MANITIE STO HISTÓRICO
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M A D RI D:
MPRENTA DL _A VIUDA DE AZNAR


o


MANITIE STO HISTÓRICO
DE LAS PRINCIPALES PREEMINENCIAS,


PRIVILEGIOS E INMUNIDADES


QUE CONCEDE


ZA co ›iv s zuczoN
A LOS CIUDADANOS DE AMBAS ESPAÑAS:


CENTINELA
SOBRE LAS CLASES DEL ESTADO QUE CONSPIRAN CONTI1A ELLA:1


FINDICACION LEGAL


DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS OPRIMIDOS


POR LOS QUE SE TITULARON DUEÑOS




r CURIOSO ANÁLISIS


DE LAS CASAS DE ESTOS , SIN SEÑALAR ALGUNA.


Por el MontaIés de una de las cuatro villas
de la muy noble, fiel y leal Hoya de Castalla,


corregimiento de la ciudad de Xixona.


5




*()‘)>-•


I E RÓ TCOS ESPAÑOL \.\1 -\ <


)LUSTRES CIUDADANOS HACENDADOS:


LABRADORES Y ARTESANOS.


umplióse al fin lo que dice literalmente el
Cántico divino de nuestra Sefiora en su ver-
sículo 7.0 Despojó Dios á los soberbios de su
silla , y exaltó á los humildes. El 8 de Mar-
zo de 1820 será memorable, y formará época
en los fastos de la historia de España.


Desde ese gran dia en que sancionó nues-
tro amable Rey la CONSTITUCION ESPA5OLA 5 fui-
naoscambiados de esclavos á libres. A una le-
ve insinuacion del virtuoso pueblo de Madrid,
conducido por su carácter moderado, que ad-
miran las Naciones estrangeras, se prestó nues-
tro Augusto Monarca con su natural semblante
alhagüeño y carifioso , á jurar , y firmar el
Código saludable de las Leyes que nos han de
regir en lo succesivo , dictadas por el zelo y
apreciables fatigas de los verdaderos Padres
de la Pátria , á quienes por su providad , ente-
reza 5 y definas virtudes morales y políticas, eli-




4
gieron para remediar sus males los Electores de.
Reynos y Provincias, asi de nuestra Península,
corno de nuestra hermana la Nueva Espafia,
que con tanta prudencia, católico zelo , y á nin-
guna costa del Erario, supo agregar á la Na-
cion , y presentar al César y emperador Car-
los V. el gran político y guerrero , sin segundo,
Fernando Cortés, honra de Mcdellin , y oriun-
do del nobilísimo heróico reyno de Aragon, de
linage de ricos-hombres.


Ese dia , ilustres Ciudadanos Espai
-loles, es el


en que se sancionó, por nuestro digno Rey, vues-
tra declarada opcion á ser Regidores de este Ex-
celentísimo Ayuntamiento, y de las demas ca-
pitales de los reynos , ciudades y villas, subal-
ternas cabezas de Corregimiento ó partido, que
tenian vinculadas el orgullo, y monstruosa pre-
potencia de los poderosos , ó los llamados gran-
des.


En ese dia egecutoriasteis , Artesanos hon-
rados, para vuestros hijos y nietos, que pue-
dan ser guardias de la Real Persona y de nues-
tra Marina Nacional , que antes os estaba ne-
gado.


Ese dia venturoso fue el en que se decretó,
que ante la Ley seais iguales al grande , al




título ó persona hasta aquí privilegiada , toda
vez que ya por causas civiles , no podeis ser
afligidos con cárceles, si les debeis alguna can-
tidad ; al paso que ellos no podian ser veja-
dos en- lo mas mínimo si el maestro de coches,


el arquitecto , el pintor , el carpintero, y atinas
artistas les podian las enorrnísimas cantidades,
que por efecto de su ninguna moralidad y re-
laiacion de vida , Os están debiendo. Ya habeas
roto esas insoportables cadenas de esclavitud
en que yacíais aherrojados por la influencia de
los prepotentes.


Ese es el dia que obtuvisteis el consuelo, de
que si cometieseis por nuestra fragilidad hu-
mana, delito que merezca pena capital , de que
Dios nuestro Señor sea servido librarnos , no
seréis colgados en un ignominioso patíbulo, á
la manera que vernos pendiente un perro ra-
bioso de un árbol. Costumbre, á la verdad, dic-
tada en la obscuridad de los siglos antiguos,
en que , en esta parte , estuvieron envueltos
nuestros mayores , pues sola la prudente con-
sideracion de ser el paciente una hechura 6 ima-
gen de nuestro Redentor Jesus , viendole con-
trito , y en los umbrales de la celestial morada,
bastaba para discurrir con filosofa mas cuer-
da , y caridad ácia nuestro desgraciado pró-
gimo.


Ese grandioso dia , que debeis gravar en
vuestro corazon para eterna gratitud, es el en
que conseguisteis, que si por vuestra providad
y virtudes morales , os hicieseis acreedores á
que los pueblos donde habiteis , os elijan para
Diputados de los Rey nos, vendréis al Senado
Nacional, donde ocuparéis asiento á presencia
de nuestro Augusto Monarca , que os hablok-l':




6
con la ternura y amabilidad de un padre be-
nigno y cariñoso, que cifra, como veis, su glo-
ria y delicias estar entre sus hijos. Ved la alta
dignidad á que os ha elevado esa admirable y
prodigiosa Carta de la Constitucion Española.


Ese fausto dia es, el en que disipadas las
densas nieblas del error, entre inmensos vivas y
rodeados de benditas palmas, como en triunfo de
la iniquidad mas inaudita , salieron los deteni-
dos en las horrorosas mazmorras de ese Tri-
bunal impío y sanguinario , cuyas leyes y mó-
nita secreta de sus ineptos , pero crueles indi-
viduos , la sutileza del entendimiento humano,
no ha podido hasta el dia acabar de penetrar ni
discurrir. No en valde , Ciudadanos amados, las
Universidades literarias del mas alto concepto
y Corporaciones mas científicas de España, al
leer el decreto que dictó nuestro sabio Senado
Nacional , sobre extincion de ese Club ó cruel
Sinagoga , se apresuraron á felicitarlo, y con-
gratularse con las expresiones mas patéticas de
reconocimiento y gratitud.


Lejos de nosotros , católicos Ciudadanos, el
pensamiento de que no se castigue al pérfido im-
pío que corneta crimen de heregía. Somos cris-
tianos, y estamos obligados á defender la Santa
Fé, y delatar al inicuo que vacile 6 sembrase
cisma contra la pureza de nuestra Sacro-Santa
Religion. El R. Obispo, Inquisidor general, lo
es en su diócesis por derecho Canónico, y lo
mismo todos sus compañeros los MM. RR. Ar-


bispos , yzo
7


Prelados de nuestra Península y
Nueva paila. Mas accepto será á Dios, nues-tr


vaya á su Obispado á empuñar el
, Señor


va Es


cayado ó báculo, y cuidar de la amada Grey
que le encomendó , imitando á sus predeceso-
res los gloriosos Santos Apóstoles , encargando
á sus Curas, Tenientes y Vicarios , velen como
comisarios y calificadores, porque nuestra San-
ta Fe Católica no sea amancillada , y acome-
tido el redil místico de sus ovejas , por los lo-
bos sectarios que dejaron Lutéro , Arrio , Pe-
lagio , y otros famosos heresiarcas. El relapso,
el pertinaz en su error, sea castigado, segun
su delito ó crimen , y el que abjure la heregía
sea perdonado , como hace nuestro Redentor
con el que contrito implora su divina miseri-
cordia ; pero no será seguido el juicio del mo-
do clandestino , inicuo , infame , y ratero, que
hasta aquí sino de la misma manera que se
substancian las demas causas criminales con
arreglo á derecho.


