda la riqueza, de todos los tesores ame.
ricanos (1). Sin antipatía contra los indígenas, y sin prevencio-
nes contra el pais, los europeo-nmericanos observan y saben
cabalmente el génio, las inclinaciolles y los gustos de este
hemisferio ¡¡ingular, así como el valor de su adhesion á la Me.


[1] La donacion del pobre no puede ser igual á la del rico,
¿y qttienes lo eran entre los mexicanos, es/os, ó los españoles1 llar.
to hemos dado para que nos esclatizen •• ••




341
trópúli, y los grados de ¡él rccíprúon utilidad en ¡as reluciuo
n¡,s; conocimientos que se buscan, y que no aparecen por des.
gracia en los momentos críticos de la necesidad. V. M. vé,
pues, que la concurrencia Je los espuiioles europeos de la Amé.
rica á las CÓl'tC'I actuales, es justa por el lado del mérito.


9. "Los dominios espaiíoles del Nuevo-Mundo, difieren
esencialmente del resto del globo en índole, c()stumbre~ y vi-
da, y en los p;-incipios característicos del gobierno: el que se
vanagloríe de entenJer su política peculiar, sin haber pisado
estas tierralil, es por lo menos un hombre presuntuoso y su-
perficial, fascinado con la lectma de economistas extrange-
ros, que manejarán bellÍsimamente sus colonias ó factorias; pe.
ro que deliran al tratar sobre rnue~tras posesiones ultramari-
lIas, porque ellos se desentienden de las exigencias de e¡;to8
vastos imperios, y aun de la situacion de la matriz. Los di.
putados españoles del Congreso Nacional, deben desconsolar-
se de no encontrar en sus miras profundas, en su sabiduria
consumada, en sus asiduas meditaciones, las ideas exáctae, los
conocimientos locales, y los avises de la experiencia, que pi.
den esencialmente los grandes acontecimieetos sujetos á su de.
ci~ion, y aun á ISU direccion: privados del recurso de los ano
tiguos archivos, sin poseer ningun buen libro regnícola, sin
confianza en la opinion pública, que se ha descarriado, y ex.
puestos á la seduccion de máximas agradables, desearán an-
ciosamente el auxilio de Jos hombres prácticos, cuyo juieio rec.
to é imparcial, cuya instruccion acreditada, ilustraria sus teó.
ria~, disiparia muchas impresiones siniestras, y fijaria de una
vez la pcrplexidad angustiosa en que tropieza á cada paso su
zelo patri6tico, y su conciencia. Bajo cuyo punto de vista
la concurrencia de estos españoles europeos á la Magestad Na.
cional, es conveniente. por todos respectos.


10. ,,¡Ojalá que esta concurrencia pudiese ser reemplazada
perfectamente por los diputados americanos! pero, Señor, hay
cosas en que no es disimulable la equivocacioD, y en que el
silencio equivale á la felonia. No está en el órden natural,
ni aun en el órden social, que el hijo de una grande pr~
vincia, copaz de ser nacion, adopte la causa de la dependen.
cia, ni que preste su corazon á los intereses de la Metrópo-.-
li en contraposicion con los de su pátria imaginada (1), de que


(1] Aceptamos la conjesion. Consecuencia.. •• luego estlÍ
en el órden y en la naturaleza, la guerra por causa de la inde.
pendencia. • • • Luego no está en la naturaleza degollamos, y
tratarnos como á ,fieras porque la sostemos~




342
nos darán tesfimonio Holanda y Purtugal, y de que la Espa.
iia misma es quizá hoy el ejemplo mas eficaz; y de aquí na~
ccrá un cuntraste penoso para lus diputados americanos entre
BUS afectos cunnaturales, y su probidad reconocida. Tras de
este peligro, superior á las fuerzas comunes del hombre, aso.
ma otro de consecuencias pocn desemejantcs, y consiste en _que
el provinciano, próximo á nacional, estudia afectadamente los de.
rechos de su pais, sin combinarlos con los de la madre pátria,
y aun procurando cnsalzó,r los unos, pnra cnvileccr los otros;
de que procede un r"finamiento de saber sobre aquellos, y una
ignorancia absoluta sobre estos; y de que procederá tambicn el
conflicto de los diputados americanos, entre SUR aprehensioncs
envejecidas, y su notoria buena fé. Aun hay otro peligro de
]a misma especie: el provinciano que aspira á nacional, se ha.
bitúa desde la niñez á aborrecer con mas ó menos ¡ntenelon
las personas y las cosas de la Metrópoli, y á no juzgar nun.
ca bien de ellas; cuya preocupacion inveterada, que no pue.
de desarraigarse de improviso sin grandes esfuerzos, ofrecerá
á los diputados americanos el combate aflictivo de las impre.
siones innatas, contra los empeños de su honradez genial. Tri.
butando, pues, por un deber á la justicia, nuestros rcspetos y
consideraciones al reelevante mérito de los diputados ameri-
canos, sean os permitido repetir á V. M. sumisamente, que ellos
no pueden suplir' ~in agravio ni peligros la concurrencia de
los españoles europeos de América á las Córtes extraordina.
rias de la nacion española.


11. "Esta concurrencia era á todas IlJces legal, justa, con·
veniente é intransmisible, como que reunia en sí la salud de
la pátria, y los mas altos derechos del vasallo; y con todo,
se ha frustrado basta ahora por una locucion impropia, por
la inoportunidad del rescripto, y por incol.vcnicntcs quiméri.
cos, como lo testifica el real decreto preinRcrto. Parece, Se-
ñor, que 109 derechos de esta naturaleza, derechos tan sagra.
dos, imprescriptibles, y trascendentales, jam¡¡s deberian depen.
der de las ocurrencias del error V del dCAcuído, ni de obs-
táculos minuciosos que muestran ia pequeñez, cn lugar de en.
cubrirla. En esta virtud, y remitiendo el éxito de nuestros de.
seos á la entidad de las razones expuestas, á las circunstan.
cias del tiempo; y sobre todo, á la justicia de V. M., el real
Consulado de México como intérprete de las voluntades de
los españoles europeos (fe este reino, cuya mayoria habita hoy
en su capital, suplica á V. M. rendidamente se digne con-
cederles la gracia de hacerse representar en las córtes ex-
traordinarias de la nacían, por s('is diputados suyos, autori-




~43
¿:indo para el nombramiento y demas efedos consiguientes, á
lns Priores y Cónsules de México, Veracruz y Guadalaxara,
al rcspecto de dos diputados por cada Consubdo, con la fa-
cultad de escoger en todos los destinos y clases indistinta-
mente, de obligar los df'girlos á lanccptacion de preferir los
soltcros, y de extraer sus dietas y asignaciones de bs rentas
de 108 ayunttlmientos de las ti'es ciudades expresadas, que co.
mo fruto de la contribucion pública, sirven para el beneficio
eomun.


12. "Esta gracia implorada con la mayor sencillez y bue.
na fé, á impulsos dd mas acrisolado patriotismo, sin ningu-
na iniervencioll de miras ambiciosas, ni de preeminencias COl'·
porales, ef!, Señor, una disposieion que se recomienda por sí
misma, una vez que está 60nforme con el espíritu de la cons·
iitucion presente espai'íola, con el estado actual de los nego.
cios ultramarinos, con la conveniencia recíproca de ambos
mundos, con las intenciones del Poder Ejecutivo, con los su-
blimes principios del Poder Legislativo, con las ingénuas in-
dicaciones de sus mas distinguidos miembros, y con el voto
unánime, con las instancias fervorosas de los hijos legítimos,
que rodeados por todas partes de muerte y desolaeion, acu-
den al amparo de la madre pátria. El aumento de seis di.
putados á la poblacion de Nueva-España, que cuenta cinco
millones de almas, le dejará todavia muy inferior á. su nú-
mero material, y aun á su número formal relativo. Si la de.
signacion de seis diputados para la familia europea, es supe.
rior á la suma de BIJS individuos, está aun muy léjos de la
(mtidad y valor de este cuerpo, que significa mas de la mi-
tad del reino, porque si s-ignifiease menos, el equilibrio y la
obediencia desaparecerian á la par. La refundicion del nomo
bramiento de diputados europeos en los Censulados regidos por
los curopeos, cs una necesidad de las circunstancias que se opO.
nen á toda reunion pública y secreta de las grandes clases
de la sociedad, y cuya medida es una perfecta imitacíon del
método prudente de los ayuntamientos criollos, en su eleccioJ1
de diputados criollos.


13. "Pero mientras que los lenles europeo-americanos pro.
digan su sangre, sus tesoros, sus esperanzas en favor de la
Cflusa de la Metrópoli "en estas remotas posesiones; mientras
que "ti generosa mano derrama francamente los auxilios so-
bre la Península infeliz, arrastrada al precipicio; mientras que
desde una inmensa diHtancia de tiempo y lugar dirigen los
mas ardientes votos por la pro~peridad tie la pátria comun,
y por el acierto en las delibcraeiones dd Soberano Congre.


TOM. lII. 44.




;Hl
"o naciollal; sus advcrsario~ j¡lpucritaB, en cuya alma uOl1li-
mm sentllnilmtos opuestos diallletralmente, sus enemigos di8-
ú'azados en hermanos, y cuyo carácter e!:l la disimulacion,
avanzan prodigiosamente en el camino de la pcnlieion y rui.
na de est!) afortunado pais, con la fatalidad de haber a9l'gu.
rudo en el primer paso su segregacion absoluta, inevitable pa.
ra la época próxima de la renovacíon de las Córtes, corno
manifestarémos ámplia y demostrativalllente por otro correo,
baje) el núm~ro 2, si contasemos con la confianza de V. l\I.
en nuestro candor y pureza, y sanidad de intenciones. Si V.
1!. creyese por dicha nuestra, en nuestra rectitud y buella fr,
nosotros nos atreve riamos á pedir la detencion de las discu.
siones sobre toda novedad en el .. iatema ó régimen indiano,
hasta que nues!t·os diputados se hallasen en el augusto Con.
gl'CSO, y hasta que se hubiese consultado al SupnJmo Conse.
jo, oielo á los gobiernos, y acopiado datos en los archivos de
estas regiones, donde existen la cuna y raiz, las nociones,
antecedentes, y pruebas de cada una de las leyes inimitables
de nuestra célebre Recopilacion. Pero dpjando obrar en esta
parte á la sabiduria 'Y circunspeccion de las Córtes, implora.
mos la urgente y poderosa proteceion de V. M., rogando á
sus reales pies, humilde y encarecidamente, que se digne nomo
brar por defensores provisionales de los europeo-americanos
de Nueva-España ante el Poder Legislativo, y ante el Ejecu.
tivo, á los diputados D. Evaristo Perez de Castro, D. Manuel
Antonio Garcia Herreros, y D. Agustin Argüelles, que cesa.
rán en el cargo cuando sean reemplazados por nuestros di-
putados. Esta providencia interina no aHera, Señor, el 61'-
den y nÍlmero de la asamblea, ni turba la marcha ó curso de
los negocioE', y nos nivelaria siquiera con los indios: nos pon.
dria á cubierto de las medidas contrarias tÍ la conservacion
de la América, y nos fortaleceria en la triste carrera que de.
bemos recorrer en este suelo de persecucion, antes de aban.
donarle á los ri rales na tos de la pátri a.


"Dios guarde á V. M. muchos años.-México, 17 de
Abril de 1811.-Señor.




~4tJ
"Núm. 2.-JIE)!iluETE:-El real Consulmlo de 1¡'Uxico


manijiesta á Y. M. con mucha pral ijidad y juicio (1), el estado de
las diversus castas de habitantes de la Nueva-España, en ra-
z()n de su cantidad, civilizaeion, índole, costumóres, pasiones, de-
seos y patriotismo, de cuya combinacíon analítica deduce naiu-
ralmente la verdad amarga, de que aquellas remotas provincias
no están aun en SaZO¡i de ser igualadas á la 11letrópoli sobre
el órden, forma y número de la rcpresenlacion nacional; ?I des-
1Jues de discurrir en la injusticia, agravio, peligros é inutili-
dad de semejante proyecto, indica el plan mas fácil, sf'ncillo 1!
propi<J, quizá el único seguro para conciliar la representacion
americana con la conservaeion de las Américas.


1. "Seí'íor.-Si la historia antigua de los pueblos cultos
es impenetrable por sus fabulas, ficciones y vacios, y si la
moderna padece por las pasiones, error y negligencia de los
escritores; la historia antigua de la América efl un ca69 de
confusion, y un abismo de tinieblas, donde los autores han ca-
minado sin el auxilio siquiera de la obscura tradieion, por la
rudeza singular de sus habitádores, y donde cada uno ha for-
jado patrañas 6 embustes á su fantasía y placer; y la histo-
ria moderna no es en realidad otra cosa que un compuesto
informe de inexáetitudes é ignorancia, de noticias falaces, de
hechos exágerados, de suposiciones arbitrarias, y de cnentos
adoptados sin discernimiento ni crítica (2). Los conquistado-
res del Nuevo-Mundo, preciando mas de su espada que dc
su pluma; pero sin olvidar nunca el interes propio, desfigu-
raban esencialmente todas las cosas, casos y sucesos, segun
convenia al embellecimiento de su mérito, al lustre de sus
proézas, y al valor de sus t\'abajos. Los historiadores regníco.
las acudieron á estas relaciones pomposas, como á una fuen-
te pura, y esparcieron la fit/sedad y el engaño, poniendo al-
go de su pat·te por obsequio y ensalzamiento del héroe que


[1] Es el que le falta, y parece que lo pidió prestado en
la janla número 1 de S. llipólito, como verán mis lectores.


(t] Ninguna lIacion del uniTerso puede lisonjearse de que al
relata/O su procedencia, no se hayan mezclado algunas fábu-
las y .ficciones; solo la del pueblo de Dios está libre de estos
d~recios, pues Sil escritor fué inSl!flado por el Espíritu-Santo. por-
que así conrenia á sus designios, para indicar al hombre ddincnen-
te su caida, la nrcesidad de un Reparador, sin el que no podia sal-
varse, ?! el eUlIlplim'il'nlo Cl'ÍlC!O de las promesas de Dios hechas
por l(l8 Profetas.




Sí&
f¡rühijaban, miClhr,tS tj'j" jos c¡;!rangCl"uS "jC¡c¡~.11 su cIlvidi.\
y lIIonlaciJud en nuestra, parcialü!ad gros('ra. nsistidos de un
ilu~trísimo declamador cspuñol que quiso haccr:le memorable á
expellHas de la verdadera gloria nacional, y que si lo c{Jn~i­
guió por aIgun tiempo, ganó al fin el justo óJiJ de su ro~­
tcridad, y el desprecio de los cxtrangcros sensatos, y de buena fé.


2. "Las pinturas que tenmllos del antiguo Perú, nos pón.
deran con el _esfuerzo de la imaginacion mas ardiente, el go-
bierno patriarcal de sus Incas, capaz de dar ze!os á Abrahám
mismo: su legislacion admirable y obsen'ada: su larga succe.
cion de soberanos, todos sábios y benéfico¡,;: su poblacion in-
mensa é innumerable: su cantidad prodigiosa de ciudade:; mago
nificas: sus palacios magestuo~os y de sublime arquitectura:
sus templos soberbios en honor del Sol: sus espaciosos y fuer.
tes caminos por todas las direcciones del reino: sus acueduc.
1'09 y receptáculos, ¡¡uperi~)res al génio europeo, &c. Y con·
siderarlas todas estas grandezas á la luz de la experiencia y
del desengaño, desaparecen tantas maravillas, para dal' lugar
á ideas justas y probables. Los Incas eran, pues, unos déspo.
tas que dominaban con mucha dureza, y sin razon, sobre mu.
chas tribus erranteól, y su poder mal afirmado, se obedecia
con disgusto, ó se repugnaba á voluntad. Su legislaeion vaga
y tmdicional llevaba todas las impresiones de la barbarie, dc
la idolatría mas torpe y atroz, de la ausencia de los princi.
pios morales, del abandono de las costumbres honestas, y de
la profuuda estupidez de un imrerio nuevo, ó de la reunian
reciente de gentes brutales é indómitas que habian perverti-
do ya las nociones mas obvias dc la vida natural. Sus famo-
sos Príncipes venían á ser unos entes sumergidos en el de-
leite, en los vicios, en el egoismo y en la. indolencia, exten.
diendo los placeres y el lujo hasta donde alcanzaba el gus-
to salvage, á costa del reposo del vasallo esclavizado. Su de-
cantada poblacion se reducia á hordes esparcidas y ambulan.


, tes con muy limitada agricultura, y sin ninguna industria, sin
medios de adelantar la una ni de adquirir la otra, pasando
los dias en perpétua embriaguez, y en una dulce ociosidad,
que es el mayor contento del hombre rerezoso é inerte. Su
muchedumbre asombrosa de pueblos florecientes, es la inven-
cion mas irrisible y ridícula, pues que los españoles solo en-
contraron la tosca y deforme ciudad del Cuzco, dsspues de
atravesar grandes desiertos, sin una triste rancheria, sin un
asiento de sepulcros, y sin otros vestigios de mansion huma.
na. Sus palacios y adoratorios, eran una acumulacion 6 amon.
tonamiento de piedras brutas en seco, sin órden _arquitectó-




347
nico y Sll1 reglas ni meúidas Úll ¡H'üpül'ciÚll ni lÍe gusto. Sus
caminos célebres, se circullscrj[¡ian ul de Quito, que carecia
de grandeza, arte y solidez, comu mostraron las débiles rui.
Ilas cscapadus á la cunquista. En lugar de sus acueductos in.
imitables, parecieron á las inmediaciones del Cuzco unas re.
guet"..tS Ó canaletas abiertas en piedra blanda, ó fabricadas con
parapetos frágiletl que detenian la tierra. Sus obras maestra~
del arte y del primor, nada tenían de a rtístico ni de precio.
so, sino la matcria de oro ó de plata so[¡rc que labraban mu·
cho los Cuzqueños.


3. "El Imperio Mexicano andaba sin duda algo mas avan.
zado en la canera de la civilizacion, aunque la ventaja no
fuese muy notable. Es muy curioso y lisonjero el prospecto
que trazó un proyectista de la bisturia general de esta par-
te de la América: la pobló por siete 'l'uIteeos fabricantes de
la Torre de Bábel, que no entendiéndose con los demas, se
apartaron con sus mugeres é hijos, y peregrinaron por Asia
hasta descansar cnNueva-España; y trajo tambien sus tiem.
pos divinos y heroicos, y sus gigantes, sin querer ahorrar des.
puoo el "iago ni al Apóstol Santo Tomas: luego asoman los
Ulmecos, y XicaJancos que desamrararon la tierra pasando quizá
ii los reinos del Perú y á las Islas de Barlovento: la fami-
lia original ó los habitantes primeros se mudaron por acci-
dentes de hambres y guerras, no se sabe adonde, ni cuando; PI')'
ro sc infiere que (!sta transmigracion fué posterior al año de
660 de la Encarnacion, época en que la cCIJgregacion de los
sibios Tultecos compuso su Biblia Sagrada, ó libro divino, ó
Enciclopedia universal. Al instante llenó otra vez esta vas.
ta region con la numerosa y muy política nacion Chichime.
ca, que plantó su córte en Tezcuco, donde floreció en tiem.
pos gentiles una famosa Universidad de todas ciencias y
letras humanas, para enseñar á los nobles lo mas pulido de
la lengua nahuatl, la poesia, filosofia moral, teologia gentíli-
ca, astronomia, medicina, historia y diplomacia. Se acercó po.
co despues ulla colonia de Tecpanecos que no figuraron mu-
cho por las alevosias da sus monarcas; por último, llegaron
los mexicanos, Tlaltilulcos y Teóchiehimecas, naciones belico-
sas y deseosas de gloria, aunque la mexicana ostentaba mas
el heroísmo.... Pero dejemos lal!l sandeces de este autor alu.
cinado é insubstancial, para ocuparnos del historiador de Coro
tés, . que se mira como modelo de los buenos escritores (1).


[1] Las sandeces son del autor de esta representacion. Los
escritores que han dado la mejor idea de estos pueblo/! nO han




348
4. "Describiendo el imperio mexicano, supone que se hu.-


lIaba en el mayor aumento, como que mandaba por sí y por
sus Régwlos y Cacíques mas de quinientas leguas oe lonrritud
y doscient3s de latitud: tierra poblada, rica y abundante: co~taba
treinta vasallos tan poderosos, que podia cada uno poner en eam.
~a~a cien mil hombres: despues de sustentar los gastos y de.
)¡CIUS de la c6rte, y de mant.ener continuamente en accion dos
ó tres ejércitoi, le sobraba caudal opulento para f:Jrmar teso.
ros: tenia justicias ordinarias, diferentes audiencias ambulan-
tes, un Tribunal de hacienda, Consejo de justicia con tribu-
nales inferiores, Consejo de guerra, Consejo de estado ó de los
Electores, Jueces del comercio y del abasto, cuyos'cuerpos COll~·
taban de personas experimentadas en la paz y en:la guerra,
,\' componian y organizaban BU gobierno con notable concier.
to y harmonía, y cuidaban del premio y del castigo con igual
atencíon, por juicios sumarios, sentenciando por las costum-
bres ó estilo de sus mayores, como qlJe no tenian leyes es-
critas: habia escuelas públicas y seminarios de educacion mar.
cia l , colegios de enseñanza para señoritas, y cuatro órdenes
militares. México con tenia sesenta mil familias de vecindad,
repartida en dos barrios, con mas de cincuenta mil canoas, en


sido indios, sino cspaiíoll;s, por ejemplo el Conquistador Anoni-
mo, ó sea Francisco de Terrazas, Jlfayordomo de Cortés, que !le.
-raba el diario de sus operaciones: el mismo Cortés en sus Cara
tas, que están tan exáctas, que los extrangeros ilustrados que hall
7Jcnirlo tÍ ,lff-úeo, aseguran que sin ellas no puede reconoeerse
ni -¡;iajar por esta América bien, asi como no puede viajar-
se por la Grecia sin llevar las obras de Homero: el P. Saha.
gun que vino á esta América á los ocho años de conquistada,
y ocupó toda su vida en observar y escribir para darnos su
preciI'Jsa obra que he publicado: D. Alon6o de Zurita, Oidor de
;lIéxico, comisionado por Felipe 11., para instruirle cientijica-
mente de cuanto observaba. Francisco Lopez de Gomara, Ca.
pella n de Cortt's, que aunque escribió en Sevilla, tomó sus no-
ticias de cuantos españoles llegaban á aquel puerto, de donde
zarpaball las expediciones para [as Américas, pues allí estaba
la casa tIe contra/acion. Antonio de IIerrera el mas respetable de


los historiadores, y que escribía, se/{un él protesta.... como el
que tiene de morir y debe ser exácfo en lo que dice, que revi.
só cuantas relaciones se presentaron al Rey y al Consrjo ...• uUi.
mamen le muchos misioneros sábios y just!ficados. Estos son los tex.
tos de nuestra historia, textos de nuest1'os rü'ales ó enemigos, textos
irrecusables; y lo que es mas, textos comprobados con las minas qUf'




:J-19
callc8 Lien niveladas y espaciosas; sus edificios públicos :'
casas de los nublu~, UD que sü componia la mayor purte de
la ciudad, eran de piedm, y uien ti¡urieat!as; 80 contaban mas
de dos mil templos menore~. Eu su feria se presentaban cura"
de plateria labradas con tanta destreza, (lue hicieron discur,
ri r (¡ los artífices españoles: pintul'as en cuyo género se ha,
liaron vario;; aciertos de la paciencia y proligidud: tegidos de
algodon y conejo, hilados delicadamente: alfareria de hechuras
exquisitas y primor extraordinario. El gran Moctezuma vi\"i:t
en un palacio desmesurado que se llJunduba por treinta puer.
tas á diferentes calle~, con la fachada principal y cuatro pá.
tios, de jaspe de varios colores, de no mal entendida coloeacion y
pulimento: techumbres de ciprés y cedro de diversos follllges
y relieves, é infinitos salones donde eran dE' igual admiracion
la grandeza y el adomo. Esta fábrica soberbia y bellísima lera
uno de sus siete palacios en la capital; y con ellos compe.
tían en suntuosidad y opulencia ocho adoratorios principalefi,
de extraña magnitud y hermosura dentro de su recinto.


5, "El juicioso Solís se dejó arrastrar en esta vez por
algun motivo ageno de su recta razon; bien sea enamorándo.
se apasionadamente de 101l talentos, tino y hazañas de su in.
signe Cortés; bien Bea, que se exaltase con enojo por las tor.
pes imposturas de los declamadores extrangeros; 6 bien que afli.
gido de ver señorearse de todo el Nuevo-Mundo á la mas bru.


hoy presenta esta nadon de su antigua gmndeza, y que hoy llaman
la atenúan de toda la Europa, como las antigüedades del Palanque,
que no cesan de examinarse y copiarse, repitiéndose lo mismo con la
ciudad cubierta de labas 'Jolcánicas en las inmediaciones de Xala-
pa. Athenas, Tebás, Corinto, Menfis, Persepolis, Susa, no pre-
sentan hoy sino ruinas y escombros, y sus habitantes son unos
séres dpgradados'!j estúpidos, ¿y por eso negaremos su antigua
grandeza y su sabiduría, cuando su Mstoria se nos entra por los
ojos en sus pirámides, obeliscos, murallas, rasos, estatuas, mane·
das y relieves? En este pirronisTTW vergonzoso Ita caido el Es-
critor de este inforlll.e, dirigido pam derramflr en cada una de
sus líneas lodo el veneno y ódio que abrigaba su negra alma. ya
que no podia destruir con un soplo, ó con el arqueamiento de sus
cejas como Jupiter en el olimpo, á los mexicanos que disputaban
en aquellos dias su libertad, y empapaban los campos' con su san
gr.e. Remito á mis lectores á la obra intitulada: Mañanas d6
la Alameda de México, que acabo de publicar en dos tómos, .
donde verán demostradas todas esas relaciones que aqui se tiq/",;4>'::',
tlen por fabulosas. .!; '::;~
/I,~ }, ' .. ~


......


\'




350
tal b!IfL~rie, le preVlllO d ell[¡wiasltiO CH lÍlVOl' de las regiones
de la Nueva-España, reducidas ya á sociedad. Pero anali-
zando su obra artificiosa y elocuente, se desvanecen las nila.
diduras de la exageracion, los disfraces de la parcialidad, y
las ocultaciones propias del espíritu de sistema.


6. "La tierra poblada de muchísimas, bien ordenadas y
magníficas ciudades, y Moctezuma dUeño de tres millones de
guerreros, á cien mil cada uno de sus treinta Príncipes fCII-
datarios, agregando la milicia de las provincias independientes
y de las naciones indómitas, nos encontramos con cuatro mi.
lIones de soldados, que suponen en el cálculo mas estricto vein.
te millones de habitantes: iqué dclirio! El pais no ofrecia
mas mantenimiento qtle maiz y alubia, algunas frutas Hilve;;.
tres, bastante caza, y muy poca pesca, sin niguna especie de
carnes ni aves domésticas, de legumbres, ni de otros granos,
signf)s característicos de un suelo exhál1sto de víveres y re-
cursos, y tan nuevo en el arte de vivir ó ~e procurarse subs.
tnncias, que sus gentes no habian aun alcanzado d uso del
fuego ni el de la luz artificial, cuyo invento no se habia neo
gado casi á ninguna sociedad, como que es un elemento tan
útil á su existencia y menesteres. Si toda la superficie de es.
te reino ge cubriera de maíz, alubia y frutas, cuyas cosechas
son muy contingentes aun con el cultivo europeo, no hay Ye·
ro~imilitud de que bast~sen como único alimento, ni para la
mitad de la poblacíon qU<l conceden gratuitamente á la Nue.
va-España: ¿donde estaban, pUCi, eBta~ sementeras intermina-
bles, estos campos fcraces, ostos almacenes prodigiosos? No
los halló Cortés, supuesto que pisó mas desiertos que pobla-
dos, y mM eriales que labrados; supuesto que padeció mucho
por la hambre y sed aun en el tránsito de las tribus amigas,
y con anticipacion diligente de los proveedores, y supuesto
que no vieron sus ojos sino una agricultura tan triste y li-
mitada como debia ser dondo faltaban las bestias, instrumen.
tos y ciencia auxilial'os del hombre, y donde la guerra pero
petua tIe muerte hacia odioso el campo. Los escritores serian
menos profusos en tales enumeraciones si se encargasen de dar
de comer -ti, los abultamientos de su pluma ligera; pero la na.
turaleza en todas partes es avára, y aun cruel, para los bra.
zos desidiosos que le rehusan su sud,r, industria y asiduidad.