Generosas Naciones limítrofes con nuestra
España , y demas con quienes tenemos el ho-
nor y placer de conservar paz, alianza y co-
mercio. Aunque tan distantes, sed , os ruego,
jueces imparciales de la causa actual de losEspañoles. Recorred las historias pasadas , y
deducir. eis el alto concepto que se supieron
grangear en tiempo de los romanos y cartagi-
neses por su heróico valor 9 de modo, que en
su Senado no resonaba mas eco , que el de




8
te;'ror• del imperio Ro nano , y mas moderna-


. mente en el del Emperador Cários V ; pero
como en esa época se estableció , por nuestra
desgracia , ese fementido tribunal del terror y
otra de sus trabas , fue la de no poder mani-
festar el ilustrado Ciudadano sus luces en los
varios ramos de literatura, se eclipsó su glo-
ria y amíguo explendor , grangeandose entre
los reynos extrangeros , en estos últimos siglos,
un concepto nada decoroso , y poco merecido,
como con impudencia tuvo valor á sentar en
sus proclamas , y denigrativos papeles , el vil
usurpador momentáneo de los cetros , no te-
niendo presentes. este moderno afectado Licur-
go , los tropiezos y obstáculos que impedian
al Ciudadano español para desplegar y difun-
dir sus luces y conocimientos por escrito, por-
que otra de las mónitas secretas del tribunal
lnquisitorio , fue la prohibicion de la imprenta,
á menos que no se revisase la obra por un juez
amoldado á sus negras ideas , consumiendo á
veces años para la censura y permiso. De aquí
fue el triste resultado, que empezando á eger-
cer sus funciones ese desapiadado Club , ó Con-
greso de terroristas , peores que el sanguinario
Roberspierre desde 1/181 , del reynado de di-
cho Emperador , hasta el 8o8 del señor Un
Cários W, en que renunció la corona á favor
de su Augusto higo, nuestro amable Monarca
Constitucional don Fernando VII , han des-
aparecido en solo el territorio Ú derna.reaciork


9
de la inquisicion de Barcelona ( ¡horroriza y
estremece decirlo ! ) 3413522 almas , entre los
arrojados á las llamas vivos , quemados en
estátua por su muerte natural , anticipada con
-SUS- horrendas prisiones , encierros , y confis-
cacion de sus bienes.


Por esta regla de proporcion., calculad, he-
t6icas Naciones estrangeras , y mis amables
compañeros Ciudadanos, si será infundado per-
suadirse que debe ascender, si no excede, á tan-
tos millones de víctimas , como hoy compreen-
de el estado ó censo de almas de nuestra Espa-
lda , á vista de que ,. solo en ella se contaban exis-
tentes en los Reynos de Castilla y Andalucía,
el Tribunal nombrado de la Suprema Inquisi-
cion en esta Corte , la de Toledo , Salamanca,
Murcia , Llerena , Sevilla , Granada , Córdoba,
Jaén , Santiago en Galicia , Asturias , Na-
varra , y provincias de Vizcaya , con las de los
cuatro Reynos que constituyen la Corona de
Aragon , á saber : Zaragoza , Barcelona , Va-
lencia , Mallorca é Islas Baleares; y si á éstas
se aumentan las de los dilatados Reynos y Pro-
vincias de nuestra hermana Nueva España, no
dificultarérnos que el número de víctimas por
el furor de los Tribunales de la extinguida In-
quisición , sea excedente al actual de almas de
nuestra afligida , pero ya triunfante España,
y lo que Mas aturde y pasma, es, que estos
dictadores , sin apelacion con la cruz al pecho,
hayan sido ministros de nuestro piadoso Reden-


2




o
tos Jesucristo , que poco antes de entregar su
divino espíritu al eterno Padre , nos enseñó á
perdonar.


No será dificil averiguar , dentro de tiempo
proporcionado , el número fijo de víctimas en.
ambas Espacias, si en cada Capital, donde ha
habido iguales Tribunales , se tiene la curiosi-
dad de mandar á esta Corte un 'Estado tan de-
mostrativo como el que ha dirigido Barcelona,
consecuente á la invitacionepublicada.


Ved aquí egregias Naciones estrangeras,
y mis amados Ciudadanos , otra de las causas
porque nuestra Península no compreende en el
dia mas de un doble número de millones de ha-
bitantes de los que hoy cuenta en su delicioso
suelo , y el motivo porqué no han salido á la
luz pública mas obras científicas. Admirad, por
otro lado , la paciencia , sufrimiento , pruden-
cia y virtud de los Españoles , en medio de su
acreditado espíritu y valor, y cuan justa y he-
róica ha sido su resolucion por la mutacion tan
repentina y maravillosa de Gobierno, y que se
publicase ese saludable Código de :la Constitu-
cion , que tan cuerda y sabiamente han dictado
los dignos representantes de los Reynos y Pro-
vincias de España y Ultramar, á vista de los
males que tanto les afligían, y solo con haber
extinguido esos Tribunales del furor , rabia y
;encarnizamiento que alimentaron con el pillage
.dé sus bienes á aquellos carnívoros buytres, nun-
ca 'saciados con la sangre de tantas víctimas in-


moladas á vista de la Santísima Cruz, que labró
nuestra redencion : basta digo , ese decreto
d e los representantes de la Nacion , para ha-
cerse dignos de las bendiciones, y gratitud in-
deleble del pueblo Español. La posteridad ve-
nerará no lo dudeis , vuestras respetables ce-
nizas, y besará el traslado de vuestras firmas,
como de unos verdaderos Padres de la Patria
oprimida por el despotismo de los viles adula-
dores que la rigieron : contemplará, con no po-
ca admiracion, vuestro heroismo , firmeza de
carácter y virtud ; y nuestros nietos , al paso
que compadecerán nuestra constancia, en me-
dio de tantas tormentas , entre nuestra gloriosa
insurreccion , efusion de sangre 5 inmensidad de
contribuciones, y toda clase de infortunios, ad-
mirarán nuestra firme y constante decision á
no admitir las cadenas de una bárbara vergon-
zosa.


esclavitud , peor que la que impuso el Ro-
marior


Imperio engolfado en sus triunfos , que
destechó -con desprecio, el valor de nues-
tros mayores , prefiriendo éstos continuar la
porfiada lid , en medio de su languidez, y se-
pultarse entre sus ruinas , antes que doblegar
la altiva cerviz. Y pues juramos , una vez, c6n
entusiasmo la Constitucion , ya es preciso lle-
var adelante su religioso cumplimiento, só pena
de la fea y delincuente nota de perjuros ,
morir defendiendola gloriosamente.


Ilustres Ciudadanos , labradores y artesa-
nos , que en el seno de vuestras familias




vais honradamente lo necesario para mantene-
ros , y sostener al Estado con brillo y explen,
dor por desgracia no llegasteis á conocer el
tesoro de franquicias que encerraba nuestra sa-
ludable Constitucion . , interrumpida.su observan-
cia por el partido de los prepotentes , adula-
dores , y zánganos de la -República. Mano ocul-
ta , creedme , tiraba á deslumbraros , para que.
no disfrutaseis de tales preeminencias é inmu-
nidades.. Vivid , pues , alerta , que en el dia.
sigue esa misma negra idea , y la Nacion está
en, peligro inminente. Nadie se ha tornado el:
trabajo de haceros un manifiesto manuable de
las principales franquicias , fueros , derechos,
y privilegios que os concede ese santo- saluda-
ble libro de nuestra Constitucion , y por esa..
consentisteis que la deidad que estaba á dere-.
cha del Sólio y le tenia en ademan de pre-
sentarlo y recordar siempre sus deberes sagra-
dos, á nuestro Monarca , á su feliz como sus-
pirado regreso., fuese ignominiosamente abra-.
sada por una turba de ganapanes , en esta her-
mosa plaza. de la Constitucion.