7. "El portolltoso poder de los Emperadores mexieanofl,
110 pudo abatir el orgullo de los Tlaxcaltecas, enclavados en
los dominio!! de e1l0'3, que COII todas las fucrzas de su con-
fedcracion juntaron cincuenta mil combatientes; no P1ldo 80-
jUZg:H el reino de }[jeho~c~n, circi.lnvaladopor otras posesio.




351
lles de la depcndcn~i;~ dd impcri:J; IlI) puJo conquistar, aman-
sar ni reduci: á lIlUclJ,1s luciones salvages que le mortifica-
h:tn: ¿donde cs(nh:t el poderio tan cacareado? ¿rlonde estaban
los tres millones de valicntes? i,'londL' e!:ltab,t la intrepidez cé-
lebre de Jos mexiel1l1oR! ¿donde estaba la ~'uperioridad de su
Liciíca? ¿donde c"luba d génio guerrcro y sublime de estos
:n;Jfl~!'c::s, la sabiduria de tal1to~ consejos, y su don de gobicr-
IlO! El mismo Solí, 1109 rCHponderá (1): que en el valle de Otum-
b:t ncometieron á IV;l cSl'~:'ídus doscientos mil indios, último
esfuerzo del poder IIIcxieano, que se componia dc varias na.
ciones como lo denotaban la diversidad y sCDamcion de in-
signi::ts y colores; y que el ostentoso poder' de los fUIIlOS03
C111Peradorcs qllCdó en un instante vencido y deshecho por ut!
puñado de extrangcros, por aquellos mismos á quienes la no.
che p8núltin1:l habian dostrw:ado, estropeculo y aprisionrdo, qui.
tándoles los bagages y la artilleria. En dias pasados, y des,
pues de tres siglus de quietud y de paz, qua co;:¡sumieroa el
11'mlC)r bJicosu de su constitueion, vimos levantarse de la mi.
th<l sola del reino mas de trescientos mil revolucionarios, Ín.
fima plelJe, cuya multitud real prueba hasta la evidencia la des.
pobhcion antigua, y los crecimientos posteriores.


8. "El ramo de hacienda andaba aun muy atrasado, una
,,"z que su ministerio se empleaba pOI· carab:mas en el sa-
qU()1) periódICO de los bienell de los súbdito~, pues que no pue-
(]] e:,preS:lrse con otra denomin:lcion la. cOlltrihucion e"p:.mtc-
S:1 del tercio en frutos, grnngeria.9 y nnnufilCtura, despues
do haberles uSl1I'pado y apropiádose sus minas, sus salinas,
y aun las aguas, conducta digna de un infame ladron públi.
co y de un furioso conquistador, no de una soberania metó-
dica y racional (2). La justicia, abandonl1!Ola á la memoria de los
jueces y al capricho de unos monarcas árbitros supremos de
la costumhre y de las vidas, es el cuadro mas doloroso para
el hombro de bien, penetrado de las dificnltades do esta ad.


(1] Yo responderé.... Estaban en el mismo imperio 11lcxi.·
cano. Un pueblo que reducido á vivir en la laliuna, en brevlsi-
r.10S tiempos se enseñorea de casi todo este continente ¡uuta Ni·-
caragua, y somete á tantos reyes y pueblos, ¡pudo hacel·1o Sitl
mucha sabiduría y valor, peleando no como los españoles con al'.
tilleria, mosquetes y caballos, sino con armas iguales? Para ha-
cer esto ¿Qué se n~cesita? lo que á este escritor falta, sabiduría.
prudencia y juicio.


[2] ¿ Y cual otra usaron los conquistadores españoles? La
misma.


TO:\f. TI!. 45.




352
ministracion, cau¡;3, del bien ó dd n.al publico. El Consejo de
guerra no habia hecho ningun prugre;¡o en sus funciones, res.
pecto á que el arte estaba en paralelo igual y en ~xácto lIí.
'Vel con las armas, prácticas y defensas de las hordes mas ru-
das del universo. El comercio, sin monedus ni peso, sin gua.
rismos, escrituras ni papel, sin objetos de permutacíon, sin ca.
municaciones interior~s, honraba poco á la policia mexicana
y á las atenciones de los magistrados del mus importante ar.
tículo de la prosperidad general (1). El Consejo de estado, su-
perior á los de mas, se nos ofrece como el conducto y órga.
IIO de los antojos de un amo terrible y despótico, movido á
la voluntad de su serrallo, de sus thvoritos cortesanos; tan le.
jos estaba de tener estimacion de virtud la honestidad en una
religion donde no solo se permitian, pero se mandaban las vio.
len ~ias de la razon natural, y la sensualidad era tan de¡;en.
fren lda entre estos bárbaros, que les eran lícitas las mayo-
re, bestialidades, las mayores injurias de la naturaleza. La em.
bria.;uez ú otra locura menos ordenada daba fin á sus fies-
tas ante los dioses. iY se atreve Sulís á definir este desórden
al'árquico, gobierno compuesto y organizado con notable con.
e¡er.o y armonia? Estaria de buen humor cuando se empeñó
en despintar tan afectadamente el carácter y la situacion de
los antiguos y estúpidos mexicanos.


9. "L1. Nueva-España era seguramente una grande re.
gion recien habitada, y habitada por bárbaros: la nacion Tul.
teCl! terminó en ella en el siglo séptimo de la era cristiana sus
largos viages desde el Septentrion; pero disfrutando poco la
posesion absoluta, fué empujada por los Chichimecas, que su-
frieron· á IiU vez la misma suerte por la irrupcion de los Na.
huatlatos, y dernas tribus sobrevenidas Buccesivamente desde
el siglo nono al undécimo. A mediados del duodécimo apare.
cit:ron los Mexicanos y Tlaltilulcos, que con el tiempo llega.
ron á predominar, y edificaron el pueblo de Tenuchtitlan Mé.
xieo en 1327, fundando cn esta capital el imperio mexicano,
hácia el año de 1390, que absorvió en sí el reino de los Tlal.
tilulcos. Esta série progresiva y rápida de emigraciones y
tránsitos de las familias hiperbóreas, no podia permitir mucho
desahogo y sosiego, no podia favorecer la procreacion, no po.
dia extender la cultura, ni podia perf!'ccionar la sociedad; así
no debe extrañarse que los europeos encontrasen á su arribo


[1] Todo esto lo habia y estaba arre{{lado exactamente; este
hombre ó no ha leido la hi8toria, ó se afronta á ella faltando á
7" bllena fé que protesta.




353
en este hemisferio tun pocos habitantes, tan escasa labranza,
tanta abundancia de hambre, desnudez, borrachera, seusuali-
oad, embrutecimiento é indolencia; tanta inhumanidad atroz,
tantas bestialidades de la supersticion, tantos usos impios, tan.
tos idiomas inconexos entre sÍ, tantas tribus esparcidas y sal.
vages, tan pocas y tan rudas asociaciones; no es de admirar,
por último, que hallasen á los americanos en la primitiva in.
fancia de las naciones originales, demasiado inmediatas al cs·
tado animal.


10. "La preciosa, la suntuosa, la incomparable capital de
México, con sus casas de piedra, con sus dos mil templos, con
sus siete palacios de jaspe, con sus ocho adoratorios de sille.
I'ía, ¿qué se hizo, ó donde está? Se :;abe por el historiador,
que escapó de la conquista sin lesion' ó derribamiento sensi.
ble; y el historiador sabia muy bien que su héroe Cortés le
deshizo en el primer momento de descanso, para plantear,
construir y reedificar el México nuevo, verdaderamente her-
moso, en cuya fábrica no se ingirió ni aprovechó ninguno de .
aquellos edificios asombrosos, ni sus ricos materiales, porque
al fin, á pesar de todas las exageraciones, no eran mas que
masas enormes de barro, levantadas sin la intervencion de la
inteligencia, del gusto, ni de la comodidad: al octavo año de
la dominacion española, el nuevo México habia suplantado
hasta la memoria del viejo, y convendria borrarla de los li.
bros, en ahorro de las mentira!.


11. "Sea cual fuere el resultado total de los moradorcs
que adquirió este reino por fruto de tan numerosas transmi.
graciones, es indubitable que ellos no pudieron dar la ingen.
te suma de poblacion indicada. Las razones de esta impo.
sibilidad son muchas, pero claras: primera, toda colonia na-
cida de las redundancias 6 de las menguas de un pais, de.
mora su reproduecion por la inopia de hembras que resien,
ten los principios: segunda, el barómetro de la pobhcion es
la suma de los alimentos, y no el tamaño del local; y como
los comestibles indígenas eran solo maiz y frijol, caza medio.
cre, y mezquina pesca, á que sc agregaban frutas en tierra
caliente, la propagacion marcharia á pasos lentos por falta
de la subsistencia, y por las hambres desoladoras que menu-
deaban necesariamente; la mucha caza arguye muchos desier.
tos, y ni la caza sobrevive á las grandes esterilidades; la
pesca no era recurso, sino regalo: tercera, la agricultura an-
daba en mantillas, y sobre la escasez de los géneros, ella de.
bia ser sin duda precarea, superficial y miserable, por la ca-
rencia absoluta de bestias que la ayudasen, por el desuso de


*




~i::J4
los metales útiles, y de las hcrl'amientas mus esenciales, po!'
,·1 desconocimiento dc aoonos y mezclas, pUl' la continuiddd
ele la gU3rra Jc\"as!adol'a, y pOI' la ausencia de las artes [
industrias que dan valor y (;flnsurl10 á las cOHechn8: cuarta.
lag madres atetab:J.n tres 6 cuatro años á lU8 eriatul'ils para
suplir las leelles animales y demas úlimentes Ul1[dugos de que
el pai:3 f'staba totalmente destituido: quinta, Lw flUl ITas ln-
bitualcs dc destruecion y muerte, ama otro oh:iláeulo cruel de
los pr()gre~()s; el Cazique de Zocolhlan iniorlllú á Corles que
S8 sacrificalnn todus Jos rUlos mas do veillte mil cn"migos ('11
las aras de los dioses del imperio, donde se inrnob hll n talT'.
bien niños de ambos sexós en hs ceremonias prdimillarps
de alguna empresa militar, y donde remli'ln la ~ida Ill11C!W~
vasall03 tran<juilos, pOI' los ímpetus sanguin<lri,.)s dd ;\iull',rca,
y donde 108 emhajadores mismes pilgilban la cunf]¡u;z;t en su
carácter inviolable: sexta, la tirüllía del gobierno, el dt'~p().
tismo (cuclill, la fiereza militar, el 1\lrol' n'liglOs!), f'f-ch\iza.
ban, exprimian y aniquilaban los pueblos, disfrulál1uol(;8 con
igurtl desprecio que inhumanidad; y en tan h(Jrroro~o inteliz
estado de opresion, de pena y de miseria~, nunca prev¡¡]ece
la gene!'acion, cuyos frutos se reservan siempre para el hien-
estar, para la abundancia, y para un cierto grrtdo de felici-
dad púhliea: séptimo, la embriaguez, la insen~ibilidad, la tor.
peza, y el abandono cúnnatural á estas gentes degradadas, d\'E.
pojiLban de la exi5tencia á miles de séres tiernos, y su irn¡;a-
sihilidad insl'nsata, los habia llevado al extrerno inaudito de
deshacer por sus propias manos todas las criaturas imperfec.
tas, defectuosas y débiles (1): octava, los emperadores, príncipes,
señores y caziques, arrastraban en su muerte al sepulcro 6.
todas sus mugeres, siervos y criados,. y estas exequias fre-
cuentes consumian en las llamas una parte de la poblaeion:
novena, el mal venéreo debia ser una carcoma que royesQ
lentamento el vigor prolífico, desvirtuado ya por la disolu-
cion y por h languidez de la frugalidad mas exótica.


12. ,.¿Qué eran, pues, entonces el Nuevo-Mundo, sus ¡m.
p8rios y SUg hJ.bitantes? El Nuevo-Mundo, esta. mitad del
globo teJ'raqu"o era un desierto espantoso, ó un pais mal oell.
pado, desaprovechado é inculto, en manos de diversas tribu!:!
errallte8 y bárbaras, empleadas en la caza y en la guerra,
sin quietud, sosiego, comunieacion, comercio ni caminos; sin


[1] Sucedía todo lo contrario. Los enanos y eonlraheeho~
se conscrmball para servir de pages por lujo á 108 grandes
señores. Rslo es no saoer la historia.




355
agricultura, ganaderia, industria ni artcfI, y preocu¡:a¡Jas con
la llla~3 raLiosa ~;uDcl'Gticion de ritos v ccrcrr,oui,lS inEultar~tcs
ú b razon y ú L~ natllralczn, d3 ma~damiel1to3 mah"ados, ~:b.
surdos y locos, y de práctica:'! cuyo conjunto hacia un como
puesto abominable de todos 108 errores y atrocidades que con.
ti:l;,ró ia gentliidad en diferentes purtes y tiempos. Los im.
perios del Perú y !\Iéxico, único8 de la A mérica, no eran
otra cosa que la reconcp.ntracion de una tribu mas briosa,
mas numpro~a, lllas previ~iva, ó mus alortunada, rodeada y
ailijirla sicmpre por enemigos irreeo:1ciliablt 8, cuya reconcen·
tracion IInrr.ó á los principios del ónlen social, atrajo la vi-
da sedentaria, y dió el ser á las toscas poblaciones: entretan.
to la ambieion del gefe emprendedor, asociada á la codicia
de los amigos ¿;uxili:U0S, al egoismo sacerdotal, y á las pre.
tensiones de los soldados, produjo el sistema mas monstruoso
tle administracion, donde reinaban á un mismo tiempo la mas
inicua tirania del trono, el mas desenfrenado despotismo fi:u.
dal, la m:t~ sanguinaria y terrible superstieion, y la mas de.
soladora licencia militar. El desdichado indio, en presa á too
das estas cala midas, era el juguete de tantas y tan brutales
instituciones, esclavo del gobierno, siervo de los señores, víc.
tima de la cuchilla sacerdotal, y Llaneo de los excesos mili-
tares; sin pI'opiedad en sus bienes ni en su familia, sin mano
tenimientos, ropa ni abrigo, sin fuelza tisica ni moral, sin es.
peranzas ni deseos, sin amor ni afectos paternales, sin eom·
rn~jon ni terllllra para el prójimo, sin apego á la vida, des.
tituido c4: todos los sentimientos de la naturaleza; y seme-
jante, en fin, á un animal inmundo, revolcándose en el cie-
110 de la mas impúdica sensualidad, de la borrachera conti-
nua, y de la dejadez mas !lpática; divirtiendo su sombria de-
soaperacion en expectáculos horrendos y sangrientos, y sabo-
reándose rabiosamente en la carne humana, y alguna vez en
h ele sus parientes mismos. La historia antigua, ni la tra.
dicion, han transmitido á nuestra edad el recuerdo de un
pueblo tan degenerado, indigente é infeliz.


13. "Tales- crun, Señor, las Indias, SIlS imperios, y los
miserables entes que las ocupaban, sumergido~ en una eterna
infancia con todas las apariencias del vil autómata, hasta el
grado de persuadir á t('ólogos muy respetaMes, que estos se-
res no poseian la racionalidad en todos sus atributos, y que
el Omnipotente les habi'l negado calidades esenciales en el hOIl\.
bre, cuya opinion corrió muy valida en el siglo diez y seis (l).


[1] Tal filé la opillion del Obispo del Darien, que 1'ebatióvic.




356
Tales eran, precisamente, el sudo, el gobierno y los naturales
de las Américas en el sentir del artificioso Salís, y de otros
escritores apasionados, cuando la Providencia divina las puso
bajo la proteccion de los magnánimos españoles; nacion en-
to nces la mas poderosa é ilustrada del mundo culto. En vano
algunos extrangeros infatuados por el fanático é hipócrita Ca.
sas, nos acusan amargamente y con una villana emulacion,
de la mortandad en la conquista, y de Jos estrago~ en el es.
tablecimiento, confesando que la extrema despoblacion del Nue.
va-Mundo, permitia acomodarnos anchamente en su domina-
cion, sin ofensa de los indígenas, y aun con el mayor bene.
ficio de ellos, compensándoles las tierras de nuestra conve-
niencia, con la inestimable retribucion de animales domésti-
cos, nuevas semillas, utensilios de labor, y prácticas del cam.
po, que hubiesen adelantado su agricultura, derramando la
abundancia y la reproduccion sobre este inmenso pais, fecundo
y erial.


14. "Abúltense como se quiera las efusiones de sangre
humana en las operaciones militares de la pacificacion; es me.
nester tener presente que los ejércitos opuestos á Cortés en
toda la Nueva-España, y en todos sus divcrsos encuentros, no
alcanzaban positivamente al número de medio millon de hom.
bres, que á los primeros ataques escondian en la fuga BU so-
bresalto, y que jamas se trató de hostilizarIos sino de atraer.
los, excepto en el valle de Otumba donde se les persiguió;
¡qué mortandad admite esta suma determinada en lIn ¡¡iatoma
tan benigno? Se añade, que la e~clavitud introducida con la
conquista misma devoró millones de personas; este rigor cruel
recaia en la gente de guerra traidora y alevosa: los españo.
les no eran tan despiadados ni desinteresados que no ama-
sen la duraeion de sus prójimos y de su riqueza; y se pros.
cribió tan pronto la servidumbre, que faltó aun el tiempo pa.
ra percibir algun efecto sensible de la esclavitud, cuyas mar.
cas cupieron á muy pocos individuos, yesos de la clase mi.
litar. Dicen, adernas, que se exterminaron miles de miles bao
jo el peso insoportable de las cargas con que lit avaricia abruma.
ba á los naturales. En los primeros años, sin tráfico, materias
de transporte, ni objeto de conducciones, los conquistadores nú
destinaban los Tarnenes 6 indios cargueros sino para alivio del
ejército, y en tnn corta porcion, que bastaron cuatrocientos
de Zempoala á Tlaxcala, donde se les despidió reemplazudo13


toriosamentc el Sr. Casas, á presencia de Carlos Y. y de toda.
su córle, sin dejarle nada por decir.




357
elJn quinientos oe esta República: antes que se moviese el ":0-
morcio, se habia abolido este uso reprensible, y la acusacio!).
queda fuera de toda verosimilitud. La explotacion de las mi-
nas se produce con los coloridos mas criminosos, y con el abis-
mo que engulló la triste gencracion indiana; pero el sábio via.
jauor Baron de Humboldt, nos aseguró que el trabajo inme-
diato de las minas no se opone en este reino á la poblacion,
segun sus cálculos hechos en Guul1axuato y Zaeatecas. Que
el cncono de los adversarios del nombre español se recree con
sus ficciones nécias, con sus embusteras relaciones, y con sus
cuentos pueriles, tan injuriosos á la filosofiaque ostentan, co-
mo á. la humanidad entera; entretanto nosotros daremos una
ojeada rápida y consoladora sobre la historia moderna de es.
te hemisferio, que ofrece un cuadro encantador, admirable y
singular, por su naturáleza, por sus efectos, y por su influen.
cia, aunque no tan acabado como sería, si la aviesa condieion
de los indígena!!!, no hubiera atravesado los esmeros de la na.
cion madre.


15. "Como el testamento de la Reina Doña Isabel, fe.
cho en 12 de Octubre de 1504, era una ley fundamental de
la pacificacion de las Indias, Hernan Cortés cOl'fe¡¡pondió. á
esta voluntad bienhechora, desterrando de esta bella porcion del
Orbe al mortífero monstruo de la idolatría, y á las furiosas ti.
ranías imperial, feudal y marcial: en pós de este héroe bené.
fico caminaba la Religioll santa, extendiendo su divina luz y los
tesoros de la dicha temporal y eterna, y marchaba tambien
al mismo campas el gobierno paternal de una monarquía mo.
derna, erigiendo la mas favorable, generosa y dulce proteccion,
bajo los accidentes de la autoridad. En un momento la ce.
sacian de los sacrificios dió nueva vida á treinta mil inocen.
tes, que cada año espiraban por la homicida mano sacerdo-
tal, descorazonados por el pecl:o, y hechos piezas BUB tron-
cos humeantes para regalo de los fieros asistentes, que los de.
voraban con la mas desalmada alegria y regocijo; y los Ido.
los terríficos que dominaban el corazon por el miedo, por la
cólera, por la venganza, y por la obscenidad y supersticion
mas detestables, abandonaron la conciencia indígena á las impre.
siones consoladoras de una doctrina celestial, que manda las viro
tudes sociales. para recompensarlas en una y otra vida, y
que condena los vicios, enemigos de la dicha comun, para caso
tlgarlos en ambas vidas. En otro momento la disipacion del
imperio de la ceguedad y barbarie, y de su génio malévolo,
opresor y sanguinario, arrancó de la potestad mas inicua é
insultante á. los cuitados moradores del Medio-Mundo, y los




35B
acogió como á hermanos hajo los ausplclOS de 1:1 mOlS podero-
sa, culta y noble nacion que existiese souro la tierra. Por
la mas maravillosa mdamól'fosis que hayan conocido los si.
glos, se transformaron, Señor, sú.bitamento en hombres domés.
ticos, sujetos á una policia blanda, los Vra¡¡g-Utans pobradores
de las Américas (1).


16. "Reducidos y:1. al métudo sodentario del estado ci-
vil, se les proveyó de todos los géneros de grano, hortaliza y
frutas ultramarinas, de aves caseras, de ganado menor, de bes'
tias de labranza y carga, de todos los aperos y proceuimien.
tos dll la agricultura; y al punto la nodriza universal fran-
queó su seno inagotable al primer impulso de esta familia ler.
da, que tocando ya en la hartura, exenta de guerras, libre de
los asesinato3 rituales, y redimida del pal'or habitual pélf sus
fatales templos y por su trono impío, se aplicó ancharnente á.
la reproduccion de la prole, y al goce de tantas posesiones
y agrados como le deparaba su llueva situacion. Vinieron en
seguida los oficios, las artes, la imlustria y la comodidad, que
siempre andan al derredor de la abundancia, y son los e!>tíruu.
los mas eficaces del bien estarcomun, del vuelo de la labran.
za, y de la solicitud en adquirir y disfrutar; de cuya revolu-
cion m"morable debe nacel' por fuerza la repclohcion del país
mas desierto al cabo de tres siglos de paz imperturbaule, de
sanidad perfecta, de sostenida fecundidad, y de un ónlen pú-
blico prudente. LtJ9 europeos entregados á la barbarie con la
caida del imperio romano por 1<,3 ij'rnrcione,~ del Norte, acu.
naban de consumi.r diez siglos de esfuerzo y de paciencia pa·
ra obtener la verdadera civilizacion, que al fin debieron á filU.
cllos descubrimientos del ingenio y de la fortuna; y la Amé.
rica se acercó repentinamente al nivel de la Europa, en vir-
tud de nuestl'us conquistas, ahorrándose el inmenso espacio quc
el salvage brutal debe recOl!,cl' para elevarse á la altura del
hombre comun, y consiguiendo por colmo de la felicidad la
ausencia de la guerra, hambre y peste que atormentan y afli.
gen al resto del universo. iHaV mudanza tan venturosa y
completa en los anales del mundo?


17. "No se diga, S,'., ante V. M. que los indios troca.
ron la tirania bárbara con la tirania refifJada; esta es una de
la:> apten'liones mas tenaces y mentecatas de muchos que pre.
dan de filósofos, sin el cuidado de pensar, ni aun de Icor.
Para defenderse de semr:iantes fantasias maniáticas, este real
Consulado solo les recomendaría d estudio imparcial del li-


[11 ¿ El qué tal escribe no merecerá clas{(icarse de tal?




359
bro seato de la Recopilacion de estos dominios, á cuyo exá-
men circunspecto de fechas, motivos y circllnstancÍas, infali:-
blemcmte se convertirian las almas sinceras, confesando con
ingenuidad, que este trozo de la legislacion, realza mucho la
sabiduría, juicio y modcracion de nuestros antepasados, y que
la suerte del indio merece la envidia de todos los mortales (1).
Con todo, hay hombres ttrcos y de mala fé, que forzados á
re~p.::ar la conviccion, convienen en la bondac: y tino de las
leyes, y se atrincheran con la inobservancia de ellas; mezqui.
no subterfugio! Estos espíritus caprichosos, en quienes la va.
luntad obra mas que el cntendimiento, son demasiado delica-
.dos y descontentadizos sobre las pruebas enemigas de su pre.
\·encion y sentir, y no les persuadiriamos con la tradicion his.
tórica, con la presencia de la libertad inalterable que rodea á
los indígenas, ni con los adelantamientos de esta naeion enero
vada y holgazana. Ocurramos, pues, á un caso reciente de
nuestros dias. El abominable y aborrecido Godoy exprimia, em·
pobrecia y aniquilaba en todos sentidos la antigua España, y
los indios no padecieron ni rebintieron ningun desafuero, ningu.
na demasia en la exaccion, ningun vejamen, ninguna tropelia,
ni ningun insulto á las leyes, y fué para ellQs tan justo Mo-
narca Carlos IV. como su padre; ni la Nueva España mis.
ma s'~frió males directos, y quizá no habria maldecido de Go.
doy si no nos hubiese mandado por Vireyes á Branciforte y á
Iturrigaray, cuya rapacidad nos desconcertó bastante (2). Es
menester advertir de paso, que la avaricia de los gobernantes de
América hace estragos sobre la hacienda real, y sobre el ur.
tículo, provisiones y gracias; cuyas intrigas y manejos circu-
lan entre la gente blanca pudiente, sin descender á la clase
de indios y castas.


18. "Inventen el rencor y la maledicencia cuantas ca.
lumnias se les antojen contra la conducta noble de los caste.
llanos en la reduecion de esta América, y contra el sistema


[1] No por cierto, digase la compasion.
[2] ¿ Y diez millones seiscientos mil pesos, pagados los gas.


tos de la recaudacion, que se nos extrajeron de órden de la
Córte de Amortizacion, que redujeron al clero á la miseria,
que paralizaron los giros del comercio y mineria, y para cuya
exáccion se hicieron tropelias sin cuento, y se llenó de lágri-
mas esta América, le parecen grano de aniz al Consulado de
~Véxico? ¿ y hay valor para desmentir estos hechos, cuya rela.
don horroriza, y cuyas heridas aun chorrean sangre?? ¿ Y es
esto representar de buena fe como se protesta?
TO~~. III. 46.




360
liberal adop~ado sobre su conservacioni para n<>~otr()s no pue· de dejar de ser una verdad notoria siempre pn'~0nte á nues-
tros ojos, que el indio es el súb,lito fIl'IS favorecido de la so-
bc-rania entre todos 1013 vasallos del orllt'. Las leye:'! hün dec
puesto su rigor áspero en "bdequio de la imbecilidad indiana:
la Iglesia h:s rebajó en abstinencIas y !esti\-idatle:,:, conH.m-
piando su f\.tqaeza: todas las potestades, autoridaues, jueces
y magistrados - se obligan á amparar su~ d('rechos y razon,
por suplemento á su debiliuad: la milicia, terror y osario de
lo; euro¡Jeos pobres, los excepeinnó de su sfll'vicio, de sus alo.
jamientos, y de su', relaciones onerosas: el fi~co mismo, esta
polilla de los pueblos ilustrados, tiene el d0."intel'és peregrino
de renunciar á las alcabalas en lo que' vE'llI]¡eren, negociaren
y contr,ltarell de la propiedad, cosecha ó manuJitdUl'clS suyas,
y tiene ademas, la generosidad ¡ncr,·jble de pagar cerca dé
noventa mIl pes')B anuales pl)r canmlJtacion de diezmos que
adeudan 109 indios, de edificarles iglesias y dotar sus párro-
Cos, contentándose de la única contribucion de seis á ocho
reales al año pl)r cada soltero, y del duplo por cada casado,
con exclusion de hembras, achacosos, jóvemos, viejos y privile.
giadoil. Si á la consideracion de estos beneficios inrstima-
bies del g()bierno, se unen los dones que la naturaleza les
prodiga en la posesion de tierras fértiles, en la facilidad de
adquirir otras, en la permanencia de jornales para los ocios
del labrador, en la estimacion de cualquicr especie de indus.
tria, habrá de concluirse, que todo conspira á hacer del indio
el ser mas dichoso y feliz; y si no fuere así, que se nos
muestre alguna provincia, cuya plebe pueda entrar en parale-
lo de proteccion y ventajas con nuestros indios, tan compade-
cidos, y tan poco dignos de compasion.


19. "Si la ventura estribase en vivir segun las exigen.
cias de la Índole y de las inclinaciones, nada habria com-
parable con los <Fustos y delicias del indio: él está dotado
de una pereza y languidez que no pueden explicarse por ejem.
plos, y su mayor regalo es la inaccion absoluta; frugal so-
bre las necesidades fisieas, y substraido de laa Auperfluidades,
sacrifica unos pocos dias al descanso de todo el año, y ja.
mas se mueve si el hambre 6 el vicio no le arrast\"3n: es-
túpido por constitucion, sin talento inventor, ni fuerza de peno
samiento, aborrece las artes y oficios, y no hacen falta á su
modo de existir: borracho por instinto, satisface esta pasion
á poca costa con breb'lges muy baratos, y la privacion reci-
be un tercio de su vida: carnal por vicio de la imaginacion,
y desnudo de ideas puras sobre la continencia, pudor, ó iI¡"




361
"cesto; provee á. BUS dc:>cos fugaces con la mugel' que encuen-
tra mas á mano: tan descuidado en la virtud cristiana, como
insensible á las verdades religiosas, el remordimiento no tur-
ba su alma ni detiene sus apetitos pecaminosos: sin discerni~
miento sobre los deberes de la sociedad, y con desamor para
todos los próximos, no economiza sino los crímenes que puedan
1raerle un castigo inmediato.


20. "Este es, Seilor, el ,"crdadero retrato del indio de hoy,
tal como nosotros le vemos, aunq\:1e no tal como se ha pro."
ducido en el Soberano Conl:l"reso, por personuges que querian
engaiiar á V. M., despues de haberse engañado á sí mismos
inadvertidamente. Si e~tc ente endeble por la "organizacion,
por los desórdenes, por la inapetenciat ó por el clima, no ha
rubustecido aun su fisieo: si este ente corrompido por la fe.
bledad de las potencias, por la inercia del corazon, por el
apego á las costumbres, 6 por la propension violenta al pla.
cer, no ha perfeccionado aun su moral, seria muy injusto de.
ducir una acusacion directa contra la legislacíon ó contra el
gobierno. Aunque el gobierno y la legislacion influyen Ú ope.
ran muy de8pacio soLre lo moral, y aun mas lentamente so.
bre lo fisico, y cuentan siempre con el tiempo y las circuns.
tancias; los españoles han b.ccho en tres siglo!:) mejoras de tres
mil años, sin embargo que no hayan podido superar todavia
touas las contradicciones de la naturaleza, ni todos los resa.
bios de la habitud: ¿por qué las otras Potencias fundadoras no
l¡an grabado el buen sontido, la vergüenza y la actividad en
los indios, la ilustraciol1, las costumbres y el pundonor en las
castas, la virtud, el patriotismo y la economj¡t en los crio-
llos? Pero dejando discurrir ó delirar á los políticos en esto
punto, nuestro lhéma es que el indio no propasa actualmente
BUS ideas, pensamientos, intereses y voluntad mas allá del al.
canee ó término de sus ojos, y que desprendido de los sen-
timientos patrióticos y de toda mira social, solo pide de la
.autoridad pública un Cura indulgente, y un Subdelegado ha-
ragan, sin atender á las succcsiones del Intendente, Virey, MQ.
narea, y aun de nacion, que son en su concepto una mudan.
za simple de nombres.


21. "Tres millones de inuios de esta condicion habitan
prosentemente la Nueva E~paí"ía, y el cálculo es poco falible,
porque están matriculados para el tributo real seteeieutos ochen·
ta y cuatro mil quinientos diez y seis varones de diez y ocho
á cincuenta años, sanos y sin impedimento, exclC'pcion, privi_
legio, ni ocultaciones, cuya porcion lleta de naturales puros
contiene por regla general Ulla cuarta parte de la familia too


*




!362
da. Sobran datos para creer que Cortés no encontró m¡iyor
suma, y con todo, este número se estima en la mitad de la
poblacion del reino, pues que de la comunicacion recíproca y
!orzosu entre castellanos, indios y negros, y de las mezclas
do su prole procedió la diversidad extraordinaria de nombres
que diferencian la muchedumbre de especies significadas por
la denominaeion genérica de castas, y que bsjc) los matices
ligeros é imperceptibles del color, son perfectamente idénticos
entre sí, y en nada desemejantes á los iudios legítimos. El
enlace de los europeos cuenta en el dia millon y medio de
descendientes, y medio millon el de los africanos, á pesar de
que la introduccion de ellos ha sido sumamente limitada por
la carencia de los frutos que hacen útiles sus fuerzas y teson.


22. "Dos millones de castas cuyos brazos tardos se cm.
plean en cl peonage, servicio doméstico, oficios, artefactos y
tropa, son de la misma condicion, del mismo carácter, del mis.
mo tempemmento, y de la misma negligencia del indio, sin
embargo d., criarse y existir á la sombra de las ciudades, en
donde forman la clase ruin del populacho. Con mas propor-
cian para adquirir dinero, con mas dinero para. saciár los ~·i.
cios, con mas v.icios para destruirse, no es de admirar que sean
mas perdidos y miserables. Ebrios, incontinentes, flojos, sin
pundonor, agradecimiento ni fidelidad: sin nociones de la re.
ligion y de la moral, sin lujo, aseo ni decencia, parecen aun
mas maquinales y desarreglados que el indio mismo: compren.
didos en la ley comun del pais, no les graba ninguna impo-
sicion directa, y entran en las indirectas en razon de lo que
beben, porque sus comestibles andan francos, y su ropa son los
andrajos y el Sol: sometidos por imitacion al curso de la po.
licia, ni ellos hacen caso del gobierno y sus vicisitudes, ni el
gobierno cuenta con ellos para ningun provecho inmediato del
Estado, ni aun para sus rapiíias. Si la vigilancia de la au.
toridad, y la exáecion del tributo estorban la prosperidad y ci.
vilizacion de 109 indios, icómo es que la emancipacion de es.
ta autoridad opresora, y el indulto de las contribuciones cau.
san el propio efecto en las castas? Sea por defecto de la
constitucion orgánica, del clima, de los alimentos, de la re-
lajacion general, de la educacion, ó por alguna causa incógni.
ta, el resultado final de todos modos es, que las castas no po-
seen ninguna de las calidadas características de la dignidad
de ciudarlano, ninguna de las propiedades que califican al va.
sallo, ninguna de las virtudes que demanda la clase de mo.
rador, ni ninguno de los atributos que honran al hombre civil


. y religioso.




363
23. "Un millon de blancos que se llaman espafíoles ame·


ricanos, muestran la superioridad sobre los otros cinco millones
de indígenas, mas por sus riquezas heredadas, por su carrera,
por BU lUJO, por sus modales y por su refinamiento en los vi.
eios, que por diferencias substanciales de índole, sentimientos y
prvpellsion, segun lo acredita la multitud de blancos sumidos
en la plebe por sus dilapidaciones. Los españoles americanos
se ocupan de arruinar la casa paterna, de estudiar en la ju.
yentud por la direccion de sus mayores, de colocarse en fo.
dos los destinos. oficios y rentas del Estado, de profesar las
facultades y artes, y de consolarse en la ausencia de sus ri.
quezas con sueños y trazas de la independencia que ha de con.
ducirlos á la dominacion d.e las Américas. Destituidos de la
economía y prevision, con mucho ingenio sin refiexion ni jui.
cio, con mas pereza que habilidad, con mas apego á la hipo.
cresia que á la Religion, con extremado ardor para todos los
deleites, y sin freno que los detenga; los blancos indígenas
juegan, enamoran, beben y visten en pocos di as las heren-
cias, dotes y adquisiciones que debian regalarlos toda su vi.
da, para maldecÍ!' luego á la fortuna, para envidiar á los guaro
dosos, para irritarse de la negacion á sus pretensiones, y pa.
ra suspirar tras de un nuevo 6rden de cosas que les haga jus.
ticia. Durante estos clamores, la mitad de los españoles ame.
ricanos se hunde y abisma en el populacho, donde agencia su
subsistencia con agravio de la virtud, de las costumbres y del
reposo público; en cuya instabilidad ó inconstancia de bienes
nunca tenemos en pie entre los blancos mas de quinientas mil
personas de la esfera del ciudadano activo, y aun muy pocas
de ellas en la de verdadero ciudadano.


24. "En estos lieis mi.!J.ones de habitantes, no abultan ca.
si nada los españoles europeos, que se hacen subir sin razon
á setenta y cinco mil hombres, y que tambien degE'neran baso
tante por la fuerza del ejemplo, por el sistema de vida, 6 por
la desgracia del pais; no obstante, esta pequeña y rellabiada


. ti;milia, es el alma de la prosperidad y de la opulencia del
reino, por sus empresas en la mineria, agricultura, fábricas y
comercio, cuyos manejos gozan casi exclusivamente, no tanto
por su energia 6 actividad codiciosa, como por la desaplica.
cíon é inconducta de los criollos. El hombre es un ser bien
incomprensible: los europeos, sabedores de que trabajan para
hijos ingratos, disipadores y enemigos suyos, no se retraen
de la mas afanosa avaricia, ni de privaciones severas, y se sa.
crifican por las creces de un patrimonio que cuesta mediq si.
glo para acabarse en pocos dias; perQ al fin. esta ceguedad ó in-




$64
tencion de los afectos paternaleS' no podria reprúbilrSl), ni por
el orígen, ni por las consecuencias que siempre cellen en be-
neficio del Estado, y que elevan al español europeo á la re.
putaeion de vasallo leal, inseparablemente unido á la Metró.
poli por los vínculos de la naturaleza, del reconocimiento y
liun del egoismo: si, Señor; entra tambien el egoismo cn la
composicion de esta fidelidad memorable, pues que la existen.
cia del europeo corre riesgo de ser desde el primer grito,
víctima de la insultordinacion americana. En el Nuevo-Mun.
do se entiende por patriotismo el amor del pais en que se ha
lJacido, y esta definicion trunca ó equivocada, vierte zelos y
resentimientos entre ultramarinos é indígenas, como que cs tu
raiz de la adhesion de los unos, y de la aversion de los otros
á la madre pátria.


25. "Lil Nueva-España cs, pues, una grande rcgion don.
de priva el humor 6 el génio indolente y sensual: donde se
vive para los placeres y en la disipacion: donde los sustos
sobre lo futuro ceden á la confianza de lo necesario perma.
Jlente: donde la Religion santa recibe muchos obsequios exte.
riores y poco respeto interior: donde la ley no se introduce
en el uso ni en el abuso de las pasiones mas groseras: don.
de el mando precareo é instable deja correr las cosas en la
marcha que llevan, y en donde la riqueza, la abund¡lDcia y
el temperamento destierran á la avaricia sombría, al temor sao
ludable de la divinidad y á las delicadezas sociales. E;¡ta gran.
de region, centro de la tolerancia religiosa (1), política y cí \ il,
habia llegado á una prosperidad muy notable en la posesion c~.
pañola, que es menester describir para confusion de la igno~
mnciaorgullosa 6 maligna. Su poblacioo estaba en mas que
vi doble: la. agricultura valia cada año treinta millones de pe.
sos, veinte y cinco la mineria, el comercio exterior cincuen.
ta en illlportacion y exportacion, treinta el ingn'so de las ren.
tas reates y municipales, las manufacturas seis, y doce los
proventos eclesiásticos; mas esta brillante prosperidad, era hija
de la moderacion de las instituciones, de la prudencia del go.
bierno, y de la sensatez española; pero esta misma opu[enci.
vingüe, asociada á. lo torpeza y perversidad del pueblo, al des.
afedo de los criollos, á la incapacid;.¡d de las autoridades, y
al decaimi!'nto de los europeo-arnericanos, atmia por un 61'-
den natural sobre este dichoso suelo los proyectos de la amo
bicion y de la perfidia, que habian de de~truir de un solo gol.


[l] N6te.se que habia cuando esto se escribia una Inquisicion
que invigilaba mucllO 40brc la. tolerancia.




· _ 365_
pe la obra de tres siglos, en el primer descuido de la m:.cion
fundadora.


26. "Y este descuido se halló donde menos se espf'ra-
bit: se halló en la Junta Central, que establecida pRra repa.
rar los e~;.travios de Godoy, se descarrió mucho mas y mas
flln(;stamente que este indigno Vnlido, sobre el sistema y si-
tuacÍon de las Indias. Proclamó la soltura donde se sufria
nlal la Bujecion; exageró la libertad donde esta voz suena in.
dependencia; habló á los ruines y estólidos indígenas el mis~
mo lenguagc que á los castellanos generosos; para halagarlos
leR ponderó los rigOl'cs. -de la tirania insoportable en que ge.
mian, lei anunció la reforma, les hizo creer que podian as-
pirar á mEjor estado, y exaltó el ódio á la matriz, al gobier.
no y á la sumision: mostró timidez donde solo prevalece la
entereza, rogó cuando debia mandar, pidió la amistad cuando
c:lehió exigir la obediencia, imploró la confratel'llidad cuando
regian los derechos paternales, convidó con la soberania cuan.
do no querian ser vasallos, les dió representacion nacional cuan-
do no sabian ser ciudadanos, les ensalzó como hombres pro-
vedos cuando entraban en la puericia, les trató como á sa.
nos y fuertes cuando estaban entecos y dolientes. La Junta
Central, tan profunda en su política, no podia desconocer que
las leyes para provincias lejanas, deben acomodarse absoluta.
mente á la natlll'aleza y principios del gobierno, á la influen~
cía del clima, á la calidad y situacion del terreno, al géne-
ro de vida de los pueblos, al grado de libertad que su cons.
titucion puede suíi-ir, a las inclinaciones é Índole de los ha.
bitantes, á sus costumbres y maneras, al estado de la civili.
zacion, al enlace de las relaciones recíprocas, al volúmen de
la poblacion, de las riquezas, del comercio y de la industria;
porque en fin, nadie ignora que las leyes mas exquisitas son
vanas é impertinentes cuando díscordan con las circunstancias
predominantes; que las buenas son aquellas que sin estrépito
ni convulsiones mejoran la condicion presente de la mulWud,
y que son las mejores las que con menos inconvenif'ntes con.
ducen á la perfeccion posible ó rdativa de la sociedad.-


27. "La Junta Central, depósito de la snbidurÍa españo_
la, c:letestó y proscribió con sobrada razon el insulso y mise.
rabIe fruto de la eong-regacion escandalosa de Bayona; y sin
embargo, renunció á sus luces, conciencia y propósitos para
mendigar en una constituf'ion tan indecente y bastarda, las
reglas fundamentaleR del sistema americano. Si, Señor, en nqne.
na asamblea reunida por la violencia, y mandada imperiosa-
mente por las bayonetas, nacieron la participacion en el Poder




3u6
Supremo, y la asistencia á las Córtes de los diputados de In.
dias, su eleccion por los ayuntamientos, y la calidad previa
de nativos del pais, la igualdad de derechos entre las eoJo-
nias y la metrópoli, la libertad de toda especie de cultivo y
de industria, el comercio recíproco de las provincias de Amé.
rica y Asia entre sí, y el solemne disparate de que las Es-
pañas y las Indias se gobernárun por un solo código de le-
yes civiles, criminales, mercantiles y fiscales. Solamente el
espíritu frenético y desorganizador del tirano Corzo, pudo ha.
ber exigido y obtenido de los angustiados presos de Bayona
el asentimiento y aceptacion dc tantos y tan singulares ab-
surdos que nunca habian leido en sus códigos incomparables,
ni en las máx.imas universales del órden colonial. Ellos te.
nian la cóaccirm para su disculpa; pero la Jnnta Central,
¿quedará absuelta con la confesion de haberse engañado sobre
el carácter, humor y deseos de estos moradores?


28. "Remitiendo á otra oportunidad la discusion de tan
varios puntos, el Consulado se contraerá hoy á la represen-
tacion nacional de los americanos. Es indudable el refina-
miento de las repúblicas de Grecia, Cartago y Roma sobre
el régimen de las colonias ultramarinas habidas por conquis.
ta, 6 por la habilitacion de las emigraciones: nada ha igua-
lado á la sagacidad y maña de los genoveses, holandeses é
ingleses en la direccion y aprovechamiento de sus estableci-
mientos; la legislacion mas noble mantenia la grandeza de
las posesiones españolas, pero ninguna de estas naCiones fa-
mosas en la historia antigua y moderna se acordó de prodi.
gar la soberanía ni la rcpresentacion á los colonos, á pesar de
los apuros y de las críticas circunstancias en que se hubie-
sen hallado. La. insubstancialidad francesa nos dió el primer
ejemplo en los arrebatos de una furiosa revolucion, y las
calamidades horrorosas de sus colonias desengañaron al mun·
do entero de que los dominios ultramarinos del dia no son
capaces de soportar semejantes novedades: si la autoridad de
todos los siglos obraba contra la representacion colonial, si
la experiencia fresca de nuestros frívolos vecinos la condena.
ba tan decididamente, ¿en qué se apoyó la Junta Central?
¿Acaso en los estatutos de Bayona? ¿en alguna razon de Es-
tado? ien pretensione'l l1menazantes de las Indias? Se guió, Se-
ñor, por la ignorancia relativa y por el temor momentaneo; y
el temor y la ignorancia, nunca son buenos consejeros.


Z9. "La aprehension de que estas engrandecidas regio-
nea se substraerinn de la obediencia, prevaliéndose de los em •
. barazos de la Península si no eran retenidas poI' algun Due·




367
vo estímulo, ¡nteres ó lazo, emp"ñó ti los asustados padres de
la patria en un plan monstruoso de favor, libeflllidad y per-
Aluacion, que en vez de comprometer la gratitud y devocion
de los indígenas, sirvió solo para fomentar su desprecio, su
osadia y sus maquinacione9. lJ na provincia remota seducida
por la suma de su poblacion y de sus riquezas, enorgullecida
por el abatimiento de la matriz, empujada á la anarquia por
BU corrupcion, estupidez é imbeciliddd, desnuda de todos los
sentimientos decentes, de todas l'as pasiones generosas, de too
das las combinaciones pblíticas, de toda prevision racional;
una provincia, mansion de cinco millones de autómatas, de uu
millon de vasallos díscolos, y de cien mil ciudadanos adictos
al órden, no podia ganarse por la via del reconocimiento, que
L!i es una virtud propia para obligar al hombre honrado, ca·
rece de eficacia para imponer á una nucion (1). El tiempo que
debia emplearse en equilibrar la opinion, fuerzas y resisten-
cias, se desperdició en embellecer proclamas, en descon~ep­
tuar la subordinacion, en pervertir el espíritu público, en der.
ramar gracias sobre la infidelidad, y en reemplazar los mano
dos con la inepcia. Entretanto, la participacion de la sobe-
rania por los colonos, solo se ha hecho ver en las gestiones
insultantes de un Diputado que se introdujo en el solio con
las amenazas y con la audacia, y que no EUpO esconder en


[1] Se dan gracias por estos epítetos •••• Terra dedit fruc.
tum suum. ¿Qué podrá dar el encino sino bellotas? ¿Qué ha.
nor, qué gratitud, qué cortesia podria esperarse de unos polizo.
nes llovedizos, lanzados por la miseria de su país, ocultos bajo
cubierta, bárbaros y toscos, que de hombres apenas tenian la fi·
gura, y que repentinamente vinieron á desfrutar todos los goces
de la vida social en un pais de ventura? ¿Qué podriamos es·
perar de esta raza dañina sino la misma correspondencia que
dieron los Galeotes al caballero de la triste figura cuando romo
pió sus cadenas y 70S puso en libertad? ••• palos y pedradas. Por
fortuna esta clase de hiderruines, á quienes muy proplamente
conviene el epíteto de Autómatas, ni dá honor, ni quita honor:
ellos proceden á lo Apache, que desconociendo los beneficios de
los misioneros, el dia menos pensado se quitan el taparabo y
les dicen •••• Toma tu cristiano, y se largan al monte • ••• Do·
minacíon, honores, riquezas, abundancia, satiJifacciones de todo
gineTa • ••• nada basta para mostrarse agradecidos al pueblo
dorple reciben tan ·inefables bemjicíos. Sensible es explicarme
de este modo, pero no es posible mostrarse templado á vista ",e
tantos ultragelJ.


'rOMo III. 47.




368
el secreto los antecedentes Jc sus triuufos, y de nuestra de-
bilidad: entretanto, la represcutacion nacional de los america.
nos solo se hace sentir por sus empresas temerarias en priJ
de muchos artículos de la infame constitucioll de Bayona, y
contra nuestro código célebre, elogiado por ellos mismos y
por todos los eiUlritores ingenuos, y adoptado por las Poten-
cias europeas en cuanto es análogo á su diversa situacion é
intereses.


30. "Aunque la conducta de todas las naciones funda-
doras repruebe la representadon colonial, aunque las tenta-
tivas de la Francia la hagan abominable, aunque nuestra pro.
pia experiencia muestre su inutilidad y aun sus pelJuicios; el
ánimo del real Consulado de México no es insistir en I a abro.
gaciQn de un vínculo de la confraternidad, una vez que en
su consulta núm. 1 de 11 de Abril próximo, expuso á V.
M. sincera y respetuosamente el medio de hacer fructificar
esta disposicion suprema, neutralizando Jos impulsos de la pre.
potencia provincial; pero desde ent~nces ha sobrevenido, Se-
ñor, un suceso tan singular y admirable, que hay r<'pugnan-
cia para creerlo, no ofreciéndose ninguna razon para dudar.
lo. Se propuso en el Soberano Congreso que se otorgase á
las colonias de la conquista una representacion tan ámplia
c)mo á la nacion conquistadora, igual en el 6rden y forma,
y proporcional en el número; y esta mocion, parto del inge.
nio y patriotismo de los criollos, fué sostenida ardientemen-
te por su partido, y. por su influencia; iqué ceguedad arroja
en tal desesperacion á los blancos americanos? ¿Es su prie.
sa para morir, SIl necedad imprudente, su ojeriza á la especie
humana, ó sus ilusiones de dominacion?


31. "Queda, pues, el Nuevo-Mundo español, destinado
por una ley fundamental á sufrir y padecer sin remedio las
convulsiones de la agonia en cada renovacion de las Cortes,
aunque lo mas tJl'obable seria no sobrevivir al primer ataque.
Cinco millones de entes borraclws (1) Y negados, amigos del ro.
bo, de la sangre y de la maldad, susceptibles á todas las im.
presiones dd ódio, del libertinage, y de la holgura, arrastra.
dos maquinalmente por el furor y la vengl1nza, sin idea del
deber, de la vergüenza, ni de la Reli¡¡;ion: cinco millones de
estos bárbaros, reunidos parcial y simultáneamente sobre la su.
perficie de Nueva-España, con los aires y aparato de pue-
blo soberano, presididos por gefes mas pérfido~, aun mas acn·


[1 ] No estaria muy en sus cabales el que hizo srmejantt!
ralificacion • ••• Os loquitur ex abundantia cordis.




360
lorados .y astutos ~obrc la independencia, mas encarnizados
sobre las pasiones, mas enemigos de la madre poí.tria, y asis.
tidos, intitigados y mandados por 1:In milloll de blancos perdi.
do~, viciosí!-limos, superficiales, nl'tificiosos, alejados de la pie.
dad cristiana y de las nociones políticas, morales y natura~
les del bien social: ¡qué perspectiva tan cruel! ¡qué pretension
tan simulada é infernal' ¡qué camino tan breve, llano y fá.
cil para las insurrecciones! iY es esto lo que buscan los di.
putados criollos? No, SJñor; tan lejos de desearlo, es seguro
que no se atreverian oí. subsistir en la capital del vireinato,
aguardando dias tan aciagos, tales escenas de muerte, horror
y llanto, cuyas víctimas serian por su color y esfera.


32. "Ningun establecimiento poderoso y distante, puede
ser conservado en la sumision, sin evitarle con la escrupulo.
sidad mas nimia todas las prerogativas, accidentes é indicios
de la magestad popular, todas las asambleas y convocaciones
de la plebe, y aun de las clases y cuerpos; y la voluntad de
este hpmisferio ha declinado hasta un punto tan zeloso, que
no será ya compatible la asociacion mas pequeña con el so.
siego púlJlico, ni con la permanencia del órden actual. l\'luy
discretos anduvieron Felipe nI. y su hijo, al prohibir en las
Indias las cofradias, juntas, colegios ó cauildos de españoles,
indios, negros, mulatos ú otras personas de cualquier estado
6 calidad, aunque fuese para cosas y fines pios y espiritua-
le~, sin Presidente, real permiso, y la concurrencia de algun
ministro real. Nuestra ligereza hace el contraste mas extra.
ño con la gravedad de nuestros mayores, y sus glorias asi
como nuestros infortunios, nos afrentarán eternamente: ellos
mantuvieron inmobles las posesiones ultramarinas en los dis.
turbios mad terribles de la matriz, y nosotros encontramos á.
cada paso las asechanzas, la traicion y la resistencia arma·
das por todos lados: los pecados contra la política no se ex.
pian en el Purgatorio, sino en la vid'l. temporal (1).


33. "EI que no se ulle á la pátria con un corazon sa·
no: el que e~tá privado de la capacidad y de la intencion
de asistirla con votos ~inceros: el que la ofende con malas
costumbres: el que carece de plena libertad: el que no tiene
bienes ni fortuna que proteger: el que no contribuye directa.


[ 1 ] Esto es cierto, y consta á los españoles por experiencia:
con la ley de expulsion han pagado estos desafuel'Os; lo sensi.
ble es, que semejante á un torrente arrebató al infortunio á ma.
los y á buenos, y sc llevó de paso muchas familias mexicanas
que perecieron en el deslierro.


...




3To
mente al estaúo: el que nu es un verdadero ciudadano, un
vecino honrado, un hombre de bien, está excluido de toda in-
ter,vención; de todá influencia mediata ó inmediata sobre el
6rden público, ami en las repúblicas puramente dem'ocráticas.
En los gobiernos mixtos no participan del derecho de elec-
c'ion los que no gozan la calidad de ciudadano activo, padre
de familia, ni los menores de 25 años, ni lo~ api'cndiceó', ni
los asalariados en la sefl'idumbre doméstica, ni los rnercena-:
ríos é indigentes, ni los quebrados insolventes y deudores al
erario, ni 108 dementes, ni los escandalosos, ni los que han
sufrido pena corporal aflicti I'a Ó infamatoria, ni los que por
sus propiedades ó profesiones no rinden al fisco provechos de.
terminados. Bajo estas disposicionef generales, la poblacion
de las Américas no merece la representacion proporcional so.
licitada por sus diputados, y la Nueva-España no contaria
cien mil individuos revestidos de las condiciones requeridas.
Tres millones de indios tratados por la. Iglesia como neófitos,
y por la ley como mel;lOres, rayando en la demencia, impa-
Elibles al amor patriótico y á todos los respetos sociales, y
ofuscados aun por los vestigios de las preocupaciones, mane.
ras é ignorancia de la primera edad: dos millones de castas,
plebe soez y miserable, sín sentimientos, edueacíon ni coso
tumbres,' olvidados de Dios, de la ley, de la pátria, y aU:l de
sí mismos, entregados á la pereza, á las bebidas y á la obs.
cenidad, con muy pocas realidades de civilizacion, y sin nin-
guna apariencia de virtud; y un millon de blancos, gente de
razon, la mitad sepultada en el populacho, y la otra mitad
marchando al mismo paradero, todos ellos negligentes, domi.
nados po~ el deleite, sin previslon ni cuidados, con mas hi.
pocr8sia que religion, con mas imaginacion que juicio, con
mas apego á su pais que á la pátria, con mucha ambicion y
poca política. De est.: clasificacion sencilla resultarian, pues,
en el reino, quinientas mil almas del carácter electoral, y eien
mil electores, (1).