Un montafies- ha . ornado á - su. .cargoi. hace-
os análisis de las preeminencias é inninnida-
des que ella os concede, y con su. escudo inex-
pugnable hacer frente al orgullo de los pre-
potentes que os rabian tiranizado. Velad sobre,
esos hipócritas, porque todo su ardid, dinero,
y arte , rnaquiabélico , lo emplearán algun dia,
á un descuido vuestro , en derrocar los sólidos


cimientos de nuestra suspirada Constitucion.
Corno no conocisteis vuestros derechos, esa


fue la causa porque no os apresurasteis á im-
plorar de nuestro adorado Rey la sancionase.
Este era el justo pensamiento de S. M. , agra-
decido á los sacrificios 'que en obsequio suyo
supo hacer en su cautividad la heróica generosa
Nacion Espafiola , hasta aquel dia aciago que
salió á recibirle en el territorio de la memorable
Sagunto „ hoy Murviedro , el . perjuro Elfo ,que.
poco antes habia;,compremetido:'-su palabra de
honor ,. su 1, su . firma y juramento- ante el:
Dios que un dia nos ha de juzgar, y por adu-
larle y lograr lo .que ...aun no merecía , acon-
sejOá nuestro. candoroso Fernando, :nos hiciese
frente con: la fuerza .armada , para• con t rarres
tar nada, menas que el santuario de nuestras
benignas leyes , fueros y costumbres manda-
das :obsevyat..c. : . ,enAás.


antiguas Córtes , de que
el respetalge Poogreso Nacional , con preser-.
cia de,ellas?,


- it.o.taileto por sí mismos los re-
presemantes de los•reynos y provincias los ma-
les que afiigian .41 laborioso labrador y arte-
sana con. la •exacciOn de tan continuadas como
insoNytables,c' elntribuciones que han dictado los.
indiscretos intendentes .; y ministros de hacienda
que tanto han tiranizado, se vieron imperiosa-
mente precisados , en descargo de sus concien-
cias , á dictar las leyes de equidad que contiene
ese.


•penerable Código de la Constituoion , que
si flos principios ofreciese algun tropiezo en




/4
su . total<observancia , el mismo sábio Congreso,
que se desvela por nuestro bien, dictará á nues-
tro amable .Monarca „ para su sancion , lo que
estime digno de variar, alterar ó aumentar por
leyes adicionales , :fundadas en la justicia y
equidad.


Alerta Ciudadanos , hacendados , labrado-
res y artesanos. -Muchos enemigos encubiertos
tenemos que detestan y abominan nuestra sá-
blaConstitucion. Lo son Itiidos los -e)ti-regidoreS
de preerhinencia y ordinarios, veinte y cuatros,


jurados ::HeFeandiller mayor del Real Sello
del Tribunal Supremo de Justicia : los de las
Chancillerias yaudiencias de los Reynos : to-
dos lOS que .r.áienen otros 'empleos: por juro de
heredad que se -segregaron de -la Córona Real,
á la que deben incorporarse , asi -para su mayor
explendor y brillo-., como ,por tener ,con que
premiar vital iciarnente.iár1as4>ersonallteMrtud
yatm' érito. Resisten este decreto', pOttqtiel-11.1éS
priva :de las excedentes -.Utilidades ,yiliie: rOS que
ellos solos saben con sus monopolios.;
laudo en su ,tribunal del repeso. He oido , por
voz general , en cierta ciudad que habité al-
gunos: años , habia regidor perpétuoH 5 que es-
caso de bienes raíces „ cifraba su subsistencia
en lo que -grangeaba -con este empleo ; y de
librarles la Tesoreria Nacional, por via de in-
dernniza.cion , el tanto por ciento de lo que die z


mayores.al comprar-estos oficios es=
zancados regularmente en manos de hombres


15
inmorales, ínterin el sábio Congreso reune fon-
dos para la extincion de estos capitales , pre-
veen y calculan, -quenoles sale bien su cuenta.


Son enemigos declarados ( generalmente
hablando) el. clero secular y regular ; pero es
preciso nos persuadamos , que entre sus indi-
viduos , hay verdaderos religiosos , amantes de
la humanidad , ::no pocos dignidades y pre-
bendados de iglesias catedrales:, colegiatas y
curas párrocos que perseguidos por los malé-
volos y viles aduladores , han sufrido toda
clase de tribulaciones , padecimientos , y des-
precios en . el intervalo que , por -nuestra des-
gracia ha_ estado sin observancia nuestra sá-
bia Constitucion , pues conociendo- estos dig-
nos Ministros- del Altar , por sus superiores
luces y sabia prevision , que mal cimentado un
gobierno , ;algun dia ha: de venir el caso de
desplomarse su máquina política ; observando
que el pasado nuestro adolecia de esta en-
fermedad , manifestaron con firmeza de carác-
ter su sentir , apoyaron ,ey:.procuraron difun-
dir entre sus- Conciudadanos las ,


sabias ma-
ximas y elocuentes- discursos- de algunos- sello-
res vocales .de Córtes , y con particularidad el
que peroró en la sesion del 3 . de Marzo de 1814
el señor don . Francisco Martinei• de la Rosa,
honor del ilustrado reyno de Granada , que
por no hacer, masedifusa esta memoria,, se omi-
te , persuadido el autor de ella , tendrá no-
ticia de: él toda persona instruida , que con im-




parcialidad opinará ser -digno de estamparle
con letras de oro. En él se echa de ver y ad-
mira , la veneracion , decoro y dignidad
magestuosa con que siempre invocó el augusto
nombre de nuestro inviolable Sagrado Rey , el
amado Fernando Vil : honrando los demas Es-
tamentos ó clases respetables del Estado , di-
rigido todo su-conato y justos designios , á des-
terrar opiniones diversas, partidos, y divisio-
nes políticas , que fueron siempre el funesto
resultado, la aniquila'cion de los Reynos, corno
lo demuestra la lectura de la historia de los
mas bien organizados , quienes- destruyeron
sus mismas divisiones políticas. La de Cartago
nos presenta tristes ejemplos de estas verdades:
fue opulenta , navegante y guerrera : sus in-
mensas flotas de dinero y otros preciosos artí
culos conducidós por sus imponentes escuadras;
la hicieron émula del poder de Roma, y el-ter-
ror de las Naciones; pero en el momento que se
dividieron los cartagineses, desapareció la bue-
na fé y crédito 5 faltó: el amor- á la Pátria , y
esta noble virtud que excita é inspirada union
con todos los hombres, y exige una predilec-
cion ácia los que han nacido bajo de un cli-
ma o región , formando una sociedad civil , y
un cuerpo "político , gobernados por unas mis-
mas leyes , convirtió, por su desgracia , en
una voz hueca , y sin substancia-, llegando á
dirigirse todo por facciones y partidos con que
se despedazaron , hasta el extremo de sacri-


Irf
ficar á su libertador el grande héroe Annibal.


,,grtaa fue triste víctima de estosCo en fin
partidos , y no quedó apenas vestigio de ella,
ni menos noticia de las empresas y expediciones
gloriosas de los hijos que la honraron. No me
detendré mucho en referir las divisiones intes-
tinas que arruinaron la formidable Monarquía
de los Godos : tampoco en que el reyno de Po-
lonia , no ha mucho , que por idéntica causa
quedó á discrecion de sus habitantes. Nuestra
Espada , en tiempo de las comunidades ó ban-
dos de Castilla , en que tuvo fin trágico 'Juan
de Padilla, y en la corona de Aragon las nom-
bradas Germanías , ¿ cuánto no lloró las fu-
nestas consecuencias de la division de ánimos?
Por esto los antiguos conquistadores jamas ol-
viciaron su máxima de dividir para vencer.