[1] ¿ y qué tal es la plebe de España? ¿qué trIl la de .lIa.
drid? ¿qué tales sus Mayorazgos? ¿hasta donde llega su ilustra.
clan popular, cuando el Párroco está obligado á leer en los do-
mingos en el púlpito la Gaceta, porque solo él sabe leer en el
pueblo? ¿ Y qué dirémos de su dcsmoralizacion? Hablen el! cs·
ta parte los reglamentos de policia, dictados para refre1l,ar la
llOZ,:azaneria: las leyes persecutorias contra los gitanos, rufianes,
malandrines y gente valdía: las herm,anrifldes para pe¡'seguir la-
drones: Zos reglamentos de poblacion para la Sicrra:-l\Iorena don:




371
34. .,La casualidad ó el orgullo conep¡l'u t.mnbien al aba.


timiento de los. indiolj y castas: como. los que medran algo
de fortuna se elevan en el instante al bonpr de españoles, no
perml1nece entr~ aquellos ningun. hombre eJe IlI'<Jvecho ni de
caudilJ; y de este principio. viene la combin¡teion ingenio~a.


de tellian sus ma{lrigueras •••• ¡Ah! todas estas medidas se dic.
taran para gen/e sobria, morigerada, ü¡¡,strada y santa • ••• ¡di.
choso país donfle \. no se conocen ciTjCO millones de canalla!
Acuérdome que Filangieri d.ice:..... Que en. España mas se
~ecesita un(~ Inquisidon que castigue las .wpersticiones groseras,
que la impiedad. Np nos ohidemos dI} lps dias de ~'. Juan
en la Península; y mas que todo, en las Andalucias, en que se
pda la Pa va, ni de los dias aciagos que se creen tales [aUll
llar gente ilustrada J, ni del día 21 de Enero que es de absti.
1~ncia carnal¡ aun para la~ mas desolladas rameras, porque te.
mcn concebir y parir monstruos; lIi de los agoreros y adivinos
que tcnden tÍ peso de oro sus oráculos consultados sobre la ¡me.
na ventura. Esta gente sí merece tener diputados en las Cór.
tes, no los cstúpidos y canul!a americana. ¡Cuánta diferencia
no se nota entre nuestros infelices indios y los estúpidos galleo
gas, destinados en las capitales á servir de mozos. de cordel y
c:Jl'gadorcs¡ y lo que es mas apestoso, de privadl!ros, y avalua-
dores del mayor ó menor, precio de la cuitla, al que precede
la calificaeíon y exámcn de la prueba! Preciso es hablar de
este modo, porque el que mal habla, peor oye. La ignorancia
habia introducido en el reino de Galicia [dice el. ¡llarqués de
la Regalia en su discurso hisrórico-político sobre las vacantes
mayores y menores de las Indias, pág. 54, párrafo 90] varios
abusos, y entre ellos el que los sacerdotes celebraran con leche
6 con mosto estrujado, el dar la Sagrada Comunion m()jada
en 11ino, y el comer en vasos sagrados. ¿Puede dm'se mayor
brutalidad? Algo mas: poco antes de la coronacioll de los re.
yes católicos, en un Concilio provincial que convocó el Arzobis_
po de To!edo en la t'illa de Aranda el año. de 1473, entre-
otros decretos se promulgaron dos; el uno para que cada Sa-
cerdote dijese misu por lo menos tres ó cuatro reces al aÑo; y,
el otro para que no fuesen proveidos los beneficios. curados, ni
las dignidades, en quien no supiese gramática [Padre ll-Iariana
tóm. 2, lib. 23, cap. 20 cerca del fin]. Ahora bien: estos es-
pañoles, aunque rústicos, tenia n entonces representantes en· sus
Caries, y los americanos, indios, mulatos, gente soez y. canalla,
q'~e no están en este grado de rusticidad, ¿serán indigRos de
tmcrlos1 Responda el Consulado de ilIéxico: •••




312-
de cúollos. La mas:!. del pueblo compuesto de indiusy caso
tas no tiene ninguna aptitud para hacerse representar por pero
sonas de su especie pro¡Jia: 108 justicias y eclesiásticos de las
parroquias son indígenas, los electores lo BBrá'il tambien f6r-
zosaOlente, y el nombramiento no puede escapar de manera
alguna de las manos del blanco amt'rieano, y hé aquí una
estratagema agudísima y sagaz, al parecer inocente, que ad.
judica á los criollos los poderes de los cuatro órdenes del
Nuevo-Mundo. Sin esta expectativa sola'fl:Jdu, ¿cómo habian
de resolverse á hermanar con el indio asqueroso, á igualaue
con d indecente mestizo, á nivelarse con el záfio mulato, ni
á alternar con ellos? iCómo se habian de aventurar al de-
saire rabioso de enmudecer y de humillarse ante el número
superior de tan vil CANALLA? Está visto, Señor, que los di.
pu tados americanos llevaron consigo las mañas (1), el egoismo y
la predilcccion de su cuerpo, y que desamparan la causa y
las necesidades de la multitud atrasada de esta porcion pre-
ciosa del orbe, cuyo fisico y moral admiten muchas mejoras
análogas al espíritu de nuestra legislacion venerable. En efec.
to, ninguna de sus once proposiciones, inconstitucionales to-
tlas, hace relacion á la enseíiallza, á la aplicacion, á la coro
reccionni al aseo y bienestar de cinco millones de habitan.
tes dignos de la compasion suprema; ni se habrian acordado
de clamorear en las Córtes sobre los fingidos tratamientos,
sobre las soñadas tropelias, sobre la opresion quimérica que
padece la gAnto baja, si no estuvieran devorados por la ánsia
de zaherir el moderado proceder de los europeos, por el em.
peño de disfrazar las culpas de los blancos, y pOl' la precio
sión de moverse··hácia sus fines.


35. "La Europa por la complicacion de sus institucio.
nes y usos, por los embarazos de su erario y pesadez de los
tributos, por la inconstancia de la paz y trastornos de la guer.
ra; sobre todo, por la temeridad del Poder Ejecutivo, tiene so.
lidas razones de conveniencia y de interes para ser numero.
8a y fuerte la representacion nacional, mucho mas cuando la
proximidad de sus provincias y la habitud de las convocacio.
nes convida á la reunionsin los gravámenes, disturbios y
alarmas de la distancia, Pero la situacion de los dominios
ultramarinos es diametralmente opuesta: conquistados por una
potencia despreocupada é ilustre. disipó los errores, las cos-
tumbres, las contradicciones y las extravagancias ínrlicas, sin
cargarnos de las añejas fundaciones de Godos, ni Moros: re·


(l] Tiénenlas los eaballos.




3i3
gidos por un código sencillo, prudente y justo, desconocemos
la variedad de fueros y usos, y la redundancia de la:s in",ti.
tuciones: abrigados por la lejania, nuestro fisco está ,cxénto
de apuros; las contribuciones son ya indirectas y tan suaves,
que permitiendo pocos adelantamientos en su organizacion, no
demandan sino la integridad y pureza en el manejo: la san.
gre y 10>1 tesoros de la metrópoli, nos afianzan una paz inal.
terable, sin ningnn recelo de la guerla devastadora que des-
compone el aspedo público; y la sohDrania en su degrada-
cion, solo dirige algunos golpes parciales de la arbitrariedad
sin atreverse á establecer el despotismo, ni á alterar la cons.
titucion, ¿En qué consiste, pues, la urgencia y la utilidad de
la representacion inmensa de las Américas? ¿consiste en la ley
primordiéll ó natural de las sociedades? Esta ley cede á las
leyes positivas que forman, adoptan ó reciben los puehlos, con.
sultando su propio bien. ¿Consiste en el derecho de igual-
dad? El derecho de igualdad se anonada ante el derecho de
conquista (1), y antc la desigualdad absoluta de las ci,'cunstan-
cias, ¿Consiste en el gusto ó en la vanidad de la simple
irnitacion? La imitacion es un título aéreo que se desvane.
ce en la presencia magestuosa del bien real del Estado, de la
conveniencia comun, y del interes general.


36, "Corriendo los riesgos inminentes é inevitables de las
asambleas, convocaciones y .atropamientos en un pais remoto,
mal intencionado y tosco, quc no obedece sino por la priva.
cion de las reuniones y por la ausencia de la soberanía po.
pular: los doscientos cincuenta diputados, y ochenta suplentes
americanos, qué fruto nos ofrecen? .El dispendio de un millon
y trescientos mil pesos al año, que empleados discretamente
por una policía sagaz y benéfica, enmendaria los descuidos
de la educacion doméstica tan negligente, desterrarian la su.
ciedad, la qesnudez y la pobreza, vivificarian el corazon mar.
chito y disipado del vulgo, y desapareccría al cnbo esta ocio.
sidad voluntaria y perniciosa que es tan dulce y connatural
al ser indígena, y que hace un obstáculo tenáz al comple-
mento de su dicha, y á los progresos del Nuevo Mundo. Pa.
ra los mas avisados, instruidos y hábiles criollos, son un se.


[1 J Este derecho es desconocido hoy. y mucho mas respecto
de un pueblo inocente y agredido por bandoleros,. á <quienJJ$ de.
voraba la sed rabiosa del oro, y quehicilJ1:on ·,una. guerra á
muerte á unas naciones, que no ' snlamerUCt· nó' les', 1UJ.bian da'ña.
do, pero que ni aun las conocian, y cuando' las conocieron JUé
recibiendo de eUas una hospitalidad cOI'dii1,ly gene/'oaa,




374
creto los negocios, exigencias, dependencias y relaciones de
la Península, y sus votos vagarán al impulso de las ocurren-
cias, de los afectos personales, ó de la mas servil condescen-
dencia. Se anunció que semejantes elecciones lejos de produ.
cir la libertad é independencia de España, su futura y per-
manente prosperidad y gloria, serian origen y principio de la
ruina, y uesolacion: la representacion ingente de las colonias
es, pues, nula y noci va á la felicidad de la metrópoli. Lo
peor es, que una representacion tan voluminosa perjudica in.
mediatamente á los establecimientos mismos: ellos no dan lu.
gar sino á pocas, lentas y suaves reformas, y sus represen-
tantes fervorosos, las aglomeran y precipitan, á riesgo de
trastornarlo todo, y de empeorar lo que se salve: estos dipu.
tados entienden la mitad de la política indiana, porquc ni en
sus estudios, ni en su alma entran lo:!! derechos de la matriz,
y no depáran sino opiniones y acuerdos parciales: si son bue.
nos ciudadanos, no estarán de mas en este mundo para pre.
servarlo de las modernas agitaciones; y si son malos, irán á
sacrificar á la madre patria: sean malos ó buenos, su núme.
ro exhorbitante consumirá tesoros aplicables al remedio positi.
vOl y,sean cuales fUCl'en, el desamparo de las casas, y la mo.
lestia y peligros de .largas navegaciones, derramarán sin ce-
sar la afliccian sobre centenares de familias de la primera
gerarquia.


37. "En los dos siglos y medio primeros de la conquis.
ta, el Consejo de Indias gobernó en paz y justicia todo el he-
misferio americano, y le colmó de la seguridad, quietud y di.
chas inseparables de una administracion vigilante y paternal.
Ahora injuriando este sistema magistral y saludable, fascina.
do quizá por la sofistería de los novadores, y quizá por aba.
tir y ultrajar á la .patria en su mismo seno; la representa-
cion ultramarina le pide de refuerzo nada menos que treseien.
tos treinta individuos de su faccion, sin reflexionar en las
importancias del gasto, sin pararse en la impropiedad de ex·
ceder á la nacion fundadora, sin hacer ¡ltencion en la inopia
de sugetos beneméritos, y sin embarazarsl' por la discordan-
cia respectiva de sus instrucciones. Bien puede no haber en
esta y en otras solicitudes un abuso escandaloso del poder;
pem, Señor., tlay una taita evidente de la anuencia y de la va.
luntad .gellcm.l:si. los ,ayuntamientos criollos hubiesen dado tal
comision á: .',Ius .diputados crioIloB,c vendria entollces á ser ',un
deseo partiOOlar, de los blancos Iilldí~na8, muy ditlhlllWS de la
mayoria ahsrtluta' !DI que SUpe1"dfl por todos respectos los in,-
dios, castas y europeo-americanos: aunque fuese la voluntad.




375
general mas l:xprÚS:J.tü0ill¡; ill,;inuJ.Ja, dl.l debería ser nula, in.
válida é inefic,lz por su carácter indeleble de la \'oluatad mal.
vada, de preliminar de la. insumision rebdde, de conato de la
independencia trctidora, y de la preparacion á la mas f.'nconosa
li "alidad. Haya enhorabuena. ¡'epl'esentacion colonial en las
Córtes sob3ranas de España, á pesar de los derechos que la re.
pugnan y hacen odiosa; pero háyala cn el órden, forma y nú.
mero que prescriben las conveniencias recíprocas, y los debe-
res mutuos nivelados por las rectas nociones de la sana polí·
tica, y no por el dictárnen de la pusilanimidad, ni de la arra.
gancia.


38. "El real Consulado de México, pesando atenta é im.
pal'cialmwte todas las circunstancias de un caso t<ln grave y
original, y despues de discurrir de muchas maneras subre di.
versas expeculaciones. trazas y proyectos, cree deber manifes.
tar á V. M. ingenuamente segun su conciencia, zelo patrió-
tico, y conocimientos locales, que el órden, forma y número
análogo á la situacion del pais en todos sentidos, mas senci.
110 y cómodo en la ejecucion, mas seguro y cierto en las con.
sccuendas, mas libre y exénto de inconvenientes, y mas útil y
practicable para estas provincias, es el que dispuso y adoptó
el supremo Consejo de Regencia en su real decreto de 14 de
Febrero do 1810, cuya combinacion inimitable quedará per-
fectísima con los seis diputados Europeo-americanos indicados
en nuestra citada consulta núm. 1 ~, y que son de la mayor
urgencia para templar el ardor de los puros americanos, y mo.
rigerar su predominio. En el evento de la agn'gacion presu.
puesta se deferirian á la Nueva-España veinte y un repre-
sentantes, y con este número sobrepuja á los objetos de su
verdadera necesidad, y aun á su vecindario razonable; habria,
Señor, justicia y generosidad en extraer de ellos anto el au.
gusto Congreso nucional por la via del es.crutinio ó de la SUE)r.
te, cinco diputados criollos y dos europeos, para que sirvicsen
de defensores á los indios y castas con toda la caridad, de.
uicacion y esmero que recomienda tan obscura condicion, sao
tisfactoria y lisonjera á su dejadez genial, aunque infeliz y de.
plorable en la estimacion de la filantropía, aunque adversa á
las mira,s del legislador, aunque incompatihle con los adelanta.
mientos preciosos de la sociedad. Esh's defensores podrian
ser indios, mestizos, mulatos (1); pero es cierto que los protege.


[1] ¿Cómo, si todos son zafios y canalla? ¡Cómo se ha-
bian de sentar al ledo de lQ$ repulidos espafwles.'.... ¡,dispa-
rate!


I'U1'll. XlI. 48.




3í6
rian mas diestra y efica~monte los ciudadanos de calidad, en.
tusiasmados y obligados por la vanidad y por el honor de la
confianza: el hombre sacrifica mucho á etltos incentivos que en
cierto grado de fortuna hacen su embeleso y su pasion.


3\). "No hay arbitrio: para que el hombre se vaya avi.
niendo progresivamente con la excelencia de las leyes po~iti.
vas, ellas han de acomodarse primero á la rustiquez y flaque.
zas del ser que pretende reformar: al compás que este sér se
robustece y rectifica por las costumbres públicns, y por la edu.
cacion doméstica, deben sublimarse Ins leye~, de manera qne
siempre marchen al paso del hombre: la civilizacion de los
pueblos, asi como la naturaleza humana, tiene sus edades y épo-
cas que no podrian violentarse sin ofender la salud fisica ó
polítira, y es el punto mas espinoso de la ciencia del gobier.
no. L:ls leyes mas brillantes de una region, rara vez her-
manan exáctamente, ni son aplicables en toda su amplitud á.
ninguna otra region del mundo; y tanto monos oportunas se-
rán, cuanto difieran mas, 6 mus desemejantos sean las regio-
nes parangonadas. ¿Qué hay de comun, qué equiparacion cabe, ó
qué anaJógia puede encontrarse cn los derechos, situacion, espíri.
tu, finura, exigencias, intereses, institucioncs, hábitos y locahda.
des de la España conquistadora, y de las colonias conquisladas?
El paralelo entre el español y el indio, ¿no seria la eompa.
racion de una manada de monos gibones con una asociacion
ó república de hombres urbanos? Es preciso confesar que las
leyes propias para la madre pátria no son las mejores para
sus Américas: que ni aun buenas son, supuesto que las de
Castilla sólo valen como suplemento á los caBOS no proveni.
dos en nuestra Recopilacion. Varíese cuanto V. M. guste en
este código que hará siempre la gloria de nuestros ascendien.
tes: manténgase la representacion indiana (1) si es del agrado de
V. M.; pero, Señor, que todo vaya acorde con los principios
eternos de la recta razon, con la utilidad mútua, y con las
obligaciones recíprocas. Aun los hereges extrangeros aplau-


[1 ] Es decir, que haya muy pocos diputados que no excedan en
número á los de la Península, para que jamas ganen una votacion,
y todo se haga á placer de los diputados de España •••• hé aquí
el hito de la dificultad; hé aqui por lo que se ha traido á cuento
la historia del imperio de Moctheuzoma, y toda esa bamunda de co·
sas que se han dicho; es le es el blanco á que se han asestado tan.
tos tiros en ofensa de la Religion, del buen juicio, de la buena
crianza y sana razon •••• hablára yo para mañalla • ••• hasta que
dimos con el busilis.




371
den la conducta de los Jesui(as en sus misiones de América
sub re el órden di,creto conque conducian la conversion de los
salvages: cmpez:1ban pOL' civilizarlos para instruidos en la Reli.
gion, y los hacian hombres .11 nles de ¡mcerías cristianos,


"Dios gU:1rde á V. M. muchos años. México 27 de
1\fayo de 1 SI 1. "-[Siguen la~jí'rllla~J.


3? lIé aqui manifiesta á toda luz la sob3rbia y atrevi-
miento que earactcriz~\ba á esta corporacion. La lectura de
la segunda exposicion produjo en las .Córtcs una conmocíon
extraordinaria, t~lnto en los diputados corno en las galerias:
aun los mafl mr¡derados A'11ericanoi'!, como los Sres. Gordóa. (D.
:\Iigucl) y D. Florencia del Castillo, tomaron la palabra con
un calor que tocaba en despecho. Mejia opinó que se inr-
primiese, porque ó era cierto, ó era ¡¡tlso lo que se decía de
los americanos: si cierto, deberían conf.Jrmarse con su dcsgra'
cia, pues no podian desmentirlo; y si falso, no i¡lltarian plu.
mas que lo impugnasen victoriosamente. El SI'. Garcia Her-
reros pidió que aquella representacion se guardase en el se-
croto, se selbse, y ocultase bajo una losa sepulcral. Díjose
allí que á vanguardia de ella habian llegado ochenta mil pe·
sos para sostenerla en las Córtes. Sea de esto lo que se quie-
ra, tamaño insulto á los americanos, quedó impune, y fomen.
tó 14 rcvoluc1on (1), pues en México nada se ignoraba de lo que
habia pasado en Cadiz, y la voz corrió por todos los paises insur.
reccionados. El modo cruel con que Venegas continuó ha-
ciéndonos la guerra, mostró que este gefe estaba poseido del
mismo espiritu diabólico que el Consulado. Cuando tenia noticia
de alguna victoria, preguntaba cuántos habian muerto de una y
olra parte, y es voz comun que decia con calma.... Todo
es ganancia: es decir, tenemos menos gente, y esto es lo que
deseamos, asolar el país. El triunfo de la perfidia obtenido en
Acatita de Baxán, en vez de desanimar á los mexicanos les


• dió un nuevo impulso para continuar con doble vigor la em·
presa comenzada. En el Sur apareció un gigante que causó
terror á Venegas y Calleja, á uno y otro los hizo temblar,


[1] La fomentó á un grado tal, que en aquellos dias se
repelia generalmente la siguiente cuarteta, harto expresiva:


Francisco, Lorenzo y Diego,
Sin salir del Consulado,
Hicieron mas insurgentes
Que Allende, y el Cura Hidalgo.


*




378
al primero b.ljO del artezón dorado, desde donde dictaba pros.
cripcione~, y al segundo en las llanuras de Cuauhtla: este nomo
bre trae como correlativo el de lI'Iorelos, que desde esta épo.
ca comenzó á brillar en nuest."a escena. Este es uno de aqueo
llos fenómenos en el órden político que aparecen de cuando
en cuando para llenar de estupór á la tierra, y consolará la
humanidaJ esclavizada; tal se presentará este Caudillo, de
quien daré una ligera idea, remitiendo á mis lectores al Cua.
dro (1), y Elogio Histórico, donde lo he presentado bajo el
punto de vista en que lo contemplará, y admirará la poste-
ridad.


4? Dije allí, y ahora repito, que el Cura Morelos estaba
muy apartado de las ocurrenciat! dd siglo, y dedicado á la ad.
ministra"ion de los Sacramentos en su curato de NUcllpétaro
y Carácuaro. Oyó casualmente hablar de la prision de Hul'.
figaray, y de las demas ejecutadas en Valladolid (donde á la
-Iuzon se hallaba) en las personas del P. Fr. Vicente de
Santa Maria, Capitan Garcia Obeso, Michelenas y utrop, la
mañana del 21 de Diciembre de 1809, y se propuso vengar el
honor de su nacion ultrajado. Marchóse para su curato, de
donde regresó á Valladolid cuandJ Hi dalgo salia de aquella
ciudad para México, á quien encontró de marcha en Charo,
y donde le expidió junto con Allende el despacho de Coronel
del Departamcnto del Sur, encargándulc que tomase el puer.
to de Acapulco. U na escopeta de dos cañonea, un par de


. trabucos, y dos criados; hc aquí el armamento y equipo con
que marcha á ejecutar tan atrevida elllpresa: al paso por su
curato mandó hacer veinte y cinco lanzas que deRpues reci-


··bió: reuni6sele en el pueblo de, CuahuayuUa D.- Rafael Val-
dobinoscon algunos hombres: en Petatlán cncontró cincuen.
ta fusiles mohosos, é igual número de lanzas, y este fué el
primt'r cuadro de su fuerza: en el Zanjon se le unió D. Juan
José Galeana con setecientos hombres, y cntoO!~es se presentó
sobre las fronteras de Acapulco, y tomó el famoso punto dpi
Veladero. Allí aguardó que lo atacase el Comandante Paris,
como lo vi!rificó el 8 de Diciembre; mas fué rechazado, lo
mismo que otra columna salida de Acapulco que atacó'sim\lIta.
neamflnte por el punto de las Cruces. Aunque se retiró Paris, fué
para repetir el ataquc; mas Morelos tomó ya entonces la ofensiva
sobre él: estaba situado en Tonaltepec y junto á los tres Pil..
lo~, donde Morelos con sesenta hombres lo asaltó una nocho
lan completamE'nte en .su campo, que le hizo ochocientos pri.


[ 1 J Tómo 2? Carta 1;>




379
sloneros, te tomó sctccieiltos fusile" (sin Contar los que ocul.
taran los Negros), cinco cañones, nueve cargas de parque do
fusil, el correspondiente á la dotacion de artillerin, mm'hos
víveres, y no poco dinero. Morelos trató ya do situarse en
el punto de la SahiÍlla para es peral', Ó digase mejor, ¡>ara ahrir
de nuevo la campaiia. Soy testigo de la sensacion que cau·
liÓ á Venegas esta nueva inesperada, y lo soy igualmente d~
que hasta tres veces hizo panel' en la imprenta el parte de
C'lta accion en la Gaceta, para cuhrir el honor del pabellon
español; lo hizo tan mal que mejor le habria estado o:::ultal'
este hecho. Repitiéronse los !;.taqlles por los espmioles en
aqlle] punto en que tenian si:iado á Morelos, á quien el hamo
bre hiZO romper el sitio; salióse de él hiunf.'lnte, y desde en-
tonces D. Hcrmcnegildo Galeana, mostró por su valor que em
digno de servir de segundo de .!\fardos.


5? No es fácil seguir todos los pasos de este General en esta
campaña: bastará decir que obtuvo el triunfo en cuantas ac·
ciones dió 6 recibió, y que desqc entonces fijó la esperanza
de la nacion en su valor y prudencia. Por medio de ella Sft
concilió el aprecio de aquellos feroces costeños, tan valientes co.
mo versátiles; respetáhanlo como á gefe, y 10 ama han como á
padre: sabia conducirlos diestramente, y les daba lecciones de
un desinterés que ganaba sus corazones. Estrechado una vez
á socorrerlos, y no teniendo dinero, Morelos vendió su ropa
de uso, y presentó á la América el mismo expectáculo gran.
~ dioso que la Reina Católica Maria Isabel empeñando sus alba.
j'lS, con la diferencia que esta Princesa lo hizo para enca-
denar el mundo de Colon á su corona, y Morelos para dar.
le libertad: si yo fuera pintor le dedicaria un cuadro que lo
representase en esta noble actitud.


6 ? Tuvo adcmas este gefe que luchar con otra clase de
enemigos muy mas terribles que los que osaban combatirlo ca.
ra á cara; es decir, tuvo que disipar una conjuracion que se
form'lba contra él en su campo, y castigar con la muerte á
sus autores, Tabares y David Faro; esta ocurrencia sobrevi-
no casi á la snzon que acobaba de interceptar un correo, en
el que se referia en muchas cartas contestes, la de¡;lgracia de
los caudillos principales en Baxán. Acuérdome que el Sr.
Morelos me dijo estas palabras refiriéndome este suceso: "Leí
toda la correspondencia, y su lectura me costó una fuerte fIuc.
cion de ojos, tuve que ocultarla, y guardar sobre ella el mas
profundo silencio; todo se habria perdido si en mi campo se
hubiese penetrado tan extraña y triste nneva.H More los po-


. seÍa la prudencia y el secreto en alto grado, y asi pudo disimu.




33J
lar ¡tquulla honda peSadU.11br2; considerose entonces aislado, y
expuesto tí que sobre él carga~e tuda fa fuerza enemiga; sin
embargo, comprometido en la empresa h llevó adelante y con
bu?n suceso. Por ·este triunfo se J~citlit~roll los Bnvos por la
Cilusa de la libertad: y coma el gobierno les hubiese solicita.
da eficazmente para que se adhiriesen á la del Rey, elles se
ocultaron siete meses en la cueva de l\Iichapa para no ver.
~e comprometidos. More!os les interpeló por medio de un pa.
pelito pidiénJoles víveres para su ejército; no solo se los fran.
quearon, sino que tomaron parto aetiva en la l'cyolucion, y sus
nombres se registran en el catálogo de los beneméritos de la
Pátria. Entiendo que la primera prueba ó ensayo que hicie.
rO:I, fué derrotar al Comandante e"pañol Ganota, que iba á pren.
derlos con un destacamento de tropas. Morelus marchó para
Tixtla reforzad!) con las tropas que reunieron los Bravos; es·
te pueblo alentado por su Cura Párroco se mostró tenazmen.
te afecto á la causa del Rey, y en razon del ~ntusiasmo con
que se defendía, fué el ataque que lo puso en el mayor con.
flicto: el Cura se presentó en la puerta de la Iglesia con el
Santísimo Sacramento: Marolas le mandó retirarse, y se apo·
deró de hu! armas, y atrincheró lo mejor que pudo, previen-
do que allí seria atacado con doble fuerza, y no se equivocó
pues en breve se presentó allí el Comandante Fuentes con mil
quinientos soldados de buena tropa. Era este un militar viejo, y
traia de segundo al Oidor Recacho: hallábase en el campo una
hija de Fuentes á quien procuraba agradar este Oidor General:
acaso le ofreceria presentar las orejas de Morelos para mere.
cer de esta señora una mirada alhagüeña com0 en los tiempos
de las cruzadas, y que por obtenerla hacian aquellos caballeo
ros los grandes fechos de armas que nos cuentan las leyen-
das. Efectivamente, atacó Fuentes á Tixtla con denuedo el
15 de Agosto, dia en que' se corrian toros en Chilpantzinco,
y cuya fúncion presidia Morelos, como si nada sucediese en
un pueblo que distaba cuatro leguas. Sin embargo, no le era
indilerente la suerte que pudiera correr su tropa empeñada en
la defensa de TixtIa. En medio de aquella serenidad é in-
diferencia aparente, no se descuidaba en tomar medidas de
socorro.. • •• se estaba á la sazon laborando la pólvora con
que debia socorrerse su tropa. sitiada, la cual se secó en ca.
males aquella n<>che, se encartuchó, y se reunieron •••• quin.
ce paradas de cartuchos. Morelos avisó á Galeana que iba á
socorrerlo, previniéndole á este y á los Bravos que se preeen.
taria por el punto .de Quauhtlapa para flanquear al enemigo,
ti cuya suzon hiciese la guarnicion una salida al machete.