Previendo esta division, el sabio sefior vo-
cal Martinez de la Rosa , en la discusion de
la ruidosa causa del pretendido general francés
Oudinot , tiró á. evitar , con su enérgico dis-
curso, que el que se creyó ( qué delirio!) ár-
bitro de los cetros , se aprovechase de la di-
versidad de partidos que pudiese seguir nues-
tra patria , á pique de zozobrar , y porque se
reimprimió en algunas ciudades cultas tan apre-
ciable discurso , con el fin tan justo de que el
Ciudadano supiese sus deberes , y evitar par-
tidos distintos que diesen lugar á enseñorearse
de esta Monarquía otra Dinastía que la legí-
tima augusta de los Borbones , que tanto ama el


3
'03 L


LIfff (




o


español , no han faltado Gobernadores y Cor-
regidores que , asesorados de abogados inep-
tos , tomando el vil oficio de delatores falsos
é impostores , y siendo jueces en la causa al
mismo tiompo , valicndose de testigos de toda
clase , y entre ellos de eclesiásticos seculares
y regulares , regidores , que creimos media-
namente ilustrados , consiguieron sus perversas
ideas , de perder á los varones eminentes que
han dado honor al Estado esclesiástico de nues-
tra España ; pero se han dado al fin á conocer
por su inmoralidad y estupidez 5 que no tenian.
oidos de oir : es decir , que sus escasos enten-
dimientos no alcanzaron á sondear el verdade-
ro sentido del sublime concepto del señor de
la Rosa, calumniando groseramente á tan dig-
nos como respetables eclesiásticos y con do-
lor sabemos han sido sepultados en prisiones
indecorosas y aflictivas. Y se me preguntará,


cuáles son los delitos? Yo los diré : solo por
haber reimpreso , unos el discurso del sabio
vocal de Córtes , representante por Granada
el señor Martinez de la Rosa , en tiempo de
la libertad de imprenta , y otros por haber
elogiado con encómios tan apreciable discurso;
dando á estos beneméritos eclesiásticos per-
seguidos los viles calumniadores, testigos y jue-
ces los denigrativos dictados de fomentadores
de la secta liberal , y al discurso del señor de
la Rosa los dicterios de subversivo, escandaloso,
inicuo y anticatólico; pero ya vendrá dia que


el recto Senado Nacional verá iniciados
xq
por


el dedo de Dios estos protervos para el condig-
no castigo , y obrando segun su inexorable
sis t ema de premiar el mérito , y desagraviar
al inocente , echará mano de estos ilustrados
respetables dignidades que por dar honor al
Estado , ser firmes columnas de la Fé , y exac-
tos intérpretes de los sábios acuerdos del CO3-.
greso Nacional , para ilustrar á sus fieles Con-
ciudadanos , han sido tanto tiempo persegui-
dos. A estos venerables dignidades de la igle-
sia , dignos de mejor suerte , son los que bus-
cará á su tiempo el Senado Español para que
de los cuatro eclesiásticos que debe proponer
á nuestro Augusto Soberano se les precise á
venir , aunque lo resistan , para ser otros de
los cuarenta consejeros de Estado que establece
nuestra Constitucion, á fin de que dicten á S. M.
lo que mas convenga á su decoro y sagradas
obligaciones , á la pacificacion de ambas Es-
pañas , y felicidad individual de sus leales ama-
dos súbditos que perderán su vida por defen-
derle.


Volviendo á seguir el índice de los enemi-
gos de nuestra Constitucion santa repito , ha-
blando en general , son los eclesiásticos secu-
lares y regulares , porque los primeros temen
que cual otro José Il , emperador de Alemania,
cercene el sabio congreso las pingües rentas
decimales de las prebendas eclesiásticas, pues
algunos arcedianatos de metropolitanas , y otras




20
dignidades compiten con las de obispados cor-
tos, para remediar, corno es debido , con el
excedente plus de lo que se les deje á su eón-
ama sustentacion y decencia , á -la desarnpa-gru
rada viuda del militar que murió en camparla,
á sus desvalidos huérfanos , á fin de empren-
der la misma penosa carrera de su desgraciado
padre , ú otra que elija, auxiliar las casas de hos-
pitalidad , y otros establecimientos de beneficen-
cia y educacion pública , en que tanto vemos se
desvela nuestro piadoso Rey por su natural cle-
mencia, concediendo inmensas cantidades, pre-
sentandonos un modelo de Soberanos , de que,
sin lisonja , no hay memoria igual en la his-
toria de sus gloriosos ascendientes. Y finalmen-
te , el regular nula que las grandes dehesas,
y aun pueblos , haciendas y casas estancadas,
y amortizadas en sus manos , sean puestas en
circulacion , y se les dé en cambio una eón-
grua con que se sostengan decentemente , como
exige el decoro de un ministro del Altar, pues
quien le sirve , de él debe vivir s pero velemos
sobre ellos , porque cuantos européos hay es-
tablecidos en nuestra hermana Nueva Esparza,
todos escriben contextes , que la insurreccion
de ella la han encendido los Clérigos , y ati-
zado los Frailes ; y solo el modo de salvarla
y volver á estrecharnos con nuestros hermanos,
creen los políticos, podrá ser el de que se pro-
mulgue esta consoladora Constitucion , como
dictada en gran parte, por los representantes


21
de aquellas inmensas Provincias, en que tanto
interesa nuestra Nacion , la Religion y amado
Rev y si estos Ministros del Santuario son
los queprincipalmente enarbolan la Cruz, es-
pada y palma , y han formado en su reunion
ese tribunal que tantas víctimas ha costado,
desapareciendose no pocos Ciudadanos, sin dar
parte á ninguna autoridad , cuando por medios
suaves y benignos hubieran vuelto las ove-
jas extraviadas á su redil ó aprisco : de aquí
debemos inferir que toda vigilancia será corta.


Finalmente , son y serán irreconciliables los
grandes y ciernas títulos , y su inmensidad de
dependientes , administradores de los pueblos,
criados , y muchos holgazanes que sostienen,
á quienes estaba mejor un azadon que la librea,
pues esas villas y lugares de que se nombran
Señores , deben hacer reversion á la Corona,
toda vez que se les devuelva el dinero que en-
tregaron sus ascendientes por compra.6 empe-
ño de los pueblos , porque habiendo abierto ya
los ojos , y desterrado la ignorancia , no se
hallan , dias ha bien avenidos con su despo-
tismo y arbitrariedad en punto á exaccion enor-


, é injusta de sus soñados derechos, que
muchos no traen mas origen que lo que en si-
glos pasados dieron los vecinos por via de
condescendencia y agasajo, corno son gallinas,
cebada para sus mulas , y otros artículos que
hoy piden con el especioso pretexto de pose-
sien inmemorial , que protegida por alcaldes




22
.mayores y ordinarios de tan estragada mora-
lidad corno ellos , elegidos á su placer , subie-
ron sus rentas á un grado que aturde, al paso
que los labradores de los pueblos que han re-
tenido , señaladamente en el principado de Ca-
taluña , y reyno de Valencia , por premio de
sus penosas fatigas, sufriendo la intemperie, y
siendo los labradores las columnas principales
que sostienen el Estado , les vemos comer , sin
llegar á satisfacerse, el alimento tan frugal de
unas malas legumbres, cebada, centeno, y maíz
en todo el año, no probando el pan de trigo, sin
excederse á mas , porque entre malas cosechas,
por falta de lluvias , pago de contribuciones,
y arriendos exorbitantes á los dueños les
queda mas que ese infeliz alimento , mas pro-
pio de irracionales , que de personas , y lágri-
mas , con abundancia , para gemir su desgra
ciada suerte.


Sienten los tales grandes por mas que di-,
simulen , que sus oposiciones á que el infati-
gable labrador , y discursivo artesano , hagan
ó construyan en lo succesivo prévia declara-
cion de utilidad al cornun de vecinos, molinos,
hornos , almazaras, ni otros artefactos , pues
está visto , solo quieren vivir y lucir ellos , sin
considerar que con estos porfiados injustos plei-
tos , han merecido la execracion y enemiga de
ios pueblos , y han atentado contra los dere-
chos y regalías que antes de publicarse la sá-
bici Constitucion eran inherentes al real patri-


23
monio de S. M. asi en los que se nombraron
pueblos de señorío como de realengo.


Me habla propuesto , amados Conciudada-
nos , ser conciso en este Discurso 5 pero los
muchos antecedentes que tengo, y documentos
amíguos que reuno sobre esta materia , me han
hecho correr el velo á este arcano secreto, pa-
ra que el Ciudadano , teniendo este Manifiesto,
abra los ojos, y no siga mas en su error. No
debe ignorar éste que el serenísimo señor don
Felipe III, hallandose en el Escorial , mandó
expedir cartas órdenes en 1i de Setiembre de
x6o9, para el extrañamiento de los sarracenos
é moriscos , por su conocida infidencia á la Na-
cion , y porque no cesaban de introducir en
nuestra santa Fé Católica , la perversa doctri-
na de su alcorán , y previno debian quedar
por hacienda suya para aplicar sus bienes á la
obra del servicio de Dios , y bien del plIblico
que mas pareciese conveniente 5 pero no solo
se quedaron los ascendientes de los que hoy se
titulan dueños de los pueblos con sus granos,
frutos y caballerias, sino con los raíces, á la
sombra y colorido de despoblacion y baja de
sus rentas. Se forjaron contratos , á que die-
ron el nombre de escrituras de nueva pobla-
clon , que son los títulos que han alegado los
grandes y ricos para lá percepcion de frutos,
censos procedidos de cabreves hechos con vio-
lencia y seduccion por sus enviados y .


dunas
gravámenes enfitéuticos que estipularon, y djaj.•,:-


1




24
deudo que se hablan convenido por medio de
aquellas cartas con los pobladores , lograron
que dicho augusto Monarca las tolerase con
sola la restriceion de reservarse todo aquello
que pertenecia al real patrimonio ; pero pos-
teriormente declaró S. M. , conociendo la fal-
sedad y siniulacion con que habian procedido,
que no fue , ni habia sido su intencion con-
sentirlos.


Testó dicho Soberano en so de Marzo de
1621 , y en la cláusula tercera manifestó , que
con motivo de haber estado siempre ocupado
en guerras y otros negocios graves , habia to-
lerado que muchos grandes y caballeros hubie-
sen llevado las alca. balas , tercios , pechos y
derechos pertenecientes á la Corona Real ; por
lo cual , mandó que aquella tolerancia jamás
pudiese alegarse como uso y costumbre , ní cau-
sar prescripcion, la que ex-proprio motu, cierta
ciencia y poderío real absoluto , de que quería
usar , la revocaba y anulaba ; y en la cláusula
cuarta dijo, que daba por de ningun valor ni
efecto las que habia hecho, ó si hubiese aproba-
do cosa en perjuicio del Reyno para que nin-
guna persona pudiese aprovecharse en tiempo
alguno , por cuanto no habia procedido de su
libre espontánea voluntad.


Todos los bienes , pues , de dichos moris-
cos , que rayaban al pie de millon de almas de
ambos sexos , pertenecieron por su inficlencia á
la Nacion Espafiola , como efecto de una con-


fiscacion declarada , y cuando los que se ocu-
paron de aquellos bienes raices quisiesen valer-
se de la tolerancia , y aun del permiso real
que trae la Real órden de 2 de Abril de 1614,
no pueden desentenderse de lo prevenido en el
capítulo 34 de ella , referente á que no les
aprovechase á los títulos 6 grandes esta per-
mision ó consentimiento para retener lo que no
era , ni pudo ser suyo.


Cualquiera sensato que reflexione el testa-
mento de dicho augusto Monarca, y lo termi-
nante de sus cláusulas , deducirá que la volun-
tad de S. M jamás fue enagenar lo que era pro-
pio de la corona. La prescripcion , esa ánco-
ra miserable de que se amparan los que preten-
den lo ageno , se mira excluida por dicha real
declaracion , pues con ella dió el Rey un claro
testimonio de sus falsas preces y medios obrep-
ticios y subrepticios con que la impetraron los,
titulados grandes y caballeros , sorpresa con
que eran tratados los serenísimos Reyes en asun-
tos de tanta gravedad y transcendencia, y el en-
gaño con que los prepotentes y valídos procedie-
ron. Por ello, no en valde, se vid en la precision
de declarar nulas tales mercedes , las dejó irrítas
sin ningun valor ni efecto. Ultimamente , hizo la
declaracion mas solemne , de que no procedie-
ron las que hubiese hecho S. M. de su libre vo-
luntad en una palabra , no habrá dueño lla-
mado hasta aquí territorial , que presente pri-
vilegio de aprobacion 6 sancion real de las


4




26
nombradas cartas pueblas , por mas que acuda
á los archivos generales de Simancas , por lo
respectivo á los Reynos de Castilla , ó Barce-
lona , por los de la Corona de Aragon.


Contra lo prevenido por el ínclito Rey
don Jayme I , de este nombre en su testamen-
to , y contra el deseo general de las ciudades,
villas , lugares y Córtes reunidas , se hicieron
varias enagenaciones de pueblos del Reyno de
Valencia : con ansia solicitaron su revocacion
las mismas Córtes antiguas , .y aun se mandó
por los augustos Soberanos en diversas prag-
máticas y testamentos ; pero á pesar de todo
lo expuesto , y no satisfechos los llamados due-
ños de pueblos de las exorbitantes contribucio-
nes y pechos á que obligaron en las cartas
de poblacion á los labradores , sin considera-L
don á los enormes dispendios y fatigas que exi-
ge la agricultura hasta la recoleccion de co-
sechas , que no pocos años suelen ser fallidas
sin poderse recoger , ni aun la simiente , se ha
observado que infinitos dueños , en perjuicio de
los derechos del ciudadano y de las regalías
de S. M. han ido usurpando á la soberanía el


. derecho privativo y prohibitivo de hornos, mo-
linos de harina de trigo , arroz y aceytuna y
otros derechos , propios de la Corona hasta aquí,
que no les (lió ni pudo conceder aquella ena-
genacion temporal y circunscripta , por ser re-
servados á S. M. desde la conquista de los sar-
racenos.


Las pocas enagenaciones del Reyno de Va-
lencia válidas y legítimas , son de suyo revo-
cables , como que fueron por tiempo limitado,
ínterin lo exigiese la necesidod pública , que
fue lo mismo que sujetarlas perptuamcnte á
luicion y redencion , de que dan irrefragables
pruebas los casos reservados por el Monarca
1). Jayme IV. de Aragon, en su privilegio del
año 1336, y aun las enagenaciones hechas fue-
ron reclamadas en las Córtes de Monzón de
1376 , y en otras desde los Reyes católicos D.
Fernando de Aragon y doña Isabel de-Castilla
(con cuyo enlace se reunieron ambas coronas)
se han dirigido por el Consejo Supremo al Real
Trono varias consultas , á fin de que sea rein-
tegrada la Nacion de dichos pueblos enage-
nados, proponiendo á S. M. los medios lega-
les de indemnizacion á los llamados dueños ter-
ritoriales.


Ciudadadanos : union y firmeza de carac-
ter , con las demas virtudes morales , debe ser
nuestro estandarte y divisa , porque en habien7
do diversidad de opiniones , volveremos á ser
el juguete de la Inquisicion , de los grandes
poderosos. Las divinas profecías y sagrados
Psalmos nos manifiestan que depondria nuestro
Dios y Señor de su altura , á los soberbios y po-
derosos y ensalzaria á los humildes. Asi lo he-
mos visto en . nuestros dias por varios egem-
piares. No os acobarde , labradores y artesa-
nos veros envueltos en un tosco sayo de pa-




ño , que á un grande • ó rico si se le quita
el vestido de los bellones de la fina vicuña
y oveja : si se les priva del adorno de la se-
da del gusano : si las entrañas de los montes
no son socabadas por los mineros; si no hay
labradores , pastores y artistas que-elaboren es-
tas materias , se verán mas desnudos que vo-
sotros porque ellos no tienen aptitud para na-
da, y vosotros artífices, conformandoos sumisos
desde que nacisteis con la sentencia de nues-
tro Creador Supremo , intimada á nuestros pri-
meros Padres , comeis el pan con el sudor de
vuestra frente.