3131
Cumpli6ronse las órdenes de Mo1'elos exáctamente; Gaieanl1
hizo repicar las campanas, y los de Fuentes se preguntaban
si aquellos hombres estaban locos; mas presto conocieron que
obraban con cordura, pues oyeron á su espalda el estallido del
cañon que asestó, y disparó el mismo Morelos, y desconcertó la
banda de músicos de Fuentes que tocaban alegremente. Procuró
éste reunir Sl1 tropa y formar cuadro, á lo que no la (lió lugar
Galeana atacándola al machete: en este momento todo fué con·
fusion en el campo enemigo. Fuentes procuró ponerse en co.
bro, y dándole un palatus se hizo preciso llevarlo en una ca-
milla: el Oidor General Recacho puso pies en polvorosa. P01'
fortuna de MOl"clos cayó en aquel momento una lluvia que
acabó de inutilizar el armamento que por igual causa ya casi lo
estaba d(~sde la no, 'e anterior: entonces cargaron sobre los
fugitivos los lam~eros por el llano de Amula, y obraron como lo.
bos sobre un aprisco de ovejas, en términos de que el ar1'o-
yito llamado de Xoxtecoapam se tiño de sangre: solo allí pa-
saron de doscientos muertos; dichos lanzeros llegaron hasta cer-
ca de Chilapa, é hicieron como ochocientos prisioneros, de
los que escaparon algunos dragones de Qucrétaro. Pasaron
de trescientos los heridos que quedaron en Tixtla: tomóles cua-
tro cañones, y no mucho parque: destináronse indios á recoger
fusiles, y si no se tomaron todos los que correspondian á la fuer-
za. vencida, fuó porque se robaron alguna parte los colectado-
res. Esta noticia causó grande alarma en Chilapa: D. Ni-
colas Bravo y Caleana impidiel"On la emigracion de las fami.
lias. En aquella villa encontró Morelos al gallego Pepe Ga.
go que le ofreció entregar á Acapulco, el cual por prémio de
su prodicion pfigÓ con la vida, y la misma suerte corrió un D.
José Navarro, quien para reclutar gente habia recibido dos-
cientos pesos, y con ellos se pasó á los enemigos.


7 ? Tres meses permaneció Morelos en Chilapa donde re.
puso considerablemente su ejército, y lo vistió con las ropas
groseras que allí se fabricaban. E~ta victoria fijó por entonces
su fortuna, y le aumentó la nombradia; Venegas no acerta-
ba á creer la relacion que le hicieron algunos dragones de
Querétaro que se le presentaron dispersos, y los mandó arres.
tar; habria hecho lo mismo con el Oidor Recacho, cuando no
solo le detalló la accion, y le ponderó la fuerza de Morelos,
su astucia y valor, sino que le mostró lo dificil que seria so.
juzgarlo; pero le valió su carácter y representacion. Desde
enfonces se retiró de la carrera de la milicia armada, y vol.
vió á la Audiencia de Guadalaxara, asaz mohino y desenga-
ñado de que_ no habia nacido para militar. Sin embargo, Ve ..




l:l8:t
negas intentó entonces valerse de los mismos que rodéab.ln á
Morel09 para sorprenderlo, como lo fueron Hidalgo y Allende;
pero inutilmente.


8? A mediados de Noviembre salió este caudillo para Tlapa:
el Vicario de ellle pueblo (!l. Tapia) se le incorporó, reunió gento
y le hizo Coronel de un regimiento; pero no tenia uisposicio.
nes para la milicia, aunque despues murió en la campaña de
bala de cañoll; no asi Victoriano Maldonado, indio que tenia
virtudes militares, y rué hombre de provecho. Pn:sentáronse.
le obstáculos en e~ta marcha que superó Galcana con la fuer.
:la que se le franqueó. Morelos siguió para Chautla de la
Sal, donde estaba situado el curoplw y rico hacendado D. Ma.
teo Musitu con bastante fuerza reunida á sus expensas, y ha.
bilitado con municiones de Puebla. Ocupabu el que hauia si-
do convento de Agustinos en los dias de la conquista, que era
una fortaleza; entre sus cañones tenia uno llamado cl mata
llforeZos. Musitu hizo una salida y fué derrotado: replegóse al
convento; mas á pesar del horrible fUlego que se hacia desde
allí, y de las azoteas inCllediatas. la fortaleza fué tomada, y he.
cho prisionero Musitu COll alguno" españoles que fueron fusila.
dos. Alli se encontró detras de unos colaterales al Dr. D. Jo.
sé Manuel de Herrera, Cura de HuamuxtitIan que servia de
Capellan de aquella tropa, el cual abrazó el partido de la in-
surreccion: este es el famoso Ministro de relaciones de Iturbi.
de, que tanto daño hizo á la nacion. La toma de Chautla y
muerte de .Musitu se oyó con horror en Puebla, cuyo gobiorno
destacó á cierto Coronel Saavedra con trescientos hombres para
atacar á Morolos; pero no osó hacerlo, ni aun dirigir la "ista há.
cia el campo de su enemigo: sus soldados al salir de Puebla,
fueron alentados al combate por el Sr. Obispo Campillo, y socor.
ridos con un ¡lf'SO en mann; pero tales exhortaciones nada va.
len cuando se hacen á hombres afectados de temor. Mordos
confiado en su buena fortuna, distribuyó sus fuerzas para di.
ferentles puntos, y con su escolta entró en Izucar el 10 de
Diciembre, donde se le recibió con entusiasmo como á Ven-
cedor, y 'porque aquel pueblo siempre fué tan insurgente, co-
mo realista Chilapa. El dia 12 (de Nuestra Señora de Gua.
dalu[tf.') predicó Morelos en la parroquia; mas un desertor de
BU comitiva se pasó á Puebla y avisó de la poca fuerza que
traia; entoD'Ccs se destinó al Capitan de marina D. Miguel
Soto Maceda con seiscientos hombres escogidos, dos cañones
y un ubu.q , y á D. Peuro Micheo para que ]0 atacasen. Mo.
relos se atrincheró en la plaza con parapetos de vigas, y en
lar.i bocas calles, situando en sus inmcdiuciones por las azo--




388
teas i mucllOs indios armados de honda, y aguardó imper-
turbable á su cnemigo: este formó en dos columnas, y Soto
se situó en el punto dominante del Calvario, atacando Mi-
cheo por otras calles; y aunque se lanzaron machas grana-
d'1.s sobre la poblaeion, y se ceh6 abajo un par-apeto, este fa.
cilmcnte se repuso. Duró el ataque todo el día, Soto <,alIó
herido en la cabp,za y en el vientre, y se retiró, siguiéndolo
Morelos en el alcance ha~t:¡ la hacienda de la Galarza, don"
de se batió cu'~rpo á CU2fPO con el enemigo, y estuvo tI punto de
s('r prisionero: lib2ftúlu d gne entre 1,,:,; dragones se dijo que
nllí Venia lVbrelDs, y e~b voz h,¡ llelló du p:l\"Ol' y puso en
fUg:l. Allí qnitó nll excelente c"ílnn y el obu,; al quit:\r-,
b murió cabo de sí un bnen oÍlcial I'l'paílol, á quien Eh)-
corrió, ab~;ohiélldo!o al espirar. EI~tre los mU('f(OS csp~ii()lt's
quedó tendid;) d tr~mftJ~;l qn'! dió avi;;o á Puebla de la po.
ca tropa que tnÍa. P"rcció igndlrn3nte S.)to :Vlaccdu á log
dos uias en Cholula, y lo sepult:u(ljl con gran pompa en la
Catedral de Puebla, con asistencia del Ohispo. Tal fué la.
gloriosa aceion de Izucar, rccibid:i imprudentemente ,por Mo.
r 'los, que aumentó su fama, y multiplicó el terror de sus
e.h,migoq.


\) ? Despues de esta accion permaneció l\Iorelos ocho dias
en Izllcar, donde Inl!ó la mejor disposicion en sus habitan-
tf1B para abrazar su causa, y aquel lugar fué el mejor plan.
tel de soldados. Su gente er:\ robusta y fiel, Y sus pobla-
ciones inmediatas le proporcionaban auxilios de toda especie.
El srgunelo ele .\'101'(:109, Galc:lIl~, marchó para Tasco, y lo too
mó el 24 de Diciembre, á. pas:H de lo fort.ficClelo que estaba
este asiento de minas con diversas bClterias de ca ñrmes situa.
dos ventajosamente. En el acto del ataque que fué muy re-
ñido puü,~ duró siete hora~, se presentaron unos clérigos con
cruz, ciriales y unaR b:wderitas blancas á pedir parlamento,
que les otorgó Galena, resen'anelo su aprnb:,cion al Sr. More.
los que debia llegar en breve, ('omo se verificó: este no pero
donó la vida á catorce europeos, como ni al capitan Gareia
Rios que habia sostenido el ataque, el cual fué herido en un
brazo. Este era hombre valiente, aunque de' mll~' pequeña e~ta.
tura, y contra los insurgentr.s h~bia sido ('ru,'lísimo; tampo-
co pcrJonó Morclos á cuatro americanos de Tixtla quo fue.
rnn tomado~ con las armas en la m:llIo: á ninguno de estos
osó fusilar Galeana, pues era un gefe tan clemente en los
momentos de screnirlnd, como terrihle en la aceion de cam-
paña. Este triunfo proporcionó á MoreJos mas de trescien-
tos fusiles y muchos útilQS de guerra; habria tomado mayor


TOM. UI. 49.




!84
número de armamento si los vecinos no lo hubieeen ocuH:t_
do en llls minas para hacer una reaccion, como d~spues se ve.
rificó. Preciso es dejar á Morelos en Tasco arrp¡~lando el
gobierno de aquel asiento, haciendo el reconocimiento é inven-


-tllrio de aquellas minas, y disponiéndose para auxiliar á la
villa de Zitácuaro amenazada por Calleja; mas el órden de
la historia exije que retrocedamos á Zacateca~, refiriendo
los acontecimientos ocurridos al General D. Ignacio Rayon,
hasta verse en el caso de instalar la primera Junta Guber.
nativa, dar órden á la revolucion, y dd'ender dicha villa; pe_
EO esto lo h¡¡rémos en el siguiente libro.


PIN DBL TERCER TÓMO, y PRIMERO DEL SUPLE~IENTO.




386


DE LOS LIBROS COKTENIDOS EN ESTE TERCER TO:\IO,


LIBRO TRECE.


GOllIERXO DEL VIREY r.lAR<Wt;S DE CROrx.


:l.ntímase la expulsion á los Jesuitas en la Casa Profesa de
illéxico y demas colegios el. día 25 de Junio de 1'167, Y personas
que intervinieron en la intimacion: párrafos 1 y 2 -i~Iodo con que
salieron de .México, llegaron á Xalapa y se embm"caron hasta lle.
gar á la Habana, y su salida para Uadiz, S.-Llegan á Ca·.
diz en 30 de lYlarzo del siguiente año, id.-Se embarcan.
para ltalia.-En el año de 1816 se repone la Compañia en
.iUáico, id.-Se prohibe por Carlos IIl. que se hable de esta
expulsion en pl'Ó ni en contra, 4.,,-Persecusion que sufren al.,
gunas personas por haberse mostrado adictas á la Compañía,.
5. - Sensacion dolorosa que produjo en ""'léxico la expul-
s-ion, id.-Armamentos que se hicieron en los puertos á .con.
secuencia de la toma de la Habana, y costo presupuestado de'
las fortificaciones de Ulúa, y costa de Veracruz, 6.-Conslrú",:
yese el fuerte de Perote, y motivos del establecimiento de es/e
castillo, 7.-Celebracion del cuarlo Concilio mexicano, y dispo.
siciones que se tomaron por el Arzobispo Lorenzana para el
efecto. párrafos 8 á 10.-Se anuncia el Concilio para el J 3
de Enero de 1771, id.-Etiquetas que precedirron á la aper-
tura de las sesiones, 1l.-L1perlura· de las sesiones con . asís-o
tencia del Virey, 12.-Continuacion de las sesiones, y 6rden
que se guardó en ellas, 14.-Termínanse las sesiones y fun-
ciones posteriorps á la conclusion del Concilio, 15 y. 16.-fle.
mitidas las Actas del Concilio á España, el Fiscal del Perú.
á quien 8/3 le dió. vista con ellas, se. opone á suaprobacion, 16.
'-:'Conducta del Virey Marqués de Croix, con respecto á l'ls CO,
merciantes, y la que observó en su gobierno, y providencias que
dictó en, él, 17 ,y 18 •.


...




38S


GOnIER~O DEr, VIREY nUOARELI.


1771.
De~embarca en Veracruz de la Habann, reconoce la for.


taleza de Ulúa, y dicta providencias para extinguir la epidemia
de langosta: pre';enciones que se le hacen de la córte para
destruir la langosta, 19.-.flpruébanse las fortijicaciones que au.
menta, 20.-Piantéase el nuevo cuño de la moneda en 11lé:!'i-
co, y se le dá mejor forma que la anügua, 21.-Los comer-
ciantes proporcionan al Virey seiscientos mil pesQ.Y para fondo
de la casa de illoneda: el Conde de Regla cuatrocientas bar.
ras de plata para el mismo objeto, y trescientos mil pnos pa.
ra fondos del 1tlonte de Piedad, siendo el fondo de dicha ca-
sa dos y medio millones, 23.-La Flota del Ucneral Cordova
lleva á España veinte y seis millones de pesos, muchos f1'ul06
preciosos, y para el Rey un grano de oro' purísimo con peso de
veinte y dos marcos seis onzas, el mayor que se había c(lnocido,
23.-Abundancia de oro que produce la Cieneguilla de Sonora:
aumento de productos de la real hacienda: el Apartado de oro
te agrega á la corona: ventajas de la agregacion á la rlJal ha.
cienda, 24.-Abre Bucareli el Hospicio de Pobres sin aguar-
dar las órdenes del Rey, y se elogia esta conducta benijim,
2J.-El Consulado repara el hospital de S. Hipúlito: coopera
el Ayuntamienro excitado por Bl/careli: modo tierno y patético
con que este Virey se explica sobre este establecimiento: Fún.
dase el .ilIonte-Pio por el Conde de Regla: recompfnsas que
por ello dió el Rey á su familia, negándole el Patronato: gran
terremoto en 21 de Abril de 1776, que destruye. la cárcel de
la Acordada, que la repone el Consulado con la' cotYpfra.cion
del A?¡untamienlo: entra D. José de Ga/vez en el 1I1inisterio
de Indias, por muerte de Baylio Arriaga, 26.-Ce8a el arren.
damiento de las alcabalas con aumento de la real hacienda,
27.-Disputas ocurridas entre el Consulado de 1.1éxico y d de
Cadiz: se niega al comercio de Guatemala la inlroduccion de
8'118 ffeetos en ]jléxieo para repararse de los daños que le cau-
só el terrfmoto que destruyó aquella ciudad: iustálase el tribu.
nal de mineria en 1777, y se arregla su a.dmi1lislracion de jus.
ticia por la del Consulado: establece con sus fondos un Ban.
ca de Avío para mineros pobres, que no corresponde en la prác.
tica al objeto de su establecimiento: dase idear de la prosperi-
dad de la mina de Valenciana en Guanaxuato, 23.-Dcsr.ú-
brcsc el mineral de Hostotipaquillo en Xalisco: dcstúbrese el
mineral de Catorce, 29.-Recomienda Bucareli la e~plotaci[ln




387
de las minas de azogue, y vienen mineros prácticos de Espa-
ña: Bucardi 6e vale del P. Alza/e para que los dirija en la
expedicion, que no surte los efecllJs prometidos. Alzate traduce
una Memoria francesa para explotar el azogW3, por lo que se re.
comienda su mérito al Rey; mas no tienen efecto para su co.
locacion Zas órdenes del ministerio, 30.-Carlos 111. muestra
deseos de que se cultiven Zas ciencias exáctas en América, y
para ello dirige una instruccion por medio del General de Flo.
ta D. Antonio de Ullóa, 3l.-Dispone asimismo el Gobierno
que se estabLezcan fabricas de lana de algodon en Puebla, y
que se siembre el {¡no y cáñamo: comisiona á D. Juan Bau.
tista 11fuñoz para que escrtba la historia del 1'Vueco Jllundo,
32.-11fándase reponer la fortaleza de AcapulcQ, destruida por
,,1 terremoto de Abril, y la artilleria del fuerte se recibe de ltt
fundicíon de Jllanila: Proyéctase establecer una fURdicion ge-
neral de artilleria en Orizava; mas se desiste del proyecto por
ql¿e su presupuesto asciende á mas de seiscientos mil pesos:
fúndense en Tacubaya doce cañones de á seis, y su costo pa.
sa de veinte mil pesos: proyéctase un astillero en Guazacoal-
cos, id.-lIácese la guerra con los indios I1n el Departamento
de Chihuahua, y al fin se fija la linea de presidios que con-
tuvo los progresos de los bárbaros: el gobierno d6 Bucareli pro~
porcionó á la América las mayores felicidades aun en el co-.
mercio, pues el eapitan de la Acordada tomó siete embarcacio-
nes cOlltrabandista,~, COII lo que se corrigió el contrabando, 33.
-lncéndiase la fií&rica de pólvora de Sta. Fé, y se proyecta
ofra entre Sta. Fé y Tacubaya: constrúyese el paseo de Buca_
reZi, y arqt{eria dp, agua de Chapultepec sobre las ruinas cJ.e.la
antigua: enférmase y muere Bucareli con general' sentimiento
de todo Jlféxico: su disposicion restamentaria piadosa á jat'or
del Santuario de Guadalupe: sus ex~quia$ funerales, y arte con
qlle el orador llamó la atel/cion del auditorio: el Rey dispen-
só la residencia de BucareZi, y se mostró pronto ó premiar sus
servicios en su familia, 34.


GOBIERNO DE LA. REAL AUDIENCIA.


1779.
Aparec6 nombrado en el pliego de Mortaja succcsor de


Bucare7i en el mando. el Presidente de Gua/emala 111ayorga,
35.-1ntcrin llega á México es nombrado Copitan general el
Regente Romay, 36.-Es nombrado primer Obispo de Núel'o
Riino de Lean n. Fr. Antonio de Sacedon, 37.-Declárase la
guerra con Inglaterra, de cuyo suceso 6$ instruido ¡llayorga en.-t'


.,.r-0


.. '




398
Puebla por dos Oidores comisionados ele la Audiencia de .~Ié­
xlco, 3fJ y 40.


GOBIERNO DEL Y IRI,: Y. l\I~ YORGA.


Toma poscsion en 23 de Agosto de 1779: aparece una
espantosa epidemia de viruelas en toda la Nueva E8]1aiía" y
muercn solo en la capital ocho mil ochocientos veinte y un ]le7·.
sonas: horrible deseripclon de esta rpidemia en AJé.rico: medi •.
das que se toman por el Gubierno pum ulil;iar á' la humani-
dad doliente, 42.-8c hacen cJ:]Jlaraciuncs y descubrimientos fn
el mar del Sur, y modo fon que se cmposesion6 el Gobiel'llo·
de las islas que se descubren, 43 á 45.-Rr;fiérese la toma de
Omóa en Guatemala por los ingleses, y salida del Presidente
Galvez pam recobrar aquella fOl'taleza, 46.-Ataca D. Rober.
to Ritms el establecimiento inglés de TVal1is fon buen suceso;
lJero al comple/ar el triunfo, ,Zas ingleses auxilian dicho es'a.
blecimiento con dog fragatas, 37.-El Gobierno español desla.
ca al General Solano con parte de SIL cscuadm para la Amé.
rica, y C01l ella se apresta la ea.pedicüm de la Lllisiana al
mando de D. Bernardo de Galvez: despues de muchos que-
brantos por el mal tiempo toma á Panza cola , 48 '!J 40.-El
Yirey JJlayorga baja á Veracruz, y reconOce la fortaleza de
Dlúa: rcrolucion insifinificantc de indios en lzucar, 8ufocada
por el Alcalde dd Crimen Urizar: el JJlinislro Galvcz des-
aprueba muchas disposiciones de ll[ayorga, y á su imitaeion la
Audiencia de Jl!ó'ico desazona á este Uife: llega á Veracruz
D. Francisco Saavcdra, ]1'11"a fiscalizar la conducta de ¡"[a!J0r.
ga, y en concepto de muchos pasa por un Príncipe oculto, 5(}
~2lfanda 'levantar tropas .Mayorga en Xalisco, y el Regente de
la Audiencia de Guadalaxara se titula Capitan general; pero
]JlayiYrga sostiene su autoridad. Toman los ingleses el estable-
cimiento de la Criba en Guatema7a, de donde habian sido ex.
pelidos, y su Comandante D. Tomas ~!llia capitula con ellos:
teme ]}[ayarga una invasion dc los ingleses, y establece un can-
tan de tropas ell la Intendencia de Yeracruz: el Gobernador
de esta plaza osa desobedecer las órdenes de 11layorga, y la
c6rle protege indirectamente la insubordinacion de aquel Gefe:
n6mbrasele por succesor en el vireinalo á D. ]}Ial'ias de Gal-
tez: éste exije que se le dé el bastan en S. Cristobal, y el
Acuerdo apoya esta pretension: qu~jase ]}Iayorga á la c6rte de
los desaires que habia sufrido: elógiase la conducta de este
gefe: descríbese el carácter del Ministro Galt'ez: Mayorga se
embarca, y á la vista de Cadiz muere, 51.-La esposa de ]}Ia.
yorga recibe por indemnizacion del Rell t:cinte ma pesos, 52.




GOIlIER:'\O DE D. l\L\TIAS DE G.\.LYI:Z.


lisa.
Se cmposesiona del viTcinato, viniendo con rfl1,Ud'Z de


Guatemala: muestra luego Sil carácler bondadoso: úsi¡a la Aca.
demia provisional de bellas arles, y consigue que Carlas lIJ.
la dute con nuere mil pesos, y enriquezca con los ¡nrjorcs mo'
delos: atiende á la policía de ]}[éxico y designa sus cuarteles,
y tambicn á la nivelacion de e.vla ciudad: prohibc ltJs /,J]gall'-
ches de reclutas para lllanila, y sol;'cita del Rey la Tl'posic¿on
del palacio de Chapultepec, y que allí se rcciba)) del manda
los Vireyes: apoya esta solicitud el Fiscal de real hacienda, 5:3
á 57.-Descríbese el hermoso sitio de Chapullcpcc: cslaúZ.3ccsa
la Gaceta política en :lI1éxico, y se concede privilegio exclusic:J
de publicarla á D. Manuel Valdes, con ciertas condiciones. 56.
-RéuneMe fondos de los bienes de comunidades de indios pa.
ra establecer en Madrid el banco de S. Carlos, 5S.-Enfér.
mase y muere D. Matias de Galvez el dia 3 de Noviembre de
1784, y no hallándose el Pliego de ~Mortaja en el archivo se·
creta de la Audiencia, se declara este tribunal Gobernador, y
el Regente Herrera Capitan general: dáse idea de las virtu-
des de Galvez, y sobre todo de su sencillez y humildad: la
Audiencia remunera los servicios de sus domésticos, ejecutando
su última voluntad, 59.-Ruidos subterráneos de Guanaxuato;
incúlcase la causa de ellos, 60.-Veracidad de D. ,llatias de
Galvez en el informe que dió al Rey sobre la próroga de no
pagar alcabala el comercio de Guatemala, que le estaba conce.
dido por causa de haberse arruinado aquella ciudad, 61.


GOBIERNO DE LA AUDIENCIA GOBERlI.ADORA.


1784.
Incéndiase la fabrica de pólvora en Chapultepec, y mue.


ren cuarenta y siete operarios: trabaja el P. Alzate una ,di-
sertacion, en que pretende probar que la causa de tan ¡·epeti.
dos incendios es la mucha marmagita que pisan los operarip.~
de la fabrica, cuyo contacto produce el incendio: aparece en
aquella época una epidemia desoladora de dolores de costado,
de que es víctima en Guanaxuato el Conde de Valenciana, y


"ofra conocida con el nombre de la Bola: elógiase la gran ca.
ridad de dicho Conde: elógiase asimismo el gobierno de la Au.
diencia que jué pacifico, y se aplicó al fomento de la poli-
cia, 62.




GORI,m~,o D};L CO:'l"DE DE G.\LVEZ, lUJO DE D, ~rATIAS DE GALVEZ.


1785 Y E6.
El Conde de Galvez toma posesion duZ vircinalo. en 17


de Junio de 1785, y es recibido con las mayores demostrado.
llf'S de aprecio que le concilia su genio popular y francó, y
se dá en e.r:pec!aculos de alegria: fuerte helada del 27 de
Agost,?, que produce !lna hambre dfsoladora: r.l Firey muislra
f'll esta Cd21!2!·dad toda la sfnsibilidtUl de su hErmosa alma:
lJ:JSG,g:c interesan/e con que la acredita: 110m ora una Junla úe
Conlet'enci:is para pTopcrcionar SOCOI'TOS al pueblo, eompucsta de
z"s lJeTSOnas mas notables de todas las clases de la 8ociulad:
franquean mas de cuatrocientos ma pesos los Señores A1'zo-
bispo, y Obispos de Puebla Ji Jlichúacan para dar impulso al
fomento de la agricultuTa en aq¡;clla época y con el objeto de
satisfacer las necesidades del b((jo pueblo: el Virey establece
obras ¡rúblieas, y pone mano á la eonstruceion de calzadas y
edificio del palacio de Chapullepec, 63.-Aprucba el Rey r:s.
ta medida, 65.-Insí:rlanse varios documentos sobre la con 5tru c.
cion de este pillario, 65 á 70.-'(,'osI0 de este palacio hasta
26 de Enero de 1787 de cuenta de la real hacienda, que as-
dende á cicnlo veinte y tres mil setenta y siete pesos [llOr no.
ta 1 parrajo 70.-Rf!!lexiones políticas sobre la conducta del
Conde de Galt'ez en la conslruccion de este palacio, id.-Im.
pide el Conde de Galvez la ejecucion de tres reos de la Acor.
dada al tiempo de llegaT al patíbu70, 7:!.-Dá cuenta á la
córfe de este suceso,que se le aprueba en real 6rden de 5 de
Agosto de 1786, y se le previene que en dias de 'ejccucion se
abstenga de salir de palacio mientras se verifica, 71.-Esta
medida de clemencia no produce su" efecto, pues los reos indul·
tados reincidieron en sus cTímenes, y mueren en el mismo pa.
tíbulo de que fueron substraidos dos de ellos. 72. - Rl~frr­
ma Ili Conde de Gal1'ez: rejiexiones sobre su dolencia: las pTO.
videncias soln'c proveer las necesidades públicas que servirán
de modelo al Gobierno en casos de igual naturaleza, id.-.7I1ue·
re el Conde de (;alvez en el palacio arzobispal de Tarubaya
en 13 de Octubre de 1786, dejando grávida á su esposa que
dio á luz una niña en 11 de Diciembre inmediato, 73.-El
A.yuntamiento de "~Iéxico la apadrina en su bautismo: ceremo-
nias de este acto en que es }~[inistro del Sacramento el Sr. Ar.
zobispo Nuñez de Haro: la Condua de Gfflvez dá elt11timo
adios á 108 re.~tos venerables de su esposo, sepultado en la 19te.
8ia de 8. Fernando enfTellte del sClJUlcro de D. .1Iatias de




391
Galvez: descríbese aquel acto lúgu~re ¿ intcresl1nfe á 7ós cara.
zones sensibles: aáraza la lápida, la besa, la bana con sus lá·
grim'Js, y le acompañan ell su sentimiento cuantos presencian
aquella terrible escena, 74.-Jfuerte de D. Joaquín Velazquez
de Lean, primer Director de JJfineria, Fundador de este esta.
blecimiento, Redactor de sus ordenanzas, y sabio de si{(lo: mor.
tandad de gente en lo interior á consecuencia del liambre, y
despoblacion de mineros de Zaca/ecas por esta causa: emprén.
dense varias obras públicas, y las (OI'res de Catedral, 75.


GOIllERNO DE LA REAL AUDIE:5CIA.


1786.
Toma el manao del reino este tribunal.· inc¿ndianse sil!.


te minas principales del Asiento de Bolanos, con muerte de diez
y siete operarios: horrible uracán en Acapulco, acompañado de
fuertes temálores de tierra: se sale el mar de su centro, y cau.
sa horribles destrozos en los campos y ganados: temblores en
Oaxaca, cuyos habitantes abandonan la ciudad, 76.-Anécdota
ele un Cura de aquel Obispado, que calculaba la aproximacion
y duracion futura de los temblores por el ruido interior que
~emia anticipatkmente en la cabeza, 78.


GOBIERNO DEL ARZOBISPO NUÑEZ DE RAnO.


1781.
Este Prelado es nombrado Virey, por cédula de 25 df5


Febrero de este a'ño: incú/canse los motiv08 porque se le quitó
el mando á la real Audiencia: celébranse solemnes ex{>quias en
Catedral por el Conde de Calvez, para frasladar SU8 hue&os
del Panteon del Altar de Reyes á S. Fernando: en las dos
funciones, hizo el Arzobispo las de Virey en la tarde del 10
de Mayo, y en el siguiente las de Arzobispo, haciendo
los l!ficios de sepultura: en la noche de este se traslada
el cadáver á la Iglesia de S. Fernando, 79.-Preséntan-
8e en México varios Intendentes de provincia para realizar
el plan que se propuso el Marqués de Sonora, ó sca la arde.
nanza de 4 de Diciembre de 1786, que di6 nuevo órden á la
admintBtracion pública, principalmente en el ramo de hacienda,
80.-El artículo 12 de la ordenanza que prohibe los reparti-
mientos de los Alcaldes mayores, es muy favorable á los indios
dc Oaxaca, con qtlienes ejercian muchas crueldades para ad.
fuirir excesivas ganancias, 8l.-Llega de Virey D. JIanuel


l'Ol\1. UI. 50.




392
Antonio Flores: apláudes(J la canduela del Gobierno español el¡
nombrar alguna vez de vireyes á los Arzobispos para conservar
la armonia entre ambas potestades, 82.


GOBIERNO_DEL VIRE Y D. MANUEL FLORES.


1787.
Este Gpfe toma posesion del mando en 16 de ~[ayo dr,
e~te año: su autoridad fué menguada en el ramo de hacienda
y conferida á /J. Fernando Mangino, con el título de Super •
• ¿tendente Subdelegado de hacienda: Flores se ocupa del ramo
militar, y en la creacion de tres regimientos de infanteria de
leva forzada, y se conocieron con los nombres de Puebla, J1fé·
:rico. y Nueva España, 83.-Establécense estos regimientos por
temor de que las milicias no tuviesen el valor necesario en la
guerra: benefician las plazas de q/iciales los j6venes mas no-
bles y distinguidos de México, 84.-Flores trata de dividir la
comandancia de Chihuahua, 85.-Muere el Ministro Galvez,
ignorándose las circunstancias de su fallecimiento: elógiase su
talento financiero en América: Mangino pasa al Consejo de
Indias, y se restituye al vireinafo la super-intendencia de ha.
cienda, 86.-Flores dá noticia á la c6rte de la division que
]¡izo de la comandancia de Chihuahua por estar autorizado om.
nímodamente para hacer toda clase de reformas en la milicia.
y 1'emite el informe que se lee desde el párrafo 88 hasta 113,
que es bastante instructivo sobre el modo de !tacer la guerra á
los Apaches, y sacar provec7w de las naciones amigas bárba-
ras: reflexiones sobre la necesidad de aprovecharse de aquella~
disposiciones en las actuales circunstancias, 114.-Prop6nese el
proyecto de desllllar á las misiones, y formar una linea de
ellas con los frailes emigrados de España, 114.-EI Virey
Flores premia á los f!ficiales que se distinguieron en la cam·
paña, y manda un regimiento de dragones á Durango, con lo
que introduce la civilizacion en aquel pais, 115.-Dase idea
de la ilustracion de este Virey, y proteccion que di6 á las
ciencias, principalmente á la Botánica: t'enida de los mineros
Alemanes para enseñar el lalxJrio de Zas minas y mayor cx-
traccion de plata y oro: nada adelanta la mineria con ellos, y
solí! saca provecho de D. Luis Leinder, que di6 las primeras
lecciones de Química en México, 117.-Muere Carlos lIJ. en
14 de Diciembre de 1788: Mse idea de este gran Monarca,
y de lo que hizo á beneficio de sus reinos; pero su muerte no
fué llorada como merecia, porque el pueblo mexicano nunca al.
~id6 la memoria de los Jesuitas 'lue expatrió, 119.-Celébran.




3fta
se en México sus funerale.v, y costo que i¡;vieron: renuncia Flo,
res el vireinulo: llega á Veracruz el seg'lIldo Conde de Rc-
t;-illa-Gigedo, 120.


GOlllER!\'O DEL SI:Gt'NDO CO::l"DE DE RL\"ILL.'>.-CWEDO.


17a9,
En 16 de Oclubl'e llegó ú Gumlaiu,pc, JI al sigllÍ1:nte día


entró en ll1éxico, 120 y 121.-.1sesinato horrible de D. Joa-
quin Dango con otras diez personas de Sil familia, ocurrido la
1!oche del 23 al 24 de este mismo mes: dáse noticia del modo
prodigioso conque se descubrieron los reos, progresos rápidos de
Sil causa, su sentencia, ejecllcion, y actit'idad con que se con-
dujo el Virey, 122 á 123.-Aurora boreal en lI1.éxico manifes.
tada la noche del 14 de NOviembre: publícase bando pm'a
la proclamaci'm y jura de Carlos 1 V. se1wlando el dia 27 de
Diciembre para esta funcion; disposiciones que se tomaron: ex-
celentes medallas grabadas por D. Gerónimo Gil, 125 Y ] 26.-
COllv6case al Cerlámen de la UlIit'ersidad para celebrar la jura d~
Carlos IV. en que se ven ap¡¡radoslos poetas y oradores, pues na.
da tienen que e.logiar de aquel nuevo Rey: preside Revilla-Gi.
gedo esta funcion como Vice-Patrono: medidas que toma para
el mejor gobierno en todos los ramos de la administracion, y que
demuestra la instruccion reserl1ada que dejo (t su sueeesor, 127.
-Sus disposiciones para el mejor arreglo de la policw; escan-
daloso asesinato de un Prelado de cierta rcligion de 11féxieo,
suce:dido en 23 de Setiembre de 1790, y parte ci/'cwl .• tanciado
que de él dá á Id. eórte Revil1a-Gigedo, 128 á 144.-Contés_
tanse estos partes por el ministerio; mas no aparecen dichaG
contestaciones en el Archivo general, 145.-Este erimen queda
impune por los respetos y valimienfo que tenia en la c6rte el
Arzobispo Nuñez de Haro, mas no pasa lo mismo con los ecle.
sil¡stieos insurgentes que se casrigan severamellle por el bando
de Venegas de 24 de Junio de 1812, 146.-Comiénzase á en.
señar la Botánica en México: se premian los alumnos de esta
profcsion: sus actos literarios son brillantes y no vistos IUlsta
aquella época: Revilla-Gigedo extIende su proteeeion á todos los
conocimientos útiles: recomienda á la c6rte el mérito del sábio
P. Alzate: caraeter de este Eclesiást'ico irritable, y mala eor_
respondrncia que di6 a su protector, 147 y 48. [véase la no-
ta].-Revilla-Gigedo propone á la eórte el establecimiento de un
Monte-Pio de pobres con el fondo de quince á diez y seis mil
ptJSOl, consignandolo en las acciones caducas de la real Lo-
teria: manifiesta lfM necesidades del pueblo de México eon las


*




a:H
cJ']Jrcsiones 1W1S ¡ietllas y propias de ia caridad de un pai/re:
mas el Consejo de Indias no lenieflilo iguales sentimientos se
niega á ello, y manda que dichos fondos se apliquen á la amor.
tizacían de vales rcales: promUCT1C la construecion de los cami-
nos dc Vemcruz, Acapulco, ft[eztitlan y Toluca, y no condes.
cenrliendo la Junta superior de hacienda, suple de su bolsillo dos
mil pesos para reponer el puente del rio Papagayo á beneficio
de los caminan/es, con calidad de ¡"Cil/legro de los peages, 148
JI 49.-Publica el Arzo~spo un dicto que arregla el toque de
las campanas: contradicen esta proeidencia los domínicos en el
Consejo de Indias, y son vencidos en juicio contradictorio, l[jO,
-IJicho satírico del Virey al Arzobispo, por el que hace con.
firmaciones, 151.-Eslablécense dos correos semanarios de JYfé.
xico á las capitales de intendencias: tmta Revilla-(;igedo de
arreglar el corte de maderas en 108 montes: necesidad de este
arreglo por el carie destructor que hoy se hace en el monte de
lcls (ruces, que va á dejar á l11éxú;o sin carbon: 152 (véase la
nota á este párrafo.-Destruye las milicias provinciales Revilla-
Gigedo, y reune los pies veteranos de que se formaban: des-
aprueba el Rey esta conducta, y su reposicion proporciona mucho
dinero á su succellor Branciforte: utilidad de las milicias, 153.
-Establece un buzan para que se le presenten por él los me.
moriales: buen uso que hizo de esta medida peligrosa, que re.
probó México cuando la quiso adoptar Gomez Farias: consigue
ver establecida una cátedra de anatomia en el Hospital de na.
turales, y vestida una parte de la plebe de México: representa
oponiéndose á la pension anual de treinta pesos sobre las tien.
das de pulperia: preséntase en Acapulco el marino D. Al, jan.
dro Malaspina con su upedicion en derredor del m!t7ulo, y Re.
"illa-Gigedo le franquea los auxilios necesarios para continuar.
la: [dáse idea de dicha expedicion en la Gaceta de ftIéxico núm,
48, tómo 4?], 154 á 159.-Asesinato de D. Lucas de Galvez.
Capitan general de Yucatan, ejecutado la noche del 22 de Ju.
nio de 179:J por JYlanuel Alfonso Lopez: dáse idea de este pro.
ceso en que el perpetrador del crimen estuvo oculto por ocho
años. hasta que Castro que fué mandante de él $e denunció á
3í mismo, 160 á 165.-Revilla-Gigedo manda ulla expedicían á
Californias para asegurar las posesiones que España tenia en
aquel departamento, 165.-lnforme literal que remite á la c6r.
te de todo lo ocurrido en la Península de Californias desde
el año de 1768, y en el que propone lo que considera con.
veniente para la conservacion y prosperidatl de dicho estable.
cimiento, en doscientos setenta IJ nueve párrafos, desde la pág. 112
á 164.-CQ1lcluye el gobierno de Revilla-Gigedo, y I>e rejiere




39;)
Ilnll anÍ'crlota que manijiesfa la astucia con que sabia averiguar
los hecÍlos mas enredados, para poner en claro la 'Cerdad,
Hi7 y 6S.


GOBIERNO DEL MARQUES DE llRAr\ClFORTE.


1794.
Ell 15 de Jun io de este año l1eg6 este Refc á ·Ver·a.


cruz: entra en ~léxico en 11 de Julio: Rerilla-Gigedo se ofen-
de de que le acompañe el Iutendente de Puebla Plon sin ha.
berle pedido liceucia, y lo reprende á presencia de Brancifol"
te, 169.-El Rey dispensa á Revülll.Gigedo la residencia Sl"cre·
tu; pero manda que la púhlica se le tome en el término de cua.
renta días: sale este gefe para Xalapa, y se detiene en la ha.
cif1lda inmediata de Lucas Martin, 169.-Branciforte es cono·
cido á su llegada por su rapacidad: vende por primer ensayo
de ella la subdelegacion de Yillalta en cum'enta mil P(sos: nomb/'a
de Apoderado al Conde de Contramina, en cuya casa se pone la
almoneda de los empleos: supone Branciforte una revolucion pro.
yectada por los franceses residen/es en Jlléxico á quienes persi.
gue y confisca sus bienes, cooperando á sus ideas el Asesor ge.
neral Yalenzuela: apónese á estas injusticias la Sala del crimen,
170.-S01emne parentacion de fIernan Cortés con motivo de tras.
ladarse sus huesos á la iglesia de Jesus Nazareno, á la que asis.
te Branciforte: hace éste que su muger se adorne con corales
suponiendo que las perlas no tenían 1'a70r, y premlido de es-
ta supercl1eria compra muy baratas las mejores perlas de .illéxi.
ca: restablece las milicias provinciales, y de los nombramientos
de oficiales saca grandes sumas de dinero, y ademas percibe n()
pocas para armamento, de las que no llegó un fusil á ilIéxico, 171.
-Manda erigir una estatua ecuestre provisional á Cádos IV.:
ellcárgase el Consulado de costear su pedestal: hácer/se Jiestas
para colocar la primera piedra por mano de Branciforte: coló.
case la estatua en 9 de /Jiciembre de 1796: inscripciones del
pedestal, y ceremonias religiosas hechas con tal moti¡;o: c( loca
el Vit·cy la primera piedra del camino de Veracruz: dáse en
ese dia libertad al c:tillguirito, 172 á 175.-Insulto que se hace á
los mexicanos poniendo bajo el pie dcl caballo de la estatua tl
águila y earcáx que formaban su blason alltiguo, 176.-Apa.
rece la epidemia de viruelas en Uaxaca: póncse un cordon sao
nitario de tropa para impedir el comercio de Tehuantepec: sus.
cItase un tumulto en Teufitlan del Yalle, que lo contiene la tro.
pa: adóptase con buen suceso el preservativo de la inoculacion
en Uq;¡:aca y ftUúco; engc8c en e8ta capital UtW Junta de ca.




i:WG
ridad: inct?ndianse dos retablos del Sagrario de illéxico ell 14
de A.bril de 1796, 177 ,-JJeclúmse la guerra entre 1:Jspaña é
Inglaterra: dispónese con tal motivo un cantan de tropas en la
costa de f'eracruz: sale Branciforte á establecerlo en Orizava, y se
vOlle de este pretexto porque entiende lo mucho que se murmura de
sus rapiñ'78: rIeja el gobierno de jl1{xico al Regenlp. de la Audien.
cia, 178.-Pw,'zas de que se compone el cantan, y dislribucim¿
dr, ellas: sábese el nombramiento de Virey en la persona de D.
JJ;[~guel José de Azanza. y Branciforte continua mandando con 01'.
gullo: recon"icne á la A.udiencia con aspereza por no haberlo feli.
citado en los dias de años del Rey cuando él era su imagen
viva: fomentan su orgullo los inciensos y adoraciones que ell
Orizava se le tributan: en medio de esta.~ satisfacciones es ata.
cado Bran('iforte de mal de orina: petrificase al saber esta no.
ticia el alma del Fiscal Borbon, y esta anécdota curiosa es ma·
teria de burla hc1sta del. mismo Virey: llega Azanza á Orizava
el 31 de ¡}[ayo de 179B, y recibe de Branciforte el mando:
embárcase en el navio Monarca y lleva cinco millones de pesos,
de los qu~ parte eran de Brancifol'le: llega al Ferrol evitando
ser tomado por los ingleses en las aguas de Cádiz: entre las:
preciosidades que lleva se cuenta una concha con dos granos de
perla de l':alifornias pescado en el prestdio de Loreto: descríbe_
se el carácter de Branciforte, su piedad hipócrita, su adulacion
á los Reyes, y su cambio á favor de José NapolefJn, 179.-
El gobürno español removió á Branciforte por temor de que
estallase una revolucion que se dice evitó su Secretario Bonilla:
conduce A.zanm dos mil cuatrocientos fusiles inútiles: la COrte
de Branciforte pasa á Córdova: quita el cantan de tropas, '!J
viene á lIféxico lBO.


GOBIERNO DE D. ~nGUEL JaSE DE AZANZ.-\..


1798.
Este gefe fué muy bien recibido, pues se deseaba su lle.


gada: recogíanse en ]lféxlCO sus palabras como de oráculo, y lo
recomendaban su afabilidad y buena d~'posicion: retiró el can.
ton' por real órden, y en 11féxico presenció la reseña de los re.
gimientos de Celaya y Toluca, 181.-Establece un Canton en
las inmedic1cioncs de Vera cruz, pero la mayor parte de la tropa
perece por lo insalub,'e del clima: completa las lanchas cañoneo
ras hasta el número de diez y ocho, 1/ pone el puerto en es.
tado de defensa, 182 JI 83.-Preséntanse buques neutrales en
Veracruz: se dá. idea del origen de este comercio, comenzado
en el gobierno de Branciforle: Azanza consulta á la córte si




397
convenc1ria ó no que se Mciese: manifiesta Sil op,nion de que en
caso de permitirse fuese extensi¡'o á toda la América: en 20 de
Abril de 1799 se derogó la ,'eal órdcn de 1:'3 de 1Vo/Jiem-
6re de 1797 que lo permitía: el gobierno de J1Iadrid urgido de
la necesidad transigió can los corsarios ing/esn, rescatando el
azogue que le tomaban: la guerra con Inglaterra era útil á la
industria de la América: presénla$e una nota de los telares que
habia en ella: á merced de la guerra se pone en movimiento
y circulacion por los comerciantes el dinero de los de Cadiz, y
se edifican casas en Zas principales ciudades del reino, 184 á
189.-No se dIeron acciones de nombradía entre ingleses y
españoles: la expedicion que D. Arturo Om'yHi, General de Yu.
catan preparó ,abre lYallis, no tUllO efecto, 188 y 189.-1"0.
menta Azama la poblacion de Californias, maudando una co.
lonia de jóvenes de ambos sexos: establece otra en las márge-
nes del rio Salado en el Nuevo Reino de Lean, con el nombre
de villa de la Candelaria de Azanza: establece las brigadas
militares, y la décima la confiere á D. Fdix Calleja, 190.-
Terrible le"remoto ocurrido en 8 de Marzo de 1800, y provi.
dencias que dicta Azanza hasta que se reconozcan los edificios
de JlIéxico, 191.-Parte que dá á la córle de esta novedad,
191 á 194.-Sufoca una revolucion CO/ltra los españoles en JIU.
xico. llamada de los machetes, porque tinos jóvenes intentaban
asesinar á los españoles con esta clase de armas que se les en.
contraron, 195.-Muere el Conde de Revilla-Gigedo en 12 de
lJlayo de 1799 en Madrid: celébrase en México un solemne fu.
neral por Slt alma: predica sus honras el Dr. Casaus: dase
idea de la suerte que corrió su juicio de residencia: sentencia
del Consejo: sale condenado en las costas del proceso el Ayun.
tamiento de México que fué su acusador; es decir, 10$ que foro
maron la Junta para acusarlo, á quienes se les condena mano
comunadamente: el Rey aprobó la sentencia del Consejo, 196 y
97 -A pesar del juicio de residencia pendiente, Revilla-Gige.
do fué nombrado Director de artdleria, y por sus méritos se
declaró la grandeza de España en su familia, 199.-El virei.
nato de México se pone en venta en iU~adrid: quédase s'in él
el General Bonilla, porque no encuentra una libranza de ochen.
ta mil pesos contra su suegro que estaba en 1l1éxico: confiérese
al Gefe de Escuadra Mm'quina: se embarca en el bergautin
correo Cuervo: es Mchn prisionero por los ingleses en Xamai-
ca, junio con Bonilla: sáhese en llIéxico tl nombramiento de
lJIarquina. '1/ á poco desembarca en Veracruz: Murmúrase de es.
te hecho: r('únl:'se el Acuerdo de Oidores, y despues de varias
.sesiones se decide que se le entrecue el rnandol influyendo en




;,,:j1:j
ciTo Awnza, que desea ¡'elh'arse del gobierno pOlr 108 il'l.wltos que
recibe del J1Iinistro Caballero, y porque estaba comprometido de
CCtsar con la Condesa viuda de Contramina: celebra su matri.
monio en 'l'acubaya: se embarca, y se le proh1:óe entrar ell la
córle: fija su 1'csidencia en Granada, donde permanece ocho años,
hasta que es llamado por Fernando VII. cuando sube al tro-
no, 18S.-fliograjia de Azanza: muere ell Burdeos en 2Ó de
Junio de 1826: elogio debido á sus virtudes, 201 á 20 '.-l t'{a.
~e lr~ nota correspondiente á este párrafo]o


GOBIERXO DE D. FELIX BERENGUER DS MARQ,UINA.


1800.
El dia 30 de Abril de este año, toma esté gefe pose ..


sion del malldo [1]: es un misterio su 1'enida, y que sie.ndo un
r:ficia1 general de la marina española, no se hubiese juramentado
de no tomar las armas contra la nacion británica, con la que
á la sazon estaba en guerra la España: sube de punto la duo
da mandándosele pagar cuarenta mil pesos por indemnizacion
de gastos: dícese que se le emposesionó en virtud de una real
órden, 206 y 207.-Marquina se había conducido con animosi.
dad en Filipinas, y se presumia obrase del mismo modo en ~lé.
u.;ico: para indemnizar al Ayuntamiento d~ los gastos de su re.
cibimiento, y que estos no saliesen del público, minorando el pos.
tor de abastos la carne, exhibe de su hr¡ber siete mil pesos, 209.
-ilfarquina activa el despacho del gobierna: estrecha al Fisral
Hernandez de AlI'a, que era morosisimo, y o/rece pa~ar de su
bolsillo agentes supernumerarios que ayuden al despacho. 210.
-1lfuere el Arzobispo Nuñez de Haro en 26 de Mayo de 1800:
dáse idea del mérito de este prelado, no ohalante que se nota
en él desafecto á los americanos, y predileccion á sus paisanos,
211.-Continua haciéndose la !<uerra con los in!<leses; pero de
compadres, rescatándose el azogue, papel, y otros artículos e&-
pañales: entre estos se rescatan noventa quintales de calamina
que remitia Branciforte para la fundirion de la estatua ecues.
tre de Carlos IV. Raja Marquina á Veracruz á reconocer las
fortificaciones: reune una columna de granaderos de milicias pro.
vincÜlles de .~eiscientos 1wmbres que sitúa en Xalapa, y otra de
mil cazadores que se queda para dar la guarnicion de Méxi ..


(1) En la (lágo. 191 donde se refiere este heeho, se dijo
por E'quívoco que habia tomado posesion del mando E'n 29 de
,M"IYO, fué un yerro de imprenta que ahora queda enmen"
dado.




390
ca: dá libertaa á 109 prisioneros ingleses que haMa en Vera-
cruz para que o/ro tanto se hiciese en Xamaica con los espa-
ñoles, y lo consigue, 211.-Revolucion cn Tepic suscitada por
un indio llamado Mariano: prepara fuerzas para atacarlo el Pre.
sidente de Guadalaxara Abascal: sin batirse con enemigo algu.
no J). Salvador Fidalgo, y J). ]l1ariano Pintado, mató el pri-
mero dos indios, y ambos a1'restarol~ á muchos que mandaron
presos á Guadalaxara: esta revolucion se disipa como humo:
"lIarquina recomienda el mérito de Abascal á la córte, que le
vale el vireinato de Buenos-Aires, y despues el de Lima, 213.
-El indio 111ariano, de quien se dijo que pretendia coronarse,
110 es aprendido; pero aparece el germen de revolucion en Gua.
dalaxara, donde es arrestado un :ltIonaguillo llamado Simon
.l.liendez, á quien se le halla en la bolsa una proclama, 214.-
Felipe Nolland, aventurero del Norte, con achaque de comer-
ciar en caballos h¡lroduce un crecido contrabando: const¡'uye dos
fortines en términos de la naci01l Tacahuana: atácalo el Te-
niente Muzquiz, lo desaloja del puesto, muere Nolland en la
accion, y 80n hechos prisioneros quince ingleses, siete españoles,
y dos negros: establécese un cantan de tropas en S. Luis Po.
tasi al mando de Calleja, pues se teme que continucn las has.
tilidades de los aventureros del Norte, 215.-Hácesc la paz con
Inglaterra que apenas dura dos años: dáse noticia de la fUll,
dicion de la cstatua ecuestre verificada el 4 de Agosto: contri.
buye al buen éxito J). Salvador de la Vega, fundidor de cam.
panas, que auxilió á D. JIanuel Tolsa, artifice de esta obra
prodigiosa, 216.-Fuerte temporal de aguas en la provincia del
Nuevo Santander, Punta de Lampazos, y provincia de Coahui.
la: por este alluvion pereció la villa de la Candelaria de Azan.
za; llovió once días, 217 á 219.-Horrible terremoto en Oaxa.
ca que arruinó varios edificios; hubo siete muertos y ochenta he.
ridos en la noclte del 5 de Octubre de 1801, 220.-Renuncia
frlarquina et vireinato: se le nombra por succesor á J). José
Iturrigaray: dáse idea de la tontera de Marquina y de sus neo
cedades: declara por auÚ) en forma nulos unos toros corridos
sin su licencia: bur la que le jugaron unos tunantes en cierta
noche que salió disfrazado á rondar: proyecta una pila en el
callejon del Espiritlt Santo, que jamas manó agua; epígrama
sobre este suce~o, 221.-El editor de esta obra hace votos al
cielo porque nos dé por gobernantes alguoos frIarquinas, que aun.
que tontos sean hombres de bien, 222.


TOM. IlI. 51.




LIBRO CATORCE.


GOnIEn:-¡o DEL VIREY D. JOSE ITVHRIG"~RAY.


1803.
Lh'ga tÍ, Yeracruz en el nario S. Julian, V lúnra el


mando en la villa de Guada{ute el 4 de Enero de este año,
párrafo 1.-J11erece aprecio del pueblo la rireina por su com-
portamiento airoso y galan: s1guense las corridas de tor08, en
que un eclipse de Sol total presenta un jen(,mrno mro á les
concurrentes, 2.-LZ.ega el Arzobispo Lizana, y en 11 de Ene.
ro hace su entrada pública En jlléa'ico: toma posesion del Al'.
zobispado en 11 de Febrero siguiente, 3.-lJá unos ejercicios
al cltro en la Iglesia de Sta. Teresa la Antigua: viene im-
buido en ¡huchos errores contra los meiricanos: destl1gáiíase de
ell08 cuando los vé impugnados, 4.-Emprende la visita, 11e.
,t"alUlo una colonia de monjas Teresas para fundar un Con-
V"ento en Quel'itaro: su entrada en aquella ciudad, y e!ocufn-
tes felicitaciones con que es recibido, 5.-Bendíce.se la Iglesia,
y modo con que se emposesionan 7as mordas de aquel Canven.
lo, 5.-Pone la primera piedra de 7a nuera Igle~·ia. y alienta
la piedad en aquella ciudad, 8.-Esfablécese. una tienda llama-
da de Noticias en .1I1éxico por el Lic. Peimbert, y se dá idea
de 81t reglamento y manejo: lturrigaray emprende un viage rá.
pido á Guanaxuoto para lomm' conocimiento del estado de sus
minas: rec·ibe. .ele como á un JJlonarca"' obstquiale la Diputa-
cion de i1Jineria COII miZ onzas, y las minas de Rayas y ra.
lenciana con un rescate de 8US metales: representa al Ministra
la necesidad de hacer copiosas remisiones de azogue, resc1"t·ún.
dose e/l 108 almacenes una octava parte de este ingrediente]101'
si ocurriese una nUfva guerra con 70S inf!leses. 11.-1Yada se
habla dp este úage en la Gaceta, 12.-ConCl'dc licencia á la
ciudad de Zelaya para que con lo.~ producfo.~ de unas corri-
das de teros se construya un ¡mE'nfe: ('erificasf' todo; pero el
lJUenre se sifua '11'01. 13.-Celebra la Unrrcrsidad de 111ixico
la en/rada del Virfy que la visita, y es obsequiado con un ac.
10 literario: la arpn/flJ. tld actuante puede sen'ir de modelo al
Utfleorrónico de 11'iarffl: i¡;uol fundan se hace en obsequio del
Arzobispo. quien funda una cátedra de hisloria eclesiástica que
cnnfine tÍ un familiar suyo, T'tWS los f01:ores á los amerirarw$
por lo C01nvn se hadan á medias. 14 .-Colócase la es/alua
erue.,I1"e dI? br(;J)('c del RC1j en 9 de Diciembre de 1 ¡;;(l:~, mn
las mismas solemnidades que la pl'ovisivna7: el Canóniga Dcri$.