Por mas egoísta que sea el grande que veais
mas entonado , no encuentra , en verdad , en su
árbol genealógico otros abuelos ni progeni-
tores que aquellos á quienes por su inobedien-
eia impuso la pena de trabajar para comer. Las
historias sagradas y profanas nos refieren que
no se desdeñaron los pueblos de elegir por su
caudillo y Rey al virtuoso pastor y labrador,
cambiando en un momento el cayado y arado
con el cetro : otros por acciones heróicas en
guerras ó por servicios gratos , tambien lo ob-
tuvieron , porque el Rey de Reyes , Dios y Se-
ñor de los Egércitos , como Soberano Árbitro
los reparte y quita cuando lo estima su incom-
preensible juicio; y omitiendo varios.egemplos,
solo recordemos el que hemos visto , con tanta
amargura permitiendo por castigo del género
humano tan corrompido en nuestros dias 5 em-


29
pulase el cetro de la Francia el segundo Ne-
rón Buona-parte , sin que fuese obstáculo ser
nieto de Buona , cortante de Ajacio : bien que su
gloria fue efimera y tan poco duradera , corno
la exalacion de un corneta ó astro luminoso.


Si os dejo demostrado , Ciudadanos , que
para Emperadores y Reyes no ha sido tropie-
zo el ser labrador , pastor, ni tener otro eger-
ciclo : de ahí debemos inferir la extraccion de
los grandes y demas títulos. No embidieis su
genealogía ; no por cierto. No os dejeis alu-
cinar con la riqueza de sus carrozas , vesti-
dos , preseas , atavíos superficiales, inmensidad
de cocheros, lacayos y demas pompa que ha in-
ventado la veleidad humana para hacerse fi-
guras inaccesibles y deidades de la tierra , pues
todo esto desaparece en un momento como la
estopa junto á la luz. ¡Ah! grandes , grandes!
vuestras caballerizas , con las mas robustas mu-
las Ah! si : esa es sangre de pobres, á quienes
habeis sacrificado con-exacciones y derechos in-
debidos! ¡Oh! y cuan pocos vemos que se des-
prendan de una mula para darla á un labrador
desvalido, á fin de que cultive la tierra! Decid,
grandes y ricos , ¿no os remuerde vuestra con-
ciencia la percepcion de rentas decimales? ¡Ah!
cuán pocos hay que imiten al virtuoso Marques
de S a iuchi , honor de Italia , que preferia an-
da• á pie , por repartir sus rentas entre mendi-
gos españoles pobres vergonzantes, y viudas de
militares . Poco mas hace de un mes partió á




30
la eterna mansion entre el sentimiento y ben-
diciones de los indigentes á quienes con liberal
mano 'remediaba. Dichoso Saluchi! Tu alma
cándida estará gozando del celestial Paraíso
con solos los ruegos , votos sincéros y sufragios
de los pobres con quienes partistes el pan y el
vestido 5 ¡pero cuán pocos grandes quieren se-
guir tus senderos de virtud y humanidad!


Temed , grandes , ricos y avaros , del que
vela sobre nuestros procederes. Godoy , otro
segundo creso en sus riquezas , le vimos que
de guardia , criado con bastantes angustias en
su cuna , pasó á Duque , grande , príncipe , ge-
neralísimo , almirante , y nada es hoy aunque
vive para espejo de los egoístas , y que vea-
mos lo que presentan las vicisitudes de los tiem-
pos. Como el humo ha desaparecido de esta
Córte el orgulloso duque de Alagón, que tanto
se quiso hacer de respetar. La altanería de Elío
y su ambicion , ha venido á parar en implorar
y exigir de las autoridades del Reyno que ti-
ranizó con muertes y contribuciones , que le
amparen en la ciudadela de Valencia, donde hoy
se vé sujeto á la voz de un centinela , y de
donde será trasladado .á.esta Córte para ser juz-
d
gad() por el recto Congreso Nacional , cuyo Có-
igo habla jurado , y por su adulacion para


ascender, ha podido ser causa de ir todas las
familias de Espafia vistiendo luto , como suce-
dió á Roma en tiempo que le disputó sus glo-
rias la famosa Nurnancia „ hoy Soria. ¿ Con qué


31
resarcirás, imprudente Ello, los perjuicios y de-
sastres que has causado á tus compañeros de
armas Odonojú , Valdés , Villacampa , Espóz
Mina , y otros héroes , cuyos nombres paso en
silencio por no enternecer mas sus indigentes
familias , y han sido dolorosas víctimas por
haber obedecido al Supremo Senado Nacional?
Ya responderás , apóstata de lesa Nacion , 4
estos cargos.


Ciudadanos : Por mucho que se diga de la
repreensible conducta de los grandes y pode,
rosos , nunca se expresará con bastante energía:
ellos son insensibles á la humanidad. Elevados
sobre sus carrozas se proponen , entre otras de
sus perversas mónitas , no tener encuentro con
el mendígo , y se libertan de este modo , de
socorrerle al paso que vemos con admiracion,
un triste soldado , pobre arriero , ó cara uage-
ro , llenos de compasion , dar socorro á su se-
mejante, Sus rentas excepto lo preciso , como
que muchas proceden de diezmos , no dudeis,
debian haberlas convertido , gran parte , en so-
correr las necesidades públicas de los que han
llamado sus pueblos , dotacion de maestros de
ambos sexos y culto del templo del Dios y Se
flor que los ha de juzgar y residenciar mas pron-
to que piensan 5 consintiendo que en muchas
iglesias , que carecen absolutamente de renta
para la fábrica de ella, se vea abandonado , sin
librar un solo maravedí , dejando esta carga á




32
los feligreses empobrecidos por sus exacciones
y los pasados conflictos.


¿Pero , cómo han de tener piedad ni bue-
nos sentimientos si las mas principales fami-
lias las vernos mancilladas con defectos , que
si uno de nosotros, amados Ciudadanos, los tu-
biese , rebentaria de pena, y huiria del trato de
sus compañeros'? Advertid , que si se miran y
apuran los principios de esas grandes casas y
palacios que tanto saben ostentar para que les
venereis como deidades, apenas se hallará quien
no tenga sangre con mancha bien obscura , co-
rno lo demuestra con la mayor evidencia el com-
pendio que dió á luz en tiempo del señor D. Fe-
lipe II cierto M. R. Cardenal Arzobispo , enla-
zado con la misma grandeza que criticaba, quien
aclarando el libro de genealogías que escribió el
Conde D. Pedro, no tuvo reparo en sentar que
ciertas casas de grandes descienden de Hernan-
do Alonso de Toledo , natural de Córdoba , el
cual fue moro convertido: otras proceden de Lo-
renzo Tabeyra , judio , casado con Maria Ruiz,
hija de Ruy Capón , judio : es otra de las as-
cendientes de la grandeza Clara Daez , muger
de Gonzalo Chatón , de ruin y bajo linage. Una
de las principales casas se enlazó con hija bas-
tarda de cierto Maestre de una de las órdenes
militares que la hubo con cierta toledana de ruin
linage llamada Clara Monesta álias la Roma-
na : otras casas exornan por ilustre progénie


María Tordesillas , ruin y baja muger. Hay de
estas casas qua tiene hasta cuarta bastardía:
otras ponen por progenitora Diego de la Cueva,
hijo de Gil Fernandez de la Cueva, de oficio zur-
rador : quienes proceden de Teresa Chacón, hi-
ja de Clara Baez , portuguesa , de bajo linage:
ha habido quien por estar adornado con el san
Benito, no pudo entrar en la iglesia 5 como cons-
ta en la de Santo Tornas de Avila : otras des-
cienden de una segunda manceba de cierto pee-
sonage, llamada Isabel Droyén , judía: otras arte
meran en el catálogo de sus ascendientes á Juan
Perez de Paguéra , natural de Ulloa en Galicia,
que era ,de oficio pellegero : otras proceden de
Leonor Nuñez, natural de Marchena , muger de
ruin linage : quienes traen su alcurnia de Cata,
lina Gonzalez, mulata: otras de Isabel Meneses,
de baja esfera : Quien de ellas trae su proceden-
cia de Catalina Oranes, de ruin linage y extrac-
cion : otras derivan de Inés Hernandez, hija de
un capitan , que antes habia sido zapatero de
viejo , llamado por mal nombre el Barban ju


-dío
o que pasó de Castilla - al Portugal , don


de hicieron sus hijas grandes entronques. Otras
cuentan en su genealogía á Ines Hernandez Es-
tevez , judía, cuarta abuela de Diego Zapata,
hombre villano. La casa , ciudadanos, que me-
nos pensais, procede de un calafate y de María
Escudero , muger de . un barbero del puerto de
Sta. María : es ilustre ascendiente de dichas ca-
sas, una morisca esclava: cual procede de Inés


S




34
de Barrientos, hija de Fray .pope Barrientos,
dominico , de ruin linage y casa baja, natural
de Medina del Campo: otros de la grandeza ca-
saron con unas esclavas suyas llamadas Ana y
Catalina dos hijas de uno de la grandeza las
hubo de una esclava , muger de un tundidor de
mexillas , las cuales casaron con grandes, yotra
se enlazó en Portugal: otro fue hijo de una mo-
risca, nieta de un barbero en Salamanca: otras
son descendientes de Doctores confesos y con-
vertidos: otras proceden de María Carabeo,
judía confesa en Salamanca : otras tienen por
progenitora á una muger baja de oficio horne-
ra de Toledo, con la añadidura de morisca, y
confesa que vivía cerca de la casa que era in-
quisicion : otro tuvo dos mancebas, que la una
fue judía , y quemada en Toledo , y la otra,
María Romero, de ruin linage, y de la primera
hay descendientes que todos titularon. A Viz-
caya fué á morar un médico llamado Alonso
Pablo, judío convertido, que teniendo cuatro
hijas , las casó con otros tantos mayorazgos
ilustres, y de aquí, dice el autor, se mancilló
mucha parte de Vizcaya. Otras descienden de
un hijo de una tabernera de esta corte, y de un
judío convertido, sobre que se sacaron á luz cier-
tos versos satíricos : otras casas proceden de Ma-
ría Juncos , vulgo la coneja , judía , peniten-
ciada. y convertida en Zaragoza , y confiscados
sus bienes, de los que el Rey católico hizo
merced á su hijo el conde y este fué padre


35
de cierto duque , á cuya Juncos casó con un
escudero suyo llamado Delbara : otro duque
pariente del mismo , casó con una hija de un
tal Zapata, hombre muy rico, pero judío y
penitenciado. Otras descienden de Beltran Cos-
cón, hijo de Andres Coscón , judío y trapero,
extrangero muy rico, aunque en su testamen-
to dijo ser catalán : otros traen procedencia de
Felipe Clemente, hijo de Micér Marco , alias
Moret, romano, judío confeso: otras traen su
origen de cierto clérigo bastardo : quienes de
Juan Gonzalez , moro convertido, y sus nietos
fueron reconciliados por el tribunal de la in-
quisicion de Toledo, y uno de ellos, maestre de
cierta orden , fué ahorcado el año 1626 , y que-
l'Izada su estátua por dicho Tribunal: otras vie-
nen del licenciado Tragarote, alias Tragaselo
que casó con una confesa y penitenciada: otras
descienden de Fernando Alonso de Robles,
hombre de linage obscuro.


Hasta aquí el compendio del Emo. Carden
tal Arzobispo y el autor de este manifiesto,
para su mayor ilustracion añade , que hay otras
casas de grandes y títulos mas modernas y me-
nos encumbradas: entre ellas hay quien proce-
de de u» cocinero de cierto monarca, que por
premio de sus agradables servicios, le conce-
dió cierta villa, de que hoy se titulan Baro-
nes sus descendientes. Otra trae su origen de
cierto cardenal que siendo obispo de una de
las diócesis del principado de Cataluña , ttiVO




36
un hijo con una fffigresa llamada Argelina, al
que fundó mayorazgo dotado de cierta villa.
Ese tan nombrado ducado de Veraguas , que
poco ha se ha disputado con tanto teson entre
las primeras casas de España , lo obtuvo Cris-
tóbal Colón natural de Cuguréo como otros
dicen de Nervi , aldea de Génova , segun el
clérigo Gomára al folio 10 de su historia de
Indias, diciendo que empezó desde pequeño á ser
marinero, y despues fué maestro de hacer car-
tas de navegar : carrera qüe le hizo crudo y
por consecuencia sus manos curtidas y encalle-
cidas, como hecho á los. penosos trabajos de la
mar. Otra trae su prosapia de ciert.o conde , que
teniendo amistad con una muger de baja ralea,
casada con un soldado que estaba en Gerona,
tuvo succesion de ella , y nació su hijo el conde
adulterino , antes que falleciese el marido en
su hospital , cuya partida de muerte ha visto
el autor de este inanifiesto en un papel en de-
recho impreso , deducido de un pleyto sobre
tenuta del estado que se ha litigado. Otro tí-
tulo fue pescador, y su suerte de hallazgo de
dinero le elevó á marqués , siendo varon de
mucha virtud, que despreocupado, no se des-
'&116 de referirme sus principios. Otra final-
mente procede de cierto sastre, que habiendo
mejorado de fortuna , tituló con denominacion
de marqués , inherente la grandeza. Ved aquí,
Ciudadanos, difinida , en un golpe de vista,
lo que es y fué la grandeza que entre sus


37
delirios pretendió que al verles el público se les
quitase el sombrero.


Se han omitido sus patrias, residencias, tí-
tulos , nombres y apellidos actuales á propó-
sito, para que se eche de ver la prudencia que
nos rige, y solo se apuntan estas memorias,
para que sepan los grandes y demas títulos que,
nada hay oculto, y si hay quien se atreva á
contradecirlo, entonces se expresará con aque-
llos mismos vivos coloridos , que lo. hizo dicho
M. R. Cardenal Arzobispo de ...... pues la idea
de este discurso y manifiesto, se dirige á des-.
terrar preocupaciones -y el fanatismo que ha
habido entre .los grandes., de creer, que en
ellos solos. se hallaba vinculada la nobleza,
corno lo están sus bienes, que heredaron , unos
por enlaces_ con judíos ricos, moros converti-
dos., mulatos , &c. otros por "compras de pueblos.
( cuyo dominio ya espiró á virtud del saluda-
ble decreto del senado- nacional , su fecha 6 de
agosto de 11311.) y otros por suplantacion 6
usurpacion de documentos en perjuicio: de in-
cautos y menores desvalidos , que no hubo
quien los defendiése. !Pero infelices


_ de estos
grandes si invierten sus rentas sin restituir y
acordaiz..e de sus hermanos indigentes , á quie-
nes han tratado. corno esclavos., cuando les han
pedido la recompensa ó sudor de su abatida
frente! mas pasó ese tiempo , y el de nuestra
Constitucion no pasará tan presto.