401
rain cO:/VéJC'¡ con t,·:7 motico á un cerlá,ncn lila::rio: y la Tlill.
gel' del Oidor Miel' ¡liste doscienlos T¡i¡ws pobres, y les n:,Jllla
en loor del Rey un tejo de oro de q1lince 1/larcos, 13.--1ÚJié-
Tese el ]101' mpn~r del modo con que se cOlldl~io La estatua y
coiocó en la plaza [rcmili/:ndose á la Gaceta], 16.-Tierl!po que
se tardlj el! fundir la esfútua, sus lamailO8 !l proporcio/les, con
otras particularidades curiosas, 17.-Hállase .á la saZO!l en
Jlfxico el Baron de Humboldt, que man1cbtó á la Europa lo
q1l6 era la América, 18.-11urrigaray trae el fluido vacuno,
pero llega desvirluado: c.?nducen el verdadero !I bum pús las
fragatas Anfitl'ite y la O., 19.-Llega la expediclon de Es-
paña, y se toman todas las providencias neccsa,'ias para geae.
ralizarla hasta [slas Pilipinas, y la mitad se destina á Car-
ta~ena .1i otros puntos, 20.-Aulo de la [nqllisicion de llL:.;;ico
cdebrarlo contra el Cura Olavarrieta, á quien se manda pre-
80 á España, y toma el nombre de Rosa flor; escandal:zase
.7I1{úco por sus principios subversivos: síguese otro auto contra
D. José Rojas, 21.-La lnquisicwn de ll'Ió:ico solicita del Rey
se aumente el sueldo á sus Jfinislros, dando por causa el ex-
cesivo recargo de dcspacho que tenia, pues llegaban á mil cau.
sas las que tenia pendientes, '22.-Rnorme aClliiacion de la ca_
sa de 1~Ioneda en 1805, que asciende á !)cinte y siete millones
ciento sesenta y cillCO mil ochocientos ochenl'l y siete pesos; l';.,
co placer de oro descubierto en Sonora en el puerto llamado
de S. Francisco: esta prosperidad desaparece, 23.-Declarq la
nacio¡¿ BI'uánica la guerra á España, apresando unas fi·aga.
tas cargadas de riquezas sin preceder declaracíon de guerra:
repruébase la incivilidad de esta conducta: recibe lturriga .. ay,
órdcn de la clÍrte de paner el reino en estado de defensa, 25 •.
-Jfanijicsta lturrigaray á la córte la necesidad que tenia de.
f?fietales generales, y propone acantonar las milicias, como lo
W'Tijicó el! diversos puntos que ~e detallan: protesta el Virey no
oW'pararse del plan de d~fensa formado en 1775 que aprobó el
Rey, 2H.-{)ictallse tan tjicaecs providencias que el canfol! 80,
hace r:fcctil'O con tropas que se creian antes imaginarias: ills-
frúyelos por sí mismo Itllrrigaray: campamento en il1éxicp; ció.
gi:1se la conducta militar de este Gcfe, 25, 26 Y 27.-Baja
llllrri~a1'(1y varias veces á Verarruz: reconoce pcrsonalm~lIte
SIt8 inmediaciones: descubre varias posiciones militares, y dis-
tribuye las tropas para que estén abastecidas, yá punto de
arudir donde fuesm n~cesaria.Y con I'apidez, 28.-Píjase el cam.
pamento por varios dias en el llano del Encero cel'ca de Xa_
lapa, donde sc descubre á los mexicanos el grvl secreto de su.,
fuerzas, 29.-1turrigaray muestra su pcricia milúar, (i mel:ced,


;o




40:2
de la cual por librar la vida de un soldaJo expuso la suya:
trata con afabilidad y decoro á sus ?ficiaZes: esta conducta le
concilia el aprecio del Capitan D. Ignacio Allende, y despues de
la separacion de Iturrigaray le mueve á ponerse á la cabeza de la
revolncion en 1810, 30.-In~ícanse las causas porque ltul'riga'
ray toma tanto empeño en jormar este ejército, 31.-Trabájase
con empeño en la construceion del camino de Vera cruz á Jllé.
xico, y se construye el puente del Rey por los esmeros del Ge·
rleral D. José Rincon, así como el Muelle de Veracruz, a2.-
lJ[uestra Iturrigaray el mayor empeño en reparar la obra del
desagüe de )}Iéxico, y activa personalmente los trabajos expo-
niendo su vida, 33.-Establécese el Diario de 11:[éxico bajo la
direccion de D. Jacobo de Villa Urrutia, concediéndose al Lic.
D. Carlos Maria de Bustamanle el privilegio: r~fiérese la his.
toria del establecimiento de este periódico, 34.-Ventajas de es.
te Diario sobre el de Madrid, 3G.-Los Aprestos que Iturri.
garay hace no solo tienen por objeto defender esta América de
las invasiones de la Inglaterra, sino de los Estados-Unidos del
Norte: dáse idea de dichos Estados, y se demuestra que los
,principios jilantr6picos que proclama no van de acuerdo con la
bárbara é inhumana conducta que allí se observa con los infe.
lices esclavos, :i7.-Provócase un rompimiento con la España:
pretextos que se tomaron, y reclamaciones de su Enviado lJ'Iar-
qués de Casa Irujo, aS.-Pasa el General anglo-americano
Wilkinson con fuerza armada los limites: celebra un convenio
t:on el Comandante de Tejas, que desaprobó su Gobierno, 39 y
40.-Jl-Iueslra energia Iturrigaray, y esto contiene las irrupcio.
nes comenzadas: el Gobierno de aquellos Estados se muestra
hoy protector de los rebeldes colonos de Tejas: el Coronel BWT
pretende separar de los Estados-Unidos las Provincias del Oes_
te, tomar la de la Luisiana, y hacer una illvasion en el seno
~Iexicano, 41.-Llama la atencion de Iturrigaray la expedi-
cían de D. Francisco lJ'firanda sobre Caracas: rlombra de ór·
den de la córte un Visitador, y manda al Oid.or D. Joaquin
Mosquera, que sirve de obstáculo á la revolncion de Caracas:
este Jllinistro procesa á varios caraqueños, y entre ellos al ja.
maso General Rolivar, 42.-Tiénese en AIéxico not-icia del como
bate k .. Trafalgar en que acaba la marina española: resulta.
dos favorables de esta desgracia para la América, 43.-L06
f!spaflOles muestran en lJIéxil!o mucho lentimiento por esta des.
gracia, y se reunen treinla y un mil y mas pesos para socor.
'Ter las viudas de los muertos en la accion, 44.-Publica [lltr.
rigaray un balido que arregla los obrajes de paños de QlIeré-
taro, 45.-Rejiétense los excesos ~ue 8e cometian en daño ik




403
1'08- trabajadotes, y sufre contradicciones esta prllt'idencia, en la
que tuvo mucha parle el Corregidor de letras lJominguez, 46.
-Der:rétasc la Consolidaclon de capitales de obras Pias por la
córte: mués/ranse sus inconvenientes con varias representaciones
de diferentes Cltcrpos: el Corregidor Dominguez lo hace por el
ramo de mineria: suspéndelo injustamente por tal causa el Yi.
rey de su empleo: se le manda restituir por la córle: el l'i-
rey se esculpa de este procedimiento, destituido de toda razon,
47.-Represenla en el mismo sentido Abad y Queipó, Obispo elee.
to de lIi¿cMacan: /¡úcellse algunas reflexiones sobre lo "uirwso
de la COMolidacion: Iturrigaray como ejeculer. de la Consoli-
daCWlI se alrae un odio gelleral de todas las clases principa-
les, 49 !J 50.


REYOLUCIO:\' CO:\'TRA ITCRRIGAR.~Y, y su Dl:POSICIO:\' DEL
VIUEI"ATO.


El aulor manifiesta la repugnancia conque refiere esle
suceso que fué el bo/afuego de la rcvolucion de 1810: atribúye.
lo á la Audiencia de lIIéxico agavillada con trescientos espa-
ñoles malvados, 51.-Rejiérese este suceso en varios impresos
que á despecho de sus autores presentan verdades 'lue lo con-
denan: /¡ácese enumeracion de estos documentos, 53.-Dáse idea
del Oidor Bataller, y Abogado jlartiñena, principales agentes
de esta revolucíon: Calleja desairado por Venegas á su vuelo
ta de Cuauhtla, iba á ponerse á la cabeza de la revolucion, y
no lo hizo porque el gobierno de Cádiz le nombró l'irey, y des.
pues persiguió á los agentes de quienes se habia valido para
.insurreccionarse, 54.-Iturrigaray no publica los decretos dados
en la causa de Fernando l'Il. siendo Principe de Asturias:
llegan despues las noticias del levantamiento de Aranjuez: ex-
presionl's relativas á este asunto dichas por la vireina, !J mal
entendidai, 55.-El Regente Cataní reconviene al gobierno por.
que no se habian h.echo demostraciones de gozo en Catedral: há.
cense con asislencia del Virey y tribunales, 56.-Recíbense nue.
vas noticias de España,!J como al comunicarlas estuviese el Vi.
rey con semblante festiIJo, injieren los Oidores que se alegraba
de la desgracia de la Península, ocupada casi en su totalidad
por los franreses; llegan otras maZas nuevas con las gacetas de
abdicacion del trono de los Borbones: se mandan imprimir con
Q.cuerdo de los Oidores: su.~cílase en él la duda de si se obedece.
ria al lugar Teniente de Napoleon: responde Iturrigaray con
enf'r!!Ía que no. y en las ocurrencias posteriores I'cha en cara
á lQ$ Oidores la timidez que entollces mostraron, 57.-El Ayun.




404
tamiento p1'Oyecla 7!leer [¡leill) ltO¡;1€naJc alife el Virey de catl ~
serllar la Am{rlca para el legilimo Rey de Espaila exr,;ait)
por el Rq;idor A.~C(Últle: presentase en forma: la guardill de
p:dacio le hace honores ele Soberano, y la ¡;¡clarea: entrega una
exposiri:m al Virey, que la rIsa al Acuerdo, y esto multiplica las
.i!lurm'iraciones de los oidores que procura)¡ impedir la comuni.
c'leian de Itu1'rigaray con los regidores si no es por eyicios: el
Virey manifiesta que queria ¡'enunciar, pero muda de rcso!acion
tÍ solicitud de los rcgid,lres y de su Secretario Velaz'iu~z de
Lean: el Acur;rdo deHprl~eb(1 la conducla del Ayulltamiento, y
este se dá p:n' ofendido, y recaba del Vin'y que se le admi.
ta Ú represen:arle bajo de mazas, 53 y [JD.-Trae la barca
Esperanza la nolieia de que la Espaha se h;¡bia levanl.ado elJ
lIlaSl: lturrigaray celebra extraordinariamente esta noticia: aro
r,~ja dinao al pue.blo: hay tres dias de regocijo: el Virey es se.
guido en el paseo de innumerable gente lÍ caballo: trata fa.
miliarmente con algunos chalanes, esta popularidad se interprela á
mala parte por los oidores: el Ayuntamiento insiste en su pri.
mera p¡'etension de que se instale una Junta supletoria de la
sobtrania por estar aeefalada la nacion: convoca lturrigaray
una Junta de tribunales y personas notables: nótanse animosi-
dades en ella por la A.udieneia é inquisidores que impugnan la.
soberania del pueblo, y nada se determina relativo á la preten •
. ~iOII del A.yuntamienlo, (jO.-Antes de concurrir el Acuerdo á
fa Junta, protesta secretamente, apoyálldosc en la ley 3G, titllla
:I!i, libro 2? de Indias: presCntase el texto de esta ley, .11 81',
descubre la bellaqueria del Acuerdo apoyándose en ella, de Ztz
que se hace una exácta intcrpretacion, (j1.-Cúmplese con lo Úlli.
ca acordado en la 1 ~ Junta, que fué jurar por Rey á Fe¡'-
'/landa YIl" y se verifica este aclo por el Yirey el 13 de Agos.
g<J de 18~JS: el la del mismo me!; se presenta una barca frall.
ees'l ClI Ycracruz con corrcspon(1fncia para el Vire.y de José
N'l[!oleon: susdtase por fal causa un tumulto en aquella plaza,
el! 7a que se 'lll~ma toda 1'1 eorrespondencia sin leerse: pel'sí-
/fU(',SC de muerle al Comn:ndanle dI'! Apostadero Cl'vnllol!,.'/ fS.
íe se ji'ga: su casa es saq1leada: cr('ce el motin, y se hace pre.
ciso sacar al Salll!simo Sacramento: termina 1)()r un aguacero
(pe disipa l'l ¡'ellnion del pueblo, (j;J.-Prrsénlanse en JU.úco
d!)!! eomisionaclfls de la Junta de Scuilla, exigiendo el reconoei.
miento de su sGberanict: para d~cidir sobte este pUlltO se reu-
ne olra Junta de no/aMes: Agllirre opina por el reconocimien.
to solo en los ramos de gllerra JI lUlcicnrl:i: el l1Iarqués de RIl.
?Ir.~~. lo impugna mostrándole que la s;¡b('ranirz cm indil'isi,',le:
('~{ct il.'qmgnacioil drí, motivo al 6dio 1/ pfrSGCUÚ01t del 11Iarqué8




10.;
Y oidores, que al J!lI se rengan de él. Villa Crruiu GI,ina CGIl
l:l1yas. Se acucrda no HconOCfr lo Junta de Sevilla, 67.-
Convócase otra Junta en 1::: de Setiembre ]Jara manifestar que
la de Uviedo pre/endia El mismo reconocimiento que la de Se-
'villa: se ael.'ada en estas circunstancias no reeouoar tÍ ningl1.
na á pedimento de los j'seales de la Audiencia: Borbon reco-
noce en lturrigaray un lugar teniente del Rey con am'pIisimas
facultades para gobernar: el Viny entonces conmina con pala.
óra,~ prei/Udas á los que turbasen la pública tranquilidad. Los
oidores Bataller y Aguirre entiendl'll que se dirige á ellos, rltcs
eran los perturbadores, y aceleran el golpe de la sCl'aracio1! del
rircy antes que esle los separase á ellos de la Audiencia, 68,-
Celtbrase la última Junta t'n 9 de fjetiem~re con el fin de que
SI' remitan los votos POj' escrito: manda el Yil'ey leu' los dcl
1)". Palomino y Filla Cl'rutia: eX1gfSt7e á esie que pruebe ciCl'.
tos sU1JUe8tos Ó principios por el Oidor Batallo', y (1rece hacerlo
hila Drrutia deniro de dos dia;;: lturrigaray pro.C!ira sati.ifaef1· á
la Junta liobre las expresiones vertidas en la anterior que habían
causado alarma: s14plícale el Regidor Decano desista de la idea
de renunciar el i;ín:inato, y olro tatlto hace el Síndico Lic.
Verdad: Ilurrigara.y se muestra decidido á instalar la Junta
gl!l,ernativa, y los fiscales le niegan la faculttld de poderlo Ita-
CE1': esta es la señal del rompimiento entre la Audiencia y el Vi.
rey, e'J.-D. Gabriel Yermo es el apoyo de él, pues hace vc-
nir gente armada de IiUS haciendas que mantiene oculta en su
caso: coludido el Comandante de artilleria Granados con lo,'!
facciosos. meff! en el parque de palacio ignorándolo el Virey,
ochenta artilleros para hacer cartuchos: una mugel' le presenta
á este gefe en la escalera de palacio aquella tarde un papel en
que le dá aviso de la conspiracían; pero ni á esta ni otras pero
~'cllas cree: á media noche es sorj;relldido en su camo,. y des-
FErtado por el espuiwl Raman lllarra, y ademas insultado: se le
lUice ¡;fstir, y en IIn coche se le conduce á la casa dd Inqui-
siJor Prado, rodeado de facciosos y con dos cañones, lino á ron.
guardia y otro tÍ retaguardia, 70.-Es asim'ismo llevada la Vi.
reina al concento de :\. Bernardo, y son sorprendidos en la misma
hora los licenciados l'erdad y Azrárate, y otras 11ersonas: Réunc.
se tl Acuerdo en la mañana, al que es llamado el ArzobisliO:
c((pitanea á las conjurados Ramon Roúlrjo Lozano, que t1'ata lí
los oidores de la manera propia de un presidario de eeula. Ró-
base un hermoso hilo de perlas comprado para la Reina 1'Iaria
Luisa [véase la nota á este número]: anúnciase al l;úblico· es.
te acontecimiento con Iwa proclama En que se le supone aulol'
de aquel atentado, y se lc asesta la artilleria ellfrellt~ de pa-




400
lacio: mándanse recoger por cl Acucrdo las llares de la Sala
del Ayuntamiento y de sus archivos. 71.-Este slIceso causa una
conmoci011 tan extraordinaria en 11Iéxico, cual el autor no
acierta!Í referir, 72.-La real Audicncia instruye de este
acontecimiento á la Junta de Sailla, cuya soberania reconoce,
y falta tÍ la, verdad en varios hechos que enteramente desjlgu-
ra, 73. -En la inspecáon dc papeles del Vircy nada se encuen.
tra que pueda tiznar la lealtad de este gefe; antes por el con.
trario hállase una inscripcion puesta de su letra al retr?to de
PC1'Ilando YII. en que lo reconoce Emperador de MéXICO; el
Acuerdo forma tan mal el proceso del Virey, que el /Sr. Jo¡:e.
llanos produce este concepto cuando lo examina, 75.-Muéslrase
la falsedad del informe del Acuerdo: los desórdenes de sus fac.
ciosos llegan al punto de hacer renir á lJléxico tropas del can.
ton de Xalapa: al llegar el regimiento de Ce/aya á ftlé;llCO, s~
encuentra una dit'ision con el Virey Iturrigaray, y fratc:- de ~!lt.
tado; pero lo impide su Comandante D. Joaquín A7'1,a~: t1IS-
trúyese causa contra D. Vicente Acuña que intenta lo 11lzsmo, y
se le manda preso á España: el autor informa cuauto oc~rre
á la Junta Central; mas esta remite su exposicion al ArzobiSpo
Virey, para qúe le informe sobre ella, y la hall(t exácta é
igual á la que le dirigió, arrepintiéndose de haber cooperado al
arresto del Virey. El Canónigo Fonte [Arzobispo qu e hoy se
dice de llIé.1:ico] y familiar del Sr. Lizana, informa contra éso
te; lo sabe, y poco antes de morir previene que no se le pre-
$f!nte: el mismo Fonte e;¡;fendió el pedimento del Fiscal eclesiás.
tico sobre la inmunidad y privilegios del clero, 11011ados por el
Virey Venegas, ofensivo al clero mexicann, 77.-Indicanse las
coneausas que influyeron en la deposicion del Virey Iturrigaray,
79.-Juicio del autor sobre la conducta de este gefe, y conclu.
ye asegurando que la rcvolucion de México fue provocada por
el Acuerdo de Oidores, y que motivánd07a los españoles no pue.
den quejarse de las últimas desgracias que por tal causa les
han sobret'enido, 80.-Calificase la injusticia con que fué se-
parado del mando Itllrrigaray con el pedimento del Fiscal del
Consejo de Indias, dado en Sevilla en 15 de Agosto de 1809, 82.


GODIER:'I'O DEL MARISCAL DE CAlIPO D. PEDRO G.\RIBAY.


1808.
Es biCI! recibido del pueblo por su an/iaua vecilldad en


llIéxico: por la estrechez en que vivió muchos ~ños, vió en el
mando un gran beneficio que se le dispensaba, y en los Oido·
res unos proteclores, 83.-0clÍpase de rentilir á España la m((~




107
y,w cantidad posible de dinero, y lo ¡'ceaudaao ele cOllsolida-
eton, que importó, pagados los gastos de recaudacioll, diez mi-
llones seiseiclltos cincuenta y 8eis mil pesos, [v{ase la nota] 84.
-Teme Gari!HlY l/na reaecíon que lo deponga del mando, y
toma sus precauciones de defensa personalmente: elógíase el vi.
gOl' de los grana(leros de las milicias de Guanaxualo: hácese la
paz con Inglaterra: viene el inglés Cochrane por dinero de 61'.
den de la Junta de SeDilla: sube á jl[{xico: Garibay solicita
armamento de Xamayea, y se le envian sin interes, cerca de
ocho mil fusiles: pone tÍ dispJsiclOn de Zas ingleses tres mil
quintales de cobre, y su gobierno 110 quiere aceptarlos, 85.-
Para formidar al 1meblo de llIéxico el gacetero Cancelada fin.
ge en/re muchas patrañas la libertad de F~rnando y prision
de i'fapoleon en el P.1111ar de Segovia: Garibay persigue á los
extrangeros, que se qUI:'Jan á la sala del Crimen, donde este (Jeje
se presenta en persona á defender sus procedimientos: la sala tran.
sige con él por la 6rden de la Junta de Sevilla: en 21 de se·
tiembre de 1809 se instala la de Seguridad, con atribuciones.
muy amplias, hasta de tribunal de apelacíon: hace algunas víc.
timas, yenlre ellas el famoso platero D. José Luis Alconedo,
",cusado calumniosamente por un titulo de castilla de haber tra.
bajado la corona que debia ceñir las sienes de Iturrigaray, y
por lo que se le envió preso á España, y á otros varios me-
xicanos: el Sargento Mayor del Comercio D. Angel 1I1ichattS
es sentenciado á ~eis meses al fuerte de Perote por haber re-
prendido al Capitan de la guardia [que era de su cuerpo] la
prision de Iturrigaray confiado á su cuidado, 86.-Jlfuere el
Lic. Verdad en la cárcel del Arzobispado al rigor de un ve.
nena [segun se asegur6]: descríbese la posicion en que estaba
s/t cadáver, y sus bellas cualidades: Elegia del P. Navarrete,
deplorando esta desgracia para la patria, 88.-lnstálase la Jun.
ta Central en !lfadrid, presidida por el Conde de Floridablan.
ca: entrada de Napoleon en aquella córte, donde poco antes se
¡tabia jurado por Rey á Fernando VIlo: sale en fuga la Jun.
ta de 1Uadrid para Sevilla: en el camino muere Floridablan.
ca: zelos indiscretos del Consf'jo de Castilla que pretende ser
Sobe!'a11O, 90.-JÚrase obediencia en 1lf(xico á la Junta Ceno
tral: sus planes alegres para reorganizar la monarqui'l: des-
vanéeense por la rivalidad ele airas Juntas, como la de Falen.
cia: elisuélvese por la entrada de los franeó;es en Sevilla, y
se le subroga un Gobierno de comerciantes ricos. 91.-0ene-
ralizanse las irims de independencia: auméntase el deScol1tmto
por que se multiplican las .Juntas de Seguridad: enlra rl Go-,
bienIO en temores, y establece cívicos en tvdas partes, llamados


TOM. III. 5Z.




408
Chaquetas, gente abominable é inmoral: Gwn{lIlase el espiona.
ge con achaquc de velar sobre los emisarios de Napolcon: apa.
rece el Gcneral Octaviano D.' Alvimar, ent,iado suyo, 92.-
Dáse noticia cxacta de D.' Alvimar, á quien se Ir. embarca
en un buque inglés, y despues se recibe órden de la Regen-
Cia de juzgarlo en Consejo de Guerra: en el año de U,22 se
presenta en l11éxico este General. pretendiendo que se le no"m-
bloe por Itll10bide Teniente general: múestrase tan servil que es.
cribe contra la libertad de la imprenta, y pretende que se. le
restituya ~u equipage que suponia muy valioso, y de que hacia
respollsable al General Calleja, 93 á 96.-IJivúlgase en ¡'!lé-
xico que habia 11('ga[lo el General l\Ioreau, y U1-restan á un
pobre sastrc francés que es reconocido en la cárcel, y someti·
do á la calijicacion de los curiusos, de los que unos hallaban
en él las facciones de Moreau, y otros nó, 96.-La Infanta
Carlota Joaqnina del Brasil, pretende en bléxico que se le
nombre á su hijo D. Pedro Regente de esta América, y diri·
ge una carta á Garibay, dándole gracias porque habia manic.
nido á México en paz, y exhortándolo á que continúe en el
mismo órden, 99.-La Junta de Sevilla anuncia á Garibay
que Carl()$ IV. iba á venir á bléxico enviado por Napoleon, y
le previene qtte si se verificaba su arribo se le arrestase: Ca.
rihay se presta gustoso á ello oyendo el vottl del Acuerdo: M·
cense varias observacione.~ sobre lo inútil que habria sido esta
providencia si se hubiera verificado, pues Carlos IV. habria si.
do recibido como Rey, 101.-La Junta Central recib~ repl°e-
sentaciones é informes exáctos sobre el estado de il'léJ'ico en
aquellos dias: nombra Virey al Arzobispo Lizana.


GOBIERNO DEL ARZOBISPO D. FRANCISCO X.\VIER DE LIZANo\'


1809.
Este Prelado toma poses ion del vireinato en 19 de Ju.


lio de 1809. Dícese que debió el vireinato á la sinceridad con
que confesá su error en lo que hizo cuando la prision de Itur.
rigaray: recíbesc muy bien su nombramiento: confia el gobier.
no de la bfitra á su primo el Inquisidor Alfara, á quien ha.
bia antes nombrado Visitador del Arzobispado, I02.-El año
de 1909 es escaso de aguas y abundante de hielos: cvnstérna.
se el Arzobispo por la carestia de víveres que amenaza, y dic.
ta sábias providencias para remediarla: com'oca á un empres.
tito de tres millones de pesos qtte condujo el navío S. Justo, sin
perjuicio de otros dos millones doscientos mil pesos: r('cibe ór.
den de la Junta Cenlral para embargar los bienes del Mar-




409
quá de Brancijorle, JI' Duqz:e de Terranova por adictos ú Jo-
sé Napoleon. Del primero liada sc cncltcrllra, ni exhiben SltS
apoderados mas que un eqjoll de conchas y unos penachos vie.
jos de los caballos de Slt coche; del segundo se mandan ex-
traer de la t()sorcria del Estado setecienlos mil pesos: 110 se
cOlifiscan los bienes porque se opone á ello el Fiscal Sagarzur.
riela, 103.-Recíbcnse órdenes para exigir por prést.amo f'orzo.
so veinte millones de pesos: el Arzobispo informa lo imposible
que era extraer esta suma por la paralizacion del comercio y
consoliducian; sin embargo ofrece hacer por su parle cuanto pu-
diese para realizar el préstamo, 104.-Revolucion de Quito
ocurrida en 10 de Agoslo de 1809, eomprimzda por las fuerzas
de Lima, violando la fé prometida á los sub/e'vados, y causán.
doles horribles estragos: el Arzobispo aumenta la fuerza del
ejército, creando un batallo n llamado de Salllo Domingo [1], y
un tercero del fijo de Verar)'uz: el de Santo Domingo se des.
tinaba á la parte de la Isla reconquistada: despues se pens6
mandarlo á Caracas, sublevado en ltIayo de aquel mismo aíto:
amenaza una revolucion jn j"tlorelia, y la sufoca el Gobierno
an'estando á los autores principales de ella: se comienza á ins.
truir proceso cOlltra ellos, mas el Lic. Bustamante nombrado
Abogado de los reos, recaba del Arzobispo que se corte la cau,
sa: renuévala Yenegas, y Fr. Vicente de Santa llfaría se es·
capa de la prision, y muere en Acapulco al lado del General
JJIorelos, 105.-Destierra el Anobispo Virey á Cancelada, y
por su malignidad hostiliza á los americanos en Cadiz, 10r.
-Destierra el Arzobúpo al Oidor Aguirre, á quien se le Ita.
ce regresar desde Puebla: la faccian de que era corifeo lo re.
cibe en tono de triunfo: su destierro lo causa una señora prin.
cipal de 1)-féxico; mas ella sufre igual pena en Querétaro, don.
de mqjoró de fortuna casándose con un rico que la dejó here-
dera de cuantiosos biCllcs, 108.-Detállase el modo con que sao
lió la Junta Central de Sevilla; fué düuelta en Cadiz, donde
se salvan sus miembros por el ejército del Duque de Albur-
querqlle que ocupó aquella plaza un dia antes de que entrasen
{;1l ella los frances~8: á esta contingencia, no menos que á la
batalla de Baylen, se debió ti que desde aquella época no se
hubiese hecho independiente la América, llO.-EI Consejo de
Regencia procura captarse la benevolencia de la América, de.
clarándola parte in/earante de la rnonarquia, y ordenando qlle
mandase sus Diputados nombrados por los Ayuntamientos: ea:ac·


(1) No se tuvo presente en el texto que creó el batallon
ligero de Cuauhtitlan, y el de Tulancingu.