Gloriémonos , pues, españoles ciudadanos,


/;-;5931,10 1 oil
L




39
con ser cada uno hijo de sus buenas obras , y
saber que en su genealogía no se encuentran
tales máculas. Complaceos entre vuestras fa-
milias y al rededor de los que las conocen, sa-
biendo que de antiguo procedeis de limpia es-
tirpe y cristianos viejos, y alguno de linage
mas esclarecido que ellos, ( como que la gran-
deza en tiempo de Carlos V. para honrar sus
casas desearon á porfia sus indivíduos mezclar
su sangre con el héroe de aquel tiempo, segun
expresan contestes las historias de Argensola.,
Sayas Rabanera , Lanuza , Martínez del Villar
y otros , por ser su ascendencia capaz de enno-
blecer un reyno) conclúyo diciendo , son cir-
cunstancias, que reunidas á las demas virtu-
des morales , son suficientes para optar á toda
dignidad que puede aspirar el hombre.


Y pues cosa alguna he dicho contra la san-
ta fé Católica, de que me glorío ser obedien-
te humilde hijo : tampoco contra la sabia COI1S-
titucion que , por fortuna nos rige y obedez-
co sumiso, ni contra el Rey que amarnos, por-
que con arreglo á ella se somete á la sagrada
ley y no al capricho de los grandes y favo-
ritos que le rodearon 9 y todo mi tema en es-
ta memoria ó manifiesto es, desterrar, de una
vez, la preocupacion, corregir abusos y relaja-
das costumbres para que triunfe la virtud y se
acabe el despotismo, tiranía, soberbia y orgu-
llo de estos prepotentes, ( que en todo evento
su minoridad debe ceder á la mayoridad del in-


39
menso pueblo de ambas Espafias, á° la manera
que consiguió el inimitable Cervantes S aave dr a
extinguir la lectura de salados


• hechos de los
imaginarios caballeros andantes con su, satírica
historia, tomando por héroe de su constante
burla al grande D. _Quijote, en cuyo espejo
retrató no pocos de su tiempo , nada tengo
que temer de los muchos del dia ni menos de
los doce pares ( que tambien compusieron par-
te de su fábula) á pesar de las subscripciones
ocultas que, segun rumor público y anuncios
de nuestros periódicos 1 se dice estar reunien-
do sus descendientes, y los de la casa de Elan-
quefort„ que obtuvieron la sentencia que se ana-
liza por cita, para atentar contra nuestro Sagr0-»
do Código, proyectando ( infames ! ) en nuestra
venturoso suelo una contrarevolucion (*) que si
la consiguiesen , no dejaría de ser con. acuerdo,


(*) Jóvenes espailoles y franceses: con vosotros:
hablo particularmente , y os dirijo esta cita , única ad-
vertencia que notaréis en este fraternal discurso para
llamar vuestra atencion. Estad prevenidos con ojos
de lince , porque los tiranos , que se llamáron señores
de pueblos, velan sin cesar y corno diestros cazado-
res , os. tienen preparada la red, con hilo de oro, paj


-ra que incautos,. caigais en el lazo. con. que os quie-
ren volver á colgar: verted hasta vuestra última go-
ta de sangre por defender los sagrados derechos de
una libertad bien ordenada , y con particularidad el de
vuestro honor , pues vivir sin él , es tanto como ma-
nir civilmente : mirad que lo que intentan los podero-




40
de los que disfrutan en nuestra península un
excesivo número de millones de renta, pues
aquellos y éstos quisieran volviese á reverdecer
6 retofiar aquella edad escandalosa y liberti-


sos de una y otra Monarquía entre otras iniquida-
des , es , restablecer aquel antiguo obceno feudo , por
el que se exigía de las castas vírgenes, en las víspe-
ras de la boda, el sacrificio violento de su recato,
hasta el extremo de obligar al virtuoso esposo á pre-
senciar la horrenda accion de desfloramiento que resiste el
pudor solo pronunciarlo. Estas demandas sé pusieron
ante los tribunales de justicia, y si alguno reusó tan
inicuo, como bárbaro decreto, fue conducido á. cala-
bozos, tuvo que retractarse, pedir perdon postrado con
una rodilla en tierra ante el impúdico seííor del pue-
blo, descubierta la cabeza , y cruzadas las manos so-
bre el pecho á, presencia de los concurrentes á la ce-
lebracion del Santo Sacramento del matrimonio , ins-
tituido por nuestro Dios y Señor , que la perfidia de
los poderosos ha mancillado con su brutal lascivia.
Pudiera insertar , ciudadanos, franceses, la sentencia
pronunciada en el tribunal de la Senescalía de Guye-
na el 13 de julio de 1302 que tuvo su exacta obser-
vancia hasta el siglo XVI. pero la omito, pues creo
no lo dudareis 5 toda vez que lo habreis oido á vues-
tros mayores. Y á vosotros , españoles , conciudadanos
anos tengo por oportuno advertiros , que en nues-
tra península al tiempo de publicarse nuestra sagra-
da carta todavía se pagaba por la villa de Verciú,
principado de Cataluña , á su dueño jurisdiccional,
que era el nombrado real monasterio de Poblét, se-
tenta libras catalanas por redimirse del escandalosa
derecho de pernada, y este recibo se presentaba todos


Pa, para ellos siglo de oro , en que el fetidalís-
onoilegó al horroroso extremo de rendirles las
vírgenes las primicias el dia de las bodas á
presencia del marido: y prestando este punto
materia para ocupar muchas páginas , con que
se resentiría el decoro y modestia de mis con-
ciudadanos lectores I. oonluir. penetrado del


los años eri la cuenta de propios ; pero oid mas, pa-
ra que acabeis de penetraras del alto grado de inmo-
ralidad á que llegó la soberbia y avilantéz de los lla-
mados seriares, de pueblos, y aunque pudiera citaras
otros egemplares , me ceñiré solo á copiaros literalmen-
te el §. V. - del papel instructivo acerca del derecho
de la corona seguido el expediente por los fiscales
contra la colegiata de S. Juan de las Abadesas , im-
preso en esta Corto el año 1 7 86, que dice asi.


"Los seriares , alodiales (Procede del ...Jim alodiale,
sive aloclium vel alódicurn equivalente al derecho alodial
ó feudal) se reservaban y obligaban á sus enfiteotas y
',hombres propios , á no mudar, de domicilio , ni ca-
,,sar su familia , sin licencia del señor : á entregar los
',hijos y mugeres para su servicio_ á llevar sus que-
7, :las ante su tribunal : á franquearle la entrada de la


cama en la primera noche de las bodas y á otros escan-
"'dalos y vejaciones que vulgarmente llamaron los ma-


los usos. Estas son las posesiones de jurisdiccion que.
»alegan señores alodiales contra el Rey y sus.
1,súbditós."


Vosotros , ciudadanos , á vista de datos tan cons-
tantes, aunque vuestra mansion sea en aldeas, cho-
zas , 6 cabañas , formareis el analisis de tan execra-
bles antiguas costumbres y usos dictados por la bar-
bárie de los llamados pares grandes y titulas. "


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grande espíritu que me anima y ningun pavor
á la muerte en el último tercio de mi vida, con
repetir aquí lo que escribió, contra sus mis-
mos parientes, aquel célebre M. Rdo. Carde-
nal , Arzobispo de una de las mas principales
metropolitanas de España que cité en la in-
troduccion á su crítica individual de la gran-
deza.


"Padre soy de la verdad
',De grandes y de plebeyos;-
',NO temo su vanidad
»2' he • de decir quien son ellos
” En España y Portugal."


Y para el caso que haya quien se atreva á
impugnar todo (-S • parte de este mi manifiesto:
histórico, aquí te dejo, pluma, pendiente para
descolgarte , y mejor cortada, sostener cuanto
sentastes contra la crítica que haga al gun cui-
tado malandrin pagado por quien se resienta de
haber estampado estas ingénuas verdades, ofre-
ciendo cumplirlo con mas alifiado estilo, pro-
bandolas, para su mayor confusion, con auto-
ridades de la sagrada escritura , santos cáno-
nes é historias místicas y profanas , cuyas ci-
tas á proposito he querido omitir. Madrid -22
de mayo de 1820.


El Ciudadano .montañés de Fakicia,
en la Córte.


.44,51~
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