'"




.f1U
'ciones cuantiosa,~ que ~e hacen de la !imhica de toda especie:
desgracia~ ocurridas en España: los inglcsrs aunque tenidos
por auxlltares destruyen las falrncas de la Penin,IUla e,~paño­
la, 112.-Repentinamente. es n:movidv el A¡'zobispo del t'ireina.
to por una real órden del JY[arqu{s de las lformasas, por in-
flujo, de lo~ comerci~nle~ de lI'léxico: se le. manda entregar el
Gobzerno a la Audll'ncta: sufre con seremdad el desaire: su
buen c~mporta":ier!to y desinteres, pues cede el sueldo de Vir,,!}
al Gobzerno: a su~ fxpen~as so:orre menwalmrnte á Gariúa.l!,
hasta, que s~ le aSignan dtez ml~ pesos anuales: en sus lrifor-
mes a la corte campea su veraCidad y honradez, y lo hace sin
acepcion ,de personas: hace quemar en la plaza 170r mano de
verdugo una proclama de José Bona17arte, dándole ti este acto
el caráctel' de Auto de Inqllisicion, 113.


GOBIERXO DE LA REAL AUDIENCIA DE 1IIÉXICO.


1810.
Es muy mal recibido este nombramiento en llféxico, y sc


mira como obra de la intriga de los Chaquetas: acelera la re-
volucion comprimida 1701' el buen concepto del Arzobispo, 114.
-A.rregla y simplifica la Audiencia eZ despacho del gobierno:
separa al Oidor Blaya del conocimiento de las causas de in-
firlencia: carácter feroz de este llfinistro, 115.-211anda la Au.
diencia que se proceda á la eleccion de diputados á' córtes, y
se nombra al Dr. D. José Boye de Cisncros: esta elecclon es
aplaudida: dicta providencias 17ara hacer efectivo el préstamo de
veinte millones, 117.-Uracán terrible en Acapulco y Vera cruz
la noche del 9 de Agosto de un o, que hace los mayores eslra.
gas, tanto en la bahia como en Zas casas, princi17alme71te en Aca.
1JUZcO en que al dia siguiente se presentaron montone.Y de rui-
nas, 119.-En 20 de llfayo cayó un rayo en el santuario de
los Remedios, que destruyó una part!'; de la iglesia: traen con
tal motivo la imagen de Nuestra Señora á llléxico: visita los
couventos de monjas: se enciende la J)iedad en el mas alto y
desconocido grado: extrañan mútuarnente los mexicanos la causa
de aquella exaltacíon piadosa: hácrnse procesiones solemnísimas,
y ellO de Agosto es trasladada la imagen á su santuario con
extraordinario sentimiento del pueblo, y como si quedase aban-
donado á la mas deplorable horfandad, 121.-En 25 de Agos.
to fondea en Veracruz la fragata Atocha que conduce al Vi.
rey Venegas, de cuyo valor militar se tenia concepto por habe/'
mandado Ilna di¡lision en Rspaña contra los franceses, y liallá.
rlose en la batalla de Baylén, 121.-A su llegada á Guadalu.




-tu
pe lo felicita un Jiobre llOmbre recordándole en un papf>¡ SUB
hazañas militares: impide la eÚ'culacion de este papel, lo que.
se atribuye á modestia; mas el tiempo descubre la t'erdadera
causa de la supresion, 122.


GOBIERl\"O DE D. FRAXCISCO XAYIER VEXE(;.'I.E'.


1810.
Protesta el autor la dificultad que le ha costado escribir


esta historia, que es un resumen de la de la 1'e1'o11lcion, p01' ser el
único asunto de que trat6 este gefe y los dos que le siguie.
ron, y por haberse llevado á España cuanto decia reZacion á
ella, 123.-Yenegas hace su entrada en JYIéxico en 14 de Setiem.
bre: es muy mol recibido por el pueblo: descríbese su carúrler
altane1'o y petulante: sabia ya los amagos de la pr6xima re1:O-
lucion por lo ocurrido en QuerétarB, donde habia sido preso co.
mo Iturrigaray el Corregidor Dominguez, 124.-Vencgas cita á
Junta de Notables, y en ella lee una larga lista de premios
que el gobierno de Cádiz concedía á los principales rel'Olucio-
naríos y autores de la prislon de lturrigaray: celébrase esta Jun.
ta á la sa,zon que acababa de estallar la revolucion de Hidal.
go cn Dolores: en la Junta se p1"l)pone la exáccion de reinte
millones: descríbese el teatro político y horroroso en que se pre.
8enta Venegas para gobernar, 125.-Publica el primer bando
en que pone talla de diez mil pesos á las cabezas de los pri.
meros caudillos de la rcvolucion, sin ajustar su conducta á la
lelj 6?' tít. 4? lib. 4? de la recopilflcion de Indias: á im.
pulsos de Yenegas, el Obispo elecío de ll[ichoacan excomul-
ga á lIida7go y á cuantos lo sigan, y el Arzobispo Lizana y
la lnquísicion hacen olro tanto: trastorno espantoso de las fami.
lias por las opiniones políticas, 127.-Trastorno en las conciCl~.
cias p01' los frailes españoles. 128.-A pes<1r de esto, marcha
adelante la revolucion, 129.-Yenegas excita á que se escriba
contra ella, y ,ye destapa un torrente apestoso de papeluchos, pre-
sentándose en esta farza el IJoctor Casalls, Canónigo Beris-
tain y otros de igual calaña, 130.-Al1écdota curiosa del Di.
putado Beye de Cisneros con el Arzobispo: 1Ím:co papel que me.
reció aprecio, el del Lic. Azcárafe. 130.-Venegas para calmar
la revo7ucion, publica el indulto de tributo concedido á los in.
dios por la Regencia en 26 de Mayo, que se había tenido ocul.
to;. mas esta dispensa no obra los efectos qlle se propuso el Vi.
rey, por haberse o/01'gado fuera de tiempo: pas6 lo mismo con
res¡.ecto a prohibir el paseo anual de S. Hip6lito, que recorda.
ba la memoria de la conquista, 131.-J'IánJanse cr~ar batallo-




41~
ne8 de infantería y demas armas, con cltílulo de soldados aislÍ1t-
g;údos de Fernando VII.: elijen por Coronel á Venegas; rea.
ltzase este proyecto porque anda en d la malla, y dinero del
Consulado: estos cuerpos son inútiles por su deslllorali:mcion: de
ellos heredan su espíritu los llamados fieles rcalistaH, y despueg
7')$ cívicos: acuartélanse en la Universidarl y causan notable
daño al edijicio, 132.-Sábese en 1\léxico la entrada de Hidal.
go en Guanaxuato y destrozos hechos en Granaditas: proclama
amenazante del Conde de la Cadena á los Queretanos: muere á po.
ca desgraciadamente e~'le gefe en Calderon, 13S.-Derrota que
s/1re en las Cruces la fuerza de Trujillo por lIidalgo: alarma
en "lI/~xico: campamento que pone el Virey, y en que muestra Slt
impcricia militar: ZZénase de espanto csta fuerza cuando sabe la
derrota de TrujilZo: pl·cséntase éste cn .JIéxico derrotado: super.
cheria de Yenegas en dar por suyo el triunfo, cuya memoria
procur Il perpetua¡· por medio de una medalla: espántase la fuer.
za de "lIéxico á visla de una polvareda qUé la causaba un ¡·C.
baño de carneros dcl abasto, 134.-Presénlanse dos parlamen.
tarios de llidalgo á Yenegas con unos pliegos. y no los reriúe,
anles los insulta con palabrotas soeces: el Oidor Aguirre tiene
una parte muy activa en esta conducta, pues era el Director de
la de Venegas por disposicion drd gobierno de Cádiz: por con.
,veJo de Aguirre sale de ].[éxico el Alcalde de Corte Collado
á procesar en Querélaro al Corregidor Dominguez: por conse.-
jo del mismo Aguirre no marcha en opm·tuno tiempo el Coro.
nel Emparán con su re¡;imienlo, á sufoear la reL'oZucion nacien.
te rn Dolores, 135.-JItlllda J'enegas que Calleja se aproJ.;ime
á Qllerétaro con parte de su brigada para que despues se le
¡·euna el resto, y quede cubierto ~féxico por el Norte; pero ésle
reune de una manera prodigiosa toda su br igada, la sitia junto
á S. Luis Pctosí, levanta nuevos cuerpos de tropas, funde ca-
ñOlles, deja guarnicion en aquella ciudad, y clltra en Quel'éta.
ro el 1;0 de Noriembre: dirígese para Jlléxico, y en Arroyo-
sarco se encuentra COIl ulla partida de Ilidalgo, ]lar la que sabe su
posicion ell Aculco, para donde marcha á atacarlo, 136.-Des.
cribese la posicion de los americanos: el ejército real se prescn.
ta I,ermosamellte ell cinco columnas: el alaque no dura mas de
l/na hora: triunfa completamente de los americanos, recobra lo.~
cañones tomados en la accion de Zas Cruces, y los Coroneles pri.
sioneros Rul y Gareta Conde: en esta batalla solo mueren ochen.
ta y cinco hombres, y son heridos cincuenta y tres: es falsa la
rclacion de Calleja que hace subir el número de mlltrios á mas
de diez luil, 137.-Entre lciS prisioneros americanos hay varios
eclesi ísticos: de los seculares sufrieron la muerte aquellos á quie.




41:1
nes calló el dado fatal, 13S.-lIidulgo y Allende se aeiúaran
por esta desgracia y se SeparG11, d primero para llIorelia, JJ el
segundo para Guana:L'uato, 139,-Recérrese la historia de Za-
cateeas en esta I'poca, y la de Guadalaxara, HO.-EI Intendente
de Zacatecas Rendon toma medidas de defensa: llegan allí al-
gunas compañias de C070tlán; pero casi desarmadas, y parte de
ellas conduce "nas barras de plata para Durango, 141. -Za.
catecas se considera insegura, tf,me correr la suerte de Guana-
:wato: el Intendente acuerda en Junta abandonar la ciudad, y
de noche se escapan los !:ecinos ricos lIe'rálldose sus propieda.
des: el Gobernador de Colotlan marcha á cubrir su frontera:
enlra el Conde de Santiago de la Laguna con doscientos hombres,
é impide muchos desastres por el influjo que tiene sobre el F"e.
Uo, 142,-Amotínanse los operarios de las minas pidiendo el
jornal que se les debia: quieren matar á D. Angel At'ella: se
le conserva la vida, y corresponde despues tamaña fineza ha.
ciendo de Fiscal en la causa de Hidalgo y Allende: sube de
punto el motin: Rendon sale de Zacatecas con una escolta que
le proporciona el Conde para Guad'llaxara: cae prisionero en
manos de Cumarena que lo trata vilmente, y despues lo entre.
ga ó Hida7go en Guadalaxara, 143.-No queda sin castigo es.
te ultraje, pues dentro de breve éste salteador es fusilado po¡'
Calleja: fórmase IIna Junta en Zaca/ecas que preside el Con.
de de Sant'iag(): acuérdase en ella que el Dr. Cos, pase al cam.
pamento de Iriarte que amenazaba á Zacateca8 para que se in.
forme de si la guerra salvaba los derechos de la Religion, Rey
'!J Patria, y si ciñl'ndose su objeto á eJ'Pulsar los españoles, ad-
mitia excepciones, y cuales eran estas: pidióse asimismo una ex.
plicacion que sirviese de gobierno á las p!'ovincias para unirse
todas á un mismo objeto de paz ó guerra: cópiase á la letra la
comunicacion que se hizo de este acuerdo al Intendente de S.
Luis, 144 y 145,-Juicio del autor sobre la importancia de es.
te documento: glósalo mal'ignamente Calleja cuando se lo mano
da á Venegas, y hace éste lo mismo, y concluye con amenazas
al Conde de San/iago, que hizo despues efectivas: muestran
ambos gefes un deseo de venganza, y un orgullo insoportable,
149.-0currencias de Guadalaxara: el Presidente Abarca pa-
1'a justificar 8tl conducta poZ1tiea en 111. revolucion rrjierr: á Ca·
lleja cuanto le pasó en su gobierno desde la deposicion de
Iturrigaray, hasta la entrada de Hidalgo, 15U.-Modo conque
se t'eriji('ó el alzamiento de S. Luis Potosí cuando se retiró
Calleja, trazado y ejecutado. por dos legos juaninos, Herrera
y Villerias; en el perece despues de un reñido ataque el Co.
mtl1ldante D. Toribio de la Cortina: pide [riarte á los cabfJ.




-11,1
cillas que le permitan cllirar ti! la ciudad: se le concedc, se
apodera de ellos, saquea la ciudad, y despues los ,"estituye á
70S empleos en que se habian rolocado por la asonada: retirase
[riarte con achaque de que iba á socorrer á Allende á Gua.
naxuaio, y no lo t'crijica, por cuya felonía es casI ¡gado despues
con la muerte, 15l.-La Junta de gobierno erigida en Guada.
laxara dispone de la fuerza armada cuando se sabe el alza-
miento de Dolores: levántanse allí varias €ompañias de jóvenes
escolares y cajeros, como tambien de personas eclesiásticas y de.
votas: destínanse dos dil'isiones para atacar á los insurgentes,
de lfls que quinientos marchan á las 6rdenes del Oidor Reca.
cho, y quinientos á las de D. Tomas Villaseñor; pero am-
bas son derrotadas, una en Zacoalco, y otra en la Barca: el
Obispo se retira dl'jando á sus diocesanos una tierna despedi.
da, 153.-N6mbranse comisionados que ajusten unas capitula.
ciones con los insurgentl's, y entran al mando de D. José An.
tonio Torres el 11 de Noviembre, en que fué la derrota de Acul.
co: comunícase á Hidalgo aquella noticia, y con las rewliones
que hizo en Valladolid, marcha á Guadalaxara: entra en Gua.
dalaxara el 20 de Noviembre, 154.-Expedicion del Puerto de
S. BIas cOlifiada al Cura Mercado: entra en Tepic en 29 de
Noviembre, toma la plaza sin disparar un tiro: embárcase para
Acapulco con varios españoles el Sr. Obispo Cabañez, 155.-
Expedicion para Sonora confiada á D. José Hcrmosillo: ésta
fué tan féliz al principio, como desgraciada al fin: derrota Her.
mosillo al Comandante español Villae~cusa en el real del Ro.
sario: enlrégase á discrecioll, y solo le exige jummento de no
tomar las armas, 157.-Corresponde VillacsclIsa COIl perfidia,
se rehace de fuerza, invoca en su auxilio al Intendente Gar-
da Conde, y queda completamente derrotado Hermosillo en S.
I![nacio Piaxtla, 157 á 160 [véase la nota importanleJ.-Ca-
lleJa organiza y aumenta su ejército, marcha para Guanaxuato,
toma varias battrias, y se situa sobre la ciudad, 160.-Sabi-
da la noticia de sus triunfos se irrita el pueblo, y comete hor.
ribles asesinatos en la Al!wndiga dp Granaditas: un cañon de
los inSllr!!enles situado en el cerro del Cuarto, detiene la mar·
cha del 'ejército ¡"eal; mas desmontarlo, entra al fi1l en la ciudad:
retírase Allende con su tropa, y nadie osa perse{;uirlo, 161.-
JJ[anda Callr;ja tocar á dl'f{ilello sobr"- el pueblo. y el Conde
de la Cadp¡w; mas á éslc le contiene el P. Belaunzarán: el
Capitan Guizarnotegui comienza tÍ r;jecu!ar la órdcn de degüe.
llo. y es el ó¡"gano rOl' donde Ca7/pja manda la matanza, 16~.
-Or7lTlada la CiUrl'ld. rampa el ej{rcito real rll X,' pil,,: se re.
cogen las armas de toda especie: se arrestan mucha.s personas:




415
se levanfan once horcas en VaI'toS parages de la ciudad, y en
las principales minas: recógese porcion de infdiccs que se diez-
man y condenan ti. la muerte: toda una noche duran las lje-
cueiones que se hacen á la luz de 108 acotes: los cadát'eres semi.
vivos se echan sobre borricos, y tambien se entierran semi vivos:
.ejemplo de un hombre que se hace hermitaño en la mina de Cata,
que queda liciado: diézmanse el dia 27 cienlo ochenta hombrES:
lit 28 sufren la pena de horca olros ocho individuos, entre quie.
'IWS se comprende el sábio D. Casimil'o (;hovell, 163.-E/ 29
se repiten las ejecuciones: enumi'ranse los eclesiústicos que fue.
ron arrestados: Guanaxuato no fué defendido: care1lcia lolal de
armamento: descríbese la ferocidad de Calleja que se compa.
ora con la del Duque de Alva: e,r;cédele en ferocidad Ye1lC-
gas: pruebas de ello: 164.-SaI6 Allende con mil hombrfs en
solicitud de Iriarte, lo encuentra en Zacatecas y no lo GU.
xilia, por lo que toma el camino de Glladalaxara: dedicase
con Hidalgo á levantar un eJ{rcito: saca recursos de S. BIas,
de donde se trasladan porcion de cañones gruesos, almve¡an.
do montañas y camiTws de pájaros, á brazo: comienzan en
Guadalaxara agitaciones intestinas: tiene noticia llidalgo de
una reaccion de europeos de los que son ejecutados mas de
3etecienlos en las barrancas del Sallo, lG5.-En Aguascalien.
tes se incendia un repuesto de pólvora que hace horribles es.
tragos, y perecen eomo ochenta personas: supónese que aque-
lla desgracia es resultado de una reaccion de e,~pañoles, por
lo que se enfurecen los indio~ de Iriarte, y necesita sacar
su division de aquella villa: se cree lo mismo en Guadala-
xara, 16G.-Súplese la falla de fusileria con diversas armas:
lIiete mil indios de Colotlan se adies/ran en el manejo de la
flecha, 167.-Nueva alarma en 25 de Diciembre: descúbrese
fácilmente la causa por Allende que salió de descubierta: réu.
nese la Audieneia de GuadaZaxara con Hidalgo y Allende, y
otort?an poder á D. Paseasio Letona, para que pase á los
Estados-Unidos de Norte-América á solicitm' auxilios de too
da especie para continuar la guerra: es aprendido en MoZan.
Ca con el diploma: suicidase: su cadáver es sepultado en la
villa de Guadalupe, 169.-A,,'ublevacion de Baya Sarah en la
Florida occidental: en Baton Rúug€' se apoderan los faccio.
sos del fuerte, y arrestan al Gobernador, y erigen una Jun.
ta que apoyan los simpáticos de Norte-América. 170.-8ale
Calleja de Guanaxuato para villa de Lean. y de Guanaxua.
tQ para México se condueen unas barras de plata: presénta.
se en est.a ciudad en expeetúeulo un cañon desmuñonado. 1J
todos los útiles fabrieados en Guallaxualo para una ca~a de


TOM. lll. 53.




116
moneda, 171 .-Desc1'ioese ia marcha de Calleja: allorca en
Eeon dos infelices: plantCa horca po,' los lugares de su trán.
sito: ca1ifica de alto crímen el que en la villa de Lagos se hu.
biese armncado el edicto de la Inquisicion, y protesta á Ve.
9U'gas no economizar castigos para los que cometiesen tan in.
fanda maldad: Calleja exigía adoraciones de los pueblos: 172.
-Sabc que se murmura su conducta en el ejército, y cuida
de ganar el afecto de los rficiales con oropeles, 173.-Con-
sulta sobre esto á Ve1legas, 174.-Resú:tese el Virey á esta
p"etension, li:'J.-Presenta Calleja un plan de operaciones pa.
ra atacar á Guadalaxara, 17S.-Cruz llega á México: se le
da U,la division conque marcha á ¡[uichapa á recobrar el
comboy quitado por Villagran: glormse de haber incendiado
<t'arios pueblos: Vencgas lo alienta á ejecutar estas horribles
atrocidades: cópianse varias palab1'as espantosas que le dirige:
hace Cruz quinlar el pueblo de Zapotiltic en Xalisco, 179.
-J[archa para Valladolid de Huic!tapa, rabán!Wse la plata
de u,m conque se le sirvió en la casa de una señora, á. quien
?IIanda prcsa á ,México porque se la reclama, acusándola de
insurgente: enlra en Valladolid el 25 de Diciembre: á su
-aproximacian hay un motin en la ciudad, que sufoclln los
clérigos: entra un refuerzo en Valladolid al mando de Tru.
jiUo, 180.-Sale C,'UZ para auxiliar á Calleja: accion que
dá á los insU1'gente~ en Urepetiro: débese el triunfo de Cru=
tÍ D. Pedro Celestino Negrete, 181.


BAT.\LLA DEL P17BXTE DE C.UDEROX.


Desde el número 182 hasla 199: nota sobre los equi_
vocas que padeció D. Lorenzo Zavala en su historia, rlji-
riendo esta accion: enlra Calleja en Guadalax/lra, y fusila
once pnslOneros: tres horas despues entra Cruz: cuida Ca-
lleja de restablecer las autoridades, á quienes no cree de
buena (é: dice tÍ Venegas la necesidad que hay de premiar
el f'jf:rcilo, y conoce que la América se Ita de emancipar de
la metrópoli: conoce que si no se babia verificado habia si.
do por la atrocidad del plan de Ilidalgo, 191.-Insiste en
que se conceda á la tropa un escudo de !tonar, Hl:J.-Acce-
de á S1: pretension Vellegas: quejase Calleja de que no lo
<lUxilú:m los gachupines, ni se prestan al servicio del eJ{rci-
to: p1'ime¡' granadero del ejército un gallego, imúgen de D.
Quixote: teme Calleja que por falta del auxilio de los ga-
chupines la Am{rica ~e emancipe, 193.-lJcscribese el carác.
tei" é inlnoralid'1d (le los gachupines que sil1,ieron en el cjtr.




417
{'ito, y atrocidades que hizo Concha, 191.-F.mprcnde C'rtl~
la expedicion del puerto de S. Bias, donde entra á merced
de una intriga dd Cura del Agualulco: 1ilUel'te del P. Mer-
cado, que se atribuye Cruz por ganarse nomúradia: erije Ca-
lleja una Junta de seguridod en GuadalaxGm, y otra de re-
quision de los bienes de los europeos asesinados, por quier¡($
hace unas honras funerales: hace fusilar cinco infelices, 195.
-Sale Calleja pam S. Luis Potosí ct}n 1Io1alJle diminucion.
de su fuerza: recibe algunos pesares por el saqueo de sus
bienes durante su ausencia, y derrota del Lic. Reyes que
iba en su auxilio: de e.~te. suceso nada se cuenta en la
.E/istorza de' Torrente: juicio crítim de esta obra: Garcia
Conde derrota al lego Villerias en el cerro del Flechero:
trabajos de Calleja para llegar á S. Luis por Jalla de foro
rages: la marcha de su ejército criticada en la tel'tulia de
Venegas, 196.-8e apresta Calleja lJara ir LÍ Zacatecas: fu-
sila á cinco hombres, y entre ellos el Lic. Trelle¡¡: persi{!uc
á los literatos porque conocian sus derechos, 197.-}Jfarcha
el ejército de Hidalgo en desorden para Aguascalientcs, y
es tratado malamente por Allende, 198.-Reune el Lic. Ra·
yan las reliquias dcl ejército y trescientos mil pesos, y la;
division de Iriarte: Junta de Generales en la hacienda del
Pavellon, en que Allende es nombrado Generalísimo, é Hi-
dalgo Vefe Politico: Allende va en auxilio de Ximenez que
triunfa de Cordero y Ochoa, 199.-Elizondo se adhiere á la
causa de la independencia: pretende ser Teniente General:-
es instigado por d Obispo de AJonterey, y cambia de parti-
do, comp,'ometiéndose á entregar á Hidalgo y' Allende, 200.
-Determinan estos pasar á Norte América, y que par/e del
rJérci/o quede á las órdenes de Abasolo: recae el mando por
falta de este en Rayan: los Generales son sorprendidos en
Acati/a de Bajan. :Wl.-Jfado con que se verificó este su-
ceso, 202.-l-os reos son conducidos á Chihuahua; es Piscal
en su proceso D. Angel Avellll: degmdado el Cura llidal-
go es consignada á la jurisdircion militar: Allende es fusi-
lado antes que Hidalgo, y este el 31 de Julio de 1811:
poesias que se encontraron escritas con earban en el calabo-
zo de Hidalgo, en que muestra Sil gratitud á sus carceleros,
204.-Reflexiones sobre la muerte de Hidalgo: elogio del au-
tor á este hombre extraordinario: Oda sob,'e el mismo asunto
de D. Francisco Tagle, 206 -Nota sobre el tiempo en que
fuerO'n fusilados Allende é Hidalgo, 207.




418


LIBRO QUINCE,
CONTINUA LA HISTORIA l)E YEXEGAl:'.


Expídense órdenes de la córle para que se escriba> la
historia de la revolucion, y se copia la de 31 de Julio de
1>-114, párrafo l.-Calleja nombra cua(ro comiS'ionados, dos
criollos, y dos gachupines: [véase la nota puesta á este pár.
,·afo J: preséntanse documentos irrecusables de los mismos es-
pañoles que dan idea de las verdaderas causas de la revo~
lucion, y prueban que ellos la famenfaron; á saber, la prime.
ra Representacion del Consulado, solicitando de las Cortes se
le concedan Dipulados especialmente elegidos por los de JIU.
:rico, Veracruz !I Guadalaxara, desde el número l? al 13,
páginas 236 á :344.-Segunda Representacían del Consulado de
]}léxico [1 J, desde el número l? al 39, páginas 345 á 377,
[ Veánse las notas J. - Manifiéstase por estos documentos el
orgullo del Consulado de ]}léxico: se lee esta Representacion
en las Córtes, !I aunque produce una fuerte sensacion su lec.
tura en la _4samblea, el insulto á la nacian mexicana queda
impune: Venegas penetrado del espíritu del Consulado hace
la guerra á muerte, y solo desea la (otal desolacwn del pais:
aparece en el teatro de la revolucion el (Jura M01'e!OS, que
hace temblm' á Yene~as y Calleja, 3.-Disposiciones pac!fi-
cas del Cum 1110relos antes de enlmr en la revalucion: mo.
do con que lo hace, y causas que lo impulsan: marcha pa-
,'a el rumbo de Acapulco, comisionado por Hidalgo, sin nin-
gun armamento: modo con que toma alguno en su viage: lo
alaca el Comandante Paris, y lo rechaza: &orprende á París
en los tres Palos, y lo derrota complctamente, haciéndose de
iodo Slt armamento: Y/?negas no se atreve a publiCa!' ('sta
noticia, al Jin la publica en mengua del pabellon español, 4.
-Acciones heroicas de lIIorelos: vende .1'11 ropa de uso para
mantener m tropa: muda su campo del Veladero: queda t'('n.
cedor cn cuan/as acciones da, ó renhe. 5,-Sufoca una con.
tm-revolucion que se hace en stl mismo campo: averigua el


(1) Estnfl RepreRf'ntuciones las fi,rmú el español D.
Francisco Xavie¡' Lambarri, pluma di""tra, pRro malignn,
apasionada, y que desconoce la buena fé. Omitiría d,'cir su
nombre si no tC'mif'se ql1e alguno podria imputarla á ¡¡l-
gun americano de los conocidos con el nombre de Chaque.
ta~. y que aun hoy existen,




419
estado decadente de la rr'L'07UclGll por la 1!í<!(:r(e ele los Uc.
norales, y á pesar de esto continúa la rerolucion: le auxil:an
los BmvOI! con víveres, y toman partido: ataca y toma á Tix.
tla: se dejiende Galeana en este pueblo del Comandante Fuen.
tes: lo socorre 1lIol'clos, y destroza completamente á Fuentes
y al Oidor Rccaclw: ocupa á Clnlapa, donde se repone el
eJército: castiga allí á los que le habian stdo tmidores, 6.
-Sale de Chilapa, donde se le incorpora el P. Tapia. y
el indio Maldonado: ataca en Clwutla á ~MI1.situ: se le in-
corpora allí el Doctor lIel'rera: entra en lzucar JJlorelos, lo
alaca en aquel punto Soto Jtlaceda, á quien derrota, y lo
persigue en l'ctirada: en la hacienda de la Galarza eslá á
punto ,Uorelos de ser hecho prisionero: muere Soto ]H(]('{'da
en ChoZllla de las ¡¡('ridas que recibió en lzucar, S.-La
gente de lzucar se !tne á ,'llorelos, y manijirsta las ml'jorroS
disposiciones en la rcvolucion: Galealla marcha con l/na di.
vision para Tasco, y lo toma despucs de un ¡'ccio combate:
otorga parlamento á 1/1I0S clérigos quc se lo pidctI, ?J rn,cr-
va Zas capitulaciones para la aprobacion de Jjlorelos: llega
este tÍ Tazco, ?J fusila á t'flrios prisioneros, entre ellos á Gar-
C1l1 Rios, Comandante realista: rrntqjas que obtiene JJlonlo.s
con este Irhu~ 0, 9